La revolución digital del vinilo

Transcripción

La revolución digital del vinilo
Práctico Digital Media
Sonido
Con Akiyama Harmonic USB y Audacity
La revolución digital
del vinilo
Te vamos a dar soluciones para sacarle el máximo
partido a tus joyas musicales. Por un lado, aprenderás
a pasar tu música en vinilo a formato digital, pero también te damos las pistas necesarias para que puedas pasar
de formato digital a analógico. ¿Quién dijo que el vinilo había
muerto? Está más de moda que nunca.
E
l soporte digital no consiguió convencer a la mayoría de los melómanos. La principal pega es que en el proceso de conversión de la señal analógica a la seña
digital , se eliminan, además de las frecuencias de ruidos e interferencias, otras
señales de baja intensidad. Son este tipo de frecuencias las que dan color y cuerpo a
la música. En los vinilos quedan intactas. Aunque habían desaparecido del mapa,
los vinilos vuelven a situarse en las tiendas de música. Si a esto le sumas
que estas pasadas navidades uno de los gadgets más vendidos ha sido
un plato con conexión USB, la ecuación nos sale perfecta. Nueva
música en vinilo y nuevos dispositivos. Es genial.
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Tu plato Akiyama y Audacity
1.1 Combinación perfecta
En esta primera parte te vamos a enseñar cómo
combinar el plato con el que vamos a hacer
este artículo con el software Audacity (audacity.sourceforge.net/). Audacity es un editor de
audio libre, que permite grabar audio en vivo
y convertir, así, cintas y grabaciones a sonido
digital. Además tienes las típicas herramientas
para editar archivos Ogg Vorbis, MP3, WAV y
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AIFF, cortar, copiar, unir y mezclar sonidos.
Está desarrollado y distribuido bajo GPL. Proporciona la libertad de usar un programa, estudiar cómo funciona, mejorarlo y compartirlo
con otros.
Por su parte, Akiyama (www.akiyamadj.com)
es una de las marcas que, de siempre, está trabajando muy de cerca con todo lo relacionado
con el vinilo. De hecho tiene varios modelos
que las pasadas fiestas fueron auténticos
“best-sellers”. Aún así puedes encontrar otras
marcas, como Sony, Denon o Numark, con
dispositivos similares. El modelo que vamos a
usar es el Akiyama Harmonic USB, un plato
sencillo y muy económico. Es perfecto para el
trabajo que vamos a realizar y llega de fábrica
con todo lo que necesitas para enchufarlo a
tu PC, por USB, y ponerte a disfrutar de tu
música. También incluye un CD con el programa Audacity (aunque es totalmente gratuito
en audacity.sourceforge.net). Pero ojo, este
plato no sólo es para conectar al PC, si sólo
Sonido
te interesa tenerlo conectado a tu equipo de
sonido, también puedes hacerlo. Y en lugar de
conectarlo por USB, lo puedes hacer mediante
una conexión RCA.
1.2 Combinación perfecta
Lo primero que tienes que hacer es instalar Audacity. Es muy sencillo. Sigue el asistente que
se muestra al iniciar la instalación. Una vez hayas terminado, enchufa el reproductor a la red
y acto seguido, conecta el USB a tu PC. En tan
sólo unos segundos tu equipo deberá haberlo
reconocido sin problemas.
Ahora abre Audacity. Haz clic en Editar, Preferencias o bien en el comando Ctrl + P. En
la primera pestaña, la referente al gestor de
sonido, en grabación, elige la opción que se
refiere al control del plato (USB Audio Codec).
Elige dos canales (estéreo). En la pestaña de
Calidad selecciona 44100 Hz. Es el dato más
importante de este apartado. Ahora dirígete
a Formatos de Archivo y selecciona la opción
WAV en Formato descomprimido de exportación. Un Wav de 16 bits es más que suficiente.
Marca un Bit Rate de 256. Los ficheros WAV
ocupan bastante espacio (cinco minutos con
calidad CD requieren aproximadamente 50 MB),
y aunque este programa permite grabar directamente en otros formatos, al tratarse de una
de teclado y el ratón, pero te recomendamos
que no las modifiques y las dejes tal y como
están predeterminadas.
Con este tipo de soluciones, cualquier fuente
de sonido externa al PC debe conectarse a la
entrada de línea (Entrada trasera o Line in)
de la tarjeta de sonido. Sin embargo, la conexión directa entre el tocadiscos y el PC, es
sólo posible mediante una solución USB como
la que te presentamos en este artículo. Por
tanto tienes dos opciones a la hora de conectar
un plato al PC: mediante la entrada Phono/
Auxiliar de tu cadena de música y desde ella
al PC mediante un cable, o bien utilizar un
preamplificador específico entre el tocadiscos
y el PC como los que
te hemos citado. En
cualquier caso, lo primero que tienes que
hacer tras la conexión
es seleccionar la fuente de sonido externa
en Windows. Haz
doble clic en el icono
Altavoz en la barra
de tareas. Selecciona
el menú Opciones,
Propiedades, en el
apartado Ajustar volumen de activa la casilla
de Grabación, y en la lista que aparece en
Mostrar los controles de volumen siguientes
activa la casilla Entrada Trasera o Entrada de
línea y pulsa Aceptar. En ese momento apare-
Digital Media
Práctico
Soluciones si ya tienes
un plato
Quizá estés leyendo este artículo y te preguntes,
¿y si ya tengo un plato? ¿Qué puedo hacer? Pues
tienes mucho adelantado, sólo necesitas algún
extra para poder guardar tu música de vinilo en
formato digital.
Si tienes una tarjeta de sonido que admita entrada
RCA, sólo tienes que instalarte Audicity para poder
grabar tu música, pero si careces de este dispositivo, presta atención a estos que te presentamos:
• Terratec (terratec.
terratec.
net) tiene el dispositivo iVinyl
PhonoPreAmp.
Se conecta vía
USB a tu equipo
(MAC y PC) sin necesidad
de alimentación adicional.
Incluye un software de
Roxio con el que, además
de grabar, puedes aplicar
filtros para eliminar el
ruido de las grabaciones y
separar las pistas a tu antojo.
• La marca Beringher (behringer.com) ofrece otra
“pequeña” solución, de tamaño. Tras el
diminuto PP400 se
esconde lamisma
tecnología que la
mayoría de los
productos de
audio profesionales. Se trata
de un preamplificador phono
que convierte señales
de vinilo a señales de nivel de
línea para enviarlas a tu grabador.
cerá una ventana con los diferentes controles
de grabación. Sólo tienes que activar la casilla
correspondiente a la entrada de línea y ajustar
el volumen. Ahora sólo necesitas un programa
de grabación de audio, como por ejemplo Audacity, Cool Edit o AudioGrabber.
▲
compresión con pérdida, no es muy recomendable si posteriormente pretendes editar las pistas capturadas. Respecto a la compatibilidad,
aunque uses una aplicación que te permita utilizar formatos superiores a 44,1 kHz y 16 bits
de resolución para capturar un mayor rango
de frecuencias, estos ficheros no serán válidos
para grabar un CD de audio.
El resto de pestañas las puedes configurar a tu
gusto, sobre todo las que afectan a los atajos
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Práctico Digital Media
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Sonido
De la señal analógica a la digital
2.1 La grabación
Ha llegado el momento de que comiences a grabar tus discos. Nosotros vamos a elegir un maxi
de 45 pulgadas con una canción para realizar la
transferencia. Ya tienes la aplicación abierta y
haces correctamente y pulsa el play, la aguja no
caerá sobre el disco. Haz lo mismo con la velocidad ( elige entre 33 y 45 rpm). Pulsa el botón
Start. Acto seguido sitúate en la aplicación y
haz clic en el botón de Grabar. Lo reconocerás
por un circulo rojo. En ese momento comenzará la grabación del disco en formato digital.
la exportación de la grabación que acabas de
realizar puedes aplicar diversos efectos, para
mejorar o limpiar cualquier sonido que esté
defectuoso.
2.2 Efectos
Para ello basta con seleccionar la grabación, el
comando Ctrl + A es de gran ayuda para hacerlo
rápidamente, o bien selecciona una zona arrastrando el ratón por la onda, con el punto de
inicio y final que tú quieras. Puedes hacerlo sin
mucha precisión y luego modificarlo, de manera
más exacta, moviendo esa área. A continuación
haz clic en la pestaña de Efecto. Ahora elige el
efecto Eliminación de ruido. Selecciona los primeros segundos de la grabación, en los que aún
no ha comenzado a sonar la canción y haz clic
en Obtener perfil de ruido. Se cerrará la ventana
el plato conectado, así que sólo te queda que
pongas tu disco en el plato. Selecciona la dimensión del vinilo (17 o 30 pulgadas), si no lo
Como podrás ver se genera una pantalla con la
onda que va produciendo el sonido que se está
grabando. Ahora si quieres, antes de realizar
De formato digital a vinilo
Si hemos empezado pasando música de vinilo a CD,
¿por qué no hacerlo al revés? Actualmente es posible acceder a diferentes servicios que te permiten
mandar tu audio digital por Internet y recibir en tu
casa ese trabajo pero en formato vinilo. Uno de los
más conocidos en España es www.surevil.com. En
su página tienes una lista con los diferentes precios,
según el servicio que quieras, así como la posibilidad de pedir un presupuesto. Una vez les hayas
mandado tu archivo de sonido, se pone en marcha
la maquinaria de fabricación. La primera fase es la
de “corte”. Es el momento en el que la información
registrada en tu master se traduce en información acústica mecánica. Es decir, es el
momento en el que se crea el surco
que tiene la información sonora
que, más tarde, recogerá la
aguja del plato. La aguja
lee las deformaciones
del surco. Según la
duración de los masters,
y para que la grabación
quepa sin problemas en
el vinilo, los surcos se
fabricarán más o menos
anchos. De la misma manera, se
tiene en cuenta cómo dividir la grabación en dos
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caras. A continuación, reajusta la velocidad de reproducción: 33 o 45 revoluciones por minuto, pendiendo
igualmente de la duración de la grabación. A mayor
velocidad de reproducción, mayor es la calidad a la
hora de reproducirlo. Los surcos son realizados por
una aguja de diamante en un acetato de vinilo. El
acetato que se crea en el corte se recubre con
cloruro de estaño y con él se fabrica un molde
de níquel en la parte de producción, obteniendo así una copia negativa del mismo. De esta
copia se hace una copia positiva, de la cual
se sacan un número determinado de copias
que servirán para estampar la copia positiva
final a través del prensado de una pastilla de
poli-cloruro de vinilo por las dos caras. Esta es
la copia que finalmente se comercializará después de adherirle las correspondientes etiquetas y enfundado. Y si quieres, puedes hacértelo
tú mismo, de una manera más sencilla con
la ayuda de dispositivos como el VRX-2000 de
Vestax (vestax.com). Se trata de una máquina con
la que podrás grabar tus propios vinilos, tanto a
33 como a 45 rpm, en unos discos especiales, que
comercializa la mismas marca.
y el programa ya tendrá su patrón. Ahora repite
exactamente igual el proceso que acabas de hacer y modifica la cantidad de ruido que quieres
eliminar. Para saber cómo queda, pulsa en Previsualización. Si todo está correcto, entonces
haz clic en Eliminar ruido. Ahora selecciona
toda la grabación y aplícale este efecto para
eliminar de todo el archivo cualquier ruido que
encaje con este patrón.
Otros dos efectos a tener en cuenta es el de
Normalizar y el de Amplificar. El primero te
será especialmente útil si la grabación ha sido
con un volumen excesivo y los picos más altos
rompen. La segunda, para todo lo contrario, si
tienes una grabación con un sonido muy bajo y
quieres hacerlo más potente, esta es la herramienta que te permitirá amplificarlo. En las
dos puedes hacer una pre-escucha de cómo
va a quedar realmente antes de aplicarlo a
tu grabación original.
2.3 Trocea tu grabación
2.
En el primer ejemplo que hemos visto, se trataba de un vinilo con una única canción en
cada cara, así que era fácil. Dos grabaciones
Sonido
y en poco más de 8 minutos, tienes tu música
digitalizada. Pero, ¿qué ocurre si lo que quieres grabar tiene más de una canción? Puedes
estar grabando una a una,
cada canción, como has
hecho en el punto anterior,
pero es realmente aburrido
estar pendiente del proceso
todo lo que dura un elepé,
que rondará los 60 minutos.
Por ello te aconsejamos que
hagas dos únicas grabaciones. Una de la cara A y otra
de la cara B. Luego puedes
trocear dichas grabaciones
y exportar cada corte como
una canción. Para hacerlo
es muy sencillo. Además, los
silencios que se producen
entre canción y canción te
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facilitarán mucho la tarea de trocear. Selecciona manualmente el trozo que vas a cortar.
Pulsa en Editar, Cortar. Ahora abre un nuevo
documento haciendo clic en
Archivo, Nuevo.
Finalmente pega el trozo que
acabas de cortar, en el nuevo
documento, haciendo clic en
Editar, Pegar. ¡Listo! Ya tienes la canción por separado
y ya puedes guardar o exportar el audio como una única
canción. Ahora tienes que
repetir esta acción todas las
veces necesarias hasta completar la duración total del
disco. Pega todos tus trozos
en la misma ventana de trabajo. En el punto siguiente
entenderás por qué.
Guarda tu canción en MP3
a tu reproductor
3.1 Directo
multimedia
Ya tienes tu grabación limpia, troceada, y,
¿ahora qué? Sólo te queda exportarla. Audacity
te permite exportar en tres de los formatos más
usuales del mercado actual: Wav, Mp3 y Ogg.
Si es sólo una canción, selecciónala, y haz clic
en Archivo, Exportar como. Elige el formato.
En nuestro caso escogemos MpP3. La primera
vez que seleccionar este formato, te tienes que
descargar una DLL, ya que el programa no lo
hace de manera directa. Si lo intentas te saldrá
un aviso. La solución es sencilla y pasa por descargarse dicha DLL (lame_enc.dll), de manera
completamente gratuita. Escribe en tu navegador la siguiente dirección: www.dll-files.com,
y en el buscador escribe lame_enc.dll. Cuando
haya encontrado el archivo haz clic en Download. Cuando lo tengas en tu equipo, repite el
proceso de exportación y cuando te salga el
aviso, haz clic en Sí, para que puedas marcar al
programa la ruta de esta DLL. Ahora se abrirá
una nueva ventana donde puedes especificar
cierta información sobre el archivo que vas a
exportar y así completarlo para su posterior
reproducción (nombre del artista, título de la
canción, nombre del álbum o del maxi, género
musical al que pertenece, etc.). Cuando hayas
terminado, haz clic en el botón de Aceptar y
comenzará la conversión.
exportación masiva de todos estos trozos, en
pistas separadas. ¿Pensabas que ibas a tener
que exportar cada canción una a una?
Haz clic en Archivo, Exportar Múltiple. En
la ventana que se mostrará, elige el formato
(en nuestro ejemplo MP3) y la ubicación final
de estos archivos. Cuando lo tengas haz clic
en Exportar. Volverá a aparecer una ventana
para que rellenes diversa
información sobre dicha
grabación. Complétala y
haz clic en Aceptar. Al
finalizar el proceso tendrás todos los archivos
de todas las canciones
que hayas pegado en formato MP3. Ahora ya puedes usar tu gestor de música habitual para pasar
estos archivos a tu reproductor de música. De
esta manera ya no tienes
excusa para no volver
a lucir tus vinilos. Los
podrás escuchar cuando
quieras y donde quieras.
Como habrás comprobado
es un proceso muy sencillo y fácil de usar. ¡Larga
vida al vinilo!
las canciones
3.2 Todas
de una sola vez
■
¿Te acuerdas que antes has pegado varios trozos en una misma interfaz de trabajo? Pues
bien el motivo es porque puedes realizar una
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