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Transcripción

Exercise - Spanish_Layout 1
Programa de
Ejercicios
Para personas con enfermedades pulmonares
INTRODUCCIÓN
Algunos pacientes de alfa-1 con enfermedades pulmonares creen que no pueden
hacer ningún tipo de ejercicio porque tienen sensación de falta de aire. Otros
temen que hacer ejercicio no resulte seguro, temen que puedan lastimarse o empeorar su afección pulmonar. Mientras que algunos argumentan que el ejercicio no
altera el curso de la enfermedad pulmonar crónica, numerosos estudios de investigación han demostrado que el ejercicio regular y la rehabilitación pulmonar mejora
la calidad de vida global de los pacientes, así como su propia tolerancia al ejercicio
y a la actividad. De hecho, muchos creen que, una vez terminados los estudios
correspondientes, éstos demostrarán que intervenciones como la rehabilitación pulmonar mejoran significativamente la tasa de supervivencia de pacientes con enfermedades pulmonares por alfa-1.
Este folleto ofrece una Guía de actividades y ejercicios para pacientes con enfermedades pulmonares por alfa-1 de moderadas a graves. Tenga en cuenta que estas
instrucciones no pretenden sustituir la obtención de una evaluación médica adecuada ni a las recomendaciones de ejercicios de su profesional de la salud. Estos
últimos son las personas más indicadas para asesorarle en relación con la carga y la
frecuencia de los ejercicios y le podrán ofrecer instrucciones específicas para controlar de forma segura sus progresos.
A lo largo de este folleto encontrará ilustraciones de ejercicios con espacios en blanco a rellenar. Después de haber consultado con su profesional de la salud, usted
podrá diseñar un programa utilizando estas ilustraciones como guía. O podrá
pedirle a su profesional de la salud o entrenador que le ayuden a “rellenar los espacios en blanco”. De este modo, su programa sin duda satisfará sus necesidades de
ejercicio específicas.
REFERENCIA: Consulte el folleto “Entender la enfermedad pulmonar”
para explicaciones detalladas de los distintos tipos de enfermedad
pulmonar.
Este folleto monotemático forma parte de una serie extraída de la
Gran Guía de Referencia de Alpha-1 (BFRG, por sus siglas en inglés).
Copyright© AlphaNet, Inc. 2008
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¿POR QUÉ DEBERÍA HACER EJERCICIO?
Los afectados de alfa-1 que padecen una enfermedad pulmonar a menudo reducen poco a
poco las actividades que conlleven un esfuerzo físico; normalmente tratan así de evitar la
incómoda sensación de falta de aire. Por desgracia, esta falta de ejercicio incide negativamente en su tolerancia al ejercicio y, finalmente, puede desembocar en un estado más
avanzado de discapacidad física. Esta discapacidad es resultado, en parte, de lo que se
conoce como “deterioro progresivo del estado físico”. El deterioro del estado físico, o la
pérdida de forma física, aparece cuando se deja de hacer ejercicio. Se torna progresivo
porque cuanto menos ejercicio se hace, ¡menos capaz se siente uno de hacerlo! Como bien
se sabe, “lo que no se usa se oxida”. La velocidad con que uno pierde la forma física
depende de varios factores, incluyendo el punto de forma del que se parta, el tiempo que
se lleve haciendo ejercicio y cuánto tiempo haya pasado desde que se haya dejado de ejercitar con regularidad.
BUENAS NOTICIAS: Lo bueno es que nunca es demasiado tarde para ejercitarse. Aunque puede que necesite ir con cuidado, hay muchas razones
para incluir el ejercicio físico en su plan global de tratamiento.
RECIBIR LA APROBACIÓN DEL MÉDICO
Antes de comenzar cualquier programa de ejercicios, el primer paso que debería dar
un afectado de alfa-1 con una enfermedad pulmonar es someterse a una evaluación
médica para valorar el riesgo cardiaco y la capacidad de ejercicio. Aparte de para
resolver las preocupaciones generales que pueda usted tener respecto a su salud, una
evaluación médica resulta esencial para personas con una función cardiopulmonar
comprometida: así, se asegurará de que su plan de ejercicios está diseñado de modo
tal que no se llegue a un nivel de estrés cardiopulmonar inaceptable.
derivará a un programa de rehabilitación pulmonar, de haberlo en su zona. A partir de la página 32 podrá leer más acerca de los programas de rehabilitación pulmonar.
A pesar de los beneficios comprobados de la rehabilitación pulmonar, puede resultar complicado encontrar en su área una institución con un programa formal de
rehabilitación. Si le han derivado a uno de dichos programas pero es incapaz de
encontrar un centro, puede considerar alguna de las siguientes opciones:
• Necesitará un volante para la rehabilitación pulmonar. Una vez que lo tenga,
puede seguir las instrucciones que le indiquen en su propia casa o en un centro
de salud o un gimnasio de la zona.
• Otra opción para obtener servicios de rehabilitación pulmonar profesional es que
su médico le derive a un programa de rehabilitación cardiaca, ya que estos son
más habituales. Pese a que pueden no contar con conocimientos específicos
sobre su enfermedad pulmonar, podrán desarrollar un plan de tratamiento modificado para su afección pulmonar.
¿QUÉ VALOR TIENE EL EJERCICIO PARA MÍ?
Probablemente no perciba los beneficios del ejercicio después de un solo día. No
obstante, al tomar parte en un programa regular de ejercicio, usted experimentará
una mejora gradual y constante en su salud, incluyendo la propia percepción de la
capacidad respiratoria.
El profesional de la salud puede que le sugiera someterse a una prueba supervisada
de tolerancia al ejercicio en una cinta de andar o en una bicicleta estática para valorar la cantidad de ejercicio que resultará segura y efectiva. Estas pruebas se suelen
llevar a cabo con un monitor cardiaco y un pulsioxímetro para medir la función cardiaca y los niveles de oxigenación durante el ejercicio.
Su médico estará entonces en disposición de ofrecerle una “receta” en la que se detallarán la intensidad, duración y frecuencia del ejercicio adecuado para usted o le
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BENEFICIOS DEL EJERCICIO
Mejora la capacidad del corazón para bombear sangre y suministrar oxígeno al resto
del cuerpo
Mejora la circulación sanguínea en el cuerpo
y ayuda en el intercambio de oxígeno por
dióxido de carbono
Mejora el nivel de energía
Aumenta la fuerza y la resistencia muscular
Mejora la confianza en el propio cuerpo, es
decir, el control del peso
Mejora el sueño
Mejora la higiene postural, lo que hará que
se mueva más eficientemente
Incrementa la autoconsciencia del cuerpo y
le ayuda a reconocer qué empeora sus síntomas
¡ES DIVERTIDO! Se distraerá mientras hace
ejercicio
LO QUE USTED VE Y SIENTE
Utilización optimizada de oxígeno
Esto significa que a usted le faltará menos
el aire
Menor fatiga en las actividades familiares
Será capaz de hacer más cosas
Su cuerpo se convertirá en su mejor amigo
y, al mismo tiempo, en una herramienta
Se despertará más fresco
Perderá menos energía y ahorrará fuerzas
Durante el ejercicio usted será más consciente de los factores que empeoran sus
síntomas y será capaz de controlarlos
Es una manera excelente de controlar la
ansiedad y de mejorar el ánimo
No puedo hacer ejercicio; ¡me falta el aire!
Probablemente, el beneficio más importante de ejercitarse para los afectados de alfa-1 que
padecen una enfermedad pulmonar sea su efecto positivo sobre la falta de aire o disnea. La
disnea afecta a casi todas las personas que padecen una enfermedad pulmonar; de hecho, es
precisamente el miedo a la disnea lo que inhibe a estas personas de ejercitarse, llegando
incluso a limitar su capacidad de realizar tareas cotidianas como salir de compras o limpiar
la casa. La buena noticia es que uno puede aprender a coordinar la respiración con la actividad, conservando así la energía e incrementando la capacidad de mantenerse activo sin
experimentar disneas.
¿PUEDE EL EJERCICIO REVERTIR LAS ENFERMEDADES PULMONARES DERIVADAS DE ALFA-1?
El ejercicio no puede revertir las enfermedades pulmonares pero puede cambiar sus sensaciones y su capacidad funcional. En personas que padecen enfermedades pulmonares de
moderadas a graves, el ejercicio puede reducir la discapacidad mejorando la resistencia, la
eficiencia respiratoria y de la disnea. El programa debería comenzar con un ejercicio ligero
que vaya incrementándose gradualmente con el tiempo y que se siga con constancia y regularidad.
ES UN HECHO: El ejercicio no puede revertir las enfermedades pulmonares
derivadas de alfa-1 pero puede cambiar sus sensaciones y su capacidad funcional.
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Los programas de ejercicio que tienen en cuenta la tolerancia al esfuerzo físico del afectado de alfa-1 pueden inducir significativas mejoras en las funciones cardiovascular y pulmonar. El ejercicio regular ayuda a revertir el deterioro del estado físico y, por lo tanto,
puede mejorar su calidad de vida. Tanto las personas sanas como los afectados de enfermedades pulmonares de moderadas a graves pueden recoger los beneficios de un ejercicio
regular.
TÉCNICAS DE GESTIÓN ENERGÉTICA PARA
LA VIDA COTIDIANA
“Correr de un lado a otro” y “andar estresados” son realidades habituales en nuestro
mundo. Todo el mundo busca un camino más corto, una respuesta más rápida y más
tiempo para relajarse. Uno de los primeros objetivos que debe marcarse un afectado de
alfa-1 con una enfermedad pulmonar es desarrollar un conjunto razonable de expectativas para hacer frente al trabajo, la familia y la salud, algo que le permita conservar la
energía que necesita para respirar. Estas expectativas realistas y la forma de aplicarlas en
sus actividades cotidianas se co como Gestión energética.
Consejos para la gestión de la energía
• Controle el ritmo: Dese tiempo suficiente para realizar una tarea; evite las prisas.
Tómese descansos cortos y frecuentes antes de cansarse de verdad.
• Facilítese las tareas: Utilice herramientas, equipamiento o posturas que le hagan gastar
menos energía. No es vaguería, es inteligencia.
• Espacie sus actividades: Divida las tareas grandes en pequeños trabajos. Planifique descansos entre tareas más exigentes. Si tiene que asistir a una reunión durante la tarde,
evite actividades fatigosas durante el día.
• Elimine las tareas innecesarias: Elimine los viajes innecesarios planificando la tarea con
antelación y recopilando las cosas que necesite. Utilice platos de usar y tirar.
• Evite movimientos extenuantes: Los movimientos rápidos y bruscos pueden producir
falta de aire y fatiga. Trabajar con los brazos por encima de la cabeza supone un
esfuerzo adicional. Haga movimientos cortos, suaves y fluidos.
• Siéntese para trabajar: Para labores que lleven tiempo, utilice una banqueta o una silla
para minimizar la fatiga.
• Ajuste la altura de trabajo: Evite innecesaria o excesivamente doblarse, levantar cosas,
inclinarse o alcanzar objetos. Una altura de trabajo inadecuada puede causar lesiones
de espalda y fatiga general. Una mala higiene postural también limita la respiración.
La mejor altura de trabajo para estar en una mesa es unos 4 centímetros por debajo del
pliegue del codo.
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• Organice las zonas de almacenamiento/trabajo: Conserve lo que utiliza habitualmente
al alcance de la mano. Guarde las cosas donde más las utilice.
• Manténgase fresco: Trabajar en una sala demasiado caldeada es menos eficiente para su
cuerpo que trabajar en un lugar fresco, ya que el corazón y los pulmones tienen que
gastar energía extra para mantener fresco el cuerpo. Realice las actividades más estresantes en las horas más frescas del día. Si su zona de trabajo está demasiado caldeada,
cómprese un ventilador o aire acondicionado individual.
Aprenda
a relajarse: Las emociones y la tensión extraen energía del “banco”. Minimice
•
la ansiedad planificando las cosas con antelación y dejando tiempo suficiente para realizar la tarea y para descansar después.
EL ARTE Y EL TRABAJO DE RESPIRAR
Respirar es algo que damos todos por sentado. Se trata de una actividad inconsciente,
ocurre automáticamente. No obstante, para una persona con una enfermedad pulmonar
crónica, poder participar en actividades y ejercicios cotidianos requiere de que coordine
su respiración con el patrón de sus movimientos de modo tal que pueda realizar las actividades sin experimentar falta de aire.
Cuando le falta el aire, usted siente que no puede aspirar suficiente oxígeno en los pulmones. Esto suele provocar que trate de respirar más rápidamente en un intento de captar el oxígeno que siente que necesita. En realidad, al contrario de lo que le dicta su instinto, lo que necesita es exhalar prolongadamente, no tomar más aire. En una persona
con una enfermedad pulmonar obstructiva, aumentar la frecuencia respiratoria resulta en
la incapacidad de vaciar adecuadamente los pulmones antes de la siguiente bocanada y
aumenta la sensación de falta de aire. Este fenómeno se conoce como “hiperinsuflación”
y conduce al atrapamiento de aire, una afección que puede modificarse mediante la respiración con los labios fruncidos y cambiando el patrón de respiración durante la actividad.
¿Qué aspectos de la respiración puede controlar?
1. Profundidad de la respiración
En ocasiones, las personas respiran únicamente con la parte superior del pecho, sin utilizar en absoluto el diafragma. Esto significa que el aire no llega a los lóbulos inferiores de
los pulmones, que es donde se produce un mayor intercambio de gases.
2. Ritmo de la respiración
Usted puede controlar la velocidad con que respira. A veces puede jadear, respirando con
bocanadas cortas y superficiales, inhalando y exhalando el aire tan rápido que el gas
nunca llega a los lóbulos inferiores de los pulmones.
3. Tensión en los músculos respiratorios
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Apretar fuertemente los hombros y el abdomen dificulta la respiración. Puede aprender
a relajar estos músculos respirando profunda y uniformemente, de un modo más relajado.
TÉCNICAS PARA UNA RESPIRACIÓN COORDINADA
El uso de una respiración coordinada minimiza la sensación de falta de aire y ayuda a
proveer oxígeno a los músculos y a eliminar dióxido de carbono. Aprender a controlar la
respiración coordinada lleva tiempo y necesita esfuerzo y práctica. Comprender cómo,
por qué y cuándo aplicar la respiración con los labios fruncidos mejorará su capacidad y
deseo de controlar el proceso.
La respiración con los labios fruncidos consiste en fruncir los labios como si fuéramos a
dar un beso y exhalar el aire a través la boca en esa posición para incrementar la presión
necesaria para la espiración. Esta técnica fuerza a las vías aéreas a mantenerse abiertas durante toda la duración de la exhalación , lo que permite un vaciado más completo del aire de los pulmones. A continuación, algunas instrucciones para practicar por su cuenta.
Respiración con los labios fruncidos
¿Por qué?
• Disminuye la frecuencia respiratoria
• Mantiene abiertas las vías aéreas más tiempo durante la
exhalación
• Aumenta el volumen corriente
• Mejora el intercambio de gases
• Reduce el trabajo respiratorio (disminuye el uso de los
músculos accesorios)
• Incrementa la tolerancia al ejercicio
¿Cómo?
• Inhale a través de la nariz (si es posible)
• Exhale lentamente (no fuerce el aire fuera)
• Exhale a través de los labios fruncidos (como si silbase o soplase una vela)
• La exhalación debe durar dos o tres veces más que la inhalación
¿Cuándo?
La respiración con los labios fruncidos debería realizarse durante y después del ejercicio,
así como con cualquier actividad que le provoque la sensación de falta de aire.
RESPIRACIÓN COORDINADA CON LAS ACTIVIDADES COTIDIANAS
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Muchas actividades comunes y cotidianas pueden incrementar su sensación de falta de
aire y convertirse en un desafío en su propia casa. Practicando algunas técnicas sencillas,
que le permitirán coordinar su respiración y las actividades, mejorará significativamente
su capacidad de vivir y trabajar con menor sensación de falta de aire.
• Evite la constricción prologada de los músculos abdominales
• Evite las posturas inclinadas que dificultan la respiración
Acuclillarse también resulta problemático porque restringe el movimiento del diafragma.
Las piernas presionan contra el pecho y dificultan la respiración. Trate de evitar esta postura. Es mejor sentarse o ponerse “a cuatro patas” si la actividad que está realizando le va
a llevar tiempo.
Acarrear:
•
•
•
•
Intente evitar acarrear cosas cerca del pecho
Utilice bolsas de plástico que permitan que los hombros absorban el peso
Considere usar un carrito o un portabolsas
Si no tiene problemas de espalda, utilice una mochila
Inclinarse hacia delante mientras se está sentado es algo muy diferente a la posición
de cuclillas. Al estar en cuclillas, las piernas interfieren en la respiración al presionar contra el pecho. Inclinarse hacia delante le ayuda a respirar ya que extiende diagonalmente
el diafragma entre las costillas y la columna. Esto le proporciona algo más de elasticidad
para respirar. Se trata de una postura recomendada para recuperarse de un episodio grave
de disnea.
Agacharse aumenta la presión sobre el diafragma, lo que acaba en una mayor sensación
de falta de aire. Mantenga a mano los objetos que utiliza más a menudo. Al agacharse,
mantenga la espalda recta y flexione las piernas. Exhale al hacerlo.
Subir escaleras es una actividad exigente que puede provocar falta de aire. Tómese su
tiempo y descanse cada pocos escalones o en cada escalón, lo que sea necesario. Espire al
subir un escalón e inhale al descansar. Trate de respirar uniforme y suavemente.
Encuentre un patrón de respiración que le resulte cómodo.
Exhale
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Encorvarse y alcanzar cosas: Al inclinarse hacia delante, exhale. Al reincorporarse,
inhale. Mantenga un ritmo uniforme al inclinarse y enderezarse, respirando regularmente. También puede considerar utilizar una pinza alcanzadora para tareas que impliquen
agacharse, inclinarse y acuclillarse. Estos dispositivos suelen estar disponibles en ortopedias y centros especializados y sirven apara ahorrar energía. Pueden emplearse al hacer la
colada, en la cocina, en el garaje o en el jardín.
Levantar objetos: Exhale al cogerlos, inhale al levantarlos. Evite contener la respiración.
Divida la carga en partes más pequeñas y utilice los músculos de las piernas para levantarse; así evitará lesionarse la espalda.
Empujar y tirar: Coordine la respiración con los movimientos. Por ejemplo, al pasar la
aspiradora, exhale cuando empuje e inhale al tirar del aparato.
Exhale
Inhale
Exhale
Exhale
Inhale
Inhale
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Utilizar vigorosamente los brazos y manos: Estabilice el tronco contra una pared o, si
está sentado, contra el respaldo de la silla. Esto le permitirá relajar los músculos respiratorios accesorios mientras usa los brazos. Apoye los codos sobre el borde de la mesa o del
escritorio.
PRIMEROS PASOS: DIRECTRICES GENERALES
PARA EL EJERCICIO
Una vez que haya tomado la decisión de comprometerse con un programa de ejercicio,
ya sea un plan independiente o un programa formal de rehabilitación pulmonar, es
importante que siga unos principios o directrices básicos. Para que el ejercicio resulte
beneficioso, deberá desarrollar unos hábitos seguros.
“¿Cómo debo vestir?”
Aunque no es necesario que vaya a una tienda a comprarse ropa deportiva, sí que es
importante que vista ropa que le permita moverse con libertad. El calzado debe estar en
buen estado y debe ser adecuado para la actividad elegida.
Respiración de recuperación: Si percibe una respiración rápida o superficial, PARE y
concéntrese en recuperar un patrón cómodo de respiración antes de continuar con lo que
esté haciendo.
CUANDO ESTÉ EN APUROS, ¡PIENSE!
S.O.S PARA LA FALTA DE AIRE*
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
•
Pare y descanse en una postura cómoda
Agache la cabeza
Baje los hombros
Respire por la boca
Espire por la boca
Respire todo lo rápido que necesite
Comience a espirar durante más tiempo, pero sin forzar
Comience a reducir la respiración
Comience a respirar por la nariz
Comience a respirar con el diafragma (profundamente)
Mantenga la postura 5 o más minutos
“¿Cómo sé si necesito utilizar oxígeno mientras me ejercito?”
El oxígeno contribuye a la producción de energía para que los músculos puedan llevar a
cabo su labor. Cuando los valores sanguíneos de oxígeno están bajos, los pulmones reaccionan constriñendo sus vasos sanguíneos y el corazón debe realizar un mayor esfuerzo
para bombear sangre a través de ellos. Esto puede provocar una lesión en el corazón. Lo
normal es que el médico le recomiende un flujo cuando descansa y otro cuando realiza
ejercicio u otras actividades.
Durante el ejercicio necesitará el oxígeno con el flujo prescrito para la actividad. Debería
ajustar el flujo al nivel de actividad unos cinco minutos antes de comenzar el programa
de ejercicios. Esto evitará que se produzca una desaturación de oxígeno una vez que
empiece con la rutina de ejercicios.
Si se ejercita mediante un programa supervisado, el personal especializado controlará su
saturación de oxígeno para ajustar el flujo adecuadamente. Si se ejercita por su cuenta,
comente con su médico si debe realizar ajustes en el flujo de oxígeno utilizando la Escala
Borg de Percepción de la disnea. Aprenderá cómo utilizar la Escala Borg de Percepción
de la disnea y la Escala Borg de Percepción del esfuerzo en los siguientes apartados del
folleto.
*Utilizado con permiso: www.lung.ca/copd/management/coping/sos.html
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No siempre es mejor más oxígeno; la falta de aire puede no ser consecuencia del descenso
de oxígeno, puede que simplemente necesite bajar el ritmo. No aumente ni modifique el
flujo de oxígeno prescrito sin consultarlo antes con su médico. El oxígeno es un “fármaco” para la gestión de la enfermedad pulmonar crónica; el uso de oxígeno con un flujo
inadecuado puede derivar en complicaciones respiratorias.
LECCIÓN CLAVE: No aumente ni modifique el flujo de oxígeno
prescrito sin hablarlo antes con su médico.
“¿Debería no ejercitarme en algún momento?”
Probablemente haya ocasiones en que sienta que es incapaz de realizar su programa de
ejercicios debido a una enfermedad o por cambios personales. Cuando esto suceda,
puede que necesite volver al médico para que le vuelvan a evaluar o que le deriven a un
programa formal de rehabilitación para restablecer unos niveles seguros de rendimiento.
Las reglas básicas para ejercitarse durante una enfermedad o infección son las siguientes:
• Cuando esté gravemente enfermo, puede que lo más adecuado sea mantener un nivel
bajo de actividad. Esto puede incluir los cuidados personales, comer sentado en una
silla y andar mínimamente.
• Si ha estado hospitalizado o ha sufrido una recaída recientemente, reinicie lentamente
su programa de ejercicios e incremente el ritmo y la resistencia como le hayan indicado
su médico o terapeuta. Las pruebas más actuales sugieren que reiniciar pronto el programa de ejercicios puede ser beneficioso para su recuperación.
• Cuando esté experimentando síntomas inusuales, baje la intensidad del ejercicio a un
nivel percibido de 1 a 2, utilizando la Escala Borg de Percepción del esfuerzo. Llame a
su médico y espere a que le indiquen que es seguro continuar para incrementar la
intensidad (véase “Controlar el Programa de ejercicio”).
La siguiente tabla indica cuándo es seguro hacer ejercicio y cuándo no.
SÍ: EL EJERCICIO ES SEGURO
NO: EL EJERCICIO NO ES SEGURO
Estoy cansado.
Me siento tembloroso.
Tengo dolor de cabeza.
Tengo un bajón por un subidón de esteroides.
Tengo un mal día.
Tengo dolor de cabeza.
Estoy demasiado ocupado.
Hoy estoy aburrido y perezoso.
Tengo náuseas.
Siento un dolor en la pierna que no puedo explicar.
Tengo dolor en el pecho.
Estoy sin oxígeno.
Tengo fiebre o faringitis.
“¿Debería ejercitarme bajo techo o al aire libre?”
Tanto lo uno como lo otro es una cuestión de preferencias personales. Un factor a
tener en cuenta cuando se hace ejercicio bajo techo es la ventaja de controlar las
condiciones ambientales, como temperatura, humedad, flujo de aire (ventilación) e
iluminación. Dado que es normal experimentar un aumento del ritmo cardiorrespiratorio y de la sudoración durante el ejercicio, si se hace bajo techo se puede controlar mejor la respuesta sin necesidad de ajustar las funciones corporales al entorno
ambiental.
Al ejercitarse al aire libre, su cuerpo responderá a la temperatura del aire y a la
humedad. Cuando hace demasiado frío puede sufrir escalofríos durante el calentamiento y, si hace demasiado calor, puede que sufra un golpe de calor y sea incapaz
de completar el entrenamiento.
Fíjese en cómo le afectan los cambios de temperatura y humedad durante su actividad diaria. Si la humedad aumenta sus síntomas, plantéese hacer ejercicio en un
ambiente controlado. Si decide ejercitarse al aire libre, recuerde que los cambios
que experimenta en el ritmo cardiorrespiratorio y en la sudoración pueden ser más
acusados que si hace ejercicio bajo techo.
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“¿Debería cambiar mi programa de ejercicios cuando viajo?”
Al viajar, algunos de los problemas del ejercicio son el acceso y la altitud. Si no disponemos de las instalaciones y el equipamiento necesarios, podemos sustituir el programa con
un paseo. Andar es algo que se puede hacer en cualquier lugar y a cualquier hora. Para
establecer una buena velocidad de paseo, cuente de la siguiente manera el número de
pasos que da en 60 segundos: con un cronómetro o con el segundero del reloj, cuente el
número de pasos que da en 15 segundos a un ritmo moderado y multiplique el resultado
por cuatro. A modo de referencia rápida, utilice la siguiente tabla.
CÓMO CALCULAR LA VELOCIDAD DE PASEO
Pasos por minuto
75
100
115
125
135
=
=
=
=
=
Kilómetros por hora
4
4,8
5,3
5,6
6,4
Viajes a altitudes más altas. Los viajes a zonas de mayor altitud suponen un reto diferente, ya que el aire que respiramos es menos denso. Si va a permanecer en una ciudad a
una altitud mayor de la que está acostumbrado, tenga en cuenta que aumentará su sensación de falta de aire y otros síntomas. Gracias al control de la disnea percibida, usted
podrá ejercitarse de forma segura. Recuerde que el ejercicio moderado es idóneo para
mantener la forma física. Si dispone de un oxímetro, puede que desee comprobar si se
ha producido algún cambio en la saturación de oxígeno a la nueva altitud. Podrá ajustar
en consecuencia su esfuerzo para cumplir con la prescripción de ejercicio y satisfacer sus
necesidades de oxígeno.
“¿Tiene alguna importancia el momento en que me tomo la medicación?”
El medicamento agonista beta (o inhalador) puede resultar de gran ayuda si se utiliza
como tratamiento previo al ejercicio. Debería hacer uso del inhalador de 15 a 30 minutos antes del ejercicio.
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“¿Tiene alguna importancia cuándo como?”
Lo ideal es no comer mucho inmediatamente antes del ejercicio. Espere al menos
30 minutos o, mejor, ajuste las comidas de modo que tenga la energía suficiente
para ejercitarse antes de comer. Si su objetivo es controlar el peso, observará que
come menos después de la sesión de entrenamiento.
CONTROLAR LAS SESIONES DE EJERCICIO
En la siguiente sección se describen métodos para controlar las sesiones de entrenamiento. Realizar un control durante el ejercicio es algo fundamental para cualquiera que esté
iniciando un programa pero más aún para personas con una enfermedad pulmonar por
alfa-1. Controlar el nivel de esfuerzo y la falta de aire le permitirá beneficiarse al máximo
del programa de entrenamiento al poder incrementar o disminuir la intensidad del ejercicio de una manera segura y cómoda.
Conforme vaya mejorando su forma física, notará que las actividades que antes le resultaban difíciles le suponen ahora menos tiempo y esfuerzo. Si alcanza un punto en que ya
no le supone un reto, el uso de las siguientes herramientas de control le ayudará a tomar
las decisiones adecuadas para continuar con el programa. En un entorno supervisado,
los profesionales de la salud le ayudarán a determinar cómo y cuándo progresar en el
programa.
Se suele recomendar a las personas que no padecen una enfermedad pulmonar que utilicen mediciones de Ritmo cardiaco ideal para calcular el nivel de intensidad deseable
durante el programa de ejercicio. Dado que las personas con enfermedades pulmonares
tienen comprometida la función respiratoria, no se recomiendan las evaluaciones de
Ritmo cardiaco ideal como método seguro para controlar la tolerancia al ejercicio. En
lugar de esto, se recomienda que los afectados de alfa-1 con enfermedades pulmonares de
moderadas a graves utilicen las Escalas Borg de Percepción del esfuerzo y de Percepción
de la disnea para controlar con seguridad el programa de ejercicios.
LECCIÓN CLAVE: Las evaluaciones de Ritmo cardiaco ideal no son el
método recomendado para controlar con seguridad la tolerancia al
ejercicio.
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LA ESCALA BORG DE PERCEPCIÓN
DEL ESFUERZO (RPE)
Un método muy útil para controlar la intensidad del programa de ejercicio es la
Escala Borg de Percepción del esfuerzo o RPE. Además de para ser conscientes de
la intensidad del ejercicio, se trata de un sistema importante para aprender a gestionar las actividades cotidianas.
Utilizando la RPE, podrá aprender a controlar la intensidad del esfuerzo y a marcar
el paso para mantener un nivel moderado de desgaste. Ejercitarse a niveles moderados le permitirá progresar hacia el objetivo de aumentar la tolerancia al ejercicio y
mejorar la función respiratoria. La RPE le ayuda a reconocer cuándo se ejercita a
un nivel que supone un riesgo de lesión. Para aprender a utilizar la RPE no se
necesita una habilidad o un equipamiento especial. La RPE le ayudará a mantener
el ritmo de entrenamiento.
Cómo utilizar la RPE
La percepción del esfuerzo se evalúa utilizando una escala de 0 a 10 para valorar las
sensaciones provocadas por el esfuerzo. A modo de ejemplo, estar tranquilamente
sentado sobre una silla puede tener un valor de 0. Si se añade un suave balanceo
de los brazos, la percepción de esfuerzo puede aumentar a 0,5. Andar a un ritmo
que nos resulte moderado daría un valor de 3.
Recuerde, la valoración del esfuerzo debería ser completamente independiente del
ritmo que usted crea llevar; depende únicamente de las sensaciones causadas por el
esfuerzo. Con incrementar el ritmo hasta la carrera y añadir una cuesta podríamos
llegar hasta 10 en la escala. El rango de RPE recomendado para la mayor parte de
pacientes de enfermedades pulmonares relacionadas con alfa-1 está entre el 3
(moderado) y el 4 (un poco pesado).
Si siente que no puede coordinar la respiración para minimizar la falta de aire o si
experimenta achaques y dolor que duren más de 20 a 30 minutos después de la
sesión de ejercicio, deberá reducir la intensidad del entrenamiento hasta que perciba que está ejercitándose en un rango del 1 al 2 de la escala. La intensidad podrá
incrementarse conforme mejore su estado físico, hasta alcanzar una valoración entre
3 y 4.
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ESCALA BORG DE PERCEPCIÓN DEL ESFUERZO
0
0,5
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Nada (no me he dado cuenta siquiera)
Muy, muy ligero (apenas perceptible)
Muy ligero (poco esfuerzo)
Ligero
Moderado
Un poco pesado
Pesado
Muy pesado
Máximo
ESCALA DE BORG DE PERCEPCIÓN DE
LA DISNEA MODIFICADA (RPD)
La Escala de Borg de Percepción de la disnea (falta de aire) o RPD se utiliza durante el ejercicio o la actividad cotidiana para determinar el grado de falta de aire que
experimenta. Usted determina tal sensación en una escala del 0 (sin falta de aire) a
10 (tal falta de aire que tiene que suspender la actividad).
Gracias a la RPD, usted podrá evaluar su percepción de falta de aire en relación
con la realización de actividades (RPE). Al emplear la RPD y la RPE combinadas,
usted podrá controlar ambos aspectos durante el programa de entrenamiento y
ajustar este según corresponda. Según vaya mejorando su fuerza y su resistencia
gracias al entrenamiento, usted notará que la falta de aire disminuirá al ejercitarse al
mismo nivel. Asimismo, notará que necesita menos energía para las actividades
cotidianas y no se verá limitado por la falta de aire.
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ESCALA BORG DE PERCEPCIÓN DE LA DISNEA
0
0,5
1
2
3
4
5
6
7
8
9
10
Nada
Falta de aire muy, muy ligera
Falta de aire muy suave
Falta de aire suave
Falta de aire moderada o dificultad para respirar
Un poco grave
Respiración fuerte o dificultosa
Un buen programa de entrenamiento consta de tres partes:
Calentamiento y estiramientos (entrenamiento de la flexibilidad)
• Le prepara para el esfuerzo físico
• Mejora su flexibilidad y coordinación
• Mejora los músculos posturales para el trabajo respiratorio
Fortalecimiento muscular (entrenamiento de fuerza)
• También llamado resistencia repetitiva o entrenamiento con peso
• Mejora la resistencia muscular para mejorar la capacidad
de trabajar (¡y jugar!) sin fatigarse
Falta de aire grave o respiración muy dificultosa
Extremadamente grave
Falta de aire tan grave que tiene que parar
DISEÑAR NUESTRO PROGRAMA
PERSONAL DE EJERCICIO
Ahora que ya sabe cómo controlar los ejercicios, debe elegir qué tipo o modo de
entrenamiento quiere realizar. A la hora de elegir los ejercicios, opte por algo que
le atraiga, algo que le divierta y a lo que pueda acceder fácilmente. Elija actividades
que sean adecuadas para sus habilidades, que le resulten satisfactorias y supongan
un reto pero, sobre todo, que sean seguras. Las posibilidades son infinitas.
La fatiga muscular es un problema habitual para los afectados de alfa-1 y muchos
mencionan ese problema como el factor limitante de su capacidad de ejercicio.
Ejercitar brazos, piernas y tronco para mejorar el estado físico le permitirá llevar a
cabo actividades cotidianas con mayor resistencia y comodidad.
Las siguientes “Recomendaciones para el Programa de entrenamiento” son sólo eso,
recomendaciones. Cada persona se encuentra en una fase diferente de la vida y del
proceso patológico. La directrices de frecuencia, duración e intensidad están diseñadas para ayudarle a lograr un estilo de vida mejor y más activo. Puede que, en
un momento dado, necesite disminuir o aumentar uno o todos los parámetros en
función de su salud y estado físico. Es vital controlar el nivel de desgaste y falta de
aire durante el entrenamiento, algo que le dará información para introducir ajustes
en el programa.
Ejercicio cardiovascular (entrenamiento de resistencia)
• Actividad vigorosa que aumenta la circulación
• Mejora la resistencia cardiaca y la función respiratoria
• Ejemplos de actividades: andar, bicicleta, remo, nadar, practicar deportes
Por lo general, si usted se ejercita de forma independiente, lo mejor es aumentar la
duración (el tiempo de ejercicio) y la frecuencia (el número de días a la semana que
entrena) antes de aumentar el nivel de intensidad (el resultado de la RPE). Si presenta síntomas inusuales o se siente muy incómodo durante el ejercicio, disminuya
la intensidad (velocidad, tensión o peso) a un nivel que haga desaparecer tales síntomas.
Pueden obtenerse beneficios significativos incluyendo una cantidad moderada de
actividad física, si no en todos, en la mayoría de los días de la semana.
RECOMENDACIONES PARA EL PROGRAMA
DE ENTRENAMIENTO
Calentamiento y estiramientos (entrenamiento de la flexibilidad)
Frecuencia: Habitualmente 5 veces a la semana o diariamente,
si es para corregir la postura
Duración: Mantenga cada estiramiento de 10 a 30 segundos
Intensidad: De 3 a 5 repeticiones por estiramiento
Fortalecimiento muscular (entrenamiento de fuerza)
Frecuencia: 3 veces por semana
Intensidad: Una serie de 10 repeticiones
Progresión: Aumente a una serie de 20 repeticiones
(controlada mediante RPE y RPD)
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21
Cuando realice dos series de 20 repeticiones en dos sesiones de entrena
miento consecutivas, incremente la resistencia como se indica a continuación. Esto se conoce como la regla 2x2 del entrenamiento de fuerza.
• Goma elástica de mayor resistencia
• Medio kilo en peso libre
• Una placa en las máquinas de musculación
Ejercicio cardiovascular (entrenamiento de resistencia)
Frecuencia: De 3 a 5 veces por semana
Duración: Individualizada sobre la base de la evaluación médica y hasta
lograr un programa de 20-30 minutos
Intensidad: El objetivo debería ser trabajar en un nivel de 3 a 4 de RPE
e ir progresando en RPD
EJERCICIOS DE CALENTAMIENTO
Y ESTIRAMIENTO
(ENTRENAMIENTO DE LA FLEXIBILIDAD)
Los ejercicios de calentamiento y estiramiento deberían realizarse siempre antes de
realizar actividades más exigentes a fin de reducir el riesgo de lesiones. También es
importante estirar después de la sesión de entrenamiento para soltar la tensión del
músculo.
Algunas personas son más flexibles de forma natural. La flexibilidad es resultado de
la genética, el sexo, la edad y el nivel de actividad física de cada uno. Conforme
envejecemos, tendemos a perder flexibilidad, normalmente como resultado de la
inactividad más que por el proceso de envejecimiento en sí. Cuanto menos activos,
menos flexibles. Al igual que la resistencia cardiovascular y la fortaleza muscular, la
flexibilidad irá mejorando con un entrenamiento regular.
Estirar para ganar
Antes de estirar; tómese unos minutos para calentar ya que si está frío, el músculo
puede lesionarse al estirarlo. Comience con un calentamiento simple y de baja
intensidad, como andar a paso vivo en el sitio durante 10 minutos. Invierta 5-10
minutos en calentar antes de estirar. Estire todos los grupos de músculos mayores.
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BUENAS NOTICIAS : Al igual que la resistencia cardiovascular y la fortaleza muscular, la flexibilidad irá mejorando con un entrenamiento regular.
A la hora de realizar un estiramiento:
• Empiece cualquier estiramiento lentamente, inspirando al empezar a estirar y exhalando al estirar suavemente el músculo
• Estire hasta estar ligeramente incómodo. Mantenga cada estiramiento al menos 10
segundos; suelte lentamente y repita 3 veces
Evite cualquiera de estos errores al estirar:
• No haga rebotes: Mantener el estiramiento es más efectivo y no hay tanto riesgo de
lesión
• No estire un músculo sin haberlo calentado antes
• No fuerce el músculo: si le duele al estirar, afloje
• No contenga la respiración
• No estire justo después de comer
Recomendaciones específicas para calentar y estirar
(Entrenamiento de la flexibilidad)
Frecuencia: Habitualmente 5 veces a la semana o diariamente,
si es para corregir la postura
Duración: Mantenga cada estiramiento de 10 a 30 segundos
Intensidad: De 3 a 5 repeticiones por estiramiento
Estiramiento de gemelos: Con la pierna derecha delante, la izquierda detrás, échese
hacia delante manteniendo el talón derecho en el suelo. Mantenga 30 segundos
mientras cuenta en voz alta.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
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Estiramiento del cuádriceps: Agárrese el tobillo derecho/izquierdo mientras se apoya
en algo. Tire suavemente del pie hacia las nalgas hasta que sienta un estiramiento
en la parte superior de la pierna.
EJERCICIOS DE FORTALECIMIENTO MUSCULAR
(ENTRENAMIENTO DE FUERZA)
ENTRENAMIENTO DE FUERZA DE LAS EXTREMIDADES INFERIORES
Mantenga ____ segundos.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Estiramiento de cadera: Pies en paralelo, doble la pierna de delante; la rodilla en
línea con el tobillo. Inclínese hacia delante manteniendo la pierna de atrás recta.
Empuje las caderas ligeramente. Mantenga 5 segundos. Repita con el otro lado.
El entrenamiento de las extremidades inferiores está enfocado en los músculos
grandes de la parte inferior del cuerpo para combatir la debilidad muscular que
contribuye a limitar actividades como el andar. Aumentar la fuerza y, con ella, la
resistencia de dichos músculos disminuye la percepción de disnea e incrementa la
salud y el estado físico general de las personas con enfermedades pulmonares. Este
tipo de ejercicios se considera la piedra angular de cualquier programa de entrenamiento.
Recomendaciones específicas para el fortalecimiento de los músculos de las extremidades inferiores (entrenamiento de fuerza)
Frecuencia: 3 veces a la semana
Intensidad: Una serie de 10 repeticiones
Progresión: Incrementar a una serie de 20 repeticiones
(controlado por medio de RPE y RPD)
Una vez que haya logrado realizar dos series de 20 repeticiones durante dos sesiones
de entrenamiento consecutivas, incremente la resistencia como se indica a continuación. Esto se conoce como la regla 2x2 del entrenamiento de fuerza.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Estiramiento del muslo: Con la pierna contraria doblada y el pie apoyado en el
suelo, agarre la pierna derecha/izquierda y trate de estirar lentamente la rodilla.
• Goma elástica de mayor resistencia
• Medio kilo en peso libre
• Una placa en las máquinas de musculación
Elevación de pierna recta: Doble una pierna. Eleve la otra 15-20 centímetros con la
rodilla bloqueada. Exhale y active los músculos del muslo mientras eleva la pierna.
Repita con la otra pierna.
Mantenga ____ segundos.
Repita____ veces. ____ veces al día.
Repita ____ veces. ____ veces.
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Patadas laterales: Apóyese en una silla para mantener el equilibrio. Coloque las
El puente: Túmbese sobre la espalda con los pies a la anchura de los hombros.
piernas al ancho de los hombros con los pies hacia delante. Con la rodilla recta, dé
una patada lateral. No se incline. Repita con la otra pierna para completar la serie.
Eleve las cadera hacia el techo.
Mantenga ____ segundos.
Repita ____ veces. ____veces al día.
El puente (a una pierna): Túmbese sobre la espalda con los pies a la anchura de los
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Escaleras: Con ayuda de una escalera o un taburete, suba y baje con la misma pier-
na 5 veces. Repita con la otra pierna para completar una serie de 10 escalones.
Mantenga ____ segundos.
hombros y una pierna recta. Eleve las cadera hacia el techo manteniendo la pierna
recta.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Abdominales: Túmbese sobre la espalda con las rodillas dobladas y tocándose las
orejas. Exhalando, trate de levantar lentamente los hombros a unos 10cm del
suelo. Mantenga la parte baja de la espalda pegada al suelo. Inspire al volver a
bajar.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Flexión de rodilla modificada: Levántese desde la posición sedente. Una vez que se
haya incorporado, mantenga la espalda recta. No doble la cintura ni se deje caer.
Siéntese despacio.
ENTRENAMIENTO DE FUERZA DE LAS EXTREMIDADES SUPERIORES
Repita ____ veces. ____ veces al día.
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El entrenamiento de fuerza de las extremidades superiores mejora la resistencia
general para andar pero no hace frente a las necesidades para mejorar el rendimiento en las actividades diarias que requieren del uso de brazos y hombros (extremidades superiores).
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Los afectados de alfa-1 con problemas pulmonares suelen utilizar los músculos de
brazos y hombros para respirar. Como resultado, al realizar tareas que implican a
dichas partes del cuerpo (especialmente actividades como vestirse, ducharse y limpiar la casa) pueden experimentar una mayor disnea o falta de aire. El entrenamiento de fuerza de las extremidades superiores tendrá un efecto positivo en su
capacidad para realizar actividades por encima de los hombros y disminuirá el uso
del cuello y de la parte superior del pecho a la hora de respirar. El entrenamiento
de fuerza de las extremidades superiores incluye ejercicios que implican el movimiento variado de brazos y ejercicios específicos para los músculos que ayudan a
mantener una postura sana. Una buena postura es importante ya que así se alinea
correctamente el cuerpo facilitando la respiración.
Encogimiento de hombros: Lleve los hombros hacia las orejas.
Mantenga esta postura durante ____ segundos. Relájese.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Encogimiento circular de hombros: Lleve los hombros arriba y rótelos hacia atrás.
CONSEJOS PARA UNA BUENA POSTURA
BUENO:
• Manténgase recto y erguido
• Remeta el mentón
• Mantenga la cabeza y los hombros alineados
• Controle su postura regularmente en un
espejo o en una venta grande
MALO:
• No se encorve ni encoja al leer o ver la tele.
• No se siente, esté de pie o se tumbe demasiado tiempo en la misma postura.
• No contenga el aire cuando se estira
• No estire sin calentar antes
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Pellizcos de hombros: Acerque los omóplatos. Mantenga 10 segundos mientras
Recomendaciones para el fortalecimiento de las extremidades superiores
Frecuencia: Tres veces a la semana
Duración: Incremente a intervalos de dos minutos con descansos de un
cuenta en alto.
minuto hasta alcanzar un total de 15 minutos sin descanso.
Intensidad: Trabaje con una percepción de esfuerzo de 3-4 de RPE y
ajuste en función de RPD.
Progresión: Añada unos 200 gramos al peso del manguito de cada muñeca, hasta un máximo de unos 700 gramos en cada muñeca, si lo tolera.
Doble mentón: Meta el mentón suavemente y estira la parte posterior del cuello.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
La bisagra: Sentado en una silla, con los brazos ligeramente doblados, suba y baje
una barra. Inspire durante una cuenta (1 segundo) mientras sube la barra; exhale
dos cuentas mientras la baja. Subirá y bajará la barra a este ritmo 20 veces por
minuto (utilice un reloj con segundero para controlar el ritmo). Trabaje hasta 15
minutos y después añada unos 250 gramos de peso por muñeca.
Mantenga esta postura durante ____ segundos.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
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Repita ____ veces. ____ veces al día.
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Levantamiento de brazos con peso: Sentado o de pie, coja un peso en una mano.
Manteniendo el codo recto, eleve el brazo por encima de la cabeza. Muy lentamente, vuelva a bajar el brazo. Repita con el brazo contrario.
Re
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Arcos: abducción (180 grados): Sentado o de pie, brazos a los lados, sujetando
_____ kg de peso. Levante los brazos lateralmente todo lo que pueda.
Repita ____ veces. ____ veces al día.
Remo con goma elástica: Coloque una goma elástica sujeta a una puerta y sujete los
dos extremos. Con los codos doblados, tire hacia atrás juntando los omóplatos.
Mantenga _____ segundos.
Repita _____ veces. _____ veces al día.
ES UN HECHO: Las gomas elásticas se pueden cortar con unas tijeras con
la longitud que queramos. Están disponibles en una amplia variedad de
resistencias y pueden comprarse en tiendas deportivas y ortopedias, así
como en centros de rehabilitación y tiendas especializadas.
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ENTRENAMIENTO CARDIOPULMONAR
(ENTRENAMIENTO DE RESISTENCIA)
El entrenamiento cardiopulmonar o de resistencia es un componente fundamental
de cualquier programa de ejercicio terapéutico. Este tipo de ejercicios pueden
hacerse de diversas manera, incluyendo el uso de una bicicleta estática, una cinta
para correr, steppers o saliendo a andar vigorosamente. A menos que su médico le
indique otra cosa, las sesiones de entrenamiento deberían durar entre 20 y 30
minutos. Si su objetivo es perder o controlar el peso, se suele recomendar más
tiempo. La frecuencia debería ser de tres veces por semana para mantener el estado
físico y de cinco, para mejorarlo.
El tipo de ejercicio que elija debe depender de sus habilidades e intereses y de la
disponibilidad de equipamiento. Si no puede contar con el equipamiento adecuado, los programas de paseo son igual de efectivos. Si le gusta entrenar con gente,
hay un gran número de polideportivos y recintos preparados para andar bajo techo.
Estos programas proporcionan un entorno seguro y controlado, además de la posibilidad de conocer y que son accesibles todo el año.
Para sacar el máximo rendimiento cardiopulmonar de los ejercicios, es necesario
ejercitarse en el rango de intensidad recomendado. Como punto de partida, su
objetivo debería ser alcanzar un 3-4 en la Escala de Borg de Percepción de esfuerzo
(RPE) e ir progresando en función de la tolerancia al ejercicio sobre la base de la
percepción de falta de aire utilizando la Escala de Borg de Percepción de la disnea
(RPD).
El incremento de la intensidad del entrenamiento está directamente relacionado
con una elevación del ritmo cardiaco y otro procesos metabólicos. Por lo tanto,
controlar la sesión de entrenamiento es vital, no sólo por su seguridad, sino también para ajustar la intensidad del trabajo cardiopulmonar. Como hemos visto
anteriormente, la evaluación del Ritmo cardiaco ideal no es un método seguro para
controlar la intensidad del ejercicio por parte de personas con enfermedades pulmonares. En lugar de ello, se recomienda encarecidamente a las personas con una
enfermedad pulmonar de moderada a grave que utilicen la Escala de Borg de
Percepción de esfuerzo (RPE) y la Escala de Borg de Percepción de la disnea (RPD)
como herramientas de control.
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Recomendaciones específicas para el Entrenamiento cardiopulmonar
Frecuencia: Una vez al día, de 3 a 5 veces a la semana
Duración: Calentamiento y vuelta a la calma de 3 minutos cada, a un nivel
la mitad de duro que su intensidad actual de esfuerzo. Ejercítese hasta 30
minutos sin descanso
Intensidad: Trabaje con una percepción de esfuerzo de 3-4 de RPE y
ajuste en función de la tolerancia a la falta de aire de RPD.
Progresión: Incremente la duración hasta una tolerancia de 30 minutos.
Los aumentos de intensidad y/o duración deberían basarse en los
síntomas que experimente y controlarse mediante las Escalas RPE y RPD
¿QUÉ ES UN PROGRAMA DE
REHABILITACIÓN PULMONAR?
Para algunas personas, un programa de entrenamiento independiente simplemente
no irá con ellos. En tal caso, puede que el médico les recomiende un programa de
rehabilitación pulmonar, aunque puede que dicho programa no esté disponible en
todos lados. El programa de rehabilitación pulmonar está indicado para personas
que no han participado en un programa de entrenamiento regular o para alguien a
quien le está resultando muy difícil realizar tareas cotidianas en casa y en el trabajo
debido a la falta de aire y a la fatiga. Empezar un programa de esta clase le servirá
para comenzar, recomenzar o actualizar un programa de entrenamiento.
La rehabilitación pulmonar es un programa estructurado con instalaciones similares
a las de un gimnasio pero supervisado por personal especializado. Estos programas
suelen contar con enfermeras, médicos, fisioterapeutas, especialistas del aparato respiratorio, entrenadores personales, compañeros y otras personas que están ahí para
ayudarle a lograr sus objetivos.
PAN COMIDO: Empezar un programa de rehabilitación pulmonar le servirá
para comenzar, recomenzar o actualizar un programa de
entrenamiento.
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“¿Cómo elijo un programa?”
Su médico podrá recomendarle un programa con el que esté acostumbrado a trabajar. Si no, infórmese en los hospitales y clínicas de su zona. No tenga miedo de
llamar, preguntar y solicitar una cita para visitar las instalaciones para ver si el equipamiento y el personal son adecuados para sus necesidades médicas. Los programas de rehabilitación cardiaca suelen estar más disponibles en algunas zonas, pero
puede que no sepan cómo manejar tan bien su problema pulmonar. A la hora de
elegir un programa, existen determinadas consideraciones a tener en cuenta.
Componentes de un Programa de rehabilitación pulmonar
Un programa de rehabilitación pulmonar debe poseer tres elementos básicos:
1. Evaluación o valoración de la capacidad funcional actual.
2. Desarrollo de un plan terapéutico específico para las limitaciones y necesidades
definidas y con objetivos establecidos.
3. Implementación del plan de tratamiento.
La evaluación
Una evaluación para el programa de rehabilitación suele incluir una valoración de
la fuerza y resistencia muscular, de la tolerancia a tareas funcionales y de la tolerancia al ejercicio cardiopulmonar. Normalmente, esta evaluación la llevan a cabo
terapeutas ocupacionales, fisioterapeutas o especialistas deportivos. Se suele prestar
especial atención a las necesidades de oxígeno durante el ejercicio y otras afecciones
de la salud.
La evaluación física incluirá un control de la postura, de la fuerza y resistencia muscular, del equilibrio, de los patrones ambulantes, de la estabilidad articular y de la
resistencia cardiopulmonar. Es importante valorar todos estos aspectos a la hora de
diseñar un programa de entrenamiento específico para sus necesidades individuales.
La evaluación de la resistencia cardiopulmonar puede llevarse a cabo con pruebas
en bicicleta estática o en la cinta de correr, con pruebas de 6 o 12 minutos de
marcha.
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Si el personal rehabilitador dispone de ello, se pueden utilizar también los resultados de una prueba de esfuerzo para determinar el punto de partida. Mientras le
evalúan, el encargado controlará el ritmo cardiaco, la presión arterial, la percepción
de falta de aire y de esfuerzo y la saturación de oxígeno. Si procede, se incluirá una
monitorización cardiaca. Según vaya progresando con el programa de ejercicios
prescritos, en sucesivas evaluaciones se realizarán las mismas pruebas y mediciones
para determinar la evolución.
Habitualmente, un terapeuta ocupacional realizará una evaluación de la tolerancia a
tareas funcionales, basándose en las actividades de la vida cotidiana. Entre estas se
incluyen: vestirse, bañarse, cocinar, comer, actividades sociales, tareas de la casa
(colada, limpieza) y tareas laborales. Mediante un sistema de puntuación de la
Medida de Independencia Funcional (FIM), usted definirá el grado de asistencia
que necesita para realizar tales tareas. Para abordar las limitaciones laborales autodefinidas se dispone de una serie de herramientas normalizadas de evaluación que
valoran la productividad del trabajador y la tolerancia a determinadas demandas,
como la capacidad levantar objetos, estar de pie, arrodillarse y otras posturas.
Ventajas de un Programa de rehabilitación pulmonar
Participar en un programa de rehabilitación presenta una serie de ventajas que no
tendrá si se ejercita por su cuenta en casa. El personal rehabilitador puede controlar cómo realiza los ejercicios y le puede ofrecer consejos para mejorar la seguridad
y efectividad del entrenamiento. Además, podrá recibir apoyo de otras personas
que participen en el programa y que presenten un cuadro médico similar al suyo.
Esto puede ser especialmente positivo en el caso de que tenga dudas sobre si está
haciendo las cosas bien o si está mejorando adecuadamente.
MANTENERSE ACTIVO
Tanto si empieza un programa de entrenamiento en casa o como si es en un centro
de rehabilitación, el truco está en mantener el programa. El mantenimiento de la
forma física es una actividad para toda la vida que exige dedicación y compromiso.
Sus beneficios son de sobra conocidos. Con tiempo, comprobará una mejora en su
capacidad para realizar actividades cotidianas con menor cansancio y falta de aire.
Usted puede tomar las riendas de su actividad y forma física e influir decisivamente
en su calidad de vida. Hable con su médico y comience a ejercitarse con seguridad.
Un factor importante durante el proceso de evaluación es los objetivos y motivaciones que usted tenga. Estos, junto con sus preferencias personales, ayudarán al personal sanitario a diseñar el régimen de entrenamiento que mejor se adapte a usted.
PROFUNDICE: Una evaluación para el programa de rehabilitación suele
incluir una valoración de la fuerza y resistencia muscular, de la tolerancia a
tareas funcionales y de la tolerancia al ejercicio cardiopulmonar.
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NOTAS
Este folleto ha sido creado por AlphaNet como parte de su
Programa de Control y Prevención de alfa-1 (ADMAP, por sus siglas en inglés).
AlphaNet es una organización sin ánimo de lucro que ofrece servicios de gestión y
control de enfermedades, así como apoyo a los afectados de alfa-1, a través de un
equipo de profesionales médicos y Coordinadores de Servicios al Paciente, que han
recibido una formación especial a tal efecto por parte de AlphaNet.
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