la formación oficial de un criminal

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Índigo/staff
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Después de un atraso de dos años, las instalaciones del C5 van a ser inauguradas este mes. Y quizá
cuente con los instrumentos tecnológicos que se
necesitan, pero no con la confianza de los policías
que lo utilicen. Es que hasta ahora no hay corporación policíaca que se salve de la infiltración del
crimen organizado.
O sea, mientras esté manipulada para
abstenerse de intervenir, como en la balacera de una hora en Cumbres Oro, donde
nunca llegaron las patrullas. No habrá
comando ni habrá autoridad.
Y si no hay comando en el C5, el Centro
de Comunicación y Cómputo será utilizado para informar a los delincuentes.
Por otro lado, si no hay comando tam-
Fotos Armando Arrambide
n la Procuraduría del Estado lo
saben. En Seguridad Pública también: El C5 terminará sirviendo al
crimen organizado si los cuerpos
policiales continúan infiltrados.
Hoy, ninguna corporación policial de
Nuevo León se salva de haber sido corrompida por la delincuencia organizada.
Así que el C5 podría ser sólo un C3.
Un instrumento tecnológico que como
Centro de Comunicación y Cómputo estaría al servicio de los delincuentes y no de
la sociedad.
Porque sus otras dos C, que significan
control y comando, son factores humanos
que los cuerpos policiales de todo el estado no pueden dominar.
No hay comando, es decir, una autoridad que dirija todos los recursos tecnológicos y humanos hacia el mismo objetivo.
Y es obvio que no lo hay, porque las mismas experiencias hacen evidente que esas
autoridades están infiltradas en todos los
niveles por el crimen organizado.
Mientras la autoridad tenga fugas
de información, mejor conocidos como
pitazos.
Foto Armando Arrambide
poco hay control.
La autoridad no puede controlar a sus
policías porque muchos de éstos trabajan
para el crimen organizado.
Es evidente que elementos municipales
monitorean los movimientos del Ejército
y de la Policía Federal para informar a las
organizaciones delincuenciales.
Por eso han sido arrestados policías
municipales de Apodaca, Escobedo, San
Nicolás, Santa Catarina, Monterrey, San
Pedro, Guadalupe y Juárez.
Incluso hasta se han enfrentado a los
federales, como el 8 de junio, cuando elementos de Apodaca, Escobedo, San Nicolás y Guadalupe apuntaron sus armas
contra elementos de la Policía Federal por
órdenes del crimen organizado.
O como hace dos semanas, cuando el
policía de Juárez, Jorge Enrique Rivera
Tamez, le cerró el paso al convoy militar
porque detuvo a dos sicarios.
De hecho, todavía hay cuatro policías
de Juárez que son buscados porque trabajan para la delincuencia organizada, pero
no han sido aprehendidos porque abandonaron sus funciones cuando el Ejército y la
Policía Federal acudieron a detenerlos.
No hay control porque la red de infor-
Foto Armando Arrambide
En esta camioneta estaban los escoltas de Saúl
Bonifacio Martínez “El Tiburón” en la Presa de
la Boca. Excepto uno de los delincuentes, todos
murieron la noche del viernes 4 de septiembre en
un enfrentamiento con los militares. “El Tiburón”
primero fue policía y luego líder de una célula del
Cártel del Golfo.
mación que tanto se presume a nivel
nacional y local para identificar a los elementos policiales todavía está en proceso.
Por eso es que policías que fueron despedidos en una corporación por pérdida
de confianza, entran a trabajar en otra
organización policial.
Como el caso de Saúl Bonifacio Martínez Hernández alias “El Tiburón”, muerto
el viernes en la Presa de la Boca.
Este ex policía era el líder de una célula
de Los Zetas, pero antes trabajó en Seguridad Pública del Estado y luego entró a
laborar a la Policía Municipal de Santa
Catarina.
Pero con todas estas pruebas de falta de
comando y de control, el C5 será inaugurado por el gobernador antes de concluir su
administración.
Un Centro de Comunicación y Cómputo que todavía podría carecer del elemento
humano.
Todavía faltará la gente que use esa tecnología a favor de la sociedad.
Imagínate lo que podría suceder cuando
policías infiltrados por el crimen dispongan de toda la información que puede tener
el Centro de Comunicación y Cómputo.
Que a través de esas herramientas
conozcan cuándo y dónde habrá un operativo del Ejército.
O que sepan a qué hora y por qué avenidas circulan los mandos policiales y los
hombres de más poder económico de esta
ciudad.
Un C5 es una gran arma contra el crimen, pero sin comando y control, un C3
puede ser un arma de doble filo.
Elevador
EVIDENCIASCONTRACOMANDOYCONTROL
Segundo piso
“El Comandante Colosio” es una prueba
irrefutable de la falta de comando y control de las autoridades.
Juan Daniel Carranco Salazar comandaba a un gran número de policías y tránsitos en San Nicolás y Guadalupe.
Bajo su dirección estuvo el bloqueo de
las avenidas Manuel L. Barragán, Universidad, Fidel Velázquez, Nogalar y Díaz Ordaz
por parte de policías municipales.
Acción que derivó en un enfrentamiento entre los policías municipales y los federales el 8 de junio (“Cómplices o culpables” de la edición 134 de Índigo MTY).
Todo como respuesta a la captura por
parte del Ejército de la pareja sentimental
de “El Colosio”, la policía nicolaíta Aurora
Aída Villarreal, alias “La Güera”.
En un hecho que demuestra el descontrol y la falta de mando, los municipales y
los federales se encañonaron mutuamente.
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la edición
Video
Foto Cuartoscuro
Incluso, cinco días antes de ese enfrentamiento, el 3 de junio, policías de San Nicolás le salvaron la vida a “El Colosio” durante
un tiroteo entre sicarios y el Ejército.
Dos agentes de San Nicolás lo trasladaron herido en la patrulla 378 del municipio y lo entregaron a un vehículo Hummer
gris modelo 2008.
Aún con el Ejército en escena, los policías no abandonaron a su verdadero
comandante y lo rescataron del tiroteo.
Inclusive a dicho enfrentamiento en la
Colonia Mezquital, en Apodaca, acudieron
policías del municipio que abrieron fuego
contra los soldados.
La influencia en los cuerpos policíacos
de quien fuera el jefe de la organización
criminal del Cártel del Golfo en San Nicolás y Guadalupe era tal, que los elementos
recibían directamente sus órdenes.
Como lo hizo con el líder de sus Halcones, José Carlos Treviño Carreón, uno
de los agentes nicolaítas que lo salvó de la
muerte.
Y es que a Treviño Carreón –capturado
tres días después del atentado– le dijo que
llevara a cabo acciones drásticas contra el
Ejército.
Por eso los municipales abrieron el
fuego contra los militares y no contra los
criminales.
Finalmente, el 10 de agosto fue capturado “El Colosio” en un balneario de Cancún, Quintana Roo.
Pero con su captura no terminó la
influencia en las corporaciones policíacas
de la célula criminal que presidió.
Juan Daniel Carranco Salazar “El Colosio” (centro) fue rescatado en Nuevo León por policías municipales de San Nicolás. Pero luego fue detenido
en Cancún, Quintana Roo.
Foto Armando Arrambide
En la Colonia Los
Laureles fueron
detenidos varios integrantes de Los Zetas
durante una balacera.
Ahí murió el sucesor
de “El Colosio”.
Durante la balacera en la Colonia Los
Laureles (17 de agosto) del municipio de
San Nicolás, donde murió el supuesto
sucesor de “El Colosio”, Refugio Garza
Pescador alias “El Rambo”, se encontraron libretas que llevaban reportes de la
organización criminal.
Uno de los pendientes en la lista pare-
cía ser la liberación de la Policía nicolaíta
y pareja sentimental de “El Colosio”, Aurora Aída Villarreal, ya que en la lista se presentaba la dirección en que la ex agente
estaba presa.
Y ese mismo día, en la Colonia Bosques
de La Pastora en Guadalupe, el Ejército
cateó una casa de seguridad donde encontraron playeras que llevaban el título de
Fuerzas Especiales del Cártel del Golfo,
Sierra Néctar.
De tal modo que el Cártel del Golfo continúa con el mando de las policías, e incluso parece estar dispuesto a conformar un
grupo especial de defensa.
Poco más de 15 días después de los dos
altercados, Jorge Jogar Hobbs Flores, el
encargado de la Unidad Mixta de Atención
al Narcomenudeo (UMAN) en San Nicolás,
es levantado en el bar La Rumba en Barrio
Antiguo.
¿Quién avisó a la organización que
el agente estaría ahí? ¿De dónde salió la
información que permitió a los delincuentes señalar a Hobbs Flores?
Pudo haber sido de la misma Policía
nicolaíta, que ya demostró que al menos
en una parte, es comandada y controlada
por el crimen organizado.
Fotos Armando Arrambide
LAFORMACIÓN OFICIAL DE UN CRIMINAL
Antes de ser el líder de Los Zetas para el sur del
estado y morir en la balacera de la Presa de la
Boca, “El Tiburón” había sido policía de Seguridad
Pública del Estado y de Santa Catarina.
Saúl Bonifacio Martínez Hernández, alias
“El Tiburón”, es una prueba contundente
de la falta de control y comando del sistema policial.
De la carencia de educación, valores y
formación profesional de los policías.
Y de quienes son los encargados de dirigir y contratar a esos elementos.
La profesionalización en el uso de las
armas y de las estrategias de sometimiento que reciben los cadetes y policías parece
que tiene un único futuro: la delincuencia
organizada.
Es decir, hay nuevas armas, radiocomunicaciones y técnicas para quienes se perfilan como policías, pero no hay educación
y formación de valores.
Por eso pasan fácilmente de las corporaciones a las organizaciones delincuenciales.
Y no sólo eso, sino que quienes deben
monitorear el profesionalismo de los elementos no se dan cuenta hasta que ya es
muy tarde. Hasta que ya fueron corrompidos por los grupos de criminales.
“El Tiburón” primero fue policía y luego
fue criminal.
Era el líder de un grupo de delincuencia organizada que operaba en la zona sur
del estado.
Falleció en el municipio de Santiago
entre la noche del viernes 4 de septiembre
y la madrugada del 5 de septiembre en el
enfrentamiento con militares.
Durante la balacera murieron seis personas. Además de “El Tiburón”, cayeron
cuatro de sus acompañantes y un civil
de nombre Óscar Ledezma Olvera, de 24
años de edad, originario de Juárez.
Algunos de los muertos tenían armamento y chalecos antibalas, dos de estos
accesorios pertenecían a la Policía de
Linares.
Las autoridades mencionaron que
entre los muertos estaba una mujer, presuntamente bailarina de un table dance.
Un sicario más resultó herido y fue capturado. Se trata de Jesús Francisco Gallegos de Anda, “La Huasita”, de 24 años,
quien está internado en el Hospital Universitario y bajo custodia militar.
“El Tiburón” operaba desde la Colonia Independencia y se encargaba de los
municipios del sur de Nuevo León, donde
realizaba extorsiones, secuestros y venta
de droga, de acuerdo con datos proporcionados por la Séptima Zona Militar.
Actuaba en Santiago, Allende, Montemorelos, General Terán, Linares, Iturbide,
Galeana, Aramberri y Doctor Arroyo.
Foto Armando Arrambide
El C5 podría convertirse en una herramienta de la delincuencia organizada, porque si todos los cuerpos
policiales han sido infiltrados, ¿qué nos dice que el personal de este instrumento no?
El enfrentamiento duró 20 minutos. Los sicarios intentaron huir en una
camioneta GMC Sierra color blanco y en
un Cadillac.
Sólo dos personas lograron huir. Testigos refieren que los sicarios llegaron en
sus autos y se estacionaron frente al restaurante Playa Azul alrededor de las 23:00
horas del viernes.
Una llamada anónima alertó a la Sedena sobre la presencia del grupo armado en
el interior de la Presa, ubicada a un costado de la carretera nacional.
Al llegar los soldados al lugar fueron
recibidos con balazos. De hecho, hirieron
a dos militares.
Al final aseguraron armas largas, pistolas, cargadores, más de 2 mil cartuchos,
chalecos antibalas, celulares, radios Nextel, tablas para torturar, esposas, un bate y
dos mazos.
Después de la balacera, los militares
catearon una casa ocupada por “El Tiburón”.
La ubicación la proporcionó “La Huasita”, quien al ser interrogado detalló que la
casa era utilizada por el delincuente.
El domicilio es el número 664 de la calle
Río Aguanaval de la Colonia Roma.
Trascendió que ahí encontraron 10
libretas con nombres de policías de los
municipios donde operaba “El Tiburón”,
que aparentemente proporcionaban información y protección a Los Zetas.
Después del tiroteo, los soldados rescataron al comerciante Bernardo Aguirre
Vigil, quien tenía un mes privado de su
libertad.
“La Huasita” será procesado por delitos contra la salud, de narcomenudeo
de marihuana en su modalidad de posesión con fines de venta, acopio de armas
de fuego y posesión de cartuchos de uso
exclusivo del Ejército mexicano y Fuerza
Aérea.
También es responsable de privación
ilegal de la libertad en la modalidad de
secuestro.
Esta célula era dirigida por un ex policía. ¿Tú puedes creer que con la inauguración del C5 se acabe automáticamente la
corrupción e infiltración de policías en las
distintas corporaciones?
Juicio Ciudadano
La confianza en la justicia estatal es poca, por eso los
propios ciudadanos juzgarán al gobernador. Evolución
Ciudadana retomará el juicio popular como recurso
de evaluación. Los siguientes son los alcaldes de la
Zona Metropolitana de Monterrey. Este ejercicio será
transmitido en tiempo real para todo el mundo.
Por Ángel Plascencia
ecoLOGíA
Solución sobre ruedas
Audio
La bicicleta es un medio de
transporte con beneficios
ambientales. Promover su
uso en Monterrey podría
convertirse en una alternativa
para solucionar la congestión
Elevador
vehicular y recuperar los
espacios urbanos que la
ciudadanía ha perdido. De esta
semana en adelante, sigue
nuestros blogs sobre ecología.
Por Antonio Hernández
Segundo piso
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De todos los infortunios que aluden a la
humanidad, el más amargo es que hemos de
tener conciencia de mucho y control de nada”.
Heródoto (484-425 a.C.)
Historiador y geógrafo griego
presentó