el ángel de fuego

Transcripción

el ángel de fuego
EL ÁNGEL
DE FUEGO
Serguei Prokofiev
TEMPORADA 2015
PUBLICIDAD
ROLEX
JEFE DE GOBIERNO
Mauricio Macri
VICE JEFA DE GOBIERNO
María Eugenia Vidal
JEFE DE GABINETE
Horacio Rodríguez Larreta
MINISTRO DE CULTURA
Hernán Lombardi
DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO
Darío Lopérfido
TEATRO COLÓN
DIRECTOR GENERAL Y ARTÍSTICO
Darío Lopérfido
JEFE DE GABINETE
Juan García Aramburu
DIRECTOR GENERAL
DE PRODUCCIÓN ARTÍSTICA
Guillermo Scarabino
PRODUCCIÓN EJECUTIVA
María Videla Rivero
DIRECTORA GENERAL ESCENOTÉCNICA
María Cremonte
DIRECTORA GENERAL TÉCNICA,
ADMINISTRATIVA Y LEGAL
Carolina Clavero
DIRECTORA EJECUTIVA
Mónica Freda
DIRECTOR VOCAL
Y GERENTE GENERAL
Carlos Lorenzetti
DIRECTORA VOCAL
Eugenia Schvartzman
DIRECTOR VOCAL
Hugo Gervini
DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES
Eduviges Picone
DIRECTOR DEL PROGRAMA
COLÓN CONTEMPORÁNEO
DIRECTORA DE RELACIONES
INTERNACIONALES
Martín Bauer
Zulema Scarabino
DIRECTOR DEL INSTITUTO
SUPERIOR DE ARTE
DIRECTOR TÉCNICO OPERATIVO
DIRECTOR DEL CORO ESTABLE
Miguel Martínez
DIRECTOR DEL BALLET ESTABLE
Maximiliano Guerra
DIRECTOR DE LA ORQUESTA
FILARMÓNICA DE BUENOS AIRES
Enrique Arturo Diemecke
DIRECTOR DEL CENTRO DE
EXPERIMENTACIÓN
Miguel Galperín
Claudio Alsuyet
Juan Manuel López Castro
UNIDAD DE AUDITORÍA INTERNA
DIRECTOR DEL CORO DE NIÑOS
César Bustamante
Isabel Valente
UNIDAD DE CONTROL DE GESTIÓN
DIRECTORA GENERAL
DE RECURSOS HUMANOS
Elisabeth Sarmiento
DIRECTOR GENERAL DE PLANEAMIENTO
Cristian Mealla
Matías Cambiasso | COORDINADOR GENERAL DE ESCENARIO
Hugo García | JEFE DE PRENSA
Daniel Varacalli Costas | PUBLICACIONES
Manuela Cantarelli
EL ÁNGEL
DE FUEGO
ÓPERA EN CINCO ACTOS Y SIETE CUADROS (1927)
MÚSICA DE SERGUEI PROKOFIEV (1891-1953)
LIBRETO DE SERGUEI PROKOFIEV, BASADO EN LA NOVELA HOMÓNIMA DE VALERY BRIUSOV
NUEVA PRODUCCIÓN DEL TEATRO COLÓN
ESTRENO ARGENTINO DE LA VERSIÓN CANTADA EN RUSO
DIRECTOR MUSICAL
Ira Levin
DIRECTORA DE ESCENA
Florencia Sanguinetti
DISEÑO DE ESCENOGRAFÍA
E ILUMINACIÓN
Enrique Bordolini
ASISTENTES DE
DIRECCIÓN ESCÉNICA
Víctor González
Mariana Ciolfi
ASESORAMIENTO COREOGRÁFICO
Liza Rule Larrea
DIRECTOR DEL CORO ESTABLE
Miguel Martínez
DISEÑO DE VESTUARIO
Imme Möller
Serguei Prokofiev. El ángel de fuego.
Herederos de Serguei Prokofiev.
Representados por Barry Editorial Comercial, Industrial SRL.
AV | Abono Vespertino FE | Función Extraordinaria GA | Gran Abono
ANT | Abono Nocturno Tradicional ANN | Abono Nocturno Nuevo
NOVIEMBRE
MARTES 3 A LAS 20 GA | VIERNES 6 A LAS 20 ANT
DOMINGO 8 A LAS 17 AV | MARTES 10 A LAS 20 ANN
Duración total: 2h 30m aprox.
Actos I y II: 50m aprox. - Intervalo: 30m aprox. - Actos III, IV y V: 70m aprox.
Ópera | 9
REPARTO
DIRECCIÓN DE ESTUDIOS MUSICALES
DIRECTORA DE ESTUDIOS MUSICALES
Eduviges Picone
MARCELO AYUB – SUSANA FRANGI | MAESTROS PREPARADORES
GUILLERMO SALGADO – IVÁN RUTKAUSKAS | MAESTROS DE ESCENARIO
ANDREA MIJAILOVSKY | MAESTRO APUNTADOR
LEONARDO MARCONI | ASISTENCIA MUSICAL DE LUCES Y PROYECCIONES
MÓNICA ZAIONZ | TRADUCCIÓN Y ADAPTACIÓN PARA SOBRETITULADO
ANDREA MIJAILOVSKY | ASISTENTE TÉCNICO-MUSICAL DE ESCENA
RENATA
Elena Popovskaya
RUPRECHT AGRIPPA VON NETTELSHEIM / MEFISTÓFELES
LA MADRE SUPERIORA
EL INQUISIDOR Iván García (3,8,10)
Cristian De Marco (6)
POSADERA
Guadalupe Barrientos
VIDENTE FAUSTO
Vladimir Baykov
Román Sadnik
Cecilia Díaz
Alejandra Malvino
Hernán Iturralde
NOVICIAS
Rocío Giordano
Victoria Gaeta
JAKOB GLOCK
Duilio Smiriglia
MAESTROS PREPARADORES DEL REPERTORIO LÍRICO
POSADERO
Mario De Salvo
Irene Amerio, Marcelo Ayub, Guillermo Brizzi, Reinaldo Censabella, Bruno D’Astoli,
Cecilia Fracchia, Susana Frangi, Leonardo Marconi, Miguel Martínez, Horacio Rogner,
Iván Rutkauskas, Guillermo Salgado, Elvio Suárez, Jorge Ugartamendía, Cecilia Varela.
MATHIAS
Víctor Castells
DOCTOR
CAMARERO
COORDINADOR DE ARTISTAS Y MAESTROS
Sebastián Nicolás
ASISTENTE DE COORDINACIÓN DE DIRECCIÓN DE ESTUDIOS
Luciana Zambarbieri
COORDINACIÓN GENERAL DEL ESCENARIO
COORDINADOR GENERAL
Matías Cambiasso
COORDINADORES PRINCIPALES
Marcelo Mora- Juan Carlos Zambarbieri
AYUDANTE DE COORDINACIÓN
Rodrigo García
Iván Maier
Gustavo Gibert
CLIENTES
Cristian De Marco (3,8,10)
Luis Loaisa Isler (6)
Víctor Castells
Christian Maldonado
CADÁVERES
Patricio Oliveira
Román Modzelewski
Cristian De Marco
MONJAS
Marisú Pavón
Oriana Favaro
Marina Silva
Cecilia Pastawski
Adriana Mastrangelo
Cecilia Aguirre Paz
ORQUESTA ESTABLE DEL TEATRO COLÓN
CORO ESTABLE DEL TEATRO COLÓN
10 | Ópera
Ópera | 11
IRA
LEVIN
DIRECTOR DE ORQUESTA
Es reconocido por su versatilidad como director
de repertorio operístico y sinfónico. También es
pianista y compositor. Ha realizado más de 1.000
actuaciones en alrededor de 60 óperas. Actuó
al frente de orquestas como la Staatskapelle
Dresden, la Gewandhaus de Leipzig, la Orquesta
Museum de Fráncfort, Sinfónica de Düsseldorf,
Filarmónica de Duisburg, la Orquesta
Bruckner de Linz, la Staatskapelle Badische de
Karlsruhe, la Filarmónica de Bremen, la Orquesta del
Conservatorio de La Haya, la Orquesta Sinfónica
Nacional de Portugal en Lisboa, al Filarmónica
de Buenos Aires y la del Estado de Mexico, y en
la Ópera de Dublín, la Ópera de Montpellier, la
Ópera de Oslo, la Opera Norrlands en Suecia,
Suecia, la Ópera de Ciudad del Cabo, entre otras.
Nacido en Chicago, comenzó sus estudios de piano
a los nueve años y entró al programa de música
de la Northwestern University. A los 17 tomó
clases de piano con Jorge Bolet en la Universidad
de Indiana y luego continuó sus estudios con él
en el Instituto Curtis de Filadelfia, donde fue su
asistente además de estudiar dirección de orquesta
con Max Rudolf y participar en interpretaciones
de la Sinfonía “La edad de la ansiedad” de
Leonard Bernstein dirigidas por el compositor.
Fue asistente de Michael Gielen en 1985 en la
Ópera de Fráncfort, donde debutó con Fidelio
y permaneció hasta 1988. Fue director principal
de la Ópera de Bremen (1988-1996) y director
principal conductor en la Deutsche Oper del Rin,
luego en Düsseldorf-Duisburg (1996-2002).
En 2002 debutó en la Semper Opera de Dresde
con Tristán e Isolda. Fue responsable del estreno
alemán de Maskarade de Nielsen en la Ópera de
Kassel. Entre 2001 y 2005 fue director artístico
del Teatro y la Orquesta Municipal de San Pablo,
Brasil. Entre 2007 y 2010 fue Director artístico
y musical del Teatro Nacional en Brasilia.
En 2010 y 2012 grabó con la Orquesta Sinfónica de
Londres dos compactos con música de Michael
Colina. En 2014 grabó en Glasgow con la Royal
Scottish National Orchestra el Requiem de Colina.
Actualmente es Principal Director Invitado de
la Orquesta Estable del Teatro Colón .En la
temporada 2011 dirigió Lohengrin, en 2012 Edipo
de George Enescu; en 2013 Aleko y Francesca da
Rimini, de Rachmaninov; La mujer sin sombra y Un
ballo in maschera. En la temporada 2014 dirigió el
estreno continental de Calígula de Detlev Glanert,
Idomeneo de Mozart y Madama Butterfly de
Puccini. En 2015 dirigió Werther y Don Carlo.
Ópera | 13
FLORENCIA
SANGUINETTI
DIRECTORA DE ESCENA
Es actualmente Responsable del área de
Producción Escénica del Teatro Colón.
Desde la infancia realizó estudios de música en
el Conservatorio Nacional de Buenos Aires y en
el Beethoven. Es egresada de la carrera de Régie
del Instituto Superior de Arte del Teatro Colón,
becada por la Fundación del Teatro Colón en
1995. Estudió diseño gráfico en la Universidad de
Buenos Aires, y se formó en Dirección Teatral con
Jaime Kogan en el teatro Payró y en Escenografía
en la escuela de Guillermo de la Torre.
Su carrera y formación están ligadas desde
muy temprano al Teatro Colón. En el año 1991
ingresó por concurso al área técnica, donde
trabajó durante cuatro años. Luego de un largo
entrenamiento en la Opera de Bonn junto al
régisseur Giancarlo del Mónaco, volvió para
desempeñarse en el Departamento de Régie.
Desde entonces ha colaborado con los más grandes
directores teatrales nacionales e internacionales
como Jérôme Savary, Alex Ollé y La Fura del Baus,
Sergio Renán, Roberto Oswald, Beni Montresor,
Emilio Sagi, Hugo de Ana, Louis Desiré, Nicolas Joël,
Alfredo Arias o Jorge Lavelli. Con muchos de ellos
ha continuado trabajando en distintas ciudades de
Francia, Bélgica y España, en nuevas producciones y
reposiciones. Esto la llevó a instalarse con su familia
en Europa durante algunos años hasta que, en 2005,
fue nuevamente convocada por el Teatro Colón para
ocupar la posición que mantiene hasta la actualidad.
Recibió el premio de la Asociación de Críticos del
Espectáculo a la mejor producción escénica en
teatros oficiales por Capriccio de Strauss (obra
que codirigió en el Teatro Colón en 2006).
Ha creado numerosas puestas en escena y
escenografías en distintos espacios de Buenos Aires,
especialmente en el teatro Avenida, siendo las más
destacadas Julius Caesar de Händel (1996), Alicia
en el país de las maravillas de Marta Lambertini
(1998, 1999 y 2000), Rigoletto de Verdi (1999), El
pobre marinero de Darius Milhaud (1999), Gianni
Schicchi de Puccini (2000 y 2001), Don Pasquale
de Donizetti (2002), Amelia al ballo de Menotti
(2009) y Los pescadores de perlas de Bizet (2011).
Con la puesta de El ángel de fuego debuta como
directora escénica en el Teatro Colón, casa en la que
ha crecido y trabajado durante los últimos 24 años.
Ópera | 15
MIGUEL
MARTÍNEZ
DIRECTOR DEL CORO ESTABLE
Nace en la ciudad de Quilmes y allí, en la Escuela de
Bellas Artes comienza sus estudios de piano con los
maestros Olga Baldovino y José Pelliza. Termina la
carrera en el Conservatorio Nacional de Música de
Buenos Aires bajo la guía de la
profesora Haydée Loustaunau. Luego, en la ciudad de
La Plata cursa la carrera de Dirección Orquestal con
Mario Benzecry y estudia composición, armonía y
contrapunto con Mariano Etkin, Sergio Hualpa y Virtú
Maragno respectivamente.
De 1994 a 2005 trabajó en el Coro Estable del Teatro
Colón, primero como Asistente de Dirección y luego
como Subdirector, colaborando con los maestros
Vittorio Sicuri, Jorge Carciofolo, Aldo Danieli y Alberto
Balzanelli. Al frente de este coro fue responsable de
títulos como Los cuentos de Hoffmann, de Offenbach;
Réquiem de Verdi, Te Deum de Berlioz, Ascenso y
caída de la ciudad de Mahagonny de Weill- Brecht,
Rigoletto de Verdi, Idomeneo de Mozart, Diálogo de
Carmelitas de Poulenc, Doña Francisquita de Vives.
En 2002 ganó el concurso que le permitió alcanzar el
Cargo Titular de Maestro Preparador de Ópera del
Teatro Colón. En 2006 fue Director del Coro Estable
del Teatro Argentino
de La Plata. A finales de 2006 viajó a Italia para hacerse cargo y por dos temporadas, del Coro Estable del
Teatro Massimo de Palermo, Sicilia, donde
preparó más de 20 producciones. En 2007 participó
de la gira que el Teatro Massimo realizó a Japón, presentando I Vespri Siciliani de Verdi, Cavalleria
Rusticana de Mascagni y Pagliacci de Leoncavallo en
el Biwako-Hall de Otsu y en el Bunkamura Theater de
Tokio. En 2008 se hace cargo nuevamente del Coro
del Teatro Argentino de La Plata.
A partir de 2012 se hace cargo de la dirección del Coro
Estable del Teatro Colón.
Ópera | 17
ELENA
POPOVSKAYA
VLADIMIR
BAYKOV
SOPRANO
BAJO-BARÍTONO
Nació en Moscú. Estudió composición y musicología
en el Colegio de música Gnessins. En 1997 se graduó
como cantante en el Conservatorio Estatal de Moscú
con la maestra Klara Kadinskaya.
Ganó el premio especial en el Concurso Internacional
de Canto de Toulouse (1996). Se presenta regularmente
en la Novaya Opera y en el Bolshoi, donde ha asumido
los papeles de Abigaille (Nabucco), Iaroslavna (Príncipe
Igor), Ortrud (Lohengrin), Turandot (Turandot) y Lisa
(La dama de picas).
Ha hecho Turandot en Torre del Lago, Arena de Verona
y en la Ópera Nacional de Letonia, Elektra en Bolzano,
Piacenza, Modena y Ferrara, Turandot, Un ballo in maschera y La dama de picas en el Teatro Mariinski de
San Petersburgo, Manon Lescaut en el Teatro Comunal
de Módena, Madama Butterfly en la Ópera de Roma,
Senta en el Comunal de Bolonia.
Abrió la temporada 2013/14 con Turandot en Roma,
El príncipe Igor en Londres y debutó como Isolda en
la Novaja Opera de Moscú y con La Gioconda
en Marsella.
Como bajo-barítono de carácter dramático, demostró
sus dotes en la temporada 2012-2013 en el Mariinski de
San Petersburgo bajo la batuta de Valery Gergiev, catando Gunther en El ocaso de los dioses, el protagónico de
El castillo de Barbazul en la Ópera Nacional de Finlandia,
y Donner en El oro del Rin en la Nederlandse Opera.
En la temporada 2013/14 fue Angelotti en el Liceo de
Barcelona, el Príncipe Igor en la Nueva Ópera Israelí y
en la English National Opera. En el verano boreal de
2014 cantó su primer Wotan en La valkiria en el Tyrolean
Festival en Erl y protagonizará Dr. Zhivago, la nueva
ópera de Anton Lubchenko.
Hizo el personaje de Ruprecht en El ángel de fuego
dirigido por Leif Segerstam en el Concertgebouw
de Amsterdam; Salieri en Mozart y Salieri de RimskiKorsakov en Lugano y Turín; Pimen en el Regio de
Turín y Sandoval en El duque de Alba de Donizetti
en la Vlaamse Opera. En 2006 cantó el rol titular de
Boris Godunov en la Monnaie de Bruselas. Se presenta
regularmente en las óperas Nacional de Finlandia, Bonn
y Mannheim.
“La entrada de los artistas”
Ópera | 19
20 | Ópera
ROMAN
SADNIK
CRISTIAN
DE MARCO
CECILIA
DÍAZ
IVÁN
GARCÍA
TENOR
BARÍTONO
MEZZOSOPRANO
BAJO
Sus planes futuros incluyen dos óperas de Richard
de Strauss: El caballero de la rosa en la Scala (2016)
y Salomé en Bonn. Se ha presentado recientemente
en el Festival de Salzburgo (El caballero de la rosa),
Tokio (Wozzeck y La ciudad muerta), París (La
fanciulla del West), Munich (Wozzeck) y el Festival
Bruckner (El buscador de tesoros de Schreker).
Su repertorio comprende los más importantes
papeles spinto y heroicos del repertorio italiano,
alemán, francés y eslavo para su cuerda, como Tristán,
Tannhäuser, Parsifal, Siegmund, Kaiser, Bacchus,
Herodes, Max, German, Laca, Gregor, Cavaradossi,
Radames, Otello, Canio, Pinkerton, entre otros.
Se ha presentado en la salas europeas más
importantes como La Scala, operas de Munich,
Viena, Amsterdam, Lyon, Luxemburgo, Essen,
Leipzig, Zürich, Bonn e Innsbruck y en el Theater
am der Wien. Asimismo se ha presentado
con frecuencia en conciertos en Salzburgo,
Schwetzingen, Musikverein de Viena con las
más destacadas batutas de la actualidad.
Nació en Buenos Aires. Su técnica vocal estuvo
en manos de Mónica Boffino, Carlos Iaquinta y
Ricardo Yost. Trabaja su repertorio con Susana
Cardonnet. Su formación actoral fue en la Escuela
Nacional de Arte Dramático de Buenos Aires.
Desde 2010, integra el Coro Estable del Teatro Colón.
Sus interpretaciones incluyen los papeles para
su cuerda en La Bohème, Tosca y Turandot
de Puccini; Lucia de Lammermoor e I Puritani
de Bellini; Don Giovanni, y La flauta mágica
de Mozart; I due Foscari, Aida, I masnadieri, Il
Trovatore, Nabucco de Verdi; Elektra de Richard
Strauss; Guillermo Tell y El barbero de Sevilla
de Rossini; Fidelio de Beethoven, entre otras.
En el Teatro Colón debutó el rol de Le Bailli de
Werther de Massenet, en 2015. En la temporada
2014 del Teatro Colón integró los elencos
de Calígula de Glanert, El barbero de Sevilla
de Rossini, Elektra de Strauss y participó del
estreno mundial de Requiem de Strasnoy.
Su triunfo en el concurso Operalia en 1994 marcó
el inicio de su carrera. Plácido Domingo la invita
a acompañarlo en conciertos por el mundo.
Comienza, con Werther, su trayectoria en el Teatro
Colón. Entre los más destacados: L´incoronazione
di Poppea, Norma, Don Carlo, Aida, Carmen, La
condenación de Fausto, Boris Godunov y Sansón
y Dalila junto a Domingo y luego con José Cura.
En La Plata se la ha escuchado en Carmen, Don
Carlo, Aida, Cavalleria Rusticana, Nabucco
de Verdi, Giulio Cesare de Händel, Fausto
de Gounod y en Werther de Massenet.
En el exterior se ha presentado en: Gran Teatro
de Ginebra, Ópera de Lausane, La Fenice de
Venecia, Ópera de Washington, Municipal de San
Pablo, Solís y SODRE de Montevideo, Amazonas
de Manaos, Arriaga de Bilbao, La Maestranza
de Sevilla, La Zarzuela y Real de Madrid, y
en festivales como los de Granada, Valencia,
Savonlina (Finlandia), San Sebastián, Santiago
de Compostela y Braunshweigt (Alemania).
Nació en Caracas, Venezuela. Reside entre Barcelona
y Buenos Aires. Desde su debut europeo en el Festival
de Glasgow Festival (1997) ha participado en los más
prestigiosos teatros y festivales: Ópera de Tel AvivIsrael, Ópera de Lyon, Comedie de Montpellier, Gran
Teatro Liceu de Barcelona, Teatro Arriaga de Bilbao.
Konzerthaus de Viena, Concertgebouw-Amsterdam,
Auditorio de Barcelona, Auditorio Nacional Madrid.
Festivales: Beaune, Glasgow, Vredenburg de
Utrecht, Styriarte en Graz, Altstadtherbst Festival
Dusseldorf, Toroella de Montgrí, Teatro Lliure
Barcelona, Liceu y Teatro Español de Madrid, Berliner
Philharmonie, Theatre de La Ville, Metz Teatro
Avenida de Buenos Aires, Filarmónica de Praga.
Su repertorio comprende La flauta mágica, Don
Giovanni, Così fan Tutte, Fidelio, El barbero de
Sevilla, La violación de Lucrecia, Aida, Nabucco.
Iván García es Premio Casa del Artista Nacional
en Venezuela 1999 como actor por la obra
Concierto Barroco de Alejo Carpentier y Premio
de la Crítica Musical Opera de Tel-Aviv 2002.
Ópera | 21
ÁNGELES Y DEMONIOS
POR SEBASTIANO DE FILIPPI
Serguei Prokofiev –hoy recordado como compositor, pero en vida famoso
también como director y pianista– fue indudablemente uno de los músicos
más importantes del siglo XX. El ruso siempre tuvo una especial atracción
por lo novedoso, lo original y lo rupturista; esto incluyó la intención de
alejarse del pintoresquismo local y del folklorismo tradicional de buena
parte de sus connacionales. Esa intención se concretó a través de una
actitud iconoclasta, plasmada en un discurso musical extremadamente
enérgico, a menudo sarcástico y por momentos abiertamente disonante.
PASIÓN POR LA ÓPERA
El catálogo de composiciones de Prokofiev, bien
se sabe, es tan abundante como variado: incluye,
además de otros géneros como el de la suite, nueve
sonatas para piano, ocho conciertos para solista y
orquesta, siete sinfonías, ocho ballets y diez óperas.
La relación de Prokofiev por el teatro cantado se
inauguró con El gigante (1900), Undina (1907) y
Maddalena (1913), tres óperas que lamentablemente
hoy resulta imposible escuchar. Su principal
producción, que se mantiene en el repertorio
internacional, consta de El jugador (1916), El amor
por tres naranjas (1919), El ángel de fuego (1927),
Semyon Kotko (1939), Compromiso en el monasterio
(1941) y Guerra y paz (1952). Con su última ópera,
La historia de un hombre real (1948) volvemos a
la situación de sus primeras dos creaciones líricas,
pues la obra no circula actualmente en los teatros.
A los diez títulos mencionados cabe agregar otros
cuatro, que permanecieron incompletos: En islas
desiertas (1900), Un festín en tiempo de peste
(1909), Khan Buzay (1942) y Mares lejanos (1948).
< SERGUEI
PROKOFIEV
EL SIMBOLISMO RUSO
Como sucede casi siempre, en el origen de una
gran ópera hay una obra literaria igualmente
notable o, por lo menos, de cierto interés, en la
que el compositor identificó el potencial para
un buen libreto operístico. El ángel de fuego de
Prokofiev no es, por cierto, una excepción.
En el contexto del movimiento artístico ruso
denominado «simbolista» supo destacarse, casi
en carácter de iniciador, el escritor, traductor e
historiador Valery Briusov. Autor inquieto y siempre
a la búsqueda de temas movilizadores, su obra fue
de alguna manera la respuesta rusa a la producción
literaria occidental de Flammarion, Wells y Poe,
quienes fueron claramente su principal fuente de
inspiración para un libro que hoy denominaríamos «de
ciencia ficción» como La república de la Cruz del Sur.
Bryusov escribió también novelas en las que escudriñó
la vida en la Roma antigua, como Rea Silvia, o la
Alemania del siglo XVI vista a través de un prisma
a la vez esotérico y decadente, como en el caso
de El ángel de fuego, la obra que nos ocupa.
La novela está inspirada parcialmente en hechos
reales de la vida del propio autor, quien tuvo una
relación con una mujer llamada Nina Petrovskaya,
oficialmente la pareja de un personaje un tanto
oscuro, Andrey Bely. Los dos hombres llegaron a
discutir y a trenzarse en la vía pública, pero un amigo
en común logró que el hecho no pasara a mayores, en
una época la que aún podía ser socialmente aceptable
retar a duelo a un rival por el amor de una mujer.
Ópera | 23
apuntada se debe, entre otras cosas, a que más tarde
el compositor recibió la influencia del movimiento de
la Ciencia Cristiana –creado por Mary Baker Eddy– y
se alejó por un tiempo tanto del estilo como del
tema y, en definitiva, de la composición de la ópera.
Pero afortunadamente el trabajo se retomó
más tarde, con renovado fervor y nuevas ideas
musicales. El libreto, en un primer momento
concebido en tres actos y once cuadros, encontró
su formal final en cinco actos y siete cuadros.
VALERY BRIUSOV
En El ángel de fuego de Prokofiev, el personaje de
Ruprecht (inspirado en Briusov) intenta relacionarse
con Renata (simbólicamente, la Nina mencionada),
cuya integridad intelectual, moral y espiritual
se encuentra perjudicada por su trato con el
misterioso Heinrich (el Bely de la vida real).
UN LARGO CAMINO
El trabajo sobre la ópera fue extenso y tortuoso, y
se inició con la elaboración del libreto por el propio
Prokofiev, con algo de ayuda de su amigo Boris
Demchinsky, en 1919. La composición comenzó –con
cierto sesgo expresionista en cuanto a su lenguaje–
en marzo de 1922, cuando Prokofiev se trasladó
a la ciudad bávara de Ettal, donde permaneció
por más de un año en compañía de su madre.
Fue un período especial en la vida espiritual del
músico, el único en que consideró cuestiones religiosas
como tema para una composición que, en definitiva,
trata de la posesión demoníaca. La tortuosidad
24 | Ópera
PERSONAJES Y VOCES
El caballero Ruprecht (barítono) al detenerse para
pasar la noche en una posada conoce a Renata
(soprano), una mujer poseída por espíritus que le relata
la historia de su vida y cómo siendo una muchacha
conoció a Madiel, el Ángel de Fuego, a quien luego
identificó con el conde Heinrich. La casera (contralto),
asistida por un criado (bajo), trae a una adivina
(mezzosoprano) que presagia un destino sangriento
para Renata. Totalmente identificado con su nueva
amiga, Ruprecht intenta agredir a la adivina pero su
brazo es detenido por fuerzas sobrenaturales. Ambos
dejan la pensión con la idea de encontrar a Heinrich.
Ruprecht, ya enamorado de Renata, la sigue en su
peregrinar, pero no logra hacerla su amante. El librero
Jakob Glock (tenor) aporta a ambos textos sobre magia
cuyos encantamientos podrían encauzar los poderes
místicos que la joven parece poseer. Los intentos no
conducen a buen puerto, por lo que Glock conduce
a Ruprecht ante Agrippa de Nettesheim (tenor), un
doctor en filosofía con perfil de científico loco y mago
que convive con tres esqueletos parlantes (bajos).
La casa de Heinrich es finalmente identificada y
Ruprecht acepta el pedido de Renata de retarlo
a duelo para matarlo, con la idea de liberar a
la mujer de la posesión del Ángel de Fuego.
El duelo se produce y Ruprecht es herido. Su
amigo Mathias Wissman (barítono) procura los
servicios de un médico (tenor) para que salve
la vida del agonizante viajero y ante semejante
desenlace Renata declara su amor por Ruprecht.
Ruprecht, restablecido, pide la mano de Renata, que
rechaza el ofrecimiento y busca la salvación de su
alma en un convento. El enamorado sigue su rastro y
en una taberna, atendida por un posadero (barítono),
se encuentra con Mefistófeles (tenor) y Johann Faust
(bajo), a quienes se une para partir luego junto a ellos.
En el convento, la madre superiora (contralto)
recibe al inquisidor (bajo), que ha sido convocado
para exorcizar al espíritu maligno que se anida en
el alma de Renata y que en el ínterin ha poseído
también a dos jóvenes monjas (sopranos). La mujer
declara su inocencia, pero el inquisidor ordena
que sea torturada y quemada en la hoguera por
haberse unido carnalmente con el diablo.
LA PARTITURA
A nivel musical, El ángel de fuego se distingue
drásticamente de las anteriores creaciones líricas
de Prokofiev, abordando un tema trágico de tonos
absolutamente sombríos y con la fundamental
participación del elemento sobrenatural. Si hay
algún punto en común con precedentes óperas del
compositor debe buscarse en sus creaciones anteriores
a la Revolución Rusa, como El jugador, pero inclusive
este acercamiento es discutible o al menos tenue.
Aún en el contexto de una escritura musical
compleja y de un tono siempre muy vehemente, la
estructura temática es clara: Prokofiev contrapone
el principio del bien, representado por un tema
diatónico, con el principio del mal, plasmado en un
tema «octatónico» a la manera de Stravinski. Una
constante son los ostinati, tanto rítmicos como
melódicos, que dan unidad a la partitura y le confieren
a la vez su carácter extremo, casi alucinatorio.
La orquestación es rica, colorida y a menudo difícil
de superar por los cantantes en razón de su volumen
sonoro. Los solistas tienen momentos de cantabilidad
lírica a su vez de dramáticas declamaciones. Es
importante consignar que la dificultad vocal del rol de
Renata es realmente extrema, entre otras cosas porque
el personaje debe transmitir una constante actitud de
tensión a lo largo de las dos horas que dura la ópera.
EN BUSCA DE ESTRENO
Sin comisiones previas ni interesados posteriores,
la obra permaneció en forma de partitura vocal
(es decir, para canto y piano) por cierto tiempo. En
1926 el director Bruno Walter interesó a Prokofiev
en un posible estreno en Berlín, lo que motivó al
compositor a abordar la orquestación, que fue
terminada un año después. Pero la representación
berlinesa finalmente no se produjo y el autor siguió
revisando la partitura casi hasta su muerte, en 1953.
El éxito –mezclado con una dosis no menor de
sorpresa ante el impacto que genera la obra– llegó
recién en forma póstuma, cuando El ángel de
fuego fue presentado, en forma de concierto y
en versión francesa del propio compositor, en el
Théâtre des Champs-Élysées de París, en 1955. Poco
después se la escuchó en el Teatro La Fenice, en
el marco del Festival Internacional de Venecia, ya
en versión escénica y en una traducción italiana
especialmente comisionada para la ocasión.
Desde entonces la crítica y la musicología han
reconocido el valor de la ópera y ésta ha ingresado
al repertorio internacional, pero sin llegar nunca a ser
una presencia regular en las temporadas de Occidente
(a modo de ejemplo concreto: este año, sólo cinco
teatros la han programado, además del Colón).
LA MEMORIA GRABADA
El ángel de fuego no ha tenido mucha más popularidad
en el estudio de grabación que en el escenario. En
1957 se la grabó por primera vez, con la Orquesta
de la Ópera de París dirigida por Charles Bruck y
los roles protagónicos a cargo de Jane Rhodes y
Xavier Depraz; la ópera se interpretó en francés.
En 1977 se recuperó la partitura con texto en
ruso y la primera grabación en el idioma original
fue editada en 1990, con la Orquesta Sinfónica
de Gotemburgo dirigida por Neeme Järvi y
un elenco notable que incluía los nombres
de Nadine Secunde y Siegfried Lorenz.
En 1993, una excelente grabación con la Orquesta del
Teatro Mariinsky de San Petersburgo bajo la dirección
de Valery Gergiev presentó a Galina Gorchakova
y Sergei Leiferkus en los principales papeles. Esta
registro se encuentra también disponible en dvd,
lo que permite apreciar la interesante producción
escénica del australiano David Freeman.
Ópera | 25
ANTECEDENTES
POR DANIEL VARACALI COSTAS
MARIA COLLIER. EL ÁNGEL DE FUEGO. 1966
FLORIANA CAVALLI. EL ÁNGEL DE FUEGO. 1971
El ángel de fuego de Serguei Prokofiev se ofreció en
calidad de estreno sudamericano en la temporada
1966 del Teatro Colón. Fue en esa ocasión cantada
en la “versión rítmica italiana” de Mario Nordio.
El elenco estuvo encabezado por Maria Collier
(Renata), Renato Cesari (Ronald, nombre que recibió
el personaje de Ruprecht), Paolo Washington
(Inquisidor), Tatiata Zlatar (Madre Superiora),
Eugenio Valori (Agrippa) e Isabel Casey (Adivina o
vidente). La dirección musical corrió por cuenta
de Bruno Bartoletti; la del Coro, de Tulio Boni; la
producción fue firmada por Virginio Puecher y la
escenografía y vestuario por Luciano Damiani.
Debido al impacto que generó este estreno,
en la temporada 1971 El ángel de fuego volvió a
programarse, esta vez en una nueva producción
escénica debida a Ernst Poettgen, con escenografía
y vestuario del recordado Roberto Oswald. En el
elenco: Floriana Cavalli (Renata), Renato Cesari
(Ronald), William Wildermann (Inquisidor), Tatiana
Zlatar (Madre Superiora), Eugenio Valori (Agrippa)
e Isabel Casey (Adivina). En el podio, nuevamente
Bruno Bartoletti. También en esta ocasión se cantó
en italiano, por lo que la presente versión de El
ángel de fuego constituye el estreno argentino
de la versión con su texto original en ruso.
Ópera | 27
Disfrutá del
Teatro Colón
en tu casa
Viví los grandes espectáculos del Teatro todos los sábados en el
Canal de la Ciudad y en La Once Diez.
NOTAS DEL
DIRECTOR
MUSICAL
IRA LEVIN
Uno de los desafíos más importantes para un director
musical de ópera es asegurar el correcto balance
entre el escenario y la orquesta. Dedico mucho
tiempo a trabajar obstinadamente con las orquestas
el tema de la dinámica, por lo que a menudo me
sorprende leer que la orquesta suena demasiado
fuerte. Sencillamente hay algunos pasajes donde
lo orquesta siempre superará a los cantantes, salvo
en grabaciones. Esto depende en buena medida del
tipo de voces de que se dispongan, la proyección de
los cantantes individualmente, el lugar donde están
situados en el escenario y muchos otros factores.
Pero el elemento más importante es cómo las óperas
están instrumentadas. Verdi suele ser más difícil de
balancear que Wagner debido a su utilización de los
bronces y Puccini más que Richard Strauss por sus
duplicaciones, aunque los dos compositores alemanes
en general requieren orquestas más grandes. Tristán…
y El holandés errante son mucho más difíciles de
equilibrar que Parsifal, lo que es también notorio en
Smetana, etcétera. Cuando un compositor escribe un
fortissimo para toda la orquesta, uno no puede pedir
un mezzopiano que destruye el carácter de la música
El ángel de fuego de Prokofiev es especialmente
problemático. He dirigido más de 20 funciones de
este título en Alemania y también la escuché como
espectador, y la violencia directa y el volumen de
ciertos pasajes la tornan imposible de balancear con
el escenario, al margen de los ajustes dinámicos que
puedan hacerse. Como se sabe, Prokofiev utilizó
material de esta ópera para su Tercera sinfonía, que
culmina con la música estentórea e increíblemente
salvaje de la escena de Agrippa al final del segundo
acto, que es, junto con el final, uno de los grandes
problemas de esta ópera.
He sugerido a Florencia Sanguinetti amplificar
levemente al tenor que canta Agrippa, aunque
tiene una gran voz, tanto para ayudar a resolver los
imposibles problemas de balance como para que su
voz suene literalmente como de otro mundo, dado
que su personaje es un maestro de la magia oculta.
Imaginen mi júbilo al descubrir hace poco tiempo que
Prokofiev había planeado en 1930 una revisión de la
ópera y entre sus ideas estaba la de doblar la parte
de Agrippa por el coro y amplificar su voz con medios
electrónicos para que apareciera como sobrenatural.
Se trata de una reivindicación completa de mi idea y la
prueba de que Prokofiev era consciente del problema
pero no quería afectar la naturaleza de la música
reorquestándola. Espero obtener, con la ayuda de la
maravillosa acústica del Colón, una interpretación que
resuelva algunos de los problemas señalados a la par
de mantener el carácter único y salvaje del sonido
buscado por Prokofiev, tanto como sea posible.
TRADUCCIÓN D.V.C.
Ópera | 29
NOTAS DE LA
DIRECTORA
DE ESCENA
FLORENCIA SANGUINETTI
Basado en la relación tortuosa que mantuvo en su vida
real con la joven poeta rusa Nina Petrovskaia, el escritor
Valery Briusov crea el personaje de Renata y narra en
forma autobiográfica esta experiencia que él anuncia
como “una narración verídica donde se habla del diablo,
aparecido en repetidas veces bajo la forma de un espíritu
luminoso a una muchacha con el fin de tentarla a
diversas acciones pecaminosas…”
Se revelan en la novela la emoción y la veracidad de
quien ha vivido en carne propia las experiencias extremas
que describe: la confusión entre la realidad y la pesadilla,
el encuentro entre lo sexual y lo doloroso, las búsquedas
de nuevas sensaciones en terrenos desconocidos, tan
fascinantes como aterrorizadores. “Ella había paralizado
mi voluntad casi con una fuerza sobrenatural” se resigna
Ruprecht, mientras sigue a Renata en un camino cargado
de violencia, de erotismo y de sufrimiento, en el que se
idealiza a la muerte como la vía de salvación de todas
las culpas, introduciendo el elemento religioso como la
sustancia de la que esta obra se nutre.
Prokofiev, muy interesado por el aspecto violento y
sobrenatural de las creencias religiosas y, al mismo
tiempo, por las ciencias ocultas, adapta el libro y pone
el acento en la ambigüedad de la historia, ofreciendo
múltiples interpretaciones y desarrollando con
igual intensidad sus lecturas psicológica, religiosa,
sobrenatural y filosófica.
30 | Ópera
En la puesta, tal como sucede en la novela, la
historia comienza con el extraño encuentro entre
Renata y Ruprecht, no se sabe dónde ni cuándo,
resuelto escenográficamente en un espacio genérico
que nos acompañará hasta el final de la ópera,
transformándose y deformándose según exija la lógica
de la escena pero, sobre todo, con un fuerte rechazo
por el realismo y una búsqueda de la ambigüedad. “Tu
y yo no vamos a tener ninguna relación en común,
puesto que tú estás vivo y yo muerta”, dice Renata a
Ruprecht. La relación entre ellos se va desarrollando
con un dinamismo de permanentes quiebres,
situaciones inconclusas, interrupciones abruptas, y
contradicciones, todo esto magistralmente recreado
en la música por Prokofiev. Les escenas se suceden
generando cada vez más incertidumbre y creciendo
en el delirio y también en la angustia.
El trabajo de imágenes de gran riqueza poética y
simbólica, la utilización de elementos aparentemente
incongruentes, la mezcla de espacios exteriores con
interiores, la presencia de personajes misteriosos o
desconcertantes, son recursos dramáticos de esta
puesta que buscan, al igual que Briusov mismo y
sus colegas simbolistas, que “el lector termine de
componer la obra al leerla”.
Si estudiamos a Renata (fiel reencarnación literaria
de Nina, que terminó suicidándose luego de una
ENSAYOS DE
EL ÁNGEL
DE FUEGO.
TEATRO COLÓN.
TEMPORADA 2015
vida de agonía y desamparo) conocemos a través
de su largo monólogo del primer acto todo cuanto
padece desde los ocho años. Víctima hipotética
de violencia en la infancia que le provocara esta
psicosis, o santa poseída por los espíritus del mal,
Renata es un cuerpo que se automutila, que se
autocastiga por culpa con gran convicción, y sufre
un proceso de disociación: desdeña el mundo
exterior real y toda lógica, y genera una realidad
propia, la de su mente, que busca todo el tiempo
imponerse en forma compulsiva.
Pero el conflicto no es exclusivamente psicológico o
mágico: Briusov tiñe esta problemática con la sangre
de los estigmas. Toda la obra está atravesada por la
violencia de la religión. La descripción documentada
de los martirios que, en nombre de Dios, Renata se
autoinflige desde pequeña, hasta culminar con el
proceso en el que es condenada por la inquisición a
morir bajo los más atroces tormentos. La temática
es actual. “En todos los tiempos- escribe Sade- el
hombre ha encontrado placer en derramar la sangre
de sus semejantes, y para excusarse, ha disfrazado
esa pasión ya sea bajo el velo de la justicia, ya sea
bajo el de la religión”
La religión aparece contradictoria e irracional, no
como una respuesta que da consuelo ni explica
los misterios del universo, sino como un elemento
perturbador que permite desarrollar con más
riqueza los delirios, el dolor y la angustia que
ahogan a Renata.
En esta obra que trata sobre el Mal, el diablo se
aparece bajo la forma de un ángel de fuego en la
imaginación de Renata, se materializa en la figura
histórica del inquisidor, y se presenta también
en el personaje de Mefistófeles, una de sus más
reconocidas expresiones. Briusov lo introduce vestido
de sacerdote (asociándolo al inquisidor), grotesco
y vulgar, en una breve escena que contiene, a mi
parecer, el texto más bello y toda la fuerza del más
puro simbolismo.
Y, finalmente, el personaje de Agrippa Von
Nettesheim, reconocido científico del siglo XVI, a
quien Ruprecht consulta en su búsqueda de lo oculto,
culmina la primera parte de la ópera en una de las
más potentes escenas de la lírica, al declamar frente
a toda su audiencia que “ni los sortilegios ni los falsos
poderes divinos pueden explicar los misterios que
acompañan a la humanidad desde sus orígenes, sino
la ciencia de todas las ciencias: la plena realización
de la filosofía más perfecta”. Filosofía, que como esta
obra de Briusov, no proporciona respuestas, sino que
plantea interrogantes.
Ópera | 31
ARGUMENTO
ÉPOCA EDAD MEDIA
ACTO I
ACTO II
Mientras ambos buscan a Otterheim, Ruprecht se enamora de Renata, a pesar de no ser
correspondido. Deciden recurrir a la magia para encontrar al Conde. Lanzan un hechizo con
ayuda de Jakob Glock, e inmediatamente se escuchan tres golpes en la puerta. Renata cree
que el hechizo funcionó y está cerca de volverse loca al creer que es Otterheim que ha
vuelto, pero nadie está ahí. Ruprecht y Renata buscan al poderoso hechicero Agrippa von
Nettesheim y lo encuentran en su escondite. Sin embargo, Agrippa se niega a ayudarlos por
temor a que la Inquisición lo descubra y castigue.
ACTO III
Ruprecht se entera de que Renata finalmente ha encontrado al conde Heinrich von
Otterheim, y que éste la ha rechazado. Ella le ruega que la vengue al darse cuenta de que
el conde nunca fue su ángel. Renata eleva una plegaria a Madiel para que perdone su error.
Ruprecht intenta vengar a Renata y tiene un duelo con Otterheim, pero éste lo supera
fácilmente y termina hiriéndolo. Renata declara que si él muere ella se retirará a un convento.
Mathias, un médico, ayuda a Ruprecht a recuperarse.
ACTO IV
Ruprecht y Renata viven juntos, pero ella ahora insiste en retirarse a un convento por el bien
de su alma. Como Ruprecht ahora la ama, ella abriga el deseo de suicidarse, pero finalmente
parte. Ruprecht llega a una taberna donde están Fausto y Mefistófeles. El diablo persigue
cruelmente al tabernero y finalmente le pide a Ruprecht que los guíe a él y a Fausto en una
visita al pueblo.
ACTO V
Renata está en un convento donde las superioras la acusan de estar poseída por el demonio. Las fuerzas infernales predominan y las otras monjas también son también poseídas. El
Inquisidor intenta sanar a Renata, pero ella se arroja sobre él. Aparecen Fausto y Mefistófeles.
Finalmente, Renata es condenada por el Inquisidor a ser quemada en la hoguera.
BOCETO DE FLORENCIA SANGUINETTI PARA EL ÁNGEL DE FUEGO. TEATRO COLÓN. TEMPORADA 2015
32 | Ópera
Ruprecht, un caballero errante, conoce en una posada a Renata, joven que va en busca de
un amor. Ella le cuenta que desde su más tierna infancia ha estado enamorada de un ángel,
Madiel, que siempre la alentó a realizar buenas acciones y le predestinó un destino de
santidad. Cuando cumplió diecisiete años, Renata le pidió a Madiel que ese amor platónico
que los unía fuera también físico. El ángel, en respuesta, brilló con furia, pero accedió a volver
en forma humana. Luego de la promesa de Madiel, Renata conoció al Conde Heinrich von
Otterheim. Convencida de que era su ángel encarnado, se entregó de inmediato a él. Un año
después, Otterheim desapareció. Llegado a este punto del relato, Renata le pide ayuda a
Ruprecht para encontrarlo.
Ópera | 33
EL ÁNGEL DE FUEGO
ÓPERA EN CINCO ACTOS Y SIETE ESCENAS, OP. 37
MÚSICA DE SERGUEI PROKOFIEV (1890-1953).
LIBRETO DE SERGUEI PROKOFIEV, BASADO EN LA NOVELA HOMÓNIMA DE VALERY BRIUSOV DE 1908.
EN VERSIÓN DE CONCIERTO, LA ÓPERA SE ESTRENÓ EL 25 DE NOVIEMBRE DE 1954
EN EL THÉÂTRE DES CHAMPS-ÉLYSÉES DE PARÍS.
LA PRIMERA REPRESENTACIÓN ESCÉNICA TUVO LUGAR
EN LA FENICE DE VENECIA EL 14 DE SEPTIEMBRE DE 1955.
PERSONAJES
BARÍTONO
RUPRECHT un caballero
SOPRANO
RENATA enamorada de Ruprecht
CONTRALTO
BAJO
MEZZOSOPRANO
CASERA
SIRVIENTE
PITONISA
TENOR
JACOB GLOCK librero
TENOR
AGRIPPA VON NETTESHEIM profesor de filosofía
BARÍTONO
MATHIAS WISSMANN amigo de Ruprecht
TENOR
MÉDICO
TENOR
MEFISTÓFELES
BAJO
BARÍTONO
CONTRALTO
BAJO
SOPRANO
JOHANN FAUST doctor en filosofía y medicina
POSADERO
MADRE SUPERIORA
INQUISIDOR
DOS JÓVENES MONJAS
MÓNICA ZAIONZ | TRADUCCIÓN
Libreto | 35
ACTO I
Sórdida mansarda en un albergue para viajantes.
Entrada por una escalera desde el piso inferior.
En el muro de frente, una puerta clavada.
Es de noche.
¡Aléjate de mí! ¡Márchate!
¡Aléjate! ¡No me toques!
¡No me toques! ¡Vete!
¡Lárgate! ¡Desaparece!
¡Desvanécete! ¡Lárgate!
CASERA
Con una vela en la mano, guía a Ruprecht hacia arriba.
RUPRECHT
En la puerta clavada.
Aquí, honorable caballero…
ésta es mi mejor habitación.
¿Necesita alguien de mi protección?
RENATA
RUPRECHT
Aun así es peor que cualquier
cabaña de América…
donde acabo de estar.
RUPRECHT
Ruprecht, atónito, sin saber qué hacer se queda inmóvil
como una estatua.
¿Cómo sabe mi nombre?
¡Ten piedad!
¡Fuera! ¡Vete!
¡Ay, qué miedo! ¡Vete!
¡Un miedo de muerte!
¡Déjame! ¡Muere!
¡Ten piedad! Piedad…
RENATA
Escuchándolo.
RUPRECHT
Reza una plegaria, la primera que le pasa por la cabeza,
mientras atrae a Renata contra él.
Libera me, Domine
de morte aeterna.
¿Desea quizá el caballero
algo de vino o de carnero?
Ruprecht empuja la puerta con el hombro y la derriba.
Renata se encuentra apoyada en la pared opuesta,
encogida, con un terror indescriptible, medio desnuda
y con el cabello suelto. Se arroja sobre Ruprecht y se
abraza a él.
¡Ruprecht! Ruprecht!
¡No me quedan fuerzas!
RUPRECHT
RUPRECHT
RUPRECHT
RENATA
Loca mujer,
¿te persigue un fantasma?
Sí, se ha ido.
No puede vencer a una
voluntad firme.
CASERA
¡Váyase a dormir!
La Casera se va.
Muy estrecha y mal ventilada,
la primera habitación en mi tierra.
En Italia incluso la cama de
la peor posada era más suave.
Pero aquí...
Aunque he pasado
noches peores.
Para dormir, habrá que taparse
hasta la cabeza con el abrigo.
Se va a dormir.
¡Ten piedad!
¿Se ha ido el fantasma?
¡Ahí! ¡Ahí!
¡En la esquina! ¡Y aquí!
RUPRECHT
Conduciéndola de la mano hacia la cama, y cubriéndola
con su abrigo.
RUPRECHT
¡Cálmese!
¡No tiemble más!
El fantasma se ha ido
y no volverá.
Yo no veo nada,
aparte de la luz de la luna.
RENATA
Protegiéndose de la visión con sus brazos.
¡Aléjate de mí!
¡Aléjate de mí, impío!
¡Aléjate de mí, maldito!
¡Aléjate de mí!
¡Aléjate de mí, condenado! ¡Vete!
¡Vete! ¡Aléjate de mí!
¡Déjame!
¡No me toques!
¡Vete, espíritu!
¡Ay, qué miedo! ¡Vete!
¡Un miedo de muerte!
¡Déjame!
¡Desaparece, maldito!
RENATA
RENATA
RENATA
En la habitación contigua, aterrorizada.
Ruprecht levanta la cabeza y escucha.
36 | Libreto
¡Vete!
¡lmpío, vil torturador!
¡Desaparece, maldito!
¡Un miedo de muerte!
RENATA
Saltando de la cama.
¡Tienes que saberlo todo, todo!
¡Tú me has salvado, Ruprecht!
De ellos, de esos, de esos…
¡Escucha!
¡Me llamo Renata!
¿Me escuchas, Ruprecht?
Tenía ocho años cuando se
me apareció por primera vez…
en un rayo de sol y vestido
de blanco.
Un ángel, de fuego y luz.
Su cara resplandecía, sus ojos
eran azules como el cielo…
su pelo como de oro puro.
¡El ángel de fuego!
Dijo llamarse, ¡Madiel!
Yo no tuve miedo y ese mismo día
jugamos juntos a las muñecas.
Después siguió viniendo a menudo
casi cada día, era alegre y bueno
y yo empecé a quererlo, más
que a mi padre y a mi madre.
más que a mi familia y amigos.
A veces Madiel tenía otra apariencia
era una gran mariposa de fuego
con alas blancas y antenas doradas
y yo lo escondía en mi largo pelo.
Lo reconocía en una flor o en
un trozo de carbón del hogar
o en una nuez partida.
Por la noche se acurrucaba
conmigo como un gato
hasta que llegaba la mañana.
En esas noches me llevaba
lejos sobre sus alas
y me enseñaba ciudades lejanas
catedrales célebres y lugares fantásticos y radiantes.
Cuando yo ya era mayor,
me dijo que sería una santa
y que por eso lo habían enviado a mí.
Me ordenó llevar una vida ermitaña.
Me obligó a hacer abstinencia,
a andar descalza en el frío
a lacerarme los muslos y a
rasgarme el pecho con punzones.
Libreto | 37
Pasaba horas de rodillas, pero
Madiel se quedaba conmigo
y me daba fuerzas cuando estaba extenuada.
En aquel tiempo curaba a enfermos
y decían que Dios me tenía
en su gracia.
Cuando cumplí dieciséis años, le imploré
que uniéramos también nuestros cuerpos.
Él mismo había dicho que el amor
estaba por encima de todas las cosas.
¿Qué podría haber de pecaminoso
en la unión sublime de nuestros cuerpos?
Madiel se puso triste, su cara
se volvió de color ceniza
me ordenó que guardara silencio.
Pero yo lo abracé y no lo dejé marchar.
Apasionadamente le volví
a suplicar lo mismo.
Madiel se puso furioso
y se transformó en una
columna de fuego y desapareció
quemándome los hombros y el pelo.
Desde entonces he estado sola.
Me golpeé la cabeza contra la
pared deseando la muerte
para ver a Madiel en la otra vida.
Finalmente, cuando estaba agotada
oí su voz en sueños…
“Está bien, Renata, volveré a aparecerme
ante ti… pero volveré como un hombre.”
Le reconocí en el Conde Heinrich,
que vino de lejos.
Sus ojos azules como el cielo
y su cabello como de oro puro.
No dudé ni por un segundo y
el Conde me llevó a su castillo.
¡Oh, qué felices éramos!
Nunca había habido tal felicidad…
desde el pecado original del paraíso.
Pero Heinrich no quería
admitir que él era Madiel.
Y así, al cabo de un año,
se volvió sombrío y triste.
Una mañana, sin decir nada,
38 | Libreto
se fue del castillo.
Lo esperé días, semanas, meses.
En vano.
Entonces dejé el castillo y
caminé mucho tiempo, sin parar.
Por las noches me atormentan visiones terribles.
¡Ruprecht! ¡Ruprecht!
Tú me has librado de ellas.
SIRVIENTE
¡Mujerzuela!
CASERA
Hechizó al Conde de tal manera
que empezó a practicar la
alquimia, la hechicería y la magia negra.
SIRVIENTE
más de dinero
y tardo un par de días más
en llegar?
Renata es hermosa
y digna de ese sacrificio.
Me divertiré con ella por el camino.
Cuando me aburra, la dejaré.
El hecho de que la persiga
un demonio no me preocupa.
No temo a los demonios
a la hora de estar con
una mujer hermosa.
¡Ni siquiera tuve miedo de los
indios y sus flechas venenosas!
RUPRECHT
Observando su cara, de cerca.
¡Magia negra!
Una historia extraña,
pero parece tan inocente,
tan pura y delicada.
¿Estará poseída por un demonio?
CASERA
Entra la Casera agitada con una lámpara.
Detrás de ella un sirviente con un rastrillo.
Fulana.
RENATA
Levantándose de la cama.
CASERA
¡No te vayas, Ruprecht!
No puedo quedarme sola.
Tengo miedo…
Y créame, desde que llegó esta fulana…
SIRVIENTE
¿Quién es esta mujer?
… sólo ha causado daños y
desgracias a la gente.
Las vacas han dejado de dar leche
y nadie sabe cuántos niños,
potros y carneros ha devorado.
Yo sólo la acogí, mi honorable caballero…
porque no sabía nada de eso.
Pero ahora veo cómo sufre día y noche.
Cómo su alma pecadora no encuentra
un minuto de paz.
Y por eso, noble caballero, no quiero
que permanezca aquí más tiempo.
CASERA
CASERA Y SIRVIENTE
Ay, honorable caballero, es
mejor que no pregunte por ella.
Mi buen corazón me llevó
a cometer un pecado mortal
y acoger a esta hereje.
Pues no quiero ser cómplice
del enemigo de la humanidad.
SIRVIENTE
Sale con el Sirviente.
CASERA
¿Qué ha sido todo ese alboroto?
RUPRECHT
Nada, todo está tranquilo.
CASERA
Me pareció…
RUPRECHT
Interrumpiendo y señalando a Renata.
CASERA
Adiós, noble caballero,
que el cielo lo proteja de ella.
¿Hereje?
CASERA
Esta mujer, que finge modestia,
no es más que una mujerzuela.
RUPRECHT
Encogiéndose de hombros.
RUPRECHT
Acercándose.
Estoy aquí, Renata.
RENATA
Dime, Ruprecht, ¿también
quieres a Heinrich?
¿No es divino? ¡Es único!
Ah, si pudiera volver a verlo,
tan sólo una vez más.
Abre la ventana y se arrodilla, mirando el cielo
y la aurora.
Déjame volver a ver sus ojos,
tan azules como el distante cielo.
Ruprecht, ven a mi lado,
repite mis palabras.
RUPRECHT
Detrás de ella, inmóvil, repite de mala gana.
Déjame volver a ver…
¿Qué importa si gasto un poco
Libreto | 39
RUPRECHT
Su cabello le cae sobre la cara y los hombros. Ruprecht
se detiene sobresaltado por su actitud.
Déjame volver a escuchar su voz
dulce como las campanas.
de un templo sumergido.
Sola…
La mujer abandonada
a su inconsolable pena.
Y nadie está con ella.
RUPRECHT
Acercándose y hablándole en otro tono.
¿Sabes lo que es la quiromancia?
Déjame volver a escuchar…
Perdóname, noble dama.
Juro por la paz de mi alma
que no volverá a ocurrir.
PITONISA
Y la geomancia también.
RUPRECHT
A la Pitonisa.
RENATA
RENATA
¡Ruprecht, mi querido Ruprecht!
No puedes pedirme
lo que no te puedo dar.
Le entregué todo a mi amado celestial.
No me queda nada para los mortales…
ni besos, ni palabras apasionadas.
Ruprecht, vamos a Colonia.
Vayámonos de esta posada maldita.
Presiento, sé, que en Colonia
encontraremos a Heinrich.
¡Ah, Ruprecht, eres mi protector,
ayúdame a encontrar a Heinrich!
¿Y quizá la cristalomancia?
Está bien.
De acuerdo, empieza.
RENATA
Déjame estrechar mis pechos
desnudos contra su pecho…
para sentir cómo su corazón
se detiene y luego late con fuerza,
deprisa.
Como Ruprecht no repite con ella, se da vuelta hacia él.
¡Ruprecht!
RUPRECHT
Tomando a Renata por los hombros y sonriendo.
¿No te has abandonado lo suficiente
ya, al sufrimiento, bella dama?
¿No deberíamos entretenernos
con algo alegre y agradable?
RENATA
Retrocediendo alarmada.
¿Qué quieres decir, Ruprecht?
Ruprecht la acerca hacia él y se inclina,
tratando de besarla. Ella se suelta con la fuerza y
agilidad de un gato salvaje.
¡Ruprecht, el demonio se ha
hecho presa de ti!
Aparece la Casera con una Pitonisa y el Sirviente.
Enseguida son rodeados por dos o tres huéspedes
curiosos. La Pitonisa tiene un gato, una jaula con un
sapo, paquetes de hierbas, un recipiente de agua y una
bolsa con toda clase de accesorios.
No hace falta.
RENATA
Por supuesto, he oído hablar de ella.
A la Pitonisa.
PITONISA
Y la catoptromancia…
e incluso necromancia.
Dándole una paquete de hierbas que Renata mira,
ansiosamente.
SIRVIENTE
A la Casera, observando a Renata.
Como la flauta de un
encantador de serpientes.
No llevo dentro ningún demonio…
pero no soy tan simple como crees.
Si piensas que puedes jugar conmigo,
te equivocas.
Él la toma de nuevo y comienzan a luchar.
Ruprecht casi ha logrado vencerla. Pero ella lo empuja,
se suelta de sus brazos y corre hacia la otra parte de
la habitación. Allí se sienta en un taburete bajo con la
cabeza apoyada en las rodillas.
RENATA
Acercándose inesperadamente.
No discutas con ella,
Ruprecht, o se cansará
y no verá el futuro tan claramente.
La Pitonisa se sienta en el suelo, Ruprecht y Renata
en un banco, frente a ella.
La Pitonisa busca en su bolsa y saca un huevo,
y dejando escurrir la clara en la lata de agua
observa las formas de nubes ondulantes que se forman
en el agua.
Sista.. sista… rista…
sista… pista… xista…
SIRVIENTE
A la Casera, curioso.
¡Está hablando argot!
RUPRECHT
A la Pitonisa, mientras Renata se ha apartado.
CASERA
¿Cuánto pides?
No, está prediciendo el futuro.
PITONISA
PITONISA
RUPRECHT
Encogiéndose de hombros.
Dieciocho cruzados.
Ahí está la posadera.
RUPRECHT
Sacando algo de dinero para arreglar la cuenta con ella.
Diez son suficientes.
CASERA
Irónicamente.
PITONISA
Jóvenes hermosos, ¿qué
quieren de esta vieja mujer?
Aquí no hay ninguna cama caliente.
¡Nada, ten paciencia, ten paciencia!
Era la temporada de las fresas…
vendrá la temporada de las manzanas.
¿Muchacho, qué tienes ahí?
Hermosa, tienes sangre en el abrigo.
La sangre corre. Y huele.
Huele. ¡Sangre!
RUPRECHT
40 | Libreto
una media verde o escupen
sobre un cabello.
RENATA
A la distancia, hacia la noche.
¿Desean los distinguidos huéspedes
que les digan la buena ventura?
Presagia el futuro
con una precisión increíble.
Gente de Westfalia, incluso
de Dalmacia acuden a ella…
¿Qué, apuesto caballero?
Yo no soy una de ésas que
sacuden pollos sobre una olla…
o encantan a muchachas con ranas.
o calman a los hombres celosos
usando pequeños nudos
o ayudan en los partos usando
Arañando la ropa de Renata con los dedos torcidos.
¡Con los ganchos de hierro, firmes!
¡Sangre!
Los espectadores se paran, asombrados.
Libreto | 41
RUPRECHT
Sacando su espada mientras la Pitonisa ataca a Renata.
ACTO II
ESCENA I
RENATA
Levantando su cabeza del libro y animándose.
GLOCK
¡Vete, jorobada!
Te rajaré tu flácida tripa como a un pez.
Una habitación muy confortable. Se ve que está
habitada desde hace tiempo.
Libros y otros accesorios están repartidos
por todas partes.
Por la ventana se ve Colonia, con la silueta
de la catedral inconclusa.
Se acerca la noche.
Renata está sola inclinada sobre un enorme
libro encuadernado en cuero.
Pero tenemos que encontrar a Heinrich…
aunque recorramos toda la ciudad!
No puedo vivir un día más,
una noche más sin él.
Antes preferiría destruir mi alma...
y pedir ayuda al enemigo
de la humanidad.
Yo creo, yo sé que seré perdonada…
por haber amado tan plenamente.
No el fuego eterno del infierno…
sino los tormentos
pasajeros del purgatorio.
serán mi expiación.
Y mi Madiel intercederá por mí…
incluso en los márgenes
del paraíso.
Misteriosamente.
Apresuradamente arrastra a Renata escaleras abajo.
CASERA
¿Por qué gritas, anciana?
No estás en una taberna, sino
en una posada respetable.
PITONISA
¡He visto sangre!
RENATA
Leyendo.
CASERA
De los tres círculos mágicos, el del medio
está dividido en nueve partes iguales.
En la primera está escrito
el signo secreto de la hora
establecida para el conjuro.
En la segunda están escritos
los nombres secretos…
Por eso. ¡Márchate!
SIRVIENTE
Haciendo un guiño a uno de los huéspedes, mientras
indica a Renata y Ruprecht.
Cómo los ha engañado.
Los huéspedes ríen.
La- la – laCASERA
¡Márchate!
Has predicho el futuro,
eso es suficiente.
Ruprecht entra silenciosamente y se queda detrás
de Renata, siguiendo su recitado.
del sol, las estrellas y la luna.
En la tercera está el nombre
del demonio de esa hora
y de sus sirvientes negros.
En la cuarta está...
RENATA
¡No puede ser!
¿Has encontrado este raro ejemplar?
En lugar de contestar, Glock hace un gesto misterioso, y
sale. Renata hojea los folios que recibió.
RUPRECHT
Susurrándole al oído.
Aquí en Colonia hay espías
de la Inquisición.
RENATA
Entra Glock.
RUPRECHT
¡Jakob Glock!
¿Qué hay de nuevo?
GLOCK
Aquí tengo dos manuscritos…
sobre personajes mágicos
y encantamientos...
Le entrega los folios.
42 | Libreto
Esta noche traeré otro…
Las enseñanzas del abad
Trithemius sobre la cábala.
Aquí hay sin duda muchas instrucciones
valiosas…
en cuestiones sobre la
práctica de la magia.
Sé que un mago vive con
la amenaza constante…
de una muerte atroz.
Una multitud de espíritus
furibundos…
lo siguen a cada paso que da.
Pero por ti, Renata, estoy dispuesto…
a enfrentarme a esos monstruos.
Después de haberte conocido,
he comprendido…
que nunca querré
estar cerca de otra mujer.
Y no me pone celoso en absoluto
todo lo que me has contado
sobre tu amor por Heinrich.
Permíteme de momento,
Renata, permíteme…
que te bese el vestido, que admire tu andar…
y más adelante, más adelante...
RUPRECHT
Llevamos una semana en Colonia.
Todos llevan una vida normal,
nosotros somos los únicos parias.
De la mañana a la noche
buscamos a Heinrich.
A veces lo invocamos, a veces
sólo vagamos por las calles.
Nunca olvidaré este vagar
obsesivo de una iglesia a otra…
de una plaza a otra,
por cada calle y callejón.
¡Lo que hemos hecho estos días!
Muy bien.
RUPRECHT
Gracias.
GLOCK
Pero no digas…
que te los he dado yo.
RUPRECHT
No temas, Jakob Glock…
diré que los he comprado
en el mercado de Francfort.
¿Más adelante, qué?
¿Qué pasará más adelante?
¿Crees que puedes competir con mi Heinrich?
¡Sus divinos pensamientos
Libreto | 43
y los tuyos terrenales!
¡Su cara angelical y la tuya ordinaria!
¡Su cuerpo terso y ardiente y el tuyo bruto!
RUPRECHT
¿Y qué pasaría si una
mañana al salir de casa…
te encuentras mi cadáver en la puerta…
y mi propia daga en mi pecho?
¿Qué le dirás sobre mí a Heinrich?
RENATA
Que debe de ser el de
un transeúnte borracho
y que me alegraré de que
se lleven de ahí ese cuerpo.
Ruprecht, deprimido por la respuesta de Renata, se
hunde en un sillón y se queda inmóvil.
Renata saca el atado de hierbas que le dio la Pitonisa y
otros polvos y hierbas. Enciende uno de los polvos que se
ilumina con una llama colorida.
El resto comienza a mezclarlo en una poción,
consultando cada tanto en uno de los libros.
Cae la noche. Se oye un golpe en la pared. Ruprecht
levanta la cabeza sorprendido. Renata ocupada en su
trabajo no presta atención al golpe. Se oye otro golpe.
RUPRECHT
RENATA
GLOCK
¿Qué tipo de pequeños demonios?
Si el Conde está subiendo las
escaleras, golpea tres veces.
No se enoje, no lo he conseguido.
RENATA
Golpes en la pared.
Ah, no me molestes.
¡Ruprecht! Ruprecht!
Viene hacia aquí.
¡Vete!
Vete, Ruprecht, márchate.
¡Y no vuelvas nunca!
Es un libro secreto y lo van a quemar.
Pero tengo algo mejor.
RUPRECHT
Si aquel que golpea
es realmente un demonio…
y entiende mis palabras,
que golpee tres veces.
Se oyen tres golpes en la pared. Ruprecht salta y se mira
con Renata que ha interrumpido su trabajo.
¿Eres amigo o enemigo?
Si eres amigo, golpea tres veces.
Golpes en la pared.
¿Volveré a ver a Heinrich?
¿Volveré a ver a Heinrich?
¿Volveré a ver a Heinrich?
Golpes en la pared.
RUPRECHT
¿Oyes los golpes?
¿Qué será?
¡Lo volveré a ver!
¿Vendrá aquí?
Golpes en la pared.
¿Ahora?
RENATA
Sin darse vuelta.
No es nada.
Pasa a menudo.
Son los pequeños.
Golpes en la pared.
¡Ruprecht!
Va a venir ahora.
¿Entiendes?
RUPRECHT
RUPRECHT
¿Los pequeños?
RENATA
¿Mejor?
GLOCK
¡Heinrich! Heinrich!
¡Mi Heinrich!
Puedo presentarle al gran
maestro Agrippa de Nettesheim.
Aquí está su libro.
Agrippa es doctor por partida triple.
Es un mago grande y poderoso.
Su tratado ha sido quemado más
de una vez por la lnquisición.
Con voz temblorosa.
¿Dónde estás, Heinrich?
Ruprecht se acerca a la puerta, sale y luego regresa.
RUPRECHT
Yo te invoco, dime tú que golpeas…
¿Sabes algo de mi señor,
el Conde Heinrich?
Si es así, golpea tres veces.
RUPRECHT
Corre hacia la puerta, abre y llama afuera.
Golpes en la pared, Renata deja su lugar, agitada.
RENATA
Ruprecht hace un gesto de impaciencia.
Ahí no hay nadie.
RENATA
Desesperada.
¡Heinrich! Heinrich!
Cae al suelo, sollozando.
RUPRECHT
¡Renata!
¡Pobre Renata!
Los golpes misteriosos nos han
engañado.
Pero te juro que aprenderé
los secretos de la magia…
y obligaré a los demonios
a obedecerte.
¿Dónde estará ese Glock?
RUPRECHT
Algo perturbado por las palabras de Glock.
¿Me recibirá?
GLOCK
He encontrado el modo de llegar a él…
una carta de Hetorpius.
RUPRECHT
¡Vamos! Renata...
Sería mejor que ella se
quedara aquí sola.
ENTREACTO
GLOCK
Entrando, desapercibido.
Si el Conde está entrando en
la casa golpea tres veces…
Detrás de Ud..
Golpes en la pared. Ruprecht está confundido.
¿Tienes el tratado sobre la cábala?
RUPRECHT
Está entrando en la casa.
Los pequeños demonios.
44 | Libreto
Libreto | 45
ESCENA II
RUPRECHT
AGRIPPA
RUPRECHT
El decorado es indefinido, algo fantástico.
En una plataforma, Agrippa de Nettesheim con una
capa y un sombrero carmesí, rodeado por tres perros
negros lanudos. Frente a Agrippa, más abajo, Ruprecht,
enfrentándolo.
Todo alrededor, gruesos folios, libros, aparatos de física,
dos pájaros embalsamados.
Muy arriba cuelgan tres esqueletos humanos. Son
visibles para Agrippa pero no para Ruprecht,
Los aquelarres tienen lugar
los miércoles y viernes.
El que penetra en el aquelarre aprende
grandes secretos.
Los magos que adoraron a Cristo.
¿Y sus misteriosos
experimentos con calaveras?
No encontrará ningún aquelarre…
sino un eclipse de los sentimientos...
inducido por una pócima.
AGRIPPA
RUPRECHT
RUPRECHT
RUPRECHT
Maestro doctísimo, gran mago…
he venido a pedirle consejo.
¿Sabe lo que contiene la pócima?
¿Y esos perros lanudos?
AGRIPPA
AGRIPPA
AGRIPPA
Perejil, solano, belladona, beleño.
No soy un mago, soy un
estudioso y un filósofo.
¿Qué les pasa?
Me encantan los perros de raza.
RUPRECHT
RUPRECHT
Su libro menciona experimentos
de necromancia.
Ha publicado un libro
sobre magia ritual.
AGRIPPA
Por poder de encantamiento…
les han metido demonios domésticos…
que retienen con collares cabalísticos.
AGRIPPA
Ha leído el libro superficialmente…
o lo malinterpretó completamente.
AGRIPPA
Tuve mis razones.
Éstas no le conciernen.
RUPRECHT
RUPRECHT
¿Deniega el derecho de un
mago a practicar la magia?
Cuando los demonios me hablaron,
obedecieron a sus fórmulas.
AGRIPPA
AGRIPPA
Un mago no debería ser ni un intrigante
ni un endemoniado.
Un engaño de la imaginación
bajo la influencia del incienso.
RUPRECHT
AGRIPPA
¿Será un mago aquel que
pueda dominar a los demonios?
AGRIPPA
Nunca alentaría a nadie a entrar
en esas regiones oscuras.
RUPRECHT
¡Eso no son más que desvaríos!
TRES ESQUELETOS
Entrechocando los huesos.
¡Mientes!
AGRIPPA
Yo nunca he profanado
a un muerto.
TRES ESQUELETOS
Entrechocando los huesos.
¡Mientes! ¡Mientes!
RUPRECHT
Maestro doctísimo, créame…
ante Ud. tiene a uno de
sus discípulos más devotos.
¿Dígame sin rodeos, qué es magia?
¿Es verdad o mentira?
¿Ciencia o no?
AGRIPPA
Verdadera magia es la ciencia
de las ciencias,
la explicación de todos los
secretos,
todo lo que ha sido revelado a
los magos a través de los siglos…
en diferentes países y pueblos.
RUPRECHT
¿Y el oro que se convierte en
excrementos?
¿Qué debería ser?
AGRIPPA
AGRIPPA
Si quiere oro, acuda a un charlatán.
Yo sólo quiero conocimientos secretos.
RUPRECHT
Maestro doctísimo…
¿cómo puede un mortal
penetrar en el aquelarre?
RUPRECHT
Un sabio, un siervo de Dios y un profeta.
RUPRECHT
TRES ESQUELETOS
Entrechocando los huesos.
¿A quién considera un mago?
¡Mientes!
¡Deje de creer en viejos cuentos!
46 | Libreto
Libreto | 47
ACTO III
ESCENA I
Una calle frente a la casa de Heinrich.
A la distancia, la catedral de Colonia, Renata está sola.
RENATA
Apoyada en la puerta cerrada.
¡Heinrich, vuelve!
Heinrich, ¿por qué has cerrado
con llave?
Heinrich, ¿cómo has podido
decir que llevo dentro al diablo
y repudiarme y echarme
por haber destruido tus
mejores sueños?
¡Heinrich!
RUPRECHT
RENATA
¿Eso dijo?
¡Mátalo, Ruprecht!
¡Mata a Heinrich!
Te habrás equivocado.
RENATA
RENATA
Ruprecht regresando de la casa de Agrippa,
pasa por donde está Renata, sin advertirla. Renata, al
verlo se esfuerza en controlarse.
Y que había destruido
sus mejores sueños.
RUPRECHT
(Calmo, casi divertido.)
RUPRECHT
Enojado.
Renata, ¿has salido a buscarme?
Agrippa me ha recibido.
Él me ha aclarado,
me ha purificado el alma.
¡Olvídate de golpes y espíritus!
No son más que fantasías
de charlatanes.
¡Calla!
No soporto oírlo.
No llores, Renata.
RENATA
¡Ruprecht!
Él está aquí.
RUPRECHT
¿Quién?
RENATA
¡Heinrich!
Lo he visto.
Heinrich está aquí.
He hablado con él.
48 | Libreto
¡Oh, no! Me lo encontré
aquí mismo.
Me arrodillé ante él, aquí, en esta calle.
Besé el borde de su abrigo.
Me desdeñó y huyó lleno de indignación
y desprecio.
Me dijo que llevo dentro al diablo.
Él era un hombre como otro
cualquiera.
Su amor se extinguió
como ahora el tuyo.
Te lo suplico, Renata,
dame tu mano… tranquila.
Aunque sea sin pasión,
prométeme fidelidad
y te llevaré lejos de aquí.
El terrible pasado se desvanecerá
como un sueño fugaz.
RUPRECHT
Rompiendo en llanto.
RENATA
Sólo lloro por mí.
Me avergüenzo profundamente
de haberle amado así,
de haberme entregado así a él.
Heinrich me ha engañado.
Es tan sólo un hombre, un simple mortal
que puede ser seducido, atraído y destruido.
En mi locura me imaginé
que era mi ángel, mi Madiel,
eternamente puro,
eternamente inaccesible.
RUPRECHT
Controlándose.
Renata, tu amor fue el fruto
de una ilusión.
RUPRECHT
¡Renata, deliras como una loca!
RENATA
¡Cómo me ha insultado!
¡Cómo me ha insultado!
RUPRECHT
¡Calla, Renata!
RENATA
Me dijo que le había robado el cielo…
y que nuestro amor era
un abominable pecado.
RUPRECHT
RUPRECHT
¡Calla!
¿Matarlo?
¿Qué estás diciendo?
RENATA
RENATA
Debes matar a Heinrich,
él me robó las caricias,
me robó mi amor!
¡Mátalo Ruprecht!
¡Y entonces seré tuya!
¡Seré fiel a ti! ¡Te amaré!
¡Te seguiré adonde vayas,
en este mundo y en la eternidad!
¡Adonde nos lleve el camino!
¡Mátalo, Ruprecht!
¡Y entonces, seré tuya!
Que lo había seducido
con un sortilegio
y que maldecía nuestro amor.
RUPRECHT
¡Ya basta! ¡No sigas!
Me da terror oírte.
RENATA
Me dijo... Me dijo...
RUPRECHT
¡Calla, Renata!
¿Vive aquí?
RUPRECHT
No soy un asesino a sueldo, Renata.
No puedo acechar al Conde en una
esquina, y clavarle una daga por
la espalda.
RENATA
¡Sí!
Ruprecht se acerca a la puerta y golpea abruptamente
con el llamador.
Un sirviente abre la puerta.
RENATA
Ve a verlo como hiciste
con Agrippa.
lnsúltalo y rétalo un duelo.
Mira, vive aquí, en esta casa.
RUPRECHT
Deseo ver al Conde Heinrich
por un asunto urgente.
El sirviente lo hace pasar. Se cierra la puerta.
Libreto | 49
RENATA
Con dulzura y humildad.
Perdón.
¡Perdóname, Madiel!
Perdóname que haya creído
encontrarte a ti, el celestial
en un simple y despreciable mortal.
Pero el Conde Heinrich
fue enviado para tentarme
y ahora sé que mi alma
está medio hundida
en las llamas del infierno.
¡Madiel! ¡Madiel
El último aliento de vida
me abandona.
¡Madiel! ¡Madiel!
¡Sálvame, pon tus ojos en mí,
aparece ante mí, dame fuerzas!
¡Aparece, como aparecías
cuando era niña! ¡Madiel!
Se abre una gran ventana en el segundo piso y aparece
Heinrich. Parece un ángel se fuego. Su cara está
agitada, parece estar buscando aire, detrás de él se ve a
Ruprecht, terminando una discusión violenta.
RUPRECHT
Tú, que hablas de virtud,
te acuso de deshonor.
Has raptado a la muchacha con
engaños por motivos bajos y
pecaminosos.
Luego la abandonaste e insultaste
como ningún hombre
debería insultar a una mujer.
Te lanzo el guante, recógelo
si eres un caballero.
RENATA
En la dramática aparición de Heinrich, Renata vuelve
a ver la encarnación de Madiel, como respuesta a sus
plegarias. Cae de rodillasy extiende sus brazos hacia él.
Madiel… Madiel…
¿Eres tú? ¿Eres tú a quién veo?
50 | Libreto
¡Eternamente hermoso!
RUPRECHT
ESCENA II
Llora, Ruprecht deja a Heinrich sin advertir a Renata.
La ventana se cierra.
¡Renata!
Mi alma está llena de humo negro
como tras una explosión.
Un precipicio sobre el Rin.
El duelo ha terminado, Ruprecht está en el suelo, herido,
inconsciente con la espada aún en su mano. Mathias
se inclina ansiosamente sobre él, a la distancia se ven
las siluetas de Heinrich y su segundo, envueltos en sus
capas. Del otro lado, Renata, casi oculta. No saca los
ojos de Ruprecht. No presta atención a Heinrich. Todos
están completamente inmóviles hasta que se oyen las
primeras palabras de Mathias, en ese momento Heinrich
y su segundo desparecen discretamente.
¡Y yo te repudié, mi ángel
radiante, mi Madiel!
Ruprecht sale de la casa, ve a Renata de rodillas
con las manos tapándose la cara.
RUPRECHT
¡Renata! ¡Deja de llorar!
He cumplido tu deseo.
Mañana mataré en duelo
al Conde Heinrich.
Sale precipitadamente.
RENATA
Corriendo detrás de él.
Ruprecht, júrame
que no lo tocarás.
¡Antes que tocar a Madiel,
Ruprecht, deja que él te mate!
MATHIAS
RENATA
Como delirando.
¡No debe morir, no lo mates!
¡Es radiante, es hermoso
y soy culpable ante él!
No él, no él ante mí…
¡No debes matarlo! ¡No debes!
Debemos postrarnos ante
él, besarlo, servirle.
Si le tocas un solo cabello
si derramas una gota de su
sangre, nunca volverás a saber
de mí, nunca más.
No te lo entregaré.
No se lo entregaré a nadie
en el mundo.
RUPRECHT
¿Pero, Renata, por qué
no lo pensaste antes?
¿O acaso has olvidado
cómo te insultó?
RENATA
¡Pero era tan bello!
¡Tan maravilloso!
¡Me maldijo! ¡Quiso pegarme!
¡Ay, ojalá me hubiera pisoteado!
ENTREACTO
Estimada señora, está
gravemente herido.
Ruprecht luchó valientemente…
pero ese presumido fue más rápido.
Quédese con él, iré a buscar al doctor.
Sale.
RENATA
Inclinada sobre Ruprecht.
Si mueres, me encerraré en
un convento inmediatamente.
Recé cuando viniste al duelo.
Le he preguntado a Dios
si es su deseo que te ame.
Esta era la última dura prueba.
Ruprecht se levanta repentinamente, inconsciente,
y mira alrededor como buscando a su enemigo. Luego
vuelve en sí por un minuto y reconoce a Renata.
RUPRECHT
Me mandaste a una muerte segura.
RENATA
Sí, tu amor te dio el valor
de mirar la muerte a los ojos.
No quiero que mueras sin saber
lo que significas para mí.
Debes saber, Ruprecht,
que los espíritus me dijeron
que el valiente Ruprecht
Libreto | 51
me sería enviado,
que sólo el valiente
Ruprecht sería mi defensor.
¡Ah, cómo hubiera podido
abrirte mi corazón
después de haberte hablado
de mi amor por el Conde Heinrich!
Me hubieras despreciado,
hubieras pensado que lanzo mi amor
de un hombre a otro
como una pelota.
Pero yo no tengo la culpa
de que me hayas conquistado con u ternura.
con tu devoción, con la fuerza de tu amor...
firme y fuerte como un torrente!
¡Te quiero, Ruprecht!
¡Te quiero, Ruprecht!
CORO DE MUJERES
Irónicamente.
¡Te quiero, Ruprecht!
¡Te quiero, Ruprecht!
RUPRECHT
Delirando mientras se desangra ve pieles rojas,
u voz cambia.
¡Angélica! ¡Pieles rojas! ¡Vete!
RENATA
Te besaré las manos y el
pecho, el pecho y los pies.
Seré tuya para siempre.
Te serviré porque...
Abraza a Ruprecht, él en su delirio oye las risas de los
pieles rojas y confunde la mano de Renata con la cola
del diablo.
RUPRECHT
ACTO IV
RUPRECHT
¿De qué se ríen, demonios
de piel roja?
¡Me ahogan con sus rabos!
¡Márchense!
Una plaza tranquila en Colonia.
A la derecha, una taberna con un pequeño jardín.
En el jardín, mesas y bancos. A la izquierda la casa
donde viven Renata y Ruprecht.
Renata sale corriendo de la casa, Ruprecht, apoyado en
un bastón, no recuperado del todo, sale detrás de ella.
Si Dios le dio al hombre
dominio sobre la tierra para
que la cultivemos con esfuerzo y trabajo
y para que solo los sentimientos apasionados
puedan traernos verdadera alegría
su justicia no puede exigir que
que se renuncie a la lucha.
Nuevamente cae inconsciente.
MATHIAS
A la derecha, honorable doctor.
Lo dejamos ahí donde cayó.
¡Sálvelo si está en sus manos!
RUPRECHT
¡Renata, te lo suplico!
No quiero que vuelvas a tocarme.
RENATA
DOCTOR
Mi joven amigo, no estamos
en el siglo diez.
En el siglo dieciséis nada es
imposible para la medicina.
Mathias hace un gesto desesperanzado con su mano.
El doctor haciendo a un lado a Renata, se inclina sobre
Ruprecht.
No, Ruprecht,
Esto tiene que cesar,
tiene que acabarse.
No puedo quedarme contigo.
No lo soporto más, tú me tientas.
¡Renata, perdóname!
RENATA
Ya te encuentras bien,
la herida se ha curado.
Te he demostrado que te quiero.
Ahora tengo que huir
de ti y tus tentaciones.
Prefiero morir anhelándote
que cometer un pecado mortal
por permanecer tan cerca de ti.
Sólo hay un refugio para mí:
¡El convento!
52 | Libreto
Pero los monjes,
esos lobos con piel de cordero
qué poco se acercan sus vidas
a la santidad, son desordenadas y ociosas
aun cuando estén cerca del altar.
RENATA
Recuerda lo que dicen los folios
del doctor Buenaventura.
Piensa en el paso de Brigitta
de Suecia por el purgatorio.
El alma cuya lengua fue
arrancada por la nariz. ¡Horrible!
Eso nos espera a todos, a ti y a mí.
¡A cada uno de nosotros!
RUPRECHT
Ah, Renata, dijiste que me querías.
Por eso te vuelvo a rogar
que seas mi mujer.
RUPRECHT
¿Por qué entierras tu pasión por la fuerza
bajo las piedras de la razón?
RENATA
¡Te quiero, Ruprecht!
Ha... ha… ha…
RUPRECHT
RUPRECHT
¡te quiero, Ruprecht!
CORO DE MUJERES
Irónicamente.
RENATA
Mi camino siempre me ha
llevado allí
incluso antes de conocerte...
No tengo otro deseo que el de encerrarme
en un convento.
RENATA
¡Ya sé que eso es todo
lo que quieres!
Eso es todo lo que buscas
o quieres de mí.
¿Pero qué seré entonces para ti?
¡Vete a un burdel!
Allí encontrarás una mujer
por poco dinero.
Proponle matrimonio a cualquier joven
Libreto | 53
y tendrás una esposa
que te sirva cada noche.
RENATA
Con fiereza.
RUPRECHT
Mira, mira, este es el remedio
cuando el cuerpo nos tienta.
Renata, estoy seguro de que
mis ancianos padres nos negarán
la bendición, en todo caso nos
casaremos sin ella,
y partiremos hacia el nuevo mundo
muy lejos de demonios y tentaciones.
Se desnuda el nombro y se hiere muchas veces.
Ruprecht trata de detenerla.
RENATA
MEFISTÓFELES
Sentado con Fausto a una mesa, en el jardín
de la taberna.
Quieres tentarme
precisamente porque
me entrego en cuerpo y alma a Dios.
RUPRECHT
¡Renata, te juro por la paz de mi alma
que todo esto pasa porque
te quiero demasiado!
Estoy dispuesto a soportar
todas las torturas de Brigitta
sólo por besar tus labios.
¡Vete, maldito!
Renata blande el puñal hacia él. Ruprecht apenas
alcanza a evitar el peligroso asalto, Renata sale
corriendo. Ruprecht se compone y sale detrás de ella.
Te dije que te quería en plena
locura y desesperación.
¿Qué otra cosa podía hacer?
Pero me estremecí de asco
cuando me abrazaste.
RUPRECHT
¿Por qué me culpas sólo
a mí y no a ti?
Renata encuentra un cuchillo de jardinería
en el banco.
54 | Libreto
Ruprecht vuelve después de su persecución de Renata.
Primero se dirige a su casa, pero cambia de idea y se va
al jardín de la taberna.
Algo deprimido se desploma en un banco algo distante
de Mefistófeles y Fausto.
RUPRECHT
¡Vino!
El chico le trae vino.
Un pequeño niño trae una bandeja enorme en
la que hay un cuarto de vino y dos vasos.
MEFISTÓFELES
¿Sólo vino?
¿Quieres que empecemos
a beber sin haber comido?
¡Si no me traes inmediatamente
carne de carnero, te comeré a ti!
El chico sale corriendo, asustado.
Ante la palabra “demonio” entran Mefistófeles y Fausto.
Se sientan a una mesa en el jardín de la taberna.
La aparición no atrae la atención de nadie.
¡Déjame! ¡Estoy harto de tu cara grotesca!
El hombre fue creado
a la imagen del Creador…
y, por eso, tiene características
que ni ángeles ni
demonios comprenden.
¡Carnero!
¡Vino y carnero!
RENATA
¡Mentiroso! ¡Hipócrita!
¡Llevas el demonio dentro!
FAUSTO
FAUSTO
Estás hecho un diablillo, a veces
no sabes vivir sin travesuras.
¿Realmente te divierte hacer
de brujo delante del niño?
MEFISTÓFELES
Mi querido Doctor, todos representamos
algún papel…
Yo, el de brujo, Ud. el de
estudioso que no valora nada.
Si hemos de creer a Moisés, todo hombre
es una imagen de Dios.
¿Querría saber qué conocimientos
posee aparte de esas imágenes?
¡Ah, bribón! ¿Otra vez sin
carnero para nosotros?
Un buen vaso de vino
exige también algo bueno
para comer.
¡Espera! ¡Espera un momento!
Mefistófeles levanta al chico, muestra sus dientes, lo
coloca sobre la mesa y comienza a comérselo.
Fausto se da vuelta asqueado.
Ruprecht a pesar de su decaimiento se levanta
sorprendido. Desde la taberna aparece el tabernero,
asustado. Sin atreverse a
acercarse a Mefistófeles, se queda a cierta distancia. Una
vez que hubo terminado con el chico, Mefistófeles toma
el vaso de vino de un trago.
FAUSTO
¿No te cansas de repetir los
mismos trucos?
¡Siempre pones las mismas
estúpidas caras!
POSADERO
Corriendo hacia Mefistófeles con un plato
de cordero y cayendo a sus pies.
Caballeros, no se enfaden
con esa criatura.
Sufre de melancolía desde que nació.
Pero mañana es fiesta
y vendrá mucha gente.
Devuélvame a mi camarero.
¡Yo solo no puedo con todo!
MEFISTÓFELES
Con una risotada ronca, desagradable.
Bien, amigo, por ser la
primera vez te perdono.
Ahí atrás, en el cubo de
la basura está tu chiquillo.
El Posadero corre hacia el cubo de basura y saca al chico,
temblando como un ternerito.
Rápidamente lo saca del basurero, Ruprecht lo sigue y
toca al chico. Asombrado regresa a su lugar. Mefistófeles
a Fausto señalando a Ruprecht.,
Doctor, mire qué cara más
larga tiene ése.
No puede aceptar que ha
perdido a su muchacha.
¡Y su muchacha es un tesoro,
un verdadero tesoro!
Hagámosle un favor, Doctor,
y así nos podremos reír un rato.
Fausto quiere detenerlo, pero Mefistófeles ya se ha
dirigido hacia Ruprecht.
Al principio Mefistófeles apenas puede contener su risa,
pero pronto su alegría se transforma en una sonrisa
respetable.
Estimado caballero, somos viajantes
y estamos aquí por primera vez.
Este es mi amigo, doctor en
filosofía y medicina
Johann Faust, un nombre
que quizá haya oído.
Y yo... yo soy un modesto estudiante
que investiga el lado oscuro
de las cosas y me llamo Mefistófeles.
y así le pido que me llame.
Libreto | 55
RUPRECHT
Perdónenme, honorables caballeros…
pero estoy algo sorprendido
de que se dirijan a mí.
Venga con nosotros.
Conocerá cosas nuevas.
FAUSTO
¡Solo gesticula! ¡Paga!
MEFISTÓFELES
No queremos ofenderlo.
FAUSTO
Intentando calmar el clima y llevar la conversación
hacia temas más serios.
MEFISTÓFELES
Arrojando una moneda sobre la mesa.
Su tarea es darme órdenes,
y la mía obedecer
hasta que un día cambiemos los papeles.
Hemos estado en Egipto, Palestina.
FAUSTO
A Ruprecht.
MEFISTÓFELES
Bien, decidido.
Lo esperamos mañana por la mañana…
en la posada Tres reyes.
Pero no me gustan mucho
esas tierras.
Tras pasar por Constantinopla,
Moscú y Viena nos convencimos de que
en todas partes el vino emborracha
y los hombres persiguen a las mujeres.
Fausto y Mefistófeles se despiden educadamente
de Ruprecht y se van.
Ruprecht los mira salir, pensativo. El Posadero con tres
vecinos se deslizan a cierta distancia de Mefistófeles.
ACTO V
Un convento.
Bóveda espaciosa y sombría, con arcos de piedra y una
gran portón que da al exterior.
Cuando se abre entra la luz del día y se hace visible una
escalera de piedra que conduce a la planta baja. Aparte
del portón hay dos pequeñas puertas.
Por una entra la Madre Superiora y las monjas y por
la otra el Inquisidor. Bajo los arcos hay una galería
subterránea.
Renata está arrodillada formando una cruz, con el
hábito gris de novicia, en el suelo. Entra la Madre
Superiora desde el Monasterio, se acerca a Renata y
la toca. Renata se para y luego cae de rodillas ante la
Madre Superiora, y permanece así todo el tiempo
con su cabeza inclinada.
MONJAS
Murmurando detrás del telón.
MADRE SUPERIORA
FAUSTO
POSADERO
Y que en ningún lado se puede comprar
felicidad con dinero y es imposible
conseguir el amor a la fuerza.
Amenazando maliciosamente, pero temeroso.
¡Ojalá que ese brujo bese la cruz!
RENATA
TRES VECINOS
MEFISTÓFELES
Ahora estamos visitando Colonia…
y nos gustaría que nos la enseñara.
No parece ser muy feliz.
Pero nosotros somos gente alegre.
Vivimos el momento,
sin pensar en el futuro.
Hermana Renata, ¿crees
en los malos espíritus?
¡Ojalá que ese brujo bese la cruz!
Gesticulando.
¡Quién sabe! Quién sabe...
56 | Libreto
MADRE SUPERIORA
Reza, hermana Renata.
Desde la puerta del Monasterio, entran en procesión las
monjas, humildemente y temblorosas.
El inquisidor ha llegado al convento
para combatir el pecado.
Realizará exorcismos para
expeler los demonios.
Prepárate, hermana Renata.
Que el cielo te perdone.
MADRE SUPERIORA
INQUISIDOR
Hermana Renata, ¿has visto
algún demonio?
Queridos hermanos y hermanas
es bien sabido que el
espíritu de las tinieblas
a menudo adquiere la forma
de un ángel luminoso.
Pero para ello se nos otorgó
la espada espiritual
para rasgar su máscara desvergonzada.
Siempre les he dado la espalda.
MADRE SUPERIORA
A lo mejor podemos ayudarlo
a afinarla de nuevo.
Donde la santidad está cerca,
vaga el espíritu de la perfidia.
Sale. Entra el Inquisidor por la otra puerta con un
séquito de pocos hombres llevando candelabros.
Un temor anticipado entre las monjas, que caen
de rodillas.
Mi alma es como una viola desafinada.
MEFISTÓFELES
Con astucia y significativamente.
RENATA
No creo en los malos espíritus,
sino en la palabra de Dios…
que habla de su existencia.
RENATA
RUPRECHT
ya no hay paz ninguna
en nuestras tranquilas vidas?
Golpes extraños en las paredes
dedos invisibles que nos
tocan en la oscuridad…
Apariciones y ataques
terribles entre las hermanas.
Hermana Renata, todo esto
ha llegado contigo.
Hermana Renata, me doy cuenta
de que eres muy desgraciada.
Me has dado pena desde
el primer día.
¿Pero por qué desde que
llegaste al convento
Todas, excepto Renata se levantan.
Ven aquí, querida hija, y dinos
qué pruebas tienes
de que tus apariciones
no son obra del diablo.
Libreto | 57
RENATA
Arrodillada ante el Inquisidor.
MONJAS
Rodeando a las dos jóvenes monjas.
Padre, yo no sé de dónde
proceden las apariciones.
Pero aquel que se me
aparece día y noche
me habla de Dios y de la bondad
y me exhorta a vivir de forma virtuosa.
¿Cómo no habría de creerle?
¡Vete, espíritu tenebroso,
destructor de la bendición!
¡Arrojado desde la altura
al terrible abismo!
Sea quien fueres y pertenezca
a la jerarquía que sea
aléjate enseguida de este claustro.
Y no vuelvas nunca
dragón diabólico.
Lleno de vileza, lleno de suciedad
corre lobo rapaz al abismo profundo
al antro infernal.
Golpes en la pared y en el piso. Confusión entre
todos. Entre las hermanas algunos gritos y suspiros.
Movimiento general pero discreto.
PRIMERA MONJA
Con terror.
¡Ah!
Golpes en la pared y en el piso.
INQUISIDOR
Furioso.
¿Quién está haciendo eso?
¡Responde!
RENATA
¡Padre, esos son mis enemigos!
INQUISIDOR
Pronunciando un exorcismo.
¡Muéstrate, espíritu tenebroso,
padre de la mentira, vieja serpiente!
DOS MONJAS
¡No me atormentes!
Las monjas empiezan a mostrar signos de extrema
agotación.
INQUISIDOR
MONJAS
¡No se muevan!
A su séquito.
¡Sujétenlas!
¡Se va!
Está en su pecho.
Está en sus hombros.
Está en sus brazos.
Está en sus dedos.
Mostrando la cruz.
¿Estás aquí maldito
perturbador de almas?
INQUISIDOR
MONJAS
Enloquecidas.
¡Está aquí!
INQUISIDOR
¿Eres tú, espíritu de las tinieblas?
MONJAS
Hermana Renata, hemos
obligado a tus enemigos
a abandonar el cuerpo de
tus hermanas.
Pero hemos descubierto que mantienes
un pacto con el diablo.
Confiesa tu pecado, ¡hereje!
¡Oh, sí!
INQUISIDOR
INQUISIDOR
¡Fuera, pecador!
¡Corre, a lejanos y áridos desiertos
proscrito, humillado, deshonrado
¡a regiones terribles
inaccesibles para el hombre!
Y allí, escondido y royendo el
arnés de tu orgullo
deberás esperar el terrible
día de tu juicio final.
¿Es quizá la hermana Renata?
MONJAS
MONJAS
¡Pobres de nosotras!
¡Vete!
¡Está poseída! ¡Está poseída!
INQUISIDOR
Espíritu maligno, ¿tienes algún
cómplice?
MONJAS
Enloquecidas.
¡Sí que tiene!
¡Oh, sí!
Los candelabros traídos por el Inquisidor se vuelcan.
Las hermanas retroceden. Se oyen gritos de sorpresa
más fuertes.
Las seis monjas corren hacia Renata, la rodean
y la abrazan.
INQUISIDOR
Ecce ancilla… domine…
Ecce ancilla… domine…
Las monjas forman seis grupos observando a las dos
jóvenes monjas.
DOS MONJAS
No soy culpable del pecado
del que me acusas.
INQUISIDOR
LAS DOS MONJAS
Las dos monjas se adelantan hacia el frente y con
extraños movimientos y gritos repiten palabras
en latín.
RENATA
Simplemente y firme.
INQUISIDOR
Exorcizando.
¡No me atormentes!
¡Te condenamos, te expelemos,
te maldecimos…
renegamos de tus actos!
Los asistentes se llevan a las jóvenes monjas
inconscientes.
No te burles de nuestras humildes
hermanas no te burles de la piedad,
no engañes ni perturbes a nadie.
Sea quien fueres vete de este claustro.
desaparece.
¡Vete y aprende que hemos pronunciado
contra ti un terrible veredicto
sobre tus impuras y engañosas
maquinaciones!
¡Espíritu diabólico,
abandona este cuerpo!
¡Fuera, lobo rapaz!
¡Fuera, venenoso escorpión!
Por el poder con que he
sido investido por Dios…
¡Márchate!
INQUISIDOR
Llévenselas.
Hermanas, ¡cálmense!
MONJAS
¡Santa hermana Renata!
¡Ruega por nosotras,
hermana Renata!
¡Intercede por nosotras!
Te prohibimos que mores aquí.
58 | Libreto
Libreto | 59
¡Aléjate, espíritu perverso!
¡Fuera de aquí! ¡Vete!
¡Márchate! ¡Vete!
¡Muere! ¡Muere!
SEIS MONJAS
SEIS MONJAS
¡Eres la pura e inocente
esposa del ángel celestial!
¡Reza por nosotras, sálvanos,
líbranos del diablo!
¡No me toques!
¡Márchate!
¡Reza por nosotras,
hermana Renata!
¡Reza por nosotras, hermana
Renata!
INQUISIDOR
Extendiendo la cruz.
MONJAS
De esta hermana parten
todos los males.
De esta hermana parten las
diabólicas intrigas.
INQUISIDOR
Pronunciando uno de los más poderosos
exorcismos medievales.
Spiriti maligni, damnati
interdicti, exterminati
extorsi, iam vobis impero
et praecipio
in ictu oculi discedite
omnes qui operamini
iniquitatem
SEIS MONJAS
Tú eres santa y libre de culpas,
tú nos salvas a las pecadoras.
RENATA
¡Hermanas!
¡Hermanas!
Viene hacia adelante.
¡Aléjate de mí!
¡Piedad, tenebroso!
¡Piedad, vil!
¡Piedad, abominable!
¡Piedad, maligno!
¡Piedad! ¡Fuera, siniestro!
¡Fuera, malvado!
¡Fuera, abominable!
60 | Libreto
RENATA
Piedad, tenebroso...
En un arco de las galería inferior aparece Mefistófeles,
inadvertido.
MONJAS
¡De rodillas ante el diablo!
¡Esclava de baal!
¡Recen hermanas, honren al demonio!
Reverencien a Belial, sus súcubos e íncubos.
Detrás de Mefistófeles aparecen Fausto y Ruprecht
en la galería.
MEFISTÓFELES
Señalando a Ruprecht a Renata.
¡Mira! ¿No es esa la que
ha desafinado tu viola?
¡Ésa de ahí! ¡Ésa de ahí!
Con estos gritos de las monjas y las palabras de
Mefistófeles la atención se dirige a Renata.
Ruprecht quiere tirarse abajo desde la galería, pero
Mefistófeles se lo impide.
Permanece así es esa posición hasta el final. Ante el
sonido de una campana de iglesia, a la distancia,
Renata se sobresalta. Junto a las seis monjas corren
hacia el Inquisidor.
Las monjas se dividen en cinco grupos, el primero baila
alrededor de Renata, las seis monjas,
el Inquisidor y su séquito.
RENATA Y LAS SEIS MONJAS
¡Tú eres más pecador
que todas las hermanas!
¿Por qué has venido a exorcizar,
a maldecir a expulsar espíritus
impuros de las hermanas?
Tú finges, ejerces poder,
llevas malicia..
nos vendiste a Satanás!
¡Eres más pecador
que todas las hermanas!
No golpees con tu bastón…
Hace mucho que vendiste
tu alma a Satanás.
¡Tú mismo eres un servidor
del diablo!
¡Por tu boca habla el impuro!
¡Muere, desintégrate!
¡Como el polvo en el desierto!
Eres un demonio con rabo y pelo.
¡Arránquenle la ropa, hermanas!
¡Pisotéenlo!
Uno del séquito corre hacia la puerta, la abre
y pide ayuda.
Entra una luz brillante desde la puerta hacia
el interior.
Los guardias entran y empujan a las mujeres.
Todas gritan juntas.
INQUISIDOR
Gritando furioso empujando a Renata al suelo
con la cruz.
Esta mujer es culpable de
relaciones carnales con el diablo.
Ha de someterse al juicio
de la lnquisición.
Será torturada y después
quemada en la hoguera.
Libreto | 61
ORQUESTA ESTABLE
DEL TEATRO COLÓN
CONCERTINO
Freddy Varela Montero
Anabella Fernández
Amarilis Rutkauskas
Carlos Ferreiro Habra*
CONCERTINO ADJUNTO
Oleg Pishenin
PRIMEROS VIOLINES
Natalia Shishmonina SOLISTA
Serdar Geldymuradov
SUPLENTE SOLISTA
Angel Randazzo SUPLENTE SOLISTA
Carlos Sanguino SUPLENTE SOLISTA
Amilcar Carfi
Raúl di Renzo
Martha Cosattini
David Bellisomi
Sergio Polizzi
Martín Centeno
Lucrecia Herrero
Daniela Sigaud
Verónica Novara
Myrian Gandarillas
David Coudenhove
Demetrio Grigoriev*
SEGUNDOS VIOLINES
Fernando Morelli SOLISTA
Sebastián Zoppi SOLISTA ADJUNTO
Nicolás Giordano SUPLENTE SOLISTA
Olga Pinchuk* SUPLENTE SOLISTA
Diego Tejedor
Katharina Deissler*
Roxana Valle
Gabriela Olcese
Alfredo Hess
Luis Sava
Alejandro Beraldi
Valentina González
VIOLAS
Gabriel Falconi SOLISTA INTERINO
Adrián Felizia SOLISTA ADJUNTO
Pablo Hopenhayn* SUPLENTE SOLISTA
Laura Hackstein* SUPLENTE SOLISTA
Rubén Jurado
Cecilia Russo
Jorge Sandrini
Alejandro Varady
Cristina Tonelli
Pablo Fusco
Paula Recondo*
Gonzalo Quecuty*
VIOLONCHELOS
Andrés Mouroux SOLISTA
Stanimir Todorov SOLISTA ADJUNTO
Jorge Bergero
SUPLENTE SOLISTA INTERINO
Esdras Campos* SUPLENTE SOLISTA
Néstor Tedesco
Leandro Kyrkiris
Daniel Tavella
Mario Kyrkiris
Nicolás Rossi
Hugo Tagliavini
Cecilia Carnuccio
Federico Wernicke*
María Teresita Di Marco*
Carlos Vega
Ciro Buono
Adrián Valansi
Ricardo Cánepa
Felipe Devincenzi*
Matías Cadoni*
Germán Rudmisky*
FLAUTAS
Jorge de la Vega SOLISTA
Fabio Mazzitelli SOLISTA INTERINO
María Cecilia Muñóz
Elián Ortíz Cárdenas SOLISTA
Mariano Slaby
SUPLENTE SOLISTA INTERINO
ARPAS
Domingo Zullo SOLISTA
Rodolfo Roson SOLISTA INTERINO
Marcos Molo
Gustavo Berri
Margarete Mengel*
Dante Yenque*
Constanza Dougall*
Ñawin Rodríguez*
Silvia Guillermina Sneider SOLISTA
Sarah Solomon Stern SOLISTA ADJUNTA
TROMPETAS
ASISTENTE DEL DIRECTOR
Martín Auza FLAUTÍN
Laura Falcone
Osvaldo Lacunza SOLISTA
Werner Mengel SOLISTA ADJUNTO
Oscar López Calatayud TROMPETA PÍCCOLA
Agustina Guidolín
Cristian Martinelli
OBOES
TROMBONES
SOLISTA ADJUNTA INTERINA
Rubén Albornóz SOLISTA
Gerardo Bondi SOLISTA ADJUNTO
Marcelo Baus CORNO INGLÉS
Raquel Dottori
Alejandro Lago
CLARINETES
Carlos Céspedes SOLISTA
Daniel Kovacich SOLISTA ADJUNTO
Carlos Fernández CLARINETE BAJO
Marcelo Ruíz Schulze
Guillermo Astudillo
Henry Bay SOLISTA
Abel Larrosa SOLISTA ADJUNTO
Enrique Schneebeli TROMBÓN BAJO
Ingrid Bay
Adrián Nalli
PERCUSIÓN
Florencia Barrientos
Annunziata Tomaro*
SECRETARIO OPERATIVO
Federico Bondar*
COORDINADOR
Ricardo Nelson García
AYUDANTE DE COORDINACIÓN
Gabriel Roson*
MÚSICO COPISTA CORRECTOR
Claudio Ramos
Federico Taboada
TIMBALES
LUTHIER
Alexandre Alventosa* SOLISTA
PERCUSIÓN
Néstor Astutti
Oscar Bazán SOLISTA
Ezequiel Fainguersch
Gerardo Cavanna TAMBOR, SUPLENTE
Alfredo Ciani CONTRAFAGOT
Diego Armengol
Abner da Silva*
William Genz*
BANDA INTERNA
Pedro Pulzován
TUBA
FAGOTES
SOLISTA ADJUNTO
CONTRABAJOS
CORNOS
PLACAS, TAMBOR Y ACCESORIOS
DE PLATILLOS Y ACCESORIOS
Florencia Barrientos
TAMBOR, BOMBO Y ACCESORIOS
Gustavo Alfieri* PLACAS, SUPLENTE
Carlos González VIENTOS
Gervasio Barreiro CUERDAS
ARCHIVO MUSICAL
Horacio Lagrassa JEFATURA
Antonio Battipaglia 2DA. JEFATURA
TÉCNICO AFINADOR
Ricardo Quintieri
DE TAMBOR Y ACCESORIOS
Martín Mendoza*
* CONTRATADOS
62 | Ópera
Ópera | 63
CORO ESTABLE
DEL TEATRO COLÓN
MTRO. MIGUEL FABIÁN MARTÍNEZ | DIRECTOR
MTRO. ULISES MAINO | ASISTENTE DE DIRECCIÓN
ALEJANDRO DÍAZ | COORDINACIÓN CORO ESTABLE
JEANETTE DENISSE RETA * | AYUDANTE DE COORDINACIÓN
SOPRANOS PRIMERAS
Anapios Gabriela
Benítez Susana
Bugnon Coronel Maria E.*
Constanza Castillo Altamirano
Corbacho María
Dagnino Alicia
Del Valle Alicia
Díaz Corina I.
Díaz María Dolores
Fabiano Carmen Fabiano
Gatti Silvia
González Rocío
Guerrero Elisabeth
Ishigaki Izumi *
Manzitti Julia
Mederos Mariana
Nieddu Carmen
Polverini Laura
Power Kathryn
Pepe Tamara*
TENORES PRIMEROS
Aufe Ferrari Nazaret
Bento Diego A.
Bento Luis*
Borja Juan Eduardo
Bosio Eduardo
Fuentes Bustos Luis *
Martínez Ruperto
Monzani Marcelo
Ochoa Ricardo
Paggi Darío*
Padilla Marcos
Perreta Walter
Prieto Fermín
Samaniego Reinaldo Alcides
Sosa Néstor
Sánchez Arteaga Hernán
Summa Juan
Taleb Cristian *
Terrizano Manuel
MEZZOSOPRANOS
SOPRANOS SEGUNDAS
Arce Claudia Arce
Caruso María Angélica
Ceaglio Gabriela
Del Giorgio Marta
Golob Vera
Horton Roxana
Höxter Carina
Iervasi Selene Lara
Quijano Araceli Edit
Murtagh Graciela
Nocetti Natacha*
Sanchez Analia L.*
Barzola Mariela
Benítez Laura
Contestabile Sabrina *
Díaz Cecilia
De Matto Monserrat Maldonado
Lanusse Jacinta
Mautner Vanesa
Prado Daniela*
Tarsitano Livia
Ruanova Ana
Velázquez Cintia
Yza Graciana
BARÍTONOS
TENORES SEGUNDOS
Adam Teófilo
Adiamanian Garbis
Casalis Ariel Casalis
Castillo Maria
Domínguez Diego *
Duarte Carlos Duarte
Ferrigno Fernando
Gómez Marcelo*
González Cueto Juan
Jaurena Hugo
Pérez Ramiro
Sampedro Carlos
Angulegui Sebastián
Balagna Jorge
Borlengui Enrique
Crosio Mariano G.
Flores Carlos
Gibert Enrique
Hildebrand Esteban
Ingolotti Alberto
Loaiza Isler Luis A.*
Lombardero Marcelo
Maldonado Cristian
Rabuffetti Jorge
Sosa Leandro Matías
Trupia y Rodríguez Juan
Vacas Gabriel
CONTRALTOS
Barrios Sylvia
Cano Verónica
Casanova Myriam
Correa Dupuy Virginia
Jakubowicz Cecilia
Kreig Gabriela*
Larreategui Ana
Neme Patricia
Odon Tamara*
Sacchi Silvia
Torres Celina
BAJOS
Barrile Juan
Bartaburu Walter *
Borlenghi Enrique
De Marco Cristian
Ferrere Horacio
Fontana Leonardo
Modzelwski Roman D.
Moncagatti Jorge
Núñez Sergio*
Nureña Augusto Nicolás *
Palacios Julio
Peregrino Christian
Rotela Claudio
Edgardo Zecca
ACTORES - FIGURANTES
QUE INTERVIENEN EN “EL ÁNGEL DE FUEGO” *
Andrés Araya
Marina Arnaudo BAILARINA
Celina Carabajal BAILARINA
Jorge Casamian
Chang Hung Chang
Andrés De Chazal
Brenda Donadio BAILARINA
Marcelino Fernández
Matías Fuster
Emanuel González
Iara Kuschevatzky DOBLE RENATA
Martín Melgarejo
Silvina Méndez BAILARINA
Carlos Miceli
Gonzalo Nouveliere DOBLE RUPRECHT
Dara Parpagnoli BAILARINA
Lillian Puhlman
Gastón Re HENRI
Bernarda Milena Rezelj C/ACOMPAÑANTE
Liza Rule Larrea COREOGRAFA
Germán Sánchez
Eva Sarli
Martín Segura
Emanuel Zaldúa MAGO
ACTORES-FIGURANTES
ESTABLES
INTEGRANTES DEL CORO DE NIÑOS QUE
INTERVIENEN EN “EL ÁNGEL DE FUEGO”
Emilce Aliscioni
Osmar Di` Stefano
Enrique Leyes
Eva Katarina Rezelj
Ludmila María Rezelj
Matías Romig
OSCAR OMAR ORTIZ | COORDINADOR
JIMENA MANGIONE* | ASIST. DE COORDINACIÓN
* CONTRATADOS
* CONTRATADOS
64 | Ópera
Ópera | 65
STAFF ESCENOTÉCNICO
CONSEJO DE
ADMINISTRACIÓN
MARÍA CREMONTE | DIRECTORA ESCENOTÉCNICA
ANTONIO GALLELLI | COORDINADOR GENERAL
Presidente Honoraria
Teresa Aguirre Lanari de Bulgheroni
COMITÉ EJECUTIVO
JEFE TÉCNICO ESCENARIO
EFECTOS ESCÉNICOS
PINTURA Y ARTESANÍA TEATRAL
Alberto Azzinari
Ricardo Giménez
Claudia Vega
COORDINACIÓN DE VESTUARIO
ESCENOGRAFÍA
PREVENCIÓN RIESGOS ESCÉNICOS
Blanca Ocampo
Enrique Dartiguepeyrou
Alberto Luna
PRODUCCIÓN ESCENOTÉCNICA
ESCULTURA
REDES Y COMUNICACIÓN ESCÉNICA
Verónica Cámara
Claudia Valerga
Cristian Escobar
PRODUCCIÓN EJECUTIVA
HERRERÍA TEATRAL
SASTRERÍA TEATRAL
Jorge Negri
José Di Pietrantonio
Stella Maris López
ASISTENCIA DE PRODUCCIÓN
INFRAESTRUCTURA ESCÉNICA
TAPICERÍA
Omar Duca
Arq. Adriana Giugno
Alfredo Arias
AUDIO
LUMINOTECNIA
UTILERÍA
Federico Guastella
Rubén Conde
Carlos Suárez
DOCUMENTACIÓN
MAQUINARIA ESCÉNICA
VIDEO
Arnaldo Colombaroli
Alberto Azzinari
Karina Barresi
ELECTRICIDAD ESCÉNICA
PELUQUERÍA Y CARACTERIZACIÓN
ZAPATERÍA
Ricardo Azzaritti
María Eugenia Palafox
Blanca Villalba
Presidente
María Taquini de Blaquier
VicePresidente Primero
Guillermo Ambrogi
VicePresidente segunda
Nelly Arrieta de Blaquier
secretario
Jorge di Lello
tesorero
Gerardo R. Lo Prete
Prosecretaria
Lily De Benedetti
Protesorero
Gonzalo Bruno Quijano
VocaLes
Víctor Cañardo
Salvador Carbó
Rodolfo A. Ceretti
Alejandro Cordero
Antonio Estrany y Gendre
Alicia Farias
Teresa Grüneisen de Maronese
Eric Guillermo Le Comte
María Inés Llach de Lo Prete
Alejandro Massot
Sergio Meller
Marcelo E. Podestá
Liliana Santarelli de Roux
Mecenas de Platino
Pan american energy LLc
(sucursaL argentina)
neLLy arrieta de BLaquier
aLejandro cordero
anónimo
Mecenas de Plata
LiLy de Benedetti
Banco gaLicia
teresa aguirre Lanari de
BuLgheroni
anónimo
adherentes
Benefactores
itaú
teresa grüneisen de
maronese
maría isaBeL sirito
marceLo e. Podestá
adherentes Protectores
marta choPitea de carBó
PaoLo rocca
saLvador carBó
martín gaing
susana mitjans de cLosa
rafaeL gaLanternik
juan josé Luis Piana
jean dominique ZigLiara
Lía victoria cañas
carLos e. Zeni y LiLa B.
rodrigueZ dieZ de Zeni
noemí LamuragLia
anónimo
adherentes
Patrocinadores
sergio e. meLLer
LiLiana y juLián roux
aLejandro y maría josé
massot
en memoria de susana
cresPo
diario La nueva Provincia
susana romero
aLBerto y maría victoria
anchorena
feLisa rocha de quesada
aLuar aLuminio argentino
saic
maría martha rivero
haedo de BLaquier
feLiPe acevedo
maría isaBeL y jorge
Winograd
ricardo de aguirre hita
anónimos
adherentes
contriBuyentes
irma c. de aBerastury e
inés aBerastury
maría de teZanos Pinto
de eijo
germán y mónica de
eLiZaLde
maita Barrenechea
sergio Pedro Brodsky
Luisa atucha
gracieLa BaLL
ana maría Baudrix
ana maría Berti
susana Braun de
santiLLán
maría angéLica cáceres
scLauZero
víctor cañardo
rodoLfo y carmen
carranZa
carmen y ramón jueguen
jacqueLine Larivière
LiLiana LeWis de martíneZ
castro
irma Piano de aLonso
mario ricci
rodoLfo a. roBaLLos
León chaita
héctor Luis freyre
roBerto maLkassian
heBe chiesa
arturo garcía rosa y
janina kook
Leda BohcaLi de
karagoZian
aLejandro L. de eLiZaLde
y cristina fernandes
jahrmann
ana maría a. de PisciteLLi
siLvina y santiago deL seL
siLvina y gustavo
gLasserman
héctor mario fiori y sra.
carLos fontán BaLestra
y sra.
gerardo r. Lo Prete y sra.
anna moschini
irma m. musLera
syLvia oLguín
c. m. Pasquetti
josé Luis PuriceLLi & asoc.
aBogados
roBerto Pons y roxana
rodrígueZ ZuBrin de Pons
teresa tronconi
anónimos
agradeciMientos
cassagne & asociados
ford argentina s.a.
funes de rioja &
asociados
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oportunamente sobre la reprogramación realizada. Las entradas no tienen cambio ni devolución.
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• No está permitido el uso de cámaras fotográficas y filmadoras en la sala.
• Una vez comenzada la función el público no podrá entrar a la sala, salvo en los momentos de pausa o intervalo y con la guía del personal del Teatro.
Foto de tapa: Máximo Parpagnoli.
ACOMPAÑAN AL TEATRO COLÓN EN SU TEMPORADA 2015
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LA DIFUSIÓN
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