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Secuencia (1991), 21, septiembre-diciembre, 49-64 ISSN: 0186-0348, ISSN electrónico: 2395-8464 DOI: http://dx.doi.org/10.18234/secuencia.v0i21.356 Notas sobre la historiografia positivista mexicana 1 Alvaro Matute IIH-UNAM Para Evelia -all Se aclara el contenido del termino "positivismo", en relaci6n con los estudios hist6ricos, y se analiza la obra de sus principales exponentes mexicanos. E xiste mucha confusion acerca de lo que se debe entender por historiografia positivista mexicana. A menudo se aplica la palabra "positivista"a autores y obras mexicanos 1 Este articulo tiene como antecedente "El positlvisrno, la revoluci6n y la historiografia mexicana", ponencia presentada en el I Coloquio de Analisis Historiograflco, UNAM, agosto de 1978. Por razones que no viene al caso explicar, nunca se public6, por lo que para hacerlo, lodi a leer a Evelia Trejo, miesposa ycolega, quienme anim6 a publicarlo con algunas variantes. Lo mismo oplno Jose Ortiz Monasterio, quienlo sugiri6 a Secuencia, que me brinda su hospitalidad. La prueba de fuego me la dieron mis alurnnos de! doctorado en historia de El Colegio de Mexico: Felipe Avila, Francisco Garcia Gonzalez, Leticia Mayer, Pilar Pacheco, Alejandro Pinet Plasencia y Francisco Javier Rodriguez, a quienes agradezco sus comentarios. que no lo son en rigor. El abuso del termino ha propiciado la necesidad de tratar de establecer algunos puntos y comas acerca de lo que, en mi concepto, es o .debe ser la historiografia positivista mexicana. A menudo se considera positivistas a historiografias datistas, renuentes a la especulaci6n, sobredocumentadas, etc. En un pequefio manual de introducci6n a la historia, el autor aleman Paul Kim afirma que: Un uso muy extendido del lenguaje designa como positivistas a estudiosos que s6lo dan validez a Ios hechos y rehusan lo mas posible el vuelo de altura en el.reino de las Ideas I, . .] Este uso del lenguaje debe evi- -- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales .. llE iiii tarse, porque conduce a error. Los padres del positivisrno querian ofrecer conocimientos adquiridos con severa critica y Iirnitarse a ellos; pero se volvieroncada dia mas unos constructores de dogmas. Su fin fue descubrir las leyes del curso de la historia y organizar la acci6n de acuerdo con ellas. Para las personas a las cuales se les llama hoy, con abuso del terrnino, positivistas, las leyes de la historia son un horror. Por eso, es mejor reservarla denominacion de positivlstas para Augusto Comte (1798-1857), los historiadores Hip61ito Taine ( 1828-93) y Enrique Tomas Buckle (1824-62) ya sus partidarios,pues asi es como ellos mismosse llamaron. Para los historiadores que desconfian de toda formula generaliZadora y aun se muestran enemigos de ella, seria mas acertada la denominacion de nominatistas, ya que vienen a reproducir la misrna actitud espiritual adoptada por los fil6sofos nominalistas de la edad media. Como esta palabra solo tiene curso en circulos iniciados, prefeririamos la denominaci6n de em piristas. 2 Con respecto al medic mexicano, William D. Raat propone que el vocable positivismos61o sea utilizado para denotar todo aquello que tiene que ver exclusivamente con el pensamiento de Augusto Comte. A todo lo demas, segun este estudioso norteamericano, debe denorninarsele ciencismo. Pese a que esta proposici6n ya tiene alrededor de quince afios de haber sido publica, no ha tenido mucha aceptaci6n. La sugerencia es infecunda. 3 Para continuar con las debidas ubicaciones, Benedetto Croce (1866-1952)hace una muy clara distinci6n acerca de la historiografia posterior al romanticismo, toda aquella que reaccion6 contra este y Kirn, Introduccion, 1961, pp. 87-88. 'Raat, Positiuismo, 1975. El adjetivo "infecundo" le fue dado a la idea de Raat por Roberto Moreno ensu excelente obra Polemica, 1984, p. 11. 2 que tambien a menudo se engloba bajo el (mico rubro de positivista. Dicha reacci6n tambien se levant6, en general, contra la filosofia de la historia y tuvo como protagonistas a historiadores, a fil6logos ya fi16sofos. Los historiadores, dice Croce, elaboraron el lema "la historia debe ser bistoria y no ftlosofia'. No es que negaran la filosofia sino que la deslindaban. La mision de la historia consistia en reproducir lo que verdaderamente ocu rri6. Leopold von Ranke (1795-1886) fue el historiador mas representative de esta practica que el napolitano caracteriza de diplornatica por fundamentarse en el documento sometido a las operaciones criticas y heuristicas que pueda ser menester. Otra de las tendencias que advierte Croce es la de los fi16logos que, rechazando toda intromisi6n del pensamiento en la labor historiografica, depositaban toda su fe en el texto escrito y se dedicaban a reproducirlo. Esto anim6 en muches paises, entre ellos el nuestro, a la elaboraci6n de grandes colecciones de documentos, ineditos y muy raros, que poblaron bibliotecas y facilitaron la consulta de papeles antes inaccesibles a un universe amplio de lectores. Por fin, los otros que se levantaron contra la filosofia de la historia fueron otros fi16sofos o acaso tambien sociologos, ya que la nueva ciencia antimetafisica se denomin6 sociologia y se basaba en la positividad de los hechos, a partir de los cuales se debian levantar las leyes generates. Croce, al igual que Kirn, recuerda los nombres de Comte, Buckle y Taine. Ellos -y otros como Herbert Spencer (1820-1903)- establecieron que la verdadera historia se construye con el metodo naturallsta y utiliza la induccion causal; y luego eh los multiplesconceptos naturalistas con los que han empapado el .--.. -- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales pensarniento moderno: raza, herencia, degeneraci6n, imitaci6n, lnflujo, clima, factores hist6ricos, etcetera." --- -- mos el periodo romantico de las ciencias sociales, ha sucedido el realista, si vale decirlo asi, el positivo, para darle su nombre Ieginmo.s Para no extenderme demasiado, puedo concluir provisionalmente, con base Como este ejemplo de Sierra pueden en Croce, que tanto en Europa como en encontrarse otros, acaso menos iluscraAmerica, no toda la historiografia del tivos, pero siempre tendientes a Hamar ultimo tercio del siglo XIX fue positivista, la atencion acerca de las bondades de la sino que se daba esta triple combinaci6n nueva metodologia. 7 Porfirio Parra (1854-1912) fue quien, cuyo fondo cornun fue su reacci6n antirromantica y antimetafisica,pero que de manera a la vez sencilla, breve y sisteentre si desconfiaban unos de otros.5 matica, caracteriz6 el deber ser de la historiografiapositivistaen un breve articulo periodistico titulado "Los historiaLOS TEORICOS POSITIVISTAS MEXICANOS dores. Suenseiianza",8publicadoen 1891. La historiografiadebe ser "una verdadera No fueron muchos los historiadores que ciencia que pone en relieve la relaci6n de especularon o teorizaron en el medio causa a efecto, que comprueba la ley mexicano acerca de la concepci6n de causalidad que asciende de los hepositivista de la historia, pero afortuna- chos a la ley, al mismo tiempo que ilusdamente algunos no resistieron la tenta- trada por la ley interpreta los hechos". La historia se divide en dos grandes ci6n. Muchos insertaron parrafos y reflexiones interesantes en distintas obras, aspectos, la critica y la filosofia de la en los que hacen profesi6n de su fe historia.? cientificista;entre ellos, porejemplo,Justo La prirnera tendria por objeto establecer Sierra (1848-1912), quien afirm6 lo' silos hedios compulsados, los testimoniosen guiente: Las ciencias naturales -y la de la sociedad es de ellas, y con la de la sociedad las que hacia ella gravitan, como Ia historia, Ia economia politica, etc.- resultan cada vez mas sobriasengeneralizaciones.El periodo juvenil y brillante de las grandes teorias absolutasfundadas sobre un corto numero de hechos insuficientementeobservados, ha desaparecido, y s6lo de vez en cuando algun rezagado adorador de Ios procedimientos anejos publica su sisterna historico y social, especie de cosmos, sin mas valor que el Iiterario: obra de arte, que no de ciencia, en suma. A ese que llarnaria4 Croce, Teoria, 1955, pp. 233-247. Lo citado, p. 239. Las cursivas son de! original. 5 As1 lo caracteriza de manera magistral Croce, Teoria, pp. 239-240. que se apoyan, para Io cual habria que aplicar los diversos metodos logicos que norman la certeza probable. La segunda consistir:iaen la aplicaci6n severa de la logica inductiva a la elaboraci6n de los hechos historicos para que de tal elaboraci6n surgiese y se destacase la ley socioIogica basada en ellos.'? Sierra, "Mexico", 1948, pp. 131-132. Para una excelente vision global de la preseneta posurvista-en la historiografia rnexicana, oid Gonzalez Navarro, Sociologia, 1970. 8 Reproducido porOrtega y Medina, Polemicas, 1970, pp. 307-309. 9 Es curioso notar que Parra utilice este concepto y no el de sociologia, pese a que ya habia pasado lo que Gonzalez Navarro llama la "sociologia enmascarada" que es la manera como Gabino Barreda introdujo el comtisrno, sin hacer menci6n expresa de la pa!abra "sociologia". 10 Vease pp. 308-309 de! citado articu!o. Paste6 7 SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales Rescato estas ideas de Parra, expresadas en un texto breve en el cual describe, adernas, como se debia llevar a cabo la ensefianza de la historia a los nifios, j6venes y adultos, de acuerdo con la ley de los tres estadios de Comte. Por su pane, Francisco Bulnes (1847-1924) tambien incursion6 en terrenos cercanos a la teoria de la historia. Se trata de los dos primeros capitulos de su libro Juarez y las reuoluciones de Ayutla y de Reforma (1905) mismos en los que polemiza contra los criricos de su libro antecedente El verdadero ]uarez(1904), el cual levant6 una enorme reacci6n que llevo al ingeniero a establecer, entre otras cosas, que el no era historiador sino critico de la historia y que su mision consistia en corregir lo precedente, para a su vez ser corregido por la posteridad. Para Bulnes, la tarea historiografica se bifurca en analisis y sintesis, cosas que, asimismo, son funciones de la inteligencia. Las cualidades del analisis son la fineza, la sutileza, la delicadeza, la precision, la penetraci6n y la profundidad. Todo ello se refiere al tratamiento de los hechos. La primera para "apoderarme del hecho atomico, infinitesimal, celular, molecular", la segunda es la suprema fineza; la delicadeza, por su parte, afecta los procedimientos de observaci6n, de cornparaci6n, de clasificaci6n, de metodo: la precision consiste en extraer de una masa de hechos el que se necesita, completamente aislado e irreprochablemente verdadero, verificado con pureza de procedimiento. La penetraci6n ayuda a comprender el hecho en todas sus relaciones, su influencia, su importancia para la sintesis, para la generalizaci6n. Por riormente Parra, ensu Estudio bistoricosociologico sobre la reforma en Mexico (19o6) publicado como Sociologia de la reforma, retoma cuestiones de rnetodo, al igual queen SU Plan, 1911. ultimo, la profundidad hace avanzar la penetracion hasta descubrir los detalles mas ocultos. Estas eran cualidades del analisis. La sintesis, agrega, es la asociacion sistematica de los hechos descubiertos, comparados, clasificados por el analisis. Y se permite concluir ese gran sarcastico, que hay dos tipos de sinteticos: los genios y los imbeciles. El tercer gran expositor de la teoria positivista, a la vez que lucido critico del determinismo, fue Ricardo Garcia Granados (1851-1930). "El concepto cientifico de la historia" es el titulo de una serie de articulos que public6 en 1910en la Revista Posuiua" Se trata <lei ensayo mas riguroso aparecido por entonces en los medios nacionales acerca de problemas de teoria de la historia. Llama la atencion por su actualizad6n, por el hecho de manejar autores de lenguas inglesa, francesa y alemana que apenas habian publicado sus trabajos, de los cuales tenia no solo notida sino una muy clara opinion que expresa con amplituden el texto en cues ti on. El leit motiu de Garcia Granados es el deterrninismo. Revisa todas las teorias deterministas de la historia, des de las providencialistas de tipo trascendente hasta las naturalistas inmanentes, encontrandoles a todas los defectos que las hacian caer, aunque algunas le merecian consideraci6n. Ortega y Medina llama justamente la atencion sabre la argumentacion del mexicano contra las teorias racistas de Gobineau (1816-1882), inaceptables para todo nativo de paises como el nuestro, de raigambre mestiza. El propio autor resume su trabajo en el parrafo que transcribe. Hemos pasado revista [ ... ]a las diferentes teorias que se han expuesto para explicar Recogidos por Ortega y Medina, Polemicas, 1970, pp. 321-370. 11 -·-- -- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales -...- -- el desarrollo historico. la del medio ambiente, la de las razas, la de seleccion, adaptaci6n y herencia, y en fin la de la fuerza de las ideas. Hernos visto tarnbien que aisladamente, todas esas teorias han resultado de lo mas defectuosas, pero consideradas como factores de un conjunto, en sus mutuas relaciones y sus mutuos efectos, adquieren extraordinaria ·importancia, explicando en gran parte el mecanismo de la psique social, cuyo estudio es el mas apropiado para avanzar hacia la soluci6n del dificillsimo problema ante el cual nos hallamos. Ha sido en efecto el punto de vista de la psicologia social el que han escogido ulnmamente para SUS investigaciones hist6ricas, algunos de los mas notables pensadores. El progreso inferior a lo humano, es totalmente genetico en los periodos humanos primitivos, ese progreso es principalmente genetico pero comienza a ser telico, hasta que por fin en los tiempos historicos, se convierte ante todo en telico. Garcia Granados no abandona el positivismo en la medida en que sigue siendo evolucionista, pero supera el esquematismo de Comte y Spencer para distinguir los aspectos materiales, naturales u organicos de los espirituales o psicol6gicos, con lo cual introduce o divulga un nuevo elemento dentro del positivismo mexicano. Asi, en su esquema evolucionista, la influencia del clima es mas evidente en los pueblos primitiLa formaci6n de la: sociedad-agrega- vos, pero la evoluci6n de los mismos los exige de cada hombre la renuncia a una lleva a liberarse de ella. La historia es una parte de sus libertades.Estaautodisciplina evoluci6n en marcha hacia la libertad. Lo es "el rasgo mas caracteristico de la psico- colectivo y lo individual coexisten y no logfa social y el que ha determinado en revierte en el otro y viceversa. Su liberaprimer termino la grandeza o decadencia lismo lo lleva a argumentar contra los de las naciones".12 diversos determinismos naturalistas. PeLos autores que muestra como ejem- ro no debe pensarse que el suyo es un plo de esta tendencia a recuperar al indi- neoliberalismo, sino una busqueda de viduo dentro de la sociedad, pero sin equilibria entre lo social y lo individual. eliminarla, lo cual implicaria volver al Con Garcia Granados se cierra el ciclo liberalismo de un Carlyle (1795-1881), de coincidencia positivismo-porfiriato,13 son Karl Lamprecht (1856-1915), a ·quien mas no la produccion de teorizaciones resume y glosa y a quien sefiala sus hist6ricas positivistas. Los estudiosos puntos comunes con Spencer, aunque a defendian posiciones ortodoxas, como la vez lo distingue de este al seiialar que don Agustin Aragon (1870-1954) quien hay un · desarrollo psicol6gico-social refut6 la postura idealista de Antonio ademas del organico-fisiologico. El otro Caso (1883-1946) alegando que no podia autor fundamental es el norteamericano haber sino un solo tipo de ciencia, y la Lester F. Ward (1841-1913), quien a su historia no podia ser algo sui generis, vez distingue entre un desarrollo geneti- como estableda Caso." co de la civilizaci6n, resultado de la acci6n normal de las leyes naturales, y otro que el llama telico que se efecnia bajo la !3 Sobre ello, es fundamental el clasico estudio influencia de la inteligencia. Con base en de Zea, Positioismo, 1968. Tamblen la antologia de Ward, Garcia Granados agrega: Villegas, Positioismo, 1972 y la critica a Zea en Raat, 12 Ibid, pp. 358-359. Positivismo, 1975. 1•La polemica Caso-Arag6nen0rtega yMedina, Palemicas, 1970, pp. 371-423. logrado de restablecer el verdadero espiritu del positivismo. El ultimo te6rico mexicano viene a ser don Andres Molina Enriquez (1866-1940) con su folleto Clasificacion de las cien etas fundamentates. 18 Mas que una teoBrioso y Candiani (1859-1945) refuta a ria de la historia, el breve texto de Molina Caso y Arag6n por no haber entendido es un pequefio tratado de episternologia, correctamente al rumano Alexandru dentro del cual la historia tiene, desde Dimitriu Xenopol (1847-1920) cuya Teo luego, un papel. La ctastficacion sigue el rta de la btstoria fue traducida al caste- espiritu que Comte y Spencer imprimiellano por Domingo Baca y alcanz6 una ron a sus sistemas.19 Para Molina, que en difusi6n notable en Mexico al ser leido sus obras de analisis sociol6gico e hist6por varios autores, como por ejemplo rico siempre dio un papel preponderanToribio Esquivel Obregon (1865-1946) te a la raza, Ia historia vendrfa a ser parte quien lo cita en apoyo a lo que debe ser de la etnica, la cual se divide, a su vez, en el estudio de la historia.16 Pero nadie corno etnogenia, etnografia y etnologia. La etBrioso y Candiani, profesor de 16gica, nogenia comprende a la paleonrologia, despreciado por su sobrino Iose Vascon- la cronologia, la logologia (ciencia de la celos, quien le dedica una pagina en expresi6n, dividida en grafica y fonetiUlises criollo, de la que el no no sale bien ca), la demotopia y la sociologia. La librado. Lectormuy acucioso de Xenopol, etnografia seria lo que se conoce como publica en su natal Oaxaca un folleto geografia humana y, por ultimo, la titulado Las nueuas ortentaciones para etnologia estaria integrada por la arqueola constitucion de la btstoria.17 Este texto logia, la historia, la politica y la kologia o es una breve exposici6n de las ideas de culturologia. Xenopol, bien pensadas y asimiladas por Brioso, quien incluso expresa que el orden que el propone esclarece al rumano. INICIOS DE LA HISTORIOGRAFfA POSITIVISTA El problema fundamental que quiso atacar Xenopol fue el de la construcci6n de Si bien la primera interpretaci6n de la series de hechos, ya que aceptaba la historia mexicana que utiliza como tel6n crftica de los historicistas, en el sentido de fondo la ley de los tres estadios de de que los hechos son unicos e irrepetibles Comte es obra del introductor de la docy sobre ellos no se pueden establecer trina a Mexico, Gabino Barreda (1818-81), leyes. En cambio, se pueden descubrir el texto en cuesti6n no es una obra de series de hechos cuya afinidad permita caracter historiografico, sino la famosa observar regularidades y, a partir de es- Oracion citnca del 16 de septiembre de tas, llegar a la ley. Es tal vez el intento mas 1867. 20 La historiografia tardaria en adoptar las ensefianzas de la nueva doctrina. Su primer realizador fue el doctor FranHada 1916, don Jesus Galindo y Villa (1867-1937), a prop6sito de la renovaci6n de los estudios hist6ricos llevada a cabo en el Museo Nacional, asimismo pone al dia sus reflexiones sobre la historia. 15 Por su parte, el oaxaqueiio Manuel IS "Nuevas", rnim. 1, pp. 84-93 y nurn, 2, 1916, pp. 161-170. 16 "Factors", 1919, pp. 135-172. 17 El subtitulo reza: Bxposicion compendiada de la teoria de la Historia de A.D. Xenopoly cementa rios por el Lie. M. Brioso y Candiani. Molina Enriquez, Clasificacion, 1935. Spencer, Clasificacion, 1889, pp. 33-70. 20Reproducida en Villegas, Positioismo, 1972, pp. 41-75. 18 19 --- - SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales 11111 11111 -- cisco de Asis Flores (1852-1931) en su amplia Historia de la medicina en Mexi co, obra que sigue de manera ortodoxa el esquema de la dinamica social de Comte. Para una historia de la practica cientifica, el positivismo resultaba ser una doctrina ideal, ya que la sucesi6n teologia-metafl-, sica-ciencia se amolda a la perfecci6n a la· historia de la ciencia, y el doctor Flores lo lleva a cabo de manera ejemplar, dada la acuciosidad con la que investig6 la historia medica nacional." RN A PALACIO lROMANTICO 0 POSITIVISTA? La abundancia de frases tomadas de Charles Darwin (1809-82) y de Herbert Spencer ha llevadoa muchos cornentaristas a afirmar que Vicente Riva Palacio es un representante tipico del positivismo mexicano. No Jes faltan datos positivos para sostenerlo, y sin embargo, no es del todo exacto. 22 Yes que Riva Palacio, si bien en edad madura da evidencias de su lectura de los grandes exponentes del evolucionismo, tuvo su formaci6n y su expresi6n literaria en el romanticisrno, dentro de el, coma bien ha demostrado Jose Ortiz Monasterio23 fue que Riva Palacio escribi6, en cornpafiia de Juan A. 'Mateos, dos docenas de dramas de contenido hist6rico, apegado a los canones de un romanticismo que entr6 tardiamente a Mexico, pero enraiz6 y fue coetaneo de las inicios del positivismo. Por raz6n generacional, Riva Palacio es de 21 Flores, Historia, 1982.La edici6n original esta fechada en 1886, aunque el pr6logo de Porfirio Parra esta flrmado en agosto de 1887y el Dr. Viesca afirma que el ano real de aparici6n debe ser 1888. Agradezco a Leticia Mayer los datos proporcionados en su trabajo inedito "Progreso", 1991. 22 Ver,por ejemplo, Parcero, "Liberalismo",1971, pp. 443-457. 23 Ortiz Monasterio, Los dramas, 1990. aquellos escritores mexicanos que llegaron tarde al romanticismo, pero se expresaron dentro de el, coma Ignacio Manuel Altamirano (1834-93). Cuando su generaci6n lleg6 a la madurez, el positivismo todavia no era abrazado par los j6venes, de manera que no les toc6 recibir sus principales influencias. No obstante, la inquietud permanente de don Vicente lo llev6 a leer a los autores mencionados que le aclararon muchas dudas sabre una de sus obsesiones principales: el mestizaje. Es par ello que se vale con largueza de los evolucionistas para apuntalar sus ideas sabre la formaci6n y el destino de la raza mexicana, producto de la india y la espanola (esta, a su vez, muy mezclada), lo que tuvo lugar durante la epoca colonial. Ciertamente ningun autor de ese tiempo fue insensible a la cuesti6n del mestizaje, ya que, entre otras cosas, la reforma acab6 con el monopolio que las criollos habian detentado del poder. Toc6 par vez primera llevar a las mestizos las riendas del poder y estaban demostrando hacerlo mejor que el criollo personificado en Antonio L6pez de Santa Anna. Par otra parte, Riva Palacio era nieto de Vicente Guerrero, otro mestizo destacado en la historia nacional, lo cual lo hacia mas consciente de su herencia, que compartia con millones de mexicanos, Pero de ahi a volverlo cientlfico hay un gran paso, que no es claro quehayasidodadoporelautordeMartfn Garatuza. Se aduce que la concepci6n de su mayor obra historiografica, la direcci6n general de Mexico a traces de los siglos y la redacci6n del volumen II, obedecen a un plan evolucionista. No es imposible que esto sea asi, pero tarnbien el plan puede deberse al mismo que siguieron tantas grandes historias generales escritas en Europa y Estados Unidos, e inclusive una hecha en Espana, la de Niceto de Zamacois (1820-85), prime- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales ra obra general sobre Mexico." Por otra parte, los devaneos evolucionistas de Riva Palacio lo hacen ser sospechoso del positivismo, yen cuanto a los autores de los otros volumenes, solo Alfredo Chavero (1841-1906), por su lectura constante de obras antropol6gicas, podria tener una autentica base evolucionista, positivista o cientificista, no asi Enrique de Olavarria y Ferrari (1844-1918), Juan de Dios Arias (1828-86) o Julio Zarate (1844-1917) y menos que nadie Jose Maria Vigil (1829-1909) a quien Maria de la Luz Parcero calificade "romantico positivista", cuando se trata de terrninos antin6micos. Vigil fue uno de los combatientes mas energicos del positivismo, como lo demuestra de manera fehaciente en su Re vista Filos6fica. 25 Mexico a traoes de los stglos no es una obra positivista. Si bien me rindo ante la evidencia de las multiples citas de Darwin y Spencer, una lectura cuidadosa de su texto -me refiero a El uirreinato, comparada con el de un tipico positivista como Bulnes o Molina Enriquez, arroja una importante diferencia, consistente en que mientras Riva Palacio cita para apoyar sus ideas, los otros adernas conceptuan, elaboran metaforas y su estructura profunda es absolutamente positivista. En suma, no para eludiruna definici6n, sino para decidir con justeza, Riva Palacio es un caso expreso de eclecticismo intelectual que lejos de menoscabarlo lo engrandece. Su impulso romantico vital trata de llegar a la madurez cientificista en un interesante equilibrio. Si el lenguaje expresa, tarnbien disfraza. lejos de la 24 Zamacois, Historia, 1876-1882. Un excelente estudio sobre esta obra se debe a Judith de la Torre Rendon, Niceto, 1990. zs Vid Valverde Tellez, Bibliografia, 1989, vol. 11, pp. 151-163. Lo ubica coma "impugnador de! positivisrno", con toda raz6n. unidad lograda por Bulnes o Molina, RivaPalacio atenua con su evolucionismo el impulso nacionalista romantico que lo sustenta, SIERRA: LA PLENITUD EVOLUCIONISTA Lo que muchos autores han querido encontrar en Vicente Riva Palacio se da con plenitud en Justo Sierra Mendez. 26 Y, sin embargo, tampoco esta exento del virus rornantico, como lo ha mostrado recientemente David Brading" al referir que la primera gran biografia rornantica escrita en Mexico se debe a su pluma (y data de una fecha tan tardia como 1906, agrego), No obstante, no hay problema alguno para calificar de representante autentico y legitimo del positivismo a don Justo. Al igual que Riva Palacio, escribi6 parte y dirigi6 una obra de gran envergadura: Mexico: su evoluci6n social:" Su parte, dedicada a la evoluci6n politica, es un modelo de asimilaci6n doctrinal en la medida en que no tiene que hacer publico ningun repertorio de au tores y citas para expresar la asimilaci6n de una idea evolucionista de la historia, de los factores componentes del acontecer y de un conocimiento empirico que lo lleva al verdadero trabajo de sintesis. Su labor personal en esa gran obra colectiva es 26 Entre los comentaristas debo incluir a alguien tan ilustre como don Edmundo O'Gorman, en un par de ensayos muy brillantes: "Tres", 1962 y "Revolucion", 1960. 27 Brading, Mito, 1988, pp. 156-158. Una lectura inteligente de Sierra fue hecha par Garcia Gonzalez, "Poesia", 1991. Trabajo inedito para mi seminario de El Colegio de Mexico, donde apoyado en metodologia novedosa destaca los aspectos romanticos y positivistas de don Justo. 28 Sierra, Mexico, 1900-1902. [Al reverse de la portada tambien se indica: Barcelona, tipolitografia de Salvat e Hija, con el afio de impresi6n.J -DI -- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales -- -- una de las mas logradas de la historiografia mexicana. Aparte de el, esta el repertorio de autores y temas que componen los tres grandes tomos de Mexico: su evoluci6n social. Como sucede en la mayoria de las obras colectivas, no se encuentra en ella ni la unidad metodologica ni la deseada unidad cualitativa. Sin embargo, es un monumento bibliografico y una obra de importancia historiografica fundamental. No es este el lugar para intentar una prosopografia de sus autores, aunque ya lllDanteriormente." Cabe, pues, lo he hecho senalar algunas caracteristicas sobre ellos. Los hay de la generacion de Riva Palacio, es decir, don Manuel Sanchez Marmol (1839-1912) hasta el ingeniero Agustin Aragon, ya mencionado arriba. Es decir, entre el mas viejo y el mas joven de los colaboradores de Sierra habia una diferencia de poco mas de 30 anos, lo cual se pone en evidencia en su manera de entender la historia que narran y en la de escribirla. Se pasa de un viejo romantico a un joven ortodoxo del comtismo. Y en medio, justamente en el vertice, la generacion de Sierra, representada por autores nacidos en los tempranos cincuenta y que, a la vez, estaban insertos en el aparato politico porfiriano, cerca de Jose Ives Limantour (1854-1935), o sea, cientificos como los hermanos Miguel (1856-1929) y Pablo Macedo (1851-1918), Gilberto Crespo y Martinez (1852-1916) o Carlos Diaz Dufoo (1861-1941), entre otros, Son ellos, y desde luego Sierra, quienes le dan el tono a la obra. Son ellos quienes hacen gala de su evolucionismo aplicado a Mexico, pais que se encuentra en el pinaculo de su modema evolucion. La perspectiva de los dos primeros anos 29 Matute y Trejo, "Historla", 1983. Tambien se ha ocupado de esta obra Flores Hernandez, "Letras", 1983, pp. 35-95. del siglo xx los hace ubicarse en el mejor de los Mexicos posibles. Asi lo expresan todos, menos el propio Sierra y Aragon quienes, sin dejar de creer en la evolucion que preconizan, afirman que Mexico no esta en el pinaculo deseado por otros sino que le falta superar serios escollos sociales, segun Aragon, y politicos, de acuerdo con Sierra. Volviendo a la totalidad de la obra, pese a trabajos debidos a la pluma del citado Sanchez Marmol, al general Bernardo Reyes (1849-1913), a Ezequiel A. Chavez (1868-1946), es una obra queen su arquitectonica y en la concepcion de la historia de sus autores, ejemplifica de manera rotunda el positivismo historiografico mexicano. UN SOLITARIO HIPERCRITICO: FRANCISCO ALONSO DE BULNES Ingeniero, pero sobre todo periodista, polemista, orador de gran efecto, sociologo e historiador innegable, fue Bulnes, ejemplo de prosa apasionada y cientifica. La contradiccion se resuelve con el hecho de que fue uno de los autores que mayormente se sirvio de la metafora bio16gica, quimica o fisica para expresar realidades hist6rico-sociales y explicarlas segun los patrones de la sociologia vigente, que era una sola ciencia con la historia y que no diferia en metodologia de las fisico-matematicas. Aunque no abusa dellenguaje como Genaro Raygosa en Mexico: su evoluci6n social, el estilo de Bulnes reune la virulencia con el cientificismo propio de su formaci6n y de su tiempo. Es bien sabido que Bulnes pas6 revista a la historia mexicana, desde la independencia hasta sus dias, dejando tan s6lo algunos pequefios huecos sin llenar. Todo ello en media docena de libros voluminosos; ademas es autor de SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales un ensayo sociologico en el cual se esclarece su profesion de fe evolucionista y su creencia en la superioridad de unos pueblos sobre otros, debido al tipo de alimentacion que los forma. Un repaso de los titulos de sus obras revela su obsesion por la verdad: "Grandes mentiras", "El verdadero" -juarez o Diaz-, "Toda la verdad ... ", etc. Bulnes hizo epoca y levanto ampula, para saludarlo con un par de esdnijulas. Polemiz6 con Luis Perez Verdia (1857-1914) y con Carlos Pereyra (1871-1943). Mas de una docena de escritores le censuraron su Juarez. En suma, fue un hombre que no paso inadvertido y cuya obra se sigue leyendo. UN CONCURSO SINGUIAR Con el fin de conmemorar el primer centenario del natalicio de don Benito Juarez, sobre quien Bulnes ocasion6 la tormenta que se refiri6 en el apartado anterior, el gobiemo de la republica instal6 una comisi6n que organiz6 un concurso sobre la reforrna, dividido en tres ramas: biografia, composicion poetica y, lo que mas interesa, ensayo historico-sociologico. Como simple dato ilustrativo, mencionare el hecho de que el periodista veracruzano Rafael de Zayas Enriquez (1848-1932) gano las dos primeras ramas, con un correcto estudio biografico y una poesia de la que prefiero no opinar. La parte relativa al ensayo historicosociologico es la de alto interes para quien estudia la historiografia positivista. El ganador del concurso fue Ricardo Garcia Granados y obtuvieron menciones Porfirio Parra y Andres Molina Enriquez. Los tres trabajos" tienen en 30 Parra, Sociologia, 1948; Garcia Granados, Constituci6n 1906; Molina Enriquez, juiirez, 1972. !La primera edici6n es de 1906). comun no solo su brevedad sino la apelaci6n a la triada de elementos que Hipolito Taine puso en juego para el mejor entendimiento de una epoca, a saber, el medio, la raza y el momento historico. Parra y Molina mas que Garcia Granados siguen el esquema del frances, El otro punto es la comprension de la epoca de la reforma y la legislaci6n que produjo en funci6n de los factores sodales. Ahi cada uno da matices propios. Frente al equilibrio de Parra esta la critica de Garcia Granados y la insistencia en el mestizaje de Molina. Garcia Granados insiste en la inadecuaci6n de la legislaci6n liberal de 1856-1860 al medio social al que revertia y de ahi los desajustes causados en la actualidad. Por su parte, Parra, de manera mas asceptica, explica la relaci6n entre sociedad y Iegislacion, Molina Enriquez esboza lo que sera su gran vision de la sociedad mexicana tres afios despues, al destacar sus divisiones de grupos raciales a los que asigna una funci6n de clase en la acci6n social de Mexico. La reforma es obra del mestizo, representado por Juarez. Se trata, en general, de tres textos muy bien logrados que tratan de superar, a traves de la historia cientffica, esto es, positivista, las visiones subjetivas que se presentaron dos afios antes, en las que privaba la emotividad y la opinion, frente a la estricta relacion entre historia y sociologia. Claro esta que en los tres trabajos tambien hay ideologia y doxa, pero ellos sentian estar en la ctencta. EL DERRUMBEDEL REGIMEN Y IA HISTORIOGRAFIA POSITIVISTA Desde que Leopoldo Zea estudi6 el positivismo en Mexico, a nadie ha escapado el hecho de su vinculaci6n con el regimen politico imperante. La historio- -- SECOENClfi Revistadehistorjaycienciassociales -ID -- grafia, que buscaba la ciencia, destac6 por su ideologia. Dot6 al pasado mexicano de un sentido evolutivo, ya sea continuo, organico, en estadios, regido por la supervivencia del mas apto, o como sea, pero siempre con la convicci6n, al reves de fray Luis de Le6n, de que cualquier tiempo pasado no fue mejor. Francisco Cosmes (1850-1907) en los mismos anos en que Sierra emprende su obra monumental, da cima a una suerte de continuaci6n de la voluminosa His toria de Mexico de Niceto de Zamacois. 31 Cosmes estaba asociado al grupo cientifico y desarrolla cerca de 4 000 paginas cuyo fin es demostrar las bondades del regimen. Mas no todo es loa al presente. Tambien existen sefi.alamientos criticos, con lo que esto que llamamos positivismo no es exclusivamente una filosofia proporfirista; tambien hay critica.32 En el campo sociologico-historiografico, la obra mas destacada es el clasico Los grandes problemas nacionales 0909) de Andres Molina Enriquez. Mas sociologia que historia, pese a ello, hace un excelente uso del pasado para explicar a que se lleg6 y a que se puede llegar. El problema de los problemas radicaba en que no habia una evoluci6n lineal, sino queen el presente coexistian grupos socioraciales de diferentes niveles evolutivos, que detentaban distintas formas de posesi6n o tenencia de la tierra, y eso, en suma, habia propiciado el surgimiento de una dictadura mestiza que trataba de unificar la dispersion. La soluci6n a los problemas tambien debia ser evolutiva. De la dictadura personal solo se podia pasar a la de partido y a tratar de establecer un regimen de propiedad titulada de la tierra. En Molina se conjugan pasado y presence de manera magistral. Positivista por cuanto a que sus datos ernpiricos estan sustentados en su experiencia de notario y estan entendidos a la luz de la sociologia de origen spenceriano, enriquecida por el darwinismo. Ernest Haeckel (1834-1919) y otras aportaciones. Su libro marca fin y principio de dos epocas. Recoge la experiencia mexicana, de la Reforma a su momenta y proyecta lo que puede suceder en el futuro inmediato. Su influencia, pese a la escasa difusi6n de su libro, fue grande. Se convirti6 en un clasico. En el afio critico de 1910Emilio Rabasa (1856-1930) culmin6 una obra fundamental de las ciencias juridico-politicas, La Constituci6ny la dictadura(publicada en 1912). En ella se logra la interdisciplinariedad plena al conjugar los analisis hist6rico, juridico, politico y sociol6gico para explicar la realidad. La t6nica de sus conclusiones esta emparentada con la que expres6 en 1906 Garcia Granados, a saber, la inadecuaci6n de la Constituci6n de 1857 con su medio social. De dicha inadecuaci6n se hace posible la dictadura. 33 Pero el Rabasa que mas interesa aqui es el que en 1920, desde el exilio neoyorkino, escribe su La evoluci6n bistori ca de Mexico, verdadero canto del cisne del evolucionismo. Este libro conjuga el talento, finura y penetraci6n del chiapaneco, con su ideologismo, propio de un fiel colaborador del cientificismo porftrista. 31 Zarnacois, Historia, 1901-1902. 32 Esto fue discutido durante la revoluci6n por el medico y fil6sofo michoacano, de raigambre ortodoxa comtiana, Jose Torres Orozco, polemizando contra Antonio Caso y Jose Vasconcelos. Vid, Hernandez Luna, Jose, 1970, asi coma el pr6logo de! propio Torres Hernandez a Filosofia, 1970. 33 Villegas, "Visi6n", 1980, pp. 97-125. .... - -- EL PROCESO DE DISOLUCION DEL POSITIVISMO -11111 -- La revoluci6n mexicana fue, como dijo Jose Vasconcelos por entonces, la mejor prueba de la falsedad de la supervivenda del mas apto. Las masas subalimentadas, acabaron el orden que sin amor trat6 de establecer el progreso. Por lo que atafie a la historiografia, tambien alter6 la carrera de la orientaci6n positivista. Es interesante notar c6mo algunos de los miembros de la ultima generad6n porfiriana, los naddos a partirde 1865, amanecen positivistas, como corresponde a quien fue educado de acuerdo con la linea oficial, y para demostrarlo escriben sus primeras obras ajustadas a la doctrina. Es el caso de Toribio Esquivel Obregon 0865-1946), Victoriano Salado Alvarez (1867-1931) y Carlos Pereyra. Sus obras, publicadas de rnanera temprana, contienen elementos acusadamente positivistas. En Los eptsodios na cionales, Salado -<le acuerdo con Francisco jnnenez->' establece la filosofia del orden y progreso como una estructura profunda de la trama de lo que ocurre desde Santa Anna a la reforma y durante la intervenci6n y el imperio. Mas tarde, en la obra historiografica de SaladoAlvarez,el elemento positivista desaparecera. Lo mismo ocurre con las obras de Pereyra publicadas en la primera decada del siglo en contraste con sus trabajos posteriores. Esquivel Obregon, por su parte, expresa ideas evolucionistas y reconocimiento a Xenopol y Altamira y Crevea (1866-1952) en 1919, para en obras posteriores abandonarlo y producir una historiografia desodologizada, cubierta por la ideologia del conservadurismo hist6rico mexicano de raigambre hispanista. Pero en terminos generates, lo que les sucede a los tres historiadores arriba mencionados es solo una muestra de una situaci6n mas amplia. La revoluci6n permite que afloren dos tendencias historiograficas contrapuestas, que tienen en cornun la ausencia de orientaci6n doctrinaria, es decir, carecen de la guia positivista propia de la mas caracteristica producci6n hist6rica porfiriana. En 1974 caracterice a estas tendencias con los nombres de tradicionalismo empirico y pragmatismo politico. 35 La primera es una reacci6n contra el presente, en la rnedida en que este amenaza con destruir las herencias hist6ricas mexicanas. Es una actitud restauracionista que fundamentalmente se cifra en el pasado colonial, al que rescata y enaltece, ast como a la practica obsesiva por publicar docurnentos ineditos y muy raros. Por una parte destacan autores coma don LuisGonzalez Obregon (1865-1938) y por la otra don Genaro Garcia (1867-1920). Si bien alguien puede caracterizarlos, sobre todo al segundo, de positivistas36 por el hecho de publicar documentos, ya he explicado por que esta practica por si sola no es positivista. La tendencia contrapuesta, el pragmatismo politico, es aquelJa que desde el presente aprovecha el pasado inmediato para hacer historia de lo que esta pasando o acaba de ocurrir. Es la historiografia que surge de la caida del regimen de Diaz, y que escribiran todos los participantes en la revoluci6n que tomaron la pluma para justificar, explicar o simplemente recordar lo que hicieron. Ni aquellos ni estos necesitaban apoyo fi1os6fico. El empirismo bastaba para apelar a un ;s Matute, Teoria, 1974. 36 34 Jimenez, Episodios, 1974. Especialmente los ca pitulos 11y111 donde trata la vision de la historia de Salado y la educaci6n positivista. Cfr. Vazquez Mamec6n, "Genaro", 1983. Se trata del facsimil del tomo XXIX de la Coleccion de documentos ineditos y muy rarosque dirigi6 don Genaro de 1904 a 1914. pasado lejano en una especie de actitud neorornantica o para discutir a favor o en contra de la revoluci6n entonces actuante. Spencer, Comte, Mill, Taine, Buckle, Haecke, Darwin y otras autoridades de la historiografia surgida a finales del siglo xrx habian sido olvidados. Sus ideas ya no eran llamadas para apelar a establecer los diagn6sticos sobre la realidad presente o preterita, Quedaba, sf, la herencia met6dica: el tener que basarse en los datos positivos, ernpiricos, para construir con ellos las narraciones de lo que realmente -Gonzalez Navarro, Moises, Sociologia e bistoria en Mexico, El Colegio de Mexico, Mexico, 1970 (Iornadas, 87). -Hernandez Luna, Juan, Jose Tones Oroz co. 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