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ABNEGACIÓN Y GENEROSIDAD
MAS DjE tRESCIENTAS INSTITUCIONES y ORGANISMOS
RECIBEN AYUDA DE LA
DUQUESA DE ALBA
Por MANUEL ABRIÓ
OCOS pasos más allá de la puerta del
jardín del Palacio de liria, dos' ca•mirios igualmente amplios y bien
cuidados marcan dos senderos, serpenteantes entre el verde césped de la pérgola, qjue conducen a las puertas de la señorial mansión que poseen en Madrid los
duques dé Alba, La simétrica arquitectura
del Palacio ofrece la bella perspectiva de
un todo de líneas perfectas. En su interior
vive María del Rosario ¡Cayetana FitzJamés Stuart y Silva, la duquesa Cayetana, una de las pocas damas que ostenta la
Gran Cruz de.Beneficencia española.
En una de las alas d¡el 'Palacio, la duquesa de Alba tiene, cerca dfe ellá.en casa,
juntas, a su secretaria y a su seoreta#ía.
Para ilegáir a los dominios de Conchita,-la
secretaria heredada del anterior duque de
Alba, hay que elegir el camino que se ofrece a la izquierda, al poco de traspasar la
verja, de lanzas como las dé Flaridés, que
bordea el jardín.
.En lá secretaría del Palacio de Liria se
despachan a diario cientos de cartas. Son,
respuestas a embajadores, presidentes de
diversas asociaciones, alcaldes de las más
renombradas capitales... y -a gentes de humilde condición que en el corazón de lá
duquesa Cayetana, duquesa del p u e b l o ,
ocupan Mgar preeminente. Ella contesta
(personalmente la correspondencia que re7
cibé llamando al corazón; sabe que no
existen fórmulas para cartas que no son
formularias, y vuelca en ellas todo SI calor que desparramaron' sus antepasados,
«scribiendo páginas gloriosas de la Hlstor
a'ia de E&pañaV Ella también las escribe;
tpero en vez de lanza y arcabuz, emplea cá- ¡
ridad y abnegación.
Doña María del Rosario Cayetana Fitz-
P
ABC (Madrid) - 07/04/1962, Página 21
En las proximidades de las vacaciones navideñas la duquesa de Alba visita las escuelas y
sirve la comida a los niños acogidos a |a institución salesiana.
James Stuárt y ¡Silva, con más títulos no- todavía la Gran Cruz de Beneficencia. Por
biliarios qué la misma Reina de Inglaterra, otro lado, la callada caridad de la sucesoacaba de recibir uno más. Se añade' a los ra de lá Casa de Alba mantiene en el &noanteriores con el mismo rosario de méri- , nimato gran parte de Sus. obras. 'Se sabe
tos: como un reconocimiento del d e b e r de su incansable labor de cooperación percumplido^ El Gobierno español >viene a ipro- sonal en todo lo qué signifique amor al
clamar oficialmente que la duquesa de Alba prójimo; tan pronto se la ye jprésidiendo ^
no se recrea en los laureles de la gloria un desfilé benéfico dé modelos, xonio una
•heredada* ni én la comodidad qué la ro- caravana de Víveres y enseres para una redea, y la concede la Graii Cruz de Bétie- gion desbastada; igual reparte juguetes
flcencia cómo ¡premio a ¡los méritos contraí- entre los niños, que ofrece sus venas a, la
dos por su dilatada labor dé'protección y Asociación dé D o n a n t e s para la Cruz
asistencia a diversas instituciones de tiipo iRoja... Pero e! sigilo con que pi^actica la
benéñco, social y docente, y por su auícilte caridad, había ocultado su obra en los Saa comunidades y obras religiosas en vtodo lesianos de Estrecho. .
el ámbito nacional, y dé manera especial
iQuienes saben müíího de esto son loa
a las Escuelas Populares, Baiesiaíias de Es- Alumnos de las (Escuelas Populares de la
trecho, de Madrid, cuyas necesidades ha calle Francos Rodrfeuez y su director, e¿
remediado con 'gran generosidad y des- padre Alejandró Viceilté.
prendimiento.
—Padre, ¿desde cuándo conoce a la dU*
El decreto del iGobiértio ha causado do- quesa de Alba?
tole, sonprésa. Síuchastpersonasñoeompren—Aunque sólo Jlevo doce meses de diden que la duquesa Cayetana no tuviera rector de estas Escuelas, la conozco hac<
Los
aiurtinosla se
agrupan endistribución,
torno a la puesta
duquesa
en el patio-campo
de deportes.
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