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GRUPO EDITOR
Presidente
Mons. Diego Monroy Ponce
Director
Lic. Arturo Rocha Cortés
Editorial
Lic. Ángel Roa Hernández
3
5
Mons. Diego Monroy
Ponce saluda a todos los
peregrinos y lectores
2o Libro de Actas de Cabildo de la Catedral de
México (6 sep. 1569)
Lic. Arturo Rocha Cortés
Jefe de Formación
Ricardo Galindo Melchor
Colaboradores
P. Juan Ortiz Magos - P. Gabriel Rodríguez Martín del
Campo - Diácono Mario Bustamante Rubio - Ricardo
Galindo Melchor - Martha Reta Hernández - Lenice
Rivera Hernández - Iván Martínez Huerta - Arturo Pardo
Ayala - Lic. María de la Concepción M.C. de Jiménez
Lic. Marcela Vallecillo Gómez - Lic. Samuel Jiménez
Hernández - María Guadalupe Bustamante Rosas.
Boletín Guadalupano es una publicación mensual y
gratuita de la Basílica de Guadalupe A.R. La distribución
es realizada por la propia Basílica, con domicilio en Plaza
de las Américas núm. 1, Col. Villa de Guadalupe, Deleg.
Gustavo A. Madero, C.P. 07050, México, D.F. Tel.: 55776022 exts. 201 Redacción y 161; fax 5577-5038. Correo
electrónico: boletinguadalupano@basilicadeguadalupe.
org.mx. web: www.virgendeguadalupe.org.mx.
Registro de SEPOMEX (en trámite). Certificado de
Licitud de Contenido núm. 10545, expedido por la
Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas de la SEGOB, el 26 de noviembre de 2004.
Certificado de Licitud de Título núm. 12972, expedido
por la Comisión Calificadora de Publicaciones y Revistas
Ilustradas de SEGOB, expedido el 26 de noviembre
de 2004. Certificado de Reserva de Derechos al Uso
Exclusivo núm. 04-2005-110911360700-30, expedido
por la Dirección de Reservas de Derechos del Instituto
Nacional del Derecho de Autor, el 9 de noviembre de
2005.
Diseño
Arturo Pardo, Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Formación Editorial
Arturo Rocha y Ricardo Galindo
Impresión
Litográfica Delta S.A de C.V.
Pascual Orozco 47, Col. San Miguel Iztacalco, C.P.
08640, Deleg. Iztacalco, México D.F., con un tiraje de
10,000 ejemplares.
PUBLICACIÓN GRATUITA. PROHIBIDA SU VENTA
Los artículos y demás contribuciones publicadas en
el Boletín Guadalupano no reflejan necesariamente el
sentir de la Insigne y Nacional Basílica de Guadalupe.
Portada:
Luis de VARGAS (1505-1567)
La Purificación (1560)
Museo de Bellas Artes (Sevilla)
Diseño de Portada:
Arturo Pardo Ayala
Diseño de interiores:
Lidia Binzhá, Ricardo Galindo,
Arturo Rocha
10
12
¿Hasta la Cuaresma?
Diác. Mario Bustamante Rubio
14
P. Gabriel Rodríguez M. del C.
17
Artículo
La Villa de Guadalupe vista desde
el cielo: una sugestiva estampa del
siglo XIX. (Parte 1)
Introducción a la Guía de Estudios
Novohispanos del Archivo Histórico
de la Basílica de Guadalupe (fin)
Víctor T. Rodríguez Rangel
Pbro. Gustavo Watson Marrón
20
22
Hermanas Guadalupanas de
la Reparación (Colectoras)
Pbro. Marco Antonio
González Trejo
Lic. Samuel H. Jiménez Hernández
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
24
27
Movimiento Mexicano de Motociclistas
Arquidiócesis de Puebla
Diócesis de Tehuacán, Puebla
La Tradición de las
Candelas entre los Pueblos
María Guadalupe Bustamante Rosas
Liliana Jamaica Silva
30
“Niños y Niñas signo, y presencia del amor maternal de
Santa María de Guadalupe”
Lic. Ma. Concepción M. C. de Jiménez
En Portada
2
La Virgen de Guadalupe,
estrella de la Evangelización
Visita el sitio oficial de la Basílica de Guadalupe:
4
19
33
35
Editorial
Normas sobre el ayuno y la
abstinencia
Donativos
Actividades de marzo de
2007
www.virgendeguadalupe.org.mx
MENSAJE DEL RECTOR
M
is amados hermanos y hermanas, en Jesús, el Señor, que se manifiesta como luz de las naciones y que
ha venido para salvarnos: los saludo con especial afecto desde la Casita sagrada de nuestra Muchachita
Guadalupe.
Con la fiesta del Bautismo del Señor hemos cerrado el ciclo de la Navidad. Introducidos ya en el ciclo del tiempo
ordinario, nos encontramos al principio de este mes, con una fiesta que trae trás de sí los últimos sabores de las fiestas
del nacimiento del Hijo de Dios: la presentación del Señor en el Templo, conocida también conoce “de la Candelaria”.
Es ingular por su modo de celebrarse, pues durante ella se llevan al templo las imágenes de Jesús Niño, ataviadas de
las más insospechadas indumentarias, para terminar con el compromiso de los tamales y el atole adquirido el día que
se partió la Rosca de Reyes, pero dejando fuera el verdadero significado de la celebración. Aunque en sus orígenes
esta fiesta centraba su atención en María, más tarde se le dio una connotación cristológica. Cristo es el centro de toda
celebración y el papel de María sólo se entiende y encuentra sentido a la luz del misterio de Cristo. Los griegos llamaban
esta fiesta Hypapante «encuentro del Señor», mientras que los latinos la llamaban “Purificación”, aunque aludiendo a la
de María.
Jesús al ser presentado en el Templo vive no sólo un ofrecimiento sino que rebasa los ritos de entonces, pues no sólo
cumple la Ley; la supera. Durante toda su vida Cristo vivirá ofreciéndose al Padre y a los hombres hasta el sacrificio
final de su entrega en la cruz. En su presentación en el Templo, Cristo se manifiesta como Salvador ante Simeón, que
personifica a todo Israel, que espera al Salvador y proclama el hallazgo de lo esperado: salvación para todos los pueblos,
luz para iluminar a las naciones, gloria de Israel. Cristo es ofrecido y manifestado por María, aunque de manera distinta
a como lo hizo cuando nos lo entregó en Belén. Allá, alegremente nos lo daba; ahora lo entrega y comienza para ella
el camino de la cruz. La cruz es la espada que traspasará su alma. La ofrenda de María, más que las palomas por su
purificación –purificación que no necesitaba–, es Cristo, verdadero purificador del templo, de todo el pueblo, de la
humanidad, que llegará a ser el templo viviente. Inmediatamente después de esta celebración, el calendario litúrgico nos
presenta la fiesta de san Felipe de Jesús, protomártir mexicano del siglo XVI. Felipe de las Casas era inquieto y travieso,
al ingresar a la Orden Franciscana en la ciudad de Manila tomó el nombre de Felipe de Jesús. Fue ordenado en su patria,
martirizado en las costas de Japón y canonizado en 1862. En nuestra Arquidiócesis su celebración se une al día del joven
creyente.
Siguiendo con nuestras celebraciones de cada día doce de mes, les presento el programa de actividades que durante este
mes desarrollaremos las cuales estarán a cargo de Mons. Pedro Agustín Rivera Díaz. Iniciaremos las actividades del día
con el rezo laudes, y en punto de las 9:00 de la mañana, daremos comienzo a la solemne Eucaristía. Nuestra jornada
concluirá a las 19:00 horas, con un concierto musical en el templo Expiatorio a Cristo Rey (antigua Basílica). Este
mismo día doce, los hermanos peregrinos de la Arquidiócesis de Puebla, presididos por su pastor, llegarán a esta Casita
Sagrada para agradecer al Señor, por intercesión de la santísima Virgen María de Guadalupe, todos los favores y las
bendiciones recibidas a lo largo del año. Nos unimos a sus intenciones, así como a la acción de gracias por los 75 años
de vida que el Señor le ha concedido al Señor Arzobispo don Rosendo Huesca. Que nuestro buen Dios bendiga su vida y
su ministerio. Muchas felicidades.
A finales de este mes, veremos interrumpido el ritmo del tiempo ordinario por el ciclo de la Cuaresma. Comenzaremos,
a través de la oración, del ayuno y de la penitencia, el camino hacia la Pascua. Marcado el inicio de la Cuaresma por
el Miércoles de Ceniza, la Iglesia nos urge, en palabras del profeta Joel, a volver de corazón a Dios. Reiniciamos este
camino de conversión a la Casa del Padre mediante signos: el primero, de muerte; el segundo, de vida: ceniza que
ponemos sobre nuestra cabeza y que nos recuerda nuestra fragilidad y condición de pecadores, y al final de la Cuaresma
encendemos un Cirio Pascual, señal elocuente de la victoria de Cristo sobre el pecado, victoria de aquellos que creemos
y vivimos en él.
Mis amados hermanos y hermanas: que estos cuarenta días que se anticipan a los grandes misterios de nuestra fe, nos
ayuden a acercarnos a ellos con un nuevo corazón y gozar plenamente los frutos de la salvación que nos ofrecen. No
quisiera despedirme sin antes recordar a todos dos fechas importantes en el calendario civil: 5 y 24 de febrero. Ambas
nos recuerdan nuestros deberes ciudadanos, que no se oponen a la práctica de nuestra fe; más bien encuentran sentido
genuino cuando somos congruentes con ellos. Que estas conmemoraciones acrecienten en nosotros nuestro amor por este
país, que juntos trabajemos por verlo crecer e ir por caminos de justicia, paz y progreso.
Que nuestra Muchachita santa María de Guadalupe, nos acompañe en este camino. Dios les bendiga.
Mons. Diego Monroy Ponce
Vicario General y Episcopal de Guadalupe
Rector del Santuario.
EDITORIAL
Q
ueridos amigos lectores: este mes
nuevamente nos brinda la oportunidad
de encontrarmos en las páginas de este
Boletín Guadalupano. Encuentro fraterno que
quiere llevar a todos sí nuestras actividades, pero
también el mensaje de Aquella Mujer quien desde
este lugar, maternal y compasivamente nos cuida,
prodigándonos su poderosa intercesión.
La liturgia de apenas hace algunas semanas, nos
presentaba en el portal de Belén, a Jesús Niño,
en los brazos de María. Ahora, al comienzo de la
Cuaresma, nos volvemos a encontrar con ellos
pero en circunstancias dramáticas. María recorre
con Jesús el camino de la Cruz. La profecía
anunciada en la presentación de Jesús en el
Templo de Jerusalén, se comienza a concretar,
a tomar forma, hasta llegar a su culmen en el
Calvario. Sobre esto se nos reporta en la breve
catequesis del mensaje del Rector.
El inicio de la Cuaresma, que tiene lugar el
Miércoles de Ceniza, pone ante nosotros el
misterio de la Cruz hasta llegar, durante sus
cuarenta días, al Triduo Pascual, corazón y vértice
de la fe cristiana. Estos días de contemplación, de
oración, de ayuno, de mortificación de los sentidos,
nos deben llevara a comprender el porqué del
camino de la Cruz y a celebrar juntos el triunfo de
Jesús, en todo lo que en ella dejó clavado. Estos
días son una oportunidad que nos brinda la Iglesia
para renovarnos en el amor universal de Jesús. En
el interior de esta revista encontraremos algo sobre
la espiritualidad de estos días. El próximo número,
Dios mediante, encontrarán más temas sobre la
espiritualidad de la Cuaresma.
Muchos en estos días nos preguntamos a quiénes
obliga el ayuno y la abstinencia. Para responder
a ello, publicamos las normas que los obispos de
México nos brindan sobre este particular. En una
sociedad materialista donde se confunde la vigilia
con el ayuno, es importante rescatar la ascesis a la
que nos invita la Cuaresma. Es necesario educar a
las nuevas generaciones en la mortificación, en el
sacrificio, en la renuncia, pues estas son virtudes
que no pueden pasar de moda; al practicarlas,
robustecen el carácter de los cristianos. En la línea
de la publicación de documentos facsimilares, el
maestro Arturo Rocha Cortés, director de nuestro
boletín, nos entrega otro texto del segundo libro
de Actas del Cabildo de la Catedral de México,
el cual nos muestra la importancia del culto
guadalupano, al que los señores canónigos de la
catedral eran muy devotos. No olvidemos que la
publicación de todos estos documentos tiene la
finalidad de sustentar el culto guadalupano, así
como su incidencia en la historia de México. Con
ellos, se busca demostrar además, la solidez de la
tradición guadalupana frente aquellos que niegan la
existencia de documentos históricos guadalupanos.
En la sección de cultura y arte, nos encontraremos
con una estampa del siglo XIX de la Villa de
Guadalupe vista desde el cielo, perteneciente a
la obra de Casimiro Castro. Víctor T. Rodríguez
Rangel, de la subdirección de la curaduría del
Museo Nacional de Arte (munal) destaca en
su estudio la importancia de esta composición,
realizada desde un globo aerostático. La obra de
Castro, a diferencia de otro importante paisajista,
José María Velasco, plasma al hombre en el
escenario de la vida cotidiana, con su urbanismo,
su arquitectura civil, religiosa y militar; las
costumbres de su sociedad, y sus actividades
comerciales y culturales.
Por su parte, el Padre Marco Antonio González
Trejo, actual Capellán de Coro de este Santuario,
nos comparte en la sección de Retratos y
Semblanzas su experiencia como sacerdote. A una
edad muy temprana, según sus propias palabras,
encuentra el inicio de su vocación, que día con día
se va consolidando y fortaleciendo a través de la
celebración de la Eucaristía y de la Reconciliación.
Como experiencia rica de su ministerio sacerdotal
nos habla de sus años como formador de los
futuros sacerdotes y como pastor al frente de
algunas comunidades de fieles. Así, queridos
lectores, con estos contenidos nos despedimos,
esperando que sean de su agrado, como ha sido
del nuestro prepararlos para ustedes. Ojalá que la
Virgencita de Guadalupe, a quien tanto amamos,
nos permita saludarlos el próximo mes. Un abrazo
fraternal para todos.
Acontecimiento Guadalupano
2o Libro de Actas de Cabildo de la
Catedral de México (6 sep. 1569)*
Lic. Arturo Rocha Cortés
Director del Boletín Guadalupano
[email protected]
C
ontinuando con la publicación de las Actas
de Cabildo de la Catedral de México, toca
el turno a la del 6 de septiembre de 1569,
en la cual lse trató una vez más la cuestión de
los canónigos que iban a Guadalupe el día de
nuestra Señora.
De manera semejante a como se había dispuesto
en cabildo de 14 de septiembre de 1568,
acordóse cómo podían los canónigos ganar
presente si es que decidían marchar a Guadalupe
el día de Nuestra Señora: “que después en la
octava, si volvieren, que no ganen presentes”
(esto es, que se les descontase de su estipendio).
Mas “los que quedasen en la iglesia el día en
que se celebra la fiesta, que estos puedan venir y
ganar presentes dentro de la octava de la misma
festividad”.
Al parecer muchos canónigos se ausentaban
del coro para ir a Guadalupe, lo que motivó
estas resoluciones. Ello habla de lo extendido e
importante de la devoción a nuestra Señora de
Guadalupe de Tepeyac, en el segundo tercio del
s. XVI.
Puede resultar de interés al lector el hecho de
que la catedral al que pertenecía este cabildo
no era la misma que hoy conocemos. A la sazón
estaba en otro lugar, más o menos en la esquina
noroccidental de la actual plancha del Zócalo.
* ARCHIVO HISTÓRICO DE LA CATEDRAL DE MÉXICO [AHCM],
Libro 2 de Cavildos Años de 1559 hasta el de 1576 [sic]
Acontecimiento Guadalupano
ARCHIVO HISTÓRICO DE LA CATEDRAL DE MÉXICO [AHCM]
Libro 2 de Cavildos Años de 1559 hasta el de 1576 [sic], f. 252r.
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
por la mayor parte de los dichos
do q˜los cantores desta santa iglesia q˜no
puedan pedir liçençia ni se les pueda
y q˜ si se fuere˜vayan con sus puntos [?] y Esto
5
¥
hordenaro˜y mandaro˜ por la mayor parte
Este mesmo dicho dia mes E año susodicho
los susodichos señores dean y cabildo Eligie
10
ro˜ y nombraro˜ por capellan desta sancta
iglesia en nombre de mançio de bustamante
por capellan
[...] carillo
el arce[dia]no
paso Ante mi
El Ra[cioner]o Peñas
secret[ari]o
¥
15
En seys dias del mes de setiembre de mill e quj[nient]os e sesenta y nueve
a[ño]s los muy mag[nifi]cos y muy R[everen]dos S.[señore]s dean y cabildo conuiene a
saber el dotor don Ju[an]o cernero arc.[edian]o y el dotor don R[odrig]o barbosa
chantre y el thes[orer]o don fran[cisc]o de los santos y el ca[nonig]o R[odrig]o davila
y ca[nonig]o p[edr]o de nava y el ca[nonig]o Ju[an]o de oliba y el g. [...] y el ca[nonig]o
como se a de ganar pre
sente los q fueren a
n[uest].ra s.[eñor]a de Guadalupe p[edr]o garces y el ca[nonig]o fran[cisc]o cervantes de salazar y el ca[nonig]o
20
lazaro de alamos y el ca[nonig]o di[eg]o lopez de a gusto y el Ra[cioner]o
fabian ximenez y el Ra[cioner]o manuel de nava dignidades
y ca[nonig]os y rracioneros tratando en las cosas tocantes
al serviçio de dios n[uest]ro s[eñ]or pro y utilidad desta santa iglesia
se trato por todos los susod[ic]hos
˜ señores por la mayor [...]
25
de los d[ic]hos
de q[ue]
˜
˜ S.[eñore]S. dean y cabildo se entiende
Acontecimiento Guadalupano
ARCHIVO HISTÓRICO DE LA CATEDRAL DE MÉXICO [AHCM]
Libro 2 de Cavildos Años de 1559 hasta el de 1576 [sic], f. 252v.
Acontecimiento Guadalupano
Paleografía
dia de n[uest]ra˜ señora q[ue]
despues en la otava si bolvieren
˜
q[ue]
no ganen presentes y q[ue]
los señores q[ue]
q[ue]daren
en la y
˜
˜
˜
˜
glesia el dia q[ue]
se celebra la fiesta q[ue]
estos puedan ve
˜
˜
njr y ganar presentes dentro de la otava de la mjs
5
ma natividad y en lo del ospital q[ue]
los q[ue]
uvie
˜
˜
ren de ir a dezir la missa q[ue]
los S.[eñore]s. del cabildo los non
˜
bren desde aca y ganen presentes y asi lo hordenaron y mandaron
va entre renglones donde dize ganen presentes vale
el R[acioner]o
el arce[dia]no
10
ximenez
paso ante mi
en treze dias d[e]l mes de setienbre de mjll y quj[nien]tos y sesenta y nueve
años los muy mag[nific]os y muy R.[everen]dos dean y cabildo conviene a
saber el dotor don Ju[an]o cernero y el dotor don R[odrig]o barbosa
15
chantre y el thes[orer]o don fran[cisc]o de los santos y el ca[noni]g.o R[odrig]o de a
el salario de ju[an]
tiple
o
20
vila y el ca[noni]g.o p[edr]o de nava y el ca[noni]g.o ju[an]o de oljva y el ca[noni]g.o g.o
[...] y el ca[noni]g.o p[edr]o garces y el ca[noni]g.o fran[cisc]o d[e] cervantes de sa
lazar y el ca[noni]g.o lazaro de alamo y el ca[noni]g.o di[eg]o lopez da
gurto y el R[acioner]o fabian ximenez y el R[acioner]o manuel
de nava dignidades y ca[noni]g.os y Ra[cioner]os tratando en las cosas
tocantes al seruiçio d[e] dios n.[uest]ro s.[eñ]or pro y utilidad desta
santa iglesia se trato por todos los susod[ic]hos
˜ señores por
25
la mayor parte d[e] los d[ic]hos
Ju[an]o [...]
˜
˜ señores dean sobre q[ue]
tiple se despedia por el poco salario q[ue]
tenia q[ue]
todos los
˜
˜
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se le de d[e] salario cien pesos d[e] minas
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en cada vn año y por este presente vn libramj.[ent]o de cuarenta p[es]os
de oro comun de ljmosna þa[ra] pagar sus d[e]udas d[e] la [...] [?] y
30
mas la capellanja d[e] [...] pa[ra] q[ue]
le sirva [...]
˜
˜
[...] lo hordenaron y mandaron
[...]
paso ante mi
el R.[acioner]
acioner]o
ximenez
ORACIONES
¿Hasta la
Cuaresma?
Díac. Mario Bustamante Rubio
Diácono Permanente
Un día salió el sembrador... Lc 8,5
T
ratando de hacer un engarce con el artículo
del mes pasado, me pregunto: ¿por qué
empezar una vida nueva, hasta la cuaresma?
Los exhorto a que este año 2007 sea decisivo,
definitivo en sus vidas; no más prorrogas, ni
dilaciones.
divino, entonces y sólo entonces habremos elevado
nuestra espiritualidad. Reflexiona, hombre: ¿Tú te
proporcionaste el merecimiento de la misericordia
de Dios? ¿Cómo hubieras podido convertirte sino
hubieras sido llamado? Sólo el amor de Aquel
quien te llamó pudo ayudarte para convertirte.
Dios dispone los corazones para el
arrepentimiento, para la confesión de las culpas,
así como para la inquietud metafísica por descifrar
el misterio del hombre. Cuando comprendamos
el dolor del prójimo, más aún, del ser humano,
incluidos nosotros mismos, cuando sintamos
nuestra indigencia y la necesidad del socorro
Por lo tanto, no te arrogues tu misma conversión,
porque si no te hubiera llamado Él a ti que huías
(aversión) no hubieras podido convertirte. Dice
Cristo: “Yo soy la luz del mundo”. Esa luz es la
que te llama precisamente a ti, y al llamarte te
convierte, y al convertirte quedas sano.
10
Oraciones
Feliz aquel a quien Dios le muestra su misericordia.
Ni siquiera puede ensoberbecerse, ya que al
mostrar su misericordia le hace ver que cuanto
tiene de bueno ese hombre, lo tiene sólo por Aquel
que es nuestro absoluto bien.
¿Cómo lograr todo esto? Comenzaremos por
entrar en nosotros mismos para ver lo que nos falta
y despertar el remordimiento de nuestros fallos. Así
no nos arrastrarán los huracanes de la vida.
espiritualidad, ya sea agustiniana o de San Juan de
la Cruz o de Santa Teresa.
Así, los conmino a escuchar, creer, esperar y
amar, para que experimenten la plenitud de la vida
humana y cristiana.
Dispongámonos a escuchar los lamentos del
corazón de Agustín de Hipona. ¡Un hombre como
hay tantos!
“Llamaste y calmaste y rompiste mi sordera;
brillaste y resplandeciste y fugaste mi ceguera;
exhalaste tu perfume y respiré y suspiro por ti;
gusté de ti y siento hambre y sed; me tocaste y
abrazeme en su paz”. (San Agustín, Conf. X, XXVII,
38).
Con su estilo inconfundible, Lope de Vega lo
interpretó, así:
Tarde te amé, Señor; hermosura
que diste a luz a la celeste esfera
pues teniéndote en mí, te busqué fuera.
Buscándote Señor, el alma mía
en la hermosura humana, y no te hallaba
pues antes de la tuya me apartaba.
Pero al fin me llamó la piedad tuya
abriéndome los ojos tu belleza
rompiendo a mis oídos la dureza
Tocásteme, Señor, y mi deseo
en tu amor encendiste y abrasaste
amé tu alteza y mi bajeza amaste.
(Y podíamos continuar con las rimas sagradas)
Herísteme, Señor, con tus saetas
y como de tu sangre están bañadas
en el alma las tengo atravesadas.
Estos pequeños renglones que expresan la base
de la espiritualidad del ser humano, al decir de
grandes maestros de espiritualidad, servirán
como punto de arranque tanto para su conversión
como para introducirse en los vericuetos de la
Sandro BOTTICELLI
San Agustín
1480
Fresco, 152 x 112 cm
Ognissanti, Florencia
11
FAMILIA GUADALUPANA
La Virgen de
Guadalupe,
estrella de la
Evangelización
Pbro. Gabriel Rodríguez M. del C.
Capellán de Coro
ANÓNIMO
Dios Padre pintando a la Virgen de Guadalupe
Óleo sobre tela, 83 x 63 cm.
siglo XVIII
Museo de la Basílica de Guadalupe
R
ecordemos que el Papa Juan Pablo II
consagró su pontificado a la Virgen de
Guadalupe. Jamás la olvidó. Vivió en su
compañía. Él mismo, en la IV Conferencia General
del Episcopado Latino Americano, en el discurso
inaugural, 12 de octubre de 1992, afirmaba
rotundamente la importancia del Acontecimiento
Guadalupano. Decía: “En el rostro mestizo de la
Virgen del Tepeyac, se resume el gran principio de
inculturación”.
Por su parte, el Cardenal Norberto Rivera Carrera,
refiriéndose al Acontecimiento Guadalupano, decía:
“Necesitamos la participación de todos para hacer
realidad la construcción del Templo que pidió Santa
María de Guadalupe…”. Se trata de alcanzar una
identidad que parta de nuestras conciencias, se
construya en medio de nuestras familias, para que
desde ahí sea proclamado el mensaje de nueva
vida en Dios, que Nuestra Señora de Guadalupe ha
12
hecho florecer para el mundo entero. Por otra parte,
refriéndose a esa bendita y sagrada imagen de la
Virgen de Guadalupe, que toca todos los corazones,
el pintor Francisco Camps Rivera, experto en arte
pictórico, mundialmente reconocido, quien examinó la
tilma de Juan Diego, durante 1954 y 1963, manifestó
en su informe:
No pude encontrar huellas de pincel, ni que la tela
fuera preparada para pintar. Ningún artista humano
hubiera escogido, para ejecutar una obra de tal
magnitud, una tela o lienzo de la calidad del ayate,
y mucho menos con una costura al centro. A pesar
de mi experiencia, no puedo decir cómo fue hecha
esta imagen. Por una concienzuda eliminación, ha
llegado a concluir que los pintores del siglo XVI no
pudieron pintarla. Ningún artista español, flamenco o
italiano de ese periodo, pudo haber producido la fina
sensibilidad de la imagen.
Familia Guadalupana
Esta sagrada imagen ha sido reproducida de mil
formas y ha recorrido el mundo entero, llevando su
particular y autético mensaje. Los pueblos de América
llegaron al encuentro con el Señor por María. Los
misioneros, en su predicación, presentaron a María
como la realización más alta del Evangelio.
La aparición de María de Guadalupe a San Juan
Diego Cuauhtlatoatzin en la colina del Tepeyac, el
año de 1531, tuvo una repercusión decisiva para la
evangelización. Contando con el auxilio de María, la
Iglesia en América desea conducir a los hombres y
mujeres de este continente al encuentro con Cristo.
(Ecclesia in America).
El Nican Mopohua, (“Aquí se relata”), que redactó
Antonio Valeriano, es el relato de las apariciones
guadalupanas y es el mejor modelo de evangelización
y de inculturación de la fe en la cultura indígena.
La Santísima Virgen de Guadalupe utilizó toda su
ternura de Madre, para revelarse como auténtica
Madre de los hombres y del verdadero Dios por
quien se vive. Nos trajo el regalo de su Hijo Divino,
y lo entregó con el amor de su verdadera Madre. La
Canonización de San Juan Diego Cuauhtlatoatzin,
junto con la autentificación de la sagrada imagen
de Nuestra Señora de Guadalupe, contribuyeron
grandemente a continuar la obra de la nueva
evangelización.
Todos los padres de familia pueden servirse
ampliamente del Nican Mopohua para convencer a
sus hijos de que la Santísima Virgen continúa estando
perfectamente asociada a la obra de la redención.
Luego de su asunción a los cielos. Jesucristo, desde
la cruz, entregó por Madre a toda la humanidad a
su propia Madre, y lo hizo por medio de Juan, el
discípulo amado. En el Tepeyac ocurrió por medio de
Juan Diego.
El Corazón Inmaculado de María está empapado
en el amor de Cristo. San Pablo lo expresó
admirablemente: “Vivo, ya no, es Cristo quien vive en
mi” (Gal 2, 20).
Así como Cristo manifiesta al Padre celestial, así
María, análogamente, manifiesta a Cristo, su Hijo.
El Corazón de la Guadalupana está lleno de amor
divino: “Quiero darles todo mi amor”. Necesito
manifestarles todo mi amor. Necesito decirles cómo
se ama al prójimo. No puedo contener más en mí ese
amor de Dios que invade mi corazón. En mi amor
quiero entregarles a mi propio Hijo Jesús. Y como
Jesús, la Virgen de Guadalupe quiso quedarse entre
los pobres de espíritu, porque de ellos es el Reino de
los Cielos.
La Virgen de Guadalupe pidió un templo, lugar de la
Asamblea Cristiana y sitio privilegiado para celebrar
la Eucaristía. En el templo, la Virgen María deseaba
permanecer siempre al lado de su Hijo Divino, de su
Hijo Crucificado y Resucitado. Quería ver a sus Hijos
Espirituales participando en el Santo Sacrificio de la
Misa, escuchando asimismo atentos a la Palabra de
Dios, para alimentarse así doblemente, a saber: con
la Palabra de Dios y recibiendo el cuerpo, la sangre,
el alma y la divinidad de su Hijo Divino.
Por supuesto que es del agrado de la Santísima
Virgen que en su templo se rece el Santo Rosario,
meditando en los misterios de su Hijo Divino: los
misterios gozosos, dolorosos, gloriosos y luminosos.
La Santísima Virgen quería que naciera la Iglesia
de Cristo en la Celebración Eucarística y que allí se
formara el cuerpo místico de Cristo, que es la Iglesia.
En dicha celebración todos quedan constituidos como
hermanos, habiendo recibido ya los sacramentos
de la iniciación cristiana: bautismo, confirmación,
penitencia y comunión. Providente fue la decisión de
la Santísima Virgen de Guadalupe de pedir que se le
edificara un templo donde se recibe, crece y madura
la vida cristiana. La Iglesia domestica, el hogar de la
familia, es el antecedente y el complemento natural
del templo cristiano.
La Santísima Virgen ha sido la que mejor ha amado
a Dios, con todo su corazón, con toda su alma, con
toda su mente, con todas sus fuerzas, con todo su
ser, y al prójimo, como Jesucristo nos ha amado. Fue
concebida sin pecado la Inmaculada del Tepeyac.
Jamás cometió un solo pecado ni incurrió en alguna
imperfección. Fue llamada a ser Madre de Dios,
siempre virgen y Madre de la Iglesia, como la llamó
el Concilio Vaticano II. Por la eternidad permanecerá
llena de gracia. Se declaró la Esclava del Señor
porque encuentra su felicidad más nítida en el
servicio a su Hijo Divino.
En el cielo ella está por encima de toda creatura.
Como nadie, junto a su Hijo Divino, contribuyó en la
obra de la Redención.
“Bienaventurada” la llamamos todas las generaciones.
13
CULTURA Y ARTE
La Villa de Guadalupe
vista desde el cielo:
una sugestiva estampa
del siglo XIX
(Parte 1)
Víctor T. Rodríguez Rangel
Museo Nacional de Arte
Subdirección de Curaduría
Casimiro CASTRO (1826-1889), dibujó y grabó, Decaen, editó
La villa de Guadalupe el 12 de diciembre de 1853, 1855
Litografía
Col. Museo de la Basílica de Guadalupe
C
asimiro Castro realizó una reproducción
panorámica de la Villa de Guadalupe y sus
alrededores un 12 de diciembre, según
reza el texto de esta imagen dibujada desde la
canastilla de un globo en un encuadre de sur a
norte. Posteriormente, esta vista pasó a la piedra
litográfica para su distribución comercial.
El amplio rectángulo en posición horizontal que
domina los primeros planos a todo lo ancho, indica
el espacio ocupado por el santuario guadalupano y,
dentro de esta área, se alzan las fachadas, torres y
cúpulas de los monumentos de devoción mariana,
14
mismas que destacan sobre las homogéneas y
bajas azoteas de las manzanas de casas que
conformaban el poblado en torno al conjunto
católico: la Colegiata o Basílica Antigua con sus
cuatro torres, el Convento de Capuchinas, la
Parroquia Vieja de Indios y la Capilla del Pocito.
En el plano superior se mira la Sierra de Guadalupe
empezando por el cerro del Tepeyac que luce
sus rampas de fábrica humana y, en el remate, la
Capilla del Cerrito. En lontananza, en el ángulo
superior derecho, se ubica una lejana serranía y el
lago de San Cristóbal1.
Cultura y arte
increíble publicación gráfico-literaria mexicana de
la década del cincuenta del siglo XIX: México y sus
alrededores2.
Trabajo monumental publicado para entregas a los
suscriptores, como era costumbre, por la impresora
litográfica de Decaen, editor, en los años de 1855
y 1856, y reeditado varias veces, con nuevas
láminas, en los años de 1864, 1874 y 1878. Todas
las ediciones contienen textos descriptivos de las
vistas, escritos por los más connotados literatos de
su tiempo.
La proliferación de los talleres litográficos en el país
significó una verdadera revolución cultural que llevó
la imagen, a través de la ilustración comercial, a
casi todos los sectores urbanos del siglo XIX.
De las prensas surgió la expresión visual de los
liberales, de los conservadores, de los románticos,
de los científicos y de los paisajistas, entre otros.
Las vistas aéreas fueron novedosos recursos para
los dibujantes del género del paisaje urbano (entre
otros instrumentos modernos como la caja negra,
teodolito, daguerrotipo, fotometría, gonioscopio y
binoculares).
Estas vistas se incorporaron al quehacer de la
valoración visual de los monumentos, plazas y
ciudades.
La composición apaisada se encuentra
minuciosamente animada por una multitud de
fieles en la plaza y otros peregrinos que, como
un torrente, siguen arribando por la calzada de
Guadalupe.
Obsérvese también una fuente, unos carruajes y
una serie de puestos y barracas de tejamanil que
asoman de entre la miniaturizada congregación.
Resulta interesante destacar que el artista realizó
esta composición desde un globo aerostático. En
nuestro país, muchas de estas obras pasaron a la
piedra litográfica y de ahí a ilustrar en serie la más
Casimiro CASTRO (1826-1889), dibujó y grabó. Decaen, editó
La ciudad de México. Tomada en globo
En: Marcos Arroniz, et.al., México y sus alrededores... (1855-1856)
Litografía a color
Fondo Ricardo Pérez Escamilla, Museo Nacional de Arte
15
Cultura y arte
La sociedad capitalina y nacional se maravilló
con aquellas deliciosas estampas dibujadas y
litografiadas por Casimiro Castro y su equipo
editadas en México y sus alrededores; el éxito
comercial fue innegable.
El globo, popularmente llamado “de Cantolla”,
es un hito en la historia cotidiana de la ciudad de
México del cambio de los siglos XIX al XX.
De esas obras de arte, ningunas más
espectaculares que las que Castro bosquejó desde
la canastilla de mimbre de un globo: La Villa de
Guadalupe, tomada desde Chapultepec; La Plaza
de Armas de México, vista a ojo de pájaro; La
Alameda de México, tomada en globo; El Valle de
México, tomado desde las alturas de Chapultepec;
La ciudad de México, tomada en globo y, por
supuesto, La Villa de Guadalupe, tomada en
globo3.
Los globos, en el mediar del siglo XIX, eran un
atractivo espectacular que no se veía todos los
días, pero que ya habían forjado su historia en
nuestro país. El primer globo no tripulado fue
elevado en Veracruz en enero de 1785, y lo hizo el
capitán Antonio M. Fernández.
La noche del 4 de marzo de 1786 Valdés, el
autor de las gacetas, elevó en el patio del Palacio
Virreinal un globo en honor del Virrey Gálvez.
En lo alto apareció un letrero que decía “Vivan sus
excelencias”. Posteriormente vino un extranjero,
el Sr. Eugenio Robertson, quien hizo ascensiones
con gas hidrógeno (1835); una la hizo a caballo,
acentuando las connotaciones pintorescas y
circenses del globo, y otra acompañado de una
pobre muchacha muerta de miedo.
El único mexicano que hizo ascensiones con
gas hidrógeno fue el ingeniero don Benito León
Acosta el primero de mayo de 1842. El vuelo lo
dedicó al bello sexo mexicano (a las mujeres). En
Tulancingo, Hidalgo, tuvo lugar un ascenso con
un globo inflado con aire caliente y en él subió un
cirquero de apellido Alemán, haciendo cabriolas en
un trapecio.
El más famoso volador en globo de la segunda
mitad del siglo XIX, fue el célebre don Joaquín
de la Cantolla y Rico, empleado de telégrafos
federales y que tuvo la extravagancia de gastar
todo su dinero en hacer ascensiones que duraban
unos cuantos minutos4.
16
Casimiro CASTRO (1826-1889), dibujó y grabó. Decaen, editó
La Alameda de México. Tomada en globo (detalle)
En: Marcos ARRONIZ, et al., México y sus alrededores... (1855-1856)
Litografía a color
Fondo: Ricardo Pérez Escamilla, Museo Nacional de Arte
NOTAS
En otros tiempos, el lago de San Cristóbal y el de Zumpango eran
uno mismo, hoy no existentes, su rivera llegaba hasta el margen
de Teotihuacan y en la actualidad en su lugar están los municipios
de Ecatepec, Coacalco, Ojo de Agua, Acolman. Antonio GARCÍA
CUBAS, Atlas Pintoresco e Histórico de los Estados Unidos
Mexicanos, imprenta de Debray Sucesores, 1885.
1
México y sus alrededores; colección de vistas, trajes y
monumentos. facsímil de la segunda edición publicada por José
Decaen en México 1864, prefacio de José E. Iturriaga, México:
Inversora Bursátil, 1989.
2
Ricardo PÉREZ ESCAMILLA, “Casimiro Castro. Por los frutos
conoces el árbol, a México por sus artistas” en Casimiro Castro
y su taller. México, Fomento Cultural Banamex-Instituto
Mexiquense de Cultura, 1996, p.77
José L. COSSÍO, Guía retrospectiva de la ciudad de México,
México: Inversora Bursátil, 21994: p. 75-76.
4
ARTÍCULO
Introducción a la
Guía de Documentos
Novohispanos
del Archivo Histórico de la
Basílica de Guadalupe
(fin)
Pbro. Gustavo Watson Marrón
Director del Archivo Histórico INBG
L
a serie Villa de Guadalupe trata de la
correspondencia entre las autoridades de dicha
Villa y el Cabildo, importantes de mencionar
son las cartas y oficios del periodo inmediatamente
anterior a la consumación de la independencia,
porque indican la postura del Cabildo ante la lucha
armada que condujo a ella.
La tercera sección se titula Clavería, pues los
Claveros eran los miembros del Cabildo encargados
de la administración del Santuario. Los primeros
Claveros fueron elegidos el 8 de enero de 175420 ,
y aunque al principio el Arzobispo se resistió a su
existencia, terminó aceptándolos. Siempre fueron
dos. Aunque antes de la fecha mencionada no había
Claveros, hemos decidido también incluir en esta
sección los asuntos económicos que van del 22 de
octubre de 1750 [toma de posesión del Cabildo]
al 7 de enero de 1754, para no crear una nueva
sección. Aquí se pueden estudiar las cuentas y otros
asuntos referentes a todos los medios por los que el
Santuario se sostenía: haciendas y ranchos, casas,
embarcadero de Santa Bárbara, limosnas, misas,
medallas, etcétera. También los Claveros controlaban
las cuentas de las diversas dependencias de la
Colegiata: Sacristía, Colegio de Infantes, Colecturía
de misas y limosnas, Contaduría, Mayordomía
de Guadalupe, y recibían las aportaciones de la
Congregación de Nuestra Señora de Guadalupe.
En esta sección, la serie repartimientos nos muestra
lo que ganaban trimestralmente los Capitulares y
los Ministros. Y la serie cuadrantes nos indica la
asistencia de todos los que tenían obligación a Coro,
la cual anotaba el apuntador y dependiendo de ella
era la paga. Además los mayordomos de los pueblos
de indios también hacían sus cuentas, mismas que
iban a parar a Clavería. A partir de 1794, por orden
del Virrey Conde de Revillagigedo, se establecen los
17
Reflexiones
grandes sorteos y rifas de lotería con el objeto
de reparar la Iglesia Colegiata, por los daños que
había sufrido por la construcción del Templo de
Capuchinas21 . A partir de este momento la lotería
fue uno de los medios más importantes que tenía
el Santuario para sostenerse. Los sorteos estaban
organizados por la Real Renta de Lotería, quien
tenía colectores por toda la Nueva España, Cuba
y Guatemala, los cuales enviaban a dicha Renta
las cuentas y las relaciones de billetes. A su vez,
el Director de la Real Renta de Lotería enviaba la
cuenta general de cada año al Cabildo de Guadalupe.
En 1800 se concedieron cuatro sorteos menores para
dotar la orquesta de la Colegiata22 y en 1803 otros
dos para la subsistencia de la Capilla de Música y
sus voces23. Por último en 1804 se aprueban otros
dos sorteos grandes y dos chicos para mejorar los
sueldos de los Canónigos24. La documentación que
tenemos de la serie de Lotería es muy abundante, y
se encuentra en la sección de Clavería, pero también
en la de Secretaría Capitular cuando eran escritos o
cuentas dirigidos al Cabildo.
La cuarta sección se llama Parroquia, ésta fue
erigida el 4 de noviembre de 1702 por el Arzobispo
Juan de Ortega y Montañés25. Sin embargo la hemos
iniciado desde 1698, fecha en que comienzan los
libros sacramentales que se continuaban escribiendo
en la fecha de la erección de la Parroquia. Salta
a la vista la importancia que tenían dichos libros
para conocer la feligresía que vivía en los pueblos
que rodeaban al Santuario. Igualmente esto se
puede hacer a través de los padrones, tan ricos
de información, y de las diligencias matrimoniales.
El párroco siempre era miembro del Cabildo de
Guadalupe. Él solicitaba licencias al Arzobispo
para los sacerdotes que trabajaban atendiendo a
la Parroquia, interesantes son las que se pidieron
durante una epidemia en 1813 para que dichos
sacerdotes pudieran habilitar y revalidar matrimonios
y perdonar pecados reservados.
La correspondencia del Párroco nos muestra algunos
aspectos de la vida espiritual del pueblo, de los
problemas matrimoniales y de la vida cotidiana. Por
último la quinta sección, titulada Catedral de México,
consta de 18 documentos que por alguna razón se
solicitaron a ella y no se devolvieron. Van de 1681 a
1819. Quiero terminar haciendo una mención especial
de un eclesiástico que en los inicios del México
independiente colaboró como nadie en este archivo.
18
Se trata de Manuel Espinosa de los Monteros. Él
nace en la ciudad de México el 9 de junio de 1773.
Cursó filosofía y teología en el Colegio de Santiago
Tlatelolco de México. Ordenado sacerdote en 1800.
Fue Vicario en San Juan Nextipac; luego fue vicario
segundo y archivista de la Villa de Coyoacán. En abril
de 1806 fue presentado para el curato de Tlanchinol
, posteriormente sirvió los de Chiautla, Ixtapaluca,
Acolman e Ixtacalco26.
El 10 de abril de 1832 toma posesión de una
prebenda de idioma mexicano en la Colegiata de
Guadalupe, es nombrado Canónigo de la misma el
11 de diciembre de 1835 y muere el 9 de octubre de
1838. Poco después de su ingreso al Cabildo se le
encarga la comisión del archivo, en donde realizó
una notable labor de descripción y análisis de los
documentos a su cargo, conectando muchísimos
de ellos con otros anteriores que nos ayudan a
comprenderlos. Un ejemplo de ello es el Inventario
razonado de los documentos interesantes a la
Historia de la Aparición27, en que trata de aclarar
con precisión histórica el origen de los documentos
relacionados al acontecimiento guadalupano;
el seguimiento que hace de los documentos de
Boturini ilustra su empeño. Por tanto, Espinosa de
los Monteros trasciende la línea del simple orden
documental por el de la reflexión y concatenación
de documentos, esto será comprobado por los
investigadores que se interesen por consultarlo. Para
todos los que trabajamos en este proyecto nos dio
una gran luz y facilitó enormemente nuestra tarea, y
creemos que puede ser estudiado como modelo de
archivista eclesiástico.
NOTAS
20
AHBG Libro segundo de Cabildos de esta Insigne y Real Colegiata,
comenzó en 8 de enero de 1754, acabó en 31 de agosto de 1756, caja
301, exp. 2, fs. 3r.-6r.
21
AHBG caja 97, exp. 34.
22
AHBG caja 102, exp. 27.
23
AHBG caja 371, exp. 4.
24
AHBG caja 244, exp. 49.
25
Autos fechos a pedimento del Bachiller Francisco Fuentes Carrión,
Vicario del Santuario de Nuestra Señora de Guadalupe, para que sea
erigido como beneficio de Curato colativo dicha Vicaría. Archivo
Histórico del Arzobispado de México, documentos novohispanos,
caja 23, exp. 32, fs. 56-61. La reproducción digital de este documento
se encuentra en AHBG, caja 445, exp. 67.
26
Ubicado en la Sierra Madre Oriental, en el actual Estado de
Hidalgo, a unos 50 kilómetros de Huejutla. 2
27
AHBG caja 380, exp. 1.
NORMAS PARA EL AYUNO
NORMAS SOBRE EL AYUNO
Y LA ABSTINENCIA
I.
Abstinencia de carne y ayuno: Miércoles de Ceniza y Viernes Santo.
II.
Abstinencia de carne: todos los viernes del año. Pero el Episcopado
Mexicano ha dispuesto lo siguiente:
“Conscientes de la situación de pobreza en que viven muchos
sectores de fieles, y dado que nuestra cultura admite otros
signos más adecuados de penitencia, DISPOnEmOS: QuE SE PuEDa
SuPlIR la aBSTInEnCIa DE CaRnE, HECHa EXEPCIÓn DEl mIÉRCOlES DE
CEnIZa Y VIERnES SanTO:
III.
a)
Por la abstinencia de aquellos alimentos que para cada
uno signifiquen especial agrado, sea por la materia o por el
modo de su confección;
b)
o por una especial obra de caridad;
c)
o por una especial obra de piedad;
d)
o por otro significativo sacrificio voluntario.
Personas sujetas a ley del ayuno y la abstinencia:
- Ayuno: obliga a todos los que han cumplido 18 años, hasta los 59
cumplidos.
- Abstinencia de carne: todos los que han cumplido 14 años. La
ancianidad, por sí sola, no exime de esta ley de
abstinencia.
Fuente: Calendario Litúrgico – Pastoral 2007, páginas 51-52
19
CONOCIÉNDONOS
Hermanas
Guadalupanas de la
Reparación
(Colectoras)
Lic. Samuel Homero Jiménez Hernández
L
as hermanas colectoras, como cariñosamente
son llamadas, pertenecen a la Congregación de
Hermanas Guadalupanas de la Reparación y son
en la basílica las responsables de colectar durante las
misas la ofrenda de los peregrinos.
La historia del nacimiento de esta familia religiosa
hunde sus raíces en el último año de las trágicas
relaciones entre la Iglesia y el Estado (1926-1929).
El ambiente de persecución que vivía la Iglesia hacía
imposible pensar en la fundación de una comunidad
religiosa. Es en éste dramático periodo como empieza
la azarosa historia de las Hermanas Guadalupanas de
la Reparación.
El 29 de septiembre de 1929 con el ardiente deseo
de vivir una vida de perpetua adoración a Jesús
Sacramentado, Clara de Jesús García Ortiz, junto con
un grupo de señoritas, da vida a una nueva comunidad
religiosa, esforzada en vivir en la oración, la caridad y
el estudio de la vida espiritual.
Cada una de las Hermanas Guadalupanas de la
Reparación, conscientes de haber sido llamadas por
Dios Padre, deberán entregarse totalmente por amor a
20
Él, a través de la contemplación y de la oración asidua,
participando así de la misión salvadora de Cristo. Es
también deber de estas hermanas ,participar de la
función pastoral de la Iglesia, es decir en su actividad
apostólica. En virtud de ello, están llamadas a la
práctica de las obras de misericordia, espirituales y
corporales.
Como expresión de su consagración viven sirviendo
a los ministros sagrados de la Iglesia en todos
los aspectos de su vida sacerdotal, orando y
sacrificándose por la santificación de ellos. Atienden la
catequesis previa a la recepción de los sacramentos.
De manera especial acompañan la catequesis de los
párvulos, dándole continuidad mediante una catequesis
más amplia y profunda, de tal manera que éstos sean
educados gradualmente en la fe. Con especial esmero
atienden, según lo permita la condición de cada
uno, la catequesis de personas disminuidas física y
psíquicamente.
La naturaleza de su propio instituto hace de ellas
incansables propagadoras de la devoción guadalupana,
manifestando a través de ello, el materno amor de
santa María de Guadalupe y su mensaje reconciliador.
Conociéndonos
Las Guadalupanas de la Reparación comenzaron
a prestar sus servicios en la Basílica de Guadalupe
el año de 1966 por invitación de Mons. Guillermo
Schulemburg Prado, entonces Abad de Guadalupe.
Inicialmente sólo realizaban la colecta. Lo hacían de
seis de la mañana a ocho de la noche y eventualmente,
en horas fuera de horario, cuando las necesidades de
los peregrinos lo ameritaban. Su horario no ha variado.
Actualmente su labor la realizan en tres turnos
1.
2.
3.
6:00 a 9:00 a.m.
9:00 a 14:30 p.m.
14:30 a 20:30 p.m.
Al crecer las necesidades de la Basílica, también
crecieron las obligaciones de las hermanas, siendo
necesario que algunas de ellas se dedicaran a otras
actividades. Se les encomendó el cuidado de la
sacristía de la Basílica, la limpieza de la Capilla del
Pocito, la atención de la caja en la colectaría (tienda)
y en módulo de informes. En este último lugar estuvo
16 años la Madre Luz, a quien muchos recuerdan con
cariño.
A la muerte de la cofundadora, Madre Luz
Hernández de Castro Rivadeneyra, fue necesario el
reordenamiento de la comunidad, lo que trajo consigo
una nueva estructura al interior de la misma. Ahora
las religiosas, auxiliadas con 20 aspirantes, sólo y
exclusivamente se dedican a la colecta, claro está, aquí
en el Santuario, pues las actividades apostólicas en su
casa de formación son muchas.
Además del apoyo moral de la Basílica, las hermanas
colectoras, reciben una pequeña ayuda económica por
su trabajo. Muchas de las aspirantes continúan con sus
estudios a nivel primaria, secundaría y preparatoria,
recibiendo el mecenazgo de la Basílica.
Deseamos dar a conocer la importante colaboración
de las hermanas Guadalupanas de la Reparación, al
tiempo que agradecer su invaluable colaboración y por
su puesto suscitar en medio de las jóvenes el interés
por la vida consagrada.
Si tienes inquietud por este estilo de vida no dudes en
ponerte en contacto con las hermanas. Ellas sabrán
orientarte en la maravillosa búsqueda de Jesús, pobre,
casto y obediente.
Para más informes, comunícate con la hermana Julia
Hernández Vázquez, al tel. 5781-3100, o bien dirígete
a Garrido 168, Col. Aragón La Villa, a una cuadra de la
Basílica de Guadalupe, muy cerca del puente papal.
21
RETRATOS Y SEMBLANZAS
Pbro. Marco Antonio González Trejo
Capellán de Coro
Lic. Marcela Vallecillo Gómez
Comunicación Social de la INBG
N
ació el 6 de enero del año 1966, en la Ciudad de México, siendo el quinto hijo del
matrimonio formado por la Sra. Antonia Trejo Barrera y el Sr. Salomón González
Nieves, quienes procrearon diez hijos.
En 1980, a los 14 años de edad, ingresó en el Seminario Menor de la Arquidiócesis
de México donde realizó sus estudios de bachillerato. Recibió su formación sacerdotal
en varias etapas, concluyendo la teología en la Hermandad de Sacerdotes Operarios
Diocesanos, instituto secular de derecho Pontificio extendido en los cinco continentes.
El 25 de agosto del Año Jubilar 2000, fue ordenado sacerdote en la Insigne y Nacional
Basílica de Santa María de Guadalupe, a manos del Excmo. Mons. Rodrigo Aguilar
Martínez, actual obispo de la Diócesis de Tehuacan, Puebla.
De 1996 a 2003 fue profesor de la Universidad Pontificia de México, en la Facultad
de Filosofía. De 1996 a 2001 fungió como subdirector y profesor del Instituto de
Pastoral Vocacional “Mosén Sol”. De 2000 a 2003, fue Capellán de la comunidad “La
Guadalupana”, en Barranca de Río Hondo, Naucalpan. De 2004 a 2005 fue Vicario
Parroquial de la Parroquia Santa Cruz, en la Herradura, Huixquilucan.
22
Retratos y Semblanzas
En breve entrevista comenta sobre su vida sacerdotal:
P.-¿Cuándo y cómo reconoció su vocación?
R.- No sé si podría decir “reconocer mi vocación”.
Tal vez sí, desde el punto de vista psicológico, y
allí no podría decir a qué edad, porque eso es algo
progresivo. [...]. Más bien le llamaría “conocer mi
vocación”. Y ahora sí podría decir que fue más o
menos a los dos años y un mes. El acontecimiento
que me hizo caer en la cuenta de lo que tenía que
hacer en la vida —ser sacerdote—, fue la muerte de
mi abuelo paterno.
P.- ¡¿A esa edad?!, ¿por qué?
R.- Porque la muerte de mi abuelo motivó que
preguntara sobre la muerte y mi mamá me dijo que
todos nos teníamos que morir. Entonces pregunté
otra vez: ¿qué tengo que hacer para no morirme? Y
mi mamá me respondió que para no morir había que
estar con Jesús. De ahí me dije: “si para no morir
tengo que estar con Jesús, ¡quiero estar con Jesús!,
y ¿quiénes están más cerca de Jesús?, ¡pues los
sacerdotes!”, me dije. Entonces, concluí: “quiero ser
sacerdote”.
P.- ¿Cuáles han sido las mayores satisfacciones de
su vida sacerdotal?
Los auxilio celebrando las misas que me asignan,
celebrando la Liturgia de las Horas y confesando.
Además, Mons. Diego Monroy Ponce, que es nuestro
Vicario Episcopal y Rector de la Basílica, me ha
mandado al CEFALAE (Centro de Formación Integral
de los Agentes Laicos para Acciones Específicas),
como asesor espiritual. Ayudo dando clases de
formación teológica, asesorándolos y auxiliándolos en
las catequesis de los sacramentos de Iniciación y en
el acompañamiento a los niños del catecismo y a sus
papás.
También le auxilio al Padre Juan Ortiz algunas veces
haciendo los comentarios de la misa dominical de la
Basílica que se transmite a las nueve de la mañana
por Radio 620 en la frecuencia de amplitud modulada
(AM).
P.- ¿Qué ha significado para usted ejercer su
ministerio en la Casita de Santa María de Guadalupe?
R.- Para mí tiene un gran significado que la
Santa Madre de Dios me ha(ya) asociado a su
labor evangelizadora: llevar a Jesús a los demás,
llevar a todos a Jesús, nuestro Dios. Es una gran
responsabilidad y siempre soy mediocre ante tan gran
confianza.
R.- Todo lo que he hecho ha sido satisfactorio,
porque todo lo que he hecho como sacerdote, y ser
sacerdote, es lo que más (me) satisface (en) mi vida.
Más bien, lo más significativo en mi ministerio ha sido
celebrar el sacramento de la Eucaristía —la Santa
Misa—, y de la Reconciliación, y luego la formación
de los sacerdotes, como formador y como profesor.
P.- ¿Cuáles son los servicios que ha desempeñado
en la Basílica?
R.- Pienso que el primer servicio que mis superiores
me han confiado (ha sido) la oportunidad de
santificarme, al menos para ser un poquito menos
indigno del sacerdocio que se me ha confiado. Y
verdaderamente es un servicio que redunda en bien
de los fieles, porque todo servicio ministerial, si no
nace del esfuerzo de ver a Jesús formado en las
almas, comenzando por la propia —la del sacerdote—
esa intención de servir a los demás, nace ya muerta.
Soy Capellán de Coro, eso significa que estoy al
servicio de la Basílica auxiliando a los señores
canónigos que son los responsables del Santuario.
2
PEREGRINACIONES
XII Peregrinación del
Movimiento Mexicano de
Motociclistas A.C.
María Guadalupe Bustamante Rosas
Comunicación Social de la INBG
C
erca de cinco mil integrantes del Movimiento
Mexicano de Motociclistas A.C., acudirán
el próximo 25 de febrero a la Basílica de
Guadalupe en peregrinación. Vienen a dar gracias
y encomendarle a la Santísima Virgen su familia y
su vida, pues ellos están conscientes del riesgo que
corren al subir en sus motocicletas.
Irán resguardados por elementos de seguridad
pública, para evitar cualquier percance y transitar
con la debida precaución. En entrevista, el Ing.
Romero Padilla explicó que esta acción de gracias
que realizan año con año, desde hace doce, los ha
llevado a mantener la unión de la familia, que para él
es la parte medular de la vida.
En esta ocasión, la peregrinación está organizada por
el Ing. Miguel Alonso Romero Padilla, Presidente del
Club de Motociclistas Dragones, perteneciente a esta
corporación, quien invita cordialmente a los demás
clubes a que asistan acompañados de su familia.
También habló de la importancia de observar una
vida cristiana, no solamente asistiendo a misa los
domingos, sino poniéndola en práctica todos los días,
ayudando al prójimo. En sus reuniones periódicas,
esta asociación de motociclistas recibe formación
humanística y cristiana.
El punto de encuentro es el Ángel de la
Independencia, a partir de la 9 de la mañana, para
que en punto de las once se dé inicio a su recorrido
hasta este santuario mariano.
Circularán por avenida Reforma; posteriormente
tomarán calzada de Guadalupe para ingresar
finalmente por calzada de los Misterios.
24
Dentro de sus actividades sociales sobresalen el
brindar ayuda en especie: ropa y despensas que
reparten a casas hogar, asilos, albergues, además de
juguetes que llevan a orfanatos y casas de asistencia
infantil. Éstos son recolectados a través de los
diversos clubes con los que cuenta este gremio en el
Distrito Federal.
Peregrinaciones
CXX Peregrinación de
la Arquidiócesis de
Puebla
María Guadalupe Bustamante Rosas
Comunicación Social de la INBG
L
a Arquidiócesis de Puebla, en su
peregrinación número CXX, se hará presente
el próximo 12 de febrero en esta Casita de
Santa María de Guadalupe. Presididos por Mons.
Rosendo Huesca Pacheco, Arzobispo de Puebla,
celebrarán la Santa Eucaristía a las 12 horas, en el
Altar Mayor.
Como cada año, los fieles laicos de esta
arquidiócesis, acuden con mucha alegría, a pesar
del esfuerzo que realizan para llegar a este lugar.
Su cansancio se ve recompensado al mirar la
sagrada imagen de la Morenita del Tepeyac.
Durante este mes se recibirán varias
peregrinaciones procedentes de los diversos
municipios y pueblos de la entidad. Arribarán a
estas inmediaciones, la parroquia de santa María
de los Reyes, del municipio de Huatlatlauca; la
parroquia de san Juan Bautista; la comunidad
religiosa y parroquia de san Hipólito Xochitenango
y la comunidad santa María Coatepec. Además,
acudirán los miembros de la Antorcha Guadalupana
de la localidad de Progreso, en el Municipio de
Libres; los ciclistas de Zaragoza, Vista Hermosa
y la Parroquia del Mirador, del municipio de
Zaragoza; asimismo, los Peatones Guadalupanos
Siglo XX, de la localidad de San Bartolomé,
Tuzuapán, municipio de Quecholac. También, los
ueblos de san Salvador Atoyatempan, Guadalupe
Tepanazintla, san Nicolás de los Ranchos, Santo
Tomás Cuautla.
El estado de Puebla posee una superficie territorial
de 20 mil 932 km2, reúne a 4 millones 54 mil
858 católicos, 207 parroquias, 408 sacerdotes
diocesanos y 121 sacerdotes religiosos.
25 25
Peregrinaciones
XLV Peregrinación de la
Diócesis de Tehuacán,
Puebla, con María de
Guadalupe
Pilar Romero Igual
Comunicación Social Diocesana
Tehuacán Puebla
C
erca de 6000 peregrinos, procedentes de 57
parroquias en 28 municipios, se darán cita en
la Basílica, punto de encuentro con paisanos
que viven en el Distrito Federal.
Ha llegado el mes de febrero, y con él la oportunidad
de que los tehuacaneros nos acerquemos en
peregrinación comunitaria a la Virgen de Guadalupe,
Madre de Dios y nuestra. Esta vez venimos
acompañados por Mons. Rodrigo Aguilar Martínez,
quien como nuevo pastor, iniciará este 4 de febrero
su peregrinación con nosotros en busca de la
Guadalupana.
¡Qué dicha tenemos los mexicanos de contar con un
lugar especial para encontrarnos con la Virgen! Es un
lugar que Ella misma eligió hace 475 años y desde el
cual espera a sus hijos, los más pequeños, para que
se resguarden en su maternal regazo.
La fecha de nuestra peregrinación, elegida por
nuestro primer obispo cuatro décadas atrás, hace que
en ocasiones concuerde con dos celebraciones muy
importantes: la presentación de Jesús en el Templo y
la purificación de su Madre, el día 2, y la fiesta de San
Felipe de Jesús, el primer santo y mártir mexicano, el
día 5. Desde que México se hizo cristiano al amparo
de María de Guadalupe hace más de 4 siglos y hasta
el año 2000, los mexicanos sólo contábamos con
26 26
un santo reconocido universalmente y éste era San
Felipe que, providencialmente, había nacido en la
ciudad de México, en las primeras décadas del hecho
Guadalupano. No sabemos a ciencia cierta si él en
particular era devoto de esta advocación mariana.
Lo que es indudable es que él sí es fruto de esa
presencia de Cristo traída y revelada por María de
Guadalupe a nuestra patria. Cuatro siglos después,
han sido ya varias decenas de santos y beatos
mexicanos los que al amparo de María de Guadalupe
dieron testimonio de vida y de fe, desde san Juan
Diego a los mártires de la cristiada.
¿Qué tiene María de Guadalupe que mueve de tal
manera los corazones? ¡Que nos revela a Cristo!
Que con su presencia nos está hablando del
verdadero Dios por quien se vive. Ella nos muestra
la ternura de Dios y con su amor maternal se ofrece
como mediadora entre Él y nosotros.
Aprovechemos, pues, esta oportunidad única de ir
como Iglesia particular de Tehuacán a su “casa en el
Tepeyac”. Sigamos su consejo de hacer lo que su Hijo
nos manda, pongamos en el hueco de sus brazos
nuestra Iglesia, nuestra patria, nuestras familias,
agradezcámosle a Dios que nos la haya regalado,
pues “no ha hecho cosa igual con ninguna otra
nación”, y pidámosle que siga siendo Ella el signo de
unidad que nos fortalece.
TONANTZIN GUADALUPE
La Tradición de
las Candelas
entre los
Pueblos
Liliana Jamaica Silva
Comisión de Pastoral Indígena de la
Arquidiócesis de México
M
éxico se ha distinguido a través de los
años por una rica gama de tradiciones, las
cuales han permanecido durante muchas
generaciones. Es muy común escuchar entre la
gente: “vamos a celebrar como lo hacáa mi abuela” o
“vamos a hacerlo como allá en el pueblo”.
Estas expresiones nos hacen constatar que nuestra
gente aún desea conservar in Tlamaniliztli auh in
Machiliztli (“la costumbre y la tradición”) heredadas
de nuestros antepasados. Por esta razón queremos
compartir con ustedes “la Tradición de las Candelas
entre los pueblos”.
El año de los antiguos mexicanos se componía de 18
meses, cada uno de 20 días; dando un total de 360
días, agregando 5 días, a los que llamaban “inútiles”,
sumando un total de 365 (durante el transcurso del
calendario hacían correcciones periódicas relativas a
los bisiestos, obteniendo así un año perfecto).
Con la llegada de los primeros evangelizadores a
estas tierras, fueron sobreponiendo a las fiestas de
los antepasados las celebraciones religiosas. A la
fiesta del mes décimo séptimo Tititl (“vientre”) que va
del 15 de enero al 4 de febrero, se adhirió la “fiesta de
las candelas o velas” (2 de febrero).
Durante las festividades del mes Tititl, los antiguos
hacían alusión a la Madre tierra productora, tributando
honor a Ilamantecuhtli (Señora vieja), nombre
femenino del fuego.
27
Tonantzin Guadalupe
Comían xocotamales (tamales agrios) y cazaban
en honor de Mixcoatl (personalidad del fuego). Los
jóvenes de las escuelas y recogimientos, practicaban
un juego que consistía en amarrar pelotas blandas,
de paja o papel en unos cordeles y golpearse con
ellas hasta que se rompían.
Los frailes, dándose cuenta de todas estas
festividades, las fueron adecuando a las fiestas del
calendario litúrgico cristiano, haciendo coincidir las
celebraciones según lo observado. Es por esta razón
que la fiesta de las candelas cae entre estas dos
ultimas veintenas (meses) del año indígena.
Muy cercano a este mes, estaba la celebración de
Xiuhtecuhtli (señor del fuego), realizada durante el
último mes del año Izcalli (casa del fuego, que va del
4 – 24 febrero).
Los antiguos moradores fueron conservando su
costumbre y tradición compaginando los festejos
como los conservamos hasta nuestros días.
Durante dicha festividad, agujereaban las orejas
de los niños y niñas que habían nacido en los
últimos tres años, cada uno llevando sus padrinos y
regresando del teoacalli (casa de la personalidad).
Daban pulque a los niños, celebrando también a las
personalidades productoras; los niños subían a un
palo alto de madera en que había muchos juguetes.
Era la última veintena del año y para indicarlo, los
antiguos clavaban el último día unas ramas en
los ofertorios de los calpulltin (casas del pueblo o
barrios)1.
28
No fue difícil para los antiguos mexicanos
comprender que, a los 40 días de la navidad (25 de
diciembre – 2 de febrero) se celebrara la presentación
del niño Jesús, por sus padres al templo junto con
el ofrecimiento de las candelas (que simbolizan la
purificación y la presencia de la luz), ya que por esas
mismas fechas dentro de sus fiestas también había
un ofrecimiento de los niños al Teocalli y la presencia
del fuego en su ceremonia.
Tonantzin Guadalupe
En los pueblos indígenas, este día llevan a bendecir
las mazorcas y otras semillas que se sembrarán en
la próxima temporada como un signo de la bendición
de Dios para la tierra y que el hombre compartirá con
sus semejantes.
Con el paso de los años se han ido adaptando
elementos para estos festejos, según las regiones y
su forma de darle vida a esta tradición, entre éstos,
podemos encontrar actualmente las siguientes:
- En Xochimilco, se realiza el cambio de mayordomía,
con música de banda que acompaña a la danza de
los Chinelos, estudiantinas., cohetes, etc.
- En Coatetelco, Morelos se acostumbra poner en los
altares ofrendas de comida, como pipián y tamales
de ceniza, llamados tlaconextamalli, los cuales una
vez bendecidos por el sacerdote de la comunidad,
se reparten entre los asistentes. Una parte de esta
ofrenda es llevada a un cerro, donde la depositan en
una cueva para pedir las lluvias.
adornando las calles, compartiendo los alimentos.
Todo esto acompañado con danzas, ceremonias,
etc., que reflejan la alegría en sus rostros llenos de fe
ante un Dios que se hizo hombre como nosotros. En
Tonantzin Guadalupe se reconoce un rostro materno,
Ella, como Mamá, nos presenta a todos ante el Padre
Celestial.
Este día 2 de febrero, queremos poner de manifiesto
desde este lugar sagrado la fe de nuestros abuelitos
indígenas, buscando agradar a la Niñita Celestial.
¡Que la fiesta de la Candelaria nos dé la luz para
acompañar a los pueblos indígenas en su fe, usos,
tradiciones y costumbres unidas al Evangelio!
NOTAS
Cfr. QUINTERO TORRES Gregorio, “Fiestas y Costumbres Aztecas”,
impreso por Herrero Hermanos Sucesores, México 1927, pp. 1, 17-19
1
También se acostumbra llevar a la Virgen de la
Candelaria en procesión por las calles principales
del pueblo, con música, cohetes y danzas. En
el Estado de México, se acostumbra servir los
tamales “canarios” elaborados con harina de arroz,
mantequilla y vainilla. En Veracruz se preparan
tamales dulces envueltos en hoja de plátano, hechos
de masa de maíz y se acompañan con el atole de
champurrado.
Lo anterior nos demuestra que las semillas del Verbo
estaban de alguna manera presentes en estas tierras
americanas, antes de la llegada de los primeros
evangelizadores, lo que les facilitó en parte la
evangelización de nuestros antepasados.
En la actualidad es muy común ver entre las
comunidades su fe manifestada en la participación
durante la Celebración de la Fiesta de la Candelaria,
en el templo de cada región, llevando imágenes del
niño Jesús y sus velas, semillas, pero sobre todo a
sus niños más pequeños en ofrenda a Dios, como lo
hicieran José y María.
Para los pueblos indígenas son muy importantes
las fiestas porque representan una manera de
agradecer a Dios todos los elementos que dan vida
a su comunidad, fomentando con ello la unidad del
pueblo, el trabajo en conjunto con el sacerdote,
mayordomo; arreglando el templo, barriendo y
29
PASTORAL
“Niños y Niñas, signo
y presencia del amor
maternal de Santa
María de Guadalupe”
Lic. Ma. Concepción Castillo de Jiménez
Secretaria Ejecutiva de la Pastoral General del Santuario
V
erdaderamente es un gozo y una bendición
compartir una las manifestaciones privilegiadas
de la religiosidad popular fruto de fe, amor y
devoción a la Madre de Dios: “La presentación de
niños y niñas recién nacidos, al corazón inmaculado
de la siempre Virgen Santa María de Guadalupe”, en
su Casita del Tepeyac.
Los pequeños, coetáneos del niño Jesús, constituyen
una riqueza y una esperanza para la familia humana.
Es por eso que dicha presentación es signo y
presencia del amor maternal de la Niña del Cielo. Por
amor a la Virgen, nuestro pueblo mexicano presenta
a los niños y niñas a la Reina del Cielo, la Morenita
del Tepeyac, con la finalidad de encomendarlos a
su maternal cuidado, a su amparo celestial, a su
valiosa intercesión ante Jesús su Hijo amado, para
que estos pequeñitos sean preservados de todo
peligro, daño y enfermedad, pero sobre todo le
imploran su asistencia maternal divina en toda su
30
vida, siendo Ella el único camino que los conducirá
al encuentro con el Verdaderísimo Dios por quien
se vive. Este acontecimiento es símbolo de todo un
programa de educación cristiana en el que los padres,
con su testimonio de fe, enseñan a sus hijos desde
los primeros días de vida a amar a Jesús, a quien
agradecen por el don de vida de sus hijitos, a través
del amor compasivo y misericordioso de Santa María
de Guadalupe.
Nace de la piedad popular que une todos los
acontecimientos de la vida de Dios. Es una costumbre
que los padres cristianos han ido creando con esa
sabiduría popular, que no por sencilla, deja de ser
profundamente arraigada en la fe y en el amor a la
Virgen de Guadalupe.
La Iglesia no los obliga a realizar este acto y es
admirable ver cómo permanece y crece dicha práctica
de fe cristiana y guadalupana.
Pastoral
Lo anterior nos hace recordar a aquellos papás que
acercaban a sus hijos a Jesús, ante la oposición
de los apóstoles que no querían que molestaran al
Maestro, lo que suscitó está frase que hoy tenemos
presente: “Dejen que los niños vengan a mí, no se lo
impidan, porque de ellos es el Reino de los Cielos…y
abrazaba a los niños, y los bendecía poniendo las
manos sobre ellos” (Mc 10,14-16).
Al igual que Jesús muestra en el Evangelio una
confianza particular en los niños, así María, la Madre
de Jesús, ha dirigido siempre, en el curso de la
historia, su atención maternal a los pequeñitos que
son conducidos por sus padres ante su mirada y
protección maternal.
Ella atiende su oración y encomienda. ¡Qué enorme
fuerza tiene la oración de los padres por sus niños y
niñas! Oración llena de confianza en quien es “Madre
nuestra y de todos los hombres que en esta tierra
están en uno” (Nican Mopohua, 30)
Asimismo, es necesario que los padres asuman
plenamente el compromiso responsable y su derecho
de educar y formar a sus hijos en el camino del amor,
la bondad, la paz, la armonía, la verdad, la justicia y
la búsqueda del bien común.
Siendo valientes ante el mundo secularizado, dando
testimonio de su amor personal e incondicional a
sus hijos, invitándolos con su ejemplo de vida a
permanecer arraigados en Cristo, para que den
mucho fruto y se conviertan en sus fieles y audaces
discípulos, que tanto necesita el mundo (Jn 15, 5).
Convirtiéndose en dignos mensajeros a ejemplo de
san Juan Diego Cuauhtlatoatzin.
Juan Pablo II, “el Grande”, de feliz memoria dijo:
Los niños son, desde luego, el término del
amor delicado y generoso de Nuestro Señor
Jesucristo...
Imitemos la mirada compasiva de Maria de
Guadalupe, al contemplar con fe a los niños y niñas
recién nacidos, ya que en ellos podemos vivir la gran
alegría de la Encarnación del Hijo de Dios en el seno
virginal de Madre Santísima.
En torno a Ella, las mamás, los papás, los pequeñitos
y demás familiares que los acompañan sienten sobre
sí mismos, la protección divina “del Creador de las
personas, del Dueño del cerca y del junto, Del Dueño
del cielo y de la tierra” (NM, 26). Y se alegran porque
Dios los ama.
Atendamos el ruego de la Virgen María, su mucho
deseo de construirle una “Casita”, donde mostrara
y manifestara al Dueño de la Vida (NM 27), y esa
Casita es hoy el corazón de nuestros pequeñitos y de
los padres que atienden su llamado a amar a Dios y
al prójimo.
Así el amor de Dios llegará a quienes más los
necesiten, de manera especial a los que sufren en su
alma y en su cuerpo, a los abandonados, a los que
viven en sombra de muerte y a los alejados del influjo
del Evangelio.
La vida inicial de nuestros niños es iluminada por
la promesa cumplida del amor del Padre Celestial
y renovada por el don de la vida divina de Cristo,
el Señor, que alcanzará su plena realización en la
eternidad (1Jn 3, 1-2).
31
Pastoral
Los niños son don y signo de la presencia
de Dios. Hay que acompañar al niño en su
encuentro con Cristo, desde su bautismo, hasta
su primera comunión, ya que forma parte de la
comunidad viviente de fe, esperanza y caridad
(Ecclesia in América, 48)
“La Iglesia misma, a la luz del mensaje de salvación
que se le ha confiado, es también maestra en
humanidad y aprovecha la oportunidad para ofrecer
ayuda a los padres y educadores” (Mensaje de S.S.
Benedicto XVI a los niños).
Por esta razón el Santuario de nuestra Señora de
Guadalupe, a través de su Rector, del Venerable
Cabildo y de los Padres Capellanes, brinda una
calurosa acogida a los padres y educadores que
asisten a presentar a la Virgen María a sus pequeños
2
niños y niñas, impartiendo diariamente en cada
celebración Eucarística una bendición especial,
consagrándolos al amor maternal de la Señora del
Cielo, Santa María de Guadalupe.
¡Gracias, papitos y mamitas, por su perseverante
testimonio de fe y devoción! Que Dios les
recompense. Tengan siempre presente en las
alegrías y las penas, que la Reina del Cielo les deja
su venerable aliento: “¿Acaso no estoy yo aquí, que
tengo el honor de ser tu Madre?”
Que la Señora de Guadalupe, nuestra dulce y tierna
madre, les tenga perennemente “bajo su sombra y
resguardo, en el hueco de su manto y en el cruce de
sus brazos”. (NM, 119).
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ACTIVIDADES PASTORALES
Oración Matutina de Laudes. Todos los días a las 8:30 hrs.
Misa Solemne Capitular.
Todos los días a las 9:00 hrs.
Misa para “Etnias”.
Todos los domingos a las 16:00 hrs.
Misa Vocacional.
Todos los domingos a las 15:00 hrs.
Rito Penitencial Comunitario Todos los viernes de 11:00 -13:00 hrs,
Exposición del Santísimo
Jueves 10:00 -17:00, en su capilla:
Santo Rosario:
Lunes a jueves en el Altar Mayor 17:00 hrs.
Viernes, sábado y domingo,17:30 hrs., Antigua Basílica.
Talleres Anuncio del “Acontecimiento Guadalupano”, todos los días de
12:00 a 15:00 hrs. Tienda del Encuentro, atrio.
Taller de Pastoral Indígena Sábados de 10:00 a 14:00 hrs.
MISA POR RADIO Y TELEVISIÓN
Cadena RASA, 620 AM
Todos los Domingos, 9:00 hrs.
XHTV, Canal 4 TV
18 de febrero 2007
a las 9:00 hrs.
MARÍA + VISIÓN
SKY Canal 275
Todos los domingos,12:00 hrs
MISAS Y PEREGRINACIONES DE MARZO 2007
DÍA
HORA
DÍA
HORA
01
15:00 Mercado Luis Preciado de la Torre
Moctezuma 1er. Sección
10:00 Mercado de Vista Hermosa
09:00 Colegio María Curie
10:00 Empacadora La Merced
09:00 Anual Nocturna de Toluca al Tepeyac
09:00 Colegio Milenio a San Miguel
Allende
11:00 Colegio Liceo del Valle Toluca
10:00 Metepec, México
09:00 San Marcos Yachihucaltepec, Toluca
Edo. de Méx.
07:45 Carrera de México a San Martín
Huamelulpan, Oaxaca
10:00 CIRM de México y Centroamérica
11:00 Comerciantes Zapateros de San
Mateo Atenco
07:00 Ciclista Pueblo Ramaje, Estado de
México
16
17
18
19
10:00
14:00
09:00
10:00
23
24
19:00
11:00
25
29
07:00
13:00
31
18:00
09:00
02
03
04
06
07
08
10
11
13
14
15
10:00
12:00
13:00
Diócesis de Tlapa
Manufactureras Yedid, S.A. de C.V.
Locatarios de la Basílica
Empaques de Cartón United, S.A. de
C.V.
Congreso Latinoamericano Pro – Vida
Trabajadores del Taller Misioneros de
la Cooperativa La Cruz Azul
Santa María Huexculco
Unión de Comerciantes y Tianguistas
no Asalariados en el DF.
Mercado 10 de Mayo
Misioneras Eucarísticas de Jesús
Infante y Nuestra Señora de Fátima
Evangelizadores de Tiempo Completo,
Juventud y Familia Misionera
RHI Providencia México
Alberto Reyes
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Donativos a la cuenta 0518870065 del banco BANORTE a nombre de
Basílica de Guadalupe A.R.
Informes: Lic. Ángel Roa Hernández Tel.: (0155) 5577 - 6022 ext. 161
35