Leprosis de los cítricos

Transcripción

Leprosis de los cítricos
LEPROSIS DE LOS CITRICOS CiLV
FICHA TECNICA PARA ANALISIS DE RIESGO
I. REVISIÓN BIBLIOGRAFICA.
A. NOMBRE COMUN DE LA ENFERMEDAD:
Inglés:
Citrus leprosis
Español: Leprosis de los cítricos
Francés:
Léprose des agrumes
B. AGENTE CAUSAL
Posición taxonómica:
Virus (posible rhabdovirus)
Acrónimo: CiLV
C. HOSPEDEROS
Los hospederos principales son los cítricos (Citrus spp.), especialmente las toronjas (Citrus paradisi) y las
naranjas (Citrus sinensis) los cuales son infectados naturalmente por CiLV. Los limones (C. limon) y las
mandarinas (C. reticulata) son considerados como menos susceptibles. No se conocen otras plantas que
sean hospederos naturales de la leprosis. Se han obtenido lesiones locales artificialmente en algunas
plantas como Chenopodium spp. (Smith et al , 1997; Brunt et al, 1996).
D. DISTRIBUCION GEOGRAFICA
América:
Argentina X, Brasil X, Estados Unidos B (Florida X), Paraguay X, Uruguay X; Venezuela
A = Presente, ampliamente distribuido,. B = Presente, distribución limitada X = Presente, sin detalles de
distribución (EPPO 1998, Smith 1997; Brunt et al, 1996).
E. SINTOMATOLOGIA
Las lesiones en frutos , hojas y ramitas son redondas a elípticas y la severidad varía de acuerdo al tipo de
cítrico y la región de origen. Las lesiones de las hojas son normalmente redondeadas con una mancha
central de cerca de 2 a 3 mm de diámetro y de color café oscuro rodeada de un halo clórico en el cual
aparecen frecuentemente de 1 a 3 anillos marrones alrededor de la mancha central. El tamaño de la
lesión total alcanza varios tamaños, desde 10 a 20 mm formándose lesiones de mayor tamaño por
coalescencia de 2 mas lesiones. En las frutas, las lesiones son manchas necróticas de 10 a 20 mm de
ancho con un centro necrótico, ocasionalmente se observa exudación gomosa en la lesión. En frutos
verdes las lesiones son inicialmente amarillentas y luego se ponen mas oscuras, lo cual reducen el valor
del mercado. En ramas, las lesiones son protuberantes, corticales y de color grisáceo o rojo oscuro. Las
lesiones pueden coalescer en gran numero llevando a la muerte de las ramitas. En casos extremos como
en la “lepra explosiva” en Argentina puede ocurrir severa defoliación y caída de frutos. Las lesiones de la
leprosis son usualmente muy características, pero pueden a veces confundirse con las lesiones del
cáncer de los cítricos (bacteria) o “zonate chlorosis” (virus) aunque esta última, asociada también con la
infestación de los mismos ácaros de la leprosis no produce necrosis en las lesiones (Smith et al., 1997;
Garnsey et al., 1993)
F. BIOLOGIA
La leprosis de los cítricos está siempre asociada a la infestación de especies del ácaro del genero
Brevipalpus
(Tenuipalpidae),
específicamente
Brevipalpus
californicus,
Brevipalpus
obovatus
y
Brevipalpus phoenicis; también Brevipalpus inirnatus ha sido reportado en asociación con leprosis en
Florida. Las larvas son mas eficientes vectores que los adultos o ninfas (Smith et al, 1997; Garnsey et al,
1993).
En Brasil la leprosis ha sido transmitida rápidamente por larvas de Brevipalpus phoenicis después de 24
horas del período de adquisición. Los síntomas aparecen 14 a 30 días después de la inoculación. La
enfermedad se propaga únicamente cuando cítricos infectados y ácaros están presentes; la incidencia es
mayor cuando las condiciones ambientales son favorables para una abundante población de ácaros
(Garnsey et al, 1993).
La enfermedad se caracteriza por lesiones en hojas, ramitas y frutos con infección no sistémica. Su
etiología ha sido controversial dado que el agente causal ha sido considerado ser o una toxina producida
por el ácaro o por un virus con infección localizada y transmitido por un ácaro; sin embargo mucha
evidencia científica sustenta la etiología viral tal como que solo ácaros que han tenido acceso a lesiones
causan leprosis; yemas injertadas de brotes infectados resultan en la infección al tejido receptor; las
lesiones pueden reproducirse por transmisión mecánica de cítrico a cítrico o de cítrico a plantas
herbáceas (aunque con mucha dificultad); se han encontrado partículas tipo viral en células de lesiones
de leprosis de frutas, hojas o ramas. Se ha determinado indirectamente también que los vectores están en
muchas partes del mundo donde no existe la enfermedad (Smith et al, 1997; Garnsey et al, 1993).
Las partículas supuestamente virales, ocurren mayormente en las células del parénquima de las lesiones
de frutos, hojas y ramitas de naranja, pero no en plantas sanas o en áreas sin lesiones de plantas
infectadas (Smith et al, 1997; Garnsey et al, 1993).
El agente causal no es transmitido desde tejido asintomático y cuando tejido sintomático de hojas o ramas
es usado como inóculo, el tejido muere rápidamente antes de que la unión pueda formarse entre los
tejidos (Garnsey et al, 1993).
G. DISEMINACION
La leprosis de los cítricos aparentemente infecta las plantas localmente, cada lesión está asociada con la
infestación por medio de un ácaro vector. El virus aparentemente no se mueve en forma sistemática en la
planta hospedera, a lo sumo cortas distancias entre la yema injertada al tejido adyacente. En relación al
movimiento de material infectado en forma latente (muy común en la mayoría de los virus de plantas) no
es probable que esto ocurra con la leprosis. Según se ha observado, la principal forma de movimiento y
dispersión de este virus es por medio de ácaros vectores del genero Brevipalpus. Estos ácaros colonizan
la mayoría de las especies de cítricos y muchas otras especies de plantas (mas de 200 diferentes
especies) (Smith, et al, 1997).
En el comercio internacional, es improbable que el virus pueda ser llevado en forma latente en yemas de
cítricos (varetas). El virus pudiera movilizarse en plantas enraizadas provenientes de plantaciones que no
han sido tratadas contra ácaros, dado que es mas probable que en esa forma pueda ser acarreado el
ácaro vector. A pesar de que hay una pequeña probabilidad de ser llevado en hospederos alternos, se
considera esto prácticamente improbable, aunque pueden acarrear ácaros infestados dado que estos son
polífagos. En cuanto a frutos, estos normalmente son seleccionados y procesados en plantas
empacadoras antes de su exportación eliminando de esta forma a los ácaros, por eso no es probable que
la leprosis pueda ser introducida con frutos (Smith, et al, 1997).
H. IMPORTANCIA ECONOMICA
Si un apropiado control de ácaros no es llevado a cabo cuando la enfermedad aparece, pueden ocurrir
severas pérdidas de cosecha tanto en cantidad como en calidad. Frutas con lesiones tienen un bajo valor
comercial, especialmente para consumo fresco. En casos severos las ramitas pueden morir poniendo en
peligro la siguiente producción. Además, plantaciones sin tratamiento sirven de fuente inóculo del virus y
de los ácaros los cuales pueden diseminarse a otras plantaciones en el área. Usualmente la leprosis
ocurre en ciclos, esto porque cuando el precio es alto se realiza el control de vectores, pero cuando el
precio es bajo no se lleva a cabo un buen manejo de la plantación incrementándose la incidencia de la
enfermedad. Esta enfermedad es reportada ser particularmente importante en Brasil y Argentina no así en
Estados Unidos donde actualmente no se considera de importancia (Smith, et al, 1997).
I. CONTROL
El manejo de esta enfermedad esta basado en el control de los ácaros por medio de aplicaciones de
acaricidas utilizándose también la eliminación de fuentes de inoculo por medio de la poda de árboles
enfermos (Smith et al, 1997; Garnsey et al, 1993).
J. RIESGO FITOSANITARIO
La leprosis no ha sido considerada como una plaga cuarentenaria por alguna organización de protección
de plantas. Dudas acerca de su etiología a contribuido a esta situación. En realidad, la alimentación en sí
de los ácaros vectores puede causar ciertos síntomas y esto ha complicado el reconocimiento en algunos
países de la presencia del virus. El vector está presente en muchos países pero pareciera ser que no es
una plaga muy importante de los cítricos, de hecho existen plagas mas favorecidas por climas húmedos y
cálidos. El control de ácaros mas importantes como Panonychus citri puede eliminar los otros, sin
embargo está claro de que la leprosis puede ser solamente importante donde los ataques de los vectores
son significantes, esto por la infección no sistémica. Por esta razón el riesgo de la citricultura en regiones
de la EPPO por leprosis de los cítricos es muy bajo (Smith, et al, 1997).
Si se considera útil tomar medidas contra la enfermedad, es suficiente requerir que material de cítricos
deben provenir de plantaciones libres de lesiones de leprosis y encontradas libres y/o tratadas contra
ácaros durante el ciclo de crecimiento. El riesgo de una importación normal de frutas parece ser
insignificante. En la practica, plantaciones de cítricos de países donde la leprosis de los cítricos ocurre,
son sujetas de hecho a mas estrictos controles por plagas mas importantes (Smith, et al, 1997).
La leprosis es detectada principalmente por la observación de lesiones locales con síntomas
característicos, no existen hasta el momento pruebas serológicas o con plantas indicadores (Smith, et al,
1997). Observaciones con microscopio electrónico indican que la leprosis puede ser un virus no cubierto
tipo rhabdovirus (Lovisolo et al, 1996)
K. BIBLIOGRAFIA
Brunt, A.A, Crabtree, K., Dallwitz, M.J., Gibbs, Watson, L. and Zurcher, E.J, (ed), 1996 onwards. Citrus
leprosis (?) rhabdavirus. Plant Viruses Online. Descriptions and List from VIDE Database. Version: 20
th
August. URL http://biology.anu.edu.au/Groups/MES/vide/
EPPO. 1998. Plant Quarantine Retrieval System PQR. Version (3.7). European and Mediterranean Plant
Protection Organization.
Garnsey, C.M., Chagas, C.M., Chiavegato, L.G. 1993. Leproisis and Zonate Chlorosis. En Compendium of
Citrus Diseases. APS Press. second printing, 1993. pp 43-44
Lovisolo, O., Colariccio, A., Chagas, C.M., Rosseti, V., Kitajima, E.W., Harakava, R. 1996. Studies on
th
citrus leprosis ?rhadovirus. Partial characterization of citrus leprosis virus. Proccedings of the 13 IOCV
Conference, 1996, 179-188. En EPPO Reporting Service 1998. N°8 98/148.
Smith, I.M. ,McNamara, D.G., Scott, P.R., Holderness, M. . 1997. Citrus leprosis “rhabdovirus”. Data
Sheets on Quarantine Pesta. pp. 1237-1242. En: Quarantine Pest for Europe. second ed. CAB
International & EPPO.UK 1425p.
Noviembre 2001

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