MADRID Y EL MUNDO CONTEMPORáNEO

Transcripción

MADRID Y EL MUNDO CONTEMPORáNEO
12
Madrid y el mundo
contemporáneo
Con esta reseña histórica queremos que
nos acompañes a revisar el papel histórico
fundamental de nuestra región que, siendo el
centro geográfico de la península, los avatares
de la historia han situado como centro político,
económico y cultural durante los últimos siglos.
De esta manera entenderemos el papel relevante
que Madrid ha desempeñado como capital.
Terminaremos por comprender y valorar las
aportaciones y limitaciones de cada etapa de
gobierno, de suma utilidad para conocer los
rasgos actuales de la estructura económica, la
población, la inmigración y marco institucional
y legal que ha surgido de la transferencia de
competencias a la Comunidad en los primeros
años de este nuevo siglo. En definitiva, podremos
descubrir en el pasado los indicios sobre el futuro
de una región dinámica, integrada plenamente
en un mundo cada vez más globalizado.
Los contenidos de esta Unidad son:
1. El Madrid del siglo xviii
2 El Madrid liberal
3. El Madrid de la Restauración
4. El Madrid de la II República y la Guerra Civil
5. El Madrid del franquismo
6. Madrid en la España democrática
289
12
1
Madrid en el siglo XVIII
A
Una nueva dinastía: los primeros Borbones
Sabías que...
Cuando el primer Borbón hizo
su entrada en Madrid
por la Puerta de Alcalá,
el 18 de febrero de 1701, lo
efectuó «con tanto concurso
de pueblo y nobleza que
fue trágico para muchos
la celebridad, porque,
estrechados en confusión,
murieron algunos».
El 24 de noviembre del año 1700, el Corregidor de la Villa de Madrid, el marqués de Francavila, proclamó el inicio del reinado de Felipe V (1700-1756), de
la nueva dinastía de los Borbones, ante un retrato del monarca.
Madrid, al igual que el resto del país, inició el siglo con un conflicto civil que
se convirtió en guerra internacional. Al morir Carlos II de Habsburgo sin descendencia y nombrar sucesor a Felipe de Anjou, nieto de Luis XIV y miembro
de la familia Borbón, estalló la Guerra de Sucesión Española.
Parte del país no aceptó al nuevo rey y apoyó la candidatura del archiduque
Carlos de Habsburgo, que al ser descendiente de una princesa española, igual
que Felipe V, también reclamaba su derecho al trono español.
Importantes potencias, como Inglaterra, Austria, Holanda o
Portugal, estaban detrás del pretendiente al trono, ya que para
sus planes estratégicos y comerciales les parecía peligrosa una
alianza entre dos países como Francia y España.
Madrid, al igual que la mayor parte de la corona castellana,
apoyó desde un principio al nuevo rey venido de Francia. En
1706, el avance desde Portugal de las tropas inglesas y portuguesas permitió que Carlos de Habsburgo, que había sido
coronado con el título de Carlos III, se desplazara desde Barcelona a Madrid para ser coronado. El propio Carlos comentó la
frialdad con que la población madrileña le recibió a su entrada
en la capital en junio de ese año.
Era evidente que Felipe V era mucho más popular entre la población castellana. Así, diversas insurrecciones populares y la
llegada de un ejército francés al mando del duque de Berwick
devolvieron la esperanza al bando Borbón. El archiduque Carlos, temeroso de una insurrección popular en la ciudad, abandonó Madrid y se retiró hacia Valencia.
Finalmente, la Paz de Utrecht (1713) puso fin a una larga contienda que marcó un peldaño más en la decadencia del poder
exterior de España. La guerra de Sucesión trajo dos importantes novedades para Madrid:
• Tras varios siglos, desde la revuelta de las Comunidades, la
guerra volvió a la ciudad.
• Madrid se convirtió en la ciudad determinante para el triunfo de los contendientes, al ser la capital y el centro real y
simbólico del poder.
Fig. 12.1
290
La llegada al trono de Felipe V supuso
el cambio de dinastía en España. Los
Habsburgo dejaron paso a los Borbones.
Al acabar la guerra, Felipe V, el nuevo rey Borbón que había
nacido en Versalles, se encontró con una ciudad que le decepcionó profundamente. Era una urbe desordenada y sucia, sin
grandes edificios ni amplias avenidas, y carente de servicios
públicos, como el alcantarillado.
Para la nueva dinastía, Madrid no estaba a la altura de la capital de una de
las grandes monarquías europeas. Felipe V, sin embargo, decidió embellecer los alrededores del Palacio y se lo encargó al entonces Corregidor de
Madrid: el marqués de Vadillo.
Para iniciar los trabajos, y como el Maestro Mayor de la Villa, Teodoro Ardemans, se hallaba ocupado con la construcción del Palacio de la Granja
de San Ildefonso en Segovia, el marqués de Vadillo tuvo que contar con un
joven arquitecto muy capaz, Pedro de Ribera.
En 1717, Ribera abordó su primer proyecto: ordenar el territorio entre el
Campo del Moro, los jardines del Palacio Real y el río, lo que se denominó
Paseo de la Virgen del Puerto. Allí construyó una ermita en la que ya se
pudo apreciar la maestría del arquitecto. A este proyecto le siguieron otros,
como la construcción del Puente de Toledo, el Hospicio y el Cuartel del
Conde-Duque.
La gran obra arquitectónica del reinado del primer Borbón estuvo marcada por una gran tragedia. En la nochebuena de 1724 se inició un enorme
incendio en el Alcázar. En pocas horas, el palacio que había sido sede de la
monarquía española se vio reducido a las cenizas.
Poco tiempo después, en 1728, se inició la construcción de un nuevo Palacio
Real sobre el solar del antiguo Alcázar. El arquitecto italiano Juan Bautista
Sachetti se encargó de su construcción. La obra se prolongó hasta 1764, ya
en el reinado de Carlos III. En ella intervinieron insignes arquitectos, como
Sabatini o Ventura Rodríguez.
Sabías que...
Sabatini, natural de Palermo,
cursó sus estudios de
arquitectura en Roma. Al
participar en la construcción
del Palacio Real de Caserta
tomo contacto con la monarquía
española. Su demostrado
talento como arquitecto y el
apoyo real le permitieron
acceder a numerosos
proyectos, lo que le reportó
también numerosos premios a
su trayectoria profesional, como
el de caballero de la Orden
de Santiago, entre otros.
Fig. 12.2
El Palacio Real se convirtió en la nueva residencia de los reyes de España y símbolo de la dinastía
Borbón.
Punto de control
1 ¿Qué paz puso fin a la Guerra de Sucesión?
2 Nombra algunas de las obras de Pedro de Ribera.
291
12
B
Sabías que...
El Motín de Esquilache
forzó al rey a destituir a su
ministro y a tomar algunas
medidas para mejorar
el abastecimiento y abaratar
el grano. Al año siguiente, un
Dictamen Fiscal, elaborado
por Campomanes, señaló a
los jesuitas como instigadores
del motín y acordó la
expulsión de la Compañía
de Jesús del Reino.
El Madrid de Carlos III y Carlos IV
Tras reinar durante un tiempo en Nápoles, Carlos III (1759-1788) llegó a Madrid
con el firme propósito de convertir a la ciudad en una capital digna de una
monarquía europea. Su plan de reformas para la Villa y Corte cubrió casi
todos los aspectos de la vida municipal: construcción de avenidas y paseos,
iluminación pública, empedrado de las calles, creación de los necesarios sistemas de alcantarillado, erección de monumentos. Impregnado de espíritu
ilustrado, inició la construcción de cementerios fuera de la ciudad para evitar
los problemas de salubridad que causaban los enterramientos en iglesias y
conventos.
Su afán reformista tuvo, sin embargo, efectos contraproducentes. Muchos
habitantes de la ciudad, anclados en tradiciones de siglos, vieron con malos
ojos la prohibición de echar basura en las calles o la imposición de nuevas
tasas para mejorar el alumbrado público. Mayor descontento creó el bando
sobre capas y sombreros, que exigía cambios en la indumentaria tradicional
de los madrileños. La orden exigía el acortamiento de las capas y se prohibía
el uso de sombreros que ocultaran los rostros.
Las dificultades económicas y la continua carestía
hicieron que el creciente descontento cristalizara el
23 de marzo de 1766. Las calles de la capital se llenaron de madrileños que daban vivas al rey y pedían la
destitución del marqués de Esquilache y del grupo
de consejeros italianos que Carlos III había traído de
Nápoles. Fue el conocido como el Motín de Esquilache y terminó con la destitución del ministro.
Una vez calmados los ánimos, Carlos III continuó su
labor de modernización de Madrid. Durante su reinado se construyeron edificios y se abordaron reformas
urbanísticas que hoy siguen configurando el centro
histórico de la capital: la Casa de Correos, la Puerta
de Alcalá, la apertura al público del Parque del Buen
Retiro, o el desarrollo de lo que más tarde se convirtió en el Paseo del Prado.
Fig. 12.3
El Motín de Esquilache representó
el desencanto del pueblo
de Madrid con las medidas
modernizadoras del ministro
borbón.
En la región madrileña también destacaron los
Palacios Reales, como el de Aranjuez o el de El Pardo, lugares donde la Corte
se desplazaba temporalmente afectando de forma esencial la vida social y
económica de los municipios donde se localizaban.
Esta incesante actividad constructiva denota un periodo de crecimiento económico y demográfico. En 1787, un año antes de la muerte de Carlos III, la
ciudad de Madrid tuvo su primer censo oficial. Ese año vivían en la Villa más
de 156 000 habitantes, la mayoría criados, jornaleros y empleados reales
(53 %). Los artesanos y comerciantes representaban un 15 % de la población
de Madrid y el 12 % eran clérigos.
Punto de control
3 ¿Por qué se produjo el Motín de Esquilache?
4 ¿Qué eran los Palacios Reales?
292
En ese momento Madrid era una ciudad que seguía anclada en el Antiguo
Régimen: vivía en gran medida al servicio de la Corte, contaba con una
numerosa población clerical y mostraba una débil estructura productiva.
Pese al crecimiento de población, la ciudad no se expandió y siguió limitada
al espacio comprendido dentro de la cerca de 1625. Esto significó mayor
hacinamiento e insalubridad, especialmente en los barrios populares.
Sabías que...
Las múltiples obras iniciadas
por Carlos III le hicieron ser
conocido con el sobrenombre
de «Mejor Alcalde de Madrid».
La población de los pueblos de la provincia continuó siendo eminentemente
rural. Estaba formada mayoritariamente por labradores y pastores, a los que
se unía la escasa población empleada en una arcaica artesanía.
El fin de siglo llegó con el reinado de Carlos IV (1788-1808). El nuevo rey
accedió al trono en un momento de graves dificultades en toda Europa. A los
problemas económicos se unieron el cataclismo político de la Revolución
Francesa y su repercusión por todo el continente.
El reinado de Carlos IV estuvo marcado por los acontecimientos en el país
vecino y su influencia en España. Madrid fue testigo excepcional de trágicas
circunstancias.
Fig. 12.4
Puerta de Alcalá.
Punto de control
5 ¿Cuándo se elaboró el primer censo oficial de Madrid?
6 ¿Qué rey sucedió a Carlos III?
7 Nombra algunas de las obras del reinado de Carlos III.
293
12
2
El Madrid liberal
A
La Guerra de la Independencia
Madrid entró en el siglo xix con Carlos IV como rey, Godoy como «hombre
fuerte» del país y Juan de Morales Guzmán como Alcalde de la Villa.
La sucesión de errores de Godoy en el gobierno culminaron con la firma del
Tratado de Fontainebleau (1807). Por este acuerdo, España permitía el paso de tropas francesas por su territorio para unirse a las españolas e invadir
Portugal. El país vecino era aliado de Inglaterra, la gran nación enemiga de
Napoleón.
Con la excusa de que el bloqueo contra Inglaterra no
se respetaba plenamente en los puertos españoles,
Napoleón envió en febrero de 1808 un poderoso
ejército al mando del general Murat.
Mientras tanto, los complots y las conspiraciones
se sucedían en la Corte. Finalmente, el 17 de marzo
de 1808 estalló el Motín de Aranjuez. El príncipe
heredero, Fernando VII, consiguió manipular a los
habitantes del Real Sitio y se desencadenó un motín
popular que a punto estuvo de costarle la vida a Godoy y que consiguió apartar del trono a Carlos IV.
Fig. 12.5
El motín de Aranjuez permitió
a Fernando VII ocupar el trono
de España.
Sabías que...
Los mamelucos eran de
origen turco y se hicieron
célebres entre las tropas de
Napoleón. Le acompañaron
en sus campañas por Europa
y han pasado a la historia por
su destreza y fuerza en
la batalla.
294
Cuando el nuevo rey, Fernando VII, regresó a Madrid por la Puerta de Atocha, el pueblo le recibió con
una explosión de júbilo. Sin embargo, la ciudad se
encontraba ya ocupada por Murat. Fernando VII y
Carlos IV eran virtualmente prisioneros del ejército
francés.
Mientras tanto, las principales autoridades mantuvieron la colaboración con
los ejércitos invasores. El 18 de marzo de 1808, un día después del Motín de
Aranjuez, el Alcalde de Madrid promulgó un bando en el que se pedía a los
madrileños que trataran a los franceses «con toda franqueza, amistad y buena
fe». Seis días más tarde, Murat, lugarteniente de Napoleón en España, llegó a
Madrid.
Napoleón, aprovechando la debilidad de los Borbones españoles, obligó a
ambos a reunirse con él en Bayona, adonde Fernando VII y Carlos IV llegaron
en abril de 1808. Napoleón deseaba que ambos renunciasen al trono en su
favor y retenerlos en el país galo.
Ante la ausencia de los reyes, la situación se fue haciendo cada vez más tensa
en la capital de España. El 2 de mayo, la multitud comenzó a concentrarse
ante el Palacio Real al ver que los soldados franceses sacaban del edificio a los
miembros de la familia real que aún se encontraban en Madrid. Los militares
galos dispararon contra la multitud: la insurrección se había iniciado.
La lucha se extendió por toda la ciudad. La mayor parte de los militares españoles, víctimas de la confusión institucional reinante, se mantuvieron acuartelados. Poco a poco la resistencia fue apagándose.
El Emperador consiguió que Fernando VII entregara la corona a su hermano
mayor, José Bonaparte, quien fue nombrado Rey de España con el título de
José I. Fueron las Abdicaciones de Bayona.
José I Bonaparte (1808-1813) trató de aplicar un programa reformista. En lo
que se refiere al urbanismo de la capital, su obra se caracterizó por la creación de plazas en el lugar en el que se erigían diversos conventos e iglesias.
En su reinado se crearon las plazas de Santa Ana, las Cortes, Mostenses, San
Martín o Ramales. De ahí, el sobrenombre de Rey Plazuelas que le puso el
pueblo de Madrid.
Sabías que...
El proyecto más ambicioso de
José I fue la creación de una
gran plaza frente a la fachada
oriental del Palacio Real, lo que
hoy se conoce como la Plaza
de Oriente. José Bonaparte no
pudo ver la plaza concluida. Las
obras continuaron hasta 1817.
Madrid sufrió mucho durante el conflicto, no por acciones de guerra, sino
por la escasez, la carestía y el hambre. El 17 de mayo de 1813, José Bonaparte
abandonó definitivamente Madrid. Las fuerzas españolas, al mando de El
Empecinado, ocuparon la Villa y el 5 de enero de 1814 llegaron a la capital la
regencia del Reino y el gobierno.
El 25 de abril de 1814, las Cortes, reunidas en Madrid,
pidieron al rey Fernando VII, que se encontraba en
esos momentos en Valencia, que regresara a la capital. El monarca, conocido como «El Deseado», entró en la capital el 11 de mayo de 1814. Una semana
antes había publicado un decreto en Valencia por
el que abolía la Constitución de 1812 y toda la labor
reformadora de las Cortes de Cádiz.
El reinado de Fernando VII (1814-1833) estuvo caracterizado por:
• Las dificultades económicas.
• La represión absolutista.
• La pérdida del Imperio.
La situación calamitosa del país llevó al pronunciamiento de Riego en 1820, cuando el militar español
se levantó con el apoyo de las tropas preparadas
para sofocar los intentos independentistas de las
colonias españolas en América.
El corto Trienio Liberal (1820-1823), caracterizado por los estériles enfrentamientos entre liberales, concluyó con una nueva invasión francesa del país.
Los Cien Mil Hijos de San Luis restauraron en 1823 a Fernando VII como
monarca absoluto.
Cuando Fernando VII murió en 1833, Madrid era una ciudad que no difería
mucho de la de 1808, año del inicio de la guerra de la Independencia.
Punto de control
8 Nombra alguna de las plazas reformadas por José I.
Fig. 12.6
El proyecto más ambicioso de José I fue la creación
de la Plaza de Oriente.
Sabías que...
Juan Martínez Díez, el
Empecinado, combatió contra
las tropas francesas
al lado del general Ricardos y,
posteriormente, con el general
De la Cuesta. Aguerrido
combatiente, ha pasado a la
historia por su perseverancia
en el continuo asedio de las
tropas y suministros franceses.
De ideología liberal, murió
ejecutado en 1825. Otra
paradoja más del triste reinado
de Fernando VII.
9 ¿Cómo se llamó al contingente militar que restauró
el absolutismo en España?
295
12
B
Sabías que...
En 2007 se han cumplido 10
años de la reforma total del
Teatro Real, una obra que
ha permitido situar la ciudad
de Madrid en los circuitos
operísticos mundiales.
Polémico proyecto, con
accidentes y daños personales
incluidos, la reforma del
edificio acabó necesitando
un enorme presupuesto
que se acabó disparando.
El reinado de Isabel II
En 1833, Javier de Burgos, Secretario de Estado de Fomento bajo el ministerio de Cea Bermúdez, estableció la división territorial por provincias. Para
hacerlo se basó en los planteamientos de organización racional del nuevo
estado liberal, pero tomó como base la antigua división en reinos de España.
El decreto fue aprobado el 30 de noviembre de 1833 y significó el nacimiento
de la provincia de Madrid, el territorio en el que se ubica la actual Comunidad de Madrid.
La construcción del estado liberal a lo largo del siglo xix significó la confirmación de Madrid como el centro neurálgico del poder político, económico,
social y cultural de España.
El establecimiento de una red de transportes y comunicaciones modernizada
tuvo una capital importancia para la ciudad. La construcción de la red de
telégrafos y la red ferroviaria con un diseño radial con centro en Madrid convirtieron a la capital en el núcleo urbano que articuló el mercado nacional.
Madrid se consolidó como el centro político del país: los pronunciamientos
triunfaban o fracasaban en virtud de lo acontecido en la capital y los cambios
de gobierno se dirimían en Madrid.
Otra novedad del Estado liberal fue el nacimiento de una Administración
Pública moderna, con un ordenamiento jurídico unificado y común para todo
el país y todos los ciudadanos. El predominio moderado durante el reinado
de Isabel II se concretó en una clara tendencia centralista.
Madrid también consolidó su papel de centro de la cultura española. La Universidad española del siglo xix hizo de Madrid el centro oficial de la ciencia.
En la capital se localizaron también las diferentes Reales Academias y otras
instituciones no oficiales, como el Ateneo o la Institución Libre de Enseñanza. En 1850 Isabel II inauguró el Teatro Real y en 1866 se puso la primera
piedra de la Biblioteca Nacional.
Fig. 12.7
296
Durante el reinado de
Isabel II, Madrid se convirtió
definitivamente en el centro
cultural del país. En esta época
se inauguró el Teatro Real.
La fundación de la Bolsa en 1831 otorgó nuevas oportunidades
de inversión y ofreció nuevos canales de enriquecimiento y realización de grandes ganancias. Los ferrocarriles se convirtieron
en negocio seguro cuando se aprobó la Ley de Ferrocarriles en
1855. Era el Madrid del marqués de Salamanca, quien dio nombre
al barrio al que fue a ubicarse la nueva clase social triunfante.
Este Madrid en crecimiento abordó importantes reformas destinadas a dotar a la ciudad de un urbanismo moderno. Además del
Plan de Madrid, ejecutado por Carlos María de Castro en 1859,
y que constituyó el Ensanche de Madrid, la ciudad vivió en 1851
cambios trascendentales: se inauguró el ferrocarril entre Madrid y
Aranjuez, y se iniciaron las obras del Canal de Isabel II. Esta infraestructura clave para la ciudad fue inaugurada con gran alborozo
popular en 1858.
Los extrarradios de Tetuán, Cuatro Caminos, Chamartín, Vallecas
o Delicias fueron uniéndose poco a poco al núcleo central de
la ciudad. Eran los barrios populares donde malvivían las clases
trabajadoras: personal del servicio doméstico, obreros no cualificados y artesanos.
A lo largo del siglo xix, en la provincia de Madrid se consolidó una
tendencia iniciada en el xviii: el enorme peso de la ciudad sobre el conjunto
provincial. En 1857, la población de la capital suponía casi el sesenta por ciento
del total provincial.
C
Inauguración del Canal de
Isabel II, con presencia de la Reina
en 1858.
Fig. 12.8
El sexenio democrático
Al igual que en el resto de España, los años del sexenio democrático (18681874) fueron de efervescencia política, de movilización de masas, de ilusiones
y desengaños. La Milicia Nacional, bastión del liberalismo más avanzado,
hizo su aparición por última vez en las calles de la capital. También llegaron
en ese periodo los primeros balbuceos del movimiento obrero, ligado a la
Asociación Internacional de Trabajadores.
En la Corte se concretó la resistencia de las clases altas a los cambios sociales.
El nuevo rey, Amadeo I, se encontró con una aristocracia que añoraba a la
dinastía depuesta y pronto apoyaron a Cánovas y su proyecto de restaurar a
los Borbones en el trono.
Los alfonsinos no tardaron mucho en ver cumplidos sus anhelos. Primero
Pavía disolvió las Cortes republicanas y, después, el general Martínez Campos
dio un golpe en diciembre de 1874 que devolvió el poder al hijo de Isabel II.
Alfonso XII retornó a la capital en 1875.
Punto de control
Sabías que...
El Ensanche de Madrid afectó
al territorio limitado por las
actuales calles de Raimundo
Fernández Villaverde por el
norte, Francisco Silvela y Doctor
Esquerdo por el este, y el
ferrocarril de Atocha a Príncipe
Pío por el sur. El mejor ejemplo
de este Madrid de clases
medias es el barrio
de Salamanca, donde se ubicó
la burguesía de negocios.
10 ¿En qué año se inauguró el Teatro Real?
11 ¿Cómo se denominó el plan que pretendía modernizar
la capital?
12 ¿Cómo eran conocidos los partidarios de la restauración
borbónica?
297
12
3
EL MADRID DE LA RESTAURACIÓN
A
El último tercio del siglo XIX
Sabías que...
Las palabras con las que
una de sus principales
promotoras, Concepción
Arenal, presentó la
Constructora Benéfica
hicieron especial hincapié
en que se trataba de
«oponer a la Internacional
del odio», clara alusión a
la Asociación Internacional
de Trabajadores, «la
Internacional del amor
y la caridad».
Durante la Restauración, Madrid sufrió importantes transformaciones. La ciudad casi superó los 400 000 habitantes en el censo de 1877 y
alcanzó los 540 000 al cerrar el siglo.
Básicamente era una «ciudad de inmigrantes». En 1898 el 50,17 % de la población había nacido fuera de la Villa. Algunos procedían de la provincia de
Madrid, pero la mayor parte venía de las provincias castellanas.
En este contexto, en la ciudad nació definitivamente un fuerte núcleo organizado del movimiento obrero. Un grupo de tipógrafos fundó en 1879 el
Partido Socialista Obrero Español. Hubo que esperar, no obstante, a la
aparición del diario El Socialista, en 1886, para que el nuevo grupo político
empezara a tener una cierta visibilidad en la vida madrileña. En adelante, el
movimiento socialista se convirtió en la corriente principal del movimiento
obrero de la capital.
La burguesía madrileña, que tras los sobresaltos del sexenio democrático había optado por posturas claramente conservadoras, era cada
vez más consciente de las duras condiciones de vida de las barriadas
obreras y del consiguiente peligro revolucionario que podía traer esa
situación. Por este motivo, las clases adineradas impulsaron instituciones
de caridad como la Constructora Benéfica (1885).
Madrid también atrajo irremediablemente a todos los que querían triunfar en la vida intelectual y en el mundo de las letras. Fue así durante todo
el siglo xix, pero durante la Restauración esta tendencia se consolidó.
Las tertulias en los cafés florecieron y se convirtieron en una inapreciable
escuela en la que se entraba en contacto con las más diversas corrientes
del pensamiento y del arte.
En contraste con la capital, la provincia de Madrid era un territorio
eminentemente agrícola que, pese a contar con el gran mercado de la
Villa, no acababa de despegar y crear una agricultura productiva.
En ese sentido, la provincia madrileña compartía con las demás del
interior un claro atraso relativo en comparación con las provincias de
la periferia: poca calidad de la mayor parte de los suelos, clima poco
favorable, falta de instrucción del campesinado, falta de capital y de
motivación.
Punto de control
Fig. 12.9
Pablo Iglesias, fundador del Partido Socialista
Obrero Español.
13 ¿En qué contexto social nació el Partido Socialista
Obrero Español?
14 A principios del siglo xx, ¿qué rasgos definían a
Madrid desde el punto de vista económico, político
y cultural?
298
B
El primer tercio del siglo XX
La ciudad de Madrid entró en el siglo xx con unos rasgos claramente configurados, que en el periodo 1900-1936 no hicieron más que confirmarse:
era el centro financiero español, el centro político, lugar de residencia de los
organismos medulares del Estado y centro vital en la toma de decisiones; y
también el primer centro cultural del país.
En el primer tercio del siglo la ciudad y la provincia de Madrid sufrieron una
gran transformación. Madrid empezaba a tener rasgos de metrópoli, pero, a
la vez, en los años treinta se podían encontrar elementos de otra época, que
no correspondían a una sociedad plenamente industrial.
El proceso de crisis de la ciudad vieja y artesanal, basada en los gremios y oficios, fue lento. El nacimiento de la nueva ciudad industrializada y organizada
en clases diferenciadas avanzó titubeante.
Sabías que...
El crecimiento imparable de
la capital hizo que su lógica
evolución absorbiera los
núcleos de población que la
rodeaban hasta entonces.
Chamartín de la Rosa,
municipio tradicionalmente
dedicado al cereal, olivo y
vid, fue anexionado en 1948.
Carabanchel Alto y Bajo
sirvieron para que la nobleza
madrileña construyera fincas de
recreo en el siglo xviii y, en
el xix, Barajas, Hortaleza,
Canillas, Canillejas y la
Alameda de Osuna, localidades
al noroeste de la capital, se
sumaron en 1950. Vallecas, Villa
y Puente, se unieron en 1950.
El Pardo, Fuencarral, Vicálvaro,
y Villaverde, en 1951 y Aravaca
se incorporó al distrito
de Moncloa en 1954.
Plano de Madrid y pueblos
colindantes a principios del siglo xx.
Aparecen los pueblos de Aravaca,
Pardo, Pozuelo, Humera y Tetuán.
Fig. 12.10
En el terreno demográfico, Madrid entró en un nuevo ciclo. Las tasas de mortalidad cayeron rápidamente. En 1905, 28 por mil, en 1930, algo menos de 18
por mil. Con la excepción de la brutal epidemia de gripe de 1918, conocida
mundialmente como la gripe española, en Madrid se produjo una fuerte
reducción de la mortalidad catastrófica.
Comparando las tasas de natalidad y de mortalidad se puede entender el
fuerte crecimiento demográfico del periodo. No obstante, el aumento de
población no vino exclusivamente por el crecimiento vegetativo, sino que
fue el mantenimiento y la intensificación de las corrientes inmigratorias los
que influyeron en los datos totales de población.
El crecimiento geográfico de la ciudad fue siguiendo las vías de comunicación
radiales, absorbiendo a lo largo del siglo núcleos de población que habían
estado hasta entonces separados de Madrid: los Carabancheles, Chamartín
de la Rosa, Vallecas, Vicálvaro, Canillejas y Fuencarral.
299
12
En aquella ciudad del primer tercio del siglo xx se aceleró un proceso típico de
las urbes industrializadas, la diferenciación y segregación social del espacio
urbano. En el núcleo central de la ciudad empezaron a aparecer, claramente
delimitados, los barrios de las clases más acomodadas, como Centro, Congreso, Buenavista, Hospicio y Palacio, y otros con una extracción social más
proletaria, como Universidad, Chamberí, Latina, Hospital e Inclusa.
El caos urbanístico, fruto de la falta de planeamiento, repercutió inmediatamente en la especulación del suelo y en el consiguiente alto coste de la
vivienda. Hubo que esperar a los años veinte para que aparecieran los primeros intentos de un plan general urbanístico para Madrid (1922). El informe
significó una importante aportación teórica a la cuestión del urbanismo, pero
no tuvo ninguna concreción práctica.
Sabías que...
Zuazo fue uno de los
arquitectos racionalistas
más importantes de su
generación. Entre sus
obras arquitectónicas más
destacadas se encuentra
la Casa de las Flores y los
Nuevos Ministerios, en Madrid.
En 1930 fue elegido el proyecto urbanístico firmado por Secundino Zuazo y
el profesor alemán Jansen, basado en dos premisas: Madrid como capital del
Estado y principal nudo de comunicaciones. Las convulsiones políticas de los
años treinta, la crisis económica y, finalmente, la Guerra Civil, terminaron por
imposibilitar su desarrollo.
Pese a que no se llegó a aplicar el Plan Zuazo-Jansen, los años veinte fueron
años de prosperidad y desarrollo en la ciudad. La dictadura de Primo de
Rivera coincidió con un periodo de bonanza económica internacional que
tuvo un importante reflejo en España y en Madrid.
Este dinamismo económico de los años veinte dejó marcas importantes en la
ciudad. Las más importantes fueron la conclusión de la Gran Vía, el proyecto
de urbanismo moderno de Arturo Soria en la Ciudad Lineal y la extensión del
ferrocarril metropolitano, cuyo primer tramo (Sol-Cuatro Caminos) se había
inaugurado en 1919.
Fig. 12.11
La Puerta del Sol se convirtió en el centro
neurálgico de la capital. Imagen de
principios del siglo xx.
Punto de control
15 ¿Cómo fue conocida la gripe de 1918?
16 ¿Cómo se llamó el plan para la mejora urbanística de Madrid?
300
FOCUS
el Historiador
y las Fuentes HistÓricas:
los FusilaMientos
del 3 de Mayo
Si algo permite estudiar los distintos hechos históricos es el acceso a las fuentes
de información. Todo historiador debe
localizar, analizar y valorar críticamente
las diferentes fuentes de documentación históricas. Para entender a qué se
refiere el término fuentes de información, se puede trabajar el momento histórico de la revuelta del 2 de Mayo y su
terrible desenlace con los fusilamientos
del día 3.
Una fuente directa sobre estos hechos sería, por ejemplo, el bando del alcalde de
Móstoles, ante los terribles hechos acaecidos el día anterior en Madrid, un texto
histórico de primera mano para analizar
los acontecimientos. Por otro lado, la literatura también ofrece más información.
El Episodio Nacional de Galdós titulado El
19 de marzo y el 2 de Mayo, describe los
sucesos del día 2, aunque se debe valorar
que el texto es una recreación literaria de
un hecho histórico.
También la cartografía es muy útil a los
historiadores para ubicar los hechos en
su lugar y su evolución sobre el terreno.
Al referirse a un hecho muy concreto y
12
localizado como éste, se puede centrar
en un plano del Madrid de la época.
En este caso, existe una fuente cuya
consulta resulta imprescindible por su
relevancia: las pinturas de Goya permiten revivir la época con las imágenes de
sus protagonistas. Al cuadro más famoso
de Goya referente a este terrible hecho,
Los fusilamientos del 3 de Mayo, se le
pueden sumar otros con similar temática:
La carga de los mamelucos y la serie de
aguafuertes, Los desastres de la guerra,
con la ocupación francesa como tema
central.
A estas fuentes se suman otras: fuentes
sonoras, imágenes y vídeos, las canciones populares o los relatos orales, que refuerzan el tema a estudiar. En los museos,
los archivos y bibliotecas o en Internet, el
investigador puede encontrar datos y referencias que complementan las fuentes
históricas principales.
En conclusión, has podido comprobar
que sobre un mismo hecho, el historiador tiene a su disposición un variado tipo de fuentes, todas ellas válidas
para realizar su trabajo. El historiador
aborda un trabajo complejo, riguroso
y constante, pero recompensado por
su objetivo: conocer los entresijos de
la historia.
Cementero General
del Norte
Cárcel de mujeres
Montaña de
Príncipe Pío
Senado
Universidad
Central
Congreso Diputados
Teatro Español
Plaza de España
Banco de España
Casa de fieras
Museo del Prado
Palacio Fernán Nuñez
Corrala
Parque del Retiro
Puerta de Toledo
Casino de la Reina
Madrid a comienzos del siglo xIx.
301
12
4
el Madrid de la ii repúBlica
y la guerra ciVil
El 12 de abril de 1931 se celebraron elecciones municipales en toda España.
Fueron las últimas que tuvieron lugar bajo el reinado de Alfonso XIII. Las
elecciones municipales no significaron un mero cambio en los ayuntamientos,
sino que se convirtieron en un plebiscito sobre el tipo de estado: monarquía
o república.
A
Sabías que...
La casa de Campo, situada
en el corazón de la ciudad,
estuvo vinculada desde
sus orígenes con el Palacio
Real, dada su cercanía. Era
un área de caza exclusiva
de la realeza, hasta que la
llegada de la II República
la puso a disposición de
todos los madrileños. En
la actualidad, sus terrenos
albergan el Parque de
Atracciones y el Zoo.
la segunda repúBlica
La evidencia del resultado en su contra hizo que el rey Alfonso XIII decidiera
abandonar el país. Se daba el primer paso para el advenimiento de la II República. En la capital, los manifestantes ocuparon las calles del centro de la
ciudad. La bandera republicana fue colocada en el balcón del Ministerio de
Gobernación, en la Casa de Correos de la puerta del Sol: la República había
sido proclamada.
Al igual que en la mayor parte de las ciudades españolas, la conjunción republicano-socialista venció en los comicios del 12 de abril de 1931. La nueva
corporación municipal eligió alcalde al abogado Pedro Rico, representante
de Acción Republicana, el partido de Manuel Azaña (Figura 12.12).
En las elecciones de junio de 1931, la conjunción republicano-socialista triunfó holgadamente. En noviembre de 1933, en unas elecciones en las que a
nivel nacional triunfó la derecha, en Madrid volvió a triunfar la
izquierda.
El corto periodo republicano no aportó grandes cambios a la fisonomía de Madrid. Las dificultades económicas y la inestabilidad
política no favorecieron las reformas de la ciudad.
Durante este periodo se continuó la construcción de la Ciudad
Universitaria, que se había comenzado en 1928. El periodo en el
que Indalecio Prieto ejerció el cargo de Ministro de Obras Públicas
(1931-1933) fue el más rico en innovaciones urbanísticas:
•
El plan de prolongación del paseo de la Castellana y el inicio
de la construcción de un conjunto administrativo sobre lo que
habían sido los terrenos del antiguo hipódromo: los Nuevos
Ministerios.
•
El establecimiento de los enlaces ferroviarios entre el norte y
la estación Sur, la actual estación de Atocha.
El estallido de la Guerra Civil en 1936 no sólo fracturó brutalmente la sociedad madrileña, sino que trajo la destrucción a toda la
región.
Fig. 12.12
302
Mitin de Azaña, uno de los grandes
políticos de la II República.
B
La Guerra Civil
El golpe militar de julio de 1936 fracasó en Madrid. El 19 de julio, el general Fanjul, designado por los conspiradores para dirigir la sublevación, entró
vestido de civil en el cuartel de la Montaña. Fanjul se atrincheró en el cuartel
a la espera de refuerzos. La espera fue en vano; ante esta situación, Fanjul
sólo resistió unas horas, hasta que fue apresado.
La toma de Madrid se convirtió en el gran objetivo
de los sublevados. Conquistar la capital significaba
poner fin a la guerra y tomar el poder en el país. El
primer asalto lo protagonizaron las tropas del general Mola. Las milicias populares, organizadas en el
Madrid republicano, consiguieron frenar en la sierra
el avance de los nacionales. El frente se estabilizó
en el norte de la comunidad.
Mientras tanto, el ejército de Marruecos se dirigió a
toda velocidad hacia Madrid. Las tropas, encabezadas por el general Varela, llegaron a las afueras de
la capital el 18 de octubre de 1936.
El 6 de noviembre, el gobierno de la República se
trasladó a Valencia, dejando la defensa de la ciudad
en manos de la Junta de Defensa de Madrid, dirigida
por el general Miaja. Todo parecía indicar que la
ciudad iba a ser ocupada fácilmente, pero la resistencia del Ejército Popular y el refuerzo decisivo de
las Brigadas Internacionales, detuvo el asalto.
Tras este fracaso en el avance militar, se cambió de
táctica, renunciando al ataque frontal para tratar
de cercar Madrid.
El año 1937 fue testigo de duras batallas en torno
a la ciudad. La batalla del Jarama, una de las más
encarnizadas de la guerra, permitió a los nacionales
tomar Vaciamadrid, aunque no consiguieron su objetivo de cortar la carretera
de Valencia, que comunicaba al gobierno con la capital.
El general Miaja dirigió la defensa
republicana de Madrid.
Fig. 12.13
Bajo duras condiciones climatológicas, la batalla de Guadalajara fue el último intento para tomar Madrid. Pero, aun contando con la participación de
tropas italianas, el asalto a la ciudad terminó fracasando. En adelante, Franco
concentró sus esfuerzos militares en el frente Norte. A partir de ahí, el hambre, la escasez y las derrotas republicanas fueron rebajando la moral de la
población.
Tras la caída de Cataluña, Madrid fue el escenario de la fase final de la guerra: el 5
de marzo de 1939 estalló lo que se denominó «la guerra civil dentro de la guerra
civil». El golpe del coronel Casado contra los comunistas aceleró el final del conflicto. Las tropas del general Franco entraron en Madrid el 28 de marzo de 1939.
Punto de control
17 ¿Qué ocurrió en Madrid en el momento del golpe militar de 1936?
303
12
5
El Madrid del Franquismo
A
La larga posguerra
Tras la guerra, la región se hallaba desgastada por el largo conflicto, la escasez
y la penuria, que afectaban a la mayor parte de la población. Fue la época
de las cartillas de racionamiento y el estraperlo. Por otro lado, la sociedad
madrileña sufrió un claro proceso de polarización:
• Clases trabajadoras, en general «los vencidos», que tuvieron que sobrevivir bajo la penuria económica, la exclusión social y la persecución.
• Clases medias, también afectadas por la dura situación económica, pero
más conectadas con los valores tradicionales en los que se basaba el nuevo
régimen. Dentro de este grupo, una minoría se enriqueció rápidamente
por su vinculación directa con los vencedores en la contienda.
Sabías que...
En la posguerra el término
estraperlista se aplicaba
a aquellas personas que
se dedicaban al mercado
negro, a la reventa de
productos de primera
necesidad en la época del
racionamiento y las cartillas.
Pasó a la historia como
sinónimo de negocio ilegal,
con altos rendimientos
para las personas que lo
ejercieron a gran escala.
Los años cincuenta fueron años de transición para Madrid y para España. Sin
disfrutar de ninguna liberalización política, tuvo lugar el tránsito de la dura
posguerra, de los años del hambre. En los años cincuenta, siempre bajo la
tutela del Instituto Nacional de Industria (INI), múltiples industrias del sector
de automoción, electrodomésticos o maquinaria empezaron a asentarse en la
periferia madrileña. Se sentaban las bases de la posterior expansión industrial
de los años sesenta.
Madrid iniciaba un cambio radical en su estructura económica. El proceso
que había comenzado en el primer tercio del siglo xx culminaba en este
periodo. Madrid se convirtió en una región plenamente industrializada. Las
industrias encontraban mano de obra abundante y barata. La población
de la provincia fue aumentando en los años cuarenta y cincuenta, pasando
de poco más de un millón y medio de habitantes al acabar la contienda
civil, a 2 600 000 en 1960.
Este crecimiento demográfico dio lugar a un caótico crecimiento urbano.
Una cifra ilustra plenamente las insuficiencias del desarrollo urbano madrileño. En 1956 existían en la ciudad y en sus alrededores más de 50 000 chabolas.
A ello se unía, en el centro de la ciudad y en sus barrios periféricos, problemas
de infravivienda, hacinamiento y realquiler.
Fig. 12.14
304
En los años sesenta, el comienzo del
desarrollo económico español provocaba
los primeros atascos en Madrid.
B
Sabías que...
Los años del desarrollo
A partir del Plan de Estabilización de 1959, el gobierno de Franco inició una
nueva política económica que permitió un importante desarrollo del país.
Fue lo que se denominó el milagro español, un milagro que tuvo especial
repercusión en Madrid.
El Plan de Estabilización de
1959 permitió la modernización
de la economía española
después de décadas de
aislamiento y una dura
posguerra.
Durante los años sesenta Madrid se convirtió en una de las principales zonas
industriales del país. La industria que se instaló en la región correspondía a
ramas modernas y no demasiado contaminantes. El metal, las químicas y la
electrónica fueron las industrias predominantes. Madrid absorbió en aquel
periodo un cuarto del total de la inversión exterior.
Algunos datos muestran la magnitud del crecimiento en el periodo 19601975: el consumo de energía primaria se multiplicó por 3,5 y el consumo de
cemento por cuatro. Lo que aún es más espectacular, el parque de vehículos
pasó de 144 800 en 1960 a los 1 113 882 de 1975.
El sector servicios también creció espectacularmente. Madrid se convirtió
en el mayor centro productor y exportador de servicios, concentrando las
funciones administrativas, financieras, de información y de toma de decisiones. Con este fulgurante desarrollo, la capital acentuó su papel de centro
político-económico del país.
Sabías que...
El SEAT 600 fue un icono
de la clase media española
de la época, que no podía
acceder a comprar vehículos
de mayores prestaciones.
El primer 600 que se puso a
la venta en España costaba
alrededor de 73 000 pesetas,
lo que equivaldría a 438 €
actuales.
El crecimiento madrileño resulta especialmente evidente si se compara con
el de las demás regiones españolas. En 1960, en Madrid vivía el 8,4 % de la
población española y la región producía el 11,7 % del valor añadido bruto
nacional. En 1975, Madrid reunía al 12,1 % de la población y el 15,8 % de la
producción.
Paralelamente al crecimiento industrial tuvo lugar un
fuerte fenómeno de inmigración. El resultado fue un
crecimiento espectacular de viviendas. De 670 000
en 1960 se pasó a 1 712 000 en 1981. El boom inmobiliario se basó en la construcción de promoción
privada y originó fuertes desequilibrios.
La sociedad madrileña duplicó su poder adquisitivo
per capita en estos quince años, 1960-1975, y se integró plenamente en la sociedad de consumo.
La nueva sociedad que había nacido de la modernización económica no encajaba en una dictadura que se mantenía inamovible en su política y en
sus valores. La modernización social y económica
trajo consigo la inmediata demanda de cambios
políticos.
Punto de control
18 ¿Qué elementos favorecieron el boom
inmobiliario de los años sesenta?
19 ¿Qué consecuencias sociales tuvo el
crecimiento económico de la época?
El 600 se convirtió en el símbolo del desarrollo
económico del país en los años sesenta.
Fig. 12.15
305
12
En 1956 aparecieron los primeros movimientos de protesta en la Universidad
madrileña. Las clases medias, los hijos de los vencedores, empezaban a incorporarse a la oposición a la dictadura.
La revolución en las costumbres, motivada por el crecimiento económico, provocó la laicización de la vida cotidiana y una creciente oposición a la
dictadura. El encorsetamiento cultural y la cerrazón política del franquismo
chocaban frontalmente con las aspiraciones de la sociedad.
Esta realidad se puso de manifiesto con la incorporación de sectores de las
clases medias a la oposición democrática. En la segunda mitad de los sesenta,
la protesta universitaria se generalizó y se prolongó de forma continua hasta
la muerte de Franco, con huelgas, encierros y manifestaciones.
Fig. 12.16
CC.OO. se convirtió en uno de los primeros
focos de protesta contra el franquismo.
Sabías que...
En 1972, los principales
dirigentes de Comisiones
Obreras fueron detenidos
en una residencia de
religiosos en Pozuelo de
Alarcón. Estas detenciones
dieron lugar al que se vino
a conocer como Proceso
1 0 01. El intento de la
dictadura de descabezar
al movimiento obrero se
volvió en su contra. Las
manifestaciones pidiendo la
libertad de los procesados
impulsaron un movimiento
obrero que, de una forma
ya evidente, pedía el fin
de la dictadura.
Otro importante frente de oposición al régimen fueron las Asociaciones de
Vecinos, que proliferaron por los barrios madrileños reclamando la mejora
de la calidad de vida en las barriadas. También el movimiento obrero, inutilizado por la represión franquista, comenzó a reorganizarse lentamente. El
desarrollo económico y la industrialización propiciaron el nacimiento de un
renovado movimiento ligado a una nueva organización, Comisiones Obreras
(CC.OO.) (Figura 12.16).
Las huelgas de los años 1960-1962 significaron un importante salto hacia
delante en la lucha sindical; las Comisiones Obreras se fueron extendiendo
por las fábricas madrileñas. A partir de 1967, el movimiento huelguista se intensificó, en muchos casos con la colaboración de un clero que había pasado
a oponerse a la dictadura.
Las crecientes protestas acompañaron la decadencia física de Franco. Tras su
muerte, el 20 de noviembre de 1975, España y Madrid se abrían a un nuevo
periodo de esperanza: el camino hacia la democracia.
Punto de control
20 ¿Qué plan hizo posible el llamado milagro español?
21 ¿Cómo se conoce el proceso que se inició contra los dirigentes
de CC.OO.?
306
6
Madrid en la España
democrática
Como el resto de España, Madrid entró en la transición democrática en un
ambiente en el que convivían la esperanza en un cambio político que trajera
las ansiadas libertades políticas y la angustia económica.
La crisis mundial del petróleo, iniciada en 1973, golpeó de forma importante
la economía madrileña abriendo un duro proceso de reconversión industrial
que hizo desaparecer gran parte del tejido industrial de la región. El principal
efecto fue la destrucción de empleo. Entre 1975 y 1984 se perdieron más de
200 000 empleos en la región.
La crisis económica y la inestabilidad política de la transición propiciaron
la aparición de importantes movimientos de protesta social. En enero de
1976 Madrid vivió el mayor movimiento huelguístico desde el fin de la
Guerra Civil.
En este contexto de dificultades económicas el proceso de transición democrática dio sus pasos decisivos. La Constitución de 1978 creó una nueva
organización político-administrativa: el estado de las Autonomías.
En este contexto, Madrid se convirtió rápidamente en un problema: ¿dónde
ubicar la provincia en el nuevo mapa político español de autonomías? Finalmente, se tomo la decisión de convertir la provincia en una Comunidad
Autónoma más. Se creó una comisión redactora del Estatuto de Autonomía,
que finalizó sus trabajos en 1983. La Provincia de Madrid se constituyó como
Comunidad Autónoma, con la denominación de Comunidad de Madrid.
Bandera de la Comunidad de Madrid.
Fig. 12.17
La comunidad tiene competencias políticas sobre aspectos claves de la vida
de sus ciudadanos: el sistema sanitario, el educativo, medio ambiente, transportes, consumo, etcétera.
La Comunidad de Madrid cuenta con las siguientes instituciones esenciales:
• La Asamblea de Madrid, elegida por el cuerpo electoral madrileño. Es
el órgano que ejerce la potestad legislativa, aprueba y controla el Presupuesto, impulsa, orienta y controla la acción del Gobierno.
• La Presidencia de la Comunidad, elegida por la Asamblea de Madrid. El
presidente dirige el Consejo de Gobierno, órgano ejecutivo en la Comunidad formado por diversos Consejeros (Presidencia, Hacienda, Sanidad
y Consumo, Educación, Transportes e Infraestructuras…).
• El Tribunal Superior de Justicia de la Comunidad Autónoma de Madrid, órgano judicial principal en el ámbito territorial madrileño.
Sabías que...
La Comunidad ha
protagonizado un espectacular
desarrollo que ha durado
más de diez años y que la ha
colocado a la cabeza de las
comunidades españolas.
En las primeras elecciones autonómicas el Partido Socialista se hizo con la
mayoría absoluta y Joaquín Leguina fue elegido Presidente de la Comunidad
Autónoma. Posteriormente, la Presidencia ha sido ocupada por Alberto RuizGallardón y, desde 2003, por Esperanza Aguirre, ambos del PP.
307
12
ACTIVIDADES FINALES
REPASO, REFUERZO Y AMPLIACIÓN
1 Los Tratados de Utrech y de Rastadt (1713-1714)
suponen la llegada a España y el reconocimiento como
soberano del rey:
a) Fernando IV
b) Felipe V
c) Carlos III
2 ¿Cuál de los siguientes edificios está situado en
lo que, desde el origen de la ciudad hasta su incendio,
era el antiguo Alcázar?
a) Palacio Real
c) Convento de las Salesas
b) Teatro Real
3 Con Carlos III, la ciudad de Madrid pasó a ser el
centro de la vida política y cultural del país. Indica tres
hechos, actuaciones o monumentos por los cuales se
considere a este rey como el mejor alcalde de Madrid.
a) 1 de mayo de 1809
c) 2 de mayo de 1808
b) 2 de mayo de 1813
d) 2 de mayo de 2008
9 Acabada la guerra y vuelto el rey al trono, declara por decreto sin valor la Constitución de Cádiz
de 1812. Fernando VII retoma poderes absolutistas
hasta que es obligado a jurar la constitución tras el
levantamiento del entonces teniente coronel:
a) Godoy
b) Prim
c) Riego
4 ¿Qué es un censo? El primer censo a nivel nacional se realizó en 1768. Los otros censos importantes de
esta época fueron los de:
10 Este periodo de vuelta a la Constitución de 1812
se termina con la intervención de tropas extranjeras en
apoyo del monarca, son los conocidos como:
a) Godoy
c) Floridablanca
a) Mil hijos de San José
c) Cien hijos de San Luis
b) Jovellanos
d) Campomanes
b) Cien mil hijos de San Luis
5 En la sociedad estamental del antiguo régimen
las clases sociales estaban claramente diferenciadas.
Dentro del tercer estado, donde se encontraba la mayor parte de la población, las clases medias urbanas ¿a
qué actividades se dedicaban principalmente? Si existía
algún tipo de asociación, ¿cómo se denominaba a ésta
y qué derechos suponía para sus asociados?
11 Con la regencia de Maria Cristina y la mayoría de edad de Isabel II se acometen reformas en la
ciudad de Madrid y aparecen edificios importantes,
indica cuáles de ellos:
6 El motín de Esquilache mostró claramente cómo una revuelta popular puede ser un detonante de
demandas políticas. ¿Quién era Esquilache? ¿Por qué
se produjo? ¿Cómo se terminó?
12 Después de múltiples cambios en el gobierno,
con la restauración de Alfonso XII, Madrid se encuentra
en un momento de enfrentamiento de dos posturas:
las de la burguesía y las del movimiento obrero. Cuáles
eran básicamente estas posturas.
7 Entre qué dos regentes se dirimían las disputas
por el trono cuando tuvo lugar la invasión francesa que
dio lugar a la Guerra de la Independencia.
a) Carlos III y Carlos IV
c) Carlos III y Fernando VII
308
8 La guerra de la Independencia tuvo un hecho
destacado en una fecha que ha pasado a los libros
de Historia como un levantamiento popular frente al
ejército ocupante. Cuál es la fecha, que además quedó
plasmada en un cuadro de Goya y en los episodios
nacionales de Galdós:
b) Carlos IV y Fernando VII
a) La Bolsa de Madrid
c) El Teatro Real
b) El Palacio Real
d) El Ateneo
13 El primer tercio del siglo xx ve surgir una gran
urbe de la antigua ciudad decimonónica. Cuáles serían
los rasgos de esta transformación.
14 Con la llegada de la segunda república en abril
de 1931, Madrid pasa a disfrutar de un nuevo espacio
público que anteriormente sólo disfrutaba la realeza:
INVESTIGACIÓN
a) El Monte del Pardo
c) La Plaza Mayor
El 11 de septiembre de 2001 los habitantes de Nueva
York despertaron aterrorizados por las imágenes que
veían en sus televisores: los dos impactos de aviones
contra las Torres Gemelas.
b) La Casa de Campo
d) La Puerta del Sol
15 Con el golpe militar de 1936, Madrid sufre una
guerra que llega a sus puertas y después padece el
acoso durante lo que resta de contienda civil. Cómo
vive el pueblo de Madrid estas circunstancias.
16 Completa la siguiente frase: El Plan de Estabilización del año…… dará paso a una etapa de crecimiento sostenido muy importante para la ciudad de Madrid,
son los llamados años del………………. El madrileño, al
igual que el resto de españoles, ansía dejar atrás las privaciones y se lanza a una sociedad de consumo con una
creciente clase media con deseos de un………………….
y la……………………. en propiedad.
17 Completa la siguiente frase: Los movimientos
de protesta y la revolución de las costumbres de los años
sesenta y setenta, tuvo su reflejo urbano en la consolidación de las …………………………………………que
se constituyen en Federación.
18 La muerte del dictador y la transición democrática suponen para los madrileños momentos de ilusión
política, pero a nivel económico pronto plantean un
reto difícil de afrontar:
a) La desmilitarización
c) La industrialización
b) La reconversión industrial
19 El proceso de terciarización de la ciudad del
siglo XXI supone para Madrid un despegue económico
caracterizado por:
Proceso de terciarización
el terrorisMo del siglo XXi
El 11 de marzo de 2004 un tren explotaba en la madrileña estación de Atocha. Nadie podía adivinar que así
comenzó lo que se convertiría en el mayor atentado terrorista cometido en España. Tras la explosión de Atocha
estallaron cuatro bombas más en los trenes de la línea
de Cercanías de Madrid. En total murieron 191 personas
y 1 700 resultaron heridas.
El 7 de julio de 2005, Londres viviría una jornada negra como antes había sucedido en Nueva York y Madrid,
cuatro bombas hacían explosión en el metro y en un
autobús urbano, provocando 57 muertos y cerca de 700
heridos. La ciudad quedó paralizada hasta que se pudo
determinar el alcance del ataque terrorista.
Busca en Internet información sobre los tres atentados
descritos anteriormente. A continuación analiza la información recopilada y responde a las siguientes cuestiones:
a) ¿Qué similitudes existen entre los tres atentados?
b) ¿Quiénes fueron los autores materiales de los atentados?
c) ¿Qué reacciones provocaron?
Para resolver esta actividad de investigación podéis
organizaros en grupos de 3 alumnos. Cada uno puede
ocuparse de la documentación de uno de los atentados.
Podéis presentar vuestras respuestas y conclusiones en
el aula.
309
12
REPORTAJE
la coMunidad de Madrid
en el siglo XXi
En el año 2007 la población de la Comunidad de Madrid
había superado los seis millones de habitantes. En 1998
el número de madrileños empadronados ascendía a
5 091 336. La inmigración explica este espectacular fenómeno. En el año 2007, uno de cada seis madrileños no es
español. En esa fecha vivían más de un millón de extranjeros en la región.
La población madrileña no sólo es más variada, sino también más vieja. La edad media de los habitantes de la capital, en el año 2005, era de 42 años.
Los madrileños viven más tiempo que la mayoría de los
españoles. Madrid es la región española cuyas mujeres
tienen la más alta esperanza de vida: 83,36 años.
La inmigración ha provocado en el inicio del siglo xxi un
ligero repunte en la tasa de natalidad. Este incremento del
número de nacimientos, sin embargo, no ha sido suficiente para invertir el proceso de envejecimiento.
En contra de algunos tópicos más o menos extendidos, la
presencia de inmigrantes es claramente positiva para Madrid. En el año 2005, el trabajo de la población inmigrante
aportó el 10 % del producto interior bruto regional, unos
14 300 millones de euros.
Terminal cuatro del
aereopuerto de Madrid-Barajas.
310
La sociedad madrileña destaca
por su diversidad cultural.
Vestíbulo de la Estación de Atocha. (Madrid).
La Comunidad de Madrid es una de las regiones más
avanzadas económicamente de España. Madrid ha entrado en el siglo xxi con un crecimiento económico superior a la media nacional. La tasa de paro es inferior, de
hecho en lo que se refiere a la población masculina se
está próximos al pleno empleo; y la economía madrileña
está muy terciarizada, abierta al exterior y cuenta con
una elevada inversión en investigación y desarrollo.
Este desarrollo económico también se sustenta en una
compleja red de transportes. Madrid es el nodo principal
de la red viaria y ferroviaria española, ha desarrollado
una tupida red de transporte terrestre público y privado (metro, trenes de cercanías y larga distancia, red de
carreteras…), y tiene una importante infraestructura
de transporte aéreo, en la que destaca uno de los mayores aeropuertos del mundo: el de Madrid-Barajas.
La Red del Ferrocarril Metropolitano de Madrid ocupaba
el cuarto puesto mundial, sólo detrás de ciudades como
Nueva York, Londres y Tokio. Se estima que, de aplicarse
todos los planes de expansión ya acordados, la red madrileña superará en pocos años a la de Tokio y Londres.
IFEMA (Madrid).
311

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