10 consejos para motivar a tu hijo para la vuelta a clase

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10 consejos para motivar a tu hijo para la vuelta a clase
10 CONSEJOS PARA MOTIVAR A TU
HIJO PARA LA VUELTA A CLASE
Al igual que los adultos, los niños pueden sufrir un bajón anímico tras las
vacaciones. Por eso es necesario motivarlos para la vuelta a clase.
Septiembre supone el reinicio de las rutinas escolares y muchos se
enfrentarán con nuevos compañeros, nuevos profesores y nuevos retos ante
los que deben prepararse con antelación.
Gracias a unos consejos muy sencillos podrás ayudar a tu hijo a vivir los
preparativos y los primeros días de colegio sin miedo ni ansiedad.
Tu actitud y algunas pautas para animarle y reorganizar sus rutinas
serán de mucha ayuda. Toma nota de estas 10 pautas para motivar a tu hijo
en la vuelta a la rutina de clase.
1. Tu actitud cuenta
Aunque estés sumido en la más profunda depresión post-vacacional, no es
aconsejable que lo exteriorices delante de tus hijos. No puedes pedirles
positividad y buen ánimo ante la vuelta al colegio si tú estás hundido porque
has vuelto a tu trabajo. Los hijos aprenden por imitación. Si los padres se
muestran confiados y alegres ante los retos de la nueva etapa, es mucho más
probable que sus hijos encaren el curso con la misma actitud.
2. Ser paciente con sus altibajos
Cuando los niños están bajos de ánimo no se muestran abatidos, como los
adultos, sino irritables y con poca energía. Es bueno observar si detrás de
estos comportamientos puede haber problemas de ansiedad ante el nuevo
curso escolar. Si es así, al niño le ayudará que le cuentes cómo superaste tú
alguna situación similar o cómo te enfrentas ahora a circunstancias que te
resultan, de entrada, poco atractivas. Hay que vigilar también que los nervios
ante el inicio del curso no supongan un descontrol en el terreno alimenticio.
Otro consejo es no abandonar de golpe las actividades recreativas. Aunque
el niño se incorpore al colegio, no conviene dejarlo sin ninguna de las
actividades que venía realizando hasta ahora. Con la posibilidad de disfrutar de
ese ocio es más probable que supere su estado de ánimo negativo hacia la
vuelta a clase.
3. Hablar sin agobiar
Los padres debemos estar cerca y accesibles para cuando nuestros hijos
quieran hablar de sus sentimientos y experiencias en relación a la vuelta a
clase, pero no se les debe agobiar ni atosigar con preguntas. Lo más probable
es que, de primeras, no les apetezca contar muchas cosas, pero se irán
abriendo a medida que se sientan más relajados.
4. Proporcionarles información previa
Al igual que nos sucedería a los adultos si cambiásemos de compañeros, de
jefe, de oficina… los niños se sienten inquietos y ansiosos ante la llegada del
nuevo curso y todo lo que ello implica. Para ayudarlos debemos
proporcionarles previamente toda la información de que dispongamos acerca
de su nueva etapa en el colegio o instituto, pero sin hacer en ningún caso
juicios de valor negativos.
5. Recordar anécdotas divertidas
Unos días antes del inicio del curso es bueno recordar con nuestro hijo
anécdotas pasadas o acontecimientos divertidos que haya vivido en cursos
anteriores. Si es posible, se puede quedar también con algún compañero o
incluso darse un paseo por las instalaciones del colegio o instituto.
6. Preparar la habitación conjuntamente
Además de organizar el material escolar necesario, es muy positivo que unos
días antes de empezar el curso el niño colabore en la preparación de su
dormitorio: despejando la mesa de estudio, ordenando su escritorio… Es una
tarea que le servirá para ser consciente de que las clases tienen un comienzo
inminente.
7. Nuevos propósitos
Para que el niño se sienta motivado hacia el nuevo curso es importante hablar
con él de los retos que le gustaría conseguir este año: apuntarse a una nueva
actividad extraescolar, aprender a hacer una manualidad, terminar antes los
deberes… Los padres deben apoyarlo en ese propósito y mostrar toda su
confianza en que lo logrará.
8. Algo para estrenar
Conviene que el niño pueda estrenar algo material en cada curso: una mochila,
un estuche, un juego de lápices o, incluso, un corte de pelo. Es un pequeño
detalle que, sin embargo, le puede ayudar a acometer el curso con más ilusión.
9. Vuelta paulatina a lo cotidiano
Durante el verano, los ritmos de comida y sueño cambian en relación al periodo
escolar. Pero el curso llega y el niño debe estar físicamente preparado para
ello. Es muy importante que descanse lo suficiente y que se alimente bien. En
este sentido, conviene ir reinstaurando las viejas rutinas escolares unas dos
semanas antes de que empiece las clases. Lo primero a modificar será la hora
de irse a la cama, después la hora de despertarse y finalmente el horario de las
comidas, para ir adaptándose poco a poco, y sin brusquedades, a las nuevas
exigencias del periodo escolar. Le ayudará física y mentalmente.
10. La importancia del primer día
El niño se sentirá mucho más seguro si va acompañado de sus padres el
primer día de clase. En la medida en que esto sea posible, él debe tener la
tranquilidad de que ese día no va a ir solo al colegio y que sus padres estarán
ahí para ayudarle con su inquietud y sus miedos. En esa primera jornada es
fundamental que todo se haga con calma y sin prisas para no añadir más
estrés al reencuentro escolar.

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