LABRAS HERALDICAS EN LOS ESTADOS DE LA CASA DE

Transcripción

LABRAS HERALDICAS EN LOS ESTADOS DE LA CASA DE
LABRAS HERÁLDICAS
EN LOS ANTIGUOS ESTADOS
DE LA CASA DE MONTERREY
EN GALICIA
Por
Adolfo Taboada Sanz
Verín, 2013
ÍNDICE
Páginas
INTRODUCCIÓN……………………………………………………………
3
I.- LA VILLA DE MONTERREI, CAPITAL DE LOS ESTADOS……….
5
II.- AYUNTAMIENTO DE MONTERREI…………………………………
La villa de Albarellos……………………………………………
La villa de Vilaza………………………………………………..
Mixós……………………………………………………………
Medeiros…………………………………………………………
Flariz…………………………………………………………….
19
19
22
25
26
26
III.- AYUNTAMIENTO DE VERÍN…………………………………………
La villa de Verín…………………………………………………
La villa de Pazos…………………………………………………
San Pedro de Queizás……………………………………………
A Granxiña (Tamagos)…………………………………………..
Tamaguelos………………………………………………………
Feces de Abaixo…………………………………………………
Queirugás………………………………………………………..
Vilamaior do Val………………………………………………..
27
27
43
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48
48
49
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IV.- AYUNTAMIENTO DE OÍMBRA……………………………………..
La villa de Oímbra……………………………………………….
Videferre…………………………………………………………
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53
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V.- AYUNTAMIENTO DE LAZA………………………………………….
La villa de Laza………………………………………………….
Retorta…………………………………………………………..
Alberguería………………………………………………………
San Pedro de Castro……………………………………………….
56
56
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60
60
VI.- AYUNTAMIENTO DE CUALEDRO………………………………….
Santa María de Atás…………………………………………..….
As Estibadas………………………………………………………
A Moimenta………………………………………………………
Lucenza…………………………………………………………..
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VII.- AYUNTAMIENTO DE VILARDEVÓS……………………………….
Hospital (Osoño)…...……………………………………………
Vilarello de Cota………………………………………………….
63
63
63
VIII.-AYUNTAMIENTO DE A GUDIÑA……………………………………
La villa de A Gudiña……………………………………………...
64
64
VOCABULARIO HERÁLDICO……………………………………………..
66
2
Introducción
Hace ya varios años, tomando como iniciales bases para mis labores de investigación
sobre labras heráldicas, además de los apuntes, notas y dibujos que mi fallecido tío Xesús
Taboada Chivite tenía en su archivo, las menciones y referencias a casas solariegas que había
hecho D. Pedro González de Ulloa en su conocido manuscrito, DESCRIPCIÓN DE LOS
ESTADOS DE LA CASA DE MONTERREY EN GALICIA1, comencé a visitar las localidades
en las que el autor de aquel trabajo situaba casas hidalgas importantes y bien fabricadas, o se
refería a personas o familias distinguidas, y pude corroborar muchas de sus referencias hallando
las casas citadas, casi todas ellas todavía ornadas con los escudos de armas que, desde que
habían sido allí colocados por sus titulares para que atestiguasen su linaje, permanecían
inmutables en su puesto, y seguían siendo fieles e irremplazables testigos para conocer a través
de ellos la historia de la casa solariega, de la fuente pública, de la iglesia o del panteón familiar
en los que habían sido colocados. Pero, desgraciadamente, también pude comprobar que
algunos habían desaparecido y no ha sido posible localizar su actual paradero; que otros han
sido objeto de ventas o expoliaciones que los han llevado a lugares inadecuados y, finalmente,
que algunos han sido objeto de mutilaciones y otras graves agresiones, que he relatado en un
trabajo2 publicado en el Boletín que edita la Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria
de Galicia.
Preocupante ha sido el comprobar, a lo largo de estos años, que pese a existir
legislación estatal y autonómica, que teóricamente está encaminada a proteger debidamente las
labras heráldicas, rollos de justicia, cruces de términos y demás piezas y monumentos de
idéntica índole, porque todos ellos forman parte de nuestro patrimonio histórico artístico, la
realidad es que esas normas muchas veces no se cumplen, y he podido constatar que varias de
las labras heráldicas que había localizado, fotografiado y catalogado, ahora han desaparecido, y
otras varias están a punto de desaparecer, por lo que esa parte de nuestra memoria histórica, de
la que son referencia y fiel testimonio las labras heráldicas, si a ello no se pone adecuado
remedio, en muy poco tiempo seguramente se habrá perdido.
El objetivo inicial de mis trabajos de investigación se encaminaba fundamentalmente a
inventariar y dejar constancia documental, mediante las fotografías que he tomado, de torres,
fortificaciones, pazos, casas solariegas y otras residencias rurales, iglesias, fuentes públicas y
monumentos funerarios, que estuviesen o hubiesen estado ornados con escudos de armas,
situados los inmuebles en los territorios de Galicia sobre los que había ejercido jurisdicción la
casa condal de Monterrey, -aunque aquí haya tenido que limitarme, por razón de su extensión,
solamente a los que ahora forman parte de los ayuntamientos que pertenecen a la comarca de
Monterrei y a la antigua jurisdicción de A Gudiña- para que, al menos de todas esas labras
heráldicas que he visto o de las que he podido obtener una representación gráfica, no se pierda
definitivamente su memoria histórica.
Especial mención debo hacer a los varios años de trabajosa búsqueda, en toda clase de
archivos, que fueron necesarios para encontrar unas fotografías de la iglesia de la Misericordia
1
Pedro González de Ulloa: Descripción de los Estados de la Casa de Monterrey en Galicia. Santiago de Compostela. MCML
Editado y anotado por D. José Ramón Fernández Oxea.
2
A. Taboada Sanz. LABRAS HERALDICAS DESAMPARADAS. Boletín núm. 9 de la Asociación de Genealogía, Heráldica y
Nobiliaria de Galicia. Pontevedra 2011.
3
de Verín, y de las labras heráldicas que ornaban su fachada, cuya ermita, construida en el siglo
XVI y demolida a mediados del pasado siglo, pese a la importancia que ha tenido, durante
varios siglos, en la vida religiosa y también social de nuestra villa, ya no forma parte de los
recuerdos que tienen de su pueblo la mayoría de los actuales vecinos de Verín.
Ha ocurrido luego, como suele suceder en estos trabajos de investigación, que tras
localizar, fotografiar e inventariar una labra heráldica, ineludiblemente se siente el deseo de
conocer su origen; de saber a quién perteneció; qué representan las figuras que aparecen
esculpidas en el campo del escudo y qué significado tienen los adornos que lo rodean. Ya no es
suficiente la fotografía obtenida, sino que surge la necesidad de tratar de desvelar todos aquellos
interrogantes, y así fue como, en algunos casos preguntando a los propietarios actuales de las
casas blasonadas y a sus vecinos, y en otros acudiendo a archivos, publicaciones y demás
fuentes históricas, pude ir conociendo las vicisitudes en las que, a lo largo de los siglos, se
habían visto envueltas las ciento cincuenta y siete labras heráldicas, que he podido localizar en
la comarca de Monterrei.
Finalmente, una vez inventariadas, un último paso parecía necesario dar. Había que
tratar de blasonarlas, es decir, describir con detalle las piezas y figuras que llevan esculpidas los
escudos en sus campos, para intentar esclarecer los linajes que en ellos aparecen representados;
también sus timbres y adornos exteriores, para indagar acerca de la posible personalidad de sus
titulares, e incluso examinar sus formas y su contorno exterior, para tratar de determinar la fecha
aproximada en la que cada escudo había sido creado.
Ocurre que para poder blasonar un escudo de armas es absolutamente preciso acudir a
la heráldica, que es una ciencia compleja, que se rige por reglas muy estrictas y que, además,
tiene un vocabulario propio, ya que, en heráldica, el color rojo no es rojo, sino gules; el verde no
es tal, sino sinople; una concha marina es una venera; una cruz en aspa es un sotuer y una media
luna es un creciente si sus puntas miran hacia arriba del escudo, pero será un creciente
ranversado si es que las puntas miran hacia abajo, y será creciente contornado en el caso de que
sus puntas miren hacia la izquierda del escudo. Y como quiera que, entre las reglas estrictas de
la ciencia heráldica, está establecido que debe utilizarse la terminología heráldica lo mas
correctamente posible, sin que sea permisible el uso de vocablos o expresiones al margen de
dicha terminología, me ha parecido necesario incluir en este trabajo, como apéndice, un extracto
básico de vocabulario heráldico, para que quienes no conozcan el significado de muchos de los
términos que he tenido que utilizar para poder describir las labras, acudan a él y así puedan ir
comprendiendo lo que inicialmente constituye una jerga incomprensible para quien nunca ha
buceado en ella, pero que luego intriga y llega a interesar, al ir conociendo las precisas y
curiosas reglas que la ciencia heráldica ha establecido, a lo largo de los muchos siglos de su
existencia, no solo para regular la creación de los escudos de armas, sino también para
determinar la forma en que deberá procederse a su posterior descripción.
Finalmente debo explicar que la duplicidad que se aprecia en la grafía del término
“MONTERREY”, en ocasiones con “y” griega y en otras con “i” latina, viene motivada a que el
Condado de Monterrey, la Casa y sus titulares, utilizan el término con la “y” griega, pero el
topónimo oficial de la villa que dio su nombre al Condado, y ahora a su Ayuntamiento, es
Monterrei con “i” latina, y así deben ser denominados.
4
I.- LA VILLA DE MONTERREI, CAPITAL DE LOS ESTADOS
Acrópolis de Monterrei
Era en esta villa, capital de los estados de la Casa de Monterrey en Galicia, que
fue realenga en varias épocas y perteneció a la casa condal durante siglos, en la que tres
órdenes religiosas habían levantado sus conventos, y construido sus casas muchos de los
hidalgos que a ella habían sido destinados para desempeñar cargos militares, como el de
Gobernador que era puesto por el Rey, o civiles de designación condal, que como
enumera González de Ulloa3 eran: “Corregidor, Alcalde Mayor, escribanos de número,
procuradores y ministros, que con sus empleos lo pasan tan lindamente”, donde existía
un gran número de labras heráldicas, ornando torres, palacios, murallas y edificios de la
Corona y del Condado, así como los pertenecientes a las órdenes religiosas, y también
las que blasonaban las casas solariegas de los hidalgos que habían decidido establecer
su morada en Monterrei.
La imparable decadencia de la acrópolis, fundamentalmente motivada por la
dificultad de su aprovisionamiento de agua, agravada luego su precaria situación a partir
del decreto de expulsión de los Jesuitas, lo que había dado lugar a que, como también
relata González de Ulloa, ya a finales del siglo XVIII “Toda la villa está bastante
deteriorada, aunque en sus ruinas se reconoce la florida robustez que tuvo antes” y, ya
posteriormente, el abandono definitivo de sus conventos por las otras órdenes religiosas,
y también de las edificaciones pertenecientes al condado, que inexorablemente fueron
cayendo en ruina, dio lugar a una generalizada expoliación de los escudos de armas,
algunos de los cuales todavía es posible identificar, porque fueron llevados a Pazos,
Queirugás, Mixós y otras localidades, pero de otros ya resulta imposible conocer su
actual paradero, porque se han perdido entre las ruinas o han desaparecido.
Por eso, examinando las viejas fotografías que existían de las ruinas del palacio de
los condes y cotejándolas con las obtenidas de su estado actual, hay que agradecer al Sr.
Pons Sorolla, arquitecto director de las primeras obras de reconstrucción, llevadas a
cabo en la acrópolis a partir del año 1962, siempre bajo la atenta mirada y diaria
colaboración que le prestaba mi fallecido tío Xesús Taboada Chivite, que ninguno de los
escudos que ornaban las enjutas de los arcos de las galerías este y sur del palacio haya
desaparecido, sino que todos ellos, trabajosamente buscados y rescatados entre los
escombros de los muros arruinados, se encuentran ahora exactamente en el mismo lugar
en el que fueron colocados cuando se había llevado a cabo la construcción del palacio.
3
Pedro González de Ulloa: Ob. cit. Pág. 48
5
PUERTA DEL SOL Y ESCUDO DE LOS CONDES
Esta puerta, de arco apuntado y grandes dovelas, que en los viejos planos de la
plaza de Monterrei se la denomina puerta del Sol, porque se encuentra abierta
precisamente en el llamado baluarte del Sol, es la más bella de las puertas de acceso al
recinto fortificado medieval, e, indudablemente, era
considerada la principal, pues encima de su clave fue
colocado el escudo de armas de la Casa de Monterrey,
que es la primera labra heráldica con la que se encuentra
el visitante de la acrópolis, si es que llega a pie subiendo
por la vieja calzada empedrada que se inicia en el barrio
de San Lázaro en Verín, para informarle de quienes eran
los señores de la villa.
Puerta del Sol. Acrópolis de Monterrei.
Esculpido en un solo sillar, el escudo es ovalado y cuartelado en cruz. Lleva en
el primero una banda y puesta en orla, brochante sobre el todo, una cadena de ocho
eslabones, que es el blasón de los ZÚÑIGA; en el segundo un palo, cargado con dos
calderas y acostado de otras seis, colocadas en dos palos de tres, armas utilizadas por los
BIEDMA del Condado de Monterrey; el tercero es a
la vez cuartelado en cruz, y lleva en el 1º y 4º un
acebo, y en el 2º y 3º un lobo pasante, que son las
armas más usuales de los ACEVEDO; y en el cuarto,
quince escaques, de los que siete están cargados de
tres fajas, que son las armas de los ULLOA.
Ocupando parte del jefe lleva un escudete, con cinco
estrellas de ocho rayos colocadas en sotuer, armas de
los FONSECA. Timbrado con corona condal volada y
Núm. 1. Escudo de armas del Condado de Monterrey
ornado con lambrequines.
HOSPITAL DE PEREGRINOS
Inmediatamente después de rebasar la puerta del Sol, a la izquierda de la calzada
se encuentra el hospital de peregrinos, construido a principios del siglo XV, con el
nombre de Hospital de Santi Spiritus.
El edificio fue rehabilitado hace ya bastantes años, y se le había destinado a
albergue de los peregrinos, que por la Vía de la Plata se
encaminan a Santiago de Compostela.
Lo más relevante es su fachada, con una hermosa
portada gótica, cuyo arco apuntado está formado por tres
arquivoltas, y en el tímpano lleva la representación de
Jesucristo en majestad. La leyenda, en letras góticas, que
figura en el friso que corre por debajo de la cornisa de la
portada, dice:
VASCO PERES
MCCCCXXIX
ABADE
ME
FEZ.
ANO
DE
En las enjutas del arco figuran cuatro escudos, cuyas
armas se han venido asignando equivocadamente a los
Ulloa y Acevedo, ya que los señores de esas casas no se
vincularon con el Condado de Monterrey hasta muchos
años después de haber sido construido el hospital.
Fachada Hospital peregrinos
6
Todos ellos son españoles apuntados, y la forma de su contorno es claramente
medieval. El primero de los situados en la parte izquierda (2) es cuartelado en cruz y
trae, en el 1º y 4º un castillo y en el 2º y 3º una caldera, armas que no son conocidas,
pero dada la presencia de calderas, siempre utilizadas en las armerías de los Biedma,
podría tratarse de una variación de las armas de ese linaje, o, tal vez, podrían
corresponder a alguno de los linajes del abad que figura como constructor del hospital.
El segundo (3), trae una banda
y en la bordura unos aros que
parecen representar a los
eslabones de una cadena, que
son las armas de los Zúñiga,
por aquellas fechas ya señores
de Monterrei.
Núm. 2 y 3.- Escudos izquierda del friso
Núm. 4 y 5.- Escudos de la derecha
Los dos situados en la parte derecha (4 y 5) son cuartelados en cruz, y pese a
que la acción del tiempo ha deteriorado sus figuras, se aprecia que traen ambos: En el
1º y 4º un castillo y en el 2º y 3º un león rampante, que son las armas de la Corona de
Castilla-León.
En la fachada sur del edificio, recuadrado por marco rectangular, figura
actualmente otro escudo (6), que es partido. En el primero, claramente esculpidas, trae
la banda y puesta en orla, brochante sobre el todo, la cadena de ocho eslabones, armas
ya blasonadas de los Zúñiga y en el segundo, cuartelado en cruz, en el 1º y 4º tres fajas
y en el 2º y 3º cinco veneras colocadas en sotuer, que son las armas de los Pimentel.
Teniendo en cuenta la época en la que se construyó el
hospital, y que D. Juan de Zúñiga y Biedma, I Vizconde de
Monterrey, estuvo casado con Dª María Bazán de Pimentel,
por inercia podría indicarse que a ellos pertenecía este escudo
y que allí había sido situado en la época de construcción del
hospital; pero a la vista de la forma del contorno exterior de
este escudo hay que concluir que no es a ellos a quienes
corresponde, ni fue allí colocado cuando se llevó a cabo la
construcción del hospital.
Núm. 6.- Escudo fachada Sur
Basta comparar este escudo con los cuatro que aparecen en las enjutas del arco
de la portada, que indiscutidamente son de principios del siglo XV, para darse cuenta de
las profundas diferencias que presentan. Aquellos tienen un contorno sencillo y son
rectangulares apuntados, mientras que este tiene todo su contorno con formas curvas,
propias del escudo español cinturado o en forma de casulla, cuyo uso en España hay que
datarlo a partir de finales de siglo XVI, o principios del XVII, por lo que
cronológicamente podría corresponder a las armas del III Conde de Monterrey, D.
Alonso de Acevedo y Zúñiga, que usaba las de sus antepasados Zúñiga, y las de su
esposa, Dª María Pimentel.
La razón por la cual se encuentra en ese lugar el escudo, hay que buscarla en que
la pared sur del hospital fue totalmente reconstruida en el siglo pasado, y como había
aparecido en las proximidades, los responsables de las obras de reconstrucción
decidieron colocarlo en aquella fachada, en la que no desdice, pero que suscita dudas,
en los visitantes con algunos conocimientos heráldicos, comprobar que ornan un mismo
edificio escudos de armas que corresponden a siglos diferentes.
7
PATIO DE ARMAS
Prosiguiendo la visita al recinto medieval, tras subir la empinada cuesta por la
vieja calzada, -que estuvo empedrada durante siglos pero
que hace unos años, desafortunadamente, se decidió
pavimentar con cemento, material claramente inadecuado
que algún día es de esperar se retire-, se llega hasta la
entrada al amplio patio de armas del castillo, que está
cerrado por el viento norte con alto muro, rematado por
dos torreoncillos circulares con saeteras.
Puerta de entrada al patio de armas
Sobre la puerta de entrada, con arco de medio punto, actualmente muy
deteriorados por el paso del tiempo, se encuentran tres viejos escudos heráldicos:
Núm. 7.- Escudo izquierda Zúñiga
Núm. 8.- Escudo central Fonseca
Núm. 9.- Escudo derecha Biedma
El de la izquierda (7), enmarcado por orla en círculo, es español en forma de
casulla y trae la banda y la cadena de los Zúñiga. El situado en la clave (8), con la punta
curva y el borde superior con doble curva, es cortado. En el primer cuartel trae las cinco
estrellas colocadas en sotuer de los Fonseca, y en el segundo un acebo acostado de dos
lobos afrontados empinantes al árbol, otra de las formas utilizadas en las armas de los
Acevedo. El situado a la derecha (9), también enmarcado por orla redonda, español en
forma de casulla, trae el palo cargado con dos calderas y acostado de otras seis,
colocadas en dos palos de tres, de los Biedma.
PALACIO DE LOS CONDES
Torre de las Damas y balconada del palacio hacia el patio de armas
Entrando en el patio de armas, a la derecha se encuentra el palacio renacentista de
los Condes, que en su fachada este tiene abierta una amplia balconada, fielmente
reconstruida en el año 1962, que consta de dos cuerpos, formado el inferior por diez
arcos escarzanos sobre columnas ochavadas, en cuyas enjutas se insertan los escudos de
armas de las principales casas ligadas al Condado de Monterrey. Comenzando por el
primero de los arcos de la derecha, las labras heráldicas corresponden a los siguientes
linajes:
8
10.- Fonseca
11.- Acevedo
12.- Biedma
13.- Zúñiga
14.- Pimentel
15.- Ulloa
16.- Zúñiga
Las armas de todos ellos ya se han dejado blasonadas, siendo de destacar, en el
escudo de los Pimentel, su bordura de castillos y leones pasantes alternados, muchas
veces utilizada en los escudos de los Condes de Benavente, y también aquí,
seguramente, en atención a que Doña María Pimentel, hija de Don Alonso Pimentel, V
Conde de Benavente, fue la esposa del III Conde de Monterrey, Don Alonso de
Acevedo.
En la primera planta de la fachada este del palacio, hacia el patio de armas, se
encuentra un escudo (17), cuyas piezas están bastante deterioradas, siendo su
composición exactamente igual al que se halla expuesto en el museo del castillo (18),
que fue colocado allí por no haberse llegado a conocer el lugar
exacto en el que inicialmente había estado
situado.
Enmarcado por orla rectangular, es
español de punta redonda. Partido, el 1º
trae la banda y, en orla, un cordón con ocho
nudos, que parece sustituir a la cadena de
los Zúñiga. En el 2º, liso, no se aprecian
piezas ni figuras.
Núm. 17. Escudo en fachada este del palacio.
Núm. 18. Escudo expuesto museo
En la impresionante fachada oeste del palacio, a la altura de la primera planta, se
encuentra otro escudo de armas (19) español rectangular de punta
redonda. Partido: Su primer cuartel es exactamente igual que los
dos anteriores, pero éste lleva en el segundo un jaquelado de quince
piezas, de las que siete son de veros, armas de los Velasco. Como
en tiempos de Doña Inés de Velasco y Tovar, viuda del IV Conde
de Monterrey, fue cuando se comenzaron las obras de construcción
del palacio renacentista, pueden asignarse las armas de ese escudo a
los linajes Zúñiga-Velasco.
Núm. 19. Armas de Zúñiga-Velasco
Fachada oeste del palacio de los Condes de Monterrey
9
La fachada meridional que también había resultado totalmente arruinada, pero
que juntamente con la balconada del este fue fielmente reconstruida, es una gran galería
o solana de tres cuerpos, formado el primero por cinco arcos apuntados, en cuyas
enjutas aparecen insertadas cuatro labras heráldicas con las armas de los
ACEVEDO(20), ULLOA(21), FONSECA(22) y CASTRO(23), y el segundo,
igualmente con cinco arcos, pero estos escarzanos y similares a los de la fachada este,
también lleva en las enjutas las labras heráldicas de los linajes de ULLOA(24),
ZÚÑIGA(25), BIEDMA(26) y nuevamente
FONSECA(27).
Un machón en el que se abre un balcón
volado, al que se denomina de Don Pedro en
alusión a leyendas que perduran de la visita
que el monarca Don Pedro I el Cruel realizó a
Monterrei, separa esta galería de otro cuerpo,
compuesto solamente de dos arcos, en cuya
enjuta figura el escudo de los ZÚÑIGA (28).
Fachada sur del palacio de los Condes.
ESCUDOS DE ARMAS DE LA PRIMERA ARCADA, GALERÍA MERIDIONAL
Núm. 20. ACEVEDO
Núm. 21. ULLOA
Núm. 22. FONSECA
Núm. 23. CASTRO
ESCUDOS DE LA SEGUNDA ARCADA
Núm. 24 ULLOA
Núm. 25. ZÚÑIGA Núm. 26. BIEDMA
Núm. 27 FONSECA
Núm. 28 ZÚÑIGA
Todos ellos son prácticamente iguales a los que exornan la balconada de la
galería este del palacio, excepto el reseñado con el número 23 que, como el resto, es
español con el borde superior de doble curva y punta redonda, y trae los seis roeles,
colocados en dos palos de tres, de los Castro.
Es de señalar, como curiosidad y para dejar constancia de que las piezas y
figuras que componen los escudos de armas de determinados linajes no siempre se
ajustan a formas exactas e inmutables, que el escudo (20), indudablemente de los
ACEVEDO, aquí lleva en el 1º y 4º de sus cuarteles un lobo ravisante, cebado de una
pieza (posiblemente cordero, pero difícil de identificar) que introduce entre sus fauces
abiertas, y en el 2º y 3º un acebo, mientras que en el escudo de la Casa de Monterrey,
que figura en la puerta del Sol, y en otros muchos que luego iremos blasonando, son los
acebos los que van en el 1º y 4º, y los lobos en el 2º y 3 º, sin cebar y como pasantes.
10
TORRE DEL HOMENAJE O DE DON SANCHO
En el ángulo nordeste del patio de armas, se alza gallarda la torre del homenaje,
también llamada torre nueva o de Don Sancho. De base cuadrada, tiene doce metros de
lado y veinticuatro metros de altura, medidos en su fachada oeste y el grosor de sus
muros es de tres metros treinta y cinco centímetros en su primera planta, y ligeramente
inferior en las plantas superiores. Fue
construida por Don Sancho Sánchez de Ulloa,
I Conde de Monterrey y su esposa Doña
Teresa de Zúñiga, terminándose su
construcción en el año 1482, como refiere la
vieja cartela, colocada sobre su única puerta
de entrada, que comienza con las primeras
palabras del Salmo CXXVII, en el que se
alude a que sin la providencia de Dios vanos
serán los trabajos de quienes edifiquen su
casa. La leyenda completa dice:
Torre del homenaje o de Don Sancho
NISI
DOMINUS
AEDIFICAVERIT
DOMUM
IN
VANUM
LABORAVERUNT QUI AEDIFICANT EAM. ESTA TORRE MANDARON
FACER DON SANCHO DE ULLOA Y DOÑA TERESA DE ÇUÑIGA SU
MUJER, CONDE Y CONDESA DE MONTERREY. ACABOSE ANO DE M E
CCCC E LXXX E II ANOS.
Sobre la cartela, soportado por dos grifos, se encuentra el escudo de armas de los
Condes (29) que es español apuntado con doble escotadura en jefe. Partido, trae: en el
primero, los quince escaques, siete cargados de tres fajas, que son las armas de los
Ulloa, y en el segundo la banda y puesta en orla, brochante sobre el todo, la cadena, que
son las armas utilizadas por los Zúñiga de la casa de Monterrey.
Cartela y escudo de armas de los Condes (29), en la torre de Don Sancho
Contigua a la iglesia de Nuestra Sra. de Gracia se encuentra la rectoral, de la que
González de Ulloa4 dice que “es una casa de mucho buque, tanto que bastaba para vivir
en ella el Abad y unos ocho o diez colegiales”, y en su fachada oeste, que da hacia el
patio de armas, figura otro escudo (30), que también trae las armas de los Ulloa.
4
Pedro González de Ulloa: Ob. cit. Pág. 51
11
En el torreón, que remata el muro de cierre del patio de armas por su viento
norte, está insertado otro escudo de armas (31), español rectangular con punta curva,
que es medio cortado y partido, y aunque el tiempo ha cubierto de líquenes sus piezas y
figuras, se aprecia que en el primero, cuartelado en cruz, lleva: 1º y 4º un castillo, y 2º
y 3º un león, armas de la Corona de Castilla y León; en el segundo, también cuartelado
pero en aspa, trae en el 1º y 4º los palos y en el 2º y 3º un águila, armas del reino de
Sicilia y en el tercero los cuatro palos del reino de Aragón.
Núm. 30.- Armas de los Ulloa
Núm. 31. Armas de Castilla, Sicilia y Aragón
CARTELA Y ESCUDOS DE ARMAS EN LA TERCERA MURALLA
La acrópolis de Monterrei, en el correr de los siglos, fue dotada de tres murallas
defensivas, siendo la primera la que rodeaba y guarnecía la primitiva torre del
homenaje, después denominada Torre de las Damas, conservándose todavía uno de sus
altos lienzos rematado en almenas piramidales, pero no existen en ella labras heráldicas
ni inscripción alguna, que hagan referencia al señor que ordenó su construcción, ni a la
fecha en la que se llevó a cabo.
Las obras posteriores que los Condes fueron llevando a cabo en su villa de
Monterrei, en la que levantaron la nueva torre del homenaje, construyeron la cárcel y
otras edificaciones, obligó a ampliar el círculo defensivo, y con esa finalidad se
construyó la segunda de sus murallas, sobre cuya puerta principal, se colocó el escudo
de la casa de Monterrey, que antes hemos blasonado.
Muchos años después, con motivo de la guerra de separación de Portugal,
constituido Monterrei en plaza fuerte y centro de muchas de las operaciones militares
que tuvieron lugar en aquella época, se hizo necesaria la dotación a la plaza de nuevas
instalaciones defensivas, y bajo la dirección del ingeniero militar y coronel del ejército
Don Carlos de Grunemberg, se llevó a cabo la construcción de la tercera muralla que
defiende toda la acrópolis, incluyendo dentro del recinto abaluartado los colegios de San
Francisco y de la Compañía de Jesús, que hasta entonces se hallaban extramuros.
En la cara norte, del denominado medio baluarte de esa tercera muralla, se
encuentra una placa o cartela conmemorativa, que allí fue colocada para atestiguar la
fecha en la que se empezaron los trabajos de construcción de aquella parte de la
fortificación, dejando también constancia de quienes eran, en aquella fecha, el Capitán
General de Galicia y el Gobernador de Monterrei.
Está esculpida sobre un solo bloque de piedra, y en ella se puede leer lo
siguiente:
REINANDO FELIPE IV Y SIENDO GOBERNADOR Y CAPITAN
GENERAL EL EXCMO. SR. LUIS PODERICO EMPEZO ESTA
FORTIFICACION D. JOSE DAZA GENERAL DEL ART. DE CERDEÑA
GOBERNADOR DE MONTEREI
12
Cartela con los escudos de armas de PODERICO (32) y DAZA (33)
Sobre la cartela se encuentra el escudo de armas (32) de don Luís de Poderico,
que efectivamente fue Gobernador interino de Galicia durante los años 1663-1665.
Rectangular con punta redonda, lleva tres fajas sumadas de un creciente. Está timbrado
con corona condal volada y acolado por cruz flordelisada de la orden militar de
Calatrava. En el exterior del escudo, en la parte inferior del sillar, figura la fecha de
1664, a la que se refiere la leyenda.
Dentro de la cartela, aparece esculpido el escudo (33) de don José Daza, que
lleva una cruz ancorada hueca, cantonada de cuatro calderas y bordura con ocho aspas,
también acolado pero por la cruz de la orden militar de Santiago.
Próximo a ese punto, también en la tercera muralla, pero en lo que se denomina
baluarte del centro en los planos militares de la plaza, se colocaron otros tres escudos:
Núm. 34.- Escudo DAZA
Núm. 35.- Armas de FELIPE IV
Núm. 36.- Condesa de Monterrey
El central (35), que está situado en lugar preferente del baluarte y a mayor altura
que los otros dos, es de la Corona española, pero se encuentra tan cubierto de líquenes y
musgo que no es posible describir con precisión sus cuarteles, aunque puede asegurarse
que son las armas utilizadas por Felipe IV. Está timbrado con corona real, que fue rota a
mediados del siglo pasado, cuando un irresponsable derribó la garita que remataba aquel
punto de la muralla y una de las piedras alcanzó a la corona, que era volada. Todavía
hoy continúan las piedras de la garita derruida situadas al pié de la muralla y, entre ellas,
con seguridad se encontrarán también los restos de la corona.
13
El situado en la esquina derecha del baluarte (36), es de la Casa de Monterrey y,
dada la fecha de las obras de construcción de la tercera muralla, pertenece a la VII
Condesa de Monterrey, Doña Isabel de Zúñiga y Fonseca. Cuartelado, lleva en el
primero los cinco luceros de los Fonseca; en el segundo la banda y brochante sobre el
todo la cadena de los Zúñiga; en el tercero, también cuartelado, trae en el primero y
cuarto un acebo y en el segundo y tercero el lobo pasante de los Acevedo y, en el cuarto,
el palo cargado de dos calderas y acostado de otras seis colocadas en dos palos de tres,
de los Biedma. Está timbrado con corona condal.
En la esquina izquierda del baluarte central, a la misma altura que el de los
Condes de Monterrey, se encuentra el escudo (34) del Gobernador de la plaza, don José
Daza, con sus armas exactamente iguales a las que figuran en la cartela, aunque aquí
está timbrado con morrión ornado con dos plumas y lleva manto militar.
Baluarte del centro. Tercera muralla de la acrópolis de Monterrei
LA FUENTE DE MONTERREI
A mediados del siglo XVII se llevaron a cabo importantes obras de reforma en la
villa regiomontana y, entre ellas, también se decidió llevar a cabo el acondicionamiento
de la única fuente que surtía de agua potable a los moradores de la villa de Monterrei,
manantial de cuya importancia da fe el hecho de que para defenderlo se llegó a construir
una atalaya, a la que se refiere González de Ulloa5 indicando que "a tiro de fusil del
convento está una fuerte atalaya, única defensa exterior de la plaza, que al mismo
tiempo sirve para defender la única fuente que hay en este montecillo, y está entre dicha
atalaya y la plaza".
Como entonces era habitual cuando se llevaba a cabo la construcción de obras
públicas, especialmente tratándose de fuentes de agua potable, para conmemorar aquel
evento, sobre la imposta que corre por encima del arco, se colocó una labra heráldica
(35), constituida por un solo sillar, que lleva esculpidas las armas de los Fonseca, cinco
estrellas de ocho rayos colocadas en aspa o sotuer y, recuadrando el escudo, se le
esculpió la siguiente leyenda:
"SIENDO CORREGIDOR EL LO D. JV DE ARAVJO Y RIBERA. ANNO
DE 1679".
Muchas han sido las desventuras que ha sufrido esa labra heráldica y relatar su
historia creo que es un buen paradigma para comprobar las consecuencias que conlleva
el no atenerse a lo establecido en la legislación vigente, sobre conservación de escudos
heráldicos y prohibición de cambiarlos de lugar o de llevar a cabo en ellos obras o
reformas sin la oportuna autorización.
5
Pedro González de Ulloa: Ob. Cit. Pág. 53
14
Colocada en su sitial, tranquila e inmutable pasó la labra heráldica casi cuatro
siglos, informando fielmente a cuantos se acercaron a beber de las frescas aguas del
manantial, de aquellos datos precisos, acerca del año en el que la fuente se había
acondicionado, a que linaje pertenecía el señor de aquellos lugares y quien era el
Corregidor de la villa cuando las obras se habían ejecutado.
Fuente de MONTERREI, con su escudo original
Ocurrió que, a finales del siglo pasado, la incuria había llegado a la fuente, y la
maleza y las zarzas que la habían invadido provocaron el desplazamiento y la caída de
varios de los sillares del muro de contención que corría por encima de la imposta y,
entre ellos, de la pobre labra heráldica, que después de estar unos meses caída en un
rincón un día desapareció de la fuente. Afortunadamente, cuando se advirtió su
desaparición y se denunció el hecho a las autoridades, al día
siguiente apareció colocada en un sitio visible en el campo de
los Remedios, en Vilamaior do Val.
La labra se llevó de nuevo a Monterrei y durante algún
tiempo estuvo arrinconada en una esquina del patio de armas del
castillo, hasta que se decidió abrir una especie de museo dentro
del palacio de los Condes, y allí prosiguieron sus desventuras.
Fue puesta sobre un bonito pedestal, con fondo rosa, y a
su pié se le colocó una placa metálica que decía:
Núm. 37. Labra en el museo
ESCUDO DE ARMAS DE DON ALONSO DE FONSECA
ANÓNIMO
PRIMEIRO CUARTO DO SECULO XVI
GRANITO
Lo incongruente del contenido de la placa informativa era evidente, porque la
labra heráldica no era del primer cuarto del siglo XVI, sino del último cuarto del XVII,
y, obviamente, nada tenía que ver la labra con el arzobispo compostelano D. Alonso de
Fonseca, excepto en el hecho de que el VI Conde de Monterrey, D. Manuel de Fonseca,
era uno de sus muchos descendientes y, perteneciente a esa ilustre casa, legítimamente
utilizaba sus armas.
La placa ya ha sido retirada, y al menos esa desinformación ha sido mitigada,
aunque ninguna nota explique ahora, a los visitantes del museo, la procedencia de
aquella labra heráldica, ni el origen de la leyenda que contiene.
El pasado año 2005, un "Obradoiro de Emprego", denominado "CAMIÑO DE
SANTIAGO MONTERREI II", llevó a cabo en la villa regiomontana una serie de
acertados trabajos de conservación, acondicionamiento y limpieza de edificios,
fortificaciones, recintos, etc., siendo de resaltar los llevados a cabo por su módulo de
cantería, que fielmente procedieron a la reconstrucción de alguno de los lienzos
arruinados de las murallas que rodean el recinto; del viejo edificio destinado a depósito
de armas y municiones de la plaza, denominado "O POLVORIN”, y de los muros que
bordean el llamado paseo de las Damas.
15
También procedió el módulo de cantería a reparar la vieja fuente de la plaza, a la
que limpiaron de la maleza que la había invadido y volvieron a situar en su lugar los
sillares que se habían caído. Sin duda con la mejor de las intenciones, pero con pocos
conocimientos de heráldica y sin respetar lo que ordenan las disposiciones legales, en
lugar de restituir en su puesto a la pobre labra que se encuentra enclaustrada en el museo
del castillo, decidieron hacer una copia y, con cuidado y esmero, alguno de sus canteros
reprodujo fielmente las armas de los Fonseca y la forma y los adornos de la piedra
original, aunque no esculpieron la leyenda que aquella contiene, sino que, bien visible,
cincelaron en la labra la mención 2005, año de su actual colocación.
Fuente de Monterrei, con la copia de la labra heráldica
Al mismo tiempo se preparó otra labra, probablemente un duplicado de la que se
colocó en la fuente, pero en la cual, en lugar de esculpir las cinco estrellas en sotuer de
los Fonseca, se dejaron tallados cinco bezantes o róeles, también en sotuer, sin tener en
cuenta que, en heráldica, las piezas y figuras que aparecen en los escudos de armas,
tienen muy distintos significados, y que si las cinco estrellas identificaban a los
Fonseca, los cinco róeles en aspa, eran las armas de los Bendaña, o de los López de
Rego, cuyas casas absolutamente nada tienen que ver con Monterrei.
Como esta segunda labra les pareció que había quedado realmente bonita,
decidieron colocarla al lado del edificio del "POLVORÍN" que habían rehabilitado, y
allí se encuentra situada.
No han tenido en cuenta, los responsables de esos trabajos, que cuando pasen
unos años, cuando la pátina que da el tiempo a las piedras situadas a la intemperie,
cuando el musgo y los líquenes las invadan y su antigüedad exacta ya no sea fácil de
calcular, los visitantes del recinto de Monterrei que se acerquen al viejo depósito de
municiones y vean la labra que allí se encuentra situada, si tienen conocimientos de
heráldica, se devanarán los sesos para tratar de explicarse que hacen allí las armas de los
Bendaña, y los que se acerquen a la fuente también tendrán dificultades para conocer el
motivo por el cual una labra heráldica de los Fonseca, está fechada en el año 2005.
Por eso, porque creo que hay que respetar las normas establecidas sobre
conservación, en su lugar de origen, de las labras heráldicas y la prohibición de hacer
obras que alteren las existentes, entiendo que lo que debería hacerse, en este caso, es
retirar la labra de los Bendaña que se ha colocado al lado del "POLVORÍN”, y colocar
en la fuente de Monterrei, convenientemente asegurada para evitar que vuelva a caerse,
la labra heráldica que han encerrado en el museo. Seguro que la vieja labra lo
agradecerá, aunque tenga que salir del acondicionado ambiente del museo y volver a
soportar los fríos inviernos y los fuertes calores del estío, que ya conoce por haberlos
sufrido a lo largo de los siglos de su estancia a la intemperie, y aunque en lugar de estar
situada sobre hermoso pedestal, tenga que volver a asentarse en el viejo muro en el que
había sido engastada, porque solo allí, en su puesto, seguirá siendo testigo fiel de los
hechos que dieron lugar a su colocación, y formará parte del patrimonio histórico de la
villa de Monterrei y del patrimonio cultural de Galicia.
16
CASAS BLASONADAS
Muchas debieron ser las casas que tenían ornadas sus fachadas con labras
heráldicas, porque fueron muchos los hidalgos que establecieron su morada en
Monterrei; pero arruinadas la mayoría de ellas y expoliadas sus labras, solo dos casas
hidalgas conservaban sus escudos cuando comencé mi labor investigadora.
La primera se encuentra, al entrar por la puerta de
San Francisco abierta en la segunda muralla defensiva,
tomando la calzada empedrada que sigue por la derecha.
Está contigua al edificio que albergó la vieja cárcel de la
villa, y se aprecia, a la vista de los cortes que presentan las
piedras de su fachada, que el escudo (36) que la exorna, fue
colocado allí con posterioridad a su construcción.
Monterrei. Casa de los Feijoo-Oxea
Partido: Lleva en el 1º una espada fijada, acostada de tres bezantes a cada lado,
colocados en palo, por FEIJÓO y en el 2º un creciente ranversado, surmontado por
cinco estrellas, colocadas en cruz, por OXEA, u OJEA Escudo ovalado, sobre cartela, lo
rodea una cuerda. Timbrado con celada empenachada perfilada a la diestra y ornado con
lambrequines.
Hay que hacer notar que aunque las armas de los Feijoo, recogidas en la mayoría
de los armoriales, traen casi siempre la espada alta, es decir con la punta hacia arriba, la
generalidad de los escudos de armas de los Feijoo, que he localizado
e inventariado en toda la comarca de Monterrei, y prácticamente
todos los que existen en la provincia de Ourense, llevan la espada
fijada, es decir, con la empuñadura hacia arriba.
Fueron muchos los Feixóo y los Oxea que ejercieron cargos
en la villa de Monterrei, pero no he conseguido encontrar constancia
de quien fue el propietario de la casa que decidió colocar ese escudo
en su fachada. La casa, a principios del siglo pasado, era propiedad
de D. Antonio Limia.
Núm. 38 Escudo Feijoo-Ojea
La segunda, de las casas particulares ornada con escudo de armas, se encuentra
extramuros de la villa, y se la conoció como la Pousa e Granxa da Orraquiña. Se
accede a ella desde la carretera de Vences, y también desde el camino real de subida a
Monterrei, que se inicia en Verín, en el barrio de San Lázaro.
Según consta en un acta de información ad perpetuam rei memorian, de fecha
10 de mayo de 1586, que F. Bouza Brey publicó6, habían sido señores de dicha Pousa e
Granxa, don Gerónimo Rodríguez de Mederos, escribano de número de la villa de
Monterrei y su mujer Dª Leonor Álvarez Machado.
Escudo sobre cartela, cuartelado en cruz, trae en el 1º y 4º
una torre donjonada, a la que no puede
asignarse linaje por ser varios los que
llevan solamente ese mueble en sus
blasones, y en el 2º y 3º, cinco
machadas con sus mangos puestos en
palo y colocadas en aspa, que son
armas de los Machado.
Monterrei. Pousa e granxa da Orraquiña
Núm. 39. Escudo Machado
6
Bouza Brey. .Hidalguías del valle de Monterrey en el siglo XVI. Boletín XII de la comisión de monumentos de Ourense .Págs.
161 y ss.
17
OTRAS LABRAS HERALDICAS DE MONTERREI
A lo largo de las investigaciones que he llevado a cabo, he tenido constancia de
que en Verín y en las localidades de Pazos, Mixós y Queirugás, se encuentran varias
labras heráldicas que proceden de edificaciones, religiosas y particulares, que existían
en Monterrei y que fueron derruidas, a las cuales me referiré cuando lleve a cabo su
descripción en el lugar en el que actualmente se encuentran situadas.
Finalmente hay otra, que había aparecido entre las ruinas del recinto, aunque no
he conseguido tener constancia del lugar exacto donde fueron encontrados sus sillares,
que es una de las que actualmente se exponen en el museo que se ha creado dentro del
palacio de los Condes.
Compuesta por dos sillares, el superior lleva como timbre un casco
empenachado, mirando al frente, con la celada abierta con nueve rejillas y trabajados
lambrequines, que envuelven o encuadran a una figura sedente en majestuoso sillón. El
inferior, que es el que contiene el propio cuerpo del escudo, está cuartelado por una cruz
llana, cargada de cinco aspas y cantonada de cuatro lobos pasantes afrontados; con
bordura de ocho aspas y ornado con lambrequines. Es posible que los dos sillares no
pertenezcan al mismo escudo de armas, pues su anchura y el detalle de los lambrequines
que lo ornan no coinciden exactamente.
Aunque la disposición de todas las piezas y figuras del
cuerpo del escudo coincide exactamente con las armas
utilizadas por el linaje de los OROZCO, la presencia de los
lobos y el hecho de que la labra se hubiese encontrado entre
las ruinas del recinto de Monterrei, ha llevado a algunos
estudiosos del tema a concluir que se trata de una variedad de
las armas de los Acevedo. No comparto esa opinión, ya que las
armas que lleva son claras de los OROZCO y pertenecen a una
de las primitivas casas ligadas con el condado de Monterrey,
pues D. Juan de Zúñiga y Biedma I Vizconde de Monterrey,
era nieto de D. Juan Rodríguez de Biedma y de Dª Teresa
López de Orozco, hija de D. Íñigo Orozco.
Núm. 40 Armas de Orozco
18
II.- AYUNTAMIENTO DE MONTERREI
LA VILLA DE ALBARELLOS
Al referirse al curato de Santiago de Albarellos, González de Ulloa7 dice que
“Son distinguidas aquí la familia de Araujo, la de Feijoo y la de los Sandianes, que
viven la mayor parte del año en la Limia”.
CASA DE LOS SANDIÁS
La casa de los Sandiás, conocida como “A casa da cortiña”, y la extensa finca
en la que se encuentra ubicada, siguen como las conoció el autor del famoso manuscrito,
hace ya casi tres siglos.
Casa da Cortiña. Albarellos de Monterrei
Núm. 41. Armas de los Sandiás
La casa solariega, sita en la carretera local que une Albarellos con Vilaza, en la
esquina izquierda de su fachada luce el escudo de armas de los Sandiás, que lleva una
cruz patada cantonada de cuatro flores. Sin timbrar, lleva encima una cartela en la que
se puede leer: SANDIAS.
En su fachada norte, esculpido en un solo sillar que claramente se aprecia fue
incrustado en la pared con posterioridad a la construcción del edificio, se encuentra otro
escudo, timbrado este con yelmo empenachado vuelto al diestro. El escudo (42), sobre
cartela y ovalado, es cortado y lleva: 1, cinco hojas de higuera, seguramente armas de
los Figueroa, y 2, un árbol arrancado acostado de dos cabras afrontadas empinantes al
tronco, indudables armas de los Sotelo.
.
En su fachada sur, hacia el interior de la finca, puesto al descubierto hace
unos años, al retirar una construcción auxiliar que se encontraba adosada al edificio
principal y lo tapaba, tiene la casa otro
hermoso escudo de armas: Sobre cartela
y con doble escotadura en jefe, es
partido y lleva: 1, cinco estrellas y un
creciente tornado, armas de los OJEA, y
2, tres tablas puestas en palo y
colocadas en faja y bordura de ocho
calderas, armas de Taboada. Timbrado
con yelmo de hidalgo vuelto al diestro
Núm. 42. Figueroa Sotelo
7
Núm. 43.- Ojea-Taboada.
Ob. Citada. Pág. 71.
19
Tenía esta casa solariega y la extensa finca que la rodea, que ahora pertenece a
la familia Otero Marquina, otros dos escudos, esculpidos en sendos sillares
redondeados, que se encontraban situados sobre los dos pilares que sostienen las puertas
del portillo de entrada a la finca “A cortiña”. Desgraciadamente, situados al lado de una
carretera y sin protección especial, hace unos años han desaparecido, y no tengo noticias
de que hayan sido recuperados.
Aunque ya estaban muy deteriorados en la fecha en la que pude fotografiarlos,
se apreciaba perfectamente que el de la izquierda
(44) llevaba la cruz patada y las rosas de los
Sandiás, y el de la derecha (45) las cinco estrellas
y en punta el creciente de los Ojea.
Núm. 44.- Escudo de los Sandiás
Núm. 45. Escudo de los Ojea
CASA DE LOS RIBERA ARAUJO
Otra de las casas antiguas y distinguidas que existen en Albarellos, es la casapazo de los Ribera Araujo, que desde hace dos generaciones pertenece a los Bazal
Bobillo. Situada en la calle Central, señalada con el número 28, orna su sobria fachada
de cantería un hermoso escudo, que se aprecia fue allí situado al construirse el edificio
para proclamar los linajes de sus dueños. Sobre cartela, español apuntado, es cuartelado
en cruz y lleva: 1, tres fajas, armas de los Ribera; 2, torre donjonada de cuyo homenaje
sale una doncella empuñando una llave, surmontando a un halcón que empieta con sus
garras a una perdiz, adiestrado todo por tres flores de lis, colocadas en palo, por Araujo;
3, una torre donjonada, superada de tres flores de lis bien ordenadas, adiestrada de una
espada fijada, también superada de una panela cargada de una
barra y dos estrellas de ocho
puntas, y 4, castillo con dos
torres, sumado de dos águilas
enfrentadas, que pican en un
salero colocado entre las torres,
armas de los Salgado. Timbrado
de yelmo empenachado, con
siete rejillas, terciado al diestro.
Casa-pazo de los Ribera-Araujo
Núm. 46.- Escudo de los Ribera
CASA DE LOS LOSADA SOTELO
En la misma calle Central, señalada en la actualidad con el núm. 34, se
encuentra otra de las casas blasonadas de Albarellos de Monterrei. En su fachada hacia
la calle tiene un escudo ovalado, sobre cartela,
que es partido aunque en forma irregular, y
lleva; 1, tres lagartos contrapasantes y, brochante
sobre ellos, una losa cargada de un creciente
contornado y una cruz, indiscutibles armas de
los Losada, y 2, un árbol arrancado acostado de
dos cabras afrontadas empinantes al tronco, por
Sotelo.
Núm. 47.-Casa y escudo de los Losada-Sotelo
20
OTRA CASA DE LOS ARAUJO
Actualmente insertado en un muro que cierra el patio de la casa señalada con el
núm. 21 de la plaza Ángel Medeiros, de Albarellos de Monterrei, se encuentra otro de
los escudos de los Araujo. Sobre cartela y cuartelado en forma totalmente irregular,
lleva: 1, castillo de cuyo homenaje sale una dama empuñando una llave, armas ya
blasonadas de los Araujo; 2, halcón cebado,
con sus garras posadas en sendos calderos; 3,
un árbol y 4, cinco flores de lis colocadas en
sotuer, que al no conocer sus esmaltes
pudieran ser las armas de los Deza, Alvarado,
Falcón o de cualquiera de los muchos linajes
que utilizan esa composición en sus blasones.
Núm. 48.- Casa y escudo blasonado de Araujo y otros
IGLESIA PARROQUIAL DE SANTIAGO
La iglesia parroquial de Santiago de Albarellos, que a partir de su construcción,
a mediados del siglo XVII, ha sido objeto de varias obras de reforma, tiene incrustado
en su fachada sur un escudo de armas, que se deduce fue allí situado procedente del
derribo de una construcción anterior, seguramente con motivo de alguna de las obras de
ampliación del templo llevadas a cabo en siglos posteriores, porque, además de tratarse
solamente de la mitad de un escudo, fue colocado en posición
invertida. La forma y piezas que debería llevar el otro sillar que
falta para que el escudo esté completo,
fácilmente pueden deducirse, porque en el
interior del templo, a ambos lados del
presbiterio, se encuentran otros dos escudos,
exactamente iguales, que incluyen las mismas
piezas que aparecen en el que está colocado en
el muro exterior.
Torre y fachada Sur
Núm. 49.- Mitad del escudo
Lamentablemente –y ello debió ocurrir hace ya muchos años, porque en
Albarellos los recuerdan siempre así- como ha sucedido en otras muchas ocasiones,
alguien pensó que aquellos escudos estarían mucho mejor pintados, y decidió dejarlos
en la forma que muestran las fotografías que de ellos he tomado, lo que dificulta
bastante su correcta descripción heráldica.
Españoles apuntados, con doble escotadura en jefe, medio cortados y partidos,
llevan: Primero, cuartelado: 1º y 4º, banda engolada de dragantes; 2º y 3º, escudetes con
tres fajas, todo ello probablemente por Andrade de Ribera; segundo, una cruz plena,
cargada de cinco animales que pudieran ser
perros o lobos andantes (aunque de muy
difícil identificación dado el estado de las
labras), cantonada con lo que semejan ser
cuatro campanas; tercero, cinco estrellas de
ocho puntas,
colocadas en aspa, por
Fonseca, uno de los linajes de los Condes de
Monterrey, que fueron patronos de aquella
iglesia.
Núm. 50.-Escudo lado evangelio
Núm. 51.- Escudo lado epístola
21
LA VILLA DE VILAZA
Al curato de San Salvador de Villaza se refiere extensamente González de
Ulloa8, indicando que “En tiempos antiguos era el curato mayor que tenía la casa en
estos Estados”. También reseña las casas importantes que existían en la localidad,
indicando que “Particularízanse aquí las casas de Espada y Losada, la de Nieto, la de
Araujo y la de Añel”.
CASA DE ESPADA LOSADA
El pazo de los Espada, que se encuentra situado en la carretera de Albarellos
núm. 2, es una hermosa y amplia edificación cuya construcción se remonta al siglo
XVII. Había pertenecido, entre otros personajes famosos, a D. Juan Manuel Espada
Montanos, médico de la Armada y luego a D. Luís
Espada Guntín, conocido político de la comarca, que
además de otros importantes cargos fue Ministro de
Fomento y de Instrucción Pública y Bellas Artes.
Hace unos años que sus propietarios actuales han
llevado a cabo importantes obras de reforma y
restauración del edificio, y lo han destinado a casa
rural, denominada “O retiro do conde”.
Casa-pazo de los Espada Losada, Vilaza
En el centro de la fachada del edificio, hacia la carretera de Albarellos, se
encuentra un trabajado y profusamente adornado escudo de armas. Cuartelado en cruz,
lleva: Primero, espada alta, con bordura cargada de ocho flores de lis, conocidas armas
de los Espada; segundo, tres lagartos puestos en palo y colocados en faja, y brochante
sobre ellos una losa, por Losada; tercero, a la vez cuartelado: 1, tres estrellas de seis
puntas, bien ordenadas, que sin conocer sus esmaltes no es posible asignar a linaje
determinado; 2, torre adiestrada de tres billetes y con bordura
ajedrezada, armas de los Blanco-Rajoy; 3, torre sumada de un
águila, armas de los Noboa y 4, mano naciente del flanco
siniestro, empuñando una vara, adiestrada de una figura de
difícil identificación; y cuarto, tres bandas surmontadas de un
león pasante, con bordura también cargada de ocho flores de
lis, seguramente armas de GUNTIN. Timbrado con celada
empenachada terciada al diestro y soportado por dos leones
rampantes, afrontados y coronados, en su parte baja lleva una
cartela, con el lema “Hominem homini parere discerns sola
virtus”, y de ella cuelga una medalla con una cruz, referencia a
condecoración concedida al titular de aquellas armerías.
Núm.52.- Armas de Espada Losada
Situado en el centro del frontón triangular que remata la
portada de acceso a la finca del pazo, se encuentra otro escudo.
Ovalado y soportado por águila también coronada, es cuartelado y
lleva: 1, una tortuga; 2, cinco crecientes tornados, adiestrados cada
uno por un punto, que pudieran ser las armas de los Villamarín, o
quizás de los Ojea; 3, dos torres y en punta león rampante, armas
de los ENRIQUEZ y 4, seis bastones.
Núm. 53.- Otro escudo del pazo.
8
Ob. Citada Págs. 72, 73
22
CASA DE LOS ARAUJO
En la rúa do Canto dos Cucos, esquina a la plaza Muñoz Calero, sigue existiendo
la casa de los Araujo Feijoo, que había pasado a ser propiedad de la familia Suárez, de
quienes, hace unos años, fue adquirida por D. Herminio Gil que la ha rehabilitado.
En su fachada, hacia la rúa do Canto dos cucos tiene la vieja casa solariega un
escudo, español apuntado, que es partido y lleva: 1, castillo de
cuyas torres sale una dama, armas simplificadas de los Araujo, y 2,
espada fijada acostada de seis
bezantes, colocados en dos palos
de a tres a cada lado, armas de
los Feijoo. Timbrado con celada
empenachada terciada al diestro,
está ornado con lambrequines.
Casa de los Araujo Feijoo. Rúa canto dos cucos
Núm. 54.- Armas Araujo-Feijoo
PAZO DE LOS LIMIA
No cita González de Ulloa, al referirse a las casas importantes existentes en
Vilaza, el pazo de los Limia, porque en la fecha (1777) en la que redactó su conocido
manuscrito, no existía todavía el pazo como tal, sino que la vieja casa solariega, que fue
derribada y sobre cuyo solar se edificó el pazo, pertenecía entonces a la familia Nieto,
que es una de las que expresamente cita. No
eran oriundos los Limia de Vilaza, sino de
Pidre, en Xinzo de Limia, y fue mediante el
matrimonio de D. Benito Antonio de Limia y
Ojea, natural de Baltar, con Dª Josefa Nieto
Colmenero, natural de Vilaza, contraído en
1726, cuando el linaje de los Limia se vinculó
con esta localidad, pero hasta el año 1804 no
se reedificó la entonces casa de los Nieto y se
transformó en el pazo de los Limia.
Pazo de los Limia. Vilaza
Fue precisamente uno de los hijos de D. Benito Antonio y de Dª Josefa, llamado
D. Juan Antonio de Limia Nieto, abogado de la Real Audiencia de Galicia, de quien
dice el padre Crespo9, que “(…) debió ser persona de muchas haciendas, a juzgar por
los muchos pleitos por él entablados, como se advierte en el archivo notarial de Verín”,
quien llevó a cabo las obras de construcción del pazo, en su forma primitiva, y quien lo
adornó, colocando en su fachada norte, toda ella de labrada sillería de granito, un gran
escudo barroco con las armas de los Limia y, además, para mostrar y dejar plenamente
acreditado quien había sido el constructor, bajo el escudo hizo gravar la siguiente
inscripción: “POR DN JUAN Tº DE LIMIA AÑO DE 1804”.
9
Blasones y linajes de Galicia, Tº II. Pág. 517
23
En el campo del escudo, con ligeras modificaciones, se vienen a reproducir las
armas de los Limia, tal como figuran en un viejo pergamino que se encuentra unido a la
sentencia, dictada por los Alcaldes de la Sala de los Hijosdalgo de la Real Chancillería
de Valladolid con fecha 26 de noviembre de 1686, obtenida por D. Antonio de Limia y
Casas, en pleito por él seguido para reconocimiento de su hidalguía. Aunque sin líneas
que delimiten las particiones, que sin embargo figuran en el pergamino, y también sin
respetar exactamente las dimensiones de los cuarteles según las leyes heráldicas, el
escudo es cuartelado en cruz, y lleva: 1,
una lanza adiestrada de una maza,
puestas en palo10; 2 y 3, una flor de lis,
y 4, un caldero. Está timbrado con
yelmo, terciado al diestro, y como
adornos
exteriores
lleva
unos
elaborados lambrequines de hojas de
acanto, cayendo a ambos lados, y sobre
ellos dos tambores, uno a cada lado del
yelmo. Dos banderas de dos puntas
desplegadas salen de la parte baja del
escudo.
Escudo de los Limia. En pergamino
obrante en expediente de hidalguía
Núm. 55. Escudo de los Limia
La planta rectangular que tenía la construcción primitiva del pazo fue
modificada pocos años después, al construir D. Vicente Antonio de Limia, en el año
1832, la parte denominada torre-castillo, que adosó a la fachada norte del edificio; y
dividido posteriormente el pazo, entre los nietos de D. Vicente Antonio, se llevaron a
cabo en él diversas modificaciones, para adaptarlo a las necesidades del uso individual
por los distintos propietarios de sus respectivas porciones, que alteraron su
configuración y también su aspecto exterior.
En aquella partición le correspondió a Dª Amparo Limia Macía una de las
mayores partes en las que fue dividido el pazo y, hace ya unos años, heredada esa parte
por su nieta, Dª Amparo Baladrón Gómez, ella y su esposo, D. Xesús Taboada Cid, han
ido adquiriendo varias de las otras partes disgregadas. En la actualidad, reunificadas la
mayoría de ellas, han llevado a cabo importantes y cuidadosas obras de restauración y
rehabilitación del inmueble, entre ellas la reforma y reconstrucción de la amplia solana
que tenía el pazo en su fachada este, en la que han repuesto un antiguo escudo de armas,
allí colocado por D. Juan Antonio de Limia, que había sido tapado para la construcción
de un aseo. Español, con doble escotadura en jefe, es cuartelado en cruz y trae: 1, seis
luceros de seis puntas, colocadas en dos palos de tres; 2, brazo naciente del flanco
diestro empuñando una bandera de dos puntas puesta en banda; 3,
un árbol arrancado y 4, una torre almenada. Sin conocer los
esmaltes no pueden asignarse esos muebles a linaje concreto, pues
son muchos los que utilizan en sus armas, individual o
combinadas, las figuras representadas en cada uno de los
cuarteles; pero en el escudo que orna la tumba de D. Vicente
Antonio de Limia, aparecen tres estrellas de seis puntas, y el
brazo, empuñando la bandera, se repite en el segundo de sus
Núm. 56.- Otro escudo del pazo
cuarteles.
10
En el pergamino del expediente de hidalguía están colocadas en aspa
24
D. Vicente Antonio de Limia y Robleda, que falleció en 1869, fue enterrado en
el cementerio existente en el atrio de la iglesia de San Salvador de Vilaza, y su panteón
está ornado con otra labra heráldica, en la que se incluyeron las armas de los Limia y de
los Salgado, que con ellos estaban emparentados.
El escudo, cuartelado en cruz, lleva: 1, tres estrellas de seis puntas, mal
ordenadas, acostadas de dos cadenas de las que penden sendos calderos; 2, brazo
vestido, naciente del lado diestro, empuñando bandera de dos
puntas; 3, tres flores de lis bien
ordenadas, y 4, castillo sumado de
copa en la que pican dos águilas
afrontadas, por Salgado. Las flores de
lis, el caldero, y el brazo naciente
empuñando bandera, son figuras que
aparecen en los dos escudos que
blasonan el pazo.
Panteón de D. Vicente Antonio de Limia
Núm. 57.- Escudo Limia Salgado
ERMITA DE SANTA MARÍA DE REQUEIXO
Además de la iglesia parroquial de San Salvador, tiene Vilaza una vieja ermita
dedicada a Santa María de Requeixo, en cuya
fachada lateral luce un pequeño escudo,
español apuntado y terciado en faja, que lleva:
1, tres lises colocadas en faja; 2, una “M”, y 3,
jaquelado de quince piezas. Todo ello parece
ser una modalidad de las armas de los
BAAMONDE.
Ermita de Santa María de Requeixo
Núm. 58. Armas de los Baamonde
MIXÓS.
No hay referencias escritas relativas a casas solariegas, existentes en la localidad
de Mixós, ornadas con labras heráldicas, pero algunas personas me habían indicado la
existencia de un escudo, que estaba situado en una casa de las inmediaciones de la
iglesia románica, pero estaba tan escondido que solo después de varias visitas conseguí
localizar. Por el lugar en el que se encuentra situado, y su colocación invertida, se
deduce que debe ser cierta la versión que me dieron, de que había sido traído de
Monterrei, procedente de un edificio arruinado.
El escudo se encuentra incrustado en la pared posterior de una casa labriega,
señalada con el núm. 17 de la localidad de Mixós, que parece haber sido construida, en
su día, también con piedras traídas de Monterrei, pues varias muestran en su cara
exterior signos lapidarios similares a los que llevan los sillares de la torre del homenaje
y de otros edificios de la acrópolis. El
escudo colocado invertido, pero vuelto a
su posición original, es indudablemente
de los BIEDMA, pues lleva, al igual que
los que existen en Monterrei, un palo
cargado con dos calderas, acostado de
otras seis, colocadas en dos palos de tres.
Casa núm. 17 de la aldea de Mixós
Núm. 59.Escudo de los Biedma
25
MEDEIROS
IGLESIA DE SANTA MARÍA
Sobre el beneficio de Santa María de Medeiros, dice González de Ulloa que
tiene muy decente iglesia. En su interior, en el muro lateral que corresponde al
Evangelio, se inserta un antiguo arcosolio, que inicialmente debió estar destinado a
sepulcro de la familia Luaces, pero que posteriormente se ha transformado en altar,
cubriendo el frontal de su muro interior con un retablo de Cristo crucificado. Sobre el
arcosolio se encuentra una especie de cartela, en piedra, en la que están esculpidos los
siguientes motivos: Un escudo español rectangular, que
lleva las letras góticas de JHS; una imagen de Cristo
crucificado y, sostenido por dos ángeles tenantes, otro
escudo, que también
es español apuntado,
y que lleva en abismo
una estrella de ocho
rayos superada de un
creciente ranversado,
acompañados
de
otras seis estrellas de
ocho rayos colocadas
en orla, que son las
inconfundibles armas
de los LUACES.
Arcosolio en muro lateral de la Iglesia
Núm. 60.- Escudo de los Luaces
FLARIZ
En la Rua da Igrexa, al lado del cementerio, en una edificación de planta baja
recientemente restaurada y reformada, se encuentra actualmente colocada una labra
heráldica, que por su posición y características es obvio
que ha sido traída de otro lugar y además ya
parcialmente mutilada. El escudo, de contorno irregular
y sin timbrar, lleva sobre el todo o corazón un escudete
con un sotuer, o cruz
de
San
Andrés,
acompañado de ocho
aspas más pequeñas,
colocadas en orla o
como bordura, que
son armas utilizadas
por el linaje de los
DÍEZ.
Rua da Igrexia – Flariz
26
Escudo con las armas de los Díez.
III.- AYUNTAMIENTO DE VERÍN
LA VILLA DE VERÍN
D. Pedro González de Ulloa11, al describir la situación de esta villa a finales del
siglo XVIII, indicaba que “Puede decirse que no tiene Verín más que una calle recta,
de unos cuatrocientos pasos comunes, que habrá desde el puente hasta desembocar al
Oriente en las Puertas de Madrid”, aunque luego añadía que “No hay duda que ha sido
Verín población grande” y “Vense aún casas grandes, bien fabricadas y distinguidas”,
haciendo seguidamente relación de las que él consideraba más importantes y quienes
eran entonces sus titulares. La mayor parte de esas casas se encontraban en esa calle
recta, que realmente se iniciaba ya en el barrio de San Lázaro y que, tras cruzar el
puente sobre el río Támega, se llamaba primero calle Mayor, luego cruzaba y formaba
parte de la también llamada plaza Mayor, proseguía como calle de la Cruz y terminaba
finalmente en las Puertas de Madrid, así llamadas –dice González de Ulloa- “porque se
sale por ellas siguiendo la estrada que va a la corte”.
Bastantes de aquellas casas todavía existen, conservando las labras heráldicas
que identificaban el linaje de sus propietarios, aunque con el paso de los siglos han
pasado a manos de otras familias, por lo que actualmente a algunas ya no se las conoce
con el nombre que les asigna el autor citado; otras han desaparecido y también existen
bastantes que González de Ulloa omitió reseñar, o que fueron construidas y dotadas de
escudos de armas con posterioridad a la fecha en la que aquel describió a la villa de
Verín y sus edificios principales.
Siguiendo substancialmente su cita, se enumeran y blasonan todas las labras
heráldicas cuya existencia en nuestra villa he podido acreditar.
CASA DE LOS CASTRO
En el barrio de San Lázaro se halla la primera casa blasonada con la que se
encuentran quienes llegan a Verín procedentes de Ourense. El bellísimo escudo barroco
que tiene en su fachada principal la que ahora se conoce como CASA DO ESCUDO,
aunque durante varios siglos se la conoció como CASA DO ASISTENTE, es la más
hermosa labra heráldica de cuantas existen en toda la comarca, y su imagen casi
identifica a la villa, especialmente
desde que el edificio que exorna ha
pasado a ser patrimonio del Concello
de Verín, que acertadamente lo ha
restaurado y destinado a fines
culturales.
Sabemos a quienes perteneció
el edificio, porque el P. Gándara12, al
hacer relación de las personas y linajes
que descienden de la Casa do Gargalo,
indica que “(…) pertenecen a esta
sangre los Caballeros del apellido de
Castro, que tienen su Casa en Verín,
en el Barrio de San Lázaro”.
Casa DO ASISTENTE o DO ESCUDO. Barrio de San Lázaro. Verín
11
12
Ob. Citada. Pág. 57.
Felipe de la Gándara.- Armas i Triunfos de los Hijos de Galicia. Cap. XXX. Pág. 348
27
El escudo, que ha sido objeto de varios trabajos de investigación13, es
rectangular, ovalado en punta, y con particiones irregulares por lo que no resulta fácil
determinar el orden de las alianzas y linajes que en sus cuarteles se han reflejado.
Tomando como fundamental la línea vertical que pasa por su centro, puede describirse
como partido:
Primero.- A la vez partido y medio cortado: 1.- Seis roeles, colocados en dos
palos de tres, que son claramente las armas de los Castro. 2.- Dos espejos, colocados en
faja, y 3.- Una custodia sumada de una cruz flamígera. No parecen ser de linaje las
armas reflejadas en estos dos últimos cuarteles, sino de cargo, posiblemente
desarrollado en el Santo Oficio, ya que la cruz flamígera que suma la custodia, en el 3,
es pieza generalmente utilizada en los blasones de aquella institución. Muchos
investigadores han coincidido en indicar que también las figuras colocadas en faja, en el
2, son custodias, pero otros se han inclinado por estimar que son dos espejos, símbolo
de la verdad y de la pureza virtual de un familiar del Santo Oficio
Segundo.- Medio partido y cortado: 4.- Tres escobas en faja, surmontadas de una
cruz flordelisada y bordura cargada de diez billetes,
que pudiera corresponder a GOBANTES DE
ESCOBAR, a cuyos linajes pertenecía la esposa del
titular del escudo. 5.- Una barra y brochante sobre el
todo cadena de treinta y dos eslabones, que muchos
investigadores atribuyen a Zúñiga, aunque resulte
dudosa esa asignación. 6.- Cortado en jefe: a)
Cuartelado: 1º y 4º, una espuela; 2º y 3º, una caldera,
armas inconfundibles de los PUGA. b).- Sobre ondas,
dos torres, sumadas de dos águilas afrontadas,
apoyando cada una de ellas una de sus patas sobre una
torre y sosteniendo con la otra un salero en forma de
copa en el que pican, armas de los SALGADO;
surmontado lo anterior por dos
lagartos,
contrapasantes, y brochante sobre ellos una losa,
Núm. 61.- Escudo de armas de los Castro
también inconfundibles armas de los LOSADA
Timbrado con yelmo empenachado vuelto a la diestra, con visera bajada de siete
grilletas o rejillas, siniestrado de un ave y con corona condal volada, que ha sido rota el
siglo pasado. Adornos exteriores de lambrequines, trompetas, tambor, lanzas, picas,
guiones, dos cañones y otros objetos de carácter militar. Acolado por su diestra, reposa
sobre la cruz de Santiago.
Al pié del escudo una pequeña cartela, claramente esculpida, lleva la fecha de
1737.
Para tratar de identificar al titular de aquellas armerías de los Castro, fue preciso
estudiar el timbre que lleva el escudo y sus adornos exteriores, todos ellos de motivos
militares, entre los que se incluyen dos cañones, lo que llevaba a concluir que su titular
había sido un militar de alta graduación, perteneciente al arma de artillería, y como el
escudo estaba acolado por una cruz de Santiago, también se deducía que su titular era
Caballero de esa Orden Militar.
Como todas esas circunstancias coincidían en la persona de D. Francisco de
Castro, que era uno de los caballeros del apellido de Castro, al cual aludía el P. Gándara
en su indicada obra, señalando que era hijo de D. Antonio de Castro, y que era del
13
Taboada Sanz, Adolfo. 2008 “El escudo de la Casa del Asistente en Verín”. Boletín nº 7 de Estudios de Genealogía, Heráldica y
Nobiliaria de Galicia. Asociación de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de Galicia. Pontevedra
28
“(…)auito, i Caualleria de Santiago, i General de la Artillería del exército de Galicia”,
parece que él fue el titular del escudo, aunque se trajo a Verín y se incrustó en la
fachada de la casa de los Castro, con posterioridad a su fallecimiento.
En la fachada oeste de la casa está colocado otro escudo, mucho más modesto y
sin timbrar, que por sus características, especialmente por la
forma de su contorno, permite afirmar que su antigüedad es
mucho mayor que la del que se ha blasonado, quizás más de dos
siglos, puesto que este corresponde al siglo XVI mientras que el
otro, como indica la cartela, fue allí colocado en el año de 1737.
De ahí que pueda deducirse que posiblemente se trate del escudo
que se puso inicialmente al edificio cuando fue construido. Con
doble escotadura en jefe y apuntado, lleva un león pasante
surmontado por tres árboles arrancados colocados en faja.
Núm. 62 Escudo en fachada oeste
CASA DE LOS SALGADO
También tenían los Salgado una de sus casas en el barrio de San Lázaro. Estaba
situada en el lugar que hoy ocupa la casa señalada con el núm. 14 de dicho barrio, cuyo
edificio fue construido por D. Sergio Díaz en el último tercio del pasado siglo, sobre el
solar que ocupaba aquella, que fue demolida.
De la vieja casa he encontrado una fotografía, y el escudo de armas que ornaba
su fachada lo conservan cuidadosamente los herederos de D. Sergio Díaz.
Casa de los Salgado. Barrio de San Lázaro. Verín
Núm. 63. Escudo de los Salgado
Escudo sobre cartela, español rectangular con punta curva, trae un castillo sobre
ondas sumado de dos águilas afrontadas, apoyando cada una de ellas una de sus patas
sobre una torre y sosteniendo con la otra un salero en forma de copa, en el que pican,
armas de los SALGADO. Timbrado con yelmo empenachado vuelto al diestro, con la
visera bajada de cinco rejillas y ornado con lambrequines.
OTRA CASA DE LOS SALGADO
Pasado el puente sobre el río Támega, y comenzando el trayecto por la calle
Mayor, la primera casa adornada con una labra heráldica, que todavía se conserva, es la
señalada con el núm. 47, que también perteneció a los Salgado. Probablemente a ella se
refiere González de Ulloa14, al reseñar, entre las casas distinguidas de Verín, “La casa
que fabricó aquí el gran jurisconsulto, el Sr. Salgado”.
14
Ob. Cit. Pág. 59.
29
Casa en la Calle Mayor Núm. 47.
Núm. 64. Escudo Salgado
D. Francisco Salgado de Somoza, el famoso jurisconsulto al que se refería D.
Pedro González de Ulloa, tenía también casa en Tamaguelos, igualmente ornada con
escudo. Ambas pertenecían últimamente a la familia García Velasco, que las han
vendido.
El escudo ofrece otra modalidad en las armas de los Salgados. Trae una torre,
acostada de un torreoncillo y un árbol a cada lado, unidos aquellos con una cadena, La
torre sumada de una copa en la que pican dos águilas afrontadas. Timbrado con yelmo
empenachado vuelto al diestro, ornado de lambrequines, acostado de dos estrellas de
cinco puntas. Como cimera, lleva una cartela con el lema “SALGA DO SALIERE”.
CASA DE LOS SOTELO
Esta casa, señalada con el número 20 de la calle Mayor, conocida ahora como
casa de los Tresguerras, realmente solo perteneció a ese linaje
desde finales del siglo XIX, por
matrimonio contraído por D. José
Tresguerras Romero con Dª. Ángela
Diéguez Arias, descendiente ésta de D.
Pedro Sotelo Rivera y de su esposa Dª Ana
Ojea, que debieron ser quienes edificaron
la parte nueva del edificio, y colocaron en
su fachada a la calle Mayor el escudo con
sus armas, que por su forma se
corresponde, en el tiempo, con la época en
la que D. Pedro Sotelo Rivera fue Regidor
de Ourense.
Casa de los Sotelo. Calle Mayor 20
Núm. 65. Armas de los Sotelo-Ojea
Escudo sobre cartela, español apuntado cuartelado en cruz, lleva: 1, un árbol
terrazado, cargada su copa de una cabeza humana, acostado de dos cabras afrontadas,
empinantes al tronco, usuales armas de los Sotelo; 2, cinco estrellas colocadas en sotuer,
siniestrada la del centro por un creciente tornado, que también muestra un rostro
humano, por Ojea; 3, tres fajas, por Ribera y 4, castillo de cuyo homenaje sale una
doncella que empuña una llave, acostada de tres flores de lis, una a la diestra y dos a la
siniestra, y en punta un halcón empietado de perdiz, armas de los Araujo. Sobre el todo,
escusón con seis roeles colocados en dos palos, conocidas armas de los Castro.
Timbrado con yelmo empenachado, terciado al diestro.
30
La casa primitiva no tenía su fachada hacia la calle Mayor, sino hacia un camino
que discurría al norte, por el cual se accedía a un antiguo horno
que pertenecía a los dueños de la casa. Precisamente, en la fachada
de la parte antigua del edificio, se
encontraban
dos
viejas
labras
heráldicas, cuyas formas evidencian
que son anteriores, en varios siglos, a
la que figura en la fachada del edificio,
hacia la calle Mayor.
Núm. 66. Escudo en fachada posterior.
Núm.6 7. Otro escudo, en la parte posterior del edificio
El primero de los escudos, que ornaban la fachada posterior, actualmente se
encuentra colocado en el portal del edificio. Sin timbrar y de contorno irregular, es
partido: 1, árbol sostenido por una venera, acostado de un creciente a cada lado; 2, cinco
estrellas de ocho rayos, colocadas en cruz o sotuer, que pudieran ser por Fonseca.
El segundo, que todavía permanece en su lugar original, lleva, colocados en tres
palos, los siguientes muebles: en el primero y tercero, estrella, flor de lis, creciente y
otra flor de lis y en el segundo, estrella, flor de lis y creciente.
En el árbol genealógico de los Sotelo, poseedores de aquel inmueble, figura
como fundadora del mayorazgo al que pertenecía la casa, D.ª Águeda Sotelo, que estaba
casada con D. Juan de Cebollino, pero no he conseguido encontrar coincidencias que
permitan asignar las armas, que aparecen en los dos últimos escudos blasonados, al
linaje de ninguno de los descendientes de aquellos.
IGLESIA PARROQUIAL SANTA MARÍA LA MAYOR
Siendo la villa de Verín priorato dependiente del monasterio benedictino de San
Salvador de Celanova, esta nueva iglesia vino a sustituir a la vieja parroquial que hasta
entonces tenía Verín bajo la advocación de Nuestra Señora de la
Estrella. No consta la fecha exacta en la que se finalizó su
construcción, pero ya estaba edificada en 1591, pues entre los
antecedentes de un largo pleito, sostenido por el Abad de la
parroquia contra los herederos de D. Antonio Vidal Aponte, por
impago de la renta convenida para disfrutar de sepultura, él y
sus herederos, en el arco y puerta situada frente a la sacristía de
la iglesia nueva, figura el acta, levantada el 2 de mayo de 1591,
en Celanova, por el Abad, prior mayor y otros monjes del
monasterio, concediéndole licencia, poder y facultad, al dicho
D. Antonio Vidal Aponte, para que allí pudieran tener sepultura.
Iglesia parroquial Santa Mª la Mayor
A derecha e izquierda del amplio arco de medio punto, que se abre en el fuerte
muro que remata el ábside de la iglesia, separándolo del resto del templo, figuran sendos
escudos de armas abaciales del monasterio de San Salvador. El de la derecha lleva una
cruz flordelisada, acompañada,
en el cantón diestro del jefe, de
un compás y, en el siniestro de la
punta, de un espejo, que
representan el alfa y omega; el
principio y fin, y son también
referencia cristiana a Iahvé
Núm. 68. Escudo a la izquierda del arco
Núm. 69 Escudo situado a la derecha
31
El de la izquierda es casi igual, pero lleva el compás en el cantón diestro de la
punta. Ambos están timbrados con capelo y cordones enlazados que penden a cada lado,
con seis borlas cada uno, comenzando con una y acabando con tres.15
Existen otros cuatro escudos de armas en la Iglesia parroquial de Verín,
formando todos ellos parte de la capilla, dedicada a San Benito, fundada por D. Alonso
Fidalgo de Araujo y Teixeira, de la casa del Perú, en el año 1622. Fue expresamente
autorizado por el convento de San Salvador de Celanova para que rasgase la pared
lateral de la epístola de la iglesia nueva, y allí construyese adosada la nueva capilla, con
entrada independiente de la de la iglesia aunque también comunicada interiormente,
para que en ella fuesen enterrados el fundador y sus descendientes.
Núm. 70.- Escudo entrada capilla Núm. 71.- Escudo bóveda capilla
Núm. 72.-Armas Fidalgo Araujo
En la cúspide del frontón triangular, que remata y bajo el que se abre el arco de
la puerta de entrada a la capilla desde la nave de la iglesia, está situado el primero (70).
Cuartelado en cruz, lleva: en el 1°) el lucero de ocho puntas de los Fidalgo; 2°) sobre
ondas un castillo, con una flor de lis en el cantón diestro del jefe y un halcón
empietando en sus garras a una perdiz en el siniestro, armas ya blasonadas de los
Araujo16; en el 3º) la cruz potenzada de los Teixeira y en el 4°) cinco llaves colocadas
en sotuer, de los Chaves. Timbrado con yelmo empenachado, sumado de una cruz
latina.
Engarzado en el centro de la bóveda de piedra de la capilla se encuentra otro
escudo (71), que lleva los mismos cuarteles, linajes y en el mismo orden que el situado
sobre la puerta, y también con el mismo timbre, aunque el yelmo empenachado está
vuelto a la siniestra, lo cual aunque ordinariamente se entiende como signo de bastardía
del titular del escudo así timbrado, no parece serlo en este caso, sino mas bien error del
cantero que esculpió el escudo.
En el muro sur de la capilla se abre un amplio arcosolio, que alberga un
sarcófago y en el frontal del muro interior del arco se encuentra otro escudo (72)
también sobre cartela, cuartelado en cruz, en el que también figuran las mismas armas
que en los dos anteriores, pero que, brochante sobre el todo, lleva un escusón con los
seis roeles, colocados en dos palos de tres, armas de los Castro. Aunque no figuran las
usuales inscripciones que suelen completar este tipo de monumentos funerarios para
identificar a las personas que allí yacen, como D. Benito Fidalgo de Araujo y Chaves
estuvo casado con Dª. Victoria de Castro y Trevo, puede asegurarse que allí fueron
inhumados ambos esposos.
15
.- Entre las dignidades eclesiásticas, el timbre de sus escudos, además de por las insignias, se diferencia por el número de borlas
que llevan los cordones que penden a los lados. Seis borlas llevan los obispos, por lo que el timbre del escudo del Monasterio de San
Salvador, corresponde a la dignidad de su fundador San Rosendo, que fue Obispo de Mondoñedo.
16
.- Entre los varios escudos de armas que los Araujo han dejado en esta villa y su comarca existen algunas diferencias, en cuanto a
piezas y figuras y su posición en el campo del escudo. En algunos, llevan un castillo de cuya torre del homenaje asoma una dama
empuñando una llave; en otros el halcón empietando a la perdiz va en la punta y son tres las flores de lis; alguno trae únicamente
una torre de la que asoma la dama, pero en cualquier caso todos ellos son indiscutibles armas de los Araujo.
32
Finalmente, en el muro norte de la capilla, a la izquierda de la puerta de entrada,
se encuentra otro arcosolio que alberga sarcófago similar, y que,
lo mismo que el anterior, en el muro frontal lleva otro escudo
(73) sobre cartela y cuartelado en cruz, pero en cuya
composición se han alterado la posición de las armas. Lleva: 1°)
Araujo.- 2°) Chaves.- 3°) Teixeira y 4°), jaquelado de nueve
piezas, que corresponde a Ulloa. Brochante sobre el todo, el
lucero de ocho puntas de los Fidalgo. Como D. Alonso Fidalgo
de Araujo y Teixeira estuvo casado con Dª Catalina de Novoa y
Ulloa, también puede deducirse que allí fueron enterrados.
Núm. 73.- Escudo Araujo Chaves
CASA DE LOS MELO
Situada en el número 8 de la calle Mayor, a esta casa se refirió González de
Ulloa , al incluir, entre las bien fabricadas y distinguidas “La casa de los señores
Melos, quienes los más del tiempo habitan en el lugar de Abedes”.
Prácticamente arruinada, en la actualidad solamente se mantienen en pie sus
paredes. En su fachada hacia la calle Mayor todavía conserva el hermoso escudo que la
adorna desde que allí fue situado. Sobre cartela, ovalado y cuartelado en cruz, lleva: 1,
una cruz doble, formando seis cuadrados, cargados cada uno de
un bezante, armas de los Melo; 2, árbol con
su ramaje en tres copas y al pie del tronco un
león pasante; 3, oso levantado sosteniendo en
sus zarpas una colmena, armas de los
Colmenero, y 4, torre sumada de una copa en
la que pican dos águilas afrontadas, por
Salgado. Timbrado con yelmo empenachado
vuelto al diestro, lleva como cimera un águila
con las alas desplegadas.
17
Casa de los Melo. Calle Mayor 8
Núm. 74.- Escudo de armas de los Melo
OTRA CASA DE LOS MELO
Contigua a la anterior, actualmente señalada con el núm. 10 de la calle Mayor,
poseyeron los Melo otra casa, cuya construcción tuvo que ser muy posterior a la de
aquella y de mucha mejor calidad. En el siglo pasado ese
inmueble pertenecía a D. Joaquín Tresguerras de Melo, y hace
ya varios años ha sido adquirido por la parroquia de Santa
María la Mayor de Verín, que lo ha destinado a sus actividades
parroquiales.
Tiene su fachada principal hacia la calle Mayor, y en su
fachada oeste, hacia un viejo callejón que antiguamente ponía en
comunicación la calle Mayor con la calle Aduana, luce una
hermosa labra heráldica, que ahora no puede ser contemplada
porque tapan su visión los edificios que se han construido, en
parte sobre el antiguo callejón.
Núm. 75.- Escudo en casa de los Melo
17
Ob.Cit.Pág. 59.
33
El escudo de armas, ovalado y cuartelado en cruz, lleva: 1, cinco crecientes
colocados en aspa o sotuer, sumados cada uno de un punto, que pudieran ser las armas
de los AMBIA; 2, un billete cargado de dos flores de lis, acompañado de nueve roeles
cortados; 3, posiblemente un oso levantado, con bordura de billetes, por
COLMENERO, linaje que aparece reflejado en el escudo de la casa anterior, y 4,
ballesta puesta en barra, acompañada de dos figuras de difícil identificación. Timbrado
de yelmo empenachado, vuelto al diestro y ornado con lambrequines.
CASA DE LOS SARMIENTO
(Después de los MASCAREÑAS)
Casa de los Sarmiento, fachada a la plaza Mayor
Estado actual. Fachada a la C/ Mayor.
A esta casa se refería González de Ulloa18 cuando citaba, al finalizar la relación
de las casas que consideraba grandes y distinguidas que entonces existían en la villa de
Verín, “La de los Sarmientos, que hoy posee don Fernando de Opazo y Figueroa, que
asimismo reside la mayor parte del tiempo en su casa solariega de Parada de Limia”.
Como quiera que esa casa pasó a pertenecer a los Mascareñas ya desde 1788, en virtud
de testamento abierto, otorgado por Dª Josefa Sandiás y Sarmiento, ante el escribano de
su Majestad D. Ambrosio Álvarez, en el que instituyó vínculo y mayorazgo a favor de
su sobrino D. Juan Manuel Mascareñas Sandiás, cuando Xosé Ramón Fernández Oxea
hizo sus averiguaciones, antes de publicar el libro citado, nadie se acordaba ya de
quienes habían sido los propietarios originarios de la casa, y de ahí que el autor
incluyese una nota, a pie de página, indicando que “No existe hoy la casa de los
Sarmiento”.
Un dato poco conocido, a tener en cuenta sobre la historia de nuestra villa, es
que en esa casa, según consta en un viejo plano de Verín de mediados del siglo XIX,
estaba ubicado el Ayuntamiento, que de allí se trasladó al convento de la Merced tras la
desamortización de Mendizábal, donde estuvo hasta que se construyó su sede actual.
El amplio balcón de madera, sostenido por columnas de piedra, que tenía hacia
la plaza Mayor, fue retirado en la década de los sesenta del siglo pasado. En su fachada
hacia la calle Mayor conserva actualmente la casa dos labras heráldicas, aunque
seguramente el edificio original tenía cuatro, porque antes de serle legada a D. Juan
Manuel Mascareñas la parte del este, que es la que hacía esquina con la plaza Mayor,
los Sarmiento ya lo habían dividido en dos partes, (todavía se aprecia perfectamente, en
el arranque de un arco de medio punto, el lugar por el que fue cortado el edificio al ser
partido) habiendo sido demolida la parte del oeste, que llegaba hasta la calle Aduana, y
sobre su solar construida la casa actualmente señalada con el núm. 4 de dicha calle.
18
Ob. Cit. P.60
34
Como ambos escudos, en atención al diseño de su contorno, se corresponden con
el modelo generalmente utilizado en esta zona de Galicia en la segunda mitad del siglo
XVI, esa es la antigüedad que puede atribuirse a la inicial construcción del edificio.
El de la izquierda (76) lleva tres bandas, pero al ser el escudo en piedra y no
poder conocer los esmaltes de su campo y de las piezas, son armas que pueden asignarse
a muchos linajes. Algún heraldista ha
conjeturado que podría corresponder a la
primera partición de SANDIÁS.
El segundo (77), cuartelado en cruz
y también sin timbrar, lleva: 1 y 4, dos
veneras colocadas en palo y 2 y 3,
jaquelado de nueve piezas.
Núm. 76- Escudo de la izquierda
Núm. 77.- Escudo de la derecha
CASA DE LOS ACEBEDO FEIJOO
La conocida como “Casa de los Acebedo”, hoy día señalada con el núm. 26 de
la plaza Mayor, seguramente es la más antigua de las casas blasonadas que, contando
con más de cinco siglos de existencia, todavía se mantienen erguidas en el casco antiguo
de la villa de Verín.
González de Ulloa19, al reseñar las casas grandes, bien fabricadas y distinguidas
que existían en Verín, se refiere, en primer lugar, a “... la
ilustre de los señores Acebedos, emparentados con la casa de
Monte Rey, en la que se aposentó, según tradición, Felipe el
Hermoso cuando estuvo en esta Villa, cuya casa tuvo
privilegio de cadenas, y aun existen las argollas”.
No hay constancia documental de la fecha de su
construcción, pero debió edificarse a finales del siglo XV o
principios del XVI, ya que si la tradición refleja un hecho real,
la visita de Felipe el Hermoso a Verín -en el viaje que realizó
para entrevistarse con el Cardenal Cisneros- tuvo lugar el día
Casa de los Acebedo. Plaza Mayor
13 de junio de 1.505.
La casa, que ha sido objeto de diversas reformas, es en la actualidad la única de
las edificaciones antiguas existentes en Verín que cuenta con soportales, abiertos hacia
la plaza mediante tres grandes arcos de medio punto. Tiene en la primera planta dos
balcones volados sobre ménsulas y elegante cornisa que recorre sus fachadas, hacia la
plaza Mayor y la calle de la Cruz.
En su fachada hacia la plaza Mayor, recuadrada por la
cornisa, tiene una piedra armera labrada sobre dos sillares. El
escudo, español apuntado, es partido. La primera partición,
cuartelada en cruz, lleva: 1º y 4º, un lobo andante y 2º y 3, un
acebo arrancado, y bordura cargada con ocho sotueres, que
son las armas de los Acebedo. La segunda, lleva una espada
fijada acostada de seis bezantes, colocados en dos palos de a
tres a cada lado, que son las armas de los Feijoo o Feyxóo de
esta zona de Galicia. Está timbrado de casco volado con
penachos, vuelto a la diestra, acompañado de dos rosas, una a
cada lado y ornado con lambrequines.
Núm. 78.- Armas de los Acebedo Feijoo
19
Ob. Cit. P. 59.
35
Si se ajusta a la realidad lo afirmado por González de Ulloa, acerca de que la
casa tuvo “privilegio de cadenas”, su notoriedad e importancia debió de ser grande, ya
que ese privilegio, de colgar cadenas en las puertas de entrada a la casa, solamente se
concedía en casos excepcionales y como reconocimiento a la hospitalidad de la persona
o familia propietarias del inmueble, e implicaba el derecho de asilo dentro de ella y la
inmunidad, incluso a cualquier criminal o fugitivo de la justicia que en ella penetrase,
mientras allí permaneciese
ERMITA DE LA MISERICORDIA, O DE NUESTRA SEÑORA DE LA O.
Ermita de la Misericordia.
Fotos Jorge Godás
Detalle de su fachada.
Esta ermita de la Misericordia, también denominada de Nuestra Señora de la
O, había sido construida, a mediados del siglo XVI, en el barrio antiguamente conocido
como de Santa Olalla, sobre solar contiguo al que se utilizó para edificar la iglesia del
convento de Nuestra Sra. de la Merced.
Fundación de los Condes de Monterrey, a ella también se refiere González de
Ulloa20 en su descripción de la villa de Verín, indicando que “(…) hay una antigua
capilla que llaman de la Misericordia, de la que es patrono mi Señor, en la cual está
fundada una hermandad de eclesiásticos y seculares que yo acuerdo muy lucida, pero
ahora extinguida casi”.
Ornaban su sobria fachada renacentista dos labras heráldicas: Una, que se había
situado en lugar preeminente, sobre la clave del arco de su portada, era de su patrono, el
Conde de Monterrey, y llevaba las cinco estrellas colocadas en sotuer,
armas de los Fonseca. Desgraciadamente, demolida la ermita para
construir sobre el solar que ocupaba un edificio particular, esa labra ha
desaparecido, pero se puede deducir, comparando su contorno y las
piezas que contiene con la que se encuentra en la bóveda del santuario
de Nuestra Sra. de los Remedios, del cual también fue patrono el
mismo Conde de Monterrey, que era prácticamente igual que aquella,
por lo que tuvieron que coincidir, muy aproximadamente, las épocas
Armas de los Fonseca
en que se llevó a cabo de construcción de ambas ermitas.
A la derecha del frontón triangular que remataba su portada, tenía en su
fachada otro escudo, de contorno similar al anterior, que lleva cinco taus colocadas en
aspa, surmontando a dos llaves altas entrecruzadas, unidas por una cadena.
20
Ob. Cit. p. 58.
36
Las llaves que figuran en el escudo habían dado lugar a que algunos
investigadores21, erróneamente, atribuyesen la fundación de la ermita a los Chaves, pese
a que su fundación y patronazgo, como indica González de Ulloa, consta en los
documentos de la Cofradía de la Santísima Misericordia y también
en los libros registro del Obispado de Ourense, correspondía a los
Condes de Monterrey.
No ha sido posible asignar las armas que lleva ese escudo a
ningún linaje ni a orden religiosa en concreto, pero he comprobado
que en muchísimas de las hermandades de Nuestra Sra. de la
Misericordia, existentes en España, sus emblemas incluyen casi
siempre dos llaves entrelazadas, que representan las llaves del cielo.
Núm. 79.- Escudo ermita Misericordia.
Tras la demolición de la ermita, a finales de la década de los 50 del pasado siglo,
don Francisco Rodríguez, que había adquirido el solar y las ruinas de la vieja ermita,
regaló a D. Julio Pérez aquel segundo escudo, y este lo conservó y guardó durante algún
tiempo, hasta que, al construir una pared de cierre de la finca y horno familiar que
tenían en la calle de la Cruz, que salía a un callejón que discurre entre las casas números
22 y 24 de la calle Traviesa, decidió
insertarlo en aquel muro, y allí sigue desde
entonces, con el natural deterioro que
produce el paso del tiempo, y sin que
prácticamente nadie conozca la procedencia
de
aquella
vieja
labra
heráldica.
Curiosamente, como en la finca Miramar, de
Vigo, había aparecido otra labra igual, se
sospechaba22 que la ermita tenía en su
fachada las dos labras iguales y que una de
ellas había sido llevada a Vigo.
Callejón C/ Traviesa – Verín.
Estado actual del escudo de armas
Las únicas fotografías que después de muchos años de infructuosa búsqueda he
podido encontrar de la vieja ermita de la Misericordia23, han resuelto ese tema, ya que
acreditan que, aparte de la blasonada de Fonseca, solamente tenía en su fachada la labra
heráldica que ahora descansa en el estrecho callejón de la calle Traviesa.
IGLESIA Y CONVENTO DE LA MERCED
En una nota que figura en el Libro de Fundaciones, obrante en el archivo
parroquial de Santa María la Mayor de Verín, se consigna: “RONQUILLO. Murió en
1598, y dejó fundada una misa perpetua todos los sábados en la iglesia vieja llamada
posteriormente de la Estrella. En las casas de dicho Ronquillo fue fundado el Convento
de la Merced”.
21
Fernández Oxea. Notas a la Descripción de los Estados de la Casa de Monterrey en Galicia, de P. González de Ulloa. Pag. 58.
FINCA MIRAMAR, inventario y descripción de sus labras heráldicas. Carlos Acuña Rubio y Pablo Díz Pascual.
23
Pese a tratarse de una ermita que ha tenido mucha trascendencia en la historia de la vida religiosa en la villa de Verín y que su
demolición fue llevada a cabo en época relativamente reciente, curiosamente, no existían en los archivos parroquiales, ni en otros
muchos archivos y registros públicos en los que investigué durante varios años, fotografías, dibujos, ni representación gráfica alguna
de aquella vieja iglesia de la Misericordia. Tampoco había conseguido encontrar fotografías que se hallasen en poder de particulares,
especialmente de los vecinos de la zona, que, al menos como fondo, tuviesen el atrio o la fachada de la ermita, hasta que la esposa e
hijo del conocido fotógrafo de Verín, D. Jorge Godás, revisando trabajosamente todos sus viejos archivos, encontraron esas dos
fotografías que el Sr. Godás había decidido tomar de la ermita, justo cuando se iniciaban los trabajos de su demolición, con cuya
decisión, afortunadamente, permitió conservar, para la memoria histórica de nuestra villa, la representación gráfica de un edificio
que nunca debió desaparecer.
22
37
Como existe un acta, de fecha 20 de septiembre de 1597, levantada por
escribano y notario público, dando fe de que aquel día, en cumplimiento de Breve
expedido por el Sr. Nuncio de su Santidad en los Reinos de España, acompañó al Juez
Apostólico fray Juan de Olivares, del convento de San
Francisco de Monterrei, y al padre Hernando de
Vergara, Comendador del convento de la Merced, al
lugar donde la Orden Mercedaria pretendía poner el
Santísimo Sacramento, y en ella hace constar que
“halló una iglesia nueva”, y que se dio licencia al
Comendador requirente para “que puedan decir misa y
celebrar los demás oficios divinos”, no hay duda
acerca de la fecha en la que, terminada la construcción
de la primitiva iglesia y su convento, los entonces
denominados mercenarios descalzos procedieron a
dejar su convento en la villa de Monterrei y bajar al
priorato de Verín.
Iglesia de la Merced. Verín
La iglesia primitiva, que era mucho más modesta que la actual, fue objeto de
sucesivas ampliaciones, edificándose la torre campanario en el año 1738, como indica la
inscripción que en ella existe y también consta que, en el año 1773, los maestros de
cantería Ignacio Bouzán y Valeriano Carrera, terminaron la reedificación de toda la
nave de la iglesia del convento mercedario de Verín.
Sobre la clave del arco de su puerta de entrada, está el escudo de la Orden, que
se repite, esculpidos en piedra, en las cuatro esquinas del claustro
del convento y también en una de sus galerías y, tallados en
madera, coronando el altar mayor y en casi todos los retablos
laterales de la iglesia, siendo su blasonamiento el que siempre ha
utilizado la orden de la Bienaventurada Virgen de la Merced de la
Redención de los Cautivos: Escudo partido, lleva en el primero, en
campo de gules una cruz patada de plata y en el segundo, en campo
de oro cuatro palos de gules, timbrado con corona real.
Núm. 80.- Escudo de la Orden de la Merced
Dentro de la nave de la iglesia, abierto en el muro de la epístola del
presbiterio, se encuentra un arco funerario, hoy parcialmente tapiado, en el cual,
esculpido en un solo sillar, figura un escudo con las armas de los Feijoo, aquí bajo una
calavera y dos tibias a cada lado colocadas en aspa,
y situado en medio de una inscripción que dice lo
siguiente: “D. JUAN FEIJOO Y ARAUJO Dª
YSABEL PICO I SEGURA. MIENTRAS DIOS
FUERE SERVº ES ESTA NRª POSADA FENECIO
NRª JORNADA EN AQESTE ESTRECHO NIDO.
DE NADA NOS HIZO DIOS I A LA NADA NOS
VOLVIO EN NADA NOS CONVIRTIO I NADA
SOMOS LOS DOS”.
Núm. 81.-Escudo de D. Juan Feijoo
En la parte del edificio destinada a convento, en el recibidor donde se alza la
escalera principal de acceso a la planta superior, insertadas en los muros laterales se
encuentran dos piedras armeras, y otras dos están depositadas en el suelo, algunas
probablemente procedentes del convento que la Orden tenía en Monterrei.
38
La primera es un escudo español, sobre cartela, cuartelado en cruz, que lleva:
1º), una torre sumada de un águila, que son las armas de los Noboa; 2º), espada fijada
acostada de seis bezantes, colocados en dos palos de a tres, por
Feijoo; 3º), a su vez cuartelado: 1 y 4 una
torre, 2 y 3 lo que parecen ser unas ramas,
colocadas en banda y 4º), cuatro lobos
pasantes afrontados dos a dos, que
posiblemente se trate de una variedad
simplificada de las armas de los Orozco.
Como timbre, escudete ocupando parte del
jefe, con dieciséis escaques.
Núm.82.- Armas de Noboa Feijoo
Núm. 83.- Armas de Zúñiga
El segundo (83), también sobre cartela, de contorno ovalado, que es una forma
muy utilizada por las órdenes religiosas para sus escudos de armas, es partido y lleva:
1), jaquelado de veintidós escaques, irregular, de los que quince llevan un billete y siete
una figura de muy difícil identificación y 2), una barra y brochante sobre el todo un
cadena, armas que pudieran atribuirse al linaje de los Zúñiga.
Una de las labras heráldicas (84) que se encuentran situadas sobre el suelo, lleva
claramente esculpidas las armas de la Orden mercedaria, aunque la degradación
producida por el paso del tiempo dificulte la identificación de la cruz patada en el
primero de sus cuarteles, y de los palos en el segundo. Por su contorno y el diseño de las
piezas, puede asegurarse que este escudo fue uno de los que ornaba el convento que la
Orden mercedaria tuvo en Monterrei.
La segunda, que se encuentra también
depositada en el suelo, se trata de un escudo
español, con doble escotadura en jefe y
apuntado, sin timbrar, que lleva sobre ondas
un castillo sumado de un salero del que
picotean dos águilas afrontadas, armas que ya
se han dejado repetidamente blasonadas en
otras labras heráldicas de los Salgado.
Núm. 84.- Armas de la Orden mercedaria
Núm. 85.- Escudo Salgado
CASA BLASONADA DE OJEA, SALGADO Y SOTELO, EN LA CALLE AMARO
REFOJO.
No he encontrado antecedentes acerca de quiénes fueron los constructores y
primeros propietarios de este edificio, que se encuentra señalado con el núm. 5 de la
antigua calle Puertas de Madrid, que posteriormente ha sido denominada Amaro Refojo.
Posiblemente perteneciese el inmueble a los mismos propietarios de la casa señalada
con el núm. 20 de la calle Mayor, o quizás a parientes suyos,
porque, en el escudo que orna su fachada,
coinciden dos de sus cuarteles, el segundo y
cuarto, con las armas que lleva el de
aquella casa, en sus cuarteles primero y
segundo. En la actualidad el edificio es
propiedad de las herederas de D. Agustín
Rodríguez Cerdeiriña, y se encuentra en
estado ruinoso.
Casa Núm. 5 de la calle Amaro Refojo.
Núm. 86.- Escudo Ojea, Salgado, Sotelo
39
El escudo, sobre cartela y sin timbrar, es cuartelado en cruz y lleva: 1, león
pasante surmontado por tres árboles arrancados colocados en faja; 2, cinco estrellas
colocadas en sotuer, siniestrada la del centro por un creciente tornado, con rostro
humano, por Ojea; 3, castillo con dos torres, sumado de dos águilas afrontadas, que
pican en un salero colocado entre las torres, armas de los Salgado y 4, un árbol
arrancado cargada su copa de cabeza humana, acostado de dos cabras afrontadas,
empinantes al tronco, armas ya blasonadas de los Sotelo.
CASA DE LA POUSA DEL PERU
Según la documentación que conservan en su archivo los descendientes de la
casa del Perú, los Fidalgo, procedentes de la Rousía en tierras de la Limia, se afincaron
en Verín donde adquirieron una gran extensión de terreno, que iba desde el río Támega
hasta la carretera de Cabreiroá. A ellos se refiere el P. Gándara24 cuando al referirse al
linaje de los Fidalgo, indica que: “Aun ai allí caballeros de este apellido, como son Don
Antonio Fidalgo i Don Benito Fidalgo Teixeira, que viven en Verín”.
D. Alonso Fidalgo, uno de sus descendientes, que fue Corregidor de Verín en el
año 1561, se había casado en 1544 con Dª María Estévez del Villar y Ramírez de Vegel,
de ilustre familia andaluza y fueron ellos quienes, en testamento otorgado el 13 de
enero de 1593, fundaron el mayorazgo del Perú.
Aunque el viejo pazo, que fue la casa solariega de los Fidalgo en la comarca de
Verín, geográficamente se encontraba situado en término de Queizás, extramuros de la
entonces villa amurallada de Verín, las tierras que comprendía el mayorazgo en gran
parte pertenecían al término de Verín, y en la villa poseían también diversas
edificaciones, entre ellas una destinada a caballerizas que estaba situada entre la calle
Mayor y la calle Lisa, por donde tenían su acceso los carros25, y como en la casa
solariega, la capilla que para su enterramiento fundaron en la iglesia parroquial de Santa
María la Mayor y en varias de sus propiedades colocaron los Fidalgo sus escudos de
armas, es el linaje que cuenta con más labras heráldicas dentro de la villa de Verín.
El pazo de los Fidalgo ardió casi totalmente en el año 1798 y hasta 1939 no se
demolieron sus ruinas y sobre su solar se construyó la casa actual, que está señalada con
el núm. 186 de la Avda. de Portugal, en cuya fachada sur se colocó uno de los antiguos
escudos que ornaban el viejo pazo.
Español apuntado, cuartelado en cruz, lleva: 1, el lucero de ocho puntas de los
Fidalgo; 2, cinco llaves colocadas en sotuer, de los Chaves; 3, castillo de cuyo homenaje
sale una doncella empuñando una llave, con dos flores de lis en el
cantón diestro del jefe y una
en el siniestro y en punta un
halcón empietando con sus
garras a una perdiz, por
Araujo y, 4, cruz potenzada
de los Teixeira. Timbrado
con yelmo vuelto al diestro,
acolado de cruz de Calatrava
y ornado con lambrequines.
Casa del Perú. Avda. de Portugal 186. Verín
24
Núm. 87.- Armas de Fidalgo
Chaves, Araujo y Teixeira
Felipe de la Gándara. Armas y Triunfos de los Hijos de Galicia. Pag. 155.
Precisamente por el hecho de estar en ella las caballerizas de la casa del Perú, a la ahora llamada calle Lisa, hasta época
relativamente reciente, se la denominaba calle del Perú.
25
40
Otro escudo, exactamente igual que el anterior, que posiblemente procediese del
viejo pazo, o de alguna de las dos ermitas que tenía en sus inmediaciones y que también
pertenecían a los Fidalgo, se encuentra en poder de los herederos de D. Luís Fernández
Delgado, uno de los descendientes de la casa del Perú.
En la vieja casa de caballerizas,
que ahora pertenece a los hermanos
Román Martínez, todavía se conserva
otro escudo de la casa del Perú.
Cuartelado en cruz, lleva: 1) Teixeira;
2) Araujo; 3, Ulloa y 4), Chaves y
brochante sobre el todo, el lucero de
los Fidalgo. Timbrado con yelmo que
aquí esta vuelto a la siniestra.
Núm. 88.- Armas Fidalgo Chaves
Araujo Teixeira
Núm. 89.- Armas Teixeira, Araujo
Ulloa y Chaves.
Un último escudo de armas he encontrado, perteneciente a la casa del Perú, que
posiblemente también ornase el viejo pazo, pues pertenece al linaje de la fundadora del
mayorazgo Dª María Estévez del Villar y Ramírez de Vegel.
Según he podido conocer, después del incendio que había sufrido el pazo, la
labra heráldica se encontraba abandonada en una de las fincas que formaban parte del
mayorazgo de la casa del Perú; pero extinguidas las limitaciones sobre indivisión que
afectaban a los mayorazgos, en una de las particiones que entre los coherederos,
llevaron a cabo los descendientes de la casa, correspondió aquella finca a D. José
Antonio Taboada Fidalgo,
que se casó en Cualedro; y
fue uno de los descendientes
de este, cuando construyó
una pequeña caseta para
guardar los aperos de
labranza, el que decidió
colocarlo allí.
Núm. 90.- Ramírez de Vegel
Caseta en zona de Os Coutos- Verín
Y así ocurre que la vieja labra de los RAMÍREZ DE VEGEL, con cinco siglos
de existencia en nuestra villa, se encuentra ahora empotrada en la pared de una modesta
caseta de labranza, situada en las inmediaciones de una de las nuevas calles abiertas en
la zona de Os Coutos, pero tan perdida entre zarzas y matorrales que muy pocos
conocen ya su existencia; constituyendo su triste destino un ejemplo más de la poca
atención que han venido prestado, los organismos competentes para ello, al debido
cumplimiento de las normas jurídicas establecidas para la vigilancia y conservación de
nuestro patrimonio histórico, del cual las piedras heráldicas constituyen una parte
importante que es preciso conservar.
El escudo, ovalado y sobre cartela, es partido, y lleva: 1), un castillo y 2), un
árbol arrancado, siniestrado de un león empinante al tronco, indudables armas de los
Ramírez de Vegel. Estaba timbrado con yelmo empenachado, vuelto al diestro, pero la
parte del yelmo ha sido rota.
41
MONUMENTOS FUNERARIOS
Era una norma generalmente seguida por las personas hidalgas, al menos hasta
finales del siglo XVIII, ornar con sus escudos de armas los lugares de su enterramiento,
por lo que las iglesias y cementerios son lugares en los que suelen encontrarse viejas
labras heráldicas, que por sus armas, y las cartelas que a veces las acompañan, nos
permiten conocer quiénes fueron allí inhumados.
En esta villa de Verín, ya han quedado reseñados los escudos que en la iglesia
parroquial han dejado los Fidalgo, en su capilla de San Benito, y también los que
existen en la iglesia de la Merced.
En cuanto al cementerio municipal, como su construcción fue llevada a cabo en
fecha relativamente reciente, ya que fue inaugurado en 1866, cuando ya no era tan
frecuente ornar los monumentos funerarios con escudos, solamente existen en el recinto
dos panteones que llevan esculpidos las armas de los linajes de sus titulares.
Uno de ellos es de la familia Tresguerras, descendientes de
los Melo, propietarios de las
casas señaladas con los números
8 y 10 de la Calle Mayor, quienes
colocaron en su panteón, acolados
y esculpidos en mármol, los dos
escudos que ornan las fachadas de
aquellas casas.
Panteón de los Tresguerras
Núm. 91- Escudos acolados de los Melo
El otro pertenece a la familia Diéguez-Amoeiro Gómez, y en él fueron
inhumados D. Plácido Diéguez-Amoeiro Reigada y su esposa Dª Adelaida Gómez, que
era descendiente de D.ª María Estévez Ramírez de Vegel, señora de la casa del Perú, y
como también los Diéguez-Amoeiro habían enlazado con los descendientes de los
Sotelo Rivera, propietarios de la casa señalada con el núm. 24 de la Calle Mayor, en su
panteón colocaron, también esculpidas en mármol, las armas de sus antepasados.
Núm. 92. Escudo Sotelo
Panteón de los Diéguez-Amoeiro
Núm. 93.- Escudo Ramírez Vegel
LABRAS HERALDICAS DESAPARECIDAS
Entre las notas sobre escudos de armas existentes en Verín, que conservaba en
su archivo mi tío Xesús Taboada Chivite, hay una en la que había hecho constar que
“Hay dos en el nº 14 de la calle de Viriato, casa de don Adriano Caldelas. Están
semienterrados y uno de los cuarteles pertenece a los Salgados”, Desgraciadamente, no
he conseguido localizar su actual paradero.
42
LA VILLA DE PAZOS
CASA DO GARGALO
No se detiene mucho, González de Ulloa26, en describir esta localidad, ni alude a
que en ella residan personas principales, pese a que en Pazos tenía su solar la Casa do
Gargalo, que fue una de las más importantes y poderosas de la comarca de Monterrei.
Varios de los escudos que ahora ornan algunas fachadas de casas de Pazos, casi
con excepción de los existentes en la Casa do Gargalo, puede asegurarse que proceden
de Monterrei, de donde fueron traídos a Pazos y también llevados a otras localidades de
la comarca, cuando conventos y casas particulares situadas en la acrópolis cayeron en la
más completa ruina
La principal casa hidalga existente en Pazos era la casa de la Pousa do Gargalo,
de la que fueron señores D. Martín Salgado Taboada y su esposa Dª Catalina
Maldonado y Mendoza, siendo esta la que en testamento otorgado en la villa de Pazos,
el día 2 de junio de 1662, fundó vínculo y mayorazgo a favor de su nieto D. Benito
Salgado y Mendoza, incluyendo entre los numerosos bienes que comprendía, “la
heredad del Gargalo, mas la casa de morada con sus altos y bajos, lagar, ermita y huerta,
todo ello cerrado y tapado sobre sí” , cuya casa sigue como hace siglos, salvo la ermita,
cuyo recinto continúa en pié pero ya no está destinado al culto. Curiosamente, en su
aludido testamento, impuso la testadora a su nieto D. Benito
Salgado y Mendoza, y también a sus descendientes, como
especial condición que “los sucesores en este dicho vínculo
varones y hembras y sus maridos tengan obligación en
primero y principal hayan de llamarse y tomar el apellido
de Salgado Mendoza y Aponte en todo lo que se le ofreciere
y poner sus armas en sus escudos y edificios y el que no lo
hiciera pierda su derecho y sucesión”.
Casa de la Pousa do Gargalo. Pazos Verín.
Como de la casa del Gargalo salieron y descienden las numerosas personas a las
que alude el P. Gándara27, y armorías de los Salgado ornan muchas de las casas hidalgas
que construyeron en Verín y en toda la comarca, parece que los descendientes de Dª
Catalina Maldonado cumplieron con la obligación que se les había impuesto.
En cuanto a la propia casa solariega del Gargalo, ornan su
fachada norte, en la planta alta, dos viejas
piedras armeras: El escudo de la izquierda, (94)
recuadrado por una cadena, español apuntado,
lleva el castillo sobre ondas sumado de un salero
en el que pican dos águilas, conocidas armas de
los SALGADO, titulares de la casa.
Núm.-94.- Armas de Salgado
Núm. 95.-Escudo de la derecha
.El
de la derecha, (95) que parece haber sido incrustado en el muro con
posterioridad a la construcción del edificio, y al que le ha sido colocada una pequeña
cornisa, español apuntado con doble escotadura en jefe, es partido, y las figuras que
contiene, y su posición en los respectivos campos de sus cuarteles, no aparecen
26
.- Dice el autor citado, pág. 55: “Esta villa es, en lo temporal, de mi Señor y jurisdicción del Corregidor de Verín. En lo espiritual
es de los monjes benedictinos de Celanova, y según ellos dicen del patrimonio de San Rosendo, emparentado con la Casa de Monte
Rey por la de Rivera, en la Limia”.
27
.- Gándara.- Armas y triunfos. Páginas 348 y ss.
43
repetidas en ninguna de las muchas labras heráldicas existentes en la comarca, ni
tampoco aparecen reseñadas en ninguno de los armoriales que llevo consultado, por lo
que no he conseguido conocer los linajes que en él han sido representados.
Lleva: 1, dos sierpes entrelazadas, que pudieran corresponder al linaje de los
PRADA; 2, sobre ondas tres espadas fijadas puestas en faja, y 3, un brazo naciente del
flanco siniestro, asiendo una cadena de la que cuelga una cabeza humana.
En la fachada oeste del edificio, en su planta baja, se encuentran colocados otros
dos blasones: En el de la izquierda, se repiten las armas de los titulares de la casa,
aunque aquí está timbrado con celada de hidalgo, y encima lleva una cinta con la
inscripción “SALGADO SALIERE” lema de los
Salgados. El de la derecha es partido: 1, torre
donjonada acostada de dos leones, uno en cada
flanco, empinantes a la torre, seguramente por
Enríquez y 2, un ciprés terrazado resaltado su
tronco por un león pasante. Timbrado con yelmo
empenachado vuelto al diestro.
Núm. 96.- Salgado
Núm. 97.- Enríquez
CASA CON ESCUDOS BLASONADOS DE ZÚÑIGA Y SALGADO
En la rúa do Pozo, señalada con el número 25, se encuentra otra de las casas
blasonadas de Pazos. Tiene tres labras heráldicas en su fachada hacia la calle, de las que
dos están situadas a ambos lados del balcón y otra en su esquina izquierda.
Casa en la Rúa do Pozo, 25. Pazos
Núm. 98.- Zúñiga
Núm. 99- Ambía y Medeiros?
Núm. 100. Salgado.
El escudo situado a la derecha (100) es indudablemente del linaje de los
Salgado, no solo porque lleva el castillo con dos torres, sumado de dos águilas
afrontadas que pican en un salero, sino porque en la cornisa que remata la fachada, justo
encima de la labra, está esculpida la inscripción “SALGA DO SALIERE”, indicado lema
de los Salgado El segundo (99) es cortado, y lleva: 1, cinco crecientes situados en
sotuer, que son las armas de los Ambía y 2, espada colocada en faja, con la punta hacia
la siniestra, sostenida por lo que parece ser un animal, pero que el estado de la labra no
permite identificar. Al igual que en el anterior, en la cornisa y justo encima del escudo,
se encuentra una inscripción en la que se lee “MEEIROS”. Como el linaje MEDEIROS
estaba bastante extendido en la comarca de Monterrei28 es posible que de ellos sean esas
armas. El ultimo, escudo esquinero, está muy deteriorado, pero sus piezas y figuras: una
banda y brochante sobre el todo una cadena, no dejan tampoco duda, y puede asegurarse
que son las armas de los Zúñiga.
28
Probaron su hidalguía, en la Real Chancillería de Valladolid, entre otros, D. Antonio Medeiros, de Mourazos; D. Tomás
Medeiros, de Medeiros y D. Nuño y D. Pedro Medeiros, de Verín,
44
EDIFICIO EN LA CALLE PRINCIPAL
Señalado con el núm. 103 de la calle Principal, esquina a la calle del Pozo, se
encuentra un antiguo edificio que en dos de sus fachadas
tiene incrustados sendos escudos de armas. Por sus formas,
y el hecho de que ambos están enmarcados por columnas
embebidas en el muro, carentes de basamento, ya que se
inician a la altura de la mitad de la planta alta y rematan en
la cornisa del edificio, se deduce que han sido allí
colocados procedentes de otro lugar.
Casa Núm. 103, C/. Principal. Pazos
El que se encuentra en su fachada hacia la calle Principal trae un castillo, que
puede ser González o cualquiera de los varios linajes que
llevan en sus armas esa figura; y, en su punta, la
inscripción TALMTAIO, rodeada la letra M por una
sierpe que se muerde la cola. Está timbrado con yelmo
empenachado vuelto al diestro, y, a ambos lados del
escudo, en sillares independientes, lleva como soportes lo
que parecen ser dos dragones, esculpidos en complicadas
y recargadas formas.
Núm. 101.- Escudo C/. Principal
El que orna la fachada hacia la calle del Pozo, cuartelado y entado en punta,
lleva: 1 y 4, un castillo; 2 y 3, un águila, y, entado, un animal pasante contornado, de
difícil identificación. Acolado por águila también
contornada, tiene esculpida encima la siguiente
inscripción: “IHS DIXI”, con una cruz sobre la
H. Como quiera que el anagrama “IHS”, con la
cruz sobre la H, ha sido y sigue siendo el
emblema de la Compañía de Jesús, parece
verosímil la versión que me han dado, asegurando
que proceden de las ruinas del convento o de la
iglesia que los jesuitas tenían en Monterrei.
Núm.102.- Escudo en C/. del Pozo.
ARMERIAS DE LOS TORRE, O DE LA TORRE
Incrustado también en la pared de un modesto edificio, que tiene su fachada a
estrecho callejón que lleva hacia la Iglesia parroquial, se encuentra una labra heráldica,
primorosamente esculpida y perfectamente conservada. Escudo
español apuntado, trae una torre donjonada, acostada de dos
cedros y resaltada de dos leones afrontados. Timbrado con yelmo
empenachado vuelto al diestro, está ornado con lambrequines.
Seguramente el escudo es de los Torre, o de la Torre, aunque
ordinariamente no figuren los cedros entre los muebles incluidos
en el diseño de sus armas. En este caso, por habérmelo
manifestado personalmente la persona que colocó allí la labra
heráldica, puede asegurarse que procede de un edificio derruido,
que existía en la villa de Monterrei.
Núm. 103.- Torre, o de la Torre.
45
IGLESIA PARROQUIAL DE SAN FÉLIX
Priorato dependiente del monasterio de San Salvador de Celanova, la iglesia de
San Félix de Pazos solamente tiene, en su fachada, un sencillo escudo con la cruz
floreteada, acompañada en el cantón diestro de la punta de un espejo y en el siniestro de
un compás, que representan el alfa y omega, el principio y fin, que son las armas que
lleva el escudo abacial del monasterio matriz, perteneciente a la orden benedictina.
Encima del escudo figura una
inscripción en la que se lee: 1756,
que indudablemente se refiere a la
fecha de su reedificación, lo que
viene a corroborar el comentario
que hace González de Ulloa29, en
su manuscrito redactado en 1777,
donde dice que “la iglesia, por lo
que toca a sus paredes, está
fabricada de nuevo”
Iglesia de San Félix . Pazos
Núm. 104.Escudo en su fachada
CASA MOLINO DEL PLACER
La última labra heráldica que he localizado en Pazos, se encuentra sobre la
portada de un viejo molino hidráulico, conocido como “Muiño do pracer”, sito en la
extensa finca de ese nombre, perteneciente desde hace varias generaciones a la familia
Moreno, pero que en su día perteneció al monasterio de San Salvador y a su priorato de
Pazos, que según las normas establecidas, ya desde el Medioevo, gozaba de los
derechos inherentes a moler cereales, en exclusiva dentro de su jurisdicción eclesiástica,
percibiendo por ello una parte del cereal molido,
participación conocida como “maquila”. El edificio está
actualmente en estado totalmente ruinoso, y tan cubierto
de maleza que impide la visión del escudo; pero en una
vieja fotografía que he encontrado se aprecia que lleva la
cruz floreteada, así como el compás y el espejo, armas del
monasterio benedictino de San Salvador de Celanova.
Núm. 105.- Muiño do pracer. Pazos
SAN PEDRO DE QUEIZÁS
CASA BLASONADA DE SOTELO, SALGADO, FONSECA Y RIBERA
Dos son las casas, actualmente existentes en Queizás, que están adornadas con
escudos de armas. En la primera, de apariencia modesta, señalada con el núm. 39 de
aquella localidad, parcialmente ocultos por la amplia balconada que tiene en su fachada
hacia la calle, situados a ambos lados de una de las puertas de acceso al balcón, se
encuentran dos trabajadas labras heráldicas, que son la única modalidad de escudos
emparejados y afrontados30, que he encontrado en toda la comarca de Monterrei.
29
Ob. Cit. p. 55.
Se trata de escudos, ordinariamente situados a ambos lados de una portada, que llevan exactamente las mismas armas, pero cuyas
piezas y especialmente sus timbres (yelmo, celada, capacete, etc), se miran entre sí, uno hacia la diestra y el otro hacia la siniestra,
sin que, en este caso, ello signifique signo de bastardía de sus titulares.
30
46
Núm. 106.- Escudo izquierda
Casa Núm. 39. Queizás
Núm. 107.- Escudo derecha.
Acolados ambos por la cruz de Santiago, signo de que su titular era caballero de
esa Orden militar, los escudos son españoles, cuartelados en cruz, y llevan: 1, un árbol
terrazado, cargada su copa de una cabeza humana, acostado de dos cabras afrontadas
empinantes al tronco, armas de los Sotelo; 2, dos torres resaltadas por una cadena que
las rodea, sumadas de dos águilas afrontadas que pican en un salero, armas de los
Salgado, ya repetidamente descritas; 3, cinco estrellas de ocho puntas colocadas en
sotuer, armas de los Fonseca; 4, tres fajas, por Ribera y, brochante sobre el todo,
escusón con león rampante, seguramente por Silva. Timbrados con yelmo
empenachado, el situado a la izquierda mira a la siniestra, y también el león de su
escusón está contornado, para mirarse entre sí, con el yelmo y el león del escudo de la
derecha, vueltos ambos hacia la diestra.
CASA BLASONADA DE GAYOSO
Al final de la misma calle, incrustado en la pared de la casa señalada con el núm.
12, que se aprecia ha sido objeto de varias obras de reforma que han alterado totalmente
la construcción inicial, se encuentra una labra heráldica cuyo blasonamiento resulta
interesante por su composición y las figuras que contiene y, además, porque sus armas
completas, aunque allí ocupando un solo cuartel, se reproducen exactamente en el
escudo de armas (112) que orna la casa de Tamaguelos, que luego habremos de
examinar. Ovalado y cuartelado en cruz, lleva: 1 y 4, combinando ambos cuarteles,
espada fijada puesta en banda, superada su empuñadura en el primero por la letra M, lo
que pudiera ser Bahamonde, y acostada su punta, en el cuarto, por dos manos, una
apalmada, mostrando la palma y la otra contraapalmada, mostrando el dorso, ambas
abatidas; 2, tres bandas, cargadas cada una de una trucha, inconfundibles armas de los
Gayoso y 3, una torre donjonada, que pudiera ser González o
cualquiera de los varios linajes
que llevan esa figura en sus
armas. Timbrado con tosco
yelmo terciado al diestro, está
ornado con lambrequines y
flores, y dos pequeñas cabezas
humanas asoman de su parte
inferior.
Casa Núm. 12. Queizás
Núm. 108.- Armas de Gayoso
47
A GRANXIÑA (TAMAGOS)
CASA DE MINISTRO DEL SANTO OFICIO
En el lugar de A Granxiña, perteneciente al curato de Tamagos, en un altozano
bastante retirado del pueblo, tenía casa el Santo Oficio, cuyo ministro Don Domiz la
adornó con dos labras heráldicas. En su fachada sur colocó el escudo (109) de la orden
de Calatrava, a la cual debió pertenecer, que lleva la cruz floreteada, cuya
representación heráldica, para esta Orden, es esmaltada de gules; y en su fachada oeste
le insertó un complicado escudo
(110), que debajo lleva una cartela en
la que se lee: DON DOMIZ
MINISTRO DEL SANTO OFICIO,
y en el reborde inferior de la cartela,
aunque muy difuminadas las letras,
lo que parece ser “AÑO DE ¿1795?”.
Casa de ministro del Santo Oficio. A Granxiña.
Núm. 109.- Insignia Orden de Calatrava
Esta segunda labra heráldica es de forma y contorno totalmente irregular, porque
su campo es cortado pero formado por dos rectángulos desiguales, claramente
diferenciados: el primero mas alto y encuadrado todo él por
marco cuidadosamente decorado, mientras que el segundo es mas
ancho y el marco que lo recuadra es totalmente liso. Lleva en el
primero la cruz flamígera, adiestrada de rama de olivo y
siniestrada de espada, que son las armas utilizadas en muchos de
los blasones del Santo Oficio, mientras que en el segundo lleva
una cruz floreteada adiestrada de una rama de palma y siniestrada
de una flor surmontada de un cuadrado. Timbrado el escudo con
corona volada del instituto, ambos cuarteles están acolados de
cruz tambien floreteada, y llevan diversos adornos exteriores,
entre ellos dos estrellas de ocho puntas en su parte inferior.
Núm. 110.- Escudo del Santo Oficio.
TAMAGUELOS
CASA DE LOS SALGADO
Los Salgado, a cuyo linaje pertenecía el famoso jurisconsulto D. Francisco
Salgado de Somoza, al que se refiere González de Ulloa31 indicando que era natural de
esta localidad, tenían casa en Tamaguelos, que está ornada con un escudo que lleva las
mismas figuras que el que colocó, el Sr. Salgado, a la casa que construyó en Verín en la
calle Mayor núm. 47: Torre, acostada de un torreoncillo a cada
lado, unidos por una cadena, y
sumada la torre de una copa en la que
pican dos águilas afrontadas. Ornado
de lambrequines, el timbre le ha sido
roto.
Casa de los Salgado. Tamaguelos
31
Ob. Cit. Pág. 77
48
Núm. 111.- Armas de los Salgado
CASA CON ESCUDO BLASONADO DE GAYOSO Y OTROS
Señalada con el núm. 3, de la localidad de Tamaguelos, perteneciente en su día a
la familia García Velasco, se encuentra una antigua casa, que ha sido
recientemente rehabilitada, la cual luce en su fachada una de las más
hermosas labras heráldicas de toda la comarca, pero cuyo blasonamiento
resulta complicado por la irregular forma de sus particiones, y también
porque varias de las piezas y figuras que contiene están muy deterioradas
y no es posible llevar a cabo su identificación.
Casa núm. 3. Tamaguelos
El escudo puede describirse como medio partido y cortado, y trae en el primero,
a su vez cuartelado en cruz, exactamente las mismas figuras que lleva el que se
encuentra en la casa señalada con el núm. 12 de la localidad de Queizás: 1 y 4,
combinando ambos cuarteles, espada fijada puesta en banda, superada en el primero su
empuñadura por una letra M, que pudiera ser Bahamonde, y acostada su punta en el
cuarto por dos manos, una apalmada, mostrando la palma y la otra contraapalmada,
ambas abatidas. 2, tres bandas, cargadas cada una de una
trucha, por Gayoso y 3, torre donjonada. En el segundo,
también cuartelado: 1 y 4 no es posible identificar sus
figuras; 2 y 3 tres flores de lis colocadas en faja y en el
tercero, un águila, acostada de dos árboles arrancados, que
pudiera ser Aguiar. Escusón en jefe, que lleva tres barras y
timbrado este con corona condal. El escudo está timbrado
con yelmo empenachado, terciado al diestro, con visera
bajada de siete grilletas32, que identifica a su titular como
conde o militar de alta graduación, ornado de lambrequines,
entre el escusón y el yelmo, asoma una cara humana.
Núm. 112.- Armas de Gayoso y otros
FECES DE ABAIXO
CASA DE LOS FEIJOO
No cita tampoco González de Ulloa, al referirse al curato de Santa María de
Feces, la existencia de casas principales, pero allí tuvieron casa solariega los Feijoo
Montemayor, linaje que probó su hidalguía33 en la Real Chancillería de Valladolid.
Conocida como la “Casa de los Castellanos”, se encuentra sita en la calle “A Fonte”, y
está señalada con el núm. 12.
Sobre el portalón de entrada, al patio que tiene la finca, se encuentra un sencillo
escudo, español apuntado, que lleva espada fijada acostada de seis
bezantes, armas de Feijoo. Timbrado de
yelmo empenachado vuelto a la siniestra y
ornado de lambrequines de sarmientos, de
los que penden sendos racimos de uva, y,
entre ellos, cuelga una gran flor.
Casa de los Castellanos. Feces Abaixo
Núm. 113. Armas de los Feijoo
32
En heráldica, el casco de los hidalgos lleva tres rejillas, cinco el de los barones, siete el de los condes, nueve el de los duques, y
once el de los emperadores o reyes.
33
En 1737 probaron su hidalguía los hermanos D. Francisco-Antonio; D. Manuel y D. Tomás Feijoo Sotomayor, vecinos de Feces
de Abaixo.
49
CASA DE LOS PEREIRA, SALGADO Y OTROS
La otra casa blasonada, existente en Feces de Abaixo, está señalada con el núm.
17 de las de aquella localidad, y debió ser objeto de diversas obras de reforma y además
dividida entre varios propietarios. Insertada en su fachada, según parece con
posterioridad a la construcción del edificio principal, tiene una labra heráldica que está
esculpida en un solo sillar. Sobre cartela, escudo cuartelado, que
lleva: 1, cruz flordelisada, que pudiera ser de los Pereira; 2,
castillo sumado de dos águilas
afrontadas que pican en un salero, por
Salgado; 3, halcón posado contornado
y 4, seis estacas colocadas en banda.
Timbrado con yelmo empenachado
vuelto al diestro.
Casa núm. 17. Feces de Abaixo
Núm. 114. Armas Pereira? Salgado
QUEIRUGÁS
CASA DEL OBISPO
Natural de Queirugás, donde nació el 22 de enero de 1845, D. Vicente Alonso
Salgado, que fue obispo de Astorga y luego de Cartagena-Murcia, a quien le gustaba
venir a descansar a su pueblo natal y decir misa en el cercano santuario de Nuestra
Señora de los Remedios, construyó una casa en Queirugás, que desde entonces ha sido
conocida como la casa del Obispo. Desgraciadamente el edificio sufrió un grave
incendio hasta ya muchos años, y desde entonces se encuentra arruinado y sin que nadie
lo ocupe.
En su fachada principal le colocó un escudo, cortado y medio partido que lleva:
1º, castillo sobre ondas, sumado de dos águilas afrontadas que pican en un salero,
acostado de dos árboles arrancados, armas de los Salgado; 2º, torre donjonada, acostada
de dos leones, uno en cada flanco, empinantes a la torre,
seguramente por Enríquez y 3º, ciprés terrazado resaltado su
tronco por un león pasante.
Timbrado con yelmo de
hidalgo vuelto a la diestra,
de cuya gola sale lo que
parece la boca de un cañón y
profusamente ornado de
lambrequines,
Casa del Obispo. Queirugás
Núm. 115.- Armas Salgado y Enríquez
Como el escudo de armas no lleva capelo, cruz, cordones con borlas, ni otros
ornamentos propios de las dignidades eclesiásticas, puede asegurarse que D. Vicente
Alonso no colocó en su casa de Queirugás el escudo episcopal que le correspondía, sino
uno sencillo de hidalgo, en el que los linajes que se encuentran blasonados son los
mismos que aparecen en los dos escudos que tiene en su planta baja la casa do Gargalo,
en Pazos, cuyas armas aquí aparecen combinadas en los tres cuarteles que contiene. Es
posible que la madre del Sr. Obispo, Dª Josefa Salgado, fuese una de los muchos
descendientes de D. Mateo Salgado, señor de la casa do Gargalo, y por eso decidiese, D.
Vicente, ornar su casa con las armas de los antepasados de su madre. La versión que he
50
recogido en Queirugás, es que el escudo había sido traído de Monterrei, lo que parece
probable, ya que la presencia del cañón entre los adornos exteriores de esta labra
heráldica, excluye que haya sido confeccionada expresamente para una personalidad
eclesiástica.
VILAMAIOR DO VAL
SANTUARIO DE LOS REMEDIOS
En este venerado santuario, centro de religiosidad para toda la comarca de
Monterrei, que fue construido en el siglo XVI bajo el patronazgo
de los Condes de Monterrey, en las claves de la bóveda de
crucería de su presbiterio fueron insertadas cinco labras
heráldicas, que llevan las armas de los linajes principales del
Condado, aunque actualmente, dado su estado34, sea difícil
identificarlas.
Santuario de los Remedios
Nº 116 Fonseca
Nº. 117.- Zúñiga Nº. 118.- Biedma
Nº.119.- Ulloa
Nº. 120.-Acebedo
CASA DE LA INQUISICIÓN
Tuvo el Santo Oficio en Vilamaior do Val, muy cerca de la iglesia parroquial,
una de sus casas más importantes en la comarca de Monterrei. Dividido el antiguo
edificio, hace ya muchos años, entre varios propietarios, y parcialmente oculto por un
antiestético balcón, que el dueño de una de las partes en las que fue dividida la casa
matriz decidió adosarle a su sobria fachada, se encuentra el
escudo de armas del Santo
Oficio, que lleva en su campo
la cruz flamígera adiestrada de
una palma y siniestrada de
espada, con bordura cargada
de cuatro flores. Timbrado con
corona de la institución, está
acolado de cruz de Santiago y
ocho banderas.
Casa de la Inquisición. Vilamaior do Val.
Núm. 121 Escudo del Santo Oficio
34
Desafortunadamente, durante alguno de los trabajos de reparación del templo, se debió pensar que aquellas labras heráldicas
lucirían mejor estando pintadas, y desde entonces se encuentran en la forma que muestran las fotografías que de ellas he tomado. Es
de esperar que, algún día, la Delegación de Cultura o cualquier otro organismo con competencias para ello, haciéndolo con el debido
cuidado para no dañar las piezas y figuras esculpidas, limpie las labras heráldicas, dejándolas tal como allí fueron colocadas.
51
CASA DE LOS SALGADO
Cercana a la casa de la Inquisición, con su fachada hacia un angosto camino
vecinal, se encuentra una casa de apariencia modesta, que ha sido objeto de reformas, y
que en su fachada al camino muestra una antigua labra heráldica, que por su contorno
semeja ser del siglo XVI, la cual lleva las armas de los Salgado, pero bajo una
modalidad ligeramente distinta a las usualmente utilizadas por ese linaje. Sin timbrar, en
su campo lleva dos castillos, sumados de dos águilas, cada una posada sobre la torre de
homenaje de cada castillo, surmontados estos de una copa en
la que pican aquellas y,
brochante sobre el todo,
cadena colocada en orla.
No
he
encontrado
antecedentes seguros, para
poder determinar quiénes
fueron
los
primeros
titulares de esa antigua casa
rural.
Casa blasonada de Salgado. Vilamaior do Val
52
Núm. 122.- Armas de Salgado
IV.- AYUNTAMIENTO DE OÍMBRA
LA VILLA DE OÍMBRA
CASA DE LOS YAÑEZ DE LUGO
Dice González de Ulloa35al referirse al beneficio de Santa María de Oímbra, que
tiene “población corta, pero que aún conserva el epíteto de villa”; también indica que
en ella “tiene su Excma. casa, que se ha reedificado pocos años antes de ahora” y que
“Ha sido en tiempos antiguos casa de recreo de los Excmos. Condes de Monterrey”
Esa cita ha dado lugar a que muchos de los
investigadores que han estudiado este tema, hayan
deducido que esa aludida casa de recreo de los Condes
de Monterrey es una antigua edificación, a la que en
Oímbra se conoce como “O PALACIO”, que está
situada en la praza Maior, esquina a la rúa Maior, y
que actualmente está señalada con los números 36 y
38, de esta calle.
Fachada del “Pazo” a la rúa Maior
No comparto las conclusiones que identifican “O palacio” como la casa de
recreo propiedad de los Condes de Monterrey en Oímbra, porque los blasones que
conserva en dos de sus antiguas fachadas, que coinciden con otros varios que todavía
existen en edificios particulares y en la iglesia parroquial de Santa María, son todos
ellos del linaje de los Yáñez de Lugo, que desde el siglo XVI fue la casa hidalga más
importante de Oímbra, en cuya villa construyeron capilla para su enterramiento, fuente
pública para el aprovisionamiento de agua a los vecinos, y varias casas para su morada,
ornando todas ellas con elaborados escudos, blasonados con sus linajes.
Precisamente, la comprobación de que en sus escudos heráldicos colocaron los
YAÑEZ DE LUGO, en unos brochante sobre el jefe y en otros como timbre, un
escudete con cinco estrellas colocadas en sotuer, y a su vez timbrado con cruz doble
patriarcal de arzobispo, inequívocamente utilizados en sus armas por el linaje de los
FONSECA, descendientes de los arzobispos compostelanos, nos lleva a la conclusión
de que los YAÑEZ DE LUGO estaban emparentados con aquel linaje, del cual
descendían directamente los Condes de Monterrey.
Ello podría explicar el hecho de que siendo parientes, y además gozando de su
amistad, los Condes pasasen a veces temporadas de recreo en Oímbra, en la casa de sus
parientes Yáñez de Lugo.
En lo que respecta al “palacio”, el primitivo edificio ha sido objeto de sucesivas
divisiones y subdivisiones entre varios propietarios, y de muchas obras de reforma y
reconstrucción que han alterado totalmente su configuración y su aspecto exterior; pero
a la vista de que los dos hermosos escudos de armas que sigue teniendo incrustados en
dos de sus muros, (que ahora cierran patios interiores pero que debieron ser antiguas
fachadas del edificio inicial), llevan las armas plenas utilizadas por los Yáñez de Lugo,
puede deducirse que “o palacio” no perteneció a los Condes de Monterrey, sino que fue
edificado y perteneció a aquellos, aunque pudo ser utilizado por los Condes como
eventual casa de recreo.
35
Cit. Pág 74.
53
Los dos escudos que todavía se conservan en este edificio, que actualmente no
pueden contemplarse desde el exterior, llevan exactamente las mismas armas que los
dos que decoran la capilla que, en el siglo XVII, construyeron los Yáñez de Lugo para
su enterramiento en la iglesia parroquial de Santa María; que el que ornaba la fuente
pública llamada “do Carregal”, ahora desaparecida y también que el que ornaba una
casa, ahora derruida, que perteneció a la
familia de los Manso, el cual hace años
fue situado en un nuevo edificio, sito en la
Avenida do Carregal, señalado con el
núm. 49, al que se refiere el P. Crespo36,
indicando que “Cerca de Verín se halla el
pueblecito de Oímbra, donde se preservó
de los daños del tiempo un escudo sencillo
y muy hermoso, en la casa llamada de
Manso”.
Núm. 123 Armas de los Yáñez de Lugo
Núm.124. Otro escudo de los Yáñez de Lugo
El escudo de armas más elaborado del “pazo” (123) se encuentra al fondo de un
balcón que se abre hacia un patio interior. Partido, lleva: 1. Cortado de dos trazos: a).Cruz flordelisada cantonada de cuatro espigas, armas de los LUGO; b).- Árbol
arrancado, acompañado de dos flores de lis, una a cada lado, que el P. Crespo atribuye
probablemente al linaje de los ACEVEDO y c).- Torre donjonada, acostada de dos
leones coronados empinantes, uno a cada lado, que el P. Crespo atribuye a ENRIQUEZ.
2. Cortado: a).- Una “M” coronada y bordura cargada de siete peces, armas de los
BAHAMONDE y b).- Sobre ondas tres rocas sumadas de sendas matas de ortigas, con
siete hojas cada una, armas de los FAJARDO, aunque también fueron utilizadas por los
FERNANDEZ DE LUGO.
El escudo, español sobre cartela y soportado por dos dragones cuyas colas se
entrelazan, está timbrado de yelmo de hidalgo vistosamente empenachado, vuelto al
diestro y, brochante sobre la gola, escudete con cinco estrellas colocadas en sotuer, a su
vez timbrado de doble cruz patriarcal de arzobispo, inequívocas armas de los
FONSECA compostelanos.
El otro escudo (124) situado sobre una escalera interior de acceso al “pazo” es
ovalado, también sobre cartela y lleva exactamente las mismas piezas y figuras que el
anterior, aunque el escudete con las armas de los FONSECA está situado sobre el jefe, y
no lleva soportes.
De los otros cuatro escudos de armas, de los Yáñez de Lugo, cuya existencia en
Oímbra he podido comprobar, que llevan en sus cuarteles las mismas armas que los que
todavía ornan los muros de “o palacio”, dos de ellos (125-126) se encuentran en la
capilla de la iglesia parroquial de Santa María, donde reposan los restos del que fue
Abad de Oímbra, D. Juan Yáñez de Lugo, y de otros miembros de aquel linaje; otro
(127), es el que ha sido colocado en la nueva casa, sita en la Avda. do Carregal, al que
se refiere el P. Crespo, y el cuarto (128) ha tenido peor suerte, pues formaba parte de la
estructura de una centenaria fuente pública, que fue desmontada y llevada a Queizás, y
luego vendida a comprador cuya identidad no conozco, ni el lugar al que ha sido
trasladada. Este escudo descansaba sobre una cartela en la que podía leerse, aunque con
dificultades, lo siguiente: YN PRECLARY FONTYS HONOREM HOCOPUS?
EREXIT DOCTOR JOANES YANNEZ DE LUGO ANNO 1637.
36
CRESPO POZO José Santiago. Blasones y Linajes de Galicia. Tomo II .Pág. 119
54
Núm. 125.- Escudo izquierda
Capilla Iglesia parroquial
Núm.126.- Escudo derecha
Núm. 127.- Escudo casa Avda. Núm. 128.- Escudo fuente
Capilla Iglesia parroquial
do Carregal, 49
do Carregal
CASA EN LA AVENIDA DO CARREGAL, 49
En la fachada de la casa señalada con el núm. 49 de la Avda. do Carregal, cuya
construcción es de época reciente, además de colocarse el escudo de armas de los Yáñez
de Lugo(127), procedente de una derruida casa de los Manso, se le ha colocado otro,
cuya procedencia no he podido
determinar. Redondo, lleva la cruz
flordelisada, insignia utilizada por los
caballeros pertenecientes a la Orden de
Calatrava, a la que probablemente
pertenecieron varios de los miembros del
linaje de los Yáñez de Lugo.
Casa Avda. do Carregal, 49
Núm. 129. Insignia de la Orden de Calatrava
CASA BLASONADA DE YÁÑEZ DE LUGO
El último escudo que he encontrado en la villa de Oímbra, es otro de los que ha
sufrido los efectos del descuido en la vigilancia y conservación del patrimonio heráldico
pétreo existente en nuestra comunidad. Se encuentra en una casa, que allí se conoce
como “do Cabildo”, sita en la calle de la Iglesia, núm. 5. Ornaba una esquina de la casa,
según era su planta inicialmente construida, pero hace ya muchos años que su anterior
dueño decidió ampliarla y,
al hacerlo, con un muro de
ladrillo cortó en dos partes
el escudo, que desde
entonces ofrece al exterior
solamente la visión de la
mitad de sus cuarteles.
Casa núm. 5 calle de la Iglesia
Núm. 130. Partes del escudo visibles desde
el exterior y el interior de la casa
El escudo, sobre cartela, es partido y lleva: 1.- Una columna acostada de dos
leones afrontados, empinantes a esta (que es la parte visible desde el exterior), y 2.- Dos
torres colocadas en faja (que se encuentran parcialmente tapiadas por el muro, en la
parte interior del edificio). Rodeado de orla circular, cargada de sotueres, todo ello
pudiera ser YAÑEZ DE LUGO.
55
VIDEFERRE
CASA DE LA INQUISICIÓN
En la fachada de una casa, situada en una pequeña plaza de esta localidad, sobre
la clave del arco de medio punto, que remataba la puerta de acceso al primitivo edificio,
que se aprecia ha sido objeto de subdivisiones y posteriores obras de reforma, se
encuentra otro de los escudos de armas existentes en la comarca de Monterrei,
pertenecientes a ministros o familiares del Santo Oficio. Español
apuntado, lleva como todos ellos la
cruz flamígera adiestrada de una
rama de olivo y siniestrada de
espada. Timbrado con corona
volada de la institución, está
adornado con roleos y acolado de
cruz de Calatrava.
Casa en Videferre (Oímbra)
Núm. 131- Escudo del Santo Oficio
V.- AYUNTAMIENTO DE LAZA
LA VILLA DE LAZA
CASA DE LOS OCA SARMIENTO
Describe González de Ulloa37 la villa de Laza, indicando que es población de
unos cien vecinos, y que la jurisdicción sobre sus moradores está dividida, siendo “el
curato de presentación del Conde de Moctezuma y Marques de Tenebrón, que pone
también su juez con muy reducida jurisdicción sobre muy pocos vecinos”.
Detalla luego que “El Duque, mi Señor, pone corregidor, escribanos de número
y ministros con jurisdicción sobre la mayor parte de los vecinos” y termina indicando
que “No hay en esta población casa distinguida, sino la que habita el cura y ésta es del
dicho señor Marqués de Tenebrón”.
Se ha arruinado totalmente la casa que tenía en Laza Don Jerónimo Mª de Oca y
Nieto de Silva, Conde de Moctezuma y Marqués de
Tenebrón, que había sido construida, hacia el año 1600,
por su antepasado D. Diego de Oca Sarmiento y
Zúñiga, señor de las villas y fortalezas de Celme, San
Payo de Muradelle, Laza y otras. Se hallaba próxima a
la Praza da Picota, y el Sr. de Oca y Sarmiento, al
construirla, había ordenado exornar su fachada con dos
hermosos escudos, con las armas de su casa.
Muro porticado, al sur de la Praza da Picota
Las vicisitudes sufridas y el destino actual de esas labras heráldicas, lo he dejado
relatado en un trabajo38, publicado por la Asociación de Genealogía, Heráldica y
Nobiliaria de Galicia.
37
Ob. cit. Pág. 63
38
Taboada Sanz, Adolfo. “Labras heráldicas desamparadas”. Boletín nº 9 de Estudios de Genealogía, Heráldica y Nobiliaria de
Galicia. Pontevedra 2011.
56
Se encuentran ahora colocadas en un muro porticado, construido con motivo de
las obras de urbanización y reforma de la Praza da Picota llevadas a cabo en el año
2002, con el que se cerró la parte sur de la plaza, hacia donde llegaba la propiedad de
los Oca.
Núm. 132 Armas de Sarmiento
Oca, Zuñiga y Ribadeneira
Timbre, sobre el dintel de la portada
Núm. 133 Armas Sarmiento
Oca, Zuñiga y Ribadeneira
Ambos escudos, cuartelados por cruz flordelisada cargada de cinco veneras,
armas de los Ribadeneira, traen en el 1º, trece bezantes colocados en tres palos de
cuatro, cinco y cuatro, de los Sarmiento; en el 2º, un pino y resaltado al tronco un lebrel
pasante atado, de los Oca; en el tercero la banda y la cadena brochante sobre el todo de
los Zúñiga y en el cuarto, cuatro fajas orladas también de cadena, que algunos
heraldistas estiman son armas de los Zúñiga, aunque brisadas.
En la forma en que actualmente han sido colocados en el muro porticado,
ninguno de los escudos lleva timbre, aunque uno al menos lo tenía. Pero ha ocurrido que
entre los escombros de la casa derruida del Marqués de Tenebrón se habían encontrado
los dos escudos, pero un solo timbre. Este, bellísimo, esculpido en un solo sillar, yelmo
de hidalgo empenachado, con la visera abierta con cinco grilletas y vuelto al diestro,
seguramente correspondía al mayor de los escudos. Pero, desgraciadamente, a los
autores de la reforma de la plaza les pareció que estéticamente quedaba mejor el
conjunto de otra forma, y sin tener en cuenta que las armerías son un conjunto
indivisible, del que forman parte el propio escudo, el timbre y los demás adornos
exteriores, decidieron situar cada uno de los escudos a ambos lados de la portada
principal del muro de cierre, colocándoles unas bases y cornisas que nada tenían que ver
con los blasones, y sobre el dintel de la portada, colocaron el hermoso timbre del Sr. de
Oca y Sarmiento.
IGRESIA PARROQUIAL DE SAN XOÁN
La iglesia parroquial de San Xoán de Laza, que es un raro ejemplar de orden
toscano existente en toda comarca de Monterrei, fue edificada bajo el patrocinio de los
Oca Sarmiento. Así lo acredita el hecho de que sobre la clave del arco de medio punto,
que remata la portada que tiene su esbelta torre, se encuentra un escudo que lleva
exactamente las mismas armas que los dos que ornaban la casa del marqués de
Tenebrón. Al igual que aquellos está cuartelado por la cruz cargada de
cinco veneras, de los Ribadeneira, y lleva en el 1,
los roeles de los Sarmiento; en el 2, el pino y el
lebrel atado de los Oca; en el 3, las armas de los
Zúñiga, aunque la banda se ha sustituido por una
barra, y en el 4, también posiblemente brisadas las
armas de los Zúñiga, aquí con tres fajas, en lugar de
las cuatro que llevan los ahora situados en el muro
porticado de la praza da Picota.
Iglesia parroquial de San Xoán
Núm. 134 Armas de los Oca Sarmiento
57
La fecha de construcción de la iglesia y el patrocinio de los Oca Sarmiento, lo
indica una inscripción, que está esculpida en un sillar situado al final del muro sur del
templo, en la que puede leerse: “AÑO DE 1701 SIENDO ABBº D ANT BERN D OCA
SARMIENTO”.
CASA BLASONADA DE SALGADO
En la rúa do Recanto, señalada con el núm. 3, se encuentra una señorial casa,
que ha sido objeto de obras de restauración, en cuya fachada ostenta un escudo que lleva
las inconfundibles armas de los Salgados. No he conocido quienes fueron sus iniciales
constructores, pero es posible que perteneciesen a una rama del
linaje de la casa do Gargalo, de
Pazos, cuya dueña, Dª Isabel
Taboada, contrajo matrimonio
con
D. Juan de Armada,
vinculado con Laza, ya que
tenía casas en Vilameá y
Correchouso.
Casa de los Salgado. Laza
Núm. 135. Armas de Salgado
CASA EN LA RÚA CERDEIRIÑA 11 Y 13
El último de los escudos de armas que he localizado en la localidad de Laza
constituye un caso ciertamente curioso, pues ha sido incrustado, por mitad, en las
fachadas de las casas señaladas con los números 11 y 13 de la Rúa Cerdeiriña. Según he
podido conocer, resulta que ambas han sido construidas sobre el solar que ocupaba otra
que se encontraba en ruinas, de la que procedía el escudo y, según parece, los participes
del solar decidieron compartir la labra heráldica. De contorno
irregular, lleva un león pasante surmontado
de tres árboles arrancados colocados en faja.
Son las mismas armas que figuran en el
escudete que tiene la casa do Asistente, en el
barrio de San Lázaro y en el primer cuartel
del escudo que blasona la casa núm. 5 de la
calle Amaro Refojo, de Verín, de las que no
he logrado conocer a que linaje pertenecen.
Rúa Cerdeiriña, 11 y 13
Núm. 136 Escudo de las casas
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE RETORTA
La vieja iglesia de Santa María de Retorta, que es un escaso ejemplar de
arquitectura gótica en el medio rural de la comarca de Monterrei, de la que González de
Ulloa dice que “es un edificio muy antiguo”, construida posiblemente a principios del
siglo XV, tiene abierta en la cara este de la torre de su
campanario una curiosa ventana geminada, en cuyo dintel
están esculpidas tres labras heráldicas, que llevan las armas
que corresponden a linajes de la Casa de Monterrey, que
acreditan que aquella iglesia también fue construida bajo el
patrocinio de los señores que ejercían su jurisdicción sobre
aquel territorio
Iglesia de Santa María de Retorta (Laza)
58
Españoles apuntados, el especial contorno de los tres escudos es claramente
propio del Medioevo, y son prácticamente iguales a los que ornan la hermosa portada
gótica del Hospital de Peregrinos de la villa de Monterrei.
El primero trae la banda y la cadena puesta en orla, que son las conocidas armas
de los ZUÑIGA; el segundo, un palo cargado de dos calderas y acostado de otras cuatro,
colocadas en dos palos, armas de los BIEDMA, y el tercero, lleva una cruz llana
cantonada de cuatro lobos pasantes, que son las armas de los OROZCO. La presencia
de los lobos también ha dado lugar a que varios de los
investigadores que han estudiado estas labras,
atribuyan, equivocadamente a mi juicio, esta última al
linaje de los ACEVEDO, pese a que llevaba esta
iglesia casi cien años ya construida, y allí colocado ese
escudo, cuando los Acevedo compostelanos se
vincularon con los Zúñiga de Monterrei.
El estilo gótico de la iglesia y el contorno
medieval de los escudos, que permiten datar el inicio
de su construcción a principios del siglo XV, nos
llevan a asignar esas tres labras a D. Juan de Zúñiga y
Biedma I Vizconde de Monterrey, que era nieto de D.
Juan Rodríguez de Biedma y de Dª Teresa López de
Orozco, hija esta de D. Íñigo Orozco, y que, por lo
tanto, podía legítimamente utilizar esas armas de sus
antepasados.
Núm. 137, 138, 139 Ventana de la torre
blasonada de Zúñiga, Biedma, y Orozco
En ese mismo lateral de la torre del campanario, pero a la altura donde se
encuentran las campanas, se encuentra incrustado otro escudo, que al llevarse a cabo las
recientes obras de restauración de la iglesia se ha modificado ligeramente la posición
que hasta ahora ocupaba en la torre.
A la vista de que su contorno exterior, español de punta redonda, difiere
claramente del que tienen los tres de la ventana, puede deducirse que posiblemente
había sido colocado, en el lugar que ocupaba, con posterioridad a la
inicial construcción del templo. Lleva claramente las armas de los
BIEDMA, en este caso acostado el palo cargado de dos calderas, de
otras seis, colocadas en dos palos de tres, que en el escudo de la
ventana debieron quedar reducidas a cuatro, por las dificultades que
presentaba, para el escultor, el utilizar la punta del escudo para
esculpir los dos roeles que faltan.
Núm. 140 Armas de Biedma
Otra labra heráldica tiene la iglesia de Santa María de
Retorta. Está situada en el muro que corresponde a la Epístola del
ábside del tempo. Cuartelada en cruz, lleva en el 1 y 4 un castillo
y en el 2 y 3 un león rampante, que son claramente las armas de la
Corona de Castilla- León.
Muro de la Epístola, en el ábside de la iglesia
Núm. 141 Armas de la Corona de Castilla
59
IGLESIA DE SANTA MARÍA DE A ALBERGUERIA
Situados en el muro posterior de la iglesia, colocados pareados, se encuentran
dos escudos, españoles apuntados con doble escotadura en jefe, que llevan los quince
escaques, de los que
siete están cargados de
tres fajas, que son las
armas de los ULLOA
del
Condado
de
Monterrey.
Iglesia Santa María de A Alberguería.
Núm. 142 y 143 Escudos blasonados de Ulloa
CASA RECTORAL DE SAN PEDRO DE CASTRO
Sobre el beneficio de San Pedro de Castro, dice González de Ulloa39 que “La
iglesia parroquial es muy decente, y no lo es menos la casa” Añade que “Su
administración es muy penosa, pero muy útil, pues entre otros crecidos derechos
parroquiales hay la costumbre, o lo que es, de llevarse el cura la mejor pieza de ropa
del que muere, por razón de luctuosa”.
En la fachada de la amplia casa rectoral, sobre su puerta principal de entrada, ha
sido colocado un curioso escudo de armas, porque trae dos llaves altas colocadas en
aspa, (reiterada referencia en los blasones eclesiásticos a las llaves del cielo) acostadas
de dos hojas de palma, y brochante sobre el jefe una tiara, pese a tratarse, ese mueble,
de timbre que exclusivamente corresponde utilizar al Santo Padre. Debajo hay una
cartela en la que se lee: HIZOSE SIENDO ABBAD DN MANUEL QUIÑONES AÑO
1801. Como el manuscrito
de González de Ulloa hay
que datarlo en 1777, la obra
llevada a cabo por el Abad
Sr. Quiñones, a principios
del siglo XIX, debió de
tratarse de una reforma de la
primitiva casa rectoral.
Casa rectoral San Pedro de Castro (Laza)
39
60
Ob. cit. Págs. 664-65
Núm. 144 Escudo de la rectoral
VI.- AYUNTAMIENTO DE CUALEDRO
SANTA MARÍA DE ATÁS
La parroquia de Santa María de Atás pertenecía, ya en la edad media, a los
monjes del monasterio benedictino de San Salvador de Celanova, quienes construyeron,
junto a su iglesia parroquial, una amplia y hermosa casa rectoral. Sobre el portalón de
acceso al patio descubierto de la rectoral, colocaron el escudo de
armas del monasterio, que lleva una
cruz flordelisada, acompañada, en el
cantón diestro del jefe, de un compás
y, en el siniestro de la punta, de un
espejo, que representan el alfa y
omega, principio y fin, y son
referencia cristiana a Iahvé.
Rectoral de Atás (Cualedro)
Núm. 145.- Escudo del monasterio de San Salvador
AS ESTIBADAS
En el lugar de As Estibadas, que pertenece a la parroquia de Santa María de
Atás, a mediados del siglo pasado existía un escudo que había llamado poderosamente
la atención a D. Ramón Otero Pedrayo40, al que se había referido precisamente por la
curiosa circunstancia de estar incrustado, el hermoso escudo, en la fachada de una casa
de apariencia claramente pechera de As Estibadas. Pude conocer su procedencia y su
destino final, porque el dueño de aquella edificación, que realmente era una modesta
pajera, me contó que había sido él quien lo había colocado allí al construir la pajera,
pero que lo había traído de una casa en ruinas que se había derrumbado en Rebordondo
(Cualedro) y que en el año 1960 lo había vendido a un
señor de Vigo. El escudo, junto a
muchos otros que han tenido
idéntico destino, ha aparecido y
actualmente se encuentra en la
finca Miramar, de Vigo, donde su
anterior
propietario
había
acumulado un gran número de
labras heráldicas, que a lo largo
de los años fue adquiriendo en
diversos lugares de Galicia.
Pajera en As Estivadas (Cualedro)
Núm. 146 Escudo procedente de
una casa de Rebordondo (Cualedro)
Esa labra heráldica había merecido también la atención del Padre Crespo, que en
su conocida obra41, hizo referencia a su desaparición y posible destino, indicando que
“…de su paradero debe conocer el Sr. Sensat, vecino de Vigo, coleccionista de muchos
escudos de Galicia”.
40
ORENSE, Editorial EVEREST – León, 1.969. En su libro, D. Ramón Otero Pedrayo había incluido la fotografía tomada de la
casa de Estivadas y decía sobre esta labra: “En tierra alta y ventosa, tránsito de la Limia bucólica al valle de Monterrey vinícola, en
las Estivadas, el escudo como una rodela, se incrusta en casa pechera, mejor recuerdo que ironía”
41
CRESPO POZO.- José Santiago. Blasones y linajes de Galicia Tomo II, Pág. 119.
61
El escudo de armas, de contorno circular, terciado en faja y partido, trae: 1, león
pasante contornado, siniestrado de árbol terrasado; 2, cinco estrellas de cuatro puntas
colocadas en sotuer, con una M en el centro del jefe; 3, sobre ondas, un león empinante
a un árbol, acostado de dos torres donjonadas; 4, cinco crecientes en sotuer,
surmontados cada uno de un punto; 5.- Tres fajas, seguramente por RIBERA, y 6,
cuadrúpedo decapitado, superado de una espada acostada y siniestrada. El P. Crespo
atribuye las armas del tercer cuartel, a los ENRIQUEZ, del cuarto a los VILLAMARIN,
del quinto a los RIBERA y, del sexto, dice que semejan alusiones a los FEIJOO, pero
no identifica las que contienen los cuarteles 1 y 2, de las que dice que son
desconcertantes. Lleva como bordura un collar, cargado de ocho cruces de San Juan;
está timbrado de yelmo empenachado vuelto al diestro, detrás del cual salen dos flechas
y ornado de lambrequines.
A MOIMENTA
En una vieja casa de esta localidad, actualmente muy deteriorada, a la que se
refiere Rodríguez Colmenero42, indicando que tiene estampa medio noble/medio
campesina, se encuentran dos de las escasas labras heráldicas que he conseguido
localizar en todo el término municipal de Cualedro.
Núm. 147.- Armas de Feijoo
Casa blasonada, en A Muimenta
Núm. 148. Otra labra de la casa
Ambas labras son de aspecto rústico y están escasamente trabajadas las figuras
que contienen. La primera lleva una especie de lanza, acostada de tres roeles a cada
lado, colocados en palo, que parece ser una representación de las armas de los Feijoo,
aunque sustituyendo la espada fijada por la lanza; y la segunda lleva lo que semeja ser
una espada, cantonada por cuatro roeles, lo que también pudiera ser otra representación
de las armas de los Feijoo, aunque omitiendo dos de los seis roeles que ordinariamente
acompañan a la espada.
Todos los que han estudiado esta casa y sus escudos de armas, coinciden en
indicar que el señorío de A Muimenta, en el siglo XVIII pertenecía a D. Miguel Ichazu
Cid Feijoo, Regidor de Ourense, por lo que, posiblemente, esas labras heráldicas puedan
atribuírsele, a él o a otros antepasados de ese mismo linaje.
42
Antonio Rodríguez Colmenero. NAS BEIRAS DO LAROUCO Concello de Cualedro. Pag 50
62
LUCENZA
En las proximidades de Lucenza, en el lugar conocido como “Pozo dos
Mouros”, en el curso de unas excavaciones llevadas a cabo en aquel
lugar, fue localizada otra labra heráldica, a la que también se refiere
Rodríguez Colmenero43 indicando que se encontraba en una casa
situada sobre un gran aljibe, al parecer destinado a almacenar nieve,
que convertida en hielo era transportada en el verano para muchos
usos. El escudo, que lleva en su campo una barra y brochante la
cadena de nueve eslabones, armas de los Zúñiga, está timbrado con
corona condal, por lo que cabe atribuirlo a la casa de Monterrey.
Núm. 149.- Armas de Zúñiga
VII.- AYUNTAMIENTO DE VILARDEVÓS
Perteneciente a la jurisdicción de Riós o de SOTO BERMUD, no cita González
de Ulloa casas importantes, existentes en Vilardevós ni en las localidades que componen
su Ayuntamiento, y han sido muy pocas las labras heráldicas que he conseguido localizar
dentro de su término municipal, y las incluyo, aunque están situadas en territorios
concretos del municipio que no pertenecían a la jurisdicción de la Casa de Monterrey,
sino a la orden de San Juan de Jerusalén.
HOSPITAL
Sobre la puerta lateral de acceso a la iglesia de Hospital, parroquia de San Pedro
de Osoño, se encuentra una vieja labra heráldica, en regular estado de conservación, por
lo que resulta difícil identificar alguna de las piezas y figuras que contiene.
Español apuntado, con doble escotado en jefe,
es cuartelado y lleva: 1, lo que parece un lobo pasante;
2, cuatro fajas; 3, trece roeles, colocados en tres palos,
de cuatro, cinco y cuatro, que pudieran ser por
Sarmiento y 4, semeja ser un animal pasante y otras
figuras que no es posible describir. Timbrado con
yelmo vuelto al diestro.
Iglesia en Hospital (Vilardevós)
Núm. 150. Escudo en la iglesia
VILARELLO DA COTA
En el muro lateral de una casa que perteneció a la Orden de San Juan de
Jerusalén, que ejerció jurisdicción sobre Vilarello da Cota, se
encuentra incrustado un pequeño escudo,
cuartelado en cruz, que trae: en el 1º y 4º,
combinando ambos cuarteles, espada
fijada puesta en banda; 2º, unas figuras de
imposible identificación y 3º, lo que
parecen tres flores, mal ordenadas. Sobre
el escudo está una cruz latina.
Núm. 151 Escudo. Vilarello de cota
43
Casa que fue de la Orden de San Juan
Rodríguez Colmenero Ob. cit. Pag. 106
63
VII.- AYUNTAMIENTO DE A GUDIÑA
LA VILLA DE A GUDIÑA
IGLESIA DE SAN MARTIÑO
En A Gudiña, localidad que González de Ulloa describe44, indicando que lleva
nombre de villa, y detalla que “Los que moran viniendo del Riós a mano izquierda son
del obispado de Astorga y los de la mano derecha de Orense”, los Condes de Monterrey,
a cuya jurisdicción pertenecía la parte de la villa que era de Ourense, fueron también
patronos de la iglesia de San Martiño, que era un anexo 45de la parroquia de San
Mamede de Pentes.
Construida bajo su mecenazgo a principios del siglo XVII, la iglesia tiene en su
fachada dos grandes piedras armeras, que también han sufrido las consecuencias de la
falta de cuidado en la conservación de los bienes que componen
nuestro patrimonio histórico y, junto al
deterioro que el transcurso del tiempo
ordinariamente produce, una inadecuada
limpieza que se les hizo hace ya unos años,
borró y prácticamente hizo desaparecer
todas las piezas y figuras que llevaban
esculpidas en sus campos ambos escudos,
dejándolos en el estado que se aprecia en
las fotografías que de ellos he tomado hace
ya unos años.
Iglesia de San Martiño
Crucero, en A Gudiña
Solo examinándolas con mucho detenimiento, y teniendo en cuenta las labras
heráldicas, que todavía conservan sus piezas y figuras, que ornan las cuatro caras del
pedestal de un crucero, que seguramente se colocó inmediato a la iglesia en la época en
la que se terminó su construcción, es posible llevar a cabo su blasonamiento.
El escudo de la izquierda (152) es partido, y trae en el primero el palo cargado
con dos calderas y acostado de otras seis, colocadas en dos palos de tres, que son las
armas de los BIEDMA y en el segundo los
quince escaques, de los que siete están
cargados de dos fajas, armas de los ULLOA.
Ovalado, sobre cartela, está timbrado con
corona condal volada.
El de la derecha (153), también
partido, en el primero lleva una banda y
puesta en orla la cadena, de los ZÚÑIGA y
en el segundo los cinco luceros colocados en
sotuer, armas de los Fonseca. También
ovalado sobre cartela, está timbrado con corona condal, igual que
el anterior.
Núm. 152.- Escudo de Biedma Ulloa,
44
45
Núm. 153.- Escudo de Zúñiga Fonseca
PEDRO GONZALEZ DE ULLOA: Ob. Cit. Pág. 109.
ELIGIO RIVAS QUINTAS- JOSE RODRIGUEZ CRUZ: Terras das Frieiras. Ourense 2002,
64
Las cuatro caras del pedestal del crucero llevan, respectivamente, las armas de
los BIEDMA, ZUÑIGA, FONSECA, y el año de su construcción.
Núm. 154.- Escudo Biedma
Núm. 155.- Escudo Zúñiga
Núm. 156.- Escudo Fonseca
Cara, con la fecha: 1627
Todavía peor suerte que los situados en la fachada de la iglesia ha tenido otro
escudo, también de los Condes de Monterrey, que está situado, haciendo esquina, en un
edificio que en A Gudiña se conoce como “A cárcel”.
Sobre él escribió Manuel Fernández-Barja, -en sus
relatos relativos a hechos acaecidos en su localidad natal de A
Gudiña, aunque no he podido comprobar si así fue lo entonces
sucedido- que habiendo fallecido uno de los últimos Condes de
Monterrey, para que sus herederos no supiesen que aquel
edificio pertenecía al condado y lo pudiesen reclamar, los
vecinos de A Gudiña decidieron mutilarlo, picando toda su
parte labrada para hacer desaparecer las piezas y figuras que
llevaba esculpidas, dejándolo desde entonces en el lamentable
estado, en el que todavía hoy puede contemplarse aquella labra
Labra heráldica mutilada, con las armas de los Condes de Monterrey
heráldica.
65
DICCIONARIO HERÁLDICO BÁSICO
A)
Abanderado: Portador de una bandera.
Abatido: Animal que aparece en posición de caída.
Adorno: Todo cuanto se coloque en el exterior del campo del escudo sin
formar parte integrante del mismo.
Afrontados: Se dice de las figuras de animales o humanas que se miran de
frente entre sí. Se dice también de los crecientes, especialmente del "tornado"
y del "contornado", cuando sus puntas se miran.
Águila: Generalmente, se la representa con las alas extendidas y levantadas en
alto, y la cola baja y esparcida.
Águila exployada: Águila representada en posición normal, pero con dos
cabezas.
Ajedrezada/o: Pieza o mueble que lleva más de dos filas de escaques o
cuadros de ajedrez. Deben ser de colores distintos y nunca inferior a seis, ni
superior a treinta y seis.
Alabarda: Lanza en punta, que en sus costados lleva una cuchilla en uno y
una media luna en otro.
Almena: Prisma que corona el muro de las fortalezas.
Almenada: Pieza o mueble que está coronado de almenas en su parte
superior.
Alta: Se dice de la espada cuya punta está orientada hacia la parte superior.
Ancora: Ancla
Ancorada: Pieza cuyos extremos están rematados en forma de áncora.
Armado: Hombre, o alguna de sus partes (mano, brazo, etc.) cubierto por
armadura o arnés. Se usa también respecto de los animales cuyas garras o uñas
están tintadas de esmalte diferente al del cuerpo.
Armería: Ciencia del escudo o arte heráldico.
Armorial: Libro o registro en donde se inscriben las armas de la nobleza o de
las corporaciones.
Arrancado: Árboles y plantas que aparecen representados con sus raíces.
Arrebatado: Se dice del lobo o del zorro cuando se representan en posición
rampante.
Arrestado: Animal que apoya todas sus patas en el suelo. Es sinónimo de
parado.
Asaetada: toda figura que lleva clavada alguna flecha.
66
Aspa: Pieza de honor. Está formada por la banda y la barra. Su anchura es
igual a un tercio de la del escudo.
Asta: palo o lanza de la pica. .
Atalaya: torre o torrecilla en los castillos y fortalezas, que sirve para
vigilancia
Azur: Nombre heráldico del color azul.
B)
Banda: Pieza fundamental. Atraviesa diagonalmente el campo del escudo,
desde el ángulo superior derecho al ángulo inferior izquierdo. Salvo que haya
varias, su ancho debe ser igual a un tercio del total del escudo.
Bandado: Escudo cuyo campo está cubierto de bandas, alternativamente de
color y metal, en número par o impar.
Banderola: Adorno de cintas que llevan las lanzas entre el asta y la punta.
Barra: Pieza fundamental. Atraviesa diagonalmente el campo del escudo,
desde el ángulo superior izquierdo al ángulo inferior derecho. Salvo que haya
varias, su ancho debe ser igual a un tercio del total del escudo.
Barrado: Escudo cuyo campo está cubierto de barras, alternativamente de
color y metal, en número par o impar.
Bastón: Pieza disminuida, que atraviesa diagonalmente el escudo como la
banda, pero más estrecha. Su anchura debe ser de un doceavo del total del
escudo.
Bezante: Pieza derivada, de forma redonda y plana, que debe esmaltarse de
metal (oro, o plata).
Bicéfalo: Animal o ser quimérico que tiene dos cabezas.
Bien ordenadas: Se dice cuando en el campo del escudo van tres muebles,
colocados dos en el jefe y uno en punta.
Bordura: Pieza de honor o fundamental. Rodea el campo del escudo por su
interior y tiene un ancho de un sexto del total del escudo.
Brisadas: Las armas que llevan brisura.
Brisura: Se dice de la pieza incluida en el campo del escudo para distinguir
las distintas ramas de un mismo linaje,
Brochante: Pieza o figura que se superpone sobre otra u otras.
Brochante sobre el todo: Se dice en aquellos casos en los que la pieza o
figura atraviesa todo el campo del escudo.
C)
Cabeza de moro: Cabeza humana de color negro, cuya colocación es de
perfil.
Cabra: Animal muy representado en heráldica. Debe definirse su postura.
67
Campo del escudo: Es la superficie del escudo delimitada por su contorno, en
donde se pintan las piezas y figuras. Está dividido en tres partes: jefe, centro y
punta y, cada una de ellas, en otras tres.
Cantón: Pieza de honor. Son lo que están situados a uno y otro lado del jefe y
de la punta y ocupan los cuatro ángulos del escudo. Llamados diestro y
siniestro, según la posición que ocupen.
Cantonadas: Piezas principales cuando van acompañadas de otras en los
cantones del escudo.
Cargada: Pieza o mueble que lleva otra puesta encima y que está en su
interior sin salirse de él.
Cartela: Pieza pequeña y rectangular que se pone verticalmente en el escudo.
Casco: Véase yelmo.
Cebado: Se dice de todos los animales, aunque generalmente se aplica a los
lobos, que portan una presa en la boca.
Celada: yelmo
Centro: División que corresponde al tercio central del campo del escudo. El
centro del mismo se denomina abismo.
Chuzo: Palo armado con un pincho metálico.
Cimera: Figura, natural o artificial, que se coloca como adorno encima del
yelmo.
Componada: Pieza que está compuesta alternativamente de cuadros de color
y metal, en una sola hilera.
Concha: venera
Contornado: Figura, normalmente de un animal, con la cabeza vuelta
mirando a la siniestra del escudo. También se aplica a las medias lunas cuyas
puntas miran a la siniestra.
Contracuartelado: Escudo cuartelado, en el que cada una de sus divisiones se
cuartelan a su vez.
Contrapasado: Figuras iguales colocadas una sobre otras, pero en posición
invertida.
Contrapuesto: Representación de dos muebles iguales que se colocan
opuestos e invertidos el uno respecto del otro.
Coronado: Animal representado con una corona en su cabeza.
Corazón: centro del escudo
Coronada: figura que lleva corona.
Cortado: Escudo dividido en dos partes por una línea horizontal que pasa por
su centro.
Creciente: Media luna colocada con las puntas mirando al jefe.
Creciente contornado: Cuando las puntas miran hacia la siniestra del escudo.
Creciente ranversado: Cuando las puntas miran hacia la punta del escudo.
Creciente tornado: Cuando las puntas están vueltas hacia la diestra del
escudo.
Cruz: Es pieza heráldica honorable de primer rango, que se forma con una
faja y un palo. La anchura de sus brazos debe ser un tercio de la anchura del
escudo.
68
Cuartel: Cada una de las cuatro partes de un escudo, que se encuentre
dividido en cruz. También cada una de las divisiones o subdivisiones de un
escudo.
Cuartelado: Escudo dividido en el número de cuarteles precisos que haya de
tener, que se enumerarán.
Cuartelado en aspa: Partición formada por el tronchado y el tajado juntos. El
cuartelado en aspa se llama también cuartelado en sotuer.
Cuartelado en cruz: Partición formada por el partido y el cortado juntos.
Cuarteles: Son las partes resultantes de dividir el escudo por las particiones y
reparticiones. Cada una de ellas se rige por las mismas normas del escudo
como si de otros independientes se tratara.
Custodia: Pieza que deberá estar esmaltada en metal, donde se expone el
Santísimo Sacramento.
D)
Dado: Se representa dejando ver tres de sus caras.
Daga: Arma semejante a la espada, pero más corta.
Defendido: Se aplica cuando a los lados o en la puerta de un castillo, torre,
etc., se colocan dos animales.
Desnudo: Brazo humano representado sin vestidura ni armadura.
Divisa: Señal exterior que bordea el escudo, como una cinta, o se pone en su
parte inferior con un lema o voz de guerra.
Donjonada: Torre que tiene añadida en su parte superior otra torre más
pequeña.
Donjonado: castillo cuya torre central es más alta que las dos laterales.
Dragante: Cabeza de dragón o de león, con su boca abierta, tragando o
mordiendo una pieza o figura.
Dragón: Animal quimérico que se coloca de perfil, con cabeza y patas de
águila, el cuerpo y cola de serpiente, las alas de murciélago y la lengua que
sale del pico en forma de dardo.
E)
Empietando: Del verbo empietar. Se dice cuando las aves rapaces
representadas sobre su presa, se encuentran asiéndola con las garras.
Empinante: Animal que apoya sus patas delanteras en una torre, castillo,
árbol, etc.
Enarbolada: Bandera que se representa tremolante
Engolado: Pieza o mueble cuyos extremos entran en la boca de un animal.
Entado: Partición irregular. Pequeña partición que se coloca en la punta del
escudo, cuyos lados son curvos y se unen en el punto central de la línea que
delimita la punta.
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Entado en jefe: Triángulo curvilíneo que tiene su vértice en el centro del
escudo y su base en la parte superior del mismo.
Escudete: Escudo pequeño, que puede colocarse como adorno exterior o
sobre el jefe del escudo principal, con las armas de algún otro linaje
importante relacionado con el titular del escudo
Escusón: Escudo pequeño que se coloca en el centro del escudo, siendo sus
dimensiones una tercera parte de las del mismo.
Esgrimida: Arma sostenida por una mano.
Esmaltes: Son las pinturas con que se cubren los campos de los escudos, las
piezas y los muebles. Se dividen en dos grupos: Metales, que son dos: oro y
plata y colores, que son cinco: gules, azur, sinople, sable y púrpura.
Espada: Salvo indicación en contrario, se representa siempre con la punta
hacia el jefe.
Estandarte: Generalmente en forma cuadrada, pendiente de unos cordones y
éstos de un asta.
Exployada: Águila bicéfala, con las alas totalmente extendidas y coronada.
F)
Faja: Pieza de honor. Ocupa la totalidad del centro del escudo en forma
horizontal. Su ancho es de un tercio de la altura del escudo.
Figura: Todos los objetos que se colocan en el campo del escudo. Las figuras
propiamente heráldicas reciben el nombre de piezas
Figurado: Astro representado con cara humana.
Fijadas: Muebles, especialmente armas, terminados en punta y que se
representan colocados con ésta hacia la punta del escudo.
Flamígero: Dícese de los muebles que arrojan llamas.
Flanco diestro: Es el lado derecho del escudo, pero según su punto de vista,
no el del observador.
Flanco siniestro: Lado izquierdo del escudo.
Florada: Pieza o mueble cuyo extremo termina en forma de flor.
Flordelisada: Pieza o mueble cuyo extremo termina en forma de flor de lis.
Muy frecuente en las cruces.
Floreteada: Igual que florada.
Frutado: Árbol o arbusto que se representa cargado de frutos, generalmente
de distinto esmalte.
G)
Gallardete: Tira delgada y larga acabada en punta y generalmente de forma
triangular.
Grifo: Animal fabuloso, mitad águila y mitad león. Generalmente se le dibuja
rampante.
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Grilleta: Rejilla de la celada
Gola: Parte del yelmo que protegía el cuello por delante.
Guión: Pendón cuadrado y pequeño. Bandera alargada, partida en dos puntas
y atada a una lanza.
Gules: Esmalte. Del grupo de los colores, corresponde al rojo.
H)
Heráldica: La ciencia o arte del escudo.
Homenaje: Torre a la que se añade en su parte superior una torre más
pequeña. La torre más alta de los castillos o torres.
I)
Iglesia: Se representa con dos campanarios.
Imperial: Águila exployada
Izquierda: (véase siniestrado)
J)
Jaquel: Pieza derivada. Formada por la combinación alternada de cuadros de
metal y color.
Jaquelado: Sinónimo de ajedrezado.
Jefe: Pieza fundamental o de honor. Ocupa la tercera parte superior del
escudo. Representa la cabeza del guerrero.
L)
Lambrequines: Son adornos externos del escudo, formados por hojas,
generalmente de acanto, que partiendo del yelmo, rodean el escudo. Tienen
que llevar los mismos esmaltes que compongan el escudo.
Latina: Cruz dividida por el travesaño en partes desiguales, de modo que el
brazo inferior es más largo que los otros.
Lema: Divisa
León: Generalmente se le pinta con las patas levantadas, la diestra alta, la
siniestra algo más baja, cabeza de perfil, boca abierta, lengua fuera, mostrando
las garras y con la borla de la cola hacia adentro. Salvo que se especifique
otra, su posición habitual es la de rampante.
Leopardo: Se le representa pasante con la cabeza de frente, mostrando los
ojos y caída la borla de la cola hacia afuera.
Levantado: Se dice del oso cuando se representa sobre sus dos patas traseras.
Lobo: Generalmente se le pinta pasante o corriendo. Cuando figura en la
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posición de rampante, se llama ravisante.
Luna: Si es llena, se la pinta con cara humana. Generalmente se la pinta
creciente.
Lunel: Disposición de cuatro crecientes unidos por sus puntas, formando una
especie de figura circular.
M)
Mal ordenadas: Antónimo de bien ordenadas. Hace referencia al supuesto en
que, contraviniendo las normas heráldicas, los muebles se colocan uno en el
jefe y dos en la punta.
Mano: Generalmente se representa abierta, enseñando la palma, en cuyo caso
se la denomina apalmada. Si está vuelta, mostrando el dorso, se describirá
como contraapalmada.
Mantelete: Manto puesto en el yelmo y que cae sobre la espalda. Adorno que
se coloca como ornamento exterior del escudo a modo de lambrequines.
Marchando: Animal que se representa como puesto en movimiento.
Mazonado: Castillo o torre en los que se representan las separaciones de las
piedras.
Medio cortado y partido: Partición irregular. Es igual que el escudo partido,
pero cuyo cuartel diestro está a su vez cortado.
Medio partido y cortado: Partición irregular. Escudo cortado cuyo cuartel
superior está, a su vez, partido.
Menguante: Media luna cuyas puntas miran hacia la punta del escudo.
También se emplea, para designar esa posición de la media luna, la voz
ranversada.
Merleta: Ave pequeña que se representa sin pico ni patas y con las alas
plegadas.
Metales: Grupo de esmaltes. Son dos: el oro y la plata.
Montesa: Cruz de brazos iguales de gules, superpuestos a una cruz mayor
flordelisada, de sable.
Moviente: Pieza o mueble que sale de cualquiera de los ángulos o flancos, de
jefe y de punta, como si estuvieran pegados a tales sitios, en dirección al
centro.
N)
Naciente: Brazo humano, o animal cuya cabeza, cuello y patas aparecen
saliendo de otra pieza o mueble.
Nobiliario: Armorial
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O)
Ombligo: Punto central de la línea que separa el centro del escudo con la
punta.
Ondada: Pieza o mueble cuyos bordes están ondulados. Se dice también
ondeada.
Ordenado: Se dice del escudo en el que, para su formación, se han tenido en
cuenta las reglas heráldicas.
Órdenes: Número de piezas o de muebles iguales que se repiten
alternativamente de metal y color.
Orla: Pieza fundamental o de honor. Igual que la bordura, pero de la mitad de
su anchura, viene a tener un ancho del doceavo que tiene el del escudo. Se
dibuja dentro del escudo y separada de sus bordes otro tanto como su ancho.
Oro: Esmalte del grupo de los metales, se representa por el amarillo.
Oso: Se le representa pasante, levantado o rampante.
Oveja: Se la representa pasante y paciendo.
P)
Paciendo: Dícese de los animales herbívoros representados con la cabeza baja
y cerca del suelo, como en actitud de pacer.
Pal: Palo
Palo: Pieza fundamental o de honor. Ocupa el tercio central del escudo,
verticalmente. Su ancho es de un tercio de la anchura del campo. Va del borde
superior del jefe al inferior de la punta. Representa la lanza del guerrero.
Panela: Figura que tiene forma de corazón.
Panelado: Escudo lleno de panelas.
Pantera: Se la representa pasante.
Parado: Animal representado en posición quieta y cuyas patas están todas
apoyadas. Es sinónimo de arrestado.
Pareados: Dos muebles iguales que están colocados juntos.
Partición: Son las divisiones del campo del escudo por una sola línea. Las
áreas resultantes se llaman cuarteles y se emplean para representar las alianzas
con otros linajes.
Particiones regulares del escudo: partido, cortado, tronchado, tajado,
terciado, cuartelado en cruz, cuartelado en sotuer y jironado.
Partido: Partición. Es la división del campo del escudo en dos partes iguales
por una línea vertical que pasa por su centro.
Partido y medio cortado: Partición irregular. El campo resultante después de
un escudo partido, en su parte siniestra, se corta por una línea horizontal en su
medio.
Pasante: Animal representado en actitud de andar. Se presume siempre de
perfil mirando a la diestra.
Pendón: Insignia parecida a la bandera, un tercio más larga que ésta y
redonda por el extremo.
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Perla: Pieza de honor. Se representa como una Y griega. Sus brazos
superiores tocan los ángulos del escudo correspondientes al jefe; el brazo
inferior baja al centro de la punta. Su ancho suele ser un tercio del ancho que
tiene el escudo.
Pica: Lanza larga que termina en un hierro pequeño y agudo.
Piezas: Se denominan piezas todas las figuras heráldicas que se colocan en el
campo del escudo, sin representar figuras naturales, artificiales o quiméricas.
Se clasifican en piezas "fundamentales" o "de honor", piezas "disminuidas" y
piezas "derivadas".
Plata: Esmalte del grupo de los metales. Se representa por el blanco y, en
dibujo lineal, dejando el escudo o figura sin rellenar.
Plegada: Ave con las alas recogidas.
Potenzada: Pieza o mueble cuyos extremos aparecen con un refuerzo de
mayor grosor.
Posado: Ave en esa postura, con las alas recogidas y ambas patas apoyadas.
También se aplica al reptil que, cuando se representa, tiene sus patas posadas
y apoyadas.
Puente: Se representa mazonado y con, al menos, un ojo.
Puente defendido: Se pinta con una o varias torres.
Punta del escudo: Es el tercio inferior de la superficie del escudo.
Punto de honor: Situado en el centro de la línea que divide el jefe del centro.
Llamado también corazón.
Puño: Se representa cerrado.
Púrpura: Esmalte perteneciente al grupo de los colores. Se representa por el
morado.
Q)
Querubín: Se representa con una cara de niño y dos alas.
R)
Racimo: Se representa con tallo y hojas.
Raíz: Cuando se dejan ver, en árboles o arbustos, es preciso especificarlo.
Rampante: Se dice del animal cuadrúpedo que aparece enderezado sobre sus
patas, con las manos levantadas, la diestra alta y la siniestra un poco más baja.
La cabeza y el cuerpo de perfil, con la boca abierta y la lengua fuera.
Mostrando las garras y con la cola levantada hacia adentro.
Ranversado: Creciente cuyas puntas miran hacia la del escudo.
Rastrillo: Puente levadizo de los castillos y torres
Ravisante: Lobo en posición rampante y con el rabo elevado.
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Recortada: Pieza cuyos extremos no tocan el borde del escudo.
Recrucetada: Cruz cuyos brazos terminan, a su vez, en otra cruz.
Rejilla: Armazón de barras de hierro que llevan en la visera los yelmos.
Reparticiones: Son las subdivisiones que se dan en los cuarteles del escudo.
Resaltada: Pieza o mueble que se coloca sobre una pieza u otro mueble sin
quedar dentro; es decir, excediendo su contorno.
Rodela: Escudo pequeño, redondo u ovalado.
Roel: Pieza derivada. De forma redonda y plana, son siempre de color.
Rosa: Se representa de frente con multitud de pétalos.
Rosa sostenida: La que tiene tallo y hojas de diferente esmalte que el resto.
S)
Sable: Esmalte del grupo de los colores. Se representa por el negro.
Saliendo: Figura humana que sale de la boca de un animal o de una torre. Se
dice también saliente.
Saliente: Naciente. También, animal que sale por una puerta, mostrando
solamente la mitad anterior del cuerpo
Santiago: Cruz, de gules, con el brazo inferior en forma de hoja de espada,
saliendo el superior de una panela; y siendo los laterales flordelisados.
Sentado: Animal cuadrúpedo que se representa sentado sobre sus cuartos
traseros.
Serpiente: Se la representa nudada, ondeada y en círculo, mordiéndose la
cola.
Sierpe: Nombre que se da en heráldica a los reptiles ofidios.
Siniestra: Lado izquierdo del escudo, pieza o mueble.
Siniestrada: Mueble o pieza que lleva otro a su siniestra.
Sinople: Esmalte del grupo de los colores. Se representa por el verde.
Sirena: Figura quimérica con cuerpo de mujer y cola de pez. Generalmente se
la pinta con un espejo con mango en la diestra y un peine en la siniestra.
Puede tener dos colas y estar de frente, de perfil y sin brazos.
Sobre el todo Referido al escusón que se coloca en el centro del escudo, sobre
los cuarteles existentes.
Sol: Se representa por un círculo que lleva ojos, nariz y boca, rodeado de
dieciséis rayos, ocho rectos y ocho ondulados.
Soportes: Figuras de animales reales o quiméricos que se ponen a los lados o
detrás del escudo.
Sotuer: Sinónimo de aspa.
Sumado: Mueble que en su parte superior tiene otro unido a él.
Superado: Surmontado
Surmontado/a: Mueble que en su parte superior tiene otro por encima de él,
pero sin tocarse.
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T)
Tajado: Partición. Formada por una línea que divide el campo en dos
cuarteles, yendo desde el ángulo superior siniestro al inferior diestro.
Tambor: Se representa por un cilindro con bases generalmente de diferente
esmalte.
Tau: Cruz formada por una traviesa horizontal de cuyo centro sale hacia abajo
otra perpendicular más larga, semejante a una "T.
Tenantes: Figuras humanas o de ángeles que, puestas detrás o a los lados del
escudo, lo sostienen.
Tendido: animal tumbado en el suelo
Terciado: Partición irregular. Divide el campo del escudo en tres partes
iguales.
Terciado en banda: Partición del escudo en tres cuarteles, por dos líneas que
parten del ángulo superior diestro al inferior siniestro.
Terciado en barra: Partición del escudo en tres cuarteles, por dos líneas que
parten del ángulo superior siniestro al inferior diestro.
Terciado en faja: Partición del escudo en tres cuarteles iguales, por dos líneas
que, partiendo del flanco diestro, van al siniestro, horizontalmente.
Terciado en palo: Partición del escudo en tres cuarteles iguales, por dos
líneas que, partiendo del borde superior del jefe, van hasta la parte inferior de
la punta, verticalmente.
Terraza: Montículo, generalmente irregular, que se representa en la punta del
escudo y sobre el que se acostumbre colocar plantados árboles y plantas.
Terrazado: Mueble colocado sobre la terraza. Se dice también terrasado.
Teutónica: Cruz paté que termina con extremidades convexas y con el brazo
inferior más largo.
Tigre: Se le representa pasante o con las cuatro patas en el suelo.
Timbrado: Escudo en cuya parte exterior superior lleva una corona, yelmo,
etc.
Timbre: Todo adorno exterior y superior del escudo.
Tornado: Creciente cuyas puntas miran a la diestra.
Toro: Se representa pasante. En caso contrario debe indicarse.
Torre: Se la representa sin torrecilla alguna.
Tronchado: Partición. Formado por una línea que divide el campo en dos
cuarteles. Va desde el ángulo superior diestro al ángulo inferior siniestro.
U)
Unicornio: Animal fabuloso con figura de caballo y un cuerno recto en su
frente. Se representa pasante y saltante.
Uñado: Animal cuadrúpedo cuyas pezuñas aparecen de distinto esmalte al del
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resto del cuerpo.
Uva: Se representa siempre en racimos.
V)
Vaca: Se representa siempre pasante.
Vacía, cruz: es la cruz fileteada que deja ver en su centro, el campo del
escudo.
Vaina: Funda de la espada.
Vara: Pieza disminuida. Es un palo disminuido a su mitad, según unos
tratadistas, y a un tercio, según otros.
Venablo: Flecha.
Venera: Concha semicircular con estrías.
Vestida: Figura humana o parte del cuerpo humano que se representa vestida.
Vid: Se representa con tronco retorcido, vástagos largos, hojas y racimos.
Vuelto: Contornado
Y)
Yelmo: Parte de la armadura que sirve para reguardar la cabeza y rostro, suele
llevar corona y burlete con penacho de plumas y es un timbre o adorno
exterior del escudo muy común.
Yugo: Instrumento que tiene dos semicírculos; en ocasiones va acompañado
de correas o cordones.
Z)
Zorra: Se la puede poner en cualquier postura heráldica, correspondiente a
animal cuadrúpedo, excepto la de levantada.
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