SOBERANA ORDEN DE MALTA

Transcripción

SOBERANA ORDEN DE MALTA
900 años de la
H
612
Los 900 años
Sdeoberana
O
rden
la Orden
dealta
Malta
de M
H
613
La Orden de San Juan de
Jerusalén, de Rodas y de Malta
T
ratamos de una heroica historia de 900 años de fidelidad
a Nuestro Señor, a su Iglesia, y
a los necesitados. Es una epopeya de lealtad a la Fe que ha
logrado superar las adversidades más variadas: La pérdida
de Tierra Santa, de Rodas y de
Malta, los ataques de ejércitos
superiores y de piratas implacables, y actualmente el golpe
de los terremotos, inundaciones, tifones, pestes, guerras
civiles y catástrofes; siempre
teniendo como objetivo el fortalecimiento de la Fe, y la ayuda a nuestros señores los pobres y enfermos.
La historia empieza con la
fundación por el Beato Gerardo,
en Jerusalén y frente al Santo Sepulcro, del Hospital de San Juan
Bautista destinado al auxilio de
H
614
los peregrinos y de los habitantes del lugar. Para atenderlos se
formó una hermandad religiosa,
que fue reconocida por el Papa
Pascual II en el año 1113.
El sucesor del Beato Gerardo,
Raymond de Puy, redactó una
Regla basada en la de San Agustín y San Benito. Para proteger a
los peregrinos de los ataques de
los mahometanos, la nueva orden
también tomó el carácter de militar y construyó de este modo,
para defender Tierra Santa, los
fuertes de San Juan de Acre y el
célebre Krac de los Caballeros,
admirable obra de arquitectura
militar ubicada en Siria, que resistió 13 ataques y sitios. Se creó
asimismo lo que modernamente
se llamaría una red de hospitales,
siendo los principales el de Jerusalén, con capacidad para dos
mil enfermos, el de San Juan de
Acre y el de la Sagrada Familia
en Belén, que hasta hoy subsiste.
Abandonadas las instalaciones en Tierra Santa en razón
de la caída de Jerusalén en ma-
nos de los islámicos, luego de
instalarse por algunos años en
Chipre, se construye en Rodas
una hermosa y digna ciudad.
En su puerto nació la Armada
de la Orden, para defender a los
peregrinos de los piratas y para
transportar a los enfermos hacia
los hospitales. Eran galeras de
tamaño mediano, muy rápidas,
seguras y de hermosas líneas. En
la batalla naval de Lepanto, donde se unieron todas las naciones
de la Cristiandad, participaron
siete galeras de la Orden, bajo el
mando de Don Juan de Austria,
quien era miembro de la Orden.
La galera maltesa “Capitana”
se ubicó en el centro de la línea
de batalla, muriendo en ella 73
caballeros de la Orden.
Luego del sitio de Rodas por
las fuerzas de Solimán, la Orden
se instaló en la isla de Malta, un
peñón rocoso situado al sur de
Italia, donado a ella por el Emperador Carlos V. Se desarrolló
allí la agricultura, la pesca y una
incipiente industria, saneándose
ciudades y pueblos, dotándoseles de buenas iglesias, escuelas,
“santas enfermerías” y muros
defensivos, con una muy buena
arquitectura de piedra.
En el año 1565 se produjo el
gran asalto de los turcos contra la
isla de Malta. Se presentaron 160
galeras con un ejército de 30.000
jenízaros, diez veces superior al
ejército de la Orden. Después
de violentísimos combates y de
muchas pérdidas de vidas, los
turcos fueron rechazados. Al año
siguiente se empezó a construir
la nueva capital de La Vallette,
en una larga península rocosa
de 60 metros de altura, fácil de
defender. Es un ejemplo de urbanismo, siguiendo el principio
de la Orden que hay que cons-
truir con dignidad para acoger
dignamente a los hijos de Dios.
Su autor fue el ingeniero militar
Francesco Laparelli. El plan es
una ordenada cuadrícula con
un eje central que empieza en
una portada entre dos fuertes y
termina en el gran fuerte de San
Elmo, situado en el extremo de la
península. En esta calle principal
está la plaza mayor, la Catedral
de San Juan, de muy simples y
armónicas proporciones, con una
nave principal de sección cuadrada y una bóveda semicircular de
cañón corrido; y el Palacio del
Gran Maestre, de severa arquitectura. Los edificios públicos,
los albergues de las diferentes
Lenguas o países, y los edificios
privados, se destacan por su arquitectura sobria de piedra, con
portadas hospitalarias y hermosos patios interiores con pórticos
y vegetación.
La pérdida de la Isla de Malta,
debida a una traición de Napoleón, fue una desgracia, pero
permitió que la Orden instalara
su sede en Roma, cerca del Santo
Padre, y se extendiera por todo
el mundo para proseguir con su
obra hospitalaria, volviendo a
su misión original. Se fundaron
hospitales en Nápoles y en Inglaterra, se participó con hospitales
de campaña y trenes hospitales
en el Resorgimiento de Italia,
en las guerras de los Balcanes,
franco-prusiana, de los Boxers en
China, de los Boers en Sudáfrica,
en la primera y segunda guerras
mundiales, y en la Guerra Civil
de España. En la posguerra se
fundó en Alemania el Malteser
International, que fue la única
entidad hospitalaria presente en
el golpe de estado soviético en
Hungría.
El Malteser International es
reconocido mundialmente por la
rapidez y eficiencia de su acción,
realizada con ejemplar espíritu
cristiano, y abierta a todas las
personas. Recibe apoyo del Estado Alemán y de las Naciones
Unidas, y le ha correspondido
H
615
La Orden mantiene 20 hospitales, 40 clínicas, 50 dispensarios
y 44 residencias de personas
mayores. Es una gran familia
espiritual cuya fortaleza está en
los altos ideales de Tuitio Fidei y
Obsequium Pauperum. Se distingue por la variedad de razas de
sus miembros y por el respeto
mutuo.
Además de ser hospitalaria
y militar, la Orden es soberana.
Como tal tiene derecho de terriactuar en Biafra, Vietnam, Ruanda, Líbano, la India, Pakistán,
Angola, Camboya, Haití, Perú,
Chile, entre otros países.
La Orden de San Juan de
Jerusalén es una orden religiosa formada mayormente por
laicos, habiendo tres grados de
participación: El primer grado
es el de los caballeros Profesos
o de Justicia, y de los capellanes
conventuales Profesos, quienes
emiten los votos de pobreza,
castidad y obediencia, debiendo
ser solteros o viudos. El segundo
grado es el de los caballeros o
damas de Obediencia, quienes
deben llevar una vida de especial devoción, y estar prontos a
prestar la debida obediencia a su
superior legítimo. El tercer grado
es el de los caballeros o damas
de honor y devoción, capellanes
conventuales “ad honorem”, capellanes magistrales, caballeros
y damas de gracia y devoción,
de gracia magistral y donados
de devoción.
A la cabeza de la Orden está
H
616
el Gran Maestre, Fra Matthew
Festing, de nacionalidad inglesa, elegido de por vida, asistido
por el Soberano Consejo. Los
caballeros profesos se agrupan
en prioratos y subprioratos.
Los otros miembros se agrupan
en asociaciones nacionales y
regionales, de las cuales hay 47
repartidas en los cinco continentes. Actualmente la Orden está
compuesta por 12.500 miembros,
y tiene un cuerpo de voluntarios
formado por 80.000 miembros.
torialidad en sus dos sedes en
Roma, el Palacio Magistral en la
Via Condotti y la Villa Magistral
de Santa María en el Aventino.
El primero es un noble edificio
urbano romano, próximo a la
Piazza Spagna, con un armónico patio, una capilla, salas
de recepción, una muy buena
biblioteca y una enfermería. La
segunda es una villa tradicional con una plazuela de acceso
y una portada que se abre a
una extraordinaria perspectiva
formada por vegetación, que
remata al fondo con la vista de
la luminosa cúpula de la basílica
de San Pedro en el Vaticano. La
villa cuenta con una hermosa
capilla enteramente blanca en
su interior y con una luz natural
muy fina, obra del arquitecto y
grabador Gianbattista Piranesi,
quien era miembro de la Orden
y está enterrado ahí.
La Soberana Orden de Malta
mantiene relaciones diplomáticas con 100 naciones, lo que ofrece una inmensa ayuda a su obra
hospitalaria. Tiene observadores
en los organismos internacionales, y su diplomacia vela por la
Pax Christiana en todo el mundo.
La obra hospitalaria es discreta y desinteresada, como
conviene a la caridad cristiana. Abarca muchos campos,
dentro de los cuales podrían
mencionarse cuatro ejemplos,
que son obras especiales: Uno,
es la Asociación Internacional
Católica de Bioética, fundada
en Toronto, Canadá, que realiza
estudios y hace reuniones para
ofrecer una visión cristiana de
la salud. El segundo es la pastoral
penitenciaria, que las Asociaciones de los Estados Unidos
de Norte América realizan para
ayudar a la rehabilitación de las
personas privadas de libertad,
y que la Asociación Mexicana
realiza en las cárceles de ese país
construyendo oratorios que se
usan para orar durante el día,
y en la noche para hacer adoración al Santísimo Sacramento.
El tercero está relacionado con
la Fe: Miembros alemanes de la
Orden se reunieron con jóvenes
para realizar el Catecismo You
Cat, destinado especialmente
a la juventud. Con un prólogo
del Santo Padre Benedicto XVI,
buenas y variadas ilustraciones,
se publicaron 700 mil ejemplares en 20 idiomas con ocasión
de la “Jornada Mundial de los
Jóvenes” realizada en Madrid.
El cuarto es la obra que realiza
la Asociación Cubana desde
Estados Unidos: Se preocupa
del Seminario Diocesano de
La Habana y de la escasez de
alimentos en Cuba manteniendo
económicamente al Seminario
y 40 comedores que funcionan
en las parroquias ubicadas en
barrios pobres.
Los miembros de la Orden al
ingresar a ella participan en la
ceremonia de la investidura, que
es un sacramental donde reciben
el hábito de iglesia y la venera. El
hábito de los caballeros es negro
con una cruz de ocho puntas,
que representan las Bienaventuranzas, de color blanco simbolizando la pureza, y con unas
líneas rojas en la manga, signo
de su disposición al máximo
sacrificio. Las damas usan un
hábito con una capa negra que
también tiene la cruz blanca de
ocho puntas y las líneas rojas,
junto con un velo en la cabeza.
La bandera oficial de la Orden es una cruz blanca de cuatro
brazos sobre fondo rojo, que
posiblemente es una de las pri-
H
617
pecialmente el Cardenal Patronus, Su Emcia. Paolo Card. Sardi,
que es el vínculo con el Santo
Padre; el Prelado o Capellán
mayor, Mons. Angelo Acerbi,
quien reside en Roma y publica
periódicamente los Cuadernos
de Espiritualidad que se distribuyen a todas la asociaciones; y
los capellanes de los prioratos,
subprioratos y asociaciones.
meras banderas que representan
una nación. Las obras hospitalarias se hacen bajo el signo de la
cruz blanca de ocho puntas de
las Bienaventuranzas.
Las Ocho Bienaventuranzas
(cfr. Mt 5, 1-12; Lc 6, 20 – 23) se erigen frente a las ocho miserias del
mundo: la enfermedad, la falta
de hogar, la soledad, el hambre,
la culpa, la falta de Fe, la apatía,
la ausencia de caridad.
Siguiendo al Cardenal Newman, un buen miembro de la
Orden es quien vela por el bien
del prójimo y no le produce
daño: tiene espíritu de caridad,
es generoso con los bienes que
Dios le ha dado, es atento con
el tímido, amigable con el que
está distante, discreto en la
conversación, recto en interpretar las actuaciones de las
otras personas, supera lo que es
mezquino, piensa bien de lo que
parece ofensivo, es animoso con
los que están tristes. El gozne de
ello son las virtudes teologales y
las cardinales.
La obra hospitalaria de la
Orden está basada en la vida
espiritual, por la cual velan es-
H
618
Después de la Eucaristía,
centro de la vida espiritual de los
miembros por la Misa como por
la Adoración, son devociones de
primera importancia el Santo
Rosario (cuya imagen figura en
torno al escudo de la Orden), el
Oficio Divino y la meditación de
las Sagradas Escrituras en forma
de “lectio divina”.
El patronazgo mariano de la
Orden corresponde a la Virgen
de Filermo, antiquísimo ícono
encontrado en una capilla rural
de la isla de Rodas. Se cree que
puede haber sido pintada por
San Lucas, habiendo sido traída
desde Jerusalén. Philermo en
griego quiere decir “que ama
la soledad”. Luego de la caída
de Rodas, esta imagen siguió
a los Hospitalarios en su exilio
hasta llegar a Malta, donde fue
venerada y se la llamó “Odighitira”, que quiere decir Madre
conductora. Tiene una belleza
singular, propia de los íconos de
Oriente. Perdida la isla de Malta,
la imagen continuó una larga
peregrinación: permaneció un
tiempo en Rusia y actualmente
está en Cetinje, capital histórica
de Montenegro. Una copia fiel se
venera en la Basílica de Nuestra
Señora de los Ángeles, ubicada
a los pies de la ciudad de Asís,
en Italia.
Copatrona es Nuestra Señora de Damasco, procedente
de esa ciudad de Siria, quien
pasó a Rodas y luego a Malta,
venerándose actualmente en La
Vallette. Es una imagen de la
escuela de la Virgen de Vladimir,
gloria del arte ruso. Se le llama
“Elousa”, que quiere decir Misericordiosa, y tiene al Niño Dios
cerca de la mejilla de la Virgen.
Actualmente se venera una copia
de esta imagen en la ciudad de
Damasco. La Orden realiza una
peregrinación anual al Santuario
de Lourdes en Francia, donde
participan seis mil miembros
de diversas asociaciones, que
atienden allí a mil 500 enfermos, lo que constituye un gran
momento de encuentro en la fe
y en el servicio a los necesitados
de caballeros y damas del mundo entero. También se realizan
peregrinaciones al Santuario de
Guadalupe en Ciudad de México, y a otros santuarios de la Virgen en el mundo, confirmando la
vocación mariana de la Orden.
El segundo patrono de la
Orden es San Juan Bautista, el
precursor, el que no ha tenido
igual entre los nacidos de mujer.
Su brazo derecho se veneró en la
isla de Malta, después emigró a
Rusia, y actualmente se encuentra en el monasterio ortodoxo
de la Natividad en Montenegro,
a donde han ido el Gran Maestre y caballeros profesos para
venerarlo.
La corona de la Orden de San
Juan de Jerusalén es el conjunto
de sus santos y beatos, que por
ahora llegan al número de 21,
abarcando personalidades muy
diversas y de muy distintos países. El más antiguo y venerado
es su fundador, el Beato Gerardo.
La beatificación más reciente es
la del emperador Carlos de Austria, ejemplo de esposo, padre de
familia, militar, jefe de Estado.
Fue solo tres años emperador de
Austria, hizo un gran esfuerzo
para conseguir la paz en la 1ª
Guerra Mundial y por humanizar la contienda. Tuvo mucha
devoción por Nuestro Señor y
por la Virgen María. Gozó de
una feliz vida de hogar con su
amada señora y sus ocho hijos,
y murió joven y pobremente,
desterrado en la isla de Madeira.
El primer escalón de la Orden es la nobleza de espíritu.
Le sigue la nobleza de la virtud.
Finalmente está la nobleza de la
santidad, objetivo final de todos
* La parte histórica de este texto está basada en el libro ˝Histoire de L´Ordre de Malta˝, de Bertrand Gallimard.
sus miembros.
La Orden es un blanco ejército que marcha –cantando su
himno «Ave Crux Alba»– bajo
las órdenes del Gran Maestre,
inspirado por Nuestra Señora de
Filermo y por San Juan Bautista,
teniendo como insignia la bandera roja con la cruz blanca. Su
meta es la Jerusalén celestial, que
dio el nombre a la Orden. Por la
Misericordia Divina, ahí se cumplirá cabalmente el Tuitio Fidei y
el Auxilium Pauperum, iluminado
por la Luz eterna del Dios Uno
y Trino y el entorno de los coros
celestiales en eternas alabanzas.
RAÚL IRARRÁZABAL
COVARRUBIAS
Presidente Asociación Chilena
de Miembros de la Orden de Malta
H
619
1054
Tras la caída de San Juan de Acre
y la pérdida de Tierra Santa en
1291, la Orden Hospitalaria de
San Juan trasladó su sede y su
hospital a Limassol, en la isla de
Chipre, donde estuvo presente
desde 1210 gracias a la concesión
de importantes propiedades,
privilegios y derechos comerciales. Continuó construyendo
nuevos hospitales fieles a su
misión hospitalaria y se benefició de la posición estratégica de
la isla para constituir una flota
naval destinada a proteger a los
1054
1291
El ejército de Godofredo de
Bouillon conquista Jerusalén
1048
Mercaderes
italianos de Amalfi
recuperan un
hospital en Jerusalén
1099
Los Hospitalarios, dirigidos por su
fundador, el Beato Gerardo, atienden
a los enfermos y a los peregrinos en
el Hospital San Juan de Jerusalén
1200
1113
Bula Papal de Pascual II:
el Hospital se convierte
en orden religiosa
1310
Al cabo de 20 años en Chipre,
los Hospitalarios de la Orden de
San Juan conquistan Rodas y se
trasladan a esta isla
Rodas 1310
Bajo la dirección del Gran Maestre Fra Foulques de Villaret, en
1307, los Caballeros de la Orden
de San Juan desembarcaron con
su flota en Rodas, completando
la adquisición de la isla en 1310,
al trasladar allí su sede. Además
de ofrecer puertos naturales
para sus flotas, la isla era un
lugar estratégico que conectaba
a los mundos de oriente y occidente. A partir de ese momento,
la defensa del mundo cristiano
requirió la organización de
una fuerza naval. Así, la Orden
construyó una poderosa flota
y navegó por el Mediterráneo
oriental combatiendo en muchas
batallas famosas.
La independencia de la Orden de otras naciones, otorgada
mediante decreto pontificio, y
1453
Termina la presencia
de fuerzas militares
en Tierra Santa
1100
1000
El Cisma
de Oriente
Chipre 1291
gistrales con el fin de gobernar
los Prioratos y Encomiendas (que
se dice eran más de sesenta en
1374) durante un siglo más, hasta
mediados del siglo XV, en que los
caballeros debieron volver a la
sede conventual de Rodas.
1400
El nacimiento de la Orden de
San Juan data de alrededor de
1048. Mercaderes de la antigua
república marítima de Amalfi
obtuvieron autorización del califa de Egipto para construir una
iglesia, un convento y un hospital
en Jerusalén para atender a los
peregrinos de cualquier fe religiosa o raza. La Orden de San
Juan de Jerusalén –la comunidad
monástica que administraba el
hospital– se independizó bajo
la guía de su fundador, el Beato Gerardo. El Papa Pascual II
aprobó la fundación del hospital
la tarea de defender la fe. Con el
transcurso del tiempo, adoptó
la cruz blanca de ocho puntas,
símbolo de las bienaventuranzas,
que sigue siendo su símbolo en la
actualidad.
1300
Jerusalén 1048
mediante la Bula Pie Postulatio
Voluntatis del 15 de febrero de
1113, y lo puso bajo la protección
de la Iglesia, otorgándole derecho a elegir libremente a sus
superiores sin interferencia de
otra entidad ni de autoridades
religiosas. En virtud de la Bula
Papal, el hospital se convirtió en
una orden religiosa laica. Todos
los caballeros eran religiosos,
sometidos a los tres votos monásticos de pobreza, castidad
y obediencia. La constitución
del Reino de Jerusalén obligaba
a la Orden a asumir la defensa
militar de los enfermos y los
peregrinos, así como a proteger
sus centros médicos y los caminos principales. Así, la Orden
agregó a su misión hospitalaria
Caída de
Constantinopla
y fin del Imperio
Bizantino
1492
Descubrimiento
de América
1500
Cronología de nueve siglos
peregrinos en la ruta marítima
hacia Tierra Santa. El número de
miembros provenientes de toda
Europa siguió aumentando y
contribuyó al fortalecimiento
de la estructura de la Orden,
adquiriendo nuevas posesiones
en la costa mediterránea. Entre
estas, se encontraban el importante puerto de Famagusta, la
ciudad de Nicosia y numerosas
Encomiendas. A raíz de las consecuencias de la creciente inestabilidad de Chipre, que redundó
en restringir su expansión en la
isla, los Hospitalarios procuraron
establecer una base más adecuada para la sede de la Orden de
San Juan en la isla de Rodas. Sin
embargo, en Chipre permanecieron presentes Tenientes Ma-
donde posee con status extraterritorial el Palacio Magistral y
la Villa Magistral del Aventino.
1523 y abandonaron Rodas con
honores militares.
Malta 1530
bastiones de defensa y jardines.
La arquitectura floreció también
como patrocinio artístico. La isla
recibió un gran hospital nuevo,
uno de los mejor organizados
y más eficaces del mundo de
entonces. Se fundó también una
escuela de anatomía y luego surgió una facultad de medicina. En
particular, la Orden contribuyó
al desarrollo de la oftalmología
y la farmacología.
Además de estas actividades, durante siglos la flota de la
Orden de Malta participó en las
maniobras más importantes llevadas a cabo en el Mediterráneo
contra la flota otomana y contra
los piratas del norte de África.
La batalla de Lepanto 1571
En 1571, la flota de la Orden
de Malta participó en la batalla de Lepanto, contribuyen1789
1530
El Emperador Carlos V
cede la isla de Malta a
los Hospitalarios
1565
La Orden, conducida por el Gran Maestre Jean de la Vallette,
derrota al ejército otomano en el Gran Sitio de Malta
Doscientos años después, durante su campaña de Egipto,
en 1798, Napoleón Bonaparte
ocupó Malta debido a su valor
estratégico. Por cuanto el código
de la Orden le prohibía combatir contra otros cristianos, los
caballeros se vieron obligados a
abandonar la isla. El Tratado de
Amiens, suscrito en 1802, que
establecía los derechos soberanos de la Orden sobre la isla de
Malta, nunca se aplicó.
Roma 1834
Después de haber tenido sedes
provisionales en Mesina, Catania
y Ferrara, la Orden se estableció
finalmente en Roma, en 1834,
1914-1918
Primera
Guerra Mundial
1800
Congreso
de Viena
1700
1600
1500
1523
Pérdida de Malta 1798
1815
Revolución
Francesa
Gran Sitio de Rodas por
la flota de Solimán: los
Hospitalarios se ven
obligados a abandonar la isla
do al triunfo de la flota cristiana contra la expansión del
Imperio Otomano en Europa.
1798
Napoleón Bonaparte
ocupa la isla y ordena
abandonar Malta
En la segunda mitad del siglo
XIX, la misión hospitalaria inicial
volvió a ser el aspecto principal
de la Orden, adquiriendo cada
vez mayor importancia durante
el siglo pasado, especialmente
debido a la contribución de las actividades llevadas a cabo por sus
Grandes Prioratos y Asociaciones
Nacionales en muchos países del
mundo. Durante la Primera y la
Segunda Guerra mundiales, se
realizaron actividades hospitalarias y de caridad en gran escala
bajo la dirección del Gran Maestre Fra Ludovico Chigi Albani
della Rovere (1931-1951).
Con los Grandes Maestres Fra
Angelo de Mojana di Cologna
(1962-1988) y Fra Andrew Bertie
(1988-2008), los proyectos se expandieron hasta alcanzar las regiones más apartadas del mundo.
1939-1945
Segunda
Guerra Mundial
1989
Caída del Muro
de Berlín
1834
El gobierno de la
Orden de Malta se
establece en Roma
1859
Se forma la
primera Asociación
Nacional de la
Orden en Alemania
2000
inicialmente siete grupos de
Lenguas: Provenza, Auvernia,
Francia, Italia, Aragón (Navarra), Inglaterra (con Escocia e
Irlanda) y Alemania, y posteriormente un octavo: Castilla y
Portugal. Cada Lengua incluía
Prioratos o Grandes Prioratos,
Bailiajes y Encomiendas. La Orden era gobernada por su Gran
Maestre (Príncipe de Rodas)
junto con el Consejo, acuñaba su
propia moneda y mantenía relaciones diplomáticas con otros
Estados. Sus principales cargos
eran concedidos a representantes de distintas Lenguas. La sede
de la Orden, el Convento, estaba
integrada por miembros religiosos de diversas nacionalidades.
Al cabo de siete meses de sitio
y feroz combate contra la flota
y el ejército del Sultán Solimán
el Magnífico, los caballeros se
vieron obligados a rendirse en
Los siglos XX y XXI
1900
su derecho universalmente reconocido a mantener y desplegar
fuerzas armadas y nombrar embajadores han constituido la base
de su soberanía internacional.
A comienzos del siglo XIV,
las instituciones de la Orden y
los caballeros que llegaron a Rodas de todas partes de Europa se
agruparon en conformidad con
los idiomas que hablaban. Hubo
La Orden quedó sin territorio
propio hasta 1530, en que el Gran
Maestre Fra Philippe de Villiers
de l’Isle-Adam tomó posesión
de la isla de Malta, cedida por
el Emperador Carlos V con la
aprobación del Papa Clemente
VII. Se estableció que la Orden
permanecería neutral en las guerras entre naciones cristianas.
En 1565, los caballeros, a las
órdenes del Gran Maestre Fra
Jean de la Vallette, defendieron
la isla durante más de tres meses
del Gran Asedio de los otomanos. Después de esta victoria, se
fundó la ciudad y puerto de La
Valletta, inspirándose su nombre
en el Gran Maestre, su fundador.
Los caballeros transformaron
Malta, emprendiendo proyectos de edificación urbana: se
construyeron palacios e iglesias
así como formidables nuevos
1994
La Orden es admitida en las Naciones Unidas
1997
El Capítulo General de la Orden aprueba la nueva Constitución y el Código.
2008
Fra Matthew Festing es elegido Príncipe y 79º Gran Maestre
Un aniversario
especial: 1113-2013
En febrero de 2013 y durante todo el año, la Soberana Orden de
Malta está celebrando un significativo aniversario. Han transcurrido
exactamente 900 años desde la promulgación por el Papa Pascual II
del Solemne Privilegio que reconoció oficialmente a la comunidad
monástica de los Hospitalarios de San Juan de Jerusalén.
El documento, identificado con las palabras iniciales de su texto,
Pie Postulatio Voluntatis, estableció en 1113 la base legal de la
soberanía e independencia de la Orden de San Juan de Jerusalén,
conocida actualmente como la Soberana Orden de Malta, y
constituyó un elemento fundamental para su desarrollo. Hoy tiene
todavía gran importancia institucional. Con su Solemne Privilegio,
el Papa reconocía que la Orden tenía derecho absoluto a asegurar la
continuación de su obra eligiendo, a su debido tiempo, a un sucesor
de su fundador, el Beato Gerardo.
Así, para la Orden de Malta, 2013 es un aniversario muy
importante, que se celebrará en todo el mundo por su Gobierno,
los Grandes Prioratos, los Subprioratos, las Asociaciones
nacionales y sus Embajadas.
Ilustración pág. izquierda:
Solemne Privilegio del
Papa Pascual II al Beato
Gerardo, fundador y superior
del Hospital de Jerusalén.
Biblioteca Nacional de Malta.
H
625
Santuarios de la Orden
Los hospitales, santuarios,
U
n sol implacable caía sobre
las antiguas piedras de la fortaleza, pero el interior de la capilla
son las huellas dejadas por
permanecía fresco. Mientras mi
caballeros de la Orden en
vista se acomodaba a las somépocas pasadas. Y todavía
bras, se detuvo en una figura en
oración, un caballero recogido en
hoy son inspiradores, como
lo demuestra el interés de los presencia de su Señor y Salvador.
Esta escena, en la gran ciudadela
millares de personas que hasta
hospitalaria de Krak de los Cabaallí peregrinan cada año.
lleros, en las montañas de la costa
del Levante, se repetía en Asia
Menor, en el Egeo y en Europa.
Mientras las tradiciones espirituales de la Orden se preserven,
parece cierto que persistirá, por
mucho que la misión histórica de
Tuitio Fidei et Obsequium Pauperum
se adapte para satisfacer las cambiantes necesidades modernas.
La historia, la espiritualidad y las obras de la Orden de
Malta son inseparables. Si locacastillos y fortificaciones
Iglesia San Juan
Bautista, siglo XII.
Biblos, Líbano.
H
626
lizamos uno de los numerosos
lugares históricos asociados con
la Orden, allí descubriremos
casi invariablemente su obra
hospitalaria procediendo sin
ostentación ni publicidad. Muchos de estos lugares sagrados
son poco conocidos fuera de
la membresía de la Asociación
Nacional. Recorriendo así por
ejemplo la pequeña ciudad de
Biblos, en la costa libanesa, que
en otra época sirviera de puerto
para las galeras de la Orden, de
forma inevitable se tropieza con
algunos restos romanos.
Bajo sombra de palmeras, una
iglesia de los cruzados, con una
historia que impresiona. Cuando
en 1116 se inició la construcción
de albañilería romana, los Caballeros Hospitalarios contribuyeron con sus conocimientos
Krak de los Caballeros, siglo XI. Tartús, Siria.
de ingeniería militar, y en 1176
la Iglesia de San Juan Bautista
resistió un terremoto con daños
puramente parciales. Con toda
la gracia de los arcos románicos
y el bautisterio, la solidez básica
revela la angustia de un período
en el cual las iglesias eran consideradas blancos de primera
importancia por el enemigo.
Saladino expulsó a las fuerzas
cristianas en 1187, pero tuvo que
lamentar su osada provocación
de instalar la caballería en la
iglesia, a lo cual se opusieron los
caballeros, recobrando la ciudad.
Hoy, al cabo de 800 años, la santa
Misa se sigue celebrando en esta
joya románica con apoyo de la
Asociación Libanesa de la Orden.
En este contexto, el apoyo puede
significar algo más que ayuda
económica, como lo muestra
la historia reciente del Líbano
destrozado por la guerra. Solo
han transcurrido dos décadas
desde la guerra civil en la cual
fueron bombardeadas las iglesias
de Beirut. El ejercicio de una
discreta presión en los niveles
diplomáticos más altos sigue
siendo un distintivo de la misión
que cumple la Orden, especialmente en lugares con dificultades como este y Tierra Santa.
¿Y quién podría no conmoverse
con la entereza moral desplegada
ante la fuerza militar y las amenazas terroristas? ¿U olvidar la
valentía del médico que resistió
firmemente a un jefe de tanque
que disparó contra el Hospital de
la Sagrada Familia de la Orden
en Belén, tan cerca del lugar de
nacimiento del Salvador?
Parece siempre conveniente
evocar un motivo histórico para
visitar algunos de los grandes
lugares vinculados con la Orden.
En Malta, la historia se visualiza
claramente mirando desde el
punto de vigilancia del Castillo
de Sant’Angelo en Birgu. Muchos
han visitado la Sacra Infirmeria,
testigo impresionante de las habilidades médicas y quirúrgicas
tempranas de los Caballeros. No
tantos habrán tenido oportunidad de explorar el Castillo de
Sant’Angelo, ahora nuevamente
bajo la protección de la Orden.
Este reducto, desde donde en
1565 los caballeros rechazaron
con decisión fuerzas otomanas
considerablemente superiores,
es un conmovedor recuerdo de
la valentía de quienes cayeron
en defensa de la cristiandad y
están enterrados en el recinto
de la Concatedral de San Juan,
en La Valletta, anteriormente
iglesia conventual de la Orden.
Una experiencia dramática, pero
inspiradora.
Necesariamente los castillos
han tenido también un rol distintivo en la historia de lo que
fue originalmente una orden
hospitalaria que desarrolló un
compromiso militar. Entre las
obras más impresionantes se
encuentran las fortalezas, los
hospitales, los palacios y las
iglesias que construyeron los
H
627
Museos del Kremlin en Moscú y
Castillo Real de Varsovia
EXPOSICIONES SOBRE EL LEGADO DE LA ORDEN DE MALTA
Y
Hospital de la Sagrada Familia de Belén, en Palestina.
Caballeros durante su permanencia en Rodas, desde 1309
hasta 1522. Son también de gran
interés lugares más pequeños,
como Bodrum, en la costa egea
de Turquía, por ejemplo. Ahí se
encuentra un busto de Herodoto,
padre de la historia escrita, a la
entrada del castillo Hospitalario de San Pedro. Con todo, el
lugar ya tenía dos milenios de
antigüedad al llegar los Caballeros en 1402 bajo las órdenes
del Gran Maestre Philibert de
Naillac, porque esta escarpada
costa fue la tierra de los héroes
de Homero. El objetivo era proporcionar un refugio armado
a las galeras de la Orden para
defenderse de los saqueos de los
otomanos y protección para todos los cristianos de Asia Menor.
El castillo protege los puertos
interiores y exteriores con torres
H
628
construidas por los grupos de
las lenguas inglesa, francesa,
española, italiana y alemana de
la guarnición de la Orden. Todas
permanecen hasta ahora, y la
Torre Inglesa o del León todavía
tiene las armas de Enrique IV.
Es indudable la identidad de los
caballeros y alguaciles a cargo
de las mismas, encontrándose
todavía no menos de 249 escudos de armas en los muros.
Era tan considerable la inventiva de la ingeniería militar
de los Caballeros que a pesar de
los ataques turcos de 1453 y 1480
nunca se destrozaron los muros.
El castillo solo fue entregado a
raíz del tratado negociado con
Solimán el Magnífico cuando
la caída de Rodas en 1522. El
visitante actual puede admirar la
restauración. En una de las torres
hay una magnífica exhibición
de cristal de la época de la ocupación de los Caballeros, que se
remonta hasta la Edad de Bronce.
Actualmente circulan pavos reales en un tranquilo escenario, del
cual sin embargo dependió la seguridad de la presencia cristiana
en Tierra Santa durante más de
un siglo. Es difícil visitar ahora
algunos lugares vinculados con
la Orden, sobre todo el santuario
de la cabeza del Bautista dentro
de la gran mezquita Umayyad,
en la antigua ciudad romana de
Damasco, y ciertamente el Krak
de los Caballeros. Además se
encuentran las antiguas encomiendas de la Orden en distintas
partes de Europa, hasta Escocia
por el norte, cada una de las
cuales constituye un lugar de
peregrinaje, una fuente de inspiración y un recordatorio de nueve
siglos de compromiso.
elena Gagarina, Directora
de los Museos del Kremlin de
Moscú, hija de Yuri Gagarin, el
primer hombre que viajó al espacio, héroe de la Unión Soviética,
dio la bienvenida al Gran Maestre, quien inauguró la exposición
dedicada a la Soberana Orden
de Malta, con la presencia de
Vladimir Medinsky, Ministro de
Cultura de la Federación Rusa,
entre los numerosos invitados.
Por primera vez en más de 200
años un Gran Maestre ponía sus
pies en suelo ruso. La exposición
“Tesoros de la Orden de Malta–
Nueve Siglos de Fe y Caridad”
marcó el 20º aniversario del
establecimiento de relaciones
oficiales entre la Federación Rusa
y la Orden de Malta.
Uno de los hechos más significativos que vinculó a la Orden
de Malta con Rusia fue el nombramiento del Zar Pablo I como
Gran Maestre de la Orden. Si bien
carecía de los requisitos legales
y estuvo en el cargo solo entre
1799 y 1801, el Zar protegió la
continuidad de la Orden en uno
de los períodos más dramáticos
de su existencia, después de la
pérdida de la isla de Malta.
Una estrecha cooperación
entre la misión diplomática de
la Orden de Malta en Moscú y
Museos del
Kremlin, Moscú:
el Gran Maestre
Fra Matthew
Festing, el
Gran Canciller
Jean-Pierre
Mazery y la
señora Yurevna
Gagarina
examinan
reliquias y
tesoros.
la administración de los Museos
del Kremlin proporcionó objetos
del Kremlin de Moscú, de los
museos Ermitage, Gachina y
Pavlovsk de San Petersburgo, del
Palazzo Pitti de Italia, el Louvre y
el Museo de la Legión de Honor
de Francia, y del Museo Nacional
de Bellas Artes, la Armería situada en el Palacio del Gran Maestre,
el Museo Marítimo, el Museo
Arqueológico y la Biblioteca
Nacional de Malta. Numerosos
objetos provenían por lo tanto
de las colecciones de la Orden.
Posteriormente, el Gran Maestre Fra Matthew Festing y Bogdan Zdrojewski, Ministro de
Cultura de Polonia, inauguraron
la exposición “En torno a la Cruz
de Malta” en el Castillo Real de
Varsovia. Entre los numerosos
invitados se encontraba Hanna
Gronkiewicz-Waltz, Alcaldesa de
Varsovia. En el evento se celebró
el 20º aniversario de la reanudación de relaciones diplomáticas
entre la Orden de Malta y la República de Polonia. Fra Matthew
Festing señaló que la exposición
“da testimonio de la importante
presencia de la Orden en Polonia
desde el siglo XIII”. Un punto
abordado fueron las actividades
del hospital administrado por la
Orden al comienzo de la Segunda Guerra Mundial durante la
ocupación nazi y la sublevación
de Varsovia.
Las obras provenían de las
colecciones del Palacio Magistral
y la Villa Magistral de Roma,
y del Museo de Bellas Artes, la
Biblioteca Nacional y el Palacio
del Gran Maestre en La Valletta,
Malta, junto con numerosos objetos prestados por instituciones
polacas y personas.
H
629
Saliendo al encuentro
de enfermos, ancianos,
discapacitados,
servís a Cristo
Palabras de Benedicto XVI a los miembros de
la Soberana Orden Militar de Malta, con motivo del IX centenario del
reconocimiento oficial de Institución hospitalaria mediante
la Bula Pie postulatio voluntatis, de 15 de febrero de 1113.
En el altar de San Pedro, 9 de febrero de 2013.
D
esde sus comienzos, vuestra Orden se ha distinguido
por la fidelidad a la Iglesia y al
Sucesor de Pedro, así como por
su irrenunciable perfil espiritual,
caracterizado por el elevado
ideal religioso. Seguid avanzando por este camino, dando
testimonio de manera concreta
de la fuerza transformadora de
la fe.(…)
Por la fe, a través de los siglos,
los miembros de vuestra Orden
se han prodigado primero en
asistir a los enfermos en Jerusalén, y después en socorrer a
los peregrinos en Tierra Santa,
expuestos a graves peligros, escribiendo así páginas brillantes
de caridad cristiana y defensa
del cristianismo. En el siglo XIX,
H
630
la Orden se abrió a nuevos y más
amplios campos de actividad en
el ámbito asistencial y de servicio a los enfermos y los pobres,
pero sin renunciar nunca a los
ideales originarios, especialmente el de la intensa vida espiritual
de cada uno de sus miembros.
En esta dirección debe continuar vuestro compromiso, con
una atención muy especial a la
consagración religiosa –la de
los profesos–, que constituye
el corazón de la Orden. Nunca
debéis olvidar vuestras raíces,
cuando el Beato Gerardo y sus
compañeros se consagraron
con los votos para el servicio
a los pobres, y el privilegio Pie
postulatio voluntatis corroboró
su vocación. Los miembros de
la institución recién constituida
se configuraban así con los
rasgos de la vida religiosa: el
compromiso de alcanzar la
perfección cristiana mediante
la profesión de los tres votos, el
carisma al que se consagran y la
fraternidad entre los miembros.
La vocación del profeso debe ser
objeto de gran atención también
hoy, unida al cuidado de la vida
espiritual de todos.
Respecto a otras organizaciones comprometidas en el ámbito
internacional en la asistencia a
los enfermos, en la solidaridad
y la promoción humana, vuestra Orden se distingue por la
inspiración cristiana que debe
orientar constantemente el compromiso social de sus miembros.
Conservad y cultivad este rasgo
característico, y actuad con renovado ardor apostólico, siempre
con una actitud de profunda
sintonía con el Magisterio de la
Iglesia. Vuestra preciosa obra
benéfica, articulada en varios
campos, y que se lleva a cabo
en diversas partes del mundo,
concentrada principalmente en
el servicio al enfermo con estructuras hospitalarias y sanitarias,
no es simple filantropía, sino la
expresión eficaz y el testimonio
vivo del amor evangélico.
Seguid actuando en la sociedad y en el mundo por las
vías maestras indicadas por
el evangelio: la fe y la caridad,
para reavivar la esperanza. La fe,
como el testimonio de adhesión
a Cristo y de compromiso con la
misión evangélica, que os impulsa a una presencia cada vez más
viva en la comunidad eclesial y a
una pertenencia más consciente
al Pueblo de Dios; la caridad,
como expresión de fraternidad
en Cristo, mediante las obras de
misericordia con los enfermos,
los pobres, los necesitados de
amor, de consuelo y ayuda, con
los afligidos por la soledad, la
desorientación y las nuevas
formas de pobreza material y
espiritual. Estos ideales están
bien expresados en vuestro lema:
«Tuitio fidei et Obsequium pauperum». Son palabras que sintetizan bien el carisma de vuestra
Orden, la cual, como sujeto de
derecho internacional, no aspira
a ejercer poder e influencia de
carácter humano, sino que desea
desarrollar con plena libertad
su propia misión para el bien
integral del hombre, cuerpo y
alma, con la atención puesta
tanto en cada persona como en
la comunidad, y sobre todo en
quienes están más necesitados
de esperanza y de amor.
Que la Santísima Virgen
María –la bienaventurada Virgen de Filermo– sustente con
su materna protección vuestros
propósitos y proyectos; que
vuestro celestial protector, san
Juan Bautista, así como el Beato
Gerardo y los Santos y Beatos
de la Orden, os acompañen con
su intercesión. Por mi parte, os
aseguro mis oraciones (…)
H
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