Política, activista de la salud de su comunidad

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Política, activista de la salud de su comunidad
Un mu
A
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Política, activista de la salud de su comunidad,
investigadora social, ex candidata a diputada, Amaranta
Gómez Regalado es una muxe, una identidad de
género de origen zapoteca que resulta ser uno de
los pilares de la comunidad de Juchitán, una ciudad
del sur mexicano. Ser muxe, transexual, travesti u
homosexual -como la han rotulado confusamenteno significa que Amaranta Gómez Regalado limite su
actividad a temas referentes sólo a la diversidad sexual,
pues el reconocido trabajo que ha desarrollado como
activista social desde los 15 años de edad en Juchitán,
¿Qué te trae a Chile, Amaranta?
Específicamente, compartir una experiencia sobre nuestros pueblos originarios
y afro descendientes. Desde hace varios años hemos venido impulsando y
trabajando una agenda, a partir de reconocer que el VIH/SIDA está impactando
a nuestras comunidades. Hoy el VIH/SIDA llegó a los cuerpos de los hombres
y mujeres indígenas y eso nos hace pensar que necesitamos reaccionar ante
esta emergencia. Lo hacemos por una cuestión de conciencia y pensando que
no se puede cometer el mismo error de siempre, dejar a nuestros pueblos
originarios en el último lugar de cualquier contingencia y emergencia.
¿Tú eres indígena y trabajas en una organización civil en México?
Sí, el colectivo Binni Laanu del Juchitán. Nosotras pusimos el tema del VIH/
SIDA en los pueblos originarios en México y desde ahí comenzamos a hablar
con distintos países del mundo, trazando líneas estratégicas de alianzas para
que pudiéramos revirar los ojos de los tomadores de decisiones. Nos dimos
a la tarea de trabajar junto a organizaciones de Canadá, que también hoy en
día tienen un porcentaje muy alto de personas que viven con VIH, vinculados
con otras situaciones, como consumo de drogas y de alcohol, que son dos
elementos que contextualizan la epidemia en estas comunidades de Canadá.
Nos juntamos en algún momento de la historia y nos pusimos a hablar del
tema, volviendo los ojos a otros países preocupados e interesados en trabajar
el tema, sumándose Nueva Zelanda, Australia y por nuestra parte, desde
México, convocamos gente de Centro América. En 1999 hicimos un primer
simposio en Ottawa, Canadá, y pusimos el tema en la agenda regional. Luego,
en el 2000, hicimos una mesa redonda en el marco de la Conferencia del
SIDA en Sudáfrica. Todos esos encuentros fueron pequeños, porque, incluso,
a nuestras propias comunidades les costaba asumir que el VIH había llegado,
y por otro lado, debíamos convencer a los grupos consolidados, como los
hombres que tienen sexo con hombres, que los pueblos originarios son una
problemática urgente.
Tan urgente que realizaron un foro de pueblos originarios en México...
Eso fue el año pasado y lo hicimos con representación de Centro América,
Chile y Perú, sumado a todos los otros países mencionados anteriormente. Ahí
entendimos que la lógica eran las alianzas estratégicas que nos permitieran
hablar con muchos países y hablar con los tomadores de decisiones que
están en la política internacional. Chile llegó con una propuesta de Mariela
Cortés, hablando de una investigación que se hizo con el grupo Rapa Nui aquí
en Chile, pero que había una restricción por parte del Programa Nacional del
VIH/SIDA, de asumir los resultados de esa investigación y no regresaron esos
resultados a los pueblos originarios para que decidieran qué de eso iban a
aplicar como políticas públicas. Por su parte, Centro América llega en bloque,
muy fuerte, con un proceso muy consolidado de organización, apoyados por
el Fondo Global y con temas muy discutidos, pero desgraciadamente el tema
indígena no estaba incluido en la agenda. En México, lo que hicimos fue
armar doce equipos multidisciplinarios en dos estados de la República y con
todo eso nos fuimos a este primer foro.
¿Qué pasó en el foro?
Nos dimos cuenta que en ninguna parte del mundo, por lo menos en
América Latina, tenemos un sistema epidemiológico que tenga incorporado
en términos de números, la implicancia en los pueblos originarios. Además
de una epidemiología muy tradicionalista, clasista y occidental. Nuestra
propuesta fue formar un mapa epidemiológico, social y cultural. Creemos en
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VII encuentro
- entrevista VII encuentro -
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Por Víctor Hugo Robles *
(Amaranta Gómez Regalado en Chile)
Oaxaca, su pueblo natal, incluye muchas y variadas
preocupaciones. Amaranta trabaja activamente por
la equidad de género, el desarrollo sustentable, la
ecología, la despenalización del aborto, la búsqueda
de soluciones a las dificultades que enfrentan las
personas que han sido vulneradas por el Estado y
las culturas machistas y excluyentes que imperan
en occidente y, actualmente, Amaranta dedica
sus infinitos afanes a enfrentar el VIH/SIDA en los
la importancia de hacer un mapeo de historias de vidas, porque a través de
historias orales se legitima mucho más la urgencia del tema. No es lo mismo
ser un número, que tener tu propia historia.
¿Se trata sólo de número?
Por supuesto que no, pero por eso otro de los grandes retos es la
multiculturalidad o etnicidad. Va más allá de ser un número, se trata de hablar
de multiculturalidad.
En Chile se planteó fuertemente la polémica respecto de la
multiculturalidad, cuando la agrupación Kelwo de Chiloé, personas
de los pueblos originarios afectados por VIH/SIDA, protestaron
porque las campañas nacionales del VIH/SIDA no incluían mensajes
directos a sus comunidades...
Ahí los retos son varios e involucran a nuestras propias comunidades, porque
debemos decidir qué de nuestra cultura queremos que se incluya a la hora
de tomar decisiones respecto de políticas públicas y eso debemos decidirlo
nosotros y nosotras.
Por los viajes que has realizado y las múltiples experiencias que has
conocido, ¿qué incidencia tiene el VIH/SIDA en los pueblos originarios
en América Latina?
Por lo que hemos estado diagnosticando y escuchando en cada país en los
que hemos estado, existe una diferencia por regiones. Por ejemplo, en Centro
América es una urgencia, porque no se trata sólo de intervenir urgentemente
a favor de los pueblos indígenas respecto del VIH/SIDA, sino que se debe
considerar las migraciones locales, migraciones inter país, porque es un
asunto que está facilitando la epidemiología. A la par de eso, Centro América
pueblos originarios. Ese claro y político objetivo la
trajo por primera vez a Chile como invitada al VII
Encuentro Chileno de Personas Viviendo con VIH/
SIDA, realizado el 1º de diciembre en Santiago por
VIVO POSITIVO. Una tarde de calurosa primavera,
horas antes de volar rauda a Ciudad de México,
dialogamos con Amaranta sobre SIDA, pueblos
originarios, política, amores, sexualidades, presentes
y futuros. Aquí, nuestra afectiva conversa.
siempre ha sido invisibilizada y eso se explica por un asunto de estigma
y discriminación. Por ejemplo, la gente afro descendientes que vive en los
garífonas de Honduras, de Nicaragua, que están en la costa atlántica, ellos
sí quieren hablar del VIH, pero primero tienen que pelear contra el estigma
del color, entonces, cómo entender cada cultura, cuáles son las agendas
primarias que tienen.
¿Tú crees que el VIH/SIDA en los pueblos originarios es una
emergencia en América Latina?
Sí, absolutamente, de forma particular cuando se asume que los pueblos
indígenas, no tanto los afro descendientes, pero sí a los indígenas, desde
fuera se les ve como “seres asexuales”. Eso es muy interesante, porque
muchos se preguntan por qué los indígenas se van a infectar, sumado a la
invisibilidad respecto de los derechos políticos y las autonomías territoriales
y culturales.
Una “invisibilidad” relativa, porque para occidente sí resultan
atractivos los pueblos originarios, particularmente cuando son
objetos más bien decorativos...
Claro, entonces investigan sus ropas, las comidas, el matrimonio, la música,
toda esa parte folclórica que se vende en occidente. Por otra parte, nuestras
comunidades muchas veces asumen esta postura como legítima por una
cuestión de sobrevivencia. Se estudia, se investiga, pero no se indaga en el
erotismo, en la sexualidad de los pueblos indígenas. No se asume que existe
homo erotismo dentro de las comunidades, no se asume que existen prácticas
de diversidad sexual. Se nos ve como indios analfabetos, imposibilitados,
que no pueden tomar sus decisiones, entonces, el Estado asume que debe
tomar las decisiones por nosotros y nosotras.
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VII encuentro
- entrevista VII encuentro ¿Tú rechazas esa corriente investigativa del Estado?
Sí, porque cuando se investiga se mira un objeto desde afuera. Yo muchas
veces he convocado a las comunidades indígenas a que escribamos nuestra
propia historia, eso no es negarse a dialogar con los otros, pero los otros
tienen que entender que si no son de esa cultura, tienen que ser agentes
acompañantes de los procesos.
¿Ese es un mensaje al sector académico?
Sí, incluso ahora existe un sector académico intelectual que está apoyando
nuestra agenda, pero ellos saben su lugar, saben cuándo tienen que hablar y
saben cuándo no tienen que hablar en nombre de los pueblos indígenas.
Los pueblos indígenas están dispuestos a hablar de esos temas, por
lo menos tú, Amamanta Gómez Regalado, eres un referente y excandidata a diputada por México Posible...
Claro, pero no quiero pecar de ingenua, porque yo sé las herramientas que
tengo, sé cuál es mi historia de vida y en ese momento se veía a una persona
joven, discapacitada, indígena, de la diversidad sexual, muxe, en fin...
Eras muy atractiva políticamente...
Ja, ja, ja, claro, pusimos el tema de la diversidad, tanto así que mucha
gente se preguntaba cómo se atreve esta jota, esta muxe a venir a
plantear estas ideas y enfrentarse con la Iglesia Católica.
Rogelio Gómez (paradigmático que lleve tu mismo apellido),
acusó al Instituto Federal Electoral de acoger e inscribir
tu candidatura siendo una “vergüenza” para el Estado
mexicano...
¿Y sabes quién es ese Rogelio?
No
Es mi tío, es el hermano de mi papá, evangelista de la derecha mexicana.
Obviando, no primó la parte indígena, más bien era un asunto político
familiar, como era su sobrina.
Curiosamente el Instituto Federal Electoral (IFE) reconoce tu
nombre trans de Amaranta Gómez Regalado y no Jorge Gómez
Regalado, sin pasar por un cambio legal como ocurre en otros
países como España que tienen Ley de Identidad de Género...
Claro y eso fue sensacional, porque se trata de un organismo ciudadano.
Nosotros aludimos a una jurisprudencia que ya existía. Creo que el IFE
asumió un reto para democratizar estos procesos. Por otro lado, la verdad
es que el partido político que me postula, México Posible, y una de sus
dirigentes, Patricia Mercado, me dice que teníamos que ir con todo y romper
con todo, entonces, lograr poner mi nombre de Amaranta en la papeleta
ya era un triunfo, incluso, la controversia representaba un avance. Por otro
lado, el partido estaba posicionando el tema de la ley de convivencia, la
despenalización del aborto, la despenalización de la marihuana...
Era un paquete completo, muchos pensaron en un México
Imposible...
Así es. Incluso, amigos míos me decían que mejor me postulara por Marte
u otro planeta, pero nunca de la Tierra, ja, ja, ja.
¿Qué tan agresiva se comportó la Iglesia católica?
Mucho, muchísimo, y eso que México es un Estado Laico, pero mucha
gente me decía, Amaranta, yo te apoyo, pero no toques a la iglesia. La
Iglesia nos hizo mucho daño, pero hubo una franja de la Iglesia católica de
mi región, que apoyó mi candidatura, porque ellos postulan la teología de la
liberación.
No llegaste finalmente al Parlamento, ¿qué lograron entonces con tu
postulación por México Posible?
Abrir la discusión, particularmente en lo que respecta a la convivencia entre
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- entrevista VII encuentro personas del mismo sexo, que ahora se aplica en algunos estados.
Tenemos candidatos gays, diputados gays reconocidos, peleando por
los derechos de los gays. Del mismo modo, estamos dialogando con
otros partidos para incluir estos temas y estamos trazando planes,
porque pienso regresar a la política.
¿Por qué te llamas Amaranta?
Ese nombre lo saqué del primer libro de literatura universal que me
regaló mi padre, “Cien Años de Soledad”, de Gabriel García Márquez
y su personaje de Amaranta Buendía. Una mujer tenaz, muy sola, muy
fuerte en carácter, que ama profundamente cuando quiere amar y odia
muy profundamente cuando quiere odiar.
Una pasionaria...
Pasionaria, tanto así que ella termina poniendo sus manos en un comal
caliente por contener el amor de un capitán. A la vuelta de la historia
sufri un accidente y pierdo un brazo.
Mira tú, como una premonición, porque tú también perdiste un
brazo en un accidente automovilístico...
Sí, siempre he pensado que es así, una premonición, aunque creo que
lloré mucho más cuando perdí las elecciones que cuando perdí el mismo
brazo, ja, ja, ja. Sinceramente, las elecciones me ayudaron como terapia
ocupacional.
¿No te sentiste utilizada por el partido político?
No, si hubo utilidad, fue para los dos. El partido me usó y yo usé al partido.
Estamos pagados, no existe ninguna deuda. Creo que eso fue una punta de
lanza para mi activismo. Creo que una a veces tiene que ser carne de cañón en
las luchas consecuentes, porque alguien tiene que asumir ese papel.
¿Cuál es tu relación con las otras muxes de la comunidad?
Somos muy amigas, tengo un equipo de muxes trabajando conmigo, porque
creo que en un minuto las estafetas se tienen que transferir, se deben traspasar
los liderazgos.
¿Qué es muxe?
Muxe viene de la palabra mujer, del siglo XVI, pero en el contexto Juchiteco,
ser muxe es una persona que nació como hombre, pero que tiene una identidad
y espíritu de mujer. Se asume como una tercera identidad, se es homosexual
sí y no. Tiene practicas homoeróticas, pero es mucho más cultural.
¿Cuándo comenzó tu proceso de asumirte muxe?
Eso ocurrió en el marco del cumpleaños de mi madre, Rosa Regalado
Martínez, cuando yo tenía 11 años. Yo me vestí de muxe y cuando mi madre
me vio, me miró extrañada, pero no dijo nada. Mi padre estaba con sus
amigos y me tomó en brazos, prácticamente me presentó en sociedad, me
asumió y por ende la comunidad me tuvo que asumir, seguro dijeron una
nueva muxe. Luego, por la noche, en la cena, mi padre habló conmigo y me
dijo que no importaba lo que hiciera, pero lo único que me pedía es que no
lo llamaran para ir a buscarme por estar borracha debajo de la mesa de una
cantina. Ahí sentí un respaldo de mi padre y eso me ayudó mucho a asumir
mi vida y dedicarme a lo social, a la política, al activismo.
¿Cuál es tu kilometraje?
17 años de activismo donde han ocurrido cosas fuera de serie, haciendo
cosas únicas, ubicándome en la historia en un lugar privilegiado y que me
gusta mucho. Sin embargo, esto mismo que te permite avanzar, te exige más,
porque adquieres más compromisos. Imagínate que ahora mi reto es hacer
una pre conferencia mundial de pueblos originarios y VIH/SIDA. Es un reto
enorme. Después del 2008 que haremos eso, no sé, deberé pensar qué hacer,
tal vez terminé una licenciatura en investigación social y tener un poco de
tiempo para mí. Ojalá también pueda construir una relación de pareja, porque
en este minuto es muy difícil. Me ha costado más de 5 años entender el
porqué no tengo parejas, ahora creo que es porque no tengo tiempo.
Podrías tener novios en cada puerto...
Ja, ja, ja. Había pensado en eso Víctor Hugo, pero siento que tener esos
amores en los puertos sólo me ayudan a reflejar mi soledad.
¿Qué te pareció el encuentro de VIVO POSITIVO en Santiago de
Chile?
Lo que he visto es que han podido cohesionarse muy bien y eso lo han reflejado
en este Encuentro Chileno de Personas Viviendo con VIH/SIDA y agradezco
el hecho de haber sido invitada a exponer el tema de los pueblos originarios
y el VIH/SIDA. Me gusta mucho la disponibilidad que está planteando VIVO
POSITIVO como Red, como iniciativa política, a poder trabajar respecto de
un tema que no se había podido abordar. Creo que es un movimiento que va
moviéndose en muchos frentes: el político, los derechos Humanos, el acceso
a los medicamentos, apoyando a las personas directamente afectadas y sus
familias.
¿Qué rol juega la agrupación Kelwo de Chiloé, Personas Viviendo con
VIH/SIDA de pueblos originarios?
Creo de debe de potenciarse mucho más, creo que el liderazgo de Willy
Morales, que es el dirigente de Kelwo, en este momento es crucial, es
propicio, porque puede ser el punto de referencia para consolidar una
agenda Latinoamérica. Kelwo tiene que seguir trabajando para ayudar a VIVO
POSITIVO a incorporar nuevos temas y es fundamental que los actores claves
estén en la toma de decisiones. El reto es que VIVO POSITIVO y sus directivos
y los tomadores de decisiones, asuman seriamente la responsabilidad de
impulsar esa agenda. Si quieren realmente ser creativos y novedosos en
sus agendas políticas, deben fijar políticas claras y sin simulaciones. Ahora,
confío en que Kelwo recorra un camino más internacional.
En agosto de 2008 se realizará la Conferencia Mundial del SIDA en
México, ¿qué importancia tiene para Latinoamérica?
En términos internacionales, es la primera vez que se hace un congreso de
salud y de agentes comunitarios en Latinoamérica. Creo que México puede
ser la puerta, porque podremos mostrarle a la comunidad internacional y a la
propia Asociación Internacional del SIDA, a los Gobiernos, a las agencias de
cooperación, a todos los actores claves, que reconocemos que la epidemia
está concentrada en África, sin embargo, ahí existe una epidemia generalizada,
y por lo tanto, los fondos internacionales viran mucho más allá. Sin embargo,
aquí en América Latina, que tiene una epidemia concentrada, tenemos la
posibilidad histórica de revertirla. En 10 años más, si logramos visibilizar
ese tema, nos permitirá actuar a tiempo. Si no lo hacemos, los costos serán
muy altos. México 2008 será la gran oportunidad para que América Latina
se presente y muestre sus realidades, sus creatividades, sus trabajos y sus
múltiples e intensas luchas.
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