Francisco José Rozada Martínez A comienzos del siglo XX la vida
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Francisco José Rozada Martínez A comienzos del siglo XX la vida
Francisco José Rozada Martínez LA PRENSA DE PARRES AL INICIO DEL SIGLO XX A comienzos del siglo XX la vida cultural en la villa de Arriondas era más rica de lo que pensamos. En 1906 nació el periódico independiente “El Sella”, el cual informó a los parragueses durante diez años. En 1918 comenzó a publicarse el semanario liberal “La Voz de Parres”, cuya vida fue de sólo tres años y, en 1927, vio la luz un tercer periódico bajo la cabecera “Heraldo de Arriondas”, también de breve existencia. En éste mismo año se impartían en el Círculo de Artesanos clases nocturnas -tanto para los socios como para sus hijos- y, concretamente, se podía estudiar Aritmética, Dibujo, Cálculo, Contabilidad, Geometría, Gramática, Música instrumental y Solfeo. En 1926 se fundó la Biblioteca de la Asociación Católica de la Mujer, en Arriondas, con más de un centenar de asociadas. El periódico “El Sella” estaba editado en Arriondas bajo la dirección de José María Pérez y la financiación corría a cargo de don Ramón del Valle, el cual había montado una imprenta que -en sus inicios- estuvo en la que hoy conocemos como ferretería “Falo”, siendo trasladada después a los bajos del desaparecido edificio “Casa Escandón”, algo que recordaba en los años setenta don Maximino García Pérez, el cual había sido trabajador de la misma. Ramón del Valle Blanco -a quien está dedicada una calle en Arriondas- fue hijo de Ramón Inocencio del Valle Marina (también con calle en la capital parraguesa) y de Amalia Blanco Valdés, y hermano de Acisclo, Modesto, Anastasio, Pepita, Aquilina, Carmen, Cecilia y Amalia del Valle. Ramón del Valle emigró con sus hermanos a Cuba; hizo fortuna, regresando a Arriondas donde construyó el edificio de Villa María y contribuyó con sus posibilidades a la modernización de la villa. Fue director del semanario “El Sella”, el cual vio la luz durante 534 sábados seguidos (desde el 7 de julio de 1906 hasta el 6 de septiembre de 1916). También cedió parte de sus terrenos al ayuntamiento para utilidad pública. “El Sella” era un periódico independiente que buscaba la defensa de los intereses del concejo, al margen de los partidos políticos y siempre con una crítica constructiva a los diversos problemas del municipio. En sus diez años de existencia tuvo tres directores, el último de los cuales fue don Ladislao González, el cual adquirió también la propiedad de la imprenta en la que se editaba. Llegó a tener corresponsales en algunos países americanos, donde los emigrantes parragueses recibían con añoranza las noticias de su lejano terruño. Es el caso de don Francisco Collía y Fuente (padrino de quien escribe estas líneas), quien hacía las veces de corresponsal en Cuba, pues en la calle Obispo nº 32, en La Habana, tenía Cronista oficial de Parres Francisco José Rozada Martínez una próspera sombrerería, tras haber pasado diversos avatares -como tantos emigrantes- después de haber dejado el barrio de Solavega (en la parroquia de San Antonio Abad, en Nevares). Alcanzan especial sentido aquí los conocidos versos de Goethe: “Dichoso aquél que recuerda a sus antepasados con agrado, que gustosamente habla de sus acciones y que, serenamente, se alegra viéndose al final de tan hermosa fila”. Las dificultades económicas acabaron ahogando aquel periódico cuyo precio era de 5 céntimos ejemplar. La imprenta fue adquirida por J. de la Macorra y trasladada a Cangas de Onís, que ocho años antes había obtenido del rey Alfonso XIII el título de ciudad. Se creyó que “El Sella” reaparecería con el tiempo, pero no ocurrió así. Tomó su relevo “La Voz de Parres”, fundado por un grupo de parragueses. “La Voz de Parres” era de tendencia liberal, aquella corriente que se había iniciado en España un siglo antes, con la Guerra de la Independencia, en 1808, aunque sería con Isabel II (reina de España entre 1833-1868) cuando tuvo su gran protagonismo, al configurarse el Nuevo Régimen o Régimen Liberal, frente a la resistencia reaccionaria representada por los carlistas y los neocatólicos. La vida del periódico fue la misma que la de su director don Manuel Fernández, conocido como “Marat”, de ácida crítica, mordaz y satírica. Censuraba con dureza -por ejemplo- aquellas edificaciones que la villa de Arriondas tenía en esa época, al parecerle antiestéticas y ruinosas, con la finalidad de que fuesen derruidas para que la urbe pareciese más moderna. Con el fallecimiento de “Marat”, cerraría el periódico. A “La Voz de Parres” le sucedió el periódico “Heraldo de Arriondas”, fundado por don Alberto Cerezo y el señor Llopis. Su primer número salió el 16 de abril de 1927 y se imprimía en Llanes. De carácter independiente y con una línea editorial seria y autónoma tuvo corta vida, pues el número de lectores no era grande y la limitación de medios económicos era notable. El 15 de junio de 1922 comenzó a publicarse de forma periódica la revista “Covadonga” y en Arriondas -al igual que en toda la comarca- tuvo muy buena acogida, con suscriptores desde el primer momento. En muchas ocasiones esta revista -editada en el santuario- recogía, entre otros, los más notables acontecimientos que se sucedían en el concejo parragués y en otros y, en alguna medida, vino a suplir la carencia de prensa escrita local en la que había quedado Parres. Francisco José Rozada Martínez 3 de julio de 2016 Cronista oficial de Parres Francisco José Rozada Martínez Portada del último ejemplar de “El Sella” (30-IX-1916) Portada de “Heraldo de Arriondas “(1927) Cronista oficial de Parres