Monasterio franciscano de la Asunción, en Cuernavaca

Transcripción

Monasterio franciscano de la Asunción, en Cuernavaca
CENTRO INAH MORELOS
377
Agosto 16, 2009
S U P L E M E N T O
C U L T U R A L
Monasterio franciscano de
la Asunción, en Cuernavaca
Rafael Gutiérrez Yáñez
D
urante la primera mitad del siglo XVI, dioses antiguos y santos cristianos se sobrepusieron para dar
paso a la evangelización, fueron notables los antiguos dioses del agua, del fuego y los guerreros y los
santos de la primitiva iglesia: Maria, los apóstoles y
los primeros mártires. Tres notables monasterios tomaron a Maria, la
madre de Jesús, en su advocación de LA ASUNCIÓN: el monasterio
franciscano de la Asunción en Cuernavaca, el monasterio dominicano
de la Asunción Yautepec y el monasterio agustino de la Asunción
Ocuituco. En esta ocasión queremos hacer el homenaje a los evangelizadores y el recuerdo histórico
de la fundación, construcción de mención; especialmente en los
y refundación del monasterio .
llamados Yacapichtla y GuaxteExisten dos momentos nota- pec... dando vuelta por aquella
bles en la vida de este monas- comarca, fueron los frailes por
terio: su fundación e inmediata otra banda de lo que llaman Coconstrucción en 1525 como el huisco y Tasco “ (MENDIETA
quinto monasterio mexicano y su 1945,II/112). Es notable la menrefundación en el siglo XX para ción que se hace en el momento
sacudir los polvos de la historia. de la conquista y después de ella,
Junto a sus antiguos muros han porque los pueblos que se evanpasado historia y hombres no- gelizan, corresponden a los puetables; la imagen actual ofrece blos constituidos en cabeceras
los remanentes originales y su de tributación: Cuernavaca era
reacondicionamiento actualizado cabecera política y de tributación
para la nueva evangelización, y la única que posteriormente
mientras se escucha el eco de conservará este carácter . Esto es
hechos históricos notables.
importante porque tiene que ver
El Monasterio de la Asun- con su capacidad para construir
ción de Cuernavaca se encuentra en las calles de Morelos
al poniente e Hidalgo al norte de
esta ciudad.
Tiene actualmente su atrio
con la capilla de Indios de
San José, los templos de Nuestra
Señora de los Dolores, Tercera
Orden y el Carmen, el monasterio donde se alojan el Obispado y
la administración de la Diócesis
de Cuernavaca. Recientemente
fue restaurado y reacondicionado conforme a las dispocisiones del Concilio Vaticano II por
el Obispo Méndez Arceo. En
la década de los treintas perdió
las tierras de su huerta y parte
sus construcciones que el Obispo
Plancarte había hecho para el
Seminario a principios de este
siglo.
Los cronistas mencionan
que “ fue el quinto convento donde se pusieron frailes,
salieron a visitar por la comarca
de lo que llaman Marquesado,
y hallaron a la gente en tan
buena disposición y aparejo para
ser cristianos, como en los pueblos de que arriba se ha hecho El conjunto monacal de la asunción
1.
2.
3.
monasterios de grandes dimensiones y en poco tiempo. En la
relación que los frailes hacen al
Visitador Lic. Juan de Ovando,
entre 1533 y 1569, como parte de
la cuantificación de recursos que
desea conocer la Corona, dicen
que “ Doce leguas de México
derecho hacia el mediodía, hay
otro monasterio de la Anunciación (SIC) de nuestra Señora en
el pueblo de Quauhnahuaca, el
cual es del Marqués del Valle, y
antiguamente era gran provincia
porque esta señoreaba muchos
y buenos pueblos... “(CODICE
1941,19). Esta relación menciona
además ya otras once iglesias
que debían estar ya concluidas.
El lugar parece quedar establecido en el Códice de la
Reedificación de Cuernavaca
cuando dice que “ fue delante
de nosotros como se hizo la
iglesia, que fue en medio de
cuatro lomas donde está “.
(O.CIT.. RILEY 1973,100).
Vetancourt en el siglo XVII
refiriéndose a Cuernavaca dice
que “está en ella un convento de
religiosos (en la Villa de Cuernavaca)... La iglesia es de bóvedas,
el cuerpo de la iglesia de cañón
entero y la capilla mayor con su
crucero de tres bóvedas, la media
naranja muy espaciosa; el adorno
de retablos, y el altar es de todo
costo y primor, al lado del Evangelio hacia el norte de la capilla
mayor está una capilla de la
Santa Cruz donde entre vidrieras
están unos maderos con cruces
bien formadas, que aparece en
un árbol de frutas, que llaman
zapote blanco... la portería, que
mira al norte es de más de cincuenta varas de largo de dos
naves eminentes de bóvedas fabricadas, la una de cañón entero
con sus arcos de punto entero
y unos estribos con sus relejos
que los hermosean sin embarazo;
la otra es de bóvedas hornacinas; el patio es con el adorno
de los naranjos alegre y espacioso, la huerta es grande, y de
muchos árboles frutales, con un
estanco de agua donde se crían
bagrecillos, y truchas, las demás
oficinas de refectorio y cozina
son capazes” (OP.CIT.,GOMEZ
OROZCO 943,90).
Dice el códice municipal que
los frailes escogieron el sitio: el
centro de cuatro lomas para levantar su convento, habiendo terraplenado el terreno, (CODICE
MUNICIPAL DE REEDIFICACION DE CUERNAVACA..).
Se mencionan también los participantes en la construcción,
caciques principales de los numerosos asentamientos sujetos
de Cuernavaca. Gómez Orozco,(
EL CONVENTO...1943,DOC/
III) menciona las placas que
existían en atrio o indicaban glifos de los participantes, aunque
en recientes trabajos de identificación que encabezó el Ing. Dubernard no pudo comprobarse
esta proposición.
El trazo, como parece indicar el levantamiento,
muestra dos diseños (MCANDREW 1965,460) el de capilla
de Indios, formada por una logia
abierta con su plaza, patio, al
frente donde se realizó la evangelización y que fue dividido por
la actual calle de Morelos; junto
y en la parte posterior, debió estar el primer monasterio modesto
en diseño orientado hacia el sur
4.
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el tlacuache 377
Domingo 16 de agosto de 2009
1 | Monasterio franciscano...
hacia donde habría estado orientada la estructura prehispánica
principal. Adosado al oriente se
levantó el monasterio que conocemos actualmente. Según Gómez Orozco el cronistas Motolinía y Mendieta afirman que la
llegada de los franciscanos fue
en 1525, fecha que podría indicar el inicio del primer esquema
arquitectónico monacal; Orozco
y Berra da la fecha de fundación
del monasterio de 2 de enero de
1529. Es conveniente distinguir
entre fundación y construcción
del monasterio, la primera daba
inicio a las actividades de evangelización, la segunda parece ser
mas bien una estimación de la
fecha en que se consideró terminada la construcciones difícil
bles, como Hernando de Leyva,
Motolinía, Agustín de la Coruña
y otros, que dejaron tradiciones
diversas en el siglo XVI; con
lo que podemos deducir la importancia de este convento en
los intentos y finalmente el paso
hacia las Filipinas.
En diferentes épocas el
monasterio fue decorado
con pinturas murales: primero
con sobriedad, después con mayor profusión, reutilizando el
espacio. En el siglo XVI, los
frailes enseñaban a los hijos de
los principales no solo la religión
sino también aquellas cualidades
que según Erasmo debía tener el
dirigente de una pueblo mientras
los propios evangelizados decoraban los muros; en el proyecto
5.
Vista desde el parque Revolución, antigua huerta del monasterio en 1931
hombres de Filipinas con título
de embajadores, se dejaron quedar en Kyoto, predicando la ley
de los cristianos que yo prohíbo
los años pasados, rigurosamente,
mando que sean ajusticiados y
juntamente con los japoneses
que se hicieron de su ley; y así
estos veinte y cuatro quedarán
crucificados en Nagasaki...”. (L.
ISLAS GARCIA 1967,55). Las
escuelas de los jesuitas en el Japón desarrollaron las habilidades
artísticas de los alumnos es probable que los murales ofrezcan el
trabajo de algún hermano nativo
o alguno muy compenetrado del
arte oriental y de los padres del
convento que habían visto pasar
a los padres mártires compañeros
Pedro Bautista, Martín de la Ascensión, Francisco Blanco de Felipe y Francisco de San Miguel
por el convento de Cuernavaca
rumbo al martirio, conjuntaron
la monumentalidad con el sentimiento que les despertó.
La explosión del barroco contrarreformista alcanzó al monasterio. Como más tarde menciona
Rivera Cambas (MEXICO...
1974,III/233): “la iglesia tiene
buenos retablos y altares... Al
Vista desde el norte
afirmar definitivamente la fecha
de construcción, pero la llegada
de los franciscanos a Cuernavaca
para fundar el monasterio no
tiene duda: 1525, hay documentos que mencionan que en 1529
ya había nueve monasterios y
que un fraile del monasterio de
Cuernavaca fue enviado a Castilla (GOMEZ OROZCO 1943,79) podría pensar que el primer
monasterio fue, como en Yecapixtla y Tlayacapan, pequeño de
acuerdo a las condiciones de conquista como se ha mencionado
y posteriormente mas grande y
definitivo como correspondía a
la importancia del lugar.
Todo parece indicar que el
monasterio adquirió relevancia
y fue habitado por frailes nota-
mendicante de sociedad cristiana
colonial, los hijos de los señores
antiguos asumirían el gobierno
de los pueblos mesoamericanos.
Con las restricciones a los monasterios de la segunda mitad del
siglo XVI por parte de la Iglesia institucional se incrementa
la decoración de los muros con
la pintura mural. La segunda
pintura mural fue la del Mártir
Mexicano San Felipe de Jesús.
Llama la atención no sólo su
monumentalidad sino también la
temática pictórica. El mural se
refiere al cumplimiento de la
sentencia de muerte que Taycosama dio a conocer, en Osaka,
el 18 de enero de 1597 contra
los cristianos y dice en su parte
substancial: “por cuanto estos
Capilla de Indios
lado norte del Evangelio, de la
capilla mayor, hay otra nombrada
de la Santa Cruz, allí están, entre
vidrieras, unos maderos con cruces bien formadas, las que según
refiere la tradición, aparecieron
en un zapote blanco partido por
un indígena; el Padre Betancourt
atribuye las cruces a causas naturales, y opina que cuando era
tierno el árbol pueden haberlas
formado en el tronco y al engrosar este quedar cubiertas: el
hecho es que cada año, el día de
la festividad de la Santa Cruz,
eran sacadas procesionalmente
cuatro cruces en número igual de
trozos”.La arquitectura vernácula
con sus muros blancos y sus
techos rojos hicieron juego a la
aguas cristalinas que rodaban por
las caños en las calles y cruzaban
las calles por varios acueductos
“ de primoroso artificio”. Con
esto se despertó la imaginación
para construir numerosas leyendas como la de Tlaltenango, la de
los túneles, los aparecidos y otras
mas que todavía recientemente
escuchábamos de boca de los
abuelos. Entretanto la construcción del monasterio fue tomando
la forma que hoy conocemos: le
crecieron naves laterales, cuerpos de torre, remozamiento de
los claustros, adaptaciones para
obispado, segregaciones como la
del antiguo hospital y hasta un
nuevo nivel en el lado poniente
del claustro; y todavía siguen las
actualizaciones del edificio de
acuerdo a las necesidades del momento. entre los acontecimientos
que llamaron la tención fue la
caída del cuerpo superior de la
torre el 19 de Julio de 1882, por
efecto de un sismo destruyó el remate y en septiembre que el cura
D. Vicente Salinas restituyó.
Pero ha sido el atrio que mas
deformaciones ha tenido al perder
las capillas posas de sus esquinas,
según el esquema monástico del
siglo XVI, y donde, después, le
fueron construidas las capillas de
Dolores, La Tercera Orden y el
Carmen mientras la actual calle
Morelos le seccionaba una parte
considerable; algunos espacios
se perdieron definitivamente,
como fue el caso del obispado, el
colegio del obispo Plancarte, su
observatorio hoy convertida en
un museo privado y finalmente
al término del conflicto cristero,
los grupos norteños de poder, ve-
Domingo 16 de agosto de 2009
nidos a Cuernavaca, se asentaron
en Cuernavaca donde estaba la
huerta del monasterio.
Conforme a las primeras disposiciones de evangelizar la región los frailes atendían, desde
este monasterio, las siguientes
visitas: Acatlipac, Panchimalco,
Xochitepec, Alpuyeca, Coatetelco, Miacatlan, Mazatepec, san
Frascisco Amacuzac, Tlatenchi,
Xoxotla, Huitzilac, tlaltenago
y Tetelpa (GOMEZ OROZCO
1943,56). Mas tarde, algunas
de estas visitas evolucionaron
como monasterios para mejorar
la atención que daban los frailes
a las poblaciones sujetas.
La capilla abierta de San
José “larga y hermosa capilla
de Cuernavaca puede ser la
más vieja capilla” (MC ANDREW,1965, 443). Después de
haber sido demolida la capilla
de San José de los naturales de
México. KUBLER (1984,565)
dice que muchos frailes ancianos murieron en este convento,
lo que podía significar que por
la benignidad de su clima fuera,
ademas, lugar de retiro para ancianos e inválidos de la órden.
En 1585, el controvertido comisario Ponce de los dominicos
llegó a Cuernavaca y así encontró
el convento: “Nuestro convento
está acabado, con su iglesia,
claustro, dormitorios y huerta,
en la cual hay los árboles sobredichos (naranjas, limas, limones
y cidras; granadas, plátanos, guayabas, dátiles, jengibre, melones
y otras frutas y raíces de la tierra caliente; milpas heredadas de
caña) y algunos cañafístolas que
llevan cañafístula maravillosa, y
hay en ella copia de agua para
regarlos todos” (ANTONIO DE
CIUDAD REAL 1976,I/123).
“En aquel monasterio están
enterrados dos religiosos que vivieron y murieron con nombre de
siervos de Dios: el uno se llama
Fr. Francisco Cimbrón, sacerdote
de la provincia de la Concepción,
y el otro Fr. Hernando de Leyva,
venido de la provincia de Burgos.” (IBIDEM).
Cuernavaca, como sucedió con algunas poblaciones
de paso, reorganizó su antigua
traza urbana, sobre el crucero
de los caminos que llegaban por
el puente de Amanalco hacia
san Antón y el que venia de
norte a sur por encima de la
loma, comenzando a levantar
un hospital frente al convento,
la plaza junto al antiguo edificio
de la autoridad civil donde el
Conquistador construyó casa y
ocho ermitas en asentamientos
probablemente antiguos: la de
Santa Catalina en la plaza, el
Calvario en dios Piltzintli, San
Juan evangelista al norte, San
Antonio y San Miguel al poniente, San Francisco, San Pablo y Jerusalén al sur (VETANCOURT 1971,59), Mas tarde, el
territorio evangelizado fue dividido en cinco parcialidades: dos
al norte y tres al sur, con lo que
se estabilizó la vida colonial
formándose la sociedad regional
con su cabecera en Cuernavaca.
Historia y Fototeca del Centro
INAH Morelos
el tlacuache 377
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el tlacuache 377
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Masculinidad y paternidad japonesa
en México: breve esbozo etnográfico
Dahil M. Melgar Tísoc
L
os estudios de género representan ventanas fundamentales para analizar los fenómenos migratorios,
pues las relaciones de género y sus desigualdades
también se reproducen y perpetúan allende las
fronteras que le dieron origen, viajando con sus
migrantes. Sin embargo, la migración también posibilita su cambio
y la renegociación de sus contenidos al posibilitar el tránsito entre
diversos campos sociales nacionales, internacionales y en algunos
casos transnacionales.
Las relaciones de género, en
tanto construcciones socioculEn relación a la paternidad,
turales, permean todos los pro- podemos ver que se ha transcesos sociales. Existen diferen- formado por el contacto entre
cias significativas aunque tam- distintas formas culturales de
bién algunas similitudes entre ejercerla. Para el caso mexilas formas en que cada una de cano, como apunta Ernesto
ellas se expresa en México y en Hernández, el modelo de paJapón. Es, quizás, respecto a la ternidad es concordante con los
construcción de la masculinidad valores propuestos por el Esy la paternidad, donde se pue- tado y la religión católica.d En
den apreciar los contrastes más México, el modelo hegemónico
profundos. Hombres japoneses de paternidad subraya el amor
y mexicanos en tanto hombres, al padre, pero también, el amor
representan figuras hegemóni- a los hijos y se le dota de valocas y de poder que definen lo ración positiva.
femenino y feminizante entre
Existen tanto en México
las mujeres, pero también sobre como en Japón atribuciones que
aquellos hombres cuya masculi- son compartidas por las diversas
nidad es puesta en duda o con- construcciones del ser hombre y
siderada subalterna. Asimismo, del ser padre; una de ellas, sin
el género representa una arena duda, es la condición de proveede confrontación y negociación dor, en la cual tradicionalmente
que nos permiten entender me- se ha fundamentado la autoridad
jor la manera en que los japone- masculina sobre la unidad doses y sus descendientes (nikkei) méstica. Aún a pesar de que en
se relacionan con el entorno actualidad sea más la excepción
mexicano. La masculinidad y la que la regla que los hogares
paternidad japonesa se ha visto sean sostenidos únicamente por
influenciada para japoneses y el ingreso del padre, la autoridad
nikkei, mediante el contacto masculina se sigue imponiendo
con construcciones hegemóni- sobre el gran grueso de los hogacas del ser hombre y del ser res. Esto no quiere decir tampoco
padre en México. En tanto, “los que ya hayan emergido desde
hombres construyen su mascu- tiempo atrás ni que empiecen a
linidad durante el contacto con emerger otras formas de paternidad y autoridad doméstica.
otras masculinidades” b
Mi abuelito aún vive, pero
Toda paternidad implica el
establecimiento de un régimen no habla mucho, porque es muy
sentimental y un ejercicio de au- reservado, a veces sí nos echa la
toridad, disciplina y afectividad plática pero no mucho. Mi mamá
específicas sobre la pareja y los nos cuenta que él de chiquitos se
hijos; en tanto, “existen afectos los traía cortitos y que los regaobligados y obligaciones afecti- ñaba siempre y mucho, siempre
vas del sentimiento familiar”.c La quería mantener su autoridad y
paternidad al igual que la masculi- ahorita lo veo super tierno, bueno
nidad se haya culturalmente cons- a mí no me dice nada. e
El ejercicio de la afectividad y
truida y es un asunto que compete
no únicamente al individuo o su la corresponsabilidad extra ecoesfera doméstica, pues sus conte- nómica son dos de los elementos
nidos también se elaboran y man- en disputa de las construcciones
tienen en la esfera pública en la contemporáneas sobre la mascual también se exige una forma culinidad y la paternidad a nivel
mundial. Sin embargo, para el
de ser hombre y de ser padre.
Jóvenes nikkei y mexicanos en el Distrito Federal. Foto de Dahil Melgar
caso japonés el manejo de la
afectividad cobra mayor relevancia, pues dentro la cultura
japonesa el autorrespeto (jichō)
está íntimamente asociado al
control sobre el cuerpo y las
emociones, las cuales pueden ser
expresadas también a través del
cuerpo. La sinceridad (makoto)
es un valor apreciado dentro
de la cultura japonesa, pero la
sinceridad debe estar mediada
necesariamente por el autocontrol y la mesura emocional, es
por ello que las manifestaciones
públicas de afecto no son bien
vistas por lo que no se fomenta
ni el contacto físico ni la proximidad de los cuerpos, pues representan signos privados reservados a la intimidad y la pareja.
Caso contrario al manejo sobre
el cuerpo y la afectividad en
México y América Latina donde
el contacto físico representa una
estructura primaria de socialización, aunque no son desdeñables
los diferenciados códigos culturales de contacto y cercanía
interpersonal, por ejemplo, entre
el que guía a un mestizo de la
ciudad de México o a un mulato
en la ciudad de La Habana. No
cabe duda que muchos de los
migrantes japoneses como sus
descendientes han hecho ajustes
sobre el ejercicio, sus valorizaciones y sus necesidades de
afectividad en base al contraste
con México.
Lo que más me impresionó
en mi primer viaje a México fue
cuando estuve en Isla Mujeres,
en frente del hotel estaba una
tienda de artículos de recuerdos
y en la noche había un señor
que estaba jugando con su hijo.
Entonces eso sí me impresionó
mucho porque mi papá trabajó
durante 40 años en Panasonic
y yo no tengo recuerdos o memoria de haber jugado con mi
papá y entonces cuando vi eso y
aunque México es más pobre que
Japón pero al menos la convivencia padre-hijos sí hay y eso es
algo que casi no se ve en Japón y
eso sí me impresionó f
México y Japón indudablemente comparten prácticas de
desigualdad de género y de pautas de socialización, exigencia
social y estereotipo en relación
a la construcción de los géneros. Pero también posee cada
uno, rasgos y prácticas propias
que definen lo masculino, el ser
hombre y el ser padre, como
también sus propias dinámicas
para negociar y transformar el
contenido de estos rasgos y de
sus desigualdades.
Dahil M. Melgar Tísoc estudia en
la Escuela Nacional de Antropología e Historia, dahil.melgar@
gmail.com
Bibliografía
• BOURDIEU, Pierre. 2007 [1997],
Razones prácticas, España: Anagrama.
• HERNÁNDEZ SÁNCHEZ, Ernesto.
2005, El corazón fragmentado: las
paternidades migrantes indígenas
en una comunidad transnacional,
tesis para obtener el titulo de
Maestro en Ciencias Antropológicas, México: UAM-I.
Notas
1. (Hernández, 2006: 74).
2. (Bourdieu, 2007: 131).
3. (Hernández, 2005:18).
4. (Entrevista con Kiyomi, mujer
nikkei, 18 años).
5. (Entrevista con Shinji Hirai,
hombre japonés, 34 años).
Organo de difusión de la comunidad del Centro INAH Morelos
Matamoros 14, Acapantzingo, Cuernavaca, Morelos
[email protected]
www.lajornadamorelos/suplementos/el-tlacuache
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de este número:
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