el pijama. Historia y Disfrute de un estilo.

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el pijama. Historia y Disfrute de un estilo.
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el pijama. Historia y Disfrute de un estilo.
texto por a ndr és puch
Pijamas de algodón de Justo Gimeno.
Fotografía: Lidia Estepa Estilismo: Olivia Montardit Makeup&hair: Alizia Moreno para Salerm Cosmeticos Models: Ella: Christy Heimuth (Unno Models) Él: Gerard Montalban (Berta Models).
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El pijama forma parte de ese selecto club de prendas y
complementos, como el gabán, el pañuelo de bolsillo o
el esmoquin, que a lo largo del tiempo ha conseguido
trascender su valor funcional para llegar a ser un icono
de estilo e incluso parte de una filosofía de vida.
H
erencia del imperio, espíritu británico
No se sabe a ciencia cierta si el “pijama” se comenzó a utilizar
en Persia, en el antiguo Imperio otomano, o en el Indostaní.
Los estudiosos de la moda discrepan en torno a esta cuestión
como lo hacen al atribuir su uso primigenio a las mujeres “hindis”, o a los hombres “sijs” e incluso a los “musulmanes”. Eso
sí, al menos todos están de acuerdo en atribuir su introducción
en occidente a la herencia colonial británica. En efecto, fueron los oficiales de su
“Graciosa Majestad” quienes importaron esta singular prenda en la Inglaterra
victoriana del último tercio del siglo XIX. En un primer momento su uso se restringió a las clases altas, especialmente a la aristocracia que nutría en un elevado
porcentaje la elite, tanto militar como administrativa, que gobernaba la India
imperial. Según los primeros tratados en los que se hace alusión al pijama, los
primeros modelos destacaban por sus lujosos adornos en seda y la extraordinaria
calidad del algodón en que estaban confeccionados. Para los contemporáneos,
su principal ventaja respecto a los camisones, que anteriormente se usaban para
dormir, estribaba precisamente en el pantalón, que da nombre a la prenda “pae
jamah” y que significa en su lengua original “vestido de pierna”; El pijama con
sus dos piezas ofrecía, además de confort y un diseño moderno, calor a las piernas,
que era la ventaja que más apreciaban sus usuarios, en una época en que la calefacción se limitaba a estufas de carbón, calentadores, chimeneas y otros ingenios
que de poco servían en las frías, y sobre todo húmedas, noches que caracterizan el
clima británico buena parte del año. Su éxito fue indudable y en las siguientes décadas el pijama fue adoptado por todas las clases sociales traspasando las fronteras
de la moda para convertirse en una prenda característica del estilo británico. Las
principales camiserías de las londinenses Jermyn Street y Savile Row comenzaron
a ofrecer a su distinguida clientela pijamas en diversos materiales desde la lana a la
viyella o la seda, iniciando una tradición artesanal que pervive hasta la actualidad
en firmas como Hilditch & Key o Dereck Rose; En la literatura, la nueva moda
encontró eco en las obras costumbristas de autores como Blackmore, Meredith,
Montgomery o Burnett, quienes describieron a algunos de sus personajes atavia-
Pijama y bata de algodón de Justo Gimeno.
dos con pijamas en su intimidad, convirtiendo esta prenda en un símbolo tanto
de la infancia como del confort del hogar y la vida privada en contraste con la
acelerada vida social que caracterizaba el mundo industrial; La identificación del
pijama con las formas de vida británica se manifiesta de muchas maneras hasta
el mismo día de hoy; Durante la Segunda Guerra Mundial se puso de moda
entre las esposas de los pilotos de la Royal Air Force dormir con pijamas, con
Los primeros pijamas destacaban por sus lujosos
adornos en seda y la extraordinaria calidad del
algodón en que estaban confeccionados
Imágenes de la película “La Condesa de Hong Kong” con Marlon Brando y Sophia Loren y de la “La Gata sobre el Tejado de Zinc”con Paul Newman y Elizabeth Taylor.
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1. Pijamas y kimonos de
seda de Derek Rose. 2.
Pijama de Drakes London.
3.Pijamas de algodón de
Turnbull & Asser.
La “American
way of life” adoptó
el pijama como
uniforme para
disfrutar de un
reparador fin de
semana doméstico
su correspondiente escudo de armas como recuerdo y homenaje a sus valientes
maridos que se jugaban la vida cada noche para defender el Canal de la Mancha.
El gusto por esta prenda sigue vivo como se pudo comprobar el pasado verano en
la ceremonia de apertura de los juegos olímpicos de Londres en la que el director
Danny Boyle decidió que los niños encargados de interpretar el “Good Save the
Queen” luciesen pijamas.
go y descubrir las ultimas novedades en los semanarios como el New Yorker, The
Saturday Evening Post o el Newsweek. En esta época dorada el pijama había dejado de ser una prenda exclusivamente masculina y había comenzado a extenderse
su uso entre las mujeres que lo adoptaron preferentemente por su comodidad;
Aunque hay que decir que mucho antes, en los años 20, ya existían pioneras como
Marlene Dietrich, Greta Garbo o las bailarinas Stretham Dance Hall del sur de
Londres, que ya habían posado utilizando pijamas cuando muy pocas mujeres se
Un uniforme para el hogar
atrevían, ya que como fumar o usar pantalones se entendía que aparecer así vestidas
en publico, aunque fuese en una simple fotografía, comportaba una actitud casi
La familiaridad que para los británicos implicaba disfrutar de la paz hogareña en transgresora frente a los convencionalismos sociales imperantes. Es curioso que en
pijama y bata fue exportada, sobre todo gracias a las producciones cinematográfi- un momento determinado lucir un pijama fuese algo revolucionario.
cas de Hollywood, al resto de países occidentales, especialmente a Estados Unidos
donde fue adoptado masivamente. En el Nuevo Mundo las estrellas de cine co- Cuestión de Estilo
menzaron a aparecer en pijama tanto en sus películas como en las instantáneas que
ilustraban sus entrevistas y los reportajes sobre su vida privada que aparecían pu- Hoy utilizar pijama contando que en un alto porcentaje, al menos en los países
blicados en las revistas de la época, contribuyeron decisivamente a popularizar esta desarrollados, las casas están equipadas con modernos sistemas de climatización ya
prenda. La lista de galanes luciéndose de esta guisa sería interminable, desde Paul no es una cuestión de comodidad ni de funcionalidad, sino una opción personal.
Newman en “La Gata sobre el Tejado de Zinc” a James Stewart en “La Ventana En las últimas décadas se ha ido perdiendo la costumbre de dormir en pijama, sin
Indiscreta”, sin olvidar a los hermanos Darling volando junto a Peter Pan camino embargo sigue guardando su encanto poder disfrutar de su comodidad; Como un
del país de Nunca Jamás en la versión animada de Walt Disney. La “American afeitado a navaja, una cena de etiqueta o el ceremonial de un te a media tarde es
Way of Life” que sobre todo a partir de los 50 se impone entre las clases medias un placer privado y personal que forma parte de un estilo de vida. Son esos detalles
adopta el pijama como uniforme para un reparador fin de semana doméstico; Si los que convierten un instante monótono y cotidiano en un momento especial que
durante la semana el ejecutivo o el hombre de negocios norteamericano volaba, recompensa los esfuerzos y sin sabores de un duro día, y es que hay que reconocer
equipado con su traje y sombrero, de una ciudad a otra buscando nuevas oportu- que tras una larga jornada no hay mayor placer que sentir el tacto suave del pijama
nidades y mercados en expansión, en sus días de descanso disfrutaba, con cierto sobre la piel y cerrar los ojos disfrutando de su aroma característico antes de dejarse
aire descuidado, de un desayuno sin más obligación que leer la prensa del domin- llevar por Morfeo hasta la mañana siguiente.
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