Montevideo, 12 de Abril de 2016 Comentarios respecto al
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Montevideo, 12 de Abril de 2016 Comentarios respecto al
Montevideo, 12 de Abril de 2016 Comentarios respecto al alambrado protector de las aguas de OSE en Paso Severino Personalmente encuentro dos situaciones que habrá que resolver con la puesta en práctica del polémico alambrado: Primero, si se alambra todo el perímetro por el camino más corto, habrá erosión causada por los animales costeando el mismo y generando arrastres hacia los desagües. Eso se podría evitar haciendo el alambrado siguiendo las curvas de nivel. Claro, sería mucho más largo. Segundo, ¿se va a permitir o no el acceso a abrevar en dicha zona? Si se hizo el alambrado no tiene sentido autorizar ese acceso. Creemos que, sustituir esta fuente de agua por tajamares no es la opción más viable, ya que no todos los campos se prestan para hacerlos, ni es la solución técnica más apropiada. Se podría estudiar con las instituciones involucradas la creación de una conducción de agua subterránea rodeando el perímetro alambrado para que los vecinos la utilicen como fuentes de agua. Sería una red de distribución similar a la que ya tienen una cantidad de establecimientos rurales (lecheros y ganaderos) en el país. Eso tendría un costo muy menor comparado con lo que se presupuestó para el alambrado y solucionaría el problema a los productores involucrados. El dilema es: ¿quién lo asume y cómo se paga? Lo podría aportar OSE y poner un caudalímetro en cada predio, como en los servicios domésticos para cobrar el consumo de todos los que lo usen. Sería más eficiente y más barato para los productores que hacerlo de forma individual, particularmente para aquellos que no disponen hoy de una fuente de agua adecuada. De lo contrario, lo podría hacer un particular como Conaprole o la Asociación de Productores de Leche en la medida que los productores acepten el repago de la inversión. En cualquier caso, el suministro de agua al ganado mediante bebederos con una correcta distribución de agua es la única solución de fondo para prevenir el acceso a los espejos de agua naturales y evitar contaminarlos. Eso es válido para todo el país, estén o no en la cuenca del Santa Lucía. El ganado que accede fácilmente a agua de bebederos, ya no va a tomar a los cauces y, por lo tanto, va a disminuir la contaminación por esa vía. Ing. Agr. MSc. Pablo Ott Director Agua para el Campo