la selecta - El Diario de Hoy

Transcripción

EX
CL
US
IV
A
AÑO
1
NÚMERO
5
15
DE SEPTIEMBRE DE
2001
El
El salvadoreño
salvadoreño José
José Cortez
Cortez
es
es el
el primer
primer centroamericano
centroamericano
en
en jugar
jugar en
en la
la NFL.
NFL.
El
El Diario
Diario de
de Hoy
Hoy le
le trae
trae
su
su historia,
historia, en
en exclusiva.
exclusiva.
Págs.
Págs. 9-13
9-13
Una patada
SUERTE
de
DEPORTE PARA NOVATOS
El patinaje sobre ruedas es una nueva
opción deportiva para los salvadoreños. Con el equipo básico,
cualquiera puede probar la
velocidad... o el asfalto.
PÁG. 4
HISTORIA NACIONAL
El nacimiento de
“la selecta”
PÁGS. 14-16
AUTOMOVILISMO
¿Deportistas o amenaza? El desgaste físico y mental de los pilotos roza o supera en algunos casos los parámetros de los especialistas de varias disciplinas.
PÁGS. 6 Y 7
2 : Sábado 15 de septiembre de 2001 : El Diario de Hoy
Figuras y DEPORTE
Editorial
Fotografía Húber Rosales/Enviado especial
CRÉDITOS
GERENTE DE REDACCIÓN
Lafitte Fernández
EDITOR
Un número
de colección
Este número, el quinto de “Figuras y De-
Igual pasó con la encomienda que le hici-
COORDINACIÓN
porte”, nos enorgullece particularmente.
mos a Rodrigo Baires para que averiguara
Rodrigo Baires Q.
La investigación que condujo, de un correo
sobre la primera selección de fútbol de El
REDACTORES
electrónico sospechoso hasta el campo de
Salvador. Gracias a sus diligencias, que lo
Carlos L. Vides
Oscar Guerra
Roberto Águila
entrenamiento de los San Francisco 49’ers,
llevaron de biblioteca en biblioteca y de
y la otra, que nos permitió exhumar a la
historiador en historiador, en consultas
DIRECTOR DE ARTE
primera selección de fútbol de nuestra his-
que supusieron un viaje a Guatemala, el pa-
Isaac De Coss
toria, han sido oficiosas, pero en lugar de
ís puede partirle hoy un pastel a esa ‘selec-
EDITOR GRAFICO
servirnos para regodearnos como pavo re-
ta’, en su octogésimo cumpleaños.
Enrique Contreras
al pedante, nos en-
En ambos casos, nos enfrentamos con obs-
señaron, en su tor-
táculos frustrantes. En el de Cortez, a la au-
tuoso camino, lec-
sencia de información de parte de las má-
ciones sobre el es-
ximas autoridades de nuestro deporte, to-
tado de la memo-
da vez que el fútbol americano no es pre-
ria deportiva sal-
cisamente un punto de interés por cues-
vadoreña y el va-
tiones de usanza y cultura. En el de 1921, a
lor de la esperan-
la total inexistencia de registros históricos.
za y el coraje.
Afortunadamente, nos consideramos bien
Cristian Villalta
DISEÑO
Héctor Ramírez
FOTOGRAFÍA
Bormán Mármol
Húber Rosales
Ricardo Benítez
INFOGRAFÍA E ILUSTRACIÓN
Agustin Palacios
Jorge Castillo
Hay que hacer un gran pueblo
en Centroamérica
11a. Calle Oriente 271
San Salvador, El Salvador, C.A.
Conmutador 271-0122, 271-0100
Fax 271-2346
Subscripciones: Ext. 246 y 220
Internet http://www.elsalvador.com
NAPOLEON VIERA ALTAMIRANO
Fundador
ING. ENRIQUE ALTAMIRANO MADRIZ
Director Editor
Dicen que los trapos sucios se
lavan en casa, pero no puedo
resistir la tentación de exponer
al lector las ilustrativas cuitas
que rodearon esta edición.
José Cortez, un compatriota que hizo his-
pagados con el resultado de uno y otro tra-
toria hace dos semanas, luego de fichar con
bajo. Con José, que es desde el otoño del
un equipo de la NFL, no era hace menos
‘99 un amigo de EDH Deportes, tenemos
de dos años sino una especie de broma per-
un ejemplo insuperable de constancia, de
sonal entre los compañeros de la redacción
humildad y de respeto por el terruño. Un
de Deportes y el colega Oscar Guerra.
salvadoreño ciento por ciento, tecoluque-
Recuerdo que, en diciembre de 1999, le con-
ño (si es que tal gentilicio existe), sin na-
té a Oscar sobre un ‘e-mail’ donde un paisa-
cionalizaciones de ocasión, héroe por de-
no radicado en Nueva York hablaba de un
finición, no por campaña mediática.
salvadoreño que jugaba fútbol americano.
Con la primera selección y los hombres que
Más por broma que otra cosa le pedí que
la conformaron, tenemos una impagable
averiguara, y sus pesquisas nos permitie-
ventana al pasado.
ron, no sólo sorprender a todo el país, sino
Por eso este número es de colección. Ojalá
seguir de cerca una historia digna de Ho-
ustedes, queridos lectores, también nos
llywood, al otro lado del río Bravo.
honren considerándolo así.
• Miembro de la SIP y de la APC • Palma de Oro de la Cámara de Comercio e Industria de El Salvador 1985 • Premio
Cámara Salvadoreña de la Industria de la Construcción
1986 • Premio Asociación Salvadoreña de Industriales 1986
• Premio ASEIG 1989 • Premio UNICEF 1991, 1994, 1995,
1996, 1997 • Premio ASDEMAC 1997 •Premio Nacional de
Prensa en Ciencia y Tecnología 1997, 1998, 1999, 2000
•E.A.M.: Socio honorario de FUSADES.
Digital-Photo AP y REUTERS
Agencias de noticias Reuters,
Notimex, AP, EFE y AIPE
CRISTIAN VILLALTA
Copyright 2001 El Diario de Hoy
Derechos Reservados. Prohibida
su reproducción total o parcial
sin autorización escrita de su titular.
EDITOR DE DEPORTES
NEGRO • CIAN • MAGENTA • AMARILLO
Figuras y DEPORTE
Para novatos
Figuras y DEPORTE
Análisis
Deporte o “hobbie”
El cuerpo mete primera
Desde siempre ha existido un debate
sobre si el automovilismo es un deporte. Para muchos no se trata más que
de personas aventureras amantes
del riesgo, pero ¿qué se necesita para
soportar la velocidad?
OSCAR GUERRA
Cualquier persona que maneje automóviles ha sentido por una ocasión la extraña necesidad de exprimir el acelerador. Más allá del arrebato, el episodio es fugaz y sin mayores consecuencias.
Sin embargo, hay un grupo de
personas que dedica y arriesga su
vida en la satisfacción de ese deseo,
como pilotos de carrera.
La misma paranoia que lleva a
un hombre al frente del volante para enfrentarse a otros en una lucha
casi brutal anima a los detractores
del automovilismo, que lo consideran sólo un peligroso ‘hobbie’, y
nunca como una verdadera disciplina deportiva. No obstante, sin
intención de finiquitar ese debate,
la práctica no es para cualquiera.
◗ Miguel Menéndez, MECAFÉ, dedica al menos tres horas diarias en ejercicios y prácticas.
En el caso de los pilotos de Fórmula Uno, las escuderías poseen,
además de sus mecánicos, un equipo especializado para la preparación física de los pilotos.
De acuerdo a James Milligan,
preparador físico de la constructora Williams BMW, en un artículo
publicado en la página ‘web’ de la
escudería, los corredores dedican
de dos a cinco horas diarias en ejercitar su cuerpo. Lo principal es un
régimen cardiovascular en el que
se integren rutinas con bicicleta estacionaria, escaleras o correr. La
resistencia es una parte vital, pues
las exigencias en las carreras pueden poner al límite el funcionamiento de algunos órganos vitales.
Para ejemplo, el corazón. El ritmo cardíaco de una persona en reposo anda entre las 60 a 80 pulsaciones por minuto. En una carrera automovilística alcanza rangos
de 180 a 210. Según Juan Carlos
Vargas, de la Comisión Médica del
Instituto Nacional de los Deportes
(INDES), la única otra disciplina
en la que se llega a esos niveles es
en los cien metros planos, donde
roza alrededor de 200 pulsaciones.
La hidratación es otro asunto
primordial. Milligan afirmó que
para que el cuerpo pueda soportar
una competencia de 300 kilómetros se requiere que el piloto consuma siete litros de agua al menos
cuatro días antes; durante la carrera, al menos litro y medio.
Figuras y DEPORTE
El Diario de Hoy : Sábado 15 de septiembre de 2001 : 7
Análisis
◗ Además del cuerpo, hay que
revisar cada parte del vehículo
para el buen funcionamiento.
Los estudios de Milligan indican que un automovilista de velocidad pierde alrededor de ocho a
nueve libras de líquidos, la misma
cantidad que Vargas calculó sufre
un maratonista en pedestre clásica de 42 kilómetros. En las carreras existe el agravante de la vestimenta, que cubre de pies a cabezas
al piloto e incrementa la temperatura ambiente hasta los noventa
grados centígrados.
Entre las consecuencias de la
deshidratación se puede mencionar reducción del desempeño general y pérdida de reflejos. El cuerpo se tarda más tiempo en reaccionar a algunos estímulos o se pierde la concentración.
OIR BIEN Y VER MEJOR
A diferencia de otros eventos
deportivos, en el automovilismo
existe desgaste en otras partes del
cuerpo. En cuanto a la vista se refiere, la velocidad de los carros y los
cambios bruscos de dirección por
las curvas disminuyen el flujo de
sangre debido a la fuerza de gravedad que impera en esos momentos.
Por ello, existe un deterioro en la
visión periférica.
De igual forma, el ruido de los
motores alcanza los 90 decibeles,
lo que puede afectar el oído. Hay
que tomar muy en cuenta que el
sentido de la audición acoge también el centro del equilibrio.
Para Miguel Menéndez, MECAFÉ, el piloto salvadoreño varias
veces campeón nacional y centroamericano, la buena condición física minimiza todos estos efectos.
“Yo hago ejercicio todos los días.
Juego baloncesto por más de una
hora y al menos dos veces a la semana paso dos horas en el gimnasio en la bicicleta o corriendo. Creo
que el día que deje de hacer ejercicio me voy a matar en una carrera”, añadió, aunque confirmó que
su trabajo con pesas es limitado.
Tropicalizando el tema, el salvadoreño dijo que en el caso del Au-
◗ La hidratación es una parte
fundamental en la preparación
física de los pilotos.
tódromo “El Jabalí”, el trazado del
circuito exige estar al cien por ciento de condición física. “A veces yo
he ganado las carreras porque los
otros pilotos no aguantan y tienen
que ceder el paso, ahí está uno de
los beneficios de estar bien preparado”, aseveró.
Uno de los factores que más le
exigen es el de la respiración. Hizo
un aproximado de tres a cuatro respiraciones en la recta, que es la que
brinda mayor oportunidad de agarrar aire para administrarlo en el
resto del trayecto.
Al igual que los profesionales
de tiempo completo, Menéndez
tiene entre sus prioridades beber
mucho líquido sin importar el día.
Calcula que ingiere unos tres litros
en periodos de veinticuatro horas.
CONSECUENCIAS
Otro de los argumentos para
asegurar que el automovilismo es
tá a la altura de cualquier deporte
reside en las consecuencias que
puede traer a quienes lo practican.
El más grave, por supuesto es el de
la muerte. Pero a la postre, un piloto, según el médico Vargas, puede sufrir de hernias de disco, en especial en el área lumbar.
“Por los impactos y la posición
que llevan en el carro hay muchas
posibilidades de hernias, al igual
que las que sufren los pesistas porque los pesos que levantan hacen
presión en la zona de la espalda baja y los hace propensos a ese tipo
de padecimiento”, externó Vargas.
De acuerdo a algunos estudios,
la larga exposición a sonidos arriba de los 80 decibeles daña el oído. Se ha comprobado que el ruido eleva la adrenalina, el azúcar en
la sangre y la presión sanguínea.
Aventureros o no, el organismo
de los pilotos rinde tanto como el
del deportista más sobrio.
Figuras y DEPORTE
Artículo
Figuras y DEPORTE
De portada
VA
I
S
LU
OSCAR GUERRA
C
EX
nce años después de su
ingreso ilegal a los Estados Unidos, el salvadoreño José Cortez puede decir
que el ‘sueño americano’ no es
un ‘eslógan’ vacío, sino el título de su biografía.
O
Salvadoreño como el que más. Así
lo delatan su piel, su dicción, su inveterado gusto por las pupusas, su
nombre, su apellido. José Cortez no
pasaría de ser un cuscatleco común
y corriente de no ser por su buena
suerte y su oficio, el de pegarle a
una pelota ovoide en la mejor liga
de fútbol americano del mundo.
Desde el domingo 9 de septiembre puede vérsele vistiendo el
uniforme blanco y oro de los San
Francisco 49’ers, algo así como los
Lakers al baloncesto o los Yanquis
al béisbol. Detrás suyo, además de
la ansiedad de su esposa y la alegría de sus padres, se esconde una
historia espectacular.
CRECIÓ CON EL ÁGUILA
JOSÉ
un
final
feliz
Dos veces emigrante, la vida de
este vicentino puede definirse como el camino entre la bola y el huevo. La bola es aquella detrás de la
cual corría en su nativa Tecoluca,
un humilde pueblo que sus padres
abandonaron en 1980, cuando José tenía cinco años, huyendo de la
guerra.Aficionado del Águila de
San Miguel y, poco después, del
usuluteco Luis Angel Firpo, recuerda cómo “todas las tardes íbamos a la cancha de la colonia a jugar. Yo jugaba en cualquier posición. Me gustaba pegarle a la pelota, siempre me gustó el fútbol”.
Habla de una colonia de renta
baja, conocida como Las Palmas,
a inmediaciones de la Feria Internacional, donde aprendió a vivir
sin papá. Fermín Cortez, un hombre con tantas ilusiones como bocas que alimentar: Cinco, la de su
esposa, tres hijas y la de José, logró
atravesar sin documentos el sueño
allende el río Bravo.
La familia sobrevivió con lo que
daba una tiendita. Mientras, entre
las canciones de Menudo y unos All
Star, José era un adolescente más,
aunque serlo era peligroso.
Cuando salió de El Salvador, en agosto de 1990, José Cortez nunca se imaginó que su destino
estaría en el deporte, mucho menos en uno ajeno a sus raíces. Ahora, tras ocho años de
práctica, es el primer centroamericano de toda la historia en jugar en la Liga Nacional de
Fútbol Americano (NFL, por sus siglas en inglés). Nada menos que con los San Francisco 49’ers.
Figuras y DEPORTE
De portada
ala cerrada, pero fue un
No podía cachar el bae me daba miedo que me
”, dice. Para su suerte,
tonces desplegaba unas
as alas, la patada estuvo
y se ganó el puesto.
o su español ni el perfil
le convertían en un futra de lo común. Era buen
e, de modo que al graduachillerato aplicó para
en una universidad co. La institución corrió
stos de las mensualidagaba por los libros. Ahí
ducación Física, miena como titular en el equiol americano.
a Fortuna le guiñó otro
avieso, cuando, en 1995,
sus proscritos domingos
(su entrenador le había
pegarle a la redonda),tuión seria en el tobillo izue le supuso un implanplatina, seis tornillos y le
recuerdo una cicatriz de
entímetros.
SALTO
onces cualquier transeso habría disfrutado de
da con él. El cipote de Tetudiante consentido en
del Norte.
jores mimos estaban por
ante su tercer año en el
les Community College”,
dades deportivas se espor varios rincones. Diversidades de primer niaron cartas para que cos instalaciones, sus plaudio y, sobre todo, su proportivo. Era un diamano.
◗ Tercero desde la izquierda, José observa un partido de pretemporada junto a varios compañeros, entre ellos uno de los pateadores a quienes finalmente les ganó el puesto.
Figuras y DEPORTE
De portada
Al otro lado del auricular estaba un agente de talento de los Cafés
de Cleveland. Dijo que sí, pero tres
días antes del inicio del campo de
entrenamiento recibió otra llamada, en la que le informaron que ya
no sería tomado en cuenta.
Para su suerte, el mismo Reily
que lo dirigió en el equipo universitario acaba de ser contratado por
los Cargadores de San Diego.
Por esta vez, no dejó las cosas al
azar, que tan bien le había tratado,
y llamó a su ex entrenador, que le
permitió, sin compromiso del equipo, un espacio en la pretemporada.
EN TIERRA DE CANGUROS
Pronto, lo vemos caminando
por los pasillos de un aeropuerto.
Su boleto llevaba, en letras de molde, el nombre de la capital australiana. El viaje era doblemente imposible. Primero, porque jugaría
nada menos que contra los Broncos
de Denver, en una exótica parada
de pretemporada. Segundo, porque su situación migratoria aún
era incierta.
“Yo no tenía papeles. Los abogados de los Cargadores me consiguieron visa especial por un año
para que yo pudiera viajar”, dice.
La experiencia fue bonita, pero,
en septiembre de 1999, al inicio de
la temporada regular, se encontró de
nuevo sin trabajo.
Decidió regresar a la Universidad
a continuar sus estudios, aunque durante los cuatro meses de campaña,
recibió invitaciones para probarse
con los Osos de Chicago, los Colts de
Indianápolis y con los Jaguares de
Jacksonville.
“Después de probarme me decían que querían un pateador veterano, pero que siguiera practicando porque me veían un futuro en
entrada triunfal al mundo del deporte profesional. A diferencia del
año anterior, el mismo Reily le había dicho que lucharía por el puesto, en igualdad de condiciones, con
John Carney, un veterano de doce
temporadas y uno de los mejores
porcentajes de efectividad en la
historia de la Liga.
Cuatro juegos de pretemporada con San Diego no fueron suficientes para que el ‘staff’ de entrenadores dieran el aval a su contratación.
◗ Los equipos especiales corren previendo cualquier desaguisado, mientras José alista la pierna derecha.
TIRO AL PLATO
El Salvador: Buena memoria de mi juventud.
Soccer: Mi deporte favorito de la niñez.
49’ers: Mi primer trabajo como profesional.
Gol de campo: Mi responsabilidad como pateador.
Portería: Atajar los goles. Pupusas: El mejor platillo.
Firpo: Uno de mis mejores equipos.
‘Mágico’ González: Una estrella salvadoreña.
Mauricio Cienfuegos: El mejor jugador del Galaxy.
Cargadores: Mi primer equipo en la NFL.
San Francisco: Mi mejor oportunidad como pateador en la NFL.
NFL: Mi sueño como profesional.
la NFL. No sé si me lo decían para
que me sintiera bien pero yo les hice caso”, reta en su recuerdo.
En diciembre, como regalo de
Navidad, firmó por tres partidos
con los Gigantes de Nueva York,
aunque al final esos tres juegos sólo fueron uno y no hizo más que hacer tres patadas de despeje.
Cualquier otro se habría descorazonado, pero el apoyo de su familia no le dejaba morir. Además,
a su lado tenía a Delaine Blair, una
chica a la que conoció en Oregón,
y con la cual formalizó compromiso en esos días.
EN TIERRA DE TULIPANES
Sólo el amor explica la resurrección de su suerte. Con la llegada del 2000 vino una invitación de
San Diego, que lo puso en su paquete para la NFL Europa, la filial
de la Liga en el Viejo Continente.
Él y otros tres jugadores fueron
inscrito para jugar tres meses en los
Admirals de Amsterdam, Holanda. Aunque el sueldo no era ni la
tercera parte de lo que se gana en
la NFL, la estadía en céspedes neerlandeses fue invaluable en su currículo, sobre todo después de empatar el primer lugar en el rubro de
goles de campo anotados, con nueve. Con ese palmarés regresó a Estados Unidos para reunirse de nuevo con los Cargadores.
En junio, lógicamente envalentonado, se preparó para hacer su
EN TECHO DE GRINGOS
Otra vez sin trabajo, volvió a
Oregon a retomar sus estudios universitarios y conseguir un trabajo.
El problema era que, por la dinámica de los equipos de la NFL, no
podía establecerse en un empleo de
horario tradicional.
“Gracias a Dios el tío de Delaine
tiene una empresa de reparación
de techos y me dijo que ahí podía
salir y regresar sin problemas, pero en Oregon llueve mucho y casi
no había trabajo. Tuve que empezar a ocupar las tarjetas de crédito
y hubo unos meses que no pagué
toda la renta. Menos mal que la
persona encargada del edificio me
dio chance”, relata sobre aquellos
días de austeridad.
Pero no hay mal que por bien no
venga. Cuando todo indicaba que
no había esperanza, se enteró de
la creación de la XFL, una Liga ajena a la NFL, creada por la empresa de lucha libre WWF y la NBC.
En el sorteo de jugadores, el
equipo de Los Angeles Xtreme le
eligió como su pateador. A su favor estaban su paso por franquicias
de la NFL, y que el entrenador del
Xtreme, Al Luginbill, había sido
su mentor en los Admirals.
Figuras y DEPORTE
De portada
La temporada regular empezó
en febrero y duraría diez semanas
si no clasificaban a la postemporada. El sueldo base era de $35,000
dólares (¢306,000 colones), más
incentivos por victoria. “Los primeros tres cheques que recibí fueron para pagar todas las deudas de
la casa y las tarjetas; el resto, para
vivir un poco tranquilo”, dice.
Al final de la campaña, el Xtreme
fue el primer y único campeón en la
historia de la malograda Liga, que
desapareció a los pocos días por el
poco apoyo del público.
Sin embargo, Cortez fue el mejor pateador, con 20 de 25 goles de
campo, un porcentaje de ochenta
por ciento de efectividad.
“Jugando en Estados Unidos es
más fácil que los equipos de la NFL
se fijen en ti, porque ven los vídeos y si tenés una buena temporada
hay muchas probabilidades de jugar en esos equipos. Otra cosa buena es transmiten los partidos a nivel nacional”, analiza.
La búsqueda de José
Un providencial correo electrónico fue
la pista principal para dar con José
Cortez. No sólo él tuvo suerte...
Faltaban pocos días para que terminara 1999. En una tarde de esas
comunes y corrientes llegó a la sección de Deportes de El Diario de
Hoy un ‘e-mail’ de un compatriota residente en Nueva York.
En él relataba que había leído en un periódico que un salvadoreño había jugado un partido con los Gigantes, el equipo de fútbol americano de esa ciudad. Por fortuna aparecía el nombre del pateador.
Con la infaltable sombra de la duda comenzó la búsqueda de José
Cortez, de quien en un primer momento pensamos era un hijo de
salvadoreños nacido en los Estados Unidos. Sin nada que perder,
decidimos profundizar en las pesquisas, no sin algo de rubor.
El primer paso fue consultar en ‘internet’. Al digitar su nombre
en uno de los tantos servicios de búsqueda, vino la primera sorpresa. En efecto, José Cortez existía. Había sido pateador de los Castores
de la Universidad Estatal de Oregon, además de una pequeña mención del único partido en el que se uniformó para los Gigantes.
Una pequeña visita a la página de la Universidad trajo la sorpresa mayor. En una de sus materias le dejaron de tarea crear una pá-
gina personal en la ‘web’. En la
portada estaba su ficha y sus singulares lugar y fecha de nacimiento. “Hola, soy José A. Cortez, nací el 25 de mayo en San
Vicente”... “El Salvador”.
BENDITO SEA EL TELÉFONO
Con ese dato vinieron innumerables llamadas telefónicas
a los Estados Unidos hasta que
el 12 de enero de 2000 se pudo
hablar con él. Confesó que había salido del país en 1990, con
una pasión por el fútbol ‘soccer’
y un desconocimiento total del ◗ Cortez es un inveterado comedor de pupusas. En la foto, con la
fútbol americano y del inglés.
Habló de todo lo que había gorra de EDH Deportes.
pasado desde su llegada a Norteamérica y de su incursión a su nuevo deporte. A partir de ese momento se le siguió la pista, de cuando fue a jugar a la NFL Europa,
de cuando fue dejado en libertad por los Cargadores de San Diego,
de cuando jugó en la XFL y salió campeón, hasta su mayor logro:
Conseguir el puesto de pateador titular en los San Francisco 49’ers.
Fue año y medio de seguimiento a un atleta que, sin pompa, consiguió uno de los logros más importantes para el país, una alegría
para todos los salvadoreños... incluso para nuestra competencia.
¡SAN FRANCISCO!
Los reclutadores de los equipos de
la NFL comenzaron a fijarse en los
mejores prospectos para engrosar
sus filas. En mayo de este año, el 5
para ser exactos, el pateador se presentó a una prueba con los San Francisco 49’ers, uno de los equipos con
más mística y tradición de la NFL.
Cuatro días más tarde firmó su
contrato por un año, a condición
de quedarse en el equipo después
del último corte de personal, el 2
de septiembre.
La fecha estipulada para presentarse a los entrenos fue el 25 de
julio. Sin embargo, ya había jugado uno de sus partidos más importantes. El 8 de ese mes se casó con
Delaine. “Ella está en Oregon, pe-
◗ En los entrenos, usó dos tipos de zapato distinto, a modo de cábala.
ro cuando ya arregle lo de la casa
aquí en San Francisco se viene”, dijo. La pareja pasó una semana de
luna de miel en Jamaica, premio
justo a las zozobras, a las economías y a las vueltas compartidas en
tres años de noviazgo.
Dos semanas más tarde, José se
presentó al campo de entreno de
los 49’ers con la esperanza de conseguir su ansiado trabajo como pateador. Así empezó una secesión de
eventos a su favor. A menos de una
semana para que se iniciaran los
partidos de pretemporada, su competidor al puesto, Jamie Rheem,
sufrió un desgarre que lo inhabilitaría para el resto de los entrenos.
Esa lesión le abrió las puertas para quedar como el único pateador
de los 49’ers, que llevaron otros dos
para probarse. No duraron más de
tres días. Al final de los cuatro partidos de preparación terminó con 4
-5 en goles de campo y 7-7 de pun-
tos extra. Los números fueron suficiente argumento para asegurarse
el trabajo, que de completar la temporada, le dejará ingresos por unos
$209,000 dólares(¢1.8 millones).
“He pasado por momentos difíciles, no creo que el dinero me cambie”, dice con sinceridad brutal.
No sabemos si nació con buena
estrella, pero las pruebas son contundentes. De alma transparente
y esperanza irreductible, El Salvador tiene un nuevo campeón.
Figuras y DEPORTE
Reportaje
El nacimiento de
‘la Selecta’
La selección nacional de fútbol de El Salvador, una institución tan ‘sagrada’ como la Constitución o la Asamblea
Legislativa, cumplió ochenta años ayer. Nació con una derrota ante Costa Rica. Su historia, la de los caballeros del
deporte ‘amateur’ , permanece entre brumas, con un halo romántico y premonitorio.
RODRIGO BAIRES Q.
an Salvador despertó con
olor a fiesta en la mañana del 14 de septiembre
de 1921. Todavía adormecida al nacimiento de
la nueva República Centroamericana, la ciudad era testigo silencioso de los últimos preparativos para la fiesta del Centenario
de la Independencia del Istmo.
La capital había despertado al
progreso. Casi tres mil teléfonos
unían la ciudad mientras que por
sus calles empedradas el sonido de
los coches tirados por caballos se
sumaba al de los tranvías de rieles
electrificados, que recorrían San
Salvador desde la estación de trenes hacia Santa Tecla, hasta la Estación Occidental.
Los contratos vigentes con las
empresas estadounidenses, International Railways of Central America, y la británica The Salvador
Railway Company, aseguraban la
operación y manutención de la red
del ferrocarril dentro del territorio
cuscatleco, llevando y trayendo productos desde La Unión, la primera,
y del Puerto de Acajutla, la segunda.
La Compañía de Jesús había fundado el Externado San José, contiguo a la desaparecida iglesia del mismo nombre, sobre lo que actualmente es la Primera Calle Oriente y
Sexta Avenida. Se habían construido los edificios del Banco Hipotecario, la Librería Caminos y el antiguo edificio “On Kee y Cía” que alojó a los almacenes Simán y Schwartz.
Desde Casa Presidencial, Don
Jorge Meléndez regía el destino del
Gobierno Central, fiel a los preceptos liberales de la época y de la dinastía Meléndez-Quiñónez, inmerso en los sueños unificadores
S
Costa Rica
El Salvador
La ficha del partido
Fecha: Miércoles 14
de septiembre de 1921.
Estadio: Campo Marte, de Ciudad
de Guatemala (Guatemala).
Hora: 9:30 a.m.
Aforo: 2,000 espectadores
Motivo: Ronda eliminatoria
de los Juegos Atléticos
Centroamericanos, en el marco
de la celebración del Centenario
de la Independencia
Centroamericana.
COSTA RICA
◗ Manuel Rodríguez
◗ Gilberto Árguedas
◗ Feis Tabash
◗ Rodolfo Peralta
◗ Eladio Rosabal
◗ Roberto Figueredo
◗ Jorge Luis Solera
◗ Claudio Árguedas
◗ Joaquín Manuel Gutiérrez
◗ Rafael Ángel Madrigal
◗ Ricardo Bermúdez
EL SALVADOR
◗ Carlos Escobar Leyva
◗ Santiago Barrachina
◗ José P. Huezo
◗ Benjamín Sandoval
◗ Emilio Dawson
◗ Emilio Detruit
◗ Víctor Recinos
◗ Guillermo Alcaine
◗ José E. Alcaine
◗ Guillermo Sandoval
◗ Enrique Lindo
Goles: Joaquín Manuel
NOTA: La alineación salvadoreña ha sido reconstruida con
base a documentos, periódicos
de la época y testimonios.
Gutiérrez, Claudio Árguedas,
Ricardo Bermúdez y Rafael
Madrigal (cuatro goles).
de convertir a América Central en
una gran nación, constituida en
un primer momento por Guatemala, El Salvador y Honduras,
además de reconocer por razones
étnicas, geográficas e históricas
a Nicaragua y Costa Rica.
EL NACIMIENTO
En vísperas del Centenario de
la Independencia Centroamericana, la ciudad se preparaba para un doble festejo y hacia el norte, en el ‘estado’ vecino de Guatemala, una delegación salvadoreña se alistaba para participar en
las competencias de fútbol de los
Juegos Atléticos Centroamericanos, luego que en las competencias
de atletismo guatemaltecos y costarricenses se habían adueñado de
los primeros puestos.
Aun cuando en tierras cuscatle-
◗ Nota periodística publicada en El
Diario de Centro América, en agosto
30 de 1921, donde se aseguraba la partida de deportistas salvadoreños para participar en los Juegos Atléticos
Centroamericanos del Centenario.
cas existían los clubes de fútbol ‘Marathon’, en San Salvador, y el ‘Lamatepec’ y el ‘Azul y Blanco’, en el occidente, y a 22 años de aquel 6 de junio de 1899 cuando se realizó el primer encuentro de la disciplina, el deporte inglés no había calado en el
gusto de los nacionales.
Tres meses atrás El Salvador había aceptado la invitación para participar en la contienda que reuniría
justas de tenis, béisbol, natación,
lawn tennis -para el cual el gobierno de Meléndez había donado la copa para el primer lugar-, lucha de cuerda, además del fútbol y
del atletismo.
A principios de septiembre un
grupo de ‘sportmans’ se reunió para practicar todos esos deportes a
doble turno en las canchas y en el
hipódromo del Campo Marte de
San Salvador, donde actualmente
se encuentran el Palacio Nacional
de los Deportes y el Parque Infantil.
Tras pocos días de entreno el
combinado salvadoreño quedó integrado por Carlos Escobar Leyva,
José Pablo Huezo, Benjamín Sandoval, Emilio Dawson, Guillermo
Sandoval, Enrique Lindo, Víctor
Recinos y los hermanos Guillermo
y José E. Alcaine, a quienes se
unieron el español residente en el
país Santiago Barrachina y el francés Emilio Detruit, para representarnos en las competencias.
Llenos más de entusiasmo que
técnica la novel selección partió del
puerto de La Libertad, el 6 de septiembre, a las 7:20 p.m., a bordo
del vapor “Colombia”, con destino
al puerto de San José, Guatemala.
Dos días después la ciudad se enteraría del programa general de los
Juegos a través de los periódicos de
la época.
LOS RIVALES
De acuerdo a las bases de la
competencia el torneo de fútbol sería regido por las “reglas internacionales de Foot Ball (soccer)” al
tiempo que especificaba que cada
país podía inscribir un equipo civil y uno militar para la justa. “Esta
prueba se hará por eliminatorias
(knockout system) y la primera eliminatoria se hará por sorteo”, rezaba el manuscrito.
Sin embargo, bajo el sistema eliminatorio la única opción válida
para los salvadoreños era jugar
frente a los hondureños. Tanto los
ticos como los chapines gozaban de
una estructura futbolística más o
menos sólida y con jugadores de
mayor rodaje que los nuestros, de
cepa cien por ciento ‘amateur’.
Figuras y DEPORTE
FOTO CORTESÍA FAMILIA BARRACHINA
Reportaje
◗ Esta podría ser la primera selección
de El Salvador. Sentado al centro, el
delantero Santiago Barrachina. Atrás
suyo, el portero Carlos Escobar Leyva,
y a la derecha Emilio Detruit, tres de
los primeros seleccionados.
Costa Rica practicaba el fútbol
desde finales de 1876 y 41 años después, el 13 de junio de 1921, conformó su Liga Nacional de Fútbol
tomando como base a los clubes
existentes, que para entonces ya
realizaban torneos.
El Diario de Costa Rica y Diario
del Comercio consignaron que el
‘team’ de su país había sido bien seleccionado. “La defensa se compone de jugadores de peso, de buen
cuerpo y resistencia. El ataque lo
forman muchachos jóvenes, buenos corredores y atrevidos”, rezaban entre sus líneas.
Por su parte, Guatemala tenía
casi veinte años de selecciones de
fútbol y para esta competencia gozaría con un equipo base del “Hércules”, líder de sus torneos capitalinos, y un refuerzo del “Allies”, el
segundo equipo chapín.
Al final, en aquella mañana del
miércoles 14 de septiembre, los nacionales, ataviados con pantalone-
ta blanca y camisa negra, se sometieron al clásico esquema
1-2-3-5 en el recién engramado “Stadium” del Campo
Marte de la capital guatemalteca para enfrentar a los ticos, que alinearon con Manuel Rodríguez, Gilberto Árguedas, Feis Tabash, Rodolfo
Peralta, Eladio Rosabal, Roberto Figueredo, Jorge Luis
Solera, Claudio Árguedas, Joaquín Manuel Gutiérrez, Rafael
Madrigal y Ricardo Bermúdez.
Al término del primer tiempo
los ticos habían perforado en tres
ocasiones la cabaña de Escobar
Leyva y al final de los ochenta minutos de juego, dos tiempos de cuarenta cada uno, Costa Rica pasó a
la final con un 7-0 en la pizarra (ver
nota secundaria). Dos horas después, Guatemala se clasificaría al
golear a los hondureños.
La victoria tricolor fue merecida, según detalla Antonio Guzmán
◗ Los resultados finales aparecieron publicados en la edición del
Diario de Centro América del 20 de
septiembre. Un día después, en El
Salvador, un nota apenas hizo reseña del resultado cuscatleco.
en la revista Guatemala Deportiva en una edición especial de
los cincuenta años de selecciones chapinas, en 1952.
“Entre estos ticos había estrellas que han dejado una estela imperecedera. En primer término tenemos a Madrigal, que
con Morera se les considera
hoy en día como los máximos
exponentes del fútbol tico de
todos los tiempos; pero en la delantera tenían otras dos estrellas de
gran magnitud en Solera y Solano,
mientras Árguedas, Gutiérrez y
Bermúdez completaban una línea
excelente que jugaba un fútbol preciosista, de pases cortos y veloces”,
aseguró Guzmán en su reseña.
EL RETORNO
La final entre ticos y chapines se
celebró el domingo 18 de setiembre
de 1921. Los costarricenses obtuvieron la victoria con un rotundo 60. El rotativo guatemalteco “El
Diario de Centro América”, en su
edición del 19 de septiembre de
1921, consignó que: “El equipo costarricense de ‘foot ball’ dio una dura lección al equipo guatemalteco”.
“El equipo costarricense jugó
admirablemente y esta sola partida es suficiente para aquilatar su
superioridad. El team de Costa
Rica hizo un juego matemático.
Sus elementos se conocen unos a
otros y trabajan armónicamente.
Combinan muy bien”, aseguró la
publicación.
En tierras salvadoreñas el encuentro pasó desapercibido luego
que los diarios salvadoreños, a excepción de la publicación especial
‘con gráficas’ de “La Prensa” sobre
el Centenario de la Independencia
el propio 15 de septiembre, decidieron no circular del 12 al 18 de
septiembre.
El 21 de septiembre, las noticias
por cable reportaron que Costa Rica
ganó el campeonato de fútbol al tiem-
Figuras y DEPORTE
Reportaje
AL CAJÓN DE LOS RECUERDOS
El 24 de septiembre, a las 6:30
a.m., la delegación salvadoreña
atracó en el vapor inglés “Barima”.
A nivel deportivo, los nacionales
traían cuatro medallas de bronce y
dos segundos lugares en béisbol y
tenis, los primeros triunfos cuscatlecos a nivel internacional. No hubo bienvenidas ni celebraciones.
Los seleccionados de fútbol tuvieron la oportunidad de reivindicarse dos días después en su propia
cancha, en el Campo Marte de San
Salvador, al vencer 3-0 a honduras.
José Pablo Huezo se convertiría en la primera baja al morir ahogado un año después, el 12 de junio 1922, durante la famosa inundación de la “cuesta del Palo Verde”, en el Barrio Candelaria.
Para 1923, Carlos Escobar Leyva, los hermanos Benjamín y Guillermo Sandoval y Santiago Barrachina, entre otros, fundaron el
Club Deportivo Hércules, campeón nacional de fútbol en los 30‘s.
Este último dirigiría las actividades deportivas de las Fiestas Agostinas en 1958.
Por su parte, José Alcaine, ya
graduado como ingeniero civil, volvió al ámbito deportivo al encabezar el proyecto de construcción del
Estadio “Olímpico”, conocido en la
actualidad como Estadio “Flor
Blanca”, para los Juegos Deportivos
Centroamericanos y del Caribe en
1935. Su hermano, Guillermo, finalizó su carrera como odontólogo
aunque nunca la ejerció.
Escobar Leyva ejerció durante
muchos años como presidente de
la aseguradora La Centroamericana. Emilio Detruit se convertiría
en el líder de los franceses libres en
El Salvador, durante la II Guerra
Un marcador
en duda
del marcador final entre El Salvador y Costa Rica durante ese miércoles 14 de septiembre de 1921.
◗ El equipo de Costa Rica que se
coronó campeón en el torneo del
Centenario. De pie y de izquierda a
derecha: Jorge Solera, Antonio
Solano, José M. Gutiérrez, Rafael
Madrigal y Ricardo Bermúdez.
Hincados: Rodrigo Peralta, Eladio
Rosabal (capitán) y Roberto
Figueredo. Sentados: Gilberto Àrguedas, Manuel Rodríguez
y Feis Tabash.
Mundial. Víctor Recinos terminó
prestando servicios de auditoría en
el Banco Occidental y al Banco
Hipotecario luego de dejar el fútbol
al apasionarse con el baloncesto,
mientras que Enrique Lindo, después de haber trabajado con la compañía H. de Sola, se trasladaría a San
Francisco, Estados Unidos, donde
se dedicó a la venta de café.
Sin embargo, 1921 terminó sin
despedirse de ellos. El fallido intento de convertir al Istmo en una
sola nación y los problemas económicos eran temas más importantes para los trabajadores rurales y urbanos.
No era para menos, el promedio de salario anual necesario para subsistir familiarmente rondaba los ¢809 colones y era una utopía para la mayoría de salvadoreños, lo que terminó materializando el descontento social más allá
de las simples pláticas de cantina
y los breves comentarios en las calles y callejones de la ciudad.
Entonces importaba más el pan
que el circo y aquella selección de
fútbol, la novel de El Salvador, se
encontró con su primer golpe de indiferencia y olvido.
Los primeros
rivales
13 junio
Costa Rica
conforma su Liga Nacional de
Fútbol después de 41 años de
haber incursionado el deporte
en tierras ticas.
17junio
Los tricolores
aceptaron la invitación de
Guatemala para participar en
la fiesta del Centenario.
4Sept.
Zarpa el vapor
“San Juan” desde el puerto de
Puntarenas, con destino al
puerto de San José de Guatemala llevando consigo a la delegación oficial de Costa Rica.
13Sept.
La presentación de los deportistas tricolores,
según lo detalla el rotativo chapín El Diario de Centro América, fueron tres medallas de oro,
siete platas y seis bronces en las
competencias de atletismo.
14Sept.
Tres o siete goles... Diferentes textos de revistas deportivas, libros
sobre historia del fútbol guatemalteco, salvadoreño y costarricense
no concuerdan con el resultado obtenido por la selección nacional
frente a los ticos en 1921.
De acuerdo a un homenaje a los
50 años de las selecciones de fútbol
chapinas de la revista “Guatemala
Deportiva”, editada en 1952, los salvadoreños cayeron 3-0 frente a la
representación costarricense.
El mismo dato es reproducido
en el libro “Historia de las Selecciones de Fútbol de El Salvador”,
escrito por Alejandro Gómez Vides
en 1981, y por las investigaciones
del guatemalteco Marco Tulio Cóbar, miembro de la Federación Internacional de Historia y Estadísticas del Fútbol Mundial (IFFHS,
por sus siglas en inglés). Cóbar aseguró que los goles fueron anotados
por Claudio Árguedas, Ricardo
Bermúdez y José María Gutiérrez.
Sin embargo en ninguno de los
periódicos salvadoreños que se editaban en 1921 -“El Diario Latino”,
“El Diario de El Salvador”, y “La
Prensa”-, así como en el rotativo
guatemalteco “El Diario de Centro
América”, se encuentran registros
OTRO NÚMERO
Según explicó Rodrigo Calvo,
periodista costarricense y uno de
los autores de los libros “Historia
de la Selección Nacional de Fútbol
de Costa Rica”, El Salvador cayó 70 ante Costa Rica según citan en
sus obras los historiadores Miguel
Angel Ulloa, Armando Mórux y
Miguel Romero, algo que ha sido
corroborado en los periódicos ticos
de la época.
“Tuve la oportunidad de entrevistarme con Rafael Madrigal y
Jorge Luis Solera, miembros de la
primera selección de esa época, y
me ratificaron este dato”, comentó Calvo. La cifra es la misma que
maneja el suizo Erick Garin, miembro de la Rec Sport Soccer Statistics
Foundation.
De acuerdo al tico, Gutiérrez fue
el primero en anotar en el encuentro, al ‘9. A él le siguieron sendos goles de Árguedas y Bermúdez, así como cuatro anotaciones de Madrigal.
Costa Rica
vence a El Salvador con carto-
nes de 7-0 y pasa a la final
frente a Guatemala. Cuatro días después se corona campeón
de la justa al vencerlo 6-0.
19Sept.
El Diario de
Centro América consigna que:
“El equipo costarricense de
‘foot ball’ dio una dura lección
al equipo guatemalteco”.
FOTOS CORTESÍA MARCO TULIO CÓBAR
po que los guatemaltecos se alzaron
con el primer lugar en el béisbol.
De El Salvador, las escuetas noticias aseguraron que Detruit y
Guillermo Alcaine, entre los vencedores de las pruebas de atletismo, fueron ovacionados por más de
20 mil personas reunidas en el
“Stadium” del Campo de Marte de
la ciudad de Guatemala. Los nacionales recibieron sus preseas “de
manos del presidente de la república guatemalteca, Carlos Herrera, y de bellas señoritas”.
21Sept.
El equipo
guatemalteco “Hércules” buscó
Agradecimientos especiales a los investigadores Carlos Cañas Dinarte
(El Salvador), Rodrigo Calvo (Costa Rica) y Marco Tulio Cóbar
(Guatemala); así como los hermanos Mirian y Edgard Lindo, a los familiares de a selección salvadoreña de fútbol de 1921 y al personal de
la Hemeroteca de la Biblioteca Nacional de Guatemala y del Archivo
General de Centro América por su aporte a este artículo.
la revancha ante los ticos. Un
juego catalogado por la prensa
de la época como ‘el partido
más reñido’ de las fiestas del
Centenario.
◗ La Mesa de Honor en la clausura de los Juegos Atléticos Centroamericanos, presidida por el presidente de Guatemala, Carlos Herrera. Al centro, el
trofeo de oro con asas de plata que se llevó Costa Rica.

la selecta - El Diario de Hoy

Transcripción

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