Sin Volver Ni Haberse Ido - ETP - Barrancabermeja Viva y Solidaria

Transcripción

Sin Volver
ni
Haberse Ido
B a rra n c a b er m ej a
16 de Mayo 1998 - 2008
a los familiares de las victimas
luego de 10 anos de dolor espera e impunidad
Autoría: Yolanda Consejo Vargas
[email protected]
Promotor y financiador de la presente obra:
PDPMM (Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio).
Esta publicación es financiada con recursos del “Laboratorio de Paz en el Magdalena Medio” de la Unión
Europea, en impulso al Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio y su contenido es responsabilidad
exclusiva de los autores, por lo tanto, no compromete el criterio de la Delegación Europea para Colombia.
Memoria en papel después de 10 años de la masacre del 16 de mayo de 1998, ocurrida en la
zona sur oriental de Barrancabermeja, departamento de Santander, Colombia
Primera edición: Mayo de 2008, 1000 ejemplares.
Título:
Sin Volver ni Haberse Ido
Estudio - Entrevistas - Compilación - Revisión - Composición de estilo:
Yolanda Consejo Vargas (México)
Título del Libro - Diseño de edición - Compaginación:
Guido Ripamonti (Italia)
Apoyo, Yolanda Consejo Vargas (México)
Material escrito, colaboraciones:
Francisco de Roux (Colombia)
Francisco José Campo (Colombia)
Don Jaime Peña (Colombia)
Samuel Lazcano (Colombia)
Apoyo en revisión de textos:
Blanca Nubia Orozco Rueda (Colombia)
Materiales anexos: Portada, escultura conmemorativa a los 9 años de los hechos perpetrados
en Barrancabermeja (16 de mayo 1998-16 de mayo 1997); Letras de canciones/poemas/citas/
etc., fragmentos creados o recopilados “en memoria de las víctimas”; Fotografías/imágenes/
estampas/etc., acervo personal de cada uno de los interventores del presente documento.
Indice
Introduccion
Contextura
“Collage De Emociones Insensatas”
“Y Fue... La Impunidad”
Juan Carlos Rodríguez Arenas
Jaime Yesid Peña Rodríguez
Pedro Julio Rondón Hernández †
Alejandra María y Diego Fernando Ochoa López
Gary Pinedo Rangel
José Javier Jaramillo Díaz †
Ricky Nelson García Amador
Wilson Pacheco Quiroz
Wilfredo Pérez Serna
Ender González Baena
Diomidio Hernández Pérez †
Orlando Martínez Castillo
Luis Fernando Suárez Suárez
Eliecer Javier Quintero Orozco †
Fernando Ardila Landínez
Nehir Enrique Guzmán Lázaro †
Oswaldo Enrique Vásquez Quiñonez
Reynel Campo Arévalo
Robert Wells Gordillo Solano
José Milton Cañas Cano y Giovanny Herrera
José Libardo Londoño
Melquisedec Salamanca Quintero y Germán León Quintero †
Daniel Campos Pérez
Juan de Jesús Valdivieso Pavón
Carlos Enrique Escobar Jiménez
Carlos Arturo Alaixt Prada
Oscar Leonel Barrera Santa
Luis Jesús Argüello Solano †
José Octavio Osorio
Carta...
Voz...
Proclama
Francisco De Roux
Monseñor Jaime Prieto Amaya
Don Jaime Peña
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Dedicado a:
Ju a n C a r l o s
Ja i m e Ye s i d
Pe d r o Ju l i o †
A l e j a n d r a Ma r í a
Di e g o Fe r n a n d o
Gary
Jo s é Ja v i e r †
R i c k y Ne l s o n
Wilson
W i l f re d o
Ender
Di o m i d i o
†
Orlando
L u i s Fe r n a n d o
El i e c e r Ja v i e r †
Fe r n a n d o
Ne h i r E n r i q u e †
Oswaldo Enrique
Re y n e l
Ro b e r t We l l s
Jo s é Mi l t o n
Gi ov a n n y
Jo s é L i b a rd o
Me l q u i s e d e c
Germán†
Daniel
Ju a n d e Je s ú s
Carlos Enrique
Carlos Arturo
Oscar Leonel
L u i s Je s ú s †
Jo s é O c t a v i o
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Cada que te leo te represento
… Necesitaría ojearte infinitas veces
para devolverte a la vida
… Jugar como niño
para que tu luz no se apague
… Caminar mirar imaginarte detenerme andar avanzar retroceder
En el tiempo a tiempo
... Escribir tu nombre con mi letra
… Aguzar el oído
… Imaginar tu historia
contándote la mía…
… Convidarte un chiste
y que tú me entones tu aria favorita
Quedarnos en silencio
Escuchar al Magdalena resintiendo su húmedo saborcillo
Excavar
Rebuscar dónde nos podríamos haber detenido juntos a tomar el fresco diáfano…
Para ‘no’ sentir dolores tan profundos
Impotencias enraizadas
Amenazas veladas
Razones contra la indolencia
17 de abril del 2008
Puerto Nare, Antioquia, Colombia.
Frente a los ladrillos blancos-tumbas,
de otros a quienes también les ha sido arrancada la dignidad de ser.
Yolanda Consejo
Agradecimientos
Por lo que se puede ver,
y, sobre todo, por lo que no se ve…
a Guido
A quienes colaboraron con material escrito (y no sólo con eso):
Francisco de Roux
Francisco José Campo
Don Jaime Peña
Samuel Lazcano
Por el apoyo y revisión de textos, pero sobre todo por la entrega desmedida...
a Blanca Nubia Orozco
A los que nos echaron la mano cuando lo del robo,
cuando parecía que era mejor desistir...
a Rosa Helena Mahecha
a Efrain Cogollos
a Jhobanny Cardenas por CORCEDIC 7
(Corporación de Ciudadela Educativa y Desarrollo Integral de la Comuna 7)
Para luchar por esta publicación. Así como se ve...
a Leonardo Ardila,
Coordinador de la Unidad de Comunicación del PDPMM
Por los rezos, las miradas, los abrazos...
a Doña Marlene Rodríguez
A mi mexicanísima mamita:
Yolanda Vargas Santiago
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Introduccion
Por
Yolanda Consejo Vargas
autora
“Collage De Emociones Insensatas”
El sábado 9 de febrero de 2008, en el patio de la casa de Don Jaime Peña como a las 2 de la
tarde, tuve, tuvimos el primer encuentro con los familiares de las víctimas del 16 de mayo de
1998. No todos pudieron llegar aquel día. De los que estuvieron, algunos ya me conocían.
Con otros era la primera vez que nos veíamos… ¿El motivo de aquella cita? Una reunión para
presentarme ‘formalmente’, como la encargada de recoger el material para escribir el libro
rememorativo a los 10 años de una lucha desarmada, por la dignidad y contra el olvido...
¿Cómo se planteaba el trabajo? Entrevistas individuales con alguno o varios familiares de cada
uno de los siete asesinados, o veinticinco desaparecidos de aquella terrible noche que cambió
sus vidas… ¿La metodología? Entrevistar, platicar, dialogar; fundamentalmente sobre los seres
queridos ausentes, incluyendo su entorno familiar: antes del 16, el 16 mismo y después del
16. Complementando, además, con lo que han sido 10 años de lucha... A veces expansiva y
solidaria, a veces silenciosa e íntima…
Pero había que empezar ‘ya’, porque el tiempo, sí proyectábamos llegar al 16 de mayo de
2008, era (fue) brevísimo.
… La primera cita, concertada para la noche de ese mismo día, no se pudo efectuar porque
la madre de uno de los desaparecidos concluía actividades para dejar Barrancabermeja. ¿La
causa? Viejas amenazas por las que ella, hoy, ya ‘no’ puede vivir en esta ciudad colombiana…
¡Eso lo supe un mes después! Sin embargo, y por alguna razón, aquella noche vislumbré que
la cuenta regresiva para concluir el libro, implicaría también, una gran tarea en aras del rescate
a la memoria y dignidad de ausentes y presentes.
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Entre los días que corrieron del 11 al 26 de febrero, realizamos alrededor de 22 entrevistas.
En alguna que otra tuve, tuvimos, la oportunidad de dos, tres encuentros de ahondamiento.
Pero hacia la fecha de febrero 27, las entrevistas cobraron un tinte nostálgico: “aquel día los
familiares con consanguineidad directa, tendrían que acercarse al DAS, en Barrancabermeja,
para hacerse extraer la gota de sangre que definía o no, la posibilidad de que unas osamentas
encontradas en un sitio lejanamente cercano, pudieran ser o no, de algunos de los desaparecidos
del caso 16 de mayo”… (Silencio)
Después del 28 de febrero e incluso, hasta el 19 de abril, pudimos concretar las últimas citas
de la primera etapa. Mientras que en marzo, concertamos uno ó dos encuentros para leer el
primer producto. Entonces corregir, profundizar, excluir, clarificar, etc. Lamentablemente
‘no’ todos los familiares pudieron acercarse personalmente para hablar de sus seres queridos,
o revisar la síntesis del material. Y en algunos casos tampoco tuve el placer de conocer los
ojos de las víctimas, a través de los gestos de sus familiares… Supongo que en el trascurso
de 10 años, dentro de los cuales yo sólo participé en los últimos tres meses, los duelos hayan
cobrado alcances inconmensurables y personalísimos.
¿Qué es? ¿Qué significa el presente material escrito? En primer lugar, me atrevo a suponer
que es, fue y será parte de un proceso reparador donde se vertieron desahogos, confidencias y
declaraciones entre llantos y risas, risas y llantos. Así mismo, un rincón de los deseos y un buzón
de quejas y preguntas... la mayoría sin respuestas ‘verdaderas’. Finalmente, un maravilloso
espacio para la reconciliación ‘dignificante’ de todos y cada uno de los que participamos hoy,
ayer... mañana. Incluidas la fe, la esperanza, el deseo, los apoyos, las colaboraciones y soportes
que tan orgánicamente han hecho posible este proceso.
Concluyendo, quiero manifestar que esta obra, por su esencia, intentará gritarle al mundo,
por los canales que ella misma encuentre, “QUE ‘NO’ DEBEMOS OLVIDAR. QUE
DEBEMOS CONTINUAR EN LA LUCHA REPARADORA DESDE EL LUGAR QUE
NOS HAYA TOCADO, CIRCUNATANCIALMENTE OCUPAR... TANTO POR
ELLOS COMO POR NOSOTROS, POR BARRANCABERMEJA, POR COLOMBIA.
POR LATINOAMÉRICA. POR LA HUMANIDAD”
6 de mayo de 2008
Barrancabermeja departamento de Santander, Colombia
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Contextura
Por
Francisco Jose Campo
Directivo de la Corporacion Nacion
“Y Fue... La Impunidad”
CONTEXTO
La región del Magdalena Medio. Comprensión Sociológica, política, geográfica. Inicialmente
planteado por las fuerzas militares colombianas para definir el territorio sobre la parte media
del río Magdalena. Zona que para el Estado y su estamento militar es de comprensión y
atención especial y estratégica, debido a la presencia del naciente proyecto Insurgente en el
país a mediado de los años 60.
El Estado Colombiano en el año 1981, define al Magdalena Medio como Zona de Planeación
y Desarrollo Estratégico, implementado para este proceso una fuerte estrategia contrainsurgente. La región pasa a ser considerada “Zona Roja”
Un año después, en 1982, por esas coincidencias de vida, nace al sur de la región, concretamente
en el Municipio de Puerto Boyacá, el grupo denominado “muerte a secuestradores” MAS.
De profunda orientación “Anti Comunista”, resultado de fuertes alianzas del Narcotráfico
de Medellín, las asociaciones ganaderas de la región (ACDEGAM), y sectores de las fuerzas
militares. Para entonces se crea además el Decreto Legislativo 3398 del 23 de diciembre de
1965, por el cual se autorizaba a la fuerza pública a armar y entrenar a civiles para la defensa
del Estado.
En el desarrollo de estas coincidencias estratégicas, se van produciendo a lo largo de las
últimas dos (2) décadas, toda una escalada de violencia fraticida. La implementación de
medidas y acciones que van a generar una situación generalizada de crisis humanitaria y de
Derechos Humanos; reconocida entre otros por Naciones Unidas, a través de sus oficinas en
Colombia.
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La mencionada crisis humanitaria y de Derechos Humanos se manifiesta en la destrucción
parcial del tejido social. La concentración de la propiedad sobre la tierra, la conversión de los
campesinos propietarios en desplazados y jornaleros con mano de obra barata. La flexibilización
laboral, convirtiendo sindicatos en “cooperativas productoras “contribución a la reducción
del Estado, dando paso a la imposición de una relación social de producción neoliberal y un
nuevo proceso de acumulación de riquezas. Todo esto ha terminado imponiendo un modelo
para-institucional de gobernabilidad y un “Estado de facto” sustituto del Estado Social de
Derecho.
La implementación de este modelo afecta de manera grave los Derechos Humanos. La
seguridad, el Desarrollo socio-económico, los procesos democráticos, la actividad de la
sociedad civil. El cause normativo institucional y en general, los intereses de todos los sectores
sociales de la región no beneficiarios del modelo económico neoliberal. Esto agravado por
las prácticas degradadas de las expresiones de la insurgencia armada, quienes de manera
deliberada infringen las normas del Derecho Internacional Humanitario afectando de manera
ostensible a la población civil.
La implementación estatal de la zona de desarrollo y planeación estratégica, concentra en
la región y especialmente en Barrancabermeja, su capital natural, un fuerte componente de
pie de fuerza con todo tipo de batallones adscritos a la Brigada 5 con sede en Bucaramanga;
a la brigada 14 (Décima Cuarta) con sede en Puerto Berrío, Antioquia; posteriormente
coordinados por la Segunda División del ejército colombiano. Batallones de la Armada
Nacional, comandos especiales de policía hasta llegar a la constitución del Departamento de
Policía Magdalena Medio; agencias de investigación como el DAS, CTI etc, dándole a este
componente de fuerza un gran peso y apuesta estratégica.
Simultáneamente, y de manera coincidente, el antiguo MAS va dando salto a convertirse en
una “federación” de grupos “autónomos” de matones a lo largo y ancho de la región, asolando
y sembrando el terror en las municipalidades y áreas rurales de la región: los Tiznados, las
Rastrojos, los Grillos, el comando Ariel Otero; la Red 007 de la Armada Nacional, las AUSAC,
entre otros nombres tristemente “célebres” de la espiral de violencia y violación a los Derechos
Humanos. Estos grupos que siempre gozaron de la adquiciencia y complicidad de sectores
del Estado colombiano.
1996. Es el año en el cual las antiguas “federaciones” paramilitares dan paso a convertirse
en un proyecto de tipo nacional, lanzando la conformación de las Autodefensas Unidas de
Colombia AUC; proceso anunciado por el Señor CARLOS CASTAÑO GIL, quien para
entonces fungía como vocero público de estas bandas criminales, siendo el manifiesto de
la cumbre paramilitar de la época, el bautizo a una “nueva” era de barbarie y terror. Esta
segunda mitad de la década de los noventa está signada por el recrudecimiento de la violencia
paramilitar; las masacres, las ejecuciones extrajudiciales, las muertes selectivas, el genocidio, la
tortura, la amenaza etc. Van a tener en estos aciagos años las noticias de primer plano.
El Magdalena Medio y Barrancabermeja no escapan a esta “nueva” escalada. Es así como el
citado Señor Castaño decidió que sobre la región del Magdalena Medio, había que “cerrar el
candado” y “apretar la tenaza”, en palabras coloquiales. Tomar militarmente a Barrancabermeja,
una de las pocas zonas de la región, libre hasta ese momento de la perniciosa presencia
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paramilitar; además de algunas zonas altas del Sur de Bolívar y de la zona del Cimitarra.
Municipios como Sabana de Torres, tomado en 1994 y Puerto Wilches (1996), se convierten
en territorios desde los cuales los designios del jefe paramilitar ya citado, se vuelven realidad.
Se despliega a lo largo de estos años todo una ofensiva para consolidar la influencia de
estos grupos en los territorios aludidos, libres de su presencia y con marcada influencia de
insurgencia amada; bien de las FARC, ELN o EPL, o en el caso de Barrancabermeja, por
milicias urbanas de los tres (3) grupos insurgentes.
La segunda mitad de los años 90 (95- 2000), es caracterizado por un degradado enfrentamiento
entre las expresiones armadas de la insurgencia con presencia en Barrancabermeja y organismos
de seguridad del Estado, particularmente fuerzas militares y policiales, principalmente en las
comunas populares de la ciudad: Nor oriente (comunas 5 y6) y sur oriente (Comuna 7), con
menor intensidad en las demás comunas de la ciudad. La situación generó un cansancio de
la población civil sometida a los vejámenes de las partes en conflicto, y la imposibilidad de
desarrollar un proyecto de vida al margen de esta confrontación.
Los primeros días del año 1998, vienen acompañados de la noticia de un posicionamiento
a sangre y fuego de las AUC a través del Bloque Central Bolívar BCB de zonas del sur de
Bolívar de reciente influencia del ELN. La célebre frase de Castaño de colgar una hamaca
en la serranía de San Lucas parecía ser cumplida a cabalidad. La noticia hablaba también de
una arremetida de gran calao sobre Barrancabermeja por parte de escuadrones de la AUSAC
(Autodefensas de Santander y Sur del Cesar) al mando de alias Camilo Morantes; arremetida
que se dio en su punto mas alto con los hechos acaecidos en el sector sur oriental de la ciudad
la noche del sábado 16 de mayo de 1998, donde estos escuadrones presumiblemente con la
complicidad de la fuerza pública (Ejército, Policía, Das, Armada), llevan a cabo la masacre.
Son asesinados 7 ciudadanos del sector y desaparecidos de manera forzada otros 25, a quienes
hace 10 años arrancaron de la faz de la tierra y aún seguimos esperando.
Escuadrones de las AUSAC al mando de Camilo Morantes reivindican la acción criminal. Sin
embargo el hecho mismo y la “pasividad” (esa noche) en la acción de la fuerza pública asentada
en el sector de manera permanente, ocasional y a través de retenes móviles, contribuyen
al manto de duda sobre la autoría y la responsabilidad de los hechos, que hacia delante
va acometer la justicia Colombia y la jurisdicción internacional de defensa de Derechos
Humanos.
HECHO
El sábado 16 de mayo de 1998, día comercial de La Madre, es festejado de manera especial
por la comunidad de Barrancabermeja y la región. Los y las habitantes de la comuna 7, sector
sur oriental de la ciudad, organizaron un bazar (festival popular) en las instalaciones de la
cancha de fútbol del barrio el Camping, donde las familias civiles se congregaron a celebrar
al calor de la música y las bebidas populares.
Es de importancia anotar que el sábado 16 de mayo 1998, estructuras de las milicias urbanas
de la insurgencia, asesinaron cerca al sector a un agente estatal adscrito a la Armada Nacional.
Hecho que ocasionó un fuerte dispositivo de control y acción militar y policial ordenados en
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su momento por los señores coroneles Oscar Diego Sánchez Vélez, Comandante del Batallón
Anti aéreo Nueva Granada “BAGRA” y José Joaquín Correa López, comandante del comando
operativo del Magdalena Medio COEMM. Se instalaron retenes móviles a la entrada y salida
del sector de la comuna (7) siete, además de alertar a las unidades militares acantonadas en la
base del Batallón Antiaéreo Nueva Granada BAGRA, en la comuna.
A pesar del comentado antecedente, las comunidades del sector se dispusieron en horas de la
noche a festejar el Día de las Madres. Lejos estaban de pensar que hacía las 9:30 p.m. un grupo
de hombres fuertemente armados, portando brazaletes de la AUSAC, con pasa montañas
cubriendo sus rostros, darían inicio a un recorrido de muerte en el estendero La Tora, ubicado
en la entrada al sector. Allí asesinaron a un poblador. Llegaron posteriormente a la cancha de
fútbol del Barrio el Camping, sitio de la fiesta, donde asesinaron a otra persona y se llevaron
consigo, por la fuerza, a 30 más. La gran mayoría de los retenidos eran jóvenes habitantes
de la comuna. Inicialmente los pasearon por la comuna 7, llevados luego a la comuna 5 y
nuevamente a la 7, hasta abandonar el casco urbano de la ciudad. Los condujeron hacia la
zona rural por la vía Barrancabermeja, Bucaramanga. En ese trayecto fueron asesinados cinco
pobladores más. Los restantes 25, desaparecidos de manera forzada. De eso hace ya diez años,
y aún los esperamos.
El caos y desolación reinantes en el sector en las posteriores horas del 16 de mayo y las
primeras del 17 mayo, no fueron impedimento para que los familiares y amigos de estas
personas civiles retenidas, se lanzaran a la calle en su búsqueda. Acción que les permitió
constatar que las autoridades policiales, militares y agentes de seguridad no se daban por
enterados de la tragedia que ocurría.
Los retenes militares y policiales habían sido levantados de manera misteriosa sin orden
superior, minutos antes que los asesinos iniciaran su recorrido de muerte y dolor. Las unidades
militares de las bases del BAGRA asentadas en la zona “nunca escucharon” las detonaciones,
que no fueron pocas, ni notaron presencia alguna “sospechosa” en el sector.
Las respuestas oficiales recibidas por los familiares la noche y madrugada posterior a la
tragedia no pudo haber sido mas descorazonadora. No sólo no escuchaban los clamores de
las familiares, sino que sus reproches, burlas y actitud complaciente con lo sucedido dejaban
de manifiesto, con claridad, su presumible conocimiento y participación, en algunos casos,
de estos funcionarios públicos, tal como lo corroboraran posteriormente las investigaciones
disciplinarias, administrativas y judiciales, en estos diez años de ardua lucha por el conocimiento
de la verdad de los hechos.
CASO JURÍDICO
Antes de iniciar en forma los procesos jurídicos adelantados a lo largo de los diez años por
parte de los familiares y sus apoderados judiciales, como de las organizaciones sociales de la
región y el país, se implementan una serie de acciones políticas y de opinión, posteriores a los
hechos.
El día lunes 18 de mayo de 1998 se dio inicio a una acción ciudadana de solidaridad con las
víctimas y de manifestación de rechazo a la criminalidad paramilitar y complicidad oficial
- 18 -
presunta: una jornada de paro cívico entre el 18 y 25 de mayo. Esta acción paralizó la vida
institucional productiva y social de la ciudad, congregando alrededor del edificio sede la
USO Nacional toda la dinámica de vida de la ciudad. Frenó en todo el país la producción,
refinanciación y distribución de crudos y sus derivados en la Empresa Colombiana de
Petróleos ECOPETRL; obligando tal situación al Gobierno Nacional en cabeza del Doctor.
Ernesto Samper Pizano, sus ministros, al Señor Fiscal General de la Nación Doctor Alfonso
Gómez Méndez, al Alto comisionado de Paz Doctor José Noe Ríos entre otros, a entablar una
negociación con los familiares y la Coordinadora Popular que dirigía el movimiento cívico
de solidaridad. El encuentro permitió el desarrollo de gestiones tendientes a “buscar” a los
desparecidos, pero también el recibiendo de respuestas frías y terribles de los “comandantes”
paramilitares que daban cuenta de las “ejecuciones” y posterior desaparición de los restos de
los retenidos.
La parálisis permitió además la instalación de un Tribunal Internacional de Opinión
“Tío” que sesionó en las ciudades canadienses de Montereal y Toronto y una central en
Barrancabermeja. Ejercicio académico–político que contó con la participación de abogados,
sindicalistas, parlamentarios, universitarios y demás sectores de la sociedad civil y de la iglesia
católica.
Este ejercicio político de opinión centró la visión de muchos países, especialmente Canadá,
sobre lo que ocurría en Colombia, la región del Magdalena Medio y Barrancabermeja.
Apuntó sin dilación a la “condena del Estado Colombiano” por los sucesos materia de
indagación, investigación y juzgamiento, en los procesos llevados a cabo; hecho que provocó
una actitud displicente y de incomodidad en los funcionarios públicos del gobierno y el
Estado Colombiano.
El Tribunal como acción, ética, política y moral de los pueblos, si bien no comportan una
fuerza jurídica, si dan mucha solidez a los procesos de tipo disciplinario, administrativo y
penal que adelantan los familiares a través de sus apoderados, los colectivos de abogados
Cajar, Minga y Humanidad Vigente.
ESTADO ACTUACIÓN JURÍDICA.
El otorgamiento de poderes amplios y suficientes de los familiares del 16 de mayo, a los
colectivos de abogados, dio inicio a la batalla jurídica que aún después de 10 años no
termina.
Destacar en lo Disciplinario: la Procuraduría General de la Nación, a través de la Procuraduría
Provincial de Barrancabermeja, conoció, estudio y falló en el caso del 16 de mayo. De manera
perentoria definió que el señor Coronel José Joaquín Correa López, y nueve (9) agentes de
policía adscritos al Comando Operativo del Magdalena Medio COEMM, eran responsables
por omisión en los hechos motivo de su indignación (masacre 16 de mayo de 1998) y los
sancionó “simbólicamente” con una suspensión de 30 días de sus funciones públicas, y un
monto de 30 días de salario básico percibido. Igual situación se presentó con oficiales y
suboficiales del ejército.
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LO ADMINISTRATIVO
La acción administrativa fue iniciada en el año 2000 en contra del Departamento
Administrativo Seguridad DAS, el Batallón Antiaéreo Nueva Granada del Ejército Nacional
y la Policía Nacional; las demandas fueron admitidas en el transcurso del año 2001. El 20 de
junio de 2006 se decretó la acumulación de la totalidad de los procesos administrativos y se
fijó fecha para conciliación el 16 de abril de 2007. No hubo conciliación. En la actualidad
se encuentra en etapa probatoria por cuanto no hubo conciliación.
EN LO PENAL
Entidad estatal responsable: paramilitares, Ejército Nacional y Policía Nacional. El caso fue
dado a conocer ante la Fiscalia General de la Nación en la Unidad de Derechos Humanos. La
demanda civil fue interpuesta en agosto de 1998.
ACTUACIONES
Los procedimientos frente a miembros de la fuerza pública. La Fiscalía General de la Nación
vinculó al proceso penal al Cabo Segundo del Ejército Nacional Orgánico al Batallón Anti
Aéreo Nueva Granada, Rodrigo Pérez Pérez, mediante resolución del día 29 de julio de 1998. El
mismo 12 de agosto le profirió medida de aseguramiento consistente en detención preventiva
sin beneficio de excarcelación por los delitos de homicidio múltiple agravado, secuestro
extorsivo, como presunto coautor de los hechos del 16 de mayo en Barrancabermeja.
Este Suboficial recuperó la libertad provisional el 30 de marzo de 1999, con el pago de una
fianza de US $150, a pesar de que, según versión de los testigos presénciales, éste participó
directamente en el ataque paramilitar del 16 de mayo de 1998. Posteriormente la investigación
contra Rodrigo Pérez Pérez fue cerrada el 11 de mayo del 2001.
La parte Civil (abogados de las víctimas). Mediante memorial del 8 de julio del 2004, solicitó
la vinculación mediante diligencia de indagatoria a los oficiales del Ejército Nacional, Capitán
Oswaldo Prada Escobar, Teniente Antonio Enrique Daza Camargo y Sargento Jhon Héctor
Guzmán Santos; a los oficiales de la Policía Nacional Teniente Coronel José Joaquín Correa
López, Capitán Mario Augusto Camacho Avellaneda, Teniente Juan Carlos Celis Hernández
y los detectives del DAS Rafael Lechuga Martinez y Oscar Ortiz Cubiles. Esta solicitud fue
negada por la Fiscalia General en primera instancia, el 30 de mayo de 2006. Ante el recurso de
apelación interpuesto por la parte civil, la Fiscalia Delegada ante el Tribunal, quien conoció la
segunda instancia, resolvió el recurso de apelación y revocó la decisión, ordenando vincular a
estos miembros de la fuerza pública para que fueran investigados por el delito de homicidio
múltiple agravado.
Los paramilitares vinculados, particularmente Guillermo Cristancho Acosta (Conocido en el
mundo del hampa como Camilo Morantes) murió sin ser procesado, en una reyerta interna
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del paramilitarismo. Están vinculados e imputados los civiles Álvaro Noriega y Graciliano
Alarcón, por los delitos de concierto para delinquir. Fueron capturados. De la misma manera,
el 3 de enero de 2001, el fiscal que dirigió la investigación dispuso la vinculación procesal del
particular Mario Mejia Jaimes (alias el Panadero) quien se encuentra privado de la libertad
purgando una condena en primera instancia a 40 años, además se encuentra vinculado a la
investigación el particular WOLMAR SAID SEPÚLVEDA (alias Wolman)
MISIÓN INTERAMERICANA DE DDHH
El cinco (5) del año 2002, se presentó la petición individual No. 042 / 02 a la Comisión
Interamericana de Derechos Humanos.
El 22 de octubre del año 2003, la Comisión Interamericana emitió el informe de admisibilidad
No. 75 de 2003, en el cual se declaró competente para conocimiento de los hechos.
A diciembre 18 de 2005, se están adelantando todos los trámites ante la Comisión, para que
el caso pase a la Corte Interamericana de Derechos Humanos.
La información de carácter jurídico y las actuaciones de la parte civil fueron suministradas
mediante resúmenes de su actuación por el colectivo de abogados José Alvaro Restrepo
Cajar.
Francisco José Campos
Abril 2008
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Sin Volver
ni
Haberse Ido
Necesito saber cómo fueron aquellos segundos, minutos, horas,
días, semanas, meses o años vividos por mi hijo...
Después de la desaparición
(Don Alfonso)
Sara Arenas (madre)
Fidel
Alfonso Rodríguez Monsalves (padre)
Alfonso
Juan Carlos
Alexander
Sandra Milena
Juan Carlos Rodríguez Arenas
(hijo, hermano, esposo, padre, amigo)
Nacimiento 22/agosto/1976 - Desaparecido 16/mayo/1998
¿Qué cómo eran sus ojos?
Brillantes. Ajenos a la violencia…
¡Ojalá sigan brillando, Juan!
(Alexander)
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J
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uan Carlos. Juan (Expresa Don Alfonso Rodríguez Monsalves, padre) fue un niño ‘muy’ enfermo. Mi mujer, sus
hermanos y yo luchamos ‘mucho’ para sacarlo adelante. ¿Qué hacer? Era muy delicado y por
lo mismo en el estudio hubo que exhortarlo para que concluyera la primaria… Sin embargo
luego se puso a trabajar conmigo allá en el matadero. ¡Muy juicioso, esforzado y querido!... Y
cuando le llegó la hora del servicio militar yo le puse el dinero y le dije: “Mire mijo, aquí está la
plata para la libreta”… Pero en aquel momento me salió con que su novia se encontraba encinta
y que ambos estaban muy enamorados. Admití entonces que se trajera a la muchacha y vivieran
juntos en la casa. (Pausa) Para mí, estaban muy peladitos (jovencitos)… ¡Pero qué iba a hacer, si no
apoyarlos!... Corrieron unos meses. Finalmente y sin excusa le llegó la hora de irse para el ejército
y me encargó que ‘no’ le desamparara a su mujercita. Me dejó una platica y se fue a cumplir con
su deber… Pasó un tiempo. Regresó del servicio. Él y Maribel Santos, su mujer, se independizaron
de nosotros y Juan Carlos volvió conmigo a trabajar... Y en esas andábamos cuando se lo llevaron
ilícitamente… (Pausa) Me acuerdo el 16 de mayo habíamos hecho la compra de unas maderas para
encerrar el patio de la casa. Y ese día que estábamos allá arriba, por donde el matadero, yo vi una
‘gran’ cantidad de militares… Eran como más de 300 hombres. ¡Nunca había visto tanta cantidad
de gente! Soldados vestidos de negro y verde camuflado… Y sí, se me hizo ‘tan’ raro, pero… (Silencio)
Sábado 16 de mayo de 1998. Juan Carlos se encontraba en el bazar del barrio Divino
Niño junto con Maribel Santos (esposa) y su pequeño hijo Juan Carlos Rodríguez Santos.
Intempestivamente arribaron unos individuos con la cara tapada y amedrentaron a la población
civil con palabras dominantes y groseras, intimidaciones y golpes. A Juan Carlos lo tomaron
por el cabello. A jaloneos comenzaron a llevárselo hacia un destino inesperado mientras él se
desprendía de la mano de Maribel quien pedía explicaciones abrazando a su pequeño hijo de
8 meses… (Información del Diario “La Noticia” 7/Junio/1998, página 10)
Domingo 17 de mayo: “El comienzo de la espera”... ¿Diez años de esperar? (Don Alfonso) Para
mí ha sido vivir cada uno de estos segundos, minutos, horas, días y meses durante 10 años… Y aún
más porque yo no sé si mi hijo estará vivo o muerto… ¡Y con todo lo que las autoridades nos han
hecho esperar!
(Pausa)
de esperarlo…
(Silencio)
Yo todos los días espero que llegue mi hijo. No hay un día en que me olvide
Y si ahora me lo entregaran muerto, ahí no se acaba. Porque yo quisiera
saber cómo fue la vida de él durante el tiempo que estuvo desaparecido… Mi angustia es como
una angustia, no de 10 años, si no de 50… (Alexander Rodríguez Arenas, hermano) Sin embargo llenos de fe. De
esperanza de que regrese vivo…
- 28 -
… ¿Yo?
Voy a seguir esperando
porque mi hijo no es un tornillo ni es una moto ni una bicicleta
¡Mi hijo era vida y desapareció!
(Don Alfonso Rodríguez)
(Aparte)… Samper nos lo dijo cuando se firmó un documento allá en la Alcaldía. Dijo: “si pasan
7 años y ‘no’ aparece nuestra gente, esa ausencia ‘no’ será pagada con plata si no con oro porque se
llevaron gente inocente”…
(Pausa)
Y yo me digo: “Ese camión pasó por todas partes. Tantos retenes
donde los pudieron haber detenido para ver qué estaba pasando”… ¡Y nadie los detuvo!...
complementa)
(Alexander
Estos diez años ‘no’ se pueden describir porque cada cumpleaños de mi hermano para mis
viejos ha sido… Cada navidad ha sido… Cada cosa que celebrar ha sido… ¡Es una cosa terrible!
Se ha dicho ‘tanto’… Se ha hablado de que ‘nuestro’ Estado permitió todo aquello y que jamás lo
podrá reconocer públicamente... Yo no puedo entender cómo nuestras propias autoridades ‘no’ se
hicieron cargo de responder por la dignidad, la vida y los derechos humanos… (Pausa) Lo más grave
es que pasa el tiempo y pasa el tiempo y nada… Aún nada.
Antes y después del 16… (Responde Alex) Por lo menos mi papá antes del 16 de mayo de 1998 era
una persona normal, común y corriente. Dedicado a buscar ‘dignamente’ el sustento para su mujer
y sus 5 hijos... Pero el 16 lo partió en dos, porque ya su hijo Juan Carlos, mi hermano, no estuvo
un día, dos, tres, cuatro… ¿Quién podrá sentarse junto a nosotros a esperar a Juan Carlos con su
ración de comida servida, su lugar vacío, sus espacios intangibles?.. (Silencio) Yo lamento que mi viejo,
con el paso del tiempo siga esperando... Y me da rabia, odio; ya que esto marcó a mi mamá y marcó
a la familia… Todo se afectó…
Alex, ¿qué has reflexionado sobre la desaparición de tu hermano en el marco de esta
realidad?...
(Alexander)
Que ‘no’ nos prepararon para luchar contra el propio dolor y el miedo… O
sobre por qué uno cree que el Estado te va a garantizar lo garantizable; lo que a nosotros ‘no’ se nos
garantizó… Y que ahora me doy cuenta que apenas estamos aprendiendo a sobrellevar este proceso
llamado 16 de mayo de 1998, que lleva 10 años… ¿O qué, el 16 de mayo no tiene punto final?...
No sé, en forma simplificada: es una historia enmarañada y ‘seguramente’ algunos nos vamos a
ir sin saber con verdad, con dignidad, con justicia y reparación.
(Don Alfonso complementa)
Es cierto, a
penas nos estamos reparando… ¿Cómo? Participando en este documento, en los encuentros, en las
reuniones, dialogando, informándonos, esperando… Luchando Don Alfonso, luchando Alex. (Concluyo mirándolos)
- 29 -
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¡Ay!
Hay qué atreverse a contar las lágrimas que se desbordan de los ojos de un padre… Anciano ya
¿Cierto Don Alfonso? ¿O me equivoco?
Por que estos 10 años que son como 50… (Usted lo ha dicho) Lo han encanecido injustamente
Sin embargo sus ojos Don…
Su sensible mirada Don…
Y las incontables lágrimas que han rebozado el Magdalena,
porque hasta el Magdalena es cortico pa’ tanto dolor…
¡Y quien ‘no’ pueda confirmarlo, que ‘no’ nos juzgue!
Como le decía; con todo Don Alfonso,
deseo que su Dios o el mío o cualquier esencia divina, ‘verdaderamente’ le devuelvan a su Juan…
“Fe”, “Más fe”… “Un poco más”
(Yolanda Consejo)
¿Algo en el tintero Alex?... Ese día Juan me quería sacar una camisa para irse al bazar y yo no se
la quise prestar… (Pausa) Hoy me la iba a poner, todavía la tengo… Exageraría si dijera que me la
he puesto como diez veces… ¡Es un símbolo! Seguramente ‘ese’ día, a él se lo hubieran llevado con
esa camisa… (Concluyendo) Por ‘todo’ esto. I la vejez de mis viejos. I su profundo dolor: ¡Quiero saber!
¡Que el Estado nos de respuestas!
- 30 -
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11 de febrero de 2008
Barrio El Campin, Barrancabermeja departamento de Santander, Colombia
- 31 -
Se llevaron a un buen niño…
Pero si Yesid viviera, ¿qué hombre me iban a entregar?
(Doña Marlene)
Marlene Rodríguez (madre)
Yuri Emerson
Jaime Peña (padre)
Rayner Espencer
Jhon Bayron
Jaime Yesid
Jaime
me Yesid Peña Rodrígue
Rodríguez
(hijo, hermano, amigo, artista)
Nacimiento 09/marzo/1982 - Desaparecido 16/mayo/1998
Al segundo siguiente de la desaparición de Yesid, su padre Don Jaime Peña,
se convirtió en un tenaz peregrino por las sendas de la verdad, la justicia y la reparación integral.
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J
aime Yesid… ¿Por qué Jaime Yesid? (Don Jaime Peña, padre) Porque sonaba bien. Lo elegí porque
Jaime con Yesid se acompañaban en su sonoridad. (Relata íntimamente Doña Marlene Rodríguez, madre) Yo sé
donde y cuando gestamos a mi Yesid, el más pequeño de mis cuatro hijos varones, que nos llegó
en una situación económica ‘muy’ difícil… (Recordando) Desde pequeño siempre fue de temperamento
fuerte, callado, tímido a la vez, muy metido dentro de sí. Él no le participaba a uno abiertamente
las cosas, sin embargo creo que como a los 11 años principió el desarrollo de una identidad hermosa
y más extrovertida. Hacía teatro, participaba al grupo religioso, tenía sus amigos… (Silencio) Una
búsqueda que recién apenas cumplió los 16 años le fue arrancada... (Bayron Peña, el tercer hijo) Yesid te decía
todo con la mirada. (Emerson Peña, el primogénito) Sí, el cuba (el menor) era callado, pero muy centrado. Y
colaborador, acomedido, inteligente, consagrado a sus cosas. Un cristiano ejemplar pero ‘normal’.
Con quien hasta las discusiones eran graciosas y divertidas... Me acuerdo que los cuatro juntos
éramos muy burlones… (Bayron) Yesid pegaba duro. Su cuerpo era más alto y fuerte. A pesar de que
yo soy mayor que él. Y sano. (Rayner Peña, el segundo) Creo que yo gocé mucho a mi hermano a través de mi
hija Giselle, la primera nieta de la familia. Giselle y Yesid pasaron muchos tiempos juntos… (Bayron)
El flaco era con quien yo más convivía por la cercanía de edad. Y teníamos mucha peleadera, por
lo mismo… (Don Jaime) Ciertamente Yesid era introvertido, conciso, con una personalidad fuerte. Al
final comenzaban a despuntar otras facultades como actor, como observador, como pintor, como
artista, como creador… Y ‘todo’ se quedó ahí, en pausa obligada por la desaparición… (Bayron, en
bajo tono)
Confieso que hay algo que me deja intranquilo… “Para ‘esas’ fechas yo estaba por allá, en
Bogotá y por una absurda pelea Yesid y yo ‘no’ nos hablábamos… Absurda, pero de verdad absurda
y significativa a la vez… Y es que a Yesid se lo llevaron con unos jeans que, semanas antes, él me
había tomado de mi maleta sin permiso… ¡Desde entonces tengo una piedra en el hígado!...
La noche del 16 de mayo de 1998… Doña Marlene Rodríguez ya estaba acostada. Yesid entró
a la casa para cambiarse de ropa y volver a salir. Don Jaime Peña lo miró con la habitualidad
de todos los días… Luego Yesid se sentó en la vereda a conversar con sus amigos. A escasos
minutos de que Yesid salió de casa, Don Jaime escucha el ladrido de un perro y sin saber
por qué motivo le causa impresión y se asoma por la ventana de la sala que da a la calle…
- 34 -
Inmediatamente observa como su hijo va empujado por un hombre encapuchado apuntándole
con un fusil por la espalda. Don Jaime, en su ‘no’ entendimiento, alcanza a gritar: Yesid, ¿qué
pasa? Pero cuando Yesid intenta girar para contestarle a su padre, el hombre encapuchado lo
empuja con el fusil… Don Jaime se retira de la ventana y busca de un pantalón… Cuando
sale ya no hay nadie, sólo confusión. (Información del Diario “La Noticia” 16/Mayo/1999, página 10)
¿Qué habrá pensado Yesid? ¿Cómo se habrá sentido aquella noche?… (Doña Marlene) Lo que
a mí me presiona el corazón es saber que nosotros aquí, en casa y por naturaleza, ‘no’ hemos sido
violentos…Y la violencia que él tuvo que haber conocido ese día debió ser aterradora… Y es que
eran muchachos los que se llevaban a nuestros muchachos… ‘Esa’ gente tuvo que haber mostrado
un poder que ni ellos mismos tendrían para asustarlos así... ¡Y quiero creer que ese día la fortaleza
de Yesid, para él vivir eso, tuvo que haber venido de Dios!
Domingo 17 de mayo de 1998… (Emerson, habla) Para esa época Rayner, Bayron y yo estábamos
fuera de la ciudad… Estando allá, el 17, cuando ya habían sucedido los hechos, yo me enteré
por una extra del noticiero Caracol y al intentar comunicarme (vía telefónica) con un vecino por
que en casa no teníamos teléfono, soy informado que entre los desaparecidos estaba mi hermano
Yesid… De inmediato me comuniqué con mis hermanos y comenzamos a movilizarnos, pero con
mis papás no pudimos hacerlo y fue hasta el medio día que establecimos contacto e iniciamos el
intento de arribar a Barranca. Situación compleja porque sus accesos estaban cerrados, las líneas
canceladas, el orden público desestabilizado. ¡Un verdadero viacrucis intentar reunirse con la
familia!… Varias, pero varias horas después arribamos a Barranca. Obviamente nuestros padres
estaban destrozados después de 4, 5 días de una lucha inimaginada, incierta. ¡Tanto, que hasta
hoy, después de 10 años, aún estamos en la misma!
A una persona que pasaba por ahí se le ocurrió decir frente a nosotros:
“Lo que les pasó a esos guerrilleros. ‘Todos’ se lo merecían”…
Sin tener idea de que las tres personas que tenía enfrente eran hermanos de uno de los desaparecidos; mi
hermano Byron se le fue encima…
Sabiendo que Don Jaime Peña ha sido un luchador por la verdad, por la justicia, por la
reparación… ¿Por qué, para qué, para quién 10 años de lucha?… (Don Jaime) Para recuperar
la memoria colectiva. Que no se pierda… No podemos olvidar, porque si olvidamos se seguirá
repitiendo la historia… ¿Tuvo miedo? En un principio y aún. Pero a 10 años con ese mismo miedo
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nos hemos fortalecido… (Emerson) Admiro la lucha de mis papás, su valor... Incluso su constancia que
me hace preguntarme, por qué yo ‘no’ me mantuve ‘tan’ firme como ellos.
Después de 10 años, ¿a quién le reclaman verdad, justicia, reparación?... (Demanda la voz de
una madre)
Al gobierno, al Estado en sus instituciones. Porque una masacre como la que ocurrió
aquí, no hubiera sido posible sin la cooperación de la fuerza pública. (Pausa) O sí es que hubo falta
de autoridad, ¿dónde está la protección de las leyes? (Don Jaime) Yo tuve frente a frente al entonces
presidente de aquella época: Samper. Nos dimos la mano… Yo le dije cuando se acabó aquella
reunión: “Señor presidente, ¡qué lástima que a nosotros, las víctimas, que somos los que deberíamos
haber hablado con usted, solamente nos regaló 15 minutos! Ya llevamos más de 4 horas de estar
aquí haciendo fila para que usted nos recibiera…” (Pausa) Luego sentí rabia, dilación. Me hizo, nos
hizo entender que los gremios que lo entretuvieron eran más importantes que las víctimas… A 10
años, hoy, yo supongo que en esa reunión se habló de cómo manejar políticamente lo que estaba
pasando en la ciudad. Porque en ese momento estábamos en un paro cívico con barricadas en la
entrada de la ciudad. La producción de gasolina se había parado en la refinería, o sea que con otros
dos días más de paro cívico, el país se hubiera paralizado... Además de que en esos días estaban
próximas las elecciones presidenciales.
Pinturas
de Yesid
- 36 -
Si usted lo tuviera enfrente, hoy, ¿qué le diría, qué le recordaría?... (Don Jaime) El engaño. Sus
palabras que desde un principio me sonaron a falsedad… No le vi integridad, ni en la mirada…
¿Y del alcalde Elkin Bueno Altahoma? En cuanto al alcalde, pues él supo manejar muy bien
la situación con nosotros, y se mostró con un ánimo muy colaborador con todos los familiares…
Todavía.
¿Símbolos? ¿Emblemas de la espera?... Además de aquella foto donde Don Jaime Peña
levanta la pancarta “Te estamos esperando Yesid”… ¿Incluso hasta cuándo Don Jaime?
(Don Jaime, inhala)
Uno, todavía y en ese entonces ‘con mayor razón’ tenía la esperanza de que estaban
vivos. ¡Uno se aferra a esa esperanza!... Aunque mi primera impresión cuando yo me paré frente
a la ventana a las 3 de la mañana y en medio de ese terrible aguacero en que “hasta el cielo
lloró la masacre”… Uno de esos aguaceros del trópico, de casi 4 horas preguntándome: ¿Dónde
estará mi hijo? ¿Tirado en medio de la carretera y cayéndole esta torva? (Silencio) En ese momento
lo hacía muerto porque había visto que a otro lo habían degollado y que habían matado a otro
más en el siguiente barrio… (Pausa) Pero ya al otro día, cuando vimos los rostros de los muertos
allá en las gavetas de la morgue y en las funerarias, y al ‘no’ encontrar el cuerpo de mi hijo me
dije: “¡Ese pelado está vivo!”… Y uno se aferra a ‘eso’… Que está vivo… Más la fuerza de las
personas ayudándote a buscar a tu hijo ‘vivo’… (Doña Marlene, intentando sosegar su lamento) Y la esperanza de
saber que uno ‘no’ le debía nada a nadie… Y otra vez la ‘esperanza’ de que donde lo tuvieran
averiguarían que uno ‘no’ le había hecho daño a nadie. Y entonces lo soltarían… ¡Una ‘esperanza’
en que si de algo habían culpables, no pagaran justos por pecadores!... (Retoma Don Jaime) Me acuerdo
que comenzamos a caminar y andar sobre la zona rural. Íbamos como 100, 150 motos, con dos
ocupantes cada una… Llegamos a Barranca sobre las 9:00 de la noche. ¡Y un gentío! Y una nueva
historia. “La historia de Barranca se partió en dos”: antes del 16 y después del 16 de mayo… Y
días luego, aparte del entierro colectivo de los muertos, el entierro simbólico con ataúdes vacíos…
¡Yo fui el único que me opuse! ¿Por qué?, porque si sacábamos unos ataúdes vacíos, nosotros mismos
los estábamos enterrando… (Pausa) Pero con el tiempo ‘aquel entierro simbólico’ fue el que le dio la
vuelta al mundo… (Emerson) Además del vacío de la casa, el añoro de volver a ver las cosas como
antes. O lograr la reintegración de la familia…
¿Trascendencia de esperar, de la esperanza?... (Doña Marlene) A veces es como una máscara para ‘no’
enfrentar la realidad… De pronto dicen que los están buscando bajo tierra… Y yo me quedaría
‘esperando’, porque el día que me lo muestren quizás ‘no’ esté preparada para esa realidad… Porque
una, tal vez, la esperanza la maneja. Lo otro no. (Emerson) La idea de cortar el único cordón que
queda vivo es la espera… Así la conciencia te indique algo y sin embargo, es contraria a la razón…
¡Porque tras 10 años, es más sana la esperanza!
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Sin objetivismos, ¿dónde está Yesid?... (Doña Marlene) En la casa. En las letras escritas en sus
cuadernos. Y en mi fe, que era la misma que la de él. Él era mi compinche, mi cómplice. (Bayron) En
el monte, en cualquier monte. En el preguntarme ‘no’ por qué, si no para qué… Y aunque en algún
momento lo busqué para ver si me daba una señal, ahora está en las preguntas de mis hijos que
también me dan señales… (Rayner) Al principio, en el cuarto donde dormía Yesid. Hoy, en los gestos
y en la sonrisa de Giselle, mi hija. (Emerson) En una esquina donde íbamos a comer y donde tuvimos
‘una’ de las últimas noches de convivencia… (Don Jaime) En una canción que ‘no’ he podido escuchar
desde ese día… Y en la lucha de todos los días…
Algo que decirle al mundo… (Bayron) Mi papá antes del 16 era un héroe, después del 16 es un
súper héroe… (Emerson) Mi padre nos ha enseñado los que somos y lo qué queremos de la vida. No
sólo por ser un líder o un luchador… (Rayner) Mi papá, es simplemente ejemplar. (Soraya, cuñada de Yesid)
Yesid fue mi compañía cuando llegué a esta casa embarazada, y cuando Rayner se fue a prestar el
servicio. A mí me tenía como una hermana. Y cuando nació Giselle, fue como un tío, un papá…
Hoy, sentir el vacío desde que se lo llevaron, y preguntarse y reflexionar una y otra vez qué parte de
su vida y nuestras vidas destrozaron. Imaginárselo… (Pausa) ¡Quiero decirte Yesid, donde estés, que
Giselle heredó tu risa, tus manías! Entonces me digo: en mi hija vive Yesid…
- 38 -
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- 39 -
¿Por qué?...
¿Por qué así?
(Gloria)
Alix Hernández de Rondón (madre)
Gloria
Jorge Alirio
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Pedro Rondón Moreno (padre)
José de Jesús
Pedro Julio † Marysol
Juan Carlos
Pedro Julio Rondón Hernández †
(hijo, hermano, amigo)
11/diciembre/1975 – 16/mayo/1998
… ¿Travesuras de Pedro?
Un día nos fueron a avisar que Pedro estaba por ahí desmayado de borracho.
Apareció dormido debajo de un árbol… Lo dejamos que pasara, pasó.
Enseguida se desapareció como 2 días. ‘No’ nos dijo a dónde iba, ni que iba a hacer ni nada.
¡Nos puso en una tragedia porque no lo encontrábamos! Lo rebuscamos por cielo, mar, tierra y resultó que
se fue a hacer el servicio… A la sazón nos enteramos de que aquella borrachera fue un acto de preparación y
despedida de su vida ‘sin responsabilidades’, para próximamente y como todo ciudadano varón,
“prestar el servicio militar”
(Gloria)
- 41 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
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edro Julio, Julio… (Gloria Rondón Hernández, hermana mayor) El fue muerto el 16 de mayo del 98… (Pausa)
“A él lo degollaron”… (Silencio)
(Gloria, exclamativa)
Yo tengo una duda a raíz de su muerte… Ese día yo le pedí el favor de que hiciera mi
turno en el puesto de salud donde celaba. ¡Como él vivía en mi casa y yo lo cubría y él me cubría!...
(Pausa)
¿Y si no se lo hubiera pedido? ¿Si ese día el hubiera hecho otra cosa o llegado de otro lugar?...
¡Qué se yo!... ¿Hubiera sido diferente aquel deceso trágico?...
Pedro Julio Rondón se dirigía de su casa al bazar. (Él dejó el puesto de salud dos horas antes de su salida oficial pues estaba
A pocos metros del Campin observó una situación de peligro que
se estaba presentando y decide desviarse por otra calle donde vio a un grupo de muchachos
del barrio sentados en el andén, dialogando… Separado del grupo se da cuenta de que un
encapuchado lo venía siguiendo, en ese momento el encapuchado lo encañonó y Pedro no
tuvo otro remedio que obedecer a sus órdenes, colocar las manos en la cabeza y seguirlo (...)
Pedro Julio se negó subir al camión donde se lo querían llevar y allí mismo fue cortado por el
cuello… (Información del Diario “La Noticia” 16/mayo/1999, página 11)
cansado, dice su hermana fuera del artículo)
(Marysol Rondón Hernández, hermana menor)
Pedro, mi hermano Pedro Julio vivió mucho tiempo con mi papá
en la finca. Se crió allá y estudió hasta quinto de primaria en una escuela que se llama La Arenosa
(parte del corregimiento del Llanito)... Allá no había Bachiller, así que se vino para Barranca
y vivió mucho tiempo con mi hermana Gloria... Pagó su servicio, salió y se estableció acá en
Barrancabermeja. Para entonces trabajaba en la mecánica. (Gloria) Yo le conseguí ese trabajo, y como
le gustaba pintar, se puso a pintar carros... Pedro era muy amigo de lo que sucediera; no peleaba
con la vida, se adaptaba a ella… (Marysol) Por ejemplo, él tenía 22 años y siempre andaba con chinos
(adolescentes); como él se crió en el interior, para él los de su edad estaban muy avanzados. (Gloria)
A él no le gustaba tomar. Yo recuerdo sólo una vez que lo vi borracho y ‘eso’ tuvo un motivo muy
gracioso… (Ríe) En cambio era muy juicioso; de su casa al trabajo y del trabajo a su casa. (Marysol) Él
era como muy callado… Eso sí, un buen deportista… Jugaba futbol. Por las tardes se iba a jugar
a la cancha… (Gloria) Él era lindo, bueno, y cuando hizo su servicio nos contó todas las pruebas de
sobrevivencia que tenían que pasar para subsistir… Al principio se adelgazó, luego se recuperó
cuando lo mandaron al cuartel…
¿Quién resintió más la pérdida de Pedro Julio? (Marysol) Para mí, mis papás… Pero mi mamá lo
resintió mucho más al tener una deficiencia en el oído desde pequeña… Yo me imagino que ella ‘no’
alcanzó a entender, de por sí, lo que había pasado… Y justo después de eso mi mamá se nos bajó
- 42 -
de peso, no comía, no dormía… (Gloria) En la familia decidimos pensar que él ‘no’ se había muerto
así… (Marysol) Cuando nos reuníamos era ‘tanto’ nuestro dolor, que llegamos a convenir hablar de él
como si se hubiera ido de viaje o que estaba bien en otro país… Porque eso fue ‘muy’ duro; ni la
cabeza ni el corazón están preparados para soportarlo… (Pausa) Yo tenía como 17 años cuando pasó
térprete: Binomio de
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me des tu amor.
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Pero sí aspiro
el corazón.
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to de mí.
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to de mí.
Para entregarte todi
corazón.
ra entregarte todo el
Pa
ra beber un poco de
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antial de amor, ven
Y como eres un man
ti (…)
lo de Pedro Julio y decidí, después de todo, suponer que ‘no’ sucedió. Y es que soñé tantas veces que
él venía y caminaba conmigo… Al final creo que él esté vivo, aunque nosotros lo enterramos… ¡Si
no lo tomas así, no hay descanso para el alma! Ni para él ni para la nuestra… Es necesario creer
que ‘no’ sucedió aunque hoy mismo estemos aquí, por el hecho de su muerte… ¿Mamá y Papá?...
(Marysol)
Yo a veces le pregunto tanto a mi papá, como a mi mamá, sobre Pedro… Ellos me dicen
que ‘no’ lo creen… Que no creen que le haya pasado eso a ‘tan’ buen hijo… ¿Por qué a él? ¿Por
qué así?... Después de muerto y enterrado, mi mamá una vez me dijo, que Pedro fue a visitarla y
se le sentó en la cama… A partir de allí las enfermedades comenzaron a arrebatarle las ganas de
vivir…
- 43 -
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Marysol, Gloria, ¿definición de Pedro Julio? (Marysol) Sensibilidad, humanidad, humildad...
Yo crecí con mi hermano José de Jesús y con Pedro Julio, allá en la finca. Nosotros dormíamos
en la misma cama. Íbamos a la escuela, jugábamos juntos... Entonces yo sufría de migraña y mi
hermano Jesús era muy exigente conmigo. En cambio Julio me cargaba de burrito para ayudarme a
llegar a casa… ¡Me sentía tan mal que hasta me le vomitaba sobre su espalda!, pero mi Julio seguía
cuidándome hasta entregarme a mis papás o dejarme en la cama…
¿Comida favorita?
muchacho!
(Gloria)
Todo. Sin queja de sabor u olor, color, forma... ¡Todo se comía ese
¿Algo que le gustara mucho a Julio? (Gloria)…Una canción… A veces la pasan en la radio y yo
digo… ¡Ay, no! ¿Por qué?… Y me viene a la cabeza mi Julio… Y me entra la emoción…
Yo tengo mucho que agradecerle a mi hermano (Gloria)… Cuando grande tuve, tuvimos la
oportunidad de convivir mucho él y yo… Y de conocernos todo lo que en la finca la diferencia de
edad ‘no’ nos permitió… Entre los dos manteníamos a mis pelados… Yo dependía de él y él de
mí… ¡En verdad éramos grandes hermanos!… Algunos me decían que si él era mi esposo. Supongo
que por la relación tan unida que teníamos… ¿Y un secreto?... Yo era su alcahueta. Yo le sabía
de una novia que tenía novio-esposo… Y él me sabía mis cosas… Fuimos cómplices, amigos,
confidentes… ¡Qué digo!...
¿Algo que exclamarle al mundo?… (Gloria) ¿Por qué? ¿Por qué así?... ¿Por qué asesinarlo de una
manera tan baja?… (Silencio) La gente del barrio corrió inmediatamente a vernos luego de que pasó,
y nos decían: “¿Por qué? ¿Por qué así?”... Yo lo vi en la funeraria y parecía que su cuerpo estaba
intacto, pero no lo estaba… (Pausa) Además la gente que lo conoció, nos brindó mucho apoyo y
todavía se preguntan… ¿Por qué a él? ¿Por qué así?… (Marysol) Cualquiera testificaría que era un
hombre de bien. Además siempre estaba rodeado de niños. ¡Lo querían mucho!... (Pausa, rectificando)
Lo quieren, lo queremos porque él está haciendo un viaje largo… Ya ‘no’ volverá a esta tierra
carcomida por la guerra…
- 44 -
Gloria y Marysol Rondón Hernández se retiran después de compartirse,
compartirme y compartirle al mundo un gran dolor tras la pérdida...
“A diez años, todavía no se sabe por qué, ni por qué así”… Y mucho menos se sabrá por qué hacia un ser maravilloso, hermano alegre, cómplice
amigo...
Pedro Julio Rondón Hernández, descansa en paz.
- 45 -
Alejandra y Diego sí que sabían
como enamorar a la vida…
(Doña Luz Marina)
Luz Marina López (madre)
Joséé Giovanni
José Antonio Ochoa (padre)
Alejandra
María
y Diego
j
M
g Fernando
Martha Zully
Alejandra
Al
lejand
dra María y Die
Diego Fernando
rnand
do Och
Ochoa
hoa López
(hijos mellizos, hermanos incondicionales, padres, amigos, amantes de la vida)
Nacimiento 06/mayo/1978 - Desaparecidos 16/mayo/1998
Mi mamita era una mujer muy hermosa… “Era la mejor mamá”
Era muy linda, muy creativa y también muy comprensiva con toda la familia.
Mamita, si estuvieras aquí te diría:
“Es lindo que alguien te quiera y tener a alguien con quien compartir.
Alguien a quien ayudar, alguien a quien respetar y querer,
pero sobre todas las cosas, alguien a quien amar”…
Te quiero.
PD Mamita, usted soñaba con que yo fuera un buen estudiante y deseaba que llagaraa ser
un profesional. Con ayuda de Dios y con la compañía suya,
desde el cielo, voy a complacer ese anhelo.
(Carta de Jefferson Franco Ochoa para Alejandra, su mamita)
- 47 -
A
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
….
(Doña Luz Marina López, madre)
Mis hijos eran cordiales, detallistas, alegres,
‘muy’ enamorados de la vida. Eran personas trabajadoras, les gustaban las fiestas, bailar,
escuchar música... (José Giovanni Ochoa López, hermano mayor) Alejandra nació primero, después
Diego… (Doña Luz Marina) Me enteré que venían dos sólo hasta que fui al hospital para tener a mi
bebé… Eso lo supe después de que el médico me preguntó si alguien de mi familia había tenido
más de un hijo en el mismo embarazo. Le contesté ingenua: “Pues sí, mi hermana”… Luego me
dijo algo así como, pues váyanse por otra ropita porque son dos… (Doña Luz Marina ríe, enseguida continúa).
Entonces se asomó Alejandrita y una hora después Dieguito… Bien gorditos y tranquilos los dos…
¡No me dieron lata! Excepto Alejandrita que fue un poco asmática. (José Giovanni) Alejandra era una
muchacha muy blanca; bonita; cariñosa; medianamente alta; cabello largo, rizado; ojos cafés,
grandes, con muchas pestañas… ¡Muy alegre! Nunca estaba aburrida. Le gustaba bailar, trabajar,
estar feliz con su hijo Jefferson Franco Ochoa… Ambos se adoraban; iban y venían juntos por todas
partes… (Pausa) Buena hermana, sí. Noble, no peleaba… ¿Y Diego? Él era un chico alto, de ojos
azules. Emprendedor, industrioso… Era muy galante, tenía muchas enamoradas. Y como a todos
los muchachos, le gustaba divertirse, bailotear, estar con los amigos, tomarse una cervecita… Diego
también dejó una niña pequeña. Ahora ella tiene 10 años, se llama Yulissa Andrea Ocho Merlano.
(Evocando)
En el 98 tendría solamente 8 meses... (Doña Luz Marina) Mis hijos estudiaron juntos hasta la
primaria. Luego comenzaron sus propios caminos, pero siempre muy unidos. Imposible referirse a
Ale sin Diego o a Diego sin Ale. Absurdo separarlos, ‘tanto’, tan inadmisible que el sábado 16 de
mayo de 1998, Alejandra no permitió que se llevaran a Diego y como no pudo protegerlo con su
clamor: “si se lo llevaban, también me llevan a mí”. Pues los montaron a ambos en el camión…
(Silencio)
Mis hijos nunca imaginaron tanta violencia. No estaban involucrados en nada oscuro. Por
ello, como seres inocentes, el perjuicio fue mayor... (José Giovanni) Diego pensaba casarse con la novia
que tenía, Yamile Ricardo… Los dos se amaban mucho y querían con ‘fe’ formar un hogar, tener
su casa, sus hijos… Tras la desaparición, ella quedó muy agraviada… (Pausa, Doña Luz Marina) Mis hijos
soñaban algún día tener su propio negocio. Por ejemplo Diego, quien trabajaba como jardinero en
el vivero “Los cocales”, quería ser dueño de un invernadero… Y Alejandra, que alquilaba trajes de
baño en la caseta del Centro Recreacional “El Oasis”, también quería instalar su propio almacén
de ropa…
lejandra y Diego
Aquel día… (16 de mayo de 1998) (José Giovanni) Mi hermano Diego estaba con sus amigos
Diomidio Hernández Pérez †, Oswaldo Enrique Vásquez Quiñónez y Ender González Baena en el
local de Wilfredo Pérez Serna (Un muerto y tres desaparecidos del caso 16 de mayo) Me parece que estaban celebrando
los cumpleaños más recientes de su grupito de amigos, cuando alguien les dijo: “¡Muchachos váyanse
para la casa porque ahí viene el ejercito!”. A lo que Diego señaló: “No, por qué. Si nosotros no
debemos nada”… Se quedaron tomando trago. Divirtiéndose sin temor por que verdaderamente
‘no’ debían nada… (Aparte) Toda esa semana estuvieron patrullando, requisando. Pero para esa noche,
nada de lo que ocurriera podría estar fuera de lo habitual… Pensábamos... (Retomando la conversación)
En ese momento los alcanzó Alejandra, quien venía de trabajar… Y allí ocurrió lo que ‘todo’
mundo ya sabe: los paramilitares entraron en el barrio haciendo uso de violencia. A mi hermano
lo atacaron y se lo llevaron, entonces Alejandra, valiente, pronunció que ‘no’ se lo llevaran…
Y se los llevaron a los dos.... (Doña Luz Marina) Minutos después alguien me dijo: “Doña Marina se
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llevaron a sus hijos”... En cuanto a Diego me pregunté si sería por falta de documentos. Y me fui
a asomar arriba de la nevera (donde los colocaba habitualmente). Los documentos no estaban. Él
los traía consigo. Pensé: “sí es el ejército, le pedirá papeles, se los mostrara y entonces lo soltarán”...
Con Ale fue distinto… Mi hija y mi nieto Jefferson recién acababan de llegar del trabajo de Ale.
Ella pasó a la casa, nos saludamos y prácticamente se salió a buscar a su hermano… (Recordando) Yo
todavía no tenía la información completa, pues ni siquiera me di cuenta de la incursión ni de la
balacera… Por eso ‘no’ me figuraba ‘nada’ y me salí a asomar. Todo estaba solitario... De pronto
abrieron las puertas de una tienda y salió mucha gente diciendo: “esos que pasaron echando tiros
eran los macetos” (forma de referirse a los paramilitares)… Y enseguida alguien dijo que habían
matado un chico en el barrio 9 de abril… (Pausa) Yo decía, pero por qué… (Pausa) Y la gente se
empezó a organizar para ir a buscarlos… (José Giovanni continúa)… Fue como a las 5 de la mañana del
17 cuando yo me entero de la desaparición de mis hermanos y de las otras personas… (Pausa) ¡Pues
fue muy desconcertante porque mucha gente ‘no’ debía nada ni se metían con nadie! Entonces
pensábamos que los volveríamos a ver. Sin embargo de un momento a otro comenzaron a decir
que encontraron tantos muertos o tantos descabezados… Y uno con la esperanza de encontrarlos
vivos… (Pausa) ¡Ni qué decir sobre mi mamá! Ella estaba destruida por que los mellizos eran los que
más le ayudaban. Su mano derecha… (Doña Luz Marina, asociando las emociones) Mi hija que era muy alegre de
pronto llegaba a la casa y me decía: “mami, alístese que nos vamos para un baile”... Y nos íbamos
‘muy’ emperifolladas… (José Giovanni) Yo me acuerdo que con Diego, una vez que alguno de mis tíos se
quedó dormido de borracho, agarramos y lo pintamos. Luego le tomamos fotos… Ese día estábamos
todos… ¡Cómo nos hemos reído!... (Sonríe)
José Giovanni, ¿qué les has explicado a tus hijos sobre lo que pasó, les pasó y nos pasó
con este hecho de lesa humanidad?... (José Giovanni) Mi hijo que tiene 11 años. Me ha preguntado
muchas veces: “¿cómo eran mis tíos?” (Pausa) Yo sé que esa pregunta incluye un “¿Por qué a mis
tíos?”... A lo que yo le respondo: “Alégrese porque sus tíos eran ‘bien’ alegres. Como tú”… (Pausa)
Pero cuando se refiere directamente a la injusticia, les explicamos que a ellos se los llevaron unas
personas que nos han hecho un gran daño. Sin embrago no hay rencor ni odio en nuestro corazón…
(Reafirmándose)
¡Perdonar, más no olvidar!... Tampoco mentirles sobre, que hace 10 años, pensábamos
que la autoridad nos iba a ayudar a encontrar a nuestros familiares… Incluso, el presidente de
aquella época, Samper, nos dijo que iba a formar un bloque de búsqueda… También contarles que
nos pidieron fotos y fue mentira. Explicarles como se burlaron, como nos engañaron… (Pausa) A uno
le queda un extraño miedo… Yo ahora les digo a mis hijos que ‘no’ anden de noche. Así uno ‘no’
deba nada. Los educo para que eviten peleas, angustias y sobre todo que nos hagan caso… Uno les
comenta que la vida no es como una la ve… ¡Uno se estrella varias veces!
Doña Luz Marina, José Giovanni, ¿Qué pensaron? ¿Qué piensan sobre la autoridad?...
(Doña Luz Marina)
Antes uno decía: “ellos lo protegen a uno”… Pero ahora uno los ve y siente miedo por
todo lo que nos pasó… Y ‘no’ se acaba. Sigue… Y por si acaso uno se aleja de la autoridad cuando
pasan cerca.
- 49 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
¿Qué son 10 años en esta lucha por la verdad, la justicia, y la reparación integral?... (José
Giovanni)
… A pesar de todo el tiempo que ha transcurrido, uno sigue esperando. Es como si hubiera
sido ayer... Y es que uno se sienta en la sala de su casa y añora, y piensa el por qué pasó lo que
pasó… Y uno le da vuelta y vuelta y vuelta… Y termina en la misma: llorando, deseando cosas
que ya ‘no’ serán posibles… (Abatido) ¡Como si el tiempo pudiera regresar!… (Doña Luz Marina) Mi lucha es
porque se sepa qué fue lo que sucedió y por qué y con qué fin… Hasta que Dios… (Y las lágrimas afloran
y la voz se esconde)
¿Qué es lo más redundante en estos 10 años?... (José Giovanni) El sentimiento de esperanza de que
estén vivos y que regresen a casa… (Doña Luz Marina irrumpe animosa) ¡Que nos los entreguen vivos!… Allí
está la esperanza de todos estos años. (José Giovanni) Si eso ya ‘no’ se puede entonces que se esclarezca,
que sepamos la verdad... (Doña Luz) Lo cual no tiene que ver con sumas de dinero, tiene que ver con
la dignidad humana entre los hombres y mujeres que habitamos el mundo…
Perdoné esta pregunta Doña Luz Marina, ¿en algún momento usted sintió como un
‘pequeño’ descanso al saber que Ale y Diego iban juntos?... Sí.
(José Giovanni)
Quiero decir algo… Mi mamá después del 16 ha sido admirable, ha tenido una gran
fuerza… ¡Aunque me da tristeza cuando se aflige y llora, y uno no puede hacer nada!… (Doña Luz
Marina, agrega)
La familia se unió en la espera y en el dolor… También con los familiares de las víctimas
16 de mayo… Todos somos un equipo. Nos hablamos de los desconsuelos, de las alegrías, de los
miedos, de las ilusiones, las esperanzas. Nos acompañamos en las galerías, en las marchas, en la
lucha… Aquí…
Doña Luz Marina, ¿quisiera desenterrar alguna espina? (Pausa) ¡Que castiguen a los responsables!
Uno ‘no’ entiende el pago que se les da a los desmovilizados… (Silencio) Qué Dios me perdone, nos
perdone y los perdone, pero una madre que perdió ‘no’ entiende… (Pausa) Y yo, con corazón noble en
serio, siento rabia porque la vida no se repone… (Concluye) “Porque Alejandra y Diego sí que sabían
enamorar a la vida”.
- 50 -
Caracoles de colores
que en el
mar andan nadando
Voy el domingo a la
playa voy en busca de
Y se arruman por mo
un amor
ntón por las olas que
van pasando Y me
dicen las muchachas
ya llegó mi caracol
Y van pasando los car
acoles Ay caracoles
hay de colores
Son de colores y van
pasando Los caraco
les son de colores
Lo bailan en Barranq
uilla, Santa Martha y
Cartagena Caracole
s de colores que en el
mar andan nadando
Lo bailan en la Guaji
ra allá en el cabo de
la vela Se arruman
por montón por las
olas que van pasando
Allá en el cabo los car
acoles Y van pasan
do los caracoles
Ahí van paseando co
n sus amores Son de
colores y van pasando
con sus amores (…)1
(Fragmentos de una
canción típica que trae
recuerdos
nostálgicos de Alejan
dra
)
Intérprete: Diomed
es Díaz
Hacia el medio día Doña Luz Marina López acompañada de su hijo
mayor José Giovanni Ochoa López, entraron uno tras otro y salieron
abrazados, unidos… Más ‘todavía’ cuando Doña Luz Marina intentó
varias veces hablar de sus hijos y las lágrimas y ese nudo en la garganta la
imposibilitaron continuar…
Sí, 10 años después duele con más violencia…
Me permito destacar que Ale y Diego, los mellizos, se acompañaron y defendieron hasta que, ‘inconcebiblemente’, otro(s) humano(s)
decidió(eron) ‘indebidamente’ sobre algo que ‘no’ le(s) correspondía: la
libertad, la integridad, la dignidad , la paz de otros hombres y mujeres…
- 51 -
Ese 16 de mayo le arrebatan a Gary muchas cosas como:
disfrutar el color de las flores, o el mar... O el rocío al
amanecer
(Gloria)
Rosalba Rangel Castillo † (madre)
Luis Enrique
Luis María Pinedo † (padre)
Gary
Pablo Edinson
Adelaida
Gary Pinedo Rangel
(hijo, hermano, esposo, padre, amigo, comerciante)
Nacimiento 14/Marzo/1966 - Desaparecido 16/mayo/1998
Un 26 de diciembre del año 2000, despojan la vida al señor Luis Pinedo, padre de Gary. Él indagaba cada vez que podía por su hijo
(…) Su familia suma otro dolor con la muerte de la madre en una complicada mezcla de enfermedad y tristeza que reclamaba la
presencia de Gary…
“Hoy pienso que al desaparecer una vida, no sólo desaparecen o matan a quien se llevan; si no que también acaban con una familia en
lo espiritual, moral y lo social” (Gloria)
- 53 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
G
ary… (Adelaida Pinedo Rangel, hermana menor) Era moreno tostado. Alto; muy simpático. Bastante
coqueto… Una persona noble, sensible; con mucho carisma. Lo querían mucho por su
manera de ser. (Luis Enrique Pinedo Rangel, hermano mayor) Mi hermano era una persona muy especial.
Prácticamente la mano derecha de la familia. El eje. Un segundo papá. Trabajador. Se hacía querer
por la gente; todo el mundo llegaba a él. Mi hermano era muy emprendedor, un tipo empresarial,
sano, limpio… Y se le acercaban mucho las mujeres… Por cierto, debo aclarar que ‘nunca’ tuvo
cuestiones de revolucionario. Sus temas eran echar chistes, “mamar gallo” (bromear) a toda hora.
¡Muy verraco! Incluso le tenía miedo a las armas… En cuanto a los negocios, él utilizaba toda esa
labia y pegaba (era aceptado) con todo mundo. Todo lo hacía de una manera trasparente… Yo
siempre creí que Gary tenía un don por que cuando hablaba era escuchado... Además Gary fue
un buen marido, muy servicial con su mujer y sus hijos... ¿Su entorno familiar? (Gloria Useda Useda,
esposa)
Gary proviene de una familia humilde, trabajadora. Los cuatro hijos del matrimonio Pinedo
Rangel fueron criados con mucho esfuerzo. Desde temprana edad Gary comenzó a trabajar para
ayudar a su padre. Al principio combinándolo con los estudios, pero cuando cursaba el octavo
grado tuvo que abandonar el colegio y dedicarse de lleno en las labores productivas, lo que más
adelante le permitió enfrentar la vida con mucha responsabilidad… Al final él ya había logrado
unirse con dos amigos trabajando la comercialización de cebo de res, siendo ésta su última fuente
de trabajo… ¿La personalidad de Gary? Aunque la infancia de Gary estuvo rodeada de muchas
carencias, yo siempre vi que él se destacó por su alegría y por el amor que sentía por sus padres
y hermanos, a quienes siempre apoyó de acuerdo a sus posibilidades… Su sencillez, carisma y
sensibilidad hacían de él una persona muy conocida y apreciada, tanto por su familia, como
por sus amigos... ¿Gary hijo, Gary hermano, Gary ser humano? Además de sus preceptos de
familia y trabajo, siempre se cultivó para superarse y tener una mejor calidad de vida… Pero era
‘normal’ y como todos disfrutaba de sus ratos de descanso, escuchando una balada, un vallenato, un
merengue o simplemente mirando una buena película o un buen programa de tv... ¿Cómo amigo?
Era muy alegre, parrandero. A la vez sencillo, muy dado, colaborador… Le gustaba el deporte.
A veces patrocinaba, a su medida, campeonatos de micro futbol o participaba desde la cancha.
También jugaba billar, le gustaba mucho toda clase de música y ser un amigo incondicional…
¿Cómo padre? Muy responsable con mis dos hijos: Stefanie y Kevin Alexander Pinedo Useda.
Siempre estaba muy pendiente de ellos y les daba gusto en todo… Mis hijos pudieron vivir día a
día el amor de su padre en toda su plenitud… Gary se sentía orgulloso y anhelaba verlos grandes.
¡Eran su motor, su lucha diaria! Siempre pendiente de ellos... ¿Cómo compañero? Nosotros nos
conocimos cuando él tenía 15 años y duramos 7 años de novios. Luego nos unimos para vivir
juntos… Hasta el día en que ‘lo desaparecieron’.
16 de mayo de 1998, Gary, comerciante, fue secuestrado en el momento en que se dirigía a
su casa en una motocicleta. (Información del Diario “La Noticia” 18/Mayo/1998, página 3)
(Luis Enrique, hermano)
Ese día le habían dado un cheque en una empresa por una sociedad que él tenía,
cuyos servicios eran dotar de materia prima a una fábrica donde elaboraban jabón. Entonces ese
sábado Gary andaba vestido de plaza y traía plata encima… (Aparte) Nosotros hemos pensado que
lo detuvieron, le miraron la plata, se la quitaron y lo subieron… Otra versión que completa o no
nuestras suposiciones, nos llegó al otro día. Y fue que “mi hermano iba en la moto subiendo allá por
el retén. Alguien arriba del camión, uno de los secuestrados, lo vio y dijo: “Ese es Gary”. Es posible
que estos hombres, los secuestradores, sintieran que mi hermano podría hablar y lo detuvieron…
- 54 -
Y es que mi hermano fue al último que montaron al camión… Ellos ya iban de salida con aquel
crimen donde querían sembrar terror a costilla de los más pobres e indefensos… Cuando nos
pidieron las fotos… con el nombre completo y la foto, era para decir una mentira al mundo…
Esta terrible espera del 16 comienza… (Gloria) Como a las 10:30 u 11:00 p.m., yo recibo una
llamada donde me dicen que a Gary lo ha cogido un grupo. Enseguida llamo a la casa de sus
papás… (Contextualizando) Pero aquí por naturaleza siempre se escuchaban balaceras y cosas de esas.
(Retomando)
Mi suegro me acompaña y se queda conmigo esperando. Como a las 2 a.m., alguien
nos llama y nos informa que hubo otros desaparecidos y muertos. ¡Y todavía nosotros incrédulos
porque uno escuchaba eso de los paramilitares no acá, sino en otras partes!... Como a las 5:30 a.m.,
comienza a sonar el teléfono y de ahí ‘no’ dejó de sonar más, con toda clase de informaciones…
Que los vieron allá… Que venían a pie… Que desnudos… Que un degollado. Entonces, unidos,
nos dividimos y unos se fueron a las funerarias, otros en casa o por donde nos decían que habían
estado… El domingo 17… (Adelaida) Mi cuñada Gloria, me llamó y me dijo que se lo habían
llevado y nos fuimos a buscarlo por todos lados; aún con la pena de encargar a nuestros hijos
pequeños a alguien para que los cuidara…
Gloria, ¿qué les dijiste a tus hijos? Nada, estaban muy pequeños. Tenían entre 10 y 6 años. Y
una ‘no’ está preparado para ‘tanta’ angustia. Una ‘no’ sabe cómo enfrentarla con ellos… ¡Y siempre
con la esperanza de que él apareciera vivo! Incluso, yo me los llevé un mes a Bucaramanga. Pero
al volver, los amigos les decían que al papá lo habían matado… Y ellos me empezaron a hacer
muchas preguntas… Ya para el 4 de julio hablé con ellos y les dije que íbamos a estar los tres, pero
estaban pequeños. ¿Y hoy, a 10 años? Hemos manejado nuestra vida como si él estuviera. Ha sido
muy complejo. Yo decidí asumir este proceso de papá y mamá, con sus momentos de crisis, porque
no fue una pérdida común. Entiendo que ellos se cohíben al hacerme preguntas, y a veces mejor
‘no’ hablamos.
¿Qué respuestas recibieron entonces sobre el caso 16 de mayo? (Luis Enrique) Del alcalde de
ese entonces, Elkin Bueno Altahoma, nos colaboró bastante con reuniones. Pero eso fue después.
Quizás nos escuchó, pero en el momento, en el mismísimo momento que pasó, hubo una gran
ignorancia de los hechos… (Adelaida) Él estuvo cuando los entierros de las siete personas que murieron.
También estuvo en las reuniones. Pero yo creo que todo fue una estrategia política para taponar un
grave error que venía desde más arriba, y que además se complicó porque ya venían las elecciones
presidenciales… Para ello mandaron a Rubén Ríos, el Comisionado para la Paz... Nos pidieron
fotos, nombres, alias… (Luis Enrique) Fíjese, nosotros pensamos que eran para buscarlos y esas fotos le
sirvieron para burlarse de nosotros y justificar lo injustificable. O sea, fulano de tal, alias ‘tal’,
perengano de tal, alias ‘tal’. ¡Eso fue una manipulación tramposa y farsante hacia lo que nos pasó!
(Adelaida)
Y desde donde los tenían ¿Vivos? ¿Muertos?... Nos mandaron razón de que se hacían cargo
de 7 muertes y 23 de 25 personas desaparecidos; que de dos no se hacían cargo, cuando la gente
es testigo de como los subieron al camión… (Pausa) No sé, nos prometían para calmarnos, luego
nos soltaban noticias devastadoras… Incluso 10 años más tarde, aunque nunca pensamos que
íbamos a llegar hasta este momento.
- 55 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
(Intervención de Cristian, hijo de Adelaida, sobrino de Gary)
… A mí desde pequeño me dijeron que a mi tío se lo
llevaron. Pero con el tiempo uno tiene curiosidades de saber qué significa que a alguien ‘se lo
llevaron’... Y veo como llora mi mamá, mi tía, mi familia… Y uno ve la foto de su tío ahí colgada
en todos partes… y nada… (Las lágrimas de Cristian no nos permiten continuar)…
(Rescatando la conversación, Luis Enrique)
A raíz de esto falleció mi mamá, y a raíz de esto mataron a mi papá.
¡Uno siente rabia!… Yo no me considero malo, pero uno siente rabia. No puedes dejar de analizar
el mundo que te rodea... Y somos reacios a todo lo que tenga que ver con el servicio militar, con la
“autoridad”… Después de un hecho de esta naturaleza… Así ‘no’ nos den un peso, pero que toda
la gente que estuvo involucrada, pague (Adelaida) A mi me queda un gran sentimiento de impotencia.
¡Nadie me lo va a reparar! Porque mi mamá después de esto, no comía, no dormía, hasta que se
nos fue… Mi mamá sufrió desde la niñez, y cuando nos tuvo fue difícil ser madre, esposa, ser
humano… Y al final que le podíamos dar lo que ella nos dio, pasa esto… ¡Una injusticia!... Mi
hermano Gary era el seguro de mi mamá y ‘eso’ terminó de matarla… ¿Será que los que matan, o
los que nos “proporcionan justicia”, no tienen madre?
¿Para quién una lucha de 10 años por la verdad, la memoria, la justicia y la reparación
integral? (Luis Enrique) Por mi hermano, por nosotros, por mis hijos, sobrinos, por los otros, por mi
mamá que sufrió desde pequeñita y que nos sacó adelante pese a la pobreza en que vivimos. (Gloria)
Por limpiar la memoria, que inicialmente ‘otros’ infamaron… (Adelaida) Lamentablemente nosotros
los que sufrimos una desagracia como esta, somos signo y testimonio para que el pueblo colombiano
tome conciencia de que ‘la vida vale’: (Gloria) No se puede matar, secuestrar o desaparecer a una
persona más. Porque al matar, secuestrar o desaparecer a alguien, matas, desapareces y secuestras a
una familia entera. Porque queda un vacío inmenso… ¡Que nuestra tristeza y nuestro dolor sirva
para algo! ¡Para el futuro! ¡Para estas generaciones que nos sucederán! (Adelaida vuelve su mirada a sus tres hijos
presentes)…
Y es la fecha en que no tenemos respuesta. (Concluye Luis Enrique, hermano de Gary)
Fragmentos de vida a pesar de…
(…) ¿Qué paso?... No lo sé. No sé cómo cambio de un momento a otro nuestra vida… No sé cómo decirles a mis
hijos la ausencia de su padre… No sé cómo responder a sus preguntas.
… Eran aún pequeños en aquel entonces: 10 y 6 años.
Mantuve lo ‘más’ que pude la verdad de su ausencia, pero sus amiguitos empezaron a decirles que habían visto
en las noticias que su papá estaba muerto… Así después de un 4 de junio 1998, al escuchar un comunicado de la
presidencia donde los daban por muertos, enfrenté la verdad con mis hijos y con palabras entre cortadas por el llanto
escucharon:
“Su papá ya no está con nosotros, pero los ama mucho y donde el está quiere que sigamos adelante los tres, unidos”.
- 56 -
… No les era fácil comprender lo que les decía.
Así empezó un cambio radical en nuestra vida; las dificultades económicas, el cambio de colegio, los cambios
sicológicos de mis hijos, sus manifestaciones de tristeza, de miedo, de angustia al pensar que al regresar del colegio yo
no estuviera… Fueron tiempos muy difíciles que sólo se sienten cuando los vives (…)
Él tiempo no ha logrado borrar su recuerdo, mantenemos la esperanza en saber algún día, no lejano, la verdad…
Hoy vivimos en el vacio de su ausencia, fortalecidos en el amor que nos profesó (…)
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11 de febrero de 2008 / 22 de abril de 2008
Barrio El Campin y Barrio 9 de Abril,
- 57 -
José Javier…
Mi ángel tamborilero
(Doña Margarita)
Margarita Díaz Gómez (madre))
Bernardo Jaramillo
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Ceballos † (padre)
Joséé JJavier
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Díaz †
(hijo, hermano, amigo, creador virtuoso, artista, músico)
08/abril/1981 – 16/mayo/1998
El 8 de septiembre de 1998, arrebatan la vida de Don Bernardo Jaramillo Ceballos, padre de José Javier…
Lamentablemente su muerte fue oscura, siniestra e impune...
Tamboras de luto
¡Hoy las tamboras están de luto!
Los dancitas bailan y el dolor invade a los que conocieron a un joven maestro…
Truncaron su futuro y mataron una estrella
¿Su único delito?
Enseñar el sonido de los nobles tambores para que los dancitas bailaran su son
¿Su nombre?
José Javier Jaramillo…
“Al oír el sonido de la brisa, en la oscura noche, se recuerda el sonido de tu tambora”
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Para Margarita, su madre
Del grupo de tamboras.
En memoria de este joven maestro
muerto el 16 de mayo de 1998.
(Don José Romero, Presidente de la JAC del barrio 9 de Abril.
Quien, tras una férrea lucha, tuvo que alejarse de la ciudad por motivos de amenazas)
J
osé Javier hacia los 17 años… (Doña Margarita Díaz Gómez, madre) Era alto, simpático, blanco, ingenuo
y sin embargo un peladito (muchachito) con cuerpo de hombre. Nunca le creían que tuviera
17 años; por la estatura, además ya hablaba gruesito... Le gustaba bailar mucho. Competía
en los bazares y danzaba con los otros pelados. Pero sobre todo tocaba tambora como ‘un’ maestro.
Sí, a esa edad ya le decían maestro. Es que él aprendió a tocar desde pequeñito. Y cuando enseñaba
tenía muchos discípulos… (Pausa) Mi José lo único que quería era enseñar tambora, viajar, formar
grupos… ¡Y vea!... Ya lo dije una vez… “Esos son sueños truncados por la violencia”… A mi pelado
le faltaban por hacer muchas cosas… (Los hermosos ojos de Doña Margarita se inundan en lágrimas) Yo creo que ahora él
seguiría en la tambora viajando por pueblos y ciudades, si no lo hubieran matado. (Silencio) Y no sólo
él… José tuvo un discípulo que tenía 6 años, buenísimo. Y cuando pasó ‘todo aquello’ los papás lo
sacaron… (Pausa) ¿Quién sabe qué hubiera sido también de él?... Y de los otros... Y de tantos...
Doña Margarita, ¿cuántos hijos más tiene usted? El bebé (Señala a Jhan Sebastián Sanchez Días, un hermoso
y mi hija de 23 años, Kattenring Melania Jaramillo Díaz… Cuando mataron
a mi pelado, la niña mía se puso como una mata de nervios… ¡Hasta yo! Tuve que mandarla
con una hermana, lejos... Ella no dormía, no comía, no estudiaba, nada…Y es que lo oíamos
trastear las ollas, coger un vestido que el mismo cosió, sentíamos su presencia en la casa. (Pausa)
¿Sería verdad o serían nuestros nervios?... A mí también me tocó irme de esa casa. Pero ‘no’ acabó
allí… Recientemente mis hermanas lo vieron y se les mandó encima, las atravesó… ¿Cómo fue?
José estaba todo vestidito de blanco. (Pausa) Por un lado pensamos que está penando… ¡Dicen que
cuando ‘no’ es el día de la muerte de uno, su alma se queda como penando! ¿Hoy, cómo es entre
ustedes? Entre nosotras, mi hija y yo, es mejor no tocar el tema de su muerte. Aunque de pronto
nos acordamos de cosas que nos hacen reír… (Ríe)…Cosas de cuando estaba vivo y nos reímos…
príncipe de 4 añitos)
El 17 de mayo: “La espera”… ¿Qué pasó? ¿Cómo comenzó, a qué hora? ¿Cuánto duró?…
- 60 -
El domingo 17 a mi me avisaron que habían matado a mi niño… (Pausa) El día que lo mataron,
mi pelado había ido a Yondó. Hicieron, con su grupo, una presentación de danzas y tamboras
por parte de la OFP (Organización Femenina Popular). Ese día se había ganado una platica…
(Pausa)
Tenía su uniforme puesto… (Pausa silenciosa y profunda, sin embargo Doña Margarita intenta sonreír) En la noche del
16, mi hijo me dijo que iba a poner música, allá en el bazar. Yo estaba en el barrio 9 de abril…
(Haciendo memoria)
“A mi hijo lo agarraron y lo tiraron al suelo. Luego intentó levantarse y lo golpearon.
Después lo subieron al camión… Al otro día me dijeron que viera en la cancha; que habían
matado a mi hijo… Yo no lo creí hasta que lo vi… (Inmediatamente) No tenía ni un quinto, porque
lavaba y planchaba por día y ‘esas’ cosas uno ‘no’ cree que le van a pasar. Me acuerdo que allá en la
funeraria me tocó reconocerlo. Ahí lo tuvieron hasta que llegué con la plata para el cajón… Pero
mi José ‘no’ era el único muerto, eran seis más… Como a las 5 de la tarde nos lo trajimos para la
casa. La gente ya me estaba esperando a que llegara con mi peladito… (Silencio)
Doña Margarita, ¿para usted qué es la espera? La palabra espera sólo significa para mí
respuesta, contestación a la investigación o aunque sea, indicios de ‘algo’... Sin embargo también
‘es’ y ha sido paciencia, porque no me imaginé que pasaran 10 años… Y es ilógico porque esto lo
vio y lo sabe el mundo… (Viendo a la distancia) Yo me acuerdo que cuando nos pasó lo que nos pasó, hasta
Barranca llegaron ‘tantas’ personas de todo el mundo… (Pausa) ¿Por qué nadie ha querido hablar?
Nadie quiso ni quiere decir nada... Como el hijo mío ‘no’ fue desaparecido, sino muerto, yo ya sé
donde está. Por lo menos tengo una tumba para irlo a visitar… Pero los que siguen desaparecidos
¿Dónde están?... Yo a los familiares de los desaparecidos ya ‘no’ se ni qué decirles, por que su
angustia debe ser sumamente tremenda.
¿Algún otro reclamo pendiente? En aquellos días Barrancabermeja ‘hervía’ a causa del 16 de
mayo. Hasta vino el presidente... A mí me hubiera gustado hablarle, pero un delegado habló por
nosotros… Y lo que nos contestó, nos lo dijo con ‘tanta’ frialdad. ¡Ah!, y de prisa porque su avión ya
se iba… (Pausa) ¿Mi reclamo? Sí yo hubiera tenido de frente a Samper le hubiera dicho: “Como no
fue su familia la que calló, entonces no le importa. ¿Verdad?”... Eso, y también decir que la plata
que nos ofrecen, ‘no’ nos la den como si se tratara de un mueble perdido…
Justicia, ¿qué significado tiene para usted Doña Margarita?... Justicia es que cojan a los
responsables. ‘No’ a los que mataron o desaparecieron a nuestros hijos, si no a los que dieron la
orden... Porque los que mataron o desaparecieron a nuestra familia eran jóvenes. Yo pienso que
los que mandaron ‘esa’ orden tienen o tiene que estar muy arriba para desaparecer a alguien por
tanto tiempo y además con ‘tanta’ impunidad… ¡Y que los castigue la ley! Me opongo que el
castigo sea que los manden a su casa a comer, a dormir y a ver televisión. ¡Qué se revierta la misma
“cosa oscura” que los ha encubierto! ¡Qué los castiguen! ¡Qué los encarcelen! ¡Qué haya justicia!
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¿Le gustaría a usted ser parte de un tribunal o por lo menos poder estar allí ‘ese’ día?...
Claro, eso sería como un descanso para el alma de uno. Uno ‘no’ es malo, pero estos años también
nos han enseñado otra potencialidad de nuestro ser… Uno quiere, desea, anhela sentir la mano
de la justicia. No de la impunidad. Sí se cumple ‘esto’ quedaré satisfecha porque no habrá sido en
vano… (Pausa) Pero la muerte de mi hijo se la dejo a mi Dios, porque más allá de él no hay nada.
¿Por qué? ¿Para qué? ¿Para quién 10 años de lucha desarmada?… Hasta que se pueda y no
sólo por mi o por mis hijos, por mis amigos, por mis vecinos, por nuestro país… (Pausa) ¡Porque ese
pelado que yo perdí era bueno!
En seguida…
Las tamboras reanudarán palpitando…
Los dancitas secundarán eternamente bailando en lo infinito
y acompasando al unísono un nombre angelical: “José, José, José”
¿Y los vivos?... Rumbearan ¿Y los muertos?... Renacerán
¿Y la justa y reparada verdad sin olvido?...
Permanecerá inquieta desde la tierra tarareando un sólo nombre: “José, José, José”
Porque José aviva el espíritu de las guerreras como usted, Doña Margarita, quien pulsa un ritmo a manera de
“Memoria para la humanidad”
A 68 días de la conmemoración
de los 10 años de un crimen ‘irreparable’.
(Yolanda Consejo)
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Fue tanta la angustía...
“Que hasta el cielo lloró la desgracia”
(Luz)
Francisco García Peña (padre) †
Norma Amador Rodríguez (madre)
Elena
Ricky Nelson
Sandra Melena
María Catherine
Ricky Nelson García Amador
Nacimiento 26/febrero/1973 - Desaparecido 16/mayo/1998
Don Francisco García Peña †, fue asesinado oscuramente (27/julio/1950 - 20/mayo/2001) . Tres años después de la desaparición de su
hijo y tras una lucha férrea por descubrir el paradero y los móviles que causaron ‘tanto’ dolor familiar, aquella noche del 16 de mayo.
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icky (Doña Norma García Amador, madre) ‘Es’… porque a veces quiero pensar que todavía ‘es’…
de estatura regular, gordito, cejón, pelo muy lindo, ojos negros, bigote, boca linda,
cuerpo entallado. Manitas gruesas, piernas y pies regulares, blancos. Corazón sensible,
noble. Sus ideales eran, y digo ‘eran’, porque ya ‘no’ pudieron ser: ver a sus hijos crecer. (Luz Almanza
Suárez, esposa de Ricky, complementa)
… Ideales como sacar a su familia adelante, tener una buena casa. Poder
dar lo mejor a su familia, pero no sólo a mí y a sus hijos, también a sus padres y hermanos… Tenía
un corazón noble, responsable, sensible… Ricky era muy cariñoso, especialmente con su mamá y
hermanas… Él era mecánico de motos. Siempre le gustó el deporte desde niño. Incluso nuestro hijo
Nelson Francisco García Almanza, heredó algunas destrezas en el futbol. Claro, eso se lo heredó al
papá, que desde bebé quería que nuestro Nelson fuera un gran futbolista. (Doña Norma) Mi nieto sacó
‘todo’ lo de Ricky. Unos dicen, cuando lo ven, que mi Ricky le dejó el molde intacto en el niño…
(Luz)
Incluso sacó la rebeldía de su papá y el temperamento… ¿Y tus dos niñas? La mayor, Duperly
García Almanza, es a la que le ha costado más trabajo vivir el duelo de la pérdida. Yo siento que
no se alcanzó a desahogar porque para ella hablar de su papá es muy complicado y doloroso… Y la
menor, Karol Vanessa García Almanza, estaba en mi panza cuando pasó lo del 16, así que, aunque
es duro, ella ‘no’ vivió la pérdida… Tampoco tuvo el gusto de conocer a su papa… No sé que sea
peor. De todas formas mis tres hijos dicen que está vivo. Mis hijos de ‘verdad’ lo esperan…
Los hechos del 16 de mayo de 1998. Ricky Nelson García Amador venía en compañía
de Wilson Pacheco, en la motocicleta. Ricky salió cansado del trabajo y se dirigía a su casa
cuando fue interceptado por los ‘paras’ en el barrio 9 de Abril. (Información del diario “El Tiempo” 16-17/
Mayo/2002)
Doña Norma, Luz… ¿Qué pasó el 16 y el 17 de mayo de 1998? (Doña Norma) No sé cual de
los dos, si el 16 ó el 17, pero ambos fueron terribles por el hecho de saber que a nuestros hijos (Doña
Norma habla en plural, como madre de los desaparecidos)
se los llevaron… ¿Y a dónde se los llevarían?... “Es como si
te sacan algo de las manos, algo que es tuyo y te lo arrebatan”... Fue duro para todos. (Luz, esposa)
“Fue tanta la angustia que hasta el cielo lloró la desgracia”, luego todos esos injustos errores. El
16 luchamos hasta que el cielo nos detuvo… Después de buscar en la oscuridad, llegué a la casa,
pero quedaron muchos compañeros aterrados de no encontrar huella, ni razón… (Pausa) Como a las
5:00 a.m., me llama mi hermana y me dice que recoja a Ricky, que estaba en la funeraria.… A
las 6 de la mañana llegamos a la funeraria. Afortunadamente él no estaba allí. Y tuve esperanza.
Esa que ‘hoy’ mantengo de que esté vivo… (Pausa) Pero el estar en esta lucha, el escuchar las ‘cosas’
supuestamente objetivas… Entonces mi razón me dice, hoy, que vivos o muertos van a volver a
- 66 -
nuestros brazos… (Pausa) ¡No sé qué daño le hicimos a la vida! Yo no he hecho mayores daños, pero
¿por qué le quitó esa posibilidad a sus hijos de tener un padre, y a un padre de tener a sus tres hijos?
(Doña Norma sigue sin poder articular palabra)
Apenas salíamos del desconcierto, hubo un paro en Barrancabermeja.
La ciudad se paró para estar con nosotros. (Pausa) Hoy por hoy reflexiono sobre esa que yo era. De
ninguna manera esta que soy, entonces era débil, además estaba embarazada… (Retomando la pregunta)
Yo soy testigo, yo estaba ese día en el bazar. Yo miré como irrumpieron con violencia y golpeaban
a la población civil (Luz revive al narrar) ¿Pero por qué?… Por qué se los llevan al batallón así, de esa
manera… Otra cosa, adentro yo misma me decía: “pero si no tienen antecedentes, los regresan”…
Y yo pregunté a un señor que me responde: “Señora éntrese. No se haga golpear”… Y yo quieta no
me quedé… Yo salí. No me quedé quieta… Entonces gritaron: “hay un degollado por allá”. Pero
yo estaba tranquila porque mi esposo no estaba en el bazar… (Pausa) Fue como a las 10:30 p.m., que
nos informaron que su moto estaba tirada… Yo dije inmediatamente, pues vamos al DAS. El DAS
estuvo aquí… Si yo le pregunté a un servidor del DAS el por qué de tanto maltrato y hasta le dije
que ellos debían protegernos...
(Doña Norma)
Todavía me acuerdo del número de la placa: BJB77A. Porque ese fue el número que di
cuando me dijeron que una moto, como la de mi hijo, estaba tirada en el camino…
Doña Norma, ¿le quedó pendiente algún reclamo? (Doña Norma) Luego del 17 vinieron las falsas
alarmas. Hasta un chino (muchachito) se inventó que a él se lo habían llevado… También nos
dijeron que venían desnudos, nosotros cogimos ropa y se las mandamos… Y les calentamos una
comida rica… ¿Qué le pasó al chino que se inventó esa historia? Él tuvo que irse de acá
porque la gente estaba vuelta loca y lo querían matar…
Luz, ¿algo en el tintero? (Luz) La primera vez que fuimos al DAS a preguntar por ellos y a pedir
ayuda… Allá adentro estaban enfiestados. No había nadie para salir… Y cuando les dijimos de la
masacre en el sur oriente, ellos dijeron que sin orden legal ‘no’ podían salir… (Doña Norma) Yo hubiera
pedido 100 veces más ayuda al alcalde, al presidente, a los policías que tenía enfrente, a quien
sea… Lo haría 100 por 100 veces… ¡Quizás algo sería diferente hoy!
Doña Norma, ¿después de 10 años? (Doña Norma) De espera. Tenemos fe y esperanza. Al menos ‘yo’
no la pierdo. (Pausa) Y cuando veo las liberaciones por televisión, siento ‘esa’ felicidad de madre…
Y en eso confío. Y ya quiero una noticia de él, de que ya vienen… ¿Luz? (Luz) Mi meta es hasta
encontrarlos vivos o muertos…
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¿La lucha? ¿La bandera de su lucha? (Doña Norma) Mi nieto Nelson Francisco. Porque yo lo tengo al
lado y en él veo a mi Ricky. (Luz, esposa) Antes no tenía bandera, antes me dediqué a sacar a mis hijos
adelante. Trabajar, ser madre y padre… Hoy voy a luchar y lucharé por la verdad… “Mi lucha es
hasta encontrarlo”… ¡Hasta que mi Dios me diga: hasta aquí!
(Doña Norma finaliza)
A mi esposo le dio duro. Lloraba, no comía… Después del 16, él se metió de lleno
al activismo político y al licor. ¡Cómo le dolió ese hijo!... (Luz) El 20 de mayo del 2001, mi suegro
fue encontrado muerto frente al estadero “El Tiburón”, en la vía que conduce desde el As de Copas
hasta el Retén, por la salida de Bucaramanga. (Pausa) Yo cambiaría mi vida por la de él… Porque
mi suegro se informó con seguridades sobre la desaparición de su hijo y lo callaron…
- 68 -
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W ilson, hijo… Tus padres, hermanos, esposa y amigos
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C omo con tu familia y amigos; en las buenas cosas que nos
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(Omaida Quiroz, madre… Cuyas lágrimas y palabras de sufrimiento hoy se hacen poesía)
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Mi hijo Wilson… (Doña Omaida Quiroz Pérez, madre) A pesar de que todas las mamás aman a sus hijos y
dicen maravillas de ellos, mi hijo Wilson, verdaderamente es una bella persona… Por ejemplo, si
un amigo o familiar o compañero le pedía algo, y si él tenía, largaba la mano… Yo lo veía darse y
dar. Simplemente me decía: “Mi Dios me devuelve”… ¿Los ojos de Wilson, su mirada? Los ojos
de mi hijo son negros. Los heredó, como se puede ver (señalando a Don Arístides), de su papá… Pero no sólo
los ojos, todo… Y tenemos otro hijo más pequeño que Wilson, que también es su vivo retrato. (Don
Arístides Pacheco Noguera)
Para qué voy a mentir si es verdad. Y el otro pelado le sacó la copia al hermano.
(Doña Omaida)
Si le tengo que dar gracias a Dios, fue que en mi peladito vive la personalidad de
Wilson: buenos pintores, dibujantes, mecánicos. Y veo que le sigue los pasos a su hermano y, él
sabe lo que significa para todos… Wilson, mi primo, me pidió a mi hijo Wilson para instruirlo
como mecánico. Comenzó ganando 500 pesos. Se convirtió en un especialista, hasta que me lo
desaparecieron… ¡Siempre me decía que ya no trabajara yo! Que él me podía colaborar… ¡Muy
buen hijo, muy atento!... Luego, pues se casó, pero seguía llevando a la casa, que comida, que
lavada… Yo le decía: “Pero, oiga, usted ya se casó”... Sí mami, no importa… Era también muy
buen marido, muy buen padre…
(Don Arístides)
Pies cortitos, pequeños… ¡Uy!, siempre a cualquier lugar que llegaba pedía la canción
“La cruz de mariguana”… Yo decía: ¡Uy ya llegó!… O la de Diomedes Díaz, “El ahijado”…
- 72 -
(Doña Omaida)
Mi nieta va a cumplir 11 añitos. Ella me pregunta mucho por su papá. Mi nieta
también quiere hablar… Ella es muy viva e inteligente… Lo que más tristeza me da, es que estos
‘violentos’ no permitieron que mi hijo alcanzara sus sueños, cumpliera sus proyectos… Quería,
simplemente montar su propio taller, poner a sus hermanos a trabajar juntos, y, de su niña… ¡Qué
decir!… Fueron sueños que demolieron…
¿Cómo familia?
apoyamos…
(Don Arístides)
Sí, somos alegres, tenemos dolor…
(Doña Omaida)
Nos unimos… Nos
¿Qué pasó hoy 27 de febrero, ante la toma de sangre? (Doña Omaida) A mí me pasa, de pronto,
que cuando te toman esa gotita de sangre significa que están dando por hecho que tu hijo va a ser
uno de los restos que encontraron… Pero yo tengo la esperanza que mi hijo está con vida. (Pausa) Y
sí, hay que hacerla, pero mi esperanza es que mi hijo vive y que un día me lo voy a encontrar por
allí. (Silencio) ¡Yo creo que los culpables deberían ser quienes pasen por todo esto que hemos pasado
nosotros! Pero los que verdaderamente son, andan libres. Los que cayeron eran inocentes… Yo le
doy gracias a Dios, todos los días, porque a pesar de nuestra condición de víctimas nos hemos
unido y se nos han unido otros países y gente de acá que clama justicia junto a nosotros. ¡Nos han
dado mucho apoyo y fortaleza!... (Don Arístides) Yo quisiera que lo que pasó con nosotros ‘no’ se vuelva a
repetir… Y aquí seguiremos hasta que Dios nos conceda vida… Y si tengo tantita vida, con esa…
(Doña Omaida)
Al principio yo tenía miedo de participar, pero un día desperté con ganas de luchar por
mi hijo, porque soy su madre… Y porque sé que se trata de gente buena…Porque es muy grave el
crimen que se cometió. Mi deseo es que se cobre con ley dura… Y seguiremos luchando, adelante,
sin caer…
¿Cómo era Barrancabermeja en esa época?… (Don Arístides) Dura, peligrosa. Platicábamos… Él
me cuidaba, me aconsejaba, me recogía en su moto, me llevaba… Puede que regresen, puede que
no… Uno no sabe, pero eso fue muy duro, fue una cosa arrancada… Yo he llegado a soñar que él
viene y platicamos que yo no pude estudiar. Pero él me contesta que debemos salir adelante con lo
que tengamos… Él me dice: “Papá, debe ser bueno, optimista, trabajador”… ¡Yo no tengo nada
que decir de mi hijo! Si estuviera vivo, otra cosa sería…
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amor de verdad
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ilson… (Yulis Torres Morales, compañera de Wilson) Moreno, no tanto. Ni tan alto ni tan bajito.
Tenía un par de tatuajes; le gustaban mucho los dragones... Yo tengo una flor que
él me hizo… Él era tan cariñoso. Nunca me dijo por mi nombre, me decía mami.
Mami pa’ cá, mami pa’ llá… Y como papá, inmejorable… No quería que nada le hiciera daño a
su hija… Me acuerdo que salíamos a bañarnos al río… Y en los ratos de confesión nos jurábamos
estar juntos para siempre. Yo le creí porque lo vi en sus ojos pequeñitos, negros, profundos. En su
sonrisa inolvidable…
¿Una travesura de Wilson? (Yulis) Me acuerdo que estábamos donde la abuela. Ella tenía un gato
blanco y Wilson lo cogió y lo echó en un carcho de lodo… Cuando salió el gatito, ese hombre estaba
muerto de risa… ¡Y yo me acuerdo claramente de esa risa!
(Aparte)… Yo hablo con mi hija y le digo que no se ilusione… Pero ella cree que él vendrá para
su fiesta de 15 años. Yo le hablo claramente, pero ella sobre todo es quien guarda esa esperanza…
Y luego me pregunta cómo era su papá, qué hacía. Ella tenía 8 meses cuando lo desaparecieron…
- 74 -
¡Pero a mí me asusta tanta insistencia de mi niña! Ahora ya está un poco más grande y hablamos.
Yo le confieso que siento que la vida fue injusta conmigo, porque con Wilson yo ‘no’ necesitaba nada
más… Y claro, terminamos llorando las dos…Ella me ha preguntado si volvería a vivir con su
papá si él regresara… ¡Claro que volvería con el!, le respondo… Ese amor entre Wilson y yo fue
truncado injustamente.
Yulis, ¿de qué te acuerdas con tu hija sobre Wilson?... Él nos traía arroz con carne, como en
bistec con torrejas de papa… Cuando yo estaba embarazada me traía salchipapa, porque esos eran
mis antojos… ¿Música? Un vallenato de los inquieto, “Ámame”: (Yulis canta) Ama te lo ruego amor.
Jamás te amarán como te amo yo… Por siempre los celos te harán desconfiar, quizás te imaginas
cómo te amo yo… (Aparte) Y me dedicó todo la canción “La Sirena Encantada”…
Los hechos del 16 de mayo de 1998. Ricky Nelson García Amador venía en compañía de
Wilson Pacheco, en la motocicleta. (Información del diario “El Tiempo” 16-17/Mayo/2002)
Yulis, ¿cómo paso? Estábamos en el baile del bazar. Con mi niña… La bebé estaba pequeñita. Me
dijeron que me acostara o me tumbaban… Estábamos en la cancha del barrio María Eugenia…
De allí se lo llevaron. Yo no vi.... Me acuerdo que yo no quería ir al baile, él se echó a dormir…
Luego se paró y me pidió que le pusiéramos un vestidito a la niña, el de los 9 meses… Yo no
quería… Se fue con Ricky en la moto… Llegamos. Pasó todo eso… Yo estaba con otras personas y
nos dijeron que se llevaron a Ricki (Ricky Nelson García Amador, desaparecido. Hijo de Norma Amador Rodríguez y Francisco García
Peña †. Esposo de Luz Almanza)
y a Wilson… Me fui para la casa… Llovió durísimo… ¡Yo le decía a mi
mamá que ‘no’ podía con ‘tanto’ dolor!... ¿Por qué?... (Silencio)
Yulis, ¿alguna vez volvió Wilson ‘sin volver’? Una vez soñé con él y lo veía flaco… Muy flaco…
A veces viene en sueños y me dice que la niña y yo le hacemos falta… Y me promete que vamos a
estar juntos, pero no ahora… Eso dice él cuando lo sueño…¿Hoy?... Yo tengo un marido y hasta él me
pregunta por qué pongo el nombre de Wilson tan alto… (Pausa) Yo creo que con Wilson no me permitieron
concretar un proyecto de vida. Wilson me fue quitado, arrancado… ¿Si regresara? ¡Uy!, qué habría sido
de nosotros juntos… ¿Cómo sería?... Pero, sin duda y sin ofender a nadie… “No nos permitieron soñar y
vivir”… ¡Quizás nos hubiéramos equivocado, o no!... Pero ya es imposible reparar ese daño… Lo quitado,
lo arrancado, lo violentado… Eso fue ese 16 de mayo de 1998 y hasta la fecha…
Yo me preguntaba: ¿si ‘no’ hubiéramos ido al bazar? ¿Sí yo ‘ese’ día lo hubiera convencido de quedarnos en casa o ‘no’ dejarlo subir a esa moto con Ricky?… No Yulis, tú hiciste lo que tenías que
hacer) Yo no tengo fe sobre lo que va a pasar en Colombia… La verdad es que todavía se ve que
desaparece gente, matan a otros, en fin…
Alguna travesura de Wilson… Él mataba a los mosquitos que se ponían en la pantalla del
televisor y ahí me los dejaba embarrados y se reía (Yulis, ríe)… A él le gustaba mucho el jugo de
zanahoria con remolacha… Era súper inteligente, y era la envidia con sus tatuajes… ¡A mí me
encantaba!… En una mano tenía mis iniciales… La verdad es que nos juramos con sangre, amarnos, hasta que lo separaron de sus seres queridos…
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Yulis Yuritza, h
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Torres… “Aquí
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humanidad”.
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e conocer perso
nalmente a Wil
tu papá, asevero
son,
que él desearía
estar a tu lado,
viéndote crecer
.
¡Y lo está!
Barrio 9 de Abril, Barrancabermeja departamento de Santander, Colombia
- 77 -
¡Nunca te vamos a olvidar!
Vivirás por siempre en nuestros corazones…
(Familia Pérez Serna)
María Ofelia Serna Restrepo (madre)
Gustavo Adolfo †
Godofredo Pérez Pozada (padre)
Wilfredo
Yajaira
Yolima
Wilfredo Pérez Serna
(buen hijo, buen hermano, buen esposo, buen padre, buen amigo)
Nacimiento 12/Abril/1968 – Desaparecido 16/Mayo/1998
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W
ilfredo… (Doña María Ofelia Serna Restrepo , madre) Nació y la verdad que me impresioné… Ese
niño salió tan hermoso: gordo, cabellón (mucho pelo), blanco, blanco… ¡Lo vi y
casi me muero! Los doctores me dijeron que me controlara porque me asusté al verlo
‘tan’ blanco. ¡Y es que era demasiado blanco! La piel, el pelo, todo… Y yo decía: “Pues si el papá
es bastante moreno, casi negro y yo morena… ¿De dónde?”… (Orgullosa) Pero ‘yo’ con mi conciencia
estaba tranquila, porque en esa época ‘no’ había la información que hay ahora… Imagínese; aquel
hospital parecía una romería alrededor nuestro: me miraban, miraban al papá, miraban al niño,
y nos miraban, y otra vez nos miraban. Se cuchicheaban enfrente de nosotros y ‘no’ nos dejaban de
observar… Al niño y a mi nos tuvieron que sacar de allí porque yo estaba muy nerviosa… (Pausa)
¡Uy! mi hijo fue un niño ‘tan’ especial, tan especial desde el primer momento… (Gozosa) En todo fue
ejemplar. Desde pequeñito me decía: “Voy a misa. Ahora vengo, voy a misa”… Hizo la primera
comunión e inmediatamente fue catequista de la Parroquia, como desde los 12 ó 13 años hasta
mayor.... Los niños le decían “el padre de la barba blanca”. ¡Y mantenía una gran amistad con
los curas!… (Aparte) Ellos, los sacerdotes que lo conocieron, dieron fe de su calidad humana y buen
proceder cuando pasó lo del 16 de mayo, y en los periódicos comenzaron a difamarlo a él y a las
otras víctimas diciendo que eran guerrilleros, paramilitares y esas cosas… (Pausa, regresando a Wilfredo)
¡Ay, pero como sufrió con su piel!... Cuando estaba pequeñito se ponía al sol y le salían unas pecas
negras, negras. Y todo el tiempo usaba protector solar. Era ‘tan’ delicado que la simple brisa me le
dejaba con grandes bombas de agua (ampollas)… ¡Ay, mi hijo! (Silencio) Yo no sé cómo no me fui con
él. Ese hijo que yo concebí no tuvo ‘un’ día que ‘no’ me llamara o fuera a visitarme o me procurara
con detalles de todo tipo. Por ejemplo, sí él salía fuera de la ciudad, se encontraba la forma de
localizarme porque nosotros ‘no’ teníamos teléfono… Y si estaba aquí, más: ¿Qué cómo amanecí?
¿Qué cómo me fue en el día?... ¿Que qué necesita?... Mamita, ¿qué le traigo?... (Silencio) ¡Cómo no le
va a doler a una esta terrible ausencia! (Pausa para enjugarse los ojos)
Doña María Ofelia, ¿un recuerdo vivo de su hijo?… ¡Ah, sí! Para mi cumpleaños número
48… Yo llegué de trabajar como a las 9 de la noche. Estoy por entrar y veo todo cerrado, oscuro.
¡Me pareció raro! Pero allí dentro ya me tenían una torta y mariachis… Ellos, mis hijos, nunca
me tenían olvidada… Pero ese cumpleaños 48, fundamentalmente me lo organizó Wilfredo con
la ayuda de sus hermanos… Y Wilfredo tocando la flauta, ‘tan’ alegre, hermosísimo… ¡El había
hecho aquella torta! Y mis cuatro hijos estaban a mi lado ¿Qué más podía pedir?… (Silencio) ¡Nunca
más!
Mayo 16 de 1998 (…) En el recorrido siniestro los actores de la masacre también estuvieron
en las canchas de tejo de “La Campiña”, donde se realizaba un campeonato interno… Se
dirigieron a Wilfredo Pérez Serna, quien era dueño del local… Un hombre albino de 30
- 80 -
años que laboraba en la Asociación de Madres Comunitarias encargadas de suministrar el
complemento alimentario… De este sitio sacaron a Wilfredo Pérez Serna y a Ender González
Baena, un joven de pelo largo a quien le cortaron el cabello con una navaja antes de subirlo
al camión… (Información del Diario “La Noticia” 7/Junio/1998, página 10)
Dicen que aquel día... (Doña María Ofelia) Yo no estuve en el lugar de los hechos. Me cuentan que
él estaba en su local donde llegaron aquellos hombres encapuchados. Le dijeron que apagara la
música. Él apagó. Inmediatamente ‘esa’ gente tiró a toda la población civil al piso y los insultó y los
lastimó… Como mi hijo era tan enemigo de las injusticias les dijo: “Señores, tengan compasión
por las personas”… ¡Ya ahí le agarraron coraje! Pero siguieron golpeando a la gente… Hasta a él
le dijeron: ¡cállese mono (rubio) cabrón!… Luego, ya para retirarse, dieron la orden de que ‘no’ se
levantaran hasta que ellos se fueran. Según me narraron, a él no se lo iban a llevar pero como mi
hijo se levantó, regresaron, lo empujaron, le tiraron los lentes y lo agredieron. ¡Se lo llevaron con
sólo un lentecito!… (Aparte) Wilfredo ya casi no veía… ¡Qué pecadito!... Él era muy ciego. Sus lentes
eran como de fondo de botella… (Pausa) Me acuerdo que cuando ya mi hijo trabajó y pudimos ir a
ver a un oculista, éste se quedó aterrado porque mi niño con ‘esa’ ceguera hizo un esfuerzo enorme
para terminar los estudios. ¡Él ya estaba casi ciego y nos dijeron que con los años iba a ser peor!...
(Retomando la noche de la desaparición forzada)
Así se lo llevaron a él, mucho más vulnerable que a los demás… ¡Y
(Silencio)
eso me pesa enormemente!...
No sé si por suerte o qué, pero ese día, el 16 de mayo, estaban
juntos Wilfredo y mi nuera Yamel… Pero él le pidió una camisa porque había sudado mucho...
Ella se fue de allá, de la cancha, como a las 8 de la noche y se entretuvo porque le dio de comer al
niño... Ya cuando regresó con la camisa eso ‘ya’ era una catástrofe... ¡Ya se los habían embarcado!
Pausa)
Yamel se fue inmediatamente con Don Jaime Peña (Papá de Jaime Yesid Peña, desaparecido); que al DAS,
Policía, Batallón, etc... Y yo me fui a la cancha y lloré y lloré y lloré… Tres días sentada en una
mecedora llorando…
(Aparte)… Mi hijo Gustavo se accidentó el 17 de noviembre del año 2000. Murió un mes después.
Él era tan alto. En vida medía 1 metro con 98 centímetro. Con el golpe se pegó en la cabeza... Ni
tiempo le dio de agacharse, porque a su compañero, que iba con él, ‘no’ le pasó nada. Salió sin un
rasguño... (Retomando la desaparición) Cuando pasó lo de Wilfredo, Gustavo me decía: “Mami, usted no
se apure que Wilfredo está vivo”. Él me daba muchos alientos, pero esos alientos ‘no’ me convencían
porque yo sabía que si él andaba por allá en el monte con su piel tan delicada, con su visión
deteriorada… (Pausa) Dentro de mí pensaba, ¿cómo estará?... Sufriendo allá en ese lugar donde se lo
llevaron, sin sus tratamientos, sin ver… Además, yo me imagino que a cada momento debió haber
sufrido por Carlitos, su hijo… ¡Imagínese! Es que ‘uno’ como padre ya no piensa en uno, si no en los
que deja… (Después del 16 de mayo) Y el niño, chiquitito todavía, presentó una crisis horrible. Pregúntele a
- 81 -
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Doña Marlene (Esposa de Don Jaime Peña, mamá de Jaime Yesid Peña, desaparecido) Ella tenía una guardería. Pregúntele…
Después que se llevaron a su papá, el niño se metía debajo de la mesa, no quería comer… Luego
pasó el tiempo y mi nietito se olvidó de todo eso… ¡Creo que fue una manera de protegerse del
dolor!... (Volviendo a Wilfredo) Tres meses después de la desaparición nos dijeron que los habían matado…
Y pensé que él debió tener una agonía muy triste porque se fue muy indefenso… Sinceramente yo
le pido a Dios, que si murió, haya sido rápido… (Silencio)
Carácter, gustos, aptitudes de Wilfredo… (Doña María Ofelia) Mi hijo tenía una ‘cantidad’ de
amigas... Yo seguido le preguntaba: “¿Esa es tu novia?” ¿O es ella?... Él me negaba con la cabeza…
Yo insistía: “¿Y ella? ¿Tampoco ella?”… Wilfredo ya estaba grande, tenía 28 años… Y un día me
dijo: “Tengo novia, se la voy a presentar el domingo”. Y me trajo a Yamel, Yamel López Madero...
Ella era mucho más joven que él, 18 ó 19 años. Pero… Luego se casaron y nació Carlitos… Y
Wilfredo era ‘tan’ bueno con su hijo y a Yamel la quiso tanto… (Retomando el 16 de mayo) Cuando pasó
lo que pasó, Carlitos tenía 2 años. Hoy ya no se acuerda ‘ni’ de su papá… Sin embargo heredó la
tranquilidad de Wilfredo…
¿Para qué una lucha sin armas?... (Doña María Ofelia) A pesar de todo el apoyo de la gente, yo,
sinceramente también me pregunto para qué… Si en 10 años ‘no’ hemos logrado la verdad...
Incluso, si me preguntaran si me he querido ir de Colombia, respondería: Antes sí, pero ya estoy
vieja… ¡Mejor morir!, pero si mis hijos o mis nietos pudieran irse y encontrar un lugar más justo…
Menos impune… Yo les diría que se vayan de este país…
Doña María Ofelia, ¿algo más en el tintero, después de 10 años?… (Doña María Ofelia) Yo sé que
toda madre con más de un hijo muerto o desaparecido por las mismas causas que “esta guerra”, dirá:
“Mis hijos eran buenos”... Pero verdaderamente mis hijos eran buenos… Y aunque de Wilfredo
ya hablé, diré más: Si mi Wilfredo veía un anciano enfermo o un niño enfermo, se lo llevaba al
hospital, los ayudaba, investigaba quéen podía apoyarlos. Les conseguía cosas… ¿Y mi Gustavo?
Ese hijo se iba a trabajar a Boyacá y llegaba con bultos de naranjas, plátanos… Ya en su casa
repartía esos bultos por todos lados: para mamá, para la Sra. María, para otro vecino, para otro
más, etc… “Mis hijos de verdad eran buenos”, no por que fueran mis hijos, pero eran buenos de
verdad…
(Ana de Dios Berrío, tía de Wilfredo, cuñada de Doña Ofelia)
¿Wilfredo?… Uno habla de lo que eran, aunque el deseo
de uno es que sean, todavía… Wilfredo es muy delicado por su piel ‘tan’ blanca… Nadie en la
familia había salido así, pero eso ya sabemos que es una falta de pigmentación… Así que todos
le decíamos “El mono” (rubio), pero bien de cariño por su particularidad ‘tan’ llamativa… Ese
niño era muy trabajador, de lo que sea. Y servicial, servidor… Convivió mucho con nosotros,
- 82 -
especialmente con esta parte de la familia.... Me acuerdo que allá en la casa le gustaban mucho los
fríjoles cocinados como fueran…Y pues frijoles le ofrecíamos… ¿Estudios? ¡Excelente estudiante!...
Él se graduó de primaria en la Escuela Nueva Granada y de Bachiller en el Colegio El Castillo. Y
ya no pudo seguir más por un problema evidente de su vista. ¿Personalidad de Wilfredo? Un ser
excepcional, y no por lo que le pasó. De verdad era un ser humano maravilloso, entregado, cortes…
Como hijo, como persona, como marido, como papá… Cuando lo desaparecieron trabajaba con
un proyecto de complemento alimenticio para los niños en las escuelas, por parte de la Alcaldía.
Doña Ana Diosa, ¿qué significa para su familia ‘autoridad’?... Me duele decir esto, pero es
injusticia… ¿Hay miedo?... Yo tengo miedo, pero del odio y la incertidumbre que se pueda desatar
en este país más adelante… Lo que puedan vivir nuestros nietos, hijos, niños de la comunidad…
Ellos ya crecieron en un clima de profunda impunidad y falta de verdad, justicia, reparación…
¿Ustedes qué piden?… Luchando 10 años incluso. Verdad ‘ya’… Justicia ‘ya’… Reparación ‘ya’.
“Si te vas”
vayas
te pido que te
(…) Oye, no
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libre de pensa
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Si te vas o si
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Mira, nunca
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Si te vas… S
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Intérprete: T
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¿Algo lindo, anecdótico en este tiempo de espera, de esperanza?… (Doña Ana Diosa) Un silbido…
Cuando Gustavo vivía y Wilfredo estaba aquí, ellos se comunicaban con un silbido… Una manera
particular entre los dos, muy hermanada… Después de la desaparición de Wilfredo, Gustavo,
andando por allá, lejos, en el monte… Le pareció escuchar el mismo sonido… ¡En ese momento
se llenó de esperanza! Desde allí decía: “Yo sé que está vivo”… ¡A lo mejor era señal de fe, de deseo
profundo y esperanza!
Hay un pedazo de una canción de…
… Ana
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06 de marzo de 2008
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Hoy quien nos hace falta es Ender.
Como complemento, como equipo, como familia...
(Edgar)
Norcy Leonor Baena (madre)
Edgar
José Santos González (padre)
Yasmina
Ender
Edier
Ender González Baena
(hijo, hermano, compañero, amigo)
Nacimiento 08/Febrero/1977 - Desaparecido 16/mayo/1998
Si alguien lee estas líneas
Queremos que esa persona sepa, en nombre de los 32 desaparecidos o asesinados aquel 16 de mayo de 1998,
que entre esos seres humanos que se llevaron, nos fueron arrancados hermanos, hijos, esposos, familiares,
compañeros o amigos. Y a 10 años de la masacre más cruenta de Barrancabermeja, todavía lamentamos que
nuestros familiares ‘no’ podrán nunca más comprobar por ellos mismos, quiénes hubieran podido ser…
Ni aún, si hoy, estuviesen vivos...
Ojalá varios lean este documento, pero como no sé de magnitudes, ojalá, por lo menos
su atención se centre en esta sincera reflexión.
(Edgar, en nombre de la familia González Baena)
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E
nder…(Doña Norcy Leonor Baena, madre) Cuando pequeño era un niño tierno, juicioso, cariñoso. Ese
carácter ‘no’ se le perdió, se le acentúo. Físicamente, ya crecidito, era el más flaco de la casa,
alto, de manos finas y dedos prolongados… Muy buen estudiante. Terminó el bachillerato
y sus metas eran continuar estudiando, pero hasta ese momento no se dio esa posibilidad… (Don
José Santo González, padre)
Un niño muy amable, afectuoso con todos; más con sus hermanos mayores, que
sin duda lo procuraban con dedicación. Muy bien comportado. Buen hijo de verdad… La madre,
apenas él llegaba del colegio, ya le tenía lista la comida… Definitivamente Ender era el consentido
de todos… (Edgar González Baena, hermano mayor) Para mí es muy complicado hablar de él, porque hablar de
Ender es nombrarlo o como ‘vivo’ o como ‘muerto’... ¡Imagínese la dificultad de conceptualizar
este desconcierto!… (Edier González Baena, entre los varones, el del medio) A mi también me pasa algo similar cuando
intento resaltar los valores de mi hermano. Su amor al trabajo, a realizarse profesionalmente, pero
inmediatamente se me manifiesta lo que ‘no’ se pudo ver, lo que ‘no’ pudo ser… (Pausa) Por ejemplo,
uno de mis hijos era muy pequeño cuando pasó lo que pasó… Sin embargo sigue a su tío Ender
por las fotos, por lo que les decimos nosotros y por lo que escucha del afuera… ¿Cómo enfrentar?
¿Qué palabras elegir?… Sin embargo los hijos son muy abiertos. Uno es más atrancado… (Doña Norcy
madre, pero también abuela)
Una de mis nietas me pregunta dónde está su tío Ender. Luego me participa
insistentemente que ella quisiera ir a buscarlo donde la policía, al ejército o con los paramilitares…
(Edgar, intentando)
Nosotros tuvimos un valor bien inculcado por nuestros padres: “trabajar, trabajar y
trabajar”… Fuimos, somos gente ‘derecha’… Y yo, como hermano mayor, respetaba y apoyaba el
bienestar, en este caso, con mi hermano más pequeño, Ender… Quiere decir que lo que uno ‘no’
pudo tener o hacer, se reflejaba en facilitar al resto para que tengan más oportunidades… Y Ender,
inteligente como era, tenía ‘muy’ claro que debía seguir preparándose. Y aunque en ese momento no
se pudo, era un compromiso con sus proyecciones… Proyecciones que fueron arrebatadas, robadas,
frustradas. (Pausa) Incluso, por aquellos días, estábamos por realizar algo que desde hace mucho
deseábamos: montar nuestro negocio familiar. Ya habíamos solicitado un crédito y estábamos en
espera… ¡Se rompió un sueño!... Y el crédito fue aprobado tras su desaparición… ¡Qué locura!...
“Hoy quien nos hace falta es Ender. Como complemento, como equipo, como familia”. (Edier) El
fenómeno de una persona desaparecida es que la matan ‘todos’ los días. Porque una persona que
muere se entierra y ya. En cambio un desaparecido es un dolor de todos los días, así pasen los
años…
Mayo 16 de 1998 (…) Los paramilitares, esa noche del sábado, entraron también a las
canchas de tejo de “La Campiña” donde se realizaba un campeonato interno. Después de
lastimar, golpear y destruir el lugar, sacaron a Wilfredo Pérez Serna (un albino de 30 años) y
a Ender González Baena, un joven de cabello largo a quien le cortaron el pelo con una navaja
entes de subirlo al camión (Información del Diario “La Noticia” 7/Junio/1998, página 10)
(Doña Norcy)
Cuando sucedieron los hechos llamé a mi hijo Edgar y le dije que se habían llevado a su
hermano menor. Mi hijo me responde con obviedad: “Tranquila mami, eso es rutina de papeles.
Pero ahorita lo sueltan”… (Pausa) Días después, y hasta la fecha, esa frase me fue minando… Hoy en
día, y desde hace varios años atrás, yo ‘no’ voto más para elegir a un representante o autoridad…
¿Qué me dieron?... Nada. Ellos supieron lo que pasó y ‘no’ hicieron nada… (Pausa) Si yo estuviera
frente a Samper, hoy, le diría que si él no tuvo hijos… (Pausa) No me pregunte qué pienso de la
‘justicia’… (Edgar, agrega) Ese cuento de justicia y autoridad antes del 16 mismo, ya era relativo… Para
unos ‘sí’ había, para otros no la hubo ni la habrá… La autoridad cambia de razón social, pero los
intereses se quedan allá arriba. (Edgar retoma los hechos del 16 de mayo de 1998) Y luego, meses después sabemos que
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‘todo’ fue un error político. Lo sabemos y nos lo hacen saber… ¡Y de qué carajo le sirve a uno ‘eso’
cuando hubo pérdida!… (Pausa) Y el dolor de una madre no se compra, ni se paga, ni tiene precio…
¿Cómo se alivia el dolor de una persona que llora a su hijo desaparecido ‘todos’ los días?...
Entre ‘tanto’ dolor, ¿algo qué rescatar?... (Edgar) Sí. La gente se unió, cambió. Los de arriba
voltearon a mirarnos a los de abajo… Todos cambiamos la forma de pensar, de actuar… Sin
embargo yo ‘no’ creo que tenía que haber de por medio ‘tanto’ dolor… (Don José ha permanecido cabizbajo) En
estas comunas los valores de las familias eran, justamente, la unión familiar. Y con lo que pasó la
gente se unió, se motivó. Salieron cosas positivas… Eso se notó en la calidad de vida, las condiciones
mentales, morales, materiales, físicas. ¡Han y hemos mejorado!... La gente sacó a flote ‘grandes’
cosas, ideas, proyectos… Otras van en formación. También ya saben, sabemos de derechos. Y la
gente se atreve más…
¿Cuánto tiempo va a durar esta lucha por la verdad, la justicia, la reparación integral?…
(Edgar)
Queremos que llegue ya la justicia, la verdad y la reparación integral. Que llegue ahorita…
¡Que nunca más vuelva a suceder!... (Pausa) ¡Quisiéramos salir de aquí sin esta pena! Pero nos vamos
igual… Con un sufrimiento verraco (muy grande, muy fuerte).
(Doña Norcy)
Ender, te queremos mucho… ¡Te esperamos!... Nunca, nunca te olvidamos y siempre,
siempre estás presente… ¡Y como recuerdo esa frase que me decías llegando a casa, Madre, ya llegó
tu hijo!…
r
En una tarde que culmina, la familia González Baena: Doña Norcy Leono
Baena, Don José Santos González y, Edier y Edgar González Baena, se alejan
luego de haber ‘intentado’ sintetizar 10 años de espera, dolor, furia, clamor,
unión y desesperación tras la pérdida de un hermano, hijo, compañero
y amigo… “A quien ‘no’ se le permitió comprobar, por él mismo, quien
hubiera podido ser”…
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Las flores de nuestra promesa
(Doña Blanca)
Blanca María Pérez de Hernández (madre)
Olga
Rumaldo
Dionisio
Ana Agustina
Diomidio Hernández Plata (padre)
Diomidio † Blanca Smith
Fray David
Diomidio Hernández Pérez †
(excelente hijo, hermano incondicional, amigo, compañero)
06/octubre/1977 – 16/mayo/1998
Un día mi Diomidio llegó con dos plantitas diciéndome:
“Mamita, vamos a sembrarlas porque esto da unas flores muy bonitas...
Las plantamos afuera de la casa e hicimos un convenio:
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“Sí florecen y usted se muere primero, yo le voy a llevar todos los domingos un ramillete a
su tumba y si yo me muero, usted me lo lleva a mi”...
Cuando me mataron a mi Diomidio, ‘ese 16 de mayo’, aquellas plantitas ya eran un arbusto
colmado de flores bermejas… Yo fui a adornarle su tumba cada domingo, con la promesa que
ambos cultivamos.
Con el tiempo tuvimos que quitar el árbol porque estaban arreglando la calle. ¡Me dolió mucho
desterrarlo! Entonces mi hija se lo llevó para volverlo a sembrar, pero ese árbol no volvió a florear
como antes.
Se quedó sin flores, en pie, verde, pero estéril. Y allí sigue, en el traspatio de la casa de mi hija mayor.
Ya no están las flores de nuestra promesa. Nuestras flores cómplices…
¡Quién sabe si un día pueda revivir y largue otro tipo de promesas!
(Doña Blanca)
D
iomodio… (Doña Blanca María Pérez de Hernández, madre) Mi hijo desde muy temprana edad tuvo
que buscárselas porque nosotros veníamos del campo, de San Vicente de Chucuri.
Y fue bastante difícil para nosotros salir adelante. Nadie nos conocía. No teníamos
referencias, ni pertenencias; nada. Así que a la edad de 10 años Diomidio llegó a Barranca y desde
ese momento asomó esa parte ‘luchadora’ que lo definió… A sus tres hermanos grandes les tocó irse
a trabajar, entonces él, como el mayor de los varones que me quedaron en casa, pues me echó la
mano muy solidariamente… ¿En los estudios? Él apenas hizo hasta octavo y quería continuar
estudiando soldadura, porque no se quería quedar allí nada más… Era muy responsable y por el
momento estaba trabajando para ayudar a sus hermanos menores con los estudios. ¿Su juventud,
sus amigos, sus quehaceres? De 12 añitos, mi Diomidio fue acólito en la iglesia San Martín.
¡Uy! Tenía muchos amigos. Era muy compinche. Le gustaba el futbol. Era uno de los que corren con
el balón. También le gustaba el tejo. Le encantaba oír música, sobre todo rancheras, vallenato…
(Pausa)
Y todos sus casetes yo me los ponía a escuchar, pero mis otros hijos me los botaron… Es que
- 92 -
me hacían recordar a mi hijo y siempre me encontraban llorando y me regañaban… ¿La comida
favorita de Diomidio? Pollo… (Pausa) Pero yo tengo un resentimiento conmigo misma porque esa
noche que me lo mataron, a mí me invitaron a un templo de por allá… Mi Diomidio me dijo
que no fuera, porque esa ‘no’ era nuestra iglesia. Pero yo tenía curiosidad y ya me habían insistido
mucho… Como me tenía que ir, le preparé pollo y le dije que se sirviera... Él no quiso y se salió
sin comer… (Aparte) ¡Eso lo supe luego!... (Pausa) Cuando pasó lo que pasó, a mi me fueron a buscar a
la iglesia y me preguntaron dónde estaba “el zurdo” (Aparte) Todos le decían así, entonces eran muy
raros los zurdos… (Retomando la noche del 16) Yo les dije que se había quedado en la casa. Pero sus amigos
me dijeron que lo habían visto por la cancha… Y nada. No lo encontrábamos… Y pasó la noche.
Llovió horrendamente. Al otro día, a las 5 de la mañana, me dijeron que ya habían encontrado
a mi hijo. Yo pregunté ingenuamente a dónde… (Pausa) ¡En la funeraria!, me respondieron… (Silencio)
Eso fue espantoso porque fuimos allá y había una muchedumbre y ‘como’ que tumbaron las
puertas. No nos dejaban entrar, pero la gente se abalanzó porque querían comprobar los rumores…
(Doña Blanquita suspira y me mira con ternura y con lágrimas)
Y ya. Mi hijo estaba allá… Lo vi, separado, lejos… Fue
insoportable… Y lo es todavía…
Cuando Diomidio llegaba y yo estaba haciendo mis labores, me ponía las manos en los ojos.
Teníamos un juego, yo le decía: “¿Es usted?”… Luego me preguntaba si estaba brava. Algo me habría hecho;
por alguna bobada habríamos discutido. Luego me decía: “A ver, dígame ¿qué le traje mamá?”… Y ya me salía
con cualquier detalle.
Mi Diomidio siempre me procuraba con alguna cosita: un perfume, una cartita, rosas… rojas.
(Doña Blanca)
Doña Blanca, ¿qué son 10 años de una pérdida así? (Doña Blanca) “Una cosa que jamás se me va
a olvidar”. Para mí, para la familia, pero sobre todo para mí… Eso es la pérdida: la ausencia, la
falta de su compañía… Las palabras, las promesas. (Pausa) En ese entonces él tenía una novia que
quería mucho. Hace poco me enteré que el suegro no me quería a mi hijo. Incluso mi hijo me decía:
“Yo me voy a robar a esa mujer y me la voy a llevar a Barranquilla… (Ríe)
Doña Blanquita, ¿Diomidio volvió, ha vuelto? … Una noche mi Diomidio vino a pedirme
la bendición… Salieron mis hijos de sus habitaciones y me preguntaron que con quién había
hablado… “Mi hijo me pidió la bendición”, les dije… Diomidio me dijo: ¡La bendición mamá!…
“Dios mi santo me lo guarde y le de el eterno descanso papito”… Y él se tranquilizó. (Pausa) También
se que vino a decirme que ya, que ya por fin se iba con mi aprobación… ¡No me asusté!... Mis
otros hijos se quedaron paralizados y me dijeron que dejara su alma tranquila. Que me acostara
temprano. Que ‘no’ me quedara llorándolo… (Pausa) Lo vi bien, sereno, tranquilo. Encontrando la
paz de su alma con Dios… (Nuestros ojos se han enternecido)
Mita, ¿alguna travesura de su Diomidio? (Doña Blanca) Yo me levantaba temprano. Diomidio era
muy miedoso porque él salía a las 5:30 para irse a trabajar… Con la pena, ya grandote, yo lo tenía
que acompañar a la calle hasta la buseta porque a esa hora está más sólo… Y luego, cuando no se
podía dormir, me pedía que me acostara con él. Yo me ponía su cabeza sobre mis rodillas, hasta
que se quedaba dormido…
Por otro lado… (Doña Blanca) Mi nieta Laura Lisete Ortiz Hernández, la hija de Olga y él se querían
mucho. Diomidio se le escondía a donde estaba la pila de agua y se asomaba para asustarnos… Y
- 93 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
la niña todavía se acuerda que él gritaba auxilio… ¿Los nietos preguntan? Sí. Sobre todo mi
nieta mayor… Eso se queda en la piel, en el corazón. Una ausencia para alguien que todavía no
entendía la vida… Y mi nieta pregunta ¿por qué?... Y uno les dice “tú pórtate bien porque en otras
familias se han llevado a más de uno por preguntar ¿por qué?...
¿Verdad, justicia, reparación? (Doña Blanca) Obvio quiero la verdad, la justicia, la reparación. Pero
al ver que pasan dos, tres, cuatro años… Uno mejor se detiene a ver la realidad. Una realidad que
debe ser muy enmarañada porque todavía no se ha sabido nada.
‘No’ podemos parar porque mi hijo era un ser humano… Mi hijo valía mucho…
¡Eran humanos ‘no’ animales!
Yo hasta el día que mi Dios me de vida voy a acompañar a los familiares de los desaparecidos... Para que algún
día explote la verdad… Y si nosotros nos vamos sin saberla, otros se quedarán y la sabrán.
Y si este libro sale, quedará para atestiguar en nuestro nombre este hecho de lesa humanidad
Porque el dolor ha remplazado el miedo para no quedarnos callados…
¡Hay que luchar, hay que seguir luchando!
(La voz guerrera de Doña Blanquita)
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- 94 -
Un 16 de abril de 1998, Fray David Hernández Pérez (Hermano menor de Diomidio) Cuando mi
hermano murió yo estaba chico, tenía 14 años… Pero quedan las cosas y los recuerdos de él… Mi
hermano y yo teníamos dificultades de hermanos; de ‘esas’ como las que tienen “todos los buenos
hermanos”… ¿Algo que recuerdo de él?... Varias cosas. Por ejemplo nos peleábamos por la
mecedora. Una vez por ‘no’ dejarle el asiento nos golpeamos y yo le rompí un diente… Mi papá
le pegó a él y no a mí… En otra ocasión estábamos solos en casa mi hermana Blanca, Diomidio
y yo. Comenzamos a pelearnos. Diomidio nos lanzó un tenedor que se quedó clavado en la parte
frontal de la nevera. La nevera tenía 8 días de estrenada… ¡No te imaginas como nos puso mi
papá!… (Riendo) Otra cosa es que Diomidio se esmeraba mucho por mi sobrina Laurita, la hija
de mi hermana mayor, Olga. Él decía que mientras estuviera vivo, a ella ‘no’ le faltaría nada…
¡Ah! Un día Laurita le pidió a su tío consentidor, Diomidio, 100 pesos para comprarse un dulce.
Todos estábamos en casa. Para obtenerlos Laurita tuvo que chuparle el dedo gordo del pie frente a
todos... Cuando entró mi papá los regañaron bastante duro, también a los mirones… En síntesis:
Diomidio era divertido. La pasaba bien. Siempre nos defendía y se ponía en medio para que mi
papá y mi mamá no nos castigaran tan fuerte… Y para que la vida fuera más amena…
(Aparte)
¡Es verdad que Diomidio vino a pedirle la bendición a mi mamá! Todos lo escuchamos… O
fue tanta la necesidad de mi vieja de volver a escucharlo, que convocó su alma. Para nosotros fue
real, tan real como un silbido posterior y un rasgar de un vidrio… Como hacía habitualmente
cuando llegaba a casa… (Pausa) Para mi es duro… Queda un vacío… Diomidio fue con el único
hermano varón con el que me críe y a quien le pedía consejo, porque los otros ya eran grandes. Hay
cosas que uno no puede hablar con el padre o la madre… Y queda el vacío tras su muerte… Esa
forma de muerte es la peor. Es indigna… (Después de un breve suspiro) Y el tiempo ‘no’ la cura…
16 de Abril de 2008
Parque de las Palomas. Barrio El Comercio,
- 95 -
Orlando Martínez Castillo,
hijo, hermano, esposo, padre, amigo…
Carmen Rosa Castillo (madre)
Teodoro Martínez (padre)
Orlando
land
do M
Martínez
artíínez C
Castillo
astilllo
A sus 27 años fue desaparecido el 16 de mayo de 1998
Ausentes los familiares de Orlando Martínez Castillo, y en nombre de rememorar ‘esbozos’ sobre su existencia;
los siguientes datos fueron obtenidos de diarios proporcionados
por otros familiares del caso 16 de mayo de 1998.
A Orlando,
donde quiera que te encuentres…
Con el ánimo de ‘no’ permitir otro espacio vacío,
más vacío aún que la transgresión de la que fuiste víctima…
E intentando reconstruirte dignamente.
Aún sin las tiernas palabras con la que tus familiares y amigos hubieran adornado tu existencia…
- 97 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
(Información del Diario “Vanguardia Liberal” 19/Mayo/1998, página 7C)
Rostros ajados lloran en el retén (…)
Carmen Rosa Castillo:.”Mi hijo Orlando Martínez Castillo tiene 28 años. Tenía como
4 meses de estar aquí con otra hija, porque como las cosas están tan jodidas allá en
el campo, trabajaba vendiendo mafufo (plátano y algunas otras cosas en carretillas).
Dejé todo porque me avisaron que se lo habían cargado.
(Información del Diario “La Noticia” 07/Junio/1998, página 10)
Orlando Martínez no está muerto dice su
madre (…) Carmen Rosa, madre de Orlando… pide a Carlos Castaño que no le
haga daño a su hijo por que él no es guerrillero, es una persona que trabajaba de sol
a sol arrastrando una carretilla de frutas y verduras que trasladaba de un lugar a otro
de la ciudad. Orlando, casado y con tres hijos pequeños de 4, 3, y uno de 6 meses, su
esposa viven el Banco, Magdalena (…)
(Información del Diario “El Tiempo” 08/Junio/1998, página 6A)
La virgen perdió una devota (…) Carmen
Rosa de 54 años, ya no cree en santos… A su hijo, un vendedor ambulante de
verduras, se lo llevaron los ‘paras’ que recorrieron el sur oriente de la ciudad la noche
del sábado 16 de mayo.
Ese domingo, apenas supo de la noticia por la emisora “La voz de la Paz”, en su finca
en Puerto Wilches, Carmen Rosa empacó una muda blanca y otra negra y se fue para
Barranca, a medio día de viaje en lancha.
Llegó a la casa de su hija Elba, que vivía con Orlando en un barrio de invasión del
sur oriente. Orlando, de 27 años, se había ido a trabajar a Barranca mientras su
mujer permanecía en El Banco (Magdalena), con sus pequeños hijos. Allá recibió la
noticia y esperó su liberación (…) Hasta el día de hoy, Carmen Rosa y su esposo Don
Teodoro, entre rancho y reuniones, han pasado 22 días de agonía (…)
- 98 -
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Abril de 2008
- 99 -
“Los caminos de la vida”...
(Martha Ligia y María Aidee)
Martha Ligia Suárez (madre)
Luis Fernando
Luis Carlos Suárez (padre)
Carlos Enrique
Alejandra Julieth
Luis Fernando Suárez Suárez
(hijo, sobrino, hermano, amigo, compañero)
Nacimiento 06/febrero/1980 - Desaparecido 16/mayo/1998
Los caminos de la vida no
son como yo pensaba,
como los imaginaba, no son
Los caminos de la vida son
difícil de caminarlos y no
como yo creía.
muy difícil de andarlos,
encuentro la salida (…) 1
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1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
L
uis Fernando prácticamente se crió con su tía María Aidee Suárez, hermana de Martha
Ligia Suarez, la madre de Fernandito… A continuación Doña María Aidee, ‘casi’ 10
años después de la desaparición, rememora a su sobrino-hijo con el cariño de haberlo
visto crecer…
Fernando era… (Pausa, deseo, afirmación) ‘es’ blanco. Cuando estaba pequeñito su pelo era rubio, después
se le puso castañito. Él estudió primaria en el campo, más tarde lo trajeron pa’ca, pa’ Barranca y
siguió estudiando... ¿Su situación? ¡Nosotros hemos sido humildes, pero bien hechos!... Y él, desde
que estaba en sexto año comenzó a trabajar en la plaza de Torcoroma para ayudar a su familia, sin
alejarse del estudio… Así, a veces llevaba a la casa papas o algunas verduras que les regalaban en el
puesto… Luego, cuando llegó al bachillerato, pues lo mismo; trabajaba, estudiaba… Entonces ya
(…) Uno sabe que la vida
de repente a de acabarse
y uno espera que sea tarde
que llegue la despedida (…) *
tenía novia. Le gustaba bailar vallenato. Lo que sí, pues ‘no’ le gustaba tomar... Para el momento
en que terminó el bachillerato… (Aclara) No habiendo cumplido ni los 18 años, el señor que le
daba trabajo ‘no’ solamente lo dejaba en el puesto como responsable, sino que le dio la camioneta
para ir y traer verdura de fuera de la ciudad... En aquel entonces llegaba a las 2:00 a.m., de
Bucaramanga. Arreglaba la verdura en el local y se quedaba hasta las 10:00 a.m. Luego se venía a
la casa, dormía, descansaba, se arreglaba y otra vez salía a las 5:00 p.m., para Bucaramanga… Al
día siguiente lo mismo, al otro lo mismo, lo mismo. Aquel era su ritmo, solamente tenía libres los
sábados… Y recién llegaba su día libre, pues le gustaba salir a visitar a la novia, charlar con ella,
salir juntos a bailar, a divertirse… (Pausa) Mi sobrino Fernando para mí era como un hijo o quizás
más que un hijo… (Pausa) ¡Justo un día así, pasó lo que pasó!...
El día que pasó lo que pasó… (Doña María Aidee) Fernando salió a buscar a su novia. Ese día estaban
peleados y él nos dijo: “Voy a invitar a Susana un helado, para contentarnos”… Fernando estaba
con su primo Javier, quien tenía poco de casado, y juntos llegaron a casa de Susana. Como ella
estaba con una amiga, entonces los cuatro se fueron a comer un helado. Subieron a un taxi…
Ni esperaban que allá rumbo al retén se encontraran con ‘esa’ gente, quienes ya iban con varios
- 102 -
muchachitos más, arriba del camión… Cuando los vieron venir ‘esa’ gente paró el taxi, los hicieron
descender con prepotencia y luego los obligaron tirarse boca abajo… (Pausa) Y yo no sé cuál de los
tipos encapuchados preguntó mirándolos: “¿Es ese?”… Otro man (sujeto) le respondió que no, que
no era... Fue cuando el otro muchacho, Javier, se levantó para sacudirse el polvo y de una patada
lo tiraron nuevamente al suelo... Al rato de que los tuvieron así, otro man preguntó: “Entonces
¿qué hacemos con este par de muñecos?”… Y alguien más dijo que a lo mejor iban a dar aviso…
(Silencio)
Yo supongo que allí ya habían decidido montarlos al camión, donde ya no cabía más gente.
A las peladitas les patearon el trasero mientras las ofendían diciéndoles que tenían unas colas muy
buenas, pero que no cabían en el camión… Y se subieron. Se los llevaron junto a los ‘otros’ chicos
del barrio… Eso nos lo contaron las peladas por que afortunadamente las dejaron con vida…
Luego supimos que llegaron a Patio Bonito… (Silencio) Allí fue donde Javier intentó salir corriendo
con otro muchacho, y allí mismo los mataron... ¡Mataron a cinco! Al resto y a Fernandito los
desaparecieron…
a era distinta,
(…) Yo pensaba que la vid
cuando estaba pequeñito
yo creí
mo ayer (…) *
que las cosas eran fácil co
El 17 de mayo de 1998, “La espera”… ¡Eso fue muy terrible! (dice Doña María Aidee) La terrible
espera comenzó cuando Carlos, hermanito de Luis llegó de Bucaramanga a las 2:00 de la mañana.
Como remplazo de Fernando. Unos amigos le dijeron que a su hermano Fernando y a su primo
Javier los cogieron y que se los habían llevado los Paracos. Le dijeron: “Váyase pa’ la casa. Mañana
lo ayudamos a buscarlos”… Entonces él llegó a su casa y se acostó. Mi hermana Martha lo veía
que daba vueltas y vueltas en la cama. No podía dormir y hasta le preguntó qué le pasaba…
En su angustia, no se permitió mencionarle ni una sola palabra a su mamá... A las 5:00 a.m.,
llegó a la casa de Martha la mamá de Javier, mi cuñada Alba Nury, y les dijo que a Fernando
y a Javier se los habían llevado… Entonces me llamaron a mí… Inmediatamente dejé todo. Me
arreglé, llegué donde mi hermana. Cogimos un taxi… Para ese entonces nos dimos cuenta de que
no eran los únicos y poco a poco se empezó a reconstruir la tragedia… (Pausa) Había mucha gente
buscando… Nosotras nos fuimos a dar vueltas en todas las funerarias… Me acuerdo que un amigo
de Fernando, un muy buen amigo, agarró su cicla y se fue a buscarlo por acá, por allá, por Patio
Bonito. ¡Y nada!... En un momento, cuando estábamos en la funeraria llegaron tres muertos en
una camioneta. Yo fui la primera que me acerqué para verlos… (Silencio) Mi cuñada encontró a su
hijo Javier… Luego de los trámites hicieron el entierro de Javier mientras yo esperé a Fernando
durante 3 días en una funeraria… Incluso allá me dijeron:
- 103 -
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“¿Qué hace acá señora?, él no es de los muertos… Espérelo en la casa”… Y volvió la esperanza…
Doña María Aidee, ¿algún reclamo rezagado?... Para ese entonces Fernando ya había comprado
la libreta para hacer el servicio. Su patrón le había dicho que él le ayudaría para irse a estudiar en
Bucaramanga. Conseguirle cuarto, trabajo… ¡Él no quería quedarse toda la vida en la plaza!...
(Pausa)
No hace muchos días, recién habíamos hablado: “Tía, yo espero que me llegue la libreta
para irme a estudiar. Me da pesar con mi mamá. Pero yo me voy a estudiar a Bucaramanga. Así,
aunque esté alejado un par de años voy a volver y voy a apoyarles”… Fernando quería que todos
sus hermanos y mis hijos, sus primos, estudiaran… (Pausa) Y el reclamo, después del 16, fue que los
hijos nos decían que para qué estudiaban, si a Fernando ‘tanto’ proyectarse ‘no’ le había servido
para nada…
El vacío y la espera… Tanto hemos hablado entre nosotros, entre toda la familia… Que sí él
hubiera sido malo. Que si él hubiera sido flojo. Que si él hubiera sido deshumano. Mal hijo… Nos
hemos hablado con ‘tanta’ verdad hasta llegar a dar con la respuesta: “Así es la vida”… Porque 10
años te hacen suponer ‘tantas’ cosas… Sólo Dios sabrá recompensarnos, y a él le dejamos la justicia
y nuestro dolor…
(…) Porque mi viejita ya está cansada
de trabajar pa’ mi hermano y pa’ mí
y ahora con gusto me toca ayudarla
y por mi vieja lucharé hasta el fin…
Por ella lucharé hasta que me muera
y por ella no me quiero morir,
tampoco que se muera mi vieja,
pero que va si el destino es así (…) *
“Lo
sC
am
in
Au os de
tor
: V la vida
icen ”
tico
En la casa de Don
Ja
ime Peña, Doña M
aría Aidee Suárez
concluye a voz queb
rada y con la urgenc
ia de encontrar la le
tra
de ‘esa’ cancioncita
que simboliza los ca
minos de la vida de
Luis
Fernando… Para co
mpartirla con el m
undo… Para que na
die se
quede sin enterarse…
- 104 -
(Otro día con Doña Martha Ligia Suárez, madre de Fernando, hermana de Doña María Aidee)
Luis Fernando… Un niño muy alegre,
buen hijo… Nosotros venimos del campo. Me acuerdo que él se trepaba a un árbol para bajar sus
frutos, le gustaba mucho la guayaba… De pequeño cantaba la canción de la guayaba, pero no la
podía pronunciar bien. Sólo nosotros le entendíamos… De la familia era el más querendón… Luis
Fernando fue buen estudiante porque no llegó a perder ni ‘un’ año… Ya grandecito él trabajaba
en la plaza en Torcoroma. Buen empleado… Quería trabajar más y continuar estudiando. Ahorró
y ahorró para pagar la libreta, que por cierto ‘no’ alcanzó a reclamar. (Pausa) El día que a Luis
Fernando y a Javier se los llevaron iban a tomar un helado… ¡Ese fue su delito!… A Javier lo
mataron. También mataron a otros seis… (Pausa) Él ya no está con vida; si él estuviera vivo ya se
hubiera comunicado… (Detenemos la charla por que las lagrimas ‘no’ nos dejan) Mi corazón quiere esperarlo vivo,
pero… (Y la tristeza se desbordó y el silencio nos tomó delicadamente. Apagué la grabadora e intenté abrazarla, pero mis brazos no lo alcanzaron… Su
pena era mayor que mis deseo de contenerla)
Los caminos de la vida no son como yo
pensaba,
como los imaginaba, no son como yo
Los caminos de la vida son muy difícil
creía.
de andarlos,
difícil de caminarlos y no encuentro la
salida (…)
gado. Sumándose a los otros
…Acaso hoy miércoles, sea un día apa
años, después del 16… ¿A qué
que sobrevinieron en un periodo de 10
tidós familiares de los veinticinco
todo esto? Hoy se han tomado (a vein
con consanguineidad directa), las
desparecidos del 16 de mayo de 1998,
cabermeja… Y tras esa precisa
muestras de ADN en el DAS de Barran
o desprotegida porque fue
gotita de sangre, la esperanza ha quedad
les dijeron que dentro de 6 meses,
extirpada de un rincón del alma cuando
ta sobre ‘ciertos’ restos humanos
a partir de hoy, se le entregará respues
s…
encontrados en diversas fosas comune
se aleja Doña Martha Ligia Suárez,
¡Qué insensibilidad!... Allá sollozando
mamita con el corazón reventado
mamá de Luis Fernando… Se aleja una
(Pausa) Se
y’ están de más…
‘ho
que
es
fras
y
as
abr
pal
s
lusa
onc
inc
luego de
acompaña a tomar ‘esa’ buseta…
aleja, simplemente se aleja… Nadie la
er su desaliento? ¿Hoy, mañana?
¿Existe alguien o algo que pueda conten
- 105 -
Aquí estoy... Legitimando paso a paso su vida.
¿Qué, los que matan ‘no’ tienen madre?
(Doña Alba Nuri)
Alba Nuri Orozco (madre)
Primera pareja:
Segunda pareja:
Eliecer Quintero † (padre)
Gustavo Márquez (padre)
Eliecer Javier Robinson Enrique † Gustavo Edgar
Amanda Joanna
Eliecer Javier Quintero Orozco †
(hijo, hermano, sobrino, amigo, esposo)
19/febrero/1976 - 16/mayo/1998
A 3 años de la muerte de Eliecer Javier †, el día 3 de mayo de 2001 acaban también con la vida de su herman
o Robinson Enrique Quintero Orozco †… Otra muerte ‘tan’ injusta e indescifrable como la de su hermano
o como el de cientos de hombres y mujeres que diariamente mueren en Colombia
- 107 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
E
liecer Javier. Javier o Javie… (Doña Alba Nuri Orozco, madre) Fue el primero de cuatro
hermanos… El parto que tuve con Javie fue un poco complicado porque era mamá
primeriza y porque lo tuve en la casa apoyada por una partera. Entonces vivíamos en el
campo… Todos le decíamos Javier o Javie. Muy raramente, ya de grande, de pronto la
esposa o alguno de los amigos le decían Eliecer… Para mí era mi Javie…
Doña Alba Nuri, ¿la vida de Javie, su carácter? Mi hijo era descomplicado. Le gustaba todo.
Era muy alegre… Le gustaba el futbol, el villar, las cartas… Se amanecía en casa o en casa de los
vecinos jugando cartas… Yo me acuerdo que cuando Javie estaba en el bachillerato, me metí a
trabajar. Porque si mi hijo se estaba superando, yo ‘no’ quería que pasará necesidades ni que nadie
me hiciera una mala cara por pedir platita para sus estudios… Así terminó el bachillerato, con
esfuerzo, pero con orgullo… Su otro hermano Robinson Enrique sólo estudió hasta quinto. Él ya
no quiso seguir… (Volviendo a Javier) El mantuvo un noviazgo muy largo con una muchacha, Yesennía…
Y con ella se casó el 6 de diciembre de 1997… (Aparte) ¡A penas 5 meses de casado cuando me lo
mataron! No les dio tiempo de nada. Ni de tener un hijo, ni de proyectarse, ni de solucionarse
en los típicos problemas de recién casados… (Retomando lo del casamiento) Para mí era joven, pero ellos se
amaban… Yo lo apoyé, aunque antes le dije que ‘no’ se casara; que vivieran juntos, se conocieran
más en pareja… Y finalmente se casaron; no con mi aprobación pero sí con todo mi apoyo... Por el
lado de sus responsabilidades; él trabajaba en lo que fuera. Pero para la fecha en que lo mataron
justamente estaba sin trabajo… Yo tengo ahí guardadas unas cinco hojas de vida… El lunes quería
ir a dejarlas para conseguir empleo. Ya tenía algunas citas ratificadas…
El 16 de mayo de 1998… (Doña Alba Nuri) Llegué del trabajo, él fue y me buscó… Andaba con su
primo Fernando “el marrano” (Luis Fernando Suárez Suárez, desaparecido), como le decíamos de cariño... Me dijo
que no se demoraba porque había una fiesta del día de las madres y me quería llevar a bailar.
Mientras me arreglaba él se fue a acompañar a su primo a ver a la novia, Susana “Chana”, que
porque Fernando y ella estaban peleados y Javie les iba a ayudar a que se reconciliaran… Era
temprano todavía… (Pausa) Desafortunadamente como a las 9:00 de la noche ya los habían trepado
al camión. Me cuentan que primero habían estado por allá, en el barrio Villarelys, en casa de
“Chana”. Allí otra chica se les agregó. Entonces los cuatro decidieron irse a tomar un helado
por la 28... Pasó tiempo. Dicen que por allá, por Fe y Alegría los detuvieron ‘esos’ hombres que
vinieron a hacer el mal. Los bajaron del taxi; creo al taxista lo dejaron ir mientras a los cuatro los
echaban al piso… Y luego, después de varios insultos y malos tratos, se los montaron al camión…
Afortunadamente a las muchachas les dijeron que ya no cabían y las soltaron… En lo demás ya
estuve yo… (Silencio) Como a las 10:00 de la noche, quizás más tardecito, yo no tenía noticias de
Javie; me senté en el andén y vi que pasaron muchas luces… Metí a Edgar y Joanna, mis dos hijos
pequeños, porque ‘no’ me gustó tanto carro que pasaba… (Pausa) ¡Yo aquel día no presentí nada,
sólo en ese momento me puse nerviosa!… Despuesito de las 11:00 llegó Claudia, la hermana de
“Chana”. Vino para decirme que a Javier y Fernando se los habían llevado los paramilitares… Yo
me acuerdo que le contesté: “No, eso no puede ser porque Javier tiene todos sus papeles en regla…
Tenía cédula, libreta… Los van a soltar rápido”... (Pausa) Pero veía que pasaban las horas y ya ‘no’
me gustó… Y no sé por qué, pero esa noche en la casa nunca me quedé sola… Se acostaron todos
sus habitantes, pero yo me la pasé acompañada por familia, vecinos… (Pausa) Ya como a las 12 de la
noche me puse muy nerviosa; iba y venía al baño, lloraba, y la música que le gustaba a Javie me
- 108 -
la sintonizaban en la radio… ¡Era como un tormento!… Como a las 3 de la mañana se soltó un
palo de agua (aguacero)… Y como a las 5, todavía sin dormir, me puse a lavar, hice tinto. Hasta
ese momento me decidí: me arreglé y me fui con Gustavo, el papá de mis otros hijos, a indagar qué
había pasado en la noche… Pero nada de noticias en casas de amigos, familia, batallón, policía,
fiscalía… Sin embargo se iba armando el como sucedieron los hechos… Exactamente en la fiscalía
un señor muy educado me dijo que en la funeraria “La Foronda” había bastantes muertos… Yo
dudé dentro mío y me dije: “mi hijo ‘no’ le debe nada a nadie ni se ha portado mal… ¿Por qué en
la funeraria?... Pues vamos, le dije a Gustavo”… Pero él ‘no’ me quiso acompañar; tenía miedo de
esas cosas… Llegamos a la casa y le pidió a un vecino que fuera conmigo… Entramos a la funeraria
“Foronda”. Allí me dijeron que había dos reconocidos y dos NN (sin nombre)… Pensé ¡Dios mío,
mi hijo no será un NN!... Me acerqué hasta donde estaban, y vi a mi hijo. (Silencio) Alguien me dijo:
“¿Está segura señora?”... (Pausa) Será que una madre ‘no’ reconoce a un hijo…
Me dijeron que lo encontraron en Patio Bonito, le pusieron dos disparos… (Doña Alba Nuri)
Cuando después de ‘tanta’ búsqueda lo tuve en frente, muerto, allá en la funeraria… (Perturbada) Le
arreglé los ojitos. La manita se la bajé… (Pausa) Hice todo lo que se hace. (Silencio) Luego lo enterré…
(Aparte)… (Doña Alba Nuri) A un mes con 8 días se me muere mi papá de un infarto… Lo único
que venía repitiendo desde el 16 de mayo, era que a esos dos muchachos, ‘tan’ jóvenes, a uno se lo
habían matado y a otro se lo habían desaparecido… Y se me fue mi papá con esos pensamientos…
(Pausa)
Cómo si fuera poco, a los 3 años me matan a Robinson Enrique, por lo mismo… La guerrilla,
los paramilitares… Eso fue un 3 de mayo de 2001. ¡También para el mes de las madres!… ¡Qué
regalos de la vida! ¿No?… Yo no estaba y se lo llevaron en un taxi… Y luego lo encontré… ¡Como! (Silencio) Yo no sé por qué… Sólo
se ‘que’ si algo supo o vio, ‘no’ me dijo, porque él ‘no’ me hubiera puesto en peligro… (Pausa profunda)
(Palabras de Doña Alba Nuri)
“Hay una violencia muy injusta en este país”... Cada ‘uno’ cree que
puede matar a ‘otro’, así, como animales… Será que ellos, los que matan, ¿No tienen
madre? (Sin aliento) ¡Qué pena, pero yo ‘ya’ enterré a mi hijo! Mire, ‘no’ me quedó nada de fe…
Y si pienso en mi sobrino Fernando; su juventud, sus sueños… ¿Dónde está?... Yo digo que si él
estuviera vivo ‘ya’ nos habría llamado o hubiera mandado alguna señal… ¿Y las informaciones
que nos llegan? ¿Las palabras de aliento?... Mentira, sólo nos traen ilusiones… Que tengan ‘fe’…
Que puede que vivan… Que ‘esperanza’… ¿Para qué tanta ilusión? ¿Cuánta gente se ha llevado
esta guerra de muerte?... Pura gente inocente. Los malos están vivos…
¿Un tierno recuerdo de Javie? (Doña Alba Nuri) Sus argollas: la de matrimonio y la de graduación…
¡Estos aretitos que traigo de oro!... Aunque no tuviera plata, en mi cumpleaños me traía un pollo
para comérnoslo juntos. Una flor… O cuando se arreglaba para salir era ‘tan’ limpio. Se ponía
loción, se ponía sus esclavas, sus camisas planchadas… ¡Era todo un caballero!, súper vanidoso…
Doña Alba Nuri, ¿algo en el tintero?... Mi hijo Javie me apuraba porque Fernando y él ya se
iban pa’ donde “Chana”. Mientras yo le planchaba la camisa mi sobrino Fernando colocaba, por
petición suya, ‘ese’ disco que compramos juntos… “Acuérdate”… Me saludé con mi hijo Javie. Él
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1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
volvería por mí para ir a bailar… (Pausa) Yo duré como más de 7 meses en una depresión absoluta,
todavía. Pero coloqué fotos de mi hijo por toda la casa y sólo así se me quitó la chilladera… (Otra cosa)
Cuando jugábamos yo le decía: “No se apure que yo me subo a la silla, pero lo alcanzó y le pego”. Y
Javie se ponía a correr diciéndome: “Si me alcanza”. Entonces yo agarraba la chancla o la escoba y
él, desde una esquina, se ponía a reír y a burlarse de lo que yo tenía que hacer para ganarle…
(…) Un amigo me decía:
“Recompensaré a mis viejos
por la crianza que me dieron
y no le alcanzó la vida”…
Por eso te pido a ti mi Dios del cielo
pa’que me guíes al camino correcto
para mi viejita linda compensar…
Para que olvide ese mal de sufrimientos
s
y de ella se aparte ese mal de tormento
que para criarnos tuvo que pasar (…)
o yo pensaba,
(…) Los caminos de la vida no son com
creía (…) 1
como los imaginaba, no son como yo
Canción: “Los Caminos de la vida”
Autor: Vicentico
- 110 -
“Nuestras armas son nuestras palabras”,
con esas peleamos… ¿Cierto
Doña Alba Nuri? ¿Cierto qué a algunos
sólo eso nos queda?... Palabras
para mover al universo, seguir vivo y ‘sup
oner’ alargar los latidos del
corazón hasta que…
… Ya se retiran Doña Alba Nuri Orozc
o y su sobrino Carlos Suárez
Suárez… Ahí van, acompañándose…
Si ustedes pudieran percibir lo
que yo siento al mirarlos alejarse despué
s de las confesiones; a veces
alegres, a veces dolorosas, punzantes…
Doña Alba Nuri, un ‘gran’ ser humano
. Una mujer, una mamá que
enterró, junto con su familia, a dos hijo
s ‘asesinados’. Y Carlos, otro
ser humano que espera también junto
con su familia, la ‘razón’ de
su hermano desaparecido… Ambos, dos
seres con un profundo
dolor. Irreparable como el de cientos de
hombres y mujeres que
‘intentan’ vivir entre los escombros de
un “Estado de Guerra”,
desafortunadamente en Colombia, des
de hace ya varias décadas…
- 111 -
Soy anciana. tengo muchos años
y ya no voy a estar sí fernandito regresa…
¿‘nunca’ más lo veré?
(Doña María Delia)
Hilma Bertha Ardila (madre)
Fernando Ardila Landínez
(nieto, hijo, hermano, compañero, amigo)
Nacimiento 30/Mayo/1975 - Desaparecido 16/mayo/1998
En chanclas se lo llevaron, con un short y una camisetita blanca…
No llevaba más. Y eso le duele mucho a uno…
¡Cuánto frío habrá tenido por allá donde dicen que se los llevaron!
(María Delia)
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1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
F
ernando para Doña María Delia Landinez, su abuela, era, ¿es?… Un nieto, un
hijo… Yo lo crié. Me lo dejó su mamá, mi hija Hilma Bertha, cuando Fernandito
tenía 3 añitos. Yo vi por él. Lo metí a estudiar y estudió hasta cuarto de primaria. ¡Buen
estudiante, sí! ¡Buen hermano!... Fernando es el menor de dos mujeres, hoy criadoras…
¡Buen nieto, buen hijo!... En la casa se portaba bien conmigo. A veces se iba a jugar futbol. No le
gustaba bailar, ni cantar… Pero las rancheras le fascinaban… Cuando más grande llegaba del
trabajo y me decía: “Nanita, ¿qué tiene de comer?” Y yo, cualquier cosa le hacía... No era ‘nada’
exigente para las comidas… Y después del trabajo me venía a visitar, se sentaba a ver la tele
conmigo. Nos hacíamos compañía… Para ese entonces él ya tenía su propia casa y trabajaba en
una construcción.
Sábado 16 de mayo de 1998… Ese día su mujer lo invitó al bazar porque una vecina iba a
cantar y se fueron los dos. Yo se que al poco rato, como a las 8:30 ó 9:00 p.m., vieron que llegaron
unas patrullas y les mandaron que se acostaran en el piso… (Pausa) Yo no fui, no me gusta salir de
la casa. Pero me dijeron que había gente corriendo de un lado para el otro… Entonces alguien me
vino a avisar que se habían llevado a Fernando… ¡Cómo va a ser que se lo llevaron!, ¿Quiénes?...
Me dijeron que una patrulla que entró. Que primero los botaron al piso, a algunos hasta los
golpearon y luego se pararon encima de ellos... Dicen que se habían ido ya, pero se regresaron y
se subieron a algunas personas al carro. Que ellos venían muy bravos… ¿Quiénes? Los que se
los llevaron, unos hombres encapuchados… Y luego nos llegó la información de que se los habían
llevado lejos. Y ya no los volvimos a ver nunca, desde hace 10 años...
(Doña María Delia, continúa)
En ese entonces mi hija, la mamá de Fernando, estaba en la casa y ella se salió a
buscarlo y nada… Fue al batallón, al retén, fue aquí, allá… Sé que hubo mucha ayuda, de todos,
tanto de gente de afuera como de adentro…
(Aparte)
Pero yo digo, “mi nieto estaba jovencito, a penas comenzando a vivir”… A mí me tuvieron
que llevar de aquí como 4 meses porque yo lo esperaba todas las tardes. Yo creo que lo esperé tanto,
que hasta lo vi llegar… (Pausa) Usted dígame, ¿se imagina ese dolor para su mamá y para mí?…
(Respondiéndose)
A ella porque le dolió tenerlo. A mí porque yo lo crié… Lo tenía ‘tan’ consentido.
(Sonriente)
Había veces que Fernando me decía: “Nanita, présteme 1000 pesitos ó 500”. Como a él
le pagaban cada 15 días… “Ande, présteme para comprarme un dulce, un cigarrillo”… Se los
prestaba, de vez en cuando.
(Aparte)
Él no salía solo nunca, salía con su pareja… No tuvo hijos… Le encantaba salir a pasear,
por allá lejos… A veces me invitaban a mí, y pues yo me iba con ellos…
- 114 -
¿Qué pasó con su pareja, con su compañera? La mujer luego de lo que pasó, se murió. Eso fue
como a los 4 años... ¡Yo creo que de tristeza! Ella se puso muy triste y sola…
Doña María… ¿Dónde estará Fernando? Una vez nos dijeron que ellos están muertos, que ya
no están vivos… Pero mi corazón me ha dicho que ‘puede’ ser que sea mentira… ¡Y que algún día
vuelva a la casa!... Es que es muy triste perder una criatura así, como mi Fernandito.
Algo que le trae a la memoria a Fernandito… Sí. Como a él le gustaba ir los domingos al
muelle para ver las embarcaciones, caminar, tomarse una agüita. ¡Le encantaba el pescado!... Su
favorito, el bocachico. Yo se lo preparaba sudadito…
¡Si se le hubiera matado, uno les da el entierro, pero esto es horrible!
Y eso le duele a uno tanto, tanto…
(Doña María Delia)
Recientemen
te
casita de Don
oscurecida, c
Jaime Peña y
aída la tarde,
desde donde
desde el patio
exterior de la
Doña María
Delia Landín
ez y
evocar cosas
sobre el nieto
crió… ¿Regre
, el hijo que
sará?... ¿Cuán
ella
do?... Y si reg
resa, vivo o m
devolverá al n
uerto, ¿quién
ieto los años
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que ‘yo’ si ten
rnos de una a
go el placer d
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resto y a todo
ambos, al
s los desapare
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os años de au
sencia?
yo nos hemo
s
sentado para
- 115 -
Y nadie lo sabe…
Nehir Enrique Guzmán Lázaro †
(hijo, hermano, amigo)
Fue muerto el 16 de mayo de 1998.
Ausentes los familiares de Nehir Enrique, y en el intento de ‘no’ permitirnos renglones
vacíos; Samuel Lazcano, joven poeta y padre joven, habitante del sector de Barrancabermeja,
donde ocurrieron los hechos, se inspiró en palabras, para Nehir y los suyos.
- 117 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
“Y NADIE LO SABE”
Hoy como siempre te pienso, te busco, te invento.
Y nadie lo sabe,
pero me muero por dentro…
En la gente he visto tu rostro, tus ojos.
El cabello que me heredaste e incluso,
el gesto espeso de tus labios.
Y nadie lo sabe,
Y he visto a muchos caminar aquí en la plaza.
A ninguno como tú... Ninguno deja tu huella…
¡Auxilio! ¡Compasión!
Por favor, déjame ver la tuya.
Quiero seguirte, habitar tu mundo, tu espacio…
Quiero despertarme sin la resaca de lo vivido, de lo sufrido…
Quiero despertar y que estés ahí…
Y que estés con migo,
tú,
MI HIJO.
Como te extraño, como te pienso, como te busco, como te invento.
Y nadie lo sabe,
En estos momentos a nada le temo.
A nada le huyo.
En estos momentos
solo quisiera ser ceniza en el viento…
Y nadie lo sabe...
Pero…
Me muero por dentro.
Poema de Samuel Lazcano - Joven de la Comuna 7
- 118 -
Nehir, nosotros, lo
s qu
e ‘no’ te conocimos
‘si estuvieras aquí’…
Que nuestros codo
sy
rozado alguna vez en
se habrían encontra
ya habrían pateado
la buseta… Que nu
izás
los tuyos, ya se hubi
eran
estros ojos y los tuyo
do entre las calles...
s, ya
Que tus pies y los nu
estros,
juntos el mismo ba
lón en alguna canc
nuestras risas y la tu
ha… Que
ya, ya se habrían ca
rcajeado… Que nu
confesiones, mutua
s, debieron haberse
Nehir, permítenos,
a
… Imaginábamos qu
estras
enriquecido… Pero
nuestra manera, ex
…
teriorizar pacíficam
indignación que se
ente la
ntimos por el atrope
llo que sufriste…
Abril de 2008
- 119 -
¿Dónde estás Oswaldo?...
(Hilda)
Juana Quiñonez (madre)
Norma Cecilia Lauro Antonio
Eugenio Vásquez López (padre)
Oswaldo Enrique
q María Encarnación Vásquez Quezada Feiber
Oswaldo Enrique Vásquez
O
Quiñonez
(hijo, esposo, padre, amigo, hombre de
firmes valores)
Nacimiento 16/septiembre/1972
Desaparecido 16/mayo/1998
Cuando aprendió a escribir nuestra hija…
Estábamos preparando su fiesta de
cumpleaños número 5, cuando Roselia, a
escondidas nos sacó una tarjeta de invitación
para Oswaldo, su papá…
Le expliqué, pero mi niña se quedó con la
ilusión de que llegara y no llegó…
¡Nos hubiera gustado que de un regalo
gigante saliera Oswaldo!…
(Hilda)
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1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
O
swaldo Enrique. Oswaldo, Osval… (Hilda Rosario Jiménez López, esposa) Él era un hombre
moreno, de mediana estatura, bastante delgado. Le encantaba el futbol… Él siempre
participaba en los partidos. Y todos los jueves estaba en la recocha, fijo... ¡No le
interesaba haber tenido un día dificultoso o cargado! Él salía del trabajo, se venía
de prisa, pasaba a la casa y se metía a la cancha... Osval jugaba como delantero. ¡Era bueno!...
De hecho yo lo conocí en la cancha. ¿Sus pies, sus piernas? Los pies finos, flacos. Y las piernas
duras, desarrolladas muscularmente. ¿Sus ojos? Cafés, alegres, achinados (rasgados) y bastante
cejón. Pómulos salidos. ¿Su carácter? Responsable en el hogar. Un hombre muy trabajador.
¿Música favorita? Salsa de Joe Arrollo… Él decía que era su ídolo. ¿Comida favorita? Le
encantaba que le cocinara lengua sudada o cola de res, sin embargo todo lo que le daba se lo
comía. ¿Sus sueños? (Pausa) Conocer a su hija. Tenemos una hija, pero él no llegó a conocerla…
Estaba en mi vientre… ¿Sus manos? Gruesas. ¿El nombre de tu niña? Roselia Vásquez
Jiménez… ¿Tu hija se parece a su papá? En el color no tanto, pero en algunos gestos. Aparte
de que le gusta el futbol… De novelas a futbol, prefiere el futbol… ¿Dónde está Oswaldo
para tu niña? (Pausa) Es muy difícil hablar con ella porque estaba en la pancita. Ahora ya es más
grande, pero todavía es una niña. Llora mucho. Yo prefiero que sea más grande para hablar…
Aparte de todo lo que hemos sufrido, algunos han sido muy crueles para tratar este tema…
Sobre todo con una niña como Roselia... (Pausa) Y ella no se aguanta, quiere saber dónde está…
(Aparte)… (Hilda) Yo no estoy sola, tengo a mi hija Roselia y a un sobrino que crié, Giovany
Jiménez. Hace poco también me encargaron que viera por otra niña. ¡En este momento ellos son
mi compañía, son mis tres responsabilidades, mis tres amores, mis tres cariños!... Roselia y Giovany
se han criado como hermanos…
De la noche del 16 de mayo de 1998, Oswaldo Enrique Vásquez… Hilda, su compañera
precisó que su esposo se encontraba en la cancha de tejo del barrio El Campin, a él también
se lo llevaron en un camión... Todos vieron cuando a él se lo llevaron… (Información del Diario “La Noticia”
7/Junio/1998, página 10)
Dos personas: Robert Wells y Oswaldo E. Vázquez; no hacen parte de la lista de los 25
barranqueños que fueron ayer asesinados por los paramilitares. (Información del Diario “El Espectador” 5/
Junio/1998, página 7-A)
Domingo 17 de mayo de 1998… (Hilda) Ese día yo me quedé esperando hasta las 3 de la mañana,
con toda esa información que le llegaba a uno… De todos modos pensé que de inmediato lo
iban a soltar, porque él fue reservista (haber prestado el servicio militar)… Entonces entregaría
sus papeles y se darían cuenta… Y me quedé dormida… Como a las 6 de la mañana, llovía
terriblemente. Recibí una llamada diciéndome que de la gente que habían subido al camión, los
iban matando por el camino... (Silencio) Yo agarré y me fui a la funeraria, di su nombre. No fui sola,
me acompañaron unas amigas y mi bebé que venía conmigo en la pancita… Tuve que decir la
ropa que llevaba, señas particulares y todo eso que a una la hace suponer cosas terribles… (Pausa)
Muchísima gente llegó a la funeraria... Y yo vi algunos rostros de muchachos que tenían allí y me
- 122 -
decía: “¡Pero si ese muchacho no se metía con nadie, tan bueno!” Y todo aquello me acarreaba
más confusión pues ‘no’ había por dónde entender las cosas… Luego comenzaron las llamadas
telefónicas y nos decían están acá, o por allá, que vayan a tal lugar, que ya vienen desnudos…
¡Pura burla! Ninguna respuesta… Dos días en funerarias o corriendo en alarma a cualquier
llamada… Y ‘tanta’ gente buscando. (Pausa) Yo con mi panza y mi niña adentro… (Silencio)… Fue un
día largo. Yo pensaba tantas cosas. Los porqués, cómos, paraqués, etc. (Pausa) Y todavía nada…
Luego de 10 años, ¿esperanza?... (Hilda) ¡Dicen que es lo último que se pierde! ¿Verdad?… (Pausa)
Pues cuando empezaron las negociaciones de rescate y todo aquello ‘yo’ confié, pero hoy… ¡Ja!
(Silencio)
Entonces, lentamente comencé a darme cuenta de la trascendencia de este hecho de lesa
humanidad… Cuando nos fuimos enterando, poco a poco, de cómo irrumpieron… De cómo los
golpearon... Al allegarnos a la policía que ‘no’ tenía respuestas… O por la apariencia oscura de la
situación enmarañada…
Hilda, ¿sobre verdad, justicia, reparación integral? Lo único que puedo hacer, es educar a mis
tres hijos con verdad… Y evitar que cometan la mínima injustica…
Hilda Rosario Jiménez López; mujer valiente, madre integradora de una
familia que vive y sobrevive decorosamente…
‘Tal y como lo haría si Oswaldo estuviera en casa’…
Hilda, tus tiernos ojos encubren muchas horas de nostálgica humedad.
Ojalá ‘todos’ pudiéramos afrontar con la tragedia con la misma
sabiduría… Sobre todo por eso de: “Lo único que puedo hacer es educar a
mis hijos con verdad… Y evitar que cometan la mínima injustica”...
- 123 -
Vamos a hablar de un héroe
dejando la puerta abierta
por si volviera
Margarita Arévalo Acero (madre)
Juan Carlos
José de Jesús Campo Espitía (padre)
Nilson deJesús
Reynel
Yolima
Albeiro †
Reynel Campo Arévalo
(hijo, esposo, padre, amigo, campeón de tejo, héroe)
Nacimiento 12/diciembre/1970 – Desaparecido16/Mayo/1998
Albeiro Campo Arévalo, hermano menor de Reynel fue muerto (20/noviembre/1998) por lo paramilitares lejos de Barrancabermeja.
“Hoy vamos a hablar de un héroe”…
- 125 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
Brayan, ¿a quién crees que me refiero?
… A mi papá
Me contó tu mamá que tu papá tiene varios trofeos de tejo…
¿Heredaste la destreza en el tejo?
Sí, me gusta el mini tejo…
Dime qué pasó hoy en la mañana…
Me levanté tempranito y puse la música que le gusta a mi papá…
Es que necesitabas prepararte para las pruebas de ADN, ¿Verdad?… ¿Cómo te fue allá adentro?
Tenía miedo. Después no. Te pican el dedo y pones tu gotita de sangre en un papelito…
¿Eres valiente como un héroe?
(Asiente. Mirando una foto donde sale su papá y una tía bailando)
… Yo me hubiera puesto a temblar… ¿Te gusta bailar?
(Asiente)
¿Qué quieres ser de grande Brayan?
Jugador profesional de futbol
¿Qué quieres decirle a tu papá? ¿Quieres decirle algo, aquí, en este libro?
Por si acaso…
(Brayan mira a su mamá, ella asiente)
Si un día lees este libro nunca te olvides de nosotros.
Para nosotros tú, papá, aunque no estés… Siempre estarás con nosotros.
(Brayan Sneyder Campo Salgado, hijo de Reynel)
- 126 -
R
Mi papá tenía muchos amigos. (María de los
De todos los hermanos, era quien más
le colaboraba a sus papás… (Brayan) Yo tenía tres tíos hombres, pero a mi tío Albeiro, el
hermano menor de mi papá, lo mataron por irse a buscar a mi papá… (María de los Ángeles)
Ellos se querían mucho y Albeiro albergó mucho odio con lo que le ocurrió a Reynel…
eynel…
(Por Brayan Sneider Campo Salgado, hijo mayor)
Ángeles Salgado Giraldo, mamá de Brayan y Cristian, esposa de Reynel)
Brayan, ¿te han hablado del 16 de mayo de 1998? No, porque yo estaba con mi papá cuando
se lo llevaron… Estábamos en la moto con otro de sus amigos, un mecánico. Mi papá se bajó de
la moto y estuvieron en un kiosco tomando cerveza… El mecánico me regaló un caballito que se
movía… Y llegaron tres camiones grandes, se pararon al frente y se bajaron unos encapuchados
con fusiles… ¿Te dio miedo? Pavor. Me eché debajo de la mesa… Mi papá se tiró al piso. Esos
hombres le arrojaron tierra en los ojos… Luego se lo iban a subir al camión. Al mecánico se lo
estaban llevando pero él se bajó y me cogió a mí. Me cargó, se saltó la barda y le hicieron tres tiros,
pero no le pegó ninguno. Él me pasó del otro lado y quedamos a salvo… (María de los Ángeles) Se lo llevó
para su casa y al otro día se lo entregaron a su abuela... Luego a mí, después de esa lluvia inmensa
que cayó… Eso habrá sido como a las 8 ó 9 de la mañana….
sejo ni permiso, Brayan Sneider
…Sin decirle nada a nadie, sin pedir con
se despertó. Mientras se arreglaba
Campo Salgado, valiente esta mañana
nel, su papá… Días antes María
sintonizó las canciones favoritas de Rey
má, le explicó sobre las pruebas de
de los Ángeles Salgado Giraldo, su ma
ltado de las mismas…
ADN y sobre lo que sucederá con el resu
hermosa humanidad y tu
Brayan… Ojalá siempre recuerdes tu
no, a tu mamá, a tus abuelos y
valentía… Y se la trasmitas a tu herma
Brayan…
familia. Pero sobre todo al mundo de
¿Cómo?... ¡Siendo lo que era tu papá,
un hombre de bien!
Y… Vacunándote contra el olvido…
- 127 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
… Otra tarde de febrero 2008, días antes.
(Don Domingo Arrieta, esposo de Doña Trinidad Arévalo; tía de Reynel)
Reynel era un buen muchacho, muy
alegre. Jugaba tejo conmigo… Ese día me invitó a jugar. Yo estaba ocupado y no
fui… Pero el vino y me dijo que le fue muy bien… Y se despidió diciendo que se
iba a buscar su moto; la tenía en el 9 de Abril, y que se llevaba al niño, a Brayan…
Lo vi alegre. Esa fue la última vez que lo vi… (Pausa) ¡Hoy quisiera creer que ‘no’
fue cierto!… (Doña Trinidad Arévalo, tía de Reynel) Muy buen hijo. Todos los días iba donde su
mamá para ver cómo había amanecido. Preguntarle si tenía para comprar los panes,
el tinto. Le preguntaba por sus medicamentos… Y el día de la madre, cumpleaños
o celebración, todos sus hijos eran muy atentos, pero él era el más preocupado…
¿Alguna travesura? Un día se rompió el hueso en tres partes… Es que se trepó a
un árbol de guayaba y se calló y no se quiso operar… (Sonriendo) ¡Y le quedó medio
torcido!… Le decíamos el brazo de chopo... (Yolima Campo Arévalo, hermana menor de Reynel) Y lo
que más le gustaba, pues el vallenato. Lo primero que hizo al tener su casita fue
comprarse un equipo más grande que la sala misma… Pura música de Diomedes
Díaz y Miguel Morales… “Yo soy el rey”… (Pausa) ¡Qué coincidencia!, pero nosotros
le decíamos rey. Así que era su canción… Sin embargo era un rey muy compartido,
generoso. De esos reyes buenos, de cuento de hadas… ¿Plato favorito? (Yolima) Pescado
o sancocho compartido con toda la cuadra… Era muy travieso, pero bueno…
(Aparte)… (Yolima)A mi hermano Albeiro lo mataron lejos de Barranca, los
paramilitares. Por andar metido en saber qué había pasado con mi hermano Reynel...
Y eso lo sabemos porque él mismo nos lo dijo cuando desapareció Reynel… Nos dijo
que él se iba a buscar a su hermano… Y que lo iba a encontrar… Y, pues él se fue a
buscarlo y lo mataron… (Doña Trinidad) Mi sobrino se perdió el 23 de junio… Nosotros
creíamos que era mentira… Y cuando menos pensamos… Mi hermana se volvió loca
al verlo ahí… Ese año nos trajo ‘tanta’ desgracia… (Llora)
¿Diez años de esperaaaaaaaaar?, además de lo de Albeiro… (Yolima) Diez años
de dolor, de sufrir, de esperanza… Diez años de ver sufrir a mi mamá. De verla
acabarse. Es que ella antes era ‘tan’ elegante. Y luego, después de la desaparición
de Reynel… ¡Quedó hecha una nada!... Y se puso peor cuando se llevaron al hijo
mejor y todos... Más la rabia, la mentira, la injustica… (Doña Trinidad) Pues para ella
fue “un dolor que sólo mi Dios le debe haber dado la fuerza para soportar”... (Pausa)
L
uego, cuando le salió esa plata del subsidio por la desaparición de Reynel, apenas
se la entregaron, se la robaron… ¡Cómo si hubiera sido un plan con maña!... A mi
- 128 -
hermana casi la matan en el intento por defender ‘esa’ platita que significaba un
poco de Reynel. Algo de la reparación…
¿Demandan justicia, verdad, reparación? (Yolima) Sí, a la “dignidad humana”…
Por haber visto a la familia en tanto sufrimiento. Imagínese mi abuela preguntando
“dónde está mi nieto”... A mi padre esperando al hijo desaparecido, sentado en la
mesa… A mis hermanos esperando, “dejando la puerta abierta por si volviera”…
¿Tiene facciones esta demanda? ¿Tiene rostro el culpable? (Yolima) No. Son tantos
los rostros que sería ‘casi’ imposible sentar a los culpables para preguntarles ¿por qué?
¿Dónde? ¿Cuándo?... Desde los niveles más altos hasta los más bajos… (Con enfado) Y
cuando piensas en tu familiar, cuando se trata de una `persona ‘tan’ ejemplar…
Porque mi hermano ‘era’, ‘es’… bueno… Verdaderamente buena persona… Y no sólo
mi hermano, muchos de los que se llevaron… Y el mundo lo sabe…
El 17 de mayo de 1998… (Doña Trinidad) Desesperación, incertidumbre, rabia…
Esperando a que nos los entregaran… Ilusionándonos, desilusionándonos: que ya
vienen por allá, que desnudos, que ya estaban colgados en un palo de mango o río
abajo… ¿Quién? La misma gente. Corrían rumores y ellos mismos los tergiversaban
o los contaban como si fueran chistes, chismes… ¿Y de dónde sacar fuerza?... Sólo
de Dios (Yolima)… Que en 4 meses ya están aquí, que en un año, que sonó el teléfono y
corra, puede ser él…
(Aparte)… (Yolima) Antes yo pasaba por enfrente del dolor de los otros y seguía de largo,
pero ahora me detengo a reflexionar, porque ya me tocó…
Después del 16, alguna manifestación de Reynel… (Doña Trinidad) Él y yo éramos
muy apegados. Él vivía en mi casa… Yo era muy devota al Señor de los Milagros y
le pedía que me mandara una señal o alguna noticia de Reynel… Entonces quedé
dormida… “En mi sueño yo iba en una camioneta por el campo y veía a mucha
gente vestida de militare. Entre ellos estaba Reynel con un plato blanco, como de
peltre… Lo llamé y le dije: “¿Qué le pasó? ¿Por qué no vuelve”? Y el me decía: “¡A
mí me dieron un tiro aquí tía!” (Señalando su frente)… ¿A usted lo mataron con un
tiro de gracia?, le preguntaba… “Sí tía y agachaba su cabeza”… (Silencio) “Ese’ sueño
me hizo llorar… Yo tengo todavía, la esperanza de que esté vivo… (Afirmándose) ¿Por
- 129 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
qué no? Ha habido casos donde después de 15 años de desaparición, han entregado
personas a sus familiares, ‘vivas’… Y mi hermana, la mamá de Reynel, en su corazón
dice que está vivo… (Yolima) Es muy diferente con lo que pasó con Albeiro, porque él
está enterrado… En el caso de Reynel, mi mamá lo está esperando todavía…
¿Cómo o les hablan a sus hijos sobre ‘todo’ lo que pasó y lo que ha pasado?...
Nos toca decirles la verdad… (Don Domingo) Como a Brayan. Que aunque estuvo
presente esa noche, después hubo que hablarle con verdad… Y si de algo se acuerda el
niño son de las palabras del encapuchado a su papá: — ¡Súbase cabrón!
(Yolima)
¿Hablan de esta guerra de muerte en la que vive Colombia? (Don Domingo) Este país
está pa’ atrás. Ya ni una profesión alcanza… (Doña Trinidad) Acá hay muchas cosas que
valen, pero no nos pertenecen a nosotros… El fruto de eso se lo llevan a otros países…
(Yolima)
Con Brayan nos tocó apoyarlo mucho. Una vez que vio a unos militares se puso
a llorar y nos insistía que les preguntáramos a ellos “donde se habían llevado a su
papá”… Tal vez por la ropa, por sus maneras, por lo que se le grabó…
(La Familia)
Para concluir: ¿Manos de Reynel? Grandes y pesadas… ¿Ojos? Expresivos,
lindos, con cejas desordenadas… ¿Pies? Cuidaditos, muy bien calzado. Con uñas
bonitas… (Yolima, complementando) ¡Le gustaba el futbol!... Cuando era joven el mismo
se lavaba su ropa y cuando aseaba la casa nadie podía pasar… Y una atención
enorme con su esposa María de los Ángeles, muy atendida por mi hermano y amada
y amante de sus hijos…
- 13 0 -
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¿Donde
estás?
Arévalo
- 13 1 -
Robert…
¿A dónde te buscamos para encontrate?
(Doña Aurora)
Aurora Solano Vd. De Gordillo (madre)
Robert Wells
Héctor Alexander †
Rafael Antonio Gordillo † (padre)
Rafael Antonio
Aura Liliana
Jaime Alonso
Robert Wells Gordillo Solano
Nacimiento 22/junio/1975 - Desaparecido del 16/mayo/1998
Doña Aurora Solano vio morir a otro hijo, Héctor Alexander Gordillo Solano †… Lo mataron frente a ella,
inhumanamente entre sus brazos un 17 de noviembre del año 2000.
- 13 3 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
R
obert Wells… (Doña Aurora Solano, madre) Me faltaban 2 meses para cumplir los 15 años cuando
me casé. Me casé e inmediatamente quedé embarazada de Wells... Al principio todo mi
embarazo fue normal, pero cuando cumplí 6 ó 7 meses me hospitalizaron… ¡Casi me
muero! Me agarró una enfermedad llamada Eclampsia; perdí la vista, estaba hinchada, bajé
de peso... Finalmente me recuperé por unas semanas y fui a casa hasta que tuve que volver para
internarme y esperar la fecha del parto, supuestamente un 23 de junio. No obstante tuve a mi bebé
entre los brazos el 22 de junio de 1975, tras un intenso dolor de cadera… Me acuerdo que era un
día de visitas en el hospital. Yo no quería que nadie me viera por la cara de dolor que hacía… Y
me pusieron en un cuarto aparte… Estaba sola y lamentándome cuando de pronto me llegó la hora
de que naciera Wells… ¡No había enfermera, ni doctor! No había nadie y lo tuve que traer sola al
mundo… Entonces como pude lo recibí ahogándose. Lo limpie, le soplé la nariz y allí lloró… Con
el llanto también arribó la ayuda médica. ¡Y todo quedó bajo control! (Pausa) Al otro día llegó mi
esposo por mí. Él era enfermero del batallón… ¡Uy! Se quedó feliz con su niño monito (rubiecito),
lindo, gordo y sobre todo porque queríamos que fuera un varón… De allí pasamos los primeros
meses en casa de mi mamá y después nos fuimos para Yondó… (Pausa) Estábamos muy bien los tres,
viendo crecer al niño, cuidándolo, revisándolo. ¡Hacíamos un buen equipo de primerizos!… Más
adelante, más grandecito mi Robert, me acuerdo que teníamos un perrito y se ponían a jugar el
niño y la mascotita como si fueran de la misma especie.... Y más adelante, cuando ya nacieron sus
otros hermanos, Wells, como el mayor, se puso muy responsable a cuidarlos a todos. ¡Aunque con
sus dosis de celos!… (Pausa) Luego desafortunadamente se murió mi esposo Rafael, de un infarto…Y
me quedé viuda estando embarazada de Rafael Antonio, mi tercer hijo… ¡Fue duro! (Silencio) Me
fui con mi mamá. Ella me ayudó mucho… Wells entró al kínder y comenzó o se le desarrolló su
ser cuidadoso, detallista, ordenado, comportado, juicioso… Creo que de alguna manera le tocó
ser el papá de sus otros hermanos, y esto estimuló esa búsqueda de la perfección… (Aura Liliana Gordillo
Solano, hermana)
Mi hermano es/era ‘pura’ vida. Nosotros éramos bastante amistosos desde pequeñitos…
Estudiábamos en el campo 5, para el lado del centro de Ecopetrol. (Rafael Gordillo Solano, hermano) Para todos
lados éramos los tres inseparables: Robert, Héctor y Rafael… Obviamente nos escudábamos en
Wells… Pero cuando se trataba de cosas serias, Robert nos hablaba severo para que nos portáramos
bien… (Aparte, Rafael) Si ese día 16 de mayo, yo hubiera sabido que mi hermano corría peligro… Me
habría metido en medio o me hubiera ido con él, en ese camión donde se los treparon...
Rafael, ¿cómo era el contexto del 98 en cuanto a seguridad? (Rafael) Nosotros a las 7 de la
noche nos encerrábamos y ya no podíamos salir… Era duro y nos cuidábamos entre amigos…
Y platicábamos… Pero por acá venían a llevarse gente, sobre todo jóvenes... Sin embargo sólo se
iban los que ‘no’ tenían valores o un credo, o los que eran ignorados por su familia… Sí, hacíamos
travesuras. No éramos santos, pero eran cosas de sardinos… (Pausa) ¡Cómo extraño a mi hermano Wells!
Sobre todo la última etapa. Ya mayores nos íbamos juntos, jugábamos, nos emborrachábamos, nos
defendíamos… ¡Todo dentro de lo normal! ¡Tranquilo!… Wells y Héctor, siendo mayores que yo,
me daban mis consejos, mis regaños… Su pérdida es algo irreparable… (Silencio) A Héctor también
le hicieron daño, ¿por qué?... (Rafael) Cuando desaparecieron forzadamente a mi hermano Wells,
todos sentimos mucho coraje… ¡Yo sentí coraje! Pero a Héctor se le fijó. Comenzó a averiguar y
llegó muy lejos… Quizás pudo saber o ver cosas ‘tan’ oscuras, y lo mataron… (Pausa) ¡Y eso duele
doblemente!… Sin embargo a uno, aunque le duele y le hierva la sangre, debe mantenerse al
margen. Con dos basta… ¡Esperaremos a que la justicia la haga Dios!
- 13 4 -
Aquel 16 de mayo… (Rafael) En ese entonces era ayudante de topografía. Trabajaba duro para
ayudar a mi mamá y a nosotros, sus hermanos. A Aura Liliana y a Alonso les colaboraba para el
estudio… (Aura Liliana) Yo lo presentí. En la casa me puse a temblar y cuando supimos… (Doña Aurora)
Pensábamos que iban a volver, porque eso pasaba frecuentemente a los jóvenes; los cogían y luego los
soltaban… (Pausa, Doña Aurora) Mire, yo a la fecha veo soldados montando pelados (muchachitos) para
ver los papeles del servicio… Y a la fecha me pongo brava, me da miedo, no me gusta…
¿Dónde están Robert Wells y Oswaldo Vásquez?… Dentro de las personas detenidas
y asesinadas por Autodefensas de Santander no aparecen los nombres de Robert Wells y
Oswaldo Vásquez (…) Aún habiéndoselos llevado ellos mismos ante los ojos los pobladores
del barrio… (Información del Diario “El Espectador” 5/Junio/1998, página 7-A)
¿Sobre Héctor Alexander?... (Doña Aurora) De Alexander; su muerte me duele mucho, pero no es igual
a lo de Robert… Alex tenía mucha rabia con la desaparición de su hermano. Y se puso a investigar.
Mejor dicho, más que a investigar… Y mire… Me acuerdo que ese día (17/noviembre/2000),
estábamos en casa. Alexander estaba recién operado del la apéndice… Ellos, los que lo mataron,
entraron a la casa. Yo les dije: “¿Qué pasa?”... Alex les dijo: “hablen delante de mi mamá”… (Pausa)
Y delante de mí le quitaron la vida… Nunca dijeron nada. No más lo mataron y ya… Se fueron.
Y yo sostuve a mi hijo muriendo entre mis brazos… ¡Qué me iban a decir! Sí lo mataron fue para
que él no dijera nada… Mi hijo sabía cosas que a ellos ‘no’ les convenía que supiera…
¿A quién preguntar, demandar o exclamar por la verdad, la justicia, la reparación integral?
Yo le haría un par de preguntas a los comandantes de aquel entonces en Barrancabermeja:
DAS, Policía, Ejército… ¿Por qué esa incursión acá en el barrio? ¿Por qué esa noche? ¿Por qué tanto
silencio? ¿Por qué a gente inocente, población civil? ¿Por qué no miraron ni repararon al barrio,
a Colombia, al mundo? (Doña Aurora)... La autoridad confirmó, no hace mucho, que los desaparecidos
y los asesinados eran gente inocente… ¿De verdad ‘no’ lo sabían? ¿Por qué pasó todo eso? ¿Por qué,
si están muertos, todavía ‘no’ tenemos sus restos? ¿Para qué sufrir tanta agonía? ¿Tanto tiempo? ¿Se
imaginan ‘todo’ lo que ocurrió a los familiares al cabo de 10 años?
(Rafael)
Doña Aurora, ¿cómo se le habla a los nietos de lo que ocurrió? (Doña Aurora) ¡Esto está
tremendo!… Mire: perdimos a mi papá, recién murió mi mamá… Yo antes ya perdí a mi esposo,
a mis dos hijos, a un sobrino… ¡La vida también es muerte!... Pero los hijos son ‘un’ dolor… (Pausa,
silencio)
Primero uno, luego otro. ¡Es tan injusto! Y luego vienen las reflexiones… ¡Qué le queda a
uno! sino ver como algunos ‘no’ valoran lo que tienen en la ‘vida’… Y uno piensa, ‘uno’ que ya
perdió… ¡Es un dolor para toda… (Pausa)… la Vida! (Concluyo yo la frase que Doña Aurorita no pudo)
¿El futuro? (Aura Lilia, abatida) Yo quisiera, con mi hija que está entre mis brazos, salir corriendo de aquí,
de Colombia… Empezar en otra parte, lejos... En otro lugar donde la ‘vida’ humana sí valga…
- 13 5 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
Los sueños de Robert hijo, hermano, padre, amigo, ser humano… (Doña Aurora) Tener una
casa grande, con cinco cuartos grandes para él y sus hermanos y el más bonito para mi… (Aura Liliana)
Mi hermano Robert quería que yo estudiara medicina… Quería que me cuidara y que me casara
bien… Incluso mi hermano Robert conoció a mi actual esposo, Wilmar Zaid; en aquel entonces
mi novio… (Rafael) Entre nosotros el deseo era cuidar a las mujeres de la familia, verlas y protegernos
como familia, permanecer unidos…
Doña Aurora, Rafael, Aura, ¿esperaaaaaaaaaaaaaar? (Rafael) Significa estar muerto en vida. Eso
es la espera, ‘no’ sólo de mi hijo, sino de muchos muertos y desaparecidos… A Robert lo esperamos…
Algunas personas de mi familia ‘todavía’ lo esperan. (Doña Aurora, mostrándome su mano) Yo tenía cinco dedos,
me quitaron dos… ¡Esto ha sido!... Y las puertas abiertas… Y guardarle sus cosas… Su lugar…
Para mis dos hijos maravillosos… “La vida sin ti”
(…) Como, como todo mi
mundo sin ti
se ha tornado obsoleto
como es cierto que alguie
n sin
amor
no es un alguien completo
y yo sin ti cariño.
Nunca, nunca antes sentí
lo
profundo
de una mirada
nunca nadie le dio tanto
fuego
a mi fría morada
mas hoy no queda nada.
- 13 6 -
No te imaginas
todo lo que estoy sintiend
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de estas cosas poco entien
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futuro de este documento
misericordia… … …
narcotráfico, el poder, la
- 13 7 -
“Chepe”, aún te esperamos…
nosotras estamos con los brazos abiertos para cuando regreses junto a
tu familia, de la mano de Giovanny (Doña Rosa y sus tres hijas)
Leonor Cano (madre)
José de Jesús Cañas (padre)
José Milton Cañas Cano
(hijo, hermano, cuñado, tío cariñoso, amigo confiable)
Nacimiento 08/Abril/1968
Desaparecido 16/Mayo/1998
El mismo día de la desaparición de José Milton, del otro lado de la cancha
donde se efectúo la ‘casería’, se encontraba su sobrino Giovanni Herrera,
quien también fue desaparecido…
El día 11 de julio del año 2000, Elizabeth Cañas Cano, hermana de José
Milton Cañas, madre de Giovanny Herrera; fue asesinada después de su
intervención testifical en el Tribunal Internacional de Opinión celebrado en
la ciudad de Canadá.
Giovanny Herrera
(hijo, hermano, sobrino, amigo, artista)
Desaparecido 16 de mayo de 1998
- 13 9 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
J
…
osé Milton (Doña Rosa Bolaños, cuñada y tía política de José Milton Cañas y Giovanni Herrera, respectivamente) ¿José, “Chepe”?
Trigueño, perfil delgado, porte alto; aproximadamente 1.75 m. Acuerpado, cara grasa, corazón
alegre, compartido y generoso. “Chepe” es… era muy alegre. Todo lo toma… tomaba ‘como’
un chiste… Sus manos eran… son grandes, sus pies grandes también, patón… Sus ojos
pequeñitos… Conmigo y con mis hijas se portó fenomenal. Él era muy apegado a mis hijas, sobre
todo a la mediana: María Evis… Es… era muy colaborador y tiene… tenía una gran capacidad
de ayudar y hacer favores… ¡Le gustaba el trago!, pero nunca se portó mal. Tomaba y ya; se
quedaba tranquilito sin molestar a nadie… Repito: conmigo y con mis hijas se portó excelente,
aún después de que su hermano, o sea mi ex compañero José y yo nos separamos… Quizás con
ello “Chepe” y yo también nos separamos un poco, pero él se quedó muy pendiente de mi y de las
niñas… Independiente de eso, tiempo después José Milton tuvo una relación con mi mamá: Evelia
Bustos. Ambos se hicieron cargo de un niño, Ferney… “Chepe” y el niño sólo pudieron convivir 3
meses por la desaparición… Entonces mi mamá lo adoptó legalmente, porque de verdad Ferney
era ‘todo’ para “Chepe”
¿Algo gracioso, humorista, anecdótico de José Milton? (Doña Rosa) Sí. Él de pequeño era de pelo
muy apretado (chino, rizo), y alguien le dijo que se rapara para que le saliera liso… ¡Crédulo se
lo rapó! ¿Y?... Mentira que se le puso lizo, más apretado aún y con unas entradas enormes en la
frente…
Doña Rosa, por el momento usted es la única pariente que me puede hablar de Giovanny
Herrera. ¿Quién es, quien era Giovanny?... Giovanny es hijo de Elizabeth Cañas Cano †,
hermana de José Milton… Aunque prácticamente, de pequeño se crió con el abuelo, el señor José
de Jesús Cañas †… De joven Giovanny se mantenía en la casa, no salía… Pintaba a lápiz con
un talento ‘nato’ magistral… Después de la desaparición, Elizabeth †, su madre, mandó a los
periódicos sus trabajos de pintura… ¡En verdad era un artista! Sin embargo él sólo estudió lo básico
para saber leer y escribir… Esos estudios los hizo cuando vivía por allá del lado de Lizama (vía
Bucaramanga, de la Fortuna para dentro). En el momento de la desaparición se ocupaba como
albañil… Y tenía una novia, Elvira… Tras su desaparición, la mami de Giovanni: Elizabeth
“la pitucha” (por que era muy pequeña) quien trabajaba en el seguro, se convirtió en luchadora
social. A ella la mataron a su regreso del TIO (Tribunal Internacional de Opinión), celebrado en
Montreal y Toronto, Canadá… Ella es otra víctima más de esta guerra interminable…
Giovanny Herrera, 18 años. Profesión albañil (…) Esa noche se encontraba con su novia
en uno de los quioscos del barrio Divino Niño cuando los ‘paracos’ irrumpieron en la cancha
donde se celebraba el bazar. Uno de los hombres que portaban pasamontañas negro, se le
acercó y le dijo: “Venga para acá”. A golpe de ira y agresión Giovanny se fue alejando sin
perder la mirada de su novia, quien quedó pasmada entre el desconcierto y el miedo. (Información
del Diario “La Noticia” 24/Mayo/1998, página 7)
Sábado 16 de Mayo de 1998 (…) No todos los hechos ocurrieron en el bazar del barrio
- 14 0 -
Divino Niño. En la otra esquina, donde está ubicado un billar… Varios hombres encapuchados
con capuchas rojas y negras, entraron al billar, se acercaron a la mesa donde se encontraba
José Milton Cañas, de 25 años y se lo llevaron con golpes, amenazas. Dejando un caos a
su alrededor… En aquel momento José Milton Cañas se desempeñaba como obrero en la
urbanización Minas del Paraíso. (Información del Diario “La Noticia” 24/Mayo/1998, página 7)
16 de mayo de 1998 ¿Cómo ocurrió?... (Doña Rosa) Yo llegué del trabajo, “Chepe” me mandó una
cerveza, pero no se la acepté porque tenía que ir a ver a mi hija que bailaba en el grupo de danza
del bazar… De pronto llegaron ‘aquellos’ camiones y ‘esa’ gente al lugar... No nos dio tiempo ni
de reflexionar sobre lo que ocurría… Es más, a “Chepe” se lo llevaron hasta borracho… (Aparte)
Y él decía que “al borracho lo cuida el diablo”… Pero todo lo que tenía de tomador, porque le
gustaba el trago, lo tenía de corazón noble… (Volviendo a los hechos del 16) A él lo subieron pateándolo, le
rompieron la camisa... ¡Todo de una forma tan cruel!… No sólo a él; yo vi como golpearon a las
mujeres, a los hombres y a los que subieron al camión en esta parada… Al resto de las personas ‘mi’
Dios nos protegió… Yo estaba con mis dos peladitos y los metí debajo de la tarima, pero los saqué
inmediatamente porque ‘no’ me pareció un sitio seguro… Mientras los sacaba alguien gritaba que
no les pegaran a las mujeres y a los niños… Mientras ‘esos’ canallas se iban trepando a los vecinos a
culetazos de fusil… ¿Y yo? Pues mirando, nunca dejé de mirar... Cuando esos tipos se empezaron a
alejar con los nuestros, hubo gente que los siguió… ¡Yo no tuve el valor!… Uno que otro siguió a sus
familiares hasta el carro. Yo no, yo me paralice… ¡Se suponía que era ley!, pero algo no estaba bien
con tanta agresión… Luego se metieron por las calles y cogieron más gente… Iban matando… Con
el temor de que regresaran, tomé a mis hijas las saqué del lugar. Llegué a la casa de mi hermana
y me quedé ahí… Las niñas estaban asustadas…. ¿Cómo las tranquilizó, que les dijo? Hablé
con ellas, les di agua con azúcar…Las eché a dormir y yo me mantuve despierta ‘toda’ la noche…
¡Fue tan feo, tan violento!... Al otro día, la desesperación, porque no había noticias.
¿El 17 de mayo de 1998?... (Doña Rosa) El 17 empezó a las 6:00 de la mañana cuando fui al seguro
porque mi mamá estaba de turno… Necesitaba encontrarme con ella para decirle que se habían
llevado a “Chepe” y a Giovanny; que yo estaba allí que yo lo presencie... Que ellos ‘no’ estaban
juntos, pero que les tocó igualmente subirse forzadamente en aquel vehículo…Mas tarde llegamos
a la funeraria… Era ‘tan’ impresionante ver la cantidad de muertos y desaparecidos… Como a las
3:00 de la tarde nos llamaron porque decían que nuestros familiares venían a pie, desnudos… ¡Nos
fuimos a alcanzarlos!... Unos periodistas nos aconsejaron que nos mantuviéramos juntos y en un
solo lugar para ‘no’ correr riesgos… El inconveniente fue que poco a poco nos fuimos dando cuenta
que éramos objeto de burlas y engaños…
La lluvia de esa madrugada. Aquella tormenta que se vació sobre ustedes, ¿les dijo algo?...
Cuando ellos se fueron sólo estábamos esperando el momento de la terrible noticia porque
nada de lo que presenciamos tenía lógica. Y uno veía el sufrimiento de los otros familiares y lo
(Doña Rosa)
- 14 1 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
comparaba con el propio y… Sin embargo esa noticia ‘no’ llegó todavía… No hay cuerpo… No hay
informe de muerte… “Dicen que las noticias malas llegan rápido”… Nosotros hablamos de él como
en presente ausente: “Chepe” está vivo para mí... Para ‘matar’ a alguien se necesita enterrarlo… La
lluvia sólo me trajo la necesidad de volver a ver a “Chepe” y a Giovanny…
(Dice Doña Rosa)
(Aparte)… Para la primera comunión de mi hija María Evis; la consentida de José,
ella le pidió una torta de dos pisos… Llegó el día. Él la había encargado, pero se la hicieron por
separado… Entonces “Chepe” para encubrir la falla le dijo a mi pequeña que se le había caído…
De todas formas María Evis se puso muy contenta porque ya estaba con sus invitados esperando la
torta… Otras veces llegaba y mi hija le pedía que le trajera algo, alguna cosilla a lo que “Chepe”
argumentaba: “Ay, niña, pero yo no soy su papá. Pídale a su papá”… María Evis contestaba que
sólo él sabía las cosas que le podían gustar… (Pausa) Era verdad, entre esos dos había una conexión
bellísima y se malcriaban… ¿Por ejemplo? Les fascinaban las picadas del retén (pollo, carne,
chorizo, de todo un poco)… Tanto uno como otro se consecuentaban sus caprichos…
Doña Rosa, perdóneme esta pregunta, pero, ¿han pensado cómo va a ser la bienvenida
para Chepe?... Si regresan los desaparecidos… (Doña Rosa) Lo primero será abrazarlos y besarlos y
hacerles millones de preguntas... Y responder las dudas de ellos, supongo… (Pausa) Mi actual marido
me dice que deje de esperar y de marchar por la paz… Dice que me costará la vida… (Enérgica) ¡Pues
que me cueste!
¿Como ve el futuro para sus hijas María Evis, Ingrid Tatiana, Leonor Patricia? (Doña Rosa)
Que estudien y se preparen porque el futuro me imagino que va a ser más difícil… Se puso difícil
desde hace rato… Y a ellas les tocará recorrer el mundo…
(…) Yo sé que estoy borra
cho, borracho
Borracha está mi alma, bo
rracha está mi vida
Pero tengo la culpa por hab
er mira’o tan alto
Viendo que mis ganancias
no alcanzan tus medidas…
Pero tú tienes parte en lo
que me ha pasado
Porque un día te fijaste en
un hijo de pueblo
Te hubiera agradecido qu
e no vieras mirado
Hay viendo la distancia qu
e hay de la tierra al cielo (... 2
)
Canción: “El borracho”
Intérpretes: Los Embajadores del Vallenato
- 14 2 -
a vez que está tomado
(…) Su mujer lo cuida cad
le friegen a su macho
porque ella no quiere que
le friegen su machazo
porque ella no quiere que
muy bien sabido
Pero hay un detalle que es
esta bebido
Se porta muy raro cuando
piernas de sus amigos
Le da por sentarse en las
)1
piernas de sus amigos (...
Le da por sentarse en las
Canción: “Se le moja la canoa”
Intérpretes: Los Embajadores del Vallenato
En dos oc
a
(Una de las canciones favoritas de José Milton “Chepe”)
siones, po
r la maña
na, parte
Rosa Bola
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asesinatos
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nta’ injust
Sólo el am
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el perdón
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menazas,
ómo habr
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subsistir. M
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vivos. Ser
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19 de abril de 2008
- 14 3 -
Estos 10 años han sido difíciles…
Lavinia
José Libardo Londoño
(padre, compañero, amigo)
A los 75 años fue desaparecido el 16 de Mayo de 1998
A Lavinia Cadena
Para dignificar la memoria…
Pero… ¿Por qué?, ¿Para qué?
Porque es preciso. A pesar de ese bloque inmovible de dolor, seguir en la lucha, vivir….
Por José Libardo… Y por el resto de las víctimas…
Por ti... Por los otros familiares de las víctimas…
Por y para ‘estos’ eternos momentos de intranquilidad, al cabo de 10 años…
Para ‘intentar’ sosegar un dolor tal…
Y para que el mundo se entere…
“Nadie merece”. Nadie Lavinia…
Como sea vamos adelante Lavinia, con lo que nos quede.
- 14 5 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
osé Libardo. El negro Libardo. El viejo Libardo… Llegó a los 15 años a Barrancabermeja
proveniente de San Pedro (Antioquia) y se dedicó a trabajar como cantinero en el muelle.
Luego de recorrer cantinas, bares, fondas ubicó su propio negocio: “El rincón de los
tangos” en el barrio El Campestre; una antigua invasión del sur oriente de la ciudad. Entonces
Libardo convivió con Lavinia Cadena, tuvieron un hijo y eran muy felices… Hasta el 16 de
mayo de 1998.
J
Aquel 16, a los 75 años de edad, Libardo descansaba tranquilo frente al televisor cuando,
de pronto, un grupo armado irrumpió en su casa. Golpeándolo salvajemente lo subieron al
mismo camión donde se llevaron al resto de los desaparecidos. (información tomada de distintos periódicos)
¿Qué le gustaba hacer a José Libardo? (Doña Lavinia Cadena, compañera inseparable) Tirarse a reposar. Atender
el negocio. Tranquilo. Sin tomar trago ni cerveza; con sus años ‘bien vividos’ a cuestas… Escuchar
música a todo volumen: boleros de Orlando Contreras, Alcy Acosta, rancheras o tangos de Oscar
Agudelo…
¿Qué son 10 años después del 16 de mayo de 1998? Embuste, mentira, burla. Hasta nos
informaron que un negro había sido incinerado…
Yo tengo un problema encima, además del dolor… En la casa-negocio donde yo vivo y
trabajo, Libardo ‘no’ dejó papeles. Hace poco la señora del señor con quien compró Libardo, me
pidió que desalojara… ¿A dónde me voy, si esto es mío?… Es el fruto del esfuerzo que José hizo para
nosotros… ¡Tengo muchas dudas de cómo defenderme! Yo tengo una situación difícil… Y estos 10
años han sido duros… Cada vez tener o hacerse de una casita es muy difícil...
- 14 6 -
Desde un tétrico hospital
donde se hallaba internado,
casi agónico y rodeado
de un silencio sepulcral.
Con su ternura habitual
la que siempre demostró,
quizá con esfuerzo no,
desde su lecho sombrío,
un enfermo amigo mío,
esta carta me escribió:
La carta es para decirte
que si podéis algún día,
vení hacerme compañía vos
que tanto me quisiste.
Estoy tan solo y tan triste
que lloro sin contenerme.
Ya nadie suele quererme,
todos me muestran impíos;
de tantos amigos míos
ninguno ha venido a verme
Hoy yo te doy la razón
Querido amigo quisiera
veo en mi soledad
pues
que al recibir la presente,
llamada amistad
esta
que
te halles bien y que la suerte
una ilusión
sólo
tan
es
te acompañe por doquiera.
Por mi parte y mal pudiera
Cuando uno está en condición
decirte que estoy mejor,
tiene amigos a granel,
si al contrario, en mi dolor
pero si el destino cruel
postrado en mi lecho abyecto
hacia un abismo nos tira,
yo soy un pobre esqueleto
vemos que todo es mentira
que a mí mismo me da horror.
y que no hay amigo fiel.
Bueno, aquí ya me despido,
al poner punto final
recibe un abrazo leal
del que siempre te ha querido.
A tu mamá que no olvido,
también mis recuerdos dale,
mucha devoción mostrale
y de caricias colmala,
vos que la tenés cuidala,
si supieras cuánto vale.
Llegó el Domingo y ansioso,
por aquel amigo leal,
penetré en el hospital,
angustiado y pesaroso;
me dirigí silencioso
al lugar donde sabía
que en su lecho encontraría,
más ahí, no lo encontré
asombrado me quedé,
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la cama vacía (…)
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La cama vacía ( Tango)
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Autor:
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- 14 7 -
Los inocentes hablamos de vida, verdaderamente…
Y a los culpables les dejamos la responsabilidad de aquellas
desapariciones y esas muertes (Doña María del Rosario y Aracelis)…
María del Rosario Quintero (madre)
Efraín Salamanca Quintero
Bernardo León Quintero
(padre de Melquisedec)
(padre de Germán)
Josue, Nelly, Hariod, Yolanda † Melquisedec
(hijos de María del Rosario y Efraín)
Leonardo, Germán †
(hijos de María del Rosario y Bernardo)
Melquisedec Salamanca Quintero y Germán León Quintero †
(hijo, hermano, esposo amado, padre entrañable)
Nacimiento 1/Diciembre/1970
Desaparecido 16/Mayo/1998
(hijo, hermano, amigo incondicional)
Nacimiento 28/Mayo/1977
Asesinado 16/Mayo/1998
Para mis ‘crocotos’ amadas…
Del deseo de vida de un padre, hijo, esposo, amigo…
- 14 9 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
M
elquisedec, un nombre bíblico… (Doña María del Rosario Quintero, madre) Lo eligió mi esposo…
Melqui era un joven muy alegre; de ojos claritos como los míos, bonitos; (Aracelis, esposa de
Melquisedec)...
de manos grandes; pies medianos… (Doña María del Rosario)… Alegre, trabajador.
Le gustaba mucho estar en su hogar. Él era un hombre muy correcto, buen marido
y buen padre… Estudió hasta quinto de primaria con nuestro apoyo. Cuando empezó a trabajar,
revalidó el bachillerato y estudió Secretariado de Comercio… Ya llevaba 7 años trabajando allá
en “Extra rápido, Los Motilones”… (Aracelis) ¡Ja!, y tenía una maña de mover mucho las cejas… Es
que era muy cejón… (Doña María del Rosario) Su cabello crespo, como el mío… Y amante del futbol por
televisión. Hincha del América… (Aracelis) En su trabajo estaban organizando un equipo… (Doña María
del Rosario)
Y jugador de mini tejo; bueno… (Aracelis) Era de los que ganaba trofeos… (Doña María del Rosario)
Era muy popular, pero tenía sus amistades selectas… Y andaba mucho con los hermanos. Con el
que más andaba era con el hijo que me mataron ese día…
(Aparte) A mi hija Yolanda también me la mataron los paramilitares. Eso fue en el año 2000.
Ella se metió mucho a investigar cosas de los paramilitares y una tarde recibió una llamada. Le
dijeron que se fuera a Yarima. Tardaba en venir… Entonces supe que la habían encontrado tirada
por allí en la carretera… (El estado en que la encontraron era infrahumano)… ¡Demasiada
crueldad!... Y mejor olvidarse porque son fuerzas oscuras…
Tus hijas, Ingrid y Adriana, las hijas que Melquisedec y tú tuvieron… (Aracelis) Poco me
preguntan, todavía, pero sé que conforme vayan creciendo van a querer entender y son cosas que
ni uno entiende… Y yo no estaba preparada para eso. Una de mis niñas tenía entonces 2 años.
La otra, 2 meses… ¡No entendía nada, solo sentía tristeza!... Y quedé esperando… y todavía…
(Doña María del Rosario)…
Ese día me fui a buscarlo lejos… Sí. Después me dijeron que me calmara o que
también a mi me iban a matar… ¡Y es que ha sido muy doloroso! Siempre que paso por esta calle
(calle 64 del 9 del barrio 9 de Abril), me acuerdo de esas imágenes, de mi hijo tirado en el piso. El
haber sido tratado como un animal… Más el dolor de la desaparición… Y pues, qué le queda a
una sino detener sus verdaderos impulsos…
Aracelis ¿tú soñaste a tu esposo? Recién pasó eso. Fue noche tras noche soñándolo. Una vez soñé
que volvía delgadito, delgadito. Llegaba donde mi mamá. Y de allá me mandaba a llamar a mí y
yo corría. Era muy lindo volver a vernos.
(Doña María del Rosario)…
Melqui quería que Ingrid fuera abogada para tener una abogada en la familia…
Y él trabajaba y estudiaba muchas horas cuando sacó el secretariado. Muchas horas… Y se esforzó…
(Aracelis)
Quería ver a sus dos hijas como profesionales… Y ellas son buenas en la escuela……
- 150 -
G
ermán es el más joven de los hijos de Doña María del Rosario y Don Bernardo
León. A los 9 días de haber sido enterrado, justamente el día que festejaría su
cumpleaños número 21, Germán, asegura Don Bernardo, fue a casa y estuvo un
largo rato frente a su papá. …María del Rosario y Don Bernardo sintieron, con
la presencia de su hijo menor, el duelo de despedida; esta vez en calma, en su propia casa…
¡Como si fuera un día común!... ((Información del Diario “El Tiempo” 7/Junio/1998, página 8A)
Doña María del Rosario, ¿Qué pasó el 16 de mayo de 1998? Melquisedec y Germán andaban
juntos, como siempre. Estaban jugando en una cancha de tejo, aquí, en el barrio 9 de Abril cuando
llegó un comando paramilitar. ¡Ellos irrumpieron muy agresivamente! Entonces Germán corrió
asustado, intentó subir una barda. Recibió unos tiros en la pierna y cayó al suelo. Pero cuando lo
iban a rematar, Melquisedec se lanzó sobre el cuerpo de su hermano y aquellos hombres armados
y encapuchados, lo cargaron y lo subieron al camión mientras otro tipo le disparó a Germán tres
veces en la cabeza… A mí me fueron a decir… Yo llegué y Germán se estaba muriendo mientras
me enteraba que se habían llevado a Melqui…
Doña Rosario, ¿algo en el tintero?... Germán nación un sábado y me lo mataron un
sábado… En mayo… En el mismo mes y en el mismo día… Y a los 14 días cumpliría
años…
Tu no sabes que la vida
de repente ha de acabarse
y uno espera que sea tarde
que llegue la despedida…
Un amigo me decía
recompensaré a mis viejos
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y no le alcanzó la vida
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y que de ella se aparte tod
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1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
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- 153 -
Solo una sabe lo que es este dolor (Doña Emely)
… Arrancarle un tesoro de las entrañas a una madre (Rocío)
Primera pareja:
Segunda pareja:
Emely Pérez (madre) Rogelio Campos (padre)
Ariel
Neiser
Marina
Isabel
Elena
Daniel
Benjamín Delgado (padre)
Rocío
Yurley
Daniel Campos Pérez
(hijo cariñoso, hermano querido, tío, buen amigo)
Nacimiento 3/Noviembre/1975 – Desaparecido 16/Mayo/1998
- 155 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
D
aniel… (Rocío Campos Pérez, hermana menor) “Ñepe”, “Súper Mario”… (Doña Emely Pérez, madre)
Mi Daniel estudió hasta quinto año de primaria. (Iluminándose) Era bajito, gordito,
trigueño; pestañas churcas (pobladas); pelo ondulado; ojos vivos, bonitos, muy
alegres; manos regordetas… A él le gustaba trabajar en la construcción; cualquier
cosa, lo que le saliera: pintar, cimentar, remodelar. (Rocío) ¿Mi hermano?... ‘Muy’ bien querido y
simpático. Tenía, además, muchas amistades. Era humanitario y acomedido, muy solidario…
Junto con un grupo de amigos, en sectores más pobres, hacían obras de teatro y recogían dinero
o regalos para la gente... Y cuando actuaba le quedaban los personajes cómicos y caricaturescos.
Gozaba extraordinariamente de buen humor… Y era galante. Bien parecido… Siempre traía
una fila de muchachas que venían a buscarlo. Tenía muchas admiradoras… (Doña Emely) Yo me
acuerdo que cuando se sentaba a la mesa, no le encontraba ‘peros’ a nada. Todo se lo saboreaba...
(Rocío)
¡Tenía muy buen apetito, Nosotros le decíamos que parecía una piraña mueca. ‘Todo’ se lo
quería comer. (Iluminándose) Era buen bailarín y tomador de pelo, pero exageradamente… Y cansón
(fastidiante) cuando se ponía a escuchar esa canción de “Muero por verla” y a bailar “El baile de
la botella”. Uf…
¿Alguna picardía de Daniel? (Rocío) Una noche llegó y se acostó. Al rato unas chicas lo vinieron a
buscar. ¡Eran como 10! Yo salí y me dijeron que lo llamara. Entré, lo llamé pero Daniel se negó
y se fue a dormir... Cuando salgo a informarles me las encuentro peleando para ver quién se iba
a quedar con mi hermano. Entonces me doy cuenta que él no estaba dormido, estaba muerto de
risa porque las chicas se habían jalado las mechas en su honor. (Pausa, cambio de estado) Después que lo
desaparecieron, aquel 16 de mayo, en la familia dijimos que el siguiente nieto que naciera se
llamaría como él. Pero nació una niña. Entonces le pusimos Daniela... Ya luego vino mi hijo y le
colocamos el nombre de Daniel Eduardo… (Pausa) ¡Yo no sé si es el deseo o qué, pero es el vivo retrato
de mi hermanito!
(Doña Emely, Complementando)
Desde ‘ese’ minuto en que se lo llevaron, fue cada siguiente minuto ‘un’
reiterado esperar… Esperar noticias… Esperar e irse a dormir en el incierto… Despertar y seguir
en la espera… No poder moverse ni olvidar ni permitirse ‘no’ esperar…
(Rocío)…
Yo lo ‘único’ que le agradezco a Dios de aquel 16 de mayo, es que mi mamá estaba en el
medio de donde dispararon y las balas le pasaron al lado una y otra vez, una y otra vez…No le
pasó nada.
- 156 -
(Doña Emely)
Resulta que el sábado 16 de mayo de 1998 (horas antes de que ocurrieran los hechos), a mi me habían
invitado a jugar tejo. Yo no quería ir por allá, pero mi marido Benjamín, otros dos compadres y
mi yerno me insistieron mucho… ¡Yo desde la tarde me sentía rara!… Y bueno, me convencieron y
fui… Pero antes les di de cenar a mis dos hijos, Daniel y Yurley; y les dije que no salieran, que no
fueran al bazar. Me despedí diciendo: ya regreso, no me tardo. Cuando llegué al sitio del juego me
di cuenta que no estaban jugando. Como el negocio era de mi yerno fui por los tejos y empezamos
a jugar. Yo tomé uno mocho (roto), dije <<el de la buena suerte>>… Al rato, cuando estábamos
jugando vimos que llegaron de la nada unas camionetas y se bajaron varios encapuchados. Alguien
dijo: “Llegó la guerra”. Y comenzó la balacera. Algunos corrieron y se metieron dentro de una
pieza… Yo me quedé impávida al ladito de uno de los que disparaba. ¡Le pedía a la virgen que
me cuidara! Yo seguía ahí paradita al lado de un man (sujeto) que disparaba y me miraba. Yo
también lo veía pero estaba encapuchado… Entonces, en un segundo, corrí… Las balas seguían
pasando por encima, me agaché… Había gente, mi familia, en un cuartito escondidos. Como
pude le subí el volumen al equipo de sonido y le dije al man que no había nadie… Cuando salió
el paramilitar dijo lo mismo… Allí llegó otro man ensombrerado y les gritó que se retiraran y se
retiraron… ¡Si se han llegado a enterar que encubrí a la gente que estaba guardada, regresan y me
matan! Tan pronto salieron nosotros pensamos que eran policía y ejército… Entonces recogimos,
cerramos y yo escucho a mi hija Marina que gritó desde la calle… Salí a asomare y allí me dijeron
que se habían llevado a mi hijo Daniel… (Rocío) Daniel estaba en la esquina y lo habían echado a
la camioneta… Yo no estaba, pero cuando mi mamá llegó ella les decía a todos: ¡Pero ya cálmense!
Hubo recogida y ahorita los sueltan... (Doña Emely) Desde que salí para responder al grito de mi hija
Marina, en esa angustia atroz e incierta, también tuve que contenerla a ella. Estuve toda la noche
a su lado… (Rocío) Es que Marina se desplomaba. Su cuerpo ‘no’ soportaba tanto dolor… Y apenas
se ponía en pie, se volvía a desmayar… Ella y Yurley, mis dos hermanas, necesitaban atención por
su estado de crisis… ¡Será que ellas vieron como se lo llevaban!... (Doña Emely) No entendíamos nada.
Pero yo estaba serena, aunque empezaron a correr las voces de ‘cualquier’ cantidad de cosas… Ya
como a las 2 de la mañana nos fuimos a acostar… Sin embargo no pude dormir y me levantaba y
me asomaba a la ventana y nada, nada, nada… Y mi cabeza y mi corazón recorrían las infinitas
posibilidades en la desaparición de mi hijo…
(Rocío)
Yo no estuve con mi mamá y mis hermanos la noche del 16. ¡No me enteré! Mi casa estaba
más retirada de esta zona. Yo estaba sola con mi hija… Además ese día estuve recogida; sentía una
angustia aquí en el pecho. No quería salir… Y después de mucho pensarlo, porque un amigo pasó
por mi casa, salí para hacer un mandado. Entonces pasé por casa de mi mamá y fue la última
vez que vi a Daniel… Me acuerdo que me regaló una cerveza que le habían obsequiado, pero él
no quería tomársela ya que luego tenía el ensayo de vals… Así que volví a mi casa y más tarde
comenzó ‘esa’ balacera… Pero como había dos retenes: uno por Pozo 7 y otro por Meriléctrica…
- 157 -
1 6 de M a y o 1 9 9 8 - 2 0 0 8
¡Eso era considerado normal!... Ya como a las 11 de la noche llegó mi esposo y me dijo que se
habían llevado a mi hermano… Me quedé intranquila, pero esas cosas eran como de rutina. Se los
llevaban y los soltaban cuando les comprobaban sus papeles… Me acosté y soñé con él, un sueño
raro… En la mañana un chico me vino a decir que a mi hermano lo mataron… ¡Así, frío! Pero
como ese chico era medio loquito, no le creímos… De todos modos mi marido me dijo que fuera a
ver. Entonces me dispuse a salir con bastante calma… (Pausa) Cuando llegué a casa de mi mamá me
encontré con aquel mercado de gente…
(Doña Emely)
Nosotros habíamos pasado toda la noche con la zozobra… Cosas que se decían, unas
inventadas otras ciertas pero una ‘no’ sabía ni qué creer… Las voces de un muerto por allá, otro
por acá… Otro más allá… ¡Qué raro!... Eso de que a nuestra gente se la llevaron rumbo al retén
y habían tomado la vía Bucaramanga… ¡Qué raro!... Y decían que allá había un campamento
de los macetos (en ese entonces la manera de referirse a los paramilitares era así)… ¡Eso ya no me
gustó, pero no perdí la confianza en que lo dejaran libre a él!… Y corrían rumores y rumores…
(Rocío)
También comenzaron las llamadas telefónicas: que están acá, que allá, que por allá, que
así, que de esta manera… Y las burlas o la falta de solidaridad por el dolor de unos. Acaso la
incertidumbre de ‘no’ saber qué hacer con una cosa de tal magnitud… (Pausa) Incluso del 16 hasta
la fecha, la reflexión que yo he tenido ha sido sobre cómo tratar a las víctimas y cómo tratarnos
entre nosotros en el estado en que estábamos. Por ejemplo, con mi mamá fue muy difícil sobrellevar
la tristeza. Nosotros en la casa no podíamos poner música. Y eso fue durante largo tiempo, largo y
sufrido tiempo. Y para salir, mi mamá nos hacía cientos de preguntas y las mil advertencias por
temor a... (Doña Emely) Por otro lado estuvo la consolación, la solidaridad entre víctimas y no víctimas,
porque finalmente esa noche ‘todos’ fuimos golpeados. (Rocío) Y la fraternidad ante el dolor. Incluso
Barranca se paralizó para ‘intentar entender’ la intensidad del hecho… Desde entonces hasta
ahora, sin parar…
¿Un perfil, una imagen del 17 de mayo? (Doña Emely) La cantidad de gente que salió por todos lados
buscando respuesta… Acá en mi casa, en la calle y en la funeraria Foronda. (Rocío) …El 17, como
al medio día, mi mamá se fue al patio trasero a lavar. Nosotros estábamos en la calle. De pronto
mi madre estalló en un llanto inconmensurable… Y es que ella estuvo tratando de mantenernos
de pie a todos nosotros. Eso fue desgarrador… ¡Nunca en la vida la había escuchado clamar así!…
Alguien dijo: “Agua de azúcar, denle agua de azúcar”… Yo dije: ‘no’ Déjenla quejarse a ese ímpetu,
incluso…
(Rocío)
Desde allí empezó la lucha con bandera blanca y con una flama de la esperanza… Y también
las mermas, las amenazas y los asesinatos a los que se acercaron demasiado. ¿Por ejemplo? Don
- 158 -
José Romero (en aquella época el Presidente de la Junta de Acción Comunal del barrio 9 de
abril), a él le tocó irse por amenazas… ¿Todavía? (Rocío) Sí, de muchas formas, pero sí, todavía.
¿Por ejemplo? en los hijos, los sobrinos. Nuestros niños ahora adolescentes que vivieron y nos
acompañaron en esta lucha, a las marchas, entierros, mesas de diálogo. Y que luego, entre juego y
juego creaban y decían cosas que nosotros hacíamos: mis hijos se ponían a jugar al desaparecido y
gritaban: “Vivos se los llevaban, vivos los queremos”... Y varias veces ellos quisieron detenerse frente
a un policía para preguntarles dónde está su tío… ¿Cómo dar respuesta a eso? ¿Qué? ¿No es parte
de la intimidación? ¿Qué? ¿No es un daño, una lesión?
¿El sufrimiento se volvió odio? (Doña Emely) Sinceramente, sí… Ante la propia patraña del
gobierno… Ellos mismos ‘sabían’ que eran patrañas… (Rocío) Nunca habrá reparación. Nunca…
(Doña Emely)
Un hijo es un hijo… Como sea, pero un hijo… Y yo les dije a todos frente a un micrófono
en una asamblea: Tenemos que esperarlos… Nosotros reclamamos la sangre. La sangre de un hijo,
no de un pollo. Clamamos por la raíz… Y cuando se publicó la noticia de que los 25 desaparecidos
fueron matados e incinerados… ¡Puras patrañas!... Afortunadamente ‘todo’ el pueblo se dio cuenta
de las patrañas del gobierno… (Pausa) Uy, si yo hubiera tenido enfrente a Samper, le hubiera dado
una cocherada por mentiroso… ¡Puro engaño! ¡Pura burla!...
¿Qué les dejó Daniel? (Rocío) Muchas cosas, recuerdos lindos... Cuando yo quería bautizar a la
niña, yo sólo la iba a llevar a la ceremonia, pero mi hermano Daniel se hizo cargo de la comida y
del trago… ¿Cómo íbamos a dejar pasar el bautizo y su primer añito?… Mi hija mayor le decía
papá a él y no a su papá. Y él se ponía orgulloso…
¿Esperan a Daniel?… (Doña Emely) Tengo toda mi confianza. Y una vez que entre, abrazarlo
y servirle una rica sopa… (Rocío) La de mondongo o la de ajiaco… (Doña Emely) O lo que sea,
rápido… Pero recibirlo con los brazos abiertos. (Rocío) Si el volviera, o si el pudiera leer esto
con todo y mi escepticismo frente a lo que mi razón supone que verdaderamente ocurrió, me
gustaría decirle que lo extrañamos, que dejó un vacío y que nada es igual… (Pausa). Sin embargo
yo estuve liderando este caso ‘tan’ emblemático y aunque anhelo encontrarlo, es difícil que esté
vivo, que estén vivos… ¿Por qué? Porque es un costo político para el país ante la comunidad
internacional, y porque fue un gran error contra gente inocente, contra población civil… ¡Pero
cómo no!… Siempre está la esperanza… (Pausa) Lo sueño que llega y lloro cuando lo veo llegar y
lo abrazo, lo toco. Y siempre me dice que se tiene que ir… Y la verdad que en 10 años una ya
está preparada para lo que sea... Así sea que nos entreguen un huesito o esa bendición de que
estuviera vivo… Uy… ¡Regresaría la paz!
- 159 -
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’ olv id ar su am or (…
No ten go la fu er za pa
Fragmentos de la canción: “Muero por verla”.
Cantante: Luis Mateus.
Compositor: Iván Calderón.
(…)Dónde estás am
or…
Quiero oír tu voz,
quiero escuchar de
tus labios te quier
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Siempre junto a ti
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quise dar ejemplo
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Para el lunes siguiente mi sobrino se iba a prestar el servicio militar...
¡Por qué lo iban a matar a él, si se iba a servir a la patria!
(Trina)
Juan de Jesús Valdivieso Pavón
(hijo, sobrino, hermano, amigo)
Desaparecido 16 de Mayo de 1998
Lo mejor de nosotros...
aunque nos duela hablar o nos cueste hacerlo.
¡Te adoramos!
- 163 -
J
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uan de Jesús… (Doña Trina Silva, tía paterna) Juanchito. A él le gustaba todo, pero sin verduras…
Estudió hasta quinto. No tuvo hijos, se lo llevaron muy jovencito. Juanchito era bueno, buen
muchacho. Tenía ojos grandes, alegres; pestañas grandes; manos con dedos gorditos… Tenía
una sirena en el pecho. Esa sirena se la mandó a tatuar por una canción que dice “Cuentan que
un barco viajero, cruzaba las aguas”…
(Doña Trina)…
Yo tuve 5 hijos. Una se me murió en el vientre… Y a todos mis hijos los tuve con cesárea.
A una sirena
¡Y la verdad que fui valiente! Pero yo veo a mi hermano y digo… ¡Que poca fuerza para enfrentar
todo esto! Pero yo confió en mi Dios aunque el carácter me salte si tengo que defender a mis hijos.
Yo soy muy positiva… Tuve un sueño. Soñé que mi sobrino no está muerto. Puede haber unos
muertos, pero mi sobrino no. Y yo creo que anda por ahí y que no lo dejan volver. ¿Por qué?... No
lo sé. A él se lo llevaron un sábado. El lunes siguiente se iría a prestar el servicio militar… No es
lógico que mataran a alguien que iba a servir a la patria…
Se han dicho tantas cosas en estos 10 años, que uno ya no cree en las cosas ‘oficiales’ que dice la
autoridad. Yo creo más a todas esas voces que nos han dicho que los vieron, o que andan por allá…
¡Creo más en eso que en lo oficial!
Para usted, ¿qué va a ocurrir en el futuro de Colombia?... Yo veo un triste dolor. Todavía hay
muchas deudas pendientes y cosas irresueltas… Yo creo en Dios, sólo él podría auxiliarnos para que
‘no’ nos pase nada. Pero todo es tan oscuro… ¡Yo no quiero ver más sangre correr! Yo tengo un hijo
en el ejército y me pesan todos los combates que tienen por allá… Mi hijo dice que un día se ha de
encontrar a su primo Juanchito…
Si una tiene un hijo es prestado por Dios. Entonces si éste se va, que sea Dios quien se lo lleve: un
palo de fiebre (fiebre muy alta), una enfermedad… Pero no una bala de hombre…
Yo otro día lo soñé en un lago, riéndose… ¡Como se reía!… (Doña Trina ríe)
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Cuentan que un barco viajero
Vivía contando luceros
Surcaba las aguas bajo las estrellas
Con la compañera más noble del mundo
Dicen que los marineros
Ni una mujer de la tierra
Cantan alegres su nueva aventura
Le había dado tanta esperanza y ternura
Y en un rincón un muchacho
Pero su vida es distinta
Tocaba guitarra tan desprevenido
Y no puede llevarla conmigo adonde quiera
Sus ojos no decían nada
Si es amiga de las aguas
Tan solo cantaba mirando la luna
Diosa de las brisas y del mar profundo
Nada le importaba más
Pero yo algún día volveré
No tenía fortuna que va (bis)
Y me vengo a vivir aquí (bis)
Pero el mar embravecido rompió el encanto
Adiós sirena cómo hago pa amarte tanto
El barco fue consumido y no quedó nada
Cómo pudiste ser dueña de mis sentimientos
Pero el muchacho que tocaba la guitarra
Y ahora que tengo los ojos llenos de llanto
Sintió que unas manos lo habían salvado
No puedo ocultarte lo que yo siento
Vio a una sirena morena de ojos tan lindos
Tú le pediste al destino que me llevara
Era la mujer más bella que había mirado
Tan derechito a tus manos para quererme
Y ella decía que lo amaba que era su vida
Cómo podías adorarme sin conocerme
Y que todo ese tiempo lo había esperado
Y ser de tu vida lo más sagrado
Yo soy ese muchacho aquel
Yo soy ese muchacho aquel
Sin querer me deje vencer
Sin querer me deje vencer
De esos ojos color de miel
De esos ojos color de miel
Y no puede no puede ser
Y no puede no puede ser
Yo no puedo vivir en el mar
Yo no puedo vivir en el mar
Tu lo sabes lo sabes bien.
Tu lo sabes lo sabes bien.
Y estoy triste pero jamás te olvidare (bis)
Y estoy triste pero jamás te olvidare
Los Chichas del Vallenato
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Yolanda Consejo
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No los dejaron. no nos dejaron probar,
planear y comprobar la vida…
Eso fue lo peor (Luz Esther)
Luz Esther Jiménez (madre)
Oswaldo
Carlos Enrique Escobar (padre)
Carlos Enrique
John Jairo
(Sobrino criado como otro hijo más)
Carlos Enrique Escobar Jiménez
(excelente hijo, excelente hermano, excelente amigo)
Nacimiento 05/Octubre/1981 - Desaparecido 16/mayo/1998
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Angy Luz
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C
arlos Enrique… (Don Carlos Enrique Escobar, padre) Nació en el campo, allá en una vereda
llamada El Cedro… Eso queda antes Yondó, Antioquia. Hoy le pertenece a Canta
Gallo de Bolívar. Mi hijo se levantó allá hasta los 11 años y terminó la primaria…
Con mucho esfuerzo llegamos aquí. Nos compramos un lotecito y con los pelados nos propusimos
que ellos estudiarían hasta donde nosotros, económicamente, pudiéramos ayudarlos... ¿En el
estudio?... Carlos fue muy inteligente, juicioso. Incluso sí él veía que su hermano John se portaba
mal en la escuela, venía y nos lo decía. El pelado veía nuestra situación y se preocupaba… Me
acuerdo que un día llegó con su mamá y le dijo: “Luz, no es que yo no quiera que ustedes no le
den estudio a mi hermano, pero John no entra a sus clases. Así que esa plata que ustedes están
invirtiendo en él, mejor pónganla en otra cosa”…. Y Carlos era así. No sólo con sus hermanos.
Él nunca se quedaba callado si pensaba, había o veía cosas desviadas… Él era… (Pausa) Hasta que
se lo llevaron con tan sólo 16 añitos… (Silencio)
Doña Luz, ¿Carlos Eduardo? (Doña Luz Esther Jiménez, madre) Hogareño. Me atendía a la niña pequeña
cuando yo trabajaba... Él hacía la comida, atendía la casa, los hermanos, todo y luego, cuando
yo llegaba, se iba a estudiar. ¿Su carácter? Muy recochero (alegre), pero muy propio. Yo no le
escuché malas palabras, ni una… Y era bailador de vallenato y de rancheras... Incluso el día
antes de llevárselo, Carlos estaba escuchando una música que le gustaba mucho. Esa de… una
de los Inquietos…
¿Dónde está Carlos? (Doña Luz)… Para mí… ¡Mi hijo está vivo! Porque yo ‘no’ quiero más
tristeza… (Argumentando) Hasta un radio dejó y ese mismo radio lo espera en ‘su’ casa, con ‘sus’ papás
y ‘sus’ hermanos… (Doña Luz se levanta incómoda, enfadada)
(Despacio, con tiento. Después de una pausa)
¿La comida favorita de Carlitos? (Don Carlos) Lo que se le sirviera,
además era muy buen cocinero… Nosotros llegábamos, él nos servía y nos decía: “Si les gusta
cómanselo, si no, ni modo”… Pero él sabía que estaba rico… ¡Mi hijo era muy franco!, y
muy sencillo hasta para vestir. Él no era exótico como otros jóvenes... Imagínese, la mamá se
intercambiaba la ropa con él… (Doña Luz) El día que se lo llevaron se fue con un jean mío. Él no
tenía muchas mudas de ropa. No era exigente. Incluso el domingo, al otro día que se lo llevaron,
íbamos a comprarle ropa. Ya habíamos quedado hasta en el horario… (Pausa)
¿Las peladitas lo buscaban? (Don Carlos) Mi hijo todavía era tímido, bueno, eso digo yo. (Doña Luz)
Las peladitas iban y lo buscaban y él se escondía, sólo una le gustaba… Pero yo creo que apenas
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estaría empezando a descubrirse ‘hombrecito’… Y ya no le dieron tiempo...
Doña Luz, de sus hermanos, ¿con quién se llevaba mejor?, ¿quién era el compinche
de Carlitos? (Doña Luz) La niña, la pequeña Angy (Angy es una nena con problemas de aprendizaje) Carlos le decía
“la perrita” porque de chiquita no gateó. Directamente apoyó las manos y los pies... ¡Mi hijo
le hablaba con tanto cariño!… Y le tuvo ‘tanta’ fe… (Mirando a Angy) Dígame si no es la cara, los
gestos de Carlos… (Pausa) Mi niña, en el fondo, en su mundo de inocencia sabe y entiende todo
lo que pasó con su hermano. Incluso Carlos y Angy, ambos por su cuenta, me han dado señales
de que están muy unidos… Yo creo que Carlitos me la custodia. Yo siento que ella presiente su
energía…
¿Qué han sido estos diez años? ¿Inevitable ausencia? ¿Rencor?... (Doña Luz) John Jairo, el
otro hermano, lamentó mucho todo lo que pasó… No sé si por eso, pero se quedó a nuestro lado
haciéndonos compañía, dándonos su apoyo. (Don Carlos) Cuando pasó eso… Nosotros no estábamos
allá en el bazar… A mi alguien me dijo lo de la balacera… Corrí, pero me regresé a buscar
los papeles… Cuando iba para el lugar de la balacera, alcancé a ver dos personas. No les vi el
rostro porque estaban lejos. Más bien en mi cabeza está la imagen de dos cuerpos: uno volteado
hacia delante y otro puesto pa’ atrás. Esos dos sujetos traían un fusil… Eso si lo gravé. Entonces
un vecino y yo cortamos por otra calle, bastante solitaria. Llegamos al sitio de los hechos y otro
vecino me dijo que efectivamente se subieron a mi muchacho al camión; pero que ‘eso’ no debería
ser para mucho, porque eran del ejército… Entonces me voy a buscar a John, mi otro hijo, y
me cuenta lo que pasó: “Que los tiraron, que les pusieron la pata encima”, porque John estaba
en el propio bazar… “No va a durar mucho”, le dije yo… Eso es costumbre del ejército”… A
lo que él me responde que ‘no’ eran del ejército, que estaban diciendo que eran paramilitares…
(Pausa)
Entonces sí sentí que perdí la gravedad… (Silencio) Pasaron las horas, lo seguimos buscando.
Fuimos al DAS, al batallón, a la policía… Sinceramente una cosa: “Yo me dirigí personalmente
a la policía en donde me trataron con ‘un’ sarcasmo”… (Exaltándose) Si yo hubiera sabido leer, les
hubiera metido una demanda a esos déspotas... ¡Sentí un enorme rencor!… (Pausa) Y de allí pa’
delante, vinieron las marchas, las peticiones al gobierno, explicábamos, luchábamos y mire…
¡Nada!
Don Carlos, ¿ha tenido miedo? (Don Carlos) No. Y eso lo he defendido en cada marcha, en cada
evento… Porque no sé mucho, pero sé que tengo derecho a hacer ‘este’ reclamo. Y si me han de
matar por eso, pues que me maten… Y sí, también he cultivado el rencor… Pero ha pasado
‘tanto’ tiempo que, en estos 10 años, el rencor se volvió lucha… Por eso se que hoy, esta mañana
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en que estamos ‘intentando’ rememorar a nuestro hijo, sé que también estoy luchando. (Doña Luz) A
mí lo que más me duele es que a éstas fechas nos vienen a confirmar, públicamente, que sí eran
inocentes… (Negando con la cabeza, Doña Luz) ¿Por qué no nos creyeron? ¿Por qué no investigaron desde el
comienzo? ¿Por qué nos mintieron? ¿Por qué se callaron? ¿Por qué encubrieron las bajezas de
‘esos’ inhumanos?... (Pausa, Doña Luz) Yo sé que quizás ellos ‘no’ alcancen a pagar por las leyes de la
justicia del hombre, pero la justicia divina ‘no’ los va a dejar pasar de largo… (Pausa) Y esta voz,
mi voz, que puede ahora reclamar; es una voz que atravesó por ‘todo’ un proceso de profundo
dolor... (Evocando, Doña Luz) Cuando pasó lo del 16, yo me encerré en una pieza. No comía, no dormía,
no vivía, nada… ¿Qué les hizo mi hijo si no ser un niño todavía?... ¡Mimado además! Muy
mimado... ¿Y las promesas que él nos hizo como hijo?… ¿Quién nos la paga?... (Don Carlos) ¿Y los
beneficios para los que se entregaron?... ¿Qué alguien me explique desde un hijo ausente, desde
un hijo desaparecido, por qué la ley los benefician así?… ¡Yo no entiendo la lógica de todo esto!
Ni la lógica del Estado. (Doña Luz) Yo creía en un futuro para mi hijo, para todos… Y pensaba,
pienso ¿Cómo sería su futuro?... Nosotros como padres no sabíamos, todavía, sus proyectos. Él
comenzaba a confrontarse con el universo…
Para concluir… (Don Carlos) Lo que sí, es que la gente de afuera y de adentro nos ha apoyado
enormemente… ¡Gracias a mi Dios!... Y de todos los países y creencias e ideologías. Y eso se
agradece… Incluso las Madres de la Plaza de Mayo (Argentina) nos dijeron que continuáramos
la lucha… Y sí ellas lo dicen… Y aunque me vuelve a la memoria todo ese hecho, por lo menos
mi alma y mi corazón ya no están ‘tan’ engarrotados como antes. En estos años he logrado
desahogarme, un poquito… (Doña Luz) ¿Será que a ellos no les duele que les arrebaten un hijo, que
les maten a alguien?... Me lo he preguntado ‘tantas’ veces… Pero ya basta. Yo ya entregué a mi
hijo en las manos de Jesucristo…
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- 173 -
“Aquí estan tus amigos”
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Carlos Arturo Alaixt Buitrago (padre)
Carlos Arturo Alaixt Prada
(hijo, nieto, sobrino, hermano, padre, compañero, amigo de amigos)
Nacimiento 31/Agosto/1962 - Desaparecido 16/mayo/1998
Doña Gloria Esperanza Prada †, madre de Carlos, falleció cuando el niño tenía apenas un año a causa de una mordedura de culebra.
Por lo que su abuela materna, Doña Ana Matilde †, asumió la custodia del infante; sin embargo el único pariente que veló por una crianza ‘digna’ para
Carlitos, fue su tío papá: Don Cruz Yesid Prada †…
“A quien ofrecemos esta memoria”
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arlos Arturo, según Zoraida Gómez Rodríguez (Pareja, compañera, amiga, aliada, testigo, garante
era muy alegre, divertido, de mucho ambiente. Todo el mundo lo
conocía. Tenía muchos amigos, valoraba la amistad. Le gustaba ver futbol y apoyar y
conseguir cosas para sus compañeros en los partidos… Carlos se rebuscaba para ganar
el sustento de cada día vendiendo paletas, conos, cervezas, loterías… (Con reclamo) Él ‘no’ era guerrillero
como dijeron aquella vez en los periódicos las autoridades para justificar su propia falta de solidez.
Ni él ni los otros desaparecidos. No. Carlos era honrado, trabajador, digno, sincero... (Moción) Para
aquella época nosotros criábamos marranos, gallinas o hacíamos “lo que sea”, decentemente, con
tal de salir adelante... (Pausa, rememorando) ¡Y cómo le gustaba el vallenato!… Todavía cuando yo escucho
esa música; esa canción de (…) ¡Uh, lloro sin parar!
y albacea de la vida de Carlos),
¿La infancia de Carlos? (Nubia Orozco, una amiga de infancia)… Cuando conocí a Carlos Arturo tendríamos
12 ó 13 años de edad. Ambos habíamos nacido en el mismo mes y año (agosto de 1961). Vivíamos
en el mismo barrio. Él era un jovencito alegre, divertido y muy travieso… Ahora que descoso
mis recuerdos pienso que sus pilatunas eran una forma de hacerse notar, de cobrarle un poco a la
vida sus carencias inmerecidas: la pérdida de una madre a muy temprana edad, un progenitor
ausente desde siempre, una abuela cuyos afectos se debatían entre la sobreprotección y la tiranía.
¿Y su alegría? Tenía un tío materno que lo acogió en su seno familiar como a uno de sus hijos.
También nos tenía a nosotros: sus amigos. Cómplices solidarios, compañeros de travesuras. Los
que sentíamos en la piel las marcas de su propia piel. Sí, Carlos era alegre. Era alegre porque era
un buen chico, un buen ser humano. Porque la alegría sólo se despliega en la bondad. Recuerdos
que me marcaron: cuando la abuela de Carlos salía de casa le ataba una de sus piernitas, por
encima del tobillo, con una cadena sellada con candado. No sé cómo lo hacía, pero Carlos se soltaba
y volaba de su cárcel para conversar y jugar con sus amigos. En medio del juego y la conversación,
de vez en cuando oteábamos hacia la ruta de entrada al bario para asegurarnos de que ella no
lo “pillara” porque el castigo era terrible. Cuando la veíamos aparecer en la distancia gritábamos
con el corazón en la boca: “¡Carlos, la abuela!”. El corría por la parte de atrás de su casa y se
encadenaba. Creo que la abuela nunca se enteró... Una mañana muy temprano la encontraron
muerta sobre la cama. Parece que su deceso se debió a un infarto. Ninguno de nosotros (los chicos
del barrio) lo lamentó, y hasta podría asegurar que en nuestras jóvenes almas se posó una gran
sensación de alivio: nuestro amigo estaba a salvo.
Un día lo perdí de vista. La vida nos condujo a cada uno por sus múltiples vericuetos. Cuando
me llegaron noticias suyas, éstas siempre estuvieron acompañadas por la tragedia: La muerte de
su tío, y después su propia desaparición. ¡Esa que arrancó de un tajo todo lo bello que había en él:
su alegría, sus proyectos, sus ilusiones, su valentía para enfrentarse a la adversidad sin perder su
esencia!…
Para mí, ¿la vida de Carlos?… (Zoraida) Fue dura porque estaba solo. Así como ‘hoy’ yo estoy sola
intentando ofrecer pruebas sobre la integridad con la que Carlos afrontó su existencia, hasta el
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momento de su desaparición forzada… Porque hoy en día, Carlos: ¿Mamá? No tiene. ¿Papá?
Tiene aunque ‘nunca’ lo crió. Y a mi me dio la espalda cuando le pedí que, como padre, denunciara
la injusticia que sufrió su hijo. (Con ánimo) Sin embargo, por breve tiempo, la vida lo premió con su
tío papá: Don Cruz Yesid Prada, quien lo adoró más que a un hijo… ¿Otros tíos, primos? Nada,
ninguno. ¿Sangre, descendencia? Tuvo una pareja y con ella una hija, pero (Negando con la cabeza)… No
están cerca. ¿Y hermanos? Existe una media hermana por parte del padre… Yo me acuerdo que
Carlos me decía que quería encontrar a su hermana Eliana. Y la buscó mucho... Estuvo cerquita
de hallarla… (Silencio) Fui yo quien vine a encontrarme con su hermana cuando pasó lo del 16 de
mayo… (Recordando) Una foto de Carlos y su nombre como desaparecido en el diario “La Vanguardia”,
nos hizo ponernos en comunicación. Horas después pudimos estar frente a frente… Recuerdo que
fue allá en el retén, debido a los paros y bloqueos… Eliana, su media hermana, llegó explícitamente
a buscarme. Lo que ‘supuestamente’ nos ayudó, es que ella estaba recién operada de un pie, por eso
la dejaron pasar en ambulancia, sin embargo sólo le autorizaron 10 minutos… (Suspirando en nombre de
Carlos)
Y allí, ese día, en ese lugar y tras la circunstancia de la desaparición de Carlos, fue que nos
conocimos… (Aparte) ¡Eso trajo más tarde algunas conexiones con el futuro! (Retomando el encuentro con Eliana)
Enseguida nos hicimos preguntas, nos dimos respuestas… ¡Todo concordó!, pero se nos acabó el
tiempo… En aquel momento alcanzamos a darnos un teléfono, de acá, de Barranca… Pasaron
unos días. Eliana me llamó, concertamos una cita y nos reunimos… Continuamos en contacto y
comunicación y logramos algunos vínculos con la familia paterna… Hasta que llegó el día en que
nos dieron la noticia de que habían incinerado o echado los cuerpos de nuestros desaparecidos al
río… ¡Desde entonces ni una señal con su media hermana! Traté de volver a verla, ubicarla; pero
nada. La busqué por cielo, mar, tierra… (Pausa) Lo que me consuela es que yo alcancé a contarle a
la media hermana de Carlos, la vida de su hermano y ahondamos mucho sobre el rechazo por parte
de la familia del papá... Incluso, a los 7 años, Carlos conoció a su padre: Don Carlos Arturo Alaixt
Buitrago. El mismo que siempre estuvo lejos y después volvió a irse más lejos aún. A la vez supe que
para Eliana, su desgracia con el papá fue mayor, porque él ‘nunca’ quiso reconocerla… También
hallamos a una tía hermana del señor Carlos, quien nos contactó con él.
¿Y el padre de Carlos?... (Zoraida) La primera vez que los familiares del 16 de mayo fuimos a Bogotá
para lo del “Encuentro de Víctimas”, conocí al papá de mi compañero; el señor Carlos Arturo
Alaixt Buitrago... Al verlo me quedé muda porque padre e hijo son idénticos… Antes del encuentro
y gracias a las investigaciones con Eliana, el señor Carlos y yo nos comunicamos vía telefónica.
Entonces él llegó al lugar del evento, me localizó, nos conocimos, hablamos de su hijo… Nos
dijimos ‘tantas’ cosas… Y todo muy bien hasta que me preguntó, sinceramente, si su hijo Carlos
tenía vínculos con la guerrilla… ¡Obvio que no!, le contesté indignada… Nuestro único pesar fue
ser pobres... Enseguida le pedí que como ‘padre’ denunciara desde allá, desde Bogotá… (Pausa) Y creo
que, como cuando Carlos era niño, su padre volvió a ‘hacer’ lo que hizo siempre: alejarse, apartarse,
desentenderse… (Pausa) Y me quedé sola en esta lucha, porque efectivamente estos 10 años han sido
una lucha por la memoria contra el olvido… (Agrega confiada) Yo sé que mi Carlos, en ese periodo de
reencuentros tras su desaparición, debe haberse sentido muy feliz… A pesar de las indolencias.
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Sobre la sangre, sobre la descendencia de Carlos… Antes de conocernos él y yo, Carlos tuvo
una hija con otra señora. La hija se acercó alguna vez a las reuniones de los familiares del 16 de
mayo... No sé, intuyo que ‘no’ vino a luchar por la dignidad de su padre… ¡Pero eso no me toca
juzgarlo a mí!... Yo estoy aquí y en cada manifestación y plática y encuentro... Y 10 años después
aquí estoy… ¡Y estaré!
Mi vida con Carlos… Carlos se fue… O mejor dicho me lo desaparecieron cuando nos amábamos
junto a mis dos hijos: Sandra Milena y Carlitos. Ninguno de los dos es su hijo genético, pero sí su
hijo afectivo… Planeábamos verlos grandes, con estudios universitarios... Carlos les contaba su
vida y quería, con ello, evitar ‘todo’ lo que él sufrió. Y entre los cuatro teníamos el sueño de tener un
ranchito: “Algún día tendremos un ranchito, mija”… ¡Qué pena! Hoy tenemos una casita a costa de
su ausencia. Esa casita que con ‘tanto’ esfuerzo se construyó, ‘no’ tiene precio. Es invaluable.... (Pausa)
¿Qué crimen, no?... Los sueños de Carlos se cumplieron tras su terrible desaparición… (Retomando)
Mis hijos, que ahora son jóvenes, me dicen que ‘no’ hablemos de las tristezas que nos pasaron… Sin
embargo siempre brotan los recuerdos, las cosas que hacíamos juntos… Y nos reímos, pero también
se nos aguadan los ojos…
Zoraida, ¿esperas con ‘esperanza’ su regreso? ¿O qué esperas?… La palabra espera para
mí más bien ha significado paciencia, porque ya son 10 años de ilegalidad... (Irónica) Y ‘eso’ de estar
esperanzado al gobierno, a la autoridad, a la justicia… (Firme) Los familiares sólo pedimos dos
respuestas: una sobre la abusiva e injustificada desaparición que se les perpetró a nuestros seres
queridos, la otra es obvia; sobre la falta que se nos ha cometido a nosotros al cabo de 10 años…
¡Qué tristeza! Una profunda tristeza agarrada al orgullo y a la indignación… Y a la dignidad…
Y a la confianza de que vuelvan, incluso…
nociste
Hazte cargo que no me co
lecí
Hazte cargo que ya yo fal
s de mí, quémala, quémala
Y si una foto o carta tiene
rdo de mí!
¡Que sólo tengas un recue
drás borrar
Es un recuerdo que no po
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Porque lo lindo quedó de
Letra de la canción: “Sólo un recuerdo”
Intérprete: Binomio de Oro
(Fragmento de una de las canciones favoritas de Carlos)
- 178 -
CARLOS ARTURO ALAIXT PRADA
Miro a mi alrededor y no te veo solo
veo tu nombre escrito en un papel.....
En la vida nos preparan para muchas
cosas, pero se les olvidó prepáranos para
vivir tu ausencia.
Ya es tarde, no hay vuelta atrás, quedaron muchas cosas por
decirnos, muchos abrazos sin darnos y sentimientos por
expresarnos. Pero tenemos la esperanza que muy dentro de ti,
sepas cuanto te queremos y te seguiremos amando, porque tu
ausencia no es capaz de borrar el amor que un día
compartimos.
Aunque Dios así lo dispuso, aún hoy después de 10años de tu
desaparición, nos es difícil enfrentarnos a que ya nos separen
los kilómetros de tu ausencia.
Hoy elevamos a Dios oraciones por ti, porque nada ni
nadie nos alejará...
Solo él sabe cuánto te amamos y cuanto te
extrañamos.
Sigues en nosotros y seguirás con nosotros..........
Que Dios te bendiga......
Que Dios te bendiga........
- 179 -
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- 180 -
as
glón de la vida tantas cos
(…) Yo aprendí en un ren
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es lo imposible pido a Di
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con sus ilusiones”
pensaba morirse tan joven
“Un amigo que un día no
empezar un dolor
Nadie sabe dónde puede
nar con un ser y se aleja
Una causa que puede termi
sabe lo grande que fue
mejor que la ausencia que
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sab
Nunca se
hoy no puedo parrandear
¡Ay! amigos como haré si
uchar tu voz (…)
Sin ti como haré para esc
Letra de la canción: “Vivirá por siempre”
Intérprete: Los Diablitos
(Fragmentos de la canción favorita de Carlos… Que tras su detenida desaparición punza más y más; expresa Zoraida)
Zoraida Gómez Rodríguez… Sensata y hermosa mujer. Sonriente,
admirable pero interna y sinceramente solitaria. Sensible, quebrantada
y en busca de la verdad, la justicia y la reparación integral en nombre de
una pareja, compañero, amigo y aliado que dejó un gran vacío tras ‘ese’
atentado vil que se conoce como la desaparición forzada…
A 10 años…
¿Dónde están? ¿Dónde estás Carlos?... “Aquí están tus amigos”.
- 181 -
Hermanito, estás haciendo un largo viaje. Donde algún día nos
reuniremos todos para estar juntos otra vez…
(Johanna)
Nubia Santa Londoño (madre)
Edgar Barrera Romero (padre)
Johanna Patricia Oscar Leonel
Edgar Luis Fernando Javier Enrique Jhon Alexander
Oscar Leonel Barrera Santa
(hijo, hermano, tío, amigo)
Desaparecido 16 de Mayo de 1998
Poema a un hermano desaparecido
“Sin él a Dios”
Te fuiste sin ni siquiera decirme a Dios…
Aunque no estés conmigo yo te llevo en mi corazón…
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Por no verte más allá del cielo te perdí, lágrimas que me siguen, recuerdos que me atan, alegrías que me
acompañan. Al saber que te fuiste me perdí en aquella alegría, me perdí en aquel desierto porque aún no estás.
Estás y estarás en mi corazón porque ya terminó mi ilusión, ya que de mi vida y mi amor no quedan, nada…
Te perdí en mi desierto, pero no te perdí en mi corazón. Si ni siquiera pude darte un beso. Esa muerte. Te
llevó en mi pensamiento…
Me dolió tu adiós porque con ese a Dios lloré, lloré y por ese motivo me quedé sola con tu recuerdo…. Lo
único que queda de todo esto es que ni la misma muerte sirvió para olvidarte, ya que vives y vivirás en mí, ya
que sigues aquí. Tal vez el tiempo se lleve tus recuerdos pero no podrá llevarte porque estás aquí, no quiero
pensar en mi tristeza…
Y si yo siempre te he querido y ahora no estás, sólo quedan mis tristezas y mis lágrimas.
Sabes que aunque no estés yo siempre estaré contigo.
Ya tu sombra no está por qué esa sombra ha aprendido he querer…
Pero lo único que no he aprendido ni aprenderé es a olvidarte, ya que te conocía alegre y te perdí tristemente
Sin decirme a Dios te perdí. El brillo de una esperanza que perdí. Tú me trasmitías alegrías para que brillara
aquella esperanza que se fue con la tuya porque mi otra parte está contigo, que es en el cielo… Un día volveré
a ver la luz, ya que a pesar del tiempo estoy en un sueño.
Me siento perdida en aquella nube, aquellas lágrimas de lluvia vuelven a mí.
Ya que estás lejos pero cerca a mi
Corazón porque nunca he parado de soñar contigo…
¡Pase lo que pase, cerca o lejos!… Siempre y donde sea que tú estés… Por que aún estarás en mi corazón.
(Todos los hermanos)
scar Leonel (Johanna Barrera Santa, hermana mayor de Oscar)… mi hermanito. ¿El color de nuestros
ojos? Es la seña particular, el sello familiar (Ojos profundamente verde mar)… Lo heredamos de
mi abuelo paterno (oriundo de Bucaramanga), excepto uno de mis hermanos, Edgar,
el segundo de los varones. (Volviendo a Oscar) Le gustaba bailar y escuchar música… Su
grupo favorito”El Binomio de Oro”. Estudió hasta primero de bachillerato. Comenzó a trabajar.
Estaba esperando un bebé, pero lo perdió con su desaparición…
O
… El día que nos dijeron que nos los iban a entregar, hace mucho cuando estaban recién
desaparecidos, mi mamá corrió a prepararle su comida preferida: pollo sudado con fritas de trigo…
¡Era mentira, no volvieron!... Sin embargo ‘eso’ le prepararíamos por si regresa…
Ese día… Él estaba con mi papá en Bucaramanga. Se vinieron como a las 6 de la tarde y llegó
a la casa como a las 8:30. Mi mamá había cocinado carne asada con yuca. Comió y dijo que se
iba para el bazar con un amigo y ya no lo volvimos a ver más… Ese mismo día, horas después,
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nos enteramos de todo lo que había ocurrido en la cancha. Él tenía una moto, nosotros nos la
encontramos tirada y pateada…
¿Cómo le cuentas lo que pasó a tus hijos, a tus sobrinos? Yo habló mucho con mi hija, ella
ya tiene 10 años, en ese entonces tenía 6 meses… Algo curioso: Unos días antes, mi hermano
le compró unos aretes largos… Mi mamá le reclamó que eran muy largos para alguien ‘tan’
pequeña… Entonces mi hermano le dijo que se los guardara por si un día él no estaba…Y decidimos
guardárselos para cuando cumpla los 15 años… ¡Eso le decimos a mi hija; que su tío Oscar le dejó
un regalo para ese día!... ¿Qué figura tienen? Curiosamente unas lagrimitas… Mi mamá los tiene
guardados como una reliquia…
(Johanna)
¿Hoy? Tristeza todavía. Para nosotros ‘debe’ estar vivo. Tiene que estarlo, pero ellos ya lo
habrán matado. A él y a los otros…
A pesar de la distancia y aunque sé que estás allá arriba con Dios, él sabe que tú estás también aquí, con
toda tu familia… En cada uno de nuestros corazones. Y siempre te recordaremos porque tenemos cosas muy
bonitas para recordar de ti.
Sé que a todos nos quisiste mucho, y que donde estás, nos estás cuidando… A pesar de todo lo que pasó,
creemos que estás haciendo un largo viaje donde algún día nos reuniremos todos para estar juntos otra vez…
¡Te estamos esperando con los brazos abiertos…!
Johanna Patricia Barrera Santa (La única hija del matrimonio Barrera Santa, la hermana
mayor de Oscar)…
Una dama de ojos verdes y profundos
matiz con la presencia de las lágrimas)…
árbol, Johanna ostenta su tristeza al rem
16 de mayo de 1998... (Silencio) ¿Por
alrededor de este agónico dolor?... ¿Pu
(que acentúan su
Hoy, a la sombra de un
emorar los hechos de aquel
qué tanto oscuro silencio
ede caber otra pregunta, qué
no la misma, desde hace 10 años?...
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Chucho…
Uno nunca espera una cosa de esas,
como la que nos pasó (Magdalena)
Isabel Solano Gómez † (madre)
Martha Yoly Magdalena
Juan José
Joaquín Argüello Ferro † (padre)
Claudia Isabel Luis Jesús †
Luis Jesús Argüello Solano †
(hijo consentido, excelente hermano travieso, incondicional amigo)
24/marzo/1976 - 16/mayo/1998
“Tras la muerte de mi hermano menor
comenzó el doloroso y flemático descenso de mis padres…
Hasta que partieron junto a él”
(Magdalena)
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uis Jesús, Jesús, Chucho… (Su hermana Magdalena Argüello Solano, con la mirada perdida en el espacio temporal)
¡Qué yo me acuerde!... (Pausa breve) Creo que mi hermanito Chucho tenía como 2 años...
En la casa había varios animales, pero especialmente una perrita: mi hermano le decía
niña o corbatita porque tenía una corbata formada por sus propias manchas... Si no mal retengo
en la memoria mis papás, mis hermanos y yo nos habíamos ido a la labranza… (Aparte) Nosotros
L
‘no’ somos de acá, vivíamos para el lado de Yarima. (Volviendo a la anécdota) Cuando llegamos a la casa
nos encontramos a Chuco azotando a la perrita contra unas tablas, enseguida la acariciaba y le
daba besos, luego la azotaba otra vez repitiendo las caricias y los besos. Y así sucesivas veces... ¡Uy!
Mi papá tal como entró, miró aquello y le ha puesto ‘una’ tunda a mi hermanito… (Sonríe, justificando)
Chucho estaba pequeñito, quién sabe que juego jugaría allá en su mundo travieso… (Magdalena ríe)
A los cuatro añitos de Chucho, siendo el cuba (menor) de la casa; mi papá le compraba
unos dulces que traían billetes de juguete… Mis papás estaban cosechando yuca y a mi me
habían mandado a recolectar los huevos a la granja… De pronto veo a Chucho jugando muy
cerca de mí con un machete… Le dije: “Cuidado y me corte”… Pero él continuó jugando y me
dijo algo así como; “si la corto yo tengo plata (dinero)”… Y ambos seguimos haciendo lo que
estábamos haciendo hasta que ocurrió lo que tenía que ocurrir: Chucho me abrió una herida
en el pie con el machete… Inmediatamente y con mis gritos llegó mi papá a contenerme, y mi
hermanito asustado fue por sus billetitos para que me llevaran al doctor… (Magdalena sonríe otra vez)
Obviamente mi papá le pegó y él comprendió el valor de aquel dinero…
¿Ya de más grande? Se puso juicioso, travieso igual, pero íntegro… Un año antes de
venirnos para Barranca, él iba y buscaba la leña, la cortaba, la trasladaba hasta la casa, la
almacenaba… O se ponía a vender verdura en un puestecito y llevaba platica a la casa… Y
ya como a los 10 años, cuando arribamos a esta ciudad se dedicó a vender chance (juego de
azar) para colaborar en la casa…
Magdalena, ¿cómo fue el desarrollo de Chucho en Barrancabermeja? Hubo que luchar
mucho, porque veníamos de afuera y ‘no’ teníamos las mismas oportunidades ni los mismos
modos… Luis Jesús estudió en el colegio Jorge Eliecer Gaitán y allí concluyó la primaria…
Más adelante trabajó en el restaurante “La Brasa”, en Palmira. Él asaba la carne, servía,
cocinaba, colaboraba en lo que hiciera falta… (Aparte) Los patrones de ese lugar lo querían
mucho y les dio duro el motivo de su muerte… (Volviendo a Chucho) También prestó el servicio
militar en el batallón de Dorada, Caldas... Se fue allá donde mi tía Salomé porque él ‘no’
quería que lo mandaran al combate si se quedaba por acá… Terminado el servicio regresó
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y trabajo en Ecopetrol con una firma, eso habrá sido como 2 meses… Y ya al final tenía un
mini taller de ornamentación de puertas, ventanas y objetos varios. La empresa la constituyó
junto con su mejor compañero y amigo: Orlando Benítez… (Aparte) A Orlando también le dio
duro la pérdida de Chucho y se tuvo que ir de la ciudad…
El 15 de mayo de 1998… Ese día anduvieron advirtiendo a algunos pelados y a mi hermano
para que ‘no’ estuvieran fuera de casa; eso fue por allá, en el billar… Entonces una muchacha,
como hermanan nuestra le comentó a Luis Jesús que era mejor guardarse en casa. Pero como
por aquellos días se decían ‘tantas’ cosas: que iba a haber una incursión paramilitar, que
requisas, cateos… ¡Y pues como uno ‘no’ debía nada!… Y yo, todavía riéndome, le dije que
se anduviera con cuidado por que ‘no’ íbamos a tener dinero para el entierro… Y él también
muy en broma me respondió: “Hay me echan en una bolsa”… (Pausa) ¡Cómo son las cosas, eh!...
(Silencio)
Sus palabras del día anterior me escaldaron el alma cuando lo reconocimos en la
funeraria…
El 16 de mayo… ‘Ese’ día de mi vida quedará como una película en cámara lenta… Como a
las 2 de la tarde mi hermano regresó de colocarle una puerta a Don Chon… (Aparte) Mi hermano
Chucho siempre, con cualquier pretexto y motivo, pasaba por la casa mía; entraba, abría la
nevera, se servía, se recostaba, se bañaba, etc.… Era como si tuviera dos casas: la de mis papás
y la mía… (Volviendo a la conversa) Me preguntó qué le había dejado de almuerzo… (Aparte) Nosotros,
Chuco y yo teníamos una forma de hablarnos ‘muy’ cariñosa, pero muy malcriada (Confiesa) Él
entraba a toda voz gritando: “Malparida ya llegué, ¿que me guardó?”… E inmediatamente
abría la nevera y sacaba cualquier cosa, así fuera de varios días atrás… (Volviendo al tema) ‘Ese’ día
yo le dije: “Usted parece perro huevero (Había un perro que respondía al nombre de Jesús
y lo comparé con él)… Mi hermano Chucho me miró de reojo, se metió algo a la boca y se
fue a dejar la herramienta de su trabajo a casa de mi mamá… Al rato pasó otra vez por mi
casa y se metió a bañar… Yo me acuerdo que estaba lavando y nos pusimos a tirarnos agua…
Obviamente él me ganó por que al intentar mojarlo él se salió corriendo… Eran ya como las 4
de la tarde y se fue diciendo: “Me guarda comida”… Horas más tarde, ya para la tarde noche,
él volvió cambiado, arreglado y vino a comprobar qué le había guardado de cenar… Yo estaba
dando de comer (Doña Magdalena tiene una jovencita especial)… Recién terminaba de darle de comer a mi
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hija, quien entonces era una niña… (Aparte) ¡Esto lo recuerdo a todo detalle!... Le alcancé a dar
dos cucharadas de arroz perico con carne a mi hermano, y una tajadita de plátano… Sí, se las
puse ‘yo’ misma en la boca, como si fuera un niño pequeño, y cuando quise darle la limonada
él la tomó con su mano y se la empinó… Se levantó y me dijo: “Voy para el bazar”… Yo le
dije: “No vaya para allá, acuérdese de lo que andan diciendo… Que los pelados se queden
guardados”… Y se salió de casa argumentado: “Yo no le debo nada a nadie”… Esa fue la
última vez que lo vi y las últimas palabras que nos dijimos… (Silencio)
Terminé de atender a la niña, me serví comida, cené y me puse a recoger la ropa cuando
escuché unos tiros… Esos tiros los escuché atrasito de mi casa… (Aparte) Luego supimos que
con esos tiros mataron a otro muchacho del barrio: Germán León Quintero (Hijo menor de Doña
María del Rosario Quintero y de Don Bernardo León Quintero. Hermano de Melquisedec Salamanca Quintero, desaparecido 16/mayo/1998)
Inmediatamente yo salgo por mi hija que estaba en la acera jugando, pero ya la había
protegido mi suegra. Vimos a muchas personas correr en dirección a donde dispararon... (Silencio)
En ese momento jamás se me ocurrió pensar en mi hermano por que ‘no’ me imaginaba la
magnitud de aquellos disparos ni las consecuencias… Al cabo de unos minutos, Orlando, el
amigo y compañero de mi hermano llegó diciéndonos que a Chucho se lo habían llevado del
billar… Nos dijo que habían entrado unos hombres con moto cierra, machetes y fusiles, que
echaron a varios al camión y se los llevaron… Orlando me dijo que iban diciendo: “Vaya pa’lla
pichón de guerrillero”, “Cabrón hijo de puta”… Y que se burlaban de la gente y la asustaban
golpeándola y agrediéndola…Enseguida comenzamos a recibir información de por acá y de
por allá y nos dijeron que esa gente venía vestida de ejército… Rápidamente yo salí con una
prima en dirección del billar. Cuando entramos el dueño estaba pálido y había bastante
desorden en el local… Y por allá estaba la bicicleta de mi hermano. El dueño nos dijo: “A
Chucho se lo llevaron”, inmediatamente cogimos la cicla del pelado… Un padrino nos dijo:
“Esos hijueputas se tragan a ese pelado”… Recorrimos las calles, había mucha conmoción…
La gente estaba dando vueltas como loca… Nos íbamos lentamente enterando de los muertos y
los desaparecidos… Nadie entendía nada…. No había autoridad a quien dirigirse ni solicitar
ayuda… ¡Nos sentimos en tal indefensión!...
El 17 de mayo de 1998… El 17 nos amanecimos esperando noticias… Como a las 2 de la
mañana se soltó un terrible aguacero… Y quedamos con el alma en un hilo… (Pausa)
A las 7 de la mañana ya estábamos en la morgue… Mi mamá entró y lo primero que vio fue
- 19 0 -
el piececito de mi hermano Chucho: “Allá está mi hijo. Me lo mataron”…
(Silencio)
Poco a poco fuimos reconstruyendo los hechos, al parecer allá en Patio Bonito mataron a 5
personas que se querían escapar, entre ellos estaba mi hermanito… Otros nos dijeron que a él
lo vieron tirado desde el reten… Y una versión aparte argumenta que por allá por Pozo 7 se
escuchaban los gritos y lamentos de los que iban trepados en el camión aquella noche...
Después de la desaparición forzada y las ejecuciones… Yo quería morirme, comencé a
enflaquecer, necesité ayuda psicológica por que donde sea veía a mi hermano. Luego soñaba
que me cogía la mano. Yo le preguntaba: “¿Usted esta muerto?”… Se reía y me contestaba
que él ‘no’ estaba muerto… Mis hijos sufrieron mucho la pérdida de su tío… Sobre todo mi
niña especial… Mis padres tuvieron que irse de Barranca para el Socorro, 5 años… Luego
volvieron y anduvieron penando… A mi papá le dieron tres trombosis, la última lo mató el
27 de septiembre del 2006… Siete meses antes se fue mi mamá un 26 de febrero de mismo
año. Ella se fue de un derrame cerebral… Sin embargo ambos se fueron de esta vida por la
tristeza de nuestro Chucho…
Uno nunca espera una cosa de esas como la que nos pasó… Jesús tenía una novia
llamada Mercedes, la única que le conocimos… Cuando pasó lo de mi hermano Chucho
ella gritaba en el patio, clamando dolor puro… En la cartera de él encontramos unas cartas
hermosas que se habían enviado… Él le había dedicado una canción “Si no me falla el
corazón” y durante mucho tiempo después de su entierro ella venía y trataba de encontrar en
nosotros la esencia de mi hermano…Incluso nos pidió fotos suyas… ¿Para qué, eres joven?...
Haz tu vida Mercedes. Creo que recientemente anda con un muchacho… Pero le costó… (Pausa)
¡A mi hermano y a Mercedes también les privaron de su amor!
Cuando enterramos a Chucho… A mi niña Carolina mi hermano me la quería arrancar…
¡Quería llevársela con él!... Los primeros días mi niña estaba inquieta, me lloraba, no comía,
no dormía… Yo hablé con ella y comprendí que era Chucho… Fui al panteón y le hablé, le
recé y dejó de hacernos travesuras… (Sonriente)
Ese hermano mío, ni en la tumba nos ha dejado de hacer travesuras…
- 19 1 -
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Chucho…
No dispongo trazas de poetiza
Del alma sólo me brotan gemidos de dolor y ecos de risas
tras el recuerdo de quiméricos billetes con los que nos grabamos una cicatriz…
Acá está, sobre mi pié derecho…
Todos los días camino con ella
¿Recuerdas?
Trajinábamos todavía apartados de los trastornos de la maldad...
Aún cuando cacheteabas la corbatita y predecías un amanecer de bolsas de polietileno…
Hermanito Chucho, Mamá, Papá…
Desde arriba estarán carcajeándose como en indemnización de años adversos
Chucho…
Nuestros padres circundándote en tu inocente integridad
“Chucho pórtate bien”
Recuerda:
No tirarles las alas a los ángeles
No colgarte ni rasgar las nubes
No apagar la luz del día a media mañana
No soplar el viento a contracorriente
No taponar la ducha de las tormentas
No andar montado cicla por nuestros umbrales
No cosquillearnos los pies en las noches cuando nuestro corazón impotente te llama
No asustarnos y sacudirte de risa
No olvidarnos recordar al mundo sobre tu manera extraordinaria de concederte a la vida
Chucho
Allá vamos todos
Donde estás, allá vamos
Algún día
(Yolanda Consejo)
- 19 2 -
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Barrio 9 de abril, Barrancabermeja departamento de Santander, Colombia
- 19 3 -
Me ha golpeado tan duro…
¡No sé qué le debo a la vida!
(Socorro)
Socorro Osorio (madre)
José Octavio Osorio
(hijo, hermano, amigo, deportista, soñador de futuros)
A sus 18 años fue desaparecido el 16 de mayo de 1998
Después de la violenta desaparición de José Octavio Osorio, dos de sus hermanos fueron también desaparecidos forzadamente:
Mauricio P. Osorio (14 de octubre del 2001)
y John Jairo Osorio (08 de enero de 2002).
- 19 5 -
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Estrépitos de una carta silenciosa
De Doña Socorro Osorio, madre
Para su hijo José Octavio
En alusiva confusión de lo desaparecido…
José Octavio… (Doña Socorro Osorio, madre) El tercero de cuatro hijos varones, él
más meloso de los hermanos… Cuando grandecito vivía al pendiente
de procurar el bien a sus seres queridos, sobre todo de ver que nada me
faltara… Mi hijo tenía sus ojos grandes, color café. Su cabello lacio; su tez
morena; los pies pequeños y delgados… En las manos tenía tatuadas las
letras iniciales de su nombre; en mayúsculas… José Octavio siempre fue
‘muy’ serio, sin embargo coqueto con las mujeres… Le gustaba jugar futbol
y mini tejo… ¿Del futuro? Él decía que iba a ser un profesional del futbol,
‘el mejor’… Luego buscaría a una buena mujer, que lo amara y juntos
formar su pequeña familia, tener una casa, poder obtener sus cositas…
Después llegarían los hijos… (Separadamente)
¡Pero se lo llevaron apenas salía de su etapa adolescente!… Tan sólo me
quedó una cadenita de oro que José Octavio usaba…Y mucho dolor por su
ausencia… Me pregunto ¿cómo pude amanecer todos estos años y cómo
haré para seguir amaneciendo?...
¿Sus gustos, sus cosas favoritas? A él le gustaban las coladas, el arroz con
leche… Escuchaba bastante música de Vallenato… Y para vestirse prefería
la ropa blanca… ¡Era muy vanidoso y enamoradizo!
… “No sé que le debo a la vida que me ha golpeado tan duro”... ¡No
me queda más nada!… Quizás tan sólo irme y dejarlo en las manos de
Dios... Primero me desaparecieron a José Octavio (16/mayo/1998), luego
a Mauricio P. (14/octubre/2001) y después a John Jairo (08/enero/2002)…
Después de esto… de ‘este’ dolor… todos los días… hasta ¡¿?!... Y tratando
de salir de una depresión inimaginable…
- 19 6 -
A lo desaparecido…
(Con mi más cálido respeto a Doña Socorro Osorio, de Yolanda Consejo)
¿Ya olvidaste como mi perfil sombrea el piso
o se clava en los muros a merced de luz?
(Silencio)
…No lo olvidaste. Desvanecieron la luz que nos iluminaba.
Desde entonces no haz podido comprobar la fortaleza de mis pisadas
Ni el grosor de mis manos
Nuestros ojos no se han visto
Finalmente tampoco hemos reposado junto a la tarde
… Ni juntos ni tarde
Nuestro error fue deambular entre una multitud de voces
que usan máscaras para ocultar la hermosa niñez perdida
Ahora andamos salabardeando nuestra libertad
Nadando río abajo como las más diminutas piedrecillas hasta que alguien nos acoja…
O nos estrellemos contra el fondo del mar buscando arrimo
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Abril de 2008
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Carta...
Francisco De Roux
Director del Programa de Desarrollo y Paz del Magdalena Medio
“Leyendo Las Historias De La Masacre
De Barrancabermeja”
El Padre Francisco de Roux quiere abrazar, a través de sus palabras, a todas y cada una de las
víctimas del 16 de mayo de 1998.
Para estrecharnos fraternalmente, fueron elegidas al azar cuatro de las treinta y dos memorias del presente documento, que sin duda nos
contienen a todos y todas, porque el dolor no sabe de identidad…
Los relatos del 16 de mayo recogidos de palabras y lágrimas de papás y mamás, de hermanos
y compañeras, por Yolanda Consejo, nos descuelgan en el precipicio del dolor. No queda
más que comulgar en el recuerdo duro que evoca otros recuerdos más dramáticos, en un
abismo de penas que se nos precipitan en abismos más y más profundos… Una madre (Margarita
Díaz)
que carga con ella la tarde que le dijeron “que viera en la cancha que lo habían matado”
y siente todavía sonar la tambora de su hijo (José Javier), a quien truncaron de los sueños y la
vida cuando ya era el “maestro”… Otra madre (Aurora Solano) que tiene presente como dio a luz
a su hijo (Robert) solitaria en una pieza, y aún lo contempla bebé cuando se confundía con el
perrito mascota como si fueran de la misma especie y que sabe que también se llevaron a
su otro hijo (Héctor) porque quiso conocer hasta el fondo por qué habían desaparecido a su
hermano… De un padre (Alfonso Rodríguez) que aprieta en una década la nostalgia y la espera de 50
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años recordando que su hijo (Juan Carlos) casi adolecente, le encomendó a su mujer porque se iba
a prestar el servicio militar, que regresó para volver a trabajar con él en el matadero y que lo
arrebataron de su compañera (Maribel) tirado de los cabellos por los hombres de cara tapada, y
se quedó sentado esperándolo todos los días con la ración de comida sobre la mesa… De una
mujer (Socorro Osorio) que tiene grabados los ojos grandes de color café de su hijo (José Octavio) a quien
gustaban las coladas y el arroz de leche.
Yolanda participa de la mirada honda y brillante de Alfonso, en la que emerge la dignidad de los
solitarios ante el Estado y la sociedad sin respuestas que sin embargo guardan la fe... De la
palabra transparente de Margarita, que deja sentir la grandeza que lucha por la verdad y la justicia...
Del mismo desconsuelo de Aurora, frágil fortaleza de la vida entre la muerte… De la perplejidad
ante la partida de una mujer… Socorro.
Este es el dolor inmenso que ni siquiera Dios puede calmar. En este precipicio de soledad, de
impunidad y de preguntas sin respuesta, llegamos con un abrazo de silencio para hacerle sentir
(a Margarita y a Socorro, a Aurora y a Alfonso y…)
a todos los demás que vamos con ellos, cargando la presencia
de sus hijos, hermanos, esposos, compañeros, padres, familiares y amigos. Luchando por
la verdad y la justicia. Y por la grandeza de todos, no perdemos la esperanza de que en el
dolor compartido, surgirá la fuerza serena y la sabiduría compasiva de quienes nos fueron
arrebatados salvajemente.
- 202 -
Voz...
Monsenor Jaime Prieto Amaya
Obispo de Barrancabermeja
“Un Rechazo ‘Contundente’
Para Un Crimen, Que Desde Un Principio
Llamé De Lesa Humanidad”
En el despacho del señor Obispo: Monseñor Jaime Prieto Amaya, Don Jaime Peña, Rocío Campos Pérez,
Guido Ripamonti, Rosa Helena Mahecha y Yolanda Consejo…
Después de aproximadamente 40 minutos de conversación, se eligieron dos diálogos fundamentalmente
por el mensaje de Monseñor Prieto hacia la reconciliación…
Don Jaime Peña (padre de Jaime Yesid Peña, joven desaparecido del 16 de mayo de 1998) luego de 20 minutos
de charla, pregunta: Monseñor, el Gobierno en estos momentos ha llamado a los
familiares a una conciliación. Pero nosotros hemos visto que el enfoque planteado por
el gobierno, es ‘como’ por el lado de la reparación pecuniaria… ¿Usted cree que esa
ha de ser solamente la reparación?
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Monseñor Prieto Amaya: La reparación tiene que ir en todos los sentidos. Porque
el daño ‘no’ es simplemente económico. Hay un daño moral, psicológico, familiar.
Un daño humano que muchas veces es más grave y más costoso que el daño y la
reparación económica… Una persona que haya sufrido un daño de esa naturaleza,
le queda grabado en su mente. Queda traumatizada por ese hecho. Y necesita
‘todo’ un tratamiento psicológico. Toda una ambientación para lograr encontrar la
‘normalidad’… Y luego requiere comenzar a buscar elementos, dentro de su vida,
para lograr que en su alma quepa algo muy importante que es la ‘reconciliación’…
Porque si yo ‘no’ me reconcilio, lógicamente el rencor, el odio siguen minando como
un cáncer en mi interior. Y sigue quebrando las defensas morales que se tienen. Por
eso es tan importante la reconciliación... Pero la reconciliación ‘no’ significa perdón y
olvido. Sino reparación y justicia… Así la persona que ‘pueda’ aceptar a otra persona
que le hizo grave daño, con su dimensión de dignidad humana y fraternidad, se está
acercando a la propia reparación. De todos modos para llevar a la familia a este
estado, se necesita de un proceso largo y en equipo. Y sin embargo, si se alcanza esa
reconciliación quedando rescoldos de elementos violentos de venganza, se atizarán
las cenizas ya apagadas. Así es que para mí la verdad, la justicia, la reparación
también exigen el elemento del perdón, para vivir todos y todas en nuestra sociedad…
Repito: reconciliación ‘no’ es olvido. Reconciliarse es asumir a otro ser humano con
su propia dignidad, a pesar de haber cometido un acto salvaje contra otra persona
y contra la familia… Por eso la iglesia tiene muy en alto la reconciliación interior
que se convierte en paz… La reconciliación lleva a la paz… ‘No’ es una reparación
económica. Sino que estas personas, las víctimas, encuentren la paz…
Don Jaime Peña: “Nosotros como víctimas o como población civil, ¿qué podemos
hacer para que hechos de esta naturaleza ‘no’ se vuelvan a repetir?”
Monseñor Prieto Amaya: Yo creo que el mismo testimonio de ustedes ya es grande.
El testimonio debe llevar a que todo esto vaya ingresando en una memoria histórica.
La memoria histórica es cuando yo ‘logro’ sacar de mi interior ‘todo’ lo que ha
sido ese hecho desastroso; y logro ponerlo ‘casi como en el cine’: en una pantalla y
mirarlo objetivamente… Ya no subjetivamente, sino mirarlo objetivamente… En
ese momento estoy dando un testimonio que va a servir para que esos hechos ‘no’ se
vuelvan a repetir… ¿Por qué? Porque estoy descubriendo, verdaderamente, desde
mi interior, la verdad de estos hechos. Y porque estoy atestiguando, como víctima,
que ‘no’ quiere que esos hechos vuelvan a suceder. Exactamente lo que ustedes están
haciendo con 10 años en este proceso de memoria histórica. Son bien importantes…
Y muchas cosas todavía no se han recogido… (Monseñor expone su homilía del año 2000)
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“Ese miedo que sienten ustedes, esa inseguridad con el Espíritu de Dios, ustedes
tienen que cambiarla en seguridad. Tienen que cambiarla en valentía. Tienen que
cambiarla en enfrentar la misma situación que se les está presentando para seguir
adelante. Siempre con la cara muy en alto. Sabiendo que ustedes son las únicas
personas que pueden dar testimonio de lo que ha sido un hecho tremendo en ‘todo’
sentido... Pero también de cómo, progresivamente, se debe superar ese desastre para
dar lugar a la reconciliación... Y para dar lugar a la paz.
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Proclama
Don Jaime Pena
Coordinador Familiares del 16 de Mayo
“10 Años De Resistencia
Y Dignidad Contra El Olvido.
10 Años De Impunidad”
Cada día que pasa sin saber de los desaparecidos, Colombia se hace menos Colombia.
Son 10 años manteniendo la memoria, exigiendo la verdad y la aplicación de la debida justicia
para dignificar el nombre de las víctimas.
Familiares, no perdamos la memoria colectiva. Somos el pasado que mira al futuro. Para
muchos de nosotros ese recuerdo supone una forma de conciencia social y un estímulo para la
vida. Tenemos que romper la impunidad, la complicidad y el miedo. Preservemos del olvido
la memoria colectiva.
Son 10 años sintiendo que el miedo muerde, pero hemos superado ese miedo porque sabemos
que tenemos que enfrentar el futuro con la VERDAD y solamente la VERDAD; somos el
vehículo que transporta la memoria, el recuerdo, el que nos llevará al rescate de la vida.
Estas conmemoraciones y ceremonias nos permiten darle al recuerdo un sentido y
reconocimiento público. Además de reconstruir el pasado, tienen el valor de recoger la memoria
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colectiva y una memoria de solidaridad.
Para las nuevas generaciones, la memoria de sus familiares y los hechos de violencia tienen
gran importancia. Esta historia va a poder dar sentido a su experiencia; los hijos de nuestros
asesinados o desaparecidos necesitan entender su propia situación como parte de un proceso
colectivo mayor, que evite la estigmatización y reafirme su identidad. La memoria constituye
un juicio moral que descalifica éticamente a los perpetradores.
Para los familiares del caso del 16 de mayo de 1998 es claro que desde el mismo momento
de los hechos, tanto el Estado como los victimarios, utilizaron la táctica de confundir con sus
informes, jugando así con la dignidad de las víctimas y la nuestra.
El primer engaño se dio cuando el Comisionado de Paz JOSÉ NOÉ RÍOS se reunió con
nosotros para pedirnos las fotos de los retenidos, con el fin de que los paramilitares verificaran
si los que ellos tenían secuestrados eran nuestros familiares; ahí, en ese momento empezó el
juego y la mentira, pues el Gobierno ya sabía que los habían asesinado. Luego el Comisionado
avaló un comunicado en el que los paramilitares justificaron el asesinato de nuestros familiares
acusándolos de ser subversivos. Pero lo más oscuro es que jamás reveló cómo ni cuándo recibió
ese comunicado.
Ahora, nueve años después, el comandante desmovilizado RODRIGO PEREZ ALZATE
(alias Julián Bolívar,) en su versión libre el 11 de junio de 2007 ante el fiscal 4 de Medellín,
dijo que Mario Jaimes (alias el Panadero) sabe donde se encuentra las fosas con los restos
mortales de los 25 desaparecidos. Pero hasta la presente ni él ni ningún otro desmovilizado ha
dicho donde se encuentra esas fosas con los restos. Por eso hoy más que nunca exigimos a la
Fiscalía General de la Nación que sea más puntual en sus interrogatorios a estos bandidos. Las
víctimas creemos que si los desmovilizados quieren acogerse a la Ley de Justicia y Paz, deben
empezar por decir dónde se encuentra las fosas, para acabar de una vez con esta incertidumbre
que ya se ha convertido en pesadilla.
Queremos resaltar que lo único que rescatamos de manera positiva, es que en su declaración
el desmovilizado Julian Bolívar dijo que la masacre del 16 de mayo fue un error, porque todas
las víctimas eran civiles inocentes.
Por todo eso decimos que el Estado y los víctimarios siguen vulnerando gravemente la dignidad
de las víctimas. Nosotros los familiares hemos sido los perjudicados por este hecho punible,
ya que la única protección que se nos brinda es la posibilidad de una reparación de tipo
económico.
La concepción constitucional de los Derechos fundamentales de las personas afectadas por un
delito, no está circunscrita únicamente a la reparación material; no sólo es indemnizar a las
víctimas, es su DIGNIFICACIÓN.
La dignidad es un valor que no tiene precio; ni de cambio ni de uso. No existe otro bien sobre
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la tierra al que se le pueda equiparar y por el cual pueda ser intercambiado, y es un valor al
cual no podemos renunciar.
Por esto concluímos diciendo que los familiares que hemos sido perjudicados por este delito,
tenemos derechos adiccionales a la sola reparación pecuniaria. Tenemos derecho a la VERDAD,
esto es, la posibilidad de conocer lo que susedió con los nuestros para hallar una coincidencia
entre la verdad procesal y la verdad real.
El derecho a que se haga justicia en el caso concreto, es decir, el derecho a que no haya
impunidad. La impunidad es un factor agravante en los síntomas de inseguridad,(pues lo que
se percibe de esa situación es que se revierten los papeles). El otro agravante es la Ley 975/05,
ya que con ésta se revierten los roles, pues las víctimas pasamos a figurar como los victimarios
cuando los perpetradores, para justificar sus crímenes, nos tachan de ser auxiliadores de la
guerrilla; planteado de esa manera, entonces son ellos los que “tienen la razón y la justicia”.
La pregunta que necesariamente flota en el ambiente y que nos hacemos los familiares es
la siguiente: ¿Será que el Estado, que tiene la obligación de adoptar todos los mecanismos
jurídicos a su alcance para garantizar todos nuestros derechos, si está cumpliendo con esas
obligaciones? o por el contrario, está evadiendo la responsabilidad que tiene de adoptar todos
las medidas a su alcance para que los procesos judiciales puedan satisfacer el derecho a la
VERDAD. La falta de investigación y de sanción a los responsables ha generado inseguridad,
impotencia, tristeza y un gran dolor y frustración en los familiares.
Las víctimas de los crímens de lesa humanidad en Colombia estamos de acuerdo con las
palabras del Ex Secretario General de la ONU, señor KOFI ANNAN, cuando dice: “vivimos
en un mundo en el que un hombre tiene más posibilidades de ser juzgado si mata a una
persona que si mata a cien mil”; y eso es lo que está pasando en el país con la mal llamada Ley
de Justicia y Paz.
Las víctimas vemos con preocupación que con la Ley 975/05, las personas que se acojan a los
beneficios de la misma, tienen la única obligación de aceptar los delitos que el Estado está en
capacidad de imputarles.Esto es importante para satisfacer los derechos afectados y reconstruir
la historia de lo sucedido, pero es completamente insuficiente para garantizar el contenido
constitucional mínimo del dercho a la VERDAD.
Los familiares de los asesinados y desaparecidos del 16 de mayo de 1998, nos sentimos
defraudados y pisoteados en nuestra dignidad, cuando vemos que los perpetradores que han
cometido centenares de crímenes van a ser condenados a penas que no son coherentes con los
delitos cometidos. Entonces se me viene a la mente las palabras de Santo Tomas de Aquino:
“Una ley injusta es una ley humana que no tiene su origen en la ley eterna y en el derecho
natural. Toda norma que enaltece la personalidad humana es justa; toda norma que degrada la
personalidad humana es injusta.”
Entonces la ley 975/05 es injusta porque degrada a las víctimas, nos deforma el alma y perjudica
la personalidad de los que hemos sido agredidos con estos hechos punibles; da al victimario
una falsa sensación de inferioridad, así mismo falsa.
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La Ley de Justicia y Paz ha quebrantado uno de los principios rectores de la Constitución
Nacional: la igualdad de los ciudadanos ante la ley. Está dando lugar a efectos tan repugnantes
como el hecho de que un pobre que comete atracos para sobrevivir, tenga una pena mucho
mayor que la de un paramilitar que ha participado en genocidios, desapariciones, ejecuciones
o torturas.
La Corte Constitucional dice que “la ley no puede tolerar la impunidad, lo cual es aún mas
grave si, frente al Derecho Internacional ella podría ser atribuida al hecho de que el Estado
colombiano incumpliera con su deber constitucional de proteger a sus ciudadanos”. Fue lo
que se configuró aquí en los hechos del 16 de mayo de 1998; cando los familiares acudimos
ante la fuerza publica en demanda de ayuda, ésta de manera desdeñosa y fría nos fue negada.
Con la ley de Justicia y Paz, no sólo se ha institucionalizado la impunidad sino que se ha
defraudado nuestra esperanza de que se haga una debida justicia, y se ha apoderado de
nosotros un profundo desaliento. Una justicia que demora demasiado tiempo es una justicia
denegada.
Las victimas tenemos el derecho a la VERDAD y a la JUSTICIA. A que sea borrado el campo
de la simple reparación. Las demandas de reparación no pueden ser vistas como un sustituto
de las demandas de VERDAD y JUSTICIA.
La doctrina internacional dice “que en materia de derechos humanos es relevante para interpretar
el alcance de los derechos constitucionales (corte penal art.93). Por ello, los derechos de las
victimas trascienden el campo puramente tradicional.
Por eso hoy decimos que el interés nuestro, el de las victimas, es conocer la verdad y que se
establezcan responsabilidades individuales que se proyecten a la sociedad en su conjunto.
La desaparición forzada es un delito de lesa humanidad, entonces es razonable asumir que
existe una relación entre la gravedad del hecho punible y la existencia de un interés de la
sociedad en conocer la verdad y en hacer justicia, ya que hechos de esta naturaleza ponen en
peligro la paz colectiva.
La Corte Constitucional no duda en incluir dentro de las graves conductas, la comisión de
delitos de lesa humanidad, pues la comisión de uno de tales delitos alerta de manera significativa
el orden mínimo de civilidad, e implica el desconocimiento de principios fundantes del orden
social imperante.
Lo cierto es que Colombia optó por una justicia de transición que se caracteriza por ser una
creación propia y singular de la sociedad, pero, no puede desconocer los conceptos emitidos
por diversos organismos internacionales de protección de los derechos humanos.
Lo dijo la Procuraduría General de la Nación en su informe del 15 de junio de 2005:”no
obstante, la singularidad y la excepcionalidad de un esquema de justicia transicional, orientada
a la reconciliación nacional, no justifica un modelo sustentado en la negación de la VERDAD
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histórica de la urgencia de que los victimarios contribuyan a ese propósito, pues lo contrario solo
nos conducirá a una falacia que aumentaría aun mas la desconfianza y la animadversión”.
Los familiares que hemos estado presentes en las audiencias públicas de los excomadantes
demovilizados en sus versiones libres en el proceso de Justicia y Paz, hemos visto que se han
caracterizado por su contenido de carácter político y de justificación de sus crímenes, al tildar
a todas sus víctimas como guerrilleros o auxiliadores de ella; con esa actitud están demostrando
una vez más su arrogancia para justificar las muertes. Con ello se demuestra que cuando se
trata de hechos puntuales, son pocos los que afrontan directamente su responsabilidad; otros
prefieren no revelar nombres o instituciones comprometidas y otros aducen el que sufren de
amnesia.
Tanto la sociedad como el gobierno de turno siempre han estado muy preocupados por la
suerte de los secuestrados, y es apenas lógico cuando se han conocido las horribles evidencias
del estado en que los tiene la guerrilla. Los familiares de los desaparecidos compartimos ese
horror y repudio que hoy se siente al conocer la forma como tratan a estos compatriotas;
definitivamente, es un crímen de lesa humanidad, no sólo el secuestro sino la forma de
tortura a que han sido sometidos. Pero definitivamente esta sociedad y este gobierno y el
comportamiento y rol de los medios masivos de información en su orientación de la opinión
pública, han invisibilizado los casi 30.000 desaparecidos que según estadísticas existen hoy en
Colombia. Entonces esta sociedad, el gobierno y los medios de comunicación en conjunto
con los familiares y las organizaciones sociales, debemos empezar ya una campaña masiva que
visibilice a los desaparecidos. La Ley de Justicia y Paz ha institucionalizado la impunidad, ya
que con esta ley no se conocerá toda la verdad como tampoco los va hacer aparecer, entonces
SAQUÉMOSLOS DEL AYER Y DEL SILENCIO Y TRAIGÁMOSLOS AL PRESENTE.
Sin desconocer el horror del secuestro ni entrar a minimizarlo, tenemos que decir que la
desaparición forzada es más cruel; en el secuestro se conoce y se tiene evidencia en la mayoría
de los casos de que la persona está viva, cierto, en condiciones infrahumanas; es cruel decirlo
de esta forma tan cruda pero, es la verdad. La desaparición forzada es una constante pesadilla
que nunca termina, ya que no se sabe de la suerte del familiar; si está vivo, en qué condiciones
se encuentra, si ha sido asesinado. Es un duelo que está congelado en el tiempo.
¡ COLOMBIA! Es imperativo que se le de un giro al timón de la Seguridad Democrática para
poder entrar en un diálogo con la suberción y así llegar al Acuerdo Humanitario; no podemos
seguir ostentando el título de ser el país con más secuestrados en el mundo.
Pero más imperativo aún es que se acabe,ya,desde las organizaciones al margen de la ley como
del mismo Estado la práctica de la desaparición forzada.
¿CUANDO VUELVEN LOS DESAPARECIDOS?,
¡CADA VEZ QUE LOS TRAE EL PENSAMIENTO!
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GALERIA
Dona Norcy Leonor Baena, mamI de Ender GonzAlez Baena (desaparecido)
y Yolanda Consejo Vargas.
Don Jaime Pena, Padre de Jaime Yesid Pena Rodriguez
rg
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Rocio Campos Perez, hermana de Daniel Campos Perez (desaparecido),
P. Francisco de Roux y Don Jaime Pena.
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Dona
n Norma Amador Rodriguez,
g
Madre de Ricky Nelson Garciaa Amador y su nieto Nelson Francisco
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Monsenor Jaime Prieto Amaya, Obispo de Barrancabermeja
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g , Madre de Jaime Yesid Pena
n (desaparecido)
Dona Marlene rodriguez
Francisco Jose Campo
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Apuntes de la autora
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Este es el dolor inmenso que ni siquiera Dios puede calmar. En este precipicio de
soledad, de impunidad y de preguntas sin respuesta, llegamos con un abrazo de silencio
para hacerle sentir a todos los familiares que vamos con ellos, cargando la presencia de
sus hijos, hermanos, esposos, compañeros, padres, familiares y amigos. Luchando por
la verdad y la justicia. Y por la grandeza de todos, no perdemos la esperanza de que en
el dolor compartido, surgirá la fuerza serena y la sabiduría compasiva de quienes nos
fueron arrebatados salvajemente.
Francisco De Roux
Abril de 2008
¿Qué es? ¿Qué significa el presente material escrito? En primer lugar, me atrevo a
suponer que es, fue y será parte de un proceso reparador donde se vertieron desahogos,
confidencias y declaraciones entre llantos y risas, risas y llantos. Así mismo, un rincón
de los deseos y un buzón de quejas y preguntas... la mayoría sin respuestas ‘verdaderas’.
Finalmente, un maravilloso espacio para la reconciliación ‘dignificante’ de todos y
cada uno de los que participamos hoy, ayer... mañana. Incluidas la fe, la esperanza,
el deseo, los apoyos, las colaboraciones y soportes que tan orgánicamente han hecho
posible este proceso.
Mayo de 2008

Sin Volver Ni Haberse Ido - ETP - Barrancabermeja Viva y Solidaria

Transcripción

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