Carátula, Revista Cultural Centroamericana - No. 42 / Junio
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Carátula, Revista Cultural Centroamericana - No. 42 / Junio
HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA Hoja de ruta ⇒ FERNANDO HENRIQUE CARDOSO: Despedida sin remordimientos (prólogo a la edición brasileña de Adiós Muchachos, de Sergio Ramírez) Pláticas ⇒ FCO. JAVIER SANCHO MÁS: El ruido de las cosas al caer Plática con Juan Gabriel Vásquez (Premio Alfaguara 2011) Narrativa ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) Poesía ⇒ ROBERTO SOSA (Honduras, 1930 - 2011): Selección poética ⇒ HUMBERTO AK'ABAL (Guatemala, 1952): Selección poética ⇒ SANTIAGO MONTOBBIO (España, 1966): Selección poética ⇒ JAVIER ALVARADO (Panamá, 1982): Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos Crítica ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La revolución perdida, de E. Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉS DOMÌNGUEZ: La dramática y conmovedora historia de la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la lucha sandinista) ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva, de Sergio Ramírez) ⇒ AMARANTA SBARDELLA: Santiago Montobbio, entre arte y vida. ⇒ POESÍA ANTE LA INCERTIDUMBRE: Defensa de la Poesía Estamos en: | Compartir en redes sociales y más | Cine ⇒ RAMIRO LACAYO DESHÓN: - Nacimiento de un arte - D.W.Griffith - D.W. Griffith - Fotografías (slideshow) ⇒ OSCAR CASTILLO: "El compromiso" ⇒ FLORA VELÁSQUEZ: NOW - Ahora es el momento, de Santiago Álvarez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino de la libertad ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles: Cuarto Cartel: La Pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer Vitrina ⇒ Poesía ante la incertidumbre. Antología de nuevos poetas en español. Raquel Lanseros (España), Daniel Rodríguez Moya (España), Fernando Valverde (España), Andrea Cote (Colombia), Francisco Ruiz Udiel (Nicaragua), Jorge Galán (El Salvador), Ana Wajszczuk (Argentina), Alí Calderón (México) ⇒ El diablo sabe mi nombre, de Jacinta Escudos ⇒ Los Culpables, de Juan Villoro ⇒ Cómo estar solo, de Jonathan Franzen ⇒ Sonata inconclusa participa en el Festival Internacional de Cine de Huesca ⇒ "Haga que esto dure", nota de Enrique Krauze en solidaridad con Javier Sicilia HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Hoja de Ruta Prólogo a la edición brasileña de Adiós Muchachos, de Sergio Ramírez Despedida sin remordimientos Fernando Henrique Cardoso El ex presidente brasileño (1995-2002) Fernando Henrique Cardoso (Río de Janeiro, 1931) prologa la edición brasileña de las memorias de Sergio Ramírez, director de Carátula y quien jugó un papel clave durante el derrocamiento de la dictadura somocista y el gobierno revolucionario de los años ochenta. “Adiós Muchachos es uno de esos libros –escribe el brasileño— que se leen con placer, y a la vez con sufrimiento. Lo que es más raro, el libro cuenta la historia de una de las revoluciones recientes que más entusiasmaron y que más desilusiones provocaron a muy corto plazo.” Y mientras analiza lo que significaron estos años no sólo para Nicaragua, sino para Latinoamérica, también hace un repaso y lanza algunas interrogantes (¿El sueño de la Revolución se postergó? ¿Se acabó? ¿Habrá valido la pena?) y divisa amenazas posibles. Éste es el prólogo íntegro. FERNANDO HENRIQUE CARDOSO Nació en Río de Janeiro (Brasil). Político y sociólogo (Universidad de San Pablo). Presidente de la República de Brasil en dos períodos constitucionales: 1995-98 y 19992002. Presidente del Instituto Fernando Henrique Cardoso (IFHC, San Pablo) y Presidente Honorario del Partido de la Social Democracia Brasileña (PSDB). Miembro de la Junta del Club de Madrid (España) y, en EE.UU., de la Clinton Global Initiative (Nueva York), del Consejo del Diálogo Interamericano (Washington), del Instituto de Recursos Mundiales (Washington) y del Instituto Thomas J. Watson Jr. para Estudios Internacionales de la Universidad Brown (Providence). Es uno de los intelectuales latinoamericanos más influyentes en el análisis de temas tales como los procesos de cambio social, el desarrollo y la dependencia, y la democracia. Activo luchador por la democratización de Brasil. Senador Adiós Muchachos es uno de esos libros que se leen con placer, y a la vez con sufrimiento. Lo que es más raro, el libro cuenta la historia de una de las revoluciones recientes que más entusiasmaron y que más desilusiones provocaron a muy corto plazo. Sin embargo, el autor, uno de los principales protagonistas de la lucha sandinista que derrocó a los Somoza, electo del Estado de San Pablo. Miembro Fundador del PSDB en 1988. Ministro de Relaciones Exteriores (1992-93) y de Finanzas (1993-94). vice-presidente de Nicaragua bajo Daniel Ortega, escritor de renombre internacional y que se torno crítico de los desmanes de significativos sectores del sandinismo, no escribe con Profesor Emérito de la Universidad amargura, ni se cuenta entre los arrepentidos de la revolución. Describe con detalles la de San Pablo. Enseñó además en las lucha armada, da cuenta de las negociaciones internacionales en las que tuvo activa Universidades de Santiago de Chile, participación, muestra el aspecto humano que envuelve la lucha revolucionaria, denuncia el California, Inglaterra, París- terror de las matanzas, pero no guarda resentimiento en su alma ni deforma las historias Nanterre, École des Hautes Études de sus nuevos adversarios ─los actuales dueños del poder, los sandinistas que por el voto en Sciences Sociales, y Colegio de volvieron a gobernar─ para hacerlos blancos fáciles. Francia. Presidente de la Asociación Internacional de Sociología (AIS) El libro tiene, como no podría dejar de tener, cierto sabor a desilusión pero no a arrepentimiento. Me hizo recordar mis propias ilusiones de juventud cuando creíamos en las maravillas del crecimiento económico de la URSS, en lo igualitario de su sociedad y en la formación del “hombre nuevo” soviético, y despertamos de nuestros devaneos con la (1982-86). Doctor Honoris Causa en más de 20 universidades. Miembro Honorario Extranjero de la American Academy of Arts and Sciences. publicación del discurso de Kruschev denunciando los horrores del estalinismo. A mediados de los años 1950, en un hermoso día paulino, tratando de comprender lo que pasaba, Entre sus libros: Capitalismo y fuimos al apartamento del respetado crítico cinematográfico y escritor Paulo Emilio Salles esclavitud en el sur de Brasil: el Gomes, que años antes ya había abandonado la creencia comunista. Conmigo creo que negro en la sociedad esclavista Rio estaban Fernando Pedreira, en esa época periodista del diario El Estado de Sao Paulo, el Grande do Sul (1962); Dependencia y abogado laborista Agenor Barreto Perente y otros dos compañeros. Paulo, recién llegado de desarrollo en América Latina (con su exilio en Francia, calmo, solícito y con su inolvidable aire de transmitir la sensación de Enzo Faletto, 1969); La construcción que comprendía y que a la vez era solidario con los más jóvenes, nos miró y dijo: “pero de la democracia (1993); El solo hasta ahora ustedes notaron eso?.Él se había desilusionado desde muy antes, con los Presidente de acuerdo con el procesos de Moscú de los años treinta, que ya debieron haber servido de alerta a las sociólogo. Entrevista con Roberto generaciones futuras. Pompeu (1998); El mundo en portugués. Un diálogo (con Mário Ese ciclo de encanto y desilusión parece ser habitual en los que abrazan las grandes causas transformadoras. Lo que es menos común es el juicio crítico realista pero que no alienta el cinismo, ni tampoco invita a desistir de la creencia de que es necesario seguir luchando. Es saludable continuar buscando lo que difícilmente será alcanzado y creer que el tiempo de la Soares, 1998) y El arte de la política: La historia que he vivido (2006). También publicó artículos en revistas de Brasil y varios países. derrota y de la desilusión no fue tiempo perdido. Es éste el testimonio que Sergio Ramírez nos brinda en este libro. Recibió premios: Príncipe de Asturias de Cooperación Internacional (2000), Ver cómo el curso de la lucha contra los Somoza y el surgimiento de la llama revolucionaria renacen en la pluma de un gran escritor militante, provoca de nuevo, aun en mi que ya pasé por tantas desilusiones, el sentimiento de lo difícil que es cambiar el orden social y político, y de lo necesario que es continuar batallando para cambiarlo. Leyendo el libro por segunda vez, la primera en el original español y ahora en esta traducción, fui recordando situaciones latinoamericanas que vi o acompañé de cerca: el derrocamiento de la democracia en Brasil, y después en Argentina, la elección de Allende y su caída. Venezuela, Mahbub ul Haq a la Contribución Extraordinaria al Desarrollo Humano del Programa de la UN para el Desarrollo (2002) y J. William Fulbright para el Entendimiento Internacional (2003). (Tomado de Fundaciòn KONEX) tantas veces golpeada, la invasión de Santo Domingo, las luchas en Guatemala, y de ahí en adelante. Los desmanes de las oligarquías centroamericanas descritos en este libro se Enlaces: diferencian poco de otros tantos desatinos que ocurrieron y aun ocurren en América Latina. » Instituto Fernando Henrique Cardoso (IFHC) Por cierto, los tiempos son otros. Ya casi no se habla de “imperialismo”, ya no se ven las intervenciones desabridas de los gobiernos norteamericanos. Carter reencarnó en Obama, y » Club de Madrid: Hacia una democracia efectiva Clinton estuvo lejos de ser un Reagan. El mote de “subdesarrollo” que movía a tantos que se oponían al antiguo orden oligárquico basado en el atraso de las masas, perdió arraigo entre los más jóvenes y dejó de ser motivación para la acción transformadora. El crecimiento de las economías llamadas periféricas, como la brasileña y la chilena, por ejemplo, borraron de la memoria de muchos la época en que se gritaba en las reuniones políticas: “¡socialismo o estancamiento económico!”. El discurso de la globalización ganó espacios de aceptación con China a gusto en el G-20, ya soñando, quién sabe si no, en participar del aun más restricto directorio del G-2, conciliando al Partido Comunista ─en una “sociedad armoniosa”─ con el más veloz capitalismo de estado, exportador y aliado SERGIO RAMÍREZ (Masatepe, 1942). de las multinacionales, olvidadas ya las aspiraciones libertarias y la formación del “hombre nuevo”. Al mismo tiempo, Rusia, todavía una potencia nuclear, encoge su superpoder para Escritor nicaragüense. Integrante de adoptar una posición de discreta participación entre los BRICs, mientras tanto Europa ve la "Generación de la Autonomía", se que su periferia está siendo atacada por los mercados financieros especulativos, cuando gradúa Doctor en Derecho como el antes éramos nosotros, los escuálidos latinoamericanos, los que servíamos a la avidez de mejor alumno de su promoción. Al los ganadores de dinero fácil. derrocamiento de la dictadura somocista es electo miembro de la En este contexto, ¿qué decir de la revolución que como llama que inflamaba los corazones, llevaba al heroísmo ─cuando no también a la perversión─ lo mejor que tenían muchos pueblos? Junta de Reconstrucción Nacional y, en 1984, vicepresidente de la República. Premio Alfaguara 1998, No obstante, esa es la lección de este libro, que las luchas no fueron luchas perdidas, (o su obra literaria abarca más de no se perdieron). Es conmovedor como Sergio Ramírez, al hacer el balance de lo que treinta libros, ocho colecciones de ocurrió en Nicaragua, sin esconder nada de lo malo que hizo la revolución sandinista, no cuentos, una docena de libros de pierde la esperanza, ni deja de hacer ver que, a pesar de los errores, nuevas situaciones testimonios y ensayos y las políticas se crearon en el país. Aún sin alcanzar los objetivos idealistas de crear una recopilaciones El cuento sociedad basada en la igualdad y en la propiedad colectiva ─léase, estatal─ de los medios nicaragüense (1976), El pensamiento de producción, tampoco naufragó en la hegemonía del “partido único”, que era la premisa vivo de Sandino (1975) y El cuento para alcanzar las metas propuestas. Y dejó algunas marcas positivas. Refiriéndose al centroamericano (1974). comentario de un líder conservador sobre el surgimiento en la cultura política nicaragüense de una “sensibilidad por los pobres” el autor escribe: Ésta es, en verdad, una de las herencias indelebles de la revolución, más allá de los espejismos ideológicos que nos Es Director de Carátula y editor de su "Hoja de Ruta". deslumbraron entonces, de los excesos burocráticos y de las carencias del marxismo Enlaces: practicante, de la inexperiencia y de las improvisaciones, de las poses, las imitaciones, y la » Página oficial de Sergio Ramírez retórica. Los pobres siguen siendo la huella humanista del proyecto que se fue » Blog en el Boomeran(g) despedazando por el camino, en su viaje desde las catacumbas hasta la pérdida del poder y » Facebook Oficial la catástrofe ética; un sentimiento soterrado, o postergado, pero de alguna manera vivo. (pag. 247) » Tweeter Oficial ¿Cual habrá sido la contribución de La Teología de La Liberación para el enraizamiento de este humanismo de sensibilidad popular? Probablemente grande. Aun cuando hubiese habido mucha ingenuidad de parte de los sacerdotes que se adhirieron al sandinismo, y también muchos obstáculos para conciliar la misión pastoral de la Iglesia frente a la supremacía de Roma en el universalismo católico ─y por tanto, frente al papel rector del Papa─ con el emergente poder revolucionario, es innegable que sin la adhesión de muchos curas, y sin su prédica entre las clases más altas, su empeño en la organización popular y su dedicación a la lucha, aun la lucha armada, otro habría sido el camino del sandinismo. La jerarquía católica, poco después del inicio del gobierno revolucionario, declaró que aunque pudiera no haber contradicción entre la iglesia y los valores pregonados por el sandinismo, era necesario alertar que un socialismo utilizado para someter ciegamente al pueblo a las manipulaciones y dictados de quienes arbitrariamente detentaran el poder, sería espurio y falso…(pág. 295). El choque entre la Iglesia oficial y la revolución, fue, por lo tanto, más político que ideológico o valorativo. la Iglesia estaría dispuesta a aceptar hasta un socialismo que significase el poder de las mayorías, una economía planificada, un proyecto social que diese destino común a los bienes y recursos del país teniendo en vista los intereses nacionales, la disminución de las desigualdades y de las injusticias, dice el autor. Pero no aceptaría el monopolio de la ideología por el estado, ni mucho menos toleraría una “iglesia popular” que se diferenciase de la “verdadera”, la de Roma. Y no fue por motivos muy diferentes que las diversas corrientes de opinión que se juntaron en el ápice de la revolución, y que llegaron a expresarse en el corazón del poder, acabaron rompiendo la unidad política. Personalidades y facciones se fueron desgarrando para no someterse a lo que infelizmente se fue formando desde el inicio del proceso transformador: la tendencia de subordinación de todo, hasta del gobierno al partido y, por último de todos en el partido “a los que mandan” o “a quien manda”. La Guerra Fría, prevaleciente en esa época, llevaba a la revolución inevitablemente a buscar apoyo en Cuba y la Unión Soviética, dada la intransigencia norteamericana. Las improvisaciones y los equívocos en la gestión económica – más aun a causa del aislamiento impuesto al país por la escasez resultante – alentaba mas y mas la pérdida de apoyos políticos internos diversificados, y como contrapartida, el endurecimiento del poder revolucionario. No faltaron adhesiones a la contra, esto es a la contra-revolución armada y guiada por la CIA, que terminó por obtener apoyo aun entre las amplias capas de campesinos y de las clases medias desencantadas, por no hablar de los ricos expropiados o temerosos de serlo. En las páginas sobre el período duro de la guerra contra la intervención, se describe una situación que nada tiene que ver con la otra guerra, vibrante, victoriosa, contra el somocismo y su dictadura, abierta o disfrazada. Decaía el ardor revolucionario, sobraba la prepotencia de los nuevos dueños del poder. Sin embargo, no todo se perdería en el plano político. La epopeya del derrumbe de Somoza ganó grandeza porque junto con ella, como vimos, hubo identificación con los pobres, tornándose así radical, “en el sentido más puro, y bajo su ánimo de justicia, capaz de las mayores ingenuidades y arbitrariedades… lo deseable, o lo justo. Lo deseable y lo justo debían desafiar a la realidad; y en la esfera de la realidad estaba la economía, como parte de la obsolescencia a desterrar, pero también estaba el tejido de las relaciones sociales marcadas por siglos de tradición cultural… (pág. 247). Las ilusiones iniciales, la “inocencia sin malicia”, indujo a los sandinistas a creer que bastaba su identificación con los pobres para asegurar el apoyo de las masas a los cambios sociales. Subestimaron las tradiciones, los rigores de la sociedad, su complejidad. Tenían un compromiso con los cambios “hasta el final”. Nadie empuña un fusil para hacer una revolución a medias, y por consecuencia, nadie hace un cambio radical sin un poder radical, capaz de defenderse y... de ser permanente. Por lo tanto, la revolución sería incompatible con el respeto al voto en caso de derrota electoral. En esas circunstancias de radicalización creciente los moderados pasan a ser sospechosos. Entiéndase el porqué de la dinámica política: cada vez mas centralización del poder, y cada vez mayor descontento entre los que originalmente apoyaron el movimiento sandinista para derribar a los Somoza y para mejorar las condiciones de vida del pueblo. La libertad era escasa y la comida también. No obstante, las dificultades para vencer a la contra, sumadas a la oposición hasta del Papa, a las luchas internas, al continuo cerco económico y político, a los errores de conducción económica que frustraron desde la reforma agraria hasta el funcionamiento de las grandes unidades de producción controladas por el gobierno, llevaron al revolucionarismo a ceder en su ímpetu monopolizador. La sociedad dividida desde lo alto a lo bajo, la presión externa, los cambios gorbachovianos en la misma Unión Soviética, todo conducía a la búsqueda de nuevos arreglos políticos. Las elecciones y las reglas democráticas antes admitidas como objetivos tácticos (puesto que lo estratégico era el cambio social radical y la permanencia del partido en el poder para asegurar ese cambio) acabaron por transformarse en estratégicos. Las elecciones de 1990 pasaron a ser encaradas como objetivo esencial para poner fin a la guerra que la sociedad ya no soportaba más y para legitimar al gobierno. De susto en susto, la derrota electoral acabó siendo admitida. La realidad se impuso: el vestido blanco de Violeta Chamorro (cuyo marido fue asesinado por Somoza, y quien se había unido al inicio al sandinismo, y ahora disputaba el gobierno) atraía mejor a los electores ansiosos de paz, que el gallo de pelea ennavajado escogido como símbolo por Daniel Ortega en la campaña electoral. Derrotados los sandinistas, comenzó el juego democrático, al cual Sergio Ramírez se ajustó. Daniel Ortega, sin embargo, tuvo dificultades mayores para aceptar que el gobierno y la legitimidad son parte esencial del ejercicio del poder. Continuó la lucha a través de huelgas, obstáculos y demás, bajo la convicción de que el partido y su comandante eran los depositarios de la “verdadera” voluntad popular. Se dio entonces la ruptura entre Daniel y Sergio. Los valores democráticos absorbieron poco a poco el grueso de las fuerzas sociales y de la cultura política nicaragüense. Se abrieron nuevas páginas de la historia, gracias a las cuales, Daniel Ortega regresó más tarde al poder por la fuerza del voto y no de las armas. El sueño de la Revolución se postergó (¿o se acabó?). La experiencia del partido impulsor de todos los cambios para hacer justicia a los más pobres, terminó en la piñata (fiesta en la cual los niños destruyen con palos una olla llena de golosinas o regalos) solo que esta vez el palo tenia por blanco las propiedades públicas de las cuales, al final del régimen, muchos dirigentes se apropiaron bajo el pretexto de garantizarse las mejores condiciones para resistir los tiempos de la democracia. ¿Querrá eso decir que la revolución sandinista no valió la pena? Sergio Ramírez respondió a esa pregunta en una universidad en Estados Unidos diciendo: a pesar de todos los desencantos, sigue dándome gratificaciones. Si en vez del socialismo como objetivo final, lo que hubiera quedado después de la caída del somocismo fuera la democracia, la libertad, el pluralismo y una cultura política en la cual hay sensibilidad por los pobres, esto no sería poca cosa. Hay entretanto, amenazas. El regreso de Daniel Ortega al gobierno, lejos de representar un puente con el pasado sandinista, más bien parece ser la vuelta al caudillismo, al poder personal y familiar, anclado en los Consejos del Poder Ciudadano –simulacros de democracia de base que no pasan de ser los brazos del partido en el poder. Al revés de la llama ardiente del pasado que aun cuando era equivocada se fundamentaba en una inocencia sin malicias, lo que se ve ahora es la astucia de quién ejerce el poder personal cuasi autoritario, enmascarando sus objetivos en la retórica de las “utopías regresivas” como el autor las califica. Éstas nada más representan la falta de escrúpulos encubierta en la retórica progresista, con impudicia suficiente para confundir a los observadores más superficiales. Pero no a Sergio Ramírez cuya trayectoria política nunca se desligó de profundas convicciones, y que no acepta el poder personal como objetivo máximo de la política. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Hoja de Ruta ⇒ FERNANDO HENRIQUE CARDOSO: Despedida sin remordimiento (Prólogo a la Ediciòn brasileña de Adios Muchachos, de Sergio Ramìrez) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica Pláticas con Juan Gabriel Vásquez (Premio Alfaguara) El ruido de las cosas al caer Francisco Javier.Sancho Más Un hombre joven ve llorar a otro mientras escucha poesía. Luego ambos se encuentran en una mesa de billar y poco a poco, las cosas que le ocurrieron al que lloraba pasan a formar parte del que observa. Es la historia de una extraña conexión en la que se cuestiona la memoria y la infancia en un país sembrado por la violencia del narcotráfico. Hechos como el de la cacería de un hipopótamo escapado de la antigua hacienda de Pablo Escobar, o el del hallazgo de la caja negra de un avión accidentado algunos años atrás, permiten que las conexiones con la memoria conformen la historia. Y en medio de todo, están las preguntas. Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973), residente en Barcelona, compone sus novelas en base a grandes preguntas, como las que aparecían en su anterior libro, Historia secreta de Costaguana. El ruido de las cosas al caer, premio Alfaguara 2011, es una historia muy íntima de la Colombia de los años ochenta, la de las bombas y del auge del narcotráfico. Carátula conversó con Juan Gabriel en plena promoción de la novela. JUAN GABRIEL VÁSQUEZ Juan Gabriel Vásquez (Bogotá, 1973) es autor de la colección de relatos Los amantes de Todos los Santos y de las novelas Los informantes e Historia secreta de Costaguana. También ha publicado una recopilación de ensayos literarios, El arte de la distorsión (que incluye el ensayo ganador del Premio Simón Bolívar en 2007), y una breve biografía de Joseph Conrad, El hombre de ninguna parte. SM: Juan Gabriel, nacimos en el mismo año, 1973, y quizá por eso me llamó la atención que el narrador, de una edad parecida a la nuestra, empieza a preguntarse muchas cosas acerca de la década de los ochenta, cuando nos tocó ser niños y adolescentes. Utilizas varias veces en la novela la palabra “generación”. ¿Se trata entonces de una novela generacional? Ha traducido obras de John Hersey, John Dos Passos, Victor Hugo y E.M. Forster, entre otros, y es columnista del periódico colombiano El Espectador. Sus libros han recibido diversos JGV: Esa intención no estaba al principio de la novela, porque yo no suelo escribir partiendo reconocimientos internacionales y se de ideas abstractas, sino de imágenes que se me quedan en la memoria y que después voy han publicado en 14 lenguas y una persiguiendo. Después me hago preguntas sobre esas imágenes que siempre tienen que treintena de países con ver con un personaje y con los sucesos que le ocurren. extraordinario éxito de crítica y de SM: Háblanos de ese personaje y de esas imágenes. público. JGV: Pues se trata de un recuerdo de cuando yo estudiaba Derecho en Bogotá. Ya había Su tercera novela, El ruido de las decidido que lo mío era la Literatura, así que las clases me aburrían tanto que me iba a cosas al caer, ha ganado el Premio escapar a los billares. Alfaguara 2011. Juan Gabriel Vásquez vive desde SM: Igual que el narrador de tu novela (Antonio Yammara). Esa parte, entonces es real. 1999 en Barcelona. (Información tomada de www. JGV: Esa parte es real. alfaguara.com) SM: Los billares en Centroamérica, por ejemplo, no suelen tener buena fama Enlaces: »Alfaguara: Juan Gabriel Vásquez JGV: ¿Por qué? SM: Se asocian, injustamente, a jóvenes delincuentes, vagos, etc. JGV: Pues en Bogotá son toda una tradición para estudiantes ilustres que no se toman en serio sus estudios. Después de los billares, yo me iba a escuchar poesía a la casa del poeta Silva. SM: También el narrador de tu novela lo hacía. JGV: Sí, también. Y la casa existe en el barrio de La Candelaria, de Bogotá. Es un centro cultural que se estableció en el antiguo domicilio del poeta José Asunción Silva que dispone de una biblioteca y una sala con sillones y audífonos donde uno se sienta a escuchar poesía. FRANCISCO JAVIER SANCHO MÁS (Andalucía, España). Tiene 35 años. Comparte la nacionalidad de alma, SM: Colombia siempre sorprende por el fomento de la cultura que no se ve en muchos países de América Latina, ¿verdad? corazón y vida con Nicaragua. Estudió Filología, y es Postgrado de Pedagogía, Periodismo y Máster en JGV: Sí. Se pueden llenar estadios de gente para escuchar poesía. Pero como te iba Derecho Internacional. Ha sido contando, estando en una de esas tardes en la casa del poeta Silva, vi a un hombre que profesor universitario y de escuchaba poesía y lloraba como un niño. Esa imagen me impresionó muchísimo. Después, secundaria en Periodismo, Literatura con el tiempo, fui construyendo una historia inventada sobre él, pero se quedaba sólo en e Idiomas. una historia personal. No hallaba lo que había detrás de todo eso, a qué preguntas me llevaría. Mis novelas parten de algo pequeño, pero en algún momento se construyen sobre Ha colaborado y editado en diversos grandes preguntas. Con este personaje, las preguntas no aparecían hasta que mataron al medios de comunicación de España y hipopótamo de Pablo Escobar. América Latina desde los 16 años: ABC, La Jornada, El País, El Nuevo SM: Es lo primero que el narrador cuenta en la novela. JGV: Sí, un hipopótamo que mataron durante los años noventa y cuya cacería retransmitieron en televisión. Se trataba de uno de los que había estado en el zoológico construido por Pablo Escobar, un lugar que se volvió legendario en Colombia. Yo estuve allí, de chico, sin el permiso de mis padres. Al ver al hipopótamo hice la conexión y en un segundo empecé a recordar cómo fue crecer en Colombia durante los años ochenta con los atentados dirigidos por Pablo Escobar. Empecé a preguntarme que implicaba para mi generación haber sido contemporánea del desarrollo del narcotráfico de Pablo Escobar y cómo me afectaba a mí, como individuo de aquella generación. Diario, Babelia, Carátula, El Mundo. Ha coordinado el proyecto Testigos del Horror, una serie de reportajes con novelistas para El País Semanal de España que le ha llevado por países como Yemen, Cachemira, Congo, Bangladesh, Colombia o Haití, durante año y medio para entrar en contacto y contar el SM: Una hipótesis. ¿Y si te hubieras quedado sólo con la historia personal del sufrimiento de muchas personas en personaje de Ricardo Laverde, el nombre que le diste al tipo que viste llorar un día contextos olvidados. mientras escuchaba poesía? Es decir, ¿hubiera podido ser una buena novela si hubieses renunciado a vincularla a la historia de Colombia? Ha publicado la Colección Cien relatos geniales (Editorial Jamais, JGV: No lo sé, pero creo que en cualquier caso, estas ideas la enriquecieron. Si hubiera sido sólo un testimonio de la vida de otro, sin contar con las consecuencias que sufre el narrador, creo que entonces habría sido una novela más pobre. SM: Sin embargo, en esta novela, como en tu anterior Historia secreta de Costaguana, hay momentos en los que ese esfuerzo de vincular las dos historias, la del narrador con la de la historia de los demás personajes, así como con la del país, puede resultar un tanto artificioso. España); Las cien novelas para siempre del siglo XX (Grupo Editorial LEA, Managua), y el libro de relatos Si estuvieras aquí, en Managua con LEA y en España con Icaria Editorial. Es columnista sabatino de El Nuevo Diario desde hace varios años y JGV: (algo sorprendido) ¿Ah sí? ¿Qué elemento te parece artificioso? ¿Que el ruido de un miembro del Centro Nicaragüense de avión que se accidentó pase a formar parte de la memoria del narrador? Escritores. (El avión del que habla Juan Gabriel existió y sufrió un accidente real ocurrido en los años Primer editor de Carátula, noventa, y en el que él sitúa a la esposa del personaje principal, que resultará una víctima actualmente forma parte de su más. La grabación de la caja negra, obtenida por el narrador, pasa a formar parte de la Consejo editorial. memoria de este último como algo propio) SM: Sí, pero también que el narrador se sienta tan estrechamente vinculado a la hija del personaje principal, sólo por ser de la misma generación. Creo que vivieron situaciones muy diferentes. No sé. Pero son lecturas diversas que admite la novela. Hay otros momentos que aparecen algunos de tus personajes recurrentes. Por ejemplo, Conrad, al que mencionas por su obra La línea de sombra. Lo haces para hablar de lo que significa hacerse adulto. JGV: Sí, porque la novela habla de lo que significa haberse hecho adulto en la Colombia en la que yo viví y que ha tenido tanto impacto por su violencia. SM: Yo creo que en el libro se plantean las preguntas que nos hacemos muchos de la misma generación y que hemos vivido en otros países. De hecho, el párrafo final está lleno de preguntas. JGV: Sí. De tres preguntas. SM: No digamos cuáles son ahora, pero sí anticipemos que en la novela se camina mucho por Bogotá. JGV: Por lo menos, están los lugares que yo recuerdo de Bogotá, aunque a lo mejor no sean muy precisos, geográficamente hablando. SM: Siempre presente el barrio de la Candelaria, ese lugar de arquitectura colonial tan entrañable, de Universidades y rincones donde beber cervezas. JGV: Y donde jugar billar y escuchar poesía… SM: También es una novela que hace un recorrido muy claro a través de la historia del tráfico de drogas en el país. Mediante el personaje de un piloto de avionetas, como Ricardo Laverde (el hombre que lloraba) asistimos a ese proceso que arranca con el comercio de marihuana y desemboca en el de la Coca. JGV: Sí, la droga ha cambiado todo en mi país. Hasta la manera de pensar de los colombianos, sobre lo que se puede y lo que no se puede hacer. Ha cambiado hasta la definición de corrupción. Mientras haya narcotráfico habrá violencia, con lo que la única solución posible es la que no va a suceder: la legalización. Así que de momento hay pocas salidas. SM: Hay un personaje que llama poderosamente la atención, se trata de Elaine, la pasajera de ese vuelo accidentado y la que deja viudo a Laverde. Ella había sido una norteamericana, voluntaria de los cuerpos de paz que, sin embargo, se casa con un tipo que entra al narcotráfico. Parece un poco contradictorio que alguien tan idealista y comprometida como ella se una conscientemente a un piloto de los narcos, ¿no te parece? ¿Es verosímil? JGV: Y tanto. Ha pasado muchas veces. Esa relación no es especulativa. Me baso en muchas declaraciones que aún no han sido recogidas en los libros de historia sobre la participación de voluntarios norteamericanos en el desarrollo del narcotráfico. SM: El otro gran tema que tratas en la novela es la necesidad de que los hijos no reciban esta herencia de violencia. JGV: Sí, más bien, el narrador busca cómo proteger a los que quiere, y de eso toma conciencia al tener una hija y los miedos que eso conlleva. La novela está embebida de vulnerabilidad, y de la ansiedad de nuestro tiempo. Su temática es colombiana, pero está escrita en España, hoy. Yo creo que eso también influye. SM: Hablando de Colombia, Elaine le escribe a su abuelo y le cuenta que está leyendo Cien años de soledad, una novela que considera insoportablemente cursi y “melodramática, lo peor que ha leído en mucho tiempo”. ¡Guau!, a veces un autor utiliza a personajes para decir lo que él piensa, ¿no? JGV: No, no. Yo en realidad admiro mucho a García Márquez y Cien años de soledad. Pero tenía que vengarme de lo mucho que me impactó y sacarme un poco su fantasma, así que en ese sentido sí utilicé al personaje. SM: Si uno observa a otros autores, como Vallejo, Héctor Abad, o Laura Restrepo, todos colombianos, sus novelas están marcadas por la violencia. También la tuya. JGV: Hay otros autores jóvenes que no escriben sobre eso, pero sí, es algo que nos marca. SM: ¿Por eso te viniste a España? JGV: Lo mío fue más por razones literarias. En eso seguí el modelo de Vargas Llosa. SM: ¿Piensas volver? JGV: Quizá por un par de años. No me gusta estar mucho tiempo en un mismo sitio. Ya llevo en Barcelona catorce años. SM: ¿Este premio, tan importante a nivel económico y en otros sentidos, crees que te puede marear un poco? ¿Estás escribiendo algo actualmente? JGV: No. Estaba trabajando en una novela cuando de repente se me cruzó esta otra con lo que a lo mejor no me entusiasmaba mucho lo que estaba escribiendo. Veré qué puedo hacer con ella. Aparte tengo otros muchos proyectos, de los que nunca me canso. SM: Aparte de la escritura, ¿con qué te ganas la vida? JGV: Hago mucho periodismo y doy una clase sobre cultura española para jóvenes universitarios norteamericanos que vienen a estudiar a España. SM: Gracias por tu tiempo y suerte con la promoción. JGV: Un saludo a todos. A partir de esta entrevista, Juan Gabriel comienza la promoción de su novela premiada por varios países de América Latina. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Pláticas ⇒ FRANCISCO JAVIER SANCHO MÀS: Pláticas con Juan Gabriel Vásquez (Premio Alfaguara 2011) © CARÁTULA, 2004-2011. Cada autor es responsable de sus comentarios. Carátula no asume responsabilidad alguna por las opiniones expresadas por sus colaboradores o lectores. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Cuento Una luz que nunca se apaga Rafael Menjívar Ochoa, q.e.p.d. Las letras centroamericanas se encuentran de luto por la partida reciente de dos grandes autores: el salvadoreño Rafael Menjívar Ochoa (27 de abril) y el hondureño Roberto Sosa (23 de mayo). En esta edición, Carátula recuerda a ambos con textos de su autoría. De Rafael Menjívar Ochoa, nacido el 17 de agosto de 1959 y escritor, periodista y traductor salvadoreño, autor de clásicos como Historia del traidor de Nunca Jamás, compartimos su cuento "Una luz que nunca se apaga", título que hace homenaje a la huella de su obra y legado. RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 17 de agosto de 1959 - 27 de abril de 2011) fue escritor, periodista y traductor. Estudió música, teatro y letras inglesas. En 1999 se instaló en El Salvador, donde en 2001 se convirtió en Coordinador de Letras (director de literatura) y en 2001 fundó La Casa del Escritor, proyecto para la formación de escritores jóvenes, ubicado en la que fuera casa de Salvador Salazar Arrué (Salarrué). Pertenece a la llamada Generación del Cinismo o Generación del Desencanto, junto con Horacio Castellanos Moya, Jacinta Escudos y Miguel Huezo Mixco, entre otros que comenzaron su producción literaria en la época de la guerra. Entre otros títulos, es autor de Historia del traidor de Nunca Jamás (novela, Costa Rica, 1985, Premio Latinoamericano de Novela EDUCA 1984); Algunas de las muertes (poesía, México, 1986), Los años marchitos (novela negra, Costa Rica, 1990, Premio Latinoamericano de Novela "Ramón del Valle Inclán"); Manual del perfecto transa (ensayo, México, 1999); De vez en cuando la Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . muerte (novela negra, San Salvador, 2002); Tiempos de locura. El Salvador 1979-1981 (ensayo histórico, San Salvador, 2006); Cualquier forma de morir (Novela, Compartir | Guatemala, 2006) e Instrucciones para vivir sin piel (Novela, México, 2008). Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Cuento inédito Entierro maya Enrique Serna Enrique Serna (Ciudad de México, 1959), magnífico narrador considerado como uno de los mejores autores de la literatura mexicana contemporánea. Autor prolijo, entre sus obras se hallan las novelas Señorita México, Uno soñaba que era rey, El miedo a los animales, El seductor de la patria (Premio Mazatlán de Literatura) y Ángeles del abismo (Premio de Narrativa Colima). Es también un cuentista que con fineza entrelaza el drama y el humor. El Nobel colombiano Gabriel García Márquez lo incluyó como uno de los mejores cuentistas del siglo XX con el relato "Hombre con minotauro en el pecho". Y es en este género, el del cuento, en que comparte con Carátula un texto inédito. ENRIQUE SERNA (Ciudad de México, 1959). Licenciado en Letras Hispánicas por la UNAM, trabajó como redactor publicitario, argumentista de telenovelas y biógrafo de ídolos populares antes de entrar de lleno a la literatura. OBRA LITERARIA Uno soñaba que era rey (novela), Seix Barral, 1989; Señorita México (novela), Seix Barral, 1993; Amores de segunda mano (cuentos) Cal y Arena, 1994 (elegido por la revista Nexos como uno de los 10 mejores libros de cuentos mexicanos publicados en el último cuarto del siglo XX); El miedo a los animales (novela), Punto de lectura, 1995; Las caricaturas me hacen llorar (ensayos) Joaquín Mortiz; El seductor de la patria (novela), Seix Barral, 1999 (Premio Mazatlán de Literatura 2000); El orgasmógrafo (cuentos), Seix Barral 2001; Ángeles del abismo (novela), Seix Barral (Premio Narrativa de Colima 2004). Fruta verde (novela) Planeta; Giros negros (ensayos), Cal y Arena; La sangre erguida (novela) Seix Barral 2010 (Premio de Narrativa Antonin Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Artaud, 2010, Francia). Su obra ha sido traducida al francés, al italiano, al portugués y al inglés. Ha colaborado en distintos Compartir | suplementos y revistas culturales, entre ellos Sábado, Letras Libres, Crítica, Confabulario. Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Nueva novela Norte Edmundo Paz Soldán Norte ha sido descrita como "una novela acerca de la pulsión artística, la frontera que atraviesa a los personajesy la violencia física y artística que desencadena el desarraigo". Según su autor, Edmundo Paz Soldán (Cochabamba, 1967), "la novela cuenta el sentimiento de estar perdido, deambulando, sin tu ancla, en un continente extraño, en un país que no es el tuyo. Quería mostrar ese extravío en los personajes. Muchas veces la relación del inmigrante hispano con Estados Unidos es de hostilidad porque te sientes literalmente en una cultura ajena y ahí aparecen diversas patologías que muchas veces tienen que ver con la violencia." Carátula comparte con sus lectores los primeros dos capítulos de esta novela. EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Cochabamba, Bolivia, 1967), escritor, es profesor de Literatura Latinoamericana en la Universidad de Cornell. Es autor de nueve novelas, entre ellas Río Fugitivo (1998), La materia del deseo (2001), Palacio Quemado (2006) y Los vivos y los muertos (2009); y de los libros de cuentos Las máscaras de la nada (1990), Desapariciones (1994) y Amores imperfectos (1998). Ha coeditado los libros Se habla español (2000) y Bolaño salvaje (2008). Su libro más reciente es Norte (Mondadori, 2011). Sus obras han sido traducidas a ocho idiomas, y ha recibido numerosos premios, entre los que destaca el Juan Rulfo de cuento (1997) y el Nacional de Novela en Bolivia (2002). Ha recibido una beca de la fundación Guggenheim (2006). Colabora en diversos medios, entre ellos los periódicos El País y La Tercera, y las revistas Etiqueta Negra, Qué Pasa (Chile) y Vanity Fair (España). Enlaces: Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. » Blog del autor en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Nueva novela Un sueño fugaz Iván Thays La primera pista sobre la novela más reciente del peruano Iván Thays (Lima, 1969) la dio él mismo, hace algunos meses, cuando declaró: "Yo mismo escribí un libro de cuentos, inserto dentro de una novela, sobre el tema del fracaso literario, llamado 'Los alces premeditados', aunque ahora se me antoja publicarlo separado de la novela y titularlo Un sueño fugaz para que se subraye la idea del fracaso", siendo el fracaso para este autor, considerado por Mario Vargas Llosa o Alfredo Bryce Echenique como relevo en la literatura peruana, "como la cara de una misma moneda, donde también se implica el éxito. La cita de Kipling me parece acertada: 'El éxito y el fracaso son un par de impostores'. Fracasar o triunfar siempre es un engaño, un sueño fugaz. Además, hay fracasos llenos de gloria y hay triunfos pírricos también. Lo importante es que descubramos que, en nuestra vida, la fugacidad es el único compañero de viaje. Lo único permanente es el cambio. No podemos, por tanto, confiar en la seguridad del éxito ni del fracaso. Todo cambia siempre. Todo es fugaz." Carátula comparte las primeras páginas de esta nueva novela. IVÁN THAYS (Lima, 1968), escritor peruano. Estudió de Lingüística y Literatura en la Pontificia Universidad Católica del Perú, donde después fue jefe de práctica. Con la publicación de Las fotografías de Frances Farmer, su primer libro, a principios de la década del 1990, se convirtió en uno de los escritores más singulares de su generación. Durante los siguientes años publicó novelas e inició la conducción del programa televisivo literario Vano Oficio. También ha sido jurado de numerosos certámenes de literatura, como el Premio Alfaguara. En 2007 fue elegido como uno de los 39 mejores escritores latinoamericanos menores de 39 en Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. el festival Bogotá39. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Ha sido Finalista del Premio Copé 2008 con el cuento La ópera gris, Premio Príncipe Claus 2000 Compartir | (Holanda), Finalista del Premio Rómulo Gallegos 2001 con la novela La disciplina de la vanida, Finalista del Premio Herralde 2008 con Un Comentarios lugar llamado Oreja de Perro. Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Es autor de los cuentos Las fotografías de Frances Farmer (1992), y las novelas Escena de caza (1995), El viaje interior (1999), La en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) disciplina de la vanidad (2000), Un lugar llamado Oreja de Perro (2009) y su más reciente, Un sueño fugaz (2011). HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Nuevo libro de cuentos Mañana nunca lo hablamos Eduardo halfon "Sin proponérmelo, casi sin darme cuenta, vuelvo una y otra vez a las narrativas de mi infancia. A mis historias infantiles. Como si, al escribirlas, quisiera también recuperar algo, o recordar algo, o simplemente regresar a ese espacio tan blanco del cual fui desterrado. Toda infancia tiene sus puertas de salida. En toda infancia hay momentos a veces magnánimos, a veces prolijos, a veces breves y volátiles- que son como pórticos hacia la grandeza del futuro. Los atravesamos con pasos inocentes, llenos de ímpetu y curiosidad, sin entonces lograr comprender, por supuesto, que esos precarios pasos son irrevocables, que no tienen marcha atrás. A veces pienso que por eso escribo. Para intentar regresar a la ilusoria y frágil pureza de mi niñez, en la Guatemala de los turbulentos años setenta. Para meter el plumón en la tinta de mi memoria infantil hasta encontrar allí los momentos que fueron mis puertas de salida. Para volver sobre mis pasos de niño y caminar nuevamente en aquellos pórticos y quizás así, ahora, en un puñado de páginas, y a través del prisma nebuloso de la memoria y la ficción, recuperar destellos de un paraíso perdido." Esto cree Eduardo Halfon (Ciudad de Guatemala, 1971), uno de los narradores de mayor valía en la Guatemala contemporánea, sobre su más reciente libro de relatos, Mañana nunca lo hablamos, del que compartimos el cuento homónimo. EDUARDO HALFON (Ciudad de Guatemala, 1971). Estudió Ingeniería Industrial en la Universidad Estatal de Carolina del Norte. Durante ocho años fue catedrático de Literatura en la Universidad Francisco Marroquín de Guatemala. En el 2007 fue elegido entre los 39 mejores escritores latinoamericanos menores de 39 años, siendo incluido en la selección Bogotá39. En el 2008, su libro Clases de dibujo ganó el Premio Literario Café Bretón & Bodegas Olarra. Recibió el Premio de Novela Corta José María de Pereda por La pirueta. Entre sus obras se encuentran Esto no es una pipa, Saturno (2003), El ángel literario (2004, semifinalista del Premio Herralde de Novela), El Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? boxeador polaco (2008), Morirse un poco (2009) y La pirueta (2010). → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Ha sido traducido al inglés, portugués, holandés, francés y Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) serbio. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Narrativa Premio Grijalbo de Novela 2011 Hielo negro Bernardo Fernández, BEF "Quería escribir una novela policiaca. Sobre una mujer policía grandota y ruda. Era todo lo que sabía. Al escribir una novela es importante investigar para darle coherencia al mundo ficticio que vas a construir. Es la parte que más me gusta del proceso. La más divertida. Me puse a hacerlo. Decidí retomar a Lizzy, personaje de mi novela Tiempo de alacranes. Andrea Mijangos, la mujer policía aparece también como un personaje incidental en aquel libro. Me gustaría crear una serie. Una historia sobre una mujer que hereda un cártel tras la muerte de su padre y decide convertirlo en una corporación criminal global. Una proveedora de experiencias psiconáuticas. Me divertí mucho escribiéndola. Espero que los lectores se diviertan layéndola". Así describe Bernardo Fernández (Ciudad de México, 1972), mejor conocido como Bef y uno de los referentes en la actual literatura de ciencia ficción mexicana, el proceso que le llevó a escribir Hielo negro, que recientemente mereció el Premio Grijalbo de Novela 2011, y de la que compartimos los primeros dos capítulos. BERNARDO FERNÁNDEZ, BEF (Ciudad de México, 1972), escritor, historietista y diseñador gráfico mexicano, uno de los más reconocidos escritores de ciencia ficción en México. Es autor de la novela policiaca Tiempo de alacranes (Premio de Novela Policiaca "Una vuelta de tuerca" en México y Premio Memorial Silverio Cañadas en la Semana Negra de Gijón). Es también autor de las novelas Gel azul (2006), Ladrón de sueños (2008), Ojos de lagarto (2009) y Hielo negro (2011); de los libros de cuentos ¡¡Bzzzzzzt!! Ciudad interfase (1998), El llanto de los niños muertos (2004), Los viajeros: 25 años de ciencia ficción (2010), antología de cuentos con 18 autores. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. (antologador); de los libros infantiles Error de programación (1997), ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Cuento de hadas para conejos (2007), Vacaciones en Marte (2009), Soy el Robot (2010) y de las Compartir | historietas Pulpo cómics (2004), Monorama (2007), Perros Muertos (2008), Monorama 2 (2009), Espiral un cómic recursivo (2010). Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Es Premio Nacional de Periodismo, Mención honorífica en el concurso de cuento de la Feria Internacional del Libro de Jalisco (1997), Primera mención del concurso Vid de novela en esta edición de NARRATIVA: ⇒ RAFAEL MENJÍVAR OCHOA (San Salvador, 1959-2011): Una luz que nunca se apaga (cuento) de ciencia-ficción (2001), Premio Ignotus de la Asociación Española de Fantasía, Ciencia Ficción y Terror ⇒ ENRIQUE SERNA (México, 1959): "Entierro maya" (cuento inédito) (2007) y Finalista del Premio U.P.C. ⇒ EDMUNDO PAZ SOLDÁN (Bolivia, 1967): Norte (nueva novela) (2004). ⇒ IVAN THAYS (Perú, 1968): Un sueño fugaz (nueva novela) ⇒ EDUARDO HALFON (Guatemala, 1971): Mañana nunca lo hablamos (nuevo libro de cuentos) ⇒ BERNANDO FERNÁNDEZ, BEF (México, 1972): Hielo negro (nueva novela) Enlaces: » Blog del autor HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Poesía Selección poética Roberto Sosa, q.e.p.d. Las letras centroamericanas se encuentran de luto por la partida reciente de dos grandes autores: el salvadoreño Rafael Menjívar Ochoa (27 de abril) y el hondureño Roberto Sosa (23 de mayo). En esta edición, Carátula recuerda a ambos con textos de su autoría. De Roberto Sosa, nacido el 18 de abril de 1930 y uno de los poetas más prestigiosos de su país, presentamos una selección poética, pues la poesía es —como dijera él tantas veces— "un instrumento de indagación, un instrumento verbal para ir entendiendo las relaciones de la sociedad, un resumen de una visión del mundo, es una concentración química de la realidad". ROBERTO SOSA (Yoro, Honduras, 18 de abril de 1930 – Tegucigalpa, Honduras, 23 de mayo de 2011). Poeta y periodista. Premio Juan Ramón Molina (1967). Premio Adonáis de Poesía (1968). Premio Casa de las Américas (1971). Premio Nacional de Literatura Ramón Rosa (1972). Premio Ramón Amaya Amador (1975). Premio Itzam Ná (1980). En poesía ha publicado Caligramas (1959); Muros (1966); Mar interior (1967); Los pobres (1968); Un mundo para todos dividido (1971) y Secreto militar (1985). En 1990 se publicó Obra completa que incluye, además de los poemarios anteriores, Máscara suelta y El llanto de las cosas que posteriormente se editaron en forma individual. De su obra se han editado las antologías Hasta el sol de hoy (1987); Antología. Roberto Sosa (1993); Antología personal (1998); Digo mujer (2003) y Sosa para siempre (2005). Numerosas son las traducciones de su obra en varias lenguas extranjeras. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Poesía: ⇒ ROBERTO SOSA (Honduras, 1930 - 2011): Selección poética ⇒ HUMBERTO AK'ABAL (Guatemala, 1952): Selección poética ⇒ SANTIAGO MONTOBBIO (España, 1966): Selección poética ⇒ JAVIER ALVARADO (Panamá, 1982): Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Poesía Selección poética Humberto Ak'abal A Humberto Ak'abal (Momostenango, 1952), poeta de gran intesidad lírica y uno de los mayores exponentes de su país, le preguntaron qué era la poesía. Él respondió: "Esta ha sido la eterna pregunta de todos los tiempos. ¿Es que acaso es necesaria una respuesta? ¿No basta con deleitarse con la lectura de un poema o de un libro de poesía con el que uno se sienta identificado? El sólo intento de pretender dar una respuesta equivale a romper el encanto, la magia que durante siglos ha mantenido la poesía. Creo, más bien, que hay distintas respuestas, y que cada época tiene la suya; más aún, me atrevería a decir que cada lector tiene su propia respuesta." Para que los lectores de Carátula se armen de sus propias respuestas, compartimos en este número una selección poética de este poeta de la etnia Maya K'iche. HUMBERTO AK'ABAL (Momostenango, 1952) Poeta de la etnia Maya K'iche. Habla, lee y escribe maya-k'iche' y español. Autor de una docena de títulos, entre ellos El animalero (1990), Guardián de la caída de agua (1993), Hojas del árbol pajarero (1995), Lluvia de luna en la cipresalada (1996), Corazón de toro (2001) y Kamoyoyik (2002), así como de varias antologías personales, como El rostro del viento (2006). Ha sido traducido al inglés, francés, alemán y hebreo, entre otros idiomas. Premio Internacional de Poesía Pier Paolo Pasolini (2004), Premio Continental Canto de América para escritores de lenguas indígenas (1998) y Premio Blaise Cendrars (1997), entre otros. Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Poesía: ⇒ ROBERTO SOSA (Honduras, 1930 - 2011): Selección poética ⇒ HUMBERTO AK'ABAL (Guatemala, 1952): Selección poética ⇒ SANTIAGO MONTOBBIO (España, 1966): Selección poética ⇒ JAVIER ALVARADO (Panamá, 1982): Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Poesía Donde tirita el nombre Santiago Montobbio La biografía de un poeta, a veces, puede despistarnos de su propia obra. Santiago Montobbio (Barcelona, 1966) estudió Derecho y Literatura. Vive en su ciudad natal donde da clases como profesor de Literatura tanto en la prestigiosa Universidad Nacional de Educación a Distancia (UNED) como en la Escuela Superior de Administración y Dirección de Empresas (ESADE). Y aunque no siempre se cumple, de un profesor de Literatura, que se declara admirador de Luis Cernuda y de Borges, uno esperaría una obra poética llena de referencias literarias o de juegos experimentales que pongan en práctica hallazgos académicos. Pero la poesía de Montobbio, sin embargo, lleva la espontaneidad de los jóvenes, y sus versos buscan lo sencillo con auténtica desesperación, lo nimio, lo pequeño para enaltecerlo como sólo se lee en los grandes poemas de grandes poetas. Ustedes podrán gustar aquí una breve selección de sus versos, entre los que incluimos algunos de sus últimos poemas, Donde tirita el nombre, publicados en portugués por la editorial de Cláudio Giordano de São Paulo, y traducidos por Fernando Fiorese. Además, hay otros tomados de Absurdos principios verdaderos, libro que acaba de publicar en Españala colección Biblioteca Íntima de March editor (y del que Carátula ya publicó un anticipo). SANTIAGO MONTOBBIO (Barcelona, 1966) Montobbio comenzó a publicar en la Revista de Occidente en 1988, y su primer libro de poemas: Hospital de inocentes, recibió grandes elogios de autores como Onetti (quien dijo de sus versos: “de manera misteriosa siento que coinciden con mi estado de ser cuando estoy escribiendo”) o Sábato (“Son magníficos”). Más libros tan importantes como El anarquista de las bengalas (2005) confirmaron una trayectoria marcada por versos que ahondan en la memoria y en los que la alegría y la tristeza bailan dándose la mano. Últimamente, la poesía de Santiago Montobbio está siendo traducida y publicada en Francia, Italia y Brasil, Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: entre otros países, además de en España o México y creemos que su difusión ya será imparable. . Los poemas de Santiago pueden Compartir | variar de intensidad pero no hay duda de que como ocurre con los que de verdad uno recuerda, entre página y página, de pronto, Comentarios aparecen destellos sublimes como Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. los que aquí les hemos propuesto. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Enlaces: » Santiago Montobbio en la Cátedra Miguel Delibes en esta edición de Poesía: ⇒ ROBERTO SOSA (Honduras, 1930 - 2011): Selección poética ⇒ HUMBERTO AK'ABAL (Guatemala, 1952): Selección poética ⇒ SANTIAGO MONTOBBIO (España, 1966): Selección poética ⇒ JAVIER ALVARADO (Panamá, 1982): Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos » Revista mexicana elpoemaseminal con presentación de Angelina MuñizHuberman » Traducción al italiano en revista L’ospite ingrato » Carte Allineate » Carte Allineate 2 » Traducción al francés en Editions du Cygne » Edición digital del libro Donde tirita el nombre en la Universidad Católica del Perú HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Poesía Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2010-2011 Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos Javier Alvarado El poeta Javier Alvarado (Santiago de Veraguas, 1982) se ha hecho merecedor del Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2010-2011 con su poemario Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos, según el jurado (compuesto por las escritoras panameñas Emma Gómez y Eyra Harbar, y el escritor mexicano, Luis Armenta Malpica) por cómo "dialoga con la poesía inscrita en el neobarroco con un manejo acertado de la intertextualidad. El nivel del lenguaje, su cultura literaria y la intensidad de muchos sus poemas, se suman a una arquitectura en cinco partes, muy bien elaboradas con movilidad y riesgo". Finalista en 2010 del Casa de las Américas, Alvarado también cuenta con los premios Gustavo Batista Cedeño, el Premio Nacional Pablo Neruda 2004, y el de los Juegos Florales Centroamericanos 2010. Carátula celebra este reconocimiento con una selección del poemario ganador. JAVIER ALVARADO (Santiago de Veraguas, 1982). Poeta panameño. Premio Nacional de Poesía Joven de Panamá Gustavo Batista Cedeño 2000, 2004 y 2007. Premio de Poesía Pablo Neruda 2004 y Premio de Poesía Stella Sierra en el 2007. Mención de Honor del Premio Casa de las Américas de Cuba 2010 con Carta Natal al país de los Locos (Poeta en Escocia). Premio Centroamericano de Literatura Rogelio Sinán 2010-2011 con Balada sin ovejas para un pastor de huesos. Primer Premio de los X Juegos Florales Belice y Panamá con Ojos Parlantes para estaciones de ceguera. Autor de Tiempos de Vida y Muerte (2001), Caminos Errabundos y otras Ciudades (2002), Poemas para caminar bajo un paraguas (2003), Aquí, todo tu cuerpo escrito (2005), Por ti no pasa nunca el Tiempo (y otros poemas al espejo) (2005), No me cubre de edad la Primavera (2008) y Soy mi Desconocido (2008). Nota: Para cambiar de página, dar clic en las esquinas de cada página, como libro virtual. ¿Problemas visualizando este documento? → Leer la versión HTML | → Descarga gratis el PDF Diseño: . Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Poesía: ⇒ ROBERTO SOSA (Honduras, 1930 - 2011): Selección poética ⇒ HUMBERTO AK'ABAL (Guatemala, 1952): Selección poética ⇒ SANTIAGO MONTOBBIO (España, 1966): Selección poética ⇒ JAVIER ALVARADO (Panamá, 1982): Balada sin Ovejas para un Pastor de Huesos HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica Fina García Marruz Una dimensión nueva de lo conocido José Prats Sariol El crítico y escritor cubano José Prats Sariol, estudioso de la obra de esa camada de literatos de Cuba, agrupados en la revista Orígenes, obsequia a los lectores de www. caratula.net este magnífico ensayo que nos adentra en la obra de Fina García Marruz. Prats lo escribió cuando la poetisa y ensayista cumplía 80 años en el 2003. Deudora de los influjos de Juan Ramón Jiménez, María Zambrano y de sus colegas de Orígenes, entre otros grandes autores que pasaron por el tamiz de su mirada, Fina esplendece por sí sola, en el universo de las letras de la lengua española. En este 2011 Fina García Marruz ha ganado el XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana, galardón que le reconoce su obra ensayística y poética, dotada, según Eliseo Diego de versos de “apasionada belleza”. El texto de Prats Sariol: Una dimensión nueva de lo conocido, depositario de admiración y crítica sobre la literatura de Fina, cobra entonces singular vigencia y nos abre la posibilidad de ingresar al mundo de una creadora de alcances mayúsculos. JOSÉ PRATS SARIOL José Prats Sariol (La Habana 1946), hizo estudios de Literatura en la Universidad de la Habana. Fue discípulo en el Curso Délfico del mítico José Lezama Lima, quien le escribió en la dedicatoria de La cantidad hechizada: “Armado de un sentido crítico que colma en la balanza la trenza de la lechuza y el arcoíris del sunsún”. Crítico literario, narrador, ensayista y profesor universitario, posee una compacta obra en la que sobresalen ... y así el saber por inspiración pertenece por entero al mundo de la piedad... María Zambrano, El hombre y lo divino La frase es de ella. Sus poemas aspiran a “una dimensión nueva de lo conocido”. Pertenece a un ensayo esplendoroso: Hablar de la poesía. En sus escasas páginas Fina García Marruz inhibe, sin proponérselo, cualquier exégesis. Allí se halla lo esencial de su poética, ninguno de sus críticos podría formularla de una manera tan llana y a la vez tan abismal, tan nítida y a la vez tan inasible. Celebrar que la poetisa cumpla ochenta años a través de algunas reflexiones sobre su obra se convierte así en un acto de vanidad, si no fuera por lo que uno mismo aprende y por el cariño. Barrunto... Pero sólo una vulgar paráfrasis de Hablar de la poesía me dejaría un breve espacio para discurrir. las novelas: Erótica, Mariel (1997, 1999), Guanago Gay (2001); Las penas de la joven Lila (2004); y Cuentos… además de los textos críticos: Estudios sobre poesía cubana (1988); Criticar al crítico (1983); Pellicer río de voces; No leas poesía...; y Fabelo (1994). Junto con un grupo de críticos literarios preparó en 1988, la edición cumbre de Paradiso, la novela de Lezama Conjugo el futuro hipotético, trato de hacerle caso a su Lima para la UNESCO. Ha sido Gramática inglesa. Subordino. Comparto “una oquedad” inicial. Porque hay que encontrar su peculiar sesgadura en la diafanidad de la confesión: “La poesía no estaba para mí en lo nuevo desconocido sino en una dimensión nueva de lo conocido, o acaso, en una dimensión desconocida de lo evidente”. Atención: no hay creación de altazores. Lejana del espíritu vanguardista, la estirpe romántica va por otros senderos. Conoce y desconoce los movimientos de la poesía occidental y realiza una labor elitista, es decir, de elección. Escoge a John Keats. compilado en el libro Tópicos y trópicos pellicereanos. Estudios sobre la vida y obra de Carlos Pellicer, ed. Hora y veinte, 2005, con el ensayo Pellicer, Lezama, el amor filial. A su cargo estuvieron la preparación (compilación, prologo, notas…) de La Habana (1992)y de La materia artizada (1996). ¿Por qué? Ha ofrecido conferencias en Porque no le interesa trascender sino ascender, porque desde sus primeros poemas hasta universidades y centros culturales en hoy ella vive —escribe— con su melancolía. La que los griegos llamaron “bilis negra” para diversas partes del mundo. regalarnos su etimología —la vaga tristeza pertinaz— es su principal fuente de energía desde los sonetos iniciales donde confiesa en dos endecasílabos emblemáticos: “mientras Dicen quienes le conocen que se en lo que miro y lo que toco / siento que algo muy lejos se va huyendo”. Hasta cuando se inició como escritor haciendo textos trata de motivos temáticos muy distantes de sus registros más valiosos, como sucede en para tiras cómicas... “Leyendo Viaje a Nicaragua (1987), se percibe por lo menos una agonía —una competencia— con su comics”, agrega: “Tuve esa suerte. irrefrenable pesadumbre, en el sentido de que siempre se halla el vértigo de lo efímero Escribí globitos para Disney porque vinculado, desde luego, a su ideario religioso, a su fe católica que espera la resurrección algunos no me gustaban o no tenía pero que se sabe río a la mar, ofrenda al Señor que necesita el sentido de sacrificio. dinero para comprar otro muñequito -como le decíamos”. La fugacidad de lo existente —el tópico latino del ubi sunt— que el poeta londinense sugiere en sus estremecedoras odas entre Endimión e Hiperión, es el imán. Un imán que el amigo Fue huésped becado, de la Casa del de Shelley fragua en uno de sus primeros sonetos, tan extraño para los medios Escritor de Puebla, México, durante intelectuales de entonces: Sueño y poesía, donde la búsqueda en lo real de lo ideal arma el dos años, en donde coadyuvó en la signo romántico a principios del siglo XIX. Hasta que culmina en Roma, donde muere de preparación de escritores noveles, tuberculosis en 1821 con apenas veintitantos años, tras un sobrecogedor y extemporáneo creó la revista Instantes, bajo los Otoño, para dejar un signo más exacto: la On melancholy. Leer esta oda es apuntar en la auspicios de la Universidad de las poesía de habla hispana contemporánea hacia Fina García Marruz, hacia la que es una de Américas y colaboró en varias nuestras escasas voces fuertes, con suficiente independencia de cualquier apreciación publicaciones literarias locales. contaminante —sexual o racial, generacional o política...—, de las que olvidan las Actualmente reside en Ohio. Meditaciones pascalianas donde Pierre Bordieu nos enseña los peligros de “la falsa eternización de un embalsamiento ritual”. Y sobre todo las falacias que atañen a la irreductibilidad. Este 2011 publicó el libro de ensayos Lezama Lima o el azar concurrente, Ed. Confluencias de España. Una lectura —siempre reductible— de Sobre la melancolía podría armar y deconstruir las principales intertextualidades, por otra parte bien explícitas en su obra, que desde la rápida y convulsa vida de Keats se abren a los simbolistas franceses e ingleses, a las cartas de Juana Borrero y al Diario de Cabo Haitiano a Dos Ríos del inmenso José Martí, al triste y dulce de César Vallejo y a Paul Claudel, a sus amigos Gastón Baquero y Eliseo Diego, a su esposo Cintio Vitier... En los estremecedores versos de la oda ella supo hallar lo que necesitaba: Una manera de sentir las palabras en el mundo, caracterizada por una tenue Enlaces: » Facebook aflicción hacia la existencia. Lo que se corresponde —afinidades electivas— plausiblemente con las aficiones hacia la mitología y la filosofía griegas que On melancholy entrega. Y también con el uso de un supuesto interlocutor que es el mismo poeta. Es a sí mismo a quien Keats advierte la paradoja de que todo lo bello muere junto a toda alegría que también fuga, cuando dice: “She dwells with Beauty —Beauty that must die; / and Joy, whose hand is ever at his lips / bidding adieu”... FINA GARCÍA MARRUZ (Josefina García-Marruz Badía) Poetisa, ensayista y crítica literaria. Nació en La Habana el 28 de abril de 1923. Graduada en Ciencias Sociales en la Universidad de la Habana en 1961. Fue integrante del consejo de redacción de la revista Clavileño (1943). Perteneció al grupo de poetas (Lezama Lima, Gastón Baquero, Eliseo Diego, Ángel Gastelu, Virgilio Piñera, José Rodríguez Feo, de la revista Orígenes (1944-1956) junto con su esposo y Esa aparente contradicción entre el deleite y la melancolía, haz y envés de todo lo que vive, cómplice literario el también poeta es la que Fina sabe convertir en poemas imperecederos, por lo menos tan durables como las quimeras de la poesía, “the wakeful anguish of the soul”. Y es lo que explica en Hablar Cintio Vitier. Trabajó como investigadora literaria de la poesía sin pretender imponer su credo, como una sencilla sugerencia no al lector — en la Biblioteca Nacional José Martí entelequia abstracta— sino a su probable lector del barrio, de la casa familiar. Desde la angustia desvelada de su alma —como le enseñara Keats— la poetisa aspira a rozar la belleza, a que algo de su cualidad se le revele mediante la experiencia de la escritura. Pero no la busca en lo excepcional. Más bien, casi siempre, en lo más humilde: “Que podamos tender la cama con la misma inspiración con que antes se iba a ver la caída del crepúsculo”. y desde su fundación en 1977 hasta 1987 perteneció al Centro de Estudios Martianos. Posee una significativa obra literaria, esencialmente demostrada El acercamiento a la difícil sencillez admite que es siempre una degradación del paradigma en poesía y ensayo: de la poesía, a cuya aprehensión sabe renunciar porque desde el catolicismo —como desde Poesía: Poemas, 1942; la fenomenología— es tan imposible como la comprensión racional de la existencia de Dios. Transfiguración de Jesús en el Ello explica la renuncia a lo singular, en el sentido de que se exige no ser excluyente, no Monte, 1947; Las miradas perdidas, tener una poética sino tratar de compendiarlas, aunque el mismo intento —y los logros en 1951; Visitaciones, 1970; Viaje a sus poemas emblemáticos— signifique, claro está, la formación de una poética. Por ello Nicaragua, con Cintio Vitier, 1987; afirma: “Que el sinsonte y ‘el divino doctor’ no se recelen mutuamente”. Y enseguida es Poesías escogidas, 1984; Créditos de mucho más exacta en la elección: “Ningún otro realismo que el de la misericordia”. Charlot, 1990 (Premio de la Crítica El enigma preside. Los acercamientos siempre frisan los misterios. Desde el sentir del alma —tan María Zambrano— hay una leve burla a los procesos intelectivos de los fenómenos poéticos. Por ello clama: “¡Si pudiéramos hablar de la poesía del mismo modo como ella calla su esencia sin proclamación!”. Creo que el indicio —no certeza, porque volveríamos a 1991); Los Rembrandt de l'Hermitage, 1992; Viejas melodías, Caracas, 1993; Nociones elementales y algunas elegías, Caracas, 1994; Habana del centro, 1997; Antología la trampa racionalista— puede no ayudarnos a disfrutar de sus mejores versos, porque sería una flagrante contradicción exegética, sino advertirnos cómo para ella con Keats y con los grandes románticos alemanes hay siempre un juego con lo insondable. Y aclaro que el sentido lúdico tiene una palpable, nada inasible, dosis mística. Las oscuras tardes son poética, 1997; Poesía escogida, con Cintio Vitier; Editorial Norma S.A., Bogotá, 1999. Ensayo: Estudios críticos, con Cintio desde el título un tributo, una ofrenda en su más diáfano sentido cristiano, a San Juan de la Vitier, 1964; Poesías de Juana Cruz y a Santa Teresa de Jesús, místicos y sería una redundancia agregar poetas con cuyas vidas —y obras— no se identifica: comulga. Borrero, 1967; 1977; Los versos de Martí, 1968; Temas martianos, con Los enigmas de Príncipe oscuro pueden argumentar la comunión mística, el sueño no al que Cintio Vitier, 1969; Bécquer o la leve aspira sino gracias al cual respira. En uno de los trémulos Sonetos a la pobreza, los bruma, 1971; Poesías y cartas, con endecasílabos van armando sin transgresiones el ruego. Fina suplica aquí como pocas Cintio Vitier, 1977; Flor oculta de veces, como pocas voces. Lo transcribo no para cometer después una paráfrasis —mal poesía cubana, con Cintio Vitier, hábito de cierta crítica “traductora”— sino para buscar una participación y lanzar señales 1978; Hablar de la poesía, 1986 hacia el verde: (Premio de la Crítica 1987); Temas martianos, segunda serie, 1982; Príncipe oscuro Textos antimperialistas de José Nada entiendo, Señor, di lo que he sido. Virgen es todo acto, el más impuro. Yo no puedo llegar a esos oscuros ángeles que he engendrado y que he movido Acto, reminiscencia de lo puro, que tan sólo una vez es poseído. Martí, 1990; La literatura en el Papel Periódico de la Habana, con Cintio Vitier y Roberto Friol, 1991; Temas martianos, (tercera serie), 1993; La familia de Orígenes, 1997. Oh su extraña inocencia en lo perdido, Premios y reconocimientos: Medalla que espera tus nevados ojos duros. Fernando Ortiz de la Academia de ¿Va el tiempo hacia el ayer y no al mañana? Ciencias de Cuba; Premio de la ¿Va la estrella al ayer y no al mañana? Crítica Literaria por: Hablar de la ¿Va mi sangre al ayer y no al mañana? poesía, 1986; Créditos de Charlot, Antepasado, hijo mío, realízame. 1990; Los Rembrandts de L’ Oh tierra en que he nacido, realízame. Hermitage, 1992; Habana del Acto, príncipe oscuro, realízame. Centro, 1996; Darío, Martí y lo El tópico del eterno retorno no creo que sea suficiente para compendiar las señales de este soneto, cuya ofrenda a José Martí lo hace interactuar con Ismaelillo. Tampoco el mito de Icaro. Aunque ambos sedimenten sus resonancias, la melodía y el timbre —como en el Réquiem de Mozart— son tan sobrecogedores que rebasan el motivo temático. El cariz se pluraliza, la sesgadura se hace coral. La señal de impotencia tiembla pero avanza, con armonía pero sin perder la emoción, más bien lo contrario: potenciando las emociones —contrapunto germánico que el germinal americano, 2001; Medalla Alejo Carpentier, 1988; Premio Nacional de Literatura, 1990; Orden Félix Varela, 1995; Premio Nacional de Investigación Cultural, 2005; Premio Poesía Pablo Neruda; XX Premio Reina Sofía de Poesía Iberoamericana. Sus creaciones han merecido la traducción a varios idiomas: Poetiispanoamericani del novecento, por Francesco Tentori Montalto, Milano, 1987, y antologada en: Once genio de Mozart supo engrandecer— porque no rompe ni la forma soneto ni el leivmotiv. Sus flechas en la atmósfera de un confesionario no dejan de tener certezas, pero para acceder a las preguntas, para llegar a las súplicas. El acto —toda acción humana— es invocación o alusión, pero ese Príncipe oscuro es la única paradoja tangible que desde el hijo y desde la tierra pueden formar no la falacia de cualquier metafísica —ese equívoco epistemológico— sino a través de la fe —sin dualismo— el vislumbre de la resurrección, de la realización, el “muero porque no muero”. grandes poetisas hispanoamericanas, Madrid, 1967, de Carmen Conde; Breaking the silence, de Margaret Randall, Canadá, 1982; y existe el estudio sobre su obra En torno a la poética de Fina García Marruz, de José Luis Arcos, 1982. Generalizo. Aún en mí —que soy un escéptico pertinaz, que no puedo sustraerme a lo Enlaces: visión gnóstica— las señales de este soneto son capaces de hacerme aspirar al fin de »Premio Nacional de Literatura algunas dudas. Su fuerza —maestría verbal— tal vez vaya más allá de sí misma. Quiero decir no el lugar común de que no se lee, y menos poemas, para estar de acuerdo, entre otras causas porque la unanimidad siempre es bostezo, o de que no hay que ser católico para recibir las Confesiones de San Agustín —autor cuya lectura deja no pocas metáforas en Fina. Trato de decir que en Príncipe oscuro asisto —como en Dador de Lezama— a la sensación de que en algún segundo de su creación la autora dialogó con Dios. Esa impresión es la que logra, al menos en mí. Y es la que deslinda la zona más enérgica — animada— de su obra poética, como también de sus ensayos más agudos y espléndidos, como el tan memorable estudio sobre otro poeta católico: Carlos Pellicer, que leyera en Villahermosa de Tabasco, la ciudad natal de los “colores con brisa”, ante un privilegiado público que aplaudimos tras un silencio de estupefacción ante la hondura espiritual —verbal »Premio Reina Sofía de Literatura Iberoamericana 2011 — que allí alcanzara, transmitiera. El silencio, por cierto, dice mucho en los poemas de Fina García Marruz. Advierto que cerca de Lezama —aunque sin el centro en los sensualismos manieristas— ella también supo aprender de Juan Ramón Jiménez la máxima que privilegia “el espíritu contra el ingenio”, y “lo intuitivo de la existencia material y espiritual” —según la conferencia que pronunciara Juan Ramón en La Habana, en diciembre de 1936: Crisis del espíritu en la poesía española contemporánea. Y que por ello —dentro del signo clave postvanguardista de lo que he llamado la Galaxia Lezama— los valores del silencio (sugerencias implícitas) siempre son esenciales, como en todos los poetas del grupo que logran pasar la prueba que Lezama llamara “heliotrópica”, es decir, capaz de vencer la claridad cegadora. Vuelvo al hilo de Hablar de la poesía. Allí dice: “El silencio es en la poesía, como en la naturaleza, un medio de expresión”. Y antes: “Todo poeta siente, al trabajar, que sus palabras son moldeadas por un vacío que las esculpe, por un silencio que se retira y a la vez conduce el hilo del canto”. Y después: “La poesía vive de silencios, y lo más importante, quizás, es ese momento en que el pulso se detiene y va a la otra línea de abajo”. Allí sitúa el numen, en la acción de escanciar se halla la inspiración, todos los diosecillos capaces de conducirla a la escritura. Sin interiorizar el principio de los abismos, del vacío, la poesía para ella no existe: “Denme el conocimiento de un límite y la más simple frase melódica me puede llevar de la mano a lo insondable”. Desde esta señal se lee mejor —o de otra forma— De cómo el tiempo devoró un poema, todo el cuaderno que titula Segundas partes. La muerte se queda, precisamente, sola. Los sentidos del silencio son ontología de la fugacidad y a la vez de la trascendencia. La ironía del poema —“desmoronó un pedazo de adjetivo”—, su humor circense, se proyecta y rebota como si la clave del correo fuera errónea. Deja —aunque, “alguno destelló su poco, hay que decirlo”— a su vecino con “esa linda melodía” porque entonces sí que “De cómo el tiempo respetó un poema” intuye el oficio del poeta, la certeza de que son escorzos, plumillas con tinta a la encáustica, pero incapaces de ir más allá de sí mismas, de lo efímero ante Dios, tal como le enseñara Sor Juana Inés de la Cruz y reflexionara en el agudo ensayo que le dedicase. Silencio-límite que —como ocurre con los poetas burladores de datas y circunstancias— puede cubrir de “rocío” o transformar cualquier “hierro” o “diamante” porque su tempo aspira ascender al no tempo. Y de esa mano ucrónica, carente de alienaciones temporales y de estructuras clasificatorias ridiculizadas hace tiempo por Croce, se puede saltar sin ningún peligro hacia Oh parque del otoño —uno de sus poemas juveniles, ¿juveniles? En ese soneto atemporal también esta todo, como decía Goethe respecto de la naranja que estaba en el sabor de una de sus lonjas. En su terceto final danzan las cuerdas que Fina tañe en un presente eterno: Mas, ¿qué intentas decir, qué es lo que quieres, cuando te quedas quieto como un rey divinamente desilusionado? Imposibilidad de arribar a la realidad última, certeza de que siempre aparecerá otro límite, convicción del silencio, salen a pasear por el parque “deshojado”, sin azahares. La poesía de Fina García Marruz —gracias a Dios— nunca ha salido de la temblorosa intuición, de una metáfora que camina por el filo de “Lo oscuro”, por los bordes de La noche en el corazón. Los enigmas de El mediodía —poema que no debió excluirse de ninguna de sus antologías— si alguna estación tienen es el otoño, pero nunca se enceguecen, nunca se dejan tentar por los soles. Parece ser cierto —como apuntara Cintio Vitier en Cincuenta años de poesía cubana— que algún desinterés por la forma “a veces le debilita o desdibuja la eficacia verbal”. Pero quizás donde de pronto uno piensa que los textos no son de ella, donde un inconsciente rechazo le provoca anemia, es cuando se empecina en dejar “testimonio” —y los deja, aunque flojos— de sucesos o personajes ajenos al silencio. Es decir, cuando escribe desde un punto de vista que niega su poética del límite, su dimensión intimista, de “fidelidad al ser” y al verso de Keats que tanto le gusta: “Nada sé, y sin embargo, la tarde me escucha”. De nuevo la clave está en Hablar de la poesía, contra todo equívoco manipulador: “Lo que más nos importa, en las cosas y sobre todo en las personas, no son sus ideas, no son sus propósitos, por elevados que estos sean, sino su esencia misma, lo que emana de ellas involuntariamente, como el olor de la resina del tronco”. Quiero enfatizar que sus poemas anémicos son aquellos donde se contradice, donde trata de moralizar. Ella misma no se aplica a veces lo que enseña: “La poesía no es el reino del ‘deber ser’ sino del ser, de aquí que toda programación, todo propósito, moral o inmoral, rebaje al arte, le dé una cierta limitación. El moralizador, ese solista, olvida que conmover, como dijera Martí, es moralizar”. Es el mismo fenómeno que experimentamos cuando se deja llevar junto a su esposo Cintio Vitier por las creencias y no por las ideas, cuando ambos quedan obcecados al curso de los tiempos. La honradez que siempre exhibe, sin una pizca de oportunismo, sólo conmueve cuando deja de catequizar, de ofuscarse. Y no sólo por la falta de distancia —de perspectiva pluralista—, sino porque viste los poemas de una tonalidad magisterial, como sucede, lamentablemente, en casi todos los que agrupa en Viaje a Nicaragua, en De los héroes o en algunos de Anima viva. El énfasis —que en Pablo Neruda es signo iridiscente— en ella suena ajeno, extraño a su voz. Baste leer Los millonarios o preguntarse por qué le agrega a Oh árboles sagrados un último verso conclusivo, explicativo, que apaga el sugerir que ella misma enarbola como valor inclaudicable del poema. Persona esencialmente apasionada, tal como se entiende sin los Edipos de bolsillo que Lezama ridiculizara, su cuerda danza mejor cuando confiesa—en el ensayo que nos sirve de Ariadna—: “A mis diecisiete años yo sabía muchísimas cosas más acerca de la poesía”. Para enseguida agradecerle a un “pobre hombre” que le haya robado entonces una “arrogante disertación sobre la poesía”. Y es que en ella las disertaciones son tan ajenas como un paisaje lunar. Es que no puede salirse de Qué extraña criatura sin que aminore el impulso, algo, por otra parte, bastante común en voces de timbres tan bien definidos como el suyo. En aquel poema de Los misterios giran — ¡Y a qué velocidad!— sus principales duendes, los güijes cubanos y los troles escandinavos, sin fronteras y dentro de las fronteras que ella con un implacable sentido de la contención impone cuando vuela por sus motivos de entraña. Allí están las preguntas cuyas respuestas son el desamparo, la indefensión de la criatura ante “la mudez inmensa”, el “cuándo” que se extraña ante las soberbias y distinciones mundanas. Risa y pena que ata en la paradoja ontológica que al vivir sabe que muere. La demente en la puerta de la iglesia es otra de sus médulas. La historia —tan cercana por sus artificios narrativos a las que desenrollara Gastón Baquero— capta con la sapiencia del corazón la “dignidad triste”, quizás porque todas las dignidades siempre llevan consigo algo de tristeza. Poema sobrecogedor, su saga ahonda una de las más trémulas cuerdas de la poesía escrita en Cuba, de Zenea a Juana Borrero, que después sigue en Francisco de Oráa y en Lina de Feria, en Raúl Hernández Novas y en Amando Fernández, en Reina María Rodríguez y en Ángel Escobar, en algunos que recién comienzan como Pablo de Cuba Soria... Si el sentido de “textos canónicos” se mide por las influencias que esparce, bastaría La demente en la puerta de la iglesia para argumentar los ecos de Fina García Marruz. Allí el retrato del “aislado desafío” mira y ve —como Cervantes— para dejar apenas las sensaciones de quien se sabe naufragio y a la vez símil de “estirpe sagrada”. Temblamos con las dos —personaje y cronista— porque el texto sabe abrir, sobre todo mediante la combinación extraña de elementos aparencialmente ajenos, lo inasible de la existencia, ese algo de locura —de nuevo Keats y Hölderlin y por qué no Friedrich Nietzsche — que sin tautología cifra en la locura nuestra locura, la que casi nunca sabe encararse ante el espejo y sí burlarse de la “dama”. Poema interrogación, poema sin certezas, “genialmente pasea como dama” porque su “cordura” es el vértigo del ser, porque “la ironía dobla el borde de sus zapatos como el borde de la oscura risa”, como los bordes del pecado original. Transfiguración del Jesús en el monte —escrito a los veintitantos años— vuelve a dar fe de ese borde filosófico donde el sitio de la poesía se confunde con el de la ética. Es el mismo sentido de un tiempo indescifrable que en A unas palomas de Dante se cristaliza. Es la única ilusión de Versos a los descampados, donde encuentra en ellos su mayor familiaridad: Un poco parecidos los encuentro a mis versos. Algo deslavazados, ni bien ni mal del todo. Acá un mate apagado, allá un fulgor humilde, y espacios que aún alientan entre arrumbados oros. Es también, sin exclusiones populistas ni compartimentos demagogos, la metáfora cubana de La Banda gigante donde antes de la muerte “enciende”, mete ruido, alegría, huye. ¡Huyes!” para así cantar con Benny Moré los más populares ritmos de la Isla, el más envolvente guaguancó. O los enigmas de “Su ligereza de colibrí, su tornasol, su mimbre”, dentro de los cuales la patria vuelve a ser Gabriel de la Concepción Valdés abandonado en la Beneficencia por la madre, de la que sin embargo siempre hablara “con cariño”. Y una línea de “Ay Cuba, Cuba...” que estremece porque dentro de José Martí — de sus Dos patrias— suelta la responsabilidad atada a la penumbra: “Ay, no serás nunca madre nuestra sino hija, Cuba, Cuba, loca mía, desvarío suave?” En esa mezcla de lo más íntimo con lo más humilde —excelsas nimiedades— me parece que está una de las señales —flechas donde el blanco es una espiral hacia sí misma— características de su transcurrir poético. El desvarío intuitivo-lógico es quien ama y amasa, quien hornea las preguntas de “Cuando tus manos se quedaban en reposo”, quien se espanta dulcemente cuando ve que “Ya yo también estoy entre los otros”, allí donde — siempre bajo la sensación de intemperie— se burla de la edad para dejar que la melancolía la bañe en “los bancos del parque atardecidos”. Y también es un amor irrefrenable hecho de culpas y perdones —tormenta cristiana—, como cuando nada menos que a Virgilio Piñera, en poema que ciertos sectarios no citan nunca, le encariña los diminutivos con una pregunta comprensiva, pluralista, ecuménica: “... Pero quién / iba a desconfiar así / de la nada, diganló?” —con ese acento tan Rubén Darío. Lo que no excluye, desde luego y en bien del respeto a lo diferente (a la convivencia sin prejuicios y mucho menos con represiones), la distancia ante “Tu sino, la interrupción”. Para que la infantil —¿infantil?— actitud agresiva de nuestro único poeta verdaderamente vanguardista, donde la actitud transgresora busca y consigue irritar, se haga tan necesaria como la impronta fundacional de espíritu clásico, envés de una hoja donde el haz Lezama parece suscribir las preguntas que Fina nos deja: “Adónde el hueco quedó / del quejarse del vivir? / ¿A qué teatro volver?”. Porque al asociar a Piñera con lo infantil —y de ahí mis interrogaciones— lo está vinculando con una zona tan suya como los descampados. En El niño que sonríe o en Tus pequeñas pisadas en la arena —poemas de los más entrañables —, como en los relámpagos de Visitaciones, la infancia física y sobre todo anímica siempre recibe su afectuosa complacencia, como parte imborrable de un tiempo que interactúa al modo de los presocráticos, en la tangible forma de un retorno permanente, proustiano. No como voluntad de recuerdo sino como presencia, es decir —étimo diáfano— como presente del “alimento innombrable, lo real”. La lectura de Homenaje a Keats con sus intertextos y sobre todo con su peculiar sintaxis entrecortada, parece apuntar en la misma dirección que no va a la infancia porque nunca ha salido —ni ha querido ni ha podido— salir de ella. La imagen latina del puer senex es la que en un poema anterior —El huésped— se siente extraña pero teme que el visitante parta, como algunos que pierden la niñez. Es la que le dice a Keats: “Tú no miraste el pájaro en el árbol / tornasolado. Sólo el movimiento / de la rama por él abandonada / temblar imperceptible”. Y en ese elogio está su identificación con lo imperceptible, con el temblor del tiempo —como en las visiones del budismo— que no repara en infancia, juventud, madurez y vejez porque las sabe ramas de un solo árbol. Si sobre esta advertencia releemos Eliseo creo que disfrutamos con mayor intensidad del cariño que le despliega a su cuñado, a quien primero dice: “Vienes de una infancia pura”, para después caracterizar como nadie al enorme poeta Eliseo Diego, con una ráfaga en dos versos: “Ojos de lejana chispa / y fulgor impenetrable”. Y es que la poesía de Fina García Marruz: “...apresa, detiene, suspende o sorprende a las cosas en sus simultáneos, confundidos, sagrados cenit y nadir. Ese es el don de su mirada, el cual (...) nos remite a una sabiduría ancestral, la de los orígenes, y a la intuición de una legalidad o armonía cósmicas, como diciéndonos que no por oculta su esencia, o por estar fragmentada en sus numerosas y sucesivas apariencias, es menos poderosa y omnipresente” —como ha dicho el poeta y ensayista Jorge Luis Arcos en su ducho, sabedor prólogo a la Antología poética publicada en el 2002 por el Fondo de Cultura Económica en la Colección Tierra Firme. Si uniéramos dos poemas: A nuestro Lezama con Casa de Lezama no sólo verificaríamos cuánta razón asiste a Jorge Luis Arcos cuando observa en “cenit y nadir” la percepción de lo paradojal, que en la sintaxis entrecortada tiene su indicio más diáfano; sino cómo su obra se encuentra mucho más cerca de Mariano Brull — y es un estudio que aún la crítica no ha realizado— que del Enemigo rumor y los Fragmentos a su imán. Los contrarios no sólo estampan la imagen de Cristo entre los dos ladrones, también sellan una actitud que huye, que fuga, que se aleja de La fijeza. Y en ese privilegiar la impresión más sencilla, lo instantáneo más doméstico que siempre se le escapa, también se halla la marca que la distingue sin equívocos dentro de la poesía de habla hispana contemporánea, como admiramos en los escasos seis versos de A una recién difunta, en Chaplin y Yorick... Y muy particularmente en El momento que más amo, donde la escena final de Luces de la ciudad —cuando Charlot sonríe ante la vida y el universo y deja a la ciega que le descubra— multiplica toda la piedad que Chaplin supo dejarnos, que Fina supo escribir, dueña para siempre de la sonrisa triste, “susurrando oscuro son” —como termina El viejo son oscuro que no sabe de quién es, a quiénes atribuirlo porque son “tuyos, míos, confundidos”. El epígrafe de mi exploración —a diferencia de los ochenta años que ella cumple este 28 de abril— parece asistir con sus milenios. María Zambrano, de quien los poetas de Orígenes recibieron tantas “razones del corazón”, no pensaba tal vez en los textos de su entonces joven amiga cubana. Pero sí, allí y en “La Cuba secreta” hay otra forma de la clave, de lograr una “dimensión desconocida de lo evidente”. Pero sí, porque “el saber por inspiración” —la poética de Fina y sus realizaciones textuales— “pertenece por entero al mundo de la piedad”. Pero sí, la pietas es virtud a lo que sale de las entrañas, como el dolor de la Virgen María en el monte al sostener el cadáver de Jesucristo descendido de la cruz, aspiración a la misericordia, tierna devoción. Pero sí, ahí es donde se halla Fina García Marruz —melancolía helenística—, ese es su silencio y su quimera de oro, su Martí y su Endimión. La tarde la escucha. (En La Habana, abril y 2003) Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Crítica ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la lucha Sandinista) ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida de HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica La revolución perdida, de Ernesto Cardenal Corea Torres El registro de los acontecimientos durante la revolución nicaragüense desde la perspectiva del poeta, ahora narrador Ernesto Cardenal, es la memoria de una acción, por demás épica y aleccionadora en la historia americana moderna. Más allá de los resultados y las consecuencias que se han generado, el poeta de los Salmos, del Canto Cósmico, de los Epigramas, del Estrecho dudoso, de la Hora 0, del Evangelio en Solentiname, entre otros enormes poemas, no quiso quedarse sin contarlos y los refiere en este libro titulado La Revolución Perdida. Corea Torres emprende un breve escudriñamiento de sus palabras en el contenido, después de una detenida lectura y araña, en cierta medida, trazos de esta historia que aún se continúa desarrollando en una Nicaragua con las heridas abiertas ante la vista del poeta mayor Ernesto Cardenal. COREA TORRES COREA TORRES (Nicaragua, 1951). Actualmente reside en México. Ha publicado Miscelánea erótica (Poesía colectiva 2007). A veces la razón (cuento, 2001 3er. Lugar, V Concurso Mujeres en vida, Filosofía y Letras, UAP). En 2009 publicó “Ahora que ha llovido” (ANE-Noruega-CNE), una de las obras seleccionadas en el Certamen para publicación de obras literarias, convocado por el Centro Nicaragüense de Escritores. Enlaces: »Opiniones y comentarios: [email protected] Género: Memorias. Título: La Revolución Perdida (Memorias Tomo III). (2da. ed. 2004). Autor: Ernesto Cardenal (Nicaragua 1925). Editorial: anama Ediciones (1ª ed. 2003). Nada está perdido si se tiene el valor de declarar que todo está perdido y que hay que comenzar de nuevo. JULIO CORTÁZAR El poeta Ernesto Cardenal, es una voz moralmente autorizada para narrar, desde su perspectiva, los acontecimientos involucrados en la lucha sandinista de la Nicaragua de 1979. Su libro La Revolución Perdida registra esos hechos con sobrada autenticidad porque ERNESTO CARDENAL él, siendo uno de sus protagonistas, la trabajó, la cuidó y ayudó a realizarse. Poeta nicaragüense. Poeta Un decir reconocido por propios y extraños, el de Cardenal enriquece este tramo de la historia latinoamericana encapsulada en las décadas de los setentas y ochentas, cuyo desarrollo ejerció influjos en el mundo entero, y sus consecuencias dejaron abiertas las ventanas por donde pudieron observarse las atrocidades, latrocinios, y verdaderos actos de terrorismo de estado a los cuales acuden las potencias económicas en el afán de demostrar su hegemonía. No tenemos reticencia alguna en aceptar la veracidad de los relatos de Ernesto, por cuanto atendemos al entendido que obedece y hace honor a su vocación de revolucionario. Sacerdote católico. Nace en Granada, Nicaragua, 1925. Vive su niñez en la también colonial ciudad de León. Condiscípulo de José Coronel Urtecho y Pablo Antonio Cuadra en un colegio jesuita, escritores vanguardistas sacerdote y de revolucionario. faros de generaciones de creadores Luce López Barralt, doctora en literatura romántica por la Universidad de Harvard, y por la literarios. Estudió Filosofía y Letras Universidad Complutense de Madrid, además profesora de Español y Literatura Comparada en la Universidad Nacional Autónoma en la Universidad de Puerto Rico, le ha dicho a Ernesto después de la lectura de La de México de 1943 a 1947 en donde Revolución Perdida: “Has relatado estos momentos históricos de tu país con gran convive con Tito Monterroso y dramatismo y a la vez con gran ternura y candor”. Y son estas dos últimas calificaciones las Ernesto Mejía Sánchez y comparte que siento más precisas cuando trato de valorizar el libro. Ternura, por cuanto todo el con ellos inquietudes literarias. fenómeno revolucionario es tratado por Ernesto con su característica esperanza e Estudia literatura inglesa en la idealismo, como aguardando que la utopía fructifique, aún en terrenos extremadamente Universidad de Columbia (Nueva escabrosos y pese a las distintas aristas de que está conformado el oscuro poliedro de la York). naturaleza humana. Ingenuidad, por aquello de aguardar como algo cierto, casi acto de fe, lo que sucederá en el contexto del alma de los afectados, es decir, la tierra prometida, el cambio por el que se luchó hasta la muerte, y ese generalizado sentimiento a lo largo de todo el volumen campea sin transigencias en lo que Cardenal expresa. Comprometido con las luchas sociales de su país, desde 1954, participa en la conjura que pretendía derrocar al dictador Somoza García. Cardenal decide entrar en el monasterio trapense Gethsemani de Kentucky, Estados Unidos. En 1959 abandona este monasterio para estudiar teología en Cuernavaca, Morelos. Se ordena como sacerdote en Managua en 1965. Funda en una de las islas Solentiname en el Lago Cocibolca una comunidad que pronto se convierte en importante foco de la revolución de la vida cultural y religiosa iberoamericana. Colabora estrechamente con el Frente Sandinista de Liberación Nacional (FSLN) en la lucha para derrocar el régimen de Somoza Debayle, hijo del patriarca dictador. El 19 de julio de 1979, día de la victoria de la Revolución Nicaragüense, es nombrado Ministro de Cultura del Para quienes desconocíamos detalles íntimos de los avatares de la Revolución Sandinista, nuevo Gobierno revolucionario. La Revolución Perdida, como testimonio vivencial de primera mano, engrosa las anécdotas Ocupa el cargo hasta 1987. que, a lo lejos, permiten tentar nuevamente, la textura de los esfuerzos solidarios y las Abandona el FSLN en 1994 en posibilidades manifiestas en todos los actos heroicos de los muchachos de esa generación, protesta contra la dirección de a la que le tocó experimentar, y no sobra decirlo, una de las acciones de mayor Daniel Ortega. Actualmente envergadura que pudiese tener un individuo: la de acceder a un estadio de conciencia por participa en foros, seminarios y él mismo construido, aún a sabiendas que el costo de sus decisiones le podían llevar a la conferencias de distintas pérdida de su juventud, en muchos casos su infancia, y hasta la desaparición física. universidades del mundo y es Presidente Honorario del Centro La memoria de Ernesto Cardenal en La Revolución Perdida, ayuda en todo caso, a Nicaragüense de Escritores. reivindicar estos actos, pero también a replantear las líneas de nuestros pensamientos, esta revolución en tierra nicaragüense no está tan lejos en el tiempo, y pareciera que sus frutos de algún modo fueron infectados por la putrefacción generada desde el poder omnímodo de la yankesía reaganiana, por intermedio de la CIA y sus ejecutores, los mercenarios de la contrarrevolución, pero por otra parte hubo en esa siembra de minas en el territorio fértil de la post revolución, un andamiaje construido desde adentro por una burguesía local, que coadyuvó en gran medida a aprovecharse del hartazgo de la población hacia la carestía, a la pérdida de vidas y a la falta de oportunidades, elementos tales magnificados y mantenidos como arma por el cerco criminal que el gobierno gringo impuso a rajatabla al gobierno sandinista. Bibliografía Poesía: Hora 0 (1957); Gethsemani Ky (1960); Epigramas (1961); Salmos (1964); Oración Por Marilyn Monroe y otros poemas (1965); El estrecho dudoso (1966); Mayapán (1968); Homenaje a los indios americanos (1969); Canto nacional (1972); Oráculo sobre Managua (1973); Canto a un país que nace (1978); En cualquier sentido La Revolución Perdida contribuye a rememorar, a recuperar valores Tocar el cielo (1981); Vuelos de la confundidos en tanta desinformación sembrada alrededor del movimiento, da cuenta de Victoria (1984); Quetzalcúatl (1985); una cantidad de héroes anónimos que sólo avistados por una mirada desprovista de Los ovnis de oro (1988); Cántico egoísmo podría darse y Cardenal les rinde sentido homenaje al ocuparse de ellos, puesto Cósmico (1989); El telescopio en la que ellos fueron, en gran parte, importantes piezas en la consecución del triunfo. noche oscura (1993); Versos del Por un momento el libro podría prestarse a interpretaciones equivocadas, como en mi caso, que de inicio me planteé expectativas prejuiciadas antes de terminar la lectura, pensé encontrar sesudas explicaciones que justificaran, o acaso, analizaran críticamente las causas de la pérdida, para descubrir después, en un rato a solas, rumiando el relato en una suerte de iluminación de la conciencia, que sencillamente La Revolución Perdida, era ni más pluriverso (2005); Pasajero de Tránsito (2006). Memorias: Vida Perdida (1999). Seix Barral; Los años de Granada (2001) Anama; Las ínsulas extrañas (2002). Editorial Trotta; La revolución ni menos que la historia de las interioridades y génesis, sin aliños de profundas y perdida (2004). Editorial Trotta; enmascaradas reflexiones, exenta de ditirambos psicológicos y filosóficos del movimiento popular, cuya vanguardia estuvo representada en el Frente Sandinista de Liberación Nacional, que destronó una de las tiranías más nefastas que se tenga memoria. Ernesto Cardenal, una de las glorias de la poesía en lengua española, ahora devenido en narrador aquí en esta saga, da el justo colofón a sus memorias iniciadas desde Vidas Perdidas, pasando por Los años de Granada e Ínsulas Extrañas para terminar con La Revolución Perdida, en donde desemboca, con la ternura que ya aludimos, en el repaso sobre la verificación honesta del accionar de tantos protagonistas, para bien o para mal, que confluyeron en el movimiento. Otros: Ansías y lengua de la poesía nueva nicaragüense (1948); Vida en el amor (meditaciones) (1970); En Cuba (1972); Fidel Castro: cristianismo y revolución (1974); El Evangelio en Solentiname (1975); La santidad de la revolución (1976); La batalla de Nicaragua (1980); La paz mundial y la revolución en Nicaragua (1981); Democratización de la cultural (1982); Los campesinos de Solentiname pintan el Evangelio (1982); Nostalgia del futuro: pintura y buena noticia en Solentiname (1983); Nuevo cielo y tierra nueva (1985); El río de San Juan: estrecho dudoso en el centro de América (1993); Del monasterio al mundo. Correspondencia (1959-1968) (1998); Premios y Reconocimientos: Recibe en 1980 el Premio de la Paz del Comercio Librero Alemán; La Orden de la Liberación Cultural Rubén Darío; Orden Augusto Cesar Sandino, 1985; Orden Comendador de las Artes y las Letras por el Gobierno de la República de Francia, 1985; Es electo miembro de la Academia de Bellas Artes de la República Democrática Alemana, 1986; Doctorado Honoris Causa por la Los personajes retratados han sido cuidados de la manera que sólo un creador puede hacer, con generosidad, sin resabios ponzoñosos, mostrando las características y valores por los que han sido objeto de la atención focalizada del autor, considerado en su tiempo y desde siempre, baluarte y paradigma del proceso, al igual que otros de su misma estirpe, mencionados en el transcurso de la narración. Libro digno, La Revolución Perdida contiene detalles de los andares y vicisitudes de escritores e intelectuales nicaragüenses mientras recolectaban fondos para su empecinada lucha contra el régimen dictatorial somociano, la Universidad Autónoma Latinoamericana, Medellín, Colombia, 1986; la Universidad de Granada y Valencia en España, le otorgan Doctorado Honoris Causa, 1987; El Premio Iberoamericano de Poesía Pablo Neruda 2009. incansable lucha de la iglesia de los pobres en la innovadora teología de la liberación, con el Enlaces: episodio tristísimo del regaño infringido por al Papa a Ernesto, dizque por estar al servicio »Facebook : Ernesto Cardenal de una agrupación –por muy revolucionaria que se considerase- fuera de la ley, el trasiego » Palabra virtual: poemas con audio de armas y víveres, la recepción de los amigos en Solentiname, las distintas conversiones » Solentiname (Wikipedia.org) de jóvenes provenientes del burguesato criollo, la lucha denodada en el programa sin par de la alfabetización, que llegó prácticamente al 100 por ciento, la indomable decisión de sus mujeres y otras batallas libradas al amparo de una mística y vocación libertaria de quienes ahora son auténticos referentes, libro y memoria de dicho espacio histórico, con una prosa impregnada de la poética cardenalicia, fluida, sencilla, dándole importancia al anecdotario, a las percepciones y sensaciones personales sin detrimento alguno al fruto del relato, que a fin de cuentas parece ser la intención: emprender la historia tal como la vio y la sintió. Solentiname, isla situada en un archipiélago del Gran Lago de Granada, lugar ya mítico de la literatura (al igual que los Macondos, Comalas, Santa María…), visitado por Cortázar, García Márquez, Galeano entre algunos escritores importantes de América, amigos de la Revolución, también aparece en el libro como otro personaje de la saga, con su carga de fascinación y esperanza, pero además con el dibujo de los tintes trágicos originados en la familias al integrarse a la lucha. La Revolución Perdida, de Ernesto Cardenal, es entonces la sentida referencia de un poeta y revolucionario acerca de los hechos y circunstancias que lo rodearon, en tanto daba lo mejor de sí para embarcarse en el vuelo de la utopía libertaria, con el agregado de poseer en sus entrañas, las inigualables voluntades femeninas, verticalidades estudiantiles, la innegable templanza campesina, el oscuro sentido del deber militar para con el tirano, concienzudas decisiones empresariales, profundidades del intelecto, dudas eclesiásticas, innovadoras y arriesgadas posiciones políticas, pero más alto aún, el valor profundo de las madres de la Revolución y los distintos desmembramientos familiares. ¿Qué sigue siendo la Revolución Sandinista en Nicaragua y sus repercusiones? me parece una historia que aún continúa desarrollándose, aunque claro, este libro representa con todo y las posiciones y obsesiones del autor, un verdadero testimonio de lo que puede realizar el hombre cuando es solidario y lucha por el bienestar de la humanidad. Opiniones y comentarios: [email protected] Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Crítica ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la Sandinista) lucha de ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica Contra el cambio, de Martín Caparrós El tiempo en serio Mar Padilla La periodista Mar Padilla realiza una lectura de la obra de Martín Caparrós, Contra el cambio, editado por Anagrama. Lejos de lo políticamente correcto, el autor cuestiona el concepto establecido del cambio climático y, según Padilla, nos "fuerza a elegir entre dos tesis enfrentadas y, aparentemente, enemigas acérrimas: la que da prioridad al cuidado y la conservación de la naturaleza del planeta, y la que aboga por ayudar a preservar la vida de los millones de personas que apenas pueden comer cada día". MARTÍN CAPARRÓS Martín Caparrós (Buenos Aires, 1957) se licenció en historia en París, vivió en Madrid y Nueva York, dirigió revistas de libros y revistas de cocina, recorrió medio mundo, tradujo a Voltaire, Shakespeare y Quevedo, recibió el Premio Planeta Latinoamérica, el Premio Rey de España, la beca Guggenheim, plantó un limonero, tiene un hijo y ha publicado unos veinte libros. Entre ellos, los relatos que lo consolidaron como "el más importante escritor del periodismo narrativo actual" (La Nación) -Larga distancia, Dios Mío, La militancia es, probablemente, uno de los temas medulares a lo largo de la obra del escritor y periodista Martín Caparrós. En estos tiempos extraños, de absurdo olvido y La Voluntad, La guerra moderna, Amor y anarquía, El Interior- y las apabullantes mutaciones, el compromiso personal, político y sentimental, que hace apenas novelas, traducidas a una docena de unas décadas llegó a ser la razón de vivir y de morir para tantas personas, luce ahora idiomas y consideradas "un aporte desvaído y lejano, a centenares de miles de kilómetros, en un planeta llamado pasado. En mayor a la narrativa latinoamericana Contra el cambio, Caparrós (Buenos Aires, 1957) se enfrenta, en cierta medida, a su propia contemporánea" (El Mercurio): Ansay identidad, a su sombra, romántica y descreída a partes iguales, y asume el envite de las o los infortunios de la gloria, No doctrinas del presente. El reto, derivado de un encargo del Fondo de Población de Naciones velas a tus muertos, La noche Unidas, es escribir sobre el nuevo credo más incontestable de finales del siglo XX y este anterior, El tercer cuerpo, La aciago XXI: el cambio climático. historia, Un día en la vida de Dios, Valfierno. A quien corresponda es su A través del recorrido por una decena de países, el periodista va deslavazando su escepticismo ante este nuevo cataclismo que, a modo de fresca ideología, se ha primer libro publicado en Anagrama. (Tomado de Anagrama) expandido por todos los rincones de la tierra. Aquí el meollo del asunto reside en la verosimilitud, o no, de este desastre anunciado, y Caparrós, atento a los peligros de lo que Enlaces: George Orwell llamaba “las Convenciones de Ginebra del pensamiento” y desafecto a lo » Facebook políticamente correcto, airea su criterio en libertad y muestra sus dudas al respecto. En su » Wikipedia.org periplo y desconcertado ante esta nueva alarma global, el periodista se posiciona a favor de las personas con necesidades inmediatas –el hambre, la violencia, la obscena indecencia de las condiciones de vida en tantísimos lugares- y en contra de lo que Caparrós considera una aséptica doctrina, la de la meteorología desatada, que, tal vez, acortará el listado de especies animales y vegetales que habitan el planeta, pero no acabará, según el autor, con el mamífero apodado hombre. Como debe ser, el cronista juega limpio y muestra sus sospechas: a la certeza de que no sabemos vivir sin la presencia de nuevos y sucesivos apocalipsis se le une un cierto aire de estafa y feas conspiraciones. Así, por una parte, carga contra tantos gurús climatéricos que insisten en las bondades de la energía nuclear como solución al desastre y, por otra, desconfía de los intensos esfuerzos de Europa y Estados Unidos en reducir las emisiones de CO2 de los países emergentes, con China, India y Brasil a la cabeza. El objetivo real de estas cuitas no es otro que prolongar, según el autor, la decrépita hegemonía occidental. Y nunca hay que olvidar que las cifras son cabezotas y que, como señala Caparrós, a veces MAR PADILLA Periodista y antropóloga, (Barcelona, 1966), tuvo hace años el dudoso honor de pertenecer a dos de las bandas de punk más malas -y, por suerte, absolutamente desconocidasde la ciudad de Barcelona. tienen una rara simetría: los 500 millones de personas más ricas del mundo –un 7% de la población- producen el 50% del CO2, y el 50% más pobre –casi 3.500 millones- produce el Para viajar, para sobrevivir y, 7%. Como en un sueño viejo, Caparrós fuerza a elegir entre dos tesis enfrentadas y, también, por malsana curiosidad, ha aparentemente, enemigas acérrimas: la que da prioridad al cuidado y la conservación de la ejercido los más diversos oficios, naturaleza del planeta, y la que aboga por ayudar a preservar la vida de los millones de como disc-jockey, tasadora de peces personas que apenas pueden comer cada día. para estudios de Biología Marina en el puerto de Barcelona, vendedora En su largo paseo por el mundo –Filipinas, Hawai, Brasil, las Islas Marshall, Nigeria, Níger, de enciclopedias, coordinadora de Marruecos, Mongolia, Australia, Estados Unidos- el escritor nos trasmite una mirada melancólica que, a ratos, parece añorar la inocencia y el irresistible vigor que otorga la fe en un futuro mejor. “Creer es la máscara perfecta para la desesperanza”, escribe. El taciturno recorrido –que se podría leer, también, como una muy personal crónica sobre el aprendizaje de la decepción- viene acompañado de datos científicos e históricos sobre este cambiante clima nuestro y, también, de material de reflexión sobre ese misterio insondable que es la relación entre el hombre y la tierra. servicios de mensajería, camarera, profesora de catalán de Barcelona y de castellano en Boston, o reponedora de alcohol en una licorería, entre otros. Trabajó durante más de cinco años en la redacción de El País, y lo dejó Compartir | para coordinar la producción de una película de temática humanitaria Comentarios llamada Invisibles. Producida por Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Javier Bardem, y dirigida por Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. Fernando León de Aranoa, Isabel Coixet, Mariano Barroso, Javier Corcuera y Wim Wenders. La película ganó el Goya al mejor en esta edición de Crítica documental en 2008. ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo Con Médicos Sin Fronteras ha estado conocido en Colombia, Palestina, Somalia, ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la lucha Sandinista) de Etiopía, Marruecos, Mozambique, Sudán, Kenia, Camboya, Bolivia y Armenia, entre otros lugares. ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida Ama el blues, el jazz, el r´n´b, el rock´n´roll, el soul por encima de muchas cosas, y a veces trata de averiguar porqué escribiendo sobre ello en la revista musical Ruta 66. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica A propósito de La Fugitiva, de Sergio Ramírez Palabras sueltas Manuel Obregón Lector macho, de esos que penetran el corazón mismo de la historia, Manuel Obregón muestra los comentarios surgidos a raíz de su repaso por las páginas de la reciente novela La Fugitiva, de Sergio Ramírez. Abundando en detalles, Obregón participa y comparte sus emociones emanadas desde las estribaciones hasta las interioridades de La Fugitiva, dejando constancia de la conmoción recibida después de su aventura a través del universo narrativo del más reconocido novelista nicaragüense. MANUEL OBREGÓN (Masatepe, 1941) Licenciado en Economía por La Universidad Nacional Autónoma de México, con Maestría por la Universidad de Vanderbilt, Tennessee, ha laborado como funcionario bancario en el Banco Central de Nicaragua (1967-1997) y ha colaborado en la fundación de la actual biblioteca de dicho Banco, además de Asesor cultural. Jubilado de las actividades bancarias viró su oficio hacia el de la agricultura, sin olvidar nunca sus grandes pasiones: la lectura y la escritura de textos. Escribir una novela debe ser el oficio más complicado del mundo. A la vez, el más fascinante. Aquí expreso un simple punto de vista de lector que ha venido aquerenciándose con la lectura desde hace muchas décadas. No es una crítica profesional sino de aficionado, más parecido a la plática informal que al texto erudito. Conozco a Sergio desde su niñez ya que somos coterráneos y desde jovencito ya traía la veta de las inquietudes intelectuales, que más tarde desarrolló; no así las políticas, de las que no puedo testimoniar antecedentes. Hoy, él mismo confiesa que ese capítulo de su vida quedó atrás, aunque siempre deja abierta la puerta para opinar sobre el tema, que no es lo mismo que militar o hacer proselitismo. Nosotros sus lectores celebramos que así sea. He seguido su trayectoria de escritor desde sus tiempos de estudiante en la ciudad de León cuando escribió su primera novela: Tiempos de Fulgor (1970, Editorial Universitaria de Guatemala) y editó la revista Ventana que reunió a lo más selecto de los jóvenes intelectuales de esa época, ya movidos por las musas de la poesía y la prosa, que buenas pautas mostraran en esa publicaciones. Si trazamos un puente, que una su primera obra con esta última, vemos que no sólo ha pasado abundante agua bajo el mismo, (creo sin temor a equivocarme más de diez novelas y casi cuarenta títulos) sino que ese caudal se ha venido ensanchando y purificando con los años, para alcanzar hoy, una obra muy rica que sólo los talentosos y disciplinados logran. En la tercera semana de Abril se publicó un adelanto de la novela (41 páginas) en la revista digital Carátula (No 41/Abril-Mayo 2011) que él mismo dirige, y fue para mí una gran sorpresa y un gran disfrute, su lectura. Desde ese momento me quedé esperando la publicación completa. El 5 de Mayo recién pasado asistí a la presentación de esta obra en el auditorio de LAFISE, en Managua. Como en otras ocasiones, me encontré con un Sergio locuaz, chispeante, seguro y de buen humor, que supo manejar la escena en esa no muy afortunada noche, dado que las tres jóvenes que mantuvieron la conversación con el autor, dejaron mucho que desear, acaso por la poca habilidad y coordinación de las preguntas o por las fallas de sonido, que nunca faltan. Terminada la velada regresé a mi casa de Masatepe, prácticamente, a devorarla. En tres días la había leído, incluyendo el subrayado que acostumbro en toda novela que acapara mi atención. Aunque ya conocía el adelanto, decidí empezar desde el principio. Así que arranqué de nuevo. Los pasos de animal grade se reconocen a distancia. Yo sentí que estaba frente a algo especial, pero toda expectativa se quedó corta. Estoy dije, ante un juego perfecto. Y no creo equivocarme, La fugitiva, es la novela mejor lograda del autor. Sobre este género hay mucho que hablar. Incluso hoy leo en el diario La Prensa, (La Prensa, 12-05-11) un artículo del mismo autor sobre la ficción (que es el basamento de toda novela), quien poniéndose por encima de la realidad (sea ésta biografía o historia) la trastoca para cambiarle el rostro, y entregarnos otra realidad, que ya no es la misma. Ha habido una transgresión y el resultado es, una mentira. Es decir, la narrativa se convierte de esa manera en impostura, la cual es aceptada por los lectores como la verdad literaria, anulando o sustituyendo a la misma realidad. Partiendo de una verdad, nace una mentira, que llega a ser tan verdadera, o incluso más, que la verdad misma. Eso sólo lo hace la literatura. He aquí mi primera digresión en cuanto a la ficción literaria, que complementa lo dicho por el laureado escritor. No es que gracias a la imaginación del autor nazca de la verdad una mentira, que sonaría como que la historia huele a falsedad y engaño. No, lo que ocurre es que cuando se hurga la realidad gracias a la literatura, se genera una nueva dimensión de las cosas, (una eclosión en el sentido cósmico) que ensancha esa misma realidad para entenderla y calificarla mejor. No cómo sucedió, sino, cómo pudo haber sucedido, y por lo tanto enriquece la realidad de la que se parte. No es impostura, al contrario, es una nueva posibilidad, más clara, más transparente para entender el mundo. Asistimos al remozamiento de la realidad, no para minimizarla, sino para enaltecerla, no para afearla, sino para embellecerla, no para desvirtuarla, sino para purificarla. No es una invención casual, es un renacer, un crear, un acto casi sagrado que tiene que ver con la entrega de los dones, un comulgar, un rito, una pasión y una esencia. Uno puede preguntarse para qué sirve escribir una novela, a fin de cuentas a quién le interesa si sabemos de antemano que todo es virtual, inexistente, un espejismo. Grave error imaginarlo de ese modo. Lo más grande que ha inventado el hombre es la escritura y la capacidad de imaginar no tiene límite. No sin razón decía Santa Teresa de Jesús la “loca de la casa es la imaginación”, como bien lo analiza Rosa Montero en su libro La loca de la casa [Punto de lectura, 2003, Santillana Ediciones Generales, S.L.] que versa sobre el acto creativo y todo lo que implica el reto frente a la página en blanco, donde no hay doble que haga las partes difíciles, como en las películas. Pues bien, la novela, como género o integradora de géneros y mundos diversos y dispersos, sirve para muchas cosas, que se pueden resumir diciendo que nos integran a la vida, donde toda variante y dimensión es posible. De ese modelar o remodelar la realidad nace la ficción, que no es anodina ni tiene como objeto el engaño o la deformación (lo cual de alguna manera la rebajaría), sino que se convierte en una nueva realidad enriquecida, vitaminada, robustecida, calcificada, energizante, que nos lleva a otros brillos, a nuevos descubrimientos, contrarrestando la rutina y la abulia de la vida diaria. La novela, en esta dimensión expandida, formará nuevos paradigmas sin pretender ser moralizante, permitirá rescatar o identificar valores ya perdidos, o, al menos redescubrirlos, brindará la oportunidad de escuchar otras voces que tienen mucho que decirnos, ayudará a reconocer el entorno de ayer y de hoy permitiendo ubicarnos en su globalidad. La novela posibilita también una manera de reordenar conceptos que pudiéramos tener enredados y que nos limitan el conocer y el imaginar; además de recrear épocas para revivirlas y conocerlas a fondo (creencias y costumbres), paralelamente coadyuva a animar sentimientos dormidos o sofocados para solazarnos con nuevos soplos de vida capaces de producir, espontáneamente, empatía con nuestros semejantes, a coparticipar de las experiencias de vida de los demás y vernos en ellos como en un espejo. Todo eso y más, es posible en la literatura, que funciona como elevar al cubo nuestras limitadas vidas cotidianas. De vivir una sola vida, vivimos muchas. Otros encontrarán recursos para defender causas perdidas y crear defensas frente a la injusticia y la adversidad, para complementar el conocimiento del lenguaje sin el cual seríamos remedos de hombre, y por añadidura coadyuvar a tener un mundo más seguro y confiable en el que podamos vivir en paz y armonía, por otra parte facilita el entendimiento entre los seres humanos, enriquece la vida, y nos levanta el buen humor. Ell hacer y el soñar se tocan. Eso, también sólo lo logra la literatura. Entonces, el acto creativo no es simple alteración que nos lleva a otro plano, que algunos afirman, de mentiras y simulaciones. Es, más bien, un camino trazado hacia lo subliminal, y al enaltecimiento de nuestras relaciones como seres humanos, que nos permite apreciar la vida y vivirla mejor. La novela de Sergio toma tres caminos, que no se bifurcan, y que si lo hacen, más adelante se vuelven a encontrar. Ese es el arte de cerrar la historia, como empieza, termina. El narrador que a su vez es el reportero Romano Minguela, hace uso del recurso de la entrevista, que aquí es una simple formalidad, pues el periodista casi no dice una palabra, para que la historia la conozcamos de primera mano, por tres voces femeninas: Gloria Tinoco, Marina Carmona y Manuela Torres. Cuando el novelista nos entrega desde muy temprano a estas tres mujeres, que no necesariamente coinciden en sus testimonios de haber conocido a fondo a su ex compañera de estudios en la secundaria, y amiga del alma, Amanda Solano, ya sabemos los lectores que estamos en buena compañía y que la historia suena a cruel y desgraciada. El autor se aparta (la presentación inicial es solo una cortesía) y lo que viene depende de lo que recuerden u omitan estas tres mujeres. Cuando digo que como empieza termina, me refiero a que el reportero Minguela nos dice casi la misma frase y las mismas palabras, al inicio y al final. Amanda Solano es sepultada pasadas las seis de la tarde de un 16 de junio de 1961, bajo una llovizna, que según el periodista-narrador, (apunta el día siguiente en La Nación), la única foto publicada refleja “un abigarrado conjunto de paraguas, congregados alrededor de la fosa abierta, sobre cuya seda brilla la garúa que empieza a nutrirse” (pág. 13, Alfaguara, abril de 2011). Textualmente la misma frase se repite al final, aunque de manera más corta, “Un abigarrado conjunto de paraguas, sobre cuya seda brilla la garúa que empieza a nutrirse” (pág. 310, ídem). Y en esas tres versiones vamos a hundirnos los lectores, ignorando si serán aguas tranquilas o agitadas. Primera versión. Doña Gloria Tinoco viuda de Iglesias (dama de alcurnia y bien plantada), ya en su edad madura, cuenta lo que recuerda de Amanda Solano, aprovechando el viaje para impartir una lección de historia de la Costa Rica de fines de siglo XIX y primera mitad del siglo XX. Hablará con desparpajo, a como le gusta y a como le sale. Se referirá al barrio residencial Amon, donde ella vive, de sus fundadores, de cómo se construyeron los principales edificios de San José (por efecto imitación de la arquitectura europea, principalmente francesa), y cómo fueron llegando inmigrantes de ese continente a establecerse en un país montañoso, de buen clima y llovizna generosa, a cultivar las primeras plantaciones de banano y de café y cómo se desarrollaron a partir de una economía eminentemente agrícola las primeras industrias, los servicios públicos y el transporte de la ciudad. Pasa a ser San José, de una villa rural a darse el caché de una ciudad que entra a la modernidad, orgullosa de contar con un palacio de comunicaciones, un club elegante para la gente rica, telégrafo, tranvías, puertos para exportar sus bienes primarios, ferrocarril, fábrica de licores, un teatro nacional, funeraria, confiterías donde tener esparcimiento, hoteles, un elegante y selecto colegio de señoritas donde educar a las hijas de los hacendados, ahora, incipientes hombres de industria. Estas primeras oleadas de alemanes, franceses e italianos son los que le vienen a dar vida a la ciudad y, por ende, al país. Se forma así una burguesía orgullosa de sus orígenes, donde imperan las costumbres de la alta sociedad, réplica de la europea aun con sus contradicciones. Se supera aquello de que en San José hayan muchas quejas sobre “los animales sueltos que se asomaban con tranquilidad a las puertas de las casas”, por lo que con los ahorros producidos por el café se puede entrar ya a la modernidad. Atrás quedan los “jefes de familia tacaños y desconfiados, que guardaban las ganancias de los embarques de café en zurrones de cuero debajo de sus camas”. Todo esto para enmarcar el entorno del origen de Amanda Solano, cuyos abuelos maternos estaban relacionados con aquellos ancestros emprendedores, muchos de ellos ya venidos a menos cuando se casaron con costarricenses. No obstante haber perdido fortuna, eran tiempos en que, tener blasón o un pasado ilustre siempre era un pasaporte para ser tratado con deferencia en esa sociedad cerrada y conservadora de la época. El caso es que cuando Amanda Solano viene al mundo, era, ya no la nieta del infortunado ingeniero Sigfried Starck, quien muere aplastado por el tranvía inaugurado por él mismo, sino la hija de Julia Starck, una modesta costurera destinada a casarse con un resignado empleado de finca, Carlos Solano Tenorio, su padre, que si bien se le conoce como administrador, no se le reconoce en una mayor posición social. El señor Solano Tenorio, se sabe, tuvo antepasados de fortuna que destacaron en la política, cuya sombra ilustre ya no logró alcanzar, por lo que su enlace con Julia lo nivela en aspiraciones. Cuando Amanda nace, ya su padre había fallecido, esto dice la señora Gloria, ya era un repunte de lo que entonces “iba a alumbrarla en su vida la estrella de la desgracia”. Amanda fue, según este testimonio, una mujer inteligente y muy bella. Ambas cualidades sólo le sirvieron, contra todo buen pensar, para caer más rápido en el abismo. Ser rebelde contra las mojigaterías de una época y de una ciudad estrecha en vida y costumbres, no era común, así como hacer lucir su belleza en medio del escándalo que suponía su conducta, no licenciosa ni mucho menos, pero sí libre y sin ataduras para determinar su preferencia por los hombres, a quienes prodigaba una pasión irrefrenable y contradictoria. Nada de eso, y otras cosas que surgieron en su agitada vida, se lo perdonaron. La fueron estrechando al grado de no reconocerle sus dotes de escritora, su talento, y mucho menos su beldad como mujer, tiña de unas envidia de otras. Es dentro de ese medio un poco hostil y calcificado que Amanda pasa su adolescencia y logra terminar sus estudios, con las limitaciones del caso, en el Colegio Superior de Señoritas, el mejor y más estirado de la ciudad. De ahí que lo que Gloria reproduce son los recuerdos de su compañera de colegio, al igual que las otras dos versiones, de gente que la quiso y convivió con ella, los buenos y los malos momentos. Desde muy temprano dio temple de su carácter y de sus inquietudes como novelista en ciernes. Se dice que sentía la necesidad de ser mujer de letras “como si las palabras fueran un sustento a su organismo, como el que toma hierro o calcio” y que “centavo caído en sus manos lo ahorraba para comprar libros”. Resultado, una vida sentimental descalabrada. Se casa con un diplomático que le pasa la sífilis; antes había sido violada o violentada por su padrastro y expuesta al escarnio público cuando uno de sus pretendientes decide secuestrarla, intento que frustra, pero deja una huella profunda en su psiquis y es el comidillo de las damas de sociedad. Después contrae nupcias con un abogado mafioso con quien procrea un hijo que será su calvario. Vendrá un peregrinar por Guatemala, México y los EEUU en busca de recuperar la patria potestad que le ha arrebatado el padre de la criatura. Una vida turbulenta, conocerá otros hombres y no escapará de la persecución por sus bellos atributos que al final la lastimarán en alma y cuerpo. También las mujeres se juntarán a la cacería de aquella belleza, inalcanzable, sin cesar en su propósito. Nada fijo, nada perdurable, los hombres que se le acerquen no durarán mucho, serán simplemente de ocasión. Como dice Luís Rafael Sánchez, son amores que “fenecen apenas nacer porque no se acoplaron los cuerpos ni las almas” (Devórame Otra Vez, Ediciones Callejón, 2004, S. Juan PR, pág. 164) o en palabras de Gloria “Y allí terminó ese episodio de su vida que duró apenas lo que dura un soplo del viento”. La personalidad de esta mujer era difícil de entender, buscaba el amor y a veces hasta la conveniencia, se arrima a la política de izquierda sin tener firmeza en los principios, piensa más en los libros que desea escribir pero sólo le alcanza para escribir uno La puerta cerrada, otros atestiguan que produjo varios, mas tarde o temprano los regalaba o los perdía. Se creaba una imagen idealizada del hombre que debería amar y a la menor falla los despreciaba. Casi una pequeña leyenda. Lo cierto es que, conoce pobrezas y enfermedades, que la llevan a relaciones dispares donde “… los dos eran de condiciones sociales muy diferentes, aunque igualados por la pobreza”. En resumen, para Gloria, “Amanda era de un talento maravilloso, pero no sabía manejar su vida. Tenía ese problema, las decisiones sentimentales que tomaba no eran las correctas”. El fin era de esperarse, Amanda muere enferma en un sofá en el apartamento de su amiga Edith, en México, cuando se disponía a prepararle un té caliente para reanimarla. No es casual que este capítulo tome la frase de Amanda, en uno de sus escritos: “Sólo a la muerte se llega demasiado temprano”. Se palpa aquí lo que dije al principio, la novela, en general, recrea una época, pero sobretodo, es el medio idóneo que encuentra el escritor para desembarazarse de esa carga, de esa cuenta pendiente, de pagar esa factura, de colmar esa necesidad, de cómo, él, (Sergio Ramírez) se imagina debió haber sido ese mundo, desentrañarlo, alborotarlo, removerlo, sacudirlo, para así y sólo así poder tener una explicación más clara de la Costa Rica de hoy, o al menos la que él compartió en los doce años que vivió en San José, cuando apenas rondaba los veinte y tantos años, pero ya con la madurez suficiente para ir anotando en el libro de la memoria, sus vivencias. Sólo hubo una pequeña desconsideración del reportero Minguela: no haber sugerido a la señora Gloria, un pequeño “break” para tomar un vaso de agua o a lo mejor ir al baño (la señora ha estado más de cinco horas hablando casi sin respiro y sin almorzar). Es hasta el final de la entrevista que la anciana se percata de que tiene que tomar no sé qué pastillas, cuando se supone ha llegado al límite de sus fuerzas. No le hubiera sentado mal un pequeño descanso. Segunda versión Le toca el turno a Marina Carmona, también ex compañera de Amanda en el Colegio de Señoritas, quien tiene mucho que decir sobre ella, dado que compartían afinidades intelectuales y siempre la quiso atraer a la afiliación política de izquierda, en la que ella militaba. Gustaba referirse a su amiga como La Docta Simpatía (una especie de sabelotodo) y le atribuye cualidades de escritora y de cantante, fueran estas melodías mundanas o clásicas. Aquí el relato se pierde en disquisiciones acerca de la historia de Costa Rica y algunos personajes importantes, como el general Volio, monseñor Sanabria, el doctor Calderón Guardia y Manuel Mora; todos ellos arquitectos de las reformas sociales profundas que el país necesitaba, aun nadando contra la corriente, pues se predicaba que “se podía ser católico y tener carné comunista sin cargos de conciencia”. En esa línea se habla de la revolución de José Figueres y de la continuación de las reformas emprendidas por su gobierno que culminan en la nacionalización de la banca, los seguros y la abolición del ejército en 1949, todo para demostrar que el entorno de la vida social y política del país que cubrió a Amanda Solano no se diferencia en mucho de otras sociedades patriarcales de la época, fuese Centro. América o el resto de América Latina. Es Marina la que mejor trata de explicar la complicada personalidad de Amanda y sus contradicciones. Le gustaba a Amanda elegir su pareja sin temor al que dirán como un ejercicio de la plena libertad que ella predicaba (un acto de rebeldía) pero a la vez se dejaba llevar por la persona conquistada en el acto más ciego de entrega. Esa sumisión está implícita en la novela La Puerta Cerrada donde el personaje principal es una mujer que igual que ella no encuentra salida posible a sus conflictos. Nunca estuvo segura de los pasos que emprendía, incluido el haberse casado con un destacado líder del partido comunista con quien no se identifica, ni siquiera en la militancia. Al decir de su amiga, Amanda “siempre estaba buscando unir hilos de colores opuestos”. “Era una chiquilla que buscaba liberarse de sus redes, y al mismo tiempo disfrutaba de quedarse atrapada en ellas”. Su inteligencia la llevaba a ser refractaria a “extraviarse en los vericuetos de la medianía”. Se debatía en juntar el hombre carnal con el hombre ideal y en ese esfuerzo siempre salía lastimada o frustrada. Hay abundante prueba epistolar que su amiga guarda con celo porque es ahí donde Amanda se retrata desde la intimidad y expresa lo que piensa sobre los demás. Las reflexiones políticas de Marina nada agregan al pensamiento de Amanda en estos temas, pero sí justifican la evolución del pensamiento militante, que es capaz de pasar de alabanzas al partido comunista, a renegar de su ortodoxia y referirse, irónicamente, a las vacas sagradas, como a un conjunto de momias, especialmente a los soviéticos. Ya dijimos que en la novela cabe todo, incluidos los juicios de conciencia que puede tener el autor y que parcial o tangencialmente se encarnan en sus personajes. En algún momento Marina, buscando el apoyo del novelista, lo interpela: “pero usted como novelista sabe que en boca de los personajes se suele poner convicciones arraigadas en el alma del autor” (pág. 163). La misma inquietud surge más adelante como para aclarar que las convicciones (políticas sobretodo) están sujetas al examen de conciencia, cuando Marina agrega “he sabido corregir mis convicciones con los años, porque he procurado ver, y si alguna lucidez me queda, la aplico a revisar mis antiguos juicios de valor, sin abandonar el fundamento de mis ideas”. (pág. 198). Marina es la intelectual con un aire ortodoxo y doctoral de saberlo todo. Hace alarde de citas clásicas y gusta de usar un vocabulario rebuscadamente culto. Se permite dar consejos al novelista (digamos al narrador) como aquello de “Cuídese de las fantasías, y ocúpese de la invención, que son materias diferentes”. Respecto a, Amanda, confirma (en otros términos), lo dicho por Gloria. Era una mujer complicada con adicción a los hombres machos que ella quería transformar en arcángeles, una mujer prisionera de sus propias contradicciones, huía de si misma y no sólo del medio hostil que la rodeaba. En sus propias palabras: “Una mujer sola, en singular, frente a un medio que respiraba mediocridad por todos sus poros, en plural”. Marina, por su vena de intelectualidad, es la que mejor detalla las angustias de Amanda, que en el fondo ya están plasmadas en la novela, única que se conoce, La puerta cerrada, en la que autora y personaje se sobreponen formando un solo ser. Es su retrato hablado, sinónimo de: soledad, incomprensión, desamparo, dudas, desgracia, abandono, enfermedad, insatisfacción, angustia, escape, y sobretodo, indefensión, que en una mujer bella y alejada de su único vástago, la llevará de seguro al callejón sin salida de la muerte. Y todo eso a una edad, que en otras circunstancias debería ser de plenitud, cuando apenas se tienen 40 años, para ella significó agonía, ruindad, ausencia de un verdadero amor que nunca tuvo, y que la pudo haber salvado. Aquí el narrador hace otra reflexión frente a su personaje, que es lo mismo que estarse viendo de cuerpo entero frente al espejo de la perplejidad y sentir la zozobra de qué hacer frente a la página en blanco (ese momento de intimidad, donde alegría y sufrimiento se mezclan y donde hay que tener paciencia para aterrizar), a sabiendas de que, cito a Amanda (que ahora podemos decir es intelectualmente el mismo narrador): “Ser escritor impone obligaciones tremendas, entre ellas la de sufrir”. Aquí viene una transgresión, el narrador le arrebata al personaje su novela: La puerta cerrada, que antes se llamaría La fugitiva y se la apropia (y eso sólo lo hace el milagro de la literatura) que es como robarse a si mismo. Esa historia podrá se contada ahora de otra manera. Es un nuevo alumbramiento a partir de uno anterior, lo que vendrá es la historia ampliada de Amanda que es la que tenemos entre manos: tres versiones de un mismo personaje o de una misma persona: Yolanda Oreamuno (1916-1956), que fue, en la vida real, modificada por la magia de la pluma. La construcción del juego perfecto al que aludimos al principio. Ahora que el autor ha desplazado al personaje, puede hacer sus propias confesiones: “el autor siempre está volcado al acto de imaginar”, a “la agonía del acto de crear” “a solas con sus personajes y sus recuerdos” perplejo para no fallar y llegar, a la otra orilla, al puerto seguro “donde arden las palabras que busca encontrar para su escritura”. El autor (el narrador) sabe lo que busca y agradece a Marina los papeles que le ofrece para sacar fotocopia y ya podrá irse tranquilo a casa a completar la historia de La fugitiva, que bien podría llamarse, La desafortunada. Tercera versión El triángulo se cierra con broche de oro. Manuela Torres vendrá a ponernos en claro ese lado oscuro de las relaciones afectivo-eróticas entre ella y su amiga Amanda. Aparentemente la más despechada para despotricar contra su país de origen, Costa Rica, la patria amada. Ella, Manuela, tiene incluso razones de mayor peso que Amanda para no aceptar explicaciones, pues fue esa sociedad patriarcal la que más lodo le tiró a la cara por el solo hecho de no aceptar que una mujer, libre como ella, pudiera escoger su sexo como le viniera en gana, y esas ganas solamente quedaban saldadas con su lesbianismo que nuca ocultó, esa era su naturaleza y contra estas leyes nada podemos hacer los humanos. Es México la única patria que ella acepta, de la otra, echa un velo de desconsuelo. De aquí en adelante todo olerá a tequila que es su bebida predilecta y a vituperios, aunque a estas alturas cuando tiene lugar la entrevista, Manuela ya haya dejado el vicio que la hizo rodar en tiempos malos y también, por qué no, es el mismo que la relacionó con el mundo disoluto y parrandero que la llevó al éxito de sus canciones. Lo que nunca abandonará es su forma franca de hablar, adornada de adjetivos fuertes como su aliento de resaca, que le viene bien con su estampa de mujer terca y dura (que no decepcionada), dado que ha logrado casi lo que ha querido en su vida, pero que no olvida los madrazos que ésta le ha propinado. Uno no puede dejar de imaginar que Manuela Torres es Chavela Vargas en persona, que no muchos saben que nació en Heredia y es tan costarricense como la guaria morada. De ahí las bellas formas de expresión (pues se siente mexicana) que salen de esa boca que no le teme a nada, ni siquiera le preocupa que sus epítetos puedan lastimar a alguien, no es mujer que a estas alturas se ande con remilgos. Tiene curtido el cuero para que le salgan ronchas. Viene de vueltas, así que ella, tiene la palabra. Dice Manuela que Amanda se sentía la mujer más incomprendida del mundo y se tira algunas confidencias como que nuestro poeta Salomón de la Selva (Salomoncito como le dice ella) vivió con Amanda y que le guardó mucho cariño hasta el punto de sufragar todos los gasto de su sepelio, a pesar de que los de la Selva, a esas alturas, ya habían caído en desgracia después de haber sido el poder detrás del trono en tiempos del gobierno de Miguel Alemán. Que Juan XXlll (Angelo Giuseppe Roncalli), cuando era apenas Nuncio Apostólico en París, fue muy amigo de Salomoncito, era fuerte jugador de cartas y fumador empedernido. Desmiente que Amanda se haya suicidado, reconoce que su amiga quería ser escritora de fama (y se pregunta para qué sirve la fama), ésa puede brillar aunque ya estés muerto, ¡carajo!, no depende de tus deseos sino de la pinche voluntad de la gente, si le gustas le gustas, algo así como la santidad, que puede ser alcanzada aunque hayas sido pecador. La madre de Amanda fue una desconsiderada e irresponsable que le acidificó más el carácter, pues nunca le prestó atención a sus problemas, ni siquiera cuando le confesó que su padrastro la violó en el baño siendo muy joven, no le puso interés pues temía perder la voluntad del querido a quien le procreó dos hijos. Manuela no guarda rencor pero no perdona a Costa Rica que le haya negado cantar en el Teatro Nacional, seguro por aquello de su preferencia por las mujeres y sí, se quejaba, toleran que unos curitas hipócritas sean pederastas. Dice con firmeza que tanto a ella como a Amanda las ningunearon y las apartaron como si hubiesen contraído la lepra. Pero se desquitó de todas esas hipocresías pues se dio el gusto de cantar en el Palacio de Bellas Artes de México y en el Palacio de la Música de Barcelona. Eso lo sabían las puritanas autoridades costarricenses pero les valió madre. Otra parte la dedica a hablar de ella misma, de cómo se fue a México y de cómo rodó en las cantinas de mala muerte antes de conocer a los mejores artistas y de entrar al Tenampa como en su casa. Aquí el narrador (que es el cómplice de estos desvíos y sus caminos sinuosos) se dedica a contarnos cómo ella, Manuela, pinta el retrato de ese México de la época, de la guerra cristera, de sus caudillos revolucionarios, del cine y de los Estudios Churubusco y los actores de fama. Su amistad después con Agustín Lara, con Toña La Negra, Andrea Palma, Dolores del Río y el laureado escritor Carlos Fuentes y de Carlitos Monsiváis, su cuatazo del alma. No se arrepiente de su anticlericalismo e ingenuamente confiesa que eso de curas y de santos le resbala. Vienen luego sus conquistas de mujeres, las ignoradas y las de fama, incluida la mítica Frida Kahlo, y explica cómo su amiga Edith (la mejor amiga de Amanda y en cuyo apartamento murió) se metió de amante de Diego Rivera, el sapo Rivera como le gusta llamarlo. Ese amorío con Frida terminó como empezó, primero con un beso en la Casa Azul y después lo enfrió el aburrimiento. Los celos de Frida no los soportó. Como ya estaba enferma e inválida en su cama de hierro, cada vez que regresaba por la madrugada la olisqueaba como un perro buscando las huella de la infidelidad. No le gustaba eso de que “me pegaba la nariz al cuerpo buscando los olores a mujer que traía enredados”. En política Manuela siempre guardó distancia de sus amigos y no soportaba cómo los comunistas toleraban y aplaudían hasta las barbaridades de Stalin. Burlonamente exclamaba que eso del comunismo era “puro jarabe para mensos” y añadía que “Stalin a mí me hacía los mandados, y Fidel Castro, él allá mandando en su cárcel, y yo acá”. No tenía verdaderamente pelos en la lengua. De su conquista imposible no calla nada. Amanda fue la mujer que más deseó y a la que nunca pudo atraer y todo lo que hacía para llegarle le salía mal. Hasta una serenata de lujo se malogró cuando ella esperaba que saliera o al menos encendiera la luz del cuarto donde vivía pobremente, solo para enterarse después que días antes se había mudado de casa, contado por la misma Amanda. Por ella sentía “No la congoja de un amor perdido, sino la de un amor que no se ha podido alcanzar”. Luego vino la aventura de seguirla a los Estados Unidos donde supuestamente el amante que la acompañaba le había prometido contacto con amigos que le ayudarían a publicar sus libros. Resultó ser un tramposo y borracho como tantos, que a la primera, cuando Amada se enfermó, huyó por el camino más corto y fue ella, Manuela, la que tuvo que hacerle frente sin disponer de un centavo. La hospitalizaron gracias a la oportuna ayuda de una compatriota suya que trabajaba en la embajada en Washington y le ayudaron hasta que pudo regresar a México. En tanta plática se le viene de nuevo la nostalgia y le confía al novelista-narrador, que se había comprado un terrenito en Playa Tambor, en el golfo de Nicoya, en su mal recordada Costa Rica, con la idea de construir una casa junto al mar “porque hasta los perros buscan su querencia aunque les den de palos”. Se acobardó y no le entró, por que según apunta, le tuvo miedo a aquellos parajes solitarios y temía que “me espantara el sueño el ruido del oleaje”. Creyó ayudar a Amanda montando un negocio de costurería en la Colonia Condesa que resultó ser exitoso, aunque no creaba compromisos afectivos. Hasta que llegó la mala hora y vino el episodio de las tijeras en que un amanecer (fue después de una borrachera) Manuela tomó el camino del negocio solo para dar una vuelta, aunque es posible que aquel amor distanciado todavía la perturbara, y en un arranque del demonio empezó a destruir a dos manos todo lo que encontró en los estantes del negocio, incluidos los maniquíes que rodaron en el suelo como juguetes en medio del estropicio. Todo ante los ojos atónitos de Amanda y de las dos mujeres que trabajaban en las máquinas, hasta que vino después la sensatez y la destructiva Manuela se hizo cargo de las pérdidas, se cerró el local y hasta ahí terminó la sociedad con Amanda. Deja claro sí que nunca amenazó a Amanda con las tijeras como han dicho otros bocones. El episodio no lo supo explicar del todo, sólo dijo que “Era como si el diablo mismo, que me llevaba de la mano, se afanara en soplar el fuelle para atizar el fuego de la sinrazón que me devoraba”. No la volvió a ver hasta que supo de su muerte en la casa de Edith, y lo ya contado de la generosidad de Salomón de la Selva que ayudó a que se enterrara en el Panteón Francés. Juicio Final Tres personas distintas pero un solo Dios verdadero. Gloria, Marina y Manuela, distintas versiones, claro, pero una sola Amanda, bella y perturbadora, indescifrable, enigmática, difícil, incomprendida e incomprensible. Un solo narrador que se bifurca por tres caminos, a sabiendas que adelante tendrán que encontrarse, para rematar una historia contada con amor y cariño por la literatura, utilizando, en un juego perfecto, la pura cepa que nace del lenguaje, y una entrega legítima a la obra creadora. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Crítica ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la lucha Sandinista) ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) de ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica Santiago Montobbio, entre arte y vida Amaranta Sbardella La hispanista de la Universidad de Siena Amaranta Sbardella, especialista en filología comparada, hace para Carátula una breve introducción a la poesía de Santiago Montobbio, poeta catalán del que publicamos en la sección de Poesía de ésta misma ediciòn una muestra de su obra, incluyendo los versos más recientes. AMARANTA SBARDELLA Experta en filología comparatista, semiótica y comunicaciòn simbólica e hispanista de la universidad de Siena. SANTIAGO MONTOBBIO Santiago Montobbio nació en Barcelona, España, en 1966. La Hace veinte años un muy joven Santiago Montobbio escribió que “la vida y sus tenazas muerte, el suicidio, el nunca cambian/el poeta siempre es el mismo, entre el amor y el olvido”. Su recorrido abandono, la soledad y la escritura, poético se deshila a través de los entresijos de la vida, de la existencia; se interrumpe durante una larga temporada para surgir de nuevo de manera inesperada y copiosa. Motivos de las primeras antologías, entre las cuales destacan Hospital de inocentes, El anarquista de las bengalas y Absurdos principios verdaderos (este último recién editado por March Editor de Barcelona), se persiguen y siguen enseñando su indefectibilidad en los poemas escritos en 2009, que se dan a conocer en estos meses. Mas la mirada se ha hecho firme y madura. El poeta no ha dejado de cuestionar la vida en su misterio y su vislumbrada extrañeza, pero dirige más su investigación hacia la penetración del arte en la vida, y del arte en el mismo lenguaje poético. ocupan los principales temas de su obra poética. Santiago Montobbio ha conseguido ser reconocido en el ámbito europeo como uno de los poetas españoles más destacados de las recientes generaciones. Varias antologías de su poesía han sido publicadas por revistas como Pagine de Roma, El arte penetra, se concede, se desnuda aun guardando su velo de misterio, nos cincela como esculturas siempre inacabadas e imperfectas, y la existencia adquiere sentido si observada a través del prisma de la composición poética, que la renueva y exalta. Pero el arte mismo mantiene su halo de inalcanzabilidad, para que el hombre siga interrogándose y cercionándose de su sitio en un equilibrio inestable trazado desde fuera. Una presencia, Dios, nos vigila como en sueño, sin darnos puntos de referencia y apoyo. Pero sigue allá, donde la sombra lo evoca, donde una puerta se deja entreabrir. Europe Plurilingüe y La Voix du regard de París, Hispanic Culture Review de Estados Unidos, Revista de Occidente de Madrid, Nanico de Sao Pablo y Literal de México. Su obra ha recibido importantes comentarios de autores como En los poemas se percibe la tensión, al hilo de un descubrimiento, Ernesto Sabato, Juan Carlos Onetti, de una búsqueda que nos eleva mientras nos deje insatisfechos. Miguel Delibes y Carmen Martín La suspensión es por un lado la ascesis de un artista hacia la Gaite. sublimación de su propia experiencia, por otro lado la incertidumbre de un ser humano que intuye místicamente la presencia de una verdad y no logra agarrarla, quizás porque lo no quiera, dado que esa sola ausencia consiente al poeta reconocer las huellas de la inspiración. Así que en una silla vacía descubrimos la silueta de alguien que allí se reposa, o percibimos sombras bajando unas escaleras que no permiten subir, o atravesamos una calle que se entrega al olvido. La presencia actúa en la ausencia, en contra de aquel principio de no contradicción que el mismo poeta evoca en sus poemas, al reconocer que la noche es alba. El hombre oscila entre el amor y el olvido. El amor se define en su indefinición: puede que sea el amor en el sentido erótico – sentimental, o bien el amor cristiano de hermandad que nos une gracias a un compartido sufrimiento, del cual el poeta parece ser profeta por su íntima penetración de la realidad. El ‘tú’, el destinatario de las creaciones, asimismo, permanece en el misterio y llega a ser una entidad más en este cuadro del olvido afirmado al negar. El olvido, por otro lado, impera en los poemas, sobre todo en estos últimos: impregna las páginas y se repite como un tambor que nos recuerda la fragilidad del hombre y el transcurrir del tiempo. Como escribe él mismo: “El insecto pequeño y perdido por el monte último./ No mucho más es en la vida el hombre, oscuro./ Oscuro y malherido y devorado por el tiempo y el olvido.” El hombre es, además, hoja, arroyo, secos así como era enroscada la hoja montaliana (“A menudo la pena de vivir he encontrado:/ era el río que bulle en la estrechura,/ era el enroscarse de la hoja/ reseca, era el caballo reventado”. Trad. de Fabio Morábito). El poeta escribe sobre el aire del olvido, lo busca y teme con igual apuro. Recorre las trazas del olvido, y las encuentra en unos elementos, como el pozo, la luna, el viento, la música, que se cargan de nueva significación. Las “lunas bastardas” que “bailan, sin roces ni cosquillas,/ perezosas y lentísimas, al compás de ningún ritmo” (El anarquista de las bengalas) se convierten en lunas negadas, solas y clavadas en un cielo asequible y eterno. Ahora bien, la eternidad se puede conseguir a través del arte eternalizador, que pugna contra el tiempo. La poesía es algo natural, primario, como el aire y el amor, e, igual que ellos, tiene que ser respirada y consumada en libertad. Al mismo tiempo, la poesía es erosión, pérdida, siendo prerrogativa de los seres humanos. El arte nace de la vida y en ella se cumple, pero le otorga valor y sensibilidad. No es el arte aprendido en las academias, arte frío y dogmatizado, sino el arte que pulsa en las calles, en las venas, en las inquietudes. Con palabras del mismo autor: “En el arte sólo se puede/ escribir con convicción, desde lo más hondo de uno mismo,/ pozo profundo donde se remansa el alma y brota su agua” (Donde tirita el nombre). La vida requiere ser sublimada en el arte, asalta al poeta, lo aprieta para que se exprese. Así nacieron los poemas del último conjunto de 2009, La poesía es un fondo de agua marina, empujados frenéticamente por la necesidad de la existencia de ser plasmada y eternalizada en el arte. En pocos días febriles, los poemas surgieron de un manantial renovado y siempre rozagante. Montobbio se hunde en el mar de la inspiración y con leopardiana dulzura deja que ésta pase por su sensibilidad y se convierta en creación. Las múltiples potencialidades del poeta se destilan en poemas seguidos, que trazan el hilo de la investigación existencial, en primer lugar de un hombre, y, en segundo lugar, de un artista. Afirmaba Cesare Pavese al escribir el apéndice de Trabajar cansa que un poeta debería atreverse a concebir su obra de mayor tamaño como un solo respiro. Y de esa manera podemos leer este conjunto de Santiago Montobbio, como una construcción vibrante y vívida, en la que la exigencia de un esquema impuesto deja paso a la sencillez y la fluidez de la inspiración creativa. Así como el arte, el lenguaje poético se configura a lo largo de los poemas: a veces el poeta se interroga en el instante mismo de la creación sobre la vigencia de una u otra palabra o bien reconoce haber ya expresado de manera similar emociones o afirmaciones. Sin embargo, es éste otro testimonio de la naturaleza con la que nacen y crecen los poemas. Montobbio conduce su ‘quaestio’ existencial en la soledad, con ecos de Salvador Espriu, y la amargura de quien aspira titánicamente a la solución de un enigma que por sí solo salida no tiene. La única salvación, como ya se ha afirmado, es la del arte, en un proceso continuo e inagotable. En El anarquista de las bengalas, Montobbio recordaba a un hombre que de repente compuso un verso y se quedó callado al reconocer que este verso había perdido su frescura, “porque si ese verso un día fue una flecha era ahora una flecha cansada”. Ahora bien, podríamos retomar esta misma expresión para atestiguar que ese riesgo y miedo de consunción de la palabra poética se ha superado y ha dado nueva fuerza a una inspiración nunca acabada, en la que la tensión entre arte y vida empuja cada vez más a la creación de poemas. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de CRITICA ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la lucha de Sandinista) ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Crítica Ante la Incertidumbre Defensa de la Poesía Fernando Valverde / Jorge Galán / Daniel Rodríguez Moya / Andrea Cote / Alí Calderón / Raquel Lanseros / Ana Wajszczuk La editorial Visor Libros publicó en mayo pasado el libro Poesía ante la incertidumbre. Antología de nuevos poetas en español, en la que un grupo de jóvenes autores de España e Hispanoamérica reivindican una poesía que ante todo se entienda y emocione en un tiempo "lleno de incertidumbres". Estos jóvenes tienen en común, además del idioma, unas importantes trayectorias literarias. Pero sobre todo comparten la misma visión de la poesía. En este texto compartido con Carátula, los poetas defienden su defensa de la Poesía. Los jóvenes tenemos la extraña sensación de que nuestro tiempo anuncia el final de otro tiempo. Nuestra época aparenta ser un camino de poca visibilidad, lleno de curvas peligrosas, en el que las ideologías y los diferentes conceptos parecen menos claros que nunca. Nuestra Historia está tocada por la incertidumbre en todos los sentidos y no parecen surgir los puentes que terminen con nuestros precipicios, que se muestran ante nosotros como un león que nos mide con compasión y amenaza. Desde nuestra perspectiva de ciudadanos de España y América, la incertidumbre parece abarcarlo todo: la política, la moral, la economía, las nuevas formas de comunicación que paradójicamente han provocado una mayor incomunicación… Incluso las viejas utopías que ilusionaron al mundo en el siglo XX parecen haberse esfumado, haberse quebrado de JORGE GALÁN (El Salvador, 1973). Premio Adonáis de Poesía, Premio Antonio Machado y Premio Villa de Cox. manera irrecuperable. Ante esta situación, un grupo de ocho poetas de España y América consideramos que era necesario reflexionar, hacer un alto en el camino y defender la poesía como una de las pocas cosas capaces de arrojar algo de luz para tratar de alcanzar algunas certidumbres necesarias. No pudimos empezar con peor pie. Un día después de que corrigiéramos las pruebas de impresión de la edición española del libro, que forma parte de la colección Visor de Poesía, RAQUEL LANSEROS (España, 1973). se suicidaba en Managua nuestro amigo y admirado Francisco Ruiz Udiel. Sin duda este fue Premio Unicaja de Poesía, Premio un hecho que nos condicionó muchísimo, hasta el punto de que el proyecto peligró porque Antonio Machado en Baeza y accésit dejó de ser ilusionante para muchos de nosotros. Después lo retomamos con mucha fuerza del Premio Adonáis de Poesía. y con ilusión, ya que suponía una defensa de la poesía que nos entusiasmaba y que Francisco Ruiz Udiel defendía con vehemencia. Finalmente, hace unas semanas la antología, titulada Poesía ante la incertidumbre. Nuevos poetas en Español, salía publicada a la vez en España (Visor), Nicaragua (Leteo), Colombia (Ícono), El Salvador (DPI) y México (Círculo de Poesía). A estas ediciones, en los próximos meses se van a sumar otras nuevas en Italia, Chile y Estados Unidos. ANA WAJSZCZUK (Argentina, 1975). Premio de Poesía Ciudad de Badajoz. DANIEL RODRÍGUEZ MOYA (España, 1976). Premio Federico García Lorca de Poesía y Premio Vicente Núñez. ¿Por qué una difusión tan grande para una antología de nuevos poetas? Porque el límite de la poesía es la emoción, sin ninguna duda, y los lectores lo saben y lo sienten como algo que hay debajo de los poemas, que los agita, que remueve sus entrañas y los hace sentir especiales. Ante las incertidumbres de nuestro tiempo, reivindicar la poesía es un acto de compromiso y también de lealtad. Todas estas cuestiones, aunque para muchos puedan parecer banales, no han pasado desapercibidas para una parte de los poetas y una gran parte de la crítica, que han reaccionado de forma contundente contra Poesía ante la incertidumbre, precisamente porque no estaba hecha contra nadie, sino a favor de la FRANCISCO RUIZ UDIEL (Nicaragua, 1977 - 2010). Premio Internacional Ernesto Cardenal de Poesía Joven. poesía. Basten algunos ejemplos del manifiesto inicial con el que se abre el libro que suscribimos todos, y que seguimos suscribiendo palabra por palabra, porque después de lo visto estamos todavía más convencidos de su utilidad y conveniencia. Creemos que la emoción no puede estar de moda. La emoción es universal e intemporal. Y la poesía tiene que emocionar. Ante tanta incertidumbre, para FERNANDO VALVERDE (España, nuestra sorpresa, una gran parte de los nuevos poetas en español se han 1980). Premio Emilio Alarcos del adscrito a una tendencia tan experimental como oscura. Si en la segunda mitad Principado de Asturias, Premio del siglo XX los mejores poetas de nuestra lengua abandonaron las liras y las Federico García Lorca y Premio Juan torres de marfil; la poesía última, en busca de un nuevo camino, de una nueva Ramón Jiménez. actualidad literaria, se ha subido a un pedestal. En esta tarea se han visto legitimados por algunos poetas cuyos proyectos literarios fracasaron de manera estrepitosa precisamente por abrazar el barroquismo gratuito y la frivolidad de la moda literaria. Ahora buscan una segunda oportunidad elogiando lo que precisamente les condujo al callejón sin salida de las palabras huecas. En nuestra modesta opinión, este fenómeno se estaba produciendo, y se sigue produciendo. Nuestras palabras, y la difusión que han alcanzado, han provocado que algunos poetas firmen manifiestos en defensa de la pluralidad poética. Unos manifiestos que, por otra parte, podríamos suscribir también nosotros si no fuera porque sabemos que la poesía no necesita ser oscura para retar el pensamiento del hombre. El lector sabe mejor que nadie que la estupefacción no es equivalente al conocimiento. El estudio no es quien revela el poder del lenguaje, quien lo hace es la sensibilidad. ANDREA COTE (Colombia, 1981). Premio Nacional de Poesía Universidad Externado de Colombia, Premio Internacional de Poesía Puentes de Struga y Premio Cittá de Castrovillari. Nosotros no hemos dicho, ni hemos dado a entender, ni hemos querido decir lo que es la poesía, porque sería algo demasiado complejo, y posiblemente ni tan siquiera podríamos habernos puesto de acuerdo entre nosotros. Lo que sí que sabemos es qué no es poesía. En eso estamos de acuerdo, y no estamos dispuestos a formar parte de un engaño, de una corrupción que está haciendo mucho daño a la poesía porque la está alejando de sus lectores, de la gente normal. ALÍ CALDERÓN (México, 1982). Por ese motivo en el manifiesto mostramos “nuestra desolación ante esta dinámica que nos Premio Latinoamericano de Poesía parece destructiva para la poesía porque conduce, de manera inevitable, a su Benemérito de América y Premio deshumanización. Los discursos fragmentarios, el irracionalismo como dogma y el abuso Nacional de Poesía Ramón López del artificio han supuesto la ruina de la poesía en muy diferentes etapas de la historia de la Velarde. literatura. Han hecho tanto daño, que hoy la poesía está considerada como un género difícil que sólo leen los poetas, porque sólo parecen entenderse entre ellos como los habitantes de unas ínsulas extrañas. Prueba de ello es la marginación que sufren los libros de poesía en cualquier espacio, ya sea una librería, un suplemento cultural, un periódico, una biblioteca...” Tal vez alguien tenga una explicación mejor para todo esto. Habrá quien diga que la poesía es un estado superior del alma para el que nosotros no estamos preparados, para el que la mayoría de los mortales no están preparados. Sería por tanto un dogma de fe. Nosotros no creemos que la poesía pueda ser considerada de ese modo en absoluto. Cuando un poema no se entiende, el lector suele culparse a sí mismo, inducido por la idea generalizada de que el poeta es un ser con una sensibilidad diferente, superior. Una idea tan falsa como interesada. Si un poema no se entiende el único responsable es quien ha tratado de establecer la comunicación. O bien no ha sido capaz por sus limitaciones, o bien no lo ha conseguido porque no era su propósito, porque sólo buscaba la erudición y el artificio, algo que está bien visto, que tiene buena prensa y que provoca una Enlaces: » Página oficial » Facebook oficial oficial palmadita en la espalda de la crítica, sumida en gran parte en la misma torpeza. Creemos que este párrafo ha podido herir sensibilidades de forma especial. Sin embargo, estamos convencidos de que es así. La gran poesía, la de Lorca, Neruda, Vallejo, Octavio Paz, Miguel Hernández, Alberti, Antonio Machado, Whitman, Walcott, Gonzalo Rojas, Szymborska… Los autores que leemos y admiramos… Toda esa gran poesía se entiende perfectamente. Incluso cuando experimentan, cuando acarician las vanguardias, cuando tratan de innovar… Ellos no nos dan gato por liebre. ¿Por qué entonces determinados críticos patrocinan lo contrario? ¿Por qué firman antologías en las que de forma sistemática se nos silencia a quienes nos sentimos discípulos de Ángel González, Claribel Alegría, Gonzalo Rojas, José Emilio Pacheco, Piedad Bonnett, Juan Manuel Roca, Luis García Montero, Benjamín Prado, los poetas de la experiencia…? Nos da la sensación de que los amantes de Orfeo, de que los modistos oficiales están empeñados en legitimar sus obras promocionando precisamente aquello que los hizo fracasar, lo que les llevó al callejón sin salida de la erudición y el falseamiento del gusto. Pese al desánimo que ha supuesto años de imposiciones por parte de estos críticos y pseudopoetas, que han fabricado modas a su antojo y encaje, hemos creído necesario reaccionar, porque seguimos creyendo que una de las misiones de la poesía es enfrentarse al poder. Y el poder de hoy no hace más que invitarnos al silencio, al fragmento, a las subjetividades ensimismadas y a la pérdida de diálogo entre las conciencias. Queremos decirle adiós a todo eso. Firman: Fernando Valverde (España), Jorge Galán (El Salvador), Daniel Rodríguez Moya (España), Andrea Cote (Colombia), Alí Calderón (México), Raquel Lanseros (España) y Ana Wajszczuk (Argentina), autores del libro Poesía ante la incertidumbre. Más información en www.poesiaantelaincertidumbre.com Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de Crítica ⇒ JOSÉ PRATS SARIOL: Fina García Marruz, una dimensión nueva de lo conocido ⇒ COREA TORRES: La Revolución perdida, de Ernesto Cardenal ⇒ GUILLERMO CORTÉZ DOMÍNGUEZ: La dramática y conmovedora historia la lucha sandinista (La trilogía de Mónica Baltodano: Memorias de la Sandinista) lucha de ⇒ MAR PADILLA: El tiempo en serio (Contra el cambio, de Martín Caparrós) ⇒ MANUEL OBREGÓN: Palabras sueltas (a propósito de La Fugitiva de Sergio Ramírez) ⇒ Amaranta Sbardella: Santiago Montobbio, entre arte y vida HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine El nacimiento de un arte: D.W. Griffith Ramiro Lacayo Deshon Algunos hemos visto, otros escuchado del Nacimiento de una nación e Intolerancia de D.W. Griffith como las películas más influyentes en la historia del cine. Revisando mis anotaciones he tratado de explicar por qué la importancia de Griffitn en la cinematografía mundial y cuáles fueron las innovaciones que ayudaron a crear una gramática cinematográfica. Como anteriormente he señalado estos apuntes son sacados de varios libros que he leído a través de los años y como eran de carácter personal no todo lo citado está entre comillas, ni todas las traducciones son exactas. RAMIRO LACAYO DESHÓN Estudia humanidades en la Universidad Centro Americana (UCA), Managua, y arquitectura en The Catholic University of America, Washington D.C. Publica cuentos y poemas en suplementos literarios desde 1970. En la insurrección (1978-79) es integrante de la Brigada Cinematográfica que recoge, en cine y fotografía, la guerra contra Somoza. En los comienzos se hizo la luz, la luz atravesó el celuloide y aparecieron las primeras imágenes en movimiento sobre un trapo: había nacido el cine. El interés de las primeras proyecciones era mostrar como el cinematógrafo capturaba la realidad en movimiento: la llegada de un tren a la estación, trabajadores saliendo de una fábrica, hombres jugando cartas; y esto trajo el asombro ante un invento que estaba lejos de convertirse en arte. Al poco tiempo la conmoción decayó y el cinematógrafo pasó de ser la primera parte de los programas de vaudeville a la última, con el único propósito de repeler al público que quería Durante los 80’s es cofundador y director del Instituto Nicaragüense de Cine (INCINE), y miembro fundador de la Fundación del Nuevo Cine Latino Americano. Realiza documentales y películas de ficción que obtienen reconocimientos en escurrirse a la siguiente función. festivales internacionales. Los tableuax vivants y el ilusionismo volvieron a atraer al público espectador. Georges Ha publicado un libro de cuentos, Mèlliés (Francia, 1861-1938), director de teatro y dibujante, utilizó el cine como un medio Nadie de Importancia (1984), y su capaz de hacer trucos ópticos que la magia no podía y su película Viaje a la luna da un paso primera novela, Así en la tierra, es gigantesco al pegar la escena de un cañón disparando una nave con una toma de finalista del premio Ateneo de alejamiento de la cara de la luna con la nave clavada en un ojo. Sevilla 2007. El cine se basó en el teatro para introducirse al Es editor de Cine de Carátula. mundo de la ficción: la pantalla era el proscenio y cada escena era completa, con su comienzo y final, entradas y salidas, como el acto de cualquier obra teatral. La cámara hacía la función del espectador Enlaces » Centro Nicaraguense de Escritores: Ramiro Lacayo Deshón sentado en su butaca, la distancia era fija y la conexión de una escena con otra era fundamentalmente cronológica y difícilmente entendida por el espectador. En los países donde la tradición oral era muy fuerte, el público no entendía la relación entre los personajes de una escena y necesitaba de una persona que explicara paso a paso el argumento. Cuenta Luis Buñuel que pudo ver esta costumbre en la España de comienzos del siglo XX y el hombre parado junto a la pantalla se llamaba explicador; tatarabuelos de los actuales críticos de cine. Se puede decir que Edwin S. Porter, (EEUU, BIRTH OF A NATION (1915) 1870-1941) fue el primero en desarrollar un lenguaje auténticamente cinematográfico al País: Estados Unidos utilizar tomas de archivo intercaladas con tomas Género: drama dirigidas para crear una película llamada La Productora: D.W. Griffith & Epoch Vida de un bombero americano, Dirección: D.W. Griffith demostrando que las tomas no necesitaban ser Producción: D.W.Griffith escenas contenidas en si mismas, sino que Guión: Thomas F. Dixon Jr. podían modificarse y articularse juntando un plano con otro. Porter, auténtico artista e Música: Joseph Carl Breil y D.W. innovador, también fue pionero en el uso del close- up (utilizado por primera vez en Griffith Inglaterra en 1900), del montaje paralelo y en dar la sensación de avance del tiempo en Fotografía: G.W. Bitzer una película. Reparto: Lilliam Gish Pero estos elementos del nuevo lenguaje fueron usados de forma incipiente y respondiendo a necesidades espaciales y mecánicas más que por razones dramáticas. Fue hasta con Griffith que estas innovaciones adquirieron su madurez y se pudieron articular en una narrativa cinematográfica con profundidad dramática, llevando el cine de un curioso invento a un arte lleno de belleza, de poesía y de suspenso. David Wark Griffith (EEUU, 1875-1948) nació en Kentucky una década después de finalizada la Guerra de Secesión norteamericana. Su padre, un coronel del ejército sureño, perdió la fortuna familiar por lo que migraron a Saint Louis. Nunca se bachilleró y desde muy temprano desempeñó variados oficios incluyendo un puesto en una librería donde desarrolló afición por los libros, especialmente victorianos, y Mae Marsh Henry B. Walthall Miriam Cooper la ambición de ser escritor. Le intrigaba el teatro y aunque no tuvo éxito como escritor logro destacarse como actor. Se trasladó a New York donde trabajó en los estudios de Edison como actor. Luego la compañía rival, Biograph, le ofreció un puesto como director y realizó más de 450 cortos que aceleradamente convirtieron el rústico lenguaje del cine en una gramática autónoma y sofisticada. Es importante destacar que Griffith, en 1907, actuó en una película de Porter, Rescate del nido de águilas y en 1908 dirigió su primer corto, Las aventuras de Dolly Ann. Rápidamente se convirtió en uno de los directores más destacados. Desde el comienzo de su carrera estuvo conciente de las limitaciones que imponían el INTOLERANCE (1916) filmar una escena desde un distancia fija, en plano general, para alcanzar la profundidad dramática del teatro por lo que experimentó con acercamientos y alejamientos de la País: Estados Unidos cámara para colocar los énfasis emotivos y con la fragmentación de las escenas en planos o Género: drama tomas individuales yuxtapuestas para incrementar las posibilidades narrativas. Productora: D.W. Griffith & Epoch Dirección: D.W. Griffith Puesta en escena: La puesta en escena, mise en scene, tiene que ver con la selección de los actores, la actuación, iluminación, escenografía, utilería, vestuarios, etc.; en fin todo lo que conlleva establecer la diégesis. Griffith fue el primer director que se tomó tiempo buscando actores que encajaran en los personajes que representaban y en hacer largos y numerosos ensayos antes de comenzar a rodar una película. Él escogía el vestuario, la utilería y la escenografía Producción: D.W.Griffith Guión: D.W.Griffith, Tod Browning Música: Joseph Carl Breil Fotografía: G.W. Bitzer Reparto: Lilliam Gish para reforzar el realismo de la escena y se negaba a usar telones pintados porque estos quitaban veracidad. Si en escena aparecía un reloj, para Griffith tenía que ser el objeto real Mae Marsh Robert Harron Erich Von Stroheim y no una réplica de cartón. El encuadre de la imagen: Griffith comprendió la importancia del director de fotografía ya que el encuadre de la imagen a ser fotografiada ayudaba a una mayor expresividad y se volvió conciente del potencial dramático del close-up o primer plano. También entendió que el alejamiento de la cámara para hacer tomás panorámicas dejando al actor como una silueta dominada por el paisaje enfatizaba la vulnerabilidad del personaje y aumentaba la magnificencia del espectáculo. El uso de close-ups, o primeros planos, y planos generales, o panorámicas, no fueron su invención pero si fue pionero al ligarlos a las necesidades narrativas y en entrecortar las diferentes tomas para mejorar los efecto dramáticos. En este sentido dice Karel Reizs “El descubrimiento fundamental de Griffith reside en la comprensión de que una secuencia fílmica se hace a partir de tomas incompletas cuya selección y orden es guiado por la necesidad narrativa”. Montaje: Una vez que Griffith descomponía una escena en diferentes planos en vez de una toma continua, se enfrentó al problema de estructurar los fragmentos de una forma coherente e imperceptible para que fueran una sola unidad. Él quería que el espectador sintiera la escena como un flujo natural de imágenes sin ser distraído por cortes bruscos o saltos en los empalmes. Para conseguir esto desarrollo la técnica de edición conocida como matchcut, unir dos planos a través de la continuidad del movimiento, del gesto, de la direccionalidad o de la convergencia de las mirada; algo que se convirtió en un estándar cinematográfico y que fue roto años después con el uso del jump-cut o salto de imagen. Otra de las convenciones que quedaron establecidas fue el uso de los fade-in y fade-out, o disolvencias como elementos de transición y con cierto valor emotivo. Usualmente utilizados con un iris o diafragma, en el fade-in la imagen va apareciendo lentamente sobre la pantalla y en el fade-out se va perdiendo en negro. La combinación de ambos daba la sensación que ha transcurrido tiempo o armoniza un cambio de locación entre escena y escena. También inició el uso del POV, punto de vista, cuando la cámara se convertía en los ojos del actor introduciéndonos en su mundo subjetivo. Usualmente estas tomás eran seguidas por un acercamiento que mostraba la reacción del personaje. De todas estas innovaciones en la edición asociativa quizás la más característica de Griffith es el cros-cut o entrecorte, la intercalación de tomas que suceden en diferentes escenarios para dar la impresión que dos acciones simultaneas pero separadas son unidas por una misma línea narrativa y que de cierta manera da una ventaja al espectador sobre los actores. Es típico en las películas de Griffith intercalar dos o más acciones para aumentar el suspenso y terminar con el clásico rescate de último momento. El punto de vista del narrador: La atención al detalle y las innovaciones introducidas a la hora de montar sirvió a Griffith, no solamente para explotar las posibilidades dramáticas sino que también para trasmitir su punto de vista o sus comentarios sobre la acción. Su identificación con el sur de loa Estados Unidos y su inclinación por los escritores de moral bien definida se deja ver en toda su obra y en El nacimiento de una nación se percibe como la ideología del director, sus creencias y actitudes, inclinan la película hacía un mensaje determinado (1). En el cine no existen las narrativas inocentes y la ilusión de que somos una mosca pegada en la pared observando la vida privada de los demás es solo eso, una ilusión voyerística. Iluminación: Griffith experimentó con la iluminación para acentuar tanto las características de los personajes como el contenido simbólico de los escenarios. A veces la iluminación provenía de atrás del personaje creando una especie de aureola o halo, angel lighting, que añadía inocencia a los personajes femeninos, otras veces iluminaba desde abajo acrecentado los rasgos y expresiones sombrías. El remarcar las sombras y el claro oscuro ayudaba al sentido trágico de las escenas y a ubicar la maldad. “Usó películas de alto contraste... sobre todo en escenas exteriores, secuencias bélicas (que marcaba) con líneas claras y fuertes” (Franklin Caldera). En su carrera como director Griffith produjo muchísimos cortos, medios y largos metrajes. Entre las más destacadas están El nacimiento de una nación (1915), basada en la novela de Thomas Dixon, donde se reconstruye la guerra de Secesión a través de dos amigos que militan en bandos diferentes. Esta película fue un éxito de taquilla inmediato y mantiene su calidad de clásica a pesar de su marcado racismo y el apoyo al KKK (2). El dinero ganado con esta película lo invirtió en su segundo clásico, Intolerancia (1916), donde trató de enmendar las posiciones supremacistas. La primera versión de Intolerancia duraba 8 horas y era un film dividido en cuatro episodios alternados en diferentes épocas históricas que denuncian la intolerancia como origen de la injusticia y las calamidades. Debido a lo complicado del montaje el público de ese entonces no pudo captar la película y fue un fracaso de taquilla que obligo a Griffith a pagar deudas durante el resto de su carrera. A pesar de ser reconocido por la gran mayoría de directores, desde Eisenstein hasta Coppola, como el pionero de la narrativa cinematográfica y la influencia más importante de sus carreras, Griffith, al igual que su antecesor Porter, murió en 1948, solo y abandonado en el cuarto de un hotel, sin que nadie llegara a su rescate en el último momento. 1. Como dijo un intelectual de color, lo malo de la película no es tanto la película sino que haya sido un éxito. Protestaron las organizaciones de derechos civiles, pero el público blanco no notó nada ofensivo. La dieron en la casa blanca y Wilson la alabó sin mayores comentarios. "Es la historia contada con luces". (Franklin Caldera, e-mail) 2. En realidad El nacimiento de una nación son dos películas. La primera parte es la gran obra maestra del cine. Esas reconstrucciones de batallas no pierden su impacto emocional y cinematográfico. El asesinato de Lincoln es una secuencia muy linda, aunque no exacta, no aparece la otra pareja que estaba junto a Lincoln. La firma de la paz en Appomatox (Grant y Lee) está bien lograda. Pero luego viene la segunda parte, con esa posición anti-integracionista que realmente golpea al espectador contemporáneo. Muchas escenas son teatrales en el peor sentido de esa palabra aplicada al cine. Las actuacioens son primitivas, las concepciones de los personajes, risibles. La presencia del ku klux klan, ¡imperdonable! Dos películas, una podría ser la mejor película del mundo y la segunda, la peor película del mundo. (idem.) * (Llamo estos escritos “recopilación de notas” porque son apuntes que a través de los años he recogido en páginas sueltas más con intención autodidacta que académica, por lo que a veces no usé comillas para las citas y las traducciones no son lo más exactas. Todo proviene de libros, y entre los que más han influido están: 100 años de historia del cine de Franklin Caldera; Historia del cine de David Robinson; Técnicas de edición de Karel Reizs; Closely watched films de Marilyn Fabe; DW GRiffith, american film master, Iris Barry... y de alguna que otra observación propia). Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de CINE ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine D.W. Griffth: Fotografías Ramiro lacayo Deshon Navegando por la web encontré esta colección de fotografías del director cinematográfico D. W. Griffith. Son parte de la colección del Museo de Arte Moderno de Nueva York, publicadas en un folleto de 1940. La mayoría de estas fotos han estado fuera de circulación por más de 50 años y son difíciles de encontrar incluso en la web. Hemos preparado una D:W: GRIFFITH (Kentucky, 22 de pequeña selección que muestra diferentes momentos de la vida y obra de este gran enero de 1875 – Hollywood, 21 de innovador, maestro de maestros y abuelo de todos los practicantes del oficio. La julio de 1948) fue un director reproducción de las fotografías es con fines exclusivamente culturales y educativos y no se cinematográfico estadounidense obtendrá ningún beneficio comercial.¡Qué disfruten cineastas, cinéfilos y cineros! considerado el creador del modelo americano de representación cinematográfica (o montaje D.W. Griffith: Slideshow invisible), por lo que fue llamado «El padre del cine moderno». De ascendencia irlandesa, se educó bajo las influencias dominantes en el Sur de los Estados Unidos de aquella época, con toda la carga de racismo que esto conllevaba, y que le influyeron poderosamente en su carrera. Hay que destacar de este prolífico director que realizó más de 500 filmes y colaboró en la creación de muchos otros. En 1897 se hizo actor aficionado, llegando a ser profesional tres años más tarde. Estudió en varias escuelas locales, después trabajó como actor de reparto y en compañías ambulantes, hasta Compartir | hacerse actor de cine en 1908, cuando comenzó a trabajar para la Comentarios AM&B (American Mutoscope & Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Biograph). En esta misma compañía Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. llegó a ser director en Nueva York y en California, convirtiéndose en productor independiente en 1913. en esta edición de CINE ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer Las películas que dirigió entre 1908 y 1913 para la compañía AM&B le dieron una notable seguridad en su oficio. Con El nacimiento de una nación, en 1915, logró un éxito excepcional, dando al espectáculo cinematográfico sabor auténtico y original. Otro de sus grandes filmes fue Intolerancia, 1916, film muy ambicioso por su tiempo y que resultó ser uno de los más caros de la historia del cine, pero también una influencia para futuros directores. En 1919, junto con Charles Chaplin, Douglas Fairbanks y Mary Pickford, los artistas más cotizados del cine del momento, fundó la United Artists, para producir películas de larga duración al margen del control de los productores y financieros no creativos del cine. Griffith siguió realizando películas con su sello especial hasta la llegada del cine sonoro, o dicho de otra forma hasta el fin del cine mudo. Sólo realizó dos películas sonoras Abraham Lincoln, 1930, y The Struggle, 1931. El cine sonoro significó su fin como director. Enlaces: » D. W. Griffith, padre de la cinematografía HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine "El Compromiso" de Oscar Castillo Un compromiso con el cine Ramiro lacayo Desde el pasado viernes 29 de abril, 2011, se está exhibiendo en salas comerciales costarricenses la película El Compromiso. Dirigida por Oscar Castillo, padre y abuelo del cine centroamericano y viejo amigo del nicaragüense. El Compromiso es un drama de un poco más de hora y media de duración cuyos personajes reevalúan, al paso de los años, las secuelas emocionales que quedaron tras vivir las dictaduras y las luchas revolucionarias en Latinoamérica. Toda película terminada y exhibida es un logro para el cine latino americano y hay que celebrarlo con bombos y platillos. La productora cinematográfica de Oscar, Óscar Castillo Producciones, nos ha enviado material informativo, y Portal centro americano de cine y video, [[email protected]], la entrevista de Raciel del Toro, que publicamos en Carátula anticipándonos al estreno en las salas de nuestra región. OSCAR CASTILLO Debutó como actor en el Teatro Estudiantil Universitario, de la Universidad de Costa Rica, en la obra “Los Jugadores”, de Nicolás Gogol. Desde entonces, protagonizó más de cincuenta obras clásicas, modernas y nacionales. Fundó, construyó y dirigió salas y grupos de teatro, entre ellos la Sala de la Calle 4, “El Arlequín” y la Compañía Nacional de Teatro. Con El Arlequín organizó, juntamente con el Ministerio de Educación en 1972, en el Teatro Nacional, la primera temporada para estudiantes de secundaria con la obra “La vida es sueño”, a la que asistieron, por primera vez en la historia del país, 70.000 estudiantes. Bajo su dirección, la Compañía Nacional de Teatro se convirtió, en los años 70 del siglo pasado, en uno de los mejores grupos de América Latina. Recibió, entre otros, el premio al mejor grupo extranjero en La película de los que sueñan cambiar el mundo (notas de la compañía productora:Óscar Castillo Producciones) México compartido con su equivalente español, el Teatro María ¿Pueden los ideales superar a la realidad? ¿Puede el poderoso afán de cambiar la sociedad Guerrero. colocarse por encima de los más puros y espontáneos sentimientos humanos? ¿Hasta Fue en su tiempo que se habilitó el dónde la ternura y el amor de un niño son capaces de imponerse a la más fuerte voluntad Teatro del Museo, también conocido de unos adultos comprometidos en una lucha por el cambio, en aras de un mundo mejor? como Teatro al Aire Libre, y se Esas interrogantes caen como pesadas espadas de plomo sobre la conciencia de los establecieron las bases de lo que se espectadores cuando ven la película “El compromiso”, que se estrenó el viernes 29 de conoce, hoy en día, como la década abril en siete salas de cine del país. de oro del teatro costarricense, con Los que estuvieron en guerra ayer desafiando el orden establecido, exponiéndose a las balas y a la tortura, afrontando las privaciones de los placeres que da la vida holgada y tranquila, de repente se ven sorprendidos por el reto más inesperado e inmediato que puede tener un ser humano. programas como: Teatro en los Colegios, Teatro en las Comunidades, Teatro en las Fábricas, Festival de Teatro al Aire Libre, Teatro de Títeres para escuelas primarias, y un elenco de actores permanente. Toda estas iniciativas ofrecieron en el año 1975, por ejemplo, 320 funciones por todo el país, ante decenas de miles de espectadores. Todos estos programas contribuyeron a formar un gran movimiento teatral en las generaciones jóvenes de la época y un público masivo, para un teatro de calidad que disfrutó de memorables montajes como “Puerto Limón”; “Volpone”; “El Burgués gentilhombre”; “Arturo Ui”; “La Ópera de tres centavos”; “Pinocho Rey”, entre muchos otros. Luego volcó su interés hacia el cine. Aquellos que soñaron con un mundo mejor, con mayor justicia social, y que expusieron el pecho a las balas en pos de ese anhelo, se ven envueltos en la realidad cotidiana que sigue siendo igual, carente de espíritu de solidaridad, pero que plantea diversidad de desafíos Fue miembro fundador, junto con sus amigos Antonio Yglesias, Samuel Rovinski, Carmen Naranjo, Sergio Ramírez y Nicholas Baker, de La Sala todos los días. Garbo, Istmo Film y la Distribuidora ¿Cómo es que un niño, un simple niño, es capaz de ponerle rumbo a la conciencia e Cinematográfica del Istmo. Con ello intelectualidad de un adulto que le toca desenvolverse en un ambiente egoísta y se dio inicio a la exhibición y la materialista, y por ello camina por la vida con la angustia del desencanto? producción continuada e Federico (Rubén Pagura) es un exitoso independiente, de cine documental y empresario en el campo de la publicidad de ficción, en Centroamérica. que ayer anduvo en la montaña, rifle al La Sala Garbo fue la sede de hombro, tratando con las armas cambiar la numerosos acontecimientos sociedad. En el combate lo acompañó cinematográficos en el país. En este Germán (Rodrigo Durán Bunster), a quien en una ocasión le salvó la vida. El tiempo pasó y se vieron obligados a deponer las armas e integrarse a un sistema social que quisieron modificar. Se vieron obligados por las circunstancias, a llevar una vida normal, donde día a día hay que ganarse el alimento. Mascullaron en silencio la derrota aunque en sus corazones y pensamientos siempre se mantuvieron vivos los anhelos de un mundo más justo, con mayores oportunidades para todos. lugar se programaron películas de grandes cinematografías europeas desconocidas por el público; se promovió el cine latinoamericano y se cultivaron espectadores y espectadoras, entusiastas del cine como una forma de expresión artística. Pero, en esa vida, Federico, con el pesado fardo de sus ideales y su extravío existencial a Desde entonces ha producido, cuestas, se encuentra inesperadamente ante un reto jamás imaginado por él, donde el niño actuado y/o dirigido más de veinte Daniel (Josué Peña), sin pretenderlo, le remueve sus más puros sentimientos y le da una largometrajes, tanto documentales razón impostergable para seguir existiendo. como de ficción. Varias de esas En este drama humano participan, entre otros, Rocío Carranza, Silvia Rojas, Fabián Sales, Anabelle Ulloa y la revelación de un niño, Josué Peña, en el películas participaron y ganaron premios en festivales de primer orden como Venecia, Nueva York, Moscú o Berlín. La producción “El papel de Daniel y con una responsabilidad Salvador vencerá”, en la que coprotagónica. Se trata de la primera participó, recibió los cuatro premios coproducción cinematográfica entre Costa Rica y Argentina. más importantes –entre ellos el de mejor película-, en el segundo La dirección y guión estuvieron a cargo de Óscar Castillo; el director de fotografía fue el español Antonio Cuevas, y el sound track fue realizado por el músico y compositor Adrián Goizueta, argentino radicado en el país desde hace varias décadas. festival del nuevo cine latinoamericano de La Habana, en 1980. En 1995 fundó la empresa “La “El compromiso”, película de sello nacional, es un relato audiovisual como nunca antes Zaranda” y dedicó sus esfuerzos a la fue concretado en Costa Rica, y es un drama para nunca olvidar. Este trabajo producción de series de televisión, cinematográfico es posible gracias a la alianza entre Óscar Castillo Producciones y el sin abandonar su pasión por el cine. Instituto de Cinematografía de la Argentina (INCAA), una productora de gran renombre latinoamericano, y con el apoyo económico del Programa Ibermedia, un fondo de estímulo a la creación audiovisual en América Latina, España y Portugal. En esta tarea se han concretado más de 600 episodios de televisión entre las series con mayor aceptación del público, tales como “El Barrio”; “La "EL COMPROMISO” DECLARADA PELÍCULA DE INTERÉS PÚBLICO Plaza”; “La Zaranda”; “Aquí entre nos”; “La Pensión”, entre otros El Ministerio de Cultura y Juventud declaró de interés público la película “El compromiso”, que se habrá de estrenar el próximo 29 de abril en ocho salas programas. de cine de San José. A continuación, las consideraciones que tuvo el El 29 de abril de 2011 se estrenó su mencionado despacho ministerial para formular esa declaratoria, según más reciente largometraje, titulado publicación de La Gaceta: “El compromiso”, la primera producción cinematográfica entre 1.- Que el largometraje denominado “El Compromiso”, es una coproducción Costa Rica y Argentina. entre Costa Rica y la Argentina, avalada por el Instituto Nacional de Artes y Ciencias Audiovisuales de la Argentina, el Centro Costarricense de Producción Cinematográfica, el Programa Nacional para el Desarrollo de las Artes Escénicas (Proartes), la Junta Directiva del Teatro Popular Melico Salazar, el Consejo Nacional de Cinematografía, la CACI (Comité de Autoridades Cinematográficas de Iberoamérica), y el programa IBERMEDIA. 2.- Que el interés manifiesto del Gobierno de la República, mediante la acción directa del Ministerio de Cultura y Juventud, PROCOMER y otras instituciones públicas y privadas del país, de impulsar el desarrollo y crecimiento de la industria cinematográfica en Costa Rica, como una fuente de desarrollo social, cultural y económica sostenible. 3.- Que el cine como arte-industria, beneficia con su realización otras expresiones artísticas merced a la participación de actores, escritores, músicos, bailarines, camarógrafos, sonidistas y editores, así como a diversas actividades económicas e industriales sostenibles como el turismo, los materiales de construcción, el comercio y el transporte, entre otras. Enlaces: »Para más información los invitamos a visitar: www.elcompromiso.net 4.- Que la producción de esta película, también tiene como objetivo el fortalecimiento de los cimientos de una industria audiovisual y cinematográfica nacional, que sea reflejo del desarrollo y potencial de las empresas culturales de nuestro país y de sus beneficios para nuestra sociedad. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de cine ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine NOW -Ahora es el momento- de Santiago Álvarez Flora Velázquez En la búsqueda de Flora Velásquez de cortos de ficción y documentales de América latina nos presenta esta vez el documental del cineasta cubano Santiago Álvarez, NOW; un clásico mundialmente reconocido. Santiago fue un gran protector del cine centroamericano y uno de los maestros y amigo personal de la generación de INCINE. Valga esta breve reseña de Now como homenaje a este cineasta innovador y comprometido con su lucha ahora y siempre. Nunca he creído que necesariamente el arte tenga que responder a la defensa de alguna causa social, o que deba funcionar como herramienta para alimentar los metarelatos que los sistemas tanto protegen, pero el caso de Now, de Santiago Álvarez,me parece una combinación fantástica entre fondo y forma. Me recuerda a la canción “Respect” y su pegajosa y rica melodía: “just a little bit”, en la que Aretha Franklin exige, con imperiosa función conativa, respeto a los hombres. Aclaro: no es el caso de Santiago Álvarez Román, cuya causa es otra. Pues rebatiendo en la web e investigando un poco al realizador de este corto, me di cuenta que en algún momento se sintió profundamente comprometido con la causa de Martin Luther King: la defensa de los derechos de los negros, palabra a la que recurro para no caer en la trampa de los eufemismos del lenguaje. Santiago Álvarez Román nació en Cuba en el año 1919 y falleció en 1998. Tuvo, en su vida, una producción audiovisual bastante fecunda, tanto que en esta isla anualmente se le dedica el Festival Internacional de Documentales Santiago Álvarez in Memoriam. A los 19 años, luego de haber estudiado dos años de Medicina en Cuba, Santiago decidió emigrar al país del norte, y allí vivió, en carne propia, los estragos del racismo. Trabajó en una mina de carbón, cerca de Pennsylvania y vio cómo la gente moría de enfermedades respiratorias producto de esta actividad. Regresó a Cuba, a causa, principalmente, de la II guerra mundial: el gobierno norteamericano reclutaba hombres, por supuesto negros y latinos, para las actividades bélicas. En Estados Unidos se hizo comunista: el capitalismo fue el único culpable de esta decisión. De regreso en Cuba se hizo miembro del Partido Comunista y de la Sociedad Cultural Nuestro Tiempo, organización de intelectuales que se oponía al gobierno de Batista. Al triunfo de la revolución y con la creación del Instituto Cubano de Arte e Industria Cinematográfica dirige el Noticiero ICAIC Latinoamericano, a los 40 años de edad. Curiosamente fue en la segunda parte de su vida – después de los 40– que realizó más de seiscientas obras cinematográficas, de las cuales alrededor de cinco son consideradas joyas por los críticos del mundo. Cuenta su esposa, Lázara Herrera, que estando en Estados Unidos, Santiago vivió un episodio que lo marcó de por vida: una negra cargando a su hijo se subió a un ómnibus, en los que era prohibido que los negros se sentaran adelante, él intentó darle el asiento y la gente se escandalizó y empezó a protestar desenfrenadamente. Santiago se quedó con el niño y la mujer se fue al fondo del transporte público. Certeramente la mujer y el niño bajaron antes que él del transporte. Años después, cuando ya era un documentalista formal en Cuba y luego del triunfo de la revolución, el sonido de una canción le hizo recordar este penoso evento: escuchó “Hava Nagila”, en la voz de Lena Horne y con esta hizo Now. Now es un documental de seis minutos cuyo hilo conductor es la canción de Lena Horne. Es una sucesión de fotografías que muestran la realidad de los negros en diferentes países y circunstancias: víctimas del Ku Klux Klan, de la policía norteamericana o de los nazis. Estas fotografías no están dispuestas ingenuamente, el subir y bajar en los tonos de la canción marca el ritmo y el tratamiento que se le da a la imagen. De ahí que se siente que música e imagen son uno solo y que el coro de la canción sea un poco más alto –auditiva y visualmente–. La letra de la canción y el contenido del corto se combinan de forma armónica, haciendo de la lucha en contra de la discriminación el tema de ambos. Lena era una artista que se dedicó a la defensa de los derechos de los negros, su canción dice: “Everyone should love his brother / People all should love each other”. Hay, también, muchos movimientos de cámara. Se distinguen claramente planos generales y planos de detalle que son logrados a través del uso del zoom out y el zoom in, que hacen que la realidad fotográfica no sea tan estática y que se cree un artificio que aumenta la expresividad de los personajes. Aparece claramente una alegoría: la estatua a Abraham Lincoln, que se asoma de entre los ojos de uno de los personajes, y que representa al estado norteamericano y su ideología. Martin Luther King leyó su más famoso discurso “Yo tengo un sueño” frente a este monumento en 1963. Otro aspecto de la narrativa, es el clímax de la historia. Los vejámenes que las fotografías nos muestran van subiendo de nivel, de manera que al llegar a la parte conclusiva del filme la tragedia aumenta y el espectador se llega a sentir indignado por la crueldad de los abusadores, es decir, la mayor intensidad dramática se alcanza al final del relato. Now es una obra cinematográfica considerada precursora del videoclip latinoamericano, que a través de la sucesión de fotografías, evidencia los vejámenes que han sufrido los hombres y mujeres de raza negra. Es un pronunciamiento en contra del racismo que logra, entre otras cosas, una narrativa armoniosa construida con música e imágenes. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de CINE ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer SANTIAGO ALVAREZ (18 de marzo de 1919 - 20 de mayo de 1998) fue un cineasta cubano. Esdocumentalescribió y dirigió varios sobre la cultura cubana y estadounidense. Algunas de sus obras más conocidas son el corto Now (1964); Hanoi martes 13 (1965) y Hasta la victoria siempre (1965). En 1968, colaboró con Octavio Getino y Fernando E. Solanas en el documental La Hora de los hornos, sobre los efectos del imperialismo en Sudamérica. Fundador y director del Noticiero ICAIC Latinoamericano, su obra se destacó por la presencia activa del periodismo, el genial uso del montaje y el empleo de la banda sonora como parte indisoluble de la acción dramática. Fue nombrado miembro de la Academia de Artes de la República Democrática Alemana y maestro perenne de la Escuela Internacional de Cine de San Antonio de los Baños. Jean-Luc Godard le dedicó su segunda cinta de "Histoires du cinéma". Murió a causa de la enfermedad de Parkinson en Habana el 20 de mayo de 1998 y fue enterrado en el Cementerio de Colón, en La Habana. Enlaces: » YouTube - Now (1965) Santiago Alvarez » YouTube - PART ONE: Hanoi, Martes 13 (1967) - Santiago Alvarez Ramon » YouTube - PART TWO: Hanoi, Martes 13 (1967), dir. Santiago Alvarez Roman » Hasta la victoria siempre (1967) Santiago Alvarez FLOR DE MARÍA VELÁSQUEZ MAYORGA, nacida en Managua el 4 de marzo de 1986. Estudia V año de Filología y Comunicación en la Universidad Nacional Autónoma de Nicaragua (UNAN-Managua). Debido a su interés en el arte y la cultura, en el 2010 participó Voluntariamente en el equipo de apoyo del Festival Ícaro 2010. Después de esta experiencia empezó a escribir comentarios de cine, utilizando en sus escritos, herramientas como semiótica, crítica literaria y de comunicación. Ha publicado artículos en La Prensa Literaria y La Brujula. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine Arnold Antonin, el camino de la libertad Guadi Calvo Arnold Antonin (1942, Port-au-Prince, Haití) es uno de los directores de cine haitiano más reconocidos mundialmente. Ha sido merecedor de muchos premios internacionales incluyendo uno en Cannes en reconocimiento a su carrera. Actualmente trabaja en Haití como realizador, profesor universitario y promotor cultural. Guadi Calvo, crítico cinematográfico y colaborador de Carátula, nos trae a la atención este polifacético artista de una cinematografía que a pesar de su proximidad geográfica y cultural, es poco conocida por nosotros. ARNOLD ANTONIN Arnold Antonin (1942, Port-auPrince, Haití) es un director de cine haitiano y profesor universitario. Un hombre de múltiples disciplinas es conocido adentro y afuera de Haití por sus compromisos con las causas sociales, políticas y culturales. Ha sido honrado con el premio Djibril Diop Mambety en el Festival Internacional de Cannes 2002 en reconocimiento a su contribución como cineasta. Recibió el premio Paul Robeson African Diaspora a la Más allá de las montañas, hay montañas. Proverbio haitiano Toda expresión artística habla del país que la produce pero quizás sea el cine quien más claramente represente su cultura, aunque por su complejidad técnica y financiera es el arte más difícil de llevar a cabo. Todos los países de nuestro continente latinoamericano, han debido afrontar, y afrontan, infinitas dificultades para generar una cinematografía propia, pero ninguno como las que desafía Haití. major película en FESPACO in Ouagadougoux en el 2007, 2009 y el 2011. También ha recibido numerosos premios y menciones por sus documentales y sus películas de ficción. Fue presidente de La Asociación de cineastas Haitianos del No se puede pensar en Haití sin las tragedias que transitan desde siempre su montañosa 2005 al 2009.Ha sido jurado en geografía, destinada a padecer todos los males, quizás por haber sido una de las primeras varios festivales internacionales, naciones en abolir la esclavitud, o por ser la primera república latinoamericana, o porque incluyendo el Festival de la Habana. también fue la primera república negra del mundo; pecado que occidente no le perdonaría jamás. En 1975 dirigió Haití, el camino a la libertad (Ayiti, men chimin Libete) Cuando Colón llegó a la isla de Ayití o Quisqueya, la que rebautizó como Hispaniola, hoy ocupada por Haití y República Dominicana, estableció la primera colonia española que serviría como base a la conquista de América. Ayití, tierra de montañas, en arawak, estaba entonces habitada por los Tainos, una etnia pacifica de unos quinientos mil habitantes; las enfermedades introducidas por los europeos, los trabajos forzados y las matanzas, extinguieron la totalidad de la población en los siguientes cincuenta años. un documental crítico a la dictadura de Jean-Claude Duvalier que recorrió el mundo. Antonin pasó varios años en el exilio y regresó a Haití en 1986, después del derrocamiento de la dictadura. Creó el centro comunal Debido a la falta de mano de obra, el rey Fernando, el Católico, autorizó el 22 de enero de Petion Bolívar, un sitio de promoción 1510, “el transporte de cincuenta esclavos negros, los mejores y los más fuertes cultural y de debates políticos. disponibles, para que trabajaran en las minas de la Hispaniola.” A partir de entonces la población negra fue creciendo. En 1697, cuando por el tratado de paz de Ryswick, Francia termina de arrebatarle a España la parte occidental de la isla y Haití se convierte en la más importante de las colonias francesas y posiblemente en la más rica del mundo. Las plantaciones comienzan a necesitar grandes cantidades de esclavos, que por la sobre-explotación, tenían un promedio de vida de cinco años, provocando así un constante flujo desde los puertos africanos de Guinea y Angola. Como efecto de la Revolución Francesa, se inicia en Haití un largo, sangriento y complejo proceso de luchas por la independencia, donde el racismo, jugó un papel primordial y definitorio. Haití declara su independencia en 1804 pero la osadía de haber derrotado a las Enlaces: »Arnold Antonin (Wikipedia) fuerzas napoleónicas, la deberá pagar muy cara. Francia le reclamará ciento cincuenta millones de francos oro, equivalente a unos veintidós mil millones de dólares actuales, como “daños de guerra” y desde entonces ninguno de los imperios hegemónicos le permitirá desarrollarse. En 1915, el presidente norteamericano Woodrow Wilson, ordena invadir Haití bajó la excusa de cobrar una deuda del City Bank. Las primeras medidas serán ocupar la aduana y la oficina de recaudación de impuestos; cierran los bancos nacionales, imponen trabajos forzados a gran parte de la población, prohíben la entrada de negros a hoteles y restaurantes y para preservar las reservas de oro, se las llevan a Nueva York. Después de casi veinte años de ocupación y saqueo más los casi treinta mil muertos, Estados Unidos abandona la isla sin devolver un solo un dólar. Unos años después, entre septiembre de 1937, y febrero del 1938, por orden del dictador dominicano Rafael Leonidas Trujillo, fueron masacrados con machetes entre veinte y treinta mil campesinos haitianos asentados en Dominicana, lo que se conocerá como la matanza de Dajabón. Trujillo acordaría luego con el presidente haitiano Sténio Vincent una indemnización de 750.000 dólares para que todo fuera olvidado. Pero lo peor para la primera República negra del mundo, no había llegado. Desde el retiro de los Estados Unidos en 1934, una confusa madeja de golpes militares y con débiles gobiernos arrastran a Haití a una anarquía de facto, hasta que en 1957, en unas elecciones amañadas, se establece en la presidencia François Duvalier, “Papá doc”, un médico de muy aceitadas relaciones con los Estados Unidos. Finalmente Duvalier, con el guiño de los Estados Unidos, se autoproclamaría presidente vitalicio y a su muerte en 1971 lo hereda su hijo Jean Claude, “Baby doc”, que sería derrocado en 1986. La era Duvalier llevaría a la nación al punto más trágico de su historia. Durante esos treinta y cuatro años, reinó la corrupción que convirtió a la familia presidencial en dueños de absolutamente todo el país y crearon un cuerpo militarizado, los Tontons Macoutes (“hombres de la bolsa”) especializado en represión, tortura y muerte de los opositores. En ese largo baño de sangre se perderían más de doscientos mil ciudadanos y la dictadura Duvalier empujó a Haití al oscurantismo más obtuso al apelar a las creencias más arraigadas del pueblo, como el Vudú, para mantener a las masas sumidas en un atraso pavoroso. Durante su dictadura, los Duvalier cimentaron las bases para que Haití padeciera de una profunda confusión política, fuera el país más pobre y atrasado de occidente y sus tasas de mortalidad infantil aumentaran año con año. Sin industrias, con una agricultura deficitaria, con graves problemas ecológicos, enfermedades que son pandemias; con sus bosques de caoba diezmados, era impensable que surgiera una cinematografía nacional, pero el cine haitiano existe y avanza por infinitos esfuerzo de sus creadores. La brutalidad de la dictadura no pudo con los artistas, intelectuales, escritores y cineastas que salieron a enfrentarla, entre ellos se encontraba el documentalista Arnold Antonin, que junto a Raoul Peck, son los nombres más representativos del cine haitiano. Arnold Antonin (Port au Prince en 1942), es uno de los más importantes intelectuales de su país. Fundador del Centro Cultural Pétion-Bolívar, presidente de la Asociación de creadores de Haití, profesor universitario y de la Escuela Nacional de Artes. Se doctoró en Economía en la Universidad de Roma, y en 1983 obtuvo la Maestría en Derecho Económico e Internacional de la Universidad Central de Venezuela, país donde vivió hasta 1986, año en que pudo regresar a Haití. Pero sin duda, su vocación profunda fue el cine, la que puso a disposición de la lucha contra la dictadura de su país y por el que recibió en el Festival de Cannes del 2002 el premio Djibril Diop Mambety por su película Mujeres de coraje. El tema fundamental de la treintena de sus documentales ha sido Haití y las distintas maneras en que su pueblo fue martirizado desde sus orígenes: las invasiones europeas, los crímenes y negocios de los Duvalier, el Sida, la droga y el terremoto de 2010, en Crónica de una catástrofe anunciada. Necesitados de un medio de difusión, el Movimiento Revolucionario 18 de Mayo, al que pertenecía Antonin, decidieron rodar la acusación presentada ante el Tribunal Internacional Rusell, contra la dictadura haitiana. Estas filmaciones se convirtieron en un documental inicial contra la dictadura que duraba 15 minutos: Los Duvalier en el banquillo de los acusados. Gracias al impacto conseguido con el público, Antonin, junto a sus compañeros, decide rodar Haití, el camino de la libertad (1974). Esta película se divide en cinco capítulos, desde la llegada de Colón hasta la ascensión de François Duvalier, su dictadura, hasta la elección de su hijo, el gobierno de Jean Claude y en los últimos dos capítulos las bases ideológicas de la dictadura y un análisis del Frente Unitario antiduvalieristas. El mismo día que este film se estrenó en Bruselas, Antonin filmaba la sesión del tribunal que condenó a la dictadura para su documental Los Duvalier condenados (1975). Un agente de la CIA, Seldan Rodman conociendo el interés mundial por la pintura naif, usó como pantalla el Centro de Arte de Haití y junto a los Duvalier explotaron a los artistas de la isla, enviando alrededor de 150.000 obras al año a diferentes colecciones institucionales y privadas del exterior. Por sus trabajos, los artistas recibían menos del diez por ciento de lo que valían sus obras. A partir de esta investigación Arnold Antonin realiza, en el año 1975, ¿Puede un agente de la C.I.A. ser un Mecenas? (Arte ingenuo y represión en Haití). Para 1980 Antonin, se hace otra pregunta ¿Puede un Tonton-Macoute ser poeta? Francois Duvalier, que entre tantos títulos tenía el de “Gran Protector de las Letras y las Artes”, escribió en su juventud algunas poesías rebosantes de lugares comunes y trivialidades, inclinación que le valió el título de “poeta del oscurantismo”. El padre de los Tontons Macoutes, que asesinó a escritores y periodistas y obligaba a que escribieran poemas en su honor, aun así mantenía su odio visceral contra los intelectuales. En este film, Antonin también indaga sobre dos cuestiones claves de la cultura de Haití y del Caribe, ¿cuál es su verdadero idioma, el creóle o el francés? y ¿cuánto define la negritud la identidad de estos pueblos? A partir de la persecución de los intelectuales investiga las condiciones de la producción literaria en el país y cuenta con la participación de figuras mundiales como Julio Cortázar, Manuel Scorza, Luis Britto García y Aimé Cesaire. Arnold Antonin, ha filmado documentales institucionales sobre los derechos del niño, de los trabajadores, sobre la problemáticas de la salud pública haitiana y en 1994 filmó Puerto Príncipe, la Tercera Guerra Mundial ha tenido lugar, premiada en el Festival de Montreal. Desde el año 2000 dirige una serie de films donde retrata a los grandes artistas y escritores haitianos como: André-Pierre, el que pinta lo que es bueno (2003); Video.Préfete Duffaut, la piedad y la imaginación urbana (2007); Aubelin de Jolicoeur, señor Haití (2007); Jacques Roumain, la pasión por un país (2008). Uno de sus últimos grandes éxitos es el largometraje de ficción, ¿Tiene Sida el presidente? ( 2006), un filme que cuenta la historia del director de un grupo musical, seductor y machista, que un día es acusado por una mujer de ser portador de esa enfermedad. La idea del realizador en este film es concientizar a la sociedad sobre Sida -en Haití existen cerca de 120.000 casos- frente a la mentalidad mágica de la sociedad que cree que es un maleficio que la práctica del vudú puede exorcizar. Arnold Antonin, sigue atento con su ojo, que es una cámara, filmando los destinos de su país, consciente de que en cualquier momento una nueva plaga puede caer sobre la primera republica negra del mundo. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de CINE ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine CINERGIA recibirá el Premio Pepe Escriche 2011 en el Festival Internacional de Cine de Huesca Ramiro Lacayo Deshon A Carátula ha llegado la noticia de que en el marco del 39 el Festival Internacional de Cine de Huesca, España, se dará el destacado Premio Pepe Escrichen a la organización centroamericana, radicada en Costa Rica, CINERGIA, su directora, Maria Lourdes Cortés irá a recibirlo. Este premio es un reconocimiento a Cinergía en pro del desarrollo del cine latino americano. Por la importancia de este premio para el cine centroamericano y en honor a la labor de CINERGIA, publicamos el comunicado que enviara el Festival. María Lourdes Cortés, directora de CINERGIA, recogerá el Premio Pepe Escriche en el marco de la 39ª edición del Festival Internacional de Cine de Huesca, que se celebrará del 3 al 11 de junio de 2011. La Fundación del Festival ha decidido conceder el Premio Pepe Escriche -que tiene como objeto el reconocimiento a la labor de unión entre diferentes culturas a través del audiovisual- a CINERGIA por su constante y valiosa labor de formación de profesionales y de fomento y conservación del cine de Centroamérica y el Caribe. CINERGIA es un proyecto regional que cuenta con cinco ejes de acción: la formación, la visibilización, la conservación y la divulgación del cine centroamericano. Desde el 2004, se ha convertido en una referencia única para los productores de Centroamérica y el Caribe, en una región en la que hay pocas o nulas oportunidades de apoyo sostenido para la producción audiovisual. Su proyecto principal es el Fondo de fomento al audiovisual de Centroamérica y el Caribe, primer y único programa de apoyo financiero al cine y al video de la región. Por medio del fondo se han apoyado realizadores independientes de todos los países del istmo, de los cuales muchos de ellos han recibido importantes reconocimientos internacionales. CINERGIA no solo contribuye económicamente al desarrollo de la producción audiovisual, sino que da especial énfasis a la profesionalización del medio, ofreciendo becas de estudio, asesorías especializadas y organizando talleres de alto nivel con maestros de prestigio internacional. De igual manera, CINERGIA ha creado un importante archivo de filmes de la región, una red de contactos cinematográficos y un portal de cine, video y animación en Internet como una herramienta para visibilizar y divulgar la producción centroamericana en el mundo, y facilitar los contactos entre los diversos actores de la producción audiovisual. CINERGIA (www.cinergia.org) es administrado por FUNDACINE, fundación privada sin fines de lucro, para el apoyo del audiovisual regional, con sede en Costa Rica. El Premio Pepe Escriche fue creado en el 2009 en homenaje al fundador del Festival de Cine de Huesca con el fin de perpetuar la memoria de quien, a través del cine y de la cultura, impulsó tantos puentes de amistad entre España y el resto del mundo. El trofeo, que consiste en una pieza artística creada por el artista reconocido internacionalmente y distinguido en España con el Premio Nacional de Diseño en 2007 Isidro Ferrer, ha sido entregado en las dos ediciones anteriores a la Escuela de San Antonio de los Baños de Cuba (EICTV) y al World Cinema Fund del Festival de Berlín. Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de cine ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez MARÍA LOURDES CORTÉS ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) Historiadora del cine costarricense y ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) centroamericano, catedrática de la ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La Universidad de Costa Rica, pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer investigadora de la Fundación del Nuevo Cine Latinoamericano y directora de CINERGIA. Fondo de fomento al audiovisual de Centroamérica y el Caribe. Fue directora de la primera escuela centroamericana de Cine y Televisión fundada en Costa Rica (Universidad Veritas) y del Centro Costarricense de Producción Cinematográfica. Ha ganado el Premio Joaquín García Monge, en difusión cultural y dos veces el Premio de Ensayo Aquileo J. Echeverría, por los libros Amor y traición, cine y literatura en América Latina (1999) y La pantalla rota. Cien años de cine en Centroamérica (2005). Por este último libro, recibió el premio honorífico "Ezequiel Martínez Estrada" otorgado por la Casa de las Américas (Cuba) al mejor ensayo publicado del año (2005). En este momento prepara una investigación sobre García Márquez y el cine y sobre la obra textual de Silvio Rodriguez. Ha sido jurado en festivales de cine en Francia, Holanda, Cuba y México, donde también ha dado charlas y talleres. El Gobierno de la República de Francia le ha otorgado el grado de Caballero de la Orden de Honor al Mérito (2005). Enlaces: » Pagina Oficial CINERGIA »Festival Internacional de Cine de Huesca HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Cine Historia del cine en 25 carteles Cuarto Cartel: La pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer Franklin Caldera Un cartel más de la serie de crónicas de cine partiendo de la colección de carteles cinematográficos de Franklin Caldera. En su navegar por la web, Franklin ha encontrado bellísimos carteles que llenaron las paredes de los cines, varios fueron ejecutados a mano por pintores y artesanos; y más de un director cinematográfico comenzó su carrera en la mesa de dibujo. Acompaña cada cartel con una rigurosa crónica de la película, esta vez La pasión de Juana de Arco de Carl Theodor Dreyer, bridándonos una rápida mirada a la historia del cine. El uso en la revista de estos carteles es exclusivamente cultural y educativo y en ningún momento se espera obtener beneficios comerciales. En la década de 1920 surgió en Francia un movimiento de cine experimental-surrealista formado por Luis Delluc (Fievre), Germaine Dulac (La souriante Madame Beudet), Jean Cocteau (La sangre de un poeta) y el español Luis Buñuel (Un perro andaluz), entre otros. La pasión de Juana de Arco (1928), rodada en Francia bajo la dirección del danés Carl Theodor Dreyer (1889-1968), incorpora (como Napoleón de Abel Gance) elementos del cine de vanguardia en la narración lineal del proceso de Juana de Arco presentado a través de los estados de ánimo de los personajes (y fragmentos del juicio). Dreyer mezcla primeros planos de extraordinaria elocuencia visual con desplazamientos de cámara y tomas en picado. La composición visual es al mismo tiempo clásica y experimental. El lento discurrir de la acción produce un efecto hipnótico (propio del mejor cine silente) que intensifica la atmósfera de espiritualidad. Por la fina gama de sentimientos expresados con ejemplar sobriedad, la actuación de Renée María Falconetti (nacida en Córcega; fallecida en Argentina en 1946) en el rol protagónico es la mejor de la historia del cine; seguida por la de Chaplin en La quimera del oro (1925) y la de Giulietta Masina en La strada (1954). Dreyer continuó desarrollando un cine de gran austeridad expresiva, desprovisto de elementos comerciales (Vampyr). Día de ira (1943), sobre la caza de brujas en Dinamarca, y Gertrud (1964), son sus filmes más asimilables por el gran público. La profundidad sicológica, la belleza visual, el minimalismo argumental, la preocupación por los aspectos metafísicos de la existencia humana y una concentración especial en los detalles, marcaron el camino a cineastas como el francés Robert Bresson (Un condenado a muerte se escapa), el sueco Ingmar Bergman (El séptimo sello) y el soviético Andrei Tarkovskij (Andrei Rublev, El sacrificio). Esta corriente produjo también algunos de los filmes más aburridos de la historia del cine, como Ordet (1955) de Dreyer, o Stalker (1979) de Tarkovskij. Entre las muchas actrices que han interpretado a Juana de Arco en el cine destaca Florence Carrez en el filme de Bresson, El proceso de Juana de Arco (1959), con una Juana más desafiante ante sus captores, que la mística criatura de la Falconetti, incapaz de comprender la crueldad de sus enemigos y la traición de sus aliados. La versión hollywoodense de Juana de Arco (1949), dirigida por Victor Fleming, con Ingrid Bergman, contiene una memorable caracterización del actor puertorriqueño José Ferrer como Carlos VII. Jean Seberg fue Santa Juana (1957), en la cine-versión de la obra de Shaw dirigida por Otto Preminger. De Dreyer es esta definición de la experiencia del espectador: «Estoy en una sala de cine, las pesadas cortinas se separan, las luces se apagan y la historia cobra vida sobre la pantalla plateada. Quizá me hará llorar. Quizá me hará sonreír. Quizá lloraré con una sonrisa en los labios. Quizá reiré con lágrimas en los ojos. Pero seré transportado más allá del tiempo y el espacio, fuera de mi vida cotidiana hasta que se rompa el hechizo». Compartir | Comentarios Nota: Los comentarios de los lectores requieren moderación de los editores. Carátula no se hace responsable de los puntos de vista de los participantes, pero invita al debate e intercambio respetuoso y productivo de opiniones. Pueden identificarse con cuenta de Facebook, Yahoo!, Twitter, OpenID o Disqus, o bien, como invitados mediante sus correos electrónicos. Los comentarios serán visibles una vez que un moderador los apruebe. en esta edición de CINE ⇒ RAMIRO LACAYO DESHON: El nacimiento de un arte: D.W.Griffith ⇒ D.W. GRIFFITH: Fotografías (Slideshow) ⇒ FLORA VELÁZQUEZ: NOW- Ahora es el momento - de Santiago Alvárez ⇒ GUADI CALVO: Arnold Antonin, el camino a la libertad ⇒ OSCAR CASTILLO: El compromiso (Un compromiso con el cine) ⇒ CINERGIA: Premio Pepe Escriche 2011 (Festival de Cine de Huesca) ⇒ FRANKLIN CALDERA: Historia del Cine en 25 carteles - Cartel No. 4: La CARL THEODORE DREYER pasión de Juana de Arco, de Carl Theodor Dreyer (n. Copenhague; 3 de febrero de 1889 – f. ib.; 20 de marzo de 1968), director de cine y guionista danés, es considerado uno de los mayores directores del cine europeo, como señalan todas las historias del cine. De joven, Dreyer trabajó como periodista, y quizá encontró su vocación escribiendo los intertítulos de varias películas mudas y posteriormente escribiendo guiones. Su debut como director tuvo un éxito limitado. La fama le llegó gracias a la película Du skal ære din hustru (El amo de la casa), en 1925. El éxito que cosechó en su país se transformó en un enorme triunfo en Francia, donde se trasladó. La Société Genérale des Films le encargó la realización de un largometraje sobre la heroína nacional: Juana de Arco. La película La pasión de Juana de Arco (La passion de Jeanne d'Arc), en cuyo montaje también trabajó, apareció en las salas en 1928 y fue su primer gran «clásico», pero no fue un éxito en taquilla. La película tiene influencias tanto del realismo como del expresionismo cinematográfico, pero sin maquillar a los personajes. Los decorados eran blancos y toda la película está rodada a base de primeros planos. En 1955 rodó Ordet (La palabra), basada en la obra de teatro homónima de Kaj Munk. El personaje central, un teólogo enloquecido por sus lecturas de Soren Kierkegaard, pone en entredicho la presunta fe religiosa de su familia ante la muerte. Esta película le valió el León de Oro en el Festival Internacional de Cine de Venecia en 1955. En ella destaca el ritmo pausado, la práctica ausencia de montaje por corte entre escenas, en las que Dreyer deja que los actores entren y salgan de encuadre al estilo del montaje teatral. Es una película cargada de preocupaciones religiosas. La última obra de Dreyer fue Gertrud (1965). Si bien es muy distinta a las precedentes resulta una especie de testamento artístico del autor, en la medida en que trata de una mujer que se mantiene fiel a su ideal de amor: amar al otro por encima de todo; incluso, de uno mismo. No se arrepiente nunca de las elecciones tomadas. NOMBRE DEL AUTOR FRANKLIN CALDERA (Managua, 1949). Poeta, ensayista, traductor y crítico de cine. Es abogado. Desde 1968 publica en La Prensa Literaria poemas, críticas literarias y de cine y traducciones de poesía en lengua inglesa. Fue uno de los asiduos de la cafetería La India, el emblemático sitio de reunión de los poetas y pintores de la Generación del 60 y leyó sus poemas en La tortuga morada, la primera discoteca de la Managua de antes del terremoto. Desde temprana edad tuvo gran afición por el cine y junto con Ramiro Arguello es uno de los auténticos y últimos cinéfilos y contadores de películas de nuestro tiempo. Ha escrito numerosas críticas y crónicas en revistas nicaragüenses e internacionales y ha participado en seminarios junto a cinéfilos de la talla de Guillermo Cabrera Infante y Manuel Puig. En 1983 escribió con a Ramiro Arguello, Datos útiles e inútiles sobre cine; en 1996, Luces cámara acción: cien años de historia del cine. Guarda un libro de poesía a la espera de publicación. Es co-editor, con Ligia Guillén, de la revista “Poesía Peregrina”. Reside en la Florida desde 1985, donde goza de los constantes reestrenos de películas noir. HOJA DE RUTAPLÁTICASNARRATIVAPOESÍACINECRÍTICAVITRINA » Vitrina 1. Poesía ante la incertidumbre. Antología de nuevos poetas en español. Incluye a Raquel Lanseros (España), Daniel Rodríguez Moya (España), Fernando Valverde (España), Andrea Cote (Colombia), Francisco Ruíz Udiel (Nicaragua), Jorge Galán (El Salvador), Ana Wajszczuk (Argentina), Alí Calderón (México) 2. El diablo sabe mi nombre, de Jacinta Escudos 3. Los Culpables, de Juan Villoro 4. Cómo estar solo, de Jonathan Franzen 5. Sonata inconclusa participa en el Festival Internacional de Cine de Huesca 6. "Haga que esto dure", nota de Enrique Krauze en solidaridad con Javier Sicilia Poesía ante la incertidumbre. Antología de nuevos poetas en español. Raquel Lanseros, Daniel Rodríguez Moya Fernando Valverde, Andrea Cote, Francisco Ruiz Udiel, Jorge Galán, Ana Wajszczuk, Alí Calderón Juan Manuel Roca Elegir una preposición a la hora de titular un libro, algo que visto al paso parecería insustancial, implica de entrada una postura moral en un momento de la historia abonado por la incertidumbre. La expresión "poesía ante la incertidumbre", y no contra la incertidumbre, esboza un deseo de hacer claridad con la más cotidiana de las herramientas, una palabra inscrita en la lengua de Machado y Gil de Biedma, de Miguel Hernández y Gonzalo Rojas, como quien dice en una alta tradición refractaria al purismo y a la atracción por un mundo ensimismado. No se trata de un rechazo de la duda que pregunta, hasta la muerte porta su hoz como si fuera un gran interrogante. Más bien resulta un acto de reflexión que no le otorga a la incertidumbre un rango de inobjetable certeza. Poesía ante la incertidumbre. Antología de nuevos poetas en español. Raquel Lanseros, Daniel Rodríguez Moya Fernando Valverde, Andrea Hay en estos poetas un diálogo con la incertidumbre, una conversación que no parte del aserto sobre el que prevenía Zaratustra: "remover las aguas para parecer profundo", algo de frecuente recibo en algunas tendencias líricas que, sin mundos que expresar, se Cote, Francisco Ruiz Udiel, Jorge Galán, Ana Wajszczuk, Alí Calderón Varias ediciones disponibles. esconden tras una niebla de palabras. Información: Página oficial Sin que se trate de un asunto programático a estos poetas los hermana el despojo, la pesquisa y el encuento de la palabra justa en el inmenso pajar del lenguaje. Más no por desacralizadora y cotidiana esta poesía abandona el rigor. A lo que no acuden estos poetas es a los simulados hermetismos, a esa vieja herencia de aquel que se ahogó en su propio reflejo, en las aguas de su propio deslumbramiento. Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni "La poesía es algo que anda por la calle", decía García Lorca. Muchos de estos poemas nacen en la calle y desembocan en el libro, en una actitud que tiende puentes entre la intimidad y la intemperie, entre el adentro y el afuera de una mirada que tiene como centro al hombre, sus anhelos y miserias. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #42 | Compartir y comentar El diablo sabe mi nombre Jacinta Escudos Mario Martz D´León «En las tardes de calor me convierto en cocodrilo». ¿Qué es esto? Un cuento. Sí. Un cuento, y otro cuento, y ésta frase (la primera línea de lo que acaban de leer) es el inicio del cuento «Yo, cocodrilo» que forma parte del libro de relatos «El diablo sabe mi nombre» de la escritora salvadoreña Jacinta Escudos, que publica la editorial costarricense Uruk El diablo sabe mi nombre Jacinta Escudos Editores, en su colección «Sulayom». La obra de esta escritora salvadoreña contempla diversos géneros literarios, que van desde cuentos, poesía, crónica y ensayo; fue Uruk Editores Costa Rica, 2008 merecedora del I Premio Centroamericano de Novela “Mario Monteforte Toledo” con su novela A-B Sudario que posteriormente la editorial Alfaguara publicó en el 2003. Si mi memoria no me falla, la primera vez que supe de Jacinta Escudos fue cuando leí un cuento suyo —que no recuerdo su nombre, por cierto— en la desaparecida revista de creación literaria El ángel pobre, que dirigía a finales de los años noventa el escritor guatemalteco-nicaragüense Franz Galich, autor de la novela «Managua Salsa City». En esa ocasión Jacinta Escudos publicaba un cuento y contaba de cómo ese texto sobrevivió al comentario crítico del escritor Sergio Ramírez cuando ella se encontraba en un taller con el autor de La fugitiva. El cuento resistió, según creo recordar el comentario de Escudos, a más de una revisión, y no me extrañaría que ese cuento se encuentra entre las sombras de los catorce relatos que integran este libro, escritos entre 1995 y 2003 por diferentes ciudades, entre ellas Managua, Lagenbroich y San Salvador; los escenarios son difícil de identificar, salvo Francia y Alemania donde la autora se le adelanta al fracasado profeta y mal entonado empresario Harold Camping, en un cuento que se titula «Días del fin»: “Las cosas están ocurriendo con la suficiente lentitud como para que todos tomemos conciencia de lo que está pasando: el fin del mundo ha comenzado”. Me remito a esta experiencia, porque desde que leí el primer cuento de este libro vino a mí la sombra de Borges a como vino la historia de ese cuento que publicaba la ya mencionada Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni revista. Los cuentos aquí reunidos comparten el común interés de abordar el doblaje de la subsistencia humana, expresado con el dominador “borgeano” de la “pluralidad del yo y de las múltiples temporalidades” que adquiere un registro subjetivo del relato. Los personajes (en su mayoría mujeres) experimentan transformaciones, como la de una mujer convertida en hombre tras haberse enamorado o un hombre que se empareja con los insectos. Se trata, en resumen, de un plato textual exquisito de una escritora que deja entrever que (a pesar de que existan pocas editoriales internacionales interesadas en publicar a escritores de la región) en Centroamérica se sigue intentando escribir buena literatura después de leer a Tito Monterroso o a Rodrigo Rey Rosa. Los Culpables Juan Villoro Editorial Almadía « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #42 | Compartir y comentar Los Culpables Juan Villoro Joel Flores Existe en México una tradición del género cuento que podría configurarse en dos vertientes, por un lado están los narradores que reviven el realismo sucio norteamericano, cuyo México, 2007 registro se encuentra en Chejov y sus herederos son Carver o Cheever; y por el otro están aquellos que cristalizan el imaginario de Río de la Plata, la poética de Cortázar y Borges, en la intertextualidad y la hibridación de géneros. Basta evocar a Guillermo Fadanelli para no prescindir de un ejemplo sobre lo primero, o los cuentos de Álvaro Enrigue en Hipotermia para dialogar sobre lo segundo. Sin embargo existe, también, una tendencia distinta en esta tradición narrativa que retoma ambos imaginarios y los entrecruza y ciñe, como si de dos gruesos listones se tratara, para presentarlos bajo los destellos de lo nuevo. Me refiero sobre todo a una literatura que no se anquilosa al atender sólo al artificio, el cómo narrar las historias, sino que escucha o busca ser testigo de los conflictos que arrecian a un país, sus disfuncionalidades, los sectores marginados o donde más se encrudece la violencia y el odio de los seres humanos. Un ejemplo es el libro de relatos Los Culpables, de Juan Villoro (1956), publicado por la editorial Almadía, en 2007. En el compendio, urdido por siete piezas narrativas, leemos un México donde todo contrasta: la miseria con la riqueza; los sueños de dos hermanos de convertirse en cineastas de la frontera con Norteamérica, con la falsa virilidad de un mariachi que lo tiene todo, pero se niega a ser mariachi. Descubrimos, también, que México tiene temas capitales, la corrupción, la múltiple identidad de sus habitantes, el malinchismo, la traición, lo que una y otra vez sale en la prensa nacional e internacional, lo terrible que para artistas como Artaud, Breton o Buñuel Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni parecía mágico, surreal y para nosotros, los mexicanos, una pesadilla. Los culpables son personajes que asimilan su contexto y desean hallarle un fin, explorar, lucrar con lo que los rodea, como si la miseria que viven fuera una ‘historia en bruto’ que los sacará de la pobreza: El gringo “confiaba en el cine mexicano como en un intangible guacamole; había demasiado odio y demasiada pasión en la región para no aprovecharlos en la pantalla. En Arizona, los granjeros disparaban a los migrantes extraviados en sus territorios”, confiesa el narrador del relato “Los Culpables”. Secuestros piratas, equipos de fútbol financiados por la mafia, iguanas que medían la libido de dos amigos y la chica que los acompaña en su viaje por el sur mexicano, un hombre que evade la realidad gracias a sus viajes en avión son algunas de las tramas que arman este libro, que fácilmente se configura como uno de los imprescindibles dentro de la tradición del cuento mexicano. Cómo estar solo Jonathan Franzen Seix Barral España, 2003 Las confesiones de Los culpables nos animan a aceptar que lo “buñuelesco” en México quiere decir algo horrendo que a la vez es mágico. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #42 | Compartir y comentar Adquiera este libro en Literato, Tienda de Libros Colonial Los Robles y/o Metrocentro Managua, Nicaragua www.literato.com.ni Cómo estar solo Jonathan Franzen Ulises Juárez Polanco Encontrar un título al estilo de Cómo estar solo puede resultar chocante en un primer instante, después de todo, son millones los libros de autoayuda disponibles hoy día. Precisamente es eso lo que hace inmejorable esta recopilación de catorce ensayos de Jonathan Franzen (Chicago, 1959), considerado la voz de la actual narrativa norteamericana, después de la magnífica Las correcciones (The Corrections, 2001) y la aclamada mundialmente Freedom (Freedom, 2010). ¿Cómo puede el individuo sobrevivir en la actual sociedad de masas? ¿Qué rol juegan la masificación de la televisión y del internet en la actual sociedad del conocimiento? ¿Es en esta época de tecnología de punta donde se recupera la moralidad perdida, o se estrechan los frágiles lazos de familia? Y principalmente, ¿cuál es el rumbo de la novela actual y cómo puede el artista permanecer auténtico, libre, y en contacto consigo mismo cuando el entorno no se lo permite? Éstas y otras interrogantes son desarrolladas con una pluma magnífica, de prosa fluida y lucidez devastadora. Ya sabíamos que Franzen es un fino arquitecto de la ficción. Ahora es tiempo de encontrarnos con el ensayista certero, quien explica en el texto introductorio que Cómo estar solo tiene como hilo conductor “el problema de preservar la individualidad y la complejidad en una cultura de masas ruidosa y que distrae: la cuestión de estar solo”. La individualidad de uno visto como el encuentro con el yo interior. Éste es un libro que no elogia ni hace panfleto por el aislacionismo o la soledad, al contrario, procura demostrar que éstos no deben de temerse y que el camino a la búsqueda de la felicidad comienza en la soledad. Para saber a dónde vamos debemos descubrir quiénes somos. Por eso Franzen hace un repaso de temas contemporáneos que van desde temas cercanos como la intimidad, los lazos familiares y la memoria, hasta ejes temáticos como la sociedad en la globalización y la lucha del artista para sobrevivir en ella. El emblemático ensayo “¿Por qué molestarse?” es un repaso introspectivo de Franzen y su visión de la novela, que causó revuelo en Estados Unidos cuando fue publicado en 1996, y sólo este texto justificaría el libro completo. Pero este libro no procura convencer a golpes ni a gritos, sino a través de lo sugerente. Para abordar el tema de la memoria y los lazos familiares Franzen narra la experiencia con su padre, enfermo de Alzheimer (“El cerebro de mi padre”); para denunciar la corrupción y burocratización del estado recurre a la historia del servicio de correos de Chicago (“Extraviado en el correo”); si quiere enlazar la pasión por la lectura con la pasión carnal, lo hace en “Libros en la cama”. Cada una de las historias fluye de lo ordinario a lo extraordinario, no a través de rebuscados conceptos, pero a través de la elegancia en cada imagen. En algunos textos el autor elude sus verdaderos puntos de vista y asume ambos bandos, como en los ensayos sobre privacidad y el tabaco. No importa. Igual son textos que ponen a pensar a cualquiera. El gran problema de nuestra sociedad actual (sociedad pop, llena de gadgets y reverenciadora de la televisión e internet) es que a todos no se nos permite disfrutar nuestra individualidad y en cambio se nos convierte en meros engranajes de una entidad corporativa masificadora. Así es como una lesbiana negra neoyorquina o un blanco baptista del sur, que a primera vista pueden parecer diferentes, son en realidad lo mismo: ambos “miran el show de Letterman todas las noches, ambos tienen problemas para encontrar seguros médicos, ambos juegan a la lotería, ambos sueñan con sus quince minutos de fama, ambos toman relajantes y ambos tienen un enamoramiento culpable por Uma Thurman”. El libro hace la conexión entre los aspectos triviales del entorno social y su efecto en la conciencia individual. Todos parecemos ser los mismos. Y es por eso que debemos aprender a estar solos. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #42 | Compartir y comentar Sonata inconclusa participa en el Festival Internacional de Cine de Huesca Nuestro editor de Cine, el escritor y cineasta Ramiro Lacayo Deshón, recibió la feliz noticia que su documental Sonata inconclusa, "el peregrinar cotidiano de un poeta nicaragüense de la generación de los años 60, acechado por la soledad y la esquizofrenia", un estremecedor documental sobre el poeta Julio Cabrales, fue seleccionado para participar en el Festival Internacional de Cine de Huesca, en España, festival de gran prestigio entre los cineastas, y en España, ya que se inclina por los cortometrajes de ficción y documentales. Más información sobre esta documental, y el Festival Internacional de Cine de Huesca, en este enlace. « Regresar al menu de Vitrina | Ir al Índice #42 | Compartir y comentar Solidaridad con Javier Sicilia Haga que esto dure Enrique Krauze NOTA: El pasado 28 de marzo el hijo del escritor y periodista Javier Sicilia, Juan Francisco, fue encontrado muerto en Cuernavaca, Morelos, México, junto con otras seis personas. La Procuraduría General de Justicia del Estado de Morelos informó que el cuerpo de Juan Francisco Sicilia Ortega se encontraba atado de pies y manos con claros signos de tortura. La comunicad intelectual, artística así como organizaciones civiles de mujeres, derechos humanos y jóvenes, emplazaron al gobierno de Morelos a entregar “resultados consistentes” en torno al asesinato de siete personas –entre ellos el hijo del escritor Javier Sicilia—y llamaron a la ciudadanía a organizarse para frenar la ola de violencia que en la entidad arroja más 450 muertes violentas de diciembre de 2009 a la fecha. El mismo día, con un llamado a reconstruir el tejido social, el poeta Javier Sicilia, junto con los familiares de los jóvenes asesinados en Morelos el pasado 28 de marzo, convocó a la sociedad a “adueñarse del presente y decidir el destino y la nación que ustedes quieran”. Carátula comparte el dolor de Javier Sicilia y publica este nota de Enrique Krauze. La marcha que encabezó Javier Sicilia el pasado 8 de mayo me recordó un episodio del vasconcelismo. Vasconcelos volvió a México en 1929 para encabezar un vasto movimiento cuyo objetivo era desplazar del poder a los generales e instaurar un liderazgo civil, pacífico y honesto. Acabar, en una palabra, con el "México bronco". A la jornada siguiente del atropello electoral, los vasconcelistas sintieron el vacío: ¿qué hacer? Se abrían varias alternativas: fundar un partido político civilista (consejo del joven Gómez Morin), convocar a una Revolución (la opción maderista), suicidarse heroicamente (como hizo Martí) o partir al exilio (continuar la odisea del "Ulises criollo"). Vasconcelos, como se sabe, optó por la última, y qué bueno: sin su destierro no hubiese escrito sus maravillosas memorias; pero en términos políticos, la mejor opción era la primera. El PAN hubiera nacido diez años antes, sin los pesados lastres fascistas y clericales que marcaron sus inicios. En esos días de incertidumbre, el intelectual más cercano a Vasconcelos, el licenciado Miguel Palacios Macedo, le pidió: "haga que esto dure". Vasconcelos le contestó tajante: "yo no soy Gandhi". Vasconcelos no era Gandhi, Sicilia no es Vasconcelos, pero Sicilia, gran admirador de Gandhi, sí tiene la inspiración que se requiere para hacer que su movimiento dure. Y tiene mucho más; por ejemplo, un genuino temple religioso. Es hijo de los cambios del mundo católico a partir del Concilio Vaticano II: la prédica y práctica de Sergio Méndez Arceo, la Opción Preferencial por los Pobres, las Comunidades Eclesiales de Base. De gran importancia para él fue la obra y la presencia originalísima, renovadora y vigente, de Ivan Illich. Este ex sacerdote, filósofo del anarquismo católico, fundó CIDOC, institución liberadora que hizo converger creativamente a la religión, la filosofía y el psicoanálisis. Tengo entendido que estas corrientes intelectuales y religiosas orientan algunos libros de Sicilia así como las revistas que ha dirigido (primero Ixtus, ahora Conspiratio). Estas publicaciones han puesto hogar a la conversación entre la fe, la historia y la filosofía. En el mismo sentido, no es casual que Sicilia sea un editorialista regular en Proceso, semanario marcado por el mismo catolicismo social y progresista. Y no deja de ser significativo que la Meca de toda esa corriente espiritual fuese la ciudad de Cuernavaca, epicentro de la vida de Javier. De su vida y de su tragedia. "Haga que esto dure". ¿Qué significa hoy este llamado para Javier Sicilia? Formalizar su organización cívica. Integrar en ella a los mexicanos que comparten directamente su pena (por haber sido ellos también víctimas del crimen) y a representantes independientes y plurales de la sociedad civil. Elegir un nombre adecuado, buscar el financiamiento (hasta por colecta pública), trabajar en dos sentidos -uno social, otro intelectual- para encarar, de abajo a arriba, lo que Sicilia ha llamado "la emergencia nacional". En la primera vía, aunque no será candidato en el 2012 ni probablemente nunca, Sicilia no puede esquivar la significación social de su liderazgo. Su biografía y su legitimidad lo colocan en una buena posición para encauzar la iniciativa social contra el crimen en el país. Su perfil recuerda al Doctor Salvador Nava, que tras sufrir tortura por parte de las fuerzas de seguridad, orientó a los potosinos hacia el cambio democrático y fue -con su marcha estoica antes de su muerte- un personaje clave en la transición nacional. Ayer la prioridad fue la democracia; hoy es la seguridad, la sobrevivencia. La segunda vía consiste en proponer ideas. Ideas, no rollos autocomplacientes, confusos, vindicativos, militantes, retóricos, dogmáticos. Ideas, no puños cerrados ni pancartas fáciles ni simples exclamaciones de hartazgo u odio. Penosamente, las ideas han faltado en el debate nacional sobre el crimen. Se requieren ideas concretas y prácticas, por ejemplo, en torno al seguimiento de los flujos financieros ilícitos, a las reformas del sistema jurídico y policial, al sistema penitenciario. Y se requiere también una reflexión de orden filosófico, en un sentido amplio. La brutal aparición (reaparición, diría un historiador que haya leído Los bandidos de Río Frío) del crimen organizado nos mantiene en un estado de shock que nos ha impedido pensar con claridad. Hay que responder preguntas clave: ¿cuáles son las raíces históricas de este problema?, ¿hasta qué punto ha sido un lastre nuestra concepción misma de justicia?, ¿qué consecuencias tendría la legalización de la droga?, ¿es posible imprimir un cambio drástico y arriesgado a nuestra relación bilateral con Estados Unidos para que el ciudadano común de aquel país advierta el daño brutal que sus vicios, su legislación, su inercia, su hipocresía y sus redes criminales, están causando en el nuestro? El discurso de Sicilia en el Zócalo (reproducido por Proceso, ese mismo día) es un diagnóstico puntual de nuestra situación y un llamado moral estremecedor. Gandhi, pensador, político y profeta, no lo habría hecho mejor. El documento "Por un México en paz, con justicia y dignidad" contiene exigencias mínimas y compromisos que tocan temas mucho más amplios (económicos, educativos, sociales, mediáticos) para enfilarnos al rescate integral de nuestra casa común. El debate serio sobre estos temas (sin el dogmatismo y la politización que suele rodearlos) daría un seguimiento magnífico a la jornada del 8 de mayo. Pero cualquiera que sean los planteamientos, no podemos darnos el lujo de un pacifismo ingenuo y contraproducente. Sicilia tiene toda la razón en señalar que la "podredumbre" proviene de los tiempos del PRI. Tiene razón en responsabilizar a este gobierno de imprevisión e ineficacia. Y tiene razón en señalar que la Ley de Seguridad Nacional "no puede reducirse a un asunto militar". Pero en su fuero interno Sicilia no ignora, no puede ignorar, la irreductible maldad de los criminales. Y a ellos, pienso, no se les encara sino con la fuerza y la ley. Ésa es quizá la primera pregunta que debe contestar su fina y desgarrada conciencia religiosa: ¿cómo tratar con los asesinos de su hijo? La sociedad, necesitada de luz, esperanza y claridad, aguarda su respuesta. No se cuál será, pero le pido: haz que esto dure.