cerámica de talavera de la reina - Patronato Municipal de Cultura de

Transcripción

cerámica de talavera de la reina - Patronato Municipal de Cultura de
ALFARERÍA EN LA
PROVINCIA DE TOLEDO
CERÁMICA DE
TALAVERA DE LA REINA
(Colecciones Museo de Santa Cruz de Toledo y
Museo de cerámica Ruiz de Luna de Talavera)
Plato. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 2,2 x 17 cm.
ALFARERÍA EN LA PROVINCIA DE TOLEDO
CERÁMICA DE TALAVERA DE LA REINA
(Colecciones Museo de Santa Cruz de Toledo y Museo de cerámica Ruiz de Luna de Talavera)
2013
Il. portada:
Caja para peines con tapadera. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina.
S XX. 5,8 x 22,5 x 7,5 cm.
Il. pag. 1:
Salsera. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S XX. 13 x 24 cm.
Il. pag. 2:
Jabonera con tapadera. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S XX. 7 x 11 cm.
Il. contraportada: Bote. Alfar del Carmen. S XX 16,5 x 12 cm.
Comisario ................................................................................................................ José Fernando Sánchez Ruiz
Textos . ................................................................... Ángel Sánchez-Cabezudo Gómez, José Fernando Sánchez Ruiz
Fotografía . ....................................................................................... Gabinete del Museo de Santa Cruz de Toledo
Maquetación Informática ................................................................................................. M. Estrella Cobo Andrés
Edita el Patronato Municipal de Cultura de Alcázar de San Juan, 2013.
D.L. CR-916-13.
Imprime Lince Artes Gráficas (Ciudad Real).
PRESENTACIÓN
Nuevamente presentamos en el Museo FORMMA una muestra
temporal de cerámica castellano manchega. En esta ocasión
con piezas de Talavera de la Reina como uno de los centros
productores más importantes de la provincia de Toledo.
Esta exposición supone un importante acontecimiento en
la línea de exposiciones que venimos presentando en esta
instalación especializada. En esta ocasión contamos por
primera vez con la posibilidad de mostrar los fondos de dos
museos castellanos manchegos más: El Museo Ruiz de Luna
y el provincial Museo Santa Cruz de Toledo. Se presenta una
colección de treinta y cinco piezas que se compone de material
de los dos alfares señalados de Talavera, el más antiguo el
del Carmen (1849) y del no menos antiguo del Prado (1908)
abierto por Juan Ruiz de Luna.
La exposición estará abierta en esta temporada para que
tengan la oportunidad de visitarla, no solo el público natural
de la zona o los escolares que visiten los recursos turísticos y
culturales de Alcázar en esta época, sino también visitantes
Botijo. Alfar de Nuestra Señora del Prado.
especializados que vienen acercándose a ver las exposiciones
Talavera de la Reina. S. XX. 14 x 11 cm.
de este museo. Así nos sucede con personas de todos los
puntos de España que se acercan a Alcázar muy especialmente
por este tipo de propuestas.
La cerámica talaverana que ahora presentamos es especialmente de uso doméstico, aunque también
hay piezas de otro tipo, pero su producción de últimos del XIX y primeros del XX se caracterizó
también por el uso del azulejo ornamental, muy propio de la arquitectura modernista. En Alcázar el
ayuntamiento tiene en la sala de máquinas del “Pozo de las Perdigueras” una decoración de azulejos de
motivos cervantinos que salieron de los talleres de Ruiz de Luna en su momento más emblemático.
Ahora vienen unos días muy especiales para buscar un tiempo en el que visitar la exposición y os
sugiero que sea en sus primeras fechas porque podemos ver en ella unas piezas muy sugerentes
para rebuscar en las casas familiares piezas parecidas, seguramente de los mismos talleres y volver
a visitar de nuevo la exposición invitando a los mas jóvenes, para enseñarles que Castilla La Mancha,
también cuenta en las artes decorativas con una historia y una presencia de primer orden, de la que
todos formamos parte.
La siguiente exposición que presentaremos volveremos a la provincia de Ciudad Real con piezas de
nuevos centros alfareros. Ahora disfrutemos de esta nueva oportunidad.
María Jesús Pelayo García
Presidenta del Patronato Municipal de Cultura Alcázar de San Juan
Juan Ruiz de Luna 1863-1945. Desde niño dedicado al arte en el taller de instrumentos
musicales familiar, en la juventud se dedicó a la decoración instalándose en Talavera y tocando
diversas artes, incluso la fotografía. Poco a poco descubrió la importancia de la cerámica en
Talavera, animándose a sus primeras aventuras cerámicas en 1908. “Ruiz de Luna e Guijo
y Cía”. Proponiendo la recuperación de este patrimonio talaverano. Entre sus innovaciones
destaca la formación a los operarios.
En el año 1911 recibe el gran premio y Medalla de oro de la Exposición General de Artes
Aplicadas y Decorativas, con un retablo de estilo Renacentista de más de siete metros de
altura que es motivo de comentarios en toda España y gran parte de América.
En 1923 entra a formar parte de la Real Academia de Bellas Artes y Ciencias Históricas de
Toledo y en 1925 Alfonso XIII lo destaca como Caballero de la Orden Civil de Alfonso VII. Entre
sus trabajos destaca la Fuente del Rosario en Santa Fe (Argentina), la segoviana Academia
de Artillería, el ferrocarril metropolitano de Buenos Aires. Asimismo obtiene la medalla de oro
de la Exposición Iberoamericana de Sevilla, y la de la Exposición Internacional de Filadelfia.
En 1943 termina la “Gran Historia de la Cerámica de Talavera” que comenzó Diodoro
Vaca y fue editada por la Editora Nacional. Recibió la Cruz de Alfonso X y la Medalla al Trabajo
en 1944.
Taza. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 6 x 10 cm
Candelero en forma de león. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 20 x 9,8 cm.
La familia Niveiro artífices de la cerámica talaverana. Juan Niveiro Paje es el fundador
del alfar del Carmen en el año 1849, en realidad el primero que intenta la recuperación de
la cerámica talaverana, dirigiendo el alfar hasta 1881. Le sustituye Emilio Niveiro Gil de
Rozas hasta 1919 que gestiona y consolida la fábrica preocupándose de comercializar sus
productos, como sus emblemáticos platos “tortilleros”, decorados con un borde azul y una
rosa en el centro. Emilio conoce a Enrique Guijo que ya asociado a Ruiz de Luna es uno de
los promotores del resurgimiento de la cerámica talaverana.
Después la fábrica pasa a Emilio Niveiro Romo, que fusiona el estilo talaverano con el
valenciano. Treinta años después, se funda una Cooperativa Laboral formada por los propios
trabajadores, la “Sección Artística Cooperativa de Antigua Cerámica El Carmen”.
La historia de la cerámica talaverana resulta curiosa, porque las fábricas Nuestra Señora
del Prado, de Juan Ruiz de Luna, y El Carmen, de Juan Niveiro, mezclan su vida a través
de Francisco Arroyo, que además de un gran ceramista verdadero impulsor de la nueva
cerámica talaverana, aún se conservan moldes y láminas suyas para la producción.
Arroyo hombre polifacético, ejerció como concejal. Fue director de la Escuela de Arte
y Oficios, profesor del Instituto Nacional Cervantes de Talavera, pintor, dibujante
y escritor. Fue oficial cerámico en El Carmen hasta que sustituyó a Enrique Guijo
Navarro, en el alfar del Prado. Guijo coció en El Carmen sus primeras piezas talaveranas.
Palmatoria. Alfar del Carmen. S. XX. 10 x 18,5 cm.
Ánfora de muestrario. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 17,5 x 10 cm.
Jarrón. Alfar del Carmen. S. XX. 69 x 27,5 cm.
Cuenco. Alfar del Carmen. S. XX. 7,5 x 12 x 7 cm.
TALAVERA DE LA REINA
COMO CENTRO DE PRODUCCIÓN CERÁMICA
La tradición de alfarería de Talavera proviene de la antigüedad. Ya en la Talavira romana se
producían multitud de piezas de las que han llegado vestigios arqueológicos hasta nuestros
días, muchos de ellos con el sello del alfarero.
Fue en la segunda mitad del siglo XVI cuando Talavera tomó la hegemonía entre los centros
productores de lozas decoradas, desbancando otros centros como Toledo o Sevilla que
hasta ese momento, siguiendo la tradición mudéjar, habían sido punteros en este tipo de
producciones. En torno a 1560 Felipe II se abastecía de azulejos talaveranos para la obra
y decoración en el Alcázar de Madrid y para los recién levantados palacios del Pardo y
del Valsaín. Esta preferencia del monarca hizo que la cerámica de Talavera se introdujera
preferentemente entre los gustos de la nobleza, así recalaran en la ciudad toledana diseños
y artífices venidos de Flandes.
Las lozas que se producían en la segunda mitad del siglo XVI fueron las primeras que se
decoran a la nueva moda renacentista, donde se reinterpretaban diferentes repertorios de
modelos ítalo-flamencos. La otra fuente de influencia en las decoraciones de finales del siglo,
fueron las porcelanas chinas, que se importaban como objetos exóticos para el monarca
y la alta nobleza. La interpretación de estas piezas dio lugar a las que ahora conocemos
popularmente con el nombre de “chinerías”.
Hay que tener en cuenta que todo lo realizado en Talavera eran piezas muy demandadas por
la sociedad del momento, y que atendían a una variedad en el uso de estos objetos. Toda la
producción podemos clasificarla en grandes bloques según la utilidad a la que estaba destina.
Diferenciamos en este sentido las siguientes.
*Uso doméstico, tanto para la cocina, la mesa o para la higiene.
*Uso de ornato, con piezas más decoradas e importantes.
*Uso farmacéutico, como los botes que contenían los productos en las antiguas boticas.
*Uso religioso, como cuencos bautismales y retablos de altar.
Terminado el primer desarrollo, durante los siglos XVI y XVII se produjo el periodo de mayor
esplendor de las lozas talaveranas, hasta tal punto que sus decoraciones fueron copiadas en
los demás centros de producción nacionales, como Triana, Aragón o Cataluña.
La segunda mitad del siglo XVIII supuso el declive en el centro talaverano, en relación con
la expansión del sector. La Real Fábrica de Loza y Porcelana de Alcora (Castellón) de 1727
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Escudilla. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 7 x 16,5 cm.
puesta en marcha por un grupo de maestros franceses y que seguía los diseños y el gusto
francés se apoderó del mercado durante todo el siglo. Por otra parte la creación en 1760
de la Real Fábrica de porcelanas de Buen Retiro “La China”, que el rey Carlos III impulsó
personalmente al estilo de la que ya había hecho en Nápoles, se encargó de las piezas con
destino al Palacio Real y otros Reales Sitios como el Escorial o Aranjuez. Otro aldabonazo
para la congelación de las producciones castellanas.
El siglo XIX aun con la desaparición de uno de los dos grandes centros competidores, fue
un periodo de trámite, donde fueron cerrando paulatinamente la mayor parte de los alfares
talaveranos, y llegó prácticamente a desaparecer su producción.
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LAS PRODUCCIONES TALAVERANAS EN EL SIGLO XX
PIEZAS DE LA EXPOSICIÓN
Con esta situación de depresión que se extendió durante todo el siglo XIX, llegamos al final del
mismo. En ese momento los intentos regeneracionistas de la Institución Libre de Enseñanza
y de los hombres de la Generación del 98, se proponen valorar lo genuino y auténticamente
español, y en Talavera y otros centros productores, surgieron en los primeros años del siglo
XX talleres que a través del estudio de las piezas antiguas o tradicionales iniciaron una
producción para recrearlas.
En Talavera este movimiento regeneracionista corrió a cargo del alfar de Nuestra Sra. del
Prado, que inició su actividad en 1908 y cerró sus hornos en 1961. El éxito de este proyecto
se debió a la tenacidad de su fundador, Juan Ruiz de Luna, y al buen hacer como ceramista
de Enrique Guijo, artista andaluz formado en los talleres de Triana. Le sucedieron otros
artistas que asimilaron sus enseñanzas y llegaron a grandes niveles de perfección. Muchas
de las piezas que hoy pueden verse en esta exposición salieron de este taller de Nuestra Sra.
del Prado.
El otro alfar que llevó a cabo esta tarea historicista fue el de Nuestra Sra. del Carmen, así
llamado por instalarse en el convento desamortizado de carmelitas descalzos. Había iniciado
su actividad cerámica a mediados del siglo XIX, si bien en esta primera etapa se dedicó
a la tinajería y a producciones de loza común. Fue a partir de 1908, tras el éxito del alfar
de Nuestra Sra. del Prado, cuando empezó a realizar loza artística basada en los modelos
tradicionales. Después de diferentes vicisitudes cerró sus hornos en la década de 1970. Entre
las piezas presentes de esta exposición encontramos una interesante muestra de ellas.
Piezas del Alfar de Nuestra Señora del Carmen
Con piezas de estos dos alfares se construye la exposición que ahora se presenta en el
alcazareño Museo FORMMA, para ser mostrada en el invierno de 2013-2014.
Encontramos en su visita piezas singulares que recogen las replicas de las más antiguas de
los siglos XVI al XX. Entre otras, se presenta un aguamanil de la serie policroma y una orza
decorada con una escena de lagarteranos. El tipismo de los habitantes de este municipio fue
fuente de inspiración para muchas piezas del alfar carmelitano.
Un cuenco azul, entre las piezas de uso religioso, con la imagen del diablo y las iniciales
IHS, (Jesús). Un plato con escudo heráldico y un frutero que formó parte de una vajilla con
decoración de animales y ramos alcoreños.
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Frutero. Alfar del Carmen. S. XX. 11 x 27 cm.
En el caso de la denominada cerámica de uso farmacéutico, presentamos un bote decorado
en azul con cartela policroma, en el que se puede leer la palabra Talavera, su forma es
la misma que los que se hicieron para las antiguas boticas monásticas. (Aparece en este
catálogo como ilustración de la contraportada) y resulta una pieza muy entrañable para
todos, seguramente por la pervivencia de la misma y la confianza que siempre ha producido
su contemplación.
La pieza más importante es una jarra paragüero que tiene como tema central la caza del
ciervo, modelo tomado de un grabado del siglo XVI.
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Piezas del Alfar de Nuestra Señora del Prado.
La primera pieza que vamos a destacar es una jarra decorada en azul, denominada “de
pico” que copia las realizadas en plata en los siglos XVI y XVII. Encontramos una caja para
peines con su tapa decorada con animales en un paisaje campestre de encinas. Igualmente
observamos como la marca del alfar se presenta en las piezas, como el caso de un botijo con
la imagen de la Virgen del Prado, patrona de Talavera de la Reina y titular del alfar.
Tenemos igualmente varias piezas, de una misma vajilla, que se fabricó para el Instituto
Nacional de Colonización, bien ligado a Talavera, la vajilla esta decorada en azul sobre blanco
con motivos de animales y ramos alcoreños. Algunas piezas incorporan el anagrama de la
institución INC.
De la cerámica doméstica destinada a la higiene, podemos ver parte de las piezas de un
juego de tocador; una jabonera circular con tapa y una caja para peines.
La colección de platos es muy interesante, entre ellos tenemos algunos que merecen ser
anotados. Un plato de gran calidad con un guerrero a caballo, inspirado en las producciones
del siglo XVII. Un plato con una lechuza sobre un libro, que refleja un tema alegórico y repite
las decoraciones de Puente del Arzobispo.
Entre otras piezas de la casa, están un candelero policromo que reproduce uno similar del
siglo XVIII. El último a destacar es un candelabro de dos brazos decorado con pequeñas
flores de inspiración alcoreña, que requiere una contemplación detenida.
Como caso singular que da una pista sobre la posición industrial de los alfares, tenemos un
ánfora pequeña de dos asas. Decorada en una de sus caras en azul y blanco, mientras que la
otra lo está en policromía. La intención de esta variedad de piezas era que el cliente eligiera
una u otra versión según su impresión, por esto se denominaba ánfora de muestrario.
Ángel Sánchez-Cabezudo Gómez
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Candelabro. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 37,5 x 22 cm.
15
Plato con guerreros. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 2,2 x 27 cm.
16
Jarra. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 33 x 24 cm.
17
Jarra de Pico. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 14 x 14,4 x 9 cm.
18
Entremesera. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 2,9 x 23 x 17 cm.
19
Plato. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 1,4 x 11 cm.
20
Plato con lechuza y libro. Alfar de Nuestra Señora del Prado. Talavera de la Reina. S. XX. 3,5 x 32,5 cm.
21
Exposición
del
14
de diciembre al
25
de abril de
2014

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