La hora de los barrios

Transcripción

La hora de los barrios
Suplemento especial de AsturiasDiario. Junio 2016
Barrios
La hora de los barrios
Tras varios años de abandono municipal, el Ayuntamiento potenciará la
participación vecinal. Además, intensificará las labores de limpieza,
recuperará el baldeo con agua de las calles, y mejorará el estado de las
aceras
AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016
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BARRIOS DE OVIEDO
Ramón del Fresno, en el centro, junto a miembros de la asociación
El Cristo quiere ‘renacer’ tras
el cierre del antiguo hospital
La mala suerte se cebó con El Cristo y Buenavista desde el derribo del
antiguo Carlos Tartiere y la construcción del Calatrava, que solo ha
contribuido al cierre de las tiendas
del barrio.Y cuando los comerciantes aún no se habían repuesto del
golpe, el Hospital se trasladó a La
Cadellada.Ahora, El Cristo tiene un
plan. Cuando se cumplen dos años
del cierre y traslado del antiguo
hospital, el Principado y el Ayuntamiento de Oviedo se han puesto de
acuerdo para diseñar el futuro del
barrio, en colaboración con los vecinos. Como destaca el alcalde de
Oviedo, Wenceslao López (PSOE),
“lo hemos conseguido a través del
diálogo, mientras el anterior equipo de gobierno (del PP) se marginó y perjudicó a los vecinos”. En su
opinión, Agustín Iglesias Caunedo
incurrió en “dejación de funciones”
al no involucrarse en la búsqueda
de una solución para el barrio. El
Ayuntamiento ya ha puesto en
marcha un proceso de participación ciudadana, al que seguirá un
concurso internacional de ideas, la
redacción del proyecto urbanístico
y medioambiental, y la tramitación
administrativa. En total, casi tres
años para perfilar el futuro de los
casi 224.000 metros cuadrados que
dejó libre el viejo hospital.
Fitoria y Villamejil reclaman un
vial hasta Ciudad Naranco
Los vecinos de Fitoria y Villamejil viven muy cerca de Ciudad
Naranco, de sus comercios y del
centro de salud, pero ninguna carretera les une directamente. Solo
existe un paso peatonal y una ‘pista de tierra’ no apta para los vehículos. Hace meses que solicitaron
al Ayuntamiento la construcción
de una carretera y sus correspondientes aceras, para evitar un largo
rodeo. Los vecinos de Fitoria y Villamejil acuden al médico en Ciu-
dad Naranco, pero para llegar tienen que bajar hasta la rotonda del
antiguo campo Luis Oliver, cruzar
la avenida de Pepe Cosmen, y subir por el puente de Nicolás Soria,
“una complicación, sobre todo para las personas mayores”, comenta
José Manuel García, presidente de
los vecinos.
El Ayuntamiento había planteado la conexión entre los pueblos del Naranco y Ciudad Naranco, financiado la obra con el
remanente de tesorería de 2015.
La concejalía de Infraestructuras,
que dirige Ana Rivas (PSOE) mantiene el proyecto, pero aún no han
comenzado las obras. Otro de los
proyectos aprobados, pendientes
de ejecución desde la anterior legislatura, es la ampliación de la red
de saneamiento, que aún no llega
a todas las casas. Aunque Fitoria y
Villamejil están a pocos minutos de
la calle Uría, comparten los problemas de toda la zona rural.
Los vecinos están de acuerdo
con los planes a largo plazo, pero
también exigen soluciones en los
próximos meses. Ramón del Fresno, presidente de la asociación que
representa a El Cristo, Llamaquique y Montecerrao, destaca que
“el 80 o 90% de los edificios están
en buenas condiciones, y pueden
adaptarse para que vuelvan a abrir
sus puertas este mismo año”. En su
opinión, podrían convertirse en residencias de ancianos, de estudiantes, en centros de salud, y acoger
proyectos de innovación biosanitaria. “¿Por qué construir nuevos
viveros de empresas, si ya existen unas instalaciones cerradas e
infrautilizadas en El Cristo?”. Del
Fresno también recuerda que hay
solicitudes para construir geriáticos en Lugones o Pola de Siero.
“Aquí ya tenemos todo lo necesario”. La asociación de vecinos se ha
reunido con el equipo de gobierno
y colaborará en la fase de participación ciudadana. Además, quieren
“comprobar en qué estado se encuentran los edificios por dentro”.
Por eso han solicitado una visita,
acompañados por técnicos municipales, a los edificios de Maternidad, Silicosis, la Residencia Covadonga...
En los últimos dos años, 120 negocios del Cristo han cerrado. Cafeterías, restaurantes, comercios,
tiendas de alimentación... La apertura del centro comercial MODOO,
y posteriomente el traslado del antiguo hospital central, ha bajado
las ventas del pequeño comercio
y también ha arruinado a algunos
comerciantes del barrio. Los vecinos mantienen que si la situación
se prolonga, habrá aún más cierres. Al menos, tras dos años de
‘parón’, el Ayuntamiento ha retomado la iniciativa, y además garantiza que los terrenos del antiguo hospital no serán pasto de la
especulación, “queremos conservar el carácter público del antiguo
hospital”. Por su parte, el nuevo
rector de la Universidad, Santiago
García Granda, quiere ampliar el
campus hasta la parcela sanitaria,
con residencias, equipamientos e
incluso nuevas facultades, aprovechando los edificios del viejo hospital. Aún faltan casi tres años para concretar el futuro de El Cristo,
pero el proceso ya ha empezado, y
los vecinos serán escuchados. Pero, hasta entonces, los viejos edificios (la mayoría tienen más de 50
años) seguirán deteriorándose ya
que no tienen ningún tipo de mantenimiento.
AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016
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BARRIOS DE OVIEDO
Mejores accesos para el
parque Dolores Medio
Baldosas rotas, arquetas
y baches
El Talud, un equipamiento
de espaldas al barrio
La asociación de vecinos del barrio ha
solicitado mejores accesos para la plaza Dolores Medio, uno de los parques
donde acuden los mayores del barrio
(los niños juegan en la plaza de Pedro
Miñor). Los vecinos reclaman la construcción de una rampa, o incluso unas
escaleras mecánicas.
Alejandro Casona y Marcos Peña Royo son dos de las principales calles de
la Ería, y necesitan una reparación urgente. Las baldosas de las aceras están
sueltas en muchos puntos, y la calzada
tiene baches. Además, las tapas de registro (luz, gas...) provocan a menudo
tropezones.
El Talud de la Ería, un museo fracasado,
acoge a jóvenes emprendedores, charlas y cursos, pero su actividad pasa desapercibida para los vecinos. “No aporta
nada al barrio”, apuntan desde la asociación. En su opinión, solo ha servido
para tapar el socavón, y crear un pequeño parque que muy pocos utilizan.
La Ería, un barrio joven y familiar
La Ería es un barrio ‘joven’ en todos los sentidos. Sus construcciones son nuevas y muchas familias,
con hijos pequeños, viven en este
barrio de ‘última generación’. La
Ería es un barrio muy completo y
bien comunicado. Tiene instituto,
colegio público, el colegio concertado Nazaret, centro de salud, aunque le falta una biblioteca y un telecentro. “Los más cercanos están
en La Argañosa o en la Avenida de
Galicia, y los estudiantes no bajan
hasta ahí”, apunta José Ángel Suárez, presidente de la asociación de
vecinos. También sería bien recibido un polideportivo para un barrio que cuenta con dos campos de
fútbol. Aún así, en La Ería se “vive
bien”, y el barrio cuenta, además,
con una amplia oferta de establecimientos hosteleros. Por eso, a los
vecinos ahora les preocupa la mejora de las pequeñas cosas cotidianas. Solucionados los problemas de
los decibelios, ya que el tripartito ha
decidido poner fin a los conciertos
de pago que se celebraban, junto al
Carlos Tartiere, durante las fiestas
de San Mateo; los vecinos reclaman
la mejora de sus calles y más plazas
de aparcamiento. En ambos casos,
dos problemas comunes en todos
los barrios de Oviedo. Un inconveniente que, en La Ería, se acentúa cuando el Real Oviedo juega
rías han perdido a los clientes que,
a diario, subían y bajaban hasta El
Cristo, atravesando La Ería. Aún
así, el fin de semana, la plaza de Pedro Miñor y las aceras de Alejandro
Casona o Juan Ramón Jiménez, están llenas de vida y de terrazas.
La Ería, hace quince años, no
era más que prados y fincas, que
se transformaron con la apertura
de la calle Alejandro Casona y la
urbanización de los terrenos. Aún
quedan parcelas vacías, como la
que se encuentra, ‘encajada’, entre
Alejandro Casona y la calle Jabalí, y una ‘manzana’ entera, entre las
calles Facetos, José Maldonado y
Anita Fratarcangeli. Y también
pequeños huertos, junto a la calle
Bances Candamo. Fincas y solares
que están llamados a convertirse
en nuevos edificios que acogerán
a más vecinos, gente joven, y más
niños.
En una ciudad pequeña, como
Oviedo, las‘fronteras’de los barrios
no están claras, y La Ería convive con La Argañosa, con Olivares
(donde hay unos 500 chalés y casa
de planta baja), y con Pórticos II, debajo del Parque del Oeste. Los vecinos de La Ería también se han beneficiado de la apertura del puente
hacia La Florida, aunque el tráfico
no suele ser un problema. A través
de Fuertes Acevedo, tienen acceso a
la Avenida de Galicia, a Menéndez
Pidal y a la Ronda Sur, y la autopista. La Ería está bien comunicada y
cuenta con muchas calle peatonales
(Pio XII, el tramo final de Comandante Vallespín, José Echegaray...).
Un barrio nuevo, cómodo y familiar,
como destacan sus vecinos.
ilegales, durante los últimos años.
El próximo 15 de agosto, Las Caldas celebrará las fiestas de Nuestra
Señora de la Asunción, que la asociación recuperó el año pasado. Pa-
ra entonces, esperan que los Consejos de Distrito ya hayan decidido
el destino de nuevas inversiones, en
saneamiento o en el arreglo de caminos.
El presidente vecinal, José Ángel Suárez (segundo por la derecha), junto a varios vecinos. Fotografía: Hugo Álvarez
en casa, y algunos coches aparcan
sobre las aceras o en zonas donde
no se debe dejar el coche. Afortunadamente, solo ocurre cada quince días y durante unas horas. “Es
el inconveniente de vivir junto al
Carlos Tartiere”, apunta el presidente. Pero a cambio, el barrio ob-
tiene otros beneficios. Los bares y
establecimientos hosteleros de La
Ería se llenan cuando juega el Real
Oviedo.
La Ería también ha sufrido el
traslado del Hospital Central, aunque menos que sus vecinos de El
Cristo. Los comercios y las cafete-
Las Caldas, un pueblo
‘cinco estrellas’
Las Caldas es uno de los pueblos
de Oviedo que atesora más historia, y además cuenta con un castillo (privado) y un balneario de lujo
recuperado hace unos años, y que
ha dado a conocer el pueblo a nivel
nacional a través de los reportajes
emitidos en distintas televisiones
nacionales. Por si fuera poco, Las
Caldas tiene, además, un campo
municipal de golf. El pueblo pertenece a la parroquia de Priorio
(unos 400 habitantes), y tiene una
asociación de vecinos,‘Hijos de Las
Caldas’, que preside José Ángel
Fernández. La asociación reclama
una acera que discurra junto a la
carretera (AS-322) que atraviesa el
pueblo con dirección a Caces, me-
joras en el aparcamiento de la piscina, la limpieza de la senda de Fuso,
y conectar una veintena de casas a
la red de saneamiento. “Ahora que
estamos presentes en el Consejo
de Distrito, espero que se nos escuche”. Hace cuatro meses, el alcalde, Wenceslao López (PSOE),
acudió a Las Caldas, acompañado por AnaTaboada (Somos) y por
Roberto Sánchez Ramos (IU), para
visitar una finca municipal cedida
al balneario en 2006, para la construcción de un polideportivo, que
nunca se hizo realidad. “Los técnicos del Ayuntamiento ni siquiera
sabían dónde estaban los límites
de la parcela”, comenta José Ángel. Contar con nuevas instalacio-
nes deportivas, sería un atractivo
más para Las Caldas. Paulino Fernández, presidente del club local, el
Rayo Las Caldas, y ex presidente
de los vecinos, apunta que “expropiaron el terreno hace una década,
ya es hora de que hagan algo”. A
sus 79 años, Paulino, un referente
vecinal de Las Caldas, lamenta las
promesas incumplidas de Gabino
de Lorenzo, “que se olvidó de nosotros”.
La apertura de la villa termal
también ha supuesto más frecuencias de autobús, y es todo un reclamo turístico para Las Caldas. En el
capítulo negativo, Las Caldas ha
sufrido un auténtico‘boom’de chalés y viviendas, en muchos casos
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BARRIOS DE OVIEDO
José Manuel González y otros miembros de ‘Nuevo Ventanielles’. Fotografía: Hugo Álvarez
Ventanielles, ejemplo de participación
vecinal, integración, y convivencia
Ventanielles ya no es lo que era, y
ha dejado atrás su‘leyenda negra’.
La droga y la inseguridad ciudadana que golpearon al barrio en los
años 80 y 90 ya es historia, y aunque hay algunos problemas puntuales, como en cualquier barrio,
enVentanielles ahora reina la tranquilidad.Ventanielles es un barrio
obrero y siempre ha sido el ‘patito
feo’ de Oviedo. Sin embargo, sus
vecinos son un ejemplo de convivencia ciudadana -el barrio cuenta con población gitana y también
inmigrante-, y participación ciudadana. Probablemente,Ventanielles
es uno de los barrios de Oviedo con
mayor dinamismo vecinal. Erradicado, aunque no totalmente, el trapicheo de droga,Ventanielles aho-
ra tiene otros problemas. Uno de
ellos es el envejecimiento de sus
vecinos. Según las asociaciones de
Ventanielles, entre el 70 y el 80% de
sus vecinos, tiene más de 65 años.
Además, el paro es el principal problema del barrio. En sus calles hay
más de 3.000 personas sin empleo,
y la tasa de paro duplica al de otros
barrios de Oviedo.
Ventanielles es un barrio viejo
en todos los sentidos. “La mayoría de los edificios tiene más de 60
años, y necesitan urgentes reparaciones en las fachadas”, apunta José Manuel González, presidente de la asociación de vecinos
‘Nuevo Ventanielles’, creada hace
dos años. Los planes de rehabilitación del Ayuntamiento y el Prin-
cipado, obligan a los propietarios
a asumir la mitad del coste de las
obras, “y ninguna comunidad de
vecinos puede reunir los 16.000
euros que cuestan, como mínimo,
los arreglos”. Los vecinos luchan
por evitar que sus casas “se caigan
a pedazos”. Las mejoras en las calles, en las zonas verdes, o en la plaza del Lago Enol, han quedado en
un segundo plano. “La vivienda es
nuestra prioridad”. Sobre otras inversiones, como la construcción de
un vivero de empresas tecnológicas, José Manuel González considera que son demasiado costosas
(más de 6 millones) en los tiempos
que corren. “Para nosotros es más
importante que el Ayuntamiento
construya un pequeño campo de
fútbol”. Tienen el Palacio de los
Deportes, pero los chavales del barrio apenas pueden disfrutar de este equipamiento.
La necesidad ha gestado en los
últimos años un fuerte movimientos asociativo en Ventanielles, el
mayor de toda la ciudad. Allí nació
la plataforma‘Imagina un Bulevar’,
que lucha para que la entrada de
la autopista ‘Y’ se convierta en una
calle más de Oviedo, y también la
Plataforma por una Vivienda Digna, que asesora a personas en dificultades, facilitándoles los trámites para cobrar el Salario Social
o solicitar un piso de emergencia
al Principado o al Ayuntamiento. Además, recorrieron el barrio
señalando las viviendas públicas
que hay en sus calles, algunas vacías desde hace años, mientras hay
familias sin casa ni techo.
También cuentan con un Grupo de Parados muy activos.Todos,
junto a la asociación de vecinos, y
la Asociación de Madres y Padres
del Colegio de Ventanielles, colaboran en el proyecto ‘Ventanielles
Participa’, otra iniciativa para reclamar mejoras y soluciones para el barrio. Organizan charlas y
actividades, y gestionan un banco
de alimentos... “Es una forma de
liberarnos del estigma que teníamos”, asegura José Manuel. También unen e integran a la importante comunidad emigrante que
vive en este barrio. El próximo
reto, es conseguir la cesión de un
local municipal, explica Enrique
Gallart, portavoz del Grupo de Parados. “Solo pedimos un espacio
para reunirnos y poner en marcha
nuestras iniciativas”. El nuevo
equipo de gobierno ya ha recibido
la petición, y estudia cómo atenderla. Los vecinos consideran que las
dependencias sociales del barrio
(Unidad de Trabajo Social, Servicios Sociales, Oficina de Atención
al Inmigrante...) están saturadas, y
que a través de la autogestión podrían solucionar muchos problemas de Ventanielles. “Hay mucha
gente que está dispuesta a colaborar, y tenemos que aprovecharlo”.
Los concejales de Somos, Fernando Villacampa e Isabel González,
han participado en las concentraciones de ‘Ventanielles Participa’
para mostrar su apoyo a los proyectos presentados, como organizar desayunos para los niños de un
barrio que se ha convertido en un
ejemplo de integración y convivencia. En los años 80,Ventanielles se
movilizó contra la droga, y ahora
lo hacen para conseguir más atención municipal, ayudas para sus
viejas fachadas, y planes contra el
paro.
La Tenderina se ‘mueve’
La Tenderina tiene vida, aunque el
barrio esté alejado del ‘corazón’ urbano de Oviedo. Hace una década
pusieron en marcha la asociación
‘San Javier’, y recuperaron las fiestas del Carmen. Después comenzaron a trasladar sus necesidades
al Ayuntamiento, como la construcción de un centro social para
el barrio. Ahora, colaboran con la
asociación‘NuevoVentanielles’para
impulsar iniciativas comunes. Una
de sus primeras propuestas, fue recuperar la Fábrica de Armas. Los
antiguos chalés podrían convertise
en guarderías, bibliotecas o locales
para asociaciones. Pero los años pasan, y los edificios abandonados se
siguen deteriorando.
La asociación San Javier también reclama la ampliación del par-
que de Fozaneldi, y una mayor presencia policial en la zona los días
de colegio, cuando se producen
atascos coincidiendo con el inicio y
el fin de las clases, sobre todo en la
calle Mayorazgo, que da acceso al
centro escolar.
La Tenderina, que cuenta con
una de las calles más largas de
Oviedo (avenida de la Tenderina),
estuvo a punto de crecer de manera muy significativa, con 1.440
nuevos pisos que han quedado en
el olvido. El plan especial del Mercadín iba a transformar los prados
que se extienden entre la avenida
de Torrelavega y Cerdeño, pero la
crisis se llevó por delante los proyectos de las constructoras, y en las
fincas hoy siguen pastando vacas
y caballos. Por el camino queda-
ron 14 casas en ruinas abandonadas y expropiadas (unas 10 siguen
en pie). Los vecinos han reclamado
que sean demolidas para evitar problemas de salubridad y‘okupas’. Pero, por ahora, el barrio sigue siendo
dos largas calles, con mucha vida.
La Hermandad de Semana Santa
de Los Estudiantes, que nació en la
parroquia de San Javier, ha dinamizado el barrio, con acciones solidarias, como recogidas de alimentos y
espichas para recaudar dinero destinado a proyectos sociales, dentro
y fuera de la Tenderina. Además,
Los Estudiantes acaban de estrenar nueva Casa de la Hermandad,
en la Plaza de la Sentencia, junto al
local de ensayo de la Agrupación
Musical San Salvador, otra de las
asociaciones del barrio.
Fotografía: Hugo Álvarez
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BARRIOS DE OVIEDO
PANCHO ALONSO, presidente de la Asociación de Vecinos ‘Oviedo Redondo’
Cuando apenas ha pasado la ‘resaca’ de las primeras fiestas del
Antiguo, la asociación‘Oviedo Redondo’ ya prepara nuevas actividades. El 23 de junio, organizarán
la programación infantil de la Noche de San Juan, en el Campillín.
Y además tienen varios proyectos
en marcha para revitalizar el Antiguo y ofrecer más actividades para
que los ovetenses “redescubran” el
Oviedo más viejo y monumental,
en palabras de Pancho Alonso,
presidente de los vecinos.
.-¿Que balance hace de las fiestas
del barrio?
Muy bueno. El tiempo nos acompañó y tuvimos mucho público.
También nos sirvieron para aprender muchas cosas en cuanto a la
organización y los trámites. Cometimos algunos errores, que nos permitirán mejorar el año que viene.
.-¿Ya piensa en la próxima edición?
Por supuesto, y las fiestas serán
aún mejores.
.-La Comida en la Calle estuvo a
punto de sobrepasarles.
No sabíamos cómo iba a responder la gente, y por eso no abrimos
el plazo de inscripción hasta una
semana antes. En pocos días superamos los 400 inscritos, una cifra que no esperábamos. Fue más
complicado de lo previsto, pero todo salió muy bien.
.-En la próxima edición, tendrán
que ocupar otras plazas. La Corrada del Obispo casi se queda
pequeña.
Siendo ambiciosos, esperamos
que el año que viene puedan par-
“Hemos demostrado que el
Oviedo Antiguo está muy vivo”
ticipar en la comida unas mil personas. Creemos que pueden caber
en la Corrada. De todas formas, tenemos la Plaza de Feijoo a un paso.
Si es necesario, también la llenaremos de mesas y sillas.
.-En apenas un año de vida,
‘Oviedo Redondo’ ha demostrado que el Antiguo es un barrio
muy activo.
El Antiguo está muy vivo. Las fiestas, el ciclo de cine de verano en
la Plaza del Paraguas, el maratón
musical del Día Internacional de
la Música... Hemos hecho muchas
cosas, y siempre tuvimos público.
La gente necesita un pequeño empujón para salir de casa y participar, pero tiene ganas de cultura, y
de cooperar.
.-¿Cuál será la próxima cita?
Las SOF nos ha pedido que colaboremos en las actividades infantiles de la Noche de San Juan, el
día 23. Como el año pasado, habrá
actividades en el Campillín. Y en
verano volverán el cine y los documentales.
.-Durante las fiestas, iniciaron
una campaña para captar socios.
¿Cuántos tienen?
Entre 150 y 200. Aún no hemos
acabado el recuento. Cada vez
somos más y todos queremos lo
mismo. Un barrio limpio, atractivo, al que pueda venir cualquier
ovetense un domingo a pasear y
no solo a tomar copas los sábados
por la noche.
.-También reivindican mejoras
para el barrio. ¿Cuál es su prioridad?
Tenemos pendiente una reunión
con el Ayuntamiento para tratar
el problema de las pintadas. Ninguna de nuestras calles se libra.
Estamos dispuestos a limpiarlas
nosotros si es necesario.
.-Pero saben que unos días después, volverán los ‘garabatos’.
Es el mayor problema. Sabemos
que para algunos gamberros, una
pared limpia es muy tentador. Además de aumentar la vigilancia, tenemos que concienciar y reeducar
a esos chicos.
.-El Ayuntamiento podría reservar algunos muros para pintar
murales.
Es una opción, pero el problema
no son los grafiteros con sentido
artístico. A ellos podríamos ofrecerles algunos espacios. Los que
ensucian las paredes, para marcar
territorio, no respetan nada. No es
arte, es vandalismo.
.-Seguro que se les ocurrirá algo.
Ideas no les faltan.
Lo difícil es ponerlas en marcha.
Hemos organizado un montón de
actividades, más de las que pensábamos.Y seguiremos creciendo.
TOÑI RODRÍGUEZ, vicepresidenta de los comerciantes del Antiguo
“No tenemos nada que envidiar
a las grandes superficies”
Toñi Rodríguez, propietaria de la
tienda de abalorios Gulpy, en la
calle Jesús, es la vicepresidenta
de la Asociación de Comerciantes
del Oviedo Antiguo, que ha puesto en marcha nuevas iniciativas
para atraer clientes y dinamizar
el barrio donde nació el comercio
de Oviedo.
.-Ha pasado casi un año desde la
muerte de Irene García, la anterior
presidenta e impulsora de la asociación. Fueron momentos muy
duros.
Si, pero tenemos mucho que agradecerle a Irene, y no hay mejor
forma de recordarla que poner en
marcha las ideas que tenía. Nos
legó una carpeta llena de proyectos, que poco a poco haremos realidad.
.-Comenzaron en enero, con la nue-
va página web.
Y también con una aplicación de
móvil que permite encontrar todas
las tiendas.
.-¿Y cuáles son las últimas iniciativas?
Ofrecemos a los clientes una tarjeta de fidelización para obtener descuentos y promociones. Es una forma de agradecerles su apoyo, y de
captar nuevo público.
.-Se presentan como un centro comercial al aire libre.
El Antiguo es un gran centro comercial, sin nada que envidiar a
las grandes superficies. Se puede
pasear, tomar algo en una terraza, y comprar cualquier cosa. No
queremos ser únicamente un lugar de paso para turistas que vienen a sacar una foto a la Catedral y
se marchan.
.-¿Cuantos socios tiene la asociación?
Ahora 90. Pero pronto seremos
más. Después de instalar el‘bolsón’
en la plaza de Juan XXIII (junto a la
calle Jovellanos), otros comerciantes se han interesado por ACOA y
quieren participar.
.-Y son tiendas de todo tipo.
Si. De gominolas, lencería, zapatos,
tiendas de tatuajes, farmacias, abogados, psicotécnicos, estancos, ropa, restaurantes... De todo.
.-De no ser por los comerciantes,
el Antiguo apenas tendría vida durante el día.
Ayudamos a mantener con vida comercial el barrio, para que sea algo
más que una zona de bares y copas. El comercio del Oviedo Antiguo, además, atrae al turismo.
.-Llamaron a la puerta del Ayun-
Vanesa Malgor, Sandra Sutil, Marta Avello y Toñi Rodriguez
tamiento, y el nuevo equipo de gobierno ha sido receptivo.
Colaboramos con el Ayuntamiento,
a través del concejal de Economía,
Rubén Rosón, y nos han ofrecido
su ayuda para dar más pasos.
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BARRIOS DE OVIEDO
Manuel Pedregal,
a vueltas con el
tráfico
Marco Antonio Álvarez, presidente de ‘Amigos del Campillín’ (izq), junto a otros miembros de la asociación. Fotografía: Hugo Álvarez
Los vecinos del Campillín
‘recuperan’ el parque
El Campillín es un parque con mala fama, donde apenas juegan niños, y que cada fin de semana se
convierte en un rastro sin control.
Los vecinos de la zona, hartos de
los problemas de inseguridad, se
han organizado para recuperar
su parque, y el primer paso ha sido volver a organizar las fiestas
del barrio. La asociación ‘Amigos
del Campillín’ está presidida por
Marco Antonio Álvarez, que lleva toda la vida viviendo junto al
parque (tiene 42 años). “Estamos
cansados de la suciedad, la falta
de luz, y también de la falta de actividades en el barrio”. Por eso,
han vuelto a organizar las fiestas,
que se dejaron de celebrar hace 25
años. El objetivo es organizar actividades en el Campillín “cuatro o
cinco veces al año”. Si los vecinos
consiguen ‘tomar’ el parque cívicamente, se acabarán los problemas. Además, han presentado un
plan integral para la zona, que incluye el asfaltado de varias zonas,
o la instalación de nuevos juegos
y aparatos de gimnasia. No ocultan los problemas de convivencia,
con media docena de prostitutas
y algunos toxicómanos que parecen haberse apropiado del Campillín, e instan a la Policía Local, y
a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, a acabar con esta situación. Marco Antonio no está en
contra del mercadillo de los domingos, que cuenta con 75 puestos,
pero reclama un mayor control. Al
menos, desde hace un mes, el consistorio deja diez contenedores para la basura, y un camión acude a
partir de las cuatro de la tarde para
llevarse los contenedores. Pero las
furgonetas de los vendedores am-
bulantes siguen ocupando un carril de las calles Marqués de Gastañaga y Arzobispo Guisasola, y
entran al Campillín para cargar y
descargar.
Los ‘Amigos del Campillín’
abarcan desde la parroquia de
los Dominicos a la calle Leopoldo
Alas Hijos, y de Marqués de Gastañaga a la Ronda Sur. Las‘fiestas
de la primavera’ son su primera
iniciativa, y cuentan con la colaboración de los hosteleros de la zona,
que también quieren que el parque
vuelva a ser un lugar de reunión y
juegos, y no un espacio marginal
de toxicómanos, mendigos, prostitutas y delincuentes. Después, a
medio plazo, esperan que el Ayuntamiento tenga en cuenta sus pro-
puestas para hacer un ‘lavado de
cara’ al pequeño pulmón del centro de Oviedo. “Hace 20 años, prepararon una zona para jugar a los
bolos con suelo de tierra. Y hace
19 años que nadie echa una partida”. Con los cientos de alumnos
que suman las Escuelas Blancas
y los Dominicos, el Campillín podría convertirse en una gran zona
de juegos y deporte. Las fiestas renacidas del barrio son una oportunidad para dinamizar el barrio,
que trata de recuperarse de años
de abandono y marginación.
‘Fiesta de Primavera’ en el Campillín
Tres semanas después de las fiestas organizadas
por la asociación ‘Oviedo Redondo’, el Campillín
vuelve a acoger una carpa y festejos durante este
fin de semana, organizados por los vecinos de Santo
Domingo. Las fiestas del barrio, que se celebraban
a principios de la primavera, desaparecieron hace
unos 25 años, y han sido recuperadas por la asociación‘Amigos del Campillín’. Ayer,el ex concejal, abogado y escritor, Iván de Santiago dio el pregón, y el
concejal Roberto Sánchez Ramos (vecino del barrio)
lanzó el chupinazo de las fiestas, que incluyen teatro,
competiciones deportivas, orquestas y actividades
infantiles. Hoy habrá un torneo de baloncesto en la
plaza de la parte baja del Campillín, la representa-
ción de la obra ‘Estampas de mujeres solitarias’, y
mañana al mediodía repartirán el tradicional bollo
preñao y la botella de vino a sus socios. A mediodía
se celebrará una comida de vecindad bajo la carpa
donde 18 establecimientos hosteleros han instalado
barras. ‘Amigos del Campillín’ ha solicitado la colaboración de Roberto Sánchez Ramos, concejal de
Cultura (IU) para organizar ciclos de teatro en el
parque, en primavera y otoño, que contribuirá a dar
vida al Campillín, junto a las mejoras que ha puesto
en marcha el Ayuntamiento, y que comenzaron con
el reasfaltado de algunos baches, un mayor control
de la basura y del tráfico de furgonetas durante los
días de mercadillo.
Hace cuatro años, Cristina
Zubizarreta empezó una
cruzada contra el ruido y el
exceso de terrazas en su calle, Manuel Pedregal,‘rebautizada como ’ la Ruta de los
Vinos. Habló con el Ayuntamiento, con los hosteleros,
con otras asociaciones y
ha logrado que la situación
mejore, pero la asociación
de vecinos denuncia que en
días de fiesta, “la calle está intransitable”. Cristina,
y los miembros de su asociación, viven en una calle
privilegiada, peatonal, y a
un paso de la calle Uría, pero con la ‘cruz’ de las terrazas. También quieren cambios en el tráfico de la zona.
Ahora, para ir desde los garajes de Manuel Pedregal a
la calle Uría y la estación de
tren, los coches deben bajar
por la calle Campoamor,
Fray Ceferino, hacer la rotonda de Primo de Rivera,
y subir por la Avenida de
Santander. También han
pedido a la Policía Local
que cambien de posición
las cámaras de vigilancia,
para aumentar el control en
sus calles.
La Carisa,
integrada en
La Corredoria
En la década de los 70, La Carisa surgió como un grupo de
viviendas sociales, promovidas por Cáritas, destinadas
a familias con pocos recursos. La mitad de sus portales eran puntos de venta de
droga, y fueron los propios
vecinos quienes echaron a
los ‘camellos’, organizando
las primera patrullas ciudadanas de España. Hoy, la Carisa esta rodeada por nuevos
edificios, e integrada en la vida del barrio. La Asociación
de Vecinos San Juan de la
Carisa, se ha transformado
en San Juan de La Corredoria. La junta de asociación, el
grupo de Mujeres Libres de
La Corredoria, y las asociaciones que han nacido entorno al centro social‘El Cortijo’,
tuvieron su origen en La Carisa. Pero superados los antiguos problemas, surgen otros
nuevos. Los edificios, con casi 40 años de antiguedad, se
van deteriorando, aunque
las cubiertas ya fueron sustituidas, y el parque ‘Ciudad
de Tampa’ necesita mejoras,
igual que las canchas deportivas donde hay porterías
oxidadas y vallas rotas.
AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016
7
BARRIOS DE OVIEDO
Por Iván de Santiago
“El Campillín nunca perderá su identidad, es historia”
D
ecía El Quijote, esa obra maestra de la que
celebramos cuatro siglos en estos días, que
“el año que es abundante de poesía, suele
serlo de hambre”.Y yo, cervantino convencido, he tenido esto muy en cuenta a la hora de dirigirme a ustedes. Jamás poesía como preludio del
hambre. Acaso prosa ligera que nos abra el apetito, que, en
cuanto acabemos, nos espera una magnífica obra de teatro dirigida por el dramaturgo asturiano JavierVillanueva
-para alimentar el alma- y una botella de sidra. y les prometo que no la dejaremos calentar. 25 años. Hablábamos
de los 25 años que lleva este barrio sin celebrar la fiesta.
Parece mucho, pero, imagínense, en un mundo en el cual
se mandan 15 millones de mensajes por minuto, 25 años
es equivalente a intentar explicarle a un niño los años luz
que nos separan de Plutón.
Hace 25 años, este humilde cronista de la actualidad
diaria ovetense que hoy tiene el honor de pregonar sus
fiestas salía de estas mismas paredes, tras pasar 14 años
tras ellas, aprendiendo de los padres dominicos todo lo que
ellos supieron enseñarme y yo tuve la capacidad de aprender. Quizá esos años, de los primeros de la vida de uno,
me unieron definitivamente a un parque y un barrio que
ahora es mi casa. Ni una sola palabra de reproche tengo a
estas paredes y a cuanto en ellas me mostraron, así como
el modo en que me prepararon, a mí y a otros muchos -de
los que ahora veo a alguno entre ustedes, con un aspecto
excelente, pese a que el cabello haya decidido abandonarnos – para enfrentar el mundo que nos esperaba. y aquí,
en el Campillín, aprendimos muchas cosas de las que no
se enseñan en un aula. Un mundo en el que, aunque no lo
crean han cambiado muchas cosas en este cuarto de siglo.
No hace falta irse muy allá de donde nos encontramos. en
esta misma plaza se circulaba en coche y se aparcaba, lo
mismo que ocurría en la plaza de Santo Domingo. Esta
ciudad, la que dicen siempre aletargarda como la defínía
Clarín, la de la eterna siesta siglo tras siglo, salía de un marasmo constante y se enfrentaba a un decenio que cambió
la historia. Aunque no lo crean, solamente hacía dos años
que el Muro de Berlín había caído, separando una ciudad
y acabando con los opresores regímenes comunistas del
este. Se acababan las dictaduras de extrema derecha que
sometían a sus ciudadanos impunemente. El habitante de
una ciudad comenzaba a comprender que las calles y plazas sin él no eran nada. que él era el protagonista y que se
podía estar en la calle, en las plazas, en los parques como
el Campillín. y la mujer comenzaba a ser valorada por lo
que merece, la misma condición que el varón. las cosas
empezaban a ponerse en su sitio.
Hace 25 años nacía Internet, eso que no sabremos cómo explicar a nuestros hijos que podíamos vivir sin ello.
Ahora esclavos y dueños de una herramienta que nos ha
cambiado la vida de un modo increíble y que, hace veinticinco años, la última vez que este barrio tuvo fiestas, no
existía. El Campillín, ese que ahora da nombre a la asociación y que nos invita a celebrar la fiesta, ya estaba, pero sin duda no era el mismo. como sobradamente saben,
el Campillín fue reconfigurado en Oviedo después de la
Guerra Civil. Es, ahora, un parque urbano de 12.505 metros cuadrados, que alberga los juegos de nuestros hijos,
los paseos de nuestros perros o ese mercado dominical con
el que algo tendrán que hacer nuestras autoridades.
Ahora es esto, pero sabrán ustedes que el Campillín nació siendo paso de los peregrinos a Santiago, y comenzó
llamándose “campo de los herreros” cuya primera denominación ya aparece en el año 1346 y a donde se trasladó
el horno para que trabajaran, desde la plaza del Ayuntamiento, en el año 1731 – fíjense si estamos en el centro de
la historia de esta ciudad -nació circundado por la calle de
la Luneta (hoy parte de Arzobispo Guisasola) , Marqués
de Gastañaga y la plaza de Santo Domingo. lo atravesaba
una pedrera, en cuyos escalones se vendían hortalizas en
el siglo xix y bajaba hasta una ancha carretera que hoy es
conocida por ustedes y por mí como calle del Padre Suárez. El 21 de enero de 1829, para que vean que la historia
es circular y que todo vuelve, el Ayuntamiento de Oviedo
mandó cerrar los antiguos portales del Campillín porque
allí se ejercía la prostitución. como antes con el mercadillo,
ahí dejamos el mensaje. Han tenido nuestros gobernantes
187 años para leer la historia y tomar medidas, que se necesitan.
Aquí siempre se celebró el rastro, hasta la Guerra Civil, esa que se llevó por delante el barrio, dejándolo absolutamente destrozado y solamente con la reconstrucción
del convento y plaza de los Dominicos volvió a renacer el
Campillín. En la parte superior, seguro que también lo saben, pero para aquellos que hoy nos visitan desde otros
lugares para celebrar nuestras fiestas, a las que también
les damos la bienvenida, nació Ramón Pérez de Ayala, en
la calle Campomanes. Eso es el Campillín. el reflejo de la
esencia del barrio. donde conviven buenos y malos, en armonía. donde se vende y se compra todo lo que el hombre ha vendido y comprado desde siempre. y un lugar de
esparcimiento,de reposo y serenidad en sus bancos, de gritos de niños, de paseos tranquilos a la luz tardía de la primavera que dejamos atrás, de cobijo de los calores estivales en el verano que ya nos llega.Y todo ello, tutelado por
los dominicos, que llevan tanto aquí que el barrio lleva su
nombre. La orden de los predicadores, que ha apostado
por esta ciudad de un modo que quizá no sepamos devolverle. O quizá sí porque a los amigos no se les devuelven
los favores y los dominicos son ovetenses como Oviedo
es parte de los dominicos. y, junto a todo ello, el barrio. El
Campillín, rodeado del barrio de Santo Domingo, un parque impresionante orillado intencionadamente u olvidado por la simple inacción en ocasiones. Eso es lo que hoy
traemos aquí. la revitalización de este espacio que comenzamos hoy, que la asociación ya lleva haciendo durante
mucho tiempo y para la cual necesita nuestra ayuda. pero
ya habrá tiempo para ello. Sin olvidarnos y sin detenernos.
hoy es tiempo de fiesta. de comer, beber, charlar y bailar.
De compartir, de festejar que seguimos aquí haciendo historia cada día. La fiesta es solamente la reunión de un grupo de amigos que invitan a otros a su casa para compartir
lo que tienen, sea mucho o poco.
Los lugares son el espejo de los recuerdos, ahí comienzan y ahí acaban.Todos los que hemos poblado esta zona
tenemos recuerdos de momentos en el Campillín, pero no
son sino el comienzo de todos los que nos quedan por vivir.
Y, como decía la canción, nunca hay que estar triste, sino
vivir en carnavales. porque aquí comienza nuestro carnaval, el de junio, el del barrio del Campillín, que no está muy
cerca del centro, porque es el centro. Porque aquí se puede
ver todo, porque aquí se pueden vivir las mejores cosas.
Aquí seguirán enamorándose nuestros hijos escondidos
tras sus bancos, y reposando nuestros mayores. Aquí seguirán vendiendo nuestros comerciantes y nos ponemos
en manos de la asociación para que el barrio se convierta
en algo nuevo, dinámico, fresco, que jamás podrá perder su
identidad, porque el ADN de este barrio está impreso en la
historia, eso que acontece todos los días. Eso que protagonizamos ustedes y yo. Decía Henry Matisse que “siempre
hay flores para el que desea verlas” y aquí, en ese centro
del que disfrutamos, la primavera nos llena de color para recordanos que un año más, tenemos la suerte de verla. No me puedo despedir sin citar a Shakespeare, el otro
gran autor del que cumplimos cuatro siglos, que, al habla
de un parque cercano a su casa inglesa decía que “nuestros cuerpos son nuestros jardines, nuestras voluntades,
nuestros jardineros”. Pues, hoy, que lo sepan, el jardinero
está de día de descanso, porque hoy es fiesta en el Campillín.
Ahora tenemos teatro que no nos podemos perder y no
podemos permitirnos el lujo de que se caliente la sidra. Así
que les invito a que hoy sea un hito. El primer nuevo día
de los próximos 25 años. Allá, dentro de ese tiempo, todos
podremos contar que estábamos aquí cuando un grupo
de locos, tras un cuarto de siglo, decidieron que el simple
hecho de estar vivos y cobijados por el Campillín, merecía
ser recordado una vez al año del modo más positivo posible, celebrando juntos una fiesta. Disruten, rían, conversen, compartan. Los grandes placeres de esta vida siguen
siendo gratis.
Extracto del pregón que Iván de Santiago, abogdo y escritor, ofreció ayer en las fiestas del Campillín
La Corredoria se moviliza para
reclamar un nuevo instituto
Los vecinos de La Corredoria están acostumbrados a movilizarse
para reclamar mejoras. Manifestándose, consiguieron la construcción de un nuevo colegio, o
del centro de salud. Sin embargo,
no lograron un refuerzo del transporte público, después de los últimos cambios en las frecuencias
del TUA, y tampoco la apertura
del Mercado de Abastos (conti-
núa cerrado y sin fecha de apertura). En un barrio con más de
20.000 vecinos y varias asociaciones (‘San Juan’, ‘El Conceyín’,
Asociación de Mujeres Libres de
La Corredoria...), acaba de surgir
una nueva voz vecinal para reclamar la construcción de un segundo instituto, ya que el único que
hay se ha quedado pequeño, a pesar de las ampliaciones (se diseñó
para 500 alumnos, y tiene 627).
Héctor Castrillo, uno de los portavoces de la plataforma, recuerda
que las obras del colegio ‘Carmen
Ruiz Tilve’ también comenzaron
con retrasos, y los niños aún estudian en barracones. La Plataforma
de Afectados por el Nuevo IES ha
unido a las asociaciones de padres
y a las de vecinos, y ya han organizado una concentración, la pri-
mera de muchas más si pasan las
semanas y las obras no avanzan,
aunque el Principado ha aprobado
los trámites administrativos.
La Corredoria, un barrio joven, muy poblado y con una media de edad inferior a la de otras
zonas de Oviedo, tiene problemas
desde hace años con sus centros
educativos, que se quedan pequeños demasiado rápido, igual que
los centros sociales y de estudios.
La alta natalidad del barrio, lleno
de jóvenes parejas, pronostica una
demanda aún mayor. Otras peticiones, como una comisaría de
Policía Local propia, no han sido
atendidas, y es probable que queden aparcadas mucho tiempo. La
Corredoria, que por su extensión,
población y servicios es como una
pequeña ciudad, fuera de Oviedo y
en el límite con el concejo de Siero, sigue creciendo, y los obreros
han vuelto a trabajar en las parcelas que quedaban sin urbanizar.Ya hay nuevos pisos a la venta, que atraerán a más vecinos, con
más niños que se matricularán en
los tres colegios y en el instituto,
acentuando aún más el problema
de ‘sobrepoblación’ en las aulas.

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