La hora de los barrios
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La hora de los barrios
Suplemento especial de AsturiasDiario. Junio 2016 Barrios La hora de los barrios Tras varios años de abandono municipal, el Ayuntamiento potenciará la participación vecinal. Además, intensificará las labores de limpieza, recuperará el baldeo con agua de las calles, y mejorará el estado de las aceras AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 2 BARRIOS DE OVIEDO Ramón del Fresno, en el centro, junto a miembros de la asociación El Cristo quiere ‘renacer’ tras el cierre del antiguo hospital La mala suerte se cebó con El Cristo y Buenavista desde el derribo del antiguo Carlos Tartiere y la construcción del Calatrava, que solo ha contribuido al cierre de las tiendas del barrio.Y cuando los comerciantes aún no se habían repuesto del golpe, el Hospital se trasladó a La Cadellada.Ahora, El Cristo tiene un plan. Cuando se cumplen dos años del cierre y traslado del antiguo hospital, el Principado y el Ayuntamiento de Oviedo se han puesto de acuerdo para diseñar el futuro del barrio, en colaboración con los vecinos. Como destaca el alcalde de Oviedo, Wenceslao López (PSOE), “lo hemos conseguido a través del diálogo, mientras el anterior equipo de gobierno (del PP) se marginó y perjudicó a los vecinos”. En su opinión, Agustín Iglesias Caunedo incurrió en “dejación de funciones” al no involucrarse en la búsqueda de una solución para el barrio. El Ayuntamiento ya ha puesto en marcha un proceso de participación ciudadana, al que seguirá un concurso internacional de ideas, la redacción del proyecto urbanístico y medioambiental, y la tramitación administrativa. En total, casi tres años para perfilar el futuro de los casi 224.000 metros cuadrados que dejó libre el viejo hospital. Fitoria y Villamejil reclaman un vial hasta Ciudad Naranco Los vecinos de Fitoria y Villamejil viven muy cerca de Ciudad Naranco, de sus comercios y del centro de salud, pero ninguna carretera les une directamente. Solo existe un paso peatonal y una ‘pista de tierra’ no apta para los vehículos. Hace meses que solicitaron al Ayuntamiento la construcción de una carretera y sus correspondientes aceras, para evitar un largo rodeo. Los vecinos de Fitoria y Villamejil acuden al médico en Ciu- dad Naranco, pero para llegar tienen que bajar hasta la rotonda del antiguo campo Luis Oliver, cruzar la avenida de Pepe Cosmen, y subir por el puente de Nicolás Soria, “una complicación, sobre todo para las personas mayores”, comenta José Manuel García, presidente de los vecinos. El Ayuntamiento había planteado la conexión entre los pueblos del Naranco y Ciudad Naranco, financiado la obra con el remanente de tesorería de 2015. La concejalía de Infraestructuras, que dirige Ana Rivas (PSOE) mantiene el proyecto, pero aún no han comenzado las obras. Otro de los proyectos aprobados, pendientes de ejecución desde la anterior legislatura, es la ampliación de la red de saneamiento, que aún no llega a todas las casas. Aunque Fitoria y Villamejil están a pocos minutos de la calle Uría, comparten los problemas de toda la zona rural. Los vecinos están de acuerdo con los planes a largo plazo, pero también exigen soluciones en los próximos meses. Ramón del Fresno, presidente de la asociación que representa a El Cristo, Llamaquique y Montecerrao, destaca que “el 80 o 90% de los edificios están en buenas condiciones, y pueden adaptarse para que vuelvan a abrir sus puertas este mismo año”. En su opinión, podrían convertirse en residencias de ancianos, de estudiantes, en centros de salud, y acoger proyectos de innovación biosanitaria. “¿Por qué construir nuevos viveros de empresas, si ya existen unas instalaciones cerradas e infrautilizadas en El Cristo?”. Del Fresno también recuerda que hay solicitudes para construir geriáticos en Lugones o Pola de Siero. “Aquí ya tenemos todo lo necesario”. La asociación de vecinos se ha reunido con el equipo de gobierno y colaborará en la fase de participación ciudadana. Además, quieren “comprobar en qué estado se encuentran los edificios por dentro”. Por eso han solicitado una visita, acompañados por técnicos municipales, a los edificios de Maternidad, Silicosis, la Residencia Covadonga... En los últimos dos años, 120 negocios del Cristo han cerrado. Cafeterías, restaurantes, comercios, tiendas de alimentación... La apertura del centro comercial MODOO, y posteriomente el traslado del antiguo hospital central, ha bajado las ventas del pequeño comercio y también ha arruinado a algunos comerciantes del barrio. Los vecinos mantienen que si la situación se prolonga, habrá aún más cierres. Al menos, tras dos años de ‘parón’, el Ayuntamiento ha retomado la iniciativa, y además garantiza que los terrenos del antiguo hospital no serán pasto de la especulación, “queremos conservar el carácter público del antiguo hospital”. Por su parte, el nuevo rector de la Universidad, Santiago García Granda, quiere ampliar el campus hasta la parcela sanitaria, con residencias, equipamientos e incluso nuevas facultades, aprovechando los edificios del viejo hospital. Aún faltan casi tres años para concretar el futuro de El Cristo, pero el proceso ya ha empezado, y los vecinos serán escuchados. Pero, hasta entonces, los viejos edificios (la mayoría tienen más de 50 años) seguirán deteriorándose ya que no tienen ningún tipo de mantenimiento. AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 3 BARRIOS DE OVIEDO Mejores accesos para el parque Dolores Medio Baldosas rotas, arquetas y baches El Talud, un equipamiento de espaldas al barrio La asociación de vecinos del barrio ha solicitado mejores accesos para la plaza Dolores Medio, uno de los parques donde acuden los mayores del barrio (los niños juegan en la plaza de Pedro Miñor). Los vecinos reclaman la construcción de una rampa, o incluso unas escaleras mecánicas. Alejandro Casona y Marcos Peña Royo son dos de las principales calles de la Ería, y necesitan una reparación urgente. Las baldosas de las aceras están sueltas en muchos puntos, y la calzada tiene baches. Además, las tapas de registro (luz, gas...) provocan a menudo tropezones. El Talud de la Ería, un museo fracasado, acoge a jóvenes emprendedores, charlas y cursos, pero su actividad pasa desapercibida para los vecinos. “No aporta nada al barrio”, apuntan desde la asociación. En su opinión, solo ha servido para tapar el socavón, y crear un pequeño parque que muy pocos utilizan. La Ería, un barrio joven y familiar La Ería es un barrio ‘joven’ en todos los sentidos. Sus construcciones son nuevas y muchas familias, con hijos pequeños, viven en este barrio de ‘última generación’. La Ería es un barrio muy completo y bien comunicado. Tiene instituto, colegio público, el colegio concertado Nazaret, centro de salud, aunque le falta una biblioteca y un telecentro. “Los más cercanos están en La Argañosa o en la Avenida de Galicia, y los estudiantes no bajan hasta ahí”, apunta José Ángel Suárez, presidente de la asociación de vecinos. También sería bien recibido un polideportivo para un barrio que cuenta con dos campos de fútbol. Aún así, en La Ería se “vive bien”, y el barrio cuenta, además, con una amplia oferta de establecimientos hosteleros. Por eso, a los vecinos ahora les preocupa la mejora de las pequeñas cosas cotidianas. Solucionados los problemas de los decibelios, ya que el tripartito ha decidido poner fin a los conciertos de pago que se celebraban, junto al Carlos Tartiere, durante las fiestas de San Mateo; los vecinos reclaman la mejora de sus calles y más plazas de aparcamiento. En ambos casos, dos problemas comunes en todos los barrios de Oviedo. Un inconveniente que, en La Ería, se acentúa cuando el Real Oviedo juega rías han perdido a los clientes que, a diario, subían y bajaban hasta El Cristo, atravesando La Ería. Aún así, el fin de semana, la plaza de Pedro Miñor y las aceras de Alejandro Casona o Juan Ramón Jiménez, están llenas de vida y de terrazas. La Ería, hace quince años, no era más que prados y fincas, que se transformaron con la apertura de la calle Alejandro Casona y la urbanización de los terrenos. Aún quedan parcelas vacías, como la que se encuentra, ‘encajada’, entre Alejandro Casona y la calle Jabalí, y una ‘manzana’ entera, entre las calles Facetos, José Maldonado y Anita Fratarcangeli. Y también pequeños huertos, junto a la calle Bances Candamo. Fincas y solares que están llamados a convertirse en nuevos edificios que acogerán a más vecinos, gente joven, y más niños. En una ciudad pequeña, como Oviedo, las‘fronteras’de los barrios no están claras, y La Ería convive con La Argañosa, con Olivares (donde hay unos 500 chalés y casa de planta baja), y con Pórticos II, debajo del Parque del Oeste. Los vecinos de La Ería también se han beneficiado de la apertura del puente hacia La Florida, aunque el tráfico no suele ser un problema. A través de Fuertes Acevedo, tienen acceso a la Avenida de Galicia, a Menéndez Pidal y a la Ronda Sur, y la autopista. La Ería está bien comunicada y cuenta con muchas calle peatonales (Pio XII, el tramo final de Comandante Vallespín, José Echegaray...). Un barrio nuevo, cómodo y familiar, como destacan sus vecinos. ilegales, durante los últimos años. El próximo 15 de agosto, Las Caldas celebrará las fiestas de Nuestra Señora de la Asunción, que la asociación recuperó el año pasado. Pa- ra entonces, esperan que los Consejos de Distrito ya hayan decidido el destino de nuevas inversiones, en saneamiento o en el arreglo de caminos. El presidente vecinal, José Ángel Suárez (segundo por la derecha), junto a varios vecinos. Fotografía: Hugo Álvarez en casa, y algunos coches aparcan sobre las aceras o en zonas donde no se debe dejar el coche. Afortunadamente, solo ocurre cada quince días y durante unas horas. “Es el inconveniente de vivir junto al Carlos Tartiere”, apunta el presidente. Pero a cambio, el barrio ob- tiene otros beneficios. Los bares y establecimientos hosteleros de La Ería se llenan cuando juega el Real Oviedo. La Ería también ha sufrido el traslado del Hospital Central, aunque menos que sus vecinos de El Cristo. Los comercios y las cafete- Las Caldas, un pueblo ‘cinco estrellas’ Las Caldas es uno de los pueblos de Oviedo que atesora más historia, y además cuenta con un castillo (privado) y un balneario de lujo recuperado hace unos años, y que ha dado a conocer el pueblo a nivel nacional a través de los reportajes emitidos en distintas televisiones nacionales. Por si fuera poco, Las Caldas tiene, además, un campo municipal de golf. El pueblo pertenece a la parroquia de Priorio (unos 400 habitantes), y tiene una asociación de vecinos,‘Hijos de Las Caldas’, que preside José Ángel Fernández. La asociación reclama una acera que discurra junto a la carretera (AS-322) que atraviesa el pueblo con dirección a Caces, me- joras en el aparcamiento de la piscina, la limpieza de la senda de Fuso, y conectar una veintena de casas a la red de saneamiento. “Ahora que estamos presentes en el Consejo de Distrito, espero que se nos escuche”. Hace cuatro meses, el alcalde, Wenceslao López (PSOE), acudió a Las Caldas, acompañado por AnaTaboada (Somos) y por Roberto Sánchez Ramos (IU), para visitar una finca municipal cedida al balneario en 2006, para la construcción de un polideportivo, que nunca se hizo realidad. “Los técnicos del Ayuntamiento ni siquiera sabían dónde estaban los límites de la parcela”, comenta José Ángel. Contar con nuevas instalacio- nes deportivas, sería un atractivo más para Las Caldas. Paulino Fernández, presidente del club local, el Rayo Las Caldas, y ex presidente de los vecinos, apunta que “expropiaron el terreno hace una década, ya es hora de que hagan algo”. A sus 79 años, Paulino, un referente vecinal de Las Caldas, lamenta las promesas incumplidas de Gabino de Lorenzo, “que se olvidó de nosotros”. La apertura de la villa termal también ha supuesto más frecuencias de autobús, y es todo un reclamo turístico para Las Caldas. En el capítulo negativo, Las Caldas ha sufrido un auténtico‘boom’de chalés y viviendas, en muchos casos AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 4 BARRIOS DE OVIEDO José Manuel González y otros miembros de ‘Nuevo Ventanielles’. Fotografía: Hugo Álvarez Ventanielles, ejemplo de participación vecinal, integración, y convivencia Ventanielles ya no es lo que era, y ha dejado atrás su‘leyenda negra’. La droga y la inseguridad ciudadana que golpearon al barrio en los años 80 y 90 ya es historia, y aunque hay algunos problemas puntuales, como en cualquier barrio, enVentanielles ahora reina la tranquilidad.Ventanielles es un barrio obrero y siempre ha sido el ‘patito feo’ de Oviedo. Sin embargo, sus vecinos son un ejemplo de convivencia ciudadana -el barrio cuenta con población gitana y también inmigrante-, y participación ciudadana. Probablemente,Ventanielles es uno de los barrios de Oviedo con mayor dinamismo vecinal. Erradicado, aunque no totalmente, el trapicheo de droga,Ventanielles aho- ra tiene otros problemas. Uno de ellos es el envejecimiento de sus vecinos. Según las asociaciones de Ventanielles, entre el 70 y el 80% de sus vecinos, tiene más de 65 años. Además, el paro es el principal problema del barrio. En sus calles hay más de 3.000 personas sin empleo, y la tasa de paro duplica al de otros barrios de Oviedo. Ventanielles es un barrio viejo en todos los sentidos. “La mayoría de los edificios tiene más de 60 años, y necesitan urgentes reparaciones en las fachadas”, apunta José Manuel González, presidente de la asociación de vecinos ‘Nuevo Ventanielles’, creada hace dos años. Los planes de rehabilitación del Ayuntamiento y el Prin- cipado, obligan a los propietarios a asumir la mitad del coste de las obras, “y ninguna comunidad de vecinos puede reunir los 16.000 euros que cuestan, como mínimo, los arreglos”. Los vecinos luchan por evitar que sus casas “se caigan a pedazos”. Las mejoras en las calles, en las zonas verdes, o en la plaza del Lago Enol, han quedado en un segundo plano. “La vivienda es nuestra prioridad”. Sobre otras inversiones, como la construcción de un vivero de empresas tecnológicas, José Manuel González considera que son demasiado costosas (más de 6 millones) en los tiempos que corren. “Para nosotros es más importante que el Ayuntamiento construya un pequeño campo de fútbol”. Tienen el Palacio de los Deportes, pero los chavales del barrio apenas pueden disfrutar de este equipamiento. La necesidad ha gestado en los últimos años un fuerte movimientos asociativo en Ventanielles, el mayor de toda la ciudad. Allí nació la plataforma‘Imagina un Bulevar’, que lucha para que la entrada de la autopista ‘Y’ se convierta en una calle más de Oviedo, y también la Plataforma por una Vivienda Digna, que asesora a personas en dificultades, facilitándoles los trámites para cobrar el Salario Social o solicitar un piso de emergencia al Principado o al Ayuntamiento. Además, recorrieron el barrio señalando las viviendas públicas que hay en sus calles, algunas vacías desde hace años, mientras hay familias sin casa ni techo. También cuentan con un Grupo de Parados muy activos.Todos, junto a la asociación de vecinos, y la Asociación de Madres y Padres del Colegio de Ventanielles, colaboran en el proyecto ‘Ventanielles Participa’, otra iniciativa para reclamar mejoras y soluciones para el barrio. Organizan charlas y actividades, y gestionan un banco de alimentos... “Es una forma de liberarnos del estigma que teníamos”, asegura José Manuel. También unen e integran a la importante comunidad emigrante que vive en este barrio. El próximo reto, es conseguir la cesión de un local municipal, explica Enrique Gallart, portavoz del Grupo de Parados. “Solo pedimos un espacio para reunirnos y poner en marcha nuestras iniciativas”. El nuevo equipo de gobierno ya ha recibido la petición, y estudia cómo atenderla. Los vecinos consideran que las dependencias sociales del barrio (Unidad de Trabajo Social, Servicios Sociales, Oficina de Atención al Inmigrante...) están saturadas, y que a través de la autogestión podrían solucionar muchos problemas de Ventanielles. “Hay mucha gente que está dispuesta a colaborar, y tenemos que aprovecharlo”. Los concejales de Somos, Fernando Villacampa e Isabel González, han participado en las concentraciones de ‘Ventanielles Participa’ para mostrar su apoyo a los proyectos presentados, como organizar desayunos para los niños de un barrio que se ha convertido en un ejemplo de integración y convivencia. En los años 80,Ventanielles se movilizó contra la droga, y ahora lo hacen para conseguir más atención municipal, ayudas para sus viejas fachadas, y planes contra el paro. La Tenderina se ‘mueve’ La Tenderina tiene vida, aunque el barrio esté alejado del ‘corazón’ urbano de Oviedo. Hace una década pusieron en marcha la asociación ‘San Javier’, y recuperaron las fiestas del Carmen. Después comenzaron a trasladar sus necesidades al Ayuntamiento, como la construcción de un centro social para el barrio. Ahora, colaboran con la asociación‘NuevoVentanielles’para impulsar iniciativas comunes. Una de sus primeras propuestas, fue recuperar la Fábrica de Armas. Los antiguos chalés podrían convertise en guarderías, bibliotecas o locales para asociaciones. Pero los años pasan, y los edificios abandonados se siguen deteriorando. La asociación San Javier también reclama la ampliación del par- que de Fozaneldi, y una mayor presencia policial en la zona los días de colegio, cuando se producen atascos coincidiendo con el inicio y el fin de las clases, sobre todo en la calle Mayorazgo, que da acceso al centro escolar. La Tenderina, que cuenta con una de las calles más largas de Oviedo (avenida de la Tenderina), estuvo a punto de crecer de manera muy significativa, con 1.440 nuevos pisos que han quedado en el olvido. El plan especial del Mercadín iba a transformar los prados que se extienden entre la avenida de Torrelavega y Cerdeño, pero la crisis se llevó por delante los proyectos de las constructoras, y en las fincas hoy siguen pastando vacas y caballos. Por el camino queda- ron 14 casas en ruinas abandonadas y expropiadas (unas 10 siguen en pie). Los vecinos han reclamado que sean demolidas para evitar problemas de salubridad y‘okupas’. Pero, por ahora, el barrio sigue siendo dos largas calles, con mucha vida. La Hermandad de Semana Santa de Los Estudiantes, que nació en la parroquia de San Javier, ha dinamizado el barrio, con acciones solidarias, como recogidas de alimentos y espichas para recaudar dinero destinado a proyectos sociales, dentro y fuera de la Tenderina. Además, Los Estudiantes acaban de estrenar nueva Casa de la Hermandad, en la Plaza de la Sentencia, junto al local de ensayo de la Agrupación Musical San Salvador, otra de las asociaciones del barrio. Fotografía: Hugo Álvarez AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 5 BARRIOS DE OVIEDO PANCHO ALONSO, presidente de la Asociación de Vecinos ‘Oviedo Redondo’ Cuando apenas ha pasado la ‘resaca’ de las primeras fiestas del Antiguo, la asociación‘Oviedo Redondo’ ya prepara nuevas actividades. El 23 de junio, organizarán la programación infantil de la Noche de San Juan, en el Campillín. Y además tienen varios proyectos en marcha para revitalizar el Antiguo y ofrecer más actividades para que los ovetenses “redescubran” el Oviedo más viejo y monumental, en palabras de Pancho Alonso, presidente de los vecinos. .-¿Que balance hace de las fiestas del barrio? Muy bueno. El tiempo nos acompañó y tuvimos mucho público. También nos sirvieron para aprender muchas cosas en cuanto a la organización y los trámites. Cometimos algunos errores, que nos permitirán mejorar el año que viene. .-¿Ya piensa en la próxima edición? Por supuesto, y las fiestas serán aún mejores. .-La Comida en la Calle estuvo a punto de sobrepasarles. No sabíamos cómo iba a responder la gente, y por eso no abrimos el plazo de inscripción hasta una semana antes. En pocos días superamos los 400 inscritos, una cifra que no esperábamos. Fue más complicado de lo previsto, pero todo salió muy bien. .-En la próxima edición, tendrán que ocupar otras plazas. La Corrada del Obispo casi se queda pequeña. Siendo ambiciosos, esperamos que el año que viene puedan par- “Hemos demostrado que el Oviedo Antiguo está muy vivo” ticipar en la comida unas mil personas. Creemos que pueden caber en la Corrada. De todas formas, tenemos la Plaza de Feijoo a un paso. Si es necesario, también la llenaremos de mesas y sillas. .-En apenas un año de vida, ‘Oviedo Redondo’ ha demostrado que el Antiguo es un barrio muy activo. El Antiguo está muy vivo. Las fiestas, el ciclo de cine de verano en la Plaza del Paraguas, el maratón musical del Día Internacional de la Música... Hemos hecho muchas cosas, y siempre tuvimos público. La gente necesita un pequeño empujón para salir de casa y participar, pero tiene ganas de cultura, y de cooperar. .-¿Cuál será la próxima cita? Las SOF nos ha pedido que colaboremos en las actividades infantiles de la Noche de San Juan, el día 23. Como el año pasado, habrá actividades en el Campillín. Y en verano volverán el cine y los documentales. .-Durante las fiestas, iniciaron una campaña para captar socios. ¿Cuántos tienen? Entre 150 y 200. Aún no hemos acabado el recuento. Cada vez somos más y todos queremos lo mismo. Un barrio limpio, atractivo, al que pueda venir cualquier ovetense un domingo a pasear y no solo a tomar copas los sábados por la noche. .-También reivindican mejoras para el barrio. ¿Cuál es su prioridad? Tenemos pendiente una reunión con el Ayuntamiento para tratar el problema de las pintadas. Ninguna de nuestras calles se libra. Estamos dispuestos a limpiarlas nosotros si es necesario. .-Pero saben que unos días después, volverán los ‘garabatos’. Es el mayor problema. Sabemos que para algunos gamberros, una pared limpia es muy tentador. Además de aumentar la vigilancia, tenemos que concienciar y reeducar a esos chicos. .-El Ayuntamiento podría reservar algunos muros para pintar murales. Es una opción, pero el problema no son los grafiteros con sentido artístico. A ellos podríamos ofrecerles algunos espacios. Los que ensucian las paredes, para marcar territorio, no respetan nada. No es arte, es vandalismo. .-Seguro que se les ocurrirá algo. Ideas no les faltan. Lo difícil es ponerlas en marcha. Hemos organizado un montón de actividades, más de las que pensábamos.Y seguiremos creciendo. TOÑI RODRÍGUEZ, vicepresidenta de los comerciantes del Antiguo “No tenemos nada que envidiar a las grandes superficies” Toñi Rodríguez, propietaria de la tienda de abalorios Gulpy, en la calle Jesús, es la vicepresidenta de la Asociación de Comerciantes del Oviedo Antiguo, que ha puesto en marcha nuevas iniciativas para atraer clientes y dinamizar el barrio donde nació el comercio de Oviedo. .-Ha pasado casi un año desde la muerte de Irene García, la anterior presidenta e impulsora de la asociación. Fueron momentos muy duros. Si, pero tenemos mucho que agradecerle a Irene, y no hay mejor forma de recordarla que poner en marcha las ideas que tenía. Nos legó una carpeta llena de proyectos, que poco a poco haremos realidad. .-Comenzaron en enero, con la nue- va página web. Y también con una aplicación de móvil que permite encontrar todas las tiendas. .-¿Y cuáles son las últimas iniciativas? Ofrecemos a los clientes una tarjeta de fidelización para obtener descuentos y promociones. Es una forma de agradecerles su apoyo, y de captar nuevo público. .-Se presentan como un centro comercial al aire libre. El Antiguo es un gran centro comercial, sin nada que envidiar a las grandes superficies. Se puede pasear, tomar algo en una terraza, y comprar cualquier cosa. No queremos ser únicamente un lugar de paso para turistas que vienen a sacar una foto a la Catedral y se marchan. .-¿Cuantos socios tiene la asociación? Ahora 90. Pero pronto seremos más. Después de instalar el‘bolsón’ en la plaza de Juan XXIII (junto a la calle Jovellanos), otros comerciantes se han interesado por ACOA y quieren participar. .-Y son tiendas de todo tipo. Si. De gominolas, lencería, zapatos, tiendas de tatuajes, farmacias, abogados, psicotécnicos, estancos, ropa, restaurantes... De todo. .-De no ser por los comerciantes, el Antiguo apenas tendría vida durante el día. Ayudamos a mantener con vida comercial el barrio, para que sea algo más que una zona de bares y copas. El comercio del Oviedo Antiguo, además, atrae al turismo. .-Llamaron a la puerta del Ayun- Vanesa Malgor, Sandra Sutil, Marta Avello y Toñi Rodriguez tamiento, y el nuevo equipo de gobierno ha sido receptivo. Colaboramos con el Ayuntamiento, a través del concejal de Economía, Rubén Rosón, y nos han ofrecido su ayuda para dar más pasos. AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 6 BARRIOS DE OVIEDO Manuel Pedregal, a vueltas con el tráfico Marco Antonio Álvarez, presidente de ‘Amigos del Campillín’ (izq), junto a otros miembros de la asociación. Fotografía: Hugo Álvarez Los vecinos del Campillín ‘recuperan’ el parque El Campillín es un parque con mala fama, donde apenas juegan niños, y que cada fin de semana se convierte en un rastro sin control. Los vecinos de la zona, hartos de los problemas de inseguridad, se han organizado para recuperar su parque, y el primer paso ha sido volver a organizar las fiestas del barrio. La asociación ‘Amigos del Campillín’ está presidida por Marco Antonio Álvarez, que lleva toda la vida viviendo junto al parque (tiene 42 años). “Estamos cansados de la suciedad, la falta de luz, y también de la falta de actividades en el barrio”. Por eso, han vuelto a organizar las fiestas, que se dejaron de celebrar hace 25 años. El objetivo es organizar actividades en el Campillín “cuatro o cinco veces al año”. Si los vecinos consiguen ‘tomar’ el parque cívicamente, se acabarán los problemas. Además, han presentado un plan integral para la zona, que incluye el asfaltado de varias zonas, o la instalación de nuevos juegos y aparatos de gimnasia. No ocultan los problemas de convivencia, con media docena de prostitutas y algunos toxicómanos que parecen haberse apropiado del Campillín, e instan a la Policía Local, y a los Servicios Sociales del Ayuntamiento, a acabar con esta situación. Marco Antonio no está en contra del mercadillo de los domingos, que cuenta con 75 puestos, pero reclama un mayor control. Al menos, desde hace un mes, el consistorio deja diez contenedores para la basura, y un camión acude a partir de las cuatro de la tarde para llevarse los contenedores. Pero las furgonetas de los vendedores am- bulantes siguen ocupando un carril de las calles Marqués de Gastañaga y Arzobispo Guisasola, y entran al Campillín para cargar y descargar. Los ‘Amigos del Campillín’ abarcan desde la parroquia de los Dominicos a la calle Leopoldo Alas Hijos, y de Marqués de Gastañaga a la Ronda Sur. Las‘fiestas de la primavera’ son su primera iniciativa, y cuentan con la colaboración de los hosteleros de la zona, que también quieren que el parque vuelva a ser un lugar de reunión y juegos, y no un espacio marginal de toxicómanos, mendigos, prostitutas y delincuentes. Después, a medio plazo, esperan que el Ayuntamiento tenga en cuenta sus pro- puestas para hacer un ‘lavado de cara’ al pequeño pulmón del centro de Oviedo. “Hace 20 años, prepararon una zona para jugar a los bolos con suelo de tierra. Y hace 19 años que nadie echa una partida”. Con los cientos de alumnos que suman las Escuelas Blancas y los Dominicos, el Campillín podría convertirse en una gran zona de juegos y deporte. Las fiestas renacidas del barrio son una oportunidad para dinamizar el barrio, que trata de recuperarse de años de abandono y marginación. ‘Fiesta de Primavera’ en el Campillín Tres semanas después de las fiestas organizadas por la asociación ‘Oviedo Redondo’, el Campillín vuelve a acoger una carpa y festejos durante este fin de semana, organizados por los vecinos de Santo Domingo. Las fiestas del barrio, que se celebraban a principios de la primavera, desaparecieron hace unos 25 años, y han sido recuperadas por la asociación‘Amigos del Campillín’. Ayer,el ex concejal, abogado y escritor, Iván de Santiago dio el pregón, y el concejal Roberto Sánchez Ramos (vecino del barrio) lanzó el chupinazo de las fiestas, que incluyen teatro, competiciones deportivas, orquestas y actividades infantiles. Hoy habrá un torneo de baloncesto en la plaza de la parte baja del Campillín, la representa- ción de la obra ‘Estampas de mujeres solitarias’, y mañana al mediodía repartirán el tradicional bollo preñao y la botella de vino a sus socios. A mediodía se celebrará una comida de vecindad bajo la carpa donde 18 establecimientos hosteleros han instalado barras. ‘Amigos del Campillín’ ha solicitado la colaboración de Roberto Sánchez Ramos, concejal de Cultura (IU) para organizar ciclos de teatro en el parque, en primavera y otoño, que contribuirá a dar vida al Campillín, junto a las mejoras que ha puesto en marcha el Ayuntamiento, y que comenzaron con el reasfaltado de algunos baches, un mayor control de la basura y del tráfico de furgonetas durante los días de mercadillo. Hace cuatro años, Cristina Zubizarreta empezó una cruzada contra el ruido y el exceso de terrazas en su calle, Manuel Pedregal,‘rebautizada como ’ la Ruta de los Vinos. Habló con el Ayuntamiento, con los hosteleros, con otras asociaciones y ha logrado que la situación mejore, pero la asociación de vecinos denuncia que en días de fiesta, “la calle está intransitable”. Cristina, y los miembros de su asociación, viven en una calle privilegiada, peatonal, y a un paso de la calle Uría, pero con la ‘cruz’ de las terrazas. También quieren cambios en el tráfico de la zona. Ahora, para ir desde los garajes de Manuel Pedregal a la calle Uría y la estación de tren, los coches deben bajar por la calle Campoamor, Fray Ceferino, hacer la rotonda de Primo de Rivera, y subir por la Avenida de Santander. También han pedido a la Policía Local que cambien de posición las cámaras de vigilancia, para aumentar el control en sus calles. La Carisa, integrada en La Corredoria En la década de los 70, La Carisa surgió como un grupo de viviendas sociales, promovidas por Cáritas, destinadas a familias con pocos recursos. La mitad de sus portales eran puntos de venta de droga, y fueron los propios vecinos quienes echaron a los ‘camellos’, organizando las primera patrullas ciudadanas de España. Hoy, la Carisa esta rodeada por nuevos edificios, e integrada en la vida del barrio. La Asociación de Vecinos San Juan de la Carisa, se ha transformado en San Juan de La Corredoria. La junta de asociación, el grupo de Mujeres Libres de La Corredoria, y las asociaciones que han nacido entorno al centro social‘El Cortijo’, tuvieron su origen en La Carisa. Pero superados los antiguos problemas, surgen otros nuevos. Los edificios, con casi 40 años de antiguedad, se van deteriorando, aunque las cubiertas ya fueron sustituidas, y el parque ‘Ciudad de Tampa’ necesita mejoras, igual que las canchas deportivas donde hay porterías oxidadas y vallas rotas. AsturiasDiario, sábado 4 de junio de 2016 7 BARRIOS DE OVIEDO Por Iván de Santiago “El Campillín nunca perderá su identidad, es historia” D ecía El Quijote, esa obra maestra de la que celebramos cuatro siglos en estos días, que “el año que es abundante de poesía, suele serlo de hambre”.Y yo, cervantino convencido, he tenido esto muy en cuenta a la hora de dirigirme a ustedes. Jamás poesía como preludio del hambre. Acaso prosa ligera que nos abra el apetito, que, en cuanto acabemos, nos espera una magnífica obra de teatro dirigida por el dramaturgo asturiano JavierVillanueva -para alimentar el alma- y una botella de sidra. y les prometo que no la dejaremos calentar. 25 años. Hablábamos de los 25 años que lleva este barrio sin celebrar la fiesta. Parece mucho, pero, imagínense, en un mundo en el cual se mandan 15 millones de mensajes por minuto, 25 años es equivalente a intentar explicarle a un niño los años luz que nos separan de Plutón. Hace 25 años, este humilde cronista de la actualidad diaria ovetense que hoy tiene el honor de pregonar sus fiestas salía de estas mismas paredes, tras pasar 14 años tras ellas, aprendiendo de los padres dominicos todo lo que ellos supieron enseñarme y yo tuve la capacidad de aprender. Quizá esos años, de los primeros de la vida de uno, me unieron definitivamente a un parque y un barrio que ahora es mi casa. Ni una sola palabra de reproche tengo a estas paredes y a cuanto en ellas me mostraron, así como el modo en que me prepararon, a mí y a otros muchos -de los que ahora veo a alguno entre ustedes, con un aspecto excelente, pese a que el cabello haya decidido abandonarnos – para enfrentar el mundo que nos esperaba. y aquí, en el Campillín, aprendimos muchas cosas de las que no se enseñan en un aula. Un mundo en el que, aunque no lo crean han cambiado muchas cosas en este cuarto de siglo. No hace falta irse muy allá de donde nos encontramos. en esta misma plaza se circulaba en coche y se aparcaba, lo mismo que ocurría en la plaza de Santo Domingo. Esta ciudad, la que dicen siempre aletargarda como la defínía Clarín, la de la eterna siesta siglo tras siglo, salía de un marasmo constante y se enfrentaba a un decenio que cambió la historia. Aunque no lo crean, solamente hacía dos años que el Muro de Berlín había caído, separando una ciudad y acabando con los opresores regímenes comunistas del este. Se acababan las dictaduras de extrema derecha que sometían a sus ciudadanos impunemente. El habitante de una ciudad comenzaba a comprender que las calles y plazas sin él no eran nada. que él era el protagonista y que se podía estar en la calle, en las plazas, en los parques como el Campillín. y la mujer comenzaba a ser valorada por lo que merece, la misma condición que el varón. las cosas empezaban a ponerse en su sitio. Hace 25 años nacía Internet, eso que no sabremos cómo explicar a nuestros hijos que podíamos vivir sin ello. Ahora esclavos y dueños de una herramienta que nos ha cambiado la vida de un modo increíble y que, hace veinticinco años, la última vez que este barrio tuvo fiestas, no existía. El Campillín, ese que ahora da nombre a la asociación y que nos invita a celebrar la fiesta, ya estaba, pero sin duda no era el mismo. como sobradamente saben, el Campillín fue reconfigurado en Oviedo después de la Guerra Civil. Es, ahora, un parque urbano de 12.505 metros cuadrados, que alberga los juegos de nuestros hijos, los paseos de nuestros perros o ese mercado dominical con el que algo tendrán que hacer nuestras autoridades. Ahora es esto, pero sabrán ustedes que el Campillín nació siendo paso de los peregrinos a Santiago, y comenzó llamándose “campo de los herreros” cuya primera denominación ya aparece en el año 1346 y a donde se trasladó el horno para que trabajaran, desde la plaza del Ayuntamiento, en el año 1731 – fíjense si estamos en el centro de la historia de esta ciudad -nació circundado por la calle de la Luneta (hoy parte de Arzobispo Guisasola) , Marqués de Gastañaga y la plaza de Santo Domingo. lo atravesaba una pedrera, en cuyos escalones se vendían hortalizas en el siglo xix y bajaba hasta una ancha carretera que hoy es conocida por ustedes y por mí como calle del Padre Suárez. El 21 de enero de 1829, para que vean que la historia es circular y que todo vuelve, el Ayuntamiento de Oviedo mandó cerrar los antiguos portales del Campillín porque allí se ejercía la prostitución. como antes con el mercadillo, ahí dejamos el mensaje. Han tenido nuestros gobernantes 187 años para leer la historia y tomar medidas, que se necesitan. Aquí siempre se celebró el rastro, hasta la Guerra Civil, esa que se llevó por delante el barrio, dejándolo absolutamente destrozado y solamente con la reconstrucción del convento y plaza de los Dominicos volvió a renacer el Campillín. En la parte superior, seguro que también lo saben, pero para aquellos que hoy nos visitan desde otros lugares para celebrar nuestras fiestas, a las que también les damos la bienvenida, nació Ramón Pérez de Ayala, en la calle Campomanes. Eso es el Campillín. el reflejo de la esencia del barrio. donde conviven buenos y malos, en armonía. donde se vende y se compra todo lo que el hombre ha vendido y comprado desde siempre. y un lugar de esparcimiento,de reposo y serenidad en sus bancos, de gritos de niños, de paseos tranquilos a la luz tardía de la primavera que dejamos atrás, de cobijo de los calores estivales en el verano que ya nos llega.Y todo ello, tutelado por los dominicos, que llevan tanto aquí que el barrio lleva su nombre. La orden de los predicadores, que ha apostado por esta ciudad de un modo que quizá no sepamos devolverle. O quizá sí porque a los amigos no se les devuelven los favores y los dominicos son ovetenses como Oviedo es parte de los dominicos. y, junto a todo ello, el barrio. El Campillín, rodeado del barrio de Santo Domingo, un parque impresionante orillado intencionadamente u olvidado por la simple inacción en ocasiones. Eso es lo que hoy traemos aquí. la revitalización de este espacio que comenzamos hoy, que la asociación ya lleva haciendo durante mucho tiempo y para la cual necesita nuestra ayuda. pero ya habrá tiempo para ello. Sin olvidarnos y sin detenernos. hoy es tiempo de fiesta. de comer, beber, charlar y bailar. De compartir, de festejar que seguimos aquí haciendo historia cada día. La fiesta es solamente la reunión de un grupo de amigos que invitan a otros a su casa para compartir lo que tienen, sea mucho o poco. Los lugares son el espejo de los recuerdos, ahí comienzan y ahí acaban.Todos los que hemos poblado esta zona tenemos recuerdos de momentos en el Campillín, pero no son sino el comienzo de todos los que nos quedan por vivir. Y, como decía la canción, nunca hay que estar triste, sino vivir en carnavales. porque aquí comienza nuestro carnaval, el de junio, el del barrio del Campillín, que no está muy cerca del centro, porque es el centro. Porque aquí se puede ver todo, porque aquí se pueden vivir las mejores cosas. Aquí seguirán enamorándose nuestros hijos escondidos tras sus bancos, y reposando nuestros mayores. Aquí seguirán vendiendo nuestros comerciantes y nos ponemos en manos de la asociación para que el barrio se convierta en algo nuevo, dinámico, fresco, que jamás podrá perder su identidad, porque el ADN de este barrio está impreso en la historia, eso que acontece todos los días. Eso que protagonizamos ustedes y yo. Decía Henry Matisse que “siempre hay flores para el que desea verlas” y aquí, en ese centro del que disfrutamos, la primavera nos llena de color para recordanos que un año más, tenemos la suerte de verla. No me puedo despedir sin citar a Shakespeare, el otro gran autor del que cumplimos cuatro siglos, que, al habla de un parque cercano a su casa inglesa decía que “nuestros cuerpos son nuestros jardines, nuestras voluntades, nuestros jardineros”. Pues, hoy, que lo sepan, el jardinero está de día de descanso, porque hoy es fiesta en el Campillín. Ahora tenemos teatro que no nos podemos perder y no podemos permitirnos el lujo de que se caliente la sidra. Así que les invito a que hoy sea un hito. El primer nuevo día de los próximos 25 años. Allá, dentro de ese tiempo, todos podremos contar que estábamos aquí cuando un grupo de locos, tras un cuarto de siglo, decidieron que el simple hecho de estar vivos y cobijados por el Campillín, merecía ser recordado una vez al año del modo más positivo posible, celebrando juntos una fiesta. Disruten, rían, conversen, compartan. Los grandes placeres de esta vida siguen siendo gratis. Extracto del pregón que Iván de Santiago, abogdo y escritor, ofreció ayer en las fiestas del Campillín La Corredoria se moviliza para reclamar un nuevo instituto Los vecinos de La Corredoria están acostumbrados a movilizarse para reclamar mejoras. Manifestándose, consiguieron la construcción de un nuevo colegio, o del centro de salud. Sin embargo, no lograron un refuerzo del transporte público, después de los últimos cambios en las frecuencias del TUA, y tampoco la apertura del Mercado de Abastos (conti- núa cerrado y sin fecha de apertura). En un barrio con más de 20.000 vecinos y varias asociaciones (‘San Juan’, ‘El Conceyín’, Asociación de Mujeres Libres de La Corredoria...), acaba de surgir una nueva voz vecinal para reclamar la construcción de un segundo instituto, ya que el único que hay se ha quedado pequeño, a pesar de las ampliaciones (se diseñó para 500 alumnos, y tiene 627). Héctor Castrillo, uno de los portavoces de la plataforma, recuerda que las obras del colegio ‘Carmen Ruiz Tilve’ también comenzaron con retrasos, y los niños aún estudian en barracones. La Plataforma de Afectados por el Nuevo IES ha unido a las asociaciones de padres y a las de vecinos, y ya han organizado una concentración, la pri- mera de muchas más si pasan las semanas y las obras no avanzan, aunque el Principado ha aprobado los trámites administrativos. La Corredoria, un barrio joven, muy poblado y con una media de edad inferior a la de otras zonas de Oviedo, tiene problemas desde hace años con sus centros educativos, que se quedan pequeños demasiado rápido, igual que los centros sociales y de estudios. La alta natalidad del barrio, lleno de jóvenes parejas, pronostica una demanda aún mayor. Otras peticiones, como una comisaría de Policía Local propia, no han sido atendidas, y es probable que queden aparcadas mucho tiempo. La Corredoria, que por su extensión, población y servicios es como una pequeña ciudad, fuera de Oviedo y en el límite con el concejo de Siero, sigue creciendo, y los obreros han vuelto a trabajar en las parcelas que quedaban sin urbanizar.Ya hay nuevos pisos a la venta, que atraerán a más vecinos, con más niños que se matricularán en los tres colegios y en el instituto, acentuando aún más el problema de ‘sobrepoblación’ en las aulas.