Las Causas de le Exploración Europea (HA)
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Las Causas de le Exploración Europea (HA)
Las Causas de le Exploración Europea (HA) ¿Por qué comenzó a florecer la exploración europea en el siglo XV? Se destacan dos razones principales. En primer lugar, los europeos de esa época tenían varios motivos [motivos: algo que hace que una persona o las personas a actuar] para explorar el mundo. En segundo lugar, los avances en los conocimientos y la tecnología contribuyeron a hacer posible la Era de las exploraciones [Era de las exploraciones: período de exploración y descubrimientos europeos que se extendió desde alrededor de 1418 hasta 1620] . Los Motivos de la Exploración Para los primeros exploradores, uno de los principales motivos para la exploración era el deseo de hallar nuevas rutas comerciales a Asia. Hacia el siglo XV, los comerciantes y cruzados habían traído a Europa muchas mercancías de África, Medio Oriente y Asia. La demanda de estas mercancías aumentó el deseo por el comercio. Los europeos estaban especialmente interesados por las especias de Asia. Habían aprendido a usar las especias para conservar los alimentos durante el invierno y para ocultar el mal sabor de la comida que ya no estaba fresca. Sin embargo, el comercio con el Oriente era muy costoso y difícil. Los musulmanes e italianos controlaban el flujo de las mercancías. Los comerciantes musulmanes transportaban mercancías hasta la costa oriental del mar Mediterráneo. Después, los comerciantes italianos llevaban las mercancías a Europa. En ocasiones surgían problemas cuando los gobernantes musulmanes cerraban las rutas comerciales de Asia a Europa. Además, las mercancías pasaban por muchas manos, y cada grupo de comerciantes aumentaba su precio. Los monarcas y comerciantes europeos querían romper el dominio que los musulmanes e italianos mantenían sobre el comercio. Una forma de lograrlo era hallar una ruta marítima a Asia. Los marineros portugueses buscaron una ruta que rodeara África. Cristóbal Colón intentó llegar a Asia navegando hacia el oeste a través del océano Atlántico. Otros motivos también entraban en juego. Muchas personas se entusiasmaban con la oportunidad de adquirir nuevos conocimientos. Los exploradores veían la oportunidad de obtener fama y gloria, además de riquezas. A medida que se descubrían nuevas tierras, las naciones querían reclamar sus riquezas como propias. Un último motivo para explorar era la voluntad de difundir el cristianismo más allá de Europa. Tanto las naciones protestantes como las católicas estaban ansiosas por sumar nuevos conversos. Misioneros de ambos credos siguieron el camino marcado por los exploradores. Los Avances en los Conocimientos y la Tecnología La Era de las exploraciones se inició durante el Renacimiento. El Renacimiento fue una época de conocimientos nuevos. Varios avances de la época facilitaron la tarea de los exploradores al aventurarse en lo desconocido. Un avance clave se logró en la cartografía [cartografía: arte y ciencia de trazar mapas] , el arte y la ciencia de trazar mapas. A principios del siglo XV, un erudito italiano tradujo del griego al latín un libro antiguo llamado Guía de la geografía. Ptolomeo había escrito el libro durante el siglo II E.C. Los ejemplares impresos del libro inspiraron un interés renovado por la cartografía. Los cartógrafos europeos aprovecharon el trabajo de Ptolomeo para trazar mapas más precisos. Los descubrimientos de los exploradores proporcionaron nueva información a los cartógrafos. El resultado fue un cambio drástico en la visión del mundo de los europeos. Hacia el siglo XVI, los europeos fabricaban globos terráqueos que mostraban a la Tierra como una esfera. En 1507, un cartógrafo alemán trazó el primer mapa que mostraba a Sudamérica y Norteamérica claramente separadas de Asia. A su vez, los mapas más precisos facilitaron la navegación. El geógrafo más importante del Renacimiento, Gerardo Mercator, trazó mapas usando líneas perfeccionadas de longitud y latitud. La técnica cartográfica de Mercator fue de gran ayuda para los navegantes. Las mejoras en los diseños de los barcos también ayudaron a los exploradores. Hacia el siglo XV, en los astilleros portugueses y españoles se construía un nuevo tipo de buque denominado carabela. Estos barcos eran pequeños, rápidos y fáciles de maniobrar. Sus cascos especiales hacían que resultara más sencillo para los exploradores navegar bordeando la costa, donde el agua era poco profunda. Las carabelas también usaban velas latinas, de forma triangular, un estilo adaptado de los barcos musulmanes. Estas velas se podían cambiar de posición para aprovechar el viento sin importar la dirección en que soplara. Junto con las mejoras en los barcos, los nuevos instrumentos de navegación ayudaron a los marineros a navegar en mar abierto con más seguridad. Hacia fines del siglo XV, la brújula había sido muy perfeccionada. Los marineros usaban brújulas para hallar su rumbo, o dirección a tomar. El astrolabio ayudaba a los marineros a calcular la distancia a la que se encontraban al norte o al sur del ecuador. Finalmente, las armas perfeccionadas otorgaron a los europeos una ventaja enorme sobre los pueblos con los que se toparon en sus exploraciones. Los marineros podían disparar sus cañones contra blancos situados cerca de la costa sin abandonar el barco. En tierra firme, las armas de los pueblos nativos nada podían hacer contra las armas de fuego, las armaduras y los caballos de los europeos.