La Asunción de la Virgen - Obispado de la Diócesis de Ciudad Real
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La Asunción de la Virgen - Obispado de la Diócesis de Ciudad Real
ConVosotros @diocesiscr Semanario de la Iglesia en Ciudad Real Año XXXII – n.º 1605 – D.L.: CR-91/1988 Domingo, 11 de agosto de 2013 La Asunción de la Virgen 15 de agosto de 2013 El 1 de noviembre de 1950, por medio de la constitución apostólica Munificentíssimus Deus, Pío XII proclamó el dogma de la Asunción de la Virgen al cielo em cuerpo y alma. A pesar de ser relativamente reciente su proclamación, la fe en esta realidad mariana está constatada entre el pueblo cristiano siglos atrás. De hecho, en el arte podemos ver muchos ejemplos de la Asunción de María. Por ejemplo, los pintores occidentales suelen representar el dogma con María «despierta» siendo asumpta al cielo; mientras que la iconografía oriental representa habitualmente su «previa dormición», dejando claro que María no pasó por la muerte, sino que vivió un tránsito al cielo. El caso del arte nos demuestra cómo la fe en la Asunción de María se vivía mucho antes de proclamar el dogma, puesto que las obras se creaban para responder a las peticiones de la fe del pueblo cristiano. Por esto, Pío XII no inventó nada, sino que proclamó solemnemente una fe ya creída, refiriéndose a este hecho: «Los santos Padres y grandes doctores, en las homilías y disertaciones dirigidas al pueblo en la fiesta de la Asunción de la Madre de Dios, hablan de este hecho como de algo ya conocido y aceptado por los fieles y lo explican con toda precisión, procurando, sobre todo, hacerles comprender que lo que se conmemora en esta festividad es no sólo el hecho de que el cuerpo sin vida de la Virgen María no estuvo sujeto a la corrupción, sino también su triunfo sobre la muerte y su glorificación en el cielo, a imitación de su Hijo único Jesucristo». En España, tierra de María, la fe en la Asunción de la Virgen se ha celebrado y defendido durante siglos, con numerosas fiestas en nuestros pueblos, en medio del verano, rezando a Dios en agradecimiento por nuestra Madre. La Asunción de la Virgen María. El Greco. 1577 Nombramientos 2013 • Jesús Álvarez Alcaide: Párroco de San Juan Bautista, de Puertollano. • Marcos Arias Lendrino: Párroco de Santa Bárbara, de Puertollano y Administrador parroquial de El Villar de San Antonio. • Alberto Domínguez García–Ceca: Párroco de Abenójar, Cabezarados y Navacerrada. • José Felipe Fernández López: Vicario parroquial de Ntra. Sra. de Altagracia, de Manzanares. • Juan Bautista Gahamanyi: Capellán del Hospital de Santa Bárbara, Puertollano. • José Jerónimo López Rubio: Adscrito a Ntra. Sra. de Altagracia, de Manzanares. • Secundino Martínez Rubio: Párroco de Ntra. Sra. de Altagracia, de Manzanares. • Jacinto Antonio Naharro Alcázar: Vicario parroquial de San Pedro, Apóstol, de Daimiel. • Lorenzo Navarro García–Retamero: Párroco de San José, obrero, de Ciudad Real. • Juan José Palacios García, CMF: Párroco in solidum (moderador) de Ntra. Sra. de las Mercedes, de Puertollano. • José María Manzano Crespo, CMF: Párroco in solidum de Ntra. Sra. de las Mercedes, de Puertollano. CV Domingo, 11 de agosto de 2013 IV Centenario de la Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos El domingo próximo comienzan los actos del centenario El domingo 18 de agosto comenzarán los actos conmemorativos del IV Centenario de la Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos con la eucaristía de apertura que estará presidida por nuestro Obispo, don Antonio Algora Hernando, y que retransmitida por Castilla-La Mancha Televisión a partir de las 12'30 h. cinos de Villarrubia de los Ojos participen activamente de la vida de la parroquia, recordando en todo momento que la eucaristía es el centro y culmen de la vida cristiana. Asimismo, se han organizado charlas de formación y campañas de solidaridad destinadas a los más necesitados. El lema de este IV Centenario es «Acompáñame en mi soledad», haciendo referencia a que acompañar a la Virgen en el misterio del dolor es acompañar a todos sus hijos que hoy, en nuestros días, cargan con la cruz de la enfermedad, del paro, del hambre, de la pobreza o de la marginación. La Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos comenzó su andadura el 3 de mayo de 1614, fiesta de la Invención de la Santa Cruz, cuando los hermanos, reunidos en el calvario de las afueras de Villarrubia, se dirigieron en procesión a la ermita de San Cristóbal. En esta primera procesión se rezó el Santo Rosario, portaban el estandarte de la Hermandad y cruces. Al llegar a la ermita se celebró la eucaristía. La Hermandad villarrubiera se creó con el propósito de «honrar a la Madre de Dios y a Cristo Crucificado, con el propósito de seguir el mandato de María: «Haced lo que Él os diga»). El próximo domingo 18 de agosto comenzarán los actos conmemorativos del IV Centenario de la Hermandad de la Soledad, de la Vera Cruz y de San Cristóbal de Villarrubia de los Ojos con la Solemne Eucaristía de apertura, presidida por el Obispo de Ciudad Real, don Antonio Algora Hernando, y retransmitida por Castilla-La Mancha Televisión. Ese mismo día será la Presentación oficial del logotipo, el lema, el cartel y el himno del IV Centenario. Además, se inaugurará la Plaza del Cristo de la Vera Cruz en la localidad de Villarrubia. La Hermandad ha preparado numerosos actos para todo el año con el fin de que todos los hermanos y ve- Curso de verano 2013 de HOAC Del 13 al 17 de julio tuvieron lugar los cursos de verano de HOAC (Hermandad Obrera de Acción Católica) que se han desarrollado en Salamanca y en los que han participado en torno a 300 militantes de toda España y 23 de nuestra diócesis. El tema de reflexión de este año ha sido: «Ante una democracia rota, otra política es posible desde la comunión». Los cursos de verano de HOAC pretenden ser un espacio de oración, diálogo, profundización y convivencia. Desde la Iglesia, con el Evangelio y la Doctrina Social de la Iglesia buscamos juntos un mundo mejor. «¿Qué buscas?» según san Juan de Ávila «¿Qué buscas, tras qué andas?¿Buscas reposo? Créeme que no le hallarás.¿Buscas que no tengas falta? Créeme que siempre te ha de faltar, porque cumplir una necesidad es principio de otra. Echa de ti esta carga, por Dios, conténtate con poco; si pudieres, traer sayo de buen paño; si no, sea de ruin; si puedes comer y beber, bien; si no, sea como quiera. No puedes tener bienes sobrados, sino ten para pasar este camino, que no es aquí tu tierra. Mira lo de este mundo: el tener o no tener, el bien vestir o no vestir, el ser honrado o deshonrado, hágote saber que delante de Dios no pesa un pelo; ni es el hombre mejor por tener esto que parece algo ni por no tenerlo; sino que estamos realmente engañados, de día y de noche trabajando por haber lo que, después de habido, no nos hace un pelito mejores» San Juan de Ávila. Sermón 22 CV Domingo, 11 de agosto de 2013 Carta de nuestro Obispo Es la realidad más real... H asta 29 veces utiliza el Papa en su carta Lumen fidei el verbo «transformar». Me ha llamado la atención y os brindo la posibilidad de disfrutar de la lectura de la Carta Encíclica (Universal) buscando dicho verbo. Es a propósito de celebrar el próximo día 15 la Solemnidad de la Asunción de la Virgen María por lo que me he fijado en el término. La primera vez nos dice en su carta: «Transformados por este amor, recibimos ojos nuevos, experimentamos que en él hay una gran promesa de plenitud y se nos abre la mirada al futuro» (LF 4). Es uno de los mejores resúmenes que podemos hacer de la vida de nuestra Señora, pues Ella con la docilidad de la «humilde esclava», efectivamente, fue transformada por el amor de Dios y a lo largo de los siglos la hemos llamado «Bienaventurada», la hemos felicitado «todas las generaciones» porque ha llegado a la plenitud y hoy la sabemos viviendo eternamente «su carne no conoció la corrupción del sepulcro». Subida al Cielo en cuerpo y alma vive para siempre, afirmamos. Sin embargo esta realidad, verdaderamente real, pues es una realidad que no es caduca, que no pasa con el «En María, Hija de Sión, se cumple la larga historia de fe del Antiguo Testamento, que incluye la historia de tantas mujeres fieles, comenzando por Sara, mujeres que, junto a los patriarcas, fueron testigos del cumplimiento de las promesas de Dios y del surgimiento de la vida nueva. En la plenitud de los tiempos, la Palabra de Dios fue dirigida a María, y ella la acogió con todo su ser, en su corazón, para que tomase carne en ella y En medio de tantas corrupciones tenemos que levantar la luz de la fe, animados por la victoria de Santa María sobre la corrupción y el pecado naciese como luz para los hombres. San Justino mártir, en su Diálogo con Trifón, tiene una hermosa expresión, en la que dice que María, al aceptar el mensaje del Ángel, concibió “fe y alegría”. En la Madre de Jesús, la fe ha dado su mejor fruto, y cuando nuestra vida espiritual da fruto, nos llenamos de alegría, que es el signo más evidente de la grandeza de la fe. En su vida, María ha realizado la pe- Ella con la docilidad de la “humilde esclava” fue transformada por el amor de Dios y a lo largo de los siglos la hemos llamado “Bienaventurada” tiempo y que goza Santa María, Madre de Dios y Madre nuestra, no es un hecho aislado pues en Ella todos estamos llamados a ser en plenitud y a vivir eternamente. Preciosamente hace el Papa Francisco un resumen de la Historia, la más real Historia de Salvación del género humano, ya al final de la Carta Lumen fidei: fe, animados por la victoria de Santa María sobre la corrupción y el pecado y pongamos en medio de las gentes, quizá, la única respuesta que la sociedad necesita. Nos dice el papa Francisco: «La fe afirma también la posibilidad del perdón, que muchas veces necesita tiempo, esfuerzo, paciencia y com- regrinación de la fe, siguiendo a su Hijo. Así, en María, el camino de fe del Antiguo Testamento es asumido en el seguimiento de Jesús y se deja transformar por él, entrando a formar parte de la mirada única del Hijo de Dios encarnado» (LF 58). En medio de tantas corrupciones tenemos que levantar la luz de la promiso; perdón posible cuando se descubre que el bien es siempre más originario y más fuerte que el mal, que la palabra con la que Dios afirma nuestra vida es más profunda que todas nuestras negaciones. Por lo demás, incluso desde un punto de vista simplemente antropológico, la unidad es superior al conflicto; hemos de contar también con el conflicto, pero experimentarlo debe llevarnos a resolverlo, a superarlo, transformándolo en un eslabón de una cadena, en un paso más hacia la unidad» (LF 55). La plenitud del amor de nuestro Dios no se logra esperando pasivamente, sino encarando las situaciones y ofreciendo lo mejor de nosotros mismos. Gracias Santa María. Vuestro obispo, CV Domingo, 11 de agosto de 2013 Comentario dominical Por Luis Eduardo Molina Valverde El rebaño diminuto T an pequeño que apenas parece rebaño y apenas se distingue del resto de la grey, que vive en tropel. Comparte lana, balido, alimento y redil con el resto, pero, lo que le hace distinto, es que mira atento y complacido a las señas de su pastor, que no deja por ello de ser el pastor de todos. Una y otra y otra oveja no harán cientos, sino rebaño reducido; a veces tan solo una decena. Pero ¡qué necesarias esas pocas para que en el resto del rebaño, tan numeroso, haya al menos algunos ojos que se percaten de la presencia del Señor y se preocupen, más allá del festín de hierba, de quién es el que las pastorea! La Escritura ofrece otras imágenes en este sentido: el fermento en la masa, la sal en el mundo, el renuevo en el tronco seco... La llamada a la salvación de todos penetra misteriosamente en algunos, generalmente Para la celebración pocos, y estos se convierten en signo y mediadores para el resto. La fe de Abrahán, Sara, Isaac y Jacob sirvió de paradigma para un pueblo incontable como las arenas de la playa. No todo el pueblo creyó como ellos, en ocasiones muy pocos, pero en su poquedad siguió viva la memoria del Señor en medio de Israel. Cuando se aguarda a un acompañamiento de masa, la espera suele ser inútil y terriblemente seca. Cristo se conformó con su pequeño rebaño, pero no lo malcrió. Le prometió tesoro de Reino, y también le exigió excluir otros tesoros y velar cuidando de la casa hasta que el Señor llegase. De la actitud de estas ovejas no solo depende su propio destino, para el premio o para el azote, sino también el bienestar de los de dentro del hogar que cuidan. Los del rebaño numeroso podrán tener descuido y ser perdonados con facilidad, pero los pocos de la grey diminuta, los que recibieron un oficio especial del Pastor y no cumplan, tendrán un castigo más severo (quien está puesto para el beneficio grande, provocará perjuicio grande si desobedece): «Al que mucho se le confió, más se le exigirá». Por Luis Jesús Beamud Cárdenas XIX Domingo del Tiempo Ordinario (Ciclo C) • ENTRADA. Las lecturas de hoy nos invitan a revisar el sentido que damos a la fe. Fe como confianza y certeza de lo que Dios nos promete. Fe como luz que nos tiene expectantes esperando el regreso de Jesucristo. Fe que solo será fecunda y eficaz con entrega y obras. • 1.ª LECTURA (Sab 18, 6 – 9). La esperanza del cristiano, es la certeza de la promesa de salvación. Hoy escuchamos esa promesa y como el pueblo de Dios confía en Él, iniciando así el camino de la fe. • 2.ª LECTURA (Heb 11, 1 – 2.8 – 19). La fe de Abraham es modelo de la fe auténtica, firme y recia, que es capaz de sacrificar por Dios, su tierra y su hijo para obedecer al Dios en quien confía. • EVANGELIO (Lc 12, 32 – 48). El evangelio nos recuerda el estado de vigilancia permanente que los creyentes debemos tener. Es una llamada a vivir con responsabilidad, sin caer en la pasividad. Tenemos que reaccionar y despertar nuestra fe para recibir al Señor. • DESPEDIDA. Que nuestra fe no sea algo privado e individualista, que redescubramos su camino y seamos capaces, especialmente en este Año de la fe, de convertirla en anuncio, encontrando así la alegría y el entusiasmo del encuentro con Cristo. Oración de los fieles S. Con la fe que nace del encuentro con Dios vivo, y nos revela su amor, oremos: —Por la Iglesia: que sea capaz de despertar la luz de la fe. Para que crezca e ilumine el presente, y marque el camino en este tiempo en el que el hombre tiene especial necesidad de luz. Roguemos al Señor. —Por los gobernantes: que favorezcan políticas para el desarrollo integral de las personas y de los pueblos en todas sus dimensiones: física, social, moral, cultural y espiritual. Roguemos al Señor. —Por los que sufren por causa de su fe: que puedan perdonar y amar a sus perseguidores. Que su vida y sus actos sean testimonio de la verdad. Roguemos al Señor. —Por nosotros: que confesemos nuestra fe en público y privado, con plenitud y renovada convicción, con confianza y esperanza en Jesucristo. Roguemos al Señor. S. Te lo pedimos, Padre, por Jesucristo, nuestro Señor. Cantos Entrada: En medio de nosotros (CLN/A6) Salmo R.: Dichoso el pueblo que el Señor se escogió como heredad (LS) Ofrendas: Señor del universo (CLN/H7) Comunión: Donde hay caridad (CLN/O26) Despedida: Eres más pura que el sol (CLN/307) Salterio y Lecturas bíblicas para la semana III Semana del Salterio. Lunes Dt 10, 12 – 22 • Mt 17, 22 – 27 Martes Dt 31, 1 – 8 • Mt 18, 1 – 5.10.12 – 14 Miércoles Dt 32, 1 – 12 • Mt 18, 15 – 20 Jueves La Asunción de la Virgen María Ap 11, 19a;12, 1.3 – 6a.10ab • 1Co 15, 20 – 27a • Lc 1, 39 – 56 Viernes Jos 24, 1 – 13 • Mt 19, 3 – 12 Sábado Jos 24, 14 – 29 • Mt 19, 13 – 15 Director: Miguel Á. Jiménez Salinas • Edita: Delegación MCS c/ Caballeros, 5 13001 Ciudad Real. Tel.: 926 250 250 • E-Mail: [email protected] Imprime: Gráficas Garrido • c/ La Solana, 42. Pol. Ind. Larache • 13005 Ciudad Real • www.graficasgarrido.com Moniciones