Prólogo

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Prólogo
Prólogo
Después de muchos años de docencia en la universidad en asignaturas relacionadas con la red, sus protocolos y sus servicios, sin duda resulta muy agradable escribir el prólogo de un libro que trata sobre servicios en red. En este
caso, para mí supone además un interesante contraste el que el temario se
desarrolle en un ámbito diferente y sin embargo muy cercano, el de Formación
Profesional de Grado Medio.
Los servicios que convierten Internet en un instrumento útil y los protocolos
que los hacen posibles son habitualmente desconocidos para la mayor parte
de quienes se mueven en la red, salvo en lo que se refiere a sus interfaces de ser­
­vicio para usuarios finales. Sin embargo, estos servicios y protocolos son tan
fundamentales para el desarrollo de nuestras actividades diarias como lo era
el servicio de correos hace tan solo unos años. Desconocer esta realidad lleva,
inevitablemente, a desaprovechar muchas de las oportunidades que nos ofrece una red que hace mucho dejó de ser simplemente un elemento de comunicación. Y si esto es cierto para cualquier usuario, lo es sin duda mucho más
para cualquier profesional en el campo de las tecnologías de la información y
las comunicaciones. Al igual que no se concibe un médico que no conozca los
detalles anatómicos del cuerpo humano, no puede concebirse hoy día un experto en informática o en comunicaciones que no conozca los detalles de los
servicios más habituales en Internet.
El temario del libro que prologo cubre precisamente este campo y además lo
hace desde una perspectiva muy interesante para quien pretende obtener un
conocimiento profundo: la aproximación práctica al objeto de estudio. Los temas tratados sin duda ofrecen una perspectiva muy completa del mundo de los
servicios que nos encontramos más habitualmente en la red, tanto los que in­
teraccionan directamente con usuarios finales (como el correo electrónico, la
transferencia de ficheros, la conexión remota, la telefonía sobre Internet o la ubi­
­cua web) como los que no se perciben de manera tan directa, pero son imprescin­
dibles para que todo funcione (como el servicio de nombrado o los servicios de
configuración de red).
Además, el libro no se queda solo en lo que normalmente se entiende como
capa de servicio, sino que también se ocupa de servicios fundamentales de
la capa física/enlace (como el tan habitual Wi-Fi o el habitualmente oculto,
pero básico, DHCP). Por ello, ofrece una visión amplia de los módulos que
acompañan a los protocolos básicos (IP, TCP, UDP) y que en gran medida son
responsables de que Internet sea algo útil.
Antes de terminar con este prólogo, no quiero dejar pasar la oportunidad de
mencionar un detalle que me ha parecido especialmente relevante: la inmensa ma­
yoría de los programas utilizados en la parte práctica (y son muchos) son
software libre. Más allá de las connotaciones filosóficas o incluso económicas
que esto pueda tener para quien se aproxime a estas páginas –que sin duda
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son interesantes–, este detalle amplía en gran medida el potencial de este manual. Por un lado, el alumno podrá realizar la mayor parte del trabajo práctico
con programas que puede encontrar en Internet o que probablemente ya estarán incluidos en su distribución de GNU/Linux, en el caso de que sea este su
entorno de trabajo. Por otro, el alumno que tenga interés en profundizar en los
temas propuestos podrá hacerlo hasta donde quiera, sin ninguna limitación.
De hecho, podrá consultar –y entender e incluso modificar, si así lo desea– el
código fuente de programas reales que proporcionan los servicios y protocolos estudiados. Esta posibilidad evita el efecto «caja negra» que en muchos
casos supone una barrera infranqueable para el conocimiento y permite por
el contrario que el alumno se convierta en parte completamente activa del
proceso de aprendizaje, ya que la decisión de hasta dónde quiere llegar dependerá de su interés y de sus capacidades.
En resumen, es este un libro muy necesario y con un enfoque muy adecuado
para el público al que se dirige, que permite no solo seguir el temario, sino que
también introduce al alumno en un mundo en el que el límite es, literalmente,
su imaginación.
Jesús M. González Barahona
Doctor Ingeniero de Telecomunicación
Profesor de Ingeniería Telemática, Universidad Rey Juan Carlos
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