Descargar Mujer Vital 5
Transcripción
Descargar Mujer Vital 5
Revista Mujer+Vital on-line Premios Pfizer en Salud de la Mujer ¡Vota a la mujer más vital! editorial 13 ejercicios saludables Menopausia y Juventud Hábitos y ejercicios Dra. Susana Fernández de Cabo para mejorar la incontinencia de orina Dra. Montserrat Espuña Pons 4 14 actualidad Menopausia y sociedad La Depresión en la menopausia Dr. Francisco Javier Ferrer Barriendos Dra. Dolores Crespo Hervás 15 6 8 cómo prevenir cuidados especiales mujeres relevantes Diez negritos y la prevención Entrevista con: del riesgo cardiovascular Dña. Inmaculada Álvarez Morillas Dra. Concepción Moro Serrano 16 a fondo la mujer pregunta El uso de la terapia hormonal sustitutiva La incontinencia urinaria, una enfermedad oculta Dres. Rafael Sánchez y Santiago Palacios Dr. Miguel Jiménez Cidre 18 10 conocer más de... Menopausia, Sexualidad y Salud envejecimiento y salud Dr. Carlos Martín Blanco Los mayores en movimiento 20 Padre Ángel García Rodríguez claves de... El riesgo de la osteoporosis 11 Dra. Lydia Montoya Videla consejos para mantenerse sana Cómo vivir la menopausia de forma saludable 22 Dra. Josefina Oliván Martínez glosario Términos claves para entender la menopausia Dra. Rosa Rosell Montagut 12 mitos de... 23 nuestras noticias Las dietas milagrosas Dra. Nieves Martell Claros Dirección editorial ......................................................................... Edita ................................................................... ......................................... Dra. Susana Fernández de Cabo Pfizer España email: [email protected] Comité de redacción ................................................................................................................................................................................................ Dra. Mª Isabel de José Gómez Servicio de Enfermedades Infecciosas. Hospital Infantil La Paz Dra. Ana Frank García Servicio de Neurología. Hospital Universitario La Paz Dra. Mª Teresa Marín Becerra Medicina Familiar y Comunitaria. C.S. General Ricardos Dra. Mª Carmen Maroto Vela Servicio de Microbiología. Hospital Clínico de Granada Dra. Lydia Montoya Videla Servicio de Ginecología. Hospital Ramón y Cajal Dra. Josefina Oliván Martínez Unidad de Riesgo Cardiovascular. Hospital Virgen Macarena Dra. Rosa Rossell Montagut Servicio de Endocrinología. Hospital General de Cataluña ................................................................................................................................................................................................ ................................................................................................................................................................................................................................................... 3 .......................................................................................................................................................................................................................................................... sumario editorial D ebido al progresivo envejecimiento de la población mundial, en el año 2030 seremos más de 1.200 millones de mujeres mayores de 50 años, casi tres veces más que en 1990, según la Organización Mundial de la Salud (OMS). El 90 por ciento de estas mujeres sufriremos los efectos físicos y psicológicos de la menopausia y puede que nuestros hábitos de vida sufran modificaciones. Pero la ciencia abre un camino de esperanza para mejorar las condiciones de vida de esta parte de la población y conviene conocerlo. La menopausia ha aparecido casi siempre asociada a alteraciones del estado de ánimo, como abatimiento, ansiedad e incluso, en ocasiones, depresión. La retirada de la menstruación llegaba pareja, en muchos casos, con cambios en el aspecto físico poco deseables para las mujeres. En otros casos, incontinencia urinaria, osteoporosis, sofocos e insomnio. Todo esto sigue provocando hoy cierto rechazo y, a menudo, malestar entre las afectadas. Desde queremos ayudaros a conocer cómo vivir una menopausia saludable. Los avances de la ciencia y el aumento de la información han permitido que las mujeres de este siglo tengamos a nuestro alcance tratamientos hormonales y consejos médicos adecuados para prevenir y hacer más llevadero este cambio biológico. El concepto, incluso, de juventud ha cambiado: hace varias décadas una mujer de 50 años era consideraba casi una anciana y hoy, por el contrario, es una mujer con mucha vida por delante, en plena etapa de madurez. Gracias a los avances de la medicina, las temidas manifestaciones físicas se pueden paliar e, incluso, evitar. Soportar los efectos adversos de la menopausia sin buscar soluciones forma parte del pasado. Existen tratamientos farmacológicos seguros y efectivos para combatir los síntomas de este cambio físico. El comité de redacción de ha dedicado este número a hablar de ellos, con el fin de poner a disposición de las lectoras información actual sobre la menopausia. Tarde o temprano nos afecta a todas las mujeres. Así, con información y conocimiento podremos contribuir en alguna medida a mejorar la calidad de vida de las mujeres. La comprensión siempre es un arma eficaz para solucionar cualquier problema, sobre todo cuando afecta a la salud. Espero que en estas páginas encuentren lo que buscan. Dra. Susana Fernández de Cabo ....................................................... 3 actualidad Menopausia y sociedad Dr. Francisco Javier Ferrer Barriendos ................................................................ Catedrático y Jefe de Servicio de Obstetricia y Ginecología Hospital Universitario Central de Asturias. Oviedo. Hacia los 50 años es habitual que la mujer se encuentre en una coyuntura de cambio hormonal que puede afectar profundamente a su calidad de vida. Lo que en realidad sucede es que por el envejecimiento ovárico – el ovario es el primer órgano que agota su función en el organismo humano – va a instaurarse una deficiencia hormonal más o menos abrupta, que motiva la aparición de una serie de síntomas y el inicio de procesos de involución genital y extragenital (osteoporosis). La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) ha desarrollado un cuestionario específico para medir la calidad de vida en la mujer española en esta época de su vida, denominado Escala Cervantes. Su utilización en un muestreo de 2.274 mujeres, de distintas Comunidades Autónomas, grupos de edad y nivel de estudios, ha permitido comprobar la disminución lenta pero progresiva de las puntuaciones de calidad de vida a partir de la mitad de la década de los 40 años, incrementándose el ritmo de pérdida de calidad de vida en la cincuentena. Según datos y estimaciones estadísticas de Naciones Unidas, en el año 2025 la expectativa de vida alcanzará los 81 años para las mujeres en las regiones desarrolladas del mundo occidental. Dado que la edad de aparición de la menopausia permanece invariable e independiente de los avatares históricos, hay que afirmar que muy pronto la mayoría de nuestras mujeres pasarán prácticamente un tercio de sus vidas en la postmenopausia. extiende desde la época reproductiva hasta la llamada tercera edad. Menopausia: de acuerdo con su etimología - también de origen griego: men "mes" y pauo "cesar" - expresa únicamente la desaparición de las menstruaciones e instauración de una amenorrea - ausencia de sangrado cíclico - definitiva. Ahora bien, el cese de las menstruaciones, en ocasiones, se produce de un modo abrupto y repentino, pero en otras de un modo progresivo. Por ello, es preciso definir un tiempo de amenorrea o período mínimo para hablar con propiedad de menopausia. Habitualmente se establece cuando se ha cumplido el requisito de doce meses de amenorrea. Cualquier otro sangrado tras un intervalo de más duración debe ser considerado clínicamente como metrorragia postmenopáusica y por tanto proceder a su estudio. Si a estas consideraciones se añade el progresivo envejecimiento de la pirámide poblacional en nuestro país, puede concluirse fácilmente la enorme importancia sanitaria, social e inclusive política (como posibles votantes) que va a recibir la atención a la mujer posmenopáusica en un futuro próximo. No obstante, es conveniente realizar una serie de precisiones terminológicas antes de entrar a analizar el binomio Menopausia y Sociedad, ya que los términos menopausia, climaterio, peri, postmenopausia son utilizados de modo indiscriminado y su falta de precisión puede generar confusión. Climaterio: deriva del término griego klimakter y etimológicamente significa escalón, queriendo indicar el inicio de un período crítico en la vida de la mujer. Entendemos por climaterio al período amplio de años de la vida femenina en que se produce el declinar de la función ovárica y que se Los primeros indicios del fallo ovárico, que se va instaurando progresivamente, se revelan por la aparición - en la mujer que todavía tiene ciclos - de un acortamiento del intervalo intermenstrual y, en definitiva, por diversas anomalías menstruales. Para la valoración de los síntomas menopáusicos después de la II Guerra Mundial se introdujeron índices sintomáticos, como el de Kupperman, para medir los efectos de la carencia de los estrógenos en la menopausia. Esta valoración fue la primera escala de evaluación de la mujer en este periodo de su vida. Aunque en la actualidad está ampliamente superada por escalas de calidad de vida específicas, aún conserva su valor histórico y nos muestra los síntomas más frecuentes. Síntomas La perimenopausia: se inicia cuando aparecen los primeros problemas clínicos, fundamentalmente alteraciones del ciclo, siendo habituales las anomalías menstruales del tipo alteraciones del intervalo y/o irregularidad menstrual, acompañándose o no de anomalías del sangrado. La perimenopausia concluye un año después de la menopausia. Postmenopausia: se designa al período de tiempo ulterior al año después de la última menstruación y en el que se instauran lentamente procesos de involución genital y extragenital (osteoporosis). La sofocación representa el síntoma central de la sintomatología tras la desaparición de la menstruación en la menopausia. El término de sofocación expresa el enrojecimiento repentino de la piel a nivel del tórax, cuello y cabeza, acompañándose de una intensa sensación de calor y concluyendo con una profusa sudoración, que varía desde pocos segundos hasta varios minutos. Las sofocaciones, en ocasiones, son más frecuentes por la noche (despertando a la mujer con frecuencia). En un ambiente frío, las sofocaciones son menos intensas, menos frecuentes y más cortas que en ambientes cálidos. En el estudio Tempo, realizado en España bajo el auspicio de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia, se puso de manifiesto que la existencia de sofocaciones afectaba al 77% de la población española postmenopáusica. El 77% de las mujeres españolas tienen sofocos en esta etapa de su vida Es decir, esta sintomatología no es universal, pero en el 23% de las mujeres los sofocos eran catalogados de severos, incompatibles con una normal calidad de vida y, en ocasiones, referidos como un auténtico infierno. Hasta en un 20% de las pacientes persistían durante más de cinco años. Parámetros Además de la biología, en la aparición y vivencia de los síntomas menopáusicos, así como su grado de severidad, influyen diferentes parámetros: socio-culturales, psicológicos, y factores ambientales, tales como el estrés, contexto familiar y laboral. Muy recientemente se aboga por la modificación de la actitud ante la menopausia en las sociedades occidentales como una forma de facilitar la transición del período perimenopáusico. En efecto, los factores culturales juegan un papel decisivo en la vivencia de la menopausia. En un estudio realizado en Rajput en la India se demostró que para la mujer hindú la menopausia suponía más una liberación de sus funciones tradicionales que un proceso valorado negativamente. De igual manera, en la cultura japonesa la menopausia es percibida como un acontecimiento de escasa importancia. Datos procedentes de Hong Kong, referentes a población china, aseguran que la sintomatología allí es algo diferente a la que vemos en Occidente: las mujeres aquejan en mayor proporción dolores inespecíficos osteo-articulares y sólo sofocaciones en aproximadamente un 20%. Obviamente, aunque no se puede soslayar la posible influencia de factores dietéticos, sobre todo en la población asiática, que ingiere grandes cantidades de derivados de la soja, todo parece indicar que la actitud cultural ante la menopausia puede ser un factor decisivo en la vivencia de la severidad de la sintomatología. En nuestra cultura es preciso erradicar la asociación de menopausia con la idea de “pérdida”. No se trata de la pérdida de la feminidad, ni de la sexualidad, ni del atractivo. La única pérdida es de gran parte de la función ovárica y ésta en caso necesario puede compensarse con el oportuno consejo médico. 5 mujeres relevantes “Familia y trabajo no están reñidos, las cosas han cambiado mucho” La suerte es una quimera, lo que vale es el trabajo, no dar nunca por perdida una batalla Dña. Inmaculada Álvarez Morillas ........................................................... Presidenta de la Organización de Mujeres Empresarias y Gerencia Activa (OMEGA). Presidenta de la Asociación de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME). De los campos de Jaén en los que creció es posible que proceda su pasión por las tradiciones, la familia y su deseo declarado de mantener siempre los pies sobre la tierra. De su paso por la Asociación Española de Mujeres Empresarias de Madrid (ASEME), que preside desde hace 25 años, desprende cierta rebeldía y una especial capacidad para la protesta en defensa de la mujer empresaria. Dice que su discurso “no es demagógico ni populista” porque es el de las empresarias, un colectivo más libre e independiente que otros, “aunque todavía quedan barreras por romper para que la mujer consiga más protagonismo en la economía española y en la empresa”. ¿Con qué sueña? Con muchas cosas, con ver a mis nietas crecer, con las mejoras en la asociación y, principalmente, con las pequeñas cosas. No me faltan ilusiones. Tengo sueños muy diferentes. Pero soy bastante práctica. ¿De veras cree que el dinero da la felicidad? La felicidad no, pero sí mucha tranquilidad para poder hacer y desarrollarse sin miedo. Es más, en el caso de nuestras empresarias una de las mayores dificultades con las que se encuentran es precisamente la falta de dinero. Muchas de las ideas que tienen no salen adelante por falta de recursos económicos. El dinero no da la felicidad, pero ayuda muchísimo a caminar. ¿Cuál es la enfermedad que más miedo tiene usted de padecer? Sin duda alguna, el cáncer. Cada vez hay más gente que padece esta enfermedad y, además, afecta a todas las edades. ¿Qué barrera observa aún en el ámbito de la empresa y la familia? ¿Una mujer puede triunfar en el ámbito personal y profesional al mismo tiempo? Principalmente el permiso de maternidad. Éste debería repartirse obligatoriamente con los padres. De esta forma los empleadores no discriminarían a la mujer en el ámbito de la empresa por el hecho de tener familia. Ambos, padre y madre, tendrían las mismas condiciones y oportunidades. Es un asunto que he planteado ya en repetidas ocasiones a algunas autoridades en el ámbito del trabajo y, desde luego, seguiré insistiendo en ello. Por supuesto. Nada es excluyente. Como todo en la vida, cada persona vive su propia experiencia en el ámbito de la familia y del trabajo y, aunque éste último factor constituya a veces algo determinante, familia y trabajo no están reñidos. En el pasado era diferente. En las parejas de mi generación lo habitual era que la mujer permaneciera en el hogar y el hecho de que ésta trabajase fuera de casa, a veces, constituía un motivo de conflicto. Afortunadamente hoy en día sucede lo contrario, ambos trabajan y ambos puestos son importantes para el mantenimiento de la familia. Las cosas han cambiado mucho en este sentido. ¿Qué características personales debe tener una mujer empresaria? Querer hacer, no asustarse, tener capacidad de riesgo y sentido de la responsabilidad al mismo tiempo, visión de negocio, sensibilidad… pero estos creo que son atributos del hombre y la mujer indistintamente. Son cualidades de los emprendedores sin diferencias de género y en muchas ocasiones son innatas a las personas. De la misma manera que nace un artista o un atleta, nacen personas con capacidad para crear empresa. Lo que ocurre es que hay que fomentar y aprovechar esas cualidades cuando se poseen. Ésta, precisamente, es una de las características con las que contamos en ASEME, el fomento de la iniciativa privada a través de ayudas concretas y también del apoyo y la formación. ¿A qué le tiene miedo? No tengo miedo a nada, quizá a no hacer cosas, a quedarme parada o estancada, a no tener ideas ni saber por dónde tirar. ¿Se considera una persona con suerte? Sí, completamente. La suerte es una quimera, lo que vale es el trabajo, no dar nunca por pérdida una batalla, desarrollar las cosas, empeñarse, seguir adelante. Luego dicen “tiene suerte”; no, la suerte, como todo, se trabaja. ¿El mejor recuerdo de su faceta profesional? La constitución de ENTEL como una empresa nueva. Es un recuerdo, además, muy cercano, que me produce mucha ilusión, porque me permitió seguir en un sector en el que hacia poco que me había iniciado, el de las nuevas tecnologías de la información, un mundo completamente diferente al que estaba acostumbrada. ¿El peor de todos sus recuerdos? Quizás cuando me separé y tuve que caminar sola por el mundo empresarial en el que hasta entonces había estado más acompañada. Recuerdo el miedo a fracasar, a no saber responder. Afortunadamente, todo eso está superado. ¿La soledad debilita o fortalece? A mí no me molesta y creo que el camino empresarial en solitario es positivo y, a veces, más sencillo. Desde luego en el ámbito personal siempre es mejor estar acompañado, pero en la empresa las cosas son diferentes. Claro que también es importantísimo para todo tener una faceta privada, mantener bien sujeta la parcela de uno mismo, la que nos da la independencia, la que nos hace ser nosotros mismos. ¿Con quién prefiere trabajar, con mujeres o con hombres? Indistintamente con hombres o con mujeres. Cuando llegas a trabajar con personas, lo importante es ver a esas personas como tales. ¿Qué es para usted la madurez? Una etapa para disfrutar, pasaron ya los momentos difíciles en tu vida personal. Creo que cada etapa de la vida tiene su “aquel”, se es niña y poco a poco se cambia a adolescente, te surgen los primeros problemas, pero también el nacer a algo nuevo, ilusionante, las miradas, los chicos, el primer novio… Poco a poco vas madurando, llegas a la fase en la que decides qué vas a hacer con tu vida, yo la llamo la fase del “compromiso”; el compromiso con tu pareja, con tus hijos, con tu trabajo… Es una parte importantísima en la vida, pones los cimientos, ejecutas y presentas resultados y, por fin, la madurez, en la que al menos para mí, los cambios hormonales no han sido importantes. El acostumbrarme al “nido vacío” ha sido peor, pero también hay que entender que los hijos trazan su propia vida y entran en su fase de “compromiso”. Hoy veo la madurez como una etapa para disfrutar, con más serenidad (dentro de lo serena que yo puedo ser). La afronto sin miedos, sin pensar que todo tiempo pasado fue mejor, miro las cosas de otra manera, he recorrido un largo camino, no me gustaría volver a tener veinte años, y soy más indulgente conmigo misma. ¿Es feliz? Sí. En este momento de mi vida, con mis dos nietas y viendo la vida desde la barrera de la distancia que dan los sesenta años, se podría decir que soy feliz. 7 a fondo La incontinencia urinaria, una enfermedad oculta Dr. Miguel Jiménez Cidre ........................................... Riñones Los pacientes aseguran que en la mitad de los casos no hablan del problema ni siquiera con su pareja Pélvis renal Trompas de Falopio Unidad de Urología Funcional. Servicio de Urología del Hospital Ramón y Cajal. Madrid. La incontinencia urinaria (IU) es una patología que afecta a más de 2 millones de españoles. A pesar de ello, es un problema que, en muchos casos, no recibe tratamiento adecuado y esto se debe a diversas causas. La incontinencia suele vivirse por quien la padece con vergüenza. Se calcula que sólo entre el 10% y el 20% de los afectados consulta su problema al médico. Sigue existiendo un fuerte tabú social alrededor de este temas, porque podemos hablar sin problema de muchas enfermedades, pero no de las que se relacionan con el área genital o perineal. En un estudio realizado por el Hospital Ramón y Cajal, además de no consultar con el médico, los/las pacientes aseguraron que en la mitad de los casos no lo hablaban ni siquiera con su pareja. Este tabú afecta también al personal sanitario, que pregunta por otros problemas de salud pero que no lo hacen por la incontinencia de orina o heces, o las relaciones sexuales. Además, existe una actitud conformista muy arraigada socialmente, la creencia de que la incontinencia es inevitable con la edad, que no tiene tratamiento. Son frecuentes los comentarios de “mi madre a mi edad también tenía escapes de orina”. Un factor que ayuda a esta situación es la ausencia de una formación más amplia en temas de salud desde la escuela o durante el embarazo. Muchas pacientes no conocen su vejiga, su periné, ni los cuidados que deben realizar en el embarazo y tras el parto o la menopausia. Tampoco conocen que existen tratamientos disponibles, que van desde el tratamiento rehabilitador de la musculatura de la pelvis, pasando por el tratamiento médico y, cuando se precisa, el tratamiento quirúrgico. Estos tratamientos bien indicados y usados, tienen una alta tasa de éxitos. Éstos permiten curar más del 40% de los casos de incontinencia de orina en la población anciana y más del 70% del resto de los incontinentes. Calidad de vida Es cierto que la incontinencia urinaria no constituye una amenaza para la vida de los/las pacientes que la sufren, pero no es menos cierto que afecta diariamente a su estilo de vida. Padecer IU disminuye de forma significativa la calidad de vida de los pacientes, limitando y afectando a las relaciones humanas, familiares, sexuales, a la productividad laboral, al tiempo de ocio... Además, deteriora la autoestima y favorece o empeora la depresión. Pero además, la IU a menudo repercute en la vida del cuidador o cuidadores del paciente incontinente (figura imprescindible cuando la incontinencia afecta a niños, ancianos, lesionados medulares, etc). Por otra parte, un problema de tal magnitud tiene aspectos sociales y económicos nada despreciables. Por todas estas razones, hemos de reconocer desde todos los ámbitos (médicos, administración y educación para la salud) que debemos prestar más atención y medios al cuidado y cura de la incontinencia urinaria. La incontinencia urinaria aumenta progresivamente desde la edad adulta-joven (20%-30%) a un 30%-40% en la edad media y un aumento en los ancianos hasta alcanzar una prevalencia del 30%-50% , como vemos en el siguiente gráfico. Formas de incontinencia urinaria: Útero o Matríz - Incontinencia Urinaria Femenina de Esfuerzo: afecta a mujeres pre y postmenopáusicas por deterioro en el soporte de la uretra y cuello vesical. Cuando se producen aumentos de presión abdominal por esfuerzo (tos, risa, coger peso, saltar...) el mecanismo de continencia deteriorado es insuficiente para soportar esos aumentos de presión. Ovario Uréter Vejiga Urinaria Clítoris - Incontienencia Urinaria de Urgencia: afecta a la mujer adulta y a los ancianos de ambos sexos. Se caracteriza porque hay un deseo repentino de orinar que finalmente no se puede reprimir y acaba por producirse el escape de orina. No da tiempo a llegar al aseo. Frecuentemente estos pacientes orinan muy a menudo. Es muy frecuente cuando hay deterioro neurológico (como en el parkinson, demencia, después de accidentes cerebrovasculares...). - Incontinencia Urinaria Mixta: las dos formas anteriores se pueden dar, y frecuentemente se dan de forma conjunta en el mismo paciente. Prevalencia de la icontinencia urinaria por edades y grado de severidad Es muy importante valorar hasta que punto esa incontinencia produce problemas a la mujer que la sufre. ¿Es un problema severo importante para ella? ¿O por el contrario tiene poca repercusión en su vida diaria? Existen una serie de factores de riesgo que favorecen la aparición de incontinencia de orina en la mujer. Entre ellos destacan la edad: a mayor edad, mayor frecuencia de incontinencia. También aumenta la posibilidad de presentar incontinencia con el número de partos. Otros factores importantes son la obesidad, la menopausia o el deterioro funcional que acompaña al envejecimiento. Factores de riesgo de I.U. en la mujer Edad Paridadde riesgo de Factores Síntomas urinarios Deterioro funcional IU en la Menopausia Obesidad mujer: Histerectomía Enfermedad neurológica - Enuresis Nocturna: la más frecuente en la infancia. Suele desaparecer con el crecimiento del niño. - Otras formas severas: afortunadamente son menos frecuentes y se dan en lesionados medulares, malformaciones congénitas, obstrucción a la salida de la vejiga... El diagnóstico, tratamiento farmacológico y quirúrgico de la incontinencia urinaria están aceptablemente bien cubiertos en la Asistencia Sanitaria Española, aunque siempre es susceptible de mejora. Pero en la prevención pre y postparto, la educación sanitaria preventiva en la mujer, la reeducación vesical y el entrenamiento del suelo pelviano queda mucho por mejorar. La cobertura del tratamiento con absorbentes es sólo parcial. Apertura uretral Vagina PREGUNTAS FRECUENTES SOBRE INCONTINENCIA DE ORINA 1. Más de 2 millones de españoles/as sufren incontinencia urinaria. La padecen entre un 15% y 35% de los mayores de 60 años, siendo más frecuente en mujeres. En muchos casos, la incontinencia se presenta a diario y tanto de día como de noche. 2. No es un problema exclusivo de los ancianos y nunca es un proceso normal del envejecimiento. Del 10% al 30% de las mujeres de 15 a 59 años tiene incontinencia de orina, y una de cada cuatro mujeres de 30 a 59 años ha tenido algún episodio de incontinencia. También puede afectar a los niños. 3. Muy pocos incontinentes buscan ayuda médica. O les avergüenza consultarlo, o piensan que es propio de la edad. Ello supone riesgos sanitarios, con disminución de la calidad de vida y cambios emocionales, que pueden acabar o contribuir al desarrollo de depresiones, aislamiento... 4. La incontinencia es un síntoma que puede deberse a varias causas. Éstas pueden ser temporales y desaparecer al tratar la causa (vaginitis, infección de orina, piedras en la vejiga...), o debido a una enfermedad severa: parkinson, alzheimer, accidente vascular cerebral... O bien deberse a debilidad del suelo de la pelvis que sujeta la vejiga, del esfínter urinario o de contracciones involuntarias de la vejiga. 5. Con un tratamiento adecuado, la incontinencia puede curarse en ocho de cada diez casos. El tratamiento no es igual para todos los tipos de incontinencia y puede consistir en cambios de hábitos o medicación, tratamiento de reeducación, fármacos o cirugía. Pero sobre todo, consulte a su médico. 9 envejecimiento y salud consejos para mantenerse sana Los mayores en movimiento Padre Ángel García Rodríguez ...................................................... Cómo vivir la menopausia de forma saludable Presidente y Fundador de la Asociación Edad Dorada. Mensajeros de la Paz y Premio Príncipe de Asturias a la Concordia. Dra. Josefina Oliván Martínez ................................................... Unidad de Riesgo Cardiovascular. Hospital Virgen de la Macarena. Sevilla. Hoy en día nuestros mayores están muy lejos de ser aquellos ancianos de luto perenne del pasado La felicidad es hacer lo que deseas, desear lo que haces y no soñar tu vida, sino vivir tu sueño” “ “ Si la vida nos va dando más años, nosotros daremos a los años más vida. Lo que se ha venido en llamar envejecimiento activo, consiste, ni más ni menos, en que todas las generaciones, pero especialmente las personas mayores, mantengan su independencia, fomenten su participación social y cuiden su estado físico y mental. Hoy en día casi todos nuestros mayores están muy lejos de ser aquellos ancianos de luto perenne, que inmóviles veían desde una silla correr el mundo, personas relegadas para los que la vida era solamente un recuerdo y el presente algo que se les escapaba entre sus dedos nudosos y artríticos. Hoy corren con la vida y, a veces, la adelantan. Viajan, consumen, aman, se cuidan. La Administración, los Servicios Sociales, las ONGs, la medicina y las empresas farmacéuticas, entre otros, han ido desarrollando en los últimos lustros un trabajo cuyos frutos comienzan a verse hoy. Todavía queda mucho por hacer, muchas denuncias que realizar, muchos derechos que garantizar, como por ejemplo, que los mayores que quieran y puedan vean La Menopausia es una etapa más de la vida de toda mujer que, aunque entraña situaciones peculiares, hay que afrontar con naturalidad, sobre todo porque actualmente vivimos un tercio de nuestra vida tras la menopausia. Cuidados físicos: efectivamente reconocido su derecho a seguir siendo útiles y válidos en el terreno laboral, y se habiliten formas y medios en los que aprovechar el inmenso tesoro de su experiencia. O por el contrario, que llegue de verdad el descanso para los que ya nos lo han dado todo. Estoy pensando, especialmente, en tantas amas de casa mayores que nunca llegan a conocer la jubilación y menos la paga. Pero desde estas páginas quisiera acabar felicitando a tantos mayores que se sienten bien y que hacen por sentirse bien, dando la enhorabuena a aquellos que saben superar los achaques que a todos nos llegarán a través de la vida sana y la fuerza de voluntad. Y permítanme, por qué no -y aunque sea cura- piropear a esas mujeres y hombres cuyos años no les impiden ponerse un chándal y unas zapatillas deportivas y ocupar, con el mensaje de la vida, desde la paz y la esperanza, las calles de nuestras ciudades y pueblos, y los caminos de nuestros campos y jardines. En esto, como en tantas otras cosas, estos mayores nos vuelven a dar una lección. Realizar chequeos médicos periódicos: citología vaginal, mamografía, densitometría (estudio del nivel de calcio en los huesos) y análisis de sangre, azúcar y colesterol. También es importante medirse la tensión arterial. Cuidados mentales: Pensar siempre en positivo, aprendiendo a valorar tu vida y tu cuerpo. Haz un balance de lo que ha sido tu vida y de cómo te gustaría que fuera a partir de ahora. Sin engaños, sabiendo que la figura que te devuelve el espejo es la tuya. Olvídate de la edad y piensa sólo en tu presente y futuro. Si ves que te falta el ánimo para emprender lo que desas, acude a alguna asociación. Con eso veremos que nuestros problemas son iguales a los de otras personas y que nos pueden ayudar con su experiencia. Y si te ves incapaz de hacer frente a esta etapa, acude a un buen profesional que pueda ayudarte. No obstante, es cierto que casi todas las que hemos pasado por esta etapa nos hemos encontrado con cambios físicos (sofocos, sudoración nocturna, aumento de peso) y psíquicos (nerviosismo, irritabilidad, cambios de humor, insomnio). Y todo ello sin relación con los mitos del pasado (sensación de nido vacío, desencanto amoroso de la pareja, etc). Entendiendo esto, los consejos que daría para vivir esta etapa saludablemente son los siguientes: Cuidados personales: En esta época, más que en ninguna anterior, la belleza se basa en los cuidados que uno se prodiga. Hay que comer de forma saludable, con una dieta equilibrada, aportando calcio y utilizando la soja en ensalada y/o cápsulas (ya que parece que reducen los sofocos) y beber mucha agua. En la menopausia comenzamos a perder color en los labios y la cara y aparece la flacidez en el cuerpo. El ejercicio mejora ambas cosas y hace que una se sienta más joven y vital. Andar una hora diaria puede ser suficiente, auque también puede ser un momento ideal para apuntarse a un gimnasio. Es conveniente mantenernos en nuestro peso, ya que la menopausia puede desencadenar en obesidad. Podemos también simplificar el estilo de ropa y de maquillaje. Intentar recuperar el tiempo perdido y hacer realidad viejos sueños es una buena manera de seguir activa. Y termino con unas palabras de otra mujer: “La felicidad es hacer lo que deseas, desear lo que haces y no soñar tu vida, sino vivir tu sueño”. 11 mitos de... ejercicios saludables Las dietas milagrosas Dra. Nieves Martell Claros ............................................ Hábitos y ejercicios para mejorar la incontinencia de orina Unidad de Hipertensión. Hospital Clínico San Carlos. Madrid. Dra. Montserrat Espuña Pons ................................................. Servicio de Ginecología. Hospital Clínico. Barcelona. ¿Quién de nosotros no ha tenido en las manos una dieta de las que prometen una pérdida de peso rápida y sin esfuerzo? Los regímenes milagrosos provocan informaciones erróneas, mala educación alimentaria y, en muchas ocasiones, problemas de salud. La dieta milagrosa no existe, la única manera de adelgazar es reeducándonos, de manera que en nuestro esquema nutricional se contemplen la mayoría de los alimentos disponibles y que éstos se consuman en cantidades moderadas. Una buena dieta debe cubrir los nutrientes indispensables como son: hidratos de carbono, proteínas, grasas con buena proporción entre poliinsaturadas y saturadas, fibra, vitaminas, minerales y agua. La incontinencia de orina puede mejorar con la reeducación de los músculos del suelo pélvico. Esta tarea se basa en la correcta realización de ejercicios de contracción de dicha musculatura, con el fin de aumentar su tono y capacidad de contraerse. El ejercicio continuo y repetido puede fortalecerlos. El suelo pélvico esta formado por un conjunto de músculos y localizado en una estructura ósea llamada pelvis. Está delimitado por las nalgas, los muslos y el abdomen. Su función es sostener todos los órganos que se encuentran en la cavidad pélvica. Estos ejercicios se realizarán a diario, aumentando de forma lenta y progreLa realización de este entrenamiento siva el número de repeticiones y el muscular está indicada en mujeres que tiempo de mantenimiento de dicha tienen escapes involuntarios de orina al contracción. Para evitar la fatiga mushacer esfuerzos como toser, reír, saltar... cular, es necesario que entre ejercicio También pueden ser de utilidad en las y ejercicio exista un tiempo de relajamujeres con vejiga hiperactiva, es decir ción de los músculos del suelo pélvico. mujeres que tienen urgencia miccional, El momento más adecuado para rea(por orinar) con o sin incontinencia. lizar estos bloqueos de la musculatura Diagrama de los músculos del suelo pélvico es antes de la realización de esfuerzos En estas mujeres la realización de una y/o ante un deseo urgente y repentiserie de contracciones con los músculos pélvicos en el no de ganas de orinar y no se disponga de un WC. No es momento en que notan la sensación de urgencia puede aconsejable realizarlos durante las micciones. Para que el disminuir esta sensación y permitir que puedan llegar al WC efecto terapéutico se mantenga es necesario la realizasin que se produzca la incontinencia de urgencia. Se ha ción de los ejercicios de forma continua al menos 2 veces demostrado también que la practica de este tipo de ejerpor semana, incorporádoles a nuestras vida cotidiana. cicios en el embarazo y en el postparto disminuye el riesgo de padecer una incontinencia de orina después del parto. Medidas de prevención de la incontinencia de orina Deben favorecerse las dietas equilibradas. Una mujer con incontinencia de orina no debería superar Pero, ¿cómo aprender a realizar estos ejercicios? la ingesta 1,5 litros de líquido al día. Hay que establecer un plan de tratamiento adecuado a Hay que evitar el consumo excesivo de bebidas con gas, cada mujer, de acuerdo a sus posibilidades físicas, y lo ideal cafeína, teína... es hacerlo con un especialista. Debe tenerse especial cuidado por evitar malos hábitos, tanto demorar el tiempo entre micción y micción Podemos intentar hacer la contracción utilizando la muscomo orinar en intervalos muy cortos de tiempo. culatura del orifico anal realizando un bloqueo, como si se abierto Las dietas disociadas impiden hacer una vida social normal, no enseña ni educan, provocan variaciones metabólicas muy intensas y pueden ser dietas inductoras de desnutrición Entre las dietas “milagrosas” podemos encontrar diversos grados de desviaciones nutricionales. A continuación analizamos algunas dietas catalogadas como peligrosas. La dieta macrobiótica ZEN, en la que se establecen una serie de grados que van desde el -3 al +7. En los grados inferiores se permite tomar ciertos alimentos animales. Sin embargo, en los grados superiores es una dieta vegetariana estricta, que excluye pescado, carne, huevos, leche... Al igual que la dieta vegetariana estricta, tiene un déficit proteico claro que induce a desnutrición y a errores dietéticos. Las dietas disociadas consisten en separar proteínas e hidratos de carbono. Cuando esto se hace en cada comida se llama dieta disociada. Cuando cada día de la semana se consume un solo alimento se denomina dieta de Antoine. También existe la dieta disociada semanal y la dieta Shelton. Todas ellas se basan en el concepto erróneo de que determinadas combinaciones de alimentos se convierten en grasa, como también es erróneo el que no se pueda comer fruta junto a otros alimentos. quisiera retener la expulsión de un gas, y a su vez cerrando el orificio vaginal, como si se intentara cortar el chorro de la orina. cerrado Humor Este invierno está siendo terrible, Las dietas disociadas impiden hacer una vida social normal, no enseñan ni educan, provocan variaciones metabólicas muy intensas y pueden ser dietas inductoras de desnutrición. Se pierde peso por lo poco atractivo que resulta comer un solo alimento en cada comida o durante un día completo, lo que induce a una dieta baja en calorías. En el caso de la dieta disociada hiperproteica lo que se pierde fundamentalmente es masa muscular y agua. El peso se recupera más rápido de lo que se pierde. Existe otro grupo de dietas sin fundamento como es la cronodieta. En ésta se ingieren alimentos de origen vegetal por la mañana y animal a partir de las 19 horas. Se asemeja a la dieta disociada por sus inconvenientes. ¡¡¡Qué frío hace!!! Por último están las monodietas, que pueden producir trastornos digestivos y psíquicos. En éstas predomina un alimento casi en exclusividad, como la dieta del pomelo, la dieta de la alcachofa, del yogurt y manzana... Para perder peso de forma eficaz y duradera, no hay más remedio que seguir una dieta equilibrada que contenga todos los alimentos necesarios para el organismo, reduciendo el consumo de grasas y azúcares innecesarios. Lo más importante es que esa dieta nos conduzca hacia unos hábitos alimenticios sanos de por vida. Pues yo tengo unos sofocos... 13 cómo prevenir cuidados especiales La depresión en la menopausia Diez negritos y la prevención del riesgo cardiovascular Dra. Dolores Crespo Hervás .............................................. Dra. Concepción Moro Serrano ...................................................... ? Servicio de Cardiología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. Servicio de Psiquiatría. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. Las expectativas que tiene la mujer sobre la menopausia influyen en la depresión La menopausia supone un acontecimiento vital estresante por las consecuencias reales o imaginarias que tiene sobre la vida de la mujer, que la obligan a una nueva adaptación. En esta época de la vida existe un mayor riesgo de sufrir depresión cuando existen episodios depresivos previos, se tiene una personalidad vulnerable, la menopausia es prematura o se ha padecido disforia premenstrual o depresión postparto. Diez personajes coinciden en una villa, a orillas del lago Como. Al igual que en la novela de Agatha Christie, “ Los 10 negritos”, estos personajes van falleciendo durante su estancia allí. Adivina el orden de los fallecimientos de estos personajes y quién puede ser el asesino. El primer personaje, AMB, es un varón de 65 años. Su padre y dos hermanos varones han fallecido ya por infarto de miocardio antes de alcanzar los cincuenta años. Él no ha hecho caso de este aviso y nunca ha revisado su situación cardiovascular. El segundo personaje es una mujer, DFV, de 64 años, esposa de ZLP. Tiene hipertensión arterial ligera y diabetes tratada con antidiábéticos orales. El tercer personaje, MJH, es un varón de 73 años, fumador de 30 cigarrillos al día. En un análisis rutinario el colesterol resulta estar en 350 mg, con el colesterol malo LDL colesterol también muy alto 280 mg. El cuarto personaje es otro varón, GHM, de 68 años. Ha ido a la residencia convaleciente tras una angina de pecho. Le han puesto, hace un mes, tres muelles intracoronarios. Ha dejado la aspirina porque le molestaba el estómago. El quinto personaje, ZLP, es un varón de 60 años. Desde los 40 años es diabético y precisa tratamiento con insulina. Además, es hipertenso con cifras de tensión mal controladas de 200/110 mmHg. La menopausia supone un cambio físico de la mujer en un momento lleno de acontecimientos vitales, que a su vez suponen cambios en el rol social y, que muchas veces, son vividos como envejecimiento. Factores de la depresión Las creencias sobre la menopausia pueden contribuir a la aparición de síntomas depresivos, tanto las creencias reales (la pérdida de la capacidad reproductiva), como las imaginarias (ideas como las de haber perdido la capacidad de ser mujer, temores a la vejez y la muerte, la pérdida de atractivo físico…). Estas expectativas están influidas por factores educacionales, socioeconómicos y culturales, así como el estado civil o el nivel de ocupación, llegando a constituir factores predictivos de la aparición de un episodio depresivo durante la menopausia. Las expectativas que tiene la mujer sobre la menopausia influyen en la depresión. Cuanto más negativas son estas expectativas (considerarla como el momento en el que empieza el declinar de la vida, la pérdida de la capacidad reproductiva) la menopausia es peor. Las enfermedades crónicas, un bajo nivel educativo, la jubilación del cónyuge, la responsabilidad de cuidar a otras personas, la viudedad, un divorcio, la emancipación de los hijos… son considerados factores de riesgo para sufrir un trastorno depresivo alrededor de la menopausia. Otras mujeres, sin embargo, ven el inicio de la menopausia como una liberación, sin riesgos de embarazos no deseados, la menor responsabilidad directa en el cuidado de la casa y de los hijos y la plenitud de la vida profesional. En estos casos es menos probable la aparición de síntomas depresivos. Otros factores coadyuvantes de la depresión en esta época de la vida son la inactividad física, la falta de refuerzos ambientales, estar recibiendo tratamiento hormonal, síntomas físicos del climaterio llamativos, dificultades para conciliar el sueño, los cambios de humor o los trastornos de memoria. El sexto personaje es un varón de 70 años, YRE, que pesa 110 kg. Es diabético y fumador de 20 cigarrillos al día. El séptimo personaje es una mujer de 62 años, CBT, esposa de GHM. Lleva una vida sedentaria y tiene una personalidad compulsiva. El octavo personaje es un varón GAT de 80 años. Fumador, con triglicéridos altos y colesterol normal. El noveno personaje es BNS, una mujer de 69 años, esposa de MJH. Se pone parches de estrógenos y es fumadora compulsiva. El décimo personaje es también una mujer, GVC, esposa de AMB de 60 años. Sin factores cardiovasculares conocidos. Hace deporte regularmente, no es fumadora y sus lípidos en sangre son normales. Adora el pescado, la fruta, los frutos secos y los largos paseos a orillas del lago. Solución: GVC sobrevive a todos los demás. El asesino es la enfermedad coronaria La mujer tiene particularidades en la manifestación de la depresión, tanto en su presentación como en la mayor susceptibilidad en determinados momentos de la vida, como son la fase premenstrual, el postparto o la menopausia. 15 la mujer pregunta Dr. Rafael Sánchez y Dr. Santiago Palacios ......................................................................... Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM). Las mujeres no deben usar la terapia hormonal posmenopáusica a largo plazo si ya tienen enfermedad cardiaca. Su uso aumenta el riesgo de trombosis y el riesgo de ataque cardiaco en el primer año de terapia. Riesgos de la terapia hormonal Comporta un pequeño aumento en la incidencia de cáncer de mama, que aumenta con la duración de la terapia y la edad. A largo plazo no parece afectar a la mortalidad. Según una encuesta europea solamente el 25% de las mujeres experimenta la llegada de la menopausia sin ningún síntoma, mientras que un 25% sufre sintomatología severa. Únicamente entre un 4% y 7% de las mujeres menopáusicas españolas utilizan terapia hormonal (TH). Y de éstas tres cuartas partes la iniciaron principalmente para aliviar los síntomas y mejorar su calidad de vida. Los síntomas de la menopausia suelen afectar a la calidad de vida, por lo que algunas mujeres buscan un remedio para paliar sus efectos. La terapia hormonal sigue siendo la terapia probada más eficaz. Recientemente han aparecido informaciones contradictorias sobre el tratamiento con estrógenos y gestágenos que han producido considerable confusión y preocupación entre las mujeres, profesionales de la salud y medios de comunicación. Teniendo en cuenta el posicionamiento de la Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) y de otras sociedades científicas, y basándonos en la revisión objetiva de los estudios publicados hasta la actualidad, se pueden deducir las siguientes recomendaciones: Indicaciones de la terapia hormonal La terapia hormonal, al igual que cualquier fármaco, no debe ser utilizada sin una indicación/prescripción médica. Debe rechazarse el uso de cualquier medicamento o producto similar de venta libre o con prescripción médica sin la indicación de un profesional. La indicación principal de la terapia hormonal (TH) es el control de los síntomas menopáusicos y la mejora de la calidad de vida. Los estrógenos son eficaces en el tratamiento de la atrofia urogenital. La administración tópica de estrógenos ha demostrado disminuir la frecuencia de infecciones recurrentes del tracto urinario. La terapia hormonal también puede actuar sobre otros órganos y provocar una mejora/prevención de las posibles enfermedades influenciadas por los estrógenos (ojo seco, salud oral, prevención del cáncer colo-rectal, etc.). Enfermedad coronaria La AEEM recomienda que las mujeres que están utilizando TH sólo para cardio-protección deben interrumpir su uso. Cambiar el estilo de vida –realizar ejercicio de forma regular, abandonar el tabaco, y controlar el peso- puede ayudar a prevenir la enfermedad coronaria. De hecho, dejar de fumar puede ser el factor más importante para reducir el riesgo en las fumadoras. Para las mujeres de alto riesgo de enfermedad coronaria han resultado eficaces otras medicaciones. Fármacos como las estatinas pueden ayudar a reducir los niveles altos de colesterol, y las medicaciones antihipertensivas reducir la tensión arterial elevada. Otra parte clave es seguir un plan de alimentación saludable que contenga gran variedad de alimentos y que sean bajas de grasas saturadas y colesterol y moderada en Incrementa el riesgo de tromboembolismo. Osteoporosis La terapia hormonal reduce el riesgo de fractura y es la terapia más apropiada para prevenir la osteoporosis en mujeres con síntomas (sofocaciones, sudoración nocturna...). Si la mujer está usando TH únicamente para la prevención de la osteoporosis, el médico puede considerar interrumpir el tratamiento. Si la mujer también está tomando TH para tratamiento de los síntomas menopáusicos, continuar la terapia puede lograr estos dos objetivos. Otros fármacos incluyen los bifosfonatos. Otras opciones son los moduladores selectivos del receptor de estrógeno o SERMs, que es una nueva clase de estrógenos sintéticos, que actúan en ciertas partes del cuerpo (como los huesos) sin acción sobre otras. El uso a largo plazo de TH para prevenir la osteoporosis puede ser apropiado en las mujeres sintomáticas, pero los beneficios individuales deben sopesarse contra el riesgo del uso a largo plazo (más de 5 años). El estilo de vida para la salud ósea incluye una dieta alta en calcio (las mujeres posmenopáusicas deben tomar 1.200 a 1.500 mg de calcio por día), un multivitamínico que contenga ¿ ¿Qué deben hacer las mujeres? vitamina D y adecuada actividad física, como caminar, hacer jogging, jugar al tenis... Fumar y beber alcohol aumenta el riesgo de osteoporosis. El médico debe revisar anualmente la terapia de la paciente y valorar el riesgo-beneficio de la misma Manejo de la terapia Debe utilizarse la TH el tiempo que requiera su indicación. A los 3-5 años de terapia, la mayoría de las mujeres han experimentado la desaparición de los síntomas menopáusicos molestos, por lo que puede interrumpirse la TH. Sin embargo, un 10% de las mujeres posmenopáusicas continúa experimentando síntomas molestos durante mas tiempo. Debe informarse de forma apropiada sobre los riesgos y beneficios de TH a largo plazo, ya que la terapia con la menor dosis eficaz puede asumirse por el tiempo que se requiera, con controles anuales. El médico debe revisar anualmente la terapia de la paciente y valorar el riesgo-beneficio de la misma. Como el resto de mujeres, las pacientes deben realizar screenings regulares de cáncer de mama, incluyendo exámenes médicos mamarios anuales y mamografías. Otras terapias, dosis, vías de administración Los esteroides con activación selectiva tisular, como la tibolona, alivian los síntomas y protegen contra la pérdida ósea, pero aún faltan datos de seguridad a largo plazo. La terapia con bajas dosis de estrógenos-gestágenos (oral o no-oral y continua o pulsátil) puede tener una mejor proporción del riesgo-beneficio, pero aún no se ha probado. ¿ El uso de la terapia hormonal sustitutiva grasa total. Además, las mujeres deben limitar su ingesta de sal y otras formas de sodio para ayudar a mantener la tensión arterial a niveles saludables. Las mujeres que han estado tomando TH durante varios años deben discutir su situación individual con su médico. Con respecto al uso a corto plazo de TH para el alivio de los síntomas menopáusicos, puede ser razonable para las mujeres continuar el uso para este propósito, ya que los beneficios superan a los riesgos. La AEEM recomienda que ésta sea una decisión personal e individualizada; eso sí, después de consultarlo con su médico y teniendo presente los beneficios y los riesgos de la TH. Es más aconsejable hablar a las mujeres de la menopausia y de la TH antes de que se presente cualquier síntoma. El profesional debe discutir la información sobre TH que sea conocida y aceptada por la comunidad científica. Sin embargo, existen muchas cuestiones cuyas respuestas no se han aclarado, ya que se están investigando. El médico debe ser abierto y honesto en este punto. Quizás más que nunca, el consejo para las usuarias “pregúntale a tu médico” toma una mayor importancia. 17 conocer más de... Menopausia, sexualidad y salud Dr. Carlos San Martín Blanco ................................................ Médico. Sexólogo. Psicoterapeuta Sexual, Familiar y de Pareja. Secretario General de la Federación Española de Sociedades de Sexología (FESS). ¿Qué clase de mujer madura quiero ser? ¿Cómo puedo vivir mi sexualidad tras la menopausia?. ¿Seguiré resultando atractiva para mi pareja?. Son interrogantes que muchas mujeres se plantean y cuya respuesta está condicionada por aspectos sociales y culturales. Sin embargo, el 60% de las mujeres entre 52 y 65 años tienen una vida sexual activa y este porcentaje aumentaría de no mediar mitos y prejuicios, abriéndose al mismo tiempo espacios para el asesoramiento y prevención de la pareja que atraviesa esta etapa de la vida. Envejecer en una sociedad que alaba obsesivamente la belleza y la juventud puede convertirse en una difícil tarea. La mujer de más de 50 años se encuentra en un especial período de su existencia, en una crisis de vida en la cual es muy susceptible de ser influenciada por el medio social que la rodea. La familia, las pautas religiosas y los mitos, influyen de manera negativa para poder realizarse sexualmente y continuar con una actividad placentera que hasta hace poco disfrutaba de forma natural. Pesimismo Ese entorno social la llena de desaprobación, censura, vergüenza de su cuerpo y su sensibilidad, llevándola a un gran conflicto en el que se le hace sentir que la vejez es asexuada y que ya no es lícito ni aceptable el gozar de la sexualidad, que el amor y el romance son derechos sólo de los jóvenes. Además, una mujer tras la menopausia puede pensar que su sexualidad se va a ver definitivamente afectada por causas médicas, pero es muy importante sensibilizarse en que el placer es una actitud que proporciona intimidad, libertad, comunicación en pareja y consigo misma. Por todo ello aceptar que la sexualidad sigue presente es poder mantener la capacidad de expresión física y emocional. La menopausia, por tanto, no implica el cese de ninguna actividad (excepto la reproductiva), aunque existen cambios que modifican la respuesta sexual, pero que en ningún caso afectan la expresión de todos los sentidos, que siguen ahí para proporcionar placer. Es cierto que se producen cambios que pueden afectar al deseo, la excitación o el placer sexual. Es una época de modificaciones hormonales que condicionan cambios sexuales, como la sequedad vaginal o la disminución del deseo. Pero también es cierto que en algunos casos la solución puede ser tan sencilla como un lubricante vaginal. El envejecimiento no es por sí mismo un factor que origine la disminución de interés sexual de la mujer, ni su capacidad Todos sabemos que lo desconocido produce ansiedad, por lo que no es extraño que algunas mujeres sientan que lo peor de la menopausia es que no saben qué esperar ni a quién recurrir en busca de ayuda de respuesta sexual. La mujer tras la menopausia puede mantener, generalmente, sus patrones de conducta sexual anteriores. Cambios fisiológicos No obstante, el ciclo de la respuesta sexual de la mujer post menopáusica lleva consigo una serie de cambios fisiológicos y anatómicos a nivel del aparato genital y de todo el organismo. Estos cambios van apareciendo de forma progresiva y no son los mismos en todos los casos. Ya hemos comentado que tras la menopausia hay una disminución severa de la producción de estrógenos y progestágenos, que son los causantes de los cambios que se producen en el aparato genital femenino. Los más frecuentes son que los ovarios disminuyen progresivamente de tamaño, el útero regresa a su tamaño prepuberal, la vagina se hace más corta y menos elástica y su pared más delgada. Como hemos dicho anteriormente, también disminuye la capacidad de lubricación, lo que hace que el coito pueda resultar doloroso. Aunque la capacidad para tener un orgasmo no declina con el paso del tiempo, muchas mujeres de más de 55-60 años notan que sus orgasmos son menos intensos que cuando tenían menos edad. También al atrofiarse los ovarios disminuye la producción de andrógenos, que están relacionados con el interés y el deseo sexual. Otro cambio frecuente es el aumento de la sensibilidad del clítoris que produce un efecto incomodo al ser estimulado. Es frecuente que también las pautas de conducta sexual cambien para la mayoría de la gente a medida que se envejece y, aunque alguna pareja mantiene la misma frecuencia sexual que tenía en la década de los treinta o cuarenta, lo más habitual es que disminuya el número de encuentros. Pero si en algo insistimos los profesionales, es que el sexo no es cuestión de cantidad sino de calidad, por lo que este habitual descenso de la frecuencia sexual no es sinónimo de deterioro en la relación. Pese a estos posibles cambios, para muchas mujeres postmenopaúsicas esta etapa de su vida sexual es también un momento de reencuentro con su sexualidad y de experimentación de otras formas de vivir el sexo, además del coito. El erotismo, la masturbación y las caricias adquieren para muchas mujeres un nuevo significado. Historia personal Para finalizar, me parece oportuno incorporar otro dato importante: muchas de las mujeres que han tenido conflictos con la sexualidad en etapas anteriores, o con sus vínculos psicoafectivos, serán las que presenten algunos de los síntomas y problemas mencionados. Estamos hablando de la historia personal, de la educación recibida y de la relación que cada mujer tenga con su propia sexualidad. En estos casos puede resultar aconsejable un apoyo psicológico capaz de reestablecer un equilibrio saludable. En cambio aquellas mujeres que han vivido sin conflictos su sexualidad, con naturalidad , que se sienten plenas, sin traumas ni perturbaciones, atraviesan esta etapa del desarrollo con una capacidad de adaptación que les va a permitir seguir disfrutando de la misma. Juegan también en ese sentido las propias ideas y prejuicios de la mujer hacia la menopausia. Quizá uno de los elementos a tener en cuenta es que muchas veces los cambios físicos y psíquicos que se producen son mal comprendidos y mitificados. Todos sabemos que lo desconocido produce ansiedad, por lo que no es extraño que algunas mujeres sientan que lo peor de la menopausia es que no saben qué esperar ni a quién recurrir en busca de ayuda. Pero son las mujeres las que van cambiando paulatinamente los conceptos. Ya no sólo son madres, también trabajan y participan a todos los niveles sociales y esto les permite también cuidarse y valorarse de manera que se minimicen las molestias propias del cambio hormonal. Un consejo, acudir a la consulta de un profesional especializado puede servir para conocer y adaptarse mejor a esta segunda mitad de la vida. 19 claves de... El riesgo de la osteoporosis Dra. Lydia Montoya Videla .............................................. Servicio de Ginecología. Hospital Ramón y Cajal. Madrid. Factores de riesgo de osteoporosis no modificables: Historia de fracturas Raza blanca, caucásica Sexo femenino Estado de déficit neurológico: demencia Envejecimiento Historia familiar de fractura: - Línea familiar de primer grado La osteoporosis constituye un problema de salud de gran trascendencia en la mayoría de los países industrializados. Tiene consecuencias físicas, económicas y psicosociales; todas con un impacto significativo sobre el individuo, la familia y la comunidad. El diagnóstico Cambios en la masa ósea en relación con la edad de la mujer La enfermedad afecta de forma diferente a hombres y mujeres. Hay dos tipos de osteoporosis: Estamos dotados de huesos de una gran resistencia, calidad y cantidad que varía a lo largo de los años. La fragilidad del hueso ante el traumatismo o la caída es un factor determinante para la fractura. Su salud, su riqueza, su respuesta y el mantenimiento de la masa mineral depende de numerosos factores. No hay que olvidar que el 75% de la masa ósea de los individuos responde a una base genética. En edades de riesgo, como es la menopausia, nos enfrentaremos a pérdidas importantes de masa ósea. Si la hemos mantenido adecuadamente responderá de forma saludable ante las pérdidas. La reducción del contenido de masa ósea es un factor fundamental pero no único para la fractura. Permanentemente el hueso experimenta un proceso de formación y destrucción ósea (o resorción) que determina un balance óseo positivo. Cronológicamente la incidencia de riesgo de fracturas va afectar primero al antebrazo y, posteriormente, a columna lumbar y cadera. La fractura está ligada a un traumatismo físico o mecánico. La incidencia de la osteoporosis aumenta con la edad en ambos sexos, así como su consecuencia, las fracturas osteoporóticas. Estilo de vida La expectativa de crecimiento del número de mujeres mayores de 65 años en las próximas tres décadas es mayor del 50%, lo que implica una afectación lógica de este grupo de mujeres por la enfermedad ósea. Cambios en el estilo de vida, especialmente referidos a los hábitos dietéticos y al consumo de tabaco contribuirán a que se llegue a altas tasas de afectación por pérdida de masa ósea. Numerosos factores de riesgo ligados a problemas endocrinos y específicamente hormonales contribuyen a aumentar la enfermedad. Las pacientes requerirán cuidados de salud para los problemas derivados de su edad, además de los derivados de la pérdida de masa ósea. Una de cada diez mujeres de más de 65 años presenta riesgo de fractura por traumas menores. La incidencia de fractura osteoporótica a lo largo de la vida en mujeres de raza blanca es aproximadamente del 50%. La fractura de cadera es la que conlleva mayores gastos sociales y económicos. En España se producen aproximadamente unas 33.000 fracturas de cadera al año, que se asocia a una mortalidad del 10%-20% dentro del primer año de su producción y la cuarta parte de los casos afectados requieren cuidados sanitarios, de enfermería y asistencia social por largo tiempo. Otras frecuentes localizaciones de fracturas están en la columna cervical, húmero, tibia, pelvis y costillas. Más fracturas La incidencia de fracturas y sus derivaciones sanitarias, sociales y económicas tienen una expectativa de triplicarse para el año 2040, de ahí el interés y justificación de su prevención y tratamiento. Se estima que para el año 2050 en la UE el número de fracturas de cadera puede alcanzar el millón de casos al año. El inicio de programas de prevención de este perfil de salud representa una necesidad prioritaria y absoluta. El hueso funciona en un medio de constante equilibrio dinámico. Participan los osteoclastos (células destructoras de hueso) y los osteoblastos (células formadoras de hueso). En el individuo sano el máximo nivel de masa ósea se obtiene entre los 30-35 años. La pérdida comienza a esa edad, siendo rápida en la etapa temprana de la menopausia y continuando progresivamente hasta el final de la vida. - El Tipo I ocurre preferentemente en mujeres postmenopáusicas, dentro de los 15-20 años posteriores a la llegada de la menopausia. Afecta principalmente al hueso trabecular, siendo los sitios más importantes de fractura la parte distal del radio y las vértebras. - El Tipo II se presenta tanto en varones como en mujeres mayores de 70 años, con un índice de incidencia de 2/1 respecto mujer/hombre. Las fracturas principales son en cadera, pelvis y húmero. La administración de estrógenos es una medida preventiva de gran eficacia y trascendencia. En el varón la pérdida de masa ósea anual es de un 0’3% del total de su capital óseo. En la mujer la pérdida anual es superior al 0’5%. Después del período menopáusico el ritmo de pérdida se acelera a 2%-3 % anual. El riesgo de alcanzar niveles de baja densidad ósea en mujeres es 4 veces superior que en el varón. La mujer postmenopáusica requiere de una evaluación individualizada para identificar los factores de riesgo. Factores de riesgo de osteoporosis potencialmente modificables: Hábito de tabaco Baja ingesta de calcio Bajo peso corporal Excesivo consumo de alcohol Caídas repetidas Vida sedentaria Condiciones físicas deficientes Estados de déficit hormonal: - Menopausia anterior a los 45 años - Ovariectomía bilateral - Períodos de amenorrea superiores a un año Hueso sano Hueso osteoporótico La osteoporosis cursa de forma silenciosa hasta que se complica con la fractura. La fractura típica de una mujer de raza blanca mayor de 50 años es la fractura de Colles (extremo distal del antebrazo), seguida de la vertebral y de la cadera. El mejor diagnóstico para establecer el criterio de osteoporosis es la Densitometría Ósea (DMO). La DMO se recomienda: En todas las mujeres mayores de 65 años de edad sin factores de riesgo. Mujeres menores de 65 años con factores de riesgo. Mujeres postmenopáusicas con fracturas. En todas aquellas mujeres que la medición de la masa ósea pueda determinar una decisión terapéutica. La incidencia de fractura osteoporótica en mujeres de raza blanca es aproximadamente del 50% La prevención, control y tratamiento de la osteoporosis implica un conjunto de medidas que exigen una continuidad. El tratamiento es complejo y de larga duración. La paciente no percibe la mejoría. Su cumplimiento depende en ocasiones del nivel cultural y de los medios económicos. Requiere una información exhaustiva antes de administrar los tratamientos por parte de su médico. La prevención Adecuada ingesta de calcio en la dieta: 1200 mg/día para la edad postmenopáusica. Dieta rica en lácteos (leche, queso, yogurt). Adecuada ingesta de vitamina D: 400-800 UI/día. Ejercicio físico diario. Medidas preventivas de caídas y riesgo de fractura. Hábitos de vida saludable: exposición solar, lucha contra el sedentarismo. Cese del tabaco y alcohol. En la prevención y tratamiento de la osteoporosis puede utilizarse: Terapia Hormonal Sustitutiva con estrógenos; risedronato, alendronato, raloxifeno, calcitonina y tibolona. 21 glosario nuestras noticias Términos claves para entender la menopausia Pfizer España edita un manual de consulta sobre Incontinencia Urinaria Dra. Rosa Rosell Montagut .............................................. La compañía Pfizer España acaba de editar un libro de con- Servicio de Endocrinología. Hospital General de Cataluña. sulta con las cuestiones más frecuentes sobre la Incontinencia Urinaria (IU). Este manual, dirigido a los pacientes, explica qué es la IU, quiénes la padecen, qué tipos de Incontinencia Urinaria existen y los tratamientos más frecuen- Servicio de información Pfizer sobre Incontinencia Urinaria Con esta publicación, la compañía biomédica pretende informar a los pacientes y sus familiares sobre esta patología, Densitometría La mitad de las mujeres padece en algún Técnica no agresiva para medir la “densidad“ de los huesos y que informa de la masa ósea, así como del contenido de sales de calcio en los mismos. Es necesario practicarla cuando se supone que la masa del hueso va disminuyendo, por ejemplo, a partir de la menopausia. tes y efectivos, entre otras muchas cuestiones de interés. que cada vez afecta a un mayor número de mujeres. momento de su vida Incontinencia Urinaria. Para ayudarle a resolver sus dudas sobre este síntoma, Pfizer España cuenta con un teléfono de información acerca de la Estrógenos Incontinencia Urinaria. En él le pueden ofrecer la solución para recuperar el control de Nombre que se da a un tipo de hormonas femeninas producidas en los ovarios y que son imprescindibles para la reproducción en la mujer. Entre otros efectos regulan la temperatura y el metabolismo del hueso, así como preparan la matriz para recibir y alimentar al óvulo fecundado. su vejiga y le resolverán todas sus dudas acerca de este molesto trastorno. Si quiere solicitar información puede llamar al teléfo- Menopausia no 902013322. Momento de la vida de la mujer en que desaparecen las menstruaciones de manera natural. Coincide con la desaparición de las funciones típicas del ovario: producir hormonas femeninas y óvulos. La falta de hormonas ováricas da lugar a trastornos en la regulación de la temperatura corporal (sofocos). Osteoporosis Disminución de la masa de los huesos, tanto de la estructura orgánica como de su contenido en sales minerales, principalmente de sales de calcio. Hace que el hueso sea menos resistente, con lo que es más fácil que se produzcan fracturas. Puede aparecer con el envejecimiento, la menopausia o diferentes enfermedades metabólicas. Progestágenos Plan para prevenir las dolencias típicas de la mujer madura Nombre que se da al otro tipo de hormonas femeninas producidas en los ovarios. Sus efectos son complementarios a los de los estrógenos y son los responsables de mantener vivo el óvulo fecundado. La Asociación Española para el Estudio de la Menopausia (AEEM) ha puesto en marcha la primera sección para el Estudio del Envejecimiento Femenino. El objetivo es evaluar los riesgos de las patologías más habituales en la mujer mayor, promover la intervención médica preventiva y la prevención de la invalidez. Una iniciativa que, por un lado, THS busca evaluar de manera comprensible los riesgos de las enfermedades comunes en las mujeres mayores, como la osteoporosis, el cáncer de mama, colon y pulmón, los trastornos cardiovasculares, la depresión y la enfermedad de Siglas de Terapia Hormonal Sustitutiva. Hacen referencia al tratamiento con preparados farmacéuticos de hormonas femeninas, que se recomienda a la mujer después de la menopausia. Sirve para corregir los síntomas y/o alteraciones que se derivan de la falta de hormonas propias. Alzheimer. Y por otro lado, promover la intervención médica preventiva y la prevención de la invalidez. 23