A focus and a forum for the analysis of aid and international policy

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A focus and a forum for the analysis of aid and international policy
Punto focal y foro para el análisis de la ayuda y del desarrollo de políticas internacionales en materia de educación y formación RESUMEN DE POLÍTICAS – MAYO 2012 www.norrag.org OPTIMIZACIÓN DE LOS RECURSOS EN LA EDUCACIÓN INTERNACIONAL ¿UN NUEVO MUNDO DE EFECTOS Y RESULTADOS? Este número especial trata de la aparición del discurso relativo a la optimización de los recursos en toda su complejidad, en su relación con la política de ayuda. En el habla cotidiana, la optimización de los recursos consiste en creer que uno hizo un buen negocio: ‘La prueba de una buena optimización de los recursos está en el hecho de creer o concluir que los bienes/servicios recibidos valían el monto pagado por ellos’. En otras palabras, es el receptor de los bienes o servicios que decide si tienen un buen valor. En cuanto a la optimización de los recursos en el ámbito de la ayuda o la cooperación al desarrollo, sin embargo, a menudo pareciera que las cosas son al revés: el donante es quien parece estar decidiendo, no el receptor. Esta es una de las paradojas que se explora en este número especial. Justificación El nuevo énfasis en los resultados, la evidencia empírica y la optimización de los recursos se debe en gran medida a dos factores: la revolución en el ámbito de la economía del desarrollo derivada de la aplicación de los ensayos controlados aleatorios (ECA) y la preocupación de las agencias de ayuda financiadas por los contribuyentes en demostrar que se apoya de hecho el logro de efectos buenos y costo‐efectivos (Burnet). Para las agencias gubernamentales como el Departamento para el Desarrollo Internacional del Reino Unido (DFID) – que sigue manteniendo un alto nivel de compromiso político y financiero a pesar de un entorno de recursos limitados – la presión es muy grande, tanto para producir un cambio ante los beneficiarios deseados (los más pobres), como para poder demostrar de forma creíble lo que realmente se consigue con el dinero de los contribuyentes – por ejemplo, lo que la ayuda británica proporciona para cambiar las vidas de las personas más pobres (Girdwood). Cuestiones metodológicas La insistencia en demostrar el alcance de resultados con el menor costo posible da una clara impresión de que el impacto tiene que ver totalmente con la medición de resultados cuantitativos, preferentemente a corto y mediano‐largo plazo. En el Boletín NORRAG n°47, varios autores se preguntan cómo el principio de la optimización de los recursos debe aplicarse en la educación pues, al final, no hay necesidad de justificación económica, siendo la educación un derecho humano básico. Es más difícil el intento de medir resultados menos tangibles como la calidad de la educación; y más difícil que la evaluación de los efectos cuando éstos se realizan a través de tantas otras variables, tampoco fácilmente medibles (Mason). La evaluación del impacto de programas tendrá que esperar un tiempo bastante largo, mientras que de inmediato se exigen evaluaciones para decidir sobre el futuro de las iniciativas. Así, puede no ser viable y factible tener evaluaciones del impacto para todas las intervenciones y/o tener un diseño ideal de este tipo de evaluación (Agrawal). Algunos argumentan que la optimización de los recursos se basa en una representación esquemática e incompleta del proceso de desarrollo, que da la impresión de que el desarrollo es sencillo y directo, y que la ayuda es una máquina gigantesca que transforma dinero (money‐in) en desarrollo (development‐out) (Leroy). Sin embargo, la unidad de análisis en la programación del desarrollo no debería ser ni el programa ni la eficacia de la ayuda, sino el desarrollo mismo, que mejora de la forma más equitativa posible las vidas de todas las personas en una sociedad (Carden). El prerrequisito para la optimización de los recursos es hacer lo correcto. Y hacer lo adecuado, incluso si de manera ineficiente, es infinitamente más valioso que hacer lo equivocado en la forma más eficiente posible. Sin embargo, la mayoría de las intervenciones se implementan en contextos inciertos y complejos (Hughes). Inquietudes En su contribución, Barder enumera siete inquietudes respecto a la optimización de los recursos que se reflejan en los artículos de muchos otros autores: Primero, puede añadirse a la sobrecarga burocrática. Segundo, puede dar lugar a que la ayuda sea menos estratégica. Tercero, puede imponer prioridades equivocadas. Cuarto, puede ignorar la equidad. Quinto, puede crear incentivos perversos. Sexto, puede impedir la colaboración. Séptimo, la información sobre los resultados es además falsa. Ya que serán evaluadas respecto a sus resultados medibles, las agencias de ayuda tenderán a optar por actividades cuyos resultados son fáciles de medir, independientemente de su impacto sostenible sobre las mutaciones de la sociedad. La optimización de los recursos puede también excluir la posibilidad de elaborar proyectos con resultados inciertos. Esto puede fácilmente llevar a que se eviten inversiones en la educación para niños con discapacidad(es), programas en países con estados frágiles, procesos de transformación con una perspectiva a largo plazo, o programas que aspiran a influir en las políticas. Existe el peligro de que esto lleve a una situación en que estemos orgullosos y fortalecidos en (la idea de) hacer, muy bien, cosas mediocres y aun equivocadas (Hughes). Los hechos recolectados pueden revelar poco sobre cómo se logra el cambio y sobre qué se puede aprender para futuras políticas y prácticas; las evaluaciones no pueden sustituirse al aprendizaje permanente y a la adaptación de los enfoques (Eyben). Las deficiencias más perniciosas de la “optimización de los recursos”, sin embargo, se deben a su sólido argumento donante‐céntrico según el cual los donantes son los que evaluarán si existe o no “optimización de los recursos”. Esto puede perjudicar el sentimiento de responsabilidad y las iniciativas con colaboradores locales, socavar los principios mismos que la industria de la ayuda pretende promover: la apropiación, la rendición de cuentas y la participación (Leroy). Aspecto positivo Hay un aspecto muy positivo en la aparición de la (idea de) optimización de los recursos ya que ésta es parte de la reacción ante la opinión popular y de los medios (de comunicación) sobre el desperdicio de mucha ayuda. La mayoría de los autores coinciden en que nociones como "optimización de los recursos" o "retorno sobre la inversión" tienen un sentido social y especialmente económico. Hasta hace poco, los evaluadores argumentaban que era demasiado difícil desentrañar los distintos factores para establecer de una manera definitiva el papel de la ayuda. Pero la situación ha cambiado con la multiplicación de evaluaciones experimentales y cuasi‐
experimentales del impacto, efectivamente capaces de responder a la cuestión de la atribución (White). Aunque más difíciles de medir, los beneficios sociales y a largo plazo son valores importantes que también se pueden atender. La optimización de los recursos es un buen principio, siempre y cuando no se examine desde una mera perspectiva económica (Fransen). La exigencia de la optimización de los recursos debería estimular el progreso hacia modos correctos de actuar. _______________________________________ Este Resumen de Políticas fue elaborado por Ad Boeren (Nuffic) y se basa en el Boletín NORRAG n°47 publicado en abril de 2012. El Boletín NORRAG (NN) es un boletín de información semestral, bajo la dirección editorial del Profesor Kenneth King, que examina críticamente el tema específico de la ayuda y del desarrollo de políticas internacionales en materia de educación y formación. Está disponible gratuitamente en inglés, francés y español en el sitio Web: www.norrag.org Netherlands organisation for international cooperation in higher education 

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