Joshua Bell - Sociedad Filarmónica de Lima
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Joshua Bell - Sociedad Filarmónica de Lima
II Concierto del Ciclo Sinfónico 2015 Joshua Bell EE.UU. Academy of St. Martin in the Fields Inglaterra JOSHUA BELL EE.UU. Academy of St. Martin in the Fields Inglaterra II Concierto del Ciclo Sinfónico 2015 Jueves 11 de junio – Gran Teatro Nacional Auspiciadores: Quimpac S.A. Media partners: Agradecimientos: JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Queridos socios, abonados, amigos todos: Constituye un muy grato placer dirigirme a ustedes para darles la más cordial bienvenida al II concierto del Ciclo Sinfónico de la Sociedad Filarmónica de Lima, con el que continuamos las celebraciones por el centésimo octavo aniversario de nuestra institución musical, la más antigua del país y una de las primeras sociedades filarmónicas de América. La Sociedad Filarmónica de Lima desde su fundación hace más de un siglo ha mantenido como una de sus principales características privilegiar la música de cámara. Sin embargo en los últimos años, haciendo un notable esfuerzo y gracias a la acogida de ustedes, nos propusimos incluir en nuestra exigente programación más agrupaciones orquestales a fin que se alternaran con solistas y diferentes conformaciones en nuestra Temporada. Es así como surge el Ciclo Sinfónico que este año llega a su tercera edición teniendo por primera vez en Lima a la Academy of St. Martin in the Fields de Inglaterra, bajo la dirección del notable violinista Joshua Bell. No nos queda sino celebrar este magnífico acontecimiento musical y dejarnos seducir por el bello repertorio que nos presentan, con obras de Mozart, Mendelssohn y Beethoven. Antes de dejarlos disfrutar de esta especial velada musical quiero expresarle mi más profundo agradecimiento a cada uno de ustedes por su presencia y también a todas las personas e instituciones que participan y hacen posible año a año una nueva temporada. Salomón Lerner Febres Presidente Sociedad Filarmónica de Lima 5 6 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Sociedad Filarmónica de Lima CONSEJO DIRECTIVO PRESIDENTE Salomón Lerner Febres VICEPRESIDENTE Jorge Caillaux Zazzali PRESIDENTE HONORARIO Heriberto Ascher DIRECTORES Muriel Clemens de Briceño Federico De Cárdenas Carlos Gatti Harold Gardener Nissim Mayo Margot Moscoso de Pinasco Teresa Ortiz de Zevallos Fred Reich ADMINISTRACIÓN María del Pilar Flores Dioses Denice Guevara Cavero María Alejandra Carrillo Fídel ASISTENTE TÉCNICO Ernesto Quino Villena JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Nuestros socios SOCIOS PATROCINADORES Briceño, Ricardo y Muriel Hippauf, Horst Verme, Juan Carlos SOCIOS COLABORADORES Ascher, Heriberto Gruenberg, Jorge Lerner Febres, Salomón Ortiz de Zevallos, Felipe Brescia Cafferata de Fort, Rosa Augusta Rehder, Bernardo SOCIOS COLABORADORES EMPRESAS Quality Products S.A. SOCIOS COOPERADORES EMPRESAS Apoyo y Asociados Intls S.A.C. Apoyo Gestión Operativa S.A. Galería & Consultoría de Arte Moll Hernández & Cía. Abogados S.C.R.L Movitécnica S.A. SOCIOS COOPERADORES PERSONAS NATURALES Abugattás, Ricardo Aguirre Salmón, Diego Baertl, Augusto Baertl, José Antonio Balarín, Danilo Berger, Beatrice Caillaux, Jorge Chiappori, Carlos y Cecilia Gallagher de Villarán, Lucy García de Rizo Patrón, Lola Gardener, Harold Gatti, Carlos Graña Miró Quesada, José Hiraoka, Carlos Lerner Rizo Patrón, Pedro Lerner Ghitis, Salomón Loret de Mola, Aurelio y Julia Málaga, Javier Mayo, Nissim y Anita Moscoso de Pinasco, Margot Reich, Fred Rivera, Oscar y Beatriz Rivero, Alfredo Tornique Vicuña, Luz Carolina Van Oordt, Guillermo y Cecilia Varda, Gianfranco Vázquez Costa, Renato Velaochaga, Jorge Venegas, Rafael von Wedemeyer, Jorge Zdravkovic, Branislav Zoia, María Luisa Belaúnde, Pedro Belotserkovskaya, Larissa Bürger, Uwe Caillaux, Ricardo Dannon, Moisés De Szyszlo, Fernando Gastelumendi, Eduardo y Guida Heeren, Carlos y Carmen Málaga de Masías, Beatriz Moya, Max Mujica de Moreyra, Araceli Muncher de Polar, Sylvia Ocampo de Moreyra, Ana María Payet, Jorge Rodríguez Chávez, César Schnider, Walter Trovarelli, Ricardo y Clide Wu, Juan 7 © Phil Knott JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Joshua Bell Es uno de los violinistas más famosos de su generación. Su incansable curiosidad, su pasión y multifacéticos intereses musicales, le han hecho acreedor al particular título de “superestrella de la música clásica”. Recientemente nombrado Director Musical de la Academy of St. Martin in the Fields, Bell es la primera persona en ocupar este cargo desde que Sir Neville Marriner fundó la orquesta en 1958. Lo más destacado de su temporada de verano 2014 incluyó actuaciones junto a las Orquestas Sinfónicas de Indianápolis y Detroit, y la Filarmónica de Los Ángeles y Nueva York, además de presentaciones en Aspen y en los festivales de Ravinia, Verbier, Salzburgo, Mostly Mozart y Tanglewood, así como dos conciertos con la Filarmónica de Nueva York en el Central Park de Nueva York. El año 2015 comenzó con giras europeas con la Academy of St. Martin in the Fields y con la Orquesta de Cámara de Europa; también inició una gira de recitales por los Estados Unidos y Canadá junto al pianista Sam Haywood. Próximamente realizará actuaciones como solista invitado junto a orquestas como The Munich Philharmonic y la Orquesta Nacional de España, además de tres conciertos de música de cámara checa en el Wigmore Hall de Londres junto al violonchelista Steven Isserlis y el pianista Jeremy Denk. Artista exclusivo de Sony Classic, Bell ha grabado más de 40 discos. En octubre del 2014 HBO transmitió el documental Joshua Bell: Una clase maestra de arte joven, coincidiendo con el tan esperado lanzamiento de su álbum de Bach grabado junto a la Academy of St. Martin in the Fields. Otra grabación reciente es el disco Musical Gifts from Joshua Bell and Friends, con colaboraciones de Chris Botti, Chick Corea, Renée Fleming, Plácido Domingo y otros. Bell recibió el Premio Grammy por el Concierto de violín de Nicholas Maw. También ha sido nominado a este premio por su interpretación de Fantasía de Gershwin, así como por su grabación Short Trip Home, junto al compositor y virtuoso contrabajista Edgar Meyer. Ha colaborado con Wynton Marsalis en el álbum para niños Escucha al Narrador, y en Movimiento Perpetuo de Béla Fleck. Ambos trabajos también se hicieron merecedores del Premio Grammy. Destaca también su participación en las bandas sonoras de diversas películas como El violín rojo, La última primavera e Iris. En el 2013 fue honrado por el New York Chapter, The Recording Academy; en el año 2012 por la Fundación Nacional de YoungARTS, y en el 2011 recibió el Paul Newman Award for Services to the Arts and Children y el Moment Magazine Huberman Award. Asimismo en el 2010 fue nombrado “Instrumentista del Año” por Musical America y en 2009 fue nombrado Hombre del Año por fomentar la educación a través de la música. En el 2007 fue galardonado con el Premio Avery Fisher y reconocido como Joven Líder Global por el Foro Económico Mundial. Lo consagraron en el Salón de la Fama, en Hollywood, en el 2005. Actualmente forma parte del comité de artistas del Kennedy Center y de la Junta de Directores de la Filarmónica de Nueva York. 9 10 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Academy of St. Martin in the Fields La Academy of St. Martin in the Fields es reconocida por su pulido y refinado sonido, enraizado en una excepcional maestría musical. Fundada en 1958 por Sir Neville Marriner a partir de un grupo de destacados músicos londinenses y sin contar con la conducción de un director musical, la Academy ofreció su primera actuación en la iglesia del mismo nombre el 13 de noviembre de 1959. Originalmente dirigida por Sir Neville desempeñándose como su líder, el espíritu colegiado y la flexibilidad del pequeño ensamble original, que por mucho tiempo actuó sin conductor, sigue siendo su sello distintivo. Esta tradición continúa, aún hoy, con el virtuoso violinista Joshua Bell como director musical. ©Chris Christodoulou Con más de 500 grabaciones hasta la fecha, la Academy es una de las orquestas de cámara que cuenta con la mayor cantidad de grabaciones en el mundo. Obtuvo su primer disco de oro por la grabación de Las cuatro estaciones de Vivaldi, en 1969; y en el año 2007, por su grabación junto a Joshua Bell, logró posicionarse en el puesto Nº 1 del clásico Billboard Chart. Ha tenido a su cargo la interpretación de las bandas sonoras de películas como Amadeus –ganadora de 13 discos de oro-, y El Paciente JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Inglés, ganadora de un Oscar por Mejor Música. En Marzo de 2013, la orquesta y Joshua Bell lanzaron su primera grabación para Sony Classical, de las Sinfonías Nº 4 y 7 de Beethoven, bajo la dirección de Bell. La Academy hizo su primera gira en Europa, en el año 1967. Actualmente realiza cada año unos 100 conciertos por todo el mundo, con un máximo de 15 giras por temporada. Tanto la Academy como el Ensemble de Cámara de la Academy estuvieron de gira durante todo el 2013-14, visitando diferentes ciudades del Reino Unido, Europa y los EE.UU. Murray Perahia fue quien dirigió la orquesta como director principal invitado en un tour por Europa durante los meses de noviembre y diciembre, mientras que Joshua Bell lideró una importante gira por los EE.UU. en marzo de 2014. Conjuntamente con sus conciertos y giras, la Academy sigue presentando una variedad de charlas previas a los conciertos, eventos y ensayos abiertos al público. Outward Sound, la comunidad y programa de aprendizaje de la Academy, ofrece oportunidades innovadoras de producción musical a participantes de todas las edades, orígenes y distintas habilidades, que de otra manera no podrían tener acceso a la música. El repertorio de la orquesta para la temporada 2013/2014 incluyó Sinfonías de Beethoven, Stravinsky, Haydn y Mozart y Conciertos de Bach y Brahms. Lo más destacado de esta temporada fue Marriner a los 90, una celebración del cumpleaños 90 de Sir Neville Marriner, que incluyó un concierto en el Royal Festival Hall de Londres, donde participaron tanto Sir Neville, como Murray Perahia y Joshua Bell. 11 12 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields II Concierto del Ciclo Sinfónico 2015 Jueves 11 de junio, 8:00 p.m. - Gran Teatro Nacional Programa W.A. MOZART (1756-1791) Obertura de “Las Bodas de Fígaro” F. MENDELSSOHN BARTHOLDY (1809-1847) Concierto para violín y orquesta en mi menor, op. 64 Allegro molto appassionato Andante Allegretto non troppo – Allegro molto vivace Intermedio L. VAN BEETHOVEN (1770 – 1827) Sinfonía N° 3 en mi bemol mayor, op. 55 “Heroica” Allegro con brio Marcha fúnebre (Adagio assai) Scherzo (Allegro vivace) Finale: Allegro molto – Poco andante - Presto JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Wolfgang Amadeus Mozart (1756 – 1791) Wolfgang Amadeus Mozart nació en Salzburgo, Austria, el 27 de enero de 1756. Fue el hijo menor de Ana María Pertl y de Leopold Mozart, un músico que prestaba servicios en la corte del Príncipe-arzobispo de Salzburgo. Desde muy niño, Wolfgang mostró su condición de genio musical pues era capaz de interpretar obras leídas a primera vista, de improvisar y de componer. Consciente de que su hijo era un niño prodigio, Leopold lo llevó de gira por diversas ciudades europeas en las que Wolfgang impresionó a los aristócratas por su habilidad para tocar el clavecín y otros instrumentos. Sus presentaciones públicas empezaron con un concierto en la Universidad de Salzburgo realizado en setiembre de 1761, es decir, cuando tenía cinco años de edad. En enero de 1762, pocas semanas antes de cumplir los seis años, Wolfgang se presentó con su hermana Nannerl en Múnich ante el príncipe elector de Baviera. Unos meses después (setiembre de 1762), toda la familia emprendió un viaje más largo que la llevó a Pas- sau, Linz, Viena y Bratislava. En Viena los hermanos Mozart tocaron para la emperatriz María Teresa y alcanzaron un éxito notable en diversos salones aristocráticos. Los viajes continuaron en los años siguientes pues Leopold supo sacar el máximo provecho de las presentaciones de sus hijos. Múnich, Augsburgo, Mannheim, Maguncia, Frankfurt, Coblenza, Aquisgrán fueron ciudades visitadas por los Mozart, cuyos pobladores tuvieron el privilegio de escuchar a los precoces y talentosos músicos que se dirigían a París. El éxito en Francia fue notable: pasaron dos semanas en Versalles, donde tocaron para Luis XV en varias oportunidades. En París, el niño Wolfgang publicó cuatro sonatas para clave. Se trataba del caso insólito de un compositor que a tan temprana edad (siete años, dice el texto de la publicación de las sonatas) viera impresas obras suyas (eran las obras K. 6,7, 8 y 9). Los éxitos continuaron en Londres con conciertos ante el rey Jorge III y la 13 14 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields reina Sophie Charlotte, conocedores y amantes de la música, y con difíciles pruebas musicales a las que se sometió Wolfgang, quien las venció con solvencia inexplicable en un niño. Por aquellos tiempos, el joven músico inició la creación de sinfonías y obras vocales. Después de haber pasado quince meses en Londres, los Mozart fueron a los Países Bajos, donde también permanecieron varios meses. Volvieron a París y luego emprendieron el lento regreso a Salzburgo, ciudad a la que llegaron a fines de noviembre de 1766, tras haber estado en Dijon, Lyon, Ginebra, Lausana, Berna, Zúrich, Augsburgo y Múnich. El viaje había tomado más de tres años, durante los cuales el niño Wolfgang había ampliado sus horizontes vitales y musicales. Si bien su padre fue su único maestro, el contacto con artistas de otros lugares resultó muy provechoso para el niño, quien empezó a forjarse una voz propia en el terreno de la composición. En la estancia en Londres había conocido a Johann Christian Bach, de quien recibió una fuerte impresión e influencia. Los tres viajes que posteriormente realizó a Italia dejaron en él nuevas enseñanzas. Muy útiles le fueron los contactos con Sammartini y, en especial, el Padre Martini, con el cual trabajó el contrapunto. El interés del joven Mozart por la ópera se acrecentó por esa época y obras suyas de ese género se estrenaron con éxito en Milán en 1771 (Ascanio en Alba) y en 1772 (Lucio Silla). En 1773, de vuelta a Salzburgo, empezó Wolfgang Mozart a trabajar en la corte del nuevo Príncipe-arzobispo, Hieronymus von Colloredo, con el cual nunca mantuvo relaciones muy armoniosas. Nuevos viajes lo llevaron a Múnich, Viena, Augsburgo y Mannheim, ciudades en las que se sentía libre de su tiránico empleador de Salzburgo. En 1778 se dirigió a París cargado de esperanza en compañía de su madre. Sin embargo, esta murió sorpresivamente, lo que sumió a Wolfgang en una crisis seria ahondada por la indiferencia de quienes de niño lo habían tratado con tanta benevolencia. Vuelto a Salzburgo en 1789, obtuvo el puesto de organista de la corte de su antiguo amo. Pronto las tensiones se agudizaron tanto, que el joven músico decidió trasladarse a Viena (1781). En 1782, sin el consentimiento de su padre, quien había desempeñado por años un papel importante en el rumbo de la vida de Wolfgang, este se casó en Viena con Constanze Weber. Dos años después, encontró en el movimiento francmasónico la acogida de la que no había disfrutado durante los años de profundo aislamiento en el que se encontraba como artista, según ha hecho notar Alfred Einstein en su famoso libro sobre Mozart.1 En los años siguientes, a pesar de la creación de grandes obras maestras, algunas de las cuales lograron impresionante acogida, como las óperas Las Bodas de Fígaro y Don Giovanni, en sus estrenos en 1786 y 1787 en la generosa ciudad de Praga, la vida de Mozart se volvió difícil. Una economía precaria y una salud cada vez más deteriorada lo hicieron padecer intensamente hasta el momento de su muerte, la que se produjo en Viena en la noche del 4 al 1 A lfred Einstein. Mozart. Buenos Aires: Espasa Calpe Argentina, 1948, p. 96 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields 5 de diciembre de 1791, cuando este genio contaba solo 35 años. Aunque su vida fue breve, la obra de Mozart es amplísima y abarca una gran variedad de géneros: óperas, música sacra, sinfonías, conciertos para instrumento solista y acompañamiento de orquesta, abundante música de cámara, obras corales, canciones, etc. Las Bodas de Fígaro, KV 492, es una ópera bufa en cuatro actos que se estrenó en Viena el 1 de mayo de 1786. Si bien esta obra de Mozart logró favorable acogida en la capital austriaca, su consagración se produjo en Praga. Esta obra marcó el inicio de la fecunda colaboración entre Mozart y Lorenzo da Ponte (1749-1838), libretista que también escribió los textos de Don Giovanni y Così fan tutte. La historia de Las bodas de Fígaro se inspira en una obra de C. de Beaumarchais (17321799) titulada La folle journée (El día loco) o Le Mariage de Figaro. Sobre esta ópera Alfred Eintein ha escrito: “… con esta obra Mozart ha dado al mundo algo que encierra, en su intuición genial, el más sabio conocimiento de los hombres”.2 La Obertura de Las Bodas de Fígaro, escrita en la tonalidad de re mayor y compás de 4/4, está concebida como un solo movimiento en tempo Presto para ser interpretado por una orquesta integrada por instrumentos de cuerda, dos flautas, dos oboes, dos clarinetes, dos fagotes, dos cornos, dos trompetas y timbales. La pieza se inicia con las cuerdas y el fagot que in2 Ibídem. p. 434 terpretan en pianissimo una sucesión de corcheas que van ascendiendo y envuelven al oyente en un torbellino musical irresistible: se ha iniciado “el día loco” que vivirán los personajes de la ópera. John Stone ha dicho: “… en la obertura de Fígaro nos vemos lanzados hacia delante de un tema a otro, en un maremagno de imaginación temática, a la vez que permanecemos perfectamente en la tónica-dominante y dentro de un único tempo”.3 A lo largo de esta breve pieza se aprecia una riqueza melódica que se hace evidente mediante el empleo de temas claramente distinguibles. Asimismo, es notable el aprovechamiento del timbre de los instrumentos de viento, los cuales introducen sugestivos matices que lindan con la ironía y que contrastan con los pasajes interpretados por las cuerdas. La pieza, después de volver a los temas presentados en el inicio, desemboca en una coda que culmina en un intenso crescendo. Una particularidad de esta obertura es el hecho de no emplear temas musicales que luego aparezcan en el desarrollo de la ópera; sin embargo, crea la atmósfera adecuada para introducir al espectador en la trama que luego se desarrollará en el escenario. 3 En H.C. Robbins Landon (director). Mozart y su realidad. Guía para la comprensión de su vida y su música. Barcelona: Labor, 1991. p. 193 15 16 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Félix Mendelssohn Bartholdy (1809 – 1847) Félix Mendelssohn, uno de los mayores representantes de la música romántica del siglo XIX, nació el 3 de febrero de 1809 en Hamburgo en el seno de una familia de banqueros y artistas. Su genio precoz se vio favorecido por la esmerada e inteligente educación que recibió, al igual que su hermana, Fanny. De niño conoció a Goethe a través de su profesor de composición y teoría musical Karl Friedrich Zelter, y a los 9 años debutó como pianista. Entre sus primeras obras se encuentran sinfonías para cuerdas, algunas pequeñas óperas, un octeto para cuerdas y la famosa obertura de concierto op. 21 para la comedia Sueño de una noche de verano, la que compuso a los 17 años. En su madurez escribió música incidental (op. 61) para una puesta en escena de la misma obra, la cual incluyó la popular Marcha nupcial. En 1825 la familia se mudó a Berlín, donde su hogar adquirió el carácter de importante salón cultural de la ciudad. En 1827 ingresó a la Universidad de Berlín, en la que fue alumno de Hegel. A Mendelssohn se le atribuye el redescubrimiento de la obra de J.S. Bach cuya Pasión según San Mateo fue reestrenada en 1829 por el joven hamburgués. Como pianista y director realizó giras por Europa, sobre todo por Inglaterra, donde fue admirado por la reina Victoria y el príncipe Alberto. En sus viajes conoció a Frédéric Chopin y otros compositores importantes de la época. Trabajó como director musical en Düsseldorf, director de la Gewandhaus de Leipzig y director musical del rey Federico Guillermo IV de Prusia. En 1842 colaboró en la fundación del Conservatorio de Leipzig, donde fueron profesores, entre otros, Robert y Clara Schumann. La muerte de la hermana preferida de Félix afectó mucho al compositor, el cual falleció en Leipzig unos meses después, el 4 de noviembre de 1847. El Concierto para violín y orquesta en mi menor, op. 64, fue compuesto entre 1838 y 1844. El autor no pudo asistir al estreno de esta obra en la Gewandhaus de Leipzig, el 13 de mar- JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields zo de 1845 por encontrarse enfermo. En esa oportunidad lo interpretó el violinista Ferdinand David, a quien estaba dedicado el concierto, bajo la conducción de Niels Gade, importante compositor danés. Sólo pudo escucharlo el 3 de octubre de 1847, pocas semanas antes de morir, en la brillante ejecución de Josef Joachim. La obra consta de tres movimientos contrastantes, pero todos ellos cargados de intensidad emotiva. El primero, Allegro molto appassionato, está en la tonalidad de mi menor y compás de 2/2. Esta pieza sigue el modelo de la forma sonata. A diferencia de lo que sucede en otros conciertos, en este el violín solista inicia la obra y lo hace con la presentación del hermoso tema de entrada que es tomado luego por la orquesta. Más adelante aparece un segundo tema más sereno. En el desarrollo se combinan los dos temas anteriores hasta culminar en la cadenza que el propio autor escribió para este concierto. Al respecto, hay que señalar que la ubicación de la cadenza en este lugar del movimiento es una originalidad, ya que normalmente las cadenzas aparecen en la última parte de la pieza. La reexposición retoma los temas iniciales con algunas novedades armónicas y conduce a una brillante coda en tempo presto. Al final del movimiento, el fagot mantiene una larga nota. Así, sin solución de continuidad se pasa al segundo movimiento, Andante, en 6/8, escrito en la tonalidad de do mayor y en forma ternaria de canción (ABA). El segundo tema (B), más nostálgico, está en la tonalidad de la menor. Un pasaje de catorce compases en mi menor (Allegretto non troppo) conduce al Allegro molto vivace, el tercer movimiento de la obra. Este está en compás de 4/4, escrito en forma de rondó-sonata y en la tonalidad de mi mayor, aunque también hay pasajes modulantes. Una coda exultante cierra el movimiento y el concierto en tempo presto y con fuerza. Respecto a esta obra, A. Mantelli ha escrito lo siguiente: «La frescura de invención melódica de este concierto, compuesto en 1844, la gracia encantadora de su instrumentación y la perfecta medida de sus proporciones constructivas, hacen de él una de las obras más hermosas e inspiradas de Félix Mendelssohn (1809 – 1847). Con el resonante ataque del primer tiempo, el músico introduce un sereno y feliz mundo de sonidos que en determinados momentos se ensombrece por una leve melancolía más afligida e intensa en el «Andante». El violín solista no es considerado solamente como instrumento de posibilidades abstractamente virtuosistas, sino como instrumento cantante al cual se confía la tarea de enunciar en todo su esplendor sonoro las melodías del Concierto. El compositor pide en esta obra la máxima pureza de sonido, la más intensa sensibilidad de arco. En general, no hay racimos de notas, de arpegios, de escalas, de acordes, ni crepitantes guirnaldas de sonidos confiados al instrumento solista. El violín va desgranando siempre sus sones en plena música, siempre protagonista, polarizando en sí todo el interés musical de la obra. Por esto, el Concierto está tan estrechamente unido alrededor de sus sonoras melodías, concentrado en su impecable fluir que va entretejiéndose alrededor del hilo luminoso de la parte solista. El primer tema enunciado por el violín por encima de un límpido murmullo de la orquesta domina soberano el primer tiempo, «Allegro», con 17 18 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields la pureza de su línea alargada; solamente en dos momentos se calla para dar paso a una frase más serena de la orquesta. Es un breve momento de sombra en medio de una luz tan grande, en tan viva tensión. Luego vuelve a tomar la gran frase resonante, ora en las cuerdas del violín, ora en la orquesta, para descansar una vez más hacia el final del tiempo y ceder el sitio a la más suave melodía. Entre este «Allegro» y el «Andante» no hay interrupción: un largo «si» del fagot establece el enlace. Sobre la base del pianísimo arpegiar de los instrumentos de arco, el violín encuentra su serenidad en una melodía ondulante y suave. Continúa siendo el instrumento de bello sonido el que nos guía en la serenidad suave y pensativa del «Andante». gravidez de una encantadora mitología silvestre lo que este concierto nos sugiere y, precisamente, la de El sueño y de la Escocesa».1 Precedido por una breve introducción, el tercer tiempo, «Allegro molto vivace», sobre un vibrante «fortissimo» del metal, irrumpe como una de las páginas musicales más vivas y alegres. Es un brillante chisporroteo de notas saltarinas, embriagadas de su propio esplendor, de la gracia inimitable de sus movimientos. Si se quisiera enlazar este Concierto con alguna otra obra de Mendelssohn habría que hablar, como afines en inspiración y escritura, de El sueño de una noche de verano y de la Sinfonía escocesa. Se corre instintivamente con el pensamiento hacia la admirable fantasía del drama shakesperiano, hacia aquel mundo de gnomos y hadas que viven a flor de tierra, deidades del aire y de los bosques, o se piensa en las visiones de Escocia e Inglaterra que tan fértiles para la inspiración del joven de veinte años – que las veía por primera vez – resultaron y a las que se deben inmortales páginas musicales. Es la in- 1 En González Porto – Bompiani. Diccionario Literario. Barcelona: Montaner y Simón, 1959. Tomo III, pp. 372-3. JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields Ludwig Van Beethoven (1770 – 1827) Ludwig van Beethoven nació en Bonn el 16 de diciembre de 1770. Desde niño manifestó una notable disposición para la música. Debido a ello, el padre, tenor de la corte obsesionado por el ejemplo de Mozart, quiso hacer de él un prodigio, por lo cual lo obligó a estudiar sin consideración. En 1778 lo presentó en Colonia en un concierto de piano y en 1781 lo llevó en una gira de conciertos por Holanda, la que fue un fracaso. Beethoven recibió lecciones de Pfeiffer, van der Eeden, Rovantino, Koch y Zeese. Neefe lo hizo estudiar el Clave bien temperado de J.S. Bach, y las sonatas de Karl Philipp Emmanuel Bach y de Muzio Clementi. En el invierno de 1786 estuvo en Viena, donde conoció a Mozart, quien le dio algunas clases y comentó: «Escuchen a este joven; no lo pierdan de vista que alguna vez hará ruido en el mundo». La enfermedad de su madre lo hizo volver a Bonn, donde ella murió en 1787. Obligado a hacerse cargo de sus hermanos, se vio en la necesidad de pedir el retiro de su padre y que se le entregara la pensión correspondiente para que no fuese despilfarrada. Las penas y sufrimientos que pasó fueron considerables. Sin embargo, encontró un generoso consuelo en la familia Breuning, y llegó a sentir un afecto especial por la gentil Eleonora, a quien dio clases de música a cambio de conocimientos de literatura. Ella se casaría más tarde con el Dr. Wegeler, y Beethoven mantuvo con ellos una estrecha amistad durante toda su vida. Asimismo, halló un decidido protector en el conde Waldstein, hombre de gran cultura y pianista distinguido, que había ido a residir a Bonn por razones políticas; este personaje, después de haber oído a Beethoven, lo proclamó como el heredero legítimo de Mozart y Haydn y lo ayudó eficazmente para que pudiera radicarse en Viena recomendándolo para que se abriese camino. En 1792 Beethoven dejó Bonn, ciudad que nunca olvidaría. Llegó a Viena en noviembre con gran número de obras, la primera de ellas escrita a los diez 19 20 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields años, y las publicó más tarde, después de haberlas revisado o refundido en otras que compuso en esa ciudad. Las recomendaciones que traía le abrieron los salones aristocráticos. Recibió clases de Haydn, Schneck, Salieri, Schuppanzigh, Albrechtsberger y Aloys Föster. Su primer concierto como pianista lo dio el 30 de marzo de 1795; pero su presentación ante el gran público con sonado éxito se concretó el 2 de abril de 1800. Sin embargo, ya había experimentado los síntomas de su penosa enfermedad, la sordera, desde 1796. A todos los sufrimientos que había soportado, se añadía ahora la tortura física y psicológica de ir perdiendo el sentido más necesario para su profesión. No obstante, su carrera como prolífico compositor comenzó a afianzarse y ya en esa época los rasgos de su carácter estaban bien definidos. Su sensibilidad se manifiesta en exaltados impulsos de fuerza, de alegría, de tristeza y de profunda melancolía, que arrancan del corazón y que hacen vibrar las cuerdas de sus semejantes. Las sinfonías de Beethoven constituyen uno de los conjuntos más sólidos de la creación musical de todos los tiempos. Si bien hereda de los clásicos un modelo de arquitectura ya establecido para ese tipo de composición, Beethoven enriquece grandemente el género en varios aspectos: la mayor extensión de los movimientos, el uso de los timbres diversos de los instrumentos con el propósito de crear efectos novedosos o la sustitución del tradicional minué del siglo XVIII por el scherzo, entre otros. La Tercera Sinfonía de Beethoven, op. 55, llamada Heroica fue esbozada en 1802, año difícil en la vida del autor por los males físicos y espirituales que lo agobiaban. Era la época de la estancia en Heiligenstadt y del famoso Testamento. Sin embargo, compuso esta extraordinaria obra entre 1803 y 1804. La primera presentación pública se produjo en Viena el 7 de abril de 1805, después de la audición privada en el palacio del Príncipe Lobkowitz, a quien la obra fue finalmente dedicada. Los críticos no se mostraron benévolos con la sinfonía y la criticaron por su duración y por una pretendida heterogeneidad de sus partes, entre otros aspectos. Según sostienen algunos historiadores, la obra fue inicialmente dedicada a Napoleón Bonaparte, quien entonces aparecía como liberador de Europa; pero cuando este se coronó como emperador, Beethoven, en la edición de la partitura de 1806 hizo imprimir la siguiente frase: “Sinfonía heroica, compuesta para celebrar el recuerdo de un gran hombre”. De esa fecha data el nombre de Heroica aplicado a esta obra, en la cual, según se ha dicho, Beethoven reemplazó la Marcha Triunfal, que constituía el segundo movimiento, por la Marcha Fúnebre que desde entonces se interpreta. La Heroica está en la tonalidad de mi bemol mayor y comprende cuatro movimientos. Allegro con brio, en compás de 3/4, es el primero. Dos fuertes acordes inician la obra. Luego los violonchelos, las violas y los segundos violines en dinámica piano presentan el primer tema, emparentado con el comienzo de la obertura de Bastien y Bastienne de Mozart y con el de la futura Segunda Sinfonía de J. Brahms. A sucesivas intervenciones de oboes, clarinetes, flautas y primeros violines que interpretan pasajes dulces sigue un vigoroso tutti de la orquesta. Acor- JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields des en staccato introducen un segundo tema en la tonalidad de si bemol mayor que luego pasa al modo menor. Un largo desarrollo de doscientos cuarenta y seis compases introduce novedosas riquezas, como pasajes fugados, disonancias, largos acordes sincopados, la incorporación de un nuevo tema de carácter nostálgico interpretado por las maderas etc. Tal vez el hecho de que en este desarrollo el compositor hubiese descuidado el segundo tema de la exposición y empleado un tercero fuera uno de los argumentos de los críticos antiguos para considerar incoherente a esta extraordinaria obra. En verdad, Beethoven usó con gran libertad la forma sonata en la construcción de este movimiento. La reexposición asoma con potencia en dinámica fortissimo. Una larga coda de ciento cuarenta compases cierra este extenso movimiento que, después de la llamada de los cornos, culmina con una potente intervención de toda la orquesta. El segundo movimiento, Adagio assai, en compás de 2/4, es una profunda Marcha fúnebre escrita en la dramática tonalidad de do menor. Esta famosísima pieza se inicia en pianissimo con los primeros violines que tocan en la cuerda grave un doliente tema que luego repite con aire plañidero el oboe acompañado por las cuerdas. Un segundo tema, en mi bemol mayor, es entonado por los violines primeros en un juego de matices dinámicos que alternan piano y forte. Vuelven el tema inicial, esta vez en fa menor, y el segundo en mi bemol, y una especie de coda dolorosa en do menor. Nuevos cambios de tonalidad, a do mayor y a fa menor, enriquecen la pieza, al igual que la aparición de un pasaje fugado. Una nueva exposición aparece en lugar de la repetición exacta de la marcha inicial. En la parte final de la coda, los violines vuelven al tema de partida, el que se quiebra y, después de un forte, expira en un acorde de dinámica piano, y se prolonga en la dramática tonalidad de do menor, la que caracteriza a esta intensa pieza. Como tercer movimiento, Beethoven incluye un Scherzo en tempo Allegro vivace en la tonalidad de mi bemol mayor y compás de 3/4. Las cuerdas en pianissimo y staccato inician la pieza. En el sétimo compás se suma el oboe para presentar un vivaz tema. Más adelante se incorpora la flauta y después el fagot. Un nuevo motivo musical y modulaciones armónicas desembocan en un tutti fortissimo cargado de ímpetu. El Trio posee el carácter de fanfarria, en la que se lucen los instrumentos de viento, en especial el conjunto de cornos. Después del Trio que culmina con un decrescendo de los cornos desde la dinámica forte hasta pianissimo, regresa el scherzo, al cual sigue una breve coda de veinte compases. Esta se inicia con la participación de los timbales que suenan en pianissimo en un comienzo. A ellos se suman las cuerdas y luego toda la orquesta en un crescendo que culmina en tres potentes acordes que afirman la brillante tonalidad en mi bemol mayor. El movimiento final de la Heroica es un Allegro molto en mi bemol mayor y compás de 2/4. Se inicia con una vivaz carrera de las cuerdas que se extiende por cinco compases en dinámica fortissimo. A partir del sétimo compás toda la orquesta interpreta acordes que culminan en un calderón sobre el acorde de sétima de dominante en el compás undécimo. Luego viene un tema que es presentado por las cuerdas en 21 22 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields pizzicato y que se repite en una alternancia entre instrumentos de cuerda y vientos de madera. Después tal tema sirve de base para construir una serie de hermosas variaciones. En las dos primeras intervienen solo las cuerdas. En la tercera, más amplia, cantan las maderas una bella melodía que luego imitan las cuerdas. Así se establece un diálogo entre las diversas familias de instrumentos a partir del contraste de timbres. La cuarta tiene carácter fugado, mientras la quinta vuelve al tema melódico principal entonado por flautas y violines. Estos instrumentos por momentos tocan rápidos pasajes en semicorcheas. Tresillos de corcheas en fortissimo anteceden a la hermosa y dinámica variación sexta de enérgico ritmo punteado. Después de la variación sétima, que retoma el tema melódico principal, la octava está construida en estilo fugado. A las cuerdas se van uniendo los diversos instrumentos de viento, primero la flauta, después el corno y luego los demás. Un calderón marca el fin de la octava variación y da paso a la novena, la cual cambia el tempo a Poco Andante. Ahora, en esta parte más serena, son los vientos de madera, sin la flauta, los que empiezan. Luego se unen los cornos, después las cuerdas, a continuación los timbales y finalmente la flauta. Tresillos de semicorcheas en el clarinete, y más adelante también en el violonchelo acompañan al canto, por momentos entrecortado, de otros instrumentos. En una variación adicional, la décima, el tema melódico principal asoma, en dinámica fortissimo, entonado por clarinetes, fagotes, cornos, violonchelos y contrabajos, mientras los otros vientos acompañan con notas repetidas y ritmos por momentos sincopados, y las otras cuerdas (violines y violas) hacen sonar tresillos de corcheas. Un nuevo canto de oboes, clarinetes y fagotes inicia la sección final con el acompañamiento de tresillos de corcheas en staccato interpretados por las cuerdas. Luego de un crescendo que lleva al fortissimo, entrecortadas notas desembocan en un pianissimo, al que sigue un brusco fortissimo y un súbito cambio a tempo presto. Entonces se vuelve al dinámico inicio del movimiento con sus veloces sucesiones de semicorcheas. Un aire de fanfarria gloriosa cierra con un carácter apoteósico esta sinfonía afirmando jubilosamente a la tonalidad de mi bemol mayor. Carlos Gatti Murriel Profesor del Departamento de Humanidades de la Universidad del Pacífico y del Departamento de Humanidades de la PUCP. ©Mark Allan JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields JOSHUA BELL / ACADEMY OF ST. MARTIN IN THE FIELDS Violines I Joshua Bell Harvey de Souza Miranda Playfair Katie Stillman Jeremy Morris Rebecca Scott Mark Butler Miya Vaisanen Violines II Matthew Ward Fiona Brett Richard Milone Martin Gwilym Jones Charlotte Maclet Winona Fifield Violas Fiona Bonds Ian Rathbone Nick Barr Alex Koustas Chelos Caroline Dale William Schofield Morwenna del Mar Aya Halder Contrabajos Lynda Houghton Cathy Elliott Flautas Michael Cox Sarah Newbold Oboes Christopher Cowie Rachel Ingleton Clarinetes James Burke Tom Lessels Fagots Paul Boyes Gavin McNaughton Cornos Tim Brown Emma Whitney Stephen Stirling Alex Hambleton Trompetas Mark David Michael Laird Timbales Adrian Bending La gira latinoamericana de la Academy of St. Martin in the Fields es posible gracias a las siguientes instituciones: 23 24 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields presenta a MICHEL NATALIE LEGRAND DESSAY El legendario compositor francés, autor de la música de más de 200 películas y la cantante francesa más importante de las dos últimas décadas, juntos por primera vez en Lima. Lunes 14 de setiembre 8:00 p.m. Gran Teatro Nacional Pre venta exclusiva para socios y abonados (junio-julio) 10% descuento Venta de entradas: 25 26 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields 27 28 JOSHUA BELL / Academy of St. Martin in the Fields InterContinental Hotels Group HOTELS & RESORTS ILUSTRACIÓN PERUANA CICLO SINFÓNICO Gran Teatro Nacional Glasperlenspiel Sinfonietta Tallinn Estonia Director: Darko Butorac Serbia/EE.UU. Piano: Lisa Smirnova Austria Miércoles 1 de julio / 8:00 p.m. Junge Philharmonie Wien Austria Director: Michael Lessky Austria Violín: Albena Danailova Bulgaria Soprano: Lavinia Dames Bulgaria Jueves 29 de octubre / 8:00 p.m. Venta de entradas: GRAN TEATRO NACIONAL Jueves 11 de junio de 2015 Lima - Perú