Emprendedores ¿nacen o se hacen? La auténtica pasión de Gail

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Emprendedores ¿nacen o se hacen? La auténtica pasión de Gail
Emprendedores ¿nacen o se hacen?
La auténtica pasión de Gail Borden Jr. era inventar. Sin embargo, para ganarse la vida
fundó un periódico, ejerció de agente de aduanas y gestionó la venta de suelo para la
ciudad de Galveston (Texas). En 1850 decidió invertir los cien mil dólares que poseía
en una idea que le fascinaba: la condensación de alimentos. Comenzó con un pastel
de carne – nutritivo pero incomestible – que casi le llevo a la ruina. El segundo
intento, la leche condensada, encontró dos factores para su expansión: el apoyo de un
financiero neoyorkino y la demanda de leche duradera por el ejército de la Unión en la
Guerra Civil.
A Gail Borden Jr. lo podríamos enmarcar en el grupo de personas que denominamos
emprendedores. Pero ¿qué es un emprendedor? El emprendedor, ¿nace o se hace? En
las revisiones del término, se observa que no existe acuerdo acerca de la definición.
Así, Palmer (1971), Drucker (1991), Ginsberg y Buchholtz, (1989) y Chell, Haworth y
Brearley (1991) en el único aspecto que están de acuerdo, es que desde el momento
que alguien decide hacerse emprendedor, tiene que poner en juego la imaginación, el
esfuerzo para descubrir una oportunidad y transformarla en negocio.
Si nos fijamos en la historia del inventor de la leche condensada, lo primero que nos
llamará la atención es que tenía una pasión, inventar. Y que tenía los pies en la tierra,
de ahí los pasos previos antes de arriesgarse a montar algo realmente novedoso. Por
otra parte, no se hundió ante el fracaso y, por último, en su perseverancia encontró
apoyo, pues descubrió una necesidad que podía satisfacer y convertirla en un negocio
rentable, lo que influyó en encontrar la ayuda financiera precisa.
Las personas se convierten en emprendedores por diversas razones, pero cualquier
persona puede crear una nueva empresa o trabajar por cuenta propia. Lo que es difícil
es mantener esa empresa en el tiempo y conseguir que sea rentable. La clave está en
tener una buena idea de negocio, hacer un plan de empresa y cumplirlo. También es
importante que cada persona elija qué forma de autoempleo es la que mejor responde
a sus intereses e inquietudes profesionales.
Emprender según Drucker (1986), es una práctica como la medicina o la ingeniería y
ello exige conocimientos, habilidades, actitudes, aptitudes, atributos, etc., pero sobre
todo trabajo para lograr la formación y el desarrollo que el proceso exige.
Se ha visto en diferentes estudios que hay ciertas características del emprendedor
comunes a todos ellos. Entre los aspectos sociales relacionados con los
Emprendedores nacen o se hacen. Colegio de Economistas de Valencia.
emprendedores, destaca el papel que juega tanto la familia como los amigos al
prestar el apoyo que necesitan los emprendedores. A nivel personal, el emprendedor
se caracteriza principalmente por aspectos como, por ejemplo, la capacidad de asumir
riesgos, la persistencia ante la adversidad, la autoconfianza y, sobre todo, el tener
iniciativa para buscar oportunidades - aprendiendo a reconocerlas - y, cómo no,
voluntad para afrontar los problemas.
Cuando uno empieza un negocio necesita tomar decisiones rápidas, tener un
adecuado nivel de autocontrol y seguridad en sí mismo. Además, debe estar
entusiasmado con el proyecto, invertir gran cantidad de energía y mejorar
constantemente sus habilidades. Por otra parte, el emprendedor no tiene miedo ni al
cambio ni a la innovación; al contrario, se siente irresistiblemente atraído hacia ellos,
aunque siempre desde un punto de vista pragmático.
Existen muchas razones para considerar seriamente la alternativa de crear una
empresa, tantas como de no crearla. Pero no todo depende de la motivación y la
voluntad de la persona. Trabajar en un negocio propio tiene sus ventajas a la vez que
inconvenientes, es necesario tenerlo claro. Y, además tienen que existir unos
elementos básicos en un país, para que se genere un clima emprendedor: acceso al
capital, un entorno tributario y regulador adecuado y actitudes sociales y culturales
positivas respecto a este espíritu. También existen una serie de falsos tópicos sobre la
aventura de emprender que conviene no descuidar para poder triunfar y tener
continuidad. La visión, importantísima en un emprendedor, no es suficiente, necesita
estar tutelada por el conocimiento, el sentido común, la capacidad de
análisis...Conocer muy bien un oficio o tener una profesión tampoco asegura tener
madera de empresario. El dinero hace falta pero lo que importa es gestionarlo con
sobriedad y seriedad, y muchos negocios empiezan desde muy abajo (uno de los
dueños de Mango empezó vendiendo camisetas en mercadillos). Si incorporas gente,
debe ser buscada y seleccionada con gran cuidado, los recursos humanos es el más
importante de todos los recursos con que cuenta la empresa. Ir poco a poco, como
cuando uno “viste la casa”, hasta que no se vive en ella no sabes muy bien lo que
mejor se acopla a cada rincón y encaja en el conjunto. Y, por último, rectificar es de
sabios.
Utilizar bien el benchmarking, buscar apoyos, saber escuchar al mercado y a los
clientes, recibir humildemente consejos de otros que han pasado antes por lo mismo,
es la manera de emprender con posibilidades de futuro.
Emprendedores nacen o se hacen. Colegio de Economistas de Valencia.

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