LA VOZ DE LA AFICIÓN - Asociación EL TORO de Madrid

Transcripción

LA VOZ DE LA AFICIÓN - Asociación EL TORO de Madrid
LA VOZ DE LA AFICIÓN
Número 25 ⁄ mayo de 2005
Boletín de la Asociación El Toro de Madrid,
inscrita en el Registro nacional de la Asociación con el n.º 160.852
Sede Social provisional: Casa de Ceuta, c/Londres, 43 • 28028 Madrid
Tirada: 5.000 ejemplares, de distribución gratuita
Luis Esteban
Partido de Resina
Mal empezamos...
No han empezado con buen pie los nuevos empresarios de Las Ventas. Los resultados de los primeros
festejos de la temporada han dejado bastante que desear, y los carteles de San Isidro han decepcionado
con notables ausencias de ganaderías, con las que se contaba en un principio, y con la incursión de
otras que van a suponer un fracaso practicamente seguro. Atención, porque este San Isidro 2005 puede
suponer un petardo ganadero de difícil justificación. Desde luego, hasta ahora no hemos visto los
“Nuevos Aires” que se les debe suponer a unos nuevos gestores.
LA VOZ DE LA AFICIÓN S
U M A R I O
Seguimos apollando a quien persigue el fraude ...... 2
Ganaderías de la Miniferia y de San Isidro 2005 7-9
Los periodistas y el Sr. Lamarca ..................................... 3
Toreros de San Isidro ................................................ 10-12
Cristobal Ortiz ........................................................................ 4
La Plata .................................................................................. 13
Caidas del cartel sin certificado médico ..................... 5
Pabloromero, solera y tradición ........................... 14-15
¿A quién defiende la autoridad? .................................... 6
De profesión, Torero ......................................................... 16
Seguimos apoyando
a quien persigue el fraude
CONTINUACIÓN reproducimos la carta que la
Junta Directiva remitió en su momento al
diario Lanza de Ciudad Real apoyando un
artículo publicado en el citado periódico y escrito por
nuestro socio Juan Gómez Castañeda. Del mismo modo
felicitamos al equipo de veterinarios y al presidente de
la plaza por evitar que el Domingo de Ramos los taurinos perpetraran un fraude más
A
“La Asociación El Toro de Madrid, y en su nombre la
Junta Directiva, quiere enviar, a través de su digna dirección, nuestro más sincero apoyo y felicitación a D. Juan
Gómez Castañeda por el magnífico artículo publicado en
su periódico el pasado 27 de marzo, ¡Qué malo era
Joaquín Vidal!, ¿verdad, señor Manzanares? Nuestra asociación, que tiene como principal objetivo la defensa del
toro íntegro, encastado, con trapío y mantener la dignidad y la pureza de la Fiesta, se suma a la denuncia pública que el mencionado artículo expresaba de actos y manifestaciones de profesionales del taurinismo que tanto
están perjudicando a la verdadera Tauromaquia, y que,
por desgracia, muchos profesionales aceptan y promueven para fines puramente mercantiles y no en defensa de
un espectáculo de emoción y verdad.
Pero, sobre todo, queremos felicitar al equipo de veterinarios y a la Presidencia de la Plaza de Toros de Ciudad
Real por negarse a aceptar la lidia de un ganado que no
reunía las condiciones mínimas exigidas según manda el
Reglamento para que el espectáculo anunciado el
Domingo de Resurrección en esa plaza tuviera la dignidad y la grandeza que ese histórico coso y su entendida
afición se merecen. Solo actos así, a pesar de su incomprensión y rechazo por parte de muchos, ayudarán a regenerar y a dignificar nuestra Fiesta; estamos convencidos
de que defendiendo al verdadero protagonista, el toro,
ayudamos a su supervivencia”.
Junta Directiva
de La Asociación El Toro de Madrid
Madrid, 14 de abril de 2005
LA VOZ DE LA AFICIÓN
Órgano de expresión de la Asociación EL TORO de Madrid
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de los artículos o noticias que van firmados.
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2
Opinión: sobre el palco y la prensa
Los periodistas y el Sr. Lamarca
ÑO tras año al inicio
de la temporada venteña determinados
periodistas preparan sus plumas y
gargantas envenenadas, pero este
año se han adelantado al darse
dos noticias que han tenido al
mundo taurino revuelto: la adjudicación a los Choperitas de la
gestión de “ Las Ventas” y la no
continuación del Sr. Juan Lamarca
como presidente. Estos voceros de
los taurinos la han tomado ferozmente con los aficionados, cuya
único delito es dar a conocer
nuestra opinión sobre los diversos
aspectos de la Fiesta, sin insultos,
como hacen ellos, y en los sitios y
medios que podemos. Eso es lo
que les come la sangre, sólo piensan en cerrarnos la boca, calumniarnos y desviar la verdad hacia
la orilla de los taurinos, a los que
sirven, abrazan, hacen la pelota y,
según se comenta, hasta reciben
regalos en especies por los servicios prestados.
A
Somos pocos, pero pasarán
años, y muy mal se tiene que
poner esto para que lo consigan.
Vamos a seguir en nuestro
pequeño rincón del aficionado
predicando la autenticidad de la
Fiesta, la revolución taurina
encauzando el arte de torear por
los caminos de la emoción que se
desprende de la peligrosidad del
toro y luchando contra el fraude.
Al que esto no le parezca bien
está en su derecho de discrepar,
pero no de insultar, como hace J.
A. del Moral, llamándonos
secuaces. Qué decir del particular
amargamiento que ha padecido
este invierno el crítico de ABC, y
no me olvido del asesor taurino
del talibán de sacristía, ni del que
iba para asesor cultural de la
nueva empresa, que al darse
cuenta de quién era se echaron
para atrás y ejerce de algo más
que de periodista en un conocido
portal taurino en Internet. Para
rematar la faena aparece un antiguo aficionado del “7” que se
cambió al enemigo y escribe en
un panfleto tirado por las papeleras del metro un día sí y otro
también: se llama Domingo.
Confusión
Todos a una, a llevar el “caso
lamarca” al terreno político. Este
señor ya estuvo de presidente en
otra época de gobierno socialista
y no pasó nada, por tanto, seamos
serios, otros presidentes no
siguieron en su momento y no se
le ocurrió a ningún revistero
hacer comentario alguno. Pero
esta vez les ha escocido lo de este
señor; por una vez se escucha a
los aficionados, ellos nos llaman
“grupo de presión”. Ellos saben
todo sobre el “caso lamarca”,
pero mezclan al PP, al PSOE, a
unos y a otros. No hemos juzgado a este señor por sus actuaciones como presidente; habrá estado mejor, peor, o igual que sus
compañeros, pero no se puede ser
juez y parte, ser foco de polémicas ni arremeter contra los aficionados haciendo declaraciones
hirientes de las que no se arrepintió.
Merecemos más atención,
somos una parte importante de la
Fiesta, pero el tercer poder quiere tener a todos controlados y
calladitos. Menos mal que algún
que otro periodista nos ha echado un capote, dígase Molés y
Moncholi. Si el señor Lamarca
hubiera retirado sus nefastas
declaraciones en contra de la afición de Madrid no hubiera pasa-
do nada, aunque estos voceros de
los taurinos siempre encuentran
algo para meterse con nosotros;
es su trabajo, y presumen de
independencia, son obedientes y
defienden a sus amos.
Por lo que se refiere a los nuevos empresarios, ya se les juzgará durante y al terminar la temporada. Vayan ustedes a saber lo
que se ha cocido en los fogones
de la comunidad de Madrid: se ha
oído de todo. Por lo pronto, se
han mostrado más dialogantes
con los aficionados que los anteriores (esto parece haberle molestado al critico de ABC; si se siente periodista, que busque la noticia). Somos un reducido sector de
combatientes, pero persistiremos
en el apego a la esencia del toreo,
el dominio artístico y emotivo de
una fiera. Por el momento, contamos con poca ayuda, confiando en que la autoridad contenga
y termine con las aspiraciones
fraudulentas de unos pocos. No
podemos negar que hay muchas
corrientes de opinión, y eso está
bien, pero que no piensen los
inquisidores del tercer poder que
su defensa de una fiesta adulterada, basada en el torito sin fiereza, afeitado (como los J. Pedros
de Ponce en las Fallas) con un
público dócil y de chiringuito de
verano no va a tener contestación. Aquí seguimos peleando, y
ojalá los colegas de los que este
invierno nos han machacado
tanto no se contagien de ellos y
todos juntos acabemos con los
males de NUESTRA QUERIDA
PASION.
Javier Salamanca
Aficionado y miembro de
La Asociación
El Toro de Madrid
3
LA VOZ DE LA AFICIÓN EL RINCON DE LA HISTORIA: TORERO A LOS OCHENTA
CRISTOBAL ORTIZ, e l
L caso de este picador es único
en la historia de la Tauromaquia. Nació Cristóbal Ortiz
Flores en la gaditana y muy taurina
Medina Sidonia, el 21 de julio de 1750.
Aunque, por el ambiente familiar, siempre
estuvo rodeado de profesionales de alancear toros (tíos, hermano y posteriormente sobrinos, aunque sobre esto no se
ponen totalmente de acuerdo los tratadistas), realmente su vocación taurina le
llegó tarde. Lo que sí es cierto es que la
dinastía de picadores de los Ortiz, de
Medina Sidonia, ocuparía una parte muy
importante entre finales del siglo XVIII y
la primera mitad del XIX.
E
Cuentan que debutó como picador en
una novillada en Sevilla en 1779, teniendo bastante éxito, por lo que a partir de
entonces fue uno de los varilargueros
favoritos de aquella afición en muchas de
las novilladas que se celebraban habitualmente en la plaza de la Real Maestranza
de Caballería. Mientras, su hermano
Antonio, también picador, alternaba y se
anunciaba en Madrid con los matadores
más importantes que hacían allí la temporada, entre los que se encontraban los
Romero de Ronda (Pedro y José), Jerónimo
José Cándido, Joaquín Rodríguez “Costillares” y José Delgado “Hillo”.
Tras las buenas referencias sevillanas
y el padrinazgo de su hermano, por fin, el
lunes 11 de mayo de 1795, se presentó en
Madrid, en la media corrida de la mañana, celebrada en la plaza de la Puerta de
Alcalá y su hermano Antonio le dio la
alternativa para picar toros. Éstos eran:
dos de José Jijón, dos de García Briceño,
otro de Hernán García y otro más de
Francisco Collado. Los matadores fueron
Pedro y José Romero. La corrida resultó
interesante y la gente salió contenta, pues
entró a varas un total de 69 veces (y eso
que el quinto, de Briceño, sólo entraría a
3 varas y sería condenado a banderillas de
fuego). A Cristóbal sólo le mataron tres
caballos, hiriéndole otros tantos y quedándose dos veces de pie en el ruedo, desmontado, con la vara en la mano y el
caballo a sus pies.
4
picador más longevo
Suerte parecida correría su hermano
Antonio. En el sexto y último toro, de Jijón,
el caballo de Cristóbal cayó a la cuarta
entrada y él salió corriendo con gran ligereza, saltando la barrera ágilmente, lo que
le valió una gran ovación. A la decimotercera entrada, este mismo toro le pasó un
asta por el cordoncillo del fuelle de la calzona, aunque sin hacerle daño alguno. El
público madrileño le consideró también,
desde entonces, como uno de sus picadores favoritos, alternando, a veces, temporadas entre Madrid y Sevilla y terminando por fijar su residencia en El Puerto de
Santa María, una de sus plazas favoritas
desde su construcción en 1802.
PRIMEROS PARTES FACULTATIVOS
Durante su dilatada vida profesional
tuvo muchísimas caídas, lesiones, golpes
y cornadas pero todo lo superaba con su
gran fortaleza y buen estado físico. En
1810, en una de las corridas organizadas
por José Bonaparte, en la Villa y Corte,
durante la invasión napoleónica, fueron
solicitados su servicios pero no pudo acudir, al estar convaleciente de una caída y
tener fracturadas dos costillas, enviando
un correo de excusa y adjuntando un certificado del doctor Nicolás Meca. De todo
esto da constancia Cossío. Posiblemente
sea uno de los primeros “partes facultativos” de los que tenemos conocimiento,
ahora tan comunes, por otra parte, aunque a veces sean solo un mero pretexto
para “caerse de un cartel” y no torear. En
los años siguientes, sí que acudiría a
Madrid Cristóbal Ortiz, a requerimiento
del “regente intruso”, como despectivamente le llamaban los madrileños, a pesar
de que organizaba corridas de toros para
que le aceptaran.
En 1817, ya con sesenta y siete años
de edad, le concedieron una plaza de
guarda a caballo en la guarnición de Rota,
con un sueldo de 500 ducados, pero
Cristóbal no tenía caballo y tuvo que
pedírselo prestado a un compadre, un
tanto sinvergüenza. Unos desaprensivos
acreedores terminaron embargándole el
sueldo y el caballo, con lo que el pobre
anciano tuvo que volver al único oficio
que conocía, que era picar toros. Y siguió
haciéndolo con brillantez y eficacia, como
siempre, a todas las plazas que le llamaban, como el caso del estreno de los toros
navarros de Lizaso y Pérez de Laborda en
Madrid, antes mencionado, en 1827.
La última temporada que toreó en
Madrid fue en 1830, ya con ochenta años
de edad y en Sevilla se anunció también
en 1832. Los días 25 y 27 de agosto de ese
mismo año fue contratado para actuar en
las corridas de Almagro (Ciudad Real). La
primera de las jornadas transcurrió sin
novedad, pero en la novillada del día 27,
al ir a poner una vara al utrero Piñones,
de la vacada de Briñas, el novillo hirió al
caballo que montaba, huyendo éste de la
suerte. El novillo le persiguió hasta levantarle los cuartos traseros, desarzonando a
Cristóbal, que salió despedido por las orejas del equino y cayendo de cabeza al
suelo. Fue conducido a la enfermería de la
plaza conmocionado, falleciendo en la
madrugada del día 28, con ochenta y dos
años cumplidos y tras más de cincuenta
años en activo; el caso de longevidad
mayor de la historia de la Tauromaquia.
En los últimos tiempos le anunciaban
en los carteles como Cristóbal Ortiz
(mayor), para que la gente conociera y
valorase su quehacer, en razón de su edad.
Fue habilísimo en su profesión, un ejemplo de gran fuerza, destreza y conocimientos de la lidia, lo que le sirvió, cuando le
iban abandonando las facultades físicas,
para suplirlas con su enorme experiencia,
lo que le hacía rivalizar, sin desdoro alguno, con otros piqueros mucho más jóvenes que él. Varios sobrinos suyos, también
de Medina Sidonia, seguirían sus pasos,
aunque sin permanecer tantos años en la
profesión como los que estuvo Cristóbal
Ortiz Flores, el picador más longevo de la
historia.
Joaquín Monfil
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
Luis Esteban
Cebada Gago
Opinión: a propósito de las “espantás”
Caídas de cartel sin certificado médico
Ya es la segunda vez que un anciano torero de dinastía se cae de un “cartel” de jurado de una corrida concurso, alegando igual razón (?): que no quiere estar en el
mismo grupo que una Asociación como la nuestra, que
sólo tiene dos motivos para existir:
1. Que el toro sea íntegro, tal como se anuncia en los
carteles y en el que ambas partes –comprador y
vendedor– aceptan las condiciones del contrato
cuando el primero adquiere la entrada.
2. Que el espectáculo sea íntegro, por las mismas
razones que el anterior.
Además de dar a entender que no está de acuerdo con
nuestros fines, lo cual es gravísimo por su parte, pues
podría interpretarse como que sí que está conforme con
que falle la integridad (bien del toro o del espectáculo), es
una falta de respeto a quienes le han elegido para presidir un jurado, aunque para algunos de nosotros no haya
hecho merecimientos suficientes para ello, ni siquiera
cuando se vestía de luces, por cierto, las pocas veces que
lo hizo.
Debe creer que por haber nacido en el seno de una de
las dinastías más importantes de la historia de la
Tauromaquia todo le está permitido. Su padre y hermanos
se ganaron el respeto de todos los aficionados, tanto dentro como fuera de los ruedos. Sin embargo, su caso es, por
lo que se ve, completamente distinto. Lo sentimos por
usted, señor. Nuestro respeto sólo lo es a su ancianidad,
es decir, por motivos de edad, pues somos bien educados.
Su mayor mérito es, pues, haber sobrevivido a todos
los de su dinastía. Sin embargo, nosotros nunca le vetaríamos en un jurado. Somos mucho más liberales y mejor
educados.
Para dar más notoriedad a su absurda postura, además,
sus “caídas de cartel” son siempre a última hora, como si
quisiese adquirir la notoriedad que nunca adquirió de profesional, o crear problemas a los organizadores, aunque
debe comprender que nadie es imprescindible. Ni siquiera usted lo es, por muchos homenajes que le puedan hacer.
En consecuencia, seguiremos reservándonos el derecho a manifestarnos en nuestra plaza. Y lo haremos por
los únicos caminos que nos dejan sus aliados: broncas,
pancartas y pitos, siempre que consideremos que se patean nuestros derechos, tan respetables como puedan ser
los suyos (por otra parte, desconocidos para nosotros),
pero completamente alejados de los que su admirado
padre hubiese defendido a nuestro lado. Los toros han sido,
afortunadamente, el único espectáculo en el que el pueblo llano español se ha podido manifestar libremente en
toda su historia, tanto durante dictaduras como en repúblicas o monarquías. Pues hasta ahí podíamos llegar.
José Carlos Fernández-Villaverde y Silva
Aficionado y miembro
de la Asociación El Toro de Madrid
5
LA VOZ DE LA AFICIÓN OPINIÓN: a propósito del cese de D. Pedro Naranjo en Ciudad Real
¿A quién defiende la autoridad?
Recibo con verdadera inquietud la
noticia del cese del presidente de la plaza
de toros de Ciudad Real, don Pedro
Naranjo. La información empezó a difundirse con gran rapidez entre aficionados
y asociaciones taurinas de toda España,
porque, efectivamente, esta grave decisión trasciende los límites provinciales y
regionales. La primera valoración no
puede ser otra que constatar cómo sobre
Ciudad Real ha disparado la artillería
pesada de los intereses más inconfesables de los taurinos para sofocar un foco
de cumplimiento estricto de la legalidad
y un oasis de dignidad de la afición, que
se estaba creando gracias a la profesionalidad de un equipo de veterinarios y
funcionarios, a la cabeza de los cuales
estaba el presidente Naranjo.
Como por las calles de la capital
checoslovaca se desplegaron los tanques
soviéticos para sofocar aquel destello de
libertad que conocimos por “primavera
de Praga”, por las calles de esta capital
manchega se han desplegado las baterías de los taurinos, sus propagandistas
y voceros y sus funcionarios ejecutores
para sofocar una breve etapa de esperanza en la regeneración de esta plaza,
que estaba naciendo entre los aficionados taurinos de la provincia y conociéndose en toda España.
Después de haber campado por sus
respetos durante años y años, degradando la categoría de este coso con el fraude por bandera, lidiando corridas impresentables e inválidas, ayunas de emoción
y con permanentes sospechas de manipulación al servicio de unas supuestas
figuras, que no sólo se mofaban de los
aficionados, sino que se llevaban nuestro dinero inocentemente depositado en
taquilla, parecía que, por fin, alguien se
ocupaba de algo tan sencillo como restablecer el cumplimiento reglamentario
y defender los derechos de los espectadores.
Ello conllevaba desechar aquellas
reses que no daban los mínimos de
aspecto, trapío y presentación que se
exige en una plaza de segunda catego-
6
ría. Y cumpliendo las normas todos contentos y todo en orden, porque, además,
la obligación de las empresas responsables es presentar una corrida decente y
que pase el reconocimiento preceptivo.
Pero eso no era posible, porque además
de venir con el fraude de corridas impresentables al servicio de toreros amortizados y de novilleros de pacotilla, tenían
que echar un pulso a la autoridad y a los
aficionados para mantener el poder de la
Fiesta, su propia lógica de poder, que no
respeta leyes ni razones.
Fraude y a tragar
De ese modo, al no traer más toros
que una manada de inválidos, afeitados
e inútiles, se provoca la suspensión de la
corrida y que los voceros a sueldo de la
organización corrupta que hoy domina el
negocio taurino hagan el ruido necesario para asustar a los ignorantes y espantar a los incompetentes. Esto es lo que
hay si queréis toros: fraude, mentira y a
tragar. Y si no, suspensión y bronca
mediática.
Mientras los veterinarios cumplían
con su labor y el presidente Naranjo avalaba sus decisiones aplicando el
Reglamento, los taurinos y empresarios
de poca monta que suelen venir por esta
plaza a rebañar lo que a otros no interesa porque ya esquilmaron lo que había,
jugaban mezquinamente sus bazas,
poniendo a sus peones a sueldo a amedrentar a la gente y a vocear sus falsas
demagogias haciendo lo único que saben
hacer: representar a la voz de su amo.
Pero ¿y la autoridad?, ¿qué debemos
esperar de la autoridad? De la autoridad
siempre hay que esperar que defienda la
ley y a los ciudadanos. De la autoridad,
representada en su escalón más inmediato por el presidente, hay que esperar
que cumpla con su obligación, por ingrata y poco complaciente que ésta tenga
que ser, como han hecho Naranjo y su
equipo. Pero de sus superiores jerárquicos hay que esperar que avalen sus justas y evidentes decisiones, aunque ello
exija ponerse en su sitio y aceptar las crí-
ticas de los poderosos del toreo, que eso
entra también en el sueldo de los altos
cargos (que ya sé que no es muy alto,
pero en la calle hace un frío...) y no sólo
el oropel, el protocolo y los parabienes.
Pero, tristemente, el cese del presidente de la plaza de toros de Ciudad Real
sólo puede generar dudas y sospechas
razonables en el aficionado. ¿Tanta es la
fuerza del negocio taurino como para
condicionar las decisiones de la autoridad competente? ¿En tan poca estima se
tiene la dignidad de esta plaza y los intereses de su afición como para no ser
capaces de ver lo que nos estábamos
jugando en este envite y resistir tan
fácilmente a las presiones? ¿Es que quien
ha tomado esta decisión no tiene capacidad de análisis ni asesores suficientemente informados como para no darse
cuenta de que han cercenado la renacida ilusión de mucha gente cediendo ante
un grupo de poder egoísta y fraudulento, como tantas veces tiene acreditado a
lo largo y ancho de toda la geografía
taurina española?
Un oscuro futuro lleno de nubarrones se acaba de iniciar para la centenaria plaza de toros de Ciudad Real. Porque
la desconfianza se apoderará a partir de
ahora de los aficionados, y la sospecha
recaerá sobre el próximo responsable de
su palco presidencial. Sólo cabe finalizar
recordando a un aficionado del tendido
7 de la plaza de Las Ventas que, con una
voz nítida y poderosa, se levanta de su
asiento cada ver que el presidente de las
corridas mantiene en el ruedo a un toro
inválido o transige con las figuras a la
hora de otorgar trofeos excesivos, y grita:
¿A quién defiende la autoridad? Pues eso
es lo que yo me pregunto desde mi indignada consternación: ¿A quién defiende
la autoridad que ha cesado a quien
defendía a los aficionados de los desmanes de los taurinos? Sí, ¿se puede saber
qué o a quién está defendiendo?
Juan Gómez Castañeda
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
GANADERÍAS DE LA MINIFERIA
Y DE SAN ISIDRO 2005
He aquí el análisis de las ganaderías que van a ser lidiadas en
la Miniferia de la Comunidad y en San Isidro. Se trata de analizar el comportamiento que estos hierros tuvieron en campañas pasadas y el estado en el que se encuentran actualmente.
MINIFERIA DE LA COMUNIDAD
Román Sorando: Vacada de encaste
Juan Pedro Domeq, clásica en este coso,
siempre en novilladas. Sinónimo de aburrimiento total para el aficionado, aunque
muy del gusto de los toreros por su nobleza y falta de fuerza. El año pasado lidió
nada menos que tres novilladas en esta
plaza (en San Isidro, Nocturna y Feria de
Otoño), con un pésimo comportamiento,
haciendo gala de una falta de casta y
fuerzas total. Sólo se puede destacar un
ejemplar lidiado en la Feria de Otoño, que
resultó extraordinario para el torero. La
nueva empresa nos podría haber hecho el
favor de no volverla a traer, pues sus resultados así lo aconsejan.
dejado de ser lidiada en plazas importantes. Eran animales que daban un gran
espectáculo en varas, pero en los últimos
tiempos llegaban a la muleta totalmente
aplomados. También suele aparecer la
falta de fuerzas, lo que les ha llevado a
quedar en un segundo plano. Su última
aparición en Madrid fue en el 99, con una
corrida sin fuerza alguna.
Conde de la Corte: Hierro legendario
que este año ha sido sacado de la feria
para lidiar en la festividad del 2 de mayo.
Las últimas temporadas ha obtenido irregulares resultados, alternando toros bravos y encastados con animales sin fuerza
ni casta alguna. El año pasado lidió en San
Isidro una corrida mansa y noble en la
muleta. Destacó el tercer ejemplar, uno de
los toros de la feria, que resultó bravo y
encastado. Este año ha visitado ya Sevilla,
sin mucha fortuna. Suelen hacer gala de
un irreprochable trapío.
GANADERÍAS ANUNCIADAS
EN SAN ISIDRO
José Escolar: Ganadería de encaste
Saltillo-Albaserrada-Santa Coloma. El año
pasado lidió una corrida muy interesante,
por la casta y dureza que desarrollaron sus
ejemplares. Fue un encierro de los que ya
prácticamente no se ven hoy en día, que
hizo recordar a los aficionados tiempos
pasados.
Fermín Bohórquez: Ganadería de
encaste murube, insufrible para cualquier
aficionado. Sus ejemplares pasan más
tiempo en el suelo que de pie y, los que
logran mantenerse, más parecen borregos
que toros de lidia. Esto hace que el espectador se duerma en su localidad. El año
pasado lidió una corrida fuera de feria de
Alberto Tapiador
María Luisa Domínguez: Los famosos
pedrajas vuelven a aparecer en nuestro
coso tras varios años de ausencia. Corren
tiempos difíciles para esta vacada, que ha
Aparecen ordenadas según la fecha en que serán lidiadas y,
como es lógico, no se incluyen las ganaderías de las corridas
de rejones.
Cuadri
7
LA VOZ DE LA AFICIÓN dichas características. Hierro válido para
festejos de rejones, pero en ningún caso
para lidiarlos a pie. Resulta incomprensible su incursión en el serial.
Celestino Cuadri: Hierro ganador del
premio al toro más bravo de la feria del
año pasado. Dicho honor lo contrajo
“Fogonero”, que resultó extraordinario en
la muleta. Las últimas temporadas siempre lidia algún ejemplar de gran interés.
En ocasiones tiene problemas con la falta
de fuerza. Esta temporada ya ha lidiado un
toro, en la corrida concurso, que resultó
decepcionante por su falta de casta.
También ha acudido a Sevilla, donde los
resultados no han sido muy esperanzadores. Confiemos en el buen criterio de
Fernando Cuadri, que ha escogido una
corrida de gran trapío.
La Cardenilla: Cuesta explicarse su
inclusión en el ciclo. Lleva ya tiempo sin
acudir a este coso, pero sus últimas comparecencias fueron un fracaso absoluto.
Toros que parecían mulos y, en muchas
ocasiones, sin fuerza alguna. Así ocurrió en
su última aparición, en el 2001, donde lidió
una corrida muy floja y justa de trapío.
Martín Arranz y José Miguel
Arroyo: Ganadería que se ha hecho un
sitio entre las más pretendidas por los
figuras de turno. Su nobleza tonta y falta
de casta la hace soporífera para el aficionado, pero muy agradable para los toreros. El año pasado lidió, en el mes de abril,
una corrida que resultó ser la antítesis de
lo que debe ser un toro bravo. Mansa y
descastada hasta la saciedad. El único
contento fue el carnicero, pues eran
auténticas moles de carne. Eso sí, ya
advertimos en la crónica de dicho festejo que tendría el premio de lidiar en la
feria este año y, como se puede ver, no
nos equivocamos. Volvió en el mes de
julio en una novillada nocturna, con
mejor resultado.
Fuente Ymbro: Esta vacada, con procedencia de Jandilla, fue la triunfadora sin
paliativos la temporada pasada, curiosamente el año que no fue contratada para
lidiar en nuestra plaza. Fue un año redondo, pues donde acudía triunfaba. Es, sin
duda, una de las ganaderías que se
encuentra en mejor momento del campo
bravo. Todas sus comparecencias en este
coso han sido para recordar, salvo la de
este año, donde abrió temporada con una
novillada que, aunque interesante, estuvo
por debajo de lo esperado. Todos guardamos en la memoria su última comparecencia en la feria, en la que lidió una novillada, sencillamente, extraordinaria. Este
año ha cosechado, también, un gran éxito
en Fallas. Se la espera con gran interés.
8
Domingo Hernández - Garcigrande:
Vacada con procedencia Juan Pedro
Domeq, muy bien considerada también
entre las supuestas figuras del momento.
Su última comparecencia fue en la feria
del 2003, donde lidió una corrida impropia de este coso, con varios ejemplares
sospechosos de pitones y que, además,
resultó muy floja y descastada. Es un toro,
como se dice hoy en día, que no molesta
al torero. ¡Vamos apañados!
Alcurrucén: Hierro de encaste Núñez,
propiedad de los hermanos Lozano, que
suele ser de pronóstico incierto, pues
combina fracasos estrepitosos con alguna
corrida interesante. El año pasado lidió,
primero, una novillada impresentable y de
escaso juego y, en la Beneficencia, una
corrida en la que embistieron varios ejemplares. Este año lidia en una de las corridas estrella del ciclo, donde la expectación
será máxima. Estamos un poco saturados
ya de esta ganadería por culpa de los
anteriores empresarios, pero esperemos
que responda a las expectativas.
El Pilar: ¡Que alguien se apiade de
nosotros! Estos juanpedros son el mayor
exponente de la falta de fuerza. No se
puede esperar otra cosa que caídas, protestas y, por consiguiente, un gran aburrimiento. El año pasado lidió tres ejemplares, como remiendos, inválidos absolutos.
Su anterior comparecencia fue en la feria
de Otoño de 2003. La corrida resultó inválida y muy mal presentada, sin trapío
alguno y con unos pitones bastante sospechosos. Por desgracia, de ese festejo
sólo se recuerda la grave cornada que
sufrió el mozo de espadas de Salvador
Vega. Se antoja una corrida con problemas, tanto en el reconocimiento como en
el ruedo. Suponemos que éste será uno de
esos hierros a los que se refiere el empresario cuando habla de ganaderías del
gusto de otro tipo de público.
Valdefresno: Estos atanasios son,
sencillamente, el sumum del descastamiento. Por su sangre no corre una gota
de casta brava. No hay derecho a que tengamos que soportar, un año tras otro, esta
ganadería. Es realmente soporífero ver
animales mansos, huidizos, parados e
inválidos. Además, son toros grandones,
pero sin ningún trapío. El año pasado lidió
una corrida indigna, capaz de alterar al
más paciente. Resulta, cuanto menos, irritante que su nombre vuelva a aparecer en
los carteles de la feria.
Charro de Llen: Más encaste Atanasio
con distinto nombre. Este hierro cobrará
antigüedad en esta feria. Sus méritos, por
lo poco que hemos presenciado de esta
vacada, no son muchos. Más bien parecen
clones de vacadas, como la mencionada
de Valdefresno y, la madre, Atanasio. Tanto
en tipo como en comportamiento. Mucho
nos tememos que sea otro estrepitoso fracaso.
Yerbabuena: Hierro propiedad del
matador de toros Ortega Cano y de su
mujer Rocío Jurado. Tiene dos encastes
que lleva por separado, como son los
pedrajas y otra rama de encaste Juan
Pedro Domeq. Toma antigüedad en esta
plaza, según ha confesado el propio
empresario, por un compromiso de éste
con su propietario. Ha dejado fuera de la
feria a La Quinta, una vacada habitual y
triunfadora muchos años. Habrá que ver
cuál de los dos encastes elige para acudir
a esta cita. Si acude con los pedrajas la
novillada puede ser interesante para el
aficionado. Otra cosa será si viene con los
juanpedros,
Puerto de San Lorenzo: Otra ganadería más con encaste Atanasio. Vista
hasta la saciedad en esta plaza. La temporada pasada presenciamos, nada menos,
que tres festejos de este hierro (dos corridas de toros, en San Isidro y feria de
Otoño, y una novillada), en los que pudimos asistir a un desfile de mansos, sin trapío, casta ni fuerzas. Los taurinos se
encargaron de alabar la corrida de San
Isidro por su nobleza, cosa que ha propiciado que este año se apunten a matar las
consideradas máximas figuras del
momento. Todo parece indicar que se
repetirá lo sucedido el año pasado.
Atanasio Fernández: Más atanasios,
en esta ocasión la ganadería madre de las
demás. Es una auténtica vergüenza y una
provocación el incluir este hierro en la
feria, después del descalabro del año
pasado. Lidió una corrida impropia para
Madrid, impresentable y con tres toros
que un día antes eran novillos. A eso se le
llama un ganadero digno y serio. Además,
la corrida resultó infumable, totalmente
descastada y muy floja. Y Cebada, Palha y
demás, fuera de la feria para tenernos que
tragar semejante basura. Es bochornoso.
Guardiola: Los villamartas vuelven a
este coso tras un año de ausencia. Hace
dos temporadas lidió, en feria, una corrida algo desigual, en la que saltaron toros
nobles, alguno flojo y uno muy peligroso,
que cogió, para matarlo, a Antonio
Barrera. Todos recordamos, aún, ese gran
toro llamado Flirteo. Acude al compromiso con una corrida pareja y con menos
cara que en ediciones anteriores. Aunque
no se encuentra en un gran momento,
siempre es de esperar que salte algún
ejemplar interesante y que haga honor a
su hierro.
Núñez del Cuvillo: Hierro muy del
gusto de los toreros y habitual en nuestra
plaza las últimas temporadas. El año pasado lidió en tres ocasiones (dos corridas de
toros y una novillada), y el resultado no
fue muy esperanzador. En San Isidro envió
una corrida sin fuerzas y muy baja de
casta, que únicamente produjo el aburrimiento de los aficionados. La novillada
nocturna no fue mucho mejor, acusando
los mismos defectos, eso sí, con un novillo sensacional, bravo, noble y encastado.
Por último, acudió, también, a la Feria de
Otoño con una corrida de la que sólo
pudieron lidiarse dos ejemplares, ya que
dos fueron rechazados y otros dos devueltos en el ruedo. De los lidiados destacó el
primero, que resultó encastado y noble.
Como se puede apreciar, aunque de vez en
cuando lidia algún ejemplar interesante,
predomina la falta de fuerzas y de casta.
Su camada para este año es de gran seriedad, por lo que es de esperar que no tenga
problemas en ese sentido.
El Ventorrillo: Una de las ganaderías
triunfadoras el año pasado. Lidió una
corrida de toros de gran interés, en la que
saltaron dos toros extraordinarios que
pusieron en bandeja el triunfo a Matías
Téjela. El primero de ellos fue uno de los
toros más importantes de los lidiados la
temporada pasada en esta plaza. Repitió
con una novillada en la feria, que tuvo una
mala presentación y derrochó una nobleza infinita. Es incomprensible que no lidie
en corrida de toros (se anticipó la empresa de Bilbao para su contratación), teniéndonos que conformar con una novillada.
Esperemos que los resultados sean los del
año pasado, aunque en su primer compromiso de la temporada, en Sevilla, no respondió a las expectativas.
Miura: Regresa tras el tremendo fiasco de la temporada pasada. Lidió sólo
cinco ejemplares, sin trapío ni cara, todos
ellos impropios de una plaza como esta.
Del comportamiento, mejor ni hablar, sin
fuerza alguna y con menos casta todavía.
Debieron devolver varios al corral, pero
claro, era Miura. Sólo embistió uno, y más
parecía, por su borreguez, un juanpedro.
La temporada no le fue mucho mejor, y lo
que es peor, ha comenzado ésta de igual
manera, con una corrida decepcionante en
Sevilla. Parece que, en sus ansias por convertir esta ganadería única en otra parecida al resto, se les ha ido la mano a los
ganaderos, perdiendo todas las señas de
identidad que la hicieron famosa. Veremos
lo que ocurre, pero les costará mucho
redimirse del fracaso del año pasado
Partido de Resina: Los famosos
pablorromeros volverán a pisar nuestro
ruedo tras su ausencia del año pasado. Su
momento actual no invita, para nada, al
optimismo, aunque siempre merece la
pena ver esos preciosos ejemplares salien-
do por la puerta de chiqueros. Su comparecencia del 2003 fue un rotundo fracaso.
Una corrida totalmente inválida que resultó soporífera. La temporada pasada siguió
evidenciando el problema de la falta de
fuerza. Son pocas, o más bien ningunas,
las esperanzas en que la de este año cambie y no se caiga. Eso sí, acude a la cita
con una corrida de gran trapío y preciosa
estampa.
última hora para dejar su sitio a la prestigiosa ganadería de Yerbabuena, por un
compromiso del empresario con este
ganadero. De poder presenciar una corrida de toros y una novillada con este hierro, hemos pasado a no verla. Parece inexplicable que una de las triunfadoras año
tras año se quede fuera de la feria. Sus
novilladas siempre son sinónimo de emoción.
Adolfo Martín: De procedencia
Albaserrada, fue la ganadora del trofeo a la
CORRIDA MÁS COMPLETA DEL 2004, que
cada año entrega esta Asociación. Ese trofeo se refiere, claro está, a la corrida lidiada en San Isidro, donde saltaron tres ejemplares muy encastados, que llevaron gran
emoción a los tendidos y regalaron un gran
espectáculo. Acudió de nuevo en otoño,
con peor suerte, ya que la corrida no respondió, ni mucho menos, a la expectación
que había generado. Fue su único lunar en
una gran temporada que esperemos tenga
su continuidad este año. Ha lidiado ya un
toro en la corrida concurso, que cumplió en
varas, donde fue masacrado, y que llegó
con poco motor a la muleta. Tiene una
camada muy seria y ofensiva.
Torrestrella: Es una de las ganaderías que, en el momento actual, debería
venir siempre a Madrid, pues siempre lidia
algún ejemplar interesante. El año pasado
un toro con este hierro fue el único premiado con la vuelta al ruedo de la feria,
aunque de forma totalmente injusta.
Dentro de las ganaderías llamadas comerciales es de las que se encuentra en mejor
momento.
Victorino Martín: Vuelven a cerrar
feria los albaserradas de Victorino. El año
pasado lidió una corrida interesante, con
un gran toro que propició la mejor faena
de todo el serial, realizada por El Cid.
Volvió en otoño con una corrida encastada y muy dura, de las que hacía tiempo
que no se veían con este hierro, poniendo
en grandes dificultades a sus matadores.
Este año ha lidiado un toro en la corrida
concurso, que resultó interesante en el
caballo y desarrollo grandes dificultades
en la muleta. También ha cosechado un
gran éxito en Sevilla y lidió un extraordinario ejemplar en Valencia. Sólo hay que
reprocharle que, las últimas temporadas,
le está faltando más bravura en el caballo. Como cada año, se la estará esperando para vivir un buen cierre de feria.
LAS AUSENTES
Cebada Gago: Cuando todo parecía
indicar que, por fin, la veríamos en esta
plaza, un desacuerdo económico a última
hora nos priva de nuevo de su presencia.
Palha: Otra que parecía tener asegurada su presencia en el ciclo. A última
hora la empresa decidió sacarla de la feria
con el lógico enfado general de los aficionados y, por supuesto, del ganadero. Tenía
méritos más que suficientes para acudir al
serial, pero todo parece indicar que tendremos que esperar a otoño para verla por
aquí.
La Quinta: Hierro que también aparecía como fija en los carteles, se cayó a
Jandilla: Es una de las ganaderías en
mejor estado de la cabaña brava. Sus últimas comparecencias en plazas de primera han sido bastante interesantes.
Tenemos ya ganas de verla por esta plaza.
Baltasar Ibán: Aunque su rendimiento ha descendido y el año pasado la corrida lidiada no respondió a las expectativas,
es un hierro que tendría que estar presente en la feria, ya sea en novillada o en
corrida de toros. En años anteriores lidió
novilladas muy interesantes. Parece ser
que el motivo de su ausencia es que no
tenía corrida para Madrid.
Conde de la Maza: Dentro del encaste Núñez, es de los hierros que siempre
lidia algún ejemplar interesante. Algunos
sobreros del año pasado dieron opciones
al triunfo. Debería estar por delante de
otras vacadas.
Barcial o Monteviejo: En la feria de
la primera plaza del mundo debería aparecer algún hierro de encaste Vega-Villar,
ya sea en novillada o corrida de toros. No
se encuentra en su mejor momento, pero
¿acaso el encaste Atanasio está mejor, y
viene con cuatro corridas?
NOTA: A principios de año el
actual empresario acudió a una de
nuestras tradicionales tertulias, donde
le hicimos entrega de nuestra famosa
lista negra de ganaderías. Nos dijo que
la tendría en cuenta a la hora de elegir
las ganaderías que acudirían a la feria.
Se ve que ha sido así, pues ha incluido
nada menos que nueve hierros de
nuestra lista. Menos mal que la iba a
tener en cuenta, que si no.
Luis Esteban
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
9
LA VOZ DE LA AFICIÓN SAN ISIDRO 2005
TOREROS DE
El pasado 6 de abril se presentaron los carteles de la feria, la
primera organizada por la empresa Taurovent. La principal novedad de este año consiste en la reducción de festejos, cinco corridas menos que en la edición anterior. No podemos decir que no
están los principales toreros o que no haya varias combinaciones
Base de la feria
El Cid es la principal atracción de la isidrada. Tras su triunfal paso por Sevilla,
donde consiguió salir a hombros dos veces
por la Puerta del Príncipe, se encuentra en
el momento más dulce de su carrera. La
prensa y la afición le reconoce una forma de
torear sobria y parca en adornos, pero muy
pura. Aún recordamos aquella faena del año
pasado ante un toro de Victorino basada en
el toreo al natural y que malogró con la
espada. Tres años consecutivos podría haber
salido el de Salteras por la Puerta Grande.
Este año ha entrado en los carteles buenos
y actuará la tarde más redonda de la feria,
el día 18, ante astados de Alcurrucén.
También hará el paseíllo el último día en la
victorinada, una ganadería que ha sido su
trampolín y a la que, ahora que está arriba,
no quiere dar la espalda. Por último, está
anunciado en la corrida de Beneficencia.
Esperemos poder disfrutar del toreo de
Manuel Jesús alguna de estas tres tardes.
Enrique Ponce toreará una sola tarde,
como ya es habitual en los últimos tiempos.
Nadie puede negar la categoría del maestro
valenciano y sobre todo su poder. Ha confeccionado el cartel, la ganadería y los compañeros. Nunca las exigencias de una figura fueron tan desmesuradas arriesgando
menos. Siempre es lo mismo, año tras año
se repite la misma conducta. Elige la corrida del Puerto de San Lorenzo (podrida, pero
muy cómoda para los de luces); no sólo
exige que un matador más antiguo que él
abra cartel, sino que, además, lo elige: su
amigo Zotoluco, que no se sabe muy bien
qué méritos ha contraído para volver cada
año. Cierto es que este año toreará por primera vez con el Juli en Madrid, pero me
temo que Ponce se va a retirar sin realizar
un gesto donde hay que hacerlo, en la primera plaza del mundo. ¡Qué envidia me dan
las figuras de los años sesenta!
El Juli también actuará el día del santo
que da nombre al ferial. Poco esperamos de
él, pues no atraviesa su mejor momento. El
declive que sufre su carrera desde hace ya
10
muy atractivas, pero, no obstante, creo que nadie puede obviar que
el principal protagonista de este espectáculo es el toro. En otro
artículo se analiza detalladamente lo que cada ganadería puede
ofrecer, pero el juego de muchas de las divisas anunciadas podría
dar al traste con las expectativas de varias tardes
tres temporadas, en las que va perdiendo
tirón y popularidad, es alarmante. Hubiera
sido el momento de haberle hecho un guiño
a la afición de Madrid anunciándose en otro
tipo de corrida. Veremos cómo soporta el
presumible empuje de los jóvenes.
Encabo se encuentra en un momento
espléndido. Acabó muy fuerte la temporada
pasada, puede a todos los toros, y tanto el
público como la crítica se han puesto de
acuerdo en señalarle como una garantía
para cualquier cartel. Tiene un duro compromiso en esta edición de San Isidro, ya
que se enfrentará a astados de Cuadri y
Victorino Martín. Deberá refrendar la gran
sensación que dejó su paso por este ruedo.
Podemos decir que es un auténtico especialista del encaste Albaserrada, por lo que,
aunque la apuesta es fuerte, nadie duda de
que será capaz de superarla con solvencia.
Uceda Leal tuvo el año pasado la oportunidad de ponerse en figura del toreo, pero
una vez más la dejó escapar. Es la eterna
promesa, aunque debe tener en cuenta que
poco a poco va perdiendo la oportunidad de
subir al centro de mando y que la juventud
llega con fuerza. Siempre se cuenta con él,
aunque no parece que las corridas de Fermín
Bohórquez y Valdefresno sean las más óptimas para triunfar. Es un matador extraordinariamente seguro, y sus estocadas son tan
contundentes como ortodoxas.
Rivera Ordóñez era uno de los nombres
con los que a principio de la temporada se
especulaba que fuera una de las bases del
abono. Hasta cuatro actuaciones iba a disponer a lo largo de toda la temporada en las
Ventas. El Domingo de Ramos se cayó del
cartel al presentar parte facultativo a causa
de un esguince de tobillo. Tan sólo vendrá
una tarde. Matará la corrida de Cuadri. En
principio sorprende esta decisión. Esperemos
que no masacre a su lote en el caballo y deje
lucir la encastada condición de los astados
onubenses. Algún ejemplar de este hierro
seguro que embiste como así ocurrió en
2004. Su paso por Sevilla ha sido extraordinariamente polémico aunque triunfal, al
cortar dos apéndices a un bravo toro de
Jandilla.
Confirmaciones
Seis son los matadores que actuarán por
primera vez en este ruedo como matadores
de toros. Todos ellos causan gran expectación, y alguno tendría que ser la gran revelación de la Feria. De entre ellos, Gallo y
Perera son los más esperados por la afición,
después de que abrieran la Puerta Grande
en la feria del año pasado. Los dos harán
doblete y con corridas escogidas que esperemos no den al traste con las expectativas
que están depositadas en ellos. Deseamos
que traigan un soplo de aire fresco al escalafón, deben arrear y no conformarse con ser
dos más.
Luis Bolívar comprobó el día de su
alternativa la temporada pasada en Valencia
lo duro que es el toreo, al sufrir una grave
cornada que casi le cuesta la vida.
Confirmará ante la infumable corrida de
Atanasio y repetirá en un fuerte compromiso ante los ejemplares de Victorino, casa que
debe conocer a la perfección, ya que es la
segunda temporada que le apoderan los
criadores de estos animales.
César Jiménez es una de las incógnitas
de la temporada. El triunfo desmesurado
cosechado en Sevilla parece ser el signo más
claro del cambio experimentado por el
madrileño, tras pasar a ser apoderado por
Martín Arranz y pulir su toreo bajo la batuta de Joselito. Ha tardado mucho en venir a
Madrid a confirmar alternativa y habrá que
comprobar si realmente ha evolucionado
como se atisbó en la feria de abril, o si sigue
con su toreo fácil y vulgar que ha exhibido
hasta la presente temporada. Vendrá crecido y con ganas de no irse de vacío.
La carrera de Fernando Cruz parece
centrarse en los cosos franceses, donde es
respetado. En España deberá abrirse hueco
con las corridas duras, como Cuadri y
Guardiola, e intentar triunfar día a día para
ganarse nuevos contratos.
Manzanares hijo es un enigma; tras un
fugaz paso por el escalafón inferior tomó la
alternativa sin haber alcanzado la madurez
exigida para enfrentarse a los cuatreños, y
aún no ha demostrado estar a la altura de
afrontar un compromiso como el de las
Ventas. Debe pulir muchos defectos.
Los Jóvenes
Matías Tejela fue el único matador que
consiguió abrir el año pasado la Puerta
Grande, tras cortar dos orejas a un astado
de El Ventorrillo, divisa que este año tan sólo
acudirá a la feria con una novillada. No
puede dormirse si quiere seguir siendo la
bandera de los jóvenes, ya que los nuevos
toricantanos intentarán arrebatarle su sitio.
Serafín Marín dejó escapar en la pasada feria una oportunidad inmejorable para
dar un giro a su carrera. En él estaban depositadas muchas esperanzas que ojalá no
fueran en vano, aunque a priori no ha elegido el mejor ganado para ejecutar su toreo,
basado en la firmeza y el valor. El torero
catalán ha asumido el liderazgo contra el
brutal y feroz movimiento antitaurino promovido en su tierra. Todos los aficionados
debemos estar unidos para protegernos del
ataque al que somos sometidos y salvaguardar este espectáculo único. Debemos luchar
por una Fiesta íntegra.
Salvador Vega no pudo comparecer en
la última edición de la feria debido a una
grave cornada que sufrió en Zaragoza días
antes de sus compromisos isidriles. Se le
espera por su personal forma de interpretar
el toreo. En Sevilla hemos podido observar
una nueva dimensión de este torero ante el
toro complicado, pero de él se esperan otras
cosas. Puede ser una de las sensaciones de
la feria, si alguno de los cuatro astados que
le tocarán en suerte son capaces de seguir
su sedosa muleta.
Sebastián Castella sorprendió el año
pasado después de jugarse la vida ante un
imponente y cornalón toro de Samuel Flores.
Su valor y disposición están fuera de toda
duda. El diestro francés tendrá una doble
oportunidad en esta feria de refrendar el
crédito obtenido, ante dos divisas de encaste Atanasio, que no parece lo más óptimo
para triunfar. Deberá hacer suyo el dicho de
que si no embiste el toro tendrá que embestir el torero.
El Fandi afronta esta temporada sin la
compañía de Santiago López, su mentor y
apoderado hasta finales de la campaña
pasada. Su carrera ha sido fulgurante y, por
tanto, se desconoce la causa de la ruptura;
lo que se dice en estos casos es que necesitaba un cambio de aires. Este año tendrá
dos tardes para mostrar lo que quiere cambiar. Al granadino siempre se le espera en el
tercio de banderillas, donde exhibe unas
condiciones físicas a la altura de cualquier
deportista olímpico.
Fernando Robleño ha atravesado un
pequeño bache en su carrera y necesita un
triunfo en este San Isidro para seguir
entrando en las grandes ferias. Matará la
corrida de Adolfo Martín, ganadería que
conoce a la perfección (el año pasado indultó un toro de este mismo hierro en Añover
de Tajo). Robleño sabe lo que es encandilar
a la afición madrileña a base de sangre y
fuego. Sin mentira y dándolo todo delante
de la cara del toro. La espada sigue siendo
su punto débil.
Javier Valverde acudirá dos veces en la
feria ante reses de la Guardiola y La
Cardenilla. Dos corridas muy distintas que
seguro no desbordan al sobrio matador charro. El año pasado superó con nota la difícil
papeleta de lidiar la corrida de Adolfo en la
que sus dos compañeros de cartel fueron
heridos. Su firmeza y serenidad delante de
la cara del toro no llegan al gran público, y
esa falta de transmisión es la que deje de
cosechar mayor número de trofeos. De novillero consiguió abrir la puerta grande.
Luis Vilches ha conseguido entrar a
última hora en la feria. Matará la corrida de
Guardiola. Este año ya ha toreado en Madrid
en la corrida concurso de ganaderías de origen Santa Coloma el Domingo de
Resurrección. Su nuevo apoderado, Santiago
López, tratará de impulsar la carrera de este
sevillano que tiene buenas maneras, aunque
debe pulir muchos defectos de colocación.
Dávila Miura no estuvo a la altura en la
última edición. Asumió una dura prueba al
matar las corridas de Cuadri y Miura, el hierro familiar, pasando de puntillas por el
serial. Su toreo campero y sobrio no parece
que sea el que mejor se adapte a las condiciones de los astados de La Cardenilla y
Atanasio Fernández (un fracaso anunciado).
El salmantino Juan Diego hará el paseíllo una tarde. Lejos parece quedar ya el
triunfo cosechado en el verano de la temporada 2003, que le sirvió para salir a hombros y que no ha sabido rentabilizar en
forma de contratos.
Los Veteranos
César Rincón siempre será bien recibido en su plaza. Todo el mundo recuerda sus
hazañas del año 91 y otras muchas tardes
exitosas, donde ha exhibido una tauromaquia muy personal y añorada. Su sentido de
la distancia es un deleite para los sentidos.
Tras superar una dura hepatitis, la temporada pasada pudimos disfrutar de su toreo
en toda su plenitud. En Madrid estuvo muy
dispuesto y lució en exceso un toro de
Torrestrella que tenía el nombre de Chiflado,
al que se le dio una discutida vuelta al
ruedo. Actuará en el cartel estrella de la
feria ante reses de Alcurrucén y en la corrida de la Prensa. Ojalá podamos disfrutar del
gran César.
Fernando Cepeda es uno de los atractivos de este año. El diestro de Gines parece recuperado para el toreo, y la nueva
empresa ha apostado fuerte por él, ya que
hará dos veces el paseíllo en la feria, además de haber actuado esta misma temporada el Domingo de Ramos y el Dos de Mayo
en la corrida Goyesca. Nadie va a descubrir
ahora la clase y la elegancia de Cepeda, ni
sus verónicas perfectas e inmejorables. En
la pasada feria de otoño pudimos ver un
nuevo torero, con ganas y con una disposición inusual en el sevillano. Debemos esperar muchos detalles de él, aunque los encierros que matará no son los de mayores
garantías para el espectáculo.
Luis Francisco Esplá ya ha actuado esta
temporada en el coso venteño el Domingo
de Resurrección, donde no tuvo su tarde. No
obstante de Esplá siempre debemos esperar
una buena dirección de la lidia y muchos
detalles que en la actualidad se han perdido por la comodidad de los coletas.
Sorprende que no mate la corrida de
Victorino, ya que la ha estoqueado en las
últimas cinco ediciones de la feria. Mata la de
Adolfo y la de Fermín Bohórquez, ganadería
que no resulta muy propicia para el concepto lidiador del alicantino. Todos deseamos que
la corrida de Adolfo dé un gran espectáculo a
la altura de la del año pasado y que Esplá
muestre lo que lleve dentro, ya que es un
experto conocedor de ese encaste.
Las Corridas duras
El Fundi encabeza la lista de los especialistas en las corridas duras. Su experiencia y conocimientos, así como el momento
dulce por el que atraviesa su ya dilatada
carrera, le hacen imprescindible en estas
citas. Después de haber superado un largo
período de olvido, regresa a las grandes
ferias y se ha situado desde hace ya tres
temporadas en el circuito de las plazas de
primera. Madrid siempre le ha pesado más
de lo normal y no ha dado lo mejor que lleva
11
LA VOZ DE LA AFICIÓN dentro. Abrirá feria estoqueando los astados
de su suegro, José Escolar, y posteriormente se las verá ante reses de Miura.
López Chaves repite en la corrida de
Escolar. El año pasado cuajó una actuación
valerosa ante una corrida encastada y tremendamente complicada. El cartel lo completa el madrileño Gómez Escorial, diestro
que también conoce el lado más duro del
toreo.
José Ignacio Ramos se medirá ante los
ejemplares que pastan en Zahariche. Su
capacidad para lidiar este tipo de toros no
se cuestiona. Pone banderillas y ejecuta la
suerte suprema de una forma muy personal.
Es un cañón con la espada.
Juan José Padilla volverá a matar la
corrida de Miura. El año pasado se encontró con Pepón, aquel toro cárdeno de este
mismo hierro, templado y noble al que no
supo sacarle todo lo que llevaba dentro, que
era mucho. Todos sabemos que no es un
estilista del toreo, pero al menos deberíamos exigirle que se vistiera de torero y no
se disfrazara con harapos y retales.
Pepín Liria es el único que repite en el
cartel de Adolfo Martín con respecto al del
año pasado. Fue una tarde muy seria, en la
que resultó herido y continuó la lidia de su
toro. Este año ha cuajado en Sevilla una de
sus mejores faenas ante el toro Espada, de
Palha, que fue elegido como el mejor toro
de la Feria de Abril. Es un torero honesto que
vendrá dispuesto a jugársela.
El Califa no remonta un decaimiento en
su trayectoria. Es un torero muy castigado
por los toros. Se enfrentará a reses de
Partido de Resina, que no es la ganadería
más idónea para el toreo de mano baja que
interpreta el valenciano. Sabe lo que es
triunfar en el mes de mayo en esta plaza,
pues ha salido a hombros en dos ocasiones.
Esa misma tarde también torean
Manolo Sánchez y Víctor Puerto, que
regresa a Madrid después de un año sin
pisar el ruedo venteño. Ninguno de los dos
está atravesando por su mejor momento, y
ofrecen muchas dudas con respecto a lo que
puedan ofrecer.
veterano del escalafón inferior, y Alberto
Aguilar.
Se presentan en Madrid Israel Lancho,
Sergio Serrano y Andrés González, el sobrino del maestro Dámaso González.
Completan la nómina novilleril David
Mora, Santiago Ambel Posada y Álvaro
Justo, que también resultó cogido el año
pasado en la final de las novilladas nocturnas del verano. A buen seguro que todos los
novilleros tendrán la oportunidad de demostrar si de verdad quieren ser toreros. A los
novilleros sólo hay que exigirles que lo
intenten, que vengan con ganas y dispuestos a triunfar.
Los ausentes
Son muchos los matadores que se han
quedado fuera del abono. Los puestos disponibles para los coletas de oro se han visto
reducidos en quince. Sorprende especialmente tres ausencias, por lo inesperado y
porque destacaron en la feria del pasado
año. Son Miguel Abellán, que una vez más
dio todo lo que lleva dentro; Antón Cortés,
que hizo una de las faenas más bellas, llena
de chispazos de arte y retazos de gusto y
torería, y Curro Díaz, que cuajó el mejor inicio de faena ante un encastado toro de
Cuadri. El año pasado se ganaron en el
ruedo el derecho de volver este año, y por
unos u otros motivos la empresa Taurovent
no ha considerado oportuno anunciarlos en
esta ocasión.
Morante de la Puebla no estará presente en el serial por motivos personales. Este
año ha retomado la actividad taurina después de que decidiera cortar la pasada campaña después de su fallida encerrona en
Madrid el Domingo de Resurrección. Parece
haber superado ya sus problemas psicológicos que le impedían ponerse delante de la
cara del toro. Ya ha toreado en la Feria de
Abril de Sevilla. Es un diestro singular y distinto. Hace falta que vuelva a ser el que un
día fue.
Los novilleros
Antonio Ferrera tampoco comparecerá
después de haber triunfado hace tres años.
Su carrera no remonta y los continuos cambios de apoderado, así como las cornadas
que ha sufrido, han quitado el sitio que
había logrado con mucho esfuerzo.
Sergio Marín vuelve a Madrid después
de que el año pasado resultara gravemente
lesionado en la feria. Apunta muy buenas
maneras. Tendrá una gran oportunidad de
triunfar, ya que se medirá ante utreros de
Fuente Ymbro, junto a Gabriel Picazo, un
Ya era hora que alguien sentara en el
banquillo a Finito de Córdoba, un torero
con muchísima calidad y unas cualidades
inmejorables para ser un figurón del toreo,
que, sin embargo, se ha acomodado.
Muchas han sido las oportunidades que ha
12
tenido en Madrid de reivindicarse y no lo ha
hecho. Es una lástima que un torero como
él no quiera torear como sabe. Su conformismo le ha impedido ser figura del toreo.
Tampoco vendrán otros toreros que
suponen un gran atractivo para los “isidros”
por su popularidad ajena a los ruedos, como
es el caso de Jesulín de Ubrique y el
Cordobés. En lo taurino no nos perderemos
absolutamente nada.
En cuanto a los veteranos, echaremos
de menos a Frascuelo, por su torería, y a
Luis de Pauloba, aunque recientemente ha
sufrido una cornada mientras tentaba una
vaca en el Conde de la Maza. La suerte
nunca ha sido una compañera de viaje de
Pauloba.
Ortega Cano, que ha anunciado su
intención de reaparecer esta temporada, no
vendrá a Madrid, sin duda un compromiso
demasiado exigente para sus escasas condiciones físicas. Tampoco hará el paseíllo
José María Manzanares padre en su segunda temporada tras la reaparición.
Caso especial es el de Capea (hijo).
Tomó la alternativa sin haberse presentado
de novillero en Madrid, y ahora tampoco se
atreve a confirmar en la feria de las confirmaciones y de los jóvenes. ¿Qué teme Capea
junior de Madrid? Es el año de los jóvenes,
del relevo, y tendría que empezar a afrontar
las responsabilidades de un matador de
toros y acudir a todas las plazas, empezando por la primera. Es hora de dejar de protegerle por parte de su padre y sus apoderados y demostrar si quiere ser torero o es
un simple capricho.
Salvador Cortés tomó la alternativa en
Sevilla. Fue una tarde triunfal en la que
cortó dos orejas. Sin embargo, su escaso
bagaje como matador justifica su no comparecencia en el ruedo venteño.
Podrían haber entrado en la feria nombres como Antonio Barrera, Leandro
Marcos, Sergio Aguilar, Javier Conde o
Fernández Meca, este último para matar
alguna de las corridas duras. Para alguno de
ellos seguro que hay un hueco en alguna
sustitución. Nunca se sabe cuándo puede
saltar la sorpresa. ¡Que Dios reparta suerte!
Alberto Tapiador
Aficionado y miembro
de la Asociación El Toro de Madrid
La plata
OMOQUIERA que ante mí tengo el B.O.E. con la
resolución de 27 de junio de 2003, correspondiente al convenio colectivo nacional taurino, con
la clasificación de profesionales, me ha venido a la mente considerar la valoración de “toreros de plata”, y en su caso de oro
para los picadores, en relación con su estimación laboral.
C
A la vez, solicito a las revisrtas especializadas que, igual
que establecen baremos de clasificacioón de toreros, novilleros y rejoneadores, lo hagan para estos toreros poco reconocidos que nos sirviera para identificar más detalladamente a
quiene posiblemente perdure más y con más méritos en los
ruedos, dando lecciones de torería y saber hacer.
De entrada, se les da la consideración, en el artículo 9 del
capítulo II, de “toreros subalternos”. No tendría que hacer ninguna objeción si el término “subalterno” no fuera típico y
característico del funcionario público al que, con todos los respetos que me merece, puesto que el que escribe también ha
pertenecido a la “cosa pública”, estime que pertenezca quien
presta un servicio a alguien o a algo, y no quien, como en este
caso, colabora al éxito, y por qué no al fracaso, de alguien.
¿Recuerdan ustedes a quienes en los años setenta y ochenta llenaban plazas cuando se anunciaban como “cuadrilla del
arte”?. Tengamos presente que cuando una casa o apoderado
quieren que su diestro vaya “arropado”, lo primero que hace
es seleccionar a los toreros de plata que más le puedan no sólo
auxliar, si no orientar con sus consejos de hombres que posiblemente antes hayan lucido de oro o que su experiencia profesional les de categoría para aportar sus enseñanzas a quienes se cubren de popularidad, dineros aparte.
Valoro que al torero de plata no se la ha dado nunca, y
sobre todo en la actualidad, el recocimiento que merece en
relación a la función que ejerce, puesto que el éxito de su jefe
de filas depende, en un porcentaje muy elevado y a veces definitivo, del comportamiento de aquéllos en el desarrollo de la
lidia. Me permito poner un ejemplo, identificativo para la
generalidad: Cuántos de los éxitos que ha obtenido Enrique
Ponce han sido debidos al buen hacer de sus compañeros de
lidia, mal de nominados “cuadrilla”.
Considero oportuno, y quizás necesario, que cuendo se
haga una crónica, escrita o hablada, de cualquier plaza, se den
a conocer SIEMPRE los nombres de quellas personas que, entre
otras cosas, se están jugando la vida igual o más que el matador que les contrata. De esta manera el aficionado conocería
e identificaría a artistas que por regla general pasan desapercibidos para el gran público, que entiende que sólo merecen
halagos y consideraciones quienes en la mayoria de los casos
dependen para triunfar de estos hombres anónimos, que sólo
tienen la consideración y estima de los buenos aficionados, los
cuales pueden adelantar lo que puede suceder en el ruedo en
función de quien cubre la lidia suplementaria.
He asistido a múltiples entregas de trofeos a toreros. Pues
bien, no conozco caso alguno en el que los homenajeados se
hayan permitido tener la consideración de nombrar a sus compañeros de equipo, que por lógica, les habrán ayudado a conseguir dichos galardones. Igual que en otras ocasiones los aficionados reconocemos cuando un matador ha podido perderlos en función al mal desarrollo de la lidia de los de plata.
Vayámonos a la edad de oro y plata del toreo para recordar que para ser matador de toros con anterioridad hubieron
de pasar por el escalafón no inferior, pero sí de adquisición de
conocimientos y formación, incomparable con las actuales
escuelas taurinas.
Termino con mi respeto y consideración a quienes con su
afición, entrega y sacrificios (con relativas compesaciones económicas) nos dan tantas tardes de buen hacer y saber.
Gonzalo García de Castro
Aficionado y socio de la Asociación
El Toro de Madrid
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LA VOZ DE LA AFICIÓN Pabloromero,
solera y tradición
Pasado y presente de la cabaña brava
ELIPE de Pablo Romero decide
hacerse ganadero por dos razones fundamentalmente. La primera, porque su familia posee más de
10.000 hectáreas de terreno, muchas de
ellas heredadas tras la muerte de su tío
Pedro Romero Balmaceda en 1877, entre
las que se encontraban las fincas de
Sanlúcar la Mayor y la finca de las marismas, los últimos enclaves de la ganadería.
Por otra parte, era hijo de Felipe de Pablo
Muriel y Amparo Romero-Balmaseda
Ochoa, ambos de ascendencia ganadera.
Por parte de su padre, su hermano Víctor
Pablo ya lidió en la maestranza en 1863.
Por parte maternal, su tío Ramón RomeroBalmaseda Barbieri fue un importante
ganadero de la época, lidiando en plazas
importantes, como Madrid o Sevilla. Con
estos antecedentes y con la infraestructura necesaria decide comprar una ganadería. Y lo hace adquiriendo la de Carlos
Conradi en 1885, que la había comprado
algunos meses antes a Rafael Laffite.
F
Siete Pablo Romeros han estado al
frente de la ganadería. Felipe la mantiene
hasta su fallecimiento en 1906. La hereda
su hijo Felipe de Pablo Romero, que fallece en 1917. Son José Luis y Felipe los que
toman el cargo de la ganadería. En 1944
fallece Felipe, y en 1956 José Luis compra
a su familia la parte de cada uno de ellos
haciéndose cargo de toda la ganadería y
las fincas de bravo. Su hijo Felipe se hace
cargo en 1960 hasta su fallecimiento en
1979. Le sigue su hermano José Luis,
durante siete años, y en 1986 la familia
pone en venta la ganadería.
Jaime de Pablo Romero decide hacer
un gran esfuerzo, y compra las restantes
partes de sus hermanos, quedando como
único propietario. Abandona su puesto de
trabajo como ejecutivo en un banco y
cambia el despacho por el campo. Debido
al gran desembolso económico, tan solo
mantiene la finca de Partido de Resina,
donde traslada todas las reses. No tiene
suerte ni con los triunfos, ni con la climatología. Son años de sequía. El endeudamiento es cada vez mayor, los intereses
bancarios están al 18 %. Además le cuesta cada vez mas vender las corridas de
14
toros. Las plazas bajan de categoría y consiguientemente los ingresos. Y a Jaime no
le queda más remedio que vender. Primero
inventan la historia de la Fundación
Pabloromero, que si bien obtuvo muchas
aportaciones, lo fueron de las cantidades
mínimas, lo que hacía el proyecto inviable
a parte de serlo en su nacimiento. Con lo
que tan sólo queda la venta, que siempre
ha tenido un secretismo total.
La finca se encuentra en Villamanrique de la Condesa, limítrofe con las
marismas. Es una dehesa de alrededor de
370 hectáreas, en la que se reparten la
tierra, la ganadería y la agricultura. Las
corridas de toros están repartidas en
cerrados de alrededor de dos hectáreas,
mientras que las otras camadas y las hembras habitan en cerrados más amplios.
Cuenta con un cortijo rehabilitado en
estos últimos años.
A nombre de Partido de Resina se vienen lidiando corridas de toros habitualmente en San Isidro y en otras plazas de
primera categoría. Este año, por ejemplo,
también lidiará en Bilbao y Córdoba, y han
recuperado hace unos años la tradicional
corrida de Málaga. Todos deseamos más
Joyeritos y menos caídas, puesto que la
ganadería de Pablo Romero es una de las
más importantes, con mayor tradición y
solera de cuantas han existido.
◊ LOS ORÍGENES ◊
Volviendo a los orígenes de la vacada,
D. Felipe de Pablo Romero se encontró con
una mezcla de sangres que D. Rafael
Laffite cruzó alrededor de 1870. Ese año
adquirió la vacada del cordobés Rafael
Barbero, con vacas jijonas de Álvaro
Muñoz y sementales de Cabrera. Cuatro
años después compra la ganadería de D.
José Bermúdez Reina, que había pertenecido al Duque de San Lorenzo, y que estaba formada con vacas y sementales de
casta vazqueña (línea Benjumea) y de
Cabrera. También se encontraban 73 vacas
procedentes de Gallardo, base fundamental de la ganadería y que a su vez también
incorporaban algo de casta navarra.
Todo este cruce duró en su poder
quince años, ya que la vendió en octubre
de 1885. Pero no toda a Felipe de Pablo
Romero. Se dividió en dos lotes. El otro fue
a parar a manos de D. Francisco Gallardo,
que desapareció con el paso de los años.
Es decir, la ganadería de Pablo Romero
está formado por cinco encastes que, a día
de hoy, están prácticamente desaparecidos. Jijón, Cabrera, Vázquez, Navarra y
Gallardo.
Nos situamos ya en 1885. D. Felipe de
Pablo Romero adquiere la ganadería a
Carlos Conradi, que meses atrás había
comprado a Rafael Laffite. Coge el timón
de la ganadería y debuta en la villa y corte
el 9 de abril de 1888. La mató Guerrita, y
a uno de sus toros le dieron dos vueltas al
ruedo, tras matar ocho caballos y tomar
catorce varas. Durante esos años tuvieron
importantes éxitos, destacando por su trapío y bravura. Eran toros bravos en el
caballo y que aguantaban con entereza el
tercio final. Muchos fueron calificados
como superiores por su comportamiento
en el ruedo. En 1906 fallece D. Felipe y la
hereda su hijo Felipe de Pablo Lorente, que
gracias a una cédula real pudo unir los
apellidos de Pablo y Romero y poder anunciar los toros de esta forma. Diez años más
tarde viene a producirse el cambio más
importante de la ganadería.
En 1914 fallece el Marqués de Saltillo.
Y durante tres años la ganadería de
Saltillo es trasladada a las marismas, compartiendo pastos con la de Pablo Romero.
Nunca han admitido la familia Pablo
Romero dicho cruce, pero es un hecho que
salta a la vista comparando ambos encastes. Tres años después la ganadería de saltillo es adquirida por Félix Moreno
Ardanuy. Y el tipo de la ganadería cambia
completamente.
Tras el año 1917 comienzan a desaparecer los colorados, berrendos y castaños
y comienza a uniformarse la ganadería en
el cárdeno. También pierde alzada, y los
toros, que en un principio no eran anchos
de pecho, comienzan a redondearse y
enmorrillarse. También perdieron longitud
sus pitones. A partir de los años cincuen-
ta es prácticamente imposible ver un
Pablorromero berrendo o colorado. Ello se
debe a que los reproductores elegidos en
la tienta son habitualmente cárdenos, ya
que, a parte de comenzar a ser mayoritarios, son animales más bravos que los de
otras capas. También los ganaderos consiguen cambiar el comportamiento del
toro durante la lidia. Consiguen que duren
más tiempo en el último tercio, dándole
mayor nobleza, sin perder por ello la casta,
y sobre todo su imponente trapío del que
hacen gala, consiguiendo innumerables
éxitos, tanto con ejemplares muy bravos
para el caballo y encastados, como con
otros que desarrollan una gran nobleza
que aprovechan los toreros para cortarles
las orejas.
ba un pitón y Manolete no toreó una corrida. Y no sólo eso, sino que la vetó en todas
las plazas en las que él toreaba. En estos
últimos años tan sólo Joselito ha matado
alguna corrida en plazas de responsabilidad, aunque bien es cierto que otras figuras comienzan a no hacerles ascos, y se
anuncian en plazas como Málaga,
Córdoba, etc... Desgraciadamente no lo
hacen como gesta, sino porque en estos
momentos es un toro fácil, que no arrea,
que no molesta.
◊ TIPO ACTUAL ◊
Su comportamiento en el ruedo es
ahora su gran problema. No es un toro
difícil en los reconocimientos debido a su
gran trapío, pero desgraciadamente estos
últimos años en el ruedo son más los fracasos que los triunfos debido a la falta de
fuerzas.
En la actualidad el toro de Pablorromero es un animal bajo, ancho de pechos,
habitualmente de capa cárdena con algunos animales de capa negra, acodado de
pitones, aunque últimamente están saltando ejemplares muy ofensivos, “regordíos”, de lomo recto, anchos de atrás, algo
chatos, estrechos de sienes, cortos de cuello y muy enmorrillados .
Si exceptuamos a Joyerito, el toro n.º
46, que se llevó casi todos los premios en
San Sebastián; el n.º 8, lidiado en Córdoba,
y un toro, 41, lidiado en Ceret hace dos
años, pocas alegrías han tenido los nuevos ganaderos. Su gran problema es la
falta de fuerzas, van alegres al caballo,
pero, conforme va pasando la lidia, los
toros se van desinflando y parando.
La época dorada de los Pablorromeros
tuvo lugar desde los años 50 hasta los años
70. En esos años todas las figuras daban la
cara con estos toros. Ordóñez, Bienvenida,
Viti, Paco Camino, Diego Puerta, Paquirri
triunfaron con estos toros. Tan sólo hubo
una figura que tuvo sus problemas con los
ganaderos. Y ese fue Manolete. Tras una
faena de Manolete a un toro… de
Manolete le gritaron unos aficionados:
”¡eso ayer!” Ayer se había lidiado una
señora corrida de toros de Pablorromero.
Cámara intentó comprar algunas corridas
de Pablorromero, siempre y cuando fuesen
afeitadas. D. José Luis dijo que no se toca-
Durante la lidia se puede observar que
no dan todo lo que tienen porque no pueden. Tanto José Luis Algora, representante
de la ganadería, como Manolo Muñoz, tercera generación de mayorales en la casa,
como su hijo Antonio lo están intentando.
Se les han realizado estudios de las articulaciones de las manos, instalaron una
pequeña charca artificial, en la que obligan
a pasar a los toros para fortalecer las pezuñas, cambios de pienso, nuevos correctores, etc., pero no encuentran la solución.
Sin embargo, no siempre fue así. La
ganadería de Pablorromero ha conseguido infinidad de triunfos en sus más de cien
años de antigüedad. “Cimbareto”, lidiado
en Madrid en 1898, tomó nueve varas y
mató ocho caballos. “Tejón”, lidiado en
1900 y premiado como el mejor de la temporada. “Vallehermoso”, novillo lidiado en
Madrid en 1918, al que Valencia I le cortó
las dos orejas y rabo. “Gondolero”, lo toreo
Belmonte en Madrid en 1919, realizando
una de sus mejores faenas en esta plaza,
cortando una oreja. ”Tormento”, vuelta al
ruedo en 1940, en Madrid, lidiado por
Pepe Bienvenida. “Marinero”, lidiado en
1943 en Madrid por Pepe Bienvenida,
vuelta al ruedo. “Rizador”, toro más bravo
de la feria de San Isidro de 1951.
“Rosaledo”, toro más bravo de la feria de
San Isidro de 1958. “Collarito”, vuelta al
ruedo en Madrid en 1960. “Yegüerizo”,
vuelta al ruedo en Madrid en 1961, lidiado por Curro Girón. “Potrico”, indultado en
Barcelona el 23 de mayo de 1968.
“Pandero”, en el mismo festejo, le cortó
Dámaso González dos orejas y rabo.
“Candileja”, en 1969, vuelta al ruedo,
lidiado en Madrid por Jaime Ostos, peso
602 kilos en vivo y 350 de canal.
“Serranito”, toro más bravo de la feria de
San Isidro de 1971, con el que triunfó Paco
Camino. “Pamplonés”, lidiado en Valencia
en 1971, vuelta al ruedo, Paquirri dos orejas. “Costurero”, lidiado en Algeciras en
1973, vuelta al ruedo al toro y Paquirri dos
orejas y rabo. “Joyerito”, toro más bravo
de la feria de San Isidro de 1999.
Los éxitos se mantienen más o menos
hasta principios de los años 70, en los que
comienzan los problemas de la falta de
fuerzas, que se acrecienta en la década de
los 80 y que desgraciadamente se mantiene hasta nuestros días.
Salvador Valverde
Aficionado y miembro de la
Asociación El Toro de Madrid
Luis Esteban
Partido de Resina
15
LA VOZ DE LA AFICIÓN EL AYER
Y
EL
HOY
E N EL M U N D O D E LOS TOROS
De profesión, torero
SE han dado ustedes cuenta de la
rapidez con la se hace hoy un chaval torero? Las prisas, que sólo son
buenas para los ladrones, se han convertido
en el signo de los tiempos en todos los campos de la vida, también en los taurinos. Pero
es malo, muy malo, correr tanto y tan atropelladamente en este mundo tan especial y
misterioso que es la Fiesta de los toros. Cada
temporada el aficionado se pierde en la larga
lista de aprendices, becerristas, novilleros y
toricantanos... que a través de mentores y
ponedores se nos presentan como el torero
de época que está a punto de descubrir la
tauromaquia gloriosa de todos los tiempos.
¡Qué engaño, qué cruel engaño sufren estas
criaturas!: el olvido y el fracaso son la moneda corriente con que cobrarán sus frustradas ilusiones.
¿
Toro Monteviejo
Luis Esteban
Llegar a ser un torero de verdad, de los
pies a la cabeza, requiere tiempo, paciencia,
afición y pasión; condiciones que por desgracia escasean en la cultura del triunfador
rápido, “joven pero sobradamente preparado” de la sociedad actual, que, a esta condición, añade la del rápido beneficio de la
inversión económica y de tiempo. Esta situación nos está llevando a la estafa y engaño
del más delicado sentimiento de un joven
que quiere ser torero: el hacerle creer que
está preparado, que tiene condiciones, “tú
puedes, chaval; te vas a comer el mundo”. Y
así sus padrinos mueven Roma con Santiago,
intrigan en los despachos, a cambio de no
sabemos qué componendas, para que su
chico figure en los carteles de postín cuan-
16
to antes, si es en Madrid mejor. El resultado
es un estrepitoso fracaso una tarde y otra
también. Como prueba las últimas novilladas de Las Ventas en las que los novilleros,
alguno incluso tomaría la alternativa a los
pocos días, se han visto impotentes, verdes
muy verdes, para afrontar con cabeza y torería la lidia de su enemigo. Luego con decir
que el novillo “no servía, que no ha llegado
a los tendidos, no se acopló...”, se quedan tan
panchos. No señor, el que no sirve es usted;
al que le falta muchas horas de brega, de
revolcones, de tentaderos, de presenciar
corridas con toros de verdad, de ver películas de maestros de ayer, de hablar con toreros viejos, veteranos subalternos de tantas
plazas, curtidos en carteles correosos... en
una palabra, aprender el oficio desde abajo
con humildad y con verdadera afición.
Porque, no lo olvidemos, hay muchas formas
de hacerse torero, pero
muy pocas de ser y sentirse torero. Desde las
Escuelas de Tauromaquia,
que tanto han proliferado
en España hasta la presentación meteórica, fulgurante y mediática del heredero
de una conocida dinastía
taurina, hace poco en
Ronda, son muchas las formas de llegar a vestirse de
luces. ¿Cuál la adecuada?
Difícil pregunta, y más aún
la respuesta, pero, sin duda,
cualquiera que no engañe
al pretendido triunfador. La
historia está llena de caminos, todos difíciles y tortuosos. La Escuela
Sevillana, fundada en 1830 por el conde de
la Estrella, fue dirigida nada menos que por
el viejo Pedro Romero, que resumía su filosofía pedagógica en unas pocas frases: “El
matador debe presentarse al bicho enteramente tranquilo, por su honor no huirle
jamás, ni correr, ni saltar, no contar con los
pies, sino con las manos; y parar mucho,
hasta dejarse coger, único modo que los toros
se consientan y descubran para matarlos, o
morir.” ¿A cuántos alumnos de las escuelas
actuales se les dice esto? Paquiro y Cúchares
fueron sus discípulos; toreros de leyenda que
tardaban años en matar un toro. Salían
siempre en cuadrillas de figuras muchos
años, como banderilleros, sobresalientes y
media-espada hasta que su maestro consideraba que les podía dejar el honor de matar
un toro. Sin prisas, sin correr, se hacían
maestros poco a poco. El gran Lagartijo
comienza de becerrista en 1858, y hasta
1865 no toma la alternativa en Madrid. El
califa cordobés Guerrita estuvo muchos
años como banderillero en las cuadrillas de
Lagartijo y Fernando el Gallo hasta su alternativa en 1887 -algunos decían que estaba
“verde”- e hizo que en los carteles figurara
la arcaica advertencia: “Alternará por primera vez en esta plaza, confiado más bien en la
indulgencia del público que en sus propios
merecimientos...” Igual que ahora, que salen
persuadidos de ser el número uno y tener
derecho a coche y cortijo por su gracia y
salero. Otros han sido toreros de dinastía,
aprendían desde la cuna, convivían con sus
maestros, pero no en el halago, sino en la
exigencia y el pundonor de un nombre.
¡Pronto el Papa Negro, Dominguín padre, el
maestro Pepe Luis Vázquez, por citar algunas de leyenda y arte, iban a consentir que
un hijo mediocre echara un borrón en la flamante hoja de servicios de la familia!
Muchos sueñan con ser toreros porque
sí, porque se lleva, tienen afición y quieren
comerse el mundo, para salir en la tele, porque les engaña un desaprensivo que quiere
invertir y ganar rápidamente con ellos aun a
costa de quemar sus ilusiones, estafar sus
sueños. Incluso, en algunos casos, son de la
familia, tíos, padrinos, padres; cuyos consejos no suelen ser la mejor receta. Debe ser
duro, muy duro decirle a un chaval: “Chico,
lo tuyo no esto, sigue con los estudios, nunca
llegarás a ser figura”, pero son las más atinadas palabras que en un momento se le
deben decir. Para éstos el mejor consejo pueden ser las palabras del genial Rafael el
Gallo: ”Mi hermano será gente en el toreo,
pero sin prisas, por sus pasos contados; como
era antes cuando se empezaba desde el principio. Yo fui becerrista, novillero años, matador de alternativa. Porque antes las carreras
no se hacían como ahora. Se llegaba al doctorado con la papeleta aprendida.” Puedo
asegurar que su hermano fue “gente” en el
toreo..., y de los mejores.
Yolanda Fernández
Fernández-Cuesta
Aficionada y miembro
de la Asociación El Toro de Madrid

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