Leer la historia de DKCH en el libro del año 10

Transcripción

Leer la historia de DKCH en el libro del año 10
E m is o r a E s c o la r
Primer logo DKCH
Comunicación
para la Convivencia
DKCH, emisora escolar del CEIC Chicalá, nació como la gran mayoría de emisoras escolares
que hoy son tradicionales: para amenizar con música los descansos. Seis años después es una
emisora asociada a procesos de educación y convivencia, por lo cual ganó ya un premio. Además, exhibe un mérito poco común: su liderazgo y funcionamiento está en cabeza de los estudiantes, que ya crearon una escuela de radio.
Por Viviana Méndez y Juan Andrés Moreno
Estudiantes Grado Once 2009
En 2003 estudiantes de quinto grado del Chicalá pusieron unas
canciones en los descansos y de ahí fue naciendo una emisora musical.
Luego pasamos a los mensajitos, que eran leídos al aire por algunos
profesores. Así fue durante algún tiempo, sin infraestructura ni
progreso.
En 2006 el coordinador académico Giovanny Castañeda hizo un primer intento por formalizar la emisora, a través de una reunión en la
que se asignaron tareas y se integró un equipo de estudiantes. Volvimos a poner música en algunos descansos, pero no trascendimos.
Radio real y de caché
También en 2006 la doctora Magola Delgado, Jefe de Educación Formal, logró que estudiantes de los colegios de Colsubsidio participáramos en el programa Rakamandaka, un convenio de la emisora Colorín
Colorradio, la Alcaldía Mayor de Bogotá y Unicef. Por Chicalá fuimos
Viviana Méndez, Óscar Aponte y Juan Andrés Moreno. Mensualmente participamos en la realización de un programa temático de radio en
CEIC
Juan Andrés Moreno y Viviana Méndez
Laura Niño, ‘Gusi’, Juan Andrés Moreno,
María Andrea Moreno, ‘Beto’, Mónica
Osorio, Viviana Méndez y Óscar Aponte
Laura Asprilla, grabando en Caracol Radio
vivo, de una hora, en el que había que entrevistar, opinar, recibir llamadas y hacer respetar la palabra de niños y niñas en Bogotá. Aprendimos
muchas cosas de radio y entendimos que la emisora escolar no se podía
quedar en música y mensajes, había que darle un sentido más social.
Durante el 2007, Juan Andrés y Viviana nos hicimos cargo de la emisora escolar, conformada por María Moreno, de séptimo grado, Óscar
Aponte, de octavo, Laura Niño, Mónica Osorio y nosotros, de noveno. Se hicieron planes, cronogramas y guiones, pero nunca se llegó a
construir la propuesta que teníamos en mente: una emisora escolar
que “vendiera” un mensaje de convivencia y tolerancia, usando el formato y la estrategia de una emisora comercial juvenil. Llevamos el
proyecto escrito y formal al Consejo Directivo del Colegio, les gustó y
se aprobó, pero el asunto siguió igual.
El 31 de agosto de 2007, por invitación del coordinador Giovanny
Castañeda, vino al Colegio la emisora juvenil Los 40 Principales,
acompañada por el grupo de tropipop Gusi & Beto, con quienes promocionamos la emisora. Ese día lo tomamos como el de la fundación
y reinauguración de la emisora escolar.
Para esa fecha ya tenía nombre: DKCH. Se le ocurrió a Juan Andrés cuando vio en la calle un grafiti. Mientras pensaba en un nombre ideal le pareció interesante usar una sigla, así como la HJCK o la
BBC. Dice Juan: “No recuerdo cómo llegó a mi mente la combinación
DKCH, que podría significar “DediKada a CHicaleños. Nadie había
usado el término “chicaleño” para referirse a cualquier padre, profesor,
empleado o estudiante del CEIC Chicalá, pero todos lo somos”. Los
estudiantes asimilaron el nombre
y ya esta institucionalizado como
parte de nuestra identidad: somos
una emisora con caché.
DKCH en la premiación del
concurso de Derechos Humanos
En la emisora del
Instituto Distrital de Participación
Equipo DKCH 2009 , en el recuadro Juan Andrés Moreno.
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Nuestra frase guía
Colegio al aire
En 2008, con la asignación formal del profesor Omar Hernández
para apoyarnos, la emisora tomó vuelo. Su autoridad justa y sabia
logró que los estudiantes tomaran el cuento con seriedad. Estableció
la disciplina de las reuniones fijas y nos dio la idea de hacer pregrabados para crear un archivo y una historia que nunca se perdería. Con
generosidad se trasnochó con nosotros editando ladrillos de 10 ó 20
minutos, una eternidad para un programa de radio infantil o juvenil.
En un taller de la Escuela DKCH
DKCH en el Primer Foro de Derechos
Humanos en el Aula
Juan Andrés y María Andrea
Moreno al aire.
CEIC
Ya teníamos la conciencia de usar la radio para mejorar el entorno
escolar y habíamos creado herramientas adicionales para darle sostenibilidad: abrimos inscripciones para nuevos integrantes y creamos
un correo y un blog que aún se conserva: www.emisoradkch.
blogspot.com
Cuando Omar se fue del Colegio DKCH quedó un tiempo en el
limbo, pero nosotros dos nos dijimos que no podíamos dejar perder el
duro camino andado y asumimos el liderazgo para mantenerla. Ese
propósito se conjugó con la convocatoria a un concurso de la Secretaría de Educación y Colsubsidio sobre experiencias de derechos
humanos y convivencia. DKCH envió cinco programas, tres pasaron a la ronda de perfeccionamiento y uno de ellos ocupó el primer
lugar. Fue como una graduación: habíamos evolucionado muchísimo
en calidad, fondo y forma. El camino no tenía regreso.
En 2009, el Colegio, que nos había cedido un espacio para el montaje
de la emisora, y Asochicalá, que nos había donado algunos equipos,
financiaron con recursos del Día de la Familia el montaje de equipos
de difusión que permitieron llevar el sonido a todos los rincones de
la sede, incluidas las canchas deportivas, donde se escenifican los
descansos escolares.
Este nuevo impulso ha sido clave para posicionar a DKCH entre la
totalidad de la educativa y apoyar los eventos del Colegio, bajo el
lema “Comunicación para la Convivencia”. La emisora fue mostrada a diversas instituciones educativas como una de las tres experiencias relevantes de Chicalá durante el Primer Foro Interinstitucional
sobre Derechos Humanos en el Aula, realizado por el Colegio en
agosto.
Paralelamente, retomamos nuestro contacto con Caracol Radio, haciendo parte del proyecto Caracol Junior, para el cual estamos realizando producciones cortas con mensajes sociales que son emitidos
por la Cadena. Además, hemos dado a conocer a DKCH en otras
radios como Colorín Colorradio, la emisora del Instituto Distrital de
Participación y Laud Estéreo de la Universidad Distrital.
El legado
A finales de 2009 estamos vinculados a DKCH veinte estudiantes de
los grados octavo a once. Participamos en la planeación, realización y
emisión, durante los descansos, de microprogramas que tocan todos
los temas que puedan aportar algo a la educación, la convivencia y el
diario vivir.
Somos conscientes de que tenemos que dejar semillas en los pequeños, porque mañana ellos estarán a cargo de la emisora. Por eso, este
año abrimos la Escuela DKCH, a la que ingresaron cerca de cincuenta niños y niñas de grados quinto a séptimo. Con ellos hemos hecho
talleres básicos de radio y esperamos que este proceso formativo se
pueda fortalecer con asesoría profesional. El entusiasmo y las capacidades que han mostrado en sus primeras producciones nos demuestran que hay liderazgo y capacidad de sobra para continuar nuestro
proyecto radial.
A los estudiantes que siguen les dejamos una
emisora escolar constituida, con una ideología clara y firme, con una metodología
de funcionamiento y producción. Esperamos que el esfuerzo de varias personas para poner a DKCH donde
se encuentra hoy se multiplique,
bajo la misma premisa de emisora escolar que nos hace sentir
orgullosos: Comunicación para
la convivencia.
DKCH en Caracol Junior
Logo actual.
Entendimos que la
emisora escolar no
se podía quedar en
música y mensajes,
había que darle un
sentido más social.
Los amigos de la radio
Agradecemos sinceramente a todas las personas que han apoyado este proyecto. A Asochicalá
y las familias por respaldarnos
y hacer la inversión en el sistema de sonido que nos permite
llegar a todo el colegio. A los
Directivos, y específicamente
a la rectora Luz Ramírez, por
permitirnos emitir y desarrollar
nuestras ideas. A la coordinadora administrativa Patricia Paipa y
a la administración en general,
por su apoyo. A los coordinadores académicos, principalmente
a Giovanny Castañeda, porque
sin su apoyo incondicional no
se hubiera logrado nada de lo
que hoy es DKCH. Al personal
técnico del Colegio, por la solución de dudas y problemas. Y a
los estudiantes, que son nuestro
público, por aceptarnos y permitirnos entrar en su vida escolar.
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