Bibliografía - Religiosos Terciarios Capuchinos

Transcripción

Bibliografía - Religiosos Terciarios Capuchinos
Alborada
La revista de Padres y E ducadores
ISSN 0121 - 4039
FUNDADA EN 1952
PROPIEDAD DE LA CONGREGACIÓN DE LOS
RELIGIOSOS TERCIAR IOS CAPUCHINOS
SUSCRPCIÓN ANUAL
Colombia $30.000
Extranjero U.S.$ 30
Ejemplar $ 6.500
Bogotá, Colombia
Teléfono (57) 1-2212620
Periocidad Bimestral
Los escritos y c omentarios son responsabilidad del autor y no comprometen el
pensamiento de la r evista
“Las ilustraciones de los text os se hicieron conforme el art ículo 32 de la l ey 23 de 1982”
Alborada
1
Religiosos Terciarios
Capuchinos
Provincia San José
Revista
Alborada
Superior Provincial
P. Oswald Uriel León Enriquez T.C
Consejo Provincial
P. Arnoldo Acosta B. T.C
P. Wilmar Sánchez D. T.C
P. Rubén Darío Franco T.C
P. Jacinto Iván Guarin C. T.C
Diseño y Diagramación
Cristian Arias A.
Textos e imágenes
Institución Educativa de Trabajo
San José
Oficina Provincial de Comunicaciones
Agosto de 2011
Curia Provincial
Carrera 52 No 44C - 43
Teléfono 57 (1) 2212620
Fax 57 (1) 2212614
Bogotá, D.C. - Colombia
[email protected]
[email protected]
www.terciarioscapuchinossanjose.org
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Alborada
Editorial
4
Historia
6
Programas
12
articulos
24
EDITORIAL
Alborada
3
EDITORIAL
Padre Oswald U. León E.
Superior Provincial
Religiosos Terciarios
Capuchinos
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Alborada
El compromiso de la Congregación amigoniana por constituirse en voz de los
excluidos y estigmatizados se materializa en las obras, en las realizaciones y
proyectos que continuamente estamos emprendiendo para contribuir de alguna
manera con la recuperación del tejido social en los países y regiones que solicitan y
aceptan el trabajo misional que nos ha sido encomendado desde nuestra fundación
como comunidad religiosa.
Así las niñas, niños, adolescentes, jóvenes y familias que hacen parte de las comunidades formativas que la Congregación dirige y administra inician procesos de resignificación de sus existencias, de comprensión sobre el protagonismo de su propia
vida y de recuperación de la sensibilidad que ha sido muchas veces anestesiada por
los avatares de una vida obligatoriamente sumida en la desesperanza y la marginalidad, verles participar activamente en las actividades pedagógicas y terapéuticas,
lograr con ellos altos niveles de compromiso en su propia aceptación y en la responsabilidad que les compete por sus actos, hace que sigamos convencidos de la
necesidad de empeñarnos cada día más y mejor en cualificar nuestro servicio y en
depurar a nuestras instituciones y programas del conformismo y la desesperanza en
las que a veces la rutina nos hace caer.
Un claro ejemplo de este denodado empeño por ser mejores en lo que hacemos, se
presenta en este número de nuestra publicación provincial, en efecto ALBORADA
es ahora la oportunidad para decirle a la sociedad en general, a los órganos de la
administración pública, a los entes de la justicia, a los gremios de la educación, a
quienes participan activamente de las acciones pastorales de nuestra iglesia y a
nosotros mismos como religiosos y colaboradores amigonianos que bien vale la
pena renovar cada día el compromiso que sabiamente nos transmitió nuestro fundador Fray Luis de Masamagrell cuando nos exhortaba a tener en cuenta que vale
más gastar la vida por el servicio a los otros que dejarla oxidar en el egoísta beneficio propio.
Encontrar en este ejemplar de nuestra revista la maravillosa expansión de nuestro
ser amigoniano, de nuestro espíritu y carisma, concretamente en la Ciudad de Medellín y en la región de Antioquia, a través de la apertura de nuevos programas y obras a favor de los muchachos que hemos querido con amor evangélico, es ratificar
que nuestra pedagogía, su sistema y sus propuestas son de una vigencia indudable,
que marcan una proyección imparable y que marcan también una renovada esperanza en esos seres humanos que muchas veces apartados del camino de la verdad
y del bien confunden su propia existencia y la dignidad que ella comporta.
Llegue nuestro agradecimiento como Congregación y como Provincia a todo el
equipo de religiosos y colaboradores amigonianos que conforman la institución
educativa de trabajo san José y todos sus programas, en cabeza de Fray Salvador
Morales, quien con sabiduría y entrega ha guiado durante los últimos años los rumbos de esa querida institución en beneficio de la ciudad, la región y el país.
Así se construye ciudadanía, así contribuimos todos al restablecimiento del tejido
social y al plan de salvación que Dios nos ha ofrecido.
PRESENTACIÓN
La presente edición de la revista Alborada pretende ser un trabajo de difusión de
lo que es hoy la Institución Educativa de Trabajo San José, en cuanto a la consolidación de programas, modalidades y medidas para dar respuesta a la implementación de la ley 1098/06 (de Infancia y Adolescencia).
En este número se hace una descripción de lo que es cada programa de atención y
también de la divulgación de artículos escritos por los Colaboradores Amigonianos
(empleados) donde se plasman las miradas que se tienen de la ley de Infancia y
Adolescencia a través de las diferentes experiencias de intervención.
Fray Salvador Morales
Director
Institución Educativa de
Trabajo San José
Más allá del querer impactar en la divulgación del quehacer de la institución, también se busca generar el debate desde una puesta en común, reflexiva, analítica
y crítica, aportando conceptos profesionales de personas que trabajan el tema de
infancia y adolescencia, que participan de la planeación y ejecución de proyectos
reeducativos y resocializadores.
Los artículos que comprenden el presente número fueron elaborados de manera
autónoma e independiente, sin embargo los abordajes hechos por cada profesional,
desde algunas disciplinas y desde experiencias particulares presentan elementos
en común como son:
•
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•
•
•
•
•
Adolescentes y jóvenes
Conflicto con la ley penal
Sistema de Responsabilidad penal
Comportamiento
Corresponsabilidad
Realidad social
Reeducación
Dichos artículos buscan la reflexión y plantean alternativas para la atención de los
adolescentes y jóvenes en conflicto con la ley penal. Se convierte ello en una puesta
en común para que las instituciones de los Amigonianos aprovechen un medio
específico como “Alborada” para abrir el diálogo y aportar al debate y las alternativas
de solución a un tema social y trascendental como lo es la reeducación y resosialización.
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HISTORIA
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2. Delincuentes constitucionales:
Aquellos con anomalías morfo-fiso
psíquicas.
De las clasificaciones realizadas en
este momento, quizá la más significativa por su énfasis pedagógico, es la
que aparece en el reglamento de junio
23 de 1936, sobre estímulos y castigos, que dice así:
1. Sección de observación: Forman
esta sección todos los menores que
llegan al establecimiento.
Reseña Histórica
La Institución Educativa de Trabajo
San José se encuentra ubicada al Nororiente del Municipio de Bello – Antioquia, diagonal 44 No.31 70 barrio
Fontidueño comuna 6, limita al norte
con Copacabana, al occidente con el
río Medellín, al oriente con la autopista
Medellín-Bogotá y al sur con el barrio
Alcalá. Posee una temperatura de 22º
C y una altura de 1.50 metros sobre el
nivel del mar.
Entre 1914 y 1930, se llamaba “Casa
de Menores y Escuela de Trabajo”, lo
más relevante en este período fue la
organización y actividad pedagógica,
se articuló en forma privilegiada desde la Psicología, ésta guía la actividad
pedagógica dentro de los marcos de la
religión católica, desarrollando parcialmente la pedagogía católica.
Por medio del acuerdo No.16 del 23
de junio de 1922, el Consejo Municipal
en el artículo primero ordenaba que a
partir del día 1º de agosto del mismo
año, se eliminara el corregimiento
de Fontidueño, posteriormente rectifica su decisión y lo ratifica como
corregimiento mediante el acuerdo
No.21 del 24 de marzo de 1923 y lo
conforman familias inmigrantes del
norte
de Antioquia, las que ocupan fincas
productoras de frutas.
1930 – 1951, lo más relevante para
estas dos décadas en la Casa de
Menores y Escuela de Trabajo, fue la
creación de dos secciones: Escuela
Especial para Díscolos” “Tomás Cadavid Restrepo” a la cual eran enviados
los menores desobedientes y/o indisciplinados y la colonia Agrícola “la cerrazón” en el Municipio de Dabeiba (Antioquia) a la que enviaban los menores
reincidentes y llamados incorregibles.
Para esta época se empieza a hablar
de la sección de
inadaptados, un
lugar de castigo fundamentado en el
aislamiento, en la soledad, con la intencionalidad de que el muro de la
celda le sirve como
instrumento de
reflexión y enmienda.
En el año de 1936 se dieron diferentes
clasificaciones para los menores:
1. Delincuentes ocasionales: Aquellos
presionados por las circunstancias del
medio, abandono moral, bajo nivel
cultural y dificultades económicas,
perteneciendo a esta clasificación la
mayoría del personal que ingresa a la
casa de menores.
2. Sección de esfuerzo: Forman parte
de esta sección los menores de observación que durante un mes consecutivo tengan buena conducta y no hayan
sido castigados por dos veces o aislados una vez, volverían a observación.
3. Sección de perseverancia: Formarán esta sección, los menores de
esfuerzo que por un mes no hayan
sido castigados o aislados.
4.
Sección
de
recompensa:
Pertenecerán los jóvenes
de
perseverancia que durante 4 meses
contados desde el ingreso al establecimiento no hayan dado motivo de
castigo; los que hagan esfuerzos sinceros por mejorar, moral, intelectual y
físicamente; los que se distingan por
su amor al establecimiento; los que
ayuden al personal directivo en todo lo
que sea necesario.
En 1944, siendo Director de la Casa
de Menores de Fontidueño, el Padre
Luis de Santa Teresita de la orden
Carmelitas descalzos, ante la gran
necesidad de una mejor organización,
tanto moral como económica, pidió a
sus hermanas de religión, las Carmelitas descalzas (misioneras) colaboración en la institución en la parte del
economato, coordinación de servicios
generales (domésticos, alimentación,
lavandería) y a la organización de la
catequesis para los 200 internos de la
institución.
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En 1951, el día 02 de Febrero, la
Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores de la Provincia
de San José se hace cargo de la
dirección, administración de la Casa
de Menores y Escuela de Trabajo
con un doble cometido: Centro de
Reeducación de Menores y la Formación Teológica de los Religiosos.
Nuestra Señora de los Dolores
Patrona Religiosos Terciarios
CAPUCHINOS
En 1952, El Padre Cándido
Lizárraga funda en Enero la revista
Alborada que reemplaza a la revista
local “Sembrador”.
En 1959, el 28 de Octubre de este
año, por acuerdo 25 del Fondo Universitario Nacional de la Asociación
Colombiana
de
Universidades
(Icfes), aprobó el curso pedagógico
Correccional, “Los diplomas que
expide la Escuela de Trabajo San
José, serán calificados de asistencia y aprobación del curso”
En 1954, Se crea el laboratorio de
Psicología a cargo del psicólogo de
la Escuela de Trabajo San José, Padre Urbano García.
En 1958,, las directivas, educadores
y profesionales formaron un grupo
de estudio de ciencias pedagógicas
que dio lugar al “Instituto de Estudios Psicopedagógicos” aprobado
por el Ministerio de Educación Nacional quien otorgó la Licencia de
Funcionamiento el 18 de Abril de
este año, su artículo uno dice “concédase Licencia de Funcionamiento
al curso de Psicopedagogía Correccional, que funciona en la Escuela
de Trabajo San José, de la ciudad
de Medellín dirigido por los Religiosos Terciarios Capuchinos.
Las materias que se estudiaban
eran:
En el año de 1971, dichos cursos son
trasladados al Instituto Psicopedagógico Amigó, dando origen a lo que es la
“Fundación Universitaria Luis Amigó”.
Funlam. Por acuerdo No.09 del 01
de abril de 1971, el consejo creó el
corregimiento de los parajes de Guasimal, Guasimalito, Granizal y Fontidueño, éste último como cabecera. Su
extensión ascendía a 19 kilómetros
cuadrados y sus habitantes se calculaban entre cinco y seis mil personas.
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Alborada
dustrial en el apartado de operarios
calificados, la casa de corrección
presentó al gobierno central los
programas de enseñanza de artes
y oficios por series metódicas. Le
correspondió, entonces a la institución ser la primera en el país en
obtener licencia de funcionamiento
y aprobación para dichos cursos,
que actualmente está ofreciendo
el SENA, la Licencia de Funcionamiento se obtuvo por Resolución
Ministerial 3830 de 1958.
Psicología experimental, Psicología
de la adolescencia, pedagogía
correccional, psiquiatría, introducción
anatómica y fisiológica de la Psicología, organización sobre menores,
higiene y seguridad industrial, derecho
penal menor, enseñanza industrial.
El 14 de Abril del mismo año, después
de un intenso trabajo en la organización y elaboración de los programas y acogiéndose al decreto de
la Junta Militar que establece el Estatuto Orgánico de la enseñanza in-
El origen del nombre no se ha podido
esclarecer con verdadera certeza.
Para algunos historiadores, el nombre
es de origen Italiano o de la resultante
entre los nombres fuentes y dueñas
propias de las familias que vivían en
la región.
También se dice que el nombre se deriva de un poderoso cacique indígena
llamado “Fonti” que caminaba por estas tierras desde tiempos de la conquista española, hay que recordar que
en España existe un homónimo.
En 1970, funciona en la Escuela
de Trabajo San José la enseñanza
primaria ajustada a las exigencias
de la Secretaría de Educación y
Cultura Departamental, según Decreto No.378 del 13 de marzo de
1970, dictando clases de complementación para los alumnos que
han terminado su primaria y ante
la imposibilidad de mandarles fuera
a estudiar. Se dictaron las área
de matemáticas, ética, relaciones
humanas, destacándose las actividades físicas y deportivas en todas
las disciplinas.
1972, se realiza la primera reunión de
padres de familia, el 06 de Agosto y fue
constituida la asociación de Padres de
Familia, aprobada con
personería
jurídica el 07 de Diciembre según resolución No.002706 de la Gobernación
de Antioquia. Este mismo año la Escuela se proyecta a la comunidad vecina abriendo sus puertas a personas de
escasos recursos que
quisieran
aprovechar los beneficios de los talleres y aulas. En 1974 el programa de
externos contó con la presencia de 25
personas.
Cada Joven
Que se reeduca es una generación que se salva
En 1975 las hijas del buen pastor,
encargadas de las niñas de la calle,
anunciaron a las directivas del Instituto Colombiano de Bienestar
Familiar (ICBF) la cancelación del contrato existente para la atención de las
niñas remitidas
por los jueces
de
menores.
Esta situación
fue presentada
por las directivas del I.C.B.F.
al director de la
Escuela de Trabajo San José,
quien en un
gesto de ayuda,
recibió las niñas mientras se
trasladaban a lo que hoy es la Escuela
Hogar La Colina en el Municipio de
Caldas (Antioquia), éstas ocuparon el
espacio donde está hoy la Comunidad
Convivencial San José.
En 1980, Liceo anexo, Fray Luis
Amigó. El 03 de Marzo de este año,
empezó a funcionar un establecimiento de bachillerato como anexo a
la Escuela de Trabajo San José el Liceo Comercial del Municipio de Bello,
inició con 50 alumnos internos de la
Escuela de Trabajo San José.
En el artículo 198 de la reforma
constitucional de 1968, se autoriza la
conformación en el país de las áreas
metropolitanas. Se adopta así por la
asamblea de Antioquia según la ordenanza No.34 del 27 de noviembre de
1980 Fontidueño se convierte en un
barrio de Bello.
El SENA, ha creado en la Escuela de
Trabajo San José programas de capacitación en diversas artes: La institución facilita los locales y el SENA,
los instructores y la maquinaria. Iniciaron con 7 (siete) artes distintas.
En 1982 el Colegio Comercial, pasó a
ser académico, quedando adscrita al
Liceo Ídem Zamora.
En Agosto de 1987 nace el programa
de Comunidad Convivencial San José,
para brindar un
servicio de resocialización a
los adolescentes
afectados
por
el problema de
uso y abuso de
sustancias Psicoactivas.
En el año 1990,
se crea el Centro
Oficial de Adultos (COA) San José,
dando así la oportunidad a los jóvenes
de aprobar el bachillerato y fruto de
esto se titularon los primeros bachilleres en 1993, con la reestructuración
de la reglamentación de educación de
adultos toma vida independiente y se
aprueba el 21 e Diciembre de 1998 el
Colegio como parte formativa dentro
de la Escuela.
En Marzo de 1996, se crea el Programa de LIBERTAD ASISTIDA “DESPERTAR-ES” para el Aburrá norte, en
convenio con el I.C.B.F. como medida
legal de protección al menor infractor
y contraventor de la Ley Penal Colombiana.
El 03 de Junio de 1997, se crea el programa “NUESTROS NIÑOS” entre los
7 y 12 años de edad sujetos de protección, remitidos por el I.C.B.F. atendidos en la modalidad de semi-internado. En el año 2004 toma el nombre
de “AVANZANDO”.
Siglo XXI
En el año 2002 la Institución Educativa
de Trabajo San José asume la dirección y la administración del programa
Casa Juvenil Amigó, ubicado en el
barrio Boston, Medellín para atender
la modalidad de intervención de apoyo
para jóvenes en conflicto con la ley
penal. Es de anotar que la Casa Juvenil Amigó venía funcionando desde
el año 1996 bajo la administración del
Centro de Atención al Joven Carlos
Lleras Restrepo como modalidad de
reinserción social.
En el año 2002 la Escuela de Trabajo San José, se da el nombre de
ORIENTACIÓN Y
ACOMPAÑAMIENTO al internado para la atención
a jóvenes que se encuentran en conflicto con la Ley Penal Colombiana,
con edades entre los 12 y los 18 años.
En el año 2003, el 17 de diciembre, se
hace el nombramiento en provisionalidad de tiempo completo a docentes
de Básica Primaria, Secundaria y Media Académica, a 20 plazas. Además
pasa de Escuela de Trabajo San José
a Institución Educativa de Trabajo
San José, según resolución Municipal
N.0253 del 02 de Diciembre de 2003.
En el año 2004, en el mes de enero,
se hace el traslado de una plaza Nacionalizada a la Institución, y a la fecha se tiene 19 plazas más el rector.
Se presentan las pruebas saber por
primera vez y la preparación para las
pruebas Icfes (Pre-Icfes), los sábados en la Institución Educativa Jaime
Arango.
Alborada
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Educar con Amor Exigente
de febrero la contratación directa con
Secretaría de Educación de Bello, con
el Decreto 4313 por contratación de
prestación de servicios docentes de 14
plazas; quedando la Institución Educativa de Trabajo San José con 14 plazas
docentes contratadas, una en propiedad con la docente Luz Elena Jiménez
y el Rector Padre Elmer Antonio Saldaña Sarmiento como directivo docente.
Recibiendo la idoneidad la Institución
Educativa de Trabajo San José para
prestar los servicios por el año 2007
desde enero 27 hasta diciembre 31 del
presente año.
En el año 2005 se hace la unificación
en el proceso académico en los anexos
a la Institución: los programas Avanzando, Despertar-es y la sección de
atención especializada en farmacodependencia Comunidad Convivencial.
Iniciamos el año con el rector Padre
Elmer Antonio Saldaña Sarmiento y
como Director el Padre Rafael Gómez
Senejoa por espacio de tres meses,
luego pasando la dirección al Padre
Luis Arturo Garzón Valencia por espacio de siete meses, nuevamente se
nombra al Padre Elmer Antonio Saldaña Sarmiento como director y rector,
permaneciendo éste por todo el año.
Para mayo de 2005 la Institución amplía su campo de acción en la modalidad de intervención de apoyo en medio
socio familiar para el Oriente antioqueño dando inicio al programa CAMINOS
Para la implementación de la etapa
5 de la Ley de infancia y adolescencia en el Departamento de Antioquia
en el año 2009 la institución participa de la presentación de propuestas ante el ICBF para
desarrollarse en los municipios del oriente
Antioqueño, El Magdalena Medio,
Bello, Medellín en las modalidades
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Alborada
DE LIBERTAD, con sede en MASORA
(Municipios Asociados al Oriente Antioqueño) municipio de Rionegro.
En el año 2006, Inicia la institución
Educativa de Trabajo San José el proceso académico por plan de cobertura
con 333 niños, adolescentes y jóvenes
apoyados directamente por la casa de
la cultura con dos docentes para percusión y teatro.
Se realiza capacitaciones a todos los
docentes del proceso académico en
el seminario de 60 horas presenciales
con tres núcleos temáticos así: Diseño
de Proyectos, Metodología y Estrategia y Didáctica y Pedagogía, dictado
por la Universidad San Buenaventura
en las instalaciones de la institución.
En el año 2007, se inicia el primero
de semi-internado, externado, servicio a la comunidad, post- institucional e intervención de apoyó dichos servicios se contratan a partir
del 24 de julio de 2009. En Rionegro se funda el programa Nuevo
Amanecer.
En el año 2008, se inicia la implementación paulatina de la ley de infancia
y adolescencia, como respuesta a ello
la institución crea en la sede central el
programa NUEVOS HORIZONTES,
igualmente se inicia el proceso académico en su propuesta pedagógica
y de formación personalizada y ofreciendo los servicios a la comunidad
educativa para el logro y desarrollo de
las necesidades y expectativas de la
población.
Se hace un convenio con Secretaría de Educación de Bello para la
administración de docentes según el
Decreto No.4313 de 2004 de 18 plazas para la institución Educativa de
Trabajo San José y otras 20 para las
instituciones de Potrerito, Zamora, Antonio María Bedoya, Hernán Villa Baena, Laura Vicuña, Guasimalito, Jorge
Eliécer Gaitán y la Milagrosa.
En el año 2009, Se inicia el proceso
académico con la nueva resolución
Municipal No.1483 del 24 de noviembre de 2008.
Haciendo un convenio con la Secretaría de Educación de Bello con el objeto de la administración de docentes
según el Decreto No.4313 de 2004 de
200 plazas para la institución Educativa de Trabajo San José instituciones:
FE Y ALEGRÍA NUEVA
GENERACIÓN, TOMÁS CADAVID, BARRIO
PARIS, ABRAHAM REYES, ANTONIO ROLDÁN BETANCUR, LA GABRIELA, LICEO ANTIOQUEÑO, ANDRÉS BELLO, NAVARRA, ALBERTO
DIEZ, ATANASIO GIRARDOT, VILLA
DEL SOL, LA UNIÓN, HATO VIEJO,
CINCUENTENARIO, RAQUEL JARAMILLO, HERNÁN VILLA
BAENA,
LAURA VICUÑA, EL MIRADOR, FE
Y ALEGRÍA JOSEFA CAMPOS, PLAYA RICA, LA JEGA, CONSEJO DE
BELLO, POTRERITO,GUASIMALITO,
SANTO DOMINGO GUZMÁN.
El 23 de Diciembre de 2010 se inicia la atención a adolescentes, jóvenes entre los 14 – 18 años y sus familias en el centro
de emergencia especializado (en conflicto con la ley – restablecimiento de derechos), el cual posteriormente recibiría el
nombre de GÉNESIS, en la actualidad se cuenta con sede en el municipio de Bello, en la Institución Educativa de Trabajo
San José.
En el año 2010 en el área académica -Se hace una contratación con Secretaría de Educación de Bello para la administración de docentes según el Decreto No.2355 de 2009 de 247 plazas para la institución Educativa de Trabajo San José y
otras 34 instituciones del municipio El 05 de mayo de 2010, la Institución Educativa de Trabajo San José, recibió por parte
del ICONTEC, el otorgamiento de certificación ISO 9001-2008, el cual fue entregado al director Fray. José Salvador Morales Giraldo, en acto protocolario el viernes, 28 de mayo de 2010.
En el año 2011 se continúa con la contratación con Secretaría de Educación de Bello para prestar el servicio educativo a
la Institución Educativa de Trabajo San José, Santo Domingo de Guzmán, Zamora, Concejo de Bello, Andrés Bello, Hernán
Villa Baena.
La Institución Educativa de Trabajo San José cuenta con Resolución de Aprobación No 1483 de 2008.
En el año 2011 La Institución Educativa de Trabajo San José, abre las puertas a 32 adultos mayores para ser parte del
Proyecto Ábaco. (Alfabetización para adultos)
Alborada
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PROGRAMAS
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Alborada
PROGRAMA
Metodología
El programa cuenta con una estructura terapéutica dada por tres etapas:
ORIENTACIÓN
Y ACOMPAÑAMIENTO
1.Acogida
2.Tratamiento y
3.Post institucional
La etapa de tratamiento cuenta con 3
niveles:
*encauzamiento
*afianzamiento y
*robustecimiento
MODALIDADES:
-INTERNADO PARA EL RESTABLECIMIENTO DE DERECHOS
- INTERNADO ABIERTO
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
Quiénes Somos:
Servicios:
La Institución Educativa de Trabajo
San José, es una entidad reeducativa– educativa, sin ánimo de lucro,
administrada y dirigida por la Congregación de Religiosos Terciarios
Capuchinos de Nuestra Señora de los
Dolores de la Provincia San José
A través de las diferentes áreas de
atención se ofrecen servicios para
la formación integral en pro de la
socialización:
-Atiende a niños, niñas, adolescentes,
jóvenes, que presentan problemas de
socialización y a sus familias, mediante programas de protección y formación integral, acogiéndonos a la
legislación Nacional e Internacional
desde una acción evangelizadora y
pedagógica, para lo cual cuenta con
personal competente que cree firmemente en los principios de la filosofía
Amigoniana y el mejoramiento continuo.
El Programa Orientación y Acompañamiento atiende el internado para
los adolescentes y jóvenes que se encuentran en conflicto con la ley penal y
son enviados para el restablecimiento
de derechos o para el cumplimiento
de una sanción a través de las defensorías de familia y los juzgados penales para adolescentes.
Es una estructura de orden ascendente y evolutivo, cada usuario realiza
un trabajo individual y grupal, siempre
acompañado por un grupo de profesionales, quienes conforman el equipo
interdisciplinario (educador, psicólogo,
trabajador social o profesional en desarrollo familiar), los tiempos de estadía en el programa están dados por
la medida impuesta y/o el logro de objetivos.
SEDE CENTRAL:
PEDAGÓGICO TERAPÉUTICO, grupos especializados, días terapéuticos,
acompañamiento permanente.
Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia
ACADÉMICO: Estudio formal bajo la
modalidad de CLEI (cilclo lectivo especial integrado).
E-mail [email protected]
PBX 4810808
FORMACIÓN LABORAL: Formación
para el trabajo en Mecánica Industrial,
Electricidad, Metalistería, Ebanistería,
Panadería, mantenimiento y reparación de computadores y estampación.
PSICOLOGÍA
SOCIOFAMILIAR: encuentros formativos con familias.
SALUD: Nutrición, Medicina General,
Odontología
BIENESTAR: Espiritual,
Cultural y Deportiva
Recreativa,
Alborada
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PROGRAMA
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA:
NUEVO AMANECER
MODALIDAD:
- SEMI - INTERNADO
- EXTERNADO
DIRIGIDO A:
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El programa de Semi-internado brinda
atención especializada en medio socio
familiar en una jornada de atención
integral de 8 horas diarias a adolescentes y jóvenes en conflicto con la
ley, remitidos por jueces penales para
adolescentes para el cumplimiento de
la medida de la internación en medio
semi-cerrado. Los adolescentes viven
con sus familias y asisten a las jornadas en el programa.
DIRIGIDO A:
El programa ofrece atención integral
por etapas y niveles de crecimiento a
los adolescentes y sus familias en una
jornada de 8 horas diarias (7:30am a
3:30 pm) de lunes a viernes. El proceso es acompañado por profesionales de Psicología, Trabajo Social,
Pedagogía Reeducativa, Medicina,
Odontología, Nutrición, educadores
académicos y formadores técnicos.
Las actividades que se desarrollan
con los adolescentes son: formación
académica de primero a noveno
grado, formación laboral en artes y
huerta; deportes en grupo, gimnasio,
taekwondo, guitarra; atención terapéutica frente al consumo de sustancias y talleres formativos tendientes a
la socialización.
DIRECCIÓN: Sede: Nuevo Amanecer
Via Belén La Mosca Km 1 Rionegro
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Alborada
El programa ofrece atención integral
por etapas y niveles de crecimiento a
los adolescentes y sus familias en una
jornada de 4 horas diarias (7:30am a
12:00 am) de lunes a viernes. El proceso es acompañado por profesionales de Psicología, Trabajo Social,
Pedagogía Reeducativa, Medicina,
Odontología, Nutrición, educadores
académicos y formadores técnicos.
Las actividades que se desarrollan
con los adolescentes son: refuerzo
y nivelación académica, formación
laboral en artes y huerta; deportes en
grupo, gimnasio, taekwondo, guitarra;
atención terapéutica frente al consumo de sustancias y talleres formativos
tendientes a la socialización.
Adolescentes en conflicto con la ley,
de ambos géneros entre 14 y 17 años
de edad en proceso de restablecimiento o sancionados por los jueces
de conocimiento.
PROGRAMA: NUEVO AMANECER
MODALIDAD: EXTERNADO
E-mail:
nuevoamanecer.rionegro@
gmail.com. Tel: 5617242
DEFINICIÓN MODALIDAD:
El programa de EXTERNADO brinda
atención especializada en medio socio
familiar en una jornada de atención
integral de 4 horas diarias a adolescentes y jóvenes en conflicto con la
ley. remitidos por jueces penales para
adolescentes para el cumplimiento de
la medida de la internación en medio
semi-cerrado. Los adolescentes viven
con sus familias y asisten a las jornadas en el programa. La modalidad
de externado se desarrolla en jornada
contraria a la escolar.
Adolescentes en conflicto con la ley,
de ambos géneros entre 14 y 17 años
de edad en proceso de restablecimiento o sancionados por los jueces
de conocimiento.
SEDE CENTRAL:
Belén La Mosca Km 1 Rionegro
E-mail: nuevoamanecer.rionegro@
gmail.com. Tel: 5617242
PROGRAMA: NUEVO AMANECERMODALIDAD: INTERVENCIÓN DE
APOYO
DIRECCION: Sede: Nuevo Amanecer
Vía Belén La Mosca Km 1 Rionegro
E-mail:
nuevoamanecer.rionegro@
gmail.com. Tel: 5617242
DEFINICIÓN MODALIDAD:
La modalidad de intervención de
apoyo consiste
en la atención
especializada
que se brinda
a un niño, niña
o adolescente
para restablecer
el ejercicio pleno de sus derechos vulnerados
o amenazados,
y/o en el sistema de responsabilidad penal
para adolescentes, la cual debe basarse en estudios diagnósticos dando
respuesta a las problemáticas sociales que los afectan. Se brinda atención
integral desde las áreas de Psicología,
Trabajo Social y Pedagogía.
POBLACIÓN:
Atiende adolescentes entre los 14 y
17 años de edad que se encuentran
en situación de conflicto con la ley en
el sistema de responsabilidad penal;
éstos son remitidos por defensores
de familia y jueces promiscuos de familia.
COMPROMISO DE LOS NIÑOS, NIÑAS, ADOLESCENTES Y SUS FAMILIAS:
Los adolescentes y familias
que
ingresan
al
programa
deben
asumir
responsablemente el compromiso
de
presentar la documentación que
se requiere para
el ingreso al programa asistir cada vez que se requiera para recibir la asesoría individual
desde las áreas; así como para las
intervenciones de tipo grupal y seguir
rigurosamente las recomendaciones
brindadas desde la intervención profesional.
METODOLOGÍA:
Es un servicio de atención ambulatorio
que ofrece a los adolescentes y sus
familias, hasta 10 sesiones al mes,
y se configura como un proceso de
apoyo y orientación psicológica y familiar que puede desarrollarse a nivel
individual, con la red familiar o con
personas significativas que pueden
ser de naturaleza muy variada dependiendo de las necesidades de apoyo
de cada adolescente y sus familias.
Alborada
15
PROGRAMA
NUEVOS HORIZONTES
Los adolescentes llegan remitidos por
jueces de infancia y adolescencia y
por defensores de familia a través de
un oficio que formaliza la medida.
METODOLOGÍA DE
INTERVENCIÓN.
Se tiene como base un Trabajo interdisciplinario de orientación reeducativa y educativa, donde intervienen las
áreas de Pedagogía, Trabajo social,
Psicología, Académica, Formación
laboral, Espiritual, Salud, Deportiva,
Recreativa y Cultural.
Se tiene diseñado un proceso de atención por etapas, que dan cuenta del
logro de objetivos por parte del adolescente en su proceso reeducativo.
MODALIDAD:
* Vinculación a la formación pre-laboral.
Los principios del amigonianismo son
el eje transversal en el abordaje formativo y terapéutico para impulsar
procesos de cualificación del proyecto
de vida de los adolescentes y sus familias.
* Seguimiento individual y grupal de
corte terapéutico y formativo.
SEDE CENTRAL:
-SEMI - INTERNADO
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El semi-internado es una modalidad
de atención integral en medio sociofamiliar, que consiste en una jornada
de atención de 8 horas diarias.
El programa de semi internado nace
en Mayo del año 2008 como una nueva opción para dar respuesta a la creciente complejidad de la problemática
del adolescente infractor de la Ley Penal en nuestro medio.
Se pretende con esta alternativa de
atención intervenir las problemáticas
de dichos adolescentes sin desvincularlo de su medio familiar y social, buscando impulsar el replanteamiento de
su vida desde contextos más realistas.
* Atención en salud
* Acompañamiento espiritual
* Actividades deportivas
* actividades culturales y recreativas
La atención para los acudientes y/o familias se ofrece a través de:
* participación del contexto familiar en
la elaboración del diagnóstico integral
y definición del plan de intervención.
* Asesoría individual y grupal.
EL PROGRAMA OFRECE:
* Vinculación a algunas actividades de
tipo recreativo, cultural y espiritual
La atención está dirigida a los adolescentes en los siguientes aspectos:
A QUIÉN ESTÁ DIRIGIDO:
* Elaboración del diagnóstico integral
de cada caso.
* Estructuración de un plan de intervención individual.
* Vinculación a la formación académica.
16
Alborada
A adolescentes de sexo masculino
con edades entre los 14 y 18 años y a
sus acudientes y/o familia, quienes están cobijados por el Código de infancia y adolescencia, ya sea por haber
incurrido en algún tipo de infracción a
la ley penal o por requerir protección
del Estado con respecto al restablecimiento de sus derechos.
Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia
PBX 4810808 EXT 121, 122, 123,
124.
FAX: 4810808 EXT 119
Email: [email protected]
PROGRAMA
METODOLOGÍA
GÉNESIS
Atención personalizada, a través de la
intervención interdisciplinaria a nivel
individual, familiar y grupal para llevar
a cabo los talleres educativos. Orientados a garantizar y restituir los derechos que les han sido vulnerados en
busca de satisfacer sus necesidades
en el área de: Vida y Supervivencia,
Educación y Desarrollo, Participación
y Protección.
SEDE CENTRAL:
Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia
MODALIDAD:
PBX 4810808 EXT 161 - 116.
- CENTRO DE EMERGENCIA
* FAX: 4810808 EXT 119 – 116
DESCRIPCION DEL PROGRAMA
Servicio del Sistema de atención integral transitorio que se ofrece de
manera inmediata a los adolescentes o jóvenes, remitidos por la autoridad competente, una vez ésta
haya
adelantado las acciones de
verificación de garantía de derechosLey 1098- ARTICULO 52 y se haya
establecido la vulneración de alguno
de sus derechos y que no proceda su
ubicación en Hogar de paso (Articulo
51.52-53 Ley de infancia). Su recepción es permanente durante las 24
horas, siete días de la semana.
La permanencia de un adolescente en
el Centro de Emergencia
Especializado – Programa GÉNESIS no
puede exceder de 10 días hábiles,
tiempo en el cual la autoridad competente deberá determinar: Reintegro a
la familia o remisión a un programa de
atención especializada institucional.
DIRIGIDO A
Atiende, adolescentes y jóvenes entre
los 14 y 18 años de edad que se encuentran en situación de vulneración
de Derechos o conflicto con la Ley
penal, éstos son remitidos por Defensorías de familia, con el fin de iniciar el
proceso administrativo para el resta-
* Email: [email protected]
blecimiento de los derechos.
JORNADA DEL PROGRAMA
Atención del equipo psicosocial: 7:30
am – 6:00 pm de lunes a viernes
Viernes: se reciben las visitas de las
familias de 3:00pm a 5:00pm
QUÉ OFRECE
Atención integral desde las áreas de
intervención psicológica, sociofamiliar,
pedagogía reeducativa, salud (valoración médica y nutricional), valoración
de competencias educativas, recreación y sano esparcimiento a través
de la utilización de los espacios deportivos (piscina, cancha de futbol,
baloncesto, voleibol y gimnasio), alimentación balanceada. Desde la intervención grupal se realizan encuentros
para desarrollar talleres educativos
(prevención del consumo de psicoactivos, sexualidad, ruta jurídica, justicia restaurativa, hábitos de vida saludable, espiritualidad, abuso y maltrato.
Alborada
17
PROGRAMA
AVANZANDO
psicoactivos, sexualidad, hábitos de
vida saludable, espiritualidad, abuso y
maltrato.
METODOLOGÍA
Atención personalizada, a través de
la intervención interdisciplinaria a
nivel individual, familiar y grupal para
llevar a cabo los talleres educativos y
terapéuticos. Orientados a garantizar
y restituir los derechos que les han
sido vulnerados a los niños y niñas en
busca de satisfacer sus necesidades
en el área de: Vida y Supervivencia,
Educación y Desarrollo, Participación
y Protección.
MODALIDAD:
SEDE CENTRAL:
Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia
-SEMI - INTERNADO
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
Los programas de Seminternado brindan atención especializada en medio
socio familiar en una jornada de atención integral de 8 horas diarias; los
niños, niñas, viven con sus propias familias y asisten a las jornadas para el
restablecimiento de sus derechos bajo
la medida de protección impuesta por
los defensores de familia, luego de la
verificación de la vulneración de derechos.
desencadenan en otras circunstancias como la desnormatización y la
desescolarización (por deserción o
expulsión) donde también se vulneran
los derechos.
DIRIGIDO A
QUÉ OFRECE
El Programa Avanzando atiende niños
y niñas entre los 7 y los 12 años de
edad que se encuentran en condiciones de vulneración de sus derechos,
con medida de protección otorgada
por la defensoría de familia del ICBF
adscritos al Aburrá Norte. Presentan
las siguientes situaciones: Padres o
responsables de escasos recursos
para satisfacer necesidades básicas;
víctimas de maltrato infantil, violencia
intrafamiliar y en situación de calle o
en riesgo de experimentar ésta, pero
conservan algún vínculo familiar,
conflictos sociales, desplazamiento,
entre otras. Es de precisar que las
condiciones en mención, igualmente
Atención integral desde las áreas de
intervención psicológica, sociofamiliar, pedagogía reeducativa, salud
(valoración médica, odontológica y
nutricional), valoración de competencias educativas, formación académica (aprobado por Secretaría de
Educación), recreación y sano esparcimiento a través de la utilización
de los espacios deportivos (piscina,
cancha de futbol, baloncesto, voleibol), alimentación balanceada. Desde
la intervención grupal se realizan encuentros para desarrollar talleres educativos (prevención del consumo de
18
Alborada
JORNADA DEL PROGRAMA
Atención del equipo interdisciplinario:
7:00 am – 5:00 pm de lunes a viernes
Jornada de Atención a los niños y niñas: 7:00am a 3:00pm
PBX 4810808 EXT 130,131, 132
* FAX: 4810808 EXT 119
* Email: [email protected]
PROGRAMA
DESPERTAR - ES
nificativo el número de estudiantes
que han alcanzado la culminación de
la primaria y la secundaria, lo que les
permite pensar en la posibilidad de la
educación superior o mayores posibilidades de socialización.
EL PROGRAMA DESPERTAR-ES
HACE PRESENCIA EN LOS MUNICIPIOS DE
BELLO (subSede)
CRA 49 N° 53-44
TEL 451 19 15 - 275 43 59
Sede alternas
COPACABANA
TEL.4014925
Cra 46c nº47ª75
MODALIDAD:
- INTERVENCIÓN DE APOYO
- LIBERTAD VIGILADA
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El programa Despertar-es se inspira
en la filosofía amigoniana y atiende a
niños, niñas, adolescentes y jóvenes
entre los 7 y los 18 años de edad en
situación de peligro, con derechos vulnerados, en riesgo o en conflicto con
la ley penal y a sus familias, están
ubicados en los municipios del Aburra
Norte (Bello, Copacabana, Barbosa,
Don Matías) en la modalidad de intervención de apoyo; remitidos por los
defensores o comisarías de Familia y
los jueces penales para adolescentes.
FUNDAMENTACIÓN
GRAMA.
DEL
PRO-
El programa Despertar-Es surge el
1 de enero de 1996 como una alternativa de atención en el medio social
comunitario para los, niños, niñas, adolescentes, jóvenes y a sus familias,
población que presenta dificultades de
convivencia o de socialización y requieren de orientación para la re significación de su proyecto de vida.
METODOLOGÍA.
La metodología se da por medio de la
atención individual y grupal, sustentada en los principios amigonianos y
en la legislación para infancia y adolescencia.
Se establece un proceso reeducativo y
resocializador, para el restablecimiento de los derechos o la responsabilidad penal, a través de sesiones para
la atención integral y específica desde
áreas como: psicología, sociofamiliar,
pedagógico terapéutica, pastoral, académica, que les permitan alcanzar los
objetivos trazados, en busca de una
mejor calidad de vida.
BARBOSA
TEL 406 28 85
Clle 12 nº 22-67
DON MATÍAS
TEL 866 50 07
Cra 29 nº 28-52
email [email protected]
Horarios de Atención
El programa presta sus servicios de
atención de lunes a viernes de 7:00
am a 5:00 pm
El proyecto Escuela para la Formación
Humana del programa Despertar-Es
se crea en el año 2001 funcionando en
las mismas instalaciones del programa
como una opción de vinculación académica formal para los adolescentes y
acudientes que por diversas razones
debieron abandonar o suspender su
proceso formativo, bajo una modalidad de educación personalizada, con
ritmo de aprendizaje propios, con
promoción permanente de acuerdo
a logros, A lo largo del tiempo es sigAlborada
19
PROGRAMA
ORIENTACIÓN Y ACOMPAÑAMIENTO
SECCIÓN COMUNIDAD CONVIVENCIAL
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
En Esta oportunidad deseamos compartir la experiencia de Comunidad
Convivencial al interior de la Institución Educativa de Trabajo San José
Ubicada en Machado -Bello.Para ello
es conveniente recordar la historia,
La Comunidad Convivencial, surge a
partir de la necesidad de atender de
manera especializada a los adolescentes y jóvenes que además de su
dificultad comportamental presentaban problemas de uso o abuso de
sustancias psicoactivas.
Desde los años 76 y 80 se diseñaron
grupos especiales para intervenir la
farmacodependencia y se contaba
con el objetivo principal el que los
adolescentes tomaran conciencia de
las consecuencias de su problema de
adicción y modificaran algunos comportamientos. Sin embargo, los resultados no fueron suficientes.
A partir de la experiencia que poseen
los Religiosos Terciarios Capuchinos
con la fundación de la Comunidad
Terapéutica de Colombia, se proponen hacer los estudios y adaptaciones necesarias para implementar el
módelo con población adolescente de
la Institución.
Desde el mes de mayo de 1987 se
inician mejoras y acomodación de la
planta física y en general de la
infraestructura, de manera que se pu20
Alborada
eda ejecutar la propuesta, y con la participación de algunos usuarios jóvenes
de la Comunidad Convivencial Luis
Amigó se inaugura oficialmente el
10 de Agosto de 1987 la comunidad
Convivencial San José, dentro de las
instalaciones de la Escuela de Trabajo
que lleva el nombre del patrono de la
Provincia de los Terciarios en Colombia.
Poco a poco, los ADOLESCENTES
Y JOVENES infractores se fueron
haciendo más conscientes de su
problemática de adicciones y con
metodología propias de la Comunidad Terapéutica Amigoniana, con los
principios, valores y filosofía propia
basada en el amor exigente, se dio
nacimiento a la propuesta y se va
consolidando un modelo con niveles
de eficiencia en el tratamiento de las
adicciones, la población atendida
residía en el Departamento de Antioquia, y de Bello, se complementa su
trabajo terapéutico con la formación
en general y que a futuro permitiría
adaptación social.
Son numerosos los Religiosos y laicos
que le apostaron a este modelo de
atención con población infractora a la
ley penal. Entre ellos, Fray Fernando
Londoño, Hermana Yolanda Romero,
el Padre Idinael Bedoya, El Padre
Elmer Saldaña Sarmiento, Sócrates
Hurtado Rivas, Don Carlos Robledo,
Luz Elena Jiménez, Juan Quintero,
Fernando Gallego, Edison Viveros,
Carlos Andrés Cataño, Juan Gabriel
Muñoz, el Padre Norfan Betancourt
Ospina y Fray Miguel Ángel Hernández S.
En la Actualidad la Comunidad Convivencial se constituye en una sección especializada del Programa de
Orientación y Acompañamiento ofrece
atención específica para el tratamiento
integral con énfasis psico-socio- educativo para adolescentes y jóvenes
con problemas de conductas adictivas,
uso y/o abuso de sustancias psicoactivas y sus familias. Continúa tomando
elementos fundamentales del modelo
terapéutico. Apoyándose en
Estructura pedagógica- terapéutica, estructura basada en roles, intervención
pedagógica e interdisciplinaria, líneas
terapéuticas y atención psicológica y
familiar.
El proceso se caracteriza por ofrecer:
Atención personalizada, Atención interdisciplinaria, Evaluación periódica,
contar con un enfoque procesual, escala pedagógico-terapéutica.
SEDE CENTRAL:
Diagonal 44 31-70 Machado - Bello Colombia
PBX 4810808 EXT 141, 143
* FAX: 4810808 EXT 119
* Email: [email protected]
PROGRAMA
CASA JUVENIL
AMIGÓ
MODALIDAD:
- INTERVENCIÓN DE APOYO
- Pr. de servicio a la comunidad
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
El programa es fundado el 6 de septiembre de 1996, por el Padre Elmer
Saldaña Terciario Capuchino, inicialmente nace como propuesta para
los adolescentes
que terminaban
proceso en el centro Carlos Lleras
Restrepo (La Pola) para continuar
otra etapa que en ese entonces se le
llamaba reinserción social, donde los
adolescentes ya no estaban internos,
pero continuaban con el apoyo de un
equipo interdisciplinario en el medio
social y familiar.
El programa Casa Juvenil Amigó tiene
cobertura para los barrios del municipio de Medellín, es una propuesta
fundamentada en la perspectiva de
derechos, dirigida a niños, niñas,
adolescentes y jóvenes que presentan dificultades cognitivas, afectivas y
comportamentales.
Cuenta con un equipo interdisciplinario compuesto por el área de psicología, pedagogía y trabajo social,
además de contar con el apoyo de un
orientador espiritual, contribuyendo al
fortalecimiento del proyecto de vida.
La modalidad de atención se basa
en intervención de apoyo sociofamiliar, donde se atienden adolescentes
y jóvenes vinculados al sistema de
responsabilidad penal sancionados o
por restablecimiento de derechos, los
cuales son remitidos para realizar un
proceso resocializador, algunos con
medida de libertad vigilada, otros con
una medida preventiva y actualmente
se cuenta con disponibilidad para
atender la medida de prestación de
servicio social a la comunidad.
Con los adolescentes se hace énfasis
en: la modificación de comportamientos delictivos, restauración del daño
al menos a la víctima secundaria (la
sociedad) y la reestructuración de un
proyecto de vida basado en los valores y unos principios éticos.
En este proceso de atención se
vincula a la familia como agente
responsable y cooperador en los cambios generados, dándoles una participación activa y autodirectiva con
el apoyo del equipo interdisciplinario
(psicología,pedagogía y trabajo social)
Programa de niños y niñas de 7 a 14
años:
El objetivo de este programa consiste
en brindar atención a niños, niña
y adolescentes con vulneración de
derechos (desescolarizados, víctimas
de maltrato y abuso sexual, recorridos
de calle entre otros) y aquellos que se
encuentran en condiciones riesgo y
vulnerabilidad para asumir comportamientos transgresores de la norma.
La atención se basa en la intervención
grupal e individual según las necesidades de cada niño, niña, adolescente
y familia; realizando grupos focalizados en las diferentes problemáticas
evidenciadas.
El programa cuenta con amplia experiencia de varios años, ajustando su
propuesta de atención permanentemente, de acuerdo a las necesidades
personales, familiares, sociales, culturales, legales e institucionales.
Es por esto que el compromiso del
programa es aportar, a la construcción del proyecto de vida a todo niño,
niña, adolescente, joven y familia que
tenga la oportunidad de vivenciar un
proceso
SEDE CENTRAL:
Calle 55 n.42-17
Medellín-Bostón.
PBX: 2163310
Correo: [email protected]
Alborada
21
PROGRAMA
CAMINOS DE LIBERTAD
MODALIDAD:
- INTERVENCIÓN DE APOYO
- LIBERTAD VIGILADA
DESCRIPCIÓN DEL PROGRAMA
La modalidad de intervención de
apoyo consiste en la atención especializada que se brinda a un niño, niña
o adolescente para restablecer el ejercicio pleno de sus derechos vulnerados o amenazados, y/o en el sistema
de responsabilidad penal para adolescentes, la cual debe basarse en estudios diagnósticos dando respuesta
a las problemáticas sociales que los
afectan. Se brinda atención integral
desde las áreas de Psicología, Trabajo Social y Pedagogía.
entre los 7 y 18 años de edad que se
encuentran en situación de riesgo,
amenaza y/o Vulneración de sus
derechos y en el sistema de responsabilidad penal para adolescentes; estos son remitidos por entidades como
comisarías de familia, defensores de
familia y jueces promiscuos de familia.
* SERVICIOS QUE SE OFERTAN
* Atención Psicológica.
* Atención Sociofamiliar.
METODOLOGÍA:
Es un servicio de atención ambulatorio
que ofrece a niños, niñas, adolescentes y sus familias, hasta 10 sesiones
al mes, y se configura como un proceso de apoyo y orientación psicológica y familiar que puede desarrollarse
a nivel individual, con la red familiar
o con personas significativas que pueden ser de naturaleza muy variada
dependiendo de las necesidades de
apoyo de cada niño, niña, adolescente
y sus familias.
POBLACIÓN:
Atiende niños, niñas y adolescentes
22
Alborada
* Atención Pedagógica.
* Implementación de técnicas grupales para la dinamización de procesos formativos.
Antecedentes:
-El Programa Caminos de Libertad
nace en el oriente antioqueño en
2005, bajo la administración de MASORA y la asesoría operativa de la
Congregación de Religiosos Terciarios
Capuchinos. El programa surgió con la
intención de agrupar en uno solo, los
programas de intervención de apoyo
que hasta entonces se venían ejecutando de manera independiente en
varios de los municipios de la región
del oriente del departamento.
Desde sus inicios el Programa Caminos deLibertad, se perfiló como una
experiencia novedosa en la que confluían dos elementos sin antecedentes registrados hasta el momento: la
primer novedad se refirió a la adaptación de un modelo y una modalidad
de atención, a las necesidades de la
población, por el número de municipio
a atender, la distancia entre los mismos y el número de cupos asignados
para cada uno; la segunda novedad se
planteó con relación al apoyo financiero que a través de convenios, se logró
con las administraciones municipales,
recursos que representan una mayor
cobertura de acuerdo al convenio logrado con cada una, igualmente en
cada municipio se cuenta con el respaldo de cada una de las entidades y
dependencias de las administraciones
municipales, lo que permite ofrecer a
los niños, niñas, adolescentes y familias, programas complementarios en
salud, educación, recreación, deporte
y cultura.
Actualmente el programa hace
presencia en nueve municipios de la
región del Oriente Antioqueño contando con subsedes como:
MARINILLA:
-Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes en intervención de
apoyo, entre los 7 y 18 años de edad
que se encuentran en situación de vulneración de Derechos o conflicto con
la Ley penal, éstos son remitidos por
Jueces Penales para adolescentes,
Defensorías de Familia o Comisaría
de Familia.
SEDE PRINCIPAL
CARRERA 28 Nº 33-34
BARRIO LOS ROSALES
5487339
5487339
[email protected]
SAN LUIS:
-Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, estos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
CALLE 22 Nº 18-12 2º PISO -CBAPARQUE PRINCIPAL
834 83 74
[email protected]
EL PEÑOL:
y Comisaría de Familia.
Carrera 50 Nº 49-32 Apto 203 Sector
Centro
PARQUE PRINCIPAL
854 42 12 * 107
[email protected]
COCORNÁ:
- Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
- Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
Plaza Principal -Casa de la Cultura- 3º
Piso
PARQUE PRINCIPAL
8343096 ext.121
[email protected]
Transversal 4 Carrera 17 Nº 40 Interior
201 -MUSEOPARQUE PRINCIPAL
851 69 16
[email protected]
-Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
LA CEJA:
Carrera 50 Nº 52-14 Asocomunal Oficina 306
PARQUE PRNCIPAL
567 37 97
[email protected]
Carrera 20 Nº 15-62 Sector Centro
PARQUE PRINCIPAL
553 51 11
[email protected]
-Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
- Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
-Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
Calle 53 Nº 50-16
SANTADER
531 80 33
EL SANTUARIO:
- Población: Atiende niños, niñas, adolescentes y jóvenes entre los 7 y 18
años de edad que se encuentran en
situación de vulneración de Derechos
o conflicto con la ley penal, éstos son
remitidos por Jueces Penales para
adolescentes, Defensorías de Familia
y Comisaría de Familia.
GUARNE:
RIONEGRO:
SAN VICENTE:
Calle 32 Nº 34-130 Centro Comunitario-Fondo RotatorioPARQUE PRINCIPAL
854 42 12 * 107
[email protected]
Alborada
23
ARTICULOS
24
Alborada
LUIS FERNANDO GALLEGO HENAO
Pedagogo Reeducador.
Coordinador Programa Nuevo Amanecer
Institución Educativa de Trabajo San José
Alborada
25
Resumen
En la búsqueda insaciable por mejorar las condiciones
de vida de tantos adolescentes
que padecen situaciones de vulnerabilidad como la explotación,
carencias económicas, maltrato,
abuso en todas sus formas y la
exclusión o como lo diría la madre
Teresa de Calcuta en sus últimos
días como misionera “la peor enfermedad que puede padecer un
ser humano, es la de no ser querido por persona alguna” y teniendo en cuenta las vivencias de los
adolescentes con sus desaciertos
conlleva a que se les cierran poco
a poco las puertas de las diferentes esferas sociales hasta el punto
que cientos de familias llegan a
las instituciones con comentarios
como “profe ahí se lo dejo… yo
no soy capaz con él”, “como hago
para internarlo”, “él es la oveja negra” y otras expresiones que no
muestran sino el cansancio de luchar con las problemáticas de los
hijos, la impotencia en su formación o la búsqueda de deshacerse
de ellos.
Conocer a los adolescentes es ir más allá de las infracciones que han cometido o de
las problemáticas que reflejan,
1
Recordemos
… que no estamos predeterminados genéticamente a ser
ninguna clase particular de ser humano.
… que todos los seres humanos podemos llegar a “ser”
cualquier clase de ser humano según el convivir que vivamos. 1
Humberto Maturana
es aventurarse a leer el contexto
familiar, barrial en el que se han
desenvuelto y en el que aprendieron el camino de la delincuencia
como una forma de ser aceptados, reconocidos y amados.
Es necesario especificar el
contexto en el que se desenvuelven los adolescentes y no sólo en
la región (del Oriente Antioqueño)
sino de Colombia, porque es allí
donde se configura, a partir de las
condiciones familiares, políticas,
sociales, económicas y culturales,
las características propias que
propician la situaciones de inclusión y/o de exclusión a las que se
ven abocados los adolescentes.
En este sentido, se presenta a continuación un acercamiento
general a los diferentes contextos
en que transcurre la vida de los
adolescentes en Colombia y en
ellos, algunos elementos que pueden contribuir al fenómeno de la
infracción, la cual es posible entenderla desde la conjugación de
diversos factores que sólo pueden
ser explicados en cada persona y
no por situaciones específicas,
características o problemas sociales generales como la pobreza, el consumo de drogas, las
Humberto Maturana, Congreso Internacional de Violencia Intrafamiliar, Bogotá, julio 26 al 28 de 2006..
26
Alborada
expresiones de grupo entre otros,
que comúnmente se asocian como
causa–efecto y se naturalizan como
imaginarios sociales distorsionando
la comprensión acerca del fenómeno y de las formas de intervenir.
Palabras clave: Adolescente infractor, familia, niños, niñas y normas.
El contexto Colombiano
Los principios consagrados en la Constitución Política
de Colombia de1991, la Convención sobre los Derechos de los
Niños(1989), la Ley de Infancia y
Adolescencia(ley 1098 de 2006) y
los Lineamientos Técnicos(2009)
del Instituto Colombiano de Bienestar Familiar, plantean la importancia de asumir a los niños, las
niñas y jóvenes como sujetos sociales con derechos y deberes,
además de la primacía frente a
otras poblaciones; sin embargo, la
realidad social, económica, política y cultural por la que atraviesa el
país, coloca a estas poblaciones
como uno de los grupos más vulnerables.
En el trasfondo de las situaciones particulares, están las
formas como la sociedad organiza sus relaciones para la convivencia y la sobrevivencia y en
especial para Colombia, persisten
profundas contradicciones entre
los ideales de sociedad justa plasmados en leyes y políticas y las
prácticas muy generalizadas que
contradicen tales ideales.
En efecto, la conducta contra las normas, dice Scoppetta(2005) se favorece en sociedades donde se predica que
hay caminos lícitos para acceder
a determinados bienes sociales,
pero no hay eficacia para ofrecer
acceso lícito a esos bienes sociales, ni para reprender la trasgresión de las normas. Podría
afirmarse que hay una atmósfera
moral nacional, en la que extensos grupos justifican las faltas a la
ética, si se trata de obtener beneficios. Desde ésta perspectiva, la
infracción a la ley penal por parte
de los adolescentes no constituye
la expresión de una conducta a la
cual se tenga especial proclividad
por el hecho de ser adolescente.
que contribuye a que un gran número de jóvenes en el país con múltiples dificultades y en el marco de
referentes morales contradictorios,
se encuentren en constante vulnerabilidad y riesgo hacia los comportamientos delincuenciales.
La infracción a la ley penal ocurre en contextos socioculturales y políticos propicios como
lo plantea Jiménez (2005), así
como en el país hay gremios cafeteros y bancarios entre otros, es
importante reconocer que la delincuencia también es un gremio
poderoso que representa circuitos
económicos con base territorial y
que recluta adolescentes y jóvenes para los mercados de la delincuencia, la guerra, la prostitución
y el narcotráfico.
Según el mismo autor, la
delincuencia en el país se ha convertido incluso en una cuestión
identitaria debido a las formas
como se presentan (delincuencia
común, narcotráfico, paramilitares, entre otros.) y a la vinculación de sujetos que realizan verdaderos procesos de identidad
con dicho grupo Jiménez (2005)
personas fantasiosas como el gigante de los sueños “El Narquito”,
algunos al llamarlos infractores se
sienten como si esto fuera un estatu”.
No se puede desconocer
entonces este contexto general
Alborada
27
El contexto del Oriente Antioqueño
Vale la pena destacar tres
fenómenos asociados a la dinámica de crecimiento poblacional; los
flujos de población flotante intra y
extra Regional desde y hacia el
Área Metropolitana del Valle de
Aburrá, con un carácter estacionario y flotante; las migraciones
y el desplazamiento a causa del
conflicto armado. La influencia de
los grupos armados al margen de
la ley y el desplazamiento ha causado uno de los mayores impactos directos en la juventud y familias afectadas por este flagelo.
El Oriente es la segunda
Región más poblada del Departamento, después del Valle de
Aburrá con 644.588 habitantes
en 2010. Ahora bien, se calcula
que para el 2020 esta región contará con748.904 habitantes “y una
tasa exponencial de crecimiento
promedio Regional de 2.28%” (Álvarez, 2003); algunos municipios
registran tasas de decrecimiento
de su población especialmente
Cocorná, San Francisco, Granada, San Carlos, Concepción,
Abejorral, Argelia, Alejandría y
Nariño producto de desplazamientos poblacionales originados principalmente por los fenómenos de
violencia que los afectan y que se
han agudizado en el Oriente Antioqueño.
28
Alborada
Con respecto a la movilidad, las cifras existentes de las
entidades no contemplan este
aspecto, pero a continuación se
plantea características generales
que le permiten al lector hacerse
una idea frente a esta región, veamos:
-Rionegro, como punto concentrador de mayor número de industrias y servicios, se convierte
en el principal polo de la población flotante.
-Descentralización y traslado de
establecimientos de Educación
media y superior del Área Metropolitana, así como parte de la
población estudiantil matriculada en dichos establecimientos.
-Amplia población veraneante
durante los fines de semana y/o
en época de vacaciones.
Desde la división político–
administrativa El Oriente Antioqueño está compuesto por 23 Municipios, los cuales han sido agrupados
en cuatro subregiones a partir de
una cierta homogeneidad en sus dinámicas socioeconómicas y físiconaturales, así: altiplano, páramo,
bosques y embalses.
El Oriente Antioqueño, desde el punto de vista histórico, es
una Región nueva y heterogénea
porque aglutina localidades del Nordeste, El Oriente, y El Sur del Magdalena Medio. Económica y Políticamente es un mosaico de formas
de producción y un enjambre de
fuerzas sociales y proyectos ideológicos distintos y contradictorios.
Elementos de identidad tan disímiles, como la dieta alimentaria basada en el maíz, el plátano, el café y
la panela, o la religiosidad católica,
han perdido peso dentro de la cultura del Oriente Antioqueño. En el
primer caso debido a la pobreza y
en el segundo, a la secularización
de la vida.
De la identidad doméstica
campesina que caracterizó a la Región desde el siglo XIX hasta promediar el siglo XX, se está pasando
a un proyecto cultural urbano que
rompe con esa vida doméstica y con
la peculiaridad de los localismos.
Las prácticas sociales se
realizan en espacios públicos y privados, que quedan grabados en la
memoria colectiva hasta convertirse
en factores de identidad con una
época, con unas formas de vivir de
generaciones, clases o sectores
sociales.
La Generación Juvenil del
Oriente Antioqueño, hace suyos
los espacios llamados no institucionales como son: la calle, la cancha, la taberna, el río, el cerro, el
parque, la heladería y la discoteca.
En ellos se desarrolla una parte
importante del proceso de socialización. Cuando el joven usa los
espacios vuelve a definirlos. Por
su parte, la generación adulta hace
suyos los espacios institucionales:
las edificaciones de servicios públicos, la iglesia, la casa de habitación y el mercado como espacios
de regocijo, tertulia e interlocución.
El Oriente Antioqueño hoy,
se presenta como un lugar estratégico de desarrollo debido a su
ubicación geográfica, diversidad
cultural, potencial humano y a la
riqueza natural con la que cuenta.
No obstante, existen diferentes situaciones del orden social, familiar
y personal que influyen de manera
directa para que los adolescentes
se involucren en acciones delictivas, según información del Comité
Departamental de Prevención en
Drogas, la Región del Oriente Antioqueño presenta el más alto porcentaje de prevalencia en cuanto
al consumo de sustancias psicoactivas en la misma línea, se ubica a
Antioquia según la Encuesta Nacional de Demografía y Salud en
Antioquia se presentan con mayor
frecuencia la violencia intrafamiliar, en la que 62 de cada 100 niños son maltratados.
De igual manera, el conflicto armado se convierte en uno
de los mayores fenómenos de
trasformación social, casi el 50%
de los casos registrados en todo
el país se presentan en Antioquia;
esta cifra asciende a 175.936 personas desplazadas, entre 1995 y
marzo 31 de 2003 según datos de
la Red de Solidaridad Social.
El Observatorio del Programa Presidencial de Derechos
Humanos y Derecho Internacional
Humanitario en su informe sobre
el panorama actual del Oriente
Antioqueño plantea, que desde
hace varias décadas esta región
ha sido un punto neurálgico dentro del conflicto armado, lo que
conlleva a que niños, niñas y jóvenes se encuentren inmersos en
un medio hostil. A esto se suma
el desarrollo industrial, de prestación de servicios básicos, vías
de transporte y comunicación que
ha conllevado, paradójicamente,
a que las oportunidades y el acceso a los recursos se concentre
en una minoría poblacional incrementando los niveles de pobreza
que ascienden al 49% en la región*.
En suma, el desempleo y la precaria educación son
situaciones que incrementan la
vulnerabilidad de los jóvenes al
conflicto y la transgresión de la
norma. Además estas situaciones se evidencian cuando las familias de los jóvenes inscritos en
programas de Reeducación alzan
sus voces para aflorar expresiones como “con hambre de la que
duele (como me decía un joven) la
vida se ve de otro color”. Es real
que existen las coberturas edu-
cativas pero los jóvenes que atiende el programa “Nuevo Amanecer”
socialmente han sido señalados y
encasillados con estereotipos como
“es un delincuente”; estereotipos
que lo único que hacen es cerrar los
espacios de acción que tienen los
adolescentes con el agravante que
en algunas Instituciones Educativas
existen docentes que los excluyen,
con estigmas que los llevan a la
pronta deserción. A esa situación
se le puede sumar otra realidad de
inequidad no hay empleo y para
acceder a capacitación para el empleo debes haber aprobado mínimo
noveno así que no hay una salida
clara.
* Esta información es extraída del informe de investigación diagnóstica de la situación de los niños, niñas y jóvenes en
situación de peligro y en conflicto con la ley penal en el oriente antioqueño entre el año 2000 y primer semestre de 2005.
Alborada
29
El contexto de los adolescentes
“Los amigos”
Un aspecto relevante en
la dimensión sociocultural de los
adolescentes, son las diferentes
formas de Organización juvenil, las
diferentes formas de asociarse y
expresarse, dado que comúnmente se interpretan como peligrosas
y se relacionan con la infracción
penal. López (2005) plantea:
Muchos comportamientos juveniles y culturales han querido ser
asimilados a situaciones delincuenciales. Por su forma de vestir, por su forma de comportarse,
hemos empezado a tratar a los
muchachos como delincuentes.
Se habla mucho del satanismo,
pero hay muy pocas pruebas del
satanismo, igual con las barras
bravas, el muchacho de dieciocho años que va directamente
para el estadio es sinónimo de
peligrosismo, entonces gracias
a algunos sucesos cometidos
en el estadio ya todos son catalogados como delincuentes
potenciales. Los parches de las
esquinas o de las calles, son los
grupos de jóvenes que buscan
reunirse, para hablar pendejadas como dicen ellos, en muchas ocasiones a consumir, sin
embargo estos parches son totalmente asediados por la fuerza
pública (...)
30
Alborada
Lo anterior, es un llamado
de atención frente a los imaginarios sociales que se están nombrando en los barrios, veredas,
ciudades y en el país. Si bien es
cierto que en algunas esquinas se
evidencian jóvenes que se reúnen
para delinquir, también es cierto
que no siempre estas reuniones
surgen para ello, los adolescentes también se reúnen para conversar, compartir, socializarse
y aprender. Estos espacios son
fuente viva de encuentro y desencuentro, allí se reúnen historias de
vida que necesitan ser compartidas, contadas y nombradas. En
coherencia con las líneas anteriores señala Martínez “los nombres
de las problemáticas tienen un
don maligno de reemplazar a un
ser humano por el estigma de su
comportamiento. Es una manera
sádica de borrar al ser, de eliminarlo, de
limpiarlo de la
faz de la tierra porque al estigmatizarlo negamos su potencialidad su virtud (…) con qué sevicia
vamos adquiriendo en nuestros
imaginarios, en nuestras mentalidades, en nuestros lenguajes
esos usos destructivos”.
Ahora bien, cuando un
adulto se encuentra con un grupo de adolescentes que están en
una esquina o lleva una camiseta
de un equipo X inmediatamente
lo que piensa es “este joven debe
ser un consumidor de sustancias
psicoactivas”, “Me va robar”, entre
otras. Estas expresiones deben empezar a transformarse en tanto en
ellos esta las manos del país, si las
expresiones y los pensamientos en
torno a la juventud no se empiezan a reemplazar por expresiones y
pensamientos más cordiales nunca
se podrá recuperar la adolescencia.
Sin embargo, no se puede
desconocer que los jóvenes de muchas ciudades del país crecen en
entornos barriales en los que el negocio del narcotráfico se ha metido
en lo más profundo de los procesos
de identificación, reconocimiento,
relacionamiento, supervivencia y
sobrevivencia; y en este sentido la
violencia tiene también muchos matices.El 95% de los adolescentes
que llegan a los programas son consumidores, es por ello que el narcotráfico los utiliza como vendedores,
transportadores o vigilantes de un
negocio tan lucrativo en el cual los
únicos que pierden son los adolescentes.
En suma, lo anterior devela
que seres humanos están atravesados por un sin número de prejuicios
hacia los que transitan por la adolescencia como etapa del ciclo vital,
quienes en su proceso de identificación, buscan formas alternativas
de reconocimiento social. Lo que
se espera es que el proceso de so-
cialización del adolescente no se
realice en el marco de redes delincuenciales y que éste no tienda
a socializarse en ellas, sino que
sea la familia desde sus dinámicas
quienes acompañen adecuadamente o mejor de manera comprometida la socialización primaria.
¿Y de mi
familia qué?
El ámbito de las relaciones
familiares es otra de las dimensiones a considerar en la configuración de la infracción juvenil. En ella
se ejercen formas particulares de
vinculación emocional y expresión
afectiva, resolución de conflictos,
disciplina autoridad, procesos
identitarios de niños, niñas y adolescentes. Por tanto la familia es la
primera agencia de socialización y
dependiendo de cómo ella acompañe estos procesos socialmente,
se tendrá ciudadanos respetuosos, éticos y comprometidos con
el mundo de la vida.
Si bien la familia es el primer
agente responsable de la socialización primaria también es cierto
que esta es un detonante clave
en cuanto a los comportamientos
delictivos de los adolescentes en
donde la dinámica familiar aporta elementos de vulnerabilidad. En
este sentido, formas agresivas de
resolución de conflictos, ejercicio
de la autoridad en forma ambigua
o excesivamente represiva, pautas
familiares delincuenciales, falta de
claridad en las normas, se con-
vierten en factores familiares que
aportan a la ocurrencia del problema, según la Fundación para
la educación superior (1994).
La presencia del padre en
el hogar no significa necesariamente mejores condiciones para
el desarrollo armónico del niño:
relaciones intrafamiliares violentas, madres y niños maltratados,
alcoholismo, ausencia de apoyo
material, ausencia de relaciones
afectivas profundas y de diálogo,
dejan heridas tal vez más graves
que la ausencia del padre o la
poca disponibilidad de la madre.
Atendiendo a lo anterior,
es clave que la familia acompañe
la primera infancia y la adolescencia desde el ejemplo, el cariño, el
respeto, debido a que los estudios
demuestran que algunos adolescentes que entran en conflicto con
la ley, son personas que han sido
víctimas de algún tipo de violencia
dentro de su grupo familiar, donde
sus voces no han sido escuchadas, ni reconocidas, en búsquedas activas pero sin contextos que
las validen. Así mismo, episodios
como la muerte de un ser querido,
hechos de violencia social o política, el abandono por parte del padre o de la madre, maltrato físico
o psicológico en la familia, pueden
cobrar relevancia cuando se produce una conducta de infracción
a la ley penal.
En este punto cabe preguntarse ¿Qué representa para
este adolescente la norma?,
¿Hasta dónde infringir la ley ha
sido un acto de decisión genuina,
es decir, un acto en el que existen otras opciones viables y a la
mano?¿Qué representa para el
adolescente o el joven que ha estado en situación de vulnerabilidad,
vulnerar los derechos de otros y
otras? ¿Qué representa para el
joven el dolor del otro-padres, madre, amigo, un desconocido-? Las
respuestas a estos interrogantes
podrían ser tan diversas como historias de vida hay. En tal sentido,
las posibles explicaciones implican
necesariamente revisar lo particular
a cada sujeto, su historia de vida
personal y familiar, la forma como
en los diversos contextos donde
transcurre su cotidianidad se han
configurado o conjugado los significados y valores esenciales de vida.
A modo de
conclusión
Los adolescentes que cada
día llegan a las Instituciones de
Reeducación, son seres humanos
golpeados por las situaciones de
inequidad e injusticia social-familiar
que los ha rodeado y que implícitamente e inconscientemente los ha
conducido por la vía férrea equivocada. Esos seres humanos poseedores de un rostro que muestra las
huellas y cicatrices del sufrimiento
y maltrato, pero también da visos
de seres que sueñan, aman, piensan, sienten; pero además poseedores de valores y potencialidades
tan grandes que exigen lo máximo
de los profesionales Amigonianos, y este máximo en términos de
ayudarles a ver, sentir, transformar
el mundo que los rodea desde otra
perspectiva, es invitarlos a que
vean que cada día sale el sol, que
el mundo tiene otros colores, olores
y formas.
Alborada
31
La invitación es a apostarle a la premisa de la Congregación
“un joven que se Reeduca es una
generación que se salva” o como
lo diría Gonzalo Arango “por supuesto que no tengo la fórmula
para salvar el mundo ni siquiera
para salvarme yo, pero pienso
que el mundo no es mundo para
dejarlo ser de cualquier forma es
para hacerlo a imagen y semejanza de nuestros sueños y nuestros deseos”. Es por ello, que los
Terciarios Capuchinos decidieron
emprender la lucha por las poblaciones menos desfavorecidas con
el ánimo de contribuir a forjar un
mundo más humano, más comprometido y más responsable,
pero esta Congregación no desconoce la importancia de involucrar
la familia en los procesos que incluyen a todos los miembros de la
sociedad.
En este orden de ideas
afirma Martínez “Todos tenemos
en nuestras casa “una oveja negra” de la que nadie habla… todos queremos silenciar el problema con la negación o el olvido.
La gran ganancia de la pedagogía amigoniana de sus prácticas
como pedagogía reeducativa es
que se hizo cargo, sin ninguna
obligación por simple opción de
aquellos seres ominosos que todos queremos olvidar” porque si
se echan al olvido a estos seres
se estará condenando a las generaciones venideras a un contexto
social cada vez más hostil. Porque
quien haya trajinado por el mundo
de la Reeducación, se encuentra
con más frecuencia de la deseada a adolescentes pidiendo sólo
una oportunidad, apenas una posibilidad, para ser mejores, para
32
Alborada
cambiar, para pensarse y pensar
su contexto, ese deseo de oportunidad es el motor del cambio en el
cual hay que creer.
Gobernación de Antioquia, CORNARE, Proyecto Plan Decenal de Inserción Regional 2001-2010-UdeA
y de PRODEPAZ.
Para finalizar, deseo retomar las palabras del Padre Martínez “Nos hicimos cargo sin ninguna vergüenza, del dolor humano,
que todos sabemos que existe,
nos atraviesa y nos derrota. Del
mismo modo que la madre Teresa
aceptó, sin obligación alguna, ir
día tras día abrazando a aquellos
que nadie quería… de la misma
manera que muchos ocultos Terciarios Capuchinos y educadores
amigonianos, aman con misericordia a quienes más lo necesitan
porque el mundo los desechó”.
Esta frase recoge profundamente
el legado de Fray Luis Amigó y la
misión de la Congregación.
Informe de investigación diagnóstica de la situación de los niños, niñas y jóvenes en situación de peligro y en conflicto con la ley penal en
el oriente antioqueño entre el año
2000 y primer semestre de 2005.
Referencias
bibliográficas
Álvarez, Oscar Antonio. (2003).
PLAN DE GESTIÓN AMBIENTAL
REGIONAL 2003-2020. Corporación Autónoma Regional de las
Cuencas de los Ríos Negro-Nare
“CORNARE”. El Santuario, Antioquia,
Caballero J, Carlos. (2005). Memorias taller “Actualización de
Lineamientos de atención para
jóvenes en conflicto con la ley”.
Medellín.
Fundación para la Educación Superior (1994).Tres estudios inéditos sobre los menores infractores
en Colombia. Bogotá.
López,Manuel. (2005).Memorias taller “Actualización de Lineamientos
de atención para jóvenes en conflicto con la ley”. Medellín.
Martínez, Fray Marino. (2009) discurso inaugural del congreso latino
americano de Pedagogía Reeducativa
Scoppetta, Orlando. (2005)¿Quién
es el adolescente infractor de la ley
penal? Documento ICBF.
LA FUNCIÓN PATERNA
VS
PROBLEMATICAS DE COMPORTAMIENTO Y TOXICOMANÍA
Artículo de reflexión
ANDRÉS ELÍAS CALLE ARANGO
Especíalista en Fármacodependencia
Fundación Universtaria Luis Amigó
Psicólogo de Intervención de Apoyo
Programa Nuevo Amanecer
Institución Educativa de Trabajo San José,
Terciarios Capuchinos
Alborada
33
Resumen
Artículo realizado con base en la experiencia clínica del autor en procesos terapéuticos y de
reeducación con adolescentes en problemas de comportamiento y adicciones. Se aborda el tema
desde la subjetividad del individuo que está en proceso de recuperación, buscando como se relaciona con su padre y como ésta relación influye en su comportamiento. Este es un análisis cualitativo de la relación con el padre en adolescentes antioqueños que han consultado desde el año
2004 en La Comunidad Terapéutica de Las Palmas, institución ubicada en el municipio de Envigado; en Centro Día de la ciudad de Medellín y los últimos dos años en el programa Nuevo Amanecer de los Terciarios Capuchinos en los municipios de Rionegro y el oriente cercano. Se escogió
una muestra de diez personas entrevistadas en consulta clínica y se abordó caso por caso. Las
categorías resultantes fueron reagrupadas hasta integrarlas, determinando cual fue el vínculo con
el padre como elemento faltante en la vivencia del adolescente con problemas
de comportamiento y el toxicómano.
Esta es una reseña que tiene partes de las entrevistas realizadas y también hace referencia al
trabajo con menores infractores del Programa Nuevo Amanecer de los Terciarios Capuchinos.
Comienza con una justificación desde el ejercicio de la psicología y hace énfasis en la importancia
de formular propuestas con un enfoque bio-psico-social donde es importante fomentar una labor
de resocialización con la familia fundamentada en el crecimiento integral del ser humano. Es
menester de los terapeutas y reeducadores desarrollar actividades que conduzcan a la protección
y al bienestar de la niñez y la adolescencia como mecanismo para fortalecer y proteger las relaciones familiares. Brindar un camino alternativo de armonía para la familia y propiciar un ambiente
favorable de autorrealización personal haciendo énfasis en las metodologías participativas con las
cuales padres, madres o acudientes reflexionen acerca de su papel como educadores, una tarea
que es necesario fortalecer en los casos que se reciben día a día en el Programa Nuevo Amanecer.
Para proteger la identidad de quienes participaron se les llamará caso A,B,C, etc.
El psicólogo está llamado
a intervenir en el abordaje de las
potencialidades humanas, bus34
Alborada
cando el desarrollo del ser libre y
autónomo de cada individuo, aspectos importantes en el proceso
de reeducación que los Terciarios
Capuchinos apoyan en la Institución de Trabajo San José, esto
independiente de su condición.
El conocimiento detallado de las
causas psicológicas de la toxicomanía y de los problemas de
comportamiento, en particular el
aspecto vincular relacionado con
el padre, le permitirá a los investigadores, a la psicología en general y a los reeducadores de la
Institución de Trabajo San José,
diseñar mejores propuestas de
prevención (primaria, secundaria
y terciaria), con miras al mejoramiento de la calidad de vida de los
adolescentes y de sus familiares.
Siendo la adicción una forma de gozar difícil de remover, el
aporte del psicólogo en su intervención consiste en la exploración
de las causas que la motivan, en
el abordaje clínico que conduzca
a propuestas y alternativas de satisfacción que le permitan al adicto
liberarse de su objeto de goce
y al no adicto, prevenir su abuso.
En este caso la prevención entendida como una manera de enfrentar
la realidad para no evitar los hechos que se
vivan en el entorno
inmediato.
Antecedentes
La mayoría de la población
atendida, tanto en la Institución
de Trabajo San José como en las
otras mencionadas al principio del
artículo, se encuentra en la etapa
de la adolescencia o pre-adolescencia y cada historia personal
varía de acuerdo con motivaciones y circunstancias diferentes.
Sin embargo, se ha encontrado
en la mayoría de adolescentes
con problemas de comportamiento una tendencia al consumo de
algún psicoactivo, generalmente
se da entre los 11 y los 17 años
de edad y su principal causa es la
curiosidad creada por el grupo de
amigos.
La permanencia en la
adicción probablemente ha sido
encontrar en las drogas un escape para no enfrentar la realidad
familiar, resistir la presión ejercida por el grupo de amigos; calmar su curiosidad, depresión y
aburrimiento; soportar privación,
frustración y disciplina; encontrar
nuevas sensaciones y no enfrentar los problemas propios de su
familia disfuncional, presentando
respuestas impulsivas y/o agresivas hacia personas significativas,
hacia las diferentes instituciones
sociales y la sociedad.En ocasiones, son los padres –quienes
desarrollan una imagen paterna
autoritaria, indiferente o ausente-,
co-ayudan y estimulan estas prácticas auto-destructivas que hacen
tanto daño a la sociedad.
No hay un solo cuadro
etiológico exclusivo para drogo
–dependientes o para quienes
presentan problemas de comportamiento ni tampoco un modelo único de sus familias, lo
cual hace que su prevención y
su tratamiento sean sumamente
complejos,siendo la familia el problema central de la relación con el
padre y cómo influye su ausencia
en el comportamiento de los individuos en sociedad.
En un estudio de prevalencia del consumo de sustancias
psicoactivas en jóvenes antioqueños escolarizados realizado en
el año 2003, se descubrió que el
45.2% de ellos no viven con ambos padres y que entre quienes
viven con el padre, el 48.4% dice
que éste dedica muy poco o ningún tiempo a hablar con los hijos.
Siendo ésta una de las estadísticas más significativas de dicho
estudio, pero de orden cuantitativo. Se plantea el problema de
examinar cualitativamente cómo
interpretar, analizar y articular
dentro del problema de la toxicomanía esta carencia o ausencia
de comunicación con el padre o la
figura paterna.
Cuando un niño se separa
de su madre aparece y cobra importancia la relación con el padre,
significativa porque lo prepara
para el ingreso al mundo exterior,
figura que se convierte en un factor de socialización. La importancia del papel del padre dentro de
la familia pasa desapercibida para
muchas personas, sin considerar
que el marco familiar será siempre frustrante e incompleto para el
niño sin su presencia, la imagen
paterna integrada a la vida emocional garantiza un equilibrio anímico.
En los adolescentes atendidos en
consulta clínica, aparece un ideal
de padre muy afectuoso y normativo, pero con un desequilibrio entre
estos dos aspectos. Una necesidad imperante de comunicación y
cercanía afectiva, de ternura pero
también de una guía clara frente a
lo permitido y no permitido, pero sin
la necesidad de ejercer violencia a
la hora de introyectar la ley e imponer límites.
“...El padre ideal para mí es el que
me hubiera escuchado más, que
hubiera estado más conmigo...”
(CASO A).
“ ...Es el que lo aconseja, el papá
es una autoridad muy necesaria
en la casa, un padre bueno, en todos los sentidos de la palabra, un
padre bien con todas las de la ley,
tratar bien a los hijos, educarlos
bien, responsable en todos los sentidos...” (CASO G).
El padre ideal es un deseo
por vivirlo con sus propios hijos, un
deseo de establecer vínculos afectuosos, tiernos, respetuosos, donde
el ejemplo y el diálogo, son elementos fundamentales a la hora de educar en una familia.
La
paternidad
aparece
como una de las funciones con mayor deseo de asumir, son los hijos
en quien más se piensa y por quienes más se trata de cambiar. La
paternidad es para muchos de ellos
una meta a ser alcanzada para evitar una repetición de la historia. Se
presentan el temor a que sus hijos
sufran y vivan situaciones similares
a las que ellos han vivido en relación con el padre.
Alborada
35
“...Tengo un hijo de 5 años. En
este momento estoy luchando
aquí es por mi hijo, mi prioridad es
mi hijo, yo no quiero que mi hijo
sufra lo que yo sufrí...” (CASO A).
“...Yo sería el padre más comprensivo y un padre muy estricto frente a darle a conocer las normas
que hay en una sociedad, que es
lo que se mueve porque a mí me
tocó vivirlo, sería el padre más feliz viéndolo crecer en mis brazos
y enseñándole el buen camino...”
(I3).
La Familia
Para Freud está claro que
vivir juntos en comunidades, pequeñas o grandes, implica que
no todos puedan satisfacer los
deseos, pues la satisfacción de
alguno implica la insatisfacción de
otro. Por ello, las sociedades se
inventan el derecho, una forma de
regular la distribución de los goces
de las personas que lo integran.
Estas leyes, que permiten (si bien
no siempre), tolerar a las personas
con quienes se convive, también
van generando insatisfacciones
grandes, en particular cuando no
ofrecen cambios significativos o
no se da una relación donde ambos individuos en conflicto experimenten una ganancia.
El conflicto hace parte de
toda experiencia grupal, el problema se da cuando no se respetan
los límites para vivir en sociedad
y no se practican ejercicios claros
de conciliación. Una sociedad represiva, que no permite suficientes posibilidades de cambio, de
educación, de ocio productivo,
36
Alborada
se constituye en causa de fenómenos sociales como el de la
adicción, que lleva a la persona
a buscar un objeto que le permita
una satisfacción inmediata; el del
robo o bien la violencia que lleva
a impartir la justicia por la propia
mano.Uno de los grupos sociales
más afectados es la familia, célula
de la sociedad, institución donde
se construye la base del comportamiento social de los seres humanos.
Entre las personas entrevistadas de la Institución de Trabajo San José, se encuentran familias disfuncionales como fruto de
separaciones, divorcios y abandonos. Se han conformado grupos
significativos donde, en muchos
casos, los hijos han crecido sin
la presencia de su padre biológico o con lo que se podría llamar
uno ausente (el padre proveedor,
alcohólico o drogadicto, depresivo, sin autoridad o cualquier otra
figura que no puede acompañar a
sus hijos, educarlos, instaurarles
la norma); sin embargo, la figura
paterna ha sido ejercida por personas del entorno familiar o por
las nuevas parejas de la madre,
hacia ellas han dirigido sus reacciones de amor, odio, admiración
y respeto teniendo en cuenta que
se convierte en modelos de identificación. En las relaciones con el
padre se evidencian resentimientos hacia él por su ausencia o porque a pesar de su presencia no ha
ejercido su función como agente
que genera y enseña la ley, la
norma y pone límites.
La madre se ubica como
cabeza de hogar en calidad de
protectora y proveedora, posición
que le permite ejercer la autoridad
en la ausencia del padre, pero con
características permisivas con sus
hijos que la perfilan como una buena co-dependiente. Ella es quien
inicialmente apoya y comprende al
hijo drogodependiente o a quien tiene problemas de comportamiento,
pero a la vez, lo abandona y se asume incapacitada para comunicarse
con él. En ocasiones es la responsable del hogar, lo que genera cierta admiración y agradecimiento por
esa tenacidad frente a la vida, pues
es quien les ha posibilitado tener
una educación.
En algunos casos clínicos la
madre es vista como figura
de
autoridad por su carácter recio y
esto les permite, de cierta manera,
hacer una introyección de la ley,
aunque ella ejerza usualmente conductas permisivas que están relacionadas con la experiencia de responsabilidad frente al hogar en su
rol de proveedora y que le generan
frente a su hijo con problemas de
conducta una falta de autoridad.
Generalmente los entrevistados mantienen una relación constante con la madre, hasta el punto que para alguno será su centro
afectivo, mientras que para otros se
presentará como maltratante con
agresiones físicas y verbales en
medio de una relación claramente
disfuncional, también a ella le hacen
demandas de afecto.La ausencia
de la madre en cinco de los casos
relacionados hizo que la educación
de los hijos quedara a cargo de
otras personas, tener que trabajar
por el sustento de los hijos ocasiona
otro tipo de ausencia o abandono,
muy importante para el tema en desarrollo.
Con respecto a las pautas de
crianza, en la mayoría de los casos analizados en consulta durante los últimos dos años, se evidencian contradicciones, ya que
al lado de un padre poco afectivo,
distante y autoritario, se encuentra
a una madre o a otro miembro de
la familia comprensivo y permisivo,
tal combinación da como resultado
el distanciamiento con el primero
y la ausencia de límites frente a
la norma, de manera que esta relación, en muchas ocasiones, lleva a situaciones de violencia. En
los usuarios del Programa Nuevo
Amanecer hay una desadaptación
tan grande que los mismos problemas legales y de comportamiento
propician el desconocimiento del
hijo para con el padre y la brecha
se hace cada vez más grande y el
resentimiento más fuerte.
En el entorno familiar también se encuentran los hermanos,
en un buen porcentaje ellos también son consumidores de drogas
y en muy bajo número aparecen
como personas funcionales bien
sea como profesionales, trabajando y sin dificultades en las relaciones con su pareja. No son
modelos de identificación, pero
construyen con ellos buenas relaciones que están traspasadas por
el afecto, esto se nota claramente
en el acompañamiento que hacen
de los usuarios en el proceso de
recuperación de su drogo-dependencia. Podría añadirse que para
algunos, los hermanos hacen parte
del grupo de pares disfuncionales
con quienes ordinariamente se relacionan. Llama la atención cómo
en estas relaciones, aunque en
muy bajo número, la agresividad
está fundamentada en los celos
que se dan entre los hermanos
por las preferencias del padre hacia uno de ellos.
Frente a la norma paretal,
se muestra una ausencia porque
no han podido introyectarla, bien
por su permisividad, o bien por su
ausencia. En su defecto, las escasas normas con que funcionan
han sido impuestas por otros familiares. Ya se ha dicho que entre
las causas que los consultantes
expresan de su comportamiento desordenado, se evidencia la
separación de los padres como
un aspecto importante. Por otro
lado, en esta lista aparecen también temas como la curiosidad, el
círculo de amigos y la oportunidad
de escapar a su falta de afecto,
especialmente en lo concerniente
a los problemas de pareja, a su
soledad, muchas veces construida sobre la base de la ausencia
paterna ya mencionada y la poca
comunicación familiar que generan un Yo demasiado débil.
Los entrevistados poseen
una imagen del padre con quien
se relacionan en la díada rencor /
odio; casi la mitad del grupo lo ve
como alcohólico y como un modelo de comportamiento negativo
para su drogadicción; además lo
perciben agresivo, poco o nulamente afectivo, ausente, “mujeriego”. Para muchos la relación
disfuncional con el padre está
mediada por una presencia fría
o distante carente de afecto, o a
quien dirigen con un afecto plano;
con este padre casi no dialogan
y a falta de una mayor apertura
de su parte le tiene que demandar el afecto, bien sea exigiendo
más atención y una buena educa-
ción (o reprochándole la mala que
han tenido). Pero en algunos casos
analizados en La Institución de Trabajo San José, los adolescentes
que ingresan a trabajar con el equipo de intervención de apoyo también muestran sentimientos de admiración y respeto al padre, al verlo
como un modelo a seguir. Para estos casos el padre es el proveedor,
frente a quien tienen sentimientos
de culpa por decepcionarlo con su
actitud negativa frente a la sociedad
y de quien se saben dependientes.
Son precisamente estos casos los
que no dejan hacer generalizaciones de cara a la relación del padre
con el personal menor de edad en
conflicto.
Esta población con problemas para relacionarse con el entorno social es cambiante y no es raro
encontrar resentimiento hacia la familia, mientras que una pérdida de
sentido por la vida lo hace una persona insegura, agresiva e introvertida. Es un individuo que no hace
una adhesión a los valores e instituciones sociales sino que transgrede la ley y esto se identifica con su
goce. Ir en contra de las normas y
desafiar la autoridad son actitudes
generadas por los castigos severos
que terminan por desatar un efecto contrario, boomerang. En todo
caso, la compulsión implica un goce
solitario, fuera de toda ley y norma,
sin mediación de la palabra, donde
la persona es feliz con su objeto, se
aísla, no necesita de los demás, no
necesita construir simbólicamente
su significado. De ahí que la persona en medio del conflicto, si bien
puede permanecer en grupos para
protegerse o procurarse el objeto de placer, vive solo su estado
de excitación frente al objeto del
* Podría decirse que un padre alcohólico da información al hijo de; falta concretar la idea el alcohol se puede ingerir, está
disponible y no es del todo negativo,; tales datos animarán al hijo a la consecución de tales sustancias.
Alborada
37
deseo, pues el goce es en esencia
solitario.
La familia del joven con
problemas que llega a desarrollar
los trabajos de campo que proponen los Terciarios Capuchinos en
sus distintas instituciones, además de disfuncional, está caracterizada por relaciones conflictivas
desprovistas de muestras de afecto y/o comunicación; la cotidianidad está cargada de frecuentes
eventos de violencia familiar en
la cual es común la agresión del
padre contra la madre y los hijos,
debido al alto grado de Intolerancia e irrespeto sumadas al alcoholismo de él*. Muchas veces la vida
sexual de la pareja es inexistente
debido a que el hombre presenta
otras relaciones afectivas fuera
del matrimonio. Todo esto abona
el terreno para que el joven sienta
cierta decepción hacia la familia.
Cuando el conflicto personal o familiar no se resuelve, se genera
una fuente de malestar que afecta
tanto la posición del sujeto frente
al mundo como su deseo y estabilidad emocional. Para el niño y el
adolescente, el contagio de la motivación hacia las opciones de vida
sublimada depende directamente
de que vea a sus padres entusiasmados. Si el hijo ve que los padres
fracasan en esa vía sublimada,
puede repetir el fracaso o exteriorizar su malestar por la vía de las
drogas, la violencia u otro tipo de
actitud socialmente negativa.
La ausencia de una de las
dos figuras, en especial la paterna, se ha documentado como uno
de los factores asociados al con2
3
sumo de sustancias psicoactivas
y a los problemas de comportamiento. Por el contrario, la familia integrada se comporta como
factor protector. Si el hijo experimenta una familia desintegrada
o unos padres que fracasan, igual
él puede repetir el fracaso o exteriorizar su malestar por distintas
vías: adicciones, problemas de
comportamiento, problemas con
la alimentación, problemas en las
relaciones afectivas, entre otros.
La relación con el padre es muy
importante en tanto que, como
representante de la autoridad y la
ley, lo que él haga, así lo prohíba,
será considerado como permitido.
En algunas familias atendidas en
consulta clínica se encuentran
datos de antecedentes de alcoholismo, drogadicción, maltrato psicológico, maltrato físico y otro tipo
de agresiones entre los miembros
del grupo, lo cual permite crear la
hipótesis que el hijo podría identificarse con el padre como una
manera de tenerlo cerca y sostener su ser.
“...Mi papá era una persona muy
pobre. Mi madre me contó que
cuando él era joven bebía todos
los días...” (CASO A).
Fernando Geberovich2 expresa que cuando se pasa del síntoma al tóxico, se está cambiando
una forma de satisfacción metaforizada por una forma de satisfacción directa y sin mediación
del lenguaje, una forma que va
contra el lazo social y buscar opciones alternativas al uso y abuso
de drogas es encontrar opciones
alternativas para una mejor con-
GEBEROVICH, Fernando. No satisfaction: psychanalyse du toxicomane. Paris : Albin Michel, 2003.
Ibid., p. 271.
38
Alborada
vivencia social. Geberovich lo dice
en estos términos:
“En una cultura que deja la falta por
el vacío, y la satisfacción por el llenado, la <estructura> de la normalidad es la de la prótesis, y la estructura de la patología es la de la
adicción. El paso de la formación
de síntomas a las adicciones esclarece una mutación simbólica que
es, en última instancia, la del paso
de la metáfora a la cibernética”3.
Crisis de la
adolescencia
Involucra la elaboración de
diversos duelos por parte del adolescente, puede vivirse con mayor
o menor intensidad en cada individuo.
Estos duelos se dan por la
pérdida del cuerpo infantil que crece
apresuradamente y debe afrontar
el embate del deseo sexual, por la
pérdida de los padres de la infancia
que pasan de ser los responsables
de los actos del niño a los padres
que le exigen al joven que sea responsable y que comience a pensar
en independizarse y, finalmente, por
la pérdida de la identidad y el rol infantil, donde el niño deja de ser el
fiel reflejo del deseo de los padres
y comienza a separarse de estos,
identificándose con figuras adultas
que manejan ideales contrarios,
tanto en cuanto a la imagen social
como con el cuerpo.
Entre tantos duelos para
elaborar, es fácil que se busquen
salidas que permitan apaciguar el
conflicto y entre ellas se pueden
destacar las que Freud llamó quitapenas en su texto “El malestar
en la cultura”. Para esa época
las drogas sintéticas actuales no
habían sido descubiertas, pero el
principio básico y la razón inconsciente del abuso es el mismo: la
sustancia psicoactiva mitiga los
malestares que la vida presenta,
es como bloquear las emociones y
los sentimientos negativos. Al respecto Freud plantea:
“Bien se sabe que con ayuda de
los quitapenas es posible sustraerse en cualquier momento
de la presión de la realidad y
refugiarse en un mundo propio,
que ofrece mejores condiciones
de sensación. Es notorio que
esa propiedad de los medios
embriagadores determina justamente su carácter peligroso y
dañino. En ciertas circunstancias, son culpables de la inútil
dilapidación de grandes montos
de energía que podrían haberse aplicado a mejorar la suerte
de los seres humanos”4.
El uso de las drogas en
los adolescentes y sus problemas
de comportamiento se presentan
como una forma de rebeldía frente
a los ideales paternos o bien para
obtener la aceptación del grupo de
pares. Pero del uso al abuso hay
un buen trecho, como lo dice Anny
Cordié en su texto Malestar en el
docente:
“Muchos adolescentes toman
drogas suaves en forma intermitente, sin pasar a las drogas
duras y sin volverse toxicómanos. (…) El paso a las drogas
duras es signo de una renuncia a luchar por la vida, de un
desasosiego insuperable; suele
marcar la entrada en la psicosis; el sujeto se tambalea, el
objeto tóxico neutraliza la falta,
restituye la ilusión de una completud absoluta y disipa de ese
modo la angustia de desestructuración psicótica”5.
Se infiere que el hecho de
que un adolescente utilice drogas
intermitentemente no lo convierte en drogadicto o toxicómano,
ni el hecho de que consuma alcohol en similares circunstancias
lo convierte en alcohólico. Para
estos casos, el final de la crisis
de la adolescencia puede marcar
perfectamente el final del consumo de dichas sustancias, sin repercusiones mayores. Pero para
quienes la sustancia oculta un
conflicto más serio y profundo,
desde la compulsión, la llegada a
la adicción podría facilitarse.
Para ello, Freud plantea
el concepto de sublimación para
sustituir las metas sexuales directas por indirectas, buscando
reemplazar la agresión, la sexualidad sin límite y el afán de poder
por el deporte, el arte, la literatura, la adquisición de objetos, la
sexualidad regulada, el trabajo,
el juego sano, las actividades de
participación comunitaria, entre
otros aspectos que constituyen
la vida social y productiva del ser
humano en pro del mejoramiento
del tiempo libre para construir unos
límites sanos y relacionarse de manera armónica con el entorno. Es
por eso que muchas de las estrategias terapéuticas van encaminadas
a cambiar el goce puro que brindan
los tóxicos por otras prácticas que
puedan estimular de manera natural la producción de endorfinas en
el organismo.
Por estar en plena crisis de
la adolescencia está elaborando
duelos, algunos realmente como la
pérdida de la identidad y roles infantiles, el duelo por la pérdida de
los padres, del cuerpo infantil, de
la infancia, todos son duelos importantes que pueden generar un
malestar insoportable que lleve a
buscar salidas anestésicas como
la de la droga, la transgresión de la
norma y el rol anti-social.
La competencia social tiene
sus raíces en los primeros vínculos
que establece el niño y se fortalece
en el entorno familiar, esto decantará en excelentes habilidades de comunicación, fortaleciendo los grados de responsabilidad y alentando
la inclinación hacia la promoción
social. Por el contrario, como se
analiza en los casos que llegan a la
Institución de Trabajo San José, las
personas con problemas de socialización perciben la calle como una
educadora, crecen en un ambiente
de inseguridad que, acompañado
de un estrato social muy bajo, hace
que el grupo de pares, que por lo
general tienen las mismas problemáticas, necesidades y carencias,
aparezca como la tabla de salvación e influya en su actitud autodestructiva, a la vez que lo ingresa
al mundo de los delitos y, por ende,
a la consecución de enemigos en el
barrio. Motivos por los cuales el grupo interdisciplinario de Intervención
FREUD, Sigmund. El malestar en la cultura. En: Obras Completas. Buenos Aires :Amorrortu, 1979. V.21. p. 78.
CORDIÉ, Anny. Malestar en el docente: La educación confrontada con el psicoanálisis. Buenos Aires : Nueva Visión,
1998. p. 232.
4
5
Alborada
39
y Apoyo de la Institución de Trabajo San José propone y lleva a cabo
actividades con grupos de iguales
como el estudio, la recreación, actos litúrgicos y otras experiencias
sociales que podrían ahuyentar el
recurso de la violencia, las actividades ilícitas o la drogadicción y
alimentar la responsabilidad en el
sujeto.
Cuando el sistema familiar
se encuentra vulnerado el grupo
de intervención y apoyo del programa Nuevo Amanecer procura
rescatar elementos preventivos
positivos que podrían desalentar
una adicción o bien, evitar comportamientos anti-sociales. Es por
tal razón que la Institución Educativa de Trabajo San José desarrolla distintos proyectos liderados
por profesionales que forman en
el rescate de valores, deberes,
funciones y roles parentales que
permitan una interacción familiar
tendiente a mejorar la convivencia,
fortalecer relaciones positivas y más
armoniosas entre los padres e hijos,
donde se anima a la participación
conjunta en la toma de decisiones,
a la claridad en el establecimiento
de acuerdos y así, aportar un medio emocional familiar de apoyo que
previene futuras disfunciones.
De acuerdo con el trabajo clínico realizado también con los Terciarios Capuchinos y los distintos profesionales en torno al análisis, intervención y reeducación de los menores infractores, se infiere que:
CONCLUSIONES
1. Los factores de riesgo más
significativos en el grupo de
adictos y en el de adolescentes
con problemas de comportamiento corresponden al dominio
familiar: la violencia, la desorganización, la falta de cohesión, el
aislamiento social, las actitudes
favorables al uso de alcohol o
drogas, y la poca supervisión y
disciplina.
2. El toxicómano ha encontrado
en la droga una solución transitoria y parcialmente eficaz, puesto que disipa sus angustias pero
aumenta sus conflictos sociales.
Algunos desarrollan problemas
de comportamiento no sólo por
la ausencia del padre, sino por
la falta de límites.
3. Hay cambios en la estructura
familiar, se ha pasado de una
familia en la que tenían cabida
los padres, hijos, tíos, primos,
abuelos, a una familia más reducida, la llamada familia nuclear,
compuesta sólo por la pareja y
sus hijos. Desde esta familia
nuclear, se observa cómo se ha
40
Alborada
estado pasando en los últimos
tiempos a una serie de nuevas
formas familiares entre las que
se incluyen la familia monoparental que se ha presentado con
frecuencia en los casos estudiados.
4. Los estilos parentales permisivos han posibilitado al hijo, la
vulnerabilidad a la presión de
sus pares y de tener problemas
con la ley. La falta de padre o
el rol insignificante de éste ha
constituido, en muchos de los
casos, un factor de riesgo para
el inicio a la drogadicción.
5. Es evidente que la carencia
afectiva, disimulada en muchas
ocasiones por la permisividad
y el proveer bienes materiales, el exceso de violencia en
el ejercicio de la autoridad, o la
ausencia real física de la figura
paterna aumenta las posibilidades de perder el sentido de la
vida. Podría añadirse que en
muchos casos, el adicto vendría
a ser el síntoma de unas condiciones familiares problemáticas;
en este caso se hace énfasis en
la relación con el padre como un
factor de riesgo para el inicio a la
drogadicción.
6. La primera inclinación a las
drogas tiene lugar, por lo general,
durante el periodo de la adolescencia por ser bastante crítico. En
el ámbito psicológico se constata
que los adolescentes encuentran
en los estupefacientes el medio
de evitar la depresión y huir de la
soledad que los invade y que no
soportan. Se drogan para evitar
que se manifieste lo que realmente les genera ansiedad y temor,
para enfrentar los duelos propios
de la crisis de esta etapa o para
lograr obtener un reconocimiento
de sus pares.
7. La adolescencia es un periodo
conflictivo por muchas razones,
entre ellas: el joven debe adaptarse a todos los cambios, tanto en lo
biológico como psicológico. Es en
este período cuando más se apegan a su grupo de pares que se
convierte en la única familia, constituyendo una fuente de seguridad
y satisfacción. Con los familiares,
las relaciones se hacen cada vez
más difíciles, se percibe por parte de éstos cierta incomprensión,
sobre todo ante la necesidad de
libertad del joven y sus constantes cambios de carácter.
8. El consumo de sustancias
prohibidas como las drogas o el
alcohol generan un carácter de
desafío; el consumidor sabe de
la prohibición pero la desmiente.
La ingesta de la sustancia tóxica
se erige como símbolo de la angustia o deseo de evadir los conflictos que atormentan al adicto,
que se han desarrollado con frecuencia como resultado de relaciones poco placenteras con los
padres, bien sea por maltrato,
ausencia, incomprensión o por
los altos niveles de permisividad.
9. Las principales razones que
alegan los individuos para justificar su adicción son: presión
ejercida por el grupo de amigos,
curiosidad, búsqueda de sensaciones nuevas, una manera de
no enfrentar los problemas, alivio para la depresión y el aburrimiento.
10. En los casos el impacto de la
madre ausente es casi nulo, ante
la no-presencia del padre ella es
quien ha ejercido la autoridad
aunque de una forma permisiva,
convirtiéndose en la mayoría de
los casos en co-adicta.
11. El comportamiento social del
toxicómano y su manera de criticar la autoridad probablemente sean signos de una imagen
paterna autoritaria, indiferente o
ausente.
12. La conexión entre la presencia de padre y drogadicción
es una cuestión que surge en
numerosos trabajos de investigación, encontrando los autores
una fuerte asociación entre ausencia paterna y drogodependencia.
13. Si se quiere desarrollar realmente la prevención del abuso
de drogas es necesario trabajar
en dos grandes frentes: uno,
posibilitar relaciones familiares
más sanas y funcionales y dos,
generar socialmente mejores
posibilidades de actividades sublimatorias.
14. Para todo individuo se hace
importante la construcción de un
proyecto de vida, la planificación
de metas, la familia y la cultura
promueven en cierta medida
dicha proyección del individuo
desde sus posibilidades y potencialidades a través de los diferentes movimientos culturales,
de la educación, la religión, la
vocación, entre otros.
15. Una sana y armoniosa relación con la familia, respetando
los roles de cada miembro, se
convierte en una herramienta de
alta efectividad en la prevención
de la adicción en cualquiera de
sus modalidades.
Palabras clave:
Adicción: De acuerdo con la
Organización Mundial de la Salud, una adicción es una enfermedad física y psico – emocional que afecta la capacidad de
funcionar de manera efectiva y
se da por el abuso de una sustancia, actividad o relación. Está
representada por los deseos que
consumen los pensamientos y
comportamientos del adicto (síndrome de abstinencia), y éstos
actúan en aquellas actividades
diseñadas para conseguir la sensación o efecto deseado y/o para
comprometerse en la actividad deseada (comportamientos adictivos).
A diferencia de los simples hábitos
o influencias consumistas, las adicciones son trastornos de la personalidad por dependencias que traen
consigo graves consecuencias en
lo emocional.
En la actualidad se acepta
como adicción, cualquier actividad
que el individuo no sea capaz de
controlar, que lo lleve a conductas
compulsivas y perjudique su calidad de vida, como por ejemplo puede existir adicción al sexo, al juego
llamada ludopatía, a la pornografía,
a la televisión, al trabajo, al ejercicio, a las tecnologías, entre otras.
Adolescencia: periodo en el desarrollo biológico, psicológico, sexual
y social inmediatamente posterior
a la niñez y que comienza con la
pubertad. Su rango de duración varía de a cuerdo con las diferentes
fuentes y posiciones médicas, científicas y psicológicas pero generalmente se enmarca entre los 11 o 12
años y los 19 o 20. Algunos psicólogos consideran que la adolescencia
abarca hasta los 21 años e incluso
algunos autores han extendido en
estudios recientes la adolescencia
a los 25 años.
Codependencia: Consiste en estar total o casi totalmente centrado en una persona, un lugar o en
algo fuera del propio alcance. Es
una negación inconsciente de las
propias emociones como una respuesta natural a situaciones que no
se enfrentan o que el individuo no
se permite sentir. Generalmente se
origina en la niñez (pero puede aparecer a cualquier edad), dentro de
un ambiente familiar (o grupal) no
sano. Es una forma de protegerse,
proceso inconsciente desarrollado
Alborada
41
para la supervivencia en determinadas circunstancias. Un co – dependiente o co – adicto tiene problemas con los límites y sufre por
ello.
Comunidad Terapéutica: Grupo
interdisciplinario que propicia una
auto – ayuda como una forma de
acceder a un tratamiento para el
uso y el abuso de psicoactivos,
tambien reciben personas con
problemas de comportamiento y
adicciones diversas. En una comunidad terapéutica las personas
en tratamiento son los principales contribuyentes al proceso de
cambio, una ayuda mutua implica asumir una responsabilidad
parcial en la recuperación de sus
compañeros.
Se desarrolla en ambientes residenciales libres de droga
y usan un modelo jerárquico con
etapas de tratamiento que reflejan
niveles cada vez mayores de responsabilidad personal y social. Se
utiliza la influencia entre compañeros mediada a través de una variedad de procesos de grupo para
ayudar a cada persona a aprender
y asimilar las normas sociales, las
habilidades conductuales y desarrollar habilidades sociales más
eficaces para convivir en una sociedad.
Conflicto: Un Situación en la que
dos o más individuos o grupos
con intereses contrapuestos entran en confrontación, oposición o
emprenden acciones mutuamente antagonistas con el objetivo
de neutralizar, dañar o eliminar a
la parte rival, incluso cuando tal
confrontación no sea física o sea
sólo de palabras para lograr así la
consecución de los objetivos que
motivaron dicha confrontación.
42
Alborada
Familia: Es el elemento natural y
fundamental de la sociedad y tiene derecho a la protección de la
sociedad y del Estado. Los lazos
principales que definen una familia son de dos tipos: vínculos de
afinidad derivados del establecimiento de un vínculo reconocido
socialmente, como el matrimonio.
Lazos que se establecen entre
los hermanos que descienden de
un mismo padre. También puede
diferenciarse la familia según el
grado de parentesco entre sus
miembros.
Familia Disfuncional: Grupo social, célula de la sociedad en la
que existen lazos de consanguinidad con relaciones conflictivas, de
mala conducta y, muchas veces,
con abuso continuo por parte de
sus miembros, lo que lleva a una
inconciencia que le permite a los
demás integrantes de la misma
acomodarse a tales acciones. A
veces los niños crecen en tales
familias con el entendimiento de
que tal disposición es normal.
Las familias disfuncionales son principalmente el resultado de adultos co-dependientes, y
también pueden verse afectadas
por las adicciones de algún miembro, como el abuso de sustancias (alcohol, drogas, etc.). Otros
orígenes son las enfermedades
mentales no tratadas, y padres
que emulan o intentan corregir
sus propios padres disfuncionales. En algunos casos, un padre
permitirá que el padre dominante
abuse de sus hijos. Las familias
disfuncionales tienen problemas
con los límites sociales, financieros e intelectuales.
Farmacodependencia: Adicción
a las sustancias psicoactivas. In-
teracción de un organismo vivo con
un fármaco o sustancia, caracterizado por la modificación del comportamiento a causa de un impulso
irreprimible por consumir una droga
o sustancia, no obstante esta es la
definición puramente bioquímica.
Ocio Productivo: Se llama ocio al
tiempo libre que se dedica a actividades que no son de trabajo. Es
productivo cuando se llevan a cabo
actividades motivadoras,
constructivas, saludables.
Bibliografía
CALLE, Andrés; LOPEZ, Sonia y
otro. Análisis Cualitativo de la Relación del Padre en el Fenómeno
de la Toxicomanía en Sujetos de
Sexo Masculino de la Comunidad
Terapéutica de las Palmas del Municipio de Envigado.Tesis de grado.
Convenio Universidad Pontificia
Bolivariana – Universidad Católica
de Oriente, Programa de Psicología, Rionegro 2004.
CORDIÉ, Anny. Malestar en el Docente: La Educación Confrontada
con el Psicoanálisis. Buenos Aires : Nueva Visión, 1998.
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la Cultura: Obras Completas. Buenos Aires : Amorrortu, 1979. V.21.
GEBEROVICH, Fernando. No satisfaction: psychanalyse du toxicomane.
Paris: Albin Michel, 2003.
WIKIPEDIA, Enciclopedia libre. En
www.wikipedia.org
PROCESO DE DESARROLLO
Y RECONFIGURACIÓN PSÍQUICA
DE ADOLESCENTES EN
PROGRAMAS DE REEDUCACIÓN
Autoras:
JULIETH ZAPATA RESTREPO*
MÓNICA SCHNITTER CASTELLANOS**
Psicóloga de la Universidad de Antioquia (Medellín), Especialista en psicología clínica y
Magister en Psicología de la Universidad del Norte (Barranquilla).
**
Psicóloga de la Universidad San buenaventura (Medellín), Magister en Psicología de
Antioch University west (California USA).
*
Alborada
43
En este artículo se expone una forma de comprensión del proceso de desarrollo y reconfiguración
psíquica de los adolescentes que se encuentran en programas de reeducación en la Institución
Educativa de Trabajo San José. Partiendo de una reflexión del proceso de desarrollo, donde se
gesta una configuración psíquica, que se pone en evidencia durante la transición adolescente,
pues las vivencias de la infancia marcan un camino particular en el proceso de desarrollo y es
este camino el que se revisa y edita nuevamente en la adolescencia, no para cambiarlo, sino para
resignificarlo, con la posibilidad de dar continuidad a dimensiones que si bien corresponden al
pasado, se viven como actuales y se vislumbran en la relación que estos jóvenes establecen con
sí mismos, con los otros y con el mundo.
INTRODUCCIÓN
El quehacer psicológico
está acompañado por constantes
cuestionamientos y reflexiones relacionadas con la intervención; sin
embargo, cuando se trata de la
praxis clínica estas reflexiones se
agudizan y complejizan con cada
consultante, con cada demanda y
con cada relación. Esta investigación es el emergente de muchos
de esos cuestionamientos, evidenciados a través de la angustia
tanto del clínico como de ese otro
llamado paciente.
En este trabajo se expone una
comprensión del desarrollo de los
adolescentes que se encuentran
en programas de reeducación en
la Institución Educativa de Trabajo
San José y como en este momento evolutivo reconfiguran su psiquismo. Para ello, fue necesario
hacer un acercamiento a sus historias de vida, como fuente de información para encontrar sentido
a su acontecer y hacer un razona44
Alborada
miento clínico de la relación terapéutica, a partir de la lectura del
proceso de desarrollo que brinda
elementos para la intervención,
entendida ésta como todo aquello
que el clínico hace dentro de una
relación que no está determinada
a priori por ninguna teoría.
METODOLOGÍA
Esta investigación está
enmarcada en un paradigma
constructivista, desde un enfoque
fenomenológico-hermenéutico,
en la cual se interpretan los signos como un texto a partir del
mundo en el que éstos están inmersos, de este modo, la narración de los adolescentes sobre
su historia y momento evolutivo,
se toma como un texto que brinda información sobre su proceso
psíquico y sobre como la institución promueve elementos para
tramitar las vicisitudes de la vida
y las fases de la infancia, aspecto además que al ser contrastado
con un razonamiento clínico desde
un enfoque relacional, generó una
conceptualización resultado de la
interpretación que cada uno de
estos jóvenes da a su proceso de
adolescencia en el contexto reeducativo, la teoría entonces, fue un
instrumento que guió el proceso de
investigación desde etapas iniciales
del mismo, no para la elaboración
de hipótesis, sino para conceptuar
sobre la realidad con base en los
conocimientos construidos anteriormente por investigadores y teóricos
de la psicología relacional.
El muestreo realizado en
este trabajo fue abierto intencional,
seleccionando a siete adolescentes
de la Institución Educativa de Trabajo San José con un seguimiento
psicológico superior a 18 meses,
partiendo de la premisa que en el
vínculo psicoterapéutico el sujeto
pone en escena nuevamente su forma de relacionarse y teniendo como
objetivo comprender el proceso de
desarrollo y reconfiguración psíquica de estos adolescentes.
RESULTADOS
Pensar en la reconfiguración psíquica de un adolescente, a
la luz de su historia de desarrollo,
lleva directamente a reflexionar
sobre dicho proceso, ya que sobre su recorrido se gesta una configuración psíquica que se pone
en evidencia durante la transición
adolescente, la cual se puede vislumbrar en la relación que establecen con sí mismos, con los otros y
con el mundo.
En los casos analizados se
observa que la forma particular en
que cada uno experimentó su ambiente incidió en sus elecciones,
formas de tramitar sus vivencias y
estilos relacionales, haciendo una
aproximación a la comprensión de
su acontecer actual como adolescentes y a la configuración de su
mundo re-presentacional, teniendo en cuenta que en el proceso de
desarrollo del bebé y del niño, es
donde se forma el self y el sentimiento de continuidad existencial, y que las re-presentaciones
son constituidas por la repetición
de eventos durante el desarrollo
muchas veces caóticos y la forma como son interpretados por
cada sujeto, moldeando las formas particulares de ser y hacer en
el mundo, formas de ser que son
revisadas durante la adolescencia,
dando la posibilidad a cada individuo de hacer las paces con esas
circunstancias dolorosas de la infancia.
Esto a la vez lleva a pensar en la noción de fallas en el desarrollo o lo que se nombra como
temas del desarrollo, cuando dichas experiencias no se constituyen específicamente como una
falla, pero dejan huellas en la configuración del mundo re-presentacional de cada individuo, las que
se ponen en juego con cada experiencia relacional. Horner (1984)
argumenta:
ambiente ocurren en un niño constitucionalmente fuerte, la organización puede verse afectada si la
persona maternante pierde la capacidad de funcionar como agente filtrador y organizador para el infante
(Horner 1984).
Que las fallas en el desarrollo
pueden ocurrir cuando la capacidad de síntesis y organización
de un infante constitucionalmente competente son agobiadas por el ambiente caótico de
una madre psicótica, alcohólica
o por tensiones excesivas resultantes de un cuidado inadecuado de una madre depresiva,
narcisista o sin empatía. De
esta manera la capacidad de
organización de un niño puede
ser sobrecargada por estímulos ambientales conflictivos que
el niño no puede asimilar, tales
como cuidadores múltiples y
cambiantes, o la extrema ambivalencia de la persona maternante primaria.
En este estudio se encontró que los jóvenes, debido a experiencias traumáticas que alteraron
la barrera contra los estímulos y la
continuidad existencial durante los
primeros meses de vida, debido a la
vivencia de calle u otras circunstancias que perturbaron la relación con
el cuidador, presentan fallas en el
proceso de apego, generando en la
actualidad un desapego defensivo,
que los protege del temor a experimentar nuevamente la sensación
de abandono, que se pone en juego
en el proceso de vinculación a una
institución y a un proceso psicoterapéutico, que se caracteriza en estos
casos por ser excesivamente lento,
pues las fallas en la consolidación
de una confianza básica fueron severas, incidiendo de forma directa
en la manera de transitar por las
demás fases del desarrollo.
Con esto no se pretende
culpar a las madres o cuidadores de la configuración particular de sus hijos, pues éstas a su
vez necesitaron en su infancia un
ambiente suficientemente bueno
y durante el ejercicio de cuidar y
maternar necesitaron de la contención brindada por un tercero, llamada por algunos autores
como la contención de la diada
madre-hijo, pero no por ello, se
puede dejar de nombrar, que si
durante los estudios vulnerables
tempranos, traumas severos y
acumulativos, debido a enfermedades o cambios frecuentes de
Verbigracia J, uno de los
adolescentes participantes en esta
investigación se demoró aproximadamente un año para dar sus
primeros pasos hacia el establecimiento del vínculo psicoterapéutico, ese primer año estuvo marcado
por el constante olvido de las citas,
encubriéndose en un seudovínculo,
que a los ojos ajenos del proceso
de desarrollo podría confundirse
con un vínculo de confianza, sin
caer en la cuenta que era una barrera que impedía el contacto con el
verdadero self; en el caso de P otro
de los jóvenes de la institución, la
necesidad de cambiar de psicoteraAlborada
45
peuta cada que sentía que se iban
a evidenciar aspectos de su self
es también una muestra de ello.
Otros jóvenes, presentan fallas
en el proceso de mentalización,
evidenciada en la poca capacidad de introspección y en la dificultad para poner palabras a sus
vivencias, algunos adolescentes
utilizan la identificación como una
forma de adaptarse al medio y sobrevivir, asumiendo cada uno características distintas en la organización de su self, lo cual muestra
como cada sujeto a pesar de tener
algunas experiencias similares en
la vida y en la infancia, teje de manera diferente su historia, aunque
coincidan algunos tejidos.
Para efectos académicos,
los jóvenes participantes en el
proceso investigativo podían dividirse en dos grupos: aquellos
con una configuración de baja
organización y aquellos con una
configuración de alta organización,
los primeros caracterizados por
una interacción mediada por la comunicación preverbal; Bion (1966)
en su trabajo de investigación clínica, plantea que existen impresiones sensoriales y experiencias
emocionales no transformadas y
las denomina “elementos-beta”,
estos elementos no resultan apropiados para pensar, soñar, recordar o ejercer funciones intelectuales generalmente adscritas al
aparato psíquico, sino que son vividos como “cosas-en-sí-mismas”
y generalmente son evacuados a
través de la identificación proyectiva (Grinberg, 1985), generando
fuertes sentimientos contra-transferenciales en la relación psicoterapéutica, pues necesitan de un
otro que de manera diádica interprete su experiencia, como se
46
Alborada
evidencia en varios de los adolescentes de la institución.
En contraposición a estos
elementos, Bion (1966) postula
la función-alfa que opera sobre
las impresiones sensoriales y las
experiencias emocionales primitivas, transformándolas en elementos-alfa; éstos, a diferencia de
los elementos beta, pueden ser
utilizados en nuevos procesos de
transformación y simbolización.
Los elementos-alfa son, pues,
aquellas impresiones sensoriales
y experiencias emocionales transformadas en imágenes visuales o
imágenes que responden a modelos auditivos, olfativos, táctiles,
en el dominio de lo mental; son
utilizados para la formación de
pensamientos oníricos, el pensar
consciente de la vigilia, sueños,
creaciones y recuerdos, los cuales están presentes en las personas con una configuración de alta
organización.
El acompañamiento que
se realiza a los adolescentes con
una configuración de baja organización implica un desgaste tanto
físico, como psíquico para los profesionales, pues ellos por el predominio de los elementos “Beta”
movilizan en el personal los puntos negros o ciegos del psiquismo,
haciendo referencia a aquellos
aspectos del ser no integrados o
de suma fragilidad al estar constituidos como temas del desarrollo,
que se ponen en evidencia en la
relación con estos jóvenes, pues
el privilegio de la comunicación
pre-verbal y la identificación proyectiva, hace que los sentimientos que en esta relación emergen
sean difíciles de diferenciar del
propio ser, dejando al descubier-
to las dimensiones diádicas y no
resueltas de los profesionales y empleados de la institución.
Quienes están a cargo del
proceso de estos adolescentes, no
sólo deben descifrar sus necesidades, sino que además deben lidiar
con todos los sentimientos generados contra-transferencialmente, los
que en ocasiones se convierten en
actos que confirman los temores de
abandono o exclusión y retrasan u
obturan los procesos, estas movilizaciones contra-transferenciales representan un riesgo muy alto, sino
son analizadas y canalizadas de
manera adecuada. En algunos profesionales por ejemplo, se moviliza
a través de la adulación o dependencia de los jóvenes un sentimiento de agrado que impide una mirada
critica del caso, en otros en cambio,
una rabia difícil de canalizar puede
estar asociada a sentimientos generados por personalidades narcisistas, y en otros casos el sentimiento
de impotencia ante el fracaso de los
métodos se canaliza con el deseo
de exclusión del joven.
La primera tarea entonces,
es realizar una lectura del proceso de desarrollo de cada paciente
y para ello se necesita unas bases
conceptuales sólidas, además de
una constante revisión del ser y de
aquellas experiencias sensoriales
que acompañan cada interacción
con un paciente, pues la actitud
mentalística y elaborativa del terapeuta posibilita al paciente encontrarse a sí mismo en la mente del
terapeuta como un ser que piensa y
siente, e integra esta imagen como
parte del sentido de sí mismo (Duran, 2004).
Los adolescentes con una
configuración de alta organización, generalmente se vinculan
de manera más tranquila y rápida
a la matriz terapéutica, estableciendo una confianza básica con
la persona del terapeuta, aunque
en algunos casos necesitan poner
a prueba el vínculo, sus defensas
giran en torno a la racionalización
y la fantasía, dando cuenta de su
capacidad para simbolizar algunas
experiencias, en el cual el acceso
al mundo de la mentalización genera un amplio espectro de significados para las mismas vivencias,
recursos puestos en marcha en el
proceso psicoterapéutico.
De otro modo, la constancia objetal que implica el mantenimiento de la representación del
objeto de amor ausente, la unificación del objeto “bueno” y “malo” en
una representación total y la internalización de la función cuidadora
de la madre para ser asumidas
como funciones del sí mismo del
sujeto o internalización transmutadora como la llamó Kohut (1971);
no se encontró en ninguno de los
jóvenes, sin embargo en los casos
con mayores niveles de organización e integración, aunque necesitaban en este momento de su vida
acompañamiento, sus conflictos
no absorbían todas las dimensiones de su vida, en sus relaciones
afectivas y en sus vivencias de
individuación es donde requieren
de un empuje hacia la autonomía,
pues son vulnerables a quedar
pegados a ansiolíticos artificiales
y a la seducción de un medio que
ofrece constantemente colmar sus
necesidades de forma inmediata,
negando la posibilidad de elaborar la falta, empero estos chicos
pueden conservar un aire de diferenciación que hace que sus sínto-
mas sean egodistónicos y esto los
lleva a solicitar ayuda.
En la institución por ejemplo, los
adolescentes de alta organización
psíquica tienen avances más rápidos en el proceso de resocialización, ya que al tener la capacidad
de vincularse sin el temor constante al abandono y a establecer
relaciones de confianza con los
otros, se permiten la construcción de un mundo esperanzador,
que alienta sus posibilidades de
cambio. Con estos adolescentes
los sentimientos contra-transferenciales no se viven de manera
tan intensa y pueden ser diferenciados del ser propio de los profesionales, sin embargo, el manejo
de las emociones generadas en
el quehacer, también depende de
la configuraciones psíquicas de
quien realiza la intervención y de
aquellos ubicados en un lugar de
poder frente a los jóvenes.
Esto muestra la necesidad
imperante de reflexión y automonitoreo constante del personal y
para eso se requiere de una madurez institucional que oriente el
proceso de canalización afectiva,
sin el fantasma de aquel que juzga
como debilidad el sentir de quien
está ubicado, ya sea en el lugar
de compañero, jefe o empleado y
esto nuevamente está supeditado
a la forma en que se relacionan
quienes ocupan estos lugares. En
este sentido, tanto la capacitación
adecuada, como la configuración
psíquica de los empleados y jefes
son vitales para estos procesos
de resocialización, donde no sólo
se necesita un saber en términos
teóricos, sino un saber de sí mismo.
Otro aspecto que la investigación reveló, es que las intervenciones realizadas con los adolescentes parten constantemente de
la necesidad de erradicar los comportamientos no adaptativos o síntomas por los que fueron enviados
a la institución. En los staff clínicos
por ejemplo, es común la descripción de comportamientos, esto debido a la agudeza de los mismos y
en ocasiones al peligro que estos
pueden representar para el colectivo, a la idea de que la desaparición
de dichos actos evidencian la buena labor y la calidad del profesional
y al peso de tener que responder al
medio con resultados visibles, haciéndose difícil trascender la descripción y pasar a la comprensión
de dichos comportamientos, camino que avizora paradójicamente
resultados más esperanzadores.
No se puede desconocer, que en
algunos casos, el equipo de profesionales logra comprender los sentidos enmascarados por el comportamiento de los adolescentes, pero
el pedido constante de un mundo
que ya no deja lugar a la espera,
permea todos los procesos.
CONCLUSIONES
Durante la adolescencia no
sólo se da una revisión de los procesos de la infancia, sino que además el ser humano se ve obligado
a reaccionar frente a sensaciones
y situaciones nuevas, muchas de
ellas asociadas al incremento hormonal y la nueva vivencia de la
sexualidad, siendo la consolidación
de la identidad un empuje hacia una
segunda individuación, pero ¿qué
pasa si la primera individuación no
Alborada
47
se logró? Blos (1981) llegó a la
conclusión de que “los conflictos
infantiles que no son eliminados al
final de la adolescencia, sino que
se restituyen específicamente, se
tornan egosintónicos, integrándose al reino del yo como tareas
de la vida. Se centran dentro de
las auto-representaciones del
adulto” y señala que en muchas
ocasiones las reacciones de los
adolescentes revelan la existencia de asuntos no resueltos en
la infancia, los que pueden sufrir
todavía cambios importantes en
la configuración psíquica de cada
ser, pero para ello es necesario
entonces hacerse cargo de aquello que como tarea evolutiva no se
alcanzó en la infancia. Teniendo
presente que el desarrollo no es lineal, está relacionado con la historia y la forma como cada persona
se la representa.
En coherencia con lo anterior, se puede afirmar que en el
trabajo con estos adolescentes la
reconstrucción de la historia cobra
gran valor, evidenciando la importancia de que quienes los acompañan en las instituciones conozcan sobre el proceso de desarrollo
y sobre las tareas evolutivas, para
orientar la intervención desde las
particularidades de la configuración del mundo re-presentacional
de cada joven, la forma de relacionarse con sí mismo, con los otros
y con el mundo y no desde las variaciones comportamentales, que
en ocasiones, son distractores
puestos al servicio de la reafirmación de temores; trabajar solo por
los cambios comportamentales
enuncia peligros si reconocemos
que cada comportamiento tiene
un sentido distinto en cada caso y
por ende cumple una función dife48
Alborada
rente y la intervención debe estar
enmarcada en una lectura de la
necesidad de cada sujeto y desde
esta lógica no puede estar predeterminada.
Ahora cuando la intervención está dirigida al acontecer del
joven, como una manifestación
del interés del profesional por lo
que le pasa, moviliza en él, el reconocimiento de su valor como
persona, teniendo a nivel interno
una transformación de la re-presentación que tiene de sí mismo y
de la forma como ha sido tratado,
además le permite reconocer un
ambiente seguro, con los recursos
para protegerlo sin desbordarse
con sus actos, como ocurrió en
su familia, donde sentía que teniá
el control sobre las emociones de
los adultos, aspectos que en muchas ocasiones viven en forma de
replica en las instituciones. Bettelheim (1985) sugiere para las instituciones que trabajan con estos
jóvenes tomar las decisiones basadas en lo que ellos pueden dar,
respecto a lo que se espera de
ellos, no sobre la base de conveniencia o con la idea preconcebida de lo que “debe ser”, dice además que “en general, la conducta
negativa desaparece con mayor
rapidez cuando se le ignora y por
lo tanto pierde su poder de molestar”, esto implica no tumbar las
defensas, sin asegurarse que han
construido otras más adaptativas,
pues cada acto cumple una función psíquica específica y como
clínicos debemos estar preparados para hacer estas lecturas.
RECOMENDACIONES
Teniendo en cuenta las características relacionales de estos
adolescentes, quienes aunque expresen su agrado por la institución
y busquen a los profesionales para
hablar, sus relaciones están atravesadas por filigranas de desconfianza, por ello se debe cuidar el establecimiento del vínculo de manera
minuciosa. Del mismo modo, los
adolescentes una vez se vinculan
a la institución o algún miembro de
ésta, temen dejar la institución teniendo fantasías de desvalimiento y
recaída, las que en muchas ocasiones se convierten en realidades, ya
que en algunos las dimensiones de
cuidado no alcanzan a ser integradas al ser, en cambio la vivencia barrial es una experiencia familiar que
gatilla nuevamente las dimensiones
no integradas.
Por ello, es muy importante
que la desvinculación del proceso
sea paulatina y que ésta no genere
una ruptura abrupta en su vínculo
con la institución, que se pueda hacer lectura de los temores emergentes al empuje hacia la autonomía,
siendo conscientes del alcance de
cada joven, que después del egreso
los adolescentes cuenten con otras
redes que los sostengan por fuera
de la institución y tengan la posibilidad de hacer rituales simbólicos de
cierre del proceso; además les permita consolidar en su identidad las
experiencias institucionales y con
ellas los compromisos adquiridos en
ésta, teniendo en cuenta que el ambiente en el que se desenvuelvan
después de su egreso será mucho
más determinante para aquellos
con fallas en la diferenciación y
necesidades afectivas tempranas,
o sea aquellos con una configuración de baja organización.
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psíquica, transición adolescente,
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Alborada
49
EL MUNDO DE LOS EXCLUIDOS
UNA REFLEXIÓN FRENTE AL SISTEMA DE
RESPONSABILIDAD PENAL COLOMBIANO
Y LOS ADOLESCENTES CON TRASTORNO MENTAL
ANYULI M. OSPINA*, **
Coordinadora del programa Casa Juvenil Amigó, Institución
Educativa de Trabajo San José. Medellín, Colombia.
*
Psicóloga, especialista en terapia cognitiva U San Buenaventura.
**
50
Alborada
Resumen
El abordaje de este artículo se hace desde una mirada reflexiva, enfocada en el adolescente con
trastorno mental vinculado al sistema de responsabilidad penal colombiano contemplado en la
ley 1098 de 2006; a pesar de denominarse población especial, estos adolescentes no son tratados
como tal, de hecho la ruta de acceso a los servicios de salud es poco oportuna y su padecimiento
muchas veces no se constituye en un aspecto principal a manejar.
La reflexión gira en torno al acto delictivo y el trastorno mental de los adolescentes como un aspecto importante para la resocialización, destacando el rol del psicólogo para la elaboración del
diagnóstico como también asesor de la familia, y de profesionales de otras áreas diferentes a la
psicología para facilitar la comprensión y el manejo de adolescentes con doble diagnóstico. Para
tal fin se propone la atención en medio socio-familiar como una alternativa que favorece la resocialización y recuperación de adolescentes con comportamientos delictivos y que alternamente
presentan trastorno mental en la mayoría de los casos con delirios paranoides.
INTRODUCCIÓN
En los países latinoamericanos es cada vez mayor la presencia de trastorno mental en la
población infantil y adolescente,
a este fenómeno se suma la prevalencia de los actos delictivos.
Un número que va en aumento,
es el de adolescentes que pasan
por el sistema de responsabilidad
penal y a su vez presentan algún
trastorno de orden mental específicamente referidos a la clasificación que hace el DSMV (Manual
diagnóstico y estadístico de los
trastornos mentales) frente a los
trastornos delirantes.
En cuanto a la efectividad
del proceso resocializador con
esta población, son pocos los estudios y acercamientos desde el
área de la investigación que den
cuenta del impacto que tiene el
sistema de responsabilidad penal para adolescentes y las ins-
tituciones que asumen el reto de
recuperarlos y articularlos a las
dinámicas familiares y sociales.
Se debe continuar abordando el
tema en un futuro cercano desde una mirada humanista, ética
y científica para esta población
emergente y evidenciada a partir
de la transgresión de la norma,
pero que también evidencia una
enfermedad mental.
adolescentes. Sin embargo, es de
reconocer que los agentes cooperadores del sistema hacen grandes
esfuerzos para dar un lugar protagónico al adolescente y a la familia,
a pesar de las circunstancias relacionadas con la comisión de delitos.
El sistema de responsabilidad penal para adolescentes al
parecer no está preparado, para
contener, abordar y direccionar
muchas de las problemáticas actuales, relacionadas con los adolescentes. Esta percepción se
relaciona con la falta de recursos
económicos, lo que hace que no
haya el suficiente equipo humano contratado para atender la
demanda que se presenta en delincuencia juvenil, además de no
tener claridad en los canales de
comunicación afectando las acciones que se puedan encaminar
en pro de la resocialización de los
La corresponsabilidad es
una función compartida por la familia, la sociedad y el estado, especialmente cuando se trata de la población infantil y adolescente, por
lo tanto la importancia de trabajar
en equipo donde cada parte aporta
sus recursos en beneficios comunes, logrando así alcanzar las metas propuestas en la resocialización
de la mayoría de adolescentes que
pasan por el sistema de responsabilidad penal.
La corresponsabilidad un
compromiso de los cooperadores del sistema
Al parecer la discusión de la
corresponsabilidad gira en torno al
discurso sobre la restitución de de-
Alborada
51
rechos, visionando una intervención integral del sujeto, en este
caso: “adolescente transgresor”.
A partir de esta mirada, se puede
deducir que el fenómeno puede
pensarse desde diferentes perspectivas:
Una de ellas es la tipificación del
delito, como el flagelo más importante y necesario para exterminarlo, con la falacia de que haya
un final donde se cree una sociedad perfecta y armónica, que no
vislumbre el quebrantamiento de
la ley.
Por otra parte se piensa
que el tratamiento para los adolescentes que pasan por el sistema
de responsabilidad penal, debería
ir enfocado a la modificación de
los comportamientos disfuncionales aunque los recursos institucionales de las ONGS (Organizaciones no gubernamentales) sean
insuficientes frente al abordaje
de los casos de adolescentes con
trastorno mental, debido a la carencia de respuestas efectivas de
parte de las redes de apoyo relacionadas con el sistema de salud,
a las cuales se les dificulta asumir
su papel de corresponsabilidad a
lo que se refiere a las políticas de
infancia y adolescencia como población vulnerable y necesitada
de atención especializada (ICBF,
2011).
Cabe la posibilidad de
pensar que la ley 1098 tuvo en
cuenta la inclusión de la que se
habla, para los adolescentes que
además de cometer un delito, sufren un trastorno mental como
por ejemplo: psicosis, trastorno
bipolar, trastorno depresivo, entre
52
Alborada
otros; se hace referencia a “sufren” no por el trastorno en sí, sino
a la inoperatividad del sistema
que los acoge con un sinónimo
de recuperación, rehabilitación
o reeducación frente a los actos
delictivos, pero que invisibiliza su
trastorno mental porque quizás
no parece tan importante para el
abordaje, ocupando el acto delictivo un lugar de primacía, pero soportado en el discurso de los derechos y la inclusión, llamándolos
“ población vulnerable”.
En cuanto a las instituciones a las cuales se encomienda
la intervención de adolescentes
que además de sus actos delictivos padecen un trastorno mental, la mirada está interesada en
abordar el motivo por el cual se
generó el ingreso al sistema de
responsabilidad penal, prevenir la
reincidencia de actos delictivos,
restaurar los derechos vulnerados, sensibilizar frente a la restauración del daño causado entre
otros, brindar herramientas para
un adecuado desempeño, proyectarse en un futuro más promisorio y además de resignificar las
dinámicas familiares en las que
están inmersos los adolescentes.
Es necesario hacer la reflexión en
torno al abordaje de los adolescentes con conductas delictivas y
trastorno mental, debido a que se
percibe la intervención de manera
aislada desde el ámbito Institucional… Parece que el sistema también arroya y limita los propios
recursos profesionales, cuando
se trata los adolescentes que requieren una intervención especializada y con apoyo farmacológico
además de la terapia psicológica
(OMS; 1985).
En las experiencias que se
han tenido con población adolescente de doble diagnóstico, se ha
observado que los que padecen
un trastorno mental, tienden a utilizar muy poco el sistema de salud,
y hay preferencia por asumir conductas de riesgo como lo son: los
actos delictivos y el consumo de
sustancias psicoactivas; por lo tanto
puede surgir la pregunta entre la
relación de trastorno mental vs conducta antisocial y abuso de sustancias; según los investigadores sobre el tema, no necesariamente son
directamente proporcionales, pero
existe en la mayoría de los casos
una relación altamente significativa
y como parte de la sintomatología,
aunque en algunos casos se puede observar que el adolescente no
pase al acto por las producciones
de su trastorno mental, y el comportamiento delictivo se deba a otras
variables situacionales (Anuario de
psicología; 2005)
Se conoce que estos adolescentes sufren un trato discriminatorio por parte del propio sistema de
salud y no se constituye una prioridad las enfermedades de orden
mental; este fenómeno quizás se
deba al complejo manejo de este
tipo de pacientes, pero también se
podría pensar desde el punto de
vista económico, por los costos de
la medicación y la atención, donde
es más conveniente asumir la actitud excluyente, o una ruta de difícil
acceso y poco oportuna temporalmente, avalada por el sistema de
salud, donde argumentan no negar
la atención, pero si excusarse en la
demanda de este tipo de atención
especializada y los pocos recursos
económicos y humanos con que se
cuenta.
Una sociedad en la cual la atención frente a la enfermedad mental no se constituye como parte
fundamental del sistema de salud,
tiende a tratar los síntomas cuando éstos se agudizan, es por esto
que es menos importante intervenir en ciertas etapas de desarrollo
como la infancia y la adolescencia, donde se podrían disminuir los
daños y los riesgos de los que padecen este tipo de enfermedades
y así intervenir de manera preventiva para disminuir los riesgos de
hospitalización y la agudización
del trastorno, además de brindar
atención integral y diferencial a
los adolescentes que tienen trastorno mental y que alternamente
asumen conductas delictivas.
La familia Además de
acompañar el cumplimiento de
una medida legal impuesta al adolescente por la comisión de un
delito, asume también el costo de
la gestión para la atención especializada, evidenciándose pocos
resultados para los esfuerzos que
ellas hacen en tiempo y recursos
económicos.
La familia por otra parte se
empobrece y pierde la esperanza por la falta de atención de los
adolescentes con trastorno mental
además de sentir un desgaste físico, emocional y económico (Rondón M; 2006
La falta de adherencia al
tratamiento es otra parte importante para retomar, debido a la complejidad de los trastornos mentales
por las características propias del
cuadro sintomatológico, a los adolescentes se les dificulta significativamente la interacción socio fami-
liar, lo que lleva al rechazo y a la
exclusión, cuya sintomatología se
vuelve más insoportable para su
entorno que para sí mismo que
es quien la padece (Rondón M;
2006).
De la misma manera, la
enfermedad mental se considera
como una discapacidad debido
a que el adolescente manifiesta
imitaciones en el desarrollo de
sus capacidades, ya que existen
pocos o mínimos recursos donde
él pueda ejercitar sus capacidades o potenciar las conservadas o
intactas, las cuales han escapado
de la enfermedad mental.
El panorama
es poco
alentador en el sistema de salud,
que decir entonces del sistema de
responsabilidad penal para adolescentes, ley 1098, que desde
su principio como es el de la protección integral (Ley de infancia
y adolescencia 1098 de 2006;
Artículos 7,26; Capitulo 1)pocas veces utiliza los recursos administrativos para la garantía del
derecho a la salud de los adolescentes con trastorno mental y se
delega a las instituciones la responsabilidad de la atención de la
enfermedad mental, además de
delegar la responsabilidad de la
reincidencia en la comisión de los
actos delictivos.
La atención en medio socio familiar, una propuesta para los
adolescentes con trastorno
mental y comportamiento delictivo
En la actualidad han surgido nuevas alternativas para el
tratamiento de los trastornos mentales, derivados de los avances
en farmacología e intervenciones
psicosociales y conductuales reduciendo cada vez más el tiempo de
hospitalización; buscando reducir
el riesgo de conductas autodestructivas y destructivas para la familia y
la sociedad (Mora R; 1997).
En Colombia la producción
investigativa que se relaciona con
el tratamiento de los trastornos
mentales en adolescentes con conductas delictivas es deficiente, sin
embargo existen las experiencias
de algunos profesionales que han
aportado a la intervención el abordaje terapéutico, logrando “contener” y disminuir muchos de los
síntomas que estos adolescentes
presentan, logrando a traves del
vínculo terapéutico que se establece en el espacio psicológico, contribuyendo a la modificación de los
comportamientos delictivos y el tratamiento de la enfermedad mental,
apoyándose en la remisión a los
profesionales de psiquiatría, donde el acompañamiento del equipo
interdisciplinario asume el rol de
agente terapéutico, haciendo seguimiento a la administración de la
medicación, al control de las citas,
al acompañamiento familiar y además a la prevención de las crisis.Es
importante la capacitación a los demás profesionales del equipo en el
manejo de los adolescentes con doble diagnóstico extrayendo los propios recursos profesionales en una
sociedad que además de exigente
y excluyente le falta preparación
y altruismo para acoger y apoyar
a los adolescentes que presentan
una enfermedad mental de base,
además de presentar un trastorno
de conducta disocial de inicio en la
Alborada
53
infancia o adolescencia.
A los psicólogos clínicos les corresponde la atención de los adolescentes de doble diagnóstico,
por lo tanto se deben apropiar de
los casos que lleguen a las instituciones y no delegar esta responsabilidad a otras áreas de intervención, pero si, contribuir en
la explicación y comprensión del
diagnóstico referente al trastorno
mental y el plan de atención individual, a los demás profesionales
que conforman el equipo interdisciplinario y a las familias de los
adolescentes, para aumentar la
competencia frente al manejo de
ellos y que no se conviertan en
objeto de exclusión del ámbito institucional, familiar y social.
La atención en medio socio familiar de los adolescentes
de doble diagnóstico, facilitaría la
intervención desde el enfoque individual, en una etapa inicial antes
de articularlo a las dinámicas grupales propiciando un encuentro
forzado con otros adolescentes
que no identifica y que fácilmente
exacerban la sintomatología, además de vivenciar el rechazo directo de su grupo de pares debido a
que lo perciben “extraño” y quizás
peligroso por los brotes de agresividad que se puedan generar;
también desde la dificultad que
estos adolescentes evidencian en
la interacción con los demás y la
poca o nula capacidad de empatizar con los sentimientos de los
otros .
El psicólogo además de
propiciar una alianza terapéutica
con los adolescentes de doble
diagnóstico, debe ser cuidadoso
en el análisis y la intervención,
54
Alborada
mas no temeroso, porque sería en estos casos de poca ayuda además de sentirse frustrado
por los resultados que quizás no
sean los más inmediatos , ya que
se requiere tiempo y constancia
para poder hablar de logros, porque el proceso es más lento con
respecto a otros adolescentes
transgresores de la ley, además
es necesario tener en cuenta ,el
grado de deterioro manifiestado
de acuerdo al trastorno mental
debido a que en unos es menos
severo que en otros.
Es importante que el psicólogo dé a conocer el diagnostico al adolescente, además de
enfatizar frente al pronóstico y las
consecuencias sino se compromete con el proceso de atención
psicológica y farmacológica, si
así lo requiere (la medicación es
competencia de un profesional de
psiquiatría).
La intervención con familias se focaliza en el manejo de la
ruta de acceso a los servicios de
atención especializada y al compromiso en la administración de
los medicamentos, también educar e informar frente a la adherencia al tratamiento farmacológico y
psicológico como garantía de la
mejora y disminución de los síntomas, además de coadyudar en
los procesos cognitivos, afectivos
y comportamentales relacionados
con los actos delictivos.
La atención en medio socio familiar facilita los desplazamientos de los adolescentes y las
familias para recurrir a los servicios de salud, aunque anteriormente se menciona que es poco
oportuna, esta situación se podría
mediar, con el apoyo de los defensores de familia quienes también
velan por el cumplimiento de los
derechos, e interceden con las entidades responsables del servicio, en
este caso el sistema de salud.
Queda un compromiso personal, ético, social y es el de continuar dando una mirada más de carácter científico e investigativo por
parte de los cooperadores del sistema de responsabilidad penal para
adolescentes, para así contribuir a
que los adolescentes con trastorno
mental y comportamiento delictivo
se visibilicen y dejen de pertenecer
al mundo de los excluidos… uniendo esfuerzos de todas las partes,
para así no dejar la responsabilidad en las Instituciones que hacen
grandes aportes para acoger a estos adolescentes pero que al final,
quedan en la soledad y sin una respuesta cercana, se dejan en el olvido de un futuro menos privilegiado
que el de otros.
CONCLUSIONES
Las enfermedades mentales en niños, niñas y adolescentes
deberían ser atendidas de manera
prioritaria con base en una perspectiva de salud pública, equidad y
derechos humanos, con miras a la
prevención de la agudización de los
síntomas.
Se percibe la necesidad de
incrementar los esfuerzos y hacer
disponible los servicios, proporcionando un acercamiento directo a los
adolescentes y la familia para hacer
uso de los recursos del sistema de
salud.
Fortalecer la atención en
medio socio familiar como una alternativa para los adolescentes
vinculados al sistema de responsabilidad penal y con trastorno mental, ya que posibilita la atención
desde un enfoque individual, sin
verse presionado a un encuentro
forzado en un grupo de pares.
Es importante que los profesionales de las diferentes disciplinas se apropien de un enfoque
interdisciplinario aportando nuevas perspectivas a los diferentes
sistemas responsables de la salud
mental y la resocialización de los
adolescentes en conflicto con la
ley y con trastorno mental.
Las instituciones deben reconocer la importancia del psicólogo como experto clínico, su contribución en la atención y asesoría
con respecto al manejo de los adolescentes con doble diagnóstico.
Palabras clave: Trastorno mental, Resocialización, Sistema de
responsabilidad penal, Atención
en medio Socio-Familiar, sistema
de salud, acto delictivo, sintomatología.
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Alborada
55
CORRESPONSABILIDAD
Una reflexión orientada a
autotransformación y a la transformación
MARÍA RAQUEL ESCALANTE CASTRO*
CARLOS ANDRÉS GARCÍA BUILES**
*Trabajadora Social, Coordinadora Pedagógica Programa Caminos de Libertad,
**Trabajador Social Programa Caminos de Libertad
Por disociación se podría entender un grupo de acciones estatales encaminadas a
hacer responsables a otras personas, diferentes de los padres, del cuidado o custodia del menor; entre las acciones posibles se encuentran: la atribución de la custodia
o cuidado a otro pariente, la colocación familiar, la atención integral en un Centro de
Protección Integral y la adopción, entre otras.
56
Alborada
La garantía de los derechos de los niños, niñas, adolescentes, jóvenes y familias de nueve municipios del Oriente Antioqueño, desde hace cinco (5) años es el producto de un proceso continuo de
generación de puentes entre las competencias administrativas, las voluntades políticas, la conciencia frente al Otro, los aportes disciplinares y las bases socio-culturales de los actores que se
han involucrado en este propósito.
En Colombia, se han publicado decretos que fijan principios y pautas para entender la
infancia, la adolescencia y la familia, y las funciones que diferentes actores deben cumplir frente
a ellas; de manera progresiva se
ha avanzado en materia jurídica
y tales principios y pautas se han
redefinido para que la sociedad
en su conjunto se apropie de segmentos de la realidad cuya existencia es de uno u otro talante,
debido a las acciones u omisiones
de cada quien. En este sentido, el
Decreto 2737 (Colombia, 1989)
está basado en nociones como
menor, situación irregular y medidas de protección para hablar de
los derechos de la población que
no haya cumplido los dieciocho
(18) años. En la actualidad es la
Ley 1098 (Colombia, 2006) la encargada de estipular los principios
y pautas para garantizar la protección integral de los niños, niñas y
los adolescentes y el ejercicio de
sus derechos y libertades.
Tanto el Decreto 2737/89
como la Ley 1098/06, fijan la estructura que soporta la garantía
de los derechos- de los menores
en el primero; de los niños, niñas
y adolescentes en la segunda-.
Al margen de las discusiones filosóficas o jurídicas, en torno a las
implicaciones de utilizar el término menor y sujeto titular de derechos, de lo que se trata es de observar cómo se da la concurrencia
de actores en el cumplimiento de
la finalidad de ambos, y más específicamente la de la ley vigente.
Para este efecto, basta
con rastrear las disposiciones que
ambos sustentos jurídicos ofrecen
y relacionarlas con las acciones
efectivas llevadas a cabo.
En el Artículo 57 del Decreto 2737/89, están contempladas las medidas de protección
de los menores de edad que se
encuentran en situación irregular;
dichas medidas, si bien favorecen
la satisfacción de sus necesidades básicas y su desarrollo físico
y psicosocial, enfatizan principalmente en la sanción parental- en
el primer numeral- y en la disociación del menor de su grupo familiar- en el resto de numerales: 5
en total-. Adicionalmente, aparece
el Instituto Colombiano de Bienestar Familiar (ICBF) como el agente estatal encargado, a través del
defensor de familia, de llevar a
cabo las diferentes acciones de
protección al menor de edad; el papel que juegan la familia y la comunidad en estas acciones no está esclarecido, pues en los artículos 32,
57- parágrafo 1-, 58 y 166, sólo se
estipulan acciones como informar
a la autoridad las situaciones de
abandono o de peligro, pagar cuota
o hacer parte de algún programa de
corte terapéutico. Dichas acciones
tienen como punto gravitacional al
ICBF y no posibilitan la participación activa en la atención integral
por enfocarse en el reporte, pago o
vinculación a un programa de orientación.
El decreto del que se viene
hablando, reconoce marginalmente
una serie de actores y las acciones que a ellos corresponden, pero
concentra la atención integral de
los menores de edad en situación
irregular en el ICBF, con lo que no
se dejan cubiertas situaciones cuyo
origen y tratamiento proviene de la
familia o la comunidad. Diecisiete
años más tarde, el Congreso de la
República expide la Ley 1098, la
cual incorpora modificaciones importantes en términos de conceptos, concepciones de la población
a la que pretende beneficiar, mecanismos y actores involucrados.
Alborada
57
La Ley 1098/06 sustituye
la figura del menor de edad por
la del sujeto titular de derechos;
esta nueva acepción abarca a la
totalidad de la población entre los
0 y los 18 años y posiciona a los
niños, niñas y adolescentes como
los nuevos sujetos de protección
integral. Este último concepto se
dota de sentido en la medida en
que los derechos, como eje central, se hacen objeto de reconocimiento, garantía, restablecimiento
y cumplimiento en casos de amenaza y vulneración de los mismos.
Tal como se señaló anteriormente, a partir de 1989 la protección de los derechos estuvo a
cargo casi que de manera exclusiva del ICBF, pero a partir del año
2006 e invocando lo planteado en
el Artículo 44 de la Constitución
Política (Colombia, 1991), los derechos comienzan a entenderse
como una responsabilidad pública, social y familiar, es decir, como
el producto de la corresponsabilidad o concurrencia de actores.
Esta diferencia desconcentra y redefine las funciones del
Estado y crea las condiciones jurídicas para articular la familia y la
sociedad en la protección integral
de los derechos. Pero si bien se
genera un contexto jurídico más
favorable, la corresponsabilidad
sólo tiene existencia inmaterial,
literaria, ideal, es decir, aunque
tenga un carácter de exigibilidad
nacional, no posee referentes
prácticos concretos que la validen
en su esencia, sólo de manera reciente y formidable se reconocen
experiencias que dan cuenta de
su instauración como guía para
las acciones institucionales, familiares y sociales.
58
Alborada
Al igual que el Decreto
2737/89 planteaba una serie de
medidas de protección (ver artículo 57) con una marcada injerencia
estatal, la Ley 1098/06 estipula las
medidas de restablecimiento de
derechos que pretenden viabilizar
la concurrencia de actores. Como
el propósito de este artículo no es
desarrollarlas de manera amplia,
sino identificar en ellas posibilidades o vestigios de integración,
se sugiere consultar la Ley en sus
Artículos 53 y 177 para obtener
un acercamiento detallado a cada
una.
Como matrices para la
argumentación posterior, se tomarán de la Ley 1098 dos medidas: vinculación a programas
de atención especializada para
el restablecimiento de derechos
vulnerados (Artículo 60) y libertad
vigilada (Artículo 185). Como referentes éstas permiten establecer
un nexo entre las disposiciones
jurídicas y las acciones específicas para su materialización.
Ambas medidas, aunque
de naturaleza diferente: la primera
por restablecimiento de derechos
y la segunda por responsabilidad
penal, constituyen la condición
principal para hablar de corresponsabilidad. Son el punto de partida porque su cumplimiento da
lugar al despliegue de acciones
tendientes a garantizar el pleno y
armonioso desarrollo de los niños,
niñas y adolescentes colombianos y extranjeros residentes en el
país.
Los programas de atención especializada pueden ser independientes de las instituciones
estatales, con constante vigilancia
y control por parte del ICBF y las entidades territoriales, o directamente
dependientes de las entidades estatales, como el caso de los hogares
sustitutos, hogares de paso, entre
otros.
La experiencia que se pretende describir es la de un programa independiente, con influencia
estatal y social, porque forma parte
de una organización privada cuya
misión puede sintetizarse en la
atención a los niños, niñas y adolescentes mediante programas de
protección y formación integral, observando la legislación vigente y la
filosofía Amigoniana.
El Programa Caminos de
Libertad es dirigido y administrado
por la Congregación de Religiosos
Terciarios Capuchinos. Nace el
31 de mayo de 2005 luego de que
Municipios Asociados del Altiplano
del Oriente Antioqueño (MASORA)
celebrara un contrato con la Congregación para dar respuesta a la
problemática del menor de edad infractor y en situación de vulneración
en la Región. Con lo anterior se buscaba aunar y canalizar esfuerzos y
recursos para el fortalecimiento y
creación de instituciones y/o programas que atendieran óptimamente las problemáticas asociadas a la
vulneración de derechos.
A partir de esta fecha se inicia la implementación del programa
en nueve municipios del Oriente
Antioqueño de acuerdo con los lineamientos técnico-administrativos
del ICBF y al modelo pedagógico
Amigoniano propio de los Terciarios
Capuchinos; en ese entonces, uno
de sus fines era ser garantes de los
derechos de los niños, niñas y jóvenes; se asumió entonces un com-
promiso con la infancia y la familia,
la tarea era constante y apuntaba
a la construcción participativa de
un sistema que permitiera optimizar los procesos de protección y
de atención y mejorar la calidad
de vida de quienes son la razón de
ser de la institución: los niños, las
niñas y los jóvenes, a través de las
acciones coordinadas entre tres
áreas profesionales: Pedagogía
Reeducativa, Trabajo Social y Psicología.
Caminos de libertad es en
la actualidad un programa de protección y reeducación que ofrece
sus servicios en nueve municipios
del Oriente Antioqueño, en la modalidad de intervención de apoyo
en medio sociofamiliar. La población beneficiada son niños, niñas y
adolescentes entre los 7 y 18 años,
quienes son remitidos por la Comisaría de Familia municipal, en los
casos de vulneración de derechos,
y los Juzgados Promiscuos de Familia, en casos de responsabilidad
penal.
presencia, incluso antes de que
el término corresponsabilidad
fuese citado en la Ley 10/98, ya
Caminos de Libertad había iniciado acciones que coinciden con la
pretensión del término en relación
con “la concurrencia de actores y
acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos
de los niños, las niñas y los adolescentes” (Colombia, Ley 1098,
2006, pág. 10). Dichas acciones
también articuladas con la toma
de conciencia de diferentes actores familiares, sociales e institucionales que se reconocen como
responsables de la garantía y el
restablecimiento de los derechos
de los niños, las niñas y los adolescentes.
En vista de que el ICBF es
el ente de vigilancia y control en
la escala nacional, para el altiplano del Oriente Antioqueño son los
Centros Zonales 12 y 17 los que
periódicamente llevan a cabo visitas de supervisión con el fin de garantizar que el Programa preste su
atención de conformidad con los
lineamientos técnico-administrativos y a las cláusulas del contrato.
Los contratos con el ICBF
y los otros siete mencionados
constituyen uno de los principales logros alcanzados en materia
de corresponsabilidad administrativa, pero éstos dan lugar a la
ampliación de cobertura en cupos
atendidos, a la financiación de los
espacios físicos para la atención
y a la contratación del equipo interdisciplinario con que cuenta
cada sede. Cabe señalar que por
adiciones presupuestales realizadas por los municipios para la ampliación de cupos, se pasa de un
equipo interdisciplinario compuesto por profesionales de Trabajo
Social, Pedagogía Reeducativa y
Psicología, a uno complementado
por un educador físico.
Simultáneo al aval del
ICBF, durante los últimos cinco
años el programa ha celebrado
contratos con siete (7) de los nueve (9) municipios en los que hace
Pero la complementariedad administrativa y disciplinar se
dota de sentido, cuando posibilita el establecimiento de puentes
efectivos entre los diferentes ac-
tores familiares, sociales e institucionales. De esta manera, se crea
una red de relaciones de doble vía
que van edificando la semblanza
de la corresponsabilidad a partir
del programa Caminos de Libertad.
Los extremos de esos puentes son:
la familia; los niños, las niñas y los
adolescentes; las dependencias
municipales; las instituciones educativas; las disciplinas y las entidades remitentes. A continuación se
ofrecen algunos rasgos particulares
de los anteriores ejes para ejemplificar esta experiencia.
La familia no se hace corresponsable de sus hijos,
hasta que no se hace responsable de sí misma
Con la anterior afirmación no se pretende agotar a la
familia en los padres, esto resultaría antagónico con la diversidad de
estructuras familiares que en la actualidad coexisten, sólo se pretende
señalar que asumirse como corresponsable de otro, pasa por responsabilizarse de sí mismo.
El programa Caminos de Libertad testifica ante nueve municipios del Oriente Antioqueño que la
mayoría de los padres que acuden
a su propuesta pedagógica con el
propósito de cumplir la medida legal
impuesta por la Comisaría de Familia o por el Juzgado Promiscuo,
han asumido el proceso de orientación como una oportunidad de
autotransformación. No es gratuito
que una madre o un padre dejen
sus actividades cotidianas por participar de los encuentros individua-
Alborada
59
les y grupales acompañados por
el equipo de profesionales. Algo
debe haber en estos espacios
que los motiva a hacer parte de
ellos, ya que trasciende el hecho
de que sus hijos participen de los
espacios institucionales, algo que
encuentran en sí mismos, de allí
surge el sentido complementario
de la participación.
La formación de los niños,
las niñas y los adolescentes hoy
en día plantea innumerables retos
a sus padres y cuidadores, en muchas ocasiones estos últimos sólo
disponen de un bagaje cultural casi
obsoleto, de pautas tradicionales
que en nada se corresponden con
las realidades contemporáneas o
de un cúmulo de inquietudes que
los anquilosan ante las demandas
formativas de sus hijos y las expectativas sociales. El acompañamiento profesional del programa
Caminos de Libertad, está orientado a favorecer la asistencia a
las actividades, luego la reflexión
personal y familiar, posteriormente
el sentido de capacidad de interlocución institucional y, por último,
la conciencia de la responsabilidad social que la formación debe
cumplir. Ninguno de estos pasos
tendría sentido, sino generan una
transformación en los sujetos que
los vivencian.
La transformación de que
se habla pone a las familias en el
centro de la orientación, las asume como agentes activos, capaces de reflexionarse a sí mismas y
capaces de generar las posibilidades que los obstáculos culturales
y el paternalismo estatal les han
inhibido. Dicha transformación es
60
Alborada
el producto de un proceso de participación continuado en las actividades convocadas por el Programa Caminos de Libertad. Se dice
participación porque no se agota
en la mera asistencia a una actividad; esta pasa por la conciencia
de la propia necesidad y capacidad para aportar en su satisfacción, y por el enriquecimiento de
la formación que cada padre ha
recibido de acuerdo con sus particularidades. En este sentido, los
padres han adquirido mayor claridad de sus posibilidades y límites,
pero también de los demás, sean
éstos sujetos o instituciones; por
eso no es del todo cotidiano aún
que los padres hayan empezado
a remitirse a las instituciones estatales y a las instituciones educativas a pedir información pero también a brindarla; con esto, lo que
inició con el cumplimiento de una
medida legal, se convirtió en la
oportunidad de llevar la voz a una
personería, a una registraduría, a
una dirección local de salud, a un
hospital o centro de salud, a una
comisaría de familia, entre otros,
no con la intención de demandar
la asistencia neta, sino con el propósito de llegar a acuerdos entre
lo que a cada cual le corresponde
aportar.
En este sentido, uno de
los puentes más evidente es el
establecido con las instituciones
educativas, las cuales en la actualidad se han convertido en
nichos de conflictividad y en las
depositarias de las responsabilidades que muchos padres no han
querido asumir. A este respecto,
el programa Caminos de Libertad
ha construido una orientación con
los padres de familia: que la institución haga lo suyo, sus hijos hagan
lo suyo y los padres hagan lo suyo.
Hacer lo suyo es permitir el
ingreso a un estudiante, disponerle
los mecanismos para favorecer su
formación y participar a los padres
de las irregularidades; por su parte
estos últimos han adquirido la conciencia de que el proceso escolar
requiere de su acompañamiento
constante y sistemático; y a los hijos les ha correspondido asumir que
las tareas y la convivencia están en
cabeza de cada cual. Frente a esto
último hay un elemento que es necesario mencionar pero que no se
ampliará en esta oportunidad. Se
trata de la renuncia que algunos niños, niñas y adolescentes generan
ante su derecho a la educación. Algunos podrán afirmar que es falta
de cobertura estatal o que es descuido de los padres, pues bien la
experiencia del programa ha constatado que por factores ajenos a los
mencionados esta población le dice
NO a la posibilidad de estudiar.
Hasta aquí lo que se ha dicho posiciona a la familia en el centro de la participación, pues ella se
ha vuelto autogestionaria, reflexiva,
propositiva, consciente de los límites y posibilidades de sí misma,
conforme con la responsabilidad social que tiene con la formación de
sus hijos, es decir, corresponsable.
La institución educativa es
la continuidad de la realidad
de los niños, las niñas y los
adolescentes; no su escenario aislado
Las instituciones educativas municipales agotan sus posibilidades pedagógicas e institucionales en la tarea de favorecer el
proceso formativo de los niños, las
niñas y los adolescentes. Al igual
que a la familia, la época actual
les plantea un sinnúmero de retos
que no les es posible asumir, si no
se encuentran conectadas con las
demás instancias vivenciales de
la población a la que atienden. Al
asumir a un estudiante únicamente en su dimensión escolar, las instituciones educativas fragmentan
a los sujetos y erosionan sus posibilidades pedagógicas. Por esto,
el programa Caminos de Libertad
ha buscado la creación de puentes
con el fin de acercar a la familia y
al estudiante a la realidad educativa, pero también ha favorecido la
creación de puentes entre la realidad institucional y las dimensiones
individual y familiar.
Uno de los rasgos de las
instituciones educativas de muchos municipios en general, y de
los nueve municipios de influencia del programa en particular,
es la diversidad poblacional y la
masificación de los procesos de
enseñanza-aprendizaje, con todos
los obstáculos que esto conlleve.
Ambas condiciones le impiden a
muchos docentes particularizar
los mundos de cada estudiante y
cada estudiante reclama para sí
criterios formativos diferentes a
los aplicados al resto. Entre unos
y otros prolifera la conflictividad y
se generaliza la creencia de que
con esos estudiantes y con esos
docentes “no hay nada que hacer”.
Si bien la población total
atendida por el programa Caminos de Libertad no se iguala a
la de las instituciones educativas
municipales, sí guarda cierta relación con sus características y en
muchas ocasiones podría superarlas. Al programa ingresan los
niños, niñas y adolescentes con
una vida individual, familiar, escolar y social; la institución, aunque
recibe población con las mismas
características, no podría acercarse mínimamente a la complejidad de todas ellas. Esto si bien
abre una brecha institucional, de
inmediato la cierra con el puente tendido entre el programa y la
institución. Cabe señalar que aunque dicho puente no está construido para todos los estudiantes
por igual, por la participación que
la Comisaría de Familia y el Juzgado Promiscuo tienen en la remisión, se han ido construyendo canales de comunicación en los que
la institución se acerca a la realidad de unos pocos, pero con la
posibilidad de reproducirla en los
muchos que no hacen parte del
programa. Con esto los docentes,
que son quienes tienen mayor
contacto con los estudiantes, han
comenzado a “leerlos” de manera
diferente, han enriquecido su visión, la han vuelto más integradora, han ganado comprensión de la
realidad de los sujetos a los que
están ayudando a formar.
El ejercicio profesional impregna la técnica con el
multicolor de las realidades individuales, familiares, escolares, sociales e
institucionales
Los profesionales del programa Caminos de Libertad tienen
una fuente de empleo, interesante para algunos, impensable para
otros, pero ante todo tienen la posibilidad de “ponerle rostro” a las realidades. En el mundo de hoy, es fácil que la técnica, que el dispositivo,
que la reflexión prefabricada sean
los cables que tienden los puentes
de las relaciones profesionales en
detrimento del mundo que aparece
ante “los sujetos detrás del escritorio”. Llevar a cabo el cometido de
la Ley 1098/06 requiere de técnica,
pero también de sensibilidad y receptividad ante lo que aparece en
la vivencia del Otro.
Las disciplinas no son las
que le imponen a las realidades
la intervención de un profesional
u otro para su resignificación; al
contrario, los profesionales deben
“tomarle el pulso” a los hechos con
el fin de determinar las lógicas que
subyacen a ellos y las necesidades
disciplinares que engendran. Dicha
capacidad de apertura no se logra
más que con la trascendencia hacia
los intereses del Otro dejando para
una oportunidad posterior las preconcepciones disciplinares.
El equipo interdisciplinario
del programa Caminos de Libertad, no es interdisciplinario por su
coexistencia y confluencia en una
realidad tal, es más aún requiere
mayor consolidación. Aún teniendo
en cuenta esto último, no se puede
dejar de reconocer que el tránsito
de copias de la realidad, condensadas en conceptos y teorías, hacia el
reconocimiento de realidades plenas narradas en primera persona
por los niños, las niñas, los adolescentes y sus familias, es un avance
Alborada
61
significativo por el lugar que el otro
ocupa en el ejercicio profesional.
En este sentido, los profesionales han adquirido mayor conciencia del aporte de sus profesiones y de la necesidad de permitirle
al otro: individuo, grupo o institución, que ponga en palabras, o en
lágrimas si desea, su situación.
Esto último no puede desviar la
interpretación hacia mareas de
drama y tristeza, sólo enfocar la
mirada hacia la licencia de que el
otro hable de su realidad, pero que
de igual manera se ubique en ella
y se reconozca como agente capaz de cambiarla. Con este aporte
se revalora el lugar del profesional
y se exalta el de los sujetos, ya
que como se dijo anteriormente, la
transformación del otro pasa por la
transformación propia.
El papel que juegan los
profesionales del programa Caminos de Libertad es el de ser respetuosos y sensibles a las realidades narradas en primera persona,
pero también es el de posibilitar
la reflexión y de acuerdo con sus
referentes disciplinares y con las
necesidades identificadas, ofrecer
vidas alternativas, no como productos de una compra, sino como
resultado de la participación decidida, de la reflexión permanente y
de la decisión de ser artífices de
esas posibilidades.
Los profesionales también
ayudan a demarcar los límites y
posibilidades que los sujetos poseen en las situaciones; en esta
medida acerca a los niños, niñas,
adolescentes y sus familias a la
realidad institucional, y ésta última a la realidad de los primeros,
62
Alborada
generando los mecanismos para
que ambos se asuman como responsables de sus obligaciones y
corresponsables del otro. En este
ejercicio, ha habido obstáculos
grandes a la acción del programa
y a la de los sujetos, pero siempre ha habido alternativas para
solucionar las dificultades; dichos
obstáculos están enraizados en
los contextos culturales de los
municipios de injerencia del programa, pero con una determinación formativa conjunta, se han
generado las condiciones de restablecimiento de derechos como
la educación y el ambiente familiar sano.
Hasta aquí se ha señalado
la importancia del ejercicio profesional en la resignificación de las
realidades y la cultura, pero además se ha puntualizado el compromiso que el profesional posee
con su disciplina y con el sujeto,
es decir, se han integrado a la triada familia, Estado y sociedad, la
ciencia y la cultura.
El proyecto de vida de los
niños, las niñas y los adolescentes es el producto
de una transformación sistemática y progresiva
El rostro de los niños, las
niñas y los adolescentes es la evidencia innegable de un presente
que tradicionalmente y desde múltiples enfoques se les ha negado.
Dicha negación ha sido legitimada
a través de discursos que hacen
referencia a la inmadurez de estos segmentos poblacionales, a la
transición de una etapa a otra, a la
consigna tan difundida de que son
el futuro del país, a un momento de
dolencia o a una incapacidad absoluta de moverse en el mundo y darle
un orden.
El Programa Caminos de
Libertad rescata a estos sujetos de
los discursos sociales, institucionales y disciplinares, y los inscribe en
una nueva forma de concepción: los
niños, las niñas y los adolescentes
son sujetos de derechos pero también de deberes que viven un aquí
y un ahora, esto quiere decir que
hay un grupo de actores cuyas acciones deberían impactarlos favorablemente, pero también se espera
que las acciones de ellos impacten
de manera similar la vida de otros
en ambas dimensiones. El reconocimiento de un derecho conlleva
dos reconocimientos indispensables: el reconocimiento del derecho
como tal y la conciencia de que se
es responsable por unas acciones
en dirección inversa, es decir se da
una relación de estrecha y necesaria complementariedad entre el Yo y
el Otro.
La relación a que recién se
hizo mención, se concreta sistemática y progresivamente en el plan
que diferentes actores ayudan a
consolidar. El proyecto de vida, sin
ser en muchas ocasiones una rígida
secuencia de acciones, se convierte en un recurso para plasmar idealmente un estado de vida y los factores que favorecen su concreción.
De esta manera, desde el programa
se orienta a los niños, las niñas y
los adolescentes para que vayan
estructurando ese estado ideal de
vida y para que establezcan las propias responsabilidades y las de los
demás actores.
Los niños, las niñas y los
adolescentes logran consolidar
su proyecto de vida cuando ellos
son conscientes de lo que desean,
cuando han perfilado así sea preliminarmente el papel que su familia, la escuela, sus amigos y
las instituciones en general deben
jugar y cuando hay determinación
para lograrlo. Este último elemento
puede adoptar tantas formas como
personas lo definan, pero se ancla
definitivamente en la vida de cada
cual cuando es el producto del
sentido que le es asignado.
En este sentido, el Oriente Antioqueño posee una oferta
bastante amplia de posibilidades
sobre las cuales estructurar un
proyecto de vida: instituciones de
educación básica, media y superior; actividades industriales y
agropecuarias; constitución de la
propia idea de negocio o vinculación al conflicto armado, las bandas o el microtráfico. El Programa
nutre su orientación con aquellas
posibilidades que interpretan los
deseos familiares, sociales y culturales, proponiéndolas como alternativas viables y dejando que los
diferentes actores alineen su sentido hacia ellas.
Con lo anterior se evita que
los niños, las niñas y los adolescentes se acojan a proyecciones
prefabricadas, que las familias reproduzcan la tradición al pie de la
letra, que los actores institucionales modelen su oferta con servicios
incoherentes y que, en últimas,
fracase la definición del proyecto
de vida.
Luego de que el proyecto
de vida se instala significativamen-
te en la vida de los niños, las niñas
y los adolescentes y de que los diferentes actores aportan en este
logro, comienzan a evidenciarse
situaciones como la permanencia
en el proceso escolar, la conformidad con las normas familiares
e institucionales; la vinculación a
actividades artísticas, culturales
y deportivas; el distanciamiento
de prácticas sociales de riesgo
como el consumo de sustancias
psicoactivas, el hurto y las riñas;
la fijación de posición frente a la
vinculación al conflicto armado y
sus implicaciones en la vida individual, familiar y social; la reflexión
en torno al autocuidado y el manejo responsable de la sexualidad
y el establecimiento de relaciones
sociales favorables a todas las
anteriores situaciones.
Con lo anterior se reafirma que para la consolidación del
proyecto de vida de los niños,
las niñas y los adolescentes se
requieren transformaciones individuales, familiares, escolares,
sociales e institucionales, que
allanan el camino para dar lugar
a nuevas cadenas de transformaciones; el sostenimiento de dicho
proceso de transformación y de
superación de los obstáculos que
la economía y la cultura imponen,
es una de las banderas que el
programa Caminos de Libertad
levanta y que deja en manos de
quienes le encuentran sentido.
La corresponsabilidad no
es sólo un asunto de iniciativa, también requiere
determinación institucional
El trabajo que se desarrolla en el Programa es inconcebible
sin el acompañamiento y apoyo por
parte de entidades como secretarías de: salud, educación, protección social, recreación, deporte y
demás integrantes de los comités
de política social de los municipios,
ya que son estas dependencias las
directas garantes de los derechos y
en esa medida se han aunado esfuerzos y recursos posibilitadores
de un trabajo en equipo. Caminos
de Libertad ha ido ganando espacios de participación e injerencia en
los temas de la niñez y de la infancia, haciendo aportes valiosos de
acuerdo con el contacto directo con
las realidades de los niños, niñas y
adolescentes del Oriente Antioqueño, quienes a menudo son temas
de conversación en debates públicos y privados.
Precisamente el estar en
contacto con las realidades de la
población que se atiende impregna
de claridad en relación con el planteamiento de alternativas particulares y colectivas que les generen
mecanismos para el acceso de la
población a los beneficios estatales,
pero no desde una visión fragmentaria, sino integradora. Esto precisamente lleva a la reflexión frente
a la necesidad de que la institucionalidad logre la visión articuladora
en los procesos de restablecimiento
de derechos y ello trascienda hacia
otras esferas de la sociedad.
El trabajo con las entidades
remitentes: un puente en
proceso de extensión
Pensando en la prevalencia
de los derechos de los niños, niñas
Alborada
63
y adolescentes, la propuesta de
Caminos de Libertad ha logrado
una satisfactoria articulación con
las entidades remitentes, de ahí
que los conceptos profesionales
acerca de cada uno de los casos
atendidos sean abordados con las
entidades que en primera instancia deben garantizar los derechos
de la infancia y la adolescencia y
para viabilizar esto se cuente con
la visión integral de los equipos
interdisciplinarios, puesto que el
desarrollo de la labor implica ir
más allá de la asistencia de los
usuarios a las instalaciones del
programa y logra permear en sus
pensamientos, en sus concepciones, creencias y percepciones y
con ello impactar tales asuntos
de manera que convenga con su
bienestar y progreso social; entendiendo esto último como el indicio
y despliegue de la corresponsabilidad inicialmente con el compromiso que se debe asumir ante sí
mismo, ante la familia y posteriormente ante la sociedad.
Resulta interesante el hecho de que en el Oriente Antioqueño se logre la interlocución
y más aún el abordaje y retroalimentación de los casos atendidos
con entidades como Comisarías
de Familia, Juzgados Promiscuos de Familia, CESPA (Centro
Especializado para el Sistema
de Responsabilidad Penal) y defensores adscritos al sistema de
responsabilidad penal para adolescentes, pues el trabajo implica
el compromiso ético entre las partes a la hora de tomar decisiones
que afectan la vida de los niños,
niñas y adolescentes. Sería más
complicado pensar este asunto sin
la convergencia entre los actores
64
Alborada
que intervienen en los procesos
de socialización de la infancia y
la adolescencia; aunque desde el
programa no se tiene injerencia
legal para la toma de decisiones,
es de vital importancia el aporte
que desde la interdisciplinariedad se hace para que justamente
éste atraviese las decisiones que
adopten las instancias legales a
quienes compete, teniendo en
cuenta no sólo el motivo de ingreso al sistema sino el contexto
social y familiar en el que está inmerso el niño, niña o adolescente.
Como se pudo observar
en los anteriores planteamientos,
la corresponsabilidad adquiere un
carácter que va más allá de los
principios jurídicos. Ésta se erige
como un centro gravitacional que
adquiere su fuerza del desarrollo
de las voluntades y las competencias de los actores individuales,
familiares, sociales e institucionales. Como es una fuerza viva, con
nombre y rostro propios, genera
una serie de procesos dinámicos
que transforman realidades transformando simultáneamente a los
diferentes sujetos.
CONCLUSIONES
La garantía de los derechos de la infancia y la adolescencia en Colombia y en los entes
territoriales, en la actualidad tiene
la posibilidad de contar una historia que puede ser rastreada por
medio del acercamiento a los recursos jurídicos e institucionales
que el país ha ido estableciendo
con el propósito de generarle con-
diciones más adecuadas a dicha
población.
A partir del decreto 2737/89
la responsabilidad de los derechos de la población menor de 18
años, estuvo casi que totalmente
en manos del estado; ya con la Ley
1098/06 se amplían los actores a los
que les reconoce dicha responsabilidad y a los que de manera clara se
les establecen algunas pautas para
cumplirla; pero es con la ejecución
de los programas de atención especializada, para el caso Caminos de
Libertad, que se visibilizan nuevos
actores (la ciencia y la cultura) y que
se dan acciones concretas para hacer de los derechos y de los deberes realidades posibles.
La corresponsabilidad puede ser un mandato constitucional o
legal, pero por sí sola no perfila una
forma articulada de que el Estado,
la Sociedad, la Familia, y ahora la
ciencia y la cultura, concurran en el
reconocimiento y la garantía de los
derechos de los niños, las niñas y
los adolescentes. El programa Caminos de Libertad no es un oasis
en medio del desierto de preguntas,
sólo ha ido definiendo el rostro de
su experiencia para con ella construir el papel que a los diferentes actores les corresponde; éste a su vez
puede ser contrastado con otras
propuestas que desarrollen una misión similar.
Sólo quienes le encuentran
sentido a la transformación y comprenden la necesidad de implicarse en la misma, logran transformar
la realidad y con ella a sí mismos,
pues los derechos de los niños, las
niñas y los adolescentes son la red
de respuestas que un sistema de
actores, incluidos ellos mismos,
deben construir y que el programa
Caminos de Libertad ha venido favoreciendo.
No hay concurrencia cuando los actores son limitados, cuando los que hay se conforman con
cumplir sus competencias, cuando
el bienestar del otro depende del
efecto de estas últimas, cuando
se fragmentan las necesidades y
por ende las soluciones, cuando
la normatividad ofrece una sola
forma y cuando no hay quien proponga otras para superarla o complementarla.
Hablar de corresponsabilidad no es hablar de la constitución
o de las leyes, la corresponsabilidad exige recursos jurídicos; necesidades individuales, familiares,
institucionales y sociales; capacidades para satisfacerlas; reflexión
para determinar el grado de esfuerzo y participación; diálogo; escucha; sensibilidad hacia la situación del Otro; elementos teóricos
para comprenderla y alternativas
culturales para transformarla.
Ser corresponsable es mirar hacia sí mismo: padre, madre,
docente, funcionario público, niña,
niño o adolescente; es identificar
las propias necesidades que generan necesidades en el Otro y
garantizar que su satisfacción los
involucre a todos diferencial y proporcionalmente.
CONSIDERACIONES
FINALES
La escritura de este texto
no sólo busca plasmar un sistema de reflexiones, también busca
provocar en todos los integrantes
del programa Caminos de Libertad el gusto por la expresión de
sus ideas, el reconocimiento de
su experiencia y el sometimiento
de la misma a iniciativas investigativas que podrían favorecer su
hacer y aportar conocimiento sobre la corresponsabilidad.
La reflexión en torno a la
corresponsabilidad merece análisis más profundos y delicados; los
anteriores planteamientos lejos
de ser exhaustivos testimonian el
interés por reflexionar y dar a conocer un poco la experiencia que
el programa Caminos de Libertad
ha venido construyendo durante
cinco años en nueve municipios
del Oriente Antioqueño; ello no
es suficiente para hacer una declaratoria del estado actual de la
experiencia, pero sí es un punto
de partida que permite la visibilización del Programa y de los actores que lo determinan.
REFERENCIAS
BIBLIOGRÁFICAS
Colombia. (27 de Noviembre de
1989). Decreto 2737 . Bogotá, Colombia: S.e.
Colombia. (04 de Julio de 1991).
Constitución Política de Colombia .
Bogotá, Colombia: Aster.
Colombia. (08 de Noviembre de
2006). Ley 1098 . Bogotá, Colombia: El Trebol.
Colombia. (Bogotá Colombia 2009)
Implicaciones Sociales de la Pedagogía Amigoniana en las Problemáticas Juveniles Contemporáneas.
Congreso Nacional De Pedagogía
Reeducativa Provincia San José.
Palabras clave: corresponsabilidad, niños, niñas, adolescentes, autotransformación, transformación, necesidad, sentido, red,
reflexión, participación.
Alborada
65
MIRYAM ELENA D´LEÓN LÓPEZ
Psicóloga
Especialista en farmacodependecia
Representante de dirección
66
Alborada
““Cada operador de la justicia penal debe vislumbrar y auspiciar el futuro, y caer en la cuenta
de que esa doble responsabilidad evoluciona cada día, y le obliga a una transformación profunda de sus criterios, de sus decisiones y de sus quehaceres: tiene que estudiar y elaborar
respuestas nuevas, más humanas, a los delincuentes; alternativas a la privación de libertad y
que intensifiquen la reparación a las víctimas”
Antonio Beristain6
Resumen
Los cambios sociales, la necesidad de ser competitivos, de incrementar los mercados, la incidencia
de las transformaciones económicas, políticas familiares e institucionales llevan a la necesidad de
presentar propuestas de identificación, atención e intervención a las problemáticas y fenómenos
emergentes en dichas crisis sociales, es allí donde la Institución Educativa de Trabajo San José adquiere su sentido bajo la primicia de brindar una formación integral a los adolescentes y jóvenes
adscritos al sistema de responsabilidad penal, dando continuidad a las bases y principios fundacionales de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos de Nuestra Señora de los Dolores, quienes administran y dirigen el plantel formativo bajo las modalidades de semi-internado, semi-cerrado,
intervención de apoyo, servicio a la comunidad, postinstitucional, externado, centro de emergencia;
y adicionalmente se ocupa de que estos servicios ofertados cumplan con la calidad requerida para el
logro del objetivo: la resocialización7.
INTRODUCCIÓN
La Institución Educativa
de Trabajo San José, ha determinado los procesos necesarios
como plantel formativo para prestar servicios de atención con calidad, con miras a la prevención de
la reincidencia, que propendan en
su ejecución por el mejoramiento
de la calidad de vida de sus usuarios, quienes en el inicio no han
solicitado ser atendidos, puesto
que se encuentran adscritos al
sistema de responsabilidad penal
para adolescentes, es decir, que
inicia su proceso en la institución
a partir de un oficio de remisión,
siendo el reto para la institución
generar espacios de reflexión desde el momento en que el usuario
ingresa para que esto permita
el inicio de la construcción de un
proyecto de vida viable; y adicionalmente que comience a presentar cambios significativos en sus
estilos de vida para que éstos se
reviertan de manera positiva en
su realidad, familiar, personal y
social.
se ha realizado un ajuste al modelo
pedagógico y terapéutico institucional, con miras a cumplir los requerimientos legales, reglamentarios,
las expectativas de los usuarios y
nuevos estándares establecidos,
privilegiando el interés superior del
niño, propendiendo por la corresponsabilidad, garantizando la justicia restaurativa, la verdad y la reparación del daño; lo anterior como fin
último del proceso de atención.
El Inicio del cambio
Requisitos, transición y sistema de responsabilidad penal
para adolescentes
A partir de la implementación de la Ley de Infancia y Adolescencia 1098 de 2006 el 1º de
abril del año 2008 en la Institución
Educativa de Trabajo San José,
Con la transición del “Código del menor de 1989, al Código
de infancia y adolescencia – Ley
Antonio Beristain “En nuevo ciudadano responsable y solidario: el paternario (Reflexión criminológica /victimológica)” en Perspectivas Criminológicas en el umbral del tercer
milenio, p. 96. Montevideo. 1998
Según el artículo 19 del código de infancia y adolescencia. Derecho a la rehabilitación y la resocia¬lización. “Los niños, las niñas y los adolescentes que hayan cometido una
infracción a la ley tienen derecho a la rehabilitación y resocialización, mediante planes y programas garantizados por el Estado e implementados por las instituciones y organizaciones que este determine en desarrollo de las correspondientes políticas públicas”.
6
Alborada
67
1098 de 2006”, y el proceso de
mejoramiento interno de la institución en la implementación y posterior certificación del ICONTEC el
12 de mayo del año 2010, bajo la
Norma Técnica Colombiana ISO
9001:2008 se propicia el momento para un cambio de paradigma,
nuevas estrategias de intervención, optimización del tiempo, mejoramiento de las competencias
del personal, fortalecimiento y
ajuste de los programas y proyectos con los que se contaba en el
momento; es decir, “permitió la reorganización institucional” a partir del lema “se escribe lo que se
hace y se hace lo escrito”, permite
construir desde la experiencia institucional y genera una disciplina
constante en el plasmar la cotidianidad, siendo fundamental en
esta construcción los “GETAS”,
grupos de estudio y trabajo por
áreas donde participan profesionales de las diferentes disciplinas
(pedagogía reeducativa, docentes, instructores en formación laboral, psicología, trabajo social,
desarrollo familiar, equipo de salud, bienestar “lúdico, recreativo,
espiritual y cultural”); lo anterior
ha permitido fortalecer los equipos
interdisciplinarios, además de la
unificación de criterios en el ámbito institucional alineados a las
directrices propuestas por la Congregación de Religiosos Terciarios
Capuchinos, con miras a la transversalización de la información
en los procesos reeducativos, no
sólo en la construcción del plan de
atención individual (PLATIN), sino
evidenciado en los procesos vitales de los usuarios.
Maritza Ortiz , Presidenta de la
Sala de Asuntos Penales para
Adolescentes de Medellín el
“ Sistema de Responsabilidad
Penal para Adolescentes mostró una falla: “Hay más adolescentes delinquiendo y hay más
efectividad de las autoridades
capturando jóvenes en flagrancia. Pareciera que no se
dimensionó hasta dónde iba la
delincuencia de estos muchachos y los cupos se quedaron
cortos”….
7
Esto nos ha llevado a recibir poblaciones que requieren de
internamiento preventivo o privación de la libertad bajo otras modalidades de atención como intervención de apoyo, semi-internado
y externado, siendo conscientes
como operadores de la ley de los
nuevos retos y compromisos que
se adquieren en pro del bienestar de los usuarios, aún cuando
las condiciones no siempre estén
dadas, llevando a reflexionar frente a la corresponsabilidad donde
cada una de las partes: familia,
sociedad y Estado, asuman la responsabilidad de garantizar a los
adolescentes y jóvenes sus derechos y libertades, consagrados
en los instrumentos que integran
el bloque de constitucionalidad y
el ordenamiento legal como se encuentra planteado desde el mismo
código de infancia y adolescencia.
Frente a los cuestionamientos sociales existentes dados la incursión, permanencia e
incremento de participación de los
adolescentes y jóvenes en la delincuencia juvenil, brindar procesos
de atención de calidad implican la
integralidad. Pensar en procesos
reeducativos eficaces con miras al
cumplimiento de la misión amigoniana, en ocasiones puede ser una
prueba de fuego, dadas las adversidades desde los requerimientos
y benevolencias dados por la Ley
de Infancia y Adolescencia 1098 de
2006 y las exigencias del Instituto
Colombiano de Bienestar Familiar,
como ente contratante.
Para lograr procesos eficientes “se hace necesario creer que se
pueden lograr procesos de reeducación”, aplicando el principio amigoniano “Esperar siempre en la
recuperación del niño, niña adolescente o joven” no siendo necesario mostrar prisa en el logro de los
objetivos; la búsqueda de la excelencia es continua, es un camino sin
fin, siempre como institución se tienen cosas que mejorar; esto exige
permanentemente el compromiso
de todos los miembros e instancias
institucionales, gubernamentales,
entes contratantes, sociales, políticos, religiosos, entre otros, con el
propósito de la construcción de la
“cultura de calidad”, haciendo énfasis en la justicia restaurativa y el
quehacer de la misma en procura
de la calidad de vida de los adolescentes, jóvenes y sus familias en los
ámbitos personal, familiar y social.
Son los usuarios en el momento del egreso el mejor argumento para evaluar o reconocer la labor
y quienes más adelante en la evolución y ejecución de su proyecto
Álvarez, Bayron. Periódico El Mundo. Artículo “No hay adonde llevar a tantos menores infractores” edición 04 de mayo de 2011
Articulo 10 Corresponsabilidad: la concurrencia de actores y acciones conducentes a garantizar el ejercicio de los derechos de los niños, las niñas y los adolescentes. La
familia, la sociedad y el Estado son corresponsables en su atención, cuidado y protección.
7
8
68
Alborada
de vida quienes darán a conocer
el impacto o no de esta propuesta
pedagógica amigoniana de atención, fundamentada en la pedagogía de la presencia9.
Por lo anterior se puede concluir que:
• Las propuestas de atención
institucionales son vigentes y
pertinentes en el ámbito social,
ya que los objetivos muestran
correspondencia con los requerimientos de la sociedad y la
comunidad en general, siempre
pensando en el mejoramiento
continuo.
• El sistema de gestión de la calidad institucional es adecuado,
ya que la documentación de los
procedimientos y registros implementados dan respuesta a
cada una de las actividades desarrolladas en el ámbito institucional, proporcionando información apropiada y favoreciendo
la trazabilidad de la misma, en
general dando claridad respecto
al cumplimiento de los requisitos
del “cliente”.
• El reto, es medir el impacto de
la propuesta en términos cuantitativos, de manera que se enriquezca la interpretación que las
evaluaciones permiten, lo que
redundará en un mejor ajuste de
la propuesta amigoniana revertida en los programas, ya que los
logros individuales de los adolescentes y jóvenes son evidenciados de forma permanente en
los procesos individuales.
Palabras clave: protección integral10, reeducación11, calidad12,
sistema de responsabilidad penal13.
9
Gómez Da Costa, Antonio Carlos. Pedagogía de la presencia. Apunte síntesis, recreado y focalizado, aporte al 1 Postítulo de Educación Sexual – Sandra Barilari, agosto
2007.
10
Artículo 7º. Protección integral. Se entiende por protección integral de los niños, niñas y adolescentes el reconocimiento como sujetos de derechos, la garantía y cumplimiento de los mismos, la prevención de su amenaza o vulneración y la seguridad de su restablecimiento inmediato en desarrollo del principio del interés superior.
La protección integral se materializa en el conjunto de políticas, planes, programas y acciones que se ejecuten en los ámbitos nacional, departamental, distrital y municipal
con la correspondiente asignación de recursos financieros, físicos y humanos.
11
Restauración de una función perdida, mediante el tratamiento adecuado. Liberarse de ciertos hábitos o actitudes y adquirir en cambio otros nuevos. Léxico amigoniano.
Diccionario de la pedagogía amigoniana. Fidencio González Pérez, Terciario Capuchino. Provincia Luis Amigó, Madrid.
12
Grado en el que un conjunto de características (3.5.1) inherentes cumple con los requisitos. Norma Técnica Colombiana ISO 9000:2005
13
ARTÍCULO 139. Sistema De Responsabilidad Penal para Adolescentes. El sistema de responsabilidad penal para adolescentes es el conjunto de principios, normas,
procedimientos, autoridades judiciales especializadas y entes administrativos que rigen o intervienen en la investigación y juzgamiento de delitos cometidos por personas
que tengan entre catorce (14) y dieciocho (18) años al momento de cometer el hecho punible.
Alborada
69
WALTER ALEJANDRO RÍOS ARIAS
Trabajador Social
Programa Nuevo Amanecer
Institución Educativa de Trabajo San José
Correo: [email protected]
Medellín, julio de 2011
Artículo de Reflexión
70
Alborada
Resumen
El Oriente antioqueño no es ajeno a la problemática existente a nivel nacional de los jóvenes y adolescentes infractores de la Ley penal en Colombia. Durante el contenido se aborda la influencia que ha
tenido el contexto para la existencia de esta problemática, teniendo en cuenta algunos sucesos históricos ocurridos en la región como la existencia de grupos armados y la violencia generada por los
mismos, inicialmente en un medio rural pasando después a las zonas urbanas de los diferentes municipios, usando como actores perfectos del conflicto a los jóvenes y adolescentes debido a las ventajas otorgadas por la Legislación Colombiana a esta población. En el texto se enuncia también el papel
desempeñado por instituciones como Nuevo Amanecer en la intervención de esta problemática.
CONTENIDO
En el Oriente antioqueño
se presenta la situación de los
adolescentes y jóvenes infractores de la Ley Penal, circunstancia
que trasciende el nivel regional
a lo departamental y nacional.
Por medio de este texto se da
una mirada al papel que juega el
contexto para la existencia de la
problemática: jóvenes y adolescentes que cometen infracciones
a nivel familiar y social, además la
función desempeñada por instituciones como Nuevo Amanecer en
la intervención de las mismas.
El Oriente Antioqueño está
conformado por 23 municipios, se
encuentra inmerso en una permanente dinámica de expansión y
crecimiento, lo que sin lugar a dudas se posibilita por su rica oferta de recursos naturales, la calidad paisajística representada en
agua, bosques y montañas, sus
óptimas y diversas condiciones
climáticas y su oferta de infraestructura energética y de transporte.
Por todas esas ventajas,
en Oriente se ha ido desarrollando asentamientos habitacionales
e industriales de gran importancia, centros educativos y atractivos turísticos, y están en marcha
proyectos económicos, turísticos,
sociales y de infraestructura.
Todas estas características han hecho del Oriente antioqueño una región atractiva para el
establecimiento de empresas que
inicialmente tenían como sede
central la ciudad de Medellín (capital de Antioquia). Las empresas
traen también sus empleados habitantes inicialmente de la ciudad,
lo que implica el intercambio de
costumbres, prácticas, lenguaje y
entre otras, formas diferentes de
infringir la Ley aumentando así los
delitos cometidos en la región.
Igualmente el oriente antioqueño no ha sido ajeno a las problemáticas que a través de la historia se han dado en el país, entre
ellas la ola de violencia ocasionada
por grupos armados que se apropiaron arbitrariamente de diferentes
sectores de un gran número de municipios especialmente los más distantes del altiplano, generando entre los actores armados una guerra
por el poder que representaba las
diferentes riquezas existentes en
este territorio, dando como resultado un gran número de muertes y de
desplazados que finalmente llegaron a la zona urbana de municipios
como Rionegro y Marinilla, sólo por
nombrarlos como ejemplos.
Las diferentes infracciones
que en la actualidad son cometidas
por adolescentes y jóvenes no son
ajenas a los sucesos que anteriormente se mencionaron, las mismas
fueron transformadas y agudizadas
Alborada
71
en la medida que los grupos armados salen de un contexto rural a
un Urbano, y se da el reclutamiento de adolescentes para que hagan parte del conflicto amparados
en leyes que carecían de la rigurosidad para corregir las acciones
negativas cometidas por los adolescentes.
ño el Programa Nuevo Amanecer,
de la Congregación de Religiosos
Terciarios Capuchinos, a la cual
se le encomendó la misión de
atender a jóvenes y adolescentes
en restablecimiento de derechos
y otros sancionados por la ley, todos remitidos por entidades competentes.
Hasta el 2006 rigió en Colombia el Código del Menor que
reconocía a los menores de 18
años como objetos de protección,
eximiéndolos de sus responsabilidades legales por los delitos cometidos; convirtiéndolos en unos
actores perfectos de la violencia
injustificada que siempre ha existido en nuestro país.
Se abren las puertas del
programa, lo que permite dar comienzo a la atención de los primeros adolescentes, quienes presentaron dudas, algunos temores,
una actitud defensiva y ante todo
con historias personales cargadas
de dificultades y que de una u otra
manera habían forjado a los sujetos que inicialmente llegaron.
Debido a las falencias del
código del menor es necesario replantear la postura que se tenía
sobre los menores de 18 años, iniciando por el cambio del concepto
peyorativo de “menor”, y reconociéndolos como jóvenes, adolescentes, niños y niñas sujetos de
derechos y deberes, generándoles la responsabilidad de asumir
sus actos, y si es el caso de responder legalmente por diferentes
infracciones que generan daño
personal, familiar y social.
Con la llegada de los adolescentes y conociendo sus historias es posible visualizar la idea
como el contexto ha influido en
lo que inicialmente antes de iniciar su proceso de atención eran
como personas, autoras como
Diana Patricia Restrepo en su libro La responsabilidad psicológica del menor infractor afirma que:
“en la búsqueda de su identidad
el adolescente, recurre a la búsqueda de uniformidad como comportamiento defensivo, lo que le
puede brindar seguridad y estima
personal, aquí surge el espíritu de
grupo al que tan afecto se muestra el adolescente. Hay un proceso de sobreidentificación masiva
en donde todos se identifican con
cada uno.”
El cambio de las leyes que
rigen sobre los jóvenes y adolescentes (Ley 1098 de 2006), no fue
garantía para la erradicación de
las infracciones existentes, pero si
permitió visualizar otras opciones
para el tratamiento de una problemática que como se mencionó al
inicio, trasciende el contexto regional al ámbito departamental y
nacional.
Desde agosto de 2009 es
inaugurado en el oriente antioque72
Alborada
Los adolescentes y jóvenes que son remitidos al programa, son en su mayoría habitantes
de sectores los cuales se caracterizan por problemáticas sociales
como el consumo y expendio de
diferentes sustancias psicoacti-
vas, inseguridad social, carencia
económica que no posibilita la satisfacción de necesidades básicas,
además de presencia de grupos armados que se visualizan para ellos
como la única opción de seguridad,
tal como lo menciona la autora Diana.
Enunciar sólo un joven, su
historia, su manera inicial de percibir
la existencia identificado con lo que
su contexto le ofrecía, y ver la forma
como en la actualidad ha forjado su
proyecto de vida a través del acompañamiento de los profesionales del
programa, permitirá ilustrar todo lo
que hasta este momento se ha plasmado en el escrito.
Al poco tiempo de estar listas las instalaciones para la atención de los usuarios, llega al programa un adolescente, en sus manos
los documentos legales requeridos,
entre ellos el oficio de la entidad remitente especificando la infracción
cometida. Un adolescente no llega
solo, indudablemente es necesaria
la presencia de la familia para poder
avanzar en el proceso.
Se inicia con la etapa de
acogida en la cual es posible explicar en qué consiste el proceso, qué
es el programa y desde luego una
ilustración acerca de la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos. En este espacio es posible
disminuir la ansiedad del adolescente quien inicialmente pensaba
que sería recluido y alejado de su
familia, explicándole la modalidad
de atención en la cual sería atendido (Nuevo Amanecer cuenta con
atención en Libertad asistida, externado y Seminternado).
En la medida en que empiezan las intervenciones individuales,
grupales y familiares se visualiza
que la infracción cometida ya sea
hurto, porte de estupefacientes, lesiones personales, es sólo la punta
del iceberg y en el fondo es donde
se encuentra marcada la realidad.
El resto del témpano está representado por la ausencia de un padre, por la muerte violenta de un
hermano, por la ausencia de unas
normas familiares claras, por la carencia del afecto o por las pocas
oportunidades que ofrece un medio que para ellos es prejuicioso y
discriminador.
Antes de ingresar al programa un adolescente guiado por
el amor a su familia y por las herramientas que había adquirido en
su contexto, usaba como medio
de supervivencia el hurto y la distribución de las sustancias psicoactivas, ayudado inicialmente por
arma blanca hasta el momento en
que sus ahorros le permitieron adquirir su preferida: un arma de fuego con el que optimizaría su “trabajo”.
El sector en el que habita
es caracterizado por el expendio
de sustancias psicoactivas, y por
la constante presencia de un grupo
armado. Grupo que al ver las capacidades en las actividades que
anteriormente se dedicaba el adolescente constantemente le ofreció
la posibilidad de hacer parte de sus
filas, propuesta que consideró en
ocasiones debido a las dificultades
que aún vive, especialmente las
económicas.
Es en estas instancias en
las cuales Nuevo Amanecer adquiere su relevancia, el joven antes
de aceptar el ofrecimiento de un
trabajo “fácil”, con buenas ganan-
cias económicas y “protección”
para él y su familia, ha reflexionado acerca de las enseñanzas
recibidas por todo un equipo que
ha generado una atención integral
forjando un proyecto de vida basado en valores y principios en los
cuales se destaca el respeto por
el otro. Y gracias al aprendizaje
recibido en diferentes actividades
terapéuticas, pedagógicas, académicas, lúdicas, formativas, espirituales y técnicas, en la actualidad valora más el resultado de un
producto del cual fue partícipe en
un proyecto productivo institucional, empuñando en sus manos en
esta ocasión una herramienta con
la cual labró la tierra, reafirmando
cada vez más un proyecto de vida
enfocado a terminar sus estudios
y al trabajo digno.
Bibliografía
Rodriguez, Jaime. La perspectiva
del subdesarrollo. Editorial Universidad Nacional de Colombia (1988).
Restrepo, Diana Patricia. La responsabilidad psicológica del menor
infractor. Editorial Leyer.
Revista Alborada, Congreso Nacional de Pedagogía Reeducativa.
Religiosos Terciarios Capuchinos.
Bogotá Colombia 2009.
El resultado de este caso
resume lo que puede ser el de
una colectividad de diversos jóvenes que cambian su perspectiva
de vida, ampliando de esta manera y siendo más esperanzador el
concepto de “un solo joven que se
reeduca, es toda una generación
que se salva”, porque aumenta el
número de beneficiados a todos
los que se encuentran a su alrededor, además de ser un aporte
importante para toda una sociedad, en la medida en que disminuyen los jóvenes y adolescentes
que hacen parte del conflicto.
Palabras clave: Jóvenes, adolescentes, infractores, contexto,
Leyes.
Alborada
73
WALTER ALBERTO LEÓN VANEGAS
Psicólogo de la Universidad de Antioquia
74
Alborada
Formarse no es nada fácil,
Pero reformarse lo es menos aún.
Jean Cocteau
CONTENIDO
Mucho se ha insistido desde diversas disciplinas sobre el
fenómeno posmoderno de la caída de los semblantes, es decir,
de lo irreductible de la angustia
humana y la escasa eficacia de
lo que en otrora jugaba como un
papel contenedor o como una
respuesta pacificadora ante dicha
angustia. Es así como el discurso
religioso, pero también el político
y toda forma de ideal se ha fragilizado al punto de no poder responder al vacío que experimenta el
sujeto contemporáneo frente a lo
que Freud llamara El Malestar en
la Cultura y si se le agrega el pensamiento del sociólogo alemán
Max Weber, quien ya preconcebía
la modernidad como el “Desencantamiento del mundo” entonces
sin el menor temor de posar de
tremebundos se podría plantear
el presente como el desengaño
del desengaño.
Sin duda alguna las formas de agremiación humana,
incluyendo la familia, han sido
trastocadas por esa ominosa sensación de un no regulador que
han facilitado diversas sintomato-
logías o mejor, formas de goce, en
donde la ciencia médica psiquiátrica no escatima significante para
por lo menos poderlos nominar
acallando de esta forma su propio desconcierto ante lo indecible
del sujeto. Es así como entre los
neologismos técnicos que colman manuales científicos desfilan en una pasarela apocalíptica
términos como anorexia, bulimia,
hiperactividad, toxicomanía, ludopatía, adicción cibersexual Discomgooglelación (Sic) entre otras
no menos rimbombantes. Todas
ellas conservan un rasgo en común y es la estrategia tanática de
exorcizar lo innombrable del malestar contemporáneo.
Ahora bien se podría cuestionar y de hecho se hace con enconado empeño (sin descansar
ni siquiera el “séptimo día” como
Dios manda), el papel que juegan
las instituciones encargadas de
hacerle frente a esas aflicciones
y estragos actuales poniendo en
tela de juicio su valor en la eficacia de los procesos que allí se
ofrecen.
Primero se tendría que
aceptar la real dificultad que se
afronta con aquellos sujetos que
han aprendido a aminorar los avatares de su vida con satisfacciones
que aunque autodestructivas procuran un plus de placer como ya
lo anunciaba Freud en su ya lejano
pero lozano texto de 1920 Intitulado “Más allá del principio del placer”
y es que hay algo irreductible en el
sujeto que se propone refractario a
modificar los modos de goce que
yacen anclados desde su más temprana infancia en una especie de
laguna perdida e inconsciente mas
no por ello Inoperante.
He ahí pues el primer escollo a vencer y ya los más timoratos
espetarían argumentos a diestra y
siniestra para controvertir con suspicaz ceño la labor de lo reeducativo y es acá donde recordamos con
solaz las palabras del extinto maestro Estanislao Zuleta sobre el valor
de la dificultad: “ Hay que poner un
signo de interrogación sobre el valor de lo fácil, no solamente sobre
sus consecuencias, sino sobre las
cosas mismas, sobre la predilección por todo aquello que no exige
Alborada
75
de nosotros ninguna superación,
ni nos pone en cuestión, ni nos
obliga a desplegar nuestras posibilidades”14.
Si se atiende a la definición
de “Reeducación” según el diccionario de la real Academia de la
Lengua Española como “El conjunto de técnicas o ejercicios empleados para recuperar las funciones
normales de una persona, que se
han visto afectados por cualquier
proceso” se puede percibir de inmediato que efectivamente la labor no es fácil ya que también será
superlativo el deseo del usuario de
“recuperar” alternativas, oportunidades y/o capacidades que por
intrincadas situaciones se perfilan
como extraviadas, no obstante
en la labor que se plantea desde
los programas de protección regidos por la Congregación de Religiosos Terciarios Capuchinos se
cuenta como estrategia desde la
acogida, “el enganche” que no es
más que un primer y cálido acercamiento a la concientización del
estado de la situación del joven y
la de su familia, además de convidarle a una alternativa diferente a
la hasta entonces conocida durante su despliegue en el arco familiar
y social precedente.
Es de anotar que es considerable el porcentaje de usuarios
que llegan y llagan sin ningún tipo
de referente institucional lo que
vehicula una innumerable cantidad de mitos y prejuicios frente a
la intervención incluso con un total
desconocimiento de las diferentes disciplinas que conforman el
entramado profesional a su ser-
vicio, esto explicaría la inaugural
apatía frente a los procesos, esto
sumado a lo que se proponía inicialmente como “la caída de los
semblantes” en la posmodernidad
haría más desesperanzador el panorama. No obstante el profesional vinculado a la Congregación
de los Religiosos Terciarios Capuchinos le apuesta “a pie juntillas”
a la rectificación subjetiva muy a
sabiendas de la fragmentación
de los ideales, de la atomización
de la familia clásica y del tenor de
banalización, del sinsentido y del
vacío estructural del que está preñada la posmodernidad.
Este optimismo ilustrado
queda evidenciado en una de las
consignas o principios amigonianos que orientan su práctica pedagógica y que reza a primer renglón: “creer en la recuperación de
los jóvenes”.
Aquí toma todo el sentido
la propuesta de Fernando Savater en su obra “el valor de educar”
cuando afirma: “La enseñanza
presupone el optimismo tal como
la natación exige un medio líquido
para ejercitarse .Quien no quiera
mojarse debe abandonar la natación; quien sienta repugnancia
ante el optimismo, que deje la enseñanza y no pretenda pensar en
qué consiste la educación porque
educar es creer en la perfectibilidad humana”15.
¿Enseñar? Se preguntarán los más recelosos ¿se puede
enseñar si se tiene en cuenta que
esta palabra desde su etimología
sugiere un “señalar hacia” impli-
cando esto una superposición del
deseo del profesional sobre el deseo del usuario?
Ante esta antipófora imaginaria se podría argumentar que
en todo encuentro con el otro que
presuponga una rectificación en la
posición subjetiva debe surgir algo
de lo inédito, de lo novedoso, de lo
original que “señale hacia” una vía
distinta al desasosiego, a la desazón, a lo mortífero y repetitivo; es
justamente eso, romper con el carrusel iterativo del síntoma erigiendo la innovación como camino. Sin
embargo es el usuario quien en su
libre determinación elegirá su destino o desatino.
Así lo entendió muy bien
Fray Marino Martínez quien en su
trabajo los principios amigonianos
en la práctica pedagógica exponía
que: “El ser humano vive eligiendo
y en esa elección se construye así
mismo como un ser consciente y libre […] la educación tiene que respetar la libertad pero a la vez dotar a
la persona de todos los medios para
ejecutarla en un contexto de interacción social en la que la libertad
se convierta en responsabilidad”16.
Los programas reeducativos
que ofrecen los Religiosos Terciarios Capuchinos cumplen con ese
paradigma de posibilitar un entorno
en donde el usuario dimensione sus
reales posibilidades, sus alcances
y sus fortalezas pero así mismo
que se concientice de lo deletéreo
y arrasador de un modus vivendi
timoneado por el síntoma, (sin-toma) de conciencia, es por ello que
los programas reeducativos son
ZULETA, Estanislao. Ensayos selectos. Ediciones Autores Antioqueños, Medellín 1992, volumen 76: Pag.15.
SAVATER, Fernando. El valor de educar. Editorial Ariel, s.a. Barcelona 1997.Pag 10.
MARTINEZ P., Marino. Principios Amigonianos En La Práctica Pedagógica [en línea]. Valencia: 2007. Disponible en: http://.www.amigonianos.org/SURGAM/artículo/501/3.2%20-AMIGONIANOS%20EN%20LA%PRÁCTICA%20PEDAGÓGICA.pdf
14
15
16
76
Alborada
pensados y perfilados como una
metáfora del brillo del alba sobre
la oscuridad funérea del malestar
subjetivo del cual en más de las
veces el sujeto ni siquiera se da
por enterado ya que utiliza como
tapón el paraíso artificial y tanático
de los psicoactivos o el gregarismo
insulso y ruinoso de los vínculos
con pares negativos o las máscaras, (más-caras) de las diferentes
patologías que se asientan como
dolencias psicosomáticas o la más
feroz y radical salida de la escena
simbólica ante la angustia como
lo es el suicidio, que dicho sea de
paso se da cada vez más con mayor precocidad.
Para todo este coctel letal, la Congregación de Religiosos
Terciarios Capuchinos responde
con una propuesta no aglutinante
de los jóvenes en una aglomeración informe, pues si bien es cierto que el síntoma en su envoltura
aparece idéntico a otro pudiendo
el profesional amañado constituir
conjuntos nominales como “los
toxicómanos”, “los ludópatas”, “las
anoréxicas”, los del “trastorno disocial de la conducta”, “los apáticos
escolares” “los hiperactivos” entre
otros interviniendo en un prêt-àporter en la cual la subjetividad
se extravía enmudeciendo y castrando al sujeto de lo singular en
nombre de la masa, los principios
amigonianos salen al paso con
uno de sus propuestas pedagógicas que propenden por la singularidad y la diferenciación esto es:
“atender desde la individualidad y
el derecho a la diferenciación” lo
que constituye una posición ética que dista de argumentaciones
taxativas y universales sobre el sujeto.
17
La propuesta de la reeducación
amigoniana, es pues, una alternativa que durante lo preliminar busca la etiología del caso por caso
y que desde la heterogeneidad de
las áreas de intervención (pedagógica-psicológica y familiar) encuentra una sólida raigambre, ya
que permiten cada una, la afluencia de lo más particular de cada
usuario consolidándose posteriormente en un diálogo interdisciplinario a fin de lograr un plan de intervención familiar lo más acorde
a las necesidades particulares en
el uno por uno.
De otro lado la propuesta
amigoniana es también una respuesta integral y profiláctica que
se vislumbra como un estilo de
vida en donde la potencialidad del
sujeto puede emerger sin escollos
lo que queda materializado en los
procesos de “habilidades sociales” y “proyecto de vida” integrados en los diferentes programas
ofrecidos.
decir, debe ser capaz de integrar al
ciudadano en el medio y convertirse en un factor de cambio y mejora
de ese mismo medio. El medio es,
en sentido estricto, la “escuela de la
educación social”17.
En una conversación informal durante un grupo de usuarios
del programa un joven le refirió a
otro como una de las ventajas de
pertenecer a la institución que lo
mejor de estar allí es que no se pagaba nada en términos económicos
a lo que un improvisado interlocutor con agudeza le interpeló: “uno
siempre paga de algún modo, o no
paga si no se interesa, pero estar
acá si paga”.
Palabras clave: Síntoma, reeducación, elección, determinación,
rectificación.
Esto está consignado en el
texto “Grandes ejes de la Pedagogía Amigoniana en donde se aduce que “el trabajo en las Instituciones Pedagógicas y Terapéuticas
Amigonianas no puede circunscribirse a modificar conductas referidas a las problemáticas sociales adictivas y/o tipificadas como
delitos, mucho mas allá de eso el
carácter pedagógico-terapéutico
de nuestra propuesta pedagógico-terapéutica pretende generar
posturas críticas frente a la vida
cotidiana, puesto que es esa la
esencia de la pedagogía social,
más aún sabemos que toda educación social debe ser adaptativa
y evolutiva al mismo tiempo, es
LOPEZ, Marco. Grandes Ejes de la Pedagogía Amigoniana. Texto policopiado.
Alborada
77
YULI ALEJANDRA GIRALDO GÓMEZ
Escuela de Trabajo San José
Prog. Casa Juvenil Amigó. Psicóloga
PAULA MONTOYA RODRÍGUEZ
Escuela de Trabajo San Jose
Prog. Casa Juvenil Amigò. Pedagoga Reeducadora
MAURICIO PASSOS ESCOBAR
Escuela de Trabajo San José.
Prog. Casa Juvenil Amigò.Prof. En desarrollo familiar.
78
Alborada
Resumen
En la Institución Educativa de Trabajo San José, específicamente en el programa Casa Juvenil Amigó,
se viene ejecutando intervención con los adolescentes que les imponen la
sanción de prestación de servicio social a la comunidad.
Esta sanción es una medida socioeducativa consignada en el artículo 184 del código de infancia y
adolescencia, con una duración máxima de 6 meses con una carga máxima de 8 horas por día, con la
que se pretende que el joven repare el daño que causó con su actuar,
no a la víctima primaria si no a la sociedad.
El equipo de trabajo está formado por profesionales del ámbito social, la psicología, la pedagogía de
reeducación, profesional en desarrollo familiar. Todos tenemos varios retos, por un lado que el joven
y su familia reconozcan el acto y el daño que generó con éste, buscar estrategias para restaurar del
daño y acompañar al adolescente y su familia en la construcción de un estilo de vida sano, donde
hagan parte de la reconstrucción de un tejido social que ayude a formar país.
Con este artículo, se pretende exponer una alternativa diferente para responsabilizar al adolescente en conflicto con ley y algunas estrategias utilizadas en el programa, con el fin de cumplir con los
requerimientos de la ley y acompañar en la construcción de proyectos de vida.
INTRODUCCIÓN
La ley 1098, Código de la
infancia y adolescencia de Noviembre 8 de 2006 tiene como
objetivo garantizar a los niños,
niñas y adolescentes, un desarrollo armonioso en el seno de la comunidad y sus familias, este es el
marco en que se inscriben todas
las normas sustantivas y procesales para la protección integral de
la población infanto-juvenil. En el
libro II, aparece todo lo referente
al sistema de responsabilidad penal, el artículo 140 afirma que las
medidas son de “carácter pedagógico, específico y diferenciado
respecto al sistema de adultos,
conforme a la protección integral.
“El proceso deberá garantizar la
justicia restaurativa, la verdad y la
18
reparación del daño”18. Algunas
personas del país, afirman que
esto puede convertirse en una
alcahuetería, pero si se tiene en
cuenta el proceso del ciclo vital de
la adolescencia, es necesario retomar que el psiquismo aún está
en formación, la identidad está
en crisis y los chicos y chicas son
altamente vulnerables al contexto
en el que se desenvuelven; por
esto las intervenciones pedagógicas son necesarias, para todos
los que cometen un “delito”.
Tal vez para muchos no
tenga sentido, pero para cada uno
de los muchachos y muchachas
que han encontrado en la institución una forma de incluirse en el
mundo, si tiene valor y es mejor
que ubicarlos en un Centro Carcelario.
En este código se plantean
Código de la Infancia y Adolescencia, noviembre de 2006.
varias medidas: amonestación, imposición de las reglas de conducta,
internación en medio semi-cerrado,
libertad asistida, privación de libertad en centro especializado. Este
artículo se centra en la medida de
prestación de servicios a la comunidad, es una medida socio-educativa no privativa de libertad prevista
en el Art. 184 de la Ley 1098, se
dispone como tiempo máximo de
duración seis meses, con una carga
máxima de ocho horas semanales
la cual es alterna a su horario escolar o laboral según sea el caso.
Dicha medida tiene como
objetivo
brindar al adolescente
un espacio para restaurar el daño
y responsabilizarse del mismo por
medio de la prestación de servicios
a la comunidad; sin embargo, en la
práctica se hace evidente que tanto
el adolescente como la familia se
ubican en el lugar de víctima de la
Alborada
79
sociedad; son pocos los que consideran que han cometido un acto
que daña no sólo a la víctima, sino
a la comunidad y los padres (la
madre casi siempre) le permiten
las actitudes irresponsables y en
ocasiones se las estimulan.
Esta fue la realidad, que a la Institución Educativa de Trabajo San
José, específicamente al equipo
de profesionales del programa
Casa Juvenil Amigó nos tocó asumir como un reto para darle respuesta a las nuevas medidas de
intervención de apoyo que propone la ley.
¿JUSTICIA
RESTAURATIVA?
En la Institución Educativa de Trabajo San José, se había
tenido experiencia en resocialización de adolescentes infractores,
atiende varias medidas del sistema de responsabilidad penal, pero
era la primera vez con este tipo de
sanción. El programa Casa Juvenil
Amigó, es uno de los programas
que lleva trabajando en la Ciudad
de Medellín, aproximadamente 15
años, con los adolescentes y las
adolescentes que cometen delitos
menores y son remitidos a libertad
asistida, este equipo fue el delegado para la atención de este nuevo contrato.
El equipo de trabajo está
integrado por profesionales provenientes del campo de las ciencias sociales como: psicología,
desarrollo familiar y pedagogía
reeducativa, operando como referentes y con aportes a la construcción de una propuesta grupal
e individual con cada uno de los
19
http://www.justiciarestaurativa.org, Mayo 2011.
80
Alborada
y las adolescentes. Los profesionales nos vimos en la necesidad
de leer, investigar otras propuestas a nivel Internacional y Nacional- donde se encontró poca información; analizar los perfiles para
esta medida; para posteriormente
crear estrategias donde los adolescentes logren reparar el daño
que causaron con su actuar.
El término que generó,
más incertidumbre en este momento fue el de Justicia Restaurativa, pues los profesionales a
pesar de realizar muchas actividades que podían dar cuenta de
este concepto, no lo nombramos
con estas palabras, pero después
de leer que justicia restaurativa
“una respuesta sistemática frente
al delito, que enfatiza la sanación
de las heridas causadas o reveladas por el mismo en víctimas, delincuentes y comunidades”19. Esta
definición abre una panorámica
totalmente diferente a la justicia
retributiva, pues si bien es importante la sanción, le otorga mayor
énfasis a la sanación de las heridas no sólo en la víctima primaria
(ofendido) sino en el ofensor (adolescente) y la víctima secundaria
que en todos los casos es la comunidad. Por eso se dice que es
una solución alternativa a los conflictos donde se tiene en cuenta a
la víctima primaria, el ofensor y la
sociedad; entendimos que sensibilizar al adolescente para que reconozca el acto, llevarlo a pensar
sobre el daño que genera con su
actuar, responsabilizar a la familia
como agente importante en la dificultad y en la solución, pensar en
un nuevo proyecto de vida, eran
estrategias que ya usábamos,
pero todo enfocada a que el ado-
lescente resinificara su historia de
vida y construyera una nueva realidad donde no sea excluido, sino
que haga parte de la sociedad que
lo vería posterior al proceso como
un mejor ser humano, digno y capaz
de ser agente de cambio.
Eso precisamente es lo más
importante de la justicia restaurativa: restaurar, resignificar un lugar
como adolescente, hacerse responsable, reparar a la víctima y en la
medida de servicio social a la comunidad este es el énfasis que el adolescente y la familia se hagan responsable de su dificultad llamada
desde la ley como delito y traten de
reparar, no con dinero, sino con acciones que den cuenta de la construcción de una realidad diferente,
que en el barrio y en la sociedad lo
reconozcan no por el rotulo que da
el equivocarse sino por la fortaleza
de ser responsable y hacerse cargo
de su dificultad.
Ahora el reto era plasmar
esa teoría en propuestas tangibles
como campañas, monólogos, títeres, obras de teatro, hablar con la
población, entre otras.
Con este panorama el primer trabajo del equipo es retomar
el acto delictivo por el que ingresa
el adolescente, cuestionar las razones que tiene para justificar el acto,
sensibilizarlo tanto a él, como a la
familia, llamarlos a la reflexión ya
que como se dijo anteriormente, se
ubican en el lugar de víctimas de un
sistema y no logran percibir que con
su actuar continúan perpetuando el
ciclo de la violencia, la pobreza y la
exclusión; se realizan juegos de roles, talleres reflexivos, actividades
por medio del arte (dibujo, compo-
sición de canciones, rap, hip hop,
grafitis, entre otras); rescatando
siempre el lugar del sentir de todos
aquellos que han sido ofendidos
por su actuar; es necesario reconocer el daño que se genera para
finalmente repararlo, pero es allí
donde el adolescente y la familia
se encuentran con un dilema, pues
no saben cómo hacer para redimir
su lugar a nivel social.
Ahora el reto para la institución, la
familia y los jóvenes era plasmar
esa teoría en propuestas tangibles
como: campañas, monólogos, títeres, obras de teatro, hablar con la
población.
Se han llevado a cabo tres
propuestas:
La campaña de prevención del
abuso de sustancias psicoactivas: se realizó la sensibilización,
los adolescentes construyeron el
material para los volantes y posteriormente vamos a instituciones educativas, se va por cada
salón y se habla de la temática.
los adolescentes que tienen habilidades para esta labor.
Esta es nuestra idea de restauración del daño a la comunidad:
formar tejido social que ayude a
construir un mejor país, donde
los jóvenes se apoderen de su
lugar como agentes de cambio
de una sociedad que los necesita y no para que cometa los
mismos errores, sino para que
propongan proyectos de vida diferentes a los que les muestra el
barrio, la ciudad, el departamento, el país.
¿Perfil del adolescente?
Como equipo de trabajo,
se pensaba que los adolescentes
que ingresan a esta medida serían menos problematizados, pero
con el transcurrir de este año, se
hace evidente que la mayoría de
ellos presentan dificultades con
las normas y figuras de autoridad,
consumo de sustancias psicoactivas, familias disfuncionales,
dificultades escolares y en algu-
nos casos hasta reincidencia en los
delitos o rotación por la mayoría de
instituciones del sistema de responsabilidad penal para adolescentes.
Todos pensábamos que las dificultades personales iban a ser menos,
pero nos vimos en la necesidad de
realizar el servicio social a la comunidad, a la par de escolarizarlos,
abordar problemáticas personales,
para posteriormente realizar remisión ya que el tiempo de la sanción
no permite llevar a cabo todo el proceso de resocialización que propone el paradigma amigoniano.
Por eso es que tratar de caracterizarlos sería retomar investigaciones sobre jóvenes en conflicto con
ley, además los perfiles de los adolescentes que ingresan a este tipo
de medida, son heterogéneos, la
mayoría de ellos no son “delincuentes peligrosos”, ya que no tienen
una estructura de personalidad antisocial, sino que la infracción es un
asunto aislado, son jóvenes excluidos del sistema educativo, consumidores o adictos a sustancias psicoactivas que cometen delitos que
Obra de títeres Crónicas de
Calle: el montaje de esta propuesta tardó aproximadamente
5 meses, con ésta se trata de
prevenir la delincuencia juvenil
poniendo en escena la realidad
de un joven y las consecuencias de tomar una mala decisión.
Los profesionales y los jóvenes
realizamos los títeres, el libreto,
las escenografías, el teatrino;
algunos adolescentes son buenos para teatro, otros para pintar
cada uno de ellos aportó desde
lo que sabía que podía lograr.
Recreación a niños, niñas:
esta posibilidad se realiza con
Cuadro 1
Alborada
81
están en el extremo más bajo de la
escala penal o que han realizado
procesos de libertad vigilada, privación de la libertad o medio semicerrado; con cambios significativos en el proceso de reeducación;
es aquí donde el juez impone
sanción de servicio social a la Comunidad como complemento para
que el adolescente resinifique su
lugar en la sociedad y piense en
su proyecto de vida.
Estos son los delitos penalizados por los jueces, adscritos al
sistema de responsabilidad penal
para adolescentes con esta sanción: (cuadro1)
METODOLOGÍA
En la Institución Educativa
de Trabajo San José, se trabaja
por etapas y las hemos venido implementando así:
Etapa de Acogida: se realiza
presentación de la medida socioeducativa y del equipo de trabajo
de la Sede: este proceso es realizado por la coordinación, donde
el adolescente y la familia se presentan y se les realiza la primera
sensibilización acerca del objetivo
de servicio social a la comunidad.
Además, se realizan trámites administrativos y se oficializa el ingreso.
Etapa de tratamiento: se inicia el
proceso individual para responsabilizar al joven y la familia del
acto, este aspecto es abordado
por las diferentes áreas. De manera paralela la población participa en grupos focalizados, según el
motivo de ingreso y las dificultades
82
Alborada
que presente cada adolescente y
su familia; talleres lúdicos, artísticos y culturales, para la ejecución
de la propuesta de resocialización
bajo el modelo amigoniano; realización de informes requeridos por
la entidad remitente (Diagnóstico
Integral e Informes trimestrales).
Se realizan encuentros familiares,
donde se abordan las principales
dificultades, se establecen estrategias de solución; esta estrategia
de intervención ha permitido que
el joven se responsabilice de su
pensar, su sentir y sobre todo del
acto por el que ingresa al sistema
de responsabilidad penal para
adolescentes.
Realización del servicio social
a la comunidad: Antes de salir a
reparar el daño a nivel social se
realiza toda una preparación en
talleres de justicia restaurativa, a
medida que avanza el proceso se
observan las habilidades sociales
y destrezas con las que cuenta el
joven para realizar el servicio social, se explica la intencionalidad
de la medida; posterior a esto, se
hacen las salidas a las instituciones.
Etapa Postinstitucional: Evaluación al término de la medida, se
realiza un encuentro con el joven
y en lo posible con la familia para
realizar cierre, rescatando los logros obtenidos durante el proceso y dando asesoría en aspectos
que se deban fortalecer de los
mismos.
Además se realiza evaluación y se recogen propuestas
para la realización de posteriores
servicios a la comunidad.
En conclusión esta medi-
da permite tener más ventajas para
el adolescente y la comunidad en
general, ya que es socioeducativa,
que le proporciona resultados positivos para su desarrollo personal y
le permite comprender la gravedad
y consecuencias de sus actos delictivos y el daño que generan al otro;
llegándonos a mostrar la justicia
restaurativa como una alternativa
para responsabilizar al adolescente
infractor.
Palabras clave: Adolescentes,
responsabilidad, daño, reparación,
justicia restaurativa, la familia, servicios sociales a la comunidad.
Bibliografía
Código de infancia y adolescencia.
Ley 1098 del 2006 (art 184)
UNICEF. Oficina regional para América Latina y el Caribe (2003). Justicia penal juvenil: buenas prácticas
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Enlace Global. Volumen 7, Número
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restaurativa. Medellín-Colombia, 29
y 30 de marzo de 2003.
Caballo, Vicente. (1999) Manual de
evaluación y entrenamiento de las
habilidades sociales. Madrid : Siglo
XXI.
Alborada
83

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