La Toscana Española
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La Toscana Española
SUPLEMENTO DE TURISMO Y EVENTOS 7 de NOVIEMBRE de 2010 ● Nº174 Entrevista Hoteles Relatos Víctor Pascual, presidente del Consejo Regulador de la D. O. Rioja, afirma que «aunque se consume menos vino, vendemos más Rioja» El Iberostar Anthelia, un cinco estrellas situado en Tenerife, propone estrenar 2011 con todos los lujos y con un menú especial para niños Una travesía en barco a Latinoamérica y un verano en Madrid son los relatos ganadores de la quinta edición del concurso «Pasaporte a la creatividad» >> 03 SÓLO SE VENDE CON LA RAZÓN Matarraña SANTI CARNERI LA TOSCANA ESPAÑOLA Escuchar el silencio, tocar la naturaleza, percibir el romero... La comarca del Matarraña, en Teruel, traslada al viajero a otra época, sin trampa ni cartón >> 04 >> 06 >> 07 VD DOMINGO. 7 de NOVIEMBRE de 2010 •4• Matarraña EN PORTADA REPORTAJE GRÁFICO: SANTI CARNERI Una comarca entre dos mundos Hay un lugar en el que el silencio, el descanso y la sensación de haber dejado atrás toda civilización todavía invade al viajero. Está en un rincón de Teruel. Elena Alonso >> LA FRESNEDA L a comarca turolense de Matarraña abarca cincuenta kilómetros de norte a sur que albergan un espacio cultural y natural inmenso. Encajada entre dos mundos –el aragonés y el catalán– tiene una personalidad propia que ha conservado a lo largo de los siglos y que sus habitantes, alrededor de nueve mil, guardan con celo. Ejemplo de ello es el «chapurriao», cruce de lenguas entre castellano y catalán que se ha transmitido de generación en generación y que usan todas sus gentes. La explosión de la naturaleza a lo largo de estos 722 kilómetros cuadrados sorprende al llegar a la comarca, poco después de pasar Alcañiz, el último gran núcleo urbano antes de adentrarse en lo que muchos llaman «la Toscana española», con dieciocho localidades muy peculiares plagadas de arquitectura barroca. El paisaje, enmarcado entre montañas y llanuras de indudable carácter mediterráneo, emerge regado por las aguas del omnipresente río Matarraña y plagado de olivos milenarios, almendros, viñas y melocotoneros, que caracterizan la producción agrícola de la zona, organizada en su mayoría en cooperativas. Aquí se respira a romero, tomillo o ajedrea. Es esta última la hierba con la que acostumbran a aderezar, además de con sal, a la oliva de la zona, y que le da un sabor inconfundible. Además, son característicos su aceite, los vinos, la miel, el queso y los productos del cerdo. En su gastronomía tiene mucha presencia también el conejo y el cabrito. SIN PRISAS La localidad de Valderrobres, coronada por un castillo y salpicada de tiendas con productos típicos, bien merece un paseo Este carácter, tan rural, se refleja en el discurrir tranquilo de la vida de sus gentes, discretas y diligentes, cuyo trajín diario puertas adentro –se ve poca gente al pasear por sus calles– queda interrumpido de cuando en cuando por el «pregón» del alguacil, difundido jota de por medio por el casco antiguo por megafonía, para sorpresa del viajero. Pero Matarraña es algo más. Tiene una dimensión mágica que se descubre al contemplar el atardecer desde los poblados íberos de Tossal Redó y San Antonio, en la bonita localidad de Calaceite, o al mirar las estrellas desde el observatorio «solylunar», en lo alto de la coqueta localidad de La Fresneda, que servía a nuestros antepasados de la edad de Bronce para conocer la duración del año o la llegada de los solsticios. Este pueblo, enclavado en lo alto de la colina y presidido por N-2 Alc VD DOMINGO. 7 de NOVIEMBRE de 2010 UN DESTINO DE IBERIA Río Matarraña 211 cañiz N-232 Calaceite N-420 Torre del Compte TERUEL La Fresneda Cretas Fórnoles Beceite N-232 CATALUÑA Valderrobres Ráfales >> Cómo llegar. Zaragoza es la capital más próxima a la comarca de Matarraña. El Grupo Iberia ofrece este destino con diez vuelos directos a la semana desde Madrid; cuatro vuelos directos desde La Coruña y París y otros tres desde la ciudad alemana de Fráncfort. El precio es desde solo 56 euros por trayecto (precios vigentes al cierre de esta edición). No espere más y entre ahora mismo en iberia.com, donde se encuentran los mejores precios. Más información en Serviberia, en teléfono 902 400.500; en oficinas de Iberia y en agencias de viaje. >> Dónde comer y dormir. Hotel- la torre de la iglesia, como casi todos los del lugar, es perfecto como centro desde el cual visitar el resto de las localidades y merecedor de un paseo en el que contemplar la ermita del Pilar, del siglo XVIII, el Palacio de la Encomienda, en el barrio judío, o la casa consistorial, del siglo XVI, con un balcón corrido renacentista que lo convierten en uno de los ayuntamientos más monumentales de la provincia. Calaceite es la más señorial. Es interesante ver los portales capilla de la Virgen del Pilar y de San Antonio, la iglesia parroquial de la Asunción; pasear por la calle Maella y Calle Mayor o pararse en el Ayuntamiento, con cárcel y lonja. Su interés aún es mayor porque, además de contar en sus alrededores con varios poblados íberos, alberga el Museo Juan Cabré, que excavó la zona. La ruta íbera de la comarca se completa con los asentamientos de Mazaleón, Valdetormo y Cretas, cada uno con su centro de interpretación para visitantes. Aunque arquitectónicamente no abunda huella árabe en estas tierras, lo cierto es que su presencia sí ha determinado muchos aspectos de su historia. Por ejemplo, Calaceite le debe su nombre a la fortaleza árabe que existió en el cerro donde está enclavada: Qal’at Zayd o Castillo de los Zayd. Se conservan de entonces un molino aceitero y dos azudes (técnica árabe para desviar el agua). GÓTICO ARAGONÉS Valderrobres también merece un paseo, cruzar el puente que da entrada al casco viejo y que lleva a la plaza de España, donde hay varias tiendas con productos autóctonos, y subir a su castillo y su iglesia, que en conjunto forman uno de los mejores góticos de Aragón. Pero pueblos bonitos en la comarca hay muchos: Torre del Compte, Ráfales o Fórnoles, que •5• SAL A VIP Alcalde de Zaragoza Restaurante El Convent 1613 (teléfono 978 85 48 50), en La Fresneda; Hotel-Spa Molí de l´Hereu (teléfono 978 856 266), en Ráfales; Hotel-Restaurante Font del Pas (teléfono 978 89 94 43) y hotel Restaurante La Fábrica de Solfa (teléfono 978 85 07 56), en Beceite; Relais & Chateau La Torre del Visco (978 76 90 56), en Fuentespalda; Hotel-Restaurante La parada del Compte (teléfono 978 769 072), en Torre del Compte. J. Alberto Belloch «Cuando me retire viviré en el Matarraña» Saioa Ubillos >> MADRID El río Matarraña sirve de guía y fiel compañero de viaje durante la ruta vio nacer a Braulio Foz, autor de la «Vida de Pedro Saputo» y en cuyos alrededores se encuentra la ermita de Monserrate. Si se opta por hacer deporte al aire libre lo mejor es hacer de Beceite el centro desde donde moverse, ya que se ubica junto a los pies de la cadena montañosa «Les Ports». Esta localidad es punto de partida de muchas de Matarraña tiene una dimensión mágica que se descubre al ver atardecer desde los poblados íberos Beceite es punto de partida de algunas rutas de senderismo que atraviesan bosques y cascadas las rutas de senderismo que atraviesan sus bosques, zonas de baño naturales y pequeñas cascadas. Por ejemplo, las cinco rutas englobadas en «Estels del Sud», que recorren el «Macizo dels Ports» en cinco días pernoctando cada día en una estrella que se corresponde con un refugio. También parte de Beceite la ruta de «El Parrizal», cuatro horas de ida y vuelta por el lecho del río, que se va encañonando hasta alcanzar una anchura de unos 1,5 metros entre paredes de unos 60 metros de altura. La «Vía Verde» es un interesante itinerario para hacer en bici o a pie que va por el antiguo trazado de la vía del tren desde Tortosa hasta Alcañiz. Además, para los aficcionados a la marcha, el programa «El Mataraña a través de sus senderos» recoge hasta veintiocho rutas. La comarca ha apostado muy fuerte por el turismo y muchos de sus hoteles se ubican en antiguos edificios singulares: El Convent, en La Fresneda; La Torre del Visco, en una masía del siglo XV a la que se accede por una pista forestal; La Fábrica de Solfa, en un antiguo molino de papel, en Beceite; La Parada del Compte, en una antigua estación de la Vía Verde, o el Moli de l’Hereu, en Ráfales. -¿Qué tal le va en la Alcaldía? -Los dos mejores trabajos que he tenido han sido presidente de la Audiencia Provincial de Vizcaya y el de alcalde de Zaragoza. El oficio de alcalde tiene la ventaja de que todas tus acciones tienen repercusión inmediata sobre la ciudad. He tenido la suerte de ver transformarse la urbe ante mis ojos. No se puede ocultar que la crisis está azotando a los municipios, y el de Zaragoza no es una excepción. No obstante, las ciudades que hagan bien «los deberes» saldrán antes y mejor de esta situación, y ése es mi objetivo. -¿Qué piensa del nuevo Gobierno de Rodríguez Zapatero? -Ha sido beneficioso para Zapatero y se refuerzan algunos flancos que estaban debilitados. Sin embargo, no quita para recordar el gran papel que han jugado algunos de los ministros que han dejado su escaño. Estoy pensando en María Teresa Fernández de la Vega y también en Miguel Ángel Moratinos, clave en la búsqueda de votos para la Expo Zaragoza 2008. -Sabemos que le encanta escaparse a la comarca del Matarraña. ¿Por qué? -Es un pequeño paraíso en el que encuentro la paz y el sosiego y el lugar que hemos escogido para cuando nos retiremos. Son tierras de bancales, poblados de almendros, olivos centenarios y pinos, que recuerdan a la Toscana italia- na o a la Provenza francesa, rodeados de montañas por las que fluyen las aguas, formando piscinas naturales de increíble transparencia. -¿Con qué pueblos se queda? -Cada uno de ellos tiene su encanto. Son pueblos medievales con casas de piedra, muchas de ellas señoriales, con ventanales orientados al sol para recoger la luz. Pero si tuviera que elegir, elegiría Valderrobles. -¿Qué recomienda al viajero que llegue a la comarca? «Recomiendo al viajero mezclarse con los vecinos, que son gente amable y muy natural» -Además de recorrer los pueblos que les he descrito, recomiendo sumergirse en las frescas aguas de las pozas que abundan en la zona. Pero, sobre todo, mezclarse con su gente. Los vecinos del Matarraña son gente amable y natural. Aquí todavía podemos encontrar esa mano tendida, ese sentimiento de vecindad sin artificios y sin las prisas de las grandes ciudades. -¿Qué destacaría de su cocina? -Todas las especialidades del Aragón turolense. A mí me gustan las legumbres y las carnes.