BIOGRAFIA TURINA PDF.

Transcripción

BIOGRAFIA TURINA PDF.
1
Autor: Ricardo Moreno Rodríguez
Colección: Mi Pajarito
Correo: [email protected]
Página web: http://www.mipajarito.org
Depósito legal: GR-4215-2011 y GR-2115-2013
Gestión técnica: Francisco José Moreno Llorca
Obra licenciada bajo: Creative Commons Reconocimiento-NoComercial-CompartirIgual 3.0
Unported
puede ver información sobre esta licencia en: http://creativecommons.org/licenses/by-nc-sa/3.0/
2
Querido amigo a amiga:
Éste que ves en la portada soy yo, Joaquín Turina, músico sevillano
de la 1ª mitad del siglo XIX, cuya historia está atravesada por tres
horrendas guerras: la 1ª Guerra Mundial (1914-18), la Guerra Civil
Española (1936-39) y la 2ª Guerra Mundial (1939-45). A pesar de estas
vivencias, la música fue mi vida y mi trabajo con el que llevé adelante mi
familia.
MI INFANCIA
Nací el 9 de Diciembre de 1882 en Sevilla -¡ahí ez ná!- en el barrio
de Triana; mi padre se llamaba también Joaquín Turina, nacido en 1847 y
era un pintor muy conocido y premiado; mi madre Concepción Pérez era
ama de casa y había nacido en 1845. También te quiero destacar que mi
bisabuelo era italiano de la ciudad del noroeste de Italia llamada Turín. ¿no
crees que tiene algo que ver con “Turina”? Y por último a mi tío Manuel
que era muy cariñoso y bonachón.
Ésta era la casa de mis padres en la calle
Ballestilla de Sevilla.
Teníamos un acogedor ambiente de familia
entre todos los parientes y allegados: hasta la
antigua criada de mi casa, Juana, me tenía mucho
cariño y al cumplir lo cuatro años me regaló un
pequeño acordeón con el que comencé a tocar
sencillas melodías con tanta habilidad que era
invitado con frecuencia a
acompañar al coro de
niñas del colegio del Santo Ángel donde comencé
el solfeo: era el año 1887.
Aquí me tienes con el acordeón que era casi
tan grande como yo.
Camino de la escuela pasaba por las típicas
calles del Barrio: Lineros, Plaza del Pan,
Alcaicería, plaza de la Alfalfa,..., pasando luego a
3
estudiar Bachillerato en el colegio de San Ramón, empezando en serio mis
estudios musicales con un buen maestro hasta que me trasladaron al
colegio de San Miguel donde fue mi profesor Evaristo G. Torres, alumno
del célebre músico navarro D. Hilarión Eslava; toda la vida recordaría con
mucho aprecio al Sr. Torres con el que estudié piano y contrapunto. Él fue
en que introdujo en Sevilla la costumbre de interpretar por Semana Santa
el “Miserere” de D. Hilarión con una música preciosa; también ha sido
famoso en España su Método de Solfeo; éste
es el retrato del querido profesor D. Hilarión.
Formé parte de una pequeña orquesta
con otros amigos músicos; yo tocaba el piano
y ponía música a las comedias que
representábamos. En Marzo de 1897 debuté
como pianista tocando una Fantasía sobre un
pasaje de la ópera Moisés de G. Rossini.
MI JUVENTUD
Poco a poco me iba internando de la composición musical,
elaborando piezas para piano a cuatro manos. La crítica sevillana dijo de
mí en cierto momento: “El dintel del arte, inaccesible para muchos, se ha
franqueado de par en par para Turina”; sólo tenía entonces quince años
¿qué te parece?; esta foto, aunque no muy buena,
es de aquella edad.
Aunque joven, me atreví pronto a componer
una ópera que titulé “La Sunamita”; era la historia
de una humilde doncella judía y sus amores con el
rey Salomón; este relato estaba sacado del libro de
la Biblia “El cantar de los Cantares”. Si tienes
curiosidad, léelo.
Toda la música que componía por esta época
la hacía al estilo francés o italiano que era la moda
en toda España, moda traída por nuestros reyes
durante el reinado en el sur de Italia.
4
Después de varios coqueteos con bonitas muchachas sevillanas, me
enamoré de la que luego sería mi mujer y madre de mis hijos, Obdulia
Garzón.
En España los músicos teníamos indefectiblemente que marchar a
Madrid para avanzar en los estudios musicales; así lo hice en 1902 en la
época en que reinaba Alfonso XIII; después de muchos vaivenes me
instalé en una pensión más fría que el Polo Norte. Enseguida pude ir
conociendo a músicos como a Conrado del Campo, a Subirats y a Manuel
de Falla del que llegaría a ser amigo íntimo para siempre. Estudiaba
mucho y escuchaba asiduamente al Cuarteto Francés y componía obras
ligeras como la que titulé “La copla”; éstos son Falla y Conrado.
Manuel de Falla
Conrado del Campo
Empiezan también los malos tragos de la vida sobre todo cuando
vienen varios juntos: en poco tiempo mueren mi padre, mi tío Manolo y un
años después mi madre que se había venido a Madrid conmigo. ¡Así es la
vida!
En Madrid mi primer profesor fue D. José Tragó del que aprendí
mucho; seguía componiendo obras como “Fea y con gracia” que se estrenó
en Madrid en 1902, en la que se decía:
“Las caras lindas se arrugan
y los cuerpos se joroban
y en cambio la gracia vive
mientras vive la persona”.
5
En 1903 -llevaba un año en la capital- di mi primer concierto de
piano con gran éxito y pronto pude conocer y aconsejarme de los grandes
músicos F. Pedrell, T. Bretón y R. Chapí, sin duda lo más granado de la
paleta musical española.
Aquí me ves junto al piano, mi
instrumento querido al que debo la mayor parte
de mi fama como compositor.
Como me pasó con Madrid, ahora me
pasó con París: había que ir a la capital parisina
a conocer las corrientes musicales de Europa
cuyo epicentro estaba allí precisamente. Trabé
amistad con Gabriel Fauré, con Vincent d'Indy
y con Maucice Ravel entre otros muchos y tuve
la suerte de tener como profesor de piano al
famoso cubano Joaquín Nin. Al poco tiempo
pude formar parte de la prestigiosa institución
musical Schola Cantorum y compuse una obra
que se hizo pronto famosa en París: el “Quinteto en Sol Menor” para
cuerda y piano.
A propósito de esta obra: estando un día interpretándola en un local,
se me acerca un hombre regordote con un gran bigote que, al acabar de
aplaudir, me dice:”Isaac Albéniz; esto está muy bien pero quiero hablar
contigo tranquilamente”. Nos salimos a una cervecería con otros dos
amigos suyos (uno de ellos Manuel de Falla) y me
soltó a bocajarro estas palabras más o menos:
“Está muy bien lo que compones pero creo que es
el momento de que abandones el estilo académico y
te pongas a escribir música basándote en el rico
folklore de España y sobre todo de Andalucía,
inspirándote en sus danzas en sus rincones, en sus
canciones y en sus ricas tradiciones”; éste era Isaac
Albéniz del que te hablado.
Así lo hice en adelante, así nació una larga
amistad entre los dos y así nacieron obras como Sevilla, Rincones
6
sevillanos, Danzas andaluzas, La procesión del Rocío, Las mujeres
españolas, La oración del torero, La leyenda de la Giralda y otras muchas
donde el piano era el principal protagonista.
Como concertista de piano realicé un viaje por Bélgica, Holanda y
Alemania con gran éxito en todas partes tomando contacto con los
ambientes musicales de esos países.
Cuando se inició en Europa (1914) la 1ª Guerra Mundial yo, como
tantos otros españoles, volví a Madrid donde
presencié la representación de la ópera de
Usandizaga “Las Golondrinas” que me llamó
mucho la atención y donde conocí a Gregorio
Martínez Sierra y a su señora. Él era un buen
escritor de sainetes y de libretos de las mejores
zarzuelas que se oían por Madrid; al momento
nos hicimos buenos colaboradores y amigos
para siempre; aquí tienes a Martínez Sierra.
Esta abundante actividad musical no me
hacía olvidar a mi novia Obdulia a la que iba a
ver siempre que podía a Sevilla y con la que me
casé en 1908; pronto vinieron los hijos que
alegraron nuestro matrimonio: Conchita, María, Joaquín, Obdulia y José
Luis. En recuerdo de ellos escribí dos obras musicales tituladas “Jardín de
Niños” y “Niñerías”; en esta foto de
familia nos ves a todos.
En una de mis visitas a
Andalucía visité la ciudad de
Granada
donde
fui
recibido
amablemente por el músico Ángel
Barrios que me invitó a presenciar
una zambra gitana en las cuevas del
Sacromonte cuyo ambiente recogí
luego
en
alguna
de
mis
composiciones y por supuesto para
recorrer el recinto de la Alhambra e
7
incluso hacerme una foto como ésta que ves al
lado.
Tuve la suerte de poder colaborar en
alguna ocasión con los Ballets Rusos de
Diaghilev.
Tras un corto viaje a Londres “salté el
charco” -como solía decirse antes- y visité Cuba
invitado por la Institución Hispano-Cubana de
Cultura dando conferencias y conciertos en el
Teatro Martí de La Habana.
Como sabrás por la historia de España, en
el año 1931 se proclamó la 2ª República y
muchos músicos como Falla, Esplá, Conrado del Campo, Halffter, Guridi y
yo colaboramos en la creación de la Junta Nacional de Música y Teatros
Líricos; yo fui nombrado Catedrático Numerario de Composición del
Conservatorio de Madrid; éstos son O. Esplá y E. Halffter.
Como también sabes, el día 18 de Julio de 1936 los militares
españoles se levantaron en armas contra el régimen republicano
establecido con lo que se iniciaron tres años de un durísima guerra civil
que también en lo musical tuvo muchas repercusiones. Muchos músicos se
exilaron de España a otros países como Francia o Méjico.
Yo tuve una oportunidad: el cónsul británico de Madrid John H. me
8
nombró Ayudante Archivista de la Embajada Británica en España con un
pequeño sueldo; a pesar de ello pasamos muchas penalidades, hasta
hambre. Mi hijo Joaquín que era médico, nos ayudaba en lo que podía. En
lo musical pude incorporarme a un grupo de cámara de la embajada
británica.
Esta foto te muestra
las colas que se hacían en
Madrid
para
poder
comprar un poco de pan.
Durante estos tres
años Madrid tuvo un
durísimo asedio por las
tropas de Franco lo que
causó muchos destrozos y
mucha miseria; pasada
esta dura pesadilla durante la cual no escribí en mi diario ni compuse
música alguna, poco a poco la actividad musical de reinició y compuse una
pieza que titulé “Pregón de flores”. Enseguida fui nombrado académico de
la Academia de Bellas Artes de San Fernando y empecé a trabajar con los
jóvenes valores que estaban empezando a asomar entre recelos y miedos.
En este período tan duro, mi salud se había deteriorado mucho.
Manuel de Falla se había marchado a Argentina acuciado por la falta de
dinero y por el ambiente enrarecido de la vida social.
Con el renacer del cine también yo hice mis pinitos poniendo música
a algunas películas como la que titulaba “Eugenia de Montijo” que fue
esposa de Napoleón y cuya figura era muy popular en España.
Inmediatamente se creó la Orquesta Nacional Española cuya primera
actuación en público fue en Julio de 1940. Un año más tarde el gobierno
me concedió por mi tarea musical la Encomienda de Alfonso X el Sabio.
Como persona conocida en los ambientes artísticos, también a mí me
hicieron una caricatura como la que ves aquí.
9
También pude hacer algunas grabaciones de
discos y me animé a escribir otra sinfonía que no
llegué a terminar porque mi salud estaba muy
deteriorada.
Mi amigo Antonio Machado me dedicó con
mucho cariño esta poesía que te escribo a
continuación:
Turina, canta, Turina,
di la música divina
sevillana,
gran Turina y de Triana;
di la noche del jardín
y la sombra del jazmín
en el huerto blanco. Toca
los crótalos y los pitos.
Además...¡Palmas y pitos!
Estos piropos bien merecen la pena por haber escrito música a mi
tierra andaluza y a la Sevilla de mi alma.
Los graves achaques de salud por el reuma, me llevaron a dejar a mi
familia, mi música y a mis amigos cuando la muerte me visitó el día 14 de
Enero de 1949. Mi pajarito me cuenta que el pueblo de Sevilla se volcó
haciéndome un suntuoso desfile funerario por la calles de la capital y un
solemne funeral. También me dice el pajarito que, junto con otros músicos
como Falla, he sido considerado como uno de los creadores del moderno
sinfonismo español contemporáneo.
Después de todo esto que te he contado, creo que podemos quedar
amigos sobre todo si llegas a oír algo de lo que yo compuse con tanta
ilusión para engrandecer el patrimonio musical español.
Quedo amigo tuyo para siempre
10
Ahora, con más tranquilidad, te añado otras cosillas que te ayuden a
conocer mi vida y mi obra musical.
Lo primero un esquema de los que fueron mis contemporáneos más
allegados.
11
Aquí tienes este mapa que te aclara mis correrías por el mundo
musical,
Y lo más importante: algunas melodías de mis obras para que las
toques con algún instrumento o al menos las oigas con tus padres o
maestros; ellos podrán ayudante en la audición de algunas de mis melodías
como éstas:
12
13
14
Por último unos sencillos pasatiempos que te diviertan un rato y te
sirvan de repaso a mi vida ¡ojalá te gusten!
PASATIEMPOS
1.- Averigua las palabras que faltan, ayudándote de las definiciones:
1 Antiguo nombre de España
2 Apellido de uno de mis profesores
3 Comunidad Autónoma donde está mi ciudad natal
4 Apellido del músico cuyo espíritu recogimos los músicos del XIX
5 Baile típico de los gitanos del Sacromonte de Granada
6 Apellido de uno de mis mejores amigos, natural de Cádiz
7 Célebre romería en las marismas de Huelva
8 Pueblo de Cádiz: Sanlúcar de.................
9 Apellido de un músico granadino especialista en la guitarra
10 Nombre del que te está contando esta historia
15
2.- Coloca una detrás de otra las primeras sílabas de los nombres de
estos dibujos y saldrá un nombre. ¿Qué es y a qué provincia española
pertenece?
_______
_______
_______
______
3.- Estos cuatro cuadros están relacionados con otras tantas obras
mías. A ver si adivinas con exactitud el nombre de esas cuatro piezas.
16
4.- Si unes con cuidado todos estos puntos en orden, aparecerá la
silueta de un edificio famoso español. ¿Cuál?
5.- Ayúdame a encontrar mi piano: sin él soy hombre muerto.
17
SOLUCIONES A LOS PASATIEMPOS
1.- 1-Obdulia, 2-Tragó, 3-Andalucía, 4-Sevilla, 5-Madrid, 6-Falla, 7María, 8- Barrameda, 9-Barrios, 10-Joaquín
2.- BAR(co)-RA(ma)-ME(sa)-DA(ma): BARRAMEDA de CADIZ
3.- 1.Barrio de Sta. Cruz, 2.Jardín de Oriente, 3.Danzas Gitanas, 4.La
procesión del Rocío
4.- La catedral de Sevilla
18
5.- Laberinto
Para acabar, te añado este retrato mío a plumilla por si quieres
conservarlo, al menos unos días, como recuerdo de nuestro encuentro. Si
has leído alguna otra biografía de músicos conocidos puedes juntarlos y
adornas tu cuarto con ellos.
19
20

Documentos relacionados