El `santo grial` del rock
Transcripción
El `santo grial` del rock
7 FARO DE VIGO • Domingo, 24 de julio de 2005 El ‘santo grial’ del rock “¡Mi reino por una entrada!” Si bien España nunca vivió en toda su intensidad la beatlemanía, cuarenta años después U2 han desatado una fiebre que ha desbordado todas las previsiones. Sólo un dato: las 80.000 entradas a la venta para el Camp Nou volaron en sólo 8 horas, y eso que la venta por Internet funcionó con una lentitud desesperante. En el Reino Unido se vendieron 260.000 entradas en las primeras tres horas desde su puesta a la venta. Por ello una localidad para ver en vivo a los irlandeses se ha convertido en el objeto más buscado, el “santo grial” de los aficionados al rock. Y eso que los precios de las entradas distan de ser módicos: 46 euros las más baratas y 76 las más caras, en asientos numerados. Las colas se formaron ante tiendas de discos como FNAC y Tipo, estas últimas las únicas de Galicia donde se podían comprar las entradas on line mediante un sistema más rápido que el de Tick Tack Ticket en Internet. Pero en Vigo, Ourense y Santiago sólo los más madrugadores consiguieron los preciados billetes. La venta para Lisboa, otra de las opciones para los fans gallegos de la banda, resultó una odisea aún mayor. La petrolera BP, patrocinadora del concierto lisboeta, no tuvo mejor idea que dispensar miles de entradas ¡en las gaso- Cientos de personas hacen cola en Barcelona para comprar una entrada de U2. lineras! Y allá fueron no pocos incondicionales gallegos, cruzando el Miño en la madrugada y soportando temperaturas bajo cero para lograr su objetivo. No faltan quienes buscan hacer negocio con la reventa, algo que impulsó a los promotores de Bruce Springsteen a vender entradas personalizadas. Los precios de reventa han superado los 600 eu- El vigués Modesto Comesaña, fan y coleccionista de U2, posa junto a Bono en Dublín. Pero no parece que estén en esto sólo por dinero. La amistad entre estos dublineses, que se conocieron en una esviejos amigos y que tengan un papel funcuela experimental donde estudiaban damental en la vida de los demás. No son juntos católicos y protestantes, explica intercambiables: si Larry Mullen quiere irque no haya habido rupturas ni peleas se a bucear durante una semana, el resto importantes a lo largo de más de 25 años de la banda no puede hacer nada”. de trayectoria. Esa cohesión se visualiza Como si de unos mosqueteros del en escenario: si llevan músicos de apoyo, rock se tratara, su lema parece ser “uno éstos permanecen entre bambalinas, copara todos y todos para uno”. Firman la mo el teclista Terry Lawless, que sólo hamúsica de todos sus temas como U2, lo ce unos días se dejó ver excepcionalmenque garantiza que compartan los derechos te en Amsterdam tocando “Original Of de autor a partes iguales entre los cuatro The Species”. Y si falta alguno de los cua–Bono, The Edge, Adam Clayton y Larry tro componentes, no hay concierto, aunMullen Jr.– y su manager, Paul McGuinque apenas –por no decir nunca– han ness, auténtica mano invisible que maneja suspendido un recital. Sólo en una ocala máquina de fabricar dinero que es U2: sión, en 1993, el ayudante de Adam según ha publicado un diario económico Clayton reemplazó a éste en irlandés, el imperio de U2 –incluyendo Sydney porque el bajista se discografía, merchandising y giras– encontraba ebrio y depriestá valorado en 630 mido: le acababa de millones de euabandonar la modelo ros. Naomi Campbell. Precisamente Clayton es el único componente que se declara ateo en una formación que no oculta sus creencias cristianas. Una cierta espiritualidad tiñe todo los espectáculos de “Vertigo”, que terminan con una canción que alude directamente a Dios –“Yahweh”– e incluyen la proyección en la pantalla gigante de la palabra “coexist” –coexistir– formada por la media luna islámica, la estrella de David judía y la cruz cristiana. No extraña que un concierto de U2 sea descrito por muchos de sus fans –parafraseando a Enrique Iglesias– como “casi una experiencia religiosa”. Bono, durante un reciente concierto de U2 en Berlín. ros, convirtiendo los tickets en un regalo muy apetecible con el que el F.C. Barcelona, por ejemplo, agasajó a 15.000 de sus socios mediante un sorteo. Y todavía están en marcha promociones por las que se sortean entradas para Lisboa previo envío de mensajes SMS (Breakpoint) o cupones (FARO). La esperanza es lo último que se pierde. El mayor coleccionista de U2 es vigués el que la fama de U2 alcanzó niveles planetarios. A la edad de doce años, cayó en sus manos un vinilo de “The Joshua Tree”. Ese fue su “camino de Damasco”. De la mano de su padre, visitó ferias discográficas y comenzó a coleccionar singles, discos promocionales, ediciones extranjeras... “Cuando tienes todo eso, buscas que te lo firmen –cuenta–. Luego intentas hacerte fotos con ellos; después, conseguir discos de oro; y luego, te vas a los 7 últimos conciertos gira americana, como yo este año. ¿La cifra más alta que he pagado por algo de U2? Eso es un secreto”, sentencia. Salvando algunas distancias, Modesto Comesaña es a U2 lo que Jordi Tardá a los Rolling Stones. Este joven vigués, que intercambió con Tardá algo de material cuando el coleccionista catalán cerró su exposición en la Casa das Artes, posee más de 2.000 objetos de U2, y organiza en Vigo –cada año desde 1997– las mayores fiestas que se dedican a la banda en la península, siempre con entrada gratuita. Salvo error u omisión, Comesaña atesora la mayor colección de material de U2 –compactos, vinilos, vídeos, rarezas, autógrafos...– de toda España. Cuando acabe el “Vertigo Tour” habrá presenciado 22 directos de los irlandeses, y ha Parte de la discografía autografiada de Modesto Comesaña. conseguido hablar con los cuatro miembros del grupo. “Son muy accesibles y muy Sobre su devoción casi buena gente, exceptuando mi ídolo, enfermiza, aclara: “Hay gente que se que es un poco raro”, ironiza, tatúa todo el cuerpo y otros que refiriéndose al batería Larry Mullen Jr., acuden a todos los conciertos. Cada el más reservado y tímido del cuarteto. uno siente U2 de una forma, y todo Todo empezó en 1987, el año en es muy respetable”.