|LAIR-72 ARTICULOS INFORMES y REPORTAJES AÑO 1972 |C4

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|LAIR-72 ARTICULOS INFORMES y REPORTAJES AÑO 1972 |C4
|LAIR-72
ARTICULOS
INFORMES y REPORTAJES
AÑO 1972
|C4-EN LA ORGANIZACION
|p1 Cuando se habla de "ORGANIZARSE", se trata de un tema concreto y objetivo y, en consecuencia, de
una finalidad bien definida. Nadie puede "organizarse para todo evento" sino para una cuestión
determinada. Es que la organización debe crear un instrumento para realizar un trabajo. Como es lógico,
ese instrumento o herramienta ha de tener el temple, la forma y las características apropiadas al trabajo
que se desea realizar.
Fuera de ello, están las condiciones intrínsecas que corresponden a toda organización, constituidas
por LA OBJETIVIDAD, LA SIMPLICIDAD, LA ESTABILIDAD y LA PERFECTIBILIDAD. Una "organización
objetiva" es aquélla que se realiza para servir a un fin perfectamente definido, es decir, objetivamente
orientada a servir un objetivo. LA SIMPLICIDAD es la condición elemental de toda organización, que ha de
comprender solo los escalones imprescindibles, evitando las excrecencias inútiles a la necesidad de su
función específica. Solo una organización simple es factible de manejar eficazmente. LA ESTABILIDAD es
también una condición indispensable a fin de evitar el estar, como los locos, "todos los días empezando".
Pero como LA PERFECTIBILIDAD hace a la eficiencia de empleo de la organización, aunque es antagónica
con la estabilidad, es preciso tenerla en cuenta especialmente en las diversas partes del dispositivo
orgánico, en forma de que se transforme en una labor constante que, a la vez que tienda al
perfeccionamiento práctico, haga cada día más eficaz el trabajo de la propia organización en la función que
cumple.
Hemos establecido que la actual organización del Movimiento Peronista debe obedecer a dos
actitudes posibles, dentro del objetivo único de tomar el poder. La primera de esas actitudes es la de
hacerlo ganando las elecciones, en el caso que la dictadura militar cumpla con el compromiso de la
normalización institucional de la República, por medio de elecciones libres y limpias, sin artificios de
deformación ni proscripciones. La segunda actitud para la que debemos preparar esa organización, es para
el caso de que la dictadura no cumpla el mandato de las Fuerzas Armadas de entregar el Gobierno o lo
cumpla mal. En tal caso, es previsible que los acontecimientos puedan llevarnos a una lucha cruenta, para
la cual, en consecuencia, deberemos estar también, organizados y preparados.
|p2 En ambas actitudes la organización es la misma porque, por ellas, el objetivo es el mismo: tomar el
Gobierno y el Poder. En consecuencia, la labor orgánica es común para una como para la otra de las
actitudes mencionadas. Solo difieren en la forma de ejecución, que no puede ser obstáculo orgánico, desde
que, tendiendo a la misma finalidad, pueden tener una organización funcional común. Lo que sirve "para
ganar la paz", también puede servir para "ganar la guerra". Lo importantes en la lucha táctica, es que cada
peronista, en una u otra de las actitudes, pueda luchar eficientemente en la forma que sea capaz de
hacerlo. A eso debe, en primer término, tender la organización que se construya.
Dentro del dispositivo orgánico establecido, cada uno de sus escalones, tiene una característica
propia y una forma de desarrollar la lucha. Es preciso que la organización permita lograr una armónica
coordinación de las partes del dispositivo táctico, en forma de poder alcanzar una absoluta unidad de
acción táctica que, correspondiendo a una unidad de concepción estratégica, permita un esfuerzo compacto
y sin acciones divergentes. Como en esta clase de lucha es difícil la centralización de la conducción, será
preciso que ésta esté encaminada y dirigida por el objetivo y coordinada por un enlace permanente y a "alto
nivel" de las distintas partes que componen el conjunto operacional.
Sin embargo, como la conducción táctica tiene sus características originales, será también preciso
que, en cuanto sea posible, la conducción sea realizada desde el "Comando Táctico" del Movimiento, en la
forma más centralizada posible. Ello solo puede ser una garantía de la mejor y más completa coordinación
de las partes en beneficio de las necesidades y objetivo de conjunto. Si bien la acción política tiene también
sus propias características, en lo fundamental, no escapa a los grandes principios que conforman la teoría
del arte de conducir.
Es dentro de estos conceptos que ha de realizarse la organización del Movimiento Peronista,
obedeciendo más que nada al "Principio de la economía de la Fuerza" que establece: "para vencer en toda
lucha, no es preciso que se sea más fuerte en todos los frentes del dispositivo de lucha. Es suficiente con
que lo sean en el lugar y en el momento en que se ha de producir la decisión". Es natural que, dentro de
este propio enunciado, han de reinar las condiciones de coordinación y continuidad de los esfuerzos,
planificación y previsiones indispensables y, sobre todo, una conducción eficiente que permita aprovechar
todas las ocasiones favorables y neutralizar las desfavorables.
|p3 La lucha es, antes que nada, la contraposición de dos voluntades, en la que suele también vencer la
voluntad más fuerte y más perseverante. Ello nos lleva a la necesidad de alcanzar en todo el dispositivo de
lucha, una absoluta continuidad en el esfuerzo, que cada una de las partes del dispositivo realiza dentro de
la misión que le ha sido asignada y mediante las formas de ejecución de la lucha que le sean propias de
acuerdo con sus características.
Si se tienen en cuenta estos principios primarios de la conducción, se comprenderá sin esfuerzo las
necesidades propias de la organización. Pero, como la organización es solo el punto de partida, es preciso
también la puesta en marcha de una preparación. En otras palabras, si la organización nos pone en
condiciones de operar inicialmente, la preparación se encarga de estimular las formas de ejecución que, en
la lucha, son a veces más importantes que la orgánica funcional. En esto, como en todas las cosas, "el
apetito viene comiendo" por lo que es preciso que a una organización le siga una preparación adecuada
que permita dar al complejo orgánico la eficaz dinámica para la que ha sido creado.
En la lucha política, median dos módulos de acción: el colectivo y el individual. El primero, obedece
a la conducción de conjunto y se realiza dentro de lo orgánico- funcional. Son las acciones en que se
empeñan las organizaciones, sea en campo político, como gremial, económico social o del activismo
revolucionario. El individual, son las acciones que cada peronista desarrolla individualmente y que, para que
sean efectivas, deben obedecer a las consignas fijadas por la conducción y que, cada hombre o mujer del
Movimiento, desarrolla por su cuenta y riesgo en todo lugar y en todo momento. Ambas acciones, colectivas
e individuales, coincidiendo en el objetivo, son las encargadas de dar al proceso las características de la
"guerra integral". De ello se infiere que la lucha no se detiene nunca, ni colectiva ni individualmente: cada
peronista antes de acostarse cada día, ha de preguntarse qué ha hecho ese día por el Movimiento y la
causa que sirve; si no sabe contestarse, es que no está cumpliendo su deber de peronista. Otro tanto han
de preguntarse los dirigentes de conducción, con referencia a las organizaciones que conducen.
|p4 Como se podrá observar en cuanto venimos diciendo, la organización no termina con la formación más
o menos ordenada de las fracciones que componen el complejo orgánico, allí es donde empieza. Le sigue
la preparación adecuada de las operaciones y la fuerza que ha de realizarlas y sigue con las operaciones
mismas, sin cuya realización no podría explicarse organización alguna. Así terminamos con lo que dijimos
al comienzo: se organiza con una finalidad objetiva y esa organización, una vez lanzada, no termina sino
con la finalización de la lucha misma.
(Las Bases, 4 de enero de 1972)
|C4a-EN
GOBERNAR ES CREAR TRABAJO
|p1 Uno de los anacronismos que siempre me ha irritado, ha sido el desempleo en la Argentina de cualquier
tiempo. ¿Cómo puede ser explicado el fenómeno incomprensible de que, en un país que todo está por
hacerse, pueda existir una gran cantidad de hombres útiles, que anhelan trabajar, que no puedan encontrar
ocupación?
En la actualidad, de la masa que da el trabajo útil por mano de obra capacitada, el 10 por ciento
está desocupada, es decir que, por cada 100 argentinos trabajadores, hay 10 que viven en el desempleo
permanente. En otras palabras, que existe casi un millón de hombres capacitados que, por imperio de las
circunstancias, se ven constreñidos a vegetar como parásitos sociales, que consumen y no producen.
Es indudable que, semejante estado de cosas, no puede ser obra de la fatalidad. Es preciso pensar
entonces que existe una causa que lo provoca. Tal causa no puede ser otra que la necesidad objetiva de
mantener un nivel bajo de salarios que presuponga la posibilidad de obtener "trabajo barato", dejando
actuar la oferta y demanda en el mercado de la mano de obra.
Pero es que a esta ignominiosa manera de pensar de los explotadores del trabajo ajeno se suma
todavía un Gobierno que no solo presencia desaprensivamente semejante injusticia, sino que él también
contribuye fijando "salarios de hambre" a fin de "evitar una inflación" que se intenta frenar por el lado más
irracional e injusto!
Una comunidad organizada y progresista es aquella en que cada uno de sus componentes produce
por lo menos lo que consume. Cada uno de los que consumen y no producen, actúa de freno al avance y
desarrollo de la comunidad que lo comprende. Evitarlo es también función de los que gobiernan, que tienen
la obligación de defender a la comunidad. El salario es el estímulo natural del trabajo. Cuando se lo suprime
o se lo limita en su podr adquisitivo o cuantía, se está deliberadamente conspirando contra el avance y
desarrollo de la comunidad.
|p2 Por eso, los viejos países azotados por el "impacto demográfico" de la superpoblación, tratan de
resolver este problema mediante la ocupación de su mano de obra fuera de sus propias fronteras,
recurriendo a la emigración de sus propios trabajadores, para que de esta manera puedan contribuir a su
comunidad, aunque sea transitoriamente, con parte de los salarios ganados fuera de sus fronteras. España
mantiene en los países de Europa alrededor de 1.800 millones de dólares anuales de divisas. Otro tanto
ocurre con Italia y diversos países. Pero es que en ellos gravita un factor determinante de su demografía.
Son países superpoblados y de escaso territorio que, en miles de años de civilización, han saturado sus
posibilidades.
La Argentina actual, con casi tres millones de kilómetros cuadrados de extensión y una población
que no alcanza los 25 millones, es decir con ocho habitantes por kilómetro cuadrado, tiene casi un millón de
desocupados, está todo por hacerse y, como si fuera poco, todavía se ha convertido en un país de
emigración, porque sus hijos profesionales, técnicos, empleados y trabajadores, deambulan por todos los
países en busca de trabajo que, de mediar un poco de sentido común, lo tendrían a montones en el suyo.
El contraste no puede se más aleccionador. Países superpoblados, en limitadísimos espacios
territoriales, donde casi todo está ya hecho, resuelven su grave problema demográfico y nosotros, con una
población limitada y todo por hacerse, no tenemos trabajo para ofrecer a los argentinos que quieren
trabajar. Es que en los primeros existen gobiernos y en el nuestro estamos en la orfandad más absoluta y
abandonados a nuestra propia suerte, en tanto seguimos quejándonos de una fortuna que nos tiende la
mano sin que nosotros atinemos a asirnos.
|p3 En 1946, cuando el Justicialismo se hizo cargo del Gobierno como consecuencia de las elecciones más
puras que conoce la historia política del país, el estado económico de la república era sensiblemente similar
al actual: una economía de miseria y un alto porcentaje de desocupación. No escapaba a nuestra
sensibilidad que tal desocupación obedecía a los mismos factores que actualmente gravitan para que así
sea y, tan pronto solucionamos los problemas inmediatos para poner en marcha al Gobierno, preparamos la
ejecución de los planes, que nuestros grupos técnicos habían ya preparado en el Consejo Nacional de
Posguerra.
Así fue posible, antes de comenzar el año 1947, lanzar el Primer Plan Quinquenal, que comprendía,
en una variada actividad, más de setenta y seis mil obras de distinto tipo. La consecuencia no se hizo
esperar: en menos de tres meses tuvimos plena ocupación, con la que los salarios subieron sin otra
necesidad que someterlos a la ley de la oferta y la demanda en el mercado de la mano de obra. Con ello, el
poder adquisitivo de la masa de consumo popular se multiplicó y, con el aumento del consumo, se tonificó
rápidamente el comercio que, a su vez, demandó mayor abastecimiento a la industria que se puso en
marcha aceleradamente para abastecerlo. Como la industria demandó de inmediato materia prima, la
producción y la importación, se movieron aceleradamente. En poco tiempo nos fue posible pasar de una
"economía de miseria" que recibimos en 1946, a una "economía de abundancia".
Tan pronto como llegamos a este punto, aparecieron los especuladores y agiotistas que,
pretendiendo lucrar con el desnivel entre oferta y demanda, aumentaron exageradamente los precios en los
artículos de consumo. Fue entonces necesario, en defensa de la economía popular, estudiar el mercado y
establecer un "control de precios" que impidiera una inflación desenfrenada. Estabilizados, en poco tiempo
más, los salarios (por medio de los Convenios Colectivos de Trabajo) y sujetados los precios por un justo
control de los mismos en lo que al consumo popular se refiere, fue posible mantener un alto grado de
consumo con beneficio general, ya que el comercio ganaba ahora mucho más que antes, pero sin aumentar
el precio unitario, ya que el volumen de ventas arrojaba un beneficio superior.
|p4 Ulteriormente y hasta 1955, pudimos mantener el sistema, impidiendo la inflación y manteniendo un alto
grado de poder adquisitivo en la masa popular, que es el factor más determinante del consumo, pese a los
intentos de todo orden que nuestros enemigos pusieron en marcha para impedir el éxito de nuestra gestión
económico- financiera. El equilibrio de los diversos factores del ciclo económico (producción,
transformación, distribución y consumo) nos permitió sostenernos sin otro artificio, mediante un control
permanente.
Pienso que, en este sentido, todo consiste en mantener ese equilibrio, porque la producción, la
industria, el comercio y el consumo, son factores encadenados al ciclo económico y, cuando uno de ellos
cae, arrastra a los otros tres. Es lo que le pasó a la "Libertadora", cuando usurpando el poder, comenzó a
"meter la mano" en la estructura financiera dejada por el Justicialismo y en la organización económica por
nosotros establecida. Suprimieron el "control de precios" y provocaron una "piedra libre" inconcebible de los
especuladores y agiotistas, que les llevó a una inflación que, aún hoy, no han podido parar después de más
de dieciséis años de desatinados esfuerzos. Con ello quitaron todo poder adquisitivo a la masa en una
economía popular fundida: mataron la "gallina de los huevos de oro". porque a renglón seguido el comercio
entró en una marcada atonía, se paralizó la industria y la producción llegó a su más mínima expresión. Esa
fue su hazaña.
Pero no terminan allí los "aciertos" de estos aprendices de brujo: dejaron sin efecto la Ley Bancaria
Justicialista y provocaron la más monstruosa evasión de capitales. Con ello completaron el cuadro de
desastre que ha sido permanente desde 1955 hasta 1971. Y aún quieren quedarse en el Gobierno, sin
duda para completar la catástrofe que indudablemente amenaza al país de seguir con los métodos del
desorden y la irresponsabilidad.
|p5 Ahora preguntan a todo carcamán suelto que anda por ahí con pujos de economista sobre lo que deben
hacer. Hasta ahora no he visto que nadie les diga "que deben de irse". Lo que le ha pasado a la libertadora
es simple: se encontraron con unas finanzas saneadas y sometidas a una estructura de seguridad y una
economía organizada, pero como todo eso había sido hecho por el Peronismo, lo suprimieron sin
reemplazarlo con nada mejor y provocaron el caos, que ha llevado a la República Argentina al desastre, a
pesar de ser uno de los países más ricos y con mayores posibilidades.
Pero todo esto tiene remedio. Lo que no se podrá remediar son las consecuencias funestas que en
enza nacio
estos dieciséis años de verg
volver a la vida a los cientos de miles de niños muertos antes de nacer o los que murieron tuberculosos por
falta de alimentación, a los que quedaron en la calle como resultado de la economía libertadora, al país que
perdió su prestigio y su vigor para ser ahora "el último orejón del tarro". En 1946 recibimos una colonia. En
1955 dejamos un país justo libre y soberano, que estos "libertadores" se han encargado de entregar, atado
de pies y manos, al más oscuro imperialismo que conoce la historia. Y ahora se preguntan y preguntan a
todos, el porqué de semejante aberración. Que Dios los perdone.
(Las Bases - 4 de enero de 1972)
|C18-EN
FRENTE A LA PROVOCACION
|p1 Una de las acciones más efectivas en la lucha psicológica que preparan los Servicios de Inteligencia,
suele ser la "PROVOCACION" que, hábilmente preparada y realizada, incide decisivamente en la parte más
sensible del enemigo que se desea combatir: su propio dispositivo. En la acción política, por sus complejas
características, suele ser un arma de verdadero valor, si se la emplea bien y oportunamente. Cuando, en
este sentido, se trabaja con sensibilidad e imaginación, no es raro observar inusitados efectos en la
situación que se anhela provocar.
La provocación actúa con designios bien determinados, utilizando todos los medios imaginables: la
acción directa, las medidas gubernamentales, los rumores oportunamente lanzados en los medios aptos
para asimilarlos, las publicaciones de las revistas políticas mediante comentarios insidiosos o interesados,
etc., son todos vehículos aptos y utilizados en una campaña de provocación.
Por ejemplo, nuestros enemigos saben que, en las actuales circunstancias, nada es más importante
para el Peronismo que su UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION y consecuentemente con ello,
lanzan su campaña de provocación contra estos tres factores tan decisivos. Se trata de interferir nuestra
unidad y para ello se actúa por todos los medios contra nuestra solidaridad, para obstruir así nuestra
organización. A ello obedecen las acciones directas e indirectas que, provocando conflictos un tanto
ficticios, mediante la utilización de grupos de "peronistas" que se prestan a ello, estimula el desorden y la
indisciplina, como también crea un estado de agitación perturbadora de la tarea orgánica. Otro tanto sucede
en las organizaciones sindicales, provocando con diversos recursos, la lucha intersindical.
|p2 Cuando se habla de "neoperonismo", cuando se estimula la acción de un grupo contra otro en una
Rama del Movimiento, cuando se hace pelear a un dirigente con otro mediante el estímulo del rumor,
cuando se crean intereses contrapuestos entre peronistas, como cuando se "apaña" a un sector disidente o
se ataca a otro, se evidencia claramente la existencia de una provocación. Lo importante ha de ser en estos
casos, individualizar rápidamente a los "peronistas" que se prestan a ello, porque esos generalmente "están
en la pomada".
La primera medida, tendiente a neutralizar la provocación, es vivir advertido de su existencia y, en
consecuencia, tomar cada una de las acciones mencionadas con beneficio de inventario. La provocación
actúa preferentemente sobre los tontos y los desaprensivos, como sobre todos aquéllos que, por diversas
circunstancias, pueda convenirles "creer". Es preciso entonces "avivar a los tontos", "despertar a los
desaprensivos" y neutralizar a los interesados.
Los efectos de la provocación no tardan en hacerse sentir si se dispone también de colaboradores
dentro de los propios medios que se desean combatir. La provocación es un sistema simple (empleado
hasta en las comadres de barrios) que obedece a un plan bien establecido y, con la conveniente
convergencia de acciones combinadas, suele tener efectos de gran eficacia en la lucha política subalterna.
Cuando aparece un "grupo disidente" en la conducción que, abierta o encubiertamente actúa con
diversos pretextos, desde el anonimato, es siempre sospechoso, porque, después de nuestra larga
experiencia, difícilmente pueda existir un peronista que aún no comprenda la necesidad de la acción de
conjunto. Por otra parte, el que llegue a disentir con las resoluciones, ha de comprender que nada bueno
logrará con murmurar contra ellas, si no lleva el asunto ante quien lo pueda remediar. También el que "salta
el cerco" de la disciplina partidaria, suele ser un provocador en potencia, algunas veces por desaprensivo,
otras por algo mucho peor.
|p3 Suele decir Mao que el que ataca a un compañero, es porque se está pasando al enemigo. Cuando un
grupo, con cualquier nombre o pretexto, ataca a otro grupo de peronistas, sobre todo si cuenta con el
auspicio de nuestros enemigos, es que está a su servicio.
Existen agrupaciones políticas o tendencias que se infiltran para poder cumplir esta misión, como
existen personas que viven de la provocación, porque este triste "oficio" se suele pagar bien. Por eso nos
es dable contemplar que hay individuos que un día atacan a los judíos y mañana los defienden, son
nacionalistas en una circunstancia y en otras sirven a la dictadura liberal, como asimismo un día defienden
a un dirigente que atacan al día siguiente sin piedad.
Es contra toda esta acción que los peronistas deben estar prevenidos y "acorazados". La mejor
manera de combatir la provocación es proceder de inmediato a aclarar las cosas entre los grupos o
personas que la provocación intenta indisponer. Una conducta honrada, nunca da lugar a la explotación del
provocador. Aclaradas las cosas, deben actuar sin contemplaciones las autodefensas del Movimiento, ya
sea contra los grupos de provocadores como contra los individuos que se prestan a ello. Un remedio bien
aplicado, evitará la epidemia.
(Las Bases, 18 de enero de 1972)
|C18a-EN
TAMBIEN EN LA JUSTICIA ESTAMOS
LLEGANDO AL LIMITE DE LO TOLERABLE
|p1 Entre las "plagas" con que los libertadores han "obsequiado" al Pueblo Argentino ha aparecido una
nueva: el asesinato, el secuestro, la tortura o la detención por "organizaciones", según se infiere de los
hechos, parapoliciales, reclutadas, armadas y preparadas por elementos militares y policiales
especialmente capacitados para esta clase de crímenes. El procedimiento no es nuevo. Ya se había
ensayado en el Brasil con el nombre de el "Escuadrón de la Muerte" y probablemente lo hubiera sido
también en el Uruguay, si antes los "Tupamaros" no hubieran suprimido al "técnico" yanqui contratado al
efecto.
En la Argentina, la ciudadanía ha calificado a la acción de estas formaciones con el nombre de el
"Terror Blanco" que, como en los casos antes mencionados, se encarga de asesinar o secuestrar a los
ciudadanos que no piensan ni sienten "como está ordenado".
Desde el secuestro y asesinato del Doctor Don Néstor Martins y la desaparición de su cliente Nildo
Centeno hasta la fecha, cientos de ciudadanos indefensos han corrido suerte similares: el Doctor Don Jorge
Vargas Alvarez en San Juan, Mario Soto en La Plata, Don Edmundo Candioti en Buenos Aires; la Señora
Mirta Antonia Cortese de Ali en San Nicolás, el Doctor Don Marcelo Aburnio Verd y su esposa Doña Sara
Eugenia Palacio de Verd en san Juan; el Doctor Don Roberto Quieto en Villa Urquiza de la Capital Federal;
Don Juan Pablo Maestre y su esposa Doña Mirta Misetich en la Capital Federal; la Señorita Diana Ercilia
Alac en La Plata; Don Luis Sansoulet y su esposa Doña Susana Caride en Ramos Mejía; Graciela Luján
Nuñez en Rosario; Norma Elisa Garelli en Rosario; Don Luis Enrique Pujals en la Capital Federal; Viviana
Leonor Rubinstein en la Capital Federal; el Doctor Don Antonio Caparros en la Capital Federal; el Delegado
Gremial de UTA, Don Dragutin Tanasijevic en Villa Diamante; los jóvenes estudiantes Ricardo Lazara y Don
Eduardo Correa en la Capital Federal; el estudiante Don Alberto Clodomiro Elizalde en La Plata; el
asesinato de Silvia Filler, etc., son el testimonio viviente y doliente de los procedimientos que estamos
comentando, pero cientos de ciudadanos sufren o han sufrido en Córdoba, Santa Fe especialmente, los
mismos procedimientos. Pero da la casualidad que, en casi todos los casos, los grupos de secuestradores
o asesinos que actuaron pertenecían a los organismos policiales, como lo ha denunciado ya alguna revista
argentina, con pelos y señales.
|p2 En la historia de la humanidad, este ha sido un procedimiento comúnmente empleado por todas las
tiranías y gobiernos de fuerza que han escarnecido a los pueblos a lo largo de todos los tiempos, pero
también ha sido en cada caso la más triste y elocuente comprobación del fracaso de tales métodos. Sólo
los ignorantes, por perversidad, están propensos a caer en tales extremos que la experiencia ha descartado
definitivamente en la mente de los medianamente cultos, que no posean un alma ensombrecida por la
maldad o el rencor.
Una acción semejante, sólo puede conducir a una lucha cruenta cuando la saturación del ambiente
llegue a un grado tal que obligue a la reacción generalizada. Es que los pueblos necesitan el acicate de la
arbitrariedad y la violencia para revelarse pero, cuando ello concurre, se abre simultáneamente un proceso
de lucha sin reversión que, generalmente, conduce a la lucha abierta que todos conocemos con el nombre
de guerra civil.
Cuando el ciudadano ha perdido toda garantía, comienza la necesidad de aplicar la "Ley de la
Selva" dentro de la cual, cada uno debe armarse y prepararse para defender su propia integridad,
recurriendo a los métodos que sean necesarios para lograrlo. Cientos de casos están demostrando
claramente que, en las actuales circunstancias ningún argentino puede pensar en garantías dentro de un
medio creado para la delincuencia. No hay día que los diarios de todo el país dejen de denunciar estos
asesinatos y secuestros, sin que la "justicia" ni las "autoridades" digan una palabra al respecto, ni hagan el
menor esfuerzo por evitarlo. Tampoco es un secreto para nadie y todo el mundo conoce y sabe lo que está
pasando. Las culpas recaen sobre las autoridades y sus agentes, presuntamente transformados en
delincuentes o al "gobierno" que, al contemplar semejantes excesos con una desaprensión culposa, está
dando la razón a los que lo sindican como autor.
|p3 Es demasiado grave lo que está ocurriendo al desatar la guerra entre militares y civiles, como para que
no nos demos cuenta hasta dónde puede conducirnos. Mal vamos por ese camino porque en la lucha del
Pueblo contra el Ejército, como en todas las luchas, llegará el día en que deba decidirse y, cuando
enfrentadas ambas fuerzas una de ellas deba sucumbir, ya podemos pronosticar cuál será.
Se ha marginado a la Justicia que sería la que debería juzgar para que sea el Ejército el que cargue
con la grave responsabilidad de hacerlo. Es inconcebible e injustificable que una Institución, creada para
servir al Pueblo y a la Nación, que la pagan y sostienen, llegue a convertirse en uno de sus peores azotes.
Y si es explicable la existencia de una delincuencia en los individuos de una comunidad cualquiera, no lo
será jamás en las autoridades. Un baldón semejante, arrojado sobre la Institución, no podrá borrarse jamás,
como tampoco se olvidarán los nombres de los argentinos que fueron capaces de recurrir a semejantes
métodos, ya descartados en todo país medianamente civilizado.
Se está escribiendo así una historia negra y luctuosa pero, lo tremendo de tales acontecimientos,
es que sea el propio Gobierno y las Fuerzas Armadas a su servicio, los que se prestan para ello. En nuestra
historia no existe un precedente semejante.
(Las Bases, - 18 de enero de 1972)
|C1-FEB
EL GRAN ACUERDO NACIONAL
|p1 De un tiempo a esta parte, se han venido escuchando los ecos de declaraciones y rumores sobre lo que
se ha denominado "El Gran Acuerdo Nacional", cuyo contenido desconocemos, como también ignoramos
quiénes son los que han llegado a tal acuerdo que, en los hechos de todos los días, brilla por su ausencia.
Para que exista un acuerdo, es indispensable que haya por lo menos dos partes que se interesen
en ello. Desconocemos la "segunda parte" que ha de ponerse de acuerdo con la dictadura militar que lo
propugna e invoca. Por lo menos, por ahora, el país se encuentra dividido en dos bandos: uno constituido
por la dictadura militar ejercida en nombre y representación de las Fuerzas Armadas y otro formado por el
Pueblo Argentino que, constituyendo la masa de una Argentina justa, libre y soberana, se opone a los
designios de la mencionada dictadura que parece luchar precisamente por todo lo contrario.
Como se ha llegado a decir que yo estaría en tratos con la dictadura militar, a los fines de ese "Gran
Acuerdo Nacional", deseo aclarar que tal rumor carece en absoluto de fundamento. No sólo no estoy en
tratos sino que soy de los que piensan que nada tienen que acordar conmigo sino con el Pueblo Argentino.
Pero, como la dictadura militar ha prometido "la normalización institucional del país, mediante elecciones
libres, sin condicionamientos ni proscripciones", lo lógico sería que ahora cumpliera su compromiso sin
andar "buscándole tres pies al gato" como parece que comienza a suceder en lo referente a las formas de
ejecución.
Los hechos parecen desmentir una supuesta voluntad oficial de llegar a una pacificación de los
argentinos porque las represiones, limitaciones, violencias policiales y parapoliciales, que se hacen
presentes todos los días en el país, parecen destinados precisamente a todo lo contrario. Como Jefe del
Movimiento Nacional Justicialista, no he tenido otro conocimiento del mentado "acuerdo", que los rumores
echados a rodar por los que se interesan en engañar a los demás, haciendo aparecer una situación que
dista mucho de ser la que caracteriza a las actuales circunstancias. Cuando contemplo lo que sucede en el
orden económico, en lo social y en lo político, no puedo menos que pensar que todo puede ser posible
menos la existencia de un acuerdo que ponga en el mismo tren de satisfacción las aspiraciones de los más
con los intereses y ambiciones de los menos.
|p2 Sin embargo, sin descartar que pudiera existir un acuerdo tácito en el país, para que ello fuera así, sería
preciso asegurar de una manera real y fehaciente, la eliminación de la dictadura militar por el camino de las
urnas, realizado por ambas partes con la suficiente grandeza y buena fe, para que el Pueblo pudiera decidir
por sí su propio destino, hoy hipotecado a los designios ocultos de intereses foráneos y vernáculos, que
nada tienen que ver con las aspiraciones y necesidades populares.
Es realmente inconcebible que puedan existir argentino que, después de diecisiete años de amarga
experiencia, todavía piensen que podrán imponerle a la Nación y al Pueblo Argentino condiciones
inaceptables y que vulneran su soberanía, su justicia social y su independencia económica, mediante una
promesa aleatoria, con la simulación de un "Gran Acuerdo Nacional" que nadie conoce y menos comparte.
Por eso, la amenaza del caos, del terrorismo, de la dictadura de extrema derecha, con que nos amenaza la
dictadura si no entramos por el aro, es un juego de niños al lado de la guerra civil que ya muchos entreveen
como solución.
Grave error comete la dictadura si, por haberse trazado un esquema, piensa que todo podrá
realizarse de acuerdo con sus designios, repudiados por la inmensa mayoría del Pueblo Argentino. Esto del
"Gran Acuerdo Nacional" es una prueba de ello, porque no existe sino en la imaginación de sus inventores,
por mucho que se comience a hablar de "1972 - Escalada del Acuerdo". Aquí, como en la montaña, para
que pueda existir una escalada, es preciso primero que exista una montaña.
(Las Bases, 1§ de febrero de 1972)
|C1a-FEB
EL VIAJE
DEL SEÑOR JUAN DOMINGO PERON
|p1 Una revista política (que sabemos que se redacta, arma, etc., en la Casa Rosada), publica en su
número 342 del 4 al 10 de enero de 1972 "las características de un eventual viaje de Perón a la Argentina,
realizado con el objeto de entrevistarse con el "presidente Alejandro Lanusse", "habiéndose analizado
(según se afirma allí) por los organismos competentes del Estado". Tal viaje sería realizado "en tren de
paz", con carácter amistoso", "de acuerdo con la `invitación' formulada por el Jefe del Estado en su última
reunión de prensa, teniendo en cuenta que la conferencia se realizaría a fin de contribuir a la paz entre los
diversos sectores de la comunidad". "Otro tipo de viaje, realizado con el propósito de aprovechar
sublevaciones o disturbios, lógicamente no sería admitido".
Después de otras consideraciones sobre seguridad, limitación de zonas, etc. se termina por afirmar:
"La hipótesis más factible, sin embargo, consistiría en una visita de pocas horas para hablar con el
presidente Lanusse y regresar". "La reunión se realizaría posiblemente fuera de la Casa de Gobierno" y se
termina por decir que, "no se informaría al país ni en cuanto al punto en que descendería del avión, etc.".
Evidentemente, todo esto tiene un destinatario.
Yo pienso (no sé si equivocadamente) que si la actual dictadura militar ha resuelto hacer la paz,
será sin duda con el Pueblo Argentino y no con un ciudadano en su nombre. En consecuencia, se me
ocurre pensar, que sería mucho más constructivo proceder primero a la pacificación del Pueblo, tarea que
compete directamente al gobierno, evitando enervar y enconar a la opinión popular con represiones,
detenciones, prisiones, torturas, secuestros, asesinatos, etc., que distan mucho de ser un procedimiento
adecuado a tales fines. En cuanto al acuerdo, que sería posterior a la pacificación, existe una agrupación
de fuerzas políticas, que se llama "La Hora del Pueblo", donde podrán encontrar respuesta todas las
inquietudes y dentro de la cual existe, como es lógico, un representante del Movimiento Nacional
Justicialista. Los políticos estamos de acuerdo, sabemos lo que queremos y estamos dispuestos a que se
realice. Son los militares los que tienen dudas y dificultades.
|p2 Yo no tendría inconveniente en hacerlo, pero naturalmente, exijo condiciones dignas, no vergonzantes,
como las que se proponen allí: mi condición de ciudadano argentino me lo exige y como tal podría tratar,
pero en condiciones normales.
¿De qué paz se trata? Si un ciudadano argentino (que por añadidura ha sido dos veces Presidente
Constitucional y legal de la República) tiene que llegar "a escondidas" para tratar también "a escondidas"
cuestiones que interesan al país y luego salir "disparado" como si fuese una reunión inconfesable, en la que
se tratara de "estafar" a la opinión pública nacional. La función obliga a "estados de dignidad" a los que no
se puede renunciar.
es de lamentar que lo que evidentemente está faltando es sinceridad. Si el objetivo del Gobierno es
la "normalización Institucional del país mediante la compulsa honesta de la opinión pública nacional, ¿a qué
estamos buscando complicaciones en las formas de ejecución, condicionándolas precisamente a factores y
designios que nada tienen que ver con las finalidades que confesadamente se buscan? ¿Cómo podemos
pensar en una pacificación donde tales cosas ocurren o en un "Gran Acuerdo Nacional" donde de esto a lo
demás, no son más que desacuerdos?
No puede seguirse con la falsa costumbre de que sean unos pocos los que han de decidir en qué
consiste el bien común, porque también es conveniente que los hombres que ostentan el Poder, no olviden
que, entre los observadores de otro bando, hay siempre un porcentaje que no son tontos.
(Las Bases - 1 de Febrero de 1972)
|C16-FEB
EL FAMOSO DIALOGO
(No ataco, critico)
|p1 Desde el advenimiento del General Lanusse al Gobierno por la asonada conocida, se ha venido
hablando de diálogo, aunque preferentemente se ha practicado el monólogo.
Así es como la Dictadura, por intermedio de su Ministro del Interior, ha establecido un "Gran
Acuerdo Nacional", las disposiciones a que deben ajustarse los partidos políticos en su organización y al
calendario electoral, reservándose también para sí las disposiciones ulteriores que han de reglar una
proyectada reforma constitucional y una Ley Electoral pero, hasta ahora, si ha habido diálogo ha de haber
sido entre sordos.
El tiempo pasa y los acuerdos prometidos no llegan ni se ven por ninguna parte, aunque tratándose
de asuntos tan importantes, debían ser públicos y conocidos por toda la ciudadanía, que tiene un elemental
derecho a ello, ya que no sólo los menos tienen derecho a decidir sobre el bien común que, precisamente
es de los demás. El diálogo político es demasiado importante en nuestro caso, como para que el Gobierno
siga en su aislamiento cada día mayor, porque lo que está pasando y lo que puede pasar no lo arreglará ni
el Estado Mayor, ni los Comandos, ni el CONADE y menos aún los aficionados que ofician de
"espontáneos" en los bufetes gubernamentales. Existe una "hora del Pueblo", un "Encuentro de los
Argentinos", una CGT, una CGE, etcétera, donde realmente se puede consultar con posibilidades de
obtener algo serio.
La consulta con "mascaritas sueltas", a que se suele recurrir cuando se pretende soslayar la
realidad, no puede ser útil en nuestro caso particular, porque precisamente para evitar eso es que las
grandes y decisivas fuerzas políticas organizadas se han agrupado en entidades solidarias y dispuestas a
tratar pero no aisladamente, sino en conjunto.
|p2 Se ha proyectado ya una reforma constitucional, contra la cual está todo el mundo y se proyecta
también una Ley Electoral que, por lo que se conoce, parecería ser tan peregrina como aquella. Entonces,
¿qué es lo que se consultará y acordará con las organizaciones políticas ya formadas y agrupadas?
Como se ve, hasta ahora no sabemos de diálogos medianamente constructivos ni de acciones que
permitan presuponerlos, por lo menos en un tiempo oportuno y prudencial. La política es diálogo, pero esa
política es la única constructiva, si es que están dispuestos a emplear aunque sea mínimamente la
inteligencia. Lo demás son violencias y tiros.
En esto, como en muchas otras cosas, se está empleando la simulación y no la realidad, pero los
"encargados de planear acciones" deberán persuadirse que en el bando contrario no son todos tontos.
Anunciar una cosa y realizar otra, con la intención de crear el hecho consumado, en este orden de ideas,
puede resultar no sólo un fracaso sino lo que sería aún mucho peor: que cuando todo esté armado, que se
le venga abajo la estantería. Por eso muchas veces he dicho que, en política, mejor que utilizar el engaño o
la argucia, suele ser el empleo de la honestidad.
Pienso y lamento que la actual dictadura militar, no resolverá nada en tanto insista en sus ideas y
en sus métodos, sino que conducirá paulatinamente a la República a una situación de violencia irreparable
que la lleva hacia el abismo, a cuyo borde ya se encuentra. Con el tiempo sólo podrán intensificar el mal
que ya han provocado, porque los caminos que conducen hacia el abismo, son más difíciles de desandar
cuanto más cerca se está de la caída.
(Las Bases, 16 de febrero de 1972)
|C16a-FEB
EL AGENTE DE LA PROVOCACION
|p1 En la lucha política y dentro de ésta en sus formas de ejecución, existen las más variadas modalidades.
Comencemos por establecer que en ella se trata del enfrentamiento de dos voluntades contrapuestas y, en
consecuencia, las acciones que han de realizarse pueden ser endógenas o exógenas. Las primeras,
consisten en la ejecución de la propia voluntad en el manejo interior de las propias fuerzas y, las segundas,
en lo que se puede hacer sobre la voluntad del contrario en el interior de las fuerzas que maneja. De esto
se infiere la necesidad de disponer los esfuerzos, en el propio dispositivo, para la acción positiva a favor de
nuestros objetivos y en el dispositivo enemigo para restar eficacia con la provocación de acciones
negativas.
Es precisamente de esta circunstancia que nace LA PROVOCACION, consistente en un verdadero
plan de acciones destinadas a actuar negativamente dentro del dispositivo adversario, especialmente
mediante la infiltración de "AGENTES PROVOCADORES" con misiones perfectamente establecidas y
coordinadas congruentemente.
Para el reclutamiento de tales agentes se recurre normalmente a los hombres proclives que,
mediante la paga correspondiente, se prestan a realizar las acciones directas de la provocación, como el
sabotaje, el boicot, la intimidación, etcétera. Estos agentes actúan normalmente en dos formas
preponderantes: individualmente, por infiltración en las organizaciones ya sea en el horizonte directivo de la
conducción como en el del encuadramiento. Desde allí actúan en la perturbación sistemática por
obstrucción de la conducción o por contaminación en algunos sectores de las bases.
Existe también el procedimiento colectivo que se ejercita mediante la infiltración de grupos
organizados que, con aparente función de lucha, intervienen para provocar conflictos internos, creando
tendencias también aparentes, con la única finalidad de disociar y anarquizar toda conducción, rompiendo
así los dispositivos. Está demás decir que estos agentes sirven simultáneamente de espionaje mientras
actúen también de "quinta columna". En este despreciable oficio, hay hombres que realmente sirven con
verdadero talento, si el precio está a la altura de sus ambiciones de dinero.
|p2 Por eso no es raro observar en algunas organizaciones, dirigentes que "andan siempre en contra de la
corriente" o que nunca están de acuerdo en la ejecución de las decisiones tomadas por los cuerpos
colegiados. Como tampoco faltan dirigentes aislados, capitaneando grupos que, actuando aparentemente
en el dispositivo general, se encargan de provocar incidentes violentos, mediante el empleo de matones a
sueldo, para asaltar locales o tironear reuniones pacíficas, provocar enfrentamientos con cualquier pretexto,
a fin de dar la sensación de disensiones internas destinadas a romper la cohesión y propender al
divisionismo.
Fuera de estos "agentes provocadores permanentes" existen los "circunstanciales" que, mediante
una paga proporcionada a la operación, se prestan para actuar "en lo que sea" porque ellos sirven y viven
para eso.
Bastaría recapacitar un poco sobre la historia ya vivida en estos últimos diecisiete años pasados,
para poder imaginar la causa y el objeto de muchos incidentes vividos en los que alguna gente, quizá con la
más buena fe, ha servido a acciones de provocación de las más diversas naturalezas. Cuántos incidentes o
sucesos inexplicables han jugado su papel en diversos acontecimientos, donde los mismos hombres han
tenido papel protagónico y siempre en perjuicio de las propias organizaciones que simulaban servir.
Creo que ha llegado el momento de "avivarse" y comenzar a poner en marcha los medios de
"autodefensa" que toda organización debe tener y que ya hemos visto funcionar en varias ocasiones.
(Las Bases, 16 de febrero de 1972)
|C16b-FEB
COMPAÑERO: TE LLEGO CARTA DE PERON
La única verdad es la realidad
(No ataco, critico)
|p1 I. En esta época de la Argentina dividida en "tiempos", no es fácil analíticamente ponerse en claro sobre
la situación general existente en el país. La "Revolución Argentina" que insistió en buscar la "solución
económica" en un compartimento estanco y que luego trató de hacer lo mismo con lo social, mientras
esperaba diez años para encarar lo político, ha de haberse ahora persuadido que el "cuerpo nacional",
como el fisiológico, tiene un quehacer orgánico, con funciones inseparables, que hacen que si se tratan las
partes aisladamente, no se pueda llegar sino a una alteración inarmónica y suicida.
Nada hay más elocuente para juzgar una acción que lo que arrojan sus resultados: es evidente que
la actual situación general del país es demasiado clara, como para dudar todavía que cuanto ocurre tiene
su causa en los errores y aberraciones que durante ya muchos años se han producido sin solución de
continuidad. Echar las culpas a otras cosas, es pretender cubrir el cielo con un arnero. De poco pueden
valer las reflexiones y subjetivismos rebuscados cuando los hechos están probando lo contrario y, de nada
valen los argumentos capciosos de los tecnócratas interesados, en momentos de tanta peligrosidad y
amenaza. Los sofismas pueden servir para todo, menos para disimular un desastre económico, porque la
víscera más sensible del hombre sigue siendo el bolsillo.
Sin embargo, debemos considerar que no todo ha sido obra de la casualidad o el error, han
actuado también los intereses foráneos y vernáculos en una planificación perfectamente establecida, en lo
que ha jugado tanto lo económico como lo político a través de los hombres y las organizaciones
interesadas. Muchos hombres y, en especial las Instituciones Armadas, han sido instrumentos de las más
tremendas deformaciones en contra hasta de la propia nacionalidad. No se puede concebir que esto haya
sucedido conscientemente, pero ello no disminuye la responsabilidad que les cabe: que no haya habido
voluntad criminal no quiere decir que no haya existido crimen. El hombre se pierde por malo pero también
por tonto.
Yo, que en estos menesteres alguna experiencia tengo, convenientemente asesorado por los que
viven, estudian y sufren la situación argentina, deseo referirme hoy al "problema argentino" en general, con
sus implicancias políticas, sociales y económicas. Todos los argentinos que me visitan o escriben,
preguntan infaltablemente lo mismo: "¿cómo ve usted la actual situación argentina?". En la imposibilidad de
contestar los miles de cartas que recibo, especialmente para ellos va esta contestación por "LAS BASES",
respuesta sintética y de carácter general porque, particularizarse en la sucesión de problemas provocados,
sería cosa de no terminar.
|p2 II. Dice Martín Fierro, al referirse a los procedimientos: "nace el hombre con la astucia que ha de servirle
de guía: sin ella sucumbiría pero sigún mi experiencia, se vuelve en unos prudencia y en los otros picardía".
Con sólo contemplar lo que está pasando, podemos apreciar que hay mucha más picardía que prudencia.
Frente a la presión popular y de las fuerzas políticas para obligar a una inmediata elección, el Gobierno
trata de posponerla innecesariamente cuando reafirma como válida la fecha preestablecida de marzo de
1973. Es que, de este modo, intenta mantener en vigencia su política económico-social, continuación de la
inaugurada por Krieger Vassena en marzo de 1967, dejando establecidas así las bases materiales en que
deberá desenvolverse el futuro Gobierno y condicionar su elección a los intereses que esa política
económica representa.
La perspectiva de los próximos meses será probablemente de trampas y provocaciones para dividir
las corrientes populares, afirmar contraposiciones en sus sectores sociales y debilitar sus fuerzas. Todas
éstas parecen ser las condiciones indispensables para asegurar el continuismo a través de un proceso
electoral, que se pretende presentar como solución democrática, cuando en realidad de verdad se busca
sólo la formalidad de un consentimiento popular, para mantener la situación tal como está: es decir, el país
bajo el dominio de los monopolios internacionales y sus aliados vernáculos.
De un análisis exhaustivo de las circunstancias y factores que concurren en lo que objetivamente
está ocurriendo, no puede inferirse otra cosa. Si la dictadura militar está decidida a proceder honestamente,
debemos confesar que lo disimula muy bien. Si se nos quiere desmentir, todo consiste llamar a elecciones
de inmediato y entregar el Gobierno y el Poder en 1972 al que gane en ellas. Si esto no se hace quedará
confirmado cuanto pensamos.
|p3 III. Sería demasiado largo historiar y analizar lo económico, pero penetrados los designios políticos,
aparte de la implicancia que tendrán en el futuro inmediato, no me asusta tanto el desastre ya provocado
como la hecatombe que ha de ocurrir si esos designios siguen imperando, porque mientras viene corriendo
la situación política antes mencionada, la Nación ha sido llevada a una postración económica que se ha
caracterizado por una creciente dependencia del exterior, por el empobrecimiento de los sectores del
trabajo, por la desarticulación de la industria y el riesgo cada día más cierto de una desintegración nacional.
Y para demostrar la realidad de todo esto, si no fuera suficiente la sensación de derrota y frustración que se
percibe en todos los estratos sociales de la población, ahí está el conjunto de las estadísticas oficiales
(Banco Central, Ministerio de Hacienda, CONADE, etcétera) para probarlo hasta el hartazgo.
El ya pavoroso déficit fiscal de 1970 se ha multiplicado por cuatro en 1971; la tasa de inflación
superó este año pasado el 40% y la elevación de los precios mayoristas fue del 48,9%, como el proceso
inflacionario quedará fuera de todo control en los próximos meses; las inversiones se han reducido
totalmente y el dólar se cotiza a tres veces más (de 350 a 1.000) que al comenzar el año transcurrido; la
tasa de desocupación llega al 13 por ciento en Tucumán y es del 8% en la Capital Federal, siendo la media
del país bastante mayor del 10%. Aunque la creación neta de papel moneda fue incrementada en un 50%,
lo que caracteriza la plaza es una tremenda iliquedez. De cada tres pesos que se producen, uno es
absorbido por el Estado para abastecer las necesidades de su aparato burocrático, a pesar de lo cual el
endeudamiento a mediano y corto plazo crece verticalmente y el déficit de presupuesto, bien calculado, fue
en el ejercicio pasado del orden de los 500 mil millones de pesos viejos. La balanza comercial finalmente
sufre un grave quebrando: el Presidente del Banco Central de la República ha dicho textualmente, en forma
pública, que el país está al borde de la cesación de pagos. Volvemos a importar petróleo en el orden de los
100 millones de dólares anuales con tendencia a aumentar. Sigue sin resolverse el problema siderúrgico y
los ferrocarriles se mantienen en una posición astronómicamente deficitaria, etcétera.
Así, como para conocer el proceder de un hombre son suficientes algunos rasgos de su
personalidad y los objetivos que persigue, para conocer la marcha de un Gobierno sobra con penetrar los
designios que guían su política. Más allá de los datos anteriores, concretos y mensurables, sigue el proceso
de la desnacionalización de grandes rubros de la Empresa Argentina. Así han pasado y siguen pasando a
manos foráneas el manejo de gran parte de la Banca y de la Industria. La política económica que ha
generado semejante estado de cosas es obviamente conocida, inspirada en los grandes centros de poder
mundial que propusieron y dieron apoyo internacional a Krieger Vassena, agraviaron por igual sin
excepción, a todos los grupos sociales argentinos y la respuesta popular no puede ser otra que una alianza
de clases y la formación de un "Frente" con todas sus tendencias representativas: es lo que Movimiento
Nacional Justicialista viene sosteniendo. Nadie puede permanecer inactivo y menos indiferente ante la
amenaza que pesa sobre el destino nacional. Se trata de salvar el país y, en ese empeño, nadie que
comparta esa idea, puede faltar a la cita.
Entre tanto, en el país se advierte una marcada discordancia entre las bases y la actividad de las
direcciones partidarias, porque mientras algunos dirigentes, ajenos a la hondura del problema que
sucintamente acabamos de describir, se mantienen dentro de los moldes de la rutina y la pura formalidad,
procurando acuerdos orientados hacia la faz política, social o exclusivamente electoral, las masas se
abstienen de seguirlos, los miran con indiferencia y espontáneamente se suman a la protesta diaria contra
la falta de trabajo, la insuficiencia de salarios, la desintegración nacional, etcétera. A los acuerdos sin
contenido en la cúspide, tramados por dirigentes locales, corresponde la indiferencia popular, pero esta
indiferencia no es inactiva sino trabajo orientado en otro sentido y, por ahora, carente de una conducción
táctica de conjunto.
Cada vez parece más evidente que la alternativa de esta acción del Movimiento Nacional
Justicialista y su consecuencia política será el caos, los enfrentamientos y la dictadura. Si no se le ofrece al
país una salida objetiva hacia su liberación y desarrollo complementados con una genuina democracia y
una auténtica Justicia Social, basada en el aumento de la riqueza nacional, el proceso de desintegración
seguirá irremisiblemente y en su curso se liberarán crecientemente fuerzas que irán oponiéndose en forma
violenta. No hay duda que la acción directa como sustituta de la acción política, es una tentación que ya
tiene comienzo profuso en el país. La crónica que registra los hechos de terrorismo y guerrilla urbana,
corresponde a la acción de las fuerzas sociales privadas de otros medios de acción por la fuerza coactiva
de la dictadura, pero también por la inactividad para canalizarlas hacia una acción colectiva fecunda y
pacífica.
La lucha del Pueblo, tendiente a dar salida a esta grave situación, deberá producir rápidamente esa
canalización, para lo cual es necesario inscribir de antemano aquellas reivindicaciones susceptibles de ser
defendidas por la totalidad práctica de la población, es decir aquellos requerimientos que en este momento
unifican a los grandes sectores sociales, aleccionados por ejemplo, sobre la improcedencia de elevar
salarios nominales sin proceder paralelamente a adoptar las medidas que incrementan la riqueza social por
vía de la creciente inversión pública y privada. A ello justamente se debe que la elevación del salario real
sea cada vez más una apetencia generalizada de los sectores sindicales y empresarios. Los primeros
porque las bases no consiguen sobrevivir con la deficiencia de su salario real (degradado en el último año
en más de un 10%) y los empresarios porque, por esa misma circunstancia, han visto descender sus ventas
en proporciones alarmantes.
|p4 IV. En mi concepto, si el Gobierno anhela una solución justa y eficaz de su problema, debe dejarse de
ensayar continuidades sospechosas, reformas aleatorias, intento de construir planes a largo plazo, ni
elencos complicados que manejar. Debe en cambio proceder a tomar las medidas que perentoriamente
reclama el país para evitar caer en el abismo a cuyo borde ya nos encontramos, para lo cual debería
proceder, entre otras cosas:
A llamar a elecciones en el más breve plazo, para entregar el Gobierno y el Poder al ciudadano que
resultara electo en unas elecciones puras y limpias, sin condicionamientos previos ni "triquiñuelas" pre o
post electorales, garantizadas por sus órganos naturales y dirigidas por un Ministerio del Interior
equidistante e imparcial.
Entretanto, para salir del paso en la actual situación económica, tomar sólo las medidas
indispensables para corregir errores y desaprensiones que impulsan a la descapitalización del país. Los
Servicios Financieros en divisas al exterior, los transportes de ultramar, la exportación de la producción
agropecuaria en primer término, la deuda externa e interna, la evasión de capitales, el control de cambios,
etcétera han de ser motivo de revisión y ajuste.
No menos importante ha de ser considerar la necesidad de:
Incrementar el salario real, volviendo al régimen de las Convenciones Laborales de la Ley 14.250
con la convocatoria inmediata de las Paritarias.
Moratoria amplia y generosa y reducción de la presión impositiva que, en la última década, ha
llegado a aumentar del 8% al 33%.
Elevación de los niveles de protección de la industria local de acuerdo con la demanda de las
Cámaras Empresariales.
Crédito ágil y barato para la pequeña y mediana empresa y crédito colectivo para las industrias
prioritarias, que son aquellas de mayor capacidad productiva.
Crédito oportuno a los productores agropecuarios, a fin de que ese sector recupere su capacidad
de negociación de precios, hoy abolida en la práctica, por la presencia hegemónica de los grandes
monopolios de exportación.
Reducción drástica del déficit de las Empresas del Estado y del aparato burocrático improductivo,
cuyo peso se descarga actualmente sobre las espaldas del Pueblo Trabajador y de las Empresas
Argentinas, agobiados ambos por el grave endeudamiento y la presión tributaria, factores éstos que juegan
como inhibitorias de la producción.
Lanzamiento inmediato de grandes obras, comenzando por las de carácter energético y vial,
teniendo en cuenta que para romper la inercia del actual proceso económico se impondrá asimismo la
necesidad de llevar a cabo un vasto plan de viviendas, cuyo déficit es, por lo demás, verdaderamente
dramático, ya que oscila en los dos millones de unidades.
Apoyo crediticio amplio y creación de condiciones favorables de todo tipo para la inmediata
ERECCION en el país de las industrias siderometalúrgicas (a partir de la producción de arrabio) productos
de química pesada y petroquímica, la celulosa y el papel y el autoabastecimiento de petróleo y carbón,
teniendo en cuenta que en el conjunto de estos rubros el país invierte anualmente una cifra del orden de los
100.000.000 de dólares.
Estos puntos, que no pretenden ser exhaustivos, son simplemente enunciativos, como para indicar
una "dirección de marcha" que saque al país de la encrucijada peligrosa en que lo ha colocado tanto la
inactividad, como la falta de conducción. Lo demás le corresponderá al Gobierno que llegue que, sin duda,
traerá su propio Plan, planificación y equipos de dirección y ejecución.
|p5 V. Imposibilitado de contestar individualmente los cientos de cartas que recibo, he querido responder
desde "LAS BASES" a todos los compañeros y amigos que me han hecho llegar sus inquietudes. Entre
ellos los hay de "todas layas", desde el "pibe" que se inicia hasta los viejos y queridos compañeros de un
cuarto de siglo de militancia peronista: todos para mí igualmente respetados y queridos.
He pretendido así dar mi opinión sobre la situación argentina, vista sin pasiones que no sea la de
servir honestamente al país que nos debemos. No me siento ni infalible ni menos aún "propietario de la
verdad" pero mi larga experiencia me hace intuir una verdad que presiento y que pagaremos muy cara
todos los argentinos si no atinamos a asirnos a ella para realizarla.
A mis años, ya me siento sobre el bien y sobre el mal: he aprendido muchas cosas pero ya me
sirven para poco. Espero en cambio, aún ser útil a la juventud maravillosa que tenemos y en cuyas manos,
días más o días menos, han de quedar nuestras banderas, con la ilusión de que las lleven al triunfo.
(Las Bases, 16 de febrero de 1972)
|C16c-FEB
A LOS PERONISTAS
|p1 Hace tiempo que vengo insistiendo en la necesidad de afirmar nuestra unidad, basada en la solidaridad
de todos los peronistas, con el fin de llegar a una organización que haga posible una conducción de
conjunto. En las circunstancias que se están viviendo en el país, nada puede ser más importante, porque
de ello depende que nuestro multitudinario Movimiento pueda actuar con unidad de concepción y de acción
en la lucha que debemos sostener por la liberación de la Patria y del Pueblo Argentino.
El Movimiento Nacional Justicialista, cuya preponderancia cuantitativa ya nadie puede poner en
duda, tiene precisamente su "talón de Aquiles" en una unidad que se hace cada día más indispensable no
sólo para enfrentar a nuestros adversarios en el campo político, sino también para asegurar la continuidad
del esfuerzo en que, en todos los órdenes, estamos empeñados. Durante diecisiete años hemos enfrentado
la lucha más despiadada con éxito merced a nuestras bases que han sabido mantener una unión que las
ha hecho fuertes y eficaces. Es preciso que nosotros, los dirigentes, sigamos ese magnífico ejemplo de un
Pueblo que sabe lo que quiere y comprende la necesidad de mantenerse solidario en la causa que sirve.
No es un secreto para nadie, la permanente campaña de provocación que, por todos los medios se
realiza desde el Gobierno, con el fin de disociarnos primero, para tratar de dividirnos después. En ello se ha
utilizado desde una desmedida campaña publicitaria, hasta la infiltración de agentes de diversa naturaleza
con el fin de disociarnos primero, para tratar de dividirnos después. En ello se ha utilizado desde una
desmedida campaña publicitaria, hasta la infiltración de agentes de diversa naturaleza con el fin de llevar a
nuestras filas fricciones y conflictos insidiosamente provocados con el fin de anarquizar y dividir.
Afortunadamente esa acción ha podido vulnerar sólo pequeños sectores de dirigentes que, por no estar a la
altura de su misión, han podido ser instrumentos del enemigo. Es precisamente contra ello que quiero
llamar la atención de todos los compañeros dirigentes de nuestro Movimiento para que, poniendo en
práctica la sexta verdad peronista (que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista) se
esfuercen en superar las pequeñas cosas, para acostumbrarse a considerar, con la mayor grandeza, los
grandes y lejanos objetivos que nuestra acción persigue.
Si hasta ahora han podido existir pequeñas facciones tras intereses personales y de círculo, no han
tenido mayor importancia, porque la lucha ha podido ser llevada adelante por el resto de la fuerza
cohesionada en lo sindical y en lo político. Con el cambio de la situación, especialmente en el quehacer
político, nos llama a la necesidad de abandonar tales desviaciones que funcionalmente representan
esfuerzos divergentes y por lo tanto negativos para la decisión que buscamos. Ello me ha hecho pensar en
la necesidad de hacer llegar a todos los compañeros y compañeras de las Ramas Política y de la Sindical,
mi pedido especial de unidad. Sólo unidos y solidarios podremos vencer. Esa ha de ser la consigna para
nuestro futuro tan importante como necesario para los destinos de la Nación y de su Pueblo.
|p2 De la Normalización Institucional del País se infiere la responsabilidad que pesa sobre el Movimiento
Nacional Justicialista y de ella la que gravita sobre nuestras propias espaldas. De ahí que cada peronista ha
de sentir como propia esa responsabilidad, que le impulse a asegurar un triunfo tan indispensable, que sólo
ha de cristalizarse a través de una acción integral de todos los justicialistas. Nadie puede pensar con
egoísmo, porque del triunfo del Movimiento depende el éxito de cada uno, ya que nadie puede pretender
realizarse dentro de un Movimiento que no se realice.
Las actuales circunstancias políticas son muy diferentes a cuantas hayamos estado
acostumbrados, porque la situación que debemos enfrentar impone formas especiales y a veces
absolutamente originales. Una dictadura militar con afanes continuistas y formas de ejecución políticas "sui
géneris", imponen también una metodología especial para enfrentarla. Por eso la ciudadanía ha debido
recurrir a procedimientos inusuales en la tradición política argentina. La existencia de un agrupamiento
como "La Hora del Pueblo", del "Encuentro de los Argentinos" y la toma de razón de las organizaciones
sindicales y patronales, como de la juventud, están indicando que una nueva conciencia política se ha
puesto en marcha, para poder enfrentar con éxito las graves amenazas que acechan a la ciudadanía
argentina en horas verdaderamente aciagas para el destino nacional.
Si, en el campo de la complicada estructura política general, se han podido alcanzar acuerdos entre
tradicionales adversarios, como un tributo patriótico que todos tenemos obligación de rendir a la Patria
cómo sería posible y mucho menos aceptable que, dentro de nuestro Movimiento, pudieran existir
divisionismos inexplicables, frente a la misma tarea y obligación. Es por eso que ya va siendo hora de que
todos nos pongamos a la tarea de hacer desaparecer hasta el menor resquicio de disociación dentro del
Movimiento Nacional Justicialista. Nada podría explicar que, en una peronista de buenas intenciones,
pudieran seguir existiendo adversarios antinaturales para con un compañero. Menos aún que un grupo de
peronistas estuviera contra otro grupo de peronistas.
Es que las ambiciones o apetencias políticas tienen también su límite. Ese límite es el marcado por
las necesidades de conjunto que, como ya hemos dicho, deben primar sobre las ambiciones o intereses
personales o de círculo. Lo contrario puede conducirnos a la derrota que, en el campo político, representan
el desastre de todos. Si esto es lamentable en las situaciones políticas normales de la vida institucional,
puede llegar a ser dramático y catastrófico en la situación que está viviendo nuestro país. Esta no es hora
para luchas intestinas sino para empeñarse con grandeza y desprendimiento en la defensa común; seguro
que en el éxito de conjunto, estará también el éxito de cada uno de los que lo componen.
|p3 Es así que, hoy pensando con el máximo egoísmo, debemos encaminarnos hacia el mayor
desprendimiento. Nada de lo que conspira contra el triunfo de conjunto, deja de conspirar contra la
conveniencia de cada uno.
Las nuevas estructuras políticas, organizadas de acuerdo a las disposiciones para el
funcionamiento de los partidos políticos, nos obligarán dentro de poco a elegir autoridades de conducción y
encuadramiento del Movimiento Nacional Justicialista. Dentro de los conceptos a que me he venido
refiriendo será necesario evitar, para lograrlo, una lucha que entre peronistas, no puede tener razón de ser.
Ya en los comienzos de esta organización han surgido algunas fricciones, intentos o insinuaciones sobre
maniobras que han podido ser conjuradas a tiempo para evitar futuros enfrentamientos que sólo pueden ser
perjudiciales a la cohesión que debemos asegurar. El verdadero enemigo está precisamente en la amenaza
de divisionismos suicidas como consecuencia de un pasionismo inadecuado.
Nos preparamos para las "ELECCIONES INTERNAS DEL PARTIDO NACIONAL JUSTICIALISTA".
El objeto es sólo darnos demócraticamente las autoridades que nosotros mismos elijamos para que nos
conduzcan y encuadren. El ideal sería ir a las elecciones con listas únicas que pudieran dar así un ejemplo
de orden y disciplina partidaria, acordando previamente lo que más conviniera al Movimiento y eligiendo de
común acuerdo a los mejores. Lo peor que nos podría pasar sería que nos empeñáramos en una lucha
interna, que nuestros enemigos pudieran, mediante la provocación, aprovechar para desquiciar nuestro
dispositivo de lucha ulterior, tan indispensable y decisivo para nuestro futuro como para el de la propia
Nación.
Donde tales acuerdos no pudieran realizarse por diversas razones, nadie debe permitir que la lucha
se realice, sino dentro de las formas cordiales y honestas que nuestro compañerismo impone. Queremos
los mejores dirigentes para que conduzcan la lucha táctico-política o para encuadrar nuestra masa
partidaria y ello no ha de ser difícil de hacer, si cada uno elige a conciencia y con este fin, a los mejores
hombres con que podamos contar en el Movimiento. Lo contrario, aparte de que no es honesto, tampoco es
conveniente para la acción que estamos decididos a realizar en defensa del país y de su Pueblo.
|p4 No se me escapa la existencia sectorial de algunos intereses e intenciones que todos conocemos. Es
precisamente a ellos que me dirijo como Jefe del Movimiento, para llamarlos a la reflexión y aconsejarles
que, deponiendo intereses o pasiones, recuerden que las elecciones internas son un simple expediente de
tránsito hacia la organización política. En nuestro Movimiento ha sido norma que, para la futura acción, se
realice aún una nueva selección ajustada a la necesidad de cumplir con un ajuste cualitativo exhaustivo,
para asignar responsabilidades. Nosotros no somos sólo un Partido Político sino que constituimos un
Movimiento Nacional, dentro del cual, el partido es sólo uno de sus elementos constitutivos.
Para terminar, sólo quiero llegar a todos los compañeros con un ruego sincero, pensando sólo en el
Movimiento y en el país. Nosotros somos para la mayoría del Pueblo Argentino, una esperanza afirmada ya
en una realidad pasada. No lo defraudemos de entrada con demostraciones de inconducta que no tienen
razón de ser. Reforcemos en cambio esa esperanza con la demostración elocuente de nuestra honestidad
de propósitos y procedimientos.
Sabemos que éste es un problema de dirigentes. Por eso es precisamente a ellos a los que quiero
llegar con mi ruego. Si cada uno de los dirigentes peronistas encaran esta tarea con la decisión de llevarla a
cabo, estoy seguro que alcanzaremos el mayor de los éxitos. Solo entonces es preciso que cada uno de
ellos medite sobre las razones que acabo de exponerles y obren en consecuencia, seguros que harán un
gran bien al Movimiento que todos tenemos la obligación de servir y cuidar. Si ha llegado la hora para que
los argentinos superemos diferencias entre los tradicionales adversarios, cómo no hemos de pensar de una
manera preferencial para que lo mismo ocurra entre peronistas.
Un gran abrazo para todos los compañeros.
(Las Bases, 16 de febrero de 1972)
|C21-MAR
A PROPOSITO DE LA ESTRATEGIA
|p1 La situación en que actualmente se debate la Argentina es de una claridad meridiana: económicamente,
el país en cesación de pago, gestionando empréstitos por vía y procedimientos extraordinarios, con una
economía estatal desastrosa, una economía privada a su más bajo nivel y una economía popular de
miseria. Socialmente, con un Pueblo sumergido por el peso del costo de la vida en permanente aumento y
salarios congelados. Políticamente, en la más absoluta alteración que, como solución, se busca la
normalización institucional profundamente alterada a través de ocho "gobiernos" irregulares y que arrastra
las consecuencias de una larga dictadura militar, culpable en último análisis de cuanto sucede que, por
aberración incomprensible, es la que se arroga el derecho de arreglarlo todo, después de haberlo
desarreglado todo.
Frente a este panorama casi apocalíptico, la gente se dedica, como es lógico, a buscar una salida
salvadora, mientras el "gobierno" elabora una estrategia para salir del paso, pero comete el mismo error de
siempre: pretende sacar adelante los mismos errores que los han conducido a su ruidoso fracaso.
Ahora pretenden poner en vigencia ejecutiva una creación abstracta que se ha tratado de ventilar
todos los días por si cuaja: El "Gran Acuerdo Nacional". Para ello no se les ha ocurrido nada mejor que
recurrir a un "gabinete de concentración" en el que mediante hombres de buena voluntad se complicarán
todos los políticos en la certificación del desastre ya producido y la hecatombe que se comienza a percibir
como posible.
Hay gente que todavía cree que se puede gobernar al país como a una estancia: aparcando
mayordomos, capataces y peones. No perciben que una acción de gobierno necesita en nuestros días una
previa preparación humana y otra técnica que haga posible una concepción inteligente y una ejecución
preparada y planificada, que no se pueden improvisar. Que se necesita un verdadero "cuerpo de
concepción" homogéneo, ideológica y doctrinariamente capacitado para fijar y planear una acción de
conjunto, como asimismo la formación de verdaderos equipos de ejecución en cada aspecto de los planes
previstos. Sobre todo esto, debe haber también una conducción de conjunto que, ayudada por una
preparación humana inteligente, haga posible que todos los argentinos se interesen por lo que hay que
hacer y se pongan decididamente a trabajar para lograrlo. Todo lo demás será predicar en el desierto.
|p2 Por eso, el gobierno moderno se mueve en dos fajas bien diferenciadas: la político- administrativa y la
conducción propiamente dicha. La primera puede desenvolverse mediante un buen equipo de hombres
altamente capacitados para la dirección y ejecución: la conducción es trabajo directo del Presidente que,
además, ha de ser un conductor de su Pueblo. Desgraciadamente, si lo político-administrativo puede
formarse y prepararse con anticipación suficiente al quehacer gubernativo, al conductor no se lo puede
hacer por decreto y menos aún por golpe de estado porque el "conductor" nace, no se hace. Necesita
demasiado "óleo sagrado de Samuel" que se recibe al nacer y no se puede comprar en la farmacia.
Algunas personas, en cambio, creen posible reemplazar todo esto, mediante la incorporación de
unos cuantos políticos y tecnócratas agrupados en un heterogéneo conjunto, lógicamente lleno de
contradicciones y diferencias. No se han percatado aún que, en lo sucedido desde 1955 a 1971, la causa
de una inacción permanente ha estado precisamente en que los sucesivos gobiernos han caído a la función
como "peludo de regalo" para recién, una vez allí, comenzar a prepararse para lo que tienen que hacer. En
esa forma, pasaron pensando y planeando el tiempo necesario para que los echaran por inoperantes e
intrascendentes. Ellos no tuvieron la culpa; fueron las circunstancias y la imprevisión las que los
condenaron, porque el Gobierno no es para comenzar a pensar ni planificar, sino para hacer y, para que
eso sea posible, hay que llegar a él con la preparación humana y técnica necesarias ya realizadas.
|p3 Ahora, el Gobierno actual comienza a hablar de "la escalada del Gran Acuerdo Nacional", con un año
por delante para hacerlo todo y se pretende formar un "Gobierno Mosaico" que resuelva los problemas y
prepare el pasaje a la normalización institucional en las condiciones impuestas por las Fuerzas Armadas.
En otras palabras, que los políticos, que venimos enfrentados a sus peregrinas concepciones políticas, nos
compliquemos en una maniobra a todas luces; por lo menos, aventurada, para llegar a conclusiones que no
hemos podido aún comprobar ni de qué se trata.
¿Por qué no tratan de proceder sincera y directamente a normalizar cuanto antes la vida
institucional del país por el único camino viable, la honesta voluntad de hacerlo, y se dejan de estratégicas
políticas que nunca han sido cuestiones de su incumbencia? Razón tenía Agustín Alvarez cuando afirmaba:
"¿Quién lo metió a Lavalle a reformador institucional, asunto que no era del arma de caballería?"
(Las Bases, 21 de marzo de 1972)
|C21a-MAR
EL ASUNTO DE LOS ACUERDOS
(No ataco, critico)
|p1 Cuando se mencionan los "acuerdos" que, en el orden político, han de realizarse entre la dictadura
militar que opera invocando su representación de las Fuerzas Armadas, y las fuerzas políticas que tienen la
representación popular, nadie puede imaginar nada que pueda presuponer una serie de "componendas"
que se mencionan ya, se habla de ellas o se las imagina en el mejor de los casos.
El problema de la normalización institucional del país, no admite otro camino de realización, ni otras
formas de ejecución que las que han de surgir del mandato constitucional y de las formas honestas y
democráticas que nuestra propia tradición impone. Cualquier deformación de las mismas, aparte que sería
espúrea, acarrearía serios problemas, que podrían hasta llegar a impedir la normalización que se busca. Lo
que ha de ser el Nuevo Gobierno Constitucional, lo determina con precisión la propia Constitución Nacional.
¿Para qué, entonces, buscarle tres pies al gato?
Es en este sentido que el Movimiento Nacional Justicialista desea sentar las normas que, dentro de
ese pensamiento, han de regir la conducta de unos y otros, para ahora y para el futuro. No pretendemos
imponer nada a nadie. Solo anhelamos que todos cumplamos un deber que el propio patriotismo nos está
imponiendo: a la Dictadura Militar, que cumpla con la Constitución Nacional y con sus promesas y
compromisos, a los demás que subordinen intereses y pasiones al bien supremo de la Nación, que es el
único norte que podemos tener los que estemos interesados por su destino.
Es en este destino que queremos dejar claramente establecidas las condiciones básicas de nuestro
proceder futuro en los acuerdos que pudieran promoverse en la ejecución de la tarea común de todos los
argentinos: normalizar la vida institucional de la República con el fin primordial de asegurarle el porvenir
venturoso que merece y que está en juego en estos momentos.
|p2 La casi totalidad de las fuerzas políticas han logrado un acuerdo, al que se agregan muchas otras
fuerzas que, sin ser específicamente políticas, no pueden permanecer ausentes en las grandes soluciones
nacionales.
Sostenemos la necesidad de exigir a las Fuerzas Armadas que cumplan con lo que han prometido:
realizando elecciones libres, limpias y puras, en el menor tiempo posible, sin condicionamientos,
limitaciones ni proscripciones. Que se entregue, también en el menor tiempo posible, el Gobierno y el
Poder, al ciudadano que resulte electo, para que pueda actuar sin otro condicionamiento que el que fija la
Constitución Nacional y las Leyes de la República.
En consecuencia, cualquier especulación tendiente a deformar la realidad, estaría fuera de las
"leyes de juego" y no sería aceptable para las agrupaciones políticas porque, si se desean soluciones
permanentes y duraderas, han de surgir de un proceso absolutamente limpio. Ninguna componenda política
extrapartidaria puede ser aceptable.
La designación de candidatos de todo orden será resorte exclusivo de las organizaciones políticas.
Cualquier combinación, en procura de soluciones futuras, será quehacer de las organizaciones
mencionadas y no del Gobierno Militar que, de acuerdo con lo prometido, ha de limitarse a presidir comicios
libres y limpios, para que la ciudadanía pueda decidir.
El trato del Gobierno, para que sea válido, ha de ser con las agrupaciones políticas. Si se desea
consultar o acordar cuestiones atinentes a las formas de ejecución del acto electoral, como referentes a las
condiciones en que se ha de proceder en los demás actos que conducen a la normalización institucional, se
ha de tener en cuenta que nadie, por importante que sea, tratará por separado, como no sea "ad
referéndum" de las otras partes.
|p3 Lo contrario sería impedir el verdadero diálogo que, solamente puede ser constructivo, si se lo
promueve y realiza entre el Gobierno Militar y las agrupaciones políticas autorizadas y agrupadas. Solo un
diálogo así puede ser constructivo y provechoso.
No consideramos que el futuro gobierno sea de "transición y consolidación dentro de la línea fijada
por la Revolución Argentina" porque ello no resiste el menor análisis. No creo que nadie pueda aspirar a
que el futuro Gobierno se encargue de consolidar el desastre provocado y que, en nombre de la
"Revolución Argentina", ha llevado el país al borde del abismo, del que habrá que sacarlo muy despacio y
con sumo cuidado, para que no se precipite en él, pensando que del camino que conduce al abismo, la
parte más difícil de desandar, es la que más se acerca al lugar de la caída.
Que las Fuerzas Armadas deseen complicarse en ello es a lo que me resisto a creer, no sólo
porque conozco a la Institución, sino porque con lo que ha ocurrido ya, deben estar en claro de una
situación que no da para más. Insistir en los mismos errores, con la experiencia de diecisiete años tan
elocuentes, no creo que pueda ser posible a poco que se piense, poniendo un mínimo de inteligencia para
apreciarlo.
(Las Bases - 21 de marzo de 1972)
|C28-MAR
MENSAJE A LOS HOMBRES DE
CIENCIA ARGENTINOS
28 de marzo de 1972
|p1 Señores:
Los hechos que están ocurriendo en la República nos demuestran que dentro de un mundo que
cambia merced a una evolución acelerada, no hemos sabido o no hemos podido seguir su ritmo. Estas
mismas palabras las dije en 1945 en el Consejo Nacional de Postguerra, organismo creado para estudiar y
planificar técnicamente la Revolución Justicialista con que habíamos de encarar los cambios estructurales
en la coyuntura que el país presentaba en esas circunstancias.
Es indudable que el tiempo ha agravado la situación y que hoy, frente a las acechanzas de un
destino incierto tal afirmación recobra una actualidad elocuentemente evidente y en una coyuntura que ya
dista poco del caos generalizado. Producto de la insensatez con que se han encarado los problemas
nacionales que, merced a la contumacia demoliberal, están pasando a ser de una cronicidad peligrosa.
Si en 1945 una revolución era conveniente, hoy ha pasado a ser indispensable.
Una revolución tampoco puede improvisarse. Necesita una concepción, una preparación, una
ejecución y una consolidación. Para su ejecución racional que presuponga un desenvolvimiento apropiado
en el tiempo y en el espacio, serán previas una preparación humana y una preparación técnica. La primera
en el orden Justicialista ha sido realizada suficientemente. No sólo por nuestro adoctrinamiento desde 1944
hasta 1955, sino también por la comprobación que desde 1955 hasta la fecha, han ofrecido los desatinos
de todo orden cometidos por los gobiernos seudoconstitucionales o las dictaduras militares que le
sucedieron.
Nos queda en consecuencia ocuparnos de la preparación técnica. Las revoluciones deben
concebirse, prepararse o promoverse desde la oposición, pero sólo pueden ejecutarse desde el Gobierno.
Por eso, las etapas insoslayables de toda Revolución, se escalonan en cuatro sectores. Primero, el
Adoctrinamiento, son los Enciclopedistas de la Revolución Francesa, o Marx y Lenín en la Revolución
Rusa. Segundo, la Toma del Poder, es el 18 de Brumario en la primera, o la toma de Moscú en la segunda.
Tercera, la Dogmática, Napoleón Emperador o Stalin dictador, y el Cuarto y último, constituido por la
institucionalización de la Revolución, la Primera República Francesa, o la etapa de Kruschef en Rusia.
|p2 Nosotros los Justicialistas hemos cumplido apenas la primera, el adoctrinamiento. Nos queda en
consecuencia el rabo por desollar, comenzando por la toma del poder. Es en lo que estamos empeñados
ahora. Si se considera cuanto venimos diciendo, será fácil llegar a la conclusión de que una Revolución no
puede ser obra de una sola generación sino de varias de ellas. Nosotros hemos hecho lo que hemos
podido, le queda a Uds., los jóvenes, la tarea de tomar nuestras banderas y llevarlas al triunfo.
Es precisamente ese triunfo el que impone una preparación técnica acabada. Para llegar al poder
para fracasar por improvisación sería mejor no llegar. De ellos se infiere que si la Toma del Poder impone
más que nada una lucha casi directa, la consecuencia de ello, el Gobierno, necesita un estudio profundo y
una planificación acabada, que nos posibilite comenzar a hacer desde el momento mismo en que tengamos
la responsabilidad de gobernar. Llegar al gobierno para comenzar recién a estudiar y preparar o improvisar
es asegurar un fracaso, por lo menos inicial.
De ello surge la necesidad de conformar un organismo de estudios y planificación, que permita
contar desde los primeros momentos con una organización funcional adecuada, y una línea de acción bien
determinada y profundamente estudiada de acuerdo al trabajo que ha de realizarse. Recuerdo que en el
Consejo Nacional de Postguerra, que fue el Organismo de estudio y planificación de la Revolución
Justicialista proyectada, formamos inicialmente un cuerpo de concepción que se encargó de fijar nuestra
ideología y echar las bases de la doctrina a seguir, en el concepto de que la ideología fija las grandes líneas
de orientación, en tanto la doctrina establece las formas de ejecución de esa ideología.
Fue así como comenzamos a organizar, y se llegó a establecer un plan de acción en el que se
contemplaban los grandes y lejanos objetivos que el país debía perseguir. Para cada uno de esos objetivos
se formó un equipo de estudio, lo que nos permitió desarrollar una planificación casi completa. Cuando
tuvimos el Plan nos dimos cuenta que concebir un plan no es la obra de arte. La obra de arte está en
realizarlo. Fue entonces preciso formar tantos equipos de ejecución con hombres capaces y honestos,
como objetivos contenía el plan.
Fue así que pudimos llegar al gobierno preparados y listos para comenzar a hacer, desde los
primeros momentos. Una revolución esperada como la nuestra, es preciso que comience a dar resultados
inmediatos; porque de lo contrario se desprestigia. Y en la situación que vivimos, el prestigio y la confianza
en el gobierno son en cierta medida indispensables.
|p3 Desde aquellos tiempos, han pasado muchos años, y muchas cosas en el país. Quizás la situación no
sea la misma a pesar de su similitud. No se si el Pueblo podrá tomar el Gobierno y el Poder como se ha
prometido. Pero nada perderemos con prepararnos adecuadamente, comenzando por aparcar después de
acopiar la mayor cantidad posible de materia gris, en organismos que si no sirven directamente para
nosotros, pueden servir en cualesquiera de los casos para el país, que tanto lo está necesitando en las
actuales circunstancias.
El producto de la irresponsabilidad hecho poder, lo estamos sintiendo rudamente en estos
momentos. Reaccionar contra ello es un elemental deber que todos tenemos. Como es también un
innegable derecho que nos asiste por el sólo hecho de ser argentinos.
Por todas estas circunstancias y muchas otras que omitimos en beneficio de la brevedad, se
impone como insoslayable la necesidad de que los hombres de Ciencia y Técnica, se pongan al servicio del
País y de su Pueblo. Porque yo no alcanzo a concebir la razón por la cual, los hombres realmente
capacitados pueden estar ausentes de las inquietudes políticas de una hora tan decisiva para los destinos
de una Patria que nos es común.
Ya lo establecía Licurgo en una de sus sabias leyes de Esparta. Cuando prescribía que el delito
más infamante para un ciudadano, consistía en no estar en algunos de los bandos cuando se jugaba la
suerte de la República. Nunca como ahora esta ley-sentencia pudo ser tan aplicable con mayor justicia, que
en la situación que nos toca vivir en la Argentina de nuestros días. Por eso, yo me permito felicitar a los
hombres de Ciencia y Técnica Argentina, que se congregan con tan nobles como útiles fines.
Si Uds. no lo hacen bien, ya vendrán otros que lo harán mal. Pero todos pagaremos de una manera
u otra, las tristes consecuencias por habernos desentendido egoístas del deber y del derecho que nos fija
esta hora.
He escuchado al profesor D'Alessio, como a algunos otros hombres de ciencia argentina. Me ha
llenado de satisfacción patriótica comprobar decisiones personales que sumadas, permitirán poner también
la inteligencia y el saber al servicio del bien común, en forma que exceda a toda ponderación. Por eso he
querido hacerles llegar estas palabras de encomio y agradecimiento, que por partir de un viejo luchador,
entrañan toda la experiencia que pretende aún poner al servicio de nuestra Patria sin otro interés que el
servicio mismo.
Desde el Comando Superior Peronista se han impartido ya las directivas correspondientes al
Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista para que coordine estas actividades y ponga a
disposición de los organismos de Estudio y Planificación todo lo que nos sea posible conseguir.
|p4 Según mis noticias desde hace ya mucho tiempo existen diversos Centros de Estudio que han
comenzado a ocuparse de los problemas Argentinos, como así mismo de las orientaciones y necesidades
de la Revolución que propugnamos como indispensable, para ponernos al día con la evolución política,
social y económica que parece ser el índice de nuestro tiempo. Tales organismos, ya conectados al
Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista han venido realizando estudios parciales, como un
adelanto de la tarea que ha de corresponder oportunamente a una Organización de conjunto, que además
de coordinar y completar estos estudios, pueda reunirlos en un plan congruente dentro de las condiciones
que impone la necesidad de una obra de gobierno racional y orgánica.
Pensamos que el tiempo apremia, intuímos que ya están dadas las condiciones para empeñarnos
en una acción seria y profunda que sea garantía de eficiencia en el desenvolvimiento de una acción de
gobierno que podemos presuponer para el futuro inmediato.
Por eso nuestra preocupación al respecto nos empeña en interesar a los hombres capacitados
científica y técnicamente en un esfuerzo que no ha de malograrse, si como pensamos, estará en nuestras
manos realizarlo.
Por otra parte, nuestra experiencia nos dice: que nada que se haga en este empeño será estéril en
un futuro que se presenta preñado de asechanzas y peligros. El destino del país, en cambio bien vale la
pena de que nos ocupemos del futuro y pongamos el mayor empeño de entregar a nuestra juventud parte
del propio esfuerzo, en su honor y en su beneficio.
La formación de un Frente Cívico de Liberación Nacional, con el compromiso de todas sus fuerzas
en la colaboración futura para la solución de los problemas nacionales, constituye en sí una garantía de
éxito.
No serán éstas horas de estériles luchas políticas, sino de trabajo común de todos los argentinos
para el logro de objetivos que a todos nos son comunes. Trabajar para ellos desde ahora es n imperativo
honroso al que nadie puede renunciar.
Llevan los argentinos ya muchos años de enfrentamientos suicidas que no han hecho más que
sacrificar al país con nuestros rencores y pasiones incomprensibles. La hora de reaccionar contra ese
flagelo y cambiar la divisa, que en el futuro debe ser de Unión y Solidaridad por la grandeza nacional
indispensable y necesaria, para el destino de cada uno de los argentinos. Porque nadie podrá realizarse en
un país que no se realiza.
Finalmente, quiero llegar a cada uno de los señores congregados a los fines mencionados antes
con mi palabra de encomio y exhortación, para que en las tareas que se han de empeñar les acompañe el
mejor de los éxitos. Con ello quiero también que les llegue, junto con mi saludo más afectuoso, mis mejores
deseos.
|C4-ABR
DEPREDACION
(No ataco, critico)
|p1 Es común que, en las guerras de ocupación, se produzca una destrucción integral de valores, ya que
las fuerzas de ocupación no tienen generalmente otra actividad que la de vivir de los medios existentes en
el propio teatro de operaciones. Ellos difícilmente construyen, sólo consumen y destruyen, sin importárseles
ni la forma ni los medios que emplean para sus fines.
Desde 1955 ese mismo fenómeno parece haberse consumado en la República. Bastaría para
comprobarlo, comparar la situación que encontraron en lo financiero, económico y social, con lo que nos es
dable observar y constatar en la actualidad, después de diecisiete años de ocupación.
En 1955, en lo financiero, el país no tenía deuda externa, poseía una reserva financiera del orden
de los 1.500 millones de dólares, sus servicios financieros en divisas eran del orden de los cien millones de
dólares anuales, el Peso Moneda Nacional se cotizaba en el mercado libre a razón de 14,50 pesos por
dólar, la balanza de pagos era invariablemente favorable a nuestro país, la economía estatal equilibrada sin
necesidad de recurrir al agobio impositivo, la economía privada en plena expansión y la economía popular
de plena abundancia.
Han pasado diecisiete años y el contraste no puede ser más evidente: hoy la deuda externa ha de
pasar de los 5.000 millones de dólares, no se posee reserva financiera alguna y el país está al borde de la
cesación de pagos, los servicios financieros al exterior en divisas pasan de los 1.000 millones de dólares
anuales, el peso moneda nacional, que no se cotiza en país alguno, tiene una relación aproximada más allá
de los 1.000 pesos por dólar, aunque no se sabe a ciencia cierta si aún vale algo; la balanza de pagos es
invariablemente desfavorable, la economía estatal es catastrófica y, a pesa de los impuestos leoninos,
cierra sus ejercicios con déficits pavorosos e inamortizables, del orden del medio billón anual; la economía
privada languidece aplastada por el peso de los impuestos y deprimida por la carencia casi absoluta de
crédito y la economía popular de absoluta miseria, al punto de que con los sueldos y salarios impuestos
arbitrariamente por el Gobierno no se logra ni siquiera comer todos los días.
|p2 Fuera de lo anterior, que ya es mucho, el país está sometido a una depredación sin precedentes a lo
largo de toda su historia, con la ruina de su proceso de industrialización preconcebidamente provocado y
consecuencia del saqueo realizado desde afuera y desde adentro. Con el agravante de haber hecho perder
la confianza a los hombres de empresa que, en esta forma, justifican la evasión de capitales, ya que toda
inversión en el país, resulta de una inseguridad aterradora. ¿Quién puede confiar en el ahorro de una
moneda que en el curso de un solo año pierde las dos terceras partes de su valor?
No he de ser yo quien pueda decir a los argentinos la situación en que se encuentran, cuando cada
día deben enfrentar las acechanzas de una desgracia provocada por la sistemática depredación, en la que
parecen estar muchos empeñados. Pero, en esta tarea de "castigar a los argentinos", que parece ser el
designio maligno de una conducción hacia el abismo, nada puede compararse a la peor anulación de todas
las posibles: la destrucción del argentino.
Me consta, por haberlo presenciado durante los casi diez años de Gobierno Justicialista, los
extraordinarios valores humanos existentes en todos los estamentos de nuestra comunidad nacional y no
puedo olvidar que el síntoma más elocuente de una economía de abundancias es la disminución acelerada
del índice de delincuencia en todas sus formas. Hoy, al contemplar lo que está ocurriendo, me parece
imposible que todo eso suceda, porque representa aceptar que un sector abundante de nuestra población
ya ha perdido los valores esenciales, para dedicarse abiertamente a la delincuencia. Es comprensible que
una depredación del orden de la producida en estos años, nos vaya arrastrando hacia la desesperación y
nos lleve a cualesquiera de sus consecuencias. El mal ejemplo ha sido tan nefasto que existen muchos que
se inclinan a seguirlo, porque las comunidades, como el pescado, comienzan a podrirse por la cabeza.
¿Qué le podemos exigir al ladronzuelo que roba una cartera en el ómnibus, cuando se realizan y toleran
negociados fabulosos en perjuicio de la Nación en la mayor impunidad? ¿Cómo podemos excecrar un
secuestro, si ese delito ha pasado a ser la regla en las formaciones parapoliciales? ¿Cómo podemos
espantarnos frente a cualquier asesino que mata para robar, si estamos presenciando diariamente otros
asesinatos amparados?
Por lamentable que parezca, debemos confesar que la mitad de los delitos que se cometen, han de
ser cargados a la cuenta de los que los provocan como promotores. La miseria, la injusticia, la violencia
represiva, los métodos criminales en la represión, el mal ejemplo, como la irresponsabilidad en la función
pública, si no justifican, por lo menos explican mucho de lo que está pasando en el Pueblo Argentino, al que
no se le puede pedir una virtud olvidada por sus dirigentes, aunque sean ocasionales.
(Las Bases, 4 de abril de 1972)
|C4a-ABR
LA JUVENTUD EN EL FRENTE
|p1 Lo que mucha gente tarda en comprender es que nuestra juventud, al revés de lo que pasa en otras
partes, se encuentra ocupada y preocupada por el porvenir que le pertenece. De ahí su falta de
comprensión del problema que ocasiona el natural proceso de transvasamiento generacional.
Como he dicho ya muchas veces, las revoluciones del tipo de la que propugnamos, en obediencia a
una evolución de la humanidad, no puede ser obra de una sola generación sino de varias de ellas. Esta
premisa obedece al natural proceso biológico que se puede observar a lo largo de la evolución de todos los
tiempos. Olvidarnos entonces de la juventud, implica, en cierta medida, renunciar a nuestro provenir que,
queramos o no, ha de estar un día en manos de los que nos sigan en la caravana de la vida.
Orgánicamente, fluye de ello, la necesidad imprescindible de que las viejas generaciones se
empeñen en realizar racionalmente el cambio de "testimonio" mediante una acción inteligente, pasando de
alguna manera su experiencia y su sabiduría a la nueva generación pero, no es menos importante que ésta
se empeñe en asimilar esas enseñanzas y aprovechar la colaboración de sus antecesores para ser más
sabios en cada una de sus ocasiones. Si los viejos se sienten remisos, el tiempo, por fatalismo biológico,
los sacará del medio y si los jóvenes se muestran soberbios, cuando ello ocurra, habrán perdido el valioso
aporte de una experiencia que, en política, suele ser la parte más efectiva de la sabiduría. ¿A qué entonces
andar con reticencias o desaprensiones, en un problema tan claro y tan fundamental?
Los organismos superiores del Movimiento Nacional Justicialista, se han preocupado siempre de
este problema y han estimulado la organización de los núcleos juveniles con el margen suficiente de
independencia, como para que la juventud pueda crecer y desenvolverse lejos de los preconceptos
limitativos que toda acción orgánica presupone: no queremos formar amanuenses de un sistema sino
hombres libres en su pensamiento y en su acción, porque de ellos podremos esperar una superación que
siempre hemos anhelado. Pero, en manera alguna deseamos que una anarquía y divisionismo pueda
separarlos en fracciones sectarias y excluyentes que atenten contra la unidad generacional, que constituirá
en el futuro, el principal factor de cohesión que los hará fuertes, disciplinados y eficaces.
|p2 Pensamos que ha llegado la hora, frente a la situación que vivimos, en que la juventud se encamine
hacia una organización de conjunto que, aunque no supone una rígida articulación, reñida con la
idiosincrasia juvenil, procura por lo menos un entendimiento a alto nivel, que asegure una futura unidad de
acción sin la cual, todo puede diluirse en esfuerzos aislados y divergentes que, en la acción, resultan
negativos o, por lo menos, inoperantes. La actual formación de un Frente Cívico de Liberación Nacional, da
a la juventud la oportunidad de actuar en conjunto, siempre que su organización haya alcanzado un punto
conveniente de organicidad.
El Frente Cívico de Liberación Nacional, por razones extraordinarias, ha sido constituido por todas
las fuerzas que de una manera u otra anhelan liberar al país de las desgracias que lo azotan. Es así un
"Frente" heterogéneo en su constitución, pero profundamente homogéneo en su finalidad. Es preciso
entonces, comprender la necesidad de actuar dentro de él con la suficiente grandeza y desprendimiento,
sin sectarismos excluyentes ni predominios exagerados, como asimismo con la alta comprensión que
imponen los objetivos que se persiguen.
El primer objetivo que persigue el Frente es precisamente obligar a la dictadura militar a que
normalice la situación institucional del país, mediante el llamado a elecciones libres, sin limitaciones ni
exclusiones de ninguna clase, como asimismo sin "triquiñuelas" pre o pos electorales, realizado lo cual,
deberá entregar el Gobierno en el menor tiempo al ciudadano que resulte electo, al que se deberá munir de
todo el Poder que la Constitución Nacional le acuerda para el cumplimiento de su misión. Alcanzado lo cual,
deberemos acordar una tregua política que asegure al Gobierno elegido la colaboración de todos los
argentinos, sin la que su tarea puede volverse irrealizable. En las etapas de la reconstrucción nacional, que
sucede a las catástrofes, como la que ha azotado al Pueblo Argentino en los últimos diecisiete años, la
lucha política no debe existir, porque cuando la suerte de la Patria está de por medio la única política
aceptable es la de su salvación.
Es precisamente esto lo que obliga a proceder con objetivos sucesivamente escalonados:
alcanzado el primero, recién habrá llegado el momento de acordar y realizar el segundo. Ponernos ahora a
discutir lo que haremos en el Gobierno, sería comenzar a guisar la liebre antes de cazarla. Pero, es preciso
en cambio, proceder desde ahora mismo y aceleradamente, a la formación de los necesarios centros de
estudio, donde acopiada la necesaria "materia gris", se dediquen a estudiar y planificar lo que deberemos
hacer cuando lleguemos a enfrentar la responsabilidad de gobernar.
|p3 La preparación humana en cierta medida está suficientemente realizada, no sólo por el adoctrinamiento
desarrollado, sino también por la dura experiencia que arrojan tantos años de desgracias provocadas por
una irresponsabilidad hecha poder. Es preciso en cambio una acabada preparación técnica que
presuponga la posibilidad de llegar al Gobierno para "hacer" y no para perder el tiempo en estudiar lo que la
imprevisión haya podido dejar como consecuencia. Es aquí también, donde la juventud profesional puede
encontrar una de las más prestigiosas y nobles ocupaciones en los momentos que nos toca vivir.
Están en marcha ya, en el Movimiento Nacional Justicialista, los Centros Tecnológicos de Estudio y
Planificación que, formados por hombres técnicos y científicos, podrán ser los que conciban el éxito, lo
preparen convenientemente, lo realicen eficazmente para que el país lo pueda explotar en beneficio de
todos los argentinos, porque el éxito se concibe, se prepara, se realiza y se explota. No obedece como
algunos creen, ni a la suerte ni a la casualidad, sino a la inteligente previsión y al estudio. También en esta
tarea, la juventud profesional, unida a los que han sido sus propios maestros, podrán encontrar (y así ha
comenzado a ser) una noble ocupación que los una hasta que el transvasamiento generacional pueda
realizar el milagro.
Lo constructivo sólo puede ser obra de todos los argentinos o, por lo menos, de su mayor parte. Ello
debe impulsar a la juventud argentina hacia una unidad y solidaridad sin las cuales puede malograrse todo
esfuerzo. Que nadie se crea "propietario de la verdad", porque un poco de ella existe en cada uno de los
que piensan y sienten. La comprensión comienza por un poco de respeto de la verdad ajena y culmina con
la grandeza y el desprendimiento que lleva hacia los grandes ideales de la propia vida. Ningún joven puede
despreciar "a priori" la posición ajena sin vulnerar la solidaridad que ha de unirnos como factor de la propia
fortaleza.
|p4 Reconozco que tenemos en la Patria una juventud extraordinaria, que hasta sabe morir por sus ideales.
En un momento tan aciago como el que estamos viviendo, enfrentando a la injusticia y la violencia, nuestras
cárceles albergan y honran a miles de muchachos argentinos, a los cuales la Patria les deberá su homenaje
en la hora en que la verdad prevalezca sobre la ignominia. Su sacrificio debe impulsar a los demás jóvenes
hacia la unidad y la solidaridad indispensable, porque sólo de esa unidad pueden salir los frutos que han de
madurar en la paz que ha de suceder a esta lucha, en la cual corresponderá la mayor gloria, a los que han
pagado el mayor tributo de sangre.
Anhelo que esa juventud maravillosa, henchida de las virtudes esenciales, decidida a luchar por el
destino de la Patria que es, en último análisis, su propio destino, se una y organice en la forma que
imponen las grandes empresas. Les hemos señalado una sólida verdad, que nuestros enemigos se han
encargado de demostrar con sus desatinos, producto de su propio error y del impulso de sus malas
pasiones, sólo les queda tomar nuestras banderas y llevarlas al triunfo que no está lejano. Como dice
Fierro: "Y les doy estos consejos, que me ha costado adquirirlos; porque deseo dirigirlos, pero no alcanza
mi ciencia hasta darles la prudencia que precisan pa seguirlos". Sin embargo, tengo mi fe puesta en el
esfuerzo que todos han de realizar para lograrlo.
He dicho muchas veces que, así como no nace el hombre que escape a su destino, no debiera
nacer el que no tenga una causa noble por la cual luchar, justificando así su paso por la vida. A la juventud
argentina del presente se le ha de presentar, como un imperativo insoslayable, luchar por su futura libertad,
para lo cual ha de comenzar por liberar a su Patria ya que, no puede concebirse un hombre libre en una
Nación esclava y colonial. A todo ello tiende nuestro Frente Cívico en una hora en que todo puede estar
perdido en el país.
(Las Bases, 4 de abril de 1972)
|C4b-ABR
LOS MILITARES HAN AGARRADO UN TIGRE
POR LA COLA.
AHORA TIENEN EL PROBLEMA DE LARGARLO
|p1 Ahora que han pasado los acontecimientos y podemos ver con cierta claridad los hechos en las causas
que los producen, podemos juzgar con ecuanimidad. Recién deseo poner en claro algunas de mis actitudes
que han sido motivo de comentarios en declaraciones, ruedas de prensa y publicaciones publicitarias un
tanto unilaterales. Lo hago para nuestros compañeros que, en lo referente a mí, son los únicos que tienen
derecho a exigir.
He sido objeto de groseras presiones y hasta se ha llegado a atribuirme declaraciones
prefabricadas, que se han hecho circular falsamente como mías y que me han obligado a desmentir, porque
considero inmoral tal procedimiento. Yo no puedo permitir que me usen. Cuando sea preciso me usaré yo,
si así lo considero justo y conveniente.
En primer lugar, exiliado y a quince mil kilómetros de distancia, si no soy un desaprensivo, que
aventura alegremente su opinión, debo esperar a que las cosas que yo debo considerar, tengan el
esclarecimiento suficiente como para formar juicio. Lo contrario sería plegarse a lo que dicen los demás,
formada al conjuro de mis pensamientos y no de los pensamientos ajenos.
Por otra parte, este es un "partido" que se está jugando en la República Argentina, como digo
antes, a quince mil kilómetros de donde estoy, que tiene sus protagonistas y sus actores, que son los que
deben decidir. ¿A qué entonces he de aparecer yo, como peludo de regalo, terciando en una puja
empeñada entre dos equipos que saben lo que hacen?
Es indudable que la confusión reinante está llevando a una incertidumbre que comienza a invadirlo
todo, lo que es producto no sólo de los designios de ambos bandos, sino también de los "terceros en
discordia" que, mediante una acción embozada, están luchando por móviles e intereses que no congenian,
ni con los que anhelan la paz, ni con los que propugnan la guerra.
p2 En este fárrago de opiniones y procederes, quién tenga que formar opinión, ha de hacerlo mediante una
perfecta apreciación de la situación que, por el caos dominante, resulta difícil de realizar. Son tantos los
factores que juegan interesadamente en el problema político general, como en las posiciones políticas
parciales que lo conforman que, aventurarse a opinar sobre algo resulta siempre una aventura
inconsistente.
Por otra parte, nadie puede tildar mi actitud de indefinida, desde que hace ya más de veinticinco
años que vengo sosteniendo lo mismo y, cualquiera que no sea un ignorante de las cosas que pasan en
nuestro país, sabe ya lo que yo puedo pensar en cada una de las circunstancias en que afloran o se
debaten las cuestiones populares. Yo no puedo, no debo, ni quiero, aparecer como propietario de una
verdad que, en cualesquiera de los casos, corresponde ser juzgada por el Pueblo Argentino que, en última
síntesis, es el que "recibe las bofetadas".
Todos sabemos lo que está pasando en el país, porque lo vemos y muchos lo sufren, pero lo que
se trata de disimular u ocultar, son las causas que ocasionan tal estado de cosas. Por eso, en vez de curar
el mal en sus orígenes, se intenta anular los síntomas que este mal produce. Así, por el "procedimiento de
la aspirina" se hace callar al perro que ladra, sin percatarse que ese es el aviso que ha de inducirnos a
curar. Es que, en una situación política falsa, nada de cuanto sucede puede evitarse, en tanto se persista
en sostener la falsedad que la conforma.
Sin embargo, en este maremagnum de sandeces, hay algo de positivo: comprobamos la clase de
"juego limpio" que nos ofrecen nuestros adversarios y comenzamos a aprender la clase de juego que
debemos hacerle, para que se ahorquen en su propia cuerda. Hemos llegado a circunstancias tales que ya
poco puede valerles sus "agachadas" y, si siguen procediendo mal, es fácil que terminen por sucumbir,
víctimas de su propio mal procedimiento. Ya lo dice Fierro: "Es misterio tan profundo lo que está por
suceder, que no me debo meter a echarla aquí de adivino, lo que decida el destino, después lo habrán de
saber".
(Las Bases - 4 de abril de 1972)
|C18-ABR
"GOBERNAR ES PERSUADIR"
|p1 ¿Cree Usted, mi General, que las Fuerzas Armadas cumplirán su promesa de normalizar
institucionalmente al país, a través de elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones?
Perón: Comencemos por establecer que yo no creo que sean las Fuerzas Armadas las que han de
resolver, sino una camarilla que ha tomado su nombre. En consecuencia, la mencionada promesa se
cumplirá en la medida y en la forma que el Pueblo Argentino organizado sea capaz de imponer. Creo aún
más: que si la situación obligara a esa normalización institucional, los actuales personeros de la dictadura
militar, tratarían de hacerlo a través de normas por ellos establecidas, que obligarían a procedimientos que,
además de ser insidiosos y casuísticos, condujeran a un verdadero fraude electoral, en un intento más de
defraudar la verdadera aspiración popular, en procura de un continuismo que, para el país, resultaría
realmente suicida.
Hace pocos días, el Señor Neustad, en el diario "Pueblo" de Madrid, ha enumerado tales designios,
como voluntad e intento de la dictadura militar, accionando sobre la "Ley de los Partidos Políticos", como
sobre la "Ley Electoral" y la correspondiente "Reforma Constitucional" que se proyecta. Dentro de este
Plan, se trataría de proceder:
Inmediatamente: "comenzar en los Estados Mayores la tarea de dividir el país en circunscripciones
de 100.000 habitantes. Cada una de las circunscripciones debe ser lo más homogénea posible desde el
punto de vista de los intereses de su población. Como la representación mínima debería ser de dos
diputados, habrá algunas provincias con circunscripciones de menos de 100.000 habitantes".
|p2 Mayo de 1972: "Reunión solemne de la Junta de Comandantes en Jefe para derogar, en uso del "Poder
revolucionario y en el ejercicio del poder constituyente", el actual artículo 30 de la Constitución. Deberá
dictarse un acta constitucional por la que establece para la solución institucional del GAN el mecanismo de
reforma constitucional; debería ser el siguiente: 1) Se autoriza al Presidente de la República a someter a
referéndum por "si" o por "no" un texto constitucional resultante de las reformas, que se propondría a la
Constitución de 1853.
Setiembre de 1972: "Referéndum constitucional. Los padrones deberían estar listos para entonces.
Todo el Gobierno Nacional se pone en campaña por el "si". La campaña se haría sobre la base de que el
"no" implica retornar al pasado, a la frustración, al negativismo. La campaña debe ser brillantemente
publicitada. Si el "no" triunfa, debe afirmarse que continuará vigente la Constitución de 1853. La posibilidad
de que el Presidente Lanusse podría abandonar el Gobierno en manos "duras" si le fuese adverso el
resultado del referéndum, debería dejarse trascender. Los partidos, que por muchos motivos podrían estar
contra las reformas (pues implica disminuir el poder de los comités partidarios) deberán de todos modos
apoyarlas puesto que solo por ese camino tendrán posibilidades de acceder a los puestos públicos".
Fines de noviembre de 1972: "Elecciones de diputados y senadores nacionales. Doble propósito:
que los legisladores puedan ir poniéndose al día con los problemas y que participen del proceso de
selección de candidatos a la Presidencia de la República, rompiendo así el monopolio de los partidos. Esta
elección debe ser a dos vueltas, tanto para diputados como para senadores, con las modalidades que se
proponen para la Ley Electoral".
25 de marzo de 1973: Elecciones de gobernadores y de Presidente de la República".
|p3 Hasta aquí, las combinaciones, cuya sola enunciación, descubre un empleo sin medida de "triquiñuelas"
de "baja borda" destinadas al atropello liso y llano de toda intención honesta.
Comencemos por la derogación del Artículo 30 de la Constitución. Este artículo establece: "La
Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser
declarada por el Congreso con el voto de las dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se
efectuará sino por una Convención convocada al efecto". La derogación de este artículo, solo puede tener
como objetivo, poder hacer después, lo que se le de la gana con la Constitución.
En este mismo concepto, si se sigue contemplando las siguientes medidas proyectadas y que antes
enumeramos, no se necesitará ser demasiado avisado, para comprender las intenciones que los guía.
¿Cómo entonces, vamos a pensar, que las mentadas promesas, puedan ser honestas? si su simple lectura
nos pone de inmediato ante un "pozo de sorpresas".
|p4 L.B. ¿Considera Usted necesaria la reforma constitucional?
Perón: Hace diecisiete años, en un acto inconstitucional la "Revolución Libertadora" dejó sin efecto
la Constitución Nacional de 1949, que aún rige, porque fue abolida por un acto arbitrario y nulo de toda
nulidad, por propia vigencia de la Constitución Nacional de 1853, producto de una constituyente organizada
y actuante, precisamente, en contra del Artículo 30, que ahora se pretende derogar. Todo lo que se haya
tocado en el aspecto de la Constitución Nacional para su reforma, es nulo y sin valor constitucional. Lo
mismo resultaría en el caso del intento que ahora se manifiesta en la anunciada reforma, con la previa
derogación del Artículo 30, si no se dispone de un Congreso que es el único que puede establecer la
necesidad de una reforma. El Poder Ejecutivo, así provenga de un golpe de estado, como sucede en el
presente caso, no tiene autoridad ni atribuciones, para meter la mano en cualquiera de las partes del texto
constitucional. Si se lo hace, aparte de ser arbitrario, carecerá de todo valor legal y constitucional.
Tal vez sea necesario una reforma, pero ella ha sido ya realizada en 1949 que, mediante una
reforma general puso al día la vieja Constitución Nacional de 1853 y que, por haberse hecho en estricto
cumplimiento del artículo 30, sigue teniendo vigencia en las actuales circunstancias, sin entrar a considerar
que, cuanto se haya hecho desde 1956 a la fecha, tiene defecto de inconstitucionalidad y para el futuro,
puede estar sujeto a revisión, si así lo resolviera el Congreso Nacional a través de una Constituyente que
está en derecho de convocar. En consecuencia, en vez de intentar reformas con la intención de
aprovecharlas, lo que habría que hacer, es poner en vigencia la Constitución Nacional de 1949
L.B. ¿Considera que la salida electoral es lo más conveniente para el país?
Perón: Creo más, creo que es la única salida, porque sin la normalización institucional del país y sin
la presencia de un Gobierno, no se puede esperar otra cosa que la intensificación del caos actualmente
existente. Creo que la experiencia, que los argentinos han acumulado a través de los últimos diecisiete
años, ha de ser suficiente. No creo que la actual dictadura militar o cualquier otra que pudiera venir, fueran
fuente de soluciones, como no fuera una guerra civil que barriendo con todo, llegara también a una futura
normalidad constitucional e institucional, pero en ese caso el precio que habría que pagar, sería demasiado
elevado.
|p5 L.B. ¿Cree en la utilidad del FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL?
Perón: La función del Frente Cívico tiende precisamente a imponer la normalidad institucional,
mediante elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones irritantes, para constituir un Gobierno y un
Poder que pueda gobernar para el Pueblo Argentino. Si esas elecciones son libres y puras, el Gobierno que
surja será ampliamente representativo y arribará con el apoyo popular, su concurso y su sostén, sin los
cuales ya hoy nadie puede gobernar en el mundo.
Es preciso pensar que el futuro Gobierno será de "reconstrucción nacional" porque, al cabo de
tantos años de desastre, es como si saliéramos de una guerra que hemos perdido o de una gran catástrofe
que hubiéramos enfrentado. Si todos los argentinos poseen el mínimo indispensable de patriotismo, en
momentos tan aciagos, solo deberán pensar en la salvación de la Patria y su destino, tan gravemente
comprometido. Por eso, si el Frente Cívico se constituye en estos momentos, unido y solidario, para
imponer la normalización institucional, deberá también pensar que su misión no termina allí, sino que es
preciso que el Gobierno que surja de esa normalización, ha de contar con el concurso de todos, para llenar
cumplidamente la difícil misión que recibe. Por un largo período no podremos darnos el lujo de mantener
enfrentamientos políticos ni oposiciones inoperantes. Todos tenemos la responsabilidad y todos deberemos
defenderla unidos y solidarios. Solo concibo que puedan estar ausentes, aquellos que trabajen para los
enemigos del Pueblo y de la Nación Argentina, porque están al servicio de intereses que no son los
nuestros porque sirven a un neocolonialismo foráneo, cuyos fines y designios ya no pueden ser un secreto
para ningún argentino que haya sufrido las tristes consecuencias que todos podemos percibir en la
actualidad. El Frente Cívico para la Liberación Nacional, expresa su razón de ser, tanto en lo que se refiere
a lo interno como a lo internacional, porque ambas liberaciones son el deber incuestionable de la hora que
nos toca vivir.
L.B. ¿Piensa que la oficialidad del Ejército comprende la gravedad de la situación del país?
Perón: Indudablemente que sí: un jefe o un oficial es además un ciudadano que, pese a las
ventajas que ocasionalmente pudiera acarrearle la actual situación, siente en carne propia las tribulaciones
y temores que todos experimentamos ante la amenaza que pesa sobre el destino nacional. Frente a la
situación, de poco pueden valer los "lavados de cerebro" o los empeños de convencimiento, que se
estrellan contra una realidad que no escapa a la percepción objetiva de todos los días, desde hace tantos
años. La gravedad de la situación argentina es de tal carácter, que ya no debe quedar nadie que no la
perciba y la comprenda: ¿Cómo podría ser posible que un jefe o un oficial del Ejército estuviera ausente del
drama que se está viviendo? Y no tengo la menor duda, que si ello fuera posible, muy pocos serían los
jefes y oficiales, que no se incorporaran al Frente Cívico de Liberación Nacional, o el Ejército ha cambiado
mucho del que yo conocí en casi medio siglo de servicios que acredito, desde 1910 hasta 1955.
|p6 L.B. ¿Considerando que las Fuerzas Armadas tienen la responsabilidad de cuanto ha pasado en el
país, puede pensarse en que se integren en el Frente Cívico de la Liberación Nacional y que no queden
marginadas en las actividades del futuro Gobierno del Pueblo, como asimismo puedan salir de esta
situación con dignidad?
Perón: El grado de dignidad, con que puedan salir de su comprometida situación, depende de la
forma en que sean capaces de proceder en la "normalización institucional del país". Si proceden
honestamente, sin segundas intenciones y sin forzar los acontecimientos hacia designios inconfesables,
opuestos a las aspiraciones del Pueblo Argentino y a las mejores conveniencias de la Nación, nada puede
oponerse a que lo hagan con un grado de dignidad compatible con las instituciones que comportan. Si, en
cambio, se emplearan métodos reñidos con la más pura ética política, utilizando "triquiñuelas"
incompatibles con la honestidad, por ingeniosas que estas fueran, se comprometería seriamente la dignidad
de la unción que las Fuerzas Armadas están en la obligación de mantener.
El Frente Cívico de Liberación Nacional, no es de manera alguna excluyente para ninguno que
comparta la decisión de normalizar institucionalmente al país, por medio de elecciones libres y puras, de
modo que si las Fuerzas Armadas están honestamente dispuestas a cumplir sus compromisos, no tiene
porque ser excluidas de una unión que congregue a todos los argentinos que piensen así.
El Movimiento Nacional Justicialista, aseguró al país durante casi diez años que duró su Gobierno,
una Patria justa, libre y soberana. Recibió en 1946 una colonia y dejó en 1955 un país libre de todo dominio
colonialista, con sus finanzas saneadas, sin deudas externas, con una economía estatal equilibrada, una
economía privada en plena expansión y una economía popular de abundancia. Puso en marcha la
industrialización y el desenvolvimiento compatible con sus necesidades, como aseguró la justicia social
sostenida por una economía fuerte y en pleno progreso. En su conjunto, puso al ritmo de la evolución
moderna de la humanidad, un país evidentemente retardado en su evolución.
En 1955, un golpe de estado militar, usurpó el gobierno del Pueblo. Encontró una estructura
financiera y una organización económica que destituyó, sin reemplazarlas por otras y, naturalmente,
provocó el caos que, desde entonces ha influenciado su marcha. Los intentos simulativos de gobiernos
seudoconstitucionales no remediaron nada, como tampoco lo hicieron las dos dictaduras militares que les
sucedieron en nombre de la "Revolución Argentina", hasta que un grupo de generales, en nombre de las
Fuerzas Armadas, ocuparon el poder y el Gobierno.
En este período, que ha durado diecisiete años, se ha conducido el país a la triste situación en la
que lo podemos contemplar en la actualidad. Es indudable entonces que debamos reaccionar a tiempo,
para que intentemos evitar el desastre que se presiente y, para ello, es preciso volver en el futuro a una
unidad nacional de propósitos y empeños, destinados a una "reconstrucción nacional" indispensable. En
esa unidad, las Fuerzas Armadas no serán marginadas, como no lo serán tampoco ninguna de las
instituciones que componen la comunidad nacional, porque cada institución del Estado tiene su función
específica que llenar en el concierto de una comunidad organizada.
L.B. ¿Cree indispensable la pacificación del país. Qué concepto tiene sobre la violencia que
caracteriza la actual situación y que aumenta cada día?
Perón: Dentro de la normalización que se busca en el país, la pacificación es su punto de partida.
Todo cuanto se intenta no podrá realizarse si antes no reina un mínimo de paz ciudadana que permita
encarar y resolver incruentamente los problemas de que se trata. Indudablemente, quien tiene en sus
manos la pacificación es el Gobierno, pero esa paz no se ha de imponer "a palos". Es más que nada tarea
de persuasión que, para que sea efectiva, debe comenzar con el ejemplo, pero en caso alguno con el
empleo de la violencia. Hay que darse cuenta que la población argentina viene sufriendo un largo proceso
de sinsabores y arbitrariedades que, hasta ahora, los había estoicamente aguantado. Su reacción actual
tiene su explicación y aún su justificación en un pasado inmediato que desgraciadamente, no ha sido un
lecho de rosas.
La violencia como sistema no ha sido nunca una norma argentina. El Justicialismo ha podido
gobernar casi diez años y durante ellos cree haber demostrado que jamás recurrió a la violencia.
Pensamos, como Cicerón, que "la fuerza es el derecho de las bestias" y así lo hemos afirmado en muchas
ocasiones. Por la fuerza hemos sido despojados del Gobierno que, legal y constitucionalmente, habíamos
conquistado con el favor popular, con el que también lo ejercimos y, para evitar precisamente la violencia,
es que lo dejamos sin pelear, llevando el país a una guerra civil que estábamos en condiciones de ganar.
Pero, desgraciadamente desde entonces, las dictaduras y gobiernos seudoconstitucionales que se
sucedieron, en los diecisiete años que van desde 1955, han masacrado, fusilado, asesinado, torturado,
secuestrado, etc. más ciudadanos que en casi toda la historia política argentina en su etapa constitucional.
A la natural reacción que estos hechos han provocado, se les pretende contestar violentamente, sin
percatarse que una actitud semejante, no puede producir sino una violencia mayor que, aunque se trata de
atribuir a "grupos provocadores" por la publicidad oficial, a nadie se le escapa que se origina en un estado
generalizado de resistencia, que vive latente en una población permanentemente azotada por la violencia,
como asimismo sometida a la violencia económica y social. Es preciso persuadirse que el estado normal de
una comunidad no puede ser vivir en permanente estado de amenaza que se ejerce en la calle y los
lugares públicos y que llega normalmente hasta los propios domicilios donde se atropella a la familia sin
consideraciones ni reparos.
La existencia de comandos que se dedican al secuestro de ciudadanos que luego aparecen
muertos o detenidos, como el caso del joven Monti en la Cárcel de Olmos que desaparece y cuando se lo
reclama, resulta que estaba detenido, pero quince días después, aparece muerto a "cadenazos", como
muchos otros casos que se han venido denunciando en el país sin que siquiera contasen con un mínimo de
voluntad de la Justicia o del Gobierno por investigar o poner fin a semejantes atrocidades.
No creemos que quienes toleran o quizá amparan estos métodos semejantes a los del medioevo,
puedan tener la intención y el deseo de pacificar el país. Hace pocos días se produce en Mendoza un acto
de protesta violenta contra las tarifas eléctricas , en una población tradicionalmente tranquila y paciente. La
contestación ha sido el empleo de la fuerza con un lamentable resultado de una veintena de muertos y unos
cientos de heridos de bala por las fuerzas de represión.
A renglón seguido, se dejan en suspenso las mencionadas tarifas con lo que se da razón a los que
se opusieron a ellas. ¿Por qué no se dejaron en suspenso y se estudiaron, antes de que se provocaran
semejantes acontecimientos? Por lo menos ha existido una falta de previsión que provocó los
acontecimientos. Es precisamente, la desaprensión, la que provoca generalmente tan lamentables
acontecimientos si se la usa seguida de reacciones violentas por una y otra parte.
Seguimos pensando que el origen de la violencia no ha estado en el Pueblo, que ha aguantado
pacientemente diecisiete años de provocación, desde que fue despojado de su Gobierno legal y
constitucional por un acto de fuerza y de violencia, hasta nuestros días, en los que se comprueba que
ambas cosas pretenden seguir reinando sobre un Pueblo manso que, como todas las cosas, tiene su límite.
Es que se trata de ejercer el Gobierno "A contrapelo" confundiendo mando con gobierno. Mandar es
obligar, gobernar es persuadir y, al hombre, siempre es mejor persuadirle que obligarle. El arte de gobernar
va siempre mas allá que un simple empeño administrativo, porque se gobiernan seres humanos a los que
es preciso apreciarlos y manejarlos como tales y no como cosas que, de pertenencia de los que gobiernan,
pueden ser sometidos a sus caprichos o incomprensiones.
(Las Bases, 18 de abril de 1972)
|C7-SET
HABLA PERON A CALZON QUITADO
|p1 Nosotros hicimos realmente una revolución en el país. Viendo los anales de la legislación argentina, las
dos terceras partes es legislación nuestra: una tercera parte es de ellos. Hicimos un cambio total en el
aspecto constitucional, en cualquier aspecto que se nos tome. Por ejemplo, la parte sindical: hasta 1945, un
sindicato era una asociación ilícita. No tenía status institucional porque la Constitución no lo consideraba.
Nosotros, al incorporar los Derechos del Trabajador a la Constitución del 49, se lo dimos, porque uno de los
derechos de los trabajadores es asociarse para la defensa de sus intereses profesionales. Entonces, ya es
una asociación lícita y de bien público. Como éste, hay cincuenta mil casos. Todo eso fue haciendo una
revolución, pero una revolución pacífica, modificando todo ese ancestro reaccionario que traía el país para
convertirlo, por lo menos, en un país un poquito más civilizado.
Y la gran satisfacción que yo tengo aquí en Europa es que se está afirmando lo que nosotros ya
sosteníamos: la Tercera Posición. Ahora también la Iglesia habla de los Derechos del Trabajador, pero 25
años después...
Esta Tercera Posición hizo que en nuestro país el comunismo nunca fuera problema. Tenían sus
boletas, iban a elecciones, lo que no tenían era votos. Ahora hablan en la Argentina de la actividad de los
comunistas. El comunismo en nuestro país lo crean, es como un gran pretexto. Estoy conectado con casi
toda la gente de izquierda en nuestro país. No, es un comunismo nuevo, un comunismo nacional, es decir,
un socialismo nacional.
|p2 El imperio bipolar
El socialismo internacional dogmático que nace de las teorías marxistas ya en el mundo está en
baja. Vean, no es un secreto para nadie que cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se
reúnen en Yalta el imperialismo yanqui y el imperialismo soviético. Allí, ellos arreglan el asunto. Hacen las
conversaciones - estaban Stalin, Churchill y Roosevelt - y dividen el mundo. Trazan una línea y dicen: de
acá para allá es de ustedes, de acá para allá es de nosotros. Una, donde debía dominar el imperialismo
soviético, y otra, para el imperialismo yanqui. Trazan una línea para no tener conflictos jurisdiccionales.
Después, hacen una posterior reunión en Postdam y allí establecen tratados donde se consolida toda esa
situación. Por eso vemos fenómenos como, por ejemplo, que Estados Unidos interviene con veinte mil
marines en Santo Domingo, con el ok de los rusos; como, después, las tropas del pacto de Varsovia
ocupan Checoslovaquia con el ok de los norteamericanos. Es decir, en el mundo se está haciendo efectivo
lo que ellos trataron en Yalta y protocolizaron en Postdam. Estos dos imperialismos, que han establecido un
modus vivendi, lo que ellos llaman coexistencia pacífica, es decir, un conformismo imperialista, tratan en el
mundo de hacer un nuevo imperialismo global. El mismo de toda la vida, pero con otros nombres.
Hoy se lucha por las colonias en el mundo. Claro, ahora ya no se llaman colonias sino países
satélites. En Occidente todos van siendo países satélites de los Estados Unidos. Vea usted lo que está
pasando en toda Latinoamérica, lo que está pasando aquí, en España.
Muy bien, del otro lado, pasa exactamente lo mismo, desde Lituania, Letonia, Estonia, Polonia,
Alemania Oriental, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania... Salvo Yugoslavia, porque eso ya está
parado, ya es otra cosa, pero los demás son países satélites del imperialismo soviético.
Muy bien; tanto los institutos tecnológicos norteamericanos como los institutos tecnológicos rusos
están trabajando sobre esa situación. Ellos saben que los imperialismos siguen un desarrollo parabólico:
nacen, crecen y después envejecen y mueren. Basta mirar desde los fenicios hasta nuestros días para ver
qué queda de esos grandes imperialismos. Los que han tenido un podr extraordinario - pensemos en
Roma, incluso en Egipto -, todos los imperialismos tienen un desarrollo parabólico como el hombre. El
hombre sigue el mismo proceso por fatalismo biológico; ellos por fatalismo histórico, pero todos recorren el
mismo camino. Eso ellos lo están viendo. ¿Por qué? Y, porque ya están en decadencia, porque ya han
pasado el vértice de la parábola y comienza el descenso. Por eso ya el comunismo, que fue una esperanza
para una gran parte de la humanidad, está totalmente perimido: ya nadie piensa que el comunismo pueda
ser una solución para ningún país. De la misma manera se pensó, después de la Revolución Francesa, que
el capitalismo era una solución para el mundo. Hoy ya todo el mundo sabe que eso tampoco es solución.
Es decir, hay una Tercera Posición, que es la justa. O sea, una democracia a base de una comunidad
organizada, que realice su país.
|p3 La integración creciente
Ahora, es verdad que en el mundo se está produciendo un fenómeno de transvasamiento por
integraciones. Toda la evolución del mundo ha sido siempre en base a nuevas generaciones. Comienza el
hombre aislado, la familia, la tribu, la ciudad, el estado primitivo, el estado feudal y la nacionalidad. Ahora ya
comienzan a integrarse los continentes. Es decir que próximamente, dice Toynbee, vendrá la integración
total del mundo. Muy bien, pero eso es un proceso de evolución que se está produciendo en el mundo. Eso
los imperialismos lo ven. El nacimiento y la integración de un Tercer Mundo en base a la integración
continental es un peligro para los imperialismos. Entonces, los institutos tecnológicos ya están estudiando la
situación del año 2000, que es la que ellos tienen que compulsar ahora. Y así como los institutos de ellos
estudian eso, los institutos nuestros del Tercer Mundo están estudiando, también, lo que va a ser el Tercer
Mundo en el año 2000.
Es decir, ya hay un enfrentamiento: imperialismo contra Tercer Mundo. El Tercer Mundo comienza
a integrarse. Ya está integrada Europa. Está integrada el Africa. Se está integrando el Asia. Ahora que,
indudablemente, los imperialismos lo ven, están tratando de hacerse fuertes para el año 2000.
¿Cómo será el año 2000? Hay que darse cuenta que si hoy el mundo tiene una población de 3.500
millones de habitantes, la mitad está hambrienta. ¿Qué será el año 2000, cuando la población de la Tierra
tenga 7.000 millones? Ahí está la cosa. En un mundo superpoblado y superindustrializado, ¿cómo será el
año 2000? La crisis va gravitando sobre dos elementos fundamentales: la comida, para la superpoblación, y
la materia prima, para la superindustrialización. Entonces, ellos ya están en los institutos aconsejando a los
imperialismos que piensen en eso. Por eso la idea de conquista, la idea de hacer un nuevo colonialismo
con estos dos imperialismos en marcha. Ahora, después de Postdam, ellos, en Naciones Unidas,
comienzan ya esta política de penetración y ocupación. ¿Cómo la realizan? Se ponen de acuerdo y dicen:
hay que quitarles todas las colonias que tienen los países europeos. Los países europeos son los que
tienen colonias, ¿cómo se las van a quitar? Ah, muy simple: les hacen declarar independencia y gobierno
propio de esos países y después ellos van y los ocupan. Los yanquis, a la usanza anglosajona, por
penetración económica; los rusos, por la penetración ideológica y la ocupación militar, después. Eso está
en marcha en el mundo entero. Porque la superpoblación no es un fenómeno que obedezca sólo al número
de habitantes, sino a la relación que hay entre el número de habitantes y la disponibilidad de medios de
subsistencia. Muy bien, ya ha habido antes superpoblación en el mundo y cuando la hubo, los fenómenos
se han resuelto con dos soluciones: una, la supresión biológica, de la que se encargan la guerra, el hambre
y sus consecuencias. La otra es el reordenamiento geopolítico. Estamos viviendo una etapa de esa
naturaleza en la mayor parte de los grandes centros de atracción del mundo. Entonces ellos ya están
pensando en esos dos elementos fundamentales que son los que hay que tomar. Por eso, ellos en
Naciones Unidas hacen efectiva la independencia de todas las colonias, quitándoselas a los europeos. Pero
a renglón seguido, van ellos a ocuparlas. Vean todo lo que pasa en el Congo, en el Africa; en Indochina,
toda la guerra de Vietnam, la lucha de Estados Unidos por apropiarse de esas regiones de reservas. De la
misma manera ustedes ven en Latinoamérica, donde todos los días penetran. Y el caso argentino, allí, es
un caso bien flagrante de este tipo de ocupación.
Fíjense, ellos aprovechan la situación diríamos un poco anárquica que vive la América latina y en
todos los países hacen lo mismo. Esto comienza en el año 1956, en la primera reunión de Presidentes de
América, en Panamá, a donde va Aramburu. Allí ya se establece la entrega, es decir, los Comandos en Jefe
se hacen cargo de eso y tienen una reunión posterior - dos años después - en Costa Rica. Y ahí ya se
establece que la palabra de los Estados Unidos es la siguiente: "Como ya no puede haber guerras
internacionales, las Fuerzas Armadas tienen que ser las defensas contra el comunismo y deben tomar el
poder". Ya empiezan. La prueba está que después de la reunión de Costa Rica comienzan, en todos los
países latinoamericanos, a dar golpes de Estado los Comandos en Jefe y a tomar el gobierno. Lo nuestro
es una consecuencia de eso mismo. Primero fue Brasil; después fueron todos: Venezuela, Colombia, Perú,
Ecuador, todos.
Todo ese proceso es un proceso dirigido, no se produce porque sí. La prueba está que en todos los
países nuestros se procede exactamente igual. Uno lo va viendo en la Argentina con la llegada de Onganía.
A nosotros, que hicimos realmente una revolución, nos costó dos años de preparación. Primero para tener,
diremos así, la preparación humana - que hicimos desde Trabajo y Previsión - y la preparación técnica que la hicimos desde el Consejo Nacional de Postguerra -. Nos costó dos años de trabajar día y noche para
poder llegar. Una revolución no se puede hacer improvisada. Hay que preparar las cosas y luego lanzarlas
cuando ya esté en marcha el proceso. Cuando yo vi que llegaba este muchacho y que iba a hacer la
"Revolución Argentina", me hizo gracia, porque si nosotros llegamos después de dos años de prepararla y
tuvimos que resolver miles de problemas, ¿cómo iba a creer yo que este hombre iba a andar? Tenía que
fracasar. Llegaba allí como peludo de regalo a hacer una revolución...
|p4 Porque fracasó Onganía
Lo que le pasó a él fue muy simple. Llegó allí sin control y se encontró con este problema. Eligió su
gabinete: los que hacían ejercicios espirituales con él, por un lado (esos trasnochados de toda la vida); un
sector del Ateneo de la República, que son esos nacionalistas macaneadores que hace cuarenta años que
vienen hablando y nunca hacen nada; un sector agro-exportador, que son Salimei y compañía, y un
remanente del sector gorila, que son Señorans y todos esos tipos. Estos grupos, en vez de gobernar, se
empiezan a pelear entre ellos para ver quién se va a quedar con el poder detrás del trono.
Entretanto, el Fondo Monetario Internacional, del cual se han hecho socios estos..., que es el que
realmente gobierna, le empieza a cerrar el crédito a la República Argentina en todas partes. Cuando el país
está casi en cesación de pagos, le presentan el problema a Onganía y él no tiene más remedio que decir
cualquier solución. ¿Cuál es la solución? Cambiar de gabinete y nombrar uno nuevo. Claro que al
presentársele eso, ya han mandado a su Ministro de Economía a pedir limosna por todas partes u el crédito
se ha venido abajo. Si un Ministro de Economía va a pedir limosna, imagínense, el país de ese Ministro
pierde el crédito totalmente.
Muy bien, se le presenta el Fondo Monetario Internacional y dice: "Nosotros le abrimos el crédito,
pero necesitamos garantías". ¿Cuáles? "El ministro de Economía lo nombramos nosotros". No tiene más
remedio que aceptar. Entonces ellos sacan de una de sus compañías, del monopolio yanqui, a un
empleado y se lo ponen de Ministro de Economía. Eso era Krieger Vasena, un empleado de ellos. Y ¿qué
es lo primero que hace Krieger Vasena cuando llega allí? Estabiliza la moneda. No encuentra nada más
peregrino que de 120 por dólar que estaba (o 160 o 130, no me acuerdo), baja el peso a 350. A renglón
seguido los yanquis se compran todo por moneditas. Fíjese usted que se compran veinticinco bancos en un
mes. ¡Veinticinco bancos! Más de cien empresas industriales, es decir, todas las empresas de punta. La
industria que nosotros habíamos creado se la compran por chirolitas. A renglón seguido comienzan a
comprar tierras, toda la zona uranífera de Mendoza...
|p5 La independencia económica
¿A qué obedece? Y... a lo que venimos diciendo. Están tomando las fuentes de riqueza del país,
porque ahí es donde lo toman al país. De manera que esto obedece a un plan que se está realizando. Yo lo
conozco perfectamente bien, porque cuando yo llegué en 1946, al gobierno le pasaba lo mismo. Sólo que
todavía no habían penetrado tanto los yanquis. Pero todos los servicios públicos pertenecían a los
norteamericanos o a los ingleses. Todos los transportes de nuestra exportación estaban en manos de los
ingleses o de los norteamericanos. El sistema bancario era un sistema bancario para ellos. La deuda
externa era de 3.500 millones de dólares y por amortización e intereses de eso, y por servicios financieros
de las empresas extranjeras, nosotros pagábamos de mil a mil doscientos millones de dólares anuales, en
divisas. Es decir, que el pueblo argentino estaba trabajando para pagarles sus trampas.
¿Qué hicimos nosotros? Cuando yo llegué allí, teníamos que poner en marcha un plan quinquenal.
Había 800.000 desocupados a los que debíamos dar ocupación. Y contábamos con un plan quinquenal listo
para crear trabajo y dar plena ocupación al país. Imagínense, en un país en que está todo por hacerse,
¿cómo va a haber casi un millón de hombres sin trabajo? Eso era ridículo.
Muy bien, el asunto nos costó a nosotros una semana de reuniones casi san salir de la Casa de
Gobierno, hasta resolver el problema. ¿Cómo lo resolvimos? En primer lugar, evitando la evasión. Porque
el sistema bancario lo había hecho Otto Niemeyer, un inglés, y lo había hecho para los ingleses, para poder
llevarse después la plata que se producía con el trabajo argentino, para Inglaterra o para los Estados
Unidos. Lo primero que hicimos fue una ley bancaria que no permitiese la evasión. El sistema financiero
internacional es un sistema de vasos comunicantes. Sólo que nosotros no teníamos una llave para cerrar y
evitar que se lo llevaran afuera. Hicimos la llave, que fue la reforma bancaria: evitar que nos
descapitalizaran a través de los bancos.
Cuando cerramos ese agujero, nos dimos cuenta que a través de la exportación nos llevaban la
mitad de las divisas, porque exportaba Bunge y Born, como ahora. Y como Bunge y Born es una compañía
inglesa internacional, vendía la filial de Pakistán, por ejemplo. Indudablemente que los precios a los que
ellos facturaban, eran la mitad de los precios a los que habían vendido, de lo que sacaban como provecho
de la venta en otras partes. Y fácil: a un cónsul lo untaban un poquito, le certificaba eso y... Si ellos habían
exportado por mil millones de pesos, traían 400 o 500 millones; el resto se lo tragaban y el país se iba
quedando sin divisas así.
Cuando vimos eso, hicimos la ley de cambios. Estableció un control ajustado a la exportación, ya no
pudieron tragar por allí.
¿Sabe cómo nos birlaban? Hacían contrabando de exportación. Entonces nos sacaban todas las
divisas. Vino el IAPI, que acabó con toda esa exacción. Cuando nosotros vimos todo eso, ordenamos la
construcción de la marina mercante. Ya eso también quedó en el país. Es decir, había un colador a través
del cual se escapaba todo el producto del trabajo argentino. Cuando se taparon los agujeros, entonces se
empezó a juntar plata.
¡En 1947 nosotros no sabíamos qué hacer con la plata! Vean cómo nos robarían, que con dos mil
millones de dólares que nosotros teníamos que pagar en el 46 y parte del 47 - mil millones cada año compramos todos los servicios públicos, hicimos una marina mercante y entonces los servicios financieros
que antes eran de mil a mil doscientos millones, bajaron a 90 por año.
Indudablemente, cuando tuvimos todo ese dinero, poner en marcha un país que está detenido es
como poner en marcha una empresa: se hace a base de inversión. Entonces nosotros, cuando juntamos la
plata, lanzamos una inversión en masa. Y el país se puso en marcha con el Primer Plan Quinquenal:
76.000 obras, que inmediatamente dieron ocupación a los 800.000 desocupados. El salario empezó a subir,
porque en vez de licitarse, se remataban los buenos operarios. Tuvo que llegar un millón de inmigrantes
para satisfacer la demanda de mano de obra y se pasó de una economía de miseria en que vivía el país a
una economía de abundancia.
Cómo sería eso, que indudablemente el ciclo económico lo proyectó. Cuando la masa tuvo poder
adquisitivo - porque el consumo de la masa es lo que gravita en la economía - la gente empezó a comprar.
Y entonces el consumo aumentó enormemente. Esto tonificó el comercio, que se empezó a desarrollar. El
comercio demandó a la industria los elementos, y la industria demandó materia prima a la producción. El
ciclo económico se tonificó e iba cada vez más arriba.
|p6 Aramburu y después
Vinieron estos señores del 55 y... ¿qué hicieron ellos? Destruyeron la ley bancaria, le devolvieron a
Bunge y Born la exportación, comenzó h hacerse de nuevo contrabando de exportación, aumentaron la
deuda pública... Fíjense, cuando yo caí, no teníamos deuda externa. Nosotros la habíamos repatriado toda
y los servicios financieros anuales no pasaban de noventa a cien millones de dólares, para pagar a algunas
empresas que estaban radicadas. Lo demás era todo dinero que quedaba en el país.
Imagínense ustedes: nosotros dejamos el país sin deuda externa y con mil millones de dólares de
reserva financiera, en moneda, en el Banco Central. Aramburu en dos años se comió 2.500 millones e hizo
una deuda externa de dos mil millones. Frondizi hizo otros dos mil millones: ya el país tenía cuatro mil. El
viejo Illia recibió el poder con 4.500 millones de deudas. El no amortizó ni hizo nada. Al contrario, la han
aumentado, porque no han pagado al Club de París, porque, en fin, es la debacle. Respecto de 1946,
cuando yo recibí el Gobierno, quedó empeorada la situación, porque éstos han sido más bárbaros.
Dicen que nosotros empezamos con ventaja, porque nuestro país había sabido vender durante la
guerra. Nos sirvió muy poco y les voy a explicar por qué. Nosotros teníamos un crédito de 1.500 millones de
dólares, entre Estados Unidos e Inglaterra, por los abastecimientos de la guerra. Setecientos millones nos
debía Inglaterra y ochocientos millones nos debía Estados Unidos.
Cuando terminó la guerra, lo primero que se hizo fue querer cobrar esas dos deudas. Y me
contestaron, entonces, que teníamos que esperar dos años para que ellos pudieran pagarnos la deuda con
bienes de capital, con maquinarias, vehículos, etcétera. ¿Qué es lo que querían ellos? Esperar dos años.
¿Por qué? Porque ya en la primera guerra nos habían robado así. Cuando terminan las guerras hay que
pagarlas, es la etapa más grave. ¿Cómo se pagan las guerras? Con la desvalorización de la moneda. En el
año 1948, la libra esterlina bajó un 30 por ciento de su valor por decreto del Gobierno inglés. Lo mismo que
están haciendo ahora con el dólar.
Se echan abajo las monedas; los bienes de capital, cuando la moneda cae, aumentan en forma
inversamente proporcional. Viene la revalorización de manufacturas y aumentan mucho más. De manera
que esos mil quinientos millones nos los hubieran robado: nos hubieran pagado, quizás, en máquinas, el 15
por ciento de la deuda que tenía con nosotros. Entonces, ¿yo qué hice? Como nos debían 3.500 millones,
de esta cantidad dije: "Nos descuentan mil quinientos". Si no, nos robaban.
Así empezamos a repatriar la deuda nosotros, de manera que eso no nos sirvió para nada. La plata
que nosotros empleamos para movilizar al país fue plata que hicimos nosotros evitando que nos robaran.
Bueno, si ustedes ven esa situación y ven cómo se solucionó ese momento, bueno, es lo mismo que hay
que hacer ahora, no hay otra cosa. Hay que hacer una ley bancaria para que no nos desvalijen. Hay que
evitar que a través de la exportación nos roben la mitad. Y hay que evitar que nos hagan el contrabando de
exportación que nos están haciendo actualmente. De modo que todo ese proceso yo lo conozco bien,
porque yo lo he pasado.
Ahora bien, qué es lo que sucede en el país. Estos señores hicieron una división en tiempos.
Tiempo económico, tiempo social y tiempo político, es decir, como si la vida se pudiera dividir en tiempos.
Lo uno tiene relación con lo otro. Eso no se puede dividir. Bueno, ellos dijeron: "Es el tiempo económico.
Vamos a solucionar el problema del país".
No lo solucionaron, lo empeoraron. Luego dicen: "Llega ahora el tiempo social". Pero es que no han
resuelto el tiempo económico. Ahora, ¿por qué no han resuelto el tiempo económico? Porque no han
liberado al país. Para que el país pueda hacer lo que nosotros hicimos tiene que conseguir primero la
independencia económica. Mientras ellos económicamente sean dependientes, el que gana es el que los
maneja. Nadie es libre en un país esclavo, ¿no? Entonces, mientras ellos no se independicen
económicamente, es decir, no liberen al país de los yanquis que son los que están aplastando y
exprimiendo, ellos no resolverán el problema económico. Como no lo hubiéramos resuelto nosotros si no
nos liberamos. Ahora, mientras no resuelvan el problema económico, ¿cómo van a resolver el problema
social? Nadie puede dar lo que no tiene. Bueno, esa es la actual situación del país. Una cosa más simple
que ésa no puede haber. Ahora, esto cuando no se resuelve... ¿Pudiera ser que el país quedara parado?
No, no. El país va pa'trás. No es que se quede parado. El país retrocede cuando no avanza. La enorme
satisfacción que tengo - dentro de la pena que me produce ver al país como va a los tumbos y hacia el
desastre - es ver que en todo lo que hemos venido diciendo hemos tenido absoluta razón.
|p7 La revolución europea
Pero lo curioso es que no es solamente allá, sino acá en Europa donde se está produciendo una
revolución. En 1968, en París, la barricada fue la segunda revolución francesa. La primera fue en 1789.
Esta fue la segunda, que como aquella empezó también en París. La prueba está en lo que ha pasado en
Europa desde el 68 hasta nuestros días. La influencia de la revolución francesa del 68 está en marcha. Eso
nos ha parado. Eso sigue. Fíjese usted acá. Por ejemplo, los nórdicos (Suecia, Noruega, Dinamarca), los
Países Bajos, que se consideran como los países mejor gobernados de Europa, ¿qué son? Monarquías
socialistas. Inglaterra ¿por qué sostuvo un gobierno socialista? El gobierno laborista es un gobierno
socialista. Alemania: los alemanes, como hacen todas sus cosas, hicieron sonar los tacos, hicieron la
inclinación de cabeza, se reunieron y resolvieron hay que poner un gobierno socialista. Está Willy Brandt.
En Italia se está produciendo la revolución como hacen los italianos, con mandolina y acordeón, meta
bochinche y meta corso. Pero ahí lo tienen ustedes cómo está eso. Es decir, toda Europa. Ahora, ¿qué
buscan esas revoluciones? Lo mismo que nosotros hace 25 años decíamos en la República Argentina. No
quieren estar con uno ni con otro imperialismo, quieren integrarse a Europa para independizarse del
imperialismo yanqui. Quieren mantener el imperialismo soviético en su frontera. Es decir, una Tercera
Posición, desde el punto de vista ideológico y desde el punto de vista internacional.
Pero si uno ve, ¿qué buscan ahora? El participacionismo. ¡Si eso lo inventamos nosotros hace un
cuarto de siglo! En fin, todo lo que nosotros hemos venido sosteniendo es lo que se sostiene hoy en
Europa. Hemos sido precursores. Hemos pagado el precio que pagan todos los precursores. Pero nadie
nos puede discutir eso. Yo, actualmente, estoy trabajando en un Instituto Tecnológico en París, el Instituto
Tecnológico del Tercer Mundo. Mientras estuvo de Gaulle en el gobierno era un instituto del gobierno,
ahora es particular, pero un poco ayudado también. Ahí nos solemos reunir, una o dos veces por año, y
cada uno expone. Va gente de todas partes, dirigentes muy importantes, especialmente de Francia. Yo
muchas veces he tenido oportunidad de exponerles lo que nosotros pensábamos en 1945. La gente se
mira... se mira porque es lo que ellos están sosteniendo ahora. ¡Vean, es extraordinario!
Por eso les digo, yo tengo en ese sentido enormes satisfacciones, pero... ¡los argentinos que me
visitan! Ustedes no pueden tener una idea de los contra que he recibido yo aquí. Están de vuelta. Aun
gorilones... gorilones. Viene y se desayunan ahora. Es una cosa curiosa que los argentinos hayan tardado
tanto en darse cuenta. Una parte muy importante la han tenido estos gobiernos sucesivos que han habido,
que no han dejado una macana por hacer. Tuvieron una gran importancia para que esa gente haya abierto
los ojos, pero lo más notable de todo esto es que la juventud... bueno ése es el futuro del país. El hecho de
que la juventud sea peronista es una garantía nuestra. Nosotros hicimos un movimiento profundamente
doctrinario. La gente aún no se ha dado cuenta de la enorme doctrina que nosotros hemos impartido y
hemos adoctrinado a sus hijos y los hijos se han encargado de hacer de difundidores de nuestra propia
doctrina. Y eso no lo podrán evitar. Y el futuro de la Argentina será justicialista. Ese es el triunfo nuestro. Lo
demás qué importa.
¡Pero si los comunistas son cuatro o cinco! El pueblo argentino busca lo mismo, porque es la
experiencia. La experiencia, vean, es la parte más efectiva de la sabiduría. La experiencia que ha tenido el
pueblo argentino en estos quince años ha sido tan clara y tan profunda que ahora ya todos piensan lo
mismo.
La gente que reflexione se dará cuenta de que deben hacer lo que nosotros hemos dicho y hemos
hecho, si no, no resolverán el problema. Aquí son objetivos sucesivos. Primero, la liberación del país,
porque si no todo lo que producimos nos lo roban. Segundo, resolver el problema económico después de
liberarnos. Y después de resolver el problema económico, largar el país a trabajar y resolver el problema
social. Si eso no se resuelve, el problema político no tiene solución.
|p8 Iglesia y Tercer Mundo
Mire, en lo que se refiere a los sacerdotes del Tercer Mundo de que tanto se habla, la Iglesia
siempre ha tenido esa posición, porque la Iglesia quiere subsistir. Cuando cae el Imperio Romano, que era
católico, y los Bárbaros comienzan a ocuparlo, la Iglesia colabora con los Bárbaros. Es decir, la Iglesia
nunca ha tomado una posición política, porque eso es circunstancial. Ellos toman siempre una posición que
esté sobre todo eso. Pero que el Papa apoya eso es cuestión de escuchar lo que él ha dicho. Dice lo mismo
que están diciendo los sacerdotes del Tercer Mundo. No necesitan que tácitamente los apoye. Y ellos
subsisten y viven dentro de la Iglesia porque el Vaticano los tolera.
Vean, este Papa es mucho más importante de lo que creen. Vean, esto comenzó con Juan XXIII,
que fue el mejor Papa que ha tenido la Iglesia en los últimos cinco siglos, no hay duda alguna. Es él que ha
puesto en marcha todo esto. Este no es más que un heredero de él, que lo ha seguido haciendo, con
algunos traspiés y con algunas cosas... La Iglesia indudablemente está en una crisis muy profunda y él
tiene que defender la Iglesia. No se olvide que su función es precisamente ésa, entonces él tiene que
navegar, el pobre también... porque él tiene que bendecir urbi et orbe, es decir, tiene que bendecirlos a
todos.
Ahora bien, dentro de eso está la olla podrida. ¿No? Los dogmas están siendo revisados en todos
lados. Fíjense ustedes una cosa curiosa que uno ve; por ejemplo, la supresión de los santos. Se ha
suprimido la mitad de los santos. En sí, la Iglesia está en una revolución. Pero, claro, tiene que hacerlo con
una gran prudencia, porque la Iglesia es fuerte, pero es frágil, sumamente frágil. Entonces, tiene que tener
cuidado. Vean, yo hace poco le mandé una grabación a los sacerdotes del Tercer Mundo y hay un librito
donde está reproducido ese mensaje. Los muchachos del Tercer Mundo están trabajando en las villas
miseria y en todas esas partes donde realmente están mejor... Vean el problema de Neuquén... El de
Helder Cámara en Brasil... Es un problema de todo el mundo, no solamente allá, aquí también. Y vean que
aquí la Iglesia tiene un poder tremendo! Aquí también hay muchos.
¡Si es la revolución mundial! Yo creo que han echado las bases, ya, para una nueva revolución. Ese
filósofo francés, La Roche, que es de nuestro Instituto, también él dice que comienza la primera Civilización
Universal. Hasta ahora, la civilización era en compartimentos estancos. Esta es la primera Civilización
Universal. El sostiene que nos encontramos ya en los umbrales. Yo creo en eso. Este proceso de
integración incluso tiende a eso, a hacer una civilización común para todo el mundo, que es lo que no ha
habido hasta ahora.
Toynbee sostiene que el próximo paso de la integración continental es la integración universal.
Lógico. El proceso nacionalista ha tenido mucha fuerza en las nacionalidades, porque todo el proceso de
revoluciones en la Edad Media fue a través de una propaganda por las nacionalidades, es decir el
nacionalismo. Pero ahora está siendo sobrepasado por la integración continental. Ahora vendrá el
continentalismo. Y la evolución no se detiene. En consecuencia la integración tampoco se detiene. Por
cierto que el continentalismo va a suprimir al nacionalismo, como éste suprimió los estados feudales, y
vendrá después el internacionalismo que terminará también con el continentalismo. Es decir, son etapas de
la evolución para el futuro, que debemos irlas previendo porque ahora marcha muy rápido esto. La
Revolución Francesa tardó un siglo y medio en meterse en todas partes del mundo, pero en esa época se
andaba en carretas. ¿Cuánto van a tardar estas nuevas ideas en impregnar al mundo, ahora que andamos
en jet?
Ahora la velocidad ha cambiado. Se ha empequeñecido la Tierra. La Tierra es chiquita. Desde un
lugar de la Tierra se puede gobernar todo el planeta. Ya tenemos que ir pensando en eso, porque tenemos
en la puerta el siglo XXI, empieza dentro de treinta años. Para mí todo el proceso éste se halla afirmado
sobre esa integración. Por eso yo me he puesto a trabajar decididamente en el tema. El problema
argentino, para mí ha pasado a ser un problema, diríamos, anecdótico, dentro de un gran cuadro que
compulsamos nosotros. Tiene mucha más importancia la integración continental de Latinoamérica que la
liberación de un país.
|p9 El humanismo peronista
Nosotros, durante diez años, demostramos que un país puede liberarse exteriormente. Fuimos
libres y soberanos durante los diez años de gobierno justicialista. Nadie metió la nariz allí sin que llevara su
merecido. Eso es un país libre y soberano. Lo que prueba que se puede liberar el país dentro de las
fronteras, pero lo que no puede hacer es consolidar esa liberación, rodeado de países cipayos y con toda la
sinarquía internacional echada sobre uno. Es lo que nos pasó a nosotros. Entonces, para liberarse en estos
países, es más importante la integración continental que la liberación de un solo país. Cuba se ha liberado,
¿pero hasta cuándo va a durar esa liberación si los dejamos aislados y solos a los cubanos? Lo mismo
están liberándose Perú, Bolivia, ¿pero hasta cuándo? Si ya los yanquis los están aplastando allí, como nos
aplastaron a nosotros. Entonces, ¿qué tiene más importancia? Tiene más importancia integrar el
continente, porque es más fácil liberar al continente que liberar a un país, sobre todo para consolidar esta
liberación. Por eso yo me estoy dedicando a eso. Todos los dirigentes populares de Latinoamérica estamos
unidos porque estamos trabajando en eso.
En Chile con Allende, en Brasil con los trabalhistas de Goulart y su gente, en Colombia con Rojas
Pinilla, en Venezuela con la gente de Pérez Jiménez, con Velazco Ibarra en Ecuador; en fin, estamos todos
unidos y luchando. En este momento, en París, sabemos hacer unas reuniones macanudas en ese sentido.
Me parece a mí que esto va bien. En Valparaíso se hizo otra reunión que no tiene nada que ver con
nosotros y llegaron a las mismas conclusiones que hemos llegado nosotros.
Por eso, cuando nosotros hablamos de esto, los yanquis dicen que somos comunistas. Y los
comunistas no hacen nada. El comunismo es una cosa ya superada. Ya el tiempo los ha descalificado. Hoy
nadie cree que una solución del país pueda ser del comunismo ruso. Ellos en Rusia han hecho una gran
obra, no se puede desconocer. Imagínense, de ser el último orejón del tarro como era Rusia, ha pasado a
ser un país tan adelantado como es ahora, pero ¿a base de qué? De la insectificación del hombre. La
solución allí ha sido económica, tecnológica, pero no humana. Desde el punto de vista humanístico no han
hecho nada nuevo, al contrario; en lo que sea ciencia y técnica han avanzado una enormidad, en
humanismo han retrocedido porque están igual o peor que antes. Bueno, eso es lo que los hace fracasar.
Porque en el mundo, mientras el hombre sea hombre, el humanismo es la primera virtud a practicar. Y
mientras no le solucionen el problema al hombre es inútil que se lo solucionen a la ciencia o a la técnica.
Bueno, todo ese proceso está en marcha y el hombre comienza ahora en la época tecnológica a
darse cuenta que la tecnología es la deshumanización. Todo lo que se tecnifica se deshumaniza
simultáneamente. Es decir, el médico es para el enfermo, pero cuando se tecnifica en alto grado la
medicina, el enfermo pasa a ser "para-el- médico". Es decir, se cambian los factores y en consecuencia se
desvirtúa totalmente la función. Ese es uno de los efectos de la tecnificación. Hay que llegar a una alta
tecnología al servicio del hombre, que es lo que no se hace. Rusia es una tecnocracia perfecta. El hombre
ha pasado a ser una oveja o una hormiga que trabaja dentro de la comunidad, y la humanidad necesita otra
cosa. El justicialismo ha establecido por principio eso. Todo lo que se haga es para el hombre, y el valor
supremo es el hombre. Aunque los pueblos, no hay que engañarse, están formados por un diez por ciento
de idealistas y un noventa por ciento de materialistas. Desgraciadamente los pueblos son así. El idealismo
reacciona por instinto, el materialista solamente por desesperación. Ahora los materialistas están
comenzando a reaccionar.
No nos realizaremos jamás en un mundo que no se realice. Tenemos que realizar el mundo para
realizarnos dentro de él. Por eso tiene más importancia trabajar arriba con un horizonte más ampliado. Yo,
de paso, de cuando en cuando también hago algo para allá, para la parte nuestra. Pero claro que yo ya
estoy metido en cosas un poco mayores, que no son para nuestra generación ni para la que viene.
Probablemente sea para la otra generación. Hay que trabajar sin egoísmo para la generación que viene.
Nosotros ya no podemos hacer nada de lo que estamos pensando para nosotros, tenemos que hacerlo
para los otros. Convencido de eso, uno se va a trabajar adonde más puede rendir y donde más puede
hacer. Yo tengo una inmensa experiencia, pero ¿al servicio de quién la voy a poner? En este momento, al
servicio de la República Argentina no vale la pena que la ponga, mientras no se reconquiste allí la
posibilidad de hacer. Entonces esa experiencia enorme que yo tengo la pongo a disposición de todos los
que están trabajando para un mundo mejor. No para una República Argentina mejor. Porque en ese mundo
mejor, estará también la República Argentina.
Yo he trabajado como negro en estas cosas. Es que eso creo que es lo que más me conviene a mí
y lo que más nos conviene a todos, la República Argentina entre ellos. Mire, en 1963 me propusieron los
brasileños hacer un gran congreso constitucional en México para el cual ya teníamos nosotros la
autorización. Allí nos íbamos a reunir todos los líderes latinoamericanos, muchos de ellos Presidentes y ex
Presidentes, para organizar una entente internacional latinoamericana con los líderes en cada país y
empezar desde allí a trabajar. Yo me opuse a eso, porque no se construye del vértice a la base sino de la
base al vértice.
Bueno, discutimos mucho allí y, al final, triunfó mi propuesta: no organizarnos así, porque los
yanquis nos romperían por todos los medios. Lo que nosotros tenemos que hacer es trabajar abajo, en los
pueblos, preparar la base de la pirámide. Metiéndole a los pueblos y aclarándoles todos estos problemas.
Decidimos, allí, dedicar, por lo menos, cinco años a difundir en los pueblos y hacer una guerra
revolucionaria en los pueblos. Eso que está pasando en toda Latinoamérica no es una cosa que se
produzca porque Dios es grande y misericordioso solamente, sino porque también nosotros movilizamos
mucho de eso. Esa guerra revolucionaria es de hace unos tres años y medio a esta parte. Bueno, nosotros
hace cinco años empezamos con esto. Ese libro que yo he publicado, "La hora de los pueblos", es lo que
yo me comprometí para la República Argentina. Pero en todos los demás países se está escribiendo y
ustedes ven en la República Argentina este año sobre esos temas se han publicado más de veinte libros...
de Jorge Abelardo Ramos, de Rodolfo Puiggrós, de una cantidad de gente. Toda gente de izquierda, que es
la que trabaja en esto, pero que está dentro de la tendencia justicialista.
Esa es la parte bibliográfica, pero hay una parte de acción directa en las masas, que se está
desarrollando en todo el continente. Eso hay que llevarlo adelante, eso es la revolución que se está
haciendo y eso salió de estas reuniones. Ahora hay que darse cuenta de que en ese mismo estado
espiritual está toda Europa, vamos, está toda el Africa y está toda el Asia. Hay que darse cuenta de que
China está en esa posición. Ellos son marxistas, pero marxistas chinos. Son del Tercer Mundo los chinos. Y
los hindúes también son del Tercer Mundo y están en esta posición. Ahora, que los chinos quieran ser
marxistas... ¿y a nosotros qué nos importa?
Hay que darse cuenta que China e India, solamente, son la mitad de la población del mundo,
¡alguna importancia tienen! Ahora, yo digo esto: todo ese proceso es el que nosotros podemos y debemos
contemplar. Si en 1945, cuando yo llegué al gobierno no hubiese estudiado todo esto como lo estudié,
porque fui profesor de historia... Y bueno, ¿qué me permitió todo esto? Conocer el pasado. Mejor dicho, me
permitió eso penetrar en el presente intuitivamente, ser lanzado hacia el futuro, porque el que conoce lo que
ha pasado en la historia y penetra lo que está pasando ya se va imaginando lo que va a ocurrir. Y
comprendía hacia dónde iba la corriente y puse al país en ese camino. Miren, cuando se discutió el nombre
del movimiento que nosotros iniciábamos en 1945, en la Secretaría de Trabajo y Previsión, me acuerdo que
nosotros decíamos: "Bueno, muy bien, el módulo preponderante de nuestro movimiento ha de ser la justicia
social. Y nuestro gobierno o nuestro movimiento ha de llamarse, o justicia o social". Vale decir, o socialista
o justicialista. Socialista era un término muy gastado, porque lo habían empleado, y mal. Como una mala
palabra, olía a marxismo, a un montón de cosas. Era sinónimo de mucha infamia que se había cometido, y
mucho socialismo amarillo. Desde la traición del socialismo amarillo, entonces no quisimos ponerle
socialismo. Por eso le pusimos justicialista. Todo eso va dando la explicación de cuál era nuestro
pensamiento.
Yo escribí entonces aquel librito que se llama La Comunidad Organizada, donde están los 20
grandes principios en que se ha afirmado este movimiento. Es una cosa curiosa, uno lo lee ahora y está
actualizado.
Soy muy amigo de Josué de Castro, un filósofo brasileño muy notable que escribió la Geografía del
hambre; un hombre con gran tendencia social; estuvo hace pocos meses aquí y me vino a visitar. Yo voy a
París a visitarlo. Somos muy amigos y trabajamos juntos en esto. Es presidente allí del Centre International
pour le Development. El comparte totalmente mis ideas y yo las de él. Da gusto ir a allí, porque uno
empieza a tomar contacto con gente extraordinaria. Hay verdaderos valores, en Francia, sobre todo en
Paría. Uno trata con gente extraordinaria allí, que está en estas cosas, que está trabajando en esto.
Ahora, tienen un gran defecto: dominan los temas y los presentan de una manera maravillosa, pero
después, cuando hay que llevarlos al campo de la realización, ya no se entusiasman por hacer. Son
hombres de concepción, no de acción. Ellos necesitan hombres de acción. Una revolución se hace de una
sola manera: con un grupo de realizadores, y varios millones de predicadores. Así como hizo Cristo ¿no? El
fue el realizador y creó millones de predicadores. Así como hizo Cristo ¿no? El fue el realizador y creó
millones de predicadores. Cristo hizo una verdadera revolución. Después los mismos revolucionarios se
encargaron de pararla, de frenarla.
|p10 La guerra revolucionaria
Ahora le toca a la gente joven tomar la bandera nuestra. Es mucho más fácil hoy que cuando
nosotros empezamos, hace veinticinco años. Ya no se pueden hacer las cosas como pretendimos hacerlas
nosotros, incruentamente. Ahora el desemboque de la guerra revolucionaria pueden ser dos: uno, que
venga una comprensión mayor, que puedan organizar las cosas y resolverlas revolucionariamente sin tener
necesidad de pelear; conveniente, muy conveniente, pero poco probable. El otro, que esto desemboque en
una guerra civil. No solamente allí: en todas partes. Ahora, la guerra revolucionaria es el comienzo de la
guerra civil. Todo lo que se va haciendo dentro de la guerra revolucionaria es la preparación de la guerra
civil. Es un ambiente preparado en toda Latinoamérica. Pero preparado, no es una cosa que se vaya
produciendo sola. Eso va siendo preparado y realizado poco a poco: las guerrillas urbanas, los actos de los
grupos de activistas. Esos están respaldados por un gran movimiento detrás. Todo un frente, que es el
frente revolucionario. ¿Contra quién? Contra los estadistas, contra los que están encaramados en el poder
y en la riqueza. Indudablemente que ésos están ayudados y fortalecidos por la acción del imperialismo
yanqui. Toda lucha por la liberación de los países es el comienzo de una guerra civil. Así como el comienzo
de la guerra internacional es la guerra fría.
La guerra revolucionaria es la guerra fría de la guerra civil. La guerra revolucionaria va tomando,
poco a poco, todos los sectores. Todos los sectores están contra el gobierno. Contra el gobierno, es contra
un sistema además. Esta es una cosa que va a terminar muy cruentamente. Yo he estado en la revolución
de Venezuela. En el Departamento Central de Policía de allí se encerró toda la Policía. ¿Sabe qué
hicieron? Lo rodearon, le prendieron fuego con toda la Policía dentro. Se apostaron tipos con fusiles y a
medida que saltaban por las ventanas los volteaban. Así terminó porque la Policía fue una Policía brava.
Va a llegar un momento de impunidad. Fíjense cómo se hizo en Venezuela. Se hace un movimiento
el 1§ de enero de 1958. Salieron a la calle y tiraron algunos tiros los militares. Todo el mundo miraba.
¿Sabe qué hicieron las fuerzas dirigidas por los comunistas? Muy hábiles. Se fueron a los cerros. Caracas
está rodeada de cerros y arriba de los cerros están las villas de emergencia que rodean toda la ciudad de
Caracas. Se fueron allí y les dijeron: "Muchachos, una semana de saqueos. Hacia el 20 nosotros largamos
un nuevo movimiento y entonces ustedes se largan hacia la ciudad". El 23 de enero del 58 se produce el
segundo movimiento revolucionario. Se largaron los cerros sobre Caracas y - ¡Dios me libre! - empezó el
saqueo. Saquearon todas las casas de comercio. Una semana tuvieron de impunidad para hacerlo. Y fue
el triunfo de la revolución. Se largó todo el mundo a la calle. Y el primer día no había salido uno. Bueno,
todo eso se prepara. Díganle a esa gente de villas miseria que hay una semana de saqueo en Buenos
Aires. Verá usted el efecto. A esa gente no hay que hablarle de ideas ni de nada de eso. Todo esto es parte
de la guerra revolucionaria.
Lo importante es que cada uno luche. Hay distintas maneras de luchar. Unos luchan conversando,
otros saboteando, otros haciendo de guerrilleros, otros en fin... pero todos luchan. Lo importante es estar en
la lucha. Cuando todo eso se suma... es natural... este tipo de guerra revolucionaria es como el resto de las
guerras. Algunos creen que las guerrillas son una cosa nueva. La guerrilla es más vieja que el mundo.
Posiblemente la guerra primitiva fuera guerrilla. Ya Darío II hacía ese tipo de guerra. Nosotros, los
emes y otro
profesionales, hemos estudiado la guerra de guerrillas. En nuestro país, también con G
última guerra se hizo guerra de guerrillas en el frente ruso. Es algo viejo como el mundo. Es una guerra de
desgaste. Desgastar al enemigo hasta que se pueda dar el golpe final. Ahora estamos en guerra
revolucionaria y ésa es la que hay que practicar. Cada uno en su medida... una señora hace guerra
revolucionaria en el mercado cuando protesta airadamente contra los precios y el obrero cuando protesta
contra los salarios bajos. Todos hacen una acción. Las organizaciones hacen sus trabajos de la misma
forma. Cuando no se puede dar una batalla decisiva, para ganarle al enemigo hacen falta miles y miles de
pequeños combates todos los días, que sumados es como si fuera una gran batalla. En eso estamos
empeñados y en eso hay que seguir.
PRIMERA PLANA, N§ 449, 7/IX/71
|C23-NOV
UNIDAD, SOLIDARIDAD Y ORGANIZACION
|p1 Frente a la incertidumbre, no suele quedar otro remedio que "desensillar hasta que aclare". Cuando se
trata de la conducción, esa espera es preciso utilizarla de la mejor manera.
La actual situación argentina, sometida a las más importantes posibilidades, impone una conducta
de inteligente previsión. El gobierno, en cuyo interior juegan diferentes tendencias, no puede ofrecer sino
una intención general, cuyas determinantes, alrededor de la institucionalización del país, bien pueden variar
en el tiempo como en el espacio, hasta hacer aleatoria toda decisión. Fuera de ello, el "golpismo" latente en
las Fuerzas Armadas y en otros sectores nacionales, amenaza con producir cambios que pueden llegar a
ser trascendentes. Y, frente a todo, la opinión pública, la situación económica y social como el estado
anímico del Pueblo, parecen indicar que, en el futuro inmediato, puede producirse todo: desde que no pase
nada hasta que se inicie una guerra civil.
Es precisamente frente a esta situación que nuestro movimiento necesita aprovechar
minuciosamente su tiempo. Mientras la conducción estratégica enfrente los grandes problemas que hacen
el conjunto, la conducción táctica, además de mantener la lucha que le es consubstancial, tiene a su cargo
la organización y dirección en los distintos sectores y actividades en que se articula el dispositivo peronista.
Es precisamente aquí donde ha de ser preciso incidir con toda eficacia a fin de alcanzar una
organización adecuada al objetivo que se persigue y a las formas de ejecución que han de emplearse para
lograrlo. Dentro de ello la UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION, son los factores esenciales de toda
eficacia. La UNIDAD en procura de alcanzar la fuerza necesaria, la SOLIDARIDAD mantiene la cohesión en
esa unidad y la ORGANIZACION hace posible la conducción y utilización de la fuerza con unidad de acción
y racionalidad.
|p2 Cuando los dirigentes no comprenden el valor real de estos factores de la acción, suelen producirse
previsiones y enfrentamientos que atentan contra el éxito, ya que sólo la unión puede hacer la fuerza y ya
que la solidaridad sólo puede mantenerla.
Toda acción política presupone la necesidad de superar los intereses personales o de círculo para
asegurar el éxito de conjunto, sin el cual toda acción parcial es contraproducente, ya que nadie podrá
realizarse en un Movimiento que no se realice. Por eso, si bien cada peronista tiene el inalienable derecho
de opinar y discutir dentro del Movimiento mismo, de acuerdo con sus propias ideas e intenciones, no ha de
hacerlo con provecho fuera de los límites que lo comprenden: ello implica una lucha contra el Movimiento,
cualquiera sea el móvil con que se lo promueve.
El Movimiento Peronista en las bases no tiene problemas de unidad ni solidaridad. Sólo existen
problemas de tal naturaleza en el horizonte directivo. Ello demuestra que no se trata de diferencias
ideológicas ni doctrinarias, sino de intereses personales o de círculo o de distintas maneras de encarar la
lucha que sostenemos. Tampoco está ausente en este problema alguna preconcebida maniobra de
provocación, encaminada precisamente a provocar una ruptura de la unidad que nos hace fuertes. Jamás
he podido comprender el encono entre compañeros de lucha que, teniendo un enemigo al frente, lo olvidan
para lanzarse contra su conmilitón. Si cada uno tiene un sector en el que realiza su lucha a su manera,
nada puede justificar que lo distraiga para interesarse en la forma que los demás la realizan.
De acuerdo con la conducción de conjunto existe un dispositivo articulado, en cada uno de cuyos
sectores se realiza la lucha de una manera determinada. Cada uno que, dentro de ello cumple su misión,
debe ser respetable para los demás compañeros, aun cuando piense, con fundamento o sin él, que su
acción es más efectiva e importante, porque en la lucha de conjunto el trabajo útil está en razón directa del
número de acciones que puedan sumarse.
|p3 No puede escaparle, al que tenga experiencia política, que en esta actividad suelen producirse choques
de intereses, pero ello jamás puede justificar ni la insidia ni la calumnia con el fin de provocar conflictos
interpartidarios. Esta clase de excrecencias políticas generalmente terminan por perjudicar más a los que
las promueven que a los que están destinadas pero, el mayor perjudicado es, en último análisis, el propio
Movimiento. Las facciones interpartidarias existen y han existido siempre porque están en la propia
naturaleza de los hombres que las practican con diversos fines, pero atentan gravemente contra la unidad
indispensable al éxito del conjunto. Por eso, es preciso que para alcanzar el grado de organicidad a que
aspiramos, desaparezcan de nuestras costumbres políticas. Es precisamente retornar a la doctrina que
establece que "PARA UN PERONISTA NO DEBE HABER NADA MEJOR QUE OTRO PERONISTA".
Considerando la situación que vive el país y los objetivos de nuestro Movimiento, necesitamos una
organización que haga posible la mejor conducción táctica, dentro de la conducción estratégica. Ello sólo
puede hacer posible tomar oportunamente la mejor resolución y ejecutarla de la mejor manera. Este tiempo
de espera que las circunstancias nos imponen ha de utilizarse para alcanzarla. Sin ello todo puede resultar
más difícil. Cada peronista tiene un poco de responsabilidad en el logro de esta finalidad y cada dirigente de
nuestro Movimiento tiene la responsabilidad directa del éxito o fracaso de nuestra propia conducción.
(Las Bases, 23 de noviembre de 1971)
|C23a-NOV
A LOS COMPAÑEROS TRABAJADORES
|p1 La visita del Compañero RUCCI, Secretario General de la C.G.T., con una numerosa delegación del
Secretariado de la misma, trayendo la buena nueva de la Unidad, me ha llenado de satisfacción, porque en
las horas inciertas que la Patria vive, nada es más importante que la Unidad, solidaridad y organización de
todas las fuerzas populares. Por eso deseo hacerles llegar a todos los Compañeros trabajadores, junto con
mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos para que el mayor de los éxitos corone los esfuerzos que los
Compañeros realicen en favor de la unidad y solidaridad en sus organizaciones.
Desde 1955 las fuerzas sindicales han sufrido sucesivamente el ataque arbitrario de la reacción,
pero si han sido capaces de resistir tales ataques, es precisamente porque tienen los valores
indispensables para sobrevivir, evitando la anarquía y disolución a que se las ha querido llevar con
bastardos fines.
Desde hace ya años, desde mi lejano lugar de exilio, no me he cansado de recomendar a todos los
Compañeros Trabajadores la necesidad de unirse férreamente en sus actuales organizaciones sindicales,
como la única manera de poder enfrentar los difíciles momentos que han de pasar, si la Patria sigue
sometida a la fuerza y a la arbitrariedad, ya que en clima semejante, nadie puede pensar en sus garantías
ni en su derecho. Contra la acción brutal de la fuerza no queda nunca otro recurso que la fuerza misma, y
es de muy antiguo que sólo la unión hace la fuerza y sólo la solidaridad puede mantenerla.
Parece que lo peor ha pasado ya, pero queda aún la mitad del camino que recorrer hacia una
normalidad institucional que devuelva al Pueblo su soberanía y se le reconozca el derecho inalienable que
tiene de decidir su propio destino sin el tutelaje extraño de la ignominia, ejercida en nombre de un
patriotismo que ha demostrado brillar por su ausencia, a través de sucesivas frustraciones que nos han
enza.
o
los que
Como
han debido
siempre,
cargar
los trabajadores h
llenado de desgracias y de verg
con los sacrificios y los dolores provocados por grupos irresponsables. Pero han obtenido con ello una
tremenda experiencia que en el futuro ha de servirles de guía para que semejante espectáculo no vuelva a
repetirse.
|p2 Como sucede siempre en todas las luchas, las organizaciones sindicales han debido enfrentar
momentos difíciles en los que la incertidumbre ha sido la regla, ocasionando divisionismos suicidas y
disensiones trágicas en los que viejos compañeros dirigentes han debido enfrentarse enconadamente como
consecuencia de una provocación preconcebidamente realizada al efecto. Hoy, aclarado el panorama, cada
uno ha de poder ver con claridad no sólo los efectos de tales males sino también la necesidad
imprescindible de unirse por sobre toda consideración de intereses personales y de círculo, que no pueden
sino atentar gravemente contra las conveniencias de conjunto.
Nuestro Movimiento, como artífice real de la organización sindical en la República, se siente
también satisfecho cuando se evidencia, como en este caso, la decisión de lograr la unidad, solidaridad y
organización, factores determinantes de fuerza, cohesión y posibilidad de una conducción eficaz. Los
compañeros dirigentes han de persuadirse que, sin llenar estas tres condiciones, no puede haber ni una
acción armónica en el desenvolvimiento de las actividades gremiales que hacen a la dignidad de los
trabajadores y a la felicidad del Pueblo al que pertenecen. Por eso, nuestra acción política, caracterizada
por las banderas justicialistas de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política, pueden
ser tanto divisa del Pueblo como la de la Clase Trabajadora Argentina. Muchos años de abandono de estos
tres factores de éxito nos han venido demostrando elocuentemente la verdad. Reaccionar contra semejante
flagelo no sólo es de sentido común sino también de imperativa necesidad ante la amenaza de un
derrumbe que se cierne sobre los destinos de la propia Patria.
Los trabajadores tienen en estas circunstancias una grave responsabilidad que sólo podrán
defender, si férreamente organizados, unidos y solidarios, son capaces de hacer sentir su influencia en las
grandes decisiones que será menester tomar en defensa de los intereses del Pueblo, como asimismo
intervenir activamente en la realización de las medidas a concretar para corregir tantos males, como los que
nos tienen sometidos a una permanente desgracia provocada. Desde hoy nadie puede gobernar sin el
concurso del Pueblo, es preciso que ese Pueblo se organice apropiadamente para concurrir con su
esfuerzo a la solución de todos nuestros problemas. De ahí que las organizaciones sindicales hayan
pasado en la actualidad a ser factor de poder, para justificar lo cual es preciso que los compañeros
dirigentes, tengan la absoluta convicción de la necesidad de mantener sus organizaciones en el más alto
grado de eficacia y organicidad.
|p3 El Movimiento Nacional Justicialista, que viene sosteniendo estas necesidades desde hace un cuarto de
siglo, no ha cedido ni ante la acción destructora del tiempo ni ante la persecución implacable de sus
enemigos: hoy como siempre llama a todos sus compañeros para que unidos y solidarios, encuadrados en
sus respectivas organizaciones, sean artífices de nuestro propio destino, trabajando por una Argentina
mejor que, a la luz de una elocuente experiencia, no será sino la Nueva Argentina cuyos firmes cimientos
fueron ya colocados hace veinticinco años en una ideología y una doctrina que el tiempo no ha hecho sino
confirmar en los hechos.
Todo paso hacia una organización con unidad y solidaridad es un jalón que se coloca en el avance
indetenible de un Pueblo que, digno de mejor suerte, ha estado sometido a la injusticia y arbitrariedad de un
estado incierto, provocado por la irresponsabilidad hecha poder. Solamente unidos y solidarios
venceremos, ha sido una consigna que, cuando se la ha olvidado, ha pasado poco tiempo sin que el Pueblo
sufriera sus tristes consecuencias. Ello les dará a los compañeros la certitud de mi satisfacción, ante los
deseos de alcanzar en el ámbito gremial una verdadera y durable unidad.
En este mismo sentido, deseo dirigirme a los Compañeros de las "62 Organizaciones", actualmente
en conflicto:
Habiendo desaparecido las diferencias existentes en lo interno de las organizaciones sindicales,
bajo la denominación general del Peronismo, es indispensable que el organismo base de la política sindical
peronista llegue a su mejor estado de organicidad, mediante una unidad y solidaridad que sean garantía de
un funcionamiento normal dentro de las finalidades que tal organismo representa.
Para ello, me permito aconsejar el mejor procedimiento, de acuerdo con la situación existente y las
necesidades que perentoriamente se hacen presentes dentro de ella.
En mi concepto el proceder debe ser el indicado dentro de la organización que existe para lo cual
considero que ha de limitarse a todo a lo que orgánicamente corresponde, para lo cual, la Mesa Nacional
en vigencia, debe proceder de inmediato a convocar un Plenario Nacional de organizaciones centrales,
cuyas deliberaciones tendrán como único punto de la Orden del Día, la designación de una Comisión
Normalizadora, integrada por un miembro de cada Organización, designado por la organización electa en el
Plenario.
|p4 La Comisión Normalizadora tendrá a su cargo la misión de normalizar exclusivamente y a su cargo
estará la convocatoria de los plenarios del interior, a fin de designar un representante titular y suplente al
Plenario Nacional.
Resulta la misión encomendada a la Comisión Normalizadora - la cual deberá expedirse dentro de
los 60 días a partir de la fecha - ésta dispondrá la convocatoria del Plenario Nacional, con la participación
de los gremios centrales y Delegaciones Regionales, a fin de que dicho organismo proceda a la elección de
la Mesa Nacional de las "62 Organizaciones" dentro de las normas establecidas en el Reglamento de los
Cuerpos Orgánicos de las "62 Organizaciones".
Pienso que, si se procede en la forma aconsejada, sin reservas mentales ni intenciones extrañas a
la finalidad que se persigue, ha de normalizarse la situación de las "62 Organizaciones" como fundamento
principal para conformar la unidad orgánico- funcional de las entidades sindicales peronistas. Un perfecto
entendimiento entre la Rama Sindical y la Rama Política del Movimiento Nacional Justicialista será la base
fundamental para una conducción armónica y con unidad de acción, que son las condiciones básicas de
todo éxito futuro.
Las Bases - 23 de noviembre de 1971
|C7-DIC
DECLARACIONES, REFORMAS y PROMESAS
|p1 I. El retorno de Perón
Entre los sofismas de la dictadura militar, el ingreso de Perón a la Argentina tiene sus
características originales, que yo deseo aclarar para los peronistas.
1. Mi decisión de volver a la Argentina es firme e incontrovertible tan pronto se hayan creado las
condiciones indispensables.
2. El Presidente Lanusse ha declarado ya varias veces que el Señor Perón puede regresar a su
país en cualquier momento y que si permanece en España es porque se encuentra bien allí.
3. No creo que nadie se encuentra bien en ninguna parte si su condición es de exiliado, con
limitaciones de su libertad que no ignoran los agentes de la dictadura argentina, que le han negado hasta
ahora la documentación que le corresponde como ciudadano argentino en la forma más arbitraria y
contrariando las leyes de la Nación.
4. Como tampoco tengo confianza en las declaraciones más o menos insidiosas, he hecho que mi
representante legal me ponga en claro sobre el asunto retorno. De su informe resulta que tengo un juicio
abierto y captura recomendada en la Policía Argentina, de manera que si llegara a mi país podría ser
detenido por una de las tantas causas inconstitucionalmente instauradas en 1955. Yo sé que tal causa no
existe sino en los tribunales y que no resiste el menor análisis, pero existe.
5. En tales condiciones, cuando se me insta a regresar desde la dictadura o sus agentes, yo no
puedo menos que desconfiar: cáscaras de banana, no.
|p2 II. La Reforma Constitucional
Se ha venido anunciando el intento de reforma constitucional con insistencia desacostumbrada y
con designios un tanto sospechosos, aparte de que si se realizara, tendría que serlo en forma totalmente
inconstitucional, desde que estaría absolutamente fuera de las normas de ejecución fijadas por la propia
Constitución Nacional y en consecuencia objeto de absoluta nulidad. Salvo que la dictadura militar
subordinara nuestra Carta Magna al Estatuto de la Revolución Argentina, en cuyo caso lo haría "de facto"
con lo que, constitucionalmente, nada adelantaría sus efectos legales y constitucionales.
Cuando se derogó la Constitución Nacional de 1949 (para entregar el petróleo y destruir las
organizaciones sindicales) se lo hizo por un "Bando" de la "Revolución Libertadora". Yo me pregunto: ¿qué
pasaría si el Gobierno Constitucional dejara sin efecto el mencionado "Bando", con el mismo derecho de los
que lo dieron? ¿Acaso la Constitución de 1853 con que se la reemplazó, tendría algún valor? ¿Todo lo
actuado desde 1956 hasta nuestros días, tendría algún valor constitucional, habiendo partido de acto
absolutamente inconstitucional?
Por eso, cuando se habla de tales reformas, con el evidente propósito de simular un respeto a la
Carta Magna después del escarnio, nadie lo puede tomar en serio. Si la dictadura militar desea
honestamente ponerse dentro de la Constitución Nacional, no será con la amenaza de reformas insidiosas
y fines inconfesables, sino con el acatamiento liso y llano de su espíritu y su letra, aunque sea la
Constitución un tanto superpuesta y no la original que todos habían jurado respetar y hacer respetar para
que Dios y la Patria no se los demande.
|p3 III. El Estatuto de los Partidos Políticos
Un Estatuto de los Partidos Políticos no puede diferir de los que cualquier otra "asociación" y, en
consecuencia, es a los partidos políticos a los que les corresponde fijar sus propias organizaciones. Lo que
la dictadura militar pretende, en cambio, es hacer un "reglamento" en el que ella establece por sí la forma
en que los partidos políticos deben organizarse y funcionar, como si se tratara de una dependencia del
Estado.
En estas condiciones escapa a toda imaginación comprender lo que se propone con ello, como no
sea preparar condiciones con intenciones ocultas. Si, como se dice, se trata de imponer una democracia
orgánica, no creo que para eso sea necesario transformarla en una dictadura política, coartando a los
ciudadanos los derechos que, precisamente, son elementales en toda democracia.
Si pensamos que no debe existir argentino que no desconfíe del alambicaje que se está realizando
alrededor del proceso electoral prometido, todas estas cosas referidas a los "estatutos y leyes" de facto, no
hacen sino aumentar justificadamente las desconfianzas. Por eso, cuando se dice que todo lo que pasa en
el país se debe a la falta de confianza reinante en todos los aspectos, no se puede menos que pensar que
la causa de todos nuestros males está precisamente en el "gobierno" que la República viene sufriendo hace
ya muchos años.
|p4 IV. La ley electoral
No hace mucho (a fines de octubre) se ha hablado de los textos elevados al Presidente por la
"Comisión Coordinadora del Plan Político", referidos a la eventual reforma Constitucional y a la futura Ley
Electoral. Ambas eminentementes políticas, según se dice, vinculadas entre sí, constituyen las "bases para
la Confección del sistema electoral" previa una "reforma constitucional" de la que dependerá en definitiva el
futuro régimen electoral. Desde este momento y hasta el 31 de mayo, en que la dictadura decidirá en
definitiva sobre ambos temas, los dos textos quedan expuestos a la consulta y debate público.
Como sucede siempre que estos asuntos son estudiados por "dilatantes" de la política, contienen
un sinnúmero de iniciativas un tanto disparatadas que evidencian o que sus autores se han largado a
proponer sin medida o que se prepara algo para realizar "a cubierto del tumulto". Nada que se haga, que no
sea justo y ecuánime, tendiente a dar a cada uno lo que corresponde, puede ser motivo de permanencia.
¿o es que estos legisladores de ocasión no se han dado cuenta que cuanto haga la dictadura servirá
apenas para una elección, porque llegado el Gobierno Constitucional, será su Congreso el que ha de
disponer el futuro, después de dejar sin efecto cuanto disparate haya codificado el gobierno de facto?
Hay demasiadas "cosas raras" detrás de todo este intento, como para que no podamos imaginar de
qué se trata.
|p5 V. En síntesis
Podríamos considerar en detalle cada una de las cuestiones antes mencionadas, pero no
consideramos necesario hacerlo frente a una evidencia que no necesita demostración. Todo está signado
por la amenaza inocultable de designios ocultos, aunque en muchos casos "se le alcanza a ver la pata a la
sota". No sabemos si la dictadura militar intentará llevar adelante cuanto promete en lo legislativo, pero lo
que si podemos anticipar es que no contará en caso alguno con el consenso popular ni de las agrupaciones
políticas que no estén comprometidas en un fraude disimulado, que la ciudadanía ya no está en
condiciones de aceptar.
Las Bases - 7 de diciembre de 1971
|C7a-DIC
ALGUNOS ASPECTOS DE LA
CONDUCCION POLITICA
|p1 La conducción política es un arte y, como tal, tiene su teoría y su técnica, que constituyen la PARTE
INERTE DEL ARTE; la PARTE VITAL es el artista. Por eso, como suelen decir nuestros paisanos, "no es
pa todos la bota de potro". Como sucede en la pintura o en la escultura, con el dominio de la teoría y de la
técnica se podrá lograr una obra más o menos importante pero, si se desea lograr una "Cena" de Leonardo
o una "Piedad" de Miguel Angel, no tendremos más remedio que recurrir a Leonardo y a Miguel Angel. Es
que la suprema condición artística es la creación y, en la conducción política, para crear, se necesita
sensibilidad e imaginación, aparte de una serie de condiciones y valores personales que las demás artes no
demandan de sus ejecutores. De ahí las características originales que el difícil arte de la conducción
impone a los que pretenden realizarlo.
Comencemos por establecer que la conducción política tiene dos aspectos bien diferenciados ya
sea que se trate de lo estratégico o de lo táctico. Lo primero comprende el conjunto. Lo táctico es la
ejecución por las partes. Lo estratégico es la GUERRA, lo táctico es la batalla o las batallas. De esa manera
es preciso comprender que aunque ambas cosas corresponden a lo mismo, pertenecen a actividades
distintas. Así la táctica depende de la estrategia y se realiza en absoluta dependencia de las finalidades
fijadas por ésta.
Lo estratégico puede dirigirse y manejarse a distancia. Lo táctico debe ser conducido desde el
propio teatro de operaciones. Ambas cosas resultan de las diferentes condiciones de tiempo y espacio en
que se realizan las acciones, porque una cosa es concebir y ordenar y otra muy distinta realizar.
Es dentro de este concepto general, que hay que concebir la conducción del Movimiento Peronista;
la conducción estratégica en manos del COMANDO SUPERIOR PERONISTA y la conducción táctica en
manos del CONSEJO SUPERIOR del Movimiento. El primero concibe y da instrucciones para el logro de
los objetivos; el segundo se encarga de la ejecución en el propio teatro de operaciones.
|p2 Las misiones de la conducción estratégica en la dirección del conjunto del Movimiento Peronista están
bien determinadas:
1. Mantener la unidad del Movimiento, imponiendo por todos los medios la UNION, SOLIDARIDAD
y ORGANIZACION;
2. Mantener la orientación ideológica y la unidad doctrinaria;
3. Mantener y desarrollar las relaciones internacionales del Movimiento Peronista;
4. Aprobar y revisar las resoluciones tácticas que, por su importancia, puedan tener aspectos que
interesan a la conducción estratégica.
Dentro de estas misiones específicas, el Comando Superior Peronista, que por razones de exilio del
Jefe del Movimiento debe funcionar a larga distancia, vive la situación a través de una información
suficiente, para lo cual dispone, además del Consejo Superior y del Delegado del Comando Superior, de
organismos especiales al efecto. Es mediante ello que puede realizar la conducción en cumplimiento de un
Plan de Operaciones que fija los objetivos y las formas generales de ejecución, como la coordinación de los
distintos organismos y sectores que componen el dispositivo de la lucha.
El Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista es el órgano natural de la conducción
táctica. Debe accionar en todo el territorio de la República a través de sus ejecutores. En este sentido, es
preciso que exista una organización funcional lo más perfecta posible que contenga: una "cabeza" para
concebir, un "sistema nervioso" para transmitir (enlaces y comunicaciones) y una red de dirigentes de
ejecución (encuadramiento) para ejecutar. Cuanto más perfecto sea este sistema orgánico- funcional, mejor
ha de ser la conducción.
El Delegado del Comando Superior Peronista que funciona en el país, tiene por misión la
supervisión de la conducción táctica, como la coordinación de todos los sectores empeñados en la lucha.
Es en ese concepto la personificación del Jefe del Movimiento, con quien se mantiene en permanente
enlace y comunicación. Es difícil establecer en las acciones, donde termina la conducción estratégica y
donde comienza la conducción táctica. Por eso es necesaria la existencia del Delegado del Comando
Superior que, en el propio teatro de operaciones debe tomar las decisiones indispensables que posibiliten la
mejor conducción, perfectamente coordinada y que asegure por la cooperación, un esfuerzo armónico y
congruente a los fines fijados por la conducción estratégica.
|p3 Dentro de estas simples formas orgánico-funcionales, deben jugar los hombres, cada uno en la función
que desempeña y la misión que cumple. Desde el Jefe del Movimiento hasta el más humilde adherente,
tienen dentro del Movimiento una misión y juegan un papel. Lo que más interesa es que cada uno, en la
esfera de su acción, sepa cumplir su misión con fidelidad y lealtad sinceras. Los que dirigen tienen la
responsabilidad de la acción, unos en la conducción, otros en la ejecución. El acuerdo sincero entre ellos es
la base más racional de todo el funcionamiento. No es suficiente con hacer solo lo que le corresponde sino
que es preciso que cada uno trate de hacer siempre algo más de lo preciso. La iniciativa inteligente, es
tanto virtud del que conduce como del que ejecuta.
La UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION del Movimiento, es por ahora lo más importante.
De acuerdo con la situación imperante y las necesidades de la acción, es indispensable que el Movimiento
se maneje solo y se conduzca por sí, dentro de las normas e instrucciones emanadas de la conducción
estratégica y táctica. Para ello es preciso que se comprenda de una buena vez la necesidad de organizar la
conducción, el encuadramiento y la masa peronistas. Ello ha de ser en el concepto ya tradicional en el
Peronismo: un Movimiento Nacional que, por imposiciones del medio, está formado por un partido
masculino, un partido femenino, una rama sindical y una rama de la juventud, que deben funcionar como un
todo armónico, correspondiendo a una conducción centralizada.
A esta forma orgánico-funcional debe responder toda la acción y a ella debe tender el esfuerzo
actual de la unificación peronista. Si bien las disposiciones del actual estatuto de los partidos políticos
llevará al Peronismo a la utilización de diversas formas, ello no debe ser causa para alterar las formas ya
establecidas y determinadas en el Peronismo, que es lo que pretenden nuestros enemigos, empeñados en
hacer de él un partido político más, para absorberlo y destruirlo, como se destruyen ellos.
|p4 I. El transvasamiento generacional
Es indispensable para que el Movimiento no envejezca y muera por la acción destructora del
tiempo, lo que se evita por la renovación de sus valores dirigentes. Todo Movimiento político como el
Peronismo, lleva implícito un problema generacional: es imprescindible realizar paulatinamente y en su
justa medida la renovación de sus cuadros dirigentes. Es una tarea impuesta por la hora que vive el
Peronismo. Hay que dar entrada a la juventud en forma gradual. La juventud debe saber que en política no
se regala nada y que el derecho a conducir o encuadrar al Peronismo, hay que ganarlo. Los viejos
dirigentes han de comprender su obligación de preparar el porvenir del Movimiento, facilitando y ayudando
la entrada de los jóvenes que, en el tiempo, han de reemplazarnos. Si, en este sentido, cada uno cumple
con su deber honestamente no puede haber dificultades en el TRANSVASAMIENTO GENERACIONAL.
La impresión generalizada en el Peronismo es que no existe en la actualidad una verdadera
conducción de conjunto. Ello es consecuencia de que no existe una organización adecuada de los
organismos conductores como asimismo que se carece de enlaces adecuados entre los organismos de la
conducción y las formaciones peronistas que comprende el dispositivo que funciona en todo el país. Para
evitar que ello se siga produciendo es que se ha dispuesto la integración del Consejo Superior del
Movimiento Justicialista con los representantes de las demás fuerzas organizadas y que, con distintos
rótulos, actúan en toda la República, conformando la realidad del Peronismo. Es indudable que esto no será
suficiente para alcanzar un estado orgánico permanente, pero servirá para impulsar hacia una organización
definitiva que se ha de alcanzar racionalmente, si no se pierde de vista la necesidad de alcanzarla cuanto
antes. Nada hay más perjudicial para el Movimiento que la tendencia de algunos dirigentes de la
conducción o del encuadramiento a aislarse dentro de círculos de acción personal, en forma similar al
procedimiento de los antiguos caudillos de la "política criolla", porque el Peronismo no acepta ya estas
formas de acción y, esos dirigentes, terminan por ser repudiados por la masa, perdiendo así toda
posibilidad de conducción.
|p5 II. La acción peronista
El Peronismo se ha caracterizado siempre por una enérgica acción directa. Es en la calle, como en
las oficinas, los talleres, los cafés, etc. donde han actuado mejor los peronistas. De un tiempo a esta parte,
no se ve ya esa acción que nos hizo fuertes y eficaces, por lo menos en la medida que fue necesaria. No
todo se ha de reducir al voto, que muchas veces se deposita vergonzosamente en las urnas. La lucha
activa de todos, todos los días y en todas partes, vale por diez elecciones. Varias instrucciones impartidas
por el Comando Superior Peronista, tendían precisamente a despertar organizadamente esa lucha
generalizada. La falta de cumplimiento de esas instrucciones puede conducir al Movimiento a la inacción.
Los políticos demoliberales burgueses son precisamente fuertes en sus bufetes y en las
transacciones políticas electoralistas. Donde son débiles es en la calle. Es allí, precisamente, donde
debemos darles la batalla. Todos los triunfos del Peronismo se han ganado en la calle y no en los comités
políticos ni en los bufetes de los dirigentes. Abandonar esa táctica es renunciar deliberadamente al factor
de nuestra mayor fuerza.
|p6 III. Las Formas de ejecución
La primera condición que un político debe reunir es la paciencia y la tolerancia. El manejo de
hombres se hace tanto más difícil cuanto uno sea menos paciente y menos tolerante. Cuando se conduce
se tiene la obligación, antes que nada, de unir a los que se pretende manejar. Para ello existe un solo
camino: no entrar, como parte, en ninguno de los pleitos que comunmente se producen entre los
peronistas. La función del que conduce no es la de administrar justicia, sino la de conducir a todos unidos y
solidarios, hacia los objetivos fijados por la conducción.
El peor enemigo de un Movimiento como el Peronismo es el caudillo, ya sea que se encuentre en
nuestras filas o en las del enemigo. En nuestras filas, porque él no trabajará jamás para el interés de todos,
sino para intereses menguados de personas o círculos; en las filas enemigas, porque el caudillismo es la
antítesis de los "movimientos doctrinarios". Nosotros anhelamos dirigentes políticos y sindicales que
trabajen unidos y coordinados para el bien y provecho del conjunto, porque esa es la forma de unir y no de
disociar. El caudillo suele ser la peor amenaza contra la cohesión indispensable en todo movimiento
doctrinario. De ello se infiere la necesidad de proceder a la extirpación de todo germen de disociación.
Hay que pensar que la ambición, en cambio, es una fuerza motriz que impulsa hacia las grandes
acciones y que, en ese sentido, es una condición positiva en los hombres que se dedican a la política y, en
consecuencia, hay que estimularla cuando está justificada, lo que aprecia en la elección de los medios con
que se la hace efectiva y en las cualidades y calidades de los hombres que la posean.
Normalmente existen dos clases de dirigentes: los que trabajan para el Movimiento y los que
pretenden hacerlo "pro domo sua". Los primeros son los que triunfan. Los que solo van tras ventajas
personales, pueden obtenerlas en forma circunstancial pero, a la larga, sucumben víctimas de su propio
mal procedimiento, porque la gente sabe discernir entre los que simulan y los que realmente valen, y la
política es un juego "a la larga".
En los tiempos que vivimos, la mejor política es la honestidad. El dirigente vale por la honestidad de
sus procedimientos. Los que proceden mal sucumben víctimas de sus propios malos procedimientos. Los
que proceden bien, a la larga, tienen el premio de su honestidad. Aunque la política es un "juegos de vivos",
en el que suele ganar el que durante mayor tiempo pueda pasar por tonto, en caso alguno es a base de
trampas. El político "fullero" suele tener el fin de todo jugador fullero: termina siempre en Villa Devoto. La
política, no es un juego con ventaja, es un juego entre caballeros, en el que se gana porque se juega mejor
y no porque se tiene la perversa habilidad de hacer mejor una trampa.
|p7 En la política como en la vida, el amigo más fiel ha de ser una conducta honrada. La norma ha de ser la
veracidad. La mentira tiene las piernas demasiado cortas. Como la trampa puede hacerse una sola vez, en
cambio puede anularlo a uno para toda la vida. Si debiera aconsejar a un novato en política, le aconsejaría:
no decir la primera mentira.
Los partidos políticos demoliberales burgueses pertenecen al siglo XIX y han sido superados por la
evolución que, con el tiempo, ha de hacerlos desaparecer en nuestros países, como ya han desaparecido
en muchas partes. La fuerza del Peronismo radica en gran parte en su condición de Movimiento Nacional y
no de partido político. Lo moderno y que obedece a las nuevas formas impuestas por la evolución y las
modernas necesidades, es una ideología, transformada en doctrina, que luego se rodea de una mística, con
que el hombre suele rodear a todo lo que ama. Ese es el único "caudillo" que resiste a la acción destructora
del tiempo en las evolucionadas comunidades modernas.
Por eso el Peronismo ha podido resistir a la violencia gorila como a la insidiosa integración
intentada o a los ensayos de disociación, con que se ha tratado de destruirlo. Cada dirigente peronista debe
saber que, para nosotros, organizar es adoctrinar. No interesa tanto que los peronistas estén encuadrados
en las organizaciones, como que en cada uno de ellos ese haya inculcado nuestra doctrina y se haya
desarrollado una mística. Frente a las doctrinas existentes, hay que oponer la doctrina peronista, porque a
una doctrina solo se la puede vencer con otra doctrina mejor.
La acción política, desde el punto de vista de la conducción, es una sucesión de problemas y
situaciones concretas, que es menester resolver y que, en cada caso, tiene condiciones totalmente
diferentes y en ocasiones originales. Por eso la política no se puede aprender, por lo que es menester
conformarse con entenderla. Aún la propia experiencia sirve poco para aplicar soluciones por si el cambio
se repite, porque sabemos que no se repetirá, en cambio sirve para ser más sabio en todas las ocasiones.
Nuestros adversarios, que vienen del sistema demoliberal capitalista, traen con ellos de una época
política ya superada por el tiempo, los viejos sistemas y "triquiñuelas" de una escuela caduca. Por eso se
ven a menudo superados por el Peronismo que representa una nueva etapa: la de los movimientos
nacionales con hombres progresistas y evolucionados. Es que ellos han hecho toda su vida la política sin
comprenderla, en tanto nosotros la hemos comprendido sin hacerla. El peligro del Peronismo está
representado por los dirigentes que, en una forma o en otra, quieren asimilarse a los métodos y
procedimientos del demoliberalismo. Los caudillitos provinciales, los diferentes círculos, etc. son otros
tantos peligrosos casos de demoliberalismo.
|p8 Lo que en realidad existe en el panorama político argentino es un marcado atraso con respecto a la
evolución que en la política se viene desarrollando en el mundo. Estamos medio siglo detrás de esa
evolución. El Peronismo es el único evolucionado y de ahí su éxito. Los demás organismos políticos,
caracterizados por los partidos políticos demoliberales decimonónicos, han sido superados por el tiempo y
la evolución y tienden fatalmente a morir. Sus hombres declaman todavía en el lenguaje del siglo XIX y
pretenden atarnos a su atraso, tratando de imponernos a todos sus formas perimidas. Por esta razón, el
Peronismo debe mantener "a outrance" en sus tradicionales estructuras y, en especial, en su actual
articulación y dispositivo. Nuestros enemigos pretenden que nos transformemos en "partido político" porque
comienzan a percatarse de nuestras ventajas. Esa es la principal razón por la que han dictado un Estatuto
de los Partidos Políticos que, con sus prescripciones, parece más un "reglamento militar" que el estatuto de
asociaciones libres. Pero lo que es incomprensible es que existan peronistas que lo deseen, porque con
ello no hacen sino poner en evidencia su incomprensión o su ignorancia.
A menudo la gente se pregunta en la actualidad ¿qué pasa en los países?, ¿por qué se está
luchando en todos ellos? La respuesta es simple: la evolución del mundo nos está llevando a un cambio de
estructuras generales. Lo político, lo social, lo cultural, lo económico, etc., en sus actuales formas, ya no
resiste a la evolución que lleva invariablemente a una mejor satisfacción de las necesidades del hombre de
hoy. En la historia, jamás esos cambios estructurales se han realizado sin lucha.
Precisamente, uno de los milagros del Justicialismo, que muchos tontos o ignorantes no han
alcanzado a comprender, reside en haber realizado los cambios estructurales incruentamente a través de
una reforma racional, cuyos efectos se han podido apreciar por contraste con los dieciséis años de
enza
ís
al año
provocadas
1945. Aúnpor
haylos
algunos
que quisieron retro
desgracia y de verg
peronistas que todavía no lo comprenden y, el fracaso del gorilismo, de tan terrible elocuencia, ha sido
producto de la reversión intentada contra el sistema justicialista hacia formas que ya están superadas por la
evolución.
Lo que hay que comprender también, es que la lucha incruenta de la reforma justicialista, ha sido
seguida por una cruenta en la reversión gorila y que es de prever que el futuro nos ofrezca también una
lucha, tal vez más cruenta aún, para reimplantar de nuevo el Justicialismo. De esta manera, se evidencia
claramente que los peronistas que creen que han de llegar sin esfuerzo y sin sacrificio, están muy
equivocados: la oligarquía cipaya, el imperialismo y los políticos demoliberales y burgueses, que medran en
la situación actual, han de ofrecer una tenaz resistencia antes de ceder.
|p9 IV. Algunos consejos para los dirigentes
Mi experiencia me inclina a darles algunos consejos no porque los dirigentes no posean las
cualidades y calidades indispensables sino porque nunca estará demás, ya que, como dice Martín Fierro,
"es de la boca del viejo de ande salen las verdades".
Al contrario de lo que muchos piensan, es la humildad la fuerza que puede dominar el mundo, pero
jamás la soberbia. En el Movimiento Peronista se ha hecho escuela en ese sentido y solo los humildes
tienen cabida. Siempre que sea oportuno se ha de dar una muestra de nuestra humildad y, a veces,
algunas lecciones a los que no lo sean.
El trato de "compañero" es la fórmula ritual en el contacto de peronistas. De ahí al oligarquismo, hay
un solo paso.
Para nosotros "mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar". Este apotegma, tan viejo
como el Peronismo, es todo un axioma de la filosofía de la acción. Hay que tenerlo siempre presente.
En el Peronismo "todos somos artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición
de nadie". Esta afirmación constituye la base fundamental de nuestra conducta.
El Peronismo no es de nadie en particular, porque pertenece a todos los peronistas que lo
formamos y defendemos. Dentro de él tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos, pero nadie
que no cumpla bien con las primeras, puede invocar los segundos.
El dirigente es quien tiene mayores obligaciones y responsabilidades. Sus faltas o sus errores son
siempre más graves y más perniciosos cuanto mayor sea la jerarquía que inviste en el Movimiento.
Las "VEINTE VERDADES DEL JUSTICIALISMO" es el catecismo de los peronistas: hay que
tenerlas siempre a mano, porque ellas nos recuerdan las obligaciones que hemos contraído con el Pueblo
Argentino.
En el manejo político hay que tener siempre en cuenta que se trabaja con hombres y mujeres: el
conocimiento humano es pues lo fundamental. Pero en la conducción es donde más crítico se pone el
manejo. Hay que pensar siempre que "el hombre es bueno, pero si se lo vigila puede ser mejor".
En el proceder directivo es preciso que el impulso esté siempre dominado por la reflexión, que
jamás la pasión llegue a dominar al raciocinio y que nunca la lengua se adelante al pensamiento.
|p10 La amistad es la gran fuerza aglutinante en toda lucha y nada puede desarrollar la solidaridad
indispensable como la existencia de una verdadera amistad entre los peronistas. Yo sé que esto no es fácil
en las circunstancias actuales, pero cuando todos los peronistas trabajen por el bien común, esa amistad
será su consecuencia.
Hay siempre que distinguir "los buenos" de "los demás". Ya lo dice Martín Fierro: "nace el hombre
con la astucia que ha de servirle de guía. Sin ella sucumbiría; pero sigún mi esperencia, se vuelve en unos
prudencia y en los otros picardía".
La misión fundamental del que conduce el conjunto consiste en la UNIDAD y ella es producto de la
persuasión. El convencimiento es el arma del conductor político.
La elocuencia política no es sino la expresión de la verdad en el menor número de palabras. Luego
la verdad, es, en último análisis, el arma fundamental del político, pero la verdad debe hablar siempre sin
artificios.
El que se dedique a la política ha de saber de antemano que al éxito se llega solo por el sacrificio.
Al sacrificio solo se lo puede enfrentar, armado de una sólida verdad, si se lucha sinceramente por una
causa.
Así como no nace el hombre que escape a su destino, no debiera nacer el que no tenga una causa
noble para servir, porque esa es la única forma en que se justifica una existencia. Muchos hombres
extraordinarios pasan desapercibidamente por la vida porque no han tenido una causa y muchos hombres
comunes se encumbran porque la tuvieron y la sirvieron.
Al Peronismo se lo sirve con capacidad y con mística, pero para que ello suceda, es menester que
se lo sienta profundamente y se lo practique todos los días con verdadero amor. El hombre humilde es el
que más inclinado se encuentra a ello, por eso los dirigentes tenemos la obligación de respetarlos y
servirlos.
El quehacer político es la conducción de hombres, luego el profundo conocimiento del hombre le es
indispensable.
Solo la soberbia es más repudiable que la adulación. El dirigente sabio y prudente, lo primero que
aprende es a desligarse de ellas. Sin embargo, solo la grandeza puede superar la de los demás.
En la tarea política de todos los días hay que hablar mucho de las cosas, poco de los demás y nada
de sí mismo. No hay que olvidar, sin embargo, que nos perdemos más por lo que decimos que por lo que
callamos.
En la acción política cada uno es artífice de su propio destino. Los que proceden bien tienen su
premio, los que proceden mal, sucumbirán víctimas de su propio mal procedimiento.
Los males que se produzcan en la acción política no han de enojar al que conduce sino inducirlo a
neutralizarlos. La ira es siempre una mala consejera, pero en política suele ser fatal.
Las "buenas maneras" son consubstanciales al quehacer político. Quien no atrae, difícilmente
puede llegar a dominar. Quien no domina no podrá conducir y el arte de la política es todo conducción.
"Y les doy estos consejos
que me ha costao alquirirlos,
porque deseo dirigirlos;
pero no alcanza mi cencia
hasta darles la prudencia
que precisan pa seguirlos"
(Las Bases, 7 de diciembre de 1971)
|C21-DIC
EL ATAQUE INSIDIOSO A LAS
INSTITUCIONES LABORALES
|p1 Así como el Gobierno Justicialista obró con franqueza y sinceridad en las reformas que promovió,
porque eran de buena fe y justificadas, nuestros enemigos han procedido en las suyas insidiosamente,
como consecuencia de perseguir móviles inconfesables.
Donde esto se ha puesto en evidencia más claramente ha sido en cuanto se refiere a nuestra
legislación laboral y justicia social, pero muy especialmente en lo atinente a las asociaciones profesionales
de los trabajadores.
Desde 1955 la reacción entronizada mediante la usurpación del poder ha intentado por todos los
medios destruir las organizaciones gremiales de los trabajadores, atacándolas siempre encubiertamente.
Comienza pos suprimir la Constitución Nacional Justicialista, que, en contra de lo que sucedía en la
anterior, da status constitucional a tales organizaciones, al crear en "Los Derechos del Trabajador" el de
asociarse para la defensa de sus intereses profesionales. Antes, estas mismas organizaciones habían sido
consideradas "asociaciones ilícitas". Esta "barbaridad", realizada por un "Bando", completó su infamia con
la modificación de la Ley de Asociaciones Profesionales, en 1958, suprimiendo el fuero sindical para
intervenirla a piacere en procura de los obscuros fines de la reacción. Cuando aún esta descalabrada ley
oponía resistencia a sus negros designios e ignominias, terminaron en 1965 por fabricarle una
reglamentación que, en contra de la propia ley, dejaba a las organizaciones en la más completa indefensión
y orfandad. Así intentaron por todos los medios hasta creando sindicatos de fábrica, de crear las
condiciones más propicias para sus bastardos fines. Sólo la fortaleza de la antigua organización y la unidad,
solidaridad y firmeza de los dirigentes sindicales pudieron resistir a tanta infamia y mantenerse.
Si la organización sindical por ramas de profesionalidad fue la base sobre la que se creó la actual
Confederación General del Trabajo, ha sido también el factor que más ha gravitado para su defensa y
permanencia, que ha representado una de las mayores conquistas de la Clase Trabajadora Argentina. El
intento gorila de descomponerla ha sido vano. No han valido las maniobras y campañas de provocación,
destinadas a disociarla, mediante todos los intentos de prostituir dirigentes, dividirlos y crear la división en
las organizaciones. Es que una buena organización, lo que mejor resiste, son los ataques foráneos.
|p2 La Ley de Convenios Colectivos de Trabajo N§ 14.250, que en su tiempo se la consideró como la
"conquista del siglo", ha sido también objeto del ataque insidioso o abierto del empeño gorila, decididos a
anular las reivindicaciones justicialistas de los trabajadores. Aunque no se han animado a dejarla sin efecto,
como serían sus ocultos deseos, la han anulado en sus efectos con diversos pretextos, y desde 1955
puede decirse que la sancionada Ley, aunque permanece en los "Anales de la Legislación Argentina", no
se cumple en ninguno de sus aspectos. "Tiene razón, pero marchen presos", como rige en la ley de la
selva.
Si durante los "gobiernos seudoconstitucionales" que sucedieron a la dictadura de la libertadora se
la ignoró en parte y se la escamoteó en otros casos, durante la dictadura militar de Onganía se la congeló
directamente y "a lo bárbaro". No tuvo mejor suerte en la dictadura que le sucedió a la anterior y aun en la
que le está sucediendo en la actualidad a aquélla. Pese a los "Planes de Lucha" de la C.G.T. por no
aplicarse la ley, ni siquiera ello obligó a estos "gobiernos democráticos" a llamar a las paritarias para el
cumplimiento de una ley que durante dieciséis años ha sido letra muerta.
En la actualidad la dictadura de las Fuerzas Armadas nos amenaza con una "combinación" de tipo
menos gorila en apariencia, pero mucho más insidiosa de cuantas han venido exhibiendo estos "aprendices
de brujo". Se trata de ofrecer un aumento inmediato de sueldos y jornales del 10%, prometiendo otro del
15% para febrero, pero transfiriendo la reunión de las paritarias, que debería realizarse en abril de 1972,
para noviembre del mismo año. En resumen: aumentar un 10% en los salarios, cuando el aumento del
costo de la vida se ha duplicado, y prometer otro aumento aleatoriamente "para más adelante", cuando
probablemente el costo de vida se haya vuelto a duplicar. Todo ello, con tal de no enfrentar la acción de
paritarias, que trabajadores y empresarios desean.
Podríamos incursionar durante días por estas "bellezas" de las dictaduras en lo que se refiere a la
"defensa del Pueblo Argentino" y de la "Patria" en que dicen encontrarse empañadas, pero, según dice el
refrán, "para muestra basta un botón".
(Las Bases, 21 de diciembre de 1971)
|C21a-DIC
A LOS DIRIGENTES PERONISTAS
|p1 Compañeros:
La unidad en los movimientos políticos tiene su origen en el ideario que se sirve, pero no es menos
decisivo para esa unión el enemigo contra el cual se combate. En nuestro caso, la ideología y doctrina
peronista, suficientemente conocidas, dieron origen al Movimiento Peronista, que desde hace un cuarto de
siglo lucha, desde el Gobierno o desde la oposición, por la felicidad del Pueblo Argentino y la grandeza de
la Patria. Pero no podemos desconocer que, aún dentro de la doctrina, han habido divisiones y
enfrentamientos. Ha sido necesaria la lucha de estos dieciséis años para alcanzar a comprender la
necesidad de una mayor unificación de nuestras fuerzas contra un enconado enemigo.
Si algo hay importante, en cualquier clase de lucha, es conocer cuál es el enemigo y cuáles son los
designios que lo guían; de lo contrario, uno puede encontrarse, en un momento dado,peleando con la
sombra, o luchando por lo que no representa su verdadero objetivo. Por eso debemos establecer, en
nuestro caso particular, cuál es el verdadero enemigo que tenemos al frente, con el cual debemos luchar
realmente, aun cuando delante o detrás de él se encuentren otras fuerzas.
Desde 1955, no nos debemos engañar, nuestra lucha ha sido contra las fuerzas armadas,
colocadas frente al Pueblo Argentino. Los diversos Gobiernos que desde entonces estuvieron en la Casa
Rosada no han sido sino instrumentos o simulaciones de un poder que, en realidad de verdad, manejaba a
esos gobiernos. Ninguno de ellos recibió el poder al tomar el Gobierno, y de esa manera, consciente o
inconscientemente, fue un instrumento de la camarilla de generales que mantenía el poder en sus manos,
utilizando al Ejército como instrumento de su usurpación.
Pero aun detrás de esa camarilla existían otras fuerzas que la impulsaban, ya estuvieran en el país
o fuera de él. Todo comenzó en 1956, con motivo de la Primera Reunión de Presidentes de América, en
Panamá. Allí los yanquis sentaron la idea de que una guerra internacional en el Continente ya no sería
posible y que, en consecuencia, las fuerzas convencionales habían perdido su razón de ser anterior; pero
como el comunismo era el peor enemigo en el interior de nuestros países, las fuerzas militares debían
dedicarse a combatirlo. En esa forma, las fuerzas armadas pasaron a ser policías militares. En Panamá se
estableció, para efectivizar tales acuerdos, una reunión de Comandantes en Jefe para dos años después en
Costa Rica. Fue inmediatamente después de esa reunión que todos nuestros países latinoamericanos se
vieron invadidos por las fuerzas de ocupación y todos los gobiernos pasaron a ser reemplazados por
dictaduras militares. Es lógico suponer que tales dictaduras, con designios más o menos ocultos, estaban
destinados a servir los objetivos fijados, y de paso, los intereses vernáculos de la reacción, en cuyo nombre
y a cuya sombra actuaban.
|p2 En nuestro país, a la primera dictadura militar, ejercida en nombre de la "Revolución Libertadora", le
sucedió un gobierno seudoconstitucional que , estando proscripta la mayoría, no podía representar los
intereses argentinos y menos aún los del Pueblo de la Nación. Los resultados pusieron en evidencia la
verdad de esta aseveración. Los demás gobiernos que siguieron fueron más o menos lo mismo, hasta que
llegaron los militares, que ya era un avance descarado, pero insidioso, hacia el dominio de la verdadera
fuerza que estuvo hasta entonces agazapada detrás de cada uno de los "gobiernos civiles" simulados.
Hasta que la caída del último de estos desafortunados generales puso en evidencia la realidad
disimulada durante más de quince años: el verdadero poder estaba en manos de la camarilla militar que
ostentaba el poder detrás del trono. Así todos los gobiernos que habían simulado gobernar se habían caído
sin pena ni gloria, después de haber hecho el ridículo durante equis cantidad de años. El Movimiento
Justicialista, apoyado por el Pueblo Argentino, ha realizado durante dieciséis años la guerra. En ese tiempo
ha ganado muchas batallas, en la última de las cuales ha podido poner en claro cuál era el verdadero
enemigo contra el que se venía luchando desde 1955. Ahora sabemos que el enemigo es la dictadura
militar que azota al país en su triste realidad, enfrentando al Pueblo Argentino y en defensa de intereses
que no son por los que deben luchar los argentinos. Ello tiene para nosotros una importancia capital: ahora
sabemos a qué atenernos porque conocemos con quién hay que luchar y cuáles son los verdaderos
objetivos de esa lucha.
La última batalla librada por el Pueblo nos ha permitido derrotar a ese verdadero enemigo, que ha
iniciado su retirada anunciando que normalizará institucionalmente el país, mediante elecciones libres, sin
condiciones ni proscripciones y entregará el gobierno al que gane. Sin embargo, como conocemos las
insidiosas formas de acción de este enemigo, no podemos confiarnos en sus declaraciones, que siempre
han sido falsas o engañosas. Por eso se impone que a su retirada le contestemos nosotros con la
persecución, manteniendo la lucha como si nada hubiera ocurrido, mientras podemos dialogar en la mesa
de negociaciones que el enemigo vencido nos ofrece, porque no es suficiente con ganar la guerra, es
preciso también ganar la paz. Por eso no hay que bajar la guardia y es preciso pegar en un lado para
negociar con ventajas en otro. Esa es la verdadera situación en que nos encontramos y a ella es preciso
responder.
|p3 La conducción estratégica, ofrecidas las elecciones libres, no puede tomar otra resolución que
aceptarlas e imponer que se realicen durante el año 1972. En tales condiciones, hasta que transcurra por lo
menos el primer semestre de ese año, no habrá nueva resolución, como no esté provocada por nuevos
acontecimientos que así lo aconsejen. Disponemos en consecuencia de un interregno de ocho meses que
debemos utilizar para reordenar los dispositivos que suelen deformarse con la lucha misma. En otras
palabras: disponemos de un largo lapso que deberemos utilizar para ajustar los dispositivos que suelen
deformarse con la lucha misma; disponemos de un largo lapso que deberemos utilizar para ajustar los
dispositivos, afirmar la unidad, consolidar la solidaridad y alcanzar el mejor estado orgánico funcional del
Movimiento, como para hacer frente políticamente con éxito si hay elecciones o poder responder a otra
clase de lucha que las circunstancias impongan.
Cada uno de los sectores en que se articula nuestro dispositivo, sin abandonar las acciones que le
corresponden, debe utilizar este tiempo para cumplir las misiones antes mencionadas, pensando que aún
queda la mitad por realizar y que lo importante está en el futuro inmediato, al que deberemos responde con
acierto y decisión. Es para ello que deseo hacer llegar a todos los compañeros peronistas los consejos que
mi larga experiencia me ha enseñado, muchas veces con verdadero sacrificio. Si eso puede ser
aprovechado, me daré por bien servido.
Desde 1955 las fuerzas populares han sufrido sucesivamente el ataque de la reacción, pero si han
sido capaces de resistir con éxito tales ataques es precisamente porque tienen los valores indispensables
para sobrevivir, evitando la anarquía y disolución a que se las ha intentado llevar con bastardos fines.
Desde hace ya muchos años, desde mi lejano exilio, no me he cansado de recomendar a todos los
compañeros la necesidad de unirse férreamente en nuestras organizaciones, como la única manera de
enfrentar los difíciles momentos que habían de pasar si la Patria seguía sometida a la fuerza y la
arbitrariedad, ya que, en clima semejante, nadie puede pensar en garantías ni en derechos. Contra la
acción brutal de la fuerza no queda nunca otro recurso que la fuerza misma, y es de muy antiguo que sólo
la unión hace la fuerza y sólo la solidaridad puede mantenerla.
|p4 Parece que lo peor ha pasado ya, pero queda aún la mitad del camino que recorrer hacia una
normalidad institucional que devuelva al Pueblo su soberanía y se le reconozca el derecho inalienable que
tiene de decidir su propio destino sin el tutelaje extraño de la ignominia, ejercida en nombre de un
patriotismo que ha demostrado brillar por su ausencia a través de sucesivas frustraciones que nos han
enza, porq
llenado de desgracias y verg
intereses de los que los manejan. Como siempre, el Pueblo ha sido el que ha debido pagar con esfuerzos y
sacrificios los males provocados por grupos de irresponsables, aunque han obtenido con ello una
experiencia que, en el fondo, ha de servirles de guía para que semejante espectáculo no vuelva a repetirse.
Como sucede siempre en todas las luchas, el Pueblo ha debido enfrentar momentos difíciles en los
que la incertidumbre ha sido la regla, ocasionando divisionismos y disenciones trágicas, en los que viejos
compañeros y amigos han debido enfrentarse como consecuencia del desarrollo de una provocación
preconcebidamente realizada al efecto. Hoy, aclarado el panorama, cada uno ha de poder ver con claridad
no sólo los perniciosos efectos de tales males, sino también la necesidad imprescindible de unirse por
sobre todo interés personal o de círculo, que no pueden sino ocasionar grave mal a las conveniencias de
conjunto.
Nuestro Movimiento, como artífice real de nuestra organización, se siente satisfecho cuando se
evidencia de alguna manera la decisión de lograr la unidad, solidaridad y organización, factores
determinantes de fuerza, cohesión y posibilidad de una conducción eficaz. Los compañeros dirigentes han
de persuadirse que, sin llenar estas tres condiciones, no puede haber ni una defensa adecuada ni una
acción armónica en el desenvolvimiento de las actividades políticas que hacen a la dignidad y la felicidad
del Pueblo. Por eso, nuestra acción política, que se caracteriza por las banderas de Justicia Social, de
Independencia Económica y de Soberanía Política, puede ser tanto divisa del Pueblo como de la misma
Patria. Muchos años de abandono de estos tres factores de éxitos nos han venido demostrando
elocuentemente la verdad y reaccionar contra este flagelo no sólo es de sentido común, sino también un
imperativo ante la amenaza de un derrumbe que se cierne sobre los destinos de la Nación.
|p5 Los dirigentes peronistas tienen en estas circunstancias una grave responsabilidad que sólo podrán
defender si, férreamente organizados, unidos y solidarios, son capaces de hacer sentir su influencia en las
grandes decisiones que será menester tomar en defensa tanto de los intereses de la Nación como del
Pueblo Argentino, interviniendo activamente en la realización de las medidas a tomar para corregir tantos
males como a los que nos tiene sometidos la permanente desgracia provocada. Desde que nadie puede
gobernar sin el concurso del Pueblo, es preciso que ese Pueblo se organice apropiadamente para concurrir
con su esfuerzo a la solución de todos nuestros problemas. Nuestras organizaciones han demostrado ser
verdaderos factores de poder, para responder a lo cual es preciso que los compañeros dirigentes tengan la
absoluta convicción de la necesidad de alcanzar y mantener organizaciones en el más alto grado de
organicidad y eficacia.
El Movimiento Nacional Justicialista que viene sosteniendo estas necesidades hace ya un cuarto de
siglo, no ha cedido ni ante la acción destructora del tiempo ni ante la persecución despiadada de sus
enemigos: hoy, como siempre, llama a todos sus compañeros para que unidos y solidarios, encuadrados en
sus respectivas organizaciones, se empeñen en ser artífices de su propio destino, trabajando por una
Argentina mejor, que, a la luz de una elocuente experiencia, no puede ser otra que la Nueva Argentina,
cuyos firmes cimientos fueron ya colocados hace veinticinco años con una ideología y una doctrina que el
tiempo se ha encargado de confirmarlas en los hechos.
Todo paso hacia una organización con unidad y solidaridad es un jalón que se coloca en el avance
indetenible de un Pueblo que, digno de mejor suerte, ha sido sometido a la injusticia y la arbitrariedad de un
destino incierto, provocado por la irresponsabilidad hecha poder. Solamente unidos y solidarios venceremos
ha sido una consigna que, cuando se la ha olvidado, ha pasado poco tiempo sin que el Pueblo sufriera sus
nefastas consecuencias. Ello les dará a todos los compañeros la certitud de mis deseos porque se alcance,
en la unión verdadera y la solidaridad, una permanente cohesión orgánica funcional.
|p6 Si en algo el Peronismo ha sido de una gran amplitud, lo ha sido en el orden de las ideas de cada uno
de sus componentes. No somos un Movimiento ni sectario ni excluyente. El Peronismo no es de nadie
porque precisamente es de todos los que lo formamos y defendemos y, en ese concepto, todos los
hombres que luchen por nuestros comunes ideales y postulados son bienvenidos al Peronismo. Por esto
también sus organismos de conducción están obligados a mantener una gran amplitud de criterio y
tolerancia que no solo haga presuponer el respeto de las opiniones ajenas, sino también que las propugne
cuando sean en favor y beneficio de los intereses de conjunto.
Nuestro llamado es a todos los peronistas sin distinciones de matices o posiciones, porque
entendemos que, en la situación que vive nuestro país, ello no puede ser obstáculo para trabajar por las
soluciones que interesan a todos los argentinos. Cuando el provenir de la Patria está de por medio nada
puede ser obstáculo para empeñarse en asegurarlo.
Finalmente, deseo hacer llegar a todos los peronistas mi saludo más afectuoso y mi exhortación
más sincera hacia una unidad y solidaridad que puede ser salvadora cuando los momentos
verdaderamente aciagos se hagan sentir.
Un gran abrazo a todos los peronistas.
(Las Bases, 21 de diciembre de 1971)|LPERON-DIR72 JUAN
DOMINGO PERON
DISCURSOS, INFORMES Y REPORTAJES
(1972 - 2)
|C2-MAY
LA ESCUELA SOFISTICA EN LA MALA INTENCION
.............................................................
... gente los procedimientos de la lucha, que hoy no debe estar desligada de la que sostiene el Frente
Cívico de Liberación Nacional.
|p2 2) "Aceptación de Arturo Frondizi, en Madrid, de la salida electoral, después de meses de evitar
pronunciarse específicamente sobre las elecciones, etc.". El Doctor Frondizi, en su entrevista conmigo en
Madrid, me ha manifestado su deseo de adherirse a la Declaración que yo hiciera "La Verdad es la
realidad". Lo que de allí se dice va por cuenta del mencionado periódico.
3) "Anuncio del Embajador Argentino en Madrid de que el pasaporte del General Perón se
encuentra en el Consulado a su disposición", lo que representa la primera noticia que conozco al respecto,
porque jamás ni el Embajador ni el Consul me han comunicado semejante cosa.
4) "Anuncio del Delegado del General Perón en la Argentina, Doctor Don Héctor J. Cámpora, de
que fue adquirida una residencia para el Líder Justicialista en un lugar del Gran Buenos Aires" lo que se
adoba a continuación con insinuaciones afirmativas de indudable factura sofística, porque no veo lo que
esto puede tener que ver con la pacificación en manos del Gobierno. Pero, donde la capciosidad llega al
paroxismo, es cuando se afirma que "el Gobierno Argentino y Perón eran considerados en el más alto nivel
del Departamento de Estado de Washington", lo que se explica para el Gobierno que depende de ellos,
pero no para el General Perón que está más a tono con la publicación del Daily News de Nueva York, que
aconseja a Lanusse que prohíba a toda costa la vuelta de Perón a la Argentina, lo que me llena de
satisfacción, por aquello "que si el sabio no aprueba, malo, si el necio aplaude, peor". Pero lo que yo me
pregunto es: ¿qué tiene que ver todo esto con el tema de la pacificación que se encara con tanto interés
como superficialidad?
5) "Pero, donde culmina este "pitorreo" periodístico, es cuando afirma: "Y, finalmente, las
instrucciones a las formaciones especiales para que abandonen las tácticas guerrilleras y se incorporen a la
vida política a través de las unidades de base del Frente Cívico de Liberación Nacional, que seguramente
estarán a cargo del ex- teniente Julián Licastro, quien arribará este fin de semana procedente de Madrid".
Ya me imagino la gracia que les habrá hecho a nuestros muchachos semejante noticia, cuando bien saben
la independencia de acción que ellos tienen al respecto. Se nota la mano de "Los Servicios" que, como
formado por militares, creen que también en la conducción política existe el "cuerpo a tierra" y el "salto de
rana". Sabemos que en la dictadura anhelan que Perón dé la orden de cesar la "guerra revolucionaria" a
sus Formaciones Especiales, pero no habíamos imaginado siquiera que cayeran en la ingenuidad de
pretender hacer cesar las guerrillas que el Gobierno provoca con su violencia en la represión, recurriendo al
expediente de tratar de engañarnos, mediante publicaciones capciosas y sofisticadas en "La Opinión" que
hace rato sabemos para quién trabaja.
|p3 Que esto no puede seguir lo saben y lo dicen todos. Pero si al simular querer terminar con el equívoco,
persisten las falsas intenciones de hacerlo, manteniendo la continuidad de un proceso que es precisamente
el que ha conducido a la situación que se sufre, las consecuencias no pueden tardar en producirse. La
contumacia de los que anhelan cambiar las cosas, para que todo siga igual, como la de los "habilidosos
políticos" que buscan formas tramposas de ejecución para hacerlo posible, son en la actualidad los únicos
obstáculos que cierran el paso a las soluciones que están en todas las bocas, pero no en todos los
corazones.
Que se hagan las cosas bien, sin complicaciones insidiosas; que se proceda de una buena vez con
decisión y honestidad, grandeza y desprendimiento; que se dicten las disposiciones correspondientes en
acuerdo con las formaciones políticas que han de ejecutarlas; que se consulten los intereses y anhelos del
Pueblo Argentino, como los de las fuerzas económicas y sociales interesadas; que se ponga en marcha un
calendario electoral y que se lo cumpla a rajatabla, para que cuanto antes se elijan las autoridades de todo
orden y se les entregue, con la responsabilidad que ello presupone, la autoridad necesaria para defenderla.
Si esto se cumple con honradez, será suficiente para que en muy pocos meses, llegue la pacificación que
actualmente tanto se reclama, pero que muy pocos hacen lo preciso para lograrla.
Lo contrario, si seguimos con promesas aleatorias e imprecisas, si se mantienen las amenazas de
fraude más o menos disimulado, si seguimos en el aire en cuanto se refiere a la vuelta a la normalidad
institucional tan prometida, si todo se supedita a una serie de acuerdos innecesarios y sospechosos, si se
mantiene la amenaza de una continuidad inaceptable, si se persiste en un Gran Acuerdo Nacional
inexistente y no se apoya la existencia del Frente Cívico de Liberación Nacional, donde ese acuerdo ya está
realizado, nada se logrará en el sentido de la pacificación de la que todos hablan pero que pocos hacen
algo efectivo para lograrla.
(Las Bases, 2 de mayo de 1972)
|C2a-MAY
ALGUNAS OBSERVACIONES A LA GESTION
DEL COMPAÑERO PALADINO
Para nuestra "autocrítica"
Documento firmado por Perón el 15 de noviembre de 1971 y difundido por el Consejo Superior del
Movimiento Nacional Justicialista el 26 de abril de 1972.
(Las Bases, 2 de mayo de 1972)
|p1 Que ante una campaña, seguida con pertinaz contumacia, para satisfacer subalternas y falaces
pretensiones de hegemonías personales, aun cuando con ella se pudiera afectar la unidad del Movimiento
Nacional Justicialista.
Que ante conductas exteriorizadas, por algunos pocos y desviados compañeros, que han llegado
hasta el reprochable extremo de desconocer las autoridades legítimas y las decisiones por ellas adoptadas,
no advirtiendo, queremos suponer, que de este modo, han servido a los inconfesables propósitos de la
dictadura militar.
Este Consejo Superior ha decidido poner fin a tan criticable confusionismo, haciendo conocer, para
la reflexión de cada compañero algunas de las observaciones que a la gestión de Paladino, formulara el
Comando Superior Peronista.
|p2 1) Una de las cuestiones que fundamentan su fracaso en la conducción táctica ha sido su espíritu
absorbente que lo llevó a la impotencia para manejar una organización tan vasta como el Peronismo. No
fue menos importante el estado de inorganicidad, consecuencia de lo anterior. El Peronismo solo se puede
manejar mediante una organización que permita la consiguiente descentralización de funciones, sin lo cual
ningún hombre, por activo que sea, puede manejar el conjunto.
2) Siempre en la conducción es indispensable establecer un estado orgánico- funcional, para lo cual
es preciso contar:
Con una cabeza, que conciba y disponga para el conjunto; (Comando).
Un sistema nervioso, que transmita la concepción y las instrucciones; (enlaces).
El número necesario de comandos de ejecución, encargados de realizar (encuadramiento).
Es mediante la existencia de semejante organización que se puede conducir una masa de las
proporciones del Movimiento Peronista. El ejercicio permanente de su funcionamiento termina por
establecer mecánicamente un funcionamiento adecuado de las partes y del conjunto.
|p3 3) Cuando un solo hombre quiere manejar personalmente todo, termina por ser una "rueda loca" que
gira sin engranar sino con muy pocas personas y, en consecuencia, puede haber de todo menos
conducción. Esto mismo hace que la mayor parte de los organismos dependientes se sientan aislados y sin
saber qué hacer, con lo que el dispositivo general termina por andar a los tumbos y los dirigentes que
realmente se interesan, buscan contacto con el conductor que, en razón de su enorme tarea no los puede
atender, los hace esperar y termina por disgustar a todos y, en especial, a los que más valen. Es lo que le
ha pasado a Paladino.
|p4
4) Otro de los defectos ha sido el de tomar partido en uno de los bandos cuando, por razones
circunstanciales, grupos de peronistas, llegan a enfrentarse. El más grave error del que conduce el conjunto
es tomar partido en estas luchas faccionales. El conductor debe ser una suerte de Padre Eterno, que
bendice "Orbe et urbis" porque su misión no es hacer de juez en las disputas intrascendentes, sino la de
conducir a todos hacia los objetivos establecidos. Paladino, por no hacerme caso en los numerosos
consejos que le di al respecto, se embanderó siempre en las luchas pequeñas de los hombres pequeños y
terminó embarullado en el tumulto. No es otra cosa lo que le pasó con las "62 Organizaciones", la C.G.T. y
los ocho, etc. Sin contar que en este caso, al elegir, tuvo la poca suerte de hacerlo a favor del bando que
perdió.
|p5
5) La fuerza que domina al mundo es la humildad, nunca la soberbia. Si algo se ha hecho carne en
el Movimiento ha sido precisamente esto. Paladino tal vez absorbido por sus centralizadas funciones,
terminó por andar de mal humor, con lo que comenzó a tratar mal a la gente y encerrarse en un "círculo
áulico" o entre un grupo de personas, con lo que anuló su verdadera misión: conducir la lucha del
Peronismo en lo táctico. Este mismo defecto, lo fue aislando totalmente primero de su Rama Sindical, luego
de su Rama Femenina, como del Sector de la Juventud. Estas rompieron su dependencia y Paladino
terminó por quedar aislado e impotente de cumplir su misión.
|p6
6) El que debe conducir el conjunto, debe persuadirse que su misión inicial es "unir a todos" bajo su
dirección, para lo cual no ha de pretender "mandar" sino persuadir, ya que en la función política no se trata
de "un servicio militar obligatorio". Mandar es obligar. Conducir es persuadir. Al hombre siempre es mejor
persuadirle que obligarle, especialmente en la conducción política.
|p7
7) Cuando se conduce, es preciso utilizar un tino especial, dejando libre juego a la iniciativa de los
que ejecutan porque con eso se suma acciones positivas. Solo cuando se percibe un error que perjudica al
conjunto se debe intervenir para corregir, no para retar a nadie, especialmente si es un error sin mala
intención. El que conduce, por otra parte, no debe tener la pretensión que se haga el cincuenta por ciento,
dejando el otro cincuenta por ciento para que lo hagan a su gusto los demás. Es claro que en tal caso, hay
que tener la sabiduría de saber elegir, que el cincuenta por ciento que le corresponde al conductor sea de
los asuntos importantes.
|p8
8) El error de Paladino en este aspecto ha sido el de eliminar a todos los dirigentes que no
cumplieran el total y al "pie de la letra" sus órdenes. Así se fue desprendiendo de los mejores elementos
para quedarse con los dóciles u obsecuentes, que no suelen ser los mejores. El conductor político necesita
tener un tino especial, una paciencia a toda prueba y una tolerancia sin límites, si no quiere terminar con
que todos lo engañen o se vayan.
|p9
9) En los movimientos políticos de toda clase, la autocrítica no solo debe ser permitida sino que
también ha de ser propugnada. Esa crítica, cuando es de buena fe, es ampliamente positiva y permite
conocer los errores y corregirlos. Cuando se ejerce el mando en vez de la conducción, estos
procedimientos están descartados, con lo que a menudo los errores, que inicialmente pudieron corregirse,
ocasionan nuevos errores para ocultar los anteriores y, la suma de errores, suele ser lo más fatal a una
conducción eficaz. Tolerar la autocrítica es una muestra de inteligencia no de debilidad.
|p10
10) El que conduce debe pensar que en tal quehacer no existe una conducta privada y otra pública.
Es preciso cuidar muy atentamente el detalle a este respecto porque "la mujer del César no sólo debe ser
honrada sino que también es menester que lo parezca". La existencia de "secretarias" y "allegadas" con
demasiada influencia, no suele ser lo conveniente, como tampoco lo es que el conductor haga una vida ni
siquiera sea débilmente licenciosa. Este ha sido otro factor que ha perjudicado a Paladino, no sé si con
fundamento o sin él.
|p11 11) Dice Martín Fierro: "Nace el hombre con la astucia que ha de servirle de guía, sin ella sucumbiría
pero según mi esperiencia, se vuelve en unos prudencia y en los otros picardía". En la función política de la
conducción es preciso proceder con clara y elocuente prudencia, porque sino todos estarán inclinados a
pensar que se obra con picardía. El compañero Paladino, en sus gestiones que yo pienso que han sido bien
inspiradas, no ha cuidado el detalle y ha extremado sus contactos con Lanusse y con Mor Roig, se tutea
con el Brigadier Rojas Silveyra (Embajador en España) y tuvo demasiada intimidad con Gorilas conocidos.
Ello dio lugar a que los malintencionados, dijeran que se encontraba "entregado" al Gobierno y que no era
el "Delegado de Perón ante Lanusse" sino el "Delegado de Lanusse ante Perón". Es que para todas las
cosas existe un límite, pasado el cual, cada uno puede pensar lo que desea y siempre habrá muchos más
que piensan lo peor.
|p12
12) El quehacer político de un conductor o de un dirigente es de atracción, no de repudio. El que
conduce el conjunto ha de persuadirse que su función es atraer al mayor número de gente, ya que la acción
política siendo un medio solamente, es de aspecto cuantitativo. Se trata de sumar en conjunto, ya que en la
urna el voto del bueno, del malo, del rico o del pobre, del sabio o del ignorante vale lo mismo. Por eso, esta
tarea suele ser un tanto ingrata, ya que hay que aceptar hasta lo que se repudia, sin embargo "hay que
tragarse el sapo" o de lo contrario no meterse en el asunto. Ese ha sido otro de los defectos del compañero
(Paladino): él recibía sólo al que le gustaba. Así se fue llenado de enemigos inútilmente y, "muchos perros,
hacen al final la muerte del ciervo".
|p13
13) La ambición personal es consubstancial con el quehacer político y no puede ser criticado que
un hombre político tenga sus ambiciones. La ambición es la fuerza motriz que, en este campo, suele mover
los grandes éxitos y las grandes empresas. Un hombre joven, sin ambiciones, es inexplicable. Pero, hay
que tener en cuenta que cuando las ambiciones personales se realizan a expensas del conjunto en
Movimientos doctrinarios como el nuestro, hiere profundamente al sentir general que, racionalmente debe
aceptar como indispensable primero la realización del conjunto. Hacerlo en perjuicio de los demás termina
por crear como enemigo a todos los componentes. El principio ha de ser "realizarse en un Movimiento que
se realiza" para lo cual debemos todos trabajar primero en provecho del Movimiento y luego de los hombres
que lo componen. En este sentido, el compañero Paladino ha sido comúnmente acusado de ambiciones
desmedidas, no sé si con fundamento o sin él, pero esta acusación ha sido permanente.
|p14
14) La conducción táctica es solo la consecuencia de la conducción estratégica que fija la acción de
conjunto. Es preciso entonces que ambas han de mantener una absoluta congruencia y un permanente
entendimiento. No se puede, sin producir graves males, ocultar o disimular acontecimientos para evitar
malos ratos al Jefe porque con ello se lo suele inducir en error. Entre los encargados de la conducción ha
de existir el más abierto sentido de realidad y de verdad que no puede ser alterado ante consideración
alguna. El que conduce estrátegicamente no puede ni debe ignorar nada de lo que el conductor táctico
realiza. Ha sido otro de los errores del compañero Paladino que, indudablemente, sin mala intención, a
ocultado sus relaciones, entrevistas y tratativas con Lanusse y Mor Roig que el comando estratégico ha
debido conocerlas por otros conductos.
|p15
15) El Movimiento Peronista tiene sus "autodefensas" en permanente vigilancia sobre los dirigentes.
Ello ha de obligar a los que conducen o encuadran sectores del mismo a mantener una prudente conducta
ante sus propios subordinados que, aunque no parezca, lo juzgan permanentemente. de manera que no
solo hay que ser honesto sino que es indispensable ponerlo en evidencia en forma permanente ante el
peligro de ser mal juzgado por las apariencias. Es otro error del compañero Paladino, que se conformaba
con proceder bien sin importarle el concepto que la masa tenía de su conducta.
|p16
16) No podemos suponer que el compañero Paladino haya procedido mal, sin embargo, amplios
sectores del Peronismo así lo juzgan. Es la consecuencia de haber olvidado algunos preceptos
fundamentales que el Conductor no puede desconocer. Conducir es un arte y, como en todas las artes, el
artista es su parte vital. Nadie puede conducir un cuerpo o una masa si en éllos no se ha desarrollado antes
un sentido y un sentimiento de obediencia, para lo cual es preciso poner en evidencia ciertos valores que lo
hagan posible. La resistencia a una conducción es un factor profundamente negativo en el quehacer
político. Lo primero que el que conduce debe evitar es precisamente toda resistencia y para ello la
persuasión es el arma.
|p17
17) Otro de los errores cometidos, aunque con la más buena intención, ha sido utilizar la "Hora del
Pueblo" para gestionar en favor del Jefe del Movimiento. La "Hora del Pueblo" ha sido creada a fin de
atender el tono de negociación que intentaba introducir la dictadura y tratar allí de imponerle el "Llamado a
elecciones" a la vez que tratar de "Ganar la Paz" así como ya habíamos ganado la Guerra. Se trataba
entonces de negociar siempre en conjunto y nunca separadamente. El compañero Paladino trató de
negociar solo y de allí que "estrechara demasiado la esgrima" que lo hizo aparecer mal en distintos
sectores del Movimiento! No se explica la "Hora del Pueblo" sino en tren de conjunto, ya que se aprovecha
allí el "Frente Común" para negociar.
|p18
18) Uno de los factores que más ha gravitado para que el compañero Paladino fuera aislado, fue su
inclinación a calificar y descalificar sectores peronistas que no le eran afectos. El que conduce al conjunto
no debe caer en este error porque, precisamente, su misión es la de unir a todos los que han de ser
conducidos. En este orden de ideas no hay que hacer cara fea ni al vinagre porque aunque el vinagre es
desagradable y ácido, sin él no hay ensalada posible. Quedan en este momento algunos sectores
peronistas que deambulan sueltos de la conducción, aún cuando podían ser muy útiles en la acción de
conjunto. Es precisamente la existencia de sectores lo que hay que aprovechar para dar al dispositivo una
articulación apropiada a la lucha que se quiere realizar.
|p19
19) Nuestro dispositivo actual se articula con:
Grupos activistas de la guerra revolucionaria.
Grupo de agitación ideológica (Encuentro de los
Argentinos).
Hora del Pueblo (organización del frente común y
organización de superficie).
Rama Sindical del Movimiento (C.G.T. y "62
Organizaciones").
Confederación General Económica.
Todos estos agrupamientos deben ser manejados y coordinados por el Peronismo en la lucha
contra la dictadura militar. Al compañero Paladino le aconsejé muchas veces hacerlo, pero nunca encontré
buena voluntad. Personalmente lo reuní con el doctor Porto del encuentro de los Argentinos, con el señor
Gelbard de la Confederación General Económica; con varios muchachos de los Grupos Activistas; con el
Secretario General de la C.G.T., aparte de hacerlo también con la señora Juana Larrauri. Pero, el
compañero Paladino o no los atendió o, lo que fue peor, terminó peleándose con ellos.
|p20
20) Durante el tiempo en que el compañero Paladino tuvo a su cargo la conducción táctica, la
afluencia de dirigentes peronistas a la ciudad de Madrid fue extraordinaria. Toda gente de buena voluntad y
sumamente útil en la lucha que, desatendida por él, recurría al Comando Estratégico en procura de
soluciones. En cada caso los puse en contacto con Paladino pero inútilmente porque no los atendía o los
retaba, por haberme presentado el problema a mí. Todo es consecuencia de no haber organizado las
cosas: es natural que si uno desea hacer todo personalmente, en una tarea como conducir el Movimiento,
no pueda dar abasto a satisfacer a todo. En cambio si hubiera descentralizado un poco sus tareas,
confiando parte de ellas a hombres de confianza, todo podría haberse realizado sin esfuerzo. En la
conducción política es preciso confiar en algunos hombres. No todo ha de ser desconfianza porque el
número de tareas a cumplir es tan grande que, uno solo, termina por agotarse y dejar de cumplir la mayoría
de ellas.
|C16-MAY
LAS FUERZAS ARMADAS
|p1 Una de las sabias leyes de Licurgo para la República de Esparta establecía como "el delito más
infamante para un ciudadano", no estar en ninguno de los bandos, cuando en la lucha o la controversia, se
jugaba la suerte de la República.
Las Instituciones Militares de una república, deben comenzar por ser republicanas. Ello implica para
el elemento humano que las conforma, una serie de derechos y obligaciones que no difieren mayormente
de los que son comunes e inherentes a los demás ciudadanos.
El mundo entero se debate en una evolución acelerada como consecuencia de que fenece un
sistema y comienza otro. Dentro de esa evolución, nuestro Continente Latinoamericano, se agita
febrilmente hacia nuevas formas socio-económicas que han de consolidar sus nacientes comunidades
organizadas. Y, dentro de ese Continente, nuestra República, que hace ya veinticinco años echó las bases
de una "Revolución Justicialista", inspirada en reformas insoslayables que la evolución impone, se debate
peligrosamente en una lucha del Pueblo contra la reacción interna y externa que, está dando como
resultado, un caos que parece destinado a envolverlo todo.
Nadie que viva en el país, puede escapar ni a esa influencia, ni a los acontecimientos que
irremisiblemente ella provocará. Los militares desde que, mediante un golpe de fuerza, han usurpado el
poder legal y constitucional que corresponde al Pueblo de la república, tienen así una doble
responsabilidad: la que emerge individualmente como ciudadanos de la República y la que resulta de su
condición de gobernantes, ya que los que ejercen el Gobierno, lo hacen en nombre y representación de las
Fuerzas Armadas. En consecuencia, a cada miembro de ellas le corresponde una parte de la
responsabilidad que el ejercicio del Gobierno comporta.
|p2 Las Instituciones Militares, no son de los militares: son de la República y si bien han sido confiadas a
sus mandos naturales, su servicio y dependencia natural, es del Gobierno de la Nación, siempre que éste
se ajuste a las leyes y a las prescripciones constitucionales. Desde el momento en que se alteren las
formas establecidas por la Ley o la Constitución Nacional como sus "relaciones de comando" que legal y
constitucionalmente deben existir, todo el funcionamiento llega a alterarse, porque el mando y la disciplina
tienen también sus características originales.
Como nada puede haber en la Patria superior a la Patria misma, si alguien en la República, llegara
a violentar la paz y a comprometer su destino, en una empresa propia, lo ha de hacer bajo su absoluta
responsabilidad y sometido a los resultados. Si de esa empresa resultara un alto bien para los destinos de
la república, todo podría explicarse pero, si como en nuestro caso, el intento resultará fallido, provocando
un verdadero desastre nacional, cada uno ha de cargar con la responsabilidad que le concierne. En ese
concepto, las Fuerzas Armadas Argentinas, no sólo han comprometido su prestigio y su dignidad, sino que
han dañado gravemente a la Patria y comprometido su propio destino. Nada puede entonces librarles de las
consecuencias.
Si loable es la voluntad de retornar a los cuarteles, salvando la dignidad comprometida, no
podemos negar que ello depende de las propias Fuerzas Armadas, porque la dignidad, como patrimonio del
o de los hombres, sólo puede ser defendida por los actos de los hombres mismos. Así, los militares tienen
en sus manos la defensa de tan valioso patrimonio individual y de la Institución pero, han de comprender
que ello está aún por comprobarse. De eso parece inferirse la necesidad de proceder en lo que queda por
delante de acuerdo con lo que la dignidad impone: proceder honestamente porque, si a lo pasado, le
agregáramos nuevos desvíos pecaminosos, la dignidad que se persigue no ha de quedar muy bien parada.
|p3 Se trata de "normalizar institucionalmente al país, para dar lugar a una tarea de "reconstrucción
nacional" indispensable. Las fuerzas cívicas lo han comprendido así y se han dispuesto a unirse en procura
de alcanzar los objetivos de la Nación. Todo parece inclinarse positivamente hacia la unión solidaria más
conveniente, en procura de realizar cuanto sea preciso para lograrla.
En cambio, los actuales personeros de las Fuerzas Armadas, no sabemos con qué designios,
parecen encaminarse por sendas que de todo tienen menos de claridad y honestidad. Se comienza por
alambicados proyectos de reformas constitucionales, para lo cual no tienen el menor derecho, para seguir
luego con proyectos de "Ley Electoral", que se dictará entre gallos y media noche, que amenazan interferir
los derechos ciudadanos y destruir lo que ha sido ya tradicional en la república, además de haber
reglamentado, por los mismos sistemas, a los partidos políticos, con limitaciones irritantes, que van más allá
de todo lo que sea su libre desenvolvimiento, con amenazas de destrucción por detalles inusitados que,
además de no hacer al fondo de la verdadera expresión de la voluntad popular, ponen en tela de juicio los
verdaderos designios que les guían.
Es comprensible entonces, que la ciudadanía abra su desconfianza en los móviles que inspiran la
normalidad que se ofrece, como que ponga en duda la dignidad que se invoca para intentarla. Si esa
dignidad no llega a ser hija de la honestidad que la hará posible, la aspiración de las Fuerzas Armadas de
retornar a su función específica con los honores a que aspira, será una ilusión más, muy aleatoria ante un
Pueblo que ya ha aprendido a juzgar ecuánimemente.
(Las Bases, 16 de mayo de 1972)
|C16a-MAY
LOS POLITICOS
|p1 La difamación de los políticos parece ser una moda de la torpeza hecha ecuanimidad porque "del árbol
que está caído, todo el mundo corta leña". Pocos son los que se han detenido a pensar en la injusticia y el
error. La ciencia y el arte de la política "no es para todos, como la bota de potro". Algunos se creen políticos
porque se disfrazan de tales, sin percatarse que nunca los disfrazados han llegado a ser espectáculo, como
no sea grotesco. No faltan tampoco los tontos que, porque han habido algunos malos políticos, tratan de
"cortar por lo sano", condenando a todos y tratando de erradicar la política como remedio. Es como si,
porque hay algunos malos médicos, se suprimiera la medicina y luego algunos "amateurs" se dedicaran a
curar.
Los políticos liberales, hoy tan vilipendiados, han sido el producto de una época y de un sistema
que, dentro de sus métodos y esquemas, han tratado de llenar una función, obedientes o no a la ciencia en
que debieron apoyarse. Negarlos "a priori" sería como negar la existencia del tiempo que fija las etapas de
una evolución que, obediente a un determinismo histórico, establece formas de ejecución. Su nacimiento lo
dio la transformación que hace dos siglos terminó con el feudalismo, para dar comienzo al sistema burgués
capitalista.
|p2 Todo comienza con la Revolución Francesa que, al terminar con el poder de a monarquía, el clero y la
milicia, como con las corporaciones, producto de la artesanía, echa las bases para un nuevo sistema donde
la "empresa", la "máquina", la ciencia moderna y la técnica, cambian la fisonomía secular del Medio Evo.
Producida la Revolución Francesa, Napoleón se encuentra en una difícil situación: él es monárquico, contra
cuyo sistema ha triunfado el estado llano, que por tal razón mira a Bonaparte como sospechoso. El Clero, la
milicia y la monarquía son sus enemigos, desde que Napoleón actúa en nombre de la Revolución.
Colocado en esa incómoda situación es que recurre a la burguesía que no ha intervenido en la Revolución
y ha quedado casi intacta y, para ganarla, recurre a un inteligente recurso, tantear a la burguesía por donde
es más sensible: el bolsillo. Pone en venta los "chateaux" y propiedades que el estado ha confiscado a la
monarquía, el clero y la milicia y los vende baratos. Así la burguesía francesa se hace con tales bienes.
Una vez que los burgueses han tomado posesión, Napoleón los llama y les hace comprender que
su consolidación depende de la del sistema. Les encarga de la organización del "Estado Nuevo". Es así
como nacen las nuevas formas que, en el correr del tiempo, se afirman como esquemas para el "sistema
burgués". Nacen los sindicatos en reemplazo de las corporaciones y los obreros adquieren así el derecho
de reclamar diez centavos de aumento en su jornal, en tanto los "partidos políticos", en manos de los
representantes de la burguesía, se encargan de orquestar las leyes que le negarán todo progreso. Es
dentro de este esquema que la humanidad ha venido viviendo y no podemos negar que en los dos siglos
que ha durado el sistema, el mundo científica y técnicamente ha progresado más que en los diez siglos
precedentes, pero tampoco podemos negar que tal progreso se ha producido mediante el sacrificio de los
pueblos que enriquecieron a la burguesía, sin salir ellos de la pobreza y el dolor. Pero esa misma ciencia y
esa misma técnica, pusieron en marcha los medios que habían de servir para el esclarecimiento de los
pueblos, que hoy reclaman una justicia que nadie puede negarles. Se acepta el esfuerzo pero no el
sacrificio, la pobreza y el dolor. Quizá en el futuro la humanidad no progrese tan a prisa pero, lo que se
alcance, será sin perjuicio de nadie.
|p3 Con la caída del sistema capitalista, han caído también los políticos que lo sirvieron y lo sostuvieron. El
nuevo político, obedece hoy a nuevas estructuras y nuevos sistemas, se llamen como se llamen. En esa
evolución es que se ha inspirado el JUSTICIALISMO. Otros han optado por el COMUNISMO o por distintas
formas de SOCIALISMOS NACIONALES, pero las finalidades no difieren mucho en sus objetivos.
Es que la ciencia y el arte de la política también evolucionan. No por eso debemos despotricar
contra los políticos, como no podemos despotricar contra las demás ciencias, si se las estudia y se las
practica honestamente. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, media Europa ha quedado destruida, como
había quedado también destruida después de la Primera. En ambos casos su reconstrucción ha estado en
manos de los políticos y debemos confesar de que no lo han hecho tan mal, si contemplamos su actual
estado de florecimiento y prosperidad. Sin embargo, los desaprensivos que los juzgan, se ven normalmente
inclinados a aseverar que los políticos han sido todos malos.
Eso mismo parece ocurrir en nuestro país: para la generalidad, los políticos han sido malos, por el
juicio aventurado y ligero de sus adversarios. Sin embargo, parece que el tiempo nos está demostrando lo
contrario. Diecisiete años de dictaduras militares en el país, más o menos disimuladas unas y
desembozadas las otras, han venido a demostrar, con la elocuencia del desastre que podemos contemplar,
que si los políticos han sido malos, el Gobierno en manos de profanos, ha sido infinitamente peor.
Es que debemos comprender que si existe una ciencia política y un arte para la conducción, es
precisamente para servir a los hombres de estado, como herramienta indispensable para el trabajo que
deben realizar. Es que el arte de gobernar tiene su teoría y su técnica, mediante las cuales se puede crear,
pero sin olvidar que sólo son la parte inerte del arte. La parte vital es el artista. es a ello que deben tender
los que se dediquen a la política y a la conducción. es indudable que, entre los que lo intenten, habrá
buenos y malos, capaces e incapaces, honestos y deshonestos, pero ninguno de ellos tendrá la culpa de su
propia acción, porque hará lo que en última síntesis, la tiene el Pueblo que los elige, de donde sale la
afirmación de que "los pueblos tienen el Gobierno que se merecen". Del Pueblo es el error y en sus manos
está el evitarlo, eligiendo sólo a los que sean una verdadera garantía de su servicio. Los lamentos "a
posteriori" son tan triste consuelo, como inútil remedio.
Las Bases - 16 de mayo de 1972
|C16b-MAY
CARTA DIRIGIDA AL
SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS
Madrid, 16 de marzo de 1972
|p1 A Su Excelencia
el señor Secretario General de la
Organización de las Naciones Unidas
Don Kurt Waldheim
Edificio de las Naciones Unidas
Nueva York
|p2 De mi consideración:
Los graves problemas que acosan a la humanidad en este momento de la historia me han llevado a
dirigir el adjunto Mensaje a los Pueblos y Gobiernos del Mundo, el que tengo el propósito de dar a
publicidad el 23 del corriente mes. Deseo anticiparle su contenido en virtud de que vuestra importantísima
misión en defensa de la paz y cooperación internacionales lo convierten en uno de los principales
destinatarios de mi mensaje.
Como usted podrá apreciar, considero que los problemas de contaminación ambiental, despilfarro
de recursos naturales, tensión internacional y la carrera armamentista son tan graves como
interdependientes, y por lo tanto exigen una acción enérgica, inmediata y global. Me preocupa en particular
el agotamiento de los recursos naturales en los países del Tercer Mundo, con las consecuencias que están
a la vista y se hacen sentir principalmente entre los sectores más humildes de la población. En verdad, la
selección natural ha sido convertida en un sofisma detrás del cual se ocultan una selección social y una
selección internacional.
Entiendo que las Naciones Unidas deberían constituir el eje de cualquier acción internacional
conjunta en este campo. A tal efecto sin duda será necesario crear nuevos organismos como el ya
constituido para luchar contra la contaminación, y coordinar la acción de los mismos.
Deseándole éxito en su difícil misión, saludo a usted,
Cordialmente,
Juan D. Perón
(Las Bases, 16 de mayo de 1972)
|C16c-MAY
MENSAJE A LOS PUEBLOS
Y GOBIERNOS DEL MUNDO
|p1 Hace casi treinta años, cuando aún no se había iniciado el proceso de descolonización contemporánea,
anunciamos la Tercera posición en defensa de la soberanía y autodeterminación de las pequeñas naciones
frente a los bloques en que se dividieron los vencedores de la Segunda Guerra Mundial.
Hoy, cuando aquellas pequeñas naciones han crecido en número y constituyen el gigantesco y
multitudinario Tercer Mundo, un peligro mayor - que afecta a toda la humanidad y pone en peligro su misma
supervivencia - nos obliga a plantear la cuestión en nuevos términos que van más allá de lo estrictamente
político, que superan las divisiones partidarias o ideológicas, y entran en la esfera de las relaciones de la
humanidad con la naturaleza.
Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia
de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y
la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la
sobrestimación de la tecnología, y de la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esa marcha, a
través de una acción mancomunada internacional.
La concientización debe originarse en los hombres de ciencia, pero sólo puede transformarse en la
acción necesaria a través de los dirigentes políticos. Por eso abordo el tema como dirigente político, con la
autoridad que me da el haber sido el precursor de la posición actual del Tercer Mundo y con el aval que me
dan las últimas investigaciones de los científicos en la materia.
|p2 Los hechos.
El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo
ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda
la Tierra sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas.
La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llega a adaptarse a
las nuevas condiciones. Su acción va más rápido que su captación de la realidad y no ha llegado a
comprender, entre otras cosas, que los recursos vitales para él y sus descendientes derivan de la
naturaleza y no de su poder mental. De este modo, a diario, su vida se transforma en una interminable
cadena de contradicciones.
En el último siglo ha saqueado continentes enteros y le han bastado un par de décadas para
convertir a ríos y mares en basurales, y al aire de las grandes ciudades en un gas tóxico y espeso. Inventó
el automóvil para facilitar su traslado, pero ahora ha erigido una civilización del automóvil que se asienta
sobre un cúmulo de problemas de circulación, urbanización, seguridad y contaminación en las ciudades, y
que agrava las consecuencias de su vida sedentaria.
Las mal llamadas "sociedades de consumo" son, en realidad, sistemas sociales de despilfarro
masivo, basados en el gasto porque el gasto produce lucro. Se despilfarra mediante la producción de
bienes innecesarios o superfluos y, entre éstos, a los que deberían ser de consumo duradero, con toda
intención se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades. Se gastan millones de
inversiones para cambiar el aspecto de los artículos, pero no para reemplazar los bienes dañinos para la
salud humana y hasta se apela a nuevos procedimientos tóxicos para satisfacer la vanidad humana. Como
ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos
o el tóxico plomo que se agrega a las naftas simplemente para aumentar el pique de los mismos.
No menos grave resulta el hecho de que los sistemas sociales de despilfarro de los países
tecnológicamente más avanzados funcionan mediante el consumo de ingentes recursos naturales
aportados por el Tercer Mundo. De este modo el problema de las reacciones dentro de la humanidad es
paradójicamente doble: algunas clases sociales - los de los países de baja tecnología en particular - sufren
los efectos del hombre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los
países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros, tampoco están racionalmente
alimentados, ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana. Se debaten en
medio de la ansiedad, y del tedio y los vicios que produce el ocio mal empleado.
Lo peor, es que, debido a la existencia de poderosos intereses creados por la falsa creencia
generalizada de que los recursos naturales vitales para el hombre son inagotables, este estado de cosas
tiende a agravarse. Mientras un fantasma - el hambre - recorre el mundo devorando 55 millones de vidas
humanas cada 20 meses, afectando hasta a países que ayer fueron graneros del mundo y amenazando
expandirse de modo fulmíneo en las próximas décadas, en los centros de más alta tecnología se anuncia,
entre otras maravillas, que pronto la ropa se cortará con rayos laser y que las amas de casa harán sus
compras desde sus hogares por televisión y las pagarán mediante sistemas electrónicos. La separación
dentro de la humanidad se está agudizando de modo tan visible que parece que estuviera constituido por
más de una especie.
|p3 Exterminio masivo.
El ser humano, cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la
base de su existencia. Y así, mientras llega a la Luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia,
combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno
que respira, el agua que bebe y el suelo que le da de comer, y eleva la temperatura permanente del medio
ambiente sin medir sus consecuencias biológicas. Ya en el colmo de su insensatez, mata al mar que podía
servirle de última base de sustentación.
En el curso del último siglo el ser humano ha exterminado cerca de doscientas especies de
animales terrestres. Ahora ha pasado a liquidar las especies marinas. Aparte de los efectos de la pesca
excesiva, amplias zonas de los océanos, especialmente costeras, ya han sido convertidas en cementerios
de peces y crustáceos, tanto por los desperdicios arrojados como por el petróleo involuntariamente
derramado. Sólo el petróleo liberado por los buques cisterna hundidos ha matado en la última década cerca
de 600 mil millones de peces. Sin embargo seguimos arrojando al mar más desechos que nunca,
perforamos miles de pozos petrolíferos en el mar o sus costas y ampliamos al infinito el tonelaje de los
petroleros sin tomar medidas de protección de la fauna y la flora marinas.
la creciente toxicidad del aire de las grandes ciudades es bien conocida, aunque muy poco se ha
hecho para disimularlo. En cambio, todavía ni siquiera existe un conocimiento mundialmente difundido
acerca del problema planteado por el despilfarro del agua dulce, tanto para el consumo humano como para
la agricultura. La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora
es cloacale
fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser gigantescos desag
potable o vías de comunicación. Al mismo tiempo, la presión provocada por el cultivo irracional o por la
supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial y se pretende reemplazar con
productos químicos el ciclo biológico del suelo, uno de los más complejos de la existencia. Para colmo,
muchas fuentes naturales han sido contaminadas, las reservas de agua dulce están pésimamente
repartidas por el planeta y cuando nos quedaría como último recurso la desalinización del mar nos
enteramos que una empresa de este tipo de dimensión universal exigiría una infraestructura que la
humanidad no está en condiciones de financiar y armar en este momento.
|p4 Una política demográfica.
Por otra parte, a pesar de la llamada revolución verde el Tercer Mundo todavía no ha alcanzado a
producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su abastecimiento necesita un desarrollo
industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar. Para
colmo, el desarrollo de la producción de alimentos sustitutivos está frenada por la insuficiencia financiera y
las dificultades técnicas.
Por supuesto todos estos desatinos culminan con una tan desenfrenada como irracional carrera
armamentista que le cuesta a la humanidad 200 mil millones de dólares anuales.
A este maremagno de problemas creados artificialmente se suma el crecimiento explosivo de la
humanidad. El número de seres humanos que puebla el planeta se ha duplicado en el último siglo y volverá
a duplicarse para fines del actual o comienzos del próximo, de continuar la actual ratio de crecimiento. De
seguir por este camino, en el año 2500 cada ser humano dispondrá de un solo metro cuadrado sobre el
planeta. Esta visión global está lejana en el tiempo pero no difiere mucho de la que ya corresponde a las
grandes urbes, y no debe olvidarse que dentro de veinte años más de la mitad de la humanidad vivirá en
ciudades grandes y medianas.
Es indudable, pues, que la humanidad necesita tener una política demográfica. La cuestión es que
aún poniéndola en práctica ya, por el retardo con que comenzaremos, no producirá sus efectos antes de fin
de la década en materia educativa y antes del fin de siglo en materia ocupacional. Y de que además una
política demográfica no produce los efectos deseados si no va acompañada de una política económica y
social correspondiente. De todos modos, mantener el actual ritmo de crecimiento de la población humana
es tan suicida como mantener el despilfarro de los recursos naturales en los centros altamente
industrializados donde rige la economía de mercado o en aquellos países que han copiado sus modelos de
desarrollo. Lo que no debe aceptarse es que la política demográfica esté basada en la acción de píldoras
que ponen en peligro la salud de quienes la toman o sus descendientes.
|p5 Que hacer.
Si se observan en su conjunto los problemas que se nos plantean y que hemos enumerado,
comprobaremos que provienen tanto de la codicia y la imprevisión humana, como de las características de
algunos sistemas sociales, del abuso de la tecnología, del desconocimiento de las relaciones biológicas y
de la progresión natural del crecimiento de la población humana. Esta heterogeneidad de causas debe dar
lugar a una heterogeneidad de las respuestas, aunque en última instancia tengan como denominador
común la utilización de la inteligencia humana. A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder
con la racionalidad del deseo de supervivencia.
Para poner freno e invertir esta marcha hacia el desastre es menester aceptar algunas premisas:
1. Son necesarias y urgentes: una revolución mental en los hombres, especialmente en los
dirigentes de los países más altamente industrializados: una modificación de las estructuras sociales y
productivas en todo el mundo, en particular en los países de alta tecnología donde rige la economía de
mercado, y el surgimiento de una convivencia biológica dentro de la humanidad y entre la humanidad y el
resto de la naturaleza.
2. Esa revolución mental implica comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza
en el mantenimiento de un adecuado ciclo biológico general, que la tecnología es un arma de doble filo, que
el llamado progreso debe tener un límite y que incluso habrá que renunciar a algunas de las comodidades
que nos ha brindado la civilización, que la naturaleza debe ser restaurada en todo lo posible, que los
recursos naturales resultan agotables y por lo tanto deben ser cuidados y racionalmente utilizados por el
hombre, que el crecimiento de la población es aumentar la producción y mejorar la distribución de alimentos
y la difusión de servicios sociales como la educación y la salud pública, y que la educación y el sano
esparcimiento deberán reemplazar el papel que los bienes y servicios superfluos juegan actualmente.
3. Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales. Pero, al mismo tiempo,
cada gobierno tiene la obligación de exigir a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos.
El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva, ya se trate de
ciudadanos o pueblos.
4. La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el
despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna, y que la justicia social debe
erigirse en la base de todo sistema, no sólo para beneficio directo de los hombres sino para aumentar la
producción de alimentos y bienes necesarios: consecuentemente, las prioridades de producción de bienes y
servicios deben ser alteradas en mayor o menor grado según el país de que se tratare.
En otras palabras: necesitamos nuevos modelos de producción, consumo, organización y desarrollo
tecnológico que, al mismo tiempo que den prioridad a la satisfacción de las necesidades esenciales del ser
humano, racionen el consumo de recursos naturales y disminuyan al mínimo posible la contaminación
ambiental.
5. Necesitamos un hombre mentalmente nuevo en un mundo físicamente nuevo. No se puede
construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo
viciado por la contaminación del ambiente, exhausto por el hambre y la sed y enloquecido por el ruido y el
hacinamiento. Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del
futuro.
6. El crecimiento de la población debe ser planificado, en lo posible de inmediato, pero a través de
métodos que no perjudiquen la salud humana, según las condiciones particulares de cada país (esto no rige
para la Argentina, por ejemplo) y en el marco de políticas económicas y sociales globalmente racionales.
7. La lucha contra la contaminación del ambiente y la biosfera, el despilfarro de los recursos
naturales, el ruido y el hacinamiento de las ciudades y el crecimiento explosivo de la población del planeta
debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional. Estos problemas, en el orden internacional,
deben pasar a la agenda de las negociaciones entre las grandes potencias y a la vida permanente de las
Naciones Unidas con carácter de primera prioridad. Este, en su conjunto, no es un problema más de la
humanidad; es el problema.
8. Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con el de la justicia social, el de la
soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación
internacionales.
9. Muchos de estos problemas deberán ser encarados por encima de las diferencias ideológicas
que separan a los individuos dentro de sus sociedades o a los Estados dentro de la comunidad
internacional.
|p6 Al Tercer Mundo.
Finalmente deseo hacer algunas consideraciones para nuestros países del Tercer Mundo:
1. Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los
monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo
en los centros de alta tecnología donde rige la economía de mercado. Ya no puede producirse un aumento
en gran escala de la producción alimenticia del Tercer Mundo sin un desarrollo paralelo de las industrias
correspondientes. Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer
Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana.
2. De nada vale que evitemos el éxodo de nuestros recursos naturales si seguimos aferrados a
métodos de desarrollo, preconizados por esos mismos monopolios, que significan la negación de un uso
racional de los mismos.
3. En defensa de sus intereses, los países deben propender a las integraciones regionales y a la
acción solidaria.
4. No debe olvidarse que el problema básico de la mayor parte de los países del Tercer Mundo es
la ausencia de una auténtica justicia social y de participación popular en la conducción de los asuntos
públicos. Sin justicia social el Tercer Mundo no estará en condiciones de enfrentar las angustiosamente
difíciles décadas que se avecinan.
La humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma. En esta tarea gigantesca
nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del
mundo a una acción solidaria.
(Las Bases, 16 de mayo de 1972)
|C30-MAY
PUERTA DE HIERRO:
REPORTAJE A PERON
|p1 Desde Madrid, el enviado especial de PRIMERA PLANA, Pedro Olgo Ochoa, despachó este reportaje
exclusivo a Juan Domingo Perón, realizado en Puerta de Hierro el 25 de mayo pasado. En una hora y
media de conversación, el conductor justicialista abordó temas de candente interés nacional: Frente Cívico
de Liberación Nacional, elecciones, torturas, reforma constitucional, su candidatura a la Presidencia de la
Nación, Del tˆte a tˆte se desprenden las claves para interpretar la conducta del Jefe del Movimiento
Peronista en la actual encrucijada política argentina.
|p2 - ¿Cuáles son los alcances que tiene el Frente Cívico de Liberación Nacional y los resultados que de él
se esperan?
- Los resultados que se intentan obtener con el FRENTE CIVICO DE LIBERACION están en su
propio nombre: LA LIBERACION DEL PAIS. Es decir la normalización institucional a través de elecciones
libres y puras, si las hay, o por otros medios, si estas elecciones no se realizan en la forma que han
prometido las Fuerzas Armadas. Obtenido este primer objetivo considero que, en vista de la difícil situación
que se le ha creado al país, normalizada la situación institucional, quedará por realizar la reconstrucción del
mismo, que al finalizar la gestión de los gobiernos que empezaron en 1955 quedará en la más difícil
situación en todos los aspectos. Para encarar esa reconstrucción será preciso que todos los argentinos, sin
distinción de bandería ni partidos, se pongan a la tarea de realizarla. En tan aciaga situación no nos
podremos dar el lujo de hacer política, ni practicar oposiciones políticas inoperantes. EL FRENTE CIVICO
DE LIBERACION no tiene finalidad electoral alguna, en el sentido que comúnmente se le da a este vocablo.
A nosotros, los justicialistas, electoralmente nos alcanza suficientemente con el Justicialismo. En lo que se
refiere a la acción revolucionaria, todo depende de la acepción que también se le da a este término.
Muchos confunden revolución con golpe de Estado. La revolución se hace desde el poder y es indudable
que los fines de la acción popular están dirigidos a esa revolución, que, impuesta por la evolución actual del
mundo, es ya insoslayable para todos los pueblos. Tampoco nosotros podemos escapar a ello.
|p3 - Hay quienes afirman que todavía no se ven los resultados de las mesas de trabajo del FCLN. ¿Qué
dice usted a ese juicio pesimista?
- Es natural que la experiencia de las mesas de trabajo no exista aún, desde que recién se
comienza con su actividad. Esperemos lo indispensable para juzgarlas cuando empiecen a funcionar como
está previsto.
|p4 - ¿Por qué enfatiza usted tanto sobre la necesidad del trasvasamiento generacional a través de sus
mensajes escritos o grabados? ¿Están incluidas las jóvenes promociones de oficiales y jefes militares en
ese trasvasamiento?
- Es indudable que el mundo vive en estos tiempos un período de evolución profunda y acelerada.
Es la consecuencia que arroja la terminación de un sistema y el nacimiento de otro. Muere el sistema
demoliberal capitalista y nacen sistemas de base social, que se consolidan ya en el mundo con los más
diversos nombres y características, obedientes a las condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuados al
pensar y al sentir de las nuevas generaciones que los impulsan. Una de las mayores fortunas del Pueblo
Argentino, azotado por la desgracia provocada por la reacción, la constituye nuestra juventud, que en la
lucha de todos los días está demostrando su madurez, capacidad y decisión inquebrantable de imprimir al
futuro el hálito vivificador de sus ideales, esclarecidos por su pensamiento y ennoblecido por su sacrificio. Y
cuando una juventud reúne estas condiciones, la comunidad puede contar con su concurso, se puede
afirmar que tiene asegurado el futuro. Las viejas generaciones nacidas y desarrolladas al influjo de un
sistema perimido tienen la obligación de dar paso a las nuevas que, representando al futuro, serán las
encargadas de asegurar el destino de nuestro Pueblo. Nadie tiene más derecho que ellos que, en último
análisis, serán los que han de gozar o sufrir las consecuencias del quehacer actual. Ello es lo que obliga al
trasvasamiento generacional. Desde que los jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas son ciudadanos como
los demás de la república, no escapan de manera alguna a este fenómeno actual del trasvasamiento.
|p5 - ¿A qué obedece, según su opinión, la intención del gobierno de Lanusse de reformar la Constitución
Nacional? ¿Por qué el Peronismo no admite y se proclama en contra de esa reforma?
- Sobre la reforma constitucional que se intenta por la actual dictadura militar, ya se ha manifestado
casi unánimemente la ciudadanía argentina y, como no podía ser de otro modo, la repulsa es general, no
sólo porque un "gobierno" como el actual no está autorizado ni capacitado para realizarla, sino porque
también se evidencia claramente que ella obedece al intento de hacer trampas en las elecciones
prometidas. Nosotros los justicialistas no reconocemos otra Constitución Nacional que la de 1949, que
entonces juramos. Su "supresión", realizada arbitrariamente por un acto nulo de toda nulidad, por expresa
disposición constitucional, fue hecha con bastardos fines - poder entregar el petróleo a que se oponía su
Artículo 40 y para poder atropellar las organizaciones sindicales -; en consecuencia, desde entonces el país
ha vivido una etapa inconstitucional.
|p6 - ¿Es para usted loable que el gobierno justifique el retraso de las elecciones hasta 1973 amparándose
en problemas técnicos: la confección de los padrones?
- Es natural que el inconveniente aducido por los agentes de la dictadura militar se refieran a los
padrones. Pero también es natural que se trata de un pretexto creado, porque nadie puede imaginar que la
confección de unos padrones, máxime con los medios modernos, deban tardar más de un año. Estoy
persuadido que, si se hubiera realizado este trabajo en la forma debida, no podrían haber tardado más de
tres o cuatro meses. Es claro que, si se quiere justificar lo injusticable, siempre hay recursos dialécticos
que, aunque distan mucho de la verdad, pueden servir para explicar situaciones como la actual. Pienso que
este asunto se retarda con fines poco claros.
|p7 - ¿Cuál es la razón fundamental por la cual el general Perón no ha llegado a ningún acuerdo en los
diálogos mantenidos con los enviados de Lanusse a Puerta de Hierro?
- Yo no he llegado a ningún acuerdo con el Gobierno de las Fuerzas Armadas, porque existiendo un
FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL y dentro de él una HORA DEL PUEBLO y un ENA, como
otras organizaciones sindicales y económicas, no estoy autorizado moralmente para pasar sobre ellas en
acuerdos que, por otra parte, no creo que sean necesarios. Se ha dicho que hay que buscar la forma en
que las Fuerzas Armadas puedan regresar con dignidad a sus cuarteles. Yo comparto esa idea, pero para
que ello se realice, todo es cuestión de las Fuerzas Armadas y no nuestra. En 1945, la situación era
absolutamente similar a la actual. El problema era que las Fuerzas Armadas retornaran con honor y
dignidad a su función institucional del país y las Fuerzas Armadas regresaron a sus cuarteles con la
satisfacción de un deber bien cumplido y el respeto y afecto de su propio Pueblo, que lejos de hacerles
cargo alguno las elogió, pudiendo desde entonces estar firmemente unidas a ese Pueblo que las sustenta.
¿Por qué entonces, con ese ejemplo, el actual gobierno militar no procede en la misma forma, si
realmente lo que le interesa es asegurar para el país una democracia que todos los días invoca, pero no
practica? De esto se infiere que, si se procede bien, no hay necesidad de acuerdos a espaldas del Pueblo,
que es quien debe decidir. Se ha dispuesto la organización de las fuerzas políticas. Espero que haya sido
para que puedan dirimir supremacías de este carácter en una justa electoral, en representación de los
sectores en que se fragmenta la comunidad argentina. ¿Cómo se podrían explicar entonces acuerdos
extranormales que hacen a la voluntad soberana del Pueblo sin su intervención directa o indirecta?
Entiendo, por otra parte, que el Gobierno de las Fuerzas Armadas está en manos de la JUNTA DE
COMANDANTES EN JEFE de las mismas y, en consecuencia, un acuerdo de cualquier naturaleza con las
fuerzas políticas ha de realizarse en el más alto nivel y con carácter público y no privado, ni menos secreto
o confidencial. Si ello fuera necesario, existen los organismos y sus representantes naturales a quienes
recurrir en tal caso.
|p8 - Si pese a esos temores se arribase a elecciones limpias y libres, ¿volvería a ser candidato a
Presidente? No son pocos los que afirman que la mayoría de los argentinos lo designarán como su
candidato natural a la Presidencia de la Nación...
- Si lo referente a candidatura debe decidirse con el mismo criterio anterior, que creo es lógico y
justo, esta decisión ha de ser también del Pueblo Argentino, a través de sus organizaciones y
representantes naturales. Todo otro procedimiento será espurio desde el punto de vista de la democracia
que queremos practicar. En ese concepto, ni yo ni nadie puede autoproclamarse ni autoproscribirse, antes
que la decisión del Pueblo se haya producido. Porque ¿de qué puede valer un acuerdo o una decisión que
tomemos nosotros, si luego el Pueblo en ejercicio de su decisión soberana, decide lo contrario? Para el
caso de que, como dice usted, "la mayoría de los argentinos me designaran como su candidato natural a la
Presidencia de la Nación", habría llegado recién el momento de considerar tan espinoso asunto. Yo soy el
Jefe de un Movimiento con el arraigo de un cuarto de siglo de existencia y de lucha. Creo que en ese
tiempo jamás he defeccionado en la misión que me he impuesto. Me pesan ya los años, pero no encuentro
la forma de defraudar a los millones de compañeros que vienen confiando en mí, que en último análisis soy
el que los ha metido en esta empresa nacional.
|p9 - Hay quienes atribuyen al Justicialismo la intención de querer liderar paternalmente el proceso de
liberación latinoamericano. ¿Qué puede decir al respecto como Jefe del Movimiento?
- El Justicialismo es un sistema creado para la Argentina y para los argentinos. Me consta que
grandes sectores de la población de nuestros hermanos continentales lo comparten, pero de allí a que sea
el Justicialismo una fórmula o esquema continental, media un abismo. Creo que cada uno de nuestros
países y de nuestros pueblos debe asimilar un sistema que congenie con sus propias características y
condiciones. Naturalmente, desde que todos nuestros países aspiran igualmente a su liberación del
neocolonialismo que los está asfixiando, como el Movimiento Justicialista es por antonomasia de liberación,
resulte común en muchos aspectos de la situación imperante en todo el Continente Latinoamericano. De allí
que yo, como creador del sistema, sea conocido y apreciado en muchos sectores de los países hermanos
del mismo. El problema de la integración continental, en auge en estos momentos en casi todos los países
latinoamericanos, ha sido también causa de mi acercamiento a esos sectores. No hay que olvidar que ya en
1953, con el Tratado de Complementación Económica firmado en Santiago de Chile, se echaron las bases
para la comunidad económica latinoamericana, que si no se ha realizado, no por eso ha dejado de existir el
empeño de llevarlo a cabo algún día. Como yo he sido el "culpable" de todo eso, es natural que los
latinoamericanos, que piensen como yo que "el año 2000 nos encontrará unidos o dominados", mantengan
sus esperanzas vivas y puestas en alcanzar tan grande objetivo.
|p10 - ¿Cuál es el grado de compromiso que asume el Movimiento Peronista en las luchas de liberación en
que están empeñados todos los pueblos del Tercer Mundo?
- Hace ya cerca de treinta años, yo lancé desde la Argentina la TERCERA POSICION, tan distante
de uno como de otro de los imperialismos dominantes. Esa idea cayó entonces aparentemente en el vacío.
Pero han pasado los años y, en la actualidad, más de las tres cuartas partes de la población del mundo se
agrupa en países que son colocados en ella, con el nombre de TERCER MUNDO. Como el Justicialismo ha
permanecido firmemente colocado en esa posición, lo lógico es que esa importante parte del mundo
moderno, que integrándose continentalmente, constituye el TERCER MUNDO, siente simpatía por nuestro
Movimiento, verdadero precursor de las ideas que se están sustentando en sus propias áreas. Como esta
posición internacional se realiza claramente con designios de liberación, es natural que los compromisos
existen tácitamente entre todos los que comparten la posición. De allí nuestras vinculaciones con los países
y continentes del TERCER MUNDO y los compromisos correspondientes y mutuos.
|p11 - ¿Qué opina de la ola de torturas y secuestros desatados en nuestro país?
- Es una cosa espantosa. Jamás hubiera creído que eso ocurriera en la República Argentina. Si en
un hombre común la delincuencia es mala, en el funcionario policial es más grave aún porque dispone de
total impunidad. Y en este caso el Poder es delincuente. Yo creo que ni en la Edad Media existían casos
como los que ocurren ahora en nuestra Patria. Fíjese el caso de esta chica Norma Morello, que
precisamente leí en PRIMERA PLANA, como otros numerosos publicados por ustedes.
|p12 - ¿Cuál es el estado anímico de un hombre que, como usted, conduce un movimiento de masas
viviendo fuera de su país, en el exilio obligatorio?
- Nunca ha sido confortable la suerte del proscripto. En mi caso ha sido peor, no sólo por la larga
separación y distancia, sino también porque he debido contemplar impotente la triste suerte del Pueblo
Argentino, azotado por una desgracia preconcebidamente provocado por las fuerzas de la reacción, que
vengaron en él el odio de su impotencia. Cada carta que recibo de mis compañeros - que son miles - es
para mí un momento de dolor y de pena ante los sufrimientos que están pasando. Sin embargo, como
nunca he dejado decaer mi actividad en su defensa, en cualesquiera sean los lugares en que me he
encontrado, ése ha sido un consuelo y una manera de sobrellevar la tristeza del exilio.
PRIMERA PLANA N§ 487, 30/V/72
|C6-JUN
¿DE QUE ACUERDOS NOS HABLAN?
|p1 Sobre el remanido asunto de "los acuerdos", deseo decir una verdad dirigida a mis compañeros, que
son los únicos que tienen derecho a exigírmela, cuando otras voces interesadas pueden gastarse en
producir afirmaciones tan insidiosas como provocativas.
Comenzaré por afirmar terminantemente que yo no he intervenido en ningún acuerdo con la
dictadura militar, pues entiendo que los intentos de algunos personeros que han llegado hasta mí, han
recibido invariablemente la misma respuesta:
1. Considero que conmigo hay poco que tratar en un asunto que concierne por completo al Pueblo
Argentino, que es quien ha de decidir.
2. Que mientras existan presos políticos y gremiales y una despiadada persecución de los
compañeros peronistas, sus empresas o sus familias, como está ocurriendo en la actualidad, cualquier
tratativa con los autores de esa iniquidad, repugna al espíritu de cualquier persona honrada.
3. Que si las cosas se hacen "como se debe" y de acuerdo con la promesa reiterada de la dictadura
militar (normalización institucional por medio de elecciones limpias, sin limitaciones ni proscripciones, para
entregar el Gobierno y el Poder al que gane), no creo que sea necesario ensayar acuerdo alguno.
4. Que mientras subsistan los intentos de poner en ejecución la consabida trampa electoral,
mediante reformas constitucionales tan sospechosas como inaceptables y "triquiñuelas electorales"
inconfesables, todo acuerdo será imposible.
5. Que mientras subsista el intento de mantener un "continuismo" del "régimen" frente a las
aspiraciones populares de una revolución que está en todas las conciencias argentinas, todo acuerdo ha de
ser imposible.
|p2 Entendemos que el acta constitutiva de la actual dictadura militar, establece que el Gobierno ha de ser
ejercido por la "Junta de Comandantes en Jefe" colegiadamente, en consecuencia, toda tratativa o acuerdo
entre las partes, ha de ser establecido entre la mencionada Junta y las fuerzas políticas, hoy representadas
por el Frente Cívico de Liberación Nacional, entre las cuales se cuenta nuestro Justicialismo. Entiendo así
que cualquier tratativa en que no estén representadas las tres Fuerzas Armadas, personificadas en sus
respectivos Comandantes en Jefe, no puede tener ningún valor. En ese concepto, el actual embajador
argentino en España, carece en consecuencia de personería para tratar ni acordar conmigo. ¿A qué
entonces perder el tiempo en tratativas tan inoperantes como intrascendentes?
No es que yo personalmente me niegue a ningún diálogo que pueda ser constructivo sino que
deseo evitar que los órganos publicitarios al servicio de la dictadura me aprovechen para hacer
afirmaciones y deformaciones de una verdad que todos tenemos el deber de defender, máxime cuando
todos los días podemos comprobar maniobras insidiosas de algunos "escribas", destinadas a hacernos
comulgar con ruedas de carretas.
Nada sería más agradable para nosotros que poder ofrecer a nuestros enemigos la comprobación
de que a pesar de nuestros mártires sacrificados, nuestra gente asesinada, perseguida y torturada, todavía
seguimos pensando que "primero está la Patria, luego la causa que defendemos y después los hombres
que la encarnamos y servimos". Pienso que en los veinticinco años transcurridos, hemos dado suficientes
muestras de cuánto afirmamos. Los que hoy declaman hipócritamente una democracia que no sienten ni
practican, deberían reflexionar que nosotros representamos la fuerza que nos ha dado la absoluta mayoría
del electorado argentino que, en el orden de una democracia, demuestra mucho más que la usurpación del
poder mediante un "cuartelazo" y el mantenimiento del poder recurriendo a métodos medievales de
persecución, represión e infamias políticas, sociales y económicas.
|p3 Sin embargo, a pesar de todo, estamos decididos al diálogo, si éste ha de ser para asegurar al país una
pacificación y reconstrucción que anhelamos, aunque se tendrá en cuenta que para que ello sea posible y
realizable, será preciso que se proceda en ambos bandos con grandeza, desprendimiento y honestidad,
que es lo que tememos que en la actualidad no exista por parte de la dictadura militar, llena de intenciones
inconfesables que se están evidenciando todos los días a través de sus afirmaciones por un continuismo
irrealizable e imposible.
Si realmente las Fuerzas Armadas anhelan regresar a sus cuarteles con la dignidad que
corresponde a tales Instituciones, deben pensar que la dignidad se la debe defender cada uno, porque tal
virtud, como las demás, es patrimonio propio y personal y, en consecuencia, no depende de los demás sino
de las propias acciones y obras.
En 1945, las Fuerzas Armadas Argentina, comprometidas en una situación muy similar a la
presente, supieron realizar su destino con un acto lleno de dignidad, que no sólo salvó su honor, sino que
también las prestigió ante el Pueblo Argentino. Para ello fue suficiente realizar elecciones limpias y puras
bajo su custodia y debemos confesar que lo hicieron en forma superior a toda ponderación, sin
preconceptos interesados y sin otra finalidad que regresar a los cuarteles con la satisfacción del deber
cumplido y la dignificación que de ello puede desprenderse. ¿Por qué las actuales actitudes de las Fuerzas
Armadas no se inspiran en ello y dejan de buscarle tres pies al gato?
El pueblo argentino, con su juventud a la cabeza, sabe lo que desea y no habrá fuerza capaz de
imponerle lo que no quiere. Y, si la actual dictadura anhela imponer la democracia, como dice, ¿por qué no
comienza por practicarla?, haciendo lo que el pueblo quiere y no defendiendo otro interés que el del pueblo
mismo.
(LAS BASES, 6 de junio de 1972)
|C6a-JUN
A LOS COMPAÑEROS DE LA C.G.T. Y DE
LAS 62 ORGANIZACIONES
|p1 En presencia del Delegado Personal, doctor Héctor J. Cámpora he conversado con los compañeros
Rucci, Adelino Romero, Lorenzo Miguel, Coria y Herrera.
Les hago llegar a todos los compañeros mis inquietudes porque no estamos ante una situación
ordinaria de la vida nacional sino en una triste encrucijada que, si no la salvamos, puede llevarnos al
abismo sin remedio.
La responsabilidad de la hora nos indica establecer una conducta congruente y coordinada en todo
el complejo orgánico. solamente la absoluta unidad de acción y de ahí la acción de conjunto con unidad,
pueden asegurar el éxito de conjunto.
Para asumir esta responsabilidad es necesaria la subordinación que impone una organización de
conjunto para no trabar, precisamente, la conducción de conjunto, factor decisivo en todas las acciones.
Frente a las necesidades de conjunto, todo el que se sienta individualista o separatista estará
conspirando contra el éxito de conjunto. Como lo he dicho muchas veces, nadie puede pretender realizarse
en un Movimiento que no se realiza.
La única agrupación política del Movimiento Sindical han de ser las "62 Organizaciones",
constituidas con esa finalidad y esa misión.
El Movimiento Nacional Justicialista se encuentra enfrentado con la dictadura militar. Hay que
subordinar todo otro interés a esta realidad. La dictadura militar pretende imponer una tramposa reforma
constitucional para asegurar su imposible continuismo.
¿Cuál es nuestra categórica respuesta? Fortalecer la disciplina para enfrentar la trampa y el
engaño. Exigir "juego limpio". Reclamar elecciones para este año y la entrega del poder antes de finalizar
1972.
Es que un sistema termina y comienza otro. Muere el sistema demoliberal capitalista y burgués,
desplazado por nuevas formas sociales y políticas que han de caracterizar al siglo XXI.
Quiero terminar este mensaje con una exhortación de compañero a compañero para que todos
acompañen las resoluciones de los cuerpos y las acaten decididamente aunque no las compartan. Una
resolución que se ejecuta puede llegar a ser mejor que una buena que carece de ejecución por la
resistencia pasiva de los sectores de ejecución.
|p2 Compañeros:
La visita de los compañeros don José Rucci y don Adelino Romero de la C.G.T. y de los
compañeros don Lorenzo Miguel, don Rogelio Coria y don Casildo Herrera de las 62 Organizaciones, me
permite llegar a Ustedes de viva voz con algunas inquietudes que considero importantes dada la situación
que tanto el país como las organizaciones están atravesando, en esta hora incierta del propio destino
nacional.
He conversado largamente con ellos en presencia del Delegado del Comando Superior Peronista
doctor don Héctor J. Cámpora y ellos les podrán informar más en detalle sobre los diversos asuntos
tratados con la finalidad de establecer una conducta congruente y coordinada de todo el complejo orgánico
que conforma el actual Movimiento Peronista, no sólo por la necesidad de poderlo conducir acertadamente,
sino también ante la necesidad de hacerlo con una absoluta unidad de acción, que es lo único que puede
asegurarnos el éxito que anhelamos. Hasta ahora se ha obrado un poco descoordinadamente y por
sectores, hagamos una acción de conjunto con unidad y alcanzaremos los objetivos por los que venimos
luchando hace tantos años y con tantos sacrificios.
Comencemos por establecer que el Movimiento Peronista, tradicionalmente ha estado constituido
por tres ramas: el Partido Justicialista masculino, el Partido Justicialista femenino y las organizaciones
gremiales (en este caso la C.G.T. y las 62). De esa manera, ante la formación del Frente Cívico de
Liberación Nacional, al incorporarse el Movimiento Peronista representado en este caso por todo el
Movimiento, bajo la conducción del Delegado del Comando Superior Peronista, debe considerarse que
tanto los partidos Justicialistas como las organizaciones Sindicales (C.G.T. y 62) se encuentran ya
adheridas al mismo. De esta manera, teniendo la C.G.T y las 62 sus representantes en el Consejo Superior
del Movimiento Nacional Justicialista, tienen a su vez la intervención directa que les corresponde al efecto.
Hasta ahora hemos conseguido la unidad, la solidaridad y la organización que, mediante la acción
de los propios dirigentes, ha quedado ya establecida y consolidada. Queda ahora por alcanzar la necesaria
disciplina que permite hacer efectiva esas condiciones antes alcanzadas. La unidad, solidaridad y la
organización tienen por finalidad la unidad de acción indispensable para poder proceder en la permanente
lucha con toda la fuerza que tales factores deben asegurar. Si no se obtiene esa unidad ¿para qué pueden
servir ni la unidad, ni la solidaridad ni la organización, cuando media la necesidad de una conducción? Es
preciso que todos lleguen a persuadirse de la necesidad de mantener, por sobre toda otra consideración,
una unidad de acción que puede hacernos fuertes. Todo el que, en estas condiciones, se siente
individualista o separatista, estará conspirando contra el éxito de conjunto y en consecuencia, contra su
propio éxito porque, como ya he dicho muchas veces, nadie puede pretender realizarse en un Movimiento
que no se realiza.
|p3 En este concepto, la única agrupación política del Movimiento Sindical han de ser las "62
Organizaciones", constituidas precisamente con esa finalidad y esa misión. Nadie dentro de ella puede
considerarse ya independiente porque ha aceptado la subordinación que impone una organización de
conjunto. Por eso nadie que ya se haya adherido a las 62 Organizaciones, puede, sin quebrantar la
indispensable disciplina y hacerse pasible de las sanciones del cuerpo, proceder aisladamente, por grupos
o sindicatos aislados. Es una imposición natural del factor orgánico funcional de todo cuerpo colegiado.
Cualquiera puede discutir, de acuerdo con sus propias ideas, lo que creo justo dentro del cuerpo pero, una
vez tomada una resolución de conjunto por el cuerpo mismo, no tiene otro camino que apoyarla como si
fuera su propia resolución. Son exigencias insoslayables de toda organización y factores determinantes de
la eficacia de los cuerpos colegiados. Proceder de otra manera, no puede sino acarrear graves
inconvenientes a la acción y trabas graves a la conducción de conjunto, que es el factor decisivo en todas
las acciones.
En este momento el Movimiento Nacional Justicialista se encuentra enfrentado con la dictadura
militar que anhela una reforma constitucional con el evidente propósito de crear las condiciones necesarias
para organizar la trampa correspondiente en las elecciones prometidas. Para ello es que trata de ganar
tiempo y ampliarlo innecesariamente hasta el año 1973. Es natural que nuestro Movimiento y con él todo el
Frente Cívico de Liberación Nacional, se hayan colocado decididamente en contra de semejantes
pretensiones, evidentemente sospechosas. Si se acepta la proyectada reforma constitucional, para la cual
la dictadura militar está inhabilitada, sería como aceptar desde ya unas elecciones amañadas y tramposas,
en las cuales el Pueblo Argentino sería defraudado y la fe pública anulada para siempre. Si no existiera el
intento de tales reformas que hacen posible la trampa, dos o tres meses más no importarían, pero
atendiendo a lo que puede resultar si tales reformas se llevan a cabo, no es posible que podamos aceptar
con tiempo o sin él, el destino en que se intenta sumir a todo el Pueblo Argentino, por el oprobioso camino
del engaño y la trapisonda.
|p4 Es necesario que todos los compañeros peronistas de las organizaciones sindicales sientan
profundamente la responsabilidad que sobre cada uno de nosotros pesa en las actuales circunstancias y
subordinando todo otro interés a las necesidades de conjunto, se persuada de la perentoria necesidad de
fortalecer por la disciplina sus propias organizaciones, que representan el único instrumento con el cual
pueda construirse el futuro que todos anhelamos para la Patria y el Pueblo Argentino. No estamos en una
situación ordinaria de la vida nacional sino en una triste encrucijada que, si no la salvamos, puede llevarnos
al abismo sin remedio. Ha llegado entonces la hora en que todos pensemos para todos y que seamos uno
para todos y todos para uno. Solo así podremos alcanzar los objetivos que nos proponemos que no son
nada más ni nada menos que la propia salvación del Pueblo Argentino, cuyo destino ha sido comprometido
por los agentes foráneos y vernáculos de una reacción destructora y entreguista.
La dictadura militar, que viene azotando al país hace ya muchos años con el resultado que todos
pueden comprobar sin esfuerzo, está empeñada en un continuismo desde todo punto de vista inaceptable,
porque representa la contrarrevolución a lo que el propio Pueblo Argentino anhela desde hace ya más de
un cuarto de siglo. Nuestra lucha se explica simplemente en la propia evolución profunda y acelerada que
agita al mundo de nuestros días. Es que un sistema termina y comienza otro. Muere el sistema demoliberal
capitalista y burgués, desplazado por nuevas formas sociales y políticas que han de caracterizar al siglo
XXI. La dictadura militar, como instrumento de la reacción, se empeña en dar supervivencia al sistema que
sólo resta enterrarlo y para ello intenta subterfugios insidiosos a través de "triquiñuelas" políticas que sólo
pueden engañar a los tontos o desaprensivos. Nuestro deber es impedirlo por todos los medios y esa debe
ser la resolución que adoptemos si, como corresponde, somos servidores de un Pueblo que todo lo merece,
si contemplamos sus esfuerzos y los sacrificios que realiza en todo el territorio nacional. No corresponder,
con nuestra acción decidida y enérgica, a esos esfuerzos y sacrificios del Pueblo Argentino, sería confesar
lisa y llanamente, que no estamos a la altura de nuestra misión y responsabilidad.
Es indudable que en tan aciagos momentos, debemos llevar nuestra atención a la existencia
eficiente de nuestras organizaciones y a su grado de consolidación y estabilidad que hagan presuponer una
eficacia indispensable para salir con bien de tan ardua empresa. Es preciso que las organizaciones
sindicales, en este caso la C.G.T. y las 62 Organizaciones, mantengan férreamente ajustada todas sus
líneas orgánicas con el más alto grado de perfectibilidad y estabilidad. Un cambio en las actuales
circunstancias de los dirigentes que han alcanzado la unidad, solidaridad y organización, como asimismo
han sido los artífices de una conducción acertada y eficaz representaría una perturbación de inestabilidad
que no puede ser sino perjudicial a los fines que perseguimos. A nadie se le puede ocurrir cambiar caballo
en la mitad del río. A la inestabilidad orgánico funcional se debe atribuir en gran medida la ineficacia de las
organizaciones y sistemas que, por carecer precisamente de estabilidad, están como los locos: todos los
días empezando.
|p5 Todos debemos persuadirnos que la suprema aspiración de todos los peronistas que estamos
empeñados seriamente en esta lucha por el ser o no ser de la Nación, ha de ser la conquista de los
objetivos que venimos enunciando. Por eso, toda otra consideración menor ha de ser despreciable, si
siquiera pueda lesionar tangencialmente los grandes intereses e ideales que defendemos. Yo espero que
todos los compañeros dirigentes de las organizaciones sindicales peronistas, reflexionen profundamente
sobre las necesidades que menciono en este mensaje, porque de ello depende mucho el éxito que
anhelamos y que tenemos ya casi al alcance de la mano. Sólo la defección de los compañeros puede poner
en peligro un triunfo que ya estamos alcanzando, después de muchos años de sacrificios y dolores.
La oportunidad de haber podido hablar extensamente con los compañeros de la C.G.T. y 62
Organizaciones, en las sesiones en que hemos podido compulsar la situación del país y, en especial, de las
propias organizaciones sindicales, me han permitido tratar con profundidad todos estos aspectos de la
conducción estratégica y táctica de nuestro Movimiento. Ellos les podrán ampliar de viva voz de muchas
cosas que, en beneficio de la brevedad, se me puedan quedar en el tintero. Yo sólo contemplo las
necesidades y conveniencias, sin que puedan pasar por mi imaginación otros factores que no sean los que
primariamente corresponden al mejor hacer. Por eso quiero terminar este mensaje con una exhortación
sincera y de compañero a compañero, para que cada uno de los dirigentes que han de tener la
responsabilidad de la conducción de conjunto, como asimismo a los que lo hacen en las partes, para que
en esta difícil etapa de nuestra conducción, acompañen decididamente las resoluciones de los cuerpos y
acaten disciplinadamente e resoluciones aunque no las compartan, porque una mala resolución que se
ejecuta puede llegar a ser mejor que una buena que carece de ejecución por resistencia pasiva de los
sectores de ejecución.
Me queda por hacer llegar a todos los compañeros dirigentes sindicales, junto con mi saludo más
afectuoso, mis mejores deseos, junto con un gran abrazo que bien quisiera poder reafirmar personalmente
en un día no lejano y en la Patria. Un gran abrazo para todos.
(LAS BASES, 6 de junio de 1972)
|C21-JUN
HABLEMOS CLARO
|p1 Frente a sucesivas declaraciones del Comandante en Jefe del Ejército, que parece haber perdido la
memoria, hemos creído conveniente salir hoy con el recuerdo de algunos hechos, sin los cuales,
probablemente, no ocurriría nada de lo que hoy agobia y azota a la República y a su Pueblo.
Comencemos por establecer que, pese a las distintas simulaciones, la dictadura militar está
durando ya dieciocho años. Desde que en 1955 se instala en la Casa Rosada el primer gobierno militar,
que se ejerce luego a través de dos gobiernos seudoconstitucionales (con el Pueblo proscripto) que,
precisamente se vieron impedidos de gobernar por las constantes intromisiones de otro poder que, detrás
del trono, impidió su libre ejercicio y así se liberó a esos gobiernos de una responsabilidad que cayó sobre
las pobres espaldas de las Fuerzas Armadas, representadas siempre por una camarilla de caballería, de la
cual las demás fuerzas eran "invitados de piedra". Cuando se inventa luego la "Revolución Argentina" que
no revoluciona nada, porque se trató simplemente de la designación de dos "Comandos militares", sin
atribuciones ni autoridad, que estaban de nuevo en manos de la mencionada camarilla, la situación no varía
de la anterior sino en algunos nombres. Viene luego el Gobierno Militar de la Junta Militar de Comandantes
en Jefe, cuando ya la situación llega a límites catastróficos, tanto en lo económico, como en lo social y lo
político.
Es el momento en que el Comandante en Jefe del Ejército que parece gobernar al Ejército,
sintiéndose inventor de la democracia, intenta por todos los medios hacer pervivir un "continuismo" que la
experiencia ya recibida hace pensar que no podrá acarrear a la Nación nada mejor que lo que ha venido
ocurriendo en los últimos dieciochos años. Un día se nos habla de la normalización institucional del país,
dirigida por las Fuerzas Armadas, para instaurar una "democracia vigilada" y un Gobierno también
controlado. En otras palabras, volver a lo sucedido con los gobiernos seudoconstitucionales que ya
conocemos y con los resultados probables que pudimos comprobar en esos días. Otro día se nos habla de
un "gobierno de coalición" en el que también las Fuerzas Armadas tengan su parte con derecho a control: el
mismo perro con distinto collar.
|p2 Todos los equilibrios que está haciendo la dictadura militar, tienden a un mal disimulado proceso de
"trampa electoral" o a encontrar una manera más o menos potable de hacer muchas cosas, a fin de que
todo quede igual. Pero creo que, frente a la suerte del país, todos tenemos la obligación de impedirlo,
porque sabemos ya por experiencia, que si ello llegara a ocurrir, terminaremos en el nacimiento de una
situación que, lejos de normalizar la vida institucional de la República, creará un problema similar al actual
pero mucho más grave todavía.
Un rápido análisis de lo ocurrido en los últimos dieciochos años de dictadura militar, abiertas unas y
disimuladas otras, nos podrán refrescar la memoria e inferir lo que podrá ocurrir si las cosas se hacen como
pretende el Comandante en Jefe del Ejército. Pocos ejemplos serán suficientes.
Comencemos por la DEUDA EXTERNA, que en 1955 no existía, además de poseer el país una
reserva financiera del orden de los dos mil quinientos millones de dólares. La primera dictadura militar, en
dos años, se come la reserva financiera y contrae una deuda externa de dos mil millones de dólares. El
Gobierno que le sigue la aumenta a cuatro mil millones y las dictaduras siguientes la llevan a una cifra que
pasa de los cinco mil millones de dólares, y no se ha llegado a más, porque ya nadie les quiere prestar.
Los déficits de presupuesto, inexistentes en el Gobierno Justicialista, ya comienzan a perfilarse
como fatales en las dictaduras militares a partir de 1955, para llegar en los últimos años a cifras aterradoras
sobre los quinientos mil millones de pesos.
La moneda, que en 1955 se cotizaba en el mercado libre, a razón de catorce cincuenta pesos por
dólar y era una moneda fuerte, progresivamente se ha ido envileciendo hasta llegar hoy a más de mil
doscientos pesos por dólar, de una moneda que no se cotiza en ningún país del mundo.
Los impuestos, que tuvieron su mínima expresión durante los gobiernos justicialistas, alcanzan hoy
un nivel casi confiscatorio, para mantener una burocracia inoperante e innecesaria como para pagar
sueldos desproporcionados en el sector complicado.
Los servicios públicos nacionales que hasta 1955, con raras excepciones, arrojaban ganancias, hoy
acumulan déficits, de magnitudes siderales. Sin contar a la Marina Mercante Nacional, que de ser un factor
de beneficios después de sacar a ultramar toda nuestra producción, evitando cuantiosos servicios
financieros en divisas, ha sido sometida a un "vaciamiento" preconcebido. Así, de ser la cuarta flora
mercante del mundo en 1955 ha pasado a ser "el último orejón del tarro", ya casi inexistente, por obra y
gracia de estos argentinos que ahora se permiten criticarnos a nosotros que la formamos partiendo de cero.
|p3 Nuestros bancos argentinos, en su casi totalidad han pasado a manos foráneas y la industria ha sido
copada por los grandes monopolios extranjeros a través de la toma de las industrias puntas. Aunque se ha
creado un "escalafón de personeros" que componen los directorios de las grandes compañías y que
representan un "staff" de "sui generis" dirigentes empresariales.
Entre tanto, el costo de la vida se ha encarecido en "miles por ciento" y los salarios, controlados por
el Estado que ha impedido los convenios colectivos, no le alcanzan al Pueblo para poder comer por lo
menos todos los días.
Los organismos sindicales han sufrido en estos dieciocho años los ataques más arbitrarios y
desenfrenados en procura de su destrucción, y si han resistido ha sido sólo por la madurez de sus
dirigentes y la solidez de sus organizaciones. Precisamente la despiadada persecución es la que los ha
hecho fuertes, unidos y solidarios. Ha sido una verdadera prueba que, si ha perjudicado a muchos, en
cambio ha beneficiado las virtudes que son indispensables en los hombres que luchan por una verdadera
liberación.
El "Pueblo Llano" no ha tenido mejor suerte: en estos dieciochos años la persecución política más
desalmada se ha ensañado en una medida jamás conocida en la República y los fusilamientos de militares
y civiles, como las masacres de ciudadanos, los asesinatos, secuestros, torturas, cárceles y proscripciones,
como persecuciones económicas no han tenido límite, ni tienen antecedentes en toda la historia de la
República.
Ahora, los mismos que han provocado este estado de cosas, suficientemente conocido por toda la
población argentina, pretenden erigirse en "reguladores democráticos" de un paraíso político futuro que
resulta así un poco como los famosos "chicles" que todos los mastican pero ninguno los traga. ¿Por qué, si
son tan democráticos ahora, no practicaron algo de ello durante los dieciochos años de poder usurpado al
Pueblo? y ¿por qué, si realmente están decididos a hacer "juego limpio" como lo han repetido cientos de
veces, no abandonan los subterfugios y se deciden a hacer lo que el Pueblo quiere?
(LAS BASES, 21 de junio de 1972)
|C21a-JUN
EL REGRESO DE PERON
|p1 ¿Qué estará pasando en la Argentina, que el ministro político de la dictadura está tan interesado en mi
regreso? Después de dieciocho años, en que me han mantenido proscripto, con un viaje detenido y
reembarcado en Brasil de vuelta a España, precisamente en la mitad de ese tiempo, por expreso pedido del
Gobierno Argentino, del que participaba este ministro "catalino", ahora resulta que esa misma gente se
deshace por probar que yo puedo y debo regresar. A cualquiera se le ocurriría pensar en lo que está
pasando.
Pienso asimismo que, si soy yo el que debe viajar, el menor derecho que me queda será el de
hacerlo cuando me dé la gana y no cuando se les ocurra a los demás. Todos los días oigo decir, por otra
parte, que no soy indispensable para las medidas que ellos piensan tomar, a fin de convertir al país en una
"democracia perfecta". Otras veces sostienen que yo soy el obstáculo para la ejecución de estos planes. ¿A
qué entonces me quieren allí y tratan de probar que no regreso porque tengo miedo?
|p2 Yo ejerzo la conducción estratégica del Movimiento Justicialista, y si supiesen algo de estrategia,
recordarían que en las operaciones de este carácter se recomienda que el Comando esté lo
suficientemente alejado de las acciones tácticas, a fin de no verse envuelto en los episodios parciales que
pudieran influenciarlo, como para asegurar su independencia y seguridad. El momento en que el Comando
Estratégico debe estar en el teatro de operaciones, es precisamente cuando lo táctico y estratégico se
confunden operativamente, porque se produce la decisión. En ese lugar y en ese momento es donde y
cuando no se puede faltar. Los apresurados pueden estar seguros que, Dios mediante, ¡cuando ese
momento llegue, no he de faltar a la cita!
(LAS BASES, 21 de junio de 1972)
|C21b-JUN
EL CAMINO DE LA INDIGNIDAD
|p1 Hace casi medio año, denunciamos el "proyecto" del Ministro Político de la dictadura, para amañar las
elecciones que, abrumados por la situación pocos meses antes, prometieron libres, puras, sin
condicionamientos ni proscripciones. Hasta ahora han fallado en todo, menos en la proscripción directa,
que la buscaron por otros medios. Tal "proyecto" del Ministro Político de la dictadura constitucional que
permitiera cambiar el sistema electoral, para acomodarlo a los designios mediante los cuales pudiera
realizarse el fraude contra el Pueblo. Fijaba además, el mencionado proyecto, los distintos actos que
habían de ejecutarse para la trampa que se buscaba.
Pero ha pasado poco tiempo para que esta comedia gorila comenzara a convertirse en drama:
fabricaron un estatuto de los partidos políticos suficientemente atrabiliario como para que la dictadura, a
través de una justicia domesticada y obediente y la complicidad de algunos "colaboradores" que nunca
faltan si hay buen precio, pudiera manejar a su antojo una asociación política en la que nada tiene que
hacer el Gobierno. Dejaron la ley electoral para dictarla después de elaborada en el alambique de las
circunstancialidades más convenientes a ese mismo fraude. Se asignaron más de un año de tiempo para
realizar todos estos "chanchullos". Pero olvidaron que al Pueblo le quedará siempre el recurso de anular en
los hechos tales elecciones, esperando que las Fuerzas Armadas reaccionen de su presente obsecuencia,
para no quedar tan mal paradas como todo lo hace presuponer.
Es que el designio de un continuismo contumaz, ya no tiene cabida en la situación que el país vive,
ni a través de los hombres, ni a través del sistema. Es el mundo el que cambia. Muere un sistema y debe
nacer otro. No comprenderlo es darse con la cabeza contra la pared. No valen los intentos ingenuos del
"ministro catalino", desertor de las filas políticas para servir a las armas de una dictadura militar. Sus
intentos han de quebrarse ante el muro infranqueable de la realidad, cuando los mismos que lo utilizaron
tengan que apartarlo por sus errores.
|p2 En realidad, lo que hoy preocupa y aflige a la dictadura y sus secuaces, es el candidato. Todo el intento
se basa en que el Pueblo vote pero no elija. Los que han de elegir son ellos, como único recurso de cubrir
sucias espaldas y asegurar un continuismo que defienda sus espúreos intereses antinacionales. Luego
declamarán seudas intenciones de armar una "democracia perfecta" a su servicio, especulando con su
afirmación de que "al Pueblo hay que dirigirlo para que no se equivoque". Dirigirlo para ellos, es
escamotearle su voluntad y obligarlo a que elija uno a su gusto y conveniencia. En otras palabras, volver al
sistema opcional de 1957, probablemente con las mismas o peores consecuencias.
Con esos fines, no han titubeado en pretender convertir a las Fuerzas Armadas en otro partido
político más, al que lo quieren imponer de prepotencia, sin percatarse que hoy, para poder gobernar, lo que
se necesitan son votos para llegar y voluntades populares para realizar. Sin eso, ya nadie puede gobernar
en el mundo. Ellos piensan, en cambio, que todo se puede hacer con los "fierros", porque aún no se han
dado cuenta de todo lo que ha pasado en el país y en el Ejército en los dieciocho años de verg
enza
nacional.
Entre los ingenuos intentos dirigidos a engañar, han inventado un "Gran Acuerdo Nacional" en el
que sólo figuran ellos y algunos gorilas sueltos. La casi totalidad de la ciudadanía argentina está en un
verdadero acuerdo pero contra ellos, lo que no ha sido difícil de reunir porque la dictadura misma se ha
encargado de crear la unanimidad en su contra. No hace sino pocos días (30 de mayo) se reunieron en el
Hotel Savoy los representantes de las más diversas agrupaciones políticas del país y en sus numerosos
discursos está bien claramente expresado lo que pensamos todos al respecto. Nos gustaría que los
dirigentes de las fracciones que componen el susodicho GAN hicieran lo mismo, para conocer quiénes son
y qué piensan.
Cuenta también la dictadura completar sus "ingeniosidades" llevando a la cárcel a la mayor
cantidad posible de dirigentes peronistas que no sean sensibles al soborno. Así es que miles de
compañeros han sido privados de su libertad, asesinados, secuestrados y torturados por las formaciones
para-policiales creadas al efecto. Ya la calificación de "terrorista" se aplica a cualquier ciudadano para
someterlo a cualquier clase de vejámenes.
|p3 Otro de los recursos proyectados en los "Gabinetes de Planeamiento", donde actúan los "cerebros
políticos" de la dictadura, ha sido el intento de dividir al Peronismo, mediante la provocación publicitaria y el
soborno de dirigentes. Hasta ahora los resultados han sido magros: porque los diarios y revistas
encadenados, como la televisión manejada a "control remoto" ya no hacen opinión en una comunidad que
ha aprendido a conocer la verdad aunque se la presente disfrazada. En cuanto a los dirigentes que se
venden, no hacen carrera en un Movimiento como el nuestro, que dispone de eficientes autodefensas. Ni la
persecución económica, aplicada sin medida como factor de presión, ni la represión social ejecutada con
igual ensañamiento, les darán los resultados por ellos apetecidos, porque con ello sólo pueden conseguir
aumentar sus irreconciliables enemigos.
Hace poco una intervención a la Junta Promotora Justicialista, viene a probar las excelencias del
Estatuto de los Partidos Políticos de que antes nos hemos ocupado. Como habíamos previsto, un pequeño
sector del electorado peronista de la Capital Federal, obedeciendo a compromisos contraídos, pretendió
provocar un recurso por supuestas irregularidades inexistentes, a fin de perturbar el libre desarrollo
orgánico del Partido Justicialista. Todo estaba previsto y las elecciones se hicieron pese a los obstáculos
que se pusieron por las autoridades a su libre desarrollo. Los resultados han sido elocuentes: se ha
probado que los vendidos han sido tan pocos, que ni siquiera se pueden tener en cuenta. Pero, después de
todo, sólo queremos preguntar: ¿SI LAS FUERZAS ARMADAS QUIEREN REGRESAR A SUS
CUARTELES CON DIGNIDAD, NO LES PARECE QUE ESTE NO PUEDE SER EL CAMINO?
(LAS BASES, 21 de junio de 1972)
|C21c-JUN
TRASVASAMIENTO GENERACIONAL
|p1 Es indudable que el mundo vive en estos tiempos un período de evolución profunda y acelerada. Este
hecho es la consecuencia que arroja la terminación de un sistema y el nacimiento de otro. Muere el sistema
demoliberal burgués capitalista y nace un socialismo nacional que se está consolidando en el mundo con
diversos nombres y características, obedientes a las condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuadas al
pensar y al sentir de las nuevas generaciones que lo impulsan.
Una de las mayores fortunas del Pueblo Argentino, azotado por una desgracia provocada por la
reacción, la constituye nuestra juventud que, en la lucha de todos los días, está demostrando su madurez,
capacidad y decisión inquebrantable de imprimir al futuro el hálito vivificador de sus ideales, esclarecidos
por su pensamiento y ennoblecido por su sacrificio.
Y, cuando una comunidad puede contar con el concurso decidido y firme de su juventud, tiene
asegurado su porvenir. Las viejas generaciones, nacidas y desarrolladas al influjo de un sistema perimido,
tienen la obligación de dar paso a las nuevas que, representando el futuro, son las encargadas de asegurar
el destino de nuestro Pueblo. Nadie tiene más derecho que ellos que, en último análisis, son los que han de
sufrir o gozar las consecuencias del quehacer actual. Ello obliga a un transvasamiento generacional
indispensable.
Este transvasamiento puede realizarse de dos maneras: por medio de una lucha generacional o
mediante un entendimiento racional que permita construir mientras se lo realiza. En el primer caso, la lucha
generacional suele resultar negativa y, aunque por fatalismo biológico, ha de imponerse al fin la juventud,
cuanto más hubiera valido comprenderlo a tiempo y ayudar al cambio mediante una colaboración
inteligente.
La juventud debe comprender que, para que ese transvasamiento generacional se realice, es
preciso que la nueva generación se una y se organice. Lo contrario será actuar en inferioridad de
condiciones frente a la vieja generación que, por numerosos motivos, viene actuando ya organizada. Por
eso he dicho muchas veces, que nada se justifica más como organismo político, que el "partido de la
juventud" que, en las horas que vive la República, nada se impone con más fuerza que la formación de un
"Frente de la Juventud", en el que se consiga un real entendimiento entre todas las fracciones políticas o
ideológicas, en que se encuentre fragmentada la nueva generación.
|p2 Ha sido para mí un jubiloso acontecimiento, poder contemplar a nuestra juventud que, sin diferencias de
matices, se ha reunido e iniciado la labor de "unirse" y "organizarse" como tal. Ello implica una comprensión
profunda del problema que vive la República y un ejemplo que las nuevas generaciones dan a las viejas,
preocupadas hoy en copar preeminencias para asegurar un continuismo tan inconveniente como imposible.
Yo comprendo profundamente el acierto de la juventud, al jugarse decididamente contra el orden
que intenta imponer la dictadura militar para hacer retroceder al país al año 1943, cuando las circunstancias
de un mundo evolucionado nos está impulsando hacia las formas que han de dominar en el año 2000. Es
que la generación de la camarilla militar que intenta imponerse, pertenece al pasado y sigue soñando con la
reimplantación de un sistema que hace ya más de veinticinco años comenzó a morir y que ahora sólo resta
enterrarlo.
Para que nosotros, los políticos, no caigamos en la misma aberración, será preciso que
comprendamos a tiempo la obligación que nos impone un destino, del que depende también el bienestar
futuro de nuestro Pueblo y la grandeza futura de nuestra Nación. Si el sistema ya fenecido, tuvo a los
políticos demoliberales que lo sirvieron, es preciso comprender que el nuevo sistema ha de tener también
los suyos. Es preciso entonces, formar políticamente a los nuevos dirigentes que, naturalmente, deben salir
de las filas juveniles. Es preciso no seguir pensando estúpidamente que, porque muere un sistema, ha de
morir también la política. Todo se reducirá a un cambio de mentalidad y de método en los que ha de
conducir políticamente el futuro y, el éxito, que se presupone, ha de estar en razón directa al acierto en la
elección de los medios y en la calidad de los dirigentes que han de encarar y realizar ese futuro.
Cuando uno mira la situación argentina con este lente, no puede menos que repudiar abiertamente
las maniobras subalternas de una reacción encaramada que aún piensa como posible imponer a todo un
Pueblo ya esclarecido, que se subordine a peregrinas reformas que van abiertamente contra una realidad
que ya nadie ignora. Pero lo peor es que esa reacción encaramada se siente dueña del país y propietaria
de una verdad que sólo puede estar en su envejecida mentalidad y en una contumacia que ya nadie podrá
tolerar en el futuro. Frente a una juventud decidida y tenaz, semejante disparate no puede sino conducir a
una lucha abierta en la que ellos llevan todas las de perder, porque ni la historia, ni la evolución que la
provoca, pueden marchar hacia atrás.
|p3 La juventud argentina debe estar persuadida de la necesidad de cumplir con el deber que el destino les
está imponiendo, pensando que nadie lo hará en su lugar, en forma que tengan algo que agradecerle. El
triunfo del país se juega en razón directa al éxito que su juventud sea capaz de alcanzar. De ello si infiere la
imprescindible necesidad de proceder a unirse y organizarse. Ni sectarimos, ni exclusiones pueden
favorecerla: lo primero es alcanzar el éxito. Ya vendrán luego los tiempos propicios para discutir la forma de
asegurar el futuro, eligiendo los módulos de ejecución que lo permitan. Nada es más inócuo ni ridículo que
comenzar a guisar la liebre antes de cazarla.
Nuestra juventud tiene en sus manos la posibilidad de asegurar un porvenir que le pertenece, tiene
la calidad y las cualidades necesarias para lograrlo: sólo una desgracia puede malograr tanta promesa. Hoy
no escapa a nadie el extraordinario valer de la juventud argentina, que ha comenzado a dar ejemplo a sus
mayores y a jugarse por un destino nacional con una visión clara y precisa de las circunstancias. Sólo
necesita que su valor y espíritu de sacrificio estén calificados por una perseverancia que los haga fructíferos
aún a largo plazo. El país lleva más de veinticinco años de lucha, hemos llegado al momento decisivo y
todo hace presagiar que esa decisión ha de ser profícua y propicia al Pueblo que la anhela y la apoya con
todas sus fuerzas. Así la juventud argentina tiene en sus manos la posibilidad y sobre sus espaldas la
responsabilidad. Esperemos que no han de defraudarnos.
Nosotros, la vieja generación, que carga sobre sí muchos sacrificios y dolores, debemos estar
decididos a actuar y colaborar con la sangre nueva, para darles con ese apoyo, el producto de nuestra
prudencia, de nuestra sabiduría y de nuestra experiencia. Pero, cada día que pase, deberemos ir
entregando al natural relevo, junto con la responsabilidad, la conducción correspondiente. Pero ha de
entenderse que producir tal relevo, ha de ser para salir ganando en el cambio, lo que impone que los
nuevos valores han de ser no sólo más jóvenes sino también mejores. Sólo así existirá garantía para la
empresa en que todos, jóvenes y viejos, estamos comprometidos.
(LAS BASES, 21 de junio de 1972)
|C29-JUN
PERON SOSTUVO QUE, DE NO CUMPLIRSE SUS
EXIGENCIAS, LA ARGENTINA PODRIA PRECIPITARSE
EN UNA GUERRA CIVIL
|p1 Roma, 28 - "Si en las próximas semanas el gobierno argentino, presidido por el general Alejandro
Lanusse, no establece la fecha de las elecciones, ofreciendo al mismo tiempo todas las garantías
constitucionales necesarias, será difícil evitar el choque frontal, y quizás, una auténtica guerra civil, no
deseada ni querida por nosotros. Yo he dado un ultimátum, si no lo respetan, los meses de julio, agosto y
setiembre podrían llegar a ser muy caldeados en Argentina:, afirma el ex presidente Juan D. Perón, en
declaraciones publicadas hoy en el semanario italiano L'Espresso, que las anuncia como una entrevista
exclusiva concedida por Perón, en su exilio de Madrid, al director del mencionado semanario, Gianni Corbi.
Ante unas recientes declaraciones de Lanusse, quien afirmó que "Perón ha adoptado una política
pendular que oscila entre la negociación y la provocación, pero el gobierno no está dispuesto a entrar en su
juego y puede prescindir de su ayuda si persiste en esta política", el propio Perón afirma, en la entrevista, lo
siguiente:
|p2 "Lanusse dice que no precisa de mi ayuda y me acusa de ser ambiguo y de hacer una política pendular.
Seré muy claro: voy a revelar por primera vez algunos hechos inéditos en la política argentina: desde que
Lanusse asumió el poder, ha enviado tres misiones a llamar a la puerta de mi casa en Madrid. La primera
vez mandó al coronel Cornicelli, vicesecretario de la Presidencia de la República. Hablamos varias horas y
yo dejé bien claro que con Lanusse y sus amigos no había espacio para tratar ni para acordar un programa
político o electoral. Lanusse debía limitarse solamente a convocar las elecciones, limpias, sin trampas y sin
ninguna clase de condicionamientos o proscripciones. Eso fue lo que dije.
"La segunda misión fue la del actual embajador en Madrid, brigadier Jorge Rojas Silveyra, también
él deseoso de entablar negociaciones. Charlamos largamente, pero el resultado fue idéntico.
"La tercera misión la había confiado el general Lanusse a un peronista amigo suyo, Elías Sapag. Le
dije que volviese a Buenos Aires e hiciese saber a quienes le habían enviado, que cualquier decisión,
únicamente correspondía al pueblo argentino.
"Lanusse dice que la mía es una postura pendular y ambigua - continúa diciendo Perón - pero
Lanusse se equivoca. En realidad, llegado a este punto no le queda al gobierno más que una cosa por
hacer: tratar con el `Frente Cívico de Liberación' que es el que reagrupa a todas las fuerzas sociales y
políticas argentina y representa el ochenta por ciento de la población. Este, y sólo este es mi Frente".
Cuando el autor de la entrevista hace notar a Perón que las insistencias del presidente Lanusse
siguen una lógica precisa: obtener los votos del peronismo para continuar como jefe del Estado, con el
apoyo popular, Perón responde: "Efectivamente, la idea puede ser ésa. Pero yo me pregunto: ¿Por qué el
señor Lanusse debería afrontar una prueba electoral con la perspectiva segura de salir derrotado? ¿Y quién
votaría por él... por el señor Lanusse?
"Mire - prosigue Perón, tras lanzar una sonora carcajada, según relata L'Espresso - tengo más
probabilidades yo, de ser elegido rey de Inglaterra, que Lanusse de llegar a ser presidente constitucional de
la Argentina".
Finalmente, al ser preguntado si se presentará o no como candidato a las próximas elecciones
presidenciales en la Argentina, Perón declaró lo siguiente:
"Hasta ahora hemos hablado de una camarilla, la camarilla de Lanusse, que sólo se representa a sí
misma, además de bien definidos intereses políticos y económicos norteamericanos. Por otra parte, es
verdad que el 80 por ciento del pueblo argentino quiere que yo me presente como candidato a la
presidencia. Yo, con mis 76 años, no puedo ciertamente tener ambiciones de este género. De todas formas,
he empeñado en esta empresa a millones de argentinos. ¿Y si estos millones me dicen: tú nos has puesto
en esta situación y ahora debes asumir la presidencia? ¿Qué puedo decirles yo en este caso? ¿Podría
decir no? En conciencia, no puedo decir que no".
|p3 Concluyendo la entrevista, su autor, el director del semanario L'Espresso, agrega el siguiente
comentario, a modo de resumen de la situación:
"La estrategia del viejo exiliado, que desde Madrid va tensando las cuerdas de la política argentina,
es bastante transparente, después de diez años de convulsiones políticas y de catástrofes económicas, la
distancia que separa la Casa Rosada de la residencia de Puerta de Hierro, se acorta día a día, y la
tentación de volver al poder, no como un caudillo cualquiera, sino como un líder histórico de los pueblos
latinoamericanos aumenta constantemente.
"La condición para alcanzar este resultado - prosigue el director de L'Espresso - que hoy como
nunca parece hallarse al alcance de la mano, es simple: por una parte, debe mantener vivo el recuerdo del
justicialismo en la Argentina, donde el peronismo llegó a realizar un mínimo de justicia social; por otra parte,
renovar este mito, asignando a su país un papel de nación guía de América latina y del Tercer Mundo.
"Perón no olvida ni siquiera que con su audacia, sobre todo verbal, contra los Estados Unidos, el
peronismo adquirió prestigio y aprobación en un continente donde los `yanquis' no son, ciertamente, menos
odiados ahora que hace veinte años".
(LA OPINION, 29 de junio de 1972)
|C4-JUL
"QUIEN DA PAN A PERRO AJENO, PIERDE
EL PAN Y PIERDE AL PERRO"
|p1 "ROMA NO PAGA TRAIDORES" era un apotegma conocido en los tiempos del Imperio. Cuenta
Plutarco que, en la conquista de la PERSIA, dos generales persas se presentaron a Alejandro el grande
para proponerle su ayuda en una traición contra su propio Rey, DARIO. Alejandro los escuchó y ordenó que
los degollaran. Desde entonces, los traidores han sido siempre los mismos, los que ha variado han sido
solo los hombres que los utilizan, porque a tales traidores corresponde semejantes contratantes.
En la política, que en el campo de las realidades no es sino lucha, vale decir dos voluntades
contrapuestas, la traición puede ser usada sin medida, cuando las bajas pasiones y la inmortalidad han
pesado más que las virtudes y el bien hacer. Pero en último análisis, tan miserable es el traidor, como el
que se vale de él para traicionar. Generalmente cuando ello sucede, es que entre "taitas" anda el juego.
La psicología de la traición tiene innumerables gradaciones y características: los hay de toda laya,
desde el que se vende por dinero o por prebendas, hasta el que lleva la traición adentro, así no puede
escapar a su influencia. Todos tratan de disimular su infamia escudándose en lo que suelen llamar "viveza'
y "habilidad", sin percatarse que en el "pecado llevan la penitencia", porque aún gozando de beneficios
inmediatos, no escapan a la sanción de su propia infamia, ya que los que proceden mal, terminan víctimas
de su propio mal procedimiento.
Las guerras modernas han creado los "agentes" que no son sino una forma de la traicióntecnificada, como todo lo moderno. De allí han nacido las diversas formas de la "guerra psicológica"
empañada en el reclutamiento de traidores en masa, para la "provocación", el sabotaje, el "boicot", la
"intimidación", etc. Con todo ello se han conformado "los servicios" que se ocupan del espionaje,
contraespionaje y la preparación de los planes en cada una de las actividades disimuladas en el
aprovechamiento de la traición, también tecnificada. Ahora parece que los métodos militares, invadiendo la
política, traen a este campo sus métodos castrenses, sin meditar que no es lo mismo la guerra que la
política, ni el enemigo exterior igual que el compatriota.
|p2 La permanente vigilancia de nuestro Pueblo también logra información, y ella nunca ha fallado. Ahora
sabemos bien quiénes se han prestado o se prestan para tan sucio negocio y así no ha resultado difícil
neutralizar a los elementos comprometidos o propensos. Ningún hombre o mujer del Movimiento Peronista,
sea político o sindicalista, ignora en ningún caso, quién es quién en nuestro Movimiento. Así que la masa
no puede ser engañada en caso alguno y a menudo, las autodefensas del mismo, terminan con los amagos
de traición, vengan de donde venga. Por eso nosotros no tememos a los traidores, más bien los aceptamos
como generadores de anticuerpos que refuerzan nuestras defensas.
Es que en nuestro Movimiento jamás se han aceptado semejantes métodos para combatir a
nuestros enemigos. Anhelamos la lucha pero en el campo de la dignidad y no de la ignominia. Tampoco
tememos cuando nuestros enemigos la utilizan, porque sabemos con toda certeza que su fracaso será una
carta más de triunfo para nuestra causa, desde que colaboran con nosotros para purificar nuestras
formaciones mediante la eliminación de los indignos. Si echamos una mirada al pasado inmediato, quizá
podremos comprobar tales afirmaciones, si analizamos el destino que los traidores han cumplido dentro de
nuestro Movimiento.
|p3 Mientras la masa peronista esté con la firmeza actual, mientras la juventud argentina mantenga su
idealismo y su entusiasmo por la causa que servimos, poco podemos temer de las defecciones de algunos
dirigentes que, encandilados por una riqueza momentánea, sacrifiquen lo más sagrado para un dirigente: su
lealtad y su honestidad. Por eso nos reímos de los intentos de la dictadura militar por corromper y dividir
nuestras fuerzas. Lo más que podrán obtener será el voto aislado de algún dirigente venal a quien no lo
acompañará ni siquiera su mujer. Lo lamentable es que se utilicen los fondos del Estado para corromper y
no para dignificar a los ciudadanos. Cuando ello ocurre se comete un crimen de esa Patria.
Por lo demás, pueden seguir haciéndolo: conocemos uno a uno a sus venales servidores que,
aunque tengan puesta la camiseta peronista, nosotros sabemos de la pata que cojean y no se moverán
aunque lo intenten. Los tratamos como leales y les perdonamos sus desvíos disimulados con tal de que
hagan lo que deben hacer: hay dos clases de lealtad: la que nace del corazón que es la que más vale y la
de los que son leales cuando no les conviene ser desleales. A esos también los aprovechamos en las
circunstancias en que puedan servir. Así para nuestro enemigo queda el viejo refrán: "Quien da pan a perro
ajeno, pierde el pan y pierde el perro". ¡Eso es lo que les está pasando!
(LAS BASES, 4 de julio de 1972)
|C4a-JUL
MENSAJE DEL GENERAL PERON AL PRIMER
CONGRESO DE UNIDAD LATINOAMERICANA
|p1 Señores:
Hubiera sido para mí un gran honor y una profunda satisfacción poder concurrir personalmente al
PRIMER CONGRESO DE UNIDAD LATINOAMERICANA para intercambiar ideas y afectos con los
representantes de los distintos países hermanos del Continente, pero circunstancias ligadas a mi actual
situación y a mis actividades no me lo han permitido, por lo que debo rogar perdón a todos los señores
congresales y pedirles que me consideren espiritualmente presente para apoyar sin reservas cuanto
resuelvan.
Refiriéndome a Latinoamérica, hace dieciocho años afirmé que "el año 2000 nos encontrará unidos
o dominados". Desde entonces he llegado a conocer muchos aspectos de la vida internacional que no han
hecho sino confirmar esta afirmación. El mundo futuro, superpoblado y superindustrializado, podrá ser de
los que dispongan de mayores reservas de comida y de materia prima. Nadie dispone de tales materiales
críticos en una mayor medida que nuestros países latinoamericanos. De ello parecería inferirse que ese
futuro puede ser nuestro, pero la historia prueba que cuando los poderosos tengan necesidad de algo, han
de tomarlo por las buenas o por las malas. De ahí que nuestro futuro ha de depender de nuestra unión y
solidaridad que, consolidadas en una organización eficiente, nos permita defendernos de todas las
acechanzas de un futuro preñado de peligros y amenazas.
La evolución del mundo de todos los tiempos se ha realizado hacia integraciones mayores.
Estamos llegando al CONTINENTALISMO y superando la etapa nacionalista con vistas quizá a una rápida
evolución hacia un universalismo que nos ponga a cubierto, como afirma Toynbee, de las amenazas de
destrucción apocalíptica. Todos los continentes, agrupados en un evidente Tercer Mundo, pujan por
integrarse para defenderse de ese futuro tan amenazador. Europa, Asia, Africa, etc., han echado ya las
bases para construir comunidades supernacionales en las que la unión pueda hacer la fuerza y la felicidad.
Sólo nosotros, los latinoamericanos, estamos rezagados en la formación de ese reaseguro, hoy
insoslayable.
|p2 En 1953, estando en el Gobierno de la República Argentina, firmaron en Santiago de Chile un Tratado
de Complementación Económica por iniciativa de la República Argentina, al que luego se adhirieron la
mayor parte de los países latinoamericanos. La intención era formar una Comunidad Económica
Latinoamericana al estilo de lo que hacía la vieja Europa diez años después, con el Tratado de Roma de
1958. Se lanzó desde allí la idea de una comunidad económica, porque como decía Disraeli, los pueblos no
tienen amigos ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes, era preciso previamente poner de
acuerdo tales intereses si se quería luego llegar a una verdadera unión. Crear un mercado común, como se
ha pretendido hacerlo en la reunión de Montevideo, antes de crear una comunidad económica, es atar los
caballos detrás del carro y provocar fricciones en vez de afirmar unidades. Muchos piensan que la intención
que esa reunión llevaba era precisamente ese designio que, desgraciadamente, se ha venido cumpliendo.
El impacto demográfico del año 2000 ya tan cercano, no permite dilatar más en discusiones
bizantinas una acción que, en pocos años más, puede ser de vida o muerte para las generaciones que nos
sigan. La acción de los actuales imperialismos, como el despilfarro de los medios naturales que caracteriza
a nuestro tiempo, son los dos más graves peligros que es preciso neutralizar, en defensa del patrimonio
latinoamericano. Somos países en desarrollo, muchas veces incipiente, pero conservamos todavía en una
mayor medida los medios naturales que los países superdesarrollados han destruido sin piedad ni
previsión. No sea que cuando llegue la hora de pagar tales imprevisiones, seamos también nosotros, los
que han de sacrificarse para que los grandes puedan resolver a nuestras expensas, los errores que por un
exagerado afán de lucro, vienen cometiendo sin solución de continuidad. Nadie, que no seamos nosotros
mismos, cuando esa aciaga hora llegue, nos ayudará y menos aún saldrá en nuestra defensa, como
tampoco lo han hecho antes, cuando nuestras poblaciones han pasado necesidades incontables. O nos
ayudamos a nosotros mismos o sucumbiremos sin remedio.
Es inexplicable, que se haya podido llegar a esta altura del tiempo y de la evolución sin que
nosotros hayamos resuelto ya nuestra unidad en una gran nación confederada, como lo quería Simón
Bolívar y muchos hombres que lucharon desde el fondo mismo de nuestra historia por una unidad
semejante. Pero, no sería tan inexplicable si consideráramos que fuera y dentro de nuestras fronteras, se
ha tratado por todos los medios de evitarlo, por aquellos que, por intereses bastardos, los de adentro, y por
espíritu de lucro y explotación los foráneos, han conseguido mantenernos desunidos unas veces y
enfrentados otras.
|p3 Creo que, frente a un mundo en profunda y acelerada evolución, nosotros no debemos quedar a la
zaga, porque las consecuencias que se harán ya sentir en el futuro inmediato nos harán pagar caro tal
imprevisión. No es un secreto para nadie que, en ese mundo, se lucha ya por la conquista de las grandes
zonas de reserva que todavía ofrece o, en otras palabras, se estructura un nuevo colonialismo que, aunque
se diferencia en las designaciones o las formas, no difiere grandemente de los antiguos sistemas de
explotación colonial. Contra ese peligro es que se integran los continentes y nace un Tercer Mundo, dentro
del cual nos encontramos geopolíticamente, aún cuando dista mucho todavía de ser una efectividad
realista.
Si este es un problema del futuro inmediato, que está en nuestras manos resolver sin otra
intervención que la de nosotros mismos; el futuro mediato presentará caracteres de tal gravedad que su
solución sólo podrá ser encarada por una organización que nos presente unidos y solidarios, frente a los
demás intereses en pugna que, indudablemente, serán de extrema necesidad para todos los que vivan
sobre la Tierra. Bastaría contemplar lo que está ocurriendo en el mundo presente con los recursos
naturales que la Tierra ofrece, destruidos en los continentes y en el mar por una tecnología desaprensiva,
que contamina y destruye sin piedad ni previsión los recursos que han de ser vitales para un mundo que,
dentro de treinta años, habrá duplicado su población actual.
Este problema, que ya se hace sentir, llevará irremisiblemente en el porvenir, a terribles luchas que,
como todas las que se realizan por subsistir, adquirirá caracteres sumamente graves. Cuando en el mundo
se han producido zonas superpobladas, ya que la superpoblación no es sólo cuestión de número de
habitantes, sino más bien de una desproporción entre el número de estos y la disponibilidad de medios de
subsistencia, las soluciones han sido sólo dos: la supresión biológica de la que se encargan la guerra, el
hambre y sus consecuencias, y el reordenamiento geopolítico, que permita una mayor producción de
medios de subsistencia y una mejor distribución de los mismos. Este es un problema al que no puede
escapar nadie que viva en la Tierra. O resolvemos el problema que la geopolítica plantea o será la
supresión biológica el único camino que nos quede. De donde la bomba de cien megatones puede ser
fuente de "soluciones", si la insensatez de los hombres no ha conseguido hacerlo antes por el camino más
racional.
|p4 Este problema que el mundo deberá enfrentar irremisiblemente ya dentro de poco, si la contaminación,
la destrucción y el aumento incontrolado de los habitantes no se atemperan por lo menos, nos llegará
también a nosotros los latinoamericanos por vía directa y por vía indirecta: la primera por la necesidad
propia y la segunda por la necesidad de los demás que recurrirán a nuestras grandes reservas de comida y
de materia prima, para satisfacer a un mundo superpoblado y superindustrializado, que ha consumido ya
los propios recursos naturales y destruido las fuentes de su producción.
Sabemos que los organismos internacionales se han abocado ya al estudio de estos perentorios
problemas, pero esos organismos internacionales están manejados por la Gran Sinarquía Internacional que
hasta ahora, ha demostrado ocuparse de sus propios intereses, muchas veces a expensas y otras en
perjuicio de los países débiles o no desarrollados. Y si esto ha ocurrido hasta ahora, en que las
necesidades han sido de fácil solución, ¿qué ocurrirá cuando esas necesidades lleguen a ser vitales y sin
solución para ellos?
El problema de nuestro desarrollo es problema nuestro. Nadie lo hará en nuestro lugar, en forma
que tengamos algo que agradecerle. Aisladamente parece que somos impotentes por ahora. Unamos todos
nuestros esfuerzos, haciendo desaparecer las fronteras anacrónicas que soportamos si es preciso y
hagamos todos unidos, el esfuerzo que sea necesario y llegaremos a la meta deseada, pero siendo libres e
independientes, en un gran continente que bien puede ser el del futuro.
Cuando la vieja Europa se integra y marcha decididamente hacia un Continente Confederado, a
pesar de sus miles de años de tradición y prejuicios nacionales; cuando los demás continentes se mueven y
convocan a los diversos países a reuniones de integración y entendimiento, los latinoamericanos tenemos
que recurrir a estas reuniones que puedan reemplazar la incuria de nuestros gobiernos que parecen olvidar
tan perentorias necesidades. Todo parece así indicar que no se ha comprendido aún la hora decisiva que
estamos viviendo y la tremenda responsabilidad que tenemos frente a los pueblos que nos observan y a las
generaciones que han de seguirnos y por las cuales seremos justamente juzgados en su hora.
Pero, es que a diferencia de otros continentes, el nuestro está permanentemente sometido a
presiones y deformaciones que no sufren ellos. Nuestra integración no depende sólo de nuestra voluntad,
sino que es preciso vencer antes los factores que foráneamente se oponen a ella y que han venido
gravitando disociadoramente desde el comienzo mismo de nuestras nacionalidades. De ello se infiere la
necesidad de inculcar profundamente en nuestros pueblos la realidad, que es la única verdad. O luchamos
por desterrar esas influencias y dominios disimulados para poder disponer libremente de nuestro destino o
todo esfuerzo se estrellará contra un muro de contención que sólo podremos vencer entre todos. Sólo
podremos tener un continente latinoamericano libre y soberanos, si somos capaces de formarlo con países
también libres y soberanos.
|p5 Pero la libertad y la soberanía no se discuten: se ganan. Todo depende de que nos pongamos en el
camino de hacerlo con la más firme voluntad de lograrlo. En mi Pueblo este pensamiento está
profundamente arraigado. Durante nuestro Gobierno la república Argentina fue libre y fue soberana, nadie
metió en ella sus narices sin que llevara su merecido, pero la Gran Sinarquía Internacional nos echó todo
su poder encima y terminó por aplastarnos. De ello sale la más elocuente experiencia: un país puede
liberarse dentro de sus fronteras con cierta facilidad pero, lo que no podrá hacer aisladamente, es
consolidar esa independencia. De ellos fluye la necesidad imprescindible de integrarnos y asociarnos, si
queremos llegar un día a ser verdaderamente libres.
En el mundo del futuro, los países, especialmente si son débiles o pequeños, ya no podrán subsistir
aisladamente. Los medios de comunicación y transporte han empequeñecido tanto la Tierra en el tiempo, si
no en el espacio, que hoy la vida de relación e interdependencia es de necesidad imprescindible para la
propia existencia. Comencemos entonces por unirnos los que estamos juntos y pertenecemos
biológicamente a una misma especie, seguros de que esa unidad será duradera porque obedece a las
leyes naturales permanentes. Luego llegará la oportunidad y el momento, como también la posibilidad sin
renunciamientos, de una integración mayor, que según todos los indicios, puede producirse.
Si antes no hemos realizado nuestro milagro, no podemos pensar en futuro porque seguiremos
siendo juguetes de un destino manejado por otros más poderosos que nosotros, como nos ha venido
ocurriendo a lo largo de toda la historia que hemos vivido en nuestros pocos siglos de existencia. Ahora,
como a lo largo de todos los tiempos, esta historia empieza con la liberación que, en nuestro caso, se
compenetra y complementa con la integración.
Señores: Pido disculpas a todos si algunas de mis verdades pueden molestar, pero siempre he
pensado que la verdad debe hablar sin artificios. Les ruego que acepten con mi saludo más afectuoso, mis
mejores deseos.
(LAS BASES, julio 4 de 1972)
|C4b-JUL
MENSAJE AL CONGRESO DEL
PARTIDO NACIONAL JUSTICIALISTA
|p1 Compañeros:
Imposibilitado de concurrir al Congreso del Partido Nacional Justicialista por las causas que son
conocidas, he deseado hacer llegar a todos los compañeros congresistas, junto con mi saludo más
afectuoso, un gran abrazo que sintetice todo mi cariño a la causa que nos congrega, como a los
representantes más genuinos del Pueblo Peronista.
Junto con ello, deseo hacer llegar mi público agradecimiento al Señor Delegado del Comando
Superior Peronista, Doctor Don Héctor J. Cámpora, cuyo mayor elogio lo están haciendo nuestros propios
enemigos y al Consejo Superior del Movimiento por su acierto en la conducción táctica y por su
insobornable lealtad a la causa que todos debemos servir.
De la misma manera quiero que llegue mi reconocimiento a todos los compañeros que,
posponiendo intereses personales o de círculo, trabajaron en la conformación de listas únicas, en procura
de la mejor selección de los hombres que han de tener la responsabilidad de conducir y encuadrar las
fuerzas políticas del Partido Nacional Justicialista, ya que con ello se evitaron luchas internas inoperantes y
se reforzó la solidaridad que haga posible el cumplimiento del apotegma peronista de nuestra unidad: "para
un peronista no ha de haber nada mejor que otro peronista".
No sabemos si toda nuestra esperanza en la normalización institucional de la vida del país, será
correspondida por la dictadura militar que hasta ahora, nos viene amenazando con un fraude, que no será
tolerable a esta altura de los acontecimientos nacionales. De cualquier manera y aunque la amenaza siga
pesando sobre el destino de las elecciones libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, no
queremos que seamos nosotros los culpables de que ese destino no se cumpla. Pero debemos pensar que
nos constituimos, no para someternos a procedimientos irregulares y espúreos, preconcebidos con la
intención de un continuismo intolerable, sino para defender el derecho del Pueblo a elegir su propio
Gobierno, sin intromisiones inaceptables, ni trampas o triquiñuelas electorales, destinadas a burlar su
voluntad.
|p2 El Partido Nacional Justicialista, como parte de nuestro Movimiento, es en esta ocasión su instrumento
político y a él ha de corresponderle la misión enunciada, como también el desarrollo de la lucha contra todo
intento de deformar la realidad, en que parece empeñada la actual dictadura militar y de lo cual ha dado ya
muestras suficientemente fehacientes.
Nuestro patriótico entendimiento con las demás fuerzas políticas del país, es una demostración más
de nuestra decidida voluntad de que se imponga el "juego limpio" que está en todas las bocas aunque no
en todos los corazones ni conductas. Tenemos la convicción que, contra todo intento de forzar la realidad
con insidiosos procedimientos, la unidad de la ciudadanía será el muro infranqueable opuesto al desorden o
la arbitrariedad que pretenda invocar la fuerza con designios o mandatos inexistentes que, de persistir
pueden llevar al país a situaciones imprevisibles. El Movimiento que todos nosotros representamos, está
dispuesto a proceder con la mayor grandeza y el mayor desprendimiento si del bienestar y progreso de la
Nación se trata, pero también está dispuesto al mayor sacrificio y aún a enfrentar la lucha cruenta si,
invocando cínicamente los mismos pensamientos, se pretende mantener el estado de cosas imperante, de
cuya experiencia, no hay ya un solo argentino que no esté perfectamente en claro.
Porque las conocemos profundamente, no concebimos a las Fuerzas Armadas empeñadas en
imponer procedimientos y procesos reñidos con el honor que su situación y su ética profesional hacen
presuponer. Sin necesidad de preguntar a nadie, podemos afirmar que la mayoría de los cuadros
castrenses ven con repudio las formas espúreas y alambicadas que se pretenden imponer para cumplir
fines inconfesables, porque saben todos muy bien, que la única manera de volver a sus cuarteles con
dignidad es cumpliendo dignamente con el deber que la hora les impone. Por eso, no es cuestión que se
nos pretenda hacer comulgar con ruedas de carretas, invocando el nombre de las Fuerzas Armadas, para
pretender intimidar a una ciudadanía que ya no se intimida con amenazas vacías o malintencionadas. Por
eso, nadie se opone a dialogar con las Fuerzas Armadas, que están compuestas por argentinos tan
ciudadanos como nosotros, con el mismo derecho y la misma responsabilidad pero, al hacerlo, queremos
que sean las mismas Fuerzas Armadas o sus representantes autorizados, los que traten y no emisarios o
personeros de cuya triste memoria tenemos harta experiencia.
|p3 Se ha pretendido hacernos creer en la necesidad de una reforma o enmienda constitucional, que ni las
circunstancias justifican, ni la dictadura militar tiene poder constitucional para realizarla. Ello sólo sería
suficiente como para inferir que no ha de ser para nada bueno, lo que se confirma con el hecho de que
hasta ahora no se haya enterado a nadie sobre lo que se trata de enmendar, ni los verdaderos móviles de
la reforma que se pretende hacer entre gallos y media noche. La persistencia por imponerla contra la
opinión de todos los argentinos, sin tener el derecho de hacerlo y sin que nadie lo justifique, es suficiente
como para que cada uno piense que "aquí hay gato encerrado". La videncia extraordinaria de nuestro
Pueblo, como la sabiduría de los dirigentes políticos argentinos, se ha puesto en evidencia no hace mucho,
haciendo una vivisección exhaustiva de los móviles y propósitos que la pecaminosa reforma constitucional
puede contener. ¿Para qué entonces seguir buscándole tres pies al gato?
Desde hace un tiempo a esta parte, toda la prensa y los medios publicitarios encadenados,
obedeciendo a un operativo planeado para desprestigiar y destruir a los dirigentes peronistas leales y
capaces, se han empeñado contra ellos en un ataque combinado de los medios y procedimientos más
subalternos, sin percatarse que como la maniobra es demasiado grosera, se descubre por sí, porque
nosotros sabemos que, si la dictadura militar y su mesnada obediente atacan, por ejemplo, al compañero
Rucci, es porque este dirigente no es de los que se han podido sobornar, como también sabemos que los
denominados "hombres claves" son los proclives a servir de caballo de Troya mediante la camisa peronista.
De ello se infiere la necesidad de apoyar sin reservas a los que el enemigo ataca, porque esos son
nuestros verdaderos amigos.
Vivimos días difíciles de competencia desleal y procedimientos espúreos donde el honor y la
dignidad suelen brillar por su ausencia. Afortunadamente no somos nosotros los que hemos provocado el
proceso que lleva a la traición tecnificada mediante la utilización de los medios más inverosímiles, pero
sabemos en cambio que, los que proceden mal, sucumben víctimas de su propio mal procedimiento.
Pueden así los famosos "servicios" armar sus diabólicas tramas, que ya hemos aprendido a no temer ni a la
furia de la impotencia, ni a los esfuerzos desesperados de la infamia hecha poder.
No sé cómo nuestros enemigos, gorilas o humanoides, no se han persuadido todavía del error de
su contumacia. Marchamos a remolque de una evolución profunda y acelerada, que ha de consumarse con
los únicos ingredientes que llevan a la decisión: sangre o tiempo. Nosotros hemos preferido siempre el
segundo y sabemos que ese tiempo trabaja a nuestro favor, nunca para ellos. Sabemos así que, sentados
en la puerta de casa, veremos pasar el cadáver de nuestro enemigo. Sin embargo, disponemos de mucha
sangre generosa que ya ha dado muestras de su valor cuando las circunstancias nos han puesto a prueba.
Es por eso que pensamos que, pese a nuestros mártires y sacrificados, nuestro esfuerzo no ha sido en
vano. Hacemos propicia aquí la ocasión, para rendir nuestro más entrañable homenaje a todos los
compañeros muertos en defensa de nuestros ideales, durante estos dieciocho años de verdadera
verg
enza nacional.
|p4 Hoy en la República Argentina no hay quien no dude de la realización de las prometidas elecciones y de
la normalización institucional del país. Ello se justifica ante la situación existente: se teme al fraude porque
la dictadura ha dado lugar a ello por sus innumerables subterfugios y triquiñuelas políticas con que se
amenaza al acto electoral; por la existencia del estado de sitio, incompatible con las garantías mínimas
indispensables; por la existencia de varios miles de ciudadanos encarcelados sin juicio a disposición de la
dictadura; por las leyes especiales represivas y tribunales especiales de inconstitucionalidad flagrante y
muchos otros indicios en los que se juega a las Fuerzas Armadas como guardia pretoriana o fuerza de
ocupación.
El Pueblo y la Nación argentinos, no reclaman de sus Fuerzas Armadas nada inconfesable, sino el
cumplimiento de una promesa que en su nombre se ha hecho: JUEGO LIMPIO. Nada estable ni duradero
podrá construirse sobre el engaño que no refluya un día u otro en contra de la propia Nación y de cada uno
de los que la componen. Salir de esta trágica encrucijada, para caer en otra peor en poco tiempo mas, sería
confesar una mala fe inconcebible en gente que ama a su Patria y que ha jurado defenderla con su propia
vida. A la Patria no se la sirve sólo en el combate, se la sirve todos los días en la lucha por su grandeza.
Desertar de este deber es quizá más grave que hacerlo en la lucha circunstancial de una guerra. Por eso
pienso que los ciudadanos podemos tener confianza en la acción final de nuestras Fuerzas Armadas.
Siendo así, poco tenemos que acordar con ellas, como no sea imponer la necesidad primaria que
nuestro problema plantea: realizar elecciones puras, para que el Pueblo pueda decidir por sí la elección de
su propio Gobierno, como lo impone nuestra Constitución y nuestras leyes. Es en defensa de ello que hoy,
al constituirse el Congreso Nacional Justicialista, debemos jurar respetar y hacer respetar esa decisión,
aunque para ello, sea preciso realizar cualquier sacrificio.
(LAS BASES, julio 4 de 1972)
|C18-JUL
PERONISMO Y ANTIPERONISMO
|p1 El que desee desvirtuar una realidad ha de comenzar por cambiarle de nombre. En esto el
demoliberalismo ha sido maestro. Al imperialismo le ha llamado democracia, como a los favores del Pueblo
los ha denominado demagogia. Para ellos no puede existir otra realidad que la que les conviene, aunque
para ello tengan que estar mintiendo todos los días. "El fraude patriótico", practicado en el país durante casi
toda la etapa contemporánea, es un ejemplo elocuente de un colmo al que se puede llegar en este camino
de la falsedad y el sofisma, tan crudamente practicados por muchos "salvadores de la Patria", de los que
hemos presenciado.
En la República Argentina actual se ha insistido en la antinomia del Peronismo y el antiperonismo,
con que el demoliberalismo ha denominado a la "Revolución y la Contra Revolución" que lejos de obedecer
al personalismo que se pretende, significa la evolución que agita en estos días al mundo entero. No hay
Peronistas y Antiperonistas sino revolucionarios y antirrevolucionarios.
La evolución de la humanidad nos llevará, pese a lo que deseamos, a las nuevas formas impuestas
por la necesidad que surge de la propia vida en un mundo que evoluciona. Desde 1789 comenzó la etapa
"Demoliberal Burguesa y Capitalista" que ha dominado la totalidad del siglo XIX y lo que va del XX. En
estos dos siglos, no podemos negar que la ciencia y la técnica han avanzado más que en los diez siglos
precedentes, pero tampoco podemos negar que ese tremendo esfuerzo se ha realizado mediante el
hambre, el dolor y la miseria del Pueblo. Pero esos mismos medios técnicos, puestos a disposición de la
información y conocimiento de los hombres, han terminado por esclarecer a los pueblos que hoy, no
aceptan ya el sacrificio y se rebelan contra toda forma de explotación unilateral. Los pueblos modernos
aceptan el esfuerzo mancomunado, donde el trabajo y el beneficio sean proporcionales.
|p2 De ello se infiere la necesidad de cambiar el sistema. Es preciso entonces enterrar el demoliberalismo
perimido y crear otro esquema apropiado a las nuevas necesidades y aspiraciones de los pueblos. Pero, es
indudable que ambos sistemas no estarán separados en la evolución por una línea, en la que termina uno y
comienza el otro, sino por una faja en la que ha de debatirse una lucha entre lo revolucionario y lo
antirrevolucionario, defendido por los restos de una reacción que, antes de morir, va a "patalear" lo que sea
preciso, pero su destino está sellado. En la Argentina actual, como en muchos otros países, se está
desarrollando esa lucha que agrupa, en un bando, a los hombres que obedecen a la evolución y en el otro a
los que la resisten.
El Movimiento Nacional Justicialista (Peronismo para otros) inició hace ya un cuarto de siglo una
revolución incruenta, con la finalidad de instaurar paulatinamente el nuevo sistema (Justicialismo). Las
fuerzas reaccionarias armaron entre tanto una conspiración para impedirlo, coaligando al imperialismo
capitalista con los cipayos vernáculos que, mediante los medios más extraordinarios consiguieron
influencias o sobornar sectores decisivos de las fuerzas afectivas del país. La sinarquía internacional, que
sirve indudablemente los intereses reaccionarios, ha hecho el resto. Así hemos llegado a la situación que
vivimos, conducidos por una lucha del Pueblo con el antipueblo, en la que indudablemente llevamos las de
ganar si, como presiento, ese Pueblo no baja la guardia y continúa la lucha con la más segura decisión y la
más firme voluntad de vencer. Si, por cualesquiera circunstancia, eso no se realizara como preveemos el
tiempo se encargaría de hacerlo, porque en un mundo en que domina la acción de una evolución profunda
y acelerada, no habrá fuerza capaz de detener los designios de un destino que se está realizando en el
mundo entero.
Si las actuales fuerzas, que aún enarbolan las banderas del demoliberalismo, insisten en dominar
violentamente contra la voluntad popular, podrá llegarse a extremos imprevisibles, pero nunca a obligar que
la historia marche hacia atrás. Eso es lo que dice la historia de todos los tiempos. Por las buenas, si hay
comprensión, o por las malas, si no la hay, la evolución ha de realizarse porque, además de la razón, existe
también la necesidad. Estos diecisiete años de desgracias provocadas, son lo suficientemente elocuentes,
como convincentes. Esperamos que el buen juicio y la comprensión lleguen a imponerse.
(LAS BASES, 18 de julio de 1972)
|C18a-JUL
HACIA EL UNIVERSALISMO
|p1 Es indudable que la evolución de la humanidad en sus diversos aspectos vitales, nacionales e
internacionales, se dirige, como ha sucedido a lo largo de la historia de nuestro planeta, hacia integraciones
mayores. Del hombre aislado a la familia, de ésta a la tribu, al estado primitivo, la ciudad, el estado
medieval, la nacionalidad y ahora el continentalismo. Como esta evolución no ha de detenerse allí, frente a
una Tierra empequeñecida en el tiempo, sino en el espacio, por el progreso de la velocidad de los medios
técnicos modernos, debemos pensar que la próxima etapa de la evolución ha de ser el Universalismo.
Quizás el más grave inconveniente que haya existido para una integración de la Tierra, ha sido
precisamente la enorme distancia entre los grandes núcleos poblados en los diversos Continentes. Pero el
progreso de los medios de transporte y comunicaciones han obviado tales dificultades. Hoy, lo que pasa en
el Polo Norte se sabe a los diez minutos en el Polo Sud; se almuerza en un Continente y se cena en el otro,
sin que a nadie le cause ya la menor extrañeza. Si tenemos en cuenta que estamos aún en el comienzo de
las grandes velocidades, será fácil imaginar que, pasados unos años, podremos dar la vuelta al ecuador en
reducido número de horas. La Tierra está preparada para integrarse en su conjunto.
Pensamos también, en lo que hoy es "ciencia ficción", que puede llegar a ser realidad en el tiempo:
la integración de las diversas galaxias, como paso siguiente a la integración de la Tierra. Dios dirá, pero así
como la evolución ha demostrado a lo largo de todos los tiempos, no detenerse ni tener límite apreciable,
sólo la imaginación puede orientarnos porque tampoco ella tiene límites.
|p2 Acaban de producirse dos acontecimientos mundiales que bien podrían ser precursores de la próxima
integración Universalista; la Conferencia de Estocolmo para la defensa de la Naturaleza. Allí se ha
comenzado por primera vez en la historia de la Tierra, a tomar las cosas en grande y se ha hablado un
lenguaje universal que mucho tiene ya de integración defensiva de la propia Tierra. Sus puntos son
evidentes señales de que los hombres comienzan a pensar con verdadero juicio. Hasta ahora se han
peleado entre ellos por causas fútiles de defensa parcial, ahora comienzan a ponerse de acuerdo para
luchar por la defensa de lo que nos es común a todos los hombres que en la Tierra vivimos. Otro hecho no
menos elocuente, ha sido la "primera huelga con carácter mundial", la de los aviadores de las empresas
comerciales. Quizás sea el punto de partida de una integración social como lo anterior ha sido de
integración geopolítica. Cuánto hemos de ver de estas cosas en el futuro inmediato de una Tierra que
comienza a ver más claro su destino y se dispone a luchar por él en la defensa de todos. Y qué curioso, los
imperialismos que en las cuestiones del mundo todo lo quieren decidir, en esta ocasión no han tenido
participación. Sólo el TERCER MUNDO ha demostrado estar interesado.
Frente a estos hechos se nos ha ocurrido pensar en el atraso que vivimos en Latinoamérica.
Cuando todos los Continentes se están integrando a pasos agigantados como único modo de impedir el
dominio imperialista, nosotros estamos todavía en veremos o cabresteando a la tutela imperial que hace
todo por desunirnos a fin de podernos manejar a su antojo. Y si entrevemos ya la posibilidad de una
integración mundial, partiendo de un TERCER MUNDO consciente, el contrate llega a ser tan grosero, que
cuesta imaginar a un latinoamericano que aún se preste a servir los intereses que no sólo nos desunen,
sino que intentan enfrentarnos. O nosotros reaccionamos contra tales intentos o será cierto lo que hace 25
años dije en Buenos Aires: "El año 2000 nos encontrará unidos o dominados". Los latinoamericanos
pueden elegir.
(LAS BASES, 18 de julio de 1972)
|C18b-JUL
MEMORANDUM PARA EL DOCTOR
DON ELIAS SAPAG
|p1 Como consecuencia de lo que hemos conversado y del "Resumen" que ha tenido la amabilidad de
hacerme llegar por escrito, referido a su conversación con el General Lanusse, deseo también dejar
sentado por escrito mi contestación. Es así que, en este memorandum, trato los mismos puntos contenidos
en el suyo.
1. Me ha causado profunda sorpresa e indignación, conocer por palabra del Presidente Lanusse,
una acusación infamante contra mí: "que reclamo la entrega de cuatro millones de dólares en forma
inmediata para continuar las tratativas y un millón de pesos mensuales". Esto significa que, el que haya
dicho semejante infamia, no puede ser sino un malvado que actúa con aviesas intenciones.
El primero que me insinúo la posibilidad de que se resolvieran "todas mis cuestiones personales",
fue el Señor Jorge Paladino, por insinuación y palabra del Presidente Lanusse, según me dijo. Yo le
contesté textualmente: "mis cuestiones personales me importan un rábano". El segundo que lo hizo fué el
Brigadier Jorge Rojas Silveyra - Embajador Argentino en Madrid - al que le respondí lo mismo, agregándole,
que no me conocían a mí, si pensaban siquiera sea fugazmente, en la posibilidad de un soborno; que las
cosas personales mías, no contaban para nada pero que, si se trataba de resolverle los problemas al país,
encontrarían en mí la mejor disposición y buena voluntad, sin reserva alguna.
Ignoro quién pueda haber sido el que ha dicho semejante infamia, porque no creo que el Embajador
Rojas Silveyra, haya perdido el juicio o pueda estar detrás de un intento de estafa al Presidente. Sólo puedo
afirmar que hoy, como durante estos diecisiete años que dura mi exilio, jamás he reclamado nada, como
tampoco lo hago en la actualidad.
2. En cuanto a que el Doctor Frondizzi me haya ofrecido "tres millones de dólares" es una patraña
más de los que, imagino, se empeñan en confundir al Presidente, quién sabe con qué designios.
3. He aceptado el importe de mis sueldos, de mano del Embajador Argentino en Madrid, porque he
considerado que, siendo un importe que me corresponda legalmente, no podía ni debía rechazarlo. En
cambio, en esa misma oportunidad, el Embajador me dijo que se me liquidarían tres mil dólares mensuales,
lo que rechacé de plano, por no corresponder. ¿Cómo podría ahora pedir millones, a expensas del Estado,
que no me corresponden?
|p2 4. La función del Frente Cívico de Liberación Nacional tiende precisamente a imponer la normalidad
institucional, mediante elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones incitantes, para constituir un
Poder y un Gobierno que puedan gobernar para el Pueblo Argentino.Si esas elecciones son libres y puras,
el Gobierno que surja será ampliamente representativo y arribará con el apoyo popular, con su concurso y
su sostén, sin los cuales hoy nadie puede ya gobernar en el mundo.
Es preciso pensar que el futuro Gobierno será de "reconstrucción Nacional" porque, al cabo de
tantos años de desastre, será como si saliéramos de una guerra que hemos perdido o de una gran
catástrofe que hubiéramos soportado. Si los argentinos poseen un mínimo indispensable de patriotismo, en
momentos tan aciagos, solo deberán pensar en la salvación de la Patria y su destino, tan gravemente
comprometido. Por eso, si el Frente Cívico se constituye en estos momentos, unido y solidario, para
imponer la normalización institucional, debería también pensar que su misión no termina allí, sino que es
preciso que el Gobierno que surja de esa normalización, ha de contar con el concurso de todos, para llenar
cumplidamente la difícil misión que recibe. Por un largo período no podremos darnos el lujo de mantener
enfrentamientos políticos ni oposiciones inoperantes. Todos tenemos la responsabilidad y todos deberemos
defenderla unidos y solidarios. Solo se concibe que puedan estar ausentes, aquellos que trabajan para los
enemigos del Pueblo y de la Nación, porque están al servicio de intereses que no son los nuestros, porque
sirven al neocolonialismo foráneo, cuyos fines y designios ya no pueden ser un secreto para ningún
argentino que haya sufrido las tristes consecuencias que todos podemos percibir.
El Frente Cívico de Liberación Nacional, no es en manera alguna excluyente para ninguno que
comparta la "decisión de normalizar institucionalmente al país" por medio de elecciones libres y puras, de
modo que si las Fuerzas Armadas, están honestamente dispuestas a cumplir sus compromisos, no tienen
porque estar excluidas de una unión que congrega a todos los argentinos que piensan así. Pero es natural
que, siendo el Frente Cívico una unión de las fuerzas políticas, económicas y sociales, la incorporación al
mismo no puede ser "de oficio" sino por propia decisión de las fuerzas que han de componerlo.
|p3 5. Comparto la afirmación de que es preciso en estos momentos proceder con grandeza y
desprendimiento, pero también pienso que ambas virtudes han de estar al servicio exclusivo de la Nación,
en el cumplimiento de la voluntad del Pueblo Argentino. Sigo pensando que el origen de la violencia no ha
estado en el Pueblo, que ha aguantado pacientemente diecisiete años de provocación, desde que fue
despojado de su Gobierno legal y constitucional por un acto de fuerza y de violencia hasta nuestros días, en
los que comprueba que ambas cosas pretenden seguir reinando sobre un Pueblo manso que, como todas
las cosas, tiene su límite. Es que se trata de ejercer el Gobierno a "contrapelo" confundiendo mando con
Gobierno. El arte de gobernar va siempre mas allá que un simple empeño administrativo porque se
gobiernan seres humanos. Mandar es obligar. Gobernar es persuadir. Y al hombre siempre es mejor
persuadirle que obligarle.
Cuando no existe situación comprometida, servir al Pueblo es un derecho pero, cuando, como en
nuestro caso, la felicidad del Pueblo está de por medio, servirlo es un deber. Pero ese servicio no ha de
estar en imponerle sacrificios permanentes que lo irritan y castigan, sino en el uso de remedios apropiados
que, yendo a las causas, puedan neutralizar sus efectos.
6. Las visitas de Frondizzi, Guevara, Allende y muchos mas que no cita el General Lanusse, que
como dice, no han dejado de sorprenderlo, se justifican para mí, por el solo hecho de ser también
argentinos que llegan en busca de consejos y para sumarse solidariamente a la unión de todo el Pueblo
Argentino, olvidando enfrentamientos que, en esta hora, son tan negativos. Yo acostumbro a perdonar los
males ajenos, con el deseo que ellos puedan también perdonar mis males. No creo que ello "represente
una confusión nueva" porque pienso que debemos recibir con complacencia a todos los que se sumen con
su voluntad, a la unión que pretende confundir en un estrecho abrazo, a todos los argentinos que anhelan el
bien de la Patria y de su Pueblo. Ninguno de los que han llegado hasta mí, que son legión, ha dejado de
compartir la idea de una necesidad perentoria de pacificación y normalización institucional del país en el
mas corto plazo posible.
7. Finalmente: existe en el país un Delegado Personal del Comando Superior Peronista, el Doctor
Don Héctor J. Cámpora, debidamente autorizado para proceder en mi nombre y representación. Con él
puede el General Lanusse tratar cualquier asunto que a mi se refiera, asegurándole que encontrará en él,
como en mi mismo, la mejor buena voluntad, como la mayor honestidad en sus procedimientos. Existe
asimismo una organización política, la "Hora del Pueblo", donde podrá encontrar también el mejor consejo
político de acuerdo con los objetivos de esa naturaleza que el Frente Cívico persigue. En consecuencia,
nada es mas simple que recurrir a ellos cuando las circunstancias así se lo aconsejen. Fuera de ello, yo
personalmente, estoy a disposición, en todo lo que pueda referirse a soluciones nacionales frente al grave
problema que se está presentando.
(Madrid, 13 de abril de 1972. Reproducido en
LAS BASES, 18 de julio de 1972)
|C23-JUL
"YO NO PUEDO RENUNCIAR"
|p1 BARCELONA. - "Yo no regreso a la República Argentina por seguridad y porque desde acá puedo
conducir exactamente igual", declara el general Juan Domingo Perón en un reportaje que hoy publica el
diario barcelonés "La Vanguardia".
Afirma también Perón: "El gobierno actual está haciendo una propaganda en el sentido que ellos
quieren: desanimar al pueblo sobre la posibilidad de mi retorno. Para ello dicen que ya no tengo interés,
que estoy viejo, que no quiero, que estoy muy cómodo acá, y que, en resumen, no deseo asumir esa
responsabilidad. A todos estos argumentos añaden que probablemente voy a llegar a un acuerdo con ellos,
merced a esta falta de deseos. Esta es la propaganda publicitaria que el gobierno desparrama allí con todos
los escribas que tiene a su disposición. Yo no regreso porque en conducción soy un profesional. He
dedicado toda mi vida al estudio de la conducción, y no es previsible que falle en el manejo de sus resortes.
Hay un principio o una regla de la conducción que dice que el mando estratégico no debe estar jamás en el
campo táctico de las operaciones, porque allí se siente influenciado por los acontecimientos inmediatos,
toma parte en ellos y abandona el conjunto. Por esa razón los comandos argentinos no están lo
suficientemente alejados como para ser independientes".
"Por otra parte - añade Perón - es más efectivo que ellos tengan que venir acá, no ir yo allá, porque
los que necesitan de mi son ellos, y no a la inversa". Allí no hay ley, no hay Constitución, no hay derecho ni
garantías para nadie. Ese es el riesgo que yo no puedo correr, porque el movimiento peronista no puede
quedarse sin conducción estratégica".
Se refiere Perón a continuación a la antinomia "peronismo-antiperonismo", diciendo que en realidad
no existe. "La antinomia es entre la revolución y la contrarrevolución". Esta contrarrevolución se ha iniciado
ya hace 17 años, para nosotros. Pero ellos, a fin de desvirtuar el concepto, le han llamado "peronismo" y
"antiperonismo". Nuestro país está indudablemente inclinado a que se produzca allí una revolución.
|p2 Preguntó el periodista posteriormente: "El año pasado, al regreso de una visita a la Argentina que
coincidió con el momento en que Lanusse se dirigía a Ud. en súplica de diálogo, sostuve la tesis de que el
presidente emprendía ese camino atendiendo una indicación del Departamento de Estado norteamericano,
que en aquel entonces contemplaba con especial preocupación los progresos de la izquierda en América
del Sur. ¿Estaba en lo cierto o no?" Respondió Perón: "Si, y también porque ellos están esperando a que
yo les haga el favor de renunciar... Pero fíjese, yo no puedo renunciar. Yo soy un hombre que desde hace
25 años ha metido a muchos millones de argentinos en esta empresa. Si ellos me piden "presídanos" yo no
puedo negarme. No puedo renunciar a eso. Ni renunciaré de ninguna manera mientras no sea el pueblo el
que me renuncie. Lanusse parece que se autoproscribió, según dice, al invitarme a que hiciera lo mismo,
pero su situación no es la misma que la mía. La misma posibilidad que tengo yo de ser rey de Inglaterra es
la que tiene él de ser presidente constitucional de la República Argentina. Yo no me puedo
autoproscribirme".
"Tengo la duda - dice luego Perón - de que grandes sectores del país y muchos observadores
políticos dudan incluso de que lleguen a celebrarse las próximas elecciones. Ellos no van a hacer una
elección si no asegura su propia continuidad". Según Perón "no son el peronismo ni el antiperonismo los
que están enfrentados. Aquí está enfrentada una revolución que quiere un nuevo sistema que es el
justicialismo, contra el demoliberalismo que ellos defienden. Entonces quieren asegurar un continuismo del
sistema, cosa que no va a ser posible. Por otra parte, el tiempo nos está dando el éxito. Jamás ellos han
estado en peor situación ni nosotros jamás en una situación mejor".
(CLARIN y LA NACION, 23 de julio de 1972)
|C1-AG JUAN DOMINGO PERON SE AUTOEXCLUYE
DEL DIALOGO
MADRID, 31. - De "discurso descompuesto" califica hoy lunes el general Perón, en una declaraciones a la
agencia EFE, el pronunciado recientemente por el presidente argentino, general Lanusse ante un millar de
oficiales del Ejército.
|p1 El texto íntegro de las declaraciones de Perón es el siguiente:
"Después del discurso descompuesto de Lanusse en el Colegio Militar, si es que eso se le puede
llamar así, no me siento inclinado a comentar sus incongruencias. La calumnia, la diatriba y el insulto, son
en casos como éste, homenajes que se rinden a un mérito o a un valor. En lo que se refiere a los asuntos
institucionales que comenta, me inclinan a pensar como Agustín Alvarez: `Quien lo mete a Lanusse a
reformador institucional, que no es asunto del arma de caballería'.
"Habla de Gran Acuerdo y de pacificación nacional e inicia una guerra abierta contra todos los que
no sienten o piensan como él, a los que amenaza violentamente. Indudablemente, se siente como si
estuviera al frente de su escuadrón en la formación de la tarde, sin percatarse siquiera que ahora el asunto
es un poco más grande. Pero, nunca la incongruencia ha sido un punto de partida feliz y a este improvisado
político parece acompañarlo como su propia sombra".
"No es más congruente cuando intenta alcanzar la pacificación nacional por medio de la violencia o
la arbitrariedad, estableciendo el Estado de Sitio, implantando la pena de muerte para los delitos políticos,
metiendo en la cárcel sin proceso y sin causa a miles de ciudadanos que tienen la impertinencia de no
pensar como él, implantando un aparato represivo que actúa al margen de la ley y creando `fueros
judiciales de excepción', expresamente prohibidos por la Constitución Nacional, cerrando todo camino a las
soluciones económicas para una población cuyos ingresos no alcanzan ni siquiera para comer todos los
días, armando en el Estado un régimen de voracidad que arruina literalmente al comercio y la industria o
cerrando el camino legal a toda defensa de los intereses profesionales, aherrojando a las organizaciones
sindicales fuera de todo concepto legal y, en lo político, armando una trampa infantil con la intención de
burlar la voluntad soberana del pueblo.
|p2 "Pero donde su incongruencia llega a límites inconcebibles, es en la preparación del proceso electoral
que, habiéndolo prometido libre, puro, sin condicionamientos inaceptables y proscripciones insidiosas.
Ahora, como si todo eso fuera poco, pretende obligar a los dirigentes políticos a dialogar con él. Dice que
quiere conversar conmigo. Yo ya soy demasiado viejo para perder el tiempo en un diálogo que será entre
sordos. La experiencia, por otra parte, me induce a no perder mi tiempo ya que, primero se trató de
inducirme a acuerdos inconfesables, luego se intentó sobornarme con promesas de restituciones
personales que me interesan mucho menos que las conveniencias nacionales.
"Yo me pregunto: ¿Para qué quiere este señor conversar conmigo? Si él quiere tener una opinión
del Partido Nacional Justicialista que lo haga con el Consejo Superior del mismo o con su actual presidente,
el doctor Héctor J. Cámpora. ¿O no se han organizado ya las fuerzas políticas? Y si se han organizado, no
ha de ser para conversar luego con terceras personas que podrán tener o no opiniones responsables pero
que, de acuerdo con la ley de las organizaciones políticas, dictadas por la propia dictadura, han de ser la
genuina representación del pueblo argentino.
"Parece que a este caballero le molesta mucho el mito y la autoridad que a su influjo se puede
ejercer, a lo que sólo se llega armado de una sólida verdad y luego de muchos años de portarse bien. El ha
de ser partidario del mando, muy justificado en su oficio pero anacrónico e inoperante en la función de
gobierno. Por eso se enoja, grita e insulta, tratando de ofender a hombres de los cuales él podría aprender
muchas cosas, útiles para este nuevo oficio que ha emprendido y que parece quedarle demasiado grande.
|p3 "Este mismo señor de tan mala memoria como incongruencia, no hace mucho tiempo dijo que nada
tenía que hacer conmigo, ahora dice que hace años que quiere hacerlo. ¿En qué quedamos? Yo no quiero
decir que sea incongruente, pero tengo el derecho de pensarlo. Yo por mi parte, he dicho siempre que no
tengo nada que tratar con la dictadura militar y sigo sosteniendo lo mismo, no porque tenga una idea fija,
sino porque no alcanzo a comprender qué es lo que tenemos que acordar.
"Si yo ya no he regresado al país, es porque considero que no se han alcanzado las condiciones
mínimas de pacificación, para que mi presencia pueda ser prenda de paz. Por eso he preferido esperar por
si aún se les pueda ocurrir cambiar de método y en vez de buscar acomodar para el futuro, se dedican a
trabajar seriamente por el país tan amenazado".
(LA OPINION, 1 de agosto de 1972)
|C3-AG EL DISCURSO DE LANUSSE
DEL 7 DE JULIO
|p1 Las Bases: Teniendo en cuenta las medidas, declaraciones y discursos del Gobierno Militar. ¿Cómo ve
Usted la situación argentina?
Gral. Perón: En mi concepto, el país está viviendo una situación evidentemente confusa:
1. La dictadura militar prometió, en nombre de las Fuerzas Armadas:
a) Elecciones libres y puras en el menor tiempo posible,
b) Sin condicionamientos,
c) Sin proscripciones,
pero nada de cuanto prometió se ha cumplido hasta ahora.
2. En cuanto a elecciones libres y puras, primero se nos amenaza con una "reforma constitucional"
arbitraria y sin que esta dictadura militar posea el indispensable "Poder Constituyente", ni la forma de
constituirlo, para realizarla, lo que la hace aún más sospechosa. Fuera de esto, no se dispone aún de una
"Ley Electoral", que maliciosamente se ha dejado para el último momento, aunque ya se afirma que contará
con las proscripciones adelantadas en "declaraciones y discursos arrepentidos".
De modo que aún no podemos saber de qué limpieza ni de qué pureza nos hablan. En lo que se
refiere al "menor tiempo posible", ha sido otra falacia más, pues una operación que no puede durar más de
seis meses, se la "ha hecho dormir" más de un año y medio.
3. Hasta ahora no se ha hecho otra cosa que crear toda suerte de los "acondicionamientos" más
inverosímiles en los anuncios y adelantos que la dictadura hace verbalmente, mitad formal y mitad
informalmente por boca de sus personeros y se amenaza aún con mayores limitaciones y
"acondicionamientos" para cuando se les ocurra anunciar una "Ley Electoral" que, según puede irse ya
percibiendo, contendrá algo así como "las mil y una noches".
4. En cuanto a proscripciones se refiere, se ha ido ya mucho más lejos: se proscribe a los
ciudadanos que, en uso del derecho constitucional de entrar o salir libremente del país, como de residir
dentro o fuera del mismo, no acepten ser confinados desde el 25 de agosto hasta el 25 de marzo, privados
de sus derechos esenciales y suprimidas las garantías individuales que la Constitución Nacional acuerda a
todos los ciudadanos, para quedar así aherrojados por una dictadura que ya ha dado suficientes muestras
de criminales procedimientos.
Se proscribe igualmente a otros ciudadanos, si no renuncian a seguir cumpliendo funciones de
Estado. En otras palabras: SE PROSCRIBE; EN CONTRA DE LA SOLEMNE PROMESA Y COMPROMISO
DE LAS FUERZAS ARMADAS Y EN PERJUICIO DEL BUEN NOMBRE Y HONOR DE LAS MISMAS.
|p2 Las Bases: Entendemos que la medida es inconstitucional, pero ¿por qué juzga Usted que la
obligatoriedad residencial de los candidatos es una forma de proscripción?
Gral. Perón: La pretensión de hacer residir en el país a los candidatos, tiene una clara dedicatoria.
Aunque sea difícil justificar semejante disparate, como no sea una manera indirecta e insidiosa de proscribir
al único candidato que se encuentra en semejantes condiciones; por insólita, resulta una grosera e inhábil
maniobra política. Hubiera sido mucho más honesto proscribir directamente, que buscar subterfugios
indecentes que, además de mala fe, evidencian falta de carácter.
|p3 Las Bases: ¿Cree Usted que están dadas las condiciones para realizar un acto electoral? ¿Existe una
pacificación suficiente?
Gral. Perón: Es indudable que la ejecución de un acto electoral, tiene sus características originales.
Dentro de ellas, la pacificación de los espíritus y la libertad y garantías individuales, son las esenciales. La
dictadura militar ha hablado mucho de pacificación pero ha puesto en ejecución medidas que parecen
dirigidas a lograr precisamente todo lo contrario.
Para lograr esa pacificación, comenzó por establecer el "estado de sitio", suprimiendo así los
derechos y garantías individuales que la Constitución Nacional acuerda; implantó la "pena de muerte" de la
Ley 17.401, como la restante "legislación" represiva especial y de discriminación ideológica; las
inconstitucionales "Comisiones Especiales", pretendidamente judiciales; las torturas en medida jamás
conocida en la República; en mancillamiento de mujeres y la desaparición de ciudadanos o su asesinato en
manos de organismos parapoliciales. Fuera de ello, existen miles de presos sin causa ni proceso,
confinados en el buque "Granadero" o en las cárceles más insanas y deplorables, preparadas como para
servir de castigo y no para seguridad, como lo establece el Artículo 18 de la Constitución, hecho ya
comprobado y expresamente declarado por la Justicia competente.
Si a estos hechos le sumamos las circunstancias antes mencionadas en las respuestas a las
anteriores preguntas, podremos afirmar, sin temor a equivocarnos que, las condiciones existentes en el
país, no pueden ser más inapropiadas para la realización de elecciones que presupongan una pacificación
presente ni una etapa de normalización constructiva para el futuro.
Si todas las aberraciones y enormidades contempladas, han sido cumplidas en procura de una
pacificación, deberemos confesar que la dictadura no sólo se ha equivocado en la elección de los medios,
sino que su contumacia "continuista" ha provocado una lucha más intensa y más generalizada que cuando
comenzó a pensar y propiciar la pacificación de marras.
Preguntamos entonces ¿puede haber un Gobierno tan incapaz e irresponsable, como para seguir
insistiendo en sus propios desatinos? ¿Qué valor podría tener para el futuro, una "normalización
institucional" que se realizara en abierta violación de la Constitución Nacional y se desarrollara por causas
inaceptables de arbitrariedad? Por eso creo que, o la dictadura modifica sus designios y procedimientos, o
en vez de elecciones, podremos ver en el país el deslizamiento hacia situaciones imprevisibles de lucha
cruenta. Las condiciones no permiten apreciar otra cosa y el Pueblo parece prepararse para ello.
|p4 Las Bases: Algunos voceros del Gobierno, sostienen que Usted no desea regresar a la Argentina,
porque está muy cómodo en España. ¿Es cierta esta afirmación?
Gral. Perón: Quién pueda decir en serio semejante disparate, es porque o no ama a su Patria o
nunca ha sido un proscripto fuera de ella. Alejado de la Patria, para los que la llevamos dentro, no puede
existir ni felicidad ni comodidad posible. Como es lógico entonces, estoy resuelto y dispuesto a retornar si el
Pueblo Argentino me lo pide así. Si no lo he hecho antes ha sido simplemente porque, en la misión que
cumplo, no tenía objeto, porque estoy aún hoy exiliado y no he querido ponerme en manos de un "gobierno"
que no puede representar la menor garantía para ningún ciudadano.
El intento de obligarme, utilizando una infantil "triquiñuela política", me tiene sin cuidado, porque sé
que ese asunto estará finalmente en manos del Pueblo Argentino y no en las que ocasionalmente usurpan
su poder para mal emplearlo en subalternidades ajenas a la seriedad de un verdadero Gobierno.
La campaña de rumores y trascendidos, lanzados a través de los órganos publicitarios de la
dictadura, no me producen el menor efecto, porque conozco el designio que los guía. No creo tampoco que
esa campaña de provocación pueda tener efectos en el Pueblo Argentino que me conoce y conoce los
métodos insidiosos con que trabaja esta dictadura militar tan atrabiliaria. Por eso, repito lo que antes ya he
dicho al respecto: siendo yo el que debe decidir sobre mi retorno al país, lo haré "cuando se me dé a mí la
gana" y no cuando se le ocurra a la dictadura o sus agentes, empeñados en demostrar lo indemostrable.
Hoy, como siempre, el Pueblo debe tener la palabra y todos deberemos recordar el apotegma
peronista, que afirma una verdad de todos los tiempos: "SOLO EL PUEBLO PODRA SALVAR AL
PUEBLO".
|p5 Las Bases: ¿Cómo ve Usted el panorama de las distintas fuerzas políticas en la encrucijada que vive el
país?
Gral. Perón: Frente a la situación que venimos compulsando, será preciso que los dirigentes
políticos y sus respectivos partidos, definan cuanto antes su posición: es necesario que el Pueblo sepa
quiénes están con la "camarilla militar" y quiénes con el Pueblo Argentino. Puede iniciarse muy pronto la
lucha decisiva y es preciso que, cuando tal evento ocurra, separamos quiénes son los enemigos y cuáles
los amigos.
Existe una "Agrupación Política", denominada "La Hora del Pueblo", que agrupando a numerosas
entidades de ese carácter en todo el país, son las que están precisamente con el Pueblo y enfrentan
políticamente a la dictadura militar y sus propósitos, aunque existen también intentos insuflados por la
dictadura de formar agrupaciones de partidos provinciales con la intención de perturbar, como siempre se
ha hecho, la acción de las grandes fuerzas políticas organizadas.
El Frente Cívico de Liberación Nacional, por su parte, agrupa otras numerosas fuerzas políticas,
económicas y sociales, que se encuentran empeñadas en la tarea de preparar el futuro nacional para las
soluciones definitivas que evidentes necesidades imponen y que el Pueblo Argentino reclama
perentoriamente.
Consideramos así que, pese a todos los empeños perturbadores, la situación es ampliamente
favorable al Pueblo Argentino, en las eventuales luchas que el futuro político pueda ofrecer. Es
precisamente esta circunstancia la que parece obligar a la dictadura militar a desviarse del "juego limpio"
prometido y entrar en una serie de combinaciones y "triquiñuelas"
|p6 Las Bases: ¿Qué piensa Usted sobre el discurso de Lanusse? <1>.
Gral Perón: A este respecto opino en absoluta coincidencia con lo expresado por el Delegado del
Comando Superior Peronista, compañero don Héctor J. Cámpora, en sus declaraciones a la prensa, como
en la declaración del Partido Nacional Justicialista en su oportunidad.
El contenido del discurso entraña una actitud contumaz al desoír la opinión unánime de todos los
partidos políticos, opuestos a la reforma constitucional; es arbitrario porque ya anuncia el retiro de la
personaría gremial a la C.G.T. porque los trabajadores no piensan como la dictadura; es caprichoso e
irrisorio al pretender confinar en el país a los candidatos; perturbador porque crea una tensión inútil en el
proceso, como en el resto de su contenido tiende a distorsionarlo, ya que con sus afirmaciones no hace
sino reafirmar la opinión que domina, de que el proceso no es ni limpio ni puro.
En resumen, se confirma aquí el apotegma que afirma "que el hombre se pierde más por lo que
dice que por lo que calla".
|p7 Las Bases: ¿Qué opinión le merecen las medidas tomadas por el Gobierno Militar con respecto a la
C.G.T. y sus intenciones manifiestas de desplazar al compañero Rucci?
Gral. Perón: Tanto el retiro de la personaría gremial, como el bloqueo de los fondos de la Central
Obrera, son dos medidas arbitrarias como inoperantes; sólo se pueden ocurrir a un ofuscado y sólo pueden
producirse en gobiernos discrecionales y que anhelan resolver los problemas violentamente, aunque para
ello deban atropellar toda razón y justicia. Es probable que el mismo gobierno estuviera arrepentido al día
siguiente de haberlas tomado, pero ya habría pagado entonces el precio de su precipitación e
inexperiencia. Este preciso sería el de haber irritado más aún a toda la Clase Trabajadora, que es natural
que haya hecho causa común con sus organizaciones: una razón más contra la "pacificación" que dice
buscar la dictadura militar.
En cuanto al intento de desplazar al Secretario General de la C.G.T., compañero don José I. Rucci,
es para mí la mejor comprobación de su eficacia en la dirección de la Central Obrera y el testimonio más
valioso de su lealtad a los intereses de la Clase Trabajadora, que tiene la obligación de servir. Cuanto más
eficaz sea su conducción al frente de la C.G.T., más resistido ha de ser por los sectores enemigos de los
trabajadores.
En cuanto a que se le resiste porque es peronista, no es raro: nosotros también resistimos a
Lanusse porque es gorila.
También sabemos de algunos dirigentes que serían gratos a la dictadura pero, precisamente por
ello, nunca podrán ser gratos a los compañeros trabajadores.
(LAS BASES, 3 de agosto de 1972)
<1> Discurso del 7 de julio.
|C3a-AG
LA SOBERBIA DE LA IGNORANCIA
|p1 Al decir de los antiguos griegos, nada es más lamentable que la soberbia que suele provocar la
ignorancia. Cuando escuchamos pontificar a algunos voceros gubernamentales sobre lo que ha de hacerse
en el futuro no podemos menos que recordarlos. Parecería que ellos fueran "los propietarios de la verdad" y
que sus gobiernos hubieran sido un dechado de aciertos y de eficacia y no, como hemos podido comprobar
a lo largo de dieciocho años, un reguero de actos inconsultos e irresponsables, que han conducido al país
hasta el borde mismo del abismo.
Nosotros lo podemos apreciar y decir con la autoridad que nos dan casi diez años de gobierno, en
los que la República pudo gozar de una situación económica privilegiada y un estado social y político
semejantes, que no han sido conocidos ni antes ni después de nuestro gobierno.
En 1946 recibimos una colonia endeudada y empobrecida, que devolvimos en 1955 convertida en
una Patria justa, libre y soberana.
Pero llegó el "poder militar" y sucesivamente el país fue retrovertido a su antigua y triste situación. A
través de una dictadura militar, disimulada o abierta, el Pueblo Argentino ha visto desaparecer su paz
interior, su progreso y su riqueza, dilapidada por bandas de concuspicentes irresponsables, que hoy
quieren dictar cátedra al Pueblo que han hundido y escarnecido.
Nosotros sabemos bien lo que ha ocurrido en realidad de verdad, pero no estará demás que lo
establezcamos con cierto detalle, porque no todo ha sido producto de errores o desatinos sino que, detrás
de todo esto, ha habido algo mucho peor.
|p2 Todo comienza en 1956, con motivo de la Primera Reunión de Presidentes de América en Panamá. En
la ciudad de Panamá se reúnen los presidentes de las veintiuna repúblicas latinoamericanas, presididas por
el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Las deliberaciones fueron casi intrascendentes
cuando se conservó sobre las necesidades de los países subdesarrollados. Algunos pedidos de ayuda,
satisfechos con sonrisas, porque dólares no había, y con promesas para un futuro que todavía lo estarán
esperando.
Pero no todo fue así porque el presidente de U.S.A. en un momento oportunamente preparado, es
espectó a boca de jarro, lo que llevaba preparado. Dijo: como un conflicto guerrero entre los países
latinoamericanos ya no será posible en el futuro, las fuerzas convencionales (Ejército, Marina y Aviación)
han perdido su razón de ser anterior, pero como el comunismo es el enemigo que tenemos en el
Continente, esas fuerzas deberán dedicarse en el futuro exclusivamente a combatirlo. Se fijó para dos años
después (1958) una reunión de los Altos Comandos en san José de Costa Rica a fin de coordinar planes y
acciones continentales al efecto.
En el interregno de 1956 a 1958 se realizaron visitas a la metrópolis de los Altos Jefes con los
consabidos agasajos y su paso por el Pentágono, algunos dicen que para el correspondiente lavado de
cerebro. Otros jefes y oficiales hicieron lo mismo en los cursos desarrollados en las Fuerzas del Caribe en
Canal Zone.
En 1958 se realiza en San José la reunión prevista de los Comandos en Jefe y, ¡qué casualidad! a
renglón seguido, casi todos los países latinoamericanos caen en manos de dictaduras militares, alguna de
las cuales, como la nuestra, todavía duran, siempre apoyadas por "los hermanitos del Norte".
Nuestro país estaba ya entonces en manos de gobiernos títeres, con el poder militar detrás del
trono y así siguen hasta 1966 en que, no satisfechos con los disparates ya cometidos, la camarilla militar se
decide a tomar directamente el gobierno. Lo que sucedió después, es conocido por todos los argentinos.
Ahora, estos mismos señores intentan imponernos lo que hemos de hacer si tomamos el gobierno y se
enojan porque nos negamos a seguir sus órdenes, tan desatinadas como irresponsables.
|p3 Si hay alguna duda sobre lo que afirmamos, unos pocos datos podrán refrescarnos la memoria. En
1955, el país no tenía deuda externa y sí un elevado monto en dólares como reserva financiera. Aramburu
en sólo dos años, fundió esa reserva y contrajo una deuda de 2.000 millones de dólares, que los sucesivos
gobiernos de la dictadura fueron aumentando paulatinamente hasta la llegada de los "generalespresidentes" en que comienza un verdadero "despiporro" que condujo a un endeudamiento que hoy pasa
de los 6.000 millones de dólares. La moneda, como era lógico, no pudo escapar a la eficacia de estos
ocasionales "salvadores de la Patria": valía en 1955 a razón de 14,50 pesos por dólar en el mercado libre y
hoy lleva ya a más de 1.300 pesos por dólar, pero no se cotiza en ningún país del mundo. Los servicios
financieros anuales en divisas, que en 1955 no llegaban a 100 millones de dólares, hoy pasan de los 1.000
millones y la balanza de pagos, invariablemente favorable en nuestro gobierno, hoy ha pasado a ser
invariablemente desfavorable.
De lo que ha ocurrido en la economía interna no tenemos necesidad de mencionarlo, desde que
cada argentino ha sentido en el bolsillo o en el estómago, los efectos de la acción de estos "economistas"
que han llegado a realizar el milagro que, en el país de las vacas, el Pueblo sólo pueda comer carne de
cuando en cuando en las etapas que escapan a la veda. ¡Y pensar que en el año 1949 los argentinos
llegaron a comerse un millón de novillos más que en 1948!
Sin embargo, los culpables directos de todas estas desgracias provocadas, como los que han
entregado literalmente el país, atado de pies y manos al imperialismo, pretenden ahora imponernos lo que
debemos hacer en el presente como en el futuro, en tanto ellos tienen el derecho de vigilarnos e intervenir
en el manejo de la cosa pública cuando el Pueblo sea el que gobierne.
Realmente si esto no fuera trágico, sería para reírse. En toda historia institucional de nuestra
República, no ha habido una época más oprobiosa que la que representan estos dieciocho años de
dictadura de la camarilla militar de caballería como tampoco ningún gobierno ha producido una caída moral
y material que la provocada por esos "aprendices de brujo" que no sólo han cometido los mayores
disparates, sino que todavía no se han dado cuenta de lo que han hecho y tienen la estúpida soberbia de
sentirse irremplazables y con derecho a controlar el país.
¡Pobre Patria, si esta gente llega a poder hacerlo!
(LAS BASES, 3 de agosto de 1972)
|C4-AG MENSAJE A LOS ARGENTINOS Y DEMAS
LATINOAMERICANAS
|p1 La carencia de grandes objetivos o de elevados ideales siempre lleva a los conductores políticos a
perder el tiempo en expresiones triviales o peleas mezquinas. Reemplazan su falta de altura en la mira con
el golpe artero y la diatriba, con los resultados que muestran largos siglos de historia.
La Argentina está en crisis, dentro de un mundo en crisis. Por eso, hoy más que nunca,
necesitamos en nuestro país grandes conductores que, con sensibilidad popular y con la cooperación
entusiasta del pueblo, le hagan superar la crisis y cumplir el papel histórico que le corresponde en la lucha
por la Segunda Independencia de la América Latina.
Hoy la Argentina está oficialmente ausente en la América Latina, mientras poderosas fuerzas
imperialistas buscan crear hegemonías inadmisibles y satélites privilegiados dentro de la región. ¡Triste
espectáculo el de esta Argentina oficialmente ausente en el proceso emancipador de la América Latina,
sobre todo se la compara con aquella Argentina de veinte años atrás que, a pesar de estar hostilizada por
poderosos intereses extrarregionales, dio importantes pasos para facilitar la unidad y liberación de la
América Latina, respetando siempre el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros estados!
Más triste aún es comprobar que las descendientes de aquellas fuerzas que en el siglo pasado se
batieron en medio continente por la primera emancipación de nuestros pueblos, sean utilizadas para
aherrojar al propio pueblo argentino, y que, desde la Patria de San Martín, haya quienes complotan contra
el gobierno nacionalista y popular del general Velazco Alvarado.
|p2 Toda la América Latina - y en particular Hispanoamérica - está reclamando la presencia oficial argentina
en el proceso de unidad y emancipación continentales. ¿Pero, cómo vamos a tener participación en este
proceso dentro de la gigantesca dimensión de la América Latina, si nuestros gobernantes ni siquiera tienen
resuelto con el Uruguay la delimitación de la soberanía sobre el Río de la Plata? Es absurdo que las
marinas de los descendientes de San Martín y Artigas se peleen para ver quién remolca a un barco que se
está incendiando, en lugar de cooperar estrechamente para apagar el fuego. La Argentina y el Uruguay, ya
mismo, deben resolver en la mesa de negociaciones todas las divergencias que existen entre ellas sobre el
Río de la Plata o las 200 millas marítimas.
Lo importante es que los argentinos, defendiendo nuestros intereses nacionales vitales pero con
generosidad hacia los hermanos orientales, nos pongamos de acuerdo con ellos para que ni el Río de la
Plata se convierta en una cloaca promovida por nosotros o por terceros y para impedir que modernos
filibusteros vengan a operar dentro de nuestras 200 millas marítimas. Ningún barril de petróleo puede
romper la unidad que nos impone nuestra común estirpe y nuestros comunes intereses vitales. En
particular, la Argentina y el Uruguay, junto a los demás integrantes del sistema, deben exigir que la Cuenca
del Plata sea utilizada en beneficio de todos y con el debido respeto de los intereses de todos. Además, ya
hay que hacer Salto Grande y El Palmar.
|p3 Esta ausencia oficial argentina en el proceso de construir una nueva América Latina es comprensible.
Yo me pregunto: ¿cómo los gobernantes argentinos actuales van a promover la liquidación de las fronteras
ideológicas afuera del país si las aplican adentro mediante la represión y la proscripción encubierta del
mayor movimiento popular de toda la América Latina? ¿Cómo van a promover afuera un régimen que se
burla de los derechos humanos, y bajo cuya égida la mortalidad infantil ha dejado de ser un problema
sanitario para convertirse en un genocidio colectivo? Dicen querer recuperar las Malvinas, pero ¿qué han
hecho para apoyar a Panamá a recuperar su canal al que tan legítimamente aspira como nosotros
aspiramos a nuestras islas? ¿Cómo se van a ir mostrar como nacionalistas afuera, si han permitido la
desnacionalización de nuestras empresas, de nuestra cultura y hasta del aire que respiramos? ¿Cómo van
a tener longitud de mira en su política latinoamericana quienes, con su miopía histórica, no se dan cuenta
que hasta la propia existencia de la Argentina como nación ya está amenazada?
Todo esto es lamentable pero pronto se terminará. La línea sanmartiniana se impondrá en las
fuerzas armadas argentinas. Entonces el pueblo argentino verá fructificar su lucha para reimponer su
soberanía y habrá una presencia oficial argentina en la lucha por la Segunda Independencia de la América
Latina.
(Madrid, 4 de agosto de 1972.
PRIMERA PLANA, 8 de agosto de 1972)
|C15-AG
AL PUEBLO ARGENTINO Y A
LAS FUERZAS ARMADAS
|p1 1. De la más simple apreciación del momento político, económico y social que el país está viviendo,
fluye una clara conclusión: la crisis que lo viene azotando se intensifica con el tiempo y la acción del
Gobierno. Frente a este triste espectáculo, la dictadura militar, lejos de intentar ponerle un lógico remedio,
parece empeñada en acentuar las tintas, como una propaganda desmedida contra la verdad y la razón,
destinada a confundir u desviar a la opinión pública nacional.
2. Por sobre de los episodios, la situación actual refleja las diferencias substanciales entre los tres
grandes interlocutores o factores del proceso:
a) El poder económico-financiero vinculado al esquema de dependencia y a la estrategia
hemisférica de los Estados Unidos.
b) Las Fuerzas Armadas.
c) El Pueblo Argentino.
3. El poder económico, presiona para que la institucionalización sea lo suficientemente
condicionada como para evitar que - antes o después del comicio - se produzcan cambios que puedan
afectar sus intereses. Los aspectos formales del proceso no les preocupan. Como reaseguro han lanzado a
la arena política a su propio partido: la Nueva Fuerza.
Las Fuerzas Armadas, independientemente de los intereses particulares del "grupo gobernante"
presionan para encontrar una salida decorosa, sin llegar a situaciones límites, como sería la guerra civil, las
proscripciones desembozadas o la entrega incondicional del poder al Pueblo.
El Pueblo Argentino, presiona por un cambio revolucionario, anhela comicios libres y no acepta
condicionamientos ni proscripciones. Perón, por su parte, como líder de las mayorías, levanta su
candidatura, proclamada por su Movimiento, como única garantía de intransigencia frente a los intereses
continuistas.
4. Así, aparentemente, las posibilidades de una solución nacional estable por vía institucional no
parecen existir, como tampoco aparece ninguna alternativa de recambio. El G.A.N. ha fracasado ya, porque
intentó conciliar el continuismo con el acuerdo y ésta es una imposibilidad histórica. Una coincidencia de las
fuerzas políticas plantea una posibilidad más viable, porque como fórmula para polarizar a la ciudadanía
tiene mayores posibilidades. Las Fuerzas Armadas, encerradas en un círculo cada vez más estrecho
pueden optar por forzar una salida desesperada, pero eso tampoco puede ser una solución estable.
|p2 5. En vista de los hechos que se vienen produciendo desde que la dictadura prometió elecciones
limpias, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, no puede inferirse otra cosa que el fracaso de la
institucionalización del país por el proceso del sistema electoral que se deja como única alternativa: porque
el clima creado es incompatible; porque la dictadura ha cerrado los caminos a la pacificación y porque los
intentos de trampas y fraudes electorales han desbordado ya todos los límites aceptables.
6. En tales condiciones, todo hace pensar que las Fuerzas Armadas, lejos de buscar un acuerdo,
han provocado la frustración del mismo, en procura de un continuismo, como única manera de servir los
intereses del "poder económico- financiero" vinculado al esquema de la dependencia. De ello se inferiría
elocuentemente que se pretende dominar mediante una "fuerza de ocupación" y por cualquier medio, para
asegurar los intereses que han estado sirviendo (o disfrutando) lo que, a su vez, indicaría al Pueblo
Argentino la necesidad de luchar por su liberación.
7. El actual enfrentamiento de las Fuerzas Armadas con el Pueblo Argentino - producto de la acción
de la camarilla dominante y la falta de decisión o indolencia de los demás - ha generado una antinomia
justificada que se pronuncia más cada día y que, de no reaccionarse a tiempo, podrá llevar a situaciones
irreversibles con las consecuencias que son de presuponer.
8. Fuera de lo anterior, hay que considerar que la actual situación económico- financiera, se
encuentra en su más grave encrucijada y que los hechos políticos y sociales provocados por la
intemperancia y contumacia gubernamental, no hacen sino pronunciar más gravemente la amenaza que
pesa sobre la Nación y el Pueblo argentinos.
9. Indudablemente que todo lo mencionado puede suceder solamente, porque las Fuerzas Armadas
con la camarilla que las encabeza, estén detrás de otros intereses que no son precisamente los de la
Patria, sino obedientes a inspiraciones que provienen de concuspicencias vernáculas o de imposiciones de
las fuerzas económico-financieras que vienen sirviendo.
10. Cuando todo esto se ha cristalizado con absoluta claridad para el Pueblo Argentino, la dictadura
militar, por conducto de su vocero, trata de desviarlo con ataques groseros e insólitos, como si el problema
fuera de Perón o del Peronismo y no de la dictadura que lo ha provocado.
|p3 11. Las actitudes asumidas por la actual dictadura, así como su grave responsabilidad en la crisis del
país, invalidan toda iniciativa acuerdista que surja de su seno. En consecuencia, toca a las fuerzas políticas,
económicas y sociales establecer un acuerdo genuino y auténtico, con miras a preparar el proceso de
reconstrucción nacional, cuyo objetivo fundamental ha de ser el de colocar al Pueblo Argentino ante su
verdadera alternativa: liberación o dependencia.
12. No se trata ya de convenir o acordar lo que se hará después del comicio o la toma del poder, lo
cual - por los condicionamientos ya existentes - lejos de constituir un punto de solución, es un motivo de
conflicto. Lo que debe acordarse o convenirse entre los sectores responsables y mayoritarios, es la
inmediata iniciación de un proceso de reconstrucción nacional que convierta a la prometida
institucionalización en una empresa realizable.
13. Si este acto de buena voluntad no encuentra eco en las Fuerzas Armadas, quedaría
definitivamente en evidencia su complicidad con los intereses de la dependencia y caería sobre ellos todo el
peso de la responsabilidad por el futuro sombrío de la Nación y Pueblo argentinos.
14. Los sectores responsables, tienen la obligación histórica de agotar las vías pacíficas para evitar
que el Pueblo Argentino se vea envuelto en un conflicto de proporciones imprevisibles. Quien o quienes
obstaculicen una solución genuina, deben dejar paso o ser desplazados, cualquiera sea la jerarquía que
invistan.
15. Nosotros sabemos que, cualquier situación a base del continuismo, será la consolidación de
una dependencia y, en consecuencia, la negación de toda solución nacional para el futuro. Frente a ello y
pensando solo en los intereses nacionales, la liberación y la revolución que el Pueblo y las circunstancias
están imponiendo, convocamos a todos los argentinos que piensen y sientan así, para que unidos y
organizados, podamos preparar y realizar la reconstrucción nacional. Si en ello las Fuerzas Armadas
desean participar, serán bienvenidas. De lo contrario lo haremos sin ellas si es preciso.
Madrid, 15 de agosto de 1972.
(Firmado: J. Cámpora y J. Perón. LAS BASES, 7 de
setiembre)
|C15a-AG
MENSAJE DEL GENERAL PERON A LOS
SACERDOTES DEL TERCER MUNDO
|p1 Deseo hacer llegar a los sacerdotes del Tercer Mundo, junto con mis saludos más afectuosos, mis
palabras de aliento y encomio en la tarea que cumplen en beneficio de todos. Tenemos nosotros los
justicialistas una tremenda experiencia al respecto, que no está de más recordar en esta ocasión.
Nuestra doctrina humanista y cristiana ha demostrado a lo largo de un cuarto de siglo que sus
postulados estaban inspirados en el bien común de los argentinos y como cristianos en la ayuda de todos
los que necesitaron el apoyo solidario de la Nación. Cualesquiera fueran las circunstancias y las
condiciones que esa ayuda exigiera. Así terminamos con los sumergidos mediante un salario vital móvil,
acabamos con los menesterosos que pululaban a lo largo de toda la Patria Argentina y nuestros servicios
asistenciales de previsión y ayuda social se extendieron a lo largo y ancho de nuestro territorio. La
Fundación de Ayuda Social "Eva Perón" completó esta enorme tarea, los hogares escuelas protegieron a
los niños, como los hogares de ancianos ampararon a los viejos y las viejas antes abandonados a su propia
suerte. Los hogares de tránsito procuraron ocupación a los desocupados y mientras tanto alojaron a sus
familias e hicieron posible la instalación en casas adecuadas a las necesidades familiares. Las villas
miseria, que en la actualidad ofrecen el peor baldón para nuestra caridad cristiana, desaparecieron en poco
tiempo reemplazadas por barrios decentes y humanamente concebidos. El Estado argentino, a través del
Instituto de Previsión Social, pudo dotar de pensiones a la vejez y a la invalidez a los que habían trabajado
toda su vida. No podían ser abandonados a su suerte cuando más necesitaban de la solidaridad humana
de sus compatriotas, y muchas otras obras de bien público que cubrieron totalmente los riegos y
necesidades sociales de nuestro pueblo.
|p2 En el orden de la Legislación Social, cobertura indispensable de los que trabajan en el
engrandecimiento del país, fue generosamente ampliada, hasta extremo que del total de la legislación
social argentina, más de las dos terceras partes corresponden a la legislación justicialista. Así nos fue
posible ofrecer al pueblo argentino diez años de felicidad, a la vez que se pasó de una economía de miseria
a una economía de abundancia, de la que pudieron gozar todos los argentinos sin excepción. Dejamos con
esto amparado al pueblo humilde, que es el que más necesita amparo, para un futuro defendido por
organizaciones que no cederán ante ningún ataque de los económicamente poderosos. Por primera vez en
la historia argentina, la justicia social fue amparada en la Legislación y en el Estado Nacional en forma de
no ceder a la acción destructora del tiempo y de los ataques interesados de la reacción hecha poder.
Para realizar todo lo anterior fue preciso liberar al país de las garras de un imperialismo que nos
había convertido en una triste colonia manejada por sus intereses económicos y políticos. Nuestro pueblo,
en cumplimiento de nuestros postulados de liberación, consiguió construir una patria justa, libre y soberana;
nadie metió sus narices en ella sin que llevara su merecido; pero ello nos enfrentó con el imperialismo y la
gran sinarquía internacional manejada desde Naciones Unidas y coligada con los cipayos vernáculos que
en una acción despiadada nos echaron todo el peso de su diabólica ofensiva, que pese a lo justo de
nuestras razones terminó por aplastarnos.
En esa demanda, hace ya un cuarto de siglo, lanzamos al mundo nuestra tercera posición
justicialista, en 1945, que cayó aparentemente en el vacío, pero han pasado 25 años, y hoy las dos terceras
partes de la humanidad se agrupan en ese tercer mundo, que siendo organización y doctrina se pone a la
cabeza de la humanidad en profunda y acelerada evolución, tan distante de uno como de otro de los
actuales imperialismos dominantes.
|p3 Nuestro Movimiento Político Social ha pasado a ser universalmente considerado y es impulso hacia la
integración continental latinoamericana, unidad que la misma evolución impone como garantía de liberación
de nuestros pueblos azotados por el neocolonialismo imperialista, de cuya acción destructora arroja
elocuente experiencia lo que la Argentina ha vivido en estos 18 años de verdadera verg
enza nacional.
En el mundo que nos ha tocado vivir la evolución marcha a velocidades supersónicas, como sus
medios de comunicación y transporte; quedarse rezagado en esa evolución es olvidarse de un destino que
nos corresponde por derecho propio; abandonarse en los brazos putativos de un imperialismo destructor,
es suicidarse impotentemente frente a un futuro que nos amenaza, pero también nos ofrece mucho.
El mundo actual, que en la evolución ha recorrido todas sus etapas siempre encarnadas en
integraciones mayores, terminó por superar la etapa nacionalista, para pasar a la continentalista, como se
puede contemplar en Europa, Asia y Africa; y allí podremos contemplar pronto la etapa universalista que
nos espera ya a la vuelta de la esquina. Frente a ese panorama tan claro como el agua, los
latinoamericanos estamos retrasados e inertes, aplastados por los prejuicios y temores que trata de
inspirarnos el imperialismo que sueña con nuestras grandes reservas para un mundo futuro superpoblado y
superindustrializado.
Todo lo anterior y muchas cosas más que omitimos en bien de la brevedad, realizamos o previmos
durante nuestro Gobierno Justicialista, desde el año 1946 a 1955; pero la reacción parece que pudo más
que la razón y que nosotros. Las consecuencias las está viviendo el pueblo y la Nación Argentina; no creo
necesario que yo las enumere. Dentro de este panorama, que considero suficientemente elocuente, la
Iglesia no ha jugado un papel muy lúcido, porque en 1955 cuando la fuerza de la sinarquía internacional
anti-argentina estaba en auge, la Iglesia se sumó a ella y los sacerdotes predicaron contra nosotros desde
los púlpitos argentinos. Hoy, el aggiornamiento le ha de haber hecho comprender el terrible error en que
incurrieron al ponerse frente al pueblo argentino y servir a una causa que hoy sabemos que es antipopular y
antiargentina.
|p4 Se ha hablado mucho de la apostasía de las masas, pero poco se ha tratado de desentrañar las causas
de esa apostasía. Nosotros sabemos muy bien que las masas se apartaron de la Iglesia, pero no de Dios,
porque comprendieron que esa Iglesia que servía a los privilegiados también se había alejado de Cristo. En
1955, después de 10 años en que las Iglesias argentinas estaban llenas de fieles, quedaron vacías, no
porque hubieran perdido la fe en Dios, sino porque la habían perdido en la Iglesia, que en momentos tan
aciagos demostró no estar a la altura de su alta misión en la Tierra.
Lo que ustedes los sacerdotes del Tercer Mundo están haciendo, de volver por los fueros de una
Iglesia realmente Cristiana, que siempre estará adecuadamente más cerca de las villas miseria que de los
palacios de los poderosos; vuestra misión que vuelve a Cristo, no puede ser sino enaltecida por los valores
morales, que son los únicos permanentes en la vida de los hombres.
Los justicialistas anhelamos una Iglesia así; por eso nada de cuanto ustedes realizan en su dura
lucha contra la ignominia puede sernos indiferente. La Iglesia tiene una tremenda misión que cumplir. Pero
la Iglesia, como todas las cosas de los hombres, depende de los sacerdotes que la componen y la sirven.
Afortunadamente, los grandes lineamientos posconciliares abren al futuro una esperanza de
grandeza con la que debemos soñar todos los cristianos si nos disponemos a ayudar a la Providencia en
forma de que ésta tenga algo que reconocer. Yo sé que ustedes están en eso. En ese concepto deseo
hacerles llegar mi encomio más sincero, con la exhortación de luchar sin tregua y hesitaciones por un futuro
que sólo depende de nosotros mismos.
Un gran abrazo les envío a todos los sacerdotes del Tercer Mundo.
(PRIMERA PLANA, 15/VIII/72)
|C17-AG
LOS FRUTOS DE LA INCONGRUENCIA
|p1 La incongruencia no es sólo condición sino también consecuencia. Es planta que florece a los bordes
del camino de los embusteros, como en la conducta de los irreflexivos. "Que nunca el impulso venza a tu
reflexión, la pasión al raciocinio y que jamás tu lengua se adelanta a tu pensamiento" solían aconsejar los
griegos. La violación de este aforismo caracteriza normalmente la conducta de los insensatos.
Nunca la incongruencia ha sido punto de partida feliz. A algunos agentes de la dictadura militar, esa
incongruencia les sigue como si fuera su propia sombra. Así, han hablado de una "Revolución Argentina"
en la que las pocas cosas que hicieron fueron para que todo pudiera seguir igual, anunciaron un "Gran
Acuerdo Nacional", mientras se dedicaban a encender una verdadera guerra contra los que no pensaban
como ellos o se negaron a aceptar un "continuismo" o las trampas con que se lo pretendía imponer. Es así
que ese Gran Acuerdo, declamamos a base de una "pacificación nacional", fue impuesto con el estado de
sitio, la pena de muerte por delitos políticos, la prisión de miles de ciudadanos, la implantación de
formaciones parapoliciales que actuaron fuera de la ley, la creación de "fueros de excepción"
anticonstitucionales, el desastre económico, la ruina y entrega del comercio y la industria, la persecución
ilegal de las organizaciones sindicales, el intento de burlar la voluntad soberana del pueblo, etc., terminó
por encender una verdadera "guerra revolucionaria" que, en una u otra forma, realizan todas las fuerzas
cívicas, no comprometidas con los intereses imperialistas, la entrega del país o la concupiscencia
despertada preconcebidamente por la dictadura con el fin de conseguir secuaces y cómplices.
Pero, donde la incongruencia alcanza límites inconcebibles es en la preparación del proceso
electoral, que prometieron limpio, puro, sin condicionamientos ni proscripciones. Desde que se comenzó
esta "operación" no se ha hecho otra cosa que alambicar groseras medidas para, precisamente, hacerla
sucia, impura, llena de condicionamientos inaceptables y proscripciones insidiosas. Ahora, como si eso
fuera poco, quieren obligar a los dirigentes políticos a que se compliquen en semejantes "trapizondas" a
través de tratativas y conversaciones que han de terminar por ser diálogos entre sordos, que ellos
intentarán utilizar como "tapadera" de sus atrabiliarios designios.
|p2 El señor Lanusse, resulta que ahora quiere conversar conmigo, cuando hace poco declaraba que "no
tenía nada que hablar con Perón". Yo creo que era entonces cuando tenía razón. Yo no sé qué me puede
decir que yo no conozca ya sobradamente de sus intenciones o intereses que sirve. Sus argumentos han
sido hasta ahora tan infantiles como superficiales, que más parecen destinados a molestarme, sin
percatarse que, como el viejo refrán, a ciertas palabras yo hago oídos sordos. Yo ya soy demasiado viejo
para perder mi tiempo con personas que, no digo que sean insensatas, aunque tengo el derecho de
pensarlo.
Yo me pregunto entonces: ¿para qué quiere este señor conversar conmigo? ¿No sabe entonces lo
que pienso y no conoce lo que piensa el Pueblo Argentino? Si es así, será mejor que no hablemos, ya que
para entenderse es preciso por lo menos que ambas mentalidades se acerquen en capacidad y
experiencia. Si anhela, como correspondería, tener la opinión del Partido Nacional Justicialista, que la
solicite al Consejo Superior del Partido o al que actualmente lo preside, el doctor don Héctor J. Cámpora.
¿O no se han organizado ya las formaciones políticas? Y si se han organizado, de acuerdo con la "ley"
establecida por la propia dictadura militar, han de considerarse por lo menos los representantes legales del
Pueblo Argentino y, en consecuencia, son ellas las que deben opinar. O es que este señor, tan voluble,
despreciando lo orgánicamente establecido por su propio "gobierno", pretende personalizar una cuestión
que, democráticamente, corresponde a las instituciones pertinentes.
Yo soy el creador y conductor del Movimiento Peronista que, si carece de existencia legal le sobra
existencia real. Pero ello no ha de dar lugar a que cualquier "cuatro de copas" me esté molestando
permanentemente con impertinentes e inoperantes conversaciones. Si hemos aceptado la formación de un
partido político ha sido para que nos dejen de embromar y porque queremos probarles a los gorilas que,
aún en el campo que ellos elijan, les podemos ganar, si como han prometido en nombre de las Fuerzas
Armadas, se trata de "juego limpio" y no de una partida con jugadores fulleros como se pretende.
Parece que a este caballero le molesta mucho el "mito" y la autoridad que éste confiere, a lo que se
llega sólo armado de una sólida verdad y muchos años de portarse bien. El ha de ser más partidario del
"mando", al que se puede llegar con una traición, muy justificado en su oficio, pero casi anacrónico e
inoperante en el gobierno. Por eso se enoja, grita e insulta, buscando ofender a hombres de los cuales él
podría aprender muchas cosas útiles para este nuevo oficio que ha emprendido y para el cual carece de los
más elementales rudimentos. En estos menesteres no hay peor consejera que la ira. No haber
comprendido ya esto, a la par que demuestra muy poco aprovechamiento, evidencia muy pocas
condiciones de gobierno.
|p3 En cuanto a las "bravatas" de estos "tigres de talabartería", hemos recorrido ya mucho camino y hemos
pasado ya por muchas situaciones difíciles, como para que ahora puedan impresionarnos con sus
"bramidos" a través de los altavoces.
Que este señor gire en su provecho y beneficio a las Fuerzas Armadas no es nuevo ni es original,
pero de ahí a que ese apoyo sea real, media un abismo, porque en esas Fuerzas Armadas hay también
argentinos que piensan y conocen los desatinos, las concupiscencia y los intereses que juegan en la actual
situación argentina y sería lamentable como injusto pensar que ellos puedan aprobar la conducta de un
gobierno que está llevando el país al desastre y que, no conforme con ello, pretende consolidar ese
desastre para el futuro, a través de la estafa electoral al pueblo que cada día repudia más intensamente a
sus autores.
Las Fuerzas Armadas son un sector muy limitado del Pueblo Argentino, sometidas a una
obediencia que también tiene su límite, porque sería inicuo pensar que un soldado, que debe ser la
representación viviente de la hombría, confundiera obediencia con servilismo. Cuando se hace reconocer a
un mando, la fórmula consagrada establece: "a quien obedecerán en cuanto mandare en bien del servicio y
fiel cumplimiento de las leyes...". Quiere decir que la subordinación tiene su límite, fijado por el
cumplimiento de las leyes. Si la "Ley Suprema" es la Constitución, nunca un soldado debe obedecer
órdenes que la violen. ¿Es que la dictadura militar emerge o se asienta en esa Constitución o en alguna ley
de la República? ¿Es que será lícito apoyar a un "gobierno de facto" que intenta modificar la Constitución
Nacional para acomodarla a sus conveniencias o caprichos? ¿Acaso, cuando la dictadura militar viola
groseramente la Constitución, tenemos la obligación de apoyar sus despropósitos, en un acto de servilismo
incompatible con el deber, el honor y el patriotismo que la profesión militar impone? Es por eso que
tenemos la seguridad de que, pese a las afirmaciones de la dictadura y sus cadenas publicitarias costeadas
con el dinero del pueblo, existen en las Fuerzas Armadas muchos jefes y oficiales que, no sólo no apoyan
tales arbitrariedades, sino que se oponen a ellas. Es precisamente en la acción de esos argentinos que
pueden cifrarse esperanzas de una posición oportuna contra la ignominia que está cubriendo a las
instituciones a los ojos de un pueblo que las observa y que llegará el día en que ha de juzgarlas.
Pero, por lo pronto, es inaceptable que una parte de ese mismo pueblo pueda servir de instrumento
de represión violenta del resto, porque hace mal uso de las armas que la República ha puesto en sus
manos con fines de la defensa nacional. Seguir con esta enormidad es preparar una antinomia entre pueblo
y ejército que no puede terminar bien. Utilizar a las Fuerzas Armadas para tiranizar al pueblo nunca ha sido
una misión duradera, porque no podrán durar mucho tiempo sentados en las bayonetas.
En cuanto a la pretensión de presentar a las Fuerzas Armadas como otro partido político, es una
simple falacia más, que sólo puede caber en la mente de los que creen que la política puede tener algo en
común con la prestidigitación.
(LAS BASES, 17 de agosto de 1972)
|C22-AG
LECCIONES PARA LAS FUERZAS ARMADAS
|p1 Para poder comprender lo que ha venido sucediendo en el país desde 1955, es preciso, antes, ponerse
en la situación general del mundo y en el designio de las grandes fuerzas que lo manejan. No es un secreto
para nadie que al terminar la Segunda Guerra Mundial surgía nítidamente la existencia de dos grandes
imperialismos, el yanqui y el ruso, ambos caracterizados por distintas ideologías contrapuestas pero unidos
por una acción política similar.
En la reunión de Yalta el pensamiento que presidió los acuerdos fue determinante. Hemos ganado
la guerra por estar unidos; no vayamos a perder la paz por desunirnos. Es así que se conforman dos
grandes esferas de influencia imperialista separadas por la famosa cortina creada para evitar en el futuro
conflicto jurisdiccional entre ambos imperios.
Diez años después, los acuerdos de Yalta se transforman en tratados que protocolizaron
compromisos estables; es la idea ante ellos que ha sido posible que EE.UU. pudiera ocupar Santo Domingo
con veinte mil marines con el OK ruso o que Rusia haya podido ocupar Checoslovaquia poco después con
las tropas del Pacto de Varsovia. El problema es simple. Rusia y EE.UU. podrán estar ideológicamente
enfrentados, pero están en perfecto acuerdo político.
Es precisamente a base de estos acuerdos que ambos imperialismos han podido organizar sus
dominios al Este y al Oeste de la cortina, colocada entre Oriente y Occidente. Hoy no se llaman ya colonias
sino países satélites, pero el concepto colonial subsiste y la conquista se desarrolla de manera similar.
Rusia por penetración ideológica y ocupación militar; EE.UU. por penetración económica y dominio político.
Este neocolonialismo que no escapa a nadie que no esté interesado en disimularlo por intereses, marcha
velozmente hacia la conquista de las grandes zonas de reserva que aún quedan en el mundo. La gran
jerarquía internacional, manejada desde Naciones Unidas, se encarga de dirigirlo convenientemente. Es así
que a través de la Comisión de los Veinticuatro, con el pretexto de liberar las colonias existentes en Asia y
en Africa, abre el campo a la conquista de los mismos por los imperialismos dominantes. Así se despoja a
los países europeos de sus antiguas colonias del Asia y el Africa y a renglón seguido los nuevos
imperialismos se lanzan a sus conquistas.
|p2 No es otra cosa lo que pasa en el Congo, en Medio Oriente, en Nigeria o en Indochina. Es que los
nuevos Imperios, frente al impacto demográfico del año 2000, presienten ya la carencia de la comida y de la
materia prima que han de abastecer a un mundo superpoblado y superindustrializado. Por eso llega a la
Argentina el señor McNamara y aconseja tomar la píldora para evitar el aumento de la población que
pudiera poner en peligro a las grandes reservas que apetecen. Como también aconseja que la Argentina
del futuro no ha de ser industrial, sino de pastores y de agricultores. Con ello intenta defender su mercado
industrial; economizar materia prima de reserva, aunque para ello sea necesario detener el progreso del
país, que como todos va de pastores a agricultores y luego a industriales. Es que, evidentemente, nuestro
desarrollo y progreso va en contra de los verdaderos intereses del imperialismo yanqui.
Por eso es que nos penetran y se apropian con el concurso de los cipayos vernáculos de nuestras
finanzas, de nuestra industria y de nuestra producción. De una manera general y sintética, ésta es la
situación general, dentro de la cual podemos encuadrar la situación particular de nuestro país. En este
sentido, todo comienza con la primera reunión de los Presidentes de América, realizada en 1956 en
Panamá. Allí concurren todos los Presidentes de los países latinoamericanos y de los EE.UU. He estado
entonces en Panamá, y para evitar momentos decisivos, resolví trasladarme a Nicaragua, gobernada por
un gran amigo, el general Anastasio Somoza: A él le dije: Vea, don Tacho, como yo no podré asistir a la tan
mentada reunión y me interesa saber lo que allí se trata, le ruego que me traiga un resumen de lo tratado.
Somoza me dijo: "Con mucho gusto, le traeré la versión taquigráfica de todo". Efectivamente, así fue; de
esa manera pude compulsar en detalle todo lo tratado, que no eran sino cosas sin importancia, y en general
pedidos de ayuda financiera. Sin embargo, una cosa fue importante: lo que dijo el general Eisenhower:
"Como una guerra internacional entre los países de Latinoamérica ya no será posible en el futuro porque no
lo permitirían las Naciones Unidas; ni nosotros, que es lo mismo. Las fuerzas convencionales - Ejército,
Marina y Aviación - han perdido su razón de ser anterior. Pero como el comunismo es el enemigo que
tenemos en nuestros países, las Fuerzas Armadas desde ahora se ocuparán exclusivamente de
combatirlo".
|p3 Sigue la farsa
Se establece una reunión de Comandantes en Jefe para dos años después en san José de Costa
Rica con el objeto de coordinar los esfuerzos y establecer una acción común. En el interregno, entre 1956 y
1958, los Comandantes en Jefe fueron invitados a visitar los EE.UU. y luego de los agasajos
correspondientes y los regalos consiguientes los llevaron al Pentágono, donde procedieron al
correspondiente lavado de cerebro. De la misma manera se hicieron cursos en el canal de las fuerzas del
Caribe, con un designio semejante. Se reúnen los Comandantes en Jefe en 1958 en san José de Costa
Rica y a renglón seguido: todos los países latinoamericanos caen en manos de dictaduras militares y
apoyados y sustentados por el imperialismo yanqui.
Esta es una historia que no me la han contado, sino que me ha tocado vivir durante mis años de
exilio. Gran parte de los argentinos, que han vivido también estos 18 años, que van desde 1955 a 1972,
pueden encontrar la explicación de cuanto ha pasado en el país con sólo mencionar estas circunstancias
que nadie puede negar. es indudable que para haber realizado este fatídico plan ha sido preciso promover
intereses e interesar a mucha gente proclive a la plata dulce, como también atar a todos los gobiernos por
todos los medios a fin de poder llegar al dominio político a través del dominio económico. Así hemos podido
comprobar que los Ministros de Economía han sido elegidos dentro de los empleados de los grandes
monopolios yanquis de penetración, como también hemos visto que los altos jefes de las Fuerzas Armadas
han pasado a ocupar los directorios de las grandes empresas copados por el imperialismo. Es complicando
las cabezas que se afianza el poder foráneo y colonial. Esto ya no es un secreto para nadie. Basta recordar
los elementos gubernativos que han pasado por el Gobierno estos últimos 18 años y tomar una lista de los
componentes de los directorios de las empresas imperialistas en la Argentina. Por eso pregunto: ¿Por qué
pasa lo que sucede en la economía argentina? Todo esto se puede explicar porque se trata de un plan
perfectamente establecido y minuciosamente ejecutado por los monopolios imperialistas y sus agentes
argentinos que ocupan el poder en nombre de las Fuerzas Armadas. Ahora nadie se explica que bajo la
promesa de la institucionalización del país se intente toda clase de trampas y fraudes para asegurar un
continuismo que no puede hacer otra cosa que amenazar al país con su bancarrota. Es que los grupos de
intereses foráneos y vernáculos, representados los primeros por los grandes monopolios imperialistas y los
segundos reclutados en el país, especialmente en los altos jefes de las Fuerzas Armadas, forman un
enjambre de intereses que luchan por subsistir. Aunque ello deba hacerse a costa aun del propio país. La
creación de un nuevo grupo de intereses, que complicado con los monopolios pueda defenderlos, no es
raro ni es original. Es lo que se ha hecho, se hace y se hará siempre en las conquistas de las colonias de
países satélites.
|p4 El cipayaje argentino
Por eso no debemos culpar al imperialismo de lo que sucede, sino a los propios malos argentinos
que se coligan con él para defender sus inconfesables intereses a costa de la Nación que dicen servir. Y si
no, ¿cómo pueden explicarse los hechos que todos conocemos? ¿Cómo una Nación que 1955 no tenía
deuda externa está ahora hipotecada con una deuda exterior cercana a los seis mil millones de dólares?
¿Cómo puede explicarse que el imperialismo haya comprado en el mes 25 Bancos argentinos? ¿Cómo
explicarán que todas las industrias puntas, que en 1955 eran exclusivamente argentinas, hayan pasado a
ser de los monopolios yanquis? Como lo anterior, podríamos seguir citando miles de aspectos que vienen a
demostrar en forma innegable que los gobiernos existentes desde 1955 hasta 1972, han actuado en manos
de los enemigos del país. Es lamentable que durante todo ese tiempo, las Fuerzas Armadas han tenido el
poder detrás del trono, y por lo menos son todos corresponsables de lo que ha ocurrido en estos 18 años
enza nacio
de verdadera verg
entregar al pueblo mediante elecciones libres y puras sin condicionamientos ni proscripciones,
comprometiendo así la dignidad y el honor de las Fuerzas Armadas. Pero a continuación se hace todo lo
contrario. Se prepara un fraude que no escapa al más desaprensivo de los argentinos. Y ese fraude que no
escapa al más desaprensivo de los argentinos. Y ese fraude será exclusivo de las Fuerzas Armadas que se
comprometieron. ¿Es que nadie de las Fuerzas Armadas se da cuenta de que en esta emergencia se
puede estar jugando la propia existencia de las mismas? Comencemos por establecer que pese a las
distintas simulaciones la dictadura militar está durando ya 18 años. Desde que en 1955 se instala en la
Casa Rosada el primer gobierno militar, que se prolonga a través de dos gobiernos seudoconstitucionales,
con el Pueblo proscripto, que precisamente se vieron impedidos de gobernar por las constantes
intromisiones de otro poder, que detrás del trono, impidió su libre ejercicio. Y así se liberó a esos gobiernos
de una responsabilidad que cayó sobre las pobres espaldas de las Fuerzas Armadas, que han sido
representadas por una camarilla de Caballería, a la cual las demás fuerzas eran invitados de piedra.
Cuando se inventa eso de la "revolución argentina", que no es revolución ni nada porque se trató
simplemente de la designación de dos comandos militares sin atribuciones ni autoridad que estaban de
nuevo en manos de la mencionada camarilla, la situación no varía de la anterior sino en algunos nombres.
Viene luego el gobierno militar de la Junta de Comandantes en Jefe, cuando ya la situación llega al límite
catastrófico, tanto en lo económico como en lo social y lo político. Es el momento en que el Comandante en
Jefe del Ejército, que parece ver más y entiende ser el inventor de la democracia, intenta por todos los
medios hacer pervivir un continuismo que la experiencia ya recibida hace pensar que no podrá recibir nada
mejor que lo que ha venido ocurriendo en los últimos 18 años. Un día se abre la normalización institucional
del país, dirigida por las Fuerzas Armadas, para instaurar una democracia vigilada y un gobierno
controlado. En otras palabras, volver a lo sucedido con los gobiernos seudoconstitucionales que ya
conocemos; con los resultados probables que pudimos comprobar en esos días. En realidad se habla de un
gobierno de coalición en el que también las Fuerzas Armadas tengan su parte con derecho a control. El
mismo perro con distinto collar. Todos los equilibrios que está haciendo la dictadura militar tienden a un mal
disimulado proceso de trampa electoral o a encontrar la manera más o menos potable de hacer muchas
cosas a fin de que todo siga igual. Pero creo que frente a la suerte del país, todos tenemos la obligación de
impedir, porque sabemos ya por experiencia que si ha de llegar a ocurrir terminaremos en el nacimiento de
una situación que lejos de normalizar la vida institucional de la república creará un problema similar al
actual, pero mucho más grave. Un rápido análisis de lo ocurrido en los últimos 18 años de dictaduras
militares, abiertas unas, disimuladas otras, nos podrán refrescar la memoria e inferir lo que podrá ocurrir si
las cosas no se hacen como pretende el Comandante en Jefe del Ejército; pocos ejemplos serán
suficientes. Comencemos por la deuda externa, que en 1955 no existía, además de poseer el país una
reserva financiera del orden de los 1.500 millones de dólares. La primera dictadura militar, en dos años, se
come la reserva financiera y contrae una deuda externa de 2.000 millones de dólares. El gobierno que le
sigue la aumenta a 4.000 millones, y la dictadura subsiguiente la lleva a una cifra que pasa en mucho los
5.000 millones de dólares, y no se ha llegado a más porque ya nadie le quiere prestar. El déficit de
presupuesto, inexistente en el Gobierno Justicialista, ya comienza a perfilarse como fatal de las dictaduras
militares a partir de 1955, para llegar a los últimos años a cifras aterradoras sobre los 500.000 millones de
pesos. La moneda, que en 1955 se cotizaba en el mercado libre a razón de 14,50 pesos por dólar, era una
moneda fuerte. Progresivamente se ha ido envileciendo hasta llegar hoy a más de 1.200 pesos por dólar.
De una manera que no se cotiza en ningún país del mundo.
|p5 Vaciamiento de lo nacional
Los impuestos, que tuvieron su mínima expresión durante los gobiernos justicialistas, alcanzan hoy
un nivel casi confiscatorio para mantener una burocracia inoperante e innecesaria para pagar sueldos
desproporcionados en el sector complicado. Los servicios públicos nacionales, que hasta 1955, con raras
excepciones, arrojaban ganancias, hoy acumulan déficit de magnitudes siderales. Sin contar a la Marina
Mercante Nacional, que de ser un factor de beneficios, después de sacar a ultramar todas nuestras
producciones evitando cuantiosos servicios financieros en divisas, ha sido sometida a un vaciamiento
preconcebido. Así, de ser la cuarta flota mercante del mundo en 1955, ha pasado a ser el último orejón del
tarro, ya casi inexistente. Por obra y gracia de estos argentinos que ahora se permiten criticarnos a
nosotros, que la formamos partiendo de cero.
Nuestros bancos argentinos, en su casi totalidad, han pasado a manos foráneas; la industria ha
sido copada por los grandes monopolios extranjeros a través de la toma de las industrias públicas, porque
se ha creado un escalafón de personeros que componen los directorios de las grandes compañías y que
representan un staff casi sui géneris de dirigentes empresariales. Entretanto, el costo de la vida se ha
encarecido en miles por ciento y los salarios, controlados por el Estado, que ha impedido los convenios
colectivos, no le alcanzan al Pueblo para poder comer por lo menos todos los días. Los organismos
sindicales han sufrido en estos dieciocho años los ataques más arbitrarios y desenfrenados en procura de
su destrucción. Y si han resistido, ha sido sólo por la madurez de sus dirigentes y la solidez de sus
organizaciones. Precisamente, la despiadada persecución es la que los ha hecho fuerte, unidos y
solidarios. Ha sido una verdadera prueba que si ha perjudicado a muchos, en cambio ha verificado a las
virtudes que son indispensables en los hombres que luchan por una verdadera liberación. En todo grado no
ha tenido mejor suerte. En estos dieciocho años, la persecución política más desalmada se ha ensañado en
una medida jamás conocida en la República. Y los fusilamientos de militares y civiles, como las masacres
de ciudadanos, los asesinatos, secuestros y torturas, cárceles y proscripciones, como las persecuciones
económicas, no ha tenido límites ni tienen antecedentes en toda la historia de la República.
Ahora, los mismos que han provocado este estado de cosas, suficientemente conocidas por toda la
población argentina, pretenden erigirse en reguladores democráticos de un paraíso político futuro y resulta
así un poco como los famosos chiclets que todos mastican pero ninguno los traga. ¿Por qué si son tan
democráticos ahora, no practicaron algo de eso durante los dieciocho años de poder usurpado al Pueblo?
¿Y por qué, si realmente están decididos a hacer juego limpio, como lo han repetido cientos de veces, no
abandonan los subterfugios y se deciden hacer lo que el Pueblo quiere? Hace casi un año denunciamos el
proyecto del Ministro político de la dictadura para amañar las elecciones, que, abrumados por la situación,
pocos meses antes prometieron libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones. Hasta ahora han
fallado en todo. Menos en la proscripción. Tal proyecto establecía desde una enmienda constitucional que
permitiera cambiar el sistema electoral para acomodarlo a los designios mediante el cual pudiera realizarse
el fraude contra el Pueblo. Fijaba además el mencionado proyecto los distintos actos que habían de
ejecutarse, dada la trampa que se buscaba.
|p6 EL GAN: drama gorila
Pero ha pasado el tiempo para que esta comedia gorila comenzara a convertirse en drama.
Fabricaron un estatuto de los partidos políticos lo suficientemente atrabiliario como para que la dictadura, a
través de la justicia domesticada y la complicidad de algunos colaboradores que nunca faltan si hay buen
precio, pudieran manejar a su antojo una asociación política en la que ya nada tiene que hacer el gobierno.
Dejaron la ley electoral para dictarla después de elaborado el alambique de las circunstancialidades más
convenientes a este mismo fraude. Se asignaron más de un año de tiempo para realizar todos estos
chanchullos, pero olvidaron que el Pueblo le quedará siempre el recurso de anular en los hechos tal
elección, esperando que las Fuerzas Armadas reaccionen de su presente obsecuencia para no quedar tan
mal paradas como todo lo hace suponer. Es que el designio de un continuismo contumaz ya no tiene cabida
en la situación que el país vive, ni a través de los hombres ni a través del sistema. Es el mundo el que
cambia. Muere un sistema y viene a nacer otro. No comprender esto es darse la cabeza contra la pared. No
valen los intentos ingenuos del Ministro catalino que desertó de las filas políticas para servir a las armas de
una dictadura militar. Sus intentos han de quebrarse ante el muro infranqueable de la realidad cuando los
mismos que lo impulsaron tengan que apartarlo por sus errores.
En realidad, creo que lo preocupa y aflige a la dictadura es el candidato. Todo el intento se hace
para que el Pueblo vote pero no elija. Los que han de decidir son ellos como único recurso de cubrir sus
espaldas y asegurar un continuismo que defienda a sus espurios intereses antinacionales. Luego
declamarán sordas intenciones de armar una democracia perfecta y a su servicio, especulando con su
afirmación de que al Pueblo hay que dirigirlo para que no se equivoque. Dirigirlo, para ellos, es
escamotearle la voluntad y obligarlo a que elija uno a su gusto y conveniente. En otras palabras, volver al
sistema opcional de 1957, probablemente con las mismas o peores consecuencias. Con ese fin no han
titubeado en pretender convertir a las Fuerzas Armadas en otro partido político más, aunque lo quieren
imponer de prepotencia, sin percatarse de que hoy para poder gobernar lo que necesitan son votos para
llegar y voluntades populares para realizar: sin eso ya nadie puede gobernar en el mundo. Ellos piensan, en
cambio, que todo se puede hacer con los fierros porque aún no se han dado cuenta de todo lo que ha
pasado en el país y en el Ejército en diecisiete años de verg
enza nacional.
Entre los ingenuos intentos de engañar han inventado el Gran Acuerdo Nacional, en el que sólo
figuran ellos y algunos gorilas sueltos. La casi totalidad de la ciudadanía argentina está en un verdadero
acuerdo. Pero contra ellos. Lo que no ha sido difícil de reunir porque la dictadura misma se ha encargado
de crear la unanimidad en su contra. No hace sino pocos días, el 30 de mayo, se reunieron en el Hotel
Savoy los representantes de las más diversas agrupaciones políticas del país y en sus numerosos
discursos está bien claramente expresado lo que pensamos al respecto. Nos gustaría que los dirigentes de
las fracciones que componen el susodicho GAN hicieran lo mismo, para conocer quiénes son y qué
piensan. Cuenta también la dictadura complementar sus ingeniosidades llevando a la cárcel a la mayor
cantidad posible de dirigentes peronistas que no sean sensibles al soborno; así es que más de 3.200
compañeros han sido privados de su libertad, asesinados, secuestrados, torturados por las formaciones
parapoliciales o paramilitares creadas al efecto. Ya la calificación de terroristas se aplica a cualquier
ciudadano para someterlo a cualquier clase de vejámenes. Otro de los recursos principales de los
gabinetes de planeamiento con que actúan los cerebros políticos de la dictadura, ha sido el intento de
dividir al peronismo mediante la provocación publicitaria y el soborno de algunos dirigentes.
|p7 La prensa dirigida
Hasta ahora los resultados han sido magros. Porque los diarios y revistas encadenados como la
televisión manejada a control remoto, ya no hacen opinión en una comunidad que ha aprendido a conocer
la verdad aunque se la presenten disfrazada. En cuanto a los dirigentes que se venden, no hacen carrera
en un Movimiento como el nuestro, que dispone de eficientes autodefensas. Ni la persecución económica
aplicada sin medida como factor de presión ni la represión social ejecutada con igual ensañamiento les
darán el resultado por ellos apetecidos, porque con ello sólo pueden conseguir aumentar sus
irreconciliables enemigos.
Hace poco, una intervención a la Junta Promotora Justicialista viene a probar las excelencias del
Estatuto de los Partidos Políticos de que antes nos hemos ocupado. Ya habíamos previsto que un pequeño
sector del electorado peronista de la Capital Federal, obedeciendo a compromisos contraídos con la
dictadura, pretendió provocar un recurso por supuestas irregularidades inexistentes a fin de perturbar el
libre desarrollo orgánico del Partido Justicialista. Todo estaba previsto. Las elecciones se hicieron, pese a
los obstáculos que se pusieron por las autoridades a su libre desarrollo, y los resultados han sido
elocuentes: se ha probado que los vendidos han sido tan pocos que ni siquiera se pueden tener en cuenta.
Pero, después de todo, sólo podemos preguntar, si las Fuerzas Armadas quieren regresar a sus cuarteles
con dignidad, ¿no les parece que éste puede ser el camino?
|p8 NO faltaré a la cita
Ahora, ¿qué estará pasando en la Argentina que el Ministro político de la dictadura está tan
interesado en mi regreso? Después de dieciocho años que me han mantenido proscripto, en un viaje
detenido y reembarcado en Brasil de vuelta a España, precisamente, en la mitad de ese tiempo por expreso
pedido del gobierno argentino del que participara este Ministro catalino, ahora resulta que esa misma gente
se deshace por probar que yo puedo y debo regresar. A cualquiera se le ocurriría pensar en lo que está
pasando. Pero aceptemos que, si soy yo el que debe viajar, el menor derecho que me queda será el de
hacerlo cuando me dé la gana y no cuando se les ocurra a los demás. Todos los días oigo decir, por otra
parte, que yo soy indispensable para las medidas que ellos piensan tomar, haciendo convertir el país en
una democracia perfecta. Otras veces sostienen que yo soy un obstáculo para la ejecución de esos planes.
¿A qué, entonces, me quieren allí y tratan de probar que no regreso porque tengo miedo? Dejen a la
conducción estratégica del Movimiento Justicialista: si supieran algo de estrategia recordarían que en las
operaciones de este carácter se recomienda que el comando estratégico esté suficientemente alejado de
las acciones tácticas a fin de no verse envuelto en episodios parciales de la lucha que pudieran influenciarlo
como para asegurar su independencia y su seguridad. El momento en que el comando estratégico debe
estar en el teatro de operaciones es precisamente cuando lo táctico y lo estratégico se confunden
operativamente, porque se produce la decisión. En ese lugar y en ese momento es dónde y cuándo no se
puede faltar. Los apresurados deben estar seguros de que, Dios mediante, cuando ese momento llegue yo
no he de faltar a la cita.
|p9 El ejemplo de San Martín
Las instituciones militares pertenecen a la Nación y su prestigio ante el Pueblo, que es su
verdadero soporte nacional, ha de estar defendido por todos los que forman parte de ellas. Nadie, en
nombre de lo que sea, puede declararse dueño de las mismas, menos aún si ello se invoca en nombre de
una causa inconfesable y fútiles pretextos en los que nadie cree. Una de las causas que más propenden a
la destrucción de ese prestigio indispensable, es la existencia de camarillas militares que, dominando
merced a una autoridad invocada pero inexistente desde el momento en que obran fuera de la ley,
proceden arbitrariamente en perjuicio de la Nación que todos tenemos obligación de defender contra los
enemigos de afuera y de adentro. Pero esta anomalía llega al colmo cuando tales camarillas se ponen al
servicio de intereses personales y de círculos, siempre contrarios a los reales intereses nacionales; cuando
estas cosas suceden en las instituciones armadas es que se colocan al borde de su destrucción. Es lo que
está pasando precisamente en estos momentos en la República Argentina. Sin embargo, tenemos
esperanza en que los jefes y oficiales, reaccionando contra los errores interesados de las camarillas,
cumplan con el deber irrenunciable que tienen los que se honran vistiendo el uniforme de la Patria. No
honran ni la condición de militar ni el servicio que les corresponde, si olvidando tan elementales deberes
sirven de guardia pretoriana a una causa que no es ni la de la Patria ni la del Pueblo. San Martín nos dejó
un ejemplo de su admirable desobediencia. Cuando frente a una situación en que debía elegir entre el
deber militar y los intereses facciosos se decidió sin titubear por el primero. Es que las instituciones
militares no pueden ser usadas sin desmedro cuando se las utiliza en menesteres alejados de su deber y
de su ética profesional.
En nuestro caso actual, ¿cómo se podría utilizar a las Fuerzas Armadas como un vulgar Partido
político para afirmar en su acción un fraude repudiado por los demás argentinos? Esta es una situación
que, al comprometer la dignidad y el honor de las Fuerzas Armadas, compromete el honor y la dignidad de
cada uno de sus componentes y cada uno de ellos tiene el derecho y el deber de campear en su defensa.
Es que, cuando se invoca el respetable nombre de las Fuerzas Armadas, no se involucra en ellas a todos
los que la sirven y componen. El Pueblo y la Nación, no reclaman de nada inconfesable, sino que se
cumpla con las promesas que en su nombre se han hecho: juego limpio.
Nada estable ni duradero podrá construirse sobre la mentira ni el engaño que no refluya un día u
otro en contra de la propia Nación o de cada uno de los que la componen. Salir de esta trágica encrucijada
para caer en otra peor en poco tiempo más, sería confesar una mala fe inconcebible en gente que ama a su
Patria y que ha jurado defenderla con su vida. A la Patria no se la sirve sólo en el combate o en la batalla.
Se la sirve todos los días en la lucha por su grandeza. Desertar de estos deberes es quizá más grave que
hacer una lucha circunstancial de una guerra. La situación está en pie. El dilema no puede ser más claro.
Queda por delante comprobar si cada militar, cada marino, cada aviador, ha sabido cumplir.
(Transcripción textual de una cinta magnetofónica grabada en julio de 1972 y que circula en medios
castrenses argentinos).
(PRIMERA PLANA, 22 de agosto de 1972)
|C5-SET
REPORTAJES SIN CORTES
LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS
(Versión original, recogida de cinta magnetofónica, de la conferencia de prensa celebrada por el
Gral. Juan D. Perón en el Hotel "María Cristina" de San Sebastián)
Por Carlos Frank (Raúl Jassén)
Un momento de nuestra historia se escribió el domingo 27 de agosto, en un trozo del suelo español
al que Juan Domingo Perón, por sí mismo, por representar a la innegable mayoría de nuestras gentes,
convirtió espiritualmente en argentino: es que la Patria vive en él.
|p1 Respetar la Constitución
- Yo no podía, de ningún modo, convalidar un atropello a la Constitución Nacional, al conjunto de
leyes por el que nos regimos los argentinos. el "plazo" al que se alude con tanta frecuencia tiene sus
condicionamientos, indudablemente. En el texto constitucional se encuentra todo lo definitivo y terminante
para nuestras apreciaciones. Esa medida de fijar la residencia de los ciudadanos argentinos es totalmente
inconstitucional y viola, por lo menos, cinco artículos de nuestra ley fundamental. Cumplir con una exigencia
de semejante naturaleza, sería convalidarla como constitucional. Por esa razón yo hubiera ido a la
Argentina el veintiséis pero no el veinticuatro. No quiero convalidar una medida totalmente arbitraria e
inconstitucional. Un ciudadano argentino tiene derecho a entrar, salir y residir en el territorio del país o fuera
de él sin perder sus derechos, los que están acordados en la Constitución. A ningún ciudadano argentino se
le puede obligar la residencia.
La que antecede fue la primera respuesta del General sobre un tema tan explicitado en os últimos
tiempos, particularmente por ciertos malos artesanos de la política, quienes la intentan convertir en un
asunto de "cueros".
A continuación, interrogado por uno de los periodistas presentes, Perón respondió incisivamente
acerca de supuestos "renunciamientos".
|p2 Jamás renunciaré a la jefatura
- Acabo de decir que a mí no me pueden limitar los derechos que la Constitución me acuerda. Pero
seré más claro: no he renunciado ni pienso renunciar a ninguna de las prerrogativas que me corresponde
como ciudadano argentino. No renunciaré a la jefatura del país. No me harán renunciar de ningún modo.
Solamente el pueblo argentino tiene potestad para exigirme un renunciamiento de esa índole. Y, hasta
ahora, no me lo ha pedido ni se sabe si lo pedirá en el futuro. Por eso, repito, no renunciaré a ejercer nada
que no me obligue la Constitución.
El General contestó, de tal modo, a la falta de conocimiento de la realidad argentina evidenciada
por algunos periodistas europeos, desconocimiento no absolutamente gratuito. Y es que resulta evidente,
en casos bien particularizados, que el Sistema imperante en nuestro país tiene el indispensable beneplácito
de la sinarquía internacional, dueña virtual de los mal llamados !medios de comunicación social". Preguntas
capciosas, formuladas torcidamente, fueron desbaratadas por la serenidad del Conductor.
- Si he dejado Madrid por estos días, es porque necesitaba descansar un poco, reponerme de los
ajetreos del último mes. Creo que tengo derecho a tomarme un descanso cuando a mí se me ocurra. Y a mí
se me ocurrió hacerlo ahora.
|p3 El regreso a la Patria
- Hace diecisiete años que estoy esperando el momento de regresar a mi país. Pero eso será
cuando las condiciones estén dadas. Yo no quiero ser un problema para mi país cuando emprenda el
regreso. Si yo considero que mi regreso no será prenda de paz para el país, lo más prudente será no
hacerlo. Antes no regresé porque no pude. En 1964 quise hacerlo y me devolvieron a España. Ahora yo no
quiero que me ocurra lo mismo. En consecuencia lo haré cuando estén dadas las condiciones. Actualmente
no existen. La Argentina es un volcán. ¿No ve lo que está ocurriendo? Se dice que se va a institucionalizar
al país, comenzando por la pacificación nacional. Y en el momento en que se habla de pacificación
nacional, hay miles de ciudadanos en las cárceles y como no daban abasto debieron habilitar barcos para
encerrarlos.
|p4 Los hechos de Trelew
Luego, el General, con un emotivo y visible tono de voz hizo referencia a los trágicos sucesos de
Trelew, hecho éste que ha conmovido verdaderamente a Europa, lugar donde, ingenuamente, se pensaba
que los argentinos constituíamos una nación civilizada, ajena a ciertos síndromes habitualmente
adjudicados a comunidades tribales.
- Hace unos días se ha producido una masacre de jóvenes argentinos, miembros de una juventud
generalmente universitaria que está en una posición de protesta permanente. Sin juicio de ninguna
naturaleza, utilizando el estado de sitio - lo que les permite detener a la gente indiscriminadamente -, los
han masacrado en la cárcel. Todas esas explicaciones que dan ahora, que he leído en los diarios de allá,
son demasiadas explicaciones para creerlas. En los casos de masacre de este tipo o genocidios de
cualquier naturaleza, las explicaciones huelgan. Están de más. Más explican, ¡peor será!
|p5 Ratificación de la jefatura
Las "invenciones", que no versiones, publicadas en cierta prensa sedicentemente "argentina" pero
al servicio más que evidente de los intereses foráneos que protegen al Sistema, fueron objeto de otra
pregunta hecha al general Perón. Esta fue su respuesta.
- ¡Esas versiones son totalmente falsas! Esas son publicaciones que obedecen a una propaganda
que el Gobierno orienta en estos momentos. Es cosa de la dictadura militar. Yo no estoy... ¡soy viejo pero
no me siento viejo!. Todavía estoy en condiciones de trabajar y de moverme con energía. Además de eso
tengo una inmensa experiencia que puede ser utilizada. Pero hay cosas que se le deben preguntar al
pueblo argentino y no a mí. Si el pueblo conserva una imagen mía y si esta imagen es popular, eso es cosa
que sólo mi gente puede responder. Yo lo que sé es esto: hasta tanto no haya un pronunciamiento
contrario, me consideraré intérprete de ese pueblo y no abandonaré su jefatura. Este es el deseo de
pequeños, de minúsculos sectores. No es el mío. Tampoco el pueblo lo quiere.
|p6 No hay ambiente electoral
Seguidamente, contestando una pregunta acerca del futuro argentino, respondió el Líder:
- ¡Bueno!, comencemos por el momento actual. Se trata de "normalizar al país. Como decía antes,
debe comenzarse por pacificarlo. No se pueden realizar elecciones bajo la existencia del estado de sitio,
con miles de ciudadanos en las cárceles, con la prohibición absoluta de que se reúnan los partidos
políticos, en medio de una represión violenta, violentamente organizada, con leyes especiales de represión
totalmente inconstitucionales... los hechos ocurridos, la cantidad de gente que ha sido asesinada. ¡No creo
que éste sea un ambiente como para llamar a elecciones en ningún país! Mientras este estado de cosas
continúe en la República, las elecciones no pueden realizarse. O, si se realizan, serán un simulacro de
elecciones. Pero no elecciones: libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, como fue anunciado
hace tiempo. De manera que yo no creo en esas elecciones. Todo esto que se dice... sí, bueno, yo pienso
como los italianos: "de cuelo qui vedo, la mitad credo; de cuelo que senti, no credi niente". Yo, de lo que
veo, creo la mitad. De lo que dicen, no creo nada. Tengo, en este sentido, una gran experiencia y sé que
todo esto son simulaciones. Hace casi dieciocho años que vivimos simulaciones sucesivas, en beneficio
exclusivo de intereses que no son, precisamente, los del país. Entonces, ¡lógicamente!, tengo el derecho de
no creer.
|p7 Un gobierno circunstancial
- Resumiendo - acotó seguidamente un cronista -, ¿puede decirse que usted no volverá a la
Argentina mientras no caiga el triunvirato militar?
- ¡Eso no puede decirse! El triunvirato militar es una cosa circunstancial; allá no hay tal triunvirato.
Es una junta de comandantes en jefe. El primero de enero tiene que hacerse cargo otro, que no es el que
está actualmente. Dos años después se hará cargo otro. Es un Gobierno, diremos... en cierta medida,
colegiado, que va cambiando de cabeza cada dos años. Es lógico que en estos cambios de cabeza, tan
prematuros y tan rápidos, el país sufra las consecuencias. Por estas razones, el futuro - alguien me ha
preguntado por ello - no se puede imaginar. Es demasiado amplio y subjetivo el problema como para
hacerlo. Ahí puede irse a dos cosas. Puede irse a una normalización si se dan elecciones libres, puras, sin
condicionamientos, sobre todo inconstitucionales y sin proscripciones, porque todos los ciudadanos tienen
idénticos derechos ante la ley y la Constitución. ¡Si se llegara a reaccionar y se reviera el actual proceder
de la dictadura militar, quizás podría alcanzarse una normalización con el tiempo! Si eso no se produce, es
indudable que la situación irá de mal en peor y se pueden alcanzar situaciones totalmente impredecibles.
|p8 La candidatura del General
- General - indagó el mismo periodista -, en el caso de que se dieran elecciones como usted lo
solicita, libres, puras y sin condicionamientos, ¿usted acudiría como candidato?
Irónicamente respondió el Caudillo.
- ¡Ah, si se diesen elecciones libres, puras y sin proscripciones, yo iría con mucho gusto al país!
Ahora... no digo porque eso es, también, demasiada imaginación. Veríamos lo que se produce en el pueblo
argentino. Nosotros, los justicialistas no resolvemos por nosotros. Quien resuelve es el pueblo. Nosotros
aceptamos como bueno lo que el pueblo decide. Cualquier cosa que pida o resuelva el pueblo, yo la acato.
Esa es la base de nuestra doctrina: aceptar lo que el pueblo dice y servirlo y no tener otro interés, ningún
interés, distinto al suyo. Ese es nuestro catecismo. No tengo juicio formado acerca de la sinceridad de los
que integran el Sistema. Sobre la buena intención de la gente... en fin, no puede tenerse un concepto
acabado. Puede ser que sí, puede ser que no... ¡vaya a saber cómo es la cosa!
|p9 Economía y política
Con su natural solvencia, el general Juan Domingo Perón siguió evaluando la situación de la Patria.
Nada se puede decir en cuanto a que lo político o lo económico, o lo social, dependen entre sí. Dependen,
sí, entre sí, como todas las cosas que deben desarrollarse dentro de una acción totalmente armónica. Sin
que, sustancialmente, haya una relación de dependencia muy acentuada. Esto me recuerda que los
militares, los señores de las dictaduras militares anteriores, que hablaron de la posibilidad de parar la
política y que siguiera lo económico. ¡Eso es un disparate! Es como si en el cuerpo humano, a un individuo
anémico le paran la circulación para resolverle el problema de la anemia. Lo más probable es que se muera
muy pronto. Al país le pasa lo mismo: no se puede detener una función entrelazada con otras funciones del
mismo organismo. Llama la atención que existan mentes capaces de concebir semejantes disparates. Por
eso se han cometido los desatinos que se han cometido.
|p10 Peronismo e Institucionalización
El tema de la llamada "institucionalización" de la Argentina preocupa a la prensa europea, quizá de
un modo más incisivo del que puedan imaginar en nuestro país quienes no están en contacto directo con
esta viva realidad en que se enmarañan los intereses de toda índole del Continente. En razón de esta
preocupación es que el General debió responder a una nueva pregunta: ¿Es posible la institucionalización
argentina sin la colaboración del Peronismo?
- Indudablemente, no. Nosotros somos, realmente, la mayoría del pueblo argentino. Somos el
núcleo mayoritario. Y además de que el Justicialismo representa esa mayoría, está actualmente coligado
con casi todas las demás fuerzas políticas integradas en el Frente Cívico de Liberación Nacional. Sin
nuestro concurso... y sí, podrían llamar a elecciones; concurriría el diez por ciento de la población. Y es
posible que hasta logren hacer votar a ese porcentaje. Y después, ¿qué? ¡Sería un disparate! Una cosa
desastrosa para el futuro del país. Hoy, ni en la Argentina ni en ninguna parte se puede gobernar sin el
concurso del pueblo. Este es un axioma que, en los tiempos actuales, resulta casi sacramental.
- En esa definición del pueblo, ¿no habría que incluir también a los militares, no sólo a los de la
Junta de Comandantes?
- Se habla, en la Argentina, del Partido Militar. Escuché un discurso de los muchachos de la
juventud donde se decía, refiriéndose al "mandatario" de turno, que hablaba el jefe de ese partido ante sus
mil inscriptos... más o menos sus mil adherentes. El Ejército representa a un pequeño sector del pueblo...
- Pequeño pero poderoso.
- ¡Claro, tiene la fuerza, tiene los "fierros"! Mientras tenga la fuerza puede hacer muchas cosas.
Pero nosotros no queremos utilizar la fuerza, sino la razón. La fuerza, para nosotros, es el derecho de las
bestias.
- El Justicialismo, ¿no utilizaría la fuerza para derribar al actual Gobierno?
- ¡Nunca hemos utilizado la fuerza! La fuerza nuestra está en los votos. ¡Esa es nuestra fuerza! Con
esa fuerza llegamos y con ella nos mantuvimos. La otra fuerza nos despojó del poder legal y constitucional
que estábamos ejerciendo. Nosotros no somos un Movimiento de Fuerza. Podemos hacer un Gobierno
fuerte. Los militares pueden hacer un Gobierno de fuerza, que es distinto.
|p11 El crimen se paga
Más adelante, el Líder Justicialista se refirió a los sucesos de Trelew, haciéndolo en términos
conmovidos.
- Me imagino a la juventud argentina, a la cual le han asesinado, entre hombres y mujeres, a
dieciséis de los suyos y herido gravemente a otros tres. Ya lo dije antes: se trata de un verdadero
genocidio. El espíritu de la juventud de mi país, totalmente volcada hacia el Justicialismo, debe estar
exarcebado, como es lógico. Hace poco he visto un programa de televisión muy interesante: "El crimen
también se paga". Esa juventud debe esperar, lógicamente, que eso ocurra con quienes masacraron, a
punta de ametralladora, a los suyos. Asesinar así, como se hizo, en la cárcel, a gente indefensa y
desarmada - ya que hasta ahora no me encontré con una sola persona capaz de tragarse la versión oficial , es una cosa que no le caerá bien a ninguno que, por lo menos, tenga un cierto grado de buenos
sentimientos. Políticamente, y lo digo para responder a otra pregunta, creo que ahora la juventud estará
más cohesionada que nunca y que desaparecerán, definitivamente, las pequeñas diferencias de
organización. Por otra parte, ¿qué duda cabe de que la actitud de esta juventud será, cada vez más fuerte?
La acusan de violenta, de estar sumergida en la violencia. ¡Esto es injusto! No hay más violencia que la de
arriba, ejercida por el Gobierno. La juventud no ha empleado la violencia sino cuando el Gobierno la
reprimió violentamente. La violencia de los jóvenes, en todo caso, ha sido provocada, es el fruto de una
madurada provocación. Es como si uno va por la calle tranquilamente y, de pronto, le pegan una trompada.
Si uno contesta del mismo modo, no faltará quien lo acuse de violento. ¡Cómo para no serlo si a uno le
están pegando gratuitamente!
|p12 ¿Peronismo sin Perón?
- En estos momentos, en Francia se vive un gaullismo sin De Gaulle. ¿Cree usted que en la
Argentina se podría concretar un peronismo sin Perón?
- ¡Le daría muchas gracias a Dios porque ello me sacaría de encima un peso muy grande! Pero
para que eso suceda, tiene que aparecer otro, capaz de reemplazarme. ¡A ese yo le daría muchos besos y
un gran abrazo! Sería, para mí, una gran cosa que esto ocurriera...
- ¿Le gustaría al general Perón pasar la próxima Navidad en la Argentina?
¡Bueno!, ¿cómo no le va a gustar a un argentino estar en esa fecha entre los suyos? Pero,
desgraciadamente, eso no depende de mí.
- Se dice, General, que usted ha tomado contacto con algún gobierno americano, para fijar su
residencia cerca de su país. Concretamente se habla de Punta del Este. ¿Qué puede decir sobre este
particular?
- ¡No...!, tengo gente amiga en todo el Continente y podría ir, si no a todos, a muchos países. Sin
embargo, aún no he resuelto absolutamente nada en ese sentido.
- Pero, ¿hubo contactos?
- No necesito de ellos. Los tomo en el momento preciso.
|p13 El General Velasco Alvarado
Interrogado acerca del gobierno revolucionario del Perú, el jefe descamisado afirmó, rotundamente.
- ¡Es un excelente gobierno! Para mí, es una solución para el Perú. ¡Ojalá nosotros tuviéramos un
Velasco Alvarado? Es lo único que puedo decir.
- ¿Cómo se referiría usted, General, al colonialismo predominante en América Latina?
- Hay una penetración perfectamente delimitada, que obedece a un plan preestablecido. Cuando en
un país como la República Argentina se compran veinticinco bancos en un mes y, cuando además de ellos,
casi todas las empresas juntas están en poder de monopolios foráneos, eso no ocurre solamente porque
Dios es grande y misericordioso. ¡Allí debe haber algún plan de penetración que tiene a su cargo semejante
política! Indudablemente, de "eso, debemos defendernos los latinoamericanos unidos o dominados. Sigo
pensando lo mismo, exactamente. O nosotros nos integramos, como Continente, para defendernos de la
invasión colonialista o seremos, en el futuro, nuevas colonias. ¡Es decir, ahora ya no se llaman colonias! Se
llaman países satélites. Pero el hecho sigue siendo el mismo. Indudablemente, el problema de la unidad de
América Latina está en marcha. Hay muchos países y muchos pueblos que están en esa solución. Donde
está metida la idea de la unidad es en los pueblos, mucho más que en los gobiernos. Todavía debe pasar
más tiempo, pero está en la Historia. Este problema de la unión de los pueblos no es exclusivamente
americano, sino del mundo entero. Por algo está pasando lo que pasa en Vietnam. Por algo está pasando
lo que pasa en Medio Oriente. Igual que anteriormente ocurrió en el Congo, en Nigeria y en una gran
cantidad de lugares, como ocurre, actualmente, en Irlanda. Se lucha por asegurar las grandes reservas
para un mundo superpoblado y superindustrial, como es el nuestro. Esas reservas, en los países
tecnológicamente avanzados son escasas. Han hecho un verdadero derroche de los medios naturales. Se
están quedando sin materia prima y la comida se les irá agotando también. Indudablemente, el año 2000
traerá un problema muy grave en esos sentidos. Si en este mundo de 3.800 millones de habitantes, la mitad
está hambrienta, ¿qué ocurrirá para entonces, cuando tenga de siete a ocho mil millones? Es un problema
al que nadie puede escapar. Si a esto se le suma que el hombre está destruyendo el aire, el agua y la
tierra, el impacto será terrible. No habrá medios de subsistencia. O reaccionamos contra eso o es la ruina.
Los poderosos están pensando que la solución geopolítica para ese problema es el ocupar las grandes
zonas de reserva. En esto entra en juego la idea de la Revolución Nacional Americana. Debemos unirnos
para defender a nuestros países, que representan la zona de reserva de alimentos y materia prima. O
nosotros nos unimos y los ponemos a disposición de la humanidad o el imperialismo, avanzando sobre
nuestra ruina, se encargará de hacerlo, de acuerdo a los métodos tradicionales de su fuerza, la fuerza de
las bestias.
|p14 Vietnam y la guerra
La palabra ecuménica de Perón había logrado, a esa altura de la conferencia de prensa, cautivar el
interés de los periodistas. Muchas veces, este corresponsal había oído referirse al jefe justicialista en
términos francamente encomiásticos por parte de sus ocasionales oyentes. Jamás, hasta ahora, lo pudo
comprobar. No se trataba, evidentemente, de una reunión de partidarios ni de un auditorio complaciente. La
mayor parte de los que estaban allí habían concurrido para "exigir" respuestas concretas e, incluso, en
algún momento no se tuvo en cuenta que el General, de cualquier modo, pese a la buena disposición de las
autoridades españolas, es un asilado político a quien, como resulta natural, le está vedado ocuparse
públicamente de cierta temática. Hábil, incisivo, sereno, Perón fue ganando, uno a uno, a los hombres de la
prensa que, rotos los formalismos, dialogaron con él abiertamente. No se debe extrañar, pues, que también
el dolor del pueblo vietnamita tuviera su lugar en la preocupación del Conductor.
- ¡Eso no es una guerra! ¡Es una infamia! Con eso, estoy expresando un juicio sintético. La guerra
nunca fue semejante cosa. No se puede entrar en un tren permanente de genocidio con un pueblo
invocando la guerra. ¡La guerra no es eso! Eso es un hecho distinto a la guerra. ¡Es una masacre ajena a la
ética mínima de todo militar!
|p15 Juicio sobre Chile
La última pregunta hizo hincapié en la actitud del gobierno chileno que, luego de los sucesos de
Trelew, acordó dar asilo a los fugitivos de Rawson y permitirles continuar su viaje hacia Cuba. El Caudillo
respondió del modo siguiente.
- El gobierno chileno ha cumplido con su Constitución, sus leyes y, sobre todo, con los
antecedentes existentes en Chile, que ha sido un país muy respetuoso de estos grandes principios. Por otra
parte, existen un Protocolo de Montevideo y otro de Caracas, que obligan a nuestros países. Los países
americanos, en su totalidad, están sometidos a esos acuerdos, donde el exilio por razones políticas y
crímenes comexos a la política, obliga a los Estados a dar asilo político a quien lo solicite. El Presidente
Salvador Allende, que es un hombre que está cumpliendo exactamente bien con esos principios les dio el
asilo necesario hasta que ellos eligieron otro país. Y eligieron Cuba. Para mí, ha sido un acto correctísimo
de gobierno. Por lo demás, quienes luchamos por la libertad, sólo podemos tener confianza en los
gobiernos representativos de sus pueblos. Allende se ganó el gobierno con votos, no con fuerza y es un
gobierno que está cumpliendo perfectamente bien. Y el pueblo argentino le está agradecido. La dictadura
no. Pero el pueblo sí.
(PRIMERA PLANA, 5 de setiembre de 1972)
|C7-SET
A LOS COMPAÑEROS DE LAS
62 ORGANIZACIONES
|p1 Compañeros:
La visita de los compañeros de la Mesa Ejecutiva de las 62 Organizaciones me ofrece la
oportunidad de hacerles llegar, junto con el saludo más afectuoso, algunas consideraciones sobre la
marcha de los acontecimientos y la situación, tal como los veo desde aquí.
Comienzo por felicitar a las "62" por haber alcanzado su plena organización. Ello permitirá la mejor
defensa de las organizaciones sindicales desde el ángulo político que, indudablemente, dadas las
condiciones que se están viviendo en el país, tiene una importancia decisiva para el futuro de la Clase
Trabajadora, tan azotada en la actualidad argentina por un gobierno usurpador que nada respeta ni nada le
interesa, como no sea el cumplimiento de sus obscuros designios antipopulares y antinacionales.
Todo ello ha de hacernos pensar en la necesidad de fortalecer las organizaciones por una acción
definida y terminante: unidad y solidaridad. Sin embargo, tales virtudes orgánicas sólo pueden alcanzarse si
nos persuadimos todos de la necesidad de mantener la más ajustada disciplina que en los cuerpos
colegiados impone que sean todos para uno y uno para todos. Es inconcebible que, mediando la buena
intención, se produzcan hechos que permiten a nuestros enemigos aprovechar disensiones internas, para
presentarnos como disociados y anarquizados. Las discusiones en los cuerpos colegiados han de ser
dentro de los organismos de conducción, pero tomada una resolución, todos los han de defender como si
se tratara de su propia decisión. Lo contrario, como ha sucedido ya en algunos casos lamentables, es
simplemente conspirar contra la propia organización y contra los objetivos que se persiguen, lo que
naturalmente no puede ser hecho sino con la perversa intención de sabotearlos en beneficio del enemigo.
Enfrentamos actualmente a un enemigo insidioso y tramposo que, echando mano a los recursos
más despreciables, intenta dominar por cualquier medio. Frente a eso, debemos proceder con habilidad y
prudencia, pero para que ello sea posible, es necesario que en la organización exista la solidaridad más
absoluta y la disciplina más ajustada. No puede tolerarse que grupos de provocadores, cualesquiera sea
sus pretextos, actúen evidentemente entendidos o al servicio de los enemigos que estamos combatiendo.
Algunos ejemplos que hemos presenciado hace poco tiempo son lo suficientemente elocuentes como para
que todavía podamos dudar de las intenciones que los guía. El panorama de la lucha actual es
suficientemente claro, como para que podamos discernir claramente los que trabajan para las
organizaciones, de los que simulando ideales poco claros, están al servicio de los enemigos que
combatimos.
|p2 De la misma manera, así como grupos organizados están en la provocación al servicio de la dictadura,
existen dirigentes que con la camiseta peronista se empeñan en servicios de la misma naturaleza, ya sea
porque están en acciones personales o de círculo, al servicio de pequeños objetivos o porque simplemente
se han pasado solapadamente al enemigo.
Creo que ha llegado el momento de accionar contra esta clase de alimañas individuales o
gregarias, tomando las medidas que sean necesarias para destruirlos porque permitirlas ocasionan peligros
demasiado grandes para tolerarlos. Nada hay más despreciable que el traidor que en todos los medios se
busca de extirpar. Los cuerpos orgánicos son los más expuestos a estas repugnantes excrecencias, pero
ninguna entidad se puede defender mejor contra ellos. Todo depende de que se tomen las medidas
apropiadas para desenmascararlos y se tenga el carácter y la energía necesarios para sancionarlos como
se merecen. Unas pocas medidas que se tomen en este sentido, serán suficientes para que los demás
pongan sus barbas en remojo. La defensa de las organizaciones de estas malignas infecciones ha de
producirse sistemáticamente si se crean las autodefensas indispensables. Para ello, es preciso que todos
los compañeros se empeñen en aplastar la traición, cualquiera sea la forma en que ésta se realiza. Dejar
impune un acto de esta naturaleza, es dar lugar a que los malintencionados puedan proliferar con su
ejemplo. Como lo he prometido a los dirigentes sindicales hace ya tiempo, no he de recibir a ningún
dirigente que no venga enviado o con la autorización escrita de las organizaciones.
Precisamente las "62" Organizaciones, como órgano político del sindicalismo, tienen la obligación
de vigilar y remediar estos males que proliferan en las organizaciones en épocas de lucha política, como la
que se libra actualmente con la dictadura militar. A ellas compete en primer término, las medidas que han
de ponerse en ejecución para neutralizar primero y destruir después, las acciones perniciosas de los
hombres o de las agrupaciones que se prestan de caballos de Troya, a servir los intereses de nuestros
enemigos, como una defensa natural de las organizaciones. Los métodos para ello son los más variados,
pero lo primero es desenmascararlos ante la masa y luego accionar en consecuencia hasta su total
destrucción.
|p3 Otro asunto que deseo tratar en esta charla, es el ataque directo que la dictadura militar parece haber
puesto en práctica contra las organizaciones sindicales. Lo que hemos presenciado en estos últimos
tiempos es realmente inaudito, porque no se detienen en nada para intimidar a los dirigentes y meter sus
sucias manos en lo que ellas tienen de más respetables. Reaccionar violentamente, como algunos
pretenden, ni es inteligente ni es racional. La dictadura militar tiene flancos muy vulnerables si se los sabe
atacar con habilidad: a ello hay que recurrir. Así como los agentes de la dictadura recurren a métodos
insidiosos, hay que responderle también con el mismo sistema, porque no sería racional que a un enemigo
que no ataca de frente le diéramos la cara. A las víboras se las mata de cualquier manera. Ya he
conversado con los compañeros sobre la forma de combatirla desde el ángulo gremial, utilizando sus
propios métodos.
Yo no tengo la menor duda de que la dictadura militar no ha de detenerse en su arbitrariedad y sus
atropellos. Nosotros debemos cuidar las organizaciones para jugarlas si es preciso pero en el momento
oportuno y cuando ese esfuerzo se realice, ha de ser acompañado por todas las organizaciones peronistas
en el campo político y económico. No se trata de esfuerzos aislados, hagamos uno de conjunto y el éxito no
ha de sernos esquivo.
La conducción táctica de la totalidad del Movimiento Peronista es la encargada de la coordinación
en la maniobra de conjunto y a ella compete tomar las providencias necesarias para que ésta se realice con
unidad de concepción y con unidad de acción. Por eso es indispensable que todo lo referente a la lucha
misma, sea consultado y acordado con esa conducción. Las "62 Organizaciones" tienen precisamente esa
misión, por eso es preciso que se proceda permanentemente el contacto orgánico y personal. De la misma
manera en lo referente a las relaciones de comando entre las 62 y la C.G.T. En otras palabras, ya han
pasado los tiempos de las acciones aisladas y esporádicas que, diluyendo el esfuerzo, a menudo en
acciones divergentes, malogran los resultados, neutralizan los efectos o terminan por inculcar el desaliento
en la masa de los combatientes.
|p4 Otro factor que juega decisivamente en la lucha común es la solidaridad de todos los que participan en
ella. Por eso hay que confiar en los compañeros de los distintos estamentos de nuestro dispositivo,
tomando las más severas medidas con los que defeccionen o traicionen la buena fe de los demás. Si en
algo hay que ser intolerante, es precisamente contra los traidores, cualquiera sea el subterfugio con que
intenten cubrirse. Todos estamos tras los mismos objetivos y todos debemos luchar lealmente por
alcanzarlos. Podrán existir diferencias en la forma de ejecutar pero eso debemos dilucidarlo entre nosotros
y decidirlo de acuerdo con lo que la mayoría disponga. Una vez tomada la resolución cada uno no tiene
sino la obligación de cumplirla como si fuera su propia decisión.
Cuando un dirigente o un grupo de ellos procede a oponerse públicamente a la resolución de un
cuerpo o cuando con cualquier pretexto organiza acciones contra un dirigente o una organización, no
podemos tener la menor duda que está enrolado en la traición. Contra ellos no hay que tener conmiseración
ni flaquezas porque, en tiempos como los que vivimos, la lucha es lo primero. Ya son demasiados los
disconformes activos de una u otra clase, para que podamos creer que se trata de espontáneos. Tenemos
al frente un enemigo que compra con dineros del pueblo a los hombres que ha de utilizar para combatir al
propio pueblo y esto ha sucedido ya tantas veces que sería ingenuo pensar que todavía debemos tolerarlo.
Creo que ha llegado el momento de actuar, no de decir.
|p5 Un asunto, que sé que interesa, es mi regreso al país. Yo estoy listo para hacerlo, pero no ha de ser por
imposición de la dictadura. Comienzo por pensar que si Lanusse y sus agentes dicen que debo retornar, es
porque no me conviene hacerlo. Como soy yo el que debo viajar, pienso que no es Lanusse el que debe
decidirlo. Este asunto queda en manos de la conducción táctica y cuando ésta diga que regrese lo haré sin
dilación. Pienso como ella que no existen las condiciones mínimas indispensables para que mi regreso sea
una prenda de paz, ya que yo no quiero hacerle el juego a la dictadura que especula precisamente con todo
lo contrario. Son muchas las circunstancias que debemos contemplar pero, ninguna es para mí tan
importante como la decisión que he puesto en manos de la conducción táctica que, sobre el terreno, puede
apreciarlo mejor.
Mi regreso no depende solo de mi voluntad y menos de la de la dictadura o Lanusse, sino de las
conveniencias de la operación que estamos realizando. Por eso, yo regresaré cuando esa conveniencia lo
aconseje, por sobre toda otra consideración. Si mi viaje a la Argentina, después de 18 años de ausencia,
tiene alguna importancia, es justo que esa importancia la juguemos a nuestro favor y no al de nuestros
enemigos ni tampoco desaprensivamente. Aquí no se trata de una demostración de valor apreciado por los
tontos, sino de una operación que hemos de aprovechar concienzudamente, si queremos sacarle a ella
todo el valor que puede tener en favor de nuestras mejores conveniencias.
|p6 Finalmente, hemos conversado largamente con los compañeros de las "62 Organizaciones" que me han
visitado y pienso que la situación es excelente, si se la compulsa integralmente en todos los factores que
juegan. por lo menos, la dictadura nunca ha estado peor, ni nosotros mejor. Todo depende de cómo
sigamos esta lucha y de la perseverancia que seamos capaces de poner en ello. El empeño de la dictadura
de tratar conmigo un acuerdo, es lo que la ha vendido. Sus ofrecimientos de ventajas personales para mí,
los descubrió, porque cuando la limosna es grande hasta el santo suele desconfiar. Sus pasos continuados
tras estos empeños, me pusieron alerta y me persuadieron de que no tenían otra salida, porque los
intereses económicos-financieros vinculados al esquema de la dependencia y la estrategia hemisférica del
imperialismo, les imponían la necesidad. Ellos, que han venido sirviendo estos intereses se encuentran
ahora entre ellos y el Pueblo Argentino que rechaza todo intento de frustrar la liberación en que todos
estamos empeñados. Las Fuerzas Armadas, independientemente de los intereses particulares del grupo o
la camarilla gobernante, presionan para encontrar una salida decorosa. Frente a ello, la dictadura está en
un callejón sin salida. Piensa en elecciones tramposas, en dictaduras a la brasilera, en autogolpes, y se
debate en un círculo vicioso que, con el tiempo, ha de llevarla a la tumba.
Le he rogado a los compañeros que me visitan, quieran ser intérpretes ante los demás compañeros
de mi saludo más afectuoso y de mis mejores deseos para todos, con la exhortación de mantenerse firmes
en la lucha con la mayor energía y perseverancia, porque aprecio que estamos llegando al epílogo de este
gran drama de la Argentina gorila.
(LAS BASES, 7 de setiembre de 1972)
|C21-SET
LO QUE VA DE AYER A HOY
|p1 Se ha dicho y con razón, que hoy "nadie puede gobernar sin el concurso del Pueblo". El único
"Gobierno fuerte" es el Gobierno del Pueblo. Las dictaduras militares son sólo "Gobiernos de fuerza", que
no es lo mismo. El primero se afianza con el tiempo, las segundas se aniquilan a si mismas si llegan a
durar. Sólo el "Gobierno del Pueblo" puede hacer la felicidad y la grandeza nacional, en tanto las dictaduras
militares representan una rémora inaguantable.
Nosotros no necesitamos recurrir a ejemplos foráneos porque los tenemos en la propia Argentina.
Bastaría para ello, recordar lo que pasó desde 1943 a 1955 y lo que viene ocurriendo desde entonces hasta
nuestros días. De una economía floreciente y en pleno progreso, hemos pasado a la quiebra (casi
fraudulenta) de la Nación. De un estado social envidiable, en el que cada argentino pudo gozar
proporcionalmente de lo que producía, estamos llegando a constituir una comunidad de menesterosos, en
la que ya se está haciendo difícil hasta comer todos los días. De una comunidad organizada y consciente
de sus deberes y derechos, hemos caído a una turba inorgánica en la que se está haciendo ya costumbre
el caos generalizado, con sus secuelas de crímenes oficializados y monstruosos genocidios perpetrados
por los enceguecidos agentes de la dictadura militar que están azotando al país. Lo peor de todo, es que
tales enormidades, se las comete en nombre de las Fuerzas Armadas.
|p2 Lo que tenemos que preguntarnos es, ¿por qué ocurren estas cosas en la Argentina? Es que hemos
entrado en el plano inclinado de una tiranía violenta, para la que todas las violencias ya son pocas para
imponer una autoridad que no tienen ni merecen. Entonces recurren a todo para imponerla, sin percatarse
que cada día que pasa, se acercan más al abismo que ha de tragarlos irremisiblemente. Será que Dios
enceguese a los que quiere perder.
Pero lo más extraño, es que esta gente (si es que se la puede llamar así) vive en permanente vigilia
de armas, asustados de sus propios desatinos, sin que se detengan a pensar siquiera que, en último
análisis, ellos son los únicos culpables de todo lo que está pasando en el país. Como sus mandantes,
piensan que si se hace una buena propaganda todo se puede tapar, sin darse cuenta que se pueden decir
un millón de mentiras, pero que no se puede hacer de todas ellas, una sola verdad.
|p3 No hace mucho, el General don Edelmiro J. Farrell, ha contestado como lo haría Cicerón, a una
impertinencia tan irreflexiva como insensata. Es que el General Farrell tiene un pasado que puede
enorgullecer a cualquiera que se sienta soldado: cumplió honestamente con su deber de argentino,
ennobleciendo el cargo con que se honraba. Es que, por sobre todas las cosas, era un hombre bueno y
patriota. Si no lo hubiera sido, entre el 9 y el 17 de octubre de 1945, pudo lanzar el país al abismo en que lo
han sumergido ahora estos dictadores de pacotilla. Nunca la Argentina podrá agradecer suficientemente al
General Farrell su prudencia y su sabiduría como nunca, los que ahora pretenden agraviarlo gratuitamente,
llegarán a estar a la altura de las suelas de sus zapatos.
Es que Farrell no servía a otro interés que al de la propia Patria, ni obedecía otro mandato que el de
su conciencia de argentino y de soldado. Por eso su Gobierno no tuvo carácter de dictadura militar, ni
ejerció violencia alguna. Fue un verdadero pacificador porque entendía su misión con la grandeza
necesaria, que sólo pueden tener los hombres que saben despreciar las pasiones y los intereses
personales, frente a los de su Patria.
|p4 Estos "aprendices de brujos", que pasan sus horas pensando cómo han de hacer para servir mejor a los
intereses inconfesables que los mueven, podrían aprender mucho con sólo recordar lo que se hizo en 1945,
sin proclamarlo a los cuatro vientos como sucede ahora, que se llamó a elecciones libres, sin
condicionamientos ni proscripciones, que constituyeron un modelo de pureza cívica, como son hoy un
modelo de mala fe las que se prometen para el 25 de marzo de 1973. Por eso también en 1946, las
Fuerzas Armadas regresaron a sus cuarteles con el cariño y el respeto del Pueblo Argentino, que le
reconocía así, el honrado cumplimiento de su deber. Es que para bien servir a la Patria, es preciso ante
todo, poseer la honestidad de propósitos y de procedimientos que, en las actuales circunstancias está
brillando por su ausencia.
Nada puede ser más insensato ni anacrónico que el necio empeño de la dictadura que,
proclamándose a si misma "campeona de la democracia" pese a los desatinos y enormidades cometidos,
pretenda fijar normas institucionales para el futuro argentino, como si su desgobierno hubiera sido un
dechado de aciertos y virtudes y no un cúmulo de errores, trapizondas, traiciones y crímenes que le darán
triste fama en la historia de la República. Es que, como hemos dicho ya, la soberbia de la ignorancia, no
tiene límites.
(LAS BASES, 21 de setiembre de 1972)
|C21a-SET
EL PROBLEMA DE LA
NORMALIDAD INSTITUCIONAL
|p1 Comencemos por establecer que la normalización institucional ha sido iniciativa de la dictadura militar,
lo que en cierta medida es lógico, desde que fueron precisamente ellos los que desinstitucionalizaron el
país con las consecuencias que son conocidas. En la reinstitucionalización estamos todos de acuerdo. Pero
en lo que diferimos es en la verdadera finalidad que en cada caso se persigue y en las formas de ejecución.
Mientras nosotros anhelamos simplemente que se vuelva al Gobierno elegido por el Pueblo, sin
condicionamientos ni proscripciones y que el Gobierno que surja de elecciones libres y puras reciba
simultáneamente el gobierno y el poder para ejercerlo, la dictadura militar espera hacerlo a través de un
acto electoral condicionado insidiosamente, con proscripciones disimuladas y asegurando que el Gobierno
Constitucional quede sometido a un control de las Fuerzas Armadas que, con el pretexto de consolidarlo,
seguirá manteniendo el poder detrás del trono. Piensan que esa será la única gravitando con un poder que
escapará a las decisiones de ese mismo Gobierno.
En otras palabras, se intenta volver a la etapa de los "gobiernos títeres" de tan triste memoria, en
los que ni se logró gobernar ni pudieron mantenerse, perturbados por la permanente intromisión de los
eventuales capitostes militares, en defensa de otros intereses que no son precisamente los del país o
amenazados diariamente por golpes de estado que los mantuvo permanentemente en equilibrio inestable.
La etapa política que se ha venido viviendo desde que la dictadura militar habló de
institucionalización es un verdadero modelo de mala fe, como consecuencia de sus pecaminosos designios,
ha recurrido a cuanta "triquiñuela" o subterfugio imaginable ha tenido a manos, con el fin de torcer los
procedimientos honestos para reemplazarlos, hasta con indignidad, por recursos solo propios de los
jugadores con ventaja. A eso le han llamado "juego limpio" y la simulación descarada de ese juego los
decide ahora a institucionalizar el país, mediante un juego más sucio todavía.
|p2 Podemos ser partidarios de la reinstitucionalización del país pero no se puede aceptar que ello sea al
precio de crear una nueva situación, más grave que las que venimos soportando desde hace dieciocho
años, en que la dictadura militar viene imperando disimulada o abiertamente. ¿Qué clase de
institucionalización quieren crear estos Señores? Es evidente que se trata de una institucionalización "sui
géneris" y al servicio de los intereses foráneos y vernáculos que vienen defendiendo, en la que el Pueblo
será un invitado de piedra como ahora.
Los partidos políticos que se prestaran a semejante estafa a la ciudadanía cargarán con la
responsabilidad que el futuro les hará sentir. Complicarse en semejante maniobra contra el país y su
Pueblo será un delito de esa Patria. Nuestro Pueblo está suficientemente esclarecido como para
comprenderlo a tiempo y proceder. La dictadura no se ha de salir con la suya ni aún con el concurso de
alguna fuerza política que, traicionando a su Pueblo, aspire a sacar ventajas electorales a costa de su
dignidad ciudadana.
La dictadura militar no se ha detenido ante nada para realizar sus sucios manejos. Las cárceles y
los buques prisiones están atiborrados de prisioneros políticos, en otros casos los masacraron sin piedad o
los hicieron asesinar por sus formaciones parapoliciales, sin faltar a la despiadada persecución económica
hasta arruinar a los que todavía les quedaba algo. Forman los partidos políticos y luego detienen y
encarcelan a sus dirigentes y, cuando les da la gana, atropellan sus locales con la "policía brava"
derribando las puertas de sus sedes directivas mediante tanques, para ocultar pruebas inocultables. Las
reformas constitucionales por decreto, que no se explican ya ni en los países en formación del Africa
Ecuatorial, han atropellado la Constitución violentamente, haciendo oídos sordos a la grita general de toda
la ciudadanía argentina que se opuso abiertamente a semejante herejía. Fueron esas bárbaras reformas las
que dieron pie a otra serie de arbitrariedades que, ahora, pretenden atemperar con el consabido bla bla bla
de sus órganos políticos.
|p3 Pero cuando se llega al colmo de la insensatez es cuando se afirma: "El pasado en ninguna de sus
instancias - fraude, dictadura, demagogia, proscripciones, insuficiente representatividad - no debe
repetirse". ¿Es que otra cosa que fraude es lo que se ha preparado a través de alambicadas
combinaciones, en gran parte inconstitucionales? ¿Es que lo que se pretende es otra cosa que prolongar el
"status" dictatorial? ¿Es que los agentes gubernamentales no han empleado ya acciones demagógicas
desde el propio "gobierno"? ¿Es que mediante disposiciones inconstitucionales no se han establecido
proscripciones, aunque se las haya tratado insidiosamente de disimular? ¿Es que no se acaba de decir que
aunque sólo voten tres personas, habrá elecciones "representativas"?
A pesar del empeño en hacer aparecer diferente la situación actual y afirmar "aunque todo parezca
igual, todo será diferente", uno no se inclina a pensar que pudiera ser así, como no sea en el aspecto
dictatorial que viene azotando al país desde hace dieciocho años y que sólo puede ser peyorativo, sin que
nada pueda hacer pensar que sea para bien. Que la solución nacional "debe pasar por un acuerdo,
coincidencia o compromiso nacional que saque al país adelante" estamos todos de acuerdo, pero hasta
ahora, la dictadura ha dispuesto todo lo que se le ha ocurrido en contra de todos y cuando comienza a
pensar en un acuerdo, naturalmente no tiene con quién acordar, ya que la mitad está en la cárcel y el resto
no cree un ápice de sus patrañas. ¿Sino, por qué no consultó antes las reformas constitucionales y en
especial las proscripciones que impuso?
|p4 Luego afirma con el mayor descaro que "el gobierno define el acuerdo que promueve de esta manera:
una coincidencia sobre puntos mínimos y fundamentales que, respetando las grandes mayorías populares y
respetando las minorías, conformen un programa de unión nacional que impulse la transformación dinámica
del país". ¿Pero, es que ellos no han atropellado ya a las mayorías y minorías imponiendo lo que se les ha
ocurrido? ¿Cómo puede pensarse en una coincidencia que se promueve a palos, con la cárcel o la
arbitrariedad? ¿Cuando se han consultado a las grandes mayorías para establecer las enormidades que se
viene cometiendo y que destruyen toda posible ecuanimidad? ¿Qué coincidencias pueden producirse entre
los que anhelan la liberación nacional con los que amparan por la fuerza el neocolonialismo? El único
acuerdo real es el que se realizará entre los verdaderos representantes de la ciudadanía argentina entre sí
y no el que impusiera una dictadura usurpadora del poder del Pueblo que, además de no representar en
ese sentido en la actualidad, menos aún puede representar en el futuro que se anhela acordar.
"El gobierno próximo debe integrarse sin exclusiones y sin exclusivismos" dice la dictadura, que
comienza por excluir mediante proscripciones inconstitucionales e imponer a la fuerza quienes deben
constituirlo. "Sería insensato, en las actuales circunstancias, continúa, intentar un salto en el vacío",
mientras que por otro lado sus agentes afirman que, con tres que voten, habrá elecciones, sin olvidar que
tales elecciones se acondicionan desde la dictadura, en contra de la voluntad de los que deben elegir y
votar. En cuanto a la neutralidad que promete en todo momento y lugar, no deja de ser una falacia más,
desde que a nadie puede escapar la persecución unilateral que se ejerce, precisamente contra esa gran
mayoría que dice respetar. Ofrece como testimonio de esa neutralidad para todos los partidos políticos el
acceso a la información de los problemas nacionales. No podemos tener mucha confianza en esa
información desde que todo anda tan mal en el gobierno de la dictadura y, en cuanto a compatibilizar las
medidas a adoptar hasta el 25 de mayo próximo, ¿para qué lo van a hacer si, cuando todos sin excepción,
se han opuesto a las reformas constitucionales, la dictadura los ha escuchado como quien oye llover?
Pero, cuando todo llega al colmo, es al afirmar que "como nadie tiene la exclusividad de la razón,
frente a ella y en el interés de la Patria, ninguna actitud debe ser irreductible. Eso tiene valor tanto para el
Gobierno como para los demás actores que integran la Nación". Es un descubrimiento que acabamos de
hacer. Hasta ahora, las únicas razones que han valido han sido las de la dictadura militar. Los que han
diferido de ellas están en los cementerios, la cárcel o en los hospitales, aunque muchos más estamos
enfrentados a la ignominia y la arbitrariedad.
Después de escuchar las afirmaciones anteriores, lo que a uno se le ocurre pensar, es si el que las
dice, vive en la Argentina o en el Japón.
(LAS BASES, 21 de setiembre de 1972)
|C21b-SET
ACLARACION
|p1 En el diario "La Opinión" se han publicado fragmentos de mis declaraciones a unos periodistas en san
Sebastián, que el mencionado matutino reproduce solo en las partes que convienen a los intereses que
sirve, no sin decir antes: "Sin embargo, llama la atención de los "Observadores" el hecho de que el líder
justicialista no acepte los reportajes con periodistas argentinos y sí admita interrogatorios por reportajes
extranjeros. Se interpreta que esta actitud tiende a evitar preguntas comprometedoras que procuran
detectar contradicciones o profundizar en ciertos temas sobre los cuales Perón prefiere hablar con
interlocutores menos informados. Destacan los observadores que, de este modo, sus encuentros con la
prensa asumen virtualmente el carácter de comunicado".
|p2 Hay en esto un gran error de los "observadores": en San Sebastián asistieron también periodistas
argentinos, que luego publicaron íntegramente tales declaraciones en Argentina. Yo no hago diferencia
entre periodistas argentinos y extranjeros. Prefiero hacerla entre periodistas honestos y periodistas
deshonestos. He recibido y hecho declaraciones a muchos periodistas argentinos cuando lo he considerado
oportuno y conveniente, desde que tales declaraciones, precisamente por ser mías, las hago cuando y a
quienes deseo.
Desgraciadamente, no he podido ni he querido, en ese concepto, recibir a algunos argentinos, que
se decían periodistas, porque creo que no son periodistas, sino comerciantes de papel impreso, que
venden su mercancía con la misma impudicia que otros comerciantes pueden hacer comer a sus clientes,
chorizos y morcillas adulteradas.
(LAS BASES, 21 de setiembre de 1972)
|C18-SET
DE LOS CENTROS DE GRAVEDAD
Cuando se hacía más difícil la lucha, alentada sin embargo por la convicción del triunfo, los
mensajes reservados del General Perón llegaban por distintos conductos a todos los sectores del
Movimiento y hacia todas las direcciones del País. Nada podía improvisarse, ni tampoco exponerse a la
represión del régimen. El confiado para Córdoba - cuya grabación se difundió según indicaba la estrategia
general - fue en esa oportunidad el siguiente. Textual:
|p1 General Perón: Ahora me dirijo a Córdoba, pero qué le puedo decir a quien ha dado tantas
satisfacciones al Movimiento Peronista en su lucha. Sólo que indudablemente deben de pensar que en esta
clase de lucha, no todo ha de ser el llevar la lucha allí. También es la periferia la que debe actuar. Es decir,
que las luchas revolucionarias más bien van de la periferia al centro que a la inversa. Por una simple razón:
lo que está ocurriendo en la República Argentina es simple: hay una teoría militar que se llama "De la
economía de fuerzas", un principio de la conducción que establece que no hay que ser fuerte en todas
partes. Es suficiente con ser fuerte en el lugar y en el momento en que se produce la decisión. Eso crea un
sistema que se llama "de los centros de gravedad". Es decir, los militares piensan que como siempre se ha
producido la decisión en la Capital Federal, ellos han de llevar todas las fuerzas de represión a la Capital
Federal. Pero en esa teoría "de los centros de gravedad", hay un principio que establece que, cuando el
centro de gravedad que se ha elegido no progresa y en cambio progresan otros centros en su reemplazo,
no hay que titubear en cambiar el centro de gravedad y llevarlo allí donde se perfilan las nuevas decisiones.
Muy bien. Por ello, aún cuando Buenos Aires sigue siendo un centro neurálgico, diremos así, de toda la
lucha que se está realizando, eso no quiere decir que la decisión debe producirse allí. La decisión se puede
producir en Córdoba, se puede producir en Rosario, en Mendoza, en Tucumán, en cualquier otra parte se
puede producir la decisión y cuando las elecciones, se producirá en todo el País.
Por eso, no piense Córdoba y todos los elementos de lucha que en Córdoba se mueven, que si
no... diremos, están en la acción de conjunto, no, no, no, ellos tienen su propia acción. Córdoba tiene su
propia acción y debe trabajar allí en su acción. Lo que es indispensable es que esa acción se coordine, se
conecte con la otra acción que se realiza en Bs.As., que se realiza en otras partes. Es decir, para que la
conducción sea bien armónica o por lo menos coordinada.
|p2 La dictadura militar que azota al país sólo puede ser derribada y aún aniquilada mediante la
determinación popular de combatirla sin descanso y con la firme voluntad de vencer. Su situación es cada
día más difícil porque los hechos la han colocado en un callejón sin salida y con poco que hagamos
nosotros su destino estará signado. Todo cuanto está haciendo en el país solo sirve para demostrar su
horfandad y su asimilación a la necesidad de ceder porque el tiempo trabaja a favor del Pueblo, a condición
de que el Pueblo la comprenda y ayude convenientemente al tiempo.
En los meses que vienen se ha de comenzar una ofensiva general contra la dictadura y es en esa
acción donde deberemos poner un esfuerzo mancomunado.
Nosotros, desgraciadamente, desde el Comando Superior, no podemos estar en contacto con todas
las partes de nuestro dispositivo que es enorme. Pero deben pensar allá en Córdoba, que no nos olvidamos
jamás de Córdoba. Nosotros sabemos lo que Córdoba vale y sabemos lo que Córdoba pintará en una gran
solución que esperamos para un futuro próximo.
Quiero mandarles un gran abrazo a todos los compañeros cordobeses y felicitarlos muy
especialmente a los hermanos Pérez Gaudio por la obra extraordinaria que han realizado desde "Aquí y
Ahora". Con un gran abrazo para todos".
(Grabación entregada a Miguel Pérez Gaudio, 18 de setiembre de 1972).
|C5-OCT
LOS INTENTOS DE DISOCIACION
|p1 El monopolio de los medios masivos de difusión por el Estado es tal vez el más aleatorio de los
monopolios, especialmente cuando, como en el caso argentino, el Pueblo, que es destinatario de las
campañas, está en claro de la verdadera situación. El Movimiento Peronista viene siendo objeto, desde
hace dieciocho años, de una campaña sistemática de desprestigio, pero los hechos que se desgranan en el
largo sendero de los días demostraron elocuentemente que, los que se empeñaron en ello, lo han hecho
infinitamente peor. Por eso, no sólo no han prendido tales campañas, sino que el resultado está a la vista:
hoy hay más peronismo que nunca. Otro tanto ha resultado del vano empeño de desprestigiar a los
hombres del Movimiento.
La conformación del Movimiento Peronista, su ideología y su doctrina, como su organización de
fondo y no de forma, han resistido no sólo a esos empeños malignos, sino también a la acción destructora
del tiempo, que suele ser el peor enemigo de las organizaciones del campo político. Se ha intentado
destruirlo o disociarlo, primero con la violencia y el terror, luego con los intentos, también vanos, de lo que
se llamó "la integración" y luego por el empeño de una disociación que también cayó en el vacío. Ahora, la
dictadura militar, con el concurso de los técnicos de la C.I.A., se ha lanzado a todo: disociación, división,
violencia, persecución e intento de copamiento de sectores neoperonistas. La experiencia dice que no; los
hechos hasta ahora confirman la experiencia.
|p2 Todo el andamiaje de la trampa hasta ahora montada por los órganos políticos de la dictadura militar
parece demasiado endeble frente a una situación demasiado clara como para "meter la mula" con ciertos
visos de legalidad. Entonces se trata de recurrir a la "ESTRATEGIA DE LOS TIEMPOS", que consistiría en
manejar sutilmente los tiempos que llevan hasta las urnas, para configurar la "gran trampa" que, por lo
menos, parezca limpia y legal.
Esta maniobra tiende a llevar al país hacia una opción de Balbín (u otro candidato radical) con
Manrique.
Hechos anunciados por el Gobierno mediante los cuales, una vez consumada la trampa, no se
podrá argumentar que sorprendió a los partidos políticos:
- adelanto de la fecha para promulgar la nueva Ley Electoral;
- adelanto de la convocatoria a elecciones;
- adelanto de la fecha de la primera vuelta con respecto a marzo de 1973.
|p3 El ministro del Interior anunció, en los primeros días de setiembre, que se adelantaría la fecha de la
primera vuelta y con toda ingenuidad largó la cifra de once días.
Todos sabemos que el escrutinio completo de una elección nacional lleva no menos de cuarenta
días. Ningún partido político aceptará como definitorio el telegrama de la mesa receptora de votos para que,
sobre esos votos, se decida quiénes son los dos o tres candidatos que concurrirán a la segunda vuelta.
Exigirán con todo derecho el proceso completo (los 40 días mencionados).
Si a esto le agregamos que los candidatos ganadores necesitan no menos de diez días para su
"minicampaña" de la segunda vuelta, la suma nos lleva a los 50 días. Redondeando dos meses. Si la fecha
de la primera vuelta se acerca, por ejemplo, al 6 de enero, ayuda a la dictadura a congelar el problema que
se le presentará con la Aeronáutica, pues no tendría sentido cambiar al Presidente, cuando prácticamente
el Pueblo está votando. Si se desliza, además, en la nueva ley, como ha existido en leyes anteriores, que
los candidatos a Presidente tienen que estar acreditados y proclamados antes de los 60 días del comicio,
de hecho, adelantando la primera vuelta, los candidatos que no estuvieran en dichas condiciones para el 6
de noviembre no serán reconocidos por la Justicia Federal.
Si para esa fecha (6 de noviembre) tenemos en cuenta que existirán varios candidatos (de la
U.C.R., Manrique, Allende, de la Nueva Fuerza, etc.) no podría sostenerse que se ha cerrado la inscripción
para los candidatos a Presidente, sin que un suficiente número de ellos esté ya registrado.
Va de suyo que todo esto es para eliminar de la contienda, sin que aparezca burdamente visible la
proscripción, el candidato Justicialista o del Frente. Con esto se trataría de hacer recaer toda la
responsabilidad a dicha agrupación política por su demora o indecisión en proclamar el candidato.
|p4 Por otra parte, nadie podría reprochar a la dictadura, puesto que tiene a su favor:
- los partidos políticos han pedido reiteradamente anticipar el acto electoral;
- el ministro del Interior con suficiente anticipación lo ha anunciado;
- está dentro de las atribuciones legales para hacerlo.
En el mejor de los casos, al candidato del Justicialismo o del Frente le quedarían alrededor de un
mes para hacer su campaña política. En cuyo caso no tiene tiempo para recorrer 22 provincias y quizá ni
siquiera para imprimir boletas y distribuirlas en todo el territorio nacional.
En síntesis, es una "trampa limpia" con una finalidad concreta: LA OPCION
Toda esta maquiavélica combinación que se baraja en los centros de planeamiento de la dictadura
militar no descarta desde ya la posibilidad de captar a algunos sectores peronistas que, atraídos por
posibilidades y "objetividades conducentes", puedan pecar en favor de la "Gran Opción". Sin embargo, esto
tan complicadamente urdido espero que se estrelle ante el muro infranqueable que ha demostrado ser
siempre el Movimiento Peronista. Me inclina a pensar así el hecho de la unidad monolítica de las Bases
Peronistas y la lealtad de los dirigentes que saben que, si defeccionan, no contarán ni con el voto de sus
respectivas mujeres.
Durante dieciocho años, en los que las opciones han sido la regla, los hechos nos han venido
demostrando elocuentemente las anteriores afirmaciones. Ya pueden empeñarse la dictadura militar, los
agentes de la C.I.A. y las huestes gorilas, en todas las trampas habidas y por haber, que no harán sino
confirmar la realidad o enfrentar un futuro que llegará a demostrar que el remedio ha sido peor que la
enfermedad. El otro camino que les queda es proscribir al Peronismo brutalmente como lo hicieron antes,
pero en ese caso no aumentarán las ventajas, aunque los libraría del justo calificativo de fraudulentos, a
que están llevando a las Fuerzas Armadas los policastros prestados, que tan poco han aprendido en estos
dieciocho años de verg
enza nacional.
(LAS BASES, 5 de octubre de 1972)
|C5a-OCT
ACUERDO PARA LA RECONSTRUCCION
NACIONAL
|p1 De la situación a que ha sido llevado el país se infiere que su verdadero problema no son las elecciones
que se proyectan, sino el de encarar una real tarea de reconstrucción nacional. Dotarlo de un Gobierno
elegido por el Pueblo es sólo una parte de los medios a poner en ejecución para lograrla. Los demás
medios consisten en el acopamiento de "materia gris", en el aparcamiento de los elementos humanos y
técnicos necesarios, en los estudios y planeamiento adecuados, como, asimismo, en la preparación de un
clima que haga posible un esfuerzo mancomunado de todos los estamentos nacionales. Confundir o
reemplazar, deliberada o desaprensivamente, la finalidad por los medios, será quedarse a mitad de camino,
con la amenaza natural que ello hace presuponer.
Hay que partir de la base que el problema es del actual Gobierno, si honestamente está decidido a
buscar soluciones para el país y no para sectores interesados o comprometidos del mismo, cuyos designios
y finalidades tienen poco que ver con los verdaderos intereses nacionales.
El país, después de estos dieciocho años de inestabilidad gubernamental y desorden
administrativo, ha quedado como si hubiera sufrido una catástrofe, con su economía y sus finanzas
comprometidas, su paz amenazada y su estado social en una depresión sin precedentes, con el agregado
de que las perspectivas para el futuro inmediato son cada día peores. La acción política, como lógica
consecuencia de todo lo anterior, se agita sin cesar, estimulada por la represión y persecución de un
Estado cuyo Gobierno no acierta o no anhela la necesaria pacificación que proclamó inicialmente como
indispensable.
Países que habían quedado destruidos por completo a través de una guerra desgraciada han
logrado reconstruirse en pocos años porque, en vez de enfrentarse en sectores parciales, se unieron
solidariamente para solucionar primero el problema que les era común. ¿Cómo puede ser posible que los
argentinos, por defender sectores o parcialidades, sacrifiquen a la Nación, sin percatarse que nadie podrá
realizarse en una Argentina que no se realice?
|p2 El problema del actual estado económico-financiero y las amenazas de un futuro inmediato todavía más
trágico deben hacer pensar a los argentinos en la necesidad de ponerse en serio a la tarea de resolverlo.
Ningún argentino aisladamente puede hacerlo, como no sea concitando a una conciencia pública de unión y
solidaridad nacional que presuponga una acción de conjunto, en la que el Pueblo y el Estado se pongan de
acuerdo para encarar un esfuerzo armonizado en procura de sacar al país de la triste y peligrosa situación
en que se encuentra. El problema político es parte de todo ello y, en consecuencia, debe ser encarado
dentro de las mismas líneas, pensando que ésta es la última oportunidad que se le ofrece al Gobierno de
las Fuerzas Armadas.
Solamente un acto de grandeza y patriotismo puede salvar a la Nación Argentina de la larga crisis
que está destruyendo el patrimonio material y espiritual de los argentinos, aniquilando la fe y empujando a
los jóvenes a la violencia y el caos.
El objetivo de esta generación de argentinos es uno e insoslayable: liberar definitivamente a la
Patria de toda dependencia y colocarla a la vanguardia de los pueblos que luchan y trabajan por un orden
más justo y humano, frente a la prepotencia de los imperialismos.
Este noble y patriótico objetivo merece todos los sacrificios, todos los renunciamientos, toda la
generosidad de que seamos capaces, porque si la liberación nacional no se logra en el futuro inmediato el
Pueblo argentino vivirá horas de angustia, de desesperación, de odios internos y de violencia, como pocos
pueden imaginar.
Para que esta liberación sea posible debemos iniciar ya mismo la dura tarea de la reconstrucción
nacional, un esfuerzo que exige - como condición fundamental - un auténtico y genuino acuerdo del que
participen los sectores políticos y sociales mayoritarios y representativos. Si el Pueblo no aporta
voluntariamente su esfuerzo y su fe nadie podrá concretar la reconstrucción nacional ni ofrecerle al país
una solución institucional sólida y estable.
Por eso no sirven para nada los enjuagues electoralistas o los "arreglos" realizados a espaldas del
Pueblo. Tampoco sirven para nada los "inventos" para obtener falsas mayorías numéricas, mediante
opciones tramposas y fraudulentas. O EL PUEBLO ESTA REALMENTE REPRESENTADO POR QUIENES
GOBIERNAN O LA ARGENTINA SE CONDENA, IRREMISIBLEMENTE, A UN FUTURO DE ANARQUIA,
INESTABILIDAD Y VIOLENCIA.
|p3 Estas reflexiones, que no escapan a ningún argentino sensato, exigen de los dirigentes y sectores
responsables una definición inmediata y un último esfuerzo para salvar a la Patria de un porvenir incierto y
desdichado.
EL MOVIMIENTO NACIONAL JUSTICIALISTA toma la iniciativa y propone a las Fuerzas Armadas,
a través de sus respectivos Comandantes en Jefe, el acuerdo para la reconstrucción nacional, cuyas bases
mínimas son la más generosa y patriótica concesión que puede realizar la civilidad frente a quienes
detentan - por un acto de fuerza - el poder público.
Además, en este acto el Movimiento Nacional Justicialista interpreta cabalmente las voces que
desde todos los ámbitos del país se levantan para reclamar un acto de grandeza que asegure al Pueblo
argentino largos años de paz, justicia, libertad y soberanía.
La aprobación e implementación inmediata de este histórico acuerdo hará que el retorno del
General Perón a la Patria constituya un acto de paz y un acontecimiento feliz para los argentinos de buena
voluntad. Además, permitirá a los hombres de las Fuerzas Armadas, sin distinción de jerarquías, retornar a
sus cuarteles y hogares con la satisfacción de haber contribuido a la paz y a la grandeza de la Patria, a la
que juraron servir con lealtad y desinterés.
Solamente pueden oponerse a este acuerdo los intereses espúreos de quienes han vendido su
conciencia a los enemigos de la Patria; los grupos minoritarios que defienden sus mal ganados privilegios
sobre la pobreza, la sangre y el luto de sus compatriotas; los mercaderes del odio, incapaces de
comprender que nada hay más sagrado que la Patria y que la venganza es la pasión egoísta de los
hombres pequeños. Y, finalmente, quienes desde las centrales de poder del imperialismo pretenden
sojuzgarnos a un destino mediocre y dependiente.
EL MOVIMIENTO NACIONAL JUSTICIALISTA Y EL GENERAL PERON HAN CUMPLIDO SU
HISTORICO DEBER PARA CON EL PUEBLO ARGENTINO.
LA RESPONSABILIDAD QUEDA AHORA EN MANOS DE LAS FUERZAS ARMADAS.
EN ESTO NO CABEN MAS DILACIONES NI TRAMPAS. AQUI SE TRATA DE DEFINIRSE HOY Y
PARA SIEMPRE FRENTE A LA VERDADERA ALTERNATIVA ARGENTINA: LIBERACION O
DEPENDENCIA.
|C5b-OCT
BASES MINIMAS PARA EL ACUERDO DE
RECONSTRUCCION NACIONAL
|p1 Inmediata ruptura de ataduras internacionales que afecten a la soberanía nacional y sometan la Nación
Argentina a los dictados hemisféricos del imperialismo tanto en el plano político como en el militar y
económico.
|p2 Urgente modificación de la política económico-social, tomando como punto de partida el programa
mínimo elaborado en forma conjunta por la CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO y la
CONFEDERACION GENERAL ECONOMICA y apoyado por los principales partidos políticos. Esta
modificación se complementaría con la designación de un gabinete económico-social integrado por
representantes de ambas centrales y/o de los sectores políticos mayoritarios.
|p3 Integración del CONSEJO ECONOMICO SOCIAL a fin de que se aboque, de inmediato, a la discusión y
elaboración del proyecto para la reconstrucción nacional, que será tarea principal e inexcusable del futuro
gobierno constitucional.
|p4 Determinación explícita sobre la futura participación orgánica de las Fuerzas Armadas en el gabinete
nacional y en el Sistema Nacional de Planeamiento, así como de sus responsabilidades a corto y mediano
plazo en la tarea de la reconstrucción nacional.
|p5 Reexamen de las enmiendas o modificaciones a la CONSTITUCION NACIONAL y de las cláusulas
limitativas introducidas unilateralmente en las "reglas de juego" del proceso de institucionalización.
|p6 Toda decisión sobre posibles amnistías, eliminación o modificaciones de leyes extraordinarias será
responsabilidad del futuro gobierno constitucional y de los cuerpos legislativos, en un todo de acuerdo con
lo que establece la CONSTITUCION NACIONAL.
|p7 Designación de un oficial superior de las Fuerzas Armadas como ministro del Interior, a fin de alejar
toda suspicacia sobre parcialismos partidistas y garantizar a la ciudadanía la máxima limpieza del proceso
de institucionalización.
|p8 Formación de una COMISION INTERPARTIDARIA que prestará asesoramiento y fiscalizará la
utilización absolutamente imparcial de los medios de difusión masivos, directa o indirectamente controlados
por el Estado Nacional. TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS RECONOCIDOS DEBEN CONTAR CON
IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA LA DIVULGACION DE SUS RESPECTIVAS PLATAFORMAS.
|p9 Levantamiento del estado de sitio y libertad de todos los presos políticos y gremiales.
|p10 Consulta y acuerdo con todas las fuerzas políticas para el establecimiento de la futura Ley Electoral y
la convocatoria a elecciones nacionales.
(LAS BASES, 5 de octubre de 1972)
|C5c-OCT
LAS CANDIDATURAS
|p1 MADRID. En la Quinta 17 de Octubre el ex presidente argentino Juan Perón ofreció una conferencia de
prensa, luego que su secretario privado José López Rega leyera el texto del Acuerdo para la
Reconstrucción Nacional.
|p2 "Si vuelvo a la Argentina es para ser útil, no para que me tengan marginado. No quiero caer como
peludo de regalo sin poder hacer nada", dijo Perón.
"Por eso las candidaturas presidenciales son secundarias ya que primero está la reconstrucción de
la Argentina. Si mi plan es escuchado y se lleva a la práctica, entonces sí podremos comenzar a hablar de
candidaturas, pero siempre como algo secundario o accesorio. En cuanto a mi candidatura, resolverá el
pueblo y no yo. Yo sólo busco que dejemos de guerrear y comencemos a trabajar por la reconstrucción de
la patria que se está hundiendo, y si ella se hunde nos hundimos todos los argentinos", añadió.
"Sólo Dios puede decir qué ocurrirá en la Argentina si nuestros esfuerzos por lograr la paz y la
reconstrucción no son escuchados, ya que entonces tendremos que recurrir a otros métodos que no hemos
querido utilizar hasta el momento", señaló. Manifestó Perón que no tenía objeto un encuentro con el
presidente argentino Alejandro Agustín Lanusse, "porque lo importante no es Lanusse, sino que las Fuerzas
Armadas se unan a nosotros".
"Los peronistas no estamos contra las Fuerzas Armadas sino contra una camarilla logiada que se
ha apoderado de la cabeza del poder", dijo Perón.
Indicó que la situación argentina era sumamente difícil y dijo que "el asunto de la guerra civil es
como el apetito: viene comiendo".
|p3 El ex presidente derrocado por un golpe militar en 1955 criticó la política económico- social del gobierno
de su país y expresó que era consecuencia de decisiones adoptadas por las naciones latinoamericanas tras
la conferencia de presidentes de Panamá, en 1956, en la que las fuerzas armadas convencionales pasaron
a integrar una estructura militar destinada a combatir a lo que se llamó "enemigos internos".
Perón censuró los sucesos de Trelew y elogió a "los muchachos que luchan por su porvenir y tienen
derecho a luchar por su porvenir".
Dijo que no se puede pacificar un pueblo a palos y que "nosotros decimos basta".
Añadió que "es visible el poder detrás del trono" y que los países de América latina están pagando
las consecuencias del acuerdo entre Roosevelt, Stalin y Churchill.
Señaló que el peronismo cuenta con "gente y organismos en cantidad suficiente para gobernar,
además de planificación. No vamos al gobierno a empezar".
Concluyó reiterando que estará en la Argentina cuando se produzca la decisión. "Ese día el
comando estratégico confluirá con el comando táctico, pero no antes".
(CLARIN, 5 de octubre de 1972)
|C13-OCT
EL GAN TENIA QUE FRACASAR
MADRID, 12. Estos son los tramos fundamentales del diálogo de Perón con los periodistas, ayer en su
residencia 17 de Octubre:
|p1 - ¿Cuándo vuelve a la Argentina?
- (Señalando a Cámpora). Aquí está él, que manda. Cuando él diga.
- ¿Su regreso está condicionado a la aceptación de los 10 puntos?
- No está condicionado a nada. Está condicionado a que los muchachos me digan "Está el horno
para bollos, venga", y yo voy.
- ¿La participación del justicialismo en las elecciones está condicionada a alguna situación en
especial?
- Está condicionada a que los justicialistas quieran ir a votar.
- ¿Y quieren?
- Eso hay que preguntárselo a ellos, no a mí. Acá me vienen a ver unos cuantos, pero en la
Argentina hay millones.
|p2 - ¿Qué diferencia hay entre el GAN y su plan?
- El GAN, que solo estuvo en la imaginación, tenía un único objetivo: provocar elecciones para
entregar el gobierno y salvar el honor y el prestigio de las Fuerzas Armadas. Tenía que fracasar porque su
objetivo era pequeño. Lo que hay que salvar es la República Argentina, no sus Fuerzas Armadas. Ellos
querían salvar a las Fuerzas Armadas. Nosotros queremos salvar a la Argentina.
(CLARIN, 13 de octubre de 1972)
|C18-OCT
AL PUEBLO PERONISTA Y A LOS
COMPAÑEROS PERONISTAS
|p1 Hace treinta años, un grupo de jóvenes coroneles, interpretando la voluntad del pueblo argentino y las
imposiciones de una evolución insoslayable, puso en marcha la única y genuina revolución político-social
que se ha producido en la República Argentina. Hace diecisiete años que la contrarrevolución reaccionaria,
impulsada por intereses foráneos, consiguió detener su marcha. Las consecuencias están a la vista. Hoy se
cumple el vigésimo séptimo aniversario del hecho más notorio que posibilitó la toma del poder por el pueblo
argentino a través del Movimiento Peronista.
Estas tres fechas, que escalonan hechos importantes de la historia político-social de nuestra Patria,
esperan una cuarta fecha que cierre el ciclo con el triunfo definitivo del pueblo. Eso depende del pueblo
mismo. Por eso he querido aprovechar este aniversario del 17 de octubre de 1945 para hacer llegar al
pueblo y a los compañeros peronistas en particular, junto con mi saludo más afectuoso, mi exhortación para
que cada argentino, comprendiendo su verdadera responsabilidad ante la historia, ocupe el puesto de lucha
que le corresponde en procura de una decisión que saque al país de la peligrosa encrucijada que lo azota.
No es un secreto para nadie que los últimos diecisiete años de vida nacional han conducido
paulatinamente a una cada vez más grave situación económica, social y política. Tampoco ninguno puede
ignorar que la continuidad de esos males deben terminar irremisiblemente en un desastre nacional. Nos
acercamos peligrosamente al abismo y, en ese camino, es más difícil volver cuanto más cercano se esté de
la caída.
|p2 Lo más terrible de esta situación es que, mientras los acontecimientos nos impulsan cada día más hacia
el desastre, los argentinos responsables más se aferran a la defensa de sus intereses personales o de
círculo olvidando que, en último análisis, el naufragio ha de envolverlos a todos. Mientras los militares
quieren salvar la situación de las Fuerzas Armadas, los comerciantes sus empresas y los gobernantes sus
posiciones y designios, ninguno se acuerda que lo que hay que salvar es el país por sobre todo interés
mezquino o parcial, porque nadie ha de poderse realizar en una Argentina que no se realice, como ya he
repetido tantas veces.
Así, los "diletantes" de la política se ciñen a sus procedimientos espúreos y groseros en procura de
engañar, sin percatarse que la mejor política consiste en decir y defender la verdad, porque si la falsedad
es repudiable en cualquiera, es abominable en boca del que tiene la responsabilidad de gobernar. La
decisión de normalizar la vida institucional de la República por el camino de la paz y la comprensión es
excelente, siempre que las formas de ejecutarla se ciñan a una moral incorruptible porque, de lo contrario,
el remedio puede resultar peor que la enfermedad.
Frente al cuadro que presenta la situación argentina y las amenazas que se ciernen sobre su futuro
inmediato, no se puede esperar más para lanzar una acción decidida de reconstrucción, porque dentro de
cinco meses puede ser tarde para hacerlo. ¿Cuál podrá ser la situación que deba encarar el futuro
Gobierno constitucional el 25 de mayo de 1973, si se sigue hasta entonces profundizando el desastre que
ya percibimos? Cualquiera que llegue al Gobierno sin una preparación humana y técnica apropiadas estará
condenado al más rotundo fracaso. ¿No tenemos acaso la experiencia de los cinco gobiernos que han
sucumbido en estos diecisiete años de tanteos inconcebibles?
|p3 El Movimiento Nacional Justicialista, que posee una amplia experiencia, hace ya años que trabaja en la
preparación indispensable. Sus Consejos de Estudios y Planificación han reunido ya los elementos
humanos capacitados, como sus Institutos Tecnológicos han avanzado en los asuntos de su especialidad.
Tendremos un Plan y una planificación apropiados, sin los cuales es hoy imposible concebir el Estado
Moderno y su propia dinámica operacional. Pensamos que estamos así en condiciones de gobernar con
éxito, como ya lo hemos demostrado desde el Gobierno durante diez años, pero, por sobre todo esto,
disponemos de una preparación humana y popular que permite asegurar una fe y una confianza,, como el
concurso del Pueblo, sin los cuales nadie puede hoy gobernar en el mundo.
El famoso Gran Acuerdo Nacional, invocado por el Gobierno de las Fuerzas Armadas, ha fracasado
por la pequeñez de su objetivo: resolverle el problema a las Fuerzas Armadas. Ya hemos dicho que: "De la
situación a que ha sido llevado el país se infiere que su verdadero problema no son las elecciones que se
proyectan, sino el de encarar una real tarea de reconstrucción nacional. Dotarlo de un Gobierno elegido por
el Pueblo es sólo una parte de los medios a poner en ejecución para lograrla. Los demás medios consisten
en el "acopio de materia gris", en el aparcamiento de los elementos humanos y técnicos necesarios, en los
estudios y planeamientos adecuados, como asimismo en la preparación de un clima que haga posible el
esfuerzo mancomunado de todos los estamentos nacionales. Confundir o reemplazar, deliberada o
desaprensivamente, la finalidad por los medios, será quedarse a mitad del camino, con la amenaza natural
que ello hace presuponer.
Sin la solución de los diez puntos que enumeran las "Bases Mínimas" para un acuerdo, el
Movimiento Nacional Justicialista no cree posible hacer nada constructivo en el orden de una solución
nacional. Cualquier Gobierno que en las condiciones actuales tomara el poder sin la preparación previa
indispensable estaría condenado al fracaso. El éxito no es producto de la casualidad ni sale al paso, como
algunos creen. Es preciso concebirlo, prepararlo, realizarlo para luego recién poderlo explotar. El
Justicialismo puede asociarse a cualquier empresa siempre que esté en condiciones de asegurar el éxito;
jamás se asociaría a un fracaso. Por eso puede preferir apartarse si es preciso porque, llegar al Gobierno
para fracasar, sería preferible no llegar.
Aunque se haya asegurado que "con tres que voten habrá elecciones" y se entregará el Gobierno,
pensamos nosotros que, si el fin de la institucionalización proyectada por las Fuerzas Armadas se reduce a
eso, muy poco será el provecho que podrá arrojar una normalización que sólo puede preparar un nuevo
fracaso y sus imprevisibles consecuencias.
|p4 El Movimiento Nacional Justicialista entregó a la Junta de Comandantes en Jefe una propuesta para
encarar soluciones de fondo en la reconstrucción nacional, que consideramos indispensable. Para
comprenderla, estimamos como será preciso colocarse a la altura de la grandeza que la promueve. Yo,
como Jefe del Movimiento, tengo una misión que cumplir que emerge de la escala de valores que nuestra
doctrina establece: primero está el país, luego el Movimiento y después sus hombres. En cumplimiento de
esa misión, intentamos hacer posible lo primero; si ello no fuera posible, es misión irrenunciable para mí la
defensa de nuestro Movimiento y en ello he de empeñar todo mi esfuerzo.
Nadie podrá normalizar la vida institucional de la república en forma estable y permanente sin
contar con el Justicialismo, que es la mayoría abrumadora del Pueblo argentino. De poco podrán valer
fraudes o componentes electorales de los agentes del fracaso porque, precisamente, de lo que se trata es
de asegurar el éxito. Diecisiete años de experiencia deberían ser suficientes como para persuadir a los que
aún piensan que se puede defraudar impunemente al Pueblo.
Hasta ahora, dada la situación imperante, he considerado innecesaria mi presencia allí, ya que no
habría podido ser de ninguna utilidad práctica. Tampoco he querido ceder a las presiones extrañas, ya que
sólo a mí corresponde la resolución de hacerlo cuando lo considere necesario. Pasadas esas
circunstancias y avecinados los momentos decisivos, he resuelto regresar al país. Lo haré a la brevedad
posible y cuando el Comando Táctico del Movimiento me lo indique como oportuno. Al hacerlo deseo que
los compañeros de todo el país lo tomen como un gesto de paz y así procedan. Las circunstancias
decidirán luego sobre la conducta de todos.
Finalmente, deseo hacerles llegar, junto con mi saludo, un gran abrazo que bien quisiera poder
reafirmar muy pronto en la Patria.
(CLARIN, 18 de octubre de 1972)
|COCT PERON ESTA DISPUESTO A REGRESAR
|p1 El 6 de setiembre tuvimos el honor de conversar con el general Perón en su residencia de Puerta de
Hierro.
El deseo del general Perón es, por sobre todas las cosas, que el país encuentre una fórmula que,
incorporando al poder a las mayorías, logre producir un proceso de cambio hacia la liberación nacional.
Su decisión irreversible de regresar al país estará así, al servicio de la consolidación de un bloque
nacional que unifique por lo menos al 70% del país, en el que tengan cabida no solamente los peronistas,
sino todos aquellos que tengan conciencia de que las antinomias son revolución o contrarrevolución y
liberación o dependencia.
Su regreso, afirma, no servirá para prestarse al juego de hacer retroceder al país a la antinomia
peronismo-antiperonismo, que pretenden utilizar los intereses antinacionales.
El actual proceso de crisis que vive el país, resume, está íntimamente ligado a los acontecimientos
de la política latinoamericana y mundial, que tienen como punto de partida la Conferencia de yalta y los
Tratados de Postdam, a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. A partir de tales acontecimientos las
grandes potencias, especialmente Estados Unidos y Rusia, dividieron el mundo en dos zonas, donde cada
una desarrollaría su hegemonía.
Todo esto, nos señalaba, está documentado por los hechos ocurridos, tales como la invasión a
Checoslovaquia, tolerada por los americanos, y la entrada de los "marines yanquis" en Santo Domingo,
"aceptada" por los rusos.
Otro hecho para analizar es la presión ejercida, especialmente a partir de 1956, para que los
ejércitos nacionales latinoamericanos, se transformen en ejércitos "hacia adentro", para combatir la
"subversión", desviándolos así de su misión fundamental, que es la de ser custodios de la Soberanía
Nacional. Todo lo señalado, ha gravitado en el proceso que nuestro país vivió en los últimos diecisiete
años, sosteniendo en el poder gobiernos militares antipopulares o posibilitando asumir el gobierno, pero no
el poder, a gobiernos débiles y minoritarios como los de Frondizi e Illia.
|p2 Así llegamos a 1966 - continúa explicando Perón - y el justicialismo, demostrando su espíritu de
grandeza al servicio del país, del mismo modo que en 1958, posibilita la salida.
Pero Onganía, a pesar de habérsele hecho llegar observaciones hasta por intermedio de su propio
hijo, haciendo caso omiso de las mismas, permite que los grandes centros del poder financiero mundial
dominen el proceso económico y graviten decisivamente en el control del poder político.
Krieger Vasena, gerente de esos intereses, procede al vaciamiento del país, dando vía libre a la
transferencia de bancos y empresas a manos extranjeras por unos dólares. En este período la deuda
externa alcanza a más de 6.000 millones de dólares.
Posteriormente se produce la etapa que vivimos - concluye el general - y se anuncian elecciones
libres, sin proscripciones. Poniendo a prueba su vocación nacional, y a pesar de las grandes dudas que el
proceso suscita, el peronismo acepta su participación, ya que es allí donde desarrolla su poder de
superficie y donde las grandes mayorías demuestran su rol protagónico.
Pero luego de haber iniciado conversaciones, el gobierno parece temer los resultados de las
elecciones, pretendiendo que Perón renuncie a su dignidad, a su lealtad, a los principios de soberanía y
justicia social que él mismo enseñara al Pueblo argentino.
A pesar de todo - afirmó el general - el peronismo no rehusará sus obligaciones con el pueblo y el
país, no escatimando esfuerzos por lograr una salida. Parte de ello es el documento que el gobierno
conocerá en los primeros días de octubre en el que se señalan claramente las soluciones a arbitrar para el
logro de tales objetivos.
Perón trabaja para lograr una fórmula que uniendo a la inmensa mayoría del país, exija elecciones
sin proscripciones, sin limitaciones, sin estado de sitio, sin presos gremiales y políticos.
Perón está dispuesto a regresar para poner su experiencia al servicio del pueblo, para que surja un
gobierno popular que con amplio apoyo mayoritario, sea capaz de producir el esfuerzo de todos para
reconstruir el país y llevarlo al destino que ambicionamos.
Asimismo, está dispuesto a todos los esfuerzos personales para lograr este objetivo, porque está
convencido que si no se lo logra, nos esperan horas muy difíciles a todos los argentinos.
(Diálogo con Juan José Taccone, en DINAMIS, octubre de 1972)
|C23-OCT
VERSIONES SOBRE EL REGRESO
|p1 Afirmaciones en Roma
ROMA, 22 (AP): "Muy pronto revelaré la fecha de mi salida", dijo el ex presidente argentino Juan
Perón en entrevista que publica este fin de semana el vespertino "Il Giornale d'Italia".
"Justamente hoy mi comando táctico en la Argentina me dijo que mi presencia es necesaria en la
Argentina", agregó Perón en la entrevista que le hizo el corresponsal Luigi Romersa.
En una entrevista con la Red Italiana de Radio y Televisión la semana pasada Perón había dicho
que su retorno se produciría "en cuestión de días".
En la entrevista para "Il Giornale", Perón aseguró que su movimiento recibiría el 80 por ciento de los
votos en las próximas elecciones argentinas, "si son libres y sin irregularidad alguna".
Respecto a su candidatura presidencial Perón subrayó que de acuerdo con lo dispuesto por el
actual gobierno argentino, tendría que haber regresado el 25 de agosto para poder aspirar.
"Decidí no ir", dijo. "No quise dar paso alguno a un acto inconstitucional con mi presencia".
Perón ha dicho que la disposición era arbitraria y estaba dirigida específicamente en contra suya.
|p2 Cautela en Madrid
MADRID, 22 (AFP): El ex presidente argentino Juan Perón declaró hoy aquí a dos periodistas
franceses que su viaje de regreso a la Argentina "es todavía una cosa en proyecto".
Perón reiteró que lo haría en el "momento oportuno".
Reveló que el comando táctico del justicialismo en Buenos Aires no le notificó todavía que haya
llegado el momento en que su presencia en la Argentina sea imprescindible.
Perón hizo estas declaraciones hoy en su residencia de Puerta de Hierro aquí, Jean Lous Arnaud,
director de la agencia informativa France Presse en España y a Philippe Nourry, enviado especial del diario
parisiense "Le Fígaro".
"Si se trata de ir allá para aumentar la violencia no quiero viajar. No voy para agregarme con los
que están peleando. Ya soy viejo, pero si puede servir de algo, sí voy", dijo Perón.
Perón dijo también" "Ser útil no significa llegar al país subrepticiamente y crear una situación de
fuerza, que todos sabemos como comienzan pero jamás cómo terminan. Esto hubiera podido hacerlo
estando aún en el poder. Ser útil, cuando se tienen setenta y siete años, quiere significar no perder el
tiempo y aportar todos los conocimientos y experiencias que la vida me ha otorgado en bien de mis
semejantes. Mi retorno al país debe ser una prenda de paz a toda costa".
(CLARIN, 23 de octubre de 1972)
|C28-OCT
UNA GARANTIA DE PAZ
|p PARIS, 27 (AFP). - Publica "Le Fígaro" un reportaje a Perón, a quien un enviado especial del diario
parisiense entrevistó en Madrid.
El tema del retorno a la Argentina fue el primero abordado en la entrevista. "Debo responder al
llamado de millones de argentinos - respondió Perón - que ponen en mí sus esperanzas. Pero comprendan
mi desconfianza cuando veo a los diarios gubernamentales insistir para que vuelva inmediatamente.
Cuando el enemigo incita a actuar, hay motivos para pensar que trata de hacer en una trampa".
Insistió el periodista en el tema, interrogando a Perón sobre si pensaba en un regreso inmediato. Su
respuesta fue: "No, no está en discusión un regreso inmediato. Yo volveré a la Argentina el día en que mi
presencia sea realmente útil a la obra de reconstrucción nacional. Se fusila, se asesina en grupo a nuestros
partidarios, como en el mes de agosto sucedió en la base aeronaval de Trelew. La violencia del gobierno
arrastra a la violencia del pueblo. Volver a mi país de improviso, corriendo el riesgo de provocar un
enfrentamiento más violento todavía, no me interesa. A mi edad no se juega a esos juegos. Habría podido
hacerlo cuando estaba todavía en el poder y no lo hice. Mi regreso a la Argentina debe ser, a todo precio,
una garantía de paz". Al intervenir en la conversación el secretario privado de Perón reveló que el pasado 8
de octubre el ex presidente le ordenó comprar dos pasajes en avión para regresar él y López Rega a
Buenos Aires. "Después - añadió López Rega - Perón reflexionó y dijo: que me maten no tiene importancia
pero no quiero que se mate a argentinos por mi culpa", y desistió del viaje, concluyó López Rega.
|p2 Perón hizo también una severa crítica al gobierno argentino. "El régimen - dijo - sólo se sostiene por
milagro. Nadie quiere ya colaborar con él. El pequeño grupo de generales que ha tomado el poder y que no
representa ya en nada al conjunto de las Fuerzas Armadas ha conducido al país al borde del abismo.
"En el plano económico el desastre es completo". A partir de esta última afirmación, Perón hizo un
cotejo entre la situación económica actual y la imperante durante su gobierno. Asimismo, afirmó que la
economía argentina, con una buena administración, podría restablecerse inmediatamente y multiplicarse la
producción nacional por diez o por veinte.
Aludió Perón "a las trampas que se nos tienden, a las condiciones que se nos ponen, y que
nosotros no podemos aceptar de ninguna manera", para terminar el reportaje - sobre su eventual elección
como presidente giró la pregunta - con estas palabras: "Ser o no presidente de la Nación me importa
verdaderamente muy poco. Estoy dispuesto a servir a mi Patria desde cualquier puesto de combate".
(CLARIN, 28 de octubre de 1972)
|COCTa
LAS REVELACIONES DEL GENERAL PERON
Aquí está Perón y todo Perón. Grande, sencillo, experimentado, auténtico, dotado de una
inteligencia que pareciera enriquecer el paso de cada día. Como expresamos en 1970, en oportunidad de
otro reportaje exclusivo, "aquí está Perón. ni joven ni viejo: brillante".
|p1 ¿Que cree Ud. que se propone el gobierno con el Gral. Perón?
- Bueno, eso está bien claro y es bien simple. Lo que trata el gobierno es de eliminarme, por
cualquier sistema y por cualquier medio. Indudablemente, esa no es una tarea tan fácil como ellos creen.
Eliminar a un hombre que está en la lucha... Bueno, es cuestión de lucha. Veremos a la larga quién tiene
razón, y quién va a salir adelante y quién va a quedar atrás.
Y al propio tiempo, ¿qué pretende el gobierno del peronismo, con este juego artero que está
llevando a cabo?
- Bueno, pretende intimidarnos a fin de negociar con nosotros la posibilidad de colocar en el futuro
gobierno una garantía para los intereses que ellos defienden, intereses que están bien claros: lo
económico-financiero de las organizaciones foráneas y las estrategias hemisféricas de los Estados Unidos.
Las Fuerzas Armadas han sido y son un instrumento de la defensa de esos intereses, que están
contrapuestos con los del pueblo argentino que anhela la liberación. Indudablemente que toda la presión
del gobierno se ejerce para que puedan resolver a su favor ese grave problema de enfrentamiento entre los
intereses foráneos y el pueblo argentino que anhela su liberación, yo sostengo que la única manera en que
ellas podrán cumplir el cometido en el futuro es, en fin, evitando que nos estén descapitalizando
permanentemente y podemos nosotros capitalizar al País para desarrollarnos.
|p2 Ud., que ya ha opinado acerca de los antecedentes de Lanusse, ¿qué piensa de éste, ahora que ha
mostrado su juego, general?
- Bueno, el gobierno de Lanusse es el gobierno normal de la dictadura militar. Indudablemente, el
gobierno del pueblo tiene una característica y la dictadura militar tiene otra totalmente contrapuesta al
gobierno del pueblo. Nosotros anhelamos el gobierno del pueblo, ellos anhelan crear un continuismo en el
que las Fuerzas Armadas tengan una participación gubernamental que no les corresponde, ya sea creando
un esquema de seguridad nacional, dentro de la cual cabe la intervención de las Fuerzas Armadas en
cualquier cosa, pero la seguridad nacional no puede estar en manos de las Fuerzas Armadas, sino en lo
exterior, no en lo interior.
En lo interno, las Fuerzas Armadas deben reducir su misión al respeto de una Constitución y de
unas leyes que la Nación se da; esa es su única intervención. En el orden externo, es la defensa del País;
para eso han sido creadas y esa es su misión. Ahora bien, al establecer la participación que tendrían en el
gobierno futuro, ellos dicen que el cumplimiento de su misión se extiende también a la seguridad interna,
cuestión en la que, repito, no tienen absolutamente nada que ver, sino como instrumento de lo que ordena y
resuelve el gobierno de la Nación.
La dictadura militar actual del general Lanusse, claro, tiene principios normales de todas las
dictaduras y sus designios son los que están provocando toda esta violencia y toda esta represión sin
antecedentes en el país, represión que se ejecuta para imponer una conducta que el pueblo argentino no
quiere seguir. Ese es el producto del gobierno de la dictadura.
|p3 General, ¿cree Ud. que habrá elecciones a esta altura de los acontecimientos?
- Bueno, el problema de las elecciones es una cuestión que hace pensar mucho. Todo lo que se ha
venido haciendo ha sido encaminar una tarea con designios perfectamente preconcebidos que no escapan
a nadie, a través de combinaciones raras, de reformas constitucionales y de triquiñuelas políticas tan
conocidas y tan viejas como la política misma. Indudablemente que dentro de nuestro País, actualmente,
las elecciones son una cuestión que hay que mirarla con cierta incertidumbre, como es incierto todo lo que
se está produciendo. Porque el gobierno de la dictadura ha venido actuando sin despejar las incógnitas que
plantea la situación. La primera incógnita es la siguiente: ¿Es posible realizar elecciones en un país, donde
hay miles de presos en las cárceles o en los buques-prisiones que han creado porque no les alcanzaban
las cárceles? ¿A través de una persecución despiadada de los que no comparten las ideas de la dictadura,
como es el Movimiento Justicialista, en el cual hasta se ha llegado a ponerlo preso al Secretario General del
Partido, allanar con tanques, volteando las puertas del edificio de la sede del Movimiento o del Partido
Político? En fin, cuando suceden estos actos de violencia inusitada, ¿cómo es posible pensar que exista
clima para la realización de las elecciones? Por otra parte, el país está en plena guerra revolucionaria.
Guerra revolucionaria todavía fría o tibia, pero que va aumentando de intensidad, ¿y es eso un clima más o
menos apropiado para llamar a elecciones? Los grandes problemas, como el argentino, se dilucidan de dos
maneras: o por la guerra civil o por elecciones. La primera, es en estado de guerra y se realiza; la segunda,
es en estado de paz y debe realizarse.
¿Existe en este momento ese estado de paz indispensable para realizar elecciones? La misma
dictadura nos dijo que iba a pacificar al País y se dedicó a pacificarlo a palos y por las represiones más
violentas, por la persecución más despiadada contra todo lo que sea opositor a sus designios o a sus
deseos. ¿Ese es un clima más o menos aparente para llamar a elecciones? Por eso digo que hasta que no
se despeje esa incógnita, nadie puede pensar que se realicen elecciones en la República Argentina; claro,
que si esas elecciones son como dice el Gral. López Aufranc, en las cuales van a votar tres personas,
bueno, con tres sí. Pero la representatividad de esas elecciones va a ser muy reducida como para que
pueda tener el futuro gobierno la autoridad necesaria para encarar la reconstrucción nacional, que es un
problema muy difícil.
|p4 General, en consecuencia, ¿cuáles cree Ud. que son las alternativas que enfrenta y que se prepara a
responder el Movimiento Justicialista?
- Bueno, el Movimiento Justicialista está observando la situación. Como se vive en una absoluta
incertidumbre, donde la falta de noticias es la regla de todos los días, no se sabe a qué atenerse, porque el
gobierno dice un día una cosa y al día siguiente dice otra. Y lo que es peor, un día hace una cosa y al día
siguiente dice otra. Y lo que es peor, un día hace una cosa y al día siguiente hace otra; habla de la libertad
de prensa y cierra todo lo que no le es proclive a ellos. Entonces, cuando uno ve que suceden estas
cuestiones, lo mejor es quedarse a observar cómo evoluciona la situación, porque hay otra incógnita: las
Fuerzas Armadas.
Las Fuerzas Armadas están manejadas por una camarilla. En esa camarilla están todos de
acuerdo, porque todos defienden los mismos intereses y porque éste no es un problema de ideales sino de
intereses. La dictadura no defiende ideales, la dictadura defiende intereses, foráneos y vernáculos. Ahora
han creado todo un grupo de intereses, a los que van a defender de cualquier manera. Entonces,
lógicamente, el Movimiento Peronista, que es un movimiento político que trabaja por ideales para el país y
no por intereses, enfrentado a este terrible problema, lo mira con toda prudencia y con tranquilidad. El
Movimiento obrará de acuerdo con las circunstancias, porque nada se puede prever y es imprevisible
porque las incógnitas que existen sin despejar dentro del panorama político son de naturaleza compleja.
Pensemos, en el Ejército está la camarilla, pero ¿qué pasa con el resto del Ejército? ¿Están todos los jefes
y oficiales de acuerdo con lo que resuelve esa camarilla? ¿Defienden todos los jefes y oficiales los
intereses foráneos en que está comprometida esa camarilla? ¿Defiende el resto de las Fuerzas Armadas
los intereses vernáculos que ha creado la dictadura, que ha usufructuado la dictadura y que están
colocados en todos los grandes cargos y puestos que producen esos intereses?
Entonces, cuando uno ve este panorama, lo menos que puede hacer es estudiarlo, profundizarlo,
seguirlo, tomar las medidas que crea prudente para ir neutralizando toda esa acción, y preparándose para
una resolución final, que será la decisiva, cuando y en el momento en que esa decisión debe producirse.
|p5 General, en consecuencia, ¿Ud. cree que la camarilla militar alguna vez pretendió realmente interpretar
las expectativas populares y en particular la del movimiento mayoritario, facilitando sinceramente su
canalización y brindándole las respuestas que ésta aguardaba?
No, no, porque sirven a otros intereses. Vea, todo este proceso comienza en 1956 en la Primera
Reunión de Presidentes de América. Desde allí debemos tomar nosotros la pauta. Yo estaba precisamente
en Panamá cuando se reunieron los presidentes de América. Tuve una perfecta información sobre todo lo
que ocurrió. Fueron cosas sin importancia, porque se trataba de ayudas y de todas esas cosas que se
producen generalmente cuando se reúnen estos gobiernos con gobierno de los Estados Unidos, pero hubo
una cosa muy importante. El general Eisenhower dijo, refiriéndose al futuro de Latinoamérica, que, como no
sería ya posible una guerra internacional entre nuestros países, las fuerzas convencionales, es decir
Ejército, Marina y Aeronáutica, habían perdido su razón de ser anterior, pero como el Comunismo era el
enemigo que tenía el Continente, estas fuerzas debían dedicarse en el futuro, exclusivamente, a combatirlo.
Fijaron para dos años después, en San José de Costa Rica, una reunión de los Comandantes en Jefe para
coordinar la acción en el continente. En esto estuvieron de acuerdo los gobiernos, y así se procedió. En el
interín, entre el 56 y 58, los Comandantes en Jefe fueron invitados a los Estados Unidos. Estuvieron en el
Pentágono y probablemente recibieron el lavado de cerebro correspondiente. Otros fueron a los Cursos de
las Tropas del Caribe, que están en Panamá precisamente. En 1958 se hace la reunión en San José de
Costa Rica para coordinar, según se dice, y a renglón seguido todos los países latinoamericanos caen en
manos de dictaduras militares. Esto es una cosa muy sugestiva. Esas dictaduras militares, ¿con qué misión
se establecieron sino con la que recibieron en la Primera Reunión de Presidentes de América y lo acordado
después en San José de Costa Rica? Nuestra dictadura militar es una de ellas. Durante 17 años ha estado
azotando al país ¿en defensa de qué? En defensa de esos intereses, que no son los intereses del País,
sino foráneos, que manejan al país, y lo sumergen en ese neocolonialismo que todo el mundo conoce,
colonialismo que se produce tanto al este como el oeste de la Cortina, con el nombre de "países satélites",
que es como se denominan hoy a las colonias. En consecuencia, cuando uno ve esta dictadura, que
comienza en 1956, se pone a pensar cuál es la misión que cumplen. Es que esta dictadura ha entregado el
gobierno, no tanto el del 58 de Frondizi, como el de Guido, de Illia, de Onganía y el de Levingston, que son
nada más que gobiernos títeres, nombrados por esta camarilla militar que mantuvo siempre el poder detrás
del trono. En eso está la actual dictadura.
|p6 ¿Cómo podemos pensar que una dictadura que tiene semejante origen, y que tiene semejante misión,
puede estar trabajando por los intereses del País? Ahora, si eso no fuera suficiente para pensar en qué
está esta gente, bastaría contemplar qué es lo que ha pasado en el país, y recordar que todos sus Ministros
de Economía han sido nombrados por los monopolios. Porque Krieger Vasena es un hombre a quien sacan
de la Deltec para ponerlo en el Ministerio de Economía, y después de allí vuelve nuevamente a la Deltec.
¿Cómo podemos pensar que ese Ministro de Economía ha sido puesto por Onganía? No; fue colocado por
el Fondo Monetario Internacional para servir a los intereses foráneos, dentro de la misión que estas
Fuerzas Armadas están teniendo en las realizaciones de este problema. De modo que cuando uno ve estas
cosas, cómo puede pensar que estén defendiendo al país, si a través de esos Ministros de Economía, las
empresas foráneas compran, mediante la desvalorización trágica de la moneda, de 180 a 350 pesos por
dólar, 25 bancos en un mes, y en poco tiempo más se apoderan de todas las industrias puntas del país, y
ya se sabe que al tomarse una industria punta las industrias puntas del país, y ya se sabe que al tomarse
una industria punta se toman todas sus sucedáneas, es decir, se toman todas las grandes empresas. Ese
gobierno, ¿puede estar trabajando para el País? Podrá decir que está trabajando para la Deltec, para el
Swift, hay suficiente elemento de juicio para considerarlo así, pero para la República Argentina no. La
prueba está en lo que ha pasado. En 1955 recibieron un país que no tenía deuda externa, hoy tiene más de
seis mil millones de dólares de deuda externa; recibieron un país que tenía su industria montada por todas
empresas nacionales, hoy toda esa industria ha sido copada por los intereses foráneos y por los capitales
foráneos; recibieron una moneda que estaba a 14,50 pesos por dólar el día que cayó el gobierno
justicialista, y hoy está a 1.300 o 1.400 pesos por dólar; tenían servicios financieros al exterior que no
pasaban de 90 a 100 millones de dólares al año, y hoy tienen obligaciones anuales del orden de los mil
millones y a través de las cuales se está descapitalizando al país. Porque son divisas; la Argentina tenía
una Marina Mercante que impedía gastar cuatrocientos millones de dólares anuales para sacar nuestras
producciones y que a su vez traían otros 400 millones de dólares de beneficios de los transportes que
contrataban en el exterior; hoy ha sido vaciada y destruida totalmente y el país paga no solamente 400
millones de dólares anuales para sacar su producción, sino que además le agrega 500 mil millones de lo
que pagan de patentes y marcas las propias fábricas foráneas por año; todos los servicios públicos que
brindaban ganancias durante ese tiempo, hoy dan déficit pavorosos, como los ferrocarriles que están
originando un déficit de 30 mil a 50 mil millones de pesos todos los años.
Bien, cuando uno ve esas cosas, ¿cómo puede imaginar de alguna manera que esos gobiernos
hayan trabajado para el país? No; han trabajado cumpliendo la misión que les asignaron las fuerzas
foráneas que los puso en el gobierno y que les financió la revolución mediante la cual derrocaron al
gobierno constitucional... No sé si está satisfecho...
|p7 Está muy claro, y el propósito de ellos es precisamente neutralizar toda posibilidad de que se conozca la
verdad y que se los critique. Ayer, precisamente, se acaba de sancionar la clausura de otra publicación
argentina que es peronista, PRIMERA PLANA; ¿no es también una forma de presión concreta contra el
peronismo?
- ¡Pero es natural!, y si nada han hecho que no esté contra el peronismo. Este gobierno está en la
arbitrariedad más absoluta, porque no es casualidad que todos los presos que hay sean peronistas, todos
los que han muerto sean peronistas, todos los que han sido torturados sean peronistas y si eso fuera poco,
¿no nos han echado abajo las puertas de la sede social del peronismo, con los tanques de la policía, no
nos han puesto presos a los dirigentes del Consejo Superior del Partido y del Consejo Superior del
Movimiento?
Y la persecución a la C.G.T. y a...
- ... a todo, todo lo que sea peronista en estos momentos está absolutamente perseguido dentro del
País. Ahora, cuando se habla de elecciones, bueno, es cuestión de pensar si a algún peronista se le puede
ocurrir que podemos hacer elecciones en este clima. Ese día, si vamos a elecciones, volveremos a los
tiempos de antes, cuando alguien se escondía arriba y si el votante iba a tomar el voto peronista le gritaba
"ese no, ese no; el otro". O bien le pondrán un vigilante para que observe por quien vota. Es decir, en un
país así, las elecciones son una cosa un poquito alegatoria como definición de la opinión pública nacional.
Pero lo cual no significa que el peronismo enfatice, insista, en que la salida es a través de
elecciones, pero con las condiciones morales...
|p8 En ese caso, general, si se mantienen entonces las actuales condiciones, ¿el peronismo podría decidir
la abstención o alguna otra variante?
- Vea, en ese sentido caben todas las soluciones que no podemos anticipar, porque, como digo,
tenemos por delante todavía mucho tiempo. Hay seis meses y en seis meses pudiera ser que entraran en
razón y suprimieran todas las enormidades que han creado condicionando las futuras elecciones. Si eso
sucediera, podría haber elecciones. Pero si las elecciones fueran de tal naturaleza que estuvieran
totalmente desvirtuadas, y bueno, podríamos abstenernos. O si en ese interín se producen hechos
violentos, etc... En fin, no se puede predecir, sería mucho imaginar, y para qué imaginar cuando podemos
presenciar las cosas e ir ajustando nuestros procedimientos de acuerdo con lo que ellos hagan. Las
elecciones..., la actitud Justicialista frente a la dictadura militar, dependen más de las medidas que ellos
tomen que las que tomemos nosotros.
Ahora bien, nosotros estaremos firmes en la defensa de nuestro principio: el gobierno ha de ser del
pueblo y debe llamarse a elecciones limpias, puras, sin condicionamientos, sin proscripciones, como las
han prometido estos señores, con todo lo más cínico que se pueda imaginar, aunque después hayan hecho
todo lo contrario. Hasta ahora no podemos pensar sino que estamos frente a jugadores con ventaja; en
consecuencia, debemos tener la prudencia suficiente que se necesita cuando se juega con pequeros; no
dejarse estafar. Si ellos insisten en la estafa, nuestra actitud va a tener que ser muy diferente que la de
concurrir a votar, ya sea en una forma u en otra forma. Pero si se produjera el milagro, bueno, nosotros
iríamos a las elecciones, iríamos a las elecciones en la forma en que consideremos debamos ir.
Pero lo que está claro es que el peronismo no va a aceptar ninguna imposición que condicione...
- Natural, natural; no puede aceptarlas, por dignidad no puede aceptarlas.
|p9 Ud. es el candidato natural del pueblo argentino, por así decirlo, propiciado por el Movimiento
Justicialista. ¿Cuál es su respuesta frente a eso?
- Pero es que yo no soy el único peronista, yo soy un peronista más, que tengo la tarea más ingrata
que se puede tener en esta clase de movimientos, es decir, la de conducir el conjunto, porque muchas
veces uno tiene que tratar...
Yo jamás he conducido al movimiento discrecionalmente, no lo hago ni por mi gusto, ni por pasión.
No, yo lo hago porque cumplo una misión y siempre que he tomado una resolución, lo primero que pongo
claramente en mi mente es mi misión; yo soy un hombre hijo de esa misión. Reconozco que muchas veces
yo hago cosas que no me gustan, pero no tengo más remedio que hacerlas, porque me lo impone la misión.
En cualquier resolución que haya que tomar en el futuro, yo cumpliré esa misión, pues soy un
peronista más y en el movimiento los peronistas somos todos absolutamente iguales, aunque tengamos
distintas misiones.
El que ha de decidir todas las cosas es el Movimiento Peronista, porque yo jamás hago nada que
no quiera el Movimiento. ¿Por qué?; porque sostenemos nosotros que no hacemos nada si no es lo que el
pueblo quiere, y no servimos otro interés que el del pueblo. En el Movimiento Peronista, hacemos lo que el
pueblo dice y no servimos otro interés que su propio interés. En este caso político, perfectamente de
acuerdo... Yo puedo ser el candidato, pero no soy el único peronista, somos muchos millones de peronistas
y entre esos millones habrá alguno que pueda reemplazarme. Dios quiera que aparezca, porque yo ya
tengo 76, voy a cumplir 77 años, en consecuencia, yo acepto lo que el Movimiento diga. Si hay que
cambiarme a mí por cualquier otro en este sentido, tendrá que ser un peronista, no puede ser otro que un
peronista. Nosotros no aceptamos en nuestro Movimiento, que sobre todo es mayoritario, que haya
combinaciones de nada. No, nosotros estamos resueltos a hacer lo que sea necesario para que todo el
mundo se ponga a trabajar en la reconstrucción del país. Porque, ¿qué es lo que ha pasado en el país? En
estos 18 años es como si hubiera padecido una guerra, es decir, lo mismo que le ocurrió a Alemania en
1945. Me decía casualmente el Canciller alemán, cuando yo le pregunté en qué consistía el milagro de su
país: "¡Ah!, en dos cosas solamente: primero, que no gastamos plata en fuerzas armadas y eso nos da una
economía extraordinaria; segundo, en que nos hemos puesto de acuerdo para no hacer ninguna clase de
política hasta que no hayamos reconstruido Alemania, y estamos todos trabajando unidos para
reconstruirla. Cuando termine la reconstrucción, nos podremos dar el lujo de comenzar a politicar entre
nosotros".
A la República Argentina le pasa lo mismo. Cuando la dictadura termine su obra, la Argentina
quedará destruida como quedó destruida Alemania en 1945. Los argentinos tienen que hacer el mismo
compromiso que los alemanes, ponernos a trabajar todos unidos para reconstruir el país, y cuando lo
hayamos reconstruido, recién podremos darnos el lujo de comenzar a politicar de nuevo. Ese es mi
pensamiento. Eso no quiere decir que nosotros tengamos que entregar a nadie el gobierno. ¿Por qué?,
porque sabemos que dentro del peronismo tenemos hombres capaces para esa reconstrucción.
Buscaremos y compartiremos con todos, pero en el gobierno del país, si el Movimiento Peronista es el
mayoritario, el Presidente de la república debe ser un peronista, no puede ser otro. Compartiremos quizá
los cargos, todo lo que quieran, pero no el gobierno.
|p10 General Perón: en esta situación que estamos analizando, que es la situación nacional tan caótica y
dramática, los elementos de juicio son bastantes públicos y ya no escapan a ninguna disimulación. ¿Cree
Ud. que se está en condiciones, sin embargo, de dar una solución en forma inmediata y por un gobierno
peronista, a esos problemas, o en todo caso, cuáles serían las bases mínimas que deberían alcanzarse?
- Bueno, un gobierno no puede llegar como peludo de regalo al famoso sillón de Rivadavia que le
dicen, porque al gobierno no se puede llegar para improvisar.
Al gobierno hay que llegar a hacer, tampoco se llega a estudiar; al gobierno hay que llegar con todo
estudiado, porque al día siguiente de estar gobernando es necesario comenzar a hacer. Le repito: el
gobierno no es para estudiar, el gobierno es para hacer, de manera que todo hay que llevarlo estudiado.
En 1944, 45, tanto desde la Secretaría de Trabajo y Previsión donde nosotros hicimos la
preparación humana, como en el Consejo Nacional de Postguerra, donde hicimos la preparación técnica del
gobierno, llevamos todo perfectamente estudiado y planificado, y además de eso llevamos los equipos de
ejecución, porque esos no se pueden formar rejuntando gente, como suele decirse. No, a los equipos hay
que elegirlos y vaquetearlos antes de llegar al gobierno. Son precisos un jefe de equipo y un equipo de
ejecución que corresponda a cada uno de los grandes objetivos que el país debe perseguir. En eso el
Movimiento Peronista ya está trabajando, y prepara sus gabinetes y sus institutos de estudios y
planificación.
Se hace la planificación actual pensando en eso. Existe, por ejemplo, un Instituto Tecnológico que
también está trabajando en lo mismo.
Antes de llegar al gobierno se unirán todos esos Institutos, se hará una planificación y se
prepararán los planes a ejecutar con estudios perfectamente bien realizados. Solamente así se puede llegar
al gobierno. El producto de lo que ha ocurrido en estos últimos 17 años, es precisamente esos gobiernos
que llegaron como peludo de regalo y se pusieron a estudiar lo que iban a hacer, se pasaron dos o tres
años estudiando y entonces, como no habían hecho nada, los echaron. El estudio no se ve; lo que se ve es
la obra que se realiza. Por eso nosotros, en el Primer Plan Quinquenal que fue de 1946 a 1951, realizamos
más de setenta y seis mil obras en el país.
|p11 Grandes obras, entre ellas once diques, para solucionar un poco la falta de agua en nuestro país; el
gasoducto Buenos Aires-Comodoro Rivadavia de 1.800 kilómetros, toda la red de Aeropuertos, 8.000
escuelas (antes se estaba pagando alquileres cuando se podían tener en propiedad), más las viviendas que
se construyeron, a razón de 120.000 unidades anuales. Se movilizó todo lo que fue posible y se terminó
con las Villas Miseria y todas esas cosas. Se había establecido ya con el Segundo Plan Quinquenal, la
construcción de 120.000 viviendas anuales, con lo que se llenaba la necesidad de crecimiento vegetativo
de la población. Por eso, cuando paralizaron el Segundo Plan Quinquenal, quince años después, tienen un
déficit de un millón y medio de viviendas; si se hubiera construido al ritmo que habíamos previsto, no habría
ese problema. Es decir que la enseñanza que hemos recibido con estos gobiernos ha sido extraordinaria.
Dicen que hay mucho más peronismo ahora que antes; es cierto, pero es cierto no porque nosotros
hayamos sido demasiado buenos, sino porque los que nos sucedieron fueron tan malos, que al final
nosotros hemos resultado óptimos. Bueno, no creo que sea una cosa del otro mundo solucionar los
problemas de la República Argentina actual; es un país inmensamente rico. Cuando nosotros vemos aquí,
en Europa, naciones pobres como las ratas, que se han armado y han progresado, se han desarrollado y
están ricas actualmente, ¿cómo podemos pensar que la República Argentina, donde la riqueza está
brotando sola de la tierra, pueda tener problemas de orden económico? Solamente puede tener problemas
económicos cuando se gobierna como ha gobernado esta gente.
Fíjese Ud. que el señor Aramburu en 1955 recibió un país sin deuda externa, con una reserva
financiera de mil quinientos millones de dólares cash en el Banco Central, sin envíos financieros al exterior,
con todos los servicios públicos resueltos y ganando dinero. A pesar de esto, este señor, en los dos años
de su gobierno, se tragó la reserva financiera y contrajo una deuda de dos mil millones de dólares. ¿A
dónde fueron a parar esos tres mil quinientos millones de dólares en dos años, si no se construyó
absolutamente nada y se paralizó todo lo que se estaba construyendo? Bueno, cuando uno ve estas cosas,
uno piensa que la Argentina ha entrado en crisis o está en crisis. No, no hay tal crisis. Es mentira todo. Se
lo han robado o se lo han dejado robar todo. El país ha sido saqueado desde afuera y saqueado desde
adentro. Cuando uno ve cómo se negocian en el exterior las cosechas argentinas, se da cuenta que al país
se le roban por mitad...
¿Y la carne? La están pagando a 25 centavos de dólar, contra 80 que pagan en...
- Exacto, lo están saqueando; nos saquean de afuera, pero también nos saquean de adentro. Toda
esta rémora que han creado, de burocracia intrascendente e inoperante, tiene una finalidad: robar, y eso es
lo que le está pasando al país, lo están saqueando.
|p12 General, en el fondo, entonces, ¿es un problema de moral política?
- Sí; es un problema de moral política. Esta gente ha ido allí a provocar y a producir un latrocinio sin
precedentes en la República Argentina, por eso la situación económica es también de ruina sin
precedentes.
El gobierno en manos del pueblo, es decir, el gobierno en manos del peronismo, ¿volvería a lo viejo
o estaría en una cosa desconocida? ¿qué perspectiva le asigna, general, al nuevo gobierno?
- Bueno, es exacto que los tiempos cambian, y en consecuencia los sistemas deben adaptarse a
los tiempos. Lo que nosotros hicimos en 1946 tiene mucho de parecido con lo que debemos realizar en
1973, si se toma el gobierno. Naturalmente no digo que sean iguales las circunstancias, pero son
semejantes. En consecuencia, las medidas que hay que tomar no serán las mismas, pero serán parecidas.
Hay que proceder a capitalizar al país y resolverle sus problemas. El país es un negocio, un negocio
individual amplificado por muchos negocios. Si se hacen buenos negocios, el país se enriquece; si se
hacen malos negocios, el país se funde, igual que todos los demás negocios, de manera que la
administración de un país como el nuestro, si no se le saquea y si no se lo defrauda preconcebidamente, se
resuelve sola, basta con no robar y no dejar robar.
General, y en cuanto a aquello que hace al gobierno, es decir, a la ideología y a la doctrina, ¿que
importancia le asigna ud., y cuál es su grado?
- La ideología y la doctrina peronista han sido creadas pero no imaginativamente. No son ni una
doctrina ni una ideología subjetiva, son una ideología y una doctrina objetiva, que obedecen a una
necesidad evolutiva que vinimos viviendo en el mundo. Observe Ud. que el mundo actual está todo en
transformación; estamos pasando de un sistema demo-liberal donde todo es político, a un sistema nuevo
donde el módulo central es lo social; esto se da en el mundo entero. Observe Ud. en Europa: Suecia,
Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, países sumamente evolucionados, quizá los más evolucionados del
mundo, donde desde hace 200 años algunos de ellos no tienen analfabetos. Esos países, ¿qué son?
Monarquías, pero monarquías socialistas. Alemania, después de la lección de la guerra, ¿qué es? Un
gobierno socialista. Italia está luchando para ir a un gobierno socialista. Inglaterra, que tuvo un gobierno
socialista hasta hace poco (ahora lo ha tomado Heath, que no sabe como arreglarse) va a volver a ser un
gobierno socialista; en todo Medio Oriente los gobiernos son socialistas, en toda el Africa también; y en el
Asia, que se está integrando alrededor de China, indudablemente son también todos gobiernos socialistas,
salvo algunos que forzosamente se han metido en la democracia imperialista de los yanquis, como Vietnam
del Sur. Pero en todos los demás ha cambiado. El mundo ya está en esa nueva etapa, cuyo signo es social,
como en el demo-liberalismo burgués capitalista el signo fue político. Estamos cambiando a esos políticos
demoliberales trasnochados por nuevos políticos y nuevas políticas donde el instrumento social parece ser
la modulación permanente de los sistemas.
|p13 Y en la Argentina, el socialismo, aquí y ahora, ¿es justicialista?
- Exacto, para nosotros el Justicialismo es el nuevo sistema que ha de reemplazar a ese
demoliberalismo burgués capitalista ya perimido.
Pero con un valor tremendo, que es asegurando, preservando la continuidad histórica de nuestra
patria.
- Naturalmente. Por eso le digo, que va a ser de nuestra ideología y de nuestra doctrina en el futuro.
La ideología vivirá porque es inconmovible, porque esa ideología ha sido fijada ya para una etapa de
evolución avanzada con relación a la que estaba viviendo en la época en que se estableció. La doctrina,
que es la forma de ejecución de esa ideología, varía porque las circunstancias también varían, hay que
adaptar esas formas de ejecución a las nuevas circunstancias creadas, es decir que lo sistemático va
haciendo la doctrina, las...
Lo perdurable es la ideología...
- Exacto, la ideología...
General, ¿y que opina ud. de los que pretenden arteramente el abordaje de la ideología y de la
doctrina peronista, su vaciamiento?
- Como le decía, el mundo entero está atravesando una zona de lucha, que se conforma por que
los sistemas de la evolución del mundo no están separadas entre sí por una línea, sino por una faja, por
una amplia faja. El medioevo no terminó en 1789 y empezó un nuevo sistema demo-liberal capitalista y
burgués 1789. Napoleón tuvo que pelear casi 20 años para afirmar la revolución Francesa y esos 20 años
son la faja de lucha que, como le decía, libra el sistema que muere. Esa faja de lucha, que responde a la
resistencia del sistema perimido que no quiere morir y del nuevo sistema que nace y quiere vivir, es la que
estamos atravesando, por eso es natural que estos resquicios demo-liberales burgueses capitalistas que
quedan en el País, representados por esta dictadura militar, no por las Fuerzas Armadas como falsamente
se ha dicho, sino por una camarilla que se ha apropiado de las Fuerzas Armadas, indudablemente quiere
impedir el Justicialismo. ¿Por qué?, porque ellos quieren imponer el demoliberalismo, pero eso ya quedó en
el pasado de la Historia; esos son tipos que están peleando por el pasado, nosotros en cambio estamos
peleando por el futuro. Y yo se que, por fatalismo biológico, ellos van a terminar y como, por determinismo
histórico, nosotros vamos a nacer.
|p14 ¿Y en cuanto al marxismo criollo, que siempre se ha opuesto al justicialismo?
- El marxismo en nuestro país, es un marxismo sui generis. ¿Qué ha pasado con el comunismo
ruso? El comunismo ruso ha realizado su trabajo y lo ha realizado bien y como la evolución en el campo
ideológico es siempre pendular, va desde la izquierda a la derecha y de la derecha a la izquierda, ellos han
realizado una gran obra con Rusia, y ahora lo quieren conservar. Mientras la promovieron y la realizaron
fueron evolucionistas, ahora son conservadores. Por eso está todo evolucionando, por eso los vemos ahora
aliados con los Estados Unidos de Norteamérica. Los comunistas nunca estuvieron separados de los
Estados Unidos. Desde 1945, cuando termina la Segunda Guerra Mundial y se reúnen en Yalta, y afirman:
"hemos ganado la guerra por estar unidos, no vayamos a perder la paz por desunirnos". Allí nacen los
acuerdos entre el imperialismo capitalista y el imperialismo comunista. Le trazan una línea al mundo
dividiendo a Oriente, que queda bajo la férula del imperialismo soviético, y Occidente que queda bajo la
férula del imperialismo capitalista yanqui. Ahí está el punto de partida.
Dos años después en Postdam protocolizan esos Acuerdos en Tratados, que evitan todo conflicto
jurisdiccional y hacen posible que Santo Domingo sea invadido por 20 mil marines yanquis con el okey
ruso, y que poco después las fuerzas del Pacto de Varsovia ocupen Checoslovaquia con el okey yanqui. Es
que quizás están enfrentados ideológicamente, pero políticamente están totalmente de acuerdo. Ahora
vemos la reunión de Moscú, que es el tercer acto de Yalta y de Postdam. Entonces, uno piensa, ¿qué es lo
que ha pasado? Han estructurado un mundo con la finalidad de apropiarse de las grandes reservas que
quedan para el futuro, a fin de capear el grave problema que presentará el impacto demográfico del año
2000. Si en un mundo de tres mil ochocientos millones de habitantes sus dos terceras partes están
hambrientas, ¡qué será cuando en el año 2000, tenga 7 u 8 mil millones! Entonces es natural que esos
imperios, que son los responsables pues están dominando, no quieran frustrarse, y entonces buscan
encarar un problema geopolítico que les permita una mayor producción y mejor distribución en base de las
grandes reservas que todavía quedan en el mundo, reservas que están acabando no sólo por el consumo
sino por la destrucción de los medios naturales de la tierra. Eso es lo que los lleva a organizarse en dos
neocolonialismo. Así se forma en las Naciones Unidas la Comisión de los 24, "para liberar las colonias"
dicen. Claro, para quitarles a algunas naciones europeas las colonias que poseían; pero a las inglesas no
las liberaron, ni a las yanquis tampoco, pues ellos ya las tiene agregadas como estrellitas en la bandera (así
está Hawai y así está Puerto Rico). Se liberaron, le decía, las de Europa; así le quitaron Indochina a
Francia, el Congo a Bélgica; en fin, les quitaron a Europa sus colonias. ¿Y qué hicieron a renglón seguido?
Se largaron a conquistarlas ellos. ¿Y cómo se hace esa conquista? El imperialismo soviético a través de la
penetración ideológica y la ocupación militar; los anglosajones, a la usanza de ellos, por la penetración
económica y después el dominio político. ¿Qué pasa en el Congo y que pasa en Nigeria? Se están
aprovechando de esas zonas de reserva. ¿Qué pasa en el Medio Oriente, donde promueven una guerra
entre árabes y judíos? Allí está el 80 por ciento del petróleo del mundo. ¿Qué pasa en el sudeste asiático,
en Vietnam? Es zona de gran producción de comida, es decir, hay arroz para todo el Asia.
|p15 En fin, es un programa que se está cumpliendo. Así nos penetran a nosotros; así llegan a
Latinoamérica por el método anglosajón, porque estamos en la esfera de influencia del imperialismo yanqui.
Por eso va el Sr. Mac Namara y lo primero que dice es que la Argentina no debe ser un País industrial.
Claro, porque el aumento de población les pone en peligro las grandes reservas que ellos apetecen. Estos
dos imperialismos están de acuerdo; entonces, ¿cómo los rusos me van hablar a mí de comunismo y de
internacionalismo y de todas esas cosas, si son todas mentiras, si con lo que han realizado han vuelto otra
vez a ser lo que ancestralmente aspiró a ser siempre Rusia aún en la época de Alejandro el Grande, es
decir, un imperio? De manera que no sé qué consistencia pueda tener el comunismo inspirado en esa clase
de comunismo. El otro comunismo, el comunismo chino, es más racional. China está en otra tendencia,
ellos creen que si la evolución del mundo es una evolución normal, viene desde el individuo aislado, la
familia, la tribu, al estado primitivo, la ciudad, el estado feudal, la nacionalidad; ahora estamos en el
continentalismo, es decir, están integrándose los continentes, y ya estamos con las puntas de los pies
metidos en la futura etapa, que será el universalismo. Fíjese que acaba de producirse en Estocolmo una
reunión en la cual ya no se habló de países, se habló de la Tierra; es el primer hecho geopolítico del
universalismo, que será la próxima etapa de la evolución. Pocos días después, se produce una huelga
mundial de aviadores, y es el primer hecho social universalista. Es decir, que en este mundo en que está el
continentalismo, la evolución es tan rápida que ya estamos entrando en el universalismo. Esa es una
cuestión natural, porque la evolución en su rapidez responde a los medios de desplazamiento, es decir,
Roma tardó un siglo en descomponerse y destruirse su imperio, pero era el tiempo de las carretas. Rusia y
Estados Unidos, en la época del Jet, van a tardar muy pocos años en destruirse. ¿Y qué quedará de ellos?
Lo mismo que ha quedado de todos los imperialismos de la historia, algunas columnas rotas, que es lo
único que nos recuerda la existencia de esos imperialismos. Por eso se integran todos, Europa está
integrada, está por formar una Confederación de Naciones; Asia se está integrando sobre China; Africa se
está integrando sobre Abisinia. Y bien, todos los continentes están integrándose. Nosotros, los
Latinoamericanos, somos los únicos que todavía estamos pensando si nos integramos o no. Por eso, en
1945 dije yo: "O el año 2000 nos encuentra unidos o nos encuentra dominados:. Si uno observa esto que
está pasando, ¿es cierto o no lo que afirmé entonces?
|p16 A propósito entonces, en este proceso de liberación nacional del segundo capítulo de la revolución
Justicialista si es gobierno, ¿el peronismo puede contar con el apoyo sincero y sin condiciones provenientes
de distintos sectores extra-nacionales, para producir ese milagro argentino o proceso de recuperación que
se confía en el peronismo?
- Bueno, esto hay que pensarlo muy bien. En los 10 años de gobierno justicialista, el país fue libre y
soberano, nadie metió sus narices allí sin que se llevara su merecido. Pero la gran sinarquía internacional,
manejada desde las Naciones Unidas y encabezada por los dos grandes imperialismos totalmente de
acuerdo, los yanquis y los rusos, más las grandes organizaciones internacionales en la que entran la
masonería, el sionismo, la Iglesia Católica también algunas veces, y todas las demás colaterales
internacionales que cubren al mundo, nos echaron sus fuerzas encima y nos terminaron por aplastar,
porque estábamos aislados y únicos. ¿Qué arroja como enseñanza este hecho argentino? Que un país
dentro de sus fronteras puede liberarse; lo que no puede hacer es consolidar esa liberación rodeada de
países cipayos y con la sinarquía internacional que le hecha todo su poder encima. Por esa misma razón se
ha integrado Europa, porque ellos también veían que podían ser víctimas de lo mismo Francia hasta la
llegada de De Gaulle, estaba ocupada por el imperialismo yanqui. De Gaulle la liberó. Pero Alemania,
Japón, Italia, en fin, todavía están ocupadas, y no digamos de los demás que cada día están más
ocupados. Esa debe ser la enseñanza; es fácil para un país liberarse dentro de sus fronteras, lo difícil es
consolidar esa liberación, y eso sólo se alcanza con la integración continental, en la cual cada uno de
nosotros nos apoyemos y complementemos en el desarrollo y en la marcha de nuestro continente. Si eso
no se realiza, va a ser muy difícil que se pueda consolidar. Basta observar lo que le está pasando a Allende
en este momento, o lo que le ocurre al Perú o a Cuba, que han resistido y están resistiendo, ¿pero hasta
cuando? En cambio, con un continente unido un atropello como el que I.T.T. en Chile y como todas las
barbaridades que han cometido los yanquis allá, el asunto cambiaría de peso. Por eso se integra Europa,
por eso se integra Asia, por eso se integra Africa, porque en un futuro los países aislados no van a poder
vivir sino dominados. En el futuro podrán vivir libres, si se asocian continentalmente.
|p17 Dos o tres preguntas finales vinculadas con lo nacional. El costo social de este proceso, las muertes
civiles, las torturas y toda otra forma coercitiva y de vejamen, ¿cree ud. que pueden mantenerse en la
realidad concreta de nuestro país?
- No; estas son etapas de la historia por las cuales han pasado todos los países del mundo. Hay
que darse cuenta del estado en que estamos nosotros dentro de la vida mundial. En Francia, un problema
así se resuelve con una reunión de la Asamblea y se reemplaza al gobierno; allá para reemplazar un
gobierno se arma una revolución que termina en una dictadura militar y 10 años de desgracias y de azotes
para los países; nuestro país está lo mismo.
Países jóvenes que todavía no tienen una evolución suficiente ni una experiencia suficiente, porque
en esto como en los hombres la experiencia en cuero propio, aunque es el maestro de los tontos, es la
regla, porque todos somos tontos en ese sentido. Esto que está pasando en la república Argentina es un
episodio. Nuestro país tiene 200 años detrás y quizás muchos miles adelante; no es lo mismo que estos
países europeos que tiene muchos miles de vida y quién sabe cuánto tienen por delante. Es claro, esto no
puede durar, y no puede durar por dos cuestiones; primero, por que las fuerzas en las que se asientan las
dictaduras de este tipo no tienen sustento, la fuerza es poderosa pero es frágil y es frágil porque se apoya
en el aire, que es en lo que se está apoyando la actual dictadura y eso no puede durar; y segundo, porque
los pueblos reaccionan y su reacción es tan violenta como largo sea el proceso de incubación: cuanto más
tiempo pase sin resolverse esta situación, el desenlace será más violento. Es lo que ha pasado en España
hace 30 años. Fue un hecho muy semejante a esto: era una dictadura semi-medioeval, como la que
siempre ha tenido España (porque España todavía no había salido en el 36 de la etapa medioeval) y quiso
pasar a una república. Vino el enfrentamiento, pero claro, son siglos y siglos de gestaciones, y cuando se
desencadenó, hubo como consecuencia un millón de muertos; un millón de muertos y todavía no está
solucionada la situación, porque las guerras civiles de este tipo se prolongan 100 años después de que han
terminado, eso es lo natural en la historia.
|p18 General, nosotros creemos que con la farsa de los plazos, a ud., como no se puede hacerlo
directamente con todo el movimiento peronista, se lo ha pretendido ridiculizar, ¿qué piensa ud. de ello?
- Bueno, mientras uno no sea ridículo, que los otros intenten ridiculizarlo; es un intento que será en
vano, porque el tiempo desvanece todas esas inexactitudes en las cuales se pretende asentarse. Se puede,
como le decía yo, decir un millón de mentiras, pero lo que no se puede hacer es que una de esas mentiras
se transforme en verdad. De manera que ellos podrán decir todas las mentiras que quieran, pero no harán
verdad alguna de esas mentiras. Por otra parte yo soy suficientemente conocido por el pueblo argentino
como para que lo puedan engañar.
General, la juventud avanza muy apresuradamente en el deseo de ocupar puestos de lucha y de
conducción.
- Exacto, exacto y tienen razón.
Sin embargo, a veces se produce la desvalorización de las generaciones anteriores que también
han luchado con sus posibilidades y medios. ¿Nos expresaría una reflexión sobre ello?
- Sí... vea, el proceso, diremos, de cambio generacional ha sucedido en todas las etapas históricas
de la humanidad y termina cuando los hombres que la han realizado ya son demasiados viejos para
continuar en la tarea a seguir. En cambio, el sector que lo ha de reemplazar, es decir, la nueva generación
que se ha de encargar del trasvasamiento generacional, no está lo suficientemente preparada para
realizarla; ése es un fenómeno natural. La juventud tiene todo el derecho de intervenir en el quehacer
actual, porque la juventud será la que sufra o goce las consecuencias de ese quehacer. Claro que la
antigua generación que ha venido manejando los procesos, en algunos sectores resiste un poco. ¿Resiste
porqué? Porque la juventud no es solamente un proceso físico, es también un proceso mental. Hay jóvenes
de 80 años y hay viejos de 20, es decir que no hay que pensar que la juventud es solamente una cuestión
de años, es una cuestión de mentalidad.
Esos viejos cuya mentalidad es joven no tienen porqué ser raleados y menos apresuradamente.
Esa gente tiene que dar a la nueva generación todo el producto de su ciencia y de su experiencia para
capacitarla, porque el cambio generacional no ha de ser para perder, ha de ser para ganar, o sea, no
cambiemos lo bueno que tengamos por lo malo que venga, porque entonces habremos hecho un mal
negocio. Los jóvenes deben darse cuenta de que el cambio generacional, no es tirar todos los días un viejo
por la ventana, sino ponerse a trabajar al lado del viejo, tomarle toda su experiencia y sabiduría y utilizarla
en la función que uno cumple.
El viejo a su vez, si no es un egoísta, tonto, ha de estar empeñado en entregar eso, porque si el no
lo entrega racionalmente, favoreciendo la causa que ha venido sirviendo, por fatalismo biológico un día
muere y al morir se va con todo lo que tiene, y que ya no sirve para nada porque en el cementerio de eso
nada se puede utilizar. Entonces está en la comprensión de las dos generaciones, la que viene y la que se
va, para hacer el trasvasamiento generacional dando y utilizando todos los medios posibles para favorecer
la causa a la que se sirve.
Dos elementos convergentes...
- Natural...
|p19 General, en cuanto a las Fuerzas Armadas; una pregunta breve: lo que son y lo que deberían ser, y
conste que le pregunto al soldado.
- Bueno, vea, las Fuerzas Armadas no son sino un pequeño sector de la nacionalidad. Su valor o su
valer mejor dicho, está en razón directa de cómo sirven al país desde su función, pensando que todo lo que
esté fuera de su función es negativo para el país, porque ellos no son capaces para la función a la cual la
desviación puede llevarlos. Es decir un militar debe saber que él está para preparar el instrumento,
planificar la defensa exterior del país contra los enemigos de afuera; esa es la función elemental de las
Fuerzas Armadas, para eso se instituyeron hace ya varios siglos, para la defensa del país contra los
enemigos foráneos. Si no cumplen esa misión, es inútil que pretendan cumplir cualquiera otra.
Porque si ellos se ponen a defender la penetración norteamericana en la república Argentina para
copar sus riquezas y explotarnos y descapitalizarnos, es igual que si estuvieran en la guerra y se pasaran al
enemigo. ¿Qué honor puede discutir una Fuerza Armada que es instrumento de la penetración externa,
cuando su función es precisamente no permitir esa penetración foránea? Eso es lo primero en que una
Fuerza Armada debe reflexionar. Dentro del orden institucional, también tiene una función: la defensa de la
Constitución y de la Ley, porque cuando lo reconocen a un militar en un cargo, la fórmula es: "a quien
obedecerá y respetará en bien del servicio y fiel cumplimiento de las Leyes y de la Constitución. Cuando él
viola la Constitución o la Ley, es lo mismo que cuando entrega el territorio argentino a la penetración
imperialista; deja de cumplir en lo interno lo que dejó de cumplir en lo externo. Esa es una cosa tan clara
que ningún soldado puede delinquir sin conocerlo. Eso lo conocemos todos los soldados desde que
entramos al Colegio Militar.
¿Tiene confianza ud. en la recuperación de las Fuerzas Armadas?
- Bueno, así como en el país la recuperación se produce por la cultura general, en el Ejército
también. Se puede recuperar ese Ejército que se ha salido de sus funciones para intentar otras donde ha
fracasado ruidosamente, pero yo diría que la Institución no es culpable; son culpables las cabezas que
condujeron a esa Institución. Las camarillas militares han sido funestas en la historia de todos los Ejércitos,
pero el Ejército, como las demás Fuerzas Armadas deben saber que si ellas se enfrentan irreparablemente
con el pueblo o el pueblo desaparece o desaparecen ellos. Así ha sucedido en la historia del mundo. Eso
es lo que deben pensar las Fuerzas Armadas argentinas; o se recuperan o desaparecen.
|p20 General, ¿qué hay de la vuelta de Perón?
- Bueno, como he dicho antes, yo vuelvo en cualquier momento. Estaba decidido a volver, pero han
hecho muchas reflexiones los del Comando Táctico, que son los que están en la lucha ahí con los dedos en
la masa y conocen la situación. Yo compartía totalmente la hipótesis de que ir al país antes del 25 hubiera
sido confirmar con mi presencia una arbitrariedad constitucional que es inaceptable para el Movimiento
Peronista. Yo no podía hacer eso; podría ir el 26 pero no lo hice, bueno, para no convalidar una medida que
nosotros sostenemos que es totalmente anticonstitucional, porque a ningún ciudadano argentino se le
puede impedir que viva en su territorio o fuera de su territorio, pues si sale de su territorio no deja de ser
ciudadano argentino ni pierde ninguno de sus derechos porque no habite en el territorio de la República.
Para dar una disposición así hay que modificar la Constitución. Muy bien, en segundo lugar, porque el
Comando Táctico juzga que no están dadas las condiciones, porque al ir yo allá puedo convertirme en un
instrumento de dictadura si transo; si no transo, es un enemigo de la dictadura en cuyo caso tomará las
medidas para anularme totalmente, meterme a la cárcel o cualquier cosa que me puedan hacer. Con una
dictadura como ésta, exacerbada como está, cualquier cosa se puede pensar. ¿No nos han muerto
montones de gente, no nos han masacrado en la cárcel a una punta de personas, no vienen asesinando
con formaciones parapoliciales todos los días a nuestra gente, y cómo voy a pensar yo que no van a hacer
lo mismo conmigo? No es que le tema, porque a los 76 años uno está amortizado, diremos, en fin, yo ya
estoy casi desencarnado, no me interesa ya vivir mucho. ¿Para qué?, ya he vivido lo suficiente, no es el
temor físico el que me ata. No quiero pasar a ser un instrumento o llegar allí para provocar un desorden. Yo
llego a la Argentina, tengo que llegar en tren de ser, diremos, una prenda de paz para el país, no de
desorden. Porque si yo llego allá para provocar un desorden, la dictadura lo va a aprovechar como pretexto
para la represión y para todas las medidas que quieran tomar. Es decir, no quiero llegar allí para ser,
diremos así, prenda de escándalo, no, porque sé que nuestros enemigos lo van aprovechar.
Yo estoy listo para irme en cualquier momento al País; en cuanto a ambiciones, ¿qué puedo
ambicionar? Ya estoy sobre el bien y sobre el mal, estoy en una etapa de mi vida en que eso sería
totalmente irracional pensarlo. Yo voy cuando pueda ser útil, porque creo que todavía me funciona un poco
la cabeza y puedo ser útil en muchas cosas y además tengo una tremenda experiencia.
General, gracias. Pero, ¿por qué me ha mostrado todo esto y me ha hablado en la forma en que lo
ha hecho, más allá del reportaje usual?
- MIRE, MIGUEL, NUNCA LO OLVIDE: EL ARMA MAS SEGURA ES LA ESCOPETA. NOS
VAMOS A VER PRONTO.
Es la última de nuestras conversaciones en Puerta de Hierro. El general pareciera querer demorar
la partida. Caminamos un rato, conversando y mostrándome cosas. Y ahora sí. Llega la hora de la partida.
Me acompaña hasta la puerta de calle y desgranamos el último diálogo. (¿Dónde está el miedo? Podría
haber cien chacales y el general está sólo conmigo...)
No. No tiene miedo. No tiene odios. No tiene rencores. Va a volver. Porque debe volver.
(Con Miguel Pérez Gaudio, AQUI Y AHORA, octubre de 1972)
|C2-NOV
¿A QUE ESTAMOS JUGANDO?
|p1 Desde hace ya años, el gesto dialéctico ha sido desconsiderado, como ha sido desconsiderado el
tratamiento del Gobierno hacia las fuerzas políticas que, organizadas o no, son parte y tienen derecho a
intervenir en el pleito provocado.
Hasta ahora se ha tratado de discursos y declaraciones más o menos incongruentes, en los que se
dice una cosa y procedimientos en los que se hace otra. El Gobierno reforma arbitrariamente la
Constitución Nacional sin consultar a nadie y en contra de la opinión unánime del Pueblo Argentino, lo que
el Gobierno ha escuchado como quien oye llover. Si se trata de la Organización de los Partidos Políticos se
lo hace entre gallos y media noche, sin consultar a nadie, a pesar de haber prometido solemnemente tal
consulta. En lo que se refiere a la Ley Electoral, ha sido un verdadero "parto de los montes" en el que la
consulta a las fuerzas políticas, ha brillado por su ausencia y, como en todos los demás casos, se produce
"manu militari", con la evidente intención de "hacer trampas".
después, todo se pretenderá arreglar con discursos o declaraciones más o menos sofisticadas, en
los que se echará como de costumbre la culpa a los demás y así "todo quedará arreglado" para el Gobierno
pero con la repulsa generalizada de la opinión pública o el apoyo disimulado de los "que están en la
pomada".
Cuando el Movimiento Nacional Justicialista propone algo de fondo y fundamental en tren de buscar
verdaderas soluciones, se le contesta con dilaciones burocráticas en un "combate retardante" destinado a
consumir el tiempo en minucias intrascendentes e inoperantes, a fin de "considerarlo todo" a fin de "que no
pase nada". Después nosotros tendremos la culpa.
El sistema de embarullarlo todo no es nuevo, sobre todo si en medio de todo este "maremagnum"
de triquiñuelas y greguerías, se lanzan luego los medios masivos de propaganda, acaparados por el
Estado, para hacer justificable lo que ya nadie entiende como tal. Al final, el único y peor engañado será el
Gobierno, porque engaña a sí mismo. Lo importante es que no sabemos por qué arte de magia, todo lo que
ha de tratarse con las actuales direcciones políticas del Estado, resulta tan difícil y complicado.
|p2 Presentamos diez puntos básicos, concretos, exhaustivos, para encarar el proceso de la
"reconstrucción nacional" que consideramos indispensable y prioritaria. La Junta de Comandantes a quien
van dirigidos, la pasa a una Comisión de Coordinación Política que poco tiene que ver con el asunto
específico que los promueve. Así pasa el tiempo y no se hace nada. Es viejo eso de "pasarlo a Comisión"
cuando se desea que una cosa no se haga. Para nosotros, eso quiere decir "que nones". En consecuencia,
parece quedar en nuestras manos la resolución que hemos de tomar oportunamente, como que la
responsabilidad ha de caer sobre los que de una manera, hasta poco noble, se han negado a dialogar,
aunque sigan sosteniendo la necesidad de un diálogo que, hasta ahora, ha sido entre sordos.
No creemos que ninguno de los diez puntos de las "Bases Mínimas" necesite otra explicación que
su texto sintético pero claro completo;
|p3 - Que la liberación es indispensable, nadie puede ponerlo en duda ni discutirla, porque ya es conciencia
en todos los argentinos, frente al neocolonialismo que nos ha penetrado, favorecido no solo por los
intereses particulares en juego y la tolerancia de los gobiernos que lo han hecho posible.
- La urgencia de modificar la política económico-social (o adoptar alguna) en el país está en todas
las bocas, aunque no sé si en todos los corazones.
- La integración de un Consejo Económico-Social para el estudio y planeamiento de la
reconstrucción nacional, es asunto tan indispensable, que no creo que nadie pueda negarse a ello, sin
confesar malas intenciones.
- La importancia d la intervención y participación de las Fuerzas Armadas en el Gabinete Nacional y
en el sistema de planeamiento a los fines de la defensa nacional nadie puede discutirla.
- Que es necesario reexaminar las inconsultas y arbitrarias reformas constitucionales es cuestión
que no puede escapar al menos advertido, sin esperar que tenga que hacerlo oportunamente el futuro
Congreso Nacional, con todas las implicancias inherentes a su violación.
- Sobre la revisión de amnistías y derogación de las "Leyes Extraordinarias", no queda otro recurso
que confiarlas al futuro Congreso Nacional como lo establece la Constitución Nacional.
- El reemplazo del Ministro del Interior sería lo más justo y conveniente, si se desea asegurar una
ecuanimidad que, por razones partidistas, no puede asegurar un hombre políticamente embanderado y que
ya ha dado muestras fehacientes de sus inclinaciones.
- Para terminar con la arbitraria y monopólica utilización de los medios masivos de difusión, que
viola toda ecuanimidad y pone en tela de juicio la prescindencia oficial, es preciso terminar con el actual
estado de cosas.
- En cuanto al levantamiento del estado de sitio y la liberación de los presos políticos, si es que el
Gobierno anhela pacificar y crear un clima compatible con el hecho electoral, no tiene más remedio que
hacerlo pero en tiempo, porque el clima actual tiende más a encender la guerra civil que a dirimir
supremacías políticas mediante un acto pacífico.
- Consultar a las fuerzas políticas sobre, por lo menos, la Ley Electoral, es indudablemente
indiscutible desde que está en la conciencia de todos, que se trata de una "Ley Trampa" inaceptable. Si no
es así, ¿por qué no se ha de discutir?
Pensamos que si todo esto no se realiza, las elecciones podrán ser al gusto de unos pocos, pero
prepararán una frustración más y un nuevo fracaso, cuyas consecuencias llegarán a ser imprevisibles.
Después de lo ocurrido en los seis últimos gobiernos que el país ha debido soportar, todo puede ser posible
ante una nueva frustración, menos lo bueno.
(LAS BASES, 2 de noviembre de 1972)
|C2a-NOV
LA PRENSA EUROPEA SE INTERESA
EN PERON
De un reportaje requerido por la prensa francesa, hemos extractado parte de la entrevista para ofrecerla a
los lectores de Las Bases pues son temas que atañen profundamente al interés nacional. La entrevista
concedida al enviado de "Le Figaro" responde al siguiente planteo:
Cuestionario para el journal "Le Figaro"
|p1 Pregunta N§ 1: Mi general, Ud. que fue por dos veces presidente legalmente elegido de la República
Argentina, y renunció en 1955, por no sentirse "l'étoffe d'un Dictateur", sigue sin embargo encarnando a los
ojos de muchos europeos el mito del Dictador. ¿Cómo explica Ud. este fenómeno y cómo se definiría a Ud.
mismo como hombre político, y sencillamente como "hombre"?
Respuesta N§ 1: El tiempo suele ser el gran nivelador de las injusticias. Sólo es preciso tener
paciencia y confiar en que DIOS nos permita conocer su respuesta.
Tal como Ud. mismo lo manifiesta, fui elegido en dos oportunidades como Presidente Constitucional
de mi país, por mayoría aplastante y goberné contando con el apoyo popular, como nunca antes y después
de mi gobierno hasta el presente lo obtuvo.
El Pueblo formó parte integral ejecutiva del Gobierno Justicialista, mediante el aporte que los
trabajadores ofrecieron a través de sus representantes, que asumieron el Ministerio de Trabajo y Previsión;
el Ministerio del Interior; el de Relaciones Exteriores y Culto y otros cargos de relevancia. Además todas
nuestras Embajadas tuvieron un Agregado Obrero jerarquizado.
Los casi once años de Gobierno donde aplicamos prácticamente los postulados de nuestra Doctrina
Justicialista en beneficio del Pueblo; sus Setenta y Seis Mil obras materiales realizadas en el Primer Plan
Quinquenal; el instrumento revolucionario de su Constitución Justicialista, consagrada por el Pueblo
legalmente en el años 1949, cuyos fundamentos sociales aún no figuran en ninguna otra Carta Magna son
pruebas harto evidentes de que no solamente no fui un Dictador en el gobierno de mi país, sino que
fundamenté el respeto a la dignidad de los hombres, de la soberanía de los Pueblos y de la paz universal
como expresión de mis sentimientos cristianos.
Y tal como le dijera al comienzo de esta conversación, el tiempo suele ser el gran nivelador y estos
diez y siete años de exilio, han demostrado fehacientemente que mi paso por el gobierno de mi país ha sido
positivo. El cariño, la lealtad y el agradecimiento del pueblo argentino se ha mantenido incólume, pese a
todos los esfuerzos del enemigo por deformar la realidad y pese a todo el potencial de los mercenarios que
olvidando sus obligaciones patrias, facilitan la penetración imperialista en su propia Nación.
|p2 Millones de argentinos y habitantes extranjeros que han hecho su segunda Patria de la Argentina, han
tomado como suyas mi bandera y prosiguen la lucha por la libertad con el mismo ardor de mis propios
comienzos. Los enunciados de nuestra Doctrina toman cada día mayor vigencia y una juventud pujante y
clarificada, defiende con sus vidas aquellos postulados de unidad, paz y felicidad que hace más de
veinticinco años denominamos como TERCERA POSICION y que hoy se ha plasmado en un TERCER
MUNDO que enfrenta poder imperialista de igual a igual.
Y el paso del tiempo también me ha hecho comprobar muchas otras cosas, que responden por sí
solas a su pregunta. Por ejemplo he visto como los designios de Dios van mucho más allá de los deseos de
los hombres, que en el fuego de sus pasiones e intereses suelen perder momentáneamente la claridad de
su Destino.
Hoy a miles de kilómetros de mi Patria recibo la visita de la casi totalidad de mis adversarios de
ayer. De hombres que tomaron parte activa en el golpe de Estado contra mi Gobierno y que incluso estaban
dispuestos a terminar con mi existencia, cegados por pasiones propias de los hombres. ¡Pues bien! Yo abro
las puertas de mi casa a todos aquellos que tengan inquietudes por el destino de la Patria. Tiendo mi mano
sin reservas y disculpo errores para que también se puedan disculpar los míos, si los hubiera.
¿No cree Ud. señor periodista, que si realmente hubiera sido un Dictador al estilo de las películas,
todo lo que he mencionado no podría existir?
El hecho de que EUROPA tenga una apreciación tan errónea de mi actuación como Gobernante,
está simplemente fundamentado en dos cosas importantes que fueron muy bien aprovechadas por el
imperialismo interesado en destruir mi labor de liberación. Una de ellas es que mi período gubernamental
coincidió con el estado anímico de post guerra de los europeos, y la segunda que el por todos conocido hoy
aparato publicitario de los norteamericanos, trabajó con una intensidad y constancia dignas de mejor
esfuerzo. Así, las Agencia Informativas, las radios y televisiones, como las declaraciones de "conocidas
figuras al servicio de la indignidad", propalaron al mundo que yo era un Nazi, un Fascista, un Anticatólico,
Comunista, etc. ¡El mundo había pasado por pruebas muy duras y las heridas estaban aún muy recientes!
Tomaron las aseveraciones y la propaganda tal como les fue presentada y dejaron olvidada en el estante
de los trastos viejos. La imposibilidad material de contrarrestar esa difamación y luego las voces airadas de
los depredadores de mi país, que me sucedieron en el gobierno al golpe de Estado, completaron ese
panorama que como castillo de naipes se derrumba en el presente con el simple hecho del paso del tiempo,
gran nivelador de las mentiras humanas.
|p3 P.: N§ 2: Es difícil a veces para el pueblo europeo entender claramente el juego que se está disputando
entre el Jefe del Justicialismo por una parte, las Fuerzas Armadas y el Gobierno Argentino por otra parte.
Ud. y el General Lanusse parecen coincidir en el hecho de que las elecciones de marzo no son el punto
clave de la solución de los problemas. ¿Cuál es ese "punto clave" del necesario acuerdo preliminar (entre
los diez que Ud. ha expuesto) y considera Ud. que el último discurso del General Lanusse en Misiones, o su
propia exigencia de no entablar diálogo sino con militares, puede ser señal de ruptura?
R.: N§ 2: Querer explicar en una frase a un problema tan complejo, sería vana pretensión de mi
parte, sobre todo si nos dirigimos a lectores europeos profundamente adentrados en sus propios
problemas, como para extenderse minuciosamente hacia las cuestiones políticas de un continente alejado
como el nuestro.
Las causas que motivan la angustiosa situación porque atraviesa la República Argentina en el
presente, no difieren mucho de las que padecen otros pueblos del mundo, que también luchan por librarse
de la ingerencia imperialista que ofende a la soberanía de los pueblos. El proceso tiene raíces profundas y
antiguas, pero hoy podríamos sintetizarlo como la lucha de un viejo sistema liberal, perimido y anacrónico,
contra la realidad pujante de una evolución que avanza sin pedir permiso con la vista colocada, no ya en el
destino de un pueblo sino en la unidad de la Raza Humana.
El sistema Demoliberal Capitalista muere para dejar paso al nacimiento de sistemas de base social,
que se consolidan en el mundo ya, con los más diversos nombres y características, obedientes a las
condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuadas al pensar y sentir de las nuevas generaciones que los
impulsan.
Por ello es que considero que una de las mayores fortunas del pueblo argentino, azotado por la
desdicha provocada por la reacción, la constituye nuestra juventud, que en la lucha de todos los días está
demostrando su madurez, su capacidad y su decisión inquebrantable de imprimir al futuro el hálito
vivificador de sus ideales, esclarecidos por su pensamiento y ennoblecidos por su sacrificio. Cuando una
juventud reúne estas condiciones, la comunidad puede contar con su concurso y se puede afirmar que tiene
asegurado el triunfo. Ahora hay que buscar solamente dar el paso liberador que permita el libre tránsito de
la esperanza de la Humanidad, que está esbozada en esa juventud inquieta, bullanguera y hasta
sofisticada, pero que aporta valores y conocimientos que fueron los preciados patrimonios de todos sus
antecesores.
Pero de la caída de mi gobierno hasta el presente, los sucesivos "gobiernos" que nos sucedieron
fueron solamente medios para facilitar el ingreso del imperialismo en la economía del país cuyos resultados
se hacen evidentes con su situación actual. En 1955 dejé el dólar a $14,50 y hoy está en el mercado negro
a $1.500. ¡Esto habla por sí mismo de los resultados de los gobiernos militares de fuerza!
|p4 Los continuados fracasos de estos diez y siete años, han llevado al país a una cesación de pagos, con
una deuda externa exagerada y con su economía destruida, con un pueblo sin fe y con los puños cerrados
por la ira que pugna por manifestarse en toda su violencia. En este amargo tránsito las Fuerzas Armadas
vieron decaer día a día su prestigio, por la incapacidad de quienes olvidaron sus juramentos de fidelidad
patria y permitieron que sus Bancos, sus Industrias claves y su riqueza ganadera, agropecuaria y forestal,
cayera en manos del imperialismo.
Ante un posible desborde popular, muchos hombres de las tres armas han levantado su voz
llamando a la realidad a sus Jefes, pero todo ha sido hasta el presente en vano. ¡Hay que retornar a los
cuarteles, pero con la dignidad militar que requiere la profesión! ¿Cómo hacerlo? ¡Solamente hay un
camino, entregar el Gobierno a la civilidad!
Así parecieron presentarse las cosas con facilidad, pero el enemigo no acepta perder las posiciones
adquiridas y presiona de todas maneras al gobierno militar, buscando legalizar constitucionalmente sus
"posesiones" para perdurar en el tiempo y en el espacio. Por ello, existen tantos vaivenes electorales y
tantas trampas y condicionamientos, que nosotros no podemos aceptar de manera alguna, porque
significaría traicionar la confianza que el Pueblo Argentino ha depositado en el Movimiento Justicialista, y
sería también tirar por la borda inútilmente toda una vida de lucha por la libertad nacional.
Debidamente asesorados por técnicos especializados norteamericanos, se trabajan todos los
sectores nacionales en forma de campañas psicológicas de ablandamiento, se compran conciencias
proclives a la inmoralidad, se presionan social, económica y humanamente a entidades y personas, se
tortura, se mata y se aprisiona sin discriminación de sexo y edades, buscando continuar el PLAN DE
BUENA VECINDAD que el imperialismo capitalista necesita para llegar con poderío al año 2000.
No existe en verdad un PUNTO CLAVE en mis diez puntos para la Reconstrucción Nacional, sino
que existe la comprensión de que ante una catástrofe como la que padecemos, es preciso dejar de lado
todas las cuestiones personales o ideológicas, para enfocarse en el bienestar del país y unidos y solidarios
encaminarlo hacia destinos de paz y de felicidad, que lograremos en breve plazo, solamente con la
tranquilidad constitucional realizada sin trampas, ni condicionamientos de ninguna especie.
No hay duda que en este tramo, las Fuerzas Armadas son parte importante para el desarrollo de
esta meta, pero cumpliendo su función específica de salvaguardar los intereses nacionales y no de servir
como tropas de ocupación del imperialismo extranjero.
En el primero de los Diez Puntos especifiqué claramente lo siguiente, como bases mínimas para la
Reconstrucción Nacional: "Inmediata ruptura de ataduras internacionales que afecten a la soberanía
nacional y sometan a la nación argentina a los dictados hemisféricos del imperialismo, tanto en el plano
político como en el militar y económico".
|p5 P: N§ 3: Ud. ha dicho que regresaría a la República Argentina cuando pudiera ser útil a la obra de
reconstrucción. Todos sus delegados o partidarios afirman sin embargo que, de todas maneras Ud,
regresará antes de fin de año. ¿Quiere decir que Ud. subordina su retorno a un acuerdo previo con el
Gobierno o que Ud. está dispuesto a volver inmediatamente a buenos Aires para discutir allá de tal
acuerdo? y, en ese caso, ¿con quién concretamente?
R. N§ 3: ¡Comprendo su pregunta! Lamento que no se den a mis declaraciones el sentido exacto y
humano que tienen. Cuando yo digo que solamente deseo volver para ser de alguna utilidad a mi país, lo
hago con mi alma puesta en los intereses de la Patria y en la felicidad de mis hermanos que sufren y
padecen desde hace tantos años; lo hago porque mi visión de futuro, me indica claramente cuál será el
proceso favorable o desfavorable de mi país, si arregla su situación ahora o sí por el contrario cae en una
guerra civil, que solamente retrasará su evolución en cientos de años, con perjuicio para un mundo que si
bien avanza técnica o industrialmente a pasos agigantados, con el aumento demográfico previsto para
estos veintisiete próximos años, se encontrará en una carencia de alimentación y de materia prima, que son
el patrimonio abundante de nuestro Continente Latinoamericano.
Ser útil no significa llegar al país subrepticiamente y crear una situación de fuerza, que todos
sabemos como comienzan pero jamás como terminan, esto hubiera podido hacerlo estando aún en el
poder. Ser útil, cuando se tienen setenta y siete años quiere significar no perder el tiempo y aportar todos
los conocimientos y experiencia que la vida me ha otorgado en bien de mis semejantes. El poder, a esta
altura de mi vida no puede tener atractivo ninguno. Honores y halagos nunca me interesaron, pero debo
responder al llamado de millones de argentino que ven en mi posible gestión su esperanza y su
tranquilidad. ¡Esto no puede ser desoído ni acallado por intereses espúreos o por pasiones personales!
¡Cuando la Patria está en juego y peligra, todos sus habitantes deben deponer sus luchas personales para
enfrentar al enemigo común!
Mi retorno pues, no está subordinado a ninguna situación especial o acuerdo con persona alguna.
Mi retorno al país, debe ser una prenda de paz a toda costa. Y si quienes detentan el poder en la actualidad
así lo comprenden habrán hecho su más grande servicio a la Nación, de lo contrario pueden cerrar la
puerta de la libertad y sumirlo en un estado de confusión que nadie podrá controlar, ni que a nadie
beneficiará.
|p6 P. N§ 4: ¿Estima Ud. que puede ser el pacificador de la República Argentina, sin volver a la Presidencia
de la Nación?
R. N§ 4: Mis frases anteriores deben haber clarificado su pregunta, pero considero que Ud. quiere
esclarecer al máximo el pensamiento de los lectores del importante periódico "LE FIGARO" y por ello con
suma minuciosidad va directamente a la cuestión.
Por las razones expuestas en la primera pregunta, por mi conducta de tantos años de exilio, por la
razón que el paso del tiempo ha otorgado a mis ideales y por sobre todo por mi permanente lealtad al
Pueblo Argentino, es que los componentes del Movimiento Nacional Justicialista, me han elegido como
candidato a la Presidencia de mi país. Las demás corrientes de opinión agrupadas en la HORA DEL
PUEBLO y en el FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL, apoyan nuestras decisiones en pro de la
liberación del país y grupos nacionalistas de las mismas fuerzas armadas, comprenden que mi presencia
en el territorio argentino, puede ser motivo de un retorno a la FE perdida, de manera que permita en corto
plazo, mediante planes debidamente estudiados y con equipos listos para una labor fecunda, establecer
constitucionalmente un estado de pacificación necesario para emprender la marcha hacia su verdadero
destino.
Ser o no ser Presidente de la Nación es algo que en verdad me importa muy poco. Lo que interesa
no es tener el gobierno y gobernar, sino gobernar de acuerdo a lo que conviene al Pueblo y hacer lo que el
Pueblo desea por caminos organizados, sin violencia y con la vista en el futuro, hermanados con todos los
Pueblos del Mundo que luchan por la grandeza de sus Naciones y la igualdad de sus Pueblos.
Hemos pasado del individuo aislado a la tribu; de ésta al feudalismo, luego a la nacionalidad;
estamos hoy en el continentalismo para acercarnos a pasos agigantados a la universalidad y en esta
marcha de los hombres hacia el destino común, cuando se ha vivido como yo lo he hecho, los honores
suelen ser carga pesada de muy poco rendimiento, si bien el poder cumplir un destino transmitiéndose
hacia los demás en un servicio permanente, permite que al fin de la existencia pueda llevarse uno la
tranquilidad de no haber nacido en vano.
Desde cualquier puesto de lucha estoy dispuesto a servir a mi Patria, tal como siempre lo he
realizado.
|p7 P. N§ 5: Tanto en su formación inicial de joven coronel, como en el desarrollo de su política
internacional cuando Presidente y después, EUROPA parece haber jugado un papel importante en sus
propios conceptos. ¿Lo juega todavía y, en este caso, por qué, mi General?
R. N§ 5: ¡Es interesante la pregunta! En la época de la Segunda Guerra Mundial, yo fui designado
como observador militar en Europa y aprendí mucho de tal experiencia. A mi régimen traté de aplicar mi
experiencia en beneficio del país. Lógicamente no fui comprendido. Es preciso comprender que Argentina
es el país más europeo de AMERICA y que nuestra posición está compuesta de descendientes de
europeos, por lo tanto su cultura, costumbres y hasta su alimentación, se encuentran totalmente matizadas
con características europeas. Nuestra sociedad se compone de una clase media en sus más diferentes
graduaciones, lo que es un índice de cultura muy superior al resto de los países del continente. Ello tiende
lógicamente a una mayor aceptación de la corriente europea en contraposición con la inglesa y
norteamericana.
Creo que EUROPA conforma una gran potencia como entidad económica y social, cuyas
necesidades de expansión en lo técnico e industrial, debe lógicamente trasladarse hacia nuevos horizontes
para evitar el decaimiento de la curva estadística. El Continente Latinoamericano, vive en estado de
subdesarrollo en algunos casos aislados y de descapitalización en su mayoría. La armonía de estas dos
necesidades pueden otorgar el punto óptimo de conveniencia. Hace ya muchos años, antes del pacto de
Roma de creación del Mercado Común Europeo, yo lancé desde mi gobierno la idea de unidad
Latinoamericana con el Tratado de Complementación Económica, al cual se adhirieron muchos países. La
ayuda europea nunca fue de tipo imperialista capitalista, sino que se integró nacionalmente respetando la
soberanía de cada Nación, prueba de ello es que existen aún en nuestro país, poderosas empresas
industriales europeas, a las cuales nuestro gobierno facilitó su desarrollo sin presiones ni
condicionamientos de ninguna especie. Poder decir esto abiertamente al final de una vida de lucha, es ya
satisfacción suficiente de un deber cumplido.
Le ruego transmita a todos los lectores de "LE FIGARO" mi cordial saludo y mi recuerdo afectuoso
para ese gran hombre que se llamó CHARLES DE GAULLE.
(LAS BASES, 2 de noviembre de 1972. Le Figaro, 17 de
noviembre de 1972)
|C7-NOV
ESPERO ESTAR CON USTEDES EL
17 DE NOVIEMBRE...
|p1 A los compañeros peronistas:
Antes que noticias mal intencionadas puedan llegar al pueblo argentino, deseo ser yo quien les
informe la verdad sobe mi proyectado viaje a la Patria.
Me cuesta comprender las causas por las cuales los argentinos no pueden llegar, con un objetivo
común, a las soluciones que el país y el pueblo reclaman. La normalización institucional de que se ha
hablado, no puede tener inconvenientes, si se trata y establece de buena fe con la suficiente grandeza y sin
intereses bastardos que la interfieran.
Si todos deseamos, dentro de esta regla, el bien de la patria, no me explico las razones que puedan
existir para impedirla.
El gobierno ha manifestado, por boca de su presidente, que está dispuesto al diálogo y que yo
puedo regresar al país cuando y como lo desee, con todas las garantías.
Ello me ha impulsado a retornar a la Patria, después de dieciocho años de ostracismo, por si mi
presencia allí puede ser prenda de paz y entendimiento, factores que según veo, no existe en la actualidad.
Pienso que la situación del país, bien impone cualquier sacrificio de sus ciudadanos, si con ello se crea el
más leve resquicio de soluciones.
|p2 Ya van a ser casi treinta años que me encuentro empeñado en alcanzar tales soluciones y anhelo, si
ello es posible, prestar quizá mi último servicio a la patria y a mis conciudadanos. Por eso a pesar de mis
años, un mandato interior de mi conciencia, me impulsa a tomar la decisión de volver, con la más buena
voluntad, sin rencores - que en mí no han sido nunca habituales - y con la firme decisión de servir. Si ello es
posible.
Por todo ello, pido a mis compañeros que, interpretando mi regreso dentro de tales sentimientos y
designios, colaboren y cooperen, para que mi misión pueda ser cumplida en las mejores condiciones en
una atmósfera de paz y tranquilidad, indispensables para todo lo que deseamos constructivo. Espero que
nuestros adversarios lo entiendan de la misma manera si es que, como nosotros, anhelan terminar con los
odios inexplicables y las violencias inconcebibles.
espero Dios mediante, estar con ustedes el día 17 de noviembre próximo.
Hasta entonces un gran abrazo sobre mi corazón.
(Leído por Héctor J. Cámpora el 7 de noviembre de
1972)
|C16-NOV
A MI PUEBLO
|p1 Compañeros peronistas:
Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga a mi alma, ante la satisfacción de volver
a ver de cerca a tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nuevos, de una
juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas, para bien de la patria, están decididos a llevarlas al
triunfo.
también, como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que
dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y
tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra. Vuelvo al país, después de dieciocho años de exilio,
producto de un revanchismo que no ha hecho sino perjudicar gravemente a la Nación. No seamos nosotros
colaboradores de tan fatídica inspiración.
|p2 Nunca hemos sido tan fuertes. En consecuencia ha llegado la hora de emplear la inteligencia y la
tolerancia, porque el que se siente fuerte, suele estar propicio a prescindir de la prudencia.
El pueblo puede perdonar porque en él es innata la grandeza. Los hombres no solemos estar
siempre a su altura moral, pero hay circunstancias en que el buen sentido ha de imponerse. La vida es
lucha y renunciar a esta es renunciar a la vida pero, en momentos como los que nuestra Patria vive, esa
lucha ha de realizarse dentro de una prudente realidad.
Agotemos primero los módulos pacíficos que, para la violencia, siempre hay tiempo. Desde que
todos somos argentinos, tratemos de arreglar nuestros pleitos en familia porque si no, serán los de afuera
los beneficiarios. Que seamos nosotros, los peronistas, los que sepamos dar el mejor ejemplo de cordura.
Hasta pronto y un gran abrazo para todos.
(MAYORIA, 16 de noviembre de 1972)
|C17-NOV
UNA EMPRESA DE PAZ
Poco antes de su partida desde Roma, el ex presidente Perón dirigió un mensaje al pueblo
argentino reiterando los propósitos de pacificación que guían su regreso. También abogó por el
mantenimiento del orden en ocasión de su arribo a Ezeiza. El siguiente, es el texto completo de su
alocución:
|p1 "Deseo que mis primeras palabras sean para hacer presente mi profunda gratitud a Italia, modelo de
democracia moderna; a su gobierno, como también a sus instituciones que he visto desempeñarse con
tanta eficacia en estos días que he permanecido en Roma; a sus carabineros, sus guardias de finanza y a
la policía de seguridad. Asimismo deseo que mi agradecimiento llegue a la RAI como al periodismo italiano,
al que he visto reflejar en sus páginas con una objetividad admirable todas las actividades que me han
tocado desempeñar en Italia".
"Con referencia a mi país, deseo muy simplemente hacer presente el objeto de mi viaje. En primer
lugar es contactarme con el pueblo argentino, al que hace tantos años no he podido sino contemplar a una
larga distancia. Hacerlo también con los jefes de las fuerzas políticas representativas del pueblo argentino y
también con sus fuerzas armadas. El objetivo de mi viaje, como ya he hecho presente en otras
oportunidades, es llevar una palabra de paz, tan indispensable en estos momentos para la nación argentina
que todavía no ha cicatrizado bien las heridas de una lucha que ha producido tanto mal a mi país".
|p2 "Es así que yo pido al pueblo argentino, sin distinción de matices, ni categorías políticas, que sepa
interpretar mi viaje como una empresa de paz y de pacificación que haga posible al más corto plazo la
institucionalización que el país ha perdido desde hace ya 18 años. En ese concepto es que pido a todas las
fuerzas populares que han de asistir a mi llegada a Bs.As., que procedan con la mayor prudencia, a fin de
no alterar las condiciones de orden en que ha de desenvolverse todo acto que rodee a este acontecimiento.
Asimismo, tomo yo las palabras del gobierno argentino, que no solamente me ha invitado a regresar al país,
sino que - hace poco tiempo lo he leído aquí en los diarios de Italia - quiere establecer un diálogo conmigo,
para lo cual no tengo ni necesidad de pedir audiencia, sino de concurrir a los lugares que se determinen
para establecer ese diálogo entre el gobierno y mi persona, que en este sentido no es sino un agente de la
paz que anhelamos alcanzar en nuestro país".
"Sin esa paz es difícil que pueda haber una normalización institucional. Yo he sido siempre un
agente de paz. No he provocado jamás situaciones de violencia. Antes de provocarlas he preferido
renunciar, y eso está en el espíritu de todos los argentinos que han vivido cerca de mí. Por eso, desde esta
cuna de la latinidad, que nos comprende y nos une a todos, hago una exhortación al pueblo argentino para
que, hermanados todos los argentinos, seamos capaces de enfrentar este momento decisivo de nuestra
historia, con la mayor tranquilidad y con la hermandad más absoluta. Somos todos argentinos y no creo que
haya nada que pueda separarnos cuando estemos en la tarea de servir al país con toda decisión, con
patriotismo, con grandeza y con desprendimiento. Por eso, a todos mis compañeros peronistas yo les pido
que mantengan la mayor prudencia a fin de no provocar acontecimientos desagradables a mi llegada a
Bs.As. Con eso quiero decirles, hasta mañana, si Dios quiere".
(MAYORIA, 17 de noviembre de 1972)
|C17a-NOV
QUIERO SERVIR A MI PAIS
ROMA, 16 (De nuestro enviado especial). - Luego de celebrarse en Villa Borghese un homenaje a
San Martín, la delegación que regresa con Perón a Buenos Aires, se trasladó a los salones del Gran Hotel
de Roma. Allí el general se prestó a un breve diálogo con MAYORIA.
|p1 Mayoría: "General, ¿por qué desistió de su proyectada audiencia con el Sumo Pontífice?".
Perón: "Vuelvo a la Argentina en prenda de paz. Por tanto, quise evitar a Su Santidad problemas
con el actual gobierno de mi país, que multiplicó presiones diplomáticas para evitar, a último momento el
encuentro. Pese a mi decisión, Paulo VI se hizo representar en mi alojamiento por su distinguido canciller,
monseñor Casaroli, gesto que me emocionó por su calidez y espontaneidad".
Mayoría: "¿Se siente dispuesto a tomar las riendas del país en el caso de ser plesbicitado por las
mayorías nacionales?".
Perón: "Mi idea es la de evitar un enfrentamiento violento entre argentinos. En su momento, lo logré
con mi retiro; hoy quiero impedirlo con mi retorno. A mi edad, todos deben comprender que no me guían
ambiciones personales. Quiero servir a mi país desde cualquier posición y a costa del sacrificio de mi
tranquilidad y seguridad particulares".
|p2 Mayoría: "¿Qué opina de las bases de coincidencia propuestas por el ministerio del Interior en Buenos
Aires?
Perón: "No las he leído, pero espero que reflejen el espíritu de los diez puntos que el Movimiento
propuso en su momento para la reconstrucción argentina. Mi regreso obedece a la necesidad de evitar al
país una catástrofe social, casi imposible de impedir en una nación donde los precios aumentan un 72% al
año y los salarios solamente el 12%".
Mayoría: "¿Cuál es, a su juicio, la consigna de la hora?".
Perón: "Que seamos nosotros, los peronistas, los primeros en dar ejemplo de cordura".
(MAYORIA, 17 de noviembre de 1972)
|C25-NOV
UNA RESPUESTA AL APARATO OFICIAL
|p1 Perón desmintió ayer que hubiera calificado de "muy positivo" el reciente discurso del presidente
Lanusse. Su aceptación, dijo, fue solo para algunos aspectos de los que enfocó el primer mandatario.
- Para mí, el presidente va progresando en ese sentido - agregó Perón -, ya no le falta el respeto a
nadie. Entonces, algo de positivo hay.
Fue la respuesta a una de las preguntas de los periodistas, a las 19.15, en las puertas de su casa
de Vicente López.
- La gente comenta que usted tiene un plan excelente.
- estas cosas no se pueden decir - respondió Perón - sino hacer. De esa manera veremos si es
excepcional o no. Yo tengo mucha experiencia en ese sentido: en diez años hemos podido repatriar la
deuda externa, y luego que caímos nosotros, pasó algún tiempo, y hoy la deuda es de 6 mil millones de
dólares. Su a eso le suman los intereses, que son más o menos 500 millones de dólares anuales, serían
7.500 millones dólares, que sumados a la cifra anterior, llegan a 13.500. Tengo ideas económicas definidas
y, por otra parte, yo no he estado en Europa rascándome la barriga. He estado estudiando y viendo muchas
cosas interesantes, porque nosotros, en la Argentina, a menudo creemos que estamos a la altura de los
países europeos. Quizá en algunos aspectos sí, par hay que darse cuenta que nosotros tenemos
doscientos años de historia, y ellos cuatro mil.
|p2 - ¿Qué conversó con Balbín?
- El ya lo ha informado. Hemos tratado temas políticos, y hubo algunas coincidencias. Yo, al menos,
y el Movimiento, propugnamos una democracia integrada, donde los partidos políticos no sean enemigos ni
se haga oposición negativa, sino donde las distintas tendencias traten de engrandecer al país.
- ¿Sería factible la unión de varios partidos en un frente electoral?
- Yo no hablo de uniones, sino de entendimientos. Acabo de venir de una democracia integrada,
como es Italia, acabo de verla. Allí, los demócratas cristianos son amigos de los comunistas, amigos de los
socialistas, no hay enemigos.
Perón informó también que en horas de la tarde se había reunido con dirigentes de la CGT, y que
posiblemente el lunes próximo concederá una conferencia de prensa a los periodistas argentinos.
(MAYORIA, 25 de noviembre de 1972)
|C29-NOV
EL PODER SURGIRA DE LA URNA,
NO DEL FUSIL
|p1 ROMA, 28 (EFE) - "Si los militares cambian de rumbo podremos llegar a un acuerdo con ellos", afirma el
general Perón, en una entrevista exclusiva concedida en Buenos Aires al enviado especial del "Giornale D.
Italia", Luigi Romersa, que el diario romano publica hoy martes en forma destacada.
El ex-presidente argentino amplía su precedente afirmación expresando que: "Nosotros, por nuestra
parte, no estamos dispuestos a ceder. Queremos elecciones libres, limpias, sin condicionamientos de
ninguna clase. El próximo gobierno deberá surgir de las elecciones y no de los cuarteles. En otras palabras,
de las urnas y no de las bocas de los fusiles".
Tras señalar que la situación argentina "no está nada clara en lo político", Perón sostiene que por el
momento "todo está tranquilo y ello - agrega - porque hemos buscado por todos los medios de calmar a
todos, creando por doquier la sensación de que a través de negociaciones todo podrá retornar a la
normalidad. Pero quiero advertir que si fracasase esta nuestra conducta encaminada solamente al deseo
de traer la paz a la Argentina entonces sí que podrían producirse hechos y situaciones muy graves. Y
quiero hacer esta advertencia ahora mismo, a fin de que también desde ahora quede bien claro sobre quién
o quiénes recaerá la responsabilidad".
|p2 Más adelante, Perón insiste: "Están equivocados quienes creen que con la fuerza se puede hacer
caminar a un país. Gobernar no es obligar, sino convencer. Cuando uno no quiere, dos no pelean. Por esto
precisamente nosotros no tenemos ninguna intención de litigar. A menos que, repito, no nos obliguen
arrastrándonos por los cabellos. Si desgraciadamente fuéramos provocados, entonces sí que habrá lucha, y
en este caso es probable que puedan ocurrir actos de violencia de consecuencias imprevisibles".
Finalmente, y contestando a una pregunta acerca de si cree que la ley restrictiva del 25 de agosto
podría ser abolida, el ex presidente justicialista, dice: "No lo sé. En verdad pienso que la Junta Militar no
tiene la intención de hacerlo. Veremos, a nosotros en definitiva esto, sin embargo, nos importa poco porque
llegar al gobierno con Juan o con Pedro es lo mismo. Lo que cuenta es llegar".
(MAYORIA, 29 de noviembre de 1972)
|C6-DIC
LA GLORIA MILITAR NO SE HEREDA,
SE OBTIENE
|p1 En la mañana de ayer, el general Perón recibió en su residencia de Gaspar Campos 1065, en audiencia
especial, a una numerosa delegación del Movimiento de la revolución Nacional, que lidera el doctor Marcelo
Sánchez Sorondo. La entrevista, iniciada a las 11 en punto, duró más de una hora, y giró alrededor de las
coincidencias políticas tendientes a la reconstrucción nacional en todos los órdenes.
El general Perón saludó a cada uno de los presentes con amables palabras, y se formalizó la
reunión ante una amplia mesa. Los visitantes pudieron apreciar (algunos por primera vez) la prestancia
física y la facundía dialéctica del dueño de casa, que en su exposición de una hora dictó - puede decirse una de sus clásicas "clases magistrales". Ante todo recordó "su origen nacionalista". Al sintetizar Sánchez
Sorondo los objetivos del MRN y su fundación hace varios años, para combatir al gobierno de Onganía,
como un núcleo cívico-militar en procura de la diversidad representativa, que se anticipó a la Hora del
Pueblo y el Frente Cívico, Perón aprobó tales conceptos con gestos y expresiones vigorosas y rotundas.
El historiador José María Rosa aludió al episodio utilizado por el Gobierno - el elogio del ejército del
Paraguay - y Perón señaló que era absurdo pretender un menoscabo de las FF.AA. argentinas en sus
declaraciones recientes. Luego aludió a lo que da gloria a un ejército: "La gloria no se hereda - dijo - se
conquista".
|p2 A continuación tuvo irónicas expresiones para Lanusse y los intentos proscriptivos. Indicó
(enérgicamente) que suscribía en su totalidad lo manifestado por Sánchez Sorondo, en el sentido de que el
acuerdo no se hará "con" el Gobierno, sino a pesar de éste, y que la pacificación pasa, necesariamente, por
la liberación nacional. El veterano líder abundó luego en conceptos alusivos a la imprescindible
reconstrucción económica, social y cultural del país. También se refirió a las maniobras hemisféricas del
Pentágono, iniciadas en Panamá (1956) con la reunión de presidentes.
Anunció próximos viajes - sin precisar la duración de los mismos - a Paraguay, Perú (para cuya
revolución militar nacionalista tuvo cálidos elogios) unos días en Madrid, luego Rumania - "que está
viviendo un proceso evolutivo muy interesante" - y China. A juicio de Perón la China de Mao podría sernos
útil mediante grandes créditos a pagar cinco años después de recibir las divisas, y en plazos de veinte
años. Fue impresión generalizada entre los presentes que la visita a China sería posterior a los anunciados
comicios de marzo de 1973. En varias oportunidades se refirió a esos viajes como contribuciones
personales al país, una vez que haya en la Argentina un gobierno nacional legitimado por el consenso
popular.
En ningún momento se habló de candidaturas ni de pormenores electorales. Con su característico
humor de viejo criollo dijo que "abrazaría a Lanusse por querer sacarle de encima el fardo de gobernar
nuevamente". Pero de ninguna manera excluyó que, cediendo a las fervorosas demandas de sus
partidarios, mantenga su candidatura "contra viento y marea".
|p3 La conversación se centró, principalmente, en la necesidad de hacer servir, a través de un movimiento
nacional poderoso y masivo, las coincidencias básicas para la reconstrucción del país. Perón tuvo corteses
y aún amables palabras para el radicalismo, y dio a entender exhaustivamente que, para levantar a la
Argentina de su actual postración, es preciso alcanzar una casi unanimidad. "El milagro alemán - me decía
Erhard - no fue otra cosa que una decisión de los que sobrevivimos a la guerra. Nos propusimos salir del
paso y, entre todos, lo hicimos", recordó Perón.
Tuvo conceptos elogiosísimos para la juventud peronista. "A veces, algún muchacho hace alguna
macana, pero para eso son jóvenes. Yo confío ciegamente en ellos, a los que estamos preparando,
fogueando, para que sean poder en su oportunidad".
En todo momento, el tono de las manifestaciones de Perón mantuvo un nivel elevado: todos sus
visitantes advirtieron el contraste entre la dialéctica del líder y los descensos y recaídas verbales de
Lanusse.
"Los imperialismos - señaló - quieren salvarse solos, condenando al resto del mundo a la
desaparición por conquista o destrucción. A partir de nuestra liberación nacional, los argentinos serviremos
a la causa del género humano. Entonces seremos - podremos ser - "universalistas" como dicen que es
Mao".
Actualizado hasta prever lo que pasará o deberá pasar en el próximo siglo, Perón subrayó su
confianza en la solución de los actuales problemas nacionales. "La Argentina se salvará. Con todos. De lo
contrario, nunca más saldremos de este abismo con un millón de desocupados y sobre 24 de habitantes, y
todo por hacer".
(MAYORIA, 6 de diciembre de 1972)
|C6a-DIC
PERON: MISION DE LA IGLESIA
(6 de diciembre de 1972)
Diálogo con Sacerdotes del Tercer Mundo
|p1 "Mis primeras palabras quiero que sean para transmitirles un saludo muy afectuoso de monseñor
Casaroli, secretario de Estado del Vaticano. Con él hablamos largamente sobre la Argentina y los curas del
Tercer Mundo con los que comparte muchas de sus posiciones. Me encargó que les diese un saludo muy
afectuoso cuando tuviera oportunidad de hablar con todos ustedes.
"Yo he seguido muy de cerca todo este proceso porque también me he preocupado, como todos los
católicos, por la situación de la Iglesia, que no es tan confortable. Naturalmente que hay nuevas ideas a las
cuales la Iglesia tiene que avenirse porque hay en el mundo una evolución acelerada y profunda a la que no
puede escapar nadie que viva en el mundo.
"Es indudable que asistimos, desde hace ya bastantes años, a un proceso de cambios de sistemas
que nos llevarán irremediablemente a una reforma de los esquemas que hasta ahora han venido
dominando en el aspecto general del mundo demoliberal burgués que ha dominado al mundo durante dos
siglos. En este sentido, para mí, es simple el proceso. Desde 1800 se produce un indudable cambio a
través de una larga lucha de veinte años de guerra en Europa para abatir al Medioevo y dar nacimiento al
sistema demo-liberal-burgués capitalista.
"Indudablemente, que este sistema, que ha manejado y dominado al mundo durante dos siglos, ha
podido realizar una evolución en lo científico y en lo técnico que supera a la acción de los diez siglos
precedentes. Eso no lo podemos negar. Tampoco podemos negar que todo ese inmenso esfuerzo ha sido
construido sobre el hambre, la miseria y el dolor de los pueblos. Pero esos mismos medios de la
información masiva a través de técnicas superdesarrolladas han permitido el esclarecimiento de los
pueblos. Hoy un paisano allá metido a mil kilómetros dentro del territorio, está con su transitor en la oreja
que les está diciendo lo que pasa en el mundo en este momento. Ya no es posible seguir engañándolo.
Como dirían muy bien los muchachos de acá, ya estamos avivados.
|p2 "Ya no es posible hacer una simulación y reemplazarlo con una acción antagónica. Todo este proceso
ha llevado a que los pueblos ya no acepten el sacrificio. Es decir, en mi concepto por primera vez coincide
la acción masiva de los pueblos con el Evangelio. Tal vez por primera vez.
"Hasta ahora los pueblos, acusados de una apostasía, han sido invitados de piedra en todo el
desenvolvimiento del mundo. Ellos han sufrido las consecuencias. No han estado jamás en la provocación
de las causas.
"Parece que el mundo comienza a cristianizarse ahora. Esto nos impone a todos la necesidad de
cambiar este sistema demo-liberal-burgués basado en el sacrificio y crear otro sistema donde no exista tal
sacrificio y donde esté contemplado el hombre en forma preponderante.
"Este sistema nosotros lo concebimos como el Justicialismo, hace ya cerca de treinta años.
Empezamos a decir las mismas cosas. Buscamos un sistema donde no haya sacrificio. Tal vez esfuerzo;
eso sí. Un esfuerzo mancomunado donde el esfuerzo y la capacidad para realizarlo esté compensado con
las ventajas que el hombre necesita para tener nuevas aspiraciones en su vida. Es decir, un sistema de
justicia social como decimos nosotros en nuestro Movimiento. Sin esa justicia social el futuro ya no es
posible.
"Tenemos algunos años de experiencia aquí. Se habrán hecho enormes esfuerzos por encaminar,
pero cuando el pueblo no quiere no se puede hacer nada de eso. Contra el pueblo no se puede hacer nada.
Ya la dictadura, la fuerza, la violencia, no es un expediente aplicable a los pueblos modernos. Lo estamos
viendo en el mundo entero. Todo eso trae una reacción siempre más violenta. Los imperialismos actuales
por eso son retrógrados ya.
|p3 "Para nadie es un secreto que en 1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial se reunieron en
Yalta tres viejitos decrépitos para arreglar el mundo: Churchill, Roosevelt y Stalin. Esa reunión que se
produjo en Yalta fue para que los imperialismos pudieran repartirse el mundo. Trazaron una línea para
evitarse en el futuro conflictos jurisdiccionales y quedó dominando un imperialismo , el Este, y el otro
imperialismo, el Oeste. Los designios de ambos imperialismos fueron los mismos. Y dicen que las primeras
palabras de Stalin en esa reunión de Yalta fueron: "Hemos ganado la guerra por estar unidos, no vayamos
a perder la paz por desunirnos". Desde entonces los dos grandes imperialismos comenzaron a marchar
unidos y a veces de la mano.
"Desde entonces ya dio lugar a que se pensara que la posición de los pueblos que anhelan ser
libres no podía ser ni al lado de uno ni del otro imperialismo dominante. Eso nos llevó a nosotros en 1945 a
establecer una tercera posición, tan equidistante de uno como de otro imperialismo. Buscando un destino
que ha venido forjándose con el paso de los años hacia un Tercer Mundo que ocupa, evidentemente, en lo
internacional esa posición.
"El Justicialismo en lo interno anhelaba ese sistema y en lo internacional la tercera posición que no
obedecía ni a un sistema imperialista ni a otro.
|p4 "De esa reunión famosa de Yalta salió la participación del mundo en beneficio de los imperialismos con
los mismos objetivos y con los mismos designios, que es peor. Es indudable que en este mundo con 3.800
millones de habitantes, la mitad está hambrienta; ¿qué será dentro de 27 años cuando ese mundo tenga de
7 a 8 mil millones de habitantes en el año 2000? Es un problema al que no puede escaparse nadie que viva
en la Tierra. Los imperialismos se han hecho responsables de la solución de ese futuro. En consecuencia,
ellos saben bien que si no lo resuelven, las primeras víctimas serán ellos.
"El imperialismo sabe que por determinismo histórico recorre una parábola como en todos los
tiempos: nacen, crecen, se desarrollan, dominan y decaen, envejecen y mueren. A los imperialismos nadie
los tumba de afuera, se pudren por dentro. Eso es lo que dice la historia. Pero si Roma tardó un siglo en
descomponerse y desaparecer en la época de la carreta, ellos piensan que en la época del "jet" el asunto
puede ser más rápido y están preocupados.
"Ahora, indudablemente, que frente a esa posición nosotros anunciamos en 1945 una tercera
posición, y cayó aparentemente en el vacío. Pero han pasado 27 años. Y hoy las dos terceras partes del
mundo pujan por colocarse en esa tercera posición que está conformando un Tercer Mundo que ha de
defenderse de las asechanzas del tiempo y de las asechanzas de los imperialismos que no son menos
peligrosas.
|p5 "Indudablemente que en este mundo superpoblado y superindustrializado la crisis ha de gravitar
especialmente sobre la comida y la materia prima, porque son los elementos fundamentales para mantener
la vida y la tecnología que parece ser el futuro del mundo. A eso hay que agregar el factor negativo que es
la destrucción de los medios naturales que el hombre está realizando desaprensivamente. Nos estamos
quedando sin tierra porque se están convirtiendo en basurales. Nos estamos quedando sin ríos porque se
están convirtiendo en cloacas. Nos estamos quedando sin aire porque lo contaminaron o destruimos los
elementos productores de oxígeno. Ese es un problema que se suma a la gravedad del impacto
demográfico que ha de traer el año 2000 a la humanidad de entonces.
"Frente a eso los imperialismos han pensado que siempre en la historia, cuando se han presentado
sectores o zonas de superpoblación las soluciones han sido siempre de dos tipos, y esto se ha comprobado
porque la superpoblación no es sólo cuestión de número de habitantes; más bien es la desproporción entre
el número de habitantes y los medios de existencia.
"Es así que las dos formas que el mundo ha usado para resolverlo han sido, primero la supresión
biológica, de lo que se encargan la guerra, el hambre y sus consecuencias. El otro es el camino geopolítico;
una mayor producción y una mejor distribución de los medios de subsistencia. Es eso lo que lleva a los
imperialismos actuales que acordaron en Yalta y protocolarizaron en tratados en Postdam dos años
después a una acción de neocolonialismo mundial, porque aspiran a poseer las grandes zonas de reserva
que aún quedan en el mundo.
|p6 "Para posibilitarse eso crearon primeramente la Comisión de los 24 en Naciones Unidas, para la
liberación de las colonias. Vale decir: le quitaron a Europa todas sus colonias, las que tenían en Africa y en
Asia. Y a renglón seguido los imperialismos se han largado a su conquista. Y piensen ustedes que cada
uno de los actos que ya comienzan a notar en la lucha por la posesión de las grandes zonas de reserva
tienen siempre su nombre: el Congo se llama uranio, Medio Oriente se llama petróleo - el 80 por ciento del
petróleo del mundo -. Estados Unidos en 15 años más se queda sin petróleo. El Sudeste asiático se llama
producción de arroz; allí se puede producir arroz para todo el resto de Asia. Nuestros países, las más
grandes reservas de comida y de materia prima que aún existen en el mundo. Por eso viene el señor Mc
Namara, presidente del Banco Internacional y se atreve a decir en la Argentina que aquí hay que
abandonar toda idea de industrialización para seguir siendo un país de pastores y de agricultores. Y todavía
aconseja el empleo de la píldora para que no aumentemos la población. Fíjense ustedes, es la aberración
más absoluta que solamente puede caber en la imaginación infantil de nuestros hermanitos del Norte.
"La industrialización en nuestro país no es un asunto que esté en la opinión o en los deseos, es una
necesidad imperiosa. Nuestro extenso país, poco poblado, su campo puede saturarse con la tercera parte
de la población. Si no creamos una industria, las otras dos terceras partes que viven en las ciudades y en
los pueblos, ¿de qué van a vivir? Y en cuanto al uso de la píldora es una cosa espantosa que se le ocurre
solamente a esa clase de hombres. En nuestro país la crisis es la falta de población. Claro que ellos no
quieren que la aumentemos porque suponen poner en peligro las grandes reservas que apetecen para el
futuro.
|p7 "Pero a nuestro país lo que le pasa es, y yo siempre pienso y digo: es como si a uno de nosotros que no
tenemos mayores haberes nos dijeran: "Vaya a vivir en el Plaza Hotel. Tiene que vivir usted solo, pero
pagar las expensas". ¿Qué nos pasaría? La República Argentina es un Plaza Hotel que un pobre hombre que somos toda la población argentina - no puede pagar las expensas que tiene. Y viviremos en picada
mientras no resolvamos ese problema.
"Hablaba hace poco con el presidente del consejo de ministro italiano, señor Andreotti, y él me dijo:
"Nosotros los italianos no olvidamos jamás que los argentinos nos dieron de comer cuando estábamos en el
momento más difícil de nuestra existencia al terminar la segunda guerra, y querríamos devolver de
cualquier manera esa actitud. Que necesitaría la Argentina". Yo le dije, "que nos manden 20 millones de
italianos, que les están sobrando". Ellos están allí con el tremendo problema de superpoblación: medio
millón de kilómetros y casi 60 millones de italianos. Nos vendrían muy bien 20 millones de italianos, que
tendremos que traerlos. Porque todavía sigue siendo cierto aquello de Alberdi, que gobernar es poblar. Y
gobernar es crear trabajo.
"Todo ese proceso, la penetración imperialista, lo estamos viendo en el país. ¿O no sabemos que
desde 1955 hasta ahora el 75 por ciento de la actividad viva del país ha caído en manos de grandes
monopolios? ¿No sabemos que en 1968 se compraron 25 bancos en un mes? Señores, si hay algo que
pudiéramos dudar en este sentido sería cualquier cosa, menos que se ha favorecido al país. Sólo se ha
favorecido la penetración del imperialismo en nuestro país a través de los cinco gobiernos que hemos
tenido a partir del 55 hasta ahora.
|p8 "Nosotros habíamos liberado al país. Lo habíamos liberado dentro de sus fronteras. Y habíamos creado
una economía de abundancia, de una economía de miseria que recibimos en 1945.
"En esa época, a ningún argentino le faltaban 100 pesos en el bolsillo y comían todos los días. Hoy,
imagínense, tener 100 pesos en el bolsillo era como entonces tener cinco centavos. Y a menudo se come
salteado en muchas de las casas de los habitantes argentinos.
"Es decir, señores, que nosotros estamos frente a un problema económico pavoroso. esa es la
realidad. Primero, porque no existe ninguna seguridad para los que tienen y segundo porque los que no
tienen, cada día la están pasando en una forma más triste y más pobre.
"He visitado hace pocos días la villa del padre Mugica. Francamente, para cualquier persona que
tenga sentimientos da ganas de llorar al ver esas cosas.
"Es imposible que aquí, a quinientos metros de una ciudad opulenta, exista un estado de cosas
semejante. Porque la miseria es más irritante cuando se produce en medio de la abundancia. Cuando uno
ve esos problemas que no se han resulto en el país, tiene que pensar que algún factor ha gravitado para
que ello sea así. El ahorro argentino ha sido siempre un gran ahorro, pero ahora se usa para pagar todas
las deudas que se han contraído y que no sabemos en qué se ha gastado. El país en este momento tiene
una evasión de capitales tremenda.
|p9 "Hace tres o cuatro años fueron a pedir un empréstito, y los banqueros norteamericanos les contestaron
que había casi diez mil millones de dólares de capital argentino evadido de depositantes en los bancos
norteamericanos. ¡Cómo pedían mil millones si había diez mil allá! Ahora a esa evasión sumémosle toda la
descapitalización permanente que se hace con todas esas empresas que han entrado al país en estos
últimos años. Ellos radican sus industrias, no radican capitales. Y a través de servicios financieros, nos
están descapitalizando permanentemente el país. Una empresa que trae cien mil dólares se instala, pide
otros cien mil dólares a los bancos y luego gira servicio financiero por los doscientos mil dólares, no por los
cien mil que trajeron. Nosotros teníamos una ley que regulaba eso. Claro, la sacaron. Teníamos una ley de
bancos que no permitía la evasión. Claro, la sacaron.
"Porque todo esto, señores, obedece a un plan que se está realizando. Esto no es producto ni de
los errores ni de las casualidades. Esto es una cosa perfectamente organizada, porque solamente a una
Argentina deprimida, empobrecida y desesperada se la puede penetrar con toda la fuerza que el
imperialismo está utilizando en el mundo. No me refiero al Oeste. Me refiero a los dos; también a los
comunistas, que en su zona de influencia han construido un nuevo imperio como el que está construyendo
en el Oeste el imperialismo yanqui. Cada uno de esos países en este momento se está revelando contra el
imperialismo, pero impotente para desligarse de él.
"Nosotros desde 1946 a 1955 liberamos al país. Nadie metía sus narices acá sin que se llevara su
merecido. Este era un país soberano. Pero la sinarquía internacional manejada desde las Naciones Unidas,
que hemos visto funcionar acá donde estaba el comunismo y el capitalismo unido contra este país que se
había liberado. Estaba además, el sionismo, que también actuó. La masonería, y desgraciadamente la
Iglesia Católica que es lo más lamentable. ¿Por qué? Porque habíamos cometido el delito de habernos
liberado del imperialismo y de comenzar a pensar por nosotros mismos. Pero esa sinarquía internacional
nos echó encima todo su poder y terminó por aplastarnos. Lo mismo que pasa en Chile, lo mismo que pasa
en Perú, lo mismo que pasa en Cuba, y lo mismo que pasará en cualquier país de Latinoamérica que quiera
liberarse de la penetración imperialista.
|p10 "Esta es una lucha que tenemos que emprenderla en todos los estamentos y en todos los lugares de la
república. Solamente así podremos resolver este grave problema: el dominio del imperialismo. Ahora
nosotros tenemos que comprenderlo, pero para comprenderlo hay que analizar las circunstancias en que
esto se ha venido produciendo en nuestro país. Acabo de hablar en general. Ahora refirámonos a nuestro
país, a nuestro propio problema. ¿Cómo ha pasado esto? ¿Qué ha pasado en este bendito país?
"Todo comienza en nuestro país en 1956 en la primera reunión de presidentes de América en
Panamá. Yo estaba en Panamá. Para no ser allí estorbo me trasladé a Managua, porque en Nicaragua
había un presidente que era muy amigo mío, el general Anastasio Somoza. Mientras se desarrolló esa
conferencia estuve allá y como era amigo le dije: ¡"Vea, don `Tacho'. Hágame la gauchada de traer toda la
información. Yo no puedo ir, pero me interesa". Efectivamente, este gran amigo fue y me trajo toda la
información. Cuando volvió a los doce días me dijo: "Vea, Perón, esto que he traído es la versión
taquigráfica, pero no vale la pena leer todo este mamotreto porque son todos pedidos de ayuda, de
empréstitos. Hay una sola cosa que interesa, que se dijo en el penúltimo día de la reunión y que se publicó
en los diarios con toda desaprensión".
"Dijo allí el presidente Eisenhower: "Como en Latinoamérica para el futuro no será posible una
guerra internacional, las fuerzas convencionales, es decir, Ejército, Marina y Aviación, han perdido su razón
de ser anterior; pero como el comunismo es el enemigo que tenemos en el continente, estas fuerzas han de
dedicarse en el futuro exclusivamente a combatir el comunismo".
"Y establecieron una reunión dos años después en San José de Costa Rica para acordar y
coordinar el esfuerzo de las Fuerzas Armadas. En el interregno entre el 56 y 58 invitaron a todos los
comandantes en jefe a los Estados Unidos, al Pentágono, según dicen, les hicieron el correspondiente
lavado de cerebro, organizaron cursos de jefes y oficiales latinoamericanos en Canal Zone, como llaman
ellos al Canal de Panamá, donde están las fuerzas del Caribe y así se llegó al año 58, en que se hace la
reunión de comandantes en jefe en Costa Rica. ¡Qué cosa curiosa! A renglón seguido todos los países
latinoamericanos cayeron en manos de dictaduras militares, muchas de las cuales instauraron en los países
un militarismo, que ya está más adelante de lo que es una dictadura militar, es decir, cuando los militares
quieren convertirse en los directores y conductores de la nación y del pueblo.
|p11 "Sabemos bien en la historia del mundo los resultados que han dado los militaristas. A Alemania la han
llevado tres veces a la destrucción en poco tiempo. A Japón una vez. Ellos han aprendido y ya no quieren
saber nada de eso. Pero, miremos a algunos países del continente. ¿Qué hay en el Brasil? ¿Qué hay en
Bolivia? ¿Qué es lo que está por haber en el Uruguay? ¿Qué acaba de haber en Honduras? Esto no es una
cosa que se pueda dar solamente por casualidad. Hay una mano que conduce eso.
"Me decía un día un yanqui amigo - más amigo del whisky que de mí; yo le daba whisky y él me
daba información - con toda franqueza: "No se equivoque, ya se ha establecido en Estados Unidos que en
los pueblos latinoamericanos no existe sólo oposición a los Estados Unidos. Existe odio a los Estados
Unidos". Y sabemos que por el lado de los pueblos no iremos lejos. Por eso el Pentágono se ha dirigido a
otro sector que puede también dar su rédito en el dominio de los pueblos.
"Cuando uno mira y analiza todo esto, ¡cuántas explicaciones salen de lo que ha sucedido y está
sucediendo en el continente!
"Indudablemente que los pueblos, pobrecitos, son los que sufren las consecuencias y reciben la
bofetada.
"Pero hay un hecho que nosotros debemos tener en cuenta. En el futuro que nosotros tenemos que
realizar, no es solamente un trabajo de reconstrucción o de construcción de la grandeza de nuestro país.
Hay un problema de liberación previo que es mucho más difícil que lo otro. Porque es más difícil luchar
contra los imperialismos que contra otras fuerzas que los sirven en forma de ejércitos de ocupación, que
hasta tienen la ventaja que no los paga los Estados Unidos sino el propio pueblo que escarnece. Cuando
uno ve estos problemas y mira hacia el futuro, recién puede darse cuenta del inmenso trabajo y la lucha
que hay que realizar para resolver definitivamente el problema argentino.
"Lo previo es la liberación: liberación en los dos escalones: contra la dictadura militar y a
continuación contra la penetración del dominio imperialista. Después podemos pensar en reconstruir; hasta
entonces, no. Y después de reconstruirla, desarrollarla. Hay algunos que quieren desarrollar la Nación ya.
Ese es un error. Desarrollar para el imperialismo que tiene el 75 por ciento del poder, para que tenga 90, no
es negocio. Primero hay que liberarse. Para que el producto de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo sea
para nosotros, no para ellos. Es decir que este es un problema que hay que pensarlo, hay que pensarlo
muy bien.
|p12 "Hay que persuadir a nuestro pueblo de la necesidad de empeñarse en esa lucha. Por eso desde que
yo he llegado al país he tratado de poner de acuerdo a todas las fuerzas cívicas que han de luchar contra
todos los males que nos están castigando desde hace ya largo tiempo. Solamente el problema argentino lo
pueden resolver, si todos los argentinos se unen; sin diferencias ni banderías de ninguna clase. El problema
argentino lo resuelven todos los argentinos o este problema no tiene solución.
"El problema, señores, es bien claro. Una tarea como la que hay que realizar en lo económico, en lo
político y en lo social, no la puede hacer un gobierno de un partido político con una oposición. Menos aún si
esa oposición es cerrada y negativa que se ha practicado durante tantos años en el sistema demo-liberalburgués-capitalista. ¿Por qué? Porque ese sistema es uno que va sembrando y otro que viene atrás
aventándole la semilla. ¿Qué puede obtenerse como resultado final en un sistema donde los partidos
políticos hacen una oposición negativa como la que hemos sufrido durante casi un siglo en el país? O
cambiamos de sistema y llegamos a la democracia moderna integrada, o fracasamos. Yo veo a Italia. Allí
en 500 mil kilómetros cuadrados viven 60 millones de habitantes y viven bien. Y nosotros en 3 millones de
kilómetros cuadrados, con 24 millones de argentinos, estamos en la miseria. ¿Cuál es el sistema nuevo de
las democracias integradas que se está practicando en toda Europa?
"Le preguntaba a Andreotti, así, en confianza, conversando con él, y le decía que allí está la
democracia cristiana, está el socialismo, está el comunismo, está el neofacismo; yo le preguntaba: "Dígame
presidente, ¿cuáles son sus mejores amigos?". Me habló despacito y me dijo: "Los comunistas". Quiere
decir que allí han amansado y casi han adiestrado a los comunistas, que es lo que hay que hacer en las
democracias modernas. Que sean integradas. Donde cada uno luche con su idea, pero lucha por el mismo
objetivo. En Italia, ¿qué es vivir? Aunque, naturalmente, como están en una situación tan grave de
superpoblación y de falta de recursos naturales lo tienen que trabajar y luchar para poder vivir. Pensar que
se pueda realizar un italiano en una Italia que no se realice es una quimera muy difícil de comprender. Sólo
se realizará un italiano cuando se haya realizado Italia, o no se realizará nadie.
|p13 "Bueno, ese es el sistema hacia el cual vamos. Que por otra parte no es tan nuevo... si esto se hubiera
practicado desde hace dos mil años cuando se anunció que los hombres sean hombres unidos por
sentimientos y por interés - porque el interés también une - sean capaces de comprender que hay una
acción colectiva de realización dentro de la cual podremos realizarnos y sin la cual no se podrá realizar
nadie.
"Bueno, señores, hace treinta años que venimos sosteniendo eso y acá los gorilas nos quieren
matar. Nosotros en ese sentido podemos decir que hemos sido precursores y pagamos el precio de los
precursores y estamos conformes. Pero que no nos quieran convencer ahora que no tenemos razón,
cuando un mundo está marchando en esa misma dirección.
"Hoy el mundo, señores, ha abandonado los esquemas capitalistas. Va a un sistema socialista. De
eso no hay que asustarse, porque hoy el socialismo va desde el internacionalismo dogmático del
comunismo, hasta las monarquías socialistas nórdicas de Europa; donde está el rey, con todas sus
princesas. Y es socialismo.
"Dentro de esos dos extremos hay cien mil gradaciones de socialismo que se practican de distinta
manera en cada una de las partes en que se los instala. Desde los socialismos árabes que son distintos a
todos los demás y en cada país árabe hay un socialismo distinto al de al lado. China tiene un socialismo
distinto al de Rusia. Alemania tiene un socialismo alemán, que marcha al compás de los alemanes. Francia,
bueno, con Inglaterra, son dos países que van hacia el socialismo, francés e inglés. Los ingleses deshacen
lo que tienen en el mayor orden. Y los franceses construyen lo que quieren en el mayor desorden. Pero
todos van hacia lo mismo y ya en Europa, en esto no hay diferencias. Europa es y seguirá siendo, por
siglos, la cabeza del mundo.
|p14 "¿Por qué? Porque tienen cuatro mil años de cultura, y desgraciadamente nosotros no tenemos ni
ciento sesenta. Es decir, que Europa ha conseguido alcanzar, dentro del proceso de la evolución política y
social, el grado que ha alcanzado para ser hoy integrada como continente, probablemente la potencia más
rica y más fuerte del mundo, a pesar de todas las bombas de cien megatones y cosas por el estilo. Europa
ha alcanzado esto en los últimos treinta años después de quedar destruida en la Segunda Guerra Mundial.
"Hay un Asia que avanza sobre lo mismo, porque señores, ya hay que darse cuenta de que la
evolución se va cumpliendo siempre hacia integraciones mayores. Empezó el hombre, la familia, el clan, la
tribu, el estado primitivo, el estado feudal, la nacionalidad que vivimos nosotros los viejos, el
continentalismo de ustedes los muchachos, y probablemente el universalismo que será la próxima etapa
que vivirán los descendientes de nosotros.
"Dentro de ese concepto uno ve una Europa casi integrada, un Asia también integrada.
|p15 "¿Y nosotros? Latinoamérica es el único continente que estamos quedando aquí, dispersos, peleando
pequeños países con otros pequeños países, sin darnos cuenta que ya no es época de pelear entre países,
sino de pelear entre continentes, si hay que pelear. Y lo mejor sería no pelear, llegando a un sistema
universal que nos uniera a todos y que nos organizara a todos.
"Estamos en esa etapa continentalista, pero estamos ya con la punta de los pies metidos en lo
universalista. Hace poco se han reunido en Estocolmo y ya la gente no ha hablado de países ahí. Ha
hablado de la Tierra; el hombre ha comenzado a comprender allí lo tonto que ha sido en matar cientos de
millones de hombres por defender una frontera que sólo existía en su imaginación. Pues, porque hoy están
desapareciendo.
"Pocos días después se produce un hecho geopolítico universalista: la primera huelga mundial de
aviadores. Ese el primer hecho social universalista. Y hoy funcionan más de trescientas comisiones para
estudiar la defensa de la Tierra. Ya a nadie se le ocurre hablar de un país allí. ¿Por qué? Porque se sabe
que los pequeños países aislados o separados de los demás en este mundo integrado, o desaparecen o se
incorporan.
"Es decir, que tenemos frente a nosotros o frente a ustedes que son los que van a pervivir, un
mundo totalmente distinto; distinto en todos sus aspectos, también en el religioso. Ya no es posible la
Iglesia del siglo XIX, ni aun la del siglo XX; se necesita una Iglesia del siglo XXI, que no obedezca a los
esquemas del demo-liberalismo-burgués que ya no se justifica, sino a un sistema social que está mucho
más cerca de la doctrina de nuestra Iglesia, que lo que estaba aquel sistema perimido. ¿Que hay algunos
que van a contramarcha? Bueno, en la política pasa igual. Yo trato de unir en este momento a todos los
políticos argentinos dentro de este concepto. Claro, estos cascarudos del sistema anterior, políticos viejos,
¡no quieren! Los radicales tienen muchas dificultades porque Yrigoyen dijo: "¡Nada de contubernios!", pero
lo dijo para el año 1916 y estamos en el año 1972; algo de agua ha pasado bajo los puentes desde ese
tiempo.
|p16 "Por eso, todo este proceso hay que entenderlo. Entenderlo es ponerse a trabajar por las soluciones
que nosotros necesitamos con mayor perentoriedad que todos los demás. ¿Por qué? Porque estamos
atrasados. Pero el atraso argentino es más bien un atraso mental, desgraciadamente. No estamos
atrasados, quizás, en producir plásticos, pero sí estamos atrasados en producir hechos sociológicos y
políticos que son mucho más importantes que los plásticos.
"En eso estamos atrasados. Todavía yo me doy cuenta cuando hablo con los políticos. Vengo de un
ambiente distinto totalmente. Y cuando hablo está la gente joven, la juventud. La juventud argentina está en
este camino. Los viejos están todavía en el siglo XIX o XX. Por eso es que siempre digo: Nosotros tenemos
una juventud maravillosa; ése es el futuro del país. No olvidemos a esa juventud porque renunciamos al
porvenir de nuestro país. Yo no gastaría ni gasto mucha saliva en convencer a los viejos, porque eso ya,
por fatalismo biológico, no da ningún resultado.
"Me interesa convencer a los muchachos, que son los que tienen que tomar la antorcha e ir
iluminando el camino del futuro que puede ser venturoso para el país; si no, nos equivocamos y seguiremos
luchando contra las sombras.
"No hay enemigos en el país. Hay algunos carcamanes que salen en la televisión a decir macanas.
¡Pero qué le vamos a decir a ésos! ¡Sucede en las mejores familias! Siempre hay alguien que desentona y
sale a decir disparates. Yo les decía el otro día a los periodistas que me decían por qué no hace
declaraciones... Yo les dije: "Yo no necesito promoverme ya estoy promovido". Y me dicen: "Sí, pero hay
una campaña organizada". Y digo: "No me preocupa, la promoción me la hace Rojas, Sánchez Sañudo..."
|p17 "Por eso digo, volviendo a la Iglesia... (Y debo advertirles que soy fraile; soy hermano mayor de la
Orden Mercedaria, pero soy desde chico porque fui a la escuela de la Merced y ahí quedé prendido al
mercedarismo y no me separé jamás, y desde hace veinte años soy hermano mayor), de manera que he
seguido y sigo la vida de la Iglesia, y así como el país tiene que cambiar de mentalidad, también la Iglesia
debe cambiar de mentalidad. Yo tengo la impresión de que el Vaticano está en claro con eso. He
conversado mucho con ellos. El Vaticano está perfectamente en claro y quiere esa evolución. Claro, la
Iglesia siempre tiene que tener cuidado..., tiene sus límites de los cuales no puede salirse, es una cosa
lógica, como que los sacerdotes son los predicadores del mundo, porque las revoluciones en el mundo se
hacen con un realizador, pero con cien mil predicadores, no hay que olvidarse.
"Entonces es lógico que todo ese proceso de la Iglesia se vaya realizando poco a poco, sin salirse,
diremos, ni de la costumbre, porque todo puede hacerse dentro la costumbre. El revolucionario no es el que
altera las formas, sino el que mantiene un fondo. De manera que las formas de ejecución pueden variar
infinitamente, lo que no puede variar es el fondo. Y creo que mientras la Iglesia mantenga lo que ha sido
baluarte de la Iglesia, lo que ha promovido durante dos milenios, bueno, eso no puede cambiar.
"Pero sería anacrónico pensar que hoy vamos a utilizar los mismos métodos que durante el imperio
romano o durante el Medioevo o el sistema demo-liberal-burgués- capitalista. Por eso hoy muchos se
agarran la cabeza cuando dicen: ¡un cura socialista! Y yo digo, ¿por qué no? Si el socialismo hoy lo practica
el rey de Noruega y el cardenal de Holanda. En el Medioevo, el sistema demo-liberal-burgués debe haber
sido una amenaza terrible pero hoy ya estamos cansados de eso, el mundo quiere otra cosa, y en esa cosa
es que tenemos que enrolarnos. ¿O nadaremos contra la corriente? Y el que nada contra la corriente
termina por ahogarse. Siempre ha sido así en la vida.
|p18 "Hay una evolución. Hay que colocarse dentro de esa evolución. Que en todas las evoluciones se
puede hacer el bien y hacer el mal. Dediquémonos a hacer el bien y estaremos cumpliendo con la misión
de la Iglesia cualquiera sea la circunstancia, el lugar y las personas con quien lo realicemos.
"Por otra parte, siempre digo que la tarea de la Iglesia no es seguir convenciendo a los que
estamos convencidos, sino hay que convencer a los que no se han convencido todavía.
"Y hay muchos que no se han convencido y que hay que convencer. No hay que acusar a la clase
trabajadora de apostasía. `La apostasía de las masas', como claman por ahí. No fue la apostasía de las
masas. Fue el olvido de una misión que no debió haberse olvidado nunca, para mí. Es así como lo veo y lo
siento. Por eso cuando voy a una villa miseria y veo que los sacerdotes están allá, me siento católico y más
cristiano que nunca.
"Ahora, indudablemente, que la tarea de los sacerdotes en nuestro país es dura y difícil porque hay
mucha miseria. Y la acción nuestra de los cristianos, debe ser donde hay miseria. Tratar de resolver esos
problemas. Yo veo esas villas miseria y digo: ¡Cómo es posible que un gobierno haya actuado durante
tantos años, haya acumulado esto acá y no le haya buscado solución! Entonces, ¿qué solucionan?. Sí, eso
es enervante, triste y doloroso, no se ha solucionado. ¿O es que el gobierno no tiene la misión de defender
a todos los hombres que habitan en su territorio?
"Bueno, ya no quiero seguirles dando la lata a ustedes, pero he querido decirles, con toda
franqueza y con toda sinceridad, cuál es nuestro pensamiento; y el pensamiento que yo he expresado es el
pensamiento de nuestro Movimiento, compartido hoy por una gran cantidad de agrupaciones políticas que
están total y absolutamente de acuerdo con estas posiciones. He consultado a uno por uno. Los que no se
han incorporado no ha sido porque no compartan estas ideas. Los que no se han incorporado lo han hecho
por cuestiones políticas de detalle o de orientación de sus fuerzas políticas; pero, en general, en los
dirigentes con quienes yo he hablado, todos están total y absolutamente de acuerdo con esto. Si nosotros
podemos hacer (el pueblo ya está en claro en esto) que la gente que todavía resiste, se ponga a trabajar
por esto.
|p19 "Nosotros no queremos pelear, queremos persuadir, porque es mejor que pelear. Ahora, Dios nos libre
del día que eso pueda llegar a provocar una situación violenta. Sería lo peor que le pueda pasar al país. Yo
he estado en España durante la guerra civil y sé lo que es una guerra civil. Algunos piensan que aquí no se
puede producir porque dicen que el pueblo argentino... Yo conversaba con el general Burnes en España y
le decía: "No, el pueblo argentino, vea... no creo que el pueblo... es un pueblo más bien manso, difícilmente
se embarcaría en una guerra civil". Y él se reía. Y le digo: porque nosotros, al fin y al cabo, comemos, nos
defendemos como podemos, y eso hace que por lo menos el sector materialista que compone al pueblo
con una gran preponderancia, no está en eso, no reacciona por instinto, reacciona por desesperación,
como todos los materialistas. Y él se reía.
"Cuando terminé le dije: `¿De qué se ríe?' Me dice que `esas mismas palabras decía yo aquí antes
de la guerra civil y cuando acordamos luchamos cinco años y matamos un millón de españoles'. La guerra
no se sabe cuándo empieza, ni cómo se realiza y menos cómo termina. Por eso evitar la lucha cruenta es
para mí lo fundamental. Si yo lo hubiera querido hacer lo habría hecho en 1955. Yo al cabo era general,
movilizo a la primera división, me pongo al frente y marcho a Córdoba; tomo Córdoba, fusilo a todos los que
se habían levantado, y al irme de acá abro el arsenal, entrego a los obreros las armas y les digo:
`Muchachos, cuando vuelva quiero esto limpio'.
"Piensen ustedes lo que se hubiera producido. Ese mismo hecho en Madrid en el primer mes costó
cien mil muertos. Yo nunca quise derramar una gota de sangre por mantener un poder que si lo merecemos
lo volveremos a tomar. Y si no lo merecemos, es mejor que no lo tomemos. Pero, indudablemente, nuestro
pueblo está preparado para una y para otra cosa. Así es como lo veo yo al problema. Cuidado que no
jueguen mucho con eso. Porque el pueblo puede levantarse y Dios nos libre el día que se levante ese
pueblo. Los pueblos están formados por un cinco por ciento de idealistas que reaccionan por instinto y un
noventa y cinco por ciento de materialistas que reacciona sólo por desesperación.
"Todos los pueblos están condimentados así. El idealista es como el perro, que si usted le da una
patada tiene que matarlo para sacárselo de encima. Es un idealista, no es realista. Reacciona por instinto.
El materialista es como el gato, usted le tira un puntapié, él salta, no lo alcanza; pero si lo encierra en una
pieza y le empieza a pegar trata de meterse debajo de un mueble. Después intenta subir por la pared. Pero
cuando se persuade de que nada de eso es posible, se pone en guardia y péguele al gato: la reacción por
desesperación es siempre más terrible que la reacción por instinto. Que no lleven al pueblo a la
desesperación, porque entonces ese 95 por ciento de gatos, se van a poner en guardia y vamos a ver lo
que pasa.
"En fin señores, les agradezco profundamente que hayan llegado hasta aquí y me pongo absoluta e
incondicionalmente a la orden de ustedes como un fraile mercedario".
Diálogo entre Perón y los asistentes
|p20 Un sacerdote: General, en nombre de los sacerdotes, le queremos agradecer muchísimo la deferencia
que tuvo al atendernos; además queremos darle nuestra adhesión y nuestro cariño. No sé si usted
dispondría de un ratito más de tiempo, como para que alguno de nosotros le preguntara alguna cosa.
Perón: Sí señor, todo lo que quieran.
Pregunta: ¿Cómo considera usted que debe ser el socialismo en nuestra patria?
Perón: Como lo veo yo, el Justicialismo es nuestro socialismo. Es decir, un sistema que no
comparte ni el capitalismo de estado del socialismo soviético, y tampoco comparte los vicios del demoliberalismo que el mundo ha venido soportando. Para pasar del Medioevo a la época demo-liberalcapitalista hubo veinte años de guerra en Europa. Fue la etapa napoleónica, porque el inventor de este
sistema, fueron los hombres de Napoleón: la creación del estado nuevo de los burgueses franceses. Dos
siglos han pasado; ahora queremos cambiar a un nuevo sistema no basado en el sacrificio, sí en el
esfuerzo mancomunado. No podemos pensar que estos dos sistemas han de separarse por una línea, no,
es una faja que comprende un sector del sistema, que al morir patalea como todos los que mueren. Y el
otro sector, que como nace, también patalea. Esa faja de lucha es la que el mundo está atravesando en
algunas partes, incluso acá. Estamos transitando la lucha de ese cambio, que va siendo barata porque en
el otro cambio fueron veinte años de guerra cruenta en toda Europa, y acá nos vamos arreglando sin lucha,
sin lucha cruenta. De eso ha de nacer el socialismo. ¿Cuál será? Es el socialismo impuesto por la
Argentina, donde hay un poco de costumbre, un poco de mentalidad nueva y un poco de necesidad nueva.
Nadie puede decir qué es lo que se le va a encajar a la Argentina. esto es como cuando se compra un par
de botines que para ver si andan bien hay que probarlos, aunque sea del número.
Esto es lo que tenemos que hacer, y lo que trató de hacer el Justicialismo. En los anales de la
legislación argentina, más de la mitad corresponde a la época justicialista, y esas leyes son las que
consolidan las reformas que se han venido adoptando, es decir, corrigiendo los males, creando nuevos
esquemas y adaptándose a esa evolución que el mundo sigue, porque no se puede vivir en el mundo,
diremos socialista, con los sistemas y los esquemas del capitalismo anterior. No se puede subsistir así. Así
como ustedes han visto que el socialismo soviético durante muchos años ha vivido aislado en el mundo.
¿Por qué? Porque el resto del mundo no era así, ni acepta su moneda, ni su intercambio. Están aislados.
Ese no es el mundo que esperamos. No es el mundo que anhelamos. Pero ellos van entrando ahora dentro
de la propiedad.
|p21 La evolución del mundo es siempre pendular y la de los países también es pendular. Van de la
derecha a la izquierda y después vuelven hacia la derecha. Yo recuerdo cuando establecimos las
relaciones con Rusia en 1946, vino acá un economista ruso - era la época de los zares, ya - y me dijo: "Veo
que ustedes marchan aceleradamente hacia la izquierda". Le dije: "Claro, porque esto era un Medioevo
completo". Y me dice: "Sí, sí, me doy cuenta. Y me doy cuenta especialmente porque nosotros ya vamos
violentamente hacia la derecha". ¡Es la verdad! Ellos se han pasado de rosca. Y vuelven a su puesto.
¿Cómo? ¿Y para qué? Porque estos sistemas no pueden ser ideales ni teóricos. Tienen que ser empíricos
como el caso de los botines: está bien el número de más o menos, pero después cuando lo envuelven no
andan, ¿saben? Y eso es lo que hay que hacer, irle creando al país empírica y objetivamente, las
instituciones que quiere y que merece. Claro, que cuando éstos se quieren meter a palo no es posible, no.
Esto hay que hacerlo por persuasión. El defecto que tenemos nosotros los militares, es que hemos sido
educados para el mando. A cualquier lado que vamos, mandamos.
Mandar es obligar. Gobernar o conducir un pueblo es persuadir, y al hombre siempre es mejor
persuadirle que obligarle. En esto nace ese gobierno de nuevas formas, que tiene una faja políticoadministrativa, que se cumple con un buen equipo, buenos jefes de equipo y buenos equipos de ejecución
hacia los objetivos proyectados.
Eso marcha tranquilamente en manos de los tecnócratas que son los mejores realizadores, no para
la concepción. El tecnócrata no sirve para eso. La concepción ha de ser del estadista. Ahí sí no se va a
olvidar un detalle; pero si usted lo pone a concebir, ¡no! Como es unilateral le va a meter la pata.
Pero hay otra faja al lado, que es la conducción del pueblo, al cual hay conducirlo porque en último
análisis, él es el que realiza todo eso que se cumple en la otra faja. Hay que persuadirlo de la necesidad de
realizarlos y realizarlo bien. Eso se llama conducción. Y conducir es un arte, como gobernar.
Como arte tiene su teoría y tiene su técnica. Con la teoría y con la técnica, uno se puede más o
menos conducir. Lo mismo que en la pintura y en la escultura. Conociendo la teoría de la pintura o de la
escultura, y su técnica, usted puede hacer un buen cuadro o una buena estatua.
Ahora, claro está, que si quiere una Cena de Leonardo, usted lo necesita a Leonardo y si quiere
una Piedad de Miguel Angel, también lo necesita a Miguel Angel. ¿Por qué? Porque la teoría y la técnica es
la "partenaire" del arte y la parte vital es el artista, y esto se necesita para la conducción. Es un arte la
conducción. En consecuencia se necesita alguien que tenga algo del óleo sagrado de Samuel, si no, no hay
caso.
|p22 Pregunta: Partiendo de lo que usted dijo, general de que el revolucionario no es el que cambia
simplemente la forma sino que también el fondo, viendo nuestra misión religiosa, ¿cuál sería nuestro papel
en el proceso político?
Perón: Fíjese, para cambiar el sistema demo-liberal-burgués por el socialismo nacional que está
surgiendo en todas partes, aún espontáneamente, tenemos que cambiar al político, porque si no
cambiamos al político, cuando tenemos que unirnos, todos dicen que es un contubernio. Ese político no
está a la altura del tiempo ni a la altura de su misión actual. De la misma manera el sacerdote que predicó
en el siglo pasado y que está anquilosado en las formas de ese siglo, no va a ser muy útil para el siglo XXI.
El sacerdote ha de acomodarse en su prédica a los esquemas y sistemas que funcionan. De otro modo
estará siempre "fuera de onda". Un sacerdote reaccionario, como ha habido muchos en la historia de la
Iglesia, colocado ahora, bueno... no funciona, porque el pueblo lo abandona. Y su misión está precisamente
en el pueblo. Si nos inspiramos en el Creador, que es Cristo. Cristo no fue nunca a los palacios, sino
cuando lo llevaron preso.
¿Y dónde nos vamos a inspirar? Eso es lo que debemos hacer, y en esta nueva oportunidad en que
el pueblo es proclive a eso, hay que llevarlo al pueblo a la Iglesia. Pero no podemos llevarlo a empujones.
Tiene que ir persuadido o no va. Esa es la misión sacerdotal como la veo yo.
Un sacerdote: Yo tengo la impresión de que nuestro pueblo, en estos momentos, está deseando y
necesitando verlo y escucharlo, general.
Perón: Bueno, nada sería más grato para mí, pero yo también tengo y me he creado otras
obligaciones. En este momento no he podido hacer sino dos cosas: ir hacia los trabajadores e ir hacia las
villas miseria. Que para mí es lo que más me impresiona y es lo más caro a mi corazón. Ahora, lo demás es
difícil, porque me estoy colocando, digamos, un poco alejado de nuestro Movimiento Justicialista; estoy
actuando más bien como un "manager", como un coordinador de un gran movimiento nacional y para
asegurar la ecuanimidad no puedo sectarizarme en un solo punto, en una sola dirección; tengo que ampliar
un poco el panorama para poder manejar ese gran movimiento nacional donde hay una diversidad de
orientaciones, de ideas, que a través de una prédica larga podremos ir conformando como un cuerpo
homogéneo. Esa tarea, es una tarea bastante difícil, porque los dirigentes tienen siempre sus intereses. Por
otra parte, entre los problemas gravísimos que tendremos que resolver, necesitamos pensar en cuestiones
internacionales que son muy importantes. Nosotros tenemos la experiencia que un país se puede liberar
dentro de sus fronteras. Lo que no puede hacer, y eso nos lo dice la experiencia, es consolidar esa
liberación cuando la sinarquía internacional echa todo su peso encima. Eso es experiencia en sinarquía
internacional echa todo su peso encima. Eso es experiencia en cuero propio que dicen que es el maestro
de los tontos; pero que de eso tenemos todos un poco, nadie se convence en cabeza ajena.
Indudablemente esto nos lleva a la conclusión de que para consolidar esa liberación en nuestros
países que se vayan liberando, necesitamos la integración continental. Unidos nos podremos defender.
Podemos defendernos contra el ataque de esa sinarquía internacional, que ha sido nefasta para todos los
países.
Piensen ustedes lo que le ha pasado a Hungría, lo que le ha pasado a Checoslovaquia y lo que le
ha pasado a Santo Domingo; lo que nos ha pasado a nosotros, lo que le está por pasar a Chile, en fin, son
varios los ejemplos que nos están demostrando la necesidad de unirnos. Yo hace 27 años dije que el año
2000 nos encontrará unidos o dominados, y eso sigue siendo una realidad, cada día más grave y más
trágica dentro del continente.
|p23 Pregunta: General, usted planteó dos puntos muy importantes de los que estamos convencidos:
primero, es el enlace entre la dependencia externa e interna que sufrimos todos los países
latinoamericanos; y por otro lado un deseo suyo, que compartimos, de evitar una guerra civil. Pero en el
razonamiento hay algo que no veo claro. Yo creo que la oligarquía estuvo a punto de morir y resucitó.
¿Usted cree que ese grupo apoyado desde el extranjero y con fuerza acá puede ser derrocado sin
violencia?
Perón: Bueno, por eso yo he dicho muchas veces, el destino de la oligarquía reaccionaria, porque
hay oligarcas que ya están en la verdad, porque ellos son también gente que piensa y siente. Pero esa
oligarquía reaccionaria tiene que tener cuidado porque o ellos terminan convenciéndonos o pueden
terminar en un árbol que es lo más grave. Pero yo he hablado con mucha gente que eran oligarcas y ahora
se han convencido. Porque es gente que piensa, mira y dice: "bueno, esto no puede ser, esto si sigue así,
vamos a un lío muy grande". Y entonces se deciden por entrar en razón.
Claro, no se puede decir lo que va a pasar. Yo conozco a nuestra oligarquía, es gente pasional
mucha de ella; están por pasión en contra, no están por convencimiento, y ustedes saben que las pasiones
se modifican. Yo no sé, porque intereses no hay. En la época de mi gobierno ellos ganaron más que nunca,
porque nosotros no atacamos los intereses, ayudamos a todo el mundo en la medida de nuestras
posibilidades. Nuestro gobierno, ustedes recuerdan...
Una vez tuve una reunión de todos los grandes industriales y había un petisito allí. No me acuerdo
bien el nombre, pero era un empresario. Y les dije: Señores, yo creo que la situación de ustedes es
brillante, ¿de qué se quejan? El dijo: "Sí, que la disciplina, la fábrica, ahora con los obreros que les dan
tantas alas". Y entonces le dije: "Dígame señor, cuando usted puso su fábrica ¿para qué la puso? ¿Para
ganar dinero o para hacer disciplina? Y si usted sin disciplina gana mucho más dinero que antes, ¿para qué
le sirve la disciplina? Yo soy militar, he vivido siempre sometido a una disciplina, y sé que la disciplina es
buena, pero en su medida, sin abuso; el pan es el mejor alimento, pero no se come una bolsa". De manera
que siempre esa gente terminó por convencerse. No sé si enojados o alegres, pero se convencieron.
|p24 Pregunta: ¿Qué países latinoamericanos va a recorrer usted?
Perón: En esta gira que comienzo ahora voy a ir al Paraguay. De allí probablemente voy a ir a Perú,
donde se está haciendo un buen experimento; también si puedo voy a ir a Panamá, donde se está haciendo
otro experimento, ahí está el general Torrijos, claro, son todos generales, qué va a hacer. A Chile no,
porque Allende no está ahora, quizás a la vuelta haga un viaje a Chile ida y vuelta. Si puedo paso por Cuba
también. Es decir, recorrer todos los países que yo pueda enlazar; también México que está bastante
preparado. Antes le tenían mucho miedo a los americanos, pero ahora parece que se están poniendo
bravos también ellos; vamos a ver si es cierto, pero hay que cultivar este espíritu en Latinoamérica.
Yo tengo en ese sentido una misión que cumplir. Entiendo que esto es muy importante. Pienso que
liberarnos aquí y no consolidar esa liberación es trabajar casi inútilmente. Por otra parte, aquí ya está todo
preparado y puede seguir funcionando solo.
Yo tengo que ir a recorrer varios países a los que fui invitado y que están ya comprometiéndose
para una integración continental.
En 1953, yo, con el Tratado de Complementación de Chile, quise crear una comunidad
latinoamericana, a la que se adhirieron casi todos los países latinoamericanos, claro que después que
caímos nosotros, nos metieron un palo en la rueda y eso no pudo caminar. ¿Quién nos metió el palo? El
imperialismo. Después el imperialismo empezó a provocar disensiones entre nosotros, crear un mercado
común, como el de Punta del este, antes de crear una comunidad económica que ponga en paralelo los
intereses de los países del continente. Eso es como la manzanita de Apolo: para que se peleen. La prueba
está que la famosa ALALC no ha sido otra cosa que un semillero de luchas y peleas y de intereses
antagónicos entre los distintos países, que nos separan cada día más. Eso lo crea el imperialismo,
precisamente para dividirnos. Nosotros tenemos que hacer de alguna manera una acción, y esto se ha
venido moviendo. Tenemos ya algunas organizaciones en todo el continente que van ya hacia la unidad.
Habrá algún país que no quiera integrarse. Pero no importa. Si nos unimos todos a los demás no les va a ir
muy bien. Tengo que visitar algunos países europeos, unos para sacar inspiración; Rumania, por ejemplo,
es un país de condiciones similares al nuestro que ha hecho un gran desarrollo tecnológico. Eso hay que
verlo allí. Tenemos que hacer lo mismo nosotros. Probablemente si puedo y tengo tiempo voy a ir a China.
China es algo que debemos contemplar también. Ese es el futuro país que ya piensa con mente
universalista dentro del Tercer Mundo.
Yo trataré de estar en la Argentina en los primeros días de enero; entonces recorreré el país y
predicaré...
|p25 Un sacerdote: Nosotros en nuestras oraciones lo tenemos muy presente, general.
Perón: Le aseguro que me hace falta.
Pregunta: Usted es militar. Los militares no escuchan. ¿Dónde aprendió usted a escuchar?
Perón: Le voy a contar por qué. Cuando en 1946 llegaba yo al gobierno, al entrar, después que me
pusieron la banda, el bastón, todo ahí hecho un arbolito de Navidad, llegué a la puerta de mi despacho y
me encuentro con un hombre alto y flaco; era el corresponsal de la Associated Press de Buenos Aires. Y
me hizo esa pregunta que hacen los reporteros, siempre tan profundas. Me dijo: "Dígame, general, ¿qué es
lo primero que va a hacer cuando entre a su despacho?". Yo le dije "vea, ¿ve aquella ventana? Voy a abrir
esa ventana y por allí voy a tirar al general que tengo adentro porque aquí no me va a servir para mucho".
Desde entonces tiré al general y no lo uso. Por eso..., naturalmente... Yo he sido profesor muchos años. He
estado muchos años en las escuelas y de capitán ya era profesor de la Escuela Superior de Guerra, de
manera que he enseñado a los cadetes, a los suboficiales mucho. Empecé por los soldados, después a los
oficiales, después a los jefes. Y bueno, he recorrido todo la escala social, siempre predicando, de manera
que me he acostumbrado. es una cuestión de hábito más que nada. El profesorado enseña mucho, a
veces.
|p26 Pregunta: Voy a hacerle una pregunta ,muy importante, que cierta izquierda tradicional reaccionaria da
contra el peronismo. Su manera de presentar la cosa, ¿no aparecería como una cierta alianza de clases?
¿Cómo piensa quitarle el poder a la oligarquía?
Perón: Yo creo que todo eso es una cuestión de procedimiento: Nosotros tenemos dentro de la
comunidad argentina dos extremos que no nos son gratos ni son gratos al sistema y a los esquemas que
tenemos. Que es la derecha extrema y la extrema izquierda. La extrema izquierda para nosotros no es un
problema. Por esta razón, yo creo que los métodos que hemos empleado han sido eficaces, No porque se
me ocurra o porque subjetivamente aprecie yo el problema del comunismo en la Argentina. Cuando llegué
al gobierno en 1946 por primera vez, en un padrón que intervenían solamente los hombres, votaron 170 mil
comunistas. En 1951, la segunda elección, en un padrón donde ya estaban las mujeres y se había
duplicado, no alcanzaron a votar 70 mil. Y en 1953, en las elecciones para renovar las cámaras, los votos
comunistas en el país no alcanzaron a 30 mil. Yo recuerdo que me asusté. Los llamé a los comunistas y les
dije: "Pero, ¿qué les está pasando que cada día son menos? Yo los necesito como amigos". Siempre hay
que tener amigos comunistas, porque en las comunidades, como en el organismo fisiológico, es necesario
que se desarrollen las autodefensas. Si el hombre no tuviera las autodefensas, habría desaparecido de la
Tierra hace ya miles de años. No son los médicos ni la penicilina los que los mantienen; son sus propias
autodefensas, que Dios le ha dado a través de un sistema. ¿Cómo se produce ese sistema? Y es el
germen patógeno que entra al organismo y que genera sus propios anticuerpos. Es el principio de la
vacuna. Esos anticuerpos son los que constituyen las autodefensas que permiten, es decir, que le han
permitido la supervivencia de la especie.
En el organismo institucional sucede lo mismo. Si los organismos institucionales son rígida y
sectariamente manejados terminan por destruirse, por falta de autodefensas. Analicen la historia nuestra y
verán cuántas agrupaciones, formaciones han desaparecido, especialmente aquellos que se han manejado
rígidamente.
¿Por qué disminuían así los comunistas? No sólo por la acción social que desarrollamos, sino
porque ellos siguen un sistema rígido y sectario. En cuanto cierra un ojo a destiempo es expulsado. Lo
mismo le ha pasado al socialismo y le pasa a todos los movimientos sectarios. Por eso yo he luchado
siempre para que el Movimiento Justicialista fuera de la más absoluta amplitud y libertad. Por ahí aparece
uno, que dice que es traidor y me dicen: "Hay que liquidarlo". "No - le digo yo -, cuídenlo, porque está
generando anticuerpos. Ese es el que va a crear las autodefensas". Y no olvidemos que el Justicialismo
tiene sus autodefensas - algunas veces se les va la mano -, pero existen...
Esas mismas autodefensas sirven tanto para la extrema izquierda, como para la extrema derecha.
lo que debemos hacer nosotros es dejar actuar a la comunidad con el máximo de libertad posible.
Yo no creo que la oligarquía sea peligrosa aun apoyada desde el exterior como lo está, no es
peligrosa para nosotros, porque a nosotros no nos volteó la oligarquía de acá, a nosotros nos voltearon los
ingleses y los yanquis, de manera que la oligarquía no es el enemigo peligroso.
La oligarquía tiene sus trucos porque vienen actuando hace siglos, pero ya los conocemos.
Entonces todo ese combate se puede librar a la luz del día. No hay peligro en eso; el peligro viene de
afuera. Y eso hay que cubrirlo con la integración continental. Hecha la integración todos esos cipayitos que
hay acá mueren solos porque solos no pueden hacer nada.
Hay publicada una tercera edición de un libro mío, que se llama "Los vendepatria", es decir las
pruebas de una traición y allí está dicho por ellos, por los mismos gorilas que actuaron en el 55; está dicho
quién les ayudó, quién les dio las espoletas, quién les dio las bombas y quién les dio el combustible para
que la escuadra pudiera moverse y bombardear Mar del Plata y todas esas cosas. Allí está dicho todo por
ellos, y qué es lo que cobraron después por esa ayuda que prestaron. De manera que, vea, no es un
peligro eso. No lo veo yo peligro.
(NUEVO MUNDO, Buenos Aires, enero-junio de 1974)
|C9-DIC
DIALOGO DE PERON CON LA MESA NACIONAL DE LAS 62
(El jueves 7 Juan Perón mantuvo un extenso diálogo con la Mesa nacional de las 62
Organizaciones, al que MAYORIA tuvo acceso en forma exclusiva)
|p1 Perón considera una injusticia la actual actitud del gobierno militar contra la Central Obrera. Caracteriza
a la misma, como el producto de una larga serie de hechos provocativos, articulada en contra de las
organizaciones del pueblo, y resultado de la mentalidad de andar buscando siempre "un culpable" para
cada cosa que ocurre.
El ex presidente instó a los gremialistas a preservar las estructuras sindicales frente a las
provocaciones, vengan éstas del campo oficial, o de cualquier otro.
Durante el diálogo, se habría hecho referencia a uno de los cuestionamientos explicitados por
funcionarios del gobierno - siempre extraoficialmente -, con respecto a la actividad de las entidades
gremiales, y que consiste en suponer que éstas podrían apoyar financieramente la campaña política del
Justicialismo.
Al respecto se habría comentado, que tales aportes son evidentemente innecesarios, por cuanto los
propósitos enunciados por el Frente Justicialista de Liberación para el futuro gobierno, han generado una
serie de ofrecimientos de apoyo económico, por parte de empresas argentinas fundamentalmente
interesadas en el desarrollo del mercado interno, a través de una mayor producción y una más justa
distribución de la riqueza.
Asimismo, numerosos industriales nacionales - que fueron beneficiados por la planificación
gubernamental entre 1946 y 1955 -, han ofrecido cubrir la financiación imprescindible para la futura
campaña, con vistas al retorno del peronismo al poder.
Candidaturas
|p2 Perón se niega rotundamente a que aquellos gremialistas con aptitudes políticas renuncien a ser
postulados para las próximas elecciones. Sin embargo, agrega algunas consideraciones de importancia: las
organizaciones sindicales no deben ser en manera alguna abandonadas, sino fortalecidas y preservadas.
Ello significa que aquellos dirigentes de primera línea, cuya presencia en el sindicato resulte indispensable,
deberán seguir en función gremial. En esos casos,pasarán a integrar las listas partidarias, dirigentes de
segundo o tercer nivel.
Pero tampoco, "cualquier" dirigente. Debe ser, según la definición de Perón, "probablemente
sobresaliente", y comprender que el cargo político constituirá, de manera fundamental y exclusiva, un
puesto de lucha.
El 25 por ciento que corresponde reglamentariamente a la rama sindical, tampoco deberá ser
estricto, sino que se adecuará a las condiciones particulares de cada lugar. Teniendo en cuenta que
numerosos militantes políticos y de la rama femenina del Justicialismo, son a su vez gremialistas, se
comprende mejor que el margen de 25, es un punto de partida, pero no rige de manera alguna todo el
desarrollo de la actividad preelectoral.
Cargos públicos
|p3 En principio, deberán cubrirse 20 mil candidaturas en todo el país; pero, a la iniciación del período
gubernamental, habrá que cubrir otros 80 mil cargos, o sea, 100 mil en total. Para ello, Perón sostuvo que
será necesario llamar a miembros de otras corrientes políticas, inclusive el radicalismo, a pesar de su
automarginamiento del Frente popular nacional.
Partida y regreso
|p4 Perón explicitó, confirmando así una primicia exclusiva de MAYORIA, que, en cumplimiento de
compromisos anteriores, se marchará del país el próximo viernes 15. Pero no por mucho tiempo. Entre el 5
y 6 de enero - "será un hermoso regalo de Reyes", comentó uno de los sindicalistas -, retornará
nuevamente al país.
Acto del 15
|p5 El viaje de Perón impedirá su presencia en el acto organizado para el día 15 por la Juventud Peronista.
es absolutamente falso, se precisó, que las 62 Organizaciones se opongan a la realización de este acto, y,
más aún, habrán de apoyarlo.
Las ramas
|p6 No existen desinteligencias ni oposiciones entre las cuatro ramas que conforman el Justicialismo, esto
es, la política, la femenina, la gremial y la juvenil. Ciertas apariencias en sentido contrario, están dadas por
las características disímiles de cada una de ellas, sus particularidades y las necesidades técnicas del
movimiento.
Al respecto, Perón señaló que así como los cuerpos de la Juventud Peronista se expresan de
manera más radicalizada, porque nada tienen para perder, los sindicalistas en cambio, deben actuar en
forma más medida a fin de preservar sus organizaciones, que dependen de una legislación frecuentemente
utilizada por el gobierno para limitarlas e inclusive sancionarlas.
Gremios
|p7 Los sindicatos deben dedicarse ahora, sugirió Perón, a defender los intereses laborales, especialmente,
en este momento, los que se juegan en las respectivas comisiones paritarias. No obstante, el ex presidente
observó también la necesidad de postergar posibles movilizaciones hasta después de su partida del país el
día 15, a fin de que no se atribuya a las mismas, interesadamente, connotaciones políticas. Como este viaje
coincidirá con el levantamiento del estado de sitio - según adelantó también MAYORIA -, las organizaciones
gremiales gozarían de mayor libertad para expresarse masivamente, en las calles, al margen de
subterfugios manejados por el gobierno para reprimirlas.
De esa manera es posible adelantar que luego de la mencionada fecha, la CGT y los distintos
gremios confederados, encararán as inquietudes que vienen manifestándose en forma insistente en sus
bases, a causa de la marcha de las tratativas paritarias.
Actividad
|p8 Perón está - y estará a su regreso -, en el control absoluto de la marcha del Movimiento Nacional
Justicialista y del Frente. No es verdad, entonces, que piensa delegar esas funciones en otros, y participar
únicamente en el cierre de la campaña electoral, como se ha sostenido.
Este control de Perón - "está en todo", fue la caracterización de uno de los dirigentes que lo
entrevistaron -, se extiende también a lo que señaló como una campaña de acción psicológica estructurada
por el Gobierno, con la finalidad de restar fuerzas al Frente e inclusive enfrentar a los peronistas entre sí.
El frente
|p9 "Es un hecho", afirmó Perón, al que van a sumarse todavía otros sectores. La coalición tendrá una
diagramación especial en cada provincia, de acuerdo a las condiciones particulares de las mismas, y en
ningún caso se obrará con sectarismo, o sea que se invitará a ocupar candidaturas a las mejores figuras,
consustanciadas con la reconstrucción nacional, cualesquiera que sea su procedencia o su extracción.
Perón ve con particular agrado las fórmulas compartidas por un político y un gremialista, sobre todo
para las gobernaciones provinciales.
De todas maneras, se estudiarán los antecedentes personales de cada postulado, para evitar
probables impugnaciones, tendientes a desprestigiar o a marginar al Frente de la contienda electoral.
Justicialismo
|p10 Perón no intervendrá en ninguna situación interna que pudiera generarse en el seno del partido
Justicialista. En cada caso, los cuerpos orgánicos serán los encargados de resolver sobre la cuestión. De
todas maneras, entiende que la participación de su movimiento en un gran Frente racional, supera de
hecho cualquier fricción intestina.
Finalmente sostiene que debe haber "acuerdo para el triunfo".
Oficialismo
|p11 El Gobierno, sobre todo a través de la Secretaría de Prensa y Difusión, está llevando a cabo una
intensa campaña en favor de la fórmula oficialista, encabezada por el brigadier Ezequiel Martínez, a la que
no se atribuye ninguna posibilidad de éxito. de todas maneras se entiende que ahora que el teniente
general Lanusse está convencido de que ya no podrá ser presidente constitucional, el Poder Ejecutivo no
se siente obligado a hacer "buena letra", y de esa forma hay que prevenir cualquier tipo de acción
desmedida.
62 Organizaciones
|p12 Perón elogió cálidamente los hechos consumados por las 62 Organizaciones con motivo de su regreso
al país, tendientes a lograr la unidad total del sindicalismo peronista, en beneficio del nucleamiento y como
un ejemplo para las demás estructuras del movimiento justicialista.
Respecto a la readmisión de los dirigentes Julio Guillán (telefónicos), Roberto Dighón (empleados
del tabaco) y Carlos Cabrera (mineros), expulsados de las "62" meses atrás, señaló Perón que se trataba
de un hecho correcto. "¿Acaso no he recibido yo a la gente de Aramburu?", fueron sus palabras, tendientes
a explicar la amplitud con que debe actuarse.
Dijo también el ex presidente que es necesaria la unidad absoluta tanto de la CGT como de las 62
Organizaciones, no solo para enfrentar la actual etapa partidista, sino fundamentalmente para acompañar al
futuro gobierno, como pilares en la reconstrucción del país.
Villa miseria
|p13 Perón manifestó la profunda impresión que le causara el estado de verdadera indigencia en que viven
los habitantes de las villas miseria, que visitara el miércoles. Asimismo, elogió la labor que cumple allí el
sacerdote Carlos Mugica y los religiosos que lo secundan. "Si hubiera un gobierno con auténtica
sensibilidad popular - expresó -, ese trabajo no lo tendrían que hacer ellos, sino los organismos del Estado".
Tras reiterar su "admiración y respeto" al padre Mugica y a lo que realiza, Perón confesó a sus
interlocutores que en la noche del miércoles - tras la visita a las villas -, prácticamente no pudo conciliar el
sueño, debido a la amargura recogida ante el estado de sus habitantes. Su mayor preocupación estribó en
la falta absoluta de seriedad con que las autoridades contemplan este grave problema. "Durante largo rato,
comenté con Isabelita lo que allí había visto, y el dolor que me causó ver a tanta gente sometida a
condiciones casi infrahumanas".
Capitales Europeos
|p14 Perón reafirmó la necesidad de negociar con capitales europeos, cuando se llegue al gobierno.
Respaldó tales opiniones, en el hecho de que los mencionados capitales no están ligados a ningún
imperialismo, ni tampoco pretenden conformar un imperialismo propio. "Forman parte del Tercer Mundo afirmó -, y por eso puede esperarse una relación leal, honesta y conveniente".
Fuerzas Armadas
|p15 "No hablaré con ningún miembro del gobierno de las Fuerzas Armadas", afirmó Perón a las "62".
explicó que actualmente se está librando una batalla, y que como los militares lo saben muy bien, los
comandantes no se ven durante las acciones, sino al final, cuando ya se ha definido quién es el vencedor y
quién el derrotado. "Después de la batalla nos saludaremos, vencedores y vencidos".
Al mencionarse casos concretos de altos jefes interesados en conversar con él, Perón reafirmó que
su decisión, en ese sentido, no va a sufrir cambio alguno.
"Cuiden las organizaciones, muchachos, presérvenlas, el país las necesita ahora y las va a
necesitar mucho más en adelante", fueron las últimas palabras del ex presidente a la Mesa Nacional de las
62 Organizaciones.
(MAYORIA, 9 de diciembre de 1972)
|C14a-DIC
MENSAJE AL PUEBLO ARGENTINO
|p1 En la vida de todo ser humano, existen instantes trascendentes que se graban en forma indeleble por
encima de todos los recuerdos de su existencia. - Mi regreso a la Patria, luego de tantos años de ausencia,
marca el punto crucial de mi Destino -.
Para que este regreso pudiera materializarse, hubieron de conjugarse sentimientos afines, como lo
son, el afecto popular y su espíritu patriótico. El Pueblo Argentino luchó en todo momento y en todos los
terrenos, durante estos diez y siete años de ostracismo, demostrando su fe en la Causa Nacional y su
lealtad inconmovible para con mi persona. Mi profunda confianza en ese Pueblo maravilloso y mi vocación
de servicio a la Patria, fueron conjuntamente con el esfuerzo de todos los Compañeros del Movimiento, el
motor que hizo posible mi retorno al país.
He regresado a la Patria con el sólo propósito de servir al Pueblo, tal como lo hice durante toda mi
vida. Anhelo contribuir al reencuentro de todos los argentinos, procurar la paz y la reconstrucción nacional,
finalizando con las antinomias, que tanto perjuicio ocasionaron al país.
En estos días de trabajo intenso, he tomado contacto con los dirigentes políticos más destacados,
con las esferas sociales y económicas, buscando coincidencias que nos permitan marchar unidos hacia un
destino común, para que renazcan los años de paz y de abundancia, que permitan afianzar la fe en el
porvenir de la Patria y donde cada uno de los habitantes pleno de conciencia nacional, se sienta orgulloso
de ser un Argentino en esta tierra de promisión, donde todo está por hacerse.
La Doctrina Justicialista, a la que se reconoce como esencialmente humanista y cristiana, cuenta
con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo argentino, más aún en la época presente, en que nuestra
fuerza política se ve acompañada por importantes agrupaciones que orientan la opinión mayoritaria del país
y que en un acto de grandeza patriótica, han permitido la conformación del "FRENTE JUSTICIALISTA DE
LIBERACION".
|p2 Estos dirigentes, que en cumplimientos del mandato emanado de sus respectivas organizaciones, han
asumido ante la Historia la responsabilidad de establecer las bases de pacificación y reconstrucción del
país, que permitirá terminar definitivamente con el oprobio de una dependencia, que nos esclaviza vilmente
y que afecta profundamente la soberanía nacional. En los próximos días, iniciaré una gira por diversos
países amigos de la AMERICA LATINA, EUROPA y ASIA, donde procuraré mancomunar esfuerzos de
identificación con ese Tercer Mundo, que lucha por su liberación contra la opresión imperialista en sus más
diversas manifestaciones.
En muchas oportunidades he dicho, que el año Dos Mil nos encontrará a los latinoamericanos:
UNIDOS O DOMINADOS; de manera que es preciso intensificar el contacto con sus dirigentes populares y
elaborar fórmulas de cooperación que permitan clarificar el futuro Continental.
Cumplida esa gira (que considero de suma importancia para recobrar la posición internacional que
nuestro país tuvo siempre) volveré en el mes de enero para continuar con mi labor de pacificación y
contribuir en la medida de mis posibilidades, a que el Pueblo Argentino recobre el ejercicio de sus
derechos.
Sé muy bien, que el Movimiento Nacional Justicialista, cuya vigencia en la vida nacional, nada ni
nadie podrá disminuir, continuará sin descanso y con la mayor grandeza y patriotismo, la tarea de
consagrar los derechos del Pueblo y la defensa de los intereses nacionales, manteniendo la verticalidad del
Movimiento, estrechamente unido por la conducción de las distintas ramas del mismo, haciendo realidad la
esperanza de alcanzar una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana.
|p3 EL FRENTE JUSTICIALISTA DE LIBERACION ha tenido a bien proclamar mi candidatura a la
Presidencia de la Nación. Los representantes de estas fuerzas políticas extremaron su gentileza al hacerlo
personalmente, lo que obliga a mi gratitud y profundo respeto.
Sin embargo, frente a la situación existente en el país, me veo en la obligación de declinarla en
beneficio de soluciones que permitan terminar con la dictadura militar, que con sus desaciertos ha llevado al
país a su triste estado actual.
La situación argentina no tiene solución dentro de un juego de facciones y pasiones. O entre todos
los argentinos unidos y solidarios encauzamos sus problemas o esta situación queda sin arreglo posible.
Un partido político, ni aún un conglomerado de ellos, con una oposición sistemática de los otros,
podrá salir adelante en esta encrucijada y sus peligrosas asechanzas.
Este es un llamado a la civilidad argentina, al que han respondido las más importantes fuerzas
políticas organizadas. Es preciso ahora hacer efectiva esta concepción en los hechos políticos del futuro
inmediato, contra las maniobras de un oficialismo dictatorial que no omite esfuerzo en procura de una
trampa, que sólo en nuestras manos puede estar su neutralización.
Las cartas están echadas: dependencia o liberación; Pueblo o fuerzas obscuras de la traición. Los
argentinos deben elegir. Quiera Dios iluminarnos a todos.
(LAS BASES, 14 de diciembre de 1972)
|C13-DIC
PERON HABLO A TRES MIL DIRIGENTES
DE GREMIOS
|p1 Durante 55 minutos, Juan Perón expuso ante más de 3.000 dirigentes de las 62 Organizaciones de todo
el país, su pensamiento sobre la realidad actual argentina, que - como señaló reiteradamente -, se relaciona
profundamente con el acontecer en Latinoamérica y también en el mundo.
A lo largo de los diez años de gobierno popular - explicó -, nadie que metió sus narices en nuestra
patria se fue sin llevarse su merecido, pero la sinarquía internacional desde los grandes centros
imperialistas, nos echó encima todo su poder, y terminó por aplastarnos.
Exhortó Perón a las 62 Organizaciones a mantenerse unidas y solidarias para la liberación del país,
a lo que deberá seguir inexorablemente su reconstrucción y un desarrollo acelerado con justicia social.
"Lo que nos ocurrió a nosotros - dijo -, debe servir de ejemplo para todos aquellos países que
luchan por liberarse".
Expresó más adelante que un país puede lograr su liberación, pero de ninguna manera podrá
consolidarla si se mantiene aislado, por lo que resulta una imperiosa necesidad que tienda a unirse con las
naciones vecinas y con aquellas que comparten sus intereses y aspiraciones.
"El mundo actual es un ejemplo de ello - agregó -, Europa ya se ha unido, Africa también lo ha
hecho, Asia marcha aceleradamente hacia su unidad. Unicamente Latinoamérica sigue dividida, y de esa
manera es víctima de organismos como la ALALC y otros, que trabajan precisamente para impedir su
unidad'
En estos días - señaló el ex Presidente -, ya no se habla de países; se habla de continentes, y aun
de la Tierra. En ese aspecto, mencionó el ejemplo de la conferencia por problemas de la contaminación del
aire, llevada a cabo meses atrás en estocolmo: "Nadie habló de su propio país, todos hablaron en función
de habitantes del mundo, un mundo que está en peligro".
A continuación, dijo, se produjo la primera huelga a nivel universal, la de los aviadores: "El primer
hecho social universal", acotó.
|p2 Ya refiriéndose a la situación en el país, Perón indicó que la Argentina está atravesando la etapa más
sombría de su historia: "No lo digo por pasión o porque me sienta agraviado - aclaró -, sino al contemplar la
realidad, que también ha sido expuesta por los institutos tecnológicos, de estudio y de planificación del
Justicialismo".
Manifestó también que el país vive un Gobierno de usurpación, y que en los últimos 17 años los
monopolios imperialistas penetraron el 75 por ciento de su poder vivo.
"Se habla de reconstrucción. Para ello se impone que el Gobierno sea emergente del pueblo". En
esos momentos, la multitud coreó "Perón presidente", con particular insistencia.
Afirmó también que la solución no puede derivar de un solo partido: "En eso estuve ocupado, en
tratar de unir a todos los argentinos, sin excepción. He hecho un llamado a todas las fuerzas para que se
unan en la reconstrucción del país, liberándolo de las asechanzas imperialistas, reconstruyéndolo y
desarrollándolo, hasta que alcance el índice de dignidad y felicidad que los argentinos merecen".
Sus expresiones finales fueron para las 62 Organizaciones, a las que definió como el órgano
político de la clase trabajadora, a través del cual la organización sindical hace valer sus derechos y sus
deseos, de acuerdo a su verdadera condición de factor de poder, que es reconocido y respetado en todos
los países civilizados.
"La clase trabajadora tiene una parte de responsabilidad, de la que nadie puede privarla, porque
cada argentino ha nacido para defender su tierra y su libertad".
Las 62 Organizaciones - acotó -, deben ser el baluarte donde se cobije la libertad que nuestro
pueblo no puede defender por otros medios, para lograr el éxito definitivo de la causa de los trabajadores.
"Estas palabras, expresan la experiencia de quien ha entregado toda su vida a la lucha en favor del
pueblo, que es lo mejor que tenemos".
(MAYORIA, 13 de diciembre de 1972)
|C14-DIC
CONFERENCIA DE PRENSA EN EL
RESTAURANTE NINO
La conferencia tuvo una duración de una hora y 45 minutos. El texto del mensaje leído por Perón es
el que sigue:
|p1 "En primer lugar quiero agradecerles la amabilidad que han tenido en llegar hasta acá, a fin de que
podamos cambiar un poco ideas. Estas conferencias de prensa para mí tienen la posibilidad de explicar
muchas cosas que a menudo resultan inexplicables para los que observan desde lejos o desde afuera los
acontecimientos.
"En segundo lugar yo les ruego que haga por lo menos cada uno una pregunta, porque si unos
hacen muchas preguntas muchos se quedarán sin respuesta, porque el tiempo nos va a apremiar
rápidamente.
"En tercer lugar yo tenía pensado hacer algunas consideraciones, pero en vista de que el tiempo
está pasando, prefiero someterlos a ustedes, si quieren, primero a una explicación de conjunto más o
menos sobre nuestra posición justicialista o si prefieren directamente entrar a las preguntas y respuestas.
"Bueno. Eso quizás pueda permitir evitar algunas preguntas. La posición del Movimiento
Justicialista es simple. Hay mucha gente que todavía no la comprende, como también hay mucha gente que
no comprende la evolución que el mundo está realizando en estos días.
"Es indudable que el mundo actual está influenciado por una evolución histórica fuera de lo común.
Estamos en un momento de cambio, en los sistemas y esquemas, tanto políticos, como sociales y
económicos. Es indudable que esas etapas sean etapas de lucha, de discusión y algunas veces de pelea.
"Cuando comienza el siglo diecinueve se produce un gran cambio, que reemplaza un sistema
medieval por otro nuevo que hemos llamado demo-liberalismo- burgués. Pero la separación entre esos dos
sistemas no se hace por una línea divisoria, sino por una amplia faja de lucha.
"El demo-liberalismo-burgués que durante dos siglos ha manejado al mundo, en su implantación le
costó a Europa 20 años de guerra. En esos 20 años de guerra se realizó el cambio y durante dos siglos el
sistema demo-liberal-burgués ha manejado al mundo.
"Lo ha manejado con sus empresas, con sus máquinas, ha hecho evolucionar al mundo en lo
técnico y en lo científico más que en los diez siglos precedentes. eso no lo podemos negar.
"Pero tampoco podemos negar que ese sistema se ha realizado sobre las espaldas y los sacrificios
de los pueblos. Pero esos mismos medios técnicos y científicos, han dispersado la información masiva por
el mundo y simultáneamente, han esclarecido a los pueblos.
"Hoy, el último paisano a cientos o miles de kilómetros de las metrópolis, tiene su transitor en la
oreja con el cual está viviendo lo que pasa en el mundo en ese momento. Es esto lo que ha terminado por
esclarecer a los pueblos y hoy los pueblos no quieren ya el sacrificio.
"Y si se los somete a ese sacrificio se rebelan y tienen razón. Hoy los pueblos aceptan el esfuerzo
mancomunado, donde el esfuerzo esté relacionado con las ventajas que su capacidad y su esfuerzo
producen. Es éste el cambio al cual estamos asistiendo en el mundo.
"Y esos dos sistemas, uno que muere y otro que nace, tampoco ahora se separan por una línea. Y
si el medioevo para cambiar demandó 20 años de guerras, quizás hoy la humanidad más comprensiva de
la evolución, pueda acortar los plazos de la lucha cruenta.
"Pero existe indudablemente una faja representada por una lucha que presenciamos hoy en el
mundo entero. No es por casualidad que se lucha en el Polo Sur lo mismo que en el Polo Norte. Es la
evolución que conduce a un mundo, a un sendero histórico que es totalmente insoslayable.
"Y si todavía hay tontos que creen que podemos volver al medioevo, debemos confesar que están
completamente equivocados. Porque el mundo moderno ya no permite semejante retroceso. De la misma
manera los que piensan que volvemos a un demo-liberalismo capitalista y burgués que ha sido superado
por los tiempos.
"Es necesario conformar ese nuevo sistema, nuevo sistema basado en el esfuerzo de todos.
Porque la tierra cada día está haciendo más difícil la vida. No sólo por el impacto demográfico que ya nos
amenaza sino por la destrucción desconsiderada que el hombre está haciendo de los medios naturales que
la tierra ofrece.
"Estamos quedándonos sin tierra, para convertirla en basurales, estamos quedándonos sin ríos,
porque son cloacas; estamos quedándonos sin mares, porque los están cubriendo de una capa de aceite;
han destruido los bosques y ya nos estamos sintiendo en el enrarecimiento oxigenal de la atmósfera.
"El mar de la misma manera aislado por esas capas de aceite, está también disminuyendo la
liberación de oxígeno. Vale decir, que vamos hacia un mundo sin tierra, sin agua, sin oxígeno. Mientras una
población se multiplica extraordinariamente, al punto de pensar que en este mundo de 3.800 millones de
habitantes la mitad está hambrienta.
"¿Qué pasará en el siglo veintiuno, que al comenzar en su año 2000 es probable que tenga de siete
a ocho mil millones de habitantes? Ya no podemos pensar con el pequeño concepto de naciones, ya
debemos empezar a pensar en la tierra que es la que nos comprende, nos alimenta y nos sostiene a todos.
"Y si esa evolución ha de producirse es indispensable que nuestras comunidades vayan también
adaptándose a esa necesidad y vayamos evolucionando en lo económico, en lo social y en lo político, para
poder enfrentar el terrible problema que como acechanza nos está esperando en el año dos mil".
|p2 La evolución de la humanidad
"La evolución de la humanidad que comenzó con el hombre aislado, siguió a la familia, a la tribu, al
clan, al estado primitivo, a la ciudad, al estado feudal, a la nacionalidad, hoy ha llegado a los continentes y
si los continentes se integran y se unen para defenderse contra la grave amenaza que se cierne sobre la
humanidad, cómo podemos pensar que los países que aún subsisten no han de defenderse en una
mancomunidad absoluta y en una colaboración permanente".
"Esto lo anunciamos nosotros acá en la República Argentina hace treinta años. Y el justicialismo
buscó de ir creando un sistema por evolución que respondiera a todas esas necesidades".
|p3 La tercera posición
"Eso ha sido el justicialismo. Indudablemente que en 1945 nosotros lanzamos desde acá por
primera vez en el mundo la tercera posición. Una tercera posición que ha dado origen a un tercer mundo
posteriormente. Cuando lanzamos esa posición cayó aparentemente en el vacío.
"Porque no estaba el horno para bollos", como decimos nosotros. Había terminado la segunda
guerra y los vencedores se estaban repartiendo al mundo. Esa es una realidad que nadie puede negar.
Pero han pasado veinticinco años y hoy las dos terceras partes de la humanidad pujan por colocarse en
ese tercer mundo.
"Tercer mundo que va a tomar la defensa de ese futuro y va a realizarlo. Dentro de esa posición es
que nosotros hemos creado un sistema político, social y económico que responde a la idiosincrasia
argentina, como a la especial situación que nuestro país vive.
"Así llegamos hasta 1955, pero la sinarquía internacional manejada desde las Naciones Unidas nos
echó todo su peso en contra. Como ustedes habrán podido comprobar y comprobarán en la República
Argentina a nosotros no nos desalojo la única fuerza que es el pueblo.
"Nosotros fuimos desalojados del poder para evitar una guerra civil en que ese pobre pueblo pagara
las consecuencias. Por eso dejamos el gobierno, no porque no tuviéramos razón, ni porque no tuviéramos
fundamento en qué afirmar nuestra ideología y nuestra doctrina.
"Señores, los pueblos no suelen equivocarse. Y nosotros hemos pensado que si tenemos razón
hemos de volver y si no tenemos razón es mejor que no volvamos. Pero hemos de luchar para imponer
esas nuevas formas que tarde o temprano vendrán no sólo a implantarse en nuestro país sino en el mundo
entero".
|p4 Situación de Europa
"Vengo de Europa, donde he tenido oportunidad de observar perfectamente en cada país y
conversar con sus hombres más importantes. En Europa se está produciendo ya el fenómeno
aceleradamente, como debía ser. Hay muchos países que en 200 años de historia piensan que pueden
manejar a Europa, que tiene cuatro mil.
"Esos cuatro mil años de cultura, de civilización, de tradición y de historia no se pueden comprar
con ningún dinero. Por eso pienso que Europa será la cabeza del mundo todavía por muchos siglos. Y de
ella debemos tomar ejemplo. En este momento todos los países europeos van hacia una democracia
integrada donde las formas violentas o de oposición sistemática y negativa del sistema demo-liberal han
desaparecido. Hoy es un primor contemplar que países europeos donde los conservadores y los
comunistas no son enemigos, piensan distinto y discuten sus problemas para el bien del país.
"Es que si en el futuro las naciones no imitan ese ejemplo y abandonan una lucha estéril de la
política, difícilmente podrán subsistir frente a las acechanzas y peligros que se ciernen sobre el mundo
futuro. Yo vengo acá con esas ideas que no han hecho sino confirmar lo que he pensado toda mi vida y lo
que he tratado de hacer durante diez años de gobierno en este país: de que pudimos formar una
comunidad con una economía de abundancia, sin deudas externas.
"Donde cada ciudadano argentino tenía lo suficiente para vivir con dignidad y con felicidad, porque
sólo un pueblo en la dignidad y en la felicidad puede ser propenso para labrar la grandeza de los países.
Señores, yo no quiero abundar más en estas consideraciones.
"Solamente he querido aclararles para que evitemos preguntas que me llegarían fragmentariamente
a largas disquisiciones. Ahora estoy a disposición de ustedes para contestar las preguntas que me quieran
hacer".
|p5 La conferencia
Las que siguen son las respuestas de Perón: "El problema del 25 de agosto es un problema que lo
tiene que tratar la organización política, o sea el Partido Justicialista, que es quien la debe tratar y quien la
debe resolver.
"Es la única forma en que se puede resolver este problema, que es discutiéndolo con el gobierno
militar. Haciéndole presente que no es un asunto mío la candidatura, sino un asunto de nuestros partidos
políticos.
"Nosotros conformamos un gran movimiento nacional dentro del cual tenemos un partido político.
Todos nosotros estamos en ese movimiento nacional, pero el que decide referente a las candidaturas, de
acuerdo a la Ley Electoral es el partido político que nos representa a nosotros. Y ellos deciden quiénes son
los candidatos y cuando el partido decide nos queda a los que formamos parte de él el derecho a aceptar o
no aceptar. Nada se puede anticipar sobre mi candidatura porque qué le podría decir yo ahora si no sé si
soy candidato. A renunciar a qué. ¿Usted podría renunciar a ser obispo de Buenos Aires?
- "Los ataques duros de la prensa brasileña tendrán su razón de ser allá en el Brasil. Y yo no tengo
derecho a comentarlos aquí, porque en su país cada uno hace lo que cree conveniente. La finalidad que
llevan esos ataques, sinceramente la pueden saber los brasileños, no yo".
|p6 - "Nosotros en el aspecto de política exterior propugnamos la integración continental de Latinoamérica.
Nosotros pensamos que en el mundo actual la lucha ha de ser preferentemente concentrada sobre las
necesidades primarias de un futuro que se prevé. En un mundo superpoblado, la comida; en un mundo
superindustrializado, la materia prima. Ha de emprenderse una lucha en el futuro por la comida y la materia
prima en las grandes zonas de reserva que aún tiene el mundo. Por eso pensamos que Latinoamérica es
ya, hoy, la zona de reserva del mundo más rica en comida y materia prima. Y en consecuencia será
apetecible en el futuro. Hay que pensar que los grandes países superdesarrollados tecnológicamente están
agotando sus reservas. Pero hay que pensar también que ellos son los fuertes y la historia del mundo
prueba que cuando los fuertes han necesitado comida u otra necesidad imperiosa, como ser la materia
prima, la han ido a tomar donde ella esté, por las buenas o por las malas. Eso quiere decir que tenemos
también en ese sentido los latinoamericanos un grave peligro. Por eso dije yo hace ya 25 años que el año
2000 nos encontrará unidos o dominados. Nuestra política principal finca en primer término sobre esa
unidad. ¿Por qué? Porque todos los demás continentes se han integrado y nosotros todavía estamos
pensando en integrarnos. Se ha integrado Europa que va ya a un asociamiento político. Se ha integrado
Medio Oriente. Se ha integrado el Asia, o se está integrando aceleradamente a través de una guerra que ha
de terminar pronto, según dicen. Se ha integrado el Africa. Y nosotros estamos pensándolo. En 1948
nosotros lanzamos la primera idea de crear la Comunidad Económica Latinoamericana. Tenemos que llegar
a esa comunidad económica, que será el punto de partida e nuestra unidad continental. Porque como decía
Disraelo, los pueblos no tienen ni amigos ni enemigos permanentes, tienen intereses permanentes. En
1948 lanzamos nosotros un tratado de complementación económica latinoamericana al que se adhirieron
casi todos los países del continente. Pero después nos pusieron un palo en la rueda y eso se trancó para
crear la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, ALALC. Con eso nos pararon, nos crearon
después arbitrariamente un Mercado Común que es como dice Apolo entre Palas Atenea y Venus, tirarle la
manzanita famosa, para que nos peleáramos entre nosotros. Todo ese proceso debe de ceder ante la
necesidad de crear una mancomunidad latinoamericana donde todos podamos defendernos contra las
acechanzas de un futuro que se prevé muy difícil".
- "Yo no sé si usted habrá hablado con las Fuerzas Armadas argentinas, para dar una opinión tan
terminante. Bueno, eso es un asunto muy discutible y muy difícil de poder aseverar muy rotundamente
como usted dice. Estamos tratando, están tratando las fuerzas políticas precisamente ese problema", dijo
refiriéndose a su permanencia en el país.
|p7 Aspecto económico
Acerca de su gestión, respondió: "Yo no hablaría de culpas, hablaría de aciertos y de desaciertos.
Generalmente todas las empresas humanas están formadas de aciertos y de desaciertos. Cuando los
aciertos son más que los aciertos, es el fracaso. Eso habrá que juzgarlo a través de un análisis. Yo no le
puedo decir al señor "mea culpa", sin conocer el panorama en que esa "mea culpa" se ha producido. Yo
sólo sé lo siguiente y tomo el aspecto económico como punto de partida, porque suele ser muy fundamental
en nuestro país. En 1946, cuando yo me hice cargo del gobierno, la situación financiero-económica de la
república Argentina, como ser la normal en esos tiempos, frente al ambicioso programa que nosotros
poníamos en marcha, era mala. Teníamos una deuda externa de 3.500 millones de dólares, por la que se
pagaban 500 millones anuales de amortización y de intereses. No existía una reserva financiera en el país.
Los servicios financieros para pagar los beneficios de los servicios públicos, que eran todos extranjeros,
llevaban de 1.000 a 1.200 millones de dólares anuales en servicios financieros. Como no teníamos una
marina mercante, teníamos que malvender nuestra producción cárnea. Y además pagar en fletes una
desconsiderada suma de divisas. Indudablemente señores que fue necesario encarar ese problema. Cómo
lo encaramos sería sumamente largo de explicar. Solamente puedo decirles que después de terminar
nuestro gobierno en 1955 la situación era la siguiente: por primera vez en la historia de la República
Argentina, el país no tenía deuda externa. Nosotros habíamos repatriado toda esa deuda. Teníamos una
reserva financiera de 1.500 millones de dólares cash, en la mano. Los servicios financieros anuales que
antes eran de 1.000 a 1.200, habían bajado a 90 millones de dólares al año. Como habíamos construido
una flota mercante que se acercaba al millón y medio de toneladas, podíamos sacar toda nuestra
producción sin gasto de divisas y además ganábamos fletes en el exterior. Por otra parte, al disponer de
líneas de frío, que antes no disponíamos y estábamos sometidos unilateralmente a una línea de frío,
pudimos vender nuestras carnes de 250 dólares la tonelada, que la vendíamos antes, a 500 dólares,
duplicar su precio. Más o menos, el gran proceso era ése.
"El peso, el día que yo caía estaba a 14 pesos con 50 centavos, por dólar. La economía del país
era de abundancia. La economía estatal cumplió diez períodos sin déficit. Los impuestos no fueron
modificados en ningún momento. La economía privada estaba en pleno desenvolvimiento y avance, porque
al haber dado gran poder adquisitivo a la masa popular, esto tonificó el consumo de una manera tal que el
comercio comenzó a desenvolverse y a desarrollarse extraordinariamente, demandando a su vez a la
industria, que se puso en marcha y ésta a la producción para el abastecimiento de la materia prima.
Cuando el ciclo económico de producción, transformación, circulación y consumo se estabilizó nosotros
pudimos parar toda inflación. Y pudimos pasar de una economía de miseria que habíamos recibido, a una
economía de abundancia. Eso lo sintió cada argentino, en una víscera que puede ser siempre muy
sensible, que es el bolsillo. En nuestro país en ese momento se lanzó el primer plan quinquenal que
comprendía 76.000 obras públicas y privadas, con lo que se ocupa 800.000 desocupados que recibimos
nosotros. A los tres meses había plena ocupación, y para regular la demanda de la mano de obra, regular la
oferta y la demanda, tuvimos que traer durante ese plan quinquenal un millón de inmigrantes. Señores, yo
cuando veo ahora lo que pasa, no tengo palabras para asombrarme. De un país que no tenía deuda
externa, en estos quince años hemos pasado a uno que está alcanzando los 6.000 millones de dólares. Los
servicios financieros que dejamos nosotros en 90 millones de dólares al año, están llegando a los 1.000.
Solamente en patentes y marcas se pagan royalties fabulosos. No existen reservas financieras de ninguna
naturaleza. La Marina Mercante ha sido vaciada y en consecuencia tenemos que pagar alrededor de 400
millones de dólares anuales, para sacar nuestra producción. Lo poco que he conversado con la gente del
pueblo, la situación social en la Argentina como consecuencia de ese desbarajuste económico es
lamentable y dolorosa. Señores, no quiero abundar en esto, sólo he tratado de presentarles a ustedes
objetivamente tres posiciones, para que juzguen ustedes por ustedes. La República Argentina tiene en este
momento casi un millón y medio de desocupados. ¿Cómo puede ser concebible que en un país que está
todo por hacerse haya un millón y medio de hombres que consumen y no producen?".
"Y no tienen en qué trabajar. En los países modernos gobernar es crear trabajo. Porque con eso se
llenan las dos más fundamentales condiciones de la vida de los pueblos modernos: un standard suficiente
de dignidad y de felicidad y una creación suficiente para el engrandecimiento del país. No sé si he
contestado su pregunta, señor".
|p8 Procesos históricos
"Vea señor, En todos los procesos que la historia presenta, a lo largo de todos los tiempos, en las
etapas de lucha, hay quienes luchan incruentamente y hay quienes luchan cruentamente. Porque es muy
difícil establecer una diferencia entre esas dos clases de lucha que en cierta manera se entremezclan y
confunden. Algunos creen, yo en esto me permito porque soy profesional y porque he sido quince años
profesor de esa materia, algunos creen que la guerrilla es un invento moderno. La guerrilla quizás fue la
primera manifestación de lucha cruenta entre los hombres. Probablemente sea el comienzo de la guerra, de
ahí se fue desenvolviendo y hasta se ha hecho famosa la táctica de los escitas, y las luchas de Darío
segundo. En este sentido la guerrilla es un escape natural de los pueblos oprimidos, porque generalmente
las violencias populares son provocadas por las violencias gubernamentales, aquí y en Budapest. Las
guerrillas se explican en la Argentina porque... una de las mayores fortunas en mi concepto que tiene la
República Argentina en estos días es disponer de una maravillosa juventud esclarecida, valiente y patriota".
Ante una pregunta acerca de las guerrillas, Perón respondió:
- "La situación los ha llevado, en otros países, a formas superlativas de inteligencia y de prudencia.
Sin embargo, también allí hay guerrillas. Guerrillas de distinta naturaleza y es curioso y hay que pensar
mucho en eso, todas las acciones de este tipo de violencia que se manifiestan en los civilizadísimos países
europeos no provienen de la clase popular, más bien están en la clase directiva. Hombres que quizás sin
hacer nada serían los dirigentes de un futuro y están luchando y matándose entre sí. Otros que pueden se
dedican a ser play-boys, o se juntan en agrupaciones que se lanzan unas contra otras, a pelear. Si uno les
pregunta por qué pelean, "peleamos", dicen. Yo prefiero que sea una lucha seria, cuando la juventud se
empeña, en esta clase de actividades. Las guerrillas son siempre movimientos espontáneos de los
pueblos".
|p9 "Las guerrillas"
- "Nadie puede organizar guerrillas, si no existe el caldo de cultivo necesario para que ellas
proliferen. Y el caldo de cultivo para que proliferen las guerrillas, no se crea en el pueblo, se provoca de
afuera del pueblo. Yo no sé si habré contestado, señor".
Ante otra pregunta respondió: "Señores, comparto la idea del señor periodista, de que no hay
político sin ambición, eso sería una contradicción. He considerado siempre en nuestro movimiento la
ambición, como una fuerza indispensable en los hombres que en él trabajan. Generalmente un hombre sin
ambiciones en la política suele neutralizarse por sí. Todo el mundo debe tener esa ambición, sobre todo en
las etapas juveniles para luchar por un ideal. Porque yo considero que así como no nace el hombre que
escapa a su destino, no debiera nacer aquel que no tenga una causa para servir, en forma de justificar así
su paso por la vida".
"Estos hombres que tienen esa sagrada ambición de servir a un ideal, no claudican nunca. En
cuanto a mí, para contestar en forma directa la pregunta del señor periodista, se imaginará que después de
haber sido durante 10 años presidente de la República, de haber sostenido una lucha quizás de toda mi
vida, a los 77 años, en que ya no soy jovencito, soy apenas joven, no puedo mantener ninguna clase de
ambición, que no sea la de servir al país en cualquier parte en que yo pueda ser útil. No me interesan los
cargos, me interesan trabajos y me interesan sacrificios en beneficio del país. Si cualquier trabajo o
beneficio he de realizar lo haré de peón de albañil, si es preciso, y eso me interesa. No tengo ambiciones
de ninguna naturaleza".
|p10 A una pregunta acerca de si renunciaría a ser presidente, el ex mandatario manifestó: "Señor, yo
puedo renunciar a todo, si eso implica servir mejor a los intereses de mi país y de mi pueblo. No sé si he
contestado".
"Lo que ocurre en la Argentina, no hay que equivocarse, es un fenómeno sui- generis. Cuando
nosotros caímos en 1955 existía una estructura financiera que no permitía la evasión de capitales, porque
indudablemente todo ese enorme movimiento financiero internacional es precisamente una de las causas
fundamentales del empobrecimiento general del país. Esa estructura financiera fue destruida y no se creó
ninguna otra para reemplazarla. Ese caos financiero provocado tenía en cierta medida su dirección y su
interés".
- "Hace dos años la República Argentina solicitaba un empréstito a los Estados Unidos y la
contestación fue: que ¿cómo la Argentina pedía 1.000 millones de dólares cuando en los bancos
estadounidenses había más de diez mil millones de dólares de depositantes argentinos? Esa enorme
evasión fue porque se abrieron las puertas para que se produjera, a través del sistema bancario, dejando
sin efecto una organización bancaria que no permitía la evasión de capitales. Sistema que hoy se practica
en todos los países del mundo, ricos y pobres. Además de eso, señores, en este país la radicación de
industrias que se han producido en ese espacio de tiempo, los 15 o 16 años, ha sido radicación de
industrias, no de capitales. Precisamente radicación de industrias para descapitalizarnos con nuestro propio
dinero. Porque las empresas que se establecen aquí traen un capital equis y piden otro capital equis a
nuestros bancos y cuando giran sus beneficios en divisas giran no por capital que importaron, sino por el
que importaron y el que consiguieron en plaza en los bancos. Y esa es la mejor manera de descapitalizar
un país. Contesto al señor diciéndole: primero: lo que debemos evitar es que al país se lo robe de adentro y
se lo robe de afuera, porque esa es la única palabra adecuada para decir. Además de eso, nosotros
necesitamos una ayuda financiera y tecnológica de los países superdesarrollados como se llaman ahora.
Eso hay que traerlo en las formas modernas, no podemos aceptar la importación de manufacturas, lo que
queremos es la importación de fábricas. Porque no podemos regalar nuestra mano de obra a nadie y ya no
estamos en condiciones de hacerlo, como lo hemos venido haciendo desde hace muchos años. Eso es un
asunto que se puede acordar perfectamente bien en las fuentes de tecnología que son comprensivas y que
quieren además de beneficiarse, colaborar con el país donde se benefician. Todo eso tiene solución y
quizás Japón, que es tan rico ahora, nos pueda dar una mano en su oportunidad".
- "Cuando yo digo que nosotros no fuimos derrocados por el pueblo argentino, estoy diciendo ya
quiénes nos derrocaron. Fueron intereses foráneos aliados con cipayos vernáculos. Por otra parte,
nosotros, los justicialistas, hemos sostenido en una de nuestras 20 verdades que lo mejor que tenemos es
el pueblo".
"A mi retorno sigo pensando de la misma manera y he podido refirmarlo: lo mejor que tiene la
República Argentina es su pueblo. Lástima que nosotros, los gobernantes, no estemos a su altura para
satisfacer su felicidad y su dignidad".
- "Señor, aquí cualquier cosa que llegue a suceder en el futuro, de acuerdo al régimen institucional
argentino, será resorte del Congreso Nacional, no del Poder Ejecutivo. En consecuencia, toda la revisión
del pasado argentino estará en manos de su parlamento; nuestro sistema parlamentario lo exige así y
nuestra Constitución Nacional lo impone de esa manera. Siendo así, nosotros no debemos opinar ni
prejuzgar qué es lo que hará el Congreso Nacional".
- "Señor para mí el Paraguay es como si fuera mi propia patria. Yo tengo el honor de ser ciudadano
de ese noble país y ser general del ejército más glorioso de todo el continente. Y perdone que me
emocione, porque nunca puedo hablar del Paraguay sin hacerlo. Estas lágrimas de emoción indican que no
se pueden producir por miedo. El Paraguay, país amigo y querido por mí, tuvo un gesto que solamente los
paraguayos suelen tener. Por eso mi gratitud hacia el Paraguay será eterna y morirá conmigo. He de ir al
Paraguay, porque quiero dar un abrazo a los paraguayos y sentirme allí como si me sintiera en mi propia
patria. No sé si he contestado la pregunta".
- "El movimiento peronista es un movimiento popular y, en consecuencia, ni es sectario, ni es
excluyente. Nuestro movimiento se ha formado con la consecuencia desde el sector conservador hasta el
sector más izquierdista, que existe, que es el comunismo. Algunos dicen que John William Cooke, quien fue
un prohombre de nuestro movimiento, era demasiado izquierdista, pero como tenemos algunos que son
demasiado derechistas, se compensaba".
- "Ojalá veamos pronto aquí algo similar el 17 de octubre de 1945. Yo creo que en la actualidad lo
más prudente que se podría hacer sería llamar a elecciones libres, puras, sin condicionamientos, sin
proscripciones, como hizo Farrell en aquella época. realizar esas elecciones y entregarle el gobierno
constitucional al partido que ganase y al hombre que fuera electo".
(LAS BASES, 14 de diciembre de 1972)
|C17-DIC
NO ME GUSTA PELEAR CON MI SOMBRA
|p1 La calurosa bienvenida tributada al general Perón por el pueblo paraguayo y argentinos que se
trasladaron al país vecino para poder saludarlo sin obstáculo, sigue manifestándose ante cada aparición
pública del jefe justicialista, según nos informan las agencias de noticias.
Una hora de duración tuvo la reunión de Perón con miembros de la prensa paraguaya, lapso en el
que abordó temas referentes a la realidad internacional y de nuestro país.
Refiriéndose a la situación política argentina manifestó que "el horno no está para bollos",
agregando que era difícil vislumbrar si habría guerra civil o no. "Yo creo - continúo - que la solución de los
problemas argentinos los podremos resolver si nos unimos todos los argentinos. Por eso llamé a todos los
dirigentes políticos del país a una reunión y tuve la inmensa satisfacción de encontrar hombres patriotas".
Respondiendo a otra pregunta, dijo que "entre el general Lanusse y yo no hay ninguna polémica.
Yo no le he escrito a él ni él se ha dirigido a mí, la polémica supone discusión entre dos y acá no se ha
discutido nada. Ahora sí, no me gusta pelear con mi sombra".
|p2 Más adelante, consideró el surgimiento de la guerrilla como un hecho histórico natural.
Al hablar de Latinoamérica, Perón opinó que "indudablemente los problemas son extraordinarios
frente al futuro, que es lo que más nos debe interesar", acotando que la solución del destino de esta parte
del continente lo traerá la unidad hemisférica. En ese sentido, agregó que "si en Europa, con los problemas
que han tenido entre todos sus países durante cuatro mil años, han formado una sola comunidad
económica, un mercado común que ahora se transforma en una confederación política de Europa,
conformando así un tercer bloque, si esos países, con esos problemas han renunciado a la estupidez de
discutir tonterías, cómo no lograremos la integración de nuestro continente".
Cuando se refirió a los problemas de la liberación, destacó que durante los diez años de su
gobierno la Nación Argentina fue libre y soberana. "Nadie metió sus narices sin llevar su merecido, pero la
sinarquía internacional nos echó todo su poder por encima y terminó por aplastarnos".
Finalmente, al ser consultado acerca de por qué viajó con pasaporte paraguayo, el general Perón
respondió: "Yo he recibido ese honor del gobierno del Paraguay en el año 1955, honor al que no pienso
renunciar mientras viva. Mientras yo viva usaré pasaporte paraguayo, porque eso para mí es un timbre de
honor".
(MAYORIA, 17 de diciembre de 1972)
|C17a-DIC
YO YA ESTOY VIEJO...
|p1 ASUNCION (AP). - El ex presidente manifestó que no concedió ninguna conferencia a la prensa
argentina durante su estada en Buenos Aires, debido a que los medios de difusión se orientan "en una
dirección que yo llamaría `cholopequista'".
Agregó que consideraba que la mayor parte de los órganos de prensa están "dirigidos o
manejados" por "Cholo" Peco, conocido distribuidos de diarios y revistas, considerado amigo personal del
presidente Alejandro Lanusse.
Perón lo afirmó durante una reunión de prensa en el hotel Guaraní.
Un periodista argentino de televisión le pidió a Perón una aclaración por estimar injustos sus
conceptos.
El ex presidente aclaró que "no me referí a los muchachos de la prensa, sino a las empresas".
Perón dijo que había presenciado los programas de la televisión argentina, y "he visto el tipo de
discusiones organizadas por esas reuniones y paneles para discutir con cuatro personas o con cuatro
ignorantes; mejor me quedo en mi casa. No me gusta hacer papelones de viejo", agregó.
Al iniciarse la conferencia, uno de sus organizadores aclaró que estaba destinada a periodistas
paraguayos, pero que se permitiría a los de otras nacionalidades tomar sus notas.
Uno de los periodistas preguntó a Perón cuál sería su actitud ante el rechazo de su candidatura por
las "62 Organizaciones" y el Partido Justicialista. "Esa es cosa de los muchachos", respondió Perón. "Yo
tengo millones de argentinos que me siguen y entre ellos estoy seguro de que hay muchos más capaces
que yo. En estas circunstancias prefiero que sea uno de ellos el que tome el timón. Yo ya estoy viejo y en la
actitud de aquel chino que compró un ataúd y se acostó dentro. Ya estoy viejo", dijo sonriente.
|p2 Perón afirmó también que él no mantiene ninguna polémica con el teniente general Lanusse. "El señor
teniente general Lanusse jamás me ha escrito nada ni yo tampoco me he entrevistado con él, por lo tanto
no hay ninguna polémica posible. Y a mí tampoco me gusta pelear con la sombra", agregó.
Buena parte de la exposición de Perón fue una repetición de anteriores declaraciones formuladas
en la Argentina, sobre medio ambiente humano, la destrucción de los recursos naturales, la necesidad de
que los continentes en general, y América latina en particular, se unan, a fin de enfrentar y derrotar... "la
explotación imperialista".
Un cronista local le preguntó por qué eligió en 1955 a Paraguay para asilarse, al ser derrocado. Por
toda respuesta, Perón hizo que López Rega leyera un "decálogo para los hermanos paraguayos" que el ex
presidente anunció el 17 de octubre de 1953, en el que propugnaba la unión y solidaridad entre la Argentina
y la nación Guaraní.
"Mientras viva utilizaré el pasaporte paraguayo, que tuve el honor de recibir en 1955, dijo más
adelante Perón en respuesta a otra pregunta. Afirmó también que la guerrilla "es la forma más antigua de la
guerra", y en los momentos actuales, una de las formas mediante la cual el pueblo concreta sus deseos de
liberación, para cambiar el actual orden social.
Perón dijo, además, que confiaba en que los Estados Unidos cambiarían de política, al convencerse
"de que no les conviene un continente que les será crecientemente hostil", que también abrigaba
esperanzas de que el Brasil se sume eventualmente a un proceso de creación de la Comunidad Económica
Europea, "que se convertirá luego en una confederación política", era un modelo que debería tomar en
cuenta América Latina para su unidad.
Perón fustigó duramente a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que - según
dijo - se creó para frenar un proceso de auténtica complementación económica que su gobierno había
emprendido en 1948 con Chile, Brasil, y otros países latinoamericanos.
(LA NACION, 17 de diciembre de 1972)
|C21-DIC
CON TIEMPO SE AHORRA SANGRE
|p1 LIMA (EFE). - "Yo soy un general pacifista. Un león herbívoro", dijo hoy Juan Domingo Perón en la
prolongada y nutrida rueda de prensa que ha sostenido en el céntrico hotel limeño donde se hospeda.
La autodefinición coronó su explicación de la opción política argentina que defiende, y que estriba,
como resumen de su prolija explicación, en luchar incruentamente por una concordia de los partidos, de la
más amplia mayoría argentina posible, para un gobierno nacional de trabajo organizado, planificado, que
posibilite la superación de la actual coyuntura de su patria, pintada con muy negros colores, insistiendo en
lo descomunal de la deuda externa, en el deterioro social del país, en el bajo nivel salarial y en el hecho de
que el 75 por ciento de la actividad económica argentina esté en manos de los monopolios de control
foráneo.
Ha reconocido el ex presidente de la gran república del Plata que probablemente están dadas en la
Argentina condiciones para la insurrección "contra un ejército de ocupación al servicio de intereses
imperialistas extranjeros", y que el pueblo sería favorable al estallido insurreccional, pero que él, Perón, no
es partidario de esa fórmula.
Afirmó que los grandes problemas nacionales se arreglan "con sangre o con tiempo", que "con
sangre, se gana tiempo. Con tiempo, se ahorra sangre", y proclamó que es partidario del ahorro de sangre.
Se esforzó Perón en dar sensación de serena confianza y dijo que desde que su gobierno fuera
derribado, siempre pensó que "si teníamos razón, íbamos a volver. Si no volvíamos es que no teníamos
razón y mejor así"... Para asegurar en seguida que ahora, en Argentina, hay más peronistas que nunca en
la historia.
"Yo fui y llamé para evidenciar la necesidad de que nos unamos todos los argentinos", dijo respecto
a las razones de su viaje a Buenos Aires, y aseguró que en ese sentido había conversado con los
representantes de todos los partidos.
"O se unen todos los argentinos, o no hay solución", precisó, explicando que su plataforma no es
solo de justicialista, sino de argentino.
"Me he constituido en coordinador de toda la acción política", argumentó, para explicar no solo su
renuncia a la candidatura sino su relativo distanciamiento del movimiento que acaudilla. "Me alejo, sí - dijo pero no me voy".
Dijo también: "Yo no escribo memorias. Mis memorias las escribirá el pueblo argentino, si es que lo
merezco".
Socialismo nacional
|p2 Se definió y definió al justicialismo como un "socialismo nacional", adaptado a las peculiaridades
argentinas, aclarando que no existe una fórmula única socialista, y que las modalidades oscilan desde el
internacionalismo dogmático comunista, pasando por el socialismo árabe y las monarquías escandinavas,
al justicialismo bajo el común denominador de una nueva sociedad de justicia y participación.
"Europa será aún el corazón del mundo por muchos años", proclamó Perón, poniendo el ejemplo de
la experiencia del Viejo Continente, capaz de superar arraigadas diferencias y problemas intereuropeos, en
función de la integración continental y, sobre América latina, recordó y remachó su viejo concepto de hace
25 años sobre que "el año 2000 nos verá unidos o dominados".
Insistió en que no es posible un hombre libre en el seno de un país esclavo, y dijo que en Argentina
hay que librarse primero de "la camarilla que actúa como ejército de ocupación, al servicio de intereses
imperialistas", para librarse a continuación de esa dependencia.
(MAYORIA, 21 de diciembre de 1972)
|C22-DIC
ESTE AJETREADO VIAJE
|p1 MADRID (EFE). - El ex presidente Juan Perón regresó a España para pasar aquí las fiestas de fin de
año. El avión que lo condujo desde tierra americana no pudo aterrizar en el aeropuerto de esta capital,
debido a la densa niebla; ello hizo que fuera desviado hacia Sevilla. Allí permaneció hasta que pudo llegar
por vía aérea a Madrid.
Durante la imprevista escala en Sevilla, Perón respondió a diversas preguntas que le formularon
representantes de los medios de difusión. Dijo que había tenido un vuelo feliz, "después de tanto revuelo y
de tantas revueltas como he dejado allá". También señaló: "Después de este ajetreado viaje por mi país y
otros de Hispanoamérica, mi primera impresión al volver a esta generosa tierra española es que me siento
un poco extraño. España es un oasis de paz".
Perón, de muy buen humor, expresó después: "El Justicialismo es la primera fuerza política de mi
país y cuenta con unas juventudes maravillosas. Es un movimiento de varias generaciones y nosotros
hemos hecho el trasvase generacional en la seguridad de que los muchachos, los hombres que nos sigan
lo harán mejor que nosotros".
"Además de la República Argentina - continúo - he visitado Asunción y Lima, donde tengo
excelentes amigos, a los que he tenido oportunidad de volver a ver".
|p2 Insistiendo en el momento político argentino, el general Perón añadió: "Es un pueblo entero el que
conforma el Justicialismo y solamente son pequeños núcleos y un grupo militar no encuadrado en el
régimen gobernante, los que se muestran contrarios a las pretensiones del pueblo. Pero yo estoy seguro de
que el pueblo argentino está con el Justicialismo".
El ex presidente argentino manifestó que no prestó gran atención a la cláusula de residencia en la
Argentina, desde el 25 de agosto porque estimó, y sigue estimando, que se trata de "una violación flagrante
de las normas constitucionales". Dijo por último que se mostraba encantado de estar de nuevo en España y
que agradecía grandemente las atenciones de que había sido objeto por parte de las autoridades del
aeropuerto de
Sevilla.
(MAYORIA, 22 de diciembre de 1972)
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GANAMOS SI NO METEN LA MULA
Texto completo del diálogo que el general Perón mantuvo con los periodistas, en el aeropuerto
internacional de Barajas:
|p1 - ¿Puede contarnos algunas de sus impresiones acerca del viaje?
- ¿Qué le voy a contar? Un viaje muy aburrido. Porque eso de estar tantas horas sentado...
- ¿Nos dará usted un balance de su visita a la Argentina?
- Vea: todavía no lo he hecho para mí. Estoy abrumado por los traspasos de un lugar a otro. De
Buenos Aires a Asunción, luego Lima, Guayaquil, Bogotá, Caracas... En España, Sevilla, porque aquí
estaba cerrado el aeropuerto.
- Acerca de la exclusión suya de la candidatura presidencial, ¿qué nos puede decir?
- Es una cosa normal y natural, que yo le tengo que agradecer a Lanusse, porque si no frente a los
peronistas hubiera sido muy difícil que me salvara. Ellos me proscribieron. Una gran suerte, ¿sabe? Porque
nosotros somos muchos millones, y entre ellos alguno ha de haber que sea menos tonto que yo.
- ¿Qué ha sido lo que ha motivado que usted designara a Cámpora como candidato a presidente?
- Yo no lo he designado, sino el congreso partidario. Esto no es una dictadura. El Movimiento tiene
sus organismos, su congreso, donde hay 250 representantes de casi ocho millones de personas. Ese
congreso delibera y resuelve. La resolución de ese congreso la cumplimos todos, empezando por mí.
- ¿La postulación de Héctor Cámpora no corre el peligro de tropezar con los mismos impedimentos
que se opusieron a usted? ¿Qué hará el Justicialismo si Cámpora es inhabilitado?
- Ah, eso es cuestión del Congreso, no mía. Por otra parte, yo estoy volando un poquito más arriba
de las nubes en este momento. Mi tarea y mi misión ya han dejado un tanto de ser justicialistas. Mis
muchachos se van a encargar de todo lo demás. Yo estoy actuando como "manager", digamos así, o como
coordinador, de 34 partidos y fracciones políticas que he logrado poner de acuerdo. Porque el problema
argentino es de tal gravedad que si no nos juntamos todos los argentinos, no lo resolverá nadie; esto no es
cuestión de un partido político. Si un partido político gana las elecciones y tiene otro partido político de
oposición, volvemos al sistema demoliberal, burgués, donde un tipo iba sembrando y otro venía detrás
aventándole la semilla. Eso no da soluciones para el futuro argentino. Es muy grave el problema argentino:
en lo económico, en lo social y en lo político.
|p2 - ¿Se necesitará de su presencia, de nuevo, en la Argentina?
- Probablemente, sí. Yo estoy haciendo allí un poco de amable componedor, porque la dictadura
militar no ha podido componer. Lo ha descompuesto todo. Alguien tiene que ir a componer eso.
- Usted ha hecho una referencia al entendimiento con Ricardo Balbín. ¿Puede señalarnos el
alcance de ese acuerdo?
- Nosotros, entre los partidos políticos argentinos, tenemos una serie de entendimientos que yo no
le podría decir a usted, porque son confidenciales y entre nosotros.
- Usted dijo que no se proclamaría ni tampoco se autoproscribiría. ¿Qué nos puede decir sobre
eso?
- Pues, si el pueblo me proclama y me llama a las elecciones, yo no puedo defraudarlo.
- Se ha dado el hecho de que el gobierno me ha proscripto. Esa es una realidad, y frente a la
realidad no se puede tomar otro camino que el de la realidad. Aquí juega un poco el sentido común, que
suele ser el menos común de los sentidos.
- ¿Por qué no descendió usted en los países en que hizo escala, desde Lima?
- Porque los periodistas de allá son peores que acá, y acá son, ¿eh?. Me habían aplastado tanto
que ya estaba chatito y no me animaba a bajar. Primero en Asunción, fueron bastante prudentes. Después,
en Lima, fue un tropel de caballería. Allí iba al lado del introductor de embajadores que me había ido a
recibir y de pronto lo vi desaparecer de mi lado. Se lo habían llevado. Otro tanto hubiera ocurrido si yo bajo
en Guayaquil o en Bogotá. Por otra parte, también hay gente que es partidaria en esas repúblicas, porque
el justicialismo es en este momento una cosa de alcance continental y por lo tanto siempre hay gente que
grita y se entusiasma. Si uno los deja venirse encima, es grave el asunto. Como yo iba con itinerario fijo, no
descendí donde no tenía obligación ni promesa de descender.
|p3 - Si Cámpora no puede ser el candidato. ¿Quién sería su reemplazante?
- Eso lo tendrá que decidir el congreso justicialista.
- ¿No hay ningún candidato probable?
- Hay miles de candidatos. Si casualmente lo que sobran son candidatos. Fíjese el lío que tengo allí
para la selección de los candidatos.
- ¿Quién ganará las elecciones en la Argentina?
- Nosotros, si no nos meten la mula.
- Pero. ¿Habrá que llegar a un acuerdo con las fuerzas militares?
- No es indispensable, porque el partido militar tiene su fórmula. Ellos votan por su fórmula,
nosotros, por la nuestra. El arreglo no es indispensable.
- Ampliando la pregunta del colega. ¿Qué va a pasar si el justicialismo llega al poder, en relación
con el partido militar al que usted se ha referido?
- A usted le parece que eso es lo que él pregunta, pero él no me preguntó eso. Le responderé: Eso
es cosa de los militares, no mía.
- ¿Volverá usted a Buenos Aires?
- Todavía no lo he resuelto. Me he venido a pasar las fiestas acá.
- ¿Viajará usted a algún otro país, en estos próximos meses?
- No lo sé. No tengo nada de eso decidido.
- ¿Es cierto que usted, en alguna manera, siente cierta debilidad por el brigadier Ezequiel Martínez?
- ¿Debilidad? No será debilidad constitucional la que siento yo.
- ¿Persisten los condicionamientos?
- Sí. Y cada día peores, con amenazas de trampas y de triquiñuelas políticas, etc.
- ¿Qué ocurre con Cafiero, que no oímos hablar de él?
- No sé qué le ocurrirá. ¿Usted conoce a la familia? A lo mejor está enfermo. No sé. ¿Usted sabe
algo? Porque nosotros somos tantos, que vaya uno a saber de todos.
|p4 Se decía que usted tiene un candidato de reserva.
- Yo no tengo nada de reserva. Porque no soy yo, señor, el que resuelve. Las cosas del Movimiento
las resuelven las Organizaciones. Algunos creen que yo soy el dictador. No yo no lo soy. Hay organismos
que deliberan y resuelven.
- ¿Y se encuentra usted mejor aquí, en España, que en la Argentina, ¿Por eso ha vuelto?
- ¡Pero claro! No he vuelto por eso, pero me encuentro mejor, más tranquilo por lo menos.
- Para los objetivos del Justicialismo, ¿su viaje ha sido un éxito o un fracaso?
- ¿Qué le parece a usted? Usted puede juzgar igual que yo...
- Mi opinión no tiene importancia.
- Y la mía tampoco, en ese sentido. tiene la misma importancia que la suya.
- ¿Y ha sido un paso adelante en la pacificación del país?
- Así dicen.
- ¿Va a seguir usted, entonces, en este camino de aportar para la pacificación nacional?
- A lo mejor. Quién sabe...
- ¿Algo más, señores?
- Nada más. Muchas gracias.
(MAYORIA,
Buenos Aires, 22 de diciembre de 1972)
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CHINA PUEDE ESPERAR
Durante el vuelo desde Lima hasta españa, el periodista Gonzalo de Benthencourt pudo mantener
un diálogo con Perón para pedirle un balance de su viaje y algunas precisiones sobre sus próximos pasos.
|p1 - En la vuelta de su retorno, ¿cómo explica éste?
- Tenía que replicar a un desafío del gobierno. No lo hice antes del veinticinco de agosto porque ello
habría supuesto que convalidaba con mi presencia un acto arbitrario y antidemocrático. No fui a la
Argentina para hacerme el valiente. Aparte de la réplica de la que le acabo de hablar, necesitaba tomar
contactos con mi gente, porque en el próximo Congreso, después de las elecciones ,necesita el
justicialismo un grupo muy fuerte, lo más perfecto posible para acometer la tarea de la reconstrucción
nacional. Una vez terminada mi misión en Buenos Aires no tenía otra cosa que hacer que regresar a
Madrid.
- Pero su vuelta puede despertar las ambiciones de sus delfines.
- Eso es bueno, no me gustan los dirigentes políticos sin ambición.
- ¿Qué pensó cuando desembarcó en Ezeiza?
- Tuve la impresión de que se acababa de declarar la guerra.
- Usted dijo muchas veces que volvía a la Argentina "como prenda de paz", ¿cree haberlo
conseguido?
- Usted pudo comprobarlo durante el tiempo que estuve en Buenos Aires.
- ¿Incluidos los grupos guerrilleros?
- Mis muchachos obedecen mis órdenes. Se creó el ambiente propicio para ello. Dos meses antes
esa paz no habría sido posible. Quiero resaltar que la actual juventud argentina es maravillosa, porque
aprendió a morir por sus ideales.
|p2 - ¿Alguna decepción?
- Ninguna. El trato arbitrario que me dio el gobierno me lo esperaba. Sólo ratifiqué una creencia que
ya llevaba cuando salí de Madrid.
- ¿Por qué vuelve a la capital española?
- Me gusta Madrid, me gusta el frío y me gusta disfrutar de tranquilidad y descanso hasta que
retorne a la Argentina...
- ¿Qué será, cuando?
- En la segunda quincena de enero. Antes de volver a Buenos Aires visitaré México y Panamá.
Después de las elecciones iré a Chile.
- ¿Y a China Continental?
- Esa visita puede esperar, aunque iré. Igual que a Rumania. Ahora es más importante lo que tengo
que hacer en Iberoamérica.
- Después de las elecciones, ¿tendrá Argentina un gobierno absolutamente democrático?
- Lo tendrá si no hay trampa. Si la hay, en la Argentina habrá un lío de padre y muy señor mío.
- ¿Con guerra civil inclusive?
- Con guerra civil inclusive.
(LA OPINION, 24 de diciembre de 1972)
|C31-DIC
RECONSTRUIR EL PAIS
|p1 MADRID, 30 (EFE). - Esta mañana Juan Perón entregó a la prensa el documento que sigue:
"Al retorno de mi viaje a la Argentina y tras madura reflexión, deseo hacer llegar algunas
consideraciones a mis compañeros peronistas y a los dirigentes políticos de las agrupaciones que,
compartiendo nuestras inquietudes y preocupaciones, puedan interesarse en las opiniones desapasionadas
que mi larga experiencia política está en condiciones de ofrecerles.
Durante mi viaje he podido comprobar con pena la contumacia "gorila" de la dictadura militar que
azota al país. Personalmente, he sufrido en carne propia la más hipócrita persecución: desde mi prisión mal
disimulada en el Hotel Internacional de Ezeiza y los ingenuos intentos de intimidación en Vicente López,
hasta la más descarada e innoble provocación durante mi partida. Semejante conducta en un gobierno que
dice representar a las Fuerzas Armadas las cubre de ignominia porque, si es inaceptable la arbitrariedad
abierta, se convierte en indignidad cuando se la comete con hipócrita simulación o engaño.
La actual política argentina es realmente caótica, porque, a pesar de lo que anhela la ciudadanía, el
partido militar u oficialista, se empeña en confundirlo todo con el evidente e inconfesable propósito de burlar
la voluntad popular, ya sea mediante el fraude preparado a través de una intrincada seudo legislación
electoral o un golpe de fuerza, si ello no diera los resultados apetecidos. Entre tanto, lo de la pacificación es
un cuento chino. Todo es irritante, desde las anacrónicas y descompuestas "declaraciones personales" o en
nombre de las Fuerzas Armadas, hasta los secuestros para-policiales, los crímenes o las masacres de
ciudadanos, cuya responsabilidad no puede recaer sino sobre el gobierno y las Fuerzas Armadas que lo
sustentan.
Completa este triste cuadro, una amplia campaña publicitaria, armada con el monopolio de todos
los medios masivos de información, incompatible, por la grosera y subalterna, con los fines culturales que a
tales medios corresponden. Es la consecuencia de ponerlos a disposición de gente cuya catadura moral,
públicamente conocida, dista mucho de ser aceptable.
En lo político, por cuanto se viene presenciando en la acción dirigida desde el ministerio
correspondiente, la dictadura, lejos de proponer un acuerdo, como se ha venido simulando, se empeña en
dividir y aumentar el caos político que caracteriza la actual situación del país. La creación de un "partido
militar' con el evidente apoyo dictatorial, complica aún más el panorama, sin percatarse, de que, aunque
este "partido" pudiera ser favorecido por el fraude, no podría sino conducir a una nueva y más grave
frustración, desde que contaría con la oposición cerrada de la mayoría popular. Eso mismo le podría
suceder a cualquiera otra minoría que, merced al sistema electoral instaurado, pudiera alcanzar el gobierno
sin un acuerdo con la mayoría.
El fin: reconstruir
|p2 Lo que esta dictadura no parece comprender, es que las elecciones son sólo un medio: el fin es el
gobierno que ha de reconstruir el país. Si tales elecciones, mediante procedimientos inconfesables,
descartan al concurso organizado del pueblo, con su mayoría indispensable, aun cuando se alcanzara un
éxito electoral, no se lograría en manera alguna el fin mencionado. Es que, en las circunstanciales actuales,
no será suficiente con alcanzar el gobierno sino que será indispensable poder gobernar con garantías de
éxito.
Como he repetido muchas veces, pienso que la actual situación de conjunto, consecuencia de
sucesivas frustraciones y falta de confianza, es de tal gravedad que, el gobierno de un partido político, no
estará ni siquiera en condiciones de encararla. Solo la acción masiva del pueblo, como consecuencia de
elecciones que aseguren el poder a la mayoría y el concurso de las minorías, podrán enfrentarse con
probabilidades de éxito al extraordinario esfuerzo que se necesitará en todos los órdenes para sacar al país
y a sus fuerzas vivas de su actual postración o dependencia. La dictadura militar puede llamar o no a
elecciones, entregar o no el gobierno, desde que parece contar con la complicidad de algunos cuadros de
las Fuerzas Armadas, pero, no puede pretender, ni podrá lograr la complicidad de la civilidad argentina para
un continuismo inaceptable o una limitación del poder real que necesita un nuevo gobierno, si es que desea
evitar una nueva frustración nacional, que puede llevar al país a su más grave situación.
Experiencia recogida.
|p3 Durante el mes que he permanecido en el país, me he empeñado en una pacificación popular que, en
ninguna forma, ha encontrado eco en la dictadura. Ahora, según se ve, la violencia recrudece. Es la
consecuencia, porque "la siembra de vientos, no puede sino cosechar tempestades". Yo lo comprendo bien,
porque, con lo que me han hecho a mí a la llegada, durante mi permanencia y especialmente a mi
reembarque en Ezeiza, si tuviera cincuenta años menos, no sería incomprensible que anduviera ahora
colocando bombas o tomando justicia por propia mano.
Se puede suprimir la "pena de muerte legal", olvidando que se la sigue aplicando a través de los
secuestros de estudiantes, dirigentes y profesionales que desaparecen del mapa con la mayor
desaprensión de las autoridades y la justicia, lo que se suma a lo que ya se lleva andado en ese
monstruoso camino de la criminalidad oficiosa. Si a todo ello se suman las acciones ilegales, como la
campaña publicitaria de abierta provocación e intimidación, se llegará con poco a la conclusión de que por
ese camino podrá llegarse a cualquier cosa, menos a la pacificación indispensable para encarar la
normalización institucional que se pregona como objetivo de la preocupación dictatorial.
Sería preciso comenzar por mejorar moralmente el elenco publicitario de la presidencia y que el
señor Lanusse evitara la lectura de los hermosos discursos que le escriben: "los hombres se pierden más
por lo que dicen que por lo que callan". Apaciguar a renglón seguido sus órganos policiales, sus "cuerpos
de ejército" y, sobre todo, suprimir por lo menos la violencia
ilegal que se practica en todos los
escalones de la represión! Si estos y muchas otras medidas de prudencia y legalidad no se ponen en juego,
no podemos ser sino pesimistas en cuanto al futuro inmediato de nuestro pobre país, azotado más que por
el infortunio, por la incomprensión y contumacia de un poder de fuerza que ha superado todo lo soportable".
(MAYORIA, 31 de diciembre de 1972).

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