|LAIR-72 ARTICULOS INFORMES y REPORTAJES AÑO 1972 |C4
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|LAIR-72 ARTICULOS INFORMES y REPORTAJES AÑO 1972 |C4
|LAIR-72 ARTICULOS INFORMES y REPORTAJES AÑO 1972 |C4-EN LA ORGANIZACION |p1 Cuando se habla de "ORGANIZARSE", se trata de un tema concreto y objetivo y, en consecuencia, de una finalidad bien definida. Nadie puede "organizarse para todo evento" sino para una cuestión determinada. Es que la organización debe crear un instrumento para realizar un trabajo. Como es lógico, ese instrumento o herramienta ha de tener el temple, la forma y las características apropiadas al trabajo que se desea realizar. Fuera de ello, están las condiciones intrínsecas que corresponden a toda organización, constituidas por LA OBJETIVIDAD, LA SIMPLICIDAD, LA ESTABILIDAD y LA PERFECTIBILIDAD. Una "organización objetiva" es aquélla que se realiza para servir a un fin perfectamente definido, es decir, objetivamente orientada a servir un objetivo. LA SIMPLICIDAD es la condición elemental de toda organización, que ha de comprender solo los escalones imprescindibles, evitando las excrecencias inútiles a la necesidad de su función específica. Solo una organización simple es factible de manejar eficazmente. LA ESTABILIDAD es también una condición indispensable a fin de evitar el estar, como los locos, "todos los días empezando". Pero como LA PERFECTIBILIDAD hace a la eficiencia de empleo de la organización, aunque es antagónica con la estabilidad, es preciso tenerla en cuenta especialmente en las diversas partes del dispositivo orgánico, en forma de que se transforme en una labor constante que, a la vez que tienda al perfeccionamiento práctico, haga cada día más eficaz el trabajo de la propia organización en la función que cumple. Hemos establecido que la actual organización del Movimiento Peronista debe obedecer a dos actitudes posibles, dentro del objetivo único de tomar el poder. La primera de esas actitudes es la de hacerlo ganando las elecciones, en el caso que la dictadura militar cumpla con el compromiso de la normalización institucional de la República, por medio de elecciones libres y limpias, sin artificios de deformación ni proscripciones. La segunda actitud para la que debemos preparar esa organización, es para el caso de que la dictadura no cumpla el mandato de las Fuerzas Armadas de entregar el Gobierno o lo cumpla mal. En tal caso, es previsible que los acontecimientos puedan llevarnos a una lucha cruenta, para la cual, en consecuencia, deberemos estar también, organizados y preparados. |p2 En ambas actitudes la organización es la misma porque, por ellas, el objetivo es el mismo: tomar el Gobierno y el Poder. En consecuencia, la labor orgánica es común para una como para la otra de las actitudes mencionadas. Solo difieren en la forma de ejecución, que no puede ser obstáculo orgánico, desde que, tendiendo a la misma finalidad, pueden tener una organización funcional común. Lo que sirve "para ganar la paz", también puede servir para "ganar la guerra". Lo importantes en la lucha táctica, es que cada peronista, en una u otra de las actitudes, pueda luchar eficientemente en la forma que sea capaz de hacerlo. A eso debe, en primer término, tender la organización que se construya. Dentro del dispositivo orgánico establecido, cada uno de sus escalones, tiene una característica propia y una forma de desarrollar la lucha. Es preciso que la organización permita lograr una armónica coordinación de las partes del dispositivo táctico, en forma de poder alcanzar una absoluta unidad de acción táctica que, correspondiendo a una unidad de concepción estratégica, permita un esfuerzo compacto y sin acciones divergentes. Como en esta clase de lucha es difícil la centralización de la conducción, será preciso que ésta esté encaminada y dirigida por el objetivo y coordinada por un enlace permanente y a "alto nivel" de las distintas partes que componen el conjunto operacional. Sin embargo, como la conducción táctica tiene sus características originales, será también preciso que, en cuanto sea posible, la conducción sea realizada desde el "Comando Táctico" del Movimiento, en la forma más centralizada posible. Ello solo puede ser una garantía de la mejor y más completa coordinación de las partes en beneficio de las necesidades y objetivo de conjunto. Si bien la acción política tiene también sus propias características, en lo fundamental, no escapa a los grandes principios que conforman la teoría del arte de conducir. Es dentro de estos conceptos que ha de realizarse la organización del Movimiento Peronista, obedeciendo más que nada al "Principio de la economía de la Fuerza" que establece: "para vencer en toda lucha, no es preciso que se sea más fuerte en todos los frentes del dispositivo de lucha. Es suficiente con que lo sean en el lugar y en el momento en que se ha de producir la decisión". Es natural que, dentro de este propio enunciado, han de reinar las condiciones de coordinación y continuidad de los esfuerzos, planificación y previsiones indispensables y, sobre todo, una conducción eficiente que permita aprovechar todas las ocasiones favorables y neutralizar las desfavorables. |p3 La lucha es, antes que nada, la contraposición de dos voluntades, en la que suele también vencer la voluntad más fuerte y más perseverante. Ello nos lleva a la necesidad de alcanzar en todo el dispositivo de lucha, una absoluta continuidad en el esfuerzo, que cada una de las partes del dispositivo realiza dentro de la misión que le ha sido asignada y mediante las formas de ejecución de la lucha que le sean propias de acuerdo con sus características. Si se tienen en cuenta estos principios primarios de la conducción, se comprenderá sin esfuerzo las necesidades propias de la organización. Pero, como la organización es solo el punto de partida, es preciso también la puesta en marcha de una preparación. En otras palabras, si la organización nos pone en condiciones de operar inicialmente, la preparación se encarga de estimular las formas de ejecución que, en la lucha, son a veces más importantes que la orgánica funcional. En esto, como en todas las cosas, "el apetito viene comiendo" por lo que es preciso que a una organización le siga una preparación adecuada que permita dar al complejo orgánico la eficaz dinámica para la que ha sido creado. En la lucha política, median dos módulos de acción: el colectivo y el individual. El primero, obedece a la conducción de conjunto y se realiza dentro de lo orgánico- funcional. Son las acciones en que se empeñan las organizaciones, sea en campo político, como gremial, económico social o del activismo revolucionario. El individual, son las acciones que cada peronista desarrolla individualmente y que, para que sean efectivas, deben obedecer a las consignas fijadas por la conducción y que, cada hombre o mujer del Movimiento, desarrolla por su cuenta y riesgo en todo lugar y en todo momento. Ambas acciones, colectivas e individuales, coincidiendo en el objetivo, son las encargadas de dar al proceso las características de la "guerra integral". De ello se infiere que la lucha no se detiene nunca, ni colectiva ni individualmente: cada peronista antes de acostarse cada día, ha de preguntarse qué ha hecho ese día por el Movimiento y la causa que sirve; si no sabe contestarse, es que no está cumpliendo su deber de peronista. Otro tanto han de preguntarse los dirigentes de conducción, con referencia a las organizaciones que conducen. |p4 Como se podrá observar en cuanto venimos diciendo, la organización no termina con la formación más o menos ordenada de las fracciones que componen el complejo orgánico, allí es donde empieza. Le sigue la preparación adecuada de las operaciones y la fuerza que ha de realizarlas y sigue con las operaciones mismas, sin cuya realización no podría explicarse organización alguna. Así terminamos con lo que dijimos al comienzo: se organiza con una finalidad objetiva y esa organización, una vez lanzada, no termina sino con la finalización de la lucha misma. (Las Bases, 4 de enero de 1972) |C4a-EN GOBERNAR ES CREAR TRABAJO |p1 Uno de los anacronismos que siempre me ha irritado, ha sido el desempleo en la Argentina de cualquier tiempo. ¿Cómo puede ser explicado el fenómeno incomprensible de que, en un país que todo está por hacerse, pueda existir una gran cantidad de hombres útiles, que anhelan trabajar, que no puedan encontrar ocupación? En la actualidad, de la masa que da el trabajo útil por mano de obra capacitada, el 10 por ciento está desocupada, es decir que, por cada 100 argentinos trabajadores, hay 10 que viven en el desempleo permanente. En otras palabras, que existe casi un millón de hombres capacitados que, por imperio de las circunstancias, se ven constreñidos a vegetar como parásitos sociales, que consumen y no producen. Es indudable que, semejante estado de cosas, no puede ser obra de la fatalidad. Es preciso pensar entonces que existe una causa que lo provoca. Tal causa no puede ser otra que la necesidad objetiva de mantener un nivel bajo de salarios que presuponga la posibilidad de obtener "trabajo barato", dejando actuar la oferta y demanda en el mercado de la mano de obra. Pero es que a esta ignominiosa manera de pensar de los explotadores del trabajo ajeno se suma todavía un Gobierno que no solo presencia desaprensivamente semejante injusticia, sino que él también contribuye fijando "salarios de hambre" a fin de "evitar una inflación" que se intenta frenar por el lado más irracional e injusto! Una comunidad organizada y progresista es aquella en que cada uno de sus componentes produce por lo menos lo que consume. Cada uno de los que consumen y no producen, actúa de freno al avance y desarrollo de la comunidad que lo comprende. Evitarlo es también función de los que gobiernan, que tienen la obligación de defender a la comunidad. El salario es el estímulo natural del trabajo. Cuando se lo suprime o se lo limita en su podr adquisitivo o cuantía, se está deliberadamente conspirando contra el avance y desarrollo de la comunidad. |p2 Por eso, los viejos países azotados por el "impacto demográfico" de la superpoblación, tratan de resolver este problema mediante la ocupación de su mano de obra fuera de sus propias fronteras, recurriendo a la emigración de sus propios trabajadores, para que de esta manera puedan contribuir a su comunidad, aunque sea transitoriamente, con parte de los salarios ganados fuera de sus fronteras. España mantiene en los países de Europa alrededor de 1.800 millones de dólares anuales de divisas. Otro tanto ocurre con Italia y diversos países. Pero es que en ellos gravita un factor determinante de su demografía. Son países superpoblados y de escaso territorio que, en miles de años de civilización, han saturado sus posibilidades. La Argentina actual, con casi tres millones de kilómetros cuadrados de extensión y una población que no alcanza los 25 millones, es decir con ocho habitantes por kilómetro cuadrado, tiene casi un millón de desocupados, está todo por hacerse y, como si fuera poco, todavía se ha convertido en un país de emigración, porque sus hijos profesionales, técnicos, empleados y trabajadores, deambulan por todos los países en busca de trabajo que, de mediar un poco de sentido común, lo tendrían a montones en el suyo. El contraste no puede se más aleccionador. Países superpoblados, en limitadísimos espacios territoriales, donde casi todo está ya hecho, resuelven su grave problema demográfico y nosotros, con una población limitada y todo por hacerse, no tenemos trabajo para ofrecer a los argentinos que quieren trabajar. Es que en los primeros existen gobiernos y en el nuestro estamos en la orfandad más absoluta y abandonados a nuestra propia suerte, en tanto seguimos quejándonos de una fortuna que nos tiende la mano sin que nosotros atinemos a asirnos. |p3 En 1946, cuando el Justicialismo se hizo cargo del Gobierno como consecuencia de las elecciones más puras que conoce la historia política del país, el estado económico de la república era sensiblemente similar al actual: una economía de miseria y un alto porcentaje de desocupación. No escapaba a nuestra sensibilidad que tal desocupación obedecía a los mismos factores que actualmente gravitan para que así sea y, tan pronto solucionamos los problemas inmediatos para poner en marcha al Gobierno, preparamos la ejecución de los planes, que nuestros grupos técnicos habían ya preparado en el Consejo Nacional de Posguerra. Así fue posible, antes de comenzar el año 1947, lanzar el Primer Plan Quinquenal, que comprendía, en una variada actividad, más de setenta y seis mil obras de distinto tipo. La consecuencia no se hizo esperar: en menos de tres meses tuvimos plena ocupación, con la que los salarios subieron sin otra necesidad que someterlos a la ley de la oferta y la demanda en el mercado de la mano de obra. Con ello, el poder adquisitivo de la masa de consumo popular se multiplicó y, con el aumento del consumo, se tonificó rápidamente el comercio que, a su vez, demandó mayor abastecimiento a la industria que se puso en marcha aceleradamente para abastecerlo. Como la industria demandó de inmediato materia prima, la producción y la importación, se movieron aceleradamente. En poco tiempo nos fue posible pasar de una "economía de miseria" que recibimos en 1946, a una "economía de abundancia". Tan pronto como llegamos a este punto, aparecieron los especuladores y agiotistas que, pretendiendo lucrar con el desnivel entre oferta y demanda, aumentaron exageradamente los precios en los artículos de consumo. Fue entonces necesario, en defensa de la economía popular, estudiar el mercado y establecer un "control de precios" que impidiera una inflación desenfrenada. Estabilizados, en poco tiempo más, los salarios (por medio de los Convenios Colectivos de Trabajo) y sujetados los precios por un justo control de los mismos en lo que al consumo popular se refiere, fue posible mantener un alto grado de consumo con beneficio general, ya que el comercio ganaba ahora mucho más que antes, pero sin aumentar el precio unitario, ya que el volumen de ventas arrojaba un beneficio superior. |p4 Ulteriormente y hasta 1955, pudimos mantener el sistema, impidiendo la inflación y manteniendo un alto grado de poder adquisitivo en la masa popular, que es el factor más determinante del consumo, pese a los intentos de todo orden que nuestros enemigos pusieron en marcha para impedir el éxito de nuestra gestión económico- financiera. El equilibrio de los diversos factores del ciclo económico (producción, transformación, distribución y consumo) nos permitió sostenernos sin otro artificio, mediante un control permanente. Pienso que, en este sentido, todo consiste en mantener ese equilibrio, porque la producción, la industria, el comercio y el consumo, son factores encadenados al ciclo económico y, cuando uno de ellos cae, arrastra a los otros tres. Es lo que le pasó a la "Libertadora", cuando usurpando el poder, comenzó a "meter la mano" en la estructura financiera dejada por el Justicialismo y en la organización económica por nosotros establecida. Suprimieron el "control de precios" y provocaron una "piedra libre" inconcebible de los especuladores y agiotistas, que les llevó a una inflación que, aún hoy, no han podido parar después de más de dieciséis años de desatinados esfuerzos. Con ello quitaron todo poder adquisitivo a la masa en una economía popular fundida: mataron la "gallina de los huevos de oro". porque a renglón seguido el comercio entró en una marcada atonía, se paralizó la industria y la producción llegó a su más mínima expresión. Esa fue su hazaña. Pero no terminan allí los "aciertos" de estos aprendices de brujo: dejaron sin efecto la Ley Bancaria Justicialista y provocaron la más monstruosa evasión de capitales. Con ello completaron el cuadro de desastre que ha sido permanente desde 1955 hasta 1971. Y aún quieren quedarse en el Gobierno, sin duda para completar la catástrofe que indudablemente amenaza al país de seguir con los métodos del desorden y la irresponsabilidad. |p5 Ahora preguntan a todo carcamán suelto que anda por ahí con pujos de economista sobre lo que deben hacer. Hasta ahora no he visto que nadie les diga "que deben de irse". Lo que le ha pasado a la libertadora es simple: se encontraron con unas finanzas saneadas y sometidas a una estructura de seguridad y una economía organizada, pero como todo eso había sido hecho por el Peronismo, lo suprimieron sin reemplazarlo con nada mejor y provocaron el caos, que ha llevado a la República Argentina al desastre, a pesar de ser uno de los países más ricos y con mayores posibilidades. Pero todo esto tiene remedio. Lo que no se podrá remediar son las consecuencias funestas que en enza nacio estos dieciséis años de verg volver a la vida a los cientos de miles de niños muertos antes de nacer o los que murieron tuberculosos por falta de alimentación, a los que quedaron en la calle como resultado de la economía libertadora, al país que perdió su prestigio y su vigor para ser ahora "el último orejón del tarro". En 1946 recibimos una colonia. En 1955 dejamos un país justo libre y soberano, que estos "libertadores" se han encargado de entregar, atado de pies y manos, al más oscuro imperialismo que conoce la historia. Y ahora se preguntan y preguntan a todos, el porqué de semejante aberración. Que Dios los perdone. (Las Bases - 4 de enero de 1972) |C18-EN FRENTE A LA PROVOCACION |p1 Una de las acciones más efectivas en la lucha psicológica que preparan los Servicios de Inteligencia, suele ser la "PROVOCACION" que, hábilmente preparada y realizada, incide decisivamente en la parte más sensible del enemigo que se desea combatir: su propio dispositivo. En la acción política, por sus complejas características, suele ser un arma de verdadero valor, si se la emplea bien y oportunamente. Cuando, en este sentido, se trabaja con sensibilidad e imaginación, no es raro observar inusitados efectos en la situación que se anhela provocar. La provocación actúa con designios bien determinados, utilizando todos los medios imaginables: la acción directa, las medidas gubernamentales, los rumores oportunamente lanzados en los medios aptos para asimilarlos, las publicaciones de las revistas políticas mediante comentarios insidiosos o interesados, etc., son todos vehículos aptos y utilizados en una campaña de provocación. Por ejemplo, nuestros enemigos saben que, en las actuales circunstancias, nada es más importante para el Peronismo que su UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION y consecuentemente con ello, lanzan su campaña de provocación contra estos tres factores tan decisivos. Se trata de interferir nuestra unidad y para ello se actúa por todos los medios contra nuestra solidaridad, para obstruir así nuestra organización. A ello obedecen las acciones directas e indirectas que, provocando conflictos un tanto ficticios, mediante la utilización de grupos de "peronistas" que se prestan a ello, estimula el desorden y la indisciplina, como también crea un estado de agitación perturbadora de la tarea orgánica. Otro tanto sucede en las organizaciones sindicales, provocando con diversos recursos, la lucha intersindical. |p2 Cuando se habla de "neoperonismo", cuando se estimula la acción de un grupo contra otro en una Rama del Movimiento, cuando se hace pelear a un dirigente con otro mediante el estímulo del rumor, cuando se crean intereses contrapuestos entre peronistas, como cuando se "apaña" a un sector disidente o se ataca a otro, se evidencia claramente la existencia de una provocación. Lo importante ha de ser en estos casos, individualizar rápidamente a los "peronistas" que se prestan a ello, porque esos generalmente "están en la pomada". La primera medida, tendiente a neutralizar la provocación, es vivir advertido de su existencia y, en consecuencia, tomar cada una de las acciones mencionadas con beneficio de inventario. La provocación actúa preferentemente sobre los tontos y los desaprensivos, como sobre todos aquéllos que, por diversas circunstancias, pueda convenirles "creer". Es preciso entonces "avivar a los tontos", "despertar a los desaprensivos" y neutralizar a los interesados. Los efectos de la provocación no tardan en hacerse sentir si se dispone también de colaboradores dentro de los propios medios que se desean combatir. La provocación es un sistema simple (empleado hasta en las comadres de barrios) que obedece a un plan bien establecido y, con la conveniente convergencia de acciones combinadas, suele tener efectos de gran eficacia en la lucha política subalterna. Cuando aparece un "grupo disidente" en la conducción que, abierta o encubiertamente actúa con diversos pretextos, desde el anonimato, es siempre sospechoso, porque, después de nuestra larga experiencia, difícilmente pueda existir un peronista que aún no comprenda la necesidad de la acción de conjunto. Por otra parte, el que llegue a disentir con las resoluciones, ha de comprender que nada bueno logrará con murmurar contra ellas, si no lleva el asunto ante quien lo pueda remediar. También el que "salta el cerco" de la disciplina partidaria, suele ser un provocador en potencia, algunas veces por desaprensivo, otras por algo mucho peor. |p3 Suele decir Mao que el que ataca a un compañero, es porque se está pasando al enemigo. Cuando un grupo, con cualquier nombre o pretexto, ataca a otro grupo de peronistas, sobre todo si cuenta con el auspicio de nuestros enemigos, es que está a su servicio. Existen agrupaciones políticas o tendencias que se infiltran para poder cumplir esta misión, como existen personas que viven de la provocación, porque este triste "oficio" se suele pagar bien. Por eso nos es dable contemplar que hay individuos que un día atacan a los judíos y mañana los defienden, son nacionalistas en una circunstancia y en otras sirven a la dictadura liberal, como asimismo un día defienden a un dirigente que atacan al día siguiente sin piedad. Es contra toda esta acción que los peronistas deben estar prevenidos y "acorazados". La mejor manera de combatir la provocación es proceder de inmediato a aclarar las cosas entre los grupos o personas que la provocación intenta indisponer. Una conducta honrada, nunca da lugar a la explotación del provocador. Aclaradas las cosas, deben actuar sin contemplaciones las autodefensas del Movimiento, ya sea contra los grupos de provocadores como contra los individuos que se prestan a ello. Un remedio bien aplicado, evitará la epidemia. (Las Bases, 18 de enero de 1972) |C18a-EN TAMBIEN EN LA JUSTICIA ESTAMOS LLEGANDO AL LIMITE DE LO TOLERABLE |p1 Entre las "plagas" con que los libertadores han "obsequiado" al Pueblo Argentino ha aparecido una nueva: el asesinato, el secuestro, la tortura o la detención por "organizaciones", según se infiere de los hechos, parapoliciales, reclutadas, armadas y preparadas por elementos militares y policiales especialmente capacitados para esta clase de crímenes. El procedimiento no es nuevo. Ya se había ensayado en el Brasil con el nombre de el "Escuadrón de la Muerte" y probablemente lo hubiera sido también en el Uruguay, si antes los "Tupamaros" no hubieran suprimido al "técnico" yanqui contratado al efecto. En la Argentina, la ciudadanía ha calificado a la acción de estas formaciones con el nombre de el "Terror Blanco" que, como en los casos antes mencionados, se encarga de asesinar o secuestrar a los ciudadanos que no piensan ni sienten "como está ordenado". Desde el secuestro y asesinato del Doctor Don Néstor Martins y la desaparición de su cliente Nildo Centeno hasta la fecha, cientos de ciudadanos indefensos han corrido suerte similares: el Doctor Don Jorge Vargas Alvarez en San Juan, Mario Soto en La Plata, Don Edmundo Candioti en Buenos Aires; la Señora Mirta Antonia Cortese de Ali en San Nicolás, el Doctor Don Marcelo Aburnio Verd y su esposa Doña Sara Eugenia Palacio de Verd en san Juan; el Doctor Don Roberto Quieto en Villa Urquiza de la Capital Federal; Don Juan Pablo Maestre y su esposa Doña Mirta Misetich en la Capital Federal; la Señorita Diana Ercilia Alac en La Plata; Don Luis Sansoulet y su esposa Doña Susana Caride en Ramos Mejía; Graciela Luján Nuñez en Rosario; Norma Elisa Garelli en Rosario; Don Luis Enrique Pujals en la Capital Federal; Viviana Leonor Rubinstein en la Capital Federal; el Doctor Don Antonio Caparros en la Capital Federal; el Delegado Gremial de UTA, Don Dragutin Tanasijevic en Villa Diamante; los jóvenes estudiantes Ricardo Lazara y Don Eduardo Correa en la Capital Federal; el estudiante Don Alberto Clodomiro Elizalde en La Plata; el asesinato de Silvia Filler, etc., son el testimonio viviente y doliente de los procedimientos que estamos comentando, pero cientos de ciudadanos sufren o han sufrido en Córdoba, Santa Fe especialmente, los mismos procedimientos. Pero da la casualidad que, en casi todos los casos, los grupos de secuestradores o asesinos que actuaron pertenecían a los organismos policiales, como lo ha denunciado ya alguna revista argentina, con pelos y señales. |p2 En la historia de la humanidad, este ha sido un procedimiento comúnmente empleado por todas las tiranías y gobiernos de fuerza que han escarnecido a los pueblos a lo largo de todos los tiempos, pero también ha sido en cada caso la más triste y elocuente comprobación del fracaso de tales métodos. Sólo los ignorantes, por perversidad, están propensos a caer en tales extremos que la experiencia ha descartado definitivamente en la mente de los medianamente cultos, que no posean un alma ensombrecida por la maldad o el rencor. Una acción semejante, sólo puede conducir a una lucha cruenta cuando la saturación del ambiente llegue a un grado tal que obligue a la reacción generalizada. Es que los pueblos necesitan el acicate de la arbitrariedad y la violencia para revelarse pero, cuando ello concurre, se abre simultáneamente un proceso de lucha sin reversión que, generalmente, conduce a la lucha abierta que todos conocemos con el nombre de guerra civil. Cuando el ciudadano ha perdido toda garantía, comienza la necesidad de aplicar la "Ley de la Selva" dentro de la cual, cada uno debe armarse y prepararse para defender su propia integridad, recurriendo a los métodos que sean necesarios para lograrlo. Cientos de casos están demostrando claramente que, en las actuales circunstancias ningún argentino puede pensar en garantías dentro de un medio creado para la delincuencia. No hay día que los diarios de todo el país dejen de denunciar estos asesinatos y secuestros, sin que la "justicia" ni las "autoridades" digan una palabra al respecto, ni hagan el menor esfuerzo por evitarlo. Tampoco es un secreto para nadie y todo el mundo conoce y sabe lo que está pasando. Las culpas recaen sobre las autoridades y sus agentes, presuntamente transformados en delincuentes o al "gobierno" que, al contemplar semejantes excesos con una desaprensión culposa, está dando la razón a los que lo sindican como autor. |p3 Es demasiado grave lo que está ocurriendo al desatar la guerra entre militares y civiles, como para que no nos demos cuenta hasta dónde puede conducirnos. Mal vamos por ese camino porque en la lucha del Pueblo contra el Ejército, como en todas las luchas, llegará el día en que deba decidirse y, cuando enfrentadas ambas fuerzas una de ellas deba sucumbir, ya podemos pronosticar cuál será. Se ha marginado a la Justicia que sería la que debería juzgar para que sea el Ejército el que cargue con la grave responsabilidad de hacerlo. Es inconcebible e injustificable que una Institución, creada para servir al Pueblo y a la Nación, que la pagan y sostienen, llegue a convertirse en uno de sus peores azotes. Y si es explicable la existencia de una delincuencia en los individuos de una comunidad cualquiera, no lo será jamás en las autoridades. Un baldón semejante, arrojado sobre la Institución, no podrá borrarse jamás, como tampoco se olvidarán los nombres de los argentinos que fueron capaces de recurrir a semejantes métodos, ya descartados en todo país medianamente civilizado. Se está escribiendo así una historia negra y luctuosa pero, lo tremendo de tales acontecimientos, es que sea el propio Gobierno y las Fuerzas Armadas a su servicio, los que se prestan para ello. En nuestra historia no existe un precedente semejante. (Las Bases, - 18 de enero de 1972) |C1-FEB EL GRAN ACUERDO NACIONAL |p1 De un tiempo a esta parte, se han venido escuchando los ecos de declaraciones y rumores sobre lo que se ha denominado "El Gran Acuerdo Nacional", cuyo contenido desconocemos, como también ignoramos quiénes son los que han llegado a tal acuerdo que, en los hechos de todos los días, brilla por su ausencia. Para que exista un acuerdo, es indispensable que haya por lo menos dos partes que se interesen en ello. Desconocemos la "segunda parte" que ha de ponerse de acuerdo con la dictadura militar que lo propugna e invoca. Por lo menos, por ahora, el país se encuentra dividido en dos bandos: uno constituido por la dictadura militar ejercida en nombre y representación de las Fuerzas Armadas y otro formado por el Pueblo Argentino que, constituyendo la masa de una Argentina justa, libre y soberana, se opone a los designios de la mencionada dictadura que parece luchar precisamente por todo lo contrario. Como se ha llegado a decir que yo estaría en tratos con la dictadura militar, a los fines de ese "Gran Acuerdo Nacional", deseo aclarar que tal rumor carece en absoluto de fundamento. No sólo no estoy en tratos sino que soy de los que piensan que nada tienen que acordar conmigo sino con el Pueblo Argentino. Pero, como la dictadura militar ha prometido "la normalización institucional del país, mediante elecciones libres, sin condicionamientos ni proscripciones", lo lógico sería que ahora cumpliera su compromiso sin andar "buscándole tres pies al gato" como parece que comienza a suceder en lo referente a las formas de ejecución. Los hechos parecen desmentir una supuesta voluntad oficial de llegar a una pacificación de los argentinos porque las represiones, limitaciones, violencias policiales y parapoliciales, que se hacen presentes todos los días en el país, parecen destinados precisamente a todo lo contrario. Como Jefe del Movimiento Nacional Justicialista, no he tenido otro conocimiento del mentado "acuerdo", que los rumores echados a rodar por los que se interesan en engañar a los demás, haciendo aparecer una situación que dista mucho de ser la que caracteriza a las actuales circunstancias. Cuando contemplo lo que sucede en el orden económico, en lo social y en lo político, no puedo menos que pensar que todo puede ser posible menos la existencia de un acuerdo que ponga en el mismo tren de satisfacción las aspiraciones de los más con los intereses y ambiciones de los menos. |p2 Sin embargo, sin descartar que pudiera existir un acuerdo tácito en el país, para que ello fuera así, sería preciso asegurar de una manera real y fehaciente, la eliminación de la dictadura militar por el camino de las urnas, realizado por ambas partes con la suficiente grandeza y buena fe, para que el Pueblo pudiera decidir por sí su propio destino, hoy hipotecado a los designios ocultos de intereses foráneos y vernáculos, que nada tienen que ver con las aspiraciones y necesidades populares. Es realmente inconcebible que puedan existir argentino que, después de diecisiete años de amarga experiencia, todavía piensen que podrán imponerle a la Nación y al Pueblo Argentino condiciones inaceptables y que vulneran su soberanía, su justicia social y su independencia económica, mediante una promesa aleatoria, con la simulación de un "Gran Acuerdo Nacional" que nadie conoce y menos comparte. Por eso, la amenaza del caos, del terrorismo, de la dictadura de extrema derecha, con que nos amenaza la dictadura si no entramos por el aro, es un juego de niños al lado de la guerra civil que ya muchos entreveen como solución. Grave error comete la dictadura si, por haberse trazado un esquema, piensa que todo podrá realizarse de acuerdo con sus designios, repudiados por la inmensa mayoría del Pueblo Argentino. Esto del "Gran Acuerdo Nacional" es una prueba de ello, porque no existe sino en la imaginación de sus inventores, por mucho que se comience a hablar de "1972 - Escalada del Acuerdo". Aquí, como en la montaña, para que pueda existir una escalada, es preciso primero que exista una montaña. (Las Bases, 1§ de febrero de 1972) |C1a-FEB EL VIAJE DEL SEÑOR JUAN DOMINGO PERON |p1 Una revista política (que sabemos que se redacta, arma, etc., en la Casa Rosada), publica en su número 342 del 4 al 10 de enero de 1972 "las características de un eventual viaje de Perón a la Argentina, realizado con el objeto de entrevistarse con el "presidente Alejandro Lanusse", "habiéndose analizado (según se afirma allí) por los organismos competentes del Estado". Tal viaje sería realizado "en tren de paz", con carácter amistoso", "de acuerdo con la `invitación' formulada por el Jefe del Estado en su última reunión de prensa, teniendo en cuenta que la conferencia se realizaría a fin de contribuir a la paz entre los diversos sectores de la comunidad". "Otro tipo de viaje, realizado con el propósito de aprovechar sublevaciones o disturbios, lógicamente no sería admitido". Después de otras consideraciones sobre seguridad, limitación de zonas, etc. se termina por afirmar: "La hipótesis más factible, sin embargo, consistiría en una visita de pocas horas para hablar con el presidente Lanusse y regresar". "La reunión se realizaría posiblemente fuera de la Casa de Gobierno" y se termina por decir que, "no se informaría al país ni en cuanto al punto en que descendería del avión, etc.". Evidentemente, todo esto tiene un destinatario. Yo pienso (no sé si equivocadamente) que si la actual dictadura militar ha resuelto hacer la paz, será sin duda con el Pueblo Argentino y no con un ciudadano en su nombre. En consecuencia, se me ocurre pensar, que sería mucho más constructivo proceder primero a la pacificación del Pueblo, tarea que compete directamente al gobierno, evitando enervar y enconar a la opinión popular con represiones, detenciones, prisiones, torturas, secuestros, asesinatos, etc., que distan mucho de ser un procedimiento adecuado a tales fines. En cuanto al acuerdo, que sería posterior a la pacificación, existe una agrupación de fuerzas políticas, que se llama "La Hora del Pueblo", donde podrán encontrar respuesta todas las inquietudes y dentro de la cual existe, como es lógico, un representante del Movimiento Nacional Justicialista. Los políticos estamos de acuerdo, sabemos lo que queremos y estamos dispuestos a que se realice. Son los militares los que tienen dudas y dificultades. |p2 Yo no tendría inconveniente en hacerlo, pero naturalmente, exijo condiciones dignas, no vergonzantes, como las que se proponen allí: mi condición de ciudadano argentino me lo exige y como tal podría tratar, pero en condiciones normales. ¿De qué paz se trata? Si un ciudadano argentino (que por añadidura ha sido dos veces Presidente Constitucional y legal de la República) tiene que llegar "a escondidas" para tratar también "a escondidas" cuestiones que interesan al país y luego salir "disparado" como si fuese una reunión inconfesable, en la que se tratara de "estafar" a la opinión pública nacional. La función obliga a "estados de dignidad" a los que no se puede renunciar. es de lamentar que lo que evidentemente está faltando es sinceridad. Si el objetivo del Gobierno es la "normalización Institucional del país mediante la compulsa honesta de la opinión pública nacional, ¿a qué estamos buscando complicaciones en las formas de ejecución, condicionándolas precisamente a factores y designios que nada tienen que ver con las finalidades que confesadamente se buscan? ¿Cómo podemos pensar en una pacificación donde tales cosas ocurren o en un "Gran Acuerdo Nacional" donde de esto a lo demás, no son más que desacuerdos? No puede seguirse con la falsa costumbre de que sean unos pocos los que han de decidir en qué consiste el bien común, porque también es conveniente que los hombres que ostentan el Poder, no olviden que, entre los observadores de otro bando, hay siempre un porcentaje que no son tontos. (Las Bases - 1 de Febrero de 1972) |C16-FEB EL FAMOSO DIALOGO (No ataco, critico) |p1 Desde el advenimiento del General Lanusse al Gobierno por la asonada conocida, se ha venido hablando de diálogo, aunque preferentemente se ha practicado el monólogo. Así es como la Dictadura, por intermedio de su Ministro del Interior, ha establecido un "Gran Acuerdo Nacional", las disposiciones a que deben ajustarse los partidos políticos en su organización y al calendario electoral, reservándose también para sí las disposiciones ulteriores que han de reglar una proyectada reforma constitucional y una Ley Electoral pero, hasta ahora, si ha habido diálogo ha de haber sido entre sordos. El tiempo pasa y los acuerdos prometidos no llegan ni se ven por ninguna parte, aunque tratándose de asuntos tan importantes, debían ser públicos y conocidos por toda la ciudadanía, que tiene un elemental derecho a ello, ya que no sólo los menos tienen derecho a decidir sobre el bien común que, precisamente es de los demás. El diálogo político es demasiado importante en nuestro caso, como para que el Gobierno siga en su aislamiento cada día mayor, porque lo que está pasando y lo que puede pasar no lo arreglará ni el Estado Mayor, ni los Comandos, ni el CONADE y menos aún los aficionados que ofician de "espontáneos" en los bufetes gubernamentales. Existe una "hora del Pueblo", un "Encuentro de los Argentinos", una CGT, una CGE, etcétera, donde realmente se puede consultar con posibilidades de obtener algo serio. La consulta con "mascaritas sueltas", a que se suele recurrir cuando se pretende soslayar la realidad, no puede ser útil en nuestro caso particular, porque precisamente para evitar eso es que las grandes y decisivas fuerzas políticas organizadas se han agrupado en entidades solidarias y dispuestas a tratar pero no aisladamente, sino en conjunto. |p2 Se ha proyectado ya una reforma constitucional, contra la cual está todo el mundo y se proyecta también una Ley Electoral que, por lo que se conoce, parecería ser tan peregrina como aquella. Entonces, ¿qué es lo que se consultará y acordará con las organizaciones políticas ya formadas y agrupadas? Como se ve, hasta ahora no sabemos de diálogos medianamente constructivos ni de acciones que permitan presuponerlos, por lo menos en un tiempo oportuno y prudencial. La política es diálogo, pero esa política es la única constructiva, si es que están dispuestos a emplear aunque sea mínimamente la inteligencia. Lo demás son violencias y tiros. En esto, como en muchas otras cosas, se está empleando la simulación y no la realidad, pero los "encargados de planear acciones" deberán persuadirse que en el bando contrario no son todos tontos. Anunciar una cosa y realizar otra, con la intención de crear el hecho consumado, en este orden de ideas, puede resultar no sólo un fracaso sino lo que sería aún mucho peor: que cuando todo esté armado, que se le venga abajo la estantería. Por eso muchas veces he dicho que, en política, mejor que utilizar el engaño o la argucia, suele ser el empleo de la honestidad. Pienso y lamento que la actual dictadura militar, no resolverá nada en tanto insista en sus ideas y en sus métodos, sino que conducirá paulatinamente a la República a una situación de violencia irreparable que la lleva hacia el abismo, a cuyo borde ya se encuentra. Con el tiempo sólo podrán intensificar el mal que ya han provocado, porque los caminos que conducen hacia el abismo, son más difíciles de desandar cuanto más cerca se está de la caída. (Las Bases, 16 de febrero de 1972) |C16a-FEB EL AGENTE DE LA PROVOCACION |p1 En la lucha política y dentro de ésta en sus formas de ejecución, existen las más variadas modalidades. Comencemos por establecer que en ella se trata del enfrentamiento de dos voluntades contrapuestas y, en consecuencia, las acciones que han de realizarse pueden ser endógenas o exógenas. Las primeras, consisten en la ejecución de la propia voluntad en el manejo interior de las propias fuerzas y, las segundas, en lo que se puede hacer sobre la voluntad del contrario en el interior de las fuerzas que maneja. De esto se infiere la necesidad de disponer los esfuerzos, en el propio dispositivo, para la acción positiva a favor de nuestros objetivos y en el dispositivo enemigo para restar eficacia con la provocación de acciones negativas. Es precisamente de esta circunstancia que nace LA PROVOCACION, consistente en un verdadero plan de acciones destinadas a actuar negativamente dentro del dispositivo adversario, especialmente mediante la infiltración de "AGENTES PROVOCADORES" con misiones perfectamente establecidas y coordinadas congruentemente. Para el reclutamiento de tales agentes se recurre normalmente a los hombres proclives que, mediante la paga correspondiente, se prestan a realizar las acciones directas de la provocación, como el sabotaje, el boicot, la intimidación, etcétera. Estos agentes actúan normalmente en dos formas preponderantes: individualmente, por infiltración en las organizaciones ya sea en el horizonte directivo de la conducción como en el del encuadramiento. Desde allí actúan en la perturbación sistemática por obstrucción de la conducción o por contaminación en algunos sectores de las bases. Existe también el procedimiento colectivo que se ejercita mediante la infiltración de grupos organizados que, con aparente función de lucha, intervienen para provocar conflictos internos, creando tendencias también aparentes, con la única finalidad de disociar y anarquizar toda conducción, rompiendo así los dispositivos. Está demás decir que estos agentes sirven simultáneamente de espionaje mientras actúen también de "quinta columna". En este despreciable oficio, hay hombres que realmente sirven con verdadero talento, si el precio está a la altura de sus ambiciones de dinero. |p2 Por eso no es raro observar en algunas organizaciones, dirigentes que "andan siempre en contra de la corriente" o que nunca están de acuerdo en la ejecución de las decisiones tomadas por los cuerpos colegiados. Como tampoco faltan dirigentes aislados, capitaneando grupos que, actuando aparentemente en el dispositivo general, se encargan de provocar incidentes violentos, mediante el empleo de matones a sueldo, para asaltar locales o tironear reuniones pacíficas, provocar enfrentamientos con cualquier pretexto, a fin de dar la sensación de disensiones internas destinadas a romper la cohesión y propender al divisionismo. Fuera de estos "agentes provocadores permanentes" existen los "circunstanciales" que, mediante una paga proporcionada a la operación, se prestan para actuar "en lo que sea" porque ellos sirven y viven para eso. Bastaría recapacitar un poco sobre la historia ya vivida en estos últimos diecisiete años pasados, para poder imaginar la causa y el objeto de muchos incidentes vividos en los que alguna gente, quizá con la más buena fe, ha servido a acciones de provocación de las más diversas naturalezas. Cuántos incidentes o sucesos inexplicables han jugado su papel en diversos acontecimientos, donde los mismos hombres han tenido papel protagónico y siempre en perjuicio de las propias organizaciones que simulaban servir. Creo que ha llegado el momento de "avivarse" y comenzar a poner en marcha los medios de "autodefensa" que toda organización debe tener y que ya hemos visto funcionar en varias ocasiones. (Las Bases, 16 de febrero de 1972) |C16b-FEB COMPAÑERO: TE LLEGO CARTA DE PERON La única verdad es la realidad (No ataco, critico) |p1 I. En esta época de la Argentina dividida en "tiempos", no es fácil analíticamente ponerse en claro sobre la situación general existente en el país. La "Revolución Argentina" que insistió en buscar la "solución económica" en un compartimento estanco y que luego trató de hacer lo mismo con lo social, mientras esperaba diez años para encarar lo político, ha de haberse ahora persuadido que el "cuerpo nacional", como el fisiológico, tiene un quehacer orgánico, con funciones inseparables, que hacen que si se tratan las partes aisladamente, no se pueda llegar sino a una alteración inarmónica y suicida. Nada hay más elocuente para juzgar una acción que lo que arrojan sus resultados: es evidente que la actual situación general del país es demasiado clara, como para dudar todavía que cuanto ocurre tiene su causa en los errores y aberraciones que durante ya muchos años se han producido sin solución de continuidad. Echar las culpas a otras cosas, es pretender cubrir el cielo con un arnero. De poco pueden valer las reflexiones y subjetivismos rebuscados cuando los hechos están probando lo contrario y, de nada valen los argumentos capciosos de los tecnócratas interesados, en momentos de tanta peligrosidad y amenaza. Los sofismas pueden servir para todo, menos para disimular un desastre económico, porque la víscera más sensible del hombre sigue siendo el bolsillo. Sin embargo, debemos considerar que no todo ha sido obra de la casualidad o el error, han actuado también los intereses foráneos y vernáculos en una planificación perfectamente establecida, en lo que ha jugado tanto lo económico como lo político a través de los hombres y las organizaciones interesadas. Muchos hombres y, en especial las Instituciones Armadas, han sido instrumentos de las más tremendas deformaciones en contra hasta de la propia nacionalidad. No se puede concebir que esto haya sucedido conscientemente, pero ello no disminuye la responsabilidad que les cabe: que no haya habido voluntad criminal no quiere decir que no haya existido crimen. El hombre se pierde por malo pero también por tonto. Yo, que en estos menesteres alguna experiencia tengo, convenientemente asesorado por los que viven, estudian y sufren la situación argentina, deseo referirme hoy al "problema argentino" en general, con sus implicancias políticas, sociales y económicas. Todos los argentinos que me visitan o escriben, preguntan infaltablemente lo mismo: "¿cómo ve usted la actual situación argentina?". En la imposibilidad de contestar los miles de cartas que recibo, especialmente para ellos va esta contestación por "LAS BASES", respuesta sintética y de carácter general porque, particularizarse en la sucesión de problemas provocados, sería cosa de no terminar. |p2 II. Dice Martín Fierro, al referirse a los procedimientos: "nace el hombre con la astucia que ha de servirle de guía: sin ella sucumbiría pero sigún mi experiencia, se vuelve en unos prudencia y en los otros picardía". Con sólo contemplar lo que está pasando, podemos apreciar que hay mucha más picardía que prudencia. Frente a la presión popular y de las fuerzas políticas para obligar a una inmediata elección, el Gobierno trata de posponerla innecesariamente cuando reafirma como válida la fecha preestablecida de marzo de 1973. Es que, de este modo, intenta mantener en vigencia su política económico-social, continuación de la inaugurada por Krieger Vassena en marzo de 1967, dejando establecidas así las bases materiales en que deberá desenvolverse el futuro Gobierno y condicionar su elección a los intereses que esa política económica representa. La perspectiva de los próximos meses será probablemente de trampas y provocaciones para dividir las corrientes populares, afirmar contraposiciones en sus sectores sociales y debilitar sus fuerzas. Todas éstas parecen ser las condiciones indispensables para asegurar el continuismo a través de un proceso electoral, que se pretende presentar como solución democrática, cuando en realidad de verdad se busca sólo la formalidad de un consentimiento popular, para mantener la situación tal como está: es decir, el país bajo el dominio de los monopolios internacionales y sus aliados vernáculos. De un análisis exhaustivo de las circunstancias y factores que concurren en lo que objetivamente está ocurriendo, no puede inferirse otra cosa. Si la dictadura militar está decidida a proceder honestamente, debemos confesar que lo disimula muy bien. Si se nos quiere desmentir, todo consiste llamar a elecciones de inmediato y entregar el Gobierno y el Poder en 1972 al que gane en ellas. Si esto no se hace quedará confirmado cuanto pensamos. |p3 III. Sería demasiado largo historiar y analizar lo económico, pero penetrados los designios políticos, aparte de la implicancia que tendrán en el futuro inmediato, no me asusta tanto el desastre ya provocado como la hecatombe que ha de ocurrir si esos designios siguen imperando, porque mientras viene corriendo la situación política antes mencionada, la Nación ha sido llevada a una postración económica que se ha caracterizado por una creciente dependencia del exterior, por el empobrecimiento de los sectores del trabajo, por la desarticulación de la industria y el riesgo cada día más cierto de una desintegración nacional. Y para demostrar la realidad de todo esto, si no fuera suficiente la sensación de derrota y frustración que se percibe en todos los estratos sociales de la población, ahí está el conjunto de las estadísticas oficiales (Banco Central, Ministerio de Hacienda, CONADE, etcétera) para probarlo hasta el hartazgo. El ya pavoroso déficit fiscal de 1970 se ha multiplicado por cuatro en 1971; la tasa de inflación superó este año pasado el 40% y la elevación de los precios mayoristas fue del 48,9%, como el proceso inflacionario quedará fuera de todo control en los próximos meses; las inversiones se han reducido totalmente y el dólar se cotiza a tres veces más (de 350 a 1.000) que al comenzar el año transcurrido; la tasa de desocupación llega al 13 por ciento en Tucumán y es del 8% en la Capital Federal, siendo la media del país bastante mayor del 10%. Aunque la creación neta de papel moneda fue incrementada en un 50%, lo que caracteriza la plaza es una tremenda iliquedez. De cada tres pesos que se producen, uno es absorbido por el Estado para abastecer las necesidades de su aparato burocrático, a pesar de lo cual el endeudamiento a mediano y corto plazo crece verticalmente y el déficit de presupuesto, bien calculado, fue en el ejercicio pasado del orden de los 500 mil millones de pesos viejos. La balanza comercial finalmente sufre un grave quebrando: el Presidente del Banco Central de la República ha dicho textualmente, en forma pública, que el país está al borde de la cesación de pagos. Volvemos a importar petróleo en el orden de los 100 millones de dólares anuales con tendencia a aumentar. Sigue sin resolverse el problema siderúrgico y los ferrocarriles se mantienen en una posición astronómicamente deficitaria, etcétera. Así, como para conocer el proceder de un hombre son suficientes algunos rasgos de su personalidad y los objetivos que persigue, para conocer la marcha de un Gobierno sobra con penetrar los designios que guían su política. Más allá de los datos anteriores, concretos y mensurables, sigue el proceso de la desnacionalización de grandes rubros de la Empresa Argentina. Así han pasado y siguen pasando a manos foráneas el manejo de gran parte de la Banca y de la Industria. La política económica que ha generado semejante estado de cosas es obviamente conocida, inspirada en los grandes centros de poder mundial que propusieron y dieron apoyo internacional a Krieger Vassena, agraviaron por igual sin excepción, a todos los grupos sociales argentinos y la respuesta popular no puede ser otra que una alianza de clases y la formación de un "Frente" con todas sus tendencias representativas: es lo que Movimiento Nacional Justicialista viene sosteniendo. Nadie puede permanecer inactivo y menos indiferente ante la amenaza que pesa sobre el destino nacional. Se trata de salvar el país y, en ese empeño, nadie que comparta esa idea, puede faltar a la cita. Entre tanto, en el país se advierte una marcada discordancia entre las bases y la actividad de las direcciones partidarias, porque mientras algunos dirigentes, ajenos a la hondura del problema que sucintamente acabamos de describir, se mantienen dentro de los moldes de la rutina y la pura formalidad, procurando acuerdos orientados hacia la faz política, social o exclusivamente electoral, las masas se abstienen de seguirlos, los miran con indiferencia y espontáneamente se suman a la protesta diaria contra la falta de trabajo, la insuficiencia de salarios, la desintegración nacional, etcétera. A los acuerdos sin contenido en la cúspide, tramados por dirigentes locales, corresponde la indiferencia popular, pero esta indiferencia no es inactiva sino trabajo orientado en otro sentido y, por ahora, carente de una conducción táctica de conjunto. Cada vez parece más evidente que la alternativa de esta acción del Movimiento Nacional Justicialista y su consecuencia política será el caos, los enfrentamientos y la dictadura. Si no se le ofrece al país una salida objetiva hacia su liberación y desarrollo complementados con una genuina democracia y una auténtica Justicia Social, basada en el aumento de la riqueza nacional, el proceso de desintegración seguirá irremisiblemente y en su curso se liberarán crecientemente fuerzas que irán oponiéndose en forma violenta. No hay duda que la acción directa como sustituta de la acción política, es una tentación que ya tiene comienzo profuso en el país. La crónica que registra los hechos de terrorismo y guerrilla urbana, corresponde a la acción de las fuerzas sociales privadas de otros medios de acción por la fuerza coactiva de la dictadura, pero también por la inactividad para canalizarlas hacia una acción colectiva fecunda y pacífica. La lucha del Pueblo, tendiente a dar salida a esta grave situación, deberá producir rápidamente esa canalización, para lo cual es necesario inscribir de antemano aquellas reivindicaciones susceptibles de ser defendidas por la totalidad práctica de la población, es decir aquellos requerimientos que en este momento unifican a los grandes sectores sociales, aleccionados por ejemplo, sobre la improcedencia de elevar salarios nominales sin proceder paralelamente a adoptar las medidas que incrementan la riqueza social por vía de la creciente inversión pública y privada. A ello justamente se debe que la elevación del salario real sea cada vez más una apetencia generalizada de los sectores sindicales y empresarios. Los primeros porque las bases no consiguen sobrevivir con la deficiencia de su salario real (degradado en el último año en más de un 10%) y los empresarios porque, por esa misma circunstancia, han visto descender sus ventas en proporciones alarmantes. |p4 IV. En mi concepto, si el Gobierno anhela una solución justa y eficaz de su problema, debe dejarse de ensayar continuidades sospechosas, reformas aleatorias, intento de construir planes a largo plazo, ni elencos complicados que manejar. Debe en cambio proceder a tomar las medidas que perentoriamente reclama el país para evitar caer en el abismo a cuyo borde ya nos encontramos, para lo cual debería proceder, entre otras cosas: A llamar a elecciones en el más breve plazo, para entregar el Gobierno y el Poder al ciudadano que resultara electo en unas elecciones puras y limpias, sin condicionamientos previos ni "triquiñuelas" pre o post electorales, garantizadas por sus órganos naturales y dirigidas por un Ministerio del Interior equidistante e imparcial. Entretanto, para salir del paso en la actual situación económica, tomar sólo las medidas indispensables para corregir errores y desaprensiones que impulsan a la descapitalización del país. Los Servicios Financieros en divisas al exterior, los transportes de ultramar, la exportación de la producción agropecuaria en primer término, la deuda externa e interna, la evasión de capitales, el control de cambios, etcétera han de ser motivo de revisión y ajuste. No menos importante ha de ser considerar la necesidad de: Incrementar el salario real, volviendo al régimen de las Convenciones Laborales de la Ley 14.250 con la convocatoria inmediata de las Paritarias. Moratoria amplia y generosa y reducción de la presión impositiva que, en la última década, ha llegado a aumentar del 8% al 33%. Elevación de los niveles de protección de la industria local de acuerdo con la demanda de las Cámaras Empresariales. Crédito ágil y barato para la pequeña y mediana empresa y crédito colectivo para las industrias prioritarias, que son aquellas de mayor capacidad productiva. Crédito oportuno a los productores agropecuarios, a fin de que ese sector recupere su capacidad de negociación de precios, hoy abolida en la práctica, por la presencia hegemónica de los grandes monopolios de exportación. Reducción drástica del déficit de las Empresas del Estado y del aparato burocrático improductivo, cuyo peso se descarga actualmente sobre las espaldas del Pueblo Trabajador y de las Empresas Argentinas, agobiados ambos por el grave endeudamiento y la presión tributaria, factores éstos que juegan como inhibitorias de la producción. Lanzamiento inmediato de grandes obras, comenzando por las de carácter energético y vial, teniendo en cuenta que para romper la inercia del actual proceso económico se impondrá asimismo la necesidad de llevar a cabo un vasto plan de viviendas, cuyo déficit es, por lo demás, verdaderamente dramático, ya que oscila en los dos millones de unidades. Apoyo crediticio amplio y creación de condiciones favorables de todo tipo para la inmediata ERECCION en el país de las industrias siderometalúrgicas (a partir de la producción de arrabio) productos de química pesada y petroquímica, la celulosa y el papel y el autoabastecimiento de petróleo y carbón, teniendo en cuenta que en el conjunto de estos rubros el país invierte anualmente una cifra del orden de los 100.000.000 de dólares. Estos puntos, que no pretenden ser exhaustivos, son simplemente enunciativos, como para indicar una "dirección de marcha" que saque al país de la encrucijada peligrosa en que lo ha colocado tanto la inactividad, como la falta de conducción. Lo demás le corresponderá al Gobierno que llegue que, sin duda, traerá su propio Plan, planificación y equipos de dirección y ejecución. |p5 V. Imposibilitado de contestar individualmente los cientos de cartas que recibo, he querido responder desde "LAS BASES" a todos los compañeros y amigos que me han hecho llegar sus inquietudes. Entre ellos los hay de "todas layas", desde el "pibe" que se inicia hasta los viejos y queridos compañeros de un cuarto de siglo de militancia peronista: todos para mí igualmente respetados y queridos. He pretendido así dar mi opinión sobre la situación argentina, vista sin pasiones que no sea la de servir honestamente al país que nos debemos. No me siento ni infalible ni menos aún "propietario de la verdad" pero mi larga experiencia me hace intuir una verdad que presiento y que pagaremos muy cara todos los argentinos si no atinamos a asirnos a ella para realizarla. A mis años, ya me siento sobre el bien y sobre el mal: he aprendido muchas cosas pero ya me sirven para poco. Espero en cambio, aún ser útil a la juventud maravillosa que tenemos y en cuyas manos, días más o días menos, han de quedar nuestras banderas, con la ilusión de que las lleven al triunfo. (Las Bases, 16 de febrero de 1972) |C16c-FEB A LOS PERONISTAS |p1 Hace tiempo que vengo insistiendo en la necesidad de afirmar nuestra unidad, basada en la solidaridad de todos los peronistas, con el fin de llegar a una organización que haga posible una conducción de conjunto. En las circunstancias que se están viviendo en el país, nada puede ser más importante, porque de ello depende que nuestro multitudinario Movimiento pueda actuar con unidad de concepción y de acción en la lucha que debemos sostener por la liberación de la Patria y del Pueblo Argentino. El Movimiento Nacional Justicialista, cuya preponderancia cuantitativa ya nadie puede poner en duda, tiene precisamente su "talón de Aquiles" en una unidad que se hace cada día más indispensable no sólo para enfrentar a nuestros adversarios en el campo político, sino también para asegurar la continuidad del esfuerzo en que, en todos los órdenes, estamos empeñados. Durante diecisiete años hemos enfrentado la lucha más despiadada con éxito merced a nuestras bases que han sabido mantener una unión que las ha hecho fuertes y eficaces. Es preciso que nosotros, los dirigentes, sigamos ese magnífico ejemplo de un Pueblo que sabe lo que quiere y comprende la necesidad de mantenerse solidario en la causa que sirve. No es un secreto para nadie, la permanente campaña de provocación que, por todos los medios se realiza desde el Gobierno, con el fin de disociarnos primero, para tratar de dividirnos después. En ello se ha utilizado desde una desmedida campaña publicitaria, hasta la infiltración de agentes de diversa naturaleza con el fin de disociarnos primero, para tratar de dividirnos después. En ello se ha utilizado desde una desmedida campaña publicitaria, hasta la infiltración de agentes de diversa naturaleza con el fin de llevar a nuestras filas fricciones y conflictos insidiosamente provocados con el fin de anarquizar y dividir. Afortunadamente esa acción ha podido vulnerar sólo pequeños sectores de dirigentes que, por no estar a la altura de su misión, han podido ser instrumentos del enemigo. Es precisamente contra ello que quiero llamar la atención de todos los compañeros dirigentes de nuestro Movimiento para que, poniendo en práctica la sexta verdad peronista (que para un peronista no hay nada mejor que otro peronista) se esfuercen en superar las pequeñas cosas, para acostumbrarse a considerar, con la mayor grandeza, los grandes y lejanos objetivos que nuestra acción persigue. Si hasta ahora han podido existir pequeñas facciones tras intereses personales y de círculo, no han tenido mayor importancia, porque la lucha ha podido ser llevada adelante por el resto de la fuerza cohesionada en lo sindical y en lo político. Con el cambio de la situación, especialmente en el quehacer político, nos llama a la necesidad de abandonar tales desviaciones que funcionalmente representan esfuerzos divergentes y por lo tanto negativos para la decisión que buscamos. Ello me ha hecho pensar en la necesidad de hacer llegar a todos los compañeros y compañeras de las Ramas Política y de la Sindical, mi pedido especial de unidad. Sólo unidos y solidarios podremos vencer. Esa ha de ser la consigna para nuestro futuro tan importante como necesario para los destinos de la Nación y de su Pueblo. |p2 De la Normalización Institucional del País se infiere la responsabilidad que pesa sobre el Movimiento Nacional Justicialista y de ella la que gravita sobre nuestras propias espaldas. De ahí que cada peronista ha de sentir como propia esa responsabilidad, que le impulse a asegurar un triunfo tan indispensable, que sólo ha de cristalizarse a través de una acción integral de todos los justicialistas. Nadie puede pensar con egoísmo, porque del triunfo del Movimiento depende el éxito de cada uno, ya que nadie puede pretender realizarse dentro de un Movimiento que no se realice. Las actuales circunstancias políticas son muy diferentes a cuantas hayamos estado acostumbrados, porque la situación que debemos enfrentar impone formas especiales y a veces absolutamente originales. Una dictadura militar con afanes continuistas y formas de ejecución políticas "sui géneris", imponen también una metodología especial para enfrentarla. Por eso la ciudadanía ha debido recurrir a procedimientos inusuales en la tradición política argentina. La existencia de un agrupamiento como "La Hora del Pueblo", del "Encuentro de los Argentinos" y la toma de razón de las organizaciones sindicales y patronales, como de la juventud, están indicando que una nueva conciencia política se ha puesto en marcha, para poder enfrentar con éxito las graves amenazas que acechan a la ciudadanía argentina en horas verdaderamente aciagas para el destino nacional. Si, en el campo de la complicada estructura política general, se han podido alcanzar acuerdos entre tradicionales adversarios, como un tributo patriótico que todos tenemos obligación de rendir a la Patria cómo sería posible y mucho menos aceptable que, dentro de nuestro Movimiento, pudieran existir divisionismos inexplicables, frente a la misma tarea y obligación. Es por eso que ya va siendo hora de que todos nos pongamos a la tarea de hacer desaparecer hasta el menor resquicio de disociación dentro del Movimiento Nacional Justicialista. Nada podría explicar que, en una peronista de buenas intenciones, pudieran seguir existiendo adversarios antinaturales para con un compañero. Menos aún que un grupo de peronistas estuviera contra otro grupo de peronistas. Es que las ambiciones o apetencias políticas tienen también su límite. Ese límite es el marcado por las necesidades de conjunto que, como ya hemos dicho, deben primar sobre las ambiciones o intereses personales o de círculo. Lo contrario puede conducirnos a la derrota que, en el campo político, representan el desastre de todos. Si esto es lamentable en las situaciones políticas normales de la vida institucional, puede llegar a ser dramático y catastrófico en la situación que está viviendo nuestro país. Esta no es hora para luchas intestinas sino para empeñarse con grandeza y desprendimiento en la defensa común; seguro que en el éxito de conjunto, estará también el éxito de cada uno de los que lo componen. |p3 Es así que, hoy pensando con el máximo egoísmo, debemos encaminarnos hacia el mayor desprendimiento. Nada de lo que conspira contra el triunfo de conjunto, deja de conspirar contra la conveniencia de cada uno. Las nuevas estructuras políticas, organizadas de acuerdo a las disposiciones para el funcionamiento de los partidos políticos, nos obligarán dentro de poco a elegir autoridades de conducción y encuadramiento del Movimiento Nacional Justicialista. Dentro de los conceptos a que me he venido refiriendo será necesario evitar, para lograrlo, una lucha que entre peronistas, no puede tener razón de ser. Ya en los comienzos de esta organización han surgido algunas fricciones, intentos o insinuaciones sobre maniobras que han podido ser conjuradas a tiempo para evitar futuros enfrentamientos que sólo pueden ser perjudiciales a la cohesión que debemos asegurar. El verdadero enemigo está precisamente en la amenaza de divisionismos suicidas como consecuencia de un pasionismo inadecuado. Nos preparamos para las "ELECCIONES INTERNAS DEL PARTIDO NACIONAL JUSTICIALISTA". El objeto es sólo darnos demócraticamente las autoridades que nosotros mismos elijamos para que nos conduzcan y encuadren. El ideal sería ir a las elecciones con listas únicas que pudieran dar así un ejemplo de orden y disciplina partidaria, acordando previamente lo que más conviniera al Movimiento y eligiendo de común acuerdo a los mejores. Lo peor que nos podría pasar sería que nos empeñáramos en una lucha interna, que nuestros enemigos pudieran, mediante la provocación, aprovechar para desquiciar nuestro dispositivo de lucha ulterior, tan indispensable y decisivo para nuestro futuro como para el de la propia Nación. Donde tales acuerdos no pudieran realizarse por diversas razones, nadie debe permitir que la lucha se realice, sino dentro de las formas cordiales y honestas que nuestro compañerismo impone. Queremos los mejores dirigentes para que conduzcan la lucha táctico-política o para encuadrar nuestra masa partidaria y ello no ha de ser difícil de hacer, si cada uno elige a conciencia y con este fin, a los mejores hombres con que podamos contar en el Movimiento. Lo contrario, aparte de que no es honesto, tampoco es conveniente para la acción que estamos decididos a realizar en defensa del país y de su Pueblo. |p4 No se me escapa la existencia sectorial de algunos intereses e intenciones que todos conocemos. Es precisamente a ellos que me dirijo como Jefe del Movimiento, para llamarlos a la reflexión y aconsejarles que, deponiendo intereses o pasiones, recuerden que las elecciones internas son un simple expediente de tránsito hacia la organización política. En nuestro Movimiento ha sido norma que, para la futura acción, se realice aún una nueva selección ajustada a la necesidad de cumplir con un ajuste cualitativo exhaustivo, para asignar responsabilidades. Nosotros no somos sólo un Partido Político sino que constituimos un Movimiento Nacional, dentro del cual, el partido es sólo uno de sus elementos constitutivos. Para terminar, sólo quiero llegar a todos los compañeros con un ruego sincero, pensando sólo en el Movimiento y en el país. Nosotros somos para la mayoría del Pueblo Argentino, una esperanza afirmada ya en una realidad pasada. No lo defraudemos de entrada con demostraciones de inconducta que no tienen razón de ser. Reforcemos en cambio esa esperanza con la demostración elocuente de nuestra honestidad de propósitos y procedimientos. Sabemos que éste es un problema de dirigentes. Por eso es precisamente a ellos a los que quiero llegar con mi ruego. Si cada uno de los dirigentes peronistas encaran esta tarea con la decisión de llevarla a cabo, estoy seguro que alcanzaremos el mayor de los éxitos. Solo entonces es preciso que cada uno de ellos medite sobre las razones que acabo de exponerles y obren en consecuencia, seguros que harán un gran bien al Movimiento que todos tenemos la obligación de servir y cuidar. Si ha llegado la hora para que los argentinos superemos diferencias entre los tradicionales adversarios, cómo no hemos de pensar de una manera preferencial para que lo mismo ocurra entre peronistas. Un gran abrazo para todos los compañeros. (Las Bases, 16 de febrero de 1972) |C21-MAR A PROPOSITO DE LA ESTRATEGIA |p1 La situación en que actualmente se debate la Argentina es de una claridad meridiana: económicamente, el país en cesación de pago, gestionando empréstitos por vía y procedimientos extraordinarios, con una economía estatal desastrosa, una economía privada a su más bajo nivel y una economía popular de miseria. Socialmente, con un Pueblo sumergido por el peso del costo de la vida en permanente aumento y salarios congelados. Políticamente, en la más absoluta alteración que, como solución, se busca la normalización institucional profundamente alterada a través de ocho "gobiernos" irregulares y que arrastra las consecuencias de una larga dictadura militar, culpable en último análisis de cuanto sucede que, por aberración incomprensible, es la que se arroga el derecho de arreglarlo todo, después de haberlo desarreglado todo. Frente a este panorama casi apocalíptico, la gente se dedica, como es lógico, a buscar una salida salvadora, mientras el "gobierno" elabora una estrategia para salir del paso, pero comete el mismo error de siempre: pretende sacar adelante los mismos errores que los han conducido a su ruidoso fracaso. Ahora pretenden poner en vigencia ejecutiva una creación abstracta que se ha tratado de ventilar todos los días por si cuaja: El "Gran Acuerdo Nacional". Para ello no se les ha ocurrido nada mejor que recurrir a un "gabinete de concentración" en el que mediante hombres de buena voluntad se complicarán todos los políticos en la certificación del desastre ya producido y la hecatombe que se comienza a percibir como posible. Hay gente que todavía cree que se puede gobernar al país como a una estancia: aparcando mayordomos, capataces y peones. No perciben que una acción de gobierno necesita en nuestros días una previa preparación humana y otra técnica que haga posible una concepción inteligente y una ejecución preparada y planificada, que no se pueden improvisar. Que se necesita un verdadero "cuerpo de concepción" homogéneo, ideológica y doctrinariamente capacitado para fijar y planear una acción de conjunto, como asimismo la formación de verdaderos equipos de ejecución en cada aspecto de los planes previstos. Sobre todo esto, debe haber también una conducción de conjunto que, ayudada por una preparación humana inteligente, haga posible que todos los argentinos se interesen por lo que hay que hacer y se pongan decididamente a trabajar para lograrlo. Todo lo demás será predicar en el desierto. |p2 Por eso, el gobierno moderno se mueve en dos fajas bien diferenciadas: la político- administrativa y la conducción propiamente dicha. La primera puede desenvolverse mediante un buen equipo de hombres altamente capacitados para la dirección y ejecución: la conducción es trabajo directo del Presidente que, además, ha de ser un conductor de su Pueblo. Desgraciadamente, si lo político-administrativo puede formarse y prepararse con anticipación suficiente al quehacer gubernativo, al conductor no se lo puede hacer por decreto y menos aún por golpe de estado porque el "conductor" nace, no se hace. Necesita demasiado "óleo sagrado de Samuel" que se recibe al nacer y no se puede comprar en la farmacia. Algunas personas, en cambio, creen posible reemplazar todo esto, mediante la incorporación de unos cuantos políticos y tecnócratas agrupados en un heterogéneo conjunto, lógicamente lleno de contradicciones y diferencias. No se han percatado aún que, en lo sucedido desde 1955 a 1971, la causa de una inacción permanente ha estado precisamente en que los sucesivos gobiernos han caído a la función como "peludo de regalo" para recién, una vez allí, comenzar a prepararse para lo que tienen que hacer. En esa forma, pasaron pensando y planeando el tiempo necesario para que los echaran por inoperantes e intrascendentes. Ellos no tuvieron la culpa; fueron las circunstancias y la imprevisión las que los condenaron, porque el Gobierno no es para comenzar a pensar ni planificar, sino para hacer y, para que eso sea posible, hay que llegar a él con la preparación humana y técnica necesarias ya realizadas. |p3 Ahora, el Gobierno actual comienza a hablar de "la escalada del Gran Acuerdo Nacional", con un año por delante para hacerlo todo y se pretende formar un "Gobierno Mosaico" que resuelva los problemas y prepare el pasaje a la normalización institucional en las condiciones impuestas por las Fuerzas Armadas. En otras palabras, que los políticos, que venimos enfrentados a sus peregrinas concepciones políticas, nos compliquemos en una maniobra a todas luces; por lo menos, aventurada, para llegar a conclusiones que no hemos podido aún comprobar ni de qué se trata. ¿Por qué no tratan de proceder sincera y directamente a normalizar cuanto antes la vida institucional del país por el único camino viable, la honesta voluntad de hacerlo, y se dejan de estratégicas políticas que nunca han sido cuestiones de su incumbencia? Razón tenía Agustín Alvarez cuando afirmaba: "¿Quién lo metió a Lavalle a reformador institucional, asunto que no era del arma de caballería?" (Las Bases, 21 de marzo de 1972) |C21a-MAR EL ASUNTO DE LOS ACUERDOS (No ataco, critico) |p1 Cuando se mencionan los "acuerdos" que, en el orden político, han de realizarse entre la dictadura militar que opera invocando su representación de las Fuerzas Armadas, y las fuerzas políticas que tienen la representación popular, nadie puede imaginar nada que pueda presuponer una serie de "componendas" que se mencionan ya, se habla de ellas o se las imagina en el mejor de los casos. El problema de la normalización institucional del país, no admite otro camino de realización, ni otras formas de ejecución que las que han de surgir del mandato constitucional y de las formas honestas y democráticas que nuestra propia tradición impone. Cualquier deformación de las mismas, aparte que sería espúrea, acarrearía serios problemas, que podrían hasta llegar a impedir la normalización que se busca. Lo que ha de ser el Nuevo Gobierno Constitucional, lo determina con precisión la propia Constitución Nacional. ¿Para qué, entonces, buscarle tres pies al gato? Es en este sentido que el Movimiento Nacional Justicialista desea sentar las normas que, dentro de ese pensamiento, han de regir la conducta de unos y otros, para ahora y para el futuro. No pretendemos imponer nada a nadie. Solo anhelamos que todos cumplamos un deber que el propio patriotismo nos está imponiendo: a la Dictadura Militar, que cumpla con la Constitución Nacional y con sus promesas y compromisos, a los demás que subordinen intereses y pasiones al bien supremo de la Nación, que es el único norte que podemos tener los que estemos interesados por su destino. Es en este destino que queremos dejar claramente establecidas las condiciones básicas de nuestro proceder futuro en los acuerdos que pudieran promoverse en la ejecución de la tarea común de todos los argentinos: normalizar la vida institucional de la República con el fin primordial de asegurarle el porvenir venturoso que merece y que está en juego en estos momentos. |p2 La casi totalidad de las fuerzas políticas han logrado un acuerdo, al que se agregan muchas otras fuerzas que, sin ser específicamente políticas, no pueden permanecer ausentes en las grandes soluciones nacionales. Sostenemos la necesidad de exigir a las Fuerzas Armadas que cumplan con lo que han prometido: realizando elecciones libres, limpias y puras, en el menor tiempo posible, sin condicionamientos, limitaciones ni proscripciones. Que se entregue, también en el menor tiempo posible, el Gobierno y el Poder, al ciudadano que resulte electo, para que pueda actuar sin otro condicionamiento que el que fija la Constitución Nacional y las Leyes de la República. En consecuencia, cualquier especulación tendiente a deformar la realidad, estaría fuera de las "leyes de juego" y no sería aceptable para las agrupaciones políticas porque, si se desean soluciones permanentes y duraderas, han de surgir de un proceso absolutamente limpio. Ninguna componenda política extrapartidaria puede ser aceptable. La designación de candidatos de todo orden será resorte exclusivo de las organizaciones políticas. Cualquier combinación, en procura de soluciones futuras, será quehacer de las organizaciones mencionadas y no del Gobierno Militar que, de acuerdo con lo prometido, ha de limitarse a presidir comicios libres y limpios, para que la ciudadanía pueda decidir. El trato del Gobierno, para que sea válido, ha de ser con las agrupaciones políticas. Si se desea consultar o acordar cuestiones atinentes a las formas de ejecución del acto electoral, como referentes a las condiciones en que se ha de proceder en los demás actos que conducen a la normalización institucional, se ha de tener en cuenta que nadie, por importante que sea, tratará por separado, como no sea "ad referéndum" de las otras partes. |p3 Lo contrario sería impedir el verdadero diálogo que, solamente puede ser constructivo, si se lo promueve y realiza entre el Gobierno Militar y las agrupaciones políticas autorizadas y agrupadas. Solo un diálogo así puede ser constructivo y provechoso. No consideramos que el futuro gobierno sea de "transición y consolidación dentro de la línea fijada por la Revolución Argentina" porque ello no resiste el menor análisis. No creo que nadie pueda aspirar a que el futuro Gobierno se encargue de consolidar el desastre provocado y que, en nombre de la "Revolución Argentina", ha llevado el país al borde del abismo, del que habrá que sacarlo muy despacio y con sumo cuidado, para que no se precipite en él, pensando que del camino que conduce al abismo, la parte más difícil de desandar, es la que más se acerca al lugar de la caída. Que las Fuerzas Armadas deseen complicarse en ello es a lo que me resisto a creer, no sólo porque conozco a la Institución, sino porque con lo que ha ocurrido ya, deben estar en claro de una situación que no da para más. Insistir en los mismos errores, con la experiencia de diecisiete años tan elocuentes, no creo que pueda ser posible a poco que se piense, poniendo un mínimo de inteligencia para apreciarlo. (Las Bases - 21 de marzo de 1972) |C28-MAR MENSAJE A LOS HOMBRES DE CIENCIA ARGENTINOS 28 de marzo de 1972 |p1 Señores: Los hechos que están ocurriendo en la República nos demuestran que dentro de un mundo que cambia merced a una evolución acelerada, no hemos sabido o no hemos podido seguir su ritmo. Estas mismas palabras las dije en 1945 en el Consejo Nacional de Postguerra, organismo creado para estudiar y planificar técnicamente la Revolución Justicialista con que habíamos de encarar los cambios estructurales en la coyuntura que el país presentaba en esas circunstancias. Es indudable que el tiempo ha agravado la situación y que hoy, frente a las acechanzas de un destino incierto tal afirmación recobra una actualidad elocuentemente evidente y en una coyuntura que ya dista poco del caos generalizado. Producto de la insensatez con que se han encarado los problemas nacionales que, merced a la contumacia demoliberal, están pasando a ser de una cronicidad peligrosa. Si en 1945 una revolución era conveniente, hoy ha pasado a ser indispensable. Una revolución tampoco puede improvisarse. Necesita una concepción, una preparación, una ejecución y una consolidación. Para su ejecución racional que presuponga un desenvolvimiento apropiado en el tiempo y en el espacio, serán previas una preparación humana y una preparación técnica. La primera en el orden Justicialista ha sido realizada suficientemente. No sólo por nuestro adoctrinamiento desde 1944 hasta 1955, sino también por la comprobación que desde 1955 hasta la fecha, han ofrecido los desatinos de todo orden cometidos por los gobiernos seudoconstitucionales o las dictaduras militares que le sucedieron. Nos queda en consecuencia ocuparnos de la preparación técnica. Las revoluciones deben concebirse, prepararse o promoverse desde la oposición, pero sólo pueden ejecutarse desde el Gobierno. Por eso, las etapas insoslayables de toda Revolución, se escalonan en cuatro sectores. Primero, el Adoctrinamiento, son los Enciclopedistas de la Revolución Francesa, o Marx y Lenín en la Revolución Rusa. Segundo, la Toma del Poder, es el 18 de Brumario en la primera, o la toma de Moscú en la segunda. Tercera, la Dogmática, Napoleón Emperador o Stalin dictador, y el Cuarto y último, constituido por la institucionalización de la Revolución, la Primera República Francesa, o la etapa de Kruschef en Rusia. |p2 Nosotros los Justicialistas hemos cumplido apenas la primera, el adoctrinamiento. Nos queda en consecuencia el rabo por desollar, comenzando por la toma del poder. Es en lo que estamos empeñados ahora. Si se considera cuanto venimos diciendo, será fácil llegar a la conclusión de que una Revolución no puede ser obra de una sola generación sino de varias de ellas. Nosotros hemos hecho lo que hemos podido, le queda a Uds., los jóvenes, la tarea de tomar nuestras banderas y llevarlas al triunfo. Es precisamente ese triunfo el que impone una preparación técnica acabada. Para llegar al poder para fracasar por improvisación sería mejor no llegar. De ellos se infiere que si la Toma del Poder impone más que nada una lucha casi directa, la consecuencia de ello, el Gobierno, necesita un estudio profundo y una planificación acabada, que nos posibilite comenzar a hacer desde el momento mismo en que tengamos la responsabilidad de gobernar. Llegar al gobierno para comenzar recién a estudiar y preparar o improvisar es asegurar un fracaso, por lo menos inicial. De ello surge la necesidad de conformar un organismo de estudios y planificación, que permita contar desde los primeros momentos con una organización funcional adecuada, y una línea de acción bien determinada y profundamente estudiada de acuerdo al trabajo que ha de realizarse. Recuerdo que en el Consejo Nacional de Postguerra, que fue el Organismo de estudio y planificación de la Revolución Justicialista proyectada, formamos inicialmente un cuerpo de concepción que se encargó de fijar nuestra ideología y echar las bases de la doctrina a seguir, en el concepto de que la ideología fija las grandes líneas de orientación, en tanto la doctrina establece las formas de ejecución de esa ideología. Fue así como comenzamos a organizar, y se llegó a establecer un plan de acción en el que se contemplaban los grandes y lejanos objetivos que el país debía perseguir. Para cada uno de esos objetivos se formó un equipo de estudio, lo que nos permitió desarrollar una planificación casi completa. Cuando tuvimos el Plan nos dimos cuenta que concebir un plan no es la obra de arte. La obra de arte está en realizarlo. Fue entonces preciso formar tantos equipos de ejecución con hombres capaces y honestos, como objetivos contenía el plan. Fue así que pudimos llegar al gobierno preparados y listos para comenzar a hacer, desde los primeros momentos. Una revolución esperada como la nuestra, es preciso que comience a dar resultados inmediatos; porque de lo contrario se desprestigia. Y en la situación que vivimos, el prestigio y la confianza en el gobierno son en cierta medida indispensables. |p3 Desde aquellos tiempos, han pasado muchos años, y muchas cosas en el país. Quizás la situación no sea la misma a pesar de su similitud. No se si el Pueblo podrá tomar el Gobierno y el Poder como se ha prometido. Pero nada perderemos con prepararnos adecuadamente, comenzando por aparcar después de acopiar la mayor cantidad posible de materia gris, en organismos que si no sirven directamente para nosotros, pueden servir en cualesquiera de los casos para el país, que tanto lo está necesitando en las actuales circunstancias. El producto de la irresponsabilidad hecho poder, lo estamos sintiendo rudamente en estos momentos. Reaccionar contra ello es un elemental deber que todos tenemos. Como es también un innegable derecho que nos asiste por el sólo hecho de ser argentinos. Por todas estas circunstancias y muchas otras que omitimos en beneficio de la brevedad, se impone como insoslayable la necesidad de que los hombres de Ciencia y Técnica, se pongan al servicio del País y de su Pueblo. Porque yo no alcanzo a concebir la razón por la cual, los hombres realmente capacitados pueden estar ausentes de las inquietudes políticas de una hora tan decisiva para los destinos de una Patria que nos es común. Ya lo establecía Licurgo en una de sus sabias leyes de Esparta. Cuando prescribía que el delito más infamante para un ciudadano, consistía en no estar en algunos de los bandos cuando se jugaba la suerte de la República. Nunca como ahora esta ley-sentencia pudo ser tan aplicable con mayor justicia, que en la situación que nos toca vivir en la Argentina de nuestros días. Por eso, yo me permito felicitar a los hombres de Ciencia y Técnica Argentina, que se congregan con tan nobles como útiles fines. Si Uds. no lo hacen bien, ya vendrán otros que lo harán mal. Pero todos pagaremos de una manera u otra, las tristes consecuencias por habernos desentendido egoístas del deber y del derecho que nos fija esta hora. He escuchado al profesor D'Alessio, como a algunos otros hombres de ciencia argentina. Me ha llenado de satisfacción patriótica comprobar decisiones personales que sumadas, permitirán poner también la inteligencia y el saber al servicio del bien común, en forma que exceda a toda ponderación. Por eso he querido hacerles llegar estas palabras de encomio y agradecimiento, que por partir de un viejo luchador, entrañan toda la experiencia que pretende aún poner al servicio de nuestra Patria sin otro interés que el servicio mismo. Desde el Comando Superior Peronista se han impartido ya las directivas correspondientes al Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista para que coordine estas actividades y ponga a disposición de los organismos de Estudio y Planificación todo lo que nos sea posible conseguir. |p4 Según mis noticias desde hace ya mucho tiempo existen diversos Centros de Estudio que han comenzado a ocuparse de los problemas Argentinos, como así mismo de las orientaciones y necesidades de la Revolución que propugnamos como indispensable, para ponernos al día con la evolución política, social y económica que parece ser el índice de nuestro tiempo. Tales organismos, ya conectados al Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista han venido realizando estudios parciales, como un adelanto de la tarea que ha de corresponder oportunamente a una Organización de conjunto, que además de coordinar y completar estos estudios, pueda reunirlos en un plan congruente dentro de las condiciones que impone la necesidad de una obra de gobierno racional y orgánica. Pensamos que el tiempo apremia, intuímos que ya están dadas las condiciones para empeñarnos en una acción seria y profunda que sea garantía de eficiencia en el desenvolvimiento de una acción de gobierno que podemos presuponer para el futuro inmediato. Por eso nuestra preocupación al respecto nos empeña en interesar a los hombres capacitados científica y técnicamente en un esfuerzo que no ha de malograrse, si como pensamos, estará en nuestras manos realizarlo. Por otra parte, nuestra experiencia nos dice: que nada que se haga en este empeño será estéril en un futuro que se presenta preñado de asechanzas y peligros. El destino del país, en cambio bien vale la pena de que nos ocupemos del futuro y pongamos el mayor empeño de entregar a nuestra juventud parte del propio esfuerzo, en su honor y en su beneficio. La formación de un Frente Cívico de Liberación Nacional, con el compromiso de todas sus fuerzas en la colaboración futura para la solución de los problemas nacionales, constituye en sí una garantía de éxito. No serán éstas horas de estériles luchas políticas, sino de trabajo común de todos los argentinos para el logro de objetivos que a todos nos son comunes. Trabajar para ellos desde ahora es n imperativo honroso al que nadie puede renunciar. Llevan los argentinos ya muchos años de enfrentamientos suicidas que no han hecho más que sacrificar al país con nuestros rencores y pasiones incomprensibles. La hora de reaccionar contra ese flagelo y cambiar la divisa, que en el futuro debe ser de Unión y Solidaridad por la grandeza nacional indispensable y necesaria, para el destino de cada uno de los argentinos. Porque nadie podrá realizarse en un país que no se realiza. Finalmente, quiero llegar a cada uno de los señores congregados a los fines mencionados antes con mi palabra de encomio y exhortación, para que en las tareas que se han de empeñar les acompañe el mejor de los éxitos. Con ello quiero también que les llegue, junto con mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos. |C4-ABR DEPREDACION (No ataco, critico) |p1 Es común que, en las guerras de ocupación, se produzca una destrucción integral de valores, ya que las fuerzas de ocupación no tienen generalmente otra actividad que la de vivir de los medios existentes en el propio teatro de operaciones. Ellos difícilmente construyen, sólo consumen y destruyen, sin importárseles ni la forma ni los medios que emplean para sus fines. Desde 1955 ese mismo fenómeno parece haberse consumado en la República. Bastaría para comprobarlo, comparar la situación que encontraron en lo financiero, económico y social, con lo que nos es dable observar y constatar en la actualidad, después de diecisiete años de ocupación. En 1955, en lo financiero, el país no tenía deuda externa, poseía una reserva financiera del orden de los 1.500 millones de dólares, sus servicios financieros en divisas eran del orden de los cien millones de dólares anuales, el Peso Moneda Nacional se cotizaba en el mercado libre a razón de 14,50 pesos por dólar, la balanza de pagos era invariablemente favorable a nuestro país, la economía estatal equilibrada sin necesidad de recurrir al agobio impositivo, la economía privada en plena expansión y la economía popular de plena abundancia. Han pasado diecisiete años y el contraste no puede ser más evidente: hoy la deuda externa ha de pasar de los 5.000 millones de dólares, no se posee reserva financiera alguna y el país está al borde de la cesación de pagos, los servicios financieros al exterior en divisas pasan de los 1.000 millones de dólares anuales, el peso moneda nacional, que no se cotiza en país alguno, tiene una relación aproximada más allá de los 1.000 pesos por dólar, aunque no se sabe a ciencia cierta si aún vale algo; la balanza de pagos es invariablemente desfavorable, la economía estatal es catastrófica y, a pesa de los impuestos leoninos, cierra sus ejercicios con déficits pavorosos e inamortizables, del orden del medio billón anual; la economía privada languidece aplastada por el peso de los impuestos y deprimida por la carencia casi absoluta de crédito y la economía popular de absoluta miseria, al punto de que con los sueldos y salarios impuestos arbitrariamente por el Gobierno no se logra ni siquiera comer todos los días. |p2 Fuera de lo anterior, que ya es mucho, el país está sometido a una depredación sin precedentes a lo largo de toda su historia, con la ruina de su proceso de industrialización preconcebidamente provocado y consecuencia del saqueo realizado desde afuera y desde adentro. Con el agravante de haber hecho perder la confianza a los hombres de empresa que, en esta forma, justifican la evasión de capitales, ya que toda inversión en el país, resulta de una inseguridad aterradora. ¿Quién puede confiar en el ahorro de una moneda que en el curso de un solo año pierde las dos terceras partes de su valor? No he de ser yo quien pueda decir a los argentinos la situación en que se encuentran, cuando cada día deben enfrentar las acechanzas de una desgracia provocada por la sistemática depredación, en la que parecen estar muchos empeñados. Pero, en esta tarea de "castigar a los argentinos", que parece ser el designio maligno de una conducción hacia el abismo, nada puede compararse a la peor anulación de todas las posibles: la destrucción del argentino. Me consta, por haberlo presenciado durante los casi diez años de Gobierno Justicialista, los extraordinarios valores humanos existentes en todos los estamentos de nuestra comunidad nacional y no puedo olvidar que el síntoma más elocuente de una economía de abundancias es la disminución acelerada del índice de delincuencia en todas sus formas. Hoy, al contemplar lo que está ocurriendo, me parece imposible que todo eso suceda, porque representa aceptar que un sector abundante de nuestra población ya ha perdido los valores esenciales, para dedicarse abiertamente a la delincuencia. Es comprensible que una depredación del orden de la producida en estos años, nos vaya arrastrando hacia la desesperación y nos lleve a cualesquiera de sus consecuencias. El mal ejemplo ha sido tan nefasto que existen muchos que se inclinan a seguirlo, porque las comunidades, como el pescado, comienzan a podrirse por la cabeza. ¿Qué le podemos exigir al ladronzuelo que roba una cartera en el ómnibus, cuando se realizan y toleran negociados fabulosos en perjuicio de la Nación en la mayor impunidad? ¿Cómo podemos excecrar un secuestro, si ese delito ha pasado a ser la regla en las formaciones parapoliciales? ¿Cómo podemos espantarnos frente a cualquier asesino que mata para robar, si estamos presenciando diariamente otros asesinatos amparados? Por lamentable que parezca, debemos confesar que la mitad de los delitos que se cometen, han de ser cargados a la cuenta de los que los provocan como promotores. La miseria, la injusticia, la violencia represiva, los métodos criminales en la represión, el mal ejemplo, como la irresponsabilidad en la función pública, si no justifican, por lo menos explican mucho de lo que está pasando en el Pueblo Argentino, al que no se le puede pedir una virtud olvidada por sus dirigentes, aunque sean ocasionales. (Las Bases, 4 de abril de 1972) |C4a-ABR LA JUVENTUD EN EL FRENTE |p1 Lo que mucha gente tarda en comprender es que nuestra juventud, al revés de lo que pasa en otras partes, se encuentra ocupada y preocupada por el porvenir que le pertenece. De ahí su falta de comprensión del problema que ocasiona el natural proceso de transvasamiento generacional. Como he dicho ya muchas veces, las revoluciones del tipo de la que propugnamos, en obediencia a una evolución de la humanidad, no puede ser obra de una sola generación sino de varias de ellas. Esta premisa obedece al natural proceso biológico que se puede observar a lo largo de la evolución de todos los tiempos. Olvidarnos entonces de la juventud, implica, en cierta medida, renunciar a nuestro provenir que, queramos o no, ha de estar un día en manos de los que nos sigan en la caravana de la vida. Orgánicamente, fluye de ello, la necesidad imprescindible de que las viejas generaciones se empeñen en realizar racionalmente el cambio de "testimonio" mediante una acción inteligente, pasando de alguna manera su experiencia y su sabiduría a la nueva generación pero, no es menos importante que ésta se empeñe en asimilar esas enseñanzas y aprovechar la colaboración de sus antecesores para ser más sabios en cada una de sus ocasiones. Si los viejos se sienten remisos, el tiempo, por fatalismo biológico, los sacará del medio y si los jóvenes se muestran soberbios, cuando ello ocurra, habrán perdido el valioso aporte de una experiencia que, en política, suele ser la parte más efectiva de la sabiduría. ¿A qué entonces andar con reticencias o desaprensiones, en un problema tan claro y tan fundamental? Los organismos superiores del Movimiento Nacional Justicialista, se han preocupado siempre de este problema y han estimulado la organización de los núcleos juveniles con el margen suficiente de independencia, como para que la juventud pueda crecer y desenvolverse lejos de los preconceptos limitativos que toda acción orgánica presupone: no queremos formar amanuenses de un sistema sino hombres libres en su pensamiento y en su acción, porque de ellos podremos esperar una superación que siempre hemos anhelado. Pero, en manera alguna deseamos que una anarquía y divisionismo pueda separarlos en fracciones sectarias y excluyentes que atenten contra la unidad generacional, que constituirá en el futuro, el principal factor de cohesión que los hará fuertes, disciplinados y eficaces. |p2 Pensamos que ha llegado la hora, frente a la situación que vivimos, en que la juventud se encamine hacia una organización de conjunto que, aunque no supone una rígida articulación, reñida con la idiosincrasia juvenil, procura por lo menos un entendimiento a alto nivel, que asegure una futura unidad de acción sin la cual, todo puede diluirse en esfuerzos aislados y divergentes que, en la acción, resultan negativos o, por lo menos, inoperantes. La actual formación de un Frente Cívico de Liberación Nacional, da a la juventud la oportunidad de actuar en conjunto, siempre que su organización haya alcanzado un punto conveniente de organicidad. El Frente Cívico de Liberación Nacional, por razones extraordinarias, ha sido constituido por todas las fuerzas que de una manera u otra anhelan liberar al país de las desgracias que lo azotan. Es así un "Frente" heterogéneo en su constitución, pero profundamente homogéneo en su finalidad. Es preciso entonces, comprender la necesidad de actuar dentro de él con la suficiente grandeza y desprendimiento, sin sectarismos excluyentes ni predominios exagerados, como asimismo con la alta comprensión que imponen los objetivos que se persiguen. El primer objetivo que persigue el Frente es precisamente obligar a la dictadura militar a que normalice la situación institucional del país, mediante el llamado a elecciones libres, sin limitaciones ni exclusiones de ninguna clase, como asimismo sin "triquiñuelas" pre o pos electorales, realizado lo cual, deberá entregar el Gobierno en el menor tiempo al ciudadano que resulte electo, al que se deberá munir de todo el Poder que la Constitución Nacional le acuerda para el cumplimiento de su misión. Alcanzado lo cual, deberemos acordar una tregua política que asegure al Gobierno elegido la colaboración de todos los argentinos, sin la que su tarea puede volverse irrealizable. En las etapas de la reconstrucción nacional, que sucede a las catástrofes, como la que ha azotado al Pueblo Argentino en los últimos diecisiete años, la lucha política no debe existir, porque cuando la suerte de la Patria está de por medio la única política aceptable es la de su salvación. Es precisamente esto lo que obliga a proceder con objetivos sucesivamente escalonados: alcanzado el primero, recién habrá llegado el momento de acordar y realizar el segundo. Ponernos ahora a discutir lo que haremos en el Gobierno, sería comenzar a guisar la liebre antes de cazarla. Pero, es preciso en cambio, proceder desde ahora mismo y aceleradamente, a la formación de los necesarios centros de estudio, donde acopiada la necesaria "materia gris", se dediquen a estudiar y planificar lo que deberemos hacer cuando lleguemos a enfrentar la responsabilidad de gobernar. |p3 La preparación humana en cierta medida está suficientemente realizada, no sólo por el adoctrinamiento desarrollado, sino también por la dura experiencia que arrojan tantos años de desgracias provocadas por una irresponsabilidad hecha poder. Es preciso en cambio una acabada preparación técnica que presuponga la posibilidad de llegar al Gobierno para "hacer" y no para perder el tiempo en estudiar lo que la imprevisión haya podido dejar como consecuencia. Es aquí también, donde la juventud profesional puede encontrar una de las más prestigiosas y nobles ocupaciones en los momentos que nos toca vivir. Están en marcha ya, en el Movimiento Nacional Justicialista, los Centros Tecnológicos de Estudio y Planificación que, formados por hombres técnicos y científicos, podrán ser los que conciban el éxito, lo preparen convenientemente, lo realicen eficazmente para que el país lo pueda explotar en beneficio de todos los argentinos, porque el éxito se concibe, se prepara, se realiza y se explota. No obedece como algunos creen, ni a la suerte ni a la casualidad, sino a la inteligente previsión y al estudio. También en esta tarea, la juventud profesional, unida a los que han sido sus propios maestros, podrán encontrar (y así ha comenzado a ser) una noble ocupación que los una hasta que el transvasamiento generacional pueda realizar el milagro. Lo constructivo sólo puede ser obra de todos los argentinos o, por lo menos, de su mayor parte. Ello debe impulsar a la juventud argentina hacia una unidad y solidaridad sin las cuales puede malograrse todo esfuerzo. Que nadie se crea "propietario de la verdad", porque un poco de ella existe en cada uno de los que piensan y sienten. La comprensión comienza por un poco de respeto de la verdad ajena y culmina con la grandeza y el desprendimiento que lleva hacia los grandes ideales de la propia vida. Ningún joven puede despreciar "a priori" la posición ajena sin vulnerar la solidaridad que ha de unirnos como factor de la propia fortaleza. |p4 Reconozco que tenemos en la Patria una juventud extraordinaria, que hasta sabe morir por sus ideales. En un momento tan aciago como el que estamos viviendo, enfrentando a la injusticia y la violencia, nuestras cárceles albergan y honran a miles de muchachos argentinos, a los cuales la Patria les deberá su homenaje en la hora en que la verdad prevalezca sobre la ignominia. Su sacrificio debe impulsar a los demás jóvenes hacia la unidad y la solidaridad indispensable, porque sólo de esa unidad pueden salir los frutos que han de madurar en la paz que ha de suceder a esta lucha, en la cual corresponderá la mayor gloria, a los que han pagado el mayor tributo de sangre. Anhelo que esa juventud maravillosa, henchida de las virtudes esenciales, decidida a luchar por el destino de la Patria que es, en último análisis, su propio destino, se una y organice en la forma que imponen las grandes empresas. Les hemos señalado una sólida verdad, que nuestros enemigos se han encargado de demostrar con sus desatinos, producto de su propio error y del impulso de sus malas pasiones, sólo les queda tomar nuestras banderas y llevarlas al triunfo que no está lejano. Como dice Fierro: "Y les doy estos consejos, que me ha costado adquirirlos; porque deseo dirigirlos, pero no alcanza mi ciencia hasta darles la prudencia que precisan pa seguirlos". Sin embargo, tengo mi fe puesta en el esfuerzo que todos han de realizar para lograrlo. He dicho muchas veces que, así como no nace el hombre que escape a su destino, no debiera nacer el que no tenga una causa noble por la cual luchar, justificando así su paso por la vida. A la juventud argentina del presente se le ha de presentar, como un imperativo insoslayable, luchar por su futura libertad, para lo cual ha de comenzar por liberar a su Patria ya que, no puede concebirse un hombre libre en una Nación esclava y colonial. A todo ello tiende nuestro Frente Cívico en una hora en que todo puede estar perdido en el país. (Las Bases, 4 de abril de 1972) |C4b-ABR LOS MILITARES HAN AGARRADO UN TIGRE POR LA COLA. AHORA TIENEN EL PROBLEMA DE LARGARLO |p1 Ahora que han pasado los acontecimientos y podemos ver con cierta claridad los hechos en las causas que los producen, podemos juzgar con ecuanimidad. Recién deseo poner en claro algunas de mis actitudes que han sido motivo de comentarios en declaraciones, ruedas de prensa y publicaciones publicitarias un tanto unilaterales. Lo hago para nuestros compañeros que, en lo referente a mí, son los únicos que tienen derecho a exigir. He sido objeto de groseras presiones y hasta se ha llegado a atribuirme declaraciones prefabricadas, que se han hecho circular falsamente como mías y que me han obligado a desmentir, porque considero inmoral tal procedimiento. Yo no puedo permitir que me usen. Cuando sea preciso me usaré yo, si así lo considero justo y conveniente. En primer lugar, exiliado y a quince mil kilómetros de distancia, si no soy un desaprensivo, que aventura alegremente su opinión, debo esperar a que las cosas que yo debo considerar, tengan el esclarecimiento suficiente como para formar juicio. Lo contrario sería plegarse a lo que dicen los demás, formada al conjuro de mis pensamientos y no de los pensamientos ajenos. Por otra parte, este es un "partido" que se está jugando en la República Argentina, como digo antes, a quince mil kilómetros de donde estoy, que tiene sus protagonistas y sus actores, que son los que deben decidir. ¿A qué entonces he de aparecer yo, como peludo de regalo, terciando en una puja empeñada entre dos equipos que saben lo que hacen? Es indudable que la confusión reinante está llevando a una incertidumbre que comienza a invadirlo todo, lo que es producto no sólo de los designios de ambos bandos, sino también de los "terceros en discordia" que, mediante una acción embozada, están luchando por móviles e intereses que no congenian, ni con los que anhelan la paz, ni con los que propugnan la guerra. p2 En este fárrago de opiniones y procederes, quién tenga que formar opinión, ha de hacerlo mediante una perfecta apreciación de la situación que, por el caos dominante, resulta difícil de realizar. Son tantos los factores que juegan interesadamente en el problema político general, como en las posiciones políticas parciales que lo conforman que, aventurarse a opinar sobre algo resulta siempre una aventura inconsistente. Por otra parte, nadie puede tildar mi actitud de indefinida, desde que hace ya más de veinticinco años que vengo sosteniendo lo mismo y, cualquiera que no sea un ignorante de las cosas que pasan en nuestro país, sabe ya lo que yo puedo pensar en cada una de las circunstancias en que afloran o se debaten las cuestiones populares. Yo no puedo, no debo, ni quiero, aparecer como propietario de una verdad que, en cualesquiera de los casos, corresponde ser juzgada por el Pueblo Argentino que, en última síntesis, es el que "recibe las bofetadas". Todos sabemos lo que está pasando en el país, porque lo vemos y muchos lo sufren, pero lo que se trata de disimular u ocultar, son las causas que ocasionan tal estado de cosas. Por eso, en vez de curar el mal en sus orígenes, se intenta anular los síntomas que este mal produce. Así, por el "procedimiento de la aspirina" se hace callar al perro que ladra, sin percatarse que ese es el aviso que ha de inducirnos a curar. Es que, en una situación política falsa, nada de cuanto sucede puede evitarse, en tanto se persista en sostener la falsedad que la conforma. Sin embargo, en este maremagnum de sandeces, hay algo de positivo: comprobamos la clase de "juego limpio" que nos ofrecen nuestros adversarios y comenzamos a aprender la clase de juego que debemos hacerle, para que se ahorquen en su propia cuerda. Hemos llegado a circunstancias tales que ya poco puede valerles sus "agachadas" y, si siguen procediendo mal, es fácil que terminen por sucumbir, víctimas de su propio mal procedimiento. Ya lo dice Fierro: "Es misterio tan profundo lo que está por suceder, que no me debo meter a echarla aquí de adivino, lo que decida el destino, después lo habrán de saber". (Las Bases - 4 de abril de 1972) |C18-ABR "GOBERNAR ES PERSUADIR" |p1 ¿Cree Usted, mi General, que las Fuerzas Armadas cumplirán su promesa de normalizar institucionalmente al país, a través de elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones? Perón: Comencemos por establecer que yo no creo que sean las Fuerzas Armadas las que han de resolver, sino una camarilla que ha tomado su nombre. En consecuencia, la mencionada promesa se cumplirá en la medida y en la forma que el Pueblo Argentino organizado sea capaz de imponer. Creo aún más: que si la situación obligara a esa normalización institucional, los actuales personeros de la dictadura militar, tratarían de hacerlo a través de normas por ellos establecidas, que obligarían a procedimientos que, además de ser insidiosos y casuísticos, condujeran a un verdadero fraude electoral, en un intento más de defraudar la verdadera aspiración popular, en procura de un continuismo que, para el país, resultaría realmente suicida. Hace pocos días, el Señor Neustad, en el diario "Pueblo" de Madrid, ha enumerado tales designios, como voluntad e intento de la dictadura militar, accionando sobre la "Ley de los Partidos Políticos", como sobre la "Ley Electoral" y la correspondiente "Reforma Constitucional" que se proyecta. Dentro de este Plan, se trataría de proceder: Inmediatamente: "comenzar en los Estados Mayores la tarea de dividir el país en circunscripciones de 100.000 habitantes. Cada una de las circunscripciones debe ser lo más homogénea posible desde el punto de vista de los intereses de su población. Como la representación mínima debería ser de dos diputados, habrá algunas provincias con circunscripciones de menos de 100.000 habitantes". |p2 Mayo de 1972: "Reunión solemne de la Junta de Comandantes en Jefe para derogar, en uso del "Poder revolucionario y en el ejercicio del poder constituyente", el actual artículo 30 de la Constitución. Deberá dictarse un acta constitucional por la que establece para la solución institucional del GAN el mecanismo de reforma constitucional; debería ser el siguiente: 1) Se autoriza al Presidente de la República a someter a referéndum por "si" o por "no" un texto constitucional resultante de las reformas, que se propondría a la Constitución de 1853. Setiembre de 1972: "Referéndum constitucional. Los padrones deberían estar listos para entonces. Todo el Gobierno Nacional se pone en campaña por el "si". La campaña se haría sobre la base de que el "no" implica retornar al pasado, a la frustración, al negativismo. La campaña debe ser brillantemente publicitada. Si el "no" triunfa, debe afirmarse que continuará vigente la Constitución de 1853. La posibilidad de que el Presidente Lanusse podría abandonar el Gobierno en manos "duras" si le fuese adverso el resultado del referéndum, debería dejarse trascender. Los partidos, que por muchos motivos podrían estar contra las reformas (pues implica disminuir el poder de los comités partidarios) deberán de todos modos apoyarlas puesto que solo por ese camino tendrán posibilidades de acceder a los puestos públicos". Fines de noviembre de 1972: "Elecciones de diputados y senadores nacionales. Doble propósito: que los legisladores puedan ir poniéndose al día con los problemas y que participen del proceso de selección de candidatos a la Presidencia de la República, rompiendo así el monopolio de los partidos. Esta elección debe ser a dos vueltas, tanto para diputados como para senadores, con las modalidades que se proponen para la Ley Electoral". 25 de marzo de 1973: Elecciones de gobernadores y de Presidente de la República". |p3 Hasta aquí, las combinaciones, cuya sola enunciación, descubre un empleo sin medida de "triquiñuelas" de "baja borda" destinadas al atropello liso y llano de toda intención honesta. Comencemos por la derogación del Artículo 30 de la Constitución. Este artículo establece: "La Constitución puede reformarse en el todo o en cualquiera de sus partes. La necesidad de reforma debe ser declarada por el Congreso con el voto de las dos terceras partes, al menos, de sus miembros; pero no se efectuará sino por una Convención convocada al efecto". La derogación de este artículo, solo puede tener como objetivo, poder hacer después, lo que se le de la gana con la Constitución. En este mismo concepto, si se sigue contemplando las siguientes medidas proyectadas y que antes enumeramos, no se necesitará ser demasiado avisado, para comprender las intenciones que los guía. ¿Cómo entonces, vamos a pensar, que las mentadas promesas, puedan ser honestas? si su simple lectura nos pone de inmediato ante un "pozo de sorpresas". |p4 L.B. ¿Considera Usted necesaria la reforma constitucional? Perón: Hace diecisiete años, en un acto inconstitucional la "Revolución Libertadora" dejó sin efecto la Constitución Nacional de 1949, que aún rige, porque fue abolida por un acto arbitrario y nulo de toda nulidad, por propia vigencia de la Constitución Nacional de 1853, producto de una constituyente organizada y actuante, precisamente, en contra del Artículo 30, que ahora se pretende derogar. Todo lo que se haya tocado en el aspecto de la Constitución Nacional para su reforma, es nulo y sin valor constitucional. Lo mismo resultaría en el caso del intento que ahora se manifiesta en la anunciada reforma, con la previa derogación del Artículo 30, si no se dispone de un Congreso que es el único que puede establecer la necesidad de una reforma. El Poder Ejecutivo, así provenga de un golpe de estado, como sucede en el presente caso, no tiene autoridad ni atribuciones, para meter la mano en cualquiera de las partes del texto constitucional. Si se lo hace, aparte de ser arbitrario, carecerá de todo valor legal y constitucional. Tal vez sea necesario una reforma, pero ella ha sido ya realizada en 1949 que, mediante una reforma general puso al día la vieja Constitución Nacional de 1853 y que, por haberse hecho en estricto cumplimiento del artículo 30, sigue teniendo vigencia en las actuales circunstancias, sin entrar a considerar que, cuanto se haya hecho desde 1956 a la fecha, tiene defecto de inconstitucionalidad y para el futuro, puede estar sujeto a revisión, si así lo resolviera el Congreso Nacional a través de una Constituyente que está en derecho de convocar. En consecuencia, en vez de intentar reformas con la intención de aprovecharlas, lo que habría que hacer, es poner en vigencia la Constitución Nacional de 1949 L.B. ¿Considera que la salida electoral es lo más conveniente para el país? Perón: Creo más, creo que es la única salida, porque sin la normalización institucional del país y sin la presencia de un Gobierno, no se puede esperar otra cosa que la intensificación del caos actualmente existente. Creo que la experiencia, que los argentinos han acumulado a través de los últimos diecisiete años, ha de ser suficiente. No creo que la actual dictadura militar o cualquier otra que pudiera venir, fueran fuente de soluciones, como no fuera una guerra civil que barriendo con todo, llegara también a una futura normalidad constitucional e institucional, pero en ese caso el precio que habría que pagar, sería demasiado elevado. |p5 L.B. ¿Cree en la utilidad del FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL? Perón: La función del Frente Cívico tiende precisamente a imponer la normalidad institucional, mediante elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones irritantes, para constituir un Gobierno y un Poder que pueda gobernar para el Pueblo Argentino. Si esas elecciones son libres y puras, el Gobierno que surja será ampliamente representativo y arribará con el apoyo popular, su concurso y su sostén, sin los cuales ya hoy nadie puede gobernar en el mundo. Es preciso pensar que el futuro Gobierno será de "reconstrucción nacional" porque, al cabo de tantos años de desastre, es como si saliéramos de una guerra que hemos perdido o de una gran catástrofe que hubiéramos enfrentado. Si todos los argentinos poseen el mínimo indispensable de patriotismo, en momentos tan aciagos, solo deberán pensar en la salvación de la Patria y su destino, tan gravemente comprometido. Por eso, si el Frente Cívico se constituye en estos momentos, unido y solidario, para imponer la normalización institucional, deberá también pensar que su misión no termina allí, sino que es preciso que el Gobierno que surja de esa normalización, ha de contar con el concurso de todos, para llenar cumplidamente la difícil misión que recibe. Por un largo período no podremos darnos el lujo de mantener enfrentamientos políticos ni oposiciones inoperantes. Todos tenemos la responsabilidad y todos deberemos defenderla unidos y solidarios. Solo concibo que puedan estar ausentes, aquellos que trabajen para los enemigos del Pueblo y de la Nación Argentina, porque están al servicio de intereses que no son los nuestros porque sirven a un neocolonialismo foráneo, cuyos fines y designios ya no pueden ser un secreto para ningún argentino que haya sufrido las tristes consecuencias que todos podemos percibir en la actualidad. El Frente Cívico para la Liberación Nacional, expresa su razón de ser, tanto en lo que se refiere a lo interno como a lo internacional, porque ambas liberaciones son el deber incuestionable de la hora que nos toca vivir. L.B. ¿Piensa que la oficialidad del Ejército comprende la gravedad de la situación del país? Perón: Indudablemente que sí: un jefe o un oficial es además un ciudadano que, pese a las ventajas que ocasionalmente pudiera acarrearle la actual situación, siente en carne propia las tribulaciones y temores que todos experimentamos ante la amenaza que pesa sobre el destino nacional. Frente a la situación, de poco pueden valer los "lavados de cerebro" o los empeños de convencimiento, que se estrellan contra una realidad que no escapa a la percepción objetiva de todos los días, desde hace tantos años. La gravedad de la situación argentina es de tal carácter, que ya no debe quedar nadie que no la perciba y la comprenda: ¿Cómo podría ser posible que un jefe o un oficial del Ejército estuviera ausente del drama que se está viviendo? Y no tengo la menor duda, que si ello fuera posible, muy pocos serían los jefes y oficiales, que no se incorporaran al Frente Cívico de Liberación Nacional, o el Ejército ha cambiado mucho del que yo conocí en casi medio siglo de servicios que acredito, desde 1910 hasta 1955. |p6 L.B. ¿Considerando que las Fuerzas Armadas tienen la responsabilidad de cuanto ha pasado en el país, puede pensarse en que se integren en el Frente Cívico de la Liberación Nacional y que no queden marginadas en las actividades del futuro Gobierno del Pueblo, como asimismo puedan salir de esta situación con dignidad? Perón: El grado de dignidad, con que puedan salir de su comprometida situación, depende de la forma en que sean capaces de proceder en la "normalización institucional del país". Si proceden honestamente, sin segundas intenciones y sin forzar los acontecimientos hacia designios inconfesables, opuestos a las aspiraciones del Pueblo Argentino y a las mejores conveniencias de la Nación, nada puede oponerse a que lo hagan con un grado de dignidad compatible con las instituciones que comportan. Si, en cambio, se emplearan métodos reñidos con la más pura ética política, utilizando "triquiñuelas" incompatibles con la honestidad, por ingeniosas que estas fueran, se comprometería seriamente la dignidad de la unción que las Fuerzas Armadas están en la obligación de mantener. El Frente Cívico de Liberación Nacional, no es de manera alguna excluyente para ninguno que comparta la decisión de normalizar institucionalmente al país, por medio de elecciones libres y puras, de modo que si las Fuerzas Armadas están honestamente dispuestas a cumplir sus compromisos, no tiene porque ser excluidas de una unión que congregue a todos los argentinos que piensen así. El Movimiento Nacional Justicialista, aseguró al país durante casi diez años que duró su Gobierno, una Patria justa, libre y soberana. Recibió en 1946 una colonia y dejó en 1955 un país libre de todo dominio colonialista, con sus finanzas saneadas, sin deudas externas, con una economía estatal equilibrada, una economía privada en plena expansión y una economía popular de abundancia. Puso en marcha la industrialización y el desenvolvimiento compatible con sus necesidades, como aseguró la justicia social sostenida por una economía fuerte y en pleno progreso. En su conjunto, puso al ritmo de la evolución moderna de la humanidad, un país evidentemente retardado en su evolución. En 1955, un golpe de estado militar, usurpó el gobierno del Pueblo. Encontró una estructura financiera y una organización económica que destituyó, sin reemplazarlas por otras y, naturalmente, provocó el caos que, desde entonces ha influenciado su marcha. Los intentos simulativos de gobiernos seudoconstitucionales no remediaron nada, como tampoco lo hicieron las dos dictaduras militares que les sucedieron en nombre de la "Revolución Argentina", hasta que un grupo de generales, en nombre de las Fuerzas Armadas, ocuparon el poder y el Gobierno. En este período, que ha durado diecisiete años, se ha conducido el país a la triste situación en la que lo podemos contemplar en la actualidad. Es indudable entonces que debamos reaccionar a tiempo, para que intentemos evitar el desastre que se presiente y, para ello, es preciso volver en el futuro a una unidad nacional de propósitos y empeños, destinados a una "reconstrucción nacional" indispensable. En esa unidad, las Fuerzas Armadas no serán marginadas, como no lo serán tampoco ninguna de las instituciones que componen la comunidad nacional, porque cada institución del Estado tiene su función específica que llenar en el concierto de una comunidad organizada. L.B. ¿Cree indispensable la pacificación del país. Qué concepto tiene sobre la violencia que caracteriza la actual situación y que aumenta cada día? Perón: Dentro de la normalización que se busca en el país, la pacificación es su punto de partida. Todo cuanto se intenta no podrá realizarse si antes no reina un mínimo de paz ciudadana que permita encarar y resolver incruentamente los problemas de que se trata. Indudablemente, quien tiene en sus manos la pacificación es el Gobierno, pero esa paz no se ha de imponer "a palos". Es más que nada tarea de persuasión que, para que sea efectiva, debe comenzar con el ejemplo, pero en caso alguno con el empleo de la violencia. Hay que darse cuenta que la población argentina viene sufriendo un largo proceso de sinsabores y arbitrariedades que, hasta ahora, los había estoicamente aguantado. Su reacción actual tiene su explicación y aún su justificación en un pasado inmediato que desgraciadamente, no ha sido un lecho de rosas. La violencia como sistema no ha sido nunca una norma argentina. El Justicialismo ha podido gobernar casi diez años y durante ellos cree haber demostrado que jamás recurrió a la violencia. Pensamos, como Cicerón, que "la fuerza es el derecho de las bestias" y así lo hemos afirmado en muchas ocasiones. Por la fuerza hemos sido despojados del Gobierno que, legal y constitucionalmente, habíamos conquistado con el favor popular, con el que también lo ejercimos y, para evitar precisamente la violencia, es que lo dejamos sin pelear, llevando el país a una guerra civil que estábamos en condiciones de ganar. Pero, desgraciadamente desde entonces, las dictaduras y gobiernos seudoconstitucionales que se sucedieron, en los diecisiete años que van desde 1955, han masacrado, fusilado, asesinado, torturado, secuestrado, etc. más ciudadanos que en casi toda la historia política argentina en su etapa constitucional. A la natural reacción que estos hechos han provocado, se les pretende contestar violentamente, sin percatarse que una actitud semejante, no puede producir sino una violencia mayor que, aunque se trata de atribuir a "grupos provocadores" por la publicidad oficial, a nadie se le escapa que se origina en un estado generalizado de resistencia, que vive latente en una población permanentemente azotada por la violencia, como asimismo sometida a la violencia económica y social. Es preciso persuadirse que el estado normal de una comunidad no puede ser vivir en permanente estado de amenaza que se ejerce en la calle y los lugares públicos y que llega normalmente hasta los propios domicilios donde se atropella a la familia sin consideraciones ni reparos. La existencia de comandos que se dedican al secuestro de ciudadanos que luego aparecen muertos o detenidos, como el caso del joven Monti en la Cárcel de Olmos que desaparece y cuando se lo reclama, resulta que estaba detenido, pero quince días después, aparece muerto a "cadenazos", como muchos otros casos que se han venido denunciando en el país sin que siquiera contasen con un mínimo de voluntad de la Justicia o del Gobierno por investigar o poner fin a semejantes atrocidades. No creemos que quienes toleran o quizá amparan estos métodos semejantes a los del medioevo, puedan tener la intención y el deseo de pacificar el país. Hace pocos días se produce en Mendoza un acto de protesta violenta contra las tarifas eléctricas , en una población tradicionalmente tranquila y paciente. La contestación ha sido el empleo de la fuerza con un lamentable resultado de una veintena de muertos y unos cientos de heridos de bala por las fuerzas de represión. A renglón seguido, se dejan en suspenso las mencionadas tarifas con lo que se da razón a los que se opusieron a ellas. ¿Por qué no se dejaron en suspenso y se estudiaron, antes de que se provocaran semejantes acontecimientos? Por lo menos ha existido una falta de previsión que provocó los acontecimientos. Es precisamente, la desaprensión, la que provoca generalmente tan lamentables acontecimientos si se la usa seguida de reacciones violentas por una y otra parte. Seguimos pensando que el origen de la violencia no ha estado en el Pueblo, que ha aguantado pacientemente diecisiete años de provocación, desde que fue despojado de su Gobierno legal y constitucional por un acto de fuerza y de violencia, hasta nuestros días, en los que se comprueba que ambas cosas pretenden seguir reinando sobre un Pueblo manso que, como todas las cosas, tiene su límite. Es que se trata de ejercer el Gobierno "A contrapelo" confundiendo mando con gobierno. Mandar es obligar, gobernar es persuadir y, al hombre, siempre es mejor persuadirle que obligarle. El arte de gobernar va siempre mas allá que un simple empeño administrativo, porque se gobiernan seres humanos a los que es preciso apreciarlos y manejarlos como tales y no como cosas que, de pertenencia de los que gobiernan, pueden ser sometidos a sus caprichos o incomprensiones. (Las Bases, 18 de abril de 1972) |C7-SET HABLA PERON A CALZON QUITADO |p1 Nosotros hicimos realmente una revolución en el país. Viendo los anales de la legislación argentina, las dos terceras partes es legislación nuestra: una tercera parte es de ellos. Hicimos un cambio total en el aspecto constitucional, en cualquier aspecto que se nos tome. Por ejemplo, la parte sindical: hasta 1945, un sindicato era una asociación ilícita. No tenía status institucional porque la Constitución no lo consideraba. Nosotros, al incorporar los Derechos del Trabajador a la Constitución del 49, se lo dimos, porque uno de los derechos de los trabajadores es asociarse para la defensa de sus intereses profesionales. Entonces, ya es una asociación lícita y de bien público. Como éste, hay cincuenta mil casos. Todo eso fue haciendo una revolución, pero una revolución pacífica, modificando todo ese ancestro reaccionario que traía el país para convertirlo, por lo menos, en un país un poquito más civilizado. Y la gran satisfacción que yo tengo aquí en Europa es que se está afirmando lo que nosotros ya sosteníamos: la Tercera Posición. Ahora también la Iglesia habla de los Derechos del Trabajador, pero 25 años después... Esta Tercera Posición hizo que en nuestro país el comunismo nunca fuera problema. Tenían sus boletas, iban a elecciones, lo que no tenían era votos. Ahora hablan en la Argentina de la actividad de los comunistas. El comunismo en nuestro país lo crean, es como un gran pretexto. Estoy conectado con casi toda la gente de izquierda en nuestro país. No, es un comunismo nuevo, un comunismo nacional, es decir, un socialismo nacional. |p2 El imperio bipolar El socialismo internacional dogmático que nace de las teorías marxistas ya en el mundo está en baja. Vean, no es un secreto para nadie que cuando terminó la Segunda Guerra Mundial, en 1945, se reúnen en Yalta el imperialismo yanqui y el imperialismo soviético. Allí, ellos arreglan el asunto. Hacen las conversaciones - estaban Stalin, Churchill y Roosevelt - y dividen el mundo. Trazan una línea y dicen: de acá para allá es de ustedes, de acá para allá es de nosotros. Una, donde debía dominar el imperialismo soviético, y otra, para el imperialismo yanqui. Trazan una línea para no tener conflictos jurisdiccionales. Después, hacen una posterior reunión en Postdam y allí establecen tratados donde se consolida toda esa situación. Por eso vemos fenómenos como, por ejemplo, que Estados Unidos interviene con veinte mil marines en Santo Domingo, con el ok de los rusos; como, después, las tropas del pacto de Varsovia ocupan Checoslovaquia con el ok de los norteamericanos. Es decir, en el mundo se está haciendo efectivo lo que ellos trataron en Yalta y protocolizaron en Postdam. Estos dos imperialismos, que han establecido un modus vivendi, lo que ellos llaman coexistencia pacífica, es decir, un conformismo imperialista, tratan en el mundo de hacer un nuevo imperialismo global. El mismo de toda la vida, pero con otros nombres. Hoy se lucha por las colonias en el mundo. Claro, ahora ya no se llaman colonias sino países satélites. En Occidente todos van siendo países satélites de los Estados Unidos. Vea usted lo que está pasando en toda Latinoamérica, lo que está pasando aquí, en España. Muy bien, del otro lado, pasa exactamente lo mismo, desde Lituania, Letonia, Estonia, Polonia, Alemania Oriental, Hungría, Checoslovaquia, Bulgaria, Rumania... Salvo Yugoslavia, porque eso ya está parado, ya es otra cosa, pero los demás son países satélites del imperialismo soviético. Muy bien; tanto los institutos tecnológicos norteamericanos como los institutos tecnológicos rusos están trabajando sobre esa situación. Ellos saben que los imperialismos siguen un desarrollo parabólico: nacen, crecen y después envejecen y mueren. Basta mirar desde los fenicios hasta nuestros días para ver qué queda de esos grandes imperialismos. Los que han tenido un podr extraordinario - pensemos en Roma, incluso en Egipto -, todos los imperialismos tienen un desarrollo parabólico como el hombre. El hombre sigue el mismo proceso por fatalismo biológico; ellos por fatalismo histórico, pero todos recorren el mismo camino. Eso ellos lo están viendo. ¿Por qué? Y, porque ya están en decadencia, porque ya han pasado el vértice de la parábola y comienza el descenso. Por eso ya el comunismo, que fue una esperanza para una gran parte de la humanidad, está totalmente perimido: ya nadie piensa que el comunismo pueda ser una solución para ningún país. De la misma manera se pensó, después de la Revolución Francesa, que el capitalismo era una solución para el mundo. Hoy ya todo el mundo sabe que eso tampoco es solución. Es decir, hay una Tercera Posición, que es la justa. O sea, una democracia a base de una comunidad organizada, que realice su país. |p3 La integración creciente Ahora, es verdad que en el mundo se está produciendo un fenómeno de transvasamiento por integraciones. Toda la evolución del mundo ha sido siempre en base a nuevas generaciones. Comienza el hombre aislado, la familia, la tribu, la ciudad, el estado primitivo, el estado feudal y la nacionalidad. Ahora ya comienzan a integrarse los continentes. Es decir que próximamente, dice Toynbee, vendrá la integración total del mundo. Muy bien, pero eso es un proceso de evolución que se está produciendo en el mundo. Eso los imperialismos lo ven. El nacimiento y la integración de un Tercer Mundo en base a la integración continental es un peligro para los imperialismos. Entonces, los institutos tecnológicos ya están estudiando la situación del año 2000, que es la que ellos tienen que compulsar ahora. Y así como los institutos de ellos estudian eso, los institutos nuestros del Tercer Mundo están estudiando, también, lo que va a ser el Tercer Mundo en el año 2000. Es decir, ya hay un enfrentamiento: imperialismo contra Tercer Mundo. El Tercer Mundo comienza a integrarse. Ya está integrada Europa. Está integrada el Africa. Se está integrando el Asia. Ahora que, indudablemente, los imperialismos lo ven, están tratando de hacerse fuertes para el año 2000. ¿Cómo será el año 2000? Hay que darse cuenta que si hoy el mundo tiene una población de 3.500 millones de habitantes, la mitad está hambrienta. ¿Qué será el año 2000, cuando la población de la Tierra tenga 7.000 millones? Ahí está la cosa. En un mundo superpoblado y superindustrializado, ¿cómo será el año 2000? La crisis va gravitando sobre dos elementos fundamentales: la comida, para la superpoblación, y la materia prima, para la superindustrialización. Entonces, ellos ya están en los institutos aconsejando a los imperialismos que piensen en eso. Por eso la idea de conquista, la idea de hacer un nuevo colonialismo con estos dos imperialismos en marcha. Ahora, después de Postdam, ellos, en Naciones Unidas, comienzan ya esta política de penetración y ocupación. ¿Cómo la realizan? Se ponen de acuerdo y dicen: hay que quitarles todas las colonias que tienen los países europeos. Los países europeos son los que tienen colonias, ¿cómo se las van a quitar? Ah, muy simple: les hacen declarar independencia y gobierno propio de esos países y después ellos van y los ocupan. Los yanquis, a la usanza anglosajona, por penetración económica; los rusos, por la penetración ideológica y la ocupación militar, después. Eso está en marcha en el mundo entero. Porque la superpoblación no es un fenómeno que obedezca sólo al número de habitantes, sino a la relación que hay entre el número de habitantes y la disponibilidad de medios de subsistencia. Muy bien, ya ha habido antes superpoblación en el mundo y cuando la hubo, los fenómenos se han resuelto con dos soluciones: una, la supresión biológica, de la que se encargan la guerra, el hambre y sus consecuencias. La otra es el reordenamiento geopolítico. Estamos viviendo una etapa de esa naturaleza en la mayor parte de los grandes centros de atracción del mundo. Entonces ellos ya están pensando en esos dos elementos fundamentales que son los que hay que tomar. Por eso, ellos en Naciones Unidas hacen efectiva la independencia de todas las colonias, quitándoselas a los europeos. Pero a renglón seguido, van ellos a ocuparlas. Vean todo lo que pasa en el Congo, en el Africa; en Indochina, toda la guerra de Vietnam, la lucha de Estados Unidos por apropiarse de esas regiones de reservas. De la misma manera ustedes ven en Latinoamérica, donde todos los días penetran. Y el caso argentino, allí, es un caso bien flagrante de este tipo de ocupación. Fíjense, ellos aprovechan la situación diríamos un poco anárquica que vive la América latina y en todos los países hacen lo mismo. Esto comienza en el año 1956, en la primera reunión de Presidentes de América, en Panamá, a donde va Aramburu. Allí ya se establece la entrega, es decir, los Comandos en Jefe se hacen cargo de eso y tienen una reunión posterior - dos años después - en Costa Rica. Y ahí ya se establece que la palabra de los Estados Unidos es la siguiente: "Como ya no puede haber guerras internacionales, las Fuerzas Armadas tienen que ser las defensas contra el comunismo y deben tomar el poder". Ya empiezan. La prueba está que después de la reunión de Costa Rica comienzan, en todos los países latinoamericanos, a dar golpes de Estado los Comandos en Jefe y a tomar el gobierno. Lo nuestro es una consecuencia de eso mismo. Primero fue Brasil; después fueron todos: Venezuela, Colombia, Perú, Ecuador, todos. Todo ese proceso es un proceso dirigido, no se produce porque sí. La prueba está que en todos los países nuestros se procede exactamente igual. Uno lo va viendo en la Argentina con la llegada de Onganía. A nosotros, que hicimos realmente una revolución, nos costó dos años de preparación. Primero para tener, diremos así, la preparación humana - que hicimos desde Trabajo y Previsión - y la preparación técnica que la hicimos desde el Consejo Nacional de Postguerra -. Nos costó dos años de trabajar día y noche para poder llegar. Una revolución no se puede hacer improvisada. Hay que preparar las cosas y luego lanzarlas cuando ya esté en marcha el proceso. Cuando yo vi que llegaba este muchacho y que iba a hacer la "Revolución Argentina", me hizo gracia, porque si nosotros llegamos después de dos años de prepararla y tuvimos que resolver miles de problemas, ¿cómo iba a creer yo que este hombre iba a andar? Tenía que fracasar. Llegaba allí como peludo de regalo a hacer una revolución... |p4 Porque fracasó Onganía Lo que le pasó a él fue muy simple. Llegó allí sin control y se encontró con este problema. Eligió su gabinete: los que hacían ejercicios espirituales con él, por un lado (esos trasnochados de toda la vida); un sector del Ateneo de la República, que son esos nacionalistas macaneadores que hace cuarenta años que vienen hablando y nunca hacen nada; un sector agro-exportador, que son Salimei y compañía, y un remanente del sector gorila, que son Señorans y todos esos tipos. Estos grupos, en vez de gobernar, se empiezan a pelear entre ellos para ver quién se va a quedar con el poder detrás del trono. Entretanto, el Fondo Monetario Internacional, del cual se han hecho socios estos..., que es el que realmente gobierna, le empieza a cerrar el crédito a la República Argentina en todas partes. Cuando el país está casi en cesación de pagos, le presentan el problema a Onganía y él no tiene más remedio que decir cualquier solución. ¿Cuál es la solución? Cambiar de gabinete y nombrar uno nuevo. Claro que al presentársele eso, ya han mandado a su Ministro de Economía a pedir limosna por todas partes u el crédito se ha venido abajo. Si un Ministro de Economía va a pedir limosna, imagínense, el país de ese Ministro pierde el crédito totalmente. Muy bien, se le presenta el Fondo Monetario Internacional y dice: "Nosotros le abrimos el crédito, pero necesitamos garantías". ¿Cuáles? "El ministro de Economía lo nombramos nosotros". No tiene más remedio que aceptar. Entonces ellos sacan de una de sus compañías, del monopolio yanqui, a un empleado y se lo ponen de Ministro de Economía. Eso era Krieger Vasena, un empleado de ellos. Y ¿qué es lo primero que hace Krieger Vasena cuando llega allí? Estabiliza la moneda. No encuentra nada más peregrino que de 120 por dólar que estaba (o 160 o 130, no me acuerdo), baja el peso a 350. A renglón seguido los yanquis se compran todo por moneditas. Fíjese usted que se compran veinticinco bancos en un mes. ¡Veinticinco bancos! Más de cien empresas industriales, es decir, todas las empresas de punta. La industria que nosotros habíamos creado se la compran por chirolitas. A renglón seguido comienzan a comprar tierras, toda la zona uranífera de Mendoza... |p5 La independencia económica ¿A qué obedece? Y... a lo que venimos diciendo. Están tomando las fuentes de riqueza del país, porque ahí es donde lo toman al país. De manera que esto obedece a un plan que se está realizando. Yo lo conozco perfectamente bien, porque cuando yo llegué en 1946, al gobierno le pasaba lo mismo. Sólo que todavía no habían penetrado tanto los yanquis. Pero todos los servicios públicos pertenecían a los norteamericanos o a los ingleses. Todos los transportes de nuestra exportación estaban en manos de los ingleses o de los norteamericanos. El sistema bancario era un sistema bancario para ellos. La deuda externa era de 3.500 millones de dólares y por amortización e intereses de eso, y por servicios financieros de las empresas extranjeras, nosotros pagábamos de mil a mil doscientos millones de dólares anuales, en divisas. Es decir, que el pueblo argentino estaba trabajando para pagarles sus trampas. ¿Qué hicimos nosotros? Cuando yo llegué allí, teníamos que poner en marcha un plan quinquenal. Había 800.000 desocupados a los que debíamos dar ocupación. Y contábamos con un plan quinquenal listo para crear trabajo y dar plena ocupación al país. Imagínense, en un país en que está todo por hacerse, ¿cómo va a haber casi un millón de hombres sin trabajo? Eso era ridículo. Muy bien, el asunto nos costó a nosotros una semana de reuniones casi san salir de la Casa de Gobierno, hasta resolver el problema. ¿Cómo lo resolvimos? En primer lugar, evitando la evasión. Porque el sistema bancario lo había hecho Otto Niemeyer, un inglés, y lo había hecho para los ingleses, para poder llevarse después la plata que se producía con el trabajo argentino, para Inglaterra o para los Estados Unidos. Lo primero que hicimos fue una ley bancaria que no permitiese la evasión. El sistema financiero internacional es un sistema de vasos comunicantes. Sólo que nosotros no teníamos una llave para cerrar y evitar que se lo llevaran afuera. Hicimos la llave, que fue la reforma bancaria: evitar que nos descapitalizaran a través de los bancos. Cuando cerramos ese agujero, nos dimos cuenta que a través de la exportación nos llevaban la mitad de las divisas, porque exportaba Bunge y Born, como ahora. Y como Bunge y Born es una compañía inglesa internacional, vendía la filial de Pakistán, por ejemplo. Indudablemente que los precios a los que ellos facturaban, eran la mitad de los precios a los que habían vendido, de lo que sacaban como provecho de la venta en otras partes. Y fácil: a un cónsul lo untaban un poquito, le certificaba eso y... Si ellos habían exportado por mil millones de pesos, traían 400 o 500 millones; el resto se lo tragaban y el país se iba quedando sin divisas así. Cuando vimos eso, hicimos la ley de cambios. Estableció un control ajustado a la exportación, ya no pudieron tragar por allí. ¿Sabe cómo nos birlaban? Hacían contrabando de exportación. Entonces nos sacaban todas las divisas. Vino el IAPI, que acabó con toda esa exacción. Cuando nosotros vimos todo eso, ordenamos la construcción de la marina mercante. Ya eso también quedó en el país. Es decir, había un colador a través del cual se escapaba todo el producto del trabajo argentino. Cuando se taparon los agujeros, entonces se empezó a juntar plata. ¡En 1947 nosotros no sabíamos qué hacer con la plata! Vean cómo nos robarían, que con dos mil millones de dólares que nosotros teníamos que pagar en el 46 y parte del 47 - mil millones cada año compramos todos los servicios públicos, hicimos una marina mercante y entonces los servicios financieros que antes eran de mil a mil doscientos millones, bajaron a 90 por año. Indudablemente, cuando tuvimos todo ese dinero, poner en marcha un país que está detenido es como poner en marcha una empresa: se hace a base de inversión. Entonces nosotros, cuando juntamos la plata, lanzamos una inversión en masa. Y el país se puso en marcha con el Primer Plan Quinquenal: 76.000 obras, que inmediatamente dieron ocupación a los 800.000 desocupados. El salario empezó a subir, porque en vez de licitarse, se remataban los buenos operarios. Tuvo que llegar un millón de inmigrantes para satisfacer la demanda de mano de obra y se pasó de una economía de miseria en que vivía el país a una economía de abundancia. Cómo sería eso, que indudablemente el ciclo económico lo proyectó. Cuando la masa tuvo poder adquisitivo - porque el consumo de la masa es lo que gravita en la economía - la gente empezó a comprar. Y entonces el consumo aumentó enormemente. Esto tonificó el comercio, que se empezó a desarrollar. El comercio demandó a la industria los elementos, y la industria demandó materia prima a la producción. El ciclo económico se tonificó e iba cada vez más arriba. |p6 Aramburu y después Vinieron estos señores del 55 y... ¿qué hicieron ellos? Destruyeron la ley bancaria, le devolvieron a Bunge y Born la exportación, comenzó h hacerse de nuevo contrabando de exportación, aumentaron la deuda pública... Fíjense, cuando yo caí, no teníamos deuda externa. Nosotros la habíamos repatriado toda y los servicios financieros anuales no pasaban de noventa a cien millones de dólares, para pagar a algunas empresas que estaban radicadas. Lo demás era todo dinero que quedaba en el país. Imagínense ustedes: nosotros dejamos el país sin deuda externa y con mil millones de dólares de reserva financiera, en moneda, en el Banco Central. Aramburu en dos años se comió 2.500 millones e hizo una deuda externa de dos mil millones. Frondizi hizo otros dos mil millones: ya el país tenía cuatro mil. El viejo Illia recibió el poder con 4.500 millones de deudas. El no amortizó ni hizo nada. Al contrario, la han aumentado, porque no han pagado al Club de París, porque, en fin, es la debacle. Respecto de 1946, cuando yo recibí el Gobierno, quedó empeorada la situación, porque éstos han sido más bárbaros. Dicen que nosotros empezamos con ventaja, porque nuestro país había sabido vender durante la guerra. Nos sirvió muy poco y les voy a explicar por qué. Nosotros teníamos un crédito de 1.500 millones de dólares, entre Estados Unidos e Inglaterra, por los abastecimientos de la guerra. Setecientos millones nos debía Inglaterra y ochocientos millones nos debía Estados Unidos. Cuando terminó la guerra, lo primero que se hizo fue querer cobrar esas dos deudas. Y me contestaron, entonces, que teníamos que esperar dos años para que ellos pudieran pagarnos la deuda con bienes de capital, con maquinarias, vehículos, etcétera. ¿Qué es lo que querían ellos? Esperar dos años. ¿Por qué? Porque ya en la primera guerra nos habían robado así. Cuando terminan las guerras hay que pagarlas, es la etapa más grave. ¿Cómo se pagan las guerras? Con la desvalorización de la moneda. En el año 1948, la libra esterlina bajó un 30 por ciento de su valor por decreto del Gobierno inglés. Lo mismo que están haciendo ahora con el dólar. Se echan abajo las monedas; los bienes de capital, cuando la moneda cae, aumentan en forma inversamente proporcional. Viene la revalorización de manufacturas y aumentan mucho más. De manera que esos mil quinientos millones nos los hubieran robado: nos hubieran pagado, quizás, en máquinas, el 15 por ciento de la deuda que tenía con nosotros. Entonces, ¿yo qué hice? Como nos debían 3.500 millones, de esta cantidad dije: "Nos descuentan mil quinientos". Si no, nos robaban. Así empezamos a repatriar la deuda nosotros, de manera que eso no nos sirvió para nada. La plata que nosotros empleamos para movilizar al país fue plata que hicimos nosotros evitando que nos robaran. Bueno, si ustedes ven esa situación y ven cómo se solucionó ese momento, bueno, es lo mismo que hay que hacer ahora, no hay otra cosa. Hay que hacer una ley bancaria para que no nos desvalijen. Hay que evitar que a través de la exportación nos roben la mitad. Y hay que evitar que nos hagan el contrabando de exportación que nos están haciendo actualmente. De modo que todo ese proceso yo lo conozco bien, porque yo lo he pasado. Ahora bien, qué es lo que sucede en el país. Estos señores hicieron una división en tiempos. Tiempo económico, tiempo social y tiempo político, es decir, como si la vida se pudiera dividir en tiempos. Lo uno tiene relación con lo otro. Eso no se puede dividir. Bueno, ellos dijeron: "Es el tiempo económico. Vamos a solucionar el problema del país". No lo solucionaron, lo empeoraron. Luego dicen: "Llega ahora el tiempo social". Pero es que no han resuelto el tiempo económico. Ahora, ¿por qué no han resuelto el tiempo económico? Porque no han liberado al país. Para que el país pueda hacer lo que nosotros hicimos tiene que conseguir primero la independencia económica. Mientras ellos económicamente sean dependientes, el que gana es el que los maneja. Nadie es libre en un país esclavo, ¿no? Entonces, mientras ellos no se independicen económicamente, es decir, no liberen al país de los yanquis que son los que están aplastando y exprimiendo, ellos no resolverán el problema económico. Como no lo hubiéramos resuelto nosotros si no nos liberamos. Ahora, mientras no resuelvan el problema económico, ¿cómo van a resolver el problema social? Nadie puede dar lo que no tiene. Bueno, esa es la actual situación del país. Una cosa más simple que ésa no puede haber. Ahora, esto cuando no se resuelve... ¿Pudiera ser que el país quedara parado? No, no. El país va pa'trás. No es que se quede parado. El país retrocede cuando no avanza. La enorme satisfacción que tengo - dentro de la pena que me produce ver al país como va a los tumbos y hacia el desastre - es ver que en todo lo que hemos venido diciendo hemos tenido absoluta razón. |p7 La revolución europea Pero lo curioso es que no es solamente allá, sino acá en Europa donde se está produciendo una revolución. En 1968, en París, la barricada fue la segunda revolución francesa. La primera fue en 1789. Esta fue la segunda, que como aquella empezó también en París. La prueba está en lo que ha pasado en Europa desde el 68 hasta nuestros días. La influencia de la revolución francesa del 68 está en marcha. Eso nos ha parado. Eso sigue. Fíjese usted acá. Por ejemplo, los nórdicos (Suecia, Noruega, Dinamarca), los Países Bajos, que se consideran como los países mejor gobernados de Europa, ¿qué son? Monarquías socialistas. Inglaterra ¿por qué sostuvo un gobierno socialista? El gobierno laborista es un gobierno socialista. Alemania: los alemanes, como hacen todas sus cosas, hicieron sonar los tacos, hicieron la inclinación de cabeza, se reunieron y resolvieron hay que poner un gobierno socialista. Está Willy Brandt. En Italia se está produciendo la revolución como hacen los italianos, con mandolina y acordeón, meta bochinche y meta corso. Pero ahí lo tienen ustedes cómo está eso. Es decir, toda Europa. Ahora, ¿qué buscan esas revoluciones? Lo mismo que nosotros hace 25 años decíamos en la República Argentina. No quieren estar con uno ni con otro imperialismo, quieren integrarse a Europa para independizarse del imperialismo yanqui. Quieren mantener el imperialismo soviético en su frontera. Es decir, una Tercera Posición, desde el punto de vista ideológico y desde el punto de vista internacional. Pero si uno ve, ¿qué buscan ahora? El participacionismo. ¡Si eso lo inventamos nosotros hace un cuarto de siglo! En fin, todo lo que nosotros hemos venido sosteniendo es lo que se sostiene hoy en Europa. Hemos sido precursores. Hemos pagado el precio que pagan todos los precursores. Pero nadie nos puede discutir eso. Yo, actualmente, estoy trabajando en un Instituto Tecnológico en París, el Instituto Tecnológico del Tercer Mundo. Mientras estuvo de Gaulle en el gobierno era un instituto del gobierno, ahora es particular, pero un poco ayudado también. Ahí nos solemos reunir, una o dos veces por año, y cada uno expone. Va gente de todas partes, dirigentes muy importantes, especialmente de Francia. Yo muchas veces he tenido oportunidad de exponerles lo que nosotros pensábamos en 1945. La gente se mira... se mira porque es lo que ellos están sosteniendo ahora. ¡Vean, es extraordinario! Por eso les digo, yo tengo en ese sentido enormes satisfacciones, pero... ¡los argentinos que me visitan! Ustedes no pueden tener una idea de los contra que he recibido yo aquí. Están de vuelta. Aun gorilones... gorilones. Viene y se desayunan ahora. Es una cosa curiosa que los argentinos hayan tardado tanto en darse cuenta. Una parte muy importante la han tenido estos gobiernos sucesivos que han habido, que no han dejado una macana por hacer. Tuvieron una gran importancia para que esa gente haya abierto los ojos, pero lo más notable de todo esto es que la juventud... bueno ése es el futuro del país. El hecho de que la juventud sea peronista es una garantía nuestra. Nosotros hicimos un movimiento profundamente doctrinario. La gente aún no se ha dado cuenta de la enorme doctrina que nosotros hemos impartido y hemos adoctrinado a sus hijos y los hijos se han encargado de hacer de difundidores de nuestra propia doctrina. Y eso no lo podrán evitar. Y el futuro de la Argentina será justicialista. Ese es el triunfo nuestro. Lo demás qué importa. ¡Pero si los comunistas son cuatro o cinco! El pueblo argentino busca lo mismo, porque es la experiencia. La experiencia, vean, es la parte más efectiva de la sabiduría. La experiencia que ha tenido el pueblo argentino en estos quince años ha sido tan clara y tan profunda que ahora ya todos piensan lo mismo. La gente que reflexione se dará cuenta de que deben hacer lo que nosotros hemos dicho y hemos hecho, si no, no resolverán el problema. Aquí son objetivos sucesivos. Primero, la liberación del país, porque si no todo lo que producimos nos lo roban. Segundo, resolver el problema económico después de liberarnos. Y después de resolver el problema económico, largar el país a trabajar y resolver el problema social. Si eso no se resuelve, el problema político no tiene solución. |p8 Iglesia y Tercer Mundo Mire, en lo que se refiere a los sacerdotes del Tercer Mundo de que tanto se habla, la Iglesia siempre ha tenido esa posición, porque la Iglesia quiere subsistir. Cuando cae el Imperio Romano, que era católico, y los Bárbaros comienzan a ocuparlo, la Iglesia colabora con los Bárbaros. Es decir, la Iglesia nunca ha tomado una posición política, porque eso es circunstancial. Ellos toman siempre una posición que esté sobre todo eso. Pero que el Papa apoya eso es cuestión de escuchar lo que él ha dicho. Dice lo mismo que están diciendo los sacerdotes del Tercer Mundo. No necesitan que tácitamente los apoye. Y ellos subsisten y viven dentro de la Iglesia porque el Vaticano los tolera. Vean, este Papa es mucho más importante de lo que creen. Vean, esto comenzó con Juan XXIII, que fue el mejor Papa que ha tenido la Iglesia en los últimos cinco siglos, no hay duda alguna. Es él que ha puesto en marcha todo esto. Este no es más que un heredero de él, que lo ha seguido haciendo, con algunos traspiés y con algunas cosas... La Iglesia indudablemente está en una crisis muy profunda y él tiene que defender la Iglesia. No se olvide que su función es precisamente ésa, entonces él tiene que navegar, el pobre también... porque él tiene que bendecir urbi et orbe, es decir, tiene que bendecirlos a todos. Ahora bien, dentro de eso está la olla podrida. ¿No? Los dogmas están siendo revisados en todos lados. Fíjense ustedes una cosa curiosa que uno ve; por ejemplo, la supresión de los santos. Se ha suprimido la mitad de los santos. En sí, la Iglesia está en una revolución. Pero, claro, tiene que hacerlo con una gran prudencia, porque la Iglesia es fuerte, pero es frágil, sumamente frágil. Entonces, tiene que tener cuidado. Vean, yo hace poco le mandé una grabación a los sacerdotes del Tercer Mundo y hay un librito donde está reproducido ese mensaje. Los muchachos del Tercer Mundo están trabajando en las villas miseria y en todas esas partes donde realmente están mejor... Vean el problema de Neuquén... El de Helder Cámara en Brasil... Es un problema de todo el mundo, no solamente allá, aquí también. Y vean que aquí la Iglesia tiene un poder tremendo! Aquí también hay muchos. ¡Si es la revolución mundial! Yo creo que han echado las bases, ya, para una nueva revolución. Ese filósofo francés, La Roche, que es de nuestro Instituto, también él dice que comienza la primera Civilización Universal. Hasta ahora, la civilización era en compartimentos estancos. Esta es la primera Civilización Universal. El sostiene que nos encontramos ya en los umbrales. Yo creo en eso. Este proceso de integración incluso tiende a eso, a hacer una civilización común para todo el mundo, que es lo que no ha habido hasta ahora. Toynbee sostiene que el próximo paso de la integración continental es la integración universal. Lógico. El proceso nacionalista ha tenido mucha fuerza en las nacionalidades, porque todo el proceso de revoluciones en la Edad Media fue a través de una propaganda por las nacionalidades, es decir el nacionalismo. Pero ahora está siendo sobrepasado por la integración continental. Ahora vendrá el continentalismo. Y la evolución no se detiene. En consecuencia la integración tampoco se detiene. Por cierto que el continentalismo va a suprimir al nacionalismo, como éste suprimió los estados feudales, y vendrá después el internacionalismo que terminará también con el continentalismo. Es decir, son etapas de la evolución para el futuro, que debemos irlas previendo porque ahora marcha muy rápido esto. La Revolución Francesa tardó un siglo y medio en meterse en todas partes del mundo, pero en esa época se andaba en carretas. ¿Cuánto van a tardar estas nuevas ideas en impregnar al mundo, ahora que andamos en jet? Ahora la velocidad ha cambiado. Se ha empequeñecido la Tierra. La Tierra es chiquita. Desde un lugar de la Tierra se puede gobernar todo el planeta. Ya tenemos que ir pensando en eso, porque tenemos en la puerta el siglo XXI, empieza dentro de treinta años. Para mí todo el proceso éste se halla afirmado sobre esa integración. Por eso yo me he puesto a trabajar decididamente en el tema. El problema argentino, para mí ha pasado a ser un problema, diríamos, anecdótico, dentro de un gran cuadro que compulsamos nosotros. Tiene mucha más importancia la integración continental de Latinoamérica que la liberación de un país. |p9 El humanismo peronista Nosotros, durante diez años, demostramos que un país puede liberarse exteriormente. Fuimos libres y soberanos durante los diez años de gobierno justicialista. Nadie metió la nariz allí sin que llevara su merecido. Eso es un país libre y soberano. Lo que prueba que se puede liberar el país dentro de las fronteras, pero lo que no puede hacer es consolidar esa liberación, rodeado de países cipayos y con toda la sinarquía internacional echada sobre uno. Es lo que nos pasó a nosotros. Entonces, para liberarse en estos países, es más importante la integración continental que la liberación de un solo país. Cuba se ha liberado, ¿pero hasta cuándo va a durar esa liberación si los dejamos aislados y solos a los cubanos? Lo mismo están liberándose Perú, Bolivia, ¿pero hasta cuándo? Si ya los yanquis los están aplastando allí, como nos aplastaron a nosotros. Entonces, ¿qué tiene más importancia? Tiene más importancia integrar el continente, porque es más fácil liberar al continente que liberar a un país, sobre todo para consolidar esta liberación. Por eso yo me estoy dedicando a eso. Todos los dirigentes populares de Latinoamérica estamos unidos porque estamos trabajando en eso. En Chile con Allende, en Brasil con los trabalhistas de Goulart y su gente, en Colombia con Rojas Pinilla, en Venezuela con la gente de Pérez Jiménez, con Velazco Ibarra en Ecuador; en fin, estamos todos unidos y luchando. En este momento, en París, sabemos hacer unas reuniones macanudas en ese sentido. Me parece a mí que esto va bien. En Valparaíso se hizo otra reunión que no tiene nada que ver con nosotros y llegaron a las mismas conclusiones que hemos llegado nosotros. Por eso, cuando nosotros hablamos de esto, los yanquis dicen que somos comunistas. Y los comunistas no hacen nada. El comunismo es una cosa ya superada. Ya el tiempo los ha descalificado. Hoy nadie cree que una solución del país pueda ser del comunismo ruso. Ellos en Rusia han hecho una gran obra, no se puede desconocer. Imagínense, de ser el último orejón del tarro como era Rusia, ha pasado a ser un país tan adelantado como es ahora, pero ¿a base de qué? De la insectificación del hombre. La solución allí ha sido económica, tecnológica, pero no humana. Desde el punto de vista humanístico no han hecho nada nuevo, al contrario; en lo que sea ciencia y técnica han avanzado una enormidad, en humanismo han retrocedido porque están igual o peor que antes. Bueno, eso es lo que los hace fracasar. Porque en el mundo, mientras el hombre sea hombre, el humanismo es la primera virtud a practicar. Y mientras no le solucionen el problema al hombre es inútil que se lo solucionen a la ciencia o a la técnica. Bueno, todo ese proceso está en marcha y el hombre comienza ahora en la época tecnológica a darse cuenta que la tecnología es la deshumanización. Todo lo que se tecnifica se deshumaniza simultáneamente. Es decir, el médico es para el enfermo, pero cuando se tecnifica en alto grado la medicina, el enfermo pasa a ser "para-el- médico". Es decir, se cambian los factores y en consecuencia se desvirtúa totalmente la función. Ese es uno de los efectos de la tecnificación. Hay que llegar a una alta tecnología al servicio del hombre, que es lo que no se hace. Rusia es una tecnocracia perfecta. El hombre ha pasado a ser una oveja o una hormiga que trabaja dentro de la comunidad, y la humanidad necesita otra cosa. El justicialismo ha establecido por principio eso. Todo lo que se haga es para el hombre, y el valor supremo es el hombre. Aunque los pueblos, no hay que engañarse, están formados por un diez por ciento de idealistas y un noventa por ciento de materialistas. Desgraciadamente los pueblos son así. El idealismo reacciona por instinto, el materialista solamente por desesperación. Ahora los materialistas están comenzando a reaccionar. No nos realizaremos jamás en un mundo que no se realice. Tenemos que realizar el mundo para realizarnos dentro de él. Por eso tiene más importancia trabajar arriba con un horizonte más ampliado. Yo, de paso, de cuando en cuando también hago algo para allá, para la parte nuestra. Pero claro que yo ya estoy metido en cosas un poco mayores, que no son para nuestra generación ni para la que viene. Probablemente sea para la otra generación. Hay que trabajar sin egoísmo para la generación que viene. Nosotros ya no podemos hacer nada de lo que estamos pensando para nosotros, tenemos que hacerlo para los otros. Convencido de eso, uno se va a trabajar adonde más puede rendir y donde más puede hacer. Yo tengo una inmensa experiencia, pero ¿al servicio de quién la voy a poner? En este momento, al servicio de la República Argentina no vale la pena que la ponga, mientras no se reconquiste allí la posibilidad de hacer. Entonces esa experiencia enorme que yo tengo la pongo a disposición de todos los que están trabajando para un mundo mejor. No para una República Argentina mejor. Porque en ese mundo mejor, estará también la República Argentina. Yo he trabajado como negro en estas cosas. Es que eso creo que es lo que más me conviene a mí y lo que más nos conviene a todos, la República Argentina entre ellos. Mire, en 1963 me propusieron los brasileños hacer un gran congreso constitucional en México para el cual ya teníamos nosotros la autorización. Allí nos íbamos a reunir todos los líderes latinoamericanos, muchos de ellos Presidentes y ex Presidentes, para organizar una entente internacional latinoamericana con los líderes en cada país y empezar desde allí a trabajar. Yo me opuse a eso, porque no se construye del vértice a la base sino de la base al vértice. Bueno, discutimos mucho allí y, al final, triunfó mi propuesta: no organizarnos así, porque los yanquis nos romperían por todos los medios. Lo que nosotros tenemos que hacer es trabajar abajo, en los pueblos, preparar la base de la pirámide. Metiéndole a los pueblos y aclarándoles todos estos problemas. Decidimos, allí, dedicar, por lo menos, cinco años a difundir en los pueblos y hacer una guerra revolucionaria en los pueblos. Eso que está pasando en toda Latinoamérica no es una cosa que se produzca porque Dios es grande y misericordioso solamente, sino porque también nosotros movilizamos mucho de eso. Esa guerra revolucionaria es de hace unos tres años y medio a esta parte. Bueno, nosotros hace cinco años empezamos con esto. Ese libro que yo he publicado, "La hora de los pueblos", es lo que yo me comprometí para la República Argentina. Pero en todos los demás países se está escribiendo y ustedes ven en la República Argentina este año sobre esos temas se han publicado más de veinte libros... de Jorge Abelardo Ramos, de Rodolfo Puiggrós, de una cantidad de gente. Toda gente de izquierda, que es la que trabaja en esto, pero que está dentro de la tendencia justicialista. Esa es la parte bibliográfica, pero hay una parte de acción directa en las masas, que se está desarrollando en todo el continente. Eso hay que llevarlo adelante, eso es la revolución que se está haciendo y eso salió de estas reuniones. Ahora hay que darse cuenta de que en ese mismo estado espiritual está toda Europa, vamos, está toda el Africa y está toda el Asia. Hay que darse cuenta de que China está en esa posición. Ellos son marxistas, pero marxistas chinos. Son del Tercer Mundo los chinos. Y los hindúes también son del Tercer Mundo y están en esta posición. Ahora, que los chinos quieran ser marxistas... ¿y a nosotros qué nos importa? Hay que darse cuenta que China e India, solamente, son la mitad de la población del mundo, ¡alguna importancia tienen! Ahora, yo digo esto: todo ese proceso es el que nosotros podemos y debemos contemplar. Si en 1945, cuando yo llegué al gobierno no hubiese estudiado todo esto como lo estudié, porque fui profesor de historia... Y bueno, ¿qué me permitió todo esto? Conocer el pasado. Mejor dicho, me permitió eso penetrar en el presente intuitivamente, ser lanzado hacia el futuro, porque el que conoce lo que ha pasado en la historia y penetra lo que está pasando ya se va imaginando lo que va a ocurrir. Y comprendía hacia dónde iba la corriente y puse al país en ese camino. Miren, cuando se discutió el nombre del movimiento que nosotros iniciábamos en 1945, en la Secretaría de Trabajo y Previsión, me acuerdo que nosotros decíamos: "Bueno, muy bien, el módulo preponderante de nuestro movimiento ha de ser la justicia social. Y nuestro gobierno o nuestro movimiento ha de llamarse, o justicia o social". Vale decir, o socialista o justicialista. Socialista era un término muy gastado, porque lo habían empleado, y mal. Como una mala palabra, olía a marxismo, a un montón de cosas. Era sinónimo de mucha infamia que se había cometido, y mucho socialismo amarillo. Desde la traición del socialismo amarillo, entonces no quisimos ponerle socialismo. Por eso le pusimos justicialista. Todo eso va dando la explicación de cuál era nuestro pensamiento. Yo escribí entonces aquel librito que se llama La Comunidad Organizada, donde están los 20 grandes principios en que se ha afirmado este movimiento. Es una cosa curiosa, uno lo lee ahora y está actualizado. Soy muy amigo de Josué de Castro, un filósofo brasileño muy notable que escribió la Geografía del hambre; un hombre con gran tendencia social; estuvo hace pocos meses aquí y me vino a visitar. Yo voy a París a visitarlo. Somos muy amigos y trabajamos juntos en esto. Es presidente allí del Centre International pour le Development. El comparte totalmente mis ideas y yo las de él. Da gusto ir a allí, porque uno empieza a tomar contacto con gente extraordinaria. Hay verdaderos valores, en Francia, sobre todo en Paría. Uno trata con gente extraordinaria allí, que está en estas cosas, que está trabajando en esto. Ahora, tienen un gran defecto: dominan los temas y los presentan de una manera maravillosa, pero después, cuando hay que llevarlos al campo de la realización, ya no se entusiasman por hacer. Son hombres de concepción, no de acción. Ellos necesitan hombres de acción. Una revolución se hace de una sola manera: con un grupo de realizadores, y varios millones de predicadores. Así como hizo Cristo ¿no? El fue el realizador y creó millones de predicadores. Así como hizo Cristo ¿no? El fue el realizador y creó millones de predicadores. Cristo hizo una verdadera revolución. Después los mismos revolucionarios se encargaron de pararla, de frenarla. |p10 La guerra revolucionaria Ahora le toca a la gente joven tomar la bandera nuestra. Es mucho más fácil hoy que cuando nosotros empezamos, hace veinticinco años. Ya no se pueden hacer las cosas como pretendimos hacerlas nosotros, incruentamente. Ahora el desemboque de la guerra revolucionaria pueden ser dos: uno, que venga una comprensión mayor, que puedan organizar las cosas y resolverlas revolucionariamente sin tener necesidad de pelear; conveniente, muy conveniente, pero poco probable. El otro, que esto desemboque en una guerra civil. No solamente allí: en todas partes. Ahora, la guerra revolucionaria es el comienzo de la guerra civil. Todo lo que se va haciendo dentro de la guerra revolucionaria es la preparación de la guerra civil. Es un ambiente preparado en toda Latinoamérica. Pero preparado, no es una cosa que se vaya produciendo sola. Eso va siendo preparado y realizado poco a poco: las guerrillas urbanas, los actos de los grupos de activistas. Esos están respaldados por un gran movimiento detrás. Todo un frente, que es el frente revolucionario. ¿Contra quién? Contra los estadistas, contra los que están encaramados en el poder y en la riqueza. Indudablemente que ésos están ayudados y fortalecidos por la acción del imperialismo yanqui. Toda lucha por la liberación de los países es el comienzo de una guerra civil. Así como el comienzo de la guerra internacional es la guerra fría. La guerra revolucionaria es la guerra fría de la guerra civil. La guerra revolucionaria va tomando, poco a poco, todos los sectores. Todos los sectores están contra el gobierno. Contra el gobierno, es contra un sistema además. Esta es una cosa que va a terminar muy cruentamente. Yo he estado en la revolución de Venezuela. En el Departamento Central de Policía de allí se encerró toda la Policía. ¿Sabe qué hicieron? Lo rodearon, le prendieron fuego con toda la Policía dentro. Se apostaron tipos con fusiles y a medida que saltaban por las ventanas los volteaban. Así terminó porque la Policía fue una Policía brava. Va a llegar un momento de impunidad. Fíjense cómo se hizo en Venezuela. Se hace un movimiento el 1§ de enero de 1958. Salieron a la calle y tiraron algunos tiros los militares. Todo el mundo miraba. ¿Sabe qué hicieron las fuerzas dirigidas por los comunistas? Muy hábiles. Se fueron a los cerros. Caracas está rodeada de cerros y arriba de los cerros están las villas de emergencia que rodean toda la ciudad de Caracas. Se fueron allí y les dijeron: "Muchachos, una semana de saqueos. Hacia el 20 nosotros largamos un nuevo movimiento y entonces ustedes se largan hacia la ciudad". El 23 de enero del 58 se produce el segundo movimiento revolucionario. Se largaron los cerros sobre Caracas y - ¡Dios me libre! - empezó el saqueo. Saquearon todas las casas de comercio. Una semana tuvieron de impunidad para hacerlo. Y fue el triunfo de la revolución. Se largó todo el mundo a la calle. Y el primer día no había salido uno. Bueno, todo eso se prepara. Díganle a esa gente de villas miseria que hay una semana de saqueo en Buenos Aires. Verá usted el efecto. A esa gente no hay que hablarle de ideas ni de nada de eso. Todo esto es parte de la guerra revolucionaria. Lo importante es que cada uno luche. Hay distintas maneras de luchar. Unos luchan conversando, otros saboteando, otros haciendo de guerrilleros, otros en fin... pero todos luchan. Lo importante es estar en la lucha. Cuando todo eso se suma... es natural... este tipo de guerra revolucionaria es como el resto de las guerras. Algunos creen que las guerrillas son una cosa nueva. La guerrilla es más vieja que el mundo. Posiblemente la guerra primitiva fuera guerrilla. Ya Darío II hacía ese tipo de guerra. Nosotros, los emes y otro profesionales, hemos estudiado la guerra de guerrillas. En nuestro país, también con G última guerra se hizo guerra de guerrillas en el frente ruso. Es algo viejo como el mundo. Es una guerra de desgaste. Desgastar al enemigo hasta que se pueda dar el golpe final. Ahora estamos en guerra revolucionaria y ésa es la que hay que practicar. Cada uno en su medida... una señora hace guerra revolucionaria en el mercado cuando protesta airadamente contra los precios y el obrero cuando protesta contra los salarios bajos. Todos hacen una acción. Las organizaciones hacen sus trabajos de la misma forma. Cuando no se puede dar una batalla decisiva, para ganarle al enemigo hacen falta miles y miles de pequeños combates todos los días, que sumados es como si fuera una gran batalla. En eso estamos empeñados y en eso hay que seguir. PRIMERA PLANA, N§ 449, 7/IX/71 |C23-NOV UNIDAD, SOLIDARIDAD Y ORGANIZACION |p1 Frente a la incertidumbre, no suele quedar otro remedio que "desensillar hasta que aclare". Cuando se trata de la conducción, esa espera es preciso utilizarla de la mejor manera. La actual situación argentina, sometida a las más importantes posibilidades, impone una conducta de inteligente previsión. El gobierno, en cuyo interior juegan diferentes tendencias, no puede ofrecer sino una intención general, cuyas determinantes, alrededor de la institucionalización del país, bien pueden variar en el tiempo como en el espacio, hasta hacer aleatoria toda decisión. Fuera de ello, el "golpismo" latente en las Fuerzas Armadas y en otros sectores nacionales, amenaza con producir cambios que pueden llegar a ser trascendentes. Y, frente a todo, la opinión pública, la situación económica y social como el estado anímico del Pueblo, parecen indicar que, en el futuro inmediato, puede producirse todo: desde que no pase nada hasta que se inicie una guerra civil. Es precisamente frente a esta situación que nuestro movimiento necesita aprovechar minuciosamente su tiempo. Mientras la conducción estratégica enfrente los grandes problemas que hacen el conjunto, la conducción táctica, además de mantener la lucha que le es consubstancial, tiene a su cargo la organización y dirección en los distintos sectores y actividades en que se articula el dispositivo peronista. Es precisamente aquí donde ha de ser preciso incidir con toda eficacia a fin de alcanzar una organización adecuada al objetivo que se persigue y a las formas de ejecución que han de emplearse para lograrlo. Dentro de ello la UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION, son los factores esenciales de toda eficacia. La UNIDAD en procura de alcanzar la fuerza necesaria, la SOLIDARIDAD mantiene la cohesión en esa unidad y la ORGANIZACION hace posible la conducción y utilización de la fuerza con unidad de acción y racionalidad. |p2 Cuando los dirigentes no comprenden el valor real de estos factores de la acción, suelen producirse previsiones y enfrentamientos que atentan contra el éxito, ya que sólo la unión puede hacer la fuerza y ya que la solidaridad sólo puede mantenerla. Toda acción política presupone la necesidad de superar los intereses personales o de círculo para asegurar el éxito de conjunto, sin el cual toda acción parcial es contraproducente, ya que nadie podrá realizarse en un Movimiento que no se realice. Por eso, si bien cada peronista tiene el inalienable derecho de opinar y discutir dentro del Movimiento mismo, de acuerdo con sus propias ideas e intenciones, no ha de hacerlo con provecho fuera de los límites que lo comprenden: ello implica una lucha contra el Movimiento, cualquiera sea el móvil con que se lo promueve. El Movimiento Peronista en las bases no tiene problemas de unidad ni solidaridad. Sólo existen problemas de tal naturaleza en el horizonte directivo. Ello demuestra que no se trata de diferencias ideológicas ni doctrinarias, sino de intereses personales o de círculo o de distintas maneras de encarar la lucha que sostenemos. Tampoco está ausente en este problema alguna preconcebida maniobra de provocación, encaminada precisamente a provocar una ruptura de la unidad que nos hace fuertes. Jamás he podido comprender el encono entre compañeros de lucha que, teniendo un enemigo al frente, lo olvidan para lanzarse contra su conmilitón. Si cada uno tiene un sector en el que realiza su lucha a su manera, nada puede justificar que lo distraiga para interesarse en la forma que los demás la realizan. De acuerdo con la conducción de conjunto existe un dispositivo articulado, en cada uno de cuyos sectores se realiza la lucha de una manera determinada. Cada uno que, dentro de ello cumple su misión, debe ser respetable para los demás compañeros, aun cuando piense, con fundamento o sin él, que su acción es más efectiva e importante, porque en la lucha de conjunto el trabajo útil está en razón directa del número de acciones que puedan sumarse. |p3 No puede escaparle, al que tenga experiencia política, que en esta actividad suelen producirse choques de intereses, pero ello jamás puede justificar ni la insidia ni la calumnia con el fin de provocar conflictos interpartidarios. Esta clase de excrecencias políticas generalmente terminan por perjudicar más a los que las promueven que a los que están destinadas pero, el mayor perjudicado es, en último análisis, el propio Movimiento. Las facciones interpartidarias existen y han existido siempre porque están en la propia naturaleza de los hombres que las practican con diversos fines, pero atentan gravemente contra la unidad indispensable al éxito del conjunto. Por eso, es preciso que para alcanzar el grado de organicidad a que aspiramos, desaparezcan de nuestras costumbres políticas. Es precisamente retornar a la doctrina que establece que "PARA UN PERONISTA NO DEBE HABER NADA MEJOR QUE OTRO PERONISTA". Considerando la situación que vive el país y los objetivos de nuestro Movimiento, necesitamos una organización que haga posible la mejor conducción táctica, dentro de la conducción estratégica. Ello sólo puede hacer posible tomar oportunamente la mejor resolución y ejecutarla de la mejor manera. Este tiempo de espera que las circunstancias nos imponen ha de utilizarse para alcanzarla. Sin ello todo puede resultar más difícil. Cada peronista tiene un poco de responsabilidad en el logro de esta finalidad y cada dirigente de nuestro Movimiento tiene la responsabilidad directa del éxito o fracaso de nuestra propia conducción. (Las Bases, 23 de noviembre de 1971) |C23a-NOV A LOS COMPAÑEROS TRABAJADORES |p1 La visita del Compañero RUCCI, Secretario General de la C.G.T., con una numerosa delegación del Secretariado de la misma, trayendo la buena nueva de la Unidad, me ha llenado de satisfacción, porque en las horas inciertas que la Patria vive, nada es más importante que la Unidad, solidaridad y organización de todas las fuerzas populares. Por eso deseo hacerles llegar a todos los Compañeros trabajadores, junto con mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos para que el mayor de los éxitos corone los esfuerzos que los Compañeros realicen en favor de la unidad y solidaridad en sus organizaciones. Desde 1955 las fuerzas sindicales han sufrido sucesivamente el ataque arbitrario de la reacción, pero si han sido capaces de resistir tales ataques, es precisamente porque tienen los valores indispensables para sobrevivir, evitando la anarquía y disolución a que se las ha querido llevar con bastardos fines. Desde hace ya años, desde mi lejano lugar de exilio, no me he cansado de recomendar a todos los Compañeros Trabajadores la necesidad de unirse férreamente en sus actuales organizaciones sindicales, como la única manera de poder enfrentar los difíciles momentos que han de pasar, si la Patria sigue sometida a la fuerza y a la arbitrariedad, ya que en clima semejante, nadie puede pensar en sus garantías ni en su derecho. Contra la acción brutal de la fuerza no queda nunca otro recurso que la fuerza misma, y es de muy antiguo que sólo la unión hace la fuerza y sólo la solidaridad puede mantenerla. Parece que lo peor ha pasado ya, pero queda aún la mitad del camino que recorrer hacia una normalidad institucional que devuelva al Pueblo su soberanía y se le reconozca el derecho inalienable que tiene de decidir su propio destino sin el tutelaje extraño de la ignominia, ejercida en nombre de un patriotismo que ha demostrado brillar por su ausencia, a través de sucesivas frustraciones que nos han enza. o los que Como han debido siempre, cargar los trabajadores h llenado de desgracias y de verg con los sacrificios y los dolores provocados por grupos irresponsables. Pero han obtenido con ello una tremenda experiencia que en el futuro ha de servirles de guía para que semejante espectáculo no vuelva a repetirse. |p2 Como sucede siempre en todas las luchas, las organizaciones sindicales han debido enfrentar momentos difíciles en los que la incertidumbre ha sido la regla, ocasionando divisionismos suicidas y disensiones trágicas en los que viejos compañeros dirigentes han debido enfrentarse enconadamente como consecuencia de una provocación preconcebidamente realizada al efecto. Hoy, aclarado el panorama, cada uno ha de poder ver con claridad no sólo los efectos de tales males sino también la necesidad imprescindible de unirse por sobre toda consideración de intereses personales y de círculo, que no pueden sino atentar gravemente contra las conveniencias de conjunto. Nuestro Movimiento, como artífice real de la organización sindical en la República, se siente también satisfecho cuando se evidencia, como en este caso, la decisión de lograr la unidad, solidaridad y organización, factores determinantes de fuerza, cohesión y posibilidad de una conducción eficaz. Los compañeros dirigentes han de persuadirse que, sin llenar estas tres condiciones, no puede haber ni una acción armónica en el desenvolvimiento de las actividades gremiales que hacen a la dignidad de los trabajadores y a la felicidad del Pueblo al que pertenecen. Por eso, nuestra acción política, caracterizada por las banderas justicialistas de Justicia Social, Independencia Económica y Soberanía Política, pueden ser tanto divisa del Pueblo como la de la Clase Trabajadora Argentina. Muchos años de abandono de estos tres factores de éxito nos han venido demostrando elocuentemente la verdad. Reaccionar contra semejante flagelo no sólo es de sentido común sino también de imperativa necesidad ante la amenaza de un derrumbe que se cierne sobre los destinos de la propia Patria. Los trabajadores tienen en estas circunstancias una grave responsabilidad que sólo podrán defender, si férreamente organizados, unidos y solidarios, son capaces de hacer sentir su influencia en las grandes decisiones que será menester tomar en defensa de los intereses del Pueblo, como asimismo intervenir activamente en la realización de las medidas a concretar para corregir tantos males, como los que nos tienen sometidos a una permanente desgracia provocada. Desde hoy nadie puede gobernar sin el concurso del Pueblo, es preciso que ese Pueblo se organice apropiadamente para concurrir con su esfuerzo a la solución de todos nuestros problemas. De ahí que las organizaciones sindicales hayan pasado en la actualidad a ser factor de poder, para justificar lo cual es preciso que los compañeros dirigentes, tengan la absoluta convicción de la necesidad de mantener sus organizaciones en el más alto grado de eficacia y organicidad. |p3 El Movimiento Nacional Justicialista, que viene sosteniendo estas necesidades desde hace un cuarto de siglo, no ha cedido ni ante la acción destructora del tiempo ni ante la persecución implacable de sus enemigos: hoy como siempre llama a todos sus compañeros para que unidos y solidarios, encuadrados en sus respectivas organizaciones, sean artífices de nuestro propio destino, trabajando por una Argentina mejor que, a la luz de una elocuente experiencia, no será sino la Nueva Argentina cuyos firmes cimientos fueron ya colocados hace veinticinco años en una ideología y una doctrina que el tiempo no ha hecho sino confirmar en los hechos. Todo paso hacia una organización con unidad y solidaridad es un jalón que se coloca en el avance indetenible de un Pueblo que, digno de mejor suerte, ha estado sometido a la injusticia y arbitrariedad de un estado incierto, provocado por la irresponsabilidad hecha poder. Solamente unidos y solidarios venceremos, ha sido una consigna que, cuando se la ha olvidado, ha pasado poco tiempo sin que el Pueblo sufriera sus tristes consecuencias. Ello les dará a los compañeros la certitud de mi satisfacción, ante los deseos de alcanzar en el ámbito gremial una verdadera y durable unidad. En este mismo sentido, deseo dirigirme a los Compañeros de las "62 Organizaciones", actualmente en conflicto: Habiendo desaparecido las diferencias existentes en lo interno de las organizaciones sindicales, bajo la denominación general del Peronismo, es indispensable que el organismo base de la política sindical peronista llegue a su mejor estado de organicidad, mediante una unidad y solidaridad que sean garantía de un funcionamiento normal dentro de las finalidades que tal organismo representa. Para ello, me permito aconsejar el mejor procedimiento, de acuerdo con la situación existente y las necesidades que perentoriamente se hacen presentes dentro de ella. En mi concepto el proceder debe ser el indicado dentro de la organización que existe para lo cual considero que ha de limitarse a todo a lo que orgánicamente corresponde, para lo cual, la Mesa Nacional en vigencia, debe proceder de inmediato a convocar un Plenario Nacional de organizaciones centrales, cuyas deliberaciones tendrán como único punto de la Orden del Día, la designación de una Comisión Normalizadora, integrada por un miembro de cada Organización, designado por la organización electa en el Plenario. |p4 La Comisión Normalizadora tendrá a su cargo la misión de normalizar exclusivamente y a su cargo estará la convocatoria de los plenarios del interior, a fin de designar un representante titular y suplente al Plenario Nacional. Resulta la misión encomendada a la Comisión Normalizadora - la cual deberá expedirse dentro de los 60 días a partir de la fecha - ésta dispondrá la convocatoria del Plenario Nacional, con la participación de los gremios centrales y Delegaciones Regionales, a fin de que dicho organismo proceda a la elección de la Mesa Nacional de las "62 Organizaciones" dentro de las normas establecidas en el Reglamento de los Cuerpos Orgánicos de las "62 Organizaciones". Pienso que, si se procede en la forma aconsejada, sin reservas mentales ni intenciones extrañas a la finalidad que se persigue, ha de normalizarse la situación de las "62 Organizaciones" como fundamento principal para conformar la unidad orgánico- funcional de las entidades sindicales peronistas. Un perfecto entendimiento entre la Rama Sindical y la Rama Política del Movimiento Nacional Justicialista será la base fundamental para una conducción armónica y con unidad de acción, que son las condiciones básicas de todo éxito futuro. Las Bases - 23 de noviembre de 1971 |C7-DIC DECLARACIONES, REFORMAS y PROMESAS |p1 I. El retorno de Perón Entre los sofismas de la dictadura militar, el ingreso de Perón a la Argentina tiene sus características originales, que yo deseo aclarar para los peronistas. 1. Mi decisión de volver a la Argentina es firme e incontrovertible tan pronto se hayan creado las condiciones indispensables. 2. El Presidente Lanusse ha declarado ya varias veces que el Señor Perón puede regresar a su país en cualquier momento y que si permanece en España es porque se encuentra bien allí. 3. No creo que nadie se encuentra bien en ninguna parte si su condición es de exiliado, con limitaciones de su libertad que no ignoran los agentes de la dictadura argentina, que le han negado hasta ahora la documentación que le corresponde como ciudadano argentino en la forma más arbitraria y contrariando las leyes de la Nación. 4. Como tampoco tengo confianza en las declaraciones más o menos insidiosas, he hecho que mi representante legal me ponga en claro sobre el asunto retorno. De su informe resulta que tengo un juicio abierto y captura recomendada en la Policía Argentina, de manera que si llegara a mi país podría ser detenido por una de las tantas causas inconstitucionalmente instauradas en 1955. Yo sé que tal causa no existe sino en los tribunales y que no resiste el menor análisis, pero existe. 5. En tales condiciones, cuando se me insta a regresar desde la dictadura o sus agentes, yo no puedo menos que desconfiar: cáscaras de banana, no. |p2 II. La Reforma Constitucional Se ha venido anunciando el intento de reforma constitucional con insistencia desacostumbrada y con designios un tanto sospechosos, aparte de que si se realizara, tendría que serlo en forma totalmente inconstitucional, desde que estaría absolutamente fuera de las normas de ejecución fijadas por la propia Constitución Nacional y en consecuencia objeto de absoluta nulidad. Salvo que la dictadura militar subordinara nuestra Carta Magna al Estatuto de la Revolución Argentina, en cuyo caso lo haría "de facto" con lo que, constitucionalmente, nada adelantaría sus efectos legales y constitucionales. Cuando se derogó la Constitución Nacional de 1949 (para entregar el petróleo y destruir las organizaciones sindicales) se lo hizo por un "Bando" de la "Revolución Libertadora". Yo me pregunto: ¿qué pasaría si el Gobierno Constitucional dejara sin efecto el mencionado "Bando", con el mismo derecho de los que lo dieron? ¿Acaso la Constitución de 1853 con que se la reemplazó, tendría algún valor? ¿Todo lo actuado desde 1956 hasta nuestros días, tendría algún valor constitucional, habiendo partido de acto absolutamente inconstitucional? Por eso, cuando se habla de tales reformas, con el evidente propósito de simular un respeto a la Carta Magna después del escarnio, nadie lo puede tomar en serio. Si la dictadura militar desea honestamente ponerse dentro de la Constitución Nacional, no será con la amenaza de reformas insidiosas y fines inconfesables, sino con el acatamiento liso y llano de su espíritu y su letra, aunque sea la Constitución un tanto superpuesta y no la original que todos habían jurado respetar y hacer respetar para que Dios y la Patria no se los demande. |p3 III. El Estatuto de los Partidos Políticos Un Estatuto de los Partidos Políticos no puede diferir de los que cualquier otra "asociación" y, en consecuencia, es a los partidos políticos a los que les corresponde fijar sus propias organizaciones. Lo que la dictadura militar pretende, en cambio, es hacer un "reglamento" en el que ella establece por sí la forma en que los partidos políticos deben organizarse y funcionar, como si se tratara de una dependencia del Estado. En estas condiciones escapa a toda imaginación comprender lo que se propone con ello, como no sea preparar condiciones con intenciones ocultas. Si, como se dice, se trata de imponer una democracia orgánica, no creo que para eso sea necesario transformarla en una dictadura política, coartando a los ciudadanos los derechos que, precisamente, son elementales en toda democracia. Si pensamos que no debe existir argentino que no desconfíe del alambicaje que se está realizando alrededor del proceso electoral prometido, todas estas cosas referidas a los "estatutos y leyes" de facto, no hacen sino aumentar justificadamente las desconfianzas. Por eso, cuando se dice que todo lo que pasa en el país se debe a la falta de confianza reinante en todos los aspectos, no se puede menos que pensar que la causa de todos nuestros males está precisamente en el "gobierno" que la República viene sufriendo hace ya muchos años. |p4 IV. La ley electoral No hace mucho (a fines de octubre) se ha hablado de los textos elevados al Presidente por la "Comisión Coordinadora del Plan Político", referidos a la eventual reforma Constitucional y a la futura Ley Electoral. Ambas eminentementes políticas, según se dice, vinculadas entre sí, constituyen las "bases para la Confección del sistema electoral" previa una "reforma constitucional" de la que dependerá en definitiva el futuro régimen electoral. Desde este momento y hasta el 31 de mayo, en que la dictadura decidirá en definitiva sobre ambos temas, los dos textos quedan expuestos a la consulta y debate público. Como sucede siempre que estos asuntos son estudiados por "dilatantes" de la política, contienen un sinnúmero de iniciativas un tanto disparatadas que evidencian o que sus autores se han largado a proponer sin medida o que se prepara algo para realizar "a cubierto del tumulto". Nada que se haga, que no sea justo y ecuánime, tendiente a dar a cada uno lo que corresponde, puede ser motivo de permanencia. ¿o es que estos legisladores de ocasión no se han dado cuenta que cuanto haga la dictadura servirá apenas para una elección, porque llegado el Gobierno Constitucional, será su Congreso el que ha de disponer el futuro, después de dejar sin efecto cuanto disparate haya codificado el gobierno de facto? Hay demasiadas "cosas raras" detrás de todo este intento, como para que no podamos imaginar de qué se trata. |p5 V. En síntesis Podríamos considerar en detalle cada una de las cuestiones antes mencionadas, pero no consideramos necesario hacerlo frente a una evidencia que no necesita demostración. Todo está signado por la amenaza inocultable de designios ocultos, aunque en muchos casos "se le alcanza a ver la pata a la sota". No sabemos si la dictadura militar intentará llevar adelante cuanto promete en lo legislativo, pero lo que si podemos anticipar es que no contará en caso alguno con el consenso popular ni de las agrupaciones políticas que no estén comprometidas en un fraude disimulado, que la ciudadanía ya no está en condiciones de aceptar. Las Bases - 7 de diciembre de 1971 |C7a-DIC ALGUNOS ASPECTOS DE LA CONDUCCION POLITICA |p1 La conducción política es un arte y, como tal, tiene su teoría y su técnica, que constituyen la PARTE INERTE DEL ARTE; la PARTE VITAL es el artista. Por eso, como suelen decir nuestros paisanos, "no es pa todos la bota de potro". Como sucede en la pintura o en la escultura, con el dominio de la teoría y de la técnica se podrá lograr una obra más o menos importante pero, si se desea lograr una "Cena" de Leonardo o una "Piedad" de Miguel Angel, no tendremos más remedio que recurrir a Leonardo y a Miguel Angel. Es que la suprema condición artística es la creación y, en la conducción política, para crear, se necesita sensibilidad e imaginación, aparte de una serie de condiciones y valores personales que las demás artes no demandan de sus ejecutores. De ahí las características originales que el difícil arte de la conducción impone a los que pretenden realizarlo. Comencemos por establecer que la conducción política tiene dos aspectos bien diferenciados ya sea que se trate de lo estratégico o de lo táctico. Lo primero comprende el conjunto. Lo táctico es la ejecución por las partes. Lo estratégico es la GUERRA, lo táctico es la batalla o las batallas. De esa manera es preciso comprender que aunque ambas cosas corresponden a lo mismo, pertenecen a actividades distintas. Así la táctica depende de la estrategia y se realiza en absoluta dependencia de las finalidades fijadas por ésta. Lo estratégico puede dirigirse y manejarse a distancia. Lo táctico debe ser conducido desde el propio teatro de operaciones. Ambas cosas resultan de las diferentes condiciones de tiempo y espacio en que se realizan las acciones, porque una cosa es concebir y ordenar y otra muy distinta realizar. Es dentro de este concepto general, que hay que concebir la conducción del Movimiento Peronista; la conducción estratégica en manos del COMANDO SUPERIOR PERONISTA y la conducción táctica en manos del CONSEJO SUPERIOR del Movimiento. El primero concibe y da instrucciones para el logro de los objetivos; el segundo se encarga de la ejecución en el propio teatro de operaciones. |p2 Las misiones de la conducción estratégica en la dirección del conjunto del Movimiento Peronista están bien determinadas: 1. Mantener la unidad del Movimiento, imponiendo por todos los medios la UNION, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION; 2. Mantener la orientación ideológica y la unidad doctrinaria; 3. Mantener y desarrollar las relaciones internacionales del Movimiento Peronista; 4. Aprobar y revisar las resoluciones tácticas que, por su importancia, puedan tener aspectos que interesan a la conducción estratégica. Dentro de estas misiones específicas, el Comando Superior Peronista, que por razones de exilio del Jefe del Movimiento debe funcionar a larga distancia, vive la situación a través de una información suficiente, para lo cual dispone, además del Consejo Superior y del Delegado del Comando Superior, de organismos especiales al efecto. Es mediante ello que puede realizar la conducción en cumplimiento de un Plan de Operaciones que fija los objetivos y las formas generales de ejecución, como la coordinación de los distintos organismos y sectores que componen el dispositivo de la lucha. El Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista es el órgano natural de la conducción táctica. Debe accionar en todo el territorio de la República a través de sus ejecutores. En este sentido, es preciso que exista una organización funcional lo más perfecta posible que contenga: una "cabeza" para concebir, un "sistema nervioso" para transmitir (enlaces y comunicaciones) y una red de dirigentes de ejecución (encuadramiento) para ejecutar. Cuanto más perfecto sea este sistema orgánico- funcional, mejor ha de ser la conducción. El Delegado del Comando Superior Peronista que funciona en el país, tiene por misión la supervisión de la conducción táctica, como la coordinación de todos los sectores empeñados en la lucha. Es en ese concepto la personificación del Jefe del Movimiento, con quien se mantiene en permanente enlace y comunicación. Es difícil establecer en las acciones, donde termina la conducción estratégica y donde comienza la conducción táctica. Por eso es necesaria la existencia del Delegado del Comando Superior que, en el propio teatro de operaciones debe tomar las decisiones indispensables que posibiliten la mejor conducción, perfectamente coordinada y que asegure por la cooperación, un esfuerzo armónico y congruente a los fines fijados por la conducción estratégica. |p3 Dentro de estas simples formas orgánico-funcionales, deben jugar los hombres, cada uno en la función que desempeña y la misión que cumple. Desde el Jefe del Movimiento hasta el más humilde adherente, tienen dentro del Movimiento una misión y juegan un papel. Lo que más interesa es que cada uno, en la esfera de su acción, sepa cumplir su misión con fidelidad y lealtad sinceras. Los que dirigen tienen la responsabilidad de la acción, unos en la conducción, otros en la ejecución. El acuerdo sincero entre ellos es la base más racional de todo el funcionamiento. No es suficiente con hacer solo lo que le corresponde sino que es preciso que cada uno trate de hacer siempre algo más de lo preciso. La iniciativa inteligente, es tanto virtud del que conduce como del que ejecuta. La UNIDAD, SOLIDARIDAD y ORGANIZACION del Movimiento, es por ahora lo más importante. De acuerdo con la situación imperante y las necesidades de la acción, es indispensable que el Movimiento se maneje solo y se conduzca por sí, dentro de las normas e instrucciones emanadas de la conducción estratégica y táctica. Para ello es preciso que se comprenda de una buena vez la necesidad de organizar la conducción, el encuadramiento y la masa peronistas. Ello ha de ser en el concepto ya tradicional en el Peronismo: un Movimiento Nacional que, por imposiciones del medio, está formado por un partido masculino, un partido femenino, una rama sindical y una rama de la juventud, que deben funcionar como un todo armónico, correspondiendo a una conducción centralizada. A esta forma orgánico-funcional debe responder toda la acción y a ella debe tender el esfuerzo actual de la unificación peronista. Si bien las disposiciones del actual estatuto de los partidos políticos llevará al Peronismo a la utilización de diversas formas, ello no debe ser causa para alterar las formas ya establecidas y determinadas en el Peronismo, que es lo que pretenden nuestros enemigos, empeñados en hacer de él un partido político más, para absorberlo y destruirlo, como se destruyen ellos. |p4 I. El transvasamiento generacional Es indispensable para que el Movimiento no envejezca y muera por la acción destructora del tiempo, lo que se evita por la renovación de sus valores dirigentes. Todo Movimiento político como el Peronismo, lleva implícito un problema generacional: es imprescindible realizar paulatinamente y en su justa medida la renovación de sus cuadros dirigentes. Es una tarea impuesta por la hora que vive el Peronismo. Hay que dar entrada a la juventud en forma gradual. La juventud debe saber que en política no se regala nada y que el derecho a conducir o encuadrar al Peronismo, hay que ganarlo. Los viejos dirigentes han de comprender su obligación de preparar el porvenir del Movimiento, facilitando y ayudando la entrada de los jóvenes que, en el tiempo, han de reemplazarnos. Si, en este sentido, cada uno cumple con su deber honestamente no puede haber dificultades en el TRANSVASAMIENTO GENERACIONAL. La impresión generalizada en el Peronismo es que no existe en la actualidad una verdadera conducción de conjunto. Ello es consecuencia de que no existe una organización adecuada de los organismos conductores como asimismo que se carece de enlaces adecuados entre los organismos de la conducción y las formaciones peronistas que comprende el dispositivo que funciona en todo el país. Para evitar que ello se siga produciendo es que se ha dispuesto la integración del Consejo Superior del Movimiento Justicialista con los representantes de las demás fuerzas organizadas y que, con distintos rótulos, actúan en toda la República, conformando la realidad del Peronismo. Es indudable que esto no será suficiente para alcanzar un estado orgánico permanente, pero servirá para impulsar hacia una organización definitiva que se ha de alcanzar racionalmente, si no se pierde de vista la necesidad de alcanzarla cuanto antes. Nada hay más perjudicial para el Movimiento que la tendencia de algunos dirigentes de la conducción o del encuadramiento a aislarse dentro de círculos de acción personal, en forma similar al procedimiento de los antiguos caudillos de la "política criolla", porque el Peronismo no acepta ya estas formas de acción y, esos dirigentes, terminan por ser repudiados por la masa, perdiendo así toda posibilidad de conducción. |p5 II. La acción peronista El Peronismo se ha caracterizado siempre por una enérgica acción directa. Es en la calle, como en las oficinas, los talleres, los cafés, etc. donde han actuado mejor los peronistas. De un tiempo a esta parte, no se ve ya esa acción que nos hizo fuertes y eficaces, por lo menos en la medida que fue necesaria. No todo se ha de reducir al voto, que muchas veces se deposita vergonzosamente en las urnas. La lucha activa de todos, todos los días y en todas partes, vale por diez elecciones. Varias instrucciones impartidas por el Comando Superior Peronista, tendían precisamente a despertar organizadamente esa lucha generalizada. La falta de cumplimiento de esas instrucciones puede conducir al Movimiento a la inacción. Los políticos demoliberales burgueses son precisamente fuertes en sus bufetes y en las transacciones políticas electoralistas. Donde son débiles es en la calle. Es allí, precisamente, donde debemos darles la batalla. Todos los triunfos del Peronismo se han ganado en la calle y no en los comités políticos ni en los bufetes de los dirigentes. Abandonar esa táctica es renunciar deliberadamente al factor de nuestra mayor fuerza. |p6 III. Las Formas de ejecución La primera condición que un político debe reunir es la paciencia y la tolerancia. El manejo de hombres se hace tanto más difícil cuanto uno sea menos paciente y menos tolerante. Cuando se conduce se tiene la obligación, antes que nada, de unir a los que se pretende manejar. Para ello existe un solo camino: no entrar, como parte, en ninguno de los pleitos que comunmente se producen entre los peronistas. La función del que conduce no es la de administrar justicia, sino la de conducir a todos unidos y solidarios, hacia los objetivos fijados por la conducción. El peor enemigo de un Movimiento como el Peronismo es el caudillo, ya sea que se encuentre en nuestras filas o en las del enemigo. En nuestras filas, porque él no trabajará jamás para el interés de todos, sino para intereses menguados de personas o círculos; en las filas enemigas, porque el caudillismo es la antítesis de los "movimientos doctrinarios". Nosotros anhelamos dirigentes políticos y sindicales que trabajen unidos y coordinados para el bien y provecho del conjunto, porque esa es la forma de unir y no de disociar. El caudillo suele ser la peor amenaza contra la cohesión indispensable en todo movimiento doctrinario. De ello se infiere la necesidad de proceder a la extirpación de todo germen de disociación. Hay que pensar que la ambición, en cambio, es una fuerza motriz que impulsa hacia las grandes acciones y que, en ese sentido, es una condición positiva en los hombres que se dedican a la política y, en consecuencia, hay que estimularla cuando está justificada, lo que aprecia en la elección de los medios con que se la hace efectiva y en las cualidades y calidades de los hombres que la posean. Normalmente existen dos clases de dirigentes: los que trabajan para el Movimiento y los que pretenden hacerlo "pro domo sua". Los primeros son los que triunfan. Los que solo van tras ventajas personales, pueden obtenerlas en forma circunstancial pero, a la larga, sucumben víctimas de su propio mal procedimiento, porque la gente sabe discernir entre los que simulan y los que realmente valen, y la política es un juego "a la larga". En los tiempos que vivimos, la mejor política es la honestidad. El dirigente vale por la honestidad de sus procedimientos. Los que proceden mal sucumben víctimas de sus propios malos procedimientos. Los que proceden bien, a la larga, tienen el premio de su honestidad. Aunque la política es un "juegos de vivos", en el que suele ganar el que durante mayor tiempo pueda pasar por tonto, en caso alguno es a base de trampas. El político "fullero" suele tener el fin de todo jugador fullero: termina siempre en Villa Devoto. La política, no es un juego con ventaja, es un juego entre caballeros, en el que se gana porque se juega mejor y no porque se tiene la perversa habilidad de hacer mejor una trampa. |p7 En la política como en la vida, el amigo más fiel ha de ser una conducta honrada. La norma ha de ser la veracidad. La mentira tiene las piernas demasiado cortas. Como la trampa puede hacerse una sola vez, en cambio puede anularlo a uno para toda la vida. Si debiera aconsejar a un novato en política, le aconsejaría: no decir la primera mentira. Los partidos políticos demoliberales burgueses pertenecen al siglo XIX y han sido superados por la evolución que, con el tiempo, ha de hacerlos desaparecer en nuestros países, como ya han desaparecido en muchas partes. La fuerza del Peronismo radica en gran parte en su condición de Movimiento Nacional y no de partido político. Lo moderno y que obedece a las nuevas formas impuestas por la evolución y las modernas necesidades, es una ideología, transformada en doctrina, que luego se rodea de una mística, con que el hombre suele rodear a todo lo que ama. Ese es el único "caudillo" que resiste a la acción destructora del tiempo en las evolucionadas comunidades modernas. Por eso el Peronismo ha podido resistir a la violencia gorila como a la insidiosa integración intentada o a los ensayos de disociación, con que se ha tratado de destruirlo. Cada dirigente peronista debe saber que, para nosotros, organizar es adoctrinar. No interesa tanto que los peronistas estén encuadrados en las organizaciones, como que en cada uno de ellos ese haya inculcado nuestra doctrina y se haya desarrollado una mística. Frente a las doctrinas existentes, hay que oponer la doctrina peronista, porque a una doctrina solo se la puede vencer con otra doctrina mejor. La acción política, desde el punto de vista de la conducción, es una sucesión de problemas y situaciones concretas, que es menester resolver y que, en cada caso, tiene condiciones totalmente diferentes y en ocasiones originales. Por eso la política no se puede aprender, por lo que es menester conformarse con entenderla. Aún la propia experiencia sirve poco para aplicar soluciones por si el cambio se repite, porque sabemos que no se repetirá, en cambio sirve para ser más sabio en todas las ocasiones. Nuestros adversarios, que vienen del sistema demoliberal capitalista, traen con ellos de una época política ya superada por el tiempo, los viejos sistemas y "triquiñuelas" de una escuela caduca. Por eso se ven a menudo superados por el Peronismo que representa una nueva etapa: la de los movimientos nacionales con hombres progresistas y evolucionados. Es que ellos han hecho toda su vida la política sin comprenderla, en tanto nosotros la hemos comprendido sin hacerla. El peligro del Peronismo está representado por los dirigentes que, en una forma o en otra, quieren asimilarse a los métodos y procedimientos del demoliberalismo. Los caudillitos provinciales, los diferentes círculos, etc. son otros tantos peligrosos casos de demoliberalismo. |p8 Lo que en realidad existe en el panorama político argentino es un marcado atraso con respecto a la evolución que en la política se viene desarrollando en el mundo. Estamos medio siglo detrás de esa evolución. El Peronismo es el único evolucionado y de ahí su éxito. Los demás organismos políticos, caracterizados por los partidos políticos demoliberales decimonónicos, han sido superados por el tiempo y la evolución y tienden fatalmente a morir. Sus hombres declaman todavía en el lenguaje del siglo XIX y pretenden atarnos a su atraso, tratando de imponernos a todos sus formas perimidas. Por esta razón, el Peronismo debe mantener "a outrance" en sus tradicionales estructuras y, en especial, en su actual articulación y dispositivo. Nuestros enemigos pretenden que nos transformemos en "partido político" porque comienzan a percatarse de nuestras ventajas. Esa es la principal razón por la que han dictado un Estatuto de los Partidos Políticos que, con sus prescripciones, parece más un "reglamento militar" que el estatuto de asociaciones libres. Pero lo que es incomprensible es que existan peronistas que lo deseen, porque con ello no hacen sino poner en evidencia su incomprensión o su ignorancia. A menudo la gente se pregunta en la actualidad ¿qué pasa en los países?, ¿por qué se está luchando en todos ellos? La respuesta es simple: la evolución del mundo nos está llevando a un cambio de estructuras generales. Lo político, lo social, lo cultural, lo económico, etc., en sus actuales formas, ya no resiste a la evolución que lleva invariablemente a una mejor satisfacción de las necesidades del hombre de hoy. En la historia, jamás esos cambios estructurales se han realizado sin lucha. Precisamente, uno de los milagros del Justicialismo, que muchos tontos o ignorantes no han alcanzado a comprender, reside en haber realizado los cambios estructurales incruentamente a través de una reforma racional, cuyos efectos se han podido apreciar por contraste con los dieciséis años de enza ís al año provocadas 1945. Aúnpor haylos algunos que quisieron retro desgracia y de verg peronistas que todavía no lo comprenden y, el fracaso del gorilismo, de tan terrible elocuencia, ha sido producto de la reversión intentada contra el sistema justicialista hacia formas que ya están superadas por la evolución. Lo que hay que comprender también, es que la lucha incruenta de la reforma justicialista, ha sido seguida por una cruenta en la reversión gorila y que es de prever que el futuro nos ofrezca también una lucha, tal vez más cruenta aún, para reimplantar de nuevo el Justicialismo. De esta manera, se evidencia claramente que los peronistas que creen que han de llegar sin esfuerzo y sin sacrificio, están muy equivocados: la oligarquía cipaya, el imperialismo y los políticos demoliberales y burgueses, que medran en la situación actual, han de ofrecer una tenaz resistencia antes de ceder. |p9 IV. Algunos consejos para los dirigentes Mi experiencia me inclina a darles algunos consejos no porque los dirigentes no posean las cualidades y calidades indispensables sino porque nunca estará demás, ya que, como dice Martín Fierro, "es de la boca del viejo de ande salen las verdades". Al contrario de lo que muchos piensan, es la humildad la fuerza que puede dominar el mundo, pero jamás la soberbia. En el Movimiento Peronista se ha hecho escuela en ese sentido y solo los humildes tienen cabida. Siempre que sea oportuno se ha de dar una muestra de nuestra humildad y, a veces, algunas lecciones a los que no lo sean. El trato de "compañero" es la fórmula ritual en el contacto de peronistas. De ahí al oligarquismo, hay un solo paso. Para nosotros "mejor que decir es hacer y mejor que prometer es realizar". Este apotegma, tan viejo como el Peronismo, es todo un axioma de la filosofía de la acción. Hay que tenerlo siempre presente. En el Peronismo "todos somos artífices del destino común, pero ninguno instrumento de la ambición de nadie". Esta afirmación constituye la base fundamental de nuestra conducta. El Peronismo no es de nadie en particular, porque pertenece a todos los peronistas que lo formamos y defendemos. Dentro de él tenemos las mismas obligaciones y los mismos derechos, pero nadie que no cumpla bien con las primeras, puede invocar los segundos. El dirigente es quien tiene mayores obligaciones y responsabilidades. Sus faltas o sus errores son siempre más graves y más perniciosos cuanto mayor sea la jerarquía que inviste en el Movimiento. Las "VEINTE VERDADES DEL JUSTICIALISMO" es el catecismo de los peronistas: hay que tenerlas siempre a mano, porque ellas nos recuerdan las obligaciones que hemos contraído con el Pueblo Argentino. En el manejo político hay que tener siempre en cuenta que se trabaja con hombres y mujeres: el conocimiento humano es pues lo fundamental. Pero en la conducción es donde más crítico se pone el manejo. Hay que pensar siempre que "el hombre es bueno, pero si se lo vigila puede ser mejor". En el proceder directivo es preciso que el impulso esté siempre dominado por la reflexión, que jamás la pasión llegue a dominar al raciocinio y que nunca la lengua se adelante al pensamiento. |p10 La amistad es la gran fuerza aglutinante en toda lucha y nada puede desarrollar la solidaridad indispensable como la existencia de una verdadera amistad entre los peronistas. Yo sé que esto no es fácil en las circunstancias actuales, pero cuando todos los peronistas trabajen por el bien común, esa amistad será su consecuencia. Hay siempre que distinguir "los buenos" de "los demás". Ya lo dice Martín Fierro: "nace el hombre con la astucia que ha de servirle de guía. Sin ella sucumbiría; pero sigún mi esperencia, se vuelve en unos prudencia y en los otros picardía". La misión fundamental del que conduce el conjunto consiste en la UNIDAD y ella es producto de la persuasión. El convencimiento es el arma del conductor político. La elocuencia política no es sino la expresión de la verdad en el menor número de palabras. Luego la verdad, es, en último análisis, el arma fundamental del político, pero la verdad debe hablar siempre sin artificios. El que se dedique a la política ha de saber de antemano que al éxito se llega solo por el sacrificio. Al sacrificio solo se lo puede enfrentar, armado de una sólida verdad, si se lucha sinceramente por una causa. Así como no nace el hombre que escape a su destino, no debiera nacer el que no tenga una causa noble para servir, porque esa es la única forma en que se justifica una existencia. Muchos hombres extraordinarios pasan desapercibidamente por la vida porque no han tenido una causa y muchos hombres comunes se encumbran porque la tuvieron y la sirvieron. Al Peronismo se lo sirve con capacidad y con mística, pero para que ello suceda, es menester que se lo sienta profundamente y se lo practique todos los días con verdadero amor. El hombre humilde es el que más inclinado se encuentra a ello, por eso los dirigentes tenemos la obligación de respetarlos y servirlos. El quehacer político es la conducción de hombres, luego el profundo conocimiento del hombre le es indispensable. Solo la soberbia es más repudiable que la adulación. El dirigente sabio y prudente, lo primero que aprende es a desligarse de ellas. Sin embargo, solo la grandeza puede superar la de los demás. En la tarea política de todos los días hay que hablar mucho de las cosas, poco de los demás y nada de sí mismo. No hay que olvidar, sin embargo, que nos perdemos más por lo que decimos que por lo que callamos. En la acción política cada uno es artífice de su propio destino. Los que proceden bien tienen su premio, los que proceden mal, sucumbirán víctimas de su propio mal procedimiento. Los males que se produzcan en la acción política no han de enojar al que conduce sino inducirlo a neutralizarlos. La ira es siempre una mala consejera, pero en política suele ser fatal. Las "buenas maneras" son consubstanciales al quehacer político. Quien no atrae, difícilmente puede llegar a dominar. Quien no domina no podrá conducir y el arte de la política es todo conducción. "Y les doy estos consejos que me ha costao alquirirlos, porque deseo dirigirlos; pero no alcanza mi cencia hasta darles la prudencia que precisan pa seguirlos" (Las Bases, 7 de diciembre de 1971) |C21-DIC EL ATAQUE INSIDIOSO A LAS INSTITUCIONES LABORALES |p1 Así como el Gobierno Justicialista obró con franqueza y sinceridad en las reformas que promovió, porque eran de buena fe y justificadas, nuestros enemigos han procedido en las suyas insidiosamente, como consecuencia de perseguir móviles inconfesables. Donde esto se ha puesto en evidencia más claramente ha sido en cuanto se refiere a nuestra legislación laboral y justicia social, pero muy especialmente en lo atinente a las asociaciones profesionales de los trabajadores. Desde 1955 la reacción entronizada mediante la usurpación del poder ha intentado por todos los medios destruir las organizaciones gremiales de los trabajadores, atacándolas siempre encubiertamente. Comienza pos suprimir la Constitución Nacional Justicialista, que, en contra de lo que sucedía en la anterior, da status constitucional a tales organizaciones, al crear en "Los Derechos del Trabajador" el de asociarse para la defensa de sus intereses profesionales. Antes, estas mismas organizaciones habían sido consideradas "asociaciones ilícitas". Esta "barbaridad", realizada por un "Bando", completó su infamia con la modificación de la Ley de Asociaciones Profesionales, en 1958, suprimiendo el fuero sindical para intervenirla a piacere en procura de los obscuros fines de la reacción. Cuando aún esta descalabrada ley oponía resistencia a sus negros designios e ignominias, terminaron en 1965 por fabricarle una reglamentación que, en contra de la propia ley, dejaba a las organizaciones en la más completa indefensión y orfandad. Así intentaron por todos los medios hasta creando sindicatos de fábrica, de crear las condiciones más propicias para sus bastardos fines. Sólo la fortaleza de la antigua organización y la unidad, solidaridad y firmeza de los dirigentes sindicales pudieron resistir a tanta infamia y mantenerse. Si la organización sindical por ramas de profesionalidad fue la base sobre la que se creó la actual Confederación General del Trabajo, ha sido también el factor que más ha gravitado para su defensa y permanencia, que ha representado una de las mayores conquistas de la Clase Trabajadora Argentina. El intento gorila de descomponerla ha sido vano. No han valido las maniobras y campañas de provocación, destinadas a disociarla, mediante todos los intentos de prostituir dirigentes, dividirlos y crear la división en las organizaciones. Es que una buena organización, lo que mejor resiste, son los ataques foráneos. |p2 La Ley de Convenios Colectivos de Trabajo N§ 14.250, que en su tiempo se la consideró como la "conquista del siglo", ha sido también objeto del ataque insidioso o abierto del empeño gorila, decididos a anular las reivindicaciones justicialistas de los trabajadores. Aunque no se han animado a dejarla sin efecto, como serían sus ocultos deseos, la han anulado en sus efectos con diversos pretextos, y desde 1955 puede decirse que la sancionada Ley, aunque permanece en los "Anales de la Legislación Argentina", no se cumple en ninguno de sus aspectos. "Tiene razón, pero marchen presos", como rige en la ley de la selva. Si durante los "gobiernos seudoconstitucionales" que sucedieron a la dictadura de la libertadora se la ignoró en parte y se la escamoteó en otros casos, durante la dictadura militar de Onganía se la congeló directamente y "a lo bárbaro". No tuvo mejor suerte en la dictadura que le sucedió a la anterior y aun en la que le está sucediendo en la actualidad a aquélla. Pese a los "Planes de Lucha" de la C.G.T. por no aplicarse la ley, ni siquiera ello obligó a estos "gobiernos democráticos" a llamar a las paritarias para el cumplimiento de una ley que durante dieciséis años ha sido letra muerta. En la actualidad la dictadura de las Fuerzas Armadas nos amenaza con una "combinación" de tipo menos gorila en apariencia, pero mucho más insidiosa de cuantas han venido exhibiendo estos "aprendices de brujo". Se trata de ofrecer un aumento inmediato de sueldos y jornales del 10%, prometiendo otro del 15% para febrero, pero transfiriendo la reunión de las paritarias, que debería realizarse en abril de 1972, para noviembre del mismo año. En resumen: aumentar un 10% en los salarios, cuando el aumento del costo de la vida se ha duplicado, y prometer otro aumento aleatoriamente "para más adelante", cuando probablemente el costo de vida se haya vuelto a duplicar. Todo ello, con tal de no enfrentar la acción de paritarias, que trabajadores y empresarios desean. Podríamos incursionar durante días por estas "bellezas" de las dictaduras en lo que se refiere a la "defensa del Pueblo Argentino" y de la "Patria" en que dicen encontrarse empañadas, pero, según dice el refrán, "para muestra basta un botón". (Las Bases, 21 de diciembre de 1971) |C21a-DIC A LOS DIRIGENTES PERONISTAS |p1 Compañeros: La unidad en los movimientos políticos tiene su origen en el ideario que se sirve, pero no es menos decisivo para esa unión el enemigo contra el cual se combate. En nuestro caso, la ideología y doctrina peronista, suficientemente conocidas, dieron origen al Movimiento Peronista, que desde hace un cuarto de siglo lucha, desde el Gobierno o desde la oposición, por la felicidad del Pueblo Argentino y la grandeza de la Patria. Pero no podemos desconocer que, aún dentro de la doctrina, han habido divisiones y enfrentamientos. Ha sido necesaria la lucha de estos dieciséis años para alcanzar a comprender la necesidad de una mayor unificación de nuestras fuerzas contra un enconado enemigo. Si algo hay importante, en cualquier clase de lucha, es conocer cuál es el enemigo y cuáles son los designios que lo guían; de lo contrario, uno puede encontrarse, en un momento dado,peleando con la sombra, o luchando por lo que no representa su verdadero objetivo. Por eso debemos establecer, en nuestro caso particular, cuál es el verdadero enemigo que tenemos al frente, con el cual debemos luchar realmente, aun cuando delante o detrás de él se encuentren otras fuerzas. Desde 1955, no nos debemos engañar, nuestra lucha ha sido contra las fuerzas armadas, colocadas frente al Pueblo Argentino. Los diversos Gobiernos que desde entonces estuvieron en la Casa Rosada no han sido sino instrumentos o simulaciones de un poder que, en realidad de verdad, manejaba a esos gobiernos. Ninguno de ellos recibió el poder al tomar el Gobierno, y de esa manera, consciente o inconscientemente, fue un instrumento de la camarilla de generales que mantenía el poder en sus manos, utilizando al Ejército como instrumento de su usurpación. Pero aun detrás de esa camarilla existían otras fuerzas que la impulsaban, ya estuvieran en el país o fuera de él. Todo comenzó en 1956, con motivo de la Primera Reunión de Presidentes de América, en Panamá. Allí los yanquis sentaron la idea de que una guerra internacional en el Continente ya no sería posible y que, en consecuencia, las fuerzas convencionales habían perdido su razón de ser anterior; pero como el comunismo era el peor enemigo en el interior de nuestros países, las fuerzas militares debían dedicarse a combatirlo. En esa forma, las fuerzas armadas pasaron a ser policías militares. En Panamá se estableció, para efectivizar tales acuerdos, una reunión de Comandantes en Jefe para dos años después en Costa Rica. Fue inmediatamente después de esa reunión que todos nuestros países latinoamericanos se vieron invadidos por las fuerzas de ocupación y todos los gobiernos pasaron a ser reemplazados por dictaduras militares. Es lógico suponer que tales dictaduras, con designios más o menos ocultos, estaban destinados a servir los objetivos fijados, y de paso, los intereses vernáculos de la reacción, en cuyo nombre y a cuya sombra actuaban. |p2 En nuestro país, a la primera dictadura militar, ejercida en nombre de la "Revolución Libertadora", le sucedió un gobierno seudoconstitucional que , estando proscripta la mayoría, no podía representar los intereses argentinos y menos aún los del Pueblo de la Nación. Los resultados pusieron en evidencia la verdad de esta aseveración. Los demás gobiernos que siguieron fueron más o menos lo mismo, hasta que llegaron los militares, que ya era un avance descarado, pero insidioso, hacia el dominio de la verdadera fuerza que estuvo hasta entonces agazapada detrás de cada uno de los "gobiernos civiles" simulados. Hasta que la caída del último de estos desafortunados generales puso en evidencia la realidad disimulada durante más de quince años: el verdadero poder estaba en manos de la camarilla militar que ostentaba el poder detrás del trono. Así todos los gobiernos que habían simulado gobernar se habían caído sin pena ni gloria, después de haber hecho el ridículo durante equis cantidad de años. El Movimiento Justicialista, apoyado por el Pueblo Argentino, ha realizado durante dieciséis años la guerra. En ese tiempo ha ganado muchas batallas, en la última de las cuales ha podido poner en claro cuál era el verdadero enemigo contra el que se venía luchando desde 1955. Ahora sabemos que el enemigo es la dictadura militar que azota al país en su triste realidad, enfrentando al Pueblo Argentino y en defensa de intereses que no son por los que deben luchar los argentinos. Ello tiene para nosotros una importancia capital: ahora sabemos a qué atenernos porque conocemos con quién hay que luchar y cuáles son los verdaderos objetivos de esa lucha. La última batalla librada por el Pueblo nos ha permitido derrotar a ese verdadero enemigo, que ha iniciado su retirada anunciando que normalizará institucionalmente el país, mediante elecciones libres, sin condiciones ni proscripciones y entregará el gobierno al que gane. Sin embargo, como conocemos las insidiosas formas de acción de este enemigo, no podemos confiarnos en sus declaraciones, que siempre han sido falsas o engañosas. Por eso se impone que a su retirada le contestemos nosotros con la persecución, manteniendo la lucha como si nada hubiera ocurrido, mientras podemos dialogar en la mesa de negociaciones que el enemigo vencido nos ofrece, porque no es suficiente con ganar la guerra, es preciso también ganar la paz. Por eso no hay que bajar la guardia y es preciso pegar en un lado para negociar con ventajas en otro. Esa es la verdadera situación en que nos encontramos y a ella es preciso responder. |p3 La conducción estratégica, ofrecidas las elecciones libres, no puede tomar otra resolución que aceptarlas e imponer que se realicen durante el año 1972. En tales condiciones, hasta que transcurra por lo menos el primer semestre de ese año, no habrá nueva resolución, como no esté provocada por nuevos acontecimientos que así lo aconsejen. Disponemos en consecuencia de un interregno de ocho meses que debemos utilizar para reordenar los dispositivos que suelen deformarse con la lucha misma. En otras palabras: disponemos de un largo lapso que deberemos utilizar para ajustar los dispositivos que suelen deformarse con la lucha misma; disponemos de un largo lapso que deberemos utilizar para ajustar los dispositivos, afirmar la unidad, consolidar la solidaridad y alcanzar el mejor estado orgánico funcional del Movimiento, como para hacer frente políticamente con éxito si hay elecciones o poder responder a otra clase de lucha que las circunstancias impongan. Cada uno de los sectores en que se articula nuestro dispositivo, sin abandonar las acciones que le corresponden, debe utilizar este tiempo para cumplir las misiones antes mencionadas, pensando que aún queda la mitad por realizar y que lo importante está en el futuro inmediato, al que deberemos responde con acierto y decisión. Es para ello que deseo hacer llegar a todos los compañeros peronistas los consejos que mi larga experiencia me ha enseñado, muchas veces con verdadero sacrificio. Si eso puede ser aprovechado, me daré por bien servido. Desde 1955 las fuerzas populares han sufrido sucesivamente el ataque de la reacción, pero si han sido capaces de resistir con éxito tales ataques es precisamente porque tienen los valores indispensables para sobrevivir, evitando la anarquía y disolución a que se las ha intentado llevar con bastardos fines. Desde hace ya muchos años, desde mi lejano exilio, no me he cansado de recomendar a todos los compañeros la necesidad de unirse férreamente en nuestras organizaciones, como la única manera de enfrentar los difíciles momentos que habían de pasar si la Patria seguía sometida a la fuerza y la arbitrariedad, ya que, en clima semejante, nadie puede pensar en garantías ni en derechos. Contra la acción brutal de la fuerza no queda nunca otro recurso que la fuerza misma, y es de muy antiguo que sólo la unión hace la fuerza y sólo la solidaridad puede mantenerla. |p4 Parece que lo peor ha pasado ya, pero queda aún la mitad del camino que recorrer hacia una normalidad institucional que devuelva al Pueblo su soberanía y se le reconozca el derecho inalienable que tiene de decidir su propio destino sin el tutelaje extraño de la ignominia, ejercida en nombre de un patriotismo que ha demostrado brillar por su ausencia a través de sucesivas frustraciones que nos han enza, porq llenado de desgracias y verg intereses de los que los manejan. Como siempre, el Pueblo ha sido el que ha debido pagar con esfuerzos y sacrificios los males provocados por grupos de irresponsables, aunque han obtenido con ello una experiencia que, en el fondo, ha de servirles de guía para que semejante espectáculo no vuelva a repetirse. Como sucede siempre en todas las luchas, el Pueblo ha debido enfrentar momentos difíciles en los que la incertidumbre ha sido la regla, ocasionando divisionismos y disenciones trágicas, en los que viejos compañeros y amigos han debido enfrentarse como consecuencia del desarrollo de una provocación preconcebidamente realizada al efecto. Hoy, aclarado el panorama, cada uno ha de poder ver con claridad no sólo los perniciosos efectos de tales males, sino también la necesidad imprescindible de unirse por sobre todo interés personal o de círculo, que no pueden sino ocasionar grave mal a las conveniencias de conjunto. Nuestro Movimiento, como artífice real de nuestra organización, se siente satisfecho cuando se evidencia de alguna manera la decisión de lograr la unidad, solidaridad y organización, factores determinantes de fuerza, cohesión y posibilidad de una conducción eficaz. Los compañeros dirigentes han de persuadirse que, sin llenar estas tres condiciones, no puede haber ni una defensa adecuada ni una acción armónica en el desenvolvimiento de las actividades políticas que hacen a la dignidad y la felicidad del Pueblo. Por eso, nuestra acción política, que se caracteriza por las banderas de Justicia Social, de Independencia Económica y de Soberanía Política, puede ser tanto divisa del Pueblo como de la misma Patria. Muchos años de abandono de estos tres factores de éxitos nos han venido demostrando elocuentemente la verdad y reaccionar contra este flagelo no sólo es de sentido común, sino también un imperativo ante la amenaza de un derrumbe que se cierne sobre los destinos de la Nación. |p5 Los dirigentes peronistas tienen en estas circunstancias una grave responsabilidad que sólo podrán defender si, férreamente organizados, unidos y solidarios, son capaces de hacer sentir su influencia en las grandes decisiones que será menester tomar en defensa tanto de los intereses de la Nación como del Pueblo Argentino, interviniendo activamente en la realización de las medidas a tomar para corregir tantos males como a los que nos tiene sometidos la permanente desgracia provocada. Desde que nadie puede gobernar sin el concurso del Pueblo, es preciso que ese Pueblo se organice apropiadamente para concurrir con su esfuerzo a la solución de todos nuestros problemas. Nuestras organizaciones han demostrado ser verdaderos factores de poder, para responder a lo cual es preciso que los compañeros dirigentes tengan la absoluta convicción de la necesidad de alcanzar y mantener organizaciones en el más alto grado de organicidad y eficacia. El Movimiento Nacional Justicialista que viene sosteniendo estas necesidades hace ya un cuarto de siglo, no ha cedido ni ante la acción destructora del tiempo ni ante la persecución despiadada de sus enemigos: hoy, como siempre, llama a todos sus compañeros para que unidos y solidarios, encuadrados en sus respectivas organizaciones, se empeñen en ser artífices de su propio destino, trabajando por una Argentina mejor, que, a la luz de una elocuente experiencia, no puede ser otra que la Nueva Argentina, cuyos firmes cimientos fueron ya colocados hace veinticinco años con una ideología y una doctrina que el tiempo se ha encargado de confirmarlas en los hechos. Todo paso hacia una organización con unidad y solidaridad es un jalón que se coloca en el avance indetenible de un Pueblo que, digno de mejor suerte, ha sido sometido a la injusticia y la arbitrariedad de un destino incierto, provocado por la irresponsabilidad hecha poder. Solamente unidos y solidarios venceremos ha sido una consigna que, cuando se la ha olvidado, ha pasado poco tiempo sin que el Pueblo sufriera sus nefastas consecuencias. Ello les dará a todos los compañeros la certitud de mis deseos porque se alcance, en la unión verdadera y la solidaridad, una permanente cohesión orgánica funcional. |p6 Si en algo el Peronismo ha sido de una gran amplitud, lo ha sido en el orden de las ideas de cada uno de sus componentes. No somos un Movimiento ni sectario ni excluyente. El Peronismo no es de nadie porque precisamente es de todos los que lo formamos y defendemos y, en ese concepto, todos los hombres que luchen por nuestros comunes ideales y postulados son bienvenidos al Peronismo. Por esto también sus organismos de conducción están obligados a mantener una gran amplitud de criterio y tolerancia que no solo haga presuponer el respeto de las opiniones ajenas, sino también que las propugne cuando sean en favor y beneficio de los intereses de conjunto. Nuestro llamado es a todos los peronistas sin distinciones de matices o posiciones, porque entendemos que, en la situación que vive nuestro país, ello no puede ser obstáculo para trabajar por las soluciones que interesan a todos los argentinos. Cuando el provenir de la Patria está de por medio nada puede ser obstáculo para empeñarse en asegurarlo. Finalmente, deseo hacer llegar a todos los peronistas mi saludo más afectuoso y mi exhortación más sincera hacia una unidad y solidaridad que puede ser salvadora cuando los momentos verdaderamente aciagos se hagan sentir. Un gran abrazo a todos los peronistas. (Las Bases, 21 de diciembre de 1971)|LPERON-DIR72 JUAN DOMINGO PERON DISCURSOS, INFORMES Y REPORTAJES (1972 - 2) |C2-MAY LA ESCUELA SOFISTICA EN LA MALA INTENCION ............................................................. ... gente los procedimientos de la lucha, que hoy no debe estar desligada de la que sostiene el Frente Cívico de Liberación Nacional. |p2 2) "Aceptación de Arturo Frondizi, en Madrid, de la salida electoral, después de meses de evitar pronunciarse específicamente sobre las elecciones, etc.". El Doctor Frondizi, en su entrevista conmigo en Madrid, me ha manifestado su deseo de adherirse a la Declaración que yo hiciera "La Verdad es la realidad". Lo que de allí se dice va por cuenta del mencionado periódico. 3) "Anuncio del Embajador Argentino en Madrid de que el pasaporte del General Perón se encuentra en el Consulado a su disposición", lo que representa la primera noticia que conozco al respecto, porque jamás ni el Embajador ni el Consul me han comunicado semejante cosa. 4) "Anuncio del Delegado del General Perón en la Argentina, Doctor Don Héctor J. Cámpora, de que fue adquirida una residencia para el Líder Justicialista en un lugar del Gran Buenos Aires" lo que se adoba a continuación con insinuaciones afirmativas de indudable factura sofística, porque no veo lo que esto puede tener que ver con la pacificación en manos del Gobierno. Pero, donde la capciosidad llega al paroxismo, es cuando se afirma que "el Gobierno Argentino y Perón eran considerados en el más alto nivel del Departamento de Estado de Washington", lo que se explica para el Gobierno que depende de ellos, pero no para el General Perón que está más a tono con la publicación del Daily News de Nueva York, que aconseja a Lanusse que prohíba a toda costa la vuelta de Perón a la Argentina, lo que me llena de satisfacción, por aquello "que si el sabio no aprueba, malo, si el necio aplaude, peor". Pero lo que yo me pregunto es: ¿qué tiene que ver todo esto con el tema de la pacificación que se encara con tanto interés como superficialidad? 5) "Pero, donde culmina este "pitorreo" periodístico, es cuando afirma: "Y, finalmente, las instrucciones a las formaciones especiales para que abandonen las tácticas guerrilleras y se incorporen a la vida política a través de las unidades de base del Frente Cívico de Liberación Nacional, que seguramente estarán a cargo del ex- teniente Julián Licastro, quien arribará este fin de semana procedente de Madrid". Ya me imagino la gracia que les habrá hecho a nuestros muchachos semejante noticia, cuando bien saben la independencia de acción que ellos tienen al respecto. Se nota la mano de "Los Servicios" que, como formado por militares, creen que también en la conducción política existe el "cuerpo a tierra" y el "salto de rana". Sabemos que en la dictadura anhelan que Perón dé la orden de cesar la "guerra revolucionaria" a sus Formaciones Especiales, pero no habíamos imaginado siquiera que cayeran en la ingenuidad de pretender hacer cesar las guerrillas que el Gobierno provoca con su violencia en la represión, recurriendo al expediente de tratar de engañarnos, mediante publicaciones capciosas y sofisticadas en "La Opinión" que hace rato sabemos para quién trabaja. |p3 Que esto no puede seguir lo saben y lo dicen todos. Pero si al simular querer terminar con el equívoco, persisten las falsas intenciones de hacerlo, manteniendo la continuidad de un proceso que es precisamente el que ha conducido a la situación que se sufre, las consecuencias no pueden tardar en producirse. La contumacia de los que anhelan cambiar las cosas, para que todo siga igual, como la de los "habilidosos políticos" que buscan formas tramposas de ejecución para hacerlo posible, son en la actualidad los únicos obstáculos que cierran el paso a las soluciones que están en todas las bocas, pero no en todos los corazones. Que se hagan las cosas bien, sin complicaciones insidiosas; que se proceda de una buena vez con decisión y honestidad, grandeza y desprendimiento; que se dicten las disposiciones correspondientes en acuerdo con las formaciones políticas que han de ejecutarlas; que se consulten los intereses y anhelos del Pueblo Argentino, como los de las fuerzas económicas y sociales interesadas; que se ponga en marcha un calendario electoral y que se lo cumpla a rajatabla, para que cuanto antes se elijan las autoridades de todo orden y se les entregue, con la responsabilidad que ello presupone, la autoridad necesaria para defenderla. Si esto se cumple con honradez, será suficiente para que en muy pocos meses, llegue la pacificación que actualmente tanto se reclama, pero que muy pocos hacen lo preciso para lograrla. Lo contrario, si seguimos con promesas aleatorias e imprecisas, si se mantienen las amenazas de fraude más o menos disimulado, si seguimos en el aire en cuanto se refiere a la vuelta a la normalidad institucional tan prometida, si todo se supedita a una serie de acuerdos innecesarios y sospechosos, si se mantiene la amenaza de una continuidad inaceptable, si se persiste en un Gran Acuerdo Nacional inexistente y no se apoya la existencia del Frente Cívico de Liberación Nacional, donde ese acuerdo ya está realizado, nada se logrará en el sentido de la pacificación de la que todos hablan pero que pocos hacen algo efectivo para lograrla. (Las Bases, 2 de mayo de 1972) |C2a-MAY ALGUNAS OBSERVACIONES A LA GESTION DEL COMPAÑERO PALADINO Para nuestra "autocrítica" Documento firmado por Perón el 15 de noviembre de 1971 y difundido por el Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista el 26 de abril de 1972. (Las Bases, 2 de mayo de 1972) |p1 Que ante una campaña, seguida con pertinaz contumacia, para satisfacer subalternas y falaces pretensiones de hegemonías personales, aun cuando con ella se pudiera afectar la unidad del Movimiento Nacional Justicialista. Que ante conductas exteriorizadas, por algunos pocos y desviados compañeros, que han llegado hasta el reprochable extremo de desconocer las autoridades legítimas y las decisiones por ellas adoptadas, no advirtiendo, queremos suponer, que de este modo, han servido a los inconfesables propósitos de la dictadura militar. Este Consejo Superior ha decidido poner fin a tan criticable confusionismo, haciendo conocer, para la reflexión de cada compañero algunas de las observaciones que a la gestión de Paladino, formulara el Comando Superior Peronista. |p2 1) Una de las cuestiones que fundamentan su fracaso en la conducción táctica ha sido su espíritu absorbente que lo llevó a la impotencia para manejar una organización tan vasta como el Peronismo. No fue menos importante el estado de inorganicidad, consecuencia de lo anterior. El Peronismo solo se puede manejar mediante una organización que permita la consiguiente descentralización de funciones, sin lo cual ningún hombre, por activo que sea, puede manejar el conjunto. 2) Siempre en la conducción es indispensable establecer un estado orgánico- funcional, para lo cual es preciso contar: Con una cabeza, que conciba y disponga para el conjunto; (Comando). Un sistema nervioso, que transmita la concepción y las instrucciones; (enlaces). El número necesario de comandos de ejecución, encargados de realizar (encuadramiento). Es mediante la existencia de semejante organización que se puede conducir una masa de las proporciones del Movimiento Peronista. El ejercicio permanente de su funcionamiento termina por establecer mecánicamente un funcionamiento adecuado de las partes y del conjunto. |p3 3) Cuando un solo hombre quiere manejar personalmente todo, termina por ser una "rueda loca" que gira sin engranar sino con muy pocas personas y, en consecuencia, puede haber de todo menos conducción. Esto mismo hace que la mayor parte de los organismos dependientes se sientan aislados y sin saber qué hacer, con lo que el dispositivo general termina por andar a los tumbos y los dirigentes que realmente se interesan, buscan contacto con el conductor que, en razón de su enorme tarea no los puede atender, los hace esperar y termina por disgustar a todos y, en especial, a los que más valen. Es lo que le ha pasado a Paladino. |p4 4) Otro de los defectos ha sido el de tomar partido en uno de los bandos cuando, por razones circunstanciales, grupos de peronistas, llegan a enfrentarse. El más grave error del que conduce el conjunto es tomar partido en estas luchas faccionales. El conductor debe ser una suerte de Padre Eterno, que bendice "Orbe et urbis" porque su misión no es hacer de juez en las disputas intrascendentes, sino la de conducir a todos hacia los objetivos establecidos. Paladino, por no hacerme caso en los numerosos consejos que le di al respecto, se embanderó siempre en las luchas pequeñas de los hombres pequeños y terminó embarullado en el tumulto. No es otra cosa lo que le pasó con las "62 Organizaciones", la C.G.T. y los ocho, etc. Sin contar que en este caso, al elegir, tuvo la poca suerte de hacerlo a favor del bando que perdió. |p5 5) La fuerza que domina al mundo es la humildad, nunca la soberbia. Si algo se ha hecho carne en el Movimiento ha sido precisamente esto. Paladino tal vez absorbido por sus centralizadas funciones, terminó por andar de mal humor, con lo que comenzó a tratar mal a la gente y encerrarse en un "círculo áulico" o entre un grupo de personas, con lo que anuló su verdadera misión: conducir la lucha del Peronismo en lo táctico. Este mismo defecto, lo fue aislando totalmente primero de su Rama Sindical, luego de su Rama Femenina, como del Sector de la Juventud. Estas rompieron su dependencia y Paladino terminó por quedar aislado e impotente de cumplir su misión. |p6 6) El que debe conducir el conjunto, debe persuadirse que su misión inicial es "unir a todos" bajo su dirección, para lo cual no ha de pretender "mandar" sino persuadir, ya que en la función política no se trata de "un servicio militar obligatorio". Mandar es obligar. Conducir es persuadir. Al hombre siempre es mejor persuadirle que obligarle, especialmente en la conducción política. |p7 7) Cuando se conduce, es preciso utilizar un tino especial, dejando libre juego a la iniciativa de los que ejecutan porque con eso se suma acciones positivas. Solo cuando se percibe un error que perjudica al conjunto se debe intervenir para corregir, no para retar a nadie, especialmente si es un error sin mala intención. El que conduce, por otra parte, no debe tener la pretensión que se haga el cincuenta por ciento, dejando el otro cincuenta por ciento para que lo hagan a su gusto los demás. Es claro que en tal caso, hay que tener la sabiduría de saber elegir, que el cincuenta por ciento que le corresponde al conductor sea de los asuntos importantes. |p8 8) El error de Paladino en este aspecto ha sido el de eliminar a todos los dirigentes que no cumplieran el total y al "pie de la letra" sus órdenes. Así se fue desprendiendo de los mejores elementos para quedarse con los dóciles u obsecuentes, que no suelen ser los mejores. El conductor político necesita tener un tino especial, una paciencia a toda prueba y una tolerancia sin límites, si no quiere terminar con que todos lo engañen o se vayan. |p9 9) En los movimientos políticos de toda clase, la autocrítica no solo debe ser permitida sino que también ha de ser propugnada. Esa crítica, cuando es de buena fe, es ampliamente positiva y permite conocer los errores y corregirlos. Cuando se ejerce el mando en vez de la conducción, estos procedimientos están descartados, con lo que a menudo los errores, que inicialmente pudieron corregirse, ocasionan nuevos errores para ocultar los anteriores y, la suma de errores, suele ser lo más fatal a una conducción eficaz. Tolerar la autocrítica es una muestra de inteligencia no de debilidad. |p10 10) El que conduce debe pensar que en tal quehacer no existe una conducta privada y otra pública. Es preciso cuidar muy atentamente el detalle a este respecto porque "la mujer del César no sólo debe ser honrada sino que también es menester que lo parezca". La existencia de "secretarias" y "allegadas" con demasiada influencia, no suele ser lo conveniente, como tampoco lo es que el conductor haga una vida ni siquiera sea débilmente licenciosa. Este ha sido otro factor que ha perjudicado a Paladino, no sé si con fundamento o sin él. |p11 11) Dice Martín Fierro: "Nace el hombre con la astucia que ha de servirle de guía, sin ella sucumbiría pero según mi esperiencia, se vuelve en unos prudencia y en los otros picardía". En la función política de la conducción es preciso proceder con clara y elocuente prudencia, porque sino todos estarán inclinados a pensar que se obra con picardía. El compañero Paladino, en sus gestiones que yo pienso que han sido bien inspiradas, no ha cuidado el detalle y ha extremado sus contactos con Lanusse y con Mor Roig, se tutea con el Brigadier Rojas Silveyra (Embajador en España) y tuvo demasiada intimidad con Gorilas conocidos. Ello dio lugar a que los malintencionados, dijeran que se encontraba "entregado" al Gobierno y que no era el "Delegado de Perón ante Lanusse" sino el "Delegado de Lanusse ante Perón". Es que para todas las cosas existe un límite, pasado el cual, cada uno puede pensar lo que desea y siempre habrá muchos más que piensan lo peor. |p12 12) El quehacer político de un conductor o de un dirigente es de atracción, no de repudio. El que conduce el conjunto ha de persuadirse que su función es atraer al mayor número de gente, ya que la acción política siendo un medio solamente, es de aspecto cuantitativo. Se trata de sumar en conjunto, ya que en la urna el voto del bueno, del malo, del rico o del pobre, del sabio o del ignorante vale lo mismo. Por eso, esta tarea suele ser un tanto ingrata, ya que hay que aceptar hasta lo que se repudia, sin embargo "hay que tragarse el sapo" o de lo contrario no meterse en el asunto. Ese ha sido otro de los defectos del compañero (Paladino): él recibía sólo al que le gustaba. Así se fue llenado de enemigos inútilmente y, "muchos perros, hacen al final la muerte del ciervo". |p13 13) La ambición personal es consubstancial con el quehacer político y no puede ser criticado que un hombre político tenga sus ambiciones. La ambición es la fuerza motriz que, en este campo, suele mover los grandes éxitos y las grandes empresas. Un hombre joven, sin ambiciones, es inexplicable. Pero, hay que tener en cuenta que cuando las ambiciones personales se realizan a expensas del conjunto en Movimientos doctrinarios como el nuestro, hiere profundamente al sentir general que, racionalmente debe aceptar como indispensable primero la realización del conjunto. Hacerlo en perjuicio de los demás termina por crear como enemigo a todos los componentes. El principio ha de ser "realizarse en un Movimiento que se realiza" para lo cual debemos todos trabajar primero en provecho del Movimiento y luego de los hombres que lo componen. En este sentido, el compañero Paladino ha sido comúnmente acusado de ambiciones desmedidas, no sé si con fundamento o sin él, pero esta acusación ha sido permanente. |p14 14) La conducción táctica es solo la consecuencia de la conducción estratégica que fija la acción de conjunto. Es preciso entonces que ambas han de mantener una absoluta congruencia y un permanente entendimiento. No se puede, sin producir graves males, ocultar o disimular acontecimientos para evitar malos ratos al Jefe porque con ello se lo suele inducir en error. Entre los encargados de la conducción ha de existir el más abierto sentido de realidad y de verdad que no puede ser alterado ante consideración alguna. El que conduce estrátegicamente no puede ni debe ignorar nada de lo que el conductor táctico realiza. Ha sido otro de los errores del compañero Paladino que, indudablemente, sin mala intención, a ocultado sus relaciones, entrevistas y tratativas con Lanusse y Mor Roig que el comando estratégico ha debido conocerlas por otros conductos. |p15 15) El Movimiento Peronista tiene sus "autodefensas" en permanente vigilancia sobre los dirigentes. Ello ha de obligar a los que conducen o encuadran sectores del mismo a mantener una prudente conducta ante sus propios subordinados que, aunque no parezca, lo juzgan permanentemente. de manera que no solo hay que ser honesto sino que es indispensable ponerlo en evidencia en forma permanente ante el peligro de ser mal juzgado por las apariencias. Es otro error del compañero Paladino, que se conformaba con proceder bien sin importarle el concepto que la masa tenía de su conducta. |p16 16) No podemos suponer que el compañero Paladino haya procedido mal, sin embargo, amplios sectores del Peronismo así lo juzgan. Es la consecuencia de haber olvidado algunos preceptos fundamentales que el Conductor no puede desconocer. Conducir es un arte y, como en todas las artes, el artista es su parte vital. Nadie puede conducir un cuerpo o una masa si en éllos no se ha desarrollado antes un sentido y un sentimiento de obediencia, para lo cual es preciso poner en evidencia ciertos valores que lo hagan posible. La resistencia a una conducción es un factor profundamente negativo en el quehacer político. Lo primero que el que conduce debe evitar es precisamente toda resistencia y para ello la persuasión es el arma. |p17 17) Otro de los errores cometidos, aunque con la más buena intención, ha sido utilizar la "Hora del Pueblo" para gestionar en favor del Jefe del Movimiento. La "Hora del Pueblo" ha sido creada a fin de atender el tono de negociación que intentaba introducir la dictadura y tratar allí de imponerle el "Llamado a elecciones" a la vez que tratar de "Ganar la Paz" así como ya habíamos ganado la Guerra. Se trataba entonces de negociar siempre en conjunto y nunca separadamente. El compañero Paladino trató de negociar solo y de allí que "estrechara demasiado la esgrima" que lo hizo aparecer mal en distintos sectores del Movimiento! No se explica la "Hora del Pueblo" sino en tren de conjunto, ya que se aprovecha allí el "Frente Común" para negociar. |p18 18) Uno de los factores que más ha gravitado para que el compañero Paladino fuera aislado, fue su inclinación a calificar y descalificar sectores peronistas que no le eran afectos. El que conduce al conjunto no debe caer en este error porque, precisamente, su misión es la de unir a todos los que han de ser conducidos. En este orden de ideas no hay que hacer cara fea ni al vinagre porque aunque el vinagre es desagradable y ácido, sin él no hay ensalada posible. Quedan en este momento algunos sectores peronistas que deambulan sueltos de la conducción, aún cuando podían ser muy útiles en la acción de conjunto. Es precisamente la existencia de sectores lo que hay que aprovechar para dar al dispositivo una articulación apropiada a la lucha que se quiere realizar. |p19 19) Nuestro dispositivo actual se articula con: Grupos activistas de la guerra revolucionaria. Grupo de agitación ideológica (Encuentro de los Argentinos). Hora del Pueblo (organización del frente común y organización de superficie). Rama Sindical del Movimiento (C.G.T. y "62 Organizaciones"). Confederación General Económica. Todos estos agrupamientos deben ser manejados y coordinados por el Peronismo en la lucha contra la dictadura militar. Al compañero Paladino le aconsejé muchas veces hacerlo, pero nunca encontré buena voluntad. Personalmente lo reuní con el doctor Porto del encuentro de los Argentinos, con el señor Gelbard de la Confederación General Económica; con varios muchachos de los Grupos Activistas; con el Secretario General de la C.G.T., aparte de hacerlo también con la señora Juana Larrauri. Pero, el compañero Paladino o no los atendió o, lo que fue peor, terminó peleándose con ellos. |p20 20) Durante el tiempo en que el compañero Paladino tuvo a su cargo la conducción táctica, la afluencia de dirigentes peronistas a la ciudad de Madrid fue extraordinaria. Toda gente de buena voluntad y sumamente útil en la lucha que, desatendida por él, recurría al Comando Estratégico en procura de soluciones. En cada caso los puse en contacto con Paladino pero inútilmente porque no los atendía o los retaba, por haberme presentado el problema a mí. Todo es consecuencia de no haber organizado las cosas: es natural que si uno desea hacer todo personalmente, en una tarea como conducir el Movimiento, no pueda dar abasto a satisfacer a todo. En cambio si hubiera descentralizado un poco sus tareas, confiando parte de ellas a hombres de confianza, todo podría haberse realizado sin esfuerzo. En la conducción política es preciso confiar en algunos hombres. No todo ha de ser desconfianza porque el número de tareas a cumplir es tan grande que, uno solo, termina por agotarse y dejar de cumplir la mayoría de ellas. |C16-MAY LAS FUERZAS ARMADAS |p1 Una de las sabias leyes de Licurgo para la República de Esparta establecía como "el delito más infamante para un ciudadano", no estar en ninguno de los bandos, cuando en la lucha o la controversia, se jugaba la suerte de la República. Las Instituciones Militares de una república, deben comenzar por ser republicanas. Ello implica para el elemento humano que las conforma, una serie de derechos y obligaciones que no difieren mayormente de los que son comunes e inherentes a los demás ciudadanos. El mundo entero se debate en una evolución acelerada como consecuencia de que fenece un sistema y comienza otro. Dentro de esa evolución, nuestro Continente Latinoamericano, se agita febrilmente hacia nuevas formas socio-económicas que han de consolidar sus nacientes comunidades organizadas. Y, dentro de ese Continente, nuestra República, que hace ya veinticinco años echó las bases de una "Revolución Justicialista", inspirada en reformas insoslayables que la evolución impone, se debate peligrosamente en una lucha del Pueblo contra la reacción interna y externa que, está dando como resultado, un caos que parece destinado a envolverlo todo. Nadie que viva en el país, puede escapar ni a esa influencia, ni a los acontecimientos que irremisiblemente ella provocará. Los militares desde que, mediante un golpe de fuerza, han usurpado el poder legal y constitucional que corresponde al Pueblo de la república, tienen así una doble responsabilidad: la que emerge individualmente como ciudadanos de la República y la que resulta de su condición de gobernantes, ya que los que ejercen el Gobierno, lo hacen en nombre y representación de las Fuerzas Armadas. En consecuencia, a cada miembro de ellas le corresponde una parte de la responsabilidad que el ejercicio del Gobierno comporta. |p2 Las Instituciones Militares, no son de los militares: son de la República y si bien han sido confiadas a sus mandos naturales, su servicio y dependencia natural, es del Gobierno de la Nación, siempre que éste se ajuste a las leyes y a las prescripciones constitucionales. Desde el momento en que se alteren las formas establecidas por la Ley o la Constitución Nacional como sus "relaciones de comando" que legal y constitucionalmente deben existir, todo el funcionamiento llega a alterarse, porque el mando y la disciplina tienen también sus características originales. Como nada puede haber en la Patria superior a la Patria misma, si alguien en la República, llegara a violentar la paz y a comprometer su destino, en una empresa propia, lo ha de hacer bajo su absoluta responsabilidad y sometido a los resultados. Si de esa empresa resultara un alto bien para los destinos de la república, todo podría explicarse pero, si como en nuestro caso, el intento resultará fallido, provocando un verdadero desastre nacional, cada uno ha de cargar con la responsabilidad que le concierne. En ese concepto, las Fuerzas Armadas Argentinas, no sólo han comprometido su prestigio y su dignidad, sino que han dañado gravemente a la Patria y comprometido su propio destino. Nada puede entonces librarles de las consecuencias. Si loable es la voluntad de retornar a los cuarteles, salvando la dignidad comprometida, no podemos negar que ello depende de las propias Fuerzas Armadas, porque la dignidad, como patrimonio del o de los hombres, sólo puede ser defendida por los actos de los hombres mismos. Así, los militares tienen en sus manos la defensa de tan valioso patrimonio individual y de la Institución pero, han de comprender que ello está aún por comprobarse. De eso parece inferirse la necesidad de proceder en lo que queda por delante de acuerdo con lo que la dignidad impone: proceder honestamente porque, si a lo pasado, le agregáramos nuevos desvíos pecaminosos, la dignidad que se persigue no ha de quedar muy bien parada. |p3 Se trata de "normalizar institucionalmente al país, para dar lugar a una tarea de "reconstrucción nacional" indispensable. Las fuerzas cívicas lo han comprendido así y se han dispuesto a unirse en procura de alcanzar los objetivos de la Nación. Todo parece inclinarse positivamente hacia la unión solidaria más conveniente, en procura de realizar cuanto sea preciso para lograrla. En cambio, los actuales personeros de las Fuerzas Armadas, no sabemos con qué designios, parecen encaminarse por sendas que de todo tienen menos de claridad y honestidad. Se comienza por alambicados proyectos de reformas constitucionales, para lo cual no tienen el menor derecho, para seguir luego con proyectos de "Ley Electoral", que se dictará entre gallos y media noche, que amenazan interferir los derechos ciudadanos y destruir lo que ha sido ya tradicional en la república, además de haber reglamentado, por los mismos sistemas, a los partidos políticos, con limitaciones irritantes, que van más allá de todo lo que sea su libre desenvolvimiento, con amenazas de destrucción por detalles inusitados que, además de no hacer al fondo de la verdadera expresión de la voluntad popular, ponen en tela de juicio los verdaderos designios que les guían. Es comprensible entonces, que la ciudadanía abra su desconfianza en los móviles que inspiran la normalidad que se ofrece, como que ponga en duda la dignidad que se invoca para intentarla. Si esa dignidad no llega a ser hija de la honestidad que la hará posible, la aspiración de las Fuerzas Armadas de retornar a su función específica con los honores a que aspira, será una ilusión más, muy aleatoria ante un Pueblo que ya ha aprendido a juzgar ecuánimemente. (Las Bases, 16 de mayo de 1972) |C16a-MAY LOS POLITICOS |p1 La difamación de los políticos parece ser una moda de la torpeza hecha ecuanimidad porque "del árbol que está caído, todo el mundo corta leña". Pocos son los que se han detenido a pensar en la injusticia y el error. La ciencia y el arte de la política "no es para todos, como la bota de potro". Algunos se creen políticos porque se disfrazan de tales, sin percatarse que nunca los disfrazados han llegado a ser espectáculo, como no sea grotesco. No faltan tampoco los tontos que, porque han habido algunos malos políticos, tratan de "cortar por lo sano", condenando a todos y tratando de erradicar la política como remedio. Es como si, porque hay algunos malos médicos, se suprimiera la medicina y luego algunos "amateurs" se dedicaran a curar. Los políticos liberales, hoy tan vilipendiados, han sido el producto de una época y de un sistema que, dentro de sus métodos y esquemas, han tratado de llenar una función, obedientes o no a la ciencia en que debieron apoyarse. Negarlos "a priori" sería como negar la existencia del tiempo que fija las etapas de una evolución que, obediente a un determinismo histórico, establece formas de ejecución. Su nacimiento lo dio la transformación que hace dos siglos terminó con el feudalismo, para dar comienzo al sistema burgués capitalista. |p2 Todo comienza con la Revolución Francesa que, al terminar con el poder de a monarquía, el clero y la milicia, como con las corporaciones, producto de la artesanía, echa las bases para un nuevo sistema donde la "empresa", la "máquina", la ciencia moderna y la técnica, cambian la fisonomía secular del Medio Evo. Producida la Revolución Francesa, Napoleón se encuentra en una difícil situación: él es monárquico, contra cuyo sistema ha triunfado el estado llano, que por tal razón mira a Bonaparte como sospechoso. El Clero, la milicia y la monarquía son sus enemigos, desde que Napoleón actúa en nombre de la Revolución. Colocado en esa incómoda situación es que recurre a la burguesía que no ha intervenido en la Revolución y ha quedado casi intacta y, para ganarla, recurre a un inteligente recurso, tantear a la burguesía por donde es más sensible: el bolsillo. Pone en venta los "chateaux" y propiedades que el estado ha confiscado a la monarquía, el clero y la milicia y los vende baratos. Así la burguesía francesa se hace con tales bienes. Una vez que los burgueses han tomado posesión, Napoleón los llama y les hace comprender que su consolidación depende de la del sistema. Les encarga de la organización del "Estado Nuevo". Es así como nacen las nuevas formas que, en el correr del tiempo, se afirman como esquemas para el "sistema burgués". Nacen los sindicatos en reemplazo de las corporaciones y los obreros adquieren así el derecho de reclamar diez centavos de aumento en su jornal, en tanto los "partidos políticos", en manos de los representantes de la burguesía, se encargan de orquestar las leyes que le negarán todo progreso. Es dentro de este esquema que la humanidad ha venido viviendo y no podemos negar que en los dos siglos que ha durado el sistema, el mundo científica y técnicamente ha progresado más que en los diez siglos precedentes, pero tampoco podemos negar que tal progreso se ha producido mediante el sacrificio de los pueblos que enriquecieron a la burguesía, sin salir ellos de la pobreza y el dolor. Pero esa misma ciencia y esa misma técnica, pusieron en marcha los medios que habían de servir para el esclarecimiento de los pueblos, que hoy reclaman una justicia que nadie puede negarles. Se acepta el esfuerzo pero no el sacrificio, la pobreza y el dolor. Quizá en el futuro la humanidad no progrese tan a prisa pero, lo que se alcance, será sin perjuicio de nadie. |p3 Con la caída del sistema capitalista, han caído también los políticos que lo sirvieron y lo sostuvieron. El nuevo político, obedece hoy a nuevas estructuras y nuevos sistemas, se llamen como se llamen. En esa evolución es que se ha inspirado el JUSTICIALISMO. Otros han optado por el COMUNISMO o por distintas formas de SOCIALISMOS NACIONALES, pero las finalidades no difieren mucho en sus objetivos. Es que la ciencia y el arte de la política también evolucionan. No por eso debemos despotricar contra los políticos, como no podemos despotricar contra las demás ciencias, si se las estudia y se las practica honestamente. Al terminar la Segunda Guerra Mundial, media Europa ha quedado destruida, como había quedado también destruida después de la Primera. En ambos casos su reconstrucción ha estado en manos de los políticos y debemos confesar de que no lo han hecho tan mal, si contemplamos su actual estado de florecimiento y prosperidad. Sin embargo, los desaprensivos que los juzgan, se ven normalmente inclinados a aseverar que los políticos han sido todos malos. Eso mismo parece ocurrir en nuestro país: para la generalidad, los políticos han sido malos, por el juicio aventurado y ligero de sus adversarios. Sin embargo, parece que el tiempo nos está demostrando lo contrario. Diecisiete años de dictaduras militares en el país, más o menos disimuladas unas y desembozadas las otras, han venido a demostrar, con la elocuencia del desastre que podemos contemplar, que si los políticos han sido malos, el Gobierno en manos de profanos, ha sido infinitamente peor. Es que debemos comprender que si existe una ciencia política y un arte para la conducción, es precisamente para servir a los hombres de estado, como herramienta indispensable para el trabajo que deben realizar. Es que el arte de gobernar tiene su teoría y su técnica, mediante las cuales se puede crear, pero sin olvidar que sólo son la parte inerte del arte. La parte vital es el artista. es a ello que deben tender los que se dediquen a la política y a la conducción. es indudable que, entre los que lo intenten, habrá buenos y malos, capaces e incapaces, honestos y deshonestos, pero ninguno de ellos tendrá la culpa de su propia acción, porque hará lo que en última síntesis, la tiene el Pueblo que los elige, de donde sale la afirmación de que "los pueblos tienen el Gobierno que se merecen". Del Pueblo es el error y en sus manos está el evitarlo, eligiendo sólo a los que sean una verdadera garantía de su servicio. Los lamentos "a posteriori" son tan triste consuelo, como inútil remedio. Las Bases - 16 de mayo de 1972 |C16b-MAY CARTA DIRIGIDA AL SEÑOR SECRETARIO GENERAL DE LAS NACIONES UNIDAS Madrid, 16 de marzo de 1972 |p1 A Su Excelencia el señor Secretario General de la Organización de las Naciones Unidas Don Kurt Waldheim Edificio de las Naciones Unidas Nueva York |p2 De mi consideración: Los graves problemas que acosan a la humanidad en este momento de la historia me han llevado a dirigir el adjunto Mensaje a los Pueblos y Gobiernos del Mundo, el que tengo el propósito de dar a publicidad el 23 del corriente mes. Deseo anticiparle su contenido en virtud de que vuestra importantísima misión en defensa de la paz y cooperación internacionales lo convierten en uno de los principales destinatarios de mi mensaje. Como usted podrá apreciar, considero que los problemas de contaminación ambiental, despilfarro de recursos naturales, tensión internacional y la carrera armamentista son tan graves como interdependientes, y por lo tanto exigen una acción enérgica, inmediata y global. Me preocupa en particular el agotamiento de los recursos naturales en los países del Tercer Mundo, con las consecuencias que están a la vista y se hacen sentir principalmente entre los sectores más humildes de la población. En verdad, la selección natural ha sido convertida en un sofisma detrás del cual se ocultan una selección social y una selección internacional. Entiendo que las Naciones Unidas deberían constituir el eje de cualquier acción internacional conjunta en este campo. A tal efecto sin duda será necesario crear nuevos organismos como el ya constituido para luchar contra la contaminación, y coordinar la acción de los mismos. Deseándole éxito en su difícil misión, saludo a usted, Cordialmente, Juan D. Perón (Las Bases, 16 de mayo de 1972) |C16c-MAY MENSAJE A LOS PUEBLOS Y GOBIERNOS DEL MUNDO |p1 Hace casi treinta años, cuando aún no se había iniciado el proceso de descolonización contemporánea, anunciamos la Tercera posición en defensa de la soberanía y autodeterminación de las pequeñas naciones frente a los bloques en que se dividieron los vencedores de la Segunda Guerra Mundial. Hoy, cuando aquellas pequeñas naciones han crecido en número y constituyen el gigantesco y multitudinario Tercer Mundo, un peligro mayor - que afecta a toda la humanidad y pone en peligro su misma supervivencia - nos obliga a plantear la cuestión en nuevos términos que van más allá de lo estrictamente político, que superan las divisiones partidarias o ideológicas, y entran en la esfera de las relaciones de la humanidad con la naturaleza. Creemos que ha llegado la hora en que todos los pueblos y gobiernos del mundo cobren conciencia de la marcha suicida que la humanidad ha emprendido a través de la contaminación del medio ambiente y la biosfera, la dilapidación de los recursos naturales, el crecimiento sin freno de la población y la sobrestimación de la tecnología, y de la necesidad de invertir de inmediato la dirección de esa marcha, a través de una acción mancomunada internacional. La concientización debe originarse en los hombres de ciencia, pero sólo puede transformarse en la acción necesaria a través de los dirigentes políticos. Por eso abordo el tema como dirigente político, con la autoridad que me da el haber sido el precursor de la posición actual del Tercer Mundo y con el aval que me dan las últimas investigaciones de los científicos en la materia. |p2 Los hechos. El ser humano ya no puede ser concebido independientemente del medio ambiente que él mismo ha creado. Ya es una poderosa fuerza biológica, y si continúa destruyendo los recursos vitales que le brinda la Tierra sólo puede esperar verdaderas catástrofes sociales para las próximas décadas. La humanidad está cambiando las condiciones de vida con tal rapidez que no llega a adaptarse a las nuevas condiciones. Su acción va más rápido que su captación de la realidad y no ha llegado a comprender, entre otras cosas, que los recursos vitales para él y sus descendientes derivan de la naturaleza y no de su poder mental. De este modo, a diario, su vida se transforma en una interminable cadena de contradicciones. En el último siglo ha saqueado continentes enteros y le han bastado un par de décadas para convertir a ríos y mares en basurales, y al aire de las grandes ciudades en un gas tóxico y espeso. Inventó el automóvil para facilitar su traslado, pero ahora ha erigido una civilización del automóvil que se asienta sobre un cúmulo de problemas de circulación, urbanización, seguridad y contaminación en las ciudades, y que agrava las consecuencias de su vida sedentaria. Las mal llamadas "sociedades de consumo" son, en realidad, sistemas sociales de despilfarro masivo, basados en el gasto porque el gasto produce lucro. Se despilfarra mediante la producción de bienes innecesarios o superfluos y, entre éstos, a los que deberían ser de consumo duradero, con toda intención se les asigna corta vida porque la renovación produce utilidades. Se gastan millones de inversiones para cambiar el aspecto de los artículos, pero no para reemplazar los bienes dañinos para la salud humana y hasta se apela a nuevos procedimientos tóxicos para satisfacer la vanidad humana. Como ejemplo bastan los autos actuales que debieran haber sido reemplazados por otros con motores eléctricos o el tóxico plomo que se agrega a las naftas simplemente para aumentar el pique de los mismos. No menos grave resulta el hecho de que los sistemas sociales de despilfarro de los países tecnológicamente más avanzados funcionan mediante el consumo de ingentes recursos naturales aportados por el Tercer Mundo. De este modo el problema de las reacciones dentro de la humanidad es paradójicamente doble: algunas clases sociales - los de los países de baja tecnología en particular - sufren los efectos del hombre, el analfabetismo y las enfermedades, pero al mismo tiempo las clases sociales y los países que asientan su exceso de consumo en el sufrimiento de los primeros, tampoco están racionalmente alimentados, ni gozan de una auténtica cultura o de una vida espiritual o físicamente sana. Se debaten en medio de la ansiedad, y del tedio y los vicios que produce el ocio mal empleado. Lo peor, es que, debido a la existencia de poderosos intereses creados por la falsa creencia generalizada de que los recursos naturales vitales para el hombre son inagotables, este estado de cosas tiende a agravarse. Mientras un fantasma - el hambre - recorre el mundo devorando 55 millones de vidas humanas cada 20 meses, afectando hasta a países que ayer fueron graneros del mundo y amenazando expandirse de modo fulmíneo en las próximas décadas, en los centros de más alta tecnología se anuncia, entre otras maravillas, que pronto la ropa se cortará con rayos laser y que las amas de casa harán sus compras desde sus hogares por televisión y las pagarán mediante sistemas electrónicos. La separación dentro de la humanidad se está agudizando de modo tan visible que parece que estuviera constituido por más de una especie. |p3 Exterminio masivo. El ser humano, cegado por el espejismo de la tecnología, ha olvidado las verdades que están en la base de su existencia. Y así, mientras llega a la Luna gracias a la cibernética, la nueva metalurgia, combustibles poderosos, la electrónica y una serie de conocimientos teóricos fabulosos, mata el oxígeno que respira, el agua que bebe y el suelo que le da de comer, y eleva la temperatura permanente del medio ambiente sin medir sus consecuencias biológicas. Ya en el colmo de su insensatez, mata al mar que podía servirle de última base de sustentación. En el curso del último siglo el ser humano ha exterminado cerca de doscientas especies de animales terrestres. Ahora ha pasado a liquidar las especies marinas. Aparte de los efectos de la pesca excesiva, amplias zonas de los océanos, especialmente costeras, ya han sido convertidas en cementerios de peces y crustáceos, tanto por los desperdicios arrojados como por el petróleo involuntariamente derramado. Sólo el petróleo liberado por los buques cisterna hundidos ha matado en la última década cerca de 600 mil millones de peces. Sin embargo seguimos arrojando al mar más desechos que nunca, perforamos miles de pozos petrolíferos en el mar o sus costas y ampliamos al infinito el tonelaje de los petroleros sin tomar medidas de protección de la fauna y la flora marinas. la creciente toxicidad del aire de las grandes ciudades es bien conocida, aunque muy poco se ha hecho para disimularlo. En cambio, todavía ni siquiera existe un conocimiento mundialmente difundido acerca del problema planteado por el despilfarro del agua dulce, tanto para el consumo humano como para la agricultura. La liquidación de aguas profundas ya ha convertido en desiertos extensas zonas otrora es cloacale fértiles del globo, y los ríos han pasado a ser gigantescos desag potable o vías de comunicación. Al mismo tiempo, la presión provocada por el cultivo irracional o por la supresión de la vegetación natural se ha convertido en un problema mundial y se pretende reemplazar con productos químicos el ciclo biológico del suelo, uno de los más complejos de la existencia. Para colmo, muchas fuentes naturales han sido contaminadas, las reservas de agua dulce están pésimamente repartidas por el planeta y cuando nos quedaría como último recurso la desalinización del mar nos enteramos que una empresa de este tipo de dimensión universal exigiría una infraestructura que la humanidad no está en condiciones de financiar y armar en este momento. |p4 Una política demográfica. Por otra parte, a pesar de la llamada revolución verde el Tercer Mundo todavía no ha alcanzado a producir la cantidad de alimentos que consume, y para llegar a su abastecimiento necesita un desarrollo industrial, reformas estructurales y la vigencia de una justicia social que todavía está lejos de alcanzar. Para colmo, el desarrollo de la producción de alimentos sustitutivos está frenada por la insuficiencia financiera y las dificultades técnicas. Por supuesto todos estos desatinos culminan con una tan desenfrenada como irracional carrera armamentista que le cuesta a la humanidad 200 mil millones de dólares anuales. A este maremagno de problemas creados artificialmente se suma el crecimiento explosivo de la humanidad. El número de seres humanos que puebla el planeta se ha duplicado en el último siglo y volverá a duplicarse para fines del actual o comienzos del próximo, de continuar la actual ratio de crecimiento. De seguir por este camino, en el año 2500 cada ser humano dispondrá de un solo metro cuadrado sobre el planeta. Esta visión global está lejana en el tiempo pero no difiere mucho de la que ya corresponde a las grandes urbes, y no debe olvidarse que dentro de veinte años más de la mitad de la humanidad vivirá en ciudades grandes y medianas. Es indudable, pues, que la humanidad necesita tener una política demográfica. La cuestión es que aún poniéndola en práctica ya, por el retardo con que comenzaremos, no producirá sus efectos antes de fin de la década en materia educativa y antes del fin de siglo en materia ocupacional. Y de que además una política demográfica no produce los efectos deseados si no va acompañada de una política económica y social correspondiente. De todos modos, mantener el actual ritmo de crecimiento de la población humana es tan suicida como mantener el despilfarro de los recursos naturales en los centros altamente industrializados donde rige la economía de mercado o en aquellos países que han copiado sus modelos de desarrollo. Lo que no debe aceptarse es que la política demográfica esté basada en la acción de píldoras que ponen en peligro la salud de quienes la toman o sus descendientes. |p5 Que hacer. Si se observan en su conjunto los problemas que se nos plantean y que hemos enumerado, comprobaremos que provienen tanto de la codicia y la imprevisión humana, como de las características de algunos sistemas sociales, del abuso de la tecnología, del desconocimiento de las relaciones biológicas y de la progresión natural del crecimiento de la población humana. Esta heterogeneidad de causas debe dar lugar a una heterogeneidad de las respuestas, aunque en última instancia tengan como denominador común la utilización de la inteligencia humana. A la irracionalidad del suicidio colectivo debemos responder con la racionalidad del deseo de supervivencia. Para poner freno e invertir esta marcha hacia el desastre es menester aceptar algunas premisas: 1. Son necesarias y urgentes: una revolución mental en los hombres, especialmente en los dirigentes de los países más altamente industrializados: una modificación de las estructuras sociales y productivas en todo el mundo, en particular en los países de alta tecnología donde rige la economía de mercado, y el surgimiento de una convivencia biológica dentro de la humanidad y entre la humanidad y el resto de la naturaleza. 2. Esa revolución mental implica comprender que el hombre no puede reemplazar a la naturaleza en el mantenimiento de un adecuado ciclo biológico general, que la tecnología es un arma de doble filo, que el llamado progreso debe tener un límite y que incluso habrá que renunciar a algunas de las comodidades que nos ha brindado la civilización, que la naturaleza debe ser restaurada en todo lo posible, que los recursos naturales resultan agotables y por lo tanto deben ser cuidados y racionalmente utilizados por el hombre, que el crecimiento de la población es aumentar la producción y mejorar la distribución de alimentos y la difusión de servicios sociales como la educación y la salud pública, y que la educación y el sano esparcimiento deberán reemplazar el papel que los bienes y servicios superfluos juegan actualmente. 3. Cada nación tiene derecho al uso soberano de sus recursos naturales. Pero, al mismo tiempo, cada gobierno tiene la obligación de exigir a sus ciudadanos el cuidado y utilización racional de los mismos. El derecho a la subsistencia individual impone el deber hacia la supervivencia colectiva, ya se trate de ciudadanos o pueblos. 4. La modificación de las estructuras sociales y productivas en el mundo implica que el lucro y el despilfarro no pueden seguir siendo el motor básico de sociedad alguna, y que la justicia social debe erigirse en la base de todo sistema, no sólo para beneficio directo de los hombres sino para aumentar la producción de alimentos y bienes necesarios: consecuentemente, las prioridades de producción de bienes y servicios deben ser alteradas en mayor o menor grado según el país de que se tratare. En otras palabras: necesitamos nuevos modelos de producción, consumo, organización y desarrollo tecnológico que, al mismo tiempo que den prioridad a la satisfacción de las necesidades esenciales del ser humano, racionen el consumo de recursos naturales y disminuyan al mínimo posible la contaminación ambiental. 5. Necesitamos un hombre mentalmente nuevo en un mundo físicamente nuevo. No se puede construir una nueva sociedad basada en el pleno desarrollo de la personalidad humana en un mundo viciado por la contaminación del ambiente, exhausto por el hambre y la sed y enloquecido por el ruido y el hacinamiento. Debemos transformar a las ciudades cárceles del presente en las ciudades jardines del futuro. 6. El crecimiento de la población debe ser planificado, en lo posible de inmediato, pero a través de métodos que no perjudiquen la salud humana, según las condiciones particulares de cada país (esto no rige para la Argentina, por ejemplo) y en el marco de políticas económicas y sociales globalmente racionales. 7. La lucha contra la contaminación del ambiente y la biosfera, el despilfarro de los recursos naturales, el ruido y el hacinamiento de las ciudades y el crecimiento explosivo de la población del planeta debe iniciarse ya a nivel municipal, nacional e internacional. Estos problemas, en el orden internacional, deben pasar a la agenda de las negociaciones entre las grandes potencias y a la vida permanente de las Naciones Unidas con carácter de primera prioridad. Este, en su conjunto, no es un problema más de la humanidad; es el problema. 8. Todos estos problemas están ligados de manera indisoluble con el de la justicia social, el de la soberanía política y la independencia económica del Tercer Mundo, y la distensión y la cooperación internacionales. 9. Muchos de estos problemas deberán ser encarados por encima de las diferencias ideológicas que separan a los individuos dentro de sus sociedades o a los Estados dentro de la comunidad internacional. |p6 Al Tercer Mundo. Finalmente deseo hacer algunas consideraciones para nuestros países del Tercer Mundo: 1. Debemos cuidar nuestros recursos naturales con uñas y dientes de la voracidad de los monopolios internacionales que los buscan para alimentar un tipo absurdo de industrialización y desarrollo en los centros de alta tecnología donde rige la economía de mercado. Ya no puede producirse un aumento en gran escala de la producción alimenticia del Tercer Mundo sin un desarrollo paralelo de las industrias correspondientes. Por eso cada gramo de materia prima que se dejan arrebatar hoy los países del Tercer Mundo equivale a kilos de alimentos que dejarán de producir mañana. 2. De nada vale que evitemos el éxodo de nuestros recursos naturales si seguimos aferrados a métodos de desarrollo, preconizados por esos mismos monopolios, que significan la negación de un uso racional de los mismos. 3. En defensa de sus intereses, los países deben propender a las integraciones regionales y a la acción solidaria. 4. No debe olvidarse que el problema básico de la mayor parte de los países del Tercer Mundo es la ausencia de una auténtica justicia social y de participación popular en la conducción de los asuntos públicos. Sin justicia social el Tercer Mundo no estará en condiciones de enfrentar las angustiosamente difíciles décadas que se avecinan. La humanidad debe ponerse en pie de guerra en defensa de sí misma. En esta tarea gigantesca nadie puede quedarse con los brazos cruzados. Por eso convoco a todos los pueblos y gobiernos del mundo a una acción solidaria. (Las Bases, 16 de mayo de 1972) |C30-MAY PUERTA DE HIERRO: REPORTAJE A PERON |p1 Desde Madrid, el enviado especial de PRIMERA PLANA, Pedro Olgo Ochoa, despachó este reportaje exclusivo a Juan Domingo Perón, realizado en Puerta de Hierro el 25 de mayo pasado. En una hora y media de conversación, el conductor justicialista abordó temas de candente interés nacional: Frente Cívico de Liberación Nacional, elecciones, torturas, reforma constitucional, su candidatura a la Presidencia de la Nación, Del tˆte a tˆte se desprenden las claves para interpretar la conducta del Jefe del Movimiento Peronista en la actual encrucijada política argentina. |p2 - ¿Cuáles son los alcances que tiene el Frente Cívico de Liberación Nacional y los resultados que de él se esperan? - Los resultados que se intentan obtener con el FRENTE CIVICO DE LIBERACION están en su propio nombre: LA LIBERACION DEL PAIS. Es decir la normalización institucional a través de elecciones libres y puras, si las hay, o por otros medios, si estas elecciones no se realizan en la forma que han prometido las Fuerzas Armadas. Obtenido este primer objetivo considero que, en vista de la difícil situación que se le ha creado al país, normalizada la situación institucional, quedará por realizar la reconstrucción del mismo, que al finalizar la gestión de los gobiernos que empezaron en 1955 quedará en la más difícil situación en todos los aspectos. Para encarar esa reconstrucción será preciso que todos los argentinos, sin distinción de bandería ni partidos, se pongan a la tarea de realizarla. En tan aciaga situación no nos podremos dar el lujo de hacer política, ni practicar oposiciones políticas inoperantes. EL FRENTE CIVICO DE LIBERACION no tiene finalidad electoral alguna, en el sentido que comúnmente se le da a este vocablo. A nosotros, los justicialistas, electoralmente nos alcanza suficientemente con el Justicialismo. En lo que se refiere a la acción revolucionaria, todo depende de la acepción que también se le da a este término. Muchos confunden revolución con golpe de Estado. La revolución se hace desde el poder y es indudable que los fines de la acción popular están dirigidos a esa revolución, que, impuesta por la evolución actual del mundo, es ya insoslayable para todos los pueblos. Tampoco nosotros podemos escapar a ello. |p3 - Hay quienes afirman que todavía no se ven los resultados de las mesas de trabajo del FCLN. ¿Qué dice usted a ese juicio pesimista? - Es natural que la experiencia de las mesas de trabajo no exista aún, desde que recién se comienza con su actividad. Esperemos lo indispensable para juzgarlas cuando empiecen a funcionar como está previsto. |p4 - ¿Por qué enfatiza usted tanto sobre la necesidad del trasvasamiento generacional a través de sus mensajes escritos o grabados? ¿Están incluidas las jóvenes promociones de oficiales y jefes militares en ese trasvasamiento? - Es indudable que el mundo vive en estos tiempos un período de evolución profunda y acelerada. Es la consecuencia que arroja la terminación de un sistema y el nacimiento de otro. Muere el sistema demoliberal capitalista y nacen sistemas de base social, que se consolidan ya en el mundo con los más diversos nombres y características, obedientes a las condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuados al pensar y al sentir de las nuevas generaciones que los impulsan. Una de las mayores fortunas del Pueblo Argentino, azotado por la desgracia provocada por la reacción, la constituye nuestra juventud, que en la lucha de todos los días está demostrando su madurez, capacidad y decisión inquebrantable de imprimir al futuro el hálito vivificador de sus ideales, esclarecidos por su pensamiento y ennoblecido por su sacrificio. Y cuando una juventud reúne estas condiciones, la comunidad puede contar con su concurso, se puede afirmar que tiene asegurado el futuro. Las viejas generaciones nacidas y desarrolladas al influjo de un sistema perimido tienen la obligación de dar paso a las nuevas que, representando al futuro, serán las encargadas de asegurar el destino de nuestro Pueblo. Nadie tiene más derecho que ellos que, en último análisis, serán los que han de gozar o sufrir las consecuencias del quehacer actual. Ello es lo que obliga al trasvasamiento generacional. Desde que los jefes y oficiales de las Fuerzas Armadas son ciudadanos como los demás de la república, no escapan de manera alguna a este fenómeno actual del trasvasamiento. |p5 - ¿A qué obedece, según su opinión, la intención del gobierno de Lanusse de reformar la Constitución Nacional? ¿Por qué el Peronismo no admite y se proclama en contra de esa reforma? - Sobre la reforma constitucional que se intenta por la actual dictadura militar, ya se ha manifestado casi unánimemente la ciudadanía argentina y, como no podía ser de otro modo, la repulsa es general, no sólo porque un "gobierno" como el actual no está autorizado ni capacitado para realizarla, sino porque también se evidencia claramente que ella obedece al intento de hacer trampas en las elecciones prometidas. Nosotros los justicialistas no reconocemos otra Constitución Nacional que la de 1949, que entonces juramos. Su "supresión", realizada arbitrariamente por un acto nulo de toda nulidad, por expresa disposición constitucional, fue hecha con bastardos fines - poder entregar el petróleo a que se oponía su Artículo 40 y para poder atropellar las organizaciones sindicales -; en consecuencia, desde entonces el país ha vivido una etapa inconstitucional. |p6 - ¿Es para usted loable que el gobierno justifique el retraso de las elecciones hasta 1973 amparándose en problemas técnicos: la confección de los padrones? - Es natural que el inconveniente aducido por los agentes de la dictadura militar se refieran a los padrones. Pero también es natural que se trata de un pretexto creado, porque nadie puede imaginar que la confección de unos padrones, máxime con los medios modernos, deban tardar más de un año. Estoy persuadido que, si se hubiera realizado este trabajo en la forma debida, no podrían haber tardado más de tres o cuatro meses. Es claro que, si se quiere justificar lo injusticable, siempre hay recursos dialécticos que, aunque distan mucho de la verdad, pueden servir para explicar situaciones como la actual. Pienso que este asunto se retarda con fines poco claros. |p7 - ¿Cuál es la razón fundamental por la cual el general Perón no ha llegado a ningún acuerdo en los diálogos mantenidos con los enviados de Lanusse a Puerta de Hierro? - Yo no he llegado a ningún acuerdo con el Gobierno de las Fuerzas Armadas, porque existiendo un FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL y dentro de él una HORA DEL PUEBLO y un ENA, como otras organizaciones sindicales y económicas, no estoy autorizado moralmente para pasar sobre ellas en acuerdos que, por otra parte, no creo que sean necesarios. Se ha dicho que hay que buscar la forma en que las Fuerzas Armadas puedan regresar con dignidad a sus cuarteles. Yo comparto esa idea, pero para que ello se realice, todo es cuestión de las Fuerzas Armadas y no nuestra. En 1945, la situación era absolutamente similar a la actual. El problema era que las Fuerzas Armadas retornaran con honor y dignidad a su función institucional del país y las Fuerzas Armadas regresaron a sus cuarteles con la satisfacción de un deber bien cumplido y el respeto y afecto de su propio Pueblo, que lejos de hacerles cargo alguno las elogió, pudiendo desde entonces estar firmemente unidas a ese Pueblo que las sustenta. ¿Por qué entonces, con ese ejemplo, el actual gobierno militar no procede en la misma forma, si realmente lo que le interesa es asegurar para el país una democracia que todos los días invoca, pero no practica? De esto se infiere que, si se procede bien, no hay necesidad de acuerdos a espaldas del Pueblo, que es quien debe decidir. Se ha dispuesto la organización de las fuerzas políticas. Espero que haya sido para que puedan dirimir supremacías de este carácter en una justa electoral, en representación de los sectores en que se fragmenta la comunidad argentina. ¿Cómo se podrían explicar entonces acuerdos extranormales que hacen a la voluntad soberana del Pueblo sin su intervención directa o indirecta? Entiendo, por otra parte, que el Gobierno de las Fuerzas Armadas está en manos de la JUNTA DE COMANDANTES EN JEFE de las mismas y, en consecuencia, un acuerdo de cualquier naturaleza con las fuerzas políticas ha de realizarse en el más alto nivel y con carácter público y no privado, ni menos secreto o confidencial. Si ello fuera necesario, existen los organismos y sus representantes naturales a quienes recurrir en tal caso. |p8 - Si pese a esos temores se arribase a elecciones limpias y libres, ¿volvería a ser candidato a Presidente? No son pocos los que afirman que la mayoría de los argentinos lo designarán como su candidato natural a la Presidencia de la Nación... - Si lo referente a candidatura debe decidirse con el mismo criterio anterior, que creo es lógico y justo, esta decisión ha de ser también del Pueblo Argentino, a través de sus organizaciones y representantes naturales. Todo otro procedimiento será espurio desde el punto de vista de la democracia que queremos practicar. En ese concepto, ni yo ni nadie puede autoproclamarse ni autoproscribirse, antes que la decisión del Pueblo se haya producido. Porque ¿de qué puede valer un acuerdo o una decisión que tomemos nosotros, si luego el Pueblo en ejercicio de su decisión soberana, decide lo contrario? Para el caso de que, como dice usted, "la mayoría de los argentinos me designaran como su candidato natural a la Presidencia de la Nación", habría llegado recién el momento de considerar tan espinoso asunto. Yo soy el Jefe de un Movimiento con el arraigo de un cuarto de siglo de existencia y de lucha. Creo que en ese tiempo jamás he defeccionado en la misión que me he impuesto. Me pesan ya los años, pero no encuentro la forma de defraudar a los millones de compañeros que vienen confiando en mí, que en último análisis soy el que los ha metido en esta empresa nacional. |p9 - Hay quienes atribuyen al Justicialismo la intención de querer liderar paternalmente el proceso de liberación latinoamericano. ¿Qué puede decir al respecto como Jefe del Movimiento? - El Justicialismo es un sistema creado para la Argentina y para los argentinos. Me consta que grandes sectores de la población de nuestros hermanos continentales lo comparten, pero de allí a que sea el Justicialismo una fórmula o esquema continental, media un abismo. Creo que cada uno de nuestros países y de nuestros pueblos debe asimilar un sistema que congenie con sus propias características y condiciones. Naturalmente, desde que todos nuestros países aspiran igualmente a su liberación del neocolonialismo que los está asfixiando, como el Movimiento Justicialista es por antonomasia de liberación, resulte común en muchos aspectos de la situación imperante en todo el Continente Latinoamericano. De allí que yo, como creador del sistema, sea conocido y apreciado en muchos sectores de los países hermanos del mismo. El problema de la integración continental, en auge en estos momentos en casi todos los países latinoamericanos, ha sido también causa de mi acercamiento a esos sectores. No hay que olvidar que ya en 1953, con el Tratado de Complementación Económica firmado en Santiago de Chile, se echaron las bases para la comunidad económica latinoamericana, que si no se ha realizado, no por eso ha dejado de existir el empeño de llevarlo a cabo algún día. Como yo he sido el "culpable" de todo eso, es natural que los latinoamericanos, que piensen como yo que "el año 2000 nos encontrará unidos o dominados", mantengan sus esperanzas vivas y puestas en alcanzar tan grande objetivo. |p10 - ¿Cuál es el grado de compromiso que asume el Movimiento Peronista en las luchas de liberación en que están empeñados todos los pueblos del Tercer Mundo? - Hace ya cerca de treinta años, yo lancé desde la Argentina la TERCERA POSICION, tan distante de uno como de otro de los imperialismos dominantes. Esa idea cayó entonces aparentemente en el vacío. Pero han pasado los años y, en la actualidad, más de las tres cuartas partes de la población del mundo se agrupa en países que son colocados en ella, con el nombre de TERCER MUNDO. Como el Justicialismo ha permanecido firmemente colocado en esa posición, lo lógico es que esa importante parte del mundo moderno, que integrándose continentalmente, constituye el TERCER MUNDO, siente simpatía por nuestro Movimiento, verdadero precursor de las ideas que se están sustentando en sus propias áreas. Como esta posición internacional se realiza claramente con designios de liberación, es natural que los compromisos existen tácitamente entre todos los que comparten la posición. De allí nuestras vinculaciones con los países y continentes del TERCER MUNDO y los compromisos correspondientes y mutuos. |p11 - ¿Qué opina de la ola de torturas y secuestros desatados en nuestro país? - Es una cosa espantosa. Jamás hubiera creído que eso ocurriera en la República Argentina. Si en un hombre común la delincuencia es mala, en el funcionario policial es más grave aún porque dispone de total impunidad. Y en este caso el Poder es delincuente. Yo creo que ni en la Edad Media existían casos como los que ocurren ahora en nuestra Patria. Fíjese el caso de esta chica Norma Morello, que precisamente leí en PRIMERA PLANA, como otros numerosos publicados por ustedes. |p12 - ¿Cuál es el estado anímico de un hombre que, como usted, conduce un movimiento de masas viviendo fuera de su país, en el exilio obligatorio? - Nunca ha sido confortable la suerte del proscripto. En mi caso ha sido peor, no sólo por la larga separación y distancia, sino también porque he debido contemplar impotente la triste suerte del Pueblo Argentino, azotado por una desgracia preconcebidamente provocado por las fuerzas de la reacción, que vengaron en él el odio de su impotencia. Cada carta que recibo de mis compañeros - que son miles - es para mí un momento de dolor y de pena ante los sufrimientos que están pasando. Sin embargo, como nunca he dejado decaer mi actividad en su defensa, en cualesquiera sean los lugares en que me he encontrado, ése ha sido un consuelo y una manera de sobrellevar la tristeza del exilio. PRIMERA PLANA N§ 487, 30/V/72 |C6-JUN ¿DE QUE ACUERDOS NOS HABLAN? |p1 Sobre el remanido asunto de "los acuerdos", deseo decir una verdad dirigida a mis compañeros, que son los únicos que tienen derecho a exigírmela, cuando otras voces interesadas pueden gastarse en producir afirmaciones tan insidiosas como provocativas. Comenzaré por afirmar terminantemente que yo no he intervenido en ningún acuerdo con la dictadura militar, pues entiendo que los intentos de algunos personeros que han llegado hasta mí, han recibido invariablemente la misma respuesta: 1. Considero que conmigo hay poco que tratar en un asunto que concierne por completo al Pueblo Argentino, que es quien ha de decidir. 2. Que mientras existan presos políticos y gremiales y una despiadada persecución de los compañeros peronistas, sus empresas o sus familias, como está ocurriendo en la actualidad, cualquier tratativa con los autores de esa iniquidad, repugna al espíritu de cualquier persona honrada. 3. Que si las cosas se hacen "como se debe" y de acuerdo con la promesa reiterada de la dictadura militar (normalización institucional por medio de elecciones limpias, sin limitaciones ni proscripciones, para entregar el Gobierno y el Poder al que gane), no creo que sea necesario ensayar acuerdo alguno. 4. Que mientras subsistan los intentos de poner en ejecución la consabida trampa electoral, mediante reformas constitucionales tan sospechosas como inaceptables y "triquiñuelas electorales" inconfesables, todo acuerdo será imposible. 5. Que mientras subsista el intento de mantener un "continuismo" del "régimen" frente a las aspiraciones populares de una revolución que está en todas las conciencias argentinas, todo acuerdo ha de ser imposible. |p2 Entendemos que el acta constitutiva de la actual dictadura militar, establece que el Gobierno ha de ser ejercido por la "Junta de Comandantes en Jefe" colegiadamente, en consecuencia, toda tratativa o acuerdo entre las partes, ha de ser establecido entre la mencionada Junta y las fuerzas políticas, hoy representadas por el Frente Cívico de Liberación Nacional, entre las cuales se cuenta nuestro Justicialismo. Entiendo así que cualquier tratativa en que no estén representadas las tres Fuerzas Armadas, personificadas en sus respectivos Comandantes en Jefe, no puede tener ningún valor. En ese concepto, el actual embajador argentino en España, carece en consecuencia de personería para tratar ni acordar conmigo. ¿A qué entonces perder el tiempo en tratativas tan inoperantes como intrascendentes? No es que yo personalmente me niegue a ningún diálogo que pueda ser constructivo sino que deseo evitar que los órganos publicitarios al servicio de la dictadura me aprovechen para hacer afirmaciones y deformaciones de una verdad que todos tenemos el deber de defender, máxime cuando todos los días podemos comprobar maniobras insidiosas de algunos "escribas", destinadas a hacernos comulgar con ruedas de carretas. Nada sería más agradable para nosotros que poder ofrecer a nuestros enemigos la comprobación de que a pesar de nuestros mártires sacrificados, nuestra gente asesinada, perseguida y torturada, todavía seguimos pensando que "primero está la Patria, luego la causa que defendemos y después los hombres que la encarnamos y servimos". Pienso que en los veinticinco años transcurridos, hemos dado suficientes muestras de cuánto afirmamos. Los que hoy declaman hipócritamente una democracia que no sienten ni practican, deberían reflexionar que nosotros representamos la fuerza que nos ha dado la absoluta mayoría del electorado argentino que, en el orden de una democracia, demuestra mucho más que la usurpación del poder mediante un "cuartelazo" y el mantenimiento del poder recurriendo a métodos medievales de persecución, represión e infamias políticas, sociales y económicas. |p3 Sin embargo, a pesar de todo, estamos decididos al diálogo, si éste ha de ser para asegurar al país una pacificación y reconstrucción que anhelamos, aunque se tendrá en cuenta que para que ello sea posible y realizable, será preciso que se proceda en ambos bandos con grandeza, desprendimiento y honestidad, que es lo que tememos que en la actualidad no exista por parte de la dictadura militar, llena de intenciones inconfesables que se están evidenciando todos los días a través de sus afirmaciones por un continuismo irrealizable e imposible. Si realmente las Fuerzas Armadas anhelan regresar a sus cuarteles con la dignidad que corresponde a tales Instituciones, deben pensar que la dignidad se la debe defender cada uno, porque tal virtud, como las demás, es patrimonio propio y personal y, en consecuencia, no depende de los demás sino de las propias acciones y obras. En 1945, las Fuerzas Armadas Argentina, comprometidas en una situación muy similar a la presente, supieron realizar su destino con un acto lleno de dignidad, que no sólo salvó su honor, sino que también las prestigió ante el Pueblo Argentino. Para ello fue suficiente realizar elecciones limpias y puras bajo su custodia y debemos confesar que lo hicieron en forma superior a toda ponderación, sin preconceptos interesados y sin otra finalidad que regresar a los cuarteles con la satisfacción del deber cumplido y la dignificación que de ello puede desprenderse. ¿Por qué las actuales actitudes de las Fuerzas Armadas no se inspiran en ello y dejan de buscarle tres pies al gato? El pueblo argentino, con su juventud a la cabeza, sabe lo que desea y no habrá fuerza capaz de imponerle lo que no quiere. Y, si la actual dictadura anhela imponer la democracia, como dice, ¿por qué no comienza por practicarla?, haciendo lo que el pueblo quiere y no defendiendo otro interés que el del pueblo mismo. (LAS BASES, 6 de junio de 1972) |C6a-JUN A LOS COMPAÑEROS DE LA C.G.T. Y DE LAS 62 ORGANIZACIONES |p1 En presencia del Delegado Personal, doctor Héctor J. Cámpora he conversado con los compañeros Rucci, Adelino Romero, Lorenzo Miguel, Coria y Herrera. Les hago llegar a todos los compañeros mis inquietudes porque no estamos ante una situación ordinaria de la vida nacional sino en una triste encrucijada que, si no la salvamos, puede llevarnos al abismo sin remedio. La responsabilidad de la hora nos indica establecer una conducta congruente y coordinada en todo el complejo orgánico. solamente la absoluta unidad de acción y de ahí la acción de conjunto con unidad, pueden asegurar el éxito de conjunto. Para asumir esta responsabilidad es necesaria la subordinación que impone una organización de conjunto para no trabar, precisamente, la conducción de conjunto, factor decisivo en todas las acciones. Frente a las necesidades de conjunto, todo el que se sienta individualista o separatista estará conspirando contra el éxito de conjunto. Como lo he dicho muchas veces, nadie puede pretender realizarse en un Movimiento que no se realiza. La única agrupación política del Movimiento Sindical han de ser las "62 Organizaciones", constituidas con esa finalidad y esa misión. El Movimiento Nacional Justicialista se encuentra enfrentado con la dictadura militar. Hay que subordinar todo otro interés a esta realidad. La dictadura militar pretende imponer una tramposa reforma constitucional para asegurar su imposible continuismo. ¿Cuál es nuestra categórica respuesta? Fortalecer la disciplina para enfrentar la trampa y el engaño. Exigir "juego limpio". Reclamar elecciones para este año y la entrega del poder antes de finalizar 1972. Es que un sistema termina y comienza otro. Muere el sistema demoliberal capitalista y burgués, desplazado por nuevas formas sociales y políticas que han de caracterizar al siglo XXI. Quiero terminar este mensaje con una exhortación de compañero a compañero para que todos acompañen las resoluciones de los cuerpos y las acaten decididamente aunque no las compartan. Una resolución que se ejecuta puede llegar a ser mejor que una buena que carece de ejecución por la resistencia pasiva de los sectores de ejecución. |p2 Compañeros: La visita de los compañeros don José Rucci y don Adelino Romero de la C.G.T. y de los compañeros don Lorenzo Miguel, don Rogelio Coria y don Casildo Herrera de las 62 Organizaciones, me permite llegar a Ustedes de viva voz con algunas inquietudes que considero importantes dada la situación que tanto el país como las organizaciones están atravesando, en esta hora incierta del propio destino nacional. He conversado largamente con ellos en presencia del Delegado del Comando Superior Peronista doctor don Héctor J. Cámpora y ellos les podrán informar más en detalle sobre los diversos asuntos tratados con la finalidad de establecer una conducta congruente y coordinada de todo el complejo orgánico que conforma el actual Movimiento Peronista, no sólo por la necesidad de poderlo conducir acertadamente, sino también ante la necesidad de hacerlo con una absoluta unidad de acción, que es lo único que puede asegurarnos el éxito que anhelamos. Hasta ahora se ha obrado un poco descoordinadamente y por sectores, hagamos una acción de conjunto con unidad y alcanzaremos los objetivos por los que venimos luchando hace tantos años y con tantos sacrificios. Comencemos por establecer que el Movimiento Peronista, tradicionalmente ha estado constituido por tres ramas: el Partido Justicialista masculino, el Partido Justicialista femenino y las organizaciones gremiales (en este caso la C.G.T. y las 62). De esa manera, ante la formación del Frente Cívico de Liberación Nacional, al incorporarse el Movimiento Peronista representado en este caso por todo el Movimiento, bajo la conducción del Delegado del Comando Superior Peronista, debe considerarse que tanto los partidos Justicialistas como las organizaciones Sindicales (C.G.T. y 62) se encuentran ya adheridas al mismo. De esta manera, teniendo la C.G.T y las 62 sus representantes en el Consejo Superior del Movimiento Nacional Justicialista, tienen a su vez la intervención directa que les corresponde al efecto. Hasta ahora hemos conseguido la unidad, la solidaridad y la organización que, mediante la acción de los propios dirigentes, ha quedado ya establecida y consolidada. Queda ahora por alcanzar la necesaria disciplina que permite hacer efectiva esas condiciones antes alcanzadas. La unidad, solidaridad y la organización tienen por finalidad la unidad de acción indispensable para poder proceder en la permanente lucha con toda la fuerza que tales factores deben asegurar. Si no se obtiene esa unidad ¿para qué pueden servir ni la unidad, ni la solidaridad ni la organización, cuando media la necesidad de una conducción? Es preciso que todos lleguen a persuadirse de la necesidad de mantener, por sobre toda otra consideración, una unidad de acción que puede hacernos fuertes. Todo el que, en estas condiciones, se siente individualista o separatista, estará conspirando contra el éxito de conjunto y en consecuencia, contra su propio éxito porque, como ya he dicho muchas veces, nadie puede pretender realizarse en un Movimiento que no se realiza. |p3 En este concepto, la única agrupación política del Movimiento Sindical han de ser las "62 Organizaciones", constituidas precisamente con esa finalidad y esa misión. Nadie dentro de ella puede considerarse ya independiente porque ha aceptado la subordinación que impone una organización de conjunto. Por eso nadie que ya se haya adherido a las 62 Organizaciones, puede, sin quebrantar la indispensable disciplina y hacerse pasible de las sanciones del cuerpo, proceder aisladamente, por grupos o sindicatos aislados. Es una imposición natural del factor orgánico funcional de todo cuerpo colegiado. Cualquiera puede discutir, de acuerdo con sus propias ideas, lo que creo justo dentro del cuerpo pero, una vez tomada una resolución de conjunto por el cuerpo mismo, no tiene otro camino que apoyarla como si fuera su propia resolución. Son exigencias insoslayables de toda organización y factores determinantes de la eficacia de los cuerpos colegiados. Proceder de otra manera, no puede sino acarrear graves inconvenientes a la acción y trabas graves a la conducción de conjunto, que es el factor decisivo en todas las acciones. En este momento el Movimiento Nacional Justicialista se encuentra enfrentado con la dictadura militar que anhela una reforma constitucional con el evidente propósito de crear las condiciones necesarias para organizar la trampa correspondiente en las elecciones prometidas. Para ello es que trata de ganar tiempo y ampliarlo innecesariamente hasta el año 1973. Es natural que nuestro Movimiento y con él todo el Frente Cívico de Liberación Nacional, se hayan colocado decididamente en contra de semejantes pretensiones, evidentemente sospechosas. Si se acepta la proyectada reforma constitucional, para la cual la dictadura militar está inhabilitada, sería como aceptar desde ya unas elecciones amañadas y tramposas, en las cuales el Pueblo Argentino sería defraudado y la fe pública anulada para siempre. Si no existiera el intento de tales reformas que hacen posible la trampa, dos o tres meses más no importarían, pero atendiendo a lo que puede resultar si tales reformas se llevan a cabo, no es posible que podamos aceptar con tiempo o sin él, el destino en que se intenta sumir a todo el Pueblo Argentino, por el oprobioso camino del engaño y la trapisonda. |p4 Es necesario que todos los compañeros peronistas de las organizaciones sindicales sientan profundamente la responsabilidad que sobre cada uno de nosotros pesa en las actuales circunstancias y subordinando todo otro interés a las necesidades de conjunto, se persuada de la perentoria necesidad de fortalecer por la disciplina sus propias organizaciones, que representan el único instrumento con el cual pueda construirse el futuro que todos anhelamos para la Patria y el Pueblo Argentino. No estamos en una situación ordinaria de la vida nacional sino en una triste encrucijada que, si no la salvamos, puede llevarnos al abismo sin remedio. Ha llegado entonces la hora en que todos pensemos para todos y que seamos uno para todos y todos para uno. Solo así podremos alcanzar los objetivos que nos proponemos que no son nada más ni nada menos que la propia salvación del Pueblo Argentino, cuyo destino ha sido comprometido por los agentes foráneos y vernáculos de una reacción destructora y entreguista. La dictadura militar, que viene azotando al país hace ya muchos años con el resultado que todos pueden comprobar sin esfuerzo, está empeñada en un continuismo desde todo punto de vista inaceptable, porque representa la contrarrevolución a lo que el propio Pueblo Argentino anhela desde hace ya más de un cuarto de siglo. Nuestra lucha se explica simplemente en la propia evolución profunda y acelerada que agita al mundo de nuestros días. Es que un sistema termina y comienza otro. Muere el sistema demoliberal capitalista y burgués, desplazado por nuevas formas sociales y políticas que han de caracterizar al siglo XXI. La dictadura militar, como instrumento de la reacción, se empeña en dar supervivencia al sistema que sólo resta enterrarlo y para ello intenta subterfugios insidiosos a través de "triquiñuelas" políticas que sólo pueden engañar a los tontos o desaprensivos. Nuestro deber es impedirlo por todos los medios y esa debe ser la resolución que adoptemos si, como corresponde, somos servidores de un Pueblo que todo lo merece, si contemplamos sus esfuerzos y los sacrificios que realiza en todo el territorio nacional. No corresponder, con nuestra acción decidida y enérgica, a esos esfuerzos y sacrificios del Pueblo Argentino, sería confesar lisa y llanamente, que no estamos a la altura de nuestra misión y responsabilidad. Es indudable que en tan aciagos momentos, debemos llevar nuestra atención a la existencia eficiente de nuestras organizaciones y a su grado de consolidación y estabilidad que hagan presuponer una eficacia indispensable para salir con bien de tan ardua empresa. Es preciso que las organizaciones sindicales, en este caso la C.G.T. y las 62 Organizaciones, mantengan férreamente ajustada todas sus líneas orgánicas con el más alto grado de perfectibilidad y estabilidad. Un cambio en las actuales circunstancias de los dirigentes que han alcanzado la unidad, solidaridad y organización, como asimismo han sido los artífices de una conducción acertada y eficaz representaría una perturbación de inestabilidad que no puede ser sino perjudicial a los fines que perseguimos. A nadie se le puede ocurrir cambiar caballo en la mitad del río. A la inestabilidad orgánico funcional se debe atribuir en gran medida la ineficacia de las organizaciones y sistemas que, por carecer precisamente de estabilidad, están como los locos: todos los días empezando. |p5 Todos debemos persuadirnos que la suprema aspiración de todos los peronistas que estamos empeñados seriamente en esta lucha por el ser o no ser de la Nación, ha de ser la conquista de los objetivos que venimos enunciando. Por eso, toda otra consideración menor ha de ser despreciable, si siquiera pueda lesionar tangencialmente los grandes intereses e ideales que defendemos. Yo espero que todos los compañeros dirigentes de las organizaciones sindicales peronistas, reflexionen profundamente sobre las necesidades que menciono en este mensaje, porque de ello depende mucho el éxito que anhelamos y que tenemos ya casi al alcance de la mano. Sólo la defección de los compañeros puede poner en peligro un triunfo que ya estamos alcanzando, después de muchos años de sacrificios y dolores. La oportunidad de haber podido hablar extensamente con los compañeros de la C.G.T. y 62 Organizaciones, en las sesiones en que hemos podido compulsar la situación del país y, en especial, de las propias organizaciones sindicales, me han permitido tratar con profundidad todos estos aspectos de la conducción estratégica y táctica de nuestro Movimiento. Ellos les podrán ampliar de viva voz de muchas cosas que, en beneficio de la brevedad, se me puedan quedar en el tintero. Yo sólo contemplo las necesidades y conveniencias, sin que puedan pasar por mi imaginación otros factores que no sean los que primariamente corresponden al mejor hacer. Por eso quiero terminar este mensaje con una exhortación sincera y de compañero a compañero, para que cada uno de los dirigentes que han de tener la responsabilidad de la conducción de conjunto, como asimismo a los que lo hacen en las partes, para que en esta difícil etapa de nuestra conducción, acompañen decididamente las resoluciones de los cuerpos y acaten disciplinadamente e resoluciones aunque no las compartan, porque una mala resolución que se ejecuta puede llegar a ser mejor que una buena que carece de ejecución por resistencia pasiva de los sectores de ejecución. Me queda por hacer llegar a todos los compañeros dirigentes sindicales, junto con mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos, junto con un gran abrazo que bien quisiera poder reafirmar personalmente en un día no lejano y en la Patria. Un gran abrazo para todos. (LAS BASES, 6 de junio de 1972) |C21-JUN HABLEMOS CLARO |p1 Frente a sucesivas declaraciones del Comandante en Jefe del Ejército, que parece haber perdido la memoria, hemos creído conveniente salir hoy con el recuerdo de algunos hechos, sin los cuales, probablemente, no ocurriría nada de lo que hoy agobia y azota a la República y a su Pueblo. Comencemos por establecer que, pese a las distintas simulaciones, la dictadura militar está durando ya dieciocho años. Desde que en 1955 se instala en la Casa Rosada el primer gobierno militar, que se ejerce luego a través de dos gobiernos seudoconstitucionales (con el Pueblo proscripto) que, precisamente se vieron impedidos de gobernar por las constantes intromisiones de otro poder que, detrás del trono, impidió su libre ejercicio y así se liberó a esos gobiernos de una responsabilidad que cayó sobre las pobres espaldas de las Fuerzas Armadas, representadas siempre por una camarilla de caballería, de la cual las demás fuerzas eran "invitados de piedra". Cuando se inventa luego la "Revolución Argentina" que no revoluciona nada, porque se trató simplemente de la designación de dos "Comandos militares", sin atribuciones ni autoridad, que estaban de nuevo en manos de la mencionada camarilla, la situación no varía de la anterior sino en algunos nombres. Viene luego el Gobierno Militar de la Junta Militar de Comandantes en Jefe, cuando ya la situación llega a límites catastróficos, tanto en lo económico, como en lo social y lo político. Es el momento en que el Comandante en Jefe del Ejército que parece gobernar al Ejército, sintiéndose inventor de la democracia, intenta por todos los medios hacer pervivir un "continuismo" que la experiencia ya recibida hace pensar que no podrá acarrear a la Nación nada mejor que lo que ha venido ocurriendo en los últimos dieciochos años. Un día se nos habla de la normalización institucional del país, dirigida por las Fuerzas Armadas, para instaurar una "democracia vigilada" y un Gobierno también controlado. En otras palabras, volver a lo sucedido con los gobiernos seudoconstitucionales que ya conocemos y con los resultados probables que pudimos comprobar en esos días. Otro día se nos habla de un "gobierno de coalición" en el que también las Fuerzas Armadas tengan su parte con derecho a control: el mismo perro con distinto collar. |p2 Todos los equilibrios que está haciendo la dictadura militar, tienden a un mal disimulado proceso de "trampa electoral" o a encontrar una manera más o menos potable de hacer muchas cosas, a fin de que todo quede igual. Pero creo que, frente a la suerte del país, todos tenemos la obligación de impedirlo, porque sabemos ya por experiencia, que si ello llegara a ocurrir, terminaremos en el nacimiento de una situación que, lejos de normalizar la vida institucional de la República, creará un problema similar al actual pero mucho más grave todavía. Un rápido análisis de lo ocurrido en los últimos dieciochos años de dictadura militar, abiertas unas y disimuladas otras, nos podrán refrescar la memoria e inferir lo que podrá ocurrir si las cosas se hacen como pretende el Comandante en Jefe del Ejército. Pocos ejemplos serán suficientes. Comencemos por la DEUDA EXTERNA, que en 1955 no existía, además de poseer el país una reserva financiera del orden de los dos mil quinientos millones de dólares. La primera dictadura militar, en dos años, se come la reserva financiera y contrae una deuda externa de dos mil millones de dólares. El Gobierno que le sigue la aumenta a cuatro mil millones y las dictaduras siguientes la llevan a una cifra que pasa de los cinco mil millones de dólares, y no se ha llegado a más, porque ya nadie les quiere prestar. Los déficits de presupuesto, inexistentes en el Gobierno Justicialista, ya comienzan a perfilarse como fatales en las dictaduras militares a partir de 1955, para llegar en los últimos años a cifras aterradoras sobre los quinientos mil millones de pesos. La moneda, que en 1955 se cotizaba en el mercado libre, a razón de catorce cincuenta pesos por dólar y era una moneda fuerte, progresivamente se ha ido envileciendo hasta llegar hoy a más de mil doscientos pesos por dólar, de una moneda que no se cotiza en ningún país del mundo. Los impuestos, que tuvieron su mínima expresión durante los gobiernos justicialistas, alcanzan hoy un nivel casi confiscatorio, para mantener una burocracia inoperante e innecesaria como para pagar sueldos desproporcionados en el sector complicado. Los servicios públicos nacionales que hasta 1955, con raras excepciones, arrojaban ganancias, hoy acumulan déficits, de magnitudes siderales. Sin contar a la Marina Mercante Nacional, que de ser un factor de beneficios después de sacar a ultramar toda nuestra producción, evitando cuantiosos servicios financieros en divisas, ha sido sometida a un "vaciamiento" preconcebido. Así, de ser la cuarta flora mercante del mundo en 1955 ha pasado a ser "el último orejón del tarro", ya casi inexistente, por obra y gracia de estos argentinos que ahora se permiten criticarnos a nosotros que la formamos partiendo de cero. |p3 Nuestros bancos argentinos, en su casi totalidad han pasado a manos foráneas y la industria ha sido copada por los grandes monopolios extranjeros a través de la toma de las industrias puntas. Aunque se ha creado un "escalafón de personeros" que componen los directorios de las grandes compañías y que representan un "staff" de "sui generis" dirigentes empresariales. Entre tanto, el costo de la vida se ha encarecido en "miles por ciento" y los salarios, controlados por el Estado que ha impedido los convenios colectivos, no le alcanzan al Pueblo para poder comer por lo menos todos los días. Los organismos sindicales han sufrido en estos dieciocho años los ataques más arbitrarios y desenfrenados en procura de su destrucción, y si han resistido ha sido sólo por la madurez de sus dirigentes y la solidez de sus organizaciones. Precisamente la despiadada persecución es la que los ha hecho fuertes, unidos y solidarios. Ha sido una verdadera prueba que, si ha perjudicado a muchos, en cambio ha beneficiado las virtudes que son indispensables en los hombres que luchan por una verdadera liberación. El "Pueblo Llano" no ha tenido mejor suerte: en estos dieciochos años la persecución política más desalmada se ha ensañado en una medida jamás conocida en la República y los fusilamientos de militares y civiles, como las masacres de ciudadanos, los asesinatos, secuestros, torturas, cárceles y proscripciones, como persecuciones económicas no han tenido límite, ni tienen antecedentes en toda la historia de la República. Ahora, los mismos que han provocado este estado de cosas, suficientemente conocido por toda la población argentina, pretenden erigirse en "reguladores democráticos" de un paraíso político futuro que resulta así un poco como los famosos "chicles" que todos los mastican pero ninguno los traga. ¿Por qué, si son tan democráticos ahora, no practicaron algo de ello durante los dieciochos años de poder usurpado al Pueblo? y ¿por qué, si realmente están decididos a hacer "juego limpio" como lo han repetido cientos de veces, no abandonan los subterfugios y se deciden a hacer lo que el Pueblo quiere? (LAS BASES, 21 de junio de 1972) |C21a-JUN EL REGRESO DE PERON |p1 ¿Qué estará pasando en la Argentina, que el ministro político de la dictadura está tan interesado en mi regreso? Después de dieciocho años, en que me han mantenido proscripto, con un viaje detenido y reembarcado en Brasil de vuelta a España, precisamente en la mitad de ese tiempo, por expreso pedido del Gobierno Argentino, del que participaba este ministro "catalino", ahora resulta que esa misma gente se deshace por probar que yo puedo y debo regresar. A cualquiera se le ocurriría pensar en lo que está pasando. Pienso asimismo que, si soy yo el que debe viajar, el menor derecho que me queda será el de hacerlo cuando me dé la gana y no cuando se les ocurra a los demás. Todos los días oigo decir, por otra parte, que no soy indispensable para las medidas que ellos piensan tomar, a fin de convertir al país en una "democracia perfecta". Otras veces sostienen que yo soy el obstáculo para la ejecución de estos planes. ¿A qué entonces me quieren allí y tratan de probar que no regreso porque tengo miedo? |p2 Yo ejerzo la conducción estratégica del Movimiento Justicialista, y si supiesen algo de estrategia, recordarían que en las operaciones de este carácter se recomienda que el Comando esté lo suficientemente alejado de las acciones tácticas, a fin de no verse envuelto en los episodios parciales que pudieran influenciarlo, como para asegurar su independencia y seguridad. El momento en que el Comando Estratégico debe estar en el teatro de operaciones, es precisamente cuando lo táctico y estratégico se confunden operativamente, porque se produce la decisión. En ese lugar y en ese momento es donde y cuando no se puede faltar. Los apresurados pueden estar seguros que, Dios mediante, ¡cuando ese momento llegue, no he de faltar a la cita! (LAS BASES, 21 de junio de 1972) |C21b-JUN EL CAMINO DE LA INDIGNIDAD |p1 Hace casi medio año, denunciamos el "proyecto" del Ministro Político de la dictadura, para amañar las elecciones que, abrumados por la situación pocos meses antes, prometieron libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones. Hasta ahora han fallado en todo, menos en la proscripción directa, que la buscaron por otros medios. Tal "proyecto" del Ministro Político de la dictadura constitucional que permitiera cambiar el sistema electoral, para acomodarlo a los designios mediante los cuales pudiera realizarse el fraude contra el Pueblo. Fijaba además, el mencionado proyecto, los distintos actos que habían de ejecutarse para la trampa que se buscaba. Pero ha pasado poco tiempo para que esta comedia gorila comenzara a convertirse en drama: fabricaron un estatuto de los partidos políticos suficientemente atrabiliario como para que la dictadura, a través de una justicia domesticada y obediente y la complicidad de algunos "colaboradores" que nunca faltan si hay buen precio, pudiera manejar a su antojo una asociación política en la que nada tiene que hacer el Gobierno. Dejaron la ley electoral para dictarla después de elaborada en el alambique de las circunstancialidades más convenientes a ese mismo fraude. Se asignaron más de un año de tiempo para realizar todos estos "chanchullos". Pero olvidaron que al Pueblo le quedará siempre el recurso de anular en los hechos tales elecciones, esperando que las Fuerzas Armadas reaccionen de su presente obsecuencia, para no quedar tan mal paradas como todo lo hace presuponer. Es que el designio de un continuismo contumaz, ya no tiene cabida en la situación que el país vive, ni a través de los hombres, ni a través del sistema. Es el mundo el que cambia. Muere un sistema y debe nacer otro. No comprenderlo es darse con la cabeza contra la pared. No valen los intentos ingenuos del "ministro catalino", desertor de las filas políticas para servir a las armas de una dictadura militar. Sus intentos han de quebrarse ante el muro infranqueable de la realidad, cuando los mismos que lo utilizaron tengan que apartarlo por sus errores. |p2 En realidad, lo que hoy preocupa y aflige a la dictadura y sus secuaces, es el candidato. Todo el intento se basa en que el Pueblo vote pero no elija. Los que han de elegir son ellos, como único recurso de cubrir sucias espaldas y asegurar un continuismo que defienda sus espúreos intereses antinacionales. Luego declamarán seudas intenciones de armar una "democracia perfecta" a su servicio, especulando con su afirmación de que "al Pueblo hay que dirigirlo para que no se equivoque". Dirigirlo para ellos, es escamotearle su voluntad y obligarlo a que elija uno a su gusto y conveniencia. En otras palabras, volver al sistema opcional de 1957, probablemente con las mismas o peores consecuencias. Con esos fines, no han titubeado en pretender convertir a las Fuerzas Armadas en otro partido político más, al que lo quieren imponer de prepotencia, sin percatarse que hoy, para poder gobernar, lo que se necesitan son votos para llegar y voluntades populares para realizar. Sin eso, ya nadie puede gobernar en el mundo. Ellos piensan, en cambio, que todo se puede hacer con los "fierros", porque aún no se han dado cuenta de todo lo que ha pasado en el país y en el Ejército en los dieciocho años de verg enza nacional. Entre los ingenuos intentos dirigidos a engañar, han inventado un "Gran Acuerdo Nacional" en el que sólo figuran ellos y algunos gorilas sueltos. La casi totalidad de la ciudadanía argentina está en un verdadero acuerdo pero contra ellos, lo que no ha sido difícil de reunir porque la dictadura misma se ha encargado de crear la unanimidad en su contra. No hace sino pocos días (30 de mayo) se reunieron en el Hotel Savoy los representantes de las más diversas agrupaciones políticas del país y en sus numerosos discursos está bien claramente expresado lo que pensamos todos al respecto. Nos gustaría que los dirigentes de las fracciones que componen el susodicho GAN hicieran lo mismo, para conocer quiénes son y qué piensan. Cuenta también la dictadura completar sus "ingeniosidades" llevando a la cárcel a la mayor cantidad posible de dirigentes peronistas que no sean sensibles al soborno. Así es que miles de compañeros han sido privados de su libertad, asesinados, secuestrados y torturados por las formaciones para-policiales creadas al efecto. Ya la calificación de "terrorista" se aplica a cualquier ciudadano para someterlo a cualquier clase de vejámenes. |p3 Otro de los recursos proyectados en los "Gabinetes de Planeamiento", donde actúan los "cerebros políticos" de la dictadura, ha sido el intento de dividir al Peronismo, mediante la provocación publicitaria y el soborno de dirigentes. Hasta ahora los resultados han sido magros: porque los diarios y revistas encadenados, como la televisión manejada a "control remoto" ya no hacen opinión en una comunidad que ha aprendido a conocer la verdad aunque se la presente disfrazada. En cuanto a los dirigentes que se venden, no hacen carrera en un Movimiento como el nuestro, que dispone de eficientes autodefensas. Ni la persecución económica, aplicada sin medida como factor de presión, ni la represión social ejecutada con igual ensañamiento, les darán los resultados por ellos apetecidos, porque con ello sólo pueden conseguir aumentar sus irreconciliables enemigos. Hace poco una intervención a la Junta Promotora Justicialista, viene a probar las excelencias del Estatuto de los Partidos Políticos de que antes nos hemos ocupado. Como habíamos previsto, un pequeño sector del electorado peronista de la Capital Federal, obedeciendo a compromisos contraídos, pretendió provocar un recurso por supuestas irregularidades inexistentes, a fin de perturbar el libre desarrollo orgánico del Partido Justicialista. Todo estaba previsto y las elecciones se hicieron pese a los obstáculos que se pusieron por las autoridades a su libre desarrollo. Los resultados han sido elocuentes: se ha probado que los vendidos han sido tan pocos, que ni siquiera se pueden tener en cuenta. Pero, después de todo, sólo queremos preguntar: ¿SI LAS FUERZAS ARMADAS QUIEREN REGRESAR A SUS CUARTELES CON DIGNIDAD, NO LES PARECE QUE ESTE NO PUEDE SER EL CAMINO? (LAS BASES, 21 de junio de 1972) |C21c-JUN TRASVASAMIENTO GENERACIONAL |p1 Es indudable que el mundo vive en estos tiempos un período de evolución profunda y acelerada. Este hecho es la consecuencia que arroja la terminación de un sistema y el nacimiento de otro. Muere el sistema demoliberal burgués capitalista y nace un socialismo nacional que se está consolidando en el mundo con diversos nombres y características, obedientes a las condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuadas al pensar y al sentir de las nuevas generaciones que lo impulsan. Una de las mayores fortunas del Pueblo Argentino, azotado por una desgracia provocada por la reacción, la constituye nuestra juventud que, en la lucha de todos los días, está demostrando su madurez, capacidad y decisión inquebrantable de imprimir al futuro el hálito vivificador de sus ideales, esclarecidos por su pensamiento y ennoblecido por su sacrificio. Y, cuando una comunidad puede contar con el concurso decidido y firme de su juventud, tiene asegurado su porvenir. Las viejas generaciones, nacidas y desarrolladas al influjo de un sistema perimido, tienen la obligación de dar paso a las nuevas que, representando el futuro, son las encargadas de asegurar el destino de nuestro Pueblo. Nadie tiene más derecho que ellos que, en último análisis, son los que han de sufrir o gozar las consecuencias del quehacer actual. Ello obliga a un transvasamiento generacional indispensable. Este transvasamiento puede realizarse de dos maneras: por medio de una lucha generacional o mediante un entendimiento racional que permita construir mientras se lo realiza. En el primer caso, la lucha generacional suele resultar negativa y, aunque por fatalismo biológico, ha de imponerse al fin la juventud, cuanto más hubiera valido comprenderlo a tiempo y ayudar al cambio mediante una colaboración inteligente. La juventud debe comprender que, para que ese transvasamiento generacional se realice, es preciso que la nueva generación se una y se organice. Lo contrario será actuar en inferioridad de condiciones frente a la vieja generación que, por numerosos motivos, viene actuando ya organizada. Por eso he dicho muchas veces, que nada se justifica más como organismo político, que el "partido de la juventud" que, en las horas que vive la República, nada se impone con más fuerza que la formación de un "Frente de la Juventud", en el que se consiga un real entendimiento entre todas las fracciones políticas o ideológicas, en que se encuentre fragmentada la nueva generación. |p2 Ha sido para mí un jubiloso acontecimiento, poder contemplar a nuestra juventud que, sin diferencias de matices, se ha reunido e iniciado la labor de "unirse" y "organizarse" como tal. Ello implica una comprensión profunda del problema que vive la República y un ejemplo que las nuevas generaciones dan a las viejas, preocupadas hoy en copar preeminencias para asegurar un continuismo tan inconveniente como imposible. Yo comprendo profundamente el acierto de la juventud, al jugarse decididamente contra el orden que intenta imponer la dictadura militar para hacer retroceder al país al año 1943, cuando las circunstancias de un mundo evolucionado nos está impulsando hacia las formas que han de dominar en el año 2000. Es que la generación de la camarilla militar que intenta imponerse, pertenece al pasado y sigue soñando con la reimplantación de un sistema que hace ya más de veinticinco años comenzó a morir y que ahora sólo resta enterrarlo. Para que nosotros, los políticos, no caigamos en la misma aberración, será preciso que comprendamos a tiempo la obligación que nos impone un destino, del que depende también el bienestar futuro de nuestro Pueblo y la grandeza futura de nuestra Nación. Si el sistema ya fenecido, tuvo a los políticos demoliberales que lo sirvieron, es preciso comprender que el nuevo sistema ha de tener también los suyos. Es preciso entonces, formar políticamente a los nuevos dirigentes que, naturalmente, deben salir de las filas juveniles. Es preciso no seguir pensando estúpidamente que, porque muere un sistema, ha de morir también la política. Todo se reducirá a un cambio de mentalidad y de método en los que ha de conducir políticamente el futuro y, el éxito, que se presupone, ha de estar en razón directa al acierto en la elección de los medios y en la calidad de los dirigentes que han de encarar y realizar ese futuro. Cuando uno mira la situación argentina con este lente, no puede menos que repudiar abiertamente las maniobras subalternas de una reacción encaramada que aún piensa como posible imponer a todo un Pueblo ya esclarecido, que se subordine a peregrinas reformas que van abiertamente contra una realidad que ya nadie ignora. Pero lo peor es que esa reacción encaramada se siente dueña del país y propietaria de una verdad que sólo puede estar en su envejecida mentalidad y en una contumacia que ya nadie podrá tolerar en el futuro. Frente a una juventud decidida y tenaz, semejante disparate no puede sino conducir a una lucha abierta en la que ellos llevan todas las de perder, porque ni la historia, ni la evolución que la provoca, pueden marchar hacia atrás. |p3 La juventud argentina debe estar persuadida de la necesidad de cumplir con el deber que el destino les está imponiendo, pensando que nadie lo hará en su lugar, en forma que tengan algo que agradecerle. El triunfo del país se juega en razón directa al éxito que su juventud sea capaz de alcanzar. De ello si infiere la imprescindible necesidad de proceder a unirse y organizarse. Ni sectarimos, ni exclusiones pueden favorecerla: lo primero es alcanzar el éxito. Ya vendrán luego los tiempos propicios para discutir la forma de asegurar el futuro, eligiendo los módulos de ejecución que lo permitan. Nada es más inócuo ni ridículo que comenzar a guisar la liebre antes de cazarla. Nuestra juventud tiene en sus manos la posibilidad de asegurar un porvenir que le pertenece, tiene la calidad y las cualidades necesarias para lograrlo: sólo una desgracia puede malograr tanta promesa. Hoy no escapa a nadie el extraordinario valer de la juventud argentina, que ha comenzado a dar ejemplo a sus mayores y a jugarse por un destino nacional con una visión clara y precisa de las circunstancias. Sólo necesita que su valor y espíritu de sacrificio estén calificados por una perseverancia que los haga fructíferos aún a largo plazo. El país lleva más de veinticinco años de lucha, hemos llegado al momento decisivo y todo hace presagiar que esa decisión ha de ser profícua y propicia al Pueblo que la anhela y la apoya con todas sus fuerzas. Así la juventud argentina tiene en sus manos la posibilidad y sobre sus espaldas la responsabilidad. Esperemos que no han de defraudarnos. Nosotros, la vieja generación, que carga sobre sí muchos sacrificios y dolores, debemos estar decididos a actuar y colaborar con la sangre nueva, para darles con ese apoyo, el producto de nuestra prudencia, de nuestra sabiduría y de nuestra experiencia. Pero, cada día que pase, deberemos ir entregando al natural relevo, junto con la responsabilidad, la conducción correspondiente. Pero ha de entenderse que producir tal relevo, ha de ser para salir ganando en el cambio, lo que impone que los nuevos valores han de ser no sólo más jóvenes sino también mejores. Sólo así existirá garantía para la empresa en que todos, jóvenes y viejos, estamos comprometidos. (LAS BASES, 21 de junio de 1972) |C29-JUN PERON SOSTUVO QUE, DE NO CUMPLIRSE SUS EXIGENCIAS, LA ARGENTINA PODRIA PRECIPITARSE EN UNA GUERRA CIVIL |p1 Roma, 28 - "Si en las próximas semanas el gobierno argentino, presidido por el general Alejandro Lanusse, no establece la fecha de las elecciones, ofreciendo al mismo tiempo todas las garantías constitucionales necesarias, será difícil evitar el choque frontal, y quizás, una auténtica guerra civil, no deseada ni querida por nosotros. Yo he dado un ultimátum, si no lo respetan, los meses de julio, agosto y setiembre podrían llegar a ser muy caldeados en Argentina:, afirma el ex presidente Juan D. Perón, en declaraciones publicadas hoy en el semanario italiano L'Espresso, que las anuncia como una entrevista exclusiva concedida por Perón, en su exilio de Madrid, al director del mencionado semanario, Gianni Corbi. Ante unas recientes declaraciones de Lanusse, quien afirmó que "Perón ha adoptado una política pendular que oscila entre la negociación y la provocación, pero el gobierno no está dispuesto a entrar en su juego y puede prescindir de su ayuda si persiste en esta política", el propio Perón afirma, en la entrevista, lo siguiente: |p2 "Lanusse dice que no precisa de mi ayuda y me acusa de ser ambiguo y de hacer una política pendular. Seré muy claro: voy a revelar por primera vez algunos hechos inéditos en la política argentina: desde que Lanusse asumió el poder, ha enviado tres misiones a llamar a la puerta de mi casa en Madrid. La primera vez mandó al coronel Cornicelli, vicesecretario de la Presidencia de la República. Hablamos varias horas y yo dejé bien claro que con Lanusse y sus amigos no había espacio para tratar ni para acordar un programa político o electoral. Lanusse debía limitarse solamente a convocar las elecciones, limpias, sin trampas y sin ninguna clase de condicionamientos o proscripciones. Eso fue lo que dije. "La segunda misión fue la del actual embajador en Madrid, brigadier Jorge Rojas Silveyra, también él deseoso de entablar negociaciones. Charlamos largamente, pero el resultado fue idéntico. "La tercera misión la había confiado el general Lanusse a un peronista amigo suyo, Elías Sapag. Le dije que volviese a Buenos Aires e hiciese saber a quienes le habían enviado, que cualquier decisión, únicamente correspondía al pueblo argentino. "Lanusse dice que la mía es una postura pendular y ambigua - continúa diciendo Perón - pero Lanusse se equivoca. En realidad, llegado a este punto no le queda al gobierno más que una cosa por hacer: tratar con el `Frente Cívico de Liberación' que es el que reagrupa a todas las fuerzas sociales y políticas argentina y representa el ochenta por ciento de la población. Este, y sólo este es mi Frente". Cuando el autor de la entrevista hace notar a Perón que las insistencias del presidente Lanusse siguen una lógica precisa: obtener los votos del peronismo para continuar como jefe del Estado, con el apoyo popular, Perón responde: "Efectivamente, la idea puede ser ésa. Pero yo me pregunto: ¿Por qué el señor Lanusse debería afrontar una prueba electoral con la perspectiva segura de salir derrotado? ¿Y quién votaría por él... por el señor Lanusse? "Mire - prosigue Perón, tras lanzar una sonora carcajada, según relata L'Espresso - tengo más probabilidades yo, de ser elegido rey de Inglaterra, que Lanusse de llegar a ser presidente constitucional de la Argentina". Finalmente, al ser preguntado si se presentará o no como candidato a las próximas elecciones presidenciales en la Argentina, Perón declaró lo siguiente: "Hasta ahora hemos hablado de una camarilla, la camarilla de Lanusse, que sólo se representa a sí misma, además de bien definidos intereses políticos y económicos norteamericanos. Por otra parte, es verdad que el 80 por ciento del pueblo argentino quiere que yo me presente como candidato a la presidencia. Yo, con mis 76 años, no puedo ciertamente tener ambiciones de este género. De todas formas, he empeñado en esta empresa a millones de argentinos. ¿Y si estos millones me dicen: tú nos has puesto en esta situación y ahora debes asumir la presidencia? ¿Qué puedo decirles yo en este caso? ¿Podría decir no? En conciencia, no puedo decir que no". |p3 Concluyendo la entrevista, su autor, el director del semanario L'Espresso, agrega el siguiente comentario, a modo de resumen de la situación: "La estrategia del viejo exiliado, que desde Madrid va tensando las cuerdas de la política argentina, es bastante transparente, después de diez años de convulsiones políticas y de catástrofes económicas, la distancia que separa la Casa Rosada de la residencia de Puerta de Hierro, se acorta día a día, y la tentación de volver al poder, no como un caudillo cualquiera, sino como un líder histórico de los pueblos latinoamericanos aumenta constantemente. "La condición para alcanzar este resultado - prosigue el director de L'Espresso - que hoy como nunca parece hallarse al alcance de la mano, es simple: por una parte, debe mantener vivo el recuerdo del justicialismo en la Argentina, donde el peronismo llegó a realizar un mínimo de justicia social; por otra parte, renovar este mito, asignando a su país un papel de nación guía de América latina y del Tercer Mundo. "Perón no olvida ni siquiera que con su audacia, sobre todo verbal, contra los Estados Unidos, el peronismo adquirió prestigio y aprobación en un continente donde los `yanquis' no son, ciertamente, menos odiados ahora que hace veinte años". (LA OPINION, 29 de junio de 1972) |C4-JUL "QUIEN DA PAN A PERRO AJENO, PIERDE EL PAN Y PIERDE AL PERRO" |p1 "ROMA NO PAGA TRAIDORES" era un apotegma conocido en los tiempos del Imperio. Cuenta Plutarco que, en la conquista de la PERSIA, dos generales persas se presentaron a Alejandro el grande para proponerle su ayuda en una traición contra su propio Rey, DARIO. Alejandro los escuchó y ordenó que los degollaran. Desde entonces, los traidores han sido siempre los mismos, los que ha variado han sido solo los hombres que los utilizan, porque a tales traidores corresponde semejantes contratantes. En la política, que en el campo de las realidades no es sino lucha, vale decir dos voluntades contrapuestas, la traición puede ser usada sin medida, cuando las bajas pasiones y la inmortalidad han pesado más que las virtudes y el bien hacer. Pero en último análisis, tan miserable es el traidor, como el que se vale de él para traicionar. Generalmente cuando ello sucede, es que entre "taitas" anda el juego. La psicología de la traición tiene innumerables gradaciones y características: los hay de toda laya, desde el que se vende por dinero o por prebendas, hasta el que lleva la traición adentro, así no puede escapar a su influencia. Todos tratan de disimular su infamia escudándose en lo que suelen llamar "viveza' y "habilidad", sin percatarse que en el "pecado llevan la penitencia", porque aún gozando de beneficios inmediatos, no escapan a la sanción de su propia infamia, ya que los que proceden mal, terminan víctimas de su propio mal procedimiento. Las guerras modernas han creado los "agentes" que no son sino una forma de la traicióntecnificada, como todo lo moderno. De allí han nacido las diversas formas de la "guerra psicológica" empañada en el reclutamiento de traidores en masa, para la "provocación", el sabotaje, el "boicot", la "intimidación", etc. Con todo ello se han conformado "los servicios" que se ocupan del espionaje, contraespionaje y la preparación de los planes en cada una de las actividades disimuladas en el aprovechamiento de la traición, también tecnificada. Ahora parece que los métodos militares, invadiendo la política, traen a este campo sus métodos castrenses, sin meditar que no es lo mismo la guerra que la política, ni el enemigo exterior igual que el compatriota. |p2 La permanente vigilancia de nuestro Pueblo también logra información, y ella nunca ha fallado. Ahora sabemos bien quiénes se han prestado o se prestan para tan sucio negocio y así no ha resultado difícil neutralizar a los elementos comprometidos o propensos. Ningún hombre o mujer del Movimiento Peronista, sea político o sindicalista, ignora en ningún caso, quién es quién en nuestro Movimiento. Así que la masa no puede ser engañada en caso alguno y a menudo, las autodefensas del mismo, terminan con los amagos de traición, vengan de donde venga. Por eso nosotros no tememos a los traidores, más bien los aceptamos como generadores de anticuerpos que refuerzan nuestras defensas. Es que en nuestro Movimiento jamás se han aceptado semejantes métodos para combatir a nuestros enemigos. Anhelamos la lucha pero en el campo de la dignidad y no de la ignominia. Tampoco tememos cuando nuestros enemigos la utilizan, porque sabemos con toda certeza que su fracaso será una carta más de triunfo para nuestra causa, desde que colaboran con nosotros para purificar nuestras formaciones mediante la eliminación de los indignos. Si echamos una mirada al pasado inmediato, quizá podremos comprobar tales afirmaciones, si analizamos el destino que los traidores han cumplido dentro de nuestro Movimiento. |p3 Mientras la masa peronista esté con la firmeza actual, mientras la juventud argentina mantenga su idealismo y su entusiasmo por la causa que servimos, poco podemos temer de las defecciones de algunos dirigentes que, encandilados por una riqueza momentánea, sacrifiquen lo más sagrado para un dirigente: su lealtad y su honestidad. Por eso nos reímos de los intentos de la dictadura militar por corromper y dividir nuestras fuerzas. Lo más que podrán obtener será el voto aislado de algún dirigente venal a quien no lo acompañará ni siquiera su mujer. Lo lamentable es que se utilicen los fondos del Estado para corromper y no para dignificar a los ciudadanos. Cuando ello ocurre se comete un crimen de esa Patria. Por lo demás, pueden seguir haciéndolo: conocemos uno a uno a sus venales servidores que, aunque tengan puesta la camiseta peronista, nosotros sabemos de la pata que cojean y no se moverán aunque lo intenten. Los tratamos como leales y les perdonamos sus desvíos disimulados con tal de que hagan lo que deben hacer: hay dos clases de lealtad: la que nace del corazón que es la que más vale y la de los que son leales cuando no les conviene ser desleales. A esos también los aprovechamos en las circunstancias en que puedan servir. Así para nuestro enemigo queda el viejo refrán: "Quien da pan a perro ajeno, pierde el pan y pierde el perro". ¡Eso es lo que les está pasando! (LAS BASES, 4 de julio de 1972) |C4a-JUL MENSAJE DEL GENERAL PERON AL PRIMER CONGRESO DE UNIDAD LATINOAMERICANA |p1 Señores: Hubiera sido para mí un gran honor y una profunda satisfacción poder concurrir personalmente al PRIMER CONGRESO DE UNIDAD LATINOAMERICANA para intercambiar ideas y afectos con los representantes de los distintos países hermanos del Continente, pero circunstancias ligadas a mi actual situación y a mis actividades no me lo han permitido, por lo que debo rogar perdón a todos los señores congresales y pedirles que me consideren espiritualmente presente para apoyar sin reservas cuanto resuelvan. Refiriéndome a Latinoamérica, hace dieciocho años afirmé que "el año 2000 nos encontrará unidos o dominados". Desde entonces he llegado a conocer muchos aspectos de la vida internacional que no han hecho sino confirmar esta afirmación. El mundo futuro, superpoblado y superindustrializado, podrá ser de los que dispongan de mayores reservas de comida y de materia prima. Nadie dispone de tales materiales críticos en una mayor medida que nuestros países latinoamericanos. De ello parecería inferirse que ese futuro puede ser nuestro, pero la historia prueba que cuando los poderosos tengan necesidad de algo, han de tomarlo por las buenas o por las malas. De ahí que nuestro futuro ha de depender de nuestra unión y solidaridad que, consolidadas en una organización eficiente, nos permita defendernos de todas las acechanzas de un futuro preñado de peligros y amenazas. La evolución del mundo de todos los tiempos se ha realizado hacia integraciones mayores. Estamos llegando al CONTINENTALISMO y superando la etapa nacionalista con vistas quizá a una rápida evolución hacia un universalismo que nos ponga a cubierto, como afirma Toynbee, de las amenazas de destrucción apocalíptica. Todos los continentes, agrupados en un evidente Tercer Mundo, pujan por integrarse para defenderse de ese futuro tan amenazador. Europa, Asia, Africa, etc., han echado ya las bases para construir comunidades supernacionales en las que la unión pueda hacer la fuerza y la felicidad. Sólo nosotros, los latinoamericanos, estamos rezagados en la formación de ese reaseguro, hoy insoslayable. |p2 En 1953, estando en el Gobierno de la República Argentina, firmaron en Santiago de Chile un Tratado de Complementación Económica por iniciativa de la República Argentina, al que luego se adhirieron la mayor parte de los países latinoamericanos. La intención era formar una Comunidad Económica Latinoamericana al estilo de lo que hacía la vieja Europa diez años después, con el Tratado de Roma de 1958. Se lanzó desde allí la idea de una comunidad económica, porque como decía Disraeli, los pueblos no tienen amigos ni enemigos permanentes, sino intereses permanentes, era preciso previamente poner de acuerdo tales intereses si se quería luego llegar a una verdadera unión. Crear un mercado común, como se ha pretendido hacerlo en la reunión de Montevideo, antes de crear una comunidad económica, es atar los caballos detrás del carro y provocar fricciones en vez de afirmar unidades. Muchos piensan que la intención que esa reunión llevaba era precisamente ese designio que, desgraciadamente, se ha venido cumpliendo. El impacto demográfico del año 2000 ya tan cercano, no permite dilatar más en discusiones bizantinas una acción que, en pocos años más, puede ser de vida o muerte para las generaciones que nos sigan. La acción de los actuales imperialismos, como el despilfarro de los medios naturales que caracteriza a nuestro tiempo, son los dos más graves peligros que es preciso neutralizar, en defensa del patrimonio latinoamericano. Somos países en desarrollo, muchas veces incipiente, pero conservamos todavía en una mayor medida los medios naturales que los países superdesarrollados han destruido sin piedad ni previsión. No sea que cuando llegue la hora de pagar tales imprevisiones, seamos también nosotros, los que han de sacrificarse para que los grandes puedan resolver a nuestras expensas, los errores que por un exagerado afán de lucro, vienen cometiendo sin solución de continuidad. Nadie, que no seamos nosotros mismos, cuando esa aciaga hora llegue, nos ayudará y menos aún saldrá en nuestra defensa, como tampoco lo han hecho antes, cuando nuestras poblaciones han pasado necesidades incontables. O nos ayudamos a nosotros mismos o sucumbiremos sin remedio. Es inexplicable, que se haya podido llegar a esta altura del tiempo y de la evolución sin que nosotros hayamos resuelto ya nuestra unidad en una gran nación confederada, como lo quería Simón Bolívar y muchos hombres que lucharon desde el fondo mismo de nuestra historia por una unidad semejante. Pero, no sería tan inexplicable si consideráramos que fuera y dentro de nuestras fronteras, se ha tratado por todos los medios de evitarlo, por aquellos que, por intereses bastardos, los de adentro, y por espíritu de lucro y explotación los foráneos, han conseguido mantenernos desunidos unas veces y enfrentados otras. |p3 Creo que, frente a un mundo en profunda y acelerada evolución, nosotros no debemos quedar a la zaga, porque las consecuencias que se harán ya sentir en el futuro inmediato nos harán pagar caro tal imprevisión. No es un secreto para nadie que, en ese mundo, se lucha ya por la conquista de las grandes zonas de reserva que todavía ofrece o, en otras palabras, se estructura un nuevo colonialismo que, aunque se diferencia en las designaciones o las formas, no difiere grandemente de los antiguos sistemas de explotación colonial. Contra ese peligro es que se integran los continentes y nace un Tercer Mundo, dentro del cual nos encontramos geopolíticamente, aún cuando dista mucho todavía de ser una efectividad realista. Si este es un problema del futuro inmediato, que está en nuestras manos resolver sin otra intervención que la de nosotros mismos; el futuro mediato presentará caracteres de tal gravedad que su solución sólo podrá ser encarada por una organización que nos presente unidos y solidarios, frente a los demás intereses en pugna que, indudablemente, serán de extrema necesidad para todos los que vivan sobre la Tierra. Bastaría contemplar lo que está ocurriendo en el mundo presente con los recursos naturales que la Tierra ofrece, destruidos en los continentes y en el mar por una tecnología desaprensiva, que contamina y destruye sin piedad ni previsión los recursos que han de ser vitales para un mundo que, dentro de treinta años, habrá duplicado su población actual. Este problema, que ya se hace sentir, llevará irremisiblemente en el porvenir, a terribles luchas que, como todas las que se realizan por subsistir, adquirirá caracteres sumamente graves. Cuando en el mundo se han producido zonas superpobladas, ya que la superpoblación no es sólo cuestión de número de habitantes, sino más bien de una desproporción entre el número de estos y la disponibilidad de medios de subsistencia, las soluciones han sido sólo dos: la supresión biológica de la que se encargan la guerra, el hambre y sus consecuencias, y el reordenamiento geopolítico, que permita una mayor producción de medios de subsistencia y una mejor distribución de los mismos. Este es un problema al que no puede escapar nadie que viva en la Tierra. O resolvemos el problema que la geopolítica plantea o será la supresión biológica el único camino que nos quede. De donde la bomba de cien megatones puede ser fuente de "soluciones", si la insensatez de los hombres no ha conseguido hacerlo antes por el camino más racional. |p4 Este problema que el mundo deberá enfrentar irremisiblemente ya dentro de poco, si la contaminación, la destrucción y el aumento incontrolado de los habitantes no se atemperan por lo menos, nos llegará también a nosotros los latinoamericanos por vía directa y por vía indirecta: la primera por la necesidad propia y la segunda por la necesidad de los demás que recurrirán a nuestras grandes reservas de comida y de materia prima, para satisfacer a un mundo superpoblado y superindustrializado, que ha consumido ya los propios recursos naturales y destruido las fuentes de su producción. Sabemos que los organismos internacionales se han abocado ya al estudio de estos perentorios problemas, pero esos organismos internacionales están manejados por la Gran Sinarquía Internacional que hasta ahora, ha demostrado ocuparse de sus propios intereses, muchas veces a expensas y otras en perjuicio de los países débiles o no desarrollados. Y si esto ha ocurrido hasta ahora, en que las necesidades han sido de fácil solución, ¿qué ocurrirá cuando esas necesidades lleguen a ser vitales y sin solución para ellos? El problema de nuestro desarrollo es problema nuestro. Nadie lo hará en nuestro lugar, en forma que tengamos algo que agradecerle. Aisladamente parece que somos impotentes por ahora. Unamos todos nuestros esfuerzos, haciendo desaparecer las fronteras anacrónicas que soportamos si es preciso y hagamos todos unidos, el esfuerzo que sea necesario y llegaremos a la meta deseada, pero siendo libres e independientes, en un gran continente que bien puede ser el del futuro. Cuando la vieja Europa se integra y marcha decididamente hacia un Continente Confederado, a pesar de sus miles de años de tradición y prejuicios nacionales; cuando los demás continentes se mueven y convocan a los diversos países a reuniones de integración y entendimiento, los latinoamericanos tenemos que recurrir a estas reuniones que puedan reemplazar la incuria de nuestros gobiernos que parecen olvidar tan perentorias necesidades. Todo parece así indicar que no se ha comprendido aún la hora decisiva que estamos viviendo y la tremenda responsabilidad que tenemos frente a los pueblos que nos observan y a las generaciones que han de seguirnos y por las cuales seremos justamente juzgados en su hora. Pero, es que a diferencia de otros continentes, el nuestro está permanentemente sometido a presiones y deformaciones que no sufren ellos. Nuestra integración no depende sólo de nuestra voluntad, sino que es preciso vencer antes los factores que foráneamente se oponen a ella y que han venido gravitando disociadoramente desde el comienzo mismo de nuestras nacionalidades. De ello se infiere la necesidad de inculcar profundamente en nuestros pueblos la realidad, que es la única verdad. O luchamos por desterrar esas influencias y dominios disimulados para poder disponer libremente de nuestro destino o todo esfuerzo se estrellará contra un muro de contención que sólo podremos vencer entre todos. Sólo podremos tener un continente latinoamericano libre y soberanos, si somos capaces de formarlo con países también libres y soberanos. |p5 Pero la libertad y la soberanía no se discuten: se ganan. Todo depende de que nos pongamos en el camino de hacerlo con la más firme voluntad de lograrlo. En mi Pueblo este pensamiento está profundamente arraigado. Durante nuestro Gobierno la república Argentina fue libre y fue soberana, nadie metió en ella sus narices sin que llevara su merecido, pero la Gran Sinarquía Internacional nos echó todo su poder encima y terminó por aplastarnos. De ello sale la más elocuente experiencia: un país puede liberarse dentro de sus fronteras con cierta facilidad pero, lo que no podrá hacer aisladamente, es consolidar esa independencia. De ellos fluye la necesidad imprescindible de integrarnos y asociarnos, si queremos llegar un día a ser verdaderamente libres. En el mundo del futuro, los países, especialmente si son débiles o pequeños, ya no podrán subsistir aisladamente. Los medios de comunicación y transporte han empequeñecido tanto la Tierra en el tiempo, si no en el espacio, que hoy la vida de relación e interdependencia es de necesidad imprescindible para la propia existencia. Comencemos entonces por unirnos los que estamos juntos y pertenecemos biológicamente a una misma especie, seguros de que esa unidad será duradera porque obedece a las leyes naturales permanentes. Luego llegará la oportunidad y el momento, como también la posibilidad sin renunciamientos, de una integración mayor, que según todos los indicios, puede producirse. Si antes no hemos realizado nuestro milagro, no podemos pensar en futuro porque seguiremos siendo juguetes de un destino manejado por otros más poderosos que nosotros, como nos ha venido ocurriendo a lo largo de toda la historia que hemos vivido en nuestros pocos siglos de existencia. Ahora, como a lo largo de todos los tiempos, esta historia empieza con la liberación que, en nuestro caso, se compenetra y complementa con la integración. Señores: Pido disculpas a todos si algunas de mis verdades pueden molestar, pero siempre he pensado que la verdad debe hablar sin artificios. Les ruego que acepten con mi saludo más afectuoso, mis mejores deseos. (LAS BASES, julio 4 de 1972) |C4b-JUL MENSAJE AL CONGRESO DEL PARTIDO NACIONAL JUSTICIALISTA |p1 Compañeros: Imposibilitado de concurrir al Congreso del Partido Nacional Justicialista por las causas que son conocidas, he deseado hacer llegar a todos los compañeros congresistas, junto con mi saludo más afectuoso, un gran abrazo que sintetice todo mi cariño a la causa que nos congrega, como a los representantes más genuinos del Pueblo Peronista. Junto con ello, deseo hacer llegar mi público agradecimiento al Señor Delegado del Comando Superior Peronista, Doctor Don Héctor J. Cámpora, cuyo mayor elogio lo están haciendo nuestros propios enemigos y al Consejo Superior del Movimiento por su acierto en la conducción táctica y por su insobornable lealtad a la causa que todos debemos servir. De la misma manera quiero que llegue mi reconocimiento a todos los compañeros que, posponiendo intereses personales o de círculo, trabajaron en la conformación de listas únicas, en procura de la mejor selección de los hombres que han de tener la responsabilidad de conducir y encuadrar las fuerzas políticas del Partido Nacional Justicialista, ya que con ello se evitaron luchas internas inoperantes y se reforzó la solidaridad que haga posible el cumplimiento del apotegma peronista de nuestra unidad: "para un peronista no ha de haber nada mejor que otro peronista". No sabemos si toda nuestra esperanza en la normalización institucional de la vida del país, será correspondida por la dictadura militar que hasta ahora, nos viene amenazando con un fraude, que no será tolerable a esta altura de los acontecimientos nacionales. De cualquier manera y aunque la amenaza siga pesando sobre el destino de las elecciones libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, no queremos que seamos nosotros los culpables de que ese destino no se cumpla. Pero debemos pensar que nos constituimos, no para someternos a procedimientos irregulares y espúreos, preconcebidos con la intención de un continuismo intolerable, sino para defender el derecho del Pueblo a elegir su propio Gobierno, sin intromisiones inaceptables, ni trampas o triquiñuelas electorales, destinadas a burlar su voluntad. |p2 El Partido Nacional Justicialista, como parte de nuestro Movimiento, es en esta ocasión su instrumento político y a él ha de corresponderle la misión enunciada, como también el desarrollo de la lucha contra todo intento de deformar la realidad, en que parece empeñada la actual dictadura militar y de lo cual ha dado ya muestras suficientemente fehacientes. Nuestro patriótico entendimiento con las demás fuerzas políticas del país, es una demostración más de nuestra decidida voluntad de que se imponga el "juego limpio" que está en todas las bocas aunque no en todos los corazones ni conductas. Tenemos la convicción que, contra todo intento de forzar la realidad con insidiosos procedimientos, la unidad de la ciudadanía será el muro infranqueable opuesto al desorden o la arbitrariedad que pretenda invocar la fuerza con designios o mandatos inexistentes que, de persistir pueden llevar al país a situaciones imprevisibles. El Movimiento que todos nosotros representamos, está dispuesto a proceder con la mayor grandeza y el mayor desprendimiento si del bienestar y progreso de la Nación se trata, pero también está dispuesto al mayor sacrificio y aún a enfrentar la lucha cruenta si, invocando cínicamente los mismos pensamientos, se pretende mantener el estado de cosas imperante, de cuya experiencia, no hay ya un solo argentino que no esté perfectamente en claro. Porque las conocemos profundamente, no concebimos a las Fuerzas Armadas empeñadas en imponer procedimientos y procesos reñidos con el honor que su situación y su ética profesional hacen presuponer. Sin necesidad de preguntar a nadie, podemos afirmar que la mayoría de los cuadros castrenses ven con repudio las formas espúreas y alambicadas que se pretenden imponer para cumplir fines inconfesables, porque saben todos muy bien, que la única manera de volver a sus cuarteles con dignidad es cumpliendo dignamente con el deber que la hora les impone. Por eso, no es cuestión que se nos pretenda hacer comulgar con ruedas de carretas, invocando el nombre de las Fuerzas Armadas, para pretender intimidar a una ciudadanía que ya no se intimida con amenazas vacías o malintencionadas. Por eso, nadie se opone a dialogar con las Fuerzas Armadas, que están compuestas por argentinos tan ciudadanos como nosotros, con el mismo derecho y la misma responsabilidad pero, al hacerlo, queremos que sean las mismas Fuerzas Armadas o sus representantes autorizados, los que traten y no emisarios o personeros de cuya triste memoria tenemos harta experiencia. |p3 Se ha pretendido hacernos creer en la necesidad de una reforma o enmienda constitucional, que ni las circunstancias justifican, ni la dictadura militar tiene poder constitucional para realizarla. Ello sólo sería suficiente como para inferir que no ha de ser para nada bueno, lo que se confirma con el hecho de que hasta ahora no se haya enterado a nadie sobre lo que se trata de enmendar, ni los verdaderos móviles de la reforma que se pretende hacer entre gallos y media noche. La persistencia por imponerla contra la opinión de todos los argentinos, sin tener el derecho de hacerlo y sin que nadie lo justifique, es suficiente como para que cada uno piense que "aquí hay gato encerrado". La videncia extraordinaria de nuestro Pueblo, como la sabiduría de los dirigentes políticos argentinos, se ha puesto en evidencia no hace mucho, haciendo una vivisección exhaustiva de los móviles y propósitos que la pecaminosa reforma constitucional puede contener. ¿Para qué entonces seguir buscándole tres pies al gato? Desde hace un tiempo a esta parte, toda la prensa y los medios publicitarios encadenados, obedeciendo a un operativo planeado para desprestigiar y destruir a los dirigentes peronistas leales y capaces, se han empeñado contra ellos en un ataque combinado de los medios y procedimientos más subalternos, sin percatarse que como la maniobra es demasiado grosera, se descubre por sí, porque nosotros sabemos que, si la dictadura militar y su mesnada obediente atacan, por ejemplo, al compañero Rucci, es porque este dirigente no es de los que se han podido sobornar, como también sabemos que los denominados "hombres claves" son los proclives a servir de caballo de Troya mediante la camisa peronista. De ello se infiere la necesidad de apoyar sin reservas a los que el enemigo ataca, porque esos son nuestros verdaderos amigos. Vivimos días difíciles de competencia desleal y procedimientos espúreos donde el honor y la dignidad suelen brillar por su ausencia. Afortunadamente no somos nosotros los que hemos provocado el proceso que lleva a la traición tecnificada mediante la utilización de los medios más inverosímiles, pero sabemos en cambio que, los que proceden mal, sucumben víctimas de su propio mal procedimiento. Pueden así los famosos "servicios" armar sus diabólicas tramas, que ya hemos aprendido a no temer ni a la furia de la impotencia, ni a los esfuerzos desesperados de la infamia hecha poder. No sé cómo nuestros enemigos, gorilas o humanoides, no se han persuadido todavía del error de su contumacia. Marchamos a remolque de una evolución profunda y acelerada, que ha de consumarse con los únicos ingredientes que llevan a la decisión: sangre o tiempo. Nosotros hemos preferido siempre el segundo y sabemos que ese tiempo trabaja a nuestro favor, nunca para ellos. Sabemos así que, sentados en la puerta de casa, veremos pasar el cadáver de nuestro enemigo. Sin embargo, disponemos de mucha sangre generosa que ya ha dado muestras de su valor cuando las circunstancias nos han puesto a prueba. Es por eso que pensamos que, pese a nuestros mártires y sacrificados, nuestro esfuerzo no ha sido en vano. Hacemos propicia aquí la ocasión, para rendir nuestro más entrañable homenaje a todos los compañeros muertos en defensa de nuestros ideales, durante estos dieciocho años de verdadera verg enza nacional. |p4 Hoy en la República Argentina no hay quien no dude de la realización de las prometidas elecciones y de la normalización institucional del país. Ello se justifica ante la situación existente: se teme al fraude porque la dictadura ha dado lugar a ello por sus innumerables subterfugios y triquiñuelas políticas con que se amenaza al acto electoral; por la existencia del estado de sitio, incompatible con las garantías mínimas indispensables; por la existencia de varios miles de ciudadanos encarcelados sin juicio a disposición de la dictadura; por las leyes especiales represivas y tribunales especiales de inconstitucionalidad flagrante y muchos otros indicios en los que se juega a las Fuerzas Armadas como guardia pretoriana o fuerza de ocupación. El Pueblo y la Nación argentinos, no reclaman de sus Fuerzas Armadas nada inconfesable, sino el cumplimiento de una promesa que en su nombre se ha hecho: JUEGO LIMPIO. Nada estable ni duradero podrá construirse sobre el engaño que no refluya un día u otro en contra de la propia Nación y de cada uno de los que la componen. Salir de esta trágica encrucijada, para caer en otra peor en poco tiempo mas, sería confesar una mala fe inconcebible en gente que ama a su Patria y que ha jurado defenderla con su propia vida. A la Patria no se la sirve sólo en el combate, se la sirve todos los días en la lucha por su grandeza. Desertar de este deber es quizá más grave que hacerlo en la lucha circunstancial de una guerra. Por eso pienso que los ciudadanos podemos tener confianza en la acción final de nuestras Fuerzas Armadas. Siendo así, poco tenemos que acordar con ellas, como no sea imponer la necesidad primaria que nuestro problema plantea: realizar elecciones puras, para que el Pueblo pueda decidir por sí la elección de su propio Gobierno, como lo impone nuestra Constitución y nuestras leyes. Es en defensa de ello que hoy, al constituirse el Congreso Nacional Justicialista, debemos jurar respetar y hacer respetar esa decisión, aunque para ello, sea preciso realizar cualquier sacrificio. (LAS BASES, julio 4 de 1972) |C18-JUL PERONISMO Y ANTIPERONISMO |p1 El que desee desvirtuar una realidad ha de comenzar por cambiarle de nombre. En esto el demoliberalismo ha sido maestro. Al imperialismo le ha llamado democracia, como a los favores del Pueblo los ha denominado demagogia. Para ellos no puede existir otra realidad que la que les conviene, aunque para ello tengan que estar mintiendo todos los días. "El fraude patriótico", practicado en el país durante casi toda la etapa contemporánea, es un ejemplo elocuente de un colmo al que se puede llegar en este camino de la falsedad y el sofisma, tan crudamente practicados por muchos "salvadores de la Patria", de los que hemos presenciado. En la República Argentina actual se ha insistido en la antinomia del Peronismo y el antiperonismo, con que el demoliberalismo ha denominado a la "Revolución y la Contra Revolución" que lejos de obedecer al personalismo que se pretende, significa la evolución que agita en estos días al mundo entero. No hay Peronistas y Antiperonistas sino revolucionarios y antirrevolucionarios. La evolución de la humanidad nos llevará, pese a lo que deseamos, a las nuevas formas impuestas por la necesidad que surge de la propia vida en un mundo que evoluciona. Desde 1789 comenzó la etapa "Demoliberal Burguesa y Capitalista" que ha dominado la totalidad del siglo XIX y lo que va del XX. En estos dos siglos, no podemos negar que la ciencia y la técnica han avanzado más que en los diez siglos precedentes, pero tampoco podemos negar que ese tremendo esfuerzo se ha realizado mediante el hambre, el dolor y la miseria del Pueblo. Pero esos mismos medios técnicos, puestos a disposición de la información y conocimiento de los hombres, han terminado por esclarecer a los pueblos que hoy, no aceptan ya el sacrificio y se rebelan contra toda forma de explotación unilateral. Los pueblos modernos aceptan el esfuerzo mancomunado, donde el trabajo y el beneficio sean proporcionales. |p2 De ello se infiere la necesidad de cambiar el sistema. Es preciso entonces enterrar el demoliberalismo perimido y crear otro esquema apropiado a las nuevas necesidades y aspiraciones de los pueblos. Pero, es indudable que ambos sistemas no estarán separados en la evolución por una línea, en la que termina uno y comienza el otro, sino por una faja en la que ha de debatirse una lucha entre lo revolucionario y lo antirrevolucionario, defendido por los restos de una reacción que, antes de morir, va a "patalear" lo que sea preciso, pero su destino está sellado. En la Argentina actual, como en muchos otros países, se está desarrollando esa lucha que agrupa, en un bando, a los hombres que obedecen a la evolución y en el otro a los que la resisten. El Movimiento Nacional Justicialista (Peronismo para otros) inició hace ya un cuarto de siglo una revolución incruenta, con la finalidad de instaurar paulatinamente el nuevo sistema (Justicialismo). Las fuerzas reaccionarias armaron entre tanto una conspiración para impedirlo, coaligando al imperialismo capitalista con los cipayos vernáculos que, mediante los medios más extraordinarios consiguieron influencias o sobornar sectores decisivos de las fuerzas afectivas del país. La sinarquía internacional, que sirve indudablemente los intereses reaccionarios, ha hecho el resto. Así hemos llegado a la situación que vivimos, conducidos por una lucha del Pueblo con el antipueblo, en la que indudablemente llevamos las de ganar si, como presiento, ese Pueblo no baja la guardia y continúa la lucha con la más segura decisión y la más firme voluntad de vencer. Si, por cualesquiera circunstancia, eso no se realizara como preveemos el tiempo se encargaría de hacerlo, porque en un mundo en que domina la acción de una evolución profunda y acelerada, no habrá fuerza capaz de detener los designios de un destino que se está realizando en el mundo entero. Si las actuales fuerzas, que aún enarbolan las banderas del demoliberalismo, insisten en dominar violentamente contra la voluntad popular, podrá llegarse a extremos imprevisibles, pero nunca a obligar que la historia marche hacia atrás. Eso es lo que dice la historia de todos los tiempos. Por las buenas, si hay comprensión, o por las malas, si no la hay, la evolución ha de realizarse porque, además de la razón, existe también la necesidad. Estos diecisiete años de desgracias provocadas, son lo suficientemente elocuentes, como convincentes. Esperamos que el buen juicio y la comprensión lleguen a imponerse. (LAS BASES, 18 de julio de 1972) |C18a-JUL HACIA EL UNIVERSALISMO |p1 Es indudable que la evolución de la humanidad en sus diversos aspectos vitales, nacionales e internacionales, se dirige, como ha sucedido a lo largo de la historia de nuestro planeta, hacia integraciones mayores. Del hombre aislado a la familia, de ésta a la tribu, al estado primitivo, la ciudad, el estado medieval, la nacionalidad y ahora el continentalismo. Como esta evolución no ha de detenerse allí, frente a una Tierra empequeñecida en el tiempo, sino en el espacio, por el progreso de la velocidad de los medios técnicos modernos, debemos pensar que la próxima etapa de la evolución ha de ser el Universalismo. Quizás el más grave inconveniente que haya existido para una integración de la Tierra, ha sido precisamente la enorme distancia entre los grandes núcleos poblados en los diversos Continentes. Pero el progreso de los medios de transporte y comunicaciones han obviado tales dificultades. Hoy, lo que pasa en el Polo Norte se sabe a los diez minutos en el Polo Sud; se almuerza en un Continente y se cena en el otro, sin que a nadie le cause ya la menor extrañeza. Si tenemos en cuenta que estamos aún en el comienzo de las grandes velocidades, será fácil imaginar que, pasados unos años, podremos dar la vuelta al ecuador en reducido número de horas. La Tierra está preparada para integrarse en su conjunto. Pensamos también, en lo que hoy es "ciencia ficción", que puede llegar a ser realidad en el tiempo: la integración de las diversas galaxias, como paso siguiente a la integración de la Tierra. Dios dirá, pero así como la evolución ha demostrado a lo largo de todos los tiempos, no detenerse ni tener límite apreciable, sólo la imaginación puede orientarnos porque tampoco ella tiene límites. |p2 Acaban de producirse dos acontecimientos mundiales que bien podrían ser precursores de la próxima integración Universalista; la Conferencia de Estocolmo para la defensa de la Naturaleza. Allí se ha comenzado por primera vez en la historia de la Tierra, a tomar las cosas en grande y se ha hablado un lenguaje universal que mucho tiene ya de integración defensiva de la propia Tierra. Sus puntos son evidentes señales de que los hombres comienzan a pensar con verdadero juicio. Hasta ahora se han peleado entre ellos por causas fútiles de defensa parcial, ahora comienzan a ponerse de acuerdo para luchar por la defensa de lo que nos es común a todos los hombres que en la Tierra vivimos. Otro hecho no menos elocuente, ha sido la "primera huelga con carácter mundial", la de los aviadores de las empresas comerciales. Quizás sea el punto de partida de una integración social como lo anterior ha sido de integración geopolítica. Cuánto hemos de ver de estas cosas en el futuro inmediato de una Tierra que comienza a ver más claro su destino y se dispone a luchar por él en la defensa de todos. Y qué curioso, los imperialismos que en las cuestiones del mundo todo lo quieren decidir, en esta ocasión no han tenido participación. Sólo el TERCER MUNDO ha demostrado estar interesado. Frente a estos hechos se nos ha ocurrido pensar en el atraso que vivimos en Latinoamérica. Cuando todos los Continentes se están integrando a pasos agigantados como único modo de impedir el dominio imperialista, nosotros estamos todavía en veremos o cabresteando a la tutela imperial que hace todo por desunirnos a fin de podernos manejar a su antojo. Y si entrevemos ya la posibilidad de una integración mundial, partiendo de un TERCER MUNDO consciente, el contrate llega a ser tan grosero, que cuesta imaginar a un latinoamericano que aún se preste a servir los intereses que no sólo nos desunen, sino que intentan enfrentarnos. O nosotros reaccionamos contra tales intentos o será cierto lo que hace 25 años dije en Buenos Aires: "El año 2000 nos encontrará unidos o dominados". Los latinoamericanos pueden elegir. (LAS BASES, 18 de julio de 1972) |C18b-JUL MEMORANDUM PARA EL DOCTOR DON ELIAS SAPAG |p1 Como consecuencia de lo que hemos conversado y del "Resumen" que ha tenido la amabilidad de hacerme llegar por escrito, referido a su conversación con el General Lanusse, deseo también dejar sentado por escrito mi contestación. Es así que, en este memorandum, trato los mismos puntos contenidos en el suyo. 1. Me ha causado profunda sorpresa e indignación, conocer por palabra del Presidente Lanusse, una acusación infamante contra mí: "que reclamo la entrega de cuatro millones de dólares en forma inmediata para continuar las tratativas y un millón de pesos mensuales". Esto significa que, el que haya dicho semejante infamia, no puede ser sino un malvado que actúa con aviesas intenciones. El primero que me insinúo la posibilidad de que se resolvieran "todas mis cuestiones personales", fue el Señor Jorge Paladino, por insinuación y palabra del Presidente Lanusse, según me dijo. Yo le contesté textualmente: "mis cuestiones personales me importan un rábano". El segundo que lo hizo fué el Brigadier Jorge Rojas Silveyra - Embajador Argentino en Madrid - al que le respondí lo mismo, agregándole, que no me conocían a mí, si pensaban siquiera sea fugazmente, en la posibilidad de un soborno; que las cosas personales mías, no contaban para nada pero que, si se trataba de resolverle los problemas al país, encontrarían en mí la mejor disposición y buena voluntad, sin reserva alguna. Ignoro quién pueda haber sido el que ha dicho semejante infamia, porque no creo que el Embajador Rojas Silveyra, haya perdido el juicio o pueda estar detrás de un intento de estafa al Presidente. Sólo puedo afirmar que hoy, como durante estos diecisiete años que dura mi exilio, jamás he reclamado nada, como tampoco lo hago en la actualidad. 2. En cuanto a que el Doctor Frondizzi me haya ofrecido "tres millones de dólares" es una patraña más de los que, imagino, se empeñan en confundir al Presidente, quién sabe con qué designios. 3. He aceptado el importe de mis sueldos, de mano del Embajador Argentino en Madrid, porque he considerado que, siendo un importe que me corresponda legalmente, no podía ni debía rechazarlo. En cambio, en esa misma oportunidad, el Embajador me dijo que se me liquidarían tres mil dólares mensuales, lo que rechacé de plano, por no corresponder. ¿Cómo podría ahora pedir millones, a expensas del Estado, que no me corresponden? |p2 4. La función del Frente Cívico de Liberación Nacional tiende precisamente a imponer la normalidad institucional, mediante elecciones libres, sin condicionamientos ni limitaciones incitantes, para constituir un Poder y un Gobierno que puedan gobernar para el Pueblo Argentino.Si esas elecciones son libres y puras, el Gobierno que surja será ampliamente representativo y arribará con el apoyo popular, con su concurso y su sostén, sin los cuales hoy nadie puede ya gobernar en el mundo. Es preciso pensar que el futuro Gobierno será de "reconstrucción Nacional" porque, al cabo de tantos años de desastre, será como si saliéramos de una guerra que hemos perdido o de una gran catástrofe que hubiéramos soportado. Si los argentinos poseen un mínimo indispensable de patriotismo, en momentos tan aciagos, solo deberán pensar en la salvación de la Patria y su destino, tan gravemente comprometido. Por eso, si el Frente Cívico se constituye en estos momentos, unido y solidario, para imponer la normalización institucional, debería también pensar que su misión no termina allí, sino que es preciso que el Gobierno que surja de esa normalización, ha de contar con el concurso de todos, para llenar cumplidamente la difícil misión que recibe. Por un largo período no podremos darnos el lujo de mantener enfrentamientos políticos ni oposiciones inoperantes. Todos tenemos la responsabilidad y todos deberemos defenderla unidos y solidarios. Solo se concibe que puedan estar ausentes, aquellos que trabajan para los enemigos del Pueblo y de la Nación, porque están al servicio de intereses que no son los nuestros, porque sirven al neocolonialismo foráneo, cuyos fines y designios ya no pueden ser un secreto para ningún argentino que haya sufrido las tristes consecuencias que todos podemos percibir. El Frente Cívico de Liberación Nacional, no es en manera alguna excluyente para ninguno que comparta la "decisión de normalizar institucionalmente al país" por medio de elecciones libres y puras, de modo que si las Fuerzas Armadas, están honestamente dispuestas a cumplir sus compromisos, no tienen porque estar excluidas de una unión que congrega a todos los argentinos que piensan así. Pero es natural que, siendo el Frente Cívico una unión de las fuerzas políticas, económicas y sociales, la incorporación al mismo no puede ser "de oficio" sino por propia decisión de las fuerzas que han de componerlo. |p3 5. Comparto la afirmación de que es preciso en estos momentos proceder con grandeza y desprendimiento, pero también pienso que ambas virtudes han de estar al servicio exclusivo de la Nación, en el cumplimiento de la voluntad del Pueblo Argentino. Sigo pensando que el origen de la violencia no ha estado en el Pueblo, que ha aguantado pacientemente diecisiete años de provocación, desde que fue despojado de su Gobierno legal y constitucional por un acto de fuerza y de violencia hasta nuestros días, en los que comprueba que ambas cosas pretenden seguir reinando sobre un Pueblo manso que, como todas las cosas, tiene su límite. Es que se trata de ejercer el Gobierno a "contrapelo" confundiendo mando con Gobierno. El arte de gobernar va siempre mas allá que un simple empeño administrativo porque se gobiernan seres humanos. Mandar es obligar. Gobernar es persuadir. Y al hombre siempre es mejor persuadirle que obligarle. Cuando no existe situación comprometida, servir al Pueblo es un derecho pero, cuando, como en nuestro caso, la felicidad del Pueblo está de por medio, servirlo es un deber. Pero ese servicio no ha de estar en imponerle sacrificios permanentes que lo irritan y castigan, sino en el uso de remedios apropiados que, yendo a las causas, puedan neutralizar sus efectos. 6. Las visitas de Frondizzi, Guevara, Allende y muchos mas que no cita el General Lanusse, que como dice, no han dejado de sorprenderlo, se justifican para mí, por el solo hecho de ser también argentinos que llegan en busca de consejos y para sumarse solidariamente a la unión de todo el Pueblo Argentino, olvidando enfrentamientos que, en esta hora, son tan negativos. Yo acostumbro a perdonar los males ajenos, con el deseo que ellos puedan también perdonar mis males. No creo que ello "represente una confusión nueva" porque pienso que debemos recibir con complacencia a todos los que se sumen con su voluntad, a la unión que pretende confundir en un estrecho abrazo, a todos los argentinos que anhelan el bien de la Patria y de su Pueblo. Ninguno de los que han llegado hasta mí, que son legión, ha dejado de compartir la idea de una necesidad perentoria de pacificación y normalización institucional del país en el mas corto plazo posible. 7. Finalmente: existe en el país un Delegado Personal del Comando Superior Peronista, el Doctor Don Héctor J. Cámpora, debidamente autorizado para proceder en mi nombre y representación. Con él puede el General Lanusse tratar cualquier asunto que a mi se refiera, asegurándole que encontrará en él, como en mi mismo, la mejor buena voluntad, como la mayor honestidad en sus procedimientos. Existe asimismo una organización política, la "Hora del Pueblo", donde podrá encontrar también el mejor consejo político de acuerdo con los objetivos de esa naturaleza que el Frente Cívico persigue. En consecuencia, nada es mas simple que recurrir a ellos cuando las circunstancias así se lo aconsejen. Fuera de ello, yo personalmente, estoy a disposición, en todo lo que pueda referirse a soluciones nacionales frente al grave problema que se está presentando. (Madrid, 13 de abril de 1972. Reproducido en LAS BASES, 18 de julio de 1972) |C23-JUL "YO NO PUEDO RENUNCIAR" |p1 BARCELONA. - "Yo no regreso a la República Argentina por seguridad y porque desde acá puedo conducir exactamente igual", declara el general Juan Domingo Perón en un reportaje que hoy publica el diario barcelonés "La Vanguardia". Afirma también Perón: "El gobierno actual está haciendo una propaganda en el sentido que ellos quieren: desanimar al pueblo sobre la posibilidad de mi retorno. Para ello dicen que ya no tengo interés, que estoy viejo, que no quiero, que estoy muy cómodo acá, y que, en resumen, no deseo asumir esa responsabilidad. A todos estos argumentos añaden que probablemente voy a llegar a un acuerdo con ellos, merced a esta falta de deseos. Esta es la propaganda publicitaria que el gobierno desparrama allí con todos los escribas que tiene a su disposición. Yo no regreso porque en conducción soy un profesional. He dedicado toda mi vida al estudio de la conducción, y no es previsible que falle en el manejo de sus resortes. Hay un principio o una regla de la conducción que dice que el mando estratégico no debe estar jamás en el campo táctico de las operaciones, porque allí se siente influenciado por los acontecimientos inmediatos, toma parte en ellos y abandona el conjunto. Por esa razón los comandos argentinos no están lo suficientemente alejados como para ser independientes". "Por otra parte - añade Perón - es más efectivo que ellos tengan que venir acá, no ir yo allá, porque los que necesitan de mi son ellos, y no a la inversa". Allí no hay ley, no hay Constitución, no hay derecho ni garantías para nadie. Ese es el riesgo que yo no puedo correr, porque el movimiento peronista no puede quedarse sin conducción estratégica". Se refiere Perón a continuación a la antinomia "peronismo-antiperonismo", diciendo que en realidad no existe. "La antinomia es entre la revolución y la contrarrevolución". Esta contrarrevolución se ha iniciado ya hace 17 años, para nosotros. Pero ellos, a fin de desvirtuar el concepto, le han llamado "peronismo" y "antiperonismo". Nuestro país está indudablemente inclinado a que se produzca allí una revolución. |p2 Preguntó el periodista posteriormente: "El año pasado, al regreso de una visita a la Argentina que coincidió con el momento en que Lanusse se dirigía a Ud. en súplica de diálogo, sostuve la tesis de que el presidente emprendía ese camino atendiendo una indicación del Departamento de Estado norteamericano, que en aquel entonces contemplaba con especial preocupación los progresos de la izquierda en América del Sur. ¿Estaba en lo cierto o no?" Respondió Perón: "Si, y también porque ellos están esperando a que yo les haga el favor de renunciar... Pero fíjese, yo no puedo renunciar. Yo soy un hombre que desde hace 25 años ha metido a muchos millones de argentinos en esta empresa. Si ellos me piden "presídanos" yo no puedo negarme. No puedo renunciar a eso. Ni renunciaré de ninguna manera mientras no sea el pueblo el que me renuncie. Lanusse parece que se autoproscribió, según dice, al invitarme a que hiciera lo mismo, pero su situación no es la misma que la mía. La misma posibilidad que tengo yo de ser rey de Inglaterra es la que tiene él de ser presidente constitucional de la República Argentina. Yo no me puedo autoproscribirme". "Tengo la duda - dice luego Perón - de que grandes sectores del país y muchos observadores políticos dudan incluso de que lleguen a celebrarse las próximas elecciones. Ellos no van a hacer una elección si no asegura su propia continuidad". Según Perón "no son el peronismo ni el antiperonismo los que están enfrentados. Aquí está enfrentada una revolución que quiere un nuevo sistema que es el justicialismo, contra el demoliberalismo que ellos defienden. Entonces quieren asegurar un continuismo del sistema, cosa que no va a ser posible. Por otra parte, el tiempo nos está dando el éxito. Jamás ellos han estado en peor situación ni nosotros jamás en una situación mejor". (CLARIN y LA NACION, 23 de julio de 1972) |C1-AG JUAN DOMINGO PERON SE AUTOEXCLUYE DEL DIALOGO MADRID, 31. - De "discurso descompuesto" califica hoy lunes el general Perón, en una declaraciones a la agencia EFE, el pronunciado recientemente por el presidente argentino, general Lanusse ante un millar de oficiales del Ejército. |p1 El texto íntegro de las declaraciones de Perón es el siguiente: "Después del discurso descompuesto de Lanusse en el Colegio Militar, si es que eso se le puede llamar así, no me siento inclinado a comentar sus incongruencias. La calumnia, la diatriba y el insulto, son en casos como éste, homenajes que se rinden a un mérito o a un valor. En lo que se refiere a los asuntos institucionales que comenta, me inclinan a pensar como Agustín Alvarez: `Quien lo mete a Lanusse a reformador institucional, que no es asunto del arma de caballería'. "Habla de Gran Acuerdo y de pacificación nacional e inicia una guerra abierta contra todos los que no sienten o piensan como él, a los que amenaza violentamente. Indudablemente, se siente como si estuviera al frente de su escuadrón en la formación de la tarde, sin percatarse siquiera que ahora el asunto es un poco más grande. Pero, nunca la incongruencia ha sido un punto de partida feliz y a este improvisado político parece acompañarlo como su propia sombra". "No es más congruente cuando intenta alcanzar la pacificación nacional por medio de la violencia o la arbitrariedad, estableciendo el Estado de Sitio, implantando la pena de muerte para los delitos políticos, metiendo en la cárcel sin proceso y sin causa a miles de ciudadanos que tienen la impertinencia de no pensar como él, implantando un aparato represivo que actúa al margen de la ley y creando `fueros judiciales de excepción', expresamente prohibidos por la Constitución Nacional, cerrando todo camino a las soluciones económicas para una población cuyos ingresos no alcanzan ni siquiera para comer todos los días, armando en el Estado un régimen de voracidad que arruina literalmente al comercio y la industria o cerrando el camino legal a toda defensa de los intereses profesionales, aherrojando a las organizaciones sindicales fuera de todo concepto legal y, en lo político, armando una trampa infantil con la intención de burlar la voluntad soberana del pueblo. |p2 "Pero donde su incongruencia llega a límites inconcebibles, es en la preparación del proceso electoral que, habiéndolo prometido libre, puro, sin condicionamientos inaceptables y proscripciones insidiosas. Ahora, como si todo eso fuera poco, pretende obligar a los dirigentes políticos a dialogar con él. Dice que quiere conversar conmigo. Yo ya soy demasiado viejo para perder el tiempo en un diálogo que será entre sordos. La experiencia, por otra parte, me induce a no perder mi tiempo ya que, primero se trató de inducirme a acuerdos inconfesables, luego se intentó sobornarme con promesas de restituciones personales que me interesan mucho menos que las conveniencias nacionales. "Yo me pregunto: ¿Para qué quiere este señor conversar conmigo? Si él quiere tener una opinión del Partido Nacional Justicialista que lo haga con el Consejo Superior del mismo o con su actual presidente, el doctor Héctor J. Cámpora. ¿O no se han organizado ya las fuerzas políticas? Y si se han organizado, no ha de ser para conversar luego con terceras personas que podrán tener o no opiniones responsables pero que, de acuerdo con la ley de las organizaciones políticas, dictadas por la propia dictadura, han de ser la genuina representación del pueblo argentino. "Parece que a este caballero le molesta mucho el mito y la autoridad que a su influjo se puede ejercer, a lo que sólo se llega armado de una sólida verdad y luego de muchos años de portarse bien. El ha de ser partidario del mando, muy justificado en su oficio pero anacrónico e inoperante en la función de gobierno. Por eso se enoja, grita e insulta, tratando de ofender a hombres de los cuales él podría aprender muchas cosas, útiles para este nuevo oficio que ha emprendido y que parece quedarle demasiado grande. |p3 "Este mismo señor de tan mala memoria como incongruencia, no hace mucho tiempo dijo que nada tenía que hacer conmigo, ahora dice que hace años que quiere hacerlo. ¿En qué quedamos? Yo no quiero decir que sea incongruente, pero tengo el derecho de pensarlo. Yo por mi parte, he dicho siempre que no tengo nada que tratar con la dictadura militar y sigo sosteniendo lo mismo, no porque tenga una idea fija, sino porque no alcanzo a comprender qué es lo que tenemos que acordar. "Si yo ya no he regresado al país, es porque considero que no se han alcanzado las condiciones mínimas de pacificación, para que mi presencia pueda ser prenda de paz. Por eso he preferido esperar por si aún se les pueda ocurrir cambiar de método y en vez de buscar acomodar para el futuro, se dedican a trabajar seriamente por el país tan amenazado". (LA OPINION, 1 de agosto de 1972) |C3-AG EL DISCURSO DE LANUSSE DEL 7 DE JULIO |p1 Las Bases: Teniendo en cuenta las medidas, declaraciones y discursos del Gobierno Militar. ¿Cómo ve Usted la situación argentina? Gral. Perón: En mi concepto, el país está viviendo una situación evidentemente confusa: 1. La dictadura militar prometió, en nombre de las Fuerzas Armadas: a) Elecciones libres y puras en el menor tiempo posible, b) Sin condicionamientos, c) Sin proscripciones, pero nada de cuanto prometió se ha cumplido hasta ahora. 2. En cuanto a elecciones libres y puras, primero se nos amenaza con una "reforma constitucional" arbitraria y sin que esta dictadura militar posea el indispensable "Poder Constituyente", ni la forma de constituirlo, para realizarla, lo que la hace aún más sospechosa. Fuera de esto, no se dispone aún de una "Ley Electoral", que maliciosamente se ha dejado para el último momento, aunque ya se afirma que contará con las proscripciones adelantadas en "declaraciones y discursos arrepentidos". De modo que aún no podemos saber de qué limpieza ni de qué pureza nos hablan. En lo que se refiere al "menor tiempo posible", ha sido otra falacia más, pues una operación que no puede durar más de seis meses, se la "ha hecho dormir" más de un año y medio. 3. Hasta ahora no se ha hecho otra cosa que crear toda suerte de los "acondicionamientos" más inverosímiles en los anuncios y adelantos que la dictadura hace verbalmente, mitad formal y mitad informalmente por boca de sus personeros y se amenaza aún con mayores limitaciones y "acondicionamientos" para cuando se les ocurra anunciar una "Ley Electoral" que, según puede irse ya percibiendo, contendrá algo así como "las mil y una noches". 4. En cuanto a proscripciones se refiere, se ha ido ya mucho más lejos: se proscribe a los ciudadanos que, en uso del derecho constitucional de entrar o salir libremente del país, como de residir dentro o fuera del mismo, no acepten ser confinados desde el 25 de agosto hasta el 25 de marzo, privados de sus derechos esenciales y suprimidas las garantías individuales que la Constitución Nacional acuerda a todos los ciudadanos, para quedar así aherrojados por una dictadura que ya ha dado suficientes muestras de criminales procedimientos. Se proscribe igualmente a otros ciudadanos, si no renuncian a seguir cumpliendo funciones de Estado. En otras palabras: SE PROSCRIBE; EN CONTRA DE LA SOLEMNE PROMESA Y COMPROMISO DE LAS FUERZAS ARMADAS Y EN PERJUICIO DEL BUEN NOMBRE Y HONOR DE LAS MISMAS. |p2 Las Bases: Entendemos que la medida es inconstitucional, pero ¿por qué juzga Usted que la obligatoriedad residencial de los candidatos es una forma de proscripción? Gral. Perón: La pretensión de hacer residir en el país a los candidatos, tiene una clara dedicatoria. Aunque sea difícil justificar semejante disparate, como no sea una manera indirecta e insidiosa de proscribir al único candidato que se encuentra en semejantes condiciones; por insólita, resulta una grosera e inhábil maniobra política. Hubiera sido mucho más honesto proscribir directamente, que buscar subterfugios indecentes que, además de mala fe, evidencian falta de carácter. |p3 Las Bases: ¿Cree Usted que están dadas las condiciones para realizar un acto electoral? ¿Existe una pacificación suficiente? Gral. Perón: Es indudable que la ejecución de un acto electoral, tiene sus características originales. Dentro de ellas, la pacificación de los espíritus y la libertad y garantías individuales, son las esenciales. La dictadura militar ha hablado mucho de pacificación pero ha puesto en ejecución medidas que parecen dirigidas a lograr precisamente todo lo contrario. Para lograr esa pacificación, comenzó por establecer el "estado de sitio", suprimiendo así los derechos y garantías individuales que la Constitución Nacional acuerda; implantó la "pena de muerte" de la Ley 17.401, como la restante "legislación" represiva especial y de discriminación ideológica; las inconstitucionales "Comisiones Especiales", pretendidamente judiciales; las torturas en medida jamás conocida en la República; en mancillamiento de mujeres y la desaparición de ciudadanos o su asesinato en manos de organismos parapoliciales. Fuera de ello, existen miles de presos sin causa ni proceso, confinados en el buque "Granadero" o en las cárceles más insanas y deplorables, preparadas como para servir de castigo y no para seguridad, como lo establece el Artículo 18 de la Constitución, hecho ya comprobado y expresamente declarado por la Justicia competente. Si a estos hechos le sumamos las circunstancias antes mencionadas en las respuestas a las anteriores preguntas, podremos afirmar, sin temor a equivocarnos que, las condiciones existentes en el país, no pueden ser más inapropiadas para la realización de elecciones que presupongan una pacificación presente ni una etapa de normalización constructiva para el futuro. Si todas las aberraciones y enormidades contempladas, han sido cumplidas en procura de una pacificación, deberemos confesar que la dictadura no sólo se ha equivocado en la elección de los medios, sino que su contumacia "continuista" ha provocado una lucha más intensa y más generalizada que cuando comenzó a pensar y propiciar la pacificación de marras. Preguntamos entonces ¿puede haber un Gobierno tan incapaz e irresponsable, como para seguir insistiendo en sus propios desatinos? ¿Qué valor podría tener para el futuro, una "normalización institucional" que se realizara en abierta violación de la Constitución Nacional y se desarrollara por causas inaceptables de arbitrariedad? Por eso creo que, o la dictadura modifica sus designios y procedimientos, o en vez de elecciones, podremos ver en el país el deslizamiento hacia situaciones imprevisibles de lucha cruenta. Las condiciones no permiten apreciar otra cosa y el Pueblo parece prepararse para ello. |p4 Las Bases: Algunos voceros del Gobierno, sostienen que Usted no desea regresar a la Argentina, porque está muy cómodo en España. ¿Es cierta esta afirmación? Gral. Perón: Quién pueda decir en serio semejante disparate, es porque o no ama a su Patria o nunca ha sido un proscripto fuera de ella. Alejado de la Patria, para los que la llevamos dentro, no puede existir ni felicidad ni comodidad posible. Como es lógico entonces, estoy resuelto y dispuesto a retornar si el Pueblo Argentino me lo pide así. Si no lo he hecho antes ha sido simplemente porque, en la misión que cumplo, no tenía objeto, porque estoy aún hoy exiliado y no he querido ponerme en manos de un "gobierno" que no puede representar la menor garantía para ningún ciudadano. El intento de obligarme, utilizando una infantil "triquiñuela política", me tiene sin cuidado, porque sé que ese asunto estará finalmente en manos del Pueblo Argentino y no en las que ocasionalmente usurpan su poder para mal emplearlo en subalternidades ajenas a la seriedad de un verdadero Gobierno. La campaña de rumores y trascendidos, lanzados a través de los órganos publicitarios de la dictadura, no me producen el menor efecto, porque conozco el designio que los guía. No creo tampoco que esa campaña de provocación pueda tener efectos en el Pueblo Argentino que me conoce y conoce los métodos insidiosos con que trabaja esta dictadura militar tan atrabiliaria. Por eso, repito lo que antes ya he dicho al respecto: siendo yo el que debe decidir sobre mi retorno al país, lo haré "cuando se me dé a mí la gana" y no cuando se le ocurra a la dictadura o sus agentes, empeñados en demostrar lo indemostrable. Hoy, como siempre, el Pueblo debe tener la palabra y todos deberemos recordar el apotegma peronista, que afirma una verdad de todos los tiempos: "SOLO EL PUEBLO PODRA SALVAR AL PUEBLO". |p5 Las Bases: ¿Cómo ve Usted el panorama de las distintas fuerzas políticas en la encrucijada que vive el país? Gral. Perón: Frente a la situación que venimos compulsando, será preciso que los dirigentes políticos y sus respectivos partidos, definan cuanto antes su posición: es necesario que el Pueblo sepa quiénes están con la "camarilla militar" y quiénes con el Pueblo Argentino. Puede iniciarse muy pronto la lucha decisiva y es preciso que, cuando tal evento ocurra, separamos quiénes son los enemigos y cuáles los amigos. Existe una "Agrupación Política", denominada "La Hora del Pueblo", que agrupando a numerosas entidades de ese carácter en todo el país, son las que están precisamente con el Pueblo y enfrentan políticamente a la dictadura militar y sus propósitos, aunque existen también intentos insuflados por la dictadura de formar agrupaciones de partidos provinciales con la intención de perturbar, como siempre se ha hecho, la acción de las grandes fuerzas políticas organizadas. El Frente Cívico de Liberación Nacional, por su parte, agrupa otras numerosas fuerzas políticas, económicas y sociales, que se encuentran empeñadas en la tarea de preparar el futuro nacional para las soluciones definitivas que evidentes necesidades imponen y que el Pueblo Argentino reclama perentoriamente. Consideramos así que, pese a todos los empeños perturbadores, la situación es ampliamente favorable al Pueblo Argentino, en las eventuales luchas que el futuro político pueda ofrecer. Es precisamente esta circunstancia la que parece obligar a la dictadura militar a desviarse del "juego limpio" prometido y entrar en una serie de combinaciones y "triquiñuelas" |p6 Las Bases: ¿Qué piensa Usted sobre el discurso de Lanusse? <1>. Gral Perón: A este respecto opino en absoluta coincidencia con lo expresado por el Delegado del Comando Superior Peronista, compañero don Héctor J. Cámpora, en sus declaraciones a la prensa, como en la declaración del Partido Nacional Justicialista en su oportunidad. El contenido del discurso entraña una actitud contumaz al desoír la opinión unánime de todos los partidos políticos, opuestos a la reforma constitucional; es arbitrario porque ya anuncia el retiro de la personaría gremial a la C.G.T. porque los trabajadores no piensan como la dictadura; es caprichoso e irrisorio al pretender confinar en el país a los candidatos; perturbador porque crea una tensión inútil en el proceso, como en el resto de su contenido tiende a distorsionarlo, ya que con sus afirmaciones no hace sino reafirmar la opinión que domina, de que el proceso no es ni limpio ni puro. En resumen, se confirma aquí el apotegma que afirma "que el hombre se pierde más por lo que dice que por lo que calla". |p7 Las Bases: ¿Qué opinión le merecen las medidas tomadas por el Gobierno Militar con respecto a la C.G.T. y sus intenciones manifiestas de desplazar al compañero Rucci? Gral. Perón: Tanto el retiro de la personaría gremial, como el bloqueo de los fondos de la Central Obrera, son dos medidas arbitrarias como inoperantes; sólo se pueden ocurrir a un ofuscado y sólo pueden producirse en gobiernos discrecionales y que anhelan resolver los problemas violentamente, aunque para ello deban atropellar toda razón y justicia. Es probable que el mismo gobierno estuviera arrepentido al día siguiente de haberlas tomado, pero ya habría pagado entonces el precio de su precipitación e inexperiencia. Este preciso sería el de haber irritado más aún a toda la Clase Trabajadora, que es natural que haya hecho causa común con sus organizaciones: una razón más contra la "pacificación" que dice buscar la dictadura militar. En cuanto al intento de desplazar al Secretario General de la C.G.T., compañero don José I. Rucci, es para mí la mejor comprobación de su eficacia en la dirección de la Central Obrera y el testimonio más valioso de su lealtad a los intereses de la Clase Trabajadora, que tiene la obligación de servir. Cuanto más eficaz sea su conducción al frente de la C.G.T., más resistido ha de ser por los sectores enemigos de los trabajadores. En cuanto a que se le resiste porque es peronista, no es raro: nosotros también resistimos a Lanusse porque es gorila. También sabemos de algunos dirigentes que serían gratos a la dictadura pero, precisamente por ello, nunca podrán ser gratos a los compañeros trabajadores. (LAS BASES, 3 de agosto de 1972) <1> Discurso del 7 de julio. |C3a-AG LA SOBERBIA DE LA IGNORANCIA |p1 Al decir de los antiguos griegos, nada es más lamentable que la soberbia que suele provocar la ignorancia. Cuando escuchamos pontificar a algunos voceros gubernamentales sobre lo que ha de hacerse en el futuro no podemos menos que recordarlos. Parecería que ellos fueran "los propietarios de la verdad" y que sus gobiernos hubieran sido un dechado de aciertos y de eficacia y no, como hemos podido comprobar a lo largo de dieciocho años, un reguero de actos inconsultos e irresponsables, que han conducido al país hasta el borde mismo del abismo. Nosotros lo podemos apreciar y decir con la autoridad que nos dan casi diez años de gobierno, en los que la República pudo gozar de una situación económica privilegiada y un estado social y político semejantes, que no han sido conocidos ni antes ni después de nuestro gobierno. En 1946 recibimos una colonia endeudada y empobrecida, que devolvimos en 1955 convertida en una Patria justa, libre y soberana. Pero llegó el "poder militar" y sucesivamente el país fue retrovertido a su antigua y triste situación. A través de una dictadura militar, disimulada o abierta, el Pueblo Argentino ha visto desaparecer su paz interior, su progreso y su riqueza, dilapidada por bandas de concuspicentes irresponsables, que hoy quieren dictar cátedra al Pueblo que han hundido y escarnecido. Nosotros sabemos bien lo que ha ocurrido en realidad de verdad, pero no estará demás que lo establezcamos con cierto detalle, porque no todo ha sido producto de errores o desatinos sino que, detrás de todo esto, ha habido algo mucho peor. |p2 Todo comienza en 1956, con motivo de la Primera Reunión de Presidentes de América en Panamá. En la ciudad de Panamá se reúnen los presidentes de las veintiuna repúblicas latinoamericanas, presididas por el presidente de los Estados Unidos de Norteamérica. Las deliberaciones fueron casi intrascendentes cuando se conservó sobre las necesidades de los países subdesarrollados. Algunos pedidos de ayuda, satisfechos con sonrisas, porque dólares no había, y con promesas para un futuro que todavía lo estarán esperando. Pero no todo fue así porque el presidente de U.S.A. en un momento oportunamente preparado, es espectó a boca de jarro, lo que llevaba preparado. Dijo: como un conflicto guerrero entre los países latinoamericanos ya no será posible en el futuro, las fuerzas convencionales (Ejército, Marina y Aviación) han perdido su razón de ser anterior, pero como el comunismo es el enemigo que tenemos en el Continente, esas fuerzas deberán dedicarse en el futuro exclusivamente a combatirlo. Se fijó para dos años después (1958) una reunión de los Altos Comandos en san José de Costa Rica a fin de coordinar planes y acciones continentales al efecto. En el interregno de 1956 a 1958 se realizaron visitas a la metrópolis de los Altos Jefes con los consabidos agasajos y su paso por el Pentágono, algunos dicen que para el correspondiente lavado de cerebro. Otros jefes y oficiales hicieron lo mismo en los cursos desarrollados en las Fuerzas del Caribe en Canal Zone. En 1958 se realiza en San José la reunión prevista de los Comandos en Jefe y, ¡qué casualidad! a renglón seguido, casi todos los países latinoamericanos caen en manos de dictaduras militares, alguna de las cuales, como la nuestra, todavía duran, siempre apoyadas por "los hermanitos del Norte". Nuestro país estaba ya entonces en manos de gobiernos títeres, con el poder militar detrás del trono y así siguen hasta 1966 en que, no satisfechos con los disparates ya cometidos, la camarilla militar se decide a tomar directamente el gobierno. Lo que sucedió después, es conocido por todos los argentinos. Ahora, estos mismos señores intentan imponernos lo que hemos de hacer si tomamos el gobierno y se enojan porque nos negamos a seguir sus órdenes, tan desatinadas como irresponsables. |p3 Si hay alguna duda sobre lo que afirmamos, unos pocos datos podrán refrescarnos la memoria. En 1955, el país no tenía deuda externa y sí un elevado monto en dólares como reserva financiera. Aramburu en sólo dos años, fundió esa reserva y contrajo una deuda de 2.000 millones de dólares, que los sucesivos gobiernos de la dictadura fueron aumentando paulatinamente hasta la llegada de los "generalespresidentes" en que comienza un verdadero "despiporro" que condujo a un endeudamiento que hoy pasa de los 6.000 millones de dólares. La moneda, como era lógico, no pudo escapar a la eficacia de estos ocasionales "salvadores de la Patria": valía en 1955 a razón de 14,50 pesos por dólar en el mercado libre y hoy lleva ya a más de 1.300 pesos por dólar, pero no se cotiza en ningún país del mundo. Los servicios financieros anuales en divisas, que en 1955 no llegaban a 100 millones de dólares, hoy pasan de los 1.000 millones y la balanza de pagos, invariablemente favorable en nuestro gobierno, hoy ha pasado a ser invariablemente desfavorable. De lo que ha ocurrido en la economía interna no tenemos necesidad de mencionarlo, desde que cada argentino ha sentido en el bolsillo o en el estómago, los efectos de la acción de estos "economistas" que han llegado a realizar el milagro que, en el país de las vacas, el Pueblo sólo pueda comer carne de cuando en cuando en las etapas que escapan a la veda. ¡Y pensar que en el año 1949 los argentinos llegaron a comerse un millón de novillos más que en 1948! Sin embargo, los culpables directos de todas estas desgracias provocadas, como los que han entregado literalmente el país, atado de pies y manos al imperialismo, pretenden ahora imponernos lo que debemos hacer en el presente como en el futuro, en tanto ellos tienen el derecho de vigilarnos e intervenir en el manejo de la cosa pública cuando el Pueblo sea el que gobierne. Realmente si esto no fuera trágico, sería para reírse. En toda historia institucional de nuestra República, no ha habido una época más oprobiosa que la que representan estos dieciocho años de dictadura de la camarilla militar de caballería como tampoco ningún gobierno ha producido una caída moral y material que la provocada por esos "aprendices de brujo" que no sólo han cometido los mayores disparates, sino que todavía no se han dado cuenta de lo que han hecho y tienen la estúpida soberbia de sentirse irremplazables y con derecho a controlar el país. ¡Pobre Patria, si esta gente llega a poder hacerlo! (LAS BASES, 3 de agosto de 1972) |C4-AG MENSAJE A LOS ARGENTINOS Y DEMAS LATINOAMERICANAS |p1 La carencia de grandes objetivos o de elevados ideales siempre lleva a los conductores políticos a perder el tiempo en expresiones triviales o peleas mezquinas. Reemplazan su falta de altura en la mira con el golpe artero y la diatriba, con los resultados que muestran largos siglos de historia. La Argentina está en crisis, dentro de un mundo en crisis. Por eso, hoy más que nunca, necesitamos en nuestro país grandes conductores que, con sensibilidad popular y con la cooperación entusiasta del pueblo, le hagan superar la crisis y cumplir el papel histórico que le corresponde en la lucha por la Segunda Independencia de la América Latina. Hoy la Argentina está oficialmente ausente en la América Latina, mientras poderosas fuerzas imperialistas buscan crear hegemonías inadmisibles y satélites privilegiados dentro de la región. ¡Triste espectáculo el de esta Argentina oficialmente ausente en el proceso emancipador de la América Latina, sobre todo se la compara con aquella Argentina de veinte años atrás que, a pesar de estar hostilizada por poderosos intereses extrarregionales, dio importantes pasos para facilitar la unidad y liberación de la América Latina, respetando siempre el principio de no injerencia en los asuntos internos de otros estados! Más triste aún es comprobar que las descendientes de aquellas fuerzas que en el siglo pasado se batieron en medio continente por la primera emancipación de nuestros pueblos, sean utilizadas para aherrojar al propio pueblo argentino, y que, desde la Patria de San Martín, haya quienes complotan contra el gobierno nacionalista y popular del general Velazco Alvarado. |p2 Toda la América Latina - y en particular Hispanoamérica - está reclamando la presencia oficial argentina en el proceso de unidad y emancipación continentales. ¿Pero, cómo vamos a tener participación en este proceso dentro de la gigantesca dimensión de la América Latina, si nuestros gobernantes ni siquiera tienen resuelto con el Uruguay la delimitación de la soberanía sobre el Río de la Plata? Es absurdo que las marinas de los descendientes de San Martín y Artigas se peleen para ver quién remolca a un barco que se está incendiando, en lugar de cooperar estrechamente para apagar el fuego. La Argentina y el Uruguay, ya mismo, deben resolver en la mesa de negociaciones todas las divergencias que existen entre ellas sobre el Río de la Plata o las 200 millas marítimas. Lo importante es que los argentinos, defendiendo nuestros intereses nacionales vitales pero con generosidad hacia los hermanos orientales, nos pongamos de acuerdo con ellos para que ni el Río de la Plata se convierta en una cloaca promovida por nosotros o por terceros y para impedir que modernos filibusteros vengan a operar dentro de nuestras 200 millas marítimas. Ningún barril de petróleo puede romper la unidad que nos impone nuestra común estirpe y nuestros comunes intereses vitales. En particular, la Argentina y el Uruguay, junto a los demás integrantes del sistema, deben exigir que la Cuenca del Plata sea utilizada en beneficio de todos y con el debido respeto de los intereses de todos. Además, ya hay que hacer Salto Grande y El Palmar. |p3 Esta ausencia oficial argentina en el proceso de construir una nueva América Latina es comprensible. Yo me pregunto: ¿cómo los gobernantes argentinos actuales van a promover la liquidación de las fronteras ideológicas afuera del país si las aplican adentro mediante la represión y la proscripción encubierta del mayor movimiento popular de toda la América Latina? ¿Cómo van a promover afuera un régimen que se burla de los derechos humanos, y bajo cuya égida la mortalidad infantil ha dejado de ser un problema sanitario para convertirse en un genocidio colectivo? Dicen querer recuperar las Malvinas, pero ¿qué han hecho para apoyar a Panamá a recuperar su canal al que tan legítimamente aspira como nosotros aspiramos a nuestras islas? ¿Cómo se van a ir mostrar como nacionalistas afuera, si han permitido la desnacionalización de nuestras empresas, de nuestra cultura y hasta del aire que respiramos? ¿Cómo van a tener longitud de mira en su política latinoamericana quienes, con su miopía histórica, no se dan cuenta que hasta la propia existencia de la Argentina como nación ya está amenazada? Todo esto es lamentable pero pronto se terminará. La línea sanmartiniana se impondrá en las fuerzas armadas argentinas. Entonces el pueblo argentino verá fructificar su lucha para reimponer su soberanía y habrá una presencia oficial argentina en la lucha por la Segunda Independencia de la América Latina. (Madrid, 4 de agosto de 1972. PRIMERA PLANA, 8 de agosto de 1972) |C15-AG AL PUEBLO ARGENTINO Y A LAS FUERZAS ARMADAS |p1 1. De la más simple apreciación del momento político, económico y social que el país está viviendo, fluye una clara conclusión: la crisis que lo viene azotando se intensifica con el tiempo y la acción del Gobierno. Frente a este triste espectáculo, la dictadura militar, lejos de intentar ponerle un lógico remedio, parece empeñada en acentuar las tintas, como una propaganda desmedida contra la verdad y la razón, destinada a confundir u desviar a la opinión pública nacional. 2. Por sobre de los episodios, la situación actual refleja las diferencias substanciales entre los tres grandes interlocutores o factores del proceso: a) El poder económico-financiero vinculado al esquema de dependencia y a la estrategia hemisférica de los Estados Unidos. b) Las Fuerzas Armadas. c) El Pueblo Argentino. 3. El poder económico, presiona para que la institucionalización sea lo suficientemente condicionada como para evitar que - antes o después del comicio - se produzcan cambios que puedan afectar sus intereses. Los aspectos formales del proceso no les preocupan. Como reaseguro han lanzado a la arena política a su propio partido: la Nueva Fuerza. Las Fuerzas Armadas, independientemente de los intereses particulares del "grupo gobernante" presionan para encontrar una salida decorosa, sin llegar a situaciones límites, como sería la guerra civil, las proscripciones desembozadas o la entrega incondicional del poder al Pueblo. El Pueblo Argentino, presiona por un cambio revolucionario, anhela comicios libres y no acepta condicionamientos ni proscripciones. Perón, por su parte, como líder de las mayorías, levanta su candidatura, proclamada por su Movimiento, como única garantía de intransigencia frente a los intereses continuistas. 4. Así, aparentemente, las posibilidades de una solución nacional estable por vía institucional no parecen existir, como tampoco aparece ninguna alternativa de recambio. El G.A.N. ha fracasado ya, porque intentó conciliar el continuismo con el acuerdo y ésta es una imposibilidad histórica. Una coincidencia de las fuerzas políticas plantea una posibilidad más viable, porque como fórmula para polarizar a la ciudadanía tiene mayores posibilidades. Las Fuerzas Armadas, encerradas en un círculo cada vez más estrecho pueden optar por forzar una salida desesperada, pero eso tampoco puede ser una solución estable. |p2 5. En vista de los hechos que se vienen produciendo desde que la dictadura prometió elecciones limpias, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, no puede inferirse otra cosa que el fracaso de la institucionalización del país por el proceso del sistema electoral que se deja como única alternativa: porque el clima creado es incompatible; porque la dictadura ha cerrado los caminos a la pacificación y porque los intentos de trampas y fraudes electorales han desbordado ya todos los límites aceptables. 6. En tales condiciones, todo hace pensar que las Fuerzas Armadas, lejos de buscar un acuerdo, han provocado la frustración del mismo, en procura de un continuismo, como única manera de servir los intereses del "poder económico- financiero" vinculado al esquema de la dependencia. De ello se inferiría elocuentemente que se pretende dominar mediante una "fuerza de ocupación" y por cualquier medio, para asegurar los intereses que han estado sirviendo (o disfrutando) lo que, a su vez, indicaría al Pueblo Argentino la necesidad de luchar por su liberación. 7. El actual enfrentamiento de las Fuerzas Armadas con el Pueblo Argentino - producto de la acción de la camarilla dominante y la falta de decisión o indolencia de los demás - ha generado una antinomia justificada que se pronuncia más cada día y que, de no reaccionarse a tiempo, podrá llevar a situaciones irreversibles con las consecuencias que son de presuponer. 8. Fuera de lo anterior, hay que considerar que la actual situación económico- financiera, se encuentra en su más grave encrucijada y que los hechos políticos y sociales provocados por la intemperancia y contumacia gubernamental, no hacen sino pronunciar más gravemente la amenaza que pesa sobre la Nación y el Pueblo argentinos. 9. Indudablemente que todo lo mencionado puede suceder solamente, porque las Fuerzas Armadas con la camarilla que las encabeza, estén detrás de otros intereses que no son precisamente los de la Patria, sino obedientes a inspiraciones que provienen de concuspicencias vernáculas o de imposiciones de las fuerzas económico-financieras que vienen sirviendo. 10. Cuando todo esto se ha cristalizado con absoluta claridad para el Pueblo Argentino, la dictadura militar, por conducto de su vocero, trata de desviarlo con ataques groseros e insólitos, como si el problema fuera de Perón o del Peronismo y no de la dictadura que lo ha provocado. |p3 11. Las actitudes asumidas por la actual dictadura, así como su grave responsabilidad en la crisis del país, invalidan toda iniciativa acuerdista que surja de su seno. En consecuencia, toca a las fuerzas políticas, económicas y sociales establecer un acuerdo genuino y auténtico, con miras a preparar el proceso de reconstrucción nacional, cuyo objetivo fundamental ha de ser el de colocar al Pueblo Argentino ante su verdadera alternativa: liberación o dependencia. 12. No se trata ya de convenir o acordar lo que se hará después del comicio o la toma del poder, lo cual - por los condicionamientos ya existentes - lejos de constituir un punto de solución, es un motivo de conflicto. Lo que debe acordarse o convenirse entre los sectores responsables y mayoritarios, es la inmediata iniciación de un proceso de reconstrucción nacional que convierta a la prometida institucionalización en una empresa realizable. 13. Si este acto de buena voluntad no encuentra eco en las Fuerzas Armadas, quedaría definitivamente en evidencia su complicidad con los intereses de la dependencia y caería sobre ellos todo el peso de la responsabilidad por el futuro sombrío de la Nación y Pueblo argentinos. 14. Los sectores responsables, tienen la obligación histórica de agotar las vías pacíficas para evitar que el Pueblo Argentino se vea envuelto en un conflicto de proporciones imprevisibles. Quien o quienes obstaculicen una solución genuina, deben dejar paso o ser desplazados, cualquiera sea la jerarquía que invistan. 15. Nosotros sabemos que, cualquier situación a base del continuismo, será la consolidación de una dependencia y, en consecuencia, la negación de toda solución nacional para el futuro. Frente a ello y pensando solo en los intereses nacionales, la liberación y la revolución que el Pueblo y las circunstancias están imponiendo, convocamos a todos los argentinos que piensen y sientan así, para que unidos y organizados, podamos preparar y realizar la reconstrucción nacional. Si en ello las Fuerzas Armadas desean participar, serán bienvenidas. De lo contrario lo haremos sin ellas si es preciso. Madrid, 15 de agosto de 1972. (Firmado: J. Cámpora y J. Perón. LAS BASES, 7 de setiembre) |C15a-AG MENSAJE DEL GENERAL PERON A LOS SACERDOTES DEL TERCER MUNDO |p1 Deseo hacer llegar a los sacerdotes del Tercer Mundo, junto con mis saludos más afectuosos, mis palabras de aliento y encomio en la tarea que cumplen en beneficio de todos. Tenemos nosotros los justicialistas una tremenda experiencia al respecto, que no está de más recordar en esta ocasión. Nuestra doctrina humanista y cristiana ha demostrado a lo largo de un cuarto de siglo que sus postulados estaban inspirados en el bien común de los argentinos y como cristianos en la ayuda de todos los que necesitaron el apoyo solidario de la Nación. Cualesquiera fueran las circunstancias y las condiciones que esa ayuda exigiera. Así terminamos con los sumergidos mediante un salario vital móvil, acabamos con los menesterosos que pululaban a lo largo de toda la Patria Argentina y nuestros servicios asistenciales de previsión y ayuda social se extendieron a lo largo y ancho de nuestro territorio. La Fundación de Ayuda Social "Eva Perón" completó esta enorme tarea, los hogares escuelas protegieron a los niños, como los hogares de ancianos ampararon a los viejos y las viejas antes abandonados a su propia suerte. Los hogares de tránsito procuraron ocupación a los desocupados y mientras tanto alojaron a sus familias e hicieron posible la instalación en casas adecuadas a las necesidades familiares. Las villas miseria, que en la actualidad ofrecen el peor baldón para nuestra caridad cristiana, desaparecieron en poco tiempo reemplazadas por barrios decentes y humanamente concebidos. El Estado argentino, a través del Instituto de Previsión Social, pudo dotar de pensiones a la vejez y a la invalidez a los que habían trabajado toda su vida. No podían ser abandonados a su suerte cuando más necesitaban de la solidaridad humana de sus compatriotas, y muchas otras obras de bien público que cubrieron totalmente los riegos y necesidades sociales de nuestro pueblo. |p2 En el orden de la Legislación Social, cobertura indispensable de los que trabajan en el engrandecimiento del país, fue generosamente ampliada, hasta extremo que del total de la legislación social argentina, más de las dos terceras partes corresponden a la legislación justicialista. Así nos fue posible ofrecer al pueblo argentino diez años de felicidad, a la vez que se pasó de una economía de miseria a una economía de abundancia, de la que pudieron gozar todos los argentinos sin excepción. Dejamos con esto amparado al pueblo humilde, que es el que más necesita amparo, para un futuro defendido por organizaciones que no cederán ante ningún ataque de los económicamente poderosos. Por primera vez en la historia argentina, la justicia social fue amparada en la Legislación y en el Estado Nacional en forma de no ceder a la acción destructora del tiempo y de los ataques interesados de la reacción hecha poder. Para realizar todo lo anterior fue preciso liberar al país de las garras de un imperialismo que nos había convertido en una triste colonia manejada por sus intereses económicos y políticos. Nuestro pueblo, en cumplimiento de nuestros postulados de liberación, consiguió construir una patria justa, libre y soberana; nadie metió sus narices en ella sin que llevara su merecido; pero ello nos enfrentó con el imperialismo y la gran sinarquía internacional manejada desde Naciones Unidas y coligada con los cipayos vernáculos que en una acción despiadada nos echaron todo el peso de su diabólica ofensiva, que pese a lo justo de nuestras razones terminó por aplastarnos. En esa demanda, hace ya un cuarto de siglo, lanzamos al mundo nuestra tercera posición justicialista, en 1945, que cayó aparentemente en el vacío, pero han pasado 25 años, y hoy las dos terceras partes de la humanidad se agrupan en ese tercer mundo, que siendo organización y doctrina se pone a la cabeza de la humanidad en profunda y acelerada evolución, tan distante de uno como de otro de los actuales imperialismos dominantes. |p3 Nuestro Movimiento Político Social ha pasado a ser universalmente considerado y es impulso hacia la integración continental latinoamericana, unidad que la misma evolución impone como garantía de liberación de nuestros pueblos azotados por el neocolonialismo imperialista, de cuya acción destructora arroja elocuente experiencia lo que la Argentina ha vivido en estos 18 años de verdadera verg enza nacional. En el mundo que nos ha tocado vivir la evolución marcha a velocidades supersónicas, como sus medios de comunicación y transporte; quedarse rezagado en esa evolución es olvidarse de un destino que nos corresponde por derecho propio; abandonarse en los brazos putativos de un imperialismo destructor, es suicidarse impotentemente frente a un futuro que nos amenaza, pero también nos ofrece mucho. El mundo actual, que en la evolución ha recorrido todas sus etapas siempre encarnadas en integraciones mayores, terminó por superar la etapa nacionalista, para pasar a la continentalista, como se puede contemplar en Europa, Asia y Africa; y allí podremos contemplar pronto la etapa universalista que nos espera ya a la vuelta de la esquina. Frente a ese panorama tan claro como el agua, los latinoamericanos estamos retrasados e inertes, aplastados por los prejuicios y temores que trata de inspirarnos el imperialismo que sueña con nuestras grandes reservas para un mundo futuro superpoblado y superindustrializado. Todo lo anterior y muchas cosas más que omitimos en bien de la brevedad, realizamos o previmos durante nuestro Gobierno Justicialista, desde el año 1946 a 1955; pero la reacción parece que pudo más que la razón y que nosotros. Las consecuencias las está viviendo el pueblo y la Nación Argentina; no creo necesario que yo las enumere. Dentro de este panorama, que considero suficientemente elocuente, la Iglesia no ha jugado un papel muy lúcido, porque en 1955 cuando la fuerza de la sinarquía internacional anti-argentina estaba en auge, la Iglesia se sumó a ella y los sacerdotes predicaron contra nosotros desde los púlpitos argentinos. Hoy, el aggiornamiento le ha de haber hecho comprender el terrible error en que incurrieron al ponerse frente al pueblo argentino y servir a una causa que hoy sabemos que es antipopular y antiargentina. |p4 Se ha hablado mucho de la apostasía de las masas, pero poco se ha tratado de desentrañar las causas de esa apostasía. Nosotros sabemos muy bien que las masas se apartaron de la Iglesia, pero no de Dios, porque comprendieron que esa Iglesia que servía a los privilegiados también se había alejado de Cristo. En 1955, después de 10 años en que las Iglesias argentinas estaban llenas de fieles, quedaron vacías, no porque hubieran perdido la fe en Dios, sino porque la habían perdido en la Iglesia, que en momentos tan aciagos demostró no estar a la altura de su alta misión en la Tierra. Lo que ustedes los sacerdotes del Tercer Mundo están haciendo, de volver por los fueros de una Iglesia realmente Cristiana, que siempre estará adecuadamente más cerca de las villas miseria que de los palacios de los poderosos; vuestra misión que vuelve a Cristo, no puede ser sino enaltecida por los valores morales, que son los únicos permanentes en la vida de los hombres. Los justicialistas anhelamos una Iglesia así; por eso nada de cuanto ustedes realizan en su dura lucha contra la ignominia puede sernos indiferente. La Iglesia tiene una tremenda misión que cumplir. Pero la Iglesia, como todas las cosas de los hombres, depende de los sacerdotes que la componen y la sirven. Afortunadamente, los grandes lineamientos posconciliares abren al futuro una esperanza de grandeza con la que debemos soñar todos los cristianos si nos disponemos a ayudar a la Providencia en forma de que ésta tenga algo que reconocer. Yo sé que ustedes están en eso. En ese concepto deseo hacerles llegar mi encomio más sincero, con la exhortación de luchar sin tregua y hesitaciones por un futuro que sólo depende de nosotros mismos. Un gran abrazo les envío a todos los sacerdotes del Tercer Mundo. (PRIMERA PLANA, 15/VIII/72) |C17-AG LOS FRUTOS DE LA INCONGRUENCIA |p1 La incongruencia no es sólo condición sino también consecuencia. Es planta que florece a los bordes del camino de los embusteros, como en la conducta de los irreflexivos. "Que nunca el impulso venza a tu reflexión, la pasión al raciocinio y que jamás tu lengua se adelanta a tu pensamiento" solían aconsejar los griegos. La violación de este aforismo caracteriza normalmente la conducta de los insensatos. Nunca la incongruencia ha sido punto de partida feliz. A algunos agentes de la dictadura militar, esa incongruencia les sigue como si fuera su propia sombra. Así, han hablado de una "Revolución Argentina" en la que las pocas cosas que hicieron fueron para que todo pudiera seguir igual, anunciaron un "Gran Acuerdo Nacional", mientras se dedicaban a encender una verdadera guerra contra los que no pensaban como ellos o se negaron a aceptar un "continuismo" o las trampas con que se lo pretendía imponer. Es así que ese Gran Acuerdo, declamamos a base de una "pacificación nacional", fue impuesto con el estado de sitio, la pena de muerte por delitos políticos, la prisión de miles de ciudadanos, la implantación de formaciones parapoliciales que actuaron fuera de la ley, la creación de "fueros de excepción" anticonstitucionales, el desastre económico, la ruina y entrega del comercio y la industria, la persecución ilegal de las organizaciones sindicales, el intento de burlar la voluntad soberana del pueblo, etc., terminó por encender una verdadera "guerra revolucionaria" que, en una u otra forma, realizan todas las fuerzas cívicas, no comprometidas con los intereses imperialistas, la entrega del país o la concupiscencia despertada preconcebidamente por la dictadura con el fin de conseguir secuaces y cómplices. Pero, donde la incongruencia alcanza límites inconcebibles es en la preparación del proceso electoral, que prometieron limpio, puro, sin condicionamientos ni proscripciones. Desde que se comenzó esta "operación" no se ha hecho otra cosa que alambicar groseras medidas para, precisamente, hacerla sucia, impura, llena de condicionamientos inaceptables y proscripciones insidiosas. Ahora, como si eso fuera poco, quieren obligar a los dirigentes políticos a que se compliquen en semejantes "trapizondas" a través de tratativas y conversaciones que han de terminar por ser diálogos entre sordos, que ellos intentarán utilizar como "tapadera" de sus atrabiliarios designios. |p2 El señor Lanusse, resulta que ahora quiere conversar conmigo, cuando hace poco declaraba que "no tenía nada que hablar con Perón". Yo creo que era entonces cuando tenía razón. Yo no sé qué me puede decir que yo no conozca ya sobradamente de sus intenciones o intereses que sirve. Sus argumentos han sido hasta ahora tan infantiles como superficiales, que más parecen destinados a molestarme, sin percatarse que, como el viejo refrán, a ciertas palabras yo hago oídos sordos. Yo ya soy demasiado viejo para perder mi tiempo con personas que, no digo que sean insensatas, aunque tengo el derecho de pensarlo. Yo me pregunto entonces: ¿para qué quiere este señor conversar conmigo? ¿No sabe entonces lo que pienso y no conoce lo que piensa el Pueblo Argentino? Si es así, será mejor que no hablemos, ya que para entenderse es preciso por lo menos que ambas mentalidades se acerquen en capacidad y experiencia. Si anhela, como correspondería, tener la opinión del Partido Nacional Justicialista, que la solicite al Consejo Superior del Partido o al que actualmente lo preside, el doctor don Héctor J. Cámpora. ¿O no se han organizado ya las formaciones políticas? Y si se han organizado, de acuerdo con la "ley" establecida por la propia dictadura militar, han de considerarse por lo menos los representantes legales del Pueblo Argentino y, en consecuencia, son ellas las que deben opinar. O es que este señor, tan voluble, despreciando lo orgánicamente establecido por su propio "gobierno", pretende personalizar una cuestión que, democráticamente, corresponde a las instituciones pertinentes. Yo soy el creador y conductor del Movimiento Peronista que, si carece de existencia legal le sobra existencia real. Pero ello no ha de dar lugar a que cualquier "cuatro de copas" me esté molestando permanentemente con impertinentes e inoperantes conversaciones. Si hemos aceptado la formación de un partido político ha sido para que nos dejen de embromar y porque queremos probarles a los gorilas que, aún en el campo que ellos elijan, les podemos ganar, si como han prometido en nombre de las Fuerzas Armadas, se trata de "juego limpio" y no de una partida con jugadores fulleros como se pretende. Parece que a este caballero le molesta mucho el "mito" y la autoridad que éste confiere, a lo que se llega sólo armado de una sólida verdad y muchos años de portarse bien. El ha de ser más partidario del "mando", al que se puede llegar con una traición, muy justificado en su oficio, pero casi anacrónico e inoperante en el gobierno. Por eso se enoja, grita e insulta, buscando ofender a hombres de los cuales él podría aprender muchas cosas útiles para este nuevo oficio que ha emprendido y para el cual carece de los más elementales rudimentos. En estos menesteres no hay peor consejera que la ira. No haber comprendido ya esto, a la par que demuestra muy poco aprovechamiento, evidencia muy pocas condiciones de gobierno. |p3 En cuanto a las "bravatas" de estos "tigres de talabartería", hemos recorrido ya mucho camino y hemos pasado ya por muchas situaciones difíciles, como para que ahora puedan impresionarnos con sus "bramidos" a través de los altavoces. Que este señor gire en su provecho y beneficio a las Fuerzas Armadas no es nuevo ni es original, pero de ahí a que ese apoyo sea real, media un abismo, porque en esas Fuerzas Armadas hay también argentinos que piensan y conocen los desatinos, las concupiscencia y los intereses que juegan en la actual situación argentina y sería lamentable como injusto pensar que ellos puedan aprobar la conducta de un gobierno que está llevando el país al desastre y que, no conforme con ello, pretende consolidar ese desastre para el futuro, a través de la estafa electoral al pueblo que cada día repudia más intensamente a sus autores. Las Fuerzas Armadas son un sector muy limitado del Pueblo Argentino, sometidas a una obediencia que también tiene su límite, porque sería inicuo pensar que un soldado, que debe ser la representación viviente de la hombría, confundiera obediencia con servilismo. Cuando se hace reconocer a un mando, la fórmula consagrada establece: "a quien obedecerán en cuanto mandare en bien del servicio y fiel cumplimiento de las leyes...". Quiere decir que la subordinación tiene su límite, fijado por el cumplimiento de las leyes. Si la "Ley Suprema" es la Constitución, nunca un soldado debe obedecer órdenes que la violen. ¿Es que la dictadura militar emerge o se asienta en esa Constitución o en alguna ley de la República? ¿Es que será lícito apoyar a un "gobierno de facto" que intenta modificar la Constitución Nacional para acomodarla a sus conveniencias o caprichos? ¿Acaso, cuando la dictadura militar viola groseramente la Constitución, tenemos la obligación de apoyar sus despropósitos, en un acto de servilismo incompatible con el deber, el honor y el patriotismo que la profesión militar impone? Es por eso que tenemos la seguridad de que, pese a las afirmaciones de la dictadura y sus cadenas publicitarias costeadas con el dinero del pueblo, existen en las Fuerzas Armadas muchos jefes y oficiales que, no sólo no apoyan tales arbitrariedades, sino que se oponen a ellas. Es precisamente en la acción de esos argentinos que pueden cifrarse esperanzas de una posición oportuna contra la ignominia que está cubriendo a las instituciones a los ojos de un pueblo que las observa y que llegará el día en que ha de juzgarlas. Pero, por lo pronto, es inaceptable que una parte de ese mismo pueblo pueda servir de instrumento de represión violenta del resto, porque hace mal uso de las armas que la República ha puesto en sus manos con fines de la defensa nacional. Seguir con esta enormidad es preparar una antinomia entre pueblo y ejército que no puede terminar bien. Utilizar a las Fuerzas Armadas para tiranizar al pueblo nunca ha sido una misión duradera, porque no podrán durar mucho tiempo sentados en las bayonetas. En cuanto a la pretensión de presentar a las Fuerzas Armadas como otro partido político, es una simple falacia más, que sólo puede caber en la mente de los que creen que la política puede tener algo en común con la prestidigitación. (LAS BASES, 17 de agosto de 1972) |C22-AG LECCIONES PARA LAS FUERZAS ARMADAS |p1 Para poder comprender lo que ha venido sucediendo en el país desde 1955, es preciso, antes, ponerse en la situación general del mundo y en el designio de las grandes fuerzas que lo manejan. No es un secreto para nadie que al terminar la Segunda Guerra Mundial surgía nítidamente la existencia de dos grandes imperialismos, el yanqui y el ruso, ambos caracterizados por distintas ideologías contrapuestas pero unidos por una acción política similar. En la reunión de Yalta el pensamiento que presidió los acuerdos fue determinante. Hemos ganado la guerra por estar unidos; no vayamos a perder la paz por desunirnos. Es así que se conforman dos grandes esferas de influencia imperialista separadas por la famosa cortina creada para evitar en el futuro conflicto jurisdiccional entre ambos imperios. Diez años después, los acuerdos de Yalta se transforman en tratados que protocolizaron compromisos estables; es la idea ante ellos que ha sido posible que EE.UU. pudiera ocupar Santo Domingo con veinte mil marines con el OK ruso o que Rusia haya podido ocupar Checoslovaquia poco después con las tropas del Pacto de Varsovia. El problema es simple. Rusia y EE.UU. podrán estar ideológicamente enfrentados, pero están en perfecto acuerdo político. Es precisamente a base de estos acuerdos que ambos imperialismos han podido organizar sus dominios al Este y al Oeste de la cortina, colocada entre Oriente y Occidente. Hoy no se llaman ya colonias sino países satélites, pero el concepto colonial subsiste y la conquista se desarrolla de manera similar. Rusia por penetración ideológica y ocupación militar; EE.UU. por penetración económica y dominio político. Este neocolonialismo que no escapa a nadie que no esté interesado en disimularlo por intereses, marcha velozmente hacia la conquista de las grandes zonas de reserva que aún quedan en el mundo. La gran jerarquía internacional, manejada desde Naciones Unidas, se encarga de dirigirlo convenientemente. Es así que a través de la Comisión de los Veinticuatro, con el pretexto de liberar las colonias existentes en Asia y en Africa, abre el campo a la conquista de los mismos por los imperialismos dominantes. Así se despoja a los países europeos de sus antiguas colonias del Asia y el Africa y a renglón seguido los nuevos imperialismos se lanzan a sus conquistas. |p2 No es otra cosa lo que pasa en el Congo, en Medio Oriente, en Nigeria o en Indochina. Es que los nuevos Imperios, frente al impacto demográfico del año 2000, presienten ya la carencia de la comida y de la materia prima que han de abastecer a un mundo superpoblado y superindustrializado. Por eso llega a la Argentina el señor McNamara y aconseja tomar la píldora para evitar el aumento de la población que pudiera poner en peligro a las grandes reservas que apetecen. Como también aconseja que la Argentina del futuro no ha de ser industrial, sino de pastores y de agricultores. Con ello intenta defender su mercado industrial; economizar materia prima de reserva, aunque para ello sea necesario detener el progreso del país, que como todos va de pastores a agricultores y luego a industriales. Es que, evidentemente, nuestro desarrollo y progreso va en contra de los verdaderos intereses del imperialismo yanqui. Por eso es que nos penetran y se apropian con el concurso de los cipayos vernáculos de nuestras finanzas, de nuestra industria y de nuestra producción. De una manera general y sintética, ésta es la situación general, dentro de la cual podemos encuadrar la situación particular de nuestro país. En este sentido, todo comienza con la primera reunión de los Presidentes de América, realizada en 1956 en Panamá. Allí concurren todos los Presidentes de los países latinoamericanos y de los EE.UU. He estado entonces en Panamá, y para evitar momentos decisivos, resolví trasladarme a Nicaragua, gobernada por un gran amigo, el general Anastasio Somoza: A él le dije: Vea, don Tacho, como yo no podré asistir a la tan mentada reunión y me interesa saber lo que allí se trata, le ruego que me traiga un resumen de lo tratado. Somoza me dijo: "Con mucho gusto, le traeré la versión taquigráfica de todo". Efectivamente, así fue; de esa manera pude compulsar en detalle todo lo tratado, que no eran sino cosas sin importancia, y en general pedidos de ayuda financiera. Sin embargo, una cosa fue importante: lo que dijo el general Eisenhower: "Como una guerra internacional entre los países de Latinoamérica ya no será posible en el futuro porque no lo permitirían las Naciones Unidas; ni nosotros, que es lo mismo. Las fuerzas convencionales - Ejército, Marina y Aviación - han perdido su razón de ser anterior. Pero como el comunismo es el enemigo que tenemos en nuestros países, las Fuerzas Armadas desde ahora se ocuparán exclusivamente de combatirlo". |p3 Sigue la farsa Se establece una reunión de Comandantes en Jefe para dos años después en san José de Costa Rica con el objeto de coordinar los esfuerzos y establecer una acción común. En el interregno, entre 1956 y 1958, los Comandantes en Jefe fueron invitados a visitar los EE.UU. y luego de los agasajos correspondientes y los regalos consiguientes los llevaron al Pentágono, donde procedieron al correspondiente lavado de cerebro. De la misma manera se hicieron cursos en el canal de las fuerzas del Caribe, con un designio semejante. Se reúnen los Comandantes en Jefe en 1958 en san José de Costa Rica y a renglón seguido: todos los países latinoamericanos caen en manos de dictaduras militares y apoyados y sustentados por el imperialismo yanqui. Esta es una historia que no me la han contado, sino que me ha tocado vivir durante mis años de exilio. Gran parte de los argentinos, que han vivido también estos 18 años, que van desde 1955 a 1972, pueden encontrar la explicación de cuanto ha pasado en el país con sólo mencionar estas circunstancias que nadie puede negar. es indudable que para haber realizado este fatídico plan ha sido preciso promover intereses e interesar a mucha gente proclive a la plata dulce, como también atar a todos los gobiernos por todos los medios a fin de poder llegar al dominio político a través del dominio económico. Así hemos podido comprobar que los Ministros de Economía han sido elegidos dentro de los empleados de los grandes monopolios yanquis de penetración, como también hemos visto que los altos jefes de las Fuerzas Armadas han pasado a ocupar los directorios de las grandes empresas copados por el imperialismo. Es complicando las cabezas que se afianza el poder foráneo y colonial. Esto ya no es un secreto para nadie. Basta recordar los elementos gubernativos que han pasado por el Gobierno estos últimos 18 años y tomar una lista de los componentes de los directorios de las empresas imperialistas en la Argentina. Por eso pregunto: ¿Por qué pasa lo que sucede en la economía argentina? Todo esto se puede explicar porque se trata de un plan perfectamente establecido y minuciosamente ejecutado por los monopolios imperialistas y sus agentes argentinos que ocupan el poder en nombre de las Fuerzas Armadas. Ahora nadie se explica que bajo la promesa de la institucionalización del país se intente toda clase de trampas y fraudes para asegurar un continuismo que no puede hacer otra cosa que amenazar al país con su bancarrota. Es que los grupos de intereses foráneos y vernáculos, representados los primeros por los grandes monopolios imperialistas y los segundos reclutados en el país, especialmente en los altos jefes de las Fuerzas Armadas, forman un enjambre de intereses que luchan por subsistir. Aunque ello deba hacerse a costa aun del propio país. La creación de un nuevo grupo de intereses, que complicado con los monopolios pueda defenderlos, no es raro ni es original. Es lo que se ha hecho, se hace y se hará siempre en las conquistas de las colonias de países satélites. |p4 El cipayaje argentino Por eso no debemos culpar al imperialismo de lo que sucede, sino a los propios malos argentinos que se coligan con él para defender sus inconfesables intereses a costa de la Nación que dicen servir. Y si no, ¿cómo pueden explicarse los hechos que todos conocemos? ¿Cómo una Nación que 1955 no tenía deuda externa está ahora hipotecada con una deuda exterior cercana a los seis mil millones de dólares? ¿Cómo puede explicarse que el imperialismo haya comprado en el mes 25 Bancos argentinos? ¿Cómo explicarán que todas las industrias puntas, que en 1955 eran exclusivamente argentinas, hayan pasado a ser de los monopolios yanquis? Como lo anterior, podríamos seguir citando miles de aspectos que vienen a demostrar en forma innegable que los gobiernos existentes desde 1955 hasta 1972, han actuado en manos de los enemigos del país. Es lamentable que durante todo ese tiempo, las Fuerzas Armadas han tenido el poder detrás del trono, y por lo menos son todos corresponsables de lo que ha ocurrido en estos 18 años enza nacio de verdadera verg entregar al pueblo mediante elecciones libres y puras sin condicionamientos ni proscripciones, comprometiendo así la dignidad y el honor de las Fuerzas Armadas. Pero a continuación se hace todo lo contrario. Se prepara un fraude que no escapa al más desaprensivo de los argentinos. Y ese fraude que no escapa al más desaprensivo de los argentinos. Y ese fraude será exclusivo de las Fuerzas Armadas que se comprometieron. ¿Es que nadie de las Fuerzas Armadas se da cuenta de que en esta emergencia se puede estar jugando la propia existencia de las mismas? Comencemos por establecer que pese a las distintas simulaciones la dictadura militar está durando ya 18 años. Desde que en 1955 se instala en la Casa Rosada el primer gobierno militar, que se prolonga a través de dos gobiernos seudoconstitucionales, con el Pueblo proscripto, que precisamente se vieron impedidos de gobernar por las constantes intromisiones de otro poder, que detrás del trono, impidió su libre ejercicio. Y así se liberó a esos gobiernos de una responsabilidad que cayó sobre las pobres espaldas de las Fuerzas Armadas, que han sido representadas por una camarilla de Caballería, a la cual las demás fuerzas eran invitados de piedra. Cuando se inventa eso de la "revolución argentina", que no es revolución ni nada porque se trató simplemente de la designación de dos comandos militares sin atribuciones ni autoridad que estaban de nuevo en manos de la mencionada camarilla, la situación no varía de la anterior sino en algunos nombres. Viene luego el gobierno militar de la Junta de Comandantes en Jefe, cuando ya la situación llega al límite catastrófico, tanto en lo económico como en lo social y lo político. Es el momento en que el Comandante en Jefe del Ejército, que parece ver más y entiende ser el inventor de la democracia, intenta por todos los medios hacer pervivir un continuismo que la experiencia ya recibida hace pensar que no podrá recibir nada mejor que lo que ha venido ocurriendo en los últimos 18 años. Un día se abre la normalización institucional del país, dirigida por las Fuerzas Armadas, para instaurar una democracia vigilada y un gobierno controlado. En otras palabras, volver a lo sucedido con los gobiernos seudoconstitucionales que ya conocemos; con los resultados probables que pudimos comprobar en esos días. En realidad se habla de un gobierno de coalición en el que también las Fuerzas Armadas tengan su parte con derecho a control. El mismo perro con distinto collar. Todos los equilibrios que está haciendo la dictadura militar tienden a un mal disimulado proceso de trampa electoral o a encontrar la manera más o menos potable de hacer muchas cosas a fin de que todo siga igual. Pero creo que frente a la suerte del país, todos tenemos la obligación de impedir, porque sabemos ya por experiencia que si ha de llegar a ocurrir terminaremos en el nacimiento de una situación que lejos de normalizar la vida institucional de la república creará un problema similar al actual, pero mucho más grave. Un rápido análisis de lo ocurrido en los últimos 18 años de dictaduras militares, abiertas unas, disimuladas otras, nos podrán refrescar la memoria e inferir lo que podrá ocurrir si las cosas no se hacen como pretende el Comandante en Jefe del Ejército; pocos ejemplos serán suficientes. Comencemos por la deuda externa, que en 1955 no existía, además de poseer el país una reserva financiera del orden de los 1.500 millones de dólares. La primera dictadura militar, en dos años, se come la reserva financiera y contrae una deuda externa de 2.000 millones de dólares. El gobierno que le sigue la aumenta a 4.000 millones, y la dictadura subsiguiente la lleva a una cifra que pasa en mucho los 5.000 millones de dólares, y no se ha llegado a más porque ya nadie le quiere prestar. El déficit de presupuesto, inexistente en el Gobierno Justicialista, ya comienza a perfilarse como fatal de las dictaduras militares a partir de 1955, para llegar a los últimos años a cifras aterradoras sobre los 500.000 millones de pesos. La moneda, que en 1955 se cotizaba en el mercado libre a razón de 14,50 pesos por dólar, era una moneda fuerte. Progresivamente se ha ido envileciendo hasta llegar hoy a más de 1.200 pesos por dólar. De una manera que no se cotiza en ningún país del mundo. |p5 Vaciamiento de lo nacional Los impuestos, que tuvieron su mínima expresión durante los gobiernos justicialistas, alcanzan hoy un nivel casi confiscatorio para mantener una burocracia inoperante e innecesaria para pagar sueldos desproporcionados en el sector complicado. Los servicios públicos nacionales, que hasta 1955, con raras excepciones, arrojaban ganancias, hoy acumulan déficit de magnitudes siderales. Sin contar a la Marina Mercante Nacional, que de ser un factor de beneficios, después de sacar a ultramar todas nuestras producciones evitando cuantiosos servicios financieros en divisas, ha sido sometida a un vaciamiento preconcebido. Así, de ser la cuarta flota mercante del mundo en 1955, ha pasado a ser el último orejón del tarro, ya casi inexistente. Por obra y gracia de estos argentinos que ahora se permiten criticarnos a nosotros, que la formamos partiendo de cero. Nuestros bancos argentinos, en su casi totalidad, han pasado a manos foráneas; la industria ha sido copada por los grandes monopolios extranjeros a través de la toma de las industrias públicas, porque se ha creado un escalafón de personeros que componen los directorios de las grandes compañías y que representan un staff casi sui géneris de dirigentes empresariales. Entretanto, el costo de la vida se ha encarecido en miles por ciento y los salarios, controlados por el Estado, que ha impedido los convenios colectivos, no le alcanzan al Pueblo para poder comer por lo menos todos los días. Los organismos sindicales han sufrido en estos dieciocho años los ataques más arbitrarios y desenfrenados en procura de su destrucción. Y si han resistido, ha sido sólo por la madurez de sus dirigentes y la solidez de sus organizaciones. Precisamente, la despiadada persecución es la que los ha hecho fuerte, unidos y solidarios. Ha sido una verdadera prueba que si ha perjudicado a muchos, en cambio ha verificado a las virtudes que son indispensables en los hombres que luchan por una verdadera liberación. En todo grado no ha tenido mejor suerte. En estos dieciocho años, la persecución política más desalmada se ha ensañado en una medida jamás conocida en la República. Y los fusilamientos de militares y civiles, como las masacres de ciudadanos, los asesinatos, secuestros y torturas, cárceles y proscripciones, como las persecuciones económicas, no ha tenido límites ni tienen antecedentes en toda la historia de la República. Ahora, los mismos que han provocado este estado de cosas, suficientemente conocidas por toda la población argentina, pretenden erigirse en reguladores democráticos de un paraíso político futuro y resulta así un poco como los famosos chiclets que todos mastican pero ninguno los traga. ¿Por qué si son tan democráticos ahora, no practicaron algo de eso durante los dieciocho años de poder usurpado al Pueblo? ¿Y por qué, si realmente están decididos a hacer juego limpio, como lo han repetido cientos de veces, no abandonan los subterfugios y se deciden hacer lo que el Pueblo quiere? Hace casi un año denunciamos el proyecto del Ministro político de la dictadura para amañar las elecciones, que, abrumados por la situación, pocos meses antes prometieron libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones. Hasta ahora han fallado en todo. Menos en la proscripción. Tal proyecto establecía desde una enmienda constitucional que permitiera cambiar el sistema electoral para acomodarlo a los designios mediante el cual pudiera realizarse el fraude contra el Pueblo. Fijaba además el mencionado proyecto los distintos actos que habían de ejecutarse, dada la trampa que se buscaba. |p6 EL GAN: drama gorila Pero ha pasado el tiempo para que esta comedia gorila comenzara a convertirse en drama. Fabricaron un estatuto de los partidos políticos lo suficientemente atrabiliario como para que la dictadura, a través de la justicia domesticada y la complicidad de algunos colaboradores que nunca faltan si hay buen precio, pudieran manejar a su antojo una asociación política en la que ya nada tiene que hacer el gobierno. Dejaron la ley electoral para dictarla después de elaborado el alambique de las circunstancialidades más convenientes a este mismo fraude. Se asignaron más de un año de tiempo para realizar todos estos chanchullos, pero olvidaron que el Pueblo le quedará siempre el recurso de anular en los hechos tal elección, esperando que las Fuerzas Armadas reaccionen de su presente obsecuencia para no quedar tan mal paradas como todo lo hace suponer. Es que el designio de un continuismo contumaz ya no tiene cabida en la situación que el país vive, ni a través de los hombres ni a través del sistema. Es el mundo el que cambia. Muere un sistema y viene a nacer otro. No comprender esto es darse la cabeza contra la pared. No valen los intentos ingenuos del Ministro catalino que desertó de las filas políticas para servir a las armas de una dictadura militar. Sus intentos han de quebrarse ante el muro infranqueable de la realidad cuando los mismos que lo impulsaron tengan que apartarlo por sus errores. En realidad, creo que lo preocupa y aflige a la dictadura es el candidato. Todo el intento se hace para que el Pueblo vote pero no elija. Los que han de decidir son ellos como único recurso de cubrir sus espaldas y asegurar un continuismo que defienda a sus espurios intereses antinacionales. Luego declamarán sordas intenciones de armar una democracia perfecta y a su servicio, especulando con su afirmación de que al Pueblo hay que dirigirlo para que no se equivoque. Dirigirlo, para ellos, es escamotearle la voluntad y obligarlo a que elija uno a su gusto y conveniente. En otras palabras, volver al sistema opcional de 1957, probablemente con las mismas o peores consecuencias. Con ese fin no han titubeado en pretender convertir a las Fuerzas Armadas en otro partido político más, aunque lo quieren imponer de prepotencia, sin percatarse de que hoy para poder gobernar lo que necesitan son votos para llegar y voluntades populares para realizar: sin eso ya nadie puede gobernar en el mundo. Ellos piensan, en cambio, que todo se puede hacer con los fierros porque aún no se han dado cuenta de todo lo que ha pasado en el país y en el Ejército en diecisiete años de verg enza nacional. Entre los ingenuos intentos de engañar han inventado el Gran Acuerdo Nacional, en el que sólo figuran ellos y algunos gorilas sueltos. La casi totalidad de la ciudadanía argentina está en un verdadero acuerdo. Pero contra ellos. Lo que no ha sido difícil de reunir porque la dictadura misma se ha encargado de crear la unanimidad en su contra. No hace sino pocos días, el 30 de mayo, se reunieron en el Hotel Savoy los representantes de las más diversas agrupaciones políticas del país y en sus numerosos discursos está bien claramente expresado lo que pensamos al respecto. Nos gustaría que los dirigentes de las fracciones que componen el susodicho GAN hicieran lo mismo, para conocer quiénes son y qué piensan. Cuenta también la dictadura complementar sus ingeniosidades llevando a la cárcel a la mayor cantidad posible de dirigentes peronistas que no sean sensibles al soborno; así es que más de 3.200 compañeros han sido privados de su libertad, asesinados, secuestrados, torturados por las formaciones parapoliciales o paramilitares creadas al efecto. Ya la calificación de terroristas se aplica a cualquier ciudadano para someterlo a cualquier clase de vejámenes. Otro de los recursos principales de los gabinetes de planeamiento con que actúan los cerebros políticos de la dictadura, ha sido el intento de dividir al peronismo mediante la provocación publicitaria y el soborno de algunos dirigentes. |p7 La prensa dirigida Hasta ahora los resultados han sido magros. Porque los diarios y revistas encadenados como la televisión manejada a control remoto, ya no hacen opinión en una comunidad que ha aprendido a conocer la verdad aunque se la presenten disfrazada. En cuanto a los dirigentes que se venden, no hacen carrera en un Movimiento como el nuestro, que dispone de eficientes autodefensas. Ni la persecución económica aplicada sin medida como factor de presión ni la represión social ejecutada con igual ensañamiento les darán el resultado por ellos apetecidos, porque con ello sólo pueden conseguir aumentar sus irreconciliables enemigos. Hace poco, una intervención a la Junta Promotora Justicialista viene a probar las excelencias del Estatuto de los Partidos Políticos de que antes nos hemos ocupado. Ya habíamos previsto que un pequeño sector del electorado peronista de la Capital Federal, obedeciendo a compromisos contraídos con la dictadura, pretendió provocar un recurso por supuestas irregularidades inexistentes a fin de perturbar el libre desarrollo orgánico del Partido Justicialista. Todo estaba previsto. Las elecciones se hicieron, pese a los obstáculos que se pusieron por las autoridades a su libre desarrollo, y los resultados han sido elocuentes: se ha probado que los vendidos han sido tan pocos que ni siquiera se pueden tener en cuenta. Pero, después de todo, sólo podemos preguntar, si las Fuerzas Armadas quieren regresar a sus cuarteles con dignidad, ¿no les parece que éste puede ser el camino? |p8 NO faltaré a la cita Ahora, ¿qué estará pasando en la Argentina que el Ministro político de la dictadura está tan interesado en mi regreso? Después de dieciocho años que me han mantenido proscripto, en un viaje detenido y reembarcado en Brasil de vuelta a España, precisamente, en la mitad de ese tiempo por expreso pedido del gobierno argentino del que participara este Ministro catalino, ahora resulta que esa misma gente se deshace por probar que yo puedo y debo regresar. A cualquiera se le ocurriría pensar en lo que está pasando. Pero aceptemos que, si soy yo el que debe viajar, el menor derecho que me queda será el de hacerlo cuando me dé la gana y no cuando se les ocurra a los demás. Todos los días oigo decir, por otra parte, que yo soy indispensable para las medidas que ellos piensan tomar, haciendo convertir el país en una democracia perfecta. Otras veces sostienen que yo soy un obstáculo para la ejecución de esos planes. ¿A qué, entonces, me quieren allí y tratan de probar que no regreso porque tengo miedo? Dejen a la conducción estratégica del Movimiento Justicialista: si supieran algo de estrategia recordarían que en las operaciones de este carácter se recomienda que el comando estratégico esté suficientemente alejado de las acciones tácticas a fin de no verse envuelto en episodios parciales de la lucha que pudieran influenciarlo como para asegurar su independencia y su seguridad. El momento en que el comando estratégico debe estar en el teatro de operaciones es precisamente cuando lo táctico y lo estratégico se confunden operativamente, porque se produce la decisión. En ese lugar y en ese momento es dónde y cuándo no se puede faltar. Los apresurados deben estar seguros de que, Dios mediante, cuando ese momento llegue yo no he de faltar a la cita. |p9 El ejemplo de San Martín Las instituciones militares pertenecen a la Nación y su prestigio ante el Pueblo, que es su verdadero soporte nacional, ha de estar defendido por todos los que forman parte de ellas. Nadie, en nombre de lo que sea, puede declararse dueño de las mismas, menos aún si ello se invoca en nombre de una causa inconfesable y fútiles pretextos en los que nadie cree. Una de las causas que más propenden a la destrucción de ese prestigio indispensable, es la existencia de camarillas militares que, dominando merced a una autoridad invocada pero inexistente desde el momento en que obran fuera de la ley, proceden arbitrariamente en perjuicio de la Nación que todos tenemos obligación de defender contra los enemigos de afuera y de adentro. Pero esta anomalía llega al colmo cuando tales camarillas se ponen al servicio de intereses personales y de círculos, siempre contrarios a los reales intereses nacionales; cuando estas cosas suceden en las instituciones armadas es que se colocan al borde de su destrucción. Es lo que está pasando precisamente en estos momentos en la República Argentina. Sin embargo, tenemos esperanza en que los jefes y oficiales, reaccionando contra los errores interesados de las camarillas, cumplan con el deber irrenunciable que tienen los que se honran vistiendo el uniforme de la Patria. No honran ni la condición de militar ni el servicio que les corresponde, si olvidando tan elementales deberes sirven de guardia pretoriana a una causa que no es ni la de la Patria ni la del Pueblo. San Martín nos dejó un ejemplo de su admirable desobediencia. Cuando frente a una situación en que debía elegir entre el deber militar y los intereses facciosos se decidió sin titubear por el primero. Es que las instituciones militares no pueden ser usadas sin desmedro cuando se las utiliza en menesteres alejados de su deber y de su ética profesional. En nuestro caso actual, ¿cómo se podría utilizar a las Fuerzas Armadas como un vulgar Partido político para afirmar en su acción un fraude repudiado por los demás argentinos? Esta es una situación que, al comprometer la dignidad y el honor de las Fuerzas Armadas, compromete el honor y la dignidad de cada uno de sus componentes y cada uno de ellos tiene el derecho y el deber de campear en su defensa. Es que, cuando se invoca el respetable nombre de las Fuerzas Armadas, no se involucra en ellas a todos los que la sirven y componen. El Pueblo y la Nación, no reclaman de nada inconfesable, sino que se cumpla con las promesas que en su nombre se han hecho: juego limpio. Nada estable ni duradero podrá construirse sobre la mentira ni el engaño que no refluya un día u otro en contra de la propia Nación o de cada uno de los que la componen. Salir de esta trágica encrucijada para caer en otra peor en poco tiempo más, sería confesar una mala fe inconcebible en gente que ama a su Patria y que ha jurado defenderla con su vida. A la Patria no se la sirve sólo en el combate o en la batalla. Se la sirve todos los días en la lucha por su grandeza. Desertar de estos deberes es quizá más grave que hacer una lucha circunstancial de una guerra. La situación está en pie. El dilema no puede ser más claro. Queda por delante comprobar si cada militar, cada marino, cada aviador, ha sabido cumplir. (Transcripción textual de una cinta magnetofónica grabada en julio de 1972 y que circula en medios castrenses argentinos). (PRIMERA PLANA, 22 de agosto de 1972) |C5-SET REPORTAJES SIN CORTES LA FUERZA ES EL DERECHO DE LAS BESTIAS (Versión original, recogida de cinta magnetofónica, de la conferencia de prensa celebrada por el Gral. Juan D. Perón en el Hotel "María Cristina" de San Sebastián) Por Carlos Frank (Raúl Jassén) Un momento de nuestra historia se escribió el domingo 27 de agosto, en un trozo del suelo español al que Juan Domingo Perón, por sí mismo, por representar a la innegable mayoría de nuestras gentes, convirtió espiritualmente en argentino: es que la Patria vive en él. |p1 Respetar la Constitución - Yo no podía, de ningún modo, convalidar un atropello a la Constitución Nacional, al conjunto de leyes por el que nos regimos los argentinos. el "plazo" al que se alude con tanta frecuencia tiene sus condicionamientos, indudablemente. En el texto constitucional se encuentra todo lo definitivo y terminante para nuestras apreciaciones. Esa medida de fijar la residencia de los ciudadanos argentinos es totalmente inconstitucional y viola, por lo menos, cinco artículos de nuestra ley fundamental. Cumplir con una exigencia de semejante naturaleza, sería convalidarla como constitucional. Por esa razón yo hubiera ido a la Argentina el veintiséis pero no el veinticuatro. No quiero convalidar una medida totalmente arbitraria e inconstitucional. Un ciudadano argentino tiene derecho a entrar, salir y residir en el territorio del país o fuera de él sin perder sus derechos, los que están acordados en la Constitución. A ningún ciudadano argentino se le puede obligar la residencia. La que antecede fue la primera respuesta del General sobre un tema tan explicitado en os últimos tiempos, particularmente por ciertos malos artesanos de la política, quienes la intentan convertir en un asunto de "cueros". A continuación, interrogado por uno de los periodistas presentes, Perón respondió incisivamente acerca de supuestos "renunciamientos". |p2 Jamás renunciaré a la jefatura - Acabo de decir que a mí no me pueden limitar los derechos que la Constitución me acuerda. Pero seré más claro: no he renunciado ni pienso renunciar a ninguna de las prerrogativas que me corresponde como ciudadano argentino. No renunciaré a la jefatura del país. No me harán renunciar de ningún modo. Solamente el pueblo argentino tiene potestad para exigirme un renunciamiento de esa índole. Y, hasta ahora, no me lo ha pedido ni se sabe si lo pedirá en el futuro. Por eso, repito, no renunciaré a ejercer nada que no me obligue la Constitución. El General contestó, de tal modo, a la falta de conocimiento de la realidad argentina evidenciada por algunos periodistas europeos, desconocimiento no absolutamente gratuito. Y es que resulta evidente, en casos bien particularizados, que el Sistema imperante en nuestro país tiene el indispensable beneplácito de la sinarquía internacional, dueña virtual de los mal llamados !medios de comunicación social". Preguntas capciosas, formuladas torcidamente, fueron desbaratadas por la serenidad del Conductor. - Si he dejado Madrid por estos días, es porque necesitaba descansar un poco, reponerme de los ajetreos del último mes. Creo que tengo derecho a tomarme un descanso cuando a mí se me ocurra. Y a mí se me ocurrió hacerlo ahora. |p3 El regreso a la Patria - Hace diecisiete años que estoy esperando el momento de regresar a mi país. Pero eso será cuando las condiciones estén dadas. Yo no quiero ser un problema para mi país cuando emprenda el regreso. Si yo considero que mi regreso no será prenda de paz para el país, lo más prudente será no hacerlo. Antes no regresé porque no pude. En 1964 quise hacerlo y me devolvieron a España. Ahora yo no quiero que me ocurra lo mismo. En consecuencia lo haré cuando estén dadas las condiciones. Actualmente no existen. La Argentina es un volcán. ¿No ve lo que está ocurriendo? Se dice que se va a institucionalizar al país, comenzando por la pacificación nacional. Y en el momento en que se habla de pacificación nacional, hay miles de ciudadanos en las cárceles y como no daban abasto debieron habilitar barcos para encerrarlos. |p4 Los hechos de Trelew Luego, el General, con un emotivo y visible tono de voz hizo referencia a los trágicos sucesos de Trelew, hecho éste que ha conmovido verdaderamente a Europa, lugar donde, ingenuamente, se pensaba que los argentinos constituíamos una nación civilizada, ajena a ciertos síndromes habitualmente adjudicados a comunidades tribales. - Hace unos días se ha producido una masacre de jóvenes argentinos, miembros de una juventud generalmente universitaria que está en una posición de protesta permanente. Sin juicio de ninguna naturaleza, utilizando el estado de sitio - lo que les permite detener a la gente indiscriminadamente -, los han masacrado en la cárcel. Todas esas explicaciones que dan ahora, que he leído en los diarios de allá, son demasiadas explicaciones para creerlas. En los casos de masacre de este tipo o genocidios de cualquier naturaleza, las explicaciones huelgan. Están de más. Más explican, ¡peor será! |p5 Ratificación de la jefatura Las "invenciones", que no versiones, publicadas en cierta prensa sedicentemente "argentina" pero al servicio más que evidente de los intereses foráneos que protegen al Sistema, fueron objeto de otra pregunta hecha al general Perón. Esta fue su respuesta. - ¡Esas versiones son totalmente falsas! Esas son publicaciones que obedecen a una propaganda que el Gobierno orienta en estos momentos. Es cosa de la dictadura militar. Yo no estoy... ¡soy viejo pero no me siento viejo!. Todavía estoy en condiciones de trabajar y de moverme con energía. Además de eso tengo una inmensa experiencia que puede ser utilizada. Pero hay cosas que se le deben preguntar al pueblo argentino y no a mí. Si el pueblo conserva una imagen mía y si esta imagen es popular, eso es cosa que sólo mi gente puede responder. Yo lo que sé es esto: hasta tanto no haya un pronunciamiento contrario, me consideraré intérprete de ese pueblo y no abandonaré su jefatura. Este es el deseo de pequeños, de minúsculos sectores. No es el mío. Tampoco el pueblo lo quiere. |p6 No hay ambiente electoral Seguidamente, contestando una pregunta acerca del futuro argentino, respondió el Líder: - ¡Bueno!, comencemos por el momento actual. Se trata de "normalizar al país. Como decía antes, debe comenzarse por pacificarlo. No se pueden realizar elecciones bajo la existencia del estado de sitio, con miles de ciudadanos en las cárceles, con la prohibición absoluta de que se reúnan los partidos políticos, en medio de una represión violenta, violentamente organizada, con leyes especiales de represión totalmente inconstitucionales... los hechos ocurridos, la cantidad de gente que ha sido asesinada. ¡No creo que éste sea un ambiente como para llamar a elecciones en ningún país! Mientras este estado de cosas continúe en la República, las elecciones no pueden realizarse. O, si se realizan, serán un simulacro de elecciones. Pero no elecciones: libres, puras, sin condicionamientos ni proscripciones, como fue anunciado hace tiempo. De manera que yo no creo en esas elecciones. Todo esto que se dice... sí, bueno, yo pienso como los italianos: "de cuelo qui vedo, la mitad credo; de cuelo que senti, no credi niente". Yo, de lo que veo, creo la mitad. De lo que dicen, no creo nada. Tengo, en este sentido, una gran experiencia y sé que todo esto son simulaciones. Hace casi dieciocho años que vivimos simulaciones sucesivas, en beneficio exclusivo de intereses que no son, precisamente, los del país. Entonces, ¡lógicamente!, tengo el derecho de no creer. |p7 Un gobierno circunstancial - Resumiendo - acotó seguidamente un cronista -, ¿puede decirse que usted no volverá a la Argentina mientras no caiga el triunvirato militar? - ¡Eso no puede decirse! El triunvirato militar es una cosa circunstancial; allá no hay tal triunvirato. Es una junta de comandantes en jefe. El primero de enero tiene que hacerse cargo otro, que no es el que está actualmente. Dos años después se hará cargo otro. Es un Gobierno, diremos... en cierta medida, colegiado, que va cambiando de cabeza cada dos años. Es lógico que en estos cambios de cabeza, tan prematuros y tan rápidos, el país sufra las consecuencias. Por estas razones, el futuro - alguien me ha preguntado por ello - no se puede imaginar. Es demasiado amplio y subjetivo el problema como para hacerlo. Ahí puede irse a dos cosas. Puede irse a una normalización si se dan elecciones libres, puras, sin condicionamientos, sobre todo inconstitucionales y sin proscripciones, porque todos los ciudadanos tienen idénticos derechos ante la ley y la Constitución. ¡Si se llegara a reaccionar y se reviera el actual proceder de la dictadura militar, quizás podría alcanzarse una normalización con el tiempo! Si eso no se produce, es indudable que la situación irá de mal en peor y se pueden alcanzar situaciones totalmente impredecibles. |p8 La candidatura del General - General - indagó el mismo periodista -, en el caso de que se dieran elecciones como usted lo solicita, libres, puras y sin condicionamientos, ¿usted acudiría como candidato? Irónicamente respondió el Caudillo. - ¡Ah, si se diesen elecciones libres, puras y sin proscripciones, yo iría con mucho gusto al país! Ahora... no digo porque eso es, también, demasiada imaginación. Veríamos lo que se produce en el pueblo argentino. Nosotros, los justicialistas no resolvemos por nosotros. Quien resuelve es el pueblo. Nosotros aceptamos como bueno lo que el pueblo decide. Cualquier cosa que pida o resuelva el pueblo, yo la acato. Esa es la base de nuestra doctrina: aceptar lo que el pueblo dice y servirlo y no tener otro interés, ningún interés, distinto al suyo. Ese es nuestro catecismo. No tengo juicio formado acerca de la sinceridad de los que integran el Sistema. Sobre la buena intención de la gente... en fin, no puede tenerse un concepto acabado. Puede ser que sí, puede ser que no... ¡vaya a saber cómo es la cosa! |p9 Economía y política Con su natural solvencia, el general Juan Domingo Perón siguió evaluando la situación de la Patria. Nada se puede decir en cuanto a que lo político o lo económico, o lo social, dependen entre sí. Dependen, sí, entre sí, como todas las cosas que deben desarrollarse dentro de una acción totalmente armónica. Sin que, sustancialmente, haya una relación de dependencia muy acentuada. Esto me recuerda que los militares, los señores de las dictaduras militares anteriores, que hablaron de la posibilidad de parar la política y que siguiera lo económico. ¡Eso es un disparate! Es como si en el cuerpo humano, a un individuo anémico le paran la circulación para resolverle el problema de la anemia. Lo más probable es que se muera muy pronto. Al país le pasa lo mismo: no se puede detener una función entrelazada con otras funciones del mismo organismo. Llama la atención que existan mentes capaces de concebir semejantes disparates. Por eso se han cometido los desatinos que se han cometido. |p10 Peronismo e Institucionalización El tema de la llamada "institucionalización" de la Argentina preocupa a la prensa europea, quizá de un modo más incisivo del que puedan imaginar en nuestro país quienes no están en contacto directo con esta viva realidad en que se enmarañan los intereses de toda índole del Continente. En razón de esta preocupación es que el General debió responder a una nueva pregunta: ¿Es posible la institucionalización argentina sin la colaboración del Peronismo? - Indudablemente, no. Nosotros somos, realmente, la mayoría del pueblo argentino. Somos el núcleo mayoritario. Y además de que el Justicialismo representa esa mayoría, está actualmente coligado con casi todas las demás fuerzas políticas integradas en el Frente Cívico de Liberación Nacional. Sin nuestro concurso... y sí, podrían llamar a elecciones; concurriría el diez por ciento de la población. Y es posible que hasta logren hacer votar a ese porcentaje. Y después, ¿qué? ¡Sería un disparate! Una cosa desastrosa para el futuro del país. Hoy, ni en la Argentina ni en ninguna parte se puede gobernar sin el concurso del pueblo. Este es un axioma que, en los tiempos actuales, resulta casi sacramental. - En esa definición del pueblo, ¿no habría que incluir también a los militares, no sólo a los de la Junta de Comandantes? - Se habla, en la Argentina, del Partido Militar. Escuché un discurso de los muchachos de la juventud donde se decía, refiriéndose al "mandatario" de turno, que hablaba el jefe de ese partido ante sus mil inscriptos... más o menos sus mil adherentes. El Ejército representa a un pequeño sector del pueblo... - Pequeño pero poderoso. - ¡Claro, tiene la fuerza, tiene los "fierros"! Mientras tenga la fuerza puede hacer muchas cosas. Pero nosotros no queremos utilizar la fuerza, sino la razón. La fuerza, para nosotros, es el derecho de las bestias. - El Justicialismo, ¿no utilizaría la fuerza para derribar al actual Gobierno? - ¡Nunca hemos utilizado la fuerza! La fuerza nuestra está en los votos. ¡Esa es nuestra fuerza! Con esa fuerza llegamos y con ella nos mantuvimos. La otra fuerza nos despojó del poder legal y constitucional que estábamos ejerciendo. Nosotros no somos un Movimiento de Fuerza. Podemos hacer un Gobierno fuerte. Los militares pueden hacer un Gobierno de fuerza, que es distinto. |p11 El crimen se paga Más adelante, el Líder Justicialista se refirió a los sucesos de Trelew, haciéndolo en términos conmovidos. - Me imagino a la juventud argentina, a la cual le han asesinado, entre hombres y mujeres, a dieciséis de los suyos y herido gravemente a otros tres. Ya lo dije antes: se trata de un verdadero genocidio. El espíritu de la juventud de mi país, totalmente volcada hacia el Justicialismo, debe estar exarcebado, como es lógico. Hace poco he visto un programa de televisión muy interesante: "El crimen también se paga". Esa juventud debe esperar, lógicamente, que eso ocurra con quienes masacraron, a punta de ametralladora, a los suyos. Asesinar así, como se hizo, en la cárcel, a gente indefensa y desarmada - ya que hasta ahora no me encontré con una sola persona capaz de tragarse la versión oficial , es una cosa que no le caerá bien a ninguno que, por lo menos, tenga un cierto grado de buenos sentimientos. Políticamente, y lo digo para responder a otra pregunta, creo que ahora la juventud estará más cohesionada que nunca y que desaparecerán, definitivamente, las pequeñas diferencias de organización. Por otra parte, ¿qué duda cabe de que la actitud de esta juventud será, cada vez más fuerte? La acusan de violenta, de estar sumergida en la violencia. ¡Esto es injusto! No hay más violencia que la de arriba, ejercida por el Gobierno. La juventud no ha empleado la violencia sino cuando el Gobierno la reprimió violentamente. La violencia de los jóvenes, en todo caso, ha sido provocada, es el fruto de una madurada provocación. Es como si uno va por la calle tranquilamente y, de pronto, le pegan una trompada. Si uno contesta del mismo modo, no faltará quien lo acuse de violento. ¡Cómo para no serlo si a uno le están pegando gratuitamente! |p12 ¿Peronismo sin Perón? - En estos momentos, en Francia se vive un gaullismo sin De Gaulle. ¿Cree usted que en la Argentina se podría concretar un peronismo sin Perón? - ¡Le daría muchas gracias a Dios porque ello me sacaría de encima un peso muy grande! Pero para que eso suceda, tiene que aparecer otro, capaz de reemplazarme. ¡A ese yo le daría muchos besos y un gran abrazo! Sería, para mí, una gran cosa que esto ocurriera... - ¿Le gustaría al general Perón pasar la próxima Navidad en la Argentina? ¡Bueno!, ¿cómo no le va a gustar a un argentino estar en esa fecha entre los suyos? Pero, desgraciadamente, eso no depende de mí. - Se dice, General, que usted ha tomado contacto con algún gobierno americano, para fijar su residencia cerca de su país. Concretamente se habla de Punta del Este. ¿Qué puede decir sobre este particular? - ¡No...!, tengo gente amiga en todo el Continente y podría ir, si no a todos, a muchos países. Sin embargo, aún no he resuelto absolutamente nada en ese sentido. - Pero, ¿hubo contactos? - No necesito de ellos. Los tomo en el momento preciso. |p13 El General Velasco Alvarado Interrogado acerca del gobierno revolucionario del Perú, el jefe descamisado afirmó, rotundamente. - ¡Es un excelente gobierno! Para mí, es una solución para el Perú. ¡Ojalá nosotros tuviéramos un Velasco Alvarado? Es lo único que puedo decir. - ¿Cómo se referiría usted, General, al colonialismo predominante en América Latina? - Hay una penetración perfectamente delimitada, que obedece a un plan preestablecido. Cuando en un país como la República Argentina se compran veinticinco bancos en un mes y, cuando además de ellos, casi todas las empresas juntas están en poder de monopolios foráneos, eso no ocurre solamente porque Dios es grande y misericordioso. ¡Allí debe haber algún plan de penetración que tiene a su cargo semejante política! Indudablemente, de "eso, debemos defendernos los latinoamericanos unidos o dominados. Sigo pensando lo mismo, exactamente. O nosotros nos integramos, como Continente, para defendernos de la invasión colonialista o seremos, en el futuro, nuevas colonias. ¡Es decir, ahora ya no se llaman colonias! Se llaman países satélites. Pero el hecho sigue siendo el mismo. Indudablemente, el problema de la unidad de América Latina está en marcha. Hay muchos países y muchos pueblos que están en esa solución. Donde está metida la idea de la unidad es en los pueblos, mucho más que en los gobiernos. Todavía debe pasar más tiempo, pero está en la Historia. Este problema de la unión de los pueblos no es exclusivamente americano, sino del mundo entero. Por algo está pasando lo que pasa en Vietnam. Por algo está pasando lo que pasa en Medio Oriente. Igual que anteriormente ocurrió en el Congo, en Nigeria y en una gran cantidad de lugares, como ocurre, actualmente, en Irlanda. Se lucha por asegurar las grandes reservas para un mundo superpoblado y superindustrial, como es el nuestro. Esas reservas, en los países tecnológicamente avanzados son escasas. Han hecho un verdadero derroche de los medios naturales. Se están quedando sin materia prima y la comida se les irá agotando también. Indudablemente, el año 2000 traerá un problema muy grave en esos sentidos. Si en este mundo de 3.800 millones de habitantes, la mitad está hambrienta, ¿qué ocurrirá para entonces, cuando tenga de siete a ocho mil millones? Es un problema al que nadie puede escapar. Si a esto se le suma que el hombre está destruyendo el aire, el agua y la tierra, el impacto será terrible. No habrá medios de subsistencia. O reaccionamos contra eso o es la ruina. Los poderosos están pensando que la solución geopolítica para ese problema es el ocupar las grandes zonas de reserva. En esto entra en juego la idea de la Revolución Nacional Americana. Debemos unirnos para defender a nuestros países, que representan la zona de reserva de alimentos y materia prima. O nosotros nos unimos y los ponemos a disposición de la humanidad o el imperialismo, avanzando sobre nuestra ruina, se encargará de hacerlo, de acuerdo a los métodos tradicionales de su fuerza, la fuerza de las bestias. |p14 Vietnam y la guerra La palabra ecuménica de Perón había logrado, a esa altura de la conferencia de prensa, cautivar el interés de los periodistas. Muchas veces, este corresponsal había oído referirse al jefe justicialista en términos francamente encomiásticos por parte de sus ocasionales oyentes. Jamás, hasta ahora, lo pudo comprobar. No se trataba, evidentemente, de una reunión de partidarios ni de un auditorio complaciente. La mayor parte de los que estaban allí habían concurrido para "exigir" respuestas concretas e, incluso, en algún momento no se tuvo en cuenta que el General, de cualquier modo, pese a la buena disposición de las autoridades españolas, es un asilado político a quien, como resulta natural, le está vedado ocuparse públicamente de cierta temática. Hábil, incisivo, sereno, Perón fue ganando, uno a uno, a los hombres de la prensa que, rotos los formalismos, dialogaron con él abiertamente. No se debe extrañar, pues, que también el dolor del pueblo vietnamita tuviera su lugar en la preocupación del Conductor. - ¡Eso no es una guerra! ¡Es una infamia! Con eso, estoy expresando un juicio sintético. La guerra nunca fue semejante cosa. No se puede entrar en un tren permanente de genocidio con un pueblo invocando la guerra. ¡La guerra no es eso! Eso es un hecho distinto a la guerra. ¡Es una masacre ajena a la ética mínima de todo militar! |p15 Juicio sobre Chile La última pregunta hizo hincapié en la actitud del gobierno chileno que, luego de los sucesos de Trelew, acordó dar asilo a los fugitivos de Rawson y permitirles continuar su viaje hacia Cuba. El Caudillo respondió del modo siguiente. - El gobierno chileno ha cumplido con su Constitución, sus leyes y, sobre todo, con los antecedentes existentes en Chile, que ha sido un país muy respetuoso de estos grandes principios. Por otra parte, existen un Protocolo de Montevideo y otro de Caracas, que obligan a nuestros países. Los países americanos, en su totalidad, están sometidos a esos acuerdos, donde el exilio por razones políticas y crímenes comexos a la política, obliga a los Estados a dar asilo político a quien lo solicite. El Presidente Salvador Allende, que es un hombre que está cumpliendo exactamente bien con esos principios les dio el asilo necesario hasta que ellos eligieron otro país. Y eligieron Cuba. Para mí, ha sido un acto correctísimo de gobierno. Por lo demás, quienes luchamos por la libertad, sólo podemos tener confianza en los gobiernos representativos de sus pueblos. Allende se ganó el gobierno con votos, no con fuerza y es un gobierno que está cumpliendo perfectamente bien. Y el pueblo argentino le está agradecido. La dictadura no. Pero el pueblo sí. (PRIMERA PLANA, 5 de setiembre de 1972) |C7-SET A LOS COMPAÑEROS DE LAS 62 ORGANIZACIONES |p1 Compañeros: La visita de los compañeros de la Mesa Ejecutiva de las 62 Organizaciones me ofrece la oportunidad de hacerles llegar, junto con el saludo más afectuoso, algunas consideraciones sobre la marcha de los acontecimientos y la situación, tal como los veo desde aquí. Comienzo por felicitar a las "62" por haber alcanzado su plena organización. Ello permitirá la mejor defensa de las organizaciones sindicales desde el ángulo político que, indudablemente, dadas las condiciones que se están viviendo en el país, tiene una importancia decisiva para el futuro de la Clase Trabajadora, tan azotada en la actualidad argentina por un gobierno usurpador que nada respeta ni nada le interesa, como no sea el cumplimiento de sus obscuros designios antipopulares y antinacionales. Todo ello ha de hacernos pensar en la necesidad de fortalecer las organizaciones por una acción definida y terminante: unidad y solidaridad. Sin embargo, tales virtudes orgánicas sólo pueden alcanzarse si nos persuadimos todos de la necesidad de mantener la más ajustada disciplina que en los cuerpos colegiados impone que sean todos para uno y uno para todos. Es inconcebible que, mediando la buena intención, se produzcan hechos que permiten a nuestros enemigos aprovechar disensiones internas, para presentarnos como disociados y anarquizados. Las discusiones en los cuerpos colegiados han de ser dentro de los organismos de conducción, pero tomada una resolución, todos los han de defender como si se tratara de su propia decisión. Lo contrario, como ha sucedido ya en algunos casos lamentables, es simplemente conspirar contra la propia organización y contra los objetivos que se persiguen, lo que naturalmente no puede ser hecho sino con la perversa intención de sabotearlos en beneficio del enemigo. Enfrentamos actualmente a un enemigo insidioso y tramposo que, echando mano a los recursos más despreciables, intenta dominar por cualquier medio. Frente a eso, debemos proceder con habilidad y prudencia, pero para que ello sea posible, es necesario que en la organización exista la solidaridad más absoluta y la disciplina más ajustada. No puede tolerarse que grupos de provocadores, cualesquiera sea sus pretextos, actúen evidentemente entendidos o al servicio de los enemigos que estamos combatiendo. Algunos ejemplos que hemos presenciado hace poco tiempo son lo suficientemente elocuentes como para que todavía podamos dudar de las intenciones que los guía. El panorama de la lucha actual es suficientemente claro, como para que podamos discernir claramente los que trabajan para las organizaciones, de los que simulando ideales poco claros, están al servicio de los enemigos que combatimos. |p2 De la misma manera, así como grupos organizados están en la provocación al servicio de la dictadura, existen dirigentes que con la camiseta peronista se empeñan en servicios de la misma naturaleza, ya sea porque están en acciones personales o de círculo, al servicio de pequeños objetivos o porque simplemente se han pasado solapadamente al enemigo. Creo que ha llegado el momento de accionar contra esta clase de alimañas individuales o gregarias, tomando las medidas que sean necesarias para destruirlos porque permitirlas ocasionan peligros demasiado grandes para tolerarlos. Nada hay más despreciable que el traidor que en todos los medios se busca de extirpar. Los cuerpos orgánicos son los más expuestos a estas repugnantes excrecencias, pero ninguna entidad se puede defender mejor contra ellos. Todo depende de que se tomen las medidas apropiadas para desenmascararlos y se tenga el carácter y la energía necesarios para sancionarlos como se merecen. Unas pocas medidas que se tomen en este sentido, serán suficientes para que los demás pongan sus barbas en remojo. La defensa de las organizaciones de estas malignas infecciones ha de producirse sistemáticamente si se crean las autodefensas indispensables. Para ello, es preciso que todos los compañeros se empeñen en aplastar la traición, cualquiera sea la forma en que ésta se realiza. Dejar impune un acto de esta naturaleza, es dar lugar a que los malintencionados puedan proliferar con su ejemplo. Como lo he prometido a los dirigentes sindicales hace ya tiempo, no he de recibir a ningún dirigente que no venga enviado o con la autorización escrita de las organizaciones. Precisamente las "62" Organizaciones, como órgano político del sindicalismo, tienen la obligación de vigilar y remediar estos males que proliferan en las organizaciones en épocas de lucha política, como la que se libra actualmente con la dictadura militar. A ellas compete en primer término, las medidas que han de ponerse en ejecución para neutralizar primero y destruir después, las acciones perniciosas de los hombres o de las agrupaciones que se prestan de caballos de Troya, a servir los intereses de nuestros enemigos, como una defensa natural de las organizaciones. Los métodos para ello son los más variados, pero lo primero es desenmascararlos ante la masa y luego accionar en consecuencia hasta su total destrucción. |p3 Otro asunto que deseo tratar en esta charla, es el ataque directo que la dictadura militar parece haber puesto en práctica contra las organizaciones sindicales. Lo que hemos presenciado en estos últimos tiempos es realmente inaudito, porque no se detienen en nada para intimidar a los dirigentes y meter sus sucias manos en lo que ellas tienen de más respetables. Reaccionar violentamente, como algunos pretenden, ni es inteligente ni es racional. La dictadura militar tiene flancos muy vulnerables si se los sabe atacar con habilidad: a ello hay que recurrir. Así como los agentes de la dictadura recurren a métodos insidiosos, hay que responderle también con el mismo sistema, porque no sería racional que a un enemigo que no ataca de frente le diéramos la cara. A las víboras se las mata de cualquier manera. Ya he conversado con los compañeros sobre la forma de combatirla desde el ángulo gremial, utilizando sus propios métodos. Yo no tengo la menor duda de que la dictadura militar no ha de detenerse en su arbitrariedad y sus atropellos. Nosotros debemos cuidar las organizaciones para jugarlas si es preciso pero en el momento oportuno y cuando ese esfuerzo se realice, ha de ser acompañado por todas las organizaciones peronistas en el campo político y económico. No se trata de esfuerzos aislados, hagamos uno de conjunto y el éxito no ha de sernos esquivo. La conducción táctica de la totalidad del Movimiento Peronista es la encargada de la coordinación en la maniobra de conjunto y a ella compete tomar las providencias necesarias para que ésta se realice con unidad de concepción y con unidad de acción. Por eso es indispensable que todo lo referente a la lucha misma, sea consultado y acordado con esa conducción. Las "62 Organizaciones" tienen precisamente esa misión, por eso es preciso que se proceda permanentemente el contacto orgánico y personal. De la misma manera en lo referente a las relaciones de comando entre las 62 y la C.G.T. En otras palabras, ya han pasado los tiempos de las acciones aisladas y esporádicas que, diluyendo el esfuerzo, a menudo en acciones divergentes, malogran los resultados, neutralizan los efectos o terminan por inculcar el desaliento en la masa de los combatientes. |p4 Otro factor que juega decisivamente en la lucha común es la solidaridad de todos los que participan en ella. Por eso hay que confiar en los compañeros de los distintos estamentos de nuestro dispositivo, tomando las más severas medidas con los que defeccionen o traicionen la buena fe de los demás. Si en algo hay que ser intolerante, es precisamente contra los traidores, cualquiera sea el subterfugio con que intenten cubrirse. Todos estamos tras los mismos objetivos y todos debemos luchar lealmente por alcanzarlos. Podrán existir diferencias en la forma de ejecutar pero eso debemos dilucidarlo entre nosotros y decidirlo de acuerdo con lo que la mayoría disponga. Una vez tomada la resolución cada uno no tiene sino la obligación de cumplirla como si fuera su propia decisión. Cuando un dirigente o un grupo de ellos procede a oponerse públicamente a la resolución de un cuerpo o cuando con cualquier pretexto organiza acciones contra un dirigente o una organización, no podemos tener la menor duda que está enrolado en la traición. Contra ellos no hay que tener conmiseración ni flaquezas porque, en tiempos como los que vivimos, la lucha es lo primero. Ya son demasiados los disconformes activos de una u otra clase, para que podamos creer que se trata de espontáneos. Tenemos al frente un enemigo que compra con dineros del pueblo a los hombres que ha de utilizar para combatir al propio pueblo y esto ha sucedido ya tantas veces que sería ingenuo pensar que todavía debemos tolerarlo. Creo que ha llegado el momento de actuar, no de decir. |p5 Un asunto, que sé que interesa, es mi regreso al país. Yo estoy listo para hacerlo, pero no ha de ser por imposición de la dictadura. Comienzo por pensar que si Lanusse y sus agentes dicen que debo retornar, es porque no me conviene hacerlo. Como soy yo el que debo viajar, pienso que no es Lanusse el que debe decidirlo. Este asunto queda en manos de la conducción táctica y cuando ésta diga que regrese lo haré sin dilación. Pienso como ella que no existen las condiciones mínimas indispensables para que mi regreso sea una prenda de paz, ya que yo no quiero hacerle el juego a la dictadura que especula precisamente con todo lo contrario. Son muchas las circunstancias que debemos contemplar pero, ninguna es para mí tan importante como la decisión que he puesto en manos de la conducción táctica que, sobre el terreno, puede apreciarlo mejor. Mi regreso no depende solo de mi voluntad y menos de la de la dictadura o Lanusse, sino de las conveniencias de la operación que estamos realizando. Por eso, yo regresaré cuando esa conveniencia lo aconseje, por sobre toda otra consideración. Si mi viaje a la Argentina, después de 18 años de ausencia, tiene alguna importancia, es justo que esa importancia la juguemos a nuestro favor y no al de nuestros enemigos ni tampoco desaprensivamente. Aquí no se trata de una demostración de valor apreciado por los tontos, sino de una operación que hemos de aprovechar concienzudamente, si queremos sacarle a ella todo el valor que puede tener en favor de nuestras mejores conveniencias. |p6 Finalmente, hemos conversado largamente con los compañeros de las "62 Organizaciones" que me han visitado y pienso que la situación es excelente, si se la compulsa integralmente en todos los factores que juegan. por lo menos, la dictadura nunca ha estado peor, ni nosotros mejor. Todo depende de cómo sigamos esta lucha y de la perseverancia que seamos capaces de poner en ello. El empeño de la dictadura de tratar conmigo un acuerdo, es lo que la ha vendido. Sus ofrecimientos de ventajas personales para mí, los descubrió, porque cuando la limosna es grande hasta el santo suele desconfiar. Sus pasos continuados tras estos empeños, me pusieron alerta y me persuadieron de que no tenían otra salida, porque los intereses económicos-financieros vinculados al esquema de la dependencia y la estrategia hemisférica del imperialismo, les imponían la necesidad. Ellos, que han venido sirviendo estos intereses se encuentran ahora entre ellos y el Pueblo Argentino que rechaza todo intento de frustrar la liberación en que todos estamos empeñados. Las Fuerzas Armadas, independientemente de los intereses particulares del grupo o la camarilla gobernante, presionan para encontrar una salida decorosa. Frente a ello, la dictadura está en un callejón sin salida. Piensa en elecciones tramposas, en dictaduras a la brasilera, en autogolpes, y se debate en un círculo vicioso que, con el tiempo, ha de llevarla a la tumba. Le he rogado a los compañeros que me visitan, quieran ser intérpretes ante los demás compañeros de mi saludo más afectuoso y de mis mejores deseos para todos, con la exhortación de mantenerse firmes en la lucha con la mayor energía y perseverancia, porque aprecio que estamos llegando al epílogo de este gran drama de la Argentina gorila. (LAS BASES, 7 de setiembre de 1972) |C21-SET LO QUE VA DE AYER A HOY |p1 Se ha dicho y con razón, que hoy "nadie puede gobernar sin el concurso del Pueblo". El único "Gobierno fuerte" es el Gobierno del Pueblo. Las dictaduras militares son sólo "Gobiernos de fuerza", que no es lo mismo. El primero se afianza con el tiempo, las segundas se aniquilan a si mismas si llegan a durar. Sólo el "Gobierno del Pueblo" puede hacer la felicidad y la grandeza nacional, en tanto las dictaduras militares representan una rémora inaguantable. Nosotros no necesitamos recurrir a ejemplos foráneos porque los tenemos en la propia Argentina. Bastaría para ello, recordar lo que pasó desde 1943 a 1955 y lo que viene ocurriendo desde entonces hasta nuestros días. De una economía floreciente y en pleno progreso, hemos pasado a la quiebra (casi fraudulenta) de la Nación. De un estado social envidiable, en el que cada argentino pudo gozar proporcionalmente de lo que producía, estamos llegando a constituir una comunidad de menesterosos, en la que ya se está haciendo difícil hasta comer todos los días. De una comunidad organizada y consciente de sus deberes y derechos, hemos caído a una turba inorgánica en la que se está haciendo ya costumbre el caos generalizado, con sus secuelas de crímenes oficializados y monstruosos genocidios perpetrados por los enceguecidos agentes de la dictadura militar que están azotando al país. Lo peor de todo, es que tales enormidades, se las comete en nombre de las Fuerzas Armadas. |p2 Lo que tenemos que preguntarnos es, ¿por qué ocurren estas cosas en la Argentina? Es que hemos entrado en el plano inclinado de una tiranía violenta, para la que todas las violencias ya son pocas para imponer una autoridad que no tienen ni merecen. Entonces recurren a todo para imponerla, sin percatarse que cada día que pasa, se acercan más al abismo que ha de tragarlos irremisiblemente. Será que Dios enceguese a los que quiere perder. Pero lo más extraño, es que esta gente (si es que se la puede llamar así) vive en permanente vigilia de armas, asustados de sus propios desatinos, sin que se detengan a pensar siquiera que, en último análisis, ellos son los únicos culpables de todo lo que está pasando en el país. Como sus mandantes, piensan que si se hace una buena propaganda todo se puede tapar, sin darse cuenta que se pueden decir un millón de mentiras, pero que no se puede hacer de todas ellas, una sola verdad. |p3 No hace mucho, el General don Edelmiro J. Farrell, ha contestado como lo haría Cicerón, a una impertinencia tan irreflexiva como insensata. Es que el General Farrell tiene un pasado que puede enorgullecer a cualquiera que se sienta soldado: cumplió honestamente con su deber de argentino, ennobleciendo el cargo con que se honraba. Es que, por sobre todas las cosas, era un hombre bueno y patriota. Si no lo hubiera sido, entre el 9 y el 17 de octubre de 1945, pudo lanzar el país al abismo en que lo han sumergido ahora estos dictadores de pacotilla. Nunca la Argentina podrá agradecer suficientemente al General Farrell su prudencia y su sabiduría como nunca, los que ahora pretenden agraviarlo gratuitamente, llegarán a estar a la altura de las suelas de sus zapatos. Es que Farrell no servía a otro interés que al de la propia Patria, ni obedecía otro mandato que el de su conciencia de argentino y de soldado. Por eso su Gobierno no tuvo carácter de dictadura militar, ni ejerció violencia alguna. Fue un verdadero pacificador porque entendía su misión con la grandeza necesaria, que sólo pueden tener los hombres que saben despreciar las pasiones y los intereses personales, frente a los de su Patria. |p4 Estos "aprendices de brujos", que pasan sus horas pensando cómo han de hacer para servir mejor a los intereses inconfesables que los mueven, podrían aprender mucho con sólo recordar lo que se hizo en 1945, sin proclamarlo a los cuatro vientos como sucede ahora, que se llamó a elecciones libres, sin condicionamientos ni proscripciones, que constituyeron un modelo de pureza cívica, como son hoy un modelo de mala fe las que se prometen para el 25 de marzo de 1973. Por eso también en 1946, las Fuerzas Armadas regresaron a sus cuarteles con el cariño y el respeto del Pueblo Argentino, que le reconocía así, el honrado cumplimiento de su deber. Es que para bien servir a la Patria, es preciso ante todo, poseer la honestidad de propósitos y de procedimientos que, en las actuales circunstancias está brillando por su ausencia. Nada puede ser más insensato ni anacrónico que el necio empeño de la dictadura que, proclamándose a si misma "campeona de la democracia" pese a los desatinos y enormidades cometidos, pretenda fijar normas institucionales para el futuro argentino, como si su desgobierno hubiera sido un dechado de aciertos y virtudes y no un cúmulo de errores, trapizondas, traiciones y crímenes que le darán triste fama en la historia de la República. Es que, como hemos dicho ya, la soberbia de la ignorancia, no tiene límites. (LAS BASES, 21 de setiembre de 1972) |C21a-SET EL PROBLEMA DE LA NORMALIDAD INSTITUCIONAL |p1 Comencemos por establecer que la normalización institucional ha sido iniciativa de la dictadura militar, lo que en cierta medida es lógico, desde que fueron precisamente ellos los que desinstitucionalizaron el país con las consecuencias que son conocidas. En la reinstitucionalización estamos todos de acuerdo. Pero en lo que diferimos es en la verdadera finalidad que en cada caso se persigue y en las formas de ejecución. Mientras nosotros anhelamos simplemente que se vuelva al Gobierno elegido por el Pueblo, sin condicionamientos ni proscripciones y que el Gobierno que surja de elecciones libres y puras reciba simultáneamente el gobierno y el poder para ejercerlo, la dictadura militar espera hacerlo a través de un acto electoral condicionado insidiosamente, con proscripciones disimuladas y asegurando que el Gobierno Constitucional quede sometido a un control de las Fuerzas Armadas que, con el pretexto de consolidarlo, seguirá manteniendo el poder detrás del trono. Piensan que esa será la única gravitando con un poder que escapará a las decisiones de ese mismo Gobierno. En otras palabras, se intenta volver a la etapa de los "gobiernos títeres" de tan triste memoria, en los que ni se logró gobernar ni pudieron mantenerse, perturbados por la permanente intromisión de los eventuales capitostes militares, en defensa de otros intereses que no son precisamente los del país o amenazados diariamente por golpes de estado que los mantuvo permanentemente en equilibrio inestable. La etapa política que se ha venido viviendo desde que la dictadura militar habló de institucionalización es un verdadero modelo de mala fe, como consecuencia de sus pecaminosos designios, ha recurrido a cuanta "triquiñuela" o subterfugio imaginable ha tenido a manos, con el fin de torcer los procedimientos honestos para reemplazarlos, hasta con indignidad, por recursos solo propios de los jugadores con ventaja. A eso le han llamado "juego limpio" y la simulación descarada de ese juego los decide ahora a institucionalizar el país, mediante un juego más sucio todavía. |p2 Podemos ser partidarios de la reinstitucionalización del país pero no se puede aceptar que ello sea al precio de crear una nueva situación, más grave que las que venimos soportando desde hace dieciocho años, en que la dictadura militar viene imperando disimulada o abiertamente. ¿Qué clase de institucionalización quieren crear estos Señores? Es evidente que se trata de una institucionalización "sui géneris" y al servicio de los intereses foráneos y vernáculos que vienen defendiendo, en la que el Pueblo será un invitado de piedra como ahora. Los partidos políticos que se prestaran a semejante estafa a la ciudadanía cargarán con la responsabilidad que el futuro les hará sentir. Complicarse en semejante maniobra contra el país y su Pueblo será un delito de esa Patria. Nuestro Pueblo está suficientemente esclarecido como para comprenderlo a tiempo y proceder. La dictadura no se ha de salir con la suya ni aún con el concurso de alguna fuerza política que, traicionando a su Pueblo, aspire a sacar ventajas electorales a costa de su dignidad ciudadana. La dictadura militar no se ha detenido ante nada para realizar sus sucios manejos. Las cárceles y los buques prisiones están atiborrados de prisioneros políticos, en otros casos los masacraron sin piedad o los hicieron asesinar por sus formaciones parapoliciales, sin faltar a la despiadada persecución económica hasta arruinar a los que todavía les quedaba algo. Forman los partidos políticos y luego detienen y encarcelan a sus dirigentes y, cuando les da la gana, atropellan sus locales con la "policía brava" derribando las puertas de sus sedes directivas mediante tanques, para ocultar pruebas inocultables. Las reformas constitucionales por decreto, que no se explican ya ni en los países en formación del Africa Ecuatorial, han atropellado la Constitución violentamente, haciendo oídos sordos a la grita general de toda la ciudadanía argentina que se opuso abiertamente a semejante herejía. Fueron esas bárbaras reformas las que dieron pie a otra serie de arbitrariedades que, ahora, pretenden atemperar con el consabido bla bla bla de sus órganos políticos. |p3 Pero cuando se llega al colmo de la insensatez es cuando se afirma: "El pasado en ninguna de sus instancias - fraude, dictadura, demagogia, proscripciones, insuficiente representatividad - no debe repetirse". ¿Es que otra cosa que fraude es lo que se ha preparado a través de alambicadas combinaciones, en gran parte inconstitucionales? ¿Es que lo que se pretende es otra cosa que prolongar el "status" dictatorial? ¿Es que los agentes gubernamentales no han empleado ya acciones demagógicas desde el propio "gobierno"? ¿Es que mediante disposiciones inconstitucionales no se han establecido proscripciones, aunque se las haya tratado insidiosamente de disimular? ¿Es que no se acaba de decir que aunque sólo voten tres personas, habrá elecciones "representativas"? A pesar del empeño en hacer aparecer diferente la situación actual y afirmar "aunque todo parezca igual, todo será diferente", uno no se inclina a pensar que pudiera ser así, como no sea en el aspecto dictatorial que viene azotando al país desde hace dieciocho años y que sólo puede ser peyorativo, sin que nada pueda hacer pensar que sea para bien. Que la solución nacional "debe pasar por un acuerdo, coincidencia o compromiso nacional que saque al país adelante" estamos todos de acuerdo, pero hasta ahora, la dictadura ha dispuesto todo lo que se le ha ocurrido en contra de todos y cuando comienza a pensar en un acuerdo, naturalmente no tiene con quién acordar, ya que la mitad está en la cárcel y el resto no cree un ápice de sus patrañas. ¿Sino, por qué no consultó antes las reformas constitucionales y en especial las proscripciones que impuso? |p4 Luego afirma con el mayor descaro que "el gobierno define el acuerdo que promueve de esta manera: una coincidencia sobre puntos mínimos y fundamentales que, respetando las grandes mayorías populares y respetando las minorías, conformen un programa de unión nacional que impulse la transformación dinámica del país". ¿Pero, es que ellos no han atropellado ya a las mayorías y minorías imponiendo lo que se les ha ocurrido? ¿Cómo puede pensarse en una coincidencia que se promueve a palos, con la cárcel o la arbitrariedad? ¿Cuando se han consultado a las grandes mayorías para establecer las enormidades que se viene cometiendo y que destruyen toda posible ecuanimidad? ¿Qué coincidencias pueden producirse entre los que anhelan la liberación nacional con los que amparan por la fuerza el neocolonialismo? El único acuerdo real es el que se realizará entre los verdaderos representantes de la ciudadanía argentina entre sí y no el que impusiera una dictadura usurpadora del poder del Pueblo que, además de no representar en ese sentido en la actualidad, menos aún puede representar en el futuro que se anhela acordar. "El gobierno próximo debe integrarse sin exclusiones y sin exclusivismos" dice la dictadura, que comienza por excluir mediante proscripciones inconstitucionales e imponer a la fuerza quienes deben constituirlo. "Sería insensato, en las actuales circunstancias, continúa, intentar un salto en el vacío", mientras que por otro lado sus agentes afirman que, con tres que voten, habrá elecciones, sin olvidar que tales elecciones se acondicionan desde la dictadura, en contra de la voluntad de los que deben elegir y votar. En cuanto a la neutralidad que promete en todo momento y lugar, no deja de ser una falacia más, desde que a nadie puede escapar la persecución unilateral que se ejerce, precisamente contra esa gran mayoría que dice respetar. Ofrece como testimonio de esa neutralidad para todos los partidos políticos el acceso a la información de los problemas nacionales. No podemos tener mucha confianza en esa información desde que todo anda tan mal en el gobierno de la dictadura y, en cuanto a compatibilizar las medidas a adoptar hasta el 25 de mayo próximo, ¿para qué lo van a hacer si, cuando todos sin excepción, se han opuesto a las reformas constitucionales, la dictadura los ha escuchado como quien oye llover? Pero, cuando todo llega al colmo, es al afirmar que "como nadie tiene la exclusividad de la razón, frente a ella y en el interés de la Patria, ninguna actitud debe ser irreductible. Eso tiene valor tanto para el Gobierno como para los demás actores que integran la Nación". Es un descubrimiento que acabamos de hacer. Hasta ahora, las únicas razones que han valido han sido las de la dictadura militar. Los que han diferido de ellas están en los cementerios, la cárcel o en los hospitales, aunque muchos más estamos enfrentados a la ignominia y la arbitrariedad. Después de escuchar las afirmaciones anteriores, lo que a uno se le ocurre pensar, es si el que las dice, vive en la Argentina o en el Japón. (LAS BASES, 21 de setiembre de 1972) |C21b-SET ACLARACION |p1 En el diario "La Opinión" se han publicado fragmentos de mis declaraciones a unos periodistas en san Sebastián, que el mencionado matutino reproduce solo en las partes que convienen a los intereses que sirve, no sin decir antes: "Sin embargo, llama la atención de los "Observadores" el hecho de que el líder justicialista no acepte los reportajes con periodistas argentinos y sí admita interrogatorios por reportajes extranjeros. Se interpreta que esta actitud tiende a evitar preguntas comprometedoras que procuran detectar contradicciones o profundizar en ciertos temas sobre los cuales Perón prefiere hablar con interlocutores menos informados. Destacan los observadores que, de este modo, sus encuentros con la prensa asumen virtualmente el carácter de comunicado". |p2 Hay en esto un gran error de los "observadores": en San Sebastián asistieron también periodistas argentinos, que luego publicaron íntegramente tales declaraciones en Argentina. Yo no hago diferencia entre periodistas argentinos y extranjeros. Prefiero hacerla entre periodistas honestos y periodistas deshonestos. He recibido y hecho declaraciones a muchos periodistas argentinos cuando lo he considerado oportuno y conveniente, desde que tales declaraciones, precisamente por ser mías, las hago cuando y a quienes deseo. Desgraciadamente, no he podido ni he querido, en ese concepto, recibir a algunos argentinos, que se decían periodistas, porque creo que no son periodistas, sino comerciantes de papel impreso, que venden su mercancía con la misma impudicia que otros comerciantes pueden hacer comer a sus clientes, chorizos y morcillas adulteradas. (LAS BASES, 21 de setiembre de 1972) |C18-SET DE LOS CENTROS DE GRAVEDAD Cuando se hacía más difícil la lucha, alentada sin embargo por la convicción del triunfo, los mensajes reservados del General Perón llegaban por distintos conductos a todos los sectores del Movimiento y hacia todas las direcciones del País. Nada podía improvisarse, ni tampoco exponerse a la represión del régimen. El confiado para Córdoba - cuya grabación se difundió según indicaba la estrategia general - fue en esa oportunidad el siguiente. Textual: |p1 General Perón: Ahora me dirijo a Córdoba, pero qué le puedo decir a quien ha dado tantas satisfacciones al Movimiento Peronista en su lucha. Sólo que indudablemente deben de pensar que en esta clase de lucha, no todo ha de ser el llevar la lucha allí. También es la periferia la que debe actuar. Es decir, que las luchas revolucionarias más bien van de la periferia al centro que a la inversa. Por una simple razón: lo que está ocurriendo en la República Argentina es simple: hay una teoría militar que se llama "De la economía de fuerzas", un principio de la conducción que establece que no hay que ser fuerte en todas partes. Es suficiente con ser fuerte en el lugar y en el momento en que se produce la decisión. Eso crea un sistema que se llama "de los centros de gravedad". Es decir, los militares piensan que como siempre se ha producido la decisión en la Capital Federal, ellos han de llevar todas las fuerzas de represión a la Capital Federal. Pero en esa teoría "de los centros de gravedad", hay un principio que establece que, cuando el centro de gravedad que se ha elegido no progresa y en cambio progresan otros centros en su reemplazo, no hay que titubear en cambiar el centro de gravedad y llevarlo allí donde se perfilan las nuevas decisiones. Muy bien. Por ello, aún cuando Buenos Aires sigue siendo un centro neurálgico, diremos así, de toda la lucha que se está realizando, eso no quiere decir que la decisión debe producirse allí. La decisión se puede producir en Córdoba, se puede producir en Rosario, en Mendoza, en Tucumán, en cualquier otra parte se puede producir la decisión y cuando las elecciones, se producirá en todo el País. Por eso, no piense Córdoba y todos los elementos de lucha que en Córdoba se mueven, que si no... diremos, están en la acción de conjunto, no, no, no, ellos tienen su propia acción. Córdoba tiene su propia acción y debe trabajar allí en su acción. Lo que es indispensable es que esa acción se coordine, se conecte con la otra acción que se realiza en Bs.As., que se realiza en otras partes. Es decir, para que la conducción sea bien armónica o por lo menos coordinada. |p2 La dictadura militar que azota al país sólo puede ser derribada y aún aniquilada mediante la determinación popular de combatirla sin descanso y con la firme voluntad de vencer. Su situación es cada día más difícil porque los hechos la han colocado en un callejón sin salida y con poco que hagamos nosotros su destino estará signado. Todo cuanto está haciendo en el país solo sirve para demostrar su horfandad y su asimilación a la necesidad de ceder porque el tiempo trabaja a favor del Pueblo, a condición de que el Pueblo la comprenda y ayude convenientemente al tiempo. En los meses que vienen se ha de comenzar una ofensiva general contra la dictadura y es en esa acción donde deberemos poner un esfuerzo mancomunado. Nosotros, desgraciadamente, desde el Comando Superior, no podemos estar en contacto con todas las partes de nuestro dispositivo que es enorme. Pero deben pensar allá en Córdoba, que no nos olvidamos jamás de Córdoba. Nosotros sabemos lo que Córdoba vale y sabemos lo que Córdoba pintará en una gran solución que esperamos para un futuro próximo. Quiero mandarles un gran abrazo a todos los compañeros cordobeses y felicitarlos muy especialmente a los hermanos Pérez Gaudio por la obra extraordinaria que han realizado desde "Aquí y Ahora". Con un gran abrazo para todos". (Grabación entregada a Miguel Pérez Gaudio, 18 de setiembre de 1972). |C5-OCT LOS INTENTOS DE DISOCIACION |p1 El monopolio de los medios masivos de difusión por el Estado es tal vez el más aleatorio de los monopolios, especialmente cuando, como en el caso argentino, el Pueblo, que es destinatario de las campañas, está en claro de la verdadera situación. El Movimiento Peronista viene siendo objeto, desde hace dieciocho años, de una campaña sistemática de desprestigio, pero los hechos que se desgranan en el largo sendero de los días demostraron elocuentemente que, los que se empeñaron en ello, lo han hecho infinitamente peor. Por eso, no sólo no han prendido tales campañas, sino que el resultado está a la vista: hoy hay más peronismo que nunca. Otro tanto ha resultado del vano empeño de desprestigiar a los hombres del Movimiento. La conformación del Movimiento Peronista, su ideología y su doctrina, como su organización de fondo y no de forma, han resistido no sólo a esos empeños malignos, sino también a la acción destructora del tiempo, que suele ser el peor enemigo de las organizaciones del campo político. Se ha intentado destruirlo o disociarlo, primero con la violencia y el terror, luego con los intentos, también vanos, de lo que se llamó "la integración" y luego por el empeño de una disociación que también cayó en el vacío. Ahora, la dictadura militar, con el concurso de los técnicos de la C.I.A., se ha lanzado a todo: disociación, división, violencia, persecución e intento de copamiento de sectores neoperonistas. La experiencia dice que no; los hechos hasta ahora confirman la experiencia. |p2 Todo el andamiaje de la trampa hasta ahora montada por los órganos políticos de la dictadura militar parece demasiado endeble frente a una situación demasiado clara como para "meter la mula" con ciertos visos de legalidad. Entonces se trata de recurrir a la "ESTRATEGIA DE LOS TIEMPOS", que consistiría en manejar sutilmente los tiempos que llevan hasta las urnas, para configurar la "gran trampa" que, por lo menos, parezca limpia y legal. Esta maniobra tiende a llevar al país hacia una opción de Balbín (u otro candidato radical) con Manrique. Hechos anunciados por el Gobierno mediante los cuales, una vez consumada la trampa, no se podrá argumentar que sorprendió a los partidos políticos: - adelanto de la fecha para promulgar la nueva Ley Electoral; - adelanto de la convocatoria a elecciones; - adelanto de la fecha de la primera vuelta con respecto a marzo de 1973. |p3 El ministro del Interior anunció, en los primeros días de setiembre, que se adelantaría la fecha de la primera vuelta y con toda ingenuidad largó la cifra de once días. Todos sabemos que el escrutinio completo de una elección nacional lleva no menos de cuarenta días. Ningún partido político aceptará como definitorio el telegrama de la mesa receptora de votos para que, sobre esos votos, se decida quiénes son los dos o tres candidatos que concurrirán a la segunda vuelta. Exigirán con todo derecho el proceso completo (los 40 días mencionados). Si a esto le agregamos que los candidatos ganadores necesitan no menos de diez días para su "minicampaña" de la segunda vuelta, la suma nos lleva a los 50 días. Redondeando dos meses. Si la fecha de la primera vuelta se acerca, por ejemplo, al 6 de enero, ayuda a la dictadura a congelar el problema que se le presentará con la Aeronáutica, pues no tendría sentido cambiar al Presidente, cuando prácticamente el Pueblo está votando. Si se desliza, además, en la nueva ley, como ha existido en leyes anteriores, que los candidatos a Presidente tienen que estar acreditados y proclamados antes de los 60 días del comicio, de hecho, adelantando la primera vuelta, los candidatos que no estuvieran en dichas condiciones para el 6 de noviembre no serán reconocidos por la Justicia Federal. Si para esa fecha (6 de noviembre) tenemos en cuenta que existirán varios candidatos (de la U.C.R., Manrique, Allende, de la Nueva Fuerza, etc.) no podría sostenerse que se ha cerrado la inscripción para los candidatos a Presidente, sin que un suficiente número de ellos esté ya registrado. Va de suyo que todo esto es para eliminar de la contienda, sin que aparezca burdamente visible la proscripción, el candidato Justicialista o del Frente. Con esto se trataría de hacer recaer toda la responsabilidad a dicha agrupación política por su demora o indecisión en proclamar el candidato. |p4 Por otra parte, nadie podría reprochar a la dictadura, puesto que tiene a su favor: - los partidos políticos han pedido reiteradamente anticipar el acto electoral; - el ministro del Interior con suficiente anticipación lo ha anunciado; - está dentro de las atribuciones legales para hacerlo. En el mejor de los casos, al candidato del Justicialismo o del Frente le quedarían alrededor de un mes para hacer su campaña política. En cuyo caso no tiene tiempo para recorrer 22 provincias y quizá ni siquiera para imprimir boletas y distribuirlas en todo el territorio nacional. En síntesis, es una "trampa limpia" con una finalidad concreta: LA OPCION Toda esta maquiavélica combinación que se baraja en los centros de planeamiento de la dictadura militar no descarta desde ya la posibilidad de captar a algunos sectores peronistas que, atraídos por posibilidades y "objetividades conducentes", puedan pecar en favor de la "Gran Opción". Sin embargo, esto tan complicadamente urdido espero que se estrelle ante el muro infranqueable que ha demostrado ser siempre el Movimiento Peronista. Me inclina a pensar así el hecho de la unidad monolítica de las Bases Peronistas y la lealtad de los dirigentes que saben que, si defeccionan, no contarán ni con el voto de sus respectivas mujeres. Durante dieciocho años, en los que las opciones han sido la regla, los hechos nos han venido demostrando elocuentemente las anteriores afirmaciones. Ya pueden empeñarse la dictadura militar, los agentes de la C.I.A. y las huestes gorilas, en todas las trampas habidas y por haber, que no harán sino confirmar la realidad o enfrentar un futuro que llegará a demostrar que el remedio ha sido peor que la enfermedad. El otro camino que les queda es proscribir al Peronismo brutalmente como lo hicieron antes, pero en ese caso no aumentarán las ventajas, aunque los libraría del justo calificativo de fraudulentos, a que están llevando a las Fuerzas Armadas los policastros prestados, que tan poco han aprendido en estos dieciocho años de verg enza nacional. (LAS BASES, 5 de octubre de 1972) |C5a-OCT ACUERDO PARA LA RECONSTRUCCION NACIONAL |p1 De la situación a que ha sido llevado el país se infiere que su verdadero problema no son las elecciones que se proyectan, sino el de encarar una real tarea de reconstrucción nacional. Dotarlo de un Gobierno elegido por el Pueblo es sólo una parte de los medios a poner en ejecución para lograrla. Los demás medios consisten en el acopamiento de "materia gris", en el aparcamiento de los elementos humanos y técnicos necesarios, en los estudios y planeamiento adecuados, como, asimismo, en la preparación de un clima que haga posible un esfuerzo mancomunado de todos los estamentos nacionales. Confundir o reemplazar, deliberada o desaprensivamente, la finalidad por los medios, será quedarse a mitad de camino, con la amenaza natural que ello hace presuponer. Hay que partir de la base que el problema es del actual Gobierno, si honestamente está decidido a buscar soluciones para el país y no para sectores interesados o comprometidos del mismo, cuyos designios y finalidades tienen poco que ver con los verdaderos intereses nacionales. El país, después de estos dieciocho años de inestabilidad gubernamental y desorden administrativo, ha quedado como si hubiera sufrido una catástrofe, con su economía y sus finanzas comprometidas, su paz amenazada y su estado social en una depresión sin precedentes, con el agregado de que las perspectivas para el futuro inmediato son cada día peores. La acción política, como lógica consecuencia de todo lo anterior, se agita sin cesar, estimulada por la represión y persecución de un Estado cuyo Gobierno no acierta o no anhela la necesaria pacificación que proclamó inicialmente como indispensable. Países que habían quedado destruidos por completo a través de una guerra desgraciada han logrado reconstruirse en pocos años porque, en vez de enfrentarse en sectores parciales, se unieron solidariamente para solucionar primero el problema que les era común. ¿Cómo puede ser posible que los argentinos, por defender sectores o parcialidades, sacrifiquen a la Nación, sin percatarse que nadie podrá realizarse en una Argentina que no se realice? |p2 El problema del actual estado económico-financiero y las amenazas de un futuro inmediato todavía más trágico deben hacer pensar a los argentinos en la necesidad de ponerse en serio a la tarea de resolverlo. Ningún argentino aisladamente puede hacerlo, como no sea concitando a una conciencia pública de unión y solidaridad nacional que presuponga una acción de conjunto, en la que el Pueblo y el Estado se pongan de acuerdo para encarar un esfuerzo armonizado en procura de sacar al país de la triste y peligrosa situación en que se encuentra. El problema político es parte de todo ello y, en consecuencia, debe ser encarado dentro de las mismas líneas, pensando que ésta es la última oportunidad que se le ofrece al Gobierno de las Fuerzas Armadas. Solamente un acto de grandeza y patriotismo puede salvar a la Nación Argentina de la larga crisis que está destruyendo el patrimonio material y espiritual de los argentinos, aniquilando la fe y empujando a los jóvenes a la violencia y el caos. El objetivo de esta generación de argentinos es uno e insoslayable: liberar definitivamente a la Patria de toda dependencia y colocarla a la vanguardia de los pueblos que luchan y trabajan por un orden más justo y humano, frente a la prepotencia de los imperialismos. Este noble y patriótico objetivo merece todos los sacrificios, todos los renunciamientos, toda la generosidad de que seamos capaces, porque si la liberación nacional no se logra en el futuro inmediato el Pueblo argentino vivirá horas de angustia, de desesperación, de odios internos y de violencia, como pocos pueden imaginar. Para que esta liberación sea posible debemos iniciar ya mismo la dura tarea de la reconstrucción nacional, un esfuerzo que exige - como condición fundamental - un auténtico y genuino acuerdo del que participen los sectores políticos y sociales mayoritarios y representativos. Si el Pueblo no aporta voluntariamente su esfuerzo y su fe nadie podrá concretar la reconstrucción nacional ni ofrecerle al país una solución institucional sólida y estable. Por eso no sirven para nada los enjuagues electoralistas o los "arreglos" realizados a espaldas del Pueblo. Tampoco sirven para nada los "inventos" para obtener falsas mayorías numéricas, mediante opciones tramposas y fraudulentas. O EL PUEBLO ESTA REALMENTE REPRESENTADO POR QUIENES GOBIERNAN O LA ARGENTINA SE CONDENA, IRREMISIBLEMENTE, A UN FUTURO DE ANARQUIA, INESTABILIDAD Y VIOLENCIA. |p3 Estas reflexiones, que no escapan a ningún argentino sensato, exigen de los dirigentes y sectores responsables una definición inmediata y un último esfuerzo para salvar a la Patria de un porvenir incierto y desdichado. EL MOVIMIENTO NACIONAL JUSTICIALISTA toma la iniciativa y propone a las Fuerzas Armadas, a través de sus respectivos Comandantes en Jefe, el acuerdo para la reconstrucción nacional, cuyas bases mínimas son la más generosa y patriótica concesión que puede realizar la civilidad frente a quienes detentan - por un acto de fuerza - el poder público. Además, en este acto el Movimiento Nacional Justicialista interpreta cabalmente las voces que desde todos los ámbitos del país se levantan para reclamar un acto de grandeza que asegure al Pueblo argentino largos años de paz, justicia, libertad y soberanía. La aprobación e implementación inmediata de este histórico acuerdo hará que el retorno del General Perón a la Patria constituya un acto de paz y un acontecimiento feliz para los argentinos de buena voluntad. Además, permitirá a los hombres de las Fuerzas Armadas, sin distinción de jerarquías, retornar a sus cuarteles y hogares con la satisfacción de haber contribuido a la paz y a la grandeza de la Patria, a la que juraron servir con lealtad y desinterés. Solamente pueden oponerse a este acuerdo los intereses espúreos de quienes han vendido su conciencia a los enemigos de la Patria; los grupos minoritarios que defienden sus mal ganados privilegios sobre la pobreza, la sangre y el luto de sus compatriotas; los mercaderes del odio, incapaces de comprender que nada hay más sagrado que la Patria y que la venganza es la pasión egoísta de los hombres pequeños. Y, finalmente, quienes desde las centrales de poder del imperialismo pretenden sojuzgarnos a un destino mediocre y dependiente. EL MOVIMIENTO NACIONAL JUSTICIALISTA Y EL GENERAL PERON HAN CUMPLIDO SU HISTORICO DEBER PARA CON EL PUEBLO ARGENTINO. LA RESPONSABILIDAD QUEDA AHORA EN MANOS DE LAS FUERZAS ARMADAS. EN ESTO NO CABEN MAS DILACIONES NI TRAMPAS. AQUI SE TRATA DE DEFINIRSE HOY Y PARA SIEMPRE FRENTE A LA VERDADERA ALTERNATIVA ARGENTINA: LIBERACION O DEPENDENCIA. |C5b-OCT BASES MINIMAS PARA EL ACUERDO DE RECONSTRUCCION NACIONAL |p1 Inmediata ruptura de ataduras internacionales que afecten a la soberanía nacional y sometan la Nación Argentina a los dictados hemisféricos del imperialismo tanto en el plano político como en el militar y económico. |p2 Urgente modificación de la política económico-social, tomando como punto de partida el programa mínimo elaborado en forma conjunta por la CONFEDERACION GENERAL DEL TRABAJO y la CONFEDERACION GENERAL ECONOMICA y apoyado por los principales partidos políticos. Esta modificación se complementaría con la designación de un gabinete económico-social integrado por representantes de ambas centrales y/o de los sectores políticos mayoritarios. |p3 Integración del CONSEJO ECONOMICO SOCIAL a fin de que se aboque, de inmediato, a la discusión y elaboración del proyecto para la reconstrucción nacional, que será tarea principal e inexcusable del futuro gobierno constitucional. |p4 Determinación explícita sobre la futura participación orgánica de las Fuerzas Armadas en el gabinete nacional y en el Sistema Nacional de Planeamiento, así como de sus responsabilidades a corto y mediano plazo en la tarea de la reconstrucción nacional. |p5 Reexamen de las enmiendas o modificaciones a la CONSTITUCION NACIONAL y de las cláusulas limitativas introducidas unilateralmente en las "reglas de juego" del proceso de institucionalización. |p6 Toda decisión sobre posibles amnistías, eliminación o modificaciones de leyes extraordinarias será responsabilidad del futuro gobierno constitucional y de los cuerpos legislativos, en un todo de acuerdo con lo que establece la CONSTITUCION NACIONAL. |p7 Designación de un oficial superior de las Fuerzas Armadas como ministro del Interior, a fin de alejar toda suspicacia sobre parcialismos partidistas y garantizar a la ciudadanía la máxima limpieza del proceso de institucionalización. |p8 Formación de una COMISION INTERPARTIDARIA que prestará asesoramiento y fiscalizará la utilización absolutamente imparcial de los medios de difusión masivos, directa o indirectamente controlados por el Estado Nacional. TODOS LOS PARTIDOS POLITICOS RECONOCIDOS DEBEN CONTAR CON IGUALDAD DE OPORTUNIDADES PARA LA DIVULGACION DE SUS RESPECTIVAS PLATAFORMAS. |p9 Levantamiento del estado de sitio y libertad de todos los presos políticos y gremiales. |p10 Consulta y acuerdo con todas las fuerzas políticas para el establecimiento de la futura Ley Electoral y la convocatoria a elecciones nacionales. (LAS BASES, 5 de octubre de 1972) |C5c-OCT LAS CANDIDATURAS |p1 MADRID. En la Quinta 17 de Octubre el ex presidente argentino Juan Perón ofreció una conferencia de prensa, luego que su secretario privado José López Rega leyera el texto del Acuerdo para la Reconstrucción Nacional. |p2 "Si vuelvo a la Argentina es para ser útil, no para que me tengan marginado. No quiero caer como peludo de regalo sin poder hacer nada", dijo Perón. "Por eso las candidaturas presidenciales son secundarias ya que primero está la reconstrucción de la Argentina. Si mi plan es escuchado y se lleva a la práctica, entonces sí podremos comenzar a hablar de candidaturas, pero siempre como algo secundario o accesorio. En cuanto a mi candidatura, resolverá el pueblo y no yo. Yo sólo busco que dejemos de guerrear y comencemos a trabajar por la reconstrucción de la patria que se está hundiendo, y si ella se hunde nos hundimos todos los argentinos", añadió. "Sólo Dios puede decir qué ocurrirá en la Argentina si nuestros esfuerzos por lograr la paz y la reconstrucción no son escuchados, ya que entonces tendremos que recurrir a otros métodos que no hemos querido utilizar hasta el momento", señaló. Manifestó Perón que no tenía objeto un encuentro con el presidente argentino Alejandro Agustín Lanusse, "porque lo importante no es Lanusse, sino que las Fuerzas Armadas se unan a nosotros". "Los peronistas no estamos contra las Fuerzas Armadas sino contra una camarilla logiada que se ha apoderado de la cabeza del poder", dijo Perón. Indicó que la situación argentina era sumamente difícil y dijo que "el asunto de la guerra civil es como el apetito: viene comiendo". |p3 El ex presidente derrocado por un golpe militar en 1955 criticó la política económico- social del gobierno de su país y expresó que era consecuencia de decisiones adoptadas por las naciones latinoamericanas tras la conferencia de presidentes de Panamá, en 1956, en la que las fuerzas armadas convencionales pasaron a integrar una estructura militar destinada a combatir a lo que se llamó "enemigos internos". Perón censuró los sucesos de Trelew y elogió a "los muchachos que luchan por su porvenir y tienen derecho a luchar por su porvenir". Dijo que no se puede pacificar un pueblo a palos y que "nosotros decimos basta". Añadió que "es visible el poder detrás del trono" y que los países de América latina están pagando las consecuencias del acuerdo entre Roosevelt, Stalin y Churchill. Señaló que el peronismo cuenta con "gente y organismos en cantidad suficiente para gobernar, además de planificación. No vamos al gobierno a empezar". Concluyó reiterando que estará en la Argentina cuando se produzca la decisión. "Ese día el comando estratégico confluirá con el comando táctico, pero no antes". (CLARIN, 5 de octubre de 1972) |C13-OCT EL GAN TENIA QUE FRACASAR MADRID, 12. Estos son los tramos fundamentales del diálogo de Perón con los periodistas, ayer en su residencia 17 de Octubre: |p1 - ¿Cuándo vuelve a la Argentina? - (Señalando a Cámpora). Aquí está él, que manda. Cuando él diga. - ¿Su regreso está condicionado a la aceptación de los 10 puntos? - No está condicionado a nada. Está condicionado a que los muchachos me digan "Está el horno para bollos, venga", y yo voy. - ¿La participación del justicialismo en las elecciones está condicionada a alguna situación en especial? - Está condicionada a que los justicialistas quieran ir a votar. - ¿Y quieren? - Eso hay que preguntárselo a ellos, no a mí. Acá me vienen a ver unos cuantos, pero en la Argentina hay millones. |p2 - ¿Qué diferencia hay entre el GAN y su plan? - El GAN, que solo estuvo en la imaginación, tenía un único objetivo: provocar elecciones para entregar el gobierno y salvar el honor y el prestigio de las Fuerzas Armadas. Tenía que fracasar porque su objetivo era pequeño. Lo que hay que salvar es la República Argentina, no sus Fuerzas Armadas. Ellos querían salvar a las Fuerzas Armadas. Nosotros queremos salvar a la Argentina. (CLARIN, 13 de octubre de 1972) |C18-OCT AL PUEBLO PERONISTA Y A LOS COMPAÑEROS PERONISTAS |p1 Hace treinta años, un grupo de jóvenes coroneles, interpretando la voluntad del pueblo argentino y las imposiciones de una evolución insoslayable, puso en marcha la única y genuina revolución político-social que se ha producido en la República Argentina. Hace diecisiete años que la contrarrevolución reaccionaria, impulsada por intereses foráneos, consiguió detener su marcha. Las consecuencias están a la vista. Hoy se cumple el vigésimo séptimo aniversario del hecho más notorio que posibilitó la toma del poder por el pueblo argentino a través del Movimiento Peronista. Estas tres fechas, que escalonan hechos importantes de la historia político-social de nuestra Patria, esperan una cuarta fecha que cierre el ciclo con el triunfo definitivo del pueblo. Eso depende del pueblo mismo. Por eso he querido aprovechar este aniversario del 17 de octubre de 1945 para hacer llegar al pueblo y a los compañeros peronistas en particular, junto con mi saludo más afectuoso, mi exhortación para que cada argentino, comprendiendo su verdadera responsabilidad ante la historia, ocupe el puesto de lucha que le corresponde en procura de una decisión que saque al país de la peligrosa encrucijada que lo azota. No es un secreto para nadie que los últimos diecisiete años de vida nacional han conducido paulatinamente a una cada vez más grave situación económica, social y política. Tampoco ninguno puede ignorar que la continuidad de esos males deben terminar irremisiblemente en un desastre nacional. Nos acercamos peligrosamente al abismo y, en ese camino, es más difícil volver cuanto más cercano se esté de la caída. |p2 Lo más terrible de esta situación es que, mientras los acontecimientos nos impulsan cada día más hacia el desastre, los argentinos responsables más se aferran a la defensa de sus intereses personales o de círculo olvidando que, en último análisis, el naufragio ha de envolverlos a todos. Mientras los militares quieren salvar la situación de las Fuerzas Armadas, los comerciantes sus empresas y los gobernantes sus posiciones y designios, ninguno se acuerda que lo que hay que salvar es el país por sobre todo interés mezquino o parcial, porque nadie ha de poderse realizar en una Argentina que no se realice, como ya he repetido tantas veces. Así, los "diletantes" de la política se ciñen a sus procedimientos espúreos y groseros en procura de engañar, sin percatarse que la mejor política consiste en decir y defender la verdad, porque si la falsedad es repudiable en cualquiera, es abominable en boca del que tiene la responsabilidad de gobernar. La decisión de normalizar la vida institucional de la República por el camino de la paz y la comprensión es excelente, siempre que las formas de ejecutarla se ciñan a una moral incorruptible porque, de lo contrario, el remedio puede resultar peor que la enfermedad. Frente al cuadro que presenta la situación argentina y las amenazas que se ciernen sobre su futuro inmediato, no se puede esperar más para lanzar una acción decidida de reconstrucción, porque dentro de cinco meses puede ser tarde para hacerlo. ¿Cuál podrá ser la situación que deba encarar el futuro Gobierno constitucional el 25 de mayo de 1973, si se sigue hasta entonces profundizando el desastre que ya percibimos? Cualquiera que llegue al Gobierno sin una preparación humana y técnica apropiadas estará condenado al más rotundo fracaso. ¿No tenemos acaso la experiencia de los cinco gobiernos que han sucumbido en estos diecisiete años de tanteos inconcebibles? |p3 El Movimiento Nacional Justicialista, que posee una amplia experiencia, hace ya años que trabaja en la preparación indispensable. Sus Consejos de Estudios y Planificación han reunido ya los elementos humanos capacitados, como sus Institutos Tecnológicos han avanzado en los asuntos de su especialidad. Tendremos un Plan y una planificación apropiados, sin los cuales es hoy imposible concebir el Estado Moderno y su propia dinámica operacional. Pensamos que estamos así en condiciones de gobernar con éxito, como ya lo hemos demostrado desde el Gobierno durante diez años, pero, por sobre todo esto, disponemos de una preparación humana y popular que permite asegurar una fe y una confianza,, como el concurso del Pueblo, sin los cuales nadie puede hoy gobernar en el mundo. El famoso Gran Acuerdo Nacional, invocado por el Gobierno de las Fuerzas Armadas, ha fracasado por la pequeñez de su objetivo: resolverle el problema a las Fuerzas Armadas. Ya hemos dicho que: "De la situación a que ha sido llevado el país se infiere que su verdadero problema no son las elecciones que se proyectan, sino el de encarar una real tarea de reconstrucción nacional. Dotarlo de un Gobierno elegido por el Pueblo es sólo una parte de los medios a poner en ejecución para lograrla. Los demás medios consisten en el "acopio de materia gris", en el aparcamiento de los elementos humanos y técnicos necesarios, en los estudios y planeamientos adecuados, como asimismo en la preparación de un clima que haga posible el esfuerzo mancomunado de todos los estamentos nacionales. Confundir o reemplazar, deliberada o desaprensivamente, la finalidad por los medios, será quedarse a mitad del camino, con la amenaza natural que ello hace presuponer. Sin la solución de los diez puntos que enumeran las "Bases Mínimas" para un acuerdo, el Movimiento Nacional Justicialista no cree posible hacer nada constructivo en el orden de una solución nacional. Cualquier Gobierno que en las condiciones actuales tomara el poder sin la preparación previa indispensable estaría condenado al fracaso. El éxito no es producto de la casualidad ni sale al paso, como algunos creen. Es preciso concebirlo, prepararlo, realizarlo para luego recién poderlo explotar. El Justicialismo puede asociarse a cualquier empresa siempre que esté en condiciones de asegurar el éxito; jamás se asociaría a un fracaso. Por eso puede preferir apartarse si es preciso porque, llegar al Gobierno para fracasar, sería preferible no llegar. Aunque se haya asegurado que "con tres que voten habrá elecciones" y se entregará el Gobierno, pensamos nosotros que, si el fin de la institucionalización proyectada por las Fuerzas Armadas se reduce a eso, muy poco será el provecho que podrá arrojar una normalización que sólo puede preparar un nuevo fracaso y sus imprevisibles consecuencias. |p4 El Movimiento Nacional Justicialista entregó a la Junta de Comandantes en Jefe una propuesta para encarar soluciones de fondo en la reconstrucción nacional, que consideramos indispensable. Para comprenderla, estimamos como será preciso colocarse a la altura de la grandeza que la promueve. Yo, como Jefe del Movimiento, tengo una misión que cumplir que emerge de la escala de valores que nuestra doctrina establece: primero está el país, luego el Movimiento y después sus hombres. En cumplimiento de esa misión, intentamos hacer posible lo primero; si ello no fuera posible, es misión irrenunciable para mí la defensa de nuestro Movimiento y en ello he de empeñar todo mi esfuerzo. Nadie podrá normalizar la vida institucional de la república en forma estable y permanente sin contar con el Justicialismo, que es la mayoría abrumadora del Pueblo argentino. De poco podrán valer fraudes o componentes electorales de los agentes del fracaso porque, precisamente, de lo que se trata es de asegurar el éxito. Diecisiete años de experiencia deberían ser suficientes como para persuadir a los que aún piensan que se puede defraudar impunemente al Pueblo. Hasta ahora, dada la situación imperante, he considerado innecesaria mi presencia allí, ya que no habría podido ser de ninguna utilidad práctica. Tampoco he querido ceder a las presiones extrañas, ya que sólo a mí corresponde la resolución de hacerlo cuando lo considere necesario. Pasadas esas circunstancias y avecinados los momentos decisivos, he resuelto regresar al país. Lo haré a la brevedad posible y cuando el Comando Táctico del Movimiento me lo indique como oportuno. Al hacerlo deseo que los compañeros de todo el país lo tomen como un gesto de paz y así procedan. Las circunstancias decidirán luego sobre la conducta de todos. Finalmente, deseo hacerles llegar, junto con mi saludo, un gran abrazo que bien quisiera poder reafirmar muy pronto en la Patria. (CLARIN, 18 de octubre de 1972) |COCT PERON ESTA DISPUESTO A REGRESAR |p1 El 6 de setiembre tuvimos el honor de conversar con el general Perón en su residencia de Puerta de Hierro. El deseo del general Perón es, por sobre todas las cosas, que el país encuentre una fórmula que, incorporando al poder a las mayorías, logre producir un proceso de cambio hacia la liberación nacional. Su decisión irreversible de regresar al país estará así, al servicio de la consolidación de un bloque nacional que unifique por lo menos al 70% del país, en el que tengan cabida no solamente los peronistas, sino todos aquellos que tengan conciencia de que las antinomias son revolución o contrarrevolución y liberación o dependencia. Su regreso, afirma, no servirá para prestarse al juego de hacer retroceder al país a la antinomia peronismo-antiperonismo, que pretenden utilizar los intereses antinacionales. El actual proceso de crisis que vive el país, resume, está íntimamente ligado a los acontecimientos de la política latinoamericana y mundial, que tienen como punto de partida la Conferencia de yalta y los Tratados de Postdam, a la finalización de la Segunda Guerra Mundial. A partir de tales acontecimientos las grandes potencias, especialmente Estados Unidos y Rusia, dividieron el mundo en dos zonas, donde cada una desarrollaría su hegemonía. Todo esto, nos señalaba, está documentado por los hechos ocurridos, tales como la invasión a Checoslovaquia, tolerada por los americanos, y la entrada de los "marines yanquis" en Santo Domingo, "aceptada" por los rusos. Otro hecho para analizar es la presión ejercida, especialmente a partir de 1956, para que los ejércitos nacionales latinoamericanos, se transformen en ejércitos "hacia adentro", para combatir la "subversión", desviándolos así de su misión fundamental, que es la de ser custodios de la Soberanía Nacional. Todo lo señalado, ha gravitado en el proceso que nuestro país vivió en los últimos diecisiete años, sosteniendo en el poder gobiernos militares antipopulares o posibilitando asumir el gobierno, pero no el poder, a gobiernos débiles y minoritarios como los de Frondizi e Illia. |p2 Así llegamos a 1966 - continúa explicando Perón - y el justicialismo, demostrando su espíritu de grandeza al servicio del país, del mismo modo que en 1958, posibilita la salida. Pero Onganía, a pesar de habérsele hecho llegar observaciones hasta por intermedio de su propio hijo, haciendo caso omiso de las mismas, permite que los grandes centros del poder financiero mundial dominen el proceso económico y graviten decisivamente en el control del poder político. Krieger Vasena, gerente de esos intereses, procede al vaciamiento del país, dando vía libre a la transferencia de bancos y empresas a manos extranjeras por unos dólares. En este período la deuda externa alcanza a más de 6.000 millones de dólares. Posteriormente se produce la etapa que vivimos - concluye el general - y se anuncian elecciones libres, sin proscripciones. Poniendo a prueba su vocación nacional, y a pesar de las grandes dudas que el proceso suscita, el peronismo acepta su participación, ya que es allí donde desarrolla su poder de superficie y donde las grandes mayorías demuestran su rol protagónico. Pero luego de haber iniciado conversaciones, el gobierno parece temer los resultados de las elecciones, pretendiendo que Perón renuncie a su dignidad, a su lealtad, a los principios de soberanía y justicia social que él mismo enseñara al Pueblo argentino. A pesar de todo - afirmó el general - el peronismo no rehusará sus obligaciones con el pueblo y el país, no escatimando esfuerzos por lograr una salida. Parte de ello es el documento que el gobierno conocerá en los primeros días de octubre en el que se señalan claramente las soluciones a arbitrar para el logro de tales objetivos. Perón trabaja para lograr una fórmula que uniendo a la inmensa mayoría del país, exija elecciones sin proscripciones, sin limitaciones, sin estado de sitio, sin presos gremiales y políticos. Perón está dispuesto a regresar para poner su experiencia al servicio del pueblo, para que surja un gobierno popular que con amplio apoyo mayoritario, sea capaz de producir el esfuerzo de todos para reconstruir el país y llevarlo al destino que ambicionamos. Asimismo, está dispuesto a todos los esfuerzos personales para lograr este objetivo, porque está convencido que si no se lo logra, nos esperan horas muy difíciles a todos los argentinos. (Diálogo con Juan José Taccone, en DINAMIS, octubre de 1972) |C23-OCT VERSIONES SOBRE EL REGRESO |p1 Afirmaciones en Roma ROMA, 22 (AP): "Muy pronto revelaré la fecha de mi salida", dijo el ex presidente argentino Juan Perón en entrevista que publica este fin de semana el vespertino "Il Giornale d'Italia". "Justamente hoy mi comando táctico en la Argentina me dijo que mi presencia es necesaria en la Argentina", agregó Perón en la entrevista que le hizo el corresponsal Luigi Romersa. En una entrevista con la Red Italiana de Radio y Televisión la semana pasada Perón había dicho que su retorno se produciría "en cuestión de días". En la entrevista para "Il Giornale", Perón aseguró que su movimiento recibiría el 80 por ciento de los votos en las próximas elecciones argentinas, "si son libres y sin irregularidad alguna". Respecto a su candidatura presidencial Perón subrayó que de acuerdo con lo dispuesto por el actual gobierno argentino, tendría que haber regresado el 25 de agosto para poder aspirar. "Decidí no ir", dijo. "No quise dar paso alguno a un acto inconstitucional con mi presencia". Perón ha dicho que la disposición era arbitraria y estaba dirigida específicamente en contra suya. |p2 Cautela en Madrid MADRID, 22 (AFP): El ex presidente argentino Juan Perón declaró hoy aquí a dos periodistas franceses que su viaje de regreso a la Argentina "es todavía una cosa en proyecto". Perón reiteró que lo haría en el "momento oportuno". Reveló que el comando táctico del justicialismo en Buenos Aires no le notificó todavía que haya llegado el momento en que su presencia en la Argentina sea imprescindible. Perón hizo estas declaraciones hoy en su residencia de Puerta de Hierro aquí, Jean Lous Arnaud, director de la agencia informativa France Presse en España y a Philippe Nourry, enviado especial del diario parisiense "Le Fígaro". "Si se trata de ir allá para aumentar la violencia no quiero viajar. No voy para agregarme con los que están peleando. Ya soy viejo, pero si puede servir de algo, sí voy", dijo Perón. Perón dijo también" "Ser útil no significa llegar al país subrepticiamente y crear una situación de fuerza, que todos sabemos como comienzan pero jamás cómo terminan. Esto hubiera podido hacerlo estando aún en el poder. Ser útil, cuando se tienen setenta y siete años, quiere significar no perder el tiempo y aportar todos los conocimientos y experiencias que la vida me ha otorgado en bien de mis semejantes. Mi retorno al país debe ser una prenda de paz a toda costa". (CLARIN, 23 de octubre de 1972) |C28-OCT UNA GARANTIA DE PAZ |p PARIS, 27 (AFP). - Publica "Le Fígaro" un reportaje a Perón, a quien un enviado especial del diario parisiense entrevistó en Madrid. El tema del retorno a la Argentina fue el primero abordado en la entrevista. "Debo responder al llamado de millones de argentinos - respondió Perón - que ponen en mí sus esperanzas. Pero comprendan mi desconfianza cuando veo a los diarios gubernamentales insistir para que vuelva inmediatamente. Cuando el enemigo incita a actuar, hay motivos para pensar que trata de hacer en una trampa". Insistió el periodista en el tema, interrogando a Perón sobre si pensaba en un regreso inmediato. Su respuesta fue: "No, no está en discusión un regreso inmediato. Yo volveré a la Argentina el día en que mi presencia sea realmente útil a la obra de reconstrucción nacional. Se fusila, se asesina en grupo a nuestros partidarios, como en el mes de agosto sucedió en la base aeronaval de Trelew. La violencia del gobierno arrastra a la violencia del pueblo. Volver a mi país de improviso, corriendo el riesgo de provocar un enfrentamiento más violento todavía, no me interesa. A mi edad no se juega a esos juegos. Habría podido hacerlo cuando estaba todavía en el poder y no lo hice. Mi regreso a la Argentina debe ser, a todo precio, una garantía de paz". Al intervenir en la conversación el secretario privado de Perón reveló que el pasado 8 de octubre el ex presidente le ordenó comprar dos pasajes en avión para regresar él y López Rega a Buenos Aires. "Después - añadió López Rega - Perón reflexionó y dijo: que me maten no tiene importancia pero no quiero que se mate a argentinos por mi culpa", y desistió del viaje, concluyó López Rega. |p2 Perón hizo también una severa crítica al gobierno argentino. "El régimen - dijo - sólo se sostiene por milagro. Nadie quiere ya colaborar con él. El pequeño grupo de generales que ha tomado el poder y que no representa ya en nada al conjunto de las Fuerzas Armadas ha conducido al país al borde del abismo. "En el plano económico el desastre es completo". A partir de esta última afirmación, Perón hizo un cotejo entre la situación económica actual y la imperante durante su gobierno. Asimismo, afirmó que la economía argentina, con una buena administración, podría restablecerse inmediatamente y multiplicarse la producción nacional por diez o por veinte. Aludió Perón "a las trampas que se nos tienden, a las condiciones que se nos ponen, y que nosotros no podemos aceptar de ninguna manera", para terminar el reportaje - sobre su eventual elección como presidente giró la pregunta - con estas palabras: "Ser o no presidente de la Nación me importa verdaderamente muy poco. Estoy dispuesto a servir a mi Patria desde cualquier puesto de combate". (CLARIN, 28 de octubre de 1972) |COCTa LAS REVELACIONES DEL GENERAL PERON Aquí está Perón y todo Perón. Grande, sencillo, experimentado, auténtico, dotado de una inteligencia que pareciera enriquecer el paso de cada día. Como expresamos en 1970, en oportunidad de otro reportaje exclusivo, "aquí está Perón. ni joven ni viejo: brillante". |p1 ¿Que cree Ud. que se propone el gobierno con el Gral. Perón? - Bueno, eso está bien claro y es bien simple. Lo que trata el gobierno es de eliminarme, por cualquier sistema y por cualquier medio. Indudablemente, esa no es una tarea tan fácil como ellos creen. Eliminar a un hombre que está en la lucha... Bueno, es cuestión de lucha. Veremos a la larga quién tiene razón, y quién va a salir adelante y quién va a quedar atrás. Y al propio tiempo, ¿qué pretende el gobierno del peronismo, con este juego artero que está llevando a cabo? - Bueno, pretende intimidarnos a fin de negociar con nosotros la posibilidad de colocar en el futuro gobierno una garantía para los intereses que ellos defienden, intereses que están bien claros: lo económico-financiero de las organizaciones foráneas y las estrategias hemisféricas de los Estados Unidos. Las Fuerzas Armadas han sido y son un instrumento de la defensa de esos intereses, que están contrapuestos con los del pueblo argentino que anhela la liberación. Indudablemente que toda la presión del gobierno se ejerce para que puedan resolver a su favor ese grave problema de enfrentamiento entre los intereses foráneos y el pueblo argentino que anhela su liberación, yo sostengo que la única manera en que ellas podrán cumplir el cometido en el futuro es, en fin, evitando que nos estén descapitalizando permanentemente y podemos nosotros capitalizar al País para desarrollarnos. |p2 Ud., que ya ha opinado acerca de los antecedentes de Lanusse, ¿qué piensa de éste, ahora que ha mostrado su juego, general? - Bueno, el gobierno de Lanusse es el gobierno normal de la dictadura militar. Indudablemente, el gobierno del pueblo tiene una característica y la dictadura militar tiene otra totalmente contrapuesta al gobierno del pueblo. Nosotros anhelamos el gobierno del pueblo, ellos anhelan crear un continuismo en el que las Fuerzas Armadas tengan una participación gubernamental que no les corresponde, ya sea creando un esquema de seguridad nacional, dentro de la cual cabe la intervención de las Fuerzas Armadas en cualquier cosa, pero la seguridad nacional no puede estar en manos de las Fuerzas Armadas, sino en lo exterior, no en lo interior. En lo interno, las Fuerzas Armadas deben reducir su misión al respeto de una Constitución y de unas leyes que la Nación se da; esa es su única intervención. En el orden externo, es la defensa del País; para eso han sido creadas y esa es su misión. Ahora bien, al establecer la participación que tendrían en el gobierno futuro, ellos dicen que el cumplimiento de su misión se extiende también a la seguridad interna, cuestión en la que, repito, no tienen absolutamente nada que ver, sino como instrumento de lo que ordena y resuelve el gobierno de la Nación. La dictadura militar actual del general Lanusse, claro, tiene principios normales de todas las dictaduras y sus designios son los que están provocando toda esta violencia y toda esta represión sin antecedentes en el país, represión que se ejecuta para imponer una conducta que el pueblo argentino no quiere seguir. Ese es el producto del gobierno de la dictadura. |p3 General, ¿cree Ud. que habrá elecciones a esta altura de los acontecimientos? - Bueno, el problema de las elecciones es una cuestión que hace pensar mucho. Todo lo que se ha venido haciendo ha sido encaminar una tarea con designios perfectamente preconcebidos que no escapan a nadie, a través de combinaciones raras, de reformas constitucionales y de triquiñuelas políticas tan conocidas y tan viejas como la política misma. Indudablemente que dentro de nuestro País, actualmente, las elecciones son una cuestión que hay que mirarla con cierta incertidumbre, como es incierto todo lo que se está produciendo. Porque el gobierno de la dictadura ha venido actuando sin despejar las incógnitas que plantea la situación. La primera incógnita es la siguiente: ¿Es posible realizar elecciones en un país, donde hay miles de presos en las cárceles o en los buques-prisiones que han creado porque no les alcanzaban las cárceles? ¿A través de una persecución despiadada de los que no comparten las ideas de la dictadura, como es el Movimiento Justicialista, en el cual hasta se ha llegado a ponerlo preso al Secretario General del Partido, allanar con tanques, volteando las puertas del edificio de la sede del Movimiento o del Partido Político? En fin, cuando suceden estos actos de violencia inusitada, ¿cómo es posible pensar que exista clima para la realización de las elecciones? Por otra parte, el país está en plena guerra revolucionaria. Guerra revolucionaria todavía fría o tibia, pero que va aumentando de intensidad, ¿y es eso un clima más o menos apropiado para llamar a elecciones? Los grandes problemas, como el argentino, se dilucidan de dos maneras: o por la guerra civil o por elecciones. La primera, es en estado de guerra y se realiza; la segunda, es en estado de paz y debe realizarse. ¿Existe en este momento ese estado de paz indispensable para realizar elecciones? La misma dictadura nos dijo que iba a pacificar al País y se dedicó a pacificarlo a palos y por las represiones más violentas, por la persecución más despiadada contra todo lo que sea opositor a sus designios o a sus deseos. ¿Ese es un clima más o menos aparente para llamar a elecciones? Por eso digo que hasta que no se despeje esa incógnita, nadie puede pensar que se realicen elecciones en la República Argentina; claro, que si esas elecciones son como dice el Gral. López Aufranc, en las cuales van a votar tres personas, bueno, con tres sí. Pero la representatividad de esas elecciones va a ser muy reducida como para que pueda tener el futuro gobierno la autoridad necesaria para encarar la reconstrucción nacional, que es un problema muy difícil. |p4 General, en consecuencia, ¿cuáles cree Ud. que son las alternativas que enfrenta y que se prepara a responder el Movimiento Justicialista? - Bueno, el Movimiento Justicialista está observando la situación. Como se vive en una absoluta incertidumbre, donde la falta de noticias es la regla de todos los días, no se sabe a qué atenerse, porque el gobierno dice un día una cosa y al día siguiente dice otra. Y lo que es peor, un día hace una cosa y al día siguiente dice otra. Y lo que es peor, un día hace una cosa y al día siguiente hace otra; habla de la libertad de prensa y cierra todo lo que no le es proclive a ellos. Entonces, cuando uno ve que suceden estas cuestiones, lo mejor es quedarse a observar cómo evoluciona la situación, porque hay otra incógnita: las Fuerzas Armadas. Las Fuerzas Armadas están manejadas por una camarilla. En esa camarilla están todos de acuerdo, porque todos defienden los mismos intereses y porque éste no es un problema de ideales sino de intereses. La dictadura no defiende ideales, la dictadura defiende intereses, foráneos y vernáculos. Ahora han creado todo un grupo de intereses, a los que van a defender de cualquier manera. Entonces, lógicamente, el Movimiento Peronista, que es un movimiento político que trabaja por ideales para el país y no por intereses, enfrentado a este terrible problema, lo mira con toda prudencia y con tranquilidad. El Movimiento obrará de acuerdo con las circunstancias, porque nada se puede prever y es imprevisible porque las incógnitas que existen sin despejar dentro del panorama político son de naturaleza compleja. Pensemos, en el Ejército está la camarilla, pero ¿qué pasa con el resto del Ejército? ¿Están todos los jefes y oficiales de acuerdo con lo que resuelve esa camarilla? ¿Defienden todos los jefes y oficiales los intereses foráneos en que está comprometida esa camarilla? ¿Defiende el resto de las Fuerzas Armadas los intereses vernáculos que ha creado la dictadura, que ha usufructuado la dictadura y que están colocados en todos los grandes cargos y puestos que producen esos intereses? Entonces, cuando uno ve este panorama, lo menos que puede hacer es estudiarlo, profundizarlo, seguirlo, tomar las medidas que crea prudente para ir neutralizando toda esa acción, y preparándose para una resolución final, que será la decisiva, cuando y en el momento en que esa decisión debe producirse. |p5 General, en consecuencia, ¿Ud. cree que la camarilla militar alguna vez pretendió realmente interpretar las expectativas populares y en particular la del movimiento mayoritario, facilitando sinceramente su canalización y brindándole las respuestas que ésta aguardaba? No, no, porque sirven a otros intereses. Vea, todo este proceso comienza en 1956 en la Primera Reunión de Presidentes de América. Desde allí debemos tomar nosotros la pauta. Yo estaba precisamente en Panamá cuando se reunieron los presidentes de América. Tuve una perfecta información sobre todo lo que ocurrió. Fueron cosas sin importancia, porque se trataba de ayudas y de todas esas cosas que se producen generalmente cuando se reúnen estos gobiernos con gobierno de los Estados Unidos, pero hubo una cosa muy importante. El general Eisenhower dijo, refiriéndose al futuro de Latinoamérica, que, como no sería ya posible una guerra internacional entre nuestros países, las fuerzas convencionales, es decir Ejército, Marina y Aeronáutica, habían perdido su razón de ser anterior, pero como el Comunismo era el enemigo que tenía el Continente, estas fuerzas debían dedicarse en el futuro, exclusivamente, a combatirlo. Fijaron para dos años después, en San José de Costa Rica, una reunión de los Comandantes en Jefe para coordinar la acción en el continente. En esto estuvieron de acuerdo los gobiernos, y así se procedió. En el interín, entre el 56 y 58, los Comandantes en Jefe fueron invitados a los Estados Unidos. Estuvieron en el Pentágono y probablemente recibieron el lavado de cerebro correspondiente. Otros fueron a los Cursos de las Tropas del Caribe, que están en Panamá precisamente. En 1958 se hace la reunión en San José de Costa Rica para coordinar, según se dice, y a renglón seguido todos los países latinoamericanos caen en manos de dictaduras militares. Esto es una cosa muy sugestiva. Esas dictaduras militares, ¿con qué misión se establecieron sino con la que recibieron en la Primera Reunión de Presidentes de América y lo acordado después en San José de Costa Rica? Nuestra dictadura militar es una de ellas. Durante 17 años ha estado azotando al país ¿en defensa de qué? En defensa de esos intereses, que no son los intereses del País, sino foráneos, que manejan al país, y lo sumergen en ese neocolonialismo que todo el mundo conoce, colonialismo que se produce tanto al este como el oeste de la Cortina, con el nombre de "países satélites", que es como se denominan hoy a las colonias. En consecuencia, cuando uno ve esta dictadura, que comienza en 1956, se pone a pensar cuál es la misión que cumplen. Es que esta dictadura ha entregado el gobierno, no tanto el del 58 de Frondizi, como el de Guido, de Illia, de Onganía y el de Levingston, que son nada más que gobiernos títeres, nombrados por esta camarilla militar que mantuvo siempre el poder detrás del trono. En eso está la actual dictadura. |p6 ¿Cómo podemos pensar que una dictadura que tiene semejante origen, y que tiene semejante misión, puede estar trabajando por los intereses del País? Ahora, si eso no fuera suficiente para pensar en qué está esta gente, bastaría contemplar qué es lo que ha pasado en el país, y recordar que todos sus Ministros de Economía han sido nombrados por los monopolios. Porque Krieger Vasena es un hombre a quien sacan de la Deltec para ponerlo en el Ministerio de Economía, y después de allí vuelve nuevamente a la Deltec. ¿Cómo podemos pensar que ese Ministro de Economía ha sido puesto por Onganía? No; fue colocado por el Fondo Monetario Internacional para servir a los intereses foráneos, dentro de la misión que estas Fuerzas Armadas están teniendo en las realizaciones de este problema. De modo que cuando uno ve estas cosas, cómo puede pensar que estén defendiendo al país, si a través de esos Ministros de Economía, las empresas foráneas compran, mediante la desvalorización trágica de la moneda, de 180 a 350 pesos por dólar, 25 bancos en un mes, y en poco tiempo más se apoderan de todas las industrias puntas del país, y ya se sabe que al tomarse una industria punta las industrias puntas del país, y ya se sabe que al tomarse una industria punta se toman todas sus sucedáneas, es decir, se toman todas las grandes empresas. Ese gobierno, ¿puede estar trabajando para el País? Podrá decir que está trabajando para la Deltec, para el Swift, hay suficiente elemento de juicio para considerarlo así, pero para la República Argentina no. La prueba está en lo que ha pasado. En 1955 recibieron un país que no tenía deuda externa, hoy tiene más de seis mil millones de dólares de deuda externa; recibieron un país que tenía su industria montada por todas empresas nacionales, hoy toda esa industria ha sido copada por los intereses foráneos y por los capitales foráneos; recibieron una moneda que estaba a 14,50 pesos por dólar el día que cayó el gobierno justicialista, y hoy está a 1.300 o 1.400 pesos por dólar; tenían servicios financieros al exterior que no pasaban de 90 a 100 millones de dólares al año, y hoy tienen obligaciones anuales del orden de los mil millones y a través de las cuales se está descapitalizando al país. Porque son divisas; la Argentina tenía una Marina Mercante que impedía gastar cuatrocientos millones de dólares anuales para sacar nuestras producciones y que a su vez traían otros 400 millones de dólares de beneficios de los transportes que contrataban en el exterior; hoy ha sido vaciada y destruida totalmente y el país paga no solamente 400 millones de dólares anuales para sacar su producción, sino que además le agrega 500 mil millones de lo que pagan de patentes y marcas las propias fábricas foráneas por año; todos los servicios públicos que brindaban ganancias durante ese tiempo, hoy dan déficit pavorosos, como los ferrocarriles que están originando un déficit de 30 mil a 50 mil millones de pesos todos los años. Bien, cuando uno ve esas cosas, ¿cómo puede imaginar de alguna manera que esos gobiernos hayan trabajado para el país? No; han trabajado cumpliendo la misión que les asignaron las fuerzas foráneas que los puso en el gobierno y que les financió la revolución mediante la cual derrocaron al gobierno constitucional... No sé si está satisfecho... |p7 Está muy claro, y el propósito de ellos es precisamente neutralizar toda posibilidad de que se conozca la verdad y que se los critique. Ayer, precisamente, se acaba de sancionar la clausura de otra publicación argentina que es peronista, PRIMERA PLANA; ¿no es también una forma de presión concreta contra el peronismo? - ¡Pero es natural!, y si nada han hecho que no esté contra el peronismo. Este gobierno está en la arbitrariedad más absoluta, porque no es casualidad que todos los presos que hay sean peronistas, todos los que han muerto sean peronistas, todos los que han sido torturados sean peronistas y si eso fuera poco, ¿no nos han echado abajo las puertas de la sede social del peronismo, con los tanques de la policía, no nos han puesto presos a los dirigentes del Consejo Superior del Partido y del Consejo Superior del Movimiento? Y la persecución a la C.G.T. y a... - ... a todo, todo lo que sea peronista en estos momentos está absolutamente perseguido dentro del País. Ahora, cuando se habla de elecciones, bueno, es cuestión de pensar si a algún peronista se le puede ocurrir que podemos hacer elecciones en este clima. Ese día, si vamos a elecciones, volveremos a los tiempos de antes, cuando alguien se escondía arriba y si el votante iba a tomar el voto peronista le gritaba "ese no, ese no; el otro". O bien le pondrán un vigilante para que observe por quien vota. Es decir, en un país así, las elecciones son una cosa un poquito alegatoria como definición de la opinión pública nacional. Pero lo cual no significa que el peronismo enfatice, insista, en que la salida es a través de elecciones, pero con las condiciones morales... |p8 En ese caso, general, si se mantienen entonces las actuales condiciones, ¿el peronismo podría decidir la abstención o alguna otra variante? - Vea, en ese sentido caben todas las soluciones que no podemos anticipar, porque, como digo, tenemos por delante todavía mucho tiempo. Hay seis meses y en seis meses pudiera ser que entraran en razón y suprimieran todas las enormidades que han creado condicionando las futuras elecciones. Si eso sucediera, podría haber elecciones. Pero si las elecciones fueran de tal naturaleza que estuvieran totalmente desvirtuadas, y bueno, podríamos abstenernos. O si en ese interín se producen hechos violentos, etc... En fin, no se puede predecir, sería mucho imaginar, y para qué imaginar cuando podemos presenciar las cosas e ir ajustando nuestros procedimientos de acuerdo con lo que ellos hagan. Las elecciones..., la actitud Justicialista frente a la dictadura militar, dependen más de las medidas que ellos tomen que las que tomemos nosotros. Ahora bien, nosotros estaremos firmes en la defensa de nuestro principio: el gobierno ha de ser del pueblo y debe llamarse a elecciones limpias, puras, sin condicionamientos, sin proscripciones, como las han prometido estos señores, con todo lo más cínico que se pueda imaginar, aunque después hayan hecho todo lo contrario. Hasta ahora no podemos pensar sino que estamos frente a jugadores con ventaja; en consecuencia, debemos tener la prudencia suficiente que se necesita cuando se juega con pequeros; no dejarse estafar. Si ellos insisten en la estafa, nuestra actitud va a tener que ser muy diferente que la de concurrir a votar, ya sea en una forma u en otra forma. Pero si se produjera el milagro, bueno, nosotros iríamos a las elecciones, iríamos a las elecciones en la forma en que consideremos debamos ir. Pero lo que está claro es que el peronismo no va a aceptar ninguna imposición que condicione... - Natural, natural; no puede aceptarlas, por dignidad no puede aceptarlas. |p9 Ud. es el candidato natural del pueblo argentino, por así decirlo, propiciado por el Movimiento Justicialista. ¿Cuál es su respuesta frente a eso? - Pero es que yo no soy el único peronista, yo soy un peronista más, que tengo la tarea más ingrata que se puede tener en esta clase de movimientos, es decir, la de conducir el conjunto, porque muchas veces uno tiene que tratar... Yo jamás he conducido al movimiento discrecionalmente, no lo hago ni por mi gusto, ni por pasión. No, yo lo hago porque cumplo una misión y siempre que he tomado una resolución, lo primero que pongo claramente en mi mente es mi misión; yo soy un hombre hijo de esa misión. Reconozco que muchas veces yo hago cosas que no me gustan, pero no tengo más remedio que hacerlas, porque me lo impone la misión. En cualquier resolución que haya que tomar en el futuro, yo cumpliré esa misión, pues soy un peronista más y en el movimiento los peronistas somos todos absolutamente iguales, aunque tengamos distintas misiones. El que ha de decidir todas las cosas es el Movimiento Peronista, porque yo jamás hago nada que no quiera el Movimiento. ¿Por qué?; porque sostenemos nosotros que no hacemos nada si no es lo que el pueblo quiere, y no servimos otro interés que el del pueblo. En el Movimiento Peronista, hacemos lo que el pueblo dice y no servimos otro interés que su propio interés. En este caso político, perfectamente de acuerdo... Yo puedo ser el candidato, pero no soy el único peronista, somos muchos millones de peronistas y entre esos millones habrá alguno que pueda reemplazarme. Dios quiera que aparezca, porque yo ya tengo 76, voy a cumplir 77 años, en consecuencia, yo acepto lo que el Movimiento diga. Si hay que cambiarme a mí por cualquier otro en este sentido, tendrá que ser un peronista, no puede ser otro que un peronista. Nosotros no aceptamos en nuestro Movimiento, que sobre todo es mayoritario, que haya combinaciones de nada. No, nosotros estamos resueltos a hacer lo que sea necesario para que todo el mundo se ponga a trabajar en la reconstrucción del país. Porque, ¿qué es lo que ha pasado en el país? En estos 18 años es como si hubiera padecido una guerra, es decir, lo mismo que le ocurrió a Alemania en 1945. Me decía casualmente el Canciller alemán, cuando yo le pregunté en qué consistía el milagro de su país: "¡Ah!, en dos cosas solamente: primero, que no gastamos plata en fuerzas armadas y eso nos da una economía extraordinaria; segundo, en que nos hemos puesto de acuerdo para no hacer ninguna clase de política hasta que no hayamos reconstruido Alemania, y estamos todos trabajando unidos para reconstruirla. Cuando termine la reconstrucción, nos podremos dar el lujo de comenzar a politicar entre nosotros". A la República Argentina le pasa lo mismo. Cuando la dictadura termine su obra, la Argentina quedará destruida como quedó destruida Alemania en 1945. Los argentinos tienen que hacer el mismo compromiso que los alemanes, ponernos a trabajar todos unidos para reconstruir el país, y cuando lo hayamos reconstruido, recién podremos darnos el lujo de comenzar a politicar de nuevo. Ese es mi pensamiento. Eso no quiere decir que nosotros tengamos que entregar a nadie el gobierno. ¿Por qué?, porque sabemos que dentro del peronismo tenemos hombres capaces para esa reconstrucción. Buscaremos y compartiremos con todos, pero en el gobierno del país, si el Movimiento Peronista es el mayoritario, el Presidente de la república debe ser un peronista, no puede ser otro. Compartiremos quizá los cargos, todo lo que quieran, pero no el gobierno. |p10 General Perón: en esta situación que estamos analizando, que es la situación nacional tan caótica y dramática, los elementos de juicio son bastantes públicos y ya no escapan a ninguna disimulación. ¿Cree Ud. que se está en condiciones, sin embargo, de dar una solución en forma inmediata y por un gobierno peronista, a esos problemas, o en todo caso, cuáles serían las bases mínimas que deberían alcanzarse? - Bueno, un gobierno no puede llegar como peludo de regalo al famoso sillón de Rivadavia que le dicen, porque al gobierno no se puede llegar para improvisar. Al gobierno hay que llegar a hacer, tampoco se llega a estudiar; al gobierno hay que llegar con todo estudiado, porque al día siguiente de estar gobernando es necesario comenzar a hacer. Le repito: el gobierno no es para estudiar, el gobierno es para hacer, de manera que todo hay que llevarlo estudiado. En 1944, 45, tanto desde la Secretaría de Trabajo y Previsión donde nosotros hicimos la preparación humana, como en el Consejo Nacional de Postguerra, donde hicimos la preparación técnica del gobierno, llevamos todo perfectamente estudiado y planificado, y además de eso llevamos los equipos de ejecución, porque esos no se pueden formar rejuntando gente, como suele decirse. No, a los equipos hay que elegirlos y vaquetearlos antes de llegar al gobierno. Son precisos un jefe de equipo y un equipo de ejecución que corresponda a cada uno de los grandes objetivos que el país debe perseguir. En eso el Movimiento Peronista ya está trabajando, y prepara sus gabinetes y sus institutos de estudios y planificación. Se hace la planificación actual pensando en eso. Existe, por ejemplo, un Instituto Tecnológico que también está trabajando en lo mismo. Antes de llegar al gobierno se unirán todos esos Institutos, se hará una planificación y se prepararán los planes a ejecutar con estudios perfectamente bien realizados. Solamente así se puede llegar al gobierno. El producto de lo que ha ocurrido en estos últimos 17 años, es precisamente esos gobiernos que llegaron como peludo de regalo y se pusieron a estudiar lo que iban a hacer, se pasaron dos o tres años estudiando y entonces, como no habían hecho nada, los echaron. El estudio no se ve; lo que se ve es la obra que se realiza. Por eso nosotros, en el Primer Plan Quinquenal que fue de 1946 a 1951, realizamos más de setenta y seis mil obras en el país. |p11 Grandes obras, entre ellas once diques, para solucionar un poco la falta de agua en nuestro país; el gasoducto Buenos Aires-Comodoro Rivadavia de 1.800 kilómetros, toda la red de Aeropuertos, 8.000 escuelas (antes se estaba pagando alquileres cuando se podían tener en propiedad), más las viviendas que se construyeron, a razón de 120.000 unidades anuales. Se movilizó todo lo que fue posible y se terminó con las Villas Miseria y todas esas cosas. Se había establecido ya con el Segundo Plan Quinquenal, la construcción de 120.000 viviendas anuales, con lo que se llenaba la necesidad de crecimiento vegetativo de la población. Por eso, cuando paralizaron el Segundo Plan Quinquenal, quince años después, tienen un déficit de un millón y medio de viviendas; si se hubiera construido al ritmo que habíamos previsto, no habría ese problema. Es decir que la enseñanza que hemos recibido con estos gobiernos ha sido extraordinaria. Dicen que hay mucho más peronismo ahora que antes; es cierto, pero es cierto no porque nosotros hayamos sido demasiado buenos, sino porque los que nos sucedieron fueron tan malos, que al final nosotros hemos resultado óptimos. Bueno, no creo que sea una cosa del otro mundo solucionar los problemas de la República Argentina actual; es un país inmensamente rico. Cuando nosotros vemos aquí, en Europa, naciones pobres como las ratas, que se han armado y han progresado, se han desarrollado y están ricas actualmente, ¿cómo podemos pensar que la República Argentina, donde la riqueza está brotando sola de la tierra, pueda tener problemas de orden económico? Solamente puede tener problemas económicos cuando se gobierna como ha gobernado esta gente. Fíjese Ud. que el señor Aramburu en 1955 recibió un país sin deuda externa, con una reserva financiera de mil quinientos millones de dólares cash en el Banco Central, sin envíos financieros al exterior, con todos los servicios públicos resueltos y ganando dinero. A pesar de esto, este señor, en los dos años de su gobierno, se tragó la reserva financiera y contrajo una deuda de dos mil millones de dólares. ¿A dónde fueron a parar esos tres mil quinientos millones de dólares en dos años, si no se construyó absolutamente nada y se paralizó todo lo que se estaba construyendo? Bueno, cuando uno ve estas cosas, uno piensa que la Argentina ha entrado en crisis o está en crisis. No, no hay tal crisis. Es mentira todo. Se lo han robado o se lo han dejado robar todo. El país ha sido saqueado desde afuera y saqueado desde adentro. Cuando uno ve cómo se negocian en el exterior las cosechas argentinas, se da cuenta que al país se le roban por mitad... ¿Y la carne? La están pagando a 25 centavos de dólar, contra 80 que pagan en... - Exacto, lo están saqueando; nos saquean de afuera, pero también nos saquean de adentro. Toda esta rémora que han creado, de burocracia intrascendente e inoperante, tiene una finalidad: robar, y eso es lo que le está pasando al país, lo están saqueando. |p12 General, en el fondo, entonces, ¿es un problema de moral política? - Sí; es un problema de moral política. Esta gente ha ido allí a provocar y a producir un latrocinio sin precedentes en la República Argentina, por eso la situación económica es también de ruina sin precedentes. El gobierno en manos del pueblo, es decir, el gobierno en manos del peronismo, ¿volvería a lo viejo o estaría en una cosa desconocida? ¿qué perspectiva le asigna, general, al nuevo gobierno? - Bueno, es exacto que los tiempos cambian, y en consecuencia los sistemas deben adaptarse a los tiempos. Lo que nosotros hicimos en 1946 tiene mucho de parecido con lo que debemos realizar en 1973, si se toma el gobierno. Naturalmente no digo que sean iguales las circunstancias, pero son semejantes. En consecuencia, las medidas que hay que tomar no serán las mismas, pero serán parecidas. Hay que proceder a capitalizar al país y resolverle sus problemas. El país es un negocio, un negocio individual amplificado por muchos negocios. Si se hacen buenos negocios, el país se enriquece; si se hacen malos negocios, el país se funde, igual que todos los demás negocios, de manera que la administración de un país como el nuestro, si no se le saquea y si no se lo defrauda preconcebidamente, se resuelve sola, basta con no robar y no dejar robar. General, y en cuanto a aquello que hace al gobierno, es decir, a la ideología y a la doctrina, ¿que importancia le asigna ud., y cuál es su grado? - La ideología y la doctrina peronista han sido creadas pero no imaginativamente. No son ni una doctrina ni una ideología subjetiva, son una ideología y una doctrina objetiva, que obedecen a una necesidad evolutiva que vinimos viviendo en el mundo. Observe Ud. que el mundo actual está todo en transformación; estamos pasando de un sistema demo-liberal donde todo es político, a un sistema nuevo donde el módulo central es lo social; esto se da en el mundo entero. Observe Ud. en Europa: Suecia, Noruega, Dinamarca, Holanda, Bélgica, países sumamente evolucionados, quizá los más evolucionados del mundo, donde desde hace 200 años algunos de ellos no tienen analfabetos. Esos países, ¿qué son? Monarquías, pero monarquías socialistas. Alemania, después de la lección de la guerra, ¿qué es? Un gobierno socialista. Italia está luchando para ir a un gobierno socialista. Inglaterra, que tuvo un gobierno socialista hasta hace poco (ahora lo ha tomado Heath, que no sabe como arreglarse) va a volver a ser un gobierno socialista; en todo Medio Oriente los gobiernos son socialistas, en toda el Africa también; y en el Asia, que se está integrando alrededor de China, indudablemente son también todos gobiernos socialistas, salvo algunos que forzosamente se han metido en la democracia imperialista de los yanquis, como Vietnam del Sur. Pero en todos los demás ha cambiado. El mundo ya está en esa nueva etapa, cuyo signo es social, como en el demo-liberalismo burgués capitalista el signo fue político. Estamos cambiando a esos políticos demoliberales trasnochados por nuevos políticos y nuevas políticas donde el instrumento social parece ser la modulación permanente de los sistemas. |p13 Y en la Argentina, el socialismo, aquí y ahora, ¿es justicialista? - Exacto, para nosotros el Justicialismo es el nuevo sistema que ha de reemplazar a ese demoliberalismo burgués capitalista ya perimido. Pero con un valor tremendo, que es asegurando, preservando la continuidad histórica de nuestra patria. - Naturalmente. Por eso le digo, que va a ser de nuestra ideología y de nuestra doctrina en el futuro. La ideología vivirá porque es inconmovible, porque esa ideología ha sido fijada ya para una etapa de evolución avanzada con relación a la que estaba viviendo en la época en que se estableció. La doctrina, que es la forma de ejecución de esa ideología, varía porque las circunstancias también varían, hay que adaptar esas formas de ejecución a las nuevas circunstancias creadas, es decir que lo sistemático va haciendo la doctrina, las... Lo perdurable es la ideología... - Exacto, la ideología... General, ¿y que opina ud. de los que pretenden arteramente el abordaje de la ideología y de la doctrina peronista, su vaciamiento? - Como le decía, el mundo entero está atravesando una zona de lucha, que se conforma por que los sistemas de la evolución del mundo no están separadas entre sí por una línea, sino por una faja, por una amplia faja. El medioevo no terminó en 1789 y empezó un nuevo sistema demo-liberal capitalista y burgués 1789. Napoleón tuvo que pelear casi 20 años para afirmar la revolución Francesa y esos 20 años son la faja de lucha que, como le decía, libra el sistema que muere. Esa faja de lucha, que responde a la resistencia del sistema perimido que no quiere morir y del nuevo sistema que nace y quiere vivir, es la que estamos atravesando, por eso es natural que estos resquicios demo-liberales burgueses capitalistas que quedan en el País, representados por esta dictadura militar, no por las Fuerzas Armadas como falsamente se ha dicho, sino por una camarilla que se ha apropiado de las Fuerzas Armadas, indudablemente quiere impedir el Justicialismo. ¿Por qué?, porque ellos quieren imponer el demoliberalismo, pero eso ya quedó en el pasado de la Historia; esos son tipos que están peleando por el pasado, nosotros en cambio estamos peleando por el futuro. Y yo se que, por fatalismo biológico, ellos van a terminar y como, por determinismo histórico, nosotros vamos a nacer. |p14 ¿Y en cuanto al marxismo criollo, que siempre se ha opuesto al justicialismo? - El marxismo en nuestro país, es un marxismo sui generis. ¿Qué ha pasado con el comunismo ruso? El comunismo ruso ha realizado su trabajo y lo ha realizado bien y como la evolución en el campo ideológico es siempre pendular, va desde la izquierda a la derecha y de la derecha a la izquierda, ellos han realizado una gran obra con Rusia, y ahora lo quieren conservar. Mientras la promovieron y la realizaron fueron evolucionistas, ahora son conservadores. Por eso está todo evolucionando, por eso los vemos ahora aliados con los Estados Unidos de Norteamérica. Los comunistas nunca estuvieron separados de los Estados Unidos. Desde 1945, cuando termina la Segunda Guerra Mundial y se reúnen en Yalta, y afirman: "hemos ganado la guerra por estar unidos, no vayamos a perder la paz por desunirnos". Allí nacen los acuerdos entre el imperialismo capitalista y el imperialismo comunista. Le trazan una línea al mundo dividiendo a Oriente, que queda bajo la férula del imperialismo soviético, y Occidente que queda bajo la férula del imperialismo capitalista yanqui. Ahí está el punto de partida. Dos años después en Postdam protocolizan esos Acuerdos en Tratados, que evitan todo conflicto jurisdiccional y hacen posible que Santo Domingo sea invadido por 20 mil marines yanquis con el okey ruso, y que poco después las fuerzas del Pacto de Varsovia ocupen Checoslovaquia con el okey yanqui. Es que quizás están enfrentados ideológicamente, pero políticamente están totalmente de acuerdo. Ahora vemos la reunión de Moscú, que es el tercer acto de Yalta y de Postdam. Entonces, uno piensa, ¿qué es lo que ha pasado? Han estructurado un mundo con la finalidad de apropiarse de las grandes reservas que quedan para el futuro, a fin de capear el grave problema que presentará el impacto demográfico del año 2000. Si en un mundo de tres mil ochocientos millones de habitantes sus dos terceras partes están hambrientas, ¡qué será cuando en el año 2000, tenga 7 u 8 mil millones! Entonces es natural que esos imperios, que son los responsables pues están dominando, no quieran frustrarse, y entonces buscan encarar un problema geopolítico que les permita una mayor producción y mejor distribución en base de las grandes reservas que todavía quedan en el mundo, reservas que están acabando no sólo por el consumo sino por la destrucción de los medios naturales de la tierra. Eso es lo que los lleva a organizarse en dos neocolonialismo. Así se forma en las Naciones Unidas la Comisión de los 24, "para liberar las colonias" dicen. Claro, para quitarles a algunas naciones europeas las colonias que poseían; pero a las inglesas no las liberaron, ni a las yanquis tampoco, pues ellos ya las tiene agregadas como estrellitas en la bandera (así está Hawai y así está Puerto Rico). Se liberaron, le decía, las de Europa; así le quitaron Indochina a Francia, el Congo a Bélgica; en fin, les quitaron a Europa sus colonias. ¿Y qué hicieron a renglón seguido? Se largaron a conquistarlas ellos. ¿Y cómo se hace esa conquista? El imperialismo soviético a través de la penetración ideológica y la ocupación militar; los anglosajones, a la usanza de ellos, por la penetración económica y después el dominio político. ¿Qué pasa en el Congo y que pasa en Nigeria? Se están aprovechando de esas zonas de reserva. ¿Qué pasa en el Medio Oriente, donde promueven una guerra entre árabes y judíos? Allí está el 80 por ciento del petróleo del mundo. ¿Qué pasa en el sudeste asiático, en Vietnam? Es zona de gran producción de comida, es decir, hay arroz para todo el Asia. |p15 En fin, es un programa que se está cumpliendo. Así nos penetran a nosotros; así llegan a Latinoamérica por el método anglosajón, porque estamos en la esfera de influencia del imperialismo yanqui. Por eso va el Sr. Mac Namara y lo primero que dice es que la Argentina no debe ser un País industrial. Claro, porque el aumento de población les pone en peligro las grandes reservas que ellos apetecen. Estos dos imperialismos están de acuerdo; entonces, ¿cómo los rusos me van hablar a mí de comunismo y de internacionalismo y de todas esas cosas, si son todas mentiras, si con lo que han realizado han vuelto otra vez a ser lo que ancestralmente aspiró a ser siempre Rusia aún en la época de Alejandro el Grande, es decir, un imperio? De manera que no sé qué consistencia pueda tener el comunismo inspirado en esa clase de comunismo. El otro comunismo, el comunismo chino, es más racional. China está en otra tendencia, ellos creen que si la evolución del mundo es una evolución normal, viene desde el individuo aislado, la familia, la tribu, al estado primitivo, la ciudad, el estado feudal, la nacionalidad; ahora estamos en el continentalismo, es decir, están integrándose los continentes, y ya estamos con las puntas de los pies metidos en la futura etapa, que será el universalismo. Fíjese que acaba de producirse en Estocolmo una reunión en la cual ya no se habló de países, se habló de la Tierra; es el primer hecho geopolítico del universalismo, que será la próxima etapa de la evolución. Pocos días después, se produce una huelga mundial de aviadores, y es el primer hecho social universalista. Es decir, que en este mundo en que está el continentalismo, la evolución es tan rápida que ya estamos entrando en el universalismo. Esa es una cuestión natural, porque la evolución en su rapidez responde a los medios de desplazamiento, es decir, Roma tardó un siglo en descomponerse y destruirse su imperio, pero era el tiempo de las carretas. Rusia y Estados Unidos, en la época del Jet, van a tardar muy pocos años en destruirse. ¿Y qué quedará de ellos? Lo mismo que ha quedado de todos los imperialismos de la historia, algunas columnas rotas, que es lo único que nos recuerda la existencia de esos imperialismos. Por eso se integran todos, Europa está integrada, está por formar una Confederación de Naciones; Asia se está integrando sobre China; Africa se está integrando sobre Abisinia. Y bien, todos los continentes están integrándose. Nosotros, los Latinoamericanos, somos los únicos que todavía estamos pensando si nos integramos o no. Por eso, en 1945 dije yo: "O el año 2000 nos encuentra unidos o nos encuentra dominados:. Si uno observa esto que está pasando, ¿es cierto o no lo que afirmé entonces? |p16 A propósito entonces, en este proceso de liberación nacional del segundo capítulo de la revolución Justicialista si es gobierno, ¿el peronismo puede contar con el apoyo sincero y sin condiciones provenientes de distintos sectores extra-nacionales, para producir ese milagro argentino o proceso de recuperación que se confía en el peronismo? - Bueno, esto hay que pensarlo muy bien. En los 10 años de gobierno justicialista, el país fue libre y soberano, nadie metió sus narices allí sin que se llevara su merecido. Pero la gran sinarquía internacional, manejada desde las Naciones Unidas y encabezada por los dos grandes imperialismos totalmente de acuerdo, los yanquis y los rusos, más las grandes organizaciones internacionales en la que entran la masonería, el sionismo, la Iglesia Católica también algunas veces, y todas las demás colaterales internacionales que cubren al mundo, nos echaron sus fuerzas encima y nos terminaron por aplastar, porque estábamos aislados y únicos. ¿Qué arroja como enseñanza este hecho argentino? Que un país dentro de sus fronteras puede liberarse; lo que no puede hacer es consolidar esa liberación rodeada de países cipayos y con la sinarquía internacional que le hecha todo su poder encima. Por esa misma razón se ha integrado Europa, porque ellos también veían que podían ser víctimas de lo mismo Francia hasta la llegada de De Gaulle, estaba ocupada por el imperialismo yanqui. De Gaulle la liberó. Pero Alemania, Japón, Italia, en fin, todavía están ocupadas, y no digamos de los demás que cada día están más ocupados. Esa debe ser la enseñanza; es fácil para un país liberarse dentro de sus fronteras, lo difícil es consolidar esa liberación, y eso sólo se alcanza con la integración continental, en la cual cada uno de nosotros nos apoyemos y complementemos en el desarrollo y en la marcha de nuestro continente. Si eso no se realiza, va a ser muy difícil que se pueda consolidar. Basta observar lo que le está pasando a Allende en este momento, o lo que le ocurre al Perú o a Cuba, que han resistido y están resistiendo, ¿pero hasta cuando? En cambio, con un continente unido un atropello como el que I.T.T. en Chile y como todas las barbaridades que han cometido los yanquis allá, el asunto cambiaría de peso. Por eso se integra Europa, por eso se integra Asia, por eso se integra Africa, porque en un futuro los países aislados no van a poder vivir sino dominados. En el futuro podrán vivir libres, si se asocian continentalmente. |p17 Dos o tres preguntas finales vinculadas con lo nacional. El costo social de este proceso, las muertes civiles, las torturas y toda otra forma coercitiva y de vejamen, ¿cree ud. que pueden mantenerse en la realidad concreta de nuestro país? - No; estas son etapas de la historia por las cuales han pasado todos los países del mundo. Hay que darse cuenta del estado en que estamos nosotros dentro de la vida mundial. En Francia, un problema así se resuelve con una reunión de la Asamblea y se reemplaza al gobierno; allá para reemplazar un gobierno se arma una revolución que termina en una dictadura militar y 10 años de desgracias y de azotes para los países; nuestro país está lo mismo. Países jóvenes que todavía no tienen una evolución suficiente ni una experiencia suficiente, porque en esto como en los hombres la experiencia en cuero propio, aunque es el maestro de los tontos, es la regla, porque todos somos tontos en ese sentido. Esto que está pasando en la república Argentina es un episodio. Nuestro país tiene 200 años detrás y quizás muchos miles adelante; no es lo mismo que estos países europeos que tiene muchos miles de vida y quién sabe cuánto tienen por delante. Es claro, esto no puede durar, y no puede durar por dos cuestiones; primero, por que las fuerzas en las que se asientan las dictaduras de este tipo no tienen sustento, la fuerza es poderosa pero es frágil y es frágil porque se apoya en el aire, que es en lo que se está apoyando la actual dictadura y eso no puede durar; y segundo, porque los pueblos reaccionan y su reacción es tan violenta como largo sea el proceso de incubación: cuanto más tiempo pase sin resolverse esta situación, el desenlace será más violento. Es lo que ha pasado en España hace 30 años. Fue un hecho muy semejante a esto: era una dictadura semi-medioeval, como la que siempre ha tenido España (porque España todavía no había salido en el 36 de la etapa medioeval) y quiso pasar a una república. Vino el enfrentamiento, pero claro, son siglos y siglos de gestaciones, y cuando se desencadenó, hubo como consecuencia un millón de muertos; un millón de muertos y todavía no está solucionada la situación, porque las guerras civiles de este tipo se prolongan 100 años después de que han terminado, eso es lo natural en la historia. |p18 General, nosotros creemos que con la farsa de los plazos, a ud., como no se puede hacerlo directamente con todo el movimiento peronista, se lo ha pretendido ridiculizar, ¿qué piensa ud. de ello? - Bueno, mientras uno no sea ridículo, que los otros intenten ridiculizarlo; es un intento que será en vano, porque el tiempo desvanece todas esas inexactitudes en las cuales se pretende asentarse. Se puede, como le decía yo, decir un millón de mentiras, pero lo que no se puede hacer es que una de esas mentiras se transforme en verdad. De manera que ellos podrán decir todas las mentiras que quieran, pero no harán verdad alguna de esas mentiras. Por otra parte yo soy suficientemente conocido por el pueblo argentino como para que lo puedan engañar. General, la juventud avanza muy apresuradamente en el deseo de ocupar puestos de lucha y de conducción. - Exacto, exacto y tienen razón. Sin embargo, a veces se produce la desvalorización de las generaciones anteriores que también han luchado con sus posibilidades y medios. ¿Nos expresaría una reflexión sobre ello? - Sí... vea, el proceso, diremos, de cambio generacional ha sucedido en todas las etapas históricas de la humanidad y termina cuando los hombres que la han realizado ya son demasiados viejos para continuar en la tarea a seguir. En cambio, el sector que lo ha de reemplazar, es decir, la nueva generación que se ha de encargar del trasvasamiento generacional, no está lo suficientemente preparada para realizarla; ése es un fenómeno natural. La juventud tiene todo el derecho de intervenir en el quehacer actual, porque la juventud será la que sufra o goce las consecuencias de ese quehacer. Claro que la antigua generación que ha venido manejando los procesos, en algunos sectores resiste un poco. ¿Resiste porqué? Porque la juventud no es solamente un proceso físico, es también un proceso mental. Hay jóvenes de 80 años y hay viejos de 20, es decir que no hay que pensar que la juventud es solamente una cuestión de años, es una cuestión de mentalidad. Esos viejos cuya mentalidad es joven no tienen porqué ser raleados y menos apresuradamente. Esa gente tiene que dar a la nueva generación todo el producto de su ciencia y de su experiencia para capacitarla, porque el cambio generacional no ha de ser para perder, ha de ser para ganar, o sea, no cambiemos lo bueno que tengamos por lo malo que venga, porque entonces habremos hecho un mal negocio. Los jóvenes deben darse cuenta de que el cambio generacional, no es tirar todos los días un viejo por la ventana, sino ponerse a trabajar al lado del viejo, tomarle toda su experiencia y sabiduría y utilizarla en la función que uno cumple. El viejo a su vez, si no es un egoísta, tonto, ha de estar empeñado en entregar eso, porque si el no lo entrega racionalmente, favoreciendo la causa que ha venido sirviendo, por fatalismo biológico un día muere y al morir se va con todo lo que tiene, y que ya no sirve para nada porque en el cementerio de eso nada se puede utilizar. Entonces está en la comprensión de las dos generaciones, la que viene y la que se va, para hacer el trasvasamiento generacional dando y utilizando todos los medios posibles para favorecer la causa a la que se sirve. Dos elementos convergentes... - Natural... |p19 General, en cuanto a las Fuerzas Armadas; una pregunta breve: lo que son y lo que deberían ser, y conste que le pregunto al soldado. - Bueno, vea, las Fuerzas Armadas no son sino un pequeño sector de la nacionalidad. Su valor o su valer mejor dicho, está en razón directa de cómo sirven al país desde su función, pensando que todo lo que esté fuera de su función es negativo para el país, porque ellos no son capaces para la función a la cual la desviación puede llevarlos. Es decir un militar debe saber que él está para preparar el instrumento, planificar la defensa exterior del país contra los enemigos de afuera; esa es la función elemental de las Fuerzas Armadas, para eso se instituyeron hace ya varios siglos, para la defensa del país contra los enemigos foráneos. Si no cumplen esa misión, es inútil que pretendan cumplir cualquiera otra. Porque si ellos se ponen a defender la penetración norteamericana en la república Argentina para copar sus riquezas y explotarnos y descapitalizarnos, es igual que si estuvieran en la guerra y se pasaran al enemigo. ¿Qué honor puede discutir una Fuerza Armada que es instrumento de la penetración externa, cuando su función es precisamente no permitir esa penetración foránea? Eso es lo primero en que una Fuerza Armada debe reflexionar. Dentro del orden institucional, también tiene una función: la defensa de la Constitución y de la Ley, porque cuando lo reconocen a un militar en un cargo, la fórmula es: "a quien obedecerá y respetará en bien del servicio y fiel cumplimiento de las Leyes y de la Constitución. Cuando él viola la Constitución o la Ley, es lo mismo que cuando entrega el territorio argentino a la penetración imperialista; deja de cumplir en lo interno lo que dejó de cumplir en lo externo. Esa es una cosa tan clara que ningún soldado puede delinquir sin conocerlo. Eso lo conocemos todos los soldados desde que entramos al Colegio Militar. ¿Tiene confianza ud. en la recuperación de las Fuerzas Armadas? - Bueno, así como en el país la recuperación se produce por la cultura general, en el Ejército también. Se puede recuperar ese Ejército que se ha salido de sus funciones para intentar otras donde ha fracasado ruidosamente, pero yo diría que la Institución no es culpable; son culpables las cabezas que condujeron a esa Institución. Las camarillas militares han sido funestas en la historia de todos los Ejércitos, pero el Ejército, como las demás Fuerzas Armadas deben saber que si ellas se enfrentan irreparablemente con el pueblo o el pueblo desaparece o desaparecen ellos. Así ha sucedido en la historia del mundo. Eso es lo que deben pensar las Fuerzas Armadas argentinas; o se recuperan o desaparecen. |p20 General, ¿qué hay de la vuelta de Perón? - Bueno, como he dicho antes, yo vuelvo en cualquier momento. Estaba decidido a volver, pero han hecho muchas reflexiones los del Comando Táctico, que son los que están en la lucha ahí con los dedos en la masa y conocen la situación. Yo compartía totalmente la hipótesis de que ir al país antes del 25 hubiera sido confirmar con mi presencia una arbitrariedad constitucional que es inaceptable para el Movimiento Peronista. Yo no podía hacer eso; podría ir el 26 pero no lo hice, bueno, para no convalidar una medida que nosotros sostenemos que es totalmente anticonstitucional, porque a ningún ciudadano argentino se le puede impedir que viva en su territorio o fuera de su territorio, pues si sale de su territorio no deja de ser ciudadano argentino ni pierde ninguno de sus derechos porque no habite en el territorio de la República. Para dar una disposición así hay que modificar la Constitución. Muy bien, en segundo lugar, porque el Comando Táctico juzga que no están dadas las condiciones, porque al ir yo allá puedo convertirme en un instrumento de dictadura si transo; si no transo, es un enemigo de la dictadura en cuyo caso tomará las medidas para anularme totalmente, meterme a la cárcel o cualquier cosa que me puedan hacer. Con una dictadura como ésta, exacerbada como está, cualquier cosa se puede pensar. ¿No nos han muerto montones de gente, no nos han masacrado en la cárcel a una punta de personas, no vienen asesinando con formaciones parapoliciales todos los días a nuestra gente, y cómo voy a pensar yo que no van a hacer lo mismo conmigo? No es que le tema, porque a los 76 años uno está amortizado, diremos, en fin, yo ya estoy casi desencarnado, no me interesa ya vivir mucho. ¿Para qué?, ya he vivido lo suficiente, no es el temor físico el que me ata. No quiero pasar a ser un instrumento o llegar allí para provocar un desorden. Yo llego a la Argentina, tengo que llegar en tren de ser, diremos, una prenda de paz para el país, no de desorden. Porque si yo llego allá para provocar un desorden, la dictadura lo va a aprovechar como pretexto para la represión y para todas las medidas que quieran tomar. Es decir, no quiero llegar allí para ser, diremos así, prenda de escándalo, no, porque sé que nuestros enemigos lo van aprovechar. Yo estoy listo para irme en cualquier momento al País; en cuanto a ambiciones, ¿qué puedo ambicionar? Ya estoy sobre el bien y sobre el mal, estoy en una etapa de mi vida en que eso sería totalmente irracional pensarlo. Yo voy cuando pueda ser útil, porque creo que todavía me funciona un poco la cabeza y puedo ser útil en muchas cosas y además tengo una tremenda experiencia. General, gracias. Pero, ¿por qué me ha mostrado todo esto y me ha hablado en la forma en que lo ha hecho, más allá del reportaje usual? - MIRE, MIGUEL, NUNCA LO OLVIDE: EL ARMA MAS SEGURA ES LA ESCOPETA. NOS VAMOS A VER PRONTO. Es la última de nuestras conversaciones en Puerta de Hierro. El general pareciera querer demorar la partida. Caminamos un rato, conversando y mostrándome cosas. Y ahora sí. Llega la hora de la partida. Me acompaña hasta la puerta de calle y desgranamos el último diálogo. (¿Dónde está el miedo? Podría haber cien chacales y el general está sólo conmigo...) No. No tiene miedo. No tiene odios. No tiene rencores. Va a volver. Porque debe volver. (Con Miguel Pérez Gaudio, AQUI Y AHORA, octubre de 1972) |C2-NOV ¿A QUE ESTAMOS JUGANDO? |p1 Desde hace ya años, el gesto dialéctico ha sido desconsiderado, como ha sido desconsiderado el tratamiento del Gobierno hacia las fuerzas políticas que, organizadas o no, son parte y tienen derecho a intervenir en el pleito provocado. Hasta ahora se ha tratado de discursos y declaraciones más o menos incongruentes, en los que se dice una cosa y procedimientos en los que se hace otra. El Gobierno reforma arbitrariamente la Constitución Nacional sin consultar a nadie y en contra de la opinión unánime del Pueblo Argentino, lo que el Gobierno ha escuchado como quien oye llover. Si se trata de la Organización de los Partidos Políticos se lo hace entre gallos y media noche, sin consultar a nadie, a pesar de haber prometido solemnemente tal consulta. En lo que se refiere a la Ley Electoral, ha sido un verdadero "parto de los montes" en el que la consulta a las fuerzas políticas, ha brillado por su ausencia y, como en todos los demás casos, se produce "manu militari", con la evidente intención de "hacer trampas". después, todo se pretenderá arreglar con discursos o declaraciones más o menos sofisticadas, en los que se echará como de costumbre la culpa a los demás y así "todo quedará arreglado" para el Gobierno pero con la repulsa generalizada de la opinión pública o el apoyo disimulado de los "que están en la pomada". Cuando el Movimiento Nacional Justicialista propone algo de fondo y fundamental en tren de buscar verdaderas soluciones, se le contesta con dilaciones burocráticas en un "combate retardante" destinado a consumir el tiempo en minucias intrascendentes e inoperantes, a fin de "considerarlo todo" a fin de "que no pase nada". Después nosotros tendremos la culpa. El sistema de embarullarlo todo no es nuevo, sobre todo si en medio de todo este "maremagnum" de triquiñuelas y greguerías, se lanzan luego los medios masivos de propaganda, acaparados por el Estado, para hacer justificable lo que ya nadie entiende como tal. Al final, el único y peor engañado será el Gobierno, porque engaña a sí mismo. Lo importante es que no sabemos por qué arte de magia, todo lo que ha de tratarse con las actuales direcciones políticas del Estado, resulta tan difícil y complicado. |p2 Presentamos diez puntos básicos, concretos, exhaustivos, para encarar el proceso de la "reconstrucción nacional" que consideramos indispensable y prioritaria. La Junta de Comandantes a quien van dirigidos, la pasa a una Comisión de Coordinación Política que poco tiene que ver con el asunto específico que los promueve. Así pasa el tiempo y no se hace nada. Es viejo eso de "pasarlo a Comisión" cuando se desea que una cosa no se haga. Para nosotros, eso quiere decir "que nones". En consecuencia, parece quedar en nuestras manos la resolución que hemos de tomar oportunamente, como que la responsabilidad ha de caer sobre los que de una manera, hasta poco noble, se han negado a dialogar, aunque sigan sosteniendo la necesidad de un diálogo que, hasta ahora, ha sido entre sordos. No creemos que ninguno de los diez puntos de las "Bases Mínimas" necesite otra explicación que su texto sintético pero claro completo; |p3 - Que la liberación es indispensable, nadie puede ponerlo en duda ni discutirla, porque ya es conciencia en todos los argentinos, frente al neocolonialismo que nos ha penetrado, favorecido no solo por los intereses particulares en juego y la tolerancia de los gobiernos que lo han hecho posible. - La urgencia de modificar la política económico-social (o adoptar alguna) en el país está en todas las bocas, aunque no sé si en todos los corazones. - La integración de un Consejo Económico-Social para el estudio y planeamiento de la reconstrucción nacional, es asunto tan indispensable, que no creo que nadie pueda negarse a ello, sin confesar malas intenciones. - La importancia d la intervención y participación de las Fuerzas Armadas en el Gabinete Nacional y en el sistema de planeamiento a los fines de la defensa nacional nadie puede discutirla. - Que es necesario reexaminar las inconsultas y arbitrarias reformas constitucionales es cuestión que no puede escapar al menos advertido, sin esperar que tenga que hacerlo oportunamente el futuro Congreso Nacional, con todas las implicancias inherentes a su violación. - Sobre la revisión de amnistías y derogación de las "Leyes Extraordinarias", no queda otro recurso que confiarlas al futuro Congreso Nacional como lo establece la Constitución Nacional. - El reemplazo del Ministro del Interior sería lo más justo y conveniente, si se desea asegurar una ecuanimidad que, por razones partidistas, no puede asegurar un hombre políticamente embanderado y que ya ha dado muestras fehacientes de sus inclinaciones. - Para terminar con la arbitraria y monopólica utilización de los medios masivos de difusión, que viola toda ecuanimidad y pone en tela de juicio la prescindencia oficial, es preciso terminar con el actual estado de cosas. - En cuanto al levantamiento del estado de sitio y la liberación de los presos políticos, si es que el Gobierno anhela pacificar y crear un clima compatible con el hecho electoral, no tiene más remedio que hacerlo pero en tiempo, porque el clima actual tiende más a encender la guerra civil que a dirimir supremacías políticas mediante un acto pacífico. - Consultar a las fuerzas políticas sobre, por lo menos, la Ley Electoral, es indudablemente indiscutible desde que está en la conciencia de todos, que se trata de una "Ley Trampa" inaceptable. Si no es así, ¿por qué no se ha de discutir? Pensamos que si todo esto no se realiza, las elecciones podrán ser al gusto de unos pocos, pero prepararán una frustración más y un nuevo fracaso, cuyas consecuencias llegarán a ser imprevisibles. Después de lo ocurrido en los seis últimos gobiernos que el país ha debido soportar, todo puede ser posible ante una nueva frustración, menos lo bueno. (LAS BASES, 2 de noviembre de 1972) |C2a-NOV LA PRENSA EUROPEA SE INTERESA EN PERON De un reportaje requerido por la prensa francesa, hemos extractado parte de la entrevista para ofrecerla a los lectores de Las Bases pues son temas que atañen profundamente al interés nacional. La entrevista concedida al enviado de "Le Figaro" responde al siguiente planteo: Cuestionario para el journal "Le Figaro" |p1 Pregunta N§ 1: Mi general, Ud. que fue por dos veces presidente legalmente elegido de la República Argentina, y renunció en 1955, por no sentirse "l'étoffe d'un Dictateur", sigue sin embargo encarnando a los ojos de muchos europeos el mito del Dictador. ¿Cómo explica Ud. este fenómeno y cómo se definiría a Ud. mismo como hombre político, y sencillamente como "hombre"? Respuesta N§ 1: El tiempo suele ser el gran nivelador de las injusticias. Sólo es preciso tener paciencia y confiar en que DIOS nos permita conocer su respuesta. Tal como Ud. mismo lo manifiesta, fui elegido en dos oportunidades como Presidente Constitucional de mi país, por mayoría aplastante y goberné contando con el apoyo popular, como nunca antes y después de mi gobierno hasta el presente lo obtuvo. El Pueblo formó parte integral ejecutiva del Gobierno Justicialista, mediante el aporte que los trabajadores ofrecieron a través de sus representantes, que asumieron el Ministerio de Trabajo y Previsión; el Ministerio del Interior; el de Relaciones Exteriores y Culto y otros cargos de relevancia. Además todas nuestras Embajadas tuvieron un Agregado Obrero jerarquizado. Los casi once años de Gobierno donde aplicamos prácticamente los postulados de nuestra Doctrina Justicialista en beneficio del Pueblo; sus Setenta y Seis Mil obras materiales realizadas en el Primer Plan Quinquenal; el instrumento revolucionario de su Constitución Justicialista, consagrada por el Pueblo legalmente en el años 1949, cuyos fundamentos sociales aún no figuran en ninguna otra Carta Magna son pruebas harto evidentes de que no solamente no fui un Dictador en el gobierno de mi país, sino que fundamenté el respeto a la dignidad de los hombres, de la soberanía de los Pueblos y de la paz universal como expresión de mis sentimientos cristianos. Y tal como le dijera al comienzo de esta conversación, el tiempo suele ser el gran nivelador y estos diez y siete años de exilio, han demostrado fehacientemente que mi paso por el gobierno de mi país ha sido positivo. El cariño, la lealtad y el agradecimiento del pueblo argentino se ha mantenido incólume, pese a todos los esfuerzos del enemigo por deformar la realidad y pese a todo el potencial de los mercenarios que olvidando sus obligaciones patrias, facilitan la penetración imperialista en su propia Nación. |p2 Millones de argentinos y habitantes extranjeros que han hecho su segunda Patria de la Argentina, han tomado como suyas mi bandera y prosiguen la lucha por la libertad con el mismo ardor de mis propios comienzos. Los enunciados de nuestra Doctrina toman cada día mayor vigencia y una juventud pujante y clarificada, defiende con sus vidas aquellos postulados de unidad, paz y felicidad que hace más de veinticinco años denominamos como TERCERA POSICION y que hoy se ha plasmado en un TERCER MUNDO que enfrenta poder imperialista de igual a igual. Y el paso del tiempo también me ha hecho comprobar muchas otras cosas, que responden por sí solas a su pregunta. Por ejemplo he visto como los designios de Dios van mucho más allá de los deseos de los hombres, que en el fuego de sus pasiones e intereses suelen perder momentáneamente la claridad de su Destino. Hoy a miles de kilómetros de mi Patria recibo la visita de la casi totalidad de mis adversarios de ayer. De hombres que tomaron parte activa en el golpe de Estado contra mi Gobierno y que incluso estaban dispuestos a terminar con mi existencia, cegados por pasiones propias de los hombres. ¡Pues bien! Yo abro las puertas de mi casa a todos aquellos que tengan inquietudes por el destino de la Patria. Tiendo mi mano sin reservas y disculpo errores para que también se puedan disculpar los míos, si los hubiera. ¿No cree Ud. señor periodista, que si realmente hubiera sido un Dictador al estilo de las películas, todo lo que he mencionado no podría existir? El hecho de que EUROPA tenga una apreciación tan errónea de mi actuación como Gobernante, está simplemente fundamentado en dos cosas importantes que fueron muy bien aprovechadas por el imperialismo interesado en destruir mi labor de liberación. Una de ellas es que mi período gubernamental coincidió con el estado anímico de post guerra de los europeos, y la segunda que el por todos conocido hoy aparato publicitario de los norteamericanos, trabajó con una intensidad y constancia dignas de mejor esfuerzo. Así, las Agencia Informativas, las radios y televisiones, como las declaraciones de "conocidas figuras al servicio de la indignidad", propalaron al mundo que yo era un Nazi, un Fascista, un Anticatólico, Comunista, etc. ¡El mundo había pasado por pruebas muy duras y las heridas estaban aún muy recientes! Tomaron las aseveraciones y la propaganda tal como les fue presentada y dejaron olvidada en el estante de los trastos viejos. La imposibilidad material de contrarrestar esa difamación y luego las voces airadas de los depredadores de mi país, que me sucedieron en el gobierno al golpe de Estado, completaron ese panorama que como castillo de naipes se derrumba en el presente con el simple hecho del paso del tiempo, gran nivelador de las mentiras humanas. |p3 P.: N§ 2: Es difícil a veces para el pueblo europeo entender claramente el juego que se está disputando entre el Jefe del Justicialismo por una parte, las Fuerzas Armadas y el Gobierno Argentino por otra parte. Ud. y el General Lanusse parecen coincidir en el hecho de que las elecciones de marzo no son el punto clave de la solución de los problemas. ¿Cuál es ese "punto clave" del necesario acuerdo preliminar (entre los diez que Ud. ha expuesto) y considera Ud. que el último discurso del General Lanusse en Misiones, o su propia exigencia de no entablar diálogo sino con militares, puede ser señal de ruptura? R.: N§ 2: Querer explicar en una frase a un problema tan complejo, sería vana pretensión de mi parte, sobre todo si nos dirigimos a lectores europeos profundamente adentrados en sus propios problemas, como para extenderse minuciosamente hacia las cuestiones políticas de un continente alejado como el nuestro. Las causas que motivan la angustiosa situación porque atraviesa la República Argentina en el presente, no difieren mucho de las que padecen otros pueblos del mundo, que también luchan por librarse de la ingerencia imperialista que ofende a la soberanía de los pueblos. El proceso tiene raíces profundas y antiguas, pero hoy podríamos sintetizarlo como la lucha de un viejo sistema liberal, perimido y anacrónico, contra la realidad pujante de una evolución que avanza sin pedir permiso con la vista colocada, no ya en el destino de un pueblo sino en la unidad de la Raza Humana. El sistema Demoliberal Capitalista muere para dejar paso al nacimiento de sistemas de base social, que se consolidan en el mundo ya, con los más diversos nombres y características, obedientes a las condiciones intrínsecas de los pueblos y adecuadas al pensar y sentir de las nuevas generaciones que los impulsan. Por ello es que considero que una de las mayores fortunas del pueblo argentino, azotado por la desdicha provocada por la reacción, la constituye nuestra juventud, que en la lucha de todos los días está demostrando su madurez, su capacidad y su decisión inquebrantable de imprimir al futuro el hálito vivificador de sus ideales, esclarecidos por su pensamiento y ennoblecidos por su sacrificio. Cuando una juventud reúne estas condiciones, la comunidad puede contar con su concurso y se puede afirmar que tiene asegurado el triunfo. Ahora hay que buscar solamente dar el paso liberador que permita el libre tránsito de la esperanza de la Humanidad, que está esbozada en esa juventud inquieta, bullanguera y hasta sofisticada, pero que aporta valores y conocimientos que fueron los preciados patrimonios de todos sus antecesores. Pero de la caída de mi gobierno hasta el presente, los sucesivos "gobiernos" que nos sucedieron fueron solamente medios para facilitar el ingreso del imperialismo en la economía del país cuyos resultados se hacen evidentes con su situación actual. En 1955 dejé el dólar a $14,50 y hoy está en el mercado negro a $1.500. ¡Esto habla por sí mismo de los resultados de los gobiernos militares de fuerza! |p4 Los continuados fracasos de estos diez y siete años, han llevado al país a una cesación de pagos, con una deuda externa exagerada y con su economía destruida, con un pueblo sin fe y con los puños cerrados por la ira que pugna por manifestarse en toda su violencia. En este amargo tránsito las Fuerzas Armadas vieron decaer día a día su prestigio, por la incapacidad de quienes olvidaron sus juramentos de fidelidad patria y permitieron que sus Bancos, sus Industrias claves y su riqueza ganadera, agropecuaria y forestal, cayera en manos del imperialismo. Ante un posible desborde popular, muchos hombres de las tres armas han levantado su voz llamando a la realidad a sus Jefes, pero todo ha sido hasta el presente en vano. ¡Hay que retornar a los cuarteles, pero con la dignidad militar que requiere la profesión! ¿Cómo hacerlo? ¡Solamente hay un camino, entregar el Gobierno a la civilidad! Así parecieron presentarse las cosas con facilidad, pero el enemigo no acepta perder las posiciones adquiridas y presiona de todas maneras al gobierno militar, buscando legalizar constitucionalmente sus "posesiones" para perdurar en el tiempo y en el espacio. Por ello, existen tantos vaivenes electorales y tantas trampas y condicionamientos, que nosotros no podemos aceptar de manera alguna, porque significaría traicionar la confianza que el Pueblo Argentino ha depositado en el Movimiento Justicialista, y sería también tirar por la borda inútilmente toda una vida de lucha por la libertad nacional. Debidamente asesorados por técnicos especializados norteamericanos, se trabajan todos los sectores nacionales en forma de campañas psicológicas de ablandamiento, se compran conciencias proclives a la inmoralidad, se presionan social, económica y humanamente a entidades y personas, se tortura, se mata y se aprisiona sin discriminación de sexo y edades, buscando continuar el PLAN DE BUENA VECINDAD que el imperialismo capitalista necesita para llegar con poderío al año 2000. No existe en verdad un PUNTO CLAVE en mis diez puntos para la Reconstrucción Nacional, sino que existe la comprensión de que ante una catástrofe como la que padecemos, es preciso dejar de lado todas las cuestiones personales o ideológicas, para enfocarse en el bienestar del país y unidos y solidarios encaminarlo hacia destinos de paz y de felicidad, que lograremos en breve plazo, solamente con la tranquilidad constitucional realizada sin trampas, ni condicionamientos de ninguna especie. No hay duda que en este tramo, las Fuerzas Armadas son parte importante para el desarrollo de esta meta, pero cumpliendo su función específica de salvaguardar los intereses nacionales y no de servir como tropas de ocupación del imperialismo extranjero. En el primero de los Diez Puntos especifiqué claramente lo siguiente, como bases mínimas para la Reconstrucción Nacional: "Inmediata ruptura de ataduras internacionales que afecten a la soberanía nacional y sometan a la nación argentina a los dictados hemisféricos del imperialismo, tanto en el plano político como en el militar y económico". |p5 P: N§ 3: Ud. ha dicho que regresaría a la República Argentina cuando pudiera ser útil a la obra de reconstrucción. Todos sus delegados o partidarios afirman sin embargo que, de todas maneras Ud, regresará antes de fin de año. ¿Quiere decir que Ud. subordina su retorno a un acuerdo previo con el Gobierno o que Ud. está dispuesto a volver inmediatamente a buenos Aires para discutir allá de tal acuerdo? y, en ese caso, ¿con quién concretamente? R. N§ 3: ¡Comprendo su pregunta! Lamento que no se den a mis declaraciones el sentido exacto y humano que tienen. Cuando yo digo que solamente deseo volver para ser de alguna utilidad a mi país, lo hago con mi alma puesta en los intereses de la Patria y en la felicidad de mis hermanos que sufren y padecen desde hace tantos años; lo hago porque mi visión de futuro, me indica claramente cuál será el proceso favorable o desfavorable de mi país, si arregla su situación ahora o sí por el contrario cae en una guerra civil, que solamente retrasará su evolución en cientos de años, con perjuicio para un mundo que si bien avanza técnica o industrialmente a pasos agigantados, con el aumento demográfico previsto para estos veintisiete próximos años, se encontrará en una carencia de alimentación y de materia prima, que son el patrimonio abundante de nuestro Continente Latinoamericano. Ser útil no significa llegar al país subrepticiamente y crear una situación de fuerza, que todos sabemos como comienzan pero jamás como terminan, esto hubiera podido hacerlo estando aún en el poder. Ser útil, cuando se tienen setenta y siete años quiere significar no perder el tiempo y aportar todos los conocimientos y experiencia que la vida me ha otorgado en bien de mis semejantes. El poder, a esta altura de mi vida no puede tener atractivo ninguno. Honores y halagos nunca me interesaron, pero debo responder al llamado de millones de argentino que ven en mi posible gestión su esperanza y su tranquilidad. ¡Esto no puede ser desoído ni acallado por intereses espúreos o por pasiones personales! ¡Cuando la Patria está en juego y peligra, todos sus habitantes deben deponer sus luchas personales para enfrentar al enemigo común! Mi retorno pues, no está subordinado a ninguna situación especial o acuerdo con persona alguna. Mi retorno al país, debe ser una prenda de paz a toda costa. Y si quienes detentan el poder en la actualidad así lo comprenden habrán hecho su más grande servicio a la Nación, de lo contrario pueden cerrar la puerta de la libertad y sumirlo en un estado de confusión que nadie podrá controlar, ni que a nadie beneficiará. |p6 P. N§ 4: ¿Estima Ud. que puede ser el pacificador de la República Argentina, sin volver a la Presidencia de la Nación? R. N§ 4: Mis frases anteriores deben haber clarificado su pregunta, pero considero que Ud. quiere esclarecer al máximo el pensamiento de los lectores del importante periódico "LE FIGARO" y por ello con suma minuciosidad va directamente a la cuestión. Por las razones expuestas en la primera pregunta, por mi conducta de tantos años de exilio, por la razón que el paso del tiempo ha otorgado a mis ideales y por sobre todo por mi permanente lealtad al Pueblo Argentino, es que los componentes del Movimiento Nacional Justicialista, me han elegido como candidato a la Presidencia de mi país. Las demás corrientes de opinión agrupadas en la HORA DEL PUEBLO y en el FRENTE CIVICO DE LIBERACION NACIONAL, apoyan nuestras decisiones en pro de la liberación del país y grupos nacionalistas de las mismas fuerzas armadas, comprenden que mi presencia en el territorio argentino, puede ser motivo de un retorno a la FE perdida, de manera que permita en corto plazo, mediante planes debidamente estudiados y con equipos listos para una labor fecunda, establecer constitucionalmente un estado de pacificación necesario para emprender la marcha hacia su verdadero destino. Ser o no ser Presidente de la Nación es algo que en verdad me importa muy poco. Lo que interesa no es tener el gobierno y gobernar, sino gobernar de acuerdo a lo que conviene al Pueblo y hacer lo que el Pueblo desea por caminos organizados, sin violencia y con la vista en el futuro, hermanados con todos los Pueblos del Mundo que luchan por la grandeza de sus Naciones y la igualdad de sus Pueblos. Hemos pasado del individuo aislado a la tribu; de ésta al feudalismo, luego a la nacionalidad; estamos hoy en el continentalismo para acercarnos a pasos agigantados a la universalidad y en esta marcha de los hombres hacia el destino común, cuando se ha vivido como yo lo he hecho, los honores suelen ser carga pesada de muy poco rendimiento, si bien el poder cumplir un destino transmitiéndose hacia los demás en un servicio permanente, permite que al fin de la existencia pueda llevarse uno la tranquilidad de no haber nacido en vano. Desde cualquier puesto de lucha estoy dispuesto a servir a mi Patria, tal como siempre lo he realizado. |p7 P. N§ 5: Tanto en su formación inicial de joven coronel, como en el desarrollo de su política internacional cuando Presidente y después, EUROPA parece haber jugado un papel importante en sus propios conceptos. ¿Lo juega todavía y, en este caso, por qué, mi General? R. N§ 5: ¡Es interesante la pregunta! En la época de la Segunda Guerra Mundial, yo fui designado como observador militar en Europa y aprendí mucho de tal experiencia. A mi régimen traté de aplicar mi experiencia en beneficio del país. Lógicamente no fui comprendido. Es preciso comprender que Argentina es el país más europeo de AMERICA y que nuestra posición está compuesta de descendientes de europeos, por lo tanto su cultura, costumbres y hasta su alimentación, se encuentran totalmente matizadas con características europeas. Nuestra sociedad se compone de una clase media en sus más diferentes graduaciones, lo que es un índice de cultura muy superior al resto de los países del continente. Ello tiende lógicamente a una mayor aceptación de la corriente europea en contraposición con la inglesa y norteamericana. Creo que EUROPA conforma una gran potencia como entidad económica y social, cuyas necesidades de expansión en lo técnico e industrial, debe lógicamente trasladarse hacia nuevos horizontes para evitar el decaimiento de la curva estadística. El Continente Latinoamericano, vive en estado de subdesarrollo en algunos casos aislados y de descapitalización en su mayoría. La armonía de estas dos necesidades pueden otorgar el punto óptimo de conveniencia. Hace ya muchos años, antes del pacto de Roma de creación del Mercado Común Europeo, yo lancé desde mi gobierno la idea de unidad Latinoamericana con el Tratado de Complementación Económica, al cual se adhirieron muchos países. La ayuda europea nunca fue de tipo imperialista capitalista, sino que se integró nacionalmente respetando la soberanía de cada Nación, prueba de ello es que existen aún en nuestro país, poderosas empresas industriales europeas, a las cuales nuestro gobierno facilitó su desarrollo sin presiones ni condicionamientos de ninguna especie. Poder decir esto abiertamente al final de una vida de lucha, es ya satisfacción suficiente de un deber cumplido. Le ruego transmita a todos los lectores de "LE FIGARO" mi cordial saludo y mi recuerdo afectuoso para ese gran hombre que se llamó CHARLES DE GAULLE. (LAS BASES, 2 de noviembre de 1972. Le Figaro, 17 de noviembre de 1972) |C7-NOV ESPERO ESTAR CON USTEDES EL 17 DE NOVIEMBRE... |p1 A los compañeros peronistas: Antes que noticias mal intencionadas puedan llegar al pueblo argentino, deseo ser yo quien les informe la verdad sobe mi proyectado viaje a la Patria. Me cuesta comprender las causas por las cuales los argentinos no pueden llegar, con un objetivo común, a las soluciones que el país y el pueblo reclaman. La normalización institucional de que se ha hablado, no puede tener inconvenientes, si se trata y establece de buena fe con la suficiente grandeza y sin intereses bastardos que la interfieran. Si todos deseamos, dentro de esta regla, el bien de la patria, no me explico las razones que puedan existir para impedirla. El gobierno ha manifestado, por boca de su presidente, que está dispuesto al diálogo y que yo puedo regresar al país cuando y como lo desee, con todas las garantías. Ello me ha impulsado a retornar a la Patria, después de dieciocho años de ostracismo, por si mi presencia allí puede ser prenda de paz y entendimiento, factores que según veo, no existe en la actualidad. Pienso que la situación del país, bien impone cualquier sacrificio de sus ciudadanos, si con ello se crea el más leve resquicio de soluciones. |p2 Ya van a ser casi treinta años que me encuentro empeñado en alcanzar tales soluciones y anhelo, si ello es posible, prestar quizá mi último servicio a la patria y a mis conciudadanos. Por eso a pesar de mis años, un mandato interior de mi conciencia, me impulsa a tomar la decisión de volver, con la más buena voluntad, sin rencores - que en mí no han sido nunca habituales - y con la firme decisión de servir. Si ello es posible. Por todo ello, pido a mis compañeros que, interpretando mi regreso dentro de tales sentimientos y designios, colaboren y cooperen, para que mi misión pueda ser cumplida en las mejores condiciones en una atmósfera de paz y tranquilidad, indispensables para todo lo que deseamos constructivo. Espero que nuestros adversarios lo entiendan de la misma manera si es que, como nosotros, anhelan terminar con los odios inexplicables y las violencias inconcebibles. espero Dios mediante, estar con ustedes el día 17 de noviembre próximo. Hasta entonces un gran abrazo sobre mi corazón. (Leído por Héctor J. Cámpora el 7 de noviembre de 1972) |C16-NOV A MI PUEBLO |p1 Compañeros peronistas: Pocos podrán imaginar la profunda emoción que embarga a mi alma, ante la satisfacción de volver a ver de cerca a tantos compañeros de los viejos tiempos, como a tantos compañeros nuevos, de una juventud maravillosa que, tomando nuestras banderas, para bien de la patria, están decididos a llevarlas al triunfo. también, como en los viejos tiempos, quiero pedir a todos los compañeros de antes y de ahora, que dando el mejor ejemplo de cordura y madurez política, nos mantengamos todos dentro del mayor orden y tranquilidad. Mi misión es de paz y no de guerra. Vuelvo al país, después de dieciocho años de exilio, producto de un revanchismo que no ha hecho sino perjudicar gravemente a la Nación. No seamos nosotros colaboradores de tan fatídica inspiración. |p2 Nunca hemos sido tan fuertes. En consecuencia ha llegado la hora de emplear la inteligencia y la tolerancia, porque el que se siente fuerte, suele estar propicio a prescindir de la prudencia. El pueblo puede perdonar porque en él es innata la grandeza. Los hombres no solemos estar siempre a su altura moral, pero hay circunstancias en que el buen sentido ha de imponerse. La vida es lucha y renunciar a esta es renunciar a la vida pero, en momentos como los que nuestra Patria vive, esa lucha ha de realizarse dentro de una prudente realidad. Agotemos primero los módulos pacíficos que, para la violencia, siempre hay tiempo. Desde que todos somos argentinos, tratemos de arreglar nuestros pleitos en familia porque si no, serán los de afuera los beneficiarios. Que seamos nosotros, los peronistas, los que sepamos dar el mejor ejemplo de cordura. Hasta pronto y un gran abrazo para todos. (MAYORIA, 16 de noviembre de 1972) |C17-NOV UNA EMPRESA DE PAZ Poco antes de su partida desde Roma, el ex presidente Perón dirigió un mensaje al pueblo argentino reiterando los propósitos de pacificación que guían su regreso. También abogó por el mantenimiento del orden en ocasión de su arribo a Ezeiza. El siguiente, es el texto completo de su alocución: |p1 "Deseo que mis primeras palabras sean para hacer presente mi profunda gratitud a Italia, modelo de democracia moderna; a su gobierno, como también a sus instituciones que he visto desempeñarse con tanta eficacia en estos días que he permanecido en Roma; a sus carabineros, sus guardias de finanza y a la policía de seguridad. Asimismo deseo que mi agradecimiento llegue a la RAI como al periodismo italiano, al que he visto reflejar en sus páginas con una objetividad admirable todas las actividades que me han tocado desempeñar en Italia". "Con referencia a mi país, deseo muy simplemente hacer presente el objeto de mi viaje. En primer lugar es contactarme con el pueblo argentino, al que hace tantos años no he podido sino contemplar a una larga distancia. Hacerlo también con los jefes de las fuerzas políticas representativas del pueblo argentino y también con sus fuerzas armadas. El objetivo de mi viaje, como ya he hecho presente en otras oportunidades, es llevar una palabra de paz, tan indispensable en estos momentos para la nación argentina que todavía no ha cicatrizado bien las heridas de una lucha que ha producido tanto mal a mi país". |p2 "Es así que yo pido al pueblo argentino, sin distinción de matices, ni categorías políticas, que sepa interpretar mi viaje como una empresa de paz y de pacificación que haga posible al más corto plazo la institucionalización que el país ha perdido desde hace ya 18 años. En ese concepto es que pido a todas las fuerzas populares que han de asistir a mi llegada a Bs.As., que procedan con la mayor prudencia, a fin de no alterar las condiciones de orden en que ha de desenvolverse todo acto que rodee a este acontecimiento. Asimismo, tomo yo las palabras del gobierno argentino, que no solamente me ha invitado a regresar al país, sino que - hace poco tiempo lo he leído aquí en los diarios de Italia - quiere establecer un diálogo conmigo, para lo cual no tengo ni necesidad de pedir audiencia, sino de concurrir a los lugares que se determinen para establecer ese diálogo entre el gobierno y mi persona, que en este sentido no es sino un agente de la paz que anhelamos alcanzar en nuestro país". "Sin esa paz es difícil que pueda haber una normalización institucional. Yo he sido siempre un agente de paz. No he provocado jamás situaciones de violencia. Antes de provocarlas he preferido renunciar, y eso está en el espíritu de todos los argentinos que han vivido cerca de mí. Por eso, desde esta cuna de la latinidad, que nos comprende y nos une a todos, hago una exhortación al pueblo argentino para que, hermanados todos los argentinos, seamos capaces de enfrentar este momento decisivo de nuestra historia, con la mayor tranquilidad y con la hermandad más absoluta. Somos todos argentinos y no creo que haya nada que pueda separarnos cuando estemos en la tarea de servir al país con toda decisión, con patriotismo, con grandeza y con desprendimiento. Por eso, a todos mis compañeros peronistas yo les pido que mantengan la mayor prudencia a fin de no provocar acontecimientos desagradables a mi llegada a Bs.As. Con eso quiero decirles, hasta mañana, si Dios quiere". (MAYORIA, 17 de noviembre de 1972) |C17a-NOV QUIERO SERVIR A MI PAIS ROMA, 16 (De nuestro enviado especial). - Luego de celebrarse en Villa Borghese un homenaje a San Martín, la delegación que regresa con Perón a Buenos Aires, se trasladó a los salones del Gran Hotel de Roma. Allí el general se prestó a un breve diálogo con MAYORIA. |p1 Mayoría: "General, ¿por qué desistió de su proyectada audiencia con el Sumo Pontífice?". Perón: "Vuelvo a la Argentina en prenda de paz. Por tanto, quise evitar a Su Santidad problemas con el actual gobierno de mi país, que multiplicó presiones diplomáticas para evitar, a último momento el encuentro. Pese a mi decisión, Paulo VI se hizo representar en mi alojamiento por su distinguido canciller, monseñor Casaroli, gesto que me emocionó por su calidez y espontaneidad". Mayoría: "¿Se siente dispuesto a tomar las riendas del país en el caso de ser plesbicitado por las mayorías nacionales?". Perón: "Mi idea es la de evitar un enfrentamiento violento entre argentinos. En su momento, lo logré con mi retiro; hoy quiero impedirlo con mi retorno. A mi edad, todos deben comprender que no me guían ambiciones personales. Quiero servir a mi país desde cualquier posición y a costa del sacrificio de mi tranquilidad y seguridad particulares". |p2 Mayoría: "¿Qué opina de las bases de coincidencia propuestas por el ministerio del Interior en Buenos Aires? Perón: "No las he leído, pero espero que reflejen el espíritu de los diez puntos que el Movimiento propuso en su momento para la reconstrucción argentina. Mi regreso obedece a la necesidad de evitar al país una catástrofe social, casi imposible de impedir en una nación donde los precios aumentan un 72% al año y los salarios solamente el 12%". Mayoría: "¿Cuál es, a su juicio, la consigna de la hora?". Perón: "Que seamos nosotros, los peronistas, los primeros en dar ejemplo de cordura". (MAYORIA, 17 de noviembre de 1972) |C25-NOV UNA RESPUESTA AL APARATO OFICIAL |p1 Perón desmintió ayer que hubiera calificado de "muy positivo" el reciente discurso del presidente Lanusse. Su aceptación, dijo, fue solo para algunos aspectos de los que enfocó el primer mandatario. - Para mí, el presidente va progresando en ese sentido - agregó Perón -, ya no le falta el respeto a nadie. Entonces, algo de positivo hay. Fue la respuesta a una de las preguntas de los periodistas, a las 19.15, en las puertas de su casa de Vicente López. - La gente comenta que usted tiene un plan excelente. - estas cosas no se pueden decir - respondió Perón - sino hacer. De esa manera veremos si es excepcional o no. Yo tengo mucha experiencia en ese sentido: en diez años hemos podido repatriar la deuda externa, y luego que caímos nosotros, pasó algún tiempo, y hoy la deuda es de 6 mil millones de dólares. Su a eso le suman los intereses, que son más o menos 500 millones de dólares anuales, serían 7.500 millones dólares, que sumados a la cifra anterior, llegan a 13.500. Tengo ideas económicas definidas y, por otra parte, yo no he estado en Europa rascándome la barriga. He estado estudiando y viendo muchas cosas interesantes, porque nosotros, en la Argentina, a menudo creemos que estamos a la altura de los países europeos. Quizá en algunos aspectos sí, par hay que darse cuenta que nosotros tenemos doscientos años de historia, y ellos cuatro mil. |p2 - ¿Qué conversó con Balbín? - El ya lo ha informado. Hemos tratado temas políticos, y hubo algunas coincidencias. Yo, al menos, y el Movimiento, propugnamos una democracia integrada, donde los partidos políticos no sean enemigos ni se haga oposición negativa, sino donde las distintas tendencias traten de engrandecer al país. - ¿Sería factible la unión de varios partidos en un frente electoral? - Yo no hablo de uniones, sino de entendimientos. Acabo de venir de una democracia integrada, como es Italia, acabo de verla. Allí, los demócratas cristianos son amigos de los comunistas, amigos de los socialistas, no hay enemigos. Perón informó también que en horas de la tarde se había reunido con dirigentes de la CGT, y que posiblemente el lunes próximo concederá una conferencia de prensa a los periodistas argentinos. (MAYORIA, 25 de noviembre de 1972) |C29-NOV EL PODER SURGIRA DE LA URNA, NO DEL FUSIL |p1 ROMA, 28 (EFE) - "Si los militares cambian de rumbo podremos llegar a un acuerdo con ellos", afirma el general Perón, en una entrevista exclusiva concedida en Buenos Aires al enviado especial del "Giornale D. Italia", Luigi Romersa, que el diario romano publica hoy martes en forma destacada. El ex-presidente argentino amplía su precedente afirmación expresando que: "Nosotros, por nuestra parte, no estamos dispuestos a ceder. Queremos elecciones libres, limpias, sin condicionamientos de ninguna clase. El próximo gobierno deberá surgir de las elecciones y no de los cuarteles. En otras palabras, de las urnas y no de las bocas de los fusiles". Tras señalar que la situación argentina "no está nada clara en lo político", Perón sostiene que por el momento "todo está tranquilo y ello - agrega - porque hemos buscado por todos los medios de calmar a todos, creando por doquier la sensación de que a través de negociaciones todo podrá retornar a la normalidad. Pero quiero advertir que si fracasase esta nuestra conducta encaminada solamente al deseo de traer la paz a la Argentina entonces sí que podrían producirse hechos y situaciones muy graves. Y quiero hacer esta advertencia ahora mismo, a fin de que también desde ahora quede bien claro sobre quién o quiénes recaerá la responsabilidad". |p2 Más adelante, Perón insiste: "Están equivocados quienes creen que con la fuerza se puede hacer caminar a un país. Gobernar no es obligar, sino convencer. Cuando uno no quiere, dos no pelean. Por esto precisamente nosotros no tenemos ninguna intención de litigar. A menos que, repito, no nos obliguen arrastrándonos por los cabellos. Si desgraciadamente fuéramos provocados, entonces sí que habrá lucha, y en este caso es probable que puedan ocurrir actos de violencia de consecuencias imprevisibles". Finalmente, y contestando a una pregunta acerca de si cree que la ley restrictiva del 25 de agosto podría ser abolida, el ex presidente justicialista, dice: "No lo sé. En verdad pienso que la Junta Militar no tiene la intención de hacerlo. Veremos, a nosotros en definitiva esto, sin embargo, nos importa poco porque llegar al gobierno con Juan o con Pedro es lo mismo. Lo que cuenta es llegar". (MAYORIA, 29 de noviembre de 1972) |C6-DIC LA GLORIA MILITAR NO SE HEREDA, SE OBTIENE |p1 En la mañana de ayer, el general Perón recibió en su residencia de Gaspar Campos 1065, en audiencia especial, a una numerosa delegación del Movimiento de la revolución Nacional, que lidera el doctor Marcelo Sánchez Sorondo. La entrevista, iniciada a las 11 en punto, duró más de una hora, y giró alrededor de las coincidencias políticas tendientes a la reconstrucción nacional en todos los órdenes. El general Perón saludó a cada uno de los presentes con amables palabras, y se formalizó la reunión ante una amplia mesa. Los visitantes pudieron apreciar (algunos por primera vez) la prestancia física y la facundía dialéctica del dueño de casa, que en su exposición de una hora dictó - puede decirse una de sus clásicas "clases magistrales". Ante todo recordó "su origen nacionalista". Al sintetizar Sánchez Sorondo los objetivos del MRN y su fundación hace varios años, para combatir al gobierno de Onganía, como un núcleo cívico-militar en procura de la diversidad representativa, que se anticipó a la Hora del Pueblo y el Frente Cívico, Perón aprobó tales conceptos con gestos y expresiones vigorosas y rotundas. El historiador José María Rosa aludió al episodio utilizado por el Gobierno - el elogio del ejército del Paraguay - y Perón señaló que era absurdo pretender un menoscabo de las FF.AA. argentinas en sus declaraciones recientes. Luego aludió a lo que da gloria a un ejército: "La gloria no se hereda - dijo - se conquista". |p2 A continuación tuvo irónicas expresiones para Lanusse y los intentos proscriptivos. Indicó (enérgicamente) que suscribía en su totalidad lo manifestado por Sánchez Sorondo, en el sentido de que el acuerdo no se hará "con" el Gobierno, sino a pesar de éste, y que la pacificación pasa, necesariamente, por la liberación nacional. El veterano líder abundó luego en conceptos alusivos a la imprescindible reconstrucción económica, social y cultural del país. También se refirió a las maniobras hemisféricas del Pentágono, iniciadas en Panamá (1956) con la reunión de presidentes. Anunció próximos viajes - sin precisar la duración de los mismos - a Paraguay, Perú (para cuya revolución militar nacionalista tuvo cálidos elogios) unos días en Madrid, luego Rumania - "que está viviendo un proceso evolutivo muy interesante" - y China. A juicio de Perón la China de Mao podría sernos útil mediante grandes créditos a pagar cinco años después de recibir las divisas, y en plazos de veinte años. Fue impresión generalizada entre los presentes que la visita a China sería posterior a los anunciados comicios de marzo de 1973. En varias oportunidades se refirió a esos viajes como contribuciones personales al país, una vez que haya en la Argentina un gobierno nacional legitimado por el consenso popular. En ningún momento se habló de candidaturas ni de pormenores electorales. Con su característico humor de viejo criollo dijo que "abrazaría a Lanusse por querer sacarle de encima el fardo de gobernar nuevamente". Pero de ninguna manera excluyó que, cediendo a las fervorosas demandas de sus partidarios, mantenga su candidatura "contra viento y marea". |p3 La conversación se centró, principalmente, en la necesidad de hacer servir, a través de un movimiento nacional poderoso y masivo, las coincidencias básicas para la reconstrucción del país. Perón tuvo corteses y aún amables palabras para el radicalismo, y dio a entender exhaustivamente que, para levantar a la Argentina de su actual postración, es preciso alcanzar una casi unanimidad. "El milagro alemán - me decía Erhard - no fue otra cosa que una decisión de los que sobrevivimos a la guerra. Nos propusimos salir del paso y, entre todos, lo hicimos", recordó Perón. Tuvo conceptos elogiosísimos para la juventud peronista. "A veces, algún muchacho hace alguna macana, pero para eso son jóvenes. Yo confío ciegamente en ellos, a los que estamos preparando, fogueando, para que sean poder en su oportunidad". En todo momento, el tono de las manifestaciones de Perón mantuvo un nivel elevado: todos sus visitantes advirtieron el contraste entre la dialéctica del líder y los descensos y recaídas verbales de Lanusse. "Los imperialismos - señaló - quieren salvarse solos, condenando al resto del mundo a la desaparición por conquista o destrucción. A partir de nuestra liberación nacional, los argentinos serviremos a la causa del género humano. Entonces seremos - podremos ser - "universalistas" como dicen que es Mao". Actualizado hasta prever lo que pasará o deberá pasar en el próximo siglo, Perón subrayó su confianza en la solución de los actuales problemas nacionales. "La Argentina se salvará. Con todos. De lo contrario, nunca más saldremos de este abismo con un millón de desocupados y sobre 24 de habitantes, y todo por hacer". (MAYORIA, 6 de diciembre de 1972) |C6a-DIC PERON: MISION DE LA IGLESIA (6 de diciembre de 1972) Diálogo con Sacerdotes del Tercer Mundo |p1 "Mis primeras palabras quiero que sean para transmitirles un saludo muy afectuoso de monseñor Casaroli, secretario de Estado del Vaticano. Con él hablamos largamente sobre la Argentina y los curas del Tercer Mundo con los que comparte muchas de sus posiciones. Me encargó que les diese un saludo muy afectuoso cuando tuviera oportunidad de hablar con todos ustedes. "Yo he seguido muy de cerca todo este proceso porque también me he preocupado, como todos los católicos, por la situación de la Iglesia, que no es tan confortable. Naturalmente que hay nuevas ideas a las cuales la Iglesia tiene que avenirse porque hay en el mundo una evolución acelerada y profunda a la que no puede escapar nadie que viva en el mundo. "Es indudable que asistimos, desde hace ya bastantes años, a un proceso de cambios de sistemas que nos llevarán irremediablemente a una reforma de los esquemas que hasta ahora han venido dominando en el aspecto general del mundo demoliberal burgués que ha dominado al mundo durante dos siglos. En este sentido, para mí, es simple el proceso. Desde 1800 se produce un indudable cambio a través de una larga lucha de veinte años de guerra en Europa para abatir al Medioevo y dar nacimiento al sistema demo-liberal-burgués capitalista. "Indudablemente, que este sistema, que ha manejado y dominado al mundo durante dos siglos, ha podido realizar una evolución en lo científico y en lo técnico que supera a la acción de los diez siglos precedentes. Eso no lo podemos negar. Tampoco podemos negar que todo ese inmenso esfuerzo ha sido construido sobre el hambre, la miseria y el dolor de los pueblos. Pero esos mismos medios de la información masiva a través de técnicas superdesarrolladas han permitido el esclarecimiento de los pueblos. Hoy un paisano allá metido a mil kilómetros dentro del territorio, está con su transitor en la oreja que les está diciendo lo que pasa en el mundo en este momento. Ya no es posible seguir engañándolo. Como dirían muy bien los muchachos de acá, ya estamos avivados. |p2 "Ya no es posible hacer una simulación y reemplazarlo con una acción antagónica. Todo este proceso ha llevado a que los pueblos ya no acepten el sacrificio. Es decir, en mi concepto por primera vez coincide la acción masiva de los pueblos con el Evangelio. Tal vez por primera vez. "Hasta ahora los pueblos, acusados de una apostasía, han sido invitados de piedra en todo el desenvolvimiento del mundo. Ellos han sufrido las consecuencias. No han estado jamás en la provocación de las causas. "Parece que el mundo comienza a cristianizarse ahora. Esto nos impone a todos la necesidad de cambiar este sistema demo-liberal-burgués basado en el sacrificio y crear otro sistema donde no exista tal sacrificio y donde esté contemplado el hombre en forma preponderante. "Este sistema nosotros lo concebimos como el Justicialismo, hace ya cerca de treinta años. Empezamos a decir las mismas cosas. Buscamos un sistema donde no haya sacrificio. Tal vez esfuerzo; eso sí. Un esfuerzo mancomunado donde el esfuerzo y la capacidad para realizarlo esté compensado con las ventajas que el hombre necesita para tener nuevas aspiraciones en su vida. Es decir, un sistema de justicia social como decimos nosotros en nuestro Movimiento. Sin esa justicia social el futuro ya no es posible. "Tenemos algunos años de experiencia aquí. Se habrán hecho enormes esfuerzos por encaminar, pero cuando el pueblo no quiere no se puede hacer nada de eso. Contra el pueblo no se puede hacer nada. Ya la dictadura, la fuerza, la violencia, no es un expediente aplicable a los pueblos modernos. Lo estamos viendo en el mundo entero. Todo eso trae una reacción siempre más violenta. Los imperialismos actuales por eso son retrógrados ya. |p3 "Para nadie es un secreto que en 1945 cuando terminó la Segunda Guerra Mundial se reunieron en Yalta tres viejitos decrépitos para arreglar el mundo: Churchill, Roosevelt y Stalin. Esa reunión que se produjo en Yalta fue para que los imperialismos pudieran repartirse el mundo. Trazaron una línea para evitarse en el futuro conflictos jurisdiccionales y quedó dominando un imperialismo , el Este, y el otro imperialismo, el Oeste. Los designios de ambos imperialismos fueron los mismos. Y dicen que las primeras palabras de Stalin en esa reunión de Yalta fueron: "Hemos ganado la guerra por estar unidos, no vayamos a perder la paz por desunirnos". Desde entonces los dos grandes imperialismos comenzaron a marchar unidos y a veces de la mano. "Desde entonces ya dio lugar a que se pensara que la posición de los pueblos que anhelan ser libres no podía ser ni al lado de uno ni del otro imperialismo dominante. Eso nos llevó a nosotros en 1945 a establecer una tercera posición, tan equidistante de uno como de otro imperialismo. Buscando un destino que ha venido forjándose con el paso de los años hacia un Tercer Mundo que ocupa, evidentemente, en lo internacional esa posición. "El Justicialismo en lo interno anhelaba ese sistema y en lo internacional la tercera posición que no obedecía ni a un sistema imperialista ni a otro. |p4 "De esa reunión famosa de Yalta salió la participación del mundo en beneficio de los imperialismos con los mismos objetivos y con los mismos designios, que es peor. Es indudable que en este mundo con 3.800 millones de habitantes, la mitad está hambrienta; ¿qué será dentro de 27 años cuando ese mundo tenga de 7 a 8 mil millones de habitantes en el año 2000? Es un problema al que no puede escaparse nadie que viva en la Tierra. Los imperialismos se han hecho responsables de la solución de ese futuro. En consecuencia, ellos saben bien que si no lo resuelven, las primeras víctimas serán ellos. "El imperialismo sabe que por determinismo histórico recorre una parábola como en todos los tiempos: nacen, crecen, se desarrollan, dominan y decaen, envejecen y mueren. A los imperialismos nadie los tumba de afuera, se pudren por dentro. Eso es lo que dice la historia. Pero si Roma tardó un siglo en descomponerse y desaparecer en la época de la carreta, ellos piensan que en la época del "jet" el asunto puede ser más rápido y están preocupados. "Ahora, indudablemente, que frente a esa posición nosotros anunciamos en 1945 una tercera posición, y cayó aparentemente en el vacío. Pero han pasado 27 años. Y hoy las dos terceras partes del mundo pujan por colocarse en esa tercera posición que está conformando un Tercer Mundo que ha de defenderse de las asechanzas del tiempo y de las asechanzas de los imperialismos que no son menos peligrosas. |p5 "Indudablemente que en este mundo superpoblado y superindustrializado la crisis ha de gravitar especialmente sobre la comida y la materia prima, porque son los elementos fundamentales para mantener la vida y la tecnología que parece ser el futuro del mundo. A eso hay que agregar el factor negativo que es la destrucción de los medios naturales que el hombre está realizando desaprensivamente. Nos estamos quedando sin tierra porque se están convirtiendo en basurales. Nos estamos quedando sin ríos porque se están convirtiendo en cloacas. Nos estamos quedando sin aire porque lo contaminaron o destruimos los elementos productores de oxígeno. Ese es un problema que se suma a la gravedad del impacto demográfico que ha de traer el año 2000 a la humanidad de entonces. "Frente a eso los imperialismos han pensado que siempre en la historia, cuando se han presentado sectores o zonas de superpoblación las soluciones han sido siempre de dos tipos, y esto se ha comprobado porque la superpoblación no es sólo cuestión de número de habitantes; más bien es la desproporción entre el número de habitantes y los medios de existencia. "Es así que las dos formas que el mundo ha usado para resolverlo han sido, primero la supresión biológica, de lo que se encargan la guerra, el hambre y sus consecuencias. El otro es el camino geopolítico; una mayor producción y una mejor distribución de los medios de subsistencia. Es eso lo que lleva a los imperialismos actuales que acordaron en Yalta y protocolarizaron en tratados en Postdam dos años después a una acción de neocolonialismo mundial, porque aspiran a poseer las grandes zonas de reserva que aún quedan en el mundo. |p6 "Para posibilitarse eso crearon primeramente la Comisión de los 24 en Naciones Unidas, para la liberación de las colonias. Vale decir: le quitaron a Europa todas sus colonias, las que tenían en Africa y en Asia. Y a renglón seguido los imperialismos se han largado a su conquista. Y piensen ustedes que cada uno de los actos que ya comienzan a notar en la lucha por la posesión de las grandes zonas de reserva tienen siempre su nombre: el Congo se llama uranio, Medio Oriente se llama petróleo - el 80 por ciento del petróleo del mundo -. Estados Unidos en 15 años más se queda sin petróleo. El Sudeste asiático se llama producción de arroz; allí se puede producir arroz para todo el resto de Asia. Nuestros países, las más grandes reservas de comida y de materia prima que aún existen en el mundo. Por eso viene el señor Mc Namara, presidente del Banco Internacional y se atreve a decir en la Argentina que aquí hay que abandonar toda idea de industrialización para seguir siendo un país de pastores y de agricultores. Y todavía aconseja el empleo de la píldora para que no aumentemos la población. Fíjense ustedes, es la aberración más absoluta que solamente puede caber en la imaginación infantil de nuestros hermanitos del Norte. "La industrialización en nuestro país no es un asunto que esté en la opinión o en los deseos, es una necesidad imperiosa. Nuestro extenso país, poco poblado, su campo puede saturarse con la tercera parte de la población. Si no creamos una industria, las otras dos terceras partes que viven en las ciudades y en los pueblos, ¿de qué van a vivir? Y en cuanto al uso de la píldora es una cosa espantosa que se le ocurre solamente a esa clase de hombres. En nuestro país la crisis es la falta de población. Claro que ellos no quieren que la aumentemos porque suponen poner en peligro las grandes reservas que apetecen para el futuro. |p7 "Pero a nuestro país lo que le pasa es, y yo siempre pienso y digo: es como si a uno de nosotros que no tenemos mayores haberes nos dijeran: "Vaya a vivir en el Plaza Hotel. Tiene que vivir usted solo, pero pagar las expensas". ¿Qué nos pasaría? La República Argentina es un Plaza Hotel que un pobre hombre que somos toda la población argentina - no puede pagar las expensas que tiene. Y viviremos en picada mientras no resolvamos ese problema. "Hablaba hace poco con el presidente del consejo de ministro italiano, señor Andreotti, y él me dijo: "Nosotros los italianos no olvidamos jamás que los argentinos nos dieron de comer cuando estábamos en el momento más difícil de nuestra existencia al terminar la segunda guerra, y querríamos devolver de cualquier manera esa actitud. Que necesitaría la Argentina". Yo le dije, "que nos manden 20 millones de italianos, que les están sobrando". Ellos están allí con el tremendo problema de superpoblación: medio millón de kilómetros y casi 60 millones de italianos. Nos vendrían muy bien 20 millones de italianos, que tendremos que traerlos. Porque todavía sigue siendo cierto aquello de Alberdi, que gobernar es poblar. Y gobernar es crear trabajo. "Todo ese proceso, la penetración imperialista, lo estamos viendo en el país. ¿O no sabemos que desde 1955 hasta ahora el 75 por ciento de la actividad viva del país ha caído en manos de grandes monopolios? ¿No sabemos que en 1968 se compraron 25 bancos en un mes? Señores, si hay algo que pudiéramos dudar en este sentido sería cualquier cosa, menos que se ha favorecido al país. Sólo se ha favorecido la penetración del imperialismo en nuestro país a través de los cinco gobiernos que hemos tenido a partir del 55 hasta ahora. |p8 "Nosotros habíamos liberado al país. Lo habíamos liberado dentro de sus fronteras. Y habíamos creado una economía de abundancia, de una economía de miseria que recibimos en 1945. "En esa época, a ningún argentino le faltaban 100 pesos en el bolsillo y comían todos los días. Hoy, imagínense, tener 100 pesos en el bolsillo era como entonces tener cinco centavos. Y a menudo se come salteado en muchas de las casas de los habitantes argentinos. "Es decir, señores, que nosotros estamos frente a un problema económico pavoroso. esa es la realidad. Primero, porque no existe ninguna seguridad para los que tienen y segundo porque los que no tienen, cada día la están pasando en una forma más triste y más pobre. "He visitado hace pocos días la villa del padre Mugica. Francamente, para cualquier persona que tenga sentimientos da ganas de llorar al ver esas cosas. "Es imposible que aquí, a quinientos metros de una ciudad opulenta, exista un estado de cosas semejante. Porque la miseria es más irritante cuando se produce en medio de la abundancia. Cuando uno ve esos problemas que no se han resulto en el país, tiene que pensar que algún factor ha gravitado para que ello sea así. El ahorro argentino ha sido siempre un gran ahorro, pero ahora se usa para pagar todas las deudas que se han contraído y que no sabemos en qué se ha gastado. El país en este momento tiene una evasión de capitales tremenda. |p9 "Hace tres o cuatro años fueron a pedir un empréstito, y los banqueros norteamericanos les contestaron que había casi diez mil millones de dólares de capital argentino evadido de depositantes en los bancos norteamericanos. ¡Cómo pedían mil millones si había diez mil allá! Ahora a esa evasión sumémosle toda la descapitalización permanente que se hace con todas esas empresas que han entrado al país en estos últimos años. Ellos radican sus industrias, no radican capitales. Y a través de servicios financieros, nos están descapitalizando permanentemente el país. Una empresa que trae cien mil dólares se instala, pide otros cien mil dólares a los bancos y luego gira servicio financiero por los doscientos mil dólares, no por los cien mil que trajeron. Nosotros teníamos una ley que regulaba eso. Claro, la sacaron. Teníamos una ley de bancos que no permitía la evasión. Claro, la sacaron. "Porque todo esto, señores, obedece a un plan que se está realizando. Esto no es producto ni de los errores ni de las casualidades. Esto es una cosa perfectamente organizada, porque solamente a una Argentina deprimida, empobrecida y desesperada se la puede penetrar con toda la fuerza que el imperialismo está utilizando en el mundo. No me refiero al Oeste. Me refiero a los dos; también a los comunistas, que en su zona de influencia han construido un nuevo imperio como el que está construyendo en el Oeste el imperialismo yanqui. Cada uno de esos países en este momento se está revelando contra el imperialismo, pero impotente para desligarse de él. "Nosotros desde 1946 a 1955 liberamos al país. Nadie metía sus narices acá sin que se llevara su merecido. Este era un país soberano. Pero la sinarquía internacional manejada desde las Naciones Unidas, que hemos visto funcionar acá donde estaba el comunismo y el capitalismo unido contra este país que se había liberado. Estaba además, el sionismo, que también actuó. La masonería, y desgraciadamente la Iglesia Católica que es lo más lamentable. ¿Por qué? Porque habíamos cometido el delito de habernos liberado del imperialismo y de comenzar a pensar por nosotros mismos. Pero esa sinarquía internacional nos echó encima todo su poder y terminó por aplastarnos. Lo mismo que pasa en Chile, lo mismo que pasa en Perú, lo mismo que pasa en Cuba, y lo mismo que pasará en cualquier país de Latinoamérica que quiera liberarse de la penetración imperialista. |p10 "Esta es una lucha que tenemos que emprenderla en todos los estamentos y en todos los lugares de la república. Solamente así podremos resolver este grave problema: el dominio del imperialismo. Ahora nosotros tenemos que comprenderlo, pero para comprenderlo hay que analizar las circunstancias en que esto se ha venido produciendo en nuestro país. Acabo de hablar en general. Ahora refirámonos a nuestro país, a nuestro propio problema. ¿Cómo ha pasado esto? ¿Qué ha pasado en este bendito país? "Todo comienza en nuestro país en 1956 en la primera reunión de presidentes de América en Panamá. Yo estaba en Panamá. Para no ser allí estorbo me trasladé a Managua, porque en Nicaragua había un presidente que era muy amigo mío, el general Anastasio Somoza. Mientras se desarrolló esa conferencia estuve allá y como era amigo le dije: ¡"Vea, don `Tacho'. Hágame la gauchada de traer toda la información. Yo no puedo ir, pero me interesa". Efectivamente, este gran amigo fue y me trajo toda la información. Cuando volvió a los doce días me dijo: "Vea, Perón, esto que he traído es la versión taquigráfica, pero no vale la pena leer todo este mamotreto porque son todos pedidos de ayuda, de empréstitos. Hay una sola cosa que interesa, que se dijo en el penúltimo día de la reunión y que se publicó en los diarios con toda desaprensión". "Dijo allí el presidente Eisenhower: "Como en Latinoamérica para el futuro no será posible una guerra internacional, las fuerzas convencionales, es decir, Ejército, Marina y Aviación, han perdido su razón de ser anterior; pero como el comunismo es el enemigo que tenemos en el continente, estas fuerzas han de dedicarse en el futuro exclusivamente a combatir el comunismo". "Y establecieron una reunión dos años después en San José de Costa Rica para acordar y coordinar el esfuerzo de las Fuerzas Armadas. En el interregno entre el 56 y 58 invitaron a todos los comandantes en jefe a los Estados Unidos, al Pentágono, según dicen, les hicieron el correspondiente lavado de cerebro, organizaron cursos de jefes y oficiales latinoamericanos en Canal Zone, como llaman ellos al Canal de Panamá, donde están las fuerzas del Caribe y así se llegó al año 58, en que se hace la reunión de comandantes en jefe en Costa Rica. ¡Qué cosa curiosa! A renglón seguido todos los países latinoamericanos cayeron en manos de dictaduras militares, muchas de las cuales instauraron en los países un militarismo, que ya está más adelante de lo que es una dictadura militar, es decir, cuando los militares quieren convertirse en los directores y conductores de la nación y del pueblo. |p11 "Sabemos bien en la historia del mundo los resultados que han dado los militaristas. A Alemania la han llevado tres veces a la destrucción en poco tiempo. A Japón una vez. Ellos han aprendido y ya no quieren saber nada de eso. Pero, miremos a algunos países del continente. ¿Qué hay en el Brasil? ¿Qué hay en Bolivia? ¿Qué es lo que está por haber en el Uruguay? ¿Qué acaba de haber en Honduras? Esto no es una cosa que se pueda dar solamente por casualidad. Hay una mano que conduce eso. "Me decía un día un yanqui amigo - más amigo del whisky que de mí; yo le daba whisky y él me daba información - con toda franqueza: "No se equivoque, ya se ha establecido en Estados Unidos que en los pueblos latinoamericanos no existe sólo oposición a los Estados Unidos. Existe odio a los Estados Unidos". Y sabemos que por el lado de los pueblos no iremos lejos. Por eso el Pentágono se ha dirigido a otro sector que puede también dar su rédito en el dominio de los pueblos. "Cuando uno mira y analiza todo esto, ¡cuántas explicaciones salen de lo que ha sucedido y está sucediendo en el continente! "Indudablemente que los pueblos, pobrecitos, son los que sufren las consecuencias y reciben la bofetada. "Pero hay un hecho que nosotros debemos tener en cuenta. En el futuro que nosotros tenemos que realizar, no es solamente un trabajo de reconstrucción o de construcción de la grandeza de nuestro país. Hay un problema de liberación previo que es mucho más difícil que lo otro. Porque es más difícil luchar contra los imperialismos que contra otras fuerzas que los sirven en forma de ejércitos de ocupación, que hasta tienen la ventaja que no los paga los Estados Unidos sino el propio pueblo que escarnece. Cuando uno ve estos problemas y mira hacia el futuro, recién puede darse cuenta del inmenso trabajo y la lucha que hay que realizar para resolver definitivamente el problema argentino. "Lo previo es la liberación: liberación en los dos escalones: contra la dictadura militar y a continuación contra la penetración del dominio imperialista. Después podemos pensar en reconstruir; hasta entonces, no. Y después de reconstruirla, desarrollarla. Hay algunos que quieren desarrollar la Nación ya. Ese es un error. Desarrollar para el imperialismo que tiene el 75 por ciento del poder, para que tenga 90, no es negocio. Primero hay que liberarse. Para que el producto de nuestro esfuerzo y de nuestro trabajo sea para nosotros, no para ellos. Es decir que este es un problema que hay que pensarlo, hay que pensarlo muy bien. |p12 "Hay que persuadir a nuestro pueblo de la necesidad de empeñarse en esa lucha. Por eso desde que yo he llegado al país he tratado de poner de acuerdo a todas las fuerzas cívicas que han de luchar contra todos los males que nos están castigando desde hace ya largo tiempo. Solamente el problema argentino lo pueden resolver, si todos los argentinos se unen; sin diferencias ni banderías de ninguna clase. El problema argentino lo resuelven todos los argentinos o este problema no tiene solución. "El problema, señores, es bien claro. Una tarea como la que hay que realizar en lo económico, en lo político y en lo social, no la puede hacer un gobierno de un partido político con una oposición. Menos aún si esa oposición es cerrada y negativa que se ha practicado durante tantos años en el sistema demo-liberalburgués-capitalista. ¿Por qué? Porque ese sistema es uno que va sembrando y otro que viene atrás aventándole la semilla. ¿Qué puede obtenerse como resultado final en un sistema donde los partidos políticos hacen una oposición negativa como la que hemos sufrido durante casi un siglo en el país? O cambiamos de sistema y llegamos a la democracia moderna integrada, o fracasamos. Yo veo a Italia. Allí en 500 mil kilómetros cuadrados viven 60 millones de habitantes y viven bien. Y nosotros en 3 millones de kilómetros cuadrados, con 24 millones de argentinos, estamos en la miseria. ¿Cuál es el sistema nuevo de las democracias integradas que se está practicando en toda Europa? "Le preguntaba a Andreotti, así, en confianza, conversando con él, y le decía que allí está la democracia cristiana, está el socialismo, está el comunismo, está el neofacismo; yo le preguntaba: "Dígame presidente, ¿cuáles son sus mejores amigos?". Me habló despacito y me dijo: "Los comunistas". Quiere decir que allí han amansado y casi han adiestrado a los comunistas, que es lo que hay que hacer en las democracias modernas. Que sean integradas. Donde cada uno luche con su idea, pero lucha por el mismo objetivo. En Italia, ¿qué es vivir? Aunque, naturalmente, como están en una situación tan grave de superpoblación y de falta de recursos naturales lo tienen que trabajar y luchar para poder vivir. Pensar que se pueda realizar un italiano en una Italia que no se realice es una quimera muy difícil de comprender. Sólo se realizará un italiano cuando se haya realizado Italia, o no se realizará nadie. |p13 "Bueno, ese es el sistema hacia el cual vamos. Que por otra parte no es tan nuevo... si esto se hubiera practicado desde hace dos mil años cuando se anunció que los hombres sean hombres unidos por sentimientos y por interés - porque el interés también une - sean capaces de comprender que hay una acción colectiva de realización dentro de la cual podremos realizarnos y sin la cual no se podrá realizar nadie. "Bueno, señores, hace treinta años que venimos sosteniendo eso y acá los gorilas nos quieren matar. Nosotros en ese sentido podemos decir que hemos sido precursores y pagamos el precio de los precursores y estamos conformes. Pero que no nos quieran convencer ahora que no tenemos razón, cuando un mundo está marchando en esa misma dirección. "Hoy el mundo, señores, ha abandonado los esquemas capitalistas. Va a un sistema socialista. De eso no hay que asustarse, porque hoy el socialismo va desde el internacionalismo dogmático del comunismo, hasta las monarquías socialistas nórdicas de Europa; donde está el rey, con todas sus princesas. Y es socialismo. "Dentro de esos dos extremos hay cien mil gradaciones de socialismo que se practican de distinta manera en cada una de las partes en que se los instala. Desde los socialismos árabes que son distintos a todos los demás y en cada país árabe hay un socialismo distinto al de al lado. China tiene un socialismo distinto al de Rusia. Alemania tiene un socialismo alemán, que marcha al compás de los alemanes. Francia, bueno, con Inglaterra, son dos países que van hacia el socialismo, francés e inglés. Los ingleses deshacen lo que tienen en el mayor orden. Y los franceses construyen lo que quieren en el mayor desorden. Pero todos van hacia lo mismo y ya en Europa, en esto no hay diferencias. Europa es y seguirá siendo, por siglos, la cabeza del mundo. |p14 "¿Por qué? Porque tienen cuatro mil años de cultura, y desgraciadamente nosotros no tenemos ni ciento sesenta. Es decir, que Europa ha conseguido alcanzar, dentro del proceso de la evolución política y social, el grado que ha alcanzado para ser hoy integrada como continente, probablemente la potencia más rica y más fuerte del mundo, a pesar de todas las bombas de cien megatones y cosas por el estilo. Europa ha alcanzado esto en los últimos treinta años después de quedar destruida en la Segunda Guerra Mundial. "Hay un Asia que avanza sobre lo mismo, porque señores, ya hay que darse cuenta de que la evolución se va cumpliendo siempre hacia integraciones mayores. Empezó el hombre, la familia, el clan, la tribu, el estado primitivo, el estado feudal, la nacionalidad que vivimos nosotros los viejos, el continentalismo de ustedes los muchachos, y probablemente el universalismo que será la próxima etapa que vivirán los descendientes de nosotros. "Dentro de ese concepto uno ve una Europa casi integrada, un Asia también integrada. |p15 "¿Y nosotros? Latinoamérica es el único continente que estamos quedando aquí, dispersos, peleando pequeños países con otros pequeños países, sin darnos cuenta que ya no es época de pelear entre países, sino de pelear entre continentes, si hay que pelear. Y lo mejor sería no pelear, llegando a un sistema universal que nos uniera a todos y que nos organizara a todos. "Estamos en esa etapa continentalista, pero estamos ya con la punta de los pies metidos en lo universalista. Hace poco se han reunido en Estocolmo y ya la gente no ha hablado de países ahí. Ha hablado de la Tierra; el hombre ha comenzado a comprender allí lo tonto que ha sido en matar cientos de millones de hombres por defender una frontera que sólo existía en su imaginación. Pues, porque hoy están desapareciendo. "Pocos días después se produce un hecho geopolítico universalista: la primera huelga mundial de aviadores. Ese el primer hecho social universalista. Y hoy funcionan más de trescientas comisiones para estudiar la defensa de la Tierra. Ya a nadie se le ocurre hablar de un país allí. ¿Por qué? Porque se sabe que los pequeños países aislados o separados de los demás en este mundo integrado, o desaparecen o se incorporan. "Es decir, que tenemos frente a nosotros o frente a ustedes que son los que van a pervivir, un mundo totalmente distinto; distinto en todos sus aspectos, también en el religioso. Ya no es posible la Iglesia del siglo XIX, ni aun la del siglo XX; se necesita una Iglesia del siglo XXI, que no obedezca a los esquemas del demo-liberalismo-burgués que ya no se justifica, sino a un sistema social que está mucho más cerca de la doctrina de nuestra Iglesia, que lo que estaba aquel sistema perimido. ¿Que hay algunos que van a contramarcha? Bueno, en la política pasa igual. Yo trato de unir en este momento a todos los políticos argentinos dentro de este concepto. Claro, estos cascarudos del sistema anterior, políticos viejos, ¡no quieren! Los radicales tienen muchas dificultades porque Yrigoyen dijo: "¡Nada de contubernios!", pero lo dijo para el año 1916 y estamos en el año 1972; algo de agua ha pasado bajo los puentes desde ese tiempo. |p16 "Por eso, todo este proceso hay que entenderlo. Entenderlo es ponerse a trabajar por las soluciones que nosotros necesitamos con mayor perentoriedad que todos los demás. ¿Por qué? Porque estamos atrasados. Pero el atraso argentino es más bien un atraso mental, desgraciadamente. No estamos atrasados, quizás, en producir plásticos, pero sí estamos atrasados en producir hechos sociológicos y políticos que son mucho más importantes que los plásticos. "En eso estamos atrasados. Todavía yo me doy cuenta cuando hablo con los políticos. Vengo de un ambiente distinto totalmente. Y cuando hablo está la gente joven, la juventud. La juventud argentina está en este camino. Los viejos están todavía en el siglo XIX o XX. Por eso es que siempre digo: Nosotros tenemos una juventud maravillosa; ése es el futuro del país. No olvidemos a esa juventud porque renunciamos al porvenir de nuestro país. Yo no gastaría ni gasto mucha saliva en convencer a los viejos, porque eso ya, por fatalismo biológico, no da ningún resultado. "Me interesa convencer a los muchachos, que son los que tienen que tomar la antorcha e ir iluminando el camino del futuro que puede ser venturoso para el país; si no, nos equivocamos y seguiremos luchando contra las sombras. "No hay enemigos en el país. Hay algunos carcamanes que salen en la televisión a decir macanas. ¡Pero qué le vamos a decir a ésos! ¡Sucede en las mejores familias! Siempre hay alguien que desentona y sale a decir disparates. Yo les decía el otro día a los periodistas que me decían por qué no hace declaraciones... Yo les dije: "Yo no necesito promoverme ya estoy promovido". Y me dicen: "Sí, pero hay una campaña organizada". Y digo: "No me preocupa, la promoción me la hace Rojas, Sánchez Sañudo..." |p17 "Por eso digo, volviendo a la Iglesia... (Y debo advertirles que soy fraile; soy hermano mayor de la Orden Mercedaria, pero soy desde chico porque fui a la escuela de la Merced y ahí quedé prendido al mercedarismo y no me separé jamás, y desde hace veinte años soy hermano mayor), de manera que he seguido y sigo la vida de la Iglesia, y así como el país tiene que cambiar de mentalidad, también la Iglesia debe cambiar de mentalidad. Yo tengo la impresión de que el Vaticano está en claro con eso. He conversado mucho con ellos. El Vaticano está perfectamente en claro y quiere esa evolución. Claro, la Iglesia siempre tiene que tener cuidado..., tiene sus límites de los cuales no puede salirse, es una cosa lógica, como que los sacerdotes son los predicadores del mundo, porque las revoluciones en el mundo se hacen con un realizador, pero con cien mil predicadores, no hay que olvidarse. "Entonces es lógico que todo ese proceso de la Iglesia se vaya realizando poco a poco, sin salirse, diremos, ni de la costumbre, porque todo puede hacerse dentro la costumbre. El revolucionario no es el que altera las formas, sino el que mantiene un fondo. De manera que las formas de ejecución pueden variar infinitamente, lo que no puede variar es el fondo. Y creo que mientras la Iglesia mantenga lo que ha sido baluarte de la Iglesia, lo que ha promovido durante dos milenios, bueno, eso no puede cambiar. "Pero sería anacrónico pensar que hoy vamos a utilizar los mismos métodos que durante el imperio romano o durante el Medioevo o el sistema demo-liberal-burgués- capitalista. Por eso hoy muchos se agarran la cabeza cuando dicen: ¡un cura socialista! Y yo digo, ¿por qué no? Si el socialismo hoy lo practica el rey de Noruega y el cardenal de Holanda. En el Medioevo, el sistema demo-liberal-burgués debe haber sido una amenaza terrible pero hoy ya estamos cansados de eso, el mundo quiere otra cosa, y en esa cosa es que tenemos que enrolarnos. ¿O nadaremos contra la corriente? Y el que nada contra la corriente termina por ahogarse. Siempre ha sido así en la vida. |p18 "Hay una evolución. Hay que colocarse dentro de esa evolución. Que en todas las evoluciones se puede hacer el bien y hacer el mal. Dediquémonos a hacer el bien y estaremos cumpliendo con la misión de la Iglesia cualquiera sea la circunstancia, el lugar y las personas con quien lo realicemos. "Por otra parte, siempre digo que la tarea de la Iglesia no es seguir convenciendo a los que estamos convencidos, sino hay que convencer a los que no se han convencido todavía. "Y hay muchos que no se han convencido y que hay que convencer. No hay que acusar a la clase trabajadora de apostasía. `La apostasía de las masas', como claman por ahí. No fue la apostasía de las masas. Fue el olvido de una misión que no debió haberse olvidado nunca, para mí. Es así como lo veo y lo siento. Por eso cuando voy a una villa miseria y veo que los sacerdotes están allá, me siento católico y más cristiano que nunca. "Ahora, indudablemente, que la tarea de los sacerdotes en nuestro país es dura y difícil porque hay mucha miseria. Y la acción nuestra de los cristianos, debe ser donde hay miseria. Tratar de resolver esos problemas. Yo veo esas villas miseria y digo: ¡Cómo es posible que un gobierno haya actuado durante tantos años, haya acumulado esto acá y no le haya buscado solución! Entonces, ¿qué solucionan?. Sí, eso es enervante, triste y doloroso, no se ha solucionado. ¿O es que el gobierno no tiene la misión de defender a todos los hombres que habitan en su territorio? "Bueno, ya no quiero seguirles dando la lata a ustedes, pero he querido decirles, con toda franqueza y con toda sinceridad, cuál es nuestro pensamiento; y el pensamiento que yo he expresado es el pensamiento de nuestro Movimiento, compartido hoy por una gran cantidad de agrupaciones políticas que están total y absolutamente de acuerdo con estas posiciones. He consultado a uno por uno. Los que no se han incorporado no ha sido porque no compartan estas ideas. Los que no se han incorporado lo han hecho por cuestiones políticas de detalle o de orientación de sus fuerzas políticas; pero, en general, en los dirigentes con quienes yo he hablado, todos están total y absolutamente de acuerdo con esto. Si nosotros podemos hacer (el pueblo ya está en claro en esto) que la gente que todavía resiste, se ponga a trabajar por esto. |p19 "Nosotros no queremos pelear, queremos persuadir, porque es mejor que pelear. Ahora, Dios nos libre del día que eso pueda llegar a provocar una situación violenta. Sería lo peor que le pueda pasar al país. Yo he estado en España durante la guerra civil y sé lo que es una guerra civil. Algunos piensan que aquí no se puede producir porque dicen que el pueblo argentino... Yo conversaba con el general Burnes en España y le decía: "No, el pueblo argentino, vea... no creo que el pueblo... es un pueblo más bien manso, difícilmente se embarcaría en una guerra civil". Y él se reía. Y le digo: porque nosotros, al fin y al cabo, comemos, nos defendemos como podemos, y eso hace que por lo menos el sector materialista que compone al pueblo con una gran preponderancia, no está en eso, no reacciona por instinto, reacciona por desesperación, como todos los materialistas. Y él se reía. "Cuando terminé le dije: `¿De qué se ríe?' Me dice que `esas mismas palabras decía yo aquí antes de la guerra civil y cuando acordamos luchamos cinco años y matamos un millón de españoles'. La guerra no se sabe cuándo empieza, ni cómo se realiza y menos cómo termina. Por eso evitar la lucha cruenta es para mí lo fundamental. Si yo lo hubiera querido hacer lo habría hecho en 1955. Yo al cabo era general, movilizo a la primera división, me pongo al frente y marcho a Córdoba; tomo Córdoba, fusilo a todos los que se habían levantado, y al irme de acá abro el arsenal, entrego a los obreros las armas y les digo: `Muchachos, cuando vuelva quiero esto limpio'. "Piensen ustedes lo que se hubiera producido. Ese mismo hecho en Madrid en el primer mes costó cien mil muertos. Yo nunca quise derramar una gota de sangre por mantener un poder que si lo merecemos lo volveremos a tomar. Y si no lo merecemos, es mejor que no lo tomemos. Pero, indudablemente, nuestro pueblo está preparado para una y para otra cosa. Así es como lo veo yo al problema. Cuidado que no jueguen mucho con eso. Porque el pueblo puede levantarse y Dios nos libre el día que se levante ese pueblo. Los pueblos están formados por un cinco por ciento de idealistas que reaccionan por instinto y un noventa y cinco por ciento de materialistas que reacciona sólo por desesperación. "Todos los pueblos están condimentados así. El idealista es como el perro, que si usted le da una patada tiene que matarlo para sacárselo de encima. Es un idealista, no es realista. Reacciona por instinto. El materialista es como el gato, usted le tira un puntapié, él salta, no lo alcanza; pero si lo encierra en una pieza y le empieza a pegar trata de meterse debajo de un mueble. Después intenta subir por la pared. Pero cuando se persuade de que nada de eso es posible, se pone en guardia y péguele al gato: la reacción por desesperación es siempre más terrible que la reacción por instinto. Que no lleven al pueblo a la desesperación, porque entonces ese 95 por ciento de gatos, se van a poner en guardia y vamos a ver lo que pasa. "En fin señores, les agradezco profundamente que hayan llegado hasta aquí y me pongo absoluta e incondicionalmente a la orden de ustedes como un fraile mercedario". Diálogo entre Perón y los asistentes |p20 Un sacerdote: General, en nombre de los sacerdotes, le queremos agradecer muchísimo la deferencia que tuvo al atendernos; además queremos darle nuestra adhesión y nuestro cariño. No sé si usted dispondría de un ratito más de tiempo, como para que alguno de nosotros le preguntara alguna cosa. Perón: Sí señor, todo lo que quieran. Pregunta: ¿Cómo considera usted que debe ser el socialismo en nuestra patria? Perón: Como lo veo yo, el Justicialismo es nuestro socialismo. Es decir, un sistema que no comparte ni el capitalismo de estado del socialismo soviético, y tampoco comparte los vicios del demoliberalismo que el mundo ha venido soportando. Para pasar del Medioevo a la época demo-liberalcapitalista hubo veinte años de guerra en Europa. Fue la etapa napoleónica, porque el inventor de este sistema, fueron los hombres de Napoleón: la creación del estado nuevo de los burgueses franceses. Dos siglos han pasado; ahora queremos cambiar a un nuevo sistema no basado en el sacrificio, sí en el esfuerzo mancomunado. No podemos pensar que estos dos sistemas han de separarse por una línea, no, es una faja que comprende un sector del sistema, que al morir patalea como todos los que mueren. Y el otro sector, que como nace, también patalea. Esa faja de lucha es la que el mundo está atravesando en algunas partes, incluso acá. Estamos transitando la lucha de ese cambio, que va siendo barata porque en el otro cambio fueron veinte años de guerra cruenta en toda Europa, y acá nos vamos arreglando sin lucha, sin lucha cruenta. De eso ha de nacer el socialismo. ¿Cuál será? Es el socialismo impuesto por la Argentina, donde hay un poco de costumbre, un poco de mentalidad nueva y un poco de necesidad nueva. Nadie puede decir qué es lo que se le va a encajar a la Argentina. esto es como cuando se compra un par de botines que para ver si andan bien hay que probarlos, aunque sea del número. Esto es lo que tenemos que hacer, y lo que trató de hacer el Justicialismo. En los anales de la legislación argentina, más de la mitad corresponde a la época justicialista, y esas leyes son las que consolidan las reformas que se han venido adoptando, es decir, corrigiendo los males, creando nuevos esquemas y adaptándose a esa evolución que el mundo sigue, porque no se puede vivir en el mundo, diremos socialista, con los sistemas y los esquemas del capitalismo anterior. No se puede subsistir así. Así como ustedes han visto que el socialismo soviético durante muchos años ha vivido aislado en el mundo. ¿Por qué? Porque el resto del mundo no era así, ni acepta su moneda, ni su intercambio. Están aislados. Ese no es el mundo que esperamos. No es el mundo que anhelamos. Pero ellos van entrando ahora dentro de la propiedad. |p21 La evolución del mundo es siempre pendular y la de los países también es pendular. Van de la derecha a la izquierda y después vuelven hacia la derecha. Yo recuerdo cuando establecimos las relaciones con Rusia en 1946, vino acá un economista ruso - era la época de los zares, ya - y me dijo: "Veo que ustedes marchan aceleradamente hacia la izquierda". Le dije: "Claro, porque esto era un Medioevo completo". Y me dice: "Sí, sí, me doy cuenta. Y me doy cuenta especialmente porque nosotros ya vamos violentamente hacia la derecha". ¡Es la verdad! Ellos se han pasado de rosca. Y vuelven a su puesto. ¿Cómo? ¿Y para qué? Porque estos sistemas no pueden ser ideales ni teóricos. Tienen que ser empíricos como el caso de los botines: está bien el número de más o menos, pero después cuando lo envuelven no andan, ¿saben? Y eso es lo que hay que hacer, irle creando al país empírica y objetivamente, las instituciones que quiere y que merece. Claro, que cuando éstos se quieren meter a palo no es posible, no. Esto hay que hacerlo por persuasión. El defecto que tenemos nosotros los militares, es que hemos sido educados para el mando. A cualquier lado que vamos, mandamos. Mandar es obligar. Gobernar o conducir un pueblo es persuadir, y al hombre siempre es mejor persuadirle que obligarle. En esto nace ese gobierno de nuevas formas, que tiene una faja políticoadministrativa, que se cumple con un buen equipo, buenos jefes de equipo y buenos equipos de ejecución hacia los objetivos proyectados. Eso marcha tranquilamente en manos de los tecnócratas que son los mejores realizadores, no para la concepción. El tecnócrata no sirve para eso. La concepción ha de ser del estadista. Ahí sí no se va a olvidar un detalle; pero si usted lo pone a concebir, ¡no! Como es unilateral le va a meter la pata. Pero hay otra faja al lado, que es la conducción del pueblo, al cual hay conducirlo porque en último análisis, él es el que realiza todo eso que se cumple en la otra faja. Hay que persuadirlo de la necesidad de realizarlos y realizarlo bien. Eso se llama conducción. Y conducir es un arte, como gobernar. Como arte tiene su teoría y tiene su técnica. Con la teoría y con la técnica, uno se puede más o menos conducir. Lo mismo que en la pintura y en la escultura. Conociendo la teoría de la pintura o de la escultura, y su técnica, usted puede hacer un buen cuadro o una buena estatua. Ahora, claro está, que si quiere una Cena de Leonardo, usted lo necesita a Leonardo y si quiere una Piedad de Miguel Angel, también lo necesita a Miguel Angel. ¿Por qué? Porque la teoría y la técnica es la "partenaire" del arte y la parte vital es el artista, y esto se necesita para la conducción. Es un arte la conducción. En consecuencia se necesita alguien que tenga algo del óleo sagrado de Samuel, si no, no hay caso. |p22 Pregunta: Partiendo de lo que usted dijo, general de que el revolucionario no es el que cambia simplemente la forma sino que también el fondo, viendo nuestra misión religiosa, ¿cuál sería nuestro papel en el proceso político? Perón: Fíjese, para cambiar el sistema demo-liberal-burgués por el socialismo nacional que está surgiendo en todas partes, aún espontáneamente, tenemos que cambiar al político, porque si no cambiamos al político, cuando tenemos que unirnos, todos dicen que es un contubernio. Ese político no está a la altura del tiempo ni a la altura de su misión actual. De la misma manera el sacerdote que predicó en el siglo pasado y que está anquilosado en las formas de ese siglo, no va a ser muy útil para el siglo XXI. El sacerdote ha de acomodarse en su prédica a los esquemas y sistemas que funcionan. De otro modo estará siempre "fuera de onda". Un sacerdote reaccionario, como ha habido muchos en la historia de la Iglesia, colocado ahora, bueno... no funciona, porque el pueblo lo abandona. Y su misión está precisamente en el pueblo. Si nos inspiramos en el Creador, que es Cristo. Cristo no fue nunca a los palacios, sino cuando lo llevaron preso. ¿Y dónde nos vamos a inspirar? Eso es lo que debemos hacer, y en esta nueva oportunidad en que el pueblo es proclive a eso, hay que llevarlo al pueblo a la Iglesia. Pero no podemos llevarlo a empujones. Tiene que ir persuadido o no va. Esa es la misión sacerdotal como la veo yo. Un sacerdote: Yo tengo la impresión de que nuestro pueblo, en estos momentos, está deseando y necesitando verlo y escucharlo, general. Perón: Bueno, nada sería más grato para mí, pero yo también tengo y me he creado otras obligaciones. En este momento no he podido hacer sino dos cosas: ir hacia los trabajadores e ir hacia las villas miseria. Que para mí es lo que más me impresiona y es lo más caro a mi corazón. Ahora, lo demás es difícil, porque me estoy colocando, digamos, un poco alejado de nuestro Movimiento Justicialista; estoy actuando más bien como un "manager", como un coordinador de un gran movimiento nacional y para asegurar la ecuanimidad no puedo sectarizarme en un solo punto, en una sola dirección; tengo que ampliar un poco el panorama para poder manejar ese gran movimiento nacional donde hay una diversidad de orientaciones, de ideas, que a través de una prédica larga podremos ir conformando como un cuerpo homogéneo. Esa tarea, es una tarea bastante difícil, porque los dirigentes tienen siempre sus intereses. Por otra parte, entre los problemas gravísimos que tendremos que resolver, necesitamos pensar en cuestiones internacionales que son muy importantes. Nosotros tenemos la experiencia que un país se puede liberar dentro de sus fronteras. Lo que no puede hacer, y eso nos lo dice la experiencia, es consolidar esa liberación cuando la sinarquía internacional echa todo su peso encima. Eso es experiencia en sinarquía internacional echa todo su peso encima. Eso es experiencia en cuero propio que dicen que es el maestro de los tontos; pero que de eso tenemos todos un poco, nadie se convence en cabeza ajena. Indudablemente esto nos lleva a la conclusión de que para consolidar esa liberación en nuestros países que se vayan liberando, necesitamos la integración continental. Unidos nos podremos defender. Podemos defendernos contra el ataque de esa sinarquía internacional, que ha sido nefasta para todos los países. Piensen ustedes lo que le ha pasado a Hungría, lo que le ha pasado a Checoslovaquia y lo que le ha pasado a Santo Domingo; lo que nos ha pasado a nosotros, lo que le está por pasar a Chile, en fin, son varios los ejemplos que nos están demostrando la necesidad de unirnos. Yo hace 27 años dije que el año 2000 nos encontrará unidos o dominados, y eso sigue siendo una realidad, cada día más grave y más trágica dentro del continente. |p23 Pregunta: General, usted planteó dos puntos muy importantes de los que estamos convencidos: primero, es el enlace entre la dependencia externa e interna que sufrimos todos los países latinoamericanos; y por otro lado un deseo suyo, que compartimos, de evitar una guerra civil. Pero en el razonamiento hay algo que no veo claro. Yo creo que la oligarquía estuvo a punto de morir y resucitó. ¿Usted cree que ese grupo apoyado desde el extranjero y con fuerza acá puede ser derrocado sin violencia? Perón: Bueno, por eso yo he dicho muchas veces, el destino de la oligarquía reaccionaria, porque hay oligarcas que ya están en la verdad, porque ellos son también gente que piensa y siente. Pero esa oligarquía reaccionaria tiene que tener cuidado porque o ellos terminan convenciéndonos o pueden terminar en un árbol que es lo más grave. Pero yo he hablado con mucha gente que eran oligarcas y ahora se han convencido. Porque es gente que piensa, mira y dice: "bueno, esto no puede ser, esto si sigue así, vamos a un lío muy grande". Y entonces se deciden por entrar en razón. Claro, no se puede decir lo que va a pasar. Yo conozco a nuestra oligarquía, es gente pasional mucha de ella; están por pasión en contra, no están por convencimiento, y ustedes saben que las pasiones se modifican. Yo no sé, porque intereses no hay. En la época de mi gobierno ellos ganaron más que nunca, porque nosotros no atacamos los intereses, ayudamos a todo el mundo en la medida de nuestras posibilidades. Nuestro gobierno, ustedes recuerdan... Una vez tuve una reunión de todos los grandes industriales y había un petisito allí. No me acuerdo bien el nombre, pero era un empresario. Y les dije: Señores, yo creo que la situación de ustedes es brillante, ¿de qué se quejan? El dijo: "Sí, que la disciplina, la fábrica, ahora con los obreros que les dan tantas alas". Y entonces le dije: "Dígame señor, cuando usted puso su fábrica ¿para qué la puso? ¿Para ganar dinero o para hacer disciplina? Y si usted sin disciplina gana mucho más dinero que antes, ¿para qué le sirve la disciplina? Yo soy militar, he vivido siempre sometido a una disciplina, y sé que la disciplina es buena, pero en su medida, sin abuso; el pan es el mejor alimento, pero no se come una bolsa". De manera que siempre esa gente terminó por convencerse. No sé si enojados o alegres, pero se convencieron. |p24 Pregunta: ¿Qué países latinoamericanos va a recorrer usted? Perón: En esta gira que comienzo ahora voy a ir al Paraguay. De allí probablemente voy a ir a Perú, donde se está haciendo un buen experimento; también si puedo voy a ir a Panamá, donde se está haciendo otro experimento, ahí está el general Torrijos, claro, son todos generales, qué va a hacer. A Chile no, porque Allende no está ahora, quizás a la vuelta haga un viaje a Chile ida y vuelta. Si puedo paso por Cuba también. Es decir, recorrer todos los países que yo pueda enlazar; también México que está bastante preparado. Antes le tenían mucho miedo a los americanos, pero ahora parece que se están poniendo bravos también ellos; vamos a ver si es cierto, pero hay que cultivar este espíritu en Latinoamérica. Yo tengo en ese sentido una misión que cumplir. Entiendo que esto es muy importante. Pienso que liberarnos aquí y no consolidar esa liberación es trabajar casi inútilmente. Por otra parte, aquí ya está todo preparado y puede seguir funcionando solo. Yo tengo que ir a recorrer varios países a los que fui invitado y que están ya comprometiéndose para una integración continental. En 1953, yo, con el Tratado de Complementación de Chile, quise crear una comunidad latinoamericana, a la que se adhirieron casi todos los países latinoamericanos, claro que después que caímos nosotros, nos metieron un palo en la rueda y eso no pudo caminar. ¿Quién nos metió el palo? El imperialismo. Después el imperialismo empezó a provocar disensiones entre nosotros, crear un mercado común, como el de Punta del este, antes de crear una comunidad económica que ponga en paralelo los intereses de los países del continente. Eso es como la manzanita de Apolo: para que se peleen. La prueba está que la famosa ALALC no ha sido otra cosa que un semillero de luchas y peleas y de intereses antagónicos entre los distintos países, que nos separan cada día más. Eso lo crea el imperialismo, precisamente para dividirnos. Nosotros tenemos que hacer de alguna manera una acción, y esto se ha venido moviendo. Tenemos ya algunas organizaciones en todo el continente que van ya hacia la unidad. Habrá algún país que no quiera integrarse. Pero no importa. Si nos unimos todos a los demás no les va a ir muy bien. Tengo que visitar algunos países europeos, unos para sacar inspiración; Rumania, por ejemplo, es un país de condiciones similares al nuestro que ha hecho un gran desarrollo tecnológico. Eso hay que verlo allí. Tenemos que hacer lo mismo nosotros. Probablemente si puedo y tengo tiempo voy a ir a China. China es algo que debemos contemplar también. Ese es el futuro país que ya piensa con mente universalista dentro del Tercer Mundo. Yo trataré de estar en la Argentina en los primeros días de enero; entonces recorreré el país y predicaré... |p25 Un sacerdote: Nosotros en nuestras oraciones lo tenemos muy presente, general. Perón: Le aseguro que me hace falta. Pregunta: Usted es militar. Los militares no escuchan. ¿Dónde aprendió usted a escuchar? Perón: Le voy a contar por qué. Cuando en 1946 llegaba yo al gobierno, al entrar, después que me pusieron la banda, el bastón, todo ahí hecho un arbolito de Navidad, llegué a la puerta de mi despacho y me encuentro con un hombre alto y flaco; era el corresponsal de la Associated Press de Buenos Aires. Y me hizo esa pregunta que hacen los reporteros, siempre tan profundas. Me dijo: "Dígame, general, ¿qué es lo primero que va a hacer cuando entre a su despacho?". Yo le dije "vea, ¿ve aquella ventana? Voy a abrir esa ventana y por allí voy a tirar al general que tengo adentro porque aquí no me va a servir para mucho". Desde entonces tiré al general y no lo uso. Por eso..., naturalmente... Yo he sido profesor muchos años. He estado muchos años en las escuelas y de capitán ya era profesor de la Escuela Superior de Guerra, de manera que he enseñado a los cadetes, a los suboficiales mucho. Empecé por los soldados, después a los oficiales, después a los jefes. Y bueno, he recorrido todo la escala social, siempre predicando, de manera que me he acostumbrado. es una cuestión de hábito más que nada. El profesorado enseña mucho, a veces. |p26 Pregunta: Voy a hacerle una pregunta ,muy importante, que cierta izquierda tradicional reaccionaria da contra el peronismo. Su manera de presentar la cosa, ¿no aparecería como una cierta alianza de clases? ¿Cómo piensa quitarle el poder a la oligarquía? Perón: Yo creo que todo eso es una cuestión de procedimiento: Nosotros tenemos dentro de la comunidad argentina dos extremos que no nos son gratos ni son gratos al sistema y a los esquemas que tenemos. Que es la derecha extrema y la extrema izquierda. La extrema izquierda para nosotros no es un problema. Por esta razón, yo creo que los métodos que hemos empleado han sido eficaces, No porque se me ocurra o porque subjetivamente aprecie yo el problema del comunismo en la Argentina. Cuando llegué al gobierno en 1946 por primera vez, en un padrón que intervenían solamente los hombres, votaron 170 mil comunistas. En 1951, la segunda elección, en un padrón donde ya estaban las mujeres y se había duplicado, no alcanzaron a votar 70 mil. Y en 1953, en las elecciones para renovar las cámaras, los votos comunistas en el país no alcanzaron a 30 mil. Yo recuerdo que me asusté. Los llamé a los comunistas y les dije: "Pero, ¿qué les está pasando que cada día son menos? Yo los necesito como amigos". Siempre hay que tener amigos comunistas, porque en las comunidades, como en el organismo fisiológico, es necesario que se desarrollen las autodefensas. Si el hombre no tuviera las autodefensas, habría desaparecido de la Tierra hace ya miles de años. No son los médicos ni la penicilina los que los mantienen; son sus propias autodefensas, que Dios le ha dado a través de un sistema. ¿Cómo se produce ese sistema? Y es el germen patógeno que entra al organismo y que genera sus propios anticuerpos. Es el principio de la vacuna. Esos anticuerpos son los que constituyen las autodefensas que permiten, es decir, que le han permitido la supervivencia de la especie. En el organismo institucional sucede lo mismo. Si los organismos institucionales son rígida y sectariamente manejados terminan por destruirse, por falta de autodefensas. Analicen la historia nuestra y verán cuántas agrupaciones, formaciones han desaparecido, especialmente aquellos que se han manejado rígidamente. ¿Por qué disminuían así los comunistas? No sólo por la acción social que desarrollamos, sino porque ellos siguen un sistema rígido y sectario. En cuanto cierra un ojo a destiempo es expulsado. Lo mismo le ha pasado al socialismo y le pasa a todos los movimientos sectarios. Por eso yo he luchado siempre para que el Movimiento Justicialista fuera de la más absoluta amplitud y libertad. Por ahí aparece uno, que dice que es traidor y me dicen: "Hay que liquidarlo". "No - le digo yo -, cuídenlo, porque está generando anticuerpos. Ese es el que va a crear las autodefensas". Y no olvidemos que el Justicialismo tiene sus autodefensas - algunas veces se les va la mano -, pero existen... Esas mismas autodefensas sirven tanto para la extrema izquierda, como para la extrema derecha. lo que debemos hacer nosotros es dejar actuar a la comunidad con el máximo de libertad posible. Yo no creo que la oligarquía sea peligrosa aun apoyada desde el exterior como lo está, no es peligrosa para nosotros, porque a nosotros no nos volteó la oligarquía de acá, a nosotros nos voltearon los ingleses y los yanquis, de manera que la oligarquía no es el enemigo peligroso. La oligarquía tiene sus trucos porque vienen actuando hace siglos, pero ya los conocemos. Entonces todo ese combate se puede librar a la luz del día. No hay peligro en eso; el peligro viene de afuera. Y eso hay que cubrirlo con la integración continental. Hecha la integración todos esos cipayitos que hay acá mueren solos porque solos no pueden hacer nada. Hay publicada una tercera edición de un libro mío, que se llama "Los vendepatria", es decir las pruebas de una traición y allí está dicho por ellos, por los mismos gorilas que actuaron en el 55; está dicho quién les ayudó, quién les dio las espoletas, quién les dio las bombas y quién les dio el combustible para que la escuadra pudiera moverse y bombardear Mar del Plata y todas esas cosas. Allí está dicho todo por ellos, y qué es lo que cobraron después por esa ayuda que prestaron. De manera que, vea, no es un peligro eso. No lo veo yo peligro. (NUEVO MUNDO, Buenos Aires, enero-junio de 1974) |C9-DIC DIALOGO DE PERON CON LA MESA NACIONAL DE LAS 62 (El jueves 7 Juan Perón mantuvo un extenso diálogo con la Mesa nacional de las 62 Organizaciones, al que MAYORIA tuvo acceso en forma exclusiva) |p1 Perón considera una injusticia la actual actitud del gobierno militar contra la Central Obrera. Caracteriza a la misma, como el producto de una larga serie de hechos provocativos, articulada en contra de las organizaciones del pueblo, y resultado de la mentalidad de andar buscando siempre "un culpable" para cada cosa que ocurre. El ex presidente instó a los gremialistas a preservar las estructuras sindicales frente a las provocaciones, vengan éstas del campo oficial, o de cualquier otro. Durante el diálogo, se habría hecho referencia a uno de los cuestionamientos explicitados por funcionarios del gobierno - siempre extraoficialmente -, con respecto a la actividad de las entidades gremiales, y que consiste en suponer que éstas podrían apoyar financieramente la campaña política del Justicialismo. Al respecto se habría comentado, que tales aportes son evidentemente innecesarios, por cuanto los propósitos enunciados por el Frente Justicialista de Liberación para el futuro gobierno, han generado una serie de ofrecimientos de apoyo económico, por parte de empresas argentinas fundamentalmente interesadas en el desarrollo del mercado interno, a través de una mayor producción y una más justa distribución de la riqueza. Asimismo, numerosos industriales nacionales - que fueron beneficiados por la planificación gubernamental entre 1946 y 1955 -, han ofrecido cubrir la financiación imprescindible para la futura campaña, con vistas al retorno del peronismo al poder. Candidaturas |p2 Perón se niega rotundamente a que aquellos gremialistas con aptitudes políticas renuncien a ser postulados para las próximas elecciones. Sin embargo, agrega algunas consideraciones de importancia: las organizaciones sindicales no deben ser en manera alguna abandonadas, sino fortalecidas y preservadas. Ello significa que aquellos dirigentes de primera línea, cuya presencia en el sindicato resulte indispensable, deberán seguir en función gremial. En esos casos,pasarán a integrar las listas partidarias, dirigentes de segundo o tercer nivel. Pero tampoco, "cualquier" dirigente. Debe ser, según la definición de Perón, "probablemente sobresaliente", y comprender que el cargo político constituirá, de manera fundamental y exclusiva, un puesto de lucha. El 25 por ciento que corresponde reglamentariamente a la rama sindical, tampoco deberá ser estricto, sino que se adecuará a las condiciones particulares de cada lugar. Teniendo en cuenta que numerosos militantes políticos y de la rama femenina del Justicialismo, son a su vez gremialistas, se comprende mejor que el margen de 25, es un punto de partida, pero no rige de manera alguna todo el desarrollo de la actividad preelectoral. Cargos públicos |p3 En principio, deberán cubrirse 20 mil candidaturas en todo el país; pero, a la iniciación del período gubernamental, habrá que cubrir otros 80 mil cargos, o sea, 100 mil en total. Para ello, Perón sostuvo que será necesario llamar a miembros de otras corrientes políticas, inclusive el radicalismo, a pesar de su automarginamiento del Frente popular nacional. Partida y regreso |p4 Perón explicitó, confirmando así una primicia exclusiva de MAYORIA, que, en cumplimiento de compromisos anteriores, se marchará del país el próximo viernes 15. Pero no por mucho tiempo. Entre el 5 y 6 de enero - "será un hermoso regalo de Reyes", comentó uno de los sindicalistas -, retornará nuevamente al país. Acto del 15 |p5 El viaje de Perón impedirá su presencia en el acto organizado para el día 15 por la Juventud Peronista. es absolutamente falso, se precisó, que las 62 Organizaciones se opongan a la realización de este acto, y, más aún, habrán de apoyarlo. Las ramas |p6 No existen desinteligencias ni oposiciones entre las cuatro ramas que conforman el Justicialismo, esto es, la política, la femenina, la gremial y la juvenil. Ciertas apariencias en sentido contrario, están dadas por las características disímiles de cada una de ellas, sus particularidades y las necesidades técnicas del movimiento. Al respecto, Perón señaló que así como los cuerpos de la Juventud Peronista se expresan de manera más radicalizada, porque nada tienen para perder, los sindicalistas en cambio, deben actuar en forma más medida a fin de preservar sus organizaciones, que dependen de una legislación frecuentemente utilizada por el gobierno para limitarlas e inclusive sancionarlas. Gremios |p7 Los sindicatos deben dedicarse ahora, sugirió Perón, a defender los intereses laborales, especialmente, en este momento, los que se juegan en las respectivas comisiones paritarias. No obstante, el ex presidente observó también la necesidad de postergar posibles movilizaciones hasta después de su partida del país el día 15, a fin de que no se atribuya a las mismas, interesadamente, connotaciones políticas. Como este viaje coincidirá con el levantamiento del estado de sitio - según adelantó también MAYORIA -, las organizaciones gremiales gozarían de mayor libertad para expresarse masivamente, en las calles, al margen de subterfugios manejados por el gobierno para reprimirlas. De esa manera es posible adelantar que luego de la mencionada fecha, la CGT y los distintos gremios confederados, encararán as inquietudes que vienen manifestándose en forma insistente en sus bases, a causa de la marcha de las tratativas paritarias. Actividad |p8 Perón está - y estará a su regreso -, en el control absoluto de la marcha del Movimiento Nacional Justicialista y del Frente. No es verdad, entonces, que piensa delegar esas funciones en otros, y participar únicamente en el cierre de la campaña electoral, como se ha sostenido. Este control de Perón - "está en todo", fue la caracterización de uno de los dirigentes que lo entrevistaron -, se extiende también a lo que señaló como una campaña de acción psicológica estructurada por el Gobierno, con la finalidad de restar fuerzas al Frente e inclusive enfrentar a los peronistas entre sí. El frente |p9 "Es un hecho", afirmó Perón, al que van a sumarse todavía otros sectores. La coalición tendrá una diagramación especial en cada provincia, de acuerdo a las condiciones particulares de las mismas, y en ningún caso se obrará con sectarismo, o sea que se invitará a ocupar candidaturas a las mejores figuras, consustanciadas con la reconstrucción nacional, cualesquiera que sea su procedencia o su extracción. Perón ve con particular agrado las fórmulas compartidas por un político y un gremialista, sobre todo para las gobernaciones provinciales. De todas maneras, se estudiarán los antecedentes personales de cada postulado, para evitar probables impugnaciones, tendientes a desprestigiar o a marginar al Frente de la contienda electoral. Justicialismo |p10 Perón no intervendrá en ninguna situación interna que pudiera generarse en el seno del partido Justicialista. En cada caso, los cuerpos orgánicos serán los encargados de resolver sobre la cuestión. De todas maneras, entiende que la participación de su movimiento en un gran Frente racional, supera de hecho cualquier fricción intestina. Finalmente sostiene que debe haber "acuerdo para el triunfo". Oficialismo |p11 El Gobierno, sobre todo a través de la Secretaría de Prensa y Difusión, está llevando a cabo una intensa campaña en favor de la fórmula oficialista, encabezada por el brigadier Ezequiel Martínez, a la que no se atribuye ninguna posibilidad de éxito. de todas maneras se entiende que ahora que el teniente general Lanusse está convencido de que ya no podrá ser presidente constitucional, el Poder Ejecutivo no se siente obligado a hacer "buena letra", y de esa forma hay que prevenir cualquier tipo de acción desmedida. 62 Organizaciones |p12 Perón elogió cálidamente los hechos consumados por las 62 Organizaciones con motivo de su regreso al país, tendientes a lograr la unidad total del sindicalismo peronista, en beneficio del nucleamiento y como un ejemplo para las demás estructuras del movimiento justicialista. Respecto a la readmisión de los dirigentes Julio Guillán (telefónicos), Roberto Dighón (empleados del tabaco) y Carlos Cabrera (mineros), expulsados de las "62" meses atrás, señaló Perón que se trataba de un hecho correcto. "¿Acaso no he recibido yo a la gente de Aramburu?", fueron sus palabras, tendientes a explicar la amplitud con que debe actuarse. Dijo también el ex presidente que es necesaria la unidad absoluta tanto de la CGT como de las 62 Organizaciones, no solo para enfrentar la actual etapa partidista, sino fundamentalmente para acompañar al futuro gobierno, como pilares en la reconstrucción del país. Villa miseria |p13 Perón manifestó la profunda impresión que le causara el estado de verdadera indigencia en que viven los habitantes de las villas miseria, que visitara el miércoles. Asimismo, elogió la labor que cumple allí el sacerdote Carlos Mugica y los religiosos que lo secundan. "Si hubiera un gobierno con auténtica sensibilidad popular - expresó -, ese trabajo no lo tendrían que hacer ellos, sino los organismos del Estado". Tras reiterar su "admiración y respeto" al padre Mugica y a lo que realiza, Perón confesó a sus interlocutores que en la noche del miércoles - tras la visita a las villas -, prácticamente no pudo conciliar el sueño, debido a la amargura recogida ante el estado de sus habitantes. Su mayor preocupación estribó en la falta absoluta de seriedad con que las autoridades contemplan este grave problema. "Durante largo rato, comenté con Isabelita lo que allí había visto, y el dolor que me causó ver a tanta gente sometida a condiciones casi infrahumanas". Capitales Europeos |p14 Perón reafirmó la necesidad de negociar con capitales europeos, cuando se llegue al gobierno. Respaldó tales opiniones, en el hecho de que los mencionados capitales no están ligados a ningún imperialismo, ni tampoco pretenden conformar un imperialismo propio. "Forman parte del Tercer Mundo afirmó -, y por eso puede esperarse una relación leal, honesta y conveniente". Fuerzas Armadas |p15 "No hablaré con ningún miembro del gobierno de las Fuerzas Armadas", afirmó Perón a las "62". explicó que actualmente se está librando una batalla, y que como los militares lo saben muy bien, los comandantes no se ven durante las acciones, sino al final, cuando ya se ha definido quién es el vencedor y quién el derrotado. "Después de la batalla nos saludaremos, vencedores y vencidos". Al mencionarse casos concretos de altos jefes interesados en conversar con él, Perón reafirmó que su decisión, en ese sentido, no va a sufrir cambio alguno. "Cuiden las organizaciones, muchachos, presérvenlas, el país las necesita ahora y las va a necesitar mucho más en adelante", fueron las últimas palabras del ex presidente a la Mesa Nacional de las 62 Organizaciones. (MAYORIA, 9 de diciembre de 1972) |C14a-DIC MENSAJE AL PUEBLO ARGENTINO |p1 En la vida de todo ser humano, existen instantes trascendentes que se graban en forma indeleble por encima de todos los recuerdos de su existencia. - Mi regreso a la Patria, luego de tantos años de ausencia, marca el punto crucial de mi Destino -. Para que este regreso pudiera materializarse, hubieron de conjugarse sentimientos afines, como lo son, el afecto popular y su espíritu patriótico. El Pueblo Argentino luchó en todo momento y en todos los terrenos, durante estos diez y siete años de ostracismo, demostrando su fe en la Causa Nacional y su lealtad inconmovible para con mi persona. Mi profunda confianza en ese Pueblo maravilloso y mi vocación de servicio a la Patria, fueron conjuntamente con el esfuerzo de todos los Compañeros del Movimiento, el motor que hizo posible mi retorno al país. He regresado a la Patria con el sólo propósito de servir al Pueblo, tal como lo hice durante toda mi vida. Anhelo contribuir al reencuentro de todos los argentinos, procurar la paz y la reconstrucción nacional, finalizando con las antinomias, que tanto perjuicio ocasionaron al país. En estos días de trabajo intenso, he tomado contacto con los dirigentes políticos más destacados, con las esferas sociales y económicas, buscando coincidencias que nos permitan marchar unidos hacia un destino común, para que renazcan los años de paz y de abundancia, que permitan afianzar la fe en el porvenir de la Patria y donde cada uno de los habitantes pleno de conciencia nacional, se sienta orgulloso de ser un Argentino en esta tierra de promisión, donde todo está por hacerse. La Doctrina Justicialista, a la que se reconoce como esencialmente humanista y cristiana, cuenta con el apoyo de la inmensa mayoría del pueblo argentino, más aún en la época presente, en que nuestra fuerza política se ve acompañada por importantes agrupaciones que orientan la opinión mayoritaria del país y que en un acto de grandeza patriótica, han permitido la conformación del "FRENTE JUSTICIALISTA DE LIBERACION". |p2 Estos dirigentes, que en cumplimientos del mandato emanado de sus respectivas organizaciones, han asumido ante la Historia la responsabilidad de establecer las bases de pacificación y reconstrucción del país, que permitirá terminar definitivamente con el oprobio de una dependencia, que nos esclaviza vilmente y que afecta profundamente la soberanía nacional. En los próximos días, iniciaré una gira por diversos países amigos de la AMERICA LATINA, EUROPA y ASIA, donde procuraré mancomunar esfuerzos de identificación con ese Tercer Mundo, que lucha por su liberación contra la opresión imperialista en sus más diversas manifestaciones. En muchas oportunidades he dicho, que el año Dos Mil nos encontrará a los latinoamericanos: UNIDOS O DOMINADOS; de manera que es preciso intensificar el contacto con sus dirigentes populares y elaborar fórmulas de cooperación que permitan clarificar el futuro Continental. Cumplida esa gira (que considero de suma importancia para recobrar la posición internacional que nuestro país tuvo siempre) volveré en el mes de enero para continuar con mi labor de pacificación y contribuir en la medida de mis posibilidades, a que el Pueblo Argentino recobre el ejercicio de sus derechos. Sé muy bien, que el Movimiento Nacional Justicialista, cuya vigencia en la vida nacional, nada ni nadie podrá disminuir, continuará sin descanso y con la mayor grandeza y patriotismo, la tarea de consagrar los derechos del Pueblo y la defensa de los intereses nacionales, manteniendo la verticalidad del Movimiento, estrechamente unido por la conducción de las distintas ramas del mismo, haciendo realidad la esperanza de alcanzar una Patria socialmente justa, económicamente libre y políticamente soberana. |p3 EL FRENTE JUSTICIALISTA DE LIBERACION ha tenido a bien proclamar mi candidatura a la Presidencia de la Nación. Los representantes de estas fuerzas políticas extremaron su gentileza al hacerlo personalmente, lo que obliga a mi gratitud y profundo respeto. Sin embargo, frente a la situación existente en el país, me veo en la obligación de declinarla en beneficio de soluciones que permitan terminar con la dictadura militar, que con sus desaciertos ha llevado al país a su triste estado actual. La situación argentina no tiene solución dentro de un juego de facciones y pasiones. O entre todos los argentinos unidos y solidarios encauzamos sus problemas o esta situación queda sin arreglo posible. Un partido político, ni aún un conglomerado de ellos, con una oposición sistemática de los otros, podrá salir adelante en esta encrucijada y sus peligrosas asechanzas. Este es un llamado a la civilidad argentina, al que han respondido las más importantes fuerzas políticas organizadas. Es preciso ahora hacer efectiva esta concepción en los hechos políticos del futuro inmediato, contra las maniobras de un oficialismo dictatorial que no omite esfuerzo en procura de una trampa, que sólo en nuestras manos puede estar su neutralización. Las cartas están echadas: dependencia o liberación; Pueblo o fuerzas obscuras de la traición. Los argentinos deben elegir. Quiera Dios iluminarnos a todos. (LAS BASES, 14 de diciembre de 1972) |C13-DIC PERON HABLO A TRES MIL DIRIGENTES DE GREMIOS |p1 Durante 55 minutos, Juan Perón expuso ante más de 3.000 dirigentes de las 62 Organizaciones de todo el país, su pensamiento sobre la realidad actual argentina, que - como señaló reiteradamente -, se relaciona profundamente con el acontecer en Latinoamérica y también en el mundo. A lo largo de los diez años de gobierno popular - explicó -, nadie que metió sus narices en nuestra patria se fue sin llevarse su merecido, pero la sinarquía internacional desde los grandes centros imperialistas, nos echó encima todo su poder, y terminó por aplastarnos. Exhortó Perón a las 62 Organizaciones a mantenerse unidas y solidarias para la liberación del país, a lo que deberá seguir inexorablemente su reconstrucción y un desarrollo acelerado con justicia social. "Lo que nos ocurrió a nosotros - dijo -, debe servir de ejemplo para todos aquellos países que luchan por liberarse". Expresó más adelante que un país puede lograr su liberación, pero de ninguna manera podrá consolidarla si se mantiene aislado, por lo que resulta una imperiosa necesidad que tienda a unirse con las naciones vecinas y con aquellas que comparten sus intereses y aspiraciones. "El mundo actual es un ejemplo de ello - agregó -, Europa ya se ha unido, Africa también lo ha hecho, Asia marcha aceleradamente hacia su unidad. Unicamente Latinoamérica sigue dividida, y de esa manera es víctima de organismos como la ALALC y otros, que trabajan precisamente para impedir su unidad' En estos días - señaló el ex Presidente -, ya no se habla de países; se habla de continentes, y aun de la Tierra. En ese aspecto, mencionó el ejemplo de la conferencia por problemas de la contaminación del aire, llevada a cabo meses atrás en estocolmo: "Nadie habló de su propio país, todos hablaron en función de habitantes del mundo, un mundo que está en peligro". A continuación, dijo, se produjo la primera huelga a nivel universal, la de los aviadores: "El primer hecho social universal", acotó. |p2 Ya refiriéndose a la situación en el país, Perón indicó que la Argentina está atravesando la etapa más sombría de su historia: "No lo digo por pasión o porque me sienta agraviado - aclaró -, sino al contemplar la realidad, que también ha sido expuesta por los institutos tecnológicos, de estudio y de planificación del Justicialismo". Manifestó también que el país vive un Gobierno de usurpación, y que en los últimos 17 años los monopolios imperialistas penetraron el 75 por ciento de su poder vivo. "Se habla de reconstrucción. Para ello se impone que el Gobierno sea emergente del pueblo". En esos momentos, la multitud coreó "Perón presidente", con particular insistencia. Afirmó también que la solución no puede derivar de un solo partido: "En eso estuve ocupado, en tratar de unir a todos los argentinos, sin excepción. He hecho un llamado a todas las fuerzas para que se unan en la reconstrucción del país, liberándolo de las asechanzas imperialistas, reconstruyéndolo y desarrollándolo, hasta que alcance el índice de dignidad y felicidad que los argentinos merecen". Sus expresiones finales fueron para las 62 Organizaciones, a las que definió como el órgano político de la clase trabajadora, a través del cual la organización sindical hace valer sus derechos y sus deseos, de acuerdo a su verdadera condición de factor de poder, que es reconocido y respetado en todos los países civilizados. "La clase trabajadora tiene una parte de responsabilidad, de la que nadie puede privarla, porque cada argentino ha nacido para defender su tierra y su libertad". Las 62 Organizaciones - acotó -, deben ser el baluarte donde se cobije la libertad que nuestro pueblo no puede defender por otros medios, para lograr el éxito definitivo de la causa de los trabajadores. "Estas palabras, expresan la experiencia de quien ha entregado toda su vida a la lucha en favor del pueblo, que es lo mejor que tenemos". (MAYORIA, 13 de diciembre de 1972) |C14-DIC CONFERENCIA DE PRENSA EN EL RESTAURANTE NINO La conferencia tuvo una duración de una hora y 45 minutos. El texto del mensaje leído por Perón es el que sigue: |p1 "En primer lugar quiero agradecerles la amabilidad que han tenido en llegar hasta acá, a fin de que podamos cambiar un poco ideas. Estas conferencias de prensa para mí tienen la posibilidad de explicar muchas cosas que a menudo resultan inexplicables para los que observan desde lejos o desde afuera los acontecimientos. "En segundo lugar yo les ruego que haga por lo menos cada uno una pregunta, porque si unos hacen muchas preguntas muchos se quedarán sin respuesta, porque el tiempo nos va a apremiar rápidamente. "En tercer lugar yo tenía pensado hacer algunas consideraciones, pero en vista de que el tiempo está pasando, prefiero someterlos a ustedes, si quieren, primero a una explicación de conjunto más o menos sobre nuestra posición justicialista o si prefieren directamente entrar a las preguntas y respuestas. "Bueno. Eso quizás pueda permitir evitar algunas preguntas. La posición del Movimiento Justicialista es simple. Hay mucha gente que todavía no la comprende, como también hay mucha gente que no comprende la evolución que el mundo está realizando en estos días. "Es indudable que el mundo actual está influenciado por una evolución histórica fuera de lo común. Estamos en un momento de cambio, en los sistemas y esquemas, tanto políticos, como sociales y económicos. Es indudable que esas etapas sean etapas de lucha, de discusión y algunas veces de pelea. "Cuando comienza el siglo diecinueve se produce un gran cambio, que reemplaza un sistema medieval por otro nuevo que hemos llamado demo-liberalismo- burgués. Pero la separación entre esos dos sistemas no se hace por una línea divisoria, sino por una amplia faja de lucha. "El demo-liberalismo-burgués que durante dos siglos ha manejado al mundo, en su implantación le costó a Europa 20 años de guerra. En esos 20 años de guerra se realizó el cambio y durante dos siglos el sistema demo-liberal-burgués ha manejado al mundo. "Lo ha manejado con sus empresas, con sus máquinas, ha hecho evolucionar al mundo en lo técnico y en lo científico más que en los diez siglos precedentes. eso no lo podemos negar. "Pero tampoco podemos negar que ese sistema se ha realizado sobre las espaldas y los sacrificios de los pueblos. Pero esos mismos medios técnicos y científicos, han dispersado la información masiva por el mundo y simultáneamente, han esclarecido a los pueblos. "Hoy, el último paisano a cientos o miles de kilómetros de las metrópolis, tiene su transitor en la oreja con el cual está viviendo lo que pasa en el mundo en ese momento. Es esto lo que ha terminado por esclarecer a los pueblos y hoy los pueblos no quieren ya el sacrificio. "Y si se los somete a ese sacrificio se rebelan y tienen razón. Hoy los pueblos aceptan el esfuerzo mancomunado, donde el esfuerzo esté relacionado con las ventajas que su capacidad y su esfuerzo producen. Es éste el cambio al cual estamos asistiendo en el mundo. "Y esos dos sistemas, uno que muere y otro que nace, tampoco ahora se separan por una línea. Y si el medioevo para cambiar demandó 20 años de guerras, quizás hoy la humanidad más comprensiva de la evolución, pueda acortar los plazos de la lucha cruenta. "Pero existe indudablemente una faja representada por una lucha que presenciamos hoy en el mundo entero. No es por casualidad que se lucha en el Polo Sur lo mismo que en el Polo Norte. Es la evolución que conduce a un mundo, a un sendero histórico que es totalmente insoslayable. "Y si todavía hay tontos que creen que podemos volver al medioevo, debemos confesar que están completamente equivocados. Porque el mundo moderno ya no permite semejante retroceso. De la misma manera los que piensan que volvemos a un demo-liberalismo capitalista y burgués que ha sido superado por los tiempos. "Es necesario conformar ese nuevo sistema, nuevo sistema basado en el esfuerzo de todos. Porque la tierra cada día está haciendo más difícil la vida. No sólo por el impacto demográfico que ya nos amenaza sino por la destrucción desconsiderada que el hombre está haciendo de los medios naturales que la tierra ofrece. "Estamos quedándonos sin tierra, para convertirla en basurales, estamos quedándonos sin ríos, porque son cloacas; estamos quedándonos sin mares, porque los están cubriendo de una capa de aceite; han destruido los bosques y ya nos estamos sintiendo en el enrarecimiento oxigenal de la atmósfera. "El mar de la misma manera aislado por esas capas de aceite, está también disminuyendo la liberación de oxígeno. Vale decir, que vamos hacia un mundo sin tierra, sin agua, sin oxígeno. Mientras una población se multiplica extraordinariamente, al punto de pensar que en este mundo de 3.800 millones de habitantes la mitad está hambrienta. "¿Qué pasará en el siglo veintiuno, que al comenzar en su año 2000 es probable que tenga de siete a ocho mil millones de habitantes? Ya no podemos pensar con el pequeño concepto de naciones, ya debemos empezar a pensar en la tierra que es la que nos comprende, nos alimenta y nos sostiene a todos. "Y si esa evolución ha de producirse es indispensable que nuestras comunidades vayan también adaptándose a esa necesidad y vayamos evolucionando en lo económico, en lo social y en lo político, para poder enfrentar el terrible problema que como acechanza nos está esperando en el año dos mil". |p2 La evolución de la humanidad "La evolución de la humanidad que comenzó con el hombre aislado, siguió a la familia, a la tribu, al clan, al estado primitivo, a la ciudad, al estado feudal, a la nacionalidad, hoy ha llegado a los continentes y si los continentes se integran y se unen para defenderse contra la grave amenaza que se cierne sobre la humanidad, cómo podemos pensar que los países que aún subsisten no han de defenderse en una mancomunidad absoluta y en una colaboración permanente". "Esto lo anunciamos nosotros acá en la República Argentina hace treinta años. Y el justicialismo buscó de ir creando un sistema por evolución que respondiera a todas esas necesidades". |p3 La tercera posición "Eso ha sido el justicialismo. Indudablemente que en 1945 nosotros lanzamos desde acá por primera vez en el mundo la tercera posición. Una tercera posición que ha dado origen a un tercer mundo posteriormente. Cuando lanzamos esa posición cayó aparentemente en el vacío. "Porque no estaba el horno para bollos", como decimos nosotros. Había terminado la segunda guerra y los vencedores se estaban repartiendo al mundo. Esa es una realidad que nadie puede negar. Pero han pasado veinticinco años y hoy las dos terceras partes de la humanidad pujan por colocarse en ese tercer mundo. "Tercer mundo que va a tomar la defensa de ese futuro y va a realizarlo. Dentro de esa posición es que nosotros hemos creado un sistema político, social y económico que responde a la idiosincrasia argentina, como a la especial situación que nuestro país vive. "Así llegamos hasta 1955, pero la sinarquía internacional manejada desde las Naciones Unidas nos echó todo su peso en contra. Como ustedes habrán podido comprobar y comprobarán en la República Argentina a nosotros no nos desalojo la única fuerza que es el pueblo. "Nosotros fuimos desalojados del poder para evitar una guerra civil en que ese pobre pueblo pagara las consecuencias. Por eso dejamos el gobierno, no porque no tuviéramos razón, ni porque no tuviéramos fundamento en qué afirmar nuestra ideología y nuestra doctrina. "Señores, los pueblos no suelen equivocarse. Y nosotros hemos pensado que si tenemos razón hemos de volver y si no tenemos razón es mejor que no volvamos. Pero hemos de luchar para imponer esas nuevas formas que tarde o temprano vendrán no sólo a implantarse en nuestro país sino en el mundo entero". |p4 Situación de Europa "Vengo de Europa, donde he tenido oportunidad de observar perfectamente en cada país y conversar con sus hombres más importantes. En Europa se está produciendo ya el fenómeno aceleradamente, como debía ser. Hay muchos países que en 200 años de historia piensan que pueden manejar a Europa, que tiene cuatro mil. "Esos cuatro mil años de cultura, de civilización, de tradición y de historia no se pueden comprar con ningún dinero. Por eso pienso que Europa será la cabeza del mundo todavía por muchos siglos. Y de ella debemos tomar ejemplo. En este momento todos los países europeos van hacia una democracia integrada donde las formas violentas o de oposición sistemática y negativa del sistema demo-liberal han desaparecido. Hoy es un primor contemplar que países europeos donde los conservadores y los comunistas no son enemigos, piensan distinto y discuten sus problemas para el bien del país. "Es que si en el futuro las naciones no imitan ese ejemplo y abandonan una lucha estéril de la política, difícilmente podrán subsistir frente a las acechanzas y peligros que se ciernen sobre el mundo futuro. Yo vengo acá con esas ideas que no han hecho sino confirmar lo que he pensado toda mi vida y lo que he tratado de hacer durante diez años de gobierno en este país: de que pudimos formar una comunidad con una economía de abundancia, sin deudas externas. "Donde cada ciudadano argentino tenía lo suficiente para vivir con dignidad y con felicidad, porque sólo un pueblo en la dignidad y en la felicidad puede ser propenso para labrar la grandeza de los países. Señores, yo no quiero abundar más en estas consideraciones. "Solamente he querido aclararles para que evitemos preguntas que me llegarían fragmentariamente a largas disquisiciones. Ahora estoy a disposición de ustedes para contestar las preguntas que me quieran hacer". |p5 La conferencia Las que siguen son las respuestas de Perón: "El problema del 25 de agosto es un problema que lo tiene que tratar la organización política, o sea el Partido Justicialista, que es quien la debe tratar y quien la debe resolver. "Es la única forma en que se puede resolver este problema, que es discutiéndolo con el gobierno militar. Haciéndole presente que no es un asunto mío la candidatura, sino un asunto de nuestros partidos políticos. "Nosotros conformamos un gran movimiento nacional dentro del cual tenemos un partido político. Todos nosotros estamos en ese movimiento nacional, pero el que decide referente a las candidaturas, de acuerdo a la Ley Electoral es el partido político que nos representa a nosotros. Y ellos deciden quiénes son los candidatos y cuando el partido decide nos queda a los que formamos parte de él el derecho a aceptar o no aceptar. Nada se puede anticipar sobre mi candidatura porque qué le podría decir yo ahora si no sé si soy candidato. A renunciar a qué. ¿Usted podría renunciar a ser obispo de Buenos Aires? - "Los ataques duros de la prensa brasileña tendrán su razón de ser allá en el Brasil. Y yo no tengo derecho a comentarlos aquí, porque en su país cada uno hace lo que cree conveniente. La finalidad que llevan esos ataques, sinceramente la pueden saber los brasileños, no yo". |p6 - "Nosotros en el aspecto de política exterior propugnamos la integración continental de Latinoamérica. Nosotros pensamos que en el mundo actual la lucha ha de ser preferentemente concentrada sobre las necesidades primarias de un futuro que se prevé. En un mundo superpoblado, la comida; en un mundo superindustrializado, la materia prima. Ha de emprenderse una lucha en el futuro por la comida y la materia prima en las grandes zonas de reserva que aún tiene el mundo. Por eso pensamos que Latinoamérica es ya, hoy, la zona de reserva del mundo más rica en comida y materia prima. Y en consecuencia será apetecible en el futuro. Hay que pensar que los grandes países superdesarrollados tecnológicamente están agotando sus reservas. Pero hay que pensar también que ellos son los fuertes y la historia del mundo prueba que cuando los fuertes han necesitado comida u otra necesidad imperiosa, como ser la materia prima, la han ido a tomar donde ella esté, por las buenas o por las malas. Eso quiere decir que tenemos también en ese sentido los latinoamericanos un grave peligro. Por eso dije yo hace ya 25 años que el año 2000 nos encontrará unidos o dominados. Nuestra política principal finca en primer término sobre esa unidad. ¿Por qué? Porque todos los demás continentes se han integrado y nosotros todavía estamos pensando en integrarnos. Se ha integrado Europa que va ya a un asociamiento político. Se ha integrado Medio Oriente. Se ha integrado el Asia, o se está integrando aceleradamente a través de una guerra que ha de terminar pronto, según dicen. Se ha integrado el Africa. Y nosotros estamos pensándolo. En 1948 nosotros lanzamos la primera idea de crear la Comunidad Económica Latinoamericana. Tenemos que llegar a esa comunidad económica, que será el punto de partida e nuestra unidad continental. Porque como decía Disraelo, los pueblos no tienen ni amigos ni enemigos permanentes, tienen intereses permanentes. En 1948 lanzamos nosotros un tratado de complementación económica latinoamericana al que se adhirieron casi todos los países del continente. Pero después nos pusieron un palo en la rueda y eso se trancó para crear la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio, ALALC. Con eso nos pararon, nos crearon después arbitrariamente un Mercado Común que es como dice Apolo entre Palas Atenea y Venus, tirarle la manzanita famosa, para que nos peleáramos entre nosotros. Todo ese proceso debe de ceder ante la necesidad de crear una mancomunidad latinoamericana donde todos podamos defendernos contra las acechanzas de un futuro que se prevé muy difícil". - "Yo no sé si usted habrá hablado con las Fuerzas Armadas argentinas, para dar una opinión tan terminante. Bueno, eso es un asunto muy discutible y muy difícil de poder aseverar muy rotundamente como usted dice. Estamos tratando, están tratando las fuerzas políticas precisamente ese problema", dijo refiriéndose a su permanencia en el país. |p7 Aspecto económico Acerca de su gestión, respondió: "Yo no hablaría de culpas, hablaría de aciertos y de desaciertos. Generalmente todas las empresas humanas están formadas de aciertos y de desaciertos. Cuando los aciertos son más que los aciertos, es el fracaso. Eso habrá que juzgarlo a través de un análisis. Yo no le puedo decir al señor "mea culpa", sin conocer el panorama en que esa "mea culpa" se ha producido. Yo sólo sé lo siguiente y tomo el aspecto económico como punto de partida, porque suele ser muy fundamental en nuestro país. En 1946, cuando yo me hice cargo del gobierno, la situación financiero-económica de la república Argentina, como ser la normal en esos tiempos, frente al ambicioso programa que nosotros poníamos en marcha, era mala. Teníamos una deuda externa de 3.500 millones de dólares, por la que se pagaban 500 millones anuales de amortización y de intereses. No existía una reserva financiera en el país. Los servicios financieros para pagar los beneficios de los servicios públicos, que eran todos extranjeros, llevaban de 1.000 a 1.200 millones de dólares anuales en servicios financieros. Como no teníamos una marina mercante, teníamos que malvender nuestra producción cárnea. Y además pagar en fletes una desconsiderada suma de divisas. Indudablemente señores que fue necesario encarar ese problema. Cómo lo encaramos sería sumamente largo de explicar. Solamente puedo decirles que después de terminar nuestro gobierno en 1955 la situación era la siguiente: por primera vez en la historia de la República Argentina, el país no tenía deuda externa. Nosotros habíamos repatriado toda esa deuda. Teníamos una reserva financiera de 1.500 millones de dólares cash, en la mano. Los servicios financieros anuales que antes eran de 1.000 a 1.200, habían bajado a 90 millones de dólares al año. Como habíamos construido una flota mercante que se acercaba al millón y medio de toneladas, podíamos sacar toda nuestra producción sin gasto de divisas y además ganábamos fletes en el exterior. Por otra parte, al disponer de líneas de frío, que antes no disponíamos y estábamos sometidos unilateralmente a una línea de frío, pudimos vender nuestras carnes de 250 dólares la tonelada, que la vendíamos antes, a 500 dólares, duplicar su precio. Más o menos, el gran proceso era ése. "El peso, el día que yo caía estaba a 14 pesos con 50 centavos, por dólar. La economía del país era de abundancia. La economía estatal cumplió diez períodos sin déficit. Los impuestos no fueron modificados en ningún momento. La economía privada estaba en pleno desenvolvimiento y avance, porque al haber dado gran poder adquisitivo a la masa popular, esto tonificó el consumo de una manera tal que el comercio comenzó a desenvolverse y a desarrollarse extraordinariamente, demandando a su vez a la industria, que se puso en marcha y ésta a la producción para el abastecimiento de la materia prima. Cuando el ciclo económico de producción, transformación, circulación y consumo se estabilizó nosotros pudimos parar toda inflación. Y pudimos pasar de una economía de miseria que habíamos recibido, a una economía de abundancia. Eso lo sintió cada argentino, en una víscera que puede ser siempre muy sensible, que es el bolsillo. En nuestro país en ese momento se lanzó el primer plan quinquenal que comprendía 76.000 obras públicas y privadas, con lo que se ocupa 800.000 desocupados que recibimos nosotros. A los tres meses había plena ocupación, y para regular la demanda de la mano de obra, regular la oferta y la demanda, tuvimos que traer durante ese plan quinquenal un millón de inmigrantes. Señores, yo cuando veo ahora lo que pasa, no tengo palabras para asombrarme. De un país que no tenía deuda externa, en estos quince años hemos pasado a uno que está alcanzando los 6.000 millones de dólares. Los servicios financieros que dejamos nosotros en 90 millones de dólares al año, están llegando a los 1.000. Solamente en patentes y marcas se pagan royalties fabulosos. No existen reservas financieras de ninguna naturaleza. La Marina Mercante ha sido vaciada y en consecuencia tenemos que pagar alrededor de 400 millones de dólares anuales, para sacar nuestra producción. Lo poco que he conversado con la gente del pueblo, la situación social en la Argentina como consecuencia de ese desbarajuste económico es lamentable y dolorosa. Señores, no quiero abundar en esto, sólo he tratado de presentarles a ustedes objetivamente tres posiciones, para que juzguen ustedes por ustedes. La República Argentina tiene en este momento casi un millón y medio de desocupados. ¿Cómo puede ser concebible que en un país que está todo por hacerse haya un millón y medio de hombres que consumen y no producen?". "Y no tienen en qué trabajar. En los países modernos gobernar es crear trabajo. Porque con eso se llenan las dos más fundamentales condiciones de la vida de los pueblos modernos: un standard suficiente de dignidad y de felicidad y una creación suficiente para el engrandecimiento del país. No sé si he contestado su pregunta, señor". |p8 Procesos históricos "Vea señor, En todos los procesos que la historia presenta, a lo largo de todos los tiempos, en las etapas de lucha, hay quienes luchan incruentamente y hay quienes luchan cruentamente. Porque es muy difícil establecer una diferencia entre esas dos clases de lucha que en cierta manera se entremezclan y confunden. Algunos creen, yo en esto me permito porque soy profesional y porque he sido quince años profesor de esa materia, algunos creen que la guerrilla es un invento moderno. La guerrilla quizás fue la primera manifestación de lucha cruenta entre los hombres. Probablemente sea el comienzo de la guerra, de ahí se fue desenvolviendo y hasta se ha hecho famosa la táctica de los escitas, y las luchas de Darío segundo. En este sentido la guerrilla es un escape natural de los pueblos oprimidos, porque generalmente las violencias populares son provocadas por las violencias gubernamentales, aquí y en Budapest. Las guerrillas se explican en la Argentina porque... una de las mayores fortunas en mi concepto que tiene la República Argentina en estos días es disponer de una maravillosa juventud esclarecida, valiente y patriota". Ante una pregunta acerca de las guerrillas, Perón respondió: - "La situación los ha llevado, en otros países, a formas superlativas de inteligencia y de prudencia. Sin embargo, también allí hay guerrillas. Guerrillas de distinta naturaleza y es curioso y hay que pensar mucho en eso, todas las acciones de este tipo de violencia que se manifiestan en los civilizadísimos países europeos no provienen de la clase popular, más bien están en la clase directiva. Hombres que quizás sin hacer nada serían los dirigentes de un futuro y están luchando y matándose entre sí. Otros que pueden se dedican a ser play-boys, o se juntan en agrupaciones que se lanzan unas contra otras, a pelear. Si uno les pregunta por qué pelean, "peleamos", dicen. Yo prefiero que sea una lucha seria, cuando la juventud se empeña, en esta clase de actividades. Las guerrillas son siempre movimientos espontáneos de los pueblos". |p9 "Las guerrillas" - "Nadie puede organizar guerrillas, si no existe el caldo de cultivo necesario para que ellas proliferen. Y el caldo de cultivo para que proliferen las guerrillas, no se crea en el pueblo, se provoca de afuera del pueblo. Yo no sé si habré contestado, señor". Ante otra pregunta respondió: "Señores, comparto la idea del señor periodista, de que no hay político sin ambición, eso sería una contradicción. He considerado siempre en nuestro movimiento la ambición, como una fuerza indispensable en los hombres que en él trabajan. Generalmente un hombre sin ambiciones en la política suele neutralizarse por sí. Todo el mundo debe tener esa ambición, sobre todo en las etapas juveniles para luchar por un ideal. Porque yo considero que así como no nace el hombre que escapa a su destino, no debiera nacer aquel que no tenga una causa para servir, en forma de justificar así su paso por la vida". "Estos hombres que tienen esa sagrada ambición de servir a un ideal, no claudican nunca. En cuanto a mí, para contestar en forma directa la pregunta del señor periodista, se imaginará que después de haber sido durante 10 años presidente de la República, de haber sostenido una lucha quizás de toda mi vida, a los 77 años, en que ya no soy jovencito, soy apenas joven, no puedo mantener ninguna clase de ambición, que no sea la de servir al país en cualquier parte en que yo pueda ser útil. No me interesan los cargos, me interesan trabajos y me interesan sacrificios en beneficio del país. Si cualquier trabajo o beneficio he de realizar lo haré de peón de albañil, si es preciso, y eso me interesa. No tengo ambiciones de ninguna naturaleza". |p10 A una pregunta acerca de si renunciaría a ser presidente, el ex mandatario manifestó: "Señor, yo puedo renunciar a todo, si eso implica servir mejor a los intereses de mi país y de mi pueblo. No sé si he contestado". "Lo que ocurre en la Argentina, no hay que equivocarse, es un fenómeno sui- generis. Cuando nosotros caímos en 1955 existía una estructura financiera que no permitía la evasión de capitales, porque indudablemente todo ese enorme movimiento financiero internacional es precisamente una de las causas fundamentales del empobrecimiento general del país. Esa estructura financiera fue destruida y no se creó ninguna otra para reemplazarla. Ese caos financiero provocado tenía en cierta medida su dirección y su interés". - "Hace dos años la República Argentina solicitaba un empréstito a los Estados Unidos y la contestación fue: que ¿cómo la Argentina pedía 1.000 millones de dólares cuando en los bancos estadounidenses había más de diez mil millones de dólares de depositantes argentinos? Esa enorme evasión fue porque se abrieron las puertas para que se produjera, a través del sistema bancario, dejando sin efecto una organización bancaria que no permitía la evasión de capitales. Sistema que hoy se practica en todos los países del mundo, ricos y pobres. Además de eso, señores, en este país la radicación de industrias que se han producido en ese espacio de tiempo, los 15 o 16 años, ha sido radicación de industrias, no de capitales. Precisamente radicación de industrias para descapitalizarnos con nuestro propio dinero. Porque las empresas que se establecen aquí traen un capital equis y piden otro capital equis a nuestros bancos y cuando giran sus beneficios en divisas giran no por capital que importaron, sino por el que importaron y el que consiguieron en plaza en los bancos. Y esa es la mejor manera de descapitalizar un país. Contesto al señor diciéndole: primero: lo que debemos evitar es que al país se lo robe de adentro y se lo robe de afuera, porque esa es la única palabra adecuada para decir. Además de eso, nosotros necesitamos una ayuda financiera y tecnológica de los países superdesarrollados como se llaman ahora. Eso hay que traerlo en las formas modernas, no podemos aceptar la importación de manufacturas, lo que queremos es la importación de fábricas. Porque no podemos regalar nuestra mano de obra a nadie y ya no estamos en condiciones de hacerlo, como lo hemos venido haciendo desde hace muchos años. Eso es un asunto que se puede acordar perfectamente bien en las fuentes de tecnología que son comprensivas y que quieren además de beneficiarse, colaborar con el país donde se benefician. Todo eso tiene solución y quizás Japón, que es tan rico ahora, nos pueda dar una mano en su oportunidad". - "Cuando yo digo que nosotros no fuimos derrocados por el pueblo argentino, estoy diciendo ya quiénes nos derrocaron. Fueron intereses foráneos aliados con cipayos vernáculos. Por otra parte, nosotros, los justicialistas, hemos sostenido en una de nuestras 20 verdades que lo mejor que tenemos es el pueblo". "A mi retorno sigo pensando de la misma manera y he podido refirmarlo: lo mejor que tiene la República Argentina es su pueblo. Lástima que nosotros, los gobernantes, no estemos a su altura para satisfacer su felicidad y su dignidad". - "Señor, aquí cualquier cosa que llegue a suceder en el futuro, de acuerdo al régimen institucional argentino, será resorte del Congreso Nacional, no del Poder Ejecutivo. En consecuencia, toda la revisión del pasado argentino estará en manos de su parlamento; nuestro sistema parlamentario lo exige así y nuestra Constitución Nacional lo impone de esa manera. Siendo así, nosotros no debemos opinar ni prejuzgar qué es lo que hará el Congreso Nacional". - "Señor para mí el Paraguay es como si fuera mi propia patria. Yo tengo el honor de ser ciudadano de ese noble país y ser general del ejército más glorioso de todo el continente. Y perdone que me emocione, porque nunca puedo hablar del Paraguay sin hacerlo. Estas lágrimas de emoción indican que no se pueden producir por miedo. El Paraguay, país amigo y querido por mí, tuvo un gesto que solamente los paraguayos suelen tener. Por eso mi gratitud hacia el Paraguay será eterna y morirá conmigo. He de ir al Paraguay, porque quiero dar un abrazo a los paraguayos y sentirme allí como si me sintiera en mi propia patria. No sé si he contestado la pregunta". - "El movimiento peronista es un movimiento popular y, en consecuencia, ni es sectario, ni es excluyente. Nuestro movimiento se ha formado con la consecuencia desde el sector conservador hasta el sector más izquierdista, que existe, que es el comunismo. Algunos dicen que John William Cooke, quien fue un prohombre de nuestro movimiento, era demasiado izquierdista, pero como tenemos algunos que son demasiado derechistas, se compensaba". - "Ojalá veamos pronto aquí algo similar el 17 de octubre de 1945. Yo creo que en la actualidad lo más prudente que se podría hacer sería llamar a elecciones libres, puras, sin condicionamientos, sin proscripciones, como hizo Farrell en aquella época. realizar esas elecciones y entregarle el gobierno constitucional al partido que ganase y al hombre que fuera electo". (LAS BASES, 14 de diciembre de 1972) |C17-DIC NO ME GUSTA PELEAR CON MI SOMBRA |p1 La calurosa bienvenida tributada al general Perón por el pueblo paraguayo y argentinos que se trasladaron al país vecino para poder saludarlo sin obstáculo, sigue manifestándose ante cada aparición pública del jefe justicialista, según nos informan las agencias de noticias. Una hora de duración tuvo la reunión de Perón con miembros de la prensa paraguaya, lapso en el que abordó temas referentes a la realidad internacional y de nuestro país. Refiriéndose a la situación política argentina manifestó que "el horno no está para bollos", agregando que era difícil vislumbrar si habría guerra civil o no. "Yo creo - continúo - que la solución de los problemas argentinos los podremos resolver si nos unimos todos los argentinos. Por eso llamé a todos los dirigentes políticos del país a una reunión y tuve la inmensa satisfacción de encontrar hombres patriotas". Respondiendo a otra pregunta, dijo que "entre el general Lanusse y yo no hay ninguna polémica. Yo no le he escrito a él ni él se ha dirigido a mí, la polémica supone discusión entre dos y acá no se ha discutido nada. Ahora sí, no me gusta pelear con mi sombra". |p2 Más adelante, consideró el surgimiento de la guerrilla como un hecho histórico natural. Al hablar de Latinoamérica, Perón opinó que "indudablemente los problemas son extraordinarios frente al futuro, que es lo que más nos debe interesar", acotando que la solución del destino de esta parte del continente lo traerá la unidad hemisférica. En ese sentido, agregó que "si en Europa, con los problemas que han tenido entre todos sus países durante cuatro mil años, han formado una sola comunidad económica, un mercado común que ahora se transforma en una confederación política de Europa, conformando así un tercer bloque, si esos países, con esos problemas han renunciado a la estupidez de discutir tonterías, cómo no lograremos la integración de nuestro continente". Cuando se refirió a los problemas de la liberación, destacó que durante los diez años de su gobierno la Nación Argentina fue libre y soberana. "Nadie metió sus narices sin llevar su merecido, pero la sinarquía internacional nos echó todo su poder por encima y terminó por aplastarnos". Finalmente, al ser consultado acerca de por qué viajó con pasaporte paraguayo, el general Perón respondió: "Yo he recibido ese honor del gobierno del Paraguay en el año 1955, honor al que no pienso renunciar mientras viva. Mientras yo viva usaré pasaporte paraguayo, porque eso para mí es un timbre de honor". (MAYORIA, 17 de diciembre de 1972) |C17a-DIC YO YA ESTOY VIEJO... |p1 ASUNCION (AP). - El ex presidente manifestó que no concedió ninguna conferencia a la prensa argentina durante su estada en Buenos Aires, debido a que los medios de difusión se orientan "en una dirección que yo llamaría `cholopequista'". Agregó que consideraba que la mayor parte de los órganos de prensa están "dirigidos o manejados" por "Cholo" Peco, conocido distribuidos de diarios y revistas, considerado amigo personal del presidente Alejandro Lanusse. Perón lo afirmó durante una reunión de prensa en el hotel Guaraní. Un periodista argentino de televisión le pidió a Perón una aclaración por estimar injustos sus conceptos. El ex presidente aclaró que "no me referí a los muchachos de la prensa, sino a las empresas". Perón dijo que había presenciado los programas de la televisión argentina, y "he visto el tipo de discusiones organizadas por esas reuniones y paneles para discutir con cuatro personas o con cuatro ignorantes; mejor me quedo en mi casa. No me gusta hacer papelones de viejo", agregó. Al iniciarse la conferencia, uno de sus organizadores aclaró que estaba destinada a periodistas paraguayos, pero que se permitiría a los de otras nacionalidades tomar sus notas. Uno de los periodistas preguntó a Perón cuál sería su actitud ante el rechazo de su candidatura por las "62 Organizaciones" y el Partido Justicialista. "Esa es cosa de los muchachos", respondió Perón. "Yo tengo millones de argentinos que me siguen y entre ellos estoy seguro de que hay muchos más capaces que yo. En estas circunstancias prefiero que sea uno de ellos el que tome el timón. Yo ya estoy viejo y en la actitud de aquel chino que compró un ataúd y se acostó dentro. Ya estoy viejo", dijo sonriente. |p2 Perón afirmó también que él no mantiene ninguna polémica con el teniente general Lanusse. "El señor teniente general Lanusse jamás me ha escrito nada ni yo tampoco me he entrevistado con él, por lo tanto no hay ninguna polémica posible. Y a mí tampoco me gusta pelear con la sombra", agregó. Buena parte de la exposición de Perón fue una repetición de anteriores declaraciones formuladas en la Argentina, sobre medio ambiente humano, la destrucción de los recursos naturales, la necesidad de que los continentes en general, y América latina en particular, se unan, a fin de enfrentar y derrotar... "la explotación imperialista". Un cronista local le preguntó por qué eligió en 1955 a Paraguay para asilarse, al ser derrocado. Por toda respuesta, Perón hizo que López Rega leyera un "decálogo para los hermanos paraguayos" que el ex presidente anunció el 17 de octubre de 1953, en el que propugnaba la unión y solidaridad entre la Argentina y la nación Guaraní. "Mientras viva utilizaré el pasaporte paraguayo, que tuve el honor de recibir en 1955, dijo más adelante Perón en respuesta a otra pregunta. Afirmó también que la guerrilla "es la forma más antigua de la guerra", y en los momentos actuales, una de las formas mediante la cual el pueblo concreta sus deseos de liberación, para cambiar el actual orden social. Perón dijo, además, que confiaba en que los Estados Unidos cambiarían de política, al convencerse "de que no les conviene un continente que les será crecientemente hostil", que también abrigaba esperanzas de que el Brasil se sume eventualmente a un proceso de creación de la Comunidad Económica Europea, "que se convertirá luego en una confederación política", era un modelo que debería tomar en cuenta América Latina para su unidad. Perón fustigó duramente a la Asociación Latinoamericana de Libre Comercio (ALALC), que - según dijo - se creó para frenar un proceso de auténtica complementación económica que su gobierno había emprendido en 1948 con Chile, Brasil, y otros países latinoamericanos. (LA NACION, 17 de diciembre de 1972) |C21-DIC CON TIEMPO SE AHORRA SANGRE |p1 LIMA (EFE). - "Yo soy un general pacifista. Un león herbívoro", dijo hoy Juan Domingo Perón en la prolongada y nutrida rueda de prensa que ha sostenido en el céntrico hotel limeño donde se hospeda. La autodefinición coronó su explicación de la opción política argentina que defiende, y que estriba, como resumen de su prolija explicación, en luchar incruentamente por una concordia de los partidos, de la más amplia mayoría argentina posible, para un gobierno nacional de trabajo organizado, planificado, que posibilite la superación de la actual coyuntura de su patria, pintada con muy negros colores, insistiendo en lo descomunal de la deuda externa, en el deterioro social del país, en el bajo nivel salarial y en el hecho de que el 75 por ciento de la actividad económica argentina esté en manos de los monopolios de control foráneo. Ha reconocido el ex presidente de la gran república del Plata que probablemente están dadas en la Argentina condiciones para la insurrección "contra un ejército de ocupación al servicio de intereses imperialistas extranjeros", y que el pueblo sería favorable al estallido insurreccional, pero que él, Perón, no es partidario de esa fórmula. Afirmó que los grandes problemas nacionales se arreglan "con sangre o con tiempo", que "con sangre, se gana tiempo. Con tiempo, se ahorra sangre", y proclamó que es partidario del ahorro de sangre. Se esforzó Perón en dar sensación de serena confianza y dijo que desde que su gobierno fuera derribado, siempre pensó que "si teníamos razón, íbamos a volver. Si no volvíamos es que no teníamos razón y mejor así"... Para asegurar en seguida que ahora, en Argentina, hay más peronistas que nunca en la historia. "Yo fui y llamé para evidenciar la necesidad de que nos unamos todos los argentinos", dijo respecto a las razones de su viaje a Buenos Aires, y aseguró que en ese sentido había conversado con los representantes de todos los partidos. "O se unen todos los argentinos, o no hay solución", precisó, explicando que su plataforma no es solo de justicialista, sino de argentino. "Me he constituido en coordinador de toda la acción política", argumentó, para explicar no solo su renuncia a la candidatura sino su relativo distanciamiento del movimiento que acaudilla. "Me alejo, sí - dijo pero no me voy". Dijo también: "Yo no escribo memorias. Mis memorias las escribirá el pueblo argentino, si es que lo merezco". Socialismo nacional |p2 Se definió y definió al justicialismo como un "socialismo nacional", adaptado a las peculiaridades argentinas, aclarando que no existe una fórmula única socialista, y que las modalidades oscilan desde el internacionalismo dogmático comunista, pasando por el socialismo árabe y las monarquías escandinavas, al justicialismo bajo el común denominador de una nueva sociedad de justicia y participación. "Europa será aún el corazón del mundo por muchos años", proclamó Perón, poniendo el ejemplo de la experiencia del Viejo Continente, capaz de superar arraigadas diferencias y problemas intereuropeos, en función de la integración continental y, sobre América latina, recordó y remachó su viejo concepto de hace 25 años sobre que "el año 2000 nos verá unidos o dominados". Insistió en que no es posible un hombre libre en el seno de un país esclavo, y dijo que en Argentina hay que librarse primero de "la camarilla que actúa como ejército de ocupación, al servicio de intereses imperialistas", para librarse a continuación de esa dependencia. (MAYORIA, 21 de diciembre de 1972) |C22-DIC ESTE AJETREADO VIAJE |p1 MADRID (EFE). - El ex presidente Juan Perón regresó a España para pasar aquí las fiestas de fin de año. El avión que lo condujo desde tierra americana no pudo aterrizar en el aeropuerto de esta capital, debido a la densa niebla; ello hizo que fuera desviado hacia Sevilla. Allí permaneció hasta que pudo llegar por vía aérea a Madrid. Durante la imprevista escala en Sevilla, Perón respondió a diversas preguntas que le formularon representantes de los medios de difusión. Dijo que había tenido un vuelo feliz, "después de tanto revuelo y de tantas revueltas como he dejado allá". También señaló: "Después de este ajetreado viaje por mi país y otros de Hispanoamérica, mi primera impresión al volver a esta generosa tierra española es que me siento un poco extraño. España es un oasis de paz". Perón, de muy buen humor, expresó después: "El Justicialismo es la primera fuerza política de mi país y cuenta con unas juventudes maravillosas. Es un movimiento de varias generaciones y nosotros hemos hecho el trasvase generacional en la seguridad de que los muchachos, los hombres que nos sigan lo harán mejor que nosotros". "Además de la República Argentina - continúo - he visitado Asunción y Lima, donde tengo excelentes amigos, a los que he tenido oportunidad de volver a ver". |p2 Insistiendo en el momento político argentino, el general Perón añadió: "Es un pueblo entero el que conforma el Justicialismo y solamente son pequeños núcleos y un grupo militar no encuadrado en el régimen gobernante, los que se muestran contrarios a las pretensiones del pueblo. Pero yo estoy seguro de que el pueblo argentino está con el Justicialismo". El ex presidente argentino manifestó que no prestó gran atención a la cláusula de residencia en la Argentina, desde el 25 de agosto porque estimó, y sigue estimando, que se trata de "una violación flagrante de las normas constitucionales". Dijo por último que se mostraba encantado de estar de nuevo en España y que agradecía grandemente las atenciones de que había sido objeto por parte de las autoridades del aeropuerto de Sevilla. (MAYORIA, 22 de diciembre de 1972) |C22a-DIC GANAMOS SI NO METEN LA MULA Texto completo del diálogo que el general Perón mantuvo con los periodistas, en el aeropuerto internacional de Barajas: |p1 - ¿Puede contarnos algunas de sus impresiones acerca del viaje? - ¿Qué le voy a contar? Un viaje muy aburrido. Porque eso de estar tantas horas sentado... - ¿Nos dará usted un balance de su visita a la Argentina? - Vea: todavía no lo he hecho para mí. Estoy abrumado por los traspasos de un lugar a otro. De Buenos Aires a Asunción, luego Lima, Guayaquil, Bogotá, Caracas... En España, Sevilla, porque aquí estaba cerrado el aeropuerto. - Acerca de la exclusión suya de la candidatura presidencial, ¿qué nos puede decir? - Es una cosa normal y natural, que yo le tengo que agradecer a Lanusse, porque si no frente a los peronistas hubiera sido muy difícil que me salvara. Ellos me proscribieron. Una gran suerte, ¿sabe? Porque nosotros somos muchos millones, y entre ellos alguno ha de haber que sea menos tonto que yo. - ¿Qué ha sido lo que ha motivado que usted designara a Cámpora como candidato a presidente? - Yo no lo he designado, sino el congreso partidario. Esto no es una dictadura. El Movimiento tiene sus organismos, su congreso, donde hay 250 representantes de casi ocho millones de personas. Ese congreso delibera y resuelve. La resolución de ese congreso la cumplimos todos, empezando por mí. - ¿La postulación de Héctor Cámpora no corre el peligro de tropezar con los mismos impedimentos que se opusieron a usted? ¿Qué hará el Justicialismo si Cámpora es inhabilitado? - Ah, eso es cuestión del Congreso, no mía. Por otra parte, yo estoy volando un poquito más arriba de las nubes en este momento. Mi tarea y mi misión ya han dejado un tanto de ser justicialistas. Mis muchachos se van a encargar de todo lo demás. Yo estoy actuando como "manager", digamos así, o como coordinador, de 34 partidos y fracciones políticas que he logrado poner de acuerdo. Porque el problema argentino es de tal gravedad que si no nos juntamos todos los argentinos, no lo resolverá nadie; esto no es cuestión de un partido político. Si un partido político gana las elecciones y tiene otro partido político de oposición, volvemos al sistema demoliberal, burgués, donde un tipo iba sembrando y otro venía detrás aventándole la semilla. Eso no da soluciones para el futuro argentino. Es muy grave el problema argentino: en lo económico, en lo social y en lo político. |p2 - ¿Se necesitará de su presencia, de nuevo, en la Argentina? - Probablemente, sí. Yo estoy haciendo allí un poco de amable componedor, porque la dictadura militar no ha podido componer. Lo ha descompuesto todo. Alguien tiene que ir a componer eso. - Usted ha hecho una referencia al entendimiento con Ricardo Balbín. ¿Puede señalarnos el alcance de ese acuerdo? - Nosotros, entre los partidos políticos argentinos, tenemos una serie de entendimientos que yo no le podría decir a usted, porque son confidenciales y entre nosotros. - Usted dijo que no se proclamaría ni tampoco se autoproscribiría. ¿Qué nos puede decir sobre eso? - Pues, si el pueblo me proclama y me llama a las elecciones, yo no puedo defraudarlo. - Se ha dado el hecho de que el gobierno me ha proscripto. Esa es una realidad, y frente a la realidad no se puede tomar otro camino que el de la realidad. Aquí juega un poco el sentido común, que suele ser el menos común de los sentidos. - ¿Por qué no descendió usted en los países en que hizo escala, desde Lima? - Porque los periodistas de allá son peores que acá, y acá son, ¿eh?. Me habían aplastado tanto que ya estaba chatito y no me animaba a bajar. Primero en Asunción, fueron bastante prudentes. Después, en Lima, fue un tropel de caballería. Allí iba al lado del introductor de embajadores que me había ido a recibir y de pronto lo vi desaparecer de mi lado. Se lo habían llevado. Otro tanto hubiera ocurrido si yo bajo en Guayaquil o en Bogotá. Por otra parte, también hay gente que es partidaria en esas repúblicas, porque el justicialismo es en este momento una cosa de alcance continental y por lo tanto siempre hay gente que grita y se entusiasma. Si uno los deja venirse encima, es grave el asunto. Como yo iba con itinerario fijo, no descendí donde no tenía obligación ni promesa de descender. |p3 - Si Cámpora no puede ser el candidato. ¿Quién sería su reemplazante? - Eso lo tendrá que decidir el congreso justicialista. - ¿No hay ningún candidato probable? - Hay miles de candidatos. Si casualmente lo que sobran son candidatos. Fíjese el lío que tengo allí para la selección de los candidatos. - ¿Quién ganará las elecciones en la Argentina? - Nosotros, si no nos meten la mula. - Pero. ¿Habrá que llegar a un acuerdo con las fuerzas militares? - No es indispensable, porque el partido militar tiene su fórmula. Ellos votan por su fórmula, nosotros, por la nuestra. El arreglo no es indispensable. - Ampliando la pregunta del colega. ¿Qué va a pasar si el justicialismo llega al poder, en relación con el partido militar al que usted se ha referido? - A usted le parece que eso es lo que él pregunta, pero él no me preguntó eso. Le responderé: Eso es cosa de los militares, no mía. - ¿Volverá usted a Buenos Aires? - Todavía no lo he resuelto. Me he venido a pasar las fiestas acá. - ¿Viajará usted a algún otro país, en estos próximos meses? - No lo sé. No tengo nada de eso decidido. - ¿Es cierto que usted, en alguna manera, siente cierta debilidad por el brigadier Ezequiel Martínez? - ¿Debilidad? No será debilidad constitucional la que siento yo. - ¿Persisten los condicionamientos? - Sí. Y cada día peores, con amenazas de trampas y de triquiñuelas políticas, etc. - ¿Qué ocurre con Cafiero, que no oímos hablar de él? - No sé qué le ocurrirá. ¿Usted conoce a la familia? A lo mejor está enfermo. No sé. ¿Usted sabe algo? Porque nosotros somos tantos, que vaya uno a saber de todos. |p4 Se decía que usted tiene un candidato de reserva. - Yo no tengo nada de reserva. Porque no soy yo, señor, el que resuelve. Las cosas del Movimiento las resuelven las Organizaciones. Algunos creen que yo soy el dictador. No yo no lo soy. Hay organismos que deliberan y resuelven. - ¿Y se encuentra usted mejor aquí, en España, que en la Argentina, ¿Por eso ha vuelto? - ¡Pero claro! No he vuelto por eso, pero me encuentro mejor, más tranquilo por lo menos. - Para los objetivos del Justicialismo, ¿su viaje ha sido un éxito o un fracaso? - ¿Qué le parece a usted? Usted puede juzgar igual que yo... - Mi opinión no tiene importancia. - Y la mía tampoco, en ese sentido. tiene la misma importancia que la suya. - ¿Y ha sido un paso adelante en la pacificación del país? - Así dicen. - ¿Va a seguir usted, entonces, en este camino de aportar para la pacificación nacional? - A lo mejor. Quién sabe... - ¿Algo más, señores? - Nada más. Muchas gracias. (MAYORIA, Buenos Aires, 22 de diciembre de 1972) |C24-DIC CHINA PUEDE ESPERAR Durante el vuelo desde Lima hasta españa, el periodista Gonzalo de Benthencourt pudo mantener un diálogo con Perón para pedirle un balance de su viaje y algunas precisiones sobre sus próximos pasos. |p1 - En la vuelta de su retorno, ¿cómo explica éste? - Tenía que replicar a un desafío del gobierno. No lo hice antes del veinticinco de agosto porque ello habría supuesto que convalidaba con mi presencia un acto arbitrario y antidemocrático. No fui a la Argentina para hacerme el valiente. Aparte de la réplica de la que le acabo de hablar, necesitaba tomar contactos con mi gente, porque en el próximo Congreso, después de las elecciones ,necesita el justicialismo un grupo muy fuerte, lo más perfecto posible para acometer la tarea de la reconstrucción nacional. Una vez terminada mi misión en Buenos Aires no tenía otra cosa que hacer que regresar a Madrid. - Pero su vuelta puede despertar las ambiciones de sus delfines. - Eso es bueno, no me gustan los dirigentes políticos sin ambición. - ¿Qué pensó cuando desembarcó en Ezeiza? - Tuve la impresión de que se acababa de declarar la guerra. - Usted dijo muchas veces que volvía a la Argentina "como prenda de paz", ¿cree haberlo conseguido? - Usted pudo comprobarlo durante el tiempo que estuve en Buenos Aires. - ¿Incluidos los grupos guerrilleros? - Mis muchachos obedecen mis órdenes. Se creó el ambiente propicio para ello. Dos meses antes esa paz no habría sido posible. Quiero resaltar que la actual juventud argentina es maravillosa, porque aprendió a morir por sus ideales. |p2 - ¿Alguna decepción? - Ninguna. El trato arbitrario que me dio el gobierno me lo esperaba. Sólo ratifiqué una creencia que ya llevaba cuando salí de Madrid. - ¿Por qué vuelve a la capital española? - Me gusta Madrid, me gusta el frío y me gusta disfrutar de tranquilidad y descanso hasta que retorne a la Argentina... - ¿Qué será, cuando? - En la segunda quincena de enero. Antes de volver a Buenos Aires visitaré México y Panamá. Después de las elecciones iré a Chile. - ¿Y a China Continental? - Esa visita puede esperar, aunque iré. Igual que a Rumania. Ahora es más importante lo que tengo que hacer en Iberoamérica. - Después de las elecciones, ¿tendrá Argentina un gobierno absolutamente democrático? - Lo tendrá si no hay trampa. Si la hay, en la Argentina habrá un lío de padre y muy señor mío. - ¿Con guerra civil inclusive? - Con guerra civil inclusive. (LA OPINION, 24 de diciembre de 1972) |C31-DIC RECONSTRUIR EL PAIS |p1 MADRID, 30 (EFE). - Esta mañana Juan Perón entregó a la prensa el documento que sigue: "Al retorno de mi viaje a la Argentina y tras madura reflexión, deseo hacer llegar algunas consideraciones a mis compañeros peronistas y a los dirigentes políticos de las agrupaciones que, compartiendo nuestras inquietudes y preocupaciones, puedan interesarse en las opiniones desapasionadas que mi larga experiencia política está en condiciones de ofrecerles. Durante mi viaje he podido comprobar con pena la contumacia "gorila" de la dictadura militar que azota al país. Personalmente, he sufrido en carne propia la más hipócrita persecución: desde mi prisión mal disimulada en el Hotel Internacional de Ezeiza y los ingenuos intentos de intimidación en Vicente López, hasta la más descarada e innoble provocación durante mi partida. Semejante conducta en un gobierno que dice representar a las Fuerzas Armadas las cubre de ignominia porque, si es inaceptable la arbitrariedad abierta, se convierte en indignidad cuando se la comete con hipócrita simulación o engaño. La actual política argentina es realmente caótica, porque, a pesar de lo que anhela la ciudadanía, el partido militar u oficialista, se empeña en confundirlo todo con el evidente e inconfesable propósito de burlar la voluntad popular, ya sea mediante el fraude preparado a través de una intrincada seudo legislación electoral o un golpe de fuerza, si ello no diera los resultados apetecidos. Entre tanto, lo de la pacificación es un cuento chino. Todo es irritante, desde las anacrónicas y descompuestas "declaraciones personales" o en nombre de las Fuerzas Armadas, hasta los secuestros para-policiales, los crímenes o las masacres de ciudadanos, cuya responsabilidad no puede recaer sino sobre el gobierno y las Fuerzas Armadas que lo sustentan. Completa este triste cuadro, una amplia campaña publicitaria, armada con el monopolio de todos los medios masivos de información, incompatible, por la grosera y subalterna, con los fines culturales que a tales medios corresponden. Es la consecuencia de ponerlos a disposición de gente cuya catadura moral, públicamente conocida, dista mucho de ser aceptable. En lo político, por cuanto se viene presenciando en la acción dirigida desde el ministerio correspondiente, la dictadura, lejos de proponer un acuerdo, como se ha venido simulando, se empeña en dividir y aumentar el caos político que caracteriza la actual situación del país. La creación de un "partido militar' con el evidente apoyo dictatorial, complica aún más el panorama, sin percatarse, de que, aunque este "partido" pudiera ser favorecido por el fraude, no podría sino conducir a una nueva y más grave frustración, desde que contaría con la oposición cerrada de la mayoría popular. Eso mismo le podría suceder a cualquiera otra minoría que, merced al sistema electoral instaurado, pudiera alcanzar el gobierno sin un acuerdo con la mayoría. El fin: reconstruir |p2 Lo que esta dictadura no parece comprender, es que las elecciones son sólo un medio: el fin es el gobierno que ha de reconstruir el país. Si tales elecciones, mediante procedimientos inconfesables, descartan al concurso organizado del pueblo, con su mayoría indispensable, aun cuando se alcanzara un éxito electoral, no se lograría en manera alguna el fin mencionado. Es que, en las circunstanciales actuales, no será suficiente con alcanzar el gobierno sino que será indispensable poder gobernar con garantías de éxito. Como he repetido muchas veces, pienso que la actual situación de conjunto, consecuencia de sucesivas frustraciones y falta de confianza, es de tal gravedad que, el gobierno de un partido político, no estará ni siquiera en condiciones de encararla. Solo la acción masiva del pueblo, como consecuencia de elecciones que aseguren el poder a la mayoría y el concurso de las minorías, podrán enfrentarse con probabilidades de éxito al extraordinario esfuerzo que se necesitará en todos los órdenes para sacar al país y a sus fuerzas vivas de su actual postración o dependencia. La dictadura militar puede llamar o no a elecciones, entregar o no el gobierno, desde que parece contar con la complicidad de algunos cuadros de las Fuerzas Armadas, pero, no puede pretender, ni podrá lograr la complicidad de la civilidad argentina para un continuismo inaceptable o una limitación del poder real que necesita un nuevo gobierno, si es que desea evitar una nueva frustración nacional, que puede llevar al país a su más grave situación. Experiencia recogida. |p3 Durante el mes que he permanecido en el país, me he empeñado en una pacificación popular que, en ninguna forma, ha encontrado eco en la dictadura. Ahora, según se ve, la violencia recrudece. Es la consecuencia, porque "la siembra de vientos, no puede sino cosechar tempestades". Yo lo comprendo bien, porque, con lo que me han hecho a mí a la llegada, durante mi permanencia y especialmente a mi reembarque en Ezeiza, si tuviera cincuenta años menos, no sería incomprensible que anduviera ahora colocando bombas o tomando justicia por propia mano. Se puede suprimir la "pena de muerte legal", olvidando que se la sigue aplicando a través de los secuestros de estudiantes, dirigentes y profesionales que desaparecen del mapa con la mayor desaprensión de las autoridades y la justicia, lo que se suma a lo que ya se lleva andado en ese monstruoso camino de la criminalidad oficiosa. Si a todo ello se suman las acciones ilegales, como la campaña publicitaria de abierta provocación e intimidación, se llegará con poco a la conclusión de que por ese camino podrá llegarse a cualquier cosa, menos a la pacificación indispensable para encarar la normalización institucional que se pregona como objetivo de la preocupación dictatorial. Sería preciso comenzar por mejorar moralmente el elenco publicitario de la presidencia y que el señor Lanusse evitara la lectura de los hermosos discursos que le escriben: "los hombres se pierden más por lo que dicen que por lo que callan". Apaciguar a renglón seguido sus órganos policiales, sus "cuerpos de ejército" y, sobre todo, suprimir por lo menos la violencia ilegal que se practica en todos los escalones de la represión! Si estos y muchas otras medidas de prudencia y legalidad no se ponen en juego, no podemos ser sino pesimistas en cuanto al futuro inmediato de nuestro pobre país, azotado más que por el infortunio, por la incomprensión y contumacia de un poder de fuerza que ha superado todo lo soportable". (MAYORIA, 31 de diciembre de 1972).