Gerunda Fuga - Costa Brava

Transcripción

Gerunda Fuga - Costa Brava
El Club de Salud y Belleza
del Patronat de Turisme
Costa Brava Girona
Presenta Gerunda Fuga
Gerunda Fuga es un tratamiento corporal que recorre el cuerpo milímetro a
milímetro para dejar la huella del legado histórico de la Costa Brava y el Pirineo
de Girona, una tierra rica en propiedades curativas para el cuerpo y el alma.
Es una experiencia que se remonta a la tierra milenaria de los griegos y los
romanos y que se podrá disfrutar en los hoteles, spas y balnearios del Club de
Salud y Belleza del Patronat de Turisme Costa Brava Girona.
Gerunda Fuga
Es la noche de San Juan y nos encontramos en el Pirineo de Girona, presenciando
la ceremonia en la que Gentil será armado caballero.
La reina de la fiesta, Griselda, enamorada de Gentil, le ofrece una corona de flores
como prueba de su amor, pero el padre del caballero le prohíbe aceptarla.
Horas más tarde, dispuesto a conseguir este amor prohibido, el joven decide
emprender un viaje. A caballo, atraviesa bosques y torrentes con el objetivo de
llegar a la cima y poder tomar un manto de hada que le concederá el deseo que él
quiera. Y allí es descubierto por la reina Flordeneu, que es la pura encarnación de
su amada Griselda.
En una carroza, Flordeneu y Gentil viajan por los Pirineos, y ella le muestra la
belleza de los parajes. En el pico de una montaña, en Ribes de Freser, ven a un
pastor que habla con una sirena:
Arriba, en la montaña, hay un pastor,
y dentro de la mar una sirena,
él canta por la mañana al buen sol,
ella canta en las noches de luna llena.
Ella canta: —Me inquietas, pastorcito.
Canta el pastor: —Tú me inquietas, sirena.
—¡Si supieras el mar cómo es bonito!
—¡Si supieras las luces de la sierra!
—Si bajases, fueras mi maridito.
—Si subieras, mi gloria fuera plena.
La sirena se echó un poco acá
y un poco acá el pastor de la montaña,
hasta que en el valle se fueron a encontrar
y del amor plantaron la cabaña...
Fue el Ampurdán.
El pastor, decidido a encontrarse con la sirena, emprende un largo viaje, desde la
montaña hasta el mar, pasando por los lugares más bellos de la geografía
gerundense.
Llega a Sant Pau de Segúries, cansado pero feliz de poder preguntar a un
marinero el camino hacia el mar. «Buen hombre, yo soy enemigo del mar porque
me tomó todo lo que quería. Yo ya no marineo; me ha costado demasiado
encontrar un lugar donde poder ser campesino. Pero si desea encontrarlo, no hay
secreto: siga el curso de las aguas y encontrará el camino.»”
Y he aquí que el pastor pregunta a los aldeanos de Llanars dónde puede
encontrar el curso del agua para llegar hasta el mar.
Al llegar a Girona, llama a la Cocollona, que canta su canto:
Yo soy la Cocollona,
el monstruo de Girona.
En las noches de luna llena,
con lluvia o con serena,
paseo por el Onyar
En mitad del viaje, cansado de la nieve polvorienta de las cimas de las montañas y
de las aguas gélidas de los ríos, las pozas, los estanques y los torrentes, llega a
Caldes de Malavella y siente la maravilla del agua que hierve. Allí toma reposo y
percibe que el cuerpo recupera la fuerza perdida.
En Lloret de Mar, entre jardines, oye cantar una habanera que le habla de
romances de pastores con sirenas. Saliendo de Santa Clotilde, se acerca a la orilla
del mar y silba como cada noche una tonada nupcial.
En Tossa de Mar, la sirena que lleva este mismo nombre le entrega una caracola
con la voz del rey Poseidón. La caracola rumia palabras incomprensibles que
Gentil y Griselda harán inteligibles.
Bañándose en Sant Feliu siente un temblor que, sin poderlo controlar, se apropia
de su corazón. El pastor nada y sonríe, y los peces, desde la Escala, le traen
caricias llenas del amor de la sirena.
Pasando por Platja d’Aro, el paisaje de pinos, gaviotas y rosas se mezcla con los
cangrejos y los peces que se bañan tras las rocas.
Ya se acerca el momento del encuentro, y la sirena canta al lugar donde espera,
nerviosa, la llegada de su amor. El lugar elegido es mágico, y guarda muchos
secretos: las ruinas de la Escala captarán el gran momento. La sirena se acomoda
mientras espera que llegue su amado, y las piedras milenarias le descubren cómo
debe hacerlo para brillar.
La sirena ya se prepara, y el pastor descansa un poco, pero una risueña hada se le
aparece en el camino, lo coge de la mano y lo lleva a Rocabertí. Las hadas
hilanderas le hacen un traje muy fino, lleno de detalles, que el pastor mira
embelesado. Lo miman, lo peinan, lo adornan y lo guían por el camino.
Antes de llegar le explican que en la montaña ya se oyen las notas de la fiesta del
amor. Flordeneu y Gentil se casan, y el pastor y la sirena son invitados a la boda.
La noche se engalana en Empúries en el momento del encuentro. Un camino
lleno de aventuras; ¡la Ítaca soñada! El momento carece de palabras. ¡Por fin se
encuentran en esencia el mar y la montaña!
Mientras emprenden el viaje de vuelta, desde Roses hacia los pies del Pirineo, los
caminos se llenan de agua; hadas, sirenas y curiosas la llevan en abundancia.
Y he aquí que, con los siglos, esta historia fugaz creará por todo Girona un
camino estructurado.
Si desean sentirse cuidados con los remedios esenciales que otorgaron a Gentil, al
pastor y a la sirena las princesas de las aguas en las noches de luna llena, solo
tendrán que dejarse seducir por los tratamientos que ofrece Gerunda Fuga.

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