Efectos en política exterior de los acuerdos de libre

Transcripción

Efectos en política exterior de los acuerdos de libre
FACULTAD LATINOAMERICANA DE CIENCIAS SOCIALES
SEDE ACADÉMICA DE MÉXICO
Doctorado de Investigación en Ciencias Sociales
(Mención en Ciencia Política)
VIII (octava) promoción
2010-2013
Efectos en Política Exterior de los Acuerdos de Libre Comercio
de Estados Unidos con América Latina:
El caso de México bajo el TLCAN (1990-2008)
Tesis presentada para obtener el grado de
Doctora en Investigación en Ciencias Sociales
con especialización en Ciencia Política
Por: Mariana Aparicio Ramírez
Directoras de Tesis:
Dra. Alicia Puyana Mutis
Dra. Vivianne Ventura-Dias
Seminario de Tesis: La globalización y las políticas de desarrollo económico en
América Latina. Una mirada desde la exclusión social
Línea de Investigación: Integración y dinámica socioeconómica latinoamericana
México D.F., Septiembre del 2013
Agradezco la beca otorgada por el Consejo Nacional de Ciencia y Tecnología
(CONACYT) para mis estudios de doctorado y el desarrollo de esta investigación.
Resumen
Cuando países en desarrollo toman la decisión política de incorporarse a la
economía internacional, se encuentran frente a la constante tensión entre los
márgenes de soberanía y autonomía en la formulación de su política interna y
externa y los beneficios que, en teoría, ofrece la integración de su economía al
mercado internacional. Este trabajo de investigación analiza, a partir del
enfoque realista de las Relaciones Internacionales y del liberalismo de la
Economía Política Internacional (EPI), los efectos en política exterior de las
relaciones económicas comerciales asimétricas. Esto es, si tener un Acuerdo de
Libre Comercio (ALC) con Estados Unidos se traduce en mayor dependencia
comercial y, si esa dependencia genera coincidencia con las posiciones de la
política exterior estadounidense. La presente investigación se centra en México,
como estudio de caso y se compara con un análisis espejo (contrastivo) a
Brasil, país que no ha firmado un ALC con Estados Unidos.
Palabras clave: acuerdos de libre comercio, dependencia comercial, política
comercial, política exterior, Estados Unidos, México.
Abstract:
When developing countries take a political decision to incorporate into the
international economy, they face the constant tension between the margins of
sovereignty and autonomy in the formation of their domestic and foreign policy
and the benefits that in theory, the integration of their economy offers to the
international market. This research analyses, from the realistic approach on
International relations and liberalism of International Political Economy (IPE), the
effects on foreign policy of the asymmetric trade economic relations. That is, if
having a Free Trade Agreement (FTA) with the United States is translated into
greater trade dependence and if that dependence generates a coincidence in
the postures of the U.S. foreign policy. The research is centered in Mexico as a
case study and is compared with a contrastive analysis with Brazil, a country
that has not signed an FTA with the United States.
Key words: free trade agreement, trade dependence, trade policy, foreign
policy, United States, Mexico.
ii
A Rafael
Mi gran amor y apoyo
iii
Agradecimientos
Agradezco al gobierno mexicano a través del Consejo Nacional de Ciencia y
Tecnología (CONACYT) por haberme dado la posibilidad de realizar mis estudios y
trabajo de investigación durante mi estancia en la FLACSO. Mi gratitud a las directoras
de tesis, Dra. Alicia Puyana Mutis y Dra. Vivianne Ventura-Dias, por su apoyo y
confianza, así como sus constructivos aportes. Un especial agradecimiento por su
compromiso, dedicación y atenciones desde el inicio de este proceso a la Dra. Puyana,
a quien admiro profundamente. A mis lectores, Dr. Gustavo Vega y Dra. Kimberly A.
Nolan quienes me brindaron su tiempo para discutir, en diferentes momentos, mis
inquietudes teóricas y empíricas. Agradezco a la Dra. Nolan por su paciencia, apoyo y
afecto, siempre dispuesta en compartir su conocimiento en horas interminables de
cafés y postres. A la Dra. Graciela Bensusán por sus observaciones y contribuciones
en el seminario de investigación, así como su apoyo y cariño: siempre al pendiente de
mis avances en la tesis.
Mi reconocimiento por su amabilidad y trabajo al personal de la FLACSO,
Servicios Escolares, Marcela y al personal de Biblioteca, en especial a Paty y Lupita:
siempre apoyándome en las misiones imposibles. Durante este periodo me quedo con
amigos muy queridos, Carmina, Javier, Gabriela y Lisandro, con quienes compartí
momentos de alegría, desesperación y tristezas, pero siempre apoyándonos
mutuamente.
Mi gratitud al Dr. David Crow por su paciencia para enseñarme a entender el
difícil proceso del análisis cuantitativo. Al Mtro. Rodrigo Salazar y Dr. Alejandro Alegría
por sus aportes al modelo cuantitativo. A la Dra. Celia Toro, quien me guió y apoyó en
el proceso inicial. Al Dr. Guillermo Palacios y Olivares por ayudarme a comprender a
Brasil desde México. A los entrevistados, diplomáticos de carrera, servidores públicos y
académicos, por compartirme sus experiencias, conocimientos y valioso tiempo. Con
especial agradecimiento a la Embajadora Olga Pellicer, Dr. Miguel Marín Bosch, Dr.
Ricardo Valero, Dr. Arturo Borja, Dr. José Luis Valdés Ugalde, Mtro. Jorge Schiavon. Al
Dr. José Romero por su paciencia y atenciones para mi comprensión en asuntos
económicos.
También expreso mi gratitud a queridos amigos que han formado parte de mi
vida y mi formación desde mis días en la Universidad Iberoamericana y el Centro de
Investigación y Docencia Económicas (CIDE). Al Dr. Darío Salinas por enseñarme el
oficio del trabajo académico, por alentarme y apoyarme desde hace más de diez años.
A la Dra. Covandonga Meseguer y la Dra. Silvia Bolos, quienes me brindaron su cariño
y apoyo incondicional en este arduo proceso. Al Dr. Hugo Moreno, por sus comentarios
acertados y discusión, siempre con el humor que le caracteriza. A mi amigo Alejandro
Suárez, por su compañía en nuestras interminables horas de ñoñear sin decir una sola
palabra, por reglarme su tiempo y trabajo en la corrección de estilo.
Tengo una gran deuda con mi pareja, Rafael Ramírez Colorado. Mi camino en
el doctorado no habría sido el mismo sin su apoyo, amor y comprensión. El día se
alegraba con solo verlo cruzar la puerta después de horas interminables de trabajo en
la tesis.
iv
Índice general
Introducción
1
Capítulo I
Marco Teórico
11
1.1.
1.2.
1.3.
Poder en el Sistema Internacional
Política Comercial como Instrumento de Política Exterior
Liberalización económica, dependencia comercial y
Convergencia en Política Exterior
14
18
26
Capítulo II
Efectos económicos-comerciales de los Acuerdos Preferenciales de Libre
Comercio: El caso de México con referencias a Brasil
34
2.1. De la propuesta a los hechos: qué se logró y qué no de la estrategia de
inserción económica de Brasil y México
36
2.1.1. Del proteccionismo a la apertura: ¿importa el cómo?
37
2.1.2. Efectos esperados de los acuerdos preferenciales entre economías con
distinto nivel de desarrollo: el caso de Brasil y México
40
2.1.3. La relación comercial de Estados Unidos con Brasil y México
45
2.1.4. Dependencia de Brasil y México del comercio con Estados Unidos 48
2.2. Comercio y ¿crecimiento?: la relación entre las variables de comercio y el
crecimiento del PIB per cápita
52
2.2.1. ¿Se aumentó el atractivo?: convergencia en la productividad laboral e
inversión directa
54
2.2.2. Inversión Directa
56
2.2.3. ¿Convergen las economías?
57
2.3. Conclusiones del Capítulo
59
v
Capítulo III
En búsqueda de la relación entre dependencia económica y ALC: Afinidad
en Política Exterior con Estados Unidos
61
3.1. Política comercial de Estados Unidos: intereses económicos
y políticos
62
3.2. Entre la política, los actores y el interés nacional. ¿Cómo se formula la
política comercial de Estados Unidos?
66
3.3. El comercio como instrumento de la Política Exterior
72
3.4. Política comercial de Estados Unidos hacia América Latina: de la estrategia
hemisférica a los acuerdos bilaterales
77
3.5. Relación entre dependencia y ALC con votaciones en UNGA: Diseño del
modelo
82
3.5.1. Variable dependiente: Convergencia en Política Exterior
84
3.5.2. Variables independientes: Comercio, Dependencia Comercial y
ALC
86
3.5.3. Variables de control
86
3.5.4. Presentación del modelo
88
3.6. Conclusiones del capítulo
99
Capítulo IV
Estudio de caso de la relación comercial asimétrica entre México y
Estados Unidos con referencias a Brasil. ¿Tendencia de afinidad en
política exterior?
102
4.1. La política comercial de México: instrumento político como estrategia para
el desarrollo
103
4.1.1. De la crisis económica a la política de estabilización: el papel de la
política comercial
105
4.1.2. De la concentración a la diversificación fallida de los mercados
113
4.1.3. Política comercial de Brasil y su vinculación con la política exterior:
apuntes sobre las diferencias del caso mexicano
116
4.1.3.1. De la apertura unilateral a la política de autonomía para la integración
(1995-2002)
118
4.1.3.2. Política de autonomía para la diversificación (2003-2010)
120
4.2. Convergencia en Política Exterior como producto de las Relaciones
Comerciales Dependientes: México con análisis espejo a Brasil
123
4.2.1. Negociación y ratificación de un ALC con Estados Unidos:
mayor afinidad
124
4.2.2. Convergencia selectiva
129
4.2.2.1. Comercio internacional: posiciones de Brasil y México frente a Estados
Unidos
131
4.2.2.2 México en el Consejo de Seguridad en el caso Iraq (2003)
134
4.3. Conclusiones del Capítulo
139
vi
Conclusiones
142
Bibliografía
146
Anexos
167
Libro de Códigos de la base de datos
168
Índice de cuadros y tablas
Cuadro núm. 2.1. Coeficiente Externo de las Economías. 1960-2011
38
Cuadro núm. 2.2. Brasil y México. Tasas de crecimiento anual promedios del
PIB total y per cápita, de la productividad laboral y del coeficiente externo 19902011
42
Cuadro núm. 2.3. Participación de Brasil y México en las importaciones y las
exportaciones globales, 1970-2010
44
Cuadro núm. 2.4. Tasas de crecimiento importaciones y exportaciones de
Brasil y México al Mundo
44
Cuadro núm. 2.5. Importaciones de Estados Unidos, 1996-2011. En porcentaje
del total
46
Cuadro núm. 2.6. Índice de Penetración del mercado estadounidense por las
exportaciones de Brasil y México en los mercados de estos países por las
importaciones desde Estados Unidos, 1990-2010
46
Cuadro núm. 2.7. Variables externas con respecto al crecimiento del PIB per
cápita
52
Tabla 3.1. Convergencia en Política Exterior de América Latina con Estados
Unidos en UNGA, 1988-2008
89
Tabla 3.2. Número de votos generales y votos importantes en UNGA, 19882008
94
Tabla 3.3. Convergencia en Política Exterior de ALC y Dependencia Comercial
de América Latina con Estados Unidos y Votos Importantes en UNGA, 19882008
95
vii
Tabla 3.4. Grado de afinidad en la votación con Estados Unidos: América
Latina, dependencia comercial con y sin ALC, 1988-2008* (Países
seleccionados)
98
Tabla 4.1. Estrategias de negociación comercial de México, 1989-2006 105
Tabla 4.2. Estrategias de negociación comercial de Brasil, 1995-2010
117
Índice de gráficos
Gráfico núm. 1. Dependencia de México y Estados Unidos de su comercio
recíproco 1980-2008
50
Gráfico núm. 2. Dependencia de Brasil y Estados Unidos de su comercio
recíproco, 1980-2008
50
Gráfico núm. 3. Brasil: regresión entre el valor del coeficiente de apertura de la
economía y del crecimiento del PIB per cápita, 1960-2011
53
Gráfico núm. 4. México: regresión entre el valor del coeficiente de apertura de la
economía y del crecimiento del PIB per cápita, 1960-2011
53
Gráfico núm. 5. Productividad laboral por hora: Brasil, Estados Unidos y México,
1950-2010
55
Gráfico núm. 6. Desviación estándar de la Productividad laboral por hora de
Brasil y México respecto de los Estados Unidos y México, 1950-2010
55
Gráfico núm. 7. Tasa de crecimiento de Inversión Extranjera Directa Brasil y
México, 1980-2011
57
Gráfico núm. 8. Brasil y México: Convergencia con respecto a Estados Unidos,
1950-2010
59
Gráfico núm. 9. México. Votos Importantes vs Votos Generales
96
Gráfico núm. 10. Brasil. Votos Importantes vs Votos Generales
96
viii
Anexo
Cuadro A 1. Evolución de la influencia Política en el Sistema Preferencial
Unilateral de Comercio de Estados Unidos (1974-a la fecha)
173
Cuadro A 2.1. Acuerdos de Libre Comercio de Estados Unidos,
1985-2011
174
Cuadro A 2.2. Acuerdos de Libre Comercio de México, 1992-2012
175
Cuadro A 3. Dependencia comercial de América Latina y el Caribe con Estados
Unidos, 1987-2008 (Años seleccionados)
176
Cuadro A 4. Índice de intensidad de comercio, 1965-2009
177
Cuadro A 5. Índice de Propensión a Exportar Brasil y México, 1965-2009 178
Cuadro A 6. Votos importantes de Estados Unidos en UNGA, 1988-2008 179
43° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1988
179
44° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1989
180
49° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1994
181
52° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1997
182
53° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1998
183
54° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1999
184
55° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2000
185
56° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2001
186
57° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2002
187
58° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2003
188
59° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2004
189
60° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2005
190
61° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2006
191
62° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2007
192
ix
63° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2008
193
Tabla 3.5. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de América
Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s2un, ayuda económica y militar]
194
Tabla 3.6. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de América
Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s3un, ayuda total]
194
Tabla 3.7. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de América
Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s3un, ayuda económica y militar]
195
x
INTRODUCCIÓN
El propósito de este trabajo de investigación es explorar los efectos en política
exterior de las relaciones económicas comerciales asimétricas, tomando como
referencia los Acuerdos de Libre Comercio (ALC) que han firmado los países en
desarrollo con Estados Unidos. Se propone investigar, primero, si tener un ALC
con Estados Unidos se traduce en mayor dependencia comercial y, segundo, si
esa dependencia comercial genera coincidencia con las posiciones de la
política exterior estadounidense. El análisis se centrará en el caso de México y
se contrastará con un análisis espejo a Brasil, país que no ha firmado un ALC
con Estados Unidos.
México ha sido objeto de numerosos estudios sobre las lecciones
económicas y comerciales que este país ofrece a otras economías en desarrollo
al
negociar
acuerdos
preferenciales
con
economías
desarrolladas,
específicamente, con Estados Unidos (Lederman, Maloney y Servén, 2004). Un
gran número de trabajos se ha abocado a dar respuesta sobre quién gana y
quién pierde en los ALC, ¿Hay convergencia económica en los acuerdos de
integración? ¿Un ALC produce incrementos en Inversión Extrajera Directa
(IED)? entre otros temas, e investigan al TLCAN como parte de su objeto de
estudio (Bulmer-Thomas, Craske y Serrano (eds), 1994; Gallagher, 2011;
Manger y Shadlen, 2011; Puyana y Romero, 2006; Hanson, 2010). Otros
autores analizan las condiciones económicas y políticas de ajuste, ex ante y ex
post, que los países asumen y cubren para poder acceder al mercado y las
inversiones estadounidenses a través de un ALC (Bergsten, 2006; Cohen, et. al,
2003; Evenett, 2005; Evenett y Mejer, 2008). Pero poco se ha estudiado, al
menos en teoría, si el incentivo que se ofrece, de tener acceso seguro y estable
a través de un ALC con Estados Unidos, causa convergencia en temas de
política internacional de los países socios, especialmente, en los países en
desarrollo de la región de América Latina en general y con México en particular.
La política comercial de Estados Unidos no es sólo un instrumento
importante para la apertura de mercados también es un instrumento de su
1
política exterior. Como decisión de política interna, la política comercial
representa intereses nacionales de diversos tipos. El gobierno estadounidense
tiene expectativas económicas y políticas de sus potenciales socios
comerciales: se espera que apoyen la liberalización multilateral en el marco de
la Ronda Doha, OMC, la liberalización en temas tradiciones como son tarifas y
cuotas, servicios e IED, propiedad intelectual, cumplir con estándares de medio
ambiente y laborales, transparencia, comercio electrónico, anti-corrupción, entre
otros (Schott, 2004, pp. 263-264; Cohen, et. al, 2003; Peinhardt y Alle, 2012, p.
766). Y como se desarrollará más adelante, en un marco de competencia por
acceso a su mercado, los países aliados o amigos pueden ser sujetos de iniciar
negociaciones en la modalidad de ALC (Lederman y Özden, 2007) y sólo los
que cumplen las expectativas son acreedores a él.
¿Por qué los países en desarrollo responden al incentivo de tener un
ALC con Estados Unidos? Los países en desarrollo que presentan un elevado o
intenso grado de dependencia a un mercado o a un sólo tipo de productos son
sensibles a presentar pérdidas económicas y comerciales ante un cambio en
las políticas internas de los países desarrollados (Manger y Shadlen, 2011).
Entonces, resulta ser un incentivo para éstos países tener un ALC si con ello
acceden de forma estable y segura al mercado de Estados Unidos, por lo que
algunos de ellos estarán dispuestos a realizar ciertas concesiones y otorgar
preferencias que de otra forma no hubieran hecho (Shadlen, 2008).
Con la profundización de las relaciones económicas y financieras, se
desarrollan intereses compartidos, pero como sostiene Krasner (1990), los
intereses por sí mismos son insuficientes para asegurar la cooperación entre los
Estados; la combinación de poder y vulnerabilidad es lo que determina que se
asegure la cooperación a nivel internacional.
El argumento anterior nos da razones para pensar que es posible, con la
combinación del poder de Estados Unidos en dar acceso a su mercado, la
dependencia de los países a su mercado y el acceso estable por medio de un
ALC, que los socios comerciales coincidan y defiendan principios afines a los
intereses de Estados Unidos en el ámbito internacional. Con el objetivo de
2
investigar si se presenta convergencia o no en la política exterior a partir de
estos supuestos, se plantea la siguiente pregunta de investigación: ¿se
detectan cambios en la política exterior de México, desde la negociación y la
puesta en vigencia del Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos, circa
1990-2008?
La base teórica de este estudio es el enfoque realista de las Relaciones
Internacionales y del liberalismo de la Economía Política Internacional (EPI).
Ambas perspectivas asumen al Estado como actor unificado que se comporta
racionalmente. Sus decisiones e intereses impactan en las estructuras
económicas y políticas de los países y de sus relaciones con el resto del mundo
(Gilpin, 2001; Boyer, 1996). El Estado, como actor racional, persigue intereses
egoístas y, el poder, es uno de los factores que media su comportamiento en el
sistema internacional y en el comercio internacional. Krasner (1976) argumenta
que la estructura internacional del comercio está determinada por el poder y los
intereses de los Estados que actúan para maximizar su interés nacional (1976).
Entonces, adquiere relevancia la capacidad del poder político de un Estado y
del tamaño de su economía para defender su interés nacional en una
determinada estructura del comercio internacional.
Como sugiere Hirschman (1959), el comercio exterior es un instrumento
utilizable, eficaz y consistente para los fines de la política exterior de un Estado.
Este argumento es aplicable en el caso de Estados Unidos, ya que incentiva el
libre comercio con fines tanto económicos como de política internacional. Por
ejemplo, en un artículo publicado en Foreign Affairs de 2008, Condolezza Rice,
entonces Secretaria de Estado, sostiene desde una visión de la escuela realista
que “en el largo plazo, nuestra seguridad está mejor garantizada por el éxito de
nuestros ideales: libertad, derechos humanos, mercados abiertos, democracia y
Estado de derecho” (p. 140). Por lo tanto, una de las prioridades de la política
de Estados Unidos es la liberalización de la economía global a través de una
mayor apertura de los mercados como instrumentos decisivos en la
conformación de la política internacional (Rice, 2000, p. 50). Rice argumenta
que el vínculo entre democracia y liberalización económica ha mostrado ser un
3
mecanismo de paz de gran alcance a largo plazo. Además, sugiere que “la
interacción económica y el comercio son, de hecho, funcionales no sólo para
incentivar el crecimiento de la economía estadounidense, sino que también
sean provechosos para fines políticos” (2000, p. 55).
La política comercial de Estados Unidos es conocida como liberalización
competitiva1. La estrategia coloca a los países en competencia por el acceso
preferencial estable, al menos en teoría, al mercado estadounidense pidiendo
cada vez mayores concesiones económicas y políticas. Con esta estrategia,
Estados Unidos persigue varios objetivos, entre ellos: (1) inducir la competencia
entre los países interesados en tener acceso al mercado estadounidense. Para
ello, los países deberán abrir su mercado a las empresas de Estados Unidos;
(2) fomentar la adopción de normas y regulaciones de ese país; (3) fomentar la
adquisición de valores estadounidenses2 (Evenett y Mejer, 2008); (4) incluir
disposiciones en los acuerdos comerciales que no estén directamente
relacionadas con el acceso al mercado (políticos, económicos y de derechos
humanos); (5) ganar un papel más activo de la política exterior y de seguridad
en la política comercial (Evenett, 2005, p.1).
Como se expresó en las citas arriba, Estados Unidos ostenta el poder
político, pero a partir de que el liberalismo económico adquiere mayor fuerza,
cada vez más las economías de países en desarrollo dependen del comercio
con el mercado estadounidense. Si Estados Unidos tiene el poder de decidir
quién accede a su mercado con un ALC, la estabilidad de acceso es un
atractivo inventivo, un “trofeo” cuya obtención compiten los países en desarrollo,
otorgando concesiones ex ante y ex post, como abrir sus mercados adoptando
las normas y regulaciones americanas en diversos rubros, tanto comerciales
como no comerciales, vinculados en su mayoría con intereses políticos y de
seguridad si con ello ya no estarán sometidos a la incertidumbre de
renegociaciones
periódicas,
remoción
de
elegibilidad
de
determinados
1
El término fue acuñado por primera vez en el texto de Bergsten (1996), y actualmente es
utilizado por diversos autores para caracterizar la política comercial de Estados Unidos durante
la administración de George W. Bush donde se negociaron la mayor cantidad de ALC.
2
Como son: libertad, derechos humanos, mercados abiertos, democracia y Estado de derecho
(Rice, 2008, p. 140).
4
productos o la anulación de elegibilidad de determinados países de programas
preferenciales unilaterales (Manger y Shadlen, 2011; Nolan, 2011).
Con los argumentos hasta aquí señalados se proporcionan bases suficientes
para establecer la hipótesis que guía este trabajo de investigación. Se espera
que en los acuerdos Norte-Sur, a mayor dependencia económica y comercial
del país en desarrollo con respecto del país desarrollado, por la intensificación
de la vinculación de la economía, partiendo de la liberalización comercial y la
puesta en vigencia de un acuerdo comercial, una mayor afinidad de intereses
en política exterior del primero hacia el segundo.
Selección de estudio de caso
Se analiza a México como estudio de caso a profundidad, aplicando
metodología mixta: cualitativa y cuantitativa. Complementariamente, se analiza
la experiencia de Brasil para establecer un paralelo de un “caso distinto” en
América Latina. No es un estudio comparado que implica el análisis de dos
experiencias con idéntica profundidad. El caso brasileño sirve para poner
nuevamente a prueba la hipótesis propuesta con un estudio de caso distinto
(Gerring, 2001, p. 210; Seawright y Gerring, 2008). No obstante, se identifican
los temas y supuestos para profundizar la comparación en trabajos analíticos.
México presenta características específicas en su relación con Estados
Unidos a otros países en desarrollo que lo convierten en un buen caso de
análisis. No se puede negar la creciente importancia que tiene Estados Unidos
para la economía de México. La dependencia de la economía mexicana la hace
cada vez más vulnerable a las decisiones de política interna estadounidense.
Pastor describe esta situación “Cuando Estados Unidos aumenta las
restricciones fronterizas por razones de seguridad o cierra la frontera por
problemas de narcotráfico o tiene una recesión, nuestros vecinos sienten como
si les fueran a la yugular” (2012, p. 21). Los atentados del 11 de septiembre o la
crisis financiera de 2007-2009, son buenos ejemplos de los posibles efectos
que tienen las decisiones de política interna de Estados Unidos en México. El
5
primero da cuenta de la falta de voluntad política y el segundo de los estrechos
márgenes de maniobra de reacción de la política mexicana. Debido a la relación
económica y comercial que tiene México con Estados Unidos, es más probable
que se observen cambios en la política exterior de México, y que estén
cercanos a las posiciones estadounidenses, debido a la dependencia comercial
intensificada como producto de un ALC, por lo que hace de México, el caso más
adecuado para explorar la hipótesis de esta investigación frente a otros países
de América Latina.
Para realizar un análisis espejo se seleccionó a Brasil, el caso más
distinto en la región latinoamericana, porque el país no presenta dependencia
comercial ni tiene un ALC3 con Estados Unidos. Como se analiza en el Capítulo
II, la estructura comercial brasileña es diversificada tanto en productos como en
mercados de origen y destino. Brasil ha reforzado sus vínculos comerciales
intra-subregionales vía MERCOSUR y en menor medida con Estados Unidos,
mostrando así una menor dependencia al mercado estadounidense y una
mayor diversificación en los mercados de exportación.
Brasil está menos integrado a la economía de Estados Unidos por lo que
es menos probable que se observen cambios en su política exterior debido a
razones de dependencia comercial. En el periodo 1980-2008, el comercio de
Brasil con Estados Unidos representó el 3.21% de su PIB, mientras que para
México sólo en 1980 el comercio con Estados Unidos representó el 11.6% del
PIB y ascendiendo para el 2008 al 35.1%. La estrategia de inserción
internacional de ambos países es distinta, misma que se refleja en su
coeficiente externo, la economía mexicana es una de las más abiertas de la
región latinoamericana mientras que la brasileña una de las menos abiertas, por
3
Aunque Brasil no ha mostrado interés en comenzar negociaciones de un ALC con Estados
Unidos, en diciembre del 2007 se estableció por primera vez el Diálogo de Cooperación
Económica (Economic Partership Dialoge, EPD), el objetivo fue promover la cooperación entre
ambas partes para hacer frente la situación económica internacional. En el 2010, se profundiza
la cooperación con el Diálogo de Cooperación Global entre Brasil-EEUU (US-Brazil Global
Partnership Dialoge, GDP) en el que se busca incrementar la cooperación bilateral, regional y
global promoviendo la democracia, los derechos humanos, desarrollo sustentable e inclusión
social. Ver: http://www.state.gov/r/pa/prs/ps/2011/06/164866.htm
6
lo que hace de éste último el caso más adecuado para poner nuevamente a
prueba la hipótesis como un estudio de caso más distinto.
Diseño de la investigación
En el marco de las ciencias sociales la metodología mixta está definida como
aquellos enfoques que combinan en la investigación de un problema métodos
cualitativos y cuantitativos (Tashakkori y Teddlie, 1998). En esta investigación
se analiza el caso mexicano a profundidad para probar la hipótesis aplicando la
metodología mixta. Posteriormente, a partir de análisis espejo se compara con
Brasil. En ambos casos se analizaran las diferencias o similitudes a partir de las
variables que se desarrollan más adelante.
El periodo de análisis de esta investigación es de 1990 al 2008. Este
periodo es importante porque abarca diversos eventos donde se establece la
hegemonía estadounidense en el sistema internacional. El primer periodo se
caracteriza por la caída del Muro de Berlín en 1989 y el replanteamiento del
interés nacional de Estados Unidos sobre su posición como actor hegemónico
en lo militar, económico y comercial. Además, en la década del noventa se
percibe con
mayor visibilidad las diferentes estrategias de inserción
internacional de México y Brasil4, la cual resulta importante en el
establecimiento de sus relaciones con Estados Unidos. Se considera el año
2008 como el fin del periodo de estudio ya que concuerda con el término de la
administración Republicana de George W. Bush, en la cual se han negociado y
firmado la mayor cantidad de ALC de Estados Unidos.
La investigación se desarrolla en cuatro capítulos: el primero es teórico y
los otros tres empíricos. En el primer capítulo se establecen las bases teóricas y
conceptuales a partir del enfoque realista de las Relaciones Internacionales y
4
La brecha tiene su origen en la forma en que cada país implementa las políticas para salir de
la crisis de la deuda: México siguió fielmente las recetas del FMI, mientras que Brasil entablaría
una serie de resistencias en la aplicación a raja tabla de las políticas impuestas, aunque con
altos costos en lo económico y lo social (García, 2011; Williamson, 2003).
7
del liberalismo de la Economía Política Internacional (EPI). Este, a su vez, se
divide en tres secciones: en la primera, se desarrolla el efecto del poder
comercial en el sistema internacional y su instrumentación como política
exterior. Es decir, el margen de maniobra que tienen los Estados en perseguir
su interés nacional con asimetría de poder en la estructura internacional,
especialmente, el efecto en la estructura del comercio internacional. En la
segunda, se hace énfasis en la asimetría de poder económico como un
instrumento político en la relación entre Estados y cómo la política comercial
puede llegar a ser un instrumento de su política exterior. Finalmente, en la
tercera sección se plantea que la dependencia económica resultante de un ALC
puede generar efectos políticos, sobre todo en un sistema abierto y de libre
mercado. Los Estados dependientes pueden ver disminuidos los márgenes de
maniobra y autonomía en la formulación en política interna y la política exterior.
En el segundo capítulo, se analizan las diferencias a partir del análisis
cuantitativo de las variaciones en la dinámica y la estructura comercial
observada en México y Brasil. Aunque el país bajo estudio es México, como ya
se ha hecho mención, el propósito es utilizar como ejemplo el caso brasileño
para analizar si existe una marcada diferencia entre un país que tiene un ALC
con Estados Unidos y otro que carece de él y, si ésta existe, en qué sentido se
encuentra. Con este capítulo se sientan las bases económico-comerciales que
conforman las variables independientes del capítulo III y IV.
Las dos economías se evalúan en función; primero, de la evolución del
comercio exterior con el grado de apertura y la estructura de los intercambios –
se consideran los mercados de destino y origen y, la composición de las
exportaciones y las importaciones con los índices de penetración de mercados,
de intensidad de comercio y de propensión comercial-. Segundo, se explora qué
efectos de la liberalización del comercio se han detectado desde la entrada en
vigencia del TLCAN; entre ellos los cambios en las tasas de crecimiento del
PIB, de la productividad laboral y la Inversión Extranjera (IED). Y tercero, se
analiza la evolución de la dependencia comercial con Estados Unidos como
8
porcentaje del PIB en ambos países. Esta variable es un vínculo importante en
el desarrollo y resultados de los dos capítulos relacionados con el análisis de la
convergencia en política exterior. En todos los casos, se analiza la manera en
que se desenvolvieron las variables de ambos países antes y después de la
firma del acuerdo para establecer si hay diferencias sustanciales o no que
pudieran ser atribuibles o vinculadas a la ausencia o presencia de un acuerdo
comercial con los Estados Unidos, aunque no se pretende encontrar causalidad
estricta.
En el tercer capítulo, a partir de un modelo de efectos fijos con datos
sobre dependencia e intercambio comercial de América Latina con Estados
Unidos se analiza si en conjunto, el tener un ALC con Estados Unidos y la
resultante mayor dependencia comercial, incrementan la posibilidad de que los
países socios en la región presenten convergencia con la política exterior de
Estados Unidos. Los Estados utilizan la política comercial con diversos
propósitos, como proyecto de desarrollo económico y como instrumento de la
política que influye en el balance de poder entre los Estados al crear y
consolidar alianzas que pueden afectar las estructuras políticas y económicas
internacionales (Chan, 2005, p. 4). La literatura que analiza la política comercial
como un instrumento de política exterior para crear coincidencia de posiciones
en la política internacional con otros Estados resulta pertinente para examinar la
efectividad de influencia que tiene el comercio con la formación de socios y
alianzas en el ámbito internacional, sobre todo, en aquellos temas de interés
nacional para los Estados (Moon, 1985; Gowa y Mansfield, 1993; Wang, 1999;
Voeten, 2004; Flores-Macías y Kreps, 2013).
La variable dependiente que mide la similitud en política exterior entre los
Estados es una variable de proximidad, “votaciones en la Asamblea General de
las Naciones Unidas”5 (UNGA) (Voeten, 2013). En tanto que la influencia del
comercio con Estados Unidos en la política exterior de los países de América
Latina se miden con tres variables independientes diferentes: el comercio con
5
Se construye como indicador de “similitud” para medir las preferencias de los Estados
(Signorino y Ritter, 1999)
9
Estados Unidos, la dependencia comercial y si los países tienen o no un
Acuerdo de Libre Comercio. Además se utiliza un número de variables de
control para tomar en cuenta otros factores que puedan afectar la política
exterior de los Estados (Gartzke y Li, 2003; Manger y Shadlen, 2011). Las
variables son: ayuda económica y militar por parte de Estados Unidos a los
países receptores de la región latinoamericana, PIB y PIB per cápita y
población.
En el cuarto capítulo se prueba nuevamente la hipótesis, pero se centra
el análisis en el estudio de caso México y el espejo, Brasil. Para abordar desde
el análisis cualitativo se analizan aquellos ejemplos disponibles en la literatura y
en los documentos oficiales, además se incorporan entrevistas realizadas a
servidores públicos, diplomáticos y académicos mexicanos.
La aportación de la tesis al estudio del problema de investigación es
analizar a partir del estudio de caso, México, si los países en desarrollo que
tienen un ALC con Estados Unidos y que presentan elevada dependencia
comercial, genera coincidencia con las posiciones en política exterior
estadounidense en el ámbito internacional. Como se ha planteado hasta ahora,
hay razones teóricas y empíricas que sugieren que es posible encontrar
elementos que se sumen en esta dirección.
10
CAPÍTULO I
MARCO TEÓRICO
La globalización ha propiciado un mundo interdependiente económico,
comercial y financieramente. En la integración económica internacional
participan varios actores, cada uno con intereses propios y a veces
contrapuestos: gobiernos, empresas y particulares. Sin embargo, son los
gobiernos quienes negocian y firman los acuerdos comerciales (MacLaury,
1995). Cuando los países en desarrollo toman la decisión política de
incorporarse a la economía internacional se encuentran frente a la constante
tensión entre los márgenes de soberanía y autonomía en la formulación de su
política interna y externa y los beneficios que, en teoría, ofrece la integración de
su economía al mercado internacional.
A partir de que el liberalismo económico adquiere mayor fuerza, desde
mediados de los años ochenta, cada vez más países, y aquellos en desarrollo
no son la excepción, pues aceptan los principios liberales de la economía de
mercado, la liberalización comercial y garantías a la inversión privada y, a
medida que se incrementa el intercambio comercial y se profundiza su
inserción en la economía internacional se pueden producir cambios en la
formulación de su política interna6 y de su política exterior7.
6
En "The Political Economy of International Trade", Milner cuestiona los posibles efectos que
produce el comercio internacional en la política interna de los países tanto de los actores, las
instituciones y el sistema internacional. El estudio se centra en los cambios de formulación de
política a nivel interno, del cambio institucional y del impacto en el sistema internacional (1999,
p. 93).
7
Como se desarrolla en el capítulo III, el impacto que tiene el comercio en el manejo de la
política exterior de los Estados ha sido estudiado desde diversas perspectivas. Moon (1985)
analiza si los cambios en la política exterior de los países que reciben ayuda externa son por
consenso o por conformidad respecto al país donante. Voeten (2004) analiza a partir de la
votación de temas importantes en la Asamblea General de Naciones Unidas (UNGA) cómo
cada vez más, los países se alejan de las posiciones de Estados Unidos en ese Organismo
Internacional. En el caso de México, Heredia (1997) considera que el TLCAN entraña cambios
importantes en términos de la política exterior. Sostiene que hay un dilema entre el crecimiento
económico a partir de las reformas económicas y de autonomía, con la reestructuración de la
política exterior.
11
Esta investigación analiza, a partir del enfoque realista de las Relaciones
Internacionales y del liberalismo de la Economía Política Internacional (EPI), si
tener un ALC con Estados Unidos se traduce en una mayor dependencia
comercial y, si ésta genera convergencia en política exterior de los países
socios con las posiciones de Estados Unidos en el ámbito internacional. Ambas
perspectivas asumen al Estado como actor unificado que se comporta
racionalmente. El Estado persigue intereses egoístas y como tal, uno de los
factores que puede mediar su comportamiento, tanto en el sistema político
internacional como en el comercio internacional, es el poder.
El enfoque liberal de la economía política internacional permite delimitar
al Estado como unidad de análisis aunque se advierte que existen otros
actores, tanto públicos como privados, que defienden sus intereses particulares
e influyen en la formulación e implementación de las decisiones políticas,
económicas y comerciales (Strange, 1994, 1996). Se plantea la centralidad del
Estado en la medida que éste es el signatario de los Acuerdos y Tratados a
nivel internacional8, por lo que sus decisiones e intereses impactan las
estructuras económicas y políticas así como sus relaciones con el resto del
mundo (Boyer, 1996; Gilpin, 2001, p. 3). El enfoque realista permite analizar la
relación de asimetría del poder entre Estados, producto de la interdependencia
económica y comercial y los efectos en sus relaciones políticas a través de la
afinidad de intereses de diverso tipo.
Específicamente, se cuestiona si la mayor dependencia comercial de
países en desarrollo que han firmado Acuerdos de Libre Comercio con Estados
Unidos, afecta el manejo de su política exterior y, si esto es así, en qué
dirección. En lo general, se examinará la relación comercial de los países de
8
Recientemente la OMC en el Informe sobre el Comercio Mundial. Factores que determinan el
Comercio sugiere que entre los factores económicos relevantes que afectan al comercio
internacional, las Instituciones políticas, tanto nacionales como internacionales, adquieren un
papel importante ya que determinan cómo se fijan y negocian las políticas comerciales y las
políticas relacionadas con el comercio (OMC, 2013a, p. 12). Sostiene que la creciente
importancia de las cadenas de valor internacionales, unida a la profundización de los acuerdos
comerciales, pone de manifiesto “la compleja relación existente entre la modificación de las
fronteras y la soberanía y el comercio internacional” (op. cit, p. 13). Por ejemplo: el peso de las
exportaciones mexicanas el 85% son de manufacturas y éstas representan el 85% de las
totales.
12
América Latina con Estados Unidos y, se centrará el análisis en el caso de
México que se contrasta, a partir de un análisis espejo9 con Brasil, país que no
ha firmado un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos. Para ello, se
plantea la siguiente pregunta de investigación ¿Se detectan cambios en la
política exterior de México, desde la negociación y puesta en vigencia del
Acuerdo de Libre Comercio de Norte América, signado entre México, Canadá y
Estados Unidos, circa 1990-2008? y, si los hubo ¿Qué dirección tienen?, y ¿en
qué materias y cómo se pueden explicar?
El estudio de la política comercial como un instrumento de política
exterior para generar coincidencia de posiciones en política internacional con
otros Estados no es nuevo, pero mantiene su vigencia y pertinencia para
analizar la efectividad de influencia que tiene el comercio en la formación de
socios y aliados en el ámbito internacional, sobre todo, en aquellos “temas
importantes”10 para los Estados (Moon, 1985; Gowa y Mansfield, 1993; Wang,
1999; Voeten, 2004; Dreher, Nunnenkamp y Thiele, 2008; Flores-Macías y
Kreps, 2013).
El capítulo se divide en tres secciones: en la primera se desarrolla el efecto
del poder comercial en el sistema internacional y su instrumentación como
política exterior. En la segunda sección se presentan y analizan los diversos
intereses que tienen los Estados en firmar Acuerdos de Libre Comercio, sobre
todo aquellos que implican la consolidación de relaciones de interdependencia
asimétrica. Se hace énfasis en la asimetría de poder económico como un
instrumento político en la relación entre Estados, independientemente que
exista un marco multilateral que regule las relaciones comerciales entre ellos.
En la tercera sección se plantea que la dependencia económica derivada o
intensificada por la instrumentación de un ALC puede generar efectos políticos
de diversa naturaleza. Esta posibilidad es más evidente en un sistema de libre
9
Se entiende por “análisis espejo” a lo expuesto en el capítulo introductorio página 5 en la
sección “selección de casos”.
10
Los “temas importantes” varían de Estado a otro, generalmente se refieren a cuestiones de
interés nacional. En este trabajo interesa especialmente el caso de Estados Unidos.
13
mercado. Los Estados dependientes pueden ver reducidos los márgenes de
maniobra y autonomía en la formulación en política interna, y la política exterior
no es una excepción. Finalmente, se plantea la hipótesis que guía esta
investigación y la conclusión del capítulo.
1.1.
Poder en el sistema internacional
El realismo permite observar tanto los factores internos como los externos que
componen el sistema político internacional y su efecto sobre los Estados. El
concepto de estructura internacional es relevante en tanto que permite analizar
cómo los diversos actores, en situaciones contrapuestas o sobrepuestas,
pueden generar resultados distintos. Esto a partir de la propia estructura
internacional, la anarquía y por la distribución de las capacidades de los
actores que forman el sistema internacional, el poder. De acuerdo con Waltz:
[…]La estructura internacional surge a través de la interacción entre
los Estados pero luego impone ciertas restricciones sobre las
acciones que éstos pueden llevar a cabo, mientras los impulsa a
realizar otras” (2005, p. 37).
Para el realismo, el poder es un medio, no un fin. El poder es el medio a
partir del cual la combinación de las capacidades que disponen los Estados
puede utilizarse para lograr sus intereses: el fin. Es decir, poder es la capacidad
que tiene A para que B haga algo que de otra forma no habría hecho11. En este
sentido, los conceptos poder e interés (nacional) son centrales para comprender
no sólo la política internacional, sino la economía política internacional
(Keohane, 2010).
Se entiende por interés nacional al concepto acuñado por Krasner en su
libro Defending the Nacional Interest: Raw Materials Investment and US
Foreign Policy de 1978:
11
En un libro reciente, Joseph S. Nye, Jr., The Future of Power (2011), argumenta que este
concepto de poder resulta insuficiente ya que no toma en cuenta todos los elementos
necesarios que el concepto representa (poder económico, poder militar y poder inteligente
(smart power, una combinación entre poder duro y poder blando). Sin embargo, para propósitos
de esta investigación, se entenderá por poder su concepción más simple.
14
[Son] las declaraciones o las preferencias de quienes son sujetos de
toma de decisiones. […] Para definir el interés nacional es necesario
que se cumplan dos condiciones: [1] que las preferencias no
beneficien constantemente a un grupo o a una clase durante largos
periodos de tiempo. [2] […] afecta a toda la comunidad en su
conjunto. Esto no quiere decir que todos los ciudadanos sean
impactados en una forma determinada. Si hay pérdidas, tampoco
deben de recaer en un solo grupo. Además, no debe reflejarse el
interés personal de los políticos en las preferencias, si esto es así, ya
no es interés nacional (1978, p. 43).
Para ilustrar este concepto, en Estados Unidos el Departamento de Estado
cada año identifica una serie de objetivos estratégicos que responden a las
prioridades de su Seguridad Nacional y son asuntos clave para su Política
Exterior a nivel internacional. Estos objetivos se encuentran sobre la base de
Pilares de la Política Exterior que son delimitados en cada administración por el
Secretario de Estado en el Plan Estratégico 12.
Por señalar un ejemplo, en la Asamblea General de las Naciones Unidas
(UNGA, por sus siglas en inglés), los Estados Unidos identifican y analizan las
votaciones de todos los países miembros y si éstas son consistentes con las
posiciones estadounidenses en aquellos temas que considera afectan
directamente sus intereses y en los que cabildea y presiona durante el proceso
de negociaciones previas. Esto no significa que Estados Unidos coloque en la
agenda de la UNGA sus intereses particulares. De hecho, los países miembros
no cuentan con información previa sobre cuáles resoluciones tomará en cuenta
Estados Unidos para analizar la similitud de las posiciones en las votaciones. El
documento que reporta año con año, desde 1985, es el Report on Voting
Practices at the United Nations General Assembly (Reporte de Práctica de
Votos de la Asamblea General de las Naciones Unidas) del Departamento de
Estado de Estados Unidos. En el reporte se sugiere que la información
recopilada sobre el comportamiento de un país en las Naciones Unidas se
12
Por ejemplo, ver: EE.UU. 2011-2016 Strategic Plan Addendum for The U.S. Department of
State, en: http://www.state.gov/s/dmr/qddr/185613.htm; Strategic Plan of the Department of
State and the United States Agency for International Development (USAID) for Fiscal Years
2007 to 2012, en: http://www.state.gov/documents/organization/86291.pdf); Strategic Plan of
the Department of State and the United States Agency for International Development (USAID)
for Fiscal Years 2004-2009 en: http://www.state.gov/s/d/rm/rls/dosstrat/2004/index.htm.
15
considera como un elemento relevante para la relación bilateral. Sin embargo,
ésta representa sólo una de las diferentes dimensiones. En muchas ocasiones,
es más importante para los intereses estadounidenses las “cuestiones
económicas, estratégicas y políticas biliterales” (Departamento de Estado EUA,
2013, p. 2). Entonces la información recopilada en el Reporte sí influye, mas no
determina la relación bilateral con Estados Unidos.
En su artículo “Poder del Estado y la estructura del comercio
internacional”, Krasner analiza un aspecto de la economía internacional -la
estructura del comercio internacional13 y sostiene que podemos explicar la
estructura (aunque imperfectamente) a partir de la teoría de Poder de Estado.
El enfoque supone que “la estructura internacional del comercio está
determinada por el poder y los intereses de los Estados que actúan para
maximizar su interés nacional” (1976, p. 317). Entonces, la relación entre
interés y apertura comercial depende del potencial económico y político de
cada Estado. Por lo que el tamaño de la economía y la capacidad del poder
político de un país son, en una determinada estructura de comercio
internacional, fundamentales para defender su interés nacional 14. Así, el
comercio exterior puede llegar a ser un instrumento utilizable, consistente y
eficaz en la política exterior de un Estado (Hirschman, 1959, p. 13).
Krasner (1976) sostiene que la relación entre el poder político y la estructura
internacional puede analizarse en términos de la oportunidad relativa de firmar
un acuerdo comercial. Cuanto mayor sea el costo 15 de firmar un acuerdo con
un socio, más débil es la posición política del Estado. En caso contrario, un
Estado relativamente más grande y desarrollado, potencia su poder político en
un sistema de libre comercio porque los costos para firmar un acuerdo son
13
El autor define “estructura del comercio internacional” al grado de apertura del intercambio de
bienes de capital, trabajo, tecnología y otros factores de producción (1976, p. 317).
14
Krasner identifica cuatro tipos de interés nacional que afectan la estructura del comercio
internacional y que los Estados proponen lograr por medio de la liberalización del comercio:
poder político, crecimiento económico, ingreso nacional total y estabilidad social (1976).
15
Krasner (1976) se refiere a los costos de firmar o no firmar un acuerdo comercial a partir del
poder que cada Estado tiene. En este sentido, el costo que un país en desarrollo enfrenta por
no cooperar en otros asuntos políticos no comerciales con el país desarrollado sería el no
obtener el acuerdo y con ello, costos internos en lo político, económico y comercial.
16
menores. Entonces, un Estado desarrollado puede utilizar la amenaza de
alterar el sistema o la estructura internacional para asegurar sus objetivos
económicos y no económicos (1976, p. 320).
Para ejemplificar la relevancia del poder relativo de un Estado y su
capacidad de alterar la estructura del comercio internacional existe el caso del
programa del Sistema Generalizado de Preferencias (SGP) 16 y los ALC de
Estados Unidos con países en desarrollo. Si bien diversos países en desarrollo
gozan actualmente del programa del SGP17. Sólo aquellos gobiernos que estén
dispuestos realizar ciertas concesiones, al otorgar preferencias comerciales y
no comerciales a los Estados Unidos para obtener un acceso estable y seguro
a su mercado podrán entablar negociaciones de un ALC (Shadlen, 2008;
Manger y Shadlen, 2011).
Bajo este esquema, Estados Unidos tiene el poder de decidir quién puede
ingresar a su mercado y bajo qué condiciones. Este es un incentivo que induce
a la competencia entre los países para obtener ese acceso y para que abran
sus mercados, y adopten las normas y regulaciones estadounidenses en
diversos rubros, tanto comerciales como no comerciales que se vinculan, en su
mayoría, a los intereses políticos y de seguridad (Evenett, 2005; Evenett y
Meier, 2008; Lederman y Özden, 2007). Las concesiones están estrechamente
relacionadas al interés nacional de Estados Unidos.
En el caso de México, por ejemplo, lo anterior supuso la consolidación del
proyecto económico del gobierno de Carlos Salinas, así como la garantía de su
continuidad. Pero la contradicción del éxito (si así se le puede calificar) del
acceso al mercado estadounidense por la firma del TLCAN es, por una parte, el
incremento de algunos sectores de exportación y la inversión extranjera directa
(IED) pero, por otra parte, el mismo incremento ha producido una dependencia
16
El SGP es una excepción aceptada en el Acuerdo General sobre Aranceles Aduanero y
Comercio (GATT) resultado de la Ronda de Tokio (1973-1979).
17
Son programas proporcionados unilateralmente, a cambio de concesiones económicas no
comerciales. Su vigencia se basa a partir de renegociaciones periódicas que responden a
criterios políticos discrecionales (Manger y Shadlen, 2011; Mason, 2004; Nolan, 2011), además
de los criterios económicos regidos por el SGP. Específicamente en la región latinoamericana
se encuentra vigente la Iniciativa de la Cuenca del Caribe (The Caribbean Basin Trade
Preferences Act [CBTPA]). y la Ley de Preferencias Arancelarias Andinas y Erradicación de la
Droga (The Andean Trade Preferences and Drug Eradication Act [ATPDEA]).
17
comercial18 que, como se analizará en el capítulo siguiente, la economía
mexicana es sensible a las decisiones de política interna y los ciclos
económicos de Estados Unidos, perdiendo su poder de margen de maniobra.
1.2.
Política comercial como instrumento de Política Exterior
En el actual mundo globalizado bajo reglas de libre mercado, los Estados son
cada vez más interdependientes económica y comercialmente. A pesar de la
creciente importancia de actores no estatales que influyen en la economía y las
finanzas, el Estado es el actor dominante en la toma de decisiones económicas
nacionales e internacionales (Gilpin, 2001, p. 4). Los Estados dictan su relación
con otros Estados, a partir de los cálculos e intereses económicos y políticos y
las acciones para lograrlos. Uno de los instrumentos que utilizan es la política
comercial.
De acuerdo con la OMC19, se entiende por política comercial al marco
legal que se compone de acuerdos internacionales, leyes, regulaciones y
posturas de negociación adoptadas por los gobiernos para obtener acceso a
mercados legalmente vinculantes para sus empresas. También busca
desarrollar leyes, otorgando predictibilidad y seguridad a empresas tanto
nacionales como extranjeras. Para ser efectiva, la política comercial necesita
apoyarse en políticas nacionales
competitividad
internacional
que incentiven la innovación y la
además
de
conducirse
con
flexibilidad
y
pragmatismo (OMC, 2003, p. 368).
Aunque cada país tiene objetivos específicos en su política comercial,
actualmente, la mayoría de los países acepta las normas que rige el comercio
internacional: la Organización Mundial del Comercio (OMC) 20. La OMC lo
constituye un núcleo de acuerdos, negociados y firmados por los países
18
Ver el concepto de “dependencia política comercial” desarrollado en la p. 26
Se refiere al Diccionario de Términos de Política Comercial de la OMC, en su cuarta edición.
Los componentes de la política comercial son: trato de nación más favorecida, tratamiento
nacional, transparencia e intercambio de concesiones.
20
De acuerdo con el Informe sobe Comercio Mundial 2013, a inicios del 2013 el número de
miembros de la OMC se elevó a 159 países. Los últimos en incorporarse entre 2012-2013
fueron: Montenegro, Rusia, Samoa, Vanuatu, República Popular de Lao (Laos) y Tayikistán
(OMC, 2013a, p. 6).
19
18
miembros. Dichos documentos son contratos que obligan a los gobiernos a
mantener sus políticas comerciales dentro de los límites establecidos, de
manera que los diferentes actores en el mundo puedan confiar en que las
políticas comerciales no experimenten cambios abruptos. Aunque dichos
acuerdos son firmados por los gobiernos, su finalidad es “ayudar a los
productores de bienes y servicios, a los exportadores y a los importadores para
desarrollar sus actividades, si bien permitiendo que los gobiernos alcancen
objetivos sociales y ambientales […] El propósito primordial del sistema es
contribuir a que el comercio fluya con la mayor libertad posible sin que se
produzcan efectos secundarios no deseables [lo que] conlleva, en parte, a la
eliminación de obstáculos” del comercio (OMC, 2013b, p. 2).
Como se ha desarrollado hasta ahora existen a nivel multilateral,
regulaciones sobre el comercio que son aceptadas por los países miembros.
Sin embargo, el poder y el interés nacional de los Estados influyen en su
comportamiento comercial en el ámbito internacional. A este respecto, en el
último Examen de las Políticas Comerciales (2012), en el reporte elaborado por
el gobierno de Estados Unidos se argumenta que su política comercial
mantiene el compromiso en preservar y mejorar el papel de la OMC como el
principal foro de negociación para la liberalización del comercio multilateral, así
como para el desarrollo y ejecución de las normas de comercio internacional, al
igual que una voz contra el proteccionismo. Pero también, “el país se ha
comprometido en abrir los mercados internacionales a través de la negociación
de acuerdos comerciales, ya sea multilateral, regional o bilateral, así como
mantener los ALC existentes y hacer cumplir los derechos de Estados Unidos
en virtud de dichos acuerdos” (OMC, 2012, p. 8).
Entonces, entre los instrumentos de política comercial se encuentran los
acuerdos de libre comercio y Estados Unidos no es la excepción. Desde las
negociaciones y firma hasta las leyes y reglamentos que institucionalizan los
cambios derivados de estos que son necesarios para garantizar su
implementación. En su modalidad regional o bilateral, los acuerdos comerciales
son la expresión de cooperación entre Estados para perseguir objetivos
19
económicos y políticos, individuales y colectivos, reforzar autonomía, mejorar
posiciones de negociación y promover intereses tanto políticos como
económicos (Gilpin, 2001, p. 11).
Hirschman (1959) sugiere que el comercio exterior puede conducir a las
relaciones de influencia y dependencia entre los países. Sostiene que la causa
del aspecto político en las relaciones económicas internacionales tiene que ver
con “un país que trate de sacar la mayor ventaja de su posición estratégica,
respecto a su propio comercio, trata prácticamente de crear condiciones que
hagan que la interrupción del comercio sea para las naciones interesadas en
éste mucho más grave que para sí mismo. Pero la sola posibilidad es suficiente
para comprobar la influencia del país más poderoso y estructurar la política a
seguir por el más débil” (pp. 17-18). Es decir, incentivar la dependencia
económica y comercial de su mercado a través del “efecto influencia”21, en otros
países.
¿Cómo es posible realizarlo? Por un lado, bajo un supuesto ideal,
Hirschman sugiere que los demás países no deben tener posibilidad de sustituir
el comercio que tienen con otros países. Por ejemplo, si A es un país poderoso,
tiene absoluta libertad de comerciar con cualquier otro país, puesto que su
comercio no se concentra ni en un sólo destino ni mercado. Y por lo tanto, A
necesita asegurar que B, C, D [países en desarrollo] necesiten del intercambio
comercial que tienen estos últimos con el primero. Para ello, es necesario que
se cumplan tres factores: “(1) La ganancia [comercial] neta total para B, C, D
[…] se realiza con A; (2) La extensión y el trabajo del proceso de ajuste que A
puede imponer a B, C, D […] mediante la interrupción de su comercio; y (3) La
fuerza de los intereses que A ha creado mediante su comercio en las
economías B, C, D […]” (pp. 19-20). Si bien el autor no establece qué
porcentaje del intercambio comercial es necesario para que países como B, C,
21
Se entiende por efecto influencia el comercio realizado entre el país A, por una parte, y los
países B, C, D […], por otra. El país A para aumentar su influencia sobre B, C, D […] debe crear
una situación en la que estos países (1) dependan completamente del comercio que realizan
con él, o (2) reemplace A como mercado y fuente de suministro de los otros países (1950, p.
19).
20
D […] dependan de su comercio con A, y sugiere que “entre mayor sea el
porcentaje de las exportaciones e importaciones implicadas en un mercado
dominante, tanto más difícil será sustituir los mercados” (p. 35) y bienes de
capital, por lo que A puede utilizar el comercio como instrumento de incentivo o
de coerción hacia los países de menor desarrollo. Como se presenta en el
capítulo II, estos cuatro factores se cumplen en las relaciones asimétricas entre
México y Estados Unidos22.
Si un Estado tiene poder político y económico y lo ejerce en la estructura
internacional, es posible que utilice instrumentos de coerción tanto de política
económica como comercial, ya sea a través de incentivos o sanciones en aras
de su interés nacional. Es decir, una estrategia geopolítica a partir de
instrumentos económicos y comerciales (Grieco e Ikenberry, 2003; Lederman y
Özden, 2007).
Los países hacen uso de sanciones económicas cuando tratan de influir en
el comportamiento de un país y la vía diplomática no ha sido exitosa o es
inviable23 (Grieco e Ikenberry, 2003, p. 167). En algunas circunstancias, los
incentivos económicos pueden ser más efectivos que las sanciones para
influenciar el comportamiento de un país (2003, p. 188).
A diferencia de las sanciones comerciales, los incentivos como instrumento
de la política pueden tener mejores resultados 24. Entonces, los incentivos
pueden brindarse tanto a países aliados y amigos, como a países hostiles con
22
Ver capítulo II, sección 2.1.4 “Dependencia de Brasil y México al comercio con Estados
Unidos” de este trabajo.
23
Se puede enfocar en las sanciones por la vía comercial o por la vía financiera. Estas pueden
adquirir la expresión de bloqueo económico, embargo, revocación del estatus de NMF en el
marco del OMC; de forma unilateral o multilateral; sanciones primarias, impuestas directamente
por el país iniciador (aquel que interrumpe directamente las relaciones bilaterales con el país
objetivo; por ejemplo, el embargo de Estados Unidos hacia los granos de la URSS en 1980, si la
URSS negaba el acceso a su mercado los granos de Estados Unidos –ejemplos de los
autores); sanciones secundarias, impuestas de forma indirecta a terceros países (ejemplo: la
Ley Helms-Burton de 1996 de Estados Unidos hacia Cuba) (Grieco e Ikenberry, 2003, pp. 165181).
24
De acuerdo con Grieco e Ikenberry, un incentivo es “una extensión prometida o real de un
Estado promotor que brinda un beneficio económico a cambio de una demanda política” (2003,
p. 181).
21
el fin de profundizar la alianza política para la prevención de una escala de
eventos violentos. Para Estados Unidos la política comercial puede generar
esquemas de cooperación en el ámbito internacional, donde es posible el uso
de dichos incentivos para perseguir el interés nacional. Si los Estados
presentan menor afinidad con las preferencias de Estados Unidos en política
internacional, éste puede utilizar incentivos comerciales para generar
coaliciones en el ámbito multilateral (Voeten, 2004, p.731).
En este contexto, inicia en Estados Unidos la promoción de ALC bilaterales
y regionales sin abandonar el multilateralismo (Lal, 1994) y simultáneamente
mantiene y expande programas preferenciales unilaterales. Este giro en la
política comercial se expresa ampliamente en la declaración del entonces
Secretario de Estado, Warren Christopher durante la primera administración de
William Clinton: “el multilateralismo es un medio, no un fin. Es una de las
muchas herramientas de política exterior que está a nuestra disposición. Y está
garantizada sólo cuando sirve para los propósitos centrales de la política
exterior norteamericana: proteger los intereses de Estados Unidos” (Citado en
Russell, 1994, p. 5).
Entonces para Estados Unidos, la política comercial no es sólo un
instrumento importante para promover sus valores y la facilitación de negocios
para las empresas estadounidenses, al incrementar la competencia y acceso
preferencial a nuevos mercados, sino que es también uno de sus instrumentos
de política exterior. Primero, utiliza criterios económicos y políticos para
seleccionar a sus potenciales socios comerciales. Segundo, durante las
negociaciones o una vez que se tiene un ALC, Estados Unidos espera que sus
socios comerciales coincidan y defiendan principios afines a los suyos en los
temas que considera de interés nacional.
Lederman y Özden (2007) sugieren que al determinar qué países
obtienen acceso preferencial a su mercado, el interés político estadounidense
adquiere un papel cada vez más preponderante. Este aspecto es casi siempre
ignorado en los análisis de los ALC. No hay que olvidar que la garantía o
22
remoción de la elegibilidad de preferencias comerciales al mercado de Estados
Unidos es, ante todo, una decisión de política interna (2007, p. 250). Los
autores
argumentan
que
si
los
programas
unilaterales
o
ALC
son
estadísticamente significativos para crear comercio y presentan efectos
positivos en las exportaciones de los países beneficiados, entonces “los
intereses políticos y geoestratégicos juegan un papel importante para
determinar la probabilidad de tener acceso al mercado de Estados Unidos [ya
que] el país elegido se determina internamente de acuerdo al interés
geoestratégico estadounidense” (2007, p. 256) y en gran medida, por los
vínculos en las alianzas políticas (p. 254).
Bergsten sugiere que en la selección de socios comerciales, Estados
Unidos considera tanto las potenciales ganancias económicas como la
promoción de valores, la construcción de reformas económicas en el país
socio, la importancia para la política comercial y para el conjunto de los
objetivos de la política exterior (2004, p. 95). Asimismo, Evenett (2005) propone
que son los aspectos políticos y geoestratégicos los que tienen mayor
relevancia cuando Estados Unidos evalúa la oferta de acuerdos preferenciales
de los potenciales socios comerciales (2005, p. 3), porque, como sostiene
Mariscal (1991), los ALC no se pueden comprender exclusivamente a partir de
las ganancias de creación de comercio entre los países socios, existen otros
intereses y éstos son políticos.
La política comercial estadounidense es denominada por Bergsten (1996)
como liberalización competitiva. Es una estrategia que induce a la rivalidad
entre los países para ganar, teóricamente el acceso al mercado de Estados
Unidos, ya que cada nuevo socio le otorga concesiones cada vez mayores al
abrir su mercado y adoptar sus normas y regulaciones en diversos rubros. En la
negociación para un Acuerdo con Estados Unidos, los países en desarrollo
realizan concesiones importantes tanto en aspectos comerciales como en otras
áreas no estrictamente relacionadas con el comercio y vinculadas a los
intereses geopolíticos y de seguridad (Evenett, 2005; Evenett y Meier, 2008).
23
Los países no sólo liberan el comercio, también las inversiones 25. Los ALC
incluyen el compromiso de los países en la liberalización de temas tradiciones
como son tarifas y cuotas, servicios e IED pero también en propiedad
intelectual, medio ambiente y laboral, transparencia, comercio electrónico y anticorrupción, entre otros26 (Peinhardt y Alle, 2012, p. 766; Schott, 2004, pp. 263264; Cohen, et. al, 2003).
En el aspecto de seguridad, se evalúa que el potencial socio “haya tomado
medidas para apoyar los esfuerzos de Estados Unidos en combatir al
terrorismo” (H.R. 3009, p. 100). Un extracto del Trade Act de 2002 claramente
refiere a la política comercial como una herramienta para promover el interés
nacional:
La expansión del comercio internacional es vital para la seguridad nacional
de Estados Unidos. El comercio es fundamental para el crecimiento
económico […], así como su liderazgo en el mundo. Las relaciones
comerciales estables promueven la seguridad y la prosperidad. Hoy los
Acuerdos Comerciales sirven a los mismos propósitos que los pactos de
seguridad durante la Guerra Fría […] una serie de obligaciones y derechos
mutuos (H.R. 3009, p. 61).
Tanto los aspectos económico-comerciales como los políticos son moneda de
cambio para obtener el acceso al mercado y el capital estadounidense (Shadlen,
2005). Entonces, ¿quiénes son los candidatos ideales para que Estados Unidos
inicie negociaciones de Acuerdos de Libre Comercio? Los países aliados o
amigos. En primer lugar, no resulta extraño que bajo este argumento, Estados
Unidos iniciara los ALC con uno de sus mayores aliados políticos: Israel (1985) y
posteriormente con sus vecinos: Canadá en 1988 y México al crear el TLCAN en
1994. En segundo, que Estados Unidos use los sistemas preferenciales
25
Los ALC de Estados Unidos que no incluyen un capítulo de inversión (por ejemplo; el capítulo
11 del TLCAN) son los acuerdos con Israel y Jordania.
26
Estos Acuerdos no son exclusivos de los ALC de Estados Unidos. El conjunto de ellos forma
parte de los compromisos multilaterales de la Ronda Uruguay (OMC, 2011).
24
unilaterales para imponer sus condiciones (generalmente discrecionales) y
promover o restringir acceso a su mercado (Mason, 2004; Nolan, 2011).
Pero, ¿por qué los países en desarrollo responden al incentivo de firmar
un TLC? El comercio de Estados Unidos es diversificado y su comercio no
depende de un solo país27, pero la economía de diversos países en desarrollo,
aunque no de todos, depende cada vez más de su intercambio comercial y los
flujos de inversión de Estados Unidos.
La palanca de poder que ejerce Estados Unidos para crear competencia
entre los países con el fin de obtener acceso estable a su mercado a través de
un ALC es un incentivo importante para el comercio y la economía de un país
en desarrollo dependiente, por lo que el país dependiente estará dispuesto a
realizar concesiones, que de otra forma, no estaría dispuesto a realizar si
asume todos los costos económicos y políticos de los ajustes ex ante y ex post
(Shadlen, 2008; Menger y Shalden, 2011; Peinhardt y Alle, 2012). Estos son
factores que le permiten hacer uso de la política comercial como instrumento
para satisfacer su interés nacional28. Entonces, los Acuerdos de Libre Comercio
negociados por Estados Unidos responden mayormente a una estrategia
geopolítica y beneficia sólo a aquellos países aliados o amigos que muestran
interés formal en firmar un Acuerdo Comercial (regional o bilateral) y que estén
dispuestos a estrechar alianzas en varios frentes 29.
27
De los 238 países con los que comerció durante el periodo 1996-2011, ninguno importa más
del 17% del total de sus compras externas y no supera el 13% del total de sus exportaciones
(Puyana y Aparicio, 2013). Este argumento se desarrolla en mayor detalle en el capítulo II.
28
Esta idea es desarrollada por Hirschman en La Potencia Nacional y la Estructura del
Comercio Exterior (1959) como uno de los puntos clave para convertir a un país en potencia
económica.
29
Este argumento se desarrolla en el Capítulo III.
25
1.3.
Liberalización económica, dependencia comercial y convergencia
en política exterior
La liberalización económica no sólo ha potenciado los efectos en las
dimensiones de política económica de los Estados, también es posible sugerir
que existe un segundo impacto: las modificaciones que se realizan en manejo y
trayectoria de la política exterior (Kahler, 1997, p. 15). Las consecuencias de la
liberalización económica no son estáticas, sino que se modifican con el tiempo
como un efecto del avance de los acuerdos y el logro de los objetivos de estos,
a partir de los diversos intereses que tienen dichos Estados.
Los Estados ordenan sus preferencias e intereses a partir de los diversos
resultados que se pueden producir en la interacción política internacional
(Voeten, 2004, p. 731). Por lo que su actuación en el exterior puede estar
influida por diversos actores y factores; tanto internos como externos y por la
interdependencia o dependencia que presente con respecto a una economía.
Por la relevancia de este concepto para esta investigación, se establecerá
qué se entiende por dependencia comercial. La definición de dependencia no
resulta fácil ni unívoca30: existe una pluralidad de visiones sobre el concepto y
diferentes perspectivas de análisis 31, las cuales explican el subdesarrollo como
el resultado de la desigualdad en la relación de términos de intercambio y de la
inserción en el sistema internacional (Meier, 1995). El desarrollo de cada una
supera el propósito de este apartado. En términos generales, la dependencia
30
La teoría de la dependencia nace en América Latina como una respuesta para enfrentar los
problemas de desarrollo de la región. Dos Santos sugiere que lo que se esperaba del modelo
de desarrollo predominante en América Latina durante el modelo de sustitución de
importaciones era: “que la industrialización posibilitara la transferencia de los centros de
decisión desde el exterior (desarrollo hacia afuera inducido) hacia el interior de nuestras
economías. Se esperaba que el desarrollo industrial indujera la redistribución del ingreso y una
participación de la población en la sociedad de consumo de masas; una elevación del nivel
cultural, es decir, un proceso de democratización política” (1968, p.1)
31
Algunos exponentes de la teoría de la dependencia son: Raúl Prebisch, Andre Gunder Frank,
Enzo Faletto, Ruy Mauro Marini, Theotonio Dos Santos, Celso Furtado, Fernando Henrique
Cardoso, entre otros.
26
implica que la evolución, trayectoria y el éxito de un proyecto nacional de un
país dependa de otro u otros.
El elevado e intenso grado de dependencia de una economía con
respecto a un solo mercado o tipo de productos supone “dependencia de
política comercial” y genera efectos tanto económicos como políticos. Manger y
Shadlen (2011) desarrollaron el concepto de “dependencia política comercial
[political trade dependence]” para reflejar “el grado en que están sujetos [los
países en desarrollo] a la idiosincrasia política de los países desarrollados para
acceder a sus mercados” (2011, p. 1)32
El argumento de “presión internacional” de Gourevitch (2005) adquiere
relevancia bajo este argumento. El autor sostiene que las causas de cambio
político, económico y comercial en América Latina se deben a la habilidad del
poder internacional, particularmente de Estados Unidos y del capital externo.
Los agentes que influyen como sujetos de presión en el contexto internacional –
Organismos Internacionales, Mercado Internacional, Acuerdos Internacionales
de Comercio o Estados Unidos- tienen la capacidad de imponer sus puntos de
vista en un país o región y asegurarse del cumplimiento de las políticas a través
de instrumentos de presión (2005, p. 31). En el caso de Estados Unidos, éste
tiene diferentes mecanismos para ejercer su influencia a través del acceso a su
mercado y a su capital, ayuda económica y militar, asistencia militar y alivio de
la deuda.
Gourevitch hace una acotación relevante. Es necesario que ciertos
factores y actores internos impulsen el cambio en el proceder de un país en los
escenarios externos, porque es posible contar con algún tipo de dependencia
económica y comercial y no ser capaz de ajustar el comportamiento político del
país dependiente (2005, pp. 31-32). El autor sugiere que las presiones externas
32
En el Capítulo II, Efectos económicos-comerciales de los Acuerdos Preferenciales de Libre
Comercio: El caso de México con referencias a Brasil, se presentan los datos de dependencia
comercial y algunos de los efectos en las economías dependientes. Mismos datos que se
retoman como una variable independiente del modelo estadístico que se plantea en el Capítulo
III.
27
pueden generar respuestas diversas al interior de los Estados. La influencia
externa puede ser escuchada, rechazada o ignorada. “Para que las presiones
externas se traduzcan en política nacional, tienen que existir defensores
nacionales de las opciones políticas que desean los actores internacionales”
(2005, p. 36).
A este respecto, Moon (1985) analiza si la dependencia externa produce
cambios en política exterior y si estos cambios son por consenso o por
conformidad. El autor señala que si la ayuda económica influye positivamente,
no es el único factor que modifica el comportamiento en política exterior de los
países receptores. Sugiere que el cambio en política exterior emerge del
consenso interno. Las élites y los círculos del poder son importantes en la
conducción de la política exterior, ya que su percepción de los problemas
internacionales y la evaluación de los mismos son similares a Estados Unidos,
ya que muchos de ellos han sido educados en ese país. Esta postura es
consistente con el argumento de Gourevitch (2005) que se ha desarrollado
anteriormente.
En 1999, Wang concluye que la ayuda económica que brinda Estados
Unidos sí tiene efectos en la política exterior de los países receptores, pero sólo
en aquellos asuntos que son vitales para el interés nacional estadounidense.
También sugiere que si existe algún efecto político real de convergencia en
política exterior por la ayuda económica, ésta tiene efecto sólo en los temas
importantes para Estados Unidos, porque sólo es ahí donde cabildea y ejerce
presión sobre los países.
En un estudio reciente, Flores-Macías y Kreps (2013) sostienen, para el
caso de China, que el incremento del comercio con los países socios tiene
consecuencias en su política exterior, y generan convergencia en los temas de
política internacional que China considera también de su interés nacional, por
ejemplo: la votación en UNGA sobre temas de derechos humanos (p. 370).
28
Si los países perciben la negociación de un Acuerdo de Libre Comercio
como un incentivo, es posible argumentar que, en la medida que se desarrollen
intereses comunes en los sectores y actores que tengan capacidad de poder en
la toma de decisiones a raíz de la profundización de las relaciones económicas
y financieras (Milner, 1999; Rogowski, 2000; Gourevitch, 2005) los países
socios tienden a adoptar, en los foros internacionales, posiciones coincidentes
con las de Estados Unidos (Moon, 1985; Wang, 1999; Flores-Macías y Kreps,
2013).
Sin embargo, como se ha argumentado hasta ahora, un Acuerdo de Libre
Comercio, la dependencia comercial o la ayuda económica y militar resultan
insuficientes para explicar la cooperación y convergencia en la política exterior
de los socios comerciales. Tal como sugiere Krasner, los determinantes básicos
y fundamentales de la conducta de los Estados son el poder y la vulnerabilidad
(1990, p. 61).
Otros factores que pueden influir en la trayectoria de la política exterior
de los Estados son el grado de interdependencia y los efectos de la cercanía al
Estado al cual se es interdependiente (Franzese y Hays, 2008, p. 4). El corazón
de las relaciones interdependientes reside en la capacidad de negociación de
los Estados, la asimetría de poder y los márgenes de maniobra y autonomía
que tienen para perseguir su interés nacional. ¿Cuáles son los posibles efectos
en un conjunto de economías de la dependencia de un solo mercado o un tipo
de productos determinado?, ¿Qué poder de negociación tienen los países
dependientes? Y en temas de política internacional, ¿pueden estos países
propiciar cierta afinidad con el mercado del que dependen?
Keohane y Nye (1988) conciben la interdependencia en términos de
dependencia mutua. Es decir, una situación en la que los países
interdependientes se afectan recíprocamente por las acciones de uno y otro33
33
La metáfora de “las bandas o canales de transmisión” desarrollada por Keohane (1990) es útil
para comprender este punto. Ésta se refiere a los efectos disparejos que le puede producir la
política nacional de un Estado grande a Estado pequeño y viceversa. Y las restricciones que
presentan los países pequeños en dicha relación (pp. 68-70).
29
(Keohane, 1990, p. 63). Los autores argumentan que las relaciones
interdependientes entre los Estados siempre implican costos, puesto que la
interdependencia reduce los niveles de autonomía. “Donde existen efectos de
costo recíproco en dichas relaciones (aunque no necesariamente simétricos
[equitativos]) hay interdependencia” (Ibid, pp. 22-23). Sin embargo, rechazan la
idea de que la interdependencia ofrezca beneficios mutuos. Caso contrario, en
las relaciones interdependientes “es imposible saber a priori si los beneficios de
esa relación serán mayores que los costos” (Keohane, 1990, pp. 63-64). Las
asimetrías en la dependencia son el factor que probablemente determine mejor
las relaciones de poder. A este respecto sostienen:
Los actores dependientes a menudo se encuentran en situación de usar las
relaciones interdependientes como fuentes de poder en la negociación
sobre un tema y tal vez hasta para incidir en otras cuestiones. En el otro
extremo, el de la pura asimetría se encuentra la pura dependencia (a veces
cubierta con la denominación de interdependencia); pero esto también tiene
poca ocurrencia. Muchos casos se encuentran entre estos dos extremos. Y
allí reside el centro del proceso de negociación política de la
interdependencia (Keohane y Nye, 1988, pp. 24-25)
Para Keohane, el concepto de interdependencia asimétrica ayuda a
comprender las relaciones entre países grandes y pequeños en la economía
política internacional (1990, p. 75). La interdependencia asimétrica genera
poder y como tal, no es ni beneficiosa de la misma forma ni de manera
equilibrada para las partes, pero sí puede ser aprovechada para sacar la mayor
ventaja posible de las acciones mutuas, ya que el país menos vulnerable en la
relación asimétrica es el más poderoso.
Franzes y Hayes (2008) suguieren que la cercanía tiene impacto sobre la
convergencia en política exterior. En el caso de México, el peso de la frontera
México-Estados Unidos, tanto por la extensión como por la porosidad, imprime
un carácter especial, complejo y multifacético en las relaciones bilaterales y
estrechan los márgenes de maniobra de la política exterior mexicana. Gracias a
su ubicación geográfica, México se convierte en el muro de contención y filtro
de las crisis al sur a los Estados Unidos, tales como: narcotráfico, migración,
30
refugiados y conflictos sociales. Además, la dependencia de la economía
mexicana la hace cada vez más vulnerable a las decisiones de política interna
estadounidense.
Por estos motivos, México, en teoría, tiene razones para responder
positivamente a los intereses de Estados Unidos. En el caso de México, por su
cercanía con Estados Unidos, la dependencia comercial y la creación de
intereses compartidos, se espera una mayor convergencia en política exterior
con las posiciones de Estados Unidos en política internacional.
Caso contrario, la economía brasileña está menos vinculada a la economía
estadounidense en comparación con la economía mexicana. Como se
desarrolla en el capítulo II, el comercio de Brasil es diversificado y no presenta
dependencia comercial de un mercado en particular ni tiene esa gran frontera
con los EUA. En el caso de Brasil, se espera que la convergencia en política
exterior con Estados Unidos sea menor que con el caso mexicano. Es posible
sugerir que la afinidad en política internacional se dé en temas que son
relevantes para el interés nacional de Estados Unidos y que no interfieran con
los intereses de Brasil.
¿Qué otros factores pueden influir en el diseño de política exterior de los
países? Voeten (2004) sugiere que existen distintos elementos que pueden
determinar la posición de los países en política exterior; primero, cambios en las
preferencias sobre temas de la agenda internacional a través del tiempo
(temporalidad) y, segundo, cambios en las preferencias reveladas. En el primer
caso, el autor argumenta que la temporalidad de las preferencias se encuentra
sujeta a partir de la expresión de los cambios de intereses domésticos. Sugiere
que los países modifican sus preferencias en la política internacional a lo largo
del tiempo, mientras que Estados Unidos mantiene las mismas posiciones en
los temas que se han mantenido en la agenda internacional por un largo tiempo.
Esto puede propiciar una creciente brecha entre las preferencias políticas de los
países con relación a la posición de Estados Unidos. Por ejemplo: el embargo a
31
Cuba y la no proliferación de armas nucleares en Medio Oriente, como
actualmente se desarrolla en Irán y Corea del Norte.
En el segundo caso, Voeten sugiere que existen buenas razones para
esperar que los países difieran en la magnitud de su posición. En este sentido,
argumenta que los Estados pueden ser afectados de diversas maneras cuando
Estados Unidos proyecta su poder en el ámbito internacional. Por ejemplo: no
es lo mismo ser un país no amigo en Oriente Medio, bajo un gobierno que no
cumple con los estándares de “democracia y libre mercado” promovido por
Estados Unidos, que un aliado europeo 34. Es posible que el país de Oriente
Medio se sienta amenazado por la política impulsada por Estados Unidos, por lo
que no apoye la posición estadounidense en el ámbito internacional en temas
donde se vean afectados sus intereses (2004, pp. 730-733).
Los argumentos hasta aquí expuestos permiten establecer la siguiente
hipótesis. Se espera que en los acuerdos Norte-Sur, a mayor dependencia
económica y comercial del país en desarrollo con respecto del país
desarrollado, por la intensificación de la vinculación de la economía, partiendo
de la liberalización comercial y la puesta en vigencia de un acuerdo comercial,
se espera una mayor afinidad de intereses en política exterior del primero hacia
el segundo.
Para probar la hipótesis, la investigación se desarrolla en tres capítulos.
En el capítulo II se analizan las variaciones en la dinámica y la estructura
comercial tanto en México como en Brasil con datos del Banco Mundial y el
Fondo Monetario Internacional con metodología cuantitativa. Se evalúan la
trayectoria de los dos países en función de variables económico-comerciales
como tasas de crecimiento del PIB, IED, productividad y dependencia comercial
antes y después de la firma del acuerdo para establecer si hay diferencias
sustanciales o no que pudieran ser atribuibles o vinculadas a la ausencia o
34
La acotación sobre un “gobierno amigo” es importante, por ejemplo; Arabia Saudita no es ni
democrático ni libre cambista pero es considerado aliado para Estados Unidos. También ver el
argumento expuesto en la p. 16.
32
presencia de un acuerdo comercial con los Estados Unidos, aunque no se
pretende encontrar causalidad estricta.
En el capítulo III se analiza si la dependencia comercial, como
resultante de un ALC con Estados Unidos, incrementa la afinidad en política
internacional con Estados Unidos. Se utilizan los patrones de votación en
UNGA para probar si en las relaciones económicas y comerciales asimétricas
se presentan o no convergencias en política exterior de los países socios con
las posiciones de Estados Unidos en el ámbito internacional. El análisis
cuantitativo se realiza con una serie de tiempo y modelo de efectos fijos con
datos de dependencia e intercambio comercial de América Latina con Estados
Unidos. El IV capítulo profundiza el análisis de los resultados obtenidos en el
capítulo anterior y se centra en el estudio de caso México y el espejo: Brasil. A
partir del análisis cualitativo se establecen ejemplos disponibles en la literatura y
documentos oficiales, además se incorporan entrevistas realizadas a servidores
públicos, diplomáticos y académicos que han tenido o tuvieron una participación
clave en la política exterior de México bajo este periodo de análisis. Finalmente,
se presentan las conclusiones de la investigación.
33
CAPÍTULO II
EFECTOS ECONÓMICOS-COMERCIALES DE LOS ACUERDOS
PREFERENCIALES DE LIBRE COMERCIO: EL CASO DE MÉXICO CON
REFERENCIAS A BRASIL
A partir de la década del noventa se ha experimentado un incremento en la
heterogeneidad del número de países miembros de la Organización Mundial del
Comercio (OMC)35, por lo cual ha elevado la dificultad en llegar a Acuerdos en
las rondas de negociación a nivel multilateral. Crece, por lo tanto, el atractivo de
las negociaciones en corto, regionales o bilaterales, en cualesquiera de las
modalidades de los ALC. La creciente interdependencia del comercio ha
propiciado una intensa competencia para atraer inversiones y penetrar los
mercados externos. Tras estos objetivos, país tras país, casi todos han
liberalizado su comercio y han optado por estrategias a favor de acuerdos de
comercio preferencial, ALC36 (De Melo y Panagariya, et. al, 1993; Bergsten,
1996). Actualmente estos ALC son parte integral de la política comercial de la
mayoría de los países alrededor del planeta, a pesar de que prácticamente
todos, recientemente lo hizo Montenegro, Rusia, Samoa, Vanuatu, República
Popular de Lao (Laos) y Tayikistán, se han sumado a las negociaciones
multilaterales en la (OMC)37.
Diversas razones pueden explicar el por qué los países firman acuerdos
comerciales discriminatorios geográficamente. Entre ellas se desataca; primero,
acelerar la formalización de los compromisos de la liberalización comercial para
incentivar el crecimiento económico. Segundo, combinar los factibles beneficios
35
De acuerdo con el Informe sobre Comercio Mundial 2013, el número de miembros de la OMC
se elevó a 159 países (OMC, 2013a).
36
Cabe hacer una distinción importante: mientras EUA sólo negocia “Acuerdos Preferenciales”
los países en desarrollo, como los de América Latina, firman “Tratados de Libre Comercio”,
diferencia que tiene implicaciones legales distintas. Los tratados tienen rango constitucional,
mientras los acuerdos son leyes reguladas por mecanismos propios del acuerdo o por el
Derecho Internacional Público.
37
Esta posición es expresada por países defensores del multilateralismo. Por ejemplo, ver el
último Examen de las Políticas Comerciales, el reporte elaborado por el gobierno de Estados
Unidos (OMC, 2012) y el capítulo I de este trabajo, en la p. 19.
34
de la protección del mercado con los de la desgravación negociada de ventajas
recíprocas. A pesar de ello, y como se discutirá más adelante en este capítulo,
aún no existe consenso entre los estudios empíricos sobre los efectos del libre
comercio y la apertura económica, sobre el crecimiento económico que
privilegie los ALC.
El objetivo de este capítulo es presentar las diferencias a partir del
análisis cuantitativo de las variaciones en la dinámica y estructura comercial
observada en México y Brasil. El elemento que más se destaca es la
dependencia comercial al mercado de Estados Unidos como resultado de un
ALC. Aunque el país bajo estudio es México, el propósito es utilizar el caso
brasileño para analizar si hay una marcada diferencia o no entre un país que
tiene un ALC con Estados Unidos; si ésta existe, en qué sentido se encuentra.
No se pretende, por lo tanto, calibrar la validez de los modelos que aceptan o
rechazan la relación directa entre crecimiento económico y los acuerdos de
integración o de aquellos que otorgan superiores beneficios a los ALC
bilaterales con economías asimétricas (TLCAN), sobre los regionales entre
países con un similar nivel de desarrollo (MERCOSUR).
Las diferentes trayectorias de las dos economías se evaluarán en función
primero de la evolución del comercio exterior: el grado de apertura, la estructura
de los intercambios, que consideran los mercados de destino y origen y la
composición de las exportaciones y las importaciones. En segundo lugar, se
explorarán cuáles efectos de la liberalización del comercio se han detectado
desde la entrada en vigencia del TLCAN, entre ellos los cambios en las tasas
de crecimiento del PIB, de la productividad laboral y la IED. En todos los casos,
se plantea analizar cómo se desenvolvieron las variables antes y después de la
firma del acuerdo, a la luz de su evolución en la economía brasileña respecto a
la mexicana para establecer si hay diferencias sustanciales o no que pudieran
ser atribuibles o vinculadas a la ausencia o presencia de un acuerdo comercial
con los Estados Unidos, si bien, como se dijo, no se pretende encontrar
causalidad estricta.
35
El periodo para evaluar el cambio en las relaciones comerciales es 1960
al 2009, el cual se puede dividir en dos sub-periodos, el primero se extiende de
1960 a 1990, mostrando la tendencia de crecimiento económico enfatizando el
punto de inflexión en el cambio de modelo económico y el segundo de 1990 a
2009, caracterizado por las negociaciones e implementación del TLCAN y de
las reformas y la consolidación de estos cambios de la política económica en
Brasil y el MERCOSUR. El análisis incluye la crisis del 2007-2009 y sus
desdoblamientos hasta el presente. Se tendría, de esta forma, una visión a
largo plazo que permite eliminar los cambios coyunturales en el intercambio,
ocasionados por crisis económicas, choques de precios y modificaciones en la
tasa de cambio.
Este capítulo está organizado en cuatro secciones: en la primera sección
se desarrolla los efectos esperables a partir de la teoría sobre los ALC entre
economías con diferente nivel de desarrollo; en la segunda, la evolución del
comercio exterior de México y Brasil frente a Estados Unidos y el resto del
mundo; en la tercera, los efectos de la liberalización del comercio a partir de las
tasas de crecimiento, productividad laboral y la IED; finalmente, se establecen
algunas consideraciones sobre la distinta inserción económica de Brasil y
México y, se vincula los hallazgos encontrados sobre dependencia y ALC para
sentar las bases de las variables independientes con la variable dependiente, la
convergencia en política exterior de los países socios con Estados Unidos.
2.1. De la propuesta a los hechos: qué se logró y qué no de la estrategia
de inserción económica de Brasil y México
En América Latina hay dos tipos de inserción en la economía internacional, a la
que corresponden dos modelos de integración regional: La primera, la de
México, basada en creciente integración con la economía estadounidense
mediante las exportaciones de manufacturas insertas en las cadenas de valor
globales y la segunda de Brasil, con exportaciones más difeversidicadas en
productos y mercados de origen y destino y centrada en recursos naturales y
sus manufacturas y en productos industriales de mayor complejidad. A
36
diferencia de México, Brasil ha reforzado sus vínculos comerciales intrasubregionales. La estructura exportadora de Brasil está diversificada y contiene
productos manufactureros de gran sofisticación tecnológica, en las que
incursiona recientemente México, como la aeroespacial. El objetivo de esta
sección es analizar las diferencias relacionadas a partir del análisis cuantitativo
de las variaciones en la dinámica y estructura comercial observada en México y
Brasil, el primero con un ALC y el segundo sin él.
2.1.1. Del proteccionismo a la apertura: ¿importa el cómo?
México y Brasil iniciaron la apertura de sus economías de manera unilateral.
México se ha caracterizado por la continuidad de la política neoliberal, de
apertura y profundización de la estrategia de promoción del libre mercado,
desde el gobierno de Miguel de la Madrid Hurtado hasta el de Felipe Calderón
Hinojosa, incluidos los pocos meses del nuevo gobierno del Partido
Revolucionario Institucional (PRI), como lo indican los argumentos en favor de
la candidatura del mexicano Herminio Blanco a la Dirección General de la
OMC38. Otra ha sido la estrategia brasileña. A partir de la administración de
Fernando Henrique Cardoso si bien se detendría el proceso de liberalización
económica, no se revertiría, pero tampoco se profundizaría (Da Motta y
Ventura-Dias, 2004, p. 101).
Con la implementación de la política orientada al mercado se esperaba,
al menos en teoría, que los efectos de la liberalización económica se tradujeran
en ganancias en productividad a partir de la reasignación de recursos hacia
38
Los dos candidatos en la ronda final de votaciones para la Dirección General de la OMC en el
2013 pertenecen a la región de América Latina; el brasileño Roberto Azevedo y el mexicano
Herminio Blanco. El primero apoyado por los países emergentes y en desarrollo, el segundo por
los países desarrollados (Foreign Policy, 30 de abril 2013). Formado en la Universidad de
Chicago, negociador del TLCAN y defensor del libre comercio, Blanco obtuvo el apoyo de
países como Estados Unidos, la Unión Europea, Japón y Corea del Sur (Financial Times, 7
mayo 2013). “Una victoria de Blanco […] hubiera sido percibida como si otro país rico hubiera
obtenido el puesto de la organización internacional y […] habría sido de poca ayuda en la
búsqueda de progresos en la OMC” sostuvo en entrevista el Simon Evenett, profesor de
Economía y Comercio de la Universidad de St. Gallen, Suiza (The Guardian, 8 mayo 2013).
37
actividades con ventajas comparativas, la productividad se aceleraría a tasas
superiores a las registradas durante la política de sustitución de importaciones
a partir de la especialización y eficiencia con un mayor intercambio comercial
con el resto del mundo (Edwards, 1993; Ben-David y Loewy, 1998; Krueger,
1999; Meier, 1995; Nordås, Miroudot y Kowalski, 2006). Aunque no existen
fundamentos teóricos para determinar el grado óptimo de liberalización para
obtener mejores resultados en crecimiento, es posible afirmar que dado que las
economías brasileña y mexicana están ahora más abiertas que en décadas
anteriores, los efectos serían mesurables y relevantes. Y si, como se esperaba,
ceteris paribus, a mayor apertura y más exportaciones, el crecimiento, entre
otras variables, del PIB, la productividad laboral y las inversiones (formación de
capital fijo) de México deberían ser superiores al de Brasil. ¿Será así?
Cuadro núm. 2.1.
Coeficiente Externo de las Economías. 1960-2011
1960
1970
1980
1990
1994
1999
2000
2005
2010
2011
El Mundo
24.2
27.4
39.4
38.7
40.1
45.2
49.5
53.6
56.1
59.1
Estados
Unidos
América
Latina
Brasil
9.6
11.3
20.8
20.6
21.9
24.1
25.9
26.5
29.1
31.7
24.2
22.7
31
32.3
35.5
42.6
44.1
49.2
47.5
47.2
14.2
14.5
20.4
15.2
16.6
20.2
21.7
26.6
22.8
24.5
México
20.1
17.4
23.7
38.3
38.4
63.1
63.9
55.7
61.7
64.7
Fuente: Cálculos propios basados en base a World Bank 2012.
México es uno de los países más abiertos de la región y Brasil, en sentido
opuesto, uno de los relativamente más cerrados (ver cuadro núm. 2.1). Ambos
presentan en 2011 un coeficiente superior al de antes de las reformas. En la
década de los ochenta, Brasil y México tenían coeficientes externos similares.
Para la década siguiente, México experimentaba una apertura más acelerada
iniciada como desgravación unilateral en el marco de las reformas económicas
implementadas para el ingreso al GATT y la culminación del proceso de cambio
de la política económica materializada con la firma del TLCAN (Lustig,
Bosworth y Laurence, 1992, p. 1; Tornell y Esquivel, 1997, p. 25; Serra Puche,
2010).
38
En la trayectoria de la liberalización comercial mexicana aparecen
claramente distinguibles dos períodos. El primero entre 1983 y 1989 y el
segundo a partir de 1994, al entrar en vigencia el TLCAN. Varios factores
contribuyeron a este resultado, además de la desgravación arancelaria y la
liberalización de la economía. Por una parte, la aceleración de las
exportaciones de petróleo y la escalada de sus precios en los últimos años y
por la otra, la sostenida revaluación de la moneda que estimula las
importaciones. Es necesario anotar que durante el período es mayor el
coeficiente de importaciones y se acumula saldo comercial negativo tanto en
valores absolutos y como porcentaje del PIB. En promedio anual, el déficit
comercial de México fue del 3 por ciento del PIB y en Brasil cero. Este factor se
analizará más adelante.
La estrategia de inserción internacional de Brasil y México es distinta 39,
esto se refleja en el coeficiente externo. En 1990, tanto Brasil como México
implementaron reformas económicas y comerciales, por ello se eligió ese año
como punto de partida de esta investigación. Brasil presentó un coeficiente de
21.7 durante el periodo de 1990 a 2011, esa tendencia se mantuvo si se
observa el periodo de 1994 a 2011. La política de apertura comercial unilateral
de México se reflejó en el coeficiente del periodo de 1983-1994 en promedio
del 34% y la tendencia se reforzó en el período TLCAN, 1994-2012, con un
incremento de 26 puntos porcentuales, que arrojan un valor promedio del
coeficiente de apertura del 58%. El coeficiente de apertura de la economía
brasilera, en promedio anual para el período post reforma (1990-2011), alcanzó
el 21.6 % del PIB, considerablemente menor al mexicano.
Con lo anterior se pueden esbozar dos argumentos: primero, dado que
las economías de Brasil y México están más abiertas que durante la política de
sustitución de importaciones, es posible sugerir que tendrían que presentar
39
Para este punto es de gran utilidad la edición del estudio de Lengyel y Ventura-Dias (2004),
en el cual se analizan las reformas implementadas en la política comercial de los países de
América Latina. Ver especialmente el capítulo cinco dedicado a Brasil por Da Motta y VenturaDias (2004) y el tercer capítulo dedicado análisis de México por Ortiz Mena (2004).
39
mayor productividad laboral o productividad total de los factores de producción
y mayores tasas de crecimiento; segundo, puesto que la economía mexicana
está más abierta que la brasileña, la primera tendría que presentar mayores
ganancias en productividad y tasas de crecimiento que la segunda. Por lo que,
la manera en que se insertan los países al mercado internacional debería, bajo
estos
dos
argumentos,
ser
de
importancia
en
los
resultados
del
desenvolvimiento de sus economías. Veamos, entonces, que muestran los
datos.
2.1.2. Efectos esperados de los acuerdos preferenciales entre economías
con distinto nivel de desarrollo: el caso de Brasil y México
Las razones de política económica y comercial de un ALC es la promoción de
crecimiento económico, mayores tasas de inversión, creación de empleo y
efectos positivos en el ingreso (Frankel y Romer, 1999; Hur y Park, 2012; Leith
y Whalley, 2003). Por lo que los acuerdos de integración económica son vistos
como una estrategia de desarrollo económico. Esta perspectiva está sustentada
a partir de las teorías clásica y neoclásica del comercio internacional que
consideran a los ALC como políticas racionales para fomentar el crecimiento
(Hur y Park, 2012, p. 1283).
En teoría, los efectos dinámicos de la integración económica entre
países con distinto nivel de desarrollo en industrialización y dotación de
factores, suguieren que la liberalización del comercio puede generar un
aumento sostenido en el largo plazo de la productividad y la tasa de
crecimiento (Baldwin, 1989). Como resultado de la reasignación eficiente de
recursos con ventaja comparativa se incrementaría la productividad generada a
partir de mayor competencia y especialización (Edwards, 1993). Los efectos
más positivos de los ALC se realizarían a partir de la mayor demanda de
bienes y tasas de inversión, que son una fuente importante de transferencia de
tecnología (Nordås, Miroudot & Kowalski, 2006). Con la consecuente elevación
en salarios y tasas de empleo a través de la exportación de productos
intensivos en mano de obra, lo cual propicia un efecto multiplicador en mayor
demanda de insumos intermedios, con precios relativamente bajos, y
40
economías de escala (Meier, 1995). Se propiciaría, a largo plazo, la reducción
de la disparidad de los ingresos, es decir, convergencia entre los países
signatarios (Ben-David y Loewy, 1998), siempre que no se presentaran efectos
de desviación de comercio (Kruger, 1995).
Estos análisis contradirían estudios que sugieren que, en condiciones de
mayor competencia, los efectos dinámicos del comercio tenderían a
concentrarse a favor de los países más industrializados con tecnología
avanzada en detrimento de los países de menor desarrollo (Myrdal, 1956).
Contrario de las expectativas generadas por la liberalización comercial y la
integración regional para países en desarrollo, en especial para América Latina,
sostienen que se han mantenido las asimetrías en las tasas de desarrollo entre
los países de la región (Carlton y Slim, 2012) y profundizado con respecto a
Estados Unidos (Gallagher, 2011). Por ejemplo; no se ha producido
convergencia del PIB per cápita de de México y Estados Unidos (Puyana,
2008; Romero, 2009a; 2009b, p. 220). El potencial de los ALC para incrementar
la inversión de Estados Unidos hacia los países socios ha tenido un impacto
mínimo y sólo hacia un puñado de países (Peinhardt y Alle, 2012).
Hur y Park (2012, p. 1293), sugieren que los efectos en la tasa de
crecimiento de los países signatarios de un ALC con Estados Unidos, en
especial con países en desarrollo, son mínimos o insignificantes y los
resultados se acentúan aún más cuando es inexistente la transferencia de
tecnología y la tasa de inversión (Helpman, 2004; Feenstra, 1998). Sin
embargo, consideran que es posible un efecto relativamente positivo si, y sólo
si “se han implementado reformas que complementen [el acuerdo], incluyendo
la desregulación de negocios, desarrollo financiero, mejoras en la educación,
flexibilidad en el mercado laboral, etc., de otra forma, el comercio no está
asociado con un crecimiento de largo plazo en esas economías” (Hur y Park,
2012, p. 1283). Vega Cánovas, llega a conclusiones similares para el caso de
México bajo el TLCAN. Sostiene que aunque el acuerdo ha propiciado un
crecimiento en los flujos de comercio e inversión entre los países signatarios,
41
no se ha producido un crecimiento económico suficiente para México debido,
“primordialmente a la falta de productividad y competitividad” (2010, pp. 193194).
Recientemente se ha profundizado en el análisis de la relación entre los
cambios en las políticas de comercio, los esquemas de integración y la tasa de
convergencia. Los estudios empíricos sugieren que el grado de apertura incide
en mayor competencia interna y externa al elevarse los volúmenes del
comercio, flujos financieros y spillovers tecnológicos, la mayor integración
comercial afecta a las tasas de crecimiento, reduce los desniveles en ingresos
y acelera la tasa de convergencia (Arora y Vamvakidis, 2001; Ben-David y
Loewy, 1998; Ben-David y Kimhi, 2000; Helpman, 2004).
En el caso del TLCAN, no se detecta un acercamiento de Canadá o
México respecto a Estados Unidos (Puyana y Romero, 2008). La evidencia en
estudios como los de Puyana (2008) y Romero (2009a; 2009b) suguieren que
no es posible dar una clara respuesta afirmativa a la pregunta si los acuerdos
como el TLCAN pueden acelerar la tasa de convergencia, de hecho ésta se
inclina más hacia una respuesta negativa (Romero, 2009a, p. 40). Bajo estas
premisas, resulta plausible cuestionarse sobre la utilización de la política
comercial como una estrategia para garantizar el rápido crecimiento económico
(Carlton y Slim, 2012, p. 1293) de los países en desarrollo y la reducción de la
brecha que los separa de los socios comerciales más ricos.
Cuadro núm. 2.2.
Brasil y México. Tasas de crecimiento anual promedios del PIB total y per
cápita, de la productividad laboral y del coeficiente externo 1990-2011
Crecimiento PIB
Crecimiento
Crecimiento PIB
PIB total
cápita
Brasil México Brasil
México
19902.7
2.8
1.4
1.3
2011
19943.3
2.6
2.0
1.2
2011
Fuente: Word Development Indicators, 2012.
Importaciones/PIB
Coeficiente
Crecimiento PIB/L
externo
Brasil
México Brasil México
1.3
0.2
21.5
53.8
1.2
0.4
22.4
57.8
42
De acuerdo con los datos presentados en el cuadro núm. 2.2., el
crecimiento del PIB de Brasil durante el periodo de 1990 a 2011 es del 2.7%, si
se compara con la economía mexicana, en ese mismo periodo, el crecimiento
es del 2.8%. Sin embargo, para el período TLCAN 1994-2011, el crecimiento
del PIB de Brasil es mayor que el mexicano, 3.3% y 2.6% respectivamente.
Con lo anterior se puede sugerir que el crecimiento de la economía mexicana
se mantiene pero a menor ritmo que el brasileño. Si se observa el PIB per
cápita, la tendencia mostrada se intensifica para ambas economías. Durante el
periodo de 1994 a 2011, el PIB per cápita de Brasil se incrementó 2.0% anual.
En ese mismo periodo, México creció 1.2%, y si se compara con los periodos
ex ante y ex post TLCAN, se puede observar una ligera disminución del PIB per
cápita.
Otra forma de analizar las tendencias del comercio de los dos países es
la evolución de la participación de cada uno en las importaciones y las
exportaciones globales, ilustrada en el cuadro núm. 2.3. En las dos economías
se observa el incremento del peso de las exportaciones en el intercambio
global, que es superior el logrado por México, aunque en menor medida que la
expansión de las importaciones.
La dinámica del intercambio de los dos países se corrobora con los
datos del cuadro núm. 2.4., que presenta las tasas de crecimiento anual
promedio de las exportaciones y las importaciones de los dos países, todas en
dólares constantes del 2000. Aquí resulta necesario hacer una aclaración: en
1990, México trasladó las exportaciones de maquila de la cuenta de servicios a
la de comercio lo que en parte puede explicar el gran salto de ese año. Por otra
parte, este cambio en el registro del comercio de la maquila genera doble
contabilización del comercio, ya que los insumos de ésta se registran en las
importaciones y nuevamente en las exportaciones. Habría que eliminar esta
doble contabilidad para establecer el comercio efectivo.
43
Cuadro núm. 2.3.
Participación de Brasil y México en las importaciones y las exportaciones
globales, 1970-2010
EXPORTACIONES
BRASIL
IMPORTACIONES
BRASIL
EXPORTACIONES
MÉXICO
IMPORTACIONES
MÉXICO
1970
0.483
0.969
0.605
1.363
1975
0.622
1.612
0.605
1.553
1980
0.683
1.221
0.995
1.882
1985
0.915
0.656
1.276
0.970
1990
0.815
0.719
1.271
1.347
1995
0.852
1.220
1.719
1.441
2000
0.805
0.947
2.250
2.395
2005
0.998
0.773
2.029
2.181
2010
0.907
1.271
2.072
2.171
1995-1970
0.369
0.251
1.114
0.077
2010-1995
0.005
0.051
0.353
0.730
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, World Development Indicators. Accedido
el 11 de octubre del 2012, en: http://databank.worldbank.org/ddp/home.do?Step=3&id=4
Cuadro núm. 2.4.
Tasas de crecimiento importaciones y exportaciones de Brasil y
México al Mundo
CRECIMIENTO
IMPORTACIONES
CRECIMIENTO
EXPORTACIONES
BRASIL
MÉXICO
BRASIL
MÉXICO
1980-2011
6.9
7.9
7.1
3.7
1980-1994
4.8
7.5
6.7
3.8
1994-2011
9.4
9.0
6.0
4.1
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, World Development Indicators,
accedido el 11 de octubre del 2012 en:
http://databank.worldbank.org/ddp/home.do?Step=3&id=4
La tasa de crecimiento de exportación de ambos países es positiva durante el
periodo de 1980 a 2011, aunque Brasil muestra una tasa mayor que México.
Esta brecha se reduce si tomamos el periodo post TLCAN. Pero si se observa
la tasa de crecimiento de las importaciones tanto para Brasil como México, en
44
éste último se da en mayor medida durante el periodo post TLCAN. Lo que
sugiere que México importa más de lo que exporta.
Otros indicadores que permiten observar la importancia económica de
los
vínculos
comerciales
que
se
establecen
en
América
Latina,
específicamente, en Brasil y en México, en términos de crecimiento y que
suguieren la intensificación de la asimetría en sus relaciones comerciales con
Estados Unidos, se toman y actualizan, para este propósito, los índices
desarrollados en el estudio de Puyana (2003): de penetración de mercados, de
intensidad exportadora y el de propensión a exportar cuyo significado se
expone más adelante.
2.1.3. La relación comercial de Estados Unidos con Brasil y México
Ambos países son los mayores exportadores de la región Latinoamericana
hacia Estados Unidos. México forma parte de los primeros diez países que
importa Estados Unidos, por lo que es el principal socio comercial de la región
con una participación promedio del 10.95% durante el periodo de 1960 a 2011,
ver cuadro núm. 2.5. Mientras que Brasil se encuentra en el grupo de los
primeros 20 países, que para el mismo periodo representó el 1.28%.
El Índice de penetración de mercados, o la razón de las exportaciones
de un país exportador (i) al PIB del país importador (j), sugiere que la
penetración al mercado estadounidense por las exportaciones de Brasil y
México es entre 200 y 600 veces menor que viceversa, como se observa el
cuadro núm. 2.6. La asimetría en este índice se ha reducido por el incremento
de la penetración del PIB estadounidense por las exportaciones mexicanas al
ascender al 0.016 en 2010. Nuevamente, en el cuadro núm. 2.6, se muestra la
superioridad de la penetración de las exportaciones mexicanas sobre las
brasileñas en el mercado de Estados Unidos, mismas que concuerdan con la
política comercial de cada país al superar en 60% a las primeras para 2010.
45
Cuadro núm. 2.5
Importaciones de Estados Unidos, 1996-2011.
En porcentaje del total
Canadá*
Japón
México*
China
Alemania
Taiwán
R. Unido
Corea*
Singapur*
Francia
Italia
Malasia
Venezuela
Tailandia
Hong Kong
Arabia Saudita
Brasil
Total
1996
19.78
14.56
9.22
6.51
4.92
3.78
3.65
2.86
2.57
2.35
2.30
2.25
1.63
1.43
1.25
1.11
1.10
100.00
2000
18.84
12.05
11.17
8.22
4.83
3.33
3.57
3.31
1.58
2.45
2.06
2.10
1.53
1.35
0.94
1.17
1.13
100.00
2005
17.23
8.26
10.19
14.57
5.08
2.08
3.06
2.62
0.90
2.03
1.86
2.02
2.03
1.19
0.53
1.63
1.46
100.00
2010
14.46
6.29
12.01
19.09
4.32
1.88
2.60
2.56
0.91
2.02
1.49
1.35
1.71
1.19
0.23
1.64
1.25
100.00
2011
14.52
5.54
11.98
17.39
4.37
1.94
2.32
2.64
0.89
1.81
1.57
1.19
2.09
1.15
0.20
2.02
1.36
100.00
∆%
13.90
5.40
16.60
12.50
19.90
24.20
3.00
23.30
17.50
3.50
22.10
0.10
38.50
17.10
7.30
42.80
24.3
17.30
Participación
Promedio %
17.36
9.67
10.94
12.56
4.96
2.62
3.24
2.77
1.34
2.26
1.94
1.86
1.67
1.27
0.68
1.43
1.28
100.00
Fuente: Elaboración propia basado en: U.S. Department of Commerce and the U.S. International
Trade Commission.
*Países que tienen un acuerdo de libre comercio con Estados Unidos.
Cuadro núm. 2.6
Índice de Penetración del mercado estadounidense por las exportaciones
de Brasil y México en los mercados de estos países por las importaciones desde
Estados Unidos, 1990-2010
1990
De Brasil
en:
PIB EUA
(1)
0.005
1995
De EUA en:
De EUA en:
PIB BRASIL
(2)
1.120
De México
en:
PIB EUA
(3)
0.003
Razones índices
PIB MEX
(4)
1.970
(2)/(1)
(4)/(3)
205.1
612.6
0.006
1.002
0.009
2.689
158.2
297.4
2000
0.006
1.951
0.015
2.164
350.5
146.1
2005
0.009
1.964
0.015
2.041
208.4
139.6
2010
0.014
0.942
0.016
1.891
68
115.5
Fuente: Cálculos propios basados en: Banco Mundial, World Development Indicators 2011 (PIB) y United
Nations Commodity Trade Statistics, accedido en: http://comtrade.un.org/db/dqBasicQuery.aspx
46
El índice de intensidad de comercio40: indica la participación de las
exportaciones del país exportador (i) al mercado del país importador (j), dividido
por la participación del país (i) en las exportaciones mundiales (excluyendo las
exportaciones de (i)). Si el comercio de un país no está sesgado
geográficamente, es decir, la proporción de sus exportaciones dirigidas a un
determinado mercado es igual al peso del país exportador en el intercambio
global, el índice tendrá un valor de 1. En el cuadro A 4 del anexo, se presentan
los resultados para Brasil y México. Emergen dos patrones claramente
distinguibles: el primero es la cada vez mayor vinculación de México hacia
Estados Unidos; el segundo es el descenso, a mayor velocidad del índice con
Europa y Japón y el tercero es la menor vinculación con América Latina.
Unilateralmente, México forma una especie de “fortaleza TLCAN”, sin
reciprocidad de Estados Unidos ni de Canadá. El segundo, Brasil presenta una
mayor intensidad del comercio intra-regional vía MERCOSUR. Ha mantenido
constante la disminución de intensidad de comercio con Estados Unidos a
partir de 1970, por lo que presenta una mayor diversificación en sus mercados
de destino que México.
El Índice de propensión comercial (PXij)41, se calcula como la
participación de las exportaciones del país (i) al mercado (j) en el PIB del país
importador, multiplicada por el índice de intensidad exportadora. Expresa la
medida en la cual el proceso de apertura de una economía (medida por el
coeficiente de exportaciones o importaciones del PIB) explica los cambios en la
distribución geográfica de las exportaciones. La apertura incidió en el cambio
de la orientación geográfica de México concentrando la intensidad del
intercambio con Estados Unidos, y en menor medida, con la región de
Latinoamérica y todos los demás mercados. Y Brasil, en sentido contrario,
favoreciendo la intensidad de su comercio con la región de América Latina, y
40
La expresión matemática del Índice de intensidad de comercio de es: Iij = ((Xij/Xit)/(Mj/MwMi)). En donde, Xi= exportaciones del país i; j= país importador; X exportaciones mundiales.
41
La expresión matemática del Índice de propensión comercial PXij, es: PXij= ((Xi/PIBi)/(Iij)).
En donde: Xi= exportaciones totales del pais i; Xi/PIBi= Índice de exportaciones del país i; Iij:
Índice de intensidad exportadora.
47
en menor medida, con Estados Unidos, mostrando una mayor diversificación
en los mercados de exportación, tal como se observa en el cuadro A 5 del
anexo.
Los datos presentados muestran dos claras tendencias en el intercambio
comercial de Brasil y México con respecto a Estados Unidos. Primero, los
índices de penetración de mercados, de intensidad exportadora y el de
propensión a exportar suguieren una intensificación del comercio de México al
respecto con Estados Unidos, lo cual implica que la economía mexicana se
torna cada vez más sensible a los ciclos económicos de Estados Unidos, en
una clara relación asimétrica. Y segundo, por el contrario, se reduce el
intercambio comercial de Estados Unidos con Brasil, por lo que es posible una
menor dependencia al respecto con los ciclos estadounidenses.
2.1.4. Dependencia de Brasil y México del comercio con Estados Unidos
Para sustentar el argumento anterior, es pertinente analizar los posibles efectos
de la dependencia comercial en un conjunto de economías 42. El concepto de
“dependencia”, tal como se ha planteado en el capítulo teórico 43, implica que la
evolución, trayectoria y el éxito de un proyecto de un país depende del
desempeño o éxito de otro u otros. Se desprende, de los datos sobre comercio,
mayor dependencia de la economía de México con respecto a su intercambio
comercial,
esto es,
las exportaciones
hacia Estados
Unidos
y sus
importaciones desde ese mismo país como proporción del PIB mexicano. El
valor de este indicador es varias veces superior a los datos que arroja el mismo
cálculo con respecto a la economía estadounidense y mayores si se le
compara con los resultados obtenidos para Brasil. En sí mismo, lo anterior no
presenta un problema o inconveniente, es un dato descriptivo, que requiere,
para evaluar efectos, de un análisis enmarcado en un cuerpo teórico adecuado.
42
En el Cuadro del Anexo A3 se encuentran los cálculos de dependencia de los países de
América Latina y el Caribe respecto al comercio con Estados Unidos durante el periodo de 1987
al 2008. Aquí sólo se analiza el caso de Brasil y México.
43
Ver Capítulo I, p. 26.
48
Lo que aquí interesa es el elevado o intenso grado de dependencia de la
economía mexicana respecto a un sólo mercado o un sólo tipo de productos
que caracterizan a la inserción internacional de México, no obstante el gran
número de acuerdos de libre comercio, entre otros esquemas de cooperación
comercial44, lo que sí puede implicar un problema por la limitación de opciones.
En el gráfico núm. 1 se presenta la dependencia del PIB mexicano al
intercambio comercial con Estados Unidos, que equivale al coeficiente de
apertura de su economía con respecto a Estados Unidos medido de la
siguiente forma: (exportaciones + importaciones de México a EUA/PIB
mexicano). En el gráfico núm. 2 se muestra esta misma relación calculado
para Brasil.
El coeficiente del PIB mexicano y su intercambio comercial con Estados
Unidos se incrementó sistemáticamente desde 1980 llegando a representar
cerca del 47%, una dependencia que podríamos tildar de crítica dependencia
de un sólo mercado, ya que un descenso de las importaciones de Estados
Unidos afecta seriamente la economía mexicana y su crecimiento, en cierta
medida acotado por la capacidad de la demanda de la economía
estadounidense.
El valor de la dependencia de Brasil es de otra escala, casi nunca
superior al 5% del PIB. La dependencia de Brasil en 1980 representó
solamente el 24% de la mexicana. En el 2008 había descendido a sólo el 9.5%,
en virtud del avance de dependencia de la economía mexicana con respecto a
la estadounidense. En efecto, si en 1980, las exportaciones de México hacia
Estados Unidos representaron el 5.6% del PIB y las importaciones desde ese
país el 6.48% del PIB mexicano, para un total del 11.6%, en el 2008 estas
44
La pagina de la Secretaría de Economía se afirma que México cuenta, hasta el año 2012, con
12 Tratados de Libre comercio con 44 países de América del Norte, América Latina, Europa y
Asia.
28 Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRIs) y 9
Acuerdos de Complementación Económica y Acuerdos de Alcance Parcial en el marco de la
ALADI (En: http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/tlc-acuerdos.
Consultado el 8 de noviembre del 2012). También puede consultarse la tabla A 2.2 del anexo.
49
mismas proporciones ascendieron al 21.2 y 13.9% respectivamente, con lo cual
la suma se elevó al 35.1%. En el caso de Brasil, en ese mismo año la
sumatoria sólo presentó el 3.21% de su PIB.
Gráfico núm. 1
Dependencia de México y Estados Unidos
de su comercio recíproco 1980-2008
Gráfico núm. 2
Dependencia de Brasil y Estados Unidos
de su comercio recíproco 1980-2008
6.00
50.00
45.00
40.00
35.00
30.00
25.00
20.00
15.00
10.00
5.00
0.00
5.00
4.00
3.00
2.00
1.00
Dependencia de México respecto a EU (A)
Dependencia de EU respecto a México ( C )
2008
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
1988
1986
1984
1982
1980
2008
2006
2004
2002
2000
1998
1996
1994
1992
1990
1988
1986
1984
1982
1980
0.00
Dependencia de Brasil respecto a EU (B)
Dependencia de EU respecto de Brasil (D)
Fuente: Elaboración propia basada en: World DataBank, CEPAL, Estadísticas Históricas de
México 2009-INEGI.
http://www.inegi.org.mx/prod_serv/contenidos/espanol/bvinegi/productos/integracion/pais/histori
cas10/Tema16_Sector_Externo.pdf
La creciente dependencia del PIB mexicano con respecto al comercio
con Estados Unidos a partir de 1990 puede tener varias explicaciones. En
primer lugar, la expansión de las importaciones de insumos para la industria
maquiladora de exportación y las exportaciones de bienes transformados en
estas industrias, cuando en 1990, se trasladó el registro de sus transacciones
de la cuenta corriente a la de exportaciones de bienes. Hasta 1990 se
consideraba a la actividad maquiladora como una prestación de servicios y no
como producción de bienes. En segundo lugar, la crisis de 1994-1995 implicó la
caída del PIB en un 7% del producto. La devaluación masiva que esta crisis
originó, implicó el descenso de las importaciones y el incremento de las
exportaciones en un 24%, las cuales, más que compensar la caída de las
importaciones y dieron como resultado un mayor valor del coeficiente externo
en el PIB.
Mientras que para la economía estadounidense el intercambio comercial
entre los dos países sólo representó en 2008 el 2.7% de su PIB, una proporción
13 veces menor que el valor calculado para México. En cuanto a su relación
50
con Brasil, éste presenta solamente el 0.37% del PIB estadounidense, una
diferencia de 9 veces, lo cual es considerablemente menor que en el caso de
México. Con lo que se puede argumentar que la economía de Estados Unidos
está relativamente más vinculada con la economía mexicana, pero en una
relación francamente asimétrica. La asimetría de la dependencia Brasil-Estados
Unidos es también evidente (gráfico núm. 2), pero de menor escala que la
mexicana (gráfico núm. 1). Estos resultados son consistentes con los
encontrados en los índices anteriormente desarrollados.
La alta dependencia mexicana, derivada de su intensa vinculación con la
estadounidense a partir de las reformas y de la instauración del TLCAN es
indudable, e implica que cuando esta economía crece, lo hace también la
mexicana. Ese dinamismo también lo imprime a la economía brasileña pero con
menor intensidad. En efecto, los dos factores que en mayor grado explican el
crecimiento de la economía mexicana, son en primer lugar, la formación bruta de
capital fijo (FBCF) y en segundo lugar, el crecimiento de la economía de los
EUA. El estudio de Puyana (2011) siguiere que un 1% de crecimiento de la
FBCF o de la economía estadounidense va a la par de la expansión de la
economía del 0.3% y del 0.25%, respectivamente. En el caso de Brasil, las
variables explicativas son la FBCF y el crecimiento de las exportaciones en una
relación de uno a cinco y a siete, respectivamente. Si por el contrario, la
economía estadounidense entrara en crisis, como lo hizo en 2007, México lo
resentiría en una mayor proporción. En efecto, el PIB per cápita mexicano
descendió al 7.4% en 2009, mientras el brasileño lo hizo al 1.2% y el descenso
del PIB total fue del 6.3% y del 0.3%, respectivamente.
Está por demás aclarar que detrás de las diferencias en las tasas de
crecimiento de los dos países en 2009, actúan varios factores que del orden
interno y externo. De acuerdo al Fondo Monetario Internacional (FMI, WEO Nov.
2010), a México lo afectaron, con especial dureza, la reducción de los términos
de intercambio, la severa contracción de los flujos de inversión extranjera directa
y de portafolio, casi en su totalidad estadounidense y de las remesas de los
emigrantes y, de manera particular seria, por una parte, la caída de la demanda
51
estadounidense de las exportaciones de las manufacturas maquiladas, en las
cuales está especializado México, y por la otra, la devaluación del dólar, no
exportar a los mercados dinámicos como China, ni materias primas que han
tenido expansión sostenida en años recientes.
En otras palabras, la gran integración de la economía mexicana a la
estadounidense y la estructura de sus ventas externas explican que la crisis
financiera global haya golpeado con mayor severidad a México que a ningún otro
país y que su recuperación vaya a ser de menor intensidad que en Brasil y otros
países latinoamericanos, como se observa en las más recientes previsiones de
crecimiento del Banco Mundial (2012).
2.2.
Comercio y ¿crecimiento?: la relación entre las variables de
comercio y el crecimiento del PIB per cápita 45
Establecidas las trayectorias del comercio externo de los dos países y
marcadas sus diferencias, se explora qué tanto la nueva dinámica de las
exportaciones, las importaciones y el comercio total, medidos como coeficientes
con respecto al PIB, inciden en el crecimiento del PIB per cápita de los dos
países.
Cuadro núm. 2.7
Variables externas con respecto al crecimiento del PIB per cápita
Brasil
ecuación
México
R2
Ecuación
R2
Apertura
y = -0.0385x + 3.1601
R² = 0.0022
y = -0.0802x + 6.9988
R² = 0.1431
Exportaciones
y = -0.1857x + 4.1854
R² = 0.019
y = -0.2048x + 7.7685
R² = 0.2315
Importaciones
y = 0.1117x + 1.4386
R² = 0.0049
y = -0.1414x + 6.7296
R² = 0.1142
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, World Development Indicators,
accedido el 11 de octubre del 2012.
En: http://databank.worldbank.org/ddp/home.do?Step=3&id=4
45
Esta sección actualiza y desarrolla argumentos y exploración de la ponencia presentada en
el XXVI Congreso Anual de la Asociación Mexicana de Estudios Internacionales, Puebla,
México, del 11 al 13 de octubre del 2012 titulada “ Inserción de Brasil y México en la Economía
Internacional: ¿Dos caras de una misma moneda?” en coautoría con la Dra. Alicia Puyana.
52
Los datos que se presentan en el cuadro núm. 2.9., sugieren que ninguna de
las variables: coeficiente de apertura, de exportaciones e importaciones del PIB,
explica el crecimiento del PIB per cápita tanto mexicano como brasileño, la R²
en ambos casos son poco significativos. Se puede sugerir, por ejemplo, que
sólo el 23% de los cambios del PIB mexicano estarían explicados por el
coeficiente exportaciones/PIB, mientras que sólo el 11% explicaría el coeficiente
de importaciones/PIB y el 14% por el coeficiente externo total/PIB.
Gráfico núm. 3
Brasil: regresión entre el valor del coeficiente de apertura de la economía y
del crecimiento del PIB per cápita, 1960-2011
Crecimiento PIB percapita
15
y = -0.0385x + 3.1601
R² = 0.0022
10
5
0
-5
-10
0.0
5.0
10.0
15.0
20.0
25.0
Coeficiente de apertura
30.0
35.0
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, WDI. Accedido el 11 de octubre del 2012 en:
http://databank.worldbank.org/ddp/home.do?Step=3&id=4
Gráfico núm. 4
México: regresión entre el valor del coeficiente de apertura de la economía y
del crecimiento del PIB per cápita, 1960-2011
15
y = -0.0802x + 6.9988
R² = 0.1431
Crecimiento PIB per capita
10
5
0
-5
-10
0
10
20
30
40
50
Coeficiente de apertura
60
70
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, WDI. Accedido el 11 de octubre del
2012 en: http://databank.worldbank.org/ddp/home.do?Step=3&id=4
53
En las gráficas núm. 3 y 4, se presenta la regresión entre el coeficiente de
apertura de las economía de Brasil y México, respectivamente y, el crecimiento
del PIB per cápita de éstas con los valores de las ecuaciones y del R²
respectivos46. De nuevo, la R² sugiere que la relación entre las variables para
ambos países es poco significativa. Entonces, se puede concluir que en
términos generales, en ambos casos, el crecimiento del PIB per cápita no
depende de manera significativa de la apertura, ya sea de las exportaciones o
de las importaciones.
2.2.1. ¿Se aumentó el atractivo? convergencia en la productividad laboral
e inversión directa
El cada vez mayor avance del coeficiente externo de las dos economías y, por
lo tanto, de su exposición a una mayor competencia externa, superior en
México que en Brasil, debería estar vinculado a, en primer lugar, crecimiento de
la productividad y, en segundo lugar, a mayor flujo de inversiones nacionales y
extranjeras. A continuación se explora si la realidad valida estos supuestos y si
se evidencia o no convergencia en la productividad por hora en las economías,
como factor que puede detonar las inversiones. El gráfico núm. 5 presenta la
trayectoria de la productividad laboral por hora, en dólares constantes de 1990,
a tipo de cambio paridad47 de las tres economías. Detectamos, en primer lugar,
que la productividad de las tres economías ha crecido; en segundo lugar,
contrario a un acercamiento, la brecha se ha expandido, sugiriendo mayor
rezago y dificultades para penetrar mercados.
46
El R² es el porcentaje de variabilidad de Y explicada por la recta de regresión. Cuando todos
los puntos se encuentran sobre la recta, significa que “el ajuste es perfecto” y R² es igual a 1,
por lo que entre más alejado se encuentre el R² de 1, éste pierde valor explicativo de los
cambios observados en la variable dependiente.
47
Según la metodología desarrollada por Madisson y actualizada por el Conference Board:
http://www.conference-board.org/data/economydatabase/
54
Gráfico núm. 5
Productividad laboral por hora: Brasil, Estados Unidos y México, 1950-2010
EUA
Brasil
2010
2007
2004
2001
1998
1995
1992
1989
1986
1983
1980
1977
1974
1971
1968
1965
1962
1959
1956
1953
1950
45.00
40.00
35.00
30.00
25.00
20.00
15.00
10.00
5.00
0.00
México
Fuente: Elaboración propia basada en: The Conference Board, Total Data Base. Accedido el 8
de octubre en: http://www.conference-board.org/data/economydatabase/
Gráfico núm. 6
Desviación estándar de la Productividad laboral por hora de Brasil y México
respecto de los Estados Unidos y México, 1950-2010
1.50
1.30
1.10
0.90
0.70
1950
1953
1956
1959
1962
1965
1968
1971
1974
1977
1980
1983
1986
1989
1992
1995
1998
2001
2004
2007
2010
0.50
Brazil
Mexico
Fuente: Elaboración propia basada en: The Conference Board, Total Data Base. Accedido el 8
de octubre en: http://www.conference-board.org/data/economydatabase/
Para ahondar en la profundización de la brecha, en el gráfico núm. 6 se
presenta la desviación estándar de los logaritmos de las productividades de
Brasil y México con respecto a Estados Unidos. Resulta impactante el cambio
de trayectoria en la convergencia de la productividad a partir de 1980 cuando
se revirtió el acercamiento experimentado, en el caso de Brasil, desde 1967 y
55
en el de México, desde 1950. Del gráfico resaltan dos hechos. En primer lugar,
que la productividad de los dos países convergió con la estadounidense
durante 1950-1980, si bien la distancia permaneció considerable. Esta
tendencia se revirtió después de 1980. En México la distancia en 2011 era
mayor que en 1980 no así en Brasil (Gráfico núm. 6).
En México parecería que la entrada en vigencia del TLCAN lejos de
amenguar, como se esperaba, se mantuvo el crecimiento de la brecha en
productividad laboral. En Brasil, se redujo a partir del 2006. Es evidente que no
se ha cerrado la brecha en productividad con los Estados Unidos, por lo cual es
difícil desplazar la producción doméstica estadounidense y también desplazar
competidores de terceros países para mantenerse en ese mercado (Puyana y
Romero, 2009). Es más, ni Brasil ni México han recuperado la productividad
por trabajador lograda antes de la crisis de la deuda. Es de atención que
México, uno de los países más abiertos a la competencia externa, exponga
resultados pobres en productividad laboral, la cual debería crecer por efecto de
la competencia y ser el factor determinante en el crecimiento del PIB.
2.2.2. Inversión Directa
El crecimiento promedio anual de la IED entre 1980 y 2011, fue en México del
3.8 en tanto que en Brasil fue del 4.5 por ciento. En el período TLCAN,
registramos resultados no esperables. En primer lugar, la tasa de crecimiento
de la IED en México fue menor a la de todo el período (3.2) y
considerablemente inferior a la que Brasil registró para ese período (5.0).
Tampoco en estas dos variables podemos constatar mejores resultados para
México, en relación a Brasil. Sí supera México a Brasil en la formación bruta de
capital fijo como proporción del PIB.
56
Gráfico núm. 7.
Tasa de crecimiento de Inversión Extranjera Directa Brasil y México,
1980-2011
200
2500
150
2000
1500
100
1000
50
500
0
0
-500
-100
-1000
Brazil
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
-50
Mexico
Fuente: World Development Indicators, 2012.
La tendencia mostrada en la gráfica núm. 7 es consistente con los resultados
encontrados por Peinhardt y Alle (2012) en su análisis sobre los efectos sobre
la
IED de los acuerdos de inversión y comerciales suscritos por Estados
Unidos. Argumentan que por cada ALC, sólo pocos países experimentan
beneficios de mayores flujos de inversión y en aquellos que los tienen el
crecimiento, este o es marginal o reflejan una trayectoria de un impulso ya
existente cuando se firmaron e implementaros los acuerdos 48 (p. 773).
2.2.3. ¿Convergen las economías?
Recientemente se ha profundizado en el análisis de la relación entre los
cambios en las políticas de comercio, los esquemas de integración y la tasa de
convergencia. Se asume que, al elevar el volumen del comercio, la mayor
48
Un estudio reciente del NBER por Moser y Rose (2011), sostienen una tendencia similar en
sus hallazgos encontrados sobre quién se beneficia de los acuerdos de libre comercio desde
una visión desde mercado de valores. Los autores sostienen que éste se incrementa cuando los
ALC son firmados entre países que ya cuentan con altos volúmenes de comercio, lo que
sugiere una evidencia positiva de “socio natural” comercial. Al igual, solo temporalmente, el
mercado de valores puede incrementarse en países de menor desarrollo cuando se hace el
anuncio de inicio de negociaciones. Las razones de ello, establecen los autores, son
consistentes con la teoría del comercio internacional, esto es, que los países de menor
desarrollo tienden a ser más proteccionistas por lo que pueden tener “mayores ganancias por la
liberalización comercial” (2011, p. 7)
57
integración comercial afecta las tasas de crecimiento, reduce los desniveles en
ingresos y acelera la tasa de convergencia. La convergencia puede ocurrir
entre regiones suficientemente similares, de un mismo país y en menor grado
entre países integrados por medio del comercio (Bergg y Krueger, 2003). El
relativamente mayor crecimiento de las economías de menor nivel de
desarrollo y con menor dotación de capital que, por lo tanto no registren tasas
de rendimiento decrecientes, como los más desarrollados, es uno de los
presupuestos básicos de modelos de crecimiento a la Solow que asume
rendimientos decrecientes a escala y convergencia absoluta o relativa49. Se ha
explorado si se ha dado esa convergencia en el caso de México, país que
debería crecer con respecto a los Estados Unidos, pues fue un objetivo
explícito de la negociación y firma del TLCAN, como un vehículo para
desacelerar la emigración de mexicanos50 y no obstante hay dudas de que la
convergencia ocurre, como se desprende de numerosos análisis.
En el gráfico núm. 8 se ilustra la convergencia de Brasil y México con
respecto a Estados Unidos, medida como la desviación estándar de los
logaritmos del PIB per cápita. La curva descendente implica convergencia, la
cual ocurrió desde cerca de 1952 hasta la crisis de la deuda, en 1982. A partir
de ese evento hasta el 2007 la brecha se incrementó hasta prácticamente
anular el terreno ganado. La crisis que afectó la economía estadounidense
desde finales del 2007 en mayor grado que a México, permitió revertir la
tendencia y reducir la distancia, pero a un ritmo atenuado. Es interesante
señalar que en Brasil hubo una convergencia más acentuada y prolongada que
en México a partir de 2006.
49
El modelo de Solow hace predicciones sobre el comportamiento de las economías en el
transcurso del tiempo. Si la brecha se acorta entre economías con distinto nivel de ingreso por
habitante se sugiere que hay convergencia. (Un análisis reciente de convergencia para México
se encuentra en Romero 2009a).
50
De acuerdo con Délano y Serrano “En su momento, los defensores del TLCAN tanto en
Estados Unidos como en México procedieron de acuerdo con la hipótesis declarada de que el
acuerdo contribuiría a contener el flujo de migrantes a Estados Unidos mediante la promoción
del desarrollo económico de México” (2010, p. 483).
58
Gráfica núm. 8.
Brasil y México: Convergencia con respecto a Estados Unidos,
1950-2010.
1.60
1.40
1.20
1960
1962
1964
1966
1968
1970
1972
1974
1976
1978
1980
1982
1984
1986
1988
1990
1992
1994
1996
1998
2000
2002
2004
2006
2008
2010
1.00
BRA
MEX
Fuente: Cálculos propios basados en Banco Mundial, WDI. Consultado el 22 de
Septiembre del 2012. En: http://data.worldbank.org/
En el caso del TLCAN, no se detecta acercamiento de México con respecto a
Estados Unidos, ni entre éste y Brasil, ni con la mayoría de los países
latinoamericanos como lo muestran en su análisis Puyana y Romero (2008).
Los autores sugieren que en el caso de México, la fuente más importante de
convergencia es la formación bruta de capital fijo (FBCF), la dotación de capital
por trabajador y el crecimiento de Estados Unidos. Una y otra han retrocedido
con relación a las décadas anteriores a la crisis de la deuda y el ajuste
macroeconómico (Puyana y Romero, 2006).
2.3.
Conclusiones del Capítulo
México, a diferencia de Brasil, ha sido durante el periodo de 1960 al 2008 el
primer socio comercial de Estados Unidos en la región de América Latina.
Como lo muestran los indicadores que se han desarrollado a lo largo del
capítulo es posible argumentar que no hay elementos suficientes que sugieran
que existen diferencias considerables en el comportamiento del crecimiento
económico, IED y convergencia en los países socios que tienen un ALC con
Estados Unidos de los que no lo tienen. En este sentido, los efectos
59
económicos de los ALC con distinto nivel de desarrollo no son positivos, al
menos en los estudios de caso aquí analizados.
Lo que si nos muestran los datos es, primero, la diversificación de los
mercados de origen y destino de las exportaciones de Brasil. El país, a
diferencia de México, ha reforzado sus vínculos comerciales intra—
subregionales y, su estructura exportadora es diversificada y contiene
productos manufactureros con tecnología de punta. Lo anterior, le permite tener
mayores márgenes de maniobra en el ámbito internacional, tanto en la
economía como en la política internacional. Segundo, es visiblemente notoria
la alta concentración del comercio de México el mercado estadounidense, en
detrimento del comercio con otras regiones del mundo. Esto se refleja en la
asimetría de penetración del mercado con respecto a Estados Unidos y la
intensidad del comercio que se tiene con dicho país, lo que sugiere
dependencia comercial considerable a su mercado.
Como se mencionó líneas arriba, uno de los efectos de la dependencia
comercial es la exposición de México a los ciclos económicos de Estados
Unidos, pero también, es posible sugerir que el país sea sensible a las políticas
formuladas al interior de Washington. La dependencia comercial no sólo
produce efectos económicos y comerciales, también pueden causar efectos
políticos, específicamente en política exterior. Por lo que la forma en que una
economía se inserta en el comercio internacional si puede reducir los márgenes
de autonomía en el ámbito internacional. Entonces la combinación de
dependencia comercial, la alta concentración del comercio y un ALC puede
incentivar en los países socios en convergir en temas de política exterior con
Estados Unidos en el ámbito internacional ¿Cómo es posible? Cuestión de
incentivos, pero ese es el tema del próximo capítulo.
60
CAPÍTULO III
EN BÚSQUEDA DE LA RELACIÓN ENTRE DEPENDENCIA ECONÓMICA Y
ALC: AFINIDAD EN POLÍTICA EXTERIOR CON ESTADOS UNIDOS
Entre otras cosas, este capítulo explora si los países de América Latina que
tienen relaciones comerciales dependientes con el mercado de Estados Unidos
y que tienen un ALC con este país convergen en temas de política exterior en la
Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA) 51. Esto es, si en el conjunto
de estas dos variables, los socios comerciales coinciden y adoptan posturas
afines a los intereses de Estados Unidos en el ámbito internacional. Para
dilucidar la relación entre esas variables se aplican series de tiempo para el
período 1988-2008.
Con el objeto de examinar si se cumple o no el supuesto para el conjunto
de países de América Latina, la siguiente parte se centrará en el análisis de un
modelo de regresión lineal con efectos fijos, en el cual las variables explicativas
son intercambio comercial, dependencia comercial y si tienen o no un ALC y la
variable a explicar es convergencia en política exterior. Con este fin, el capítulo
se desarrollará en cinco secciones. En la primera, se argumenta que en la
política comercial hay una combinación de intereses económicos y políticos en
Estados Unidos. Establecer cómo se formula la política comercial y quiénes lo
hacen, es relevante porque son decisiones que afectan intereses tanto al
interior del país como al exterior. Este tema se desarrolla en la segunda
sección. En la tercera, se retoma la discusión en torno a la política comercial
como un instrumento de política exterior expuesta en los dos capítulos
anteriores: a diferencia de otros apartados, en éste se profundiza el análisis y
se retoman los conceptos generales para aplicarlos en el diseño del modelo
para probar la hipótesis, de forma general para todos los países de América
Latina, con ello se pretende mostrar la tendencia del fenómeno en la región. En
51
Se distingue a los países que tienen un Acuerdo de Libre Comercio de los que no lo tienen.
Ver Anexo, Tabla A 2.1. Acuerdos de Libre Comercio de Estados Unidos, 1985-2011.
61
la cuarta sección se plantea la política comercial de Estados Unidos hacia
América Latina, distinguiendo entre el acuerdo hemisférico, ALCA y los ALC. En
la quinta sección desarrolla el modelo, se detallan los factores que miden las
variables, las fuentes que se consultaron para la construcción de la base de
datos y se discuten los hallazgos del modelo. Finalmente, se apuntan algunas
conclusiones que sirven de base para establecer el estudio de caso que es
objeto de estudio del Capítulo IV.
3.1.
Política comercial de Estados Unidos: intereses económicos y
políticos
La crisis económica de los Estados Unidos en 1929 impulsó al Congreso
estadounidense a la promulgación del Smoot-Hawley Tariff Act de 1930. La ley
modificó, hasta ese entonces, una política comercial liberal privilegiando el
proteccionismo mediante el incremento de aranceles, el impacto negativo que
produjo la Ley Arancelaria sobre el comercio de Estados Unidos con el mundo
fue considerable. Por ejemplo, “las importaciones se redujeron de 4.40 billones
de dólares en 1929 a 1.45 billones en 1933 y las exportaciones se desplomaron
de 5.16 billones a 1.65 billones” (Destler, 2005, pp. 11-12).
Los resultados de la Ley influyeron para que, cuatro años después, el
Congreso aprobara la Ley de los Acuerdos Comerciales Recíprocos (RTAA) en
1934. El RTAA autorizaba al Presidente a reducir los aranceles mediante la
negociación y la instrumentación de acuerdos comerciales con otros países.
Con ello, el Secretario de Estado Cordel Hull redujo al 50% los aranceles a las
importaciones, primero a nivel bilateral (con América Latina y luego con el Reino
Unido y Canadá) y posteriormente, en 1947 a nivel multilateral en el marco del
Acuerdo General sobre Aranceles Aduaneros y Comercio (GATT por sus siglas
en inglés), sin necesitar la autorización del Congreso para su entrada en vigor
(Acua, 2004, p. 49). Para 1945, Estados Unidos ya había firmado 32 acuerdos
62
bilaterales con 27 países como parte de la estrategia de Guerra (Destler, 2005,
p. 12).
Desde la época de posguerra hasta nuestros días, Estados Unidos ha
sido el promotor por excelencia de la liberalización mundial del comercio. “Los
Estados Unidos habían salido de la guerra como la superpotencia económica
indiscutida y tenían razones comerciales y de política internacional de mucho
peso para impulsar el sistema internacional en la dirección del multilateralismo”
(OMC, 2011b, p. 51) La supremacía económica y militar de Estados Unidos
emana de que es el único país industrializado cuya estructura productiva no
sólo no fue dañada por la guerra, sino que creció en las áreas relacionadas con
la demanda bélica, por ejemplo: la industria militar, la aeronáutica y la naval.
Estados Unidos tenía la certeza de poseer plenamente el potencial de
concentrar una gran proporción del intercambio global. Entre las razones de
política internacional se consideraba que el libre comercio sería un instrumento
para mantener la paz y la seguridad internacional. El argumento consistía en
que si los países estaban lo suficientemente vinculados comercialmente uno
con otro, la posibilidad de una nueva guerra de proporciones mundiales sería
menor, porque se construirían intereses compartidos (Oneal y Russett, 2001;
Oneal, Russett y Berbaum, 2003).
En términos generales, la liberalización se ha realizado de forma gradual
en el marco de negociones multilaterales, primero en el GATT52 desde 1947 y
posterior a 1995, en la Organización Mundial del Comercio (OMC) 53. Sin
embargo, la década de los noventa trajo consigo varios retos en términos de
cooperación entre los países respecto a los avances en las negociaciones
multilaterales. La creciente interdependencia del comercio propició una
competencia agresiva por tener acceso a inversiones y mercados, por lo que los
52
Históricamente el GATT se constituye después de la Segunda Guerra Mundial como una
instancia para promover la liberalización comercial de manera paulatina a través de la
reciprocidad entre los países por medio de la cláusula de la “Nación Más Favorecida (NMF)”.
53
Para un análisis sobre los objetivos y resultados de la Ronda Kennedy (1963-1967), la Ronda
Tokyo (1973-1979) y la Ronda Uruguay (1987-1993) en el marco de las negociaciones
multilaterales de comercio, ver: Le Clair (1997).
63
países comenzaron a liberalizar su comercio y optaron por estrategias a favor
de acuerdos preferenciales ya sea bilaterales o regionales (Bergsten, 1996;
Smith, 1997).
Los acuerdos preferenciales comerciales son acuerdos de otorgamiento
de preferencias recíprocas pactados entre dos o más socios. Se incluyen los
acuerdos del libre comercio bilaterales (entre dos países) y los acuerdos
regionales (entre varios países o grupos de países que no se encuentran en la
misma de región) (OMC, 2011b, p. 60). Desde la creación del GATT, siempre
se consideró y sancionó que los países miembros promovieran uniones
aduaneras o zonas de libre comercio, como excepción al principio de no
discriminación del la Cláusula de Nación más Favorecida consagrada en el
artículo primero del GATT. En el artículo XXIV de GATT se establecieron las
condiciones para el comercio de mercancías en este tipo de convenios: “un
acuerdo comercial regional debe tener por objeto impulsar el comercio entre sus
países miembros y no erigir obstáculos al comercio de otros miembros de la
OMC”54 (OMC 2013c, 6 septiembre). Los ALC regionales y bilaterales 55, se han
convertido en parte integral de la estrategia comercial y promoción del interés
nacional de diversos países, entre ellos Estados Unidos, pero no por ello se han
eliminado las negociaciones multilaterales (Shadlen, 2008).
Económicamente, la premisa de la formación de bloques regionales
consiste en la búsqueda de “una mayor eficiencia en comparación con el nivel
de desarrollo de los países protegidos por barreras arancelarias y no
arancelarias” (Mandelli, 1993, p. 178). Algunos de los componentes que
detonaron el impulso a constituir regiones comerciales fue “el limitado impacto
54
La OMC sostiene que el número de acuerdos de este tipo se ha incrementado desde la
década del noventa. Actualmente, de los 573 acuerdos regionales comerciales notificados al
organismo internacional, 379 se encuentran vigentes (OMC 2013c, 6 septiembre).
55
Cabe hacer la distinción que para Estados Unidos es una negociación de “Acuerdos
Preferenciales” mientras que para otros países, como los de América Latina, se firman
“Tratados Preferenciales”. La diferencia entre acuerdos y tratados tiene implicaciones legales
distintas. No será aquí lugar para desarrollarlas. Basta sostener por ahora que para uno el
tratado se eleva a rango constitucional, mientras que para el otro es un acuerdo entre partes
que puede ser regulados por mecanismos propios del acuerdo o por el Derecho Internacional
Público mediante Organismos Internacionales competentes en la materia.
64
de los arreglos multilaterales, GATT-OMC, en áreas tales como los productos
agrícolas y textiles, sectores de particular importancia para el conjunto de los
países en desarrollo; la permanencia de barreras no arancelarias, como
mecanismo de protección de los países desarrollados y por la necesidad de
consolidar el nuevo modelo de desarrollo ‘hacia fuera’” (Puyana, 2003, p. 105).
En este contexto, la política comercial de Estados Unidos promociona
tanto acuerdos bilaterales como regionales sin abandonar las negociaciones a
nivel multilateral56 (Lal, 1994; OMC, 2012) pero sí manteniendo y expandiendo
programas preferenciales unilaterales57. Como ya se ha mencionado en
capítulos anteriores, en la política comercial de Estados Unidos hay una mezcla
de intereses económicos y políticos. Para comprender en alguna medida estos
últimos, se considera relevante establecer quién tiene el poder de definir la
política comercial y qué intereses contiene. En la siguiente sección se explicará
con más detalles.
56
El multilateralismo y el regionalismo, bajo la perspectiva estadounidense (aunque no es
exclusiva sólo para este país), no son excluyentes, son instrumentos complementarios para
manejar la complejidad de un mundo cada vez más interdependiente económica, comercial y
financieramente (Andriamananjara, 2003, p. 10). Un argumento que apoya esta afirmación se
encuentra en el capítulo I, p. 19 en donde se cita algunas de las características de la política
comercial de Estados Unidos expresadas en el último reporte del gobierno estadounidense que
forma parte del Examen de las Políticas Comerciales de la OMC en el 2012. Un argumento
similar se expresa en la declaración del Secretario de Estado en el primer periodo de William
Clinton Warren Christopher, ver capítulo I, p. 22.
57
Según la Oficina del Representante Comercial de Estados Unidos (USTR), el país
actualmente cuenta con los siguientes programas preferenciales: el más antiguo es el Sistema
General de Preferencias (SGP) que data de 1976; La Iniciativa de la Cuenca del Caribe (CBI)
[por sus siglas en inglés] lanzado en 1983; La Ley de Promoción Comercial Andina (ATPA, [por
sus siglas en inglés] promulgada en 1991 con el propósito ayudar a los cuatro países andinos
(Bolivia, Colombia, Ecuador y Perú) en su lucha contra la producción y tráfico de drogas
mediante la ampliación de alternativas económicas por medio de la vía comercial y The African
Growth and Opportunity Act (AGOA) promulgada en el año 2000. En: http://www.ustr.gov/tradetopics/trade-development/preference-programs. Para observar la evolución de la influencia del
interés político y geoestratégico en los programas preferenciales unilaterales de Estados
Unidos, ver en el Anexo la Tabla A1, Evolución de la influencia Política en el Sistema
Preferencial Unilateral de Comercio de Estados Unidos (1974-a la fecha).
65
3.2.
Entre la política, los actores y el interés nacional. ¿Cómo se formula
la política comercial de Estados Unidos?
Los actores políticos encargados de definir la política comercial en los Estados
Unidos son esencialmente el poder Legislativo y el poder Ejecutivo.
Constitucionalmente, el Congreso tiene la posición de poder en el diseño de la
política comercial y su ejecución por el Presidente (Destler, 2005, p. 14). En lo
referente a la negociación comercial, en las Leyes de Comercio (Trade Bill) se
explicitan los intereses negociadores de Estados Unidos, así como los límites
del mandato negociador emanados del Congreso, con una transparencia tal que
no existe en otros países. En la historia de la política económica-comercial del
país, el Congreso ha otorgado temporalmente al Presidente la autoridad para
negociar acuerdos de libre comercio: como el RTAA58, la Vía Rápida59 y
Autoridad de Promoción Comercial (Trade Promotion Authority, TPA) 60.
En ocasiones el Ejecutivo no tiene el capital político dentro del Congreso
para obtener la autoridad de negociar un ALC. La falta de apoyo puede
empantanar los avances en las negociaciones ya sean multilaterales o ALC
(Schott, 2004). Entonces, el Congreso es un actor fundamental en la política
comercial estadounidense porque si la agenda de los Legisladores no empata
con los intereses y prioridades del Ejecutivo, es posible que las negociaciones
comerciales se estanquen o dilaten.
Posterior a la Guerra Fría, ya entrada la década de los años ochenta, la
política comercial ascendió en la jerarquía de la agenda pública, tomó un
marcado tinte partidista y creció la influencia de los Legisladores y sus
58
Como se estableció en la p. 62, en 1934 la Ley de los Acuerdos Comerciales Recíprocos
(RTAA) autorizó al Presidente a reducir los aranceles mediante la negociación y la
instrumentación de acuerdos comerciales con otros países.
59
La Vía Rápida es un procedimiento por el cual el Legislativo cede ciertas facultades al
Ejecutivo para agilizar determinadas negociaciones comerciales a nivel internacional que son
importantes para el interés de Estados Unidos. También ver p. 67.
60
El TPA es la autorización que el Congreso de Estados Unidos otorga al Presidente para
negociar reducciones arancelarias y otros temas sobre comercio. Ver p. 68.
66
Partidos61. Por lo general, en temas comerciales, cada congresista decide su
voto, por lo que el resultado general puede ser distinto, dependiendo de los
temas que se discuten en cada ocasión y de la forma en que estos afecten los
intereses políticos en juego y el apoyo o rechazo, cualesquiera sea el caso, de
los grupos de interés. Aunque no exista propiamente un voto de partido, se
puede observar ciertos patrones en las votaciones: primero, los Republicanos
evalúan más o menos los ALC de manera similar, los Demócratas son más
renuentes a ratificar ALC con países en desarrollo. En parte, la oposición se
explica por la preocupación de algunos Legisladores sobre los estándares
laborales y protección ambiental en esos países.
Mientras que los Demócratas apoyaron en las mismas proporciones los
acuerdos de comercio multilateral que los Republicanos como son las
Rondas de Tokio (1979) y Uruguay (1994), muchos Demócratas
apoyaron el TLC con Canadá (1988) y Australia (2004), pero se han
opuesto a la mayoría de los TLC negociados con países en desarrollo
durante la administración de George W. Bush. La oposición más fuerte
se dio en el CAFTA+RD y el ALC con Panamá y Colombia (VanGrasstek,
2010, p. 13)
Segundo, si la política comercial es una prioridad para el Presidente, los
Legisladores moderados de ambos partidos representan un margen de
maniobra importante para negociar al interior del Congreso la aprobación del
TPA, bajo este escenario el pork62 constituye un instrumento utilizable.
La Legislación Comercial de 1984 autorizó al presidente negociar
acuerdos bilaterales de libre comercio y se amplió el mecanismo conocido
61
Durante el periodo de Guerra Fría existía cooperación bipartidista hacia la liberalización
comercial, la política comercial se aplicó como vehículo de contención al comunismo. Después
de la década del ochenta se ha mantenido la polarización en la votación del Congreso (Destler,
2005, p. 282). Las razones pueden ser diversas, entre ellas se destaca que el comercio no era
un foco de atención en la opinión pública, por lo que no era un tema para los partidos políticos
durante las campañas electorales. La política comercial respondía esencialmente al partido
predominante en las Cámaras. Ahora, los partidos defienden sus posiciones y los intereses que
representan, por lo que el otorgamiento de un TPA o la ratificación de ALC cada vez más se
tornan más complejo (CEPAL, 1996; VanGrasstek, 2010).
62
Se entiende por pork a las retribuciones que da el Ejecutivo al Legislativo con incentivos
económicos, futuro político o aprobación de la agenda política de otros partidos en la medida
que ese sector o legislador vote a favor de una ley que sea de importancia para la formulación
de la política presidencial. Ver especialmente el trabajo: “Maintaining International Commitments
in Trade Policy” de Milner (1993).
67
como Vía Rápida (fast track). En el procedimiento de Vía Rápida, el poder
Legislativo cede facultades al Ejecutivo de forma temporal y voluntaria para
agilizar una determinada negociación comercial a nivel internacional que es
considerada de interés para Estados Unidos. El mecanismo contempla que “el
presidente avise con 90 días, y que presente un documento con los objetivos
que se pretenda alcanzar su intención de iniciar las negociaciones para reducir
las barreras arancelarias y no arancelarias a nivel multilateral y bilateral. La
solicitud la reciben los Comités de Medios y Procedimientos y de Finanzas, los
cuales la deben mandar al pleno en un lapso no menor a 40 días. El pleno no
puede realizar correcciones al documento enviado por los dos Comités.
Cuando se terminen las negociaciones, el Ejecutivo debe mandar el acuerdo
final para que ambas Cámaras lo aprueben en un lapso no mayor a 60 días sin
enmiendas. Si el Congreso no manda respuesta dentro de los plazos
acordados, se entenderá que los proyectos han sido aprobados” (Acua, 2004,
p. 105). El primer ALC negociado bajo este esquema fue el ALC con Israel en
1984.
La versión más reciente de la vía rápida es la Autoridad de Promoción
Comercial (TPA) y es la autoridad que el Congreso de Estados Unidos le
otorga al Ejecutivo para negociar reducciones arancelarias y otros temas sobre
comercio (Hudson, 2007). Se proporcionó por primera ocasión en el primer
mandato de George W. Bush para negociar tanto la Ronda Doha, como los
acuerdos bilaterales y regionales de libre comercio bajo el procedimiento de
fast track. Sin el TPA, el presidente puede negociar la reducción de barreras
comerciales, pero difícilmente obtendrá la credibilidad de los potenciales
socios, por lo que se reducen las probabilidades de materializar acuerdos, ya
sean preferenciales o en las negociaciones en el marco de la Ronda Doha
(Eichengreen e Irwin, 2008, pp. 7-9).
En efecto, la administración de George W. Bush comenzó un intenso
cabildeo desde el inicio de su gestión por el Representante de Comercio de los
Estados Unidos (The United States Trade Representative, USTR), Robert
Zoellick. Se consideraba, en aquel entonces, la necesidad de mantener el
68
liderazgo de Estados Unidos en la liberalización comercial, pero sobre todo,
expandir los valores del país en el ámbito multilateral: ya sea en el comercio, la
política y la seguridad, tal como se expresa en la siguiente cita:
Necesitamos alinear el sistema de comercio mundial con nuestros
valores. Podemos fomentar los mercados abiertos y eficientes mientras
se respeta la soberanía nacional. Podemos fomentar el respeto por los
estándares centrales del trabajo, protección ambiental y la buena salud
sin caer en campañas basadas en miedo y proteccionismo. Y siempre
debemos buscar fortalecer la libertad, la democracia y el Estado de
Derecho (Zoellick citado en Evenett y Meier, 2008, p. 35)
Para llevar a cabo la política comercial del presidente Bush, un requisito
indispensable era la obtención del TPA, pero la administración no tenía los
votos necesarios en el Congreso. Un acontecimiento de seguridad nacional, los
atentados del 11 de septiembre, modificaron el rumbo y carácter de la política
comercial, en una dirección cercana a la ya existente durante la Guerra Fría:
retornó el objetivo político y la unidad partidista que demandan los temas de
seguridad nacional. Así, la administración de George W. Bush buscó y logró
utilizar la política comercial como una herramienta de la Guerra contra el
Terrorismo (Eichengreen e Irwin, 2008, p. 9) y reagrupar a los partidos en torno
a ella. Al respecto Zoellick publicó el 20 de septiembre en el Washington Post el
artículo titulado Countering Terror with Trade, el mismo día durante el que el
Presidente de los Estados Unidos declaró ante el Congreso la Guerra en contra
del terrorismo. El artículo definió y detalló el rol que adquiriría la política
comercial para la promoción de los valores de Estados Unidos (libertad,
democracia y libre mercado) en la lucha en contra el terrorismo. Entonces la
estrategia sería dual: participación militar directa y libre comercio. En su artículo
Zoellick dio un mensaje muy claro al Congreso sobre la prioridad de la
aprobación del TPA. Sostuvo:
La fuerza económica – interna y externa – es la base del poder duro y
blando de Estados Unidos. Los antiguos enemigos comprendieron que el
arsenal de Estados Unidos es la democracia; los enemigos actuales
sabrán que Estados Unidos es el motor económico para la libertad, la
oportunidad y el desarrollo. Con tal propósito, el liderazgo de Estados
Unidos en promover el sistema de comercio y económico internacional es
69
vital. El comercio es más que la eficiencia económica. Promueve los
valores al punto de esta lucha prolongada […] los estadounidenses
reconocieron el papel de las ideas económicas en superar la adversidad
internacional. […] durante la Guerra Fría, el Congreso otorgó a los
presidentes el poder con autoridad de negociación comercial para abrir
mercados, promover la empresa privada y estimular la libertad alrededor
del mundo – complementando las alianzas estadounidenses y
fortaleciendo nuestra nación.
También menciona la necesidad de incrementar la presencia de Estados
Unidos como un líder mundial en la liberalización del comercio internacional.
[…] el Congreso ahora necesita enviar una señal inequívoca al mundo
que los Estados Unidos está comprometido con el liderazgo global de
apertura y entiende que el poder actual de nuestra coalición depende de
la esperanza y el crecimiento económico […] y lo más importante, el
Congreso necesita promulgar la autoridad de promoción comercial para
que Estados Unidos pueda negociar acuerdos que abonen a la causa de
apertura, desarrollo y crecimiento. (Zoellick, 2001, p. A35).
Los ataques del 11 de septiembre generaron, al menos temporalmente, el
consenso necesario al interior del Congreso para otorgar el TPA (Evenett y
Meier, 2008; Cohen, et. al. 2003). Su aprobación, en diciembre del 2001, fue
por márgenes muy estrechos, 215 contra 214, por lo que ya se podía entrever
las futuras dificultades que enfrentaría el gobierno en la aprobación de los ALC
negociados durante su vigencia. Pero tenía un mensaje claro, salvaguardar el
interés máximo de Estados Unidos: la seguridad nacional.
Durante la vigencia del TPA se firmó el mayor número de ALC
negociados
con
países
en
posiciones
geoestratégicas
importantes,
considerados por el gobierno estadounidense como aliados y amigos que
apoyan la lucha contra el terrorismo63. Por ejemplo, se firmó un ALC con
Australia en mayo de 2004 (quienes enviaron tropas a Iraq), pero no se aprobó
la negociación de un acuerdo similar con Nueva Zelanda (país que se opuso a
la guerra) o se comenzaron negociaciones de ALC con los Emiratos Árabes
Unidos “porque representa el tercer mercado de exportación de Estados Unidos
63
La vigencia del TPA era hasta el 2005 con una extensión de dos años. En este periodo se
negociaron doce de los catorce ALC ratificados por el Congreso actualmente. Ver en el Anexo
Cuadro A 2.1.
70
hacia Medio Oriente pero también, porque el país es un importante socio en la
seguridad internacional; apoya los esfuerzos estadounidenses en Afganistán,
Iraq y la Guerra contra el Terrorismo” (Reporte de Política Comercial de la
Oficina de Representante de Comercio de los Estados Unidos, 2005, p. 7,
Citado en Evenett, 2005, p. 2). Un caso similar es el ALC firmado con Chile, en
junio del 2003, poco después de su participación como Miembro No
Permanente ante el Consejo de Seguridad de Naciones Unidas durante el
proceso de votación para una nueva resolución que legitimara la invasión a
Iraq64, la cual no sucedió, pero el gobierno de Ricardo Lagos apoyó las medidas
de Estados Unidos en contra el terrorismo65.
El TPA expiró el 30 de junio del 2007. La administración Obama anunció,
al inicio de su primer mandato, que buscaría un nuevo TPA para la negociación
de la Ronda Doha y continuar la política estadounidense de liberalización, que
varios autores han denominado como "liberalización competitiva". Esto no
sucedió (Bhagwati, 2011; Cha, 2011). Ahora, en el segundo periodo, hay una
intensa actividad en materia de política comercial. Primero, en el 2011 tres de
los ALC negociados durante la administración George W. Bush fueron
64
La Resolución 1441, aprobada en noviembre del 2002, autorizaba la inspección de armas de
destrucción masiva en Iraq, pero se excluía el uso de la fuerza. En todo caso, una vez realizada
la inspección y el informe correspondiente, se podría emitir una nueva resolución ante el
Consejo de Seguridad para legitimar el uso de la fuerza. Esa resolución nuca se aprobó. En la
serie de votaciones preliminares, los Miembros Permanentes Francia, Rusia y China se
opusieron a la misma, y a la que se sumaron Siria, Alemania, México y Chile. En ese mismo
tiempo, Chile negociaba un ALC con Estados Unidos lo que -en palabras del entonces
representante chileno ante el Consejo de Seguridad Juan Gabriel Valdés- “[…] las amenazas
que se le hicieron a Chile de suspender la firma del ALC fueron perfectamente artificiales,
porque al final terminaron en nada. Chile suscribió el acuerdo de libre comercio con Estados
Unidos y, al mismo tiempo, votó en contra de una guerra que todo el mundo reconoce como
insensata [aunque] obviamente [se] ganó más de un estira y afloja en la relación bilateral con
Estados Unidos” (Entrevista a Juan Gabriel Valdés en La Segunda online ver:
http://www.lasegunda.com/Noticias/Internacional/2013/06/854264/chile-en-el-consejo-deseguridad-una-oportunidad-para-estar-bajo-los-focos).
65
“Chile fue, es y será solidario con Estados Unidos frente a los actos de terrorismo que ha
sufrido. La tragedia del 11 de septiembre de 2001 nos conmovió profundamente. Expresamos
de inmediato nuestro sentimiento de horror, a la vez que apoyamos las medidas que Estados
Unidos tomó para proteger su seguridad”.
(Discurso del Presidente de la República Ricardo Lagos Escobar, el miércoles 21 de mayo del
2003. En:www.gobiernodechile.cl, Reproducido en:
http://www.emol.com/noticias/documentos/discurso.asp).
71
ratificados por el Congreso66: Colombia, Panamá y Corea del Sur. Y segundo,
la participación con destacado liderazgo, luego de presentar cierta renuencia,
en las mega-negociaciones comerciales con dos iniciativas: el Acuerdo de
Cooperación Transpacífico (Trans-Pacific Partnership TPP) y, el Acuerdo de
Cooperación Atlántico (Trans-Atlantic Trade and Investment Partnership TTIP),
entre los Estados Unidos y la Unión Europea. Para la negociación de ambos
acuerdos sería muy útil que la administración de Obama obtuviera un TPA, pero
aún no se ha realizado una solicitud formal al Congreso estadounidense. Una
reciente publicación sugiere que no existen las condiciones para que la petición
sea exitosa, principalmente porque han expresado su oposición diversos
congresistas. Estos consideran que es necesario el conocimiento y vigilancia de
todos los requisitos incorporados en las negociaciones porque los acuerdos
incluyen modificaciones importantes en la política interna (DePillis, WP, 17 julio
2013).
3.3.
El comercio como instrumento de la Política Exterior
La liberalización económica ha potenciado tanto los efectos en las dimensiones
de política económica como en el manejo y trayectoria de la política exterior de
los Estados (Kahler, 1997). Estudios recientes sobre cómo el comercio genera
convergencia en política internacional en los países socios (Voeten, 2004;
Flores-Macías y Kreps, 2013) dan cuenta de la importancia de analizar los
efectos potenciales de la relación comercial de Estados Unidos con sus países
socios en América Latina, que se considera asimétrica. Por ejemplo, los
hallazgos de Flores-Macías y Kreps (2013) sugieren que el incremento del
comercio de América Latina y África con China no tiene implicaciones para la
política exterior de Estados Unidos porque los países tienden a votar en
coincidencia con las posiciones estadounidense en sobre los temas y
votaciones que este país califica como importantes en UNGA, entre ellos están
66
12 de octubre del 2011 por ambas Cámaras.
72
el terrorismo, la proliferación (de armas) y el conflicto en Medio Oriente” (p.
369).
Como se analizó en el capítulo II, el comercio de Estados Unidos con
América Latina no le es significativo en proporción de su intercambio global y,
caso contrario, para algunos países de la región las exportaciones y las
importaciones hacia y desde el mercado estadounidense sí son altamente
relevantes y hacen que sus economías dependan de este intercambio. En 1970
las exportaciones de América Latina hacia Estados Unidos representaban el
31%, de sus ventas externas totales. Para la década del noventa esa
proporción había subido 39%, y en el 2010 ya representaba 41% (FMI, diversos
años).
De acuerdo a los planteado en el capítulo I, el elevado o intenso grado de
dependencia de una economía con respecto a un sólo mercado, o un sólo tipo
de productos, puede inducir dependencia, en primer término, con relación a la
política comercial de ese socio particular y, en segundo término, de la evolución
de los precios del producto predominante y, expresa la naturaleza de las
presiones políticas del que son objeto los países en desarrollo por parte de los
países desarrollados del cual reciben acceso a sus mercados (Manger y
Shadlen, 2011). El poder que tiene Estados Unidos en seleccionar a sus socios
comerciales resulta significativo para los países que dependen del intercambio
con éste. El incentivo67 de acceder de forma estable y segura a su mercado,
que promete un ALC, puede ser utilizado por el país otorgante del acceso con
fines políticos vinculados al interés nacional, y como se ha desarrollado líneas
arriba, sólo se proporciona a los países aliados y amigos para profundizar
alianzas políticas en el ámbito internacional (Grieco e Ikenberry, 2003;
Lederman y Özden, 2007; Voeten, 2004). Ya sugería Hirschman en la década
de los cincuenta, que la dependencia comercial puede influir el comportamiento
de los países en el exterior (1959).
67
Se entiende por “incentivo” a la definición desarrollada en el Capítulo I por Grieco e Ikenberry
(2003), que se refiere a la extensión prometida o real de un Estado que brinda un beneficio
económico a cambio de una demanda política.
73
Bajo el argumento anterior, la política comercial de Estados Unidos es uno
de los instrumentos de su política exterior 68. Primero, utiliza criterios
económicos y políticos para seleccionar a sus potenciales socios comerciales.
Segundo, durante las negociaciones y una vez que se tiene un ALC, Estados
Unidos tiene expectativas que sus socios coincidan y defiendan principios
afines a los suyos, en los temas que considera importantes para su interés
nacional. Sin embargo, es posible que bajo ciertas circunstancias, los países
consideren prudente no alinearse con la posición de Estados Unidos, estos
evaluarán si el tema es o no prioritario en el interés nacional estadounidense: si
lo es, posiblemente no se arriesguen a divergir con la posición de Estados
Unidos por los posibles costos políticos, económicos o comerciales. Si no lo es,
o afecta directamente el interés nacional del país en cuestión, se tiene un
margen de maniobra para poder disentir con Estados Unidos.
Entonces, el interés político de Estados Unidos adquiere cada vez más
un papel más relevante en la selección de socios comerciales. El estudio de
Lederman y Özden (2007) apunta en esta dirección. Argumentan que el interés
político del comercio generalmente es ignorado en los análisis de ALC de
Estados Unidos, para ellos “los intereses políticos y geoestratégicos juegan un
papel importante en determinar la probabilidad de tener acceso al mercado de
Estados Unidos [por lo que] el país elegido se determina internamente por el
interés geoestratégico” (2007, p. 256). La selección de socios comerciales ya
sea por SGP o ALC es una decisión de política interna con implicaciones en el
exterior, como se planteó en la segunda sección de este capítulo.
68
La coerción económica y política es considerada por Estados Unidos como un instrumento de
su política exterior y forma parte de los votos que considera importantes dentro de las
resoluciones de la UNGA. De acuerdo a la resolución A/Res/52/181 en la 52° Asamblea
General de la UNGA, donde fue el único país que votó en contra de dicha resolución, sostiene
que su posición se debe a que las sanciones económicas como un instrumento legítimo de la
política exterior cuando existe un comportamiento internacional inaceptable por parte de otro
país. Mantuvo la misma postura un año después en la resolución A/Res/53/10. En el 2005, en la
A/Res/60/185, condenando las “Medidas Económicas Unilaterales como medio de Ejercer
Presión Política y Económica sobre Países en Desarrollo”, Estados Unidos volvió a ser el único
país que se opuso a la resolución porque considera que es prerrogativa de cada país soberano
en realizar libremente sus relaciones comerciales.
74
La política comercial de Estados Unidos, a partir de la administración de
George W. Bush, induce a la competencia entre los países para ganar acceso
al mercado estadounidense. En la negociación de dichos Acuerdos, los nuevos
socios otorgan cada vez mayores concesiones a Estados Unidos, que de otra
forma no estarían dispuestos a realizar, y así asumirían todos los costos
económicos y políticos de ajuste ex ante y ex post (Shadlen, 2008; Manger y
Shalden, 2011; Peinhardt y Alle, 2012), que se derivan de abrir su mercado y
adoptar en diversos rubros, las normas y regulaciones estadounidenses,
principalmente en aspectos comerciales y de inversión, pero también en otras
áreas no estrictamente relacionadas con el comercio y vinculadas a intereses
geopolíticos y de seguridad. Se evalúa que el socio haya tomado medidas para
apoyar el combate contra el terrorismo, como se señaló en la sección anterior
(Evenett, 2005; Evenett y Meier, 2008) y en el desarrollo del capítulo I. En los
ALC se integran los compromisos adoptados en la OMC emanados de la Ronda
Uruguay (OMC, 2011a). Por ejemplo: la liberalización en temas tradiciones
como son tarifas y cuotas, servicios e IED, propiedad intelectual, cumplir con
estándares de medio ambiente y laborales, transparencia, comercio electrónico,
anti-corrupción, entre otros (Schott, 2004, pp. 263-264; Cohen, et. al, 2003;
Peinhardt y Alle, 2012, p. 766).
Entonces, los ALC de Estados Unidos responden a una estrategia que
mezcla los intereses económicos como los geopolíticos y beneficia a aquellos
países aliados o amigos que muestran interés formal en firmar un Acuerdo
Comercial, ya sea regional o bilateral, y que estén dispuestos a estrechar
alianzas en diversos frentes. Los aspectos económicos y comerciales como los
políticos son moneda de cambio para obtener el acceso al mercado y el capital
estadounidense (Shadlen, 2005).
Un ejemplo de cómo la política comercial es utilizada como instrumento
de la política exterior de Estados Unidos a través de la negociación de un ALC
es el cable confidencial filtrado con fecha de abril de 1991 y publicado en
Proceso, del entonces Embajador en México, John Dimitri Negroponte al
75
Subsecretario de Estado, Bernard Aronson. En el texto, Negroponte señala que
en México se desarrollan procesos de cambio tanto en la dimensión de política
exterior como en la dimensión económica y dichos cambios responden al
fracaso de la política previa. En este sentido, el ALC “debe ser visto en el
contexto de estas tendencias reformistas […] es de alguna manera, la piedra
que culmina y asegura estas políticas” (1991, p. 9). Dos aspectos son
importantes en los argumentos desarrollados por Negroponte:
Desde una perspectiva de política exterior, un ALC institucionalizará la
aceptación de una orientación estadounidense en las relaciones
exteriores de México. Sólo piensa cómo esto contrasta con
comportamientos pasados. Previamente como ahora, 60 o 70% de los
negocios mexicanos eran con Estados Unidos: pero si nos escuchabas
en un debate en la ONU o discutiendo Centroamérica, hubieras pensado
que éramos archi enemigos. El hecho de que la mayor parte de los tratos
de México con el exterior eran con Estados Unidos fue enmascarado
cuidadosamente a través de varios mecanismos de defensa. En cierta
manera, la adopción de un ALC nos ayudaría a poner de forma abierta y
legítima lo que muchos sienten debería de ser la relación entre México y
Estados Unidos hace mucho tiempo [….] en el frente económico, un ALC
podría ser visto como un instrumento para promover, consolidar y
garantizar la continuidad de las políticas de reforma económica en
México más allá de la administración Salinas (Proceso, 1991, p. 9).
La cita permite mostrar de forma general y, en la expresión de un representante
del gobierno estadounidense, los intereses económicos y las expectativas en
política exterior que persigue Estados Unidos cuando le promueven un ALC. En
este caso es la negociación con México en 1991 como vehículo de afianzar la
liberalización de la economía, las reformas estructurales y consolidar el poder
político de las élites tecnocráticas que ascendieron al poder político con la crisis
de la deuda, con lo cual coincide Sarah Babb (2003). Pero, ¿los socios
consolidados y los socios potenciales muestran afinidad en las posiciones de
Estados Unidos en el ámbito internacional? Se analizará el caso para la región
de América Latina en general.
76
3.4.
Política comercial de Estados Unidos hacia América Latina: de la
estrategia hemisférica a los acuerdos bilaterales
La política comercial de Estados Unidos hacia América Latina contiene una
serie de elementos que se han mantenido a lo largo del tiempo, con distinto
grado de intensidad, de acuerdo al interés nacional y al contexto económico,
político y social, interno e internacional. Estos elementos reflejan las normas
que permean la política comercial en general de Estados Unidos: en primer
lugar, es discrecional, ya que opera indistintamente en la medida que
prevalezca el interés nacional y se ejerce desde el poder político y económico
que le da la asimetría y la cual tiene efectos en las relaciones comerciales.
(Maira, 1984; 2006; Cornell-Smith, 1974; Puyana, 2008). En segundo término,
conjuga rasgos ideológicos y pragmáticos (Pastor, 1995) y en ocasiones
dogmáticos (Domínguez, 1991; 2008)69. Por ejemplo, la competitividad y la
productividad de la industria interna y la posición de la economía
estadounidense en la economía mundial se sintetizan en medidas ya sea de
apertura comercial o de proteccionismo, según requiera y siempre en el marco
de economía liberal, es el rasgo característico de los Estados Unidos.
La política comercial de Estados Unidos hacia la región de América Latina
durante el periodo de 1990 al 2008 se propuso en dos vías: la regional,
plasmada en la iniciativa para integrar el Área de Libre Comercio de las
Américas (ALCA) y la bilateral, con los ALC (Bouzas, Da Motta y Ríos, 2007). El
ALCA era la primera opción de política comercial hacia la región, ya que
coexistirían los acuerdos bilaterales y regionales existentes que no incluyeran o
excedieran los derechos y obligaciones derivados de éste (Lerman, 2004, p.
825). Ante el fracaso en las negociaciones del ALCA, se optó por las
69
Un ejemplo es el desarrollado por Domínguez cuando sostiene que: “[…] en marzo de 1989,
cuando se llega a un acuerdo bipartidista entre Republicanos y Demócratas, con relación al
apoyo de Estados Unidos a la Resistencia Nicaragüense […] Mediante ese acuerdo, el poder
Ejecutivo aceptó no solicitar fondos adicionales para respaldar militarmente a la contra; la
mayoría Demócrata en ambas cámaras del Congreso acordó al mismo tiempo continuar la
ayuda económica a la contra por unos meses más. El propósito de este acuerdo no fue resolver
los problemas de Nicaragua, sino resolver los problemas del Presidente y Congreso […] Debe
de entenderse esta decisión como una de política interna, aunque con claras consecuencias
internacionales” (1991, p. 137).
77
negociaciones bilaterales en ALC, con países individuales o con grupos de
países.
La “Iniciativa para las Américas”, se lanzó durante el gobierno del entonces
presidente George H. W. Bush el 27 de junio de 1990. En 1994, en la Cumbre
de las Américas celebrada en Miami, avanzó la iniciativa hemisférica con el
formato de un Acuerdo de Libre Comercio para las Américas. La iniciativa en
sus inicios tuvo cierto grado de apoyo de los países latinoamericanos quienes
no estaban dispuestos a quedar fuera del club, es decir, del acceso estable y
seguro al mercado de Estados Unidos, tal como ya lo había hecho México con
el TLCAN.
En la reunión Ministerial en noviembre del 2003 en Miami, se sentaron las
bases para el avance en las negociaciones a partir de dos niveles: en el
primero, se acordó reducir los “temas conflictivos” de los compromisos con el fin
de obtener un mínimo común de acuerdos que los 34 países estaban
dispuestos a aceptar70; en el segundo, aquellos que estuvieran interesados en
realizar
concesiones
adicionales,
podrían
hacerlo
sobre
la
base
de
negociaciones bilaterales (Estay, 2008, p. 206).
Después de febrero del 2004, las posiciones encontradas eran visibles, “no
se volvió a reunir ningún grupo de negociación, de comités especiales, ni el
Comité de Negociaciones Comerciales (CNC)” (op. cit.). En la Cuarta Cumbre
de las Américas celebrada en Mar del Plata, Argentina, el 5 de noviembre de
2005, finalmente los países reconocieron las dificultades del proceso de
negociación del ALCA expresada en la Declaración conjunta, en especial en el
numeral 19, sección A y B que se citan a continuación:
(A) Algunos miembros sostienen que tengamos en cuenta las
dificultades que ha tenido el proceso de negociaciones del Área de
Libre Comercio de las Américas (ALCA), y reconozcamos la
70
Las negociaciones se centraron en alcanzar acuerdos dentro de los siguientes campos:
reducción de barreras arancelarias y no arancelarias, fortalecimiento de la agricultura mediante
un comercio que dependa menos de los subsidios, estímulo a la inversión nacional y extranjera,
protección a los derechos de propiedad intelectual, liberalización de las trabas de las compras
de gobierno, establecimiento de salvaguardas, fijación en las reglas de origen, conformación de
derechos antidumping, establecimiento de normas y procedimientos sanitarios y fitosanitarios,
solución de controversias, disponibilidad del capital a tasas de interés competitivas para el
financiamiento de inversiones.
78
contribución significativa que los procesos de integración económica
y la liberalización del comercio en las Américas […] por ello,
mantenemos nuestro compromiso con el logro de un Acuerdo ALCA
equilibrado y comprensivo, dirigido a la expansión de los flujos
comerciales y, en el nivel global, un comercio libre de subsidios y de
prácticas que lo distorsionen, con beneficios concretos y sustantivos
para todos, teniendo en cuenta las diferencias en el tamaño y nivel
de desarrollo de las economías participantes, y las necesidades
especiales y el tratamiento especial y diferenciado de las economías
más pequeñas y vulnerables […] (B) Otros miembros sostienen que
todavía no están dadas las condiciones necesarias para lograr un
acuerdo de libre comercio equilibrado y equitativo, con acceso
efectivo de los mercados, libre de subsidios y prácticas de comercio
distorsivas y que tome en cuenta las necesidades y sensibilidades de
todos los socios, así como las diferencias en los niveles de desarrollo
y tamaño de las economías (Declaración de Mar del Plata, 2005, pp.
4-5).
En efecto, las posiciones contrapuestas se constataban en la formación dos
grupos claramente distinguibles: por un lado, la posición de Estados Unidos
apoyada por los gobiernos de Canadá, México, Chile, Colombia, Ecuador, Perú
y Centroamérica. Todos con un ALC o en proceso de negociación. Por ejemplo,
en ese tiempo se negociaba el ALC con Colombia y Perú. Aquí hay una primera
sugerencia de que la hipótesis se cumple en el sentido de que son los países
socios los que tienen a presentar posiciones afines con la política
estadounidense. Y, por el otro lado, la posición de Brasil, Argentina, Uruguay,
Paraguay y Venezuela.
México apoyaba la propuesta de su socio comercial estadounidense, a favor
del ALCA. En el Boletín núm. 78 de la Secretaría de Economía se ratificaba la
importancia del Acuerdo para el país, pues ampliaba la red de ALC existente.
Gracias al ALCA, se decía, “México gozar[ía] del acceso preferencial en todo el
continente americano […] se reforzar[ía] su posición como centro idóneo para
hacer acuerdos globales […] México está convencido de que el ALCA es
complementario de los esfuerzos por la liberalización multilateral” (SE, 8 octubre
2003). En una declaración durante la IV Cumbre de las Américas, el presidente
Fox afirmaba que México insistiría con su propuesta de mantener las
negociaciones del ALCA con los 29 países que aun apoyaban el proceso de
79
integración y por otro lado, México seguiría buscando formar parte del Mercosur
(La Jornada, 2005a). Fue precisamente este posicionamiento que alejó a
México de importantes países de América Latina, así como de la posibilidad de
ser miembro observador del Mercosur.
En el otro extremo se encontraba la posición de Brasil, quien desde posición
contraria a la Estados Unidos, defendió la flexibilidad para incorporar las
diferentes realidades de los países involucrados en la negociación dentro del
Acuerdo, y permitiendo a cada uno asumir o descartar compromisos en temas
“sensibles” para sus economías y desarrollo, estos principios se plasmaron
claramente en la Declaración Conjunta de la Cuarta Cumbre de las Américas ya
mencionada. Como declaró el Ministro Celso Amorim, la diferencia entre un
Acuerdo y la OMC, es que en ésta última, “el país en cuestión acepta las
regulaciones, las negociaciones en las que no tienen voz, a cambio de ventajasreales o imaginarias- de participar en un sistema de comercio multilateral”
(Ministério das Relações Exteriores, 2008a, p. 261) mientras que en un Acuerdo
se negocian y concilian intereses contrapuestos, si esto no es posible, el ALCA
“no es una negociación adecuada para Brasil” (Ministério das Relações
Exteriores, 2008b, p. 262).
Así, los desacuerdos giraban en torno a dos cuestiones principales: en
primer lugar, el tema de la agricultura por los elevados subsidios que otorga el
gobierno de Estados Unidos a sus productores. La negativa estadounidense
para avanzar en las negociaciones sobre el comercio agrícola en el ALCA
mientras no se resolviera en el marco de la OMC produjo malestar entre los
países negociadores, quienes solicitaban el compromiso estadounidense en la
reducción de los subsidios o, al menos, medidas que neutralizaran los efectos
negativos de las exportaciones agrícolas de Estados Unidos a la región. En
segundo término, los temas de derechos de propiedad intelectual, de servicios,
compras gubernamentales y de inversión (Estay, 2008; Weintraub, 2001).
Cuando la opción del ALCA se agotó, Estados Unidos optó por avanzar en
la negociación de la apertura comercial con ALC bilaterales con los países de la
región que mostraran interés de iniciar negociaciones y sólo aquellos
80
considerados como amigos o aliados, las negociaciones se iniciaron y en
algunos casos concluyeron en firma de acuerdos.
En el marco de los acuerdos bilaterales y de acuerdo a lo esbozado en las
secciones anteriores, cabe plantear la siguiente pregunta: ¿cuáles son los
criterios o los principios implícitos que la política estadounidense usa para
identificar los países aliados y aceptar la iniciativa de éstos de negociar
acuerdos comerciales? Hirst (2011) sugiere que en la agenda política de
Estados Unidos hacia la región hay al menos tres modelos de relaciones que se
desprenden al calificar o no a los países como aliados: el primero, una relación
positiva con aquellos países socios o aliados que, como Colombia y Chile, se
alinearon con la política de Estados Unidos en temas de interés nacional como
guerra contra el terrorismo o la lucha contra el narcotráfico, por ejemplo, el Plan
Colombia. El segundo modelo es de relación negativa, asociada a la
confrontación y “villanización”, tal es el caso de los países con gobiernos
denominados “populistas” como Venezuela, Ecuador y Bolivia. Y el tercero,
neutral y pragmático, constituido por las relaciones de oportunidad con Brasil 71
(pp. 37-38).
Otro ángulo para analizar el mismo tema es el adoptado por Russell y
Tokatlian (2011), a partir de las estrategias de los países socios y no de las de
Estados Unidos. Los autores proponen que México, al igual que Colombia y
Chile, países con los cuales Estados Unidos tienen relaciones positivas,
desarrollaron durante el proceso de negociación del TLCAN y los respectivos
acuerdos, una estrategia de alineamiento a los intereses estratégicos de
Estados Unidos que desplegaron tanto en los ámbitos regional como global y
adhirieron a los ideales de la política estadounidense que “se expresaron en
una participación en organismos regionales y multilaterales coincidentes con la
posición de Estados Unidos […] en especial aquellas relacionadas con la
seguridad internacional” (p. 129) y de apoyo a la integración regional, el ALCA,
siempre que no se interpusieran o contradijeran los compromisos de los
acuerdos con Estados Unidos. En México, durante las administraciones de
71
Este argumento se desarrolla en el capítulo IV.
81
Ernesto Zedillo, Vicente Fox y Felipe Calderón, estos autores argumentan que
la política exterior de México hacia Estados Unidos es de acomodamiento,
caracterizada por acompañar selectivamente y en ciertas circunstancias a la
política estadounidense, siempre y cuando el interés nacional mexicano no se
vea afectado (2011, pp. 130-131). Los gobiernos de Colombia y Chile han
seguido una estrategia similar a la de México, sobre todo después de la
negociación de sus respectivos acuerdos.
Por el contrario, la política exterior de Brasil hacia Estados Unidos es más
compleja –misma que Tokatlian y Russell denominan posición limitada.
Sostienen que es una política que combina la colaboración y desacuerdo,
convergencia y obstrucción, defensa y resistencia, “[…] considera a las
relaciones diplomáticas diversificadas como un poder de negociación y diálogo
con Estados Unidos” (2011, p. 133).
De acuerdo al argumento anterior y los de las secciones anteriores, es
posible esperar que los países socios con un ALC y dependencia comercial
tengan una actuación en el ámbito internacional a fin con las posiciones de
Estados Unidos principalmente en temas del interés nacional estadounidense,
mientras que los países que no tienen un ALC, presenten un comportamiento
distinto, es decir, menor afinidad. Esta hipótesis es tema de la sección 3.5.
3.5.
Relación entre dependencia y ALC con votaciones en UNGA: Diseño
del modelo
Se desarrolla un modelo de regresión lineal con efectos fijos sobre la
convergencia en política exterior de los países latinoamericanos calificados
como socios comerciales de Estados Unidos por tener vigente un acuerdo de
libre comercio72. Convergencia que se pretende calificar por el acercamiento de
72
Los países que tienen un ALC con Estados Unidos en América Latina son, además de
México, Chile que firmó el acuerdo el 6 de junio de 2003. Después de tres años de intensas
negociaciones, el acuerdo entró en vigor 1 de enero de 2004. Le siguió el Tratado de Libre
Comercio de Estados Unidos, Centroamérica y República Dominicana, (CAFTA 72+RD) firmado
el 5 de agosto de 2004 con vigencias distintas para los países miembros, el TLC EUA-Perú fue
82
los socios con las posiciones de Estados Unidos que considera importantes
para su política en el ámbito multilateral. Esta convergencia se explorará de
forma general para todos los países de América Latina durante el periodo de
1988 al 2008.
La pregunta central que guió el modelo fue: si el ser dependiente
comercialmente y tener un ALC con Estados Unidos genera afinidad de
intereses en el plano internacional. La variable dependiente, es decir,
convergencia en política exterior, se mide a partir de la votación más o menos
cercana con la de Estados Unidos en UNGA. Es decir, los cambios en el
sentido del voto en línea con el estadounidense. En esta variable se presentan
algunas variaciones para probar si el modelo es robusto: se incluyen las
abstenciones y los votos importantes, como un subconjunto de los votos
generales. Las variables independientes son: flujo comercial, dependencia
comercial y si tienen o no un ALC. Las variables de control: ayuda económica,
ayuda militar y la combinación de ambas: ayuda total. Se considera una
regresión lineal con variables de efectos fijos pues permite capturar con mayor
fuerza el impacto de las variables independientes sobre la dependiente (Clarck
y Linzer, 2012), en este caso, permitió captar la variación de los países a lo
largo de un periodo de tiempo. Las características específicas de las variables
se desarrollan en detalle de la sección 3.5.1. a la 3.5.3., posteriormente, se
presentan los resultados del modelo y finalmente, las conclusiones del capítulo.
firmado el 12 de abril de 2006 y entró en vigor el 1 de febrero de 2009, el TLC con Colombia fue
firmado el 22 de noviembre de 2006; y el acuerdo firmado con Panamá el 28 de junio de 2007,
ratificados por ambas Cámaras del Congreso de Estados Unidos el 12 de octubre de 2011 72. Es
decir, de un total de 33 países que conforman la región latinoamericana, once de ellos tienen
acuerdo comercial, alrededor de 33.3%
83
Datos
3.5.1 Variable dependiente: convergencia en política exterior
En la teoría de Relaciones Internacionales, los conceptos de interés y
preferencia son sumamente importantes para analizar la relación entre los
Estados en el área internacional, pero difíciles de trabajar, como en este caso
de estudio. Para operacionalizar los conceptos se utilizan las votaciones en la
Asamblea General de las Naciones Unidas (UNGA, por sus siglas en inglés)
como manifestación de preferencia o posición política de los Estados. En
efecto, varios especialistas en Relaciones Internacionales usan este criterio
para estudiar diversos temas de política internacional. Anteriormente se
analizaba la formación de bloques en las votaciones de UNGA. Recientemente
la votación en las Naciones Unidas se emplea como un indicador para calcular
el grado en que los Estados tienen una política exterior común ya sea como
“intereses” o como “preferencias” (Voeten, 2013, p. 64).
Aunque la votación de los países en la UNGA no es un indicador que
refleje directamente los intereses o las preferencias de los Estados,
actualmente es la mejor alternativa disponible. A este respecto, Voeten (2013)
sugiere que los datos de las votaciones en UNGA presentan mayores ventajas
sobre otros datos disponibles que pueden utilizarse para construir indicadores
de intereses entre los Estados. El autor sostiene que las alianzas no cumplen
con este propósito, puesto que reflejan más una estrategia en seguridad que de
preferencias73 (p. 65).
El uso de votaciones en UNGA con este propósito no es enteramente
nuevo. Se ha aplicado, por ejemplo, al evaluar los intereses compartidos en las
disputas entre Estados (Voeten, 2013; 2000), el efecto en la distribución de la
ayuda económica y militar (Moon, 1985; Wang, 1999), el comportamiento de
préstamos del IMF (Thacker, 1999) y el Banco Mundial (Dreher y Jensen,
73
Por ejemplo: dos estados geográficamente distantes pueden tener preferencias políticas
similares y nunca tener una alianza. Otras alianzas formales sobreviven, incluso, si los Estados
se convierten en rivales. Otras alianzas informales nunca se formalizan, como es el caso de
Estados Unidos-Israel (2013, p. 65)
84
2013). Otros la han utilizado como variable dependiente para responder algunas
cuestiones como el frecuente aislamiento de Estados Unidos en “temas
importantes” en UNGA (Voeten, 2004), o cómo Estados Unidos o China
recientemente, a través de la ayuda económica o incremento del comercio,
inducen cambios en la política exterior de los países socios y generan afinidad
de posturas en temas de política internacional (Flores-Macías y Kreps, 2013).
La base de datos más reciente sobre votaciones en la Asamblea General
es de Strezhnev y Voeten (2012), "United Nations General Assembly Voting
Data"74. Para esta investigación se tomaron las variables de proximidad s2un y
s3un. La variable s2un representa los valores del índice de afinidad en un rango
de -1 (intereses menos similares) a 1(intereses más similares). La variable s3un
son los valores del índice de afinidad calculado en tres categorías: 1= si o lo
aprueba, 2= abstención, 3= no o lo desaprueba (Codebook, Strezhnev y
Voeten, 2012). Con estas variables de proximidad se construye el indicador de
similitud “S”75. Signorino y Ritter (1999) asumen que los Estados toman
decisiones sobre un número de dimensiones políticas y el vector de esa
multiplicidad de opciones representa un punto en el espacio de la política
exterior. Su concepción de “similitud” es específica “entre más cercanos están
dos países en el espacio político, […] más similares serán sus posiciones
políticas reveladas. Entre más alejados estén dos países en el espacio político,
más disímiles son sus posiciones reveladas” (Signorino y Ritter, 1999, p.126),
por lo que miden la afinidad en las posiciones de política exterior entre dos
Estados para lo cual utilizan la votación en UNGA (roll call data) como los datos
en bruto para construir el indicador (Voeten, 2013).
74
La base contiene 5140 votaciones en 65 secciones de la UNGA. En: <a
href="http://hdl.handle.net/1902.1/12379">hdl:1902.1/12379</a>.
75
Se asume que los datos sobre la política de dos Estados son posiciones en el espacio, por lo
que se hace una suposición acerca de la métrica
en ese espacio político, lo cual
denota la cercanía de la política del país
con la política del país
por la distancia entre la
posición política, o sea:
. Al ser
la máxima distancia posible entre dos puntos del
espacio político. Entonces, para calcular una medida de similitud S, se tiene la expresión
con valores en el intervalo entre [-1, 1], donde -1 denota dos
políticas lo más lejanas posibles y 1 denota posiciones políticas idénticas (ver Signorino y Ritter,
1999, p 126).
85
3.5.2. Variables independientes: Comercio, Dependencia Comercial y ALC
La influencia del comercio con Estados Unidos en la política exterior de los
países de América Latina se mide en tres variables diferentes: comercio con
Estados Unidos, dependencia comercial y si tienen o no un Acuerdo de Libre
Comercio. El comercio bilateral se midió como el valor de las exportaciones del
País X al mercado de Estados en el año X Unidos como proporción del PIB.
Los datos provienen de Correlates of War Project Trade Data, versión 3.0.
(Barbieri y Keshk, 2012; Barbieri, Keshk y Pollins, 2009). La dependencia
comercial de un Estado respecto de su comercio con Estados Unidos se
construyó al usar la ecuación (exportaciones + importaciones de país X a
Estados Unidos/PIB país X) como porcentaje del PIB76. Los datos de PIB
provienen del World Development Indicators, 2012 y el intercambio comercial
del IMF, Direction of Trade Statistics (DOTS). Para designar a los países que
tienen un Acuerdo de Libre Comercio con Estados Unidos en la región de
América Latina durante el periodo de 1988 a 2008, se utilizó como fuente la
Administración de Comercio Internacional del Departamento de Comercio de
Estados Unidos. Este variable está expresada en valores dicotómicos donde 1
significa que sí tiene un Acuerdo de Libre Comercio y 0 significa que no tiene un
Acuerdo de Libre Comercio.
3.5.3. Variables de control
Un número de variables de control se introdujo al modelo para tomar en cuenta
otros factores que pudieran afectar la política exterior de los Estados (Gartzke y
Li, 2003; Manger y Shadlen, 2011). Las variables fueron (1) ayuda económica,
(2) ayuda militar de Estados Unidos a países receptores de la región
76
Para hacer el cálculo se tomaron los datos de comercio del país X hacia Estados Unidos.
Sólo en el caso de Antigua y Barbuda se toman los datos reportados por Estados Unidos de su
comercio con ese país, a falta de información.
86
latinoamericana y (3) la ayuda total, es decir, la sumatoria de ayuda económica
y ayuda militar. Anteriormente, estas variables eran utilizadas para medir la
afinidad en política exterior de los países receptores con el país donante (Wang,
1999), es un concepto similar de la variable dependiente en esta investigación.
Se introdujeron estas variables con el propósito de observar si influyen de la
misma forma que un ALC o la dependencia comercial. Se utilizó como fuente el
USAID Greenbook, Foreign Assistance Data en dólares históricos y constantes
del 2000. Además, se incluyeron indicadores para población y el PIB. Los datos
provenientes de población en millones fueron de Penn World Tables. Los datos
de PIB y PIB per cápita para el periodo de 1987-2008 en dólares corrientes y
constantes del 2000 se tomaron del World Development Indicators Database
(2012) del Banco Mundial.
A continuación se presentan los resultados del modelo de regresión lineal
con efectos fijos de la variable dependiente, afinidad s2un, que como se indicó
líneas arriba, representa los valores del índice de afinidad en un rango de -1
(intereses menos similares) a 1 (intereses más similares). Esta variable
considera las votaciones más similares o menos similares de los países de
América Latina con las posiciones de Estados Unidos en los votos generales en
la UNGA77. Como se estableció en el capítulo teórico, los países ordenan sus
preferencias e intereses a partir de diferentes resultados que se pueden
producir en la interacción política internacional (Voeten, 2004). Por lo que se
espera que la dependencia comercial y ALC sean variables significativas en la
dirección del voto en UNGA con la posición de Estados Unidos en las
votaciones que considera de su interés nacional.
77
Se hace la acotación de “votos generales” porque se incluyen todas las votaciones realizadas
en cada Asamblea sin distinguir los votos que Estados Unidos considera importantes para su
política exterior. Los resultados del modelo con la variable “votos importantes” se presenta más
adelante en este capítulo.
87
3.5.4. Presentación del modelo
Como se muestra en la tabla 3.1., la convergencia en política exterior se explica
en 29% por las variables dependencia comercial, ALC y comercio con Estados
Unidos (Ver R²). La dependencia al comercio con Estados Unidos está directa y
significativamente relacionada con la dirección de cómo votan los países
latinoamericanos en UNGA en votos generales. Entre más dependiente sea un
país, más cercana estará su posición con la de Estados Unidos, posiblemente
porque existe el interés en mantener el acceso a su mercado, como ya se ha
planteado en el capítulo I, el acceso o remoción al mercado estadounidense
está vinculado con intereses políticos, y si los países no cumplen con sus
expectativas políticas, el acceso al mercado puede ser cerrado o condicionado
cuando no se tiene un ALC: riesgo que los países dependientes no están
dispuestos a correr. Más adelante se retoma y amplía este argumento.
Caso contrario, si los países no presentan dependencia comercial al
mercado de Estados Unidos, serán menos propensos a presentar afinidad en
sus posiciones en los votos generales de UNGA, tienen mayor margen de
maniobra en discernir con la posición estadounidense. Tal es el caso planteado
en la sección anterior sobre la posición de Brasil con respecto al ALCA y de su
ampliación en el capítulo siguiente.
Los resultados encontrados en la relación de dependencia comercial de
los países latinoamericanos con Estados Unidos son consistentes con el
argumento de Hirschman (1959) presentado en el capítulo I, “el comercio
exterior es un instrumento utilizable, eficaz y consistente para los fines de la
política exterior de un Estado” (p. 13). Por lo que este país gana posiciones
afines a su política exterior en el ámbito internacional a partir de la dependencia
que tienen los países a su mercado, variable que es consistente en todos los
modelos que se presentan en esta sección. El argumento es consistente con la
dirección de la variable ALC, como se plantea en el siguiente párrafo.
88
Tabla 3.1. Convergencia en Política Exterior de América Latina
con Estados Unidos en UNGA, 1988-2008
Dependencia comercial
Acuerdo de Libre Comercio
Ayuda total (económica+militar)
s2un
(Afinidad)
0.0368*
(0.014)
-0.1628*
(0.000)
-2.75e-10*
(0.016)
3.12e-13
(0.717)
7.62e-07
Población
(0.813)
--1.08e-06
Comercio con Estados Unidos+
(0.423)
-0.0083*
Año
(0.000)
Efectos Fijos
SI
R²
0.29
N
513
Nota: La variable dependiente es convergencia en Política
Exterior, medida con el índice “S”. En todos los modelos se
realizaron Efectos Fijos Robustos. Las variables señaladas
con + están en dólares corrientes de 2000. Los resultados
significativos están señalados con * indica p < 0.05.
Producto Interno Bruto (PIB)+
La variable ALC resulta con un signo inesperado. Los países que tienen un ALC
no votan en el sentido de Estados Unidos en las votaciones generales. Es
posible sugerir que una vez que se tiene un ALC, los países latinoamericanos
gozan de un mayor margen de maniobra en la toma de decisiones de su política
exterior porque tal vez tienen acceso estable al mercado estadounidense,
entonces son menos propensos a votar con las posiciones de Estados Unidos
en las votaciones generales. Esto es posible porque de todas las votaciones
que se realizan cada año en la Asamblea General, un porcentaje muy reducido
refleja el interés de Estados Unidos.
Entonces, bajo el argumento anterior, tener un ALC no es suficiente para
converger con Estados Unidos en asuntos de política exterior. Los países no
mantienen a lo largo del tiempo su afinidad con Estados Unidos, es posible que
sólo sea en aquellos temas y momentos clave. Entonces los países se vuelven
más selectivos en los temas que apoyarán a Estados Unidos, congruentes con
su interés nacional y su política exterior. Se retoma este argumento en el
modelo de votos importantes.
89
La variable de intercambio comercial con Estados Unidos es negativa
pero no significativa. Lo anterior puede sugerir que no es relevante el nivel de
intercambio comercial que tiene un país con Estados Unidos en el modelo, sino
que para que los países coincidan y defiendan los principios afines a Estados
Unidos es necesario que presenten mayor dependencia comercial.
Se tomaron en cuenta otros factores que pudieron afectar la
convergencia en la política exterior de los países socios. La variable ayuda
total78, compuesta por la ayuda económica y la ayuda militar que Estados
Unidos proporciona a los países 79 es significativa pero negativa. El resultado del
modelo sugiere que si un país recibe ayuda por parte del gobierno
estadounidense, esto no se traduce en mayor afinidad con las posiciones de
Estados Unidos en el ámbito internacional. El resultado es consistente con la
creación de la ley P.L. 98-164, P.L. 99-500 y P.L. 101-167. En 1983, el
Congreso de los Estados Unidos le solicitó al Departamento de Estado un
reporte anual sobre los votos y prácticas de los países miembros de Naciones
Unidas ante el creciente voto en contra de las posiciones de Estados Unidos en
UNGA, ya que se consideraba que la ayuda no tenía un impacto positivo en la
actuación de los países receptores 80. El argumento es consistente con los
resultados encontrados por Wang (1999).
Se realizó otra prueba en el modelo al sustituir la variable dependiente
s2un por la variable s3un manteniendo los votos generales 81 para confirmar si
los resultados se mantienen. La diferencia entre una variable de afinidad y otra
78
La ayuda está sujeta a decisiones discrecionales de la política interna estadounidense y de
periodos de renovación constante.
79
Se corrió el mismo modelo desagregando la variable de ayuda total en las variables: ayuda
económica y ayuda militar. La ayuda económica es negativa, pero significativa al 90%, mientras
que la ayuda militar no es significativa. El resultado sugiere que la ayuda total está altamente
influenciada por la ayuda económica y no por la ayuda militar. Ver en la sección de anexos la
Tabla 3.5. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de América Latina con Estados
Unidos, 1988-2008 [s2un, ayuda económica y militar].
80
Actualmente el reporte se publica cada año y es una herramienta importante de evaluación
para la política estadounidense. Ver capítulo I, p. 15.
81
Los resultados de los modelos pueden consultarse en el anexo. Ver: Tabla 3.6. Modelo
alternativo: Convergencia en Política Exterior de América Latina con Estados Unidos, 19882008 [s3un, ayuda total] y Tabla 3.7. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de
América Latina con Estados Unidos, 1988-2008 [s3un, ayuda económica y militar].
90
es que s2un considera las votaciones más similares o menos similares,
mientras que S3un además toma en cuenta las abstenciones en los votos. Los
resultados
encontrados
son
equivalentes
al
modelo
presentado
con
anterioridad.
La variable de dependencia comercial es positiva y significativa al 90%.
Lo cual refuerza el argumento que la dependencia al mercado estadounidense
si influye en cómo los países de América Latina emiten sus votos en UNGA,
una tendencia que ya se planteaba como conclusiones del capítulo II. Tener un
ALC resulta nuevamente significativo y mantiene su dirección negativa. Es
decir, aun añadiendo las abstenciones en el modelo, los países que tienen un
ALC con Estados Unidos son menos propensos a tener posiciones afines con
los estadounidenses en los votos generales en UNGA. Caso contrario, los
países de la región que no tienen un ALC presentarán votos a fines con la
posición estadounidense.
La variable ayuda total no modifica su significancia ni dirección, esto es,
el conjunto de ayuda económica y ayuda militar de Estados Unidos a los países
de América Latina es significativo y negativo. Y se mantiene la ayuda
económica como la más influyente en la variable ayuda total. No es extraño que
entre los elementos que componen la ayuda económica se dé entre otros; la
asistencia al desarrollo, la ayuda a control de narcóticos, la asistencia para la
seguridad del Departamento de Defensa, así como ayuda para la no
proliferación de armas, anti-terrorismo y desminado, todas ellas de interés para
la política de Estados Unidos. El intercambio comercial mantiene su no
significancia.
Todo lo anterior sugiere que los modelos son robustos ya que se hicieron
diferentes pruebas y en todas concuerdan los resultados obtenidos. Entonces,
los resultados del modelo sugieren que los países votan más con la posición de
Estados Unidos en los votos generales cuando su comercio depende de ese
mercado. Sin embargo, cuando un país tiene un ALC presenta menor afinidad
con la posición de Estados Unidos. Caso contrario, si un país depende de
91
mercado estadounidense y no tiene un ALC, su afinidad con Estados Unidos
será mayor en votos generales, a partir del cálculo de los costos económicos y
comerciales. La variable de control, ayuda total sugiere que no presentan
efectos en la tendencia de votación favorable de los países que reciben ayuda
ya sea militar o económica.
El análisis demuestra que la dependencia comercial influye en la votación
de los países con la posición de Estados Unidos. Sin embargo, se considera
que es en los votos que le importan al gobierno estadounidense en los cuales
se comprueba la hipótesis con mayor claridad. El argumento se desarrolla con
mayor detalle en el modelo de votos importantes. Es posible sugerir, de acuerdo
a las teorías discutidas en el capítulo I, que los países también defienden
intereses propios expresados, entre otras, en su política exterior y, por lo tanto,
al decidir cómo votar en un tema sensible de los estadounidenses realizan
cálculos y pesan los costos y los beneficios en términos de su interés nacional y
el de Estados Unidos.
Se realizó un modelo con el subconjunto de los votos generales que se
denominó “votos importantes”. La variable “votos importantes” fue construida a
partir de cada votación considerada relevante para el Departamento de Estado
de los Estados Unidos, en cada Asamblea General, desde 1988 a 2008. Se
codificaron los votos a partir de la propuesta de Thacker (1999) (la aplicación de
esta codificación método ha sido utilizada por diversos autores, muy
recientemente por Dreher y Jensen [2013]). Los votos en coincidencia con EUA
= 1, no coincidencia = 0 y, 0.5 = abstenciones o ausencias. Las fuentes
utilizadas fueron el Departamento de Estado de EUA, reporte de prácticas de
votación en Naciones Unidas (diversos años) y las Resoluciones adoptadas en
diferentes Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
La dirección del voto que le interesa al gobierno estadounidense se
encuentra en las Resoluciones en donde se votan temas que le son de interés,
92
votos importantes82, designados por el Departamento de Estado en la
publicación anual Report on Voting Practices at the United Nations General
Assembly. Por ejemplo, en la 63° Sesión de la Asamblea General se votaron
311 resoluciones (votaciones generales), de las cuales 13 fueron consideradas
por Estados Unidos como votos importantes, lo que representa para el año
2008 el 4.18% del total de las votaciones. Ver tabla 3.2. para todas las Sesiones
consideradas en el modelo.
Entonces, cada año el Departamento de Estado de Estados Unidos
identifica los temas que considera importantes para su política exterior y que se
votan en la Agenda de la Asamblea General de las Naciones Unidas, UNGA.
Por ejemplo: El embargo de Estados Unidos a Cuba, seguridad internacional,
Desarme Nuclear, Terrorismo, Promoción de la Democracia, Derechos
Humanos, Derecho al Desarrollo y cuestiones sobre Palestina e Israel. Los
“votos importantes”83 se enfocan directamente en los temas que afectan los
intereses de Estados Unidos y en los que cabildean ampliamente cada año.
Estos votos generalmente son simbólicos, en términos políticos, para los
países pues reflejan su posición en política exterior y es posible que no afecten
intereses económicos. Es decir, en las votaciones no se juega ni la soberanía ni
intervienen asuntos económicos como menor inversión o flujo comercial, por
mencionar algunos. Por ejemplo, cuando México vota a favor del levantamiento
del embargo a Cuba (una votación considerada importante para el
Departamento de Estado), no pone en riesgo el comercio con Estados Unidos
por votar en contra. Como bien se señala en el documento del Departamento de
Estado, la información recopilada sobre el comportamiento de un país en las
Naciones Unidas se considera como un elemento relevante, pero representa
sólo una de las diferentes dimensiones que se considera para la relación
bilateral (2013).
82
Se puede consultar en detalle cuales fueron los votos importantes de las diferentes Sesiones
de UNGA en el periodo 1988-2008 (salvo los años que ya han especificado que no se
encuentran disponibles) en el anexo Cuadro A.6 Votos importantes de Estados Unidos en
UNGA, 1988-2008, también se explicita el sentido del voto de Estados Unidos, México y Brasil.
83
Ver Cuadro A.6 “Votos importantes de Estados Unidos en UNGA, 1988-2008” se reconstruyó
cada voto considerado relevante para el Departamento de Estado y se especifica el nombre del
tema, el voto de Estados Unidos, México y Brasil.
93
Tabla 3.2. Número de votos generales y votos importantes en UNGA,
1988-2008
SESIÓN
UNGA
43
44
49
52
53
54
55
56
57
58
59
60
61
62
63
VOTOS
GENERALES
(TOTAL DE
VOTOS)
VOTOS
IMPORTANTES
1988
233
10
4.29
1989
244
10
4.10
1994
252
15
5.95
1997
252
13
5.16
1998
243
10
4.12
1999
283
13
4.59
2000
285
11
3.86
2001
312
12
3.85
2002
338
14
4.14
2003
318
15
4.72
2004
314
10
3.18
2005
289
11
3.81
2006
296
13
4.39
2007
278
13
4.68
2008
311
13
4.18
AÑO
PORCENTAJE
DE VOTOS
IMPORTANTES
SOBRE EL
TOTAL
Fuente: Resoluciones adoptadas en la Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas (diversos
años), en: http://www.un.org/depts/dhl/ y Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de
Votación en Naciones Unidas (diversos años). En: http://www.state.gov/www/issues/un
En la tabla 3.3., se presentan los resultados de la regresión lineal con efectos
fijos a partir de los datos disponibles84 sobre los “votos importantes”, para el
periodo de 1988 a 2008. En los votos identificados por el Departamento de
Estado como prioritarios para los intereses de Estados Unidos en la política
84
Los años faltantes 1987, 1990, 1991, 1992, 1993 y 1995 concuerdan con la Base de “Votos
importantes” de Strezhnev y Voeten (2013-02) "United Nations General Assembly Voting Data"
<a href="http://hdl.handle.net/1902.1/12379">hdl:1902.1/12379</a> y la base disponible de
United Nations Collection of Princeton University Library, Voting Patterns in the United Nations:
A Highly Selective Listing, en:
http://www.princeton.edu/~sbwhite/un/VotePrac.html por lo que no se consideran en el análisis.
94
internacional, se espera encontrar mayor coincidencia en la votación de los
países socios, es decir de aquellos países que presentan mayor dependencia
comercial al mercado estadounidense y tienen un ALC.
La R² del modelo sugiere que el 38% de variación en convergencia en
política
exterior
está
explicado.
Además,
los
modelos
seleccionados
demuestran que los resultados son robustos. La variable dependencia
comercial mantiene su relevancia en todos los modelos, es positiva y
significativa. A diferencia del modelo con votos generales, los resultados en el
modelo con votos importantes cambia la dirección de la variable ALC de
negativa a positiva. Lo que sugiere que cuando se trata de votos importantes,
los países votan más con las posiciones de Estados Unidos y aquellos que
tienen un ALC, su afinidad en política exterior es mayor con su socio comercial.
Es decir, votan más en la misma dirección con Estados Unidos que en los votos
generales.
Tabla 3.3. Convergencia en Política Exterior de ALC y
Dependencia Comercial de América Latina con Estados Unidos
y Votos Importantes en UNGA, 1988-2008
Dependencia comercial
Acuerdo de Libre Comercio
Ayuda total (económica+militar)
Votos importantes
0.0267**
(0.089)
0.0137
(0.600)
1.01e-11
(0.889)
Producto Interno Bruto (PIB)+
4.84e-13
(0.562)
Población
-5.51e-07
(0.872)
Comercio con Estados Unidos+
--1.14e-06
(0.458)
Año
-0.0134*
(0.000)
Efectos Fijos
SI
R²
0.38
N
349
Nota: La variable dependiente es convergencia en
Política Exterior, medida con el índice “S”. En todos los
modelos se realizaron Efectos Fijos robustos. Las
variables señaladas con + están en dólares corrientes
del 2000. Los resultados significativos están señalados
con *indica p<0.05, **indica p < 0.10.
95
Para ahondar en el análisis de la relación entre dependencia comercial y
convergencia en las votaciones en la Asamblea General, tanto en votos totales
como en los importantes, nos detenemos en comentar los votos emitidos en
unos y otros por Brasil y México. En todos los casos, la similitud en votación con
Estados Unidos es mayor en los “votos importantes” que en los “votos
generales”. En ambos casos, la votación es cercana y significativa a las
posiciones de Estados Unidos en votos importantes. Pero es más cercana la
votación de México si se le compara con Brasil. Si bien, la variable ALC no es
significativa (0.600), la dirección del signo es el esperado de acuerdo al marco
teórico expuesto en el capítulo I, aunque hay que subrayar que la prueba no
resultó. Ver gráficas núm. 9 y 10 sobre la evolución de los votos de México y
Brasil en votos generales y votos importantes respectivamente.
Gráfica núm. 10
México: Votos Importantes vs Votos Generales
Brasil: Votos Importantes vs Votos Generales
-1
-1
-.5
-.5
0
0
.5
.5
1
Gráfica núm.9
1985
1990
1995
2000
2005
2010
1985
1990
1995
year
s2un
2000
2005
2010
year
importantvotes
s2un
importantvotes
Este ejercicio muestra el reforzamiento de la influencia de la variable
dependencia comercial para la tendencia de votación de los países socios, es
significativa y positiva al 90%. La importancia del voto hace que los países sean
más propensos a asumir posiciones cercanas a la estadounidense. Son estos
votos y no los generales, donde los países prestan mayor atención 85 dadas las
posibles implicaciones políticas (Dreher y Jensen, 2013; Lederman y Özden,
85
Aunque los países no tienen conocimiento previo de qué Resoluciones se considerarán en el
Reporte de Prácticas de Votación en Naciones Unidas pueden inferirlo dado que se enfocan
directamente en los temas de interés estadounidense y en los que cabildeó ampliamente.
96
2007; Voeten, 2004; Grieco e Ikenberry, 2003), económicas y financieras
(Thacker, 1999; Wang, 1999) o comerciales (Flores-Macías y Kreps, 2013).
En la tabla 3.4. se presenta una selección de países con y sin ALC,
dependencia comercial y afinidad con la política estadounidense. Se observa la
diferencia en votos importantes de un país que tiene un ALC de aquel que no lo
tiene. Los países que tienen un ALC, como es el caso de México y Chile, votan
relativamente más cerca a la posición de Estados Unidos y la relación se
intensifica si dependen del mercado estadounidense (ver México).
En el caso mexicano, la tendencia de votación cercana a los intereses
estadounidenses se muestra a finales de la década del ochenta, vinculado con
el proyecto económico y comercial del presidente Carlos Salinas de Gortari,
presentando su punto más alto entre 1994 y 1997 y no vuelve a presentar una
coincidencia en votación similar en la década siguiente86. Como se muestra en
la tabla 3.4., México es el país más dependiente y el que presenta mayor
afinidad de todos los países con ALC, aun con el paso del tiempo.
Considerando afinidad con Estados Unidos en un rango de 0 a 1, siendo 0
menos cercano y 1 más cercano a la votación de Estados Unidos. Caso
contrario, la afinidad de Brasil con la posición estadounidense tiende a la baja
desde el 2000, que corresponde con la política comercial de mayor
acercamiento con países en desarrollo, en especial con América del Sur
durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso.
Mientras que los países sin ALC y tienen diversificación en sus mercados
de destino votan en menor medida con la posición de Estados Unidos, como es
el caso de Brasil. Los países que tienen un ALC y dependencia comercial, como
el caso de México, presentan un acompañamiento selectivo y en ciertas
circunstancias a las posiciones de Estados Unidos en el ámbito multilateral –
siempre que no interfiera con los intereses o principios de política exterior.
86
Este argumento se realiza en mayor detalle en el capítulo IV.
97
Tabla 3.4.
Grado de afinidad en la votación con Estados Unidos:
América Latina, dependencia con y sin ALC, 1988-2008*
(Países seleccionados)
CON ALC
MÉXICO
CHILE
SIN ALC
COLOMBIA
BRASIL
VENEZUELA
DEP**
AFI***
DEP
AFI
DEP
AFI
DEP
AFI
DEP
AFI
15.18
0.6
9.72
0.7
9.57
0.6
3.75
0.55
17.41
0.65
14.92
0.2
9.88
0.3
10.83
0.2
2.97
0.2
23.24
0.2
27.19
0.57
8.43
0.73
8.71
0.57
2.68
0.63
21.98
0.57
46.06
0.58
8.18
0.65
9.20
0.46
2.89
0.62
21.64
0.65
48.88
0.55
8.04
0.65
9.03
0.45
2.94
0.65
16.23
0.5
49.08
0.54
8.42
0.62
11.36
0.54
4.08
0.65
16.05
0.5
49.48
0.41
8.24
0.55
10.66
0.45
4.29
0.5
20.19
0.36
42.71
0.21
8.70
0.33
9.97
0.29
5.19
0.29
15.55
0.13
39.92
0.39
8.47
0.36
9.30
0.39
5.36
0.39
17.57
0.36
37.15
0.43
8.43
0.57
10.61
0.43
5.00
0.4
17.22
0.4
37.70
0.45
8.54
0.4
10.00
0.3
4.97
0.3
19.50
0.15
36.98
0.45
9.52
0.41
10.12
0.32
4.18
0.27
23.28
0.14
37.29
0.38
10.08
0.35
10.11
0.35
3.77
0.27
22.68
0.04
36.35
0.5
9.55
0.46
9.00
0.38
3.38
0.35
18.30
0.08
1988
1989
1994
1997
1998
1999
2000
2001
2002
2003
2004
2005
2006
2007
2008
36.55
0.42 11.10 0.35 10.60 0.35 3.40 0.27 19.25
0
*Los datos son presentados de acuerdo a la afinidad de votos con Estados Unidos 0=
menos cercano, 1= más cercano.
**Dependencia, ***Afinidad.
Fuente: Resoluciones adoptadas de la 43° a la 63° Sesión de la Asamblea General de
las
Naciones
Unidas,
en:
http://www.un.org/Depts/dhl/resguide/r43.htm
y,
Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en Naciones
Unidas, 1988. En: United Nations Collection of Princeton University Library, Voting
Patterns
in
the
United
Nations:
A
Highly
Selective
Listing
http://www.princeton.edu/~sbwhite/un/VPr1988.html
Las dinámicas encontradas en los modelos son distintas cuando se consideran
las variables dependientes: votos generales y votos importantes. En votos
generales, la dependencia comercial es altamente significativa, mientras que en
los votos importantes tanto la dependencia comercial como tener un ALC son
significativas y positivas en ambas por lo que se aprueba la hipótesis de este
98
trabajo. La diferencia se profundiza en el capítulo IV dedicado al estudio de
caso, México contratando con Brasil.
3.6.
Conclusiones del Capítulo
En el capítulo se exploró en forma general para los países de América Latina si
al presentar dependencia comercial intensificada por un ALC los países
presentan posiciones a fines a la política exterior de Estados Unidos en el
ámbito internacional, en este caso, expresado en la votación de UNGA. ¿Los
socios consolidados y los socios potenciales muestran afinidad en las
posiciones de Estados Unidos en ámbito internacional? Del mismo modo que se
cuestionó en la p. 76., la respuesta es afirmativa pero con ligeras sutilezas
como se ha probado a lo largo del capítulo.
Los resultados de los modelos presentados sugieren que en la política
comercial hay una mezcla de intereses económicos y políticos, este último
vinculado a la política exterior que se expresa por un lado, en las leyes
comerciales, que explicitan los intereses negociadores de Estados Unidos ya
sea para la apertura de mercados o cuestiones políticas como apoyo en contra
de la guerra contra el terrorismo, narcotráfico y seguridad. Y por el otro, se
expresan los temas de su interés nacional en el documento del Departamento
de Estado Report on Voting Practices at the United Nations General Assembly.
En una relación asimétrica, los países que dependen del acceso al
mercado de Estados Unidos presentan mayor afinidad en su política exterior.
Este es el resultado más robusto, tanto con votos generales como con votos
importantes. Siendo una variable de importancia en la hipótesis, las diferencias
entre los modelos son sutiles pero sustanciales en la dirección y significancia de
la variable ALC. Los resultados encontrados sugieren que en votos generales,
los países que tienen un ALC no tienden a votar con las posiciones de Estados
Unidos, sólo aquellos países dependientes al mercado estadounidense. Y es
que Estados Unidos tiene ciertas expectativas de que sus socios comerciales
defiendan los principios afines a su interés, basta observar las mega
99
negociaciones actuales del Acuerdo de Cooperación Transpacífico (TPP)
(Trans-Pacific Partnership TPP) y el Acuerdo de Cooperación Atlántico (TransAtlántic Trade and Investment Partnership, TTIP), entre los Estados Unidos y la
Unión Europea87. Tal como sugiere el resultado del modelo de votos
importantes en cuanto a la dirección de la variable ALC 88, los países socios sólo
responden a la expectativa en los votos que Estados Unidos considera
importantes.
Entonces, el voto de un país socio se vuelve selectivo conforme pasa el
tiempo -entre más tiempo, menor afinidad y viceversa-, mayormente vinculado a
su interés nacional y los objetivos de su política exterior, como lo señalan
Russell y Tokotitlan (2011). Si la fuerza de afinidad con los ALC se va
desvaneciendo con el tiempo, Estados Unidos tiene otros mecanismos para
generar convergencia con su política exterior, ahí radica la importancia del
resultado que arroja la variable de control ayuda total. En el caso de México se
tuvo una relación positiva, una estrategia de alineamiento en la década de los
noventa. Pasados los años, hay un acompañamiento selectivo con la posición
de Estados Unidos, cuidando que el interés nacional de México no se vea
afectado. Un ejemplo claro de este resultado es la posición de México como
miembro No Permanente en el Consejo de Seguridad en 2003. En el extremo
contrario se encuentra Brasil, presenta menor dependencia comercial ni tiene
un ALC, por lo que su posición con respecto a Estados Unidos es selectiva en
la cooperación y con mayor margen de maniobra en sus posiciones de política
exterior. Un ejemplo de esta “posición limitada” –terminología empleada por
Russell y Tokotitlan– fue la entrevista realizada al Ministro Amorim en la revista
Época en diciembre de 2006; El ALCA no es una forma de negociación
adecuada para Brasil. En el futuro, una posible negociación tendrá que
87
El 8 de julio del 2013 se inicia la primera ronda de negociaciones del TTIP en la Ciudad de
Washington, Ver el discurso del Representante de Comercio de los Estados Unidos, Michael
Froman:http://www.ustr.gov/about-us/press-office/speeches/transcripts/2013/july/amb-fromanttip-opening-plenary
88
Es necesario en futuras investigaciones refinar la forma en cómo se miden los votos
importantes y analizar si se mantiene su significancia y dirección.
100
realizarse entre el Mercosur y los Estados Unidos" (ver Ministério das Relações
Exteriores, 2008b, p. 262).
En el siguiente capítulo se analiza a México, como estudio de caso y a
Brasil como análisis espejo. Se retoman los resultados aquí presentados al
utilizar como evidencias las entrevistas realizadas a algunos actores clave en la
formulación de la política exterior de México durante el periodo de estudio.
También se utilizan fuentes secundarias para relatar algunos pasajes en la
política exterior de México que pudieran ser atribuibles a la dependencia de su
comercio con Estados Unidos como producto del ALC con Estados Unidos y
Canadá.
101
CAPÍTULO IV
ESTUDIO DE CASO DE LA RELACIÓN COMERCIAL ASIMÉTRICA ENTRE
MÉXICO Y ESTADOS UNIDOS CON REFERENCIAS A BRASIL.
¿TENDENCIA DE AFINIDAD EN POLÍTICA EXTERIOR?
En este capítulo se analizan las conclusiones encontradas para América Latina
en el capítulo III, pero ahora se centra el estudio en el caso México y el espejo
Brasil. Los resultados para la región sugieren que, los países que votan más
cercanamente a la posición de Estados Unidos son los que dependen del
comercio con ese mercado. Se encontraron diferencias en la afinidad en política
exterior si el país tiene o no un ALC. De acuerdo con los hallazgos, los países
que no tienen un ALC convergen con la posición estadounidense en la
generalidad de los temas mientras que los socios comerciales presentan mayor
afinidad en los temas que interesan a la política de Estados Unidos. Se muestra
una tendencia de menor afinidad conforme pasa el tiempo, lo que indica que la
convergencia será cada vez más selectiva de acuerdo al interés nacional de
cada país expresada en su política exterior.
Se analiza el estudio de caso a partir de entrevistas, documentos y
bibliografía secundaria para probar nuevamente si es posible encontrar la
tendencia sugerida en el capítulo anterior. Es decir, si un país que presenta una
dependencia comercial intensificada por un ALC: México, y otro país que tiene
diversificación en sus mercados de origen y destino, sin depender del mercado
de Estados Unidos y además no tiene un ALC: Brasil, presenta mayor o menor
convergencia con las posiciones estadounidenses en política exterior en el
ámbito internacional de acuerdo a las variables anteriormente señaladas.
Con este propósito se desarrollan tres apartados. En el primero se
analiza la política comercial de México como proyecto político con referencias a
Brasil. Para México, el TLCAN es un proyecto político y económico que
consolidaría la estrategia de desarrollo del país iniciado a mediados de la
102
década de los ochenta. Como instrumento político, el acuerdo presentó diversos
objetivos para los que tomaron las decisiones en política interna de aquel
entonces, para ello, se analizan ejemplos disponibles en la literatura y se
incorporan entrevistas realizadas a servidores públicos, diplomáticos y
académicos. En esta misma sección se presentan las características de la
política comercial brasileña, al marcar los cambios y continuidades en los
gobiernos de Fernando Henrique Cardoso y Luiz Inácio Lula da Silva. En el
segundo, se discute el interés por parte del gobierno mexicano en presentar
afinidad con la política exterior de Estados Unidos en dos momentos: el
primero, caracterizado por presentar una mayor convergencia en política
exterior durante el proceso de negociación y ratificación del TLCAN y, el
segundo, donde la afinidad en política exterior presenta un apoyo selectivo a los
temas de interés estadounidense, vinculado al interés nacional de México. Del
mismo modo, en esta sección se hacen explícitas las diferencias y similitudes
que presenta México y Brasil en la conducción de su política exterior como
producto de sus relaciones comerciales. Finalmente en la tercera sección, se
presentan las conclusiones del capítulo.
4.1. La política comercial de México: instrumento político como estrategia
para el desarrollo
La situación de México tras la crisis financiera de 1982 generó cambios en la
política económica, comercial y exterior que había imperado hasta ese tiempo.
De acuerdo con Carlos Rico, la administración de Miguel de Madrid tendría una
“pérdida significativa en el margen de maniobra que en principio, le habían dado
al país los recursos petroleros y la vulnerabilidad creciente a los desarrollos que
pudieran plantearse en el entorno internacional” (2010, p. 115). Dentro de las
políticas implementadas para estabilizar la economía mexicana se encontraba
uno de los pilares fundamentales: la reorientación de México en su inserción en
la economía internacional, así como su política comercial. Con ello se inicia el
proceso de apertura unilateral y su posterior incorporación al Acuerdo General
103
sobre Aranceles y Comercio, (GATT, por sus siglas en inglés) 89. Años después,
el TLCAN significó la consolidación del proyecto económico y la garantía de su
continuidad más allá de la administración de Salinas de Gortari. Sin embargo,
como se ha desarrollado en el capítulo II, entre los efectos (negativos) del
TLCAN, está la cada vez mayor concentración del comercio con la economía
estadounidense90. Esto significó, al menos temporalmente, la búsqueda de
nuevos mercados para los productos mexicanos (Lustig, 1998; Florencio y
Nolan, en prensa; Ortiz Mena 2004, 2008). De ello se derivó, a finales de la
década del noventa, una apuesta por la diversificación de los mercados a través
de ALC con diferentes países en el mundo91. En la tabla 4.1. se presentan las
continuidades y diferencias de las estrategias de política comercial durante las
administraciones de Carlos Salinas de Gortari (1989-1994), Ernesto Zedillo
Ponce de León (1994-2000) y Vicente Fox (2000-2006).
89
Manuel Tello, negociador del Protocolo de Adhesión de México al GATT en su segundo
intento y primer representante de México en ese organismo, en conversación con Covarrubias y
Muñoz (2007) en la colección de Historia Oral de la Diplomacia Mexicana de la SRE, establece
que México no entró al GATT en 1948 “porque se decidió que no, que nosotros no jugábamos
con esas reglas de abrirnos, y con el presidente De la Madrid pues sí; la decisión que se adoptó
desde el inicio de su gobierno de concluir la negociación se hizo” (Covarrubias y Muñoz, 2007,
p. 87). En efecto, ya se había realizado una primera negociación para la adhesión de México a
la Organización durante la presidencia de López Portillo, pero el intento no prosperó porque
“había mucha división en el gobierno de si convenía o no que México ingresa al GATT” (op. cit.,
pp. 85-86). Cuando Miguel de la Madrid fue electo, se adopta la decisión de volver a las
negociaciones. Ésta la llevó a cabo Alejandro de la Peña y Manuel Tello. “Cada vez que se
presentaba la oportunidad [Arthur Dunkel, Director General del GATT que había vivido la
experiencia con México en el primer intento a finales de los setenta] siempre me decía: ‘Pero
ahora sí va en serio Manuel…’ A lo que yo respondía: ‘Esto es una decisión del presidente ya
consultada con su gabinete’” (op. cit., p. 87). Las negociaciones concluyeron antes de que
empezara la Ronda de Uruguay en Punta del Este, en el tiempo que deseaba el presidente De
la Madrid, para que le permitiera participar al país como un miembro con plenos derechos
desde el inicio de las negociaciones (op. cit., p. 86).
90
Este argumento se desarrolla con mayor amplitud en el capítulo II en la sección 2.1.3. La
relación comercial de Estados Unidos con Brasil y México y 2.1.4. Dependencia de Brasil y
México al comercio con Estados Unidos. Ver. pp. 45-51.
91
Jaime Serra sostiene que el proceso de apertura de México tiene cuatro eventos clave: el
ingreso al GATT (1986), la introducción del Pacto de Solidaridad Económica (1987), el TLCAN
(1994) y la introducción de otros Tratados de Libre Comercio con especial referencia al TLCUE
(2010, p.178).
104
Tabla 4.1. Estrategias de negociación comercial de México, 1989-2006
Estrategia de
Negociación Comercial
Multilateral
América del Norte
Gobierno de Carlos
Salinas
GATT/OMC
Gobierno de Ernesto
Zedillo
Gobierno de Vicente Fox
OMC
Negociaciones en Ronda
Doha OMC.
Cumbre Ministerial,
Cancún, 2003
G-20 agricultura
TLCAN
ALCA
ALC: Regionales y
bilaterales
TLC México-Colombia
TLC México- Costa Rica
TLC México-Unión Europea
TLC México-Nicaragua
TLC México-Chile (ACE 41)
TLC México-Israel
TLC México-Triángulo del
Norte (Salvador, Guatemala
y Honduras)
TLC México-AELC (Suiza,
Liechtenstein, Noruega e
Islandia)
ALCA
TLC México-Uruguay
TLC México-Japón
TLC México-Perú
TLC MéxicoCentroamérica
Fuente: Elaboración propia en base a: Secretaría de Economía, México.
En: http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/tlc-acuerdos Accedido 28 de diciembre 2012. Y
al Sistema de Información Sobre Comercio Exterior, Organización de Estados Americanos. En:
http://www.sice.oas.org/ctyindex/USA/USAAgreements_s.asp
En esta sección se desarrollan algunos aspectos de la política comercial de
México: por un lado, su continuidad como instrumento para el desarrollo
económico y por el otro, un cambio de énfasis hacia un mayor entendimiento en
política exterior con Estados Unidos (Pellicer, 2008, p. 211).
4.1.1. De la crisis económica a la política de estabilización: el papel de la
política comercial
La crisis de la deuda significó el fin del modelo proteccionista e intervencionista
del Estado y se inició el proceso de la apertura unilateral del mercado al
comercio internacional y de desgravación arancelaria92. La política de “cambio
estructural” que fue implementada bajo la administración de Miguel de la Madrid
estaba acorde con los requerimientos establecidos por el Fondo Monetario
Internacional. Entre los objetivos para la estabilización económica se
encontraba la redefinición del papel del Estado, disminución del déficit fiscal y el
92
Para una revisión detallada de la desgravación arancelaria en México a partir del cambio de
política comercial ver: Ortiz Mena (2004).
105
desequilibrio externo, control de la inflación, inserción en la economía mundial a
través de la ampliación de las relaciones comerciales y la promoción de
exportaciones no petroleras y otros sectores como el turístico (Rico, 2010, p.
118).
La liberalización unilateral fue acompañada por la entrada de México al
GATT el 24 de agosto de 1986 93 y el Pacto de Solidaridad Económica en
198794. De esta forma se da inicio el proceso de apertura comercial de México
con lo que se buscaba, en opinión del Dr. José Romero:
[…] hacer más eficiente el sistema productivo. Eficiencia quiere decir
producir más con los recursos que se tienen para aumentar el valor de la
producción. Que México se especializara en lo que valía más a nivel
internacional e importara lo que valía menos a nivel internacional, eso
maximizaría el ingreso […] era la época del Consenso de Washington,
entonces con eso, sin pruebas teóricas o empíricas, se pensaba que iba
a aumentar la tasa del crecimiento del país, pero la teoría del comercio
sólo dice que es el cambio de una sola vez y si hay pleno empleo
(entrevista julio de 2012).
93
En 1979 el gobierno mexicano decide iniciar pláticas con el GATT para una eventual entrada.
En aquella ocasión, el primer intento no fue exitoso, principalmente porque no existía consenso
dentro y fuera de la administración de López Portillo sobre el tipo de política económica que
debía seguir el país, “se habían enfrentado dos escuelas de pensamiento económico que tenían
diferencias profundas con respecto a los temas tan importantes para la reestructuración
económica” (Rico, 2010, p.157). Algunos sectores académicos, críticos ante aquella medida,
tenían una clara conciencia del creciente poder de los tecnócratas en los puestos de toma de
decisiones y el posible impacto que tendrían en el cambio de la política económica y comercial
(Gourevitch, 2005). A este respecto, Cordera, Ruiz y Ruiz (1979) son muy claros cuando
sostienen que: “la decisión de entrar en negociaciones con el GATT, cualesquiera que sean las
modalidades que éstas tengan, es el resultado de la insistente promoción realizada por grupos
de la tecnocracia estatal que frente a las distorsiones características del desarrollo industrial de
México, han optado por una política de liberalización del comercio exterior, aduciendo que a
través de ésta, México podrá convertirse más o menos pronto en una potencia exportadora”. Y
no estaban equivocados, en la siguiente administración los puestos más importantes del poder
político en México estaban ocupados por aquellos que se habían pronunciado a favor en 1979.
Por lo que la entrada al GATT en 1986 fue una decisión “natural” y se confirmaba la tendencia
de la política económica y comercial que se desarrollaría en México y que prevale hasta a la
fecha.
94
El Pacto de Solidaridad Económica fue firmado por distintos sectores productivos del país y el
gobierno mexicano el 15 de diciembre de 1987. El objetivo era evitar que el país cayera en una
situación de hiperinflación. Para ello se acordaron cuatro puntos: disminuir el gasto público,
ajustar los salarios, precios y tarifas del sector público, devaluar la moneda en un 22% y realizar
ajustes de la paridad cambiaria (http://migueldelamadridhurtado.com/pacto.htlm). En cuanto a la
política comercial se estableció un arancel máximo de 20% en prácticamente todos los sectores
(Serra, 2010, p. 179).
106
Los posibles efectos esperados con la liberalización comercial dieron como
resultado un clima favorable para plantear la mayor profundización de la
liberalización mediante la búsqueda de un acuerdo comercial con Estados
Unidos. La decisión política de iniciar pláticas para la negociación de un
acuerdo de libre comercio respondía por un lado, al fin de la estrategia de la
administración de Salinas de Gortari en intentar diversificar los mercados y
reducir la creciente dependencia comercial con Estados Unidos y, sacar el
mayor provecho posible de la vecindad (Ortiz Mena, 2008, p.127)95
garantizando así el acceso seguro al mercado estadounidense (Vega Cánovas,
2009, p. 196); y por el otro, profundizar los cambios estructurales iniciados en la
administración anterior a partir de una “nueva estrategia de desarrollo:
crecimiento sin inflación y con equidad” (Salinas, 1988).
Durante su campaña a la presidencia de la República, en un discurso
pronunciado en San Pedro Garza García el 19 de mayo de 1988, Salinas de
Gortari ya delineaba el que sería su proyecto de política económica y comercial:
inversión
privada,
exportaciones
no
petroleras,
inversión
pública
en
infraestructura y expansión del mercado interno:
Consolidaremos la apertura de nuestro comercio con el exterior y
promoveremos la inversión extranjera directa. La apertura de la
economía a la competencia externa es un hecho irreversible. Sólo se
harán los ajustes particulares que dicten las circunstancias. Se
mantendrá un tipo de cambio realista que otorgue un grado de protección
adecuado a los productores nacionales. El éxito empresarial dejará de
depender de rentas derivadas de la protección excesiva, de subsidios
injustificados o de salarios inadecuados, y se basará, como los
propósitos de los empresarios lo han propuesto, en la productividad y la
capacidad para organizar la producción y el comercio. Para ello se
crearán condiciones de infraestructura, acceso a insumos, disponibilidad
tecnológica, regulaciones simples, carga tributaria y crédito en términos
similares a los que prevalecen en el exterior (Salinas, 1988, pp. 114115).
95
Ver Salinas (2000) específicamente la Parte 1 “La construcción del Tratado de Libre
Comercio de América del Norte”.
107
El nuevo proyecto económico implicó el fin de la defensa del modelo de
desarrollo identificado con la soberanía nacional (Herrera y Santa Cruz, 2011,
p.297) por la consolidación de la apertura económica y las reformas
implementadas en México vinculadas a la política neoliberal impulsada por los
organismos financieros internacionales y por Estados Unidos (Woods, 2005).
Entonces, se aceptó abiertamente la estrecha vinculación económica y
comercial con Estados Unidos. El paso de enemigo, a socio comercial
(FitzGerald, 1999). Una relación del conflicto a la cooperación (Garza Elizondo,
1994):
Se termina por aceptar la realidad, digamos, que existía un proceso de
integración de facto entre México y Estados Unidos. Entonces, se
termina aceptando una realidad y rompiendo con muchos mitos del
nacionalismo mexicano […] Desde el control del gobierno, él [presidente
Salinas] toma la decisión de acercarse a Estados Unidos y convertirlo en
un socio en lugar del enemigo histórico. Ese es un cambio de 180 grados
(Entrevista con Arturo Borja, septiembre del 2012).
México declaró su intención de iniciar pláticas en torno a un acuerdo comercial
en febrero de 1990, un año después Canadá, quien ya tenía un ALC con
Estados Unidos desde 1989, se suma a las negociaciones, iniciando así
formalmente las negociaciones el 12 de Junio de 1991. En México, el tratado de
libre comercio era considerado por el grupo de negociadores como un medio
para lograr un fin, el proyecto económico que atraería mayores flujos de
inversión y llevaría al desarrollo económico del país (SECOFI [diversos
autores], 1991). Este objetivo se refleja claramente en el discurso que el
presidente Salinas pronunció cuando se anunciaba el inicio
de las
negociaciones de los tres jefes de Estado en Querétaro el 5 de febrero de 1991
La única manera de que nuestra nación, con ya más de 82 millones de
habitantes, recupere el indispensable crecimiento económico y en
consecuencia genere los empleos que las nuevas generaciones están
reclamando, es a través de la participación en los grandes centros de
comercio y de intercambio con el mundo; con la globalización
internacional, con la intensificación de la interrelación soberana entre las
naciones; sabemos que sólo se alcanzan tasas elevadas y sostenidas de
108
crecimiento económico si se participa activamente en esos centros
mundiales de comercio (citado en Blanco, 1991, p. 161).
Se consideraba que uno de los principales fines del acuerdo era establecer un
clima de mayor estabilidad y confianza, hacer más explicito y de larga duración
a todos aquellos acuerdos y convenios anteriormente firmados entre ambos
países96. Se adoptaba la modalidad de un tratado de libre comercio a medida
que “preservaría la soberanía política y económica del país y dejaría a México
en libertad de fijar su política comercial con el resto del mundo” (Blanco, 1991,
p. 158)97. Es decir, la modalidad de un ALC le permitiría a México “mantener el
control y manejar con autonomía importantes aspectos de la política económica
internacional” (Vega Cánovas, 2009, p. 188), lo que le ha hecho posible
negociar diferentes ALC y optar, con poco éxito, por la diversificación de
mercados.
El TLCAN fue considerado por el gobierno mexicano como el acceso a la
economía más importante de las exportaciones mexicanas, el impulso
necesario para promover el desarrollo económico a través de la inversión y el
comercio (Senado de la República, 2000a, p.42) y un instrumento político para
consolidar la liberalización que se había iniciado unilateralmente y sin
reciprocidad con la entrada del GATT y que se materializaría con el TLCAN.
“Era un medio de ‘encierro’ de la política macroeconómica mexicana y así se
garantizaba la confianza de los inversores nacionales y extranjeros requeridos
para aplicaciones industriales la modernización” (FitzGerald, 1999, p.102).
Entonces, entre las razones económicas de firmar un TLC con Estados Unidos
y Canadá se encontraba el proyecto de modernización del país:
96
Los acuerdos que se tenían con Estados Unidos eran: Convenio de productos textiles (1975),
Entendimiento Bilateral en Materia de Subsidios y Derechos Compensatorios (1985), Convenio
sobre productos siderúrgicos (1984), Entendimiento sobre Consultas en materia de Comercio e
Inversión (1987), Entendimiento para Facilitar el Comercio y la Inversión (1989).
97
Resulta sugerente la cita de Blanco, dado que la modalidad de un TLC proporcionaba la
libertad de los países miembros del acuerdo en fijar su propia política económica, política y
comercial con el resto del mundo, lo que no podría ser posible si se negociaba la modalidad de
Mercado Común. Sin embargo, México al hacer uso de esa libertad, ha optado por la
convergencia de su política económica y comercial con la de Estados Unidos.
109
[…] creo que el presidente Salinas tenía muy clara esa visión de
modernización primero económica, más que política, su modernización era
por el lado económico para atraer inversión, crear empleos, desarrollo. Yo
creo que sí tenía una visión de desarrollo del país. Definitivamente […] sí
había una visión de su parte, de que el TLCAN era un instrumento que iba a
favorecer el proyecto de desarrollo económico de México. Puedes o no
puedes estar de acuerdo con el proyecto. Pero él sí tenía un proyecto. Y es
sobre ese proyecto que seguimos viviendo hoy (Entrevista Mtra. Luz María
de la Mora, 17 de septiembre de 2012).
El TLCAN implicó para México un giro en su política exterior al establecer una
relación formal y de largo plazo en la cooperación económica con Estados
Unidos y Canadá, aunque, bajo la modalidad de un ALC no se involucraba
ceder parte de la soberanía, sobre todo, en el manejo de su política económica
internacional, por lo que se mantuvo cierto grado de independencia relativa en
el manejo de la política comercial. De acuerdo con Vega Cánovas, “la fórmula
negociadora y la estructura del Acuerdo revelan la intención de México en
resguardar aspectos importantes en asegurar la independencia relativa, para
llevar a cabo relaciones económicas con terceros países” 98 (2009, p. 188).
Además, la estructura del acuerdo comercial y los compromisos que se
adquirieron permitieron a los tres países excluir ciertos sectores o industrias
consideradas sensibles o no aptas para la negociación.
[…] porque toda negociación es un quid pro cuo, un algo a través de otra
cosa. Y nadie pretende que va a salir ganando en todo lo que aspira a
ganar. Tienen que ceder en algo. Obviamente México tuvo que
“sacrificar” [entre comillas] cosas donde a lo mejor no era conveniente
hecho concesiones pues a cambio de lograr algo que a los americanos
les interesaba. Sin embargo, yo me atrevo a creer que en lo fundamental,
México se mantuvo sobre los ejes en los que venía llevando su política
interna e internacional. Y lo ejemplificaría con el caso de la negociación
del capítulo de energía que es el capítulo sexto del Tratado de Libre
Comercio. (Entrevista con José Treviño, 15 de noviembre del 2012)
98
Aunque, como bien señala Vega Cánovas la decisión de un ALC no fue exclusiva de México,
respondía a los intereses de los tres países que, por diferentes razones, consideraron que un
acuerdo comercial no implicaría la cesión de su soberanía, como lo sería con otros esquemas
de integración (2009, pp. 203-204). Para conocer la discusión sobre ALC y Mercado Común en
México durante el proceso de negociación del TLCAN. Ver Vega Cánovas (1993; 1994b).
110
En el caso de México, un sector en el que no se estaba dispuesto a incluirse en
la negociación fue el energético, específicamente el petróleo, aunque se
hicieron algunas concesiones en este sector como los IIP (productores
independientes de energía) para avanzar en la negociación del Acuerdo. Tal
como señala en entrevista con José Treviño:
México puso muy claros cuáles eran sus límites, sus limitaciones, hasta
dónde podía avanzar y hasta dónde no y, obviamente que costó mucho
trabajo convencer a nuestra contraparte norteamericana de eso […] pero
a la postre México logró preservar la inviolabilidad del Art. 27 pero sí tuvo
que hacer algunas concesiones. Y las concesiones fueron las que
entraron en funcionamiento de inmediato que son los independent power
producers, (los IPPs) que se les permitiría el que compañías privadas
pudiesen intervenir en la generación de electricidad que le venderían a
CFE para que ésta fuera el distribuidor, de acuerdo con la ley de
electricidad en el país. Pero se permitiría que ciertas empresas pudiesen
establecer sus propias plantas de generación para surtir sus necesidades
de electricidad, no estar dependiendo de CFE y los excedentes
vendérselos a CFE. Esa figura del independent power producers fue una
concesión de México en la negociación (Entrevista con José Treviño, 15
de noviembre del 2012).
México, en efecto, estaba dispuesto a negociar y abierto a realizar concesiones
y con relación al sector energético se acordó una importante apertura. Pero
estaban claros los límites a los que podía llegar el equipo negociador en
química, petroquímica y energía: tres sectores considerados relevantes para el
desarrollo económico del país (Senado de la República, 2000b, pp. 160, 184185). Durante el proceso de negociación, como se señala en la entrevista con el
Lic. Treviño, los estadounidenses buscaban obtener los derechos de propiedad
sobre los recursos del subsuelo o la garantía del suministro. Sin embargo, “el
presidente Salinas, a pesar de toda su visión […] de ser muy amplia no llegaba
a tanto. Hubiera sido demasiado. Para él y para el equipo que estaba detrás de
él […] yo creo que en materia de energía él dijo, hasta aquí podemos llegar y no
pasa de aquí” (Entrevista con José Treviño, 15 de noviembre del 2012). Lo que
México no estaba dispuesto a negociar y no negoció fueron los contratos de
riesgo en exploración y explotación, la inversión extranjera en petroquímica
111
básica, la garantía de suministro o seguridad de abasto, las ventas al menudeo
y la liberalización del comercio exterior del petróleo crudo, gas natural y
petrolíferos (Cardero, 1996, p. 126). Si México estaba dispuesto a realizar
ciertas concesiones en este sector de alto interés estadounidense y de
relevancia para el mexicano, fue porque había expectativas positivas del
TLCAN al interior de país, así como en otros países en desarrollo, en especial
en América del Sur, en tanto que el ALC era el primero que era negociado entre
economías de distinto nivel de desarrollo y era un potencial acceso estable a
una economía como la estadounidense (Weintraub, 1998; Shadlen, 2008).
En teoría, se esperaba que los efectos fueran positivos para México, la
economía de menor desarrollo. Un gran número de evaluaciones sobre los
impactos económicos y comerciales se desarrollaron antes, durante y después
del acuerdo sobre las posibles ganancias y pérdidas por negociar un ALC con
Estados Unidos99. En general, los resultados económicos y comerciales
sugerían que los posible efectos del TLCAN eran modestos en la creación de
comercio, por un lado, debido a que México ya había reducido sus aranceles de
manera significativa con la entrada al GATT y, en promedio, la mitad de las
exportaciones mexicanas hacia Estados Unidos estaban exentas de aranceles y
el resto tenía un arancel en promedio menor al 4%100 y, por el otro, poco efecto
de desviación de comercio (Krueger, 1999).
Se hacía un Tratado de Libre Comercio, Tratado para México y Acuerdo
para Estados Unidos […] iba a implicar que era un Tratado aprobado por el
presidente y el Congreso mexicano e iba a ser muy difícil cambiar en el
futuro porque se iba a tener que lograr esa mayoría otra vez para lograrlo.
Entonces eso daría certidumbre a la inversión de que no se iban a modificar
99
Existe un vasto número de análisis abocados al estudio de los efectos económicos y
comerciales que rebasan el propósito de esta sección. Sin embargo, alguno de ellos son:
Bulmer-Thomas, Craske y Serrano (eds.) (1994); Tornell y Esquivel (1997); Senado de la
República (2000a) y (2000b)
100
La referencia es tomada del artículo de opinión El Tratado, modesto y bronco de Jorge G.
Castañeda en la Revista Proceso. Se cita este texto a propósito del debate sobre los efectos del
Tratado en México y Estados Unidos. Resulta interesante el argumento del autor dado que es
una postura crítica al ALC sobre sus posibles efectos “modestos” en la creación de comercio. El
autor sería Secretario de Relaciones Exteriores durante la primera mitad del primer gobierno de
alternancia en México, el cual se caracterizó por plantear la reactivación de la política exterior
con una postura muy cercana a la política de Estados Unidos (1991, p.32).
112
las reglas del juego. Entonces, de hecho era un acuerdo para traer más
inversión, no para comerciar, porque ya estaba abierto el mercado
(Entrevista Dr. Romero, julio de 2012).
Justamente lo que se esperaba, al menos del lado mexicano, eran mayores
flujos de inversión extranjera directa porque existía un creciente reconocimiento
de que México no podría generar crecimiento económico sólo con la
liberalización comercial, sino que era necesario atraer inversiones y el TLCAN
era un medio para lograr ese fin. Aunque, como se demostró en el capítulo II101,
la expectativa no se tradujo en realidad.
4.1.2. De la concentración a la diversificación fallida de los mercados
Las relaciones económicas entre México y Estados Unidos se han profundizado
considerablemente para la economía mexicana. Ortiz Mena (2008) describe
esta relación como de interdependencia asimétrica102. En efecto, como se
desarrolló en el capítulo II el peso que tiene en México el comercio de Estados
Unidos es por mucho de menores proporciones que viceversa 103. Esto ha traído
como consecuencia que la economía mexicana sea más sensible a los ciclos
económicos estadounidenses, poniéndolo en una posición de vulnerabilidad. La
alta dependencia mexicana, derivada de su intensa vinculación con la
estadounidense a partir de las reformas y de la instauración del TLCAN es
evidente e implica que cuando esta economía crece, lo hace también la
mexicana y, cuando la economía estadounidense se encuentra en crisis, la
mexicana así también. Porque, “no es lo mismo tener el comercio concentrado
con un socio cuando el comercio pesa poco en comparación con el resto de la
economía, que cuando el comercio representa” alrededor del 60% del PIB (en el
2010)104 (Ortíz Mena, 2008, p.132).
101
Ver capítulo II, sección 2.2.2. Inversión Directa, p. 56.
Se entiende por interdependencia asimétrica a la conceptualización de Keohane y Nye
(1988). Ver capítulo I p. 29 y siguientes.
103
Ver en mayor detalle capítulo II, índice de penetración de mercados, p. 46.
104
Ver cuadro 2.1. Coeficiente Externo de las Economías. 1960-2011, del Capítulo II, p. 38.
102
113
El aspecto que se considera es el elevado o intenso grado de
dependencia de un solo mercado o de un solo tipo de productos que
caracteriza la inserción de México en el mundo 105. Es decir, las exportaciones
hacia los Estados Unidos y sus importaciones desde ese país como proporción
del PIB mexicano es varias veces superior. Durante el periodo 1980-2011, la
tasa de crecimiento de las exportaciones mexicanas es del 3.7% y la de las
importaciones del 7.9%. Los porcentajes se incrementan si consideramos el
periodo
post-TLCAN
(1994-2011)
donde
la
tasa
de
crecimiento
de
exportaciones es del 4.1% y la de importaciones corresponde al 9.0%106,
respectivamente. Lo anterior sugiere que México importa más de lo que
exporta. Y esto es posible porque, así como la política comercial es un
instrumento de política macroeconómica, también es una herramienta para
impulsar la competitividad del país a través del acceso de insumos importados
a precios bajos que son utilizados en el sector de manufacturas. Por ejemplo,
en el 2010, “más de ¾ de los insumos importados fueron para el sector
manufacturero” (De la Mora, 2011, p. 4).
Ante la creciente dependencia y vulnerabilidad de la economía mexicana
a la política comercial de Estados Unidos, el gobierno mexicano ha mantenido
una política de apertura de mercados en el marco multilateral, igualmente ha
optado por una política de diversificación de mercados con una intensa agenda
de negociación de Tratados de Libre Comercio desde mediados de la década
de los noventa. Actualmente, el país cuenta con 12 TLC con 44 países 107: 28
Acuerdos para la Promoción y Protección Recíproca de las Inversiones (APPRI)
y 9 acuerdos de comercio (Acuerdos de Complementación Económica y
Acuerdos de Alcance Parcial) en el marco de la Asociación Latinoamericana de
Integración (ALADI) (Secretaría de Economía, 2012). Y a pesar de que se ha
105
Hasta mediados de la década de los ochenta, las exportaciones mexicanas se concentraban
mayoritariamente en el sector petrolero. Esto ha sufrido modificación, ahora las exportaciones
mexicanas se concentran en el sector de manufacturas.
106
Ver cuadro 2.4. Tasas de crecimiento importaciones y exportaciones de Brasil y México al
Mundo del Capítulo II, p. 44.
107
Ver Cuadro A 2.2. Acuerdos de Libre Comercio de México, 1992-2012 del Anexo.
114
incrementado el intercambio comercial con los países socios 108, no se ha
revertido la importancia del mercado de Estados Unidos para el comercio y la
economía mexicana.
Como en todo acuerdo comercial existen ganadores y perdedores dentro
del Acuerdo y al interior de los países. México no es la excepción. Esto hace
posible comprender el por qué se continúa con la política de apertura comercial
y de negociación de acuerdos comerciales hasta la fecha, a pesar de pérdidas
en sectores sensibles para la economía, por ejemplo: pequeños y medianos
productores del sector agrícola. La estabilidad de la política mexicana ha hecho
posible la continuidad del modelo económico neoliberal. A partir del TLCAN, en
las cuatro siguientes administraciones, sin importar el signo partidista; Ernesto
Zedillo Ponce de León (PRI), Vicente Fox Quesada y Felipe Calderón Hinojosa
(PAN) y el regreso del PRI a la presidencia con Enrique Peña Nieto, se puede
apreciar la continuidad y vigencia de dicha política 109. En efecto, la continuidad
del modelo de libre mercado ha sido una decisión política del gobierno
mexicano. Y como tal, se han utilizado diversos instrumentos macroeconómicos
que buscan colocar a la economía mexicana en una situación de competencia
internacional.
La
convergencia
con
Estados
Unidos
en
políticas
macroeconómicas y de política arancelaria han sido algunos de los
instrumentos empleados. Por ejemplo: convergencia en la inflación y el manejo
de la tasa de interés o la convergencia arancelaria a través de negociaciones
del ALC.
108
De la Mora (2011) sustenta, a partir de datos del Banco México, el crecimiento de las tasas
de comercio con los países socios. En todos los TLC suscritos por México se han presentado
tasas positivas de crecimiento. Por ejemplo, desde la entrada en vigor del TLC ColombiaMéxico, las exportaciones mexicanas han crecido 12 veces, con el TLC Chile-México han
crecido las exportaciones 9 veces y con Uruguay 6 veces, ver p. 5.
109
A este respecto, de acuerdo con lo señalado por la Secretaría de Economía, la actual
administración tiene cinco “agendas estratégicas”, todas ellas vinculadas con la continuidad del
proyecto de apertura comercial: “(1) Optimización de la red existente de acuerdos comerciales;
(2) Negociación de nuevos acuerdos; (3) Convergencia de Tratados; (4) Fortalecimiento del
sistema multilateral del comercio; (5) Defensa legal de los intereses comerciales de México”
(Secretaría de Economía, 2012).
115
4.1.3 Política comercial de Brasil y su vinculación con la política exterior:
apuntes sobre las diferencias con el caso mexicano
La política comercial de Brasil se caracteriza desde la década de los noventa
por una continuidad en su estrategia política y económica (Da Motta y Ventura
Dias, 2004; Fishlow, 2004, p. 288), a partir de la liberalización gradual de su
mercado durante el gobierno de Fernando Henrique Cardoso (FHC) (19952002) y su permanencia, con algunas diferencias, en el gobierno de Luiz Inácio
Lula da Silva (2003-2010) (Florencio y Nolan, en prensa). El primero, con una
política de autonomía para la integración (Vigevani y Fernandes de Olivera,
2007; Machado, 2012) y el segundo, con la política de autonomía para la
diversificación (Vigevani y Cepaluni, 2007; Machado, 2012), más adelante se
profundizarán las características de ambas.
Como se expuso en el capítulo II, Brasil es uno de los países más
cerrados de América Latina. En la década de los ochenta, tanto México como
Brasil
presentaban
coeficientes
externos
similares,
23.7
y
20.4
respectivamente110, en décadas posteriores, la diferencia en apertura es
considerable entre un país y otro, en el 2010 Brasil presentó un coeficiente de
apertura de 22.8 mientras que México de 61.7. Brasil no depende del comercio
con Estados Unidos, la intensidad de su comercio se ha mantenido en
constante disminución a partir de 1970, mientras que la mayor intensidad se
presenta vía el Mercado Común del Sur (Mercosur). Lo que significa que Brasil
tiene una mayor diversificación de mercados que México111.
Durante el periodo de 1995 a 2010, la estrategia negociadora de Brasil
se caracterizó por una combinación entre multilateralismo y regionalismo, este
último en dos sentidos, por un lado la vinculación en América del Sur vía
Mercosur y, por el otro, la negociación de acuerdos Sur-Sur (Fishlow, 2004).
De acuerdo con Machado (2012), las estrategias de la política comercial de
110
111
Ver cuadro núm. 2.1. Coeficiente Externo de las Economías.1960-2011, p. 38.
Ver cuadro A 4 del anexo Índice de intensidad de comercio, 1965-2009.
116
Brasil están altamente relacionadas con “la estructura más general de la
política exterior del país, considerando los principios que guían sus Relaciones
Internacionales” (p. 10) En este sentido, el multilateralismo es el espacio
prioritario de la actuación de Brasil en el ámbito internacional en donde se
“albergan tanto los aspectos políticos como económicos identificados por la
política exterior como el espacio prioritario de actuación” (p. 11). Y la prioridad
de la política exterior es defender los intereses nacionales en el campo de la
regulación política del comercio internacional, es decir, en la OMC. Tal como
establece Toro “los alcances de la política exterior descansan necesariamente
sobre las bases o fundamentos económicos y políticos de cada país, es decir
sobre su poder relativo” (2009, p. 217). Y el poder relativo de Brasil se expresa
en su activa participación en el ámbito multilateral y en fortalecimiento de sus
relaciones Sur-Sur.
Al interior del país hubo dos grupos que influyeron en las estrategias de
la actuación de Brasil en el ámbito internacional durante el periodo bajo
análisis, (ver tabla 4.2.) Machado (2012) los identifica como: institucionalistas
pragmáticos y autonomistas.
Tabla 4.2. Estrategias de negociación comercial de Brasil, 1995-2010
Estrategia de Negociación
Comercial
Gobierno de FHC
Gobierno de Lula
OMC
Agenda para el desarrollo.
Ronda Doha
América del Sur
(MERCOSUR)
Acuerdos de
Complementación Económica
entre Mercosur y Chile;
Mercosur-Bolivia
ALC fuera de América del
Sur
Negociaciones ALCA y
Acuerdo MERCOSUR- Unión
Europea
Negociaciones en Ronda
Doha, G-20 agricultura
ALC con Ecuador, Perú,
Venezuela y Colombia.
Ingreso de Venezuela a la
Unión Aduanera. Unión de
Naciones del Suramericanas
(UNASUR)
MERCOSUR-Israel,
MERCOSUR–India
MERCOSUR-Egipto
MERCOSUR-Unión
Aduanera de África del Sur
(SACU por sus siglas en
inglés)
Fuente: Machado (2012, pp. 20 y 28).
117
Los primeros, institucionalistas pragmáticos, tuvieron mayor presencia durante
la administración de Fernando Henrique Cardoso, vinculada a la política para la
integración. Su postura fue la defensa de una mayor inserción internacional del
país para conseguir recursos externos que propiciaran mayor desarrollo
económico. Con la participación activa en el ámbito multilateral, principalmente,
en la Agenda para el Desarrollo en la Ronda Doha, la opción por el
regionalismo fue por un lado, la integración de América del Sur con el
fortalecimiento del Mercosur y por el otro, la negociación con países
desarrollados en el marco de dos propuestas el ALCA y el Acuerdo Unión
Europea-Mercosur. Los segundos, autonomistas vinculados a la política de
autonomía para la diversificación, con mayor presencia durante el gobierno de
Lula da Silva, su estrategia se basó en propiciar mayor autonomía e
independencia externa para “conseguir el estatus internacional de potencia
emergente” (Machado, 2012, p. 13). Para ello, su propuesta giraba en torno a
tres estrategias: participación en la OMC, acuerdos regionales dentro de
América del Sur y con países en desarrollo fuera de la región.
4.1.3.1. De la apertura unilateral a la política de autonomía para la
integración (1995-2002)
Durante el gobierno de Fernando Collor de Mello (1990-1992), la política
comercial se modificó de una “economía cerrada” a la “apertura unilateral del
mercado” con reducción arancelaria promedio que pasó de 30.5 en 1990 a 15.7
en 1992 (Florencio y Nolan, en prensa, p.17). Se dejaba atrás el paradigma de
desarrollo tradicional del desarrollismo nacional sustentado en la política de
sustitución de importaciones y se complementaba con un proceso de
integración en América del Sur con la creación del Mercosur en 1991 entre
Brasil, Argentina, Uruguay y Paraguay con la firma del Tratado de Asunción 112.
112
El Mercosur, es resultado de “la voluntad política […] a favor de un destino común”
(Comunicado Mercosur, 2001, p. 2). Un proceso de integración de los Estados miembros. Dada
la naturaleza del Tratado de Asunción, la constitución del mercado común es una decisión
política que tiene consecuencias económicas y comerciales (Fishlow, 2004, pp. 288-289).
118
Después de 1993, la política comercial de Brasil se tornó más defensiva. El
sucesor de Collor de Mello, Itamar Franco, retomó parte del proyecto
desarrollista con un cambio fundamental, “las negociaciones comerciales
servirán para ‘neutralizar’ los factores externos que podrían amenazar el
desarrollo económico nacional y la consolidación de la capacidad industrial
doméstica” (op. cit., pp. 18-19).
Fue durante el gobierno de FHC, que existió al interior del país un
ambiente propicio a favor de la transformación de la política exterior interesada
en ampliar la participación y la integración del país al comercio mundial
(Machado, 2012, p. 15). La política comercial se desarrolla a partir de tres
caminos. El primero, en el ámbito multilateral se consideraba que Brasil podía
desenvolverse bajo mejores condiciones para negociar y elaborar normas
acorde a los intereses del país. En efecto, en la Cumbre Ministerial de la OMC
en Seattle en 1999, Brasil tuvo una política de acercamiento con los países en
desarrollo a el fin de evitar una nueva ronda de negociaciones si no se
contemplaban las promesas no cumplidas de los países desarrollados, en
áreas de interés primordial para los países en desarrollo, como la agricultura.
Nuevamente en el 2001, en la Ronda Doha, Brasil fue un actor destacado en
las negociaciones en torno a la reducción de los subsidios agrícolas por parte
de los países de mayor desarrollo.
Por
otro
lado,
el
regionalismo
se
desarrolló
en
dos
vías
complementarias. La primera, incentivar la integración con América del Sur vía
el Mercosur, que también resultaba una política de contrapeso a la influencia
de Estados Unidos en el comercio del país. Para FHC, “es necesario siempre
mantener abiertas nuestras opciones […] no hay que limitarnos a asociaciones
exclusivas o criterios reduccionistas de acción internacional. Debemos actuar
en diferentes niveles, negociar con diversos socios y estar siempre presentes
Implica la libre circulación de bienes, servicios y factores de producción; el establecimiento de
un arancel externo común; la adopción de una política comercial común frente a países no
miembros y, la coordinación de políticas macroeconómicas y sectoriales (Tratado de Asunción,
1991, art. 1, p. 3).
119
en múltiples arenas” (citado en Vigevani y Olivera, 2007, p. 67) Por ello, “la
prioridad de Brasil es la consolidación del Mercosur, porque no es sólo una
esfera de integración en el corto plazo, es una plataforma que reforzará
nuestros lazos con otros centros de la economía internacional” (ibid). En efecto,
durante este periodo se promovió la firma de Acuerdos de Complementación
Económica (ACE) entre los que se encuentran: el ACE Mercosur-Chile firmado
el 25 de junio de 1996 y el ACE Mercosur-Bolivia que entró en vigor el 28 de
febrero de 1997. La segunda fue la negociación dos acuerdos regionales con
países desarrollados; el ALCA y el ALC Mercosur-Unión Europea. Las
dinámicas en ambas negociaciones influenciaban una a la otra ya que se
negociaban en paralelo. Brasil colocaba en la agenda de negociación los temas
sensibles y controversiales vinculados a su interés nacional como los subsidios
agrícolas. Si no había avance en la OMC, tampoco sucedía lo propio en la
negociación de estos dos acuerdos, por lo que cada vez era más difícil las
negociaciones comerciales. Al final del gobierno de Cardoso se observó mayor
aproximación hacia los países en desarrollo (Machado, 2012).
4.1.3.2. Política de autonomía para la diversificación (2003-2010)
En el 2003, el entonces presidente electo Luiz Inácio Lula da Silva incorporó
nuevos elementos a la política comercial modificando así el énfasis y la
dirección de la agenda y la inserción internacional de Brasil, aunque mantuvo
ciertas continuidades de la administración anterior. En un artículo titulado en
Foreign Affairs, el mandatario delineó la política exterior del nuevo gobierno
brasileño. Establecía la estrategia política y económica que llevaría a cabo en
su gobierno. La política exterior sería un instrumento del cambio socio
económico y político:
La política exterior del gobierno democrático y popular que se inicia el 1 de
enero de 2003 será un instrumento importante para hacer viable el
programa de trasformaciones económicas, sociales y políticas que
pretendemos poner en marcha en Brasil en los próximos años […]
120
iniciaremos cambios económicos, sociales y políticos […] para lograrlo, es
necesario cambiar la posición de Brasil en el mundo (2003, pp. 2 y 4).
En términos de continuidad, la política comercial mantiene como prioridad la
participación de Brasil en el ámbito multilateral de comercio. Celso Amorim,
entonces Ministro de Relaciones Exteriores, sostuvo en una conferencia en el
Instituto Rio Branco que la participación activa de Brasil en la OMC está
vinculada a la defensa del interés nacional.
La participación de Brasil en la OMC estará guiada por la construcción de
un sistema multilateral más equitativo, corrigiendo las distorsiones y
reduciendo las restricciones que afectan nuestra capacidad de estimular
políticas a favor del desarrollo. Implica una lucha, con gran
determinación, en eliminar las barreras arancelarias y los subsidios y,
balancear las reglas del juego […] Sabemos que el comercio puede ser
muy efectivo en la creación de crecimiento económico. Sin embargo, en
la práctica, la mayoría de países desarrollados no reparan en mantener
su propia idea de libre comercio y al mismo tiempo crear regulaciones a
favor de sectores vulnerables como la agricultura, acero, textiles,
precisamente en aquellos donde los países en desarrollo presentan
ventajas comparativas.
Y continúa
Somos conscientes que […] la solución para el comercio agrícola se
realizará a partir de las reglas en la OMC – con la eliminación de
subsidios y una mayor disciplina respecto a la ayuda interna (Ministério
das Relações Exteriores, 2008c, pp. 225-226)
La postura del Ministro Amorim se contrasta con la participación del país, con
destacado liderazgo, en las negociaciones del tema agrícola en la Agenda de
Desarrollo en el marco de la Ronda Doha a favor de los países en desarrollo,
así como los avances en la negociación con el G-20 que, junto con China e
India en la Conferencia Ministerial de la OMC en Cancún, Quintana Roo en
2003 logró frustrar los objetivos de los países desarrollados en la Agenda de
Doha sobre los productos agrícolas.
El cambio de la política comercial se materializó a partir de una mayor
vinculación con América del Sur y la ampliación de los ALC con países en
121
desarrollo. La política de fortalecimiento se expresó en la negociación de
acuerdos comerciales con otras economías en desarrollo vía Mercosur, por
ejemplo, el ALC con Perú en 2005, en 2007 con Israel, en 2008 con Chile. Los
acuerdos firmados mas no ratificados durante este periodo se encuentra el ALC
con la Unión Aduanera de África del Sur (SACU) en 2008-2009 y en 2010 el
acuerdo con Egipto. También se firmaron Acuerdos Marco con India y
Marruecos en 2010. Y su participación en otros esquemas de cooperación
como IBSA (India, Brasil y Sudáfrica), BRICS (Brasil, Rusia, India, China y
Sudáfrica) (Puyana y Rebollar, 2011, p. 190; García, 2011).
De acuerdo con lo expuesto en esta sección, Brasil y México presentan
diferencias en su inserción internacional a partir de la crisis de la deuda. La
respuesta inicial fue de apertura unilateral de sus mercados, pero pronto la
política comercial de Brasil se desmarca del rumbo, dando prioridad a la
participación en el ámbito internacional de comercio y la búsqueda por el
fortalecimiento de su autonomía frente a otros mercados, en especial de
Estados Unidos mientras que México privilegió la opción de integración con el
mercado de América del Norte. Entonces, las diferencias en la estrategia de la
política comercial hacen posible los resultados actuales: por un lado, de
dependencia del mercado mexicano a la economía de Estados Unidos y por el
otro, la diversificación de mercados de Brasil. Como se explicó en el capítulo III,
la dependencia comercial de un país a un mercado específico lo vuelve
vulnerable no sólo de los ciclos económicos de éste, sino también, de apoyar
sus intereses a nivel internacional. Por lo que se espera demostrar en la
siguiente sección que Brasil tiene una mayor capacidad de maniobra en la
promoción de su interés nacional a partir de su política exterior en diferentes
ámbitos; multilateral, regional y bilateral. Se espera que su relación con Estados
Unidos presente una serie de características vinculadas a lo que Tokatlian y
Russell denominaron posición limitada: una relación donde se combina la
colaboración y desacuerdo, convergencia y obstrucción, defensa y resistencia,
de acuerdo al interés nacional de Brasil. En contra partida, la dependencia
comercial de México hacia Estados Unidos lo hace más propenso a presentar
122
afinidad con las posiciones estadounidenses en el ámbito internacional en dos
momentos: el primero, de alineamiento a los intereses estratégicos de Estados
Unidos durante el proceso de negociación y ratificación del acuerdo y, en el
segundo, de afinidad a la política estadounidense, caracterizada por acompañar
selectivamente al socio comercial en dirección al interés nacional de México. A
continuación se presenta evidencia cualitativa para llenar de contenido, a partir
de entrevistas y cita de documentos, las tendencias a las que se han hecho
referencia.
4.2.
Convergencia en Política Exterior como producto de las Relaciones
Comerciales Dependientes: México con análisis espejo a Brasil
Como se desarrolló en el capítulo III, existen razones que permiten considerar
que un país con alta dependencia comercial y con un ALC presente mayor
afinidad con Estados Unidos en el ámbito internacional. Sin embargo, tal como
se delineó al inicio de este capítulo, los resultados encontrados en el modelo
sugieren que la afinidad en política exterior no se mantiene constante a lo largo
del tiempo. Los países dependientes tienden a ser más afines a las posiciones
de política exterior durante el proceso de negociación y ratificación de un
acuerdo, mientras que se vuelven más selectivos en los temas en que apoyarán
a Estados Unidos, pensando siempre en su interés nacional.
Si el comercio exterior es un instrumento consistente y eficaz en la
política exterior de Estados Unidos (mismo que se intensifica bajo relaciones
asimétricas) los países dependientes ordenan sus preferencias a partir del
cálculo de sus intereses y actúan en función de ellos. Aunque, como se sostuvo
en el capítulo I, Estados Unidos emplea otros mecanismos para generar
coaliciones o mantener la afinidad de países en los temas que le interesa en la
política internacional (Voeten, 2004) a través de incentivos ya sea comerciales o
económicos, por ejemplo, los ALC y la ayuda económica. Pero al final, son los
países los que deciden converger o no en función de los intereses creados y
compartidos recíprocamente con Estados Unidos.
123
Bajo el rubro de esta sección, se explica que la convergencia en política
exterior con Estados Unidos no ha sido constante a lo largo de 19 años tras la
firma del TLCAN. Los cambios en el interés nacional de México impactan
positiva o negativamente en su posición en política exterior, presentado así una
mayor o menor afinidad en temas de interés del socio comercial: Estados
Unidos. Se puede sugerir que la convergencia en política exterior de México
con Estados Unidos se expresa de dos momentos: el primero de mayor afinidad
cuando se negocia y ratifica el TLCAN; el segundo, la afinidad se convierte en
selectiva de acuerdo con los intereses de México. Además se compara con la
posición de política exterior de Brasil durante este mismo periodo.
4.2.1. Negociación y ratificación de un ALC con Estados Unidos: mayor
afinidad
Los estudios que vinculan la política comercial con el cambio en la política
exterior mexicana, en términos generales, se centran en aquellos que
consideran que la conducta tradicional de la política exterior de México en el
ámbito internacional se modificó implícita o explícitamente desde el TLCAN
hacia la creación de intereses compartidos (Borja, 2012). Otros consideran que
el cambio en política exterior no fue debido a la influencia del acuerdo sino por
razones de política interna (Ortíz Mena, 2008), económicas y del desarrollo del
país (Heredia, 1997; De la Mora, 2012; Gámez Vázquez, 2006).
Vega Cánovas siguiere que “la estructura del Acuerdo revela la intención
de México de resguardar aspectos importantes y asegurar independencia
relativa, para llevar a cabo relaciones económicas con terceros países”, esto es,
mantener la soberanía y cierto grado de independencia relativa de Estados
Unidos113 (2009, p. 188). Ortíz Mena (2008), argumenta que existe una gran
113
Se entiende por política independiente a la conceptualización que propone Ojeda (2001),
“significa la acción de no renunciar a la facultad de interpretar y juzgar los problemas
internacionales con base en criterios propios. En última instancia, significa el esfuerzo para no
verse obligado a actuar en contra de intereses nacionales claramente establecidos por la
tradición como fundamentales […] para México la independencia relativa “significó no renunciar
124
dificultad en establecer si existe una relación causal, y no de coincidencia, entre
el TLCAN y algunas decisiones de política exterior. En su estudio concluye que
la alineación de México con Estados Unidos no se cumple a raíz de la
dependencia comercial como producto del TLCAN, para el autor son los
factores de política interna los que determinan en gran medida el
comportamiento externo (p. 157).
Otros, como Heredia (1997) sugieren que la decisión del gobierno
mexicano en firmar el TLCAN fue la expresión y promoción de una reestructura
de fondo en las relaciones internacionales de México. La autora argumenta que
si no es posible realizar una causalidad lineal entre la reforma económica y la
reestructuración de la política exterior, se concluye que “la posibilidad de
reconciliar crecimiento económico con la maximización de la autonomía frente
al exterior resulta cada vez más difícil debido a la pérdida de capacidad de los
Estados por amortiguar los efectos de la interdependencia económica
internacional” (1997, p. 99). Gámez Vázquez (2006) sugiere que el TLCAN es
una estrategia de desarrollo económico que está por encima de la defensa de la
soberanía nacional, principio fundamental de la política exterior. En aras de
garantizar el acceso de las exportaciones del país al mercado de Estados
Unidos y promover el ingreso de capitales del exterior, el giro de la política
exterior es el resultado de la subordinación a la estrategia económica.
Es cierto que los autores son convincentes en su argumentación y cada
uno aporta elementos importantes que confluyen al debate en torno al tema, en
este trabajo se sostiene que la política exterior de México sí se ha modificado a
partir de su mayor vinculación a la economía con Estados Unidos y que ha sido
intensificada a causa del acuerdo comercial. Pero que la afinidad con la política
estadounidense en el ámbito internacional se puede advertir en dos momentos
distintos: el primero, vinculado al proceso de negociación y ratificación del
acuerdo donde el país presenta una mayor afinidad en la política exterior con
a la facultad de juzgar conforme a criterios propios ciertos problemas internacionales que eran
importantes, y que en tal acción se vio en la necesidad de disentir frecuentemente de la política
norteamericana y de la actitud de la mayoría de otros estados americanos” (2001, pp. 16-17).
125
Estados Unidos y, el segundo, una afinidad selectiva de acuerdo al interés
nacional de México, así como el balance de importancia que tenga el tema para
la política estadounidense. La convergencia de la política mexicana es la
expresión del resultado del balance de ambos intereses.
Por razones de política interna y geográfica, la política exterior de México
desde su independencia fue claramente defensiva, diseñada para “la
preservación y la afirmación de la soberanía nacional” (Ojeda, 2001, p. 9).
Ojeda sostiene que México se encuentra dentro de una realidad que no puede
negar, la vecindad con Estados Unidos y la creciente dependencia económica
con ese mercado lo hace encontrarse ante un dilema siempre presente en el
diseño de la política exterior que es “el escoger -o conciliar- entre sus dos
objetivos principales: mantener su línea antiintervencionista y no contravenir
demasiado a los Estados Unidos” (Ojeada, 2001, p. 102).
En efecto, la política aislacionista, defensiva y pasiva le permitió al país
gozar de una política exterior relativamente independiente de Estados Unidos
(si se le compara con sus pares de América Latina durante el periodo de la
Guerra Fría), una “independencia” que no olvidaba “su compromiso de
alineación con el bloque occidental, bajo el liderazgo de Estados Unidos”
(Ojeda, 2001, p. 9, Citado en Toro, 2009, p. 211). Durante el periodo de la
Guerra Fría hasta finales de la década de los setenta, los gobiernos priistas
proporcionaron al gobierno estadounidense la estabilidad política necesaria
para contener el comunismo. Además de que la economía mexicana estaba en
expansión, por lo que era atractiva para la inversión extrajera.
La política exterior fue de continuidad, sustentada en los principios de
política exterior114 que, de acuerdo con Toro “la hacían altamente predecible
114
Los siete principios son una guía para el diseño y la conducción de la Política Exterior de
México, mismos que se adecuan al contexto interno e internacional y son: la autodeterminación
de los pueblos, la no intervención, la solución pacífica de controversias, la proscripción de la
amenaza o el uso de la fuerza en las relaciones internacionales, la igualdad jurídica de los
Estados, la cooperación internacional para el desarrollo, el respeto, la protección y promoción
de los derechos humanos y la lucha por la paz y la seguridad internacionales (Constitución de
los Estados Unidos Mexicanos, Art. 89, Párrafo X).
126
para Washington” (2009, p. 212). Estados Unidos reconocía las ventajas de
estabilidad política de México bajo el mandato del PRI. Mientras se mantuvieran
estas condiciones, México podría gozar de una “relación especial” con Estados
Unidos, por lo que creó “un círculo virtuoso en el que la estabilidad permitiría la
independencia y la independencia alimentaría la estabilidad” (Ibid). En efecto, la
posibilidad de que México pudiera disentir con Estados Unidos durante este
periodo se debió -de acuerdo con Ojeda- a un entendimiento tácito:
Los Estados Unidos reconocen y aceptan la necesidad de México a
disentir de la política norteamericana en todo aquello que le resulte
fundamental a México, aunque para los Estados Unidos sea importante,
mas no fundamental. A cambio de ello México brinda su cooperación en
todo aquello que siendo fundamental o aún importante para los Estados
Unidos, no lo es para el país (2001, p. 120).
La relación especial y por lo tanto, la capacidad de negociación con Estados
Unidos de disentir, se dio por terminada a inicios de la década de los ochenta
coincidente con la crisis de la deuda. En opinión de Meyer “México prosperó y
estuvo muy bien sin tratado de libre comercio, con una política exterior en
donde el choque era simbólico con Estados Unidos, pero no había nada
sustantivo en el choque […] con la crisis de 1982 y cuando termina la Guerra
Fría, el problema [en la relación bilateral] fue la frontera y la estabilidad
mexicana” (Entrevista con Lorenzo Meyer, 18 de mayo 2012).
En efecto, la inestabilidad económica y política sumada el problema de
seguridad en la frontera incentivado por mayor flujo de migración dada la crisis
económica propició cambios en la política exterior de Estados Unidos hacia
México tanto por razones internas como de la inestabilidad en México. El
modelo de desarrollo económico ya mostraba signos de agotamiento, que
pocos años después se convertiría en la crisis de la deuda en 1982. Aunado a
ello, el sistema político mexicano venía en un proceso gradual que carecía de
legitimidad desde 1968115 por lo que “la tradicional estabilidad política ya no era
115
Un trabajo que analiza el periodo de Gustavo Díaz Ordaz y que desarrolla el inicio de la
crisis del sistema político mexicano. Ver Loaeza (2008).
127
ni tan segura ni tan valiosa como un elemento de negociación […] la drástica
disminución del poder relativo del país coincide con un cambio en la política
exterior de Estados Unidos hacia México, y no admite disentimientos por parte
de su débil vecino” (Toro, 2009, pp. 213-214). Y es que la crisis de la deuda
marcó el incremento de la dependencia mexicana a Estados Unidos, que
incentivó un cambio severo en la política económica del país. El asenso de la
dependencia económica y los términos de la renegociación de la deuda se
tradujo en cambios en la política exterior de México,
Carlos Salinas, consciente de la nueva realidad internacional -el fin de la
Guerra Fría- y de la situación económica del país, “optó por un realienamiento
con los norteamericanos. La nueva política de acercamiento, de la que el
TLCAN sería una pieza central, parecía la respuesta correcta frente a un mundo
que había dejado de ser bipolar y que parecía mostrar tendencias hacia el
regionalismo económico” (Toro, 2009, p. 215). Es durante las presidencias de
Carlos Salinas y George Bush cuando hay una transición de “sana distancia”116
al reconocimiento de interdependencia económica con un cambio de actitud de
los políticos mexicanos hacia una mayor “cooperación pragmática”, lo que
representó un momento crucial en la relación bilateral (Fernández de Castro,
1998, p. 37).
La relación con Estados Unidos fue más cercana durante el proceso de
negociación y ratificación del acuerdo, de acuerdo al primer argumento de la
convergencia en política exterior del país dependiente. En entrevista con la
Embajadora Olga Pellicer sugiere que no es posible generalizar la convergencia
de México con las posturas de Estados Unidos a nivel internacional, si ésta
existió, fue debió al interés del país en obtener el TLCAN.
116
De acuerdo con Toro (2009) se abandona la tradicional política exterior de equilibrio hacia
Estados Unidos, que fue tan eficaz en otros tipos, el multilateralismo pasa a un segundo plano
(p. 216) y la relación bilateral se convierte en pieza clave. De ahí que durante el periodo de
negociación del Acuerdo existió un intenso debate sobre los efectos políticos del acuerdo, en
donde la “soberanía” fue una tema de primer orden. A este respecto ver los trabajos, desde
diversas perspectivas: Vega Cánovas (1993), Flores Olea (1994), Heredia (1997), Gámez
Vázquez (2006), entre otros.
128
“Debe de haber durado dos o tres años desde que se empezó, en donde
nuestro comportamiento en materia internacional se modificó con
Estados Unidos […] si fue un cambio, lo interesante fue su temporalidad.
Duró lo que duró la negociación, firma y ratificación del acuerdo”
(Entrevista con la Embajadora Olga Pellicer el 11 de septiembre de
2012).
Durante el proceso de negociación y ratificación la piedra angular de la relación
comercial entre México y Estados Unidos fue el acuerdo comercial al igual que
“de toda la política exterior” (Velasco, 1998, p. 241). Esto es, el cambio de
rumbo de la política exterior mexicana de acercamiento con Estados Unidos y
de alejamiento con los países en desarrollo117. Justamente en dirección
contraria de la política comercial brasileña que proponía una estrecha
vinculación con los países de América del Sur, así como aprovechar las
opciones disponibles de negociación con países en desarrollo, siempre
privilegiando la relación con los países en desarrollo.
4.2.2. Convergencia selectiva
Como se mencionó al inicio de capítulo, la convergencia en política exterior con
Estados Unidos se ha caracterizado por acompañarlo selectivamente y en
dirección al interés nacional de México. La afinidad en las posiciones en el
sistema internacional no ha sido constante después de la puesta en vigencia del
TLCAN, aunque es posible sugerir que hay cambios. En la entrevista con el Dr.
Borja se apuntaba en esta dirección “yo creo que si debe de haber un cambio y
debe de haber una mayor coincidencia en las posiciones internacionales que se
reflejen en votaciones en organismos internacionales en los dos países. Sí,
debe haber un antes y un después, no un cambio brusco, drástico. Pero sí
algún cambio que refleje una mayor coincidencia de una mayor alianza
(entrevista con Arturo Borja, 3 de septiembre de 2012).
117
Un ejemplo del interés de México, en este sentido, es el abandono del Grupo de los 77 en la
carta fechada el 14 de abril de 1994 para incorporarse a la Organización para la Cooperación y
Desarrollo Económico (OCDE) el 18 de mayo de 1994, que convertía al país en el miembro
núm. 25. (Covarrubias y Muñoz, 2007, pp. 185-186).
129
Los cambios en el interés nacional de México impactan positiva o
negativamente en su posición de política exterior, y presentan así una mayor o
menor afinidad en los temas de interés del socio comercial. Pero si se compara
la afinidad entre Brasil y México, se encuentra que la política comercial de
Brasil, vinculada a la diversificación de socios comerciales principalmente con
países
en
desarrollo,
tiene
mayor
capacidad
de
disentir
con
los
estadounidenses en contraparte de los mexicanos.
En esta sección se presenta con evidencia cualitativa a partir de
entrevistas y citas de documentos dos ejemplos en donde se muestran las
tendencias a las que se ha hecho referencia. Se seleccionaron estos temas y
no otros porque ejemplifican los momentos que se han desarrollado a lo largo
de este capítulo sobre el cambio en política exterior de México: el primero
refleja la afinidad de intereses creados con Estados Unidos a partir de una
mayor vinculación comercial, mientras que el segundo es el evento post TLCAN
más controvertido por no apoyar a Estados Unidos en una política de sumo
interés.
En el primer ejemplo se muestra la afinidad de México con Estados
Unidos durante la negociación del ALCA, después se matiza dicha posición
haciendo referencia a la participación del país en el G-20 en el marco de la
Ronda Doha de la OMC, posición que comparte con Brasil en contra de la
posición de Estados Unidos sobre el tema agrícola. El G-20118 es una coalición
de países en desarrollo que presionan por una ambiciosa reforma de la
agricultura en países desarrollados y flexibilidad para países en desarrollo
(OMC), dando así prioridad a reducciones sustanciales de los apoyos internos y
la eliminación de subsidios a la exportación que son distorsionantes de la
producción y el comercio (De la Mora, 2010, p. 694).
118
El G-20 lo conforma Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Cuba, Ecuador, Egipto,
Guatemala, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Perú, Filipinas, Sudáfrica,
Tanzania, Tailandia, Uruguay, Venezuela, Zimbabue.
130
El segundo ejemplo es la participación de México en el Consejo de
Seguridad en el 2003. Como bien expresó Meyer, “el único momento postGuerra Fría en el que Estados Unidos necesitaba alinear a México fue durante
su participación como miembro no permanente en el Consejo de Seguridad
durante la votación para invadir Iraq, México no se alineó y ya estaba el tratado
de libre comercio” (entrevista con Lorenzo Meyer, 18 de mayo 2012). Con este
ejemplo se demuestra que aun siendo una amenaza directa a la seguridad de
Estados Unidos, al gobierno de la alternancia le fue imprescindible no dar su
apoyo en un organismo internacional, además de que México no expresó su
solidaridad inmediata.
Como bien señala Schiavon “la diferencia entre antes y ahora es que los
estadounidenses no sólo quieren el apoyo real, sino también el retórico y eso la
ha costado mucho trabajo a México (entrevista con Jorge Schiavon, 20 de
septiembre de 2012). Y es que existe un amplio debate al interior del país si
México debe o no participar como miembro no permanente en el Consejo de
Seguridad. Unos consideran que siendo un órgano dominado por Estados
Unidos, la participación no trae beneficios al país y lejos de eso, lo expone a
potenciales consecuencias políticas y ser objeto de presión por parte de los
estadounidenses (Covarrubias y Muñoz, 2007, Entrevista con Meyer, 2012),
mientras que otros consideran que la participación recurrente de México es
necesaria en el Consejo de Seguridad para “ser un actor de alta relevancia en
el escenario internacional” (Dondisch, 2012). Ambas posiciones son contrarias a
la tradición de Brasil, quien ha sido un gran promotor de la reforma de la ONU y
defensor de obtener un asiento como miembro del Consejo de Seguridad.
4.2.2.1. Comercio Internacional: posiciones de Brasil y México frente a
Estados Unidos
La posición de México durante el proceso de negociación del ALCA fue de total
apoyo a la posición de Estados Unidos tal como se esbozó en el capítulo III. En
opinión del Dr. Arturo Borja, “sí se han modificado posturas de política exterior
131
mexicana a raíz que somos socios comerciales con Estados Unidos” (Entrevista
con Arturo Borja, 3 de septiembre de 2012). Y es que la posición inicial de
México fue de un recelo temporal frente a la potencial pérdida de lo ganado con
la ratificación del TLCAN con un acuerdo con todo el continente, pero pronto el
recelo se tradujo en apoyo a la propuesta de Estados Unidos. Para la
Secretaría de Economía119 el ALCA se consideraba como una opción de acceso
preferencial con los países de América Latina que aún no se tenía un ALC y
reforzaría la posición del país en la negociación de acuerdos globales.
La posición de Brasil era obtener un “ALCA posible” que conciliara las
diferencias de los 34 países participantes. El Ministro Amorim publicaba en el
periódico Folha de São Paulo en julio de 2003 las líneas que guiaron la posición
de Brasil durante el proceso de negociación del ALCA, en el que se destaca
que “en aquellos temas más sensibles y que representen nuevas obligaciones
para Brasil como derechos de propiedad intelectual, de servicios, compras
gubernamentales y de inversión, se trasfiere su negociación en la OMC, tal
como lo hizo Estados Unidos con los susidios a la agricultura y leyes de
antidumping” (Ministério das Relações Exteriores, 2008d, p. 260).
En efecto, los desacuerdos fueron entre dos grupos con posiciones
antagónicas frente a dos temas específicos: por un lado, la negativa del
gobierno estadounidense para negociar en el ALCA, el tema de agricultura y
reducción de subsidios agrícolas sino en la OMC. Mientras que Brasil, los
demás miembros del Mercosur y Venezuela no estaban dispuestos a negociar
los temas de derechos de propiedad intelectual, de servicios, compras
gubernamentales e inversión en el ALCA, la negociación se daría siguiendo a
Estados Unidos, en la OMC.
En la IV Cumbre de las Américas en Mar del Plata en el 2005, Vicente
Fox declaraba su apoyo para continuar las negociaciones del ALCA con los
países que estuvieran dispuestos a hacerlo, mientras que su contraparte
119
La Subsecretaría de Comercio Exterior como parte de la Secretaría de Economía tiene el
mandato de la negociación, formalización y administración de los tratados y acuerdos
internacionales de comercio e inversión de México.
132
brasileña, el presidente Lula Da Silva afirmaba: "pienso que como país
soberano, México tiene derecho de hacer lo que desea", y es que Brasil junto
con los otros miembros del Mercosur más Venezuela consideraban que no
existían condiciones para abordar el tema en la Cumbre Ministerial. Como
subrayó el presidente Lula, "No es oportuno discutir el ALCA cuando se está
cerca de una gran reunión de la OMC", se refería a la Conferencia Ministerial
celebrada en Hong Kong ese mismo año (La Jornada, 2005b).
Si la declaración de Fox le valió al país el alejamiento con los países
Latinoamericanos durante el proceso de negociación en el ALCA, por otro lado,
el país forma parte del G-20 en la OMC. El G-20120 surgió formalmente en la
Cumbre Ministerial de la OMC, en Cancún el 2003. Es una coalición de países
en desarrollo que presionan por una ambiciosa reforma de la agricultura en
países desarrollados y flexibilidad para países en desarrollo (OMC), dando así
prioridad a reducciones sustanciales de los apoyos internos y la eliminación de
subsidios a la exportación que son distorsionantes de la producción y el
comercio (De la Mora, 2010, p. 694). Esta posición la comparte tanto México
con Brasil en contra de la posición de Estados Unidos sobre el tema agrícola en
la negociación de la Ronda Doha. La alianza puso un freno a las negociaciones
de la OMC, en las que la Unión Europea y Estados Unidos pretendían aprobar
un documento sin compromisos firmes para el desmantelamiento de sus
subsidios agrícolas.
Como se pudo ejemplificar, tanto México como Brasil defienden sus
intereses comerciales en el exterior. El apoyo selectivo de México a Estados
Unidos en las negociaciones comerciales multilaterales o regionales, como en
el tema de subsidios agrícolas, expresa la defensa del interés nacional del país
sobre la afinidad con Estados Unidos en todos los temas importantes para este
último. Para México, “los subsidios a la exportación agropecuaria constituyen la
120
El G-20 lo conforma Argentina, Bolivia, Brasil, Chile, China, Cuba, Ecuador, Egipto,
Guatemala, India, Indonesia, México, Nigeria, Pakistán, Paraguay, Perú, Filipinas, Sudáfrica,
Tanzania, Tailandia, Uruguay, Venezuela, Zimbabue.
133
mayor distorsión del comercio mundial [y estos los] otorgan básicamente los
países desarrollados” (De Mateo, 2007 citado en De la Mora, 2010, p. 692).
4.2.2.2 México en el Consejo de Seguridad en el caso Iraq (2003)
Los presidentes George W. Bush y Vicente Fox mostraron un buen
entendimiento cuando tomaron formalmente el poder ejecutivo de sus
respectivos países. Tal era la simpatía entre ambos mandatarios que México
fue destino de una de las primeras visitas que el mandatario estadounidense
hizo al exterior en su agenda. La buena relación entre los mandatarios generó
expectativas en la relación bilateral. En efecto, la coyuntura fue aprovechada
por el entonces Secretario de Relaciones, Jorge Castañeda, quien propuso un
cambio en la política exterior mexicana: de defensiva a una política más activa.
La prioridad del gobierno mexicano fue la negociación del tema
migratorio. Se pretendía la regularización de indocumentados que ya se
encontraban en Estados Unidos, la ampliación del número de visas
permanentes otorgadas cada año a mexicanos que desearan radicar en aquel
país, establecer un programa de trabajadores huéspedes, incremento en la
seguridad fronteriza y la promoción del desarrollo económico en México,
especialmente en las regiones expulsoras de emigrantes (Castañeda, 2001, p.
4). Otros temas que conformaban la agenda fueron el combate contra drogas, el
incremento a la cooperación entre ambos países; el tema de energía; la
profundización en temas globales como es el Protocolo de Kioto sobre el
cambio climático y la Conferencia Mundial contra el Racismo o la cumbre
Mundial sobre el Desarrollo Sustentable (op. cit., p. 5).
Los atentados del 11 de septiembre de 2001 cambiaron el curso de la
relación bilateral. Primero, la cooperación se limitó a la seguridad, dejando de
lado otros temas de interés para la agenda mexicana, aunque se mantuvo un
clima de franca colaboración con Estados Unidos. Como bien apunta el Mtro.
Benítez Manuat (2012) “la llegada de Fox sí cambió mucho los parámetros de la
134
relación con Estados Unidos porque el nacionalismo verbal 121 se dejó de lado y
fue más explícito que la relación era como era […] una relación de
acercamiento y de cooperación”. El discurso nacionalista en contra de la política
estadounidense se fue atenuando a partir de la década de los ochenta, sin
embargo fue durante la administración de Vicente Fox y Felipe Calderón, en
palabras del Mtro. Schiavon, que “la cooperación estratégica es más pública
[…] menos secreta, por así decirlo, más institucional y se ha incrementado
sustantivamente y particularmente en las dos últimas administraciones […]
aumenta la publicidad de la cooperación y al mismo tiempo se atenúa la retórica
del doble discurso” (2012). Y que el discurso nacionalista ha sido utilizado por
diversas administraciones como un recurso para generar consenso en torno a
algunos temas al interior del país.
Segundo, previamente Estados Unidos comprendía la lógica del doble
discurso, “esta lógica de golpeteo público mexicano, entendía la necesidad de
justificación o legitimación del sistema político mexicano, utilizando la retórica
anti-estadounidense” (Schiavon, 2004). Pero dos cosas cambian, una en
México y otra en Estados Unidos. En México, se esperaba que el proceso de
democratización se reflejara en la política exterior. México gozaba del “bono
democrático”, lo que le permitiría, en palabras de González “un capital político
adicional proveniente de contar con un gobierno electo democráticamente a
través de un proceso electoral incuestionable, lo cual permitiría mejorar su
imagen y fortalecer su capacidad de negociación para avanzar en términos más
favorables dentro del proceso de integración de América del Norte: tener una
presencia mayor en foros internacionales y asumir nuevas responsabilidades
internacionales” (2006, p. 159). Por lo que, para el gobierno estadounidense la
retórica, al menos en teoría, ya no debía ser tan importante para los gobiernos
mexicanos puesto que las elecciones habían legitimado al nuevo presidente.
121
El discurso nacionalista había sido utilizado por los gobiernos y las autoridades mexicanas
para negociar con un margen sino de autonomía, si de acción con Estados Unidos durante los
gobiernos priistas. En la medida en que la relación con Estados Unidos se va estrechando
desde mediados de los ochenta a partir de la creciente dependencia a ese mercado hace cada
vez menos viable su utilizamiento por parte de los políticos mexicanos.
135
Además, en Estados Unidos se dio un cambio radical en cuanto a la
relación con su socio comercial. La administración Bush, tras los ataques
terroristas, no les interesó la retórica del gobierno mexicano en absoluto, “ahí sí
querían que hubiera un alineamiento total en el discurso, en los hechos y
demás” (Entrevista con Mtro. Jorge Schiavon, 20 de septiembre de 2012), algo
que no obtuvo de su contraparte mexicana. No fue bien visto que el gobierno de
Fox no expresara una solidaridad inmediata, “el gobierno fue muy tibio ante los
atentados del 11 de septiembre” (Entrevista con Mtro. Raúl Benítez Manuat, 26
de septiembre de 2012).
El alineamiento se dio en el discurso, al menos temporalmente, México
externó su apoyo a Estados Unidos por los ataques terroristas, pero cuando el
país ocupó un asiento como Miembro No Permanente en el Consejo de
Seguridad de las Naciones Unidas (CS) no pudo mantener su apoyo traducido
en la votación a favor de la Resolución que posibilitaba la acción militar en
contra del régimen de Saddam Hussein. Se retomará este punto más adelante.
Pero en los hechos, México cooperó de forma activa con Estados Unidos. Por
ejemplo cuando se da el ataque de Estados Unidos a Iraq, se enviaron tropas
mexicanas a la frontera; automáticamente se blindaron puertos mexicanos; se
compartió siempre y de forma incondicional la información de inteligencia sobre
listas de pasajeros de aviones, entre otros (Schiavon, 2004). Y la colaboración
se ha mantenido en las siguientes administraciones, como bien señala la Dra.
Serrano:
Con las nuevas amenazas y sobre todo, con la amenaza global del
terrorismo, lo que sucede es que la ecuación de la seguridad requiere el
reaseguramiento por parte, tanto de Canadá como de México de que sus
fronteras y sus territorios no serán utilizados para desplegar ese tipo de
amenazas […] les exige la necesidad de cooperar activamente en la
medida que Estados Unidos lo solicitara. Y entonces son todos los
acuerdos de fronteras inteligentes, el cierre de las fronteras, la mayor
vigilancia, la armonización de visas, el intercambio de información sobre
viajeros frecuentes o sobre viajeros que pudieran pasar por territorio
estadounidense y sobre ingreso en las fronteras de lo que ellos
136
denominan ciudadanos de países de preocupación (Entrevista con
Mónica Serrano, 26 de octubre de 2012).
En términos generales, el gobierno mexicano contribuyó en la seguridad de las
fronteras, pero en la retórica fue ambivalente: primero un apoyo explícito al
gobierno de Bush y luego el retorno del discurso nacionalista con base en los
principios de la política exterior incentivado por la presión por parte de la opinión
pública de total rechazo a una invasión militar y no favorecer la solución
pacífica. En palabras del Mtro. Schiavon “cooperamos hasta el fondo, pero en
términos de retórica mantuvimos la oposición nacionalista [en el Consejo de
Seguridad]. Y al final de cuentas se atendió a una audiencia interna” (Entrevista
con Mtro. Jorge Schiavon, 20 de septiembre de 2012).
Durante los primeros meses de 2003, Estados Unidos, Gran Bretaña y
España trataron de convencer a los miembros del Consejo de Seguridad122 de
que Iraq poseía armas de destrucción masiva, por lo que era necesario tomar
cartas en el asunto. Varios miembros del CS, entre ellos los dos representantes
no permanentes México y Chile, estaban en favor de prolongar las inspecciones
de acuerdo con la Resolución 1441 aprobada por el CS a finales del 2002. La
postura de Chile fue el buscar una solución colectiva en el marco de las
Naciones Unidas, donde se harían todos los esfuerzos para buscar un desarme
efectivo y completo, conforme a lo exigido por la resolución 1441 y otras
precedentes (MRE, 2003). México seguía la misma línea que su homólogo
chileno. Siempre respaldó la decisión de continuar con las inspecciones para
desarmar a Iraq, solicitando pruebas a Estados Unidos si es que Hussein
ocultaba armas de destrucción masiva. La posición del país siempre fue en
contra de una acción unilateral favoreciendo la solución por la vía multilateral
por medios pacíficos.
122
El Consejo de Seguridad es el encargado por velar la paz y la seguridad internacional,
constituido desde el nacimiento de las Naciones Unidas en 1945. Se encuentra conformado por
cinco miembros permanentes con capacidad de veto; Estados Unidos, Inglaterra, Francia, Rusia
y China y, diez miembros no permanentes renovados cada dos años. Desde finales del siglo
pasado se ha propuesto la reforma de dicho organismo, en el que Brasil es un actor relevante, y
es que los desafíos a los que se enfrenta actualmente no corresponden con el mundo de la
Guerra Fría.
137
Ambos países tuvieron un papel destacado en frustrar las ambiciones del
gobierno de Bush para aprobar la segunda resolución sobre el caso (Jenkins,
2003, p. 47), a pesar de las presiones de que fueron objeto por parte de la Casa
Blanca. Su posición no era sólo una cuestión de principios, sino de interés
nacional en un sentido más amplio. Como se mencionó anteriormente, la
opinión pública en contra de la invasión determinó en gran medida su
posicionamiento (op. cit., p. 48).
Tanto México como Chile sostuvieron los principios rectores de su
política exterior y externando la opinión de la mayoría de los países
latinoamericanos. El mensaje fue claro: la seguridad y la paz internacional en el
ámbito multilateral debe imperar y sólo utilizar la fuerza como último recurso en
la solución de las controversias. A pesar de los esfuerzos realizados en las
negociaciones, el 20 de marzo de 2003 Estados Unidos junto con una coalición
de cuarenta y ocho países123 emprendieron la invasión en Iraq, dejando de lado
al Consejo de Seguridad.
El balance de la participación de México en el CS ha propiciado un
debate sobre los costos y beneficios que obtiene el país al formar parte de este
organismo frente a su relación con Estados Unidos. México ha sido miembro en
cuatro ocasiones: la primera en 1946, posteriormente en 1980-1981, la tercera
en 2002-2003, objeto de análisis en esta sección y, la última en 2009-2010.
Unos consideran que la participación en este órgano no trae beneficios al país.
En un memorándum para el Secretario Jorge Castañeda, el embajador Manuel
Tello sostiene que “no hay evidencia sólida de que nuestra participación en el
Consejo haya ayudado a lograr objetivos de política exterior, ni se haya
reforzado en alguna manera el interés nacional […] en el Consejo de Seguridad
se plantean, discuten y deciden cuestiones que, en la inmensa mayoría de los
123
Los cuarenta y ocho países que conformaron la coalición fueron: Afganistán, Albania,
Angola, Australia, Azerbaiján, Bulgaria, Colombia, Costa Rica, República Checa, Dinamarca,
República Dominicana, El Salvador, Estonia, Etiopía, Eritrea, Georgia, Honduras, Hungría,
Islandia, Italia, Japón, Kuwait, Libia, Lituania, Macedonia, Islas Marshall, Micronesia, Mongolia,
Nicaragua, Países Bajos, Palau, Panamá, Filipinas, Polonia, Rumania, Ruanda, Singapur,
Eslovaquia, Islas Salomón, Corea del Sur, España, Tonga, Turquía, Uganda, Ucrania,
Uzbekistán, Gran Bretaña y Estados Unidos.
138
casos, no afectan directamente los intereses esenciales de
México”
(Covarrubias y Muñoz, 2007, pp. 187-188). Otros consideran que México, como
un actor que busca incidir en el ámbito internacional, debe tener una
participación recurrente en el Consejo de Seguridad (Dondisch, 2012). Más en
el sentido de la política exterior brasileña que ha sido un gran promotor de la
reforma de la ONU, a favor de dotar a la organización de los instrumentos
necesarios que hagan posible proporcionar la credibilidad en las decisiones
tomadas, por lo que se vuelve prioritario tomar en cuenta la nueva realidad
geopolítica mundial (Ministério das Relações Exteriores, 2008e, p. 203; 2008f,
p. 204).
Brasil, a diferencia de México busca obtener un asiento como miembro
del Consejo de Seguridad a partir de la reforma de la ONU. Una posición que es
posible adoptar en la medida que no depende de un solo país, su mayor
margen de maniobra le permite la búsqueda de una mayor participación en el
ámbito internacional sin ser objeto de presiones que afecten en una proporción
considerable su interés nacional. Esta posición es consistente con su
participación en organismos internacionales comerciales, como se desarrolló en
la sección anterior.
4.3.
Conclusiones del capítulo
En este capítulo se ejemplificó la afinidad en la política exterior de México hacia
la política internacional de Estados Unidos a partir de los resultados
encontrados en el capítulo III. En efecto, al depender del comercio con Estados
Unidos, México presenta mayor afinidad que su contraparte brasileña. Lo
anterior puede explicarse a partir de las distintas estrategias de política
comercial. México priorizó su relación con el mercado de América de Norte en
la década de los noventa, con un ligero cambio hacia la diversificación de
mercados mediante la firma de los ALC con diferentes países y regiones. Sin
embargo, la proliferación de acuerdos comerciales no ha tenido su correlato en
la diversificación de los mercados de origen y destino, sino que por el contario,
139
la dependencia al mercado estadounidense se ha intensificado. Y Brasil, con
una política para la autonomía del país mediante la diversificación de los
mercados se integró con los países de América del Sur vía Mercosur y,
posteriormente incorporó relaciones con otros países en desarrollo, a la par de
una participación del país en organismos multilaterales como la OMC.
Entonces, si existen diferencias en afinidad en política exterior entre un país
que tiene un ALC y que presenta dependencia comercial a otro que no lo tiene.
Para poder argumentar esta afirmación se proporcionaron algunos ejemplos
sustentados en documentos y entrevistas realizadas a diplomáticos y
académicos mexicanos. Lo que se encontró fue que la mayor afinidad a la
política estadounidense que ha presentado México fue durante el proceso de
negociación y ratificación del TLCAN. Este resultado concuerda con los datos
encontrados en el capítulo III donde se analiza la coincidencia de votos con
Estados Unidos en UNGA.
Lo que resulta interesante es cómo la afinidad que presenta México con
Estados Unidos se va modificando conforme transcurren los años. El apoyo se
vuelve selectivo de acuerdo al interés de cada país. En el capítulo se pudieron
ejemplificar dos momentos en los que está presente esta coyuntura: el apoyo a
la posición de Estados Unidos en ALCA y, caso contrario, cuando México no
apoyó la resolución que posibilitaba a la comunidad internacional la invasión a
Iraq en el Consejo de Seguridad en 2003. En el primer caso, México expresó su
total apoyo a la propuesta estadounidense de un acuerdo comercial a nivel
hemisférico, de hecho este apoyo tuvo un costo en su relación con países de
América del Sur. En el segundo caso, le fue absolutamente necesario mantener
su postura para velar por la solución pacífica y mantener la paz y la seguridad
internacional, aun si ello representaba complicaciones en la relación con
Estados Unidos.
A medida que se va estrechado la relación comercial desde mediados de los
ochenta, la cooperación de México con Estados Unidos es más visible. El
anterior nacionalismo que había sido utilizado por los gobiernos priistas como
140
mecanismo de legitimación y margen de negociación con Estados Unidos, se
ha atenuado. Ahora, Estados Unidos tiene la expectativa de que su socio
comercial lo apoye en los temas que le interesan y que son parte de su interés
nacional. México respondió a favor en uno de los momentos más críticos en la
historia estadounidense: los ataques terroristas de septiembre de 2001. El país
colaboró estrechamente con su socio en todo lo referente a seguridad, luego la
Iniciativa Mérida es una expresión de la cooperación abierta entre ambos
países. Sin embargo, siempre existe la posibilidad de que por cuestiones de
interés nacional, México no se encuentre afín a las cuestiones más relevantes
de la política estadounidense, tal como se constató con su participación como
Miembro No Permanente en el Consejo de Seguridad durante el periodo 20022003.
141
CONCLUSIONES
El propósito de este trabajo fue explorar si en conjunto, tener un ALC y la
resultante mayor dependencia comercial genera convergencia en política
exterior de los países socios con las posiciones de Estados Unidos en el ámbito
internacional. Se probó de manera general la relación coincidente de los países
de América Latina con y sin ALC y, de forma específica el caso de México, en
contraste con las posturas de Brasil, quien desde inicios de la década del
noventa ha mantenido políticas comerciales externas distintas a la de nuestro
país.
Se analizó la relación de Estados Unidos con los países de América
Latina a partir de las votaciones en UNGA durante el periodo 1988-2008,
haciendo una distinción entre los votos generales y los votos que interesaban al
gobierno estadounidense. Se encontró que los países dependientes tienden a
votar con la posición de Estados Unidos; indistintamente si es un voto general o
un voto importante. En otras palabras, la tendencia observada en el período
analizado genera un patrón de votos emitidos de afinidad y alejamiento hacia
los intereses de Estados Unidos en los países América Latina medidos por dos
mecanismos: existencia o no de ALC y la selectividad temporal del voto acode a
intereses particulares.
Interesa subrayar la delimitación de ciertas características comerciales
que hacen posible que un país de esta región presente afinidad con las
posiciones de la política exterior con Estados Unidos en UNGA. Esto es, la
dependencia comercial sí influye de manera significativa en la posición de los
países en las votaciones que interesan a la política estadounidense. Pero como
se argumentó a lo largo del trabajo, esta afinidad se diluye conforme el paso de
los años. Es decir, los países seleccionan en qué temas apoyará a Estados
Unidos, haciendo un balance de los costos y beneficios que esto implica.
142
Un componente que se encontró, que funciona como incentivo de la
afinidad en la votación, es la ayuda económica que Estados Unidos otorga a los
países de la región. Dicho incentivo aporta pruebas empíricas de comprobación
de la hipótesis: a mayor dependencia económica y comercial del país en
desarrollo con respecto del país desarrollado, por la intensificación de la
vinculación de la economía, partiendo de la liberalización comercial y la puesta
en vigencia de un acuerdo comercial, hay una mayor afinidad de intereses en
política exterior del primero hacia el segundo.
En el caso específico y, ante la pregunta que guió esta investigación, si
se detectaron cambios en la política exterior de México desde la negociación y
puesta en vigencia del acuerdo comercial con Estados Unidos. La respuesta es
afirmativa, aunque con matices. Como se pudo probar para el caso mexicano,
la afinidad con la política exterior de Estados Unidos fue mayor durante el
proceso de negociación y ratificación del acuerdo y no ha vuelto a presentar
una afinidad de ese tipo en años posteriores.
Por otra parte, si la expectativa del gobierno estadounidense es que sus
socios comerciales converjan con sus posiciones en política exterior, es posible
que no se cumplan en todos los casos. Dado que el mecanismo principal reside
en que la afinidad se convierte en selectiva cuando los países tienen asegurado
el acceso al mercado de Estados Unidos. Al lograrlo, primero velarán por sus
intereses y sopesarán los costos y beneficios de tener una posición en contra
de la política estadounidense. No obstante, los costos no serán los mismos si
se tiene un ALC pero no se es dependiente al mercado estadounidense, en
comparación a un país con un ALC y dependiente de dicho mercado. Aun así el
disentimiento es probable y posible si está en juego el interés nacional del país.
El propósito de hacer una comparación espejo de México con Brasil fue
probar si hay una marcada diferencia entre un país que tiene un ALC a otro que
no lo tiene con Estados Unidos y si presenta dependencia comercial o no. Se
encontró que sí influye la forma en cómo las dos economías se insertan al
comercio internacional. La diversificación de la economía brasileña le ha
143
permitido tener mayores márgenes de maniobra en el ámbito internacional,
tanto en términos económicos como políticos. En contra partida, México ha
priorizado su relación con Estados Unidos haciendo su economía más
dependiente al mercado estadounidense.
A medida que se va estrechado la relación comercial, la cooperación de
México con su socio comercial es más visible. El anterior nacionalismo que
había sido utilizado por los gobiernos priistas como mecanismo de legitimación
y margen de negociación con Estados Unidos se ha atenuado. Aunque Estados
Unidos tiene la expectativa de que sus socios comerciales lo apoyen en los
temas que considera importantes y que son parte de su interés nacional,
siempre está latente la posibilidad de que por cuestiones de interés nacional,
México no sea afín a los temas más relevantes de la política estadounidense,
tal como se constató en su participación como Miembro No Permanente en el
Consejo de Seguridad durante el periodo 2002-2003.
Un límite de la investigación se encuentra en el contenido y la selección
de los casos para probar la hipótesis en el estudio de México. El periodo
analizado corresponde de 1990 a 2008, por lo que una exposición detallada de
los gobiernos de Carlos Salinas, Ernesto Zedillo y Vicente Fox supera los
alcances de esta investigación. Consciente de ello, se procuró seleccionar sólo
a aquellos que expresaban el cambio o la continuidad de la política exterior de
México y su relación con la política estadounidense.
El desarrollo de este trabajo planteó varios retos en términos de futuras
líneas de investigación. Se han detectado al menos tres:
Primero, la propuesta aporta elementos interesantes para analizar los
alcances de la política comercial de los Estados como un instrumento de la
política exterior. La política estadounidense es consciente de los beneficios que
este instrumento le proporciona para generar alianzas potenciales tanto en
términos comerciales como de política internacional, basta observar las
actuales mega negociaciones comerciales como el Acuerdo de Cooperación
Transpacífico (Trans-Pacific Partnership TPP) y, el Acuerdo de Cooperación
Atlántico (Trans-Atlantic Trade and Investment Partnership TTIP), entre Estados
144
Unidos y la Unión Europea. Actualmente ya se está trabajando en esta
propuesta.
Segundo,
estudiar
a
profundidad
otros
países
de
la
región
latinoamericana a la luz de los resultados generales del modelo, así como una
mayor comprensión de la política exterior de Brasil.
Tercero, varios entrevistados sugirieron hacer el mismo análisis pero
comparando México con Canadá, ambos miembros del TLCAN.
También es posible ampliar la base de datos a todo el mundo, observar
los patrones por regiones; por países socios y aliados.
Como se observará, la investigación ha dejado más preguntas que
respuestas concretas y se espera en un futuro poderlas desarrollar.
145
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mayo de 2012.
Entrevista con Dr. José Romero. El Colegio de México, México, D.F., 4 de julio
del 2012.
Entrevista con el Dr. Arturo Borja. Centro de Investigación y Docencia
Económica, CIDE, México, D.F., 3 de septiembre de 2012.
Entrevista con la Embajadora Olga Pellicer, ITAM, México, D.F., 11 de
septiembre del 2012.
Entrevista con Mtra. Luz María de la Mora. Centro de Investigación y Docencia
Económica, CIDE, México, D.F., 17 de septiembre de 2012.
Entrevista con Mtro. Jorge Schiavon. Centro de Investigación y Docencia
Económica, CIDE, México, D.F., 20 de septiembre de 2012.
Entrevista con Mtro. Raúl Benítez Manuat. CISAN-UNAM. México, D.F., 26 de
septiembre de 2012
Entrevista con Dra. Mónica Serrano. El Colegio de México, México, D.F., 26 de
octubre de 2012.
Entrevista con Lic. José Treviño, Ciudad de México, 15 de noviembre de 2012.
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ANEXOS
167
LIBRO DE CÓDIGOS DE BASE DE DATOS
Totaid,
Milaid
Econaid
Ayuda económica/ militar/total de Estados Unidos a STATE en YEAR
Unidad de moneda: Dólares históricos
1987-2009
Fuente: USAID Greenbook, Foreign Assistance Data.
Totaid2000,
Milaid2000
Econaid2000
Ayuda económica/ militar/total de Estados Unidos a STATE en YEAR
Unidad de moneda: Dólares constantes del 2000
1987-2009
Fuente: USAID Greenbook, Foreign Assistance Data.
GDPconstant
Producto Interno Bruto (PIB), 1987-2009
Unidad de moneda: Dólares constantes 2000
Fuente: 1987-2008, World Bank, World Development Indicators Database
2012.
GDPPCconstant
Producto Interno Bruto Per Cápita, 1987-2009
Unidad de moneda: Dólares constantes 2000
Fuente: 1987-2009, World Bank, World Development Indicators Database
2012.
Pop
Población, en millones
Fuente: Penn World tables
COW
Número de código del país en Correlates of War
168
YEAR
Año
STATE
Nombre del país
COWYEAR
Composite variable of COW number plus YEAR to facilitate data merge
LA
Designado para países que conforman la región de América Latina de
acuerdo a la clasificación de las Naciones Unidas.
Valores: dicotómicos
1= si
0 = no
FTA
Designado para países que tienen un Acuerdo de Libre Comercio con
Estados Unidos en la región de América Latina, 1987-2008.
Fuente: International Trade Administration, Department of Commerce,
United States of America. Para mayor especificación ver Anexo Tabla
A.2.
Valores: dicotómicos
1= si
0= no
169
TRADE USA
Valor de las exportaciones de Estados Unidos al STATE en YEAR
(dólares corrientes)
Valor: Dólares corrientes (valor en años)
Fuente: Barbieri, K. y O. Keshk. 2012. Correlates of War Project Trade
Data Set Codebook, Version 3.0. Online: http://correlatesofwar.org
TRUSA2000
Valor de las exportaciones de Estados Unidos al STATE en YEAR
(dólares constantes del 2000)
Valor: Dólares constantes del 2000
Fuente: Barbieri, K. y O. Keshk. 2012. Correlates of War Project Trade
Data Set Codebook, Version 3.0. Online: http://correlatesofwar.org
DEPEND STATE TO USA
Dependencia de STATE al comercio de Estados Unidos.
Calculado como (exportaciones + importaciones de STATE X a Estados
Unidos/PIB STATE) Valor: dólares corrientes (en miles)
Fuente: Banco Mundial, World Development Indicators, 2012; IMF Data,
Direction of Trade Statistics (DOTs) Query Builder.
Nota: Para hacer el cálculo se tomó los datos de comercio de STATE
hacia Estados Unidos (Barberi lo denomina Flow 1) Sólo para Antigua y
Barbuda se toman los datos de Estados Unidos de su comercio con ese
país, a falta de información de Antigua y Barbuda. La fuente del flujo
comercial es tomada del Direction of Trade Statistics porque se
necesitaron desagregar las importaciones y exportaciones como
porcentaje del PIB de los países.
DEPEND USA TO STATE
Dependencia de Estados Unidos al comercio del STATE
Calculado como (exportaciones + importaciones STATE/PIB EUA) Valor:
dólares corrientes (en miles)
Valor: dólares corrientes (en miles)
170
Nota: Para hacer el cálculo se tomó los datos de comercio de STATE
hacia Estados Unidos (Barberi lo denomina Flow 1) Sólo para Antigua y
Barbuda se toman los datos de Estados Unidos de su comercio con ese
país, a falta de información de Antigua y Barbuda. La fuente del flujo
comercial es tomada del Direction of Trade Statistics porque se
necesitaron desagregar las importaciones y exportaciones como
porcentaje del PIB de los países.
S2UN
Son valores del índice de afinidad “S” en un rango de -1 (intereses
menos similares) a 1(intereses más similares)
Fuente: Strezhnev, A. y E. Voeten (2013-02)
S3UN
Son valores del índice de afinidad “S” usando tres categorías 1= si o
aprueba un tema; 2= abstención; 3= no o desaprueba.
Fuente: Strezhnev, A. y E. Voeten (2013-02)
IMPORTANTVOTES
Se codificó los “votos importantes” a partir de la propuesta de Thacker
(1999) y utilizada por diversos autores, ver recientemente a Dreher y
Jensen (2013) como: votos en coincidencia con EUA = 1, no coincidencia
= 0 y 0.5 = abstenciones o ausencias.
Fuentes: Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de
Votación en Naciones Unidas (diversos años) y Resoluciones adoptadas
en diferentes Sesiones de la Asamblea General de las Naciones Unidas.
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Codebook, Version 3.0. Online: http://correlatesofwar.org.
171
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Sistema de Información Sobre Comercio Exterior, Organización de Estados
Americanos. En: http://www.sice.oas.org/ctyindex/USA/USAAgreements_s.asp
Strezhnev, A. y E. Voeten, 2013-02, "United Nations General Assembly Voting
Data"
<a href="http://hdl.handle.net/1902.1/12379">hdl:1902.1/12379</a>
172
Cuadro A1
Evolución de la influencia Política en el Sistema Preferencial Unilateral de
Comercio de Estados Unidos (1974-a la fecha)
PERIODO
CARACTERÍSTICAS
TIPO DE INFLUENCIA
Primer periodo (1974-1984):
beneficios económicos
limitados y poca influencia
política
Enmarcado entre la Ley de Comercio de 1974 donde se
otorgó la autorización inicial del SGP y la Ley de
Comercio y Aranceles de 1984. Su cobertura era amplia
pero económicamente superficial.
BAJA. El SGP tenía una limitada
importancia económica. Los funcionarios
norteamericanos se abstenían de utilizar
dichas preferencias como medio para
influir en sus beneficiarios.
El programa brinda acceso preferente al mercado
norteamericano a casi todos los países de AL y C -con
excepción de Venezuela y Ecuador (OPEP).
Muchos artículos excluidos del programa,
especialmente los textiles. Éstos enfrentaban altos
aranceles en el programa de la Nación Más Favorecida
(NMF)
Sometida a un proceso anual de revisión en donde se
modificaban los productos y ratificaban a los países.
Segundo periodo (19851990): incremento de los
objetivos estratégicos y
tácticos
(1) Creación de programas regionales que otorgaron
mayores preferencias y (2) uso del SGP como
instrumento de reciprocidad.
ALTA. Los programas fueron un enfoque
estratégico al comercio y a la política
exterior.
La ICC fue el primer programa de preferencias
comerciales regionales. Se contemplaba la entrada libre
de aranceles para una gama más amplia de productos
que el SGP. Promulgada en 1984 y finalizada en 2000
con la promulgación de la Ley de Asociación Comercial
de Estados Unidos con los países de la Cuenca del
Caribe (CBTPA): amplía la cobertura de productos con
estrictas reglas de origen para las prendas de vestir.
La ATPA se promulga en 1991. Se respalda a un grupo
selecto de naciones aliadas a través de preferencias
comerciales determinadas. El objetivo principal,
proporcionar ayuda en la lucha contra las drogas. Se
fue ampliando hasta incluir casi todos los productos en
la Ley de Promoción Comercial Andina y Erradicación
de la Droga (ATPDEA) del 2002 (cumpliendo con las
reglas de origen).
Tercer periodo (1990-actual):
preferencias versus tratados
comerciales
Con el inicio de las negociaciones del TLCAN hubo tres
cambios en la política comercial: (1) Aunque el SGP
funciona de forma unilateral, los TLC si obligan a los
socios comerciales de Estados Unidos a eliminar sus
obstáculos a casi todas las exportaciones; (2) el SGP
es autónomo al gobierno norteamericano, por lo que
sus beneficios dependen del Congreso, los TLC son
compromisos con fuerza legal; (3) El SGP se renueva
periódicamente, los TLC funcionan a perpetuidad.
ALTA. El SGP depende de la ratificación
del Congreso Norteamericano, al igual
que la aprobación del Fast Track y
ratificación de TLC.
Fuente: Elaboración propia en base a SELA (2009: 6)
173
Cuadro A 2.1
Acuerdos de Libre Comercio de Estados Unidos, 1985-2011
PAIS
FIRMADO
VIGENCIA
18 de mayo 2004
1 de enero 2005
14 de septiembre 2004
11 enero 2006
6 de junio 2003
1 de enero 2004
22 de noviembre 2006
12 de octubre 2011
Corea
30 de junio 2007
15 de mayo 2012
Israel
21 de abril 1985
19 de agosto 1985
24 de octubre 2000
17 de diciembre 2001
Marruecos
15 de junio 2004
1 de enero 2006
Omán
19 de enero 2006
1 de enero 2009
Perú
12 de abril 2006
1 de febrero 2009
Panamá
28 de junio 2007
12 de octubre 2011
Singapur
6 de mayo 2003
1 de enero 2004
Canadá
17 de diciembre 1992
1 de enero 1994
México
17 de diciembre 1992
1 de enero 1994
Costa Rica
5 de agosto 2004
1 de enero 2009
El Salvador
5 de agosto 2004
1 de marzo 2006
Guatemala
5 de agosto 2004
1 de julio 2006
Honduras
5 de agosto 2004
1 de abril 2006
Nicaragua
5 de agosto 2004
1 de abril 2006
República Dominicana
5 de agosto 2004
1 de marzo 2007
Australia
Bareín
Bilaterales
Chile
Colombia
Jordania
TLCAN
CAFTA+RD
Fuente: Elaboración propia con base en: International Trade Administration, Department of Commerce,
United States of America. En: http://www.trade.gov/mas/ian/tradeagreements/fta/tg_ian_002401.asp Y al
Sistema de Información Sobre Comercio Exterior, Organización de Estados Americanos. En:
http://www.sice.oas.org/ctyindex/USA/USAAgreements_s.asp
174
Cuadro A 2.2
Acuerdos de Libre Comercio de México, 1992-2012
FIRMADO
RATIFICADO
TLCAN
Estados Unidos y Canadá
17 de diciembre 1992
1 de enero 1994
Unión Europea
Bélgica, Dinamarca, Alemania, República Helénica,
España, Francia, Irlanda, Italia, Luxemburgo, Países
Bajos, Australia, Portugal, Finlandia, Suecia y Gran
Bretaña
8 de diciembre 1997
1 de julio 2000
Triangulo del
Norte
El Salvador y Guatemala
29 de junio 2000
15 de marzo 2001
Honduras
29 de junio 2000
1 de junio 2001
AELC
Suiza, Liechtenstein, Noruega e Islandia
27 de noviembre 2000
1 de julio 2001
MéxicoCentroamérica
Costa Rica, El Salvador, Guatemala, Honduras y
Nicaragua
22 de noviembre 2011
9 de enero 2012
Bilaterales
Colombia
13 de junio 1994
1 de enero 1995
Costa Rica
5 de abril 1994
1 de enero 1995
Nicaragua
18 de diciembre 1997
1 de julio 1998
Chile (ACE 41)
17 de abril 1998
1 de agosto 1999
Israel
10 de abril 2000
1 de julio 2001
Uruguay
15 de noviembre 2003
15 de julio 2004
Japón
17 de septiembre 2004 1 de abril 2005
Perú
6 de abril 2011
1 de febrero 2012
Fuente: Elaboración propia en base a: Secretaría de Economía, México.
En: http://www.economia.gob.mx/comunidad-negocios/comercio-exterior/tlc-acuerdos Accedido 28 de diciembre 2012. Y
al Sistema de Información Sobre Comercio Exterior, Organización de Estados Americanos. En:
http://www.sice.oas.org/ctyindex/USA/USAAgreements_s.asp
175
Cuadro A3
Dependencia comercial de América Latina y el Caribe con Estados Unidos, 1987-2008
(Años seleccionados)
País
1987
1990
1995
1999
2000
2003
2005
2007
2008
Bahamas
128.220382
42.9296503
25.7086614
18.4650511
22.3002657
23.7041346
33.8176441
38.4186549
43.7253364
Cuba
0.00567154
0.00537607
0.02096709
0.02131285
0.01234618
0.80019447
0.93299909
0.83949376
1.29888071
23.2827147
23.1725177
15.1584411
18.5577721
28.2534014
20.7073923
22.8013054
Haití
.
.
República
Dominicana *
21.4111707
19.7806096
7.64289144
47.5221508
47.2109273
42.8756815
28.7543123
26.1613184
23.5021089
Jamaica
26.5693361
26.7231224
40.8747758
21.6746455
22.8322845
20.7927489
23.2405897
27.9489859
33.0115301
Trinidad y Tobago
28.3580835
31.0475944
35.4984995
33.2859403
27.36479
48.5177762
56.9774247
48.0773337
39.5699458
Barbados
14.8098419
15.448342
18.7115872
20.1779913
19.173216
18.1504565
21.4195597
15.7964545
15.9708242
Dominica
13.7797417
27.1086735
19.0038842
22.4955044
18.2362387
12.6503029
19.602164
22.3771083
25.5976116
Granada
15.1414559
15.7809817
21.9952913
30.7939601
28.2811023
13.8333438
13.7193295
13.0410736
12.0192403
0
28.9312376
25.9216751
23.0140608
19.783261
18.6429534
19.6581169
18.950371
24.684213
30.2758341
29.425406
21.103073
23.7205774
15.8835301
18.2405972
15.1686188
11.2446061
13.1340045
Santa Lucia
San Vicente y las
Granadinas
Antigua y
Barbuda
0
18.6939582
20.2960353
14.8653412
17.6083742
16.5914077
19.4117405
19.2464365
13.8563185
St. Kitts and
Nevis
242.195828
45.0661369
37.0912161
35.7843546
31.9415134
28.5830433
35.3362235
40.4466964
37.9958224
México*
15.9285381
15.4799269
43.9030432
49.0826491
49.4796623
37.1527844
36.9828427
36.3493237
36.5461828
Belice
46.7528449
43.8147941
32.0968351
36.4121061
38.3585212
31.9769021
29.8792673
28.2522374
39.3806714
Guatemala*
13.7076453
14.7303268
14.2176692
22.9081105
15.8160837
26.3178031
24.6044325
22.4556304
21.4292728
Honduras*
17.5316076
25.4846329
33.1752073
95.1173473
29.7156364
25.0855653
28.1271819
32.3854364
33.6426336
El Salvador*
15.9994611
15.4071691
14.0428357
11.3831541
33.4983895
33.1630648
25.1528399
25.8052063
25.8613644
Nicaragua*
0.49291547
11.1941537
11.346538
17.4371745
13.8262397
12.8706156
13.1533586
15.8701694
16.7836891
Costa Rica*
17.4433283
20.1055579
21.6481543
16.7120611
29.6217131
39.5637269
35.2788929
32.4656915
32.5575386
Panamá*
11.9585691
12.5183568
16.8251177
13.5675041
12.684981
11.681798
10.0811467
12.5004464
13.4184394
Colombia*
9.65732786
12.381413
9.49481511
11.3640764
10.6556976
10.6057394
10.1182102
8.99838704
10.5998135
Venezuela
20.8769475
26.406628
19.0151977
16.0450508
20.1934071
17.2225457
23.2758008
18.2959692
19.2453504
Guyana
34.0621708
33.0792307
43.8368848
42.4419081
44.9796382
34.0404872
38.0455085
19.535423
24.5551286
Surinam
15.6835872
63.8197105
50.3451917
32.1294319
30.0853654
8.45316217
7.10460319
4.99164142
5.79536741
Ecuador
18.4627231
18.3567656
15.6344356
17.5139054
17.0959442
13.5674991
18.8737501
19.4707994
21.9922957
Perú*
6.74031368
6.13230442
5.89965108
7.9171444
7.34074223
8.12119628
9.77906669
8.65994203
9.40365431
Brasil
3.77376388
2.74701852
2.6397191
4.07650369
4.29397849
4.99579266
4.18048187
3.37733824
3.39785482
Bolivia
5.94487458
7.00271618
9.30786773
13.716319
9.62586635
6.76195276
6.3216079
4.93964027
5.43365439
Paraguay
2.02391197
3.94539496
5.25944593
8.67681057
2.76327673
2.22986707
3.27792434
3.09018429
2.87798858
Chile*
9.15506249
9.07065045
8.67662118
8.42461243
8.24405912
8.43164576
9.51815614
9.553554
11.0992606
Argentina
1.69922124
1.82217038
2.00320791
2.68417478
2.80475086
4.1650198
4.70451642
3.71924847
3.83901745
Uruguay
3.64065437
3.24024299
2.1277965
2.22097072
2.32768162
3.47189996
6.04619839
5.04242638
4.01228484
Fuente: La dependencia comercial se calculo como (exportaciones + importaciones de País X a Estados Unidos/PIB
País X) en miles de dólares corrientes del 2000. Los datos de PIB provienen del World Development Indicators, 2012 y
el intercambio comercial del IMF Data, Direction of Trade Statistics (DOTs) Query Builder.
*Países que tienen un ALC con Estados Unidos firmados y ratificados desde 1992 hasta la fecha.
176
Cuadro A 4
Índice de intensidad de comercio
1965-2009
Estados Unidos Unión Europea Japón América Latina
Brasil
1965
2.02
0.87
0.38
2.15
1970
1.66
1.17
0.8
2.35
1975
1.16
1.01
1.13
3.1
1980
1.44
0.95
0.85
3.51
1985
2.28
0.82
0.55
1.75
1990
2.07
0.82
0.85
3.09
1995
1.57
0.64
0.73
5.07
2000
1.97
0.75
0.6
4.61
2005
2.17
0.6
0.51
4.35
2009
1.17
0.58
0.58
3.69
1965
3.91
0.3
1.33
1.04
1970
4.75
0.23
0.86
2.03
1975
4.68
0.25
0.71
2.86
1980
5.41
0.48
0.66
1.24
1985
5.47
0.56
0.71
0.98
1990
5.92
0.36
0.63
1.67
1995
6.91
0.09
0.13
1.22
2000
7.15
0.09
0.09
0.63
2005
9.74
0.11
0.12
0.82
México
2009
6.97
0.1
0.11
0.86
Fuente: Elaboración propia basada en: Banco Mundial, World Development Indicators 2011 (PIB) y
United Nations Commodity Trade Statistics, accedido en:
http://comtrade.un.org/db/dqBasicQuery.aspx
La expresión matemática del Índice de intensidad de comercio de es: Iij = ((Xij/Xit)/(Mj/Mw-Mi)). En
donde, Xi= exportaciones del país i; j= país importador; X exportaciones mundiales
177
Cuadro A 5
Índice de Propensión a Exportar Brasil y México
1965-2009
Estados Unidos
Unión Europea
Japón
América Latina
1965
0.19
0.05
0.03
0.19
1970
0.12
0.06
0.05
0.16
1975
0.09
0.06
0.08
0.19
1980
0.11
0.07
0.07
0.30
1985
0.16
0.09
0.09
0.31
1990
0.11
0.05
0.07
0.27
1995
0.07
0.04
0.06
0.30
2000
0.10
0.06
0.06
0.38
2005
0.15
0.08
0.08
0.66
2009
0.07
0.05
0.06
0.36
1965
0.23
0.01
0.06
0.06
1970
0.17
0.01
0.03
0.07
1975
0.18
0.01
0.02
0.09
1980
0.37
0.03
0.05
0.10
1985
0.43
0.07
0.13
0.20
1990
0.45
0.03
0.08
0.21
1995
1.44
0.03
0.05
0.33
2000
1.26
0.03
0.03
0.17
2005
1.28
0.03
0.03
0.23
2009
1.52
0.03
0.04
0.30
Brasil
México
Fuente: Elaboración con base en Banco Mundial, World Development Indicators 2011 (PIB) y United
Nations Commodity Trade Statistics, accedido en: http://comtrade.un.org/db/dqBasicQuery.aspx
178
Cuadro A.6
Votos importantes de Estados Unidos en UNGA, 1988-2008
Cada año, el Departamento de Estado de Estados Unidos identifica temas
importantes que se votan en la Agenda de la Asamblea General de las
Naciones Unidas, UNGA. Los “votos importantes” se enfocan directamente en
los temas que afectan los intereses de Estados Unidos y en los que cabildearon
ampliamente. A continuación se presentan los “votos importantes” del periodo
de 1988 a 2008. Los años de 1987, 1990, 1991, 1992, 1993 y 1995124 no se
encuentran disponibles por lo que no se consideran en el análisis. Si bien, los
votos importantes varían de un año a otro en cuanto contenido y especificidad,
algunos de ellos se mantienen en el tiempo con algunas variaciones. A grandes
rasgos los temas son: El Embargo de EUA a Cuba, Seguridad Internacional,
Desarme Nuclear, Terrorismo, Promoción de la Democracia, Derechos
Humanos, Derecho al Desarrollo y cuestiones sobre Palestina e Israel.
43° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1988.
El Departamento de Estado identificó 10 votos importantes en la 43° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Cartas Credenciales
de Israel en UNGA
Cumplir con el
Veredicto de la Corte
Internacional de
Justicia en el caso
“Actividades Militares
y Paramilitares en
contra Nicaragua”
Condena Invasión a
Cambodia
Abuso de Derechos
Humanos en Irán
Cambio de Nombre
en UN de
“Organización para la
Liberalización
Número de la
Resolución
Día de votación
18 de Octubre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
95(EUA )-41-7
A/Res/43/11
25 de Octubre
89-2(EUA) –48
A/Res/43/19
3 de Noviembre
122(EUA)- 19-13
A/Res/43/137
8 de Diciembre
61(EUA)-25-44
A/Res/43/177
15 de Diciembre
104-2(EUA)-36
México
votación
Brasil
votación
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstención
≠EUA
A favor
≠EUA
124
Los años faltantes concuerdan con la Base de “Votos importantes” de Strezhnev, Anton y
Erik Voeten (2013-02) "United Nations General Assembly Voting Data"
<a href="http://hdl.handle.net/1902.1/12379">hdl:1902.1/12379</a> y la base disponible de
United Nations Collection of Princeton University Library, Voting Patterns in the United Nations:
A Highly Selective Listing, en:
http://www.princeton.edu/~sbwhite/un/VotePrac.html
179
Palestina” por
“Palestina”
Resolución URSS
A/Res/43/89
7 de Diciembre
97-3(EUA)-45
A favor
A favor
sobre la Paz y
≠EUA
≠EUA
Seguridad
Internacional
Crisis de la Deuda y
A/Res/43/198
20 de Diciembre
150-1(EUA)-1
A favor
A favor
Desarrollo
≠EUA
≠EUA
Intervención Extrajera
A/Res/43/96
4 de Diciembre
Adoptado por
A favor
A favor
en Afganistán
consenso
= EUA
= EUA
Impacto de la
A/Res/43/102
4 de Diciembre
Adoptado por
A favor
A favor
Globalización en los
consenso
= EUA
= EUA
Derechos Humanos
Derechos Humanos
A/Res/43/114
4 de Diciembre
Adoptado por
A favor
A favor
en Irán
consenso
= EUA
= EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 43° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/Depts/dhl/resguide/r43.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1988. En: United Nations Collection of Princeton University Library, Voting Patterns in the United
Nations: A Highly Selective Listing http://www.princeton.edu/~sbwhite/un/VPr1988.html
44° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1989.
El Departamento de Estado identificó 10 votos importantes en la 44° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Votación para excluir
a Israel de UNGA
Situación en
Kampuchea
(Cambodia)
Conferencia
Internacional de Paz y
Palestina. Situación
en Medio Oriente
Cumplir con el
Veredicto de la Corte
Internacional de
Justicia en el caso
“Actividades Militares
y Paramilitares en
contra Nicaragua”
Cuestiones Relativas
a la Información
Cese a Todas las
Pruebas Nucleares
Desarme Nuclear
Número de la
Resolución
Día de votación
17 de Octubre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
EUA A favor
México
votación
Brasil
votación
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A/Res/44/22
16 de Noviembre
124(EUA)-17-12
A/Res/44/40A
4 de Diciembre
109-18(EUA)-31
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/44/43
7 de Diciembre
91-2(EUA)-41
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/44/50
8 de Diciembre
127-2(EUA)-21
A/Res/44/105
15 de Noviembre
136-3(EUA)-13
A/Res/44/117D
15 de Noviembre
136-13(EUA)-5
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
Zona de Paz en el
A/Res/44/120
15 de Noviembre
137-4(EUA)-14
Océano Índico
Ampliación de la
A/Res/44/167
15 de Noviembre
151-2(EUA)-2
Comisión de los
Derechos Humanos
Intervención Militar en
A/Res/44/240
29 de Diciembre
75-20(EUA)-40
A favor
A favor
Panamá
≠EUA
≠EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 44° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/Depts/dhl/resguide/r43.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1989.
180
49° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1994.
El Departamento de Estado identificó 15 votos importantes en la 49° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
101-2(EUA)-48
Embargo de Estados
A/Res/49/9
26 de Octubre
Unidos a Cuba
Situación en Bosnia y
A/Res/49/10
3 de Noviembre
97(EUA)-0-61
Herzegovina
Situación en Croacia
A/Res/49/43
9 de Diciembre
142(EUA)-0-18
Reporte de la Agencia
A/Res/49/65
15 de Diciembre
161(EUA)-1-6
Internacional de
Energía Atómica, IAEA
Uso Legal de Armas
A/Res/49/75K
15 de Diciembre
78-43(EUA)-38
Nucleares
Armamento Nuclear
A/Res/49/78
15 de Diciembre
60-4(EUA)-100
Israelí
Proceso de Paz en
A/Res/49/88
16 de Diciembre
149(EUA)-4-2
Medio Oriente
Asentamientos
A/Res/49/132
19 de Diciembre
133-2(EUA)-23
Israelitas
Autodeterminación
A/Res/49/149
23 de Diciembre
147-2(EUA)-19
Palestina
Asistencia Electoral/
A/Res/49/190
23 de Diciembre
155(EUA)-0-12
Democratización
Derechos Humanos en
A/Res/49/196
23 de Diciembre
150(EUA)-0-14
Partes de la Antigua
Yugoslavia
Derechos Humanos en
A/Res/49/198
23 de Diciembre
101(EUA)-13-49
Sudán
Derechos Humanos en
A/Res/49/200
23 de Diciembre
65(EUA)-23-70
Cuba
Derechos Humanos en
A/Res/49/202
23 de Diciembre
74(EUA)-25-55
Irán
Derechos Humanos en
A/Res/49/203
23 de Diciembre
114(EUA)-3-47
Irak
°
Nota: En las Resoluciones de la 49 Asamblea General de las Naciones Unidas no se desglosan los votos por país como
en todas las demás. Sólo se tienen los datos de coincidencia de votación de México (7-5-3) y Brasil (8-4-3) por votos
idénticos, votos opuestos y abstenciones sin poder distinguir específicamente por cada Resolución.
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 49° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r49.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1994. En: United Nations Collection of Princeton University Library, Voting Patterns in the United
Nations: A Highly Selective Listing http://dosfan.lib.uic.edu/ERC/intlorg/UN_voting/
181
52° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1997.
El Departamento de Estado identificó 13 votos importantes en la 52° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Embargo de Estados
Unidos a Cuba
Reporte de la Agencia
Internacional de
Energía Atómica, IAEA
Prohibición de Minas
Antipersonal
Mejoramiento de la
Situación Palestina
Autodeterminación
Palestina
Elecciones Genuinas y
Periódicas
Derecho al Desarrollo
A/Res/52/10
5 de Noviembre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
143-3(EUA)-17
A/Res/52/11
12 de Noviembre
151(EUA)-1-5
A/Res/52/38H
9 de Diciembre
147(EUA)-0-15
Moción
9 de Diciembre
57-65(EUA)-32
A/Res/52/114
12 de Diciembre
160-2(EUA)-6
A/Res/52/129
12 de Diciembre
157(EUA)-0-15
A/Res/52/136
12 de Diciembre
129-12(EUA)-32
México
votación
Brasil
votación
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
= EUA
Derechos Humanos en
A/Res/52/140
12 de Diciembre
93(EUA)-16-58
Sudán
Derechos Humanos en
A/Res/52/141
12 de Diciembre
99-3(EUA)-60
Irak
Derechos Humanos en
A/Res/52/142
12 de Diciembre
74(EUA)-32-56
Irán
Derechos Humanos en
A/Res/52/143
12 de Diciembre
64(EUA)-29-75
Cuba
Derechos Humanos en
A/Res/52/147
12 de Diciembre
133(EUA)-2-27
Partes de la Antigua
Yugoslavia
Coerción
A/Res/52/181
18 de Diciembre
109-1(EUA)-50
A favor
A favor
Económica/Política
≠EUA
≠EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 52° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r52.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1997. En: http://www.state.gov/www/issues/un.pdf
182
53° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1998.
El Departamento de Estado identificó 10 votos importantes en la 53° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Embargo de Estados
Unidos a Cuba
Coerción
Económica/Política
Reporte de la Agencia
Internacional de
Energía Atómica, IAEA
Pruebas Nucleares en
el Sur de Asia
Nueva Agenda de
Desarme Nuclear
Derecho al Desarrollo
A/Res/53/4
14 de Octubre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
157-2(EUA)-12
A/Res/53/10
26 de Octubre
80-2(EUA)-67
A/Res/53/21
2 de Noviembre
113(EUA)-1-8
A/Res/53/77G
4 de Diciembre
118(EUA)-9-33
A/Res/53/77Y
4 de Diciembre
114-18(EUA)-38
A/Res/53/155
9 de Diciembre
125-1(EUA)-42
México
votación
Brasil
votación
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
Derechos Humanos en
A/Res/53/157
9 de Diciembre
103(EUA)-3-56
Irak
Derechos Humanos en
A/Res/53/158
9 de Diciembre
64(EUA)-41-56
Irán
Derechos Humanos en
A/Res/53/163
9 de Diciembre
141(EUA)-0-21
Partes de la Antigua
Yugoslavia
Derechos Humanos en
A/Res/53/164
9 de Diciembre
122(EUA)-3-34
A favor
A favor
Kosovo
= EUA
= EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 53° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r53.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1998. En http://www.state.gov/www/issues/voting_pracs_98/index.html
183
54° Asamblea General de las Naciones Unidas, 1999.
El Departamento de Estado identificó 13 votos importantes en la 54° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Embargo de Estados
Unidos a Cuba
Reporte de la Agencia
Internacional de
Energía Atómica, IAEA
Cumplimiento del
Tratado contra Misiles
Anti balísticos (ABM)
Eliminación Definitiva
de Armas Nucleares
Nueva Agenda por un
Mundo Libre de Armas
Nucleares
Armas Pequeñas
A/Res/54/21
9 de Noviembre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
155-2(EUA)-8
México
votación
Brasil
votación
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A/Res/54/26
15 de Noviembre
122(EUA)-1-6
A/Res/54/54A
1 de Diciembre
80-4(EUA)- 68
A favor
≠EUA
Abstiene
≠EUA
A/Res/54/54D
1 de Diciembre
153(EUA)-0-12
A/Res/54/54G
1 de Diciembre
111-13(EUA)-39
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A/Res/54/54V
15 de Diciembre
119(EUA)-0-2
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
Riesgo de
A/Res/54/57
1 de Diciembre
149-3(EUA)-9
Proliferación Nuclear
en Medio Oriente
Medidas para Eliminar
A/Res/54/110
9 de Diciembre
149(EUA)-0-2
A favor
A favor
el Terrorismo
= EUA
= EUA
Internacional
Derechos Humanos en
A/Res/54/177
17 de Diciembre
61(EUA)-47-51
Abstiene
A favor
Irán
≠EUA
= EUA
Derechos Humanos en
A/Res/54/178
17 de Diciembre
100(EUA)-3-53
A favor
A favor
Irak
= EUA
= EUA
Derechos Humanos en
A/Res/54/183
17 de Diciembre
108(EUA)-4-45
A favor
A favor
Kosovo
= EUA
= EUA
Derechos Humanos en
A/Res/54/184
17 de Diciembre
123(EUA)-2-34
Abstiene
A favor
Partes de la Antigua
≠EUA
= EUA
Yugoslavia
Hacia un Sistema
A/Res/54/197
22 de Diciembre
155-1(EUA)-0
A favor
A favor
Financiero
≠EUA
≠EUA
Internacional Estable
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 54° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r54.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 1999. En: http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/1999/index.htm
184
55° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2000.
El Departamento de Estado identificó 11 votos importantes en la 55° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
92- 6(EUA ) -46
México
votación
Brasil
votación
Acciones Israelíes en
A/Res/ES-10/7
20 de Octubre
Abstiene
Abstiene
Territorios Ocupados
≠EUA
≠EUA
Embargo de Estados
A/Res/55/20
9 de Noviembre
167-3(EUA) –4
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Cumplimiento del
A/Res/55/33B
20 de Noviembre
88- 5(EUA)- 66
A favor
Abstiene
Tratado contra Misiles
≠EUA
≠EUA
Anti balísticos (ABM)
Nueva Agenda para
A/Res/55/33C
20 de Noviembre
154(EUA)- 3-8
A favor
A favor
un Mundo Libre de
= EUA
= EUA
Armas Nucleares
Reducción del Peligro
A/Res/55/33N
20 de Noviembre
110-45(EUA)-14
A favor
Abstiene
Nuclear
≠EUA
≠EUA
Riesgo de
A/Res/55/36
20 de Noviembre
157-3(EUA)-8
A favor
A favor
Proliferación Nuclear
≠EUA
≠EUA
en Medio Oriente
Crímenes de Honor
A/Res/63/190
18 de Diciembre
146(EUA)-1-26
A favor
A favor
contra las Mujeres
= EUA
= EUA
Promoción y
A/Res/55/96
4 de Diciembre
157(EUA)-0-16
A favor
A favor
Consolidación de la
= EUA
= EUA
Democracia
Impacto de la
A/Res/55/102
4 de Diciembre
112-46(EUA)-15
A favor
A favor
Globalización en los
≠EUA
≠EUA
Derechos Humanos
Derechos Humanos
A/Res/55/114
4 de Diciembre
67(EUA)-54-46
Abstiene
Abstiene
en Irán
≠EUA
≠EUA
Derechos Humanos
A/Res/55/115
4 de Diciembre
102(EUA)-3-60
A favor
A favor
en Irak
= EUA
= EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 55° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r55.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2000. En: http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/2000/vtg/
185
56° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2001.
El Departamento de Estado identificó 12 votos importantes en la 56° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Acciones Israelíes en
Territorios Ocupados
Arreglo Pacífico de la
Cuestión Palestina
Embargo de Estados
Unidos a Cuba
Cumplimiento del
Tratado contra Misiles
Anti balísticos (ABM)
Desarme Nuclear
A/Res/ES-10/8
20 de Diciembre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
124-6(EUA)-25
A/Res/56/36
3 de Diciembre
131-6(EUA)-20
A/Res/56/9
27 de Noviembre
167-3(EUA)-3
A/Res/56/24A
29 de Noviembre
82-5(EUA)-62
A/Res/56/24R
29 de Noviembre
103-41(EUA)-17
México
votación
Brasil
votación
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
Riesgo de
A/Res/56/27
29 de Noviembre
153-3(EUA)-6
Proliferación Nuclear
en Medio Oriente
Efectos del uso de
No Adoptado
29 de Noviembre
45-54(EUA)-45
A favor
Abstiene
empobrecimiento de
≠EUA
≠EUA
Urania en
Armamentos
Medidas Coercitivas y
A/Res/56/148
19 de Diciembre
114-51(EUA)-2
A favor
A favor
Derechos Humanos
≠EUA
≠EUA
Impacto de la
A/Res/56/165
19 de Diciembre
116-46(EUA)-9
A favor
A favor
Globalización en los
≠EUA
≠EUA
Derechos Humanos
Derechos Humanos
A/Res/56/173
19 de Diciembre
72(EUA)-49-46
Abstiene
Abstiene
en Irán
≠EUA
≠EUA
Derechos Humanos
A/Res/56/173
19 de Diciembre
90(EUA)-3-69
A favor
A favor
en la República
= EUA
= EUA
Democrática del
Congo
Derechos Humanos
A/Res/56/174
19 de Diciembre
100(EUA)-2-63
A favor
A favor
en Irak
= EUA
= EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 56° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r56.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2001. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/2001/index.htm
186
57° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2002.
El Departamento de Estado identificó 15 votos importantes* en la 57° UNGA.
Votaciones con respecto a Estados Unidos
Nombre de la Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Reporte de la Agencia
Internacional de Energía
Atómica
Embargo de Estados
Unidos a Cuba
Legislación Nacional sobre
la Transferencia de Armas
Eliminación Total de Armas
Nucleares
Riesgo de Proliferación
Nuclear en Medio Oriente
Trabajo del Comité Especial
para Investigar las Prácticas
Israelitas que afectan los
Derechos Humanos del
Pueblo Palestino y otros
Territorios Árabes ocupados
Operaciones Futuras del
Instituto Internacional de
Investigación y
Capacitación de las
Naciones Unidas para la
Promoción de la Mujer
Derechos de los Niños
A/Res/57/9
Esfuerzos Globales para la
total eliminación del
Racismo, la Discriminación
Racial, Xenofobia y Formas
Conexas de Intolerancia y el
seguimiento a la
Declaración y Programa de
Acción de Durban
Protocolo Opcional sobre la
Convención Contra la
Tortura
Impacto de la Globalización
en los Derechos Humanos
Derechos Humanos en
Sudán
Derechos Humanos en Irak
México
votación
Brasil
votación
11 de Noviembre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con
el voto de EUA
138(EUA)-1-2
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A/Res/57/11
12 de Noviembre
173-3(EUA)-4
A/Res/57/66
11 de Noviembre
166(EUA)-0-0
A/Res/57/78
22 de Noviembre
156-2(EUA)-13
A/Res/57/97
22 de Noviembre
158-2(EUA)-0
A/Res/57/124
22 de Noviembre
86-6/EUA)-66
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/57/175
18 de Diciembre
136-7(EUA)-29
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/57/190
18 de Diciembre
175-2(EUA)-0
A/Res/57/195
18 de Diciembre
173-3(EUA)-2
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/57/199
18 de Diciembre
127-4(EUA)-42
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/57/205
18 de Diciembre
124-52(EUA)-5
A/Res/57/230
18 de Diciembre
80(EUA)-62-33
A/Res/57/232
18 de Diciembre
97(EUA)-3-77
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
Derechos Humanos en la
A/Res/57/233
18 de Diciembre
92(EUA)-2-81
República Democrática del
Congo
*El Departamento de Estado Reporta 15 votos importantes, pero el último fue eliminado en la Primera Comisión, por lo
que no se le toma en cuenta en el reporte de votación por Países. Para calcular la similitud por país se tomó 14 votos
en total.
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 57° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r57.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2002. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/2002/index.htm
187
58° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2003.
El Departamento de Estado identificó 15 votos importantes en la 58° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Embargo de Estados Unidos
a Cuba
Convención Internacional
Contra la Clonación de Seres
Humanos
Comités del ejercicio de los
Derechos Inalienables del
Pueblo Palestino
División de la Secretaría de
los Derechos Palestinos
Medidas Ilegales Israelitas en
la Jerusalén Oriental
Ocupada y el Resto del
Territorio Palestino Ocupado
Fomento a la Confianza en el
Contexto Regional y
Subregional
Transparencia en
Armamentos
Asistencia para los
Refugiados Palestinos y
Apoyo a la Agencia de UN
para los Refugiados de
Palestina en Oriente Próximo
(UNRWA)
Trabajo del Comité Especial
para Investigar las Prácticas
Israelitas que afectan los
Derechos Humanos del
Pueblo Palestino y otros
Territorios Árabes ocupados
Derechos de los Niños
A/Res/58/7
4 de Noviembre
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con
el voto de EUA
179-3(EUA)-2
México
votación
Brasil
votación
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
Moción
retrasada
6 de Noviembre
80-79(EUA)-15
A/Res/58/18
3 de Diciembre
97-7(EUA)-60
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/58/19
3 de Diciembre
98-6(EUA)-63
Res.ES-10/14
8 de Diciembre
90-8(EUA)-74
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/58/43
8 de Diciembre
73-48(EUA)-46
A favor
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/58/54
8 de Diciembre
150(EUA)-0-27
A/Res/58/95
9 de Diciembre
133(EUA)-0-35
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A/Res/58/96
9 de Diciembre
87-7(EUA)-78
Abstiene
≠EUA
A favor
≠EUA
A/Res/58/157
22 de Diciembre
179-1(EUA)-0
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
A favor
= EUA
A favor
≠EUA
A favor
= EUA
Abstiene
≠EUA
Abstiene
≠EUA
A favor
= EUA
Elecciones y Promoción a la
A/Res/58/180
22 de Diciembre
169(EUA)-0-8
Democratización
Impacto de la Globalización
A/Res/58/193
22 de Diciembre
123-51(EUA)-4
en los Derechos Humanos
Situación de los Derechos
A/Res/58/194
22 de Diciembre
73(EUA)-40-56
Humanos en Turkmenistán
Situación de los Derechos
A/Res/58/195
22 de Diciembre
68(EUA)-54-51
Humanos en la República
Islámica de Irán
Situación de los Derechos
A/Res/58/196
23 de Diciembre
81(EUA)-2-91
A favor
A favor
Humanos en la República
= EUA
= EUA
Democrática del Congo
Programa Provisional de
A/Dec/58/554
23 de Diciembre
167-3(EUA)-0
A favor
A favor
Trabajo del Segundo Comité
≠EUA
≠EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 58° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r58.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2003. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/2003/index.htm
188
59° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2004.
El Departamento de Estado identificó 10 votos importantes en la 59° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
179-4(EUA)-1
México
votación
Brasil
votación
Embargo de Estados
A/Res/59/11
28 de Octubre
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Situación de Derechos
Moción de no
24 de Noviembre
91-74(EUA)-11
En contra
Abstiene
Humanos en Sudán
acción
= EUA
≠EUA
Comités del ejercicio
A/Res/59/28
1 de Diciembre
104-7(EUA)-63
A favor
A favor
de los Derechos
≠EUA
≠EUA
Inalienables del
Pueblo Palestino
División de la
A/Res/59/29
1 de Diciembre
103-8(EUA)-64
A favor
A favor
Secretaría de los
≠EUA
≠EUA
Derechos Palestinos
Tratado de Prohibición
A/Res/59/81
3 de Diciembre
179-2(EUA)-2
A favor
A favor
de la Producción de
≠EUA
≠EUA
Materiales Fisionables
(FMCT)
Trabajo del Comité
A/Res/59/121
10 de Diciembre
89-9(EUA)-80
Abstiene
A favor
Especial para
≠EUA
≠EUA
Investigar las
Prácticas Israelitas
que afectan los
Derechos Humanos
del Pueblo Palestino y
otros Territorios
Árabes ocupados
Eliminación de Todas
A/Res/59/199
20 de Diciembre
186(EUA)-0-0
A favor
A favor
las Formas de
= EUA
= EUA
Intolerancia Religiosa
Promoción y
A/Res/59/201
20 de Diciembre
172(EUA)-0-15
A favor
A favor
Consolidación de la
= EUA
= EUA
Democracia
Situación de los
A/Res/59/205
20 de Diciembre
71(EUA)-54-55
A favor
Abstiene
Derechos Humanos
= EUA
≠EUA
en la República
Islámica de Irán
Desarrollo y
A/Res/59/221
22 de Diciembre
166-2(EUA)-6
A favor
A favor
Comercio
≠EUA
≠EUA
Internacional *
*México vota en contra de la posición de Estados Unidos. Su posición es no pronunciarse en temas que están en
negociación en otros Organismos Multilaterales, WTO.
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 59° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r59.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2004. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/c11937.htm
189
60° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2005.
El Departamento de Estado identificó 11 votos importantes en la 60° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
182-4(EUA)-1
México
votación
Brasil
votación
Embargo de Estados
A/Res/60/12
8 de Noviembre
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Situación de Derechos
Moción de no
23 de Noviembre
84-79(EUA)-12
En contra
Abstiene
Humanos en Sudán
acción
= EUA
≠EUA
Comités del ejercicio
A/Res/60/36
1 de Diciembre
106-8(EUA)-59
A favor
A favor
de los Derechos
≠EUA
≠EUA
Inalienables del
Pueblo Palestino
División de la
A/Res/60/37
1 de Diciembre
105-8(EUA)-59
A favor
A favor
Secretaría de los
≠EUA
≠EUA
Derechos Palestinos
Cumplimiento del
A/Res/60/55
8 de Diciembre
163(EUA)-0-10
A favor
A favor
Tratado de No
= EUA
= EUA
Proliferación,
Limitación de Armas y
Desarme
Seguimiento sobre
A/Res/60/72
8 de Diciembre
87-56(EUA)-26
Abstiene
A favor
Obligaciones de
≠EUA
≠EUA
Desarme Nuclear
Trabajo del Comité
A/Res/60/104
8 de Diciembre
86-10(EUA)-74
Abstiene
A favor
Especial para
≠EUA
≠EUA
Investigar las
Prácticas Israelitas
que afectan los
Derechos Humanos
del Pueblo Palestino y
otros Territorios
Árabes ocupados
Rol de UN en
A/Res/60/162
16 de Diciembre
173(EUA)-0-1
A favor
A favor
Promoción de la
= EUA
= EUA
Democracia y
Elecciones
Situación de los
A/Res/60/171
16 de Diciembre
75(EUA)-50-43
A favor
Abstiene
Derechos Humanos
= EUA
≠EUA
en la República
Islámica de Irán
Desarrollo y
A/Res/60/184
22 de Diciembre
121-1(EUA)-51
A favor
A favor
Comercio
≠EUA
≠EUA
Internacional *
Medidas
A/Res/60/185
22 de Diciembre
120-1(EUA)-50
A favor
A favor
Económicas
≠EUA
≠EUA
Unilaterales como
medio de Ejercer
Presión Política y
Económica sobre
Países en Desarrollo
*México vota en contra de la posición de Estados Unidos. Su posición es no pronunciarse en temas que están en
negociación en otros Organismos Multilaterales, WTO.
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 60° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r60.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2005. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/c17893.htm
190
61° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2006.
El Departamento de Estado identificó 13 votos importantes en la 61° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
185- 4(EUA ) -1
México
votación
Brasil
votación
Embargo de Estados
A/Res/61/11
8 de Noviembre
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Situación de los
Moción de no
20 de Noviembre
76-69(EUA) –24
A favor
Abstiene
Derechos Humanos
acción
= EUA
≠EUA
en Uzbequistán
Comités del ejercicio
A/Res/61/22
1 de Diciembre
101- 7(EUA)- 62
A favor
A favor
de los Derechos
≠EUA
≠EUA
Inalienables del
Pueblo Palestino
División de la
A/Res/61/23
1 de Diciembre
101-7(EUA)-62
A favor
A favor
Secretaría de los
≠EUA
≠EUA
Derechos Palestinos
Tráfico Ilícito de
A/Res/61/66
6 de Diciembre
176-1(EUA)-0
A favor
A favor
Armas Pequeñas y
≠EUA
≠EUA
Ligeras
Tratado de Comercio
A/Res/61/89
6 de Diciembre
153-1(EUA)-24
A favor
A favor
de Armas
≠EUA
≠EUA
Trabajo del Comité
A/Res/61/116
14 de Diciembre
90-9 (EUA)-81
Abstiene
A favor
Especial para
≠EUA
≠EUA
Investigar las
Prácticas Israelitas
que afectan los
Derechos Humanos
del Pueblo Palestino y
otros Territorios
Árabes ocupados
Lucha contra la
A/Res/61/164
19 de Diciembre
111-54(EUA)-18
A favor
A favor
Difamación de las
≠EUA
≠EUA
Religiones
Situación de Derechos
A/Res/61/174
19 de Diciembre
99 (EUA)-21-56
A favor
A favor
Humanos en Corea
= EUA
= EUA
del Norte
Situación de Derechos
A/Res/61/175
19 de Diciembre
72(EUA)-32-69
Abstiene
Abstiene
Humanos en Belarus
≠EUA
≠EUA
Situación de Derechos
A/Res/61/176
19 de Diciembre
72(EUA)-50-52
Abstiene
Abstiene
Humanos en Irán
≠EUA
≠EUA
Desarrollo y
A/Res/61/186
20 de Diciembre
129-2(EUA)-52
Abstiene
A favor
Comercio
≠EUA
≠EUA
Internacional
Situación de Derechos
A/Res/61/232
22 de Diciembre
82(EUA)-25-45
A favor
A favor
Humanos en Birmania
= EUA
= EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 61° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r61.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2006. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/c21927.htm
191
62° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2007.
El Departamento de Estado identificó 13 votos importantes en la 62° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la
Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con el
voto de EUA
184-4(EUA ) -1
México
votación
Brasil
votación
Embargo de Estados
A/Res/62/3
30 de Octubre
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Comité para el
A/Res/62/80
10 de Noviembre
109-8(EUA) - 55
A favor
A favor
Ejercicio de los
≠EUA
≠EUA
Derechos Inalienables
del Pueblo Palestino
División de la
A/Res/62/81
10 de Diciembre
110- 8(EUA)- 54
A favor
A favor
Secretaría de los
≠EUA
≠EUA
Derechos Palestinos
Trabajo del Comité
A/Res/62/106
17 de Diciembre
93-8 (EUA)-74
Abstiene
A favor
Especial para
≠EUA
≠EUA
Investigar las
Prácticas Israelitas
que afectan los
Derechos Humanos
del Pueblo Palestino y
otros Territorios
Árabes ocupados
Situación de Derechos
A/Res/62/167
18 de Diciembre
101(EUA)-22-59
A favor
A favor
Humanos en la
=EUA
=EUA
República
Democrática de Corea
Situación de los
Moción de No
18 de Diciembre
80-84(EUA)-19
En contra
Abstiene
Derechos Humanos
Acción
= EUA
≠EUA
en la República
Islámica de Irán
Situación de los
A/Res/62/168
18 de Diciembre
73(EUA)-53-55
A favor
Abstiene
Derechos Humanos
= EUA
≠EUA
en la República
Islámica de Irán
Situación de Derechos
A/Res/62/169
18 de Diciembre
72(EUA)-33-78
Abstiene
Abstiene
Humanos en Belarus
≠EUA
≠EUA
Desarrollo y
A/Res/62/184
19 de Diciembre
126-48(EUA)-7
Abstiene
A favor
Comercio
≠EUA
≠EUA
Internacional
Desarrollo y
A/Res/62/190
19 de Diciembre
147(EUA)-0-30
A favor
A favor
Tecnología en
=EUA
=EUA
Agricultura
Reporte del Consejo
A/Res/62/219
22 de Diciembre
150-7(EUA)-1
A favor
A favor
de Derechos
≠EUA
≠EUA
Humanos
Situación de Derechos
A/Res/62/222
22 de Diciembre
83(EUA)-22-47
A favor
A favor
Humanos en
=EUA
=EUA
Myanmar (Birmania)
Presupuesto para el
A/Res/62/236
22 de Diciembre
142-1(EUA)-0
A favor
A favor
bienio 2008-9
≠EUA
≠EUA
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 62° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r62.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2007. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/c25866.htm
192
63° Asamblea General de las Naciones Unidas, 2008.
El Departamento de Estado identificó 13 votos importantes en la 63° UNGA.
Votaciones con respecto al de Estados Unidos
Nombre de la Resolución
Número de la
Resolución
Día de votación
Resultados de la
votación (SI, NO,
ABSTECIÓN) con
el voto de EUA
185- 3(EUA ) -2
México
votación
Brasil
votación
Embargo de Estados
A/Res/63/7
29 de Octubre
A favor
A favor
Unidos a Cuba
≠EUA
≠EUA
Comité para el Ejercicio de
A/Res/63/26
26 de Noviembre
107-8(EUA) - 57
A favor
A favor
los Derechos Inalienables
≠EUA
≠EUA
del Pueblo Palestino
División de la Secretaría de
A/Res/63/27
26 de Noviembre
106- 8(EUA)- 57
A favor
A favor
los Derechos Palestinos
≠EUA
≠EUA
Trabajo sobre el Comité
A/Res/63/95
5 de Diciembre
94-8(EUA)-73
Abstiene
A favor
Especial para Investigar las
≠EUA
≠EUA
Prácticas Israelitas que
afectan los Derechos
Humanos del Pueblo
Palestino y otros Territorios
Árabes ocupados
Informe del Consejo de
A/Res/63/160
18 de Diciembre
121-7(EUA)-58
Abstiene
Abstiene
Derechos Humanos
≠EUA
≠EUA
Moratoria en la aplicación
A/Res/63/168
18 de Diciembre
106-46(EUA)-34
A favor
A favor
de la Pena de Muerte
≠EUA
≠EUA
Situación de los Derechos
A/Res/63/190
18 de Diciembre
94 (EUA)-22-63
A favor
Abstiene
Humanos de la República
= EUA
≠EUA
Popular Democrática de
Corea
Situación de los Derechos
A/63/430/Add. 3
18 de Diciembre
69-84(EUA)-25
En Contra
Abstiene
Humanos en la República
= EUA
≠EUA
Islámica de Irán
Situación de los Derechos
A/Res/63/191
18 de Diciembre
69 (EUA)-54-57
A favor
Abstiene
Humanos en la República
= EUA
≠EUA
Islámica de Irán
Lucha contra la Difamación
A/Res/63/171
18 de Diciembre
86-53(EUA)-42
Abstiene
Abstiene
de las Religiones
≠EUA
≠EUA
En torno a un Nuevo Orden
A/Res/63/224
19 de Diciembre
123-1(EUA)-52
A favor
A favor
Económico Internacional
≠EUA
≠EUA
Esfuerzos Globales para la
A/Res/63/242
24 de Diciembre
109-13(EUA)-35
A favor
A favor
total eliminación del
≠EUA
≠EUA
Racismo, la Discriminación
Racial, Xenofobia y Formas
Conexas de Intolerancia y el
seguimiento a la
Declaración y Programa de
Acción de Durban
Situación de los Derechos
A/Res/63/245
24 de Diciembre
80(EUA)-25-45
A favor
A favor
Humanos en Myanmar
= EUA
= EUA
(Birmania)
Fuente: Resoluciones adoptadas en la 63° Sesión de la Asamblea General de las Naciones Unidas, en:
http://www.un.org/depts/dhl/resguide/r63.htm y, Departamento de Estado de EUA, Reporte de Prácticas de Votación en
Naciones Unidas, 2007. En http://www.state.gov/p/io/rls/rpt/c29989.htm
193
Tabla 3.5. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de
América Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s2un, ayuda económica y militar]
Dependencia comercial
Acuerdo de Libre Comercio
Ayuda económica
Ayuda militar
S2un
(Afinidad)
0.0309*
(0.013)
-0.1629*
(0.000)
-3.10e-07**
(0.061)
-2.11e-08
(0.966)
Producto Interno Bruto (PIB)+
3.23e-13
(0.708)
Población
7.02e-07
(0.828)
Comercio con Estados Unidos+
--1.09e-06
(0.415)
Año
-0.0084*
(0.000)
Efectos Fijos
SI
R²
0.29
N
513
Nota: La variable dependiente es convergencia en Política
Exterior, medida con el índice “S”. En todos los modelos se
realizó Efectos Fijos robustos. Las variables señaladas con
+ están en dólares corrientes del 2000. Los resultados
significativos están señalados con * indica p < 0.05, p<0.10
Tabla 3.6. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de
América Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s3un, ayuda total]
Dependencia comercial
Acuerdo de Libre Comercio
Ayuda total
s3un
(Afinidad)
0.0185**
(0.073)
-0.1134*
(0.000)
-1.63e-10*
(0.048)
Producto Interno Bruto (PIB)+
3.23e-13
(0.708)
Población
1.05e-06
(0.686)
Comercio con Estados Unidos+ --6.26e-07
(0.566)
Año
-0.0113*
(0.000)
Efectos Fijos
SI
R²
0.35
N
513
Nota: La variable dependiente es convergencia en Política
Exterior, medida con el índice “S”. En todos los modelos
se realizó Efectos Fijos robustos. Las variables señaladas
con + están en dólares corrientes del 2000. Los resultados
significativos están señalados con * indica p < 0.05, p<0.10
194
Tabla 3.7. Modelo alternativo: Convergencia en Política Exterior de
América Latina con Estados Unidos, 1988-2008
[s3un, ayuda económica y militar]
Dependencia comercial
Acuerdo de Libre Comercio
Ayuda económica
Ayuda militar
S3un
(Afinidad)
0.0186**
(0.072)
-0.1135*
(0.000)
-1.71e-07
(0.147)
-1.03e-07
(0.775)
Producto Interno Bruto (PIB)+
1.46e-13
(0.833)
Población
1.03e-06
(0.691)
Comercio con Estados Unidos+ --6.30e-07
(0.564)
Año
-0.0113*
(0.000)
Efectos Fijos
SI
R²
0.35
N
513
Nota: La variable dependiente es convergencia en Política
Exterior, medida con el índice “S”. En todos los modelos
se realizó Efectos Fijos robustos. Las variables señaladas
con + están en dólares corrientes del 2000. Los resultados
significativos están señalados con * indica p < 0.05, p<0.10
195

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