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Hermenéutica
Claves para interpretar
las Escrituras
Dr. Paul G. Caram
Hermenéutica:
Claves para interpretar las Escrituras
Título original:
“Hermeneutics: Keys for Interpreting the Scriptures”
Copyright © 2006 Dr. Paul G. Caram
Todos los derechos reservados
Traducción y edición de la versión en español: Instituto Bíblico Jesucristo, Guatemala.
Primera edición en español impresa en Agosto del 2006.
Segunda edición en español impresa en Enero del 2007.
Diseño de portada: Marcela Ibarra.
Impreso en Guatemala, Centroamérica.
A menos que se indique lo contrario, todas las citas son tomadas de:
La Santa Biblia, versión Reina-Valera © 1960, propiedad de Sociedades Bíblicas Unidas.
Impreso por:
Instituto Bíblico Jesucristo
Apartado Postal 910-A
Guatemala, Centroamérica
Tels: (502) 5219-0444 y 45
e-Mail: [email protected]; [email protected]
Página web: www.icjcristo.org/ibj
Prefacio
El Autor de nuestra alma nos ha creado con la capacidad de comunicarnos unos con otros, de
diversas maneras. Por tanto, sería realmente extraño si Él nos hubiera dado un Libro acerca de Sí mismo
que no pudiéramos entender. Las Sagradas Escrituras son, en verdad, las comunicaciones de Dios
hacia el hombre, y aquellas cosas que Él ha divulgado, lo han sido con la intención de que fueran entendidas
por cada creyente sincero.
Ya que el Señor ama a Sus hijos grandemente y desea traerlos a una relación íntima con Él, ciertamente
Su revelación la expresaría en palabras e ilustraciones que sean claras y evidentes. ¡El Padre Celestial no trató
de confundir a Su pueblo cuando Él nos dio Su Palabra escrita! El quería decir exactamente lo que dijo, y la
vida que Él sopló a las Escrituras expresa clara y precisamente lo que Él quería que el hombre supiera acerca
de Su naturaleza y de todas las otras cosas que se refieren a la vida y la santidad (2 Ti. 3:16-17).
Aunque la Palabra de Dios contiene innumerables gemas de verdad, algunas son más obvias que otras.
Muchos de estos hermosos tesoros están en la superficie, mientras que otros están enterrados más profundamente,
esperando aún ser reconocidos, buscados y entendidos por buscadores dignos y diligentes.
Por muchos años he deseado crear un libro acerca de hermenéutica bíblica, “la ciencia de la interpretación
de las Escrituras”. En este estudio, he evitado conscientemente utilizar palabras técnicas y términos que
generalmente sólo son apreciados por teólogos. En lugar de esto, he tratado de adoptar los métodos del Gran
Maestro del Universo, cuyo estilo fue sobrenaturalmente simple.
Nuestro Señor Jesucristo enseñó con gran simplicidad, construyendo Sus mensajes con tan sólo 600
palabras de vocabulario en los Evangelios, y ninguna de sus palabras es difícil de entender. Evitando el intelecto,
Jesús habló directamente al corazón. Es nuestra oración que este estudio provea valiosas claves para abrir las
Escrituras, no sólo para el estudiante de teología, si no para el laico también. Que el Espíritu Santo nos guíe
ahora a toda verdad.
Paul G. Caram, Ph.D.
Tabla de Contenidos
Prefacio.
I
Introducción a la Hermenéutica.
1
II.
Reglas personales para el intérprete.
3
III.
Principios para interpretar las Escrituras.
13
IV.
Claves para abrir el Antiguo Testamento.
45
V.
Claves para abrir el Nuevo Testamento.
187
VI.
Otros comentarios finales.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
1
I. Introducción a la Hermenéutica
La Ciencia de la Interpretación
La Hermenéutica es la ciencia de la interpretación. Es una búsqueda para encontrar el significado de las
palabras y frases de un autor y explicarlas a otros. Muchas veces hay un espacio que separa al que envía un
mensaje y al receptor del mismo. La Hermenéutica busca crear un puente sobre este espacio. En la Biblia, el
emisor son Dios y Sus escritores y el receptor es la humanidad. Un problema que enfrentamos en la interpretación bíblica es que Dios utilizó a más de 40 diferentes autores, con diferentes estilos de vida, a través de un
período de 2,000 años, usando tres idiomas diferentes. Sin embargo, hay numerosos factores que pueden afectar
nuestra interpretación de las Sagradas Escrituras. Estos son sólo algunos ejemplos:
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La cultura, la vestimenta, los modales y las costumbres que son diferentes a los nuestros.
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Diferentes traducciones de las Escrituras (palabras obsoletas, pronombres pobres, verbos y tiempos).
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Si los pensamientos de un escritor de la Biblia tuvieron la intención de ser literales, figurativos o ambos.
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La habilidad de reconocer la diferencia entre la interpretación y la aplicación de la Escritura.
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Diferencia entre el significado natural y espiritual de la Escritura.
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El contexto en el que algo fue dicho. Sacado de contexto, cualquier cosa puede volverse error.
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Saber qué principio bíblico aplicar a nuestra situación (hay muchos entre los cuales escoger).
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Distinguir para quién fue escrito un mensaje en particular (los judíos, los gentiles o ambos).
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Diferencias de calendario en los tiempos bíblicos: meses, días y años.
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El clima, las estaciones, la agricultura (para explicar términos como “lluvia temprana y tardía”).
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Conocer expresiones orientales como “ceñir los lomos de su entendimiento” o “un arco engañoso”.
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Dispensaciones y pactos: ¿se aplica eso al tiempo de la Ley o a la Era de la Gracia?
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Si una promesa es para el Israel natural, para la Iglesia o para ambos.
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Historia y cronología. Es importante saber cuándo vivieron los personajes de la Biblia y cuándo sucedieron los eventos.
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Las circunstancias en las que fue escrito un libro de la Biblia (por ejemplo: Isaías, durante las invasiones Asirias).
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El entendimiento de que no todo puede tomarse literalmente. Salomón escribió Eclesiastés cuando estaba
viejo, caído y deprimido. Eclesiastés muestra el fruto de un predicador descarriado.
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Las parábolas, alegorías, tipos, figuras, sombras y patrones que enriquecen nuestra interpretación.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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Geografía: las ciudades, los lugares, el viaje de Israel, los viajes de Pablo; estos hacen más vívida la narrativa.
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Números: cada número en la Escritura tiene un significado e importancia divinos.
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Colores: cada color tiene también su significado espiritual.
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Nombres: cada nombre y lugar tiene una verdad espiritual importante.
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Términos espirituales como la propiciación, la expiación y la gracia necesitan ser aclarados y explicados.
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Las fiestas judías, las ofrendas, el tabernáculo y las vestiduras sacerdotales, todos tienen aplicaciones, hoy.
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Tipos: cada personaje de la Escritura es un tipo de las personas que vemos en la Iglesia hoy. Por ejemplo,
Pablo representa la estabilidad, pero Absalón es un adulador y usurpador. Pedro es impulsivo, pero fiel. Todos
los profetas son tipos de Cristo y revelan algún aspecto de Cristo.
Los temas antes mencionados y otros serán considerados en este libro de texto, mientras establecemos un
conjunto de estándares y ofrecemos otras guías útiles que nos ayuden a interpretar y aplicar con habilidad, la
Palabra de Dios a nuestras circunstancias y a nuestra vida diaria.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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II. Reglas personales para el intérprete
A. La principal necesidad: un corazón totalmente comprometido con Dios.
Antes de enfrentar el obstáculo de interpretar las Escrituras, necesitamos vernos cara a cara con el gigante
más grande de todos: la necesidad de un corazón puro. El entendimiento, en realidad, es una cuestión del
corazón más que de la mente. La mayor parte de las dificultades en la interpretación o en la doctrina, no vienen
por falta de información, sino por problemas en el corazón que no son entregados a Dios, como el orgullo, motivos
incorrectos e impureza moral. Estos son los verdaderos culpables de distorsionar el entendimiento del hombre.
Por tanto, quisiera ser muy valiente y decir que nuestro mayor enemigo no es la ignorancia, sino un corazón que
no está rendido totalmente a Dios. He aprendido en mis 40 años como estudiante y maestro, que el asunto más
crítico no es el escuchar la verdad sino el amar la verdad. Esto está ilustrado perfectamente en 2 Tesalonicenses
2:10-12. En estos pasajes está claro que el engaño vence a la gente, no por la falta de verdad, sino porque “los
hombres amaron más las tinieblas que la luz”. No recibieron el amor por la verdad.
El apóstol Judas se sentó a los pies del mejor Maestro de todos los tiempos, mas su corazón nunca cambió.
Los dichos de Jesús nunca penetraron bien en sus oídos (Lc. 9:44). En vez de esto, planeó la muerte del Salvador.
La mayoría de los escribas y doctores de la Ley, con todos sus estudios del hebreo y griego originales, no pudieron
reconocer el Verbo Vivo, cuando Él estuvo delante de ellos (Jn. 5:39-40).
B. Gracia, no estudios exhaustivos del griego.
Aunque estudiar los textos originales en hebreo y griego puede enriquecer nuestro entendimiento, no es la
clave más importante para encontrar las interpretaciones correctas. Ni aun los más grandes académicos del
hebreo y el griego en nuestros días pueden ponerse de acuerdo, tienen grandes diferencias entre ellos. Los
teólogos del tiempo de Cristo tenían a su disposición los textos originales en hebreo y griego, también el inconverso
de Pablo, quien se dice que había memorizado ambas versiones y podía citarlas textualmente. Sin embargo, hasta
que Dios ilumina soberanamente Su luz a un alma, nadie puede ver ni entender (2 Co. 4:6; 3:14-16). Esto no sólo
es verdad con respecto a nuestra experiencia del nuevo nacimiento, sino también es verdad con respecto a toda
luz adicional que recibimos después del nuevo nacimiento. Somos totalmente dependientes de Dios para la iluminación. O Dios nos da la gracia para percibir o no nos la da. O Él abre nuestros ojos o no lo hace (Pr. 20:12).
C. Necesidad de recibir luz progresiva.
Nuestra luz debe incrementar. Tenemos un ejemplo excelente acerca de la luz progresiva en la vida personal
de Isaías. Después de haber pronunciado sobre Israel seis ayes por sus pecados (Is. 5:8; 5:11; 5:18; 5:20; 5:21;
5:22), el séptimo ay cayó sobre Isaías mismo cuando clamó: “¡Ay de mí! que soy muerto; porque siendo hombre
inmundo de labios…” (Is. 6:5). Cuando Isaías vio al Señor, la Fuente de toda Luz (1 Jn. 1:5), se vio a sí mismo.
Isaías se horrorizó al descubrir algunas regiones oscuras que aun existían en su corazón. El Salmo 36:9 lo explica:
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
“En tu luz veremos la luz.” En la luz de Dios podemos ver claramente nuestras verdaderas necesidades. En la
medida en la que el caos y el desorden son limpiados de nuestra vida personal, podemos entonces traer iluminación a otros. La psicología es luz humana, pero se necesita luz divina para encontrar la raíz de nuestros
problemas y poder ser sanados. Cuando Dios incrementa la luz en nuestro corazón, no es para deprimirnos. Es
para animarnos y hacernos entender que Dios está interviniendo en esa área de necesidad recién descubierta, si
se lo permitimos. Muchas veces, antes de poder “sentirnos bien acerca de nosotros mismos”, tenemos que ser
convencidos de la desgracia de nuestro estado y esto puede ser muy desagradable (ver Ap. 3:17-18; Pr. 21:2).
D. La verdad es revelada sólo a los corazones honestos.
Jesús hablaba en parábolas. La interpretación fue deliberadamente disfrazada para que sólo aquellos con un
corazón honesto pudieran encontrar el significado. “Y les dijo: A vosotros os es dado saber el misterio del reino de
Dios; mas a los que están fuera, por parábolas todas las cosas” (Mc. 4:11). Los misterios de Dios son ocultos
para aquellos que son sabios y prudentes en su propia opinión, pero son revelados a los niños (Mt. 11:25; Lc.
10:21), a aquellos con un espíritu dependiente y dispuesto a aprender (ver Sal. 131:1-2). Si el Hijo de Dios no
decide dar luz, nadie puede ver ni entender a Dios (Mt. 11:27). Las personas, e incluso las naciones, que
continuamente rechazan a Dios reciben la maldición de la ceguera (Ro. 1:18-32; Is. 66:4).
Dios esconde la verdad a propósito, para que sólo un buscador digno pueda descubrir los tesoros escondidos
de Su Palabra (Pr. 25:2). Sin importar cuánto busque un hombre, nunca encontrará la verdadera interpretación de
las Escrituras a menos que Dios imparta soberanamente de Su gracia. Pablo le advirtió a Timoteo acerca de
hombres no consagrados que van por la vida, aquellos que “siempre están aprendiendo, y nunca pueden llegar al
conocimiento de la verdad” (2 Ti. 3:7). Muchos años de estudio tedioso no garantizan que una persona encontrará
la verdad. Esto depende de la inspiración, y esta viene por gracia. Un joven llamado Eliú tuvo que reprender a
los tres amigos mayores de Job porque no le dieron a Job una respuesta correcta. Eliú pensó: “Los días hablarán, Y
la muchedumbre de años declarará sabiduría. Ciertamente espíritu hay en el hombre, Y el soplo del
Omnipotente le hace que entienda. No son los sabios los de mucha edad, Ni los ancianos entienden el
derecho” (Job 32:7-9).
E. Advertencia: la verdad desequilibrada se convierte en error.
Es sólo por gracia que podemos equilibrar las verdades que conocemos. Pablo describe esto como “usar bien la
palabra de verdad” (2 Ti. 2:15). Es un arte, incluso una habilidad divina, el saber cómo analizar y equilibrar correctamente cada tópico en la Escritura. Cada vez que una verdad es sobre enfatizada, exagerada o es vista sólo desde un
punto de vista, se convierte en un error. Algo puede ser verdad, pero cuando se lleva demasiado lejos, se vuelve
mentira. Sostener sólo la mitad de la verdad es equivalente a una mentira. Nunca debemos concentrarnos en algunas
verdades espirituales desatendiendo otras. Nuestra seguridad está en concentrarnos en todo lo que Dios tiene que
decir, no sólo nuestros temas favoritos. Cuando los maestros se enfocan sólo en áreas de verdad seleccionadas, la
tendencia es minimizar, o incluso excluir, otras. Evadir, desatender o rechazar cualquier parte de la Palabra de Dios es
rechazar parte de Dios, puesto que Jesucristo mismo es llamado “la Palabra de Dios” (Jn. 1:1,14; Ap. 19:13).
“De manera que cualquiera que quebrante uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñe a los
hombres, muy pequeño será llamado en el reino de los cielos” (Mt. 5:19a). Hay una pérdida severa de posición
eterna al quebrantar uno de los mandamientos “muy pequeños” y enseñar así a los hombres. Puede imaginarse,
entonces, el juicio por “adulterar la palabra de Dios” (2 Co. 4:2) o por torcer la ley de Dios para hacer que diga
otra cosa. Al hacer esto, un maestro está manchando la imagen de Cristo y produciendo algo falso en el carácter
de sus oyentes, tal vez alejándolos incluso de la vida eterna.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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F. La necesidad de recibir la clave del conocimiento: una impartición soberana.
“¡Ay de vosotros, intérpretes de la ley! porque habéis quitado la llave de la ciencia…” (Lc. 11:52). La llaveN.T.
del conocimiento es una de las “llaves del reino” (Mt. 16:19). La llave del conocimiento abre el significado de las
Escrituras y Dios puede poner esta llave en nuestra mano (Lc. 24:45). Los líderes religiosos eran los intérpretes
de la Ley, pero estos astutos abogados usaron muchos detalles sutiles para evitar la evidencia abrumadora en
asuntos relacionados con la Ley. Jesús los reprendió por su hipocresía, diciendo de ellos “coláis el mosquito, y
tragáis el camello!” (Mt. 23:24). “Colar el mosquito” viene de la tradición farisaica, porque los fariseos filtraban
el agua que bebían para evitar tragarse un insecto “impuro”. Estos abogados, que eran tan meticulosos en evitar
tragarse un pequeño insecto, luego se “tragaban un camello”. La metáfora es muy clara. Al concentrarse en
asuntos triviales, no tomaban en cuenta asuntos de mucha mayor importancia. Así, eran hipócritas y guías ciegos
que habían quitado “la llave del conocimiento”.
Hay ciertas llaves del conocimiento que abren las Escrituras, y de estas trata este libro. Estamos buscando
claves importantes, pensamientos en semillaN.T.2, principios divinos y verdades fundamentales que abren vastas y
nuevas áreas de verdad en las Escrituras. Sin embargo, la mayor clave de todas, como hemos dicho desde el
principio, es un corazón resuelto a hacer toda la voluntad de Dios. “Si un hombre [desea] hacer Su voluntad,
conocerá la doctrina”. Esta es una promesa divina de la que podemos aferrarnos (ver Jn. 7:17). Realmente, es así
de simple: ¡un corazón puro entiende! Cuando los motivos de nuestro corazón son santos, Dios nos recompensará
con discernimiento y tendremos una perspectiva celestial de todos los asuntos importantes de hoy (ver también
Jn. 5:30; Ez. 44:23; Mal. 3:18 y Dn. 12:10b).
En Juan 5:44, el Maestro de maestros acusó al clero cuando clamó: “¿Cómo podéis vosotros creer, pues
recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único?” ¿Qué estaba obstruyendo que
vinieran la fe y el espíritu de entendimiento? Ciertamente no era la falta de estudio. “…amaban más la gloria de
los hombres que la gloria de Dios” (Jn. 12:43). Esta es la razón por la cual esos teólogos no pudieron reconocer
a Aquel que está escrito en cada página de la Escritura (ver Lc. 24:27).
G. La envidia y los celos son poderosos estorbos para una interpretación correcta.
La envidia y los celos son grandes problemas del corazón que nublan el juicio del hombre. La envidia y
los celos cegaron a los teólogos a tal punto que no pudieron aceptar a su Mesías o entender Sus enseñanzas. Aun Poncio Pilato entendió claramente que la envidia era la que provocaba a los jefes de los sacerdotes a entregarle a Jesús para ser crucificado (Mt. 27:18; Mc. 15:10). Debido a la envidia y los celos, le
aborrecían sin razón (Jn. 15:22-25).
La envidia es “tener antipatía o incluso desear el mal de otros porque poseen algo superior o tienen alguna
ventaja”. Raquel envidiaba a su hermana porque Lea tenía hijos, mientras que ella era estéril (Gn. 30:1). Los
celos son la demanda de ser el número uno, oponiéndose a todos los rivales. Cuando David se convirtió en
competencia para el rey Saúl, el rey trató de matarlo. “Duros como el Seol [son] los celos” (Cnt. 8:6). En Éxodo
34:14, Dios mismo es descrito como celoso, pero Él tiene todo el derecho de demandar ser el número uno, porque
Él es el dueño del universo. Sin embargo, cuando el hombre trata de ser el Número Uno y atrae a otros hombres
a sí mismo en vez de a Dios, él es maldito con un espíritu pervertido de celos. La envidia y los celos tienen una
cosa en común: ambos giran en torno al pecado de compararse a sí mismo con otros. ¿Cuál es la cura para la
envidia y los celos? Dejemos de compararnos unos con otros y de competir unos con otros, tratando de ser el
número uno (2 Co. 10:12; Jn.21:21; Lc. 22:24).
N.T. En inglés las palabras clave y llave son la misma.
N.T.2 Lo que el autor quiere decir es que busca el estado del pensamiento antes de germinar, en su estado original.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Si nos ufanamos que nuestra iglesia es la iglesia de más rápido crecimiento en la región, nos estamos comparando y estamos compitiendo. Dejemos el orgullo, la auto exaltación y la lucha de ser el número uno (1 R. 1:5).
Hagamos a Dios el número uno y “estimando cada uno a los demás como superiores a él mismo” (Fil. 2:3).
Entonces seremos felices y bendecidos, y nunca seremos afligidos con el espíritu de celos. Donde hay amor y
unidad, “Dios ordena la bendición y la vida eterna” (ver Sal. 133; Hch. 2:1-2). ¡Estos son “asuntos del corazón”
que afectan nuestra interpretación de las Escrituras! Aquí estamos hablando del principio hermenéutico más
importante de todos: tener los motivos correctos en el corazón. ¿Por qué la mayoría de los teólogos rechazaron la
Palabra Viva de Dios cuando Él enseñó entre ellos y por qué no pudieron aceptar Su interpretación de las
Escrituras? ¡Por envidia! Él “les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mt. 7:28-29).
Los escribas reconocieron que Él tenía la autoridad y el favor de Dios, que ellos no tenían. Por esto, ellos
envidiaban a Jesús. Y ¿cómo recibió Él la autoridad y aprobación? Él siempre hizo lo que agradaba al Padre (Jn.
8:29). Todo a lo que aspiraba en la vida era esto: “He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (He. 10:7).
¡Ésta es la clave para recibir revelación! Jesús era un rival y una amenaza para ellos. Tuvieron temor de perder
su posición de autoridad (Jn. 11:47-48). Por tanto, fueron la envidia y los celos los que oscurecieron la interpretación que tuvieron del Mesías y fueron su envidia y sus celos los que clavaron a Jesús en la cruz.
Hace muchos años había doce misioneros en una aldea africana que estaban orando fervientemente por una
visitación de Dios. Un día, Dios los visitó, y repentinamente mil personas rodearon el complejo. Dios empezó a moverse
por Su Espíritu y a realizar milagros. La parte triste de la historia, que es muy común, es ésta: dos de las hermanas que
habían orado fervorosamente por el avivamiento fueron las primeras en oponerse a éste. ¿Cuál fue el problema? La
envidia y los celos. Tal vez Dios estaba usando personas que a ellas les disgustaban o no consideraban dignas.
Cualesquiera que hayan sido los problemas que tenían en su vida, podemos ver como estos “problemas del corazón” no
resueltos distorsionaron y se opusieron a lo que Dios estaba haciendo y diciendo.
H. La dureza de corazón: otro obstáculo para la interpretación correcta.
La generación que salió de Egipto nunca entró en la tierra prometida debido a su incredulidad y a la dureza de
su corazón. Israel no pudo entender lo que Dios estaba haciendo en su vida, en el desierto, por lo que se quejaban
amargamente contra Él (He. 3:8-11), pero esto está directamente relacionado con la dureza del corazón. Aun los
hermanos de Jesús no creían en Él ni tampoco creyeron los habitantes de Nazaret, el lugar en donde Él creció (Jn.
7:3-5; Mc. 6:1-6). Un corazón endurecido trae una terrible insensibilidad. Embota la habilidad de entender y
percibir lo que Dios está tratando de hacer por nosotros. Por tanto, si hemos de entender las Escrituras, si hemos
de recibir una guía verdadera de las Escrituras, debemos tener un corazón tierno y circuncidado. La dureza de
corazón, la incredulidad y el embotamiento espiritual trabajan juntos. Estos forman una trinidad malvada.
El divorcio y la falta de perdón también son el resultado de un corazón endurecido: “No puedo y no te
perdonaré”. El corazón endurecido deja fuera a las personas en la vida del individuo. Cuando el corazón humano
es herido y se endurece, ya no puede pensar y actuar objetivamente. Si sufrimos una herida, es muy importante
venir ante el trono de la gracia a “hallar gracia para el oportuno socorro”. De otro modo, el corazón se vuelve
duro e insensible (He. 4:16 versus 12:15). Cualquiera que en serio busca conocer a Dios e interpretar Su Palabra
con precisión debe tener un corazón tierno. “La fe obra por el amor” (Ga. 5:6). La fe y el entendimiento no
pueden operar en un corazón duro y pedregoso. Repetidas veces, Israel endureció su corazón en el desierto, de
tal manera que Dios mismo les privó de entendimiento (ver Dt. 29:2-4). Los corazones endurecidos nunca
prosperan ni encuentran favor con Dios (Job 9:4; He. 3:8; 3:15; Sal. 95:8; Mc. 3:5).
El camino a un corazón de carne, un corazón libre de toda dureza y conflicto, es un camino muy largo. Éste
es el camino del justo, cuya luz va en aumento (Pr. 4:18). Para ser espirituales, necesitamos encontrarnos continuamente con Dios en todos los aspectos de nuestra vida. Cuando Isaías vio al Señor, se vio a sí mismo. Después
de esto, pudo ver con mayor claridad todas las situaciones de la vida (Sal. 36:9). El discernimiento aumenta a
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medida que nuestro corazón es escudriñado por la luz de Dios. “Bienaventurados los de limpio corazón,
porque ellos verán [como Dios ve]” (Mt. 5:8).
I. Ser sin complicaciones, tal como el Maestro de maestros.
Un maestro es alguien que explica y debe enseñar con palabras simples. Jesús, el Maestro más profundo de todos
los tiempos, hacía uso de gran simplicidad al hablar. El sello de un gran maestro es la simplicidad. Él toma lo que es
complejo y lo vuelve fácil de entender por los estudiantes. Un maestro que entiende su materia puede resumir grandes
cantidades de información y encapsularlas en unas pocas y simples palabras. La simplicidad es, muchas veces, el
enfoque opuesto en muchos de nuestros seminarios teológicos modernos, allí usan palabras y términos complicados
que sólo un grupo de élite puede apreciar. Pero, ¿cuál es la meta del intérprete? Es hacer su tema claro y simple, tan
apetecible en verdad que las personas comunes y corrientes puedan recibir y poner en práctica. Aprendamos una
importante lección del más grande Maestro de todos los tiempos. Su estilo era sobrenaturalmente simple. Cristo
enseñó en los Evangelios, utilizando unas 600 palabras de vocabulario y ninguna de Sus palabras es difícil de entender.
Evitemos caer en la trampa del intelectualismo y hablemos directamente al corazón. El intelectualismo es la mentalidad de los escribas y doctores de la Ley, pero es un espíritu que se opone a Cristo y nubla las Escrituras.
J. No ser como los escribas.
“Porque les enseñaba como quien tiene autoridad, y no como los escribas” (Mt. 7:29). Los escribas estaban
muy versados en las diferentes escuelas de pensamiento y en todos los asuntos debatibles de la época. Las
escuelas rabínicas en Jerusalén enseñaban a sus jóvenes maestros a debatir. El espíritu de debate es visto en el
Pablo recién convertido, quién fue entrenado en Jerusalén (Hch. 9:29). Sin embargo, el Maestro de maestros
nunca debatió, ni expuso los diferentes puntos de vista. Él nunca dijo: “éste es el punto de vista alegórico, éste el
literal y éste el histórico”. Cristo nunca le ofreció a Su audiencia una variedad de opiniones entre las cuales
escoger. Él les enseñó como uno que tenía autoridad. A Timoteo le fueron aseguradas las cosas que había
aprendido de Pablo. El apóstol Pablo nunca impartió un espíritu de titubeo o de indecisión. Pablo le enseñó a
Timoteo de una manera positiva (ver 2 Ti. 3:14). No es necesario examinar cuidadosamente ni ahondar en todos
los puntos de vista conflictivos de la teología. Pidámosle a Dios que nos muestre cuál es el punto de vista
correcto, y enfoquémonos en ese.
Ya que estamos en este pensamiento de “puntos de vista encontrados”, es apropiado hacer mención aquí del
estudio de las religiones falsas. En realidad, no es bíblico malgastar mucho tiempo estudiando algo que es falso.
Jeremías 10:2 advierte: “No aprendáis el camino de las naciones”. Hace algunos años, unos misioneros fueron
enviados a Japón. El consejo de directores misioneros les dijo que estudiaran a fondo las religiones de Japón para
poder contrarrestarlas, pero el resultado fue que varios de los misioneros perdieron la fe. No es bueno llenar
nuestra mente con enseñanzas de demonios. En vez de esto, debemos concentrarnos en aquellas cosas que son
verdaderas, y entonces reconoceremos las falsas. Los cajeros de los bancos son entrenados a reconocer los
billetes verdaderos para poder discernir los falsos. Esto se aplica también a nuestra fe cristiana. Sólo conozca la
verdad y luego podrá identificar rápidamente la falsificación. El Espíritu Santo nunca nos instruye a aprender los
caminos de las tinieblas. No desperdicie su tiempo familiarizándose con los puntos de vista errados.
K. Escoger los maestros correctos.
Muchas veces un equipo de pelota mediocre sube hasta la cima cuando les dan un entrenador superior. A
quién tenemos como nuestro maestro hace toda la diferencia. Después de estar consagrados a Dios, la clave más
importante para entender las Escrituras es escoger los maestros correctos. Si un joven tiene un corazón sabio,
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
gravitará hacia aquellos que tienen sabiduría. Si en su corazón no tiene cabida la sabiduría, admirará y
seguirá los maestros que no tienen sustancia y que tienen un mensaje superficial. Ésta es la manera de
determinar si un corazón es sabio.
Hechos 4:23 es un pasaje de la Escritura muy interesante: “Y puestos en libertad, vinieron a los suyos”. El
hecho es que cada uno es atraído “a los suyos”, o los de su misma clase, y se establece con ellos. Nuestro
carácter es conocido por los amigos que tenemos y por las personas en las que confiamos para recibir dirección
y consejo. Las amistades son muy reveladoras. Cuando hay nuevas y cuestionables doctrinas rondando por allí,
una de las mejores maneras de determinar si son de Dios es simplemente observar el tipo de personas que las
siguen. Si la doctrina es errónea, aquellos que son ingenuos correrán tras ella (Ro. 16:18).
En Génesis, cuando un hombre moría, era “unido a su pueblo” (Gn. 25:8; 25:17; 35:29; 49:29; 49:33). La
expresión “unido a su pueblo” implica más que sólo ser enterrado con sus ancestros en el mismo terreno
funerario. Después de la muerte, nuestra alma es unida a aquellas que son de la misma familia espiritual.
Por ejemplo los profetas, después de la muerte, eran reunidos en un lugar especial, aunque no estaban
unidos por lazos familiares.
En el cielo, las personas moran en niveles espirituales diferentes. Cada uno va a su propia “tribu” espiritual.
Los instructores que quebrantan uno de estos mandamientos muy pequeños, y así enseñan a los hombres son
llamados “muy pequeños en el reino de los cielos” (Mt. 5:19). En la eternidad, los maestros que han alterado la
Palabra de Dios morarán juntos en una meseta inferior. Todos son de la misma tribu, los más pequeños en el reino
de los cielos (ver Ez. 44:10-14).
“El que anda con sabios, sabio será” (Pr. 13:20). Para ser una persona sabia es imperativo discernir quién
camina con Dios. Abra su espíritu a los consejeros espirituales correctos y va a absorber su mentalidad. Lo
mismo se aplica a los libros que leemos. Tendremos el mismo espíritu que el autor. Sea selectivo con respecto a
qué semillas deja que sean sembradas en su corazón. Si una mezcla de buenas y malas semillas es sembrada en
nuestro corazón, se convertirá en una cosecha de confusión y contradicción (ver Lv. 19:19).
Los maestros correctos son una tremenda ventaja en el aprendizaje.
Hechos 8:28-31: Un día un hombre de Etiopía estaba sentado en su carro leyendo en voz alta del libro del
profeta Isaías. Felipe le preguntó: “¿Entiendes lo que lees?” El etíope respondió: “¿Y cómo podré, si alguno no me
enseñare?” Luego invitó a Felipe a que se subiera a su carro y Felipe empezó a exponer a Cristo usando esos
pasajes en Isaías (Hch. 8:35).
Este relato, en el libro de Hechos, es una lección divina acerca de la importancia de los maestros. “¿Y cómo
podré entender, si alguno no me enseñare?” No es bíblico pensar que podemos aprenderlo todo solos, sin la ayuda
de otros. Cuando Pablo, inconverso, se encontró con Cristo en el camino a Damasco, le preguntó: “¿qué quieres
que yo haga?” Jesús le contestó: “entra en la ciudad, y se te dirá lo que debes hacer” (ver Hch. 9:6; 22:10).
Cuando Pablo entró en la ciudad, Dios usó a un hombre llamado Ananías para decirle las otras cosas que
necesitaba saber. Así, Dios utiliza agentes humanos para hablarnos.
Hay muchas cosas que las personas no entenderán nunca a menos que sean instruidos por instrumentos humanos enviados por Dios. Dios ha establecido maestros en Su Iglesia para que ayuden a otros a
entender (1 Co. 12:28). Tener maestros competentes es un tremendo atajo para aprender los caminos de
Dios. Los maestros nos ayudan a aprender mucho más y mucho más rápido.
La mayor parte del ministerio de tres años y medio de Cristo giró en torno a la enseñanza. Le estaba dando
a Su audiencia un nuevo pensamiento y estaba formando un pueblo para la eternidad. Las palabras correctas
liberan a los hombres (Jn. 8:32). Es la verdad la que hace libres a los hombres, no la simpatía, la sinceridad, el
humanismo o el intelectualismo. Nunca olvidemos que el poder de una idea o concepto produce un estilo de vida
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
9
que lleva a las personas a alguna parte. Lo que enseñemos va a poner los pies de las personas en un buen camino,
o sobre uno equivocado (ver Stg. 3:1-2).
L. Tener el temor del Señor: éste es el principio de la sabiduría y el
entendimiento.
“Para entender sabiduría y doctrina, Para conocer razones prudentes, Para recibir el consejo de prudencia,
Justicia, juicio y equidad; Para dar sagacidad a los simples, Y a los jóvenes inteligencia y cordura. Oirá el sabio, y
aumentará el saber, Y el entendido adquirirá consejo, Para entender proverbio y declaración, Palabras de sabios,
y sus dichos profundos. El principio de la sabiduría es el temor de Jehová…” (Pr. 1:2-7). “El temor de Jehová es
el principio de la sabiduría…” (Pr. 9:10).
El temor del Señor es una unción. En verdad, es uno de los siete espíritus del Señor mencionados en Isaías
11:2. “El temor de Jehová es limpio” (Sal. 19:9). El término “limpio” literalmente quiere decir que limpia. “El
temor de Jehová limpia”. Esta palabra es encontrada en Levítico 16:30 y Ezequiel 36:33. La unción del temor
divino limpia y nos mantiene limpios, y también trae “entendimiento diligente” (Is. 11:3). José, el hijo de Jacob,
poseía el temor de Dios. Él huyó de la tentación y fue guardado limpio (Gn. 39:11-13; 42:18). El temor del Señor
guarda a los creyentes de descarriarse (Jer. 32:40). Este temor divino también es el principio de la sabiduría. Para
poder “entender un proverbio y las palabras de los sabios y sus dichos oscuros, el temor del Señor es el principio
de la sabiduría”. Pero, “ninguno de los impíos entenderá” (Dn. 12:10b), porque el pecado trae un estupor sobre la
mente de los hombres.
M. Buscar una relación íntima: el secreto para recibir revelación.
Entender los misterios de Dios es un asunto espiritual, no depende de una mente brillante. Es un asunto de
relación, de amar a Dios profundamente y vivir una vida de santidad. La iluminación es un don de gracia para
el devoto. El Salmo 97:11 declara: “Luz está sembrada para el justo”. La luz es literalmente plantada en el
corazón de los justos y esparcida por todo su camino. Cuando María se sentó a los pies de Jesús, muchas
verdades, preciosas y eternas, fueron plantadas en su corazón, las cuales nunca “le serán quitadas” (Lc. 10:3842). Aprendamos de María a “esperar en el Señor” (Is. 40:31; Sal. 27:14).
Juan fue “el discípulo amado de Jesús”. Fue el que se recostó sobre Jesús, y de este profundo afecto por el
Señor provino la mayor revelación de todas, el Libro del Apocalipsis. Sorprendentemente, Juan era considerado
“ignorante y no educado” por los rabinos en Jerusalén (Hch. 4:13). Juan nunca obtuvo un título en la escuela
rabínica… pero él había estado con Jesús.
N. Preparar el corazón, más importante que cultivar el intelecto.
Los judíos reconocieron que Esdras era “el segundo Moisés”. En los escritos judíos, Esdras es puesto
al lado de Moisés por su gran conocimiento de la Ley. Esdras compiló mucho de 1 y 2 de Crónicas.
Organizó las genealogías, seleccionó los Salmos inspirados y dispuso el canon del Antiguo Testamento.
Esdras era un escriba, un sacerdote, un intercesor y un maestro. Pero, sobre todo, era un hombre con una
relación de corazón con Dios.
Observe lo que Dios dice de Esdras, uno de los maestros más grandes de la historia: “Esdras había preparado
su corazón para inquirir la Ley de Jehová y para cumplirla, y para enseñar en Israel sus estatutos y decretos”
(Esd. 7:10). Primero, Esdras preparó su corazón, no su mente. Preparó su corazón para buscar la Ley del Señor,
para obedecerla y luego para enseñarla. Aun más importante que cultivar el intelecto, Esdras primero preparó
su corazón. Esto quiere decir que buscó a Dios para entender la Ley. Después la practicó y la enseñó. Esdras
10
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
era un hombre de relación. El entendimiento se obtiene al esperar reverentemente en la presencia de Dios. Una
relación de dulce amistad con Dios y una vida obediente son claves vitales para recibir la revelación.
O. Conocer al Autor de las Escrituras y entender Su carácter.
La mejor forma de entender un libro es conocer al autor mismo. Esto es especialmente verdadero acerca del
Libro de Dios, la Biblia. Más de 40 escritores fueron dirigidos e inspirados por el mismo Autor: el Espíritu Santo.
El Espíritu Santo es el Único que nos puede dar las claves para entender la interpretación verdadera. Por tanto,
debemos conocer al Autor de la Biblia y debemos conocer Su carácter y naturaleza inmutables. Entonces
nuestras doctrinas y convicciones se volverán vivamente claras.
Dios es el mismo ayer, hoy y siempre. Él no cambia. Con el Señor no hay mudanza, ni sombra de variación
(He. 13:8; Mal. 3:6; Stg. 1:17). Dios no se volvió más misericordioso en la Era del Nuevo Testamento de lo que
era en la era del Antiguo Testamento. De la eternidad a la eternidad Él es Dios y Él no cambia. El Dios Eterno no
ha aprendido de la historia ninguna lección nueva ni se ha vuelto más sabio. Él ya conoce el fin desde el principio.
Recientemente, un maestro de la Biblia declaró: “Después de la experiencia del nuevo nacimiento, no hay
absolutamente nada que lo pueda separar del amor de Dios. No importa lo que haga, absolutamente nada puede
separarlo de su relación con Dios”. Esta es una exageración de una verdad legítima, porque cuando consideramos toda la Escritura, no sólo algunos versículos, esto no puede ser aceptado. Considere a Lucifer, la criatura
más magnífica de todos los tiempos, quien estaba junto a la Deidad. Hoy, él es el archienemigo del Señor. No sólo
ha perdido el favor de Dios, sino está condenado al juicio eterno. Cuando el pueblo de Dios se volvió vil, Dios tuvo
que destruir Su propia ciudad, el santuario y la mayor parte del pueblo de Israel (2 Cr. 36:11-21; Jer. 18:9-11).
Judas fue un gran apóstol. Él pudo predicar y llevar a cabo los mismos milagros que los once apóstoles, pero hoy
no está en el cielo (Mt. 10:1-4; 7:21:23).
El amor de Dios no puede ser medido, pero tampoco puede ser medida Su ira. Si creemos en el amor de Dios,
también debemos creer en Su ira. “Mira, pues, la bondad y la severidad de Dios” (Ro. 11:22). Cuando entendemos el carácter inmutable y no cambiante de Dios, todas nuestras enseñanzas se vuelven muy claras. Recuerde, el carácter de Dios no ha cambiado desde la caída de Lucifer. Es nuestra obligación enfatizar toda la
revelación de Dios. Predicar sólo parte de la verdad es ser un testigo falso de Dios. Por tanto, nuestra seguridad
depende de tener el panorama completo. Las conclusiones y convicciones de un maestro nunca deben estar
basadas en algunos pasajes de la Escritura. Si un concepto es verdadero, estará apoyado en muchos otros
lugares en la Escritura y no será contradicho por otros versículos. Cuando una verdad es interpretada correctamente, ésta debe fluir desde Génesis hasta Apocalipsis.
P. Experimentar la verdad y pagar el precio por la verdad.
Tanto a Ezequiel como a Juan les fue ordenado “comerse el libro” antes que profetizaran (Ez. 3:1-4; Ap.
10:9-11). Hay una gran diferencia entre oír la palabra de Dios y asimilarla. Para algunos, la Palabra sólo llega a
sus oídos. Esto fue verdad en la vida de Judas. Su corazón nunca fue cambiado. El escuchó al Maestro de
maestros, pero las palabras sólo llegaron a su mente. Comer la Palabra es algo muy diferente (ver Jer. 15:16); es
absorber totalmente la Palabra y llevarla a cada célula de nuestro ser. La Palabra es dulce a nuestro paladar
cuando la oímos, pero amarga en nuestro vientre cuando es asimilada y absorbida. Luego se vuelve parte de
nosotros. Hay un precio que pagar si hemos de poseer la verdad. “Compra la verdad, y no la vendas” (Pr. 23:23).
Las verdades de la Escritura son como perlas hermosas. Podemos sostenerlas y aun predicarlas, pero no las
poseemos sino hasta que hayamos pagado el precio. Pagar por nuestro mensaje con muchas experiencias
costosas nos da autoridad, y entonces no estamos a la merced de las teorías.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
11
Hoy, muchos de nuestros seminarios teológicos están sacando graduados cuyas cabezas están llenas de
información, pero cuyos corazones están faltos de fe. Saben acerca de política, programas sociales, filosofía,
otras religiones, teoría, psicología y humanismo, pero poseen poca vida espiritual. Volvámonos del enfoque intelectual muerto hacia las realidades de una vida de fe llena del Espíritu.
En nuestras páginas introductorias, nos hemos enfocado en el intérprete y en su condición espiritual. Esta
preparación era necesaria antes de enfocarnos en la mecánica de la interpretación en sí. En la conclusión de ésta
sección, nos gustaría encapsular lo anterior en cinco encabezados principales:
•
Vivir una vida de obediencia. Entender es un don de Dios. Es dado a aquellos que viven rectamente. La “Luz
está sembrada para el justo” (Sal. 97:11). Una persona con un corazón puro recibe la habilidad de percibir
(Jn. 7:17). Caminemos con Aquel que es la Luz, seamos llenados con la Luz y amemos la Luz. Entonces
nuestra alma seguramente verá con claridad (ver Sal. 36:9).
•
Conocer al Autor de las Escrituras, al Señor mismo. Cuando conocemos el corazón de un autor entenderemos
su libro. La revelación fluye de una relación de amor. Juan se recostó sobre el pecho de Jesús y recibió la
revelación de quién era el traidor, Judas (Jn. 13:21-27) y del libro de Apocalipsis.
•
Recibir la llave del conocimiento. A aquellos que se han consagrados a Dios, Él les imparte “la llave del
conocimiento” que abre las Escrituras. Esto es un don y es una de las llaves del reino. La impartición de este
don es un acto divino y soberano de parte de Dios. “Entonces les abrió el entendimiento, para que comprendiesen
las Escrituras” (ver. Lc. 24:45; 1 R. 3:9-12).
•
Caminar con los piadosos. Discernir a los maestros correctos. Abra su espíritu a los mentores correctos.
Los maestros son un tremendo atajo hacia los caminos del entendimiento (Hch. 8:30-31; 1 Co. 12:28).
Aprendemos mucho más cuando nos sentamos frente a los maestros enviados por Dios. No abra su espíritu
a cualquiera o habrá una mezcla de semillas sembradas en su corazón y usted tendrá confusión.
•
Estudiar con diligencia. Dios no bendice la holgazanería o la ignorancia. Somos mandados a tener cuidado de
nosotros mismos y de la doctrina (1 Ti. 4:16; 2 Ti. 2:15; 3:16-17; Pr. 2:1-5). Dios honra la diligencia en el
estudio y la investigación. Por esto, debemos aplicar nuestro corazón a la sabiduría. Aunque a Salomón se le
otorgó el espíritu de sabiduría, aun así tuvo que estudiar (Ec. 12:9-12). Sin embargo, debemos ser guiados
por Dios acerca de qué recursos usar.
Preparar la vida personal del intérprete.
Resumen
•
La principal ley de la hermenéutica para tener la interpretación correcta es un corazón dedicado a Dios.
•
Entender es un asunto del corazón, más que de la mente.
•
Esdras primero preparó su corazón para entender, luego preparó su mente y después caminó en obediencia
(Esd. 7:10).
•
Los problemas en el corazón distorsionan el entendimiento del hombre acerca de Dios, Sus caminos y Su
Palabra (Mc. 3:5).
•
Los teólogos del tiempo de Jesús no aceptaron al Mesías porque el corazón de ellos era demasiado duro.
•
Fueron la envidia y los celos de los líderes espirituales los que clavaron a Jesús a la cruz (Mt. 27:18).
12
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Los motivos equivocados distorsionan el juicio del hombre para entender los asuntos espirituales (Jn. 5:44).
•
Un corazón que está rendido a Dios cosecha entendimiento y discernimiento (Mal. 3:18; Pr. 9:10).
•
Amar la Luz, caminar en la Luz y ser escudriñado con la Luz es la clave para la iluminación.
•
Cualquiera que esté dispuesto a hacer la voluntad de Dios conocerá la doctrina (Jn. 7:17). Esta es la
promesa de Dios.
•
Una relación íntima con el Autor del Libro es la clave para entender Su Libro.
•
Aquellos que aman al Autor del Libro entenderán con sencillez Su Palabra. Por ejemplo, Juan.
•
Juan no tenía un título teológico, pero se había recostado en Jesús, y él escribió el libro de Apocalipsis.
•
Dios no le concede la verdad a todos. Él esconde Sus misterios (Mc. 4:11; Mt. 11:25).
•
Israel fue privado de recibir entendimiento porque endurecieron su corazón (Dt. 29:2-4; He. 3:7-15).
•
El Señor revela Sus secretos solamente a buscadores humildes y dignos (Pr. 2:1-5; 25:1; Stg. 4:6).
•
A menos que el hombre encuentre favor con Dios, el estudio incesante no valdrá para nada (2 Ti. 3:7).
•
Evite estudiar los caminos de la oscuridad con el fin de contrarrestarlos o refutarlos. Concéntrese en la Luz.
•
Un estudio intenso del hebreo y el griego no es la principal clave para entender la verdad.
•
Los escribas y fariseos tenían los idiomas originales, pero no reconocieron a Jesús (Jn. 5:39-40).
•
Aun hoy los estudiosos del hebreo y el griego no pueden ponerse de acuerdo entre ellos.
•
Sin la gracia y unción soberanas de Dios, Su verdad permanece velada (Pr. 20:12; 1 P. 5:5).
•
Hasta que Dios le dice a nuestra alma “sea la luz”, la oscuridad continúa (2 Co. 4:6; 3:14-16).
•
Dios le da la “llave de la sabiduría” a los hombres consagrados (Lc. 24:44). Este es un acto soberano.
•
Aun cuando Dios concede la habilidad de entender, tenemos que estudiar diligentemente (Ec. 12:9-12).
•
Muchas cosas no pueden ser entendidas sin la ayuda de los maestros (Hch. 8:30-31; 1 Co. 12:28).
•
Poner atención a los maestros piadosos es un tremendo atajo para entender la Palabra de Dios.
•
No podemos abrir nuestro espíritu a todo maestro. Discierna a los piadosos y abra su espíritu a ellos.
•
Los libros que estudiamos son importantes, porque recibimos el mismo espíritu que el autor. Sea selectivo.
•
La honestidad es importante. Hay quienes adulteran la Palabra de Dios (2 Co. 4:2).
•
Al relajar cualquiera de los mandamientos de Dios y enseñar así a los hombres, un hombre pierde
su recompensa (Mt. 5:19).
•
Pídale a Dios el equilibrio perfecto en cada tema. Use bien la Palabra de Verdad (2 Ti. 2:15).
•
Enseñar sólo parte de la verdad es equivalente a mentir. Pablo lo enseñaba todo (Hch. 20:20, 27).
•
Nuestra seguridad está en conocer, entender y enfatizar toda la verdad.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
13
III. Principios para interpretar las Escrituras.
Primera Regla
Acepte el significado literal de las Escrituras
Dios tenía la intención de que Su Libro fuera entendido claramente por todo creyente honesto. Nuestro
Creador le ha permitido al género humano comunicarse unos con otros de muchas maneras diferentes. Por tanto,
sería ciertamente extraño si Él nos hubiera dado un libro acerca de Él mismo que no pudiéramos entender. Un
Dios que ama a Su pueblo y anhela traerlos a una relación íntima con Él seguramente transmitiría la revelación de
Su voluntad en palabras que sean claras y evidentes. ¡Nuestro Padre Celestial no está tratando de engañarnos!
Dios quiso decir exactamente lo que dijo, y la vida que Él sopló en las Escrituras comunica clara y exactamente
lo que Él quería que el hombre supiera (ver 2 Ti. 3:16-17).
La Palabra de Dios no debe ser vista como una parábola o una alegoría, aunque las Escrituras sí contienen
algunas parábolas y alegorías. La Biblia, como un todo, es muy literal y no simbólica. El cielo es un lugar real y
también lo es el infierno; no son lugares figurativos. Cuando Dios restauró la tierra en seis días, en Génesis
capítulo uno, Él lo hizo en seis días literales, cada uno con su “mañana y tarde” (ver Ex. 20:11). En Apocalipsis
capítulo 20, la referencia a la futura Era Milenial es declarada claramente seis veces. Dice “mil años” y lo dice
seis veces. Debemos aceptar que esto significa, en un sentido muy literal, que habrán mil años de paz cuando
Cristo regrese a la tierra.
Entendemos por fe
“Por la fe entendemos” (He. 11:3). Un corazón creyente entiende la historia de la creación, pero un corazón
endurecido reta el registro simple y literal que Dios nos dio en Génesis. Salmo 33:6, 9 dice: “Por la palabra de
Jehová fueron hechos los cielos, Y todo el ejército de ellos por el aliento de su boca. Porque él dijo, y fue
hecho; El mandó, y existió”. ¡Dios habló y ocurrió! Es así de simple. Un corazón creyente acepta esto, y Dios
nos pide que tengamos la fe de un niño. “El mundo, por medio de la sabiduría, no conoció a Dios”, porque la mente
natural es enemiga de Dios (1 Co. 1:21; Ro. 8:7; 2 Co. 10:5). La mente natural tampoco acepta el relato del diluvio
de Noé y que Jonás sobreviviera en el vientre del gran pez por tres días y tres noches. Sin embargo, Cristo apoya
estos tres relatos, y los tres son muy literales:
1. La creación, Mateo 19:4-5.
2. Noé y el diluvio, Mateo 24:37-39.
3. Jonás y el gran pez, Mateo 12:39-41.
En mis 40 años de reflexionar sobre asuntos espirituales, he encontrado que la razón más común para el error
y conclusiones extrañas es el orgullo (Abd. 1:3) o algún otro problema serio del corazón. Cuando un hombre es
vencido por la impureza moral y permanece sin arrepentirse, pierde la fe y el sentido común. Otros espíritus
levantan una fortaleza en su vida y sus doctrinas se vuelven extrañas. Por ejemplo, puede creer que el cielo no es
un lugar literal sino un ámbito etéreo, que la venida de Cristo es meramente figurativa, o que la Era Milenial ya
14
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
está aquí. Hasta que no estemos dispuestos a “convertirnos de nuestras maldades”, no podremos “entender [tu]
verdad” (Dn. 9:8; 9:13b). Con tales personas se pueden usar explicaciones y razonamientos incansables, pero
han sido heridos con ceguera espiritual (Dt. 28:28). A menos que una persona tenga un encuentro real con Dios
y haya genuino arrepentimiento, la mente confusa y nublada continúa. Esta es la razón por la cual debemos limitar
el uso de la apologética, aunque ciertamente tiene su lugar.
“Literal” no excluye a los significados espirituales
Cuando vemos la Palabra de Dios debemos tomar la forma de interpretación más simple y literal. El jardín del
Edén, por ejemplo, fue un lugar geográfico real en alguna parte del Medio Oriente. El árbol de la vida fue un árbol
literal en medio del jardín. Ambos eran literales y tangibles, pero también representan algo espiritual y eterno.
Algunos han afirmado que el Libro de Job es meramente una parábola, pero Job era una persona real. Esto
es claramente expuesto en el Nuevo Testamento cuando el apóstol Santiago habló de Job como un hombre de
paciencia (Stg. 5:11). Dios mismo honra a Job como uno de los tres hombres más justos del Antiguo Testamento
(Ez. 14:14, 20). En realidad, la Biblia misma es su mejor intérprete.
Una gema pero muchas facetas
Ahora, cuando decimos que las Escrituras son “literales”, esto no quiere decir que no tienen significados espirituales. Y esto no significa que no tienen explicaciones. Las Escrituras, aunque literales, también
están saturadas de significados ocultos. Entonces, podríamos decir que hay una interpretación literal de un
pasaje, pero muchas aplicaciones. Una verdad es como una hermosa gema (piedra preciosa). Tiene muchas facetas brillantes. La misma verdad puede ser vista desde muchos puntos diferentes. Eso es lo que
hace tan rica a la Palabra de Dios.
Sobre enfatizar la “letra” de la Palabra
Los teólogos del tiempo de Jesús llevaban el “significado literal” demasiado lejos. Ellos solamente podían ver
un templo físico, los sacrificios físicos y la herencia física. Israel no podía ver más allá de lo tangible, no pudieron
percibir las implicaciones espirituales. Esto es lo que Pablo quería decir cuando dijo “la letra mata” (2 Co. 3:6).
Para los líderes religiosos, la circuncisión era un ritual, pero la circuncisión apuntaba a algo mucho más grande: el
cortar y eliminar la maldad del corazón por medio de la Espada de la Palabra.
Los judíos también fallaron en ver el significado real del templo. Admiraban el hermoso templo tangible en
Jerusalén, pero no vieron el mensaje que simbolizaba. Nosotros hemos sido llamados a ser una morada de Dios,
con Su Espíritu viviendo dentro de nosotros (1 Co. 6:19). Dios busca encontrar reposo en nuestro tabernáculo
individual. ¿Qué clase de lugar de reposo le estamos preparando a Él en nuestra vida personal? ¿Nos estamos
hermoseando para Él? ¿Se siente Él cómodo viviendo en nosotros? (ver Hch. 7:48-50; Is. 66:1-2).
La naturaleza humana se inclina a sobre enfatizar los símbolos y figuras para luego minimizar su significado. Sin embargo, las lecciones con objetos tangibles son necesarias porque nos ayudan a apreciar el mensaje
que describen. Por ejemplo, el viaje de Israel desde Egipto hasta Sion fue un viaje físico, literal, pero este viaje
retrata la caminata del cristiano. Es un mapa del camino de Dios para cada creyente. Cada prueba, acontecimiento y pausa en el camino contiene un mensaje para nosotros. “Y estas cosas les acontecieron como ejemplo,
y están escritas para amonestarnos a nosotros” (1 Co. 10:11. Ver versículos 1-15).
En conclusión, establezcamos nuevamente nuestra primera regla de la interpretación. Debemos tomar el
significado más simple y literal de las Escrituras, pero reconociendo que hay significados ocultos contenidos
dentro de la presentación literal. Esto nos prepara para la segunda regla de la interpretación. En nuestra siguiente
regla de la interpretación, consideraremos el principio de “primero lo natural, luego lo espiritual” (ver 1 Co. 15:46).
Por un momento, sin embargo, repasemos la Primera Regla.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
15
Primera Regla: interprete las Escrituras literalmente.
Resumen
•
Tome la forma de interpretación más simple y literal.
•
La Biblia, como un todo no es una parábola o una alegoría. No es “simbólica”.
•
La intención de Dios era que todo creyente honesto entendiera Su Palabra; no trató de engañarnos.
•
Los seis días de la creación son días literales de 24 horas cada uno.
•
En la creación, Dios habló y ocurrió. Él espera que recibamos el relato de la creación por fe.
•
Los corazones endurecidos no tienen fe. Por tanto, regresan al intelectualismo.
•
El cielo y el infierno son lugares literales. El jardín del Edén y el árbol de la vida también fueron literales.
•
Cristo vendrá física y literalmente a la tierra, y Su reinado de mil años es literal.
•
Las conclusiones extrañas son el resultado de asuntos que están mal en el corazón: orgullo, motivos
incorrectos, inmoralidad.
•
“Explicaciones” interminables no ayudarán al que no se arrepiente. Los corazones endurecidos
no pueden entender.
•
“Literal” no excluye la posibilidad de significados y aplicaciones espirituales.
•
Generalmente, de un pasaje hay una interpretación literal, pero muchas aplicaciones.
•
Una verdad es como una hermosa gema: tiene muchas facetas y puede ser vista desde muchos ángulos.
•
Es error tomar sólo el punto de vista literal, sin permitir significados espirituales.
•
Israel adoraba los emblemas y símbolos, pero estaban cegados a su significado.
•
En referencia a esto, Pablo dice: “la letra mata, mas el espíritu vivifica” (2 Co. 3:6).
•
El Espíritu Santo da vida y significado a los emblemas, símbolos y lecciones de objetos tangibles.
•
Es típico de la naturaleza caída del hombre el poner énfasis en un símbolo y no entender en absoluto lo
que representa.
•
Israel adoraba la Biblia, pero no pudo reconocer al Autor cuando Él vino (Jn. 5:39-40).
•
En conclusión, primero debemos interpretar la Escritura en su sentido más literal.
•
Después de ver las Escrituras literalmente, entonces podemos buscar los significados más profundos.
•
Aún así, no debemos descartar el significado literal, sino edificar sobre él.
•
Esto nos trae a la Segunda Regla: “primero lo que es natural, y luego lo que es espiritual”.
16
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Segunda Regla
Entender lo natural para entender lo espiritual
“Mas lo espiritual no es primero, sino lo animal; luego lo espiritual” (1 Co. 15:46).
Las cosas terrenales son símbolos de las celestiales
Esta siguiente ley de la interpretación es muy importante porque, en el mundo natural, todo revela una verdad
espiritual. Jesús dijo: “Si os he dicho cosas terrenales, y no creéis, ¿cómo creeréis si os dijere las celestiales?”
(Jn. 3:12). Las enseñanzas de Jesús estaban todas enraizadas en el ámbito natural, visible y tangible. Sus parábolas siempre se relacionaban con el ámbito terrenal, pero tenían un significado celestial: el sembrador, el trigo y la
cizaña, la moneda perdida. Las cosas terrenales son simbólicas de las eternas. Por lo tanto, debemos entender las
verdades naturales antes de esperar ver la lección divina. De hecho, todo lo que Dios ha creado contiene una
verdad divina y un mensaje divino.
Si nuestros ojos pudieran ser abiertos para ver el ámbito celestial, allí no abría nada que no hayamos
visto, de una forma u otra, aquí sobre la tierra. En el cielo hay hermosas montañas y ríos, pastos verdes,
casas, edificios y bibliotecas. Por supuesto, en el cielo todas estas son mucho más magníficas que las de la
tierra. El cielo está lleno de música hermosa. Aquellos que han visto el cielo pueden confirmar que la más
excelente música sobre la tierra es “ruido discordante” comparada con la música en el cielo. Abraham vio
una ciudad cuyo Constructor y Hacedor es Dios. Esa ciudad es la Nueva Jerusalén celestial, pero la
Jerusalén en la tierra es símbolo de la Jerusalén celestial.
El Creador es conocido y entendido por medio de Su creación
“Porque las cosas invisibles de él, su eterno poder y deidad, se hacen claramente visibles desde la creación
del mundo, siendo entendidas por medio de las cosas hechas, de modo que no tienen excusa” (Ro. 1:20). El
carácter de nuestro Creador se puede conocer por medio de las cosas que Él ha hecho. Las cosas invisibles son
entendidas por medio de las cosas que son visibles. Este mundo tangible es sólo una sombra del eterno.
“No mirando nosotros las cosas que se ven, sino las que no se ven; pues las cosas que se ven son
temporales, pero las que no se ven son eternas” (2 Co. 4:18).
Considere el carácter del Creador a través de Su creación. Él hizo el universo, puso todos los cuerpos
celestiales en órbita y Él los llama por su nombre (Sal. 147:4). Él no es sólo un Dios de precisión y orden, también
es un Dios de poder y entendimiento infinitos. Los astrónomos estiman que el universo abarca millones de años
luz, y saben que ese es sólo el principio. Si la estrella más cercana a la tierra se apagara, sería necesario que
pasaran cuatro años antes que nos enteráramos.
Vemos Su gloria en los cielos. Pero los horrores del infierno también son vistos por lo que hay abajo,
cuando la tierra escupe sus ríos de fuego líquido. ¡Esto nos debería impulsar a vivir nuestra vida con los
ojos puestos en la eternidad! “El camino de la vida es hacia arriba al entendido, Para apartarse del
Seol abajo” (Pr. 15:24).
El infierno es entendido por las cavernas subterráneas, las rocas derretidas y el fuego
El infierno es un lugar muy real en lo profundo de la tierra (Ez. 32:18), y hay muchas entradas al infierno
desde la corteza terrestre. En el infierno, ciertos lugares son mucho peor que otros. Algunos de sus prisioneros
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
17
están cerca de la superficie de la tierra pero otros están mucho más abajo. Algunas personas son atormentadas
continuamente, mientras que otras son atormentadas intermitentemente, pero el infierno nunca es placentero.
Algunas desdichadas almas vagan perdidas en las oscuras cavernas del infierno. Qué cosa tan terrible, ser
literalmente un alma “perdida”.
Un prominente hombre del siglo XX fue visto sentado, solo, en el infierno, en oscuridad y tinieblas terribles.
En vida fue un gran orador, campeón de la causa contra el nazismo en la segunda guerra mundial, mas no tomaba
en cuenta a Dios. Hoy, el alma de este gran estadista que amaba el prestigio y vivía para la atención de la gente,
se sienta en absoluta soledad, sufriendo en la desesperación, en una de las oscuras cavernas del infierno. Muchas
veces, aquellos que han sido muy estimados por los hombres son vistos diferente por Dios (Lc. 16:15). Puede ser
de interés notar que este hombre pertenecía al partido conservador. No importa si uno es liberal o conservador,
cualquiera que no tome en serio al Hijo de Dios, Quien murió por nuestros pecados, se priva a si mismo de la
vida eterna (ver Hch. 1:46; Lc. 13:23-24).
Todo lo que Dios hizo contiene una verdad divina
“Y Dios dio a Salomón sabiduría y prudencia muy grandes…” (1 R. 4:29). “Y compuso tres mil proverbios, y sus cantares fueron mil cinco. También disertó sobre los árboles, desde el cedro del Líbano hasta el
hisopo que nace en la pared. Asimismo disertó sobre los animales, sobre las aves, sobre los reptiles y sobre
los peces” (1 R. 4:32-33).
Hay una lección divina en todo lo que Dios ha creado. Con el espíritu de sabiduría que reposó sobre
Salomón, él pudo ver las verdades espirituales en las plantas, los animales, los minerales, los árboles, los
peces, las estaciones, la naturaleza y mucho más. El cuerpo humano, como lo describió Pablo, representa
el cuerpo de Cristo con cada miembro teniendo una función especial. Hay misterios a nuestro alrededor
que revelan los caminos de Dios y la vida misma. Apenas hemos arañado la superficie de lo que Dios tiene
para mostrarnos. Dios nos redimió para un propósito eterno: para mostrarnos las riquezas de Su gracia por
toda la eternidad (Ef. 2:7). Su conocimiento es más vasto que el universo. ¿No nos hace humildes el darnos
cuenta de cuán pequeños somos realmente? (Sal. 8:3-4)
Dios es infinito. Su poder no tiene límites. Él es lo suficientemente grande como para medir los cielos
con la palma de Su mano (Is. 40:12), y luego se transformó para ser un pequeño embrión y entró a la matriz
de María. Si creemos tener un buen entendimiento del conocimiento de Dios, nos haría bien recordar las
palabras del Señor a Job cuando Él le increpó: “¿Dónde estabas tú cuando yo fundaba la tierra?” (Job
38:4). ¡Cuán absurdo es para un mortal retar la sabiduría de Dios, Aquél que habita la eternidad, Aquél que
nunca tuvo un principio, mas siempre ha existido!
Dios creó los animales puros e impuros (Gn. 7:2-8). Lo hizo para enseñarle a Su pueblo las leyes de la
santidad. Creó el día y la noche, la luz y las tinieblas, para enseñarnos la diferencia entre el bien y el mal, y para
distinguir a los hijos de Dios de los hijos del Maligno (Jn. 3:19-21). Dios creó las estaciones para enseñarnos que
hay diferentes fases en nuestra vida: tiempos de esterilidad y tiempos de fructificación, tiempos de gran penuria
y tiempos de gran bendición. Absolutamente todo lo que Dios ha creado contiene un mensaje valioso, que da vida.
Que el Señor abra nuestros ojos.
El Nuevo Testamento da el significado espiritual
a las lecciones de objetos naturales del Antiguo Testamento
Debe haber un entendimiento de las lecciones de objetos del Antiguo Testamento antes de que podamos comprender las contrapartes espirituales en el Nuevo Testamento. El Antiguo Testamento está lleno
de ilustraciones naturales, pero el Nuevo Testamento les infunde vida y significado espiritual a ellas. En la
próxima página hay algunos ejemplos:
18
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
ANTIGUO TESTAMENTO
NUEVO TESTAMENTO
Primer Adán: padre de todos los vivientes.
Postrer Adán: padre de todos los nacidos de nuevo.
Nacimiento natural: heredar la vieja naturaleza adámica.
Nacimiento espiritual: recibir la nueva naturaleza de Cristo.
Circuncisión natural: la carne.
Circuncisión espiritual: cortar la maldad del corazón.
Viaje físico: de Egipto a Sión.
Viaje espiritual: de mundanalidad a santidad.
Herencia física: la tierra de Canaán
Herencia espiritual: una relación, un llamado, un pueblo.
Enemigos físicos: heteos, jebuseos, etc.
Enemigos espirituales: orgullo, dureza, espíritus malignos, etc.
Armas físicas: espadas, flechas, etc.
Armas espirituales: fe, verdad, dones del Espíritu.
Hijos físicos: hijos e hijas.
Hijos espirituales: las personas que Dios nos da para pastorear.
Tabernáculo terrenal hecho con las manos.
Templo espiritual: preparar el corazón para Dios.
Sacerdocio físico: sólo los Levitas.
Sacerdocio espiritual: todos pueden acercarse a Dios.
Sacrificios físicos: animales, rituales.
Sacrificios espirituales: alabanza, obediencia, acción de gracias.
Fiestas literales en Israel.
Fiestas espirituales, experimentadas en nuestra vida personal.
Israel natural: la nación judía.
Israel espiritual: la Iglesia, creyentes en cada nación.
Jerusalén terrenal en Palestina.
Nueva Jerusalén en la nueva tierra.
El monte de Sion terrenal en Jerusalén.
El Monte de Sion en la Nueva Jerusalén.
La Ley en tablas de piedra.
La Ley escritas en las tablas del corazón.
Muerte física: separación temporal.
Muerte espiritual: la segunda muerte, separación eterna.
Isaac e Ismael.
Aquellos de la fe vs. aquellos de una mente religiosa natural.
Sara y Agar.
Aquellos libres vs. aquellos en esclavitud religiosa.
Pablo, antes de su conversión, había memorizado la versión griega así como la hebrea de todo el Antiguo
Testamento, y podía citarlos textualmente de memoria. Pero había un velo cubriendo su corazón y su mente, y no
podía entender los significados espirituales de esos tipos, sombras y figuras. Él entendía la letra de la Ley, pero no
sus significados. Cuando conoció a Cristo, escamas cayeron de sus ojos y entonces pudo empezar a ver las
implicaciones espirituales. Pablo entonces se convirtió en el principal intérprete del Nuevo Testamento, pero todo
esto salió del Antiguo Testamento.
El Antiguo Testamento es el fundamento del Nuevo Testamento
Virtualmente todo en el Nuevo Testamento viene del Antiguo Testamento. Cuando Pablo le dijo a Timoteo, su
hijo espiritual, que “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia”, el Nuevo Testamento aún no había sido escrito. Estaba haciendo referencia al Antiguo
Testamento. Eran las Escrituras del Antiguo Testamento las que podían hacerle “sabio para la salvación” (2 Ti.
3:15-17). Jesús les abrió a Sus discípulos las Escrituras del Antiguo Testamento, y les mostró que Él estaba escrito
en cada página de la Ley, los Profetas, y los Salmos (ver Lc. 24:27; 24:44-45; Jn. 5:39). Por tanto, a menos que
tengamos un entendimiento firme del Antiguo Testamento, nunca entenderemos ni interpretaremos correctamente las Escrituras del Nuevo Testamento.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
19
Tercera Regla
El principio de la primera mención
La ley de la primera mención quiere decir que una ayuda para interpretar cualquier versículo es examinar la
primera vez que el tema aparece en la Escritura. La ley de la primera mención sienta un precedente. Sirve como
el fundamento y la base sobre la cual toda la revelación posterior acerca del tema es construida.
La primera mención del matrimonio
Jesús invocó la ley de la primera mención para resolver la pregunta acerca del divorcio: “en el principio no era
así”. El Maestro de maestros regresó al principio, a la primera pareja en el jardín del Edén. Es importante localizar
con precisión la primera mención de un tópico. La primera vez que nuestro Creador habla acerca de un asunto,
es una semilla que contiene todas las otras raíces, ramas y frutos de ese asunto, y todos los versículos subsiguientes definen más claramente lo que está en esa semilla. Por tanto, la primera mención de algo es una guía para
descubrir la verdad completa en la medida que se desenvuelve progresivamente. Es el primer eslabón de una
larga cadena de revelación, como solía decir el Dr. Kevin Conner.
La primera mención de amar a otros
Virtualmente cada verdad importante en la Escritura tiene su origen en Génesis. Génesis es un libro de
principios. La ley del amor no fue instituida cuando Cristo predicó el Sermón del Monte, ni fue ordenada cuando
Moisés dio la Ley 1,500 años antes. Fue una ley moral innata desde el principio. “Porque este es el mensaje que
habéis oído desde el principio: Que nos amemos unos a otros. No como Caín…” (1 Jn. 3:11-12). Este sentido
instintivo de responsabilidad moral y social por la humanidad se remonta hasta el principio, a la primera familia. En
realidad, el concepto completo de la Escritura se puede resumir en sólo dos cosas: amar a Dios y amar a las
personas (Mt. 22:36-40). Desarrollaremos esto un poco más adelante.
La primera mención de reproducir según su género
Consideremos ahora otra ley de Génesis que nunca cambia: la ley de reproducir “según su género”. Todo se
reproduce según su género (ver Gn. 1:11-12; 1:21; 1:24-25). Un caballo reproduce un caballo, una vaca reproduce una vaca, un roble reproduce un roble, una persona negra reproduce una persona negra y una persona blanca
reproduce una persona blanca. Igualmente, el hombre pecador reproduce hijos que tienen una naturaleza pecadora. Aunque la primera mención de esta ley irrevocable la encontramos en Génesis, las ramificaciones son profundamente actualizadas. Reproducimos lo que somos (no lo que queremos ser) en nuestros hijos naturales y espirituales. Un cristiano poco estricto reproduce cristianos flojos, y un ministro con una visión espiritual limitada
produce una congregación con una visión espiritual limitada.
Cada semilla contiene la imagen de lo que será. Esto es cierto tanto en el mundo natural como en el mundo
espiritual. Un niño es una semilla que contiene todo lo que será. “Aun el muchacho es conocido por sus hechos,
Si su conducta fuere limpia y recta” (Pr. 20:11). Al crecer, sólo se vuelve más fuerte y más definido en lo que es,
a menos que una fuerza externa cambie su curso o inclinación. Esta es la razón por la cual es tan importante
invitar a Jesucristo al corazón cuando uno es joven y tierno. Tal como un árbol de roble, mientras mas envejecemos, más difícil es cambiar nuestra forma (ver Ec. 12:1).
La primera mención de Satanás
En Génesis 3:1 tenemos la primera mención de la intervención de la Serpiente con el hombre. Satanás,
simbolizado por la serpiente, tiene una tremenda sabiduría, pero es una genialidad corrupta que él usa para el mal.
Desde el mismo principio, se propuso seducir al hombre y robarle con engaño su herencia. Él es el ladrón que ha
venido a robar, matar y destruir. Mateo 4:3 le llama el “tentador”. Juan 8:44 dice que no hay verdad en él, porque
20
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
es un mentiroso y padre de mentira. Habiendo sido lanzado de su posición en el cielo por encabezar una insurrección, ahora está controlado por la represalia y los celos.
La historia de Satanás va mucho más atrás que el Génesis
Normalmente esperaríamos que la primera mención de un asunto esté en Génesis, y es en Génesis donde tenemos
el registro del primer encuentro de Satanás con el hombre. Sin embargo, Isaías y Ezequiel van mucho más atrás que el
relato del Génesis. Isaías y Ezequiel nos muestran cómo, cuándo y por qué el Lucero, hijo de la mañana, se convirtió en
Satanás, y esto ocurrió mucho antes que el hombre fuera creado. Como hemos dicho antes, es importante localizar
exactamente la primera mención de un tópico. Tanto Isaías 14:12-14, como Ezequiel 28:12-15 se remontan al origen,
insurrección y democión de Satanás, mucho antes de la fundación del mundo.
Primera mención del pecado en el hombre
El pecado empezó en el Jardín cuando el Tentador persuadió a Eva de violar el mandato de Dios de no comer
del fruto prohibido. Satanás vino a Eva cuando estaba sola y lejos de su esposo. Todo el diálogo aquí es entre la
serpiente y la mujer. Este fue realmente un ataque en contra del matrimonio. Satanás sedujo a Eva para que ella
tomara una decisión importante en ausencia de su esposo y sin consultarle. Eva fue engañada, Adán no (1 Ti.
2:13-14; 2 Co. 11:3). Cuando Adán finalmente apareció en escena, entendió inmediatamente que Eva había sido
engañada por las venenosas racionalizaciones de la serpiente. Ella había comido del fruto prohibido y tendría que
enfrentarse a las consecuencias de: “el día que de él comieres, ciertamente morirás”. Ahora, Adán se veía ante
una decisión muy difícil. Él amaba a Dios, pero también amaba a Eva y no quería perderla. Por esto, él se
identificó con ella y también comió del fruto prohibido. Aquí está la raíz del pecado de Adán: prefirió el amor humano
antes que el amor de Dios. Ésta es la mayor debilidad de los descendientes de Adán, y he aquí nuestra lucha:
•
“Amaban más la gloria de los hombres que la gloria de Dios” (Jn. 12:43).
•
“El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno de mí” (Mt. 10:37a).
•
“El que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí” (Mt. 10:37b).
•
“Porque el que se avergonzare de mí y de mis palabras, de éste se avergonzará el Hijo del Hombre” (Lc. 9:26).
•
“…Pues recibís gloria los unos de los otros, y no buscáis la gloria que viene del Dios único” (Jn. 5:44).
•
“Cuando viene la tribulación o la persecución por causa de la palabra, luego tropiezan” (Mc. 4:17).
En general, la humanidad tiene más miedo de perder el favor de las personas, que de perder el favor de Dios, y de
ofender a las personas más que de ofender a Dios. Las personas tienen más miedo de lo que su familia, amigos e
iguales piensen de ellos que de lo que Dios piense de ellos. El miedo es la razón número uno por la que las personas no
van al cielo. En Apocalipsis 21:8 vemos una lista de las características de aquellos que se pierden del cielo, y empieza
con “los cobardes e incrédulos”. Muchas personas se niegan a ser identificadas con Cristo porque tienen miedo del
reproche o persecución de parte de familia o amigos, o por la intimidación de parte de otros. Muchos creyentes están
dispuestos a abandonar el amor de Dios y casarse con un no creyente para tener el amor humano. El fruto de esto
siempre es el mismo: confusión, tristeza y pesar. Todo empezó con nuestro padre Adán.
La primera mención del pecado en el universo
El hombre no es el pecador más grande, y el pecado tampoco empezó con el hombre. El pecado tuvo su inicio
en el cielo, mucho antes que el mundo fuera creado. El origen del pecado del hombre está registrado en Génesis
capítulo tres, pero el origen del pecado en el universo es encontrado en Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12-15. Es
importante entender qué constituye pecado y cómo empezó todo en el principio. La rebelión que empezó en el
cielo fue traída a la tierra.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
21
La rebelión de Lucifer
LuciferN.T. era un arcángel que estaba de pie junto a la Deidad. Su belleza era deslumbrante, y su sabiduría y
dones eran sin par. Lucifer era un músico fabuloso quien indudablemente dirigía los coros del cielo. Entonces esta
magnífica criatura fue vencida por el orgullo y la ingratitud. No apreció todas las abundantes bendiciones que el
Padre le había otorgado. En vez de eso, él quería más, incluso el trono de Dios. Pensó que había sobrepasado al
Creador y que podía dirigir el universo mejor que Dios. ¡Oh, el engaño que trae el orgullo! (Abd. 1:3). En vez de
dirigir la adoración hacia Dios, él quería toda la adoración dirigida a sí mismo. Plantó la discordia entre los
habitantes del cielo y persuadió con éxito a un tercio de los ángeles a que se alejaran de Dios y le siguieran. Si
entramos en tecnicismos, podríamos decir que esta es la primera mención de sembrar discordia, y destruyó una
parte importante de la congregación en el cielo. Podemos ver por qué el Señor incluye la siembra de discordia
entre las siete cosas que Él aborrece (Pr. 6:16-19). También vemos el poder de la lengua para hacer el bien o el
mal. Así, el Señor de Gloria fue traicionado por Su amigo más cercano y Su mayor creación.
Autodeterminación y ambición: el principio del pecado
Aquí están los cinco “yo” de Satanás (ver Is. 14:12-14):
•
“Subiré al cielo”.
•
“En lo alto, junto a las estrellas de Dios, levantaré mi trono”.
•
“En el monte del testimonio me sentaré, a los lados del norte”.
•
“Sobre las alturas de las nubes subiré”.
•
“Seré semejante al Altísimo”.
Constantemente había un deseo insaciable de algo más alto (la ambición de ser el número uno).
El dilema del universo: la voluntad de Dios o mi propia voluntad.
La autodeterminación N.T.2 es la raíz de todo pecado; pone mi voluntad sobre la de Dios. Autodeterminación
significa: “yo dirijo mi vida, no Dios”. La autodeterminación destrona a Dios y pone a mi ego sobre el
trono. La autodeterminación también puede significar “Yo puedo dirigir mi vida mejor de lo que Dios
puede” y “Yo soy más sabio que Dios”. El pecado empezó en el universo cuando Satanás exaltó su voluntad
sobre la del Creador; y esa autodeterminación fue energizada por el orgullo y la ingratitud. La ley de la
primera mención deja muy claro que el pecado tuvo su origen en la autodeterminación. Por tanto, la
obediencia es el dilema supremo del universo. ¿Vamos a hacer nuestra propia voluntad o la voluntad de
Dios? Cuando el Hijo de Dios bajó del cielo para conquistar el pecado por el hombre, Él contrarrestó el
pecado de la autodeterminación clamando: “He aquí que vengo, oh Dios, para hacer tu voluntad” (ver He.
10:5-7). Cuando Jesús, el único Hombre Perfecto, agonizaba en el Getsemaní, una vez más afirmó: “No se
haga mi voluntad, sino la tuya” (Lc. 22:42).
Los celos, el odio y la venganza: los males que motivan a Satanás.
Los celos son la exigencia de ser el número uno. Pero sólo el Creador merece ese privilegio. Él lo deja claro
en Éxodo 34:14: “Porque no te has de inclinar a ningún otro dios, pues Jehová, cuyo nombre es Celoso, Dios
celoso es”. Desde que Satanás trató de usurpar la posición de Dios y desviar toda adoración y atención hacia él
mismo, ha sido atormentado y controlado por los celos. Hay una lección divina que todos podemos aprender de
esto: cuando nuestro único deseo es hacer a Dios el número uno, nunca seremos perturbados por los celos. El
N.T. En algunas traducciones se lee “Lucero, hijo de la aurora”.
N.T.2 Otra acepción es “voluntad propia”.
22
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
espíritu de celos sólo viene sobre las personas que tratan de volverse el número uno. Los celos son una maldición
que aflige al ego no crucificado.
Técnicamente, la rebelión de Lucifer es la primera mención de la ambición, la autodeterminación, los celos
y la insurrección (Is. 14:12-14). También es la primera mención de dos simientes: la buena y la mala, la sumisa
y la rebelde, y los seguidores de Dios y los seguidores del Diablo.
Satanás no quiere que alguien tenga las bendiciones a las que él renunció. Por eso tiene un odio especial hacia
el hombre. El hombre fue hecho para tener dominio sobre la tierra, y Satanás codicia ese dominio. El hombre
también fue hecho a imagen y semejanza de Dios, y Satanás odia a cualquiera que ha sido conformado a Su
imagen. El hombre es amado y bendecido por Dios, y Satanás odia eso también, especialmente porque Satanás
perdió el amor y la bendición de Dios. El hombre también fue creado para ser probado, y aquellos que pasen las
pruebas que Satanás no pasó reemplazarán tanto a Satanás como a los demás habitantes caídos del cielo. Por
tanto, Satanás tiene un odio tremendo por cualquiera que le vaya a juzgar y a reemplazar (1 Co. 6:3). Ésta es la
razón por la cual el Tentador quiere engañar al hombre e inducir al hombre a la desobediencia, para que el hombre
sea juzgado y pierda todas sus bendiciones, tal como él fue juzgado. Sobre todo, lo que Satanás hace es para
lastimar a Dios y atacarle.
Hoy, hay tres cosas que Satanás odia principalmente:
1. Israel, porque allí es donde regresa Jesús y toma el gobierno del mundo, el cual Satanás codicia.
2. Los cristianos, porque estos son los vencedores que lo sustituirán y reemplazarán.
3. Las naciones que son cristianas y apoyan a Israel.
El pecado que empezó en el cielo fue inyectado al hombre
Cuando la serpiente se deslizó elegantemente hacia Eva en el jardín, había venido con un plan cuidadosamente pensado. Había venido a robar, matar y destruir. Satanás había tramado quitarles el dominio y traerlos bajo
juicio; quería controlar al hombre. El Maligno no tenía intención de venir a Adán. Él iba a seducir a Eva, el vaso
más frágil, y abrir una brecha entre Eva y su esposo. Esperó hasta que su esposo estuviera lejos, y luego empezó
a tentarla en las áreas en las que ella era vulnerable. Primero introdujo la duda a esta mujer confiada: “¿Conque
Dios os ha dicho: No comáis de todo árbol del huerto?” Habiendo sembrado la duda en su mente, ahora la induce
dialogar con él, lo que es otra táctica para acercarla a su trampa. Él está dirigiendo toda la atención de ella hacia
el fruto prohibido cuando le dice llanamente: “No moriréis”. La tranquiliza diciendo: “no hay consecuencias por
hacer esto”. Luego continuó con sus racionalizaciones: “ustedes sólo conocen parte de la historia. Dios no se los
dijo todo. Al tomar de este fruto sus ojos se abrirán, y serán como dioses”. Por cuanto Satanás quería ser Dios,
le sugirió lo mismo a Eva. Al lograr que los ojos, mente y emociones de Eva se enfocaran en el fruto prohibido, y
al continuar fascinando su curiosidad y apetito por una experiencia nueva y excitante, la sedujo y la dominó.
Mientras Eva escuchaba a la serpiente, recibía su espíritu y naturaleza. Eva estaba aceptando el veneno que
exudaba la lengua de la serpiente, y se infectó con la misma naturaleza rebelde. Satanás había logrado que Eva
cruzara la línea limítrofe del mandamiento de Dios. Adán, no queriendo perder a aquella que estaba hecha de su
propia sustancia, se identificó con ella y también comió del fruto prohibido. La debilidad de Adán fue escoger el
amor humano sobre el amor de Dios. Todas esas semillas de iniquidad nos han sido transmitidas por nuestros
primeros padres y nos debemos guardar de ellas.
Debido a que es de suma importancia comprender cuál es la raíz de nuestra lucha contra el mal, nos hemos
tomado más tiempo en la “primera mención” del pecado y de Satanás, porque este tema impregna el canon
completo de la Escritura. En este libro nos concentraremos en los temas más críticos de la Escritura y, por
consiguiente, de la vida misma.
23
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Otras primeras menciones
En realidad hay cientos de “primeras menciones” en la Escritura. Este estudio está muy lejos de ser completo. Estos ejemplos limitados son sólo para ayudarnos a darnos cuenta del principio de la primera mención y su
importancia. Nuevamente, queremos enfatizar que la primera mención de algo es crucial. Es un fundamento
sobre el cual toda la revelación subsiguiente acerca del asunto es construida. Es una semilla, que contiene todas
las raíces, ramas y fruto del asunto. Otros pasajes desarrollan más plenamente el tópico original. Otras “primeras
menciones” incluyen diversos números, tipos, lugares, nombres, personas y eventos.
Algunos ejemplos de números
La primera mención del número seis es en Génesis 1:26-31. El hombre fue creado en el sexto día. Por tanto,
el seis es el número del hombre, y este número consistentemente significa hombre a través de toda la Escritura.
El número seis, en el libro de Apocalipsis, alcanza su culminación en el Anticristo, cuyo número es 666. Tres
seises describen la plenitud del hombre y de la carne. El Anticristo poseerá todo aquello que atrae al hombre
caído en las tres áreas: el cuerpo, el alma y el espíritu.
La primera mención del número 120 se encuentra en Génesis 6:3-13, donde Dios advirtió con 120 años de
anticipación que “el fin de toda carne” (RV1909) estaba por venir, sería con un diluvio universal. Sin duda alguna,
el número 120 significa “el fin de toda carne” a través de todo el canon de la Escritura. Durante la dedicación del
templo de Salomón, mientras 120 trompetas sonaban al unísono, la gloria de Dios descendió y ningún hombre
pudo permanecer de pié y ministrar debido a esa gloria (2 Cr. 5:12-14). En el día de Pentecostés hubo 120
personas esperando al Espíritu Santo en humilde unidad. Este número mostró que la carne estaba finalizando y
que el Espíritu venía a tomar el control. En ambos incidentes hubo gran unidad asociada a la muerte de la carne.
La falta de unidad resulta cuando el orgullo reina.
La primera mención del número 13 es en Génesis 14:4: “y en el decimotercero se rebelaron”. El número 13
significa rebelión. Hubo 13 tribus y una era rebelde. Hubo 13 apóstoles, porque Judas fue un rebelde y tuvo que
ser reemplazado. A veces un número puede tener varios significados. En algunos casos, el 13 puede significar lo
contrario; puede significar expiación. Esto también es cierto en el estudio de los tipos. Por ejemplo, la sangre
puede representar vida en un caso, y muerte en otro.
La numerología es un tópico completo en sí mismo, y hay libros de texto completos escritos
acerca del significado de los números. Hay misterios escondidos en los números, pero su primera
mención es la más significativa.
Hay muchos cientos de “primeras menciones” en la Escritura. Busque la primera mención de una cosa y
luego sígala hasta el libro de Apocalipsis. La mayoría de los principios se encuentran en Génesis.
PRINCIPIOS EN GÉNESIS
FINALES EN APOCALIPSIS
(El final es revelado en el principio)
El principio de los cielos y la tierra
El fin de los cielos y la tierra; una nueva es creada
Una esposa para el Primer Adán
Una esposa para el Postrer Adán
El hombre fue creado para ser probado.
El hombre tiene una última prueba.
El principio del pecado
El fin del pecado
El árbol de la vida se pierde
El árbol de la vida es restaurado
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Satanás es usado para probar al hombre
Satanás es nuevamente usado para probar al hombre
La sentencia de la serpiente es anunciada
La sentencia de la serpiente es ejecutada
La maldición es instituida
No más maldición
Las dos simientes: Caín y Abel
Aquellos que siguen a Cristo o al Anticristo
El malvado Caín mata al justo Abel
La simiente del Anticristo mata a la simiente de Cristo
Juicio mundial: el Diluvio
Juicio Mundial: la Gran Tribulación
Terrible iniquidad en la tierra
La misma perfidia que en los días de Noé
Enoc: trasladado antes del Diluvio
El Hijo Varón: trasladado antes de la Tribulación
La familia de Noé es preservada en el diluvio
La Iglesia es preservada en la Tribulación
La tierra es purgada por medio del juicio
La tierra otra vez es purgada por medio del juicio
Surge Babilonia a través de Nimrod
Surge Babilonia por el Anticristo
Rebelión mundial en Babel
Se repite la rebelión mundial
La Jerusalén terrenal
La Nueva Jerusalén en la nueva tierra
El rey y sacerdote de Jerusalén
El rey y sacerdote de la Nueva Jerusalén
Abraham el victorioso
La innumerable simiente victoriosa de Abraham
José el vencedor
Los vencedores gobernando las naciones, como José
Las 12 tribus: se prometen herencias
Las 12 tribus entran por las puertas a la Ciudad
Tercera regla: la ley de la primera mención
Resumen
•
La primera mención de un asunto es la base sobre la cual toda revelación posterior es construida.
•
La primera mención de un asunto es una semilla. Todas las semillas futuras de ese asunto están contenidas
en esa semilla original.
•
La primera mención de un asunto es el primer eslabón de una larga cadena de revelación acerca del mismo.
•
Es importante localizar con exactitud la primera mención de un asunto.
•
El pecado original del hombre es mencionado por primera vez en Génesis capítulo tres.
•
El pecado original del universo no es mencionado en Génesis, sino en Isaías y Ezequiel.
•
El pecado original del universo fue traído al hombre.
•
Debemos entender las tácticas del Maligno empleadas en el Edén, y aprender sabiduría de ellas.
•
Comprender qué contribuyó al pecado original en el cielo para comprender con qué fue inoculado el hombre.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
25
•
Las semillas de los celos, auto-determinación, siembra de discordia, insurrección, el poder de la lengua y los
dos linajes del bien y del mal (los seguidores de Dios y los seguidores del Diablo) son mencionadas por
primera vez en Isaías.
•
Jesús usó la ley de la primera mención para establecer el asunto del divorcio: “mas al principio no fue así”.
•
La ley de amar a nuestro prójimo es mencionada por primera vez en Génesis 4, con Caín y Abel. Sin
embargo, no se define claramente que empieza con la primera familia sino hasta el 62º libro de la Biblia, en
Primera de Juan 3:11-12.
Cuarta regla
Mantenerse dentro del contexto
Por definición, contexto significa “tejido o hilado junto”. Así como una tela tiene muchos hilos tejidos juntos
para hacer una prenda de vestir, cada palabra y oración de un discurso son hiladas juntas para formar un tema
central. Sacar algo “de contexto” es tomar un solo hilo y separarlo de los demás. El aislar una palabra, oración o
pensamiento de su contexto es como separar un miembro del cuerpo; cuando un miembro es cortado, ese
miembro es inservible y muere.
En la literatura, el significado exacto de una palabra o pasaje depende de otras palabras, oraciones y párrafos
que los rodean y que están conectados. Por tanto, para encontrar la interpretación correcta de cualquier versículo
bíblico, debemos mantenernos en el contexto. El contexto bíblico involucra cuatro áreas principales:
1. Mantenerse en el contexto del canon completo de la Escritura.
2. Mantenerse en el contexto de un Testamento, Nuevo o Antiguo.
3. Mantenerse en el contexto de un libro de la Biblia.
4. Mantenerse en el contexto de una porción de la Escritura en particular.
Mantenerse en el contexto del canon completo de la Escritura.
Cada porción de la Escritura está conectada con todas las demás partes de las Escrituras; todas forman una
unidad. Por tanto, para poder entender un versículo en particular, necesitamos entender la totalidad de la Escritura, y para entender la totalidad de la Escritura, debemos entender todas sus partes particulares. Cada parte de la
Escritura ilumina otras partes de la Escritura. Por tanto, la Escritura interpreta a la Escritura. El mejor intérprete
de un pasaje es, ciertamente, las mismas Escrituras. El contexto de un versículo en particular es la Biblia completa. Ningún versículo (o versículos) debe ser aislado de su relación con el canon completo de la Escritura. En gran
parte, la Biblia se explica a sí misma.
Mientras el apóstol Pablo escribía las Escrituras, citaba otros pasajes del Antiguo Testamento. De hecho, diez
por ciento del Nuevo testamento es una cita textual del Antiguo Testamento. Por tanto, dado que el Espíritu Santo
utilizó a la Escritura para escribir Escritura, Él también utiliza las Escrituras para interpretar la Escritura. Esto es
sugerido por Pablo, quien acomodaba “lo espiritual a lo espiritual” (1 Co. 2:13). Pablo escribió Escritura con
Escritura, e interpretó la Escritura con la ayuda de otros pasajes de la Escritura misma. Jesús probó y explicó
acerca de numerosas personas, lugares y eventos del Antiguo Testamento:
26
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La creación (Mt. 19:4-5)
David y los panes de la proposición (Mt. 12:3-4)
El primer matrimonio (Mt. 19:5-7)
David como escritor (Lc. 20:41-44)
La sangre de Abel (Lc. 11:51)
Salomón y la reina de Saba (Mt. 12:42)
Noé y el diluvio (Mt. 24:37-39)
Salomón como el rey (Mt. 6:29)
Abraham, Isaac y Jacob (Mt. 22:31-32)
Elías, el hambre y la viuda de Sarepta (Lc. 4:25-26)
Lot, su esposa, la caída de Sodoma (Lc. 17:28-32)
La limpieza de Naamán el leproso (Lc. 4:25-27)
La zarza ardiente (Lc. 20:37)
Daniel el profeta (Mt. 24:15)
Jonás, el pez, Nínive (Mt. 12:39-41, 16:4)
Sodoma y Gomorra (Mt. 10:15)
El maná en el desierto (Jn. 6:31-32.49)
El día de reposo (Mc. 2:24-28)
La serpiente en el desierto (Jn. 3:14)
El asesinato de Zacarías (Mt. 23:35)
La predicción de Isaías de Su rechazo (Mt. 15:7-9)
La ley de la lepra (Mt. 8:4)
La Escritura hace referencia a la Escritura
El Libro de los Hechos contiene más de 40 citas del Antiguo Testamento. Santiago menciona a Rahab la
ramera, el sacrificio de Isaac, la paciencia de Job, el sufrimiento de los profetas y las fervientes oraciones de
Elías. Él también hace referencia a los Diez Mandamientos, pero especialmente al segundo gran mandamiento.
Enumera los siete pilares de la sabiduría encontrados en Proverbios 9:1, y utiliza la lluvia temprana y la tardía de
Joel y Zacarías para ilustrar la paciencia del Labrador Celestial. El Libro de Judas cita el fracaso de Israel en el
desierto, el estado de los ángeles caídos, la actitud sin arrepentimiento de Caín, la avaricia de Balaam, la insurrección de Coré y el ministerio profético de Enoc. Las Epístolas de Juan siempre están volviendo “al principio”. El
Libro de Apocalipsis tiene casi 400 referencias y alusiones a pensamientos, personas y eventos del Antiguo
Testamento. En total, el Nuevo Testamento se refiere al Antiguo Testamento unas 1,000 veces, ya sea por cita
directa o por referencia.
La Escritura explica a la Escritura
•
La rebelión de Lucifer es registrada, por primera vez, en Isaías 14:12-14 y Ezequiel 28:12-17, pero ninguno
de estos pasajes menciona el porcentaje de ángeles que le siguió en su rebelión. Tenemos que adelantarnos
hasta el libro de Apocalipsis 12:3-9 para encontrar que fue un tercio de los ángeles los que se unieron a
Lucifer. Aunque estos ángeles han perdido su posición en el cielo, muchos de ellos aún tienen cierto acceso.
•
La única forma en que sabemos que el rey Saúl reinó 40 años es por un sermón predicado por Pablo en
Hechos 13:21. El Antiguo Testamento no menciona cuantos años reinó Saúl. Podemos ver que la Escritura
es interdependiente de otras Escrituras para encontrar el mensaje completo y correcto.
•
Pablo da más luz acerca de la caída del hombre en el jardín del Edén. Pablo explica: “y Adán no fue
engañado, sino que la mujer” (1 Ti. 2:14). Pablo refuerza el mismo pensamiento en 2 Corintios 11:3 diciendo:
“la serpiente con su astucia engañó a Eva”. Adán comió del fruto prohibido con pleno conocimiento de que
estaba siendo desobediente, mientras que Eva fue seducida.
•
En el asunto del divorcio, Jesús interpretó el verdadero significado de Deuteronomio 24:1-2 diciendo: “al
principio no fue así” (ver Mt. 19:3-8). Mientras los teólogos de su día utilizaban las Escrituras para justificar
el divorcio, Jesús usó las Escrituras para anularlo. La interpretación que una persona da a las Escrituras
depende de lo que hay en su corazón. Cristo regresó al principio y dijo que el divorcio nunca estuvo en el plan
de Dios y les dijo que la raíz del divorcio es “la dureza del corazón”.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
27
•
Daniel, el profeta, entendió por los escritos de Jeremías que la cautividad de Jerusalén duraría setenta años
(Dn. 9:2, Jer. 25:11-12). En este caso, un profeta mayor está estudiando los escritos de otro profeta mayor
para entender los tiempos en los que estaba viviendo.
•
Cuando Abraham estaba por ofrecer a Isaac, tuvo fe que Dios podía levantarlo de los muertos. Esto no es
mostrado claramente en el relato de Génesis 22, pero Pablo saca esto a luz en Hebreos 11:17-19. La
Escritura explica la Escritura y sopla nueva vida e iluminación en ella.
•
Los Salmos revelan detalles ocultos del viaje de Israel desde Egipto hasta la tierra prometida. Por ejemplo,
el Salmo 105:37 dice que cuando Él los sacó de Egipto “no hubo en sus tribus enfermo”. El Éxodo nunca
menciona el milagro de salud divina entre el pueblo.
•
El Salmo 105:17-19 añade más luz al relato de José en el Génesis. Este gran hombre, que estaba destinado
a salvar naciones, primero fue vendido como esclavo en Egipto. Luego, fue acusado falsamente de un
crimen y echado en prisión. El Salmo 105:18 hace referencia a su tiempo en prisión, diciendo que en hierro
fue puesta su persona (RV1909). Pero en el hebreo original la sintaxis u orden de las palabras es el opuesto.
En vez de decir “su persona fue puesta en hierro” dice “hierro fue puesto en su alma”. Por tanto, los
Salmos muestran la preparación intrínseca y silenciosa de Dios en el corazón de José el libertador, una
revelación que fue velada en Génesis.
•
Cuando sus hermanos bajaron a Egipto, muchos años después, en busca de comida, no reconocieron a José
durante su visita. Cuando regresaron la segunda vez, José se dio a conocer a ellos. Aunque Génesis
registra el incidente casualmente, es Esteban quien se enfoca en él en Hechos 7:13. Cristo tampoco fue
reconocido por sus hermanos judíos cuando Él vino a Israel la primera vez, pero cuando Él venga por
segunda vez ellos le conocerán, y Él les salvará. José es un profundo tipo de Jesucristo. Se requiere de todo
el canon de la Escritura para entender a Cristo y Sus muchos aspectos.
•
Durante los años que David huyó de Saúl, el joven David se volvió un reproche en la nación. Aun su padre
y madre malinterpretaron la situación y subestimaron a su hijo menor y su potencial. David escribió en el
Salmo 27:10: “Aunque mi padre y mi madre me dejaran, Con todo, Jehová me recogerá”. Nuevamente, los
Salmos proveen información que no es dada en las narrativas de numerosos pasajes de la Escritura. Los
años de David huyendo de Saúl están registrados en 1 Samuel 18 al 31.
•
Si sólo leyéramos el relato del Diluvio de Génesis, tendríamos la impresión que en ese tiempo sólo hubo ocho
creyentes en el mundo. Sin embargo, las epístolas de Pedro nos dan otra imagen. Hubo otros creyentes
genuinos que sabían que el Diluvio venía y creyeron en el mensaje de Noé pero no se prepararon plenamente.
Pedro los describe como aquellos que “en otro tiempo [fueron] desobedientes”. Estas personas no eran
malvadas como los otros mencionados en Génesis 6:5. Muchos siglos después Cristo predicó a los espíritus
de estos creyentes flojos que murieron en el Diluvio, cuando estuvo tres días y tres noches en las entrañas
de la tierra (ver 1 P. 3:18-20).
Repaso: aquí hay algunas guías para la interpretación:
•
Una Escritura es interdependiente con otras Escrituras para tener la interpretación correcta y completa.
•
La Escritura interpreta la Escritura. El mejor intérprete de la Biblia es la Biblia misma.
•
La Escritura nunca contradecirá la Escritura. Toda Escritura es escrita por el mismo Autor.
•
La Escritura aislada de otra Escritura puede convertirse en un error.
•
Los versículos de la Escritura que parecen oscuros tendrán sentido a la luz de otros versículos.
•
La Escritura debe ser interpretada a la luz de toda la Escritura.
28
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
La Escritura es como un gran rompecabezas con muchas piezas. Necesitamos todas las piezas para
tener la imagen completa.
•
La Escritura debe mantenerse en su contexto; está entrelazada con todas las otras Escrituras.
Hemos mencionado brevemente la necesidad de permanecer en el contexto de toda la Escritura. Ahora
queremos enfocar esto un poco más a la necesidad de permanecer en el contexto del Antiguo o del Nuevo
Testamento. Aunque toda la Escritura es aplicable a nuestra vida (2 Ti. 3:16-17), es importante considerar si tiene
una aplicación natural o espiritual. Esto es determinado en base a si una sección de la Escritura es encontrada en
el Antiguo o en el Nuevo Testamento.
Mantenerse en el contexto de un Testamento, Nuevo o Antiguo.
Toda la Escritura es inspirada por Dios. No parte de la Escritura, ni la mayor parte de la Escritura, sino
toda la Escritura, ¡y esto incluye el Antiguo y el Nuevo Testamento! Toda la Escritura es “útil para enseñar, para
redargüir, para corregir, para instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto, enteramente
preparado para toda buena obra” (ver 2 Ti. 3:16-17). Todo pasaje de la Escritura es necesario para nuestro
perfeccionamiento, sea que venga del Antiguo o del Nuevo Testamento.
Aquí nos enfrentamos el reto de saber cómo interpretar y aplicar el Antiguo Testamento a nuestra vida
cuando estamos viviendo en tiempos neotestamentarios. Pablo dijo: “Pero sabemos que la ley es buena, si uno la
usa legítimamente” (1 Ti. 1:8). Virtualmente todo en el Antiguo Testamento tiene un significado espiritual para
nosotros hoy. Si interpretamos el Antiguo Testamento bajo esa luz, tendremos el significado apropiado.
EN EL ANTIGUO TESTAMENTO ELLOS:
EN EL NUEVO TESTAMENTO NOSOTROS:
Ofrecían sacrificios.
Ofrecemos sacrificios espirituales.
Eran circuncidados en la carne.
Somos circuncidados en el corazón.
Tenían una tierra física por herencia.
Tenemos una herencia espiritual.
Observaban siete fiestas.
Experimentamos las fiestas en nuestra vida personal.
Subían a Jerusalén para observar las fiestas.
No vamos a un lugar geográfico específico
Ascendían el monte de Sion.
Ascendemos espiritualmente el monte de Sion.
Guardaban el día de reposo.
Entramos a una vida de reposo: nuestros planes cesan.
Pelearon contra carne y sangre.
Peleamos contra fuerzas intangibles del mal.
Sus armas eran naturales.
Tenemos armas espirituales.
Entraron en el lugar santísimo hecho por manos.
Entramos en un lugar santísimo no hecho por manos.
Tenían la sangre de animales.
Tenemos la sangre de Cristo.
Tenían la ley escrita en piedra.
Tenemos la ley escrita en nuestro corazón.
Tenían un templo donde Dios podía morar.
Somos el templo donde Dios mora.
Tenían vestiduras sacerdotales naturales.
Tenemos vestiduras espirituales.
La lista podría continuar casi sin fin. Casi toda lección de objeto físico tangible o de símbolo en el Antiguo
Testamento tiene un cumplimiento espiritual en la vida de un creyente del Nuevo Testamento. Este principio es
una importante ley de la interpretación.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
29
Como creyentes del Nuevo Testamento, no podemos actuar como si viviéramos en el Antiguo Testamento.
No debemos ir a Jerusalén para observar las festividades judías tal como lo hacían en el tiempo del Antiguo
Testamento. Tampoco podemos tratar de vivir bajo ambos pactos, como los gálatas trataron de hacerlo. Tratar de
estar casados con ambos pactos a la vez es adulterio espiritual, como explica Pablo en Romanos 7:1-4.
El Antiguo Testamento restringía a los israelitas de comer cerdo, e imponía otras leyes dietéticas. Hoy, a un
creyente del Nuevo Testamento se le permite comer toda clase de alimentos (con excepción de sangre), aunque
es mejor no consumir grandes cantidades de carne de cerdo y cosas similares. Un creyente del Antiguo Testamento tenía que separarse y no mezclarse con no judíos, o casarse con no judíos. Hoy, un creyente puede
asociarse con otros, pero debe mantenerse sin macha del mundo, y sólo debe casarse con otro creyente.
La ley del Antiguo Testamento sólo revelaba lo que estaba mal
En el Antiguo Testamento tenían la ley que solamente les mostraba lo que era bueno y malo, pero no ofrecía
poder para obedecerla. La Ley era buena y santa, pero también era una maldición en que no le daba al pueblo
el poder para cambiar. Esto sería como mostrarle a un fumador un letrero de no fumar. El letrero es una buena
ley, pero no le ayuda a dejar de fumar. Sólo empeora su deseo por la nicotina y le hace un trasgresor cuando la
viola. En este sentido “la ley produce ira” (Ro. 4:15). El hecho que un creyente del Nuevo Testamento “no está
bajo la ley, sino bajo la gracia” significa que no estamos bajo un conjunto de reglas sin poder, sino bajo la gracia
que nos da la habilidad de escoger correctamente.
El Nuevo Testamento de gracia, nos da la habilidad de obedecer.
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”
(Jn.1:17). Nuestro Señor Jesucristo ganó la lucha contra el pecado siendo hombre, y ahora Él nos ofrece gracia
para obedecer Sus mandamientos. Gracia significa “capacitación divina”. Es una sustancia que Dios derrama en
nosotros para fortalecernos cuando estamos bajo presión o cuando somos tentados (He. 4:16; 2 Ti. 2:1). En Su
enseñanza, Cristo dejó claro que los estándares del Nuevo Testamento eran mucho más altos que los del Antiguo
Testamento. Bajo la Ley, el asesinato era castigado, pero en el Nuevo Testamento no debemos siquiera tener odio
o enojo excesivo, que es la raíz del asesinato. La misma actitud del corazón se aplica al adulterio (Mt. 5:21-22; 2730). La gracia va más allá, pasa a una acción, a una disposición del corazón.
El Antiguo Testamento está gobernado por los estándares más altos del Nuevo Testamento.
Por tanto podemos decir que todo el simbolismo del Antiguo Testamento tiene un significado espiritual para
nosotros, hoy; cualquier otro asunto en el Antiguo Testamento está gobernado por los estándares más altos del
Nuevo Testamento. En el Antiguo Testamento se les permitía tener varias esposas, aunque nunca fue bendecido.
También era permitido el divorcio, por la dureza de corazón. Ninguna de éstas estaba en los propósitos originales
de Dios en Génesis, y nunca fueron bendecidas por Él, aunque las permitió durante el tiempo del Antiguo Testamento, el cual era inferior. Hoy, la poligamia y el divorcio han sido reemplazados por una ley superior. Por tanto,
para tener la interpretación correcta de un asunto, tenemos que considerar el contexto. Toda la Escritura del
Antiguo Testamento está gobernada por los estándares más altos del Nuevo Pacto, y esto es también una regla
de interpretación muy importante.
Mantenerse en el contexto de un libro de la Biblia.
Un versículo no sólo debe ser mantenido dentro del contexto del canon completo de la Escritura, y en
el contexto del Antiguo o Nuevo Testamento, sino también un versículo debe permanecer dentro del contexto de un libro de la Biblia. Cada libro de la Biblia tiene su propio propósito, mensaje y estilo. Consideremos el mensaje único de Eclesiastés.
30
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Eclesiastés fue escrito por un predicador descarriado. En realidad, es un sermón y el testimonio personal de Salomón cerca del final de su vida (1 R. 11:1-40). El tono es negativo y su filosofía muy pesimista.
El predicador parece estar tratando de encontrarse a sí mismo. Por tanto, debemos leer Eclesiastés con
esto en mente, porque en este contexto entenderemos lo que él está diciendo, ya que muchas de sus
conclusiones acerca de la vida son realmente incorrectas.
El contexto de Eclesiastés
Eclesiastés es Escritura inspirada. Dios nos está mostrando el corazón de un predicador descarriado que
había perdido el gozo de su salvación. Salomón había violado en su vida personal todo aquello contra lo cual
predicó en Proverbios. Como resultado, Salomón perdió la presencia y la gloria de su Amado, y fue aplastado por
la depresión y la desilusión. En su vejez estaba recogiendo una cosecha sombría de muchos años de desobediencia. Ciertamente algunas de sus conclusiones acerca de la vida serían horrendas en su miserable condición
espiritual. Por tanto, tenemos que leer Eclesiastés en este contexto. Para comprender Eclesiastés en su totalidad,
es necesario estudiar el trasfondo y vida de Salomón.
Contexto del libro de Job
El libro de Job puede dejarnos perplejos a menos que entendamos unas pocas y simples reglas para su
interpretación. Antes del inicio de su prueba, Dios declaró que Job era el hombre más justo de su generación; pero
Dios quería profundizar en su corazón y hacerlo aún más justo. Fue realmente Dios quien autorizó a Satanás a
traer la prueba sobre Job. Durante su intensa prueba hubo palabras inapropiadas que salieron de la boca de Job,
ya que encontró faltas en Dios, mas no en sí mismo. Esto es lo que Dios quería cambiar en su vida. Más tarde,
cuando vio su error, fue rápido en arrepentirse. Por tanto, Dios estaba corrigiendo a un hombre muy bueno para
hacerlo aun más justo y santo. Dios quería enseñarle a Job y a toda la humanidad que nunca es correcto acusar
a Dios de ser irresponsable. Sus tres amigos más cercanos le juzgaron mal y asumieron que la causa de su prueba
era algún pecado terrible y secreto en su vida, aunque Dios lo había declarado el hombre más grande de su
tiempo. Por esto, Dios los reprendió a ellos también. Al final, Dios recompensó a Job con una doble porción de Su
bendición. Al leer el libro de Job con estas simples reglas en mente podemos, por gracia, captar el tema.
Contexto de los cuatro evangelios
Mateo, Marcos y Lucas contienen 83 de los mismos relatos, pero cada escritor los registra un poco diferente
(veinticuatro de estos relatos también se encuentran en Juan). Dos cosas principales deben ser consideradas
cuando se comparan las diferencias entre los evangelios: 1) Las personalidades de los escritores de los Evangelios eran diferentes; y 2) Las audiencias a las que estaban escribiendo eran diferentes.
•
Mateo, un contador, le escribía al mundo judío.
•
Marcos, un intérprete de Pedro al latín, le escribía al mundo romano.
•
Lucas, un médico y erudito, le escribía al mundo griego.
•
Juan no le escribía a una cultura en particular, sino escribió un Evangelio universal.
Mateo, Marcos y Lucas son inherentemente diferentes, aunque todos presentan el mismo Evangelio y fueron
inspirados por el mismo Espíritu. Los tres escritores dirigieron sus mensajes a audiencias diferentes, que tenían
necesidades diferentes. Cada escritor registró selectivamente las enseñanzas de Cristo que se aplicarían a sus
lectores respectivos, mientras que otras enseñanzas fueron omitidas a propósito.
Por ejemplo, refiriéndonos a la enseñanza de Cristo acerca del matrimonio, Marcos, quien le estaba escribiendo al mundo romano, menciona que las mujeres no se divorcien de su marido (Mc. 10:12), pero Mateo no
incluye esto en su evangelio a los judíos ya que la ley judía no permitía que una mujer se divorciara de su esposo
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
31
de todos modos. Sólo Mateo registra la “cláusula de excepción” de repudiar a la desposada por
fornicación, no por adulterio.
En la sociedad judía, el compromiso era altamente estimado (casi tanto como el matrimonio mismo) y la
pareja era llamada marido y mujer durante el compromiso. Si ocurría infidelidad durante ese compromiso de un
año de duración, Cristo permitió “repudiar” a la desposada (ver Mt. 1:18-20). La fornicación, no el adulterio, era
la base para repudiar a la desposada. Marcos y Lucas no incluyen esto en sus Evangelios porque esta costumbre
judía no se aplicaba a sus audiencias gentiles, ni se aplica a nosotros. Note las diferencias entre Mt. 19:3-12; Mc.
10:1-12 y Lc. 16:17-18.
El evangelio de Mateo está diseñado para el mundo judío y el de Marcos para el mundo romano (Juan ni
siquiera lo menciona). No podemos imponer a otras sociedades una costumbre judía que fue escrita para una
sociedad judía. Entonces, hay instancias en las que debemos mantenernos dentro del contexto de un libro de la
Biblia para tener la interpretación correcta. Es importante saber a quién se está dirigiendo un autor. Debemos
preguntarnos, ¿Está el autor escribiéndoles a los judíos, a los gentiles o a todos? Podemos ver, por tanto, que el
trasfondo y las costumbres son importantes para tener la interpretación correcta de la Escritura.
Mantenerse dentro del contexto de una porción de la Escritura en particular.
Aunque muchas aplicaciones se pueden obtener de las Sagradas Escrituras, generalmente sólo hay una
interpretación. Para tener la interpretación correcta, no podemos sacar un versículo fuera de su ámbito. De otro
modo, un lector podría manipular un versículo para que diga cualquier cosa que él quiere que diga. Por ejemplo:
•
En 1 Corintios 10:23 Pablo dijo: “Todo me es lícito, pero no todo conviene; todo me es lícito, pero no todo
edifica”. Esto fue dicho en el contexto de comer ciertos tipos de comida en 10:23-33. Pablo no está diciendo
que todo le es lícito a él. El sacar esto de contexto es decir que una persona es libre de ejercitar cualquier
vicio que desee. El mismo razonamiento es encontrado en Romanos 14:1-23.
•
Romanos 14:14 declara: “Yo sé, y confío en el Señor Jesús, que nada es inmundo en sí mismo; mas para el
que piensa que algo es inmundo, para él lo es”. En este contexto, Pablo está igualmente limitando su mensaje
al tópico de las comidas y el observar los días de reposo y los días santos. No está dando licencia para
permisividad sexual o cualquier otra forma de salirse de la ley.
•
1 Corintios 14:34-35 ordena: “vuestras mujeres callen en las congregaciones; porque no les es permitido
hablar, sino que estén sujetas, como también la ley lo dice. Y si quieren aprender algo, pregunten en casa a
sus maridos; porque es indecoroso que una mujer hable en la congregación”. Al aislar este pasaje del resto
del capítulo, uno podría deducir las conclusiones más extrañas acerca del papel de la mujer en la iglesia.
Pablo ya le había dicho a estos mismos corintios que cuando se reunían, “cada uno de vosotros tiene salmo,
tiene doctrina, tiene lengua, tiene revelación, tiene interpretación. Hágase todo para edificación” (1 Co.
14:26). Ya sea hombre o mujer, cualquiera puede hablar en la iglesia. Pablo no está enseñando que las
mujeres deben guardar silencio en la casa de Dios. Debemos usar bien la Palabra de Verdad en este asunto.
Hoy, en esta misma área de Grecia, las mujeres se sientan en un lado de la iglesia y los hombres de sientan
del otro lado, tal como lo hacían en los tiempos de Pablo. Pablo simplemente les estaba diciendo a las mujeres que
dejaran de gritar a sus esposos a través del pasillo cuando tenían una pregunta. Eso era muy perjudicial para el
servicio. Él dijo: “Es vergonzoso que las mujeres hablen así en la iglesia; si tienen preguntas, esperen y pregúntenle a su esposo en casa”. Este es el espíritu en el que Pablo estaba hablando. Podemos ver de este ejemplo, que
una doctrina no puede ser fundada sólo por algunos versículos. Toda la Escritura debe ser considerada.
32
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La necesidad de estudiar y la necesidad de tener buenos maestros
Antes de continuar, consideremos la importancia del estudio. Jesús nunca recibió un curso de hermenéutica,
y lo que Pablo aprendió en la escuela rabínica de su tiempo lo tuvo que desechar. Pero ellos tenían varias y
grandes ventajas que nosotros no tenemos. Tenían el idioma de la Biblia, y conocían la geografía, el clima, las
costumbres y la cultura de los tiempos bíblicos, y muchas otras cosas con las que no estamos familiarizados.
Pablo entendía el significado de términos legales tales como “adopción” y “arras” que nosotros no podemos
apreciar sin investigar primero. Las costumbres matrimoniales, como las mencionadas en el evangelio de Mateo,
son radicalmente diferentes de las de nuestra sociedad. Sin el conocimiento previo de estas cosas, nuestra
interpretación de varias escrituras sería incorrecta.
¿Está usted consciente que “Asia” en la escritura no se refiere al continente sino a una provincia del imperio
romano, la actual Turquía? Cuando Hechos 19:10 dice: “todos los que habitaban en Asia, judíos y griegos, oyeron
la palabra del Señor Jesús”, no quiere decir que toda la China y la India fueron evangelizados. “Asia” es una
región en Turquía moderna, a donde Juan envió sus mensajes a las 7 iglesias, en el libro de Apocalipsis.
¿Sabía usted que el “estiércol de palomas” mencionado en 2 Reyes 6:25 es una planta? ¿Está usted
familiarizado con términos como “propiciación”, “expiación”, o un “arco engañoso” que es mencionado en
el Salmo 78:57? Y, ¿qué es lo que Pedro quiere decir cuando nos ordena a ceñir los lomos de nuestro
entendimiento (1 P. 1:13)?
¿Comprendemos realmente lo que Pablo está transmitiendo cuando llama a Cristo el primogénito?
•
El primogénito de toda criatura.
•
El primogénito de entre los muertos.
•
El primogénito entre muchos hermanos.
¿Estamos comprendiendo realmente todas las implicaciones de los derechos del primogénito? Esto requiere
de investigación y de aplicación divina.
Muchas palabras y frases son pasadas por alto al leer las Escrituras. Cuando leemos la Palabra de Dios
debemos preguntarnos, ¿sé realmente lo que significa esta palabra? O, ¿estoy entendiendo realmente lo que está
diciendo este versículo? Quisiera motivarle a escribir en otro cuaderno las palabras que no entiende y luego
buscar su significado. Use varias versiones de la Biblia cuando estudia, como la Reina Valera Actualizada o la
Versión Antigua (1909). Pídale a Dios que le guíe a los maestros adecuados y a las fuentes de estudio correctas.
Practique el meditar sobre el versículo o versículos que Dios está avivando en usted. En vez de tratar de
memorizar la Escritura, practique el meditar sobre la Escritura avivada. Cuando el espíritu Santo ilumina un
pasaje, es el momento para subrayarlo, reflexionar sobre él y absorberlo. Cásese con la Palabra de Dios. Esté
casado con cada página. Pídale a Dios que le haga experimentar la vida de Abraham, de David y de otros. Por
supuesto, todos estos hombres presentan un aspecto de Cristo.
Una manera de conocer la Palabra más íntimamente es darla. Enseñe la Palabra. Para enseñarla usted es
forzado a estudiar y a dominar el tema. Enseñar le ayudará a retener y a expandir su mensaje. La motivación
personal para el estudio viene de la responsabilidad de tener que enseñar a otros. Todo creyente debe ser un
maestro de las Escrituras de una manera u otra.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
33
Quinta regla
El Israel natural simboliza a la Iglesia
Abraham tiene dos simientes, una simiente natural y una simiente espiritual. Dios le prometió a Abraham que su simiente
sería tan numerosa como la arena que está a la orilla del mar y como las estrellas del cielo (Gn. 22:17). Su simiente terrenal son
sus descendientes judíos; su simiente celestial es la Iglesia, la cual está formada por todos los que son de la fe.
•
La simiente natural de Abraham , la nación de Israel: como la arena que está a la orilla del mar,
el Antiguo Testamento.
•
La simiente espiritual de Abraham, la Iglesia: las estrellas del cielo, el Nuevo Testamento.
El Israel natural
Dios escogió a Abraham para empezar una nueva nación que sería totalmente separada para Él. Esta nación
santa debía ser una luz luminosa y brillante para las demás naciones del mundo. Así, fue a la nación judía que Dios
le confió el conocimiento de Sus caminos: las Escrituras. Primero, les dio la Ley de Moisés, el tabernáculo, las
ofrendas y los sacrificios por medio de los cuales el hombre podía acercarse a un Dios santo. En los siglos que
siguieron, otros grandes profetas, maestros y escribas le dieron a Israel estatutos adicionales por los cuales vivir.
A Israel se le confió la totalidad de las Sagradas Escrituras (Ro. 3:2, 9:4). Pero este conocimiento y esta luz
no eran para que se las quedaran sólo para ellos. La nación de Abraham fue elegida para traer la verdad de Dios
a todo el mundo. Finalmente, vino el Señor Jesucristo, el mayor de la simiente de Abraham.
La redención vino de Israel
“La salvación viene de los judíos” (Jn. 4:22). La redención empezó en Israel. Fue en Jerusalén que Cristo
fue muerto por los pecados del mundo. Él se levantó de entre los muertos en Jerusalén. El fuego del Espíritu
Santo fue derramado por primera vez en Jerusalén. Luego el fuego del Evangelio, que empezó en Jerusalén, se
propagó a todas las naciones del mundo, empezando con los apóstoles de Israel. Todas las Escrituras y toda la
luz que tenemos provinieron de Israel.
La Iglesia: el Israel espiritual
La Iglesia también es una nación santa y separada (1 P. 2:9-10). Así como los judíos son un pueblo distinto
entre las naciones, la Iglesia también es un pueblo que es “llamado” de entre las demás naciones del mundo. Está
compuesta por los verdaderos creyentes en toda nación, pueblo y lengua (Ap. 5:9-10). La Iglesia es la simiente
espiritual de Abraham: aquellos que son de la fe. La Iglesia está construida sobre el fundamento de los apóstoles
y los profetas, siendo Jesucristo mismo la principal piedra del ángulo (Ef. 2:20). Cuando Pablo dice que somos
“edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas”, está diciendo que nuestra fe está basada sobre
todas las Escrituras que los profetas y apóstoles de Israel nos han dado. Por tanto, todas las raíces de la Iglesia
crecieron del Israel natural (ver Ro. 11:16-26).
Todas las promesas para la simiente natural de Abraham
tienen un significado espiritual para su simiente espiritual
Virtualmente todo lo que está prometido al Israel natural contiene una promesa espiritual para la Iglesia. Esta
es otra ley de interpretación crítica. Todo lo que es prometido a la simiente natural de Abraham es transferido a
la simiente espiritual de Abraham. Un ejemplo importante de esto es la promesa de la restauración a Israel. El
Israel natural será restaurado cuando Cristo venga nuevamente, pero esta promesa también es para la Iglesia. La
Iglesia también será restaurada. En realidad, excederá todo lo que la Iglesia tuvo en Pentecostés. En Gálatas
6:16, Pablo llama a la Iglesia el “Israel de Dios”.
34
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Sexta regla
Toda la Escritura está basada en los dos grandes mandamientos
El Maestro de maestros del universo resumió la totalidad de la Escritura en dos cápsulas simples. Él dijo que
amar a Dios con todo el corazón y al prójimo como a uno mismo es el resumen de la Ley y los profetas (ver Mt.
22:36-40). En otras palabras, toda la Escritura gira en torno a las actitudes del corazón para con Dios y para con
las personas. ¡Relaciones! Tratemos de interpretar la Escritura bajo esta luz. Esto, también, es uno de los principios más críticos de la interpretación.
Al escribir un libro de texto sobre hermenéutica, estamos buscando el corazón del mensaje del Autor. ¿Qué
es lo que Dios desea realmente imprimir en nosotros con la revelación que Él ha dado? El apóstol Juan descubrió
el secreto más profundo de cómo aprender los misterios de Dios: recostarse sobre el pecho de Cristo. La
revelación crece de nuestra relación de amor con Dios y de una dependencia total de Él.
Todo lo que es enseñado en la Ley de Moisés y por todos los profetas apunta a una sola cosa: un
corazón de carne, un corazón suave hacia Dios y las personas. Mateo 7:12 profundiza aun más en el tema:
“Así que, todas las cosas que queráis que los hombres hagan con vosotros, así también haced vosotros con
ellos; porque esto es la ley y los profetas”. Cómo actuamos con las personas es un reflejo de cómo actuamos con Dios. “En cuanto lo hicisteis a uno de estos mis hermanos más pequeños, a mí lo hicisteis” (Mt.
25:40). ¿Cómo podemos amar a Dios, a quien no hemos visto, si no podemos amar a nuestro hermano a
quien vemos? (ver 1 Jn. 4:20). El cómo tratamos a los demás es la regla de oro por la que todos seremos
juzgados. Esto es llamado la “ley real” (Stg. 2:8). Por tanto, aquél que no muestre misericordia no recibirá
misericordia (Stg. 2:13). Recuerde, todas las enseñanzas de Jesús y Sus apóstoles vienen de la Ley y los
profetas. Todos los 31,102 versículos de la Biblia están basados en Mateo 22:36-40.
De una manera u otra, toda la Escritura gira alrededor de relaciones.
La Ley de Moisés y los profetas (nuestra relación con Dios y con las personas):
•
Dios creó al hombre para tener amor y comunión. Él le dio al hombre toda cosa buena, buscando su amor.
•
Dios creó al hombre para ser probado, para ver si el hombre amaba a Dios o si amaba más otras cosas.
•
Cuando Dios le dio leyes al hombre, fue por amor, para evitar que se lastimara a sí mismo y a otros. Ninguno
de Sus mandamientos es gravoso (1 Jn. 5:3), sino son para defender nuestra felicidad.
•
Cada ley, símbolo, ofrenda y tipo eran para ayudarnos a encontrar el camino a Dios y a Su favor.
•
La muerte de Abel en manos de Caín, muestra la importancia de guardar nuestro corazón del odio hacia otros.
•
La caída de Lucifer nos enseña cómo el orgullo y la desobediencia destruyen nuestro amor por Dios y por otros.
•
Los Proverbios nos muestran el camino a la sabiduría, cómo relacionarnos con las personas y cómo obtener
la bendición de Dios.
•
Abraham, Job y otros fueron probados para purificar su fe y para enriquecer su relación con Dios.
•
El diluvio de Noé vino por la forma como el hombre trataba al hombre. La violencia y el terrorismo
llenaban la tierra.
•
Cada lección moral encontrada en los profetas revela cómo el pecado destruye nuestra relación con otros y
oscurece nuestro entendimiento de Dios, “ninguno de los impíos entenderá” (ver Dn. 12:10).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
35
•
Jeremías nos dijo que nos gloriáramos sólo en una cosa, conocer y entender a Dios (Jer. 9:23-24). Hay dos
cosas principales que nos llevamos cuando morimos (ambas centradas en relaciones): primero, lo que hemos
permitido que Dios plante en nuestro corazón y, segundo, las cosas buenas que plantamos en otros.
•
El hombre elige ser “alabado por Dios” o ser “alabado por los hombres”: el temor de Dios o el temor del hombre.
Todos eligen a Cristo o al Anticristo, la luz o la oscuridad, la sabiduría o la necedad, el cielo o el infierno.
Séptima regla
El elemento de tiempo: saber dónde estamos en el tiempo
La cronología es importante. Es esencial que sepamos dónde estamos en el tiempo y qué es lo que viene
después. En las páginas siguientes, quisiera dar una vista panorámica de la historia del universo; luego los 7,000
años del hombre sobre la tierra; y luego separar los períodos de tiempo de la Biblia.
Acerca el tiempo, el tiempo pasa
Hay una expresión familiar en la Escritura que se encuentra tal vez unas 600 veces y, debido a que es
mencionada tantas veces, yo creo que debemos hacer una pausa y verla con más detenimiento. La frase familiar
a la que me refiero es “y sucederá” o “y aconteció”. Tal vez podamos describir esto mejor si imaginamos que
vamos en un camino y vemos un objeto en la distancia lejana. Al continuar caminando, el objeto está más cerca
y se ve más grande. Finalmente llegamos donde está el objeto y luego incluso lo pasamos. Ha llegado y ha
pasado. Ahora estamos viendo el objeto hacia atrás y, al transcurrir el tiempo, desaparece totalmente de nuestra
vista. Así es la vida y este es un mensaje importante de las Escrituras. Esta vida pasará pronto y se desvanecerá.
La pregunta es, ¿dónde estaremos en la eternidad?
El cielo y la tierra pasarán
Es una enseñanza clara de la Escritura que esta creación presente pasará.
•
Mateo 24:35: “El cielo y la tierra pasarán, pero mis palabras no pasarán”.
•
2 Pedro 3:13: “Pero nosotros esperamos, según sus promesas, cielos nuevos y tierra nueva, en los cuales mora la justicia”.
•
Apocalipsis 20:11: “Y vi un gran trono blanco y al que estaba sentado en él, de delante del cual huyeron la
tierra y el cielo, y ningún lugar se encontró para ellos”.
•
Apocalipsis 21:1: “Vi un cielo nuevo y una tierra nueva; porque el primer cielo y la primera tierra pasaron, y
el mar ya no existía más”.
•
Isaías 65:17: “Porque he aquí que yo crearé nuevos cielos y nueva tierra; y de lo primero no habrá memoria,
ni más vendrá al pensamiento”.
•
Isaías 66:22: “Porque como los cielos nuevos y la nueva tierra que yo hago permanecerán delante de mí, dice
Jehová, así permanecerá vuestra descendencia y vuestro nombre”.
•
1 Juan 2:17: “Y el mundo pasa, y sus deseos; pero el que hace la voluntad de Dios permanece para siempre”.
“Por lo cual, oh amados, estando en espera de estas cosas, procurad con diligencia ser hallados por él sin
mancha e irreprensibles, en paz” (2 P. 3:14). Cuán importante es vivir una vida santa, ya que la tierra presente
pasará, con aquellos que no se arrepientan, y nunca será recordada. “Pero el que hace la voluntad de Dios
permanece para siempre” (1 Jn. 2:17b). Cuando los no redimidos mueren, el espíritu de ellos se va a las cavernas
36
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
solitarias de la tierra, al infierno, y eventualmente al lago de fuego. Al final de los tiempos, esta tierra y este cielo
pasarán junto a todos los habitantes inconversos del infierno. Eso es lo que quiere decir estar perdido. Esta es la
segunda muerte, el estar eternamente separado de Dios, y olvidado. Amigo, por favor aférrese a la vida eterna.
Únase a Cristo, Aquél quien pagó nuestra deuda, y viva correctamente.
Cinco nombres para los no redimidos (Ef. 2:2; 1 Ts. 5:5-7; Mt. 13:38; Ef. 2:3; Lc. 16:8):
•
Hijos de desobediencia: personas que se burlan de Dios y Sus leyes, o no lo toman en serio, odiando la sabiduría.
•
Hijos de la oscuridad: personas que aman la oscuridad en vez de la luz, quienes aman la mentira en vez de la verdad.
•
Hijos del Diablo: personas que escuchan al Maligno y se vuelven como él.
•
Hijos de ira: personas que sufren el juicio eterno porque siguen a aquel que fue condenado.
•
Hijos de este siglo: personas que permanecen en la tierra después de la muerte, en las partes bajas de la
tierra, en el infierno.
Estos son aquellos que aman al mundo y las cosas de este mundo (1 Jn. 2:15-17).
Pero los justos no se quedan aquí. Ellos van al cielo y a la nueva tierra.
Una vista panorámica de la historia del universo
Por favor use este resumen con el cuadro en la página 37.
•
Dios es infinito. Él siempre ha existido y nunca tuvo principio. “Desde la eternidad y hasta la eternidad, tú
eres Dios” (Sal. 90:2 LBLA). Él “habita la eternidad” (Is. 57:15). No podemos medir Su grandeza.
•
Mucho antes de la creación, el Hijo de Dios, quien siempre existió en el seno del Padre, fue engendrado por
el Padre. Jesús dijo: “yo fui engendrado y vengo de Dios”. En Proverbios 8:22-30, Cristo es personificado
como la “Sabiduría”. La Sabiduría (Cristo) fue “engendrada” de Dios (Jn. 1:1).
•
El Padre y el Hijo juntos crearon a todos los ángeles, incluyendo a Lucifer (ver Col. 1:16-17). Cristo es el coCreador de todas las cosas. Él creó todos los principados y potestades, dominios y huestes angélicas. Todas
las cosas fueron hechas por Él y para Él, y Él es antes que todas las cosas. Dios creó todas las cosas por
medio de Jesucristo, por el VERBO DE DIOS (Ef. 3:9; Jn. 1:3). Jesús es ese Verbo.
•
Lucifer entonces dirigió una insurrección en el cielo (Is. 14:12-14; Ez. 28:12-15) y se convirtió en Satanás.
Él convenció a una tercera parte del cielo a unirse con él en contra de Dios (el tercio es sugerido por Ap.
12:4). Así, un tercio de los habitantes del cielo fueron arrojados fuera de su posición. Dios no les dio arrepentimiento por la luz que tenían. La acusación constante de Satanás contra Dios desde entonces es
“Dios no tiene amor”.
•
Después del levantamiento, el Padre y el Hijo decidieron crear una tierra hermosa en la que pudieran manifestar Su amor y sabiduría en su totalidad. Querían criaturas que amaran a Dios por su propia voluntad. La
tierra original fue creada mucho antes que el hombre, y era perfecta. Se cree que hubo una civilización
inteligente aquí, tal vez similar al hombre, pero no era el hombre. Satanás infectó a los habitantes originales de
la tierra y esto trajo juicio. Los demonios de hoy son los espíritus sin cuerpo de los primeros habitantes de la
tierra. La tierra se volvió un planeta muerto, oscuro, frío y sin vida por un período de tiempo desconocido.
Génesis 1:2a nos dice que “la tierra estabaN.T. desordenada y vacía, y las tinieblas estaban sobre la faz del
abismo”. Entre Génesis 1:1 y 1:2a hay un amplio intervalo de tiempo.
N.T. En la versión King James en inglés dice: “llegó a estar”.
Isaías 57:15
Salmo 90:2
Jehová Dios
nunca tuvo
principio.
Infinito
DIOS
SIEMPRE
EXISTIÓ
Proverbios 8:22-30;
He.13:8; Jn.1:1.
Cristo siempre
existió en el seno
del Padre, pero
provino de Él
mucho antes que el
mundo comenzara.
CRISTO
PROVINO
DEL PADRE
Is.14:12-14;
Ez. 28:12-15
Persuadió a
1/3 del cielo
para que lo
siguiera.
(Ap.12:4)
REBELIÓN
DE LUCIFER
Gn.1:1
JUICIO DE LA
VIEJA TIERRA
Gn.1:2a
La luz dejó de ser.
Murió toda cosa
viva. La tierra se
convirtió en un
planeta muerto.
Los demonios son
los espíritus sin
cuerpo de ese
tiempo.
CREACIÓN DE
LA TIERRA
2000
Eternidad
Is. 65:17
Is. 66:22
2 P. 3:12-13
Ap. 21:1
Aquí estamos
hoy
Gn.1:2b
Estos 7 días de
Génesis 1-2 son
la restauración
de la tierra y
el comienzo
del hombre.
4000
1000
CIELO Y TIERRA
NUEVOS
Satanás es lanzado al
lago eterno de fuego
(Ap. 20:10).
7000 Años
del Hombre
RESTAURACIÓN
DE LA TIERRA
Nuevamente, Satanás
trajo su rebelión a la
tierra, esta vez a Eva y
a toda la humanidad.
Dios, en Su presciencia, supo que el hombre tamabién fallaría. Por lo tanto, se
decidió de antemano (aun antes de que Dios creara la tierra) que el Hijo vendría
a la tierra como hombre y moriría por los pecados del mundo. Él fue "el Cordero
inmolado antes de la fundación del mundo"(Ap.13:8; 17:8, Hch. 2:23; Ef.1:4;
1P.1:19,20). Los redimidos (aquellos que aceptaron el misericordioso don del
perdón de Dios y quienes vencieron donde Satanás falló) confiscarían las
posiciones a las que el Diablo y sus seguidores renunciaron. (ver 1 Co. 6:3).
El Padre creó todas las
cosas por medio de
Cristo, LA PALABRA
VIVA DE DIOS.
Col.1:16-18; He.1:2;
Ef. 3:9; Jn.1:3,10.
Lucifer mismo fue
también creado por
Cristo.
CREACIÓN DE LOS
ÁNGELES
(LUCIFER, ETC.)
Después de la rebelión de Lucifer, el Padre y el Hijo decidieron crear
una hermosa tierra a través de la cual pudieran manifestar plenamente
Su amor y sabiduría. Sin embargo, los primeros habitantes de la tierra
se corrompieron. La primera civilización en la tierra [no el hombre]
fue infectada por Satanás, por lo tanto, fue juzgada. Los demonios son
los espíritus sin cuerpo de esta primera civilización.
PASADO, PRESENTE y FUTURO
UN RESUMEN DE LA HISTORIA DEL UNIVERSO
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
37
38
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
En Génesis 1:2b, el Espíritu de Dios se movió nuevamente, diciendo “Sea la luz” después que la tierra estuvo
desolada por un período de tiempo desconocido. Los siete días mencionados en Génesis capítulo uno no son
realmente la creación, sino la restauración de la tierra. Es la restauración de algo que ya estaba allí. En el
sexto día fue creado el hombre. Este fue el principio del hombre, hace cerca de 6,000 años.
•
Los siete días en el capítulo uno de Génesis son proféticos de los siete mil años asignados al hombre. Un día
con el Señor es como mil años (Sal. 90:4, 2 P. 3:8). El hombre ha estado sobre la tierra por aproximadamente
seis días, o seis mil años. Estamos a punto de entrar al séptimo día, el Milenio. Después del Milenio, habrá una
nueva tierra. Asegurémonos de que estaremos allá y que no seremos dejados aquí.
Recuerde tres cosas (concernientes a por qué estamos en la tierra y las elecciones que debemos tomar):
1. Fuimos creados para reemplazar a los habitantes caídos del cielo (ver 1 Co. 6:3). Por tanto, nacimos para ser
probados, como vemos en nuestros primeros padres, Adán y Eva (ver Job 7:17-18).
2. Durante nuestro breve tiempo en la tierra estamos siendo forjados para ser la persona final que seremos por
toda la eternidad. La vida está llena de decisiones que nos conformarán, a la imagen de Dios o a la imagen de
la autodeterminación. Dios tiene un vacío en Su corazón; Él busca amor y a aquellos cuya naturaleza es
compatible con la Suya.
3. Estamos viviendo el final del sexto día. El séptimo día está a punto de venir, el Milenio. Por tanto, debemos
entender los tiempos y prepararnos para las presiones que están por venir.
Resumen de los 7,000 años del hombre.
Use este resumen con la gráfica de la página 39.
•
A los ojos de Dios, “mil años [son] como un día” (2 P. 3:8; Sal. 90:4). Para un Dios que nunca tuvo
principio, mil años transcurren tan rápido como un día. Un día, que representa mil años, es muy
significativo en las Escrituras.
•
Utilizando un día para representar mil años, los siete días de Génesis capítulo uno son proféticos de los 7,000
años del hombre. En un sentido muy real, estos siete días en el primer capítulo de Génesis, representan los
7,000 años de historia del hombre. Vea la gráfica en la siguiente página para comprender con mayor claridad.
•
Hubo seis días de creación, o restauración, de la tierra. Seis días de trabajo y actividad. Pero en el séptimo
día, Dios descansó de Su labor. El siete habla de reposo.
•
Han transcurrido cerca de 6,000 años, o seis días, de esfuerzo, sudor y pena para el hombre. Pero cuando
Cristo venga de nuevo, el sexto día termina, y el séptimo comienza. Este es el Milenio. La tierra entrará al
reposo, por mil años, el séptimo día. Por mil años, habrá un reinado de paz sobre la tierra y no habrán más
guerras. El Príncipe de Paz estará sobre la tierra. El Señor del día de reposo estará aquí y la tierra entrará al
reposo.
•
El reposo también habla de matrimonio. Ver el libro de Rut (Rt. 3:1 RV1909). Cristo y Su Iglesia se unirán en
matrimonio durante el Milenio; gobernarán juntos en la tierra. Cristo representa al Novio. Él es nuestra
Cabeza y la Iglesia representa a Su novia (Su desposada). Así, durante el séptimo día o Milenio, la novia y el
Novio entrarán en el reposo. La novia de Cristo estará lista para Él, en Su Segunda Venida (Ap. 19:7-8). El
itinerario de Dios no será alterado. La primera venida de Cristo fue exactamente según lo previsto (Gá. 4:4),
y Su Segunda Venida también será precisamente a tiempo.
4, 0 0 0 A ñ o s
#8 significa
“nuevo comienzo"
Ap. 21:5
MILENIO
ERA DE LA IGLESIA
Ver Ap. 21–22
La vieja creación
deja de ser.
Nuevo Cielo
Nueva Tierra
Nueva Jerusalén
Desde Adán hasta Cristo son 4,000 años.
Desde la primera venida de Cristo hasta Su Segunda
Venida es la Era de la Iglesia, 2,000 años. La Era de la
Iglesia comienza en Su primera venida y termina en Su
Segunda Venida. El Milenio comienza en la Segunda
Venida de Cristo.
Jesús está en la Tierra.
Un reinado de paz.
Satanás está atado.
(Ver Ap.20)
1,000 Años
FIN DE
LA CREACIÓN
Resurrección
Final
2, 0 0 0 A ñ o s
SEGUNDA VENIDA
DE CRISTO
Primera
Resurrección
La tierra entra
en el reposo
(7mo Día)
(8vo Día)
FIN DE LA
CREACIÓN
1,000 Años
SEGUNDA VENIDA
DE CRISTO
Aquí es donde estamos hoy. Hoy
estamos acerándonos al final del
sexto día o al final de la Era de la
Iglesia. El Milenio es el séptimo
día.
PRIMERA VENIDA
DE CRISTO
TRABAJO y ACTIVIDAD
( 6 Días )
6 000 Años
Primera Resurrección: En la Segunda Venida de Cristo. Participan solamente los santos que califiquen.
Resurrección Final: Al final del Milenio. Ambos, buenos y malos, resucitan en este momento.
Las dos grandes pruebas:
1. Al final de la Era de la Iglesia, Satanás aparece en un hombre, el Anticristo, para probar a las naciones.
2. Al final del Milenio, Satanás probará a todos aquellos que nacieron durante la Era Milenial.
ADÁN
ADÁN
Un día con el Señor es como mil años
UN RESUMEN DE LOS 7000 AÑOS DEL HOMBRE
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
39
40
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Al final del sexto día, o final de la Era de la Iglesia, Satanás será atado por mil años. Lea Apocalipsis 20:115, estos versículos son muy importantes. El día de reposo o Milenio será glorioso; no habrán más guerras ni
violencia por mil años. Aun el instinto de matar de los animales cambiará, porque el león yacerá con el
cordero. Pero al final del séptimo día, Satanás será liberado de su prisión por un corto tiempo para
probar a las naciones.
•
Al final del séptimo día, el Milenio, Satanás, una vez más, es liberado de su prisión. Dios necesita al
Tentador o Engañador una vez más para probar a todos aquellos que han nacido durante el Milenio. Por
cuanto nada inmundo puede entrar a la nueva tierra, todos los habitantes de la tierra tienen que ser
probados nuevamente. Sorpresivamente, la mayoría de la raza humana, después de todas las advertencias,
escucharán al Padre de la Mentira y lo seguirán al juicio eterno (Ap. 20:7-10). Esto prueba que la
lección más importante que hemos aprendido de la historia es que no hemos aprendido nada en absoluto
de la historia. Aun al final del tiempo, el hombre sigue amando la oscuridad en vez de la luz, excepto por
una minoría que son sabios. En el octavo día, Dios creará un nuevo cielo y una nueva tierra. El ocho
representa nuevos comienzos. Esta creación pasará.
•
Note también que hay dos resurrecciones principales. La primera resurrección será en el tiempo de la
Segunda Venida de Cristo. Sólo los santos que califiquen serán resucitados aquí, para reinar como
reyes y sacerdotes. Estos son los “bienaventurados y santos” (Ap. 20:5-6). Al final del Milenio, todos
los demás, buenos y malos, serán resucitados (Ap. 20:11-15). Ninguno de los malvados son resucitados
sino hasta el final del Milenio. Luego todos serán resucitados y tendrán un cuerpo, ya sea para felicidad
eterna o tormento eterno.
Cronología del Antiguo Testamento
Use esta cronología con la gráfica de la página 41.
1. Adán a Noé, 10 generaciones: la Creación, la Caída, el Diluvio.
2. Noé a Abraham, 10 generaciones: del Diluvio a la torre de Babel, al llamado de Abraham.
3. Abraham, Isaac, Jacob (Israel). Por un pacto seguro, Dios les prometió la tierra de Canaán. El Señor tenía el
propósito de iniciar una nación santa con Abraham y su simiente, y luego extender la luz a todo el mundo.
Pero antes de heredar Canaán, Jacob y su familia fueron forzados por una hambruna a descender a Egipto.
4. Israel se vuelve una nación en Egipto. Después que murió la generación de José, otro faraón impuso la
esclavitud a Israel, pero en pocos cientos de años se convirtieron en una nación de tres millones.
5. Liberación de Egipto y deambular por el desierto. Luego Dios levantó a Moisés, quien juzgó a Egipto con diez
plagas y sacó a Israel de Egipto. La Ley fue dada a Moisés poco después en Sinaí. Los libros del Éxodo,
Levítico, Números y Deuteronomio componen este período de tiempo.
6. Josué los dirigió a Canaán su herencia. Después que la generación de Moisés se descalificó a sí misma de
entrar a la tierra de la promesa, Canaán, Josué hizo entrar a la siguiente generación (el Libro de Josué).
7. El gobierno de los jueces. Después que murieron Josué y los ancianos, Dios levantó jueces para
gobernar diferentes secciones de Israel. De los trece jueces, Sansón es el más conocido. Rut
también vivió durante esta época. El período de los jueces inicia con la muerte de Josué y concluye con Samuel, dura unos 350 años (Jueces).
8. El gobierno de los reyes inicia. Samuel ungió a Saúl como el primer rey. Luego, ungió a David, quien capturó
Sion, la última fortaleza, e introdujo a los israelitas al reposo completo. Luego Salomón se convirtió en el rey.
Enoc: 7mo
desde Adán
NOÉ
2000 a.C.
Job
Babel
Judá regresó del exilio
en el 536 a.C.
después de 70 años.
Judá, el reino del Sur, experimentó
tres invasiones diferentes:
1.) 606 a.C. - la primera.
2.) 597 a.C. - la segunda.
3.) 586 a.C. - la última.
Isaac
Jacob
José
El Éxodo
Es dada la Ley
El viaje de Israel
FIN DEL REINO
DEL NORTE
722 a.C.
Elías, Eliseo, otros
Profetas que no escribieron
Oseas, Jonás,
Abdías, Joel,
Miqueas, Amós, Isaías
Profetas que escribieron
Saúl:
Israel se dividió en
primer
norte / sur
rey
después de Salomón
Reino del Sur
(Judá)
975 a.C. aprox.
586 a.C.
Jerusalén es
destruida
Ya no hay reyes
4 a.C.
Nota: El Nuevo Testamento completo
fue escrito en la segunda mitad del
primer siglo (del 50 al 96 d.C.).
Esdras, Nehemías
Ester, Hageo
Zacarías, Malaquías
Malaquías:
el último de los
profetas que
escribieron
Periodo
InterTestamentario
FIN DEL NACIMIENTO
DE CRISTO
A.T.
400 a.C.
Periodo de
Restauración
Solamente
Judá es
Restaurada
70 años
de cautividad
536 a.C.
REGRESO DE
LA CAUTIVIDAD
606 a.C.
Ezequiel
Daniel
(En Babilonia)
CAUTIVIDAD
BABILÓNICA
Isaías
Nahúm, Jeremías
Habacuc, Sofonías
Profetas que escribieron
Reino del Norte
DAVID
MOISÉS
Jueces
1000 a.C.
Josué
1500 a.C.
En Egipto
ABRAHAM
CAUTIVIDADBABILÓNICA:
ADÁN
4000 a.C. 3000 a.C.
El
Diluvio
10 generaciones 10 generaciones
* La cronología de Ussher ubica a Adán
en el 4004 a.C. Otros cronistas
difieren por 30 ó 40 años – 3970 a.C.
CRONOLOGÍA DEL ANTIGUO TESTAMENTO
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
41
42
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
9. La nación de Israel se divide. Después del reinado de Salomón, Israel se dividió, norte contra sur, aproximadamente en el 975 a.C. (1 R. 12:1-19; 2 Cr. 10:1-19).
a. El reino del Norte, las diez tribus rebeldes, a veces son llamadas Efraín, porque Efraín era la tribu
dominante de las diez. A veces también es llamado “Israel”. Otras veces se le menciona como “Samaria”
porque Samaria era la ciudad capital.
b. El reino de Judá era la parte sur. El trono de David estaba en Judá, en Jerusalén. El templo y la
adoración verdadera permanecieron en Jerusalén. Las tribus de Benjamín y Leví permanecieron
leales a Judá.
Había trece tribus porque José volvió siendo dos tribus. Su tierra fue dividida entre sus dos hijos, Efraín y
Manasés. Así, tenemos diez tribus en el norte y tres tribus en el sur.
El reino del Norte tuvo 20 reyes, al igual que el reino del Sur, Judá. 1 y 2 Reyes cubren los reinados de todos
estos reyes. 1 y 2 Crónicas sólo cubren los reyes de Judá.
10. El fin del reino del Norte. En el 722 a.C. las diez tribus del norte fueron exiliadas y esparcidas entre las
naciones por los Asirios, y nunca retornaron a su tierra.
11. La cautividad babilónica de Judá. Del 606 al 536 a.C., los 70 años de cautividad. Judá, Benjamín y Leví
fueron exiliados a Babilonia pero retornaron después de 70 años. Dios los envió allí para beneficio de ellos,
para limpiarlos de la idolatría (Jer. 24:5-7). Daniel y Ezequiel fueron profetas en Babilonia.
12. El período de la restauración. Del retorno de Judá de Babilonia en el 536 a.C. hasta el final del Antiguo
Testamento en el 400 a.C. Este período cubre el tiempo de Hageo, Zacarías, Esdras, Nehemías, Ester y
Malaquías, cuando el templo y la ciudad fueron reconstruidos y la adoración fue restaurada.
Conclusión
Desde la página 13 hasta ahora, hemos ofrecido siete reglas principales de interpretación. Aunque hay
muchas otras leyes de interpretación, muchas de las leyes secundarias pueden entrar bajo estos siete títulos.
Revisemos las siete reglas principales ahora:
1. Interpretar la Escritura literalmente. Tome la forma de interpretación más simple y literal. “Literal” no
excluye la posibilidad de significados y aplicaciones espirituales. Generalmente hay una interpretación literal,
pero muchas aplicaciones de un pasaje. Después de ver las Escrituras literalmente, entonces podemos
buscar significados más profundos. Nunca descartamos el significado literal, sino construimos sobre él.
2. Lo natural revela lo espiritual. Cada símbolo y tipo del Antiguo Testamento tiene su contraparte en el Nuevo
Testamento. Jerusalén y el monte de Sion terrenales revelan algo de la Nueva Jerusalén y el monte de Sion
en el cielo. Lo terrenal es sólo una sombra de lo celestial. Todo lo del mundo natural revela una verdad
espiritual. Las cosas visibles revelan cosas del mundo invisible.
3. El principio de la primera mención. La primera vez que nuestro creador menciona un asunto en Su Palabra,
es una semilla que contiene todas las demás raíces, ramas y fruto de ese asunto. Todos los versos sucesivos
definen más claramente lo contenido en esa semilla. Por tanto, la primera mención de algo es crucial para
descubrir la verdad completa a medida que progresivamente se revela.
4. Permanecer en contexto. En la literatura, el significado exacto de una palabra o pasaje depende de las
palabras adyacentes, oraciones y párrafos que están conectadas a ella. El aislar una palabra u oración de su
contexto es como arrancar un único hilo de una tela. Separado y solo no tiene utilidad ni sentido. La Escritura
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
43
no debe ser aislada del resto de la Escritura. Un pasaje es interdependiente con todo el resto de la Escritura
para tener la interpretación correcta y completa.
5. Israel simboliza a la Iglesia. Israel es un tipo de la Iglesia. Virtualmente todo lo que se refiere a Israel o que
es prometido a Israel, tiene un significado espiritual para la Iglesia. Por ejemplo, Israel tiene numerosas
promesas de restauración. Todas esas promesas se aplican a la Iglesia, en estos días. El viaje de Israel, el
tabernáculo, el sacerdocio y las ofrendas tienen un significado espiritual para nosotros.
6. La ley del amor sobre la cual está basada toda la Escritura. Cristo resumió toda la Ley y los profetas en dos
cápsulas: cómo tratamos a Dios y cómo tratamos a las personas (ver Mt. 22:36-40). Todo en la Escritura
gira alrededor en torno a las relaciones, la condición de nuestro corazón hacia Dios y hacia otros. Cualquier
cosa que Dios diga en Su Palabra, siempre está relacionada, de un modo o de otro, a estas dos cosas.
7. El principio del tiempo: saber en qué punto de en la historia estamos. Es imperativo que tengamos en la
Escritura un marco de tiempo que usemos como referencia. Esto incluye:
a) La rebelión en el cielo que inició con la autodeterminación.
b) La creación del hombre, aquellos que fuimos creados para reemplazar a los habitantes caídos del
cielo, si pasamos la prueba que Lucifer y sus seguidores no pasaron.
c) Las lecciones del Antiguo Testamento que nos preparan para el Nuevo.
d) Los estándares más altos del Nuevo Testamento, bajo los cuales vivimos hoy.
e) La culminación de la Era de la Iglesia, y la decisión que tenemos que tomar entre Cristo y
el Anticristo.
f) La Era Milenial que empieza cuando Cristo regrese.
g) El nuevo cielo y la nueva tierra. Asegurémonos de estar allí.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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IV. Claves para abrir el Antiguo Testamento
En esta sección, queremos ir a través del Antiguo Testamento y dar un breve resumen de cada libro. Por la
gracia del Señor, esperamos ofrecer claves que harán que cada libro sea más claro, simple y edificante.
El Libro de Génesis
El libro de Génesis es extraordinario porque es un libro de orígenes. Casi todo tiene su principio en el libro de
Génesis. Contiene muchas de las “primeras menciones” de la Escritura. La primera vez que Dios habla de un
asunto en la Escritura, es una semilla que contiene toda la sustancia de ese tema. Todo lo que está compactado
en esa semilla es revelado más claramente cada vez que se repite en la Escritura, sin embargo la primera
mención es una guía para descubrir la verdad, a medida que se revela progresivamente. Por ejemplo, el Señor
Jesús mismo invocó la ley de la primera mención para establecer el asunto del divorcio, diciendo: “mas al principio
no fue así”. El Maestro de maestros regresó hasta el primer hombre y la primera mujer. Por lo tanto, es imperativo comprender el propósito original y la intención de Dios para todo. A menos que regresemos al principio no
podemos interpretar adecuadamente muchos temas en las Escrituras.
Génesis es un libro de principios. Abajo están algunos principios importantes:
•
El principio del cielo y la tierra.
•
El principio de toda vida animada e inanimada (animales, vegetación, etc.).
•
El principio del hombre, de la mujer y del matrimonio.
•
El principio del pecado en el hombre.
•
El principio de la redención por el derramamiento de sangre, y la promesa de un futuro Redentor.
•
El principio de los linajes del bien y del mal, Caín y Abel, y luego Caín y Set.
•
El nuevo principio del hombre, luego que la tierra fuera destruida por un diluvio.
•
El principio de las razas, nacionalidades y lenguajes en Babel.
•
El principio de una nación santa y especial con Abraham. Esta nación tipifica a la Iglesia.
•
El principio de las 12 tribus de Israel con los 12 hijos de Jacob.
Los principios antes mencionados, y muchos otros, son semillas que contienen numerosas semillas más.
La importancia de seguir el plan original
Dios creó al hombre para tener comunión con él. Dios vino a buscar a Adán, en el fresco del día. Este era Su
plan original y, aunque el hombre falló, este sigue siendo el propósito final para el hombre. La Iglesia de los
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
primeros siglos cayó en una gran oscuridad por una razón: dejaron a un lado el plan original establecido por Cristo
y los apóstoles. Las luminarias que siguieron se desviaron a filosofías mundanas y añadieron tradiciones que
contradecían las enseñanzas de Cristo y las Escrituras del Nuevo Testamento. No construyeron de acuerdo al
plano original y, cuando las personas ignoran el patrón establecido por Dios, “cada uno hace lo que mejor le
parece”. Empezando con el período de la Reforma, el pueblo de Dios ha necesitado 500 años para regresar al
propósito original de la Iglesia.
Bosquejo de Génesis
I.
La Creación, capítulos 1 y 2.
II.
La Caída, Génesis 3:1-14.
III.
El Plan de Redención, Génesis 3:15-24.
IV.
Los linajes del bien y el mal, capítulos 4 al 5.
V.
El Diluvio, capítulos 6 al 9.
VI.
La dispersión de las naciones, capítulos 10 al 11.
VII. La vida de Abraham, capítulos 12 al 25.
VIII. La vida de Isaac, capítulos 17 al 35.
IX.
La vida de Jacob, capítulos 25 al 50.
X.
La vida de José, capítulos 37 al 50.
La creación fue diseñada; no fue el resultado de una explosión
(Capítulos 1 y 2)
Algunos no creyentes afirman que el universo vino a existir como resultado de una tremenda explosión. Aun
los niños pequeños entienden que las explosiones no crean algo con orden y diseño, sólo caos y destrucción. El
universo fue hecho con un diseño perfecto y una exactitud extraordinaria que requirió del genio de un Ser
Supremo. Es por fe que entendemos el relato de la creación, pero el pecado endurece el corazón y trae ceguera
espiritual. La fe es la clave del entendimiento (He. 11:3).
La raza humana en su totalidad estaba en el Edén, en Adán
Toda la raza humana existía en Adán y descendió de él. Por tanto, necesitamos observar las debilidades de
nuestros primeros padres y entender que sus inclinaciones residen en todos y cada uno de nosotros. Una de las
leyes inmutables de la creación es que todo (animal, vegetal u hombre) se reproduce “según su género”. Un
caballo produce un caballo y una vaca produce una vaca. Igualmente, un hombre con naturaleza caída produce
hijos con naturaleza caída. Todos nosotros estábamos “en Adán” y fuimos hechos de su sustancia y naturaleza.
Pero toda persona que experimenta el nuevo nacimiento se vuelve “en Cristo” una nueva criatura y por tanto
al tener un nuevo Padre, empieza a adquirir una nueva naturaleza.
Así como Adán, Dios también busca una esposa
En un sentido muy real, toda la creación está basada en el matrimonio. Cada criatura fue diseñada para
tener una contraparte. La Escritura dice que no era bueno que Adán estuviera solo; necesitaba una mujer.
Este hecho revela el deseo de Dios de tener intimidad. El Diseñador mismo está buscando una contraparte,
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alguien plenamente compatible con Él. Vemos esta verdad evolucionando desde el principio del hombre en
Génesis, hasta el Libro de Apocalipsis (Ap. 19:7-8). Dios quiere un pueblo que lo ame por voluntad propia.
El amor siempre es una decisión. El amor nunca puede ser exigido o legislado. Por esto, Dios creó al
hombre con voluntad y poder para escoger. Dios le ofrece Su amor a todos, pero sólo algunos eligen
responder ese amor.
El hombre fue creado para ser probado, ¿la voz de quién escuchará?
El hombre nació para ser probado (ver Job 7:17-18). Esta es la siguiente y obvia escena en el jardín del Edén.
En el Edén, Dios le dio al hombre toda bendición imaginable, para mostrarle el gran amor que tenía por él. Pero
el Señor también buscó una respuesta de amor recíproca de Adán y Eva. ¿Escucharía el hombre la dulce voz del
Señor o atendería las argucias y racionalizaciones de la Serpiente, renunciando a su herencia y aun a su alma ante
el Maligno? Esta es una prueba a la que todos debemos enfrentarnos.
El hombre es objeto de mucha controversia en el mundo invisible, porque tanto Dios como la Serpiente
procuran gobernar el corazón del hombre. ¿A quién vamos a seguir? Un tercio de los habitantes del cielo escucharon al Engañador y perdieron su herencia eterna. Una de las razones por las que Dios creó al hombre fue para
llenar los espacios vacíos que fueron dejados en el cielo por los ángeles caídos. Por esto, el hombre es probado
durante esta corta vida. El destino eterno de todo ser humano depende de a quién escucha, a Dios o al Adversario. Esta verdad se desarrolla más y más a través de todos los libros de la Sagrada Escritura. En el libro final de
Apocalipsis, toda la tierra tiene que tomar una decisión: Cristo o el Anticristo, el impostor.
La Caída (Génesis 3:1-14)
El pecado entró en el mundo cuando Satanás atacó el matrimonio en Génesis capítulo 3. Mientras Eva estaba
lejos de su esposo, la Serpiente se le acercó con sus astutas racionalizaciones. Eva cometió el desastroso error de
entablar un diálogo con la Serpiente, y luego tomó una decisión importante sin consultar con su esposo. Luego,
Adán entró en escena. Al encontrarla en estado caído, y no queriendo perder a Eva, Adán se identificó con ella
y también comió del fruto prohibido. Eva escuchó a la Serpiente en vez de a Dios, y Adán escogió el amor
humano antes que el amor de Dios. Así entró el pecado en la raza humana. Estos mismos elementos que constituyeron la caída nos confrontan continuamente y son ilustrados para nosotros en todas las páginas subsiguientes de la
Escritura.
El plan de redención (Génesis 3:15-2)
Génesis 3:15 es la primera mención del juicio de Satanás. Dios le dice a la Serpiente que un descendiente de
la mujer vendrá y lo destruirá. Este acto de juicio es ilustrado por un hombre aplastando con su talón la cabeza de
una serpiente. Al hacerlo, el talón del Salvador sería herido temporalmente, pero la cabeza de la serpiente sería
fatalmente aplastada. Esto fue cumplido cuando el Hijo de Dios vino a la tierra y nació de mujer. Como hombre,
Él venció a Satanás en todas las áreas. Para vencer al Orgulloso, Él se humilló y se volvió obediente hasta la
muerte en la cruz. Para vencer al Amargado, Él aceptó las injusticias sin quejarse y se volvió el Cordero perfecto.
Como hombre y por el hombre, Cristo venció a Satanás en todo y lo despojó de todo su poder.
La maldición (Génesis 3:16-19)
Ahora que Adán y Eva habían aceptado el veneno de la Serpiente, ellos tenían la misma naturaleza repulsiva
y rebelde que la Serpiente. Por tanto, para contener la naturaleza salvaje, descontrolada y rebelde, Dios no tuvo
otra opción sino poner límites al género humano (Ec. 8:11). Si Dios no le ponía límites al hombre, sería
impotentemente corrupto y descontrolado. Por tanto, Dios dijo: “maldita sea la tierra por tu causa” en Génesis
3:17b. Fue la misericordia de Dios, no la ira, el anunciar que el hombre necesitaba dolor, problemas, pena y
trabajo duro. Estos son los ingredientes que ayudan al hombre a mantener el curso. Cuando el hombre quita los
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
límites que Dios pone sobre él, el hombre se vuelve vil y tiene que ser destruido. Vemos este principio divino
emergiendo constantemente a través de todas las Escrituras.
La libertad, en realidad, puede ser muy peligrosa. Requiere de gran madurez el tener libertad. Pablo advierte:
“no uséis la libertad como ocasión para la carne” (Gá. 5:13). Cuando Dios sana a las personas, ¿van a utilizar su
cuerpo sano para glorificarle a Él, o van a utilizar su cuerpo sano para la fornicación o para hacer lo que quieran?
Cuando Cristo sanó diez leprosos, sólo uno usó su cuerpo sano para glorificar al Señor (Lc. 17:11-19).
La única cubierta de Dios para el pecado: el derramamiento de sangre
“Y Jehová Dios hizo al hombre y a su mujer túnicas de pieles, y los vistió” (Gn. 3:21). El hecho
que Dios cubriera su desnudez y los vistiera con pieles, posiblemente con pieles de oveja, es muy
significativo. “Pieles” implica que hubo necesidad de que fuera derramada sangre para cubrir a Adán
y a su esposa. Esto prefigura al Cordero de Dios, el Señor Jesucristo, quien más adelante sería
muerto por los pecados del mundo. Sin el derramamiento de sangre no hay remisión de pecados (ver
He. 9:22). Adán había tratado de cubrir su desnudez con hojas de higuera (Gn. 3:7), pero Dios no
acepta la cubierta del hombre para el pecado. Dios sólo acepta los medios que Él establece. Este
también es un tema importante que fluye a través de todo el canon de la Escritura. El hombre no
puede acercarse a Dios en sus propios términos. El hombre tiene que acercarse a Dios por el medio
que Él ha dado, esto es, por el derramamiento de Su propia sangre.
El linaje piadoso y el linaje impío: Abel y Caín (Capítulos 4 al 5)
Aquí tenemos la primera mención de los hijos que le nacieron a Adán: Caín y Abel. Ambos hijos
tuvieron las mismas oportunidades y ambos conocían a Dios. Abel cooperó con el Señor, pero Caín endureció su corazón en contra del Señor, odió a su hermano menor y lo asesinó. El mensaje es muy claro: cada
persona escoge su propio destino. Sólo hay dos tipos de personas en este mundo: los hijos de Dios y los
hijos del Diablo (1 Jn. 3:10-15). Una persona se convierte en un hijo de Dios o un hijo del Diablo, dependiendo a quién escoge seguir. Cualquiera que termina en el infierno ha escogido escuchar y seguir a un
Mentiroso, e irá a donde él va: ¡al infierno!
En la historia del hombre, de este punto en adelante, ha habido una lucha entre los justos y los malvados, los
hijos de Dios y los hijos del Diablo. Aquellos que siguen a Dios son odiados por aquellos que no quieren seguir a
Dios. En Romanos 9:22-23, el Señor compara a los malvados con “vasos de ira”, pero a los justos Él los compara
con “vasos de misericordia”. En estos pasajes es claro que Dios necesita a los malvados porque Él los usa para
refinar a los justos. Dios le dijo a David que si sus hijos pecaban, Él los castigaría “con vara de hombres” (2 S.
7:14). Una vez más, esta profunda verdad que empieza en Génesis es desarrollada a través de toda la Escritura.
Luego, alcanza su apogeo en el libro de Apocalipsis, en donde los seguidores del Anticristo persiguen y matan a
los seguidores de Cristo (ver Ap. 6:9-11; 16:4-7). Después de que Dios termine de usar a los malvados para
perfeccionar a los justos, Él destruirá a los malvados, Satanás incluido, en el lago de fuego (ver Ap. 20:10-15).
Cuando Dios confrontó a Caín acerca del paradero de su hermano, a quien había asesinado, él respondió: “No sé. ¿Soy yo acaso guarda de mi hermano?” (Gn. 4:9). Caín conocía a Dios, hablaba con Dios e
incluso le mintió. La ignorancia no es el verdadero problema del hombre. ¡El problema es la rebelión! Él
nunca reconoció su pecado, sino sólo se quejó de que su sentencia era demasiado severa (Gn. 4:11-13).
Cuando las personas no aceptan realmente su pecado, todo lo que hacen es vagar sin rumbo por la vida. El
resto del capítulo cuatro, enumera a los descendientes de Caín, quienes básicamente fueron malvados. En
Génesis 4:25-26, Adán y Eva tuvieron otro hijo llamado Set, quien fue piadoso. Así el linaje piadoso continúa
en el capítulo cinco.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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El diluvio (Capítulos 6 al 9)
Aun con los límites de “la maldición”, puestos sobre el hombre, la sociedad rápidamente se estaba
volviendo malvada. En el fondo del decaimiento moral de la sociedad estaba el decaimiento del hogar y la
familia. Génesis 6:1-2 dice: “Aconteció que cuando comenzaron los hombres a multiplicarse sobre la faz de
la tierra, y les nacieron hijas, que viendo los hijos de Dios que las hijas de los hombres eran hermosas,
tomaron para sí mujeres, escogiendo entre todas”. Los creyentes estaban casándose con no creyentes
(con tantas como quisieran) y esto estaba produciendo hijos que caminaban en los caminos del mundo.
La violación de las leyes de Dios acerca del matrimonio llevó a la destrucción del mundo
Oh, la terrible gravedad de dejar a Dios fuera de la más importante decisión en la vida, ¡al casarse con un
no creyente en desobediencia! ¿Puede imaginar qué clase de hijos son el producto de tal unión, cuando la belleza,
el ingenio, la riqueza y los honores de este mundo son preferidos por un cónyuge, antes que la fe, la santidad y los
valores eternos? Los caminos del mundo y de la carne controlan un hogar así, y la fe de la familia es virtualmente
apagada. ¿Y qué clase de hijos producirá la siguiente generación? La rápida degeneración del hogar y la familia
es la razón por la cual Dios tuvo que destruir el mundo entero con un diluvio (Gn. 6:5-7). Cuando Dios es sacado
de la vida y del hogar, la mundanalidad, la sensualidad, el odio y la violencia empiezan a infiltrarse en los hogares
y en toda la sociedad.
Hoy, estamos viviendo en ese tiempo de la historia que Cristo predijo: “Mas como en los días de Noé, así será
la venida del Hijo del Hombre” (Mt. 24:37). Hoy, hay una rápida decadencia de la moralidad, y cada generación
se está volviendo progresivamente peor. No puedo sobre enfatizar lo terrible de la raíz del pecado de Adán: el
preferir el amor humano antes que el amor de Dios.
Lo malvado de la infatuación
El pecado es muy engañoso (ver He. 3:13) y cauteriza el corazón a las consecuencias que vienen. El
pecado no parece serio. Eva fue engañada y enamorada con el pecado, y no pudo entender en el momento
todas las ramificaciones de sus acciones, al tomar el fruto prohibido. Sin embargo, nuestro pecado puede
afectar muchas generaciones que no han nacido aún. Es malvado permitir que nuestro corazón sea vencido
por la infatuación y luego tomar decisiones sin ningún juicio sólido. Los efectos del pecado pueden ser
terribles y muchas veces continuos.
La paciencia de Dios se termina
“Y dijo Jehová: No contenderá mi espíritu con el hombre para siempre, porque ciertamente él es carne; mas
serán sus días ciento veinte años” (Gn. 6:3). Dios vio hacia dónde se dirigía la raza humana y les advirtió acerca
de la destrucción mundial que venía por medio de un diluvio. Aunque el Señor es longánimo y lento para la ira, Su
paciencia sí tiene límites. Dios pone fechas límite, y cuando las personas cruzan la línea, ya no hay retorno. Este
aspecto de la naturaleza de Dios es revelado repetidamente a través de la Escritura. Nunca debemos asumir que
las misericordias de Dios van a continuar por siempre, a pesar de la forma como vivimos. En realidad, Sus
misericordias continúan sólo con aquellos que le temen (Sal. 103:11).
Así, el diluvio vino, y sólo ocho personas fueron preservadas. Sólo ocho personas se habían preparado para
el juicio que venía. Noé encontró gracia a los ojos de Dios (Gn. 6:8). ¿Estamos buscando la justicia y la mansedumbre (Sof. 2:1-3; Mt. 5:5)? Hoy nos estamos acercando al tiempo de la Gran Tribulación. ¿Nos estamos
preparando para ser guardados en ese tiempo? Noé y su familia pasaron de una dispensación a la siguiente y, en
nuestro tiempo, aquellos que sean considerados dignos pasarán de la Era de la Iglesia a la Era Milenial, para
reinar y gobernar con Cristo.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Los mansos heredarán la tierra
Cuando disminuyó el nivel de las aguas del diluvio y Noé salió del arca, él literalmente heredó toda la
tierra. Pero hay requisitos que cumplir para ser guardados en tiempos de juicio. En realidad, todas las
promesas de Dios tienen condiciones. En Génesis 9:1, Dios les dijo a los sobrevivientes que fructificaran,
se multiplicaran y llenaran la tierra. Que “llenaran la tierra” es una repetición de lo que Dios les dijo a Adán
y Eva (ver Gn. 1:28).
La dispersión de las naciones (Capítulos 10 al 11)
Génesis no está en un orden cronológico perfecto. Se adelanta y luego regresa. En Génesis 9:29 se nos da el
registro de la muerte de Noé. Sin embargo en los capítulos 10 y 11, el aún está vivo. Noé vivió otros 350 años
después del Diluvio (Gn. 9:28) hasta cerca del nacimiento de Abraham. Noé vivió hasta la décima generación
después del Diluvio y vio cómo toda la tierra nuevamente se apartó de Dios.
El capítulo 10 enumera a los descendientes de los tres hijos de Noé, y el mundo fue repoblado por estos tres hijos.
El diluvio había reducido la población a sólo ocho personas: Noé y su esposa, y sus tres hijos y sus esposas.
La rebelión se repite
Todos los habitantes de la tierra eran descendientes de Noé (Gn. 11:1). Por tanto, había una raza y un
lenguaje universal en ese tiempo. Estando unidos con un lenguaje y un propósito, usaron su energía combinada y su ingenio para rebelarse en contra de Dios y construir una torre que iba a ser usada para adorar los
planetas (Gn. 11:1-5). Comprendiendo el tremendo poder de la unidad, Dios dijo: “nada les hará desistir
ahora de lo que han pensado hacer” (Gn. 11:6b). Por tanto, el Señor tuvo que intervenir e imponer más
límites sobre el hombre para disipar sus propósitos combinados de hacer el mal. De otro modo, el hombre
tendría por seguro otro exterminio mundial.
La mayor parte de la humanidad no aprende nada de la historia
Plenamente conscientes de que el mundo entero había sido borrado del mapa por el juicio de Dios, ¿qué
aprendió la humanidad del diluvio? ¡Virtualmente nada! Esto es lo principal que la historia nos ha enseñado, que
no hemos aprendido nada de la historia. Las nuevas generaciones después del diluvio se apartaron de Dios
rápidamente, y Noé mismo estaba presente para protestar y advertir a sus descendientes. Tan sólo cuatro generaciones después del diluvio, en los días de Peleg (Gn. 10:25,;11:10-16), el Señor tuvo que actuar y bajar del cielo
a neutralizar la rebelión unificada de la humanidad. Así, por un acto soberano, el Señor dividió a la humanidad en
sus razas peculiares, y lenguajes y nacionalidades diferentes, y luego dispersó todas estas familias por todo el
mundo (Gn. 11:7-9). Aquí tenemos el principio de las naciones.
La ignorancia no es el problema, sino la rebelión
El problema no es la ignorancia de la verdad sino que, en general, el hombre no ama la verdad. “Los hombres
amaron más las tinieblas que la luz” (Jn. 3:19). Las personas quieren disfrutar sus pecados pero aun así tener paz.
Por esto, los hijos de las tinieblas odian a los hijos de la luz, porque la luz los hace sentirse miserables.
Romanos 1:18-32 es un cuadro de la historia del hombre, empezando con Caín, pero especialmente presenta
la escena en la torre de Babel. Romanos uno es una acusación contra la humanidad, y establece que el mundo
entero es culpable ante Dios y “no tiene excusa” (Ro. 1:20). “Pues habiendo conocido a Dios, no le glorificaron
como a Dios, ni le dieron gracias, sino que se envanecieron en sus razonamientos, y su necio corazón fue
entenebrecido” (Ro. 1:21) “y cambiaron la gloria del Dios incorruptible” (Ro. 1:23) en objetos como animales y
los adoraron; “honrando y dando culto a las criaturas antes que al Creador” (1:25). “Y como ellos no aprobaron
tener en cuenta a Dios”, entonces “Dios los entregó a una mente reprobada” (Ro. 1:28). Aun cuando saben que
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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tales acciones ameritan muerte y juicio, “no sólo las hacen, sino que también se complacen con los que las
practican” (Ro. 1:32).
La vida de Abraham (Capítulos 12 al 25)
El principio de una nueva nación
Después del juicio del mundo por un diluvio, y de la rebelión de la torre de Babel después del diluvio, Dios
anheló empezar una nueva nación. Esta nación debía ser santa y separada para Él de entre todas las demás
naciones. Para empezar esta nueva nación, Dios buscó un hombre cuyo corazón fuera perfecto hacia Él, y así
encontró a Abraham, quien más tarde fue llamado “el amigo de Dios”.
Abraham era un hombre de fe, y la fe viene de una relación de corazón con Dios. El Señor vio el corazón de
Abraham y deseó producir toda una nación de personas como Abraham. Dios quería personas de fe, con una relación
de corazón con Él. Ya que el resto del libro de Génesis se enfoca en Abraham y el deseo de Dios por una nación nueva
y separada, la vida de los descendientes de Abraham, Isaac, Jacob y José son tratadas extensamente.
La nación de Israel representa a una nación mucho más grande, la Iglesia
El resto del Antiguo Testamento girará en torno a la nación de Abraham, la nación de Israel. Tal vez la
verdad más importante acerca de la nación de Israel es que apunta a una nación mucho más grande, la Iglesia.
La Iglesia misma es llamada una “nación santa” (1 P. 2:9). La Iglesia está compuesta por personas de fe, que
provienen de toda nación, pueblo y lengua (Ap. 5:9-10). De cada nación, Dios tiene algunos que son personas
de fe divina que le pertenecen a Él. Todo en la nación de Israel, del Antiguo Testamento, contiene un significado
espiritual y es una contraparte de la Iglesia del Nuevo Testamento. Por tanto, debemos familiarizarnos a fondo con el
Antiguo testamento, porque “para nuestra enseñanza se escribieron” todas esas cosas (ver Ro. 15:4; 1 Co. 10:11).
Muchas separaciones antes de obtener las promesas
“Pero Jehová había dicho a Abram: Vete de tu tierra y de tu parentela, y de la casa de tu padre, a la tierra que
te mostraré. Y haré de ti una nación grande, y te bendeciré, y engrandeceré tu nombre, y serás bendición” (Gn.
12:1-2). Antes de que Abraham pudiera recibir las promesas de Dios, él tuvo que separarse de muchas cosas en
su vida. Primero tuvo que separarse de su tierra en Ur, su parentela y la casa de su padre. También tuvo que
separarse de Lot (Gn. 13: 5-9). Jesús dijo en Mateo 10:37: “El que ama a padre o madre más que a mí, no es digno
de mí; el que ama a hijo o hija más que a mí, no es digno de mí”. Abraham tuvo que vencer donde Adán había
fallado. Abraham tuvo que elegir a Dios antes que a su padre, y a Dios antes que a su hijo Isaac.
Canaán, la tierra de la herencia
La tierra que Dios le estaba prometiendo a Abraham era Canaán (Gn. 12:1-5). La tierra se volvería después
la herencia de sus descendientes, pero nunca fue la tierra de Abraham, durante su vida (Hch. 7:2-5). Abraham,
Isaac y Jacob fueron extranjeros en Canaán, viviendo en tiendas (He. 11:9-10). No se convirtió en su herencia
sino hasta que Josué trajo a sus descendientes a través del Jordán, cuatrocientos años después, ¡pero esta tierra
es importante! Se convirtiría en la nación santa de Dios, y en esta nación nacería una “Simiente” especial , Cristo.
En esta Simiente serían benditas todas las naciones de la tierra. Por tanto, la salvación y todas sus bendiciones
vinieron de la tierra de la promesa. Dios quería que la nación de Israel fuera una bendición y una luz para todas
las naciones del mundo a través de la simiente de Abraham.
Concepción, gestación y nacimiento de la nueva nación
Abraham era el padre de la nación de Israel. Empezando en Génesis capítulo 12, estamos viendo la concepción de una nación. Todavía no era una nación, sino una que había sido concebida. Tal vez podemos decir que la
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
vida de Isaac, Jacob y sus doce hijos (Gn. 17-50) son los años embrionarios de la nación recientemente concebida. El período de formación continuó, cuando una hambruna obligó a Jacob y a su familia a establecerse en
Egipto, por varios cientos de años. Mientras estuvieron en Egipto, la familia de Jacob creció hasta ser una
multitud de unos tres millones de personas, pero seguía constreñida en la matriz de la esclavitud egipcia. Luego,
en el libro del Éxodo, Moisés dio a luz a la nación de Israel, liberó al pueblo de la esclavitud egipcia y los guió
hacia Canaán, la tierra de la promesa.
La nación fue concebida por la fe
La vida de Abraham fue una vida de fe. La nueva nación fue concebida por la fe, porque empezó con una
promesa de Dios y Abraham creyó a la promesa. El dejó Ur de los caldeos por fe y se dirigió a una nueva tierra,
sin conocer todos los detalles (ver He. 11:8-9). Cuando Abraham no tenía hijos, Dios le prometió que su simiente
sería demasiado numerosa para contarla. Aún así, “creyó a Jehová, y le fue contado por justicia” (Gn. 15:2-6).
Tiempo después, cuando Dios le pidió a Abraham que sacrificara a su único hijo, Abraham creyó que Dios era
poderoso para levantar de entre los muertos a su hijo (He. 11:17-19). La fe es la condición de un corazón suave.
¡La fe es una relación! Abraham fue justificado por la fe, y todos sus hijos verdaderos son justificados por la fe.
Cada vez que creemos y respondemos al mensaje de Dios, nuestra fe es contada como justicia. Esto es el
Evangelio en una cápsula (ver Ro. 4:3-5; 4:17-24).
El inmutable pacto de Dios con Abraham (Gn. 15:7-21)
En Génesis 15:7-8, el Señor le repite Su promesa a Abram, que Él le daría toda la tierra de Canaán por herencia.
Abraham respondió: “¿en qué conoceré que la he de heredar?” Abraham estaba pidiendo confirmación y seguridad.
Por eso, Dios hizo un pacto con Abram. En los tiempos bíblicos, cuando dos partes hacían un pacto, dividían un animal
en dos, poniendo una mitad en el lado izquierdo y la otra en el lado derecho. Luego, las dos partes caminaban juntos por
el espacio abierto en medio del sacrificio dividido, sellando así el pacto. Abram preparó los sacrificios, como le fue
ordenado (Gn. 15:9-10), pero en el versículo 12 un profundo sueño cayó sobre Abram.
Mientras Abram dormía, Dios declaró (versículos 13-14) que la simiente de Abram primero serían extranjeros en otra tierra (Egipto), luego después de 400 años Dios, juzgaría a la nación que impuso la esclavitud sobre
ellos, e Israel saldría con gran riqueza. Después de que pasaran cuatro generaciones, los israelitas saldrían de la
servidumbre y heredarían la tierra de Canaán (versículo 16). Dios dejó muy claro que los descendientes de
Abram debían primero sufrir aflicción en Egipto, y luego heredarían la tierra.
En Génesis 15:17-21, mientras Abram permanecía profundamente dormido, otros dos pasaron en medio de
los sacrificios divididos: “un horno humeando, y una antorcha de fuego que pasaba por entre los animales divididos”. El horno humeando es símbolo de Dios el Padre, quien es llamado “fuego consumidor”, en Hebreos 12:29.
La “antorcha de fuego” representa al Señor Jesucristo, la Luz del mundo. Normalmente, Dios y Abram deberían
haber pasado entre esos sacrificios divididos. Pero en vez de eso, fueron Dios el Padre y Dios el Hijo. El Padre
y el Hijo acordaron darle la tierra de Canaán a Abram y a su simiente, para siempre. Por tanto, este fue un pacto
inmutable que nunca puede ser roto. Es por esto que toda la tierra de Israel les pertenece a los hebreos para
siempre, y cualquiera que trata de quitársela es maldito.
El nacimiento de Ismael: el producto del pensamiento humano y las obras del hombre.
Génesis 16:1-16 muestra el nacimiento de Ismael. Abram y Sarai habían habitado ya en Canaán diez años y
aún no tenían hijos. Además, estaban envejeciendo y cada año era más y más imposible tener un hijo. Por eso,
Sarai le sugirió a su esposo que trataran de tener un hijo a través de Agar, una sierva. El resultado fue el
nacimiento de Ismael. Ismael fue el resultado de la impaciencia y la mente natural. Abram y Sarai habían tratado
de hacer que se cumpliera la promesa de Dios usando su mente y esfuerzo, pero el nacimiento de Isaac, el hijo
de la promesa, requería de un milagro. Isaac era alguien que sólo Dios podía producir. En Gálatas 4:21-31, Pablo
usa estas dos mujeres y a sus hijos, para comparar el Antiguo Pacto de obras con el Nuevo Pacto de gracia.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
AGAR
SARA
(ISMAEL)
(ISAAC)
Nacido de la mente y esfuerzo del hombre
Nacido de un milagro de gracia
“nacido de la carne”
“nacido del Espíritu”
Antiguo Testamento
Nuevo Testamento
(obras)
(gracia)
El Señor deja claro desde el principio, que Él no aceptará nuestras obras. Él sólo aceptará lo que Él manda.
Adán trató de cubrir su desnudez con hojas de higuera, lo cual Dios rechazó. Dios mismo los vistió con pieles de
animales, significando que el derramamiento de sangre era necesario para ser aceptado por Dios. Dios no aceptó
que Agar y su fruto participaran del pacto y de las promesas hechas a Abram (ver Gn. 21:9-12). Ismael fue algo
que el hombre pudo producir. Pero las promesas eran sólo para Isaac, el hijo de la promesa, porque él fue el
resultado de un milagro de gracia.
Esta verdad no sólo se aplica a la salvación, sino también se aplica a todos los esfuerzos que tratamos de hacer
para Dios. Muchas obras cristianas que inician para Dios nacen de la mente humana, de las emociones y de motivos
de la carne. El fruto de esto nunca es bueno. Todas nuestras obras deben ser forjadas en Dios y “nacidas de Dios”, si
queremos que nuestro fruto sea bueno y nuestro esfuerzo permanezca. Aunque Abram y Sarai fueron héroes de la fe,
aun necesitaban que su fe fuera purificada de elementos naturales. Esto es un proceso continuo (1 P. 1:7).
Sin circuncisión no hay herencia
En Génesis 17:4-5, vemos que después de cambiar el nombre de Abram a Abraham, Dios dijo que lo haría
extremadamente fructífero, y nuevamente promete darle a él y a su simiente la tierra de Canaán (Gn. 17:6-7).
Luego, el Señor estableció una señal o “signo” del pacto, y ese signo fue la circuncisión. Para poder poseer la
tierra de la promesa, todo hijo varón debía ser circuncidado (Gn. 17:9-14). Esto quería decir que cualquiera que no
fuera circuncidado no podía heredar la tierra y estaba en peligro de ser cortado. Sin circuncisión no había
herencia, no podía heredar la tierra de Canaán. Cuando Josué cruzó el Jordán muchos años después, paró e hizo
que la nueva generación se circuncidara. No podían entrar a la tierra hasta que fueran circuncidados (Jos. 5:1-9).
La circuncisión tiene grandes implicaciones espirituales. Como la simiente espiritual de Abraham, debemos
tener una circuncisión espiritual del corazón, antes de poder recibir nuestra herencia. Nuestra herencia es un
llamado, un ministerio y una relación con Dios. Pero es sólo en la medida que le permitimos a Dios que corte esas
cosas de la naturaleza caída, aquellas cosas con las que nacemos, que podemos tener nuestra herencia completa
(Ro. 2:28-29; Hch. 7:51).
La Vida de Isaac (Capítulos 17 al 35)
Isaac nació como resultado de una promesa y un milagro (Gn. 21:1-3). Ciertamente, Dios bendeciría a Ismael
numéricamente, pero el pacto de heredar la tierra de Canaán y todas las promesas espirituales sólo serían
establecidas y descenderían a través de Isaac y su descendencia (Gn. 17:20-22; 21:9-12).
Sodoma destruida el mismo año del nacimiento de Isaac
Después de confirmar que Sara daría a luz un hijo en su vejez (Gn. 18:10-15), el Señor le revela a Abraham
Su intención de juzgar a Sodoma (Gn. 18:20-33). Sodoma y Gomorra fueron destruidos ese año, el mismo año del
nacimiento de Isaac, sólo 452 años después del diluvio. Sodoma se había entregado a la homosexualidad y ahora
estaba sufriendo la venganza del fuego eterno (ver Judas 1:7). El juicio eterno es tremendo. Es también el destino
de los cristianos que no se arrepienten (1 Co. 6:9-10; Ef. 5:3-8; 2 P. 2:20-22).
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
En Génesis capítulo 19, Lot y su familia se habían apegado tanto a Sodoma que a los ángeles les costó mucho
sacarlos de la ciudad, antes de que fuera destruida. Lot era un hombre justo, pero no era santo. En la Escritura
hay muchas personas como Lot, que hacían lo correcto, pero fomentaban otros afectos en su corazón. Este es
otro tema importante en todos los libros de la Biblia.
El ofrecimiento de Isaac, la prueba crucial
En Génesis 22:1-2, Dios probó a Abraham, pidiéndole de vuelta a su único hijo, Isaac. Isaac representaba el
llamado, las promesas y la posesión más preciada de Abraham. Dios quería saber si el Señor mismo era el
número uno en la vida de Abraham, o si él ponía las promesas y las bendiciones primero. Este fue el punto clave
en el cual Lucifer falló miserablemente en el cielo. Lucifer amaba la posición y el ministerio más que su relación
con Dios. Trató de usurpar la posición de Dios en el trono, convenciendo a un tercio de los ángeles a que se
unieran a él. Más tarde en la historia, Satanás se burló de Job y afirmó que sólo estaba sirviendo a Dios por los
beneficios. Por eso, cuando hombres como Abraham y Job pasaron la prueba, fue una victoria sobre Satanás,
porque estaban pasando la prueba que Lucifer había fallado. El favor de Dios era más importante que las
bendiciones. Recuerde, hay muchos ojos invisibles viéndonos. Pablo dice que somos “espectáculo para hombres
y ángeles” y que hemos sido llamados a juzgar ángeles (1 Co. 4:9; 6:3).
También, la disposición de Abraham de ofrecer a su único hijo es un tipo perfecto de Dios el Padre, quién
estuvo dispuesto a sacrificar a Su único Hijo por nosotros. Hay muchos tipos de Cristo en la Escritura, pero muy
pocos tipos de Dios el Padre. Abraham es el más singular y profundo tipo de Dios el Padre.
Escoger una esposa para Isaac
En el capítulo 24, Abraham estaba preocupado de que su amado hijo Isaac tuviera la esposa que Dios
eligiera. La pareja para el matrimonio no sólo debe ser un creyente, sino debe tener la misma visión, propósito y
llamado. El Señor busca una simiente santa. Abraham envió a Eliezer, un siervo fiel, a buscar la esposa correcta
para Isaac. Eliezer le pidió a Dios confirmaciones infalibles (Gn. 24:13-14) y Rebeca fue escogida, una joven
industriosa y trabajadora. Dios no va a escoger mujeres pasivas y desmotivadas para Sus hijos. Tampoco Él se
casará con una Novia indiferente y desinteresada. Él viene por una novia gloriosa, que no tenga mancha ni arruga
ni cosa semejante (ver Ef. 5:27; Ap. 19:7-8). Aquí está otra verdad, que se repite una y otra vez en la Escritura.
Dios está buscando una compañera eterna que sea como Él, un pueblo conformado a Su imagen.
Isaac, el heredero de todas las cosas
Después de la muerte de Sara, la madre de Isaac, y del matrimonio de Rebeca, Abraham se casó con
Cetura y tuvo otros seis hijos (Gn. 24:67, 25:1-2). Dándole regalos a esos seis hijos, los envió lejos de Isaac,
a la tierra oriental (Arabia), pero le dio todo cuanto tenía a Isaac (Gn. 25:5-6). Así, Abraham hizo a Isaac
heredero de todo. Todos los derechos a la tierra de Canaán, y todas las promesas de Dios fueron pasados
sólo a Isaac. Después de estas cosas, Abraham murió y sus hijos, Isaac e Ismael, lo enterraron junto a su
esposa Sara, en Hebrón (Gn. 25:7-11).
Como era entonces, así es hoy. Hay muchos que son “hijos” de Abraham, pero hay pocos Isaacs. Los Isaacs
son aquellos que tienen las promesas, el llamado y la visión. Estos son los que realmente siguen a Dios y cumplen
los propósitos de Dios.
Los Isaacs enfrentan la oposición de la envidia
En Génesis 26:12-16, Isaac se vuelve extremadamente próspero, aun viviendo como extranjero en la tierra de
la promesa. El resultado de esto fue que sus vecinos le envidiaban y cegaron todos sus pozos. Este es un
problema tan antiguo como el hombre. Las personas sin promesas ni visión, envidian a aquellos que sí las tienen,
y muchas veces las atacan. Hoy, sigue siendo así en el Medio Oriente y sigue siendo así en la Iglesia. Isaac era
un hombre de paz y no se defendió peleando, simplemente se movió y abrió otros pozos (versículos 17-22).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
55
La vida de Jacob (Capítulos 25 al 50)
Otro milagro: el nacimiento de Jacob y Esaú
Así como Sara había sido estéril y necesitó un milagro, también Rebeca fue estéril. Isaac oró por su esposa
y ella milagrosamente concibió (Gn. 25:21). Así, para que la nación de Israel naciera, se requirieron continuos
milagros de fe. Rebeca produjo gemelos en su vientre, Esaú y Jacob (Gn. 25:22-26). A Esaú le importaban poco
las cosas espirituales, pero Jacob valoraba grandemente los honores eternos. Por esto, el llamado y las promesas
que habían sido dadas a Abraham e Isaac fueron pasados a Jacob (Sal. 105:9-13) y Esaú fue separado de
cualquier participación en la nueva y santa nación.
A Esaú sólo le preocupaba satisfacer sus apetitos naturales y trataba con ligereza las cosas eternas (Gn.
25:27-34). Además de esto, Esaú era un fornicario y no consideró las generaciones futuras de su descendencia
(He. 12:16; Gn. 26:34-35). ¡Cuán diferentes pueden ser los hermanos! Caín y Abel tuvieron las mismas oportunidades, pero uno endureció su corazón y el otro se sometió a Dios. Jacob atesoraba las cosas celestiales, pero
Esaú no. Las personas determinan su lugar en la eternidad por su propia decisión.
Las debilidades de los padres son heredadas a los hijos
“Y amó Isaac a Esaú, porque comía de su caza; mas Rebeca amaba a Jacob” (Gn. 25:28). Aquí vemos el
problema de favoritismo en los padres. Isaac amaba la carne sabrosa y favorecía a Esaú, quien era un habilidoso
cazador. Así, Esaú heredó de su padre Isaac la codicia por la comida. Más tarde en su vida, Esaú vendió su
primogenitura para satisfacer sus apetitos presentes. Aquellas cosas que no son conquistadas en los padres son
pasadas a los hijos, pero usualmente son más fuertes en los hijos. Rebeca le dio su naturaleza engañosa a Jacob,
su hijo favorito, y Jacob tuvo que sufrir muchos años para ser enderezado.
El engaño de Rebeca pasado a Jacob
Isaac aún favorecía a Esaú (Gn. 25:34), ignorando el hecho que Esaú había vendido su progenitura por un
plato de lentejas, se había casado con mujeres paganas y era fornicario (Gn. 26:34). Dios le dijo a Rebeca, antes
del nacimiento de los gemelos, “el mayor servirá al menor” (Gn. 25:23).
En Génesis 27:1-4, los ojos de Isaac se oscurecieron y quería imponer manos sobre Esaú y pasarle la bendición
familiar. Pero primero, en vez de ayunar antes de imponer las manos, él quería una buena cena. Por eso, envió a Esaú
a cazar. Rebeca, escuchando la conversación entre su esposo y Esaú, tomó el asunto en sus manos. Proverbios 14:1
es una advertencia contra las mujeres que destruyen su casa al tomar los asuntos en sus manos. Rebeca instruyó a
Jacob, su hijo favorito, a mentirle a su padre y pretender que era Esaú. Ella no creía que Dios era capaz de arreglar la
situación, así que ayudó a Dios. Rebeca había fallado en el área de la fe, por lo que recurrió a la manipulación.
Otra verdad importante aquí es que el matrimonio de Isaac y Rebeca no creció en armonía a través de los
años, aun cuando Dios los había unido. Cuando un padre confía más en un hijo que en el cónyuge, se sabe que
no hay una relación cercana. Ni Isaac ni Rebeca habían resuelto ciertos asuntos en su corazón, por lo que su
matrimonio no creció. En realidad, hay muy pocos matrimonios en la Escritura que hayan sido unidos, donde
ambas partes hayan estado totalmente consagradas a Dios. En la medida en la que nuestra relación con Dios
crece, también debe crecer nuestra relación con nuestro cónyuge. Sin embargo, la única manera en la que
nuestro matrimonio puede crecer es cuando estamos creciendo espiritualmente, y para crecer espiritualmente,
necesitamos poner atención a aquellas áreas en nuestra vida que Dios está señalando.
El engaño, una iniquidad generacional
El engaño era una iniquidad generacional en la familia de Rebeca. Su hermano Labán, por ejemplo, era un
archiengañador (Gn. 31:6-7). El consejo impío que Rebeca le dio a su hijo dividió el hogar, y Jacob tuvo que huir
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
de la ira de Esaú, quien se había propuesto matarlo. En Génesis 27:41-45, la madre dominante instruye nuevamente a Jacob a huir a la casa de su hermano Labán a buscar refugio, hasta que el enojo de Esaú se mitigara;
pero lo que ella pensó que serían “algunos días” resultaron ser veinte años. No hay evidencia que Rebeca
volviera a ver a su hijo antes de morir. El engaño de Rebeca dividió su hogar y su matrimonio, y le causó a Jacob
una vida de pena, mientras sufría para ser enderezado.
Los años de la cosecha
Jacob deseaba honores eternos, pero los había buscado con engaño. Por tanto, para ser digno del
llamado y las promesas hechas a Abraham e Isaac, su naturaleza torcida tenía que ser cambiada. Por esto,
fue enviado a un hombre aun menos honrado que él. Al sufrir intensamente por el engaño de Labán, Jacob
aprendió a aborrecer el engaño (Gn. 31:41). Sin embargo, la iniquidad no paró allí, ya que produjo hijos con
su misma naturaleza maquinadora. Unos pocos años después, sus hijos planearon la muerte de su hermano
menor, José, pero luego decidieron venderlo como esclavo. Para explicar su paradero, presentaron a su
padre una túnica ensangrentada. Reconociendo la túnica, Jacob lloró por meses pensando que José había
sido despedazado por una bestia salvaje. En total, Jacob sufrió de depresión por veintidós años. El engaño
de Jacob, inherente en sus hijos, se había multiplicado grandemente, y ahora estaba cosechando lo que
había sembrado (Gn. 37:28-35). Una de las grandes lecciones de Génesis es que las pequeñas semillas
pueden producir grandes cosechas. Aquello que el hombre siembra, ya sea natural o espiritual, seguramente cosechará, y usualmente cosecha mucho más que lo que sembró.
Los doce hijos de Jacob
Jacob vivió con el tío Labán por veinte años (Gn. 28:10–31:13; 31:38-41). Su tío le hizo trampa en diez
ocasiones específicas, y Jacob aprendió a odiar el engaño. Durante esos veinte años, le nacieron once hijos a
Jacob. José, el undécimo hijo, fue por mucho, el más honorable de todos. Benjamín, el menor, nació en Belén
después que Jacob y su familia regresaron a Canaán. Raquel, la esposa favorita de Jacob, murió joven mientras
daba a luz a Benjamín.
Las cuatro esposas de Jacob
LEA
BILHA
ZILPA
RAQUEL
Rubén, Simeón
Dan
Gad
José
Leví, Judá
Neftalí
Aser
Benjamín
Isacar, Zabulón
Jacob tuvo doce hijos, con cuatro esposas diferentes. Estos doce hijos se convirtieron después en las
doce tribus que formaron la nueva nación de Israel. Cada tribu tenía promesas diferentes y un llamado
diferente. Las madres y los nacimientos de los doce hijos son muy importantes. Algunos de los hijos, como
José y Judá, fueron más espirituales que los otros porque las madres que los dieron a luz eran más espirituales (ver Gn. 37:2). Las madres representan iglesias y denominaciones. Los hijos y las hijas de cada
iglesia tienen todos el mismo Padre y la simiente, Cristo en nosotros, es la misma, pero las madres que crían
a esos hijos, todas tienen diferente énfasis y mentalidad. Algunas iglesias tienen mayor visión y estándares
más altos que otras; no todos están en el mismo plano.
La poligamia no estaba en el plan original
En el Antiguo Testamento, los estándares eran mucho más bajos que los del Nuevo Testamento. En
los tiempos del Antiguo Testamento, la poligamia y el divorcio eran permitidos, pero nunca fueron bendecidos. En ningún momento cambió Dios Su plan original. Dios hizo una esposa para Adán. La poligamia y el
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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divorcio fueron el resultado de la Caída. Cuando Abraham tomó a Agar además de a Sara, esto creó
terribles problemas. El padre de Samuel, Elcana, tenía dos esposas, pero ese hogar no tenía paz.
David y Salomón multiplicaron sus esposas, y fue desastroso. Cuando Jacob tuvo cuatro esposas, su
casa era un caos. Hoy, el Nuevo Pacto de Cristo, ha eliminado el divorcio y la poligamia, porque Él
nos lleva de vuelta “al principio”.
Jacob es cambiado para ser Israel
Génesis 32:1-23. Mientras Jacob regresaba a Canaán de la casa del tío Labán, le llegaron noticias de
que su hermano Esaú se aproximaba con cuatrocientos hombres. El miedo se apoderó de Jacob, porque
pensó que Esaú buscaba venganza. Esto hizo que Jacob reconociera que no podía solo, por lo que clamó
poderosamente a Dios por misericordia. En ese momento luchó con el Señor toda la noche, y tuvo un
encuentro fresco con Dios (Gn. 32:24-32). El nombre de Jacob, que quiere decir “engañador”, fue cambiado a Israel, que quiere decir “príncipe con Dios”. Jacob le ganó a Dios, no por su fuerza, sino por su deseo
y determinación de ser cambiado. Jacob estaba cansado de su miserable naturaleza y sufrimientos, así que
le suplicó a Dios que lo cambiara y lo bendijera. De ese momento en adelante cojeó de su pierna derecha.
Dios había debilitado a Israel para hacerlo dependiente de Él.
Jacob resumió su vida diciendo: “pocos y malos han sido los días de los años de mi vida” (Gn: 47:9). Jacob
tuvo una vida de sufrimiento innecesario, todo por su naturaleza torcida. Pero murió en victoria y más adelante
fue llamado Jesurún, que significa “el enderezado”(Dt. 33:5,26). El padre de la nueva nación aprendió justicia al
final. Esto es profético de la nación de Israel porque al final, cuando estén rodeados por sus enemigos, se
volverán totalmente a Cristo (Zac. 14:1-4; 12:10; 13:6).
La vida de José (Capítulos 37 al 50)
De todos los personajes principales de la Biblia, José es uno de los pocos en quien no encontramos falta. El
decimoprimer hijo de Jacob, José, es un profundo tipo de Cristo, quien salvó no sólo a su propia nación, sino a
muchas naciones alrededor del mundo. En José, todas las naciones de la tierra fueron benditas. Así, José cumplió
parcialmente la promesa hecha a Abraham, con respecto a la venida del Cristo.
Los capítulos 12 al 50 de Génesis cubren la etapa embrionaria de la nueva nación de Dios. Estos capítulos
registran la vida de Abraham, Isaac, Jacob y sus doce hijos. Vemos un proceso divino que ocurre en estos
patriarcas, el cual establecerá a Israel como nación, una nación que traerá bendición a toda la tierra.
•
Abraham tuvo que separarse de muchas cosas en su vida. Tuvo que separarse de su tierra natal, de la casa
de su padre y de Lot. En realidad, tuvo que hacer siete separaciones importantes para poder volverse el
fundador de una nueva nación. Nosotros tendremos que separarnos también.
•
La fe de Abraham y Sara tuvo que ser purificada. Produjeron a Ismael usando su propia mente e inteligencia.
Pero Dios no aceptaría sus obras, porque el nacimiento de Isaac requería de un milagro. La nueva nación de
Dios tenía que nacer completamente por medio de la gracia y la fe. Por eso, Ismael tenía que ser separado de
la nueva nación, ya que ésta sólo podía venir por gracia a través de la fe, no por las obras del hombre.
•
Abraham y sus descendientes necesitaban ser circuncidados. La mente natural, las emociones y las inclinaciones naturales del hombre, deben ser cortadas por la Espada y quitadas para poder obtener las promesas.
•
Más adelante, Dios le pidió a Abraham que devolviera a Isaac. El Señor quería ver si Isaac y las promesas
eran más importantes para Abraham que Dios mismo. Abraham ganó la victoria cuando soltó a Isaac.
•
Isaac se casó con una maravillosa mujer llamada Rebeca, pero ella era estéril y necesitó un milagro para
concebir. Así, para que la nueva nación naciera, se requirió de otro milagro de fe.
58
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Esaú y Jacob nacieron, pero Esaú, el fornicario tenía poco interés en las cosas eternas. Por tanto Esaú, como
Ismael, fue separado de la nueva nación y el llamado fue pasado a Jacob.
•
Jacob aspiraba a las cosas de la eternidad, pero primero tenía que ser purgado del engaño. Al final, Jacob fue
transformado en Israel un píncipe con Dios. Fue el Padre de las 12 tribus y como profeta, pronunció una
bendición sobre cada uno de sus doce hijos que luego se convirtieron en las doce tribus.
•
Raquel, la esposa Jacob, era estéril. Nuevamente se requirió de un milagro para que José, el libertador,
naciera (ver Gn. 30:1,22-24).
•
José atrajo reconocimiento mundial a los israelitas cuando alimentó a la nación de Egipto y a todas las
naciones vecinas, durante una hambruna severa (Gn. 41:54-57). José, como Cristo, fue rechazado por sus
hermanos judíos pero aceptado por los gentiles. Después, gustosamente fue recibido por sus hermanos
también. José era la simiente de Abraham en quien fue bendita toda la tierra. En figura, José representó a
Cristo, el futuro Redentor, el mayor de la simiente de Abraham, Aquél quien es llamado “el Pan de Vida”.
Cristo sustenta y da vida a todo el mundo.
La vida de José el libertador
Fue evidente para Jacob que su decimoprimer hijo, José, era una persona de gran integridad. Por tanto, Jacob
decidió hacerlo el heredero de la familia, dándole una túnica de diversos colores. Esta túnica, simbolizando los
siete espíritus de Dios por sus colores, separó a José de sus hermanos mayores como el ungido de Dios. Por esto,
fue envidiado por sus hermanos, y algunos de ellos planearon su muerte (Gn. 37:11; Hch. 7:9).
La envidia y los celos, problemas grandes del corazón
La envidia y los celos son serias fallas de carácter, pero estos males no empezaron con el hombre. Empezaron en el cielo cuando Lucifer quiso ser el número uno. La envidia y los celos son frutos de un ego no crucificado.
Los celos exigen ser inigualados y odian a todos los rivales. La envidia se disgusta con, y desea el mal de, aquellos
que tienen ventajas notables o algo superior. La envidia fue el feroz agente que motivó a los líderes religiosos a
clavar a Jesús a la cruel cruz (Mt. 27:18; Mc. 15:10). Un corazón con motivos puros no se esfuerza por ensalzarse. Una persona con motivos puros sólo quiere que Dios sea exaltado, y estima a los demás como superiores a sí
misma (Fil. 2:3).
Traigo nuevamente a colación este asunto por una razón importante: la envidia y los celos prosperan en el
corazón que tiene motivos egoístas. Toda la Escritura está llena con ejemplos de este miserable defecto moral,
empezando con la muerte de Abel a manos de Caín. Recuerde, toda la Escritura está basada en dos cosas: el
amor hacia Dios y el amor hacia las personas (Mt. 22:36-40), y el amor no tiene envidia (1 Co. 13:4).
José fue bendecido a través de la traición y las injusticias
Otra verdad maravillosa en Génesis, y en toda la Escritura, es que Dios puede convertir maldiciones en
bendiciones. José ejemplifica perfectamente este principio. En Génesis 37:5-11, a José le fue dado un sueño en el
cual Dios le dio un vistazo de su destino. Como es usual, el Señor le dio pocos detalles, pero en el sueño él tenía
la preeminencia sobre sus hermanos. Dios no le dijo a José cuándo o dónde iba a pasar esto, ni toda la angustia
por la que tendría que pasar antes que este sueño se hiciera realidad en su vida.
El sueño sería cumplido más tarde en su vida, unos veintidós años después, y tendría lugar en otro país,
Egipto. José experimentaría la traición, una sentencia de prisión no merecida, soledad, confusión y deshonra en
los años siguientes a su sueño. Primero, sus hermanos conspiraron para matarlo, y luego fue vendido como
esclavo para Egipto. Dios estaba usando la envidia de sus hermanos para llevarlo al lugar donde su sueño se
cumpliría. Cuando la esposa de su amo trató de seducirlo, él se negó rotundamente. Entonces la mujer lo acusó
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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del mismo crimen que él se había negado a cometer, y fue echado a prisión por unos siete años. El Salmo 105:18
habla de su tiempo en prisión, diciendo: “En hierro fue puesta su persona”, pero la sintaxis original dice “el hierro
fue puesto en él”.
En realidad, cada injusticia estaba obrando a su favor. La conspiración de sus hermanos lo puso en la tierra
donde el sueño sería cumplido, y su tiempo en prisión estaba forjando el hierro en su alma y preparándolo para ser
un gobernante del mundo. Más tarde le pudo decir a sus hermanos: “Vosotros pensasteis mal contra mí, mas Dios
lo encaminó a bien… para mantener en vida a mucho pueblo” (Gn. 50:20; ver Gn. 45:4-7). Una de las mayores
claves para la victoria es entender esta simple verdad: que Dios usa las injusticias y la adversidad para promovernos y empujarnos al trono del gobierno. La razón por la cual tantas personas luchan, se defienden y se vuelven
amargadas, es porque no tienen la revelación de Romanos 8:28. Ciertamente, Dios usa todas las cosas para que
juntas trabajen para nuestro bien cuando lo amamos a Él (ver también Dt. 23:5b). Este es otro tema importante
que veremos a través de toda la Escritura.
José sustenta a todas las naciones
Faraón tuvo un sueño, pero nadie tenía la interpretación. Luego Dios le dio la interpretación a José y él
le advirtió a Faraón que después de siete años de abundancia vendrían siete años terribles de hambruna.
Faraón, viendo que José entendía los tiempos, designó a José gobernador sobre toda la tierra para prepararse para la escasez. Así, José fue elevado del calabozo al trono, literalmente de la noche a la mañana
(Gn. 41:1-49; 41:54-57).
Cuando vino la hambruna, tal y como lo predijo José, todas las naciones vinieron a José buscando comida. Debido
a que también en Canaán hubo hambruna, los hermanos de José viajaron a Egipto a comprar trigo (Gn. 42). Después
que sus hermanos vinieron a Egipto a comprar comida por segunda vez, José se reveló a ellos (Gn. 43-45), porque no
lo reconocieron la primera vez (ver Hch. 7:7-15). De igual manera, los hermanos judíos de Cristo no lo reconocieron en Su primera venida, pero ciertamente lo reconocerán en Su Segunda Venida.
Todo Israel se establece en Egipto, Israel se convierte en una multitud
La hambruna fue tan severa que Jacob y todos sus hijos y sus familias se trasladaron a Egipto (ver Gn. 4647). En Génesis 47:27-31, Jacob (Israel) se multiplicó grandemente mientras estaba en Egipto, pero Jacob insistió
que no quería ser enterrado en Egipto sino en Canaán, la tierra prometida. En los capítulos 48 y 49, Jacob luego
impone manos sobre cada uno de sus hijos y profetiza su destino. Después de la muerte de Jacob y su entierro en
Canaán (capítulo 50), los israelitas regresaron a Egipto y continuaron viviendo allí (Gn. 50:14).
José predice el futuro éxodo y pide ser enterrado en Canaán
En Génesis 50:24-26 José, quien también fue un profeta, predijo que Dios los visitaría en el futuro y los
llevaría a la tierra de Canaán, la cual Dios le había prometido a Abraham, a Isaac y a Jacob. También
mandó al pueblo a enterrar sus huesos en la tierra de la promesa, cuando hicieran su futuro éxodo. Los
israelitas permanecieron en Egipto por varios cientos de años. En ese tiempo se convirtieron en una nación
de dos a tres millones de personas.
Esto nos prepara para el libro del Éxodo, donde el pueblo de Dios inició su viaje a la Tierra de la Promesa.
Este viaje muestra hermosamente el viaje del creyente: desde Egipto (el mundo), a Sion (la santidad).
Por cuanto, la Hermenéutica es la ciencia de la interpretación, estamos viendo más de cerca el libro de
Génesis porque virtualmente todo tiene su inicio en Génesis. Ya que casi todo en la Escritura tiene sus raíces en
este libro, hemos tomado tiempo adicional para ver muchos de estos pensamientos clave y “semillas”. En las
siguientes páginas queremos resumir estas verdades fundamentales, porque serán ampliadas y desarrolladas más
mientras estudiamos los otros libros de la Escritura.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Resumen de las semillas en Génesis
•
Génesis significa “origen”. Virtualmente todas las verdades de la Escritura tienen su origen en Génesis. Toda
vida tiene su principio en Génesis.
•
La historia de la creación debe recibirse por fe. Sin fe no podemos agradar a Dios. Apartados de la fe, no
podemos recibir nada de Dios. La impureza moral destruye la fe. Cuando los jóvenes van a la universidad y
caen en pecado moral, se vuelven agnósticos o ateos, y la luz se apaga. El verdadero problema es moral y
espiritual, no intelectual (ver Ro. 1:21; Mt. 6:23). No hay razonamiento suficiente que ayude al que no se
arrepiente (1 Co. 2:14; 2 Co. 4:3-4), porque hay un velo sobre la mente de ellos.
•
Siempre debemos regresar al plan original que Dios tenía en Génesis. El hombre fue creado para relacionarse con Dios. Este plan no cambió con la Caída ni cambió el plan de Dios para el matrimonio. Cada vez que los
hombres abandonaron el diseño original, se desviaron hacia un terrible error.
•
La creación fue diseñada, no ocurrió por una explosión. Aún el reino animal sabe la diferencia entre macho
y hembra, y son atraídos por el género opuesto. Una mente reprobada es una mente que ha perdido el sentido
común, el resultado de haber rechazado a Dios (Ro. 1:24-28). Cuando el hombre denigra a Dios, Dios denigra
al hombre y le da confusión.
•
Toda la creación está basada en el matrimonio. Toda criatura fue diseñada para ser “macho o hembra”. El
Creador es conocido por Su creación, y la creación nos dice que Dios mismo desea una contraparte, una
novia. Esta verdad es desarrollada a través de toda la Escritura y culmina en Apocalipsis.
•
El hombre nació para ser probado. Todos somos descendientes de Adán y enfrentaremos la misma prueba
que él. A Adán se le dio toda bendición imaginable, pero Dios quería una respuesta recíproca de amor.
1. ¿Escucharemos la misericordiosa voz de Dios y lo seguiremos? o
2. ¿Seremos arrastrados por las racionalizaciones del Maligno y lo seguiremos a él?
A todo ser humano se le requiere escoger entre esas dos voces.
•
El pecado entró al mundo cuando Eva escuchó la seductora voz de la Serpiente. La Serpiente la persuadió a
que violara una orden directa de Dios y comiera del fruto prohibido. Adán, no queriendo perderla, también
tomó del fruto. Así, Adán prefirió el amor humano sobre el amor de Dios. Aquí están las dos principales
debilidades del género humano, vistas en nuestros primeros padres:
1. La tendencia a escuchar voces tentadoras, persuasivas y equivocadas, y seguir a las personas equivocadas.
2. La tendencia de preferir el amor y la aceptación humanos, sobre el amor de Dios (Jn. 12:43; Mt. 6:1).
¿Vamos a hacer nuestra voluntad o la voluntad de Dios? Este es el tema central de la Escritura (Jos. 24:15).
•
Dios prometió un Redentor (nacido de mujer) quien aplastaría la cabeza de la Serpiente. El co-Creador del
universo se haría hombre. Como hombre, y por el hombre, Él aplastaría a Satanás.
•
Dios puso la maldición sobre el hombre caído para contener una naturaleza malvada. Cuando el hombre
desecha los límites que Dios pone sobre él, se vuelve totalmente corrupto y tiene que ser destruido.
•
El hombre trató de cubrirse a sí mismo después de haber pecado, pero Dios vistió al hombre con pieles,
significando que el derramamiento de sangre era la única cobertura que Dios aceptaba. No aceptaría las
obras del hombre. Sólo aceptaría los medios que Él establece. El hombre no se puede justificar a sí mismo ni
venir a Dios por medio de sus propias obras.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
61
•
Caín y Abel representan el linaje del bien y del mal. Ambos tenían el mismo trasfondo y las mismas oportunidades, pero uno siguió al Señor y el otro se entregó al Maligno. Todos tendrán que tomar esta decisión: por
Dios o por la Serpiente. Recuerden, todo el que se va al infierno es porque ha escogido estar allí. Cualquiera
que pierde la vida eterna ha escuchado a la Serpiente y ha tomado con ligereza los mandamientos del Señor.
El Señor usará a aquellos que escogen seguir a Satanás para refinar a los justos.
•
El diluvio fue el resultado de la degeneración de la sociedad, y la sociedad se corrompió por la degeneración
del matrimonio y la familia. Los creyentes se estaban casando con no creyentes, y los hijos se volvieron
profanos y malvados. Por eso, Jesús advirtió que cuando Él volviera, sería “como en los días de Noé”. Hay
condiciones que cumplir para ser preservados en tiempos de peligro. La condición es esta: “Noé, varón justo,
era perfecto en sus generaciones”. La paciencia de Dios para con los demás se acabó, y sólo ocho personas
sobrevivieron la inundación global. Después del diluvio, Noé heredó la tierra; esto tipifica a aquellos que
pasan de una dispensación a otra. Que nosotros también seamos encontrados dignos de pasar de la Era de la
Iglesia al Milenio, para así reinar con Cristo (ver Job 19:25-27).
•
Después del diluvio, de nuevo el hombre rápidamente se apartó de Dios, mostrando muy claramente que el
hombre raramente aprende algo de la historia. El problema no es la ignorancia, sino la rebelión en el corazón.
La torre de Babel fue construida en rebelión mientras Noé aún estaba vivo. Las personas perfectamente
entendían que el diluvio reciente había destruido a toda la raza humana. Por esto, para disipar el mal, Dios
descendió y confundió los lenguajes. Él cambió las razas y los dispersó por toda la tierra. Este es el principio
de las naciones.
•
Después del diluvio y la rebelión en Babel, Dios concibió una nueva nación en Abraham. Entre todas las
naciones, Dios quería una nación apartada y santa que le perteneciera solamente a Él. Esta nueva nación
sería prefigura de la Iglesia, un pueblo distinguido entre todas las naciones.
•
Dios hizo un pacto con Abraham en Génesis 15:7-21. Dios prometió darle a Abraham y a su simiente toda la
tierra de Canaán como posesión eterna. Mientras la tierra permanezca, la tierra de Israel le pertenece a
Isaac, el heredero de Abraham, y a toda su simiente. En realidad, Dios hizo este pacto consigo mismo (fue
entre el Padre y el Hijo), mientras Abraham dormía. Por esto, es un pacto inmutable que no puede ser roto.
Es maldito cualquiera que trate de tomar la tierra de Israel.
•
Isaac nació de un milagro de gracia y fe. A Ismael lo produjo el hombre y nació de obras. La nueva nación
nacería totalmente por medio de la gracia y la fe, no de obras.
•
Las promesas de Abraham fueron pasadas a Isaac. Ismael fue descalificado.
•
La circuncisión era necesaria para poseer la tierra de la herencia. Hoy, la circuncisión es del corazón.
•
Isaac se casó con Rebeca, quien también era estéril. Ellos también necesitaron de un milagro para
tener hijos.
•
Isaac tuvo a Jacob y a Esaú. Esaú no tenía interés por las cosas espirituales y el llamado le fue dado a Jacob.
•
Raquel, esposa de Jacob, era estéril, y necesitó un milagro para que naciera José, el libertador.
•
La naturaleza astuta de Jacob fue cambiada por muchas pruebas difíciles. Se volvió Israel, el
príncipe de Dios.
•
José se convirtió en el libertador del mundo, preservando a Israel y también a muchas otras naciones.
•
Jacob (Israel) permaneció en Egipto por varios cientos de años, llegando a ser una nación de 2 a 3 millones.
•
Los doce hijos de Jacob vinieron a ser las doce tribus de Israel.
62
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Ahora estamos listos para el libro del Éxodo. En Egipto, mientras las tribus de Israel continuaban multiplicándose,
un nuevo Faraón les impuso la esclavitud. Vemos entonces las condiciones que requerían de un libertador, de Moisés,
quien los liberaría de la servidumbre egipcia y pondría a la nueva nación en marcha, rumbo a Canaán.
El Libro del Éxodo
Génesis, Éxodo, Levítico, Números y Deuteronomio, los primeros cinco libros de la Biblia, fueron todos
escritos por Moisés. Estos cinco libros constituyen la Ley, o Torá. El libro del Éxodo empieza donde el Génesis
termina. Por causa de la hambruna, Jacob y su familia habían emigrado a Egipto y se habían establecido allí. Con
el paso del tiempo, todos los patriarcas fallecieron, pero sus descendientes se multiplicaron. Ahora, un nuevo
Faraón ha ascendido al trono, imponiendo la esclavitud y una amarga servidumbre sobre los israelitas, tal como
Dios se lo había dicho a Abraham (Gn. 14:12-16). Entonces nace Moisés, el libertador. Él estaba destinado para
dirigir a los israelitas fuera de la servidumbre Egipcia, darles la Ley, enseñarles los estatutos de Dios para la
adoración y el orden, y dirigir a la nueva nación, hacia Canaán, la tierra prometida.
Bosquejo de Éxodo
I.
El Éxodo de Egipto, capítulos 1 al 18.
II. La Ley dada en el Sinaí, capítulos 19 al 24.
III. El tabernáculo de Moisés, capítulos 25 al 40.
El propósito de la opresión
Egipto es llamado “la casa de servidumbre” catorce veces, y “el horno de hierro”, tres. Egipto representa al
mundo y Faraón es un tipo de Satanás, quien retiene al pueblo de Dios en servidumbre en el mundo. En realidad,
Dios está permitiendo que los israelitas sean oprimidos (Sal. 105:23-26) y que el nuevo Faraón los trate duramente. Dios quiere que Su pueblo elegido odie estar en Egipto (el mundo), y anhele ser liberado de sus garras.
Recuerde, poco después que fueron liberados, querían regresar a Egipto. Ciertamente, el mayor obstáculo para
Dios es el tratar con la rebelión en el corazón de Sus redimidos.
El nacimiento y preparación de Moisés, el libertador
El capítulo dos de Éxodo registra el nacimiento de Moisés. Satanás trató de destruirlo en cuanto nació.
Después de todo, el destino de Moisés era destruir el reino de Satanás, y el adversario estaba consciente de ello.
El niño fue escondido en los carrizales del río Nilo. Cuando lo descubrió la hija de Faraón, inmediatamente pensó
en adoptarlo. La hermana de Moisés, quien estaba viendo, sugirió que una nodriza hebrea cuidara al niño por ella.
Así, Moisés le fue devuelto a su madre, y Faraón le pagó a la madre por criar a Moisés, aquel que más adelante
destruiría el reino. Dios usa a Satanás de cualquier manera que Él desea; en este caso, Satanás fue obligado a
sustentar al libertador de Dios.
Moisés se convirtió en el hijo de la hija de Faraón porque Dios quería que el libertador fuera entrenado en la
corte de Faraón. Más adelante, Moisés se pararía en esta misma corte y quebrantaría el poder de Faraón. Por
esto, “fue enseñado Moisés en toda la sabiduría de los egipcios; y era poderoso en sus palabras y obras” (Hch.
7:22). Recuerde, la Escritura explica la Escritura. Esteban en Hechos, y Pablo en Hebreos, proveen más detalles
y arrojan más luz sobre la vida de Moisés; también muchos de los Salmos.
A la edad de 40, Moisés mató a un egipcio que estaba oprimiendo a un hebreo (Ex. 2:11-15). Hechos 7:25
explica que Moisés “pensaba que sus hermanos comprendían que Dios les daría libertad por mano suya; mas
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
63
ellos no lo habían entendido así”. Cuando Faraón escuchó esto se enojó y procuró matar a Moisés. Moisés huyó
de Egipto, pero salió en fe, no por el temor, como Hebreos 11:27 deja claro. Nuevamente, vemos que las secciones de la Escritura son necesarias para completar la imagen. Así, Moisés pasó los siguientes 40 años en el
desierto, siendo preparado para ser un libertador.
Moisés es comisionado después de cuarenta años en el desierto
En el capítulo 3, después que Moisés ha estado en el desierto por cuarenta años, Dios se encuentra con él. Es
Cristo pre-encarnado quien se presenta delante de él, y se revela a Sí mismo como el YO SOY. YO SOY significa
“Siempre he sido y siempre seré”. Cristo es el mismo ayer, hoy y siempre (He. 13:8). Moisés es entonces
comisionado a regresar a Egipto y anunciar a los ancianos de Israel que Dios está a punto de visitarlos, sacarlos
de la servidumbre y llevarlos a la tierra de Canaán.
Faraón ciertamente endurecerá su corazón
Dios también le hizo ver a Moisés que Faraón no cooperaría ni dejaría ir al pueblo (Ex. 3:19-22). Dios había
colocado a propósito un Faraón malvado que no escucharía. Dios necesitaba un hombre obstinado en el trono,
porque Él había determinado juzgar a Egipto por su maldad. Cada vez que Faraón endurecía su corazón, Dios
enviaba un juicio sobre Egipto, hasta que Egipto fue totalmente destruido. Diez veces Faraón endureció su
corazón, y diez veces Dios endureció el corazón de Faraón. Ciertamente, Dios no endurecería a un buen hombre.
Por tanto, vemos en Éxodo que Dios es soberano. Él controla los gobiernos y todos los otros asuntos del hombre.
Él siempre tiene la última palabra de todo.
Moisés pone excusas. También su familia es circuncidada
En el capítulo 4, Moisés rehúye el llamado de Dios. Se queja de que Israel no creerá que Dios realmente lo
ha enviado y que no es suficientemente elocuente. Dios no aceptaría ninguna de esas excusas, pero sí le dio a
Aarón su hermano para que ministrara a su lado. La circuncisión era necesaria para heredar Canaán, pero sus
propios hijos no estaban circuncidados. Por eso, mientras Moisés estaba de camino a Egipto, Dios se encontró
con él y estaba listo para matarlo (Gn. 4:24-26). Moisés estaba contradiciendo su propio mensaje a Israel, a
quienes estaba tratando de guiar a la tierra prometida. La circuncisión es necesaria para tener nuestra herencia.
Las cargas aumentan
En Génesis 5:2, Faraón dijo: “¿Quién es Jehová, para que yo oiga su voz y deje ir a Israel?” El malvado rey
dijo: “¡Están ociosos, necesitan trabajar más!” Por tanto, les quitó los materiales que necesitaban para hacer los
ladrillos, pero exigió que su tarea no disminuyera (Gn. 5:4-19). Sus cargas aumentaron y la vida se volvió intolerable, pero Dios estaba usando esta amarga servidumbre para hacer que el pueblo aborreciera Egipto y nunca
más quisieran retornar allí. En Génesis 6:1-9, Dios confirma que Él va a libertar a los israelitas de su servidumbre
y que los va a introducir a la tierra prometida, pero ellos no tuvieron la fe para creerle.
Las diez plagas derramadas sobre Egipto
En los capítulos 7 al 12, Dios derramó Su ira sobre Egipto con diez grandes plagas.
1. El agua convertida en sangre, Ex. 7:14-24.
2. La plaga de las ranas, Ex. 8:1-15.
3. La plaga de los piojos, Ex. 8:16-19.
4. La plaga de las moscas, Ex. 8:20-32.
5. La plaga del ganado muerto, Ex. 9:1-7.
64
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
6. La plaga de las úlceras, Ex. 9:8:12.
7. La plaga del granizo, Ex. 9:13-35.
8. La plaga de las langostas, Ex. 10:1-20.
9. La plaga de la oscuridad, Ex. 10:21-22.
10. La matanza de los primogénitos, Ex. 11:1–12:30.
El Señor estaba juzgando a los dioses de Egipto y a los poderes que estaban manteniendo a Sus elegidos en servidumbre.
•
Dios estaba juzgando a Egipto por su maldad.
•
Él estaba juzgando a los dioses de Egipto.
•
Dios estaba quebrantando los poderes que retenían a Sus elegidos.
•
Dios estaba haciendo una diferencia entre Israel y Egipto.
•
Israel representa a los redimidos y Egipto a los no redimidos. (Los hijos de la luz versus los hijos de las tinieblas).
El poder de Egipto: la atracción del mundo
Se requiere del poder de Dios para vencer la atracción del mundo y para quebrar el yugo de Satanás sobre las
personas. Esas diez plagas estaban aflojando las garras del mal. Muchas veces, las personas no se pueden liberar a sí
mismas del gran poder del pecado.
La sangre del cordero: el único medio de salvación
La décima y última plaga fue lo que liberó al pueblo de Dios de la servidumbre en Egipto. Esto está registrado en
Éxodo 11:1 a 12:30. Dios estaba a punto de herir cada hogar con la plaga de la muerte. Aquellos que aplicaron la sangre
del cordero a sus casas fueron librados, pero aquellos que ignoraron el mensaje murieron. Ésta es la diferencia más
importante entre los redimidos y los no redimidos. Aquellos que aplican la sangre del Señor Jesucristo a su vida
encuentran la salvación; aquellos que no lo hacen, mueren una muerte eterna. Hubo gran clamor en Egipto esa noche
(Ex. 12:29-32), porque cada casa de Egipto fue herida con la muerte. Después de esto, Faraón liberó de la servidumbre
a los elegidos. Así, podemos ver que la redención de Israel y su viaje a la tierra prometida empezaron después de la
aplicación de la sangre del cordero pascual.
La Pascua: para recordar la fuente de la salvación
Los israelitas debían celebrar este evento de ese día en adelante, para que recordaran que la salvación y la
liberación del poder y de la esclavitud de Satanás, fue gracias a la sangre del Cordero. También debían comer
pan sin levadura, por siete días. El pan simboliza la Palabra de Dios. El pan sin levadura representa la Palabra de
Dios pura, sin la mezcla de falsas doctrinas u opiniones de hombres. Por tanto, al ser salvados por la sangre de
Jesús, continuamente debemos alimentarnos de la Palabra de Dios, pura y sin adulterar (Ex. 12-13).
El Éxodo: exactamente 430 años después que Abraham entró a Egipto
En Éxodo 12:37, Israel salió de Egipto, pero una multitud de toda clase de personas salió con ellos de Egipto (Ex.
12:38). Estas personas no eran israelitas y representan una verdad importante. Esta “multitud de toda clase de personas” habla de las personas que no son sinceras ni piadosas, que se mezclan con los redimidos. Estas personas se
infiltran en un grupo o congregación cristiana y corrompe a otros (Nm. 11:4).
65
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Abraham había llegado a Egipto 430 años antes (Gn. 12:5-10). Primero entró a Canaán, donde Dios confirmó, una vez más, que Él le daría toda la tierra por herencia. Pero debido a que hubo una hambruna, Abraham
continuó viajando hacia el sur, a Egipto. Fue exactamente 430 años después que sus descendientes hicieron su
éxodo de la tierra de Egipto (Ex. 12:41). Ese mismo año, Dios le dio la Ley a Moisés, en el Sinaí. Pablo confirma
esto en Gálatas 3:17-18.
Sodoma es destruida
Dios da la Ley
Adán
El
Nacimiento
Abraham
Nacimiento
El
El Templo de
División de
fue formado
Diluvio
de Abraham
entra a Egipto
de Isaac
Éxodo
Salomón
Israel
2348 a.C
1996 a.C
1921 a.C
1896 a.C
1491 a.C
1011 a.C
975 a.C
1 Reyes 6:1
Norte / Sur
4004 a.C
430 años
Estas fechas se basan en la cronología de Ussher.
Algunos cronólogos ubican a Adán en 3970 a.C.
Permita de 30 a 40 años de tolerancia a estas fechas.
Israel inicia su viaje
ÁN
En Éxodo 12:37, Israel inició su viaje hacia la tierra de Canaán. El Señor pudo haberlos llevado por una ruta
más directa, a través de la tierra de los filisteos (Ex. 13:17-18), pero Él sabía que el corazón de ellos desfallecería
si encontraban guerra en esa región. Nuestro Dios es un buen Pastor. Él sabe exactamente cuánta presión
pueden soportar las personas. Por eso, Él los llevó hacia el sur, al desierto del mar Rojo y, eventualmente, al
Monte Sinaí (Ex. 13-19). Después, Él les dirigiría hacia Canaán.
Sion
CA
NA
Mar
Mediterráneo
Cades
Barnea
Filistea
Tierra de Gosén
Ma
Mara
ojo
rR
Elim
EGIPTO
Mt. Sinaí
66
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El mar Rojo, símbolo del bautismo en agua
Levando los huesos de José con ellos, los israelitas se dirigieron hacia el mar Rojo (Ex. 13:19), pero el Señor
quería darle otro golpe mortal al Faraón. Por tanto, Dios endureció el corazón de Faraón y los egipcios persiguieron a los israelitas, quienes se vieron en apuros al estar frente al mar Rojo (Ex. 14:1-9). El Faraón y los egipcios
estaban tratando de regresar al pueblo a la servidumbre, pero Dios tenía el propósito de enterrar al ejército de
Faraón en el mar Rojo. Este milagro es visto en el resto del capítulo 14.
El paso a través del mar Rojo tenía dos propósitos. Primero, era separar a los redimidos de Egipto, pero
también era para juzgar a los poderes que estaban tratando de regresarlos a Egipto. Por lo tanto, el mar Rojo
simboliza la experiencia del bautismo en agua. En las aguas del bautismo nuestra antigua vida es muerta y
enterrada con Cristo. Se cortan nuestros lazos con el mundo, la casa de servidumbre. Luego, al salir de las aguas
del bautismo, debemos vivir en novedad de vida. Pablo explica esto en el Nuevo Testamento.
Hch. 2:38: “Arrepentíos… bautícese cada uno… y recibiréis el don de Espíritu Santo”
Aquí, en el Antiguo Testamento, el mensaje es claro y simple. Primero, los elegidos fueron redimidos por la
sangre del cordero. Inmediatamente, salieron de Egipto (el mundo) y fueron separados de su poder al bautizarse
en agua (pasando por el mar Rojo). Después de eso, llegaron al monte Sinaí, que simboliza la llenura del Espíritu
Santo. Llegaron al monte Sinaí, en el tercer mes, que es el mes de Pentecostés (Ex. 19:1-2).
Del mar Rojo al monte Sinaí
El pueblo quedó paralizado por el miedo, cuando Faraón los persiguió hasta el mar Rojo (Ex. 14:10-14). El
miedo es la raíz de muchos pecados. La confesión de los israelitas recién redimidos fue que deseaban nunca
haber salido de Egipto. Pero el propósito de toda prueba es simplemente darnos la victoria y fortalecer nuestra fe.
Dios defendió a Su pueblo, atrayendo a los Egipcios a entrar al mar Rojo, que se había abierto, destruyendo a
cada uno de ellos allí (Ex. 14:27-31).
El destino de su viaje es revelado
En el capítulo 15:1-21, el pueblo cantó y se regocijó por la victoria sobre Faraón, en el mar Rojo. En realidad
esta fue una canción de alabanza profética, y en el versículo 17 fue revelado claramente el destino final de su
viaje: “Tú los introducirás y los plantarás en el monte de tu heredad, En el lugar de tu morada, que tú has
preparado, oh Jehová, En el santuario que tus manos, oh Jehová, han afirmado”. Aunque estaban marchando
hacia la tierra de Canaán, el destino final era el monte de Sion, en Canaán. No fue sino hasta el tiempo de David,
400 años después, que ellos finalmente capturaron Sion y entraron al reposo pleno.
Los milagros nunca convencen a un corazón malvado
Con todos los milagros que Dios hizo para Israel, ellos no dejaron de criticar a Dios y no tuvieron fe en
Su carácter inmutable. Esta verdad, la veremos a través de todas las Escrituras. Juan 12:37 dice: “Pero a
pesar de que había hecho tantas señales delante de ellos, no creían en él”, y Lucas 16:31 dice: “Mas
Abraham le dijo: Si no oyen a Moisés y a los profetas [las Escrituras], tampoco se persuadirán aunque
alguno se levantare de los muertos”.
Israel viene al monte Sinaí
En Éxodo 19:1-2, Israel llegó a los pies del monte Sinaí. Llegaron “en el mes tercero”, el cual es el mes
de la fiesta de Pentecostés. Han pasado como siete semanas, o cincuenta días, desde que hicieron su
éxodo de Egipto. La venida al Sinaí es otra experiencia importante en su viaje, porque representa el Pentecostés, o el bautismo en el Espíritu Santo. Todas las señales que acompañan la experiencia pentecostal
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
67
fueron evidentes allí. Ellos vieron el fuego de Dios, la gloria de Dios, el poder de Dios y escucharon la voz
de Dios. Sin embargo, estaban en el desierto. Ellos fueron llamados hacia continuar a otra montaña, al
monte de Sion, que estaba en la tierra prometida.
Israel permanece en el monte Sinaí por casi un año (58 capítulos consecutivos)
Israel permanecería en el monte Sinaí por casi un año. Llegaron en el tercer mes y se fueron “en el año
segundo, en el mes segundo” (ver Nm. 10:11-12). Por tanto, de Éxodo 19:1 a Números 10:11, un total de cincuenta y ocho capítulos consecutivos, los israelitas acamparon en el Sinaí. Más arriba en la montaña Moisés estaba
recibiendo instrucciones para Israel.
En el Sinaí:
•
Son dadas la Ley y las dimensiones del tabernáculo, Éxodo capítulos 19 al 40.
•
Todas las ofrendas, fiestas, leyes de santidad e instrucciones para los sacerdotes, Levítico capítulos 1 al 27.
•
Dios da el orden del campamento y las preparaciones para marchar del Sinaí, Números 1:1-10:11.
En el Sinaí, Moisés recibe la Ley
En Éxodo capítulos 20 al 24, a Moisés le son dados los diez mandamientos y otras leyes civiles que aún son
aplicables a nuestra vida, hoy. Jesús sostuvo los diez mandamientos (Mc. 10:19), y también lo hizo Pablo (Ro.
13:8-10). Cristo vino a cumplir la Ley, dándole a la Ley implicaciones más altas. Bajo la Ley de Moisés, el
adulterio era malvado; pero en el Nuevo Pacto, Cristo trató con la causa verdadera del adulterio: el corazón.
Todos los pecados son concebidos en el corazón y maquinados en la mente (Hch. 5:3-4). El pecado debe ser
abortado en nuestro corazón y en nuestros pensamientos, antes que se desarrolle y sea dada a luz como una
acción. El apóstol Pablo y otros escritores, explican esto en las epístolas del Nuevo Testamento.
La Ley era buena, pero no ofrecía poder para obedecerla
“Pues la ley por medio de Moisés fue dada, pero la gracia y la verdad vinieron por medio de Jesucristo”
(Jn. 1:17). La Ley era buena, porque le mostraba al hombre qué era lo bueno. Sin embargo, no ofrecía
poder para obedecerla. La gracia, que es la capacitación divina, nos da la posibilidad de obedecer y la
habilidad para ser transformados. La Ley, que era buena, se convirtió en una maldición, por cuanto sólo
condenaba al hombre por desobedecerla, pero no le daba fuerza para cumplirla. Un letrero de “No Fume”
es una buena ley, pero no le da al fumador la capacidad de dejar de fumar. Esto sólo agrava el problema. La
gracia le da a las personas el poder para cambiar, si tan sólo están dispuestas a recibirla. Aquí está la gran
diferencia entre el Antiguo y el Nuevo Testamento.
El Nuevo Testamento interpreta al Antiguo Testamento y lo gobierna
Recuerde: “Toda la Escritura es inspirada por Dios, y útil para enseñar, para redargüir, para corregir, para
instruir en justicia, a fin de que el hombre de Dios sea perfecto…” (2 Ti. 3:16-17). Cada una de estas leyes en
Éxodo, Levítico y Números tienen una aplicación presente a nuestra vida que es útil para nuestro perfeccionamiento. Sin embargo, debemos utilizar esta ley legítimamente (1 Ti. 1:8).
El tabernáculo (Capítulos 25 al 40)
En Éxodo, capítulos 25 al 40, el tema principal, exceptuando algunas interrupciones, es el tabernáculo. Dios
ordenó: “Y harán un santuario para mí, y habitaré en medio de ellos” (Ex. 25:8). Es interesante notar que es
Dios quién está tomando la iniciativa aquí. El deseo de Dios es morar con Su pueblo. “Y aquel Verbo fue hecho
carne, y habitó [hizo tabernáculo] entre nosotros” (Jn. 1:14; ver Ap. 21:3).
68
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
En Éxodo 25:40, Dios mandó que el tabernáculo fuera construido exactamente como le fue revelado a
Moisés (cada detalle y medida, ver He. 8:15). Hoy, la Iglesia es muy casual en cuanto a los estándares de
santidad. Para venir a Su presencia, hay un orden y estándares altos que cumplir.
La estructura del tabernáculo
El tabernáculo tenía tres secciones distintas: el Atrio exterior, el Lugar Santo, y el Lugar Santísimo. El Atrio
exterior sólo era simplemente una cerca que delimitaba el perímetro del santuario. El Atrio exterior no tenía
cobertura. Estaba a merced de los elementos del clima. El santuario en sí, compuesto por el Lugar Santo y el
Lugar Santísimo, era una estructura oblongada y pequeña. Tenía 30 codos de largo, 10 codos de ancho y 10 codos
de alto. Había 48 tablas alrededor de la estructura, 20 tablas de cada lado, 6 tablas en la parte de atrás y dos tablas
en las esquinas. La entrada veía al este. La parte de atrás, o Lugar Santísimo, siempre veía al oeste. Vea el
siguiente diagrama:
Vista superior del Tabernáculo
(no está a escala)
10 Codos
Arca del Pacto
10 Codos
LUGAR SANTÍSIMO
(sólo para el Sumo
Sacerdote una vez al año)
• • • •
Velo
El Altar
del Incienso
100 codos
20 Codos
El Candelero
Mesa de los
Panes de la
Proposición
LUGAR SANTO
(sólo para los sacerdotes)
• • • • •
La Fuente
de Bronce
O
EL ATRIO EXTERIOR
(para todos los israelitas)
S
El Altar del
Holocausto
• La• Puerta
• •
N
E
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
69
Cada artículo y medida del tabernáculo tienen un mensaje divino. Este santuario nos muestra el camino a la
presencia de Dios. David declaró: “Oh Dios, santo es tu camino”N.T. (Sal. 77:13). Todo israelita podía entrar al
Atrio exterior, y era en el altar de bronce donde la sangre de animales era derramada por sus pecados. Por tanto,
el Atrio exterior representa ser limpiados del pecado. Sin embargo, sólo los sacerdotes consagrados podían entrar
al Lugar Santo, y primero tenían que lavarse meticulosamente en el lavacro. Los estándares eran mucho más
altos en el Lugar Santo, pero sólo el Sumo Sacerdote podía entrar al Lugar Santísimo. Había un velo separando
el Lugar Santo del Lugar Santísimo, que significaba que el acceso a la presencia de Dios todavía no estaba
abierto (ver He. 9:2-3,7-8; 6:19-20). Cuando Cristo, nuestro Sumo Sacerdote, murió en la cruz, el velo fue
rasgado (Mt. 27:50-51), mostrando que cualquiera con manos limpias y corazón puro podía entrar a la presencia
de Dios (ver el libro “El Tabernáculo de Moisés” por el Dr. Brian Bailey).
Las medidas del tabernáculo también mostraban las tres dispensaciones que quedaban:
1. El Atrio, 50 x 100 x 5 codos = 1,500. La era de la Ley fue de 1,500 años.
2. El Lugar Santo, 10 x 20 x 10 codos = 2,000. La Era de la Iglesia es de 2,000 años.
3. El Lugar Santísimo, 10 x 10 x 10 codos = 1,000. La era del Milenio es de 1,000 años.
Israel adora un becerro de oro
En los capítulos 32 al 34 del Éxodo, la narrativa del tabernáculo es interrumpida temporalmente. Moisés se
había retrasado en bajar del monte Sinaí y el pueblo se impacientó (Ex. 32:1). El tiempo es la verdadera prueba
del carácter de un hombre; es un indicador del nivel de compromiso que tenemos con el Señor. Por eso, el
compromiso es otro de los temas importantes de la Escritura. Las cosas no estaban ocurriendo lo suficientemente
rápido para Israel. Por esto, el pueblo erigió un becerro de oro y declararon que el becerro de oro era el dios que
los había sacado de Egipto (Ex. 32:1-4). Dios probará a cada cristiano también. Él quiere saber cuáles son
nuestros verdaderos motivos para seguirlo. ¿Estamos siguiendo a Cristo sólo por lo que podemos recibir o lo
estamos siguiendo por nuestro deseo de agradarlo? Muchos de los israelitas buscaban diversión y emociones:
comer, beber y levantarse para regocijarse (Ex. 32:6).
Moisés intercede por Israel, Moisés hace que Dios cambie de opinión
En Éxodo 32:7-14, El Señor pensó en destruir a Israel por su maldad y dureza de corazón. Pero por la
intercesión de Moisés, Dios cambió de opinión y perdonó a la nación. Moisés estuvo dispuesto a que su
nombre fuera borrado del libro de Dios, con tal de salvar a Israel (Ex. 32:30-33). Si el nombre de una
persona puede ser borrado del libro de la vida, entonces para comenzar tuvo que haber sido escrito primero
(ver Ap. 3:5). Recordemos que algunos de los israelitas que fueron redimidos por la sangre, fueron luego
destruidos por Dios (ver Jud. 1:6-7).
Moisés es vencido por la exasperación
En Éxodo 32:15-19, Moisés estaba tan enojado con Israel, que tomó las dos tablas de la Ley, que habían
sido escritas por el dedo de Dios, las tiró al suelo y las rompió. Siendo más joven, Moisés había matado por
la ira, a un egipcio que estaba oprimiendo a uno de sus hermanos. Esto resultó en que Moisés tuvo que huir
de Egipto. Al final del viaje de Israel, Moisés golpeó la roca en vez de hablarle y, por esto, Dios no le
permitió entrar a la tierra prometida (Nm. 20:7-13). Esta es una advertencia importante para todos nosotros. Si las áreas de debilidad no son vigiladas cuidadosamente, y si no aprendemos de nuestros errores
pasados, nos podría costar parte de nuestra herencia.
N.T. En la versión King James en inglés dice “tu camino está en el santuario”.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La tribu de Leví se pone de parte de Dios
En Éxodo 32:25-28, vemos que muchas veces no sabemos cuándo estamos siendo probados. La mayoría de
los israelitas se unieron a la necedad en el episodio del becerro de oro. Por eso, Moisés puso un alto y demandó:
“¿Quién está por Jehová?” y la tribu de Leví se levantó de parte de Dios. Moisés les mandó entonces que usaran
su espada en sus hermanos que habían hecho tal maldad, pero sólo Leví estuvo dispuesto a usar la espada por
causa de la justicia. Poco después de este evento, Dios separó y eligió a la tribu de Leví para que fueran los
sacerdotes y maestros de toda la nación. En vez de elegir el primogénito de cada tribu para ser los sacerdotes,
Dios le dio el sacerdocio y el ministerio únicamente a la tribu de Leví (ver Nm. 3:12,41,45). Este fue un momento
clave en la historia de Israel. Durante los tiempos de declinación moral, todos somos probados. Aquellos que se
levanten de parte de Dios y no comprometan el estándar de santidad de Dios serán exaltados y usados para hacer
grandes hazañas en estos últimos días.
Moisés pide una nueva revelación de Dios
Aunque Moisés conocía a Dios cara a cara (Ex. 33:11), él quería una revelación de Dios aún mayor. Él
le dijo al Señor: “Te ruego que me muestres tu gloria” (Ex. 33:18). Dios contestó: “No podrás ver mi rostro;
porque no me verá hombre, y vivirá” (v. 20). Por tanto, Dios sólo le permitió a Moisés ver Su espalda en
tres partes (v. 23). Pero antes que Dios le mostrara a Moisés Su gloria, Él le recordó las dos tablas de la
Ley que había quebrado (Ex. 34:1-4).
La nueva revelación: Dios se describe a Sí mismo
En Éxodo 34:5-6, Dios se reveló a Moisés en una manera muy extraordinaria, y se describe a Sí mismo como
misericordioso, piadoso, tardo para la ira, y grande en misericordia y verdad. El Señor Dios es la esencia misma
de esas virtudes. Por tanto, si hemos sido llamados a ser conformados a Su imagen, necesitamos que esas
mismas cosas sean desarrolladas en nuestra vida. ¿Cuál es el secreto para ser como el Señor? ¡Es verle tal como
Él es! (1 Jn. 3:2b) ¡Entonces podremos moldearnos a Su semejanza!
La gloria viene sobre el tabernáculo
En Éxodo capítulo 35, Moisés reanuda las instrucciones para el tabernáculo, hasta el capítulo 40. Cuando
todo estuvo completo y cada artículo estuvo en su lugar, la gloria del Señor descendió y llenó el tabernáculo (Ex.
40:33-38). La Iglesia es el templo de Dios, y nosotros como individuos somos Su templo. Por tanto, cuando todo
sea puesto en orden en nuestra vida, la gloria de Dios nos llenará (Is. 40:3-5).
Resumen del Éxodo
•
La nueva nación de Dios es dada a luz en Egipto. Fue la sangre del Cordero la que redimió y separó a los
elegidos de Egipto (el mundo) y quebrantó el poder de Faraón (Satanás).
•
También se requirió de muchos actos de poder divino para quebrantar la autoridad que Egipto y Faraón tenían
sobre los elegidos.
•
Israel simboliza perfectamente a la Iglesia, porque ellos son un pueblo distinto entre todos los pueblos.
•
Israel inició un viaje a la tierra prometida. Después que la sangre del Cordero fue derramada por su salvación, cruzaron el mar Rojo (el bautismo en agua) y vinieron al Sinaí (Pentecostés). El Señor les reveló que
Sion, el monte santo en Canaán, era su destino final (Ex. 15:17). Este viaje es un patrón para todos los
creyentes. Debemos aprobar nuestras pruebas, entrar a nuestra herencia y, eventualmente, llegar a Sion, el
lugar del reposo, la gloria y la plenitud.
•
Mientras acampaban en el monte Sinaí, Moisés les dio la Ley y las instrucciones para el Tabernáculo. Todas
estas leyes y dimensiones para el tabernáculo tienen una aplicación para la Iglesia hoy.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
71
•
Israel fue duro, incrédulo y rebelde desde el principio. El mayor problema que Dios tiene no son Sus enemigos, sino la rebelión que reside en el corazón de Su propio pueblo.
•
Los redimidos se enojaron con los “retrasos” y erigieron un becerro de oro como su dios. Dios usa el tiempo
y los retrasos para probar a los creyentes. Él nos probará para ver por qué es que lo seguimos. Muchos sólo
siguen a Dios para obtener beneficios egoístas, no porque amen a Dios (ver Jn. 6:26-27, 66).
•
La tribu de Leví, quienes se pusieron de parte de Dios, en un tiempo de decaimiento moral, fueron elegidos
para ser los sacerdotes y maestros de la nueva nación. Si queremos ser hombres de Dios, no podemos estar
a medias con Él.
•
Después que el tabernáculo fue completado y cada artículo fue puesto en su lugar, la gloria del Señor llenó el
tabernáculo. El Éxodo cierra con la conclusión del tabernáculo. Levítico es un registro de las instrucciones
que Dios le dio a Moisés para los levitas, mientras todavía estaban acampando en el Sinaí.
El Libro de Levítico
Todavía en el Sinaí
El libro de Éxodo concluye cuando el tabernáculo está siendo erigido, y el libro de Levítico inicia cuando el
Señor llamó a Moisés y “habló con él desde el tabernáculo de reunión” (Lv. 1:1). Es obvio que la gloria de Dios,
que estaba sobre el monte Sinaí, ahora había descendido sobre el tabernáculo en la base de la montaña. Los
israelitas todavía están acampando en el desierto del Sinaí (Lv. 27:34; ver Nm. 1:1). Por tanto, Levítico fue escrito
durante la espera de Israel de casi un año en el Sinaí.
Génesis y Éxodo pueden ser leídos como una narrativa, pero Levítico debe ser estudiado. Levítico quiere decir
literalmente “acerca de Leví”. Es el manual de los sacerdotes, una guía para hacer las ofrendas y sacrificios correctos
para acercarse a un Dios santo. La palabra “santo” se encuentra ochenta y siete veces en LevíticoN.T.. Dos de los
versículos clave que resumen el tema de este maravilloso libro son Levítico 19:2: “Santos seréis, porque santo soy yo
Jehová vuestro Dios” y Levítico 11:47: “para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio”.
Levítico, los sacrificios para los redimidos, no para los no redimidos
Debemos hacer una diferencia entre el cordero pascual, el cual es la ofrenda para alcanzar la salvación, y los
otros sacrificios enumerados en Levítico. Recuerde, el sacrificio por una persona no salva es el cordero pascual,
pero las ofrendas en Levítico son para una persona salva. Cuando venimos a Cristo, nos acercamos a Él, nuestro
Cordero Pascual. Después, cuando cometemos pecado, necesitamos un sacrificio diferente. El sacrificio no es
Jesucristo nuestro Cordero Pascual, sino Jesucristo nuestra ofrenda por la transgresiónN.T.2. Cuando pecamos
después de la salvación, no estamos perdiendo la salvación. En otras palabras, no estamos regresando a Cristo
para recibir salvación una vez más, siendo Él nuestro Cordero Pascual. Jesucristo fue muchas cosas sobre la
cruz. Él cumplió con todas las ofrendas que nombramos en Levítico. Después de la salvación, tenemos que
apropiarnos de estas ofrendas que suplen cada una de nuestras necesidades.
La santidad, la clave del avivamiento
Levítico es una clave para el avivamiento y como tal, es uno de los libros más importantes de la Biblia. Es el
manual del sacerdote, dirigiendo a los creyentes por el camino de la santidad y la purificación. Hay mucha
corrupción en la Iglesia porque sus sacerdotes no sostienen los estándares de Dios. Pero cuando los sacerdotes
regresen a las leyes establecidas en Levítico, habrá avivamiento en la Iglesia, y Dios defenderá a la nación.
N.T. Este conteo es en la versión King James en inglés. En español, varía según la versión.
N.T2. Otra forma en que se traduce en las versiones en español es ofrenda por el pecado, por la expiación o por la culpa.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Gary L Perkins
Bosquejo de Levítico
I. Cómo debía acercarse Israel a Dios (capítulos 1 al 16).
A. Sacrificios santos, capítulos 1 al 7.
B. Sacerdocio santo, capítulos 8 al 10.
C. Adoradores santos, capítulos 11 al 15.
1. Alimentos limpios, capítulo 11.
2. Cuerpos limpios, Lv. 12:1-13:46
3. Vestiduras limpias, Lv. 13:47-59.
4. Casas limpias, Lv. 14:33-57.
5. Contactos limpios, capítulo 15.
D. Nación Santa, Día de la expiación, capítulo 16.
II. La santidad que beneficia al pueblo de Dios (capítulos 17 al 27).
A. Santidad en la vida personal, capítulo 17.
B. Santidad en la familia, capítulo 18.
C. Santidad en las relaciones sociales, capítulos 19 y 20.
D. Santidad en el sacerdocio, capítulos 21 y 22.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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E. Santidad en las estaciones (las fiestas), capítulos 23 y 24.
F. Santidad en el hablar (juicio sobre la blasfemia), Lv. 24:10-13.
G. Santidad de la tierra (el año del jubileo), capítulo 25.
H. Bendiciones santas para los fieles, capítulo 26.
I. Votos santos y ofrendas voluntarias, capítulo 27.
Las ofrendas
La palabra hebrea para “ofrenda” en el Antiguo Testamento es corban o regalo. Por definición, corban es
“la forma de ser aceptado o de acercamiento”. Cuando un israelita venía con una ofrenda, estaba buscando
acercarse a un Dios santo para obtener Su favor y aceptación. Dios mismo instituyó estas ofrendas para que los
hombres pudieran aproximarse a Él. Dios también dio el tabernáculo para que Él pudiera “morar entre ellos”. Así,
vemos que el Señor es un Dios muy amoroso que está buscando relación.
Levítico es un libro que nos da entendimiento acerca de lo que pasó en la cruz. Ningún sacrificio en sí mismo
puede explicar todo lo que fue logrado por Jesús en la cruz. Jesús cumplió muchos sacrificios. Él se convirtió en
el holocausto, la oblación, la ofrenda de paz, la ofrenda por el pecado voluntario, la ofrenda por las transgresiones
y mucho más. Su redención es tan completa que Él puede salvarnos en todos los niveles posibles (He. 7:25 RVA).
La sangre de Jesús es tan poderosa que Él puede hacernos perfectos (He. 7:19). Se ha dado provisión para cada
problema que podamos tener. Veamos esas ofrendas en los capítulos 1 al 5.
La cinco ofrendas principales
El Cordero Pascual, para obtener la salvación.
Además, los israelitas debían hacer estas cinco ofrendas para ser agradables ante Dios. Las primeras tres
eran de un aroma agradable.
•
El holocausto, para un compromiso total con Dios, capítulo 1.
•
La oblación, para un compromiso total con nuestro prójimo, capítulo 2.
•
La ofrenda de paz, para recibir la paz de Dios, capítulo 3.
•
La ofrenda por el pecado, para tratar con nuestra naturaleza de pecado, capítulo 4.
•
La ofrenda por la transgresión o culpa, para cubrir nuestros pecados después de la salvación, capítulo 5.
El holocausto
El holocausto representa un compromiso total con Dios. Cristo se ofreció a Sí mismo sin mancha a Dios (He.
9:14). Él “se entregó a sí mismo por nosotros, ofrenda y sacrificio a Dios en olor fragante” (Ef. 5:2). El holocausto
es una sombra de Cristo en la cruz, no tanto llevando el pecado, sino cumpliendo la voluntad de Dios. En Levítico
1:6-9, había cuatro cosas que tenían que estar sobre el altar para cumplir con el holocausto: la cabeza (nuestras
opiniones), la grosura (nuestra energía), las piernas (nuestra caminata y los lugares a los que vamos) y los
intestinos (nuestros afectos, amor u odio). Estas cuatro áreas componen el primer y más grande mandamiento:
“amarás al Señor tu Dios con todo tu corazón, y con toda tu alma, y con toda tu mente y con todas tus fuerzas”
(Mc. 12:29-30). Por cuanto el sacrificio de Cristo es como el holocausto, hay gracia disponible para que también
los creyentes estén totalmente comprometidos con Dios (ver Ro. 12:1).
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La oblación
La oblación no contenía sangre. Por eso, representa nuestras relaciones con los hombres. La oblación cumple el
segundo gran mandamiento: “Amarás a tu prójimo como a ti mismo” (Mc. 12:31). Los principales ingredientes de esta
ofrenda eran flor de harina, aceite, incienso y sal. No contenía ni levadura ni miel. La flor de harina representa
reaccionar suavemente, mientras que el cascajo habla de irritación con otros. Debemos ser molidos hasta ser flor de
harina (harina fina) para poder ser la oblación y ser de un aroma agradable a Dios. Jesús fue santo e inofensivo (He.
7:26), entregando voluntariamente Su vida por la de las ovejas (Jn. 10:11; 15:13). Una persona mansa puede sobrellevar
las injusticias y no busca tomar represalias (Mt. 11:29; Lc. 23:34). Ciertamente, Jesús cumplió con la oblación, y la
gracia que es en Cristo Jesús hace posible que nosotros pasemos por el proceso necesario para convertirnos en flor
de harina, y ofrecer una oblación a Dios. La miel, un tipo de la dulzura humana, no soporta el fuego, porque las
capacidades humanas se rompen en el fuego de las pruebas.
La ofrenda de paz
Cristo es nuestra ofrenda de paz. “Paz” también puede ser traducida como prosperidad, bienestar, gozo y
felicidad. Cuando aceptamos a Cristo como nuestro Salvador, nuestro Cordero Pascual, inmediatamente estamos
en paz con Dios. Pero la paz mencionada aquí tiene un significado más profundo. Porque, aún después de nuestra
experiencia del nuevo nacimiento, todavía podemos afligirnos con ansiedad y muchos temores (ver Lc. 10:41).
Cristo es el Príncipe de Paz; Él tuvo perfecta calma en medio de las tormentas (Mc. 4:37-39). Unas pocas horas
antes de enfrentarse a la cruz, Él dijo: “mi paz os doy” (Jn. 14:27). Su paz sobrepasa todo entendimiento, y guarda
nuestra mente y corazón (Fil. 4:7). “Porque él es nuestra paz… derribando la pared intermedia de separación”
(Ef. 2:14). Cristo hizo provisión sobre la cruz, que puede tratar con todo lo que hay en nuestro corazón, que
produce desunión y que roba nuestra paz. Isaías 53:5 dice: “el castigo de nuestra paz fue sobre él”. Experimentemos el gobierno de Su paz en nuestra vida, esa paz que Él ha comprado para nosotros.
La ofrenda por el pecado
Hay una diferencia entre la ofrenda por el pecado y la ofrenda por la culpa o transgresión. La ofrenda por la
culpa es por actos de pecado, pero la ofrenda por el pecado es por la naturaleza de pecado. Se hizo provisión en
la cruz para la naturaleza de pecado. Pablo dijo: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre [o naturaleza] fue
crucificado juntamente con él” (Ro. 6:6). Romanos 6:6 es una revelación; “sabiendo esto” es una experiencia
real. Pablo podía decir, por experiencia: “mi vieja naturaleza está crucificada con Cristo” (Gá. 2:20). Dios nos
guiará a esta experiencia, cuando clamemos a Él pidiéndole santidad y estemos dispuestos a reconocer la profundidad de nuestra necesidad. Primero, tenemos que estar totalmente convencidos de que “en esta carne no vive
nada bueno”. Después de la salvación y de haber sido persuadidos de nuestra naturaleza malvada, la ofrenda por
el pecado puede tratar con nuestra vieja naturaleza.
La ofrenda por la culpa o transgresión
La ofrenda por la culpa es por los actos de pecado que podemos cometer después de la salvación. No
necesitamos regresar y ser salvos de nuevo. No necesitamos regresar a Cristo, nuestro Cordero Pascual,
sino a Cristo, nuestra ofrenda por la transgresión. Cuando un cristiano comete pecado, esto no quiere decir
que no está convertido o que no es creyente. ¡No!, es un creyente que necesita perdón (ver 1 Jn. 2:1). Los
capítulos 6 y 7 dan leyes adicionales acerca de estas ofrendas. Es interesante notar que en algunos casos
la restitución era necesaria para el perdón. La ofrenda por la culpa a veces requería que el transgresor
pagara una quinta parte adicional (Lv. 5:15-16; 6:1-7).
Jesús cumplió estas ofrendas en el orden dado en Levítico
Jesús cumplió con estas cinco ofrendas en el mismo orden en el que aparecen en los capítulos 1 al 5. Él fue
el holocausto, cumpliendo totalmente el primer gran mandamiento de amar a Dios con todo el corazón, mente,
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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alma y fuerzas. Se ofreció a Sí mismo sin mancha a Dios. Él fue la oblación, cumpliendo totalmente el segundo
gran mandamiento de amar al prójimo como a Sí mismo. Él fue la ofrenda de paz, y ciertamente fue el Príncipe
de Paz. Él fue la ofrenda por el pecado, llevando nuestra vieja naturaleza en la cruz. Él también fue nuestra
ofrenda por la culpa, nuestro Abogado eterno que vive siempre para interceder por nosotros.
Nosotros nos apropiamos de estas ofrendas en el orden opuesto
Cuando nos volvemos cristianos, tenemos que regresar constantemente a Cristo como nuestra ofrenda por la
culpa. Después de un tiempo, cuando nos cansamos de nuestras repetidas derrotas y pecados, buscamos a Cristo
como nuestra ofrenda por el pecado, Quién puede quebrantar el poder de nuestra naturaleza de pecado. Luego,
podemos experimentar a Cristo como nuestra ofrenda de paz, y tener la naturaleza del Príncipe de Paz en nuestro
corazón. Esto nos permite amar a nuestro prójimo y a nosotros mismos y cumplir la oblación. Finalmente, nos
volvemos un sacrificio vivo, completamente aceptable a Dios, y nos volvemos un holocausto. Sin embargo, esto
sólo es posible por medio de las misericordias de Dios (Ro. 12:1).
Un sacerdocio santo; entonces viene la gloria
Los capítulos 8 al 10 contienen la consagración de los sacerdotes. Los requisitos para ser un sacerdote
(ministro) son muy exigentes. Los sacerdotes tenían que ser lavados minuciosamente (Lv. 8:6). Eran ungidos (Lv.
8:10). La sangre era aplicada en su oreja, mano y pié (Lv. 8:23-24). La oreja era consagrada a Dios para oír Su
voz. La mano era consagrada para el servicio santo y el pié, para una caminata santa. En Levítico 8:33, el Señor
requirió que los sacerdotes permanecieran siete días en el tabernáculo, para ser consagrados a Él. En el octavo
día, el Señor se les apareció en toda Su gloria (Lv. 9:1, 4, 6). Para que apareciera la gloria de Dios, se requirió de
los sacrificios, lavamientos, coberturas, consagraciones con sangre, unciones y espera correctos. Los estándares
para tener el poder y la gloria de Dios son muy altos… y faltan en la Iglesia de hoy.
Fuego verdadero y luego fuego extraño
El capítulo 10 es el incidente cuando fue ofrecido fuego extraño. Los hijos de Aarón decidieron mezclar
incienso extraño sobre el fuego santo, algo que Dios no había mandado. En realidad, estaban tratando de producir
la presencia del Señor con métodos ideados por su propia mente. Por tanto, era un fuego falso, una imitación de
la presencia de Dios. Los celos de Dios los devoraron por este acto, y está registrado para nuestro aprendizaje.
Dios deja muy claro que Él no acepta toda adoración. Hay adoración que es abominación para Él. El adorar a
Dios usando las letras y ritmos del mundo es como ofrecer fuego extraño al Señor. Tenemos que adorar al Señor
en la belleza de la santidad, no con las fragancias del mundo. Hoy, parte de la música en la Iglesia introduce a
muchos demonios al servicio en lugar de la presencia de Dios. La adoración falsa puede traer un falso espíritu de
profecía y falsa guía.
Lo limpio y lo inmundo
Los capítulos 11 al 15 son las instrucciones para un pueblo santo y adoradores santos. Aunque el capítulo 11
habla de animales y pájaros limpios e inmundos, es la lección espiritual la que debemos captar. En Génesis, Dios
creó “lo limpio y lo inmundo” para enseñarle discernimiento a Su pueblo. Levítico 11:47 es el versículo clave del
capítulo 11: “para hacer diferencia entre lo inmundo y lo limpio”.
Las características alimenticias de estos animales y aves son muchas veces lo que los hacen limpios o
inmundos. Por ejemplo, los buitres y otras aves carroñeras comen cosas que están muertas o pudriéndose. Una
de las principales razones por las que los cristianos se contaminan es por las cosas corruptas que consumen
diariamente. Me refiero al consumo de libros y revistas malignos, pornografía y otros apetitos demoníacos. Un
evangelista le pidió a la congregación que trajeran todos sus libros, fotos y música malignos para quemarlos como
hicieron en Hechos 19:18-20. Mientras se quemaban estos libros, cintas y emblemas satánicos, él podía oír los
gritos de demonios que estaban en estos artículos.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Jesús interpreta Levítico
Jesús nunca enseñó leyes relacionadas con la alimentación. En vez de eso, las interpretó: “No es lo que
entra a la boca lo que contamina al hombre [refiriéndose a lo que comemos], sino lo que sale da la boca”.
Palabras corruptas brotan de un corazón corrupto (Mc. 7:15-23). La corrupción del corazón del hombre es
el resultado de un apetito carnal que ha absorbido y asimilado alimento maligno. El discurso compara el
alimento natural y el espiritual.
El Nuevo Testamento gobierna e interpreta al Antiguo Testamento
Pablo declaró que todos los alimentos eran buenos y que debían ser recibidos con acción de gracias,
porque son santificados por la Palabra de Dios y la oración (1 Ti. 4:4-5). Pedro dijo que observar todas las
leyes levíticas literalmente era “un yugo que ni nuestros padres ni nosotros hemos podido llevar” (Hch.
15:10). Pablo explica con más detalle que Cristo “borró la letra de las ordenanzas que nos eran contrarias”.
Estas ordenanzas levíticas de “no tocar, no probar, no manipular” no son para ser cumplidas literalmente
(Col. 3:14,21). Sin embargo, toda la ley levítica debe ser cumplida en el espíritu. Solamente dos leyes
alimenticias son sostenidas en el Nuevo Testamento: no se debía beber sangre y nadie debía comer cualquier animal que muriera ahogado (ver Hch. 15:20, 29).
En Levítico 11:3-8 vemos que el animal que tenía pezuña hendida (una caminata separada del mundo) y
rumiaba (meditación en la Palabra de día y de noche) era considerado limpio. Si una de esas faltaba, era considerado inmundo. Algunos creyentes tienen uno sin el otro, y son inmundos por eso.
Las dos naturalezas
El capítulo 12 trata con la ofrenda por el pecado y holocaustos que eran requeridos después del nacimiento de
un hijo o hija. Ambas ofrendas era obligatorias. Cuando Jesús, siendo un bebé, fue presentado ante el Señor, estas
dos ofrendas fueron hechas (ver Lc. 2:21-24; Ex. 13:12; Nm. 8:17). El ofrecer una ofrenda por el pecado era
aceptar y reconocer que la naturaleza de pecado existía en un niño. Por cuanto ésta fue la ofrenda presentada por
Jesús cuando Él nació, entendemos que el pecado original debe haber estado en su cuerpo físico. El alma y el
espíritu de Jesús eran eternos, pero su cuerpo fue hecho, por obra del Espíritu Santo, en el vientre y de la
sustancia de María. Él fue “del linaje de David según la carne” (Ro. 1:3). Así, Él fue a “semejanza de carne de
pecado” (Ro. 8:3) para poder ser “tentado en todo según nuestra semejanza” (He. 4:15), mas Él fue sin pecado.
Jesús sufrió las mismas batallas que nosotros tenemos, pero Él nunca se rindió a la tentación. Haciendo esto, Él
condenó el pecado en la carne y puede mostrarnos gracia y misericordia cuando somos tentados.
Otras leyes de limpieza
Los capítulos 13 al 15 contienen las leyes para la lepra, afecciones físicas y la necesidad de vestiduras
limpias. La lepra simboliza el pecado; eventualmente destruirá a la persona y se extenderá a otros, como una
plaga, si no es contenido. El sacerdote tenía que tener discernimiento para saber cuándo la lepra (o el pecado)
había sido limpiado, porque él tenía la autoridad de pronunciar limpia o inmunda a una persona o a un edificio. Hay
ciertos edificios que no son limpios a causa de los pecados cometidos, por los anteriores habitantes, y hay algunos
lugares que no pueden ser limpiados. Debemos entender estas cosas antes de comprar un edificio o una casa.
Ore por dirección de Dios. Recuerde: Jesús sanó leprosos e incluso los tocó, y Él puede limpiarnos de todo
pecado (Lc. 5:12-14; 17:11-18).
Aunque Levítico requería de vestiduras limpias, estas representan nuestras vestiduras y coberturas espirituales.
Por esto, debemos asegurarnos que estamos vestidos con las vestiduras espirituales correctas. Se nos advierte
acerca de la desnudez espiritual, en Apocalipsis 16:15, a la luz de la pronta venida de Cristo. Apocalipsis 3:4
hace referencia a unos pocos “que no han manchado sus vestiduras”. Esto se refiere literalmente a ropa
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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interior. Las personas pueden estar bien vestidas externamente, pero pueden tener ropa interior sucia. Dios ve
al hombre interior, porque Él ve el corazón. La Gran Tribulación es con el único propósito de lavar nuestras
ropas y emblanquecerlas en la sangre del Cordero (Ap. 7:14).
Ir detrás del velo: limpieza nacional
En el capítulo 16, vemos que el sumo sacerdote podía entrar detrás del velo, sólo un día durante todo un año
calendario. En los días normales, los israelitas y los sacerdotes entraban al Atrio exterior y hacían numerosas
ofrendas sobre el altar de bronce, pero la persona común no podía entrar al Lugar Santo. Sólo a los sacerdotes les
era permitido entrar al Lugar Santo, y esto para ejercer obligaciones diversas. El candelabro necesitaba aceite
fresco, todos los días. Los panes de la proposición tenían que ser reemplazados y el altar del incienso tenía que ser
atendido. Pero ninguno de los sacerdotes podía entrar al Lugar Santísimo. Sólo el sumo sacerdote entraba detrás
del velo, al Lugar Santísimo y eso sucedía en el Día de la Expiación. El Sumo Sacerdote entraba con sangre,
primero para limpiarse a sí mismo y también para limpiar a la nación.
Hoy, nosotros somos llamados a entrar detrás del velo, porque Cristo, nuestro precursor, ha abierto el camino.
Sin embargo, los requisitos para entrar al Lugar Santísimo aún son exigentes. Las tres secciones del tabernáculo
representan grados de logro espiritual (ver 1 Jn. 2:12-14).
1. El Atrio representa a los niños, los “hijitos”.
2. El Lugar Santo representa a los jóvenes.
3. El Lugar Santísimo representa a los padres.
La seriedad de la sangre
El capítulo 17, muestra la importancia de la sangre y el lugar correcto para el sacrificio. En los versículos 11
y 12, el Señor enfatiza que “la vida [está] en la sangre”. Por tanto, no se debía beber sangre. Este mandamiento
se mantiene en el Nuevo Testamento, (Hch. 15:20, 29). Sin el derramamiento de sangre no puede haber perdón
(ver He. 9:22). La sangre es sagrada; Dios dio la sangre para sacrificio y perdón. También, cinco veces, y con
severidad explícita, se estipuló un lugar divino para el sacrificio: “a la puerta del tabernáculo de reunión”. Esto era
para prohibir sacrificios a otro dios que no fuera el Señor Dios. El mensaje es claro: sólo hay un lugar donde Dios
limpia el pecado, en la cruz; el tipo de la cruz es el altar a la puerta del tabernáculo. La redención, la santidad y la
madurez espiritual sólo vienen por gracia, a través de la sangre.
La maldad de la desnudez
En el capítulo 18, vemos que Dios, quien creó la familia, es muy específico acerca de la santidad en la familia.
Estos versículos advierten acerca del incesto y la indecencia moral, especialmente con parientes cercanos e
inmoralidad de toda clase. El versículo 22, muestra que Dios aborrece la homosexualidad. Dios dijo que por estos
actos de corrupción, Él había arrojado fuera a los habitantes de la tierra. También advierte que si Su pueblo hace
estas cosas, la tierra también los vomitará (Lv. 18:24-29). Una nación cristiana que se entrega a la degradación
moral, eventualmente experimentará guerra o exilio. Los cristianos que continúen en estos pecados sexuales, se
negarán a si mismos la entrada al cielo (Ef. 5:3-6; 1 Co. 6:9-10).
Santidad en las relaciones sociales
En los capítulos 19 y 20, aparecen los mandamientos de honrar a los padres; hacer el bien a los extranjeros,
pobres, sordos y ciegos; mandamientos de no robar; no guardar rencor o ser chismoso; honrar a los ancianos; ser
honrado en el comercio; y, en resumen, “amar al prójimo como a uno mismo” (Lv. 19:18). Nuevamente, encontramos terribles advertencias en contra del incesto y la impureza moral. Estos pecados traen muchos espíritus
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
malignos al corazón, ceguera espiritual y dureza de corazón. También hay advertencias solemnes en contra del
espiritismo y la brujería, y todos estos mandamientos se mantienen en el Nuevo Testamento.
La santidad en el sacerdocio o ministerio
En los capítulos 21 y 22, el énfasis ahora está sobre los sacerdotes, los ministros del Señor. Hay un estándar
mucho más exigente para los ministros que para los creyentes comunes. Muchas veces esto no es comprendido.
Los sacerdotes del Antiguo Testamento no tenían permitido casarse con mujeres divorciadas o profanas, porque
eran ejemplo entre el pueblo. Había estándares más exigentes para los hijos de los sacerdotes (Lv. 21:7-9).
También había estándares muchos más altos para el sumo sacerdote. El sumo sacerdote no podía casarse con
una mujer divorciada; su esposa también tenía que ser de la familia de Aarón (Lv. 21:10-15). Un sacerdote que
tuviera cualquier imperfección no podía ministrar en el Lugar Santo, sino era limitado a un ministerio del Atrio
exterior (Lv. 21:16-23). Estos son estándares del Antiguo Testamento, mas los estándares para los sacerdotes del
Nuevo Testamento son aún más exigentes.
El capítulo 22, hace eco de los estándares más altos para los sacerdotes. En el versículo 4, si había lepra o
“padecía de flujo” no podía ministrar, hasta que esto fuera sanado. Padecer de flujo representa algo que no ha
sanado. Espiritualmente, si hay amargura en el corazón, es mejor no estar detrás del púlpito. Aquí se mencionan
otras leyes para los sacrificios. Podríamos concluir este capítulo diciendo que los sacrificios debían ser ofrecidos
con un espíritu de acción de gracias (Lv. 22:29).
Las siete fiestas solemnes
El capítulo 23, abre con el día de reposo, una fiesta en el séptimo día. Las siete fiestas del Señor, sin
embargo, empiezan con la Pascua. Estas siete fiestas contienen verdades dispensacionales. También nos
muestran dónde estamos en nuestra vida espiritual, y a dónde ir desde allí. Las siete fiestas deben ser
cumplidas progresivamente en nuestra vida, en el espíritu. No necesitamos ir a Israel o a ningún otro lugar
para observarlas. Por cuanto el siete es el número de la perfección, debemos experimentar las siete fiestas
en nuestra vida personal, para alcanzar la perfección.
Pablo enseñó las siete fiestas a todas sus iglesias. Él enseñó las mismas cosas “en todas partes y en todas las
Iglesias” (1 Co. 4:17).
El cumplimiento de las fiestas en nuestra vida personal:
1. Fiesta de la Pascua. Representa la salvación por la sangre del Cordero (1 Co. 5:7).
2. Fiesta de los panes sin levadura. Representa el continuo beber de la Palabra pura (1 Co. 5:8).
3. Fiesta de las Primicias. Representa el bautismo en agua (1 Co. 15:23).
4. Fiesta de Pentecostés. Representa el bautismo en el Espíritu Santo (Hch. 2:1-4; 1 Co. 14:18).
5. Fiesta de las Trompetas. Representa un nuevo llamado a continuar (He. 6:1).
6. Fiesta de la Expiación. Representa la aflicción y una limpieza más profunda (2 Co. 7:1).
7. Fiesta de los Tabernáculos. Representa una manifestación de la gloria de Dios (2 Co. 3:8-11; Is. 60:1-5).
Cumplimiento de las fiestas en el viaje de Israel:
1. La Pascua, en Egipto (Éxodo).
2. Los Panes sin Levadura, en Egipto y a perpetuidad (Éxodo).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
79
3. Las Primicias, cruzando el mar Rojo (Éxodo).
4. Pentecostés, en el monte Sinaí (Éxodo).
5. Las Trompetas, un nuevo llamado a cruzar el Jordán hacia la herencia (Deuteronomio).
6. La Expiación, la circuncisión y el echar fuera a los 31 reyes, en Canaán (Josué).
7. Tabernáculos, finalmente en el monte de Sion, cuando David trajo a Israel al reposo y a la gloria (2 Samuel).
Las fiestas, dispensacionalmente hablando, en la Era de la Iglesia:
1. La Pascua, cuando Cristo, el Cordero de Dios, murió en la cruz.
2. Los Panes sin Levadura, la doctrina de Cristo y los apóstoles
3. Las Primicias, cuando Cristo se levantó de entre los muertos (Él fue la primicia de entre los muertos).
4. Pentecostés, cuando el Espíritu fue derramado en el día de Pentecostés
5. Las Trompetas, en 1948 cuando Israel se convirtió nuevamente en una nación (Dios también se movió
en Su Iglesia).
6. La Expiación, en1973 cuando Israel fue atacado (Dios inició una nueva limpieza en la Iglesia)
7. Tabernáculos, cuando Dios derrame Su Espíritu en el avivamiento y cosecha del tiempo del fin.
Dispensaciones:
1. La Pascua, la fiesta que inauguró la era de la Ley (Éxodo).
2. Pentecostés, la fiesta que inauguró la Era de la Iglesia (Hechos).
3. Tabernáculos, la fiesta que será celebrada en el Milenio (Zacarías).
Totalmente genuinos
Levítico 24:10 ordenó que se usara aceite de oliva puro en un candelero de oro puro. Dios también requirió
que los panes de la proposición fueran puestos sobre una mesa pura, con incienso puro. El quiere que nuestra
unción sea pura: nuestra naturaleza y nuestra luz sean puras y que el pan que sirvamos (la Palabra de Dios) sea
pura. El incienso habla de sufrimiento, y no puede haber verdad en nuestro interior sin sufrimiento. Los versículos
10 al 16 son un juicio contra la blasfemia. La mayor parte de los pecados no está en lo que hacemos, sino en lo que
decimos. La principal evidencia de un corazón santo es un hablar puro (ver Stg. 3:1-2; Lc. 6:45). Zacarías 5:3
revela que una maldición tremenda vendrá, en estos últimos días, sobre cualquiera que robe y maldiga.
Ojo por ojo, diente por diente
Levítico 24:17-21. Cristo nos enseñó a no vengarnos (ojo por ojo, ver Mt. 5:38; Pr. 24:29). La venganza le
pertenece al Señor; Él dará recompensa. Sin embargo, un hombre cosechará exactamente lo que siembra. En
Apocalipsis 13:10, hay una advertencia que dice: “Si alguno lleva en cautividad, va en cautividad; si alguno mata
a espada, a espada debe ser muerto”. Algunos cristianos serán tentados a alzarse en armas cuando venga el
Hombre de Pecado. Ulrich Zwingli (1484-1531) fue un predicador poderoso, pero también era un guerrero que
usaba la espada. Zwingli tuvo muchos enemigos y tiempo después, fue muerto.
80
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Una Ley para todos: salvos y no salvos
Levítico 24:22. Dios le dio a todos las mismas Leyes, israelitas y no israelitas (Ex. 12:49), y este principio
permanece siendo cierto hasta hoy. Las leyes morales de Dios son las mismas para África, Asia y los Estados
Unidos. Él no tiene Leyes diferentes para cada país ni tiene un conjunto de leyes para los no redimidos y otro para
los redimidos. El adulterio, el asesinato, el robo y el divorcio están mal para un cristiano y también están mal para
un no creyente. ¿Puede un hombre tener diez esposas en Estados Unidos? No; tampoco un hombre en África
puede tener diez esposas. Los estándares del Evangelio son los mismos en todas partes.
El jubileo, el año de libertad, en el día de la Expiación
Levítico capítulo 25, dice que después de cada sexto año el Señor ordenó que la tierra no fuera sembrada. Al
final del sexto año, Él bendeciría la tierra con una cosecha extraordinaria que proveyera suficiente comida para
el séptimo y octavo años (Lv. 25:21). Después de repetir el ciclo siete veces, o 49 años, había un año especial de
Jubileo, un año de liberación. La libertad era proclamada a todos los israelitas que estaban en servidumbre bajo
algún otro israelita. Todas las propiedades regresaban al dueño original, y la tierra tenía descanso ese año. El 50
en la escritura significa liberación y también está asociado con Pentecostés. Pero la trompeta que proclamaba el
año del Jubileo no sonaba el día de Pentecostés, sonaba en el día de la Expiación (Lv. 25:9). Esto significa que la
libertad total de nuestra servidumbre no se logra con la experiencia pentecostal, sino cuando somos limpiados y
liberados en el día de la Expiación.
Condiciones para la bendición y consecuencias de la desobediencia
El capítulo 26 inicia con las promesas de enormes bendiciones para todos aquellos que obedecen, pero
del versículo 14 al 46 hay una lista de castigos para aquellos que desobedecen. Cuando el pueblo de Dios
desobedece, Él envía problemas para llamar su atención y traerlos al arrepentimiento. ¡Esto es amor! Dios
quiere salvar a Su pueblo de perderse por la eternidad. Por esto, si no hay respuesta, Él incrementa las
presiones y los problemas. Lo único que Dios quiere es que el hombre regrese a Él y sea bendecido. Si aún
después de estos castigos no hay arrepentimiento, Dios rechazará a Su pueblo. Cualquiera que se pierda
del cielo es porque decidió no estar allí (Hch. 13:46). El capítulo 27 habla de los votos. Los votos a Dios
deben ser cumplidos (Ec. 5:1-6; Sal. 15:4b), y esto incluye los votos matrimoniales. Lo que se le entrega al
Señor se vuelve santo (Lv. 27:28). Le pertenece a Dios.
Resumen de Levítico
•
Las instrucciones expuestas en Levítico fueron dadas mientras Moisés e Israel acampaban en el monte
Sinaí. La palabra clave en Levítico es “santo”. Levítico contiene la clave para el avivamiento.
•
Los sacrificios en Levítico son para los creyentes, no para los no creyentes. Cristo, nuestro Cordero Pascual, es
para salvación, pero Cristo cumplió muchos otros sacrificios en la cruz. Para los pecados después de la salvación,
Cristo es nuestra ofrenda por la transgresión o la culpa. Si pecamos, no regresamos y somos salvos otra vez.
•
Dios instituyó estas ofrendas para que el hombre tuviera un camino para ser aceptado o para acercarse a
Dios. Entonces vemos que es Dios quien nos busca más de lo que nosotros lo buscamos a Él. Aunque Cristo
cumplió estas ofrendas principales en el orden expuesto en Levítico, nosotros las hacemos propias en el
orden inverso, como se ve en la página 75.
•
Antes de que apareciera la gloria de Dios, tenía que cumplirse con las ofrendas, lavatorios, aplicaciones de
sangre, unciones, vestiduras, consagraciones correctas y con la disciplina de esperar.
•
El fuego extraño equivale a la música y adoración mundanas, sensuales y diabólicas. Dios quiere purificar la
adoración en Su Iglesia y eliminar los sonidos y letras de la carne y del mundo.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
81
•
Los animales limpios e inmundos muchas veces muestran los apetitos incorrectos a los que los cristianos se
entregan. Los únicos mandamientos alimenticios mantenidos en el Nuevo Testamento son la prohibición de
comer sangre y de comer animales ahogados (aunque sería bueno limitar el consumo de los animales mencionados en Levítico, como el cerdo, etc.).
•
La lepra representa el pecado. Eventualmente destruye, pero también infecta a otros. Los sacerdotes tenían
la autoridad de pronunciar limpia o inmunda a una persona o a un edificio. Igualmente, Cristo tenía poder
sobre la lepra e incluso tocó leprosos.
•
La necesidad de vestiduras limpias tiene un significado espiritual más importante. Nuestras vestiduras espirituales deben estar limpias, y las coberturas espirituales que nos influyen deben ser las correctas.
•
El Sumo Sacerdote entrando detrás del velo tipifica a Cristo, quien rasgó el velo. Por tanto, sigámoslo detrás
del velo a la presencia de Dios. Los requisitos para vivir detrás del velo todavía siguen siendo muy exigentes.
Los estándares para un sacerdote o ministro son mucho más altos que para el creyente común.
•
Las siete fiestas del Señor deben ser cumplidas en nuestra vida personal, en espíritu. No debemos tratar de
observar estas fiestas al pie de la letra yendo a Israel o a otro lugar geográfico.
•
No debemos buscar venganza, “ojo por ojo, diente por diente”, porque la venganza le pertenece a Dios. Sin
embargo, todo ser humano cosechará lo que siembra.
•
Los estándares de Dios son los mismos para todos, en toda nación, creyentes y no creyentes por igual.
•
Toda la ley levítica puede ser observada en espíritu. Cuando Dios dijo: “No pondrás bozal al buey cuando
trillare”, Él lo estaba diciendo realmente para beneficio de los creyentes, más que para los animales (ver 1
Co. 9:9-10; Dt. 25:4). Es el Nuevo Testamento el que interpreta la Ley. Levítico involucra sacrificios, limpiezas, coberturas, apetitos, comportamiento social y sexual, separación del mundo, adoración piadosa, actitudes
correctas, cumplir con las fiestas en el espíritu, entrar detrás del velo, estándares altos para los ministros… y
la gloria de Dios viniendo cuando todos estos requisitos son cumplidos.
El Libro de Números
Aún en el Sinaí
Al final del Éxodo, el Tabernáculo había sido levantado, en el primer mes del segundo año (Ex. 40:17, 33).
Las instrucciones para Levítico fueron dadas y un mes después, el Señor le ordenó a Moisés que censara al
pueblo, en el segundo mes del segundo año (Nm. 1:1-3). Los israelitas habían acampado en el Sinaí casi once
meses, desde Éxodo 19:1. Dentro de algunas semanas, dejarían el Sinaí y resumirían su marcha hacia la tierra de
Canaán (Nm. 10:11).
Israel es censado
El Libro de Números: el título es tomado de numerar (censar) al pueblo. Hay dos censos:
•
Números 1:46: 603,550 cuando salieron de Egipto.
•
Números 26:51: 601,730 después de cuarenta años en el desierto.
82
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Las mujeres, los niños y los levitas no fueron censados con ellos. El censo incluyó a aquellos que eran “De
veinte años arriba, todos los que pueden salir a la guerra en Israel” (Nm. 1:3). Los levitas, o ministros, no eran
censados con los militares, mostrando que la batalla no era contra carne y sangre; la batalla es espiritual. Cuando
los ministros son santos, esto hace que el pueblo se vuelva santo, y entonces el Señor pelea por la nación. La
primera razón por la que hay guerra es porque el pueblo de Dios no está viviendo correctamente.
Bosquejo de Números
I.
Del monte Sinaí a Cades-barnea, la vieja generación, capítulos 1 al 14, 9 meses.
II. El caminar por el desierto, la era de transición, capítulos 15 al 20, 38 años.
III. De Cades-barnea a la planicie de Moab, la nueva generación, capítulos 21 al 36, en el año 40avo.
Aún en
Sinaí
Nm. 1:1
De Sinaí a
Cades-barnea
Nm. 10:11
varias semanas
aprox. 9 meses
Dejan el monte
Sinaí después de
estar ahí cerca de
un año,
concluyeron su
viaje y se
dirigieron a
Cades-barnea en
la tierra de
Canaán.
Reunión en Cades
después de 38 años
Nm. 20
Falla en
Cades-barnea
Nm. 13-14
38 años vagando
Dt. 2:14
He. 3:7-19
Llegan a Cadesbarnea y ahí se
rebelan, Dios les
dice que vagarán
hasta que esa
generación muera.
Una nueva
generación heredará
la tierra.
Fin del
libro
Nm. 36
(el año 40)
Capítulos 20 al 36, son al final de los 40
años del viaje, justamente antes de ir a la
Tierra Prometida.
• María muere: Nm. 20:1.
• Moisés golpea la roca por segunda vez.
• Aarón muere: Nm. 20:29.
• Episodio con Balaam: Nm. 22 al 25.
• Nuevo censo, ordenanzas: Nm. 26 al 27.
• Otras leyes sagradas: Nm. 28 al 30.
• Victoria sobre Madián: Nm. 31 al 33.
• Otras instrucciones para poseer la tierra
de Canaán: Nm. 33:50–36:13.
Preparándose para la marcha desde el Sinaí
Desde Números 1:1 hasta Números 10:10, Israel está siendo preparado, en el Sinaí, para marchar hacia
Canaán. En los capítulos 1 y 2 el pueblo fue censado y es dada la disposición de las doce tribus alrededor del
tabernáculo. Luego los levitas son asignados a sus tareas específicas en los capítulos 3 y 4. En los capítulos 5 y
6, son establecidas las leyes de santidad de acuerdo al orden espiritual más alto, culminando en la bendición de los
sacerdotes. En el capítulo 7, un príncipe de cada tribu trajo una ofrenda para la dedicación del altar. Después de
la limpieza de los levitas, en los capítulos 8 y 9, fueron dadas instrucciones específicas acerca de la nube que los
guiaba, y sólo debían moverse cuando la nube de gloria se moviera (Nm. 9:15-23). En Números 10:1-10, debían
sonar dos trompetas de plata, cuando el campamento debía levantarse. En Números 10:13-28 vemos el orden de
marcha de las tribus, empezando con Judá. Dios tenía un orden y un sistema para todo, tal como Pablo enseñó
diciendo: “pero hágase todo decentemente y con orden” (1 Co. 14:40).
83
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
N
El orden del campamento de Israel
O
S
(2 a 3 millones de Israelítas)
Arpoximadamente 20 km de longitud
Moisés, Aarón
y sus hijos
COAT
cargaron muebles
en sus hombros
JUDÁ
TABERNÁCULO
portador de bandera
portador de bandera
cargaron la tienda,
las cubiertas y cortinas
GERSÓN
cargaron tablas, barras, pilares,
basas, estácas, cuerdas
MERARI
(león)
portador de bandera
ZABULÓN
* Había cuatro portadores de banderas los cuales tienen
significado espíritual. En Ezequiel y Apocalipsis, las
cuatro criaturas vivientes rodean el trono, así como los
cuatro portadores de banderas rodean el Tabernáculo.
MANASÉS
EFRAÍN
(buey)
NEFTALÍ
ISACAR
DAN
(águila)
BENJAMÍN
ASER
E
portador de bandera
(hombre)
GAD
RUBÉN
SIMEÓN
Nota: Coat, Gersón y Merari eran tres familias de levitas que acampaban alrededor del tabernáculo y ejercían varios ministerios en el servicio de Dios (Nm. 4:5, 15, 19). Cuando el campamento se levantaba y desarmaban el tabernáculo, sólo Aarón y sus hijos podían ver el arca. Ellos bajaban el velo y cubrían el arca, y otros
levitas la cargaban, pero no la podían ver. Los levitas no tenían permitido ni siquiera tocarla, excepto a través de
la cubierta. Sólo los de la tribu de Aarón podían ver y tocar las cosas más sagradas. Dependía del rango que
tenía una persona en el ministerio. La mayor parte de los levitas no eran sacerdotes. Espiritualmente, no a todos
les es permitido ver los secretos de Dios.
Israel se mueve del Sinaí a Cades-barnea (Nm. 10:11-14:45)
Números 10:11-12. Después de casi un año en el Sinaí, los israelitas, guiados por la nube de gloria, desmantelaron el tabernáculo y empezaron su viaje desde el Sinaí hacia la tierra prometida. Dios les dijo: “Habéis estado
bastante tiempo en este monte” (ver Dt. 1:6-8). Después de terribles estallidos de rebelión, crítica y protesta en
el camino, llegaron al desierto de Parán, un área al sur de Cades-barnea. Aquí los israelitas solicitaron que fueran
enviados espías a explorar la tierra. Debido a que esta idea fue de ellos y no de Dios (Nm. 12:16; 13:2; ver Dt.
1:19-22), era como revisar un regalo antes de aceptarlo. Diez de los doce espías regresaron y reportaron que la
situación era imposible, lo que desanimó a la congregación y los paralizó totalmente con miedo. Israel acababa de
fallar su décima y última prueba. El capítulo 14 da un giro importante en la historia del viaje. En Cades-barnea,
Dios jura en Su ira, que esta generación malvada nunca entrará en la tierra prometida. Ellos no entrarían al
reposo. Por el contrario, vagarían sin rumbo hasta que todos murieran.
84
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La maldad de la queja
Números 11:1: “Aconteció que el pueblo se quejó a oídos de Jehová; y lo oyó Jehová, y ardió su ira”.
Quejarse es un pecado y una de las principales razones por las cuales el pueblo de Dios no entró en la tierra de
Canaán ni recibió las promesas. Siguieron recordando los buenos tiempos en el mundo (Nm. 11:5). Esto fue una
pena y un insulto al Espíritu de Dios, quien los había rescatado de tan terrible servidumbre.
La miseria de la crítica
Números 12:1-15. Sus propios hermana y hermano ahora critican a Moisés. María instigó el incidente, y Dios
se enojó. Una cosa es criticar a un hermano cristiano, pero hablar en contra de un hombre a quien Dios mostró Su
rostro, eso era algo inexcusable para Dios, y Él afligió a María con lepra. Eso era como escupirle a Dios en el
rostro. El Señor nunca elegirá una esposa que tenga una lengua venenosa. Lo que principalmente separa a los
creyentes del favor de Dios es una lengua negativa y desenfrenada.
El reporte negativo de los diez espías
Números 13:1-33. Este es el reporte negativo de los espías que exploraron la tierra. Vieron el tamaño de los
gigantes y dijeron: “el problema es más grande que Dios”. Caleb y Josué dijeron: “¡No! Dios es más grande que
el problema” (Nm. 13:26-33; 14:8-9). El capítulo 14 habla acerca del efecto que estos diez espías tuvieron sobre
la congregación. Es absolutamente increíble como una minoría puede hacer cambiar a la mayoría; pero Israel
tenía el hábito de “endurecer su corazón” cada vez que venía una prueba. Este episodio en Cades-barnea es
conocido como “el día de la provocación o de la tentación” (ver He. 3:8-12; Sal. 95:7-11).
Nuevamente, Moisés salva a Israel del exterminio
En Números 11:10-15, Moisés se lamentó ante Dios: “No puedo yo solo soportar a todo este pueblo”. Sin
embargo, cuando Dios dijo en Números 14:11-12: “Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y a ti te pondré
sobre gente más grande y más fuerte que ellos”, la reacción de Moisés debe haber movido el corazón de Dios.
Esta fue tal vez la mayor prueba que un hombre ha enfrentado, pero Moisés salió triunfante. Él le suplicó a Dios
que no destruyera a Israel y le pidió que reconsiderara cómo sería dañada su reputación delante de las naciones
(Nm. 14:13-20). Luego Moisés apela a la grandeza del carácter de Dios y a Su poder para perdonar y soportar,
y Dios, por segunda vez, cambia de opinión debido a la intercesión de Moisés (comparar esto con un relato
anterior en Ex. 32:9-14, 31-33).
Israel se deshereda a sí mismo de la tierra prometida
Números 14:22-38. Israel había fallado diez pruebas y ahora vagarían otros 38 años (un total de 40 años
desde que salieron de Egipto). El Señor dijo: “conoceréis mi castigo” (Nm. 14:34). Dios no cumplirá las promesas
a Su pueblo si ellos se rebelan o no cumplen las condiciones. Esta verdad no es predicada lo suficiente, hoy, en la
Iglesia. Muchos creyentes vagan sin rumbo por la vida y nunca entran al reposo por causa de su desobediencia.
Seamos como Caleb y Josué, quienes sí alcanzaron las promesas de Dios (Nm. 14:30). La clave para entrar a la
tierra prometida (o a las promesas de Dios) es que “Jehová se agradare de nosotros” (Nm. 14:8).
Las diez pruebas, los diez fracasos:
1. Oposición del mundo. Faraón trató de regresarlos. Israel acusa a Dios, Ex. 14:1-12.
2. Experiencias amargas. El agua amarga, Ex. 15:22-24.
3. Malos apetitos, Ex. 16:1-3.
4. Experiencias secas, Ex. 17:1-7.
85
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
5. Idolatría e inmoralidad, Ex. 32:1-14.
6. Queja, Nm. 11:1-3.
7. Añorar la vida pasada, Nm. 11:4-6.
8. Glotonería, Nm. 11:31-34.
9. Crítica en contra del liderazgo, Nm. 12:1-16.
10. Incredulidad total. En Cades-barnea, Nm. 13 y 14.
“No os afanéis, pues, diciendo: ¿Qué comeremos, o qué beberemos, o qué vestiremos?” (Mt. 6:31). Israel se
quejó, criticó y se enojó todo el tiempo en contra de Dios y de Sus líderes. Un corazón endurecido es el resultado
de la práctica. Aprendamos a recibir gracia en momentos de necesidad (He. 4:16) y a mantener un espíritu que
se regocija con gratitud. La ingratitud es el primer paso para descarriarse (Ro. 1:21).
El viaje de 40 años de Israel
Salida de
Egipto
Fin del
desierto
Cades-barnea
En Sinaí
11 meses
2 años
38 años
10 pruebas
Éxodo 13
Salmos 105:37
Números 13-14
Deuteronomio 2:14
Hebreos 3:7-19
Números 20 en adelante
y Deuteronomio
Lo que debió haber sido un viaje de dos años, por causa de la rebelión, se convirtió en otros 38 años más de
viaje. Tampoco entraron a la tierra prometida. Todas estas cosas están escritas para nosotros (1 Co. 10:11).
Treinta y ocho años de vagar y luego el regreso a Cades-barnea (Capítulos 15 al 20)
Después del fracaso en Cades-barnea, Israel fue regresado a vagar por el desierto. Fueron lavados por la
sangre del Cordero, bautizados en agua, bautizados en el Espíritu y aun así vagaban en círculos. Israel había sido
llamado al monte de Sion, el reposo, en la tierra de Canaán; pero permanecieron en el desierto.
Años vagando (Capítulos 15 al 20)
El desierto fue una preparación necesaria para Israel antes que entraran a la tierra prometida, pero los años
vagando no lo eran. Estos fueron años desperdiciados, sin ir a ninguna parte. Números 33:16-39 es un resumen
de los lugares donde Israel acampó después de su partida del monte Sinaí. Los años de vagar empezaron en
Cades-barnea y duraron hasta el año 40, cuando regresaron a Cades-barnea y María murió. Números es el libro
de progreso detenido. Después de 38 años, Israel está de regreso en Cades-barnea (Nm. 20:1,29).
Un castigo extraño para violar el día de reposo
En Números 15:32, un hombre que recogía leña en el día de reposo fue apedreado. Esto pareciera ser muy
severo, pero tenemos que considerar otro factor aquí. Israel había visto el mar Rojo abierto y habían oído la voz
de Dios desde el cielo (Dt. 4:12). Tuvieron conocimiento y oportunidades extraordinarios. Por tanto, Dios los
hacía más responsables (ver Lc. 12:48). Ananías y Safira murieron por mentir (Hch. 5:1-11), pero ellos estaban
en medio del avivamiento y tenían a los doce apóstoles como líderes de su iglesia.
86
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La rebelión de Coré, Datán y Abiram
Capítulos 16 y 17. Durante los años que vagaron, hubo un fuerte ataque en contra del liderazgo de Moisés.
Coré, un levita, se levantó en contra de Moisés y quería tener la misma posición, así que reunió a otros hombres
de renombre con él para oponerse a Moisés. Coré ya tenía una posición importante en el ministerio, pero quería
una igual a la de Moisés y Aarón. Básicamente, para ser sacerdote o sumo sacerdote, un hombre tenía que ser
del linaje de Aarón (Nm. 16:8-9). Los levitas cumplían con el servicio de la casa de Dios, pero el sacerdocio
pertenecía a Aarón y a su familia. Así, no todos los levitas eran sacerdotes. Fueron la envidia y los celos los que
provocaron las acciones de Coré. En los versículos 31 al 33, la tierra se abrió y Coré y sus seguidores cayeron al
infierno. Cuando las personas procuran una posición espiritual que Dios no les ha dado, se van las bendiciones de
Dios y viene una maldición.
En el Nuevo Testamento, Judas 1:10-12 nos advierte acerca de “la contradicción de Coré”. Hebreos
5:1-4 es un recordatorio de que ningún hombre puede tomar esta honra para sí mismo (un cargo espiritual),
sino sólo aquél que es llamado por Dios, como lo fue Aarón (He. 5:4). El ser adinerado o influyente no da
a nadie autoridad espiritual. En el capítulo 17, cuando Dios quiso probar que Él había escogido a Aarón, Él
causó que su vara reverdeciera.
De regreso a Cades-barnea, desde donde empezaron
En Números 20:1, los israelitas errantes tuvieron que regresar a Cades-barnea, donde muere María. En los
versículos 23 al 29, Aarón muere también. La salvación es una cosa, pero el entrar en las promesas de Dios es
otra. Israel volvió a enfrentarse al problema de no tener agua, y se quejaron amargamente (ver Nm. 20:2-8). El
Señor instruye claramente a Moisés y le dice que le hable a la roca esta vez, pero en ira, Moisés golpeó la roca,
dos veces. Moisés estaba rompiendo un tipo eterno, porque la roca representaba a Cristo, y golpearla dos veces
significaba que Cristo tendría que morir dos veces. Dios reprendió a Moisés; Moisés se había eliminado a sí
mismo de la tierra prometida (Sal. 106:32-33; Dt. 3:23-27). Una cosa es que un bebé en Cristo tenga un ataque de
ira, pero para alguien del calibre de Moisés es mucho más serio.
La maldad del desánimo
Números 21:4-5: “se desanimó el pueblo por el camino”. No podemos permitir que nuestro corazón sea
vencido por el desánimo, porque el resultado serán la crítica y las acusaciones en contra del Señor. Por medio de
la gracia, debemos superar el desánimo y rehusarnos a escuchar a, o a ponernos del lado de, la voz equivocada.
El episodio con Balaam (Capítulos 22 al 25)
Balaam es un misterio para muchos estudiantes de teología. Él fue un importante profeta a quien Dios
se le apareció, y él tuvo tremenda autoridad espiritual. Sin embargo, por motivaciones impuras en su corazón, se desvió a otra unción. Balaam alternaba entre la verdadera unción y otro espíritu. Los no creyentes
lo veían como un médium espiritista. A quien maldecía, era maldito, y a quien bendecía era bendito. Por
tanto, cuando Moab y Madián vieron a los israelitas marchando cerca de su territorio, quisieron contratar a
Balaam para que pusiera una maldición sobre los Israelitas. Así, vinieron a Balaam con “las dádivas de
adivinación en su mano” (Nm. 22:1-7).
Cuando los ancianos de Moab vinieron a Balaam, él primero pidió tiempo para pedirle dirección a Dios.
Cuando Balaam inquirió de Dios, el Señor le dijo: “No vayas con ellos, ni maldigas al pueblo, porque bendito es”
(Nm. 22:8-12). Eso debió haber sido suficiente pero, por supuesto, como hacen las personas en el mundo, Madián
pensó que Balaam estaba esperando más dinero. Por tanto, regresaron con una mejor oferta. Balaam volvió a
orar y le preguntó al Señor si cambiaría de opinión y le permitiría ir. Dios le dijo “ve”, pero cuando Balaam se fue
con ellos, Dios estaba furioso (Nm. 22:15-22).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
87
Dios dice sí a solicitudes que no son Su voluntad
Aquí está otra importante clave para la interpretación, una que encontraremos a través de toda la Escritura.
Cuando las personas por largo tiempo, le piden a Dios algo que saben que no es Su voluntad, Dios dirá sí, pero
luego les dará un vacío en el alma (ver Sal. 106:15 RV1909): “Y él les dio lo que pidieron; Mas envió flaqueza en
sus almas”. Dios va a tratar con nosotros de acuerdo a los motivos de nuestro corazón. “Limpio te mostrarás para
con el limpio, Y severo serás para con el perverso” (Sal. 18:26). Cuando las personas aman una mentira, Dios les
dará una mentira. Él les afligirá con religiones falsas y ceguera espiritual. Pero a aquellos que aman la verdad, Él
se mostrará a Sí mismo, porque Él es la Verdad.
Balaam fue, pero Dios estaba muy enojado. A pesar de esto, cada vez que Balaam trató de maldecir a Israel,
el Espíritu del Señor vino sobre él y sólo pudo bendecirlos. Así, Dios cambió la maldición en bendición. Cuando
Balaam vio que los Moabitas no le iban a pagar, les dijo cómo traer una maldición sobre Israel. Les aconsejó que
enviaran jóvenes hermosas entre ellos, con quienes ellos cometerían fornicación, y esto causaría que una maldición de Dios cayera sobre ellos (ver Nm. 25:1-9; 31:16). Esto es conocido como “la doctrina de Balaam” (Ap.
2:14). Vea el “error de Balaam” (Jud. 1:11) y el “camino de Balaam” (2 P. 2:14-16). Balaam amaba el dinero,
y esto lo llevó a la mezcla y perversión de su ministerio profético. Aquellos que son como Balaam, que codician
el dinero y la alabanza de los hombres, aconsejan a las personas a divorciarse y volverse a casar, pero esto trae
una plaga a la Iglesia.
Capítulos finales (Capítulos 26 al 36)
Números 26:64-65 es un nuevo censo del pueblo, después de 40 años en el desierto. Hubo menos en el nuevo
censo que en Nm. 1:46, cuando fueron censados 39 años atrás. El capítulo 27 nos da las leyes de la herencia. Si
un hombre moría y no tenía hijos, debía dejarle la herencia a sus hijas. Si no tenía descendencia, la herencia era
para sus hermanos o su pariente más cercano. En Nm. 27:15-23, Moisés le pide a Dios que dé un sucesor, “para
que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin pastor” (Nm. 27:17). Dios escogió a Josué para ser el
sucesor, y Moisés impuso sus manos sobre Josué, para poner de su “dignidad sobre él” (Nm. 27:20; ver Dt. 34:9).
Josué recibió el espíritu de sabiduría cuando Moisés le impuso manos.
Votos, autoridad del hombre sobre la familia
Los capítulos 28 y 29 son instrucciones y detalles adicionales acerca de las fiestas y ofrendas. El capítulo 30
habla de los votos. Cuando un hombre hace un voto a Dios, debe cumplir su palabra (Nm. 30:2), pero una mujer
está en una posición diferente, porque está bajo la cobertura y la autoridad de su esposo. Esto es verdad también
para una hija, si no está casada y vive en casa de su padre. Con respecto a los votos, un hombre puede anular un
voto que su esposa haya hecho a Dios. Por supuesto, esto sería problema sólo en hogares desorganizados, ya que
normalmente la mujer no haría nada sin preguntarle a su esposo qué piensa que ella debe hacer. Por ejemplo, si
un hombre escucha a su esposa hacer un voto y decir: “prometo darle el 20% de mi sueldo al Señor”, él tiene la
autoridad de anular o establecer ese voto. Sin embargo, si lo escucha y no dice nada, es como dar su consentimiento al asunto. Él también es responsable de asegurarse que ella cumpla su promesa. Un esposo tiene la
autoridad de establecer o anular cualquier voto que su esposa haga (Nm. 30:12-15).
Aquí hay otra aplicación, una más seria: si una hija menor de edad huye y se casa, el padre tiene derecho de
anular los votos de ella el día que lo sepa. Sin embargo, si permanece en silencio, el voto matrimonial de ella es
establecido y no debe ser roto.
Varias tribus no quieren entrar a Canaán
El capítulo 31 es el juicio sobre Madián y la muerte de Balaam (Nm. 31:8). En el capítulo 32, vemos el triste
relato de las dos tribus y media que quisieron permanecer en el lado equivocado del Jordán y no entrar a la tierra
de la herencia. Las tribus de Rubén y Gad, y la media tribu de Manasés dijeron: “no nos hagas pasar el Jordán”
88
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
(Nm. 32:5; ver versículo 33). Tenían mucho ganado, por lo que el otro lado del Jordán les pareció más atractivo.
Fue por razones mundanas y financieras que no quisieron seguir con Dios. Asimismo, hay cristianos en la Iglesia
que deciden que tienen suficiente de la vida espiritual y no tienen ningún deseo de continuar. Pero si nos quedamos cortos y no alcanzamos los propósitos de Dios, el enemigo nos alcanzará. Usualmente el enemigo alcanzará
a nuestros hijos. Estas tribus fueron las primeras en irse cautivas, unos siglos después. No amemos al mundo ni
a las cosas que están en el mundo (1 Jn. 2:15-17).
El capítulo 33 enumera los lugares y las paradas precisos durante el viaje. Los versículos 51 y 52 (RV1909)
advierten en contra de las pinturas malignas e iconos en la tierra de Canaán, los cuales deben ser destruidos,
porque hay espíritus malignos en las imágenes. Si las personas no se deshacen de la pornografía y cosas similares, serán atados y dirigidos por espíritus malignos. Dios también escogió las fronteras de su tierra de herencia
(versículo 54). En el versículo 55, el pueblo es advertido de echar fuera a todos los enemigos, porque las alianzas
con los enemigos los destruirá después.
El capítulo 34 da otras preparaciones (y límites territoriales) antes de entrar en la tierra prometida. El
capítulo 35 menciona las cuarenta y ocho ciudades dadas a los levitas, las cuales estaban repartidas por
toda la tierra de Israel. Los levitas no tenían un área de tierra definida, sin embargo, tenían ciudades dentro
del territorio de las otras tribus. También, hubo seis ciudades de refugio para que las personas pudieran
escapar si habían matado accidentalmente a alguien (Dt. 19:1-13). Huir a una de estas ciudades daba
tiempo para que las emociones se apaciguaran, para que un juicio justo y racional se diera. Tal vez más
aplicable a nuestro tiempo es el hecho que Dios escoge ciertas ciudades en el mundo para ser un refugio de
protección y provisión cuando vienen los problemas.
El capítulo 36 se ocupa de la herencia para las hijas. A ellas se les ordena casarse dentro de su propia tribu
para que la porción de su tierra no se volviera propiedad de un esposo de otra tribu. Espiritualmente, esto quiere
decir que debemos casarnos con alguien de la misma tribu, o sea, con el mismo llamado.
Resumen de Números
•
Mientras todavía estaban en el Sinaí, Dios censó las tribus de Israel. Los levitas, las mujeres y los niños no
fueron censados. Al final del viaje, se hizo un nuevo censo.
•
Dios es muy organizado. Él ordenó la posición de las tribus alrededor del tabernáculo y dio instrucciones
explícitas para el servicio de cada levita en la casa de Dios. También, cuando el campamento estuvo listo
para continuar, hubo un orden de marcha específico, con la tribu de Judá abriendo el camino. El campamento
sólo debía moverse cuando la nube se movía, un patrón que simboliza ser guiados por el Espíritu.
•
Después de haber acampado en el Sinaí aproximadamente un año, Israel se dirigió a la tierra prometida,
Canaán (Nm. 10:11). Estuvieron muy cerca de Canaán, pero hubo numerosas rebeliones en el camino, con
quejas y críticas, cuando llegaron al desierto de Parán, un poco al sur de Cades-barnea.
•
Doce espías fueron enviados a explorar la tierra. Esto no fue idea de Dios, sino de Israel. Diez de los doce
regresaron con un mal reporte, desanimando grandemente a la congregación. Recuerde, la minoría puede
cambiar a la mayoría. Tal es el poder de la lengua.
•
Rendirse ante el desánimo, cuando se le da cabida, puede traer gran pecado y luego juicio. El desánimo es
la otra voz que dice: “no hay esperanza, ríndete” y este espíritu acusa a Dios. Así, el pueblo se quejó. Israel
criticó y despreció el liderazgo de su Novio Celestial. ¡Al mantenerse fuera de Canaán, estaba manteniendo
a su Señor fuera de Canaán también! Israel se lo arruinó todo a Él.
•
Después que Israel había tentado a Dios diez veces, la décima en Cades-barnea, Dios juró en Su ira que
nunca entrarían al reposo, a la tierra prometida. Aquí, fueron regresados al desierto a vagar. Lo que debió
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
89
haber sido un viaje de dos años, se convirtió en cuarenta años, y esa generación nunca vio la tierra prometida.
Fue la siguiente generación la que entró a la tierra de gloria.
•
Nadie obtiene las promesas de Dios teniendo malas actitudes o no cumpliendo las condiciones (He. 10:36).
Caleb y Josué tenían otro espíritu, ¡el espíritu de fe que honra a Dios! Estos dos hombres pelearon la buena
batalla de la fe, al testificar: “Si Jehová se agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra” (Nm. 14:8).
Deleitar el corazón de Dios es la clave para recibir las promesas.
•
Los capítulos 15 al 20 son los años vagando. En Cades-barnea empezaron a vagar y 38 años después
regresaron a Cades-barnea. Esos años fueron desperdiciados, sin tener objetivos. Aprendamos de los errores
de Israel. Dios trató severamente con el pecado, especialmente por todos los milagros que vieron y oyeron.
El Señor requiere más de las personas, cuando han tenido más luz y más oportunidades.
•
Coré, un levita, tenía una posición importante en el ministerio, pero también quería el sacerdocio. Hay
consecuencias serias para aquél que procura tomar una posición que Dios no le ha dado.
•
Balaam era un profeta de Dios, porque Dios no se le habría aparecido a un adivino. Balaam estaba descarriado,
entrando y saliendo de la unción. Él aconsejó a los moabitas a enviar a sus jóvenes a fornicar con los
israelitas. La inmoralidad es lo que trajo una maldición sobre Israel.
•
Dos tribus y media estuvieron contentas de morar en el lado equivocado del Jordán y no entrar en la tierra
de la herencia. Muchos están satisfechos con el nivel en el que se han asentado y no quieren seguir adelante.
Su pensamiento es: “no me interesa continuar a Sion o tener la presencia de Dios; estoy contento con la
salvación y las bendiciones financieras”. Estas tribus fueron las primeras en irse cautivas.
El Libro de Deuteronomio
Deuteronomio es una serie de sermones y exhortaciones finales dados por Moisés justo antes de su muerte,
después que la vieja generación había muerto. Moisés se está dirigiendo a la nueva generación que está a punto
de cruzar el Jordán para heredar la tan esperada tierra prometida. Moisés empieza estos mensajes proféticos “a
los cuarenta años, en el mes undécimo, el primero del mes”. Geográficamente, él está en la tierra de Moab,
viendo el Jordán y la tierra de Canaán (Dt. 1:3,5; ver Nm. 35:1; 36:13).
Deuteronomio es el título griego añadido a este libro. Significa “La segunda ley”. Para beneficio de la nueva
generación, de quienes la mayor parte no habían estado en el Sinaí cuarenta años antes, Moisés está repitiendo la
ley. También le está dando a Israel las instrucciones finales de cómo comportarse en la tierra prometida. En un
sentido, Deuteronomio es fácil de analizar. Los capítulos 1 al 11 ven al pasado, y los capítulos 12 al 34 ven al
futuro. Los primeros once capítulos son un repaso de su historia desde que salieron de Egipto, y del capítulo doce
en adelante, Moisés está viendo al futuro, a la nueva vida en Canaán.
Bosquejo de Deuteronomio
I.
Viendo hacia atrás (capítulos 1 al 11).
A. Repaso del camino desde el Sinaí, capítulos 1 al 3.
B. Repaso de la Ley dada en el Sinaí, capítulos 4 al 11.
II. Viendo hacia delante (capítulos 12 al 34).
90
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
A. Reglas y advertencias finales a Israel, antes de entrar a la herencia terrenal, capítulos 12 al 30.
B. Palabras y acciones finales de Moisés, antes de entrar en la herencia celestial, capítulos 31 al 34.
Repaso desde el Sinaí hasta el final de los cuarenta años (Capítulos 1 al 3)
El capítulo 1 es un repaso del viaje de Israel desde el monte Sinaí, también llamado Horeb, a Cades-barnea.
En Cades-barnea fueron desanimados por los diez espías, cuyo reporte incitó una rebelión contra el Señor. El
desánimo es maligno; trae acusación en contra de Dios, y al final resulta en juicio. Ellos dijeron: “Jehová nos
aborrece, nos ha sacado de tierra de Egipto, para entregarnos en manos del amorreo para destruirnos” (Dt. 1:2628). Dios estaba tan ofendido con esa generación que Él pronunció que no entrarían en la tierra (Dt. 1:34-35). Un
Señor amable y amoroso se convirtió en su enemigo por las acusaciones malvadas que constantemente le lanzaron (Dt. 2:14-15; Is. 66:9-13). Pero aún en los años que vagaron, Dios fue bueno con ellos y no les faltó nada (Dt.
2:7), porque ni sus ropas y ni sus zapatos se desgastaron (Dt. 29:5).
Deuteronomio 2:16 está al final de los cuarenta años. En este momento, Dios le dio a la nueva generación,
victorias significativas, en el lado este del Jordán; contra Og, rey de Basán, y Sehón rey de Hesbón. Todo este
territorio fue dado a Rubén, Gad, y la media tribu de Manasés (Dt. 3:12-20). Moisés le pidió al Señor que
reconsiderara y le permitiera entrar a la tierra prometida, pero nuevamente el Señor simplemente dijo: “No, y no
me lo vuelvas a pedir”. Moisés pudo ver la tierra pero no pudo entrar a ella. Fue Josué, su sucesor, quien dirigiría
al pueblo a la tierra de la herencia (Dt. 3:23-29).
Repaso de la Ley dada en el Sinaí (Capítulos 4 al 11)
En Deuteronomio 4:1, Moisés instruye a la nueva generación. Su sabiduría y su entendimiento es guardar los
mandamientos del Señor (Dt. 4:6). Si obedecieran las leyes de Dios, aún las naciones paganas reconocerían que
Dios estaba con ellos (Dt. 4:7-8). En el pasado, los Estados Unidos era una nación que temía a Dios y el mundo
los veía con respeto. Hoy, el mundo ha perdido el respeto por los Estados Unidos porque se han alejado del Señor.
El versículo 9 ordena al pueblo de Dios a no olvidar los mandamientos. Por el contrario, deben enseñarlos
diligentemente a sus hijos. El resto del capítulo advierte en contra de hacer esculturas. Sólo oyeron la voz de Dios
en el Sinaí; no vieron figura o imagen alguna (Dt. 4:12). Dios no quería que se adoraran imágenes ni reliquias, ni
tampoco quiere que sean adorados los santos.
Repaso de los diez mandamientos
El capítulo 5 repasa los diez mandamientos que fueron dados, en el Sinaí, a la primera generación (Dt. 5:522). Israel literalmente escuchó la voz de Dios desde el Sinaí, pero le rogaron a Moisés que les hablara de parte
de Dios, para no tener que oír nuevamente esa terrible voz. Así, tuvieron la necesidad de un mediador humano.
Los diez mandamientos todavía se aplican a nosotros (Ro. 8:4; Mt. 19:17-19; Ro. 13:8-10). Hay consecuencias al
quebrantar cualquiera de ellos. Sin embargo, hoy podemos recibir gracia para obedecer (Ro. 1:5).
No olvidar al Señor cuando vengan las bendiciones
El capítulo 6 le ordena al pueblo a no olvidar al Señor, especialmente cuando entren en la tierra prometida
y sean bendecidos abundantemente. Es tan fácil olvidarse del Señor cuando somos bendecidos generosamente y
por un largo tiempo. Paradójicamente, es más fácil vivir con adversidad que con prosperidad. Los versículos 4 y
5 contienen el resumen de toda la Biblia, dado por Cristo.
El capítulo 7 continúa el tema: “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra”. Estos capítulos son
advertencias de cómo comportarse cuando entren en las bendiciones y promesas. En verdad, pocos son capaces
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
91
de sobrevivir cuando son bendecidos poderosamente. Por favor, recuerde que hay un alto riesgo cuando es
bendecido. Aquí es donde Dios pierde a muchos de Sus siervos. Muchas veces, necesitamos las dificultades para
mantenernos en el camino y recordarnos de nuestra fragilidad. Este capítulo ordena una separación de los
caminos del mundo, algo que la Iglesia casi ha olvidado. Aun así, el Señor le asegura a Su pueblo que Él peleará
por ellos, cuando vivan justamente.
Dificultades, para que nuestro final sea bueno
El capítulo 8 es una exhortación para recordar todas las lecciones aprendidas en el desierto. Estas pruebas
fueron para: a) humillarlos, b) probarlos, c) conocer lo que había en el corazón de ellos. Todas las dificultades en
la vida tienen el propósito de cambiar nuestro corazón para que estemos preparados para las bendiciones que
vienen, para que nuestro final sea bueno. Una vez más, el pueblo de Dios es advertido que cuando las bendiciones
sean derramadas sin medida, “Cuídate de no olvidarte de Jehová tu Dios” (Dt. 8:11).
Estas bendiciones no son porque ustedes sean buenos, sino porque los cananeos son malos
Capítulo 9. Los israelitas son advertidos de no ser orgullosos. “Dios no les está dando la tierra de Canaán
porque sean muy buenos, sino porque los Cananeos son muy malos”. Al contrario, los israelitas habían sido
rebeldes desde el día que dejaron Egipto (Dt. 9:24). Si Moisés no hubiera intercedido, Israel hubiera sido destruido
(Dt. 9:1-8). Igualmente, nosotros estamos reemplazando a los habitantes caídos del cielo, no porque seamos muy
buenos, sino porque ellos son tan malvados, y porque Cristo nos ha dado Su justicia.
El amor de Dios por Su pueblo
En el capítulo 10, Moisés continúa repasando la Ley, que fue dada en Sinaí con la nueva generación. Después
del episodio del becerro de oro en el Sinaí, Dios reescribió los diez mandamientos en dos tablas de piedra nuevas
porque Moisés había roto las primeras. También separó a la tribu de Leví para las tareas ministeriales. En este
capítulo, el tierno amor de Dios es más pronunciado. Dios le está pidiendo a Su pueblo que Lo amen con todo su
corazón (Dt. 10:12), porque el Señor se deleitó y amó especialmente a sus padres. Los padres son una referencia
a Abraham, Isaac y Jacob (Dt. 10:15). Por tanto, Dios deseaba el amor y la cooperación de los descendientes de
los padres (Dt. 10:16). La circuncisión toma un nuevo significado aquí. Mucho más que un ritual, la circuncisión
es una obra hecha en el corazón, en el espíritu del hombre, hecha por la Espada de la Palabra de Dios. El mal
debe ser cortado del corazón para que una persona ame a Dios (Dt. 30:6).
Condiciones para las bendiciones, la obediencia
Capítulo 11. La nueva generación tenía que rendir cuentas y era más responsable de cumplir los mandamientos de Dios, por todo lo que habían visto y oído. (Algunos no habían visto todos los eventos sucedidos en los
cuarenta años previos, pero definitivamente habían oído, y estaban bien familiarizados con ellos). Pero el mandamiento de obedecer a Dios era sólo por bien de ellos, para que pudieran prolongar sus días en la tierra prometida
(Dt. 11:7-9). Era una buena tierra (Dt. 11:9-15). Si Israel obedeciera diligentemente la Palabra de Dios y la
enseña a sus hijos, serían bendecidos abundantemente, y Dios los defendería siempre (Dt. 11:16-25).
Bendiciones y maldiciones
Deuteronomio 11:26: “He aquí yo pongo hoy delante de vosotros la bendición y la maldición”. En los versículos
finales del capítulo, una decisión es puesta ante el pueblo de Dios: una bendición si obedecen la Palabra y una
maldición si la desobedecen. Lamentablemente, algunos ministros sólo predican las bendiciones y omiten las
maldiciones. Como ministros de Dios, debemos predicar todo el consejo de Dios (Hch. 20:20, 26-27). Hoy, el
problema no es tanto qué es predicado desde el púlpito, sino qué no es predicado. El retener la otra cara de la
verdad es equivalente a dar falso testimonio. El no advertir fielmente a las personas de las consecuencias del
pecado es tener sangre en las manos (Ez. 33:1-9). Debemos ser vigías fieles y advertir al pueblo.
92
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Reglas y advertencias finales a Israel antes de entrar en la herencia (Capítulos 12 al 30)
Estos capítulos tratan con la conducta del pueblo de Dios, después de entrar a la tierra de la herencia. En el
capítulo 12, Dios les dice que Él es muy exigente en cómo y dónde adoran. Recuerde: Dios no aceptará nuestra
adoración ni servicio, a menos que estemos en el lugar que Él escogió (Dt. 12:13). Los cananeos tenían altares
para adorar, por toda la tierra, pero a Israel se le ordenó adorar sólo en el lugar designado que Dios escogería.
Dios fue muy enfático acerca de la importancia de la adoración. No debían beber sangre, ni debían adorar a los
dioses de la tierra ni imitar ninguno de sus métodos. Tampoco debían olvidarse del levita, sino asegurarse que se
cuidara bien de los ministros.
El capítulo 13 advierte en contra de las personas que lo apartarán de Dios para caer en otras formas de
adoración. Estos instigadores son como células cancerosas que destruyen todo un cuerpo. Puede ser un profeta
que hace milagros (Dt.13:1-5), un familiar cercano (Dt. 13:6-11), o un segmento de una ciudad (Dt. 13:12-18).
Israel debía tratar severamente con esto instigadores para que toda la nación lo oyera y temiera, y no siguiera el
mismo camino (Dt. 13: 11). Pablo ordenó a una congregación a que no se juntara con miembros que no se
arrepentían (1 Co. 5:9-13).
Presentarse delante del Señor con algo en las manos
El capítulo 14 es un resumen de las leyes alimenticias. El capítulo 15 menciona otras leyes civiles. El capítulo
16 son las instrucciones de observar las tres principales fiestas, cada año. Tres veces al año, un israelita tenía que
presentarse delante del Señor, y no podía hacerlo con las manos vacías (Dt. 16:16). A continuación aparece una
lista de las fiestas de Israel, y cómo eran celebradas durante el año:
•
La Pascua (también conocida como Panes sin Levadura).
•
Panes sin levadura.
•
Primicias.
Estas tres fiestas eran observadas en el primer mes.
•
Pentecostés (fiesta de las semanas)
Observada en el tercer mes.
•
Trompetas.
•
Día de la expiación.
•
Tabernáculos.
Estas eran observadas en el séptimo mes.
Las siete fiestas de Israel eran celebradas en grupos. Las primeras tres eran celebradas al inicio del calendario religioso, en Abril, en el primer mes. Pentecostés era celebrada en el tercer mes y, en el séptimo mes
(Septiembre / Octubre) eran celebradas las últimas tres. Espiritualmente, estas fiestas representan:
•
Pascua, la salvación. Aquellos que hemos guiado a Cristo, a la salvación.
•
Pentecostés, la vida llena del Espíritu. Aquellos a quienes ayudamos hacia la vida del Espíritu.
•
Tabernáculos, madurez y gloria. Aquellos que traemos a la madurez y la perfección.
Cuando estamos delante de Dios, no queremos estar con las manos vacías. Queremos poder presentar al
Señor a aquellos a quienes hemos llevado a través de la experiencia de la salvación, la experiencia pentecostal y
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
93
a aquellos que hemos guiado a la madurez. No sólo tenemos que traer personas a la salvación y al bautismo del
Espíritu Santo, sino nuestros convertidos deben ser llevados a la perfección. Pablo guió a los corintios a la
experiencia de la salvación y a la experiencia pentecostal, pero estaban lejos de ser santos. La meta de Pablo era
su perfeccionamiento: “perfeccionando la santidad en el temor de Dios” (2 Co. 7:1, 13:9-11; 1 Co. 1:8).
Israel exigirá un rey
El capítulo 17 contiene varias leyes civiles, pero los versículos 14 al 20 predicen que Israel exigirá en el futuro
un rey, como todas las otras naciones lo tienen. Es interesante, los escritos de Moisés predijeron toda la historia
de Israel antes de que entraran en la tierra. Esta exigencia de tener un rey fue cumplida en 1 Samuel 8:5,19-20.
Israel ya no quería que Dios fuera su rey. Querían algo más tangible. Odiaban vivir por fe. Israel quería a alguien
que pudieran ver. Entonces, Saúl se convirtió en su primer rey, pero fue desastroso. Deuteronomio 17:14-20 da
instrucciones para la conducta del rey.
Se predice al Cristo que ha de venir; Él es como Moisés
En Deuteronomio 18:15-19 está la gran profecía mesiánica. Dios va a levantar un Profeta que será muy
parecido a Moisés (ver Hch. 3:22-23, 7:37; Jn. 1:21, 6:14, 7:40). Israel temió oír la voz de Dios en el monte Sinaí,
por lo que solicitaron un mediador humano. Por tanto, Cristo se iba a hacer hombre e iba a habitar entre nosotros.
Él sería su Mediador. Cualquiera que no ponga atención a Sus palabras será “cortado de entre el pueblo”, lo cual
es una referencia al juicio eterno.
El derecho del primogénito
Los demás capítulos contienen muchas leyes civiles para Israel y virtualmente todo puede tener una aplicación espiritual para nosotros, hoy. En Deuteronomio 21:15-17, un hijo primogénito debía recibir una doble porción
de la herencia del padre, lo que le daba ciertos privilegios y responsabilidades. Él era la cabeza del hogar en la
ausencia de su padre. También era responsable por el bienestar de sus hermanos y hermanas más jóvenes, como
vemos en el caso de Rubén (ver Gn. 37:20-23, 28-30).
•
Jesús es el Primogénito entre muchos hermanos (Ro. 8:28-29). Él tiene autoridad sobre nosotros, sus
hermanos menores.
•
Jesús es el primogénito de toda criatura (Col. 1:15-17). Él tiene autoridad sobre toda cosa creada.
•
Jesús es el primogénito de entre los muertos (Col. 1:18; Ap. 1:5). Él tiene autoridad sobre la muerte.
Hebreos 12:22-23 menciona la “congregación de los primogénitos”. En el lenguaje original, al igual que en
español, esto está en plural. Aquí está un grupo de primogénitos, en el monte de Sion celestial (ver Ap. 14:1-5).
En la Iglesia hay algunos que son primogénitos entre sus hermanos, y tienen una doble porción del Espíritu.
Aquellos que están más cerca del Cordero en el monte de Sion celestial, son los primogénitos.
Las leyes del Antiguo Testamento acerca del matrimonio
están sujetas a los estándares del Nuevo Testamento
El Nuevo testamento gobierna al Antiguo Testamento. Recuerde, fue el Cristo pre-encarnado quién le dio la
Ley a Moisés. ¿Y quién mejor para interpretar la Ley que Cristo? En Deuteronomio 22:13-19, un hombre podía
divorciarse de su mujer si la aborrecía y encontraba impureza en ella. En el Nuevo Testamento, el odio y la
dureza de corazón son prohibidas porque se ha hecho provisión para que tengamos un corazón nuevo.
En Deuteronomio 22:23-24, una pareja eran llamados marido y mujer aún antes del matrimonio. Cristo les
permitió a los judíos, en el Evangelio de Mateo, “repudiar” a una desposada si había habido fornicación, no
adulterio. El adulterio involucra personas casadas, no comprometidas (desposadas). Esta fue la única excepción
94
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
que Cristo dio, concerniente al repudio. Estaba limitada a repudiar a una desposada, en la sociedad judía. En
Mateo 1:18-19, José y María estaban desposados, y María estaba esperando un bebé. “José su marido, [sin
comprender la situación] como era justo, y no quería infamarla, quiso dejarla secretamente” (Mt. 1:19). El ángel
del Señor le dijo que no tuviera miedo de tomar a María por esposa, porque lo que en ella había sido concebido era
del Espíritu Santo.
En Deuteronomio 24:1-4, el Antiguo Testamento le permitía a un hombre divorciarse de su mujer si encontraba alguna impureza en ella. Jesús mismo interpretó estos pasajes (Mt. 19:7-9; Mc. 10:4-9). Él dijo que Moisés
permitió el divorcio “Por la dureza de vuestro corazón”, pero en el principio, en el Edén, no era así. La dureza de
corazón siempre trae una maldición. En el Nuevo Testamento, Cristo vino a darnos un nuevo corazón y a llevarse
nuestro corazón de piedra. Así, Cristo abolió el divorcio para nuestro tiempo.
Israel debía declarar tanto las bendiciones como las maldiciones
En el capítulo 27, después que Israel entró a la tierra prometida, seis tribus tenían que pararse en el monte
Gerizim y anunciar las bendiciones y seis tribus se tenían que parar en el monte Ebal y anunciar las maldiciones.
Las maldiciones eran para aquellos que ignoraban, rechazaban o desobedecían las Leyes de Dios. Recuerde, no
sólo debemos predicar las bendiciones, sino también las maldiciones que resultan de la desobediencia. El capítulo
28 empieza con las bendiciones para los obedientes, versículos 1 al 14, y los versículos 15 al 68, proclaman las
maldiciones para los desobedientes. En Deuteronomio 29:1-6, con todas las señales y milagros que Israel había
visto y oído, aún no entendían lo que Dios estaba esforzándose de hacer por ellos. Dios mismo los privó de
entendimiento, porque su corazón era tan duro (ver He. 3:7-13).
Arrepentirse y regresar al Señor traen libertad
El capítulo 30 es una promesa de restauración a Israel si se arrepienten. Aunque sean llevados y esparcidos
entre las naciones por sus pecados, Dios los reunirá nuevamente. Esta promesa tuvo su cumplimiento en el
tiempo de Esdras y Nehemías, cuando los judíos regresaron de Babilonia, después de setenta años de exilio.
El pacto que Dios hizo con Israel en el monte Sinaí tenía condiciones, pero este pacto mosáico estaba basado
en un pacto mayor, el pacto que Dios hizo con Abraham (Gn. 15:17-18; 17:7-8). Este pacto aseguraba que
Canaán le pertenecía a Abraham y a su simiente, por siempre. Cuando Israel se vuelva a su Redentor, el velo
sobre su cegado corazón será quitado y Dios lo libertará. En la Segunda Venida de Cristo, habrá un arrepentimiento nacional y todo Israel será salvo (Ro. 11:25-26; 2 Co. 3:13-16). La respuesta a todos los dilemas de la vida
no está lejos, no está en el cielo ni en las profundidades del mar, sino dentro de nuestro corazón. La Palabra está
muy cerca, en nuestra boca y corazón. Es el “Cristo en nosotros”. Él es la respuesta (Dt. 30:11-14; Ro. 10:5-10).
Las últimas palabras y acciones finales de Moisés (Capítulos 31 al 34)
Deuteronomio 31:1-9. Moisés está listo para morir. Por tanto, anuncia públicamente que Josué los dirigirá
ahora y hará que hereden la tierra (Dt. 31:7). Es importante tener un sucesor, porque el éxito depende de tener el
sucesor correcto. Mientras le daba a Josué un cargo divino, Dios deja muy claro que Israel muy pronto se
desviará y caerá bajo juicios terribles. Por eso, tenían que aprender un canto profético que testificara de la
historia de toda su rebelión y de su futura restauración, cuando se vuelvan a Cristo (Dt. 21:10-30).
El cántico de Moisés, un panorama de la historia de Israel, antes que ocurra
El capítulo 32 es el cántico de Moisés, que ellos debían memorizar. Este cántico es la historia de Israel, antes
que ocurra. Deuteronomio 32:5: Israel se corromperá. Deuteronomio 32:6: son necios e ignorantes. Deuteronomio
32:7-14: Dios escogió a Jacob cuando no era nadie, en “yermo de terrible soledad”. Dios preservó a Jacob como
la niña de sus ojos, y le bendijo abundantemente. Deuteronomio 32:15-20: pero Jesurún (o Jacob) engordó y se
volvió perezoso y abandonó a Dios, y Dios estaba tan dolido que escondió Su rostro de ellos. Ellos son “hijos
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
95
infieles”. Los corazones endurecidos no tienen fe. Deuteronomio 32:21, ya que pusieron celoso a Dios al volverse
a otros dioses, Dios los provocaría a celos al volverse Él a los gentiles (Ro. 10:19, 11:11). Deuteronomio 32:22-35:
a un pueblo sin entendimiento, quienes no tienen la habilidad de considerar su final, le ocurrirán una calamidad tras
otra, a través de los siglos. Deuteronomio 32:36-44: pero cuando su poder se haya ido y su orgullo sea quebrantado, Dios vendrá a su rescate. Las naciones se regocijarán con Israel, cuando Cristo venga, vengue a Su pueblo
y reine en Israel (Dt. 32:43). Esta es la Segunda Venida y la Era Milenial.
En el capítulo 33, Moisés profetiza sobre las doce tribus. Esta es una contraparte a Génesis 49, cuando Jacob
profetizó sobre cada uno de sus doce hijos. Es importante notar la bendición sobre la tribu de Leví, en Dt. 33:8-11.
Leví fue probado primero, tuvo que poner a Dios antes que a su familia y amigos. Por eso, le fue dado el
sacerdocio y el ministerio. Cualquiera que se opone a Leví (un ministro), se enfrenta a la ira de Dios.
El capítulo 34 es la muerte de Moisés, tal vez el hombre más grande que jamás haya vivido. Fue
resucitado después (Jud. 1:9) y se le apareció a Cristo en el monte de la transfiguración (Lc. 9:29-31).
Moisés y Elías tuvieron su papel en nuestra redención, porque fueron enviados por el Padre para fortalecer
a Cristo, para que Él pudiera morir en la cruz por nuestros pecados. Ellos son los dos testigos que han de
venir a nuestra generación (Ap. 11:3-12).
El Pentateuco, el fundamento de todo el resto de la Escritura
El Pentateuco es el título dado a los primeros cinco libros del Antiguo Testamento. En realidad, podríamos
decir que es una extensa obra en cinco volúmenes. Todos son los escritos de Moisés, el libro de la Ley, o Torá.
Estos cinco libros son, en verdad, el fundamento de toda la Biblia. Todos los profetas están enraizados en Moisés
y la Ley, y el Nuevo Testamento está construido sobre la Ley y los Profetas.
Los profetas del Antiguo Testamento hacen referencia al Pentateuco no menos de 1,531 veces:
•
149 referencias a Génesis.
•
312 referencias a Éxodo.
•
285 referencias a Levítico.
•
168 referencias a Números.
•
617 referencias a Deuteronomio.
Resumen de Deuteronomio
•
Deuteronomio es una serie de sermones y exhortaciones dados por Moisés justo antes de su muerte. Moisés
se dirige a la nueva generación que está a punto de cruzar el Jordán, rumbo a la tierra de Canaán. Él revisa
el viaje de cuarenta años y luego ve hacia el futuro a la nueva vida en Canaán.
•
Una frase clave en Deuteronomio es: “Cuando Jehová tu Dios te haya introducido en la tierra…”
•
Moisés los exhorta a recordar las lecciones en el desierto y a recordar la Ley. Las bendiciones en la tierra
de la herencia son tan grandes que es fácil olvidarse del Señor.
•
Es importante no sólo entrar en la tierra, sino prolongar sus días en ella. En otras palabras, usted puede perder
su herencia, si se olvida del Señor y Su Ley.
•
No deben mencionar sólo las bendiciones, sino también las maldiciones que resultan de la desobediencia.
Esta es una exhortación para todos aquellos que sólo quieren oír acerca de los beneficios de la salvación.
96
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Dios solamente aceptará sus sacrificios si son hechos en el lugar que Dios escoja. No podemos servir al
Señor donde queramos, sino en base a Sus términos y en el lugar que Él escoge.
•
Deben observar las fiestas y no venir con las manos vacías cuando se presenten delante del Señor. Espiritualmente, debemos tener algo que ofrecerle al Señor cuando estemos frente a Él.
•
El derecho del primogénito y todas las leyes de Moisés tienen aplicaciones espirituales para nosotros, hoy.
Las leyes del matrimonio, en el Antiguo Testamento, fueron anuladas por las leyes más altas del Nuevo
Testamento. El divorcio era permitido entonces porque eran “duros de corazón”, pero la dureza de corazón
trae problemas. El permiso para divorciarse era el desagrado de Dios para un pueblo de corazón duro, pero
hoy no es permitido. A veces es necesaria la separación, pero el divorcio seguido de un nuevo matrimonio no
es para hoy.
•
La historia de Israel es predicha antes que cruzaran el Jordán hacia la tierra de la herencia. Israel incluso
tuvo que cantar el Cántico profético de Moisés, el cual predice su historia rebelde antes que ocurra.
•
Deuteronomio es uno de los cuatro libros más citados en el Nuevo testamento. Cuando nuestro Señor Jesús
fue tentado por Satanás, Él citó Deuteronomio las tres veces, para vencerlo.
El Libro de Josué
El libro de Josué es un libro acerca de las batallas, las victorias sobre los enemigos, la ganancia de la herencia
y la entrada al reposo. Las batallas de Josué fueron contra carne y sangre, pero nuestras batallas son mucho
mayores. Estamos luchando en contra de principados y potestades, espíritus malignos, pensamientos, conceptos,
filosofías, ceguera, dureza, engaños y otras obras de las tinieblas (ver Ef. 6:10-18).
Nuestras batallas son en contra de fuerzas intangibles. Por tanto, nuestras armas también son
intangibles, y la herencia por la que estamos luchando es espiritual. No estamos en guerra para obtener
una tierra física, como lo hizo Israel. Estamos luchando para ganar una herencia espiritual: un pueblo, un
campo misionero, un llamado, un ministerio, una relación con Dios y una herencia eterna en el cielo. Somos
llamados a derribar las fuerzas malignas invisibles, que manipulan la mente de los hombres y controlan la
sociedad (2 Co. 10:3-5). Nuestra batalla es en contra de imaginaciones, razonamientos y toda cosa enaltecida
que se levanta en contra del conocimiento de Dios.
Ver nuestro curso titulado “Victoria sobre la vida egocéntrica”.
Bosquejo de Josué
I.
Preparación para la conquista, capítulos 1 al 5.
II. La conquista de Canaán, capítulos 6 al 12.
III. Repartiendo la herencia, capítulos 13 al 21.
IV. La consagración hecha, capítulos 22 al 24.
El líder es preparado y comisionado
En el capítulo 1, Dios comisiona a Josué, después de la muerte de Moisés. Dios siempre empieza encontrándose con el líder y aclarándole la visión. Por años, Josué se había preparado para este momento. No sólo se
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
97
mantuvo al lado de Moisés, su mentor, sino que esperaba y permanecía en la presencia de Dios (ver Ex. 33:11).
Todo verdadero ministerio viene de algo que Dios deposita en nosotros, mientras esperamos en Él. Josué tuvo un
anticipo de la buena tierra, 38 años antes, en Cades-barnea, y había permanecido fiel a la visión. Josué tenía “otro
espíritu”, el espíritu de fe, porque pasaba tiempo en la presencia de Dios y mantuvo suave su corazón. Hoy, Dios
necesita “Josués”, que puedan dirigir al pueblo hacia su herencia. ¿Será usted un Josué?
En el capítulo 2, Josué envía dos hombres de confianza, no doce, a explorar la tierra. Estos espías fueron
escondidos por Rahab la ramera. Ella es elogiada por su fe (He. 11:31). Rahab fue una mujer que quería una
mejor vida, pero no sabía cómo encontrarla. Pero cuando vio la verdad, la abrazó con todo su corazón. Cuando los
espías regresaron, dijeron: “Todos los moradores del país desmayan delante de nosotros” (Jos. 2:24, ver Jos. 2:911). Los espíritus malignos saben muy bien cuando su tiempo de dominar un lugar ha terminado.
Cruzar el Jordán
En el capítulo 3, ellos cruzaron el Jordán, un acto de gran importancia. Para Israel, era el final del
desierto y el principio de heredar las promesas. Para nosotros, es una experiencia real en nuestra vida
cristiana. Es la experiencia de estar muertos al pecado: “sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue
crucificado juntamente con él” (Ro. 6:6). Primero tenemos que pasar nuestras pruebas en el desierto antes
de venir a nuestro Jordán. Muchas veces, se requiere de mucho tiempo antes de venir a esta coyuntura en
el camino, y muchos nunca llegan a su “Jordán”, porque se rebelaron en las pruebas en el desierto. Por eso,
vagan sin rumbo. Recuerde, el Jordán desemboca en el Mar Muerto, el lugar más bajo de la tierra. Se
requiere de mucha humildad para poder cruzar el Jordán.
El Jordán, una experiencia que marca
Capítulo 4. Éste es el relato de los dos monumentos. Doce piedras fueron tomadas del lecho del río y puestas
en tierra seca, y doce piedras de tierra seca fueron puestas en el lecho del río. Esto fue para recordar la
experiencia del Jordán. Fue un acontecimiento que marcó. Muchos años después, Juan bautizaba aquí y dijo:
“Dios puede levantar hijos a Abraham aun de estas piedras” (Mt. 3:9). Nuestra vieja naturaleza es tratada en el
Jordán y la naturaleza de pecado es detenida, pero aún debe ser contenida. Nuestra naturaleza de pecado nunca
es erradicada durante nuestra vida en la tierra. Sólo es controlada para que podamos tener el poder de no servir
al pecado, sino de entregar los miembros de nuestro cuerpo a la justicia. Tenemos que recordar nuestra experiencia del Jordán, y luego considerarnos realmente muertos al pecado y vivos para Dios (ver Ro. 6:6, 11, 13).
Capítulo 5. En Gilgal, la nueva generación fue circuncidada. Recuerde, no hay herencia sin circuncisión (ver
Gn. 17:7-11), y esto se aplica espiritualmente a nosotros también. No recibiremos nuestra herencia sino hasta que
permitamos que Dios corte el mal de nuestro corazón. Dios no podrá usarnos ni reproducirnos sino hasta que Él
opere una cirugía profunda con Su Espada, en nuestro corazón. Habiendo pasado el Jordán e inmediatamente
habiendo enfrentado la circuncisión, ahora están listos para ir en contra de sus enemigos y empezar a poseer su
herencia. Tenían que echar fuera a 31 reyes, lo que nos habla de señoríos gobernantes que deben ser muertos en
nuestra vida. Dios debe hacer una disección de nuestro corazón, un área tras otra.
La conquista de Canaán, su herencia (Capítulos 6 al 12)
En el capítulo 6, tuvieron una tremenda victoria en Jericó. Israel tuvo que marchar alrededor de la ciudad, una
vez al día, por seis días, y siete veces el séptimo día, luego dieron un grito poderoso. Esto nos habla de que la
batalla es espiritual, no es en lo físico. El plan de batalla que Dios dio no tenía sentido militar alguno. Desafiaba la
lógica natural. De la misma manera, cuando tenemos un problema o atadura, la solución que Dios da puede ir
completamente en contra de nuestra mente natural. En el capítulo 7, el pecado de un hombre causó que la
congregación completa perdiera la batalla en Hai. Por ejemplo, una lengua desenfrenada puede arruinar toda una
Iglesia. En el capítulo 8, cuando el pecado de Acán fue confesado y sacado, Dios dio la victoria porque Dios pelea
por Su pueblo, cuando Su pueblo vive correctamente. Así, el verdadero problema es espiritual, no natural.
98
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El capítulo 9 es el error de juicio referente a los gabaonitas. Estos gabaonitas eran vecinos que Dios
dijo que destruyeran, pero fingieron ser embajadores de una tierra lejana y pidieron hacer la paz con Josué
y los israelitas. El versículo 14 es el versículo clave. Ellos vieron la apariencia externa de los gabaonitas y
no inquirieron de Dios. Por eso, entraron en un pacto que no podían anular. Siempre pidámosle primero a
Dios Su guía antes de comprometernos.
Capítulo 10. Después de hacer la guerra en contra de cinco reyes y conquistar otras ciudades, Josué le
ordenó al sol que se detuviera para tener tiempo, para completar su victoria en contra de los amorreos (Jos.
10:12-14). Increíblemente, el sistema solar paró por casi un día. Éste es el poder de la voz profética, cuando el
Espíritu de Dios lo autoriza. En Josué 11:1-15, encontramos la conquista del norte. Josué era alguien que terminaba las cosas. No dejó nada sin hacer (Jos. 11:15). También nosotros, por medio de la gracia, terminemos las
cosas.
Josué 11:18: “Por mucho tiempo tuvo guerra Josué con estos reyes”. Algunos enemigos en nuestra vida son
muy obstinados y requiere de mucho tiempo para vencerlos, y algunos problemas son vencidos rápidamente. En
Josué 11:19-20, Dios endureció el corazón de los enemigos (Dios sólo endurece a personas malvadas). Cuando
las personas endurecen su corazón y vienen en contra de los justos, esto es una señal de que Dios está a punto de
juzgarlos y destruirlos. El capítulo 12 enumera a los 31 reyes que fueron destruidos. Cada rey representa un
problema que necesita ser destruido en nuestra vida.
Josué divide la herencia (Capítulos 13 al 21)
Josué 12:1-6 registra la herencia en el lado este del Jordán. Esta tierra fue dada a Rubén, Gad y a la media tribu de
Manasés, y Moisés se las dio antes de morir (Nm. 32:29, 33). Estas tribus no quisieron cruzar el Jordán, quisieron
quedarse del lado equivocado. Ellos fueron los primeros en recibir su herencia, pero Proverbios 20:21 dice: “La
herencia adquirida de prisa al principio, no será bendecida al final”. Estas tribus fueron las primeras en ir a la cautividad,
más tarde en la historia. Muchas veces, aquellos que quieren un éxito rápido en el ministerio no son bendecidos más
tarde en la vida. El hijo pródigo le dijo a su padre: “Padre, dame la parte de los bienes que me corresponde” (Lc. 15:12).
Permitamos que Dios se tome Su tiempo entrenándonos (He. 12:5-8) para que nuestra herencia no sea despilfarrada.
La palabra herencia es clave en el libro de Josué. “Herencia” y sus sinónimos se encuentran 60 veces, más
que en cualquier otro libro de la Biblia. En el capítulo 13, Dios le ordena a Josué a dividir la tierra para ser herencia
a las otras nueve tribus y media, en el lado oeste del Jordán (Jos. 13:6-8). El Señor dijo en Josué 13:1: “queda aún
mucha tierra por poseer”.
Recompensa especial por la fidelidad de Caleb
Josué 14:6-15 es la herencia que Dios le dio a Caleb. Él tenía cuarenta años en Cades-barnea, pero ahora
tenía ochenta y cinco. Dios lo había mantenido joven y lleno de fuerza (Jos. 14:7-11). Sus hermanos, los otros diez
espías, habían hecho que el corazón de Israel desfalleciera y se volvieran, en Cades-barnea, pero Caleb “cumplió
siguiendo a Jehová Dios”. Ésta es la razón por la que las recompensas serán diferentes en el cielo. Algunas
personas son fieles hasta el fin y otras no lo son, aun desaniman a otros de continuar con el Señor. Caleb quería
Hebrón por herencia, porque allí estaban enterrados Abraham, Isaac y Jacob; los padres a quienes Dios había
dado el pacto y las promesas de recibir la tierra de Canaán.
La herencia de Judá
Josué 15:1-15 es la herencia dada a la tribu de Judá. Los versículos 16 al 19 son un tributo especial a una
mujer llamada Acsa. Acsa muestra la influencia que una esposa tiene sobre su esposo. En el versículo 18, ella “lo
convenció” (texto masorético) a que pidiera “las fuentes de arriba, y las de abajo”. Esto habla de la doble porción
del Espíritu. Muchas acciones de un hombre son el resultado de la motivación o el consejo de su esposa. Una
esposa tiene el poder de motivar o desmotivar a su esposo en lo que respecta a asuntos espirituales. La calidad de
una esposa determinará la calidad del ministerio. Esposas, ¿en qué dirección moverán a su esposo?
99
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Los capítulos 16 y 17 se refieren a la herencia para Efraín y Manasés, y los capítulos 18 y 19 a la herencia
para las otras ocho tribus. En Jos. 18:1 el tabernáculo es erigido en Silo por primera vez. Permaneció allí hasta el
tiempo de Samuel, cuando fue tomada por los filisteos (1 S. 4; Jer. 7:12; Sal 78:59-64).
Pasividad, la razón por la cual muchos no reciben su herencia
Josué 18:3: “¿Hasta cuándo seréis negligentes para venir a poseer la tierra que os ha dado Jehová el
Dios de vuestros padres?” Siete tribus aún no habían recibido su herencia (Jos. 18:2), porque habían
muchas fortalezas enemigas y “puntos de resistencia” en el territorio, los cuales Israel ignoró. Muchos
eran perezosos y se habían conformado con coexistir con sus enemigos. La pasividad, el comprometer
nuestras creencias y una actitud de “algún día voy a hacer las cosas” son los problemas que impiden que
muchos reciban su herencia, sin embargo, Dios tiene mucho más para nosotros, si somos diligentes. Necesitamos violencia de espíritu (Mt. 11:12; Lc. 16:16).
La división de la Tierra de la Herencia
Dan (Lais)
•
N
Gilgal, donde cruzaron el Río Jordán
y fueron circuncisos.
O
S
r
Neftalí
Ase
Silo, donde fue establecido el
Tabernáculo.
s
Carmelo
Dan, una tribu no establecida y
rebelde quien más adelante fue al
norte y se estableció lejos de Sion.
Za
bul
ón
Río Jordán
Isacar
Monte Sion, (descanso) el destino
final. Permaneció sin ser conquistado
hasta que la tierra fue sometida a ellos
en el tiempo de David.
Manasés
(occidente)
os
te
lis
Fi
Gary L. Perkins
Gilgal
Benjamín
•
Jerusalén
Monte
Sion
•
Judá
AM ÓN
Gad
Efraín
Dan
Manasés
(oriente)
• Galaad
Silo •
•
Hebrón
E
Rubén
M OAB
Mar
Muerto
EDOM
100
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Las otras siete tribus reciben su parte de la herencia
De Josué 18:4 a Josué 19:51, Josué, el sacerdote Eleazar y los principales de Israel dividieron la tierra para las
otras siete tribus. Esto fue echo “delante de Jehová”. Dios determinó la localización exacta y la cantidad de
territorio que cada tribu poseería (ver Jos. 18:18, 19:49-51).
•
La porción de Judá era al sur (Jos. 18:5).
•
José (Efraín y Manasés) estaba al norte (Jos. 18:5).
•
Los levitas no tenían tierra (Jos. 18:7). Ellos vivían en las ciudades designadas entre las tribus.
•
Rubén, Gad y la mitad de la tribu de Manasés ya habían recibido su herencia, al este del Jordán (Jos. 18:7).
Las siete tribus:
•
Benjamín (Jos. 18:11-28), Simeón (Jos. 19:1-9), Zabulón (Jos. 19:10-16), Isacar (Jos. 19:17-23), Aser (Jos.
19:24-31), Neftalí (Jos 19:32-39), Dan (Jos 19:40-48).
La tribu de Dan fue la última en poseer su herencia (ver Jue. 18:1). Esta tribu no se había asentado y seguía
vagando, años después. Se aventuraron al extremo norte, buscando territorio adicional, en Lais (Jue. 18:1-31).
Esta tribu se entregó a la idolatría. Dan no es mencionado en Apocalipsis. Dan nació por la envidia (Gn. 30:1-6)
y produjo mal fruto. Las obras nacidas de la envidia no duran mucho ni producen fruto eterno. Simeón no tenía
tierra propia. Él estaba mezclado con Judá, especialmente en el sur. Él es gobernado por la profecía de Jacob,
Génesis 49:7. Simeón y Leví estaban esparcidos en todo Israel.
Dios escoge por nosotros, nuestra herencia
La mayor lección que aprendemos en los capítulos finales de Josué es que “Él nos elegirá nuestras heredades” (Sal. 47:4). Dios determinó los límites territoriales de cada tribu pero, aún más importante, Él escoge nuestros límites también. Nuestra herencia son personas (Sal. 2:8) y lugares específicos. Dios escoge por nosotros,
los países en los que ministramos, los campos misioneros y las personas que Él tiene para nosotros. Por lo tanto
debemos preguntarle a Dios: ¿A qué lugares y a quiénes me has llamado? No podemos suponer que vamos a ir
a cualquier lugar que queramos o que vamos a tomar una herencia que no nos pertenece (Dt. 2:4-5).
Advertencias finales de Josué a Israel.
En el capítulo 23, Josué da sus exhortaciones finales al pueblo de Dios. Les advierte a que no se desvíen, que
Lo sigan. Ellos no debían ni siquiera mencionar los nombres de los dioses de la tierra ni servirlos de ningún modo.
El pueblo de Dios no debe aprender las costumbres de los no creyentes ni casarse con ellos. Si hacen concesiones, serán atrapados por los poderes del mal, y afligidos hasta que perezcan en la tierra. El mismo Dios, cuya
intención era de bien para ellos, se voltearía contra ellos y les haría mal (Jos. 23:15-16, 24:20).
El pueblo es advertido: “Quitad, pues, ahora los dioses ajenos que están entre vosotros, e inclinad
vuestro corazón a Jehová Dios de Israel” (Jue. 24:23). Los dioses extraños son los otros amores que las
personas quieren y a los que se entregan. Todo afecto desordenado debe ser limpiado de nuestro corazón
o seremos desviados del camino correcto.
Israel sirvió al Señor todos los días de Josué, y todos los días de los ancianos que habían sobrevivido a Josué.
Ellos habían conocido y visto todas las obras sobrenaturales del Señor (Jos. 24:31), pero la siguiente generación
rápidamente se desvió de Dios. La misma cosa ha pasado en nuestros tiempos. La generación joven de hoy, no
ha visto el gran poder de Dios. Ellos también, necesitan ver la majestad de Dios y tener su propia experiencia
personal con Cristo. Oremos por una nueva visitación del cielo para la juventud de hoy.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
101
Josué no introdujo a Israel al reposo pleno.
En Hebreos 4:6-10, Pablo deja muy claro que Josué no los introdujo al reposo. Había muchos núcleos de
resistencia en la tierra aún, representando las concesiones. Israel no sometió a todos sus enemigos. Es más, Sion,
la cual era su destino final, todavía estaba en poder de los jebuseos. Fue David, casi 400 años más tarde, quién
conquistó Sion y llevó a Israel al reposo. David le advirtió a su propia generación, en el Salmo 95, a que no
endurecieran su corazón, como Israel lo hizo en el desierto (Sal. 95:7-11). David tuvo que retar al pueblo de su
tiempo a no ser flojos, sino a avanzar y conquistar la fortaleza final de Sion. Demasiadas personas dejan que el
desánimo los detenga. Ellos endurecen su corazón y son negligentes en poseer las promesas. Ciertamente hay un
reposo más pleno para el pueblo de Dios.
Josué no designa un sucesor
Cuando Josué sale de la escena, somos golpeados con una observación asombrosa. Josué no designó
un sucesor. Cuán diferente a Moisés, quien había inquirido cuidadosamente de Dios para saber qué líder
cuidaría de la congregación en su ausencia; “para que la congregación de Jehová no sea como ovejas sin
pastor” (Nm. 27:15-23). Después de la muerte de Josué, no hubo líder sobre la nación y “cada uno hacía lo
que bien le parecía”. Desde la muerte de Josué hasta el nacimiento de Samuel, éste fue el período de los
Jueces, unos 350 años. Fue un tiempo de terrible confusión, desorden y anarquía para el pueblo de Israel,
que se había establecido en la tierra prometida.
Resumen de Josué
•
El libro de Josué es un libro acerca de la herencia. La palabra “herencia”, o sus sinónimos, es mencionado 60
veces. La herencia tiene dos aspectos: el Señor mismo es nuestra herencia y Dios también quiere darnos
“herencia en las naciones”. Por lo tanto, nuestra herencia es espiritual. Los enemigos en contra de quienes
tenemos que batallar también son espirituales: los razonamientos, las ideas, las imaginaciones, los miedos, el
orgullo, los espíritus malignos y otras ataduras interiores. Para heredar toda la presencia de Dios, estos
enemigos tienen que ser echados de nuestra vida personal y conquistados. También, tenemos que echar a
estos enemigos de las personas que Dios nos da por herencia. Nuestra herencia es espiritual, nuestros
enemigos son espirituales y nuestras armas también son espirituales.
•
Cruzar el Jordán significó para Israel el final del desierto y el inicio de entrar en su herencia. Para nosotros,
el Jordán representa a la vieja naturaleza siendo tratada (Ro. 6:6) y caminar en novedad de vida. Entonces,
tenemos un nuevo poder sobre nuestros enemigos y sobre los espíritus malignos. Sin embargo, para llegar a
nuestro Jordán, primero, debemos aprobar nuestras pruebas en el desierto.
•
Rubén, Gad y la mitad de la tribu de Manasés no quisieron cruzar el Jordán. No quisieron morir a su vieja
naturaleza carnal. Quisieron quedarse en el lado este del Jordán, porque era bueno para el ganado, por las
bendiciones materiales y financieras. Estos representan los creyentes carnales, que caminan en el límite.
Ellos no tenían interés alguno en llegar a Sion, al reposo, o en tener la presencia íntima de Dios allí.
•
Después de la circuncisión en Gilgal, después de cruzar el Jordán, hay una disección, parte por parte, de
nuestra vida interior. Israel tuvo que echar fuera a 31 reyes. Estos representan a los señores que gobiernan
nuestra vida interior, que deben ser muertos por la Espada. La meta final es continuar hasta el monte de Sion,
el reposo de Dios.
•
Había mucha tierra aún no poseída, pero el pueblo de Dios eran flojos para ir y poseerla (Jos. 13:1, 18:2-3).
La pasividad siempre ha sido un gran problema, aún para los redimidos. El pueblo estaba muy contento de
coexistir con sus enemigos. Así, ellos hicieron concesiones y nunca entraron al reposo total. El reposo, en el
monte de Sion, representa alcanzar nuestro destino, llegar a la gloria y estar plenamente establecidos en
nuestra vida espiritual y llamado.
102
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Es Dios quien escoge nuestra herencia. Josué, Eleazar y los principales de Israel, dividieron la tierra, pero
bajo la dirección de Dios. Dios escoge dónde ministramos y a quiénes ministramos. Algunas tribustenían su
herencia cerca de Sion, y otras estaban muy lejos. Dios determina nuestra porción eterna de la herencia en
el cielo, de acuerdo a lo que hay en nuestro corazón. En Apocalipsis 14:1-5, algunos están cerca del Cordero,
en el monte de Sion celestial, y otros no. Sólo aquellos que “siguen al Cordero por dondequiera que va”
estarán con el Cordero en el monte santo de Sion (Ap. 14:1-5).
•
Realmente, Josué no llevó a Israel al reposo. Esa generación no echó fuera completamente a los habitantes
de la tierra. En vez de eso, abrazaron a sus dioses, se casaron con los paganos y rápidamente se alejaron del
Señor. El libro de Jueces trata de este período de anarquía y confusión. Josué no designó a un sucesor ni le
pidió uno a Dios.
•
Más que todo eso, Israel no había capturado Sion, el monte santo del que se hablaba cuando cruzaron el mar
Rojo (Ex. 15:7). Sion era su destino final. Es el lugar del reposo eterno de Dios. Sion era la morada de Dios,
la plenitud de Su gloria. Tomaría otros 400 años antes que David, el hombre conforme al corazón de Dios,
capturara Sion, y llevara a Israel a la plenitud del reposo y la gloria.
El Libro de Jueces
La cronología de Ussher calcula que Jueces cubre un período de 305 años. Inicia alrededor de la muerte de
Josué y termina en el tiempo de Sansón. El libro no está en orden cronológico. Talvez los capítulos 1 al 16 están
más o menos en orden, pero los capítulos 17 al 21 regresan varios cientos de años, a la época del capítulo 1.
Sansón, el último juez, probablemente vivió en el tiempo de Elí y Samuel, durante la era filistea.
El
Éxodo
1491a.C.
Entrada a Muerte
Canaán de Josué
1451a.C. *1425a.C.
Nacimiento
de Samuel
Muerte
de Elí
Saúl
es ungido
como rey
*1171a.C. *1141a.C. 1095 a.C.
David
se convierte
en rey
1055 a.C.
Salomón
es ungido
como rey
Se inicia
el Templo
1015 a.C.
1011a.C.
1 Reyes. 6:1
*fechas aproximadas
Silo es destruída
El Arca es llevada
Tiempo de Sansón
El gobierno de los Jueces
Estas fechas fueron calculadas bajo la
suposición de que Adán fue formado en
4004 a.C. Otros cronólogos ubican a
Adán aproximadamente en el año 3970.
Permita de 30 a 40 años de tolerancia en
estas fechas.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
103
Fecha y autor
El autor de Jueces debe haber escrito después de que comenzaron a reinar los reyes. En retrospectiva,
él dice en cuatro ocasiones que “En estos días no había rey en Israel”. También es evidente que el libro fue
escrito después de que el arca fue quitada de Silo (Jue. 18:31). Sin embargo, la mención de los jebuseos
viviendo en Jerusalén “hasta hoy” (Jue. 1:21) revela que fue escrito antes que David subiera al trono,
porque David echó a los jebuseos y capturó Sion, en el octavo año de su reinado. Por tanto, es muy
probable que el autor haya sido Samuel, el profeta. El libro de Rut, originalmente, era parte del mismo rollo,
haciendo a Samuel el autor de Jueces y Rut.
El tema: fallar por hacer concesiones
Después de la muerte de Josué, todavía había un sentimiento de santidad en el pueblo. En Jue. 1:1, Israel le
preguntó al Señor: “¿Quién de nosotros subirá primero a pelear contra los cananeos?” Una de las marcas de un
hombre piadoso es que siempre inquiere del Señor antes de tomar decisiones. Una de las señales más seguras
que advierten que se está descarriando es que la persona decide que sabe lo que está haciendo. Pero Benjamín
no echó fuera a los jebuseos (Jue. 1:21), tampoco Manasés echó fuera a los habitantes de Bet-seán, ni Efraín
echó a los cananeos (Jue. 1:29), ni Zabulón echó a los habitantes de Quitrón (Jue. 1:30), ni Aser (Jue. 1:31),
Neftalí (Jue. 1:33) ni Dan (Jue. 1:34) echaron fuera a sus enemigos.
“Ya no voy a pelear más por ustedes”
Jueces 2:1-3. Si no echamos fuera a nuestros enemigos (ni tratamos con las ataduras en nuestra vida), llega
el momento cuando Dios dice: “ya no los voy a ayudar más, ustedes van a quedarse con sus costumbres y
pecados”. Dios dijo: “si ustedes no destruyen estos ídolos, Yo tampoco”, ellos serán “azote y tropezadero” (ver
Jue. 2:3). Es algo muy serio cuando Dios ya no nos da más la victoria (Is. 55:6). Ésta es la razón por la cual David
clamó “ninguna iniquidad se enseñoree de mí” (Sal. 119:133). Mientras Josué estuvo vivo, el pueblo sirvió al
Señor, aún durante los años de los ancianos que sobrevivieron a Josué; pero cuando vino una tercera generación,
ellos abandonaron al Señor (Jue. 2:6-15). Por esto vemos que Dios no tiene nietos.
Pecado, sufrimiento, súplica, salvación
Jueces 2:11-19 es una cápsula de la historia de Israel. Este ciclo se repitió una y otra vez. Israel pecó. Por
esto, Dios, en Su misericordia, los entregó en las manos de sus enemigos, quienes los oprimieron en gran manera.
La terrible aflicción ablandó su duro corazón, y regresaron al Señor. Luego, Dios les levantó jueces (libertadores
o salvadores) para liberarlos. Sin embargo, no pasó mucho tiempo antes de que ellos se apartaran de Dios y el
ciclo empezara otra vez.
1. Pecado. Alejarse del Señor y servir a otros dioses.
2. Sufrimiento. Servidumbre y opresión por los enemigos que Dios levantó y envió en su contra.
3. Súplica. Arrepentimiento y retorno al Señor.
4. Salvación. Salvadores o jueces que Dios levantó para liberar a Su pueblo.
Dios levanta enemigos para afligir a Su pueblo descarriado
Jueces 3:7-8. “Hicieron, pues, los hijos de Israel lo malo ante los ojos de Jehová, y olvidaron a Jehová su Dios,
y sirvieron a los baales y a las imágenes de Asera. Y la ira de Jehová se encendió contra Israel, y los vendió en
manos de Cusan-risataim rey de Mesopotamia; y sirvieron los hijos de Israel a Cusan-risataim ocho años”.
Jueces 3:12: “Volvieron los hijos de Israel a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová fortaleció a Eglón
rey de Moab contra Israel, por cuanto habían hecho lo malo ante los ojos de Jehová”.
104
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Jueces 4:1: “Después de la muerte de Aod, los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová”.
Jueces 6:1: “Los hijos de Israel hicieron lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en mano de
Madián por siete años”.
Jueces 10:6-7: “Pero los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová, y sirvieron a los
baales y a Astarot, a los dioses de Siria, a los dioses de Sidón, a los dioses de Moab, a los dioses de los hijos de
Amón y a los dioses de los filisteos; y dejaron a Jehová, y no le sirvieron. Y se encendió la ira de Jehová contra
Israel, y los entregó en mano de los filisteos, y en mano de los hijos de Amón”.
Jueces 13:1: “Los hijos de Israel volvieron a hacer lo malo ante los ojos de Jehová; y Jehová los entregó en
mano de los filisteos por cuarenta años”.
Dios pelea por nosotros cuando vivimos correctamente
“Cuando los caminos del hombre son agradables a Jehová, Aun a sus enemigos hace estar en paz con él” (Pr.
16:7). ¿Estamos entendiendo el mensaje de Jueces? ¡El terrorismo no es el verdadero problema, hoy! ¡Dios está
permitiendo que personas malvadas castiguen a Su propio pueblo, porque no están viviendo correctamente! Israel
está rodeado por enemigos, pero su corazón sigue rechazando la única solución, al Príncipe de Paz. Esos
enemigos están allí para ayudar a Israel a volverse al Señor, y la presión va a aumentar. Muchas naciones
cristianas están siendo infiltradas por hombres malvados que están planeando su caída. Estos son instrumentos de
juicio que son enviados para despertar a una Iglesia caída. Por esto, ¡Dios tiene que levantar un libertador, para
cada generación! El libertador que Dios utilizó con la generación pasada, no será suficiente para ésta. Después
de que Lutero, Wesley y los otros reformadores murieron, la Iglesia se salió de curso y perdió su testimonio. ¡Hoy,
necesitamos un nuevo libertador!
Los jueces (o libertadores) en este libro, gobernaron ciertas secciones de Israel. En otras palabras, no
gobernaron toda la nación. En algunos casos, también fueron gobernadores que vivieron al mismo tiempo. Así, el
libro no está en un orden cronológico perfecto, especialmente los capítulos 17 al 21. Cronológicamente, estos
capítulos pertenecen al principio del libro.
Los trece jueces, los hombres que Dios usó
1. Otoniel (Jue. 3:7-11). “Y el Espíritu de Jehová vino sobre él” (Jue. 3:10). Cuando el Espíritu del Señor
venía sobre alguien, esa persona decía o hacía algo. Esta expresión es encontrada seis veces en
Jueces. Dios usó a Otoniel para liberar a Israel de sus opresores. Otoniel vivió en el tiempo de Josué
(Jos. 15:16-17; Jue. 1:12-13).
2. Aod (Jue. 3:12-31). Después de 18 años de servidumbre a Moab y Amón por sus pecados, Israel clamó a
Dios. Dios les envió a Aod, un benjaminita zurdo que asesinó al malvado rey de Moab con astucia. Luego,
guió a Israel a la victoria. Después de esto, la tierra reposó por 80 años.
3. Samgar (Jue. 3:31). Dios usó a Samgar para matar a 600 filisteos con una aguijada de bueyes. Dios puede
usar cualquier instrumento que Él quiera, para traer liberación. Él usó la quijada de un asno en la mano de
Sansón, para traer liberación. Usó también una estaca en la mano de una mujer para juzgar a un general
enemigo (Jue. 4:16-21).
4. Débora (Jue. 4:4-5:31). Ella era una profetisa. Barak, el general israelita, no quería ir a la batalla sin ella,
porque ella tenía la palabra del Señor (Jue. 4:6-10). Barak sabía que si tenía instrucciones divinas, él ganaría
la batalla, porque la batalla era espiritual. Dios puede usar a las mujeres en el ministerio.
5. Gedeón (Jue. 6:1-8:32). Aunque pobre, y sin confianza en sí mismo, Dios le dio seguridad, diciéndole: “varón
esforzado y valiente” (Jue. 6:12). ¡La Palabra de Dios es creativa! Después de estas palabras, Gedeón se
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
105
volvió poderoso. Dios simplemente está buscando un instrumento dispuesto. Usando sólo 300 hombres con trompetas y lámparas en las manos, Dios le dio una poderosa victoria sobre los madianitas.
Dios envió confusión a las filas del enemigo para que se destruyeran unos a otros (Jue. 7:20-22).
Después la tribu de Efraín reconvino fuertemente a Gedeón porque no participaron de la batalla (Jue.
7:4-8:3). Para calmar sus celos, Gedeón dijo: “Dios ha entregado en vuestras manos a Oreb y a Zeeb,
príncipes de Madián; ¿y qué he podido yo hacer comparado con vosotros?” Para poder tener paz,
Gedeón tuvo que ocupar la posición más baja. Con estas palabras él pacificó sus grandes y sensibles
egos. Es asombroso lo que las palabras adecuadas pueden hacer.
Pero Gedeón tenía una debilidad, él siempre estaba buscando señales (Jue. 6:17, 36-40). Más tarde en su
vida y después de muchas victorias, él tomó oro e hizo un efod (Jue. 8:27). El efod era parte de las vestiduras
del sumo sacerdote y sólo debía ser usado por un sacerdote ungido. El efod era usado para buscar guía.
Contenía dos piedras, el urim y el tumim. Una piedra quería decir sí y la otra no. Cuando Gedeón puso el efod
que había hecho en la ciudad de Ofra, todo Israel se prostituyó tras esto. Se volvió una trampa y un ídolo.
Israel venía a adorarlo y a pedirle guía. Debemos ser muy cuidadosos en el asunto de la guía. La consejería
y la guía son puestos asignados por Dios. No podemos asumir este puesto si Dios no nos lo ha dado. De otro
modo, recibiremos un falso espíritu de consejo. A veces, las personas harán cualquier cosa para conocer su
futuro. Gedeón probablemente hizo el efod como el de un sumo sacerdote, pero era la imitación del original
y Dios no estaba allí. Cuídese de las “cajas de promesas”. Usted no puede poner el dedo en un versículo y
seguir adelante hasta encontrar el que usted quiere. Esto es guía falsa.
6. Abimelec (Jue. 8:33-9:56). Este hombre no fue un verdadero juez, establecido por Dios. Él se une a Coré,
Judas, Absalón y Dan, todos hombres que se volvieron apóstatas. Él llegó al trono después de matar a todos
sus hermanos, los hijos de Gedeón. Los hombres de Siquem, quienes se habían aliado con él por ganancia
personal, perecieron en manos de Abimelec, después de volverse en su contra (Jue. 9:56-57). Estos hombres
recibieron justicia poética (ver Jue. 1:5-7).
o
13 tribus, una era rebelde: Dan.
o
13 jueces, uno era rebelde: Abimelec.
o
13 apóstoles, uno era rebelde: Judas.
12 es el número de gobierno. 13 es el número de rebelión
7. Tola (Jue. 10:1-2). Todo lo que se dice de Tola es que “se levantó para librar a Israel”, que era de la tribu de
Isacar y que juzgó durante 23 años. Es un honor que su nombre esté registrado en la Palabra de Dios. Enoc
también es mencionado en pocos pasajes, sin embargo fue un gran hombre.
8. Jair (Jue. 10:3-5). Jair sólo tiene tres versículos. Él era de Galaad, área del lado equivocado del Jordán. A
veces, Dios tiene hombres honorables en lugares que no son muy honorables. Jair tuvo treinta hijos, cada
uno con una ciudad. Que nuestros hijos espirituales alcancen la madurez y tengan “autoridad sobre ciudades” durante la Era Milenial (ver Lc. 19:17-18).
9. Jefté (Jue. 11:1-12:7). Este hombre, junto a Sansón, Barak y Gedeón, es mencionado entre los héroes de la fe,
en Hebreos 11:32. El hijo de una ramera, Jefté era un hombre de grandes dones. Sus hermanos, quienes le
habían rechazado antes, lo buscaron para que los ayudara cuando se encontraron en problemas, y él los
liberó. Ciertamente la dádiva del hombre le ensancha el camino (Pr. 18:16). Después hizo un terrible voto al
Señor, el cual tuvo que cumplir (Jue. 11:31-40). Que sea Dios el que inicie votos, no nosotros.
10. Ibzán (Jue. 12:8-10). Él vino de Belén y murió allí, después de juzgar a Israel por siete años. Parece ser que
su mayor contribución a la Palabra de Dios es que puso especial atención a con quién se casaron sus hijos.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Evidentemente no quería que sus hijos se casaran con parientes cercanos. El cónyuge que Dios escoge
tendrá diferentes fortalezas y muchas veces será de un temperamento opuesto, pero tendrá visión y propósito similar. Oremos para que nuestros hijos se casen con la persona correcta.
11. Elón (Jue. 12:11-12). Elón nació en Zabulón y murió allí después de juzgar a Israel diez años. Según Jueces
5:14 (RV1909), “los que solían manejar punzón de escribiente” venían de Zabulón. Los escritores pueden
cambiar la sociedad y traer liberación por medio de la página escrita. Es la verdad la que libera a las personas. Wycliffe tradujo la Palabra de Dios al lenguaje popular, y el resultado fue avivamiento. Nunca subestime
el poder de las palabras, ¡sean habladas o escritas!
12. Abdón (Jue. 12:13-15). Este juez tenía 40 hijos y 30 nietos, los cuales parecían ser todos hombres distinguidos, indicado por los asnos que montaban. Nada extraordinario se dice de Abdón, y de acuerdo al historiador
Flavio Josefo “fue un tiempo de relativa paz que no necesitaba de actos gloriosos”. Esto duró poco, porque
Israel otra vez hizo lo malo a los ojos del Señor y Dios empezó a instigar a los filisteos y a enviarlos contra Su
pueblo (Jue. 13:1).
13. Sansón (Jue. 13:1-16:31). Sansón fue el más famoso de todos los jueces. Era físicamente fuerte, pero moralmente débil. La verdadera fuerza es la habilidad de dominar las pasiones (Pr. 16:32). Un ángel se le apareció
a los padres de Sansón, anunciando el nacimiento (Jue. 13:2-25). En el versículo 8, ellos preguntaron: “¿cómo
quieres que criemos al niño?” Es bueno preguntarle al Señor cómo criar a nuestros hijos. Luego le preguntaron su nombre al ángel (Jue. 13:17-18), pero él se rehusó a dar su nombre o recibir honores. Cualquier espíritu
o ángel que atraiga la atención hacia sí mismo no es de Dios. Cualquier manifestación que dirige la atención
a Dios es de Dios.
Jueces 14:1-4 nos dice que Sansón se casó con una mujer filistea. Dios a veces utiliza las debilidades del hombre
para Sus propios propósitos, pero el amor de Sansón por las mujeres (y caminar por lo que sus ojos veían), fue
formando un patrón que lo destruiría más tarde. Los patrones son graduales, pero nos llevan a algún lugar. La
mujer que él escogió era una persona muy persistente y molesta (Jue. 14:16-17). Entonces, Sansón fue a buscar
otras mujeres y finalmente a Dalila. Nosotros también estamos formando patrones en nuestra propia vida. Al ver
nuestro pasado, podemos ver nuestro futuro. Aunque Dios usó a Sansón para traer liberación de los filisteos (Jue.
15:15), Sansón mismo era un cautivo de las mujeres manipuladoras. Sansón conocía sus debilidades, pero él no
clamó a Dios por gracia para ser protegido de esas trampas humanas.
Sansón se arrepintió después de perder los ojos. En su muerte, infligió más daño al reino del enemigo, que el
que hizo durante toda su vida (Jue. 16:23-31). Es muy importante como muere una persona. Jesús destruyó
totalmente el reino de Satanás, por medio de la forma en la que murió: Cristo murió como el Cordero perfecto. Si Sansón hubiera “muerto a sí mismo” durante su vida, habría destruido totalmente a los filisteos.
La historia temprana de Israel en Canaán (Capítulos 17 al 21)
Sansón vivió en el tiempo de Elí y Samuel, en la era filistea. Pero los capítulos 17 al 21 regresan al mismo
punto que los primeros capítulos de Jueces. Estos eventos ocurrieron probablemente poco antes y no mucho
después de la muerte de Josué. Los capítulos 17 y 18 registran el desvío de la tribu de Dan.
Josué estableció los límites de la tribu de Dan (Jos. 19:40-48), pero debido a que los amorreos los acosaron
hacia las colinas (Jue. 1:34-36) y los filisteos ocuparon la planicie costera del Mediterráneo, la mayoría de los
danitas migraron al norte, a Lais (ver el mapa en la página 99). Aquí, la tribu entró en una idolatría tremenda,
asentándose más lejos del monte de Sion que cualquier otra tribu. Algunos miembros de la tribu permanecieron en
el lugar en el que se asentaron originalmente, con los filisteos como sus vecinos al oeste. Fue en esta región, en
la que ocurrieron las historias de Sansón, el danita (Jue. 31:1).
Capítulos 19 al 21. Israel no había estado en la tierra de la promesa mucho tiempo, cuando empezó la
anarquía, la confusión, la guerra civil y no era seguro caminar por las calles (Jue. 5:6). “En estos días no
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
107
había rey en Israel; cada uno hacía lo que bien le parecía”. Un hombre y su mujer viajaban atravesando
Gabaa, en la tribu de Benjamín, y necesitaron hospedaje para la noche. Después que un anciano los invitó
a su casa, los hombres de la ciudad vinieron y tomaron a la esposa del huésped, a la fuerza, violándola y
abusando de ella toda la noche, hasta que murió. Cuando esto se hizo público, por toda la nación, toda la
tribu de Benjamín se puso del lado de estos hombres malvados y se negaron a entregarlos a las autoridades.
Esto provocó una guerra civil, y virtualmente toda la tribu de benjamín fue muerta. ¿Cuál fue la consecuencia de no echar fuera al enemigo de la tierra? Se estaban volviendo como ellos. Israel había rechazado al
Señor como su rey y ahora había pecado, guerra y confusión.
Resumen de Jueces
•
Israel no lidió con sus enemigos. Decidieron hacer concesiones y coexistir.
•
Dios no tienen nietos. Cada generación necesita tener su propia experiencia con Dios.
•
Si no tratamos con nuestros pecados y ataduras, ellas nos dominarán.
•
La tierra de la promesa pronto se convirtió en una tierra de maldad, una tierra de guerra civil, por causa
de la desobediencia.
•
Cuando el pueblo de Dios se aparta de Él, el Señor levanta enemigos para obtener la plena atención de ellos.
•
Recuerde el ciclo en Jueces: pecado, sufrimiento, súplica, salvación.
•
Sansón, el libertador mejor conocido, experimentó personalmente ese ciclo.
•
El terrorismo no es el verdadero problema, hoy. Los terroristas son instrumentos para castigar a pueblos que
se han apartado.
•
Cuando el pueblo de Dios vive correctamente, Él peleará por ellos.
•
El verdadero problema no son ni Satanás ni los enemigos. El verdadero problema está en Jueces 2:19: “no se
apartaban de sus obras, ni de su obstinado camino”. El verdadero problema es la necesidad de un corazón
nuevo, y no estoy hablando de los no creyentes aquí; estoy hablando de los redimidos.
El Libro de Rut
Tiempo
Cronológicamente, el libro de Rut sucedió durante el tiempo de los jueces. Booz, quien después se casó con
Rut, era hijo de Salmón y Rahab (Mt. 1:5). Booz fue apenas la segunda generación desde Josué y debe haber
vivido en el período inicial de los jueces (para Rahab, ver He. 11:31; Stg. 2:25).
Trasfondo y circunstancias
Debido a una hambruna severa, Elimelec, Noemí y sus dos hijos, dejaron Belén, la tierra de su herencia, y
fueron a Moab buscando refugio. Moab está justo al otro lado del mar Muerto. Ellos pensaron que sólo sería una
“parada” corta. Pero ellos “continuaron”, “vivieron” y “murieron” allí. Sólo Noemí quedó. Una mala economía
no debe ser el factor decisivo para mudarse. Las preocupaciones de la vida hicieron que la familia se trasladara
a una tierra extraña, y allí fueron retenidos hasta que murieron. Elimelec y sus dos hijos murieron en el lado
equivocado del Jordán, fuera de la tierra de su herencia.
108
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La prueba
Antes de morir, los hijos se habían casado con mujeres de Moab. Noemí, escuchando que la hambruna había
terminado, decidió regresar a Belén. Las dos nueras deseaban regresar con ella. Noemí era una persona tan
maravillosa que estas dos jóvenes querían permanecer con ella y cuidarla. Pero Noemí las puso a prueba. Ella les
dijo: “volveos cada una a la casa de su madre” y que Dios les conceda reposo. El reposo significaba el matrimonio (Rt. 1:7-9). Repetidas veces Noemí dijo “volveos”, váyanse a su casa. Con muchas lágrimas y mucha
emotividad, Orfa besó y se despidió de su suegra, mas Rut se quedó con ella (Rt. 1:14-15). Rut iba a seguir a
Noemí hasta el día de su muerte, pero Orfa regresó a sus dioses y a su antiguo estilo de vida. Las lágrimas, las
emociones y las promesas no impresionan a Dios. Él busca compromiso (Rt. 1:14-18). Rut no podía saber las
recompensas que le esperaban por haber abandonado casa, tierra y familia para seguir verdaderamente al Señor.
Rut recibió algo que ninguna otra mujer en su generación tuvo: se volvió parte de la línea mesiánica.
Rut tuvo que pasar muchas pruebas. Habiendo abandonado su tierra, regresó a Belén y fue a trabajar para
sostenerse a ella misma y a su suegra. Muchos que están en circunstancias similares esperan que otros se
encarguen de ellos. Pero Rut se humilló y fue a “espigar” al campo. Un espigador era una persona pobre que
recogía lo que quedaba cuando un campo era cosechado. Rut se encontró en el campo de Booz, un pariente
cercano de Elimelec, y Booz se interesó mucho en saber de quién era ella (ver Rt. 2).
La recompensa
En el capítulo 3, Noemí quería que Rut se casara y encontrara reposo (Rt. 3:1). Bajo la ley levítica, cuando un
hombre moría sin descendencia, su hermano o su pariente más cercano debía casarse con la viuda y darle hijos
para que el nombre del muerto continuara (ver Dt. 25:5-10). Noemí le dio instrucciones completas a Rut y Booz
cumplió con sus obligaciones y se casó con Rut (ver Rt. 4).
Humilde, trabajadora y leal, Rut se convirtió en la esposa de Booz, un pariente cercano de Elimelec. Su hijo
fue Obed, y el hijo de Obed fue Isaí, el padre del rey David. Así, Rut entró a la línea mesiánica. Dios recompensa
la fidelidad. La marca de aquellos que están más cerca de Dios en el cielo es esta: “Estos son los que siguen al
Cordero por dondequiera que va” (Ap. 14:4; Rt. 1:16-17).
Los Libros I y II de Samuel
Estos dos libros originalmente comprendían un solo rollo. Aunque se le dio el nombre en honor a Samuel, él no
fue el autor, sólo contribuyó con parte del libro. La mayoría de los eventos ocurrieron después de la muerte de
Samuel (1 S. 25:1). Hubo varios profetas que escribían en ese tiempo. 1 Crónicas 29:29 menciona “las crónicas
de Samuel vidente, las crónicas del profeta Natán, y las crónicas de Gad vidente”. Se especula que después de la
muerte de David, en algún momento después de 2 Samuel 24, algún profeta inspirado de Dios tomó los escritos y
relatos de otros hombres, como Samuel, Natán y Gad, y los compiló todos en un libro y le dio su nombre en honor
al profeta Samuel. Los libros I y II de Samuel cubren principalmente la vida de tres personajes.
Bosquejo de I y II de Samuel
I.
La vida de Samuel, 1 Samuel capítulos 1 al 25.
II. La vida de Saúl, 1 Samuel capítulos 9 al 31.
III. La vida de David, 1 Samuel capítulo 16 a 2 Samuel capítulo 24.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Tema y resumen
Israel había entrado a la tierra de la herencia varios siglos antes. Había tenido una guerra civil importante y
aún en el tiempo de Samuel, los enemigos de la tierra todavía los estaban oprimiendo. Debido a la negligencia, las
concesiones y las numerosas rebeliones, Israel no había entrado en el reposo ni llegado al destino de su viaje. El
arca del pacto aún estaba en Silo, pero su destino final era el monte de Sion, en Jerusalén. Éste debía ser la
morada de Dios. Habiendo sido gobernado por jueces durante muchos años, ahora Israel reclamaba un rey que
los gobernara, igual que las otras naciones. Pero tener un rey no era el remedio de sus problemas, porque el Señor
había sido su rey desde el principio, sin embargo, nunca se habían sometido a Su poder. Sin embargo, Dios le
concedió a Israel su solicitud de un rey, lo que resultó ser un desastre miserable.
Después de que Dios quitó a Saúl, el primer rey, Él levantó a David para que fuera su rey. Al ser “un hombre
de acuerdo al corazón de Dios”, David trajo a Israel al descanso, a su destino final en el monte de Sion. La
pequeña colina de Sion se convirtió en el lugar más sagrado de todo Israel, porque Dios puso Su presencia allí. En
el Antiguo testamento, por más de cuarenta años, el arca del pacto descansó en un tabernáculo sin velo, donde
cualquiera con manos limpias y corazón puro podía entrar. David escribió muchos salmos acerca del monte santo
de Sion. David se convirtió en el rey y sacerdote quien reinó sobre el monte de Sion, y fue una figura del Cristo
que rasgaría el velo, en el templo y que llamaría a todos los redimidos a entrar a la plenitud de Su presencia.
Los tipos, las sombras y las figuras tienen límites. No son precisos. Aunque vemos a David como un tipo de
Cristo, en muchos aspectos, él luego cayó en adulterio y después en asesinato. ¡Por eso, su representación de
Cristo termina aquí! Los tipos sólo pretenden dar un bosquejo de algo más. Ésta es otra regla importante de la
hermenéutica. Después del adulterio de David y del asesinato, en 2 Samuel 11, vemos unos 15 juicios sobre su
vida. De hecho, estos juicios sobre él y su familia continuaron hasta su muerte. Por tanto, desde 2 Samuel 11
hasta el final de su vida, vemos castigos severos en la vida de David. Sin embargo, de esta terrible caída David
escribió muchos de sus hermosos salmos de arrepentimiento y restauración.
Cronología de I y II de Samuel
Nacimiento
de Samuel
Muerte
de Elí
David
rey de Judá
Saúl
el primer rey
40 años
1171 a.C.
1 S. 1
El lamento
de Ana
1141 a.C.
1 S. 4
Destrucción de Silo
Se pierde el Arca
(Sal. 78:56-64)
1095 a.C.
1 S. 8-10
Israel demanda
un rey
David
rey de Israel
7.5 años
Muerte
de David
33 años
1055 a.C.
1047 a.C.
2 S. 2:4
La segunda
unción de David
2 S. 5:1-5
La tercera
unción de David
1015 a.C.
1 R. 2:10
Salomón
reina
El Arca es recuperada
Sion es sometida
Samuel unge a David para
reemplazar al rey Saúl
(1 S. 16:13)
Aprox. 16 años de edad
El adulterio de David y asesinato
(2 S. 12:10)
Aprox. 48 años de edad
Nacimiento de Salomón
2 S. 24 y 1 Cr. 21 sucedió más o menos en este tiempo.
David recibe el patrón del Templo que más tarde
construiría Salomón.
(1 Cr. 28:11,12,19)
Aprox. 60 años de edad
110
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El libro inicia con el nacimiento de Samuel. La era del gobierno de los Jueces estaba por terminar y el
principio del gobierno de los reyes estaba por comenzar. Elí el sumo sacerdote era viejo y se había apartado de
Dios, lo cual nos indica la condición espiritual de la nación. Elí murió al oír que el tabernáculo en Silo, había sido
destruido y que el arca del pacto había sido quitada por los filisteos. Mientras tanto, Samuel continuó creciendo
hasta ser un poderoso profeta. Después de que Samuel guió a Israel al arrepentimiento, Dios liberó de los filisteos
a la nación. Poco después, Israel clamó pidiendo un rey y Dios le dio a Saúl por 40 años. Durante el infame
reinado de Saúl, David fue ungido para reemplazar a Saúl, y por casi 13 años Saúl, trató de matar a David.
Después de la muerte de Saúl, David fue ungido una segunda vez y se convirtió en el rey de Judá. Siete años
después se convirtió en el rey de toda la nación, después de ser ungido por tercera vez. Luego, David conquistó
Sion e introdujo a Israel al reposo. Después de muchos éxitos, David se volvió flojo y cayó en adulterio y después
en asesinato. Por su pecado traicionero, la espada de Dios juzgó su casa, virtualmente hasta el día de su muerte.
Pero al arrepentirse, él recibió restauración y victoria.
Encapsulando I y II de Samuel
Ana, capítulo 1
•
Ana era estéril, pero Penina tenía muchos hijos que, al final, no lograron nada.
•
Dios permitió que Ana fuera estéril, por mucho tiempo, para producir un compromiso total en su vida.
•
Antes de abrir su matriz, Él quería que Ana hiciera el voto de entregar a su hijo totalmente a Dios.
•
Incluso el sacerdote Elí juzgó mal a Ana, cuando ella oraba, y asumió que ella estaba ebria de vino.
•
En vez de ofenderse, ella aceptó una palabra de Dios a través de este pastor imperfecto.
•
Por esto, la fe entró a su corazón, se fue a su casa y concibió a Samuel.
•
Los hijos de Penina no tienen honores, pero el fruto de Ana, Samuel, permanece para siempre.
•
En su canción de alabanza a Dios (1 S. 2:1-10) el tema es: “los despreciados y viles son exaltados a lo más alto”.
•
Muchas veces, aquellos que tienen un éxito rápido y parecen extenderse de la noche a la mañana, no duran mucho.
Elí, capítulos 1 al 4
•
Elí y sus hijos eran sacerdotes. El tabernáculo estaba en Silo, pero los hijos de Elí eran malvados (1 S. 1:3; 2:12).
•
Los hijos de Elí eran inmorales. Él los reprendió, pero no tomó acciones para quitarlos de su cargo (1 S. 2:22-25).
•
Dios reprendió a Elí por honrar a sus hijos antes que a Él (1 S. 2:29), algo que nosotros nunca debemos hacer.
•
El juicio cayó sobre Elí, sus hijos y sus futuros descendientes (1 S. 2:26-27; 3:14).
•
Mientras tanto, el joven Samuel estaba siendo entrenado por Elí, en una atmósfera nada piadosa (1 S. 2:18, 26; 3:1).
•
Los ojos de Elí se oscurecieron. La luz de Dios se estaba apagando, un indicio del estado de la nación (1 S. 3:1-3).
•
Los filisteos destruyeron el tabernáculo en Silo, tomaron el arca y los hijos de Elí fueron muertos (1 S. 4:1-22).
•
Elí había sido el líder espiritual de Israel por cuarenta años, desde los 58 hasta los 98 años de edad (1 S. 4:15-18).
•
El arca de Dios se perdió y la gloria de Dios se había ido de Israel (1 S. 4:21-22).
•
Un ministerio descarriado siempre produce una nación descarriada, que está madurando para el juicio.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
111
Samuel, capítulos 1 al 25
•
Samuel nació como resultado de una madre estéril pero devota, quien hizo un voto a Dios.
•
Cuando era niño, Dios lo entrenó para escuchar Su voz (1 S. 3:1-10). Dios le puede hablar a los niños.
•
Samuel declaraba fielmente todo lo que Dios le decía. Por esto, creció y prosperó (1 S. 3:11-21). Si no somos
fieles en lo que Dios nos muestra, Él no nos mostrará más (ver Mc. 4:24-25).
•
Samuel se convirtió en un profeta a nivel nacional y era muy respetado por su exactitud (1 S. 3:18-20).
•
El profeta Samuel guió a Israel al arrepentimiento y luego, Dios peleó por ellos (1 S. 7:3-14).
•
La mano del Señor estuvo contra los filisteos todos los días de Samuel (1 S. 7:13).
•
Aunque Samuel era piadoso, sus hijos no lo eran (1 S. 8:1-3). Todos tenemos una decisión que tomar.
•
Israel detestaba vivir por fe; ellos querían un rey que pudieran ver (1 S. 8:5-7). Dios se sintió insultado porque
Él era su rey, pero Israel lo rechazó. Samuel estaba celoso y disgustado, por el Señor.
•
Dios le dio a Israel un rey, en Su furor (Os. 13:9-11). Él, también, nos da los deseos de nuestro corazón. Por
esto, debemos tener un corazón puro, ya que Dios nos va a dar lo que queremos.
•
Samuel fue un punto de cambio en la historia de Israel. No sólo marcó el principio del gobierno de los reyes,
también levantó muchos profetas. Cuando Samuel era un niño, la palabra de Dios era muy escasa (1 S. 3:1),
pero cuando fue viejo, habían muchos profetas en la tierra (1 S. 19:20).
•
Él es el principio de una larga línea de profetas escritores (ver Hch. 3:24; He. 11:32).
•
Samuel era profeta, sacerdote, intercesor y hacedor de reyes, y alguien a quien Dios escuchaba (Sal 99:6).
Saúl, capítulos 9 al 31
•
Saúl fue la elección del pueblo, no de Dios. Él reemplazó a Dios como rey (1 S. 8:7).
•
Él era de buen parecer según la carne, “de hombros arriba sobrepasaba a cualquiera del pueblo” (1 S. 9:2).
•
Aún cuando Dios les advirtió de la miseria venidera, aún así ellos querían un rey (1 S. 8:9-22).
•
La petición de un rey cumple Deuteronomio 17:14, predicha cientos de años antes.
•
Virtualmente toda denominación o instituto cristiano eventualmente quiere volverse como el mundo.
•
Saúl fue “mudado en otro hombre” cuando fue ungido (1 S. 10:6, 9). Pero recibió la gracia de Dios en vano,
porque después fue controlado por un espíritu maligno (ver 2 Co. 6:1).
•
Cada líder es probado para ver si continuará en su ministerio y posición (1 S. 13:8-14). Saúl falló al interferir
con el puesto del sacerdote. Para mantener nuestras bendiciones, debemos ser obedientes.
•
Saúl sólo hizo parte de la voluntad de Dios. Por su obediencia incompleta, él trató de negociar con Dios
ofreciendo sacrificios, pero Dios no aceptaría (1 S. 15). Dios dijo: “el obedecer es mejor que los sacrificios”
(1 S. 15:22). Habiendo rechazado la palabra de Dios, Dios rechazó a Saúl de ser rey (1 S. 15:26).
•
Dios ungió a David para reemplazar a Saúl, y un espíritu maligno atormentaba a Saúl (1 S. 16:12-14; 18:10).
Ese espíritu maligno era el espíritu de celos, el cual es la maldición de Dios sobre el descarriado.
112
•
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
De allí en adelante, Dios usaría al celoso Saúl para refinar a David. El joven David se convirtió un hombre
cazado por Saúl, hasta la muerte de Saúl (capítulos 18 al 31).
David, de 1 Samuel 16, a 2 Samuel 24
•
David, el hombre de acuerdo al corazón de Dios, es mencionado por primera vez en 1 Samuel 16. Tenía como 16 años.
•
Samuel tenía que ungir a uno de los hijos de Isaí, pero él escogió por “lo que está delante de sus ojos”
(1 S. 16:6-13).
•
Dios todavía estaba enseñándole lecciones a Samuel, aún en su vejez. En realidad, nunca dejamos de aprender.
•
La unción de Samuel sobre David le permitió matar a un gigante (1 S. 16:13; 17:48-50).
•
La muerte de Goliat hizo que todo el ejército filisteo huyera aterrado, ante Israel (1 S. 17:51-54).
•
El éxito instantáneo de David hizo que Saúl sintiera celos (1 S. 18:6-18). Saúl, pronto se convirtió en el peor
enemigo de David.
•
Dios iba a usar al descarriado Saúl para refinar y prepara a David, para ser el siguiente rey. Del capítulo 18
al 31, Saúl está buscando matar a David, pero Dios está usando esto para desarrollar piedad, dependencia
santa y cualidades de un rey, en la vida de David. La vida de David es un patrón para nosotros. También
hemos sido llamados para ser “reyes y sacerdotes” (Ap. 1:6; 5:10; 20:6; ver 1 P. 2:9).
•
Después de la muerte de Saúl, David fue ungido por segunda vez, volviéndose rey de Judá (2 S. 2:4). Una
cosa es ser llamado para un puesto, y otra muy distinta es ser instalado en ese puesto. Samuel ungió a
David para ser rey a los 16 años, pero él no fue rey sino hasta los 30.
•
Después de reinar sobre Judá por siete o más años, ahora es ungido por tercera vez y se convirtió en el rey
sobre toda la nación de Israel (2 S. 5:1-5).
•
Esta tercera unción le dio poder sobre todos sus enemigos (2 S. 7:1, 9). Primero, conquistó el monte de Sion,
la última fortaleza (2 S. 5:6-12). Luego, trasladó la capital de Hebrón a Jerusalén, donde estaba el monte de
Sion. David luego tomó el arca del pacto y la puso en una tienda [tabernáculo], sobre la colina de Sion. Éste
se volvió el lugar más santo de todo Israel (2 S. 6:12-17; 1 Cr. 15:25-29; 16:1). David trajo a Israel al reposo
y la gloria al monte de Sion, donde Dios localizó Su presencia.
•
Luego David tuvo una terrible caída, como a los 48 años de edad. David cayó en adulterio y luego trató de
encubrir su pecado, haciendo que mataran en batalla al esposo de Betsabé (2 S. 11). Luego, David tomó a
Betsabé por esposa. El bebé concebido en su relación adúltera, murió. Luego, nació Salomón. Quince juicios
siguieron a este crimen. La espada no se separaría nunca de su casa (2 S. 12:10).
•
Hay varias razones por las que David cayó en pecado:
o
El adulterio estaba en sus ancestros, en su línea familiar. Rahab y Judá (Gn. 38) son ejemplos de esto.
o
Había violado el mandamiento de Dios de no tomar para sí muchas mujeres (Dt. 17:14-20).
o
Había tenido tantos éxitos que se volvió confiado. Su sentido espiritual perdió su agudeza. Se había
vuelto flojo. Estaba descansando cuando debió haber estado en la batalla (2 S. 11:1-2).
o
Había llegado a un punto en el que tomaba todo lo que deseaba (Ec. 2:10).
o
Siempre hay riesgo involucrado cuando una persona tiene dones inusuales o poder extraordinario.
o
Cualquiera con gran poder necesita la copa del dolor o pronto serán vencidos por el orgullo.
113
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Desde 2 Samuel 12 hasta 2 Samuel 24, David tuvo 15 juicios en su vida. Primero, murió el bebé de Betsabé
(ver 2 S. 12:24). Luego, un hijo, Amnón, abusó de su media hermana, Tamar, y su hermano Absalón lo mató
a él. Luego, Absalón, el hijo favorito de David, dirigió una insurrección y usurpó el trono. David fue forzado
a huir de Jerusalén y de su propio hijo (2 S. 15-18).
•
David había aceptado el castigo de Dios por su pecado y mantenido aún, una vida victoriosa. Escribió muchos
Salmos de arrepentimiento y restauración, después de esto, como los Salmos 4, 32, 38 al 41, 51 y 103. Dios le había
devuelto el gozo de Su salvación. Consideraremos esto más cuando lleguemos al libro de Salmos.
Los Libros I y II de Reyes
Al igual que I y II de Samuel, estos dos libros eran originalmente una unidad. La evidencia interna nos lleva
a creer que fueron escritos por dos autores. La mayor parte del libro fue escrita antes de la cautividad babilónica,
con el primer autor declarando que la presencia del arca en el templo de Salomón permanecía “aun hasta hoy”
(1 R. 8:8), lo cual no es una declaración que se hace estando en el exilio. La tradición judía dice que el autor fue
Jeremías, lo cual es una posibilidad, pero no absoluta. Parece haber otro autor, quien completó el libro durante el
exilio babilónico. Desde 2 Reyes 23:25b hasta el final del libro, en retrospectiva, estos capítulos de cierre parecen
haber sido escritos en Babilonia. El que terminó el libro probablemente fue un profeta en Babilonia, alguien como
Ezequiel. Estos dos autores, recolectaron la información que usaron de muchos otros escribas y profetas ungidos,
y de registros oficiales y anales de la corte.
Bosquejo de I y II de Reyes
I.
Las últimas palabras de David; Salomón se convierte en rey, capítulos 1 al 2.
II. El reinado de Salomón, capítulos 3 al 10.
III. La división del reino, capítulos 11 y 12.
IV. Capítulo 13 al final.
A. El reinado de los 20 reyes de Israel del Norte.
B. El reinado de los 20 reyes de Judá.
C. La vida de Elías y Eliseo.
Cronología de I y II Reyes
David muere
Salomón reina
Roboam
divide el reino
Termina
el Reino del Norte
Judá desterrada
a Babilonia
20 reyes de Israel del Norte
20 reyes del reino sur de Judá
1015 a.C.
1 R. 1-11
975 a.C.
1 R. 12
722 a.C.
586 a.C.
2 R. 17
2 R. 25
114
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Cronología de I y II de Reyes
El Segundo libro de Samuel termina con una imagen desoladora del rey David, llegando al final de su vida. Sin
embargo, su final fue muy bueno y su restauración, completa. 1 Crónicas capítulos 28 al 39 nos da una imagen
totalmente diferente. Por esto es necesario que consideremos el canon completo de la Escritura. “Y murió en
buena vejez, lleno de días, de riquezas y de gloria; y reinó en su lugar Salomón su hijo” (1 Cr. 29:28). Asimismo,
David será un príncipe en Israel durante el Milenio (Ez. 34:23-24).
Los capítulos 1 y 2 de 1 Reyes, son las palabras y acciones finales de David. Cuando David estaba a punto
de morir, otros estaban compitiendo por el trono. Hubo un vacío entre el mover de Dios anterior y la inauguración
del nuevo rey. Por eso, otros estaban tratando de empezar un “fuego falso”, un nuevo mover de Dios, pero Dios
no estaba en él. David le había prometido a Salomón que él sería el sucesor del trono, y así fue.
El reinado de Salomón (1 Reyes 2 al 11)
Después de la muerte de David (1 R. 2:10-11), Salomón se convirtió en rey y reinó por cuarenta años (1 R.
2:12-11:43). Salomón es una de las paradojas más grandes en la Escritura, porque violó todo lo que enseñó.
Salomón nació de David y Betsabé, varios años después de la infame aventura que llevó a la muerte de Urías, el
primer esposo de Betsabé (2 S. 12:24-25). Por esto, Salomón recibió su naturaleza adúltera.
Salomón asumió el trono a la edad de 19 años, habiendo tenido poca preparación. El cumpliría su propio
proverbio de que “La herencia adquirida de prisa al principio, no será bendecida al final” (Pr. 20:21 LBLA). Su
reino representó el gobierno glorioso de Cristo, porque construyó el templo y reinó gloriosamente en Jerusalén,
durante una era de gran paz y esplendor. Por otro lado, Salomón tenía tal doblez de ánimo que también prefiguró
al futuro Anticristo, ya que encontramos que el número 666 es asociado con el reinado de Salomón (1 R. 10:14).
Resumen de la vida de Salomón
Salomón escribe:
David tiene
51 años
(2 S.12:24-25)
Nace
Salmos 1, 45
Cantar de los Cantares
Proverbios
Matrimonio
con Naama
Se convierte
en rey
Inicia el
Templo
Dedica el
Templo
Visita de la
reina de Saba
Escribe
Eclesiastés
Muere
Edad: 18
Edad: 19
Edad: 23
Edad: 30
Edad: 40s
Edad: 50s
Edad: 59
7 años para
construir el templo
David y
Betsabé caen
en pecado.
Su hijo
muere.
Después
nace
Salomón,
quien hereda
insaciables
deseos.
Nacimiento de
Roboam. Él
tenía 41 años
cuando murió
Salomón, su
padre.
Ver 1 R. 14:21
Sus años “buenos”
años de “cosecha”
1R. 11:43
1 R. 2:10
1 R. 6:1
1 R. 6:38; 8:1-66
1 R. 10:1-13
1 R. 11:1-40
David muere a
los 70 / 71.
1 Cr. 29:1
Salomón es
joven y tierno.
El éxito es
peligroso para
los jóvenes.
1 R. 3:5-15
El Señor se
aparece a
Solomón antes de
construir el
Templo y le da
sabiduría.
En 1 R. 3:1, él ya
se está desviando
al hacer
parentesco con
Egipto tomando
a la hija de
Faraón. Viola
todas las leyes de
Dt. 17:14-17.
1 R. 8:1-66.
Su sermón de
dedicación. Pero
le tomó 13 años
construir su
propia casa.
1 R. 7:1. Dios vió
la inclinación de
su corazón y le da
una advertencia.
(1 R. 9:1-9)
La reina queda
asombrada ante el
reino de Salomón
y toda su sabiduría.
De hecho, todo el
mundo estaba
maravillado.
(1 R. 10: 3-7)
Reina
Salomón está
40 años.
muy lejos del
Señor. Estos son
los años de
cosecha. Él
desobedeció todo
lo que dijo en los
Proverbios.
Ahora está en
depresión y
confundido (ver
Eclesiastés).
(2 Cr. 9:1-12)
Su corazón
dividido, divide la
nación.
115
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Salomón amaba al Señor (1 R. 3:3), pero también amó a muchas mujeres extranjeras (1 R. 11:1). Experimentó con todo lo que hay “debajo del sol”, una expresión que utiliza 29 veces en Eclesiastés. Salomón era definitivamente un buscador. Se propuso adquirir todo el conocimiento que pudo en filosofía, matemática, ganadería,
forestal, comercio, mecánica, la historia de épocas pasadas, el estado actual de otros reinos, sus leyes, costumbres y políticas, y los diferentes temperamentos y capacidades de la naturaleza humana. Tenía una flota e
importaba pájaros y animales exóticos. Era un arquitecto, edificando un templo magnífico, palacios, edificios y
acueductos. Construyó fortalezas, ciudades de piedra y pueblos de carros. Diseñó y plantó enormes huertos,
jardines y parques. Era un ganadero con grandes rebaños de ovejas, bueyes y caballos. Sus barcos traían a casa
oro, marfil y plata. Era un rey, un político, un estadista, un diplomático, un compositor de canciones, un músico, un
escritor prolífico, un escritor de proverbios y predicador. Sin embargo, estaba profundamente vacío, pues la
Escritura dice: “El hombre de doble ánimo es inconstante en todos sus caminos” (Stg. 1:8). Además de esto, se
casó mil veces. Un hombre con afectos divididos, resultaría en una nación dividida, porque cuando Salomón
murió, Israel se dividió en dos reinos: el norte contra el sur (ver 1 R. 11:9; 11:30-36; 12:1-19).
Estos 20 reyes fueron todos
descendientes de David y reinaron en
el trono de David en Jerusalén y Judá
SAÚL (40)
DAVID (40)
SALOMÓN (40)
* 5 reyes fueron justos
Estos 20 reyes hicieron lo malo ante Dios
y gobernaron las tribus rebeldes del norte
de Israel; pero el único trono verdadero
fue el trono de David en Jersusalén.
El reino unido se divide
(despés del reino de Salomón)
Reyes de
JUDÁ
(sur)
Años de
Reinado
Roboam
Abías
Asa*
17 años.......................................................................................... (1)
3 años
41 años.......................................................................................... (2)
(3)
(26)
(27)
(27)
(31)
(38)
25 años
(17)
2 años (co-reinó con su padre)
(18)
6 años
1 año
6 años (una reina).......................................................................... (1)
40 años.......................................................................................... (22)
(37)
29 años.......................................................................................... (15)
Josafat*
Joram
Joram
Ocozías
Atalía
Joás
Amasías
Uzías
Reyes de
ISRAEL
(norte)
Años de
Reinado
Jeroboam I
22 años
Nadab
Baasa
Ela
Zimri
Omri - Tibni
Omri
Acab
2 años
24 años
2 años
7 días
4 años
8 años
22 años
Ocozías
Joram
2 años
12 años
Jehú
Joacaz
Joás
Jeroboam II
Trono vacante
Zacarías
Salum
Manahem
Pekaía
Peka
28 años
17 años
16 años
41 años
11 años
6 meses
1 mes
10 años
2 años
20 años
52 años.......................................................................................... (38)
(39)
(39)
(50)
(52)
Jotam*
16 años
Acaz
16 años......................................................................................... (12) O s e a s
9 años
Ezequías* 29 años
En el año 722 a.C. termina
Manasés 55 años
el Reino del Norte. Las diez
Amón
2 años
tribus rebeldes del norte
Josías*
31 años
fueron esparcidas durante la
Joacaz
3 meses
invasión asiria. Nunca
Joacim
11 años (Comienza el exilio a Babilonia, 660 a.C)
fueron restauradas a su tierra
Joaquín 3 meses
original como lo fue Judá
Sedequías 11 años (Jerusalén, destrucción del Templo en 586 a.C.)
después de la cautividad en
Judá regresa de Babilonia en 536 a.C.
Babilonia.
116
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Del lado positivo, Salomón tipifica el reinado de Cristo sobre la tierra, durante el Milenio. También representa
a la Iglesia de los tiempos del fin, porque cuando tomó el arca del pacto del monte de Sion y la puso en el templo
que había construido, la gloria del Señor llenó el templo (1 R. 8:1-11). La gloria en el tabernáculo de David
representaba la Iglesia primitiva. Jacobo confirma esto (Hch. 15:13-17). Pero traer el arca a un templo mucho
más grande, un templo donde la sabiduría de Dios era dada a conocer a todo el mundo, habla de la Iglesia
postrera. Pero el tipo termina allí, porque Salomón era de muy doblado ánimo, y esto introdujo tal idolatría a la
nación, que al final la dividió.En la página anterior vemos un resumen del reino que fue dividido en reino del
Norte y reino del Sur después del reinado de Salomón.
Entendiendo los libros I y II de los Reyes
•
El período de tiempo del Libro de los Reyes gira alrededor del templo de Salomón. Reyes inicia con la
construcción y dedicación del templo de Salomón, y termina con su destrucción en el año 586 a.C. Así, Reyes
cubre una era de aproximadamente 400 años. Con la destrucción del templo y la ciudad de Jerusalén, el
gobierno de los reyes vino a su fin, siendo Sedequías el último rey (2 R. 25).
•
Después de los 40 años del reinado de Salomón, el reino de Israel se dividió en norte y sur. Este fue un punto
clave en la historia de Israel. De este momento en adelante, las diez tribus del norte se rebelaron contra la
casa de Judá. Así, se separaron del templo, la verdadera adoración y el trono de David. Establecieron su
propia adoración y sacerdocio idólatras y se volvieron a una inmoralidad repugnante.
o
El nombre del reino del Norte era Israel, también llamado Samaria porque ésta era la ciudad capital, y
a veces llamado también Efraín, porque Efraín era la tribu principal.
o
El nombre del reino del Sur era Judá. La tribu de Benjamín permaneció con Judá, al igual que los
levitas que fueron expulsados del reino del Norte, rebelde (1 R. 12:31; 2 Cr. 11:12-15).
•
La mayoría de los profetas escritores tuvieron su ministerio durante el gobierno de los reyes. Por ejemplo,
Jeremías tuvo su ministerio durante el reinado de los últimos cinco reyes de Judá (ver Jer. 1:1-3). Isaías
profetizó durante los reinados de Uzías, Jotám, Acaz y Ezequías (Is. 1:1). El profeta Amós, aunque era de
Judá, habló principalmente a Israel del norte (Am. 7:10-13). Usted debería leer los profetas junto con el
gobierno de los reyes. Esto es crítico para la interpretación. La Biblia es como un rompecabezas. Necesitamos todas las piezas del rompecabezas para obtener la imagen completa. Aprenderemos mucho más al
estudiarlos juntos. Sepa a cuál Reino, norte o sur, le está hablando el profeta, y sepa quién está en el trono y
qué circunstancias rodean el mensaje del profeta.
•
La clave para el reinado de cada rey se encuentra, generalmente, en los versículos introductorios o, a veces,
cuando su vida está siendo resumida al final. “Y Acab hijo de Omri hizo lo malo ante los ojos de Jehová, más
que todos los que reinaron antes de él” (ver 1 R. 16:30-13, 21:25). “Y Joás hizo lo recto ante los ojos de
Jehová todo el tiempo que le dirigió el sacerdote Joiada” (2 R. 12:2; ver 2 Cr. 24:2, 17-22). Joás hizo lo bueno
cuando estuvo bajo la influencia de un consejero piadoso, pero cuando murió su mentor, el rápidamente se
descarrió. La integridad no estaba en su corazón. Uzías “persistió en buscar a Dios en los días de Zacarías…
y mientras a Jehová, Él lo prosperó.” “Mas cuando ya era fuerte, su corazón se enalteció para su ruina;
porque se rebeló contra Jehová su Dios…” (2 R. 14:21; 2 Cr. 26:3-5, 16).
•
En la vida de cada rey, encontramos que vino una prueba, un “punto de presión”. Durante estos momentos de
presión intensa, cometieron errores y tomaron decisiones equivocadas. Muchas veces buscaban ayuda en el
lugar equivocado, en vez de volverse al Señor. Lo que hacemos cuando estamos bajo presión determinará
nuestro carácter y nuestro destino. Cuando estas pruebas vengan, debemos dejarlo todo y buscar a Dios para
asegurar que hagamos las decisiones y acciones correctas. El propósito de estos puntos de presión es permitirle al Señor mostrarse fuerte a favor de aquellos que ponen toda su confianza en Él (2 Cr. 16:9).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
117
El verdadero asunto es, ¿en quién confiamos realmente cuando estamos bajo presión? Es muy difícil confiar
en el Señor cuando vienen las presiones, pero el verdadero carácter viene de mantenerse firme y confiar en Dios.
Algunas veces estamos bajo presión por años. El rey Asa era un hombre muy bueno, pero cuando un enemigo
vino contra él, entró en pánico y se volvió a un rey pagano para buscar ayuda, y no buscó al Señor (2 Cr. 16:1-14).
La mayor parte de los pecados están relacionados con el temor a otras personas. Todas estas cosas “para
nuestra enseñanza se escribieron” como dice en Romanos 15:4. Evitémonos mucho sufrimiento al hacer caso a
estas lecciones inestimables en Reyes.
Los Libros I y II de Crónicas
Primero y Segundo de Crónicas originalmente eran un solo rollo, y su autoría es atribuida a Esdras el escriba.
Él compiló las Crónicas durante el Período de la Restauración, cuando el “remanente” había regresado de
Babilonia a Judea, bajo el mando de Esdras y Zorobabel. Esto es confirmado por declaraciones y referencias en
las Crónicas mismas. El corazón de Esdras ardía por pureza en el sacerdocio y por la restauración de la adoración
y la Ley de Dios. Siendo un sacerdote, Crónicas fue escrito desde el punto de vista sacerdotal, mientras que
Reyes fue escrito desde el punto de vista de un profeta. Esdras pone mucho énfasis en la estructura del templo
(1 Cr. 22) y en el arca de Israel, los levitas y los cantores (1 Cr. 15, 15, 16). La fuerza detrás de I de Crónicas así
como de II de Crónicas es la prominencia dada al templo y los asuntos relacionados con éste.
Sólo los reinados de los reyes de Judá son registrados, no los del Reino rebelde del norte, el cual se había
desviado a la idolatría y la adoración falsa. Crónicas nota especialmente los avivamientos religiosos bajo varios
reyes piadosos como Ezequías y Josías. Natural para un escriba, Esdras frecuentemente da crédito a sus fuentes
de referencia (1 Cr. 24:29; 2 Cr. 9:29; 12:15; 13:22; 20:34; 24:27; 26:22; 27:7; 32:32; 33:19).
Bosquejo de I y II de Crónicas
I de Crónicas:
I.
Las genealogías, capítulos 1 al 9.
II. El reino de David, capítulos 10 al 29.
II de Crónicas:
I.
El glorioso reinado de Salomón, capítulos 1 al 9.
II. La historia de Judá (énfasis en avivamiento moral), capítulos 10 al 36.
El tema es el Templo
Aunque mucho del contenido de Samuel y reyes es repetido o confirmado en las Crónicas, éstas proveen muchos de los detalles omitidos acerca del templo. Los capítulos 10 al 29 de I de Crónicas se
ocupan del reino del rey David. Pero en estos diecinueve capítulos no se repiten las aventuras de David ni
su reinado en Hebrón ni su pecado con Betsabé ni la revuelta de Absalón. En vez de eso, se nos dan
muchos detalles acerca de la abundante preparación hecha por David de materiales para el futuro templo
(capítulo 22); su numeración y distribución de los levitas y los sacerdotes (capítulos 23 y 24); su asignación
de cantores, músicos y porteros (capítulos 25 y 26), todo en anticipación, para el templo que Salomón
construiría después.Este énfasis en el templo continúa en II de Crónicas. Seis de los primeros nueve
capítulos, son dedicados al templo. Del capítulo 10 al 36, que marcan la división de la nación, la nación de
las diez tribus del norte es ignorada, ya que fue fundada separada de la verdadera adoración y de la casa de
118
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
David. Las crónicas se ocupan solamente con Judá y Jerusalén, porque son ese reino y esa ciudad los que
contienen el templo. A los reinados de Asa, Josafat, Joás, Ezequías y Josías se les da prominencia por las
reformas religiosas y las restauraciones del templo asociadas con ellos. Las Crónicas terminan con el
edicto de Ciro de reconstruir el templo después de haber sido destruido por los babilonios en el 586 a.C.
El Libro de Esdras
El tema del libro de Esdras es “la reconstrucción del templo”. Judá había sido exiliado a Babilonia como
castigo por sus pecados, y Jerusalén y el templo yacían en ruinas. Mientras estuvieron en la cautividad, Dios
prometió purgarlos de la idolatría y “darles un corazón para conocerlo”, pero Él también prometió regresarlos de
nuevo a su tierra (Jer. 24:5-7). Al final de setenta años, iniciando en el 606 a.C., los cautivos de Sion estaban
ahora retornando y regresaban para reconstruir el templo, en el 536 a.C. Aquí es donde el libro de Esdras inicia.
Tres grupos regresaron de Babilonia a su tierra:
1. El primer grupo en el 536 a.C. para reconstruir el templo, encabezados por Zorobabel y Josué.
2. El segundo grupo en el 457 a.C. para enseñar y restaurar la ley, encabezados por Esdras el escriba.
3. El tercer grupo en el 444 a.C. para reconstruir las murallas de Jerusalén, encabezados por Nehemías.
Bosquejo de Esdras
I.
536 a.C. El regreso del remanente, capítulos 1 y 2.
II. 535 a.C. Inicia la reconstrucción del templo; se detiene, capítulos 3 y 4.
III. 520 a.C. Hageo y Zacarías profetizan; el trabajo reinicia, capítulo 5.
IV. 516 a.C. El templo es terminado, capítulo 6.
Entre el capítulo 6 y el 7 hay un intervalo de 59 años. El libro de Ester ocurre en ese tiempo.
V. 457 a.C. El ministerio de Esdras y su llegada a Jerusalén, capítulos 7 al 8.
VI. El remanente es purificado y es arreglado el problema de los matrimonios mixtos.
Cronología de Esdras
Regresan de
la cautividad
536 a.C.
Esdras 1-2
Se inicia el Templo
Reinicia el trabajo
y luego es interrumpido
en el Templo
535 a.C.
520 a.C.
Es. 3:8-13
Es. 4:1-2
Es. 5:1-2
Aqui leen:
Hageo 1–2
Zacarías 1–8
El Templo
es terminado
516 a.C.
Esdras enseña
la Ley
457 a.C.
Es. 6:14-15
Esdras 7-10
Libro de Ester
Durante el reino del
rey Asuero
486 - 465 a.C.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
119
Los libros de Esdras y Nehemías forman la base de la restauración, pero sólo es tipo de la futura restauración
que será mucho mayor. Cuando Cristo venga nuevamente, Dios restaurará a la nación de Israel a su gloria
pasada y la superará. Todos los profetas profetizaron acerca de la restauración de Israel. En Esdras y Nehemías
estamos viendo la restauración de Jerusalén y del templo, pero debemos entender que esto se aplica a la Iglesia.
El hecho que el templo fue reconstruido significa que la Iglesia, el templo viviente, será reconstruida y restaurada
en estos últimos días. Todas las promesas dadas al Israel natural se aplican a la Iglesia. La restauración del
templo, de las murallas y las puertas de Jerusalén y de la Ley del Señor, todas tienen su cumplimiento para la
Iglesia Postrera. Pero la oposición fue grande y así será en nuestros días. Después que los cimientos del templo
fueron puestos en su lugar, Satanás los atacó. Satanás no tiene miedo de las verdades fundamentales, pero
cuando vamos más allá, se siente muy amenazado (ver Esd. 3:8-13, 4:1-24).
Capítulo 1. Esdras 1:1-4 (ver 2 Cr. 36:22-23). Ciro, el rey persa, había conquistado Babilonia. Luego, liberó a
los judíos cautivos y los envió a casa desde Babilonia, para que reconstruyeran el templo. Ciro y sus acciones
habían sido profetizados 176 años antes, mucho antes de su nacimiento y mucho antes de que Judá fuera llevado
al exilio (ver Is. 44:26-28, 45:1-5).
Capítulo 2. Este capítulo registra las genealogías del remanente que regresó. En total, había cerca de
50,000 personas en este grupo (Esd. 2:64-65). Las genealogías eran la prueba del llamado de una persona.
Dios le dio el sacerdocio a la familia de Aarón, de la tribu de Leví. Un hombre tenía que ser del linaje de
Aarón para ser sacerdote. Algunos fueron sacados del sacerdocio porque no pudieron comprobar su genealogía (Esd. 2:61-62). Espiritualmente, esto quiere decir que algunos no tienen el llamado divino y el
verdadero ministerio. Hoy hay muchas “voces”. Por gracia, discernamos quiénes tienen la verdadera genealogía, es decir, el verdadero llamado (ver He. 5:4).
Capítulo 3. En Esdras 3:1-3, el altar y la adoración fueron rápidamente establecidos. La verdadera
adoración debe ser restaurada en el templo viviente. Hay demasiados sonidos y letras de “Babilonia” en la
adoración actual. Luego pusieron los cimientos del templo (Esd. 3:8-13). Había emociones encontradas
cuando se pusieron los cimientos. La generación de más edad, quienes habían visto el glorioso templo de
Salomón, lloraban porque este templo era nada comparado al de Salomón (ver Hag. 2:3). La generación
más joven gritaba de gozo. Muchas personas se emocionan con las verdades fundamentales o básicas (He.
6:1-3) y se conforman con quedarse a ese nivel.
Capítulo 4. Satanás empezó a atacarlos cuando empezaron a avanzar más allá de la etapa de los cimientos.
En el versículo 5, sus celosos enemigos sobornaron consejeros para frustrar la obra. Las naciones vecinas
tomaron acciones políticas y presentaron quejas graves a las autoridades en Persia y Babilonia. Por esto, la obra
fue parada por alrededor de 15 años (Esd. 4:23-24). Así, podemos ver que la batalla es espiritual.
Capítulo 5. La reconstrucción de la casa de Dios había cesado por varios años. Entonces los profetas Hageo
y Zacarías profetizaron y les ordenaron que continuaran reedificando (Esd. 5:1-2). En este punto, necesitamos
leer Hageo 1 y 2, y Zacarías 1 al 8. Hageo le dijo al remanente que habían tomado una actitud derrotista y que
estaban más preocupados por sus propios asuntos que por la casa de Dios (Hag. 1:1-11). Zacarías les dijo que la
batalla era espiritual. No sería “con ejército, ni con fuerza” (no con poder militar ni con grandes multitudes) sino
por el Espíritu Santo que la montaña, las autoridades en Babilonia y Persia, sería removida (Zac. 4:6-10). Dios le
dijo a Zorobabel que el templo que empezó también lo terminaría, y que cuando pusiera la última piedra, él
clamaría que fue la gracia y únicamente la gracia, la que le había hecho que él terminara la obra (Zac. 4:7).
Capítulo 6. Cuando el remanente se rededicó al Señor y puso sus prioridades en orden, Dios empezó a tratar
con las autoridades en Persia y Babilonia. Los decretos malvados contra la reconstrucción del templo fueron
revertidos, el pueblo regresó a trabajar y el templo fue terminado (Esd. 6:4).
Capítulos 7 al 10. En el 457 a.C., después de un viaje de cuatro meses, Esdras y sus compañeros regresaron
a Jerusalén (Esd. 7:8-9). Esdras era un hombre con un carácter extraordinario. Él había preparado su corazón
120
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
para inquirir la sabiduría de la palabra de Dios. Él estaba decidido a practicar la verdad en su vida personal y luego
enseñarla a otros (Esd. 7:10). Esdras es tenido en tan alta estima, que en los escritos judíos le otorgaron el título
del “Segundo Moisés”, poniendo a Esdras junto a Moisés en cuanto al conocimiento de la Ley. Esdras compiló los
libros I y II de Crónicas, Esdras y Nehemías, y es el principal responsable de poner todos los libros del Antiguo
Testamento en orden. Hoy, necesitamos maestros como Esdras, quienes puedan poner todos los asuntos en
orden. En los capítulos 9 y 10, Esdras exigió pureza matrimonial. Muchos de aquellos que habían regresado de
Babilonia se habían casado con mujeres paganas y los hijos eran una mezcla de lo piadoso y el mundo.
Aunque no podemos manejar la situación de la misma manera en la que Esdras lo hizo en el Antiguo
Testamento, cuando se arreglaron los asuntos matrimoniales hubo una “gran lluvia” simbolizando el derramamiento del Espíritu (ver Esd. 10:9).
El Libro de Nehemías
El tema del libro de Nehemías es “la reconstrucción de la ciudad”. El templo ya había sido reconstruido bajo
el liderazgo de Zorobabel, en el año 516 a.C. La adoración y los sacrificios habían sido restaurados. Esdras vino
después, a Jerusalén, a enseñar la Ley y a restaurar lo que los separaba del mundo, en el año 457 a.C. Sin
embargo, la ciudad en sí estaba aún en una condición deplorable. Luego en el año 444 a.C., después de mucha
intercesión, Nehemías recibió permiso del rey Artajerjes para ir y reconstruir la ciudad. Entonces podemos ver
que la restauración vino gradualmente y por etapas.
Bosquejo de Nehemías
I.
La carga de Nehemías por y su misión a Jerusalén, capítulos 1 y 2.
II. Las murallas de Jerusalén son reconstruidas y la oposición es vencida, capítulos 3 al 6.
III. Jerusalén es puesta en orden; otras reformas, capítulos 7 al 13.
Jerusalén representa a la novia
La Jerusalén terrenal es un símbolo de la Jerusalén celestial (Ap. 21:9-27). La Nueva Jerusalén es el lugar de
habitación de la novia, y en un sentido la ciudad y la novia son una. La personalidad y carácter de una novia están
entretejidos a su hogar, su lugar de habitación. Por esto, la ciudad celestial y sus habitantes, tienen las mismas
características. Así como la ciudad está llena de la gloria de Dios, tiene luz divina y es diáfana como el cristal y
transparente como el vidrio, así son sus habitantes. Ellos no tienen distorsión.
Por tanto, cuando nos acercamos a Nehemías, no estamos viendo la renovación de Jerusalén como un
proyecto de renovación urbana, o el mejoramiento del centro de la ciudad. En vez de esto, estamos viendo la
fortificación de la novia, la construcción de murallas espirituales a su alrededor, la limpieza de los escombros en
su vida y el hermoseo de su carácter. Además, estamos preparando sus puertas para la entrada del Rey de Gloria.
Sí, estamos viendo una ciudad literal en el tiempo de Nehemías, pero más importante, estamos viendo el mensaje
espiritual que representa. Ezequiel capítulo 16 también compara a Jerusalén con la novia del Señor.
Una misión divina nace en Nehemías
Cuando Nehemías supo que las murallas y las puertas de Jerusalén aún yacían en ruinas, fue tomado por
Dios con una carga por ir y reconstruir la ciudad. Por esto, Nehemías lloró e hizo duelo, ayunó y oró (Neh. 1:111). Estas son evidencias de un llamado divino naciendo en el corazón de un hombre.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
121
Nehemías era el copero del rey. Esta era una posición de lealtad, porque el copero estaba dispuesto a
entregar su vida por el rey. Él probaba todas las bebidas primero, filtrando y desechando cualquier intento de
asesinato. Cuando el rey le preguntó a Nehemías por qué estaba triste, él explicó su dolor por el estado de
Jerusalén. Entonces, el rey le dio permiso para ir a reconstruir Jerusalén y también le proveyó los materiales de
construcción. Esto fue porque “la benéfica mano de Dios” estaba sobre Nehemías (Neh. 2:1-8; ver Pr. 21:1).
Cuando los gobernadores, en el lado oeste del río Éufrates, oyeron que Nehemías venía a favorecer a
Jerusalén, se disgustaron en extremo. Tal es el odio ancestral que sus vecinos le tienen a Israel. La restauración
de la ciudad santa de Dios es algo absolutamente odiado por Satanás y sus amigos (Neh. 2:9-10,19-20). Por esto,
habrá gran oposición en contra de la restauración de la Iglesia, en nuestros tiempos.
En los capítulos 3 al 6, los muros y las puertas de la ciudad fueron reconstruidos, con una oposición tremenda.
Primero, consideremos que representan los muros y las puertas. Una ciudad sin murallas, significaba un pueblo sin
protección y vulnerable al ataque de enemigos. Isaías 60:18 declara: “a tus muros llamarás Salvación, y a tus puertas
Alabanza”. Los muros representan la salvación. Existen para protección. Cuando una persona se vuelve cristiana,
inmediatamente Dios pone un muro de salvación alrededor de ella. Estos muros son mantenidos en parte, a través de
una vida obediente y por la sabiduría. Isaías 33:6 dice que la sabiduría y la ciencia son la fortaleza de nuestra salvación.
La desobediencia y el alejarnos de Dios derriba los muros de la salvación; entonces, muchos demonios y antiguas
debilidades se apuran a entrar otra vez. Aquí está el peligro de descarriarse.
Los muros de la salvación
El vallado de protección, aportillado por el pecado
•
Isaías 5:1-7. Israel es el viñedo de Dios. Por su desobediencia, Él quitó el vallado de protección.
•
2 Crónicas 36:11-21. Los muros fueron derribados por la rebelión y fueron invadidos por enemigos.
•
Salmo 80:12-13. Con un vallado aportillado el puerco montés, la impureza, entra y devora.
•
Proverbios 24:30-34. La pereza, un corazón lleno de espinos, cerca destruida: pobreza y ruina.
•
Proverbios 25:28. Un espíritu sin rienda (alcohol, drogas, inmoralidad), es como muros derribados.
•
Eclesiastés 10:8. Al que aportillare vallado (por la desobediencia) lo morderá la serpiente.
•
Job 1:10. En este caso, Dios quitó el cerco para probar a Job. No fue por desobediencia.
Edifiquemos los muros de salvación alrededor del pueblo de Dios. Fortalezcamos sus defensas contra el mal
y enseñémosles cómo cerrarle la puerta a Satanás. Dios está quitando el cerco de protección de los Estados
Unidos, a causa su desobediencia y condición descarriada. La respuesta no es votar por candidatos conservadores, sino una sola cosa: un arrepentimiento nacional y retornar a Dios de todo corazón. ¡Ésta es nuestra única
esperanza! Para obtener más información acerca de cómo cerrarle la puerta a Satanás y fortalecer los muros de
nuestra salvación, vea nuestro libro “Victoria sobre una vida egocéntrica”.
Restaurar las puertas
De acuerdo a Isaías 61:18, las puertas representan alabanza. Una vida de alabanza y una vida de obediencia
mantienen la fortaleza de nuestras murallas. Las puertas tienen bisagras, las cuales hablan de nuestra voluntad.
Podemos escoger abrir o cerrar nuestras puertas. Cerremos nuestras puertas al mal, y sólo abramos nuestras
puertas al Señor. Si abrimos las puertas de nuestro corazón al Señor, “entrará el Rey de gloria” (Sal. 24:7-10).
Las puertas también hablan de ministerios. La nueva Jerusalén tiene 12 puertas y, por tanto, doce entradas.
Cada puerta tiene el nombre de una de las doce tribus de Israel. Cada tribu tiene sus propias características,
llamado, énfasis y promesas proféticas. Por tanto, cada “tribu” tiene su propio mensaje y ministerio.
122
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Neh. 3:1. La puerta de las Ovejas. El mensaje de la salvación únicamente por Cristo. “Yo soy la puerta de las
ovejas”. No hay otro camino.
•
Neh. 3:3. La puerta del Pescado. El mensaje de ganar almas. Ser “pescadores de hombres”.
•
Neh. 3:6. La puerta Vieja. El mensaje siendo establecido en las doctrinas fundamentales y probadas de la
Palabra (Jer. 6:16).
•
Neh. 3:13. La puerta del Valle. El mensaje de la humildad, efecto de buena doctrina, y la disposición de ver y
admitir nuestras necesidades.
•
Neh. 3:14. La puerta del Muladar. El mensaje de sacar la basura de nuestra vida, no confiando en nuestros
éxitos pasados (Fil. 3:7-9).
•
Neh. 3:15. La puerta de la Fuente. El mensaje de tener un fluir fresco del Espíritu, después que la basura es
sacada de nuestra vida.
•
Neh. 3:26. La puerta de las Aguas. El mensaje del ministerio de enseñanza, de lavar a otros con la Palabra y
de limpiar motivos.
•
Neh. 3:28. La puerta de los Caballos. El mensaje del vencedor. Nuevas victorias, salir conquistando y a conquistar.
•
Neh. 3:29. La puerta Oriental. El mensaje del poder y la gloria de la resurrección en nuestra vida.
Cristo viene del oriente.
•
Neh. 8:16. La puerta de Efraín. El mensaje de la doble porción (Gn. 48). Efraín también habla del
ministerio de restauración.
•
Neh. 3:31. La puerta del Juicio. El mensaje de recompensas, presentes y eternas (Ap. 22:12; Mt. 6:4, 6).
•
Neh. 12:39. La puerta de la Cárcel. El mensaje de restricción, el cual requiere una madurez tremenda. Pablo,
el prisionero del Señor.
Estas puertas son progresivas. Mantenga una vida de alabanza para poder continuar en su caminata. No
sea estorbado por la amargura o la dureza.
Las siete formas de oposición para la Restauración (externas e internas)
Nehemías era un hombre de oración constante. Muchas veces sus oraciones eran en silencio dentro de
sí mismo. Observe las muchas veces que él ora: “Acuérdate de mí, oh Dios”. Nehemías no dejaría descansar a Dios, hasta que Él pusiera a Jerusalén por alabanza en la tierra (ver Is. 62:7). Estamos viendo la
restauración de Jerusalén como una restauración de la Iglesia. La restauración sufre una oposición brutal
a manos de nuestros enemigos espirituales. Daniel 9:25, pronunciado 92 años antes, predijo que los muros
serían reconstruidos en tiempos angustiosos.
A continuación enumeramos siete formas en las que Nehemías y la restauración sufrieron oposición:
1. Por ridículo, Neh. 4:1-3. Satanás obra y habla a través de las personas (burla, ira, insultos, sarcasmo). Debemos
templar la oración de Nehemías 4:4-5, con la oración del Nuevo Testamento, en Lucas 6:27-28. Nuestra oración
no es pidiendo venganza para los enemigos, sino es en contra de las fuerzas satánicas que los controlan.
2. Por amenaza y enojo, Neh. 4:7-9. Cuando los “portillos” fueron cerrados, Satanás se enojó. Satanás teme la
unidad. Sabe que cuando el pueblo de Dios se una, él será destruido. La intimidación y el terrorismo son
tácticas importantes del diablo, especialmente para nuestro tiempo (Ap. 2:10; Mt. 24:6; Lc. 12:4-5).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
123
3. Por hermanos desanimados, Neh. 4:10-23. Los hermanos estaban diciendo: “el escombro es mucho, y no
podemos” (Neh. 4:10). Había un sentimiento abrumador a causa de los problemas. Algunas veces las personas se desaniman cuando ven la basura en su vida, y quieren rendirse. “Nuestros enemigos dijeron…”. Ellos
también cometieron el error de repetir lo que el enemigo estaba diciendo. No repita las amenazas de Satanás.
Él dijo: habrá un ataque sorpresa en cualquier momento (Neh. 4:11-12).
4. Por avaricia y dureza de corazón, Neh. 5:1-13. Había carnalidad entre el pueblo de Dios. La comida era
escasa y los pobres tenían que dar su tierra a los ricos, sólo para sobrevivir. Nehemías demandó a los ricos
que no hicieran ganancias de sus hermanos. Su ejemplo, sin egoísmo, añadió a su autoridad para imponer
esto, porque él había sido gobernador por doce años, sin embargo no pedía un trato especial (Neh. 5:14-19).
5. Por medio de cartas y falsas acusaciones, Neh. 6:1-9. Satanás ataca desde todos los ángulos. “Hay un rumor
que dice que quieres ser rey y has asignado profetas que prediquen tu grandeza”. Trataron de exasperar a
Nehemías, para hacerlo salir de la ciudad y así poder asesinarlo. El discernimiento lo salvó. “Ustedes han
inventado esa historia”, les dijo.
6. Por medio de falsas profecías, Neh. 6:10-14. Estas falsas profecías tenían la intención de inspirar temor, para
así debilitar al líder de la restauración. Ello querían que Nehemías se “escondiera” para hacer que las otras
personas tuvieran miedo y para dañar su testimonio (ver Lc. 11:53-54). Él replicó: “¿Un hombre como yo ha
de huir?” (Neh. 6:11). El muro fue terminado y los enemigos fueron grandemente desalentados (Neh. 6:1516). Satanás también se desanima.
7. Por los amigos y suegros de Tobías, Neh. 6:17-19. Tobías, el enemigo de la restauración, se había casado con
una judía. Tobías se relacionaba con los judíos y había hecho muchas amistades. Los amigos y parientes de
Tobías le decían a Nehemías que Tobías era un hombre muy bueno. En vez de ponerse del lado de Nehemías,
muchos de los judíos apoyaron al enemigo, sin darse cuenta.
En el capítulo 8, vemos a Esdras en Jerusalén, al mismo tiempo que Nehemías. Esdras y los levitas hicieron
que el pueblo entendiera la Ley (Neh. 8:1-13). Esto produjo gran gozo, lo cual trajo fortaleza. Los capítulos 9 y 10
son una confesión de pecados y un compromiso por escrito: guardar todos los mandamientos de Dios; casarse
únicamente con un creyente, no alguien de afuera; pagar los diezmos; y no ser negligentes con la casa de Dios.
En el capítulo 11, una de cada diez personas debía vivir en Jerusalén, y nueve de cada diez debían vivir en todas
las demás ciudades de Judá y Benjamín. En el capítulo 12, los muros fueron dedicados y su gozo se escuchó
desde lejos (Neh. 12:42-43). El capítulo 13, nuevamente trata con los matrimonios mixtos, el pecado que continuamente causaba problemas en el tiempo de la restauración, al igual que hoy.
El Libro de Ester
El período de la restauración fue la conclusión del Antiguo Testamento. Seis libros de la Biblia cubren este
tiempo: Esdras, Hageo, Zacarías, Ester, Nehemías y Malaquías. La última porción del libro de Daniel, los capítulos 9 al 12, marca el inicio del Período de la Restauración. Daniel estaba en Babilonia cuando cayó en manos de
los persas. Luego, Persia gobernó el mundo, durante toda la Era de la Restauración.
Entre el capítulo 6 y el 7 de Esdras, un lapso de 59 años, se encuentra la historia de Ester. Los eventos de este
libro tomaron lugar durante el reinado de Asuero (Jerjes I), quién reinó sobre el trono persa desde el año 486 hasta
el 464 a.C. Ester cubre unos 9 o 10 años, desde el tercero hasta el décimo segundo año de Asuero. Durante este
mismo periodo en la historia, murieron dos prominentes: Buda (563-483 a.C.), un líder religioso en India, y
Confucio (551-471 a.C.), el filósofo y maestro chino.
124
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Período de la Restauración
Primer retorno
536 a.C.
Segundo retorno
457 a.C.
Tercer retorno
444 a.C.
Malaquías
400 a.C.
Esdras 7-10
Nehemías
Malaquías
Fin del
A.T.
5 9 AÑ O S
Esdras 1-6
Hageo
Zacarías
Daniel 9-12
2 Cr. 36:22-23
Ester
486-464 a.C.
Resumen de Ester
El tema de Ester es: “la mano escondida de Dios”. Parece irónico que el nombre de Dios no es mencionado
ni una sola vez en este libro, sin embargo Su presencia y misterioso obrar, son evidentes en cada página. La
escena abre con una rebelión que sucede en el mismo trono. La reina se negó a comparecer cuando el rey la
llama. Esta insolencia fue muy embarazosa, no sólo para el rey, sino fue una vergüenza para todo el reino. Su
ejemplo estaba enseñándoles a otras mujeres a no respetar a sus esposos. Por esto, la reina tenía que ser
depuesta y reemplazada por alguien digna de esa posición. Se buscaron muchas vírgenes hermosas, pero sólo una
sería escogida para ser la reina. Ciertamente, la corte persa es una sombra del Reino de Dios, porque hubo una
rebelión en el trono celestial, bajo Lucifer, la cual infectó a un tercio de los ángeles. Por eso, hoy una novia,
conformada por muchos santos elegidos, está siendo probada para poder reemplazar y ejecutar juicio, sobre los
habitantes caídos del cielo.
Ester, la hermosa novia que fue escogida para reemplazar a la reina expulsada, también fue llamada para una
misión importante. Había sido llamada al reino “para esta hora”, para preservar al pueblo escogido, y para traer
juicio a los malvados que buscaban su muerte. En este libro encontraremos la mano escondida de Dios, orquestando
y diseñando un plan para llevar esto a cabo. Cada conspiración que fue planeada en contra de los justos, fue
revertida y regresa en contra de las cabezas de los malvados. Pero el instrumento clave que Dios usó, fue una
mujer con un espíritu manso y afable que había encontrado favor ante el rey. Ester, por tanto, representa un
profundo tipo de la novia de Cristo.
Bosquejo de Ester
I.
Ester es traída al reino, capítulos 1 y 2.
II. La gran misión de Ester, capítulos 3 al 7.
III. La fiesta del Purim es instituida, capítulos 8 al 10.
Capítulo 1. El imperio persa constaba de más de la mitad del mundo conocido. La corte del rey es una sombra
del reino de Dios, en diversas maneras. Los “vasos diferentes unos de otros”, en los versículos 7 y 8, representan
hombres, por cuanto cada uno de nosotros somos llamados un vaso (ver Hch. 9:15; 2Tim. 2:20-21). Estos vasos
eran de diferentes tamaños y capacidades. A las personas se les permitía tomar del vino del rey tanto como
quisieran. Espiritualmente, algunos desean beber más del Espíritu que otros. El hecho que las leyes del reino no
pudieran ser alteradas, significa que las leyes de Dios tampoco pueden ser cambiadas, y que son las mismas para
toda nación y lengua (Est. 1:19,22). El Evangelio de Dios es el mismo, para todas las naciones.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
125
Capítulo 2. Vírgenes hermosas fueron buscadas por todo el reino para reemplazar a Vasti, la reina indigna.
Ésta es una verdad muy importante. Hay muchas “vírgenes” en el reino, en el sentido que fueron lavadas en la
sangre de Jesús, pero sólo hay una reina. La Novia de Cristo es un grupo mucho más pequeño, formado por los
que son escogidos entre los muchos millones de creyentes (Ap. 2:26, 3:21). No todos los creyentes gobernarán y
reinarán con Cristo en Su trono. Este privilegio es sólo para los vencedores. Ester fue preferida sobre todas las
otras vírgenes y se convirtió en reina (Est. 2:17). Hagámonos atractivos a Dios (Ap. 19:7b), o puede que no
seamos escogidos para ser parte de Su Novia.
Ester fue criada por un primo mayor, Mardoqueo (Est. 2:5-7), quien tenía una posición importante junto al rey.
Mardoqueo le había recomendado a Ester que no revelara su nacionalidad (Est. 2:10). Mardoqueo descubrió un
complot para asesinar al rey y salvó la vida del rey (Est. 2:21-23). Dios hizo que el rey no se diera cuenta del
incidente en ese momento, pero fue anotado en los registros (hasta Est. 6:1-3).
Capítulo 3. Después de estas cosas, el rey promovió a Amán, un hombre malvado y lo puso en una posición sobre
todos los demás príncipes. La posición produjo un orgullo terrible en su corazón, pero Dios tenía un plan. Todos se
inclinaban ante Amán, excepto Mardoqueo. Esto llenó de ira a Amán, tanto que conspiró para exterminar a la raza judía
completa, porque un hombre no le hizo pleitesía. Entonces, Amán le hizo una petición al rey. Difamando a los judíos
como contrarios a y un peligro para su reino, Amán prometió que podía traer miles de millones de dólares a las arcas
del rey después de destruir a este pueblo y confiscar sus bienes. Estableciendo una fecha de ejecución para todos los
judíos, el rey, quien no conocía los detalles ni sabía que Ester era judía, firmó la petición, precipitadamente.
Capítulos 4 al 7. Mardoqueo, Ester y los judíos clamaron a Dios pidiendo ayuda. Luego Ester, después de
mucha oración, ayuno y esperar el tiempo de Dios, se presentó al rey y le habló acerca del asunto. Habiendo
preparado una buena cena para el rey y habiendo pasado una velada agradable con él preparando su corazón,
entonces ella le reveló su petición. Ninguna mujer en la Escritura sobrepasa a Ester en su habilidad de razonar
con su esposo, especialmente uno que estaba tomando una decisión desastrosa sin conocer las ramificaciones.
Así, Ester hizo cambiar de opinión al rey y revirtió el edicto. El rey también recordó el valeroso acto de Mardoqueo,
cuando puso fin al intento de asesinato, e hizo que Amán lo honrara públicamente. Amán terminó siendo colgado
en la horca, que había preparado para Mardoqueo.
Capítulos 8 al 10. Otra montaña se había vuelto planicie, y fue “por mi Espíritu, dice el Señor”. El mismo día
que los judíos iban a ser ejecutados, ellos ejecutaron a sus enemigos. Una celebración anual fue instituida y la
llamaron Purim, o suertes, porque Amán había echado suertes para determinar una fecha para la destrucción de
los judíos, pero Dios había revertido la maldición y la había convertido en bendición. La muerte de Cristo en la
cruz parecía ser la mayor derrota, pero terminó siendo el mayor de los triunfos.
El Libro de Job
“¿Qué es el hombre, para que lo engrandezcas, Y para que pongas sobre él tu corazón, Y lo visites todas las mañanas,
Y todos los momentos lo pruebes?” (Job 7:17-18).
El hombre nació para ser probado; esta prueba involucra nuestros afectos. Dios está buscando corazones
que lo amen sobre todo (2 Cr. 16:9). Lucifer, el arcángel, fue dotado con sabiduría y habilidades musicales
extraordinarias, pero amaba su posición y su prestigio más que a Dios. Sólo servía a Dios por sus intereses
egoístas. Si vamos a destronar y a reemplazar a Satanás y a los habitantes caídos del cielo, debemos pasar las
pruebas en las que ellos fallaron. Por tanto, Satanás tiene una gran controversia con el hombre.
En Job 1:9-11, Satanás acusa a Job de aquello que él era culpable. Satanás acusa a Job de servir a Dios sólo
por los beneficios, que Job no era mejor que él y que si se le quitaran las bendiciones a Job, él blasfemaría en la
126
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
misma presencia de Dios. Dios le responde al acusador de los hermanos: “Tienes mi permiso de ponerlo a
prueba”(Ap. 12:10). Así, tenemos el origen de la prueba de un hombre justo.
Esta prueba no era el resultado de un mal en la vida de Job, ya que Dios había dicho: “No hay otro como él
en la tierra, varón perfecto y recto, temeroso de Dios y apartado del mal” (Job 1:8). Dios quería “dar una
respuesta” a la acusación del adversario (Pr. 27:11). La respuesta correcta de Job, después de haberlo perdido
todo en un día, le proveyó al Señor con una respuesta sustancial para el Acusador: “He aquí un hombre que me
ama a mí más que a las riquezas, la familia y los honores terrenales. No me está sirviendo sólo por los beneficios”.
Job pasó la prueba que Lucifer había fallado, y había vencido al acusador por la palabra de su testimonio (Job
1:20-22; Ap. 12:11).
Sin embargo, las pruebas tienen la singular habilidad de provocar que necesidades escondidas en el corazón
salgan a la superficie. El propósito de Dios era hacer de este hombre justo alguien aún más justo, y Él había
decidido darle una doble bendición al final de su prueba. Pero Job tenía un problema en su corazón del cual no se
había percatado. Aunque al principio Job había respondido de forma admirable ante sus calamidades, cuando
pasaron los meses su testimonio se degeneró y terminó criticando a Dios. Este es el tema del libro: “¿Será el
hombre más justo que Dios? ¿Será el varón más limpio que el que lo hizo?” (Job 4:17). Aunque Job era muy justo,
cuando él más adelante encontró falta en Dios mas no en sí mismo, fue culpable de auto justificación. Por esto,
Dios reprendió a Job. La lección para Job y para toda la humanidad es ésta: “A pesar de cualquier calamidad o
problema, Dios no puede ser acusado de irresponsabilidad”. Dios siempre es justo y nunca debemos señalar con
el dedo a Dios y encontrar falta en Él (Is. 45:9). Dios provee suficiente gracia para nuestras presiones y Él
siempre hace las cosas hermosas, a Su tiempo, si no rechazamos Su gracia.
Del capítulo 3 al capítulo 31, los tres amigos de Job tratan de consolarlo y “guiarlo al arrepentimiento”. Pero
Job no había hecho nada para traer esta prueba sobre sí. Por eso, estos capítulos están llenos de argumentos y
debates filosóficos. En los capítulos 32 al 37, un cuarto y silencioso oyente, Eliú, explica que la prueba no es
debido a pecado en la vida de Job, sino que durante la prueba Job estaba encontrando falta en Dios y no en sí
mismo. Aquí es donde Job estaba errando. Finalmente, en las capítulos 38 al 42, el Señor aparece y le pregunta a
Job 80 preguntas, acerca de los misterios del universo, ninguna de los cuales pudo responder. Dios quería que Job
viera lo necio que es poner el juicio de uno sobre el juicio de Dios. Cuando “cuestionamos” a Dios, estamos
diciendo que somos más sabios y más justos que Él.
Bosquejo de Job
I.
La tragedia cae sobre Job, Dios utiliza a Satanás para probar a un hombre justo, capítulos 1 y 2.
II. Job y sus tres amigos, los cuales malentendieron a Job y su prueba, capítulos 3 al 31.
III. El consejo de Eliú para Job, un amigo con una perspectiva celestial, capítulos 32 al 37.
IV. Job ante Dios, viéndose a sí mismo a la luz de Dios, él es purgado y sanado, capítulos 38 al 42.
El propósito divino de los problemas
Dios ha puesto Su corazón sobre el hombre y nos está probando en todo momento. El aprobar o fallar en
nuestras pruebas, determinará nuestra posición eterna en el cielo. Muchas veces no sabemos cuándo estamos
siendo probados. Por tanto, debemos tener más consciencia del hecho que estamos siendo observados. Somos un
espectáculo para los hombres y para los ángeles (1 Co. 4:9; He. 12:1). Estamos bajo el escrutinio de los principados y potestades, y del mundo, pero sobre todo, del Señor mismo.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
127
Dios nos prueba:
•
Para ver de qué estamos hechos.
•
Para ver cuáles son nuestros motivos y necesidades.
•
Para ver si Dios es el número uno en nuestra vida (Gn. 22:1-2; Job 1:8-12; Dt. 13:1-3).
•
Para ver si somos dignos de recibir las promesas de Dios; leales a las verdades que Él nos ha confiado.
•
Para ver si somos capaces de recibir el poder que hemos pedido a Dios (mientras más grande el poder que
queremos recibir de Dios, más grandes serán nuestras pruebas).
•
Para ver si somos dignos de tomar la posición que Satanás y sus seguidores han perdido.
•
Para ver si calificamos para ser Su novia, y para estar en el banquete de las bodas (Ap. 19:9).
•
Para ver si calificamos para estar en la primera resurrección, juzgar a los ángeles y gobernar y reinar con Cristo.
•
Para ver si sólo estamos sirviendo a Dios por las bendiciones y el prestigio, o porque lo amamos a Él.
•
Para hacernos más justos y santos.
•
Para traer más revelación del Señor a nuestra vida.
•
Para bendecir nuestro final, para exaltarnos y para darnos un nombre eterno.
•
Para traer gracia nueva a nuestra vida, al estar en un lugar más bajo. La gracia es dada al humilde.
•
Para darle a Dios una respuesta, la cual Él pueda dar a Sus adversarios (Pr. 27:11; Sal. 119:42).
La Iglesia tiene el concepto equivocado acerca de la vida y los problemas
Fuimos creados para Dios, Dios no fue creado para nosotros. En vez de decirle a Dios qué queremos,
deberíamos preguntarle a Dios qué quiere Él. Mucho del Evangelio de hoy es una proposición de “algo a cambio
nada”. ¿Qué gano yo? ¿Cuánto puedo sacar de aquí para mí? ¿Cuál es la mínima cantidad de sacrificio necesaria para recibir el mayor retorno para mí? Estas actitudes son producidas cuando sólo parte de la verdad es
presentada. Pablo predicó todo el consejo de Dios.
La manera más rápida para salir de mis problemas, pero con poco deseo de una vida
transformada
Hoy, un Evangelio “popular” es predicado desde muchos púlpitos. Usa a Dios como un medio para cubrir las
necesidades y deseos, sin producir mucha preocupación por hacer la voluntad de Dios y tener un corazón cambiado. Ofrece un perdón gratuito (libertad de la culpabilidad), beneficios médicos gratuitos (sanidad divina),
provisión gratuita (libertad de las presiones financieras), y libertad de la depresión y la pena. Que no hayan malos
entendidos, Dios ama derramar generosamente todos estos dones sobre Su pueblo, para animarlos y ayudarlos a
través del difícil camino de la vida. Pero todos estos, aunque son beneficios del Evangelio, no son esenciales.
Fuimos creados para darle placer a Él (Ap. 4:11), y en la medida en la que le demos placer y deleite, los
encontraremos para nosotros también.
128
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro de los Salmos
Introducción
Los Salmos son la sección de música de la Biblia. Cuando pensamos en los Salmos, viene a nuestra mente
David, el dulce cantor de Israel, ya que él escribió por lo menos la mitad, 75 o más de ellos. En cada nuevo mover
de Dios, hay una notable mejoría en la música. Podemos observar que cuando la Iglesia está en un punto bajo, la
música no tiene unción. David introdujo una nueva canción en Israel, cuando trajo el arca al monte de Sion. Esos
salmos del monte de Sion, se centraban todos en la presencia literal de Dios y los requisitos para entrar en Su
presencia. Virtualmente toda forma de adoración y alabanza a Dios es encontrada en los Salmos: aplaudir, gritar,
cantar, danzar, saltar, regocijarse, inclinarse, postrarse y más.
El uso musical de los Salmos
A cada Salmo le fue dada música, y cada uno tenía una forma especial de ser tocado (modo). Algunos eran
triunfantes, otros solemnes, de meditación o reflexivos. Algunos eran acompañados con cuerdas, otros con instrumentos de viento perforados. El Salmo 46 estaba entonado alto, para las voces soprano de las vírgenes hebreas,
mientras que los Salmos 6 y 12, motivaban el uso de una lira de ocho cuerdas, significando tal vez que la nota más
baja era cantada por voces masculinas. El título al principio de cada Salmo eran las instrucciones acerca de los
coros, el estado de ánimo, y los instrumentos musicales a utilizar. Todos los Salmos eran coreados, orados o
cantados con música. Pero, más importante, son proféticos, mesiánicos y hablan directo a nuestro corazón, hoy.
Uso escritural de los Salmos
Los Salmos fueron escritos durante un período de más de mil años, desde Moisés hasta el Período de la
Restauración. Sin embargo, la mayoría fueron escritos durante la era de David. En el Nuevo Testamento, los
Salmos son citados más que cualquier otro libro del Antiguo Testamento. El Salmo 110:1 es citado o aludido por lo
menos veinte veces, una referencia al Señor sentado “a la diestra de Dios”. Toda verdad tiene que estar de
acuerdo con la Ley, los profetas y los Salmos (ver Lc. 24:44), y todos ellos testifican de Jesús. Uno puede
predicar, virtualmente, cualquier verdad basándose en los Salmos. Usted puede explicar la creación, el cielo, el
infierno, la vida de Cristo, la sanidad, la historia de Israel, la Segunda Venida, la Iglesia y el Milenio.
Categorías de Salmos
Los Salmos son el himnario de los hebreos y sus canciones pueden clasificarse así:
•
Mesiánicos: 16, 21, 22, 24, 40, 45, 49, 68, 89 y 118.
•
Penitenciales: 6, 32, 38, 39, 51, 102, 130 y 143.
•
Aleluya: 103, 106, 108, 111, 112, 113, 115, 117, 135, 138 y del 146 al 150.
•
De enseñanza: 1, 5, 7, 15, 17, 24, 25, 43, 50, 73, 77, 82, 90, 94, 101 y 109.
•
Peregrinaje: 88 y del 120 al 134.
•
De oración: 17, 66, 86, 90, 102, 141, y 142.
•
Reales: 9, 10, 29, 46, 47, 75, 76 y del 92 al 100.
•
Devocionales: 3, 16, 27, 28, 41, 42, 54, 59, 61, 62, 63, 65, 67, 70, 84, 87, 91, 122 y 144.
•
De mañana: del 3 al 5, 19, 57, 63 y 108.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
129
•
De noche: 4, 8 y 143.
•
De meditación: 16, 19, 23, 26, 48, 49, 56, 60 y 139.
•
De problemas: 4, 5, del 10 al 12, 14, 18, 20, 28, del 30 al 37, 41, 44, del 52 al 59, 64, 71, 74, 109, 120, 140 y 143.
•
Proféticos: 2, 16, 22, 40, 45, 68, 69, 72, 97, 110 y 118.
•
Históricos: 60, del 78 al 81, 83, 89, del 105 al 107, 114, 136 y 137.
Asuntos prácticos
Sin enredarnos en detalles técnicos acerca de los Salmos, lo principal que debemos recordar es que todo
Salmo es mesiánico. Encontraremos la vida de Cristo en todas partes en los Salmos. Si sólo leemos los Evangelios, no podemos saber realmente qué pensaba Jesús mientras caminaba en la tierra. Ni podemos saber qué oró
cuando subió al monte a orar. Pero los Salmos escucharon Sus oraciones, y los Salmos también nos pueden decir
qué estaba pensando, Jesús tuvo conmociones emocionales tremendas, que sólo los Salmos revelan. Por ejemplo,
“Dios mío, Dios mío, ¿por qué me has desamparado? ¿Por qué estás tan lejos de mi salvación”, Él no clamó eso
a viva voz, sino estaba en Sus pensamientos.
Interpretando los Salmos
Para interpretar un Salmo, debemos considerar por lo menos cuatro cosas:
•
El autor.
•
El momento en el que fue escrito. Conozca el trasfondo.
•
El tema.
•
El versículo clave.
Cumplimiento de los Salmos. Un Salmo:
•
Tuvo un cumplimiento literal en el autor, brotó de la experiencia del escritor.
•
Muchas veces, tuvo un cumplimiento en, y fue profético de la vida de Cristo.
•
Puede tener varios cumplimientos en la historia.
•
Puede ser aplicado a nuestra vida.
Por cuanto el libro de los Salmos contiene 150 composiciones independientes, cada Salmo tiene que ser
analizado por separado. Sin embargo, hay varias medidas que podemos tomar para poner estos Salmos en
categorías. Por ejemplo, cada uno de los 75 o más salmos de David fueron escritos durante uno de los cuatro
periodos de su vida, de acuerdo a su edad:
•
De los 17 a los 30 años. Periodo después de matar a Goliat y huyendo de Saúl al desierto. Los años de preparación.
•
De los 30 a los 37 años. Periodo después de convertirse en rey sobre Judá y reinar allí por siete años.
•
De los 38 a los 48 años. Periodo después de conquistar el monte de Sion. Escribió numerosos Salmos acerca
de Sion. David no conquistó Sion, sino hasta los 37 años; los Salmos acerca de Sion tuvieron que ser escritos
después de esto.
130
•
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
De los 48 a los 70 años. Periodo después de pecar con Betsabé; estaba siendo juzgado por su pecado.
Durante este tiempo escribió muchos Salmos de arrepentimiento y restauración.
Interpretando el Salmo 2, como un ejemplo de interpretación
Este Salmo fue escrito en el tercer periodo de la vida de David, después de haber capturado el monte
de Sion. Históricamente fue escrito durante los eventos de 2 Samuel 7 y 8. David, siendo el ungido del
Señor, está gobernando como rey en el monte de Sion. Las naciones enemigas (filisteos, moabitas y sirios,
2 S. 8:1-8) planearon derrocarlo, pero fueron vencidas ampliamente. David es ese rey en la colina de Sion,
pero el Salmo ve al Rey de reyes, cuando Él venga otra vez. Las naciones de la tierra que se levanten en
contra de Cristo, serán totalmente destruidas (Ap. 19:11-21). Esto se repetirá al final del Milenio (ver Ap.
20:7-9). Así, vemos que la profecía puede tener cumplimientos dobles e incluso, triples. El Salmo 2 tuvo un
cumplimiento cuando Cristo vino por primera vez (ver Hch. 4:23-31), porque se le opusieron Herodes,
Pilato, los gentiles y la nación de Israel, que le rechazó; sin embargo, Él se levantó de entre los muertos.
Este Salmo también fue utilizado por los cristianos para pedir asistencia divina.
Resumen del Salmo 2
•
Tuvo un cumplimiento literal en el autor, David, durante los eventos de 2 Samuel 7 y 8.
•
Se cumplió cuando Cristo vino y se le opusieron los gentiles e Israel (Hch. 4:25-28).
•
Será cumplido en Armagedón cuando las naciones se levanten en contra de Cristo (Ap. 19:11-21).
•
Tendrá otro cumplimiento al final del Milenio (Ap. 20:7-9).
•
Es un Salmo que los cristianos oraban cuando pedían valentía y ayuda de Dios (Hch. 4:24-31).
El propósito de este pequeño resumen de los Salmos no es disertar o explicar cada Salmo. Sólo estamos
ofreciendo algunas guías de cómo interpretar los Salmos. Para un estudio más profundo, por favor lea “Los
Salmos”, escrito por el Dr. Brian J. Bailey.
Conocer el trasfondo de un Salmo y las circunstancias bajo las cuales fue escrito, enriquecerá grandemente
su significado. Recuerde, la Biblia es como un gran rompecabezas. Necesitamos todas las piezas pera tener la
imagen completa. Por tanto, los maestros ungidos y buenos materiales de estudio son muy recomendados, para
ayudarnos a poner todas las piezas del rompecabezas en su lugar.
Salmos de restauración
David escribió muchos salmos después de su pecado: Salmos 4, 32, 38, 39, 40, 41, 51, 103 y otros. En el Salmo
4:7, tuvo una restauración de gozo. El Salmo 32 fue escrito después de que el profeta Natán reprendió a David
por su pecado. En los versículos del 1 al 5, no tuvo descanso hasta que confesó su pecado, que había procurado
ocultar. En el Salmo 38, fue afligido con enfermedad hasta que confesó su pecado. El Salmo 40:1-2, describe el
horrible pozo del adulterio en el que había caído. Su restauración fue lenta y dolorosa y tuvo que esperar pacientemente al Señor. El Salmo 51 fue la oración de arrepentimiento de David. Él le pidió a Dios que le diera sabiduría
en el interior de su corazón, porque en el área de la moral había sido muy necio.
En el Salmo 103, él exclama que Dios ha perdonado cada una de nuestras iniquidades, y sanado cada
una de nuestras enfermedades. En el versículo 10, declara que Dios no nos ha dado el juicio que merecemos. Éste fue su propio testimonio.
En el Salmo 110, David mismo es el sacerdote y rey sobre Sion. Bajo la Ley, nadie podía ser sacerdote y rey,
simultáneamente. Sin embargo, Dios permitió que David funcionara en ambos puestos, para así prefigurar al
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
131
Cristo que habría de venir, quien combinaría ambas funciones. Hoy, somos llamados a un nuevo sacerdocio según
el orden de Melquisedec, en el cual somos hechos “para nuestro Dios reyes y sacerdotes”.
Los Salmos fueron escritos por varios autores, algunos de los cuales son anónimos. Moisés escribió el primer
Salmo, el 90. El Salmo 126, fue escrito al final de la cautividad en Babilonia.
•
Moisés escribió uno, el Salmo 90, el más antiguo.
•
David, un total de 75: del 2 al 41, del 51 al 65, del 68 al 70, 86, 95, 101, 103, del 108 al 110, 122, 124, 131, 133
y del 138 al 145.
•
Asaf escribió doce: 50 y del 73 al 83. Él fue un profeta, un levita en el monte de Sion (1 Cr. 16:4-7,37).
•
Salomón, cuatro. Dos por él: 1 y 45, y dos acerca de él: 72 y 127.
•
Los hijos de Coré escribieron nueve: 42, 44, 45, del 47 al 49, 84, 85 y 87.
•
Hemán, ezraita, escribió uno: el 88.
•
Etán, ezraita, escribió uno: el 89.
•
Esdras escribió, posiblemente, uno: el 119.
•
Los otros Salmos son inciertos y definir su autor sólo sería una conjetura.
El Libro de Proverbios
Proverbios fue escrito por un rey, para un rey; para producir cualidades y virtudes de un rey en alguien que
reinaría sobre el trono. De hecho nosotros hemos sido llamados a ser “para nuestro Dios reyes y sacerdotes” y
a reinar sobre la tierra (Ap. 1:6; 5:10; 20:4-6). Por tanto, el tema del libro de Proverbios es “Sabiduría” y “la
formación de un rey”. La sabiduría y la necedad son contrastadas a través de Proverbios. Son simbolizadas por
dos mujeres, la mujer virtuosa (la sabiduría) y la mujer extraña (la necedad).N.T. Todos abrazarán a una o a la otra,
y tomarán las características de aquella a la que abracen. En realidad, sólo hay dos clases de personas en el
mundo, los sabios y los que no lo son. Sólo los sabios van al cielo, porque un hombre sabio “escuchará” y
obedecerá el Evangelio. Los otros son “hijos de desobediencia”.
En los capítulos 1 al 9, Salomón reitera los avisos y exhortaciones de su padre y su madre (Pr. 1:8; 4:3; 6:20).
Las palabras “hijo mío” se encuentran quince veces. David y Betsabé le habían pasado su naturaleza adúltera a
Salomón. Por eso, Salomón repite las advertencias especiales que ellos le habían hecho con respecto a la lujuria
y el adulterio. La sabiduría es directamente asociada con el temor de Jehová y la pureza sexual. La obediencia a
la Palabra de Dios es la marca de la sabiduría (ver Mt. 7:24-28). Por el momento, veamos los temas centrales de
Proverbios: las virtudes involucradas al formar un rey.
Formar un rey: preparándonos para reinar con Cristo
Los temas de Proverbios
•
Disciplinar a un hijo: la formación de un rey inicia desde su nacimiento (Pr. 3:11; 13:24; 19:18; 22:6; 22:15;
23:13-14; 29:15-17).
N.T. Otra palabra usada en español es “insensatez”.
132
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Limpieza interior, motivos correctos, no despreciar la disciplina de Dios (Pr. 3:12; 6:23; 13:1; 16:6; 20:30; 28:13).
•
Tener los amigos correctos; advertencias de no envidiar a los malvados (Pr. 1:10; 3:31; 13:20; 23:17; 24:1; 24:19).
•
Darle a Dios nuestro corazón, nuestros afectos. Todas las decisiones brotan de nuestro corazón (Pr. 4:23; 23:26).
•
Guardarnos contra los vicios y la ira. La necesidad de la moderación y del dominio propio (Pr. 16:32; 25:16;
25:28; 29:22).
•
Estar en guardia contra la trampa del halago, desviar toda la gloria a Dios y a otros (Pr. 5:3; 26:24-25; 29:5).
•
Advertencias contra hacer compromisos y votos precipitados, y pecar con los labios (Pr. 6:2; 14:29; 21:23).
•
La importancia de “escuchar”, retener y obedecer lo que escuchamos (Pr. 1:5; 4:20-21; He. 2:1; Mc. 4:24-25).
•
El poder de la boca, la cual libera poder, para bien o para mal (Pr. 10:11; 10:21; 18:21; Mt. 12:36-37; Stg. 3).
•
La perspectiva correcta acerca del dinero; los sobornos traen ceguera espiritual (Pr. 1:13-19; 16:16;
17:23; 1 S. 12:3).
•
Contra el desperdicio de tiempo, oportunidades y sustento (Pr. 6:6-11; 24:30-33).
•
Peligros del orgullo y la arrogancia, especialmente para aquellos en posiciones de poder (Pr. 8:13; 16:18;
29:23; 1 P. 5:6).
•
Exaltación de la humildad, antes del honor viene la humillación (Pr. 15:33; 18:12).
•
Contra la avaricia; definición de las verdaderas riquezas (Pr. 22:1; 28:20).
•
El trato correcto con los pobres y contra la opresión de todo tipo (Pr. 3:27-28).
•
Comparar las características de una buena mujer y una mala mujer (Pr. 4:5-9; 5:3-5; 6:24-25; 7:5; 7:11; 7:13;
7:21; 14:1; 31:10-31).
•
Pureza moral, la mancha de la infidelidad y cómo salvarse (complaciendo a Dios) (Pr. 6:23-25; Ec. 7:26).
•
Orar pidiendo la sabiduría y buscarla sin descanso (Pr. 2:1-5; 4:7; 23:23).
•
Advertencias en contra de la burla, la falta de respeto y el desdén, y las consecuencias de éstos
(Pr. 1:22-29; 15:12).
•
Arrepentimiento, cambiar nuestra manera de pensar y apreciar el reproche (Pr. 1:23; 10:17; 12:1; 13:18;
15:5; 15:23; 29:15).
•
Igualdad, justicia, imparcialidad (Pr. 21:3; 18:5; 24:23; 31:5).
•
Odiar la simpleza, no estar satisfechos con lo superficial, obvio y elemental (Pr. 1:20-23).
•
Buenas meditaciones, donde las palabras y acciones son concebidas (Pr. 6:18; 23:7; Hch. 5:4).
•
No confiar en nuestra mente natural (Pr. 3:5-6; 23:4; 28:26).
•
No ofendernos; “su honra [del hombre] es pasar por alto la ofensa” (Pr. 18:19; 19:11).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
133
•
Actitudes correctas hacia los enemigos, no vengarse (Pr. 24:17-18; 24:29; 25:21).
•
Respetar a los padres, a cualquier edad (Pr. 23:22).
•
Contra la jactancia (Pr. 25:27; 27:1; Stg. 4:13).
•
Los caminos, creencias y decisiones, ponen nuestra vida en una dirección (Pr. 2:13; 2:19-20; 3:6; 4:11;
4:18; 4:26).
•
Añada sus propias observaciones. Las acciones y palabras, características de un rey.
La sabiduría tiene muchas características.
La sabiduría tiene muchas facetas. La sabiduría es habilidad, destreza, iluminación, prudencia, profundidad,
previsión, perspicacia, discernimiento, juicio y mucho más. La sabiduría penetra la superficie de un asunto y
encuentra su origen. La sabiduría es “lo principal” en la vida (Pr. 4:7).
La sabiduría tiene una naturaleza
La sabiduría también tiene una naturaleza, una personalidad. Esto es descrito en Stg. 3:17: la sabiduría divina
produce pureza de motivos, producirá paz y hará paz. La benignidad también es parte de la naturaleza de la
sabiduría. Alguien duro o severo no ha sido lleno de la sabiduría de Dios. La sabiduría es lo opuesto de la rigidez
y la terquedad. Un hombre sabio es dulce y razonable, y es fácil fluir con él. La sabiduría sabe cuándo ser firme
y cuándo es mejor “dejar las cosas como están”. La sabiduría es “llena de misericordia y de buenos frutos”. La
misericordia empieza en los pensamientos y no tiene una actitud de “te lo dije”.
La sabiduría es imparcial y no es hipócrita ni farsante. La sabiduría es, por tanto, un fruto del Espíritu, y
también una unción, un don del Espíritu (Is. 11:2).
Dos clases de sabiduría
De acuerdo a Stg. 3:14-18, hay dos clases de sabiduría: la sabiduría del mundo y la sabiduría divina. La
sabiduría mundana también tiene una naturaleza. Produce envidias, disensiones y competencia amargas. El
mundo utiliza su inteligencia para promover al “yo”, pero esto es diabólico. Una persona puede utilizar su mente
para conseguir grandes logros en negocios, educación, medicina o entretenimiento. A los ojos del mundo, puede
aparentar ser la personificación del éxito. Pero si no ha hecho del Señor su refugio, si no ha invertido en el reino
eterno, es pobre, un fracaso y un necio (Lc. 12:16-21).
La obediencia, la máxima característica de la sabiduría
Aunque la sabiduría es la respuesta suprema, si uno no obedece a la sabiduría, lo demás no sirve de nada. Tal
vez ésta es la lección más importante de la vida de Salomón. Este hombre escribió 3,000 proverbios y 1,005
canciones (1 R. 4:29-34), pero no caminó a la luz de su propio mensaje. Su camino se volvió más y más oscuro,
en vez de más y más claro (Pr. 4:18). No cuidó su corazón con toda diligencia, como exhortó a otros a que
hicieran (Pr. 4:23). El hombre que él describe en Proverbios 24:30-34 fue profético de sí mismo, porque había
descuidado el viñedo de su propio corazón. Sus propios muros estaban derribados y su vida interior estaba llena
de las espinas y ortigas de la carne.
134
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro de Eclesiastés
Introducción
Después de festejar con los gloriosos tesoros de Proverbios, ahora estamos viendo Eclesiastés, un
sermón escrito por el mismo autor, estando en el final de su vida. Pero esta vez, vemos un hombre que está
desilusionado y deprimido, quien ve todo como “vanidad” o sin sentido, una expresión que utiliza treinta y
tres veces. Salomón, ahora en su vejez, está cosechando las consecuencias de sus muchos años de desobediencia, porque había violado virtualmente todo lo que había predicado en Proverbios. Eclesiastés es un
libro maravilloso. A menos que entendamos que Salomón está tratando de encontrarse a sí mismo, puede
ser confuso. Si leemos el libro en este contexto, creo que entenderemos qué quiere decir. Es interesante
que se llama a sí mismo “el predicador”, antes que “el rey” (Ec. 1:12). Debe haber estado consciente de su
situación espiritual y estaba caminando a tientas, de regreso a Dios.
Los sustitutos de la felicidad que nunca funcionan
Eclesiastés es un sermón. Es un testimonio personal de Salomón y sus experiencias. Cuando las experiencias
de un hombre son extrañas, sus conclusiones acerca de la vida también son extrañas. Predicar revela el corazón,
es la expansión externa del alma. Salomón constantemente habla en primera persona: “dije en mi corazón”, “hice
grandes obras”, “encuentro más amargo que la muerte”. Salomón era un buscador (Ec. 1:13). Los buscadores
tienen un gran vacío porque persiguen las cosas equivocadas y cuando las consiguen, se desilusionan terriblemente. Todo lo que encuentran es “vanidad y aflicción de espíritu” (Ec. 1:13-14). En verdad, lo único que busca el
corazón del hombre es la felicidad, sin embargo la felicidad sólo puede ser encontrada en una entrega total a
Cristo (Sal. 16:11). Salomón probó todo lo que había bajo el sol, buscando la felicidad después de que se alejó de
Aquél a quién amaba su alma; el Amado del que había escrito en el Cantar de los Cantares. Por eso, trató de
llenar el vacío con toda cosa posible, incluso la comedia. “A la risa dije: Enloqueces; y al placer: ¿De qué sirve
esto?” (Ec. 2:2). Los comediantes muchas veces son personas tristes y también tienen sus problemas. El predicador había probado incluso la bebida (Ec. 2:3). En Eclesiastés 2:4-11, Salomón habla de todos sus demás
esfuerzos por encontrar el gozo, pero al final todo fue “vanidad y aflicción de espíritu”.
La desobediencia y la pérdida de la presencia de Dios
Una cosa es predicar que Jesús satisface pero, ¿satisface Jesús cuando no estamos en el púlpito?¿Es Eclesiastés
una Escritura inspirada? ¡Claro que sí! Dios quería que todas las generaciones vieran la vida interior del predicador caído, y cómo Salomón llegó a este punto, en su vida personal. Él fue ambicioso, desobediente e independiente, desde su juventud. Al final de Eclesiastés, él advierte a los jóvenes a no seguir su ejemplo (Ec. 11:9-10; 12:1).
Sigan, dice. Hagan lo que quieran. Caminen de acuerdo a su propia opinión y cedan a todo impulso de su corazón.
Pero Dios los traerá a juicio, por todas estas cosas. Por tanto, recuerden a su Creador cuando son jóvenes.
Tomen las decisiones correctas en su juventud. Siembren las semillas correctas durante sus primeros años,
porque al final de su vida van a cosechar. A pesar de la terrible mezcla en la vida de Salomón, todavía había gran
sabiduría divina que permanecía (Ec. 2:9; 12:13-14).
La ruina de Salomón fue la falta de disciplina. Tomó lo que quiso, incluyendo mil esposas. Cuando envejeció, su corazón se desvió del Señor (ver 1 R. 11:1-40). Él es el ejemplo perfecto de Mateo 7:26-28. Él fue un
hombre necio que escuchó, e incluso escribió, la Palabra de Dios, pero no la obedeció. Es como el hombre que
construyó su casa sobre la arena. Cuando vengan las tormentas y las pruebas, la vida y las obras de ese hombre
colapsarán. Salomón fue el predicador que externamente se veía muy exitoso, pero en realidad se dirigía a una
gran caída (ver Stg. 1:22-24; Ez. 33:31).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
135
El Cantar de los Cantares
Un libro de relación
En 1 Reyes 4:32, se nos dice que Salomón escribió 1,005 canciones, pero una es mejor que las otras (Cnt.
1:1). Esta canción gira alrededor de Salomón y su relación con una hermosa novia sulamita. Más importante, es
una alegoría de la relación de amor entre Cristo y Su Iglesia. Salomón compuso esta obra maestra, siendo joven.
En su vida personal tuvo tanto un cumplimiento natural como uno espiritual:
1. Salomón fue el novio de una novia hermosa y escogida, la sulamita.
2. Salomón fue la novia de un Novio amoroso y majestuoso, el Señor mismo.
Siendo joven, Salomón escuchó la voz de su Amado y tuvo encuentros especiales con Él (ver 1 R. 3:5-14). Él
había comido la comida espiritual de la sabiduría de Dios, y bebido de la bebida espiritual del gozo del Señor.
Salomón también se había sentado bajo Su bandera de amor; había estado con el Lirio de los valles. Había tocado
a la Rosa de Sarón, y Su fragancia había llenado su alma. Se había sentado bajo Su sombra, con gran deleite.
Salomón había sentido la diestra de Cristo bajo su cabeza y experimentado Su cariñoso abrazo. Él había tenido
sed del Señor, como el corzo y el cervatillo, y había escuchado la voz del Amado diciendo “ven”.
La relación debe llevar al servicio
Aunque el Cantar de los Cantares muestra los pasos progresivos del crecimiento de nuestra relación con
Cristo, esta relación debe llevar a servir a Dios. En este libro, se nos presenta un camino doble. Primero, se hace
énfasis en la condición de nuestro corazón, nuestra relación con Dios, y de esa relación debe fluir nuestro servicio
para el Rey. Estos dos temas se presentan a través del Cantar de los Cantares. Algunas personas enfatizan el
servicio (predicar, dar testimonio, evangelizar), mientras que otras enfatizan la santidad personal y una vida
separada. Ambos aspectos son esenciales, pero la relación viene primero. El Cantar de los Cantares era un
favorito de dos grandes misioneros, C.T. Studd y Hudson Taylor. Ambos eran devotos hombres de relación, pero
por esa relación se convirtieron en hombres de gran servicio.
En la novia, se ven las tres etapas principales del crecimiento:
1. “Mi amado es mío, y yo suya”. Él es mío: un poco posesivo y egoísta (Cnt. 2:16).
2. “Yo soy de mi amado, y mi amado es mío”. Ahora hay más énfasis en Él (Cnt. 6:3).
3. “Yo soy de mi amado, y conmigo tiene su contentamiento”. Toda la iniciativa se le atribuye a Él (Cnt. 7:10).
Después de que la novia pasa por el desierto y muchas otras experiencias, la calidad y profundidad del amor,
y la madurez, pueden ser vistas en su vida. Ella entonces se lo atribuye todo a su Señor: yo lo amo porque Él me
amó primero. Todo lo que tengo, lo tengo por Él. Yo vivo por Su fe, no por la mía. No es porque yo lo haya buscado
a Él, sino porque Él me ha buscado a mí y me ha atraído a Sí mismo.
Cantares 1:1-3. El Cantar empieza “Mejores son tus amores que el vino”. Esto es lo que hace el amor de
Cristo. No hay emoción que se pueda comparar con Su amor. Cuando se está en Su presencia, se siente esa
hermosa calidez en el corazón. El nombre de Jesús es un ungüento que sana y calma. Cuando estamos preocupados, debemos murmurar el nombre de Jesús suavemente.
Cantares 1:4. “Atráeme; en pos de ti correremos”. Este libro es para aquellos que prosiguen para conocer al
Señor. Muchos están satisfechos con su experiencia actual. Como pastor, usted no logrará que la congregación
corra hacia Jesús a menos que usted lo haga. Por tanto, dice: “Atráeme; en pos de ti correremos”. Cuando ore
“atráeme”, el Señor lo atraerá hacia Sí mismo, y los demás también serán atraídos.
136
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Cantares 1:5-6. “Morena soy”. Cada vez que tenemos un nuevo encuentro con el Señor hay un entendimiento fresco de nuestras propias necesidades (Is. 6:1-5). “No reparéis” en mí, clama ella. “Cuando usted viene a Su
presencia, lo que menos se quiere es que esos Ojos lo vean todo” dice el Dr. Brian Bailey. La razón de ser
morena es que ella no cuidó de su propio viñedo. Estaba demasiado ocupada cuidando los viñedos de todos los
demás. Muchos pastores, evangelistas y trabajadores cristianos se enfrían y se queman porque están tratando de
encargarse de los problemas de todos los demás, mientras descuidan su propio corazón y su hogar.
Cantares 1:7. Ella le hace una pregunta al Buen Pastor: “¿Dónde apacientas?” ¿Por qué debo apacentar con mis compañeros? Ella deseaba ser alimentada por el Señor mismo. Nosotros también debemos
buscar nuestros mensajes directamente del Pastor. Pero a menos que Él nos atraiga, podemos pasar horas
estudiando y no lograr nada.
En el versículo 8, ella es llamada “[la más] hermosa entre las mujeres”. Hay diferentes grados de cristianos.
Muchos se contentan con permanecer como están, pero ella es extremadamente hermosa para el Señor porque
su corazón está totalmente enfocado en buscarlo y conocerlo íntimamente. El Señor no ve lo que somos, sino en
lo que deseamos convertirnos en Él.
Cantares 1:9-11. Luego habla el Novio: “A yegua de los carros de Faraón Te he comparado, amiga mía”.
Estas yeguas eran altamente disciplinadas. El Señor debe llevarnos a un punto en nuestra vida, donde seamos
sumisos y nos movamos sólo si Él nos lo manda. Un potro de dos años tiene poco valor, porque no ha sido
amansado. El Señor la felicita a ella por su capacidad y disposición de ser amansada, disciplinada y entrenada. A
través de este Cantar hay una conversación continua entre Cristo y la novia.
Cantares 2:14. “Muéstrame tu rostro, hazme oír tu voz; porque dulce es la voz tuya, y hermoso tu aspecto”.
Nunca debemos olvidar nuestro tiempo devocional personal con el Señor. Todo el propósito de ser creados es
para darle placer. Si logramos todo lo demás, pero no alcanzamos a Dios, nos hemos perdido del propósito por el
cual fuimos creados. En esto fue exactamente en lo que falló Salomón. Él estaba en la obra del Señor: construyó
el templo, era un estadista, un predicador, un compositor lírico y un autor, pero falló en pasar tiempo con el
Amado. Debemos ponerle particular atención a nuestro propio mensaje, porque muchas veces es profético para
nosotros, y una advertencia para nosotros mismos.
Cantares 2:15. “Las zorras pequeñas, que echan a perder las viñas”. La Vid es la vida de Cristo dentro de
nosotros. Las zorras pequeñas son las obras de la carne, las que roen las raíces de nuestro corazón y nos roban
de la vida de Cristo. Las zorras pequeñas crecen hasta ser grandes. Muchos han naufragado en su vida cristiana
porque cuando se descubre una zorra pequeña, o deseo de la carne, no la mataron sino la dejaron crecer y crecer
hasta que devoró su vida interior.
Cantares 3:1-5. “Lo busqué, y no lo hallé”. El Señor retiró Su presencia por un tiempo, para que ella lo
buscara más. Hay una progresión en nuestra vida espiritual. Debemos continuar hacia donde Él está y no buscarlo en los lugares anteriores. Ella tuvo que ir más allá de los guardias, los ministros que se quedaron en un nivel
inferior, para encontrar al Señor nuevamente (Cnt. 3:3). Necesitamos encuentros específicos y continuos con el
Señor. En estos pasajes ella encontró al Señor y esto cambió su vida.
Cantares 3:7-8. “Todos ellos tienen espadas, diestros en la Guerra”. El Señor es llamado un Hombre de
guerra. ¡Debemos ser soldados! Este aspecto de Su carácter debe ser desarrollado en nosotros. La Espada
es la Palabra de Dios y necesitamos saber usarla con destreza. La Palabra de Dios revelará y destruirá
a nuestro enemigo. Un niño no sabe cómo usar la Espada. Esta es una destreza que tiene que ser desarrollada a través del uso y el estudio.
En Cantares 4:1-15, el Novio cubre a la novia con afecto y cumplidos. Le dice, en el versículo 7: “Toda tú eres
hermosa, amiga mía, y en ti no hay mancha”. El Señor nos ve “perfectos”, si continuamos caminando en la luz,
aunque todavía estemos en el proceso de ser hechos perfectos. Luego, en el versículo 12, Él compara a Su novia
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
137
con la belleza de un huerto cerrado. Las nueve hierbas en su huerto, versículos 13 y 14, son análogas a los nueve
frutos del Espíritu (ver Gá. 5:22-23). Requiere los fríos vientos del norte, la adversidad, y los cálidos vientos del
sur, la bendición, para desarrollar este hermoso fruto en nuestro corazón (Cnt. 4:16).
En Cantares 5:1, el Señor entra nuevamente a Su jardín. Habiendo pasado un tiempo delicioso en Su jardín,
ahora Él quiere compartir con otros los hermosos frutos del jardín de ella. Pero después de su experiencia con el
Amado en la cima de la montaña, ella se vuelve floja y legalista. Se ha involucrado más con la belleza del Señor
y la santidad en su vida, que con el Señor mismo. “Me he desnudado de mi ropa; ¿cómo me he de vestir? He
lavado mis pies; ¿cómo los he de ensuciar?” (Cnt. 5:3). Algunas mujeres están más enamoradas de su elegancia,
perfumes y ropas hermosas que lo que están de su esposo. Así, el Señor fue herido y se retiró para que ella lo
buscara nuevamente (Cnt. 5:4-6).
Cantares 5:7. Los guardias son ministros. Ellos estaban celosos de la relación entre ella y el Pastor. Por tanto,
la hirieron y le quitaron el velo. El velo habla de su “reputación”. Cada nuevo avivamiento es opuesto por los
ministros que no han seguido adelante con Dios. Ellos van a herir y atacar a aquellos que están moviéndose con
Dios, por medio de la calumnia y escribir falsedades contra ellos. Dios usa esto para mantener humildes a los
piadosos. En Cantares 5: 9-16, la novia describe la belleza y majestad del Novio.
Cantares 6:1. “¿A dónde se ha ido tu amado, oh la más hermosa de todas las mujeres? ¿A dónde se apartó tu
amado, y lo buscaremos contigo?” Al final, si seguimos al Señor de todo corazón, otros nos seguirán. Si continuamos buscando al Señor y caminando honorablemente ante Él, los demás correrán tras Él con nosotros.
Cantares 6:2-3. Al haber encontrado nuevamente la presencia del Señor, ella aprendió una lección importante. Al concentrarse en tener la belleza del Señor en la vida de ella, Lo había ignorado a Él, por lo cual Él había
retirado Su presencia. Ella había aprendido a no conformarse con experiencias pasadas. Siempre buscaría Su
presencia y tendría una experiencia progresiva con Él. No se concentraría en nada más que la voluntad de
Dios. Por eso, no debemos acomodarnos o sentirnos satisfechos en ningún punto.
Cantares 6:10-13. Al haber aprendido la lección de nunca conformarse con experiencias pasadas, una obra
profunda fue hecha en el corazón de ella. Ahora, ella “se muestra como el alba, Hermosa como la luna, Esclarecida como el sol, Imponente como ejércitos en orden”. La luna sólo es el reflejo de la gloria de Dios. Ella es un
reflejo pleno del Señor Jesucristo y de Su gloria, y ahora nada se le puede oponer. Está marchando hacia delante,
victoria tras victoria, porque ha sido hecha “Imponente como ejércitos en orden”.
En Cantares 7:1-9, el Novio nuevamente cubre a la novia con cumplidos por su extraordinaria belleza. Pero
lo que la hace tan hermosa es su amor y percepción de Él. Su belleza se ve en Cantares 7:10: “Yo soy de mi
amado, Y conmigo tiene su contentamiento”. Aquí está el amor maduro, no que lo amamos a Él, sino que Él nos
amó primero. De esta relación madura de amor, están trabajando juntos para traer una cosecha (Cnt. 7:11-13).
Pablo dijo que somos colaboradores de Cristo (ver 1 Co. 3:5-9). Siempre debemos recordar que no estamos
trabajando para Dios sino con Él. ¡Y debemos hacer las cosas a Su manera!
Cantares 8:5. Ahora, el Novio habla de Su amada novia, quien ha aprendido en el desierto a recostarse sobre
su Amado. En los versículos 6 y 7, los celos son mencionados como una de las pasiones más poderosas, tanto de
Dios como del ser humano, hombre o mujer. Los celos son la exigencia ser el número uno. ¡No compartamos
nuestros más profundos afectos con nadie, más que con el Señor mismo! Fuimos hechos para Él.
138
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro de Isaías
Ahora, estamos entrando a la sección de la Biblia conocida como Los Profetas. Esta sección está constituida
por los cuatro profetas mayores: Isaías, Jeremías, Ezequiel y Daniel, y por los doce profetas menores. A los doce
profetas menores se les llama “menores” porque contienen considerablemente menos.
Isaías tuvo un largo ministerio. Él profetizó durante los reinos de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías, reyes de
Judá (Is. 1:1). Ver página 140. Los eventos registrados en Isaías cubren un periodo de sesenta y dos años. El libro
de Isaías no es un libro fácil. Es necesario tener primero un conocimiento base de la historia de Israel y de los
propósitos de Dios, y debe ponerse en la situación de Isaías, para entender sus escrituras. Además, el libro no fue
escrito en orden cronológico. Se salta del tiempo de Isaías a nuestro tiempo y después regresa.
Trasfondo
Mucho del libro de Isaías se desarrolla alrededor del Periodo Asirio. Dios había levantado a los asirios para
castigar a Israel del norte por sus pecados y para llevarlos al exilio. Entonces los asirios continuaron al sur y
tomaron ciudad tras ciudad en Judá hasta rodear a Jerusalén. Los capítulos 1 al 39 hablan de este período. La
matanza de 185,000 asirios (Is. 37:36) prefigura a los últimos días, cuando Israel sea rodeada por hordas de
enemigos, pero el Libertador vendrá y los salvará. Además de las advertencias de Isaías acerca de los juicios
venideros, también anunció la liberación y la restauración de Israel. Con la desaparición del Imperio de Asiría, los
capítulos 40 al 66 enfatizan la Venida del Mesías y las bendiciones para el redimido.
Bosquejo de Isaías
I.
Capítulos proféticos, capítulos 1 al 35.
II. Eventos históricos, capítulos 36 al 39.
III. Capítulos mesiánicos, capítulos 40 al 66.
Una cápsula del libro de Isaías (Capítulos 1 y 2)
Los capítulos 1 y 2 son la base para el resto del libro de Isaías. Todo el libro de Isaías está contenido en estos
dos capítulos; es un resumen del plan de Dios para Israel.
En Isaías 1:2, Dios tiene hijos rebeldes, aunque Él es un Padre perfecto. Ellos han perdido su sentido común
y su instinto natural (Is. 1:3). Dios corrige misericordiosamente a Sus hijos para hacerlos regresar a su sentido
común (Is. 1:5-6). Fueron reducidos a casi nada (Is. 1:8-9); muchos se entregaron a la sodomía (Is. 1:10). Aun
siendo malvados, seguían siendo religiosos (Is. 1:11-15). El mensaje de Dios para el pueblo era este: “Lavaos y
limpiaos” (Is. 1:16-18). Una opción es dada a todo aquel que esté descarriado: “Si quisiereis y oyereis, comeréis
el bien de la tierra; si no quisiereis y fuereis rebeldes, seréis consumidos a espada” (Is. 1:19-20). El pueblo de
Dios había caído muy bajo (Is. 1:21-24). Por esto, Sion sería redimida con juicio (Is. 1:25-27). Entonces estarán
avergonzados de sus ídolos que tallaron del ocre (Is. 1:29). Aquellos que permanecieron en Sion eran santos (Is.
4:3). Esto tuvo un cumplimiento en el tiempo de Isaías y tendrá un cumplimiento futuro.
El capítulo 2 presenta una imagen de Israel en la era del Milenio, después de que muchos juicios severos sean
ejecutados, con la Venida de Cristo. En un sentido muy real, los eventos de los capítulos 1 y 2 tuvieron un
cumplimiento en el tiempo de Isaías, cuando Dios juzgó a los 185,000 asirios. Entonces todas las naciones vinieron
y trajeron regalos al rey Ezequías y dieron homenaje en Jerusalén (2 Cr. 32:22-23). Pero este evento es una
sombra de la liberación de Israel, con la Venida de Cristo; Israel será bendecida y exaltada durante el Milenio.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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Los pasajes del Antiguo Testamento tienen una aplicación a la Iglesia
Isaías 2:2 “Acontecerá en lo postrero de los tiempos”. Los postreros tiempos o los tiempos del fin es una
expresión encontrada en numerosos pasajes de la Escritura. Aquí tenemos otra regla de interpretación:
•
Si dice: “los tiempos postreros” en relación a una bendición para Israel, significa que acontece en el Milenio.
•
Si dice: “los tiempos postreros” en relación a un juicio para Israel, significa que acontece al final de la Era de la Iglesia.
Recuerde, todos estos pasajes del Antiguo Testamento tienen una aplicación para la Iglesia. En Is. 2:2-3, Dios
exaltará Su Casa en los tiempos postreros. Esto no es solamente una referencia al templo de Israel en el Milenio,
también es una referencia a la Iglesia en los últimos tiempos. Dios exaltará Su Iglesia en nuestros tiempos, y
muchas naciones nos verán y dirán: “Enseñen los caminos del Señor, nosotros caminaremos por Sus sendas”. En
Is. 2:6, el profeta momentáneamente regresa a su tiempo en el que el pueblo estaba contando con los adivinos
para ser guiados. La expresión “el día del Señor” (Is. 2:12) es siempre una referencia al juicio, pero tiene una
connotación especial a los increíbles juicios en la Segunda Venida de Cristo.
Una generación sin timón, sin liderazgo
Isaías 3:4. Dios le da malos líderes a un pueblo rebelde. Niños y bebés gobernarían sobre ellos. En Isaías 3:12,
las mujeres eran sus líderes. La falta de liderazgo puede ser un juicio, sin embargo, esto no es siempre el caso.
Isaías 3:8: Jerusalén estaba en una condición deplorable, a causa de sus palabras y sus hechos.
Promesa de limpieza por juicio
Isaías 4 tiene un cumplimiento para Israel, en el Milenio; pero también tuvo un cumplimiento en el tiempo de
Isaías, cuando Jerusalén se marchitó hasta convertirse en casi nada, pero aquellos que quedaron eran santos.
Dios limpiará Jerusalén (por los Asirios) “con espíritu de juicio y con espíritu de devastación” (Is. 4:3-4). Recuerde, estos pasajes son significativos para nosotros también.
Israel es como una viña que produce “uvas salvajes”
Isaías 5:1-7. Israel es como una viña. Dios hizo todo lo posible para cuidar de Su viña, pero ésta produjo uvas
salvajes. Por lo tanto, Él quitó Su vallado de protección. Cuando un creyente desobedece constantemente, Dios
mismo destruye el muro de protección y esa persona es arrasada por los espíritus malvados (Sal. 80:12). Esto le
pasó a Alemania, en el tiempo de Hitler. Isaías 5:8-30 es una serie de seis ayes para Israel.
Isaías tiene un nuevo encuentro con Dios
En el capítulo 6, Isaías es llevado al mismo trono. Él ve al Señor visiblemente, y a la luz del Señor, se ve a sí
mismo. La luz de Dios revela nuestras necesidades ocultas, nuestras verdaderas necesidades; la psicología no lo
hace. Isaías se llevó una sorpresa: ¡su hablar debía ser limpiado! Antes, Isaías podía sentirse “bien consigo
mismo”, él tuvo que ver su condición verdadera a la luz de Dios. Pero Dios nunca nos enseña un problema en
nuestra vida sin darnos un remedio. Así, los labios de Isaías fueron limpiados y él recibe una nueva comisión para
su tarea. Esta experiencia tuvo lugar el año en el que el rey Uzías murió, por lo tanto esto tuvo que ser al principio
del ministerio de Isaías.
El libro de Emanuel (Capítulos 7 al 12)
Aunque los capítulos 7 al 12 están llenos de los juicios cumplidos y varias invasiones, también están entrelazados con verdades maravillosas acerca de la vida y ministerio del Señor Jesucristo y visiones del Milenio
venidero. Así, podemos ver que el espíritu de profecía se adelanta al futuro y luego regresa al tiempo del profeta,
en repetidas ocasiones. Primero, veamos los tiempos de Isaías.
140
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Cronología para el libro de Isaías
Isaías profetizó durante los reinos de Uzías, Jotam, Acaz y Ezequías (Is. 1:1)
*nuestra cronología es de Ussher. Estas fechas son aproximadas pero están cerca.
758 a.C.
UZÍAS
(52 años)
742 a.C.
J OTAM
(16 años)
726 a.C.
ACAZ
(16 años)
698 a.C.
EZEQUÍAS
(29 años)
MANASÉS
Isaías inicia
su ministerio.
Isaías vió al
Señor en el
año en que
murió
Uzías.
Is. 6:1
Al principio del reinado de Acaz,
Dios levantó a dos reyes:
1. Peka, rey del Norte de Israel
2. Rezín, rey de Siria. El Señor los
envió en contra de Acaz y el reino
de Judá. En lugar de confiar en
Dios, Acaz fue al rey de Asiria.
2 Cr. 28:1-27; 2 R. 16:5, 6.
En Isaías capítulos 7 y 8, Dios le
dio a Acaz una señal de que los
liberaría, pero él se rehusó a creer.
Poco después de que Ezequías
se volvió rey, el Avivamiento
inició, pero Asiria llevó al exilio
al Reino del Norte de Israel
(722 a.C). El Norte de Israel fue
disminuído en gran manera, y
en posteriores deportaciones
asirias, casi pierden su identidad
como nación. Sólo Judá
permaneció intacta hasta este
tiempo (ref. 2 R. 17).
Al parecer, gran parte de los
capítulos del 40 al 66 fueron
escritos después de la victoria
sobre Asiria, en la última parte
del reinado de Ezequías
cuando el Señor extendió su
vida por otros 15 años. La
historia dice que Manasés, el
hijo de Ezequías, mandó a
“aserrar” a Isaías. Por lo
tanto, Isaías mismo se volvió
un “cordero ante sus
trasquiladores”.
En 713 a.C., los asirios rodearon
Jerusalén. Dios les ordenó que no se
rindieran, ya que Él los libraría.
Muchos ya habían huido a Egipto
para pedir ayuda (Is. 30:1-7; 31:1-9).
Después Dios destruyó el ejército
Asirio (Is. 37:36).
El nacimiento virginal predicho
Isaías 7 y 8 crean un escenario profético para el nacimiento de Cristo. Temprano en el reino de Acaz, el rey
de Siria (Rezín) y el rey de Israel del norte (Peca) se habían unido para hacer guerra contra Judá (Is. 7:2). Dios
le dijo a Acaz que no temiera ya que Él juzgaría pronto a ambos reyes (Is. 7:3-9). Para animar a Acaz, le ofreció
una “señal”, pero Acaz, que era maligno, la rechazó. Por lo tanto, Dios mismo les daría una señal (Is. 7:10-16),
esta señal involucraba el nacimiento de un hijo de una mujer virgen. Antes de que este niño tuviera dos años de
edad, ambos reyes serían removidos. Ambos fueron asesinados (2 R. 15:30; 16:9). Antes de que este niño supiera
la diferencia entre el bien y el mal (Is. 7:16), y antes de que el niño pudiera hablar y decir “mi padre y mi madre”
(Is. 8:4), Dios juzgaría a Siria y a Samaria (Israel del norte).
En la Escritura, virgen tiene un significado limitado de “pura” (ver Ap. 14:4). En este sentido, la esposa de
Isaías era una “virgen” (Is. 8:3); y todos sus hijos eran por señales (Is. 8:18). Cuando la esposa de Isaías concibió
a un hijo por señal, esto era una sombra de otra “virgen” que tendría un Hijo, y el nombre de este Hijo sería
Emanuel (Dios con nosotros). Él es el Señor Jesucristo, la mayor señal de todas.
Un hijo nació en el tiempo de Acaz. La virgen era la esposa de Isaías pero esto señalaba a la virgen María.
El otro hijo era Cristo. Emmanuel únicamente podía ser el Señor Jesucristo:
1. Tiempo de Acaz: la virgen era la esposa de Isaías. El nombre del hijo fue Maher-salal-hasbaz (Is. 8:1-3).
2. Tiempo de Cristo: la virgen era María. El nombre del hijo fue Emanuel (Dios con nosotros) (Is. 7:14).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
141
Dios por nacer: “Un hijo nos es dado”
Isaías 9:6-7: “Porque un niño nos es nacido, hijo nos es dado... y se llamará su nombre... Dios Fuerte”. Este
niño “Emanuel” no sería un niño ordinario. Él era llamado Dios Fuerte. Él no tuvo Sus comienzos en la tierra, ya
que “un Hijo nos es dado”. El Padre dio a Su Hijo y Su Hijo era el Co-Creador del universo que existió mucho
antes que la creación.
Isaías 9:1-2. Israel del norte (siendo juzgada en el tiempo de Isaías) después iba a ver una gran luz. Esa Luz
era Jesucristo mismo, quien hizo más del setenta por ciento de Sus milagros en el área de Galilea, que es Israel del
norte, en Neftalí y Zabulón (ver Mt. 4:15-16).
Isaías 10:5-6: “Oh Asiria, vara y báculo de mi furor... le mandaré contra una nación pérfida” Una
nación hipócrita es una nación que conoce los caminos del Señor pero no los obedece. Dios iba a usar a
Asiria como vara en Su mano para castigar a Samaria (Israel del norte) y luego a Jerusalén y a Judá (ver
Is. 10:11-12). Dios declaró que después de haber terminado de usar a Asiria para juzgar a Israel y a Judá,
Él castigaría a Asiria (Is. 10:12-19). En Isaías 10:27, Dios rompería el yugo de Asiria “por la unción”. Esto
es una referencia a la matanza de los 185,000 asirios, que más tarde rodearían a Jerusalén (Is. 37:36-38).
Recuerde, Dios también puede quebrar todo yugo en nuestra vida a través de Su unción. Todas estas
verdades tienen una aplicación espiritual para nosotros. Dios puede permitir que haya un opresor en nuestra vida hasta que algo sea cambiado o logrado. Entonces Él nos liberará.
Cristo traerá Paz y Justicia a la Tierra
Isaías 11:1-16. Esto, una vez más, es una referencia a la Venida de Cristo, Él sería ungido con los siete
espíritus del Señor (Is. 11:1-2). Él reinará sobre las naciones y ejecutará justicia durante el Milenio. Una parte de
la maldición de Génesis 3:14-19 será removida; aun el instinto de matar al mundo animal será quitado (Is. 11:5-9).
El capítulo 12 también habla de la Era del Milenio, con un énfasis especial “Sacaréis con gozo aguas de las
fuentes de la salvación” (Is. 12:3). Jesús mismo es “La Fuente de Agua Viva” (Jer. 2:13). Cristo pone “una
fuente” dentro de cada persona que experimenta la salvación (Jn. 4:14).
Profecías en contra de las Naciones Extranjeras (Is. 13:1 – 23:18)
Isaías 13 y 14. Estos juicios fueron pronunciados en contra de Babilonia y de los reyes de Babilonia, antes de
que Babilonia se hubiera siquiera levantado a ser prominente y era únicamente una colonia de Asiria. Isaías tenía
una increíble habilidad para predicar los destinos de las naciones. En medio de todos los juicios de la tierra, Dios
es capaz de refinar y hacer “más precioso que el oro fino al varón” (Is. 13:12).
Isaías 13:17-19. Mucho antes que Babilonia se convirtiera en un poder mundial, Isaías predijo la nación que
juzgaría a Babilonia, y esta nación es Media. Él aun proclama el nombre del rey (Ciro), quien ayudará a los medos
a derrotar a Babilonia (Is. 44:28; 45:1-3). Esto fue 176 años antes de que ocurriera, y mucho antes de que Ciro
naciera. Después pronunció un juicio sobre el rey de Babilonia, quien es un tipo del Anticristo (Is. 14:4). En Isaías
14:12-14, el espíritu de profecía regresa hasta antes de la caída de Satanás, cuyo espíritu mora en el rey de
Babilonia y en el Anticristo.
La auto determinación y la propia exaltación fueron la caída de Satanás (Is. 14:12-14). Por cuanto Satanás es
el Príncipe del mundo, el espíritu de este mundo enfatiza la ambición y la lucha por ser el número uno (Mc. 10:4245). Por lo tanto, Satanás mora en los hombres arrogantes y ambiciosos, tal como los reyes de Babilonia y el
Anticristo porque su corazón es igual al corazón de Satanás. Satanás encontrará un lugar de reposo perfecto para
él, en la venida del Anticristo, ya que él “se engrandece sobre todo dios” (Dn. 11:36-37; 2 Ts. 2:4). Satanás no
mora en un corazón de humildad y mansedumbre. Él quiere la atención, el control y la alabanza.
142
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La Profecía puede tener doble o triple cumplimiento
Isaías del 13 al 23 son profecías en contra de muchas naciones extranjeras. Algunas de estas profecías se
cumplieron durante el tiempo de Isaías o en los siglos que le siguieron, pero algunas de las profecías tienen un
cumplimiento en nuestros tiempos. La profecía puede tener doble, e incluso triple cumplimiento a través de la
historia. Esta es otra ley de interpretación. Recomiendo que lea el libro de Dr. Brian J. Bailey de Isaías. Le dará
una profunda explicación, versículo a versículo, de todos estos misterios en Isaías.
El Juicio universal de Dios en los Últimos Días
El capítulo 24 habla por sí mismo. Este no es un juicio sobre naciones individuales, sino que se trata de un
juicio universal, sobre toda la tierra, por su pecaminosidad. Estos juicios son antes de la Venida del Señor
Jesucristo, cuando la tierra se volverá excesivamente malvada, tal como en los tiempos de Noé.
Isaías 24:5-6: “Y la tierra se contaminó bajo sus moradores; porque traspasaron las leyes, falsearon el derecho, quebrantaron el pacto sempiterno. Por esta causa la maldición consumió la tierra, y sus moradores fueron
asolados; por esta causa fueron consumidos los habitantes de la tierra, y disminuyeron los hombres”. Esto es una
referencia a los juicios del libro de Apocalipsis. Cuando la humanidad se deshace de los diez mandamientos, el
resultado es sida, robos, derramamiento de sangre y el desmoronamiento de los hogares y las familias. La mayor
parte del mundo le dará la bienvenida al Anticristo, cuando éste venga, ya que él justificará el pecado y encantará
al pueblo con las mentiras que les encanta escuchar. Los malvados odiarán a los justos y los matarán, tal como
Caín mató a Abel, pero Dios les dará a beber sangre como sus juicios (Ap. 16:5-7). El capítulo termina con la
Venida de Cristo, la resurrección y el reino glorioso de los santos sobre la tierra (Is. 24:22-23).
El libro de los cánticos (Capítulos 25 al 27)
Isaías 25 al 27 son cánticos de los redimidos al contemplar los juicios justos de Dios sobre los malvados, en los
últimos tiempos; ven al futuro, hacia el Milenio. Isaías 25:7-9: el velo, o cobertura espiritual malvada, que está
esparcido sobre las naciones será removido. El Señor vendrá y salvará a Israel y a Su pueblo. “Destruirá a la
muerte para siempre” es una referencia a la resurrección. Isaías 26:19 también menciona la resurrección. Isaías
26:20-21 es una exhortación al pueblo de Dios a permanecer firmes durante la tribulación, “en tanto que pasa la
indignación”. Luego, en el 27:1 relata cuando atan a Satanás (Ap. 20:1-3). Israel florecerá y llenará la tierra con
hermoso fruto espiritual en el Milenio (Is. 27:6).
El libro de los Ayes (Capítulos 28 al 33, exceptuando el 32)
Isaías 28 al 33 son ayes pronunciados en contra de Israel por sus pecados. Cuando Dios pronuncia un “Ay”,
es una señal de un juicio pendiente, después de repetidas advertencias. Muchos ayes, en estos capítulos, están
relacionados con la pronta invasión de Asiria. La lección principal que debemos aprender es que la paciencia de
Dios y Su tardanza para la ira, tienen un límite (Gn. 6:3). Nunca debemos dar por sentadas las misericordias de
Dios. Recuerde, Dios destruyó a Su propia nación, ciudad, templo y pueblo, después de varios llamados sin
respuesta al arrepentimiento.
Un rey gobernará en justicia
Isaías 32 no es un capitulo de ay. Es una promesa de que “para justicia reinará un rey”. Este rey, por
supuesto, es el Señor Jesucristo cuando regrese. En los capítulos previos, Isaías estaba prediciendo los juicios
venideros de los asirios, pero ahora se mueve al Milenio. Por un momento, consideremos los efectos al tener un
líder justo. Cuando se tiene un líder justo como Ezequías o Josías, la sociedad cambia. El versículo 4 dice que el
corazón de los necios entiende justicia y los tartamudos hablan claramente. El versículo 5, la persona vil no será
llamada más noble. Cuando un líder es justo, todo es blanco o negro, y no hay mezcla. Lo malo es visto como malo
y lo bueno es visto como bueno. Cuando un líder es justo, el pueblo se pone de un lado de la cerca o del otro; todos
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
143
comienzan a hablar clara y distintivamente. Del versículo 9 en adelante tenemos de regreso el período de Asiria,
un tiempo de juicio. Isaías 32:15 dice: “Hasta que sobre nosotros sea derramado el Espíritu de lo alto”. La forma
de detener un juicio y todo lo que conlleva, es que el Espíritu sea derramado sobre nosotros. A veces nada puede
hacerse acerca de la mala situación de una iglesia, o nación, hasta que Dios se mueve. Mientras tanto, es
necesario pasar tiempo con el Señor y pedirle que derrame de Su Espíritu. Y cuando lo haga, todo cambia.
Juicio sobre Edom y Bendiciones sobre Israel (Capítulos 34 y 35)
Edom es la tierra de Esaú, y Bosra es una ciudad importante allí. Edom es también conocido como Idumea.
En el capitulo 34, a Isaías se le muestra el juicio que caerá sobre los descendientes de Esaú, cuando Cristo
regrese. Esaú ha guardado un odio perpetuo contra Israel, su hermano menor y, por esta razón, Dios ha mantenido un perpetuo resentimiento en contra de Edom. Este mensaje es repetido una y otra vez a través de los
profetas. Edom, también conocido como el Monte de Seir, es caracterizado por su falta de perdón (Ez. 35). Jesús
nos enseñó que nuestra salvación depende de si perdonamos a otros (ver Mt. 6:14-15). La mortandad de los
edomitas, o Idumea, es increíble cuando Cristo vuelve. Ver el capítulo completo.
Jacob y Esaú se reconciliaron como hermanos (Gn. 33:5-12), pero ¿qué hay de las esposas malvadas de
Esaú? (Gn. 26:34-35). ¿Qué sembraron en el corazón de sus hijos? Cuando Nueva York fue atacada por terroristas, en el año 2001, ¡las mujeres del Medio Oriente fueron vistas danzando de alegría! ¿Qué han sembrado estas
mujeres en el corazón de sus hijos, que ha perpetuado el odio por casi 4,000 años?
Isaías 35. En contraste con la devastación sobre Edom (Esaú), Israel estará floreciendo como una rosa.
Mientras Edom esté en llamas, Israel florecerá. Edom es el área de Transjordania, al este y al sur de Israel. La
falta de perdón nos hará “desolados” y destruirá nuestra alma (Ez. 35:3).
El sitio asirio de Jerusalén (Capítulos 36 al 39)
Isaías 36 y 37 son el sitio de Sion y la victoria que Dios les otorgó sobre los asirios. El reino de Ezequías inició
con gran avivamiento (2 Cr. 29 al 31), un hecho no registrado por Isaías. El reino de Israel del norte ya había sido
invadido por los asirios unos diez años antes, pero parte del remanente que había sido dejado vino hacia el sur, a
Jerusalén, a participar del avivamiento (2 Cr. 30:10-11).
El avivamiento antecede al juicio
Un principio que es confirmado a través de la Escritura es que el Señor primero le permite a Su pueblo
experimentar Su bondad y Sus invitaciones a la misericordia y la reconciliación. Les permite ver Su poder antes
de tratar seriamente con su vida. Un gran avivamiento tuvo lugar en Judá cuando Ezequías ascendió al trono,
pero un período de tribulación lo siguió catorce años después (Is. 36:1).
Dos propósitos para el avivamiento
El avivamiento le da al pueblo la oportunidad de permitir que su corazón sea cambiado. Pero muchas veces el
avivamiento es para preparar al pueblo para los tiempos difíciles que vienen. Aunque el avivamiento de Ezequías fue
extraordinario (2 Cr. 30:25-26), para muchos fue superficial. Porque cuando vino la invasión asiria, muchos fueron
rebeldes y huyeron a Egipto buscando refugio, en vez de buscar al Señor (Is. 30:1-2,7,15; 31:1). Egipto representa al
mundo, y en tiempos de problemas muchos se vuelven al mundo para buscar ayuda, en vez de volverse al Señor.
El sitio había sido predicho; el pueblo tenía que decidir
Hacía años que Isaías había predicho la invasión futura de Asiria. Al inicio de su ministerio, él dijo que Sion
sería “enramada en viña, y como cabaña en melonar, como ciudad asolada” (Is. 1:8). Él describió a Asiria como
vara y báculo del furor de Dios, para castigar a una nación hipócrita (Is. 10:5-6), pero después que Dios hubiera
completado Su obra en Sion, Él castigaría a Asiria (Is. 10:12). Todas las naciones vecinas habían sucumbido ante
144
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
las fuerzas arrasadoras de los asirios. El reino de Israel del norte, las diez tribus, habían caído diez años antes, y
ahora todas las ciudades de Judá fueron arrasadas. Básicamente, la antigua fortaleza de Sion fue el último bastión
que quedaba. Judá vio esto venir desde lejos, acercándose lentamente, como un incendio forestal. Pero la mayor
parte del pueblo no preparó su corazón para la prueba que venía. Cuando el avivamiento llegue a los Estados
Unidos, va a ser una oportunidad para ser limpiados y transformados, pero después de eso seguirá un tremendo
juicio sobre los Estados Unidos para purgarlos de toda su vanidad. Aquellos que no se hayan preparado no serán
“guardados en el día del enojo de Jehová” (Sof. 2:1-3). Pero al igual como fue en los días de Isaías, aquellos que
logren pasar a través del sitio serán llamados “santos” (Is. 4:3).
Ezequías es sanado, pero después se descarría (Capítulos 38 y 39)
En Isaías 38, Dios le dijo a Ezequías que iba a morir. Cuando Dios dice eso, usted debería preguntarle si ya
es su tiempo de morir: “¿Señor, he terminado mi carrera en la vida?” Ezequías no inquirió cuidadosamente de
Dios acerca de Su perfecta voluntad. Él sólo lloró, se lamentó y le pidió a Dios una vida más larga. Dios le
concedió a Ezequías su solicitud y le dio otros quince años. Pero en el capítulo 39, el rey se volvió orgulloso,
durante esos quince años, y le reveló todos los secretos militares de Judá a los babilonios (ver 2 R. 20:8-21; 2 Cr.
32:22-31). Hasta este punto, la vida de Ezequías había sido sin mancha. Pero Dios vio el futuro, Él sabía que
Ezequías estaba a punto de salirse del camino y decidió terminar sus días en la tierra en este momento. Este fue
un acto de la tremenda bondad de Dios hacia Ezequías. Más adelante, Isaías escribió acerca de este mismo
tema, declarando que Dios toma al hombre justo para evitarle el mal que se avecina (Is. 57:1). El profeta, en
Isaías 39:6-7, predice ahora la cautividad de Judá a manos de los babilonios, un evento que ocurriría más de cien
años después. Entre los cautivos estarían algunos de los descendientes de Ezequías, y uno de ellos sería un
eunuco, el profeta Daniel (Dn. 1:1-8).
La división mesiánica (Capítulos 40 al 66)
Los capítulos 40 al 66 son llamados a veces “el Nuevo Testamento de Isaías”. Ésta es la sección mesiánica,
ya que mucho de su contenido enfatiza la vida y ministerio del Señor Jesucristo y las bendiciones de Sus redimidos. Esta división de Isaías puede ser separada en tres secciones:
1. El libro de la consolación, capítulos 40 al 48.
2. El Libertador, Jesucristo, capítulos 49 al 57.
3. Los liberados, los redimidos, capítulos 58 al 66.
El libro de la consolación (Capítulos 40 al 48)
•
Primera profecía, el ministerio de Juan el Bautista, Isaías 40.
•
Segunda profecía, el hombre justo que viene del oriente, Ciro, Isaías 41.
•
Tercera profecía, el Señor como siervo de Dios, Isaías 42:1–43:13.
•
Cuarta profecía, la promesa del Padre, el Espíritu Santo, Isaías43:14–44:5.
•
Quinta profecía, la condenación de las imágenes de talla de los paganos, Isaías 44:6-23.
•
Sexta profecía, la predicción de la conquista de Ciro, Isaías 44:24–45:25.
•
Séptima profecía, los dioses que son llevados comparados con el Dios que lleva a Su pueblo, Isaías 46.
•
Octava profecía, la caída de Babilonia, Isaías 47.
•
Novena profecía, la purificación en el horno de la aflicción, Isaías 48.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libertador, Jesucristo (Capítulos 49 al 57)
•
Primera profecía, la saeta bruñida, Isaías 49.
•
Segunda profecía, el siervo obediente, Cristo, Isaías 50.
•
Tercera profecía, el llamado para poner atención y despertar, Isaías 51.
•
Cuarta profecía, la libertad de Babilonia, es prometida, Isaías 52:1-12.
•
Quinta profecía, el Varón de dolores, Isaías 52:13–53:12.
•
Sexta profecía, el cántico de la estéril, Isaías 54.
•
Séptima profecía, las misericordias de David, Isaías 55.
•
Octava profecía, la promesa al eunuco y al extranjero, Isaías 56:1-8.
•
Novena profecía, el reproche a los pastores ciegos, Isaías 56:9–57:21.
Los liberados, los redimidos (Capítulos 58 al 66)
•
Primera profecía, el verdadero ayuno del Señor, Isaías 58.
•
Segunda profecía, las iniquidades que nos separan de Dios, Isaías 59.
•
Tercera profecía, la gloria prometida para la Iglesia Postrera, Isaías 60.
•
Cuarta profecía, el Mensajero ungido, Isaías 61.
•
Quinta profecía, la tierra de Beula, Isaías 62.
•
Sexta profecía, más juicios sobre Edom, Isaías 63:1-6.
•
Séptima profecía, la intercesión de Isaías por Israel, Isaías 63:7-64:12.
•
Octava profecía, la nación peculiar que reemplazará a Israel, Isaías 65.
•
Novena profecía, el nacimiento de Sion, Isaías 66.
La predicción de la invasión asiria:
•
El sitio de Jerusalén, Isaías 1:8-9.
•
La liberación es prometida, Isaías 10:24-27.
•
La liberación es cumplida, Isaías 37:34-38.
La predicción de la era babilónica:
•
El sitio babilónico, Isaías 47:5-6.
•
La caída de Babilonia, Isaías 44:27.
•
La liberación de Babilonia, Isaías 48:20.
•
Jerusalén será reconstruida, Isaías 44:28.
145
146
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro de Jeremías
Introducción
Jeremías profetizó durante el reinado de los últimos cinco reyes de Judá (ver página 147). Los profetas
Sofonías y Habacuc, también profetizaron al mismo tiempo en Judá. Durante la parte final del ministerio de 40
años de Jeremías en Judá, Ezequiel y Daniel empezaron su ministerio en Babilonia, a los cautivos. Jeremías,
Ezequiel y Daniel vivieron y ministraron al mismo tiempo.
Un hombre con corazón
Jeremías es conocido como “el profeta llorón”. Él es un tipo del Varón de Dolores. Jeremías predicó arrepentimiento y una relación personal de corazón con Dios. Era un hombre con un corazón muy tierno y habla acerca
del corazón setenta veces. Después de decir que “Engañoso es el corazón más que todas las cosas, y perverso;
¿quién lo conocerá?” (Jer. 17:9), Jeremías profetizó acerca del Nuevo Pacto que vendría, el cual le daría a los
creyentes la posibilidad de tener un nuevo corazón y un nuevo espíritu (Jer. 31:31-34).
El llamado de Jeremías
Jeremías fue llamado siendo muy joven, tal vez antes de los veintiún años. Él era “de los sacerdotes que
estuvieron en Anatot” (Jer. 1:1). Anatot era un pequeño y desconocido pueblo varios kilómetros al noreste de
Jerusalén. Dios a veces llama a personas de lugares muy ordinarios. Fue llamado y ordenado por Dios para ser
un profeta “antes que te formase en el vientre”. Ésta es una declaración teológica muy profunda. Dios lo sabe
todo acerca de nosotros, antes de que nazcamos, por lo que Él planifica nuestra vida y vocación por anticipado.
El Señor nos “analiza” desde todos los ángulos y escoge la vocación exacta para la cual fuimos diseñados.
Jeremías 1:9. “…y me dijo Jehová: He aquí he puesto mis palabras en tu boca”. Jeremías fue separado de los
predicadores comunes y corrientes cuando el Señor tocó su boca. Las palabras proféticas en la boca de Jeremías
le dieron autoridad sobre naciones y reinos, para arrancar y destruir, para edificar y plantar. ¡Tal es el poder de la
voz profética! (Jer. 1:10). El joven profeta es advertido de no temer los seños fruncidos y las “miradas” del pueblo
(Jer. 1:8, 17). Con un toque instantáneo, Dios transformó a Jeremías y lo hizo “ciudad fortificada, como columna
de hierro, y como muro de bronce contra toda esta tierra, contra los reyes de Judá, sus príncipes, sus sacerdotes,
y el pueblo de la tierra” (Jer. 1:18). Él sufriría gran oposición.
Los tiempos de Jeremías: avivamiento y luego juicio
Jeremías 1:2-3. Jeremías inició su ministerio “en el año decimotercero” de Josías, rey de Judá. Esto es muy
significativo, porque el mayor avivamiento en la historia de Israel acababa de empezar el año anterior, en el
décimo segundo año de Josías (2 Cr. 34:1-3). Este avivamiento fue aún mayor que el del tiempo de Ezequías, cien
años antes (2 Cr. 35:18). Desafortunadamente, después de la muerte de Josías, sus hijos, quienes se sentaron en
el trono en Jerusalén, trajeron el juicio divino a la nación, a causa de sus caminos malvados.
Tal como en los días de Ezequías, primero hubo avivamiento y luego siguió el juicio. Éste es un principio
divino. Dios da avivamiento para proteger y preparar a Su pueblo antes de Su juicio. Los años finales del reino de
Judá, pueden ser un profundo patrón de nuestros tiempos, antes de que Cristo regrese. Por cuanto experimentaremos el más extraordinario avivamiento que la humanidad ha visto nunca, seguido de una gran “apostasía” y la
aparición de los dos grandes impostores, el Anticristo y el Falso Profeta (2 Ts. 2:1-12). Luego, muchos cristianos
se ofenderán y apostatarán (ver Mt. 24:9-13).
147
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Bosquejo de Jeremías
I.
Llamado y comisión de Jeremías, capítulo 1.
II.
Advertencias, exhortaciones y llamados al arrepentimiento, capítulos 2 al 20.
III.
Juicios sobre los últimos cuatro reyes de Judá, capítulos 21 y 22.
IV.
Juicios contra los pastores, sacerdotes y profetas; promesa de la restauración de Israel, capítulo 23.
V.
Mandamientos de someterse a la cautividad, capítulos 24 al 29.
VI.
Promesa de un nuevo pacto, promesa de la restauración de todo Israel, capítulos 30 al 33.
VII. Mensajes diversos a los judíos, capítulos 34 al 38.
VIII. La caída de Jerusalén y el escape del remanente a Egipto, capítulos 39 al 44.
IX.
El mensaje de Dios a Baruc, el escriba de Jeremías, capítulo 45.
X.
Se pronuncian juicios sobre varias naciones, capítulos 46 al 51.
XI.
Notas históricas de la captura de Jerusalén, capítulo 52.
Cronología del ministerio de Jeremías
(Desde los últimos 5 reyes de Judá en adelante)
624 a.C. nace Daniel - - - 622 a.C. nace Ezequiel - - -
Daniel está entre los cautivos
(Tercer año del reinado de Joacim)
Dn.1:1,6; 2 R. 24:1-2
Ezequiel está entre los
cautivos. Joaquín
es llevado
a Babilonia.
Ez.1:2; 2 R. 25:6-26
2 R. 25:1-17
2 Cr. 36:11-2
La ciudad y el
Templo son
destruídos
Primera Cautividad
606 a.C.
Segunda Cautividad
597 a.C.
Cautividad Final
586 a.C.
597 a.C.
586 a.C.
609 a.C.
640 a.C.
609 a.C.
597 a.C.
JOSÍAS
JOACAZ
JOACÍM
JOAQUÍN
SEDEQUÍAS
31 años
3 meses
11 años
3 meses
11 años
2 Cr. 36:4-8
2 R. 23:34 a 24:6
2 R. 24:6-10
2 Cr. 36:8-10
Llevado a
Babilonia.
2 R. 25:27-30
2 R. 22:1 a 23:30
2 Cr. 34:1 a 35:27
Fue un tiempo de
avivamiento.
Muchos cumplieron con
lo externo pero no hubo
un cambio profundo
(Jer. 8:20).
Dios envía avivamiento
antes del juicio.
2 R. 22:31-34
2 Cr. 36:1-3.
Fue destronado y
murió en Egipto.
2 R. 24:17 a 25:7
2 Cr. 36:10-13
Le sacaron los
ojos y fue llevado
a Babilonia.
Jeremías profetiza durante 40 años
627 a.C.
Jer.1:2: Jeremías
comenzó a profetizar
en el año 13 del rey
Josías.
586 a.C.
Después de la caída de
Jerusalén, Jeremías
continuó su
ministerio en Egipto.
148
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Jeremías profetizó los últimos 40 años de Judá, antes de caer ante los babilonios. El libro no está en orden
cronológico, pero podemos obtener fechas de los años que gobernaron los reyes. Por ejemplo, Jeremías 32:1 dice:
“el año décimo de Sedequías rey de Judá”. Esto es aproximadamente el año 587 a.C. En los primeros años del
ministerio de Jeremías, hubo avivamiento, pero luego el juicio cayó sobre la nación. Hubo tres invasiones separadas, en el 606, 597 y la destrucción final de Jerusalén en el 586 a.C.
Advertencias, exhortaciones y llamados al arrepentimiento (Capítulos 2 al 20)
Jeremías 1:11-16. Desde el principio de su llamado, Jeremías supo que venía una gigantesca invasión desde
el norte y que venía en sus tiempos. El Señor estaba diciendo “aún como las hojas del almendro florecen y se
expanden en enero mientras los demás árboles duermen, así vendrá rápidamente el juicio desde el norte”. Jerusalén era como un caldero con agua hirviendo, inclinado hacia el norte. Los ejércitos babilónicos que descenderían del norte, emitirían juicios tan intensos, que los habitantes de Jerusalén se evaporarían y la ciudad, por el
fuego, sería purgada de toda su inmundicia y suciedad. Tales serían los juicios por fuego sobre la ciudad de Dios.
Jeremías usa expresiones pintorescas y muchas ilustraciones vívidas para dar sus mensajes al pueblo. A continuación, hay algunos ejemplos:
•
Amor que una vez fue joven y ferviente ahora se ha vuelto frío (Jer. 2:3).
•
Al seguir la vanidad, o los ídolos, se volvieron vanos. Nos volvemos como aquello que seguimos (Jer. 2:5).
•
El Señor, Quien es la Fuente de Agua Viva, fue cambiado por cisternas rotas (Jer. 2:13).
•
Una novia no puede olvidarse de sus ropas, pero el pueblo de Dios hace mucho que lo ha olvidado a Él (Jer. 2:32).
•
Tenían la frente de una ramera, no tenían vergüenza ni se podían sonrojar más ante el pecado (Jer. 3:3).
•
Durante el avivamiento de Josías no se volvieron al Señor realmente, era aparente o fingido (Pr. 3:10).
•
Dios está casado con Su pueblo y quiere que Su pueblo adúltero regrese a Él (Pr. 3:13, 20).
•
Ellos eran como tierra en barbecho, tierra antes productiva que ahora está descuidada, con espinos
creciendo (Jer. 4:3).
•
El pueblo era incircunciso de corazón y espíritu, aunque circuncidado en la carne (Jer. 4:4; 6:10).
•
Pensamientos vanos se alojaban en la mente de las personas (Jer. 4:14; 9:14).
•
Jerusalén fue castigada repetidamente pero se rehusó a recibir la corrección, sus corazones eran duros como
la roca (Jer. 5:1-3).
•
Por tanto, Dios enviaría sobre ellos una nación malvada, Babilonia, para castigarlos (Jer. 5:15).
•
El pueblo amaba oír mentiras. “Dios te ama incondicionalmente, no importando como vivas” (Pr. 5:30-31).
•
Todo el problema es el ministerio y aquellos quienes dirigen al pueblo (Jer. 6:13; ver Jer. 8:10-11; 12:10).
•
Por mayores ofrendas, o avaricia, los maestros y profetas predicaban “prosperidad” (Jer. 6:13-14).
•
Nuestros pensamientos producen fruto. Los pensamientos producen acciones que nos ponen en un
camino (Jer. 6:19).
•
Ellos confiaban en el templo (Jer. 7: 4) y en las tradiciones para ser salvos. Sólo la justicia nos salva (Jer. 7:1-7).
•
Ellos confiaban “en palabras de mentira”. Muchos tenían falsas esperanzas, tal como hoy (Jer. 7:8).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
149
•
Dios dijo, recuerden como destruí el primer tabernáculo en Silo, no confíen en el templo (Jer. 7:12).
•
El verdadero sacrificio es la obediencia. Nada puede ser sustituto para la obediencia (Jer. 7:22-23; 11:4, 7).
•
El avivamiento fue un tiempo de cosecha, pero no usaron la oportunidad para tener un cambio de corazón.
Demasiado tarde (Jer. 8:20).
•
Todo el pueblo era adúltero. Los ministros eran adúlteros también (Jer. 9:2; 7:9: 13:27; 23:10, 14).
•
Exhortación a no gloriarse en su mente, poder o dinero, sino sólo gloriarse en el Señor (Jer. 9:23-24).
•
“El hombre no es señor de su camino, ni del hombre que camina es el ordenar sus pasos”. El hombre no se
puede entender a sí mismo ni puede controlar el mañana (Jer. 10:23).
•
“¿Por qué es prosperado el camino de los impíos?” Jeremías está frustrado y aún confundido (Jer. 12:1-2).
•
El cinto enterrado cerca del Éufrates se arruina. Dios va a arruinar la soberbia de Judá en la cautividad
babilónica (Jer. 13:1-9).
•
Cuando el hombre no agradece la luz, Dios da oscuridad para que el hombre no encuentre su camino (Jer. 13:16).
•
Así como el leopardo no puede cambiar sus manchas ni el etíope su piel, así el hombre no puede cambiar su
naturaleza (Jer. 13:23).
•
Aun si Moisés y Samuel fueran e intercedieran, aun así castigaría Dios a Judá por sus pecados (Jer. 15:1).
•
El reproche de Jeremías por defender lo justo. Dios promete protegerlo cuando vengan los problemas
(Jer. 15:10-11).
•
De “el Señor es mi Salvador” a “el Señor es mi Restaurador”, el descarriado restaurado (Jer. 16:14-15).
•
El pecado está firmemente enraizado en el corazón del hombre. Su corazón es engañoso y desesperadamente perverso (Jer. 17:1-9).
•
Dios es el Alfarero; Él es capaz de darle nueva forma a una vasija deforme, pero rompe las vasijas endurecidas (Jer. 18:1-6, 19:11).
•
Pasur azotó a Jeremías por profetizar juicio. Este ministro estaba profetizando bendición (Jer. 20:1-6).
Juicios sobre los últimos cuatro reyes de Judá (Capítulos 21 y 22)
Los últimos cuatro reyes de Judá fueron malvados y trajeron juicio sobre la nación. Dios es el que
determina quién va a ser el gobernante de una nación y el gobernante es un indicio del estado general de la
población de esa nación. Dios le da mal liderazgo a un país que lo olvida. Las acusaciones contra estos
cuatro reyes no están en orden cronológico.
•
En contra de Sedequías, el último rey, Jeremías 21:1-4. Fue mandado a someterse a Nabucodonosor (versículo 7). Si se rehúsa a someterse, causará que la ciudad sea quemada y ninguna misericordia será mostrada
al pueblo. Sedequías se rebeló y trajo destrucción total a Jerusalén (2 R. 24:18-20; 2 Cr. 36:11-21).
•
En contra de Joacim (Eliaquim), Jeremías 22:1-9; 13-19. Él sería enterrado “en sepultura de asno”, lo que
quiere decir sin sepultura (versículo 19). Él es el único rey de Judá cuyo entierro no está registrado.
•
En contra de Salum (Joacaz), Jeremías 22:10-12. Fue llevado prisionero a Egipto y nunca regresaría a su
tierra, sino moriría en Egipto (ver 2 R. 23:31-34).
150
•
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
En contra de Joaquín (Conías, Jeconías), Jeremías 22:20-30. Él y su madre serían exiliados a otro país,
Babilonia, y enterrados allí (versículo 26). Ninguno de sus siete hijos se sentaría en el trono (versículo 30).
Juicios contra los pastores, sacerdotes y profetas; promesa de la restauración de Israel
(Capítulo 23)
Este capítulo es una acusación en contra de los líderes espirituales, mientras que los capítulos 21 y 22
fueron contra los líderes políticos. Mientras que los versículos 3 al 8 son promesas de la restauración de
Israel, durante el Milenio, el resto del capítulo revela la situación deplorable de los ministros descarriados.
Versículo 1: “Ay de los pastores”. Versículo 11: “Tanto el profeta como el sacerdote son impíos”. Versículo
13: “Hicieron errar a mi pueblo de Israel”. Versículo 14, todos los profetas eran adúlteros. Versículos 16 y
17, ellos hablaban “Visión de su propio corazón” y no de parte del Señor; profetizaban bajo una unción falsa
(versículos 25 al 27 y 30 al 40). El versículo 18 sugiere que hay que pasar mucho tiempo buscando al Señor
y vivir correctamente, para tener el verdadero mensaje.
Jeremías 23:17. Los falsos profetas y maestros estaban diciendo “Paz y prosperidad, ningún mal vendrá”.
Éste es un gran problema en la Iglesia hoy. Para poder ser más aceptados y tener iglesias más grandes, los
ministros sólo predican las bendiciones y nunca mencionan las maldiciones por la desobediencia. Así, las personas
pueden quedarse cómodas con sus pecados. Cuando los ministros viven en adulterio, un estupor viene sobre la
mente de ellos, se desvían a una unción falsa y su mensaje aleja a las personas del Señor.
Mandamientos de someterse a la cautividad (Capítulos 24 al 29)
Estos capítulos son mandamientos de someterse a la cautividad. La cautividad tiene el propósito de limpiar y
purgar. Luego Dios les prometió un retorno a la normalidad. Los habitantes de Judá y Jerusalén debían rendirse
e ir a Babilonia como cautivos. En la cautividad, Dios “les daría un corazón para conocerlo a Él”.
Jeremías 24:5-7. Aquellos que se rehusaran ir a la cautividad morirían. Éste es un mensaje muy actual.
La cautividad habla de pruebas y circunstancias ajenas que Dios usa para refinar a Su pueblo. Si nos
sometemos a ellas, Dios nos cambiará y nos dará un corazón para conocerlo, como Job (ver Job 42:10). La
prueba de Job es llamada una cautividad. Muchos de los ministros contemporáneos con Jeremías se oponían al mensaje de someterse a la cautividad. Ellos predicaban que el pueblo debía resistirse a todos los
problemas, tal como muchos hacen hoy, etiquetando todo problema como venido del diablo. Pero era Dios
el que estaba enviando al enemigo (Jer. 27:6-8).
Sanar ligeramente la herida del pueblo por medio de una falsa esperanza
Jeremías 8:11. “Y curaron la herida de la hija de mi pueblo con liviandad, diciendo: Paz, paz; y no hay paz”.
Los ministros descarriados dieron falsas esperanzas al pueblo, al decirles que Dios los bendeciría y protegería.
Nunca descubrieron las verdaderas necesidades y pecados del pueblo, para que ellos pudieran ser sanados
realmente. Es triste decirlo, pero las personas aman vivir en un mundo de fantasía y que se les diga que “las cosas
van a mejorar”, sin necesidad de arrepentimiento (Jer. 5:30-31). El que se les asegurara que iban a tener paz trajo
un alivio temporal del juicio que obviamente se acercaba. Así, los sanó ligeramente, pero nunca trató con el
“cáncer” de pecado que iba a destruirlos. Es mejor afrontar la luz de la verdad y ser sanados. La lotería y el
adulterio son otros ejemplos de falsas esperanzas y mundos de sueños.
Jeremías 28:5-8. Jeremías deja claro que Dios nunca levanta profetas para decirle al pueblo que todo
va a salir bien. Muy al contrario, Dios levanta profetas para advertir de juicios venideros. Hananías, otro
profeta de ese tiempo, estaba enseñando “rebelión contra Jehová” e hizo que el pueblo confiara “en la
mentira” al contradecir el mensaje de Jeremías (Jer. 28:12-17). Dios estaba en contra de todos los profetas
que “hurtan Sus palabras” (Jer. 23:30). El contradecir el verdadero mensaje era hurtar Sus palabras.
Después el pueblo no sabía a quién escuchar.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
151
Promesa de la restauración de todo Israel y de un Nuevo Pacto (Capítulos 30 al 33)
Jeremías 30:1-4. Este retorno de la cautividad involucra a todo Israel y a Judá. Así, es una referencia a 1948.
El retorno de la cautividad babilónica sólo incluyó a Judá. Los versículos siguientes confirman que está hablando
de nuestro tiempo. En los versículos 5 al 7, el “tiempo de angustia para Jacob” se refiere a la Gran tribulación, los
últimos 3 ½ años de la Era de la Iglesia. El versículo 8 es el retorno de Cristo, quien rompe el poder de los
enemigos de Israel que lo rodean. La expresión “no volverán más” siempre significa el Milenio. Versículo 9: el
Señor Jesucristo mismo estará en Jerusalén, y también David será resucitado y estará allí.
Jeremías 31:31-34 es la promesa de un nuevo pacto. En un punto de la historia, cuando el antiguo pacto había
fallado completamente, Dios estaba prometiendo un nuevo pacto. El antiguo pacto tenía poca habilidad de cambiar el corazón. La Ley era buena, pero no ofrecía poder alguno para obedecerla. El nuevo pacto les da a los
creyentes la posibilidad de tener un nuevo corazón y un nuevo espíritu, si continuamente se someten a Su obra en
ellos. Todo el problema del corazón humano es “dureza” y rebelión. Todos necesitamos un nuevo corazón.
Jeremías 31:35-37. La restauración de Israel está asegurada. Algunos enseñan que Dios se ha divorciado de
Israel y se ha casado con la Iglesia, pero esto no puede ser apoyado con la Escritura. Dios fue “un marido para
ellos” en el antiguo pacto (Jer. 31:32), y busca una mejor relación con el nuevo pacto, el cual ofrece un corazón
de carne. El Señor nunca se divorció de Israel, pero dijo: “si pueden medir los cielos, yo desecharé la descendencia de Israel”. Nosotros no podemos medir los cielos ni tampoco cesarán las ordenanzas del sol, la luna y las
estrellas. Israel nunca cesará de ser una nación delante de Dios (Jer. 31:35-36).
Jeremías 32:1-15. Jeremías estuvo en prisión, justo antes que Jerusalén cayera. Aquí, él dio instrucciones
para que se comprara una parcela de tierra como señal que las casas, los campos, las viñas y las tierras todavía
serán posesión de los de Judá, aunque por el tiempo presente los habitantes iban a ser exiliados, pero retornarían
en el futuro. Jeremías ora en 32:16-25, y Dios le contesta en 32:26-44. Dios restauraría a los exiliados de vuelta
a su tierra. Esto tuvo un cumplimiento parcial cuando regresaron de Babilonia, pero tendrá su cumplimiento
completo en la Segunda Venida de Cristo. Mucho en los versículos 37 al 44 habla de la Era Milenial, al igual que
el capítulo 33. El profeta Jeremías estaba aún en prisión.
Mensajes diversos a los judíos (Capítulos 34 al 38)
•
El mensaje a Sedequías concerniente a la cautividad venidera, capítulo 34.
•
La obediencia de los recabitas, capítulos 35.
•
El mensaje escrito de Jeremías es leído al pueblo, capítulo 36.
•
El mensaje de Jeremías al rey Sedequías; Jeremías acusado de traición, capítulo 37.
•
Jeremías metido en el calabozo; intercesión del etíope, capítulo 38.
La caída de Jerusalén y el escape del remanente a Egipto (Capítulos 39 al 44)
•
La caída de Jerusalén; Sedequías y los príncipes son juzgados; la promesa de Dios al etíope, capítulo 39.
•
Jeremías liberado; complot para asesinar a Gedalías, capítulo 40.
•
Gedalías es asesinado porque no escuchó una advertencia, capítulo 41.
•
La advertencia de Jeremías al remanente de no huir a Egipto buscando refugio, capítulo 42.
•
El remanente huye a Egipto; Jeremías llevado con ellos, capítulo 43.
152
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
El mensaje de Jeremías a los judíos de Egipto: Dios los juzgará, capítulo 44.
•
El mensaje de Dios a Baruc, el escriba de Jeremías, capítulo 45.
Se pronuncian juicios sobre varias naciones (Capítulos 46 al 51)
•
Contra Egipto, Jer. 46:1-28.
•
Contra los filisteos, Jer. 47:1-7.
•
Contra Moab, Jer. 48:1-47.
•
Contra los amonitas, Jer. 49:1-6.
•
Contra Edom, Jer. 49:7-22 (comparar con Abdías).
•
Contra Damasco, Jer. 49:23-27.
•
Contra Cedar y Hazor, Jer. 49:28-33.
•
Contra Elam (Persia, Irán), Jer. 49:34-39.
•
Contra Babilonia, Jeremías 50 y 51.
•
Notas históricas, Jeremías 52.
Los juicios contra estas naciones tuvieron un cumplimiento en la era de Jeremías, pero muchos de ellos
tendrán un cumplimiento en nuestro tiempo. Dios juzgará a Egipto, Siria, Jordán, Elam (Irán) y Babilonia (Iraq).
La vida de Jeremías fue muy similar a la de nuestro Señor Jesucristo. De hecho, algunos pensaron que Jesús
era Jeremías, levantado de entre los muertos (Mt. 16:14; Lc. 9:19). Ambos tuvieron gran oposición de parte de los
teólogos de su tiempo, y ambos profetizaron acerca de la destrucción de Jerusalén y del templo, lo que ocurrió en
el 586 a.C. y 70 d.C. Ambos hombres sufrieron soledad, rechazo y la oposición de pecadores.
Él vivió en una era muy similar a la nuestra, donde el pecado abunda y el amor de muchos se está enfriando.
Un tiempo, donde los líderes están más y más dispuestos a hacer concesiones y a darles falsas esperanzas a sus
oyentes. Pero Jeremías se rehusó a serle infiel a Dios, a su audiencia y a sí mismo. Jeremías, tal vez más que
cualquiera de los otros profetas, fue el más abierto y transparente en su vida personal, sus confesiones y sus
luchas. Definitivamente era uno de los hombres más grandes de la historia.
El Libro de Lamentaciones
Jeremías escribió Lamentaciones, después de la destrucción de Jerusalén, en el año 586 a.C. Es una declaración del amor y la tristeza de Dios por el pueblo, al cual Él está castigando, una tristeza labrada en el corazón de
Jeremías, por el Espíritu. En cinco poemas separados, el profeta se “lamenta”, mientras recorre las ruinas del
templo y Jerusalén, después de la devastación hecha por los babilonios.
Lamentaciones 1:1. Jeremías recuerda los días prósperos, antes de la destrucción de Jerusalén. La ciudad
que estuvo llena de gente y fue grande entre todas las naciones, ahora está solitaria, como una viuda y subordinada a sus enemigos. Todos sus amantes [ella cometió adulterio con dioses paganos] se volvieron contra ella y la
desampararon (Lm. 1:2). Fue llevada al cautiverio (Lm. 1:3). Sus enemigos prosperaron, pero eso es porque fue
el Mismo Señor quien la afligió (Lm. 1:5). Toda su belleza desapareció. Ella había usado su belleza y las bendicio-
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
153
nes de Dios, para glorificarse y vivir para sí misma (Lm. 1:6). Dios retiró de Su nación adúltera todas las
bendiciones, para que recordara de dónde venían (Lm. 1:7). Debido a su gran pecado, la gente vio su desnudez y
le perdió todo respeto (Lm. 1:8). Jeremías se identifica con Jerusalén y con su aflicción, y le pide a Dios que
considere su miseria y tenga misericordia (Lm. 1:9). Una vez más, ha sido el Señor quien entregó a Jerusalén en
manos de sus enemigos (Lm. 1:17). Tomando la iniquidad de Judá sobre sí mismo, Jeremías confiesa “me rebelé
en gran manera” (Lm. 1:20). Ahora, las naciones vecinas y los enemigos se regocijan ante la desgracia de
Jerusalén y Jeremías le pide a Dios que recuerde la iniquidad de los enemigos y les imparta la recompensa que
justamente se merecen (Lm. 1:21-22).
Lamentaciones 2:5-10. El Señor ha aborrecido Su propia heredad y santuario, y suprimió las fiestas solemnes. La ciudad está destruida, su rey y sus príncipes están en el exilio. “Tus profetas vieron para ti vanidad y
locura; y no descubrieron tu pecado para impedir tu cautiverio…” (Lm. 2:14). Aquí está la razón por la cual el
pueblo de Dios fue destruido y llevado al cautiverio. Los profetas no predicaron el verdadero mensaje ni revelaron las verdaderas necesidades del corazón. En su lugar, ellos vieron vanidad y locura. También esta es una señal
para nuestros tiempos. “El Señor ha… cumplido su palabra, la cuál él había mandado desde tiempo antiguo” (Lm.
2:17). Jeremías reconoció que, muchos años antes, Moisés había predicho estos juicios y la cautividad, y ahora,
finalmente se habían cumplido (ver Dt. 28:36, 49; Lv. 26:14-46).
Lamentaciones 3:1-20. Muchos de estos versículos, son citas directas de Job. Jeremías está sintiendo (de
forma vicaria) el juicio bajo el que estaba la nación de Dios. Seremos llevados a experiencias miserables para que
podamos ver nuestra absoluta dependencia de Dios, y para que la humildad sea obrada en nosotros. “Acuérdate
de mi aflicción y mi abatimiento, del ajenjo y de la hiel; lo tendré aún en memoria, porque mi alma está abatida
dentro de mí” (Lm. 3:19-20). En realidad, las experiencias amargas son la misericordia de Dios para purificarnos,
para que Él pueda exaltarnos a Su debido tiempo (Lm. 3:21-38). El mismo Jeremías, llevó el yugo desde su
juventud (Lm. 3:27). De niño, aprendió a ser un siervo esforzado y a soportar el reproche. En su vida personal, se
sometió al cautiverio y se convirtió en su propio mensaje, y cuando profetizó “cautividad”, también se encontró a
sí mismo en prisión.
Lamentaciones 3:33 Dios no “aflige voluntariamente a los hijos de los hombres”. Dios odia traer juicio, pero
muchas veces debe hacerlo. El castigo de Jerusalén fue mayor que el de Sodoma (Lm. 4:6). Ésta fue juzgada en
un momento, pero la nación de Dios desfalleció por sus pecados, pues tenía mayor luz (ver Lm. 4:13).
Recordemos que hay esperanza para la nación oprimida de Dios. Lamentaciones 3:32 dice: “Antes si aflige,
también se compadece según la multitud de sus misericordias” (Ver Lm. 3:21-25). Para aquellos que están
pasando por pruebas ardientes: recordemos que “por la noche durará el lloro, y a la mañana vendrá la alegría (Sal.
30:5). Dios es Dios de toda consolación y restauración. Ciertamente, Él vendará las heridas de todos aquellos que
se acercan a Él, con un espíritu contrito y quebrantado.
El Libro de Ezequiel
Introducción
Ezequiel nació alrededor del año 622 a.C., poco después que Daniel (624 a.C.). En su juventud, ambos
estuvieron expuestos al ejemplo devoto y al ministerio de Jeremías. Ezequiel fue llevado a Babilonia en la segunda
invasión (597 a.C.), cuando tenía 25 años de edad. Después de estar en Babilonia 5 años (30 años de edad),
empezó su ministerio para los que estaban cautivos, allí (Ez. 1:1-2).
Aunque Ezequiel se estableció en Babilonia, cada cierto tiempo, Dios lo llevaba en visiones a Jerusalén y le
mostraba cuáles eran las circunstancias allí, especialmente la época previa a la destrucción final. El sistema de
154
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
transporte de Ezequiel era mucho mejor que el que usamos ahora. Él estaba en un instante en Jerusalén y luego
regresaba a Babilonia. Al igual que Jeremías, Ezequiel era sacerdote y profeta; y atribuyó el terrible estado de
Judá y el cautiverio, al sacerdocio descarriado (Ez. 22:26; 44:9-16).
Ezequiel vivió cerca del río Quebar, con los judíos cautivos (Ez. 1:1, 3; 3:15), éste era un canal de irrigación
que conectaba el río Tigris con el Éufrates, en un punto importante al norte de Babilonia. Daniel (quien se fue a
la cautividad en la primera invasión, en el año 606 a.C.) vivió en la ciudad, y hasta en el palacio de Nabucodonosor.
Daniel llegó a ser el consejero de varios reyes de Babilonia y de Persia. Ezequiel conoció a Daniel y lo menciona
varias veces (Ez. 14:14, 29; 28:3). Conocemos poco acerca de la vida personal del profeta, a excepción de que
estaba casado y que después su esposa falleció.
A Ezequiel le fueron dadas visiones extraordinarias, las cuales pueden compararse, únicamente al Apocalipsis de Juan. Él vio el trono de Dios, los querubines, la Era Milenial y muchas cosas más. También usó alegorías y
acciones simbólicas para transmitir sus mensajes. El libro de Ezequiel abarca cerca de 22 años, desde el comienzo de su ministerio en el año 592 a.C. (Ez. 1:1-2) hasta el año 570 a.C. (Ez. 29:17).
Expresiones comúnmente usadas en Ezequiel
1. Hijo de Hombre: (93 veces en RV60). Dios se dirigió a Ezequiel como Hijo de Hombre, describiendo su
humanidad, dependencia en Dios y completa identificación con el hombre. Él es un tipo del Señor Jesucristo.
2. Y sabrán que yo soy Jehová: (30 veces en RV60). Cuando el Señor se mueve en juicio o en alguna otra
forma, por Su Espíritu, es para hacer que las personas Lo conozcan tal como Él es. Él es soberano.
3. Vino a mí palabra de Jehová: (49 veces en RV60). Una señal del oficio profético es cuando la Palabra del
Señor viene repetidas veces. Representa una comunión íntima con Dios, la manera en que Él comparte Su
corazón y el interés que tiene por el hombre.
4. La mano de Jehová vino sobre mí: (4 veces en RV60). Este pensamiento es de capacitación y preservación. Nuestra defensa es la mano de Dios sobre nosotros.
Bosquejo de Ezequiel
I.
Judá e Israel son acusados (592-588 a.C.), capítulos 1 al 24.
II. Profecías en contra de las naciones extranjeras (586-570 a.C.), capítulos 25 al 32.
III. La futura Restauración de Israel, el Milenio (585-572 a.C.), capítulos 33 al 48.
Ministerio de Ezequiel antes, durante y después de la destrucción de Jerusalén
1. Antes de la destrucción de Jerusalén (592-588 a.C.). Su mensaje a los cautivos en Babilonia fue que Jerusalén caería y la razón de su caída fue su gran iniquidad. Los falsos profetas que estaban entre los exiliados,
decían que Dios salvaría a Jerusalén y que pronto traería a los cautivos de regreso.
2. Durante el sitio y destrucción de Jerusalén (588-586 a.C.). Durante los dos años que duró el sitio, el profeta
se quedó “mudo”. El día en que anunció el comienzo del sitio de Jerusalén, su esposa murió. Parece que se
quedó mudo hasta la caída de la ciudad (Ez. 24:1, 2, 18, 26-27).
3. Después de la destrucción de Jerusalén (585-570 a.C.). El Señor abrió de nuevo la boca del profeta, después
que él escuchó acerca de la caída de Jerusalén. Ahora, su mensaje se convierte en uno para confortar y
restaurar. Gran parte de los capítulos 33 al 48 es sobre la Era Milenial.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
155
Llamado y comisión de Ezequiel
La comisión y el llamado de Ezequiel fueron muy parecidos a los de Cristo. A la edad de treinta años,
estando cerca del río Quebar, los cielos se abrieron y él vio visiones de Dios (Ez. 1:1-3). De forma similar,
cuando Jesús tenía treinta años, estando en el río Jordán, los cielos se abrieron y el Padre ungió y comisionó
a Cristo para que comenzara Su ministerio. El nombre “Ezequiel” significa Dios fortalece. Ezequiel dijo:
“la mano del Señor era fuerte sobre mí” y que Dios había hecho su rostro “fuerte contra los rostros de
ellos” (Ez. 3:7, 8, 14). Ezequiel fue la voz de Dios para los exiliados en Babilonia, éstos eran muy rebeldes
y duros de corazón, y el profeta iba a necesitar la fortaleza de Dios para transmitirles el mensaje fielmente.
Dios había hecho de él un “atalaya a la casa de Israel”.
El trono de Dios es sostenido por los cuatro seres vivientes
En Ezequiel 1:4 en adelante, Ezequiel ve cuatro seres vivientes que salen del norte, llevando el trono de Dios.
Por esto, algunas veces esta visión es llamada “El Carro del Trono de Dios”. Estos cuatro seres vivientes rodean
el trono de Dios y tienen un gran poder para ejecutar las órdenes de Dios. Son mencionados en Apocalipsis 4, 5,
6 y 15:7. Los cuatro seres vivientes anuncian los cuatro primeros sellos, en Apocalipsis 6 (Ap. 6:1, 3, 5, 7). Están
“llenos de ojos” (Ez. 1:18; 2 Cr. 16:9), y nada puede esconderse de esos ojos. Parece que estas cuatro criaturas
trajeron el trono de Dios a la tierra, entonces el Señor, que estaba sentado sobre el trono, empezó a hablarle a
Ezequiel: “Me dijo, Hijo de hombre, ponte sobre tus pies, y hablaré contigo” (Ez. 2:1). Ahora, el profeta es enviado
a un pueblo de corazón endurecido, insolente y rebelde. Ezequiel iba a estar en medio de escorpiones (espíritus
malos) y zarzas y espinos (obras de la carne) (Ez. 2:3-7).
Llamado de Ezequiel a ser un atalaya
Primero, al profeta se le ordena comer un rollo (Ez. 3:1-3). Esto significa que, antes de poder transmitir
nuestro mensaje con autoridad, debemos digerirlo completamente e introducirlo a cada célula de nuestro ser.
Ezequiel es puesto por “atalaya” a la casa de Israel (3:17). Debía proteger, guardar y advertir al pueblo de Dios
del peligro y del juicio. Sus advertencias son particularmente para los justos (Ez. 3:20-21; 18:24-26; 33:12-13,
18). Aun entre sus compañeros sacerdotes y profetas, Ezequiel vio a muchos comenzar bien y luego apartarse de
Dios. El Señor deja bien claro que para salvarnos no podemos contar nuestras buenas obras del pasado. Como
nuestro Señor nos enseñó en Mateo 24:12-13, debemos permanecer hasta el fin para ser salvos. Es algo sumamente serio enseñar que el favor de Dios nunca se puede perder. Como atalaya de Dios, Ezequiel renunciaría a
su propia vida si no sonaba la alarma fiel y exactamente, como el Señor le había ordenado (Ez. 3:18-20; 33:1-9).
“Su sangre demandaré de tu mano”.
Ezequiel predice la destrucción de Jerusalén usando actos simbólicos (Capítulos del 4 al 7)
Ezequiel advierte la caída de Jerusalén entre los exiliados en Babilonia. Lo hace usando simbolismos. Primero, pone sitio a una copia de la ciudad (Ez. 4:1-8). Luego, raciona la comida y el agua (Ez. 4:9-17). En Ez. 5:1-17,
rapa su cabeza, quema un tercio de su cabello, corta otro tercio, y el otro tercio lo esparce al viento. Sin embargo,
esconde un poco de pelo en su falda. Con estos hechos estaba enseñando que 1/3 de Jerusalén moriría de
hambre en la ciudad, 1/3 moriría por espada y 1/3 sería esparcido a los vientos (entre las naciones). Sin embargo,
Dios iba a preservar un remanente.
Ezequiel 6:11: “Palmotea con tus manos, y golpea con tu pie, y di: ¡Ay, por todas las grandes abominaciones…” Parecía como que con estos gestos, el Señor estaba mostrando y diciendo por medio del profeta: “¡Es el
fin!” “¡Es lo más lejos que van a llegar. La gracia los ha abandonado!” Ver también Ezequiel 44:12: “He alzado mi
mano y jurado”. Estudie algunos otros gestos del Señor.
Ezequiel 7:2: “El fin viene”. Cuando viene el juicio: “Toda mano se debilitará y toda rodilla será débil como el
agua…Arrojarán su plata en las calles” (Ez. 7:17-19). El oro y la plata no nos podrán salvar el día del juicio.
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Únicamente la humildad y la justicia nos preservan el día del juicio (Sof. 2:1-3). No se abastezca con comida,
monedas de plata y oro, o cosas similares. La preservación viene del Señor, agradándolo.
Ahora, Ezequiel es llevado a Jerusalén en una visión (Capítulos del 8 al 11)
En los capítulos 8 al 11, el profeta es llevado en visión de Babilonia a Jerusalén. Dios puede llevarnos a otros
lugares en el espíritu e incluso en persona. Debemos creer que Dios hará estas cosas, en los tiempos del fin. Elías
y Felipe fueron transportados en persona. Ezequiel y Pablo fueron tomados en el espíritu hacia otros lugares y,
algunas veces, a diferentes siglos (1 Co. 5:4; Col. 2:5). Pablo estaba en Roma, pero estaba viendo el orden y la
conducta de la congregación en Colosas.
Ezequiel 8:1-4. De repente, Ezequiel “pierde el conocimiento” delante de los ancianos, y el Espíritu lo
llevó a Jerusalén. Dios fue tan paciente con Su pueblo. Por años Lo provocaron a celos con sus ídolos; pero
ahora Dios iba a retirar de ellos Su presencia y “alejarme de mi santuario” (Ez. 8:6). El espíritu de Ezequiel
está viajando por toda la ciudad y por el santuario, viendo todos los pecados escondidos y las abominaciones del pueblo. Estaban adorando “toda forma de reptiles y bestias” (Ez. 8:10). Adorar animales era parte
de la adoración egipcia. Tamuz era el dios de la fertilidad (Ez. 8:13-14). Adoraban al sol en el atrio del
templo (Ez. 8:16). Cuando el juicio llegue “gritarán a mis oídos con gran voz, y no los oiré” (Ez. 8:18). En
el infierno, las personas clamarán a gran voz, pero Dios no los oirá ni se recordará más de ellos. Dios no se
acordará de esta tierra ni de los que se pierden, por siempre (Is. 65:17).
Ezequiel 9:1-7. El Señor envía a seis hombres (quienes probablemente eran ángeles) a que pasaran por
Jerusalén, y mataran a viejos y jóvenes, vírgenes y niños, pero que perdonaran a todos aquellos que tenían una
señal especial. Esta señal sobre sus frentes no era visible a los ojos naturales, pero había sido puesta sobre los
justos, los que “gimen y claman a causa de todas las abominaciones” de la tierra (Ez. 9:4; ver Mt. 5:4). Una vida
piadosa es la clave para ser preservados cuando llegue el juicio. El juicio debía “comenzar en el santuario de
Dios”. Esta es la razón del holocausto en Europa, durante la Segunda Guerra Mundial (Ez. 9:9-10). El pecado de
los judíos era grande en sobremanera.
Ezequiel 10:1. Ezequiel vuelve a ver el trono de Dios con los cuatro seres vivientes alrededor del trono. En el
versículo 2, un ángel (un “varón vestido de lino”), es llamado a tomar carbones encendidos y esparcirlos sobre la
ciudad. Esto representa juicio. En el capítulo 11, Ezequiel aún está en Jerusalén, en espíritu. Ahora, es llevado a
la puerta oriental de la casa del Señor, y ve veinticinco hombres, allí parados, entre ellos estaban los dos príncipes
(Jaazanías y Pelatías), éstos eran muy influyentes y daban mal consejo en Jerusalén. Parece que fueron los
responsables del derramamiento de mucha sangre inocente en la ciudad. Se le dice a Ezequiel que profetice en
contra de estos dos hombres y mientras lo hace, Pelatías cae muerto (Ez. 11:13). En Ezequiel 11:23, él ve que la
gloria de Dios, que había sido manifiesta en el Lugar Santísimo, abandona el templo y la ciudad. Dios abandonaba
a Su nación, templo y ciudad apóstatas. (En Ez. 43:3-5, en el Milenio, regresa la plenitud de la gloria del Señor).
En ese momento, Ezequiel regresa a Babilonia, en espíritu (Ez. 11:24-25).
Actos y sermones simbólicos que predicen la caída de Jerusalén (Capítulos del 12 al 24)
•
Ezequiel actúa teatralmente la salida de los judíos que quedaban y de Sedequías de Jerusalén hacia el exilio,
Ezequiel 12:1-7.
•
El mensaje en contra de los falsos profetas. En Babilonia y en Jerusalén, hubo “profetas” que decían que la
cautividad terminaría pronto. Ezequiel 13:1-23 (ver Jer. 28.29).
•
En contra de los ídolos del corazón. Si no somos honestos, Dios nos va a decir lo que queremos oír. Cuando
las personas aman una mentira, Dios les dará engaño. Ezequiel 14:1-11 (ver 2 Ts. 2:10-12).
•
Solamente la justicia puede salvarnos; no podemos vivir a expensas de la justicia de nuestros padres,
Ezequiel 14:12-23.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
157
•
Jerusalén es como una vid. Si una vid no da buen fruto, es inútil. Ni siquiera es buena para leña. Dios iba a
quemar la “vid”. No tenía uso y no tenía fruto. Ezequiel 15:1-8 .
•
Jerusalén es comparada con una esposa infiel. Vino a ser como una ramera, peor que Sodoma. Ezequiel 16:1-63.
•
“Insaciable”. Un espíritu de lujuria nunca queda satisfecho. Debe ser echado fuera. Ezequiel 16:28-29.
•
La parábola del gran águila. Ezequiel 17:1-10.
•
Se da la interpretación de la parábola. Ezequiel 17:11-21 (ver 2 R. 24:6; 25:7).
•
La responsabilidad individual de la persona ante Dios. Ya sea buena o mala, la condición de nuestros padres
no es relevante. El hijo no cargará con la iniquidad del padre ni el padre con la iniquidad del hijo. Al final, cada
quien responderá por sí mismo (Ez 18:20). Ezequiel 18:1-32
•
Endecha por los dos príncipes, o reyes, de Judá. La leona es una madre: Jamutal. Sus dos cachorros, o hijos:
Joacaz y Sedequías. Esta ambiciosa madre perdió a sus dos hijos. Ezequiel 19:1-14.
Los capítulos 20 al 24 son continuas acusaciones en contra de Judá.
•
Israel nunca fue purificada de los ídolos de Egipto. Egipto representa al mundo. Ezequiel 20:1-32.
•
El juicio futuro y la reunión de la nación esparcida, Israel. Ezequiel 20:33-34.
•
Parábola del profeta que gime. Ezequiel 21:1-7.
•
Parábola de la Espada de Dios. Ezequiel 21:8-17.
•
Después de Sedequías, vendrán varios reyes más (Ez. 21:18-32), antes que venga el Mesías (Ez. 21:27).
•
Los pecados de Israel son enumerados. Ezequiel 22:1-16.
•
Parábola de la escoria en el horno. Ezequiel 22:17-22.
•
Los pecados de los sacerdotes, príncipes, profetas y del pueblo. Ezequiel 22:23-31.
•
Parábola de las dos hijas: Ahola y Aholiba. Estas dos hermanas representan a Israel del norte: Ahola; y a
Judá: Aholiba. Ninguna de las dos fue limpia de la lujuria, al salir de Egipto. Ambas se volvieron muy
inmorales. La hermana más joven (Judá), no aprendió nada de la miseria y la cautividad de su hermana
mayor, más bien salió y fue peor. Ezequiel 23:1-49.
•
El comienzo del sitio final de Jerusalén. Ezequiel 24:1-2.
•
Parábola de la olla que hervía. Ezequiel 24:1-14.
•
Nuevamente, Ezequiel es puesto como señal a Israel. En el versículo 18, muere la esposa de Ezequiel. Él no
debe llevar luto ni llorar, porque Jerusalén y el santuario serían destruidos y los hijos e hijas morirían, sin
embargo, no habría endecha ni lloro. Ellos se consumirían por sus iniquidades, y estarían “aturdidos” por el
hambre y todos los otros juicios. Ezequiel 24:15-27.
Los profetas eran señales
Todos los profetas fueron para ser señal, no solamente para su tiempo, algunas señales fueron también para
nuestros tiempos. Cuando la mano de Dios está sobre su vida, también toca su vida personal y matrimonio:
158
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Isaías, su esposa y sus hijos fueron por señal (Is. 7:14; 8:3,18).
•
A Jeremías se le mandó no casarse (Jer. 16:1-4).
•
La esposa de Ezequiel murió como una señal y el profeta no debía guardar luto (Ez. 24:15-19).
•
Daniel era un eunuco en el palacio del rey (Dn. 1:3-4).
•
Oseas se casó con una mujer que se volvió adúltera; sus hijos también tenían nombres adversos (Os. 1:2-10).
Jesús dio el discurso de la Segunda Venida, sobre el monte de los Olivos, el mismo lugar en el que ascendió
y regresará. Es importante en dónde está el profeta en el momento en que está profetizando. A Jeremías se le
dijo que fuera a la casa del alfarero, a allí el Señor le haría oír Sus palabras (Jer. 18:1). Dios le dio instrucciones
para que escondiera un paño de lino en el Éufrates. Después de muchos días, lo desenterró y el lino estaba
podrido. De la misma manera, Dios iba a destruir el gran orgullo de Jerusalén (Jer. 13:1-9). El hecho de que esto
sucedió en el río Éufrates, significaba que era en Babilonia donde el orgullo sería destruido.
Profecías contra naciones extranjeras (Capítulos del 25 al 32)
•
Ezequiel 25: juicios contra los amonitas, Moab, Edom y Filistea.
•
Ezequiel 26: el juicio que venía sobre Tiro. Tiro es Líbano en la actualidad. No deduzca que todo se
cumplió en el pasado. Dios puede dar vida a estos versículos, hoy. Estas profecías pueden tener cumplimiento histórico y presente.
•
Ezequiel 27: lamento por Tiro. Esta era la ciudad de Satanás, un tipo para otra ciudad en nuestros días. Ver
Apocalipsis 18:1-24. Justamente en el momento previo al predominio babilónico, Tiro estaba en su apogeo.
Era el centro mercantil y de comercio, un puerto comercial sumamente poderoso. Las causas de su pobreza
fueron su resistencia a Babilonia y el daño a su comercio.
•
Ezequiel 28: reprensión al rey de Tiro (Ez. 28:1-19). En estos versículos hay tres personajes:
o
Itobalo II: el rey terrenal de Tiro.
o
Satanás: que trabajó a través del hombre, Itobalo II.
o
El Anticristo que vendrá: Itobalo II es un tipo de él.
Ezequiel 28:3 es una referencia directa al espíritu que estaba en Itobalo II, que es Satanás.
Ezequiel 28:4-6. Satanás ama el comercio y obró por medio del ambicioso rey de Tiro para obtener plata,
oro y tesoros. Satanás controla la economía para controlar al hombre.
Ezequiel 28:11-16 va más allá del rey de Tiro, al mismo Satanás.
•
Ezequiel 29 al 32: todos están en contra de Egipto.
o
Ezequiel 29 y 30: profecía en contra de Egipto. Tiene cumplimiento tanto histórico como futuro.
o
Ezequiel 31: profecía en contra de faraón.
o
Ezequiel 32:1-15: lamento por faraón.
o
32:11 Nabucodonosor juzgará a Egipto.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
o
159
32:17-32 Lamento por Egipto. Egipto representa al mundo, a los no redimidos. El profeta gime por los
que aún no son salvos, porque irán al infierno. El infierno está en “lo profundo de la tierra” (Ez. 32:18).
Mientras más malvada sea una persona, más abajo está en la tierra.
La futura restauración de todo Israel (Capítulos 33 al 48)
Principalmente del Milenio
Ezequiel 33. Un ministro es un atalaya que advierte a las personas del peligro y del juicio que viene. Es una
situación de vida o muerte: involucra la eternidad del alma. Dios no está interesado en nuestro pasado (cuán
buenos o malos fuimos), Él está interesado en lo que somos, hoy. Lo que cuenta es nuestro final. Cuando un
hombre justo se aparta de Dios, morirá y será cortado. Toda su justicia será olvidada. Cuando un hombre malvado
se vuelve a Dios, toda su maldad será olvidada. No son los que oyen la Palabra, sino los que la hacen los que son
justificados (Ez. 33:30-33). Ver Romanos 2:13 y Santiago 1:22.
Ezequiel 34 es un mensaje para los pastores infieles. Dios está en contra de los pastores que están en el
ministerio solamente para ver qué pueden obtener de las personas (Ez. 34:1-10). El Señor reunirá a Sus ovejas
esparcidas (los israelitas fueron esparcidos entre las naciones) (Ez. 34:11-31). Este es el Milenio y se refiere a los
israelitas que han encontrado gracia ante Dios. El rey David resucitará (Ez. 34:23) y será pastor para Israel.
Como David, nuestro llamado y ministerio también son eternos (ver Sal. 78:70-71).
Ezequiel 35. Una profecía contra el monte de Seir (Edom). Esaú guarda en contra de su hermano Israel,
rencor y odio perpetuos, por esto, Dios guarda rencor eterno en contra de Esaú. La tierra de Edom será “sumamente desolada” durante el Milenio y por siempre (Ez. 35:3, 15). Los edomitas se regocijaron cuando Israel fue
juzgada [entonces y ahora] y Dios les recompensará conforme a ese odio. Recuerde, nuestra salvación depende
en perdonar a otros (Mt. 6:14-15).
Ezequiel 36. Israel había quedado sumamente desolada y nuevamente tendrá multitudes habitando sus montañas (Ez. 36:10). Ez. 36:16-38 Los pecados pasados de Israel y su futura conversión y restauración. Cuando
Cristo venga, Israel abrazará el nuevo pacto (Ez. 36:24-29). Como nación, Israel rechazó a Cristo y al nuevo
pacto durante la Era de la Iglesia, pero viene una conversión nacional.
Ezequiel 37. El Valle de los Huesos Secos tiene significado literal y espiritual. Algunos israelitas resucitarán
literalmente en el Milenio y serán llevados a la tierra de Israel (Ez. 37:12-14). Para la Iglesia, tiene significado
espiritual: la Iglesia “se juntará” cada hueso con su hueso y estará sobre sus pies como “un ejército grande en
extremo”. Todas estas piezas se juntarán para ser uno. En los versículos del 15 al 24, Israel del norte y Judá se
volverán a unir: los dos palos serán uno solo, y el rey David estará allí con ellos, reinando en Israel (Ez. 37:24-25).
Ezequiel 38 y 39. Juicio sobre Gog y Magog, antiguos nombres de Rusia y el área de Turquía. En realidad,
esto tiene dos cumplimientos: 1) En Armagedón, justo previo a y parte de, la Segunda Venida de Cristo (Ap.
16:16; 19:17-21). En ese tiempo, quedará solamente una sexta parte de Gog y Magog y de otras naciones. Se
necesitarán siete meses para enterrarlas y siete años, para quemar todo su armamento. Esto pasará durante el
Milenio. Después, Israel reconstruirá su templo. 2) Al final del Milenio esto se repetirá (Ap. 20:7-10), pero esta
vez, todo el que venga en contra de Jerusalén, será completamente devorado. Luego viene el juicio eterno de
Satanás y el juicio del gran trono blanco. Y después hay un nuevo cielo y una nueva tierra (Ap. 21:1).
Ezequiel del 40 al 48. Jerusalén ha estado en ruinas durante 14 años (Ez. 40:1-2). El templo fue destruido y los
muros de la ciudad, derribados; tanto Israel del norte como Judá habían sido exiliadas. El espíritu del Señor
levanta a Ezequiel y lo trae otra vez a Jerusalén, pero esta vez en otra era; siglos después, es el Milenio. Él mira
que las doce tribus fueron restauradas a su tierra, una Jerusalén magnífica, un templo glorioso, el rey David está
allí, así como Cristo y todos los santos.
160
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Ezequiel del 40 al 43. El gran Templo Milenial. Estos cuatro capítulos describen el templo y sus medidas.
Nunca antes ha habido un templo como éste. Las medidas son diferentes a las del Templo de Salomón y a las de
cualquier otro templo. Literalmente, es un templo en Jerusalén, en el Milenio, con un río literal que fluye. Sin
embargo, también tiene un significado espiritual, porque Jesús nos enseñó que “de [nuestro] interior correrán ríos
de agua viva”. Por lo tanto, somos un templo.
Jesús literalmente está en Jerusalén (Ez. 43:7). “El Señor está allí” (Ez. 48:35). Estará visiblemente presente
y la tierra será llena de Su gloria. Se le dice a Ezequiel que le enseñe a la casa de Israel el nuevo diseño y las
dimensiones del templo (Ez. 43:10). Las medidas tienen significado espiritual para nosotros, la Iglesia. Siglos
antes, se le dio a David el diseño del Templo de Salomón (1 Cr. 28:11, 12, 19). A Moisés se le dio el diseño y las
medidas del Tabernáculo.
Ezequiel 44. En medio de esta extraordinaria visión de la Era Milenial, Dios tiene un mensaje para los
descarriados colegas y compañeros sacerdotes de Ezequiel. Ciertamente, puede aplicarse a cualquier generación. Los sacerdotes infieles, quienes eran los responsables de que la nación llegara a la idolatría, iban a ser
excluidos de tocar o ver cualquier cosa sagrada. Ellos nunca “se acercarían a Dios para ejercer el oficio de
sacerdote”. Ellos “llevarían su iniquidad” (Ez. 44:10). Serían gobernados por Mateo 5:19, que dice: “cualquiera
que quebrante el más pequeño de los mandamientos y los enseñe a los hombres, muy pequeño será llamado en el
reino de los cielos”. Hay un castigo eterno sobre el sacerdocio flojo, que cambia las Leyes de Dios y degrada Sus
reglas, logrando con esto, que las personas se alejen de alcanzar el propósito de Dios para su vida. Pero para la
familia de sacerdotes fieles, los “hijos de Sadoc”, serán bienvenidos a la presencia de Dios y se les dará el
privilegio de ministrarlo a Él (Ez. 44:15-16).
Los verdaderos ministros poseen luz y discernimiento divinos. Son capaces de enseñarle al pueblo de Dios “la
diferencia entre lo santo y lo profano, y a discernir entre lo limpio y lo no limpio (Ez. 44:23) (compare con Ez.
22:26). Hoy, la Iglesia está llena de concesiones; han bajado los estándares morales de Dios. Ahora, se hace poca
diferencia entre lo santo y lo profano, lo limpio y lo no limpio.
Ezequiel del 45 al 46. Sin tener ningún propósito redentor, y de alguna manera, en el Milenio los israelitas
regresan a los sacrificios. Es un memorial, y no involucra a la Iglesia. La Iglesia no debe guardar los días santos,
lunas nuevas y días de reposo, así como tampoco lo debe hacer en la Era de la Iglesia. Son una “sombra de lo que
ha de venir”: el Milenio, y para la nación de Israel, no para nosotros (Col. 2:16-17). Por supuesto, nada puede ser
agregado a la sangre de Jesús.
Ezequiel 47 es el río de vida que fluye del santuario. Es literal y transforma la tierra de Israel. También somos
“templos” y de nosotros brotará un poderoso río.
Ezequiel 48. Estos son los límites territoriales de las 12 tribus de Israel durante el Milenio. Los capítulos del 40
al 48 son una revelación de Jerusalén en la Era Milenial, pero Apocalipsis 21-22 es la Nueva Jerusalén que está
en la tierra nueva. No debemos confundir las dos ciudades, son similares. De hecho, la ciudad santa en el Milenio,
es un tipo de una ciudad mayor que vendrá con la tierra nueva.
En Ezequiel del 40 al 48 está Jerusalén en el Milenio, en esta tierra.
En Apocalipsis del 21 al 22 está la Nueva Jerusalén, en la nueva tierra.
Para un estudio más profundo, recomiendo los siguientes libros del Dr. Brian Bailey: Isaías, Jeremías,
Ezequiel y Daniel.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
161
El Libro de Daniel
El libro de Daniel registra la vida personal de Daniel y su función en altos puestos gubernamentales, en
Babilonia y Persia. Durante su larga carrera de 73 años como profeta, él fue un alto consejero de líderes mundiales: Nabucodonosor, Belsasar, Darío y Ciro.
Como profeta, Daniel tuvo una revelación profética extraordinaria acerca del ascenso y caída de futuras naciones e imperios mundiales. Él vio desde antes, la caída de Babilonia y el ascenso de Media y
Persia. Luego, vio a Grecia conquistar a Media y Persia. Después, vio el ascenso del Imperio Romano, el
imperio que gobernó en el tiempo de Cristo. Jerusalén rechazaría y “quitaría la vida al Mesías” (Dn. 9:26),
así la ciudad y el santuario serían destruidos (70 d.C.). Vio, hasta el fin [de la Era de la Iglesia], que guerras
y desolación estarían sobre la tierra santa. Luego, Daniel vio al antiguo Imperio Romano revivir nuevamente, alrededor del área Mediterránea, en nuestros tiempos. Él vio diez reyes y luego vio al Anticristo, emerger de entre ellos. Después de un reinado de 3 años y medio (un tiempo, tiempos y medio tiempo), vio a la
“bestia” destruida y echada a la ardiente llama del juicio eterno. Una Piedra, no hecha por manos (Cristo y
Su reino) aplastó a los diez reyes y a los demás reinos de este mundo, y llegó el tiempo para que los santos
poseyeran el reino. Así, Daniel vio el Milenio y también la Resurrección.
Bosquejo de Daniel
I.
Histórico, capítulos 1 al 6.
A. En el reinado de Nabucodonosor.
1. Los primeros años de la vida de Daniel y su preparación para el gobierno, capítulo 1.
2. El sueño de Nabucodonosor y la interpretación de Daniel, capítulo 2.
3. La estatua de oro, el horno de fuego y la liberación, capítulo 3.
4. El testimonio de Nabucodonosor y el árbol derribado que volvió a crecer, capítulo 4.
B. En el reinado de Belsasar.
1. La fiesta de Belsasar y la caída de Babilonia, capítulo 5.
C. En el reinado de Darío.
1. La posición de Daniel envidiada y la liberación del foso de los leones, capítulo 6.
II. Futurista, capítulos 7 al 12.
A. En el reinado de Belsasar.
1. Visión de las cuatro bestias, los cuatro imperios mundiales, capítulo 7.
2. Visión de las dos bestias, Media y Persia, y Grecia, capítulo 8.
B. En el reinado de Darío.
1. La súplica de Daniel y la revelación de Gabriel acerca de las 70 semanas, capítulo 9.
C. En el reinado de Ciro.
1. Batalla en los cielos, capítulo 10.
162
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
2. Historia desde Ciro hasta Antíoco Epífanes, capítulo 11.
3. La Gran Tribulación y la Resurrección, capítulo 12.
Daniel y sus amigos son llevados a Babilonia
Capítulo 1 (del 606 al 603 a.C.). Daniel fue llevado a Babilonia, en la primera invasión (606 a.C.). Estuvo allí
por 70 años y un poco más. Daniel y sus amigos estaban entre los eunucos y mantuvieron un buen testimonio.
Cuando un rey invadía un territorio, tomaba a los jóvenes más brillantes y los entrenaba en las costumbres de su
reino, para hacerlos parte del gobierno. Estos eran “muchachos en quienes no hubiese tacha alguna, de buen
parecer, enseñados en toda sabiduría, sabios en ciencia y de buen entendimiento, e idóneos para estar en el
palacio del rey” (Dn. 1:4). También tuvieron que aprender el lenguaje de los caldeos. Daniel se propuso “no
contaminarse” (Dn. 1:8). Este es el primer versículo que se aplica al libro de Apocalipsis (ver Ap. 14:4-5). En todo
asunto de sabiduría e inteligencia… eran diez veces mejores que los magos y astrólogos. Como ministros, seremos llevados a situaciones donde se nos harán preguntas difíciles. Debemos ser capaces de responder esas
preguntas difíciles por el espíritu de entendimiento, por la unción.
El sueño divino y la interpretación divina
Capítulo 2 (603 a.C.). Nabucodonosor tuvo un sueño de Dios. Nadie lo podía interpretar, por lo que todos iban
a ser muertos, incluyendo a Daniel y a sus amigos (Dn. 2:13). Daniel solicitó tiempo, en el versículo 16, y estaba
confiado de que Dios le mostraría la interpretación. Él y sus tres amigos, oraron poderosamente a Dios, y el Señor
les reveló el secreto, durante la noche (Dn. 2:19). Este sueño es importante, porque muestra “lo que ha de
acontecer en los postreros días” (Dn. 2:28) y, por tanto, se aplica a nosotros.
Nabucodonosor vio una estatua, pero en cinco partes. La cabeza era de oro, el pecho de plata, el vientre y los
muslos de bronce, las piernas eran de hierro y los dedos de los pies eran una mezcla de hierro y barro cocido. Este
sueño debe interpretarse junto al capítulo 7, porque se refuerzan mutuamente. Ésta es la interpretación, confirmada por el capítulo 7:
•
La cabeza de oro era Babilonia, Daniel 2:37-38 (del 606 al 536 a.C.).
•
El pecho de plata era Media y Persia, Daniel 2:39 (del 536 al 330 a.C.).
•
El vientre y los muslos de bronce era Grecia, Daniel 2:39 (del 330 al 146 a.C.).
•
Las dos piernas de hierro era Roma, Oriental y Occidental, Daniel 2:40 (del 146 a.C. al 476 d.C.).
•
Los diez dedos de los pies son diez reyes en los últimos días, en el área del antiguo Imperio Romano. Estos
diez reyes aún no han reinado, los encontramos en Apocalipsis 17:12-13. El Anticristo emergerá de entre
estos reyes, en el área Mediterránea, en nuestros tiempos. Todos estos reyes son del área Mediterránea.
La Piedra que desmenuzó a los 10 dedos de los pies y derribó toda la estatua es Cristo y Su reino,
cuando Él venga a gobernar (Dn. 2:44-45). Todos esos reinos antiguos se están levantando nuevamente,
hoy: Babilonia (Iraq), Persia (Irán), Grecia y Roma. Cuando Cristo desmenuce a esos diez dedos de los
pies, el reino del Anticristo, todos esos otros imperios y sistemas mundiales colapsarán también. El reino de
Cristo es un reino eterno (ver Ap. 11:15).
El horno de fuego
Capítulo 3 (aproximadamente 580 a.C.). Unos veinte años después, Nabucodonosor erigió una estatua,
probablemente de sí mismo, y ordenó su adoración. En Apocalipsis 13:15, vemos nuevamente la adoración de una
imagen, pero esta vez es ordenada por el Anticristo. Daniel y Apocalipsis coinciden muchas veces. Cualquiera
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
163
que se negara a adorar la estatua, era arrojado al horno de fuego. Viene un tiempo, en nuestra generación, cuando
el rehusarse a adorar la imagen de la bestia, podría costarnos la vida (Ap. 13:15; 15:2; 20:4). Va a costarnos algo
ser cristianos verdaderos, en esos últimos días. Comprometámonos profundamente.
Los tres hebreos se rehusaron a postrarse ante la imagen, mientras tocaba la música. La música es una
parte integral de la adoración a Satanás, y Satanás está acondicionando al mundo para su venida infiltrándose en el mundo de la música. Daniel 3:17-18: “He aquí nuestro Dios a quien servimos puede librarnos del
horno de fuego ardiendo; y de tu mano, oh rey, nos librará. Y si no, sepas, oh rey, que no serviremos a tus
dioses, ni tampoco adoraremos la estatua que has levantado.” La actitud de ellos fue: “aunque nuestro Dios
tiene el poder de liberar; liberar no es siempre Su voluntad”. Habrá muchos mártires en la Iglesia Postrera.
En este caso, ellos fueron preservados y salieron sin un cabello quemado ni el olor a humo, en sus ropas. Lo
que sí quemó el fuego, fueron sus ataduras (Dn. 3:27). El propósito de Dios con la tribulación es liberarnos
de las ataduras de la Caída (Ap. 7:14).
Nabucodonosor: el árbol que fue derribado y volvió a crecer
Capítulo 4 (del 570 al 562 a.C.). Éste es un testimonio personal de Nabucodonosor. Es una de las mayores
conversiones en la historia de la humanidad. ¿Quién se iba a imaginar que Nabucodonosor, quien había destruido
Jerusalén y el templo sin mostrar compasión ni a joven ni a viejo, era un hombre destinado a la vida eterna? Dios
había estado tratando con este hombre, por años. Primero, Dios le mostró gracia cuando Daniel interpretó su
sueño, 30 años atrás. Luego, él vio tres hombres caminando en un horno de fuego, y a un cuarto hombre, que era
el Hijo de Dios. Había sido afectado, pero su corazón aún no había sido humillado.
Nabucodonosor tuvo un sueño y vio un árbol (Dn. 4:5-18). Este árbol, alto y orgulloso, fue derribado, pero la
cepa de sus raíces permaneció. Después de siete años el árbol creció nuevamente. En Daniel 4:19-27, Daniel
interpreta el sueño: el rey era el árbol. Él sería derribado y pasaría por un período de siete años de confusión en
su vida. En realidad se transformaría en un animal, hasta que entendiera que el Altísimo era Dios, y no él. Dios
pone personas en situaciones muy difíciles hasta que son convencidos de ciertas cosas en su corazón. A veces
esto toma un largo tiempo.
Daniel necesitó un gran valor, para reprender a un gobernador mundial. Daniel le aconseja al rey a “redimir
sus pecados y hacer misericordias para con los oprimidos” (Dn. 4:27). Un año después, el sueño se hizo realidad
(Dn. 4:28-37). Después de ser humillado grandemente, su cordura regresa (Dn. 4:34-37). Después, Nabucodonosor
alaba, bendice y exalta al Dios del cielo. El Señor, entonces, le devuelve el reino de Babilonia. Este episodio, que
duró ocho años, ocurre aproximadamente entre el año 570 y el 562 a.C. Él muere un año después, en el 561 a.C.
La caída de Babilonia precedida por el banquete de Belsasar
Capítulo 5 (del 539 al 536 a.C.). Belsasar, nieto de Nabucodonosor, hizo un gran banquete. Aunque
había un poderoso ejército afuera, Babilonia parecía inconquistable. La antigua ciudad era cuadrada, de 23
kilómetros por lado, con un total de 92 kilómetros de perímetro. Las murallas eran de 105 metros de altura
y 25 metros de grosor. El río Éufrates cruzaba la ciudad, diagonalmente, dividiéndola en dos partes iguales.
La población era de un millón. Pero Dios había declarado 176 años antes, por boca de Isaías, que la ciudad
iba a caer, y cómo es que iba a caer: “tus ríos haré secar” (Is. 44:26-28; 45:1-3). El Señor también mencionó el nombre del hombre que la conquistaría: Ciro.
Ciro, el rey de Persia, tenía una estrategia. Dividió su ejército en tres partes. Una parte estaba río arriba, sin
ser vista, esperando el momento indicado para desviar el río Éufrates. Repentinamente, al amparo de la noche, el
río bajó. El segundo tercio del ejército marchó por debajo de las puertas donde entraba el río, y el otro tercio, entró
por debajo de las puertas, por donde el río salía de la ciudad. Ambos ejércitos se unieron en medio de Babilonia y
la capturaron. Todo este tiempo, Belsasar y sus príncipes estaban embriagados y en estupor. Daniel interpretó la
escritura en la pared y le dijo al rey que no había aprendido nada de su antepasado, Nabucodonosor (Dn. 5:22),
164
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
que había sido “pesado en la balanza y hallado falto, y que su reino fue dividido y entregado a los Medos y los
Persas” (ver Dn. 5:26-28). Persia siguió a Babilonia, fue el siguiente reino que gobernó el mundo conocido de la
época. La caída de Babilonia muestra otra Babilonia que caerá en nuestros tiempos (Ap. 17:16-18).
Daniel es liberado de los leones
Capítulo 6 (536 a.C.). En el nuevo reino bajo Darío el medo, Daniel era preferido sobre todos los demás
príncipes, porque “había en él un espíritu superior”. Es importante qué tipo de espíritu se percibe en nosotros. No
es tanto lo que decimos sino cómo lo decimos. Desafortunadamente, el dios de este mundo y el espíritu de este
mundo es la ambición, por esto, la envidia y los celos motivan a muchos hombres y mujeres. Los 120 príncipes,
envidiosos de la posición de Daniel, redactaron una petición que acorraló al rey quien tuvo que arrojar a Daniel a
los leones. Daniel, teniendo como 85 años, era amigo de Darío, y el rey estaba muy alterado por tener que
ejecutar el decreto (Dn. 6:14-16). Darío tuvo que haber conocido a Dios.
En la mañana, él clamó con voz triste: “El Dios tuyo, a quien tú continuamente sirves, ¿te ha podido librar de
los leones?” (Dn. 6:20). Necesitó de valentía el llamar a Daniel así, porque el rey no anda solo, otros lo escucharon. Daniel 6:22: Este fue un milagro maravilloso, porque Dios envió un ángel y cerró la boca de los leones. Pero
en el versículo 24, los leones dominaron a los 120 príncipes. Permanece el hecho, Dios a veces libera y otras
veces no. En el Coliseo de Roma, podemos ver los huesos de cristianos que fueron devorados por leones.
Hebreos 11:33 dice: “por fe conquistaron reinos… taparon bocas de leones”. Una vida piadosa, como la que vivió
Daniel, es la clave para ser preservado.
El sueño de Daniel acerca de los cuatro imperios mundiales
Capítulo 7 (541 a.C.). Este sueño fue dado cuando Belsasar todavía estaba vivo y Babilonia no había caído
aún. La interpretación de este sueño es muy similar al sueño de Nabucodonosor en el capítulo 2. Habla de los
cuatro principales imperios de los tiempos antiguos pero el cuarto, el Imperio Romano, revivirá en los últimos días
en el área alrededor del mar Mediterráneo, y de allí saldrá el Anticristo.
Daniel 7:3-7. Cuatro grandes bestias salieron del gran mar, el cual es el mar Mediterráneo. Estas eran:
•
El león, Daniel 7:4, Babilonia (del 606 al 539 a.C.).
•
El oso, Daniel 7:5, Media y Persia (del 539 al 330 a.C.). Las tres costillas en su boca eran Lidia (Turquía),
Babilonia y Egipto.
•
El leopardo, Daniel 7:6, Grecia (del 330 al 146 a.C.). Las cuatro alas hablan de la rápida conquista del mundo
por Alejandro. Las cuatro cabezas hablan de que cuando Alejandro murió, dejó su reino a 4 generales.
•
La bestia espantosa y terrible, Daniel 7:7, Roma (del 146 a.C. al 476 d.C.), pero también ve adelante a
un imperio revivido en los últimos tiempos. Ésta tiene diez cuernos, y responde a los diez reyes de
Apocalipsis 17:12-13.
Daniel 7:8 es muy importante: “he aquí que otro cuerno pequeño salía entre ellos”. A él le es dada “una boca
que hablaba grandes cosas” y es el Anticristo. Este hombre saldrá del reino de los 10 reyes, en los últimos días.
Daniel 7:11: este “cuerno pequeño” será arrojado al lago de fuego, cuando Cristo vuelva (ver Ap. 19:20). Los
versículos 20 al 28, son el reinado de tres años y medio del Anticristo, quién le hace la guerra a los santos. Él
cambiará los tiempos y las leyes (Dn. 7:25) y es homosexual (Dn. 11:37). Este hombre introducirá una nueva
moralidad, justificará el pecado y racionalizará todo estándar moral.
Repaso: esta cuarta bestia, hasta cierto punto, ha sido el Imperio Romano, pero debemos concluir que habrá
un reino en estos últimos días, alrededor del Mediterráneo, compuesto también por diez reyes, y de estos reyes
vendrá un rey, el Anticristo. Este rey, según el versículo 25, hablará palabras contra el Altísimo, y a los santos del
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
165
Altísimo quebrantará [mental y físicamente]. Este rey tiene poder por tres años y medio (un tiempo, tiempos y
medio tiempo), hasta el final de la Era de la Iglesia y el principio del Milenio. Esta verdad es repetida continuamente, a través de todo el libro de Daniel. En el versículo 26, este hombre le hace la guerra a los santos, por lo que
algunos darán la vida durante su reino.
El ascenso de Media y Persia, y de Grecia
Capítulo 8 (539 a.C.). Babilonia estaba a punto de caer cuando Daniel tuvo la visión. Aunque Daniel estaba
en Babilonia cuando tuvo la visión, él se vio a sí mismo en Susa, en el palacio, en la provincia de Elam (Persia).
Susa era la capital de Persia. Con Babilonia lista para caer, Dios le estaba mostrando a Daniel cuales iban a ser
los siguientes dos imperios. Estos serían Persia y luego Grecia.
Daniel 8:3. El carnero con dos cuernos era Media y Persia (Dn. 8:20). Daniel 8:5: el macho cabrío que viene
del poniente era Grecia, dirigida por Alejandro Magno (Dn. 8:21). Daniel está viendo algo que ocurriría 208 años
después. Grecia derrotó a Media y Persia, alrededor del año 330 a.C. Daniel 8:8: cuando este macho cabrío,
Alejandro, se volvió grande y muy fuerte fue quebrantado, murió, por lo que su reino fue dividido en cuatro partes,
entre cuatro de sus generales.
•
El general Casandro tomó Macedonia (el poniente).
•
El general Lisímaco tomó Tracia (el norte).
•
El general Ptolomeo tomó Egipto (el sur).
•
El general Seleuco tomó Siria (el oriente).
Daniel 8:9. De uno de esos cuatro salió un “cuerno pequeño”. Este cuerno pequeño fue Antíoco IV Epífanes,
quien provino de Siria, el reino de Seleuco. El cuerno pequeño es un tipo del Anticristo que vendrá. Este hombre,
Antíoco IV Epífanes, (reinó del 176 al 164 a.C.) surgió al final del Imperio Griego (Dn. 8:33). “Cuando los
transgresores lleguen al colmo” debe aplicarse más a nuestro tiempo. Sin embargo, algunos de estos versículos
del capítulo 8 tuvieron un cumplimiento en la historia, con Antíoco, pero ven más allá a otro cumplimiento en
nuestro tiempo, en el Anticristo. Antíoco representa a otro que ha de venir. Antíoco invadió la tierra gloriosa,
Israel (Dn. 8:9). Luego, quitó el sacrificio continuo (Dn. 8:11) y “echó por tierra la verdad”, quemando todas las
Sagradas Escrituras. Antíoco masacró decenas de judíos y construyó un altar pagano sobre el altar de Dios y
ofreció la “abominación”, un cerdo en el templo de Dios. Los versículos 13 y 14 se aplican más a nuestro tiempo.
Jesús predijo que un evento similar ocurriría en nuestros días (Mt. 24:15, 21), y que daría inicio a la Gran Tribulación. “Cuando veáis… la abominación… habrá entonces gran tribulación”.
La intercesión de Daniel y la visión de las setenta semanas
Capítulo 9 (539 a.C.). Daniel entendió, por medio de las profecías de Jeremías, que la cautividad en Babilonia
sería de 70 años, y ahora ese tiempo había llegado (Dn. 9:1-2). Por tanto, Daniel empezó a orar y a interceder por
la restauración de Judá. Durante su intercesión, recibe la visión de las setenta semanas. En hebreo, una semana
significaba siete años (Gn. 29:27). Esta visión de las setenta semanas, fue una visión a largo plazo para Israel, y
los lleva hasta la Segunda Venida de Cristo y a la Era Milenial. Para “poner fin al pecado, y… para traer la justicia
perdurable” (Dn. 9:24). Entonces Jerusalén sería santa.
Daniel 9:25. Desde la orden para restaurar y construir Jerusalén hasta la venida del Mesías, habría 483 años.
Esto equivale 62 semanas y 7 semanas, un total de 69 semanas, o 483 años. Daniel 9:26: pero Jerusalén rechazaría y crucificaría al Mesías; sería “quitado”. Por esto, Dios envió a un príncipe malvado, Tito de Roma, a destruir
la ciudad y el santuario. Él los haría rebalsar de sangre. Un millón de judíos murieron en el año 70 d.C. Y “hasta
el fin de la guerra durarán las devastaciones”. Hasta el final de la Era de la Iglesia, Jerusalén ha sufrido guerras
166
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
y desolación. El versículo 27 es la semana final, los últimos siete años antes que Jerusalén sea limpiada. En
hombre malvado, el Anticristo, hará un pacto con Israel por siete años, pero luego lo romperá a la mitad, parando
el sacrificio diario y ofreciendo la “abominación”. Estos son los últimos tres años y medio. Entonces, Jerusalén
será limpiada y ungida y tendrá justicia eterna.
Las 70 Semanas (9:24-27)
Después Jerusalén será Santa
… hasta el
Mesías
(Dn. 9:26)
Desde la orden para
restaurar y edificar
Jerusalén...
Jerusalén
en ruinas
483 años
(69 semanas)
7 + 62 semanas
La Era de la Iglesia termina aquí
Mt. 21:41, 43
Mc. 12:9
70 d.C.
LA SEGUNDA
VENIDA
Semana 70
31/2
31/2
Jerusalén
limpiada
El Milenio
536 a.C.
El Decreto de Ciro
(Esd. 1:1-4; 2 Cr. 36:22)
7 semanas - 49 años
62 semanas - 434 años
Ciro publicó una proclamación
para que los judíos regresaran y
restauraran su tierra y Templo.
Hubo muchas interferencias para
la restauración de Jerusalén por
los reyes subsiguientes en
Asiria. Tomaría un total de 49
años (saltados) en restaurar y
edificar la ciudad como debía ser.
Daniel predijo que los muros
serían reconstruidos en tiempos
de angustia, como vemos
muchos años después (ver Neh.
4:15, 17). Después, otras 62
semanas los llevarían al tiempo
de Cristo.
26 d.C.
El Mesías Príncipe
vino, pero más
adelante se le
“quitó la vida”.
Jerusalén rechazó
y crucificó a su
Rey. Jesús sabía a
partir de Daniel
9:26, que sería
rechazado, y como
consecuencia, la
ciudad y el
santuario serían
destruidos.
Ya que Jersualén
prefirió a César como
su rey (ref. Jn. 19:15)
y rechazó al Mesías,
César (Tito) vino y
destruyó totalmente
Jerusalén y el Templo
(70 d.C.). Jesús
predijo esto en Sus
parábolas.
El reino fue quitado
de Israel y se le dio a
aquellos que traerían
fruto: la Iglesia. Israel
ha sido estéril durante
la Era de la Iglesia.
La Abominación
Desoladora (Dn. 9:27;
Mt. 24:15, 21).
Un hombre fuerte en el
área del Mediterráneo
(la bestia) hará un pacto
con los Israelítas. Él
romperá este pacto a la
mitad del periodo, y se
volverá contra Israel,
ofreciendo la
abominación en el
Templo. Esto da inicio a
la Gran Tribulación.
Israel será juzgada para
poder estar lista para
recibir al Rey.
Arrepentimiento
Nacional
Zac. 12:10
Ro. 11:26
Jl. 3:21
Mt. 27:25
Ez.48:35
Guerra en los cielos
Capítulo 10 (533 a.C.). Babilonia cayó, en el año 539 a.C. en manos de los medos y persas. Aunque era una
coalición, los medos eran la parte prominente. Darío, el medo, fue el rey. Darío el medo es mencionado en Daniel
5:31; 6:1; 9:1 y 11:1. Ciro, el persa, estaba emparentado con Darío, y Ciro era el comandante en jefe de los
ejércitos. Cuando Darío murió, tres años después, en el 536 a.C., Ciro se convirtió en el rey del imperio y liberó
a los judíos cautivos, para que regresaran a Judá.
Daniel 10:1. Esta visión le fue dada a Daniel, en el tercer año de Ciro (el 533 a.C.). Daniel había estado
orando y ayunando por 21 días. Entonces, fue visitado por un mensajero majestuoso y celestial. Este
mensajero no era el Señor, pero era muy parecido. Fue enviado a entregarle un mensaje muy importante a
Daniel, pero se le opuso el ángel maligno príncipe de Persia. Por eso, el arcángel Miguel vino a ayudarlo. El
hecho que el mensajero necesitó ayuda de Miguel, muestra que no pudo haber sido el Señor. El mensajero
pudo ser Gabriel, pero no estamos seguros.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
167
Daniel 10:13. Este mensajero celestial tenía un mensaje muy importante para Daniel. Mientras Daniel
ayunaba 21 días, el mensaje estaba siendo estorbado tremendamente por el príncipe maligno de Persia. Por
esto, debemos prevalecer en la oración. Este mensaje era concerniente al fin del Imperio Persa y este
príncipe malvado de Persia, no quería que esa revelación fuera conocida. Daniel 10:20: históricamente, el
príncipe de Grecia no vino sino hasta mucho tiempo después de la visión de Daniel, pero el destino fue
establecido desde antes de la fundación del mundo, y todas las huestes angélicas lo saben. Muchos años
después, Grecia conquistó a Media y Persia.
Historia desde Ciro hasta Antíoco IV Epífanes: un vistazo al Anticristo
Capítulo 11 (539 a.C.). El que habla aquí parece ser Gabriel. Él fortaleció a Darío para que le quitara el reino
a Babilonia. En el versículo 2, el ángel le muestra a Daniel los eventos que tendrían lugar desde Ciro hasta el
tiempo de Antíoco IV Epífanes (desde el 529 hasta el 164 a.C.). “He aquí que aún habrá tres reyes en Persia, y
el cuarto se hará de grandes riquezas más que todos ellos” (Dn. 11:2). Los tres reyes que siguieron a Ciro el
persa, fueron los siguientes:
•
Ciro el Grande, quien reinó desde el 536 hasta el 530 a.C.
•
Cambises, quién reinó desde el 529 hasta el 521 a.C.
•
Smerdis, quién reinó desde el 522 hasta el 521 a.C.
•
Darío I el Grande, quién reinó desde el 521 hasta el 486 a.C.
•
Jerjes I, quién reinó desde el 486 hasta el 465 a.C. También conocido como Asuero, esposo de la reina Ester.
Él es el cuarto rey (Est. 1:1-12).
Jerjes, o Asuero, fue por mucho el rey más rico. Con su riqueza, levantó a muchos en contra de Grecia. Él
mantuvo un ejército de dos millones y medio, quemó Atenas y destruyó Macedonia. Muchos años después,
Alejandro Magno nació y buscó vengarse de Persia. El versículo 3 habla de Alejandro Magno.
Daniel 11:4. Alejandro gobernó del año 336 hasta el año 323 a.C. y murió repentinamente aproximadamente
a la edad de 33 años. Ya que no tuvo hijos o “posteridad”, su reino fue dividido en cuatro partes y sus cuatro
generales se hicieron cargo.
Daniel 11:5. El “rey del sur” es Ptolomeo, uno de los generales de Alejandro, quien inició una dinastía en
Egipto, al sur de Palestina. Otro general, Seleuco, inició una dinastía al norte de Palestina, en Siria. Él es conocido
como “el rey del norte”. Hubo muchas guerras entre los reyes del norte y del sur en los años siguientes. La
importancia de estas guerras es que ocurrirán de nuevo en nuestro tiempo. Aún hoy hay rivalidad entre Egipto y
Siria, e Israel está en el medio. Ahora, se le da atención especial a un hombre vil, que usurpó el trono seléucida,
Siria, usando los halagos. Él es el mismo “cuerno pequeño” de Daniel 8, un tipo del Anticristo que está por venir.
Él es Antíoco IV Epífanes, quien reinó del 175 al 163 a.C.
Daniel 11:21-35. Muchas de las mismas características del Anticristo, fueron mostradas por Antíoco IV
Epífanes. Él usó los sobornos, los halagos, los asesinatos, la intimidación y los pactos rotos para robar posiciones
y poder. Cuando trató de hacer más ataques contra Egipto, las naves de Quitim, las costas occidentales o Roma,
intervinieron y le ordenaron detenerse. Por eso, regresando a Siria, ventiló su furia con Israel, quitando el sacrificio diario y cometiendo la “abominación de la desolación” (Dn. 11:29-31). Aun en Israel, él “corrompió a
muchos con adulación”. Muchos le dieron la bienvenida con los brazos abiertos y se convirtieron a la cultura
griega. Antíoco y las circunstancias que lo rodean, presentan una imagen profética de lo que pasará en nuestros
días, cuando aparezca el hombre de pecado. Usando su encanto, calidez, la adulación y la racionalización, él
embrujará a muchos cristianos tibios a que lo sigan. “Mas el pueblo que conoce a su Dios se esforzará y actuará.
Y los sabios del pueblo instruirán a muchos” (Dn. 11:32-33). Mas algunos entregarán su vida como mártires.
168
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La Gran Tribulación y la Resurrección
Daniel 12:1. Esta es la Gran Tribulación, los últimos tres años y medio antes que el Señor venga. Miguel, el
arcángel, es el príncipe que lucha por Israel. Habrá un tiempo de problemas tremendos y luego Israel y los
redimidos serán liberados. Hay una resurrección en la Segunda Venida, pero los malvados no son levantados sino
hasta el final del Milenio (Dn. 12:2). El versículo 12 señala la “abominación desoladora”: es unos tres años y
medio, antes que Cristo venga. Desde la abominación desoladora hay 1,290 días, luego hay 45 días adicionales de
problemas intensos, y entonces viene el Señor.
El Libro de Oseas
Introducción a los doce profetas menores
Ahora, estamos entrando a otra sección de las Escrituras, llamada “Los Profetas Menores”. En la Biblia, la
disposición de los doce profetas menores no está en perfecto orden cronológico. Sin embargo, podemos decir
que, los siete primeros: Oseas, Joel, Amós, Abdías, Jonás, Miqueas y Nahúm profetizaron antes del exilio babilónico; Habacuc y Sofonías profetizaron justamente antes del exilio; y los tres últimos: Hageo, Zacarías y Malaquías
profetizaron después del exilio babilónico.
El tema: el amor de Dios por el que se descarría
Oseas profetizó a las tribus rebeldes del Norte de Israel. A Israel se le compara con la esposa adúltera de
Jehová; repudiada, pero purificada y restaurada al final. De forma similar, la esposa de Oseas, Gomer, quien le ha
sido infiel al profeta, sería limpia y restaurada después de un periodo de prueba. Aunque la esposa del profeta
llegó a estar tan degradada, el Señor le dijo que la aceptara de regreso y que la amara. De la misma forma, el
Señor restaurará a Su nación descarriada. Oseas se divide en dos partes:
Bosquejo de Oseas
I.
Personal: El profeta fiel y la esposa infiel, capítulos del 1 al 3.
II. Nacional: el Señor fiel y la nación infiel, capítulos del 4 al 14.
Angustia personal de Oseas; su esposa es restaurada después
El mensaje del profeta para Israel fue entretejido a su vida familiar, por cuanto se le mandó a casarse con una
mujer que no iba a serle fiel. Los hijos también tendrían nombres malos, tales como “no compadecida” y “no
pueblo mío” (Os.1:2-9). Sin embargo, el Señor prometió una futura restauración, en el versículo 10. Como la
esposa adúltera de Jehová, Israel ha compartido su afecto con otros muchos “dioses” e intereses del mundo. Ella
ha usado las bendiciones de su Señor para placeres e intereses egoístas. Por lo tanto, temporalmente, el Señor la
iba a despojar (Os. 2:1-5). Dios iba a quitarle todas Sus bendiciones y darle tribulación (en el valle de Acor) como
una puerta de esperanza. La esposa de Jehová sería llevada al desierto, en donde el Señor pudiera razonar con
ella. Después de un periodo de prueba, aflicción y limpieza, Él “la desposará con Él para siempre” (Os. 2:6-23).
Esto es el Milenio.
En Oseas 3:1-3, Dios da nuevas órdenes a Oseas, le dice que vaya y ame a su esposa adúltera y que la tome
de nuevo, como signo del amor de Dios por Su pueblo infiel. Su esposa había caído tan bajo, que ella se vendió
como esclava. Oseas compra a Gomer, su esposa, por la mitad del precio de una esclava. Israel pasaría un largo
periodo sin rey, hasta David, y eso es el Milenio. Sin embargo, podemos ver que Dios no se divorció de Israel,
169
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
porque, después de un largo periodo de prueba, ella será restaurada. Dios no creía en el divorcio, ni
siquiera en el Antiguo Testamento.
Efraín: el nombre de las tribus rebeldes del Norte
Durante mucho tiempo, Oseas tuvo un ministerio dirigido a las diez tribus rebeldes del Norte. Efraín era la
tribu líder, y por lo tanto “Efraín” se convirtió en el nombre de Israel del Norte. “Efraín” se menciona 37 veces en
Oseas y es conocida como “la Descarriada”. El profeta comenzó su ministerio durante el reinado de Jeroboam II
(Os. 1:1); fue un tiempo de gran prosperidad material. En la medida que Efraín se degeneraba cada vez más, Dios
empezó a mandar a los asirios en contra de ella. Oseas cubre alrededor de 60 años (782-725 a.C.); profetizó al
mismo tiempo que Isaías, quien ministró a Judá (ver Is. 1:1; Oseas 1:1).
Principales características del descarriado según Oseas
•
Contender con el sacerdote. Discutir con el pastor. Dios nunca bendice esto. Oseas 4: 4.
•
Desechar el conocimiento (las cosas más profundas de Dios) y satisfacerse solamente con lo elemental. Si
no perseveramos con Dios, nos descarriaremos. Oseas 4: 6.
•
Inmoralidad y embriaguez; éstas destruyen el corazón y traen dureza y sordera espiritual. Oseas 4:11.
•
Entregado a los ídolos (obsesión con las cosas del mundo). La idolatría se considera lujuria. Oseas 4:17.
•
Orgullo: la razón por la cual los descarriados nunca pueden admitir sus faltas, sino culpan a los demás.
Oseas 5: 5.
•
Inconstante y trivial. “Como nube de la mañana y rocío de la madrugada que se desvanece”. Oseas 6: 4.
•
Hace sacrificios y explicaciones racionales, en lugar de obedecer a la verdad. Oseas 6: 6.
•
Mezclarse con la gente del mundo. Las asociaciones equivocadas destruyen a los cristianos. Oseas 7: 8.
•
Buscar ayuda en el mundo, como Egipto y Asiria, en lugar de volverse al Señor. Oseas 7:11.
•
Tienen su propio liderazgo y su propia forma de adoración; se rebelan de Jerusalén. Oseas 8:3-6.
•
Toman a la ligera las grandes verdades de la Palabra. Oseas 8:12.
•
Se corrompen grandemente. Oseas 9: 9. Isaías 11:13, los descarriados son afligidos con la envidia.
•
Sin fruto, el fruto del Espíritu. Oseas 10: 1.
•
Un corazón dividido: reconociendo a Dios, pero llenos del mundo. “Inestables en todos sus caminos”.
Oseas 10: 2.
•
El barbecho significa un corazón endurecido que se ha descarriado, en el cual están creciendo espinas.
Oseas 10:12.
•
Confiar en la mente y habilidades propias. Oseas 10:13
•
Destruirse a sí mismo. La gente se puede destruir a sí misma, pero Dios puede restaurar. Oseas 13: 9.
.
Todas estas cosas tienen aplicación para la Iglesia. “Por cuanto desechaste el conocimiento, yo te echaré”
(Os. 4:6). Muchas iglesias se conforman con lo básico, pero cuando la gente no sigue caminando con Dios, se va
a descarriar. Aquellos que rechazan el conocimiento, espiritualmente pertenecen a la tribu de Efraín.
170
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Oseas 13:7: “Mi pueblo tiende a volverse de Mí”. Efraín representa al hijo descarriado de Dios que comete
adulterio y ama el mundo y todas sus lujurias. En el avivamiento venidero, algunos de ellos regresarán a Dios. En
Oseas 11:9 está la única excusa que Dios tiene para no destruir totalmente a Efraín: “Porque Dios soy, y no
hombre”. Entonces, vemos la absoluta gracia de Dios, necesaria para restaurar.
Pasos para la restauración
Oseas 14:1: “Porque por tu pecado has caído”. La gente debe de estar dispuesta a admitir que el
verdadero problema está en su interior. La rebelión está en el fondo de todas sus luchas, y “han caído por
su propia iniquidad”; no es lo que alguien más dijo o hizo. Es necesaria una confesión sincera de “yo soy el
culpable”. Oseas 14:2: “Quita toda iniquidad, y acepta el bien”. Cuando un corazón endurecido puede
ablandarse, admitir sus pecados y pedirle a Dios que le quite toda iniquidad, esto es evidencia de un don de
arrepentimiento. El arrepentimiento es una unción; es un don de la gracia de Dios. (ver Jeremías 31:18-20).
Oseas 14:3: “No nos librará el asirio”. Israel se volvió hacia Asiria para obtener ayuda para sus problemas,
pero un corazón que está verdaderamente arrepentido, reconocerá que solamente el Señor es quien puede
salvarlo. ¡Dios es mi única salvación!
Oseas 14:8 “Efraín dirá: ¿Qué más tendré ya con los ídolos?”. Este es un aborrecimiento santo por los
pecados pasados. “Yo lo oiré, y miraré”. En la búsqueda de la restauración es muy importante que el descarriado escuche una palabra directamente del Señor. Junto con el quebrantamiento, el ablandamiento y la soberanía
del Espíritu Santo atrayéndolo, el escuchar una palabra directa de Dios hará que él regrese al Señor.
El Libro de Joel
Joel, un profeta de Judá, probablemente ejerció su ministerio en alguna época durante los cuarenta años de
reinado de Joás (2 R. 12; 2 Cr. 24) (852-812 a.C.). Por lo tanto, debió ser contemporáneo de Eliseo. Joel es un
importante, y a menudo citado, libro profético. Es mejor conocido como el profeta del derramamiento pentecostal.
Joel también profetizó sobre las invasiones de Asiria y Babilonia, las cuales ven hacia el futuro, a nuestros tiempos
en el Armagedón, cuando Israel estará rodeada por multitud de enemigos.
Joel 1:3 nos dice que Joel está profetizando no sólo a su generación, sino a generaciones venideras. La plaga
de insectos que vino a devorar la tierra es literal, pero representa la invasión de otros ejércitos enemigos. “Porque
pueblo fuerte e innumerable subió a mi tierra” (Jl. 1:6). Esto puede tener varios cumplimientos: 1) la invasión
asiria; 2) la invasión babilónica; 3) la batalla del Armagedón, en nuestros días. Siendo un profeta extraordinario,
Joel profetizaba sobre eventos de aquella era presente y de tiempos futuros, en el fin. Profecía, por lo tanto, puede
tener cumplimientos dobles o triples. Joel 2:1-27 pudo haber tenido un cumplimiento parcial, cuando Ezequías y
Jerusalén fueron sitiadas por 185,000 asirios, pero después, Dios los liberó. Sin embargo, Joel 2:19 es el Milenio.
“Nunca más” siempre significa la Era Milenial.
Tema
El pueblo de Dios se había descarriado, por eso, Dios retuvo la lluvia y envió contra ellos plagas de insectos
y ejércitos de naciones enemigas.
En Joel 1:12, el gozo se había marchitado. Cuando el gozo desaparece de una vida, es por causa de la
desobediencia (Sal. 45:11). El gozo es la bendición de Dios sobre los justos. Dios ordenó que se arrepintieran (Jl.
1:13-14; 2:12-17). Solamente con el arrepentimiento, Él pelearía por ellos y traería restauración. La lluvia es
símbolo del Espíritu, y Joel predice dos grandes derramamientos del Espíritu. Uno se cumplió en Pentecostés,
pero Pentecostés anticipa un mayor derramamiento en nuestros días, el cual nos introducirá la Segunda Venida
del Señor Jesucristo. Joel 2:28-32 únicamente puede tener completo cumplimiento en nuestros días.
171
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Lluvias temprana y tardía: significado natural y espiritual (Joel 2:23-32)
LLUVIA TEMPRANA
LLUVIA TARDÍA
Lluvia leve
(para sembrar)
Lluvia abundante
(madura la cosecha)
Iglesia Primitiva
(Derramamiento suave)
para plantar la Iglesia
Iglesia del Fin
(Derramamiento abundante)
lleva a la Iglesia a la
madurez
Joel 3:1 se refiere a 1948, no a cuando la cautividad de Judá regresó en 536 a.C. Joel 3:2 se está refiriendo al
tiempo de la Segunda Venida, cuando Él traiga a todas las naciones a Armagedón, para juzgarlas allí. Joel 3:9-16,
de nuevo es Armagedón. Joel 3:11-12, todas las naciones están despertando, hoy: China, África, las naciones
árabes. Joel 3:13, la maldad está alcanzando su madurez completa. Joel 3:14, hay multitudes en el valle de la
decisión. Toda nación debe escoger entre Cristo y el Anticristo. Joel 3:14-15, la venida del Señor.
Joel 3:17-21. La Era Milenial. Literal y corpóreamente, el Señor Jesucristo estará en Jerusalén. Literalmente,
habrá un río de agua fluyendo de la casa del Señor; es la misma visión que recibió Ezequiel. Joel 3:21, Israel será
limpiada del derramamiento de sangre inocente. Ellos aceptaron completa responsabilidad por el derramamiento
de la sangre inocente de Jesús, ante Poncio Pilato. Por esto, desde entonces, trajeron una maldición sobre sí
mismos y sus hijos. No obstante, cuando Jesús venga otra vez, serán purificados de la culpabilidad de haber
derramado sangre. Por favor compare Joel 3:21 con Mateo 27:25.
El Libro de Amós
Amós vino de Judá, de una pequeña ciudad llamada Tecoa, dieciséis kilómetros al sur de Jerusalén. Sin embargo,
Dios lo envió a profetizar a Israel del norte, aún cuando no era reconocido allí (Am. 7:10-13). Habiendo profetizado
durante los reinados de Uzías y Jeroboam II, debió haber conocido al profeta Oseas. Cuando el Señor lo llamó, Amós
era un hombre muy pobre y de orígenes humildes (Am. 7:14-15). Aunque era inculto, sus escritos proféticos contienen
un valioso conocimiento histórico y dichos citables. En una sociedad en la que el rico oprimía en gran manera al pobre,
el tema del libro de Amós es: Justicia Social en Medio de la Prosperidad Económica.
Jeroboam II, rey de Israel del Norte era un líder capaz pero idólatra, que llevó a su reino al apogeo del poder.
Nada parecía ser más improbable que el cumplimiento de las advertencias de Amós; aún así, antes que cincuenta
años pasaran, el reino fue destruido y llevado en cautiverio (722 a.C.). Sin embargo, la visión de Amós abarca
más que el reino del Norte, pues incluye a toda “la casa de Jacob”.
Bosquejo de Amós
I.
Juicios en las ciudades circundantes, Amós 1:1 - 2:3.
II. Juicios de Judá e Israel, Amós 2:4-16.
III. Los tres “oíd”, Amós 3:1 - 5:17.
IV. Se anuncia el exilio, Amós 5:18 - 6:14.
V. Cinco visiones de juicio, Amós 7:1 - 9:10.
VI. Futura restauración de Israel, Amós 9:11-15.
172
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Juicios sobre los paganos
Los capítulos 1 y 2 son juicios sobre varias ciudades alrededor de Palestina. La expresión “Prenderé fuego”,
se encuentra siete veces. Aunque estos juicios son pronunciados sobre ciudades que no conocen al Señor, Dios
los considera responsables por la manera en la que se tratan unos a otros. Dios juzga a todos por la regla de oro:
como tratamos a los demás, así seremos tratados. En Amós 2:1, Moab quemó los huesos del rey de Edom hasta
calcinarlos. Esto demuestra irrespeto por los muertos y Dios los consideró responsables de esto. La cremación en
sí no es bíblica. En la Biblia, los cuerpos siempre eran embalsamados cuidadosamente y colocados en sepulcros.
Amós 2:14-16 son juicios en contra de Judá e Israel del Norte. Dios iba a juzgar a Israel por oprimir a los
pobres (Am. 2:6); por incesto (Am. 2:7); por desanimar a los nazareos por vivir una vida separada para Dios y por
ordenar a los profetas a no profetizar más (Am. 2:11-12). En Israel, existía un gran desdén por vivir una vida
consagrada. En algunas Iglesias, se burlan de usted si trata de vivir una vida piadosa.
La disputa de Dios contra toda la familia de Jacob
Amós 3:3: “¿Andarán dos juntos, si no estuvieren de acuerdo?” Se requiere de unidad de espíritu y de
doctrina para caminar junto con otra persona, pero el contexto aquí es más serio. Este es Dios hablando a Su
nación, diciendo que Él solamente caminará con ellos si ellos están en acuerdo con Él. Debemos alinear nuestros
pensamientos con los de Dios. Dios no va a alinear Sus pensamientos con los nuestros (ver Is. 55:8; Ez. 33:17).
“Porque no hará nada Jehová el Señor, sin que revele su secreto a sus siervos los profetas” (Am. 3:7). Dios no
hará nada sin antes revelarlo a alguien en la Tierra. Por lo tanto, debemos procurar estar en sintonía con Dios
para poder escuchar de Dios, qué va a suceder, antes de que suceda.
“Prepárate para venir al encuentro de tu Dios”
Amós 4:4: “Id a Bet-el, y prevaricad”. Bet-el y Dan eran dos ciudades en el norte de Israel, en donde los
becerros de oro eran adorados (1 R. 12:28-33). Esta “nueva” adoración comenzó dos siglos antes, cuando la
nación se dividió en norte y sur. Israel del Norte se rebeló de Jerusalén, el lugar de la verdadera adoración y
sacrificio. La rebelión trae idolatría, confusión y una pérdida de dirección espiritual.
Amós 4:6, Dios les dio “diente limpio” (o hambruna) para llamar su atención, pero no hubo arrepentimiento.
El propósito del juicio es que escuchemos. Por lo tanto, Dios envió más juicios para hablarle a Su pueblo. En
Amós 4:7 y 9, Él envió sequía y plagas, pero aún así no hubo arrepentimiento.
Amós 4:11-12: “Por tanto, prepárate para venir al encuentro de tu Dios”. Después de todos los juicios y el
repudio al llamado de Dios al arrepentimiento, Él les dice que “se preparen para venir al encuentro de su Dios”.
Esto es algo tremendo porque es un mensaje a los creyentes. Los no creyentes no tienen Dios. No es el que
empieza, sino “el que persevere hasta el fin, éste será salvo”.
“Sé diligente en conocer el estado de tus ovejas” (Pr. 27:23). Un pastor debe de estar seguro que todos en su
congregación están listos para ir al cielo. Los pastores no deben confiarse y asumir que todo aquel que se para
ante Dios está aprobado. Una vez, un evangelista fue invitado a una iglesia de 9,000 miembros, y mientras estaba
allí, el Señor le dijo que únicamente 870 Le pertenecían.
Nuestra vida debe ser recta o Dios no aceptará nuestra alabanza o adoración
Amós 5:21-24. Dios aborrecía sus rituales religiosos, solemnidades y ofrendas. Él no aceptaría sus sacrificios. Hoy, mucho se dice acerca de las ofrendas y los sacrificios de alabanza. A veces, las personas pasan horas
adorando y luego, salen a vivir una vida sensual. Dios no va a aceptar nuestras ofrendas si nuestra vida no es
recta. Lo que Él en realidad hará, lo encontramos en Amós 5:24: “Corra el juicio como las aguas, y la justicia
como impetuoso arroyo”.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
173
Se predice la cautividad en Asiria
Amós 5:27 es una predicción que Israel caería en cautividad en manos de Asiria “más allá de Damasco”. En
722 a.C., los asirios invadieron el norte de Israel y deportaron a muchos a Asiria y a otras ciudades. En Amós
7:10-17, el mismo Amós es rechazado por el reino del Norte, y se le dice que regrese a Judá y profetice allí.
Amasías, el profeta que se opuso a Amós, fue severamente juzgado.
Se profetiza escasez de Palabra
Amós 8:11-12. Cuando la gente rechaza la Palabra del Señor, Dios envía escasez de Palabra. Él no hablará
más ni dará dirección. Hoy, existe una escasez del verdadero mensaje, de la verdadera visión. La comida espiritual que se ofrece tiene poco “valor nutritivo” espiritual. Tengamos en gran valía las Palabras del Señor.
La restauración es profetizada
Amós 9:11-15. El libro de Amós finaliza con una promesa de restauración para Israel. Israel regresará de la
cautividad (Am. 9:13-15). Esto tiene un cumplimiento especial cuando son rescatados de los horrores de la Gran
Tribulación. Entonces, Dios los plantará en su propia tierra, y nunca volverán a ser arrancados de ella. Ellos
florecerán maravillosamente y esta es la Era Milenial. El Tabernáculo de David no tenía velo (Am. 9:11-12). En
el Tabernáculo de David, no solamente el Sumo Sacerdote podía entrar una vez al año a la presencia de Dios, sino
todos los que tuvieran manos limpias y un corazón puro. El apóstol Santiago interpreta la “restauración del
Tabernáculo de David” como evidencia que Dios ha aceptado e invitado a los gentiles a Su presencia, no solamente a los judíos y a los sacerdotes de Aarón. Ver Hechos 15:13-18.
El Libro de Abdías
Evidencias internas establecen la época de Abdías durante el reinado de Joram (2 Cr. 21:16-17), poco después de que los filisteos y los árabes habían irrumpido en Jerusalén y saqueado sus bienes. Viendo la calamidad
de su hermano Jacob, Edom entró en Jerusalén con gran placer y danzas. Si esta es la fecha correcta, y si el
ministerio de Joel fue durante el reinado de Joás, entonces Abdías sería, cronológicamente, el primero de los
profetas menores, y el primero en usar la expresión “el día del Señor”. El fuerte tema central del libro es: Dios
tiene un odio perpetuo por Edom, porque Edom alberga un odio perpetuo por su hermano Israel.
Donde empezó el odio
Jacob es Israel, y Esaú es Edom. Estos son dos países vecinos. Son hermanos, pero uno odia al otro. Los
descendientes de Esaú han guardado envidia perpetua en contra de los descendientes de Jacob (ver Ez. 35:5-7).
Debido a esta enemistad perpetua, el Señor dijo que los haría “más desolados”. Un espíritu que no perdona puede
volvernos malditos y estériles, también.
Siendo el hermano mayor de Jacob, Esaú tenía todos los privilegios que por derecho tenía el hijo primogénito.
El debió haber recibido las promesas del pacto que Dios le hizo a Abraham; él debió de haber sido el heredero de
la tierra de Palestina. En lugar de eso, él tiró todas las promesas al viento por un plato de lentejas para satisfacer
su apetito. De este modo, tomó a la ligera y desdeñó sus derechos de primogenitura. Y desde entonces, los de
Esaú han sido afligidos por el espíritu de celos y han aborrecido a su hermano Jacob, los israelitas.
Regocijarse por las calamidades que les suceden a otros
Abdías 1:10-14: “Por la injuria a tu hermano Jacob te cubrirá vergüenza… para siempre” (Abd. 1:10).
Mientras los enemigos invadían Jerusalén, los edomitas danzaban de gozo. Los edomitas ayudaron a los atacantes
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
de Jerusalén, obstruyendo la huída de los judíos y también tomando sus bienes (Abd. 1:13-14). Proverbios 17:5
advierte: “Y el que se alegra de la calamidad no quedará sin castigo”.
El orgullo yace en el fondo de los problemas del hombre
Abdías 1:2-4. Edom está gobernado por el orgullo. El orgullo es una característica de Satanás, y trae decepción y
una falsa sensación de fuerza y de ser invencible. Por lo tanto, Dios le dijo: “pequeño te he hecho entre las naciones;
estás abatido…” y Él ciertamente los abatió. El orgullo es la razón por la que las personas son atormentadas perpetuamente, pero la humildad nos hace libres y trae gran paz. El Príncipe de Paz fue el más humilde (Mt. 11:29).
Rivalidad entre Jacob y Esaú en la Iglesia
Jacob representa a los creyentes que valoran las cosas de Dios y Esaú representa a los creyentes que tratan
las cosas sagradas a la ligera, que venden sus derechos de primogenitura, por ganancias rápidas y temporales. En
la Iglesia, siempre hay un conflicto entre aquellos que hacen concesiones y los que no. Jacob poseerá lo que Esaú
desecha (Abd. 1:17). Aquellos que no hacen concesiones, subirán al monte de Sion espiritual, tendrán liberación
total en su vida, y también se convertirán en libertadores (Abd. 1:21). Los salvadores (o libertadores) vienen del
monte de Sion. Hoy, hay muchos predicadores pero pocos libertadores.
Abdías 1:17-21. Estos versículos también tienen un significado literal en el Milenio. Jacob tomará las posesiones de Esaú, y éste sufrirá juicio perpetuo por su odio, envidia y orgullo.
El Libro de Jonás
Jonás es conocido universalmente por su experiencia de tres días y tres noches en el vientre del gran pez. La
vida y acciones de Jonás son confirmados por Jesucristo (Mt. 12:39-41), como signo de Su muerte y resurrección. 2 Reyes 14:25 registra el cumplimiento de una profecía de Jonás, durante el reinado del rey Jeroboam II. Tal
vez el año 850 a.C. es una fecha prudente para el libro de Jonás. El tema es Nínive y su arrepentimiento. El libro
de Nahúm, escrito alrededor de doscientos años después, tiene sólo un tema: Dios destruirá Nínive totalmente (se
cumplió en el año 612 a.C.). Sin embargo, en tiempos de Jonás, Dios decidió perdonarlos y envió a Jonás para que
les predicase. Geográficamente, Nínive estaría en el moderno Iraq (al norte).
Renuencia de Jonás para predicar y sus consecuencias (Capítulo 1)
La tierra de Israel había sido asolada por los crueles asirios, por tanto, había gran animosidad en contra de
ellos. Cuando se le ordenó a Jonás predicar en Nínive, la capital, él no tenía deseo alguno de hacerlo. Jonás no
quería que los asirios se arrepintieran; quería verlos juzgados en cuarenta días. Por lo tanto, huyó a Tarsis,
probablemente una ciudad al oeste del área del Mediterráneo, en España. Huyendo de la voluntad de Dios, todo
le salió mal a Jonás. Descendió a Jope, descendió a la nave, descendió al mar y descendió al vientre de la
ballena. Verdaderamente, Jonás había descendido. Dios envió una tormenta terrible al mar, pero Jonás estaba
profundamente dormido (Jon. 1:5). Tenía gran paz. También tenía una gran fe, honrando al Señor como Aquel
“que hizo el mar y la tierra”. Jonás sabía que Dios tenía el control del mar y de la tempestad (Jon. 1:9). Dándose
cuenta que él era el causante de la tormenta, y no deseando poner en peligro la vida de los otros marineros, les
dice que lo tiren al mar. Esto requirió de gran fe. Jonás fue un hombre notable y estupendo. Con renuencia, los
marineros lo echaron al mar.
Jonás en el vientre del pez y su liberación (Capítulo 2)
Jonás 2:2: “Desde el seno del Seol clamé”. Esto fue como estar en el infierno, en las partes más bajas de la
tierra. Por supuesto, esto es profético de Cristo estando en las partes más bajas de la tierra, por tres días y tres
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
175
noches, después de Su crucifixión. Qué terrible es estar perdido y atrapado debajo de la superficie de la tierra
para siempre. Jesús conquistó la muerte y el infierno, y resucitó de los muertos tres días más tarde. Después de
que Cristo resucitó de los muertos, el Evangelio llegó a los gentiles. Cuando Jonás fue vomitado del vientre del
infierno, predicó a los gentiles de Nínive, y causó el avivamiento más grande del mundo para los gentiles, en los
tiempos del Antiguo Testamento. Los problemas tienen el propósito de ablandar nuestro endurecido corazón y
ayudarnos en nuestras luchas (Jon. 2:9). Entonces, Jonás hace una promesa, o recuerda una antigua, es liberado
y le vuelve a ser encomendada su misión de ir a Nínive.
Jonás vuelve a ser comisionado: Nínive se arrepiente (Capítulo 3)
En el tremendo poder de la resurrección, después de estar en el vientre del infierno por tres días y tres
noches, Jonás emerge y predica a los gentiles, sin inhibición alguna. Las personas “creyeron a Dios” (un prerrequisito
para la salvación) y se volvieron de sus malos caminos. Cuando Dios vio su respuesta al mensaje, Él se “arrepintió” o cambió de opinión, ya no los juzgaría. Pero Jonás se disgusta.
Dios trata con los prejuicios de Jonás (Capítulo 4)
Jonás “se enojó”. Él sabía que el Señor es “un Dios clemente piadoso, tardo en enojarse, y de grande misericordia”. Las confesiones que nosotros hacemos acerca de Dios son muy importantes. Dios trata con nosotros en conformidad a ellas. Ahora, el Señor va a tratar con Jonás clementemente, piadosamente y con gran misericordia. Con Jonás
debilitado por el sol, Dios hace que una gran calabacera crezca y lo resguarde. A Jonás le gustaba la calabacera.
Entonces la calabacera se secó y Jonás se sintió muy mal. Dios razonó: “Tú tuviste más lástima por esta planta que por
120,000 almas que no saben discernir entre su mano derecha y su mano izquierda”, haciendo una referencia a los
niños. El total de la población de Nínive puede haber sido de medio millón.
El Libro de Miqueas
Miqueas, un contemporáneo de Isaías y de Oseas, profetizó durante el reinado de Jotam, Acaz y Ezequías,
reyes de Judá; y durante el reinado de Pekaía, Peka y Oseas, reyes de Israel (2 R. 15:23-30; 2 R. 17:1-6).
Miqueas fue profeta en Judá (Jer. 26:17-19), pero el libro que lleva su nombre, se refiere principalmente a
Samaria. “Samaria” es otro nombre para Israel del norte, pues era su capital. Miqueas predice la caída de Israel
del Norte, lo que ocurrió en el 722 a.C., pero también tiene un especial interés por los pecados y peligros de
Jerusalén, en los días de Ezequías, alrededor del 700 a.C. Mientras condena los pecados de la nación, él mira más
allá, al propósito final de Dios: la bendición de Su pueblo.
Miqueas 1:6: “Haré, pues, de Samaria montones de ruinas”. En Miqueas 1:6-16 se describe la futura invasión asiria a Samaria (Israel del Norte). También mira hacia adelante, a una mayor invasión en los últimos
tiempos (Mi. 4:11-13), y a la liberación del Señor en Armagedón (Ap. 16:14; 19:17).
Miqueas 2:1-4: “¡Ay de los que en sus camas piensan iniquidad y maquinan el mal, y cuando llega la mañana
lo ejecutan!” El pecado comienza en los pensamientos. Algunas personas están en la cama pensando, continuamente, en todo el mal que pueden hacer; y cuando llega la mañana, lo ejecutan (Gn. 6:5). Que los pensamientos
de nuestro corazón puedan ser aceptables para Dios. “¿No hacen mis palabras bien al que camina rectamente?”
(Mi. 2:7). Aquí está la clave del entendimiento: caminar rectamente y meditar en las palabras de Dios.
Miqueas 2:12: “Recogeré ciertamente el resto de Israel”. Esta es una promesa de restauración para Israel.
Podemos aplicar esto a América e Inglaterra. Después de los tremendos juicios sobre estas naciones, los que
queden (el remanente) serán santos. (ver Is. 4:3-4). Las naciones que tienen la luz, son más responsables ante
Dios. Este es un principio infalible de la Palabra de Dios (Lc. 12:48).
176
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Miqueas 3:1-7 describe la pesadez espiritual de los príncipes y de los profetas. “¿No concierne a vosotros
saber lo que es justo?” (Mi. 3:1). Los líderes deben de comprender la justicia y el juicio. Debido a que la justicia
se había pervertido, Miqueas estaba “lleno de poder del Espíritu de Jehová, y de juicio y de fuerza, para denunciar
a Jacob su rebelión” (Mi. 3:8). Ésta es la marca del verdadero profeta. Un profeta genuino debe declarar las
iniquidades de las personas, y esto requiere del poder, la fuerza y el valor del Espíritu del Señor.
Miqueas 4:1-3 es idéntico a Isaías 2:1-4. Ambos profetas vivieron al mismo tiempo y fueron inspirados por el
mismo Espíritu, para decir lo mismo. En el Milenio, muchas naciones vendrán a Israel para aprender los caminos
del Señor. La Iglesia de los tiempos del fin también será exaltada y muchas naciones vendrán a ella y dirán:
“Enséñennos los caminos del Señor; caminaremos en Sus sendas”. Miqueas 4:10 predice la cautividad babilónica
de Sion y su liberación. Allí también fueron “libertados” de los ídolos.
Miqueas 5:2 es la profecía universalmente reconocida, que el Mesías nacería en Belén. “Sus salidas son
desde el principio de la eternidad”. Cristo no tuvo Su inicio cuando nació en Belén. Él es eterno y es el co-Creador
del universo (Jn. 1:1-5, 14).
Miqueas 6:6-8: ¡Estos pasajes revelan lo que Dios verdaderamente desea! “Hacer justicia, y amar misericordia, y humillarte ante tu Dios”. Los sacrificios nunca toman el lugar de la obediencia, la misericordia y la
humildad (1 S. 15:22).
Miqueas 7:8-9. Atravesaremos experiencias oscuras (esto no significa que hayamos hecho algo malo), y
Dios juzgará las cosas en nuestra vida para purificarnos. Pero en medio de la experiencia oscura, Dios nos será
luz, y Él nos va a traer de nuevo hacia la luz.
Miqueas 7:10-20: “Cumplirás la verdad a Jacob, y a Abraham la misericordia, que juraste a nuestros padres
desde tiempos antiguos” (Mi. 7:20). Dios será fiel para guardar Su pacto con Abraham (Gn. 13:14-17). Él va a
juzgar, limpiar, restaurar y exaltar a Israel durante la Era Milenial.
El Libro de Nahúm
Nahúm tiene solamente un tema: la caída de Nínive, la capital de Asiria. Nahúm declara que Nínive
caerá, al igual que “la populosa Tebas”, la cual, los mismos asirios habían conquistado en el 663 a.C. Por lo
tanto, el libro fue escrito después del año 663 pero antes del 612, cuando Babilonia destruyó Nínive. Para
Nínive, la copa de la iniquidad estaba llena. Muchos años antes, esta ciudad se había arrepentido con la
prédica de Jonás. Pero el arrepentimiento fue temporal, y ahora, debían pagar por cien años de salvaje
crueldad y opresión al pueblo de Dios.
El libro de Nahúm tiene dos partes: primero, un poema refiriéndose a la grandeza de Dios (Nah. 1:2-15),
luego un poema más largo, detallando la destrucción de Nínive (Nah. 2:1 – 3:19). Las expresiones apasionadas de
Nahúm pueden comprenderse mejor cuando recordamos cómo destruyó Asiria el reino de Israel del Norte, en el
722 a.C. La crueldad de los asirios va casi más allá de todo entendimiento. Su sistema parecía haber sido uno de
terror calculado. No es de extrañar que Nahúm se haya regocijado por la destrucción del orgulloso, rico y cruel
Imperio Asirio. Si fue incorrecto que Nahúm se regocijara ante la caída de Nínive, ¿qué se podrá decir de la
multitud celestial de Apocalipsis 19:1-6?
Un Dios santo debe juzgar el pecado (Capítulo 1)
Nahúm 1:2: “Jehová es Dios celoso y vengador; Jehová es vengador y lleno de indignación; se venga de sus
adversarios, y guarda enojo para sus enemigos”. El tema moral de Nahúm es que la santidad de Dios debe tratar
con el pecado, por medio del juicio. Aunque el Señor sea “tardo para la ira” (Nah 1:3), de ninguna manera tendrá
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
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por inocente al culpable que no se ha arrepentido. El Señor defiende al justo, pero consumirá al malvado (Nah 1:78). Él destruirá completamente: “No tomará venganza dos veces de sus enemigos” (Nah. 1:9). Sofonías 2:13-15
también profetiza acerca del juicio que vendrá a Nínive. Ella estaba “confiada” y fue arrogante al decir: “Yo, y no
más”. Actitudes como éstas invitan al juicio de Dios.
“Jehová es vengador” (Nah. 1:2). Asiria era una espina terrible para Israel y para Judá, pero Asiria estaba
obrando en la nación de Dios. Nunca debemos tratar de vengarnos de un vaso de ira. La venganza le pertenece
al Señor. En lugar de tomar venganza, debemos dejar todo en las manos de Dios. Podemos elegir entre ser una
espina o tener un aguijón [espina] en la carne, lo cual es mucho mejor, pues un aguijón hace que estemos en
movimiento. Viene un tiempo en el cual el Señor trata con el aguijón [espina] y ya no tenemos que cargar con esto
por más tiempo (Nah. 1:13).
Nahúm 1:15: “Celebra, oh Judá, tus fiestas… porque nunca más volverá a pasar por ti el malvado; pereció del
todo”. Para Israel, esto se refiere al Milenio. Espiritualmente, el creyente debe guardar todas las fiestas del
Señor. Este es el secreto para la prosperidad y la sanidad de cualquier Iglesia. La Pascua es el mensaje de la
salvación. Pentecostés es el mensaje de ser bautizados con el Espíritu Santo. El día de la Expiación significa una
limpieza más profunda y la fiesta de Tabernáculos representa la gloria de Dios.
La destrucción de Nínive (Capítulos 2 y 3)
Nahúm 2:1: “Subió destruidor contra ti; guarda la fortaleza, vigila el camino”. Se refiere a Babilonia, que
vendría a destruir a Nínive. Está vacía, agotada y desolada (Nah. 2:10). El león es un símbolo de Babilonia (Nah.
2:11). Nínive era una ciudad sanguinaria, una ciudad de mentira y de rapiña (Nah. 3:1). El espiritismo era otro de
los principales pecados (Nah. 3:4). En Nahúm 3:7-8, Dios dijo que Nínive sería como Tebas, una prominente
ciudad de Egipto, que había sido destruida anteriormente por Asiria. “No hay medicina para tu quebradura” (Nah.
3:19). Este es el juicio final y absoluto sobre Nínive. Después de ser destruida en el año 612 a.C., su localización
era incierta, hasta el año de 1843 cuando fue excavada y vuelta a descubrir. Dios usó a Babilonia (confusión)
para destruir a Asiria (orgullo, dureza de corazón y crueldad). En nuestra vida, Dios puede usar un enemigo para
destruir a otro. Dios usó a Saúl para perseguir a David. Dios removió a Saúl, después de que la humildad y la
dependencia en Dios fueron desarrolladas en David.
El Libro de Habacuc
Parece probable que Habacuc profetizó en los últimos años de Manasés o en los primeros años de Josías,
reyes de Judá. Tal vez, 640 a.C. sea una fecha segura. Babilonia era la gran potencia que estaba surgiendo en esa
época, y una amenaza para el mundo. Israel del norte había caído hacía 80 años y ahora, Habacuc, junto con
Sofonías, dirigían sus advertencias al reino de Judá y a su capital, Jerusalén. Jeremías se les uniría en poco
tiempo. Podemos resumir los tres capítulos como sigue:
•
Suspirando. El profeta, perplejo por el futuro juicio, pregunta: “¿Por qué Señor?” Capítulo 1.
•
Viendo. El profeta se retira para escuchar lo que el Señor le seguirá diciendo. Capítulo 2.
•
Cantando. El profeta, habiéndole sido dado conocimiento, es capaz de regocijarse. Capítulo 3.
“Señor, no comprendo” (Capítulo 1)
Habacuc 1:2-4. El profeta mira la terrible decadencia de la sociedad en las familias, en los alrededores, en el
comercio y en los tribunales de justicia, y está consternado porque, aparentemente, Dios está pasando por alto la
situación. Sin embargo, Dios siempre espera a que se llene la copa de iniquidad, antes de juzgar. Aunque Judá
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Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
estaba llena de pecado, los babilonios, a quienes había visto venir para juzgarlos, eran todavía peor y muy crueles.
Habacuc 1:6 “He aquí, yo levanto a los caldeos, nación cruel y presurosa, que camina por la anchura de la tierra
para poseer las moradas ajenas”.
Habacuc 1:12: “Oh Jehová, para juicio lo pusiste; lo fundaste para castigar”. Habacuc comprendió que,
desde la antigüedad, los babilonios habían sido predestinados para juzgar y castigar su nación. Sin embargo, el
profeta está perplejo y agonizante, y en el versículo 13 pregunta: “¿Señor, cómo puedes ver tanta iniquidad y
mantener la paz mientras que hombres impíos destruyen a los que son más justos que ellos?” El profeta estaba
contemplando la matanza de su pueblo en una visión, tal como si esto estuviera sucediendo ante sus ojos.
Dios le da entendimiento al profeta (Capítulo 2)
Habacuc 2:1-3 El profeta está profetizando antes de la invasión babilónica. Por lo tanto, la visión de la
invasión que venía: “tardará aún un tiempo, pero espérala, porque sin duda vendrá”. Pasarían otros 35 ó 40 años
antes de que la primera deportación de Judá hacia Babilonia (606 a.C.) se diera. En Habacuc 2:4-20, Dios va a
responderle a Habacuc su desconcertante pregunta: ¿Cómo puede un Dios justo usar a los malvados caldeos
para castigar a Judá, la cual, aunque se ha vuelto apóstata, es todavía mucho mejor que ellos? La respuesta de
Dios es, que los orgullosos conquistadores serán ellos mismos castigados. Los caldeos están llenos de orgullo y
autosuficiencia, pero en esta hora de calamidad nacional, “el justo por su fe vivirá”. En medio de esta grande
oscuridad, está la promesa que “la tierra será llena de la gloria de Jehová” (Hab. 2:14). Dios envía un avivamiento
cuando las circunstancias en el mundo son las más desoladoras (ver Is. 60:1-5). Creemos que el mayor avivamiento que alguna vez haya visto el hombre, vendrá en nuestros tiempos, cuando las circunstancias son muy
oscuras.
El profeta canta en medio de la tristeza (Capítulo 3)
Después de haber escuchado de Dios y tener una perspectiva celestial, el profeta empieza a cantar. También
él ora pidiendo avivamiento: “Oh Jehová, aviva tu obra en medio de los tiempos… en la ira acuérdate de la
misericordia” (Hab. 3:20). Poco tiempo después de eso, llegó el avivamiento, el cual comenzó durante el reinado
del rey Josías. El avivamiento preparó y preservó a los sinceros, cuando el juicio llegó después, durante los
cautiverios babilónicos. Habacuc termina con regocijo (Hab. 3:17-19). Haber escuchado a Dios, cambió todo.
Mientras cantaba, el profeta recibió nueva fuerza y pudo enfrentar las adversidades. El Mismo Dios vino a ser el
gozo de su salvación.
El Libro de Sofonías
El nombre de Sofonías significa “aquel a quien Jehová guarda”. Ciertamente, Sofonías vivió de acuerdo a su
nombre, porque el tema de su libro es “Cómo ser guardados en el día del Juicio” (Sof. 2:1-3). Él profetizó al
mismo tiempo que Habacuc, durante los días de Josías (Sof. 1:1). El más grande avivamiento en la historia de
Israel fue en el tiempo del rey Josías. Este avivamiento fue para preparar y preservar a las personas para el juicio
que vendría pronto, el de la cautividad babilónica. Desafortunadamente para muchos, el avivamiento solamente
fue externo; nunca permitieron que el avivamiento penetrara en su corazón.
Bosquejo de Sofonías
I.
El Juicio que Viene Sobre la Nación de Dios.
II. Condiciones Para Ser Preservados en el Juicio.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
179
III. Limpieza de la Tierra y su Restauración.
Sofonías 1:1: “Palabra de Jehová que vino… en días de Josías”. Era una época de tremendo avivamiento (2
Cr. 34 y 35). Pero aquí, Dios “destruirá por completo todas las cosas… [aun] los peces del mar” (Sof. 1:2-3). No
hay registro que esto haya sucedido en la cautividad babilónica. Debe estar mirando hacia adelante, a nuestros
días, cuando el juicio sea universal y sobre todo ser viviente. Gran juicio venía sobre aquellos “que se apartan de
en pos de Jehová, que no buscaron a Jehová, ni le consultaron” (Sof. 1:6). Estas personas no habían sacado
ventaja del avivamiento. Muchos no cambiaron y fueron indiferentes, diciendo “Jehová no hará mal” (Sof. 1:12).
El Señor iba a castigar a “los hijos del rey” (Sof. 1.8). Josías fue un hombre piadoso, pero sus hijos eran malos.
Nadie puede vivir de las experiencias de sus padres. Cada uno debe hacer su propia decisión de vivir para Dios.
“El día de Jehová” siempre hace una referencia al juicio. Ver Sof. 1:7, 8, 14, 18. “Andarán como ciegos, porque
pecaron contra Jehová” (Sof. 1:17). Cuando las personas no viven rectamente, las tinieblas entran a lo más
profundo de su corazón (Mt. 6:23; Ro. 1:21). Es algo terrible ser heridos con ceguera. Muchos creyentes se ven
sumergidos en un estupor y no tienen la habilidad para discernir los caminos de Dios. Existe cierto sopor ante los
tiempos peligrosos en los que vivimos.
Sofonías 2:1-3. Este mensaje es para los creyentes, para “los humildes de la tierra, los que pusisteis por obra
sus juicios”. La palabra “antes” se menciona cuatro veces.N.T. Antes de que llegue el juicio, “buscad justicia,
buscad [humildad]”, puede ser que sean guardados en el día de la ira del Señor. No hay garantía de que seremos
preservados, cuando llegue el juicio. Puede ser que seamos escondidos. Debemos buscar justicia y humildad.
Dios da gracia al humilde, pero en tiempos de juicio, no protegerá a los cristianos orgullosos e injustos (ver Lucas
21:36). Almacenar víveres, acumular monedas de oro y de plata, o ir a algún oscuro lugar en el desierto no es la
respuesta. ¡La respuesta es tener la aprobación y la protección de Dios! Dios pone una señal de protección sobre
creyentes devotos y piadosos (Ez. 9:1-6). Estos son protegidos.
Sofonías 3:1-7 es un “¡Ay!” por los habitantes de Jerusalén; pero en los versículos 8 al 13 está un remanente
que escapará del juicio. El propósito del juicio es que las personas tengan un temor santo y reciban instrucciones
(Sof. 3:7). Dios anhela intensamente bendecir y no juzgar. El versículo 8 también puede ver hacia adelante, a
Armagedón. En Sofonías 3:9 vemos la clase de personas que Dios quiere y desea: aquellos con pureza de labios
y que están dispuestos a hacer la voluntad de Dios por decisión propia. El remanente que logre salir triunfante de
los tiempos de juicio, tendrá una lengua limpia (Sof. 3:13). Nuestra conversación determina si vamos a recibir o no
el favor de Dios. La lengua revela nuestro corazón.
Sofonías 3:14-20 es el Milenio. El Señor Mismo estará en Jerusalén, ya no verán problemas nunca más.
Serán puestos para alabanza sobre todos los pueblos de la tierra. Actualmente, los judíos tienen una maldición,
pero esto cambiará cuando el Señor esté puesto en medio de ellos y convierta su cautiverio.
El Libro de Hageo
Habacuc y Sofonías profetizaron justo antes de la cautividad babilónica; pero Hageo y Zacarías fueron
profetas que restauraron al remanente, justo después de 70 años de cautiverio. Las circunstancias son detalladas en los primeros seis capítulos de Esdras. Su tarea fue la de escuchar atentamente, reprender e instruir al
remanente que regresó de Babilonia. El tema de Hageo es el templo sin terminar y su misión fue advertir y animar
a los constructores a que lo terminaran. Una fecha estimada para Hageo es alrededor del año 520 a.C.
N.T. Este conteo es en la revisión King James en inglés. En español, varía según la versión.
180
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Regreso de
Babilonia
536 a.C.
En el segundo año
se pone el cimiento
del Templo
Trabajo interrumpido
Esdras 4
535 a.C.
Trabajo reanudado
Segundo año de Darío
520 a.C
4 años
15 años
Decreto para
reconstruir el
Tempo
Esdras 1:1-11
Esdras 3:8-13
Adversarios y decretos
contrarios en Media y
Persia interrumpen
la obra
El Templo concluido
sexto año de Darío
516 a.C.
Hageo y Zacarías
empiezan a profetizar
Esdras 4:24; 5:1; 6:14
(Hag. 1:1 Zac. 1:1)
Para apreciar el trasfondo de Hageo y Zacarías, debe leer Esdras capítulos 1 al 6. Los exiliados habían
regresado de Babilonia y empezaron a reedificar el templo en Jerusalén. Después de poner los cimientos, las
naciones vecinas se quejaron con las autoridades en Media y Persia, y un nuevo decreto ordenó que el trabajo se
detuviera, tal vez por 15 años. Después de aceptar la derrota, durante 15 años, Hageo y Zacarías se levantaron
y empezaron a profetizar y les ordenaron que continuaran edificando (ver Esdras 5:1).
Hageo 1:1-2. El mensaje siempre es primero para los líderes. Por esto, Hageo habló a Zorobabel y a Josué el
Sumo Sacerdote. Hageo habla de la actitud perezosa y derrotista de las personas, quienes decían: “No es para
ahora, sino para otro tiempo el reedificar la casa de Dios”. En los versículos 3 al 11, Hageo anima a las personas
a poner a Dios y Su casa primero. Por cuanto no habían hecho esto, sino que habían sido absorbidos por sus
propias casas e intereses, las personas tenían muchos problemas económicos. Ellos “trabajaban a jornal y recibían su jornal en saco roto”. Esta es una oportuna exhortación para muchos que descuidan la atención de la casa
de Dios y diezman esporádicamente. En Hageo 1:12-15, cuando el pueblo obedeció, Dios los prosperó y les
aseguró: “Yo estoy con vosotros” (Hag. 1:13). Habiendo sido despertados y avivados, Dios les da una promesa
mayor, en el capítulo 2.
Hageo 2:1-9. Las personas habían reanudado la reedificación de la casa de Dios. Pero este Templo no era
nada, comparado con el anterior, el Templo de Salomón (Sof. 2:3). Aun así, el Señor prometió que Él “haría
temblar a todas las naciones” y que Él Mismo vendría y llenaría el Templo, con Su gloria. Entonces, el Templo
sería aun mayor que el de Salomón. Ese Templo será en el Milenio; es el templo que vio Ezequiel, el Mismo Señor.
estará allí. Este mensaje tiene implicaciones profundas para la Iglesia. Espiritualmente, significa que la Iglesia del
fin será aún mayor que la primera casa, en Pentecostés.
Templo de Salomón
1000 - 586 a.C.
Tuvo gloria
La Iglesia en Pentecostés
Templo de la Restauración
535 - 16 a.C.
Templo de Ezequiel
El Milenio
Nada comparada con el de Salomón
Mucho mayor que la de Salomón
La Iglesia de Hoy - Presente
La Iglesia del Tiempo del Fin
En Hageo 2:10-19, el Señor les recuerda la escasez que tuvieron cuando permitieron que la casa del Señor
permaneciera desolada, pero ahora que se han vuelto, “desde este día os bendeciré” (Hag. 2:19).
Hageo 2:20-23. Estos pasajes van más allá de Zorobabel, el constructor del templo, hasta los últimos tiempos,
cuando el Señor va a trastornar la fuerza de los reinos de este mundo. En el Milenio, Zorobabel tendrá un lugar
especial de prominencia, así como su descendiente, Jesucristo (ver Mateo 1:13).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
181
El Libro de Zacarías
Zacarías profetizó al mismo tiempo que Hageo. Ambos estaban en el mismo lugar, con el mismo propósito:
animar a las personas que habían regresado a Jerusalén a reconstruir el templo. Zacarías contiene más detalles
que Hageo y también tiene visiones extraordinarias. Zacarías reforzó y confirmó el mensaje de Hageo y, juntos,
incitaron a toda la gente a construir la casa de Dios (Esd. 5:1-2).
Bosquejo de Zacarías
I.
Introducción y llamado al arrepentimiento, Zacarías 1: 1- 6.
II. Ocho visiones en una noche, Zacarías 1:7–6: 8.
III. Coronación de Josué el sumo sacerdote, Zacarías 6: 9-15.
IV. La cuestión del ayuno, Zacarías 7: 1-14.
V. La restauración de Israel, Zacarías 8:1 – 11:17.
VI. La Segunda Venida, Zacarías 12:1–14:21.
Durante el tiempo que el Templo está siendo reedificado (Capítulos 1 al 8)
En el año 520 a.C., tanto Hageo como Zacarías comenzaron a profetizar. Dios ordenó al pueblo, por medio de
los profetas, que reanudara la construcción del templo. El templo fue terminado, cuatro años más tarde, en el año
516 a.C. Esos cuatro años iniciaron en el segundo año de Darío, hasta su sexto año (Ez. 4:24; 6:15). Por lo tanto,
los primeros ocho capítulos de Zacarías tienen lugar durante el tiempo que el templo estaba siendo reedificado.
¿Qué estaba diciendo Zacarías durante el tiempo en que el templo estaba siendo reconstruido? Los capítulos 1 al
8 lo revelan. Tienen significado para nosotros, el templo espiritual.
Ocho visiones en una noche
Zacarías 1:1-6. Zacarías comenzó a profetizar en el segundo año de Darío, en el octavo mes; y después de
dar una exhortación y de hacer un llamado al arrepentimiento, tiene ocho visiones en una noche. Todas estas ocho
visiones vinieron a “los veinticuatro días del mes undécimo” (Zac. 1:7–6:8).
Primera Visión (Zac. 1:7-17): El jinete entre los mirtos. En el ámbito espiritual, estos jinetes son literales y
tienen un tremendo poder. En Apocalipsis 6:4, el caballo bermejo (rojo) tiene el poder de quitar la paz de la tierra.
(Dios puede dar paz o quitarla). Dios estaba enojado con las naciones que afligían a Judá y a Jerusalén, las que
pararon la obra del templo; y estaba enojado con las autoridades Medo-Persas que detuvieron el trabajo. Teniendo celo por Jerusalén, Él declaró: “Mi casa será edificada” (Zac. 1:16). El Señor defendería la reedificación de Su
casa, y juzgaría con espada a todo el que se opusiera. Esto tiene significado para la época de Zacarías, y también
para la nuestra. Dios va a construir Su casa hoy.
Segunda Visión (Zac. 1:18-21): Los cuatro cuernos y los cuatro carpinteros [o herreros]. Los cuatro cuernos
malvados eran autoridades gentiles que habían dispersado al pueblo de Dios. Los cuatro eran Egipto (Sisac,
Necao); Asiria (Sargón, Senaquerib, Esarhadón); Babilonia (durante los 70 años de exilio); y Media y Persia que
reinó sobre los judíos, en el tiempo de Zacarías. Los cuatro “carpinteros” eran, literalmente, herreros que iban a
martillar y a destruir a los cuatro reinos que esparcieron a Israel. Después que vino Alejandro Magno, sus cuatro
generales subyugaron estos cuatro cuernos. Egipto representa la mundanalidad; Asiria representa el orgullo y
la dureza de corazón: Babilonia representa la confusión y la idolatría y Media y Persia era un devorador.
Estos enemigos dispersaron y oprimieron al pueblo de Dios. Dios va a juzgar a toda fuerza perversa que ataque
a Su pueblo. Dios va a defender y a restaurar a Su pueblo, Su templo y Su ciudad.
182
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Tercera Visión (Zac. 2:1-13): El varón con un cordel de medir. Jerusalén representa a la Iglesia. Para
construir la ciudad de Dios necesitamos tener las dimensiones divinas. Tiene que haber absoluta exactitud en
nuestra doctrina. “Medidas” revela ciertas verdades espirituales y no debemos excedernos ni subestimarlas.
Jerusalén sería construida en la época de Zacarías, pero el capítulo mira hacia delante, al gozo de reedificar
Jerusalén, durante el Milenio.
Cuarta Visión (Zac. 3:1-10): La limpieza del Sumo Sacerdote Josué. Antes que el templo (la Iglesia) pueda
ser restaurada, Dios tiene que limpiar a los sacerdotes y tiene que comenzar desde arriba. Había muchos sacerdotes, pero solamente un Sumo Sacerdote: Josué. Las vestiduras espirituales sobre Josué estaban sucias. No se
podían lavar, necesitaban tirarse. Primero, Dios debe purificar a Sus ministros y líderes. Los versículos del 8 al 10
hacen referencia al Milenio. Dios quitará la iniquidad de la tierra en un día (Zac. 3:9).
Quinta Visión (Zac. 4:1-14): El candelabro que es alimentado por dos olivos. Zacarías 4:11-14 explica quiénes
son los dos olivos: “Son los dos ungidos que están delante del Señor de toda la tierra”. Son Moisés y Elías, los dos
testigos de Apocalipsis 11:3-12. Son los dos profetas que estuvieron con Jesús en el monte de la Transfiguración,
fortaleciéndolo para ir a la cruz (Lc. 9:30-31). Los dos hombres más grandes de la historia volverán a ser
enviados en nuestros tiempos, para ayudar a restaurar y construir la Iglesia. Hageo y Zacarías prefiguran a los
dos ungidos que vendrán a Jerusalén en los tiempos del fin.
Zacarías 4:6-10. Las naciones de los alrededores se oponían a que Zorobabel construyera el templo. Pero la
batalla era espiritual: el odio de las naciones vecinas, los abogados que contrataron, y las autoridades de Media y
Persia que hicieron que la obra se detuviera. La victoria se ganaría, no con ejército ni con fuerza [ni con grandes
números ni con poderío militar], sino con Mi Espíritu, dice el Señor. “La montaña” eran Media y Persia y las
autoridades que emitieron nuevos decretos para parar la obra. Dios haría que la montaña se convirtiera en una
planicie. El decreto de Dios invalidaría cualquier decreto dado por Media y Persia. Zorobabel comenzó el templo
y también lo terminaría. Y cuando él pusiera la última piedra en su lugar, lo haría clamando “Gracia, gracia” sobre
ella. El sabría que fue únicamente por gracia que pudo terminar el trabajo. No sería por fuerza ni por grandes
números, sino por Mi Espíritu, dice el Señor.
Sexta Visión (Zac. 5:1-4): El rollo que vuela. Este rollo contenía una maldición: por un lado estaba la
maldición para aquellos que hurtan, y por el otro una maldición para aquellos que juran. Robar es uno de los
pecados capitales de los tiempos del fin, como también debió serlo en tiempos de Zacarías (ver Ap. 9:21).
Robar trae a nuestro corazón, otras iniquidades tales como la mentira y el engaño. Debido a que nunca
trató con el hurto en su corazón, Judas traicionó al Señor y perdió su alma. Dios no puede bendecir un
hogar que tiene artículos robados, y Dios no puede bendecir una iglesia que no practica la honestidad. El
uso incorrecto del dinero es uno de los principales problemas del hombre. Una de las principales razones
del divorcio entre las parejas es el tema del dinero.
Séptima Visión (Zac. 5:5-11): La mujer sentada dentro de la caja de medida.N.T. Esta mujer y “la maldad” son
selladas en un contenedor y enviadas a Babilonia (Sinar). La mujer representa la Iglesia, y en los tiempos del fin
serán desatados esta “mujer” y un espíritu malvado. De acuerdo a Apocalipsis 17 y 18 una falsa iglesia llamada
Babilonia va a emerger. En nuestros días, tremendas señales y milagros serán realizados por la falsa iglesia.
Cuando Dios reedifique y restaure Su Iglesia, también se va a levantar una iglesia falsa.
Octava Visión. (Zac. 6:1-8): Cuatro carros representando los cuatro vientos de los cielos. Estos son grandes
poderes invisibles del mundo espiritual. Salen después de presentarse delante del Señor de toda la tierra. Sin lugar
a dudas, son capaces de proteger al pueblo de Dios, pero traen juicios terribles para los malos. Zacarías 6:9-15 es
la coronación simbólica de Josué, el sumo sacerdote, prefigurando la coronación de Jesús, Sacerdote y Rey, en la
Era Milenial. En el versículo 15, muchas naciones ayudarán a reconstruir el Templo Milenial.
N.T. Estos versículos se entienden mejor al leer la Biblia Reina Valera Actualizada; esta caja era usada como medida para granos.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
183
No ayunos, sino una vida recta
Los capítulos 7 y 8 de Zacarías fueron pronunciados dos años después de las ocho visiones, descritas en los
primeros seis capítulos. En estos dos capítulos, Zacarías responde a las preguntas que le plantearon en cuanto a
que si el ayuno que se guardaba en memoria de la destrucción de Jerusalén, aún debía guardarse. La respuesta
es “no”. Dios no demanda ayunos, sino el cumplimiento de las leyes morales. Dios ha venido a habitar con Su
pueblo y aún los paganos desearán adorar a Dios, en Jerusalén. Partes del capítulo 8 pasan de la época de
Zacarías a la Era Milenial. Jerusalén será llamada “Ciudad de la Verdad” (Zac. 8:3), ciertamente es el Milenio.
Zacarías 8:13 es también la Era que viene, así como Zacarías 8:20-23.
El Mesías que viene es humilde, cabalgando sobre un asno
Los capítulos del 9 al 14, son varias profecías dadas, por Zacarías, al final de su vida. Zacarías 9:9 se cita en
los cuatro Evangelios. Israel pasó por alto la última parte de este versículo: el Rey de Israel es humilde, y entrará
a Jerusalén montando un asno. Sólo alguien verdaderamente grande podía hacer esto. Cualquier otra persona
orgullosa e insegura, tendría que haber entrado a la ciudad en helicóptero o en limosina, con mucha publicidad, el
sonido de trompetas y gran fanfarria.
La lluvia tardía, en el tiempo de Dios
Zacarías 10:1: “Pedid a Jehová lluvia, en la estación tardía”. Dios tiene tiempos y estaciones para todo. La
“lluvia temprana” de Israel es en noviembre; es una lluvia leve que suaviza la tierra para sembrarla. Abril es el
tiempo de la lluvia tardía, y en esta época, el Jordán se desborda en sus orillas (Jos. 3:15; 4:19). (Abril es el primer
mes del calendario judío). La lluvia tardía era copiosa y hacía que la cosecha alcanzara la madurez. La lluvia
espiritual que cayó en Pentecostés fue ligera. En nuestros días, Dios enviará un derramamiento mucho más
copioso, con la lluvia tardía, para llevar a la Iglesia a la madurez (Stg. 5:7). Dios tiene un tiempo establecido para
que inicie la lluvia tardía. El Señor “hará relámpagos”N.T., lo que habla de Su gloria.
Jerusalén será una carga para todas las naciones
Zacarías 12:3. Aun hoy, Dios está haciendo a Jerusalén una carga para todas las naciones. Si usted apoya a
Israel, su suministro de petróleo o será suspendido o tendrá precio irrazonablemente alto. Pero al final, Dios “hará
pedazos” a toda nación que procure destruir a Jerusalén. Cuando Israel es oprimido, Dios lo toma de forma muy
personal (Zac. 12:9).
La venida del Señor a Israel
Zacarías 12:10. Cuando Cristo regrese, “ellos lo mirarán a Él, a quien traspasaron”. Israel recibirá el espíritu
de arrepentimiento, que será derramado sobre ellos y llorarán. Será quitada la maldición de ceguera, que ha
atormentado a Israel desde que crucificaron a Jesús. Un manantial será abierto para todo pecado e inmundicia
(Zac. 13:1). Cuando el Señor venga, Israel será profundamente purificado. Necesitamos experimentar por nosotros mismos este versículo, de una forma más profunda. El espíritu de inmundicia será cortado de la tierra (Zac.
13:2). Los judíos le preguntarán: “¿Qué heridas son estas en tus manos?” (Zac. 13:6). Son las huellas de los
clavos que obtuvo en la cruz.
Zacarías 14:1-21 describe la Segunda Venida de Cristo y Su reinado en Israel. Dios atraerá a todas las
naciones a Israel para destruirlas (Zac. 14:2-3). Estará rodeada por los ejércitos árabes y la mitad de la ciudad
será tomada, pero luego el Señor viene y la defiende. Habrá una matanza terrible. Jesús descenderá del cielo al
monte de los Olivos, el mismo lugar en donde fue Su ascensión (Zac. 14:4). Desde el templo fluye un río (Zac.
14:8). El Señor Jesús será Rey sobre toda la tierra (Zac. 14:9). Aún hay rebelión en el Milenio (Zac. 14:16-20).
Aquellos que se rehúsan a reconocer al Señor, no tendrán lluvia. El problema es el corazón, no Satanás. Satanás
será atado, durante los 1,000 años del reinado de Cristo en la tierra (Ap. 20:1-3).
N.T. En otras revisiones dice “nubarrones”.
184
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro de Malaquías
Malaquías es el último profeta que escribe y concluye el Antiguo Testamento. El libro fue escrito aproximadamente en el año 400 a.C. El mensaje de Malaquías fue dado para contrarrestar la apatía y el desánimo que
alcanzó al pueblo, porque pensaban que el Mesías ya debía haber venido. Muchas iglesias han tenido la expectativa de un regreso prematuro de Cristo, y han dado lugar a una manera de vivir tibia y mundana, porque, aparentemente, el Señor “ha retrasado Su llegada” (ver Mt. 24:48-51).
Por esto, el mensaje principal de Malaquías es “vendrá súbitamente a su templo el Señor a quien vosotros
buscáis”. Las dos venidas del Señor son profetizadas y los dos precursores del Señor son vaticinados. Las
personas fueron exhortadas a caminar en sabiduría, discernimiento, santidad, temor santo y debían ser fieles a sus
cónyuges. En particular, el sacerdocio recibió una reprimenda, por permitir la degradación de las leyes de Dios.
Malaquías 1:1-5. Debido a que el pueblo de Judá sintió que Dios los había abandonado, el Señor les
ratificó Su amor eterno, comparando Sus tratos con Jacob y Esaú. Pero la mayor preocupación del Señor
era que Su pueblo tuviera visión, pues sin visión el pueblo se desenfrena (Pr. 29:18). El Señor deseaba
poner ante ellos la visión de Su súbita venida al templo, para que se prepararan. Los sacerdotes ofrecían
“pan inmundo” (Mal. 1:7), lo que habla de la verdad leudada con error. Mientras ofrecían sacrificios impuros, la actitud de las personas era: “cualquier cosa es suficiente para el Señor”. Dios se ofendió, y no
aceptaría sus ofrendas (Mal. 1:8-10). Malaquías 1:11, mira adelante, a las ofrendas limpias de alabanza y
adoración entre los gentiles, en toda nación (ver Ro. 15:16).
Malaquías 2:1-9 es una continua denuncia en contra de los sacerdotes, los ministros del Señor. Por haber
cambiado las leyes de la Palabra de Dios, los ministros habían hecho “tropezar a muchos en la ley”. Por esto, el
Señor quitó Su respeto de los líderes espirituales, haciéndolos “viles y bajos ante todo el pueblo” (Mal. 2:9).
Cuando un ministro cambia cualquiera de las leyes morales de Dios, perjudica la vida de aquellos que ministra.
Malaquías 2:10, son pecados contra la congregación (los hermanos), y los versículos del 13 al 16, son los
pecados en contra del cónyuge. Dios establece que no aceptará nuestras oraciones, peticiones y ofrendas si no
somos buenos con nuestro cónyuge. Debemos cuidar nuestro corazón para que no seamos desleales (traicioneros) con nuestro esposo o esposa. Aun en el Antiguo Testamento, en donde los estándares eran inferiores, Dios
dijo que aborrecía el divorcio (Mal. 2:16). Con la condición de los hogares en nuestras iglesias en la actualidad,
¿estamos preparados para la Venida del Señor? La batalla más grande en nuestra vida está en nuestras relaciones unos con otros. Permitamos que las cosas se resuelvan, por gracia, y permanezcamos unidos.
Malaquías 3:1 es profético de Juan el Bautista, quien vendría a preparar el camino para la Venida del Señor.
Jesús vino literalmente a un templo: el templo de Herodes y Sus Palabras consumieron la iniquidad de aquellos
que se rindieron a ellas. Dios visitará nuestros “templos” individuales y nos purificará, para que podamos ofrecer
ofrendas en justicia (Mal. 3:1-4). Los que no se han arrepentido y los adúlteros, serán juzgados (Mal 3:5).
Malaquías 4:5-6 es otro mensajero, Elías, y vendrá para preparar el camino para la Segunda Venida del
Señor. Todos los problemas actuales están en el hogar y en el matrimonio. Si las cosas no están bien en una
pareja, los hijos van a ser rebeldes. Juan el Bautista cumplió parcialmente esta profecía, porque él vino en “el
espíritu y en el poder de Elías” (Lc. 1:17). En otras palabras, tenía la misma unción que Elías, pero no era Elías
(Jn. 1:21). Elías y Moisés son los dos testigos de Apocalipsis 11:3-12. ¿Tenemos una visión para el avivamiento y
para preparar nuestro corazón para la Venida del Señor, o estamos en la categoría de Mateo 24:48-51? ¿Nos
hemos vuelto descuidados y tibios porque no ha acontecido nuestra expectativa de un regreso prematuro de
Cristo? Antes que Cristo venga, ¡primero preparemos nuestro corazón!
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
185
Resumen del Antiguo Testamento
De la página 45 a la 184 hemos examinado los 39 libros del Antiguo Testamento, observando y aplicando
nuestras siete leyes fundamentales de interpretación. Una vez más, aquí están las siete leyes:
1. Interpretar las Escrituras de la manera más simple y literal.
2. Las cosas en lo natural, son una representación de cosas espirituales e invisibles.
3. El principio de la primera mención, especialmente en Génesis.
4. Mantenerse en el contexto del Antiguo Testamento, y en el contexto de determinado libro de la Biblia.
5. Israel como símbolo de la Iglesia.
6. Relaciones: con los demás y con Dios.
7. El principio del tiempo. La importancia de “cuándo” algo ha sido dicho o hecho.
Tomar la interpretación más simple
De hecho, la Biblia es literal. Dios quiso decir exactamente lo que dijo, y lo dice de manera tal que lo podamos
entender. Somos capaces de distinguir la diferencia cuando algo está en parábolas, es alegórico o exagerado.
Como hemos observado a través de las páginas 45 a 184, en tanto que las Escrituras son literales, también tienen
significados espirituales y aplicaciones. Así, la verdad es como una piedra preciosa; tiene muchas facetas. No
puede descartarse el significado literal de la Biblia. En lugar de eso, es algo sobre lo que debemos edificar. Y
recordemos, la Biblia es como un gran rompecabezas con muchas piezas; necesitamos cada una de las piezas
para tener la imagen completa. Muchos cristianos solamente tienen parte de la imagen.
Lo natural representa lo espiritual
En las Escrituras, cada objeto, símbolo y lugar tienen un significado. Todo lo que Dios creó, contiene una
verdad y una lección espiritual. Cada color, número, nombre y evento de las Escrituras, tiene un mensaje importante. Todo lo que existe en la naturaleza, tal como las estrellas, el mar, los animales, las estaciones, las plantas y
muchas cosas más, revelan algo de la vida y el camino a la santidad. Absolutamente todo lo que Dios ha incluido
en Su Palabra es importante y esencial para nuestro perfeccionamiento.
El principio de la primera mención
Una clave para comprender un tema, es la primera vez que éste es mencionado en las Escrituras. Es una
semilla, un principio. Todas las referencias sucesivas sobre el tema, definen de forma más clara lo que hay en esa
semilla. Jesús siempre regresaba “al principio” para encontrar el propósito original de Dios para algo. Para
establecer el asunto del divorcio, Él dijo:“en el principio no fue así”. La mayoría de comienzos (principios) se
encuentran en Génesis y son las claves para entender los otros libros de la Biblia.
La importancia del contexto
El contexto es importante para la interpretación. El significado exacto de una palabra o de un pasaje está
subordinado a las palabras, oraciones y párrafos que la rodean. Aislar una palabra u oración de su contexto, es
como arrancar un sólo hilo a una tela. Un pasaje de las Escrituras no puede ser aislado del resto. Para tener la
interpretación correcta y completa, las Escrituras dependen de otras Escrituras. Algunas verdades del Antiguo
Testamento, deben mantenerse en el contexto del Antiguo Testamento, de lo contrario habrá error. El Nuevo
Testamento tiene normas diferentes y es la autoridad final.
186
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Israel como símbolo de la Iglesia
Israel, virtualmente simboliza la Iglesia en todo sentido: la nación que fue separada de entre las otras naciones, su viaje de Egipto a Sion, sus tribus [o denominaciones], el templo, los sacrificios, los ministros, la ciudad y sus
muros, su descarriamiento, mundanalidad, grupos, su restauración y todos sus aspectos, y muchos más, todos
tipifican a la Iglesia. Todos los mensajes de los profetas son relevantes para la Iglesia: el mensaje de Oseas para
el descarriado, la exhortación de Ezequiel a los ministros, los llamados de Jeremías al arrepentimiento y un nuevo
corazón, la rebelión de las diez tribus del norte, quienes designaron a sus propios sacerdotes y una “nueva”
adoración independientemente de Jerusalén, y el mensaje de Malaquías a la nación que sintió que el Señor había
“retrasado Su venida”: ¡Todos estos hablan directamente al corazón de los creyentes, hoy!
Toda la revelación de Dios resumida en dos cosas
El canon completo de las Escrituras fue fundado sobre Mateo 22:36-40. El resumen que Cristo da acerca de
la Ley y los Profetas fue tan simple y, a la vez, tan profundo. La revelación completa de Dios a la raza humana
fue condensada en: la condición de nuestro corazón hacia Dios y la condición de nuestro corazón hacia el
hombre. Todo en las Escrituras, se basa sobre estos dos preceptos. Toda lección moral del Antiguo Testamento,
ya sea en la vida de los reyes, las enseñanzas de Moisés y los profetas, los Proverbios, o las declaraciones de
Génesis, siempre regresa a las relaciones con las personas y con Dios. El propósito del nuevo pacto fue quitar el
corazón de piedra. Todo el problema del hombre, como hemos visto repetidamente en el Antiguo Testamento,
está en un corazón duro, rebelde e insurrecto.
La importancia del elemento tiempo
Para tener una interpretación correcta, el elemento tiempo es extremadamente importante. Como ha observado en nuestro estudio, los profetas y sus mensajes tuvieron que estar coordinados con los reinos y los reyes. No
podemos apreciar lo que los profetas dicen, sin comprender las circunstancias que los rodeaban y el marco de
tiempo en el cual él habla. Cuán a menudo vemos al profeta que está tratando de convencer a su generación,
saltarse repentinamente hacia la Era Milenial y luego regresar a su época. Si podemos captar este principio, creo
que seremos capaces de entender lo que los profetas están diciendo.
Para entender a los profetas:
•
Conozca cuándo estaba hablando el profeta. En el reinado de quién y en qué circunstancias.
•
Conozca en dónde estaba el profeta. ¿Estaba en Judá, Israel del norte o en algún otro lugar?
•
Conozca qué estaba haciendo el profeta. ¿Era él por señal al pueblo?
•
Conozca a quién le estaba hablando. ¿Estaba hablando a otros ministros, reyes o naciones extranjeras?
•
Conozca el rango de sus profecías. ¿Está él mirando hacia el futuro?
•
Conozca las frases clave. Por ejemplo “el día del Señor”, una expresión encontrada 26 vecesN.T..
•
Conozca cómo puede el mensaje del profeta ser relevante para el día de hoy.
Ya que hemos resumido brevemente el Antiguo Testamento, hagamos un rápido estudio del Nuevo Testamento, para entender sus temas generales. En el Nuevo Testamento, Dios se manifestará a Sí Mismo como
Hombre, Aquel de quien todas las Escrituras dan testimonio. Jesucristo es esa Palabra Viva y Su único objetivo
durante Su estadía en la tierra fue, “He venido a hacer Tu voluntad, Dios Mío”. La señal de un verdadero
cristiano es el compromiso de hacer toda la voluntad de Dios, y no la suya propia.
N.T. Este conteo es en la versión King James en inglés. En español, varía según la versión.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
187
V. Claves para abrir el Nuevo Testamento
En esta sección nos gustaría revisar el Nuevo Testamento y dar un breve resumen de cada libro. Por
medio de la gracia del Señor, esperamos poder ofrecer las claves que hagan cada libro simple, más fácil de
entender y edificante.
Los Cuatro Evangelios
Mateo, Marcos, Lucas y Juan
Quizá los cuatro Evangelios son los libros más importantes de la Biblia. Registran las palabras y la vida de
nuestro Señor Jesucristo. Aunque los Evangelios contienen muchos de los mismos relatos, cada uno es diferente
porque la personalidad del escritor de cada uno de los Evangelios era diferente, así como las audiencias a las que
ellos estaban escribiendo. Mateo, un contador, estaba escribiendo al mundo judío. Marcos, el intérprete de Pedro,
dirigió su Evangelio para el mundo romano. Lucas, un médico, historiador y erudito capaz, escribió para el mundo
griego. Pero Juan está escrito para todos. El suyo es un Evangelio universal.
Mateo, Marcos, Lucas y Juan son inherentemente diferentes. Sin embargo, todos presentan el mismo Evangelio y todos fueron inspirados por el mismo Espíritu. Todos dirigieron sus mensajes a diferentes culturas, con
distintas necesidades. Cada escritor registró selectivamente aquella enseñanza de Cristo que se aplicaría a sus
respectivos lectores. Otras enseñanzas fueron omitidas a propósito. Por ejemplo, Marcos menciona que la mujer
no se debe divorciar de su marido (Mc. 10:12), mientras que Mateo no incluyó esto en su Evangelio para el mundo
judío, ya que de todos modos la ley judía no le permitía a una mujer divorciarse del esposo.
Resumen del Evangelio de Mateo
Mateo, un ex cobrador de impuestos, es el único de los escritores del Evangelio que registra la historia de
Jesús pagando el impuesto del templo (Mt. 17:24-27). La experiencia de la vida de un hombre se manifiesta en su
predicación. En sus escritos se encuentran más referencias al dinero que en cualquier otro. Mateo hace referencia a monedas raras, mientras Marcos menciona tres monedas usadas por los más pobres (blanca, cuadrante y
denario). Mateo también habla del oro, la plata y el bronce, y usa terminología financiera como contar, deuda y
cambistas, las cuales serían familiares a su vocación.
Fiel a su naturaleza de contador, Mateo construyó su Evangelio usando títulos. Recopiló las parábolas del
Señor acerca del Reino y las agrupó en el capítulo 13. También agrupó otros mensajes y relatos importantes y las
puso bajo títulos precisos:
•
La genealogía y nacimiento de Jesucristo, capítulos 1 y 2.
•
El bautismo de Jesús, capítulo 3.
•
La tentación y el inicio del ministerio de Cristo, capítulo 4.
•
El sermón del monte, capítulo 5-7.
188
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
La elección de los doce. El mandamiento de tomar nuestra cruz cada día, capítulo 10.
•
Las parábolas del Reino, capítulo 13.
•
La enseñanza de la grandeza y el perdón, capítulo 18.
•
La acusación de los fariseos, capítulo 23.
•
El discurso en el monte de los Olivos y Su Venida, capítulo 24.
•
Las parábolas a la luz de Su Venida, capítulo 25.
Mateo se dirige al mundo judío
Mateo les escribe a los judíos. Él es original y profundamente judío en su presentación. Esto es evidente por
la genealogía, que traza los ancestros de Cristo hasta Abraham a través de David (Mt. 1:1), y en el énfasis que
pone en el cumplimiento de la profecía del Antiguo Testamento. Mateo tiene cerca de 129 referencias al Antiguo
Testamento; Marcos contiene sólo algunas. (El mundo romano, al que Marcos le escribió, tenía poco trasfondo y
apreciación del Antiguo Testamento). Mateo buscó convencer al mundo judío que Jesús de Nazaret era el Mesías
prometido del Antiguo Testamento. Repetidamente relacionó las profecías Mesiánicas a la vida y al ministerio de
Jesús, demostrando cómo fueron cumplidas en Él. Debido a que Mateo escribió a los judíos, buscó responder tres
preguntas importantes que estaban en la mente de los judíos en relación al Mesías:
1. ¿Se podía trazar el linaje de Jesús regresivamente hasta David?
2. ¿Cumplió Jesús la Ley?
3. ¿Había venido Jesús a establecer el reino?
1. ¡De hecho, el linaje de Jesús sí podía ser rastreado hasta el rey David! Lo primero que los hebreos tenían
que conocer de Jesús era Su relación ancestral con David. Todos ellos sabían y comprendían que el Mesías sería
descendiente de la línea de David. Por lo tanto, Mateo responde claramente la primera pregunta de los judíos
cuando comienza su Evangelio con la genealogía de Cristo. “Libro de la genealogía de Jesucristo, hijo de David,
hijo de Abraham” (Mt. 1:1).
A menudo, Jesús es llamado el “Hijo de David” (Mt. 9:27; 12:23; 15:22; 20:30; 21:9; 21:15). Jesús dejó muy
claro que Él no era solamente un descendiente de David, sino también el Señor de David (Mt. 22:42-45). Cristo
recibió Su cuerpo físico de la línea de David (Ro. 1:3). Su espíritu, por supuesto, era eterno. El milagro de la
encarnación hizo simultáneamente a Jesús Dios y hombre.
2. ¡Ciertamente Jesús cumplió la ley! Él declaró: “No penséis que he venido para abrogar la ley o los
profetas; no he venido para abrogar, sino para cumplir” (Mt. 5:17). Cristo vino para cumplir la Ley en el verdadero sentido de la palabra, poniendo la Ley dentro del corazón, por medio de un Nuevo y mejor Pacto. Él vino a traer
redención a lo más interno del ser humano. Jesús enseñó que nuestra justicia tenía que ser mayor que la justicia
de los escribas y fariseos (la cual era exterior) si queríamos ser dignos del reino de los cielos (Mt. 5:20). Cristo
mantuvo un estándar muy alto, dándo el mandamiento: “Sed, pues, vosotros perfectos, como vuestro Padre que
está en los cielos es perfecto” (Mt. 5:48).
Para beneficio de los lectores judíos, Mateo presenta a Jesús como un Moisés nuevo y mayor, quien dio un
significado superior a la Ley. Él enseñó: “Oísteis que fue dicho a los antiguos… pero Yo os digo” (Mt. 5:21;
5:27; 5:31; 5:33; 5:38; 5:43). Cada vez que Él dijo: “pero yo os digo”, estaba dando un significado más
profundo a la Ley. Jesús estaba pasando más allá de los actos, a las actitudes del corazón. El Sermón del
Monte (capítulos 5 al 7) es una imagen de la Ley escrita en el corazón. Cristo, como el nuevo y más grande
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
189
dador de la Ley, procuraba introducir la Ley al corazón de Su pueblo. Él habló como quien tiene autoridad
y no como los escribas (Mt. 7:28-29).
3. ¡Jesús verdaderamente vino a establecer el reino! Únicamente Mateo utiliza la expresión “el reino de los
cielos”, y lo hace 33 veces. Primero, y más importante, Cristo vino a establecer un reino espiritual interno en la
vida de las personas. Los principios para vivir en el reino fueron sintetizados en el Sermón del Monte. Cristo
enseñó que el corazón necesitaba ser conquistado (Mt. 15:18-20). Para que cambie la sociedad tiene que cambiar
el corazón de las personas. Los verdaderos problemas de la vida son espirituales. Más que de cualquier otra
cosa, Cristo habló del tema del corazón. La política no puede cambiar el corazón. Solamente un mover del
Espíritu de Dios puede cambiar la forma en que viven las personas. La sociedad nunca cambia, a menos que los
hombres y las mujeres tengan un cambio divino en su corazón. Este reino espiritual que Cristo vino a establecer
es una realidad interna de justicia, paz y gozo en el Espíritu Santo (Ro. 14:17). Por lo tanto, el reino del cielo se
refiere a tres regiones: 1) Es el cielo mismo. 2) Este reino celestial necesita venir a nuestra vida personal. Jesús
enseñó: “El reino de Dios está entreN.T. vosotros”. 3) Eventualmente vendrá un reino físico a la tierra. Esto
sucederá en la Era Milenial, pero tiene su inicio en el corazón. Por eso, debemos orar así: “Venga tu reino.
Hágase tu voluntad, como en el cielo, así también en la tierra”.
El Evangelio de Mateo es altamente judío. Muchas de las declaraciones de Cristo tienen un sabor judío
especial: “No soy enviado sino a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mt. 15:24) y: “Por camino de gentiles
no vayáis, y en ciudad de samaritanos no entréis, sino id antes a las ovejas perdidas de la casa de Israel” (Mt.
10:5-6). El Evangelio de Mateo es el único que registra la acusación de los judíos a los discípulos de haber robado
el cuerpo de Jesús (Mt. 28:11-15).
Resumen del Evangelio de Marcos
El Evangelio de Marcos fue escrito por Juan Marcos bajo la dirección de Pedro. Cuando el apóstol Pedro
proclamó la Palabra de Dios en Roma, hubo un gran número presente, mientras Juan Marcos interpretó los
mensajes de Pedro al latín. La audiencia de Pedro le pidió a Marcos que sintetizara las enseñanzas de Pedro y las
escribiera. El resultado fue el Evangelio de Marcos. Bajo la dirección del Espíritu Santo, Marcos tomó las
palabras de Pedro y creó su Evangelio, adaptándolo especialmente para sus oyentes romanos (65 d.C.)
La Iglesia primitiva fue unánime en dos cosas: 1) El Evangelio de Marcos fue escrito por Juan Marcos
y 2) que éste presenta la predicación de Pedro. Los Padres de la Iglesia como Papías, Eusebio, Clemente
y Orígenes atribuyen este Evangelio a Marcos. Papías (140 d.C.) cita al apóstol Juan: “Marcos, habiendo
pasado a ser el intérprete de Pedro, escribió exactamente todo lo que recordaba… acompañó a Pedro, el
cual adaptó sus instrucciones a las necesidades (de sus oyentes), pero no tenía intención de dar un relato
conexo de las palabras del Señor”.
Marcos le escribe al mundo romano
Marcos enfocó su Evangelio al mundo romano. Los romanos no eran religiosos ni filósofos, como los griegos.
A ellos los impresionaba la fuerza física y el poder militar. Los romanos respetaban la autoridad y eran un pueblo
de acción. Por lo tanto, el Evangelio de Marcos es muy rápido y lleno de acción. Las palabras inmediatamente,
luego, en seguida y pronto se encuentran 43 veces (RV60).
El Evangelio de Marcos:
•
Contiene poca enseñanza
•
No contiene el Sermón del Monte
N.T. En la versión King James en ignlés dice: “dentro de”.
190
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Contiene pocas parábolas (4). Mateo tiene 18, Lucas 19
•
No contiene el registro del nacimiento del Señor o de Su niñez
•
No contiene la genealogía de Jesús
•
Contiene pocas referencias del Antiguo Testamento (Mateo tiene 129)
•
Contiene casi todos los milagros memorables de Cristo
Tema: Cristo no es presentado a los romanos como el Maestro de Israel ni como mayor que Moisés, como
Mateo lo presentó a los judíos. En cambio, Marcos lo introduce como el poderoso hacedor de milagros. Él podía
controlar la naturaleza: los vientos y el mar lo obedecían. El mundo espiritual temblaba ante de Él. Tenía poder
sobre toda forma de enfermedad y dolencia, e incluso sobre la muerte. Ciudades enteras fueron sanadas por Él.
Tenía poder sobre la economía: alimentó a cinco mil sólo con un poco de comida. Hablaba con una autoridad que
ninguno podía contradecir. A pesar de tener tan tremenda autoridad, pudo humillarse a Sí mismo ante aquellos que
eran mucho más débiles; pudo dar Su vida como pago por el rescate de muchos (Mc. 10:42-45). Esto fue un reto
para la mente y la forma de pensar de los romanos.
Distintas personalidades, distintos llamados
Dios usa a los hombres con diferentes personalidades y dones para alcanzar cierto tipo de personas. El
elocuente Lucas fue comisionado para escribir a los filosóficos griegos. Mateo Leví ministró al mundo judío. El
explosivo Pedro (a través de Juan Marcos) ministró a los romanos agresivos. Dios también lo preparará a usted
para enviarlo a las personas que Él elija. Él sabe exactamente a quiénes podemos ministrar con la mayor efectividad. Usted podrá alcanzar a personas que otros no podrían. Otros podrán alcanzar a aquellos que usted no
podría. De manera singular y única, Dios nos ungirá y fluirá a través de nosotros, tal como lo hizo a través de
Mateo a los judíos, de Marcos a los romanos y de Lucas a los griegos. Recuerde la palabra que el Señor nos da
en el Salmo 47:4: “El nos elegirá nuestras heredades”. Es Dios quien determina a quiénes vamos a ministrar y a
reclamar como nuestra herencia espiritual.
Comparación entre Mateo y Marcos
Clemente de Alejandría (del 144 al 220 d.C.) declaró que los Evangelios que incluyen las genealogías (por
ejemplo, Mateo y Lucas) fueron escritos primero. Los Evangelios de Marcos y Juan vinieron después. Por lo
tanto, la suposición de muchos que Mateo tuvo que usar el contenido de Marcos, probablemente es incorrecta.
Marcos fue escrito después que Mateo. Las fechas posibles de escritura son para Mateo, en los años 50 d.C., y
para Marcos, 65 d.C.
•
Mateo fue escrito para los judíos y contiene muchas citas del Antiguo Testamento.
•
Marcos fue escrito para los romanos y cita muy poco el Antiguo Testamento.
•
Marcos explica ciertas tradiciones judías (ver Mc. 7:2-4; 7:11; 14:12).
•
Marcos traduce palabras arameas (Mc. 5:41; 7:34; 14:36; 15:22; 15:34).
•
Marcos explica la relación geográfica del monte de los Olivos con el Templo (Mc. 13:3).
•
Marcos explicó expresiones griegas con sus equivalentes al latín (Mc. 12:42; 15:16).
•
Marcos menciona que las mujeres no se deben divorciar de su esposo.
•
Mateo no incluye esto porque, en la sociedad judía, a las mujeres no se les permitía divorciarse de su esposo.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
191
Es muy claro que Mateo y Marcos fueron escritos para dos sociedades diferentes. Mateo nunca hubiera
tratado de explicar costumbres judías al mundo judío como lo hizo Marcos a los romanos (Mc. 7:2-4). Mateo
tampoco hubiera tenido que explicar que el monte de los Olivos se podía ver desde el Templo (Mc. 13:3);
cualquier judío sabía eso. Mateo no tuvo que interpretar palabras arameas a los judíos; pero Marcos, quien estaba
escribiendo a una sociedad no judía, vio que era necesario. Lucas, quien estaba escribiendo al mundo griego,
también explicó que la fiesta de los Panes sin Levadura se conocía como la Pascua. Todo judío sabía esto desde
su juventud, pero no un gentil (ver Lc. 22:1).
Resumen del Evangelio de Lucas
Lucas era un médico y el compañero de viaje del apóstol Pablo (ref. Col. 4:14). Pablo se refiere a él como “el
médico amado” indicando la dulzura de su carácter. Muchos habían abandonado a Pablo al final de su vida. Sin
embargo, Lucas permaneció sumamente fiel hasta el fin (ref. 2 Ti. 1:15; 4:16). Entre las últimas palabras de Pablo
estaban éstas: “Sólo Lucas está conmigo” (2 Ti. 4:11).
Lucas tenía una capacidad extraordinaria para la investigación. Era un historiador preciso y capaz, quien
poseía un lenguaje refinado, que ningún escritor del Nuevo Testamento pudo superar. Además de su conocimiento médico tenía interés por las naves y poseía experiencia en alta mar. Era un viajero. Esto es evidenciado en sus
relatos del libro de los Hechos. En Hechos, se unió a Pablo en sus viajes misioneros (Lc. 16:10) y mantuvo un
contacto cercano con él hasta que murió. Nunca revela su nombre en el relato de Hechos, pero se incluye
disimuladamente diciendo “nosotros” o “nuestro” (Lc. 16:10-17; 20:5; 21:18; 27:1–28:16). Esto denota su humildad de mente y corazón.
Siendo un escritor del Nuevo Testamento, Lucas ocupa el segundo lugar en contenido, segundo después de
Pablo. Lucas escribió casi tanto como Pablo. Al combinar los 24 largos capítulos del Evangelio de Lucas con sus
28 capítulos del libro de Hechos, Lucas contribuyó casi tanto al Nuevo Testamento como las catorce epístolas de
Pablo. El tercer lugar lo ocupa Juan.
Las dos obras maestras literarias de Lucas (el Evangelio de Lucas y el libro de los Hechos) pueden ser
consideradas como Volumen Uno y Volumen Dos de una misma obra. Hechos continúa donde termina su Evangelio. El libro de los Hechos fue escrito poco después que su Evangelio. (El Evangelio talvez en el año 62 d.C.
y los Hechos en el 63 d.C.). Ambos libros fueron escritos para Teófilo y los que estaban con él. Teófilo era un
noble griego, que ocupaba un alto puesto, a quien Lucas llama “Excelentísimo Teófilo” (Lc. 1:3; Hch. 1:1). Así,
Lucas escribió a una sociedad griega culta. Su presentación del Evangelio fue para los educados, los pensadores
y aquellos que apreciaban un lenguaje pulido y de detalles complicados.
Las fuentes de los escritos de Lucas
Por muchos años, Lucas tuvo un contacto cercano con Pablo y muchos líderes cristianos como Felipe,
Timoteo, Silas, Marcos, Bernabé, Santiago el hermano del Señor, los doce apóstoles y muchos de los quinientos
hermanos que estuvieron con Cristo durante Su ministerio y que habían sido testigos de Su resurrección (ref. 1
Co. 15:6). Como resultado de haber estado en Jerusalén (Hch. 21:17), Cesarea y otros lugares donde Cristo y Sus
apóstoles ministraron, Lucas tuvo oportunidades espléndidas para obtener conocimiento de primera mano en
relación a nuestro Señor, Sus enseñanzas, Sus milagros, redención y los comienzos de la Iglesia.
Lucas declara en su prólogo (Lc. 1:1-4) que realizó una investigación intensiva de la historia del Evangelio
para poder escribir un relato confiable. Su prólogo muestra claramente que tuvo acceso a varios documentos
escritos como también a testimonios verbales de testigos fidedignos (Lc. 1:1-2). Lucas tuvo a su disposición
fuentes de información muy íntimas y directas. Conoció personalmente a Santiago, el hermano de Jesús (Hch.
21:18). Probablemente también conoció a María, la madre de nuestro Señor. Tuvo un diálogo directo con muchos
de los hombres y mujeres que describe en su Evangelio y en el libro de los Hechos. Por lo tanto, Lucas pudo
192
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
trazar con exactitud la historia de todas las cosas en relación a Jesús, de modo que pudo escribir un Evangelio que
les permitiera a los creyentes saber con certeza “las cosas que entre nosotros han sido ciertísimas” (Lc. 1:1, 4).
La vida devocional de Lucas
Lucas, más que cualquiera de los otros escritores del Evangelio, puso especial atención a la frecuencia
con que Jesús oraba. Esto muestra el corazón de Lucas. Él era un hombre de oración y naturalmente
estaría atraído a este aspecto de la vida de Cristo. Lucas fue el único escritor que registra que Cristo
estaba orando mientras era bautizado. “Aconteció que cuando todo el pueblo se bautizaba, también Jesús
fue bautizado; y orando, el cielo se abrió” (Lc. 3:21). Mateo y Marcos omiten la parte de Jesús orando.
Sólo Lucas incluye el episodio de Jesús orando toda la noche cuando tuvo que seleccionar a los doce
apóstoles de entre Sus muchos discípulos (Lc. 6:12-13).
Cuando Jesús preguntó a Sus discípulos “¿Quién dice la gente que soy yo?”, Lucas pone atención en el hecho
que Jesús había estado en el espíritu de oración antes de hacer la pregunta. “Aconteció que mientras Jesús
oraba aparte… y les preguntó, diciendo: ¿Quién dice la gente que soy yo?” (Lc. 9:18). Lucas implica que
mientras oraba, el Padre movió a Jesús a preguntar esto. Mateo y Marcos no incluyen esto. En Lucas 9:29, Cristo
fue transfigurado mientras oraba. La oración abre los cielos y nos pone en contacto con la gloria de Dios. (Ver
Lc. 1:10; 5:16; 6:28; 11:1-2; 18:1; 21:36; 22:32, 40, 44, 46).
El estilo de Lucas para escribir
Lucas era un médico. En su Evangelio, Él señala enfermedades raras, como el hombre con hidropesía en el
14:1-6. Los cuatro escritores de los Evangelios registran que Pedro cortó con la espada la oreja de un hombre,
pero sólo Lucas incluye que Jesús lo sanó (Lc. 22:50-51). Lucas es el único que escribe que los vasos sanguíneos
de la frente de Cristo se rompieron debido a la presión sobre Su mente, en el Jardín del Getsemaní (Lc. 22:44).
Solamente Lucas incluye el mensaje de Cristo en Nazaret, cuando comenzó Su ministerio diciendo: “Me ha
enviado a sanar” y concluyó con: “Médico, cúrate a ti mismo” (Lc. 4:18,23). Sólo Lucas registra que “El poder
del Señor estaba con él para sanar” (Lc. 5:17). Hay más menciones de sanidad en Lucas que en Mateo y
Marcos combinados. Siendo un médico, para Lucas era natural hacer el historial del caso, acerca de aquellos de
quienes escribía. Esto es particularmente cierto en los nacimientos de Juan el Bautista y de Jesús. Sin duda, un
doctor que había asistido el nacimiento de muchos bebés durante su carrera, estaría fascinado con la concepción
sobrenatural del niño Jesús (Lc. 1:30-38). Solamente Lucas incluye esto en su relato. Y cuando registró la
genealogía de Cristo, pudo regresar hasta Adán y Dios mismo en el 3:23-38. No hay escritor más detallista,
preciso, ordenado y científico que Lucas.
Cuando Lucas describe el nacimiento de Juan el Bautista, nuevamente elabora el historial del caso de la vida
de los padres de Juan (Lc. 1:5-25). Zacarías y Elisabet habían estado orando durante muchos años por un hijo,
pero continuaban sin hijos. Repentinamente, a cierta hora del día, mientras Zacarías estaba ministrando en el altar
en cierto turno sacerdotal, un ángel en particular (Gabriel) se le apareció. Gabriel no solamente apareció en el
altar, sino al lado derecho del altar. Lucas incluyó todos los detalles. No obstante, cada detalle estaba saturado de
revelación y vida espiritual. Éste fue el hombre a quien Dios escogió para escribirle al mundo griego. Aunque
Lucas era sumamente educado, su intelecto estaba rendido a Dios.
Relatos que solamente están en Lucas
Lucas preservó muchas de las palabras y parábolas de Jesús que de otra forma se hubieran perdido. Algunos
de los relatos más hermosos y significativos acerca de Cristo se encuentran solamente en Lucas. A continuación
hay una lista de relatos que solamente están en el Evangelio de Lucas:
•
El anuncio del nacimiento de Juan el Bautista, Lucas 1:5-25.
•
Gabriel anuncia a María el nacimiento de Cristo, Lucas 1:26-38.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
193
•
María visita a Elisabet; el bebé salta dentro de su vientre / El canto de regocijo de María, Lucas 1:39-56.
•
El nacimiento de Juan el Bautista; el nombre de Juan; la lengua de Zacarías es soltada para profetizar,
Lucas 1:57-80.
•
El edicto del César, el nacimiento de Cristo en Belén; las buenas nuevas del ángel a los pastores, Lucas 2:1-20.
•
La circuncisión de Jesús; la purificación de María; Jesús en el Templo; el gozo de Simeón y de Ana,
Lucas 2:21-38.
•
La niñez de Jesús en Nazaret, Lucas 2:39-40.
•
La visita de Jesús en el Templo a los doce años; el desconcierto de los doctores de la ley, Lucas 2:41-50.
•
Los dieciocho años de silencio en Nazaret, Lucas 2:51-52.
•
El escenario político y religioso, Lucas 3:1-2.
•
Las respuestas que Juan el Bautista dio a aquellos que vinieron para ser bautizados, Lucas 3:10-14.
•
La razón por la cual Herodes encarceló a Juan el Bautista: Juan no aprobó su matrimonio. Lucas 3:19-20.
•
La genealogía de Jesús es trazada hasta Adán, Lucas 3:23-38.
•
Descripción detallada de la predicación de Cristo en Nazaret y el rechazo que vino después, Lucas 4:16-30.
•
La pesca milagrosa, Lucas 5:1-11.
•
Los cuatro ayes, no incluidos en el Sermón del Monte de Mateo, Lucas 6:24-26.
•
El hijo de la viuda de Naín es levantado de los muertos, Lucas 7:11-17.
•
Jesús es ungido por una mujer pecadora, la parábola de los dos deudores y la salvación de la mujer,
Lucas 7:36-50.
•
Segundo viaje por Galilea; las mujeres que siguieron a Jesús y lo servían, Lucas 8:1-3.
•
Las aldeas samaritanas que rechazaron a Jesús y el deseo de Jacobo y Juan de consumirlos, Lucas 9:51-56.
•
La misión de los setenta y su regreso, Lucas 10:1-24.
•
La parábola del buen samaritano, Lucas 10:30-37.
•
En la casa de María y Marta, Lucas 10:38-42.
•
La parábola del amigo a medianoche, Lucas 11:5-8.
•
La bienaventuranza de aquellos que obedecen es mayor que la bienaventuranza de María, Lucas 11:27-28.
•
Advertencias en contra de la codicia y la parábola del rico necio, Lucas 12:13-21.
•
Muchos o pocos azotes; el juicio es determinado por la luz que uno tiene, Lucas 12:47-48.
•
El relato de dos tragedias y la parábola de la higuera estéril, Lucas 13:1-9.
•
La sanidad de la mujer atada por Satanás por dieciocho años, Lucas 13:10-17 .
194
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
La respuesta de Cristo a la advertencia de huir porque “Herodes te quiere matar”, Lucas 13:31-33.
•
La sanidad del hombre hidrópico (edema, acumulación anormal de fluidos corporales), Lucas 14:1-6.
•
La enseñanza acerca de la humildad (tomar el lugar más bajo. Ej. Si usted está abajo no lo pueden rebajar),
Lucas 14:7-15.
•
Las parábolas acerca de calcular los gastos, Lucas 14:28-33.
•
La parábola de la moneda perdida, Lucas 15:8-10.
•
El hijo pródigo, Lucas 15:11-32.
•
La parábola del mayordomo infiel, Lucas 16:1-13.
•
La hipocresía de los fariseos: no es cómo nos presentamos ante los hombres sino ante Dios, Lucas 16:14-15.
•
El hombre rico y Lázaro, Lucas 16:19-31.
•
El deber del siervo: después de caminar la segunda milla deberíamos decir: “Esto sólo es mi deber”,
Lucas 17:7-10.
•
La sanidad de los diez leprosos. Sólo un leproso sanado usó su cuerpo sano para glorificar a Dios,
Lucas 17:11-19
.
•
Interpretación del Reino de Dios: es espiritual y está dentro de usted, Lucas 17:20-21.
•
La parábola del juez injusto (acerca de ser inoportuno: Insistir en recibir una respuesta), Lucas 18:1-8.
•
El fariseo con justicia propia versus el publicano que no tenía argumento, Lucas 18:9-14.
•
La conversión del pequeño Zaqueo, Lucas 19:1-10.
•
La necesidad de Pedro de convertirse: Pedro era el trigo y su fuerza propia era el tamo, la paja, Lucas 22:31-33.
•
Las dos espadas, Lucas 22:35-38.
•
Jesús ante Herodes, Lucas 23:6-16.
•
Jesús y las mujeres que lloraban porque Él moriría sin simiente, Lucas 23:27-31.
•
El ladrón arrepentido en la cruz, Lucas 23:40-43.
•
Los dos discípulos de Emaús, Lucas 24:13-35.
•
Pedro escucha las noticias de la aparición de Cristo, Lucas 24:33-35.
•
La aparición de Cristo para abrir las Escrituras y el mandato de predicar pero esperar al Espíritu,
Lucas 24:44-49.
Resumen del Evangelio de Juan
El Evangelio de Juan es diferente al de Mateo, Marcos y Lucas. Juan aborda principalmente las palabras y
discursos de Jesús. Juan no contiene parábolas, y los pocos milagros que registra son para dar señales o mensajes. La genealogía de Cristo y Su niñez no están incluidas. Mateo, Marcos y Lucas predicen la destrucción
venidera de Jerusalén (año 70 d.C.), y fueron escritos antes de que cayera Jerusalén. Juan, escrito 26 años
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
195
después de que la ciudad fue saqueada, no predice su caída. Juan utiliza la hora romana, la cual es la misma que
la nuestra, pero Mateo, Marcos y Lucas utilizan la hora hebrea. El día judío comenzaba a las 6:00 p.m. de nuestro
horario, mientras que nuestro día inicia a la medianoche.
Sorprendentemente, la palabra “fe” no aparece en Juan, no obstante “creer” es mencionada con frecuencia.
“De cierto, de cierto os digo”, una expresión que Jesús usaba para dar un doble énfasis, está registrada sólo en
Juan y aparece un total de 25 veces. Un tercio de su Evangelio cubre un día: la pascua en la cual nuestro Señor
fue crucificado. Los capítulos 13 al 19 ocurren dentro de un período de veinticuatro horas. Los 41 relatos siguientes se encuentran únicamente en el Evangelio de Juan, y en ningún otro lado:
•
Juan presenta al Mesías, Juan 1:19-34.
•
El llamado de los primeros discípulos, Juan 1:35-49.
•
Cristo convierte el agua en vino: una señal, Juan 2:1-11.
•
Su primera estadía en Capernaúm, Juan 2:12.
•
La primera Pascua durante Su ministerio, Juan 2:13.
•
La primera limpieza del Templo, Juan 2:14-25.
•
La conversación con Nicodemo: el nuevo nacimiento, Juan 3:1-21.
•
Juan dirige toda la atención a Jesús, Juan 3:22-37.
•
Jesús en Samaria, “El agua de vida”, Juan 4:5-42.
•
La llegada a Galilea, Juan 4:43-45.
•
La sanidad del hijo del noble, Juan 4:46-54.
•
El hombre paralítico es sanado en el estanque en el día de reposo, Juan 5:2-16.
•
El discurso sobre Su divinidad, Juan 5:17-47.
•
El discurso sobre el “Pan de Vida”, Juan 6:22-59.
•
Muchos discípulos ofendidos abandonan a Cristo, Juan 6:60-71.
•
El tiempo de la Fiesta de los Tabernáculos, Juan 7:2-9.
•
Su ministerio en la Fiesta de los Tabernáculos, Juan 7:11-52.
•
La mujer adúltera, Juan 7:53–8:11.
•
Discurso: “Yo soy la luz del mundo”, Juan 8:12-20.
•
Discurso: “¿Quién es vuestro padre?, Juan 8:21-59.
•
La sanidad del hombre que había nacido ciego, Juan 9:1-41.
•
El buen pastor, Juan 10:1-21.
•
Jesús en la fiesta de la dedicación, Juan 10:22-39.
196
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Retiro, de Jerusalén a Betania, Juan 10:39-42.
•
La resurrección de Lázaro, Juan 11:1-44.
•
Complot para matar a Jesús y la profecía de Caifás, Juan 11:45-54.
•
Su llegada a Betania, Juan 11:55–12:1.
•
Seis días antes de la pascua, Juan 12:9-11.
•
Los griegos quieren ver a Jesús, Juan 12:20-50.
•
El lavamiento de los pies de los discípulos, Juan 13:1-20.
•
Discurso de despedida en el aposento alto, Juan 14:1-31.
•
Cristo, la Vid Verdadera, Juan 15:1-17.
•
El mundo los aborrece porque me aborrece a Mí, Juan 15:18–16:4.
•
La venida del Espíritu Santo, Juan 16:5-15.
•
La muerte y resurrección de Cristo, Juan 16:16-33.
•
La oración sacerdotal de Cristo, Juan 17:1-26.
•
Jesús es examinado por Anás, Juan 18:12-14.
•
Jesús le encarga Su madre a Juan, Juan 19:25-27.
•
Cristo aparece ocho días después de Su resurrección, Juan 20:26-31.
•
La pesca milagrosa, Juan 21:1-14.
•
Restauración pública de Pedro, Juan 21:15-25.
Jesús enseñaba usando contrastes
El Maestro más grande de todos los tiempos a menudo enseñaba usando contrastes. Esta faceta de la
naturaleza de Cristo se ve claramente en los cuatro Evangelios. Jesús dibujó una línea y dijo: Ubícate de un lado
o del otro. Sé caliente o frío; si no estás conmigo, estás contra mí. Cristo está en contra de ser neutral. No
podemos servir a dos amos o ser de doble ánimo. Dios quiere limpiar a Su pueblo de toda mezcla. Cuando había
una batalla en el Antiguo Testamento, cada bando se ordenaba para la batalla para identificar de qué lado
estaban. Nosotros seremos hijos del reino de los cielos, o hijos del infierno. En estos tiempos del fin, todos
seremos forzados a decidirnos por Cristo o por el Anticristo. Considere algunos de los contrastes:
•
Nacimiento natural y nacimiento espiritual (Jn. 3).
•
Agua natural y agua de vida (Jn. 4).
•
Pan natural y el Pan del Cielo (Jn. 6).
•
Luz natural y luz espiritual (Jn.8).
•
Dios es Padre de los redimidos y Satanás es padre de los no redimidos (Jn. 8:21-59).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
197
•
La puerta estrecha y la puerta ancha; pocos son los que encuentran vida eterna y muchos los que buscan la
vida eterna (Mt. 7:13-14).
•
El hijo que dijo sí y no obedeció y el otro hijo que dijo no pero que luego sí obedeció (Mt. 21:28-32).
•
Las ovejas y los cabritos (Mt. 25:31-46).
•
Los peces buenos y los peces malos (Mt. 13:47-49).
•
El trigo y la cizaña (Mt. 13:24-30).
•
El árbol que da buenos frutos y el árbol que da malos frutos (Mt. 7:16-20).
•
Verdaderos profetas y maestros contra falsos profetas y maestros (Mt. 7:15-20).
•
Hijos del Reino e hijos del Maligno (Mt. 13:37-43).
•
Las cinco vírgenes prudentes y las cinco vírgenes insensatas (Mt. 25:1-11).
•
Odres nuevos y odres viejos (Mt. 9:17).
•
El bautismo en agua y el bautismo en el Espíritu Santo (Mt. 3:11).
•
La gran cosecha y los pocos obreros (Mt. 9:36-38).
•
Amar a Dios más que a la familia y a los amigos contra amar a la familia y a los amigos más que a Dios
(Mt. 10:37-38).
•
Tener la alabanza y el honor de Dios o tener la alabanza y el honor de los hombres (Mt. 23:5-12; Jn. 12:43).
•
Desear ser visto solamente por Dios o desear ser visto por los hombres (Mt. 6:2-6; 6:16-18).
•
Perder nuestra vida para encontrarla o tratar de preservar nuestra vida (identidad, naturaleza) y perderla (Mt. 10:38-39).
•
El vestido nuevo y el vestido viejo (Mt. 9:16).
•
Confesar o negar a Cristo delante los hombres. Cristo nos confiesa o nos niega delante del Padre (Mt. 10:32-33).
•
Amar la verdad y recibir más verdad o rechazar la verdad y perder la verdad que tenemos (Mc. 4:24-25).
•
Dejar que nuestra luz brille delante de los hombres o esconder nuestra luz debajo de una cubierta (Mt. 5:14-15).
•
Ser la sal (símbolo de sinceridad) de la tierra o volvernos insípidos y corrompernos (Mt. 5:13).
•
Servir a Dios o servir al dinero (Mt. 6:24).
•
Corazones llenos de luz y corazones llenos de tinieblas (Mt. 6:22-23).
•
Tesoros en el Cielo y tesoros en la tierra (Mt. 6:19-21).
•
Recompensas ahora y recompensas después (Lc. 6:20-26).
•
Invertir en nuestra casa terrenal o invertir en nuestra casa celestial (Mt 6:19-21).
•
El hombre sabio que edifica sobre la roca y el hombre necio que edifica sobre la arena (Mt. 7:24-27).
198
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Aquel que escucha y obedece y aquel que escucha pero que no obedece (Mt. 7:24-27).
•
Aquel cuya casa resiste la tormenta y aquel cuya casa colapsa por la tormenta (Mt. 7:24-27).
•
Mostrar misericordia a otros y Dios nos mostrará misericordia a nosotros (Mt. 5:7, ref. Stg. 2:13).
•
El juicio con el que medimos a otros y con ese mismo juicio Dios nos mide a nosotros (Mt. 7:1-2).
•
Perdonar a otros y Dios nos perdona a nosotros; no perdonar a otros y Dios no nos perdona a nosotros (Mt.
6:14-15; 18:21-35).
•
Aquellos que son grandes en el Reino y aquellos que son pequeños en el Reino (Mt 5:19).
•
Las ofrendas que Dios acepta y las ofrendas que Dios rechaza (Mt. 5:23-24; 9:13; 12:7).
•
Amar a los enemigos u odiar a los enemigos (Mt. 5:43-44, 46-47).
•
Justicia externa y justicia interna (Mt. 5:20).
•
Sol y lluvia que caen sobre los justos y sol y lluvia que caen sobre los injustos (Mt. 5:45).
•
Cuando usted diga Sí, que sea Sí y cuando diga No, que sea No. Que lo que usted diga sea lo que
piensa (Mt. 5:37).
•
Reír ahora y llorar después; riquezas ahora y pobreza después; o persecución ahora y gozo después (Lc. 6:20-26).
•
El siervo que conocía la voluntad del Señor y el siervo que no conocía la voluntad del Señor (Lc. 12:47-48).
•
Su yugo que es fácil o nuestro yugo que es pesado (Mt. 11:28-30).
•
La fe del centurión y la fe de todos los israelitas (Mt. 8:10-12).
•
El juicio sobre Tiro, Sidón y Sodoma, y el juicio sobre Corazín, Betsaida y Capernaúm (Mt. 11:20-24).
•
Recoger la cosecha con Él o recoger la cosecha a nuestra manera y perderla (Mt. 12:30; Lc. 11:23).
•
Aquellos que son llevados y los otros son dejados (Mt. 24:41).
•
El siervo fiel y prudente y el siervo malo e infiel (Mt. 24:44-51).
•
El siervo que usó su talento y el siervo que escondió su talento (Mt. 25:14-30).
Agregue los que usted encuentre, ya que hay muchos otros contrastes en las enseñanzas de Cristo.
Parábolas
Mateo tiene 18 parábolas, Marcos tiene 4, Lucas tiene 19 y Juan no tiene ninguna. Jesús habló en
parábolas por dos razones: 1) Para esconder la verdad de los que son indignos; 2) Para revelar la verdad a
los que son dignos y rectos. Debemos recordar que las parábolas tienen por único objeto presentar un tema
principal. Cada detalle de una parábola no tiene un significado. Con las alegorías, todo tiene una contraparte. Esto es importante cuando tratamos de interpretar una parábola. Cuando se mencionan nombres
propios, como en el caso del hombre rico y Lázaro, no es una parábola sino una historia verdadera. En el
estudio de los Evangelios, recomiendo que obtenga nuestro libro: “Evangelios Sinópticos”. También los
libros del Dr. Brian Bailey respecto al tema son excelentes.
199
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
PALESTINA EN TIEMPOS DEL NUEVO TESTAMENTO
Damasco
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Monte Hermón
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• Betábara
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Escala en millas
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20
30
millas
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Patmos
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Damasco
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Mt. Sinaí
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MAR MEDITERRÁNEO
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El MAR MEDITERRÁNEO EN TIEMPOS DEL NUEVO TESTAMENTO
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200
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Mar
Rojo
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
201
Bosquejo del Nuevo Testamento
*
Preparación: el Antiguo Testamento.
I.
Manifestación: los cuatro Evangelios (4).
II. Propagación: el libro de los Hechos (1).
III. Explicación: las Epístolas (21).
IV. Consumación: el libro del Apocalipsis (1).
El Antiguo Testamento fue la preparación para el Nuevo Testamento. Jesús está escrito en la Ley, en los
Profetas y en los Salmos (Lc. 24:44-45; Jn. 5:39). Él declaró que toda la Escritura “da testimonio” de Él. Él es la
Palabra Viva que bajó del cielo.
En los cuatro evangelios, Cristo se manifestó al mundo. Dios “fue hecho carne y habitó entre nosotros”. Él es
la Luz del Mundo, Aquel que murió por nuestros pecados. Dios estimó que Él tenía que hacerse hombre para
morir por la humanidad. Por lo tanto, ese mensaje no debe ser tomado a la ligera. El sacrificio de Cristo es la
única provisión para encontrar perdón y vida eterna. Muchas buenas personas ignoran y desprecian el mensaje
del Evangelio, pero cuando mueran irán a una eternidad solitaria, perdidos y sin esperanza por la eternidad.
Aferrémonos a la vida eterna, aferrémonos al amado Salvador.
Después que Cristo fue manifiesto en los cuatro Evangelios, el libro de los Hechos registra la propagación del
Evangelio, comenzando en Jerusalén, luego Judea, Samaria y hasta los confines de la tierra. Sin embargo, no es
suficiente predicar el perdón. Cristo mandó a Sus apóstoles a ir y “enseñar” a todas las naciones. Por eso,
tenemos las 21 epístolas que explican los detalles de la redención. Pablo, el mayor intérprete del Nuevo Testamento, escribió 14 de los 27 libros del Nuevo Testamento. Las otras siete epístolas son llamadas “Las Epístolas
Generales”. Éstas son Santiago, Primera y Segunda de Pedro, Primera, Segunda y Tercera de Juan, y Judas.
Finalmente, tenemos la consumación de todas las cosas en el libro de Apocalipsis. Se nos muestra el fin
de la Era de la Iglesia, la purificación de la Iglesia en los tiempos de la tribulación, la Segunda Venida de
Cristo, el reinado Milenial de Cristo, por mil años, y luego, el cielo nuevo y la tierra nueva. Sigamos adelante
al libro de los Hechos.
El Libro de los Hechos
Introducción
El comienzo de la Iglesia
Hechos es un relato histórico del inicio de la Iglesia. Cuando Cristo declaró: “Edificaré mi iglesia” (Mt.
16:18), y durante Su ministerio de tres años y medio Él comenzó preparando doce piedras de fundamento. Esto
está registrado en los cuatro evangelios. Jesús vertió Su vida y Su mensaje en los doce apóstoles. Estos hombres
se convertirían en el modelo a seguir y en los escritores del Nuevo Testamento. Nuestra fe y, ciertamente,
nuestra propia vida, están basadas en las Escrituras eternas que ellos y los profetas escribieron. El apóstol Pablo
confirmó esta verdad cuando dijo que estamos “edificados sobre el fundamento de los apóstoles y profetas,
siendo la principal piedra del ángulo Jesucristo mismo” (Ef. 2:20).
202
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Las piedras indignas del fundamento son removidas
Cristo no edifica Su Iglesia sobre algo defectuoso. Sus piedras del fundamento son piedras “probadas”.
Antes del nuevo mover del Espíritu en Hechos, Dios arrancó como a malas hierbas, a todos aquellos que
tenían un espíritu traicionero. Virtualmente, la mitad del primer capítulo trata del reemplazo de Judas, el
traidor. En Hechos 15:36-41, nuevamente hay un cambio en las posiciones y oficios, cuando Silas reemplazó a Bernabé. Hoy, vemos el mismo proceso sucediendo en la Iglesia. Dios está a punto de moverse
nuevamente. Por lo tanto, está revelando lo que hay en el corazón de los hombres. Todos aquellos que son
traidores como Judas, usurpadores como Absalón, Coré y Adonías, y todos aquellos que no se arrepienten
como Caín, están siendo expuestos y removidos del liderazgo. Hoy, todos están siendo probados para ver si
serán dignos de tener parte en el nuevo mover de Dios.
Un tiempo de transición
Hechos es un relato divino de un nuevo mover de Dios. Los hermanos nunca antes habían caminado este
camino. No era parecido a nada que hubieran experimentado en el pasado. Por esto, en el día de Pentecostés,
todos estaban atónitos y desconcertados. El énfasis del Espíritu Santo había cambiado. Los vientos de Dios
estaban soplando en otra dirección. Para Israel, fue un tiempo de transición del antiguo al nuevo pacto. Hubo un
mensaje nuevo y un orden totalmente diferente. Muchos de los del antiguo régimen rehusaron a fluir con el
nuevo mover, siendo “odres viejos” que querían permanecer en sus viejas tradiciones. Más que nada, se ofendieron al ver que Dios bendecía a los gentiles, a quienes consideraban inferiores a ellos. Irritados por los celos, Israel
se convirtió en el principal opositor a lo que Dios estaba haciendo en esa generación.
Incluso los doce apóstoles se sintieron estorbados durante la transición. Aun los principales líderes del avivamiento tenían todavía elementos de prejuicio e intolerancia en su corazón. Habían transcurrido diez años desde
Pentecostés, y habían predicado a Cristo solamente a sus compañeros israelitas y a los prosélitos gentiles, que
asistían a sus sinagogas. El evangelismo del mundo gentil había sido grandemente estorbado debido al prejuicio.
Después de una memorable visión del cielo (Hch. 10:1–11:19), Pedro y los apóstoles comprendieron claramente
que Dios había dado la bienvenida sin reservas a todos los gentiles a Su Reino. Luego, en el capítulo 15, se hizo
una declaración pública en el Concilio de Jerusalén, delineando claramente qué leyes debían observar los gentiles,
y cuáles eran innecesarias. Esto acaeció después de “una discusión no pequeña”. Por esto podemos ver, que la
Iglesia recién nacida fue imperfecta en su etapa de infancia, conforme aprendía a caminar en las sendas desconocidas del nuevo pacto.
Enfocándonos en el centro del fuego
Hechos se enfoca en el centro del fuego. Con esto queremos decir el centro de lo que Dios estaba haciendo.
Cuando los bomberos tratan de determinar el punto de origen de un incendio, ellos buscan el lugar más caliente.
En Hechos, el fuego comenzó en el monte de Sion, en el aposento alto, especialmente con Pedro y los once
apóstoles. Pedro y los once eran el centro del fuego, en los capítulos del 1 al 12. Luego el fuego alcanzó a Pablo
y a la iglesia de Antioquia, en los capítulos del 13 al 28. Muchos fueron añadidos al centro de lo que Dios estaba
haciendo, mientras que otros se retiraron.
Después de que Bernabé se ofendió y se separó de Pablo, vemos que se desvaneció totalmente del
relato de Hechos. Por lo tanto, él dejó el centro del mover de Dios para trabajar en el perímetro de la viña
de Dios. Silas entró al centro del fuego, y lo mismo hicieron Timoteo y Lucas. Deberíamos guardar nuestro
corazón cuidadosamente para que siempre estemos en medio de lo que Dios está haciendo. Cada uno de
nosotros seremos probados en el área de las ofensas. ¿También nosotros nos ofenderemos y nos iremos?
Recuerde, en Sion siempre hay una piedra de tropiezo y una roca de ofensa, porque Sion es el lugar más
caliente de Dios (Is. 4:4; 33:14). Es el lugar del fuego santo y consumidor, la morada de la presencia de
Dios (Sal. 132:13-14). ¿Quién puede habitar en las llamas eternas?
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
203
Los dos líderes principales: Pedro y Pablo
En los capítulos del 1 al 12, Pedro estaba al frente del nuevo mover de Dios. Ministraba primeramente a los
judíos (la circuncisión). En los capítulos 13 al 28, Pablo emergió como el líder principal. Llevó el Evangelio a los
gentiles (la incircuncisión). Es interesante notar que ambos líderes del nuevo mover de Dios tuvieron grandes
fallas en su pasado, lo cual, en cierto sentido, debería ser un consuelo para nosotros.
Anteriormente, Pablo había perseguido a la Iglesia. Durante ese tiempo él se consideraba a sí mismo
“irreprensible” con respecto a la ley [ceremonial] (Fil. 3:6). Él nunca violó un día de reposo ni faltó a un día
festivo, no obstante, su corazón estaba lleno de dureza y controversia. Pablo había confiado en su justicia propia,
pero había fracasado completamente. Pedro también tenía su confianza en la carne, jactándose: “Aunque todos
los hombres te abandonen, yo nunca lo haré”. Un hecho real es que Dios protege de la tentación solamente a los
hombres y mujeres dependientes. Las personas se salen por sí mismas de la protección de Dios, cuando hacen
declaraciones orgullosas y jactanciosas. Pedro quedó desprotegido debido a sus aseveraciones altivas y se convirtió en un blanco fácil para el enemigo. ¿Cuál fue el resultado de su orgullo? Fue atrapado por el miedo y
terminó maldiciendo, blasfemando y negando al Señor. No obstante, Dios mostró Su gracia y los restauró, a Pedro
y a Pablo de sus fracasos. Ambos se convirtieron en los líderes principales del avivamiento.
Las dos bases misioneras principales
Jerusalén era la sede principal de la iglesia judía. Jacobo, el hermano del Señor era el anciano que presidía
la iglesia de Jerusalén. En su juventud, Jacobo mismo había sido fluctuante en su fe y de doble ánimo (Jn. 7:5; Stg.
1:6-8). Él no creyó que su hermano mayor era el Mesías sino hasta después de la resurrección, cuando Jesús se
le apareció, causando en él una profunda conversión (1 Co. 15:7).
Antioquía de Siria era la sede de la iglesia gentil. Había quince lugares que respondían al nombre de Antioquía
en el mundo en esa época, pero fue aquí, en Antioquía de Siria, donde los creyentes fueron llamados cristianos
por primera vez (Hch. 11:26). Antes de esto se les llamaba “discípulos”. Antioquía se convirtió en la base de
Pablo, y fue desde allí que Pablo inició todos sus viajes misioneros, y fue allí a donde siempre regresó.
Resumen del libro de los Hechos:
•
Hechos registra el inicio de la Iglesia (el nacimiento y la infancia de la Iglesia).
•
Jesús comenzó a edificar Su Iglesia, preparando las piedras del fundamento durante Su ministerio.
•
Las piedras del fundamento fueron Sus doce apóstoles. Cristo mismo es la Principal Piedra del Ángulo.
•
Los apóstoles nos dieron las Escrituras del Nuevo Testamento sobre las cuales nosotros basamos nuestra
vida y nuestra fe.
•
Antes de edificar Su Iglesia, Dios removió las piedras de fundamento indignas, como Judas.
•
El Señor no permitió que hombres traicioneros formaran parte del nuevo mover. Lo mismo sucede, hoy.
•
Hechos es un relato de un mover fresco y nuevo de Dios. No se parecía a nada del pasado.
•
Cada nuevo mover de Dios es impredecible. Hace tambalear la mente… igual que en el día de Pentecostés.
•
Muchas personas no fluyeron con el nuevo mover debido a su amor por la tradición.
•
Hechos fue un tiempo de transición entre el antiguo pacto y el nuevo. Requirió de muchos ajustes.
204
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Muchos israelitas aborrecieron el nuevo mensaje. Se ofendieron al ver que Dios bendecía a aquellos que
recibían el mensaje.
•
Los celos son una maldición que infecta a aquellos que resisten al Espíritu Santo y rechazan lo
que Él está diciendo.
•
Los mayores oponentes de un nuevo mover con frecuencia son aquellos que estuvieron en el
centro de un mover previo.
•
Los doce apóstoles todavía tenían prejuicio e intolerancia en su corazón.
•
El evangelismo a los gentiles fue estorbado debido al prejuicio.
•
La visión de Pedro (Hch. 10:1–11:19) persuadió a los judíos de que Dios había aceptado a los gentiles.
•
Los judíos no consagrados tuvieron numerosas “disputas” acerca de las normas que los gentiles debían observar.
•
La Iglesia necesitaba clarificación en su etapa de infancia, a medida que comenzaba a caminar
en el nuevo pacto.
•
Se necesitaron varios años, después de Pentecostés, para comprender correctamente los verdaderos
principios de la fe.
•
Hechos se enfoca en el centro del fuego. Los apóstoles estaban en el centro: el lugar caliente.
•
Algunos permanecieron en el centro del fuego, pero otros, como Bernabé, se alejaron.
•
Otros fueron llevados al centro del fuego, como Silas, Timoteo y Lucas.
•
Sion es el centro del fuego consumidor. Hay muchas piedras de tropiezo en Sion.
•
Si estamos dentro o cerca del centro del fuego, tendremos todas las excusas posibles para ofendernos y renunciar.
•
En los capítulos del 1 al 12, Pedro fue el líder principal del nuevo mover de Dios para los judíos.
•
En los capítulos del 13 al 28, Pablo fue el líder principal del nuevo mover de Dios para los gentiles.
•
Jerusalén fue la base misionera principal de la iglesia judía.
•
Antioquía fue la base misionera principal para la iglesia gentil.
•
Hechos es un libro acerca de lluvia: el derramamiento del Espíritu.
•
En Hechos, vemos la lluvia temprana: una lluvia ligera que ablanda el terreno para la siembra. (La Iglesia fue
plantada y germinó en el primer siglo).
•
En los tiempos del fin, habrá una lluvia tardía: una lluvia intensa que llevará a la Iglesia de Dios hacia la madurez.
•
Los milagros que vemos en Hechos serán poderosamente intensificados en nuestros días.
•
Los ministerios apostólico, profético y de enseñanza serán muy prominentes, al igual que en Hechos 13:1-2.
•
El juicio comenzará en la casa del Señor, como sucedió con Ananías y Safira.
•
Las personas serán transportadas como lo fue Felipe. Serán transportadas físicamente de un lugar a otro.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
205
La mayor oposición al nuevo mover vendrá de creyentes que recitan la Biblia, aquellos que no siguieron
adelante con Dios. Los celos serán el mayor problema, así como lo fueron en el siglo primero.
Lucas: el escritor de los Hechos
Lucas fue el compañero de viaje del apóstol Pablo. La referencia que Pablo hace de Lucas como “el médico
amado”, indica la dulzura del carácter de este hombre (ver. Col. 4:14). Fue un amigo fiel hasta el final (ref. 2 Ti.
4:11). Lucas tenía una gran capacidad para la investigación. Fue un historiador preciso y capaz, que poseía un
lenguaje refinado que ningún otro escritor del Nuevo Testamento pudo superar. Además de su conocimiento
médico, estaba interesado en naves y también poseía experiencia en alta mar. Esto es evidenciado en sus relatos
de Hechos. En Hechos 16:10, se unió a Pablo en sus viajes misioneros y mantuvo un contacto cercano con él,
hasta su muerte. En el relato de los Hechos nunca revela su nombre, pero se incluye disimuladamente diciendo
nosotros o nuestro (Hch. 16:10-17; 20:5; 21:18; 27:1–28:16). Esto muestra su humildad.
Hechos: una continuación del evangelio de Lucas
Las dos obras maestras literarias de Lucas (el Evangelio de Lucas / el libro de los Hechos) pueden ser
consideradas como el volumen uno y el volumen dos de una sola obra. El libro de los Hechos inicia en el punto
donde termina su evangelio (compare Lucas 24:47-53 con Hechos 1:1-14). Probablemente, Hechos fue escrito
poco después que su evangelio. (El evangelio talvez en el año 62 d.C., los Hechos en el 63 d.C.). Ambos libros
fueron escritos para noble griego con una posición alta, llamado Teófilo y aquellos que estaban con él. Lucas lo
llama “Excelentísimo Teófilo” (Lc. 1:3, Hch. 1:1). Así, Lucas le escribió a una sociedad griega culta. Su presentación del evangelio fue para los educados, los pensadores y aquellos que apreciaban un lenguaje pulido y detalles
complicados. El libro de los Hechos parece estar en orden cronológico de principio a fin.
Fecha
El libro de los Hechos comienza con la resurrección y ascensión de Cristo (abril / mayo 30 d.C.). La resurrección fue en abril, la ascensión a fines de mayo y el día de Pentecostés fue diez días después, a principios de
junio. El capítulo final concluye cuando Pablo es liberado de la prisión en Roma, a principios del año 63 d.C. Pablo
había estado bajo arresto domiciliario por dos años completos (61-63). Compareció ante el emperador Nerón a
principios del año 63 d.C. y fue absuelto. El libro de los Hechos abarca un total de 33 años (desde la resurrección
en abril del año 30 d.C. hasta la liberación de Pablo a principios de la primavera del 63 d.C.).
El médico amado obviamente no pudo haber terminado de escribir Hechos antes de la primavera del año 63.
Ya que el Evangelio de Lucas y los Hechos fueron escritos consecutivamente y probablemente con poco tiempo
de separación, nuestras fechas parecen seguras. (El Evangelio de Lucas en el año 62 y los Hechos, a finales del
año 63). Mientras Pablo estuvo en prisión, su fiel compañero de viaje probablemente tuvo tiempo para recopilar
su material y terminar su evangelio, y tener ya en marcha los recursos para su relato de los Hechos.
Las fuentes de los escritos de Lucas
Por muchos años, Lucas tuvo un contacto cercano con Pablo y varios líderes cristianos, como Felipe, Timoteo,
Silas, Marcos, Bernabé, Santiago (o Jacobo) el hermano del Señor, los doce apóstoles y muchos de los quinientos
hermanos que habían sido testigos de Su resurrección (ref. 1 Co. 15:6). Como resultado de estar en Jerusalén
(Hch. 21:17), Cesarea y otros lugares donde Cristo y Sus apóstoles ministraron, Lucas tuvo oportunidades espléndidas de obtener información de primera mano, en relación con nuestro Señor, Sus enseñanzas, Sus milagros
y los inicios de la Iglesia. Para estudiar más ampliamente el tema, hemos preparado un libro acerca del libro de los
Hechos titulado: Hechos: Un enfoque en el centro del fuego.
206
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Cronología de los Hechos: el “eje” del Nuevo Testamento
(La mayoría de las fechas están basadas en conjeturas pero son bastante cercanas)
Capítulo
Fecha
Acontecimiento
1y2
30 d.C.
Últimas palabras del Señor, la ascensión y el día de Pentecostés. Resurrección,
ascensión y Pentecostés: abril / mayo / junio 30 d.C.
3 al 8
30-34 d.C.
Desde Pentecostés hasta el martirio de Esteban y el avivamiento en Samaria. Algunos
calculan que pasaron 3 años y medio desde Pentecostés hasta la muerte de Esteban.
9
34-37 d.C.
10
40 d.C.
11
40-44 d.C.
12
44-45 d.C.
Santiago (Jacobo) sufre el martirio, Pedro es liberado y el Señor da muerte a Herodes.
Estos acontecimientos del año 44 d.C. están registrados en la historia secular.
13 y 14
48-49 d.C.
Primer viaje misionero (Hch. 13:1–14:28). Parten desde Antioquía y regresan a ese
lugar. Luego tienen un largo descanso.
15
50 ó 51 d.C.
El Concilio en Jerusalén (para considerar qué leyes debían observar los gentiles).
Pablo y Bernabé pronto se separan; Silas sustituye a Bernabé.
16 al 18
51-54 d.C.
Segundo viaje misionero (Hch. 15:40–18:22). Las iglesias en Filipos, Tesalónica y
Corinto son fundadas en este viaje. Mientras está en Corinto (18 meses), Pablo
escribe 1 y 2 Tesalonicenses.
Conversión de Pablo en el año 34, sus tres años en Arabia (entre Hch. 9:22–9:23). Su
breve regreso a Damasco y su huida a Jerusalén, donde se encuentra con Pedro y
conversa con él 15 días. (Pablo es enviado a su casa en Tarso por los hermanos; no
se vuelve a saber de él durante aproximadamente siete años 9:23-31; Gá. 1:15-24).
Unos diez años después de Pentecostés, el Evangelio es llevado a los gentiles,
comenzando por la casa de Cornelio. Pedro tiene la visión que Dios había aceptado a
los gentiles y que no debía llamarlos “comunes o inmundos”.
Desde que se abre la puerta a los gentiles (aproximadamente en el año 40 d.C.) hasta
que Pablo sale de la oscuridad, en el año 44 d.C., para enseñar en Antioquía (Hch.
11:25-26).
Tercer viaje misionero (Hch. 18:23–21:17). Mientras está en Éfeso, Pablo escribe 1
Corintios. En Macedonia, escribe 2 Corintios. Cuando vuelve a Corinto de visita por
tercera vez, escribe Gálatas y Romanos.
19 al 21
54-58 d.C.
22 al 26
58-60 d.C.
Última visita de Pablo a Jerusalén, donde es rechazado y encarcelado. Permanece
bajo custodia romana durante dos años en Cesarea y testifica ante Félix, Festo y
Agripa. Apela al César y se dirige a Roma.
60-63 d.C.
Pablo comienza su viaje a Roma pero sufre un naufragio en el camino. Se queda en
Malta durante el invierno y predica en ese lugar. Llega a Roma en la primavera y
permanece bajo arresto domiciliario durante dos años enteros. Mientras estuvo en
Roma escribió Efesios, Colosenses, Filemón y Filipenses. Hechos termina aquí. A
principios de la primavera del año 63 comparece ante Nerón y es absuelto y liberado.
27 al 28
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
207
La Epístola a los Romanos
Pablo escribió Romanos en su tercer viaje misionero (Hch. 20:1-3). Durante esos tres meses en Corinto,
Grecia, también escribió Gálatas. Al haber sido escritas casi al mismo tiempo, tanto Romanos como Gálatas se
ocupan de los mismos conceptos. Gálatas fue escrita en diciembre del año 57 d.C. y Romanos en febrero del año
58. Hasta donde sabemos, Pablo nunca había estado en Roma, pero esperaba poder ir pronto (Hch. 19:21). Poco
después de escribir su Epístola a los Romanos fue puesto en prisión en Jerusalén. Pablo fue a Roma muchos años
después, pero en cadenas (ver Hch. 21 al 28).
Roma ya tenía una Iglesia próspera. Pero al igual que sucede hoy, los nuevos creyentes eran terriblemente
ignorantes de las Escrituras y de los tesoros ocultos en sus páginas. Tal vez, más que cualquier otro libro del
Nuevo Testamento, Romanos pone un fundamento sólido en nuestra vida, para todas las principales verdades
doctrinales. El siguiente es un bosquejo de la Epístola a los Romanos de Pablo:
Bosquejo de Romanos
I.
Tanto judíos como gentiles, todos están bajo el pecado. El mundo entero es culpable delante de Dios. La
salvación es ofrecida a todos por la fe en Cristo. Capítulos del 1 al 5.
II.
Estar muertos al pecado, capítulo 6.
III.
La lucha de las dos naturalezas en el cristiano, capítulo 7.
IV.
El poder de la resurrección de una vida crucificada, capítulo 8.
V.
Los propósitos de Dios para el Israel natural, capítulos del 9 al 11.
VI.
Detalles para la conducta cristiana práctica, capítulos del 12 al 15.
VII. Saludos personales para varias personas en Roma, capítulo 16.
Romanos 1:1-17 es la introducción de Pablo a la iglesia en Roma. Luego en Romanos 1:18-32, aborda el
problema de la humanidad de rechazar voluntariamente la Luz, y las consecuencias de esto.
•
“Los hombres que detienen con injusticia la verdad”, Romanos 1:18.
•
“Habiendo conocido a Dios, no le glorificaron como a Dios”, Romanos 1:21.
•
“Cambiaron la gloria del Dios incorruptible”, Romanos 1:23.
•
“Cambiaron la verdad de Dios por la mentira”, Romanos 1:25.
•
“Ellos no aprobaron tener en cuenta a Dios”, Romanos 1:28.
•
“Habiendo entendido el juicio de Dios”, Romanos 1:32.
El resultado de rechazar a Dios y rebajarlo es que Dios los rechaza y los rebaja a ellos:
•
“Por lo cual también Dios los entregó a la inmundicia”, Romanos 1:24.
•
“Por esto Dios los entregó a pasiones vergonzosas”, Romanos 1:26.
•
“Dios los entregó a una mente reprobada”, Romanos 1:28.
208
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El problema real de un hombre es la rebelión, no la ignorancia. El hombre sabe mucho más de lo que está
dispuesto a admitir. El corazón humano ama su pecado y tiene la esperanza de excusarse a sí mismo de su
compromiso alegando ignorancia. La humanidad en general trata de ensordecerse al juicio y de no tomar en
cuenta a Dios. A criterio de Dios el mundo entero es culpable, “no tiene excusa” y merece juicio. Cuando Dios
bajó del cielo y murió por nosotros, estaba tratando de salvarnos del juicio que merecemos.
Dios no hace acepción de personas: todos hemos pecado y todos necesitamos un Salvador
La Iglesia de Roma era una mezcla entre judíos y gentiles. Los creyentes judíos creían que eran superiores
a los gentiles porque Dios los había escogido para ser la luz del mundo, y Dios les había confiado a ellos “los
oráculos de Dios” o las leyes de Dios. Pero Pablo trata de demostrarles a los judíos que “todos han pecado”. Por
lo tanto, todos necesitan un Redentor.
Romanos 2:1 está dirigido a los creyentes judíos. “Por lo cual eres inexcusable, oh hombre, quienquiera
que seas tú que juzgas; pues en lo que juzgas a otro, te condenas a ti mismo; porque tú que juzgas haces lo
mismo” (también el versículo 3). “He aquí, tú tienes el sobrenombre de judío, y te apoyas en la ley, y te
glorías en Dios, y conoces su voluntad… y confías en que eres guía de los ciegos” (Ro. 2:17-19). “Tú, pues,
que enseñas a otro, ¿no te enseñas a ti mismo?” (Ro. 2:21). Los judíos no estaban practicando lo que
predicaban. Eran pecadores al igual que los gentiles.
En Romanos 3:9-20, Pablo está comprobando que “todos han pecado” (Ro. 3:23), que tanto los judíos como
los gentiles están bajo pecado. “No hay justo, ni aun uno” (Ro. 3:10); “la jactancia queda excluida” (Ro. 3:27). El
capítulo 4 deja claro que todos, judíos y gentiles, son salvos por la fe en Jesucristo. Así como Abraham creyó a
Dios y le fue contado por justicia, así nosotros (judíos y gentiles) somos justificados por la fe en Cristo (Ro. 4:18). No hay acepción de personas para con Dios (Ro.2:11).
Romanos 2:12-16. Los judíos tenían la Ley de Dios pero la quebrantaron. Los gentiles tenían la ley de la
conciencia pero la quebrantaron. Todos han pecado, todos necesitan un Salvador.
Todo lo que tenemos es instantáneo pero también es progresivo
Virtualmente todo lo que tenemos de Dios es instantáneo, pero también es progresivo. Ciertamente,
esto es verdad para nuestra salvación. Cuando venimos a Jesús somos justificados instantáneamente,
porque Cristo pagó un precio muy alto por nuestra deuda de pecado. Al igual que un juez absuelve a un
criminal por todos sus delitos, también nosotros somos exonerados de todas nuestras transgresiones por la
sangre de Cristo. Pero la justificación también es progresiva.
Romanos 5:1: “Justificados, pues, por la fe, tenemos paz para con Dios”. Este es un proceso progresivo. Así como el margen derecho en una carta necesita ser “justificado”, el Señor continúa justificándonos
después de la experiencia de nuestro nuevo nacimiento. El margen derecho de una página es irregular y
dentellado; algunas líneas se pasan del margen y otras no llegan a él. Asimismo, Dios tiene que tratar con
nuestros excesos y deficiencias, una por una, después de que somos salvos. Por lo tanto, estamos “siendo
justificados” en el tiempo presente.
Justicia imputada y justicia impartida
En Romanos 4:1-8 se nos dice que Abraham fue “contado” justo porque él creyó lo que Dios le dijo. Un
corazón que cree es un corazón tierno. Así como Abraham fue contado como justo, asimismo nosotros somos
justificados cuando creemos al mensaje que Jesucristo murió para pagar nuestra deuda. Cuando creemos el
mensaje del Evangelio, instantáneamente somos considerados justos, independientemente de nuestros muchos
problemas. Entonces, Dios comienza Su trabajo de llenarnos con el Espíritu, renovar nuestra mente, romper toda
atadura y tratar con nuestra forma de pensar, malas amistades, mala música, malos hábitos y mucho más.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
209
Mientras tanto, al estar en el proceso de ser hechos justos, somos “contados” como justos. Pero la justicia que es
mencionada en Apocalipsis 19:7-8 es un nivel mucho más alto de justicia. De hecho, son vestiduras de justicia. Es
la justicia que se ha experimentado; justicia que se ha labrado en nuestro corazón. Así, una persona no solamente es contada justa; ha sido hecha justa y hace obras justas. Hay una gran diferencia entre Romanos 4:1-8 y
Apocalipsis 19:7-8. Si captamos el principio de “instantáneo y progresivo”, veremos más claramente muchas
otras verdades acerca de la redención.
En Romanos 5:12-19, se compara al primer Adán con el postrer Adán, Jesucristo. Ambos son padres de una
raza de personas. Adán es el padre de todos los que nacen, pero Cristo es el padre de todos aquellos que nacen
de nuevo. Todos descendieron de Adán y estuvieron “en Adán”; pero todos aquellos que nacen de nuevo pasan
a estar “en Cristo”. Los redimidos son una nueva raza y de una nueva familia; están en otro reino y tienen un
padre nuevo. Más y más, van tomando una nueva naturaleza y una nueva mente. Se necesita “gracia abundante”
para reinar en la vida (Ro. 5:17). Algunos reciben una pequeña cantidad de gracia y otros no la reciben. Dios
solamente concede gracia al humilde. Si queremos ser totalmente transformados debemos continuar humillándonos para recibir nueva gracia. Nada va a cambiar en nuestra vida hasta que recibamos nueva gracia. No
endurezcamos nuestro corazón ni cortemos el fluir de la gracia (He. 12:15; 4:16)
Muertos al pecado
Después de experimentar el nuevo nacimiento, el bautismo en agua y de recibir el Espíritu Santo, todavía es
necesario romper con las tentaciones que nos atormentan y con la atracción del mundo. En la cruz, Cristo hizo
una provisión, no solamente para pagar por nuestros pecados, sino también para romper el poder del pecado en
nuestra vida. Esta es la experiencia de Romanos 6:6: “Sabiendo esto, que nuestro viejo hombre fue crucificado
juntamente con él”. Esta palabra sabiendo, significa “conocimiento que viene por experiencia de primera mano”.
No es un conocimiento intelectual de un concepto o algo que “aceptamos por fe”, sino una experiencia. Esta
experiencia probablemente sería lo que John Wesley llamó: “la segunda obra de la gracia”. Debemos pedirle a
Dios que nos lleve a esta experiencia, pero debemos tener hambre y sed de santidad, para tener esta bendición.
Después de “saber”, entonces podemos “considerarnos” verdaderamente muertos al pecado y vivos para
Dios (Ro. 6:11). Entonces, tendremos el poder y la habilidad para “rendir nuestros miembros para justicia” (Ro.
6:13). Entonces, “el pecado no se enseñoreará de nosotros” (Ro. 6:14). No estamos bajo la Ley sino bajo la
gracia. Esto significa que tenemos la gracia de Dios (la capacidad divina) para ayudarnos. Decir que “no estamos
bajo la Ley” no significa que podemos estar sin Ley. Simplemente significa que no estamos bajo el antiguo pacto,
el cual no tiene poder alguno, sino que ahora tenemos gracia o habilidad divina, para cumplir las normas de Dios.
En el Nuevo Testamento, somos llamados a “cumplir la justicia que está en la Ley” (Ro. 8:4).
Adulterio espiritual
En Romanos 7:1-6, algunos judíos trataban de estar casados con el antiguo pacto y con el nuevo pacto
al mismo tiempo. Creían en Jesús y en el nuevo pacto, pero trataban de permanecer casados, simultáneamente, con el antiguo pacto. Estaban guardando los días festivos, los sacrificios de animales y todos los
rituales de Moisés, pero confiando en la sangre de Jesús para salvación. Pablo dijo, el Antiguo Testamento
ha muerto y ahora ustedes están casados con Cristo y el Nuevo Testamento. Intentar estar casados con
ambos era adulterio. Esto también tiene un significado en el matrimonio. Uno debe casarse por segunda
vez, solamente si su primer compañero(a) ha muerto.
Romanos 7:15-24 es la lucha de dos naturalezas, dentro de un creyente. Esto se refiere a las batallas que
tenemos con algunas cosas en nuestra vida, antes de la experiencia de Romanos 6:6: “sabiendo esto, que nuestro
viejo hombre fue crucificado juntamente con él”. Ciertas cosas realmente pueden tener dominio sobre nosotros y
necesitamos encontrarnos con Dios para recibir liberación verdadera. Aun después de la experiencia de Romanos 6:6, experimentamos un proceso continuo de “disección” en nuestra vida interior. La vida cristiana es un
continuo encontrarnos con Dios, en relación a todos los problemas de nuestra vida.
210
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El capítulo 8 es el poder de una vida crucificada y resucitada en Cristo. La ley del Espíritu de vida en
Jesucristo me ha libertado de la ley del pecado y de la muerte. Por el poder de Dios y la gracia, tenemos que
“mortificar” o hacer morir, las obras de la carne (Ro. 8:13). Esto es posible solamente por gracia.
Los propósitos de Dios para el Israel natural (Capítulos 9 al 11)
Cuando el Señor Jesucristo regrese, Israel experimentará el arrepentimiento y la restauración nacional (Ro.
11:26). Esta verdad está confirmada, probablemente, en cientos de Escrituras. La razón por la cual Dios rechazó
a Israel fue por su incredulidad. Pero si ellos ya no permanecen en incredulidad, pueden ser aceptados, otra vez.
Serán injertados nuevamente al “olivo” como dice en Romanos 11:23. Dios tiene un pacto con Israel (Gn. 13:15;
15:18; Sal. 105:8-11; Jer. 31:35-37). Pablo dijo: “No ha desechado Dios a su pueblo, al cual desde antes conoció…
Porque también yo soy israelita, de la descendencia de Abraham, de la tribu de Benjamín” (Ro. 11:1-2). El Señor
siempre preserva un remanente, según la “elección de la gracia” (Ro. 11:5). Recuerden, el Señor siempre tiene
una buena razón para tener misericordia de una persona y endurecer a otra. El Señor nunca endurecería a una
buena persona. El Maestro Alfarero forma una vasija buena y una mala, pero lo hace de acuerdo al deseo de la
persona. Como dijo Pablo en el capítulo uno: Dios humilla a los que lo humillan a Él.
La predestinación se basa en la presciencia
Romanos 9:11-23. A menudo es terriblemente malinterpretado y usado para poner demasiado énfasis
en la predestinación. Ésta es una doctrina que afirma que debido a que todos los hombres han caído y
todos están en rebelión, Dios decreta que algunos sean salvos y que otros se pierdan. La predestinación
extrema hace caso omiso del libre albedrío del hombre para escoger su destino. Sin embargo, la predestinación siempre está basada en la “presciencia” (Ro. 8:29). Simplemente significa que debido a que Dios
conoce de antemano el corazón de un hombre, Él escoge y decreta ciertos ministerios o funciones para esa
persona. Sí, Dios usará a un hombre malo para cumplir ciertas cosas, pero Dios nunca es el autor del mal.
Él simplemente usa a una persona por lo que la persona es.
Vasos de ira y vasos de misericordia
Romanos 9:11-13. Dios escogió a Jacob y no a Esaú, porque sabía que Esaú tenía poco interés en los
asuntos eternos, pero Jacob sí lo tenía. Conocía el corazón de los dos hermanos antes de que ellos nacieran. Dios endureció a faraón diez veces, pero lo hizo porque faraón endureció su propio corazón diez
veces. Dios nunca le haría eso a un buen hombre. Dios necesitaba un hombre perverso que estuviera al
mando, quien no obedecería el mandato de “Deja ir a mi pueblo”. De esa forma, Dios podría ejecutar Sus
diez juicios sobre Egipto por todos sus pecados. En los versículos 22 al 23, Dios soporta a las personas
perversas (“vasos de ira”) con mucha paciencia, mientras éstas obran un trabajo de gracia en los “vasos de
misericordia”. En estos últimos días, Dios usará a los hijos del diablo para martillar y dar forma a Su propio
pueblo. Luego, juzgará a los malvados. Ver Apocalipsis 19:1-2; 16:4-6.
Detalles para la conducta cristiana (Capítulos 12 al 15)
En estos capítulos, Pablo es muy práctico al dar su consejo para el comportamiento cristiano. Él aborda las
actitudes correctas hacia Dios, de unos con otros, hacia las autoridades, hacia el trabajo secular y hacia los
inconversos. Nos pide que seamos sensibles con la conciencia de los creyentes débiles y que sobrellevemos las
dolencias de los frágiles, y que así cumplamos con la ley del amor. La vida del Reino de Dios es justicia, paz y
gozo en el Espíritu Santo (Ro. 14:17). Nuevamente, enfatiza que debemos ser buenos con Israel (Ro. 15:25-27;
11:31). Toda la luz que tenemos vino de Israel por medio de los apóstoles, profetas y por medio del Señor
Jesucristo mismo. La redención comenzó en Jerusalén, el Espíritu Santo se derramó primero en Jerusalén y este
es el lugar a donde Cristo regresará. En el capítulo 16, Pablo da saludos personales a varias personas de Roma.
Entre otros, saluda a un hombre llamado Apeles quien era “aprobado en Cristo” (Ro. 16:10). Esto es lo más
importante por lo que debemos luchar en la vida: tener la plena aprobación y favor de Jesucristo nuestro Señor.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
211
Las Epístolas a los Corintios
Pablo llega a Corinto
Corinto era la capital de Acaya, al sur de Grecia. Estaba situada a cincuenta millas al oeste de Atenas.
Aunque Pablo tuvo poco éxito en Atenas, Corinto, ciudad conocida por el libertinaje, fue una de las más fructíferas de todas las paradas en sus viajes. El Señor dijo: “Tengo mucho pueblo en esta ciudad” (Hch. 18:9-11). Por
eso, Pablo se quedó en Corinto por dieciocho meses, estableciendo una iglesia de más de 50,000 personas. Se
cree que cerca del diez por ciento de la ciudad de convirtió a Cristo.
Corinto era una ciudad portuaria estratégica, que conectaba el norte y el sur, y también el este y el
oeste. Era muy transitada y gente de todos los estilos de vida, vivían allí. En la época de Pablo la población
excedía al medio millón. En su punto máximo, había cerca de 700,000 habitantes (200,000 eran libres;
500,000 eran esclavos). Era una ciudad de riqueza, lujo, borracheras y gran inmoralidad. Pablo se quedó un
año y medio, en su primera visita, en el año 52 d.C. Él volvió a visitarlos varias veces y les escribió cartas
respondiéndoles sus preguntas (ver 1 Co. 7:1). Pablo también tuvo que reprenderlos, severamente, por
permitir gran inmoralidad (1 Co. 5:1) y por muchos otros problemas.
Una mezcla de lo piadoso con lo mundano
Los corintios habían sido lavados con la sangre de Jesús, bautizados en agua y llenos del Espíritu Santo.
Tenían los nueve dones del Espíritu, operando en ellos. Sin embargo, cuando Pablo les escribió en la
primavera del año 57 d.C., los llamó “carnales” y “niños” (1 Co. 3:1-3). Después, en el otoño, les escribió
otra carta (2 Corintios). Consideremos, por un momento los antecedentes de estas dos epístolas: Los
corintios tenían un trasfondo terrible pero habían recibido a Cristo hacía algunos años. Habían sido visitados por Dios, en el poder del avivamiento y estaban llenos del Espíritu Santo y tuvieron los mejores maestros, como Pablo y Pedro. Aun así, todavía eran muy mundanos y “andaban como hombres”. Los corintios
eran una terrible mezcla. Aunque habían experimentado la justicia imputada, necesitaban ser hechos
justos, lo cual eventualmente, conduce a la santidad y a la perfección (2 Co. 7:1; 13:9,11).
Como muchos creyentes de hoy, los corintios estaban violando muchos de los preceptos del nuevo pacto que
Jesús enseñó en Su Sermón del Monte (Mt. 5–7). Los treinta y tres preceptos del Sermón del Monte son los
estándares del Nuevo Testamento; son un retrato de las Leyes de Dios escritas en el corazón. Ésta es la obra que
Dios desea realizar en cada creyente. Estos treinta y tres preceptos deben ser escritos en nuestro corazón, sin
embargo, no es algo que sucede de la noche a la mañana. Requiere tiempo, verdad, limpieza, compromiso más
profundo y muchos actos de obediencia a Dios.
Los corintios estaban “santificados en Cristo” (1 Co. 1:2; 6:11), y lavados y justificados. Pero no eran santos.
Al contrario, eran carnales y mundanos. Todavía estaban en la etapa de la infancia, había envidia y divisiones
entre ellos. Los creyentes deben mantener un ritmo de crecimiento adecuado para tener el favor continuo de
Dios. Dios no se complace con Su pueblo si no están creciendo para llegar a ser adultos espirituales.
Conociendo la condición de los corintios, por medio de aquello con lo que Pablo los confrontó
Podemos conocer el estado de la Iglesia de Corinto, por medio de los asuntos que Pablo trató en sus dos
epístolas. En las siguientes páginas, nos gustaría enumerar los treinta y tres preceptos del Sermón del Monte y
observar cómo los corintios estaban violándolos. Recuerde, estos preceptos son las normas del Nuevo Testamento, normas que Dios quiere que sean forjadas en el corazón de todos nosotros.
212
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Sermón del Monte
(Mateo del 5 al 7)
Los corintios estaban violando los 33 preceptos. No fueron perfeccionados en
el amor
Precepto del Sermón
Violación del Precepto
1.
Mateo 5:3 Un corazón agradecido
“Bienaventurados los pobres de espíritu”
(Alguien en bancarrota, un mendigo, agradecido por la
más pequeña bondad, lo opuesto a un espíritu que
demanda).
1 Co. 4:8 Estaban reinando como reyes.
1 Co. 4:18 Se habían enorgullecido.
1 Co. 8:2 Pensaban que lo sabían todo.
1 Co. 10:10 Culpables de murmuración.
2. Mateo 5:4 Un corazón tierno
“Bienaventurados los que lloran”
(No critica a aquellos que se descarrían; tristeza por el
pecado y la deshonra en la Iglesia).
1 Co. 5:2 No se habían lamentado.
1 Co. 5:6 No sentían tristeza de Dios, sino
orgullo.
1 Co. 8:12 Herían la conciencia de creyentes
inmaduros; insensibilidad.
3. Mateo 5:5 Un corazón manso
“Bienaventurados los mansos”
(No busca vengarse o desquitarse por errores; aceptar
las circunstancias, opuesto a la ira).
1 Co. 6:1-8 Llevarse unos a otros a juicio.
2 Co. 12:20 Iras, soberbias, desórdenes, maledicencias, contiendas, murmuraciones.
4. Mateo 5:6 Un corazón hambriento y disciplinado
“Hambre y sed de justicia”
(Abstenerse de otros “apetitos carnales”)
1 Co. 3:2 Tenían que ser alimentados con leche
porque no estaban hambrientos de carne.
1 Co. 4:8 Estaban “saciados” y satisfechos.
5.
Mateo 5:7 Un corazón misericordioso
“Bienaventurados los misericordiosos”
(Bondad en el pensar y en el actuar).
1 Co. 1:10 Tenían que dejar las divisiones.
1 Co. 16:10-11 El ministerio de Timoteo fue
menospreciado, lo cual lo hacía sentir ansioso.
6. Mateo 5:8 Un corazón limpio
“Bienaventurados los de limpio corazón”
(Sin mezcla, perfectos en motivos y deseos).
1 Co. 5:8 Mezcla.
1 Co. 6:6-11 Tenían que quitar la vieja levadura.
1 Co. 1:14 Advertidos de apartarse de la idolatría.
2 Co. 7:1 Ser limpiados de inmundicia.
7. Mateo 5:9 Un corazón pacífico
“Bienaventurados los pacificadores”
(Los pacificadores primero tienen que remover de su
propia vida todo conflicto; la unidad empieza en mí).
1 Co. 1:10-11 Divisiones y contiendas(3:3).
1 Co. 5:8 Malicia mezclada en ellos.
1 Co. 6:5 Ni tan solo uno capaz de juzgar
justamente.
1 Co. 14:33 Confusión entre ellos.
8.
1 Co. 4:8 No habían sufrido lo suficiente. Pensaban que ya estaban reinando como reyes.
1 Co. 4:10-12 Ellos tenían “prestigio”, mientras
Pablo era deshonrado y perseguido.
Mateo 5:10-12 Un corazón no ofendido
“Bienaventurados…persecución por causa de la
justicia”
(Darse cuenta de que las ofensas y las injusticias son
ordenadas por Dios para llevarnos al trono).
213
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Precepto del Sermón
Violación del Precepto
9. Mateo 5:13 Un corazón sincero
“Vosotros sois la sal de la tierra”
(La sal se mantiene salada, representando la sinceridad
y autenticidad que conservan el respeto de los hombres).
1 Co. 3:1-3 Carnales, actuando como los del
mundo.
1 Co. 5:1 Permitían la inmoralidad, que ruborizaba
incluso a los inconversos.
1 Co. 6:1-8 Peleaban delante de los no creyentes.
El mundo no los respetaba.
10. Mateo 5:14-16 Un corazón iluminado, consistente
“Vosotros sois la luz del mundo”
(Permitir que nuestra luz brille sin vergüenza; vivir una
vida que respalde nuestras palabras; ser una estrella en
su curso para que otros puedan encontrar su camino).
1 Co. 6:2, 6 no eran dignos de juzgar ni los problemas más pequeños. Predicarían a Cristo, pero
luego Lo negarían con su vida incongruente. No
eran ejemplo para el mundo.
11. Mateo 5:17-19 De todo corazón
“Guardando todos los mandamientos y enseñándolos
a los hombres”
(Sin rechazar ninguna parte de la Palabra de Dios; sin
menospreciar ninguna parte de la Palabra de Dios).
1 Co. 11:19 Había herejías entre ellos.
1 Co. 15:12 Algunos negaban la resurrección y
tenían sus propias ideas y esquemas.
2 Co. 11:3-4 Dispuestos a recibir falsos maestros y
rechazar a Pablo (2 Co. 13:3).
12. Mateo 5:20 Un corazón transparente
“Vuestra justicia debe ser mayor que la de los
fariseos”
(No con apariencia ni acciones externas para impresionar a otros, como los escribas y fariseos).
1 Co. 1:31 Se gloriaban en la carne y en el hombre.
2 Co. 5:12 Amaban a aquellos que se gloriaban en
apariencias, no el corazón.
13. Mateo 5:21-22 Un corazón inofensivo
“Cualquiera que le diga a su hermano: Fatuo”
(No poner nombres despectivos ni calumniar. Esto lleva
a la violencia. La misericordia empieza en los pensamientos, en las palabras).
2 Co. 12:20 Tenían que arrepentirse de contiendas,
envidias, iras, divisiones, maledicencias, murmuraciones, soberbias y desórdenes.
14. Mateo 5:23-24 Un corazón que no tiene nada
contra otro
“Reconcíliate primero con tu hermano”
(Poner las cosas en orden con los demás, donde hayan
ofensas o deudas).
1 Co. 13:1-7 Tener todos los dones ministeriales,
pero tratar a los demás de manera áspera reduce
al hombre a nada. Dios no acepta el servicio o las
ofrendas de alguien así.
15. Mateo 5:25-26 Un corazón sumiso
“Ponte de acuerdo con tu adversario”
(Una actitud belicosa contra nuestro enemigo trae
dureza a nuestro corazón y provoca a nuestro enemigo).
1 Co. 10:32 No ofender a los judíos ni a los
gentiles ni a la Iglesia de Dios. Aún no habían
aprendido las bendiciones de la mansedumbre (6:7).
16. Mateo 5:27-30 Un corazón moralmente limpio
“Cualquiera que mira a una mujer para codiciarla”
(Rehusar a desear algo que no nos pertenece; el
adulterio empieza en el pensamiento).
1 Co. 5:1 Había fornicación entre ellos.
1 Co. 10:6 Codiciaban cosas malas.
2 Co. 12:21 Tenían que arrepentirse de la lascivia.
214
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Precepto del Sermón
Violación del Precepto
17. Mateo 5:31-32 Un corazón fiel
“El que repudia a su mujer…hace que ella adultere”
(No se divorcia sino mantiene los votos y los pactos,
Dios mismo es un Dios que mantiene Sus pactos).
1 Co. 2:4 Los administradores deben ser encontrados fieles.
1 Co. 5:1 Uno tenía la esposa de su padre.
1 Co. 7:10 Que la mujer no se separe de su marido
(1 Co. 7:39).
18. Mateo 5:33-37 Un corazón reverente
“No juréis en ninguna manera”
(No jurar por el nombre del Señor, asumiendo contar
con Su respaldo y bendición).
1 Co. 10:9 Habían sido advertidos de no tentar a
Cristo como otros.
19. Mateo 5:38-42 Un corazón sin venganza
“Cualquiera que te obligue a llevar carga por una
milla, ve con él dos”
(Caminar una milla más y no amargarse contra aquellos
que toman ventaja; no demandar justicia para nosotros).
1 Co. 6:7-8 “Así que, por cierto es ya una falta en
vosotros que tengáis pleitos entre vosotros mismos.
¿Por qué no sufrís más bien el agravio? ¿Por qué
nos sufrís más bien el ser defraudados”?
20. Mateo 5:43-45 Un corazón que ora
“Amad a vuestros enemigos, bendecid a los que os
maldicen”
(No odiar a nadie; orar por aquellos que nos persiguen y
abusan. Amar a nuestros enemigos).
1 Co. 13:4-8 Los corintios fueron exhortados a
soportar todas las cosas y a sobrellevar todas las
cosas. Este es amor perfeccionado, y ellos aún no
lo poseían. Por esto, pablo los exhorta.
21. Mateo 5:46-47 Un corazón que acepta
“Porque si amáis a los que os aman, ¿qué recom
pensa tendréis?”
(Un corazón que no es exclusivista o parcial. Hasta los
pecadores pueden amar a aquellos que los aman).
1 Co. 3:4 “Porque diciendo el uno: Yo ciertamente
soy de Pablo, y el otro: Yo soy de Apolos”. Ellos se
habían dividido en grupos, en equipos. Cada uno
tenía sus favoritos y excluía a los otros de su
círculo íntimo.
1 Co. 12:21 Una actitud de “no tengo necesidad de
vosotros”.
22. Mateo 5:48 Un corazón perfecto
“Sed perfectos, como vuestro Padre que está en los
cielos es perfecto”
(Ser perfecto significa ser “completamente apto”).
1 Co. 1:10 Estar perfectamente unidos.
2 Co. 7:1 Perfeccionando la santidad en el temor
de Dios.
2 Co. 13:9,11 Deseamos aun vuestra perfección.
23. Mateo 6:1-11 Un corazón que solamente busca la
gloria de Dios”
“Cuando des limosna u ores, no hagas sonar
trompeta”
(Nuestras obras deben tener motivos correctos para
glorificar solamente a Dios, y no atraer la atención hacia
nosotros).
1 Co. 13:4-5 El amor no es jactancioso, no se
envanece. El perfecto amor no atrae la atención
hacia uno mismo. El “amor no busca lo suyo”.
Muchos de los corintios tenían motivos ocultos
acerca de los dones del Espíritu.
24. Mateo 6:12-15 Un corazón perdonador
“Porque si perdonáis a los hombres sus ofensas”
(El perdón es la piedra fundamental del cristianismo).
1 Co. 1:10-11 Divisiones, contiendas.
1 Co. 3:3 Divisiones, envidia, contiendas.
1 Co. 11:18 La raíz de la división es la falta de
perdón.
215
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Precepto del Sermón
Violación del Precepto
25. Mateo 6:19-24 Un corazón no dividido
“Ninguno puede servir a dos señores”
(Nuestro corazón debe estar establecido en las cosas
correctas, debemos invertir en tesoros eternos, no
terrenales; necesitamos tener una visión de lo eterno).
1 Co. 4:8 Pensaban que eran ricos, pero eran pobres.
1 Co. 10:14,20 Idolatría, apetitos inmoderados.
1 Co. 15:12 Algunos decían que no había resurrección. No vivían para lo eterno, sino para lo temporal.
2 Co. 6:15-18 Exhortados a ser “separados”
26. Mateo 6:25-34 Un corazón que cree
“No os afanéis por el día de mañana”
(Buscar primero el reino de Dios y no preocuparnos de
lo que habremos de comer, beber o vestir).
1 Co. 10:5 Advertidos de que Israel fue llevado al
desierto por su incredulidad.
1 Co. 10:10 Nuevamente son advertidos que Israel
fue destruido por murmurar de la provisión de Dios.
27. Mateo 7:1-5 Un corazón que no es hipócrita
“No juzguéis, para que no seáis juzgados”
(No ser severos con los demás, juzgar nuestro propio
corazón. Ser ásperos con los demás, revela que somos
peores).
1 Co. 4:3-5 No juzgar nada antes de tiempo.
1 Co. 11:28 permitir que el hombre se examine a sí
mismo.
1 Co. 10:31 Júzguese usted mismo, y no será
juzgado.2 Co. 10:12 No compararse con los demás.
28. Mateo 7:6 Un corazón sabio
“No echéis vuestras perlas delante de los cerdos”
(No compartir las cosas sagradas con los que se
burlan).
1 Co. 2:6-8 La sabiduría escondida es expuesta a
aquellos que son perfectos (o que viven de acuerdo
a la luz que poseen).
1 Co. 1:18-25 La sabiduría del mundo es locura.
29. Mateo 7:7-11 Un corazón que busca
“Pedid, buscad y llamad”
(Dios no le dará nada a los pasivos).
1 Co. 9:24 Corra, para que obtenga.
1 Co. 12:31 Procurad los mejores dones.
1 Co. 4:8 Pensaban que lo tenían todo (8:2)
30. Mateo 7:12 Un corazón que ama
“Así que, todas las cosas que queráis que los
hombres hagan con vosotros, así también haced
vosotros con ellos”
(Esta es la “regla de oro”).
1 Co. 13 La necesidad de un amor generoso que
soporta, espera y sufre todas las cosas, y que no se
regocija por el mal de los demás.
31. Mateo 7:13-14 Un corazón totalmente entregado
“Entrad por la puerta estrecha”
(Alguien que sigue el camino de Dios, no el camino
popular).
1 Co. 6:19-20 Le pertenecemos a Dios.
2 Co. 6:14-18 No podemos comprometernos o ser
amigos de la gente malvada, o unirnos en yugo con
los no creyentes.
32. Mateo 7:15-23 Un corazón que discierne
“Así que, por sus frutos los conoceréis”
(Por la sabiduría, conocemos a las personas por el fruto
en su vida).
2 Co. 11:13 Los tales son falsos profetas, ¡necesitan que se les diga eso!
2 Co. 13:5 Examínense ustedes mismos.
33. Mateo 7:24-29 Un corazón obediente
“Cualquiera, pues, que me oye estas palabras, y las
hace”
(Edificar nuestra vida sobre el fundamento de la obediencia).
1 Co. 3:10 Que todo hombre preste atención a
cómo se edifica.
1 Co. 11:2 Retengan las instrucciones que les
entregué.
1 Co. 6:9-10 Los injustos edifican sobre malos
fundamentos.
216
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La perfección: la meta de Pablo
La meta del apóstol Pablo era la perfección cristiana para todos sus conversos (ver Col. 1:28-29). Los
creyentes de Corinto necesitaban estar seguros que Dios tenía la habilidad de conquistar todos los problemas en
su vida. “El cual también os confirmará hasta el fin, para que seáis irreprensibles” (1 Co. 1:8-9). Pablo recordaba la naturaleza feroz que él tenía antes de conocer a Cristo y estaba seguro que el Señor podía romper todas
las ataduras en el corazón de sus oyentes. Indudablemente, Dios puede hacernos irreprensibles (Jud. 1:24). La
perfección es el tema de la epístola a los Hebreos, la cual veremos más adelante. A continuación, encontrará un
breve resumen de los problemas en Corinto, y esos mismos problemas son comunes para el hombre, hoy:
•
Divisiones, bandos, soberbia, envidias, disensiones.
•
Inmadurez. Pablo todavía tenía que alimentarlos con leche, no con carne.
•
Sabiduría del mundo en vez de la “sabiduría oculta” de lo alto.
•
Se gloriaban en la carne y no en el Señor.
•
Orgullo (1 Co. 8:2; 4:8) pensar que lo sabían todo.
•
Algunos estaban juzgando a Pablo (1 Co. 4:3-4).
•
Muchos carecían de discernimiento, no discernían a los falsos apóstoles que estaban entre ellos.
•
Inmoralidad corriendo desenfrenadamente y esparciéndose como levadura.
•
Los hermanos se llevaban a juicio, unos a otros.
•
Eran indignos para juzgar los asuntos más insignificantes.
•
Tenían inseguridad acerca de las Leyes de Dios del matrimonio.
•
Herían la conciencia de los creyentes débiles.
•
Murmuraban, idolatraban, tentaban a Cristo.
•
Hombres con cabello afeminado y largo / mujeres con la cabeza rapada.
•
Falta de respeto, cuando se reunían a comer la cena del Señor.
•
Confusión con los dones espirituales.
•
Tenían todos los dones, pero les faltaba el carácter del amor.
•
Algunos estaban negando la resurrección literal.
•
Algunos rechazaban a Pablo y escuchaban a falsos maestros y algunos despreciaban el ministerio de Timoteo.
•
Estaban unidos en yugo desigual con inconversos.
•
Algunos estaban recibiendo la gracia de Dios en vano.
•
Se comparaban y competían unos con otros.
•
Contiendas, iras, disensiones, maledicencia, murmuraciones, soberbias, desórdenes.
Por favor lea el excelente libro de Corintios del Rev. Daniel G. Caram.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
217
La Epístola a los Gálatas
Introducción
Cuando Pablo llegó a Corinto, en su tercera visita, le llegaron noticias desde Éfeso diciendo que en sus
iglesias de Galacia se habían infiltrado falsos maestros. Estos “judaizantes” los habían persuadido de regresar a
los rituales, los sacrificios, las ceremonias, los días de reposo y la circuncisión, como medio para alcanzar la
salvación y la perfección. (Ver Hechos 15:1,5 respecto a la forma de pensar de los judaizantes). La última vez
que Pablo había estado en contacto con ellos, estaban “corriendo bien” (Gá. 5:7). Pero ahora, alguien los había
“estorbado para no obedecer a la verdad”. Esta información alarmante, de que se estaba dando un cambio
repentino y drástico en la actitud hacia él y hacia su Evangelio, produjo que esta epístola a los Gálatas fuera
escrita (Diciembre del año 57 d.C.).
Tema
En esta epístola el tema es muy claro. ¡Somos justificados y hechos perfectos por fe y no por rituales! Los
falsos maestros no negaban a Cristo, sino que mezclaban el Evangelio con leyes innecesarias hechas por el
hombre; esto estaba llevando a las personas a la esclavitud. La verdad es lo único que nos hace libres, no los
rituales sin vida. La perfección cristiana viene a través de caminar en fe con Cristo; viene por medio de vivir en
el Espíritu, de caminar en el Espíritu y de tener el fruto del Espíritu, produciendo en nuestra vida. Esto nos
capacita para no complacer las concupiscencias de la carne. La perfección no se obtiene absteniéndose de
comer carne de cerdo, vistiendo cierta clase de ropa u observando días festivos (He. 13:9). Los rituales para nada
cambian nuestro corazón; sino refuerzan la naturaleza caída. Algunas personas exaltan sus tradiciones por
encima de los mandamientos de Dios, pero las tradiciones no pueden salvarnos o cambiarnos (Mc. 7:8-9). “Porque en Cristo Jesús ni la circuncisión vale algo, ni la incircuncisión, sino la fe que obra por el amor” (Gá. 5:6). La
fe “obra” y opera en un corazón suave y obediente.
En los capítulos 1 y 2, Pablo defiende su autoridad apostólica. Los falsos maestros atacaron el carácter y las
credenciales de Pablo, para socavar la confianza de las personas en la teología de Pablo. Ellos argüían que Pablo
no era uno de los doce apóstoles originales; decían que había sido enviado por los doce, pero que ahora estaba en
conflicto con ellos. Pablo contraataca la acusación diciendo que el Cristo resucitado lo instruyó personalmente,
durante tres años en el desierto de Arabia, y pasaron otros catorce años antes de conocer a los doce, excepto a
Pedro. Al ser presentado a los doce, ellos afectuosamente le extendieron la diestra en señal de compañerismo, y
no pudieron añadir ni quitar nada a su mensaje. Más tarde, Pablo tuvo que reprender a Pedro, el líder de los doce,
por “no andar rectamente conforme a la verdad” (Gá. 2:14).
En los capítulos 3 y 4, Pablo pone una línea de separación entre la fe y las obras. En Gálatas 3:2-5, pregunta:
“¿Recibisteis el Espíritu por las obras de la ley, o por el oír con fe? Y ¿cómo son obrados los milagros de sanidad y
liberación? ¿Por la ley, o por la fe?” Así como Abraham fue justificado por la fe, así sus hijos son justificados por la fe.
Los dos hijos de Abraham, Ismael e Isaac, representan el antiguo pacto de las obras y el nuevo pacto de la fe. Ismael
nació como resultado de la mente humana y de las obras, pero Isaac nació como resultado de un milagro de fe. Las
promesas y las bendiciones de Dios son heredadas por fe y por gracia, no por obras ni esfuerzo humano.
En los capítulos 5 y 6, Pablo da aplicaciones prácticas para nuestra libertad cristiana. El fruto del
Espíritu mencionado en Gálatas 5:22-23 es la evidencia más grande de la perfección y la libertad cristiana.
No hay ley mayor que ésta. Los nueve frutos del Espíritu revelan la mismísima naturaleza de Dios. Cualquiera que florece con estos frutos en su vida se parece mucho al Señor. Los nueve frutos también son
fortalezas divinas. Cuando usted tiene paz no es sacudido por las dudas, los miedos ni las acusaciones. La
paz nos hace fuertes. El gozo también es una fortaleza divina. El gozo limpia el corazón de la depresión y
de los malos sentimientos hacia otros. El gozo produce santidad y pureza. La templanza nos da poder sobre
los apetitos. Juzgamos el carácter de un hombre por su fruto (Mt. 7:20). Estos frutos nos dan la victoria
sobre Satanás. Permanezcamos unidos a la Vid.
218
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La Epístola a los Efesios
La primera de las cartas de la prisión
Introducción y trasfondo
Pablo llegó a Roma como prisionero, a principios del año 61 d.C. Durante dos años estuvo bajo arresto
domiciliario, esperando una audiencia con el César (Hch. 28:16, 30). Durante este tiempo, escribió cuatro conocidas epístolas, estas son llamadas “Cartas de la prisión”. En la primavera del año 62, Pablo escribió Efesios,
Colosenses y Filemón, una carta personal para un anciano de la iglesia de Colosas. Las tres epístolas fueron
escritas al mismo tiempo y fueron llevadas a sus destinatarios por el mismo mensajero, Tíquico. Luego, ese otoño,
Pablo escribió a los Filipenses. A principios del año 63, compareció ante el César y fue absuelto de todos los
cargos. Se cree que poco después, estando aún en Italia, Pablo escribió su epístola a los Hebreos.
La fundación de la iglesia de Éfeso
Pablo había establecido una iglesia poderosa en Éfeso, en su tercer viaje misionero (Hch. 18:23 – 21:16).
Mientras daba el discurso de despedida a todos los líderes de la iglesia de Éfeso (Hch. 20:17-38), notó que el
tiempo que había estado en Éfeso era un total de tres años (Hch. 20:31). Éfeso se convirtió en la iglesia madre
para toda la provincia de Asia Menor (Hch. 19:10). Más tarde Pablo estableció allí a Timoteo (1 Ti. 1:3).
Carácter y tema de la epístola
A diferencia de todas las otras epístolas de Pablo, no menciona nombres de personas ni escribe para corregir
algún error doctrinal. Así, es el más impersonal de todos sus escritos. Su mensaje ve más allá de Éfeso, a la
Iglesia universal, ya que explica los propósitos eternos de Dios para los redimidos de todas partes. El tema de
Efesios es: “La Iglesia: Su edificio, Su cuerpo, Su esposa”. Las expresiones “en Cristo”, “en Él” o su equivalente,
se encuentran 35 veces en Efesios. En Cristo significa que estamos “en la Vid”, intrincadamente unidos a Él y
siendo parte de Su sustancia.
•
La Iglesia Su edificio: Él es la Principal Piedra del Ángulo. Estamos todos bien ajustados (Ef. 2:19-22).
•
La Iglesia Su Cuerpo: Él es la Cabeza y nosotros somos el cuerpo. “Todas las coyunturas” deben funcionar
(Ef. 4:15-16).
•
La Iglesia Su esposa: Él es el Esposo, nosotros somos la Esposa. Somos Su carne y Sus huesos (Ef. 5:21-23, 30).
•
Fuimos escogidos en Él, antes de la fundación del mundo, Efesios 1:4.
•
Tenemos redención por medio de Su sangre. Somos salvos por gracia, por medio de la fe, Efesios 1:7
(ver Ef. 2:8-9).
•
Estamos sellados por el Espíritu Santo, lo que significa que la transacción está terminada; sin embargo, aun
podemos alejarnos de Dios, Efesios 1:13.
•
Recibimos “las arras” (o anticipo) del Espíritu, asegurando que la cantidad completa vendrá más adelante,
Efesios 1:14.
•
Cristo tiene una herencia en nosotros, y nosotros tenemos una herencia en Él (Ef. 1:14). Esto es el matrimonio. Efesios 1:18.
•
Estábamos muertos en pecados (muerte significa separación), pero ahora Él nos ha vivificado, Efesios 2:1.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
219
•
Hemos sido salvados para un propósito eterno… “en los siglos venideros”. Él tiene mucho más para revelarnos, Efesios 2:7.
•
Somos hechura Suya (griego: poema). Somos Su poema; Él nos está formando para que seamos un “mensaje” único, Efesios 2:10.
•
Él está “derribando la pared” en nuestra mente, que nos separa de los demás. Esto es progresivo, Efesios 2:14.
•
Necesitamos humildad, mansedumbre, paciencia y longanimidad para tener unidad. “Uno” es la palabra
clave, Efesios 4:1-3.
•
Necesitamos que los cinco ministerios nos ayuden para alcanzar la perfección y la unidad, Efesios 4:11-14.
•
Debemos alcanzar la unidad y tener “la plenitud de Cristo y de Dios” en nuestra vida, Efesios 4:14 (ver Ef. 3:19).
•
No debemos contristar al Espíritu con nuestro hablar, enojo y actitudes, sino debemos ser benignos,
Efesios 4:29-32.
•
El continuar en inmoralidad y similares, puede causar que perdamos nuestra alma. “Que nadie os engañe”.
Efesios 5:3-18.
•
El matrimonio es una “lección objetiva” de nuestra relación con Cristo. Él es nuestro Líder y nuestra Cabeza.
Efesios 5:21-33.
•
Nuestras actitudes hacia la autoridad reflejan nuestras actitudes hacia Dios, Efesios 6:1-9 (ver Ezequiel 3:7).
•
Tenemos que pelear batallas espirituales con armas espirituales contra fuerzas intangibles y contra pensamientos, Efesios 6:10-20.
La Epístola a los Filipenses
Pablo había establecido la iglesia en Filipos, diez años antes, la iglesia que creció del núcleo de la casa
de Lidia (Hch. 16:12-40; 16:15). Excepto por algunas desuniones (Fil. 1:27; 2:2-4,14; 4:2), hubo relativamente pocos problemas en la iglesia. Por lo tanto, Pablo pudo señalarles verdades más profundas. A pesar
de las condiciones desagradables de Pablo en Roma, los verbos “gozar” y “regocijar”, aparecen 15 veces
(RV60) en esta pequeña epístola. Pablo era el prisionero gozoso, aunque estaba encadenado a diferentes
soldados romanos toscos.
Bosquejo de Filipenses
I.
Cristo, nuestro propósito. Nuestro privilegio de ser perseguidos. Capítulo 1.
II. Cristo, nuestro modelo. Nuestra piedad. Capítulo 2.
III. Cristo, nuestro galardón. Nuestro promotor. Capítulo 3.
IV. Cristo, nuestra paz. Nuestro poder. Capítulo 4.
En Filipenses1:1-8, Pablo expresa su inmenso amor por las personas en Filipos. Él confiaba que Dios terminaría la buena obra que Él había comenzado en sus corazones. Ciertamente, habían sido “participantes de la
gracia de Pablo” (Fil. 1:7), porque las verdades que les había impartido estaban revolucionando la vida de ellos.
220
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
No obstante, él oraba para que ellos abundaran más y más en ciencia y en todo conocimiento y así pudieran ser
completamente intachables e “irreprensibles” (Fil. 1:9-11). Quería que todos sus conversos experimentaran las
profundidades de la redención y que tuvieran una mejor resurrección (Fil. 3:10-14). En Filipenses 1:12-20, habla
de su encierro en la prisión romana, y de aquellos que predican a Cristo por contienda y no sinceramente,
creyendo que aumentan la aflicción de sus cadenas. Él exhorta a la Iglesia, a que no se deje intimidar por sus
adversarios, porque se requiere que nosotros no sólo que creamos en Cristo, sino también que padezcamos por
Él (Fil. 1:29). Pablo tenía tal visión de la vida venidera que podía decir: “morir es ganancia” y “partir y estar con
Cristo, lo cual es muchísimo mejor” (Fil. 1:21-23).
Filipenses 2:5-11. Cristo es nuestro modelo; debemos actuar y pensar como Él. La mente de Cristo se puede
resumir en una palabra: humildad. Aunque era igual a Su Padre y el Co-creador del universo, se humilló a sí
mismo y no buscó reputación terrenal. Se rebajó más que cualquier hombre al morir en la cruz; por lo tanto, fue
exaltado por Su Padre sobre todos los nombres en el cielo y en la tierra. En la eternidad, seremos exaltados al
grado que hayamos estado dispuestos a bajar en humillación. Si vamos a ser grandes en el reino de Dios, tenemos
que aprender a ser siervos de todos como lo fue Cristo (Mc. 10:42-45). Desafortunadamente, muchos creyentes
“buscan sus propios intereses”. Que seamos siervos como Timoteo y Epafrodito (Fil. 2:12-30).
Filipenses 3:1-6. La verdadera circuncisión está en el corazón. La evidencia que la Espada de Dios ha
realizado su trabajo en nuestro corazón es que “no confiamos en la carne”, lo que significa que nuestra
confianza no está en nuestra mente sino en Él. Pablo deseaba “la excelencia del conocimiento de Cristo”
(Fil. 3:7-9). Esto es lo que se necesita para ser conformados a Su imagen y para tener una mejor resurrección. En Filipenses 3:10-14, Pablo describe la meta que queremos alcanzar. La meta y el premio son Cristo
mismo, tener una mejor resurrección y estar en la eternidad, tan cerca de Cristo como sea posible. Apocalipsis 14:1-5 es el cumplimiento de esto. Aquí hay un grupo de personas de pie con el Cordero en el monte
de Sion. Éstos están “sin mancha” delante del trono.
Filipenses 4:5-9. Dios no quiere que estemos “ansiosos” por nada, sino que tengamos fe y que oremos por las
circunstancias. También, nuestros pensamientos son muy importantes. La desilusión y la desesperación se deben
siempre a algo que estamos pensando. Debemos disciplinarnos a meditar solamente en las cosas que son
amables y de buen nombre. Tendremos completa paz cuando nuestros pensamientos perseveren en Él (Is. 26:3).
El contentamiento también es algo que puede ser “aprendido” (Fil. 4:11-12). Aprendamos a crecer en fe, a vivir
en armonía con otros, a controlar nuestros pensamientos, a examinar nuestros motivos y a aceptar nuestras
circunstancias, entonces podremos decir: “todo lo puedo en Cristo que me fortalece” (Fil. 4:13).
La Epístola a los Colosenses
Colosenses fue escrita al mismo tiempo que Efesios; por eso son “epístolas hermanas” que tienen muchas
similitudes. Ambas tienen aproximadamente 55 pasajes idénticos o casi idénticos. El tema es “El Camino a la
Santidad”. Al igual que las de Galacia, las iglesias de Colosas estaban cayendo en el error de las ceremonias
externas, buscando la perfección y realización. Pero Pablo rebate, diciendo “vosotros estáis completos en Él”
(Col. 2:9-10); nada se le puede agregar a Cristo, porque Él es “en quien están escondidos todos los tesoros de la
sabiduría y del conocimiento” (Col. 2:3). Los colosenses tenían tres problemas principales:
1. Filosofía propia, “filosofía vana”. Los gnósticos exaltaban el conocimiento por encima de Cristo. Colosenses 2:8.
2. Observar días de fiestas judías, días de reposo, etc. Colosenses 2:16.
3. Una combinación de adoración de ángeles y abstinencia rígida: “no toques, ni gustes, ni uses”. Colosenses 2:18.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
221
Colosenses 1:5: “La esperanza que os está guardada en los cielos”. Lo primero que hizo Pablo para contrarrestar sus errores fue enfocarlos a pensar en el cielo. Es importante vivir a la luz del cielo. Luego, Pablo ora en
Colosenses 1:9-11 para que los santos conozcan la voluntad de Dios, pero “en toda sabiduría e inteligencia
espiritual”. No solamente debemos conocer la voluntad de Dios, sino cómo Él la ejecutará. Sin conocer el plan de
Dios para nuestra vida, nos distraeremos de nuestro rumbo. En el versículo 10, Pablo ora: “para que andéis como
es digno del Señor”. Se ha dicho que si nosotros le ponemos atención a nuestra vida privada, Dios cuidará nuestra
vida pública. Lo que somos en privado es la persona que realmente somos. En el versículo 11 pide que podamos
ser “fortalecidos con todo poder, conforme a la potencia de su gloria, para toda paciencia y longanimidad”. Pablo
está orando para que el Espíritu Santo nos de una tenacidad santa para nunca darnos por vencidos en nuestras
pruebas, pero que seamos pacientes y que mantengamos una buena actitud, con gozo.
Colosenses 1:11, contradice las enseñanzas de los estoicos quienes sostenían que uno no debe mostrar
ninguna emoción y que endureciendo nuestro corazón triunfamos sobre nuestros problemas. Las personas se
endurecen para evitar ser heridas, pero esto hace que una costra se forme sobre el corazón y esto siempre
provoca amargura. Si alguien lo hiere, inmediatamente le debe pedir a Dios que le de gracia (ver He. 4:16). En
Colosenses 1:15-19, Pablo ahora contraataca las enseñanzas de los gnósticos exaltando a Cristo como el Creador. Estos pasajes son la mayor revelación de la deidad de Cristo en todas las Escrituras. Él es la imagen de Dios;
el Primogénito de toda criatura,; el Creador; Él es antes de todas las cosas y todas las cosas en Él subsisten; la
cabeza de la Iglesia, el Primogénito de entre los muertos; el que en todo tiene preeminencia; y Él está lleno de la
plenitud del Padre. ¡Verdaderamente, Jesús es SEÑOR!
Colosenses 2:3. La Iglesia colosense estaba atraída por el conocimiento terrenal; por lo tanto, Pablo exalta a
Cristo como Aquel que posee toda la sabiduría y el conocimiento. No es suficiente sólo recibir a Cristo; debemos
continuar caminando con Él (Col. 2:6-10). La filosofía, la psicología, la sociología y otras “logías” tienen espíritus
que desvirtúan la agudeza del Espíritu. Los colosenses habían rebajado a Cristo, poniéndolo al nivel de un ángel.
Pablo enfatiza que, como Cristo es el Creador, “estamos completos en Él” (Col. 2:9-10); Él es la respuesta a
todos los problemas que tenemos.
En la cruz, Jesús destruyó completamente el poder de Satanás, de los ángeles caídos y de los demonios (Col.
2:14-17). También borró todas las leyes levíticas para que ya no fuera necesario observar días de fiesta, luna
nueva y otros rituales judíos.
En el capítulo 3, se define claramente el camino de santidad: debemos “poner la mira en las cosas de arriba,
no en las de la tierra”. Debemos mortificar [hacer morir] todas las prácticas degradantes como la fornicación y,
por gracia, “quitarnos” [como nos quitaríamos una prenda] pecados como el enojo, la ira y la mentira (Col. 3:58). Luego, debemos “vestirnos” con misericordia, benignidad, humildad y mansedumbre (Col. 3:12-14). Tener
paz en nuestro corazón y mantener un espíritu agradecido, son otras claves importantes para una vida santa (Col.
3:15-17). Orden, amor y respeto en el hogar y en la familia asegurarán el crecimiento y el favor permanente de
Dios (Col. 3:18-21). Demas y Lucas, compañeros ministros, enviaron sus saludos desde Roma, junto con los de
Pablo. Después, Demas se descarrió (2 Ti. 4:10) y Arquipo, de Colosas, estaba descuidando el ministerio que
Dios le había dado (Col. 4:14, 17).
Las Epístolas a los Tesalonicenses
Trasfondo
Las epístolas de Pablo a los tesalonicenses fueron las primeras de sus escritos inspirados. A su llegada a
Tesalónica y predicándoles únicamente durante tres días de reposo, tuvo que irse rápidamente por la persecución
de los judíos no creyentes (Hch. 17:1-10). Al dejar Tesalónica, Pablo y su equipo fueron al sur, a Berea, y luego
222
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
siguieron hacia Atenas (ver Hch. 17:10-15). Desde Atenas, Pablo envió a Timoteo de regreso a los tesalonicenses
para saber cómo estaban, ya que eran nuevos creyentes (1 Ts. 3:1-6). Ver mapa en la página 200. Mientras tanto,
Pablo salió de Corinto dónde había residido 18 meses. Cuando Timoteo regresó a Corinto con un buen reporte,
Pablo escribió su primera epístola a los Tesalonicenses, y luego una segunda. Por lo tanto, ambas epístolas fueron
escritas durante su estadía de 18 meses en Corinto (Hch. 18:11). Primera de Tesalonicenses fue escrita en el año
52 d.C. y Segunda de Tesalonicenses en el año 53.
Tema
El tema de las dos epístolas es “La Segunda Venida de Cristo”. A lo largo de su primera epístola, Pablo
menciona el Segundo Avenimiento de Cristo. Algunas de sus enseñanzas, sin embargo, fueron malinterpretadas
por los creyentes jóvenes. Por lo tanto, Segunda de Tesalonicenses fue escrita para contrarrestar esos malos
entendidos. Algunos estaban dejando sus empleos, vagando por allí y mirando al cielo, esperando el inminente
retorno del Señor. Pablo tuvo que corregir, rápidamente, las malas interpretaciones de su teología.
Primera de Tesalonicenses
Capítulo 1. Cuando Timoteo regresó de Tesalónica con un reporte positivo, Pablo estaba muy gozoso (ver 1
Ts. 3:1-10). En el versículo uno, vemos que había estado orando fervientemente por el establecimiento de
nuevos creyentes. Ahora, Pablo supo que efectivamente se habían convertido en “imitadores de nosotros y del
Señor” (Col. 1:6), y que desde Tesalónica, la Palabra del Señor estaba siendo divulgada a todos los que estaban
en Grecia (Macedonia y Acaya) (Col. 1:7-8). La respuesta de ellos, a su ministerio de tres semanas en Tesalónica,
fue fenomenal. Los extranjeros estaban dando testimonio del impacto que Pablo y su equipo ministerial tuvieron
en esta ciudad, por lo que ellos no tuvieron que decir nada.
Colosenses 1:9-10: “Porque ellos mismos cuentan de nosotros la manera en que nos recibisteis [o aceptasteis], y cómo os convertisteis de los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero, y esperar de los cielos a
su Hijo, al cual resucitó de los muertos, a Jesús, quien nos libra de la ira venidera”. Lo anterior son las principales
doctrinas fundamentales que los nuevos creyentes deben escuchar y sobre las cuales deben edificar:
1. Fe
“Cómo os convertisteis”
2. Arrepentimiento
“De los ídolos a Dios, para servir al Dios vivo y verdadero”
3. Segunda Venida
“Y esperar de los cielos a Su Hijo”
4. Resurrección
“Al cual resucitó de los muertos”
5. Juicio Eterno
“Quien nos libra de la ira venidera”
Capítulo 2. Pablo es el ejemplo de un siervo para todos los futuros ministros. Sus conversos eran muy
queridos para él y su ejemplo de pureza, honestidad, amabilidad y abnegación son insuperables (Col. 2:312). Las palabras que Pablo les predicó fueron recibidas como si vinieran directamente de Dios. Verdaderamente, la Palabra de Dios obrará poderosamente en todos los corazones que estén receptivos, pero la
incredulidad detendrá esa obra (Col. 2:13). Los creyentes que hemos nutrido y llevado a la madurez serán
“nuestra corona y gozo” y nuestra recompensa en el cielo (Col. 2:19-20). La meta de Pablo era llevar a sus
seguidores a la perfección (ver Col. 1:28-29).
Capítulo 3 es el reporte de Timoteo para Pablo, el cual le dio mucho ánimo. Pablo tuvo que dejar la ciudad
apresuradamente, y envió a Timoteo de regreso, para asegurarse que “el tentador no los hubiera tentado y que el
trabajo de Pablo hubiera sido en vano” (Col. 3:5). Cuando llevamos a personas a Cristo, debemos asegurarnos
que están establecidos y cuidados, de lo contrario muchos de ellos regresarán al mundo y se perderán.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
223
Capítulo 4. Los versículos del 1 al 8 son exhortaciones para una vida santificada. Todas las epístolas de Pablo
tienen severas advertencias en contra de la fornicación y de la impureza moral. Con el nuevo nacimiento, el
Espíritu Santo inmediatamente trae convicción de esas cosas a una persona. Cuidado con las iglesias que nunca
mencionan el pecado. En 1 Tesalonicenses 4:9-12, Pablo dice que la regla de oro es innata. Sin que se nos tenga
que decir, instintivamente somos enseñados por Dios a amarnos unos a otros. Debemos ser honestos y “hacer a
otros lo que nosotros quisiéramos que ellos nos hagan”. Las personas son ásperas y sin misericordia unas con
otras, porque han sido endurecidas por la vida y el pecado.
1 Tesalonicenses 4:13-18. No debemos ignorar la Segunda Venida de Cristo y el estado de los muertos. En el
Segundo Advenimiento de Cristo, habrá una resurrección y un arrebatamiento de los santos. La esperanza de un
cristiano es la resurrección y la vida eterna. Sin embargo, cuando usted compara esto con Apocalipsis 20:1-6, es
evidente que no todos los creyentes serán resucitados en ese tiempo. Solamente los santos que califiquen, participarán de la Primera Resurrección, en la venida de Cristo. Todos los demás serán resucitados al final del Milenio
(ver. Ap. 20:11-15). A esto se le llama el Juicio del Gran Trono Blanco. Pablo quería la Primera Resurrección [Gr.
La resurrección de entre los muertos] (Fil. 3:11; He. 11:35).
En 1 Tesalonicenses 5:1-11 nuevamente se menciona la Segunda Venida de Jesucristo. Pablo les dijo que
ellos conocían “los tiempos y las ocasiones”, y que el Señor vendría como “ladrón en la noche”. Estos pasajes,
junto con 1 Tesalonicenses 1:10 fueron interpretados erróneamente por los creyentes tesalonicenses. Sintieron
que el Señor podía venir en cualquier momento, y el resultado de esta mentalidad fue debilitante. Esto impulsó a
Pablo a escribirles una segunda epístola, unos meses después.
Segunda de Tesalonicenses
Esperar el regreso del Señor “en cualquier momento”, hizo que muchos dejaran sus empleos lucrativos y
contemplaran los cielos esperando que Él apareciera en las nubes inmediatamente. En esta epístola, Pablo les
recuerda que él les había enseñado otra cosa, y que había muchos otros eventos que tenían que suceder, antes de
que el Señor viniera. La otra razón principal para la epístola fue confortar a aquellos que estaban sufriendo
persecuciones y tribulaciones.
En el capítulo uno, hay palabras de aliento para aquellos que estaban siendo perseguidos. Este capítulo fue
escrito más para nuestros días que para el primer siglo. Ciertamente los creyentes tesalonicenses estaban experimentando tribulación en sus días, pero va más allá, a nuestros días. Es justo que Dios recompense a aquellos que
persiguen a los santos (Ap. 16:5,7; 19:2-3). Durante la Gran Tribulación los hijos del diablo perseguirán a los
santos. Cuando Cristo venga “en llama de fuego Él tomará venganza” y “castigará a los malvados con destrucción eterna”. Los santos gritarán: “Justos y verdaderos son Tus juicios”.
El capítulo dos, deja muy claro que Cristo no vendrá sino hasta que venga la gran apostasía, y sea revelado el
hombre de pecado (2 Ts. 2:1-12). Pablo había enseñado estas cosas la primera vez que estuvo con ellos (2 Ts.
2:5). Pablo dijo que él era un apóstol nacido “fuera de tiempo” [o antes del tiempo para nacer] (1 Co. 15:8
LBLA). Pablo sabía que la resurrección y estos eventos no eran para su tiempo, sino para el futuro. Cristo no
vendrá sino hasta que el hombre de pecado aparezca y reine por tres años y medio. Luego, Cristo lo destruirá en
Su venida. Habrá una siega mundial (Ap. 14:14-16), luego Dios permitirá que el “impostor” suba del infierno para
zarandear los corazones de los hombres. Los cristianos que no son sinceros, serán arrastrados. Es interesante
que Alejandro Magno nació y creció a pocos kilómetros de Tesalónica / Berea.
En el capítulo tres, hay órdenes de separarse de los “hermanos” que andan desordenadamente. Pablo
advirtió: “Las malas compañías corrompen las buenas costumbres” (1 Co. 15:33 LBLA). Proverbios 13:20
declara: “El que anda con sabios, sabio será; mas el que se junta con necios será quebrantado”. Las
amistades equivocadas nos derribarán. La Iglesia no está obligada a ayudar a las personas que se niegan a
ayudarse a ellas mismas (2 Ts. 3:8-14).
224
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
La Primera Epístola a Timoteo
Las dos epístolas a Timoteo son las más personales de todos los escritos de Pablo, ya que le está escribiendo
a su hijo en la fe. Timoteo, que ahora tiene unos 35 años, ha comenzado a pastorear, habiendo sido enseñado
personalmente por el gran apóstol Pablo, durante muchos años. En esta epístola, Pablo le recuerda a Timoteo las
lecciones que aprendió mientras trabajaba e interactuaba con él. Su mensaje da instrucciones prácticas y dirección para los múltiples problemas que se afrontan en el ministerio, especialmente siendo un pastor. Esta epístola,
así como la epístola a Tito, son instrucciones para el orden de la iglesia. El versículo clave es: “para que sepas
cómo debes conducirte en la casa de Dios” (1 Ti. 3:15).
Bosquejo de I Timoteo
I.
Instrucción para la doctrina, capítulo 1.
II. Instrucción para la adoración pública, capítulos 2 y 3.
III. El problema de los falsos maestros, capítulo 4.
IV. Disciplina en la iglesia, capítulo 5.
V. Examen de los motivos, capítulo 6.
Capítulo 1. Ninguna iglesia del Nuevo Testamento estaba exenta de la infiltración de falsa doctrina. Aun en
Éfeso, dónde Timoteo estaba, había una amenaza constante de enseñanzas extrañas. Hombres con sus propios
planes, sin llamado de Dios y sin visión, aspiraban a ser maestros de la Ley.
Todas las doctrinas se conocen por el fruto que producen. La Ley, cuando es interpretada correctamente,
produce amor, una buena conciencia y una fe no fingida. Pero el fruto de estos maestros y de sus doctrinas era
“vana palabrería”, discutir por temas triviales. Algunos predicaban “genealogías interminables” y “fábulas” que
no edificaban sino que producían más preguntas. Mitos, especulaciones y genealogías son la marca de la iglesia
Mormona y de “Israel Británico”N.T. . Las malas doctrinas son inspiradas por malos espíritus. Lo que creemos es
muy importante, porque una creencia es un espíritu que nos colocará en un camino que nos llevará a alguna
parte. Un buen pastor tiene que vigilar cuidadosamente que sus ovejas no ingieran algo venenoso. Pablo menciona en 1 Timoteo 1:11-16 que Dios le encomendó las grandes verdades del Evangelio, porque el Señor “lo tuvo por
fiel”. Dios no le dará la verdad a aquellos que no van a ser fieles a ella.
Capítulos 2 y 3. Estos capítulos son instrucciones para la adoración pública. Primero, el pastor debe
guiar a su congregación a orar por todos los hombres y, especialmente, por aquellos que están en eminencia. También, deben “levantar manos santas” a Dios con un corazón que esté libre de malos sentimientos e
incredulidad (1 Ti. 2:8). Las mujeres deben vestirse modestamente y deben estar llenas de buenas obras
(ver. 1 P. 3:3-4). En 1 Timoteo 3:1-11, la vida en el hogar del ministro debe estar en orden. Debe ser
“marido de una sola mujer”; no puede ser divorciado y vuelto a casar varias veces, o esto será reproducido
en la congregación. Debe cuidar su vida personal, ser hospedador, buen maestro, no dado al vino ni codicioso de dinero y no debe ser contencioso. Debe tener una buena reputación dentro y fuera de la iglesia. Los
diáconos y otros miembros del consejo, también deben tener un carácter genuino. Las esposas también
deben ser fieles, sobrias y deben guardar su lengua.
Capítulo 4. Aun cuando los falsos maestros y las falsas doctrinas han sido un cáncer entre el pueblo de
Dios, en todas las épocas, lo será especialmente verdadero en nuestros días. 1 Timoteo 4:1-2 dice que
algunos apostatarán de la fe, siguiendo a espíritus engañadores y a doctrinas de demonios. Recuerde, una
N.T. “British Israel”.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
225
mala doctrina viene de un mal espíritu. A Timoteo se le ordena “ser un buen ejemplo para los creyentes” y
ocuparse en el estudio, la exhortación y la doctrina. Un ministro debe primeramente “tener cuidado de sí
mismo y de la doctrina”. Y haciendo eso, se salvará a sí mismo y a todos aquellos que lo oyeren (1 Ti. 4:1216). Por eso es importante la doctrina.
Capítulo 5. Este es el capítulo acerca de la disciplina en la iglesia. Toda iglesia necesita un pastor principal.
No puede haber un consejo de ancianos dirigiendo la iglesia, de lo contrario, si todos tienen la misma autoridad:
“cada uno hará lo que considera correcto a sus propios ojos”. En todas las áreas de la vida, secular y espiritual,
tiene que haber un líder principal. Como pastor principal, Timoteo debía a tratar a los ancianos como a padres, a
las ancianas como a madres y a las jóvenes como a hermanas. A las viudas mayores las debían cuidar sus
familias, y a las viudas que no tenían familia, si eran honorables, las debía cuidar la iglesia. Las viudas jóvenes,
tenían que ser removidas de la lista, si eran ingobernables. Los ancianos que gobernaban bien debían ser estimados dignos de doble honor. La palabra “anciano” es una palabra flexible. Depende del contexto. Un anciano
podría ser un pastor (Hch. 20:17), un apóstol (1 P. 5:1) o un hombre mayor y maduro de la iglesia. Timoteo, el
pastor principal, debía ser imparcial en todos sus tratos con las personas (1 Ti. 5:21).
Capítulo 6. Este capítulo trata con los motivos. La razón por la cual las personas no pueden comprender
palabras y doctrina sanas y edificantes, es un corazón soberbio (1 Ti. 6:3-4). Algunas personas piensan que la
prosperidad material es una señal de la aprobación de Dios, “que toman la piedad como fuente de ganancia”. Por
el contrario, Pablo enseña que “gran ganancia es la piedad acompañada de contentamiento”. Los versículos del
6 al 19 tratan con los lazos y los engaños del amor al dinero. A los ricos se les exhorta a no poner su confianza en
las riquezas inciertas sino en Dios. Deben estar dispuestos a dar generosamente, y a hacer tesoros en el cielo (1
Ti. 6:17-19). La epístola termina con una exhortación a mantenerse en el camino correcto, del cual muchos se han
apartado a través del tiempo.
La Segunda Epístola a Timoteo
La primera epístola a Timoteo fue escrita en el tiempo entre los dos encarcelamientos de Pablo en Roma.
Habiendo sido liberado de su primer encarcelamiento (63 d.C.), la primera epístola de Pablo fue escrita en el año
67, pero poco tiempo después fue encarcelado nuevamente. Ahora, es mayo del 68 y Pablo tiene aproximadamente un mes más de vida. Esta carta contiene las últimas palabras escritas de Pablo. Él fue ejecutado por
mandato de Nerón, en Roma, en junio del año 68. La segunda epístola es un recordatorio para Timoteo, que sólo
aquellos que resisten hasta el fin cosechan la recompensa.
Capítulo 1. Pablo le recuerda a Timoteo sus responsabilidades. Ciertas áreas de su vida todavía permanecían
sin desarrollarse. El espíritu de temor estaba estorbándole el uso de un don espiritual en particular, y también
luchaba contra la vergüenza (2 Ti. 1:6-8). Timoteo es instado a “retener” las cosas buenas que le habían sido
confiadas (2 Ti. 1:13-14). Pablo enfrentaría la muerte pronto, pero sabía que “Jesucristo, quitó la muerte y sacó a
luz la vida y la inmortalidad por el Evangelio”. Él no se avergonzaba del Evangelio que predicaba. Le pidió a
Timoteo que tampoco se avergonzara. Onesíforo no se avergonzaba de las cadenas de Pablo y estaba dispuesto
a identificarse con Pablo (2 Ti. 1:16-18). Todos, en la provincia de Asia Menor, se habían apartado de la gracia
que Pablo les había predicado y estaban confiando en el legalismo (2 Ti. 1:15).
Capítulo 2. Aquí están las características de un ministro fiel. Primero, Pablo exhorta a Timoteo a que se
fortalezca en la gracia y no en sí mismo. Luego, lo insta a que levante maestros fieles que llevarán la visión a
muchos otros. Cada ministro fiel debe “sufrir penalidades” y expresamente apartarse de los “negocios de la
vida”, los cuales a menudo son asuntos legítimos. Después de recordarle a Timoteo que la recompensa de sufrir
con Cristo es que también reinemos con Él, lo manda a estudiar arduamente porque para contrarrestar el error, es
absolutamente necesario un conocimiento profundo de las Escrituras.
226
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Capítulo 3. Este capítulo ve más allá del primer siglo hasta nuestros días: “los postreros días”. La raíz
de todo pecado en el hombre es que él es “amador de sí mismo” y “amadores de los deleites más que de
Dios”. En nuestro tiempo, muchos se resistirán a la verdad, pero “las Escrituras nos pueden hacer sabios
para la salvación”. Los dos magos del versículo 8 son tipo de los dos hombres que vendrán del infierno, en
nuestros días, para engañar al mundo.
Capítulo 4. Para concluir, Pablo le manda a Timoteo a “predicar la Palabra” (2 Ti. 4:1-5). En 2 Timoteo
4:6-8, Pablo estaba esperando su martirio pero con gozo y gran serenidad, y con la expectativa de una
corona de justicia eterna.
La Epístola a Tito
Tito era otro hijo espiritual cercano de Pablo (ver 2 Co. 7:6; 8:16; Gá. 2:1; 2 Ti. 4:10). Entre otros lugares, Tito
había ministrado con Pablo, en la isla de Creta durante un tiempo entre los dos encarcelamientos; ahora, se le
había dado la difícil tarea de poner en orden la iglesia cretense y de establecer líderes en las iglesias de cada
ciudad. Los cretenses tenían la mala fama de ser perezosos, mentirosos y glotones. La epístola probablemente
fue escrita en el año 67 d.C.
A Tito se le mandó a hacer cuatro cosas básicas:
1. Establecer líderes capaces. Tito 1:1-9.
2. Reprender a los falsos maestros. Tito 1:10-16.
3. Establecer sana doctrina. Tito 2:1-15.
4. Ordenarles que se ocuparan en buenas obras. Tito 3:1-15.
Tito 1:1-9. Para establecer cualquier obra, usted debe tener buenos líderes. Pablo hace una lista de los
requisitos. Ante todo, tenían que tener su familia en orden. Porque si uno no puede gobernar su propia casa,
¿cómo gobernará la casa de Dios? (ver 1 Ti. 3:4-5). La Iglesia misma es simplemente una colección de familias.
Por lo tanto, un hombre tenía que ser “irreprensible, marido de una sola mujer y con hijos creyentes... “ (Tit.1:6).
Un líder no debe ser soberbio ni iracundo, sino amante de lo bueno, sobrio, justo, santo y dueño de sí mismo.
Tito 1:10-16. Tito tuvo que “tapar la boca” de los falsos maestros, por cuanto estaban trastornando “casas
enteras” o “congregaciones”. Sus motivos eran la avaricia: “ganancia deshonesta”. En Tito 1:12-16 vemos que
los cretenses eran conocidos por ser ociosos, mentirosos, ladrones, supersticiosos y frívolos. Por lo tanto, Tito
debía “reprenderlos duramente, para que fueran sanos en la fe”. En Tito 1:15, vemos que la sospecha es el fruto
de un corazón perverso. Las personas piensan que otros son perversos, igual que lo son ellos, pero “para los
puros, todas las cosas son puras”. Tito 1:16 dice que estos falsos maestros profesan conocer a Dios, pero con los
hechos lo niegan. No es qué decimos, sino cómo vivimos lo que realmente importa (Stg. 2:17-18). Conocemos
el carácter verdadero de una persona por sus acciones, por sus frutos.
Tito 2:1-10. A Tito se le mandó enseñarle a los cretenses la sana doctrina. Las ancianas debían enseñarle a
las mujeres jóvenes a amar a su esposo y a sus hijos, y a obedecer a su esposo. En Tito 2:7, vemos que Tito tenía
que ser su modelo y ejemplo. Defraudar (robar cosas pequeñas) estaba prohibido. En Tito 2:11-12, Pablo da el
verdadero significado de la gracia. La gracia “nos enseña que, renunciando a la impiedad y a los deseos mundanos, vivamos en este siglo sobria, justa y piadosamente”. Gracia no es permisividad o una licencia para hacer lo
malo; es poder divino para vivir rectamente. Romanos 1:5 dice que Dios nos da “gracia para obedecer”. Cinco
veces, en la epístola, se encuentra la palabra “sobrio”. Esto significa, tener dominio propio, ser moderado,
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
227
sensible, discreto y sabio. Debido a que Pablo continuaba recalcándoles esto, podemos ver cuál era el problema
de ellos. Quería que fueran lo opuesto. Tito 2:14: Cristo se entregó a Sí mismo para “redimirnos de toda iniquidad”. Su sacrificio tiene el poder de romper toda atadura en nuestra vida; Él puede presentarnos sin mancha
delante del trono (Jud. 1:24). Necesitamos tener la visión de la perfección cristiana delante de nosotros.
Tito 3:1-15. Aquí encontramos la orden de hacer buenas obras. Esto es para contrarrestar la mentalidad que muchos tienen, que debido a que Cristo pagó toda mi deuda, yo no necesito hacer nada. Pablo les
ordena que respeten a las autoridades, que no difamen a nadie sino que sean amables y mansos para con
todos los hombres. Tito 3:5-10 dice que aunque no somos salvos por obras sino solamente por gracia,
después de que somos salvos hay muchos estilos de vida que tenemos que cambiar. Pablo le ordena a Tito
que eche de la iglesia al hereje sectario y sedicioso, después de amonestarlo varias veces y no ver ningún
fruto de arrepentimiento. Tal hombre, dice Pablo, es pervertido y corrupto, pecador y torcido. Hay ocasiones en las cuales procede cortar la comunicación.
La Epístola a Filemón
Pablo escribió tres epístolas en la primavera del año 62, durante su primer encarcelamiento en Roma. Mientras les escribía a los efesios y a los colosenses, también escribió una pequeña epístola a Filemón, un anciano de
la iglesia de Colosas. Las tres epístolas fueron entregadas por el mismo mensajero: Tíquico.
Filemón, un hombre rico y honorable, tenía una iglesia “en su casa” en la ciudad de Colosas. Es probable que
Arpia era su esposa y Arquipo uno de sus hijos (Flm. 1:2). Colosas estaba localizada ciento cuarenta y cinco
kilómetros al este de Éfeso. Durante la estadía de Pablo en Éfeso, algunos años antes (55-56 d.C.), muchos de
esa región (incluyendo a Colosas) llegaron a escuchar la enseñanza de Pablo (Hch. 19:10). Es muy posible que
Filemón haya sido muy influenciado por el ministerio de Pablo, en ese tiempo. Ver Filemón 1:19.
El propósito de esta carta era interceder por un joven llamado Onésimo, un esclavo fugitivo de Filemón, quien
había robado algunos objetos de valor y había huido a Roma. Mientras estaba en Roma, Onésimo conoció al
apóstol Pablo y se convirtió en un cristiano e “hijo” espiritual de Pablo. Pablo le pide a Filemón que perdone al
joven y que lo acepte de regreso, no como esclavo, sino como a un hermano en Cristo.
Bosquejo de Filemón
I.
Lo que Cristo ha hecho en nuestro corazón, Filemón 1:1-7.
II. La petición de Pablo a favor de Onésimo, Filemón 1:8-16.
III. La promesa de Pablo a Filemón, Filemón 1:17-25.
Filemón 1:1. “Pablo, prisionero del Señor”. Pablo se consideraba a sí mismo prisionero del Señor, no prisionero de Roma ni del César ni siquiera de sus circunstancias (ver Ef.3:1; 4:1). Pablo estaba en prisión como resultado
de predicar el Evangelio (Col. 4:2-4); y por el progreso del Evangelio (Fil. 1:12-13). Le pidió a sus lectores que
oraran para que “una puerta” fuera abierta para predicar el Evangelio con valentía (Col. 4:2-4; Ef. 6:18-20). En
Filipenses 1:13 y 4:22, vemos que ciertamente se abrió una puerta, porque los guardias romanos recibieron a
Cristo, como resultado del testimonio que dio allí. También Onésimo fue salvo durante el tiempo que Pablo estuvo
bajo arresto domiciliario en Roma. Pablo tenía la libertad de recibir a muchos visitantes (ver Hch. 28:30-31).
Filemón 1:2-7. Después de saludar a Filemón, a su esposa, a su hijo y a la “iglesia que estaba en su casa”,
Pablo agradece a Dios por la gracia evidente en la vida personal de Filemón. Es bueno reconocer todas las cosas
buenas que hay en nosotros, por la gracia de Jesucristo. Debemos darle mucho crédito al Espíritu Santo por la
228
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
obra maravillosa que Él ha realizado en nuestra vida, y no estar viendo siempre las cosas malas. El Espíritu Santo
llamará nuestra atención a otras necesidades, una a una y en Su tiempo. No nos pone en libertad ni glorifica al
Señor el estar siempre menospreciándonos. De hecho, sólo trae condenación.
Filemón 1:8-22. En vez de darle una orden, Pablo apela a Filemón para que tenga misericordia de Onésimo.
Este joven, probablemente, había pasado años en la casa de Filemón, observando reuniones de creyentes en el
hogar de su amo, pero ahora había hecho un compromiso verdadero con Cristo. En el pasado, Onésimo no había
sido un buen siervo, pero ahora el Evangelio lo había transformado. Pablo dijo: “él hubiera sido útil para mí y para
mi ministerio”, pero en humildad dijo que no haría nada sin el permiso de Filemón. Por lo tanto, está mandando a
Onésimo de regreso a casa y le pide a Filemón, que lo reciba como recibiría al mismo Pablo, y como a un hermano
(Flm. 1:12-17). Incluso promete pagarle a Filemón lo que el joven le debía (Flm. 1:18-19). Conociendo la naturaleza tierna y amorosa de Filemón, Pablo sabía que cooperaría con su petición, y que haría aun más (Flm. 1:20-21).
La historia de la Iglesia Primitiva dice, que más adelante, Onésimo se convirtió en el amado obispo de Éfeso. Tal
es el poder del perdón y de la aceptación. El gran apóstol estaba esperando ser puesto en libertad de la prisión, lo
cual, tal vez sucedió 10 meses más tarde (Flm. 1:22).
La Epístola a los Hebreos
Ésta es diferente a las otras epístolas de Pablo, ya que no inicia con su nombre. Está escrita a los judíos
cristianos de Palestina y Jerusalén, y fue escrita antes del año 70 d.C. porque trata con la ceremonia de la
adoración en el Templo. Parece que probablemente fue escrita en el año 63 d.C. poco después de que Pablo fue
liberado de su primer encarcelamiento, y quizás cuando todavía estaba en Italia (He. 13:24).
Propósito de la carta
Pablo no escribe a los judíos para persuadirlos de que Jesús es el Cristo. Por el contrario, él los llama
“hermanos santos” (He. 3:1), algo que usted no le diría a los inconversos. Verdaderamente, ellos habían sido
“iluminados” y eran “partícipes del Espíritu Santo”; habían degustado “la buena Palabra de Dios y los poderes del
siglo venidero” (He. 6:4-5). Hechos 21:20-24 describe su situación. Habían pasado veintiocho años desde Pentecostés, pero los creyentes en Jerusalén todavía estaban involucrados en la religión del Antiguo Testamento. Eran
“celosos por la ley” y las costumbres, incluyendo la circuncisión, el guardar el día de reposo y los días santos, y
todas las leyes levíticas y sacrificios. Cinco años después del evento de Hechos 21, Pablo está escribiendo esta
epístola para explicar a la Iglesia judía, que Cristo y el nuevo pacto son mucho mejor que el anticuado, antiguo
pacto, y que Cristo es el cumplimiento de todos los sacrificios. Continuar ofreciendo “la sangre de los toros y de
los machos cabríos” no era correcto, ya que por una ofrenda, la sangre de Cristo quitó los pecados para siempre.
Por eso, Pablo está tratando de separar a los creyentes judíos de las prácticas del antiguo pacto. Dos palabras
clave en esta epístola son “mejor” y “perfecto”.
Cristo y el nuevo pacto son mucho mejor que el antiguo
•
Cristo es mejor que los ángeles, mejor que Moisés (He. 3:3). Él y el Padre los crearon a todos (He. 1:2).
Hebreos 1:4.
•
Un mejor sacerdocio, Hebreos 7:7.
•
Un mejor reposo, Hebreos 4:1-10.
•
Una mejor esperanza, Hebreos 7:17.
•
Un mejor pacto, Hebreos 8:6.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Mejores promesas, Hebreos 8:6.
•
Una mejor conciencia, Hebreos 9:14.
•
Un mejor sacrificio, Hebreos 9:23.
•
Una mejor ciudad, la Nueva Jerusalén, Hebreos 11:16.
•
Una mejor resurrección, Hebreos 11:35.
•
Un mejor monte, Sion, en lugar del Sinaí, Hebreos 12:18, 22.
•
Una sangre que habla mejores cosas que la de Abel, Hebreos 12:24.
229
La perfección es posible en el nuevo pacto, pero debemos “proseguir” para obtenerlo:
•
Jesús mismo “perfeccionado por medio de las aflicciones”, Hebreos 2:10.
•
Y “habiendo sido perfeccionado, vino a ser autor de eterna salvación”, Hebreos 5:9.
•
“Vamos adelante a la perfección”. Debemos avanzar más allá de las verdades fundamentales, Hebreos 6:1.
•
La perfección no vino por el sacerdocio levítico, Hebreos 7:11.
•
“Nada perfeccionó la ley, mas sí lo hizo la introducción de una mejor esperanza”, Hebreos 7:19.
•
Las frendas y sacrificios, en el Antiguo Testamento, no pudieron hacer perfecto al que los ofrecía, Hebreos 9:9.
•
Los sacrificios nunca los hicieron perfectos… no podían limpiar su conciencia, Hebreos 10:1.
•
Mas “con una sola ofrenda hizo perfectos para siempre a los santificados”, Hebreos 10:14.
•
Los santos del Antiguo Testamento no fueron hechos perfectos. Pero nosotros podemos ser hechos perfectos, Hebreos 11:40.
•
Junto al Cordero, están los hombres cuyos “espíritus han sido hechos perfectos” (ver Ap. 14:1-5), Hebreos 12:23.
•
La sangre del pacto eterno puede hacernos perfectos, Hebreos 13:21.
El objetivo de Pablo, al escribirle a los judíos y a todas las generaciones futuras, fue aclarar que el nuevo
pacto era superior al antiguo pacto, en todo sentido. El versículo clave es Hebreos 11:40: “proveyendo Dios
alguna cosa mejor para nosotros”. El velo rasgado representó el camino hacia la presencia plena de Dios, había
sido abierto, en dónde la redención plena estaba ahora disponible (He. 10:19-20). Porque nada perfeccionó la
Ley, mas sí lo hizo la introducción de una mejor esperanza, por la cual nos acercamos a Dios” (He. 7:19).
Los creyentes judíos, que todavía estaban adheridos a las viejas tradiciones, están descritos en Hechos
15:1, 5 y 21:20-21. Creían en Cristo pero insistían que era necesario cumplir todas las leyes levíticas
externas para ser salvos. En Hebreos 1:8-10, Pablo exalta a Cristo siendo Dios y Creador. En Hebreos
9:25-28 y 10:12-14, él argumenta que Cristo, por medio de un sacrificio, ha quitado el pecado… ¿por qué
continúan ofreciendo sacrificios cuando Dios mismo ha derramado Su propia sangre una vez y para siempre por el pecado? ¿Qué pueden añadir a eso?
El mensaje para los hebreos tiene mucha relevancia hoy. Hay muchos que han sido iluminados y llenos
del Espíritu, que todavía se aferran a sus viejos hábitos religiosos. Algunos todavía le rezan a María y a los
santos, y otras cosas similares, pero esto es una mezcla de la verdad y la tradición, y está mal. Cuando las
230
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
personas no se desprenden de estas cosas, a menudo se alejan o simplemente caminan en círculos sin
ninguna dirección espiritual real. Tal fue el caso de los hebreos, quienes no se desprendían de la vieja
religión. Estaban descarriándose, endureciendo su corazón, sin entrar en el reposo, sin dar un buen fruto,
desanimados y también rechazándolo a Él, quien estaba hablando desde el cielo. A continuación, encontrará versículos que describen la condición de los hebreos:
•
No estaban atendiendo a las cosas que habían escuchado, Hebreos 2:1.
•
Estaban descuidando una salvación tan grande, Hebreos 2:3.
•
Estaban endureciendo su corazón, Hebreos 3:8.
•
Algunos tenían un corazón malo de incredulidad y se estaban apartando del Dios vivo, Hebreos 3:12-14.
•
No estaban entrando al reposo ni cesando de sus propias obras, ideas u opiniones, Hebreos 4:1-11.
•
Eran tardos para oír. Pablo tenía mucho más que decir pero no podían escucharlo, Hebreos 5:11.
•
Ya deberían haber sido maestros para ese momento, pero todavía eran infantes que pedían “leche”, Hebreos 5:12-14.
•
No habían progresado más allá de las enseñanzas fundamentales, y no estaban claros en lo básico, y no
estaban avanzando hacia la perfección, Hebreos 6:1-3.
•
Estaban crucificando de nuevo al Hijo de Dios… al ofrecer sacrificios de animales, etc. Hebreos 6:6.
•
Estaban produciendo espinos, las obras de la carne, en vez de hierbas, el fruto del Espíritu, Hebreos 6:7-9.
•
Algunos eran perezosos e impacientes, Hebreos 6:12.
•
Estaban tratando de llegar a la perfección por medio de rituales del Antiguo Testamento. Pablo les dijo
que si el primer pacto y sacerdocio hubieran sido eficaces, Dios no hubiera levantado uno nuevo Hebreos 7:11, 19 (ver He. 8:7).
•
Aun estaban ofreciendo sacrificios. Pablo les explica que por una ofrenda Cristo ha quitado nuestros pecados para siempre. Hebreos 10:1-3 (ver He. 9:26, 28; 10:10, 12, 14).
•
Algunos estaban pecando voluntariamente, mientras que otros estaban pecando por ignorancia, Hebreos 10:26.
•
Algunos estaban abandonando su confianza, y necesitaban paciencia, Hebreos 10:35-36.
•
Pablo predica un capítulo entero acerca de la fe, porque estaban buscando la perfección a través de rituales
y obras. La fe viene de una relación, no de rituales. Hebreos 11:1-40.
•
Habían olvidado las exhortaciones de no despreciar las reprensiones del Señor, Hebreos 12:5-11.
•
Muchos eran espiritualmente “ilegítimos”, porque rechazaron las correcciones del Padre y no llevaban Su
semejanza. Hebreos 12:8.
•
Estaban débiles y desanimados; sus manos estaban caídas y sus rodillas paralizadas. Hebreos 12:12.
•
Estaban afligidos por la amargura y no estaban recibiendo la gracia de Dios, Hebreos 12:15.
•
Estaban en peligro de perder su primogenitura, como Esaú. Hebreos 12:16-17 .
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Estaban desechando a Aquel que estaba hablando desde los cielos, Hebreos 12:25.
•
Estaban siendo llevados por doctrinas extrañas… leyes levíticas y legalismo, Hebreos 13:9.
231
Aprendamos del mensaje a los hebreos. Pidámosle a Dios el don del arrepentimiento para que podamos
cooperar con Él, avanzar con Él y desprendernos de las tradiciones que nos retienen.
La Epístola de Santiago
Esta epístola fue escrita por Santiago, el medio hermano de Jesús. Algunos estudiosos fechan su redacción
en los años 40 d.C., cuando la Iglesia era esencialmente de carácter judío. Al menos durante los diez primeros
años después de Pentecostés, el Evangelio fue predicado solamente al mundo judío. No fue sino hasta Hechos
11:18 que los apóstoles comprendieron que el Evangelio podía ser predicado a los gentiles fuera de las sinagogas;
(en las sinagogas había muchos gentiles prosélitos). Santiago era el anciano que presidía la Iglesia de Jerusalén
(Hch. 12:7; 15:13), y era considerado una de las tres columnas principales de la comunidad cristiana (Gá. 2:9). Si
la fecha es correcta, sería el primer libro del Nuevo Testamento.
El estilo es abrupto, firme, moralista y “blanco o negro”. Todo es correcto o incorrecto, luz o tinieblas, de Dios
o del mundo, y no hay término medio. Es muy parecido al Sermón del Monte que fue predicado por el Hermano
mayor de Santiago. Esta epístola a veces es llamada “Los proverbios del Nuevo Testamento”. Por lo tanto, no es
fácil hacer un bosquejo. Claramente, el tema es la Sabiduría.
Bosquejo de Santiago
I.
El saludo, Santiago 1:1.
II.
El propósito de las pruebas, Santiago 1:2-12.
III.
La fuente de las tentaciones, Santiago 1:13-18.
IV.
Ser hacedores de la Palabra, no solamente oidores, Santiago 1:19-27.
V.
En contra de la parcialidad, no despreciar al pobre ni favorecer al rico, Santiago 2:1-13.
VI.
Insuficiencia de la fe sin las obras, Santiago 2:14-26.
VII.
El hombre perfecto es determinado por el dominio de la lengua, Santiago 3:1-12.
VIII.
La naturaleza de la sabiduría verdadera y la falsa, Santiago 3:13-18.
IX.
Humildad: la clave para recibir gracia y volverse piadoso, Santiago 4:1-12.
X.
Dependencia santa en Dios. No asumir planes futuros. Santiago 4:13-17.
XI.
Advertencias para los ricos ateos y sus miserias, Santiago 5:1-6.
XII.
Exhortaciones a ser pacientes en el sufrimiento, Santiago 5:7-12.
XIII.
Recordatorios del poder de la oración en cada necesidad, Santiago 5:13-18.
XIV.
La conversión de aquellos que han errado, Santiago 5:19-20.
232
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Santiago 1:1. Con humildad, Santiago se llama “un siervo” de Jesucristo, no un hermano. Dirige su epístola a
“las doce tribus que están en la dispersión”. Había sinagogas judías por todo el mundo, y durante muchos años
después de Pentecostés, el Evangelio fue predicado sólo en las sinagogas. Esta epístola es sumamente judía y
está llena de citas del Antiguo Testamento.
Santiago 1:2-12. El propósito de las pruebas es purificar nuestra fe hasta que seamos perfectos. Necesitamos
sabiduría para discernir el significado de las pruebas de la vida; deberíamos pedirle a Dios abundancia de
sabiduría. Pero la sabiduría le es dada solamente a aquellos que agradan a Dios (ver Ec. 2:26). Cuando le
suplicamos a Dios que nos de algo, deberíamos pedir con fe. A menudo, carecemos de fe porque dudamos. Esto
significa que amamos a Dios pero que también amamos el mundo (ver. Stg. 4:4), y eso es lo que desvanece
nuestra fe. En los versículos del 9 al 11, la reprensión no es en contra de la riqueza, sino de confiar en las riquezas
inciertas. La enseñanza principal de la Palabra de Dios no está en contra de las riquezas sino en dónde ponemos
nuestra esperanza. Un hermano pobre, que dependa de Dios, será exaltado a un nivel alto. Aquellos que “soporten la tentación” y las pruebas de la vida, recibirán la corona de vida.
Santiago 1:13-16. Acerca de la tentación. Dios no nos tienta. El poder que está detrás de la tentación
son los malos deseos. No hay tentación a menos que haya algo en nuestro corazón. La fuerza del pecado
está en el amor por el pecado. El pecado comienza en nuestros pensamientos, en nuestros afectos. Malos
pensamientos y malos deseos deben ser abortados o crecerán hasta que nazcan como una acción. Pídale
a Dios que limpie su corazón y que lo aleje de las tentaciones que son demasiado fuertes para usted. Ore:
“Amado Señor, por favor líbrame de la tentación”.
Santiago 1:19-27. Qué importante es ser un hacedor y no solamente un oidor de la Palabra de
Dios (Ez. 33:31-32). El engaño atrapa a la persona que dice “Amen” al mensaje y piensa que al
estar de acuerdo es liberado de la responsabilidad de hacerlo. Escuchar pero no obedecer es como
mirarse en un espejo y ver algo en nuestro rostro y no hacer nada al respecto. La Palabra de Dios es
un espejo que nos muestra nuestra necesidad.
Santiago 2:1-13. En contra de la parcialidad. La riqueza no puede ser la norma para tener una posición
prominente en la asamblea. La iglesia no puede ser manejada como un negocio; usted no puede permitir que las
personas compren un puesto. Tenemos que ser justos en nuestro trato con las personas y no preferir a los ricos
sobre los pobres. Todos seremos juzgados por la “ley real”: amarás a tu prójimo como a ti mismo (Stg. 2:8). Si no
hemos sido misericordiosos, no recibiremos misericordia (Stg. 2:13).
Santiago 2:14-26. La insuficiencia de la fe sin obras. Martín Lutero consideraba que Santiago no era inspirado; pensaba que Santiago contradecía la doctrina de Pablo, acerca de la justificación solamente por fe sin obras.
Pablo enseñó: “Profesan conocer a Dios, pero con los hechos lo niegan” (Tit. 1:16), y aquí Santiago dice lo
mismo. Él está en contra de la idea generalizada, que tenían los judíos acerca de que la fe que salva es un simple
aceptar intelectual, a una serie de proposiciones doctrinales. Santiago dice que la fe que salva se manifiesta en
obras, y que si las obras no van acompañadas de fe, la autenticidad de la fe puede ser cuestionada. Si una persona
verdaderamente cree, debe también haber una evidencia en su vida por la forma en que vive.
Santiago 3:1-12. El mal uso de la lengua. La mayoría de los pecados se cometen con la lengua. La
perfección está en la lengua (Stg. 3:2), y revela qué hay en el corazón (Lc. 6:45). La mayor evidencia de
santidad es nuestro hablar, porque nuestras palabras revelan nuestro corazón. Fuerzas espirituales son
liberadas de la boca. Es el miembro más poderoso de nuestro cuerpo. La clave de un hablar recto es un
corazón puro y tener sabiduría. Las personas que alcanzan el lugar más alto, en el reino eterno del cielo,
son aquellos “sin mentira en su boca” (Ap. 14:5).
Santiago 3:13-18. La sabiduría verdadera y la falsa. Aquí se compara la sabiduría del mundo con la sabiduría
celestial. Ambas tienen una naturaleza y ambas producen fruto. La sabiduría del mundo es ambición, busca
obtener honores terrenales y la alabanza de los hombres. La sabiduría del mundo solamente considera esta vida
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
233
y hace caso omiso de la eternidad. Los inventores, los científicos, los doctores y los multimillonarios que tienen el
honor y la aclamación del hombre, pero no se han preparado para la eternidad, son profundamente patéticos y
están en peor estado, que si la pobreza los afligiera. Entrarán a la eternidad sin haber sido redimidos y se perderán
para siempre. La sabiduría celestial produce pureza de corazón y paz con Dios y con los demás. No es parcial ni
hipócrita. Estas cualidades son eternas.
Santiago 4:1-12. La humildad es la clave para recibir gracia; gracia es lo único que nos cambia. Para romper
ataduras en nuestra vida y ser purificados de los defectos que causan separación, el único remedio verdadero es
recibir nueva gracia de Dios y el espíritu de arrepentimiento que suaviza nuestro duro corazón. Santiago 4:13-17
son exhortaciones a no ser presuntuosos al planificar el futuro, sino tener una actitud humilde: “si el Señor quiere,
haremos esto o aquello”.
Santiago 5:1-6. Una vez más, advertencias de no confiar en las riquezas. En Santiago 5:7-12, vemos exhortaciones para soportar las pruebas. “Tenemos por bienaventurados a los que sufren”. Hay maravillosas recompensas eternas para los que se mantienen firmes y son fieles hasta el final. Santiago 5:13-18 son recordatorios del
poder de la oración por todas las necesidades, incluyendo la sanidad. Santiago 5:19-20 son exhortaciones, no para
incrédulos, sino para creyentes. Cuánto necesitamos fortalecer, confirmar y exhortar a otros creyentes que se
están hundiendo en las trampas del pecado, la iniquidad y la fornicación, y rescatarlos de una multitud de pecados.
Aquí estamos hablando de creyentes.
Las Epístolas de Pedro
La primera y segunda epístolas de Pedro, fueron escritas por Pedro en Roma, en el ocaso de su vida.
La primera fue escrita alrededor del año 65 d.C.; la segunda, en el año 66, justo antes de su martirio (2 P.
1:13-15). Ambas epístolas están saturadas con las experiencias de vida del apóstol y reflejan a un Pedro
pulido y perfeccionado. Estas dos cartas inspiradas fueron sus últimas amonestaciones para las generaciones más jóvenes y por venir de la Iglesia. El tema de la “gloria” se encuentra no menos de 16 veces, una
gloria que va precedida de mucho sufrimiento. En su primera epístola, Pedro procuró fortalecer a los
santos, que habían estado sufriendo persecución del mundo, mientras que en su segunda epístola, advierte
en contra de los peligros dentro de la casa de fe.
Ambas epístolas revelan mucho de Pedro. Él estaba escribiendo de experiencias obradas en su corazón por
el Espíritu del Señor. Los puntos que presenta son precisamente aquellas áreas de la vida en las cuales él había
encontrado una clave para tener victoria personal. Aunque los cristianos estaban enfrentando aflicción por todos
lados, Pedro les advierte que estén seguros de que están sufriendo por la causa correcta. Esto es porque
años atrás, Pedro trajo sobre sí muchas tentaciones y presiones innecesarias. Algunas de nuestras presiones
también son auto inducidas. Considere con cuánta frecuencia el aborda el tema:
Primera de Pedro
•
“Porque esto merece aprobación, si alguno… sufre molestias padeciendo injustamente”, 1 Pedro 2:19.
•
“Pues ¿qué gloria es, si pecando sois abofeteados, y lo soportáis? Mas si haciendo lo bueno sufrís, y lo
soportáis, esto ciertamente es aprobado delante de Dios”, 1 Pedro 2:20.
•
“Mas también si alguna cosa padecéis por causa de la justicia, bienaventurados sois”, 1 Pedro 3:14.
•
“Porque mejor es que padezcáis haciendo el bien, si la voluntad de Dios así lo quiere, que haciendo el mal”,
1 Pedro 3:17.
234
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
“Así que, ninguno de vosotros padezca como homicida, o ladrón, o malhechor, o por entremeterse en lo
ajeno”, 1 Pedro 4:15.
•
“Pero si alguno padece como cristiano, no se avergüence, sino glorifique a Dios por ello”, 1 Pedro 4:16.
•
“De modo que los que padecen según la voluntad de Dios…”, 1 Pedro 4:19.
En el ocaso de su vida, Pedro estaba “afirmado, fortalecido y establecido” por el Dios de toda gracia. A
continuación hay un resumen de temas para la madurez cristiana en la primera epístola de Pedro:
•
La gran salvación y la purificación de nuestra fe, 1 Pedro 1:1-12.
•
El llamado a una vida en santidad, 1 Pedro 1:13-25.
•
Cristo es la Piedra del Ángulo y nosotros somos piedras vivas, 1 Pedro 2:1-10.
•
El llamado al dominio propio y a un buen testimonio, 1 Pedro 2:11-12.
•
Sujeción a las autoridades por el Señor, 1 Pedro 2:13-25.
•
Responsabilidades de las esposas y los esposos, 1 Pedro 3:1-7.
•
La apelación al amor y la unidad, 1 Pedro 3:8-12.
•
Sufrir por la justicia, 1 Pedro 3:13-22.
•
No vivir como el mundo y el juicio venidero, 1 Pedro 4:1-7.
•
Usar nuestros dones para beneficiar a otros, 1 Pedro 4:8-11.
•
Sufrir por Cristo, no por nuestras faltas, 1 Pedro 4:12-19.
•
Exhortaciones a los ministros y otros, 1 Pedro 5:1-11.
•
Cierre y bendición, 1 Pedro 5:12-14.
1 Pedro 1:5. Es un consuelo saber que estamos “guardados por el poder de Dios” y que no estamos guardándonos salvos a nosotros mismos. Hay épocas en las que pasamos por fuego para refinar y purificar nuestra fe.
Esto sugiere que nuestra fe tiene elementos extraños que tienen que ser purificados, como la presunción y el
pensamiento natural. En su juventud, Pedro fue impulsado a actuar equivocadamente por la emoción y la excitación, en vez de la verdadera fe. En su segunda epístola, Pedro nos exhorta a agregar siete cosas a nuestra fe.
Pedro, a quien Roma aclama como el primer papa, fue un hombre casado (Mc. 1:29:31). Pedro nunca se
declaró como la Roca sobre quien Cristo edificó Su Iglesia, sino que Cristo mismo era la Principal Piedra del
Ángulo (1 P. 2:4-8). Todos los apóstoles y profetas tuvieron que alinearse con Cristo y sacar sus dimensiones y
doctrinas de Él. Pedro nunca enseñó las indulgencias, sino declaró: “sabiendo que fuisteis rescatados de vuestra
vana manera de vivir… no con cosas corruptibles, como oro o plata, sino con la sangre preciosa de Cristo” (1 P.
1:18-20). Pedro era muy particular con el tema del dinero. Dijo que los dones de Dios no podían ser comprados
con dinero (Hch. 8:20), y ordenó a los ministros a no estar en el ministerio por “ganancias deshonestas” lo cual es
avaricia. Pedro y los demás apóstoles no aceptaban adoración y se rehusaban a ser tratados como deidades
(Hch. 10:25-26). Por favor lea nuestro libro La Vida y las Epístolas de Pedro.
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
235
Segunda de Pedro
En la primera epístola, Pedro estaba fortaleciendo a los cristianos que estaban siendo perseguidos por
el mundo, pero en su segunda epístola está advirtiendo acerca de los peligros dentro de la Iglesia. Estos
eran recordatorios finales para los creyentes, ya que sabía que pronto sería martirizado (2 P. 1:12-15).
Ahora, treinta y seis años después de la resurrección, iba a cumplir las palabras de Cristo, iba a poner su
vida por el Evangelio (ver Jn. 21:18-19).
Estén firmes para la venida de la apostasía
Pedro comprendió que se acercaba una gran “apostasía”. Muchos falsos profetas y maestros se infiltrarían
en la Iglesia (2 P. 2:1). Esto también es profético para nuestros días. Por lo tanto, Pedro está advirtiendo a los
creyentes a estar “confirmados en la verdad presente” (1 P. 1:2), y a prepararse.
Capítulo 1. Gracia y paz son multiplicadas a través del conocimiento (exacto, preciso y correcto) de Dios (1
P. 1:2). El poder divino de Dios nos ha provisto de todas las cosas que pertenecen a la vida y a la piedad (1 P. 1:3).
Grandes y preciosas promesas dan la fuerza para escapar de la concupiscencia y la corrupción del mundo. Estas
grandes y preciosas promesas también nos capacitan para participar de la naturaleza divina (1 P. 1:4). Debemos
añadir siete cosas a nuestra fe (1 P. 1:5-7). Si estas cosas son añadidas a nuestra fe, nunca seremos estériles y
nunca caeremos (1 P. 1:8-10). Aunque somos los elegidos de Dios, debemos “hacer firme nuestra vocación y
elección” (1 P. 1:10). No escuchemos fábulas artificiosas, mitos y especulaciones (1 P. 1:16). Pedro vio la gloria
de Dios y escuchó la voz del Padre en el Monte de la Transfiguración. A pesar de esto, él dice que las Escrituras
tienen más autoridad que cualquier visión o revelación o voz (1 P. 1:16-21).
En el capítulo 2, Pedro advierte de la corrupción que viene a la casa de fe. Él advierte que “muchos seguirán” los caminos perversos de los falsos profetas y maestros (1 P. 2:2). Dios no perdonó a los ángeles que
pecaron, y ellos eran creyentes. Dios no libró del diluvio al mundo antiguo, sino solamente salvó a Noé y a su
familia. Muchos de los que se ahogaron, eran creyentes y sabían que venía el diluvio. Dios libró de Sodoma y
Gomorra solamente a Lot (1 P. 2:4-7). Creer no es suficiente, tenemos que vivir rectamente para ser salvos. Sin
embargo, “sabe el Señor librar de tentación a los piadosos” (1 P. 2:9). En 1 Pedro 2:13-22, vemos a personas en
la Iglesia quienes “han dejado el camino recto, y se han extraviado”. Pedro dice que hubiera sido mejor nunca
haber conocido el camino de la salvación (1 P. 2:20-22).
En el capítulo 3, Pedro profetiza acerca de muchos burladores en los últimos tiempos (1 P. 3:1-9), pero que el
Señor cumplirá Su Palabra y que Él vendrá de nuevo. Termina con la promesa que habrá un nuevo cielo y una
nueva tierra, y que la tierra será destruida. Por lo tanto, debemos ser diligentes para ser encontrados en paz [sin
dureza ni odio], sin mancha e irreprensibles (1 P. 3:10-14). ¿Está usted listo para la nueva tierra? Compañeros en
la fe, guardémonos y no seamos arrastrados por el espíritu de este mundo.
Las Epístolas de Juan
Juan vivió en Éfeso durante los últimos años de su vida. Ver mapa en la página 200 para la localización de
Éfeso. Estas tres epístolas fueron escritas durante la década de los años 90 d.C. y probablemente fueron cartas
que circulaban por las iglesias alrededor de Éfeso. Indudablemente, Juan ministró estas iglesias, y luego escribió
a “las siete iglesias de Asia” cuando estuvo exilado en la isla de Patmos (Ap. 1:9-11). Estas iglesias estaban a no
más de 160 kilómetros una de otras.
236
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Primera de Juan
Dios es luz y Dios es amor
Juan tuvo experiencias extraordinarias con Dios. No sólo Lo había escuchado y visto con sus ojos, también
Lo había tocado con sus manos (1 Jn. 1:1). El tema principal de estas cartas es que Dios es Amor, pero primera
de Juan, enfatiza que Dios es Luz. La Luz es verdad, y al caminar en la luz somos llevados al amor (1 Jn. 1:5-7).
El propósito de esta primera epístola fue proteger a las Iglesias de aquella región, de una doctrina que negaba que
Dios hubiera venido en carne. Éste es el espíritu del Anticristo.
A Juan se le llama “el apóstol del amor” pero también es el apóstol del discernimiento, ya que frecuentemente
delimita el error de la verdad. Tener compañerismo unos con otros, no es posible a menos que estemos caminando
en la verdad. Obedecer la verdad es lo que cambia nuestro corazón y corrige los asuntos que causan división (1
P. 1:22). Amar las cosas del mundo también destruye nuestro amor por Dios (1 Jn. 2:15-17).
El amor solamente se produce en nuestra vida conforme obedecemos. A medida que guardamos Su Palabra,
el amor de Dios verdaderamente se perfecciona en nosotros (1 Jn. 2:5). Si decimos que no tenemos una naturaleza pecadora (1 Jn. 1:8), nos engañamos a nosotros mismos, y si abrigamos odio en nuestro corazón, estamos en
tinieblas (1 Jn. 2:9-11). Por lo tanto, cuando una persona no está escuchando a Dios, en vez de haber crecimiento
en su vida espiritual, hay regresión.
Tres etapas de crecimiento
En 1 Juan 2:12-14, Juan nos describe tres niveles de crecimiento espiritual. Los niños pequeños solamente
saben que sus pecados han sido perdonados. Alguien que acaba de nacer de nuevo es un niño en Cristo y sabe
muy poco acerca del Padre Celestial. Un joven es muy diferente, ha tenido un crecimiento significativo en su
vida espiritual. Es fuerte, la Palabra mora en él y, hasta cierto punto, ha vencido al maligno. Pero un Padre es
maduro; entiende y conoce a Dios. Los corintios eran todavía niños espirituales (1 Co. 3:1-3), tal como eran los
gálatas (Gá. 4:19), y los hebreos creyentes (He. 5:12-14). Los filipenses eran más espirituales, al igual que la
Iglesia de Filadelfia (Ap. 3:8-10).
El espíritu del Anticristo
1 Juan 2:18. El espíritu del Anticristo estaba en el mundo en los días de Juan, pero se manifestará plenamente,
en nuestros días (ver 1 Jn. 4:3). El espíritu del Anticristo niega que Jesús es Dios en carne (1 Jn. 2:22-23).
Cualquiera que niegue la deidad del Hijo de Dios se está excluyendo de la vida eterna. “El que tiene al Hijo, tiene
la vida; el que no tiene al Hijo de Dios no tiene la vida” (1 Jn. 5:12). Dios puso Su vida por nosotros. Rechazar Su
sacrificio es negarse el perdón y la vida eterna (1 Jn. 3:16). No creer en el testimonio que Dios ha dado de Su Hijo,
es llamar mentiroso a Dios (1 Jn. 5:10-12).
Error no es solamente una idea o un concepto equivocado, en realidad es un espíritu maligno (1 Jn. 4:1-6).
Juan tenía el Espíritu de Verdad, el cual es el Espíritu Santo, pero los falsos maestros tienen el espíritu de error.
Aquellos que trataron de contradecir a Juan estaban contradiciendo al Espíritu Santo (1 Jn. 4:6). Dios había hecho
a Juan un modelo para las personas. Los que eran de Dios, discernieron la verdad en Juan.
Segunda de Juan
Juan se dirige a “la señora elegida” y a sus hijos. En la Escritura, una mujer es símbolo de una iglesia. Esta
“señora” es una iglesia local; sus hijos son los miembros. Una iglesia “hermana” y sus miembros, junto con Juan,
están enviando sus saludos: “Los hijos de tu hermana, la elegida, te saludan” (2 Jn. 1:13). Juan le escribe a
personas que lo conocían muy bien. Él se “regocijó mucho” al escuchar que esta iglesia estaba “andando en la
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
237
verdad” (2 Jn. 1:4). Pero Juan les ruega a estos que están andando en la verdad; a llegar más lejos y también
a caminar en amor. El amor es el resultado de la obediencia (2 Jn. 1:5-6; ver Jn. 14:21-23). Obedecer a la verdad
eventualmente nos guía al amor no fingido por los hermanos (1 P. 1:22).
Juan está muy consciente de los peligros de los tiempos y dice: “muchos engañadores [o falsos maestros] han
salido por el mundo” (2 Jn. 1:7). Por lo tanto, los exhorta a que tengan cuidado de sí mismos y que no escuches
a estos “engañadores” o pueden perder todo por lo que han trabajado. Juan quería que ellos no perdieran nada,
sino que recibieran “un galardón completo” (2 Jn. 1:8). Los falsos maestros estaban negando que Jesús fuera
Dios en la carne. Por eso Juan les advierte a esta iglesia local que no les pongan atención, que no los reciban en
su “casa” o “iglesia” y que ni siquiera les digan “Que Dios te bendiga” (2 Jn. 1:9-11) Todas las religiones falsas
menosprecian a Cristo, haciéndolo menos que Dios, Creador y único Salvador.
Tercera de Juan
Juan está escribiendo una carta personal a Gayo, un honorable miembro de la iglesia local. Juan lo elogia por
caminar en la verdad y por ser hospitalario con los evangelistas que los visitaban, aparentemente enviados por
Juan a la iglesia de la cual Gayo era un miembro. (3 Jn. 1:1-8).
Otro miembro llamado Diótrefes, era un hombre charlatán y altivo. No solamente se rehusó a recibir a los
ministros visitantes, sino hizo todo lo que pudo para lograr que toda la Iglesia lo siguiera. Incluso amenazó con
expulsar de la iglesia a cualquiera que no estuviera de acuerdo con él, en cuanto a ésta decisión.
Juan había escrito una carta para toda la Iglesia, pero tenía pocas esperanzas de que resolviera la obstinada
oposición de Diótrefes. Por lo tanto, Juan visitaría la iglesia y llamaría a Diótrefes para que rindiera cuentas de su
mal comportamiento (3 Jn. 1:9-10). Los hombres malvados, como Diótrefes, no conocen al Señor (3 Jn. 1:11).
Demetrio, otro discípulo mencionado por Juan, tenía un buen reporte por parte de todos (3 Jn. 1:12). Seamos
como Gayo y Demetrio, hombres hospitalarios y veraces.
3 Juan 1:2. Este versículo comprueba la sanidad divina y la salud divina. “Deseo que tú seas prosperado en
todas las cosas, y que tengas salud, así como prospera tu alma”. A veces tenemos que atravesar tiempos de
aflicción, pero Dios lo utiliza para hacer algo eterno en nuestro corazón. Cuando somos debilitados por la enfermedad, a menudo es para destruir algo malo en nuestra naturaleza, cosas como el orgullo y la arrogancia. Pero
después de que se ha completado la obra en nuestro corazón, Dios quiere restaurarnos la buena salud.
3 Juan 1:4. Juan era “un anciano”, un padre. Esto es lo que Juan tenía que decir acerca de sus hijos espirituales, aquellos que había entrenado y cuidadosamente instruido, por muchos años: “No tengo yo mayor gozo que
este, el oír que mis hijos andan en la verdad”. Es tan gratificante y alentador ver a aquellos a quienes hemos
instruido, continuar caminando en la verdad de Dios. A veces nos entristecemos cuando vemos antiguos estudiantes vagando sin rumbo, sin obedecer a las verdades que les hemos enseñado. Pero el apóstol Juan se regocija
al saber que algunos de sus hijos espirituales, como Gayo, todavía están caminando en la verdad y exhibiendo los
hermosos frutos del Espíritu. ¿Estamos brindándoles gozo a nuestros padres y madres espirituales?
La Epístola de Judas
Judas era hermano menor de Santiago y ambos eran medio hermanos del Señor Jesucristo. Vea Mateo 13:55
y Marcos 6:3. Humildemente, ambos hablan de sí mismos como “siervos” del Señor Jesús. Una fecha razonable,
en la que Judas escribió esta epístola, es alrededor de los años 60 d.C. Aparentemente, Judas se dirige a toda la
Iglesia, no a un grupo de personas en particular.
238
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Tema
Apremiado por el Espíritu, Judas insta a los creyentes a “que contiendan ardientemente por la fe que ha sido
una vez dada a ellos”. Los falsos maestros se habían infiltrado encubiertamente en la Iglesia y se habían mezclado entre los creyentes. Estaban enseñando un tema abominable de gracia, que permitía y excusaba el pecado
y la inmoralidad. Ciertamente habían “convertido en libertinaje la gracia de nuestro Dios” (Jud. 1:3-4). Hoy, existe
la enseñanza que dice que Dios nos ama y nos acepta incondicionalmente, sin importar cómo vivamos. No es así.
Judas comienza y termina su epístola con el poder preservador de Dios. Primero, somos “guardados en
Jesucristo” (Jud. 1:1), y luego que Él “es poderoso para guardarnos sin caída, y presentarnos sin mancha delante
de Su gloria con gran alegría” (Jud. 1:24). Sin embargo, en medio de esas dos declaraciones afirmativas, Judas da
ejemplos de algunos que no fueron preservados ni guardados.
Judas 1:5. Los israelitas que fueron redimidos de Egipto. Muchos de los que fueron salvados por la sangre del
cordero, más tarde fueron destruidos por el Señor en el desierto, debido a su terrible pecado e incredulidad.
Judas 1:6. Los ángeles que no guardaron su dignidad. A los ángeles que se unieron a la rebelión de Lucifer,
Dios los ha guardado… en prisiones eternas, para el juicio del gran día. Estos ángeles eran creyentes. Todos
conocían al Señor y vieron Su gloria, pero “dejaron su propia morada” para seguir a un mentiroso y engañador.
Judas 1:7. Sodoma y Gomorra. Estas ciudades se entregaron a la fornicación y a la homosexualidad. Abraham
intercedió por ellas y Lot les testificó, pero no hubo arrepentimiento. Su juicio es “sufrir el castigo del fuego
eterno”. El juicio es eterno. Un cristiano puede perder su alma por practicar estas cosas y no arrepentirse. El
Anticristo va a excusar y justificar todas las cosas como estas.
Características de los falsos maestros
•
“Soñadores” quienes corrompen el cuerpo; desprecian y rechazan la autoridad y blasfeman de las potestades superiores. Aun Miguel, el arcángel, no maldijo ni denigró a Satanás. Judas1:8-9.
•
Se burlan y desprecian cualquier cosa que no comprenden; son como animales irracionales. Judas 1:10.
•
No se arrepienten y tienen un corazón duro, como Caín; son ávidos de dinero y prestigio al igual que Balaam.
Son rebeldes e insurrectos como Coré, quien quería una posición que Dios no le había dado. Caín, Balaam y
Coré, los tres, fueron creyentes que se apartaron de la senda se justicia. Judas 1:11.
•
“Manchas en vuestros ágapes”, están entre nosotros. Pastores que esquilan el rebaño, sin temor de
Dios. “Nubes sin agua”, sin unción. “Llevadas de acá para allá por los vientos”, los vientos hablan de
doctrinas. “Sin fruto”, sin fruto del Espíritu. “Dos veces muertos”, estuvieron vivos en Cristo, pero
muertos nuevamente. Judas 1:12.
•
“Fieras ondas del mar”, sin paz. “Estrellas errantes”, se han descarriado. El infierno los espera. Judas 1:13.
•
Murmuradores, querellosos, que andan según sus propios deseos, aduladores de otros para sacar provecho.
Judas 1:16.
•
Burladores de los hombres buenos y de la buena enseñanza; que caminan según sus malvados deseos. Judas 1:18.
•
Ellos “causan divisiones”, son exclusivistas, dividen; y movidos por un mal espíritu. Judas 1:19.
Judas 1:20-25. Pero debemos fortalecernos orando en el Espíritu a menudo, y manteniéndonos en el
amor de Dios. Esto significa que tenemos nuestra parte. Debemos mantener la amargura y la contaminación fuera de nuestro corazón. El Señor tiene el poder para guardarnos sin caída y presentarnos delante de
Él irreprensibles. Amén.
239
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
El Libro del Apocalipsis
El libro de Apocalipsis es tal vez la serie más profunda de visiones jamás concedidas a un hombre. Juan había
sido desterrado a la isla de Patmos, por el emperador Domiciano en el año 95 d.C. La pequeña isla estaba a unos
56 kilómetros de la costa suroeste de Asia Menor, cerca de Éfeso. Juan permaneció allí, aproximadamente 18
meses, tiempo durante el cual recibió la revelación. La mayoría de las visiones de Juan se enfocan en el final de
la Era de la Iglesia. La línea del tiempo de Apocalipsis puede ser dividido, en cuatro partes principales:
Bosquejo de Apocalipsis
I.
Tiempo de Juan (96 d.C.). Los mensajes a las siete Iglesias de Asia, capítulos 1 al 3.
II. “Cosas después de éstas”. El fin de la Era de la Iglesia y la Segunda Venida, capítulos 4 al 19.
III. La Era Milenial. Después que Cristo venga y que Satanás sea encadenado. Capítulo 20.
IV. El cielo y la tierra nuevos, la Nueva Jerusalén; después del Milenio. Capítulos 21 y 22.
Apocalipsis en cuatro divisiones principales
SEGUNDA
VENIDA
año 96 d.C.
Dos hombres
del cielo
Dos
hombres del
infierno
copas
trompeta s
sellos
3 1/2 años
Capítulos 1 al 3
Nueva Jerusalén
Capítulos 4 al 19
Capítulo 20
Primera Resurrección
Intruducción y mensajes a las
siete iglesias literales que
existían en el tiempo de Juan.
Estos mensajes son aun más
pertinentes para nosotros hoy,
debido a que son advertencias
para arrepentirse y estar listos
para la Venida del Señor.
Vea en su mapa (pp. 200) la
localización de las siete
iglesias y de Patmos. Están en
un radio de 160 kms., cerca de
Éfeso.
Cielo y Tierra Nuevos
1,000 años
3 1/2 años
Ap. 4:1: “Las cosas que sucederán
después de estas”. Juan es llevado del
primer siglo hasta el final de la Era de la
Iglesia, por el Espíritu. La mayor parte
de los capítulos del 4 al 19 se centran en
el tiempo de la Venida del Señor y de los
juicios previos. Dos hombres del cielo
(los dos testigos) tienen un ministerio de
31/2 años, luego dos hombres del
infierno (la bestia y el falso profeta)
tienen un reinado de 31/2 años. Después
que Dios termine de usarlos para probar a
las naciones, ellos serán echados al lago
de fuego, en la Venida del Señor
Capítulos 21 y 22
Resurrección Final
Cuando Cristo venga, Satanás
será atado por mil años. Los
cristianos que califiquen para
la primera resurrección
gobernarán y reinarán con
Cristo por 1000 años
(Ap. 20:4-6). No todos los
creyentes participarán de esta
resurreccción. Todos los
demás serán levantados al
final del Milenio. Los
malvados no resucitarán sino
hasta que terminen los mil
años. Esta es la resurrección
final.
Esta tierra pasará
(Ap.. 21:1). Habrá un
cielo y tierra nuevos.
La nueva Jerusalén es
una ciudad real; es el
lugar dónde todos los
redimidos moran
eternamente.
Ver 2 P. 3:12-14;
Is. 65:17; Mt. 24:35
Dios tiene el futuro en Sus manos. Todo ha sido cuidadosamente pensado y planeado antes de la fundación
del mundo. Por lo tanto, no tenemos nada que temer. Dios ha puesto límites sobre Satanás, y ya ha anunciado su
condena eterna. Así, al único a Quien debemos temer es al Señor.
Dios tiene un plan en mente, y el objetivo final es producir una hermosa Novia (Ap. 19:7-8). Pero para
purificar y perfeccionar a Su pueblo, Dios tiene que llevar al mundo entero a una gran crisis. Primero, mandará
una cosecha a nivel mundial; la tierra entera será segada (Ap. 14:14-16). Todos verán el poder y la gloria de Dios
y se les dará la oportunidad de escoger o rechazar el misericordioso don del perdón de Dios. Luego, el Señor
240
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
provocará a Satanás a celos, para que haga subir del infierno a dos impostores: la bestia y el falso profeta.
Ellos emplearán tales poderes persuasivos de engaño, que todo aquel que no está comprometido con Cristo
será arrastrado por el engaño. Dios usará a los seguidores del diablo para martillar y dar forma a los hijos
de Dios (Ap. 7:13-14).
La mayor parte de Apocalipsis es al final de la Era de la Iglesia
Después de la introducción y de los mensajes a las siete iglesias en los capítulos del 1 al 3, Juan es llamado a
“subir” para que se le mostraran las cosas por venir. Así, Juan es llevado del primer siglo al futuro. En el cielo, se
le muestra el trono de Dios y a los habitantes del cielo quienes aman y adoran a Dios intensamente, en los
capítulos del 4 al 5. En los capítulos del 6 al 19, Juan ve el juicio triple de Dios que es derramado sobre la tierra:
los siete sellos, trompetas y copas. Básicamente, éstos son los últimos siete años de la Era de la Iglesia, especialmente los últimos tres años y medio, culminando con la Segunda Venida de Cristo.
El hijo varón y los
dos testigos
“llevados”
Ap.11:12; 12:5
............
avivamiento
3
1/2
Segunda
Venida
3
años
Los Dos Testigos
Satanás es
echado del
cielo
1/2
años
resurrección
y rapto
La Bestia y el Falso Profeta
(La Gran Tribulación)
•
1 0 0 0 Años
El propósito de la tribulación es
purificar a los santos (Ap. 7:13,14).
El Anticristo reinará durante 42
meses (Ap.13:5). Él es destruido en
la Segunda Venida del Señor. Por
favor vea 2 Ts. 2:1-12; Ap.19:20.
El propósito por el cual Dios permite un impostor, el Anticristo, es “para probar a los que moran sobre la
tierra” (Ap. 3:10). El Señor permite que falsos obradores de milagros prueben el corazón de Su pueblo (Dt. 13:15). En Apocalipsis 13:1 Juan se paró sobre la costa del mar Mediterráneo, en su visión, y vio subir del mar una
bestia. Esta bestia es un reino que tiene diez cuernos, diez naciones alrededor del Mediterráneo, pero también es
un hombre, porque en Apocalipsis 13:3, él recibe una herida mortal y es resucitado. Éste gobierna durante 42
meses y tiene gran enemistad en contra de los santos. La mayoría de los santos todavía están en la tierra.
Un hijo especial, el hijo varón de 12:1-5, le es “nacido” a la Iglesia y llevado al cielo. Pero Satanás es
arrojado a la tierra y sabe que le queda poco tiempo (3 ½ años) antes de ser atado. Por eso, ventila toda su ira
contra los santos (Ap. 12:7-12). La “mujer” o la Iglesia, es preservada hasta cierto punto durante la gran tribulación, pero algunos quedan expuestos a la persecución. Debemos orar para ser contados por dignos de escapar de
estas cosas y ser escondidos y preservados de lo que está por venir (Lc. 21:36).
Satanás busca imitar todo lo que Dios hace. La bestia que va a venir es un hombre que “era, y no es; y está
para subir”. De acuerdo con Apocalipsis 17:8, él vivió antes de la época de Juan (año 96 d.C.) y subirá del infierno
y saldrá para perdición. Toda persona cuyo nombre no está escrito en el Libro de la Vida, seguirá a este impostor.
Esta bestia de tiempos pasados, murió a la edad de 33 años y fue enterrado en la costa del mar Mediterráneo. A
través de los siglos, su tumba se ha hundido en la arena del mar, y por eso, Juan ve a la bestia subiendo del mar.
Luego, Juan vio a otro hombre subiendo del infierno, y éste es el Falso Profeta (Ap. 13:11-17). Evidentemente
todavía no había nacido en el tiempo de Juan, porque no dice que él “era”. Las características de este falso
profeta del pasado son: intimidación, control de la economía y el asesinato de cualquiera que no esté de acuerdo
con él o no obedezca sus órdenes. El propósito de este segundo hombre es forzar que todos adoren a la primera
bestia, y glorificarla con maravillas y señales. Recuerde, estos son dos de los hombres más malvados de la
historia de la humanidad. La bestia era un hombre de extraordinario carisma, que aspiraba a ser mucho mayor y
241
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
eclipsar a todos los otros dioses. Ser adorado era la pasión que lo consumía. El corazón de Satanás es totalmente
compatible con el de él. Va a morar en este hombre y recibirá adoración. El falso profeta y su espíritu, durante
siglos, han guiado a millones hacia el falso dios, utilizando la intimidación.
La falsa trinidad
La bestia no solamente va a morir y resucitar y a tener un ministerio de tres años y medio, sino también será
el segundo miembro de la trinidad profana. La trinidad satánica es mencionada en Apocalipsis 13:4-18; 16:13;
19:20 y 20:10. Satanás es llamado “el dragón”, el Anticristo es llamado “la bestia” “el hombre de pecado” “el hijo
de perdición”; y el tercer miembro es el Falso Profeta. Comparemos la trinidad verdadera con la falsa:
LA TRINIDAD SANTA
LA TRINIDAD PROFANA
Dios Padre: le da Su poder y gloria a Su Hijo,
el Señor Jesucristo.
Satanás (el Dragón): le da su poder y habilidades a un
hombre, la bestia (Ap.13:4).
Dios Hijo: el Señor Jesucristo
La Bestia (el Anticristo): El “hijo” especial de Sananás *
Dios Espíritu Santo: El Espíritu Santo procura
dirigir a todas las personas a que adoren al Hijo
y al Padre, usando milagros, señales y maravillas,
y persuadiéndolos.
El Falso Profeta: dirige a todos los no redimidos para que
adoren a la Bestia y a Satanás, usando señales y maravillas,
milagros, racionalizaciones y muchas persuaciones diabólicas
(Ap.13:12-15; 19:20).
*Alejandro Magno dijo que su padre fue la serpiente.
Cuando Cristo venga, Él va a consumir a estos dos hombre (la bestia y el falso profeta) con el espíritu de Su
boca. Son los primeros en ser echados al lago de fuego (2 Ts. 2:8; Ap. 19:20). El infierno está en las regiones
bajas de la tierra, pero el lago de fuego está en el fondo. Los horrores del lago de fuego están reservados para el
final del Milenio (Ap. 20:14), excepto para los dos hombres más malvados de la historia, quienes serán echados
al lago de fuego cuando aparezca Cristo. Satanás es puesto en otro lugar.
Satanás será atado con una “gran cadena” y encerrado en el infierno (Ap. 20:3, 7-10). El Señor todavía tiene
un propósito importante para Satanás. Cuando el reinado Milenial de Cristo termine, Satanás será soltado una vez
más, para probar a todas las naciones del mundo. Sorprendentemente, un alto porcentaje de la raza humana
lo seguirá e irá a la destrucción con él. Una vez más, queremos enfatizar que el problema real del hombre no es
la ignorancia, sino la rebelión en su corazón. Durante toda la eternidad, el dragón, la bestia y el falso profeta
estarán en lo más bajo del lago de fuego y sufrirán el tormento más espantoso de todos, día y noche, por siempre
y para siempre (Ap. 20:10). Estos tres, quienes pretendieron estar en lo más alto y que querían controlar el mundo
entero, serán lanzados a las regiones más bajas del lago de fuego.
Dios verdaderamente “hace todas las cosas según el designio de Su voluntad”, en el cielo y en la tierra y
debajo de la tierra (Ef. 1:11). Dios maneja todo en la vida para que todos tengan lo que quieren. Aquellos que
aman la verdad vendrán a la luz (J. 3:19-21), y aquellos que aman una mentira, heredarán una mentira (2 Ts. 2:1012). Él va a “recompensar a cada uno según sea su obra” (Ap. 22:12).
Aquellos a quienes Juan vio junto al Cordero, en el monte de Sion (Ap. 14:1-5) han sido totalmente conformados a la imagen del Cordero. El Cordero es la Luz, y ellos han sido completamente escudriñados con Su luz. No
hay oscuridad ni engaño en la vida de ellos. En el cielo hay muchos niveles; algunos están más cerca del Señor
que otros. Busquemos estar cerca del corazón de Dios, cuyo trono está sobre el monte de Sion. El propósito
supremo de haber sido creados es complacer a Aquel que nos hizo y ser sus amigos y amantes cercanos
(Ap. 4:11). Que cumplamos ese propósito en nuestra vida personal.
242
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
243
VI. OTROS COMENTARIOS FINALES
Hemos concluido nuestra vista panorámica de cada libro de la Biblia. Una vista panorámica es solamente un bosquejo y ciertamente, se podría decir mucho más. Sin embargo, nuestro bosquejo sirve como un
cimiento sobre el cual seguir edificando. Quisiera concluir nuestro estudio de Hermenéutica con algunas
guías para maestros.
El impacto de los maestros y el poder de las palabras, los pensamientos y
los conceptos
La importancia del oficio de un maestro a menudo es pasada por alto. Por encima de todos Sus ministerios,
Cristo fue un Maestro enviado por Dios. La mayor parte de Su ministerio de tres años y medio la usó para
enseñar. Aun Sus milagros, como levantar a Lázaro de los muertos, alimentar a los cinco mil o convertir el agua
en vino, los utilizó como símbolos por medio de los cuales Él instruyó a las personas. En cada lugar y ciudad,
Cristo estuvo impartiendo una nueva forma de pensar a Sus seguidores, y encaminándolos por buenas sendas.
Si queremos que la sociedad cambie algún día, las mentes deben ser moldeadas en forma distinta y eso se
logra por medio de la calidad de buenos maestros. La calidad de la Iglesia y de la nación depende de la superioridad de sus maestros. Siempre he creído que cuando a las personas se les enseñan las verdades correctas, el
fruto será bueno. Y cuando las personas viven en rectitud, entonces el rostro de Dios brillará sobre la tierra. El rey
Josafat envió maestros competentes a todas las ciudades de Judá y eso cambió la sociedad. Entonces, Dios
defendió a la nación para que nadie se atreviera a hacerles la guerra (ver 2 Cr. 17:7-10).
Lo intangible se vuelve tangible; la batalla es espiritual
La vida está compuesta de motivos, pensamientos, deseos, actitudes y palabras que conducen a decisiones y
acciones. Lo intangible se vuelve tangible. La batalla en la vida es espiritual, más que física. Las deudas son un
problema espiritual. A menudo son el resultado de mala administración, gasto excesivo, malas inversiones y
préstamos, y desobedece las leyes de Dios; incluso puede llevar a la destrucción de muchos matrimonios. Asimismo, cuando cualquier Ley moral de Dios es violada, viene una maldición sobre la tierra (Is. 24:4-6). Hace
algunos años estaba viendo un debate presidencial y al candidato que buscaba la reelección se le formuló la
pregunta: “¿Por qué no gasta más dinero en la investigación para la cura del sida?” El presidente respondió: “¡El
sida está directamente relacionado con el estilo de vida y el comportamiento!” En otras palabras, el presidente
estaba llegando a la raíz del problema. Por supuesto, su respuesta fue ignorada y todos los oponentes dijeron: “Él
está evadiendo la pregunta”. El sida, aunque es un problema físico, brota de una fuente espiritual.
Hacer concesiones desde el púlpito derriba a una nación
Las personas actúan como actúan, debido a la forma en que piensan (Is. 55:8), y los creyentes obtienen sus
pensamientos e ideas de lo que el ministro les enseña. Si un ministro diluye el Evangelio o manipula la Palabra de
Dios en forma engañosa, va a introducir en la Iglesia mundanalidad, adulterio, divorcio y nuevos matrimonios, y
244
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
música rock. A menudo, el Espíritu Santo tiene que competir con la mundanalidad que está en la Iglesia, para
obtener la atención de Su pueblo. Hoy, fluyen muchos compromisos desde los púlpitos de muchas iglesias, y en
general, esto está derribando a la nación. Por lo tanto, el terrorismo es el resultado de un problema espiritual.
Estos enemigos son “incitados” y enviados en contra de las naciones descarriadas, para llamar su atención y
llevarlos a arrepentimiento. El mensaje del profeta Samuel para una nación descarriada, será repetido una y otra
vez en nuestros días: “Si de todo vuestro corazón os volvéis a Jehová, quitad los dioses ajenos… y preparad
vuestro corazón a Jehová, y sólo a él servid, y os librará de la mano de los [terroristas]” (1 S. 7:3).
La Gran Comisión: id y enseñad a todas las naciones
Cristo nos mandó a predicar el Evangelio a toda criatura, pero también a ir y enseñar a todas las
naciones (Mc. 16:15; Mt. 28:19-20). Predicar y enseñar son dos cosas muy diferentes. Un evangelista
puede predicar y quizás llevar a miles a la salvación en un día; pero “llevar a muchos a la justicia” y
producir reyes y sacerdotes para reinar con Cristo, requiere de tiempo y enseñanza. Después del nuevo
nacimiento, es necesario que un ministerio de enseñanza “divida el alma del espíritu” y que exponga y
limpie el corazón de los motivos incorrectos, el orgullo, la vanidad, la confusión y otras ataduras. Es el
maestro quien imparte visión, dirección, sabiduría y entendimiento, y quien guía a las personas hacia la
adoración pura. La enseñanza correcta imparte gracia y conocimiento y ayuda a los matrimonios a funcionar adecuadamente y a permanecer unidos. Los preceptos piadosos de un maestro atavían a los santos con
hermosas vestiduras. Es el ministerio de enseñanza el que provee unidad y perfección en la Iglesia (Col.
1:28; Ef. 4:11). ¿Ha considerado alguna vez tener una escuela bíblica en su iglesia local?
Muchos avivamientos, alrededor el mundo, eventualmente se han disuelto debido a la falta de buena
enseñanza. A menos que los nuevos conversos sean cimentados en la verdad después del nuevo nacimiento, nuestro fruto no permanecerá. Pablo estuvo 18 meses en Corinto, enseñando a los nuevos creyentes
(Hch. 18:11) y dos años completos en Éfeso (ver Hechos 19:9-10). La clave para producir creyentes
sólidos es entrenarlos bien en los caminos del Señor.
Para aquellos que aspiran a ser maestros
•
Tenga un corazón que está completamente consagrado a Cristo. Ame la verdad y entonces conocerá la verdad.
•
Pídale a Dios que le dé entendimiento y el espíritu de sabiduría y revelación (Ef. 1:17; Lc. 24:45).
•
Seleccione los maestros correctos. Ellos son un atajo para conocer los caminos del Señor (Hch. 8:30-31).
•
Estudie diligentemente las Escrituras (1 Ti. 4:13). Pídale a Dios que lo guíe a los recursos correctos para estudiar.
•
Cuide a quién abre su espíritu: maestros, libros. Usted recibe su espíritu/mentalidad.
•
Permita que Dios cambie sus opiniones. Pídale que le de un espíritu dócil y enseñable (Lc. 9:55).
•
No exalte sus tradiciones y sentimientos por encima de la Palabra de Dios (Mc. 7:8-9).
•
Enfóquese en el mensaje verdadero. Permítale a Dios que le quite sus “caballitos de batalla” y sus causas propias.
•
Mantenga en mente que solamente hemos arañado la superficie de todo lo que Dios tiene para enseñarnos
(Ap. 3:17-19; 1 Co. 8:2).
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
245
•
El estudio intenso del hebreo y del griego no es la solución suprema. Confíe más en la gracia y en la revelación.
•
No sea como los escribas de la antigüedad, que estudiaban todas las distintas opiniones y puntos de vista teológicos.
•
Evite estudiar las religiones falsas con el objetivo de refutarlas. Estudie la verdad, especialícese
en la luz (Jer. 10:2).
•
Purifíquese de la envidia, de la dureza, etc. Estas cosas distorsionan nuestro entendimiento (Mt. 27:18).
•
Balancee perfectamente cada verdad, usando toda la Escritura. No ponga demasiado énfasis en una
verdad (2 Ti. 2:15).
•
Enfatice toda la verdad. Pablo enseñó todo el consejo de Dios (Hch. 20:20, 27).
•
Experimente y pague por las verdades que enseña. Algunas tienen un alto precio (Pr. 23:23).
•
Conviértase en su mensaje (Ez. 3:1-4; Ap. 10:9-10). Todo su ser hablará con autoridad.
•
Dios es luz. Él continuará dándonos más luz, conforme nos acercamos a Él (Is. 6:5-7).
•
Los que alteran la Palabra de Dios y la enseñan a otros, pierden recompensas eternas (Mt. 5:19).
•
Los que enseñan la Palabra tienen mucha más responsabilidad y tendrán que dar cuentas (Stg. 3:1-2).
•
El oficio del maestro es extremadamente importante (1 Co. 12:28). Dios ha puesto a los maestros en el cuerpo.
•
Los maestros pueden hacer que una nación se vuelva a Dios o se aparte de Dios (Ez. 44:10-16).
•
“Los que enseñan la justicia a la multitud” brillarán como el resplandor de las estrellas por siempre
jamás (Dn. 12:3).
Procedimientos para ser un maestro competente
•
Ore por sus estudiantes. Dios comprende perfectamente sus necesidades y sabe cómo entrar a sus corazones. Pídale al Señor: “¿Cómo enseñarías Tú esta clase?” Y pídale la unción de enseñanza.
•
Discierna el nivel de la audiencia que lo va a escuchar y ajuste su mensaje al nivel de ellos. No comience en
el nivel 6 si ellos están todavía en el nivel 2. Comience en el nivel de ellos y llévelos a un plano más alto.
•
Sea simple y claro. El maestro más grande es aquel que logra que un niño entienda. Pablo pudo aclarar a
todos el misterio… en pocas palabras (Ef. 3:2-3, 9). Los maestros deben explicar bien. Tome lo que es
complejo y simplifíquelo; debe ser agradable de “comer” para todos.
•
Haga que su tema sea interesante. Use ilustraciones que hablen directamente al corazón; utilice lecciones
objetivas que hagan que las verdades que presenta, cumplan el propósito de ser enseñadas.
•
Prepárese. Estudie su libro de texto o el material semanas antes; hágalo lentamente y meditando. Subraye los
puntos importantes y marque las secciones que va a enseñar. Pídale al Señor que le proporcione Escrituras
adicionales para confirmar y reforzar su tema.
•
Estudie el examen y las respuestas. Si su curso tiene un libro de texto con un examen, estudie el
examen y las respuestas porque el examen es un repaso de los puntos más importantes que usted
querrá que sus estudiantes recuerden.
246
Hermenéutica: claves para interpretar las Escrituras
•
Repita los puntos importantes para enfatizarlos y estamparlos durante la clase.
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Pídale a sus estudiantes que tomen buenas notas durante la clase y de vez en cuando proporcióneles
hojas adicionales que reiteren lo que usted les ha enseñado. Las personas recuerdan aproximadamente
el 5 por ciento de lo que escuchan, y el 90 por ciento de lo que ven, pero recuerdan el 100 por ciento de
lo que escriben y revisan.
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Tenga un buen contacto visual con sus estudiantes; hábleles del corazón y mida su tiempo. No pase mucho
tiempo en un tema, a menos que el Espíritu Santo lo guíe a hacerlo.
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Recuerde: “más no siempre es mejor”. Es contraproducente y aun desmoralizante cuando los cursos están
sobrecargados con demasiadas tareas. Aunque la investigación requiere mucho trabajo, no debemos quitarle
el gozo al estudio de las Escrituras por requerir “demasiado trabajo”.
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A veces, es bueno que la clase participe. Si usted está hablando de dinero o de integridad financiera,
pídale a los asistentes que hagan una lista de las cosas que no son necesarias para vivir. Formule
preguntas provocativas: Un maestro le pidió a su clase que escribiera cinco cosas que más deseaban
en un cónyuge o en un futuro cónyuge. Después de que las escribieron el maestro les dijo: “Ahora,
vayan y practíquenlo ustedes primero”.
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Si usted tiene su propio instituto bíblico en su iglesia, encuentre el horario que mejor se adapte a sus miembros. El horario que funcionó para una iglesia puede no ser el mejor para la suya. En nuestro instituto nos
reunimos todos los lunes en la noche, de 7p.m. a 9p.m. Algunos quizás prefieren estudiar los miércoles en la
noche o los domingos en la mañana con los adultos, o ambos. Otras iglesias estudian en sus células.
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Nunca utilice ilustraciones gráficas sucias (1 Ts. 2:3; Ef. 5:12). Es mejor evitar hablar acerca de asuntos
personales de otros. Eso pone imágenes impuras en la mente de sus oyentes. Las personas se deben sentir
“lavadas” por el agua de la Palabra, y no contaminadas cuando salen de la clase.
Las metas de un maestro piadoso
Conformando a las personas a la imagen de Cristo.
Un maestro está formando una “simiente” para la eternidad. Por lo tanto, ser un maestro es un asunto serio,
ya que una vez se le ha dado forma a la vida de las personas, es muy difícil cambiar. Esforcémonos, en el temor
de Jehová, para moldear hombres y mujeres a la imagen de Dios y no a la nuestra. Un maestro es un sembrador:
cualquier cosa que es sembrada en las personas produce fruto. Para poder ver como “brota” la justicia y la
alabanza (Is. 61:11), debemos ser muy cuidadosos con lo que sembramos en otros. A continuación hay algunas
metas que los maestros, debemos esforzarnos por alcanzar:
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Dé a las personas una visión eterna (la meta no es solamente llegar al cielo, sino terminar nuestra
misión en la vida); procurar una mejor resurrección; un lugar más cerca del Señor; y una corona (la
podemos perder, Ap. 3:11). Lo más importante en la vida es hacer la voluntad de Dios. Esto es el
cristianismo verdadero (He. 10:5-7; Lc. 22:42).
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Muéstreles dónde invertir y qué nos llevamos con nosotros cuando morimos (Ap. 14:13; Mt. 6:19-21). (Invierta en su corazón. Nos llevamos nuestro carácter a la eternidad y lo bueno que hemos sembrado en otros.)
Abraham estuvo dispuesto a vivir en tiendas; habiendo visto la Nueva Jerusalén, vivió por esa visión de la
eternidad (He. 11:9-10). Jesús sufrió la cruz “por el gozo puesto delante de Él”: Él vio la recompensa eterna
(He. 12:2). Enseñe a los suyos perspectiva y a vivir a la luz de la eternidad. Provoque que se den cuenta que
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Dios los ha redimido con un propósito eterno (Ef. 2:4-7).
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Por lo tanto, dé a los suyos dirección. Utilice el viaje de Israel como un mapa espiritual del camino. Muéstreles hacia dónde vamos, cómo llegar y qué esperar durante el viaje.
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Lleve a los suyos a la perfección (Col. 1:28). Rompa toda atadura y conflicto personal.
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Debemos esforzarnos para ser atractivos para Dios. Estamos llamados a ser Su esposa (Ap. 19:7-8).
Nuestro objetivo principal es conocer el corazón de Dios y ser compatible con Él.
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Tenga una unción profética mientras enseña. Esto señalará con precisión sus necesidades, mientras enseña.
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Instruya a sus oyentes cómo obtener paz y cómo llevarse bien con otros. Enséñeles a tener las actitudes
apropiadas hacia la adversidad y hacia las figuras con autoridad. Recuerde, Dios tiene una respuesta en Su
Palabra, para cada situación que enfrentamos.
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Muéstreles cómo recibir nueva gracia. Primero, deben humillarse a sí mismos (Stg. 4:6; 1 P. 5:5).
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Enséñeles cómo responder a las heridas y cómo mantener la amargura fuera de su corazón (He. 4:16).
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Un maestro debe enseñar a discernir entre lo puro y lo impuro, lo santo y lo profano (Ez. 44:23).
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El maestro imparte sabiduría; cómo tomar las decisiones correctas, evitar las trampas y tener éxito en la vida.
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Nuestro deseo es que todos nuestros oyentes sean fructíferos y que alcancen los propósitos de Dios para su vida.
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Prepare a las personas para lo que viene en nuestra generación. Toda la tierra tendrá que tomar una decisión.
El Anticristo enfatizará la frivolidad, el entretenimiento, la comedia y todo lo que es sensual.
Para concluir, quisiera animar a todas las iglesias locales a que tengan su propio instituto bíblico, para que
estén preparados para el avivamiento y las tormentas que se avecinan. Los suyos pueden aprender las mismas
verdades que se enseñan en los seminarios y en las escuelas de teología, sin tener que pagar altas cuotas o dejar
sus empleos. Para mayor información, por favor contacte a:
Instituto Bíblico Jesucristo
Apartado Postal 910-A
Guatemala, Guatemala
Centroamérica
Tels. 5219-0444/45
e-Mail: [email protected] o [email protected]

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