Mala Punica
Transcripción
Mala Punica
Lunes, 10 de marzo. 21 horas. Parroquia del Sagrario. Mala Punica. Director: Pedro Memelsdorff. [[Ciudades góticas: NÁPOLES]] NAPOLI GOTHIQUE (Polifonía en el Nápoles de los Anjou. 1320-1400) L. U.: Intr. Statuit ei Dominus testamentum pacis Anónimo: Kyrie (Barc971, 1r) Philippe de Vitry (1291-1361): Rex quem metrorum (Ivrea 115, 26v-27r) Antonello da Caserta (finales s.XIV- principios s.XV): Or tolta pur me sey (Man, 70r) Più chiar che ‘l sol (Man, 68v-69r) Deh vogliateme oldire (Man, 69r) Anónimo: Sempre serva (Rei, 39v-40r) Filippotto da Caserta (finales s.XIV- principios s.XV): De ma dolour (ModA, 26v) Antonello da Caserta: Amour ma le cuer mis (ModA, 32v-33r) Dame zentil (ModA, 38v) Filippotto da Caserta: Par les bons Gedeon et Sanson (ModA, 31r) Anónimos: Ochi piangete (Rei, 37v) Ha fortune (Ch, 29v) Par che la vita mia (Str, 141v) [Fuentes: Barc971: Barcelona, Biblioteca de Catalunya, Ms 971 Ox: Oxford, Bodleian Library, ms. Canonici Latin Patristic 229 Ivrea: Ivrea, Biblioteca Capitolare, ms. 115 Man: Lucca, Archivio di Stato, ms. 184; Perugia, Biblioteca Comunale “Augusta”, ms. 3065 www.musicaantiguasevilla.es Rei: Paris, Bibliotheque Nationale, fonds nouv. acq. francais 6771 ModA: Modena, Biblioteca Estense, ms. α.M.5.24 Ch: Chantilly, Musée Condé, Ms. 564. Str: Strasbourg, Bibliotheque Municipale, ms. 222 C. 22] Mala Punica Barbara Zanichelli, soprano Marketa Cukrova, mezzosoprano Gianluca Ferrarini, Raffaele Giordani, tenores José Manuel Navarro, Thomas Baeté, fídulas Pablo Kornfeld, escaque y órgano Felix Stricker, trompeta bastarda Pedro Memelsdorff, flauta. Director: Pedro Memelsdorff Pocas cortes europeas pudieron compararse en magnificencia y patrocinio artístico a aquella de Roberto de Anjou el sabio, rey de Nápoles entre 1309 y 1343. Fueron huéspedes en ella Petrarca, Boccaccio y Giotto; y los mayores músicos europeos de la época le dedicaron composiciones polifónicas –como el motete de Philippe de Vitry Rex quem metrorum depingit prima figura– u obras fundamentales de teoría musical – como el Pomerium de Marchetto da Padova–. El número de cantores e instrumentistas de la corte debía de ser elevadísimo, dado que incluso los escasos y fragmentarios documentos que de ella nos han llegado testimonian la existencia, al menos desde 1324, de varias mansiones musicales a cargo de pulsatores viole, organorum o salteriorum, nactarii e tubatores. Nuestro programa propone una panorámica de los géneros y registros poéticos más frecuentados por los músicos y cantores napolitanos de las tres-cuatro generaciones del Ars Nova –desde el reinado del rey Roberto hasta la caída de Giovanna d’Anjou y el advenimiento de los Durazzo, Carlo y el joven Ladislao–. Nos ha parecido recopilar en este repertorio una extraordinaria fusión de estilos del sur y del norte, italianos y franceses – y de percibir tal vez aquella mezcla de júbilo y melancolía que aún hoy nos evocan la lengua y las melodías de Nápoles. El triplum del motete vitríaco Rex quem metrorum demuestra una extraordinaria inventiva contra la saeculorum nefanda (‘locura de nuestro tiempo’), confrontada al estruendo ensordecedor de los ladridos de los perros en delirio, enfurecidos por la traición de Jerusalén. El motetus, en cambio, narra las virtudes de Robertus, las letras de cuyo nombre aparecen, en acróstico, al inicio de cada verso. www.musicaantiguasevilla.es El segundo grupo de obras incluye tres de las seis baladas italianas de Antonello da Caserta –todas conservadas en el Codex Mancini– y una anónima, siciliana copiada junto a otras del mismo género en el manuscrito de Reina, actualmente en la Bibliotheque Nationale de París. De Antonello sorprende el don polimétrico: incluso en la simplicidad que caracteriza el registro poético de estas baladas, es remarcable la deliberada desorganización de su metro musical, puesto evidentemente al servicio de la prosodia y de la semántica de los textos. Sempre serva, por su parte, muestra una gran riqueza ornamental: disminuciones vocales que nos recuerdan a las de los grandes madrigales toscanos. El tercer –y penúltimo– grupo está integrado por cuatro chansons seudofrancesas, compuestas por los italianos Antonello y Filippotto da Caserta. De ma dolour, la primera, narra la desesperación de un amante no correspondido, huésped de la canónica personificación del amor cortés, Dous Reguart, Deduit, Soulas, Playsance y Deport. Único consuelo a sus asaltos es el retrato de la amada –el douls exemplaire– representado por la propia chanson. Sigue Amour m’a le cuer mis en tel martire, melancólica ballade con la que Antonello da Caserta cita un conocido rondeau de Machaut. El texto musicado por Antonello es un ensayo de erudición médico-psicológica, en el cual se alternan versos líricos con otros que describen en términos cardiológicos las sintomatologías del amor-trauma: humores, temblores, sudor continuo, colores cambiantes, pérdida de los sentidos. Cierran el grupo el coral rondeau de Antonello Dame zentil y la monumental ballade Par les bons Gedeon et Sanson de Filippotto, manifiesto propagandístico compuesto en ocasión de la elección de Clemente VII en Fondi, en 1376. Las virtudes del nuevo (anti)papa vienen confrontadas a los héroes bíblicos. Y su nombre Clemente – rimado a la santa virtud de “aquél que no miente”– cierra el final del refrain. Sirven de epílogo tres composiciones anónimas plagadas de vocablos y estilemas del imaginario napolitano y meridional de finales del Trecento. Ochi piangete se halla ahora –ciertamente trasformado y en parte corrompido por la tradición– en el manuscrito de Reina: narra la muerte de una no identificada donna real, probablemente asociable al encarcelamiento –y asesinato– de Giovanna d’Anjou, reina de Nápoles, destituida por su primo húngaro, Carlo Durazzo. La última pieza del concierto –la balada anónima sobre texto napolitano Par che la vita mia, ahora sólo conservada como fragmento en la Biblioteca Rosminiana de Stresa– es un extraordinario testimonio del canto de aquel pueblo de emigrantes. Los versos de la copla –“i moriragg’in mezzo de la via”– pero sobre todo la melancolía del refrain –“a me www.musicaantiguasevilla.es conviene gire a l’estrania”– nos recuerdan el atávico miedo y el infinito dolor provocado por la partida forzada hacia lo desconocido. Napoli Gothique resume extremos. Y evoca un pasado del cual muy poco ha llegado a nuestros días: aquel poco sin embargo nos deja entrever un universo de gran, quizá inigualable, elocuencia y refinamiento. / Pedro Memelsdorff www.musicaantiguasevilla.es