8 DÍAS DE EJERCICIOS CON FLORENCIO SEGURA SJ En el texto
Transcripción
8 DÍAS DE EJERCICIOS CON FLORENCIO SEGURA SJ En el texto
8 DÍAS DE EJERCICIOS CON FLORENCIO SEGURA S.J. INTRODUCCIÓN: Alma de Cristo En el texto autógrafo, San Ignacio encabeza el libro de los Ejercicios con una oración que no es suya; una antiquísima oración medieval a la que San Ignacio tenía una especial devoción. Esta oración nos va a servir como preparación, como introducción a estos Ejercicios Espirituales. El mayor peligro que puede tener un ejercitante al empezar los Ejercicios es doble: falta de lucidez y falta de actitud de oración. Falta de lucidez es entrar en los EE.EE. sin problemas, distraído, vacío, sin nada que llevar, que considerar, que reflexionar. El segundo problema es falta de actitud de oración. Es querer hacer los ejercicios sin sentir la propia impotencia y la absoluta necesidad de confiar en Dios. • Si nos falta el aliento, si estamos estancados. Alma de Cristo, santifícame. • Si sentimos la contradicción entre lo que quiero y lo que hago. Cuerpo de Cristo, sálvame. • Si nos invade la tibieza, el cálculo, el egoísmo, el afán de seguridad. Sangre de Cristo, embriágame. • Si caemos con frecuencia en vicios, pecados, errores, siempre los mismos. Agua del costado de Cristo, lávame. • Si nos acosa el dolor, los sentimientos incontrolables, los miedos. Pasión de Cristo, confórtame. • Si no alcanzamos a orar, si nos arrastramos en el silencio de Dios, si nos falta la fe. Oh, buen Jesús, óyeme. • Si vivimos en la superficialidad, en lo vano, esclavos de las modas. Dentro de tus llagas, escóndeme. • Si nos falta la pasión, el empuje, las ganas del Reino, del encuentro con Él. No permitas que me aparte de ti. • Si nos agobia el entorno de injusticia, de iniquidad, de maldad. Del maligno enemigo, defiéndeme.