PRUEBA AGUER
Transcripción
PRUEBA AGUER
PERIÓDICO «EL PODER DEL ESPÍRITU» AGOSTO 2005 El Poder de la Palabra de Dios El 18 de Junio pasado Diego Hovhanessian (Ministerio El Poder del Espíritu Comunidad Santa Maria) fue invitado a predicar en la Parroquia Nuestra Señora de los Milagros de la localidad bonaerense de Villa Elisa. El Templo Parroquial se vio totalmente colmado, y es bueno decir también que, para Gloria de Dios, todas las personas permanecieron en su lugar hasta que terminó el encuentro, conmovidas por el mensaje que estaban escuchando, el cual y según los testimonios que pudimos escuchar ese mismo día, y con el correr de las semanas, los sacudió fuertemente, dándoles una nueva visión y renovada esperanza de saber que con Cristo todo es posible. A continuación compartimos contigo acerca del mensaje predicado ese día y que fue de tanta bendición para los que escucharon, donde Diego explicó que para Caminar sobre el agua... hay que salir de la barca. ¿Cuántos mensajes sobre Jesús caminando sobre el mar se han oído a lo largo de los tiempos? Innumerables, pero también muchos de ellos han sido de matices tan elevados hasta el punto de ser impracticables. El mensaje predicado por Diego ese día, fue diferente porque fue orientado simplemente, a la práctica y aplicación de la Maravillosa Palabra de Dios. Inmediatamente obligó a los discípulos a subir a la barca y a ir por delante de Él a la otra orilla, mientras Él despedía a la gente. Después de despedir a la gente, subió al monte a solas para orar; al atardecer estaba solo allí. La barca se hallaba ya distante de la tierra muchos estadios, zarandeada por las olas, pues el viento era contrario. Y a la cuarta vigilia de la noche vino Él hacia ellos, caminando sobre el mar. Los discípulos viéndole caminar sobre el mar, se turbaron y decían: «Es un fantasma», y de miedo se pusieron a gritar. Pero al instante les habló Jesús diciendo: «¡Ánimo!, soy Yo; no temáis.» Pedro le respondió: «Señor, si eres Tú, mándame ir hacia Ti sobre las aguas.» «¡Ven!», le dijo. Bajó Pedro de la barca y se puso a caminar sobre las aguas, yendo hacia Jesús. Pero viendo la violencia del viento, le entró miedo y, como comenzara a hundirse, gritó: «¡Señor, sálvame!» Al punto Jesús tendiendo la mano, le agarró y le dice: «Hombre de poca fe, ¿por qué dudaste?» Subieron a la barca y amainó el viento. Y los que estaban en la barca se postraron ante a Él diciendo: «Verdaderamente eres Hijo de Dios.» (Mateo 14: 22-33). Antes de Jesucristo nadie caminó sobre las aguas, así también, Pedro fue el primer mortal en hacerlo, acudiendo al llamado de Nuestro Señor. Esto significa que Jesús no nos está pidiendo algo que nadie haya hecho antes sino por el contrario el acto de caminar sobre las aguas es un cuadro perfecto de una persona realizando algo con la ayuda de Dios que jamás podría hacer por sí mismo, que jamás podría hacer sin el Altísimo. Diego preguntó enfáticamente al auditorio: -¿Estás haciendo cho empeño en escribiros acerca de nuestra común salvación y me he visto en la necesidad de hacerlo para exhortaros a combatir por la fe que ha sido transmitida a los santos de una vez y para siempre. Todos los cristianos tenemos una medida de fe que ha sido dada por Dios, lo único que tenemos que hacer es usarla, ejercerla, vivir por ella, tal y como dice en Romanos 1:17 y Habacuc 2:4 «El justo vivirá por la fe», la cual es también certeza y fidelidad. -¿Cuánta fe se necesita para «caminar sobre las aguas»? -¿Cuánta fe se necesita para obtener conquistas en Cristo? -¿Una fe muy grande?¿o con una pequeña fe será suficiente? ... Porque Yo os aseguro: si tenéis fe como un grano de mostaza, diréis a este monte: «Desplázate de aquí allá», y se desplazará, y nada os será imposible. (Mateo 17:20) Este versículo muchas veces ha sido tomado para hablar acerca del tamaño necesario y suficiente de la fe, pero Jesús en ningún momento habla acerca del tamaño sino más bien acerca del género, comparando magníficamente la fe con un grano de mostaza, que es en sí mismo una semilla, la cual como toda semilla tiene vida porque dentro de ella está la planta en estado de reposo. Diego contó el caso de las semillas encontradas por un arqueólogo en una tumba de Egipto, las cuales luego del análisis correspondiente fueron catalogadas como contemporáneas del tiempo del faraón enterrado ahí. Lo interesante de esto es que el científico fue más allá de un hallazgo arqueológico y sembró algunas de esas semillas para ver que sucedía, encontrando que luego del tiempo necesario salió una planta ¡Qué maravilla! Esas semillas estuvieron en estado de reposo durante miles de años pero cuando fueron sembradas dieron fruto a su tiempo. Otra parábola les propuso: «El Reino de los Cielos es semejante a un grano de mostaza que tomó un hombre y lo sembró en su campo. Es ciertamente más pequeña que cualquier semilla, pero cuando crece es mayor que las hortalizas, y se hace árbol, hasta el punto de que las aves del cielo vienen y anidan en sus ramas.» (Mateo 13:31-32) Un grano de mostaza por más pequeño que «Nadie puede vivir para siempre en una tormenta, sea tiene vida en sí mismo por ser una pero es una incomparable oportunidad para sembrar semilla, ése es su género por lo tanto de la la fe, no dudar y esperar en Cristo Jesús» semilla viene la planta, de la planta viene el fruto y del fruto vienen más semillas ¡Gloalgo que no podrías hacer sin la ayuda de Dios? ria a Dios! Entonces, ¿cómo viene más fe? Usando la que ya tenemos, sembran-¿Estás «caminando sobre el mar»? do la fe que hemos recibido de Dios por ser cristianos. La fe es como una -¿O estás viviendo una vida en la que solamente cuentas con tus limitadas semilla que por más pequeña que sea necesita entrar en contacto con la tierra, posibilidades? para transformarse en una planta y luego dar fruto. Ahora bien, ¿cuál es el campo Son tres preguntas muy punzantes que todo cristiano debe hacerse. o la tierra en la vida de una persona? Pregunta interesante, pues lisa y llanamente «Caminar sobre el agua» es además, un cuadro perfecto de la Iglesia del son los problemas, vicisitudes, situaciones o cuestiones que pueden zarandear siglo XXI, renovada y dinámica, haciendo lo que definitivamente jamás puede las zonas de comodidad (la barca), que pueden soplar en sentido contrario hasta hacer con sus propias fuerzas meramente humanas. Que quede claro: ¡Nunca el punto de ser una tormenta. podrá cambiar esta Nación si no es gracias a la Iglesia de Jesucristo!, pero no de Es que la obediencia a Cristo no garantiza que jamás pasemos por algunas torcualquier manera sino gracias a una Iglesia que es Cuerpo de Cristo, «camimentas, es más, el Señor permite que las pasemos para nando sobre las aguas». Haciendo cosas que no podría hacer sin la ayuda de que podamos crecer en confianza, esperanza, fidelidad y Dios. certeza en Él. Nadie puede vivir para siempre en una torEn verdad en verdad os digo: el que crea en Mí, hará él también las menta, pero es una incomparable oportunidad para semobras que Yo hago, y hará mayores aún, porque Yo voy al Padre. Juan brar la fe, no dudar y esperar en Cristo Jesús. 14:12 Jesús les respondió: «Tened fe en Dios. Yo os aseEntonces, lo primero que hay que hacer es oír la Palabra de Dios (ver Romaguro que quien diga a este monte: «Quítate y arrójanos 10:17). Jesucristo es quien llama a Pedro y le dice: «¡Ven!» Luego de que te al mar» y no vacile en su corazón sino que crea Pedro le pidiera ir hacia Él (caminando sobre el agua); y lo segundo que hay que que va a suceder lo que dice, lo obtendrá. (Marcos hacer es «salirse de la barca», la barca que representa las zonas de comodidad, 11: 22-23) es decir, todo aquello que no nos permite vivir una experiencia sobrenatural a Este es un versículo para guardar resaltado en el corazón, la llave de la fe es el uso que le demos. La fe no es para la que Dios nos está llamanguardar en un relicario sino para sembrarla, usarla, do; salirnos de todo aquello ejercerla, accionarla. que nos condiciona a vivir ¿Cómo se siembra la fe? Pues, hablándola, porque o se solamente en las limitadas duda o se cree, es así de simple. Lo cual no se trata de posibilidades humanas y impulsividad o «arranques de fe»; de hecho, Pedro era imnada más. Pedro caminó pulsivo pero a pesar de ello le preguntó a Jesús: «Señor, por fe sobre el mar y se si eres Tú, mándame ir hacia Ti sobre las aguas.» (Mt hundió por su poca fe, por 14:28). Pedro quería estar con el Señor en medio de la dudar. Eso quiere decir que tormenta, Pedro no era ningún tonto, estar con Cristo era el éxito de la aplicación de el lugar más seguro en ese momento en todo el mar de este mensaje depende del Galilea (y por cierto, que estar con Jesús es el refugio más ejercicio de la fe. seguro en todo el Universo); y Pedro animado por el Señor La Biblia dice en Judas y obedeciendo Su llamado se convirtió en el primer mortal 3:Queridos tenía yo muP. Javier Vergara (Párroco de Ntra. Señora de los Milagros) en caminar sobre las aguas ¡Gloria a Jesús! Diego Hovhanessian Porque la posibilidad que tiene él, como su familia y su Comunidad, de compartir y multiplicar estos dones, es una riqueza muy grande para la Iglesia. A veces, nosotros, quiero decir los obispos, los sacerdotes, incluso los laicos que están más cercanos a la organización pastoral de la Iglesia, divagamos mucho hablando de pla-¿Por qué salió Pedro de la barca? Porque Jesús lo llamó :El Poder de la Palabra nes, de proyectos, a veces con un contenido muy grande de realidades de Dios. humanas, que no son descartables, pero a las cuales no hay que magni-¿Por qué caminó sobre el mar y avanzó? Porque lo hizo en dirección a Jesús: El ficar. Un plan pastoral no es un proyecto sociológico, no es una investiPoder de la Presencia de Dios. gación de psicología social; debe ser otra cosa: tiene que estar fundado -¿Por qué se hundió? Porque se dejó llevar por las circunstancias, dudó y dejó de en la fe, en la esperanza cristiana, en la alegría del Evangelio, en la conmirar a Jesús. fianza que da la fuerza del Espíritu Santo. Fijos los ojos en Jesús el que inicia y consuma la fe... dice Hebreos 12:2, El Papa Juan Pablo II cuando escribe acerca de cómo debiera ser el calo cual no significa negar las circunstancias o vicisitudes, por el contrario, la fe no mino de la Iglesia en este Tercer Milenio, dice que el horizonte de toda la niega la realidad sino que la transforma. Quizá alguien esté pasando por alguna Pastoral de la Iglesia es la Santidad. Y dice entonces que no va a propotormenta, llámese problema de salud, problema económico, problema familiar, ner ningún proyecto para la Iglesia del Tercer Milenio, sino que todo ya etc. La fe no niega estas situaciones pero es la clave para transformarlas, para ir está propuesto desde el principio en de la frustración a la victoria, de lo malo a lo realidad, y que hay que apuntar a la Monseñor Héctor Aguer bueno, del problema a la solución, de la miseria Santidad, y privilegiar lo que se llama a la abundancia, etc. la Pastoral Ordinaria de la Iglesia. Pero aún quedaba algo más para tratar en la Y, ¿qué es la Pastoral Ordinaria?: la Patarde de Villa Elisa, tal cual leímos en Mateo labra de Dios, la fe en la Palabra de 14:26-27: Los discípulos viéndole caminar Dios, la oración que brota de la Palasobre el mar, se turbaron y decían: «Es un bra de Dios, los Sacramentos, especialfantasma», y de miedo se pusieron a grimente la Santísima Eucaristía; las detar. Pero al instante les habló Jesús dicienvociones del Pueblo de Dios sobre todo do: «¡Ánimo!, soy Yo; no temáis.» las devociones de la gente sencilla, que El miedo corta la fe, pero la fe corta el poder del han ido formando - generación tras gemiedo. Diego nos contó que existió un hombre neración- en el espíritu católica. Entonque usó un miedo común y lo transformó a su ces, ese horizonte de la Santidad es el favor: ¿Alguien le tiene miedo a los ratones? que tiene que realmente polarizarnos preguntó. Por cierto que mucha gente, hasta hay a todos. personas que llegan a tener fobia hacia esos aniPor eso, lo que la Iglesia necesita es males para nada simpáticos. Sin embargo, hubo más oración, más fidelidad a la Gracia, un hombre que tomó este miedo común y lo más apertura de corazón a la Obra de puso en la otra vereda transformándolo en algo Dios. simpático y gracias a un ratón, que hoy es muy A veces nosotros nos preocupamos famoso, se hizo millonario: fue Walt Disney y el enormemente cuando vemos cómo en ratón en cuestión es «el ratón Mickey». Es así la sociedad las cosas están trastornatambién, como podemos tomar un miedo dedas; y el mal parece que va cobrando terminado y ponerlo en la vereda contraria. El fuerza y nos atemoriza tanto y paremiedo a invertir en un negocio se lo puede transciera como que la gente buena está formar en miedo a no progresar económicamen«achicada» y no se atreve a hacer te. El miedo a casarse se lo transforma en miefrente a eso; o surgen sino, intempesdo a quedar solo. El miedo a dar un examen se tivas reacciones de violencia, de agrepuede transformar en miedo a estancarse sosión... cialmente y así cada temor que nos podría perNosotros sabemos por el Apóstol Pajudicar podemos colocarlo en la vereda contrablo que tenemos que vencer el mal a ria dando paso a la fe, la que debe ser semfuerza de bien. Y esa fuerza del bien «Yo quisiera que todas nuestras comunidades cristianas brada. nos viene de la fuerza de la Palabra de desbordaran de Gracia, de Fe, de Dones, de fuerza Por último, Diego dio testimonio de la transforDios, de la fuerza de la Gracia de los del Espíritu Santo y eso es lo que va a contagiar al mundo...» mación que Jesucristo ha operado en su vida Sacramentos, de la fuerza en aquella porque Dios no elige a personas pagadas de si mismas, de su propia fuerza o voluntad, de su propia inteligencia, sino que por el contrario llama a personas como Pedro que acuden a Su llamado sin cuestionar a Dios. Personas comunes y corrientes, simples y sencillas. Ha escogido Dios más bien a los locos del mundo para confundir a los sabios. Y ha escogido Dios a los débiles del mundo, para confundir a los fuertes. Lo plebeyo y despreciable del mundo ha escogido Dios; lo que no es, para reducir a la nada lo que es. Para que ningún mortal se gloríe en la presencia de Dios. 1ª Corintios 1: 27-29 ¿Hay algún candidato para ser usado por Dios y junto a sus hermanos cambiar a nuestra querida Argentina? La respuesta está en los corazones de quienes tuvimos la gracia de asistir a este hermoso encuentro en Villa Elisa y en todo cristiano que quiera «caminar sobre el mar» obedeciendo y mirando a Jesucristo. ¡Gloria al Padre, al Hijo y al Espíritu Santo! Mientras Diego estaba predicando tuvimos el privilegio de recibir la visita del Arzobispo de la Plata, Monseñor Héctor Aguer, quien nos dedicó un breve mensaje, el cual transcribimos a continuación en forma textual: Aquí tienen frente a ustedes un predicador muy elocuente, así que yo no voy a hablar demasiado. He querido pasar fugazmente (vengo de una parroquia y voy a otra) para decirles lo contento que estoy que Diego haya querido venir a compartir con ustedes los dones que ha recibido del Señor. Lo conozco a él y a su familia desde que yo era Obispo Auxiliar en Buenos Aires; y él sabe cómo desde el principio he apoyado esa Comunidad que ellos formaban; por lo que he visto que junto a esos dones admirables que el Espíritu del Señor derrama, había también, hay también una fidelidad inconmovible a la Iglesia de Dios, a la Iglesia Católica, la garantía de la autenticidad de todos los dones, porque es la Iglesia del Señor la que discierne los carismas. Es el Ministerio Apostólico de las Pastores de la Iglesia, quienes disciernen los carismas. Me parece que esa fidelidad que ellos siempre han demostrado, el Señor la ha acogido en Sus Manos y la ha hecho fructificar maravillosamente. convicción profunda que nos da el contacto con el Señor en la oración. ¿Cómo crece la Iglesia? Crece, como explicaba recién Diego, a causa de la multiplicación de la semilla. Nosotros somos agentes de la multiplicación de la semilla, el Señor hace Su Obra a través nuestro. Yo quisiera que todas nuestra comunidades cristianas desbordaran de Gracia, de Fe, de Dones, de fuerza del Espíritu Santo y eso es lo que va a contagiar al mundo, se derramarla como un recipiente lleno, lleno; que ya no puede retener más y entonces derrama el líquido que hay en él. Y no tenemos que tener miedo ante esa aparente prepotencia del mal; tenemos que compartir los dones que hemos recibido y si cada uno de los cristianos, de los miembros de la Iglesia, fuera verdaderamente un misionero y se hiciera cargo de lo que significa haber sido consagrado por el Bautismo, la Confirmación y la Eucaristía: el mundo sería distinto. En Argentina tenemos, dicen los censos, un 85% de la población que está bautizada en la Iglesia Católica. Pero cuando uno empieza a indagar un poco y dice: ¿Con cuánto de ese 85% contamos? Contamos con las ovejitas, con la gente que va a Misa el Domingo: un 6 ó 7%. Eso significa entonces que hay una especie de hiato, de abismo entre aquella cantidad de gente que bautizamos y esta poca cantidad de gente que realmente vive su fe. Nosotros tenemos que solucionar este problema. Tenemos que hacer de los bautizados, gente que viva plenamente su Bautismo. Y eso ¿cómo se hace? No es por decreto... eso es sobre todo si una comunidad fervorosa empieza a derramar abundancia, sobreabundancia de Gracias y Dones que le da el Espíritu del Señor. Por eso yo me felicito de que se haya tomado esta iniciativa de invitarlo a Diego y que haya muchos que hoy vayan a aprovechar esta presencia y esta palabra, para salir de aquí, no con un entusiasmo puramente humano, sino con el fervor de la Gracia Divina y de la Caridad del Amor de Dios. Salir de aquí con el fervor del Amor de Dios dispuestos a vivir en intensidad el misterio cristiano y a ser verdaderos misioneros. Entonces yo me despido simplemente dejándoles mis mejores deseos y una cordial Bendición». Agradecemos de todo corazón a Monseñor Aguer sus paternales y afectuosas palabras, es para nosotros un privilegio contar con la amistad de este gran hombre de Dios. Asimismo agradecemos también a todas las personas que participaron en la organización de este encuentro, especialmente al Padre Javier Vergara (Párroco) y a la Sra. Elizabeth Venanti (Responsable de la Comunidad Carismática de la Pquia.) la esmerada atención que nos brindaron y la cordialidad y afabilidad con que nos recibieron. Dios les bendiga abundantemente en Jesucristo.