Metas de un estudiante rosacruz - AMORC
Transcripción
Metas de un estudiante rosacruz - AMORC
Metas de un estudiante rosacruz Por Nelson R. Lorenzo, F.R.C. Revista El Rosacruz A.M.O.R.C. Hay metas bien definidas que el estudiante Rosacruz intenta realizar cuando alcanza un cierto nivel en sus estudios. Cuando él entró en contacto con las enseñanzas, estas tendieron a resolver los problemas que se presentan en el diario vivir y a introducirlo paulatinamente en un nuevo mundo interior, ampliando notablemente el campo de conocimientos de la vida. Sin embargo, luego de algunos años, a medida que toma consciencia de la magnitud de la organización a la cual pertenece, la finalidad de estudiar las lecciones Rosacruces y prepararse en el estudio del misticismo, se esclarece. El estudia y se prepara para SERVIR mejor en primer lugar, y para alcanzar la CONSCIENCIA COSMICA en segundo término. El estudiante Rosacruz se descubre a si mismo como un canal de las Huestes Cósmicas, y viviendo como lo hace "en un mundo tumultuoso y de luchas", la habilidad que progresivamente fue adquiriendo para entonarse con fuerzas más elevadas y fundamentalmente con su Ser Interno, su verdadero Maestro, le posibilita moverse allí, llevando con su presencia y sus palabras vibraciones armoniosas de paz y amor. Comprende que tiene el deber como ciudadano del mundo, de colaborar con el bienestar común del hombre aportando pensamientos palabras y acciones constructivas y bondadosas. Y en eso consiste principalmente el SERVICIO que debe prestar a su familia, a su comunidad, a su país y al mundo. En cuanto a la experiencia de la Consciencia Cósmica, quizás no logre realizarla en toda una vida; sin embargo, la comprensión interna e intelectual de que existe solamente la UNIDAD manifestada en infinitas formas, y de los ejercicios místicos que se le indican en las Enseñanzas, lo llevarán más temprano o más tarde a vivir esa experiencia única que marcará nítidamente un cambio en su vida presente y en el transcurso de su evolución. En verdad estará iluminado, estará más capacitado para ayudar y SERVIR eficazmente a los hombres que "necesitan más luz y que andan a tientas". El estudiante Rosacruz, siempre será un estudiante tratando de llegar a ser un Maestro. Pero si en el largo y áspero camino de la iniciación, en sus diarias meditaciones o en un momento circunstancial, vislumbra cuál es el futuro luminoso que le espera, entiende que sólo le queda una cosa por hacer: seguir avanzando lentamente y con determinación hacia las metas, cada día más claras, a donde lo lleva una escuela tradicional y auténtica como la A.M.O.R.C.