Revista digital de Ecografía Clínica

Transcripción

Revista digital de Ecografía Clínica
EuroEco
Revista digital de Ecografía Clínica
Caso clínico
Ganglioneuroma
1Josep
Fumadó Queral, 2Pedro Javier Cañones Garzón,
Gombau Cid, 1Miriam Masià Fumadó, 1Neus Bel
Berga, 1Carme Prime Audi
1Beatriz
1ABS
Amposta (Tarragona)- 2Centro de Salud Isla de Oza.
Madrid
Mujer de 33 años de edad, ex fumadora de 10 cigarrillos diarios, diagnosticada de hipotiroidismo en tratamiento médico, anemia atribuida a menstruaciones
abundantes en tratamiento con ferroterapia desde hace
4 años y trastorno de ansiedad en tratamiento médico;
intervenida quirúrgicamente por quiste ovárico hemorrágico izquierdo.
Medicación habitual: levotiroxina (50 mg/día), alprazolam (0,25mg /día), sulfato de hierro (325 mg/día)
y paracetamol (1g/8 horas si dolor).
Acudió a la consulta por presentar cuadro de trastorno mixto ansioso-depresivo de 5 años de evolución,
con astenia crónica que provocaba cambios de trabajo
frecuentes por falta de adaptación. Hasta el momento sólo había sido tratada con ansiolíticos.
No presentaba pérdida de peso, ni síndrome febril, ni
sudoración de manos atribuible al estado de ansiedad de
larga evolución, ni ningún otro dato de interés.
Figura 1.
En la exploración física se observaba buen estado general, buena coloración de piel y mucosas, abdomen
blando y depresible sin visceromegalias, peristaltismo
presente, sin signos de irritación peritoneal, ni adenopa-
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Volumen 2, número 3
tías periféricas; refería disconfort a la palpación en hipogastrio y flanco izquierdo, discretamente dolorosa. En las
extremidades inferiores no había edemas ni signos de
trombosis venosa profunda; los pulsos estaban presentes y eran simétricos.
El estudio analítico se encontró dentro de los valores
de la normalidad.
En la ecografía abdominal se observó una masa heteroecoica en la fosa lumbar izquierda, de aproximadamente 30 x 15 cm, que comprimía el uréter, desplazaba
el riñón y provocaba una hidronefrosis secundaria de
grado III (figuras 1, 2 y 3, y vídeo 1).
Figura 2.
Figura 3.
VÍDEO 1
A la vista de la clínica y del hallazgo ecográfico, se instauró terapia antidepresiva con sertralina y se remitió a
Fumadó Queral J, Cañones Garzón PJ, Gombau Cid B, Masià Fumadó M, Bel Berga N, Prime Audi C. Ganglioneuroma.
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la paciente al hospital de tercer nivel para completar el
estudio, elaborar un diagnóstico y pautar tratamiento,
probablemente quirúrgico.
Dado que no existía esplenomegalia, el diagnóstico se
orientó hacia una probable tumoración embrionaria, que
fue confirmada con estudios posteriores de tomografía
computerizada abdominal, biopsia guiada ecográficamente y estudio anatomo-patológico de la pieza quirúrgica (32 x 15 x 5 cm). El resultado del mismo describió
un ganglioneuroma retroperitoneal. Fue intervenida al
cabo de 3 semanas y el postoperatorio y la recuperación
transcurrieron sin incidencias.
COMENTARIO
Los ganglioneuromas son tumores del sistema nervioso periférico. Son raros y con frecuencia se originan
en las células del sistema nervioso autónomo, que pueden estar en cualquier parte del cuerpo. Son generalmente benignos.
Se presentan por lo general entre los 10 y los 40 años
de edad, crecen lentamente y pueden secretar ciertos
elementos químicos u hormonas.
No se conocen factores de riesgo; sin embargo, pueden estar asociados a algunos problemas genéticos, como la neurofibromatosis tipo 1.
Normalmente no originan síntomas y sólo se descubren durante un examen o tratamiento para otra afección. Los síntomas dependen de la localización del tumor
y del tipo de elementos químicos que secrete:
• Si el tumor se encuentra en el área torácica (mediastino), los síntomas pueden consistir en dificultad respiratoria, dolor torácico y compresión de la tráquea.
• Si el tumor se encuentra en la parte baja del abdomen, en el espacio retroperitoneal, los síntomas pueden ser dolor abdominal y distensión.
• Si el tumor se encuentra cerca de la médula espinal,
puede causar compresión medular (dolor y pérdida
de fuerza y sensibilidad en los miembros) y deformación de la columna.
• Las secreciones hormonales asociadas pueden dar lugar a diarrea, hipertrofia clitorídea en mujeres, hipertensión arterial, incremento del vello corporal, sudoración profusa…
Las mejores herramientas para identificar un ganglioneuroma son la tomografía computerizada del tórax,
el abdomen y la pelvis, y la resonancia magnética del tórax y el abdomen.
Se pueden realizar exámenes de sangre y orina para
determinar si el tumor está generando hormonas u otros
productos químicos.
A veces es precisa una biopsia o la extirpación completa del tumor para confirmar el diagnóstico.
El tratamiento definitivo es quirúrgico, y sólo se lleva
a cabo para extirpar el tumor si éste origina síntomas.
El pronóstico generalmente es bueno; sin embargo, es
posible
posible la malignización, la diseminación a otras áreas o
la reaparición después de su extirpación.
Si el tumor ha estado presente durante mucho tiempo
y ha comprimido la médula espinal o ha causado otras alteraciones, es posible que la extirpación no neutralice el
daño. La compresión de la médula espinal puede ocasionar parálisis, especialmente si la causa no se detecta
oportunamente.
Es fundamental una adecuada anamnesis para un correcto diagnóstico diferencial entre trastorno de ansiedad y trastorno mixto ansioso-depresivo para la instauración de un tratamiento apropiado.
Hay que tener presente que ante un paciente con un
trastorno ansioso-depresivo (reactivo en este caso),
siempre hay que descartar un posible origen orgánico.
Una vez más la ecografía en atención primaria demuestra la gran importancia como soporte diagnóstico
rápido a la hora de descartar patologías que pueden pasar desapercibidas sin ella.
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