T r a n s c a n t á b r i c a

T r a n sLacTravesía
a ndel tNorteá b r i c a
Etapa 09
(29/08/2015)
Pto. Tarna – Collado del Acebal
Aprovechando que en verano hace mejor tiempo para poder dormir haciendo vivac, se
puso otra etapa el último fin de semana de agosto.
Como tocaba hacer un recorrido muy largo, la hora de salida desde Santander sería a las 6
de la mañana y a las 6:30 de Torrelavega. Aunque ya a las 5:45 nos encontrábamos cargando en
el autobús todas las cosas necesarias para preparar la cena del sábado y el desayuno del domingo.
Al puerto fuimos por la carretera de Asturias, recogiendo a gente en Caviedes, Unquera y
Niembro. Pasamos por Cangas de Onis donde hicimos la parada reglamentaria del chofer y
después subimos por el desfiladero de los Beyos y pasamos por el Pontón, una parada en la Uña
para repostar agua el que lo necesitara y poco después llegamos al Puerto de Tarna. Lugar donde
nos esperaban 9 montañeros del Club Peña Trevinca de Vigo, gente a la que podemos agradecer
el origen de nuestra Transcantabrica.
Comienzo de la etapa (Puerto de Tarna)
Por fin, a las 11 de la mañana comenzamos a caminar dirección Oeste para continuar con
otra etapa de la Transcantabrica. El primer pico del día iba a ser el Remelende (1.888), la gente
fue subiendo poco a poco mientras se iba despejando de tantas horas de autobús. Iba a ser la
subida más larga del día con un desnivel aproximado de 400 metros. Durante el resto de la
marcha íbamos a tener subidas y bajadas continuas pero de un desnivel menor, aunque sumando
todas íbamos a tener un desnivel acumulado de subida de unos 1200 metros.
Subiendo hacia el Pico Remelende
En el Remelende comprobamos que soplaba bien el viento, cosa que agradeceríamos
durante todo el recorrido porque no pasamos mucho calor.
Pico Remelende (1.888 metros)
Después del Remelende iba a ser una consecución de lomas con sus subidas y bajadas,
llegando a dudar si estábamos sobre un pico o sencillamente una loma sin nombre. Así pasamos
por el Mongayo (1.849), Moneo (1.826), La Bardera (1.872), Las Cuerdas (1.814), Los
Abedulosos (1.844) y por ultimo de esta lista el Pico Paramo (1.901).
Durante gran parte del camino de hoy iba a tocar caminar por lomas suaves.
A la 1 del mediodía ya llevábamos un par de horas caminando y tocaba hacer una parada
para reponer fuerzas. Buen momento para disfrutar de las vistas y de los aperitivos que trajeron
algunos. Llegando a aparecer algo de vermut y aceitunas, así como frutos secos, pastas, fruta,…
El momento del aperitivo …
Continuamos recorriendo más lomas donde a veces era difícil distinguir si estábamos
sobre lo que en el mapa venia reflejado como pico o no. Suerte que mientras nos acercábamos al
Pico Páramo ya empezaba a notarse más crestería.
Eran las 3 de la tarde, y aprovechando que estábamos en el Pico Páramo, decidimos que
era una buena hora para comer. No nos habíamos detenido desde hacia 2 horas.
Las vistas que había desde nuestro punto eran estupendas. Mirando hacia atrás podía
reconocer todo el recorrido hecho del día, y hacia adelante también divisábamos los picos
restantes que nos quedaban. Las vistas hacia el Norte eran para el Parque de Redes y toda la
Sierra de Pries con el Cantu del Oso al fondo y hacia el Sur el Pico de San Justo y más al fondo
el Susarón, que nos indicaba donde podía encontrarse Puebla de Lillo, el lugar donde los que
prefieren dormir en cama pasarían la noche.
Hecha la comida y después de pasar por el pico La Rialcada, llegamos al collado de la
Molía. Este iba a ser el punto de separación con aquellos que optaron por bajar a Isoba. Bajaron
por la Viesca, y luego continuaron por el Valle del Pinzón hasta la Brañuela, para terminar en la
carretera que baja del puerto de señales al pueblo de Cofiñal. Recorrido distinto del programado
pero que sin ser mucho más la distancia, les dejo disfrutar de este bonito valle.
Collado de La Molía.
Los que continuamos por arriba, íbamos a
disfrutar un poco de cresterías y fáciles trepadas para
el resto del camino. Primero alcanzamos la Peña
Rapaona (1.973) subiendo un largo repecho pero sin
ser mucho desnivel. Luego ya después de esta y
llaneando un rato, tenemos un par de divertidas
trepadas para conquistar el 2000 del día. Eran sobre
las 16:50 cuando estábamos en la cumbre de Les
Rapaines (2.019). En este momento ya podíamos
divisar el Collado del Acebal, el cual era el punto
final del día.
Nos hicimos las fotos de rigor en el pico y
continuamos para ir al siguiente que estaba
programado, que era la Peña del viento, nos
tocaba bajar una fuerte pendiente con un desnivel
de 150 metros para volver a subir otra fuerte
pendiente para llegar arriba de la peña. En la Peña
hay un buzón que pone 2000 metros, aunque en
los mapas pone menos. Así que cada uno elija la
altitud que más le guste.
Peña del Viento
De la Peña del viento bajamos haciendo la cresta dirección Oeste. Bajada sin problemas
aunque al mirar desde la cumbre da la
sensación de más complicada. Justo al
bajar de ella comenzaba un sendero
dirección al Collado del Acebal que
fueron cogiendo todos a excepción de
alguno que aprovecho para hacer otra
cumbre que pillaba casi de paso. Era la
Peña los Fornos (1928) . Y luego de
hacer la peña, para abajo como todos los
demás.
Sobre las 7 de la tarde ya estaban todos en la zona de vivac en el collado.
Hubo gente que contrato taxi todo terreno para que los bajara a dormir a Puebla de de
Lillo y se marcharon, mientras que el resto nos dedicamos a preparar el campamento después de
disfrutar de una cerveza fresca.
Tanto la cerveza como el resto de cosas de la cena y el desayuno, así como el material
para pasar la noche, nos lo subió un vehiculo que contratamos para ello.
La cena la preparo nuestro compañero José Ríos ayudado por Roberto Marcano. Plato
único de Garbanzos con Callos y patatas. Todo ello mojado con un Ribera del Duero que nos
acerco una nueva participante de la travesía. Postre de Melocotón en almíbar. Y para digerir la
cena, un buen te del puerto con Orujo, que íbamos tomando mientras charlábamos unos con otros
o también llegando al final a los cantos regionales.
Y ya poco a poco se fueron marchando a dormir para pasar una noche bastante venteada a
partir de las 3 de la mañana o así.