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EL NUEVO CONGRESO Y EL ARCA DE NOÉ
Eduardo Quirós Sánchez
Los poderes del Estado son cuatro, según la Constitución Política, aunque el
pueblo peruano sólo menciona tres: Ejecutivo, Legislativo y Judicial, de los cuales
ninguno es el primero como lo afirman los representantes al Congreso. Claro que
el de mayor poder, porque da las leyes, es el Legislativo y en eso se amparan sus
120 integrantes para adoptar acuerdos de beneficio propio, sin considerar los
derechos de las mayorías nacionales.
Cuando se asignaron 30,000 nuevos soles por Escolaridad, mientras los
empleados públicos sólo reciben 300, hubo una protesta generalizada. Muy pocos
se comprometieron a devolver y lo cumplieron; los demás lo consideraron legal y
cerraron con la excesiva gratificación. En apresurada sesión, entre gallos y
medianoche, como se dice, con algunas abstenciones, el Congreso tomó un acuerdo
insólito, repudiable, absurdo, como es el de pagar a cada parlamentario la suma de
118,000 en julio del 2006 si no alcanza a ser reelegido, suma que corresponde a
sueldo, gratificación de navidad, CTS , gastos operativos y por desinstalación. Con
toda frescura, la parlamentaria Chuquival declaró que esos l6,000 no alcanzan
porque ella tendría que alquilar varios camiones para llevar tanto papel a su
tierra. Para su mal, ya la sacaron de la lista y no será reelegida.
En vista de que la mamadera es jugosa y dura cinco años, hay peruanos que
han decidido participar en política, aunque para ello no tengan como respaldo una
buena hoja de vida. Creen que basta con haberse ganado alguna popularidad a
través de la televisión o la farándula, para intentar una curul. Empezó el gordo
Tongo, quien empezó cobrando para que la publiquen una entrevista. Le siguió la
folclórica Avencia Mesa, la rulitos Jannet Montenegro, con una campaña iniciada
en pueblos de Cajamarca. La Shirley Cherres, la de las voluminosas mamas, ha
declarado que al Congreso no ira a perder su tiempo, como si ya tuviera seguro su
triunfo. Ahora resulta que Melcochita ya también anunció sus ambiciones
parlamentarias. Shirley y Tongo han demostrado su monstruosa ignorancia en una
última entrevista al saber cuales son los poderes del Estado ni quien es el
Presidente del Congreso. Ellos creen que el Congreso es el arca de Noé.
Todos los que se afilan como candidatos, ya están lamiéndose por los
jugosos sueldos que van a ganar, con todas sus gollerías. El Dr. Alan García ha
reiterado que bajará los sueldos de congresistas y ministros y si el parlamento no
cumple con su función lo cerrará, porque es un derecho constitucional del
Presidente. Valiosa y de gran importancia es la promesa, pues corresponde al
repudio del pueblo peruano en su conjunto contra los congresistas que todavía
continúan. Los representantes de las agrupaciones políticas deben asumir igual
compromiso, para que el ahorro generado por esa rebaja sirva para mejorar los
sueldos de maestros, policías y empleados públicos.
Para ser congresista no basta estar cargado de plata para la campaña, ser
buena gente, tener vínculos políticos con la casta y gozar de popularidad, cuando lo
fundamental es tener título universitario, gozar de solvencia moral y ética, no tener
ningún antecedente que embarre su imagen, además de estar dispuesto a servir al
país consagrando su labor a dedicación exclusiva. Los partidos políticos deben
presentar candidatos con este perfil y aunque las bases los hayan elegido, conviene
una evaluación seria de su gestión de los últimos cinco años. Trujillo ha recibido
con preocupación el informe de que el APRA está llevando nuevamente a los
mismos congresista del último quinquenio, a excepción de dos independientes que
están en veremos. Como uno de los partidos más antiguos y con buena
organización y disciplina, debe facilitar la postulación de gente joven, nueva en el
panorama político, pero con una hoja muy limpia de su trayectoria. La gente joven
espera eso. Y los viejos apristas tambièn.