Atrévete a soñar - Casa de Libertad.

Transcripción

Atrévete a soñar - Casa de Libertad.
 Viviendo por Fe - 4
(Atrévete a soñar)
I.
Introducción
a. Estamos al final de nuestra serie “Viviendo por fe” y esto es lo que hemos
visto hasta la fecha
i. La primera semana
1. Hablamos de cómo la fe es crucial en la vida del cristiano
2. Vimos como la fe “emprendedora”, la que se atreve a creerle
a Dios por algo, nace de haber visto a Dios obrar en nuestro
favor muchas otras veces
ii. La segunda semana
1. Hablamos que la fe siempre tiene un objeto, Dios, y que en
la medida en que conocemos el objeto de nuestra fe
aprendemos a confiar en él
2. Tenemos fe en Dios, no fe en nuestra fe
iii. La semana pasada fuimos retados a pedir
1. Vimos que se vale pedir y que nuestro pedir glorifica a Dios
2. Hablamos de que podemos llegar a un lugar en nuestro
caminar con Dios en el que podemos, literalmente, pedir lo
que queramos
3. Vimos como tenemos un llamado a gozarnos en Dios y al
hacerlo él concedería las peticiones, renovadas, de nuestro
corazón
b. Esta semana quiero terminar con un llamado importantísimo para los
creyentes… Soñar
i. Al igual que con el pedir, algunos han tenido problemas a la hora
de soñar o planificar
1. Nos da miedo que nuestro soñar sea o se convierta en
ambición
2. Hemos mal entendido el contentamiento y lo hemos
confundido con el conformismo
3. Creemos que tener grandes sueños o visiones significa no
estar contentos con lo que Dios nos ha dado
ii. Sin embargo, el resultado natural de experimentar a Dios es soñar,
es tener esperanza, es ver el futuro con ilusión (Sal 126:1-2
“Cuando Jehová hiciere volver la cautividad de Sion, Seremos
como los que sueñan. 2 Entonces nuestra boca se llenará de risa,
Y nuestra lengua de alabanza; Entonces dirán entre las naciones:
Grandes cosas ha hecho Jehová con éstos.”)
1. Esta era la oración y/o esperanza de David, un hombre que
conocía a Dios, un hombre que tenía un corazón conforme
al corazón de Dios
a. David sabía que cuando Dios los liberara sus vidas
iban a cambiar, iban estar esperanzados, iban a
volver a soñar
b. Cuando vemos lo que Dios ha hecho, no podemos
sino imaginar lo que Dios puede hacer
2. Lo que la cautividad nos quita es la habilidad de soñar y por
lo tanto eso es lo que la libertad de Dios nos devuelve
3. Nosotros no somos Sion, pero estábamos cautivos y hemos
sido liberados
a. Fuimos liberados verdaderamente (Jn 8:36 “Así que,
si el Hijo os libertare, seréis verdaderamente libres.”)
b. Fuimos liberados de un enemigo más poderoso (el
pecado y la muerte) e imposible de vencer
c. Con esa libertad Dios nos devuelve la habilidad para
soñar
i. Soñar en lo que él puede hacer
ii. Soñar, en línea de lo que hablamos la semana
pasada, con lo que tenemos en nuestro
corazón
iii. Soñar en grande
c. Vamos a ver esto en la historia del pueblo de Israel y veremos como
nuestra fe, o falta de ella, permite o limita el accionar de Dios en nuestras
vidas
II.
Israel llega a la tierra prometida
a. Muchos saben que Israel pasó 40 años en el desierto, pero algunos no
saben que ellos ya habían llegado a la tierra prometida antes, apenas
meses después de salir de Egipto, y no pudieron entrar
b. Num 13:1-16 “Y Jehová habló a Moisés, diciendo: 2 Envía tú hombres
que reconozcan la tierra de Canaán, la cual yo doy a los hijos de Israel;
de cada tribu de sus padres enviaréis un varón, cada uno príncipe entre
ellos. 3 Y Moisés los envió desde el desierto de Parán, conforme a la
palabra de Jehová; y todos aquellos varones eran príncipes de los hijos
de Israel. 4 Éstos son sus nombres: De la tribu de Rubén, Samúa hijo de
Zacur. 5 De la tribu de Simeón, Safat hijo de Horí. 6 De la tribu de Judá,
Caleb hijo de Jefone. 7 De la tribu de Isacar, Igal hijo de José. 8 De la
tribu de Efraín, Oseas hijo de Nun. 9 De la tribu de Benjamín, Palti hijo de
Rafú. 10 De la tribu de Zabulón, Gadiel hijo de Sodi. 11 De la tribu de
José: de la tribu de Manasés, Gadi hijo de Susi. 12 De la tribu de Dan,
Amiel hijo de Gemali. 13 De la tribu de Aser, Setur hijo de Micael. 14 De
la tribu de Neftalí, Nahbi hijo de Vapsi. 15 De la tribu de Gad, Geuel hijo
de Maqui. 16 Éstos son los nombres de los varones que Moisés envió a
reconocer la tierra; y a Oseas hijo de Nun le puso Moisés el nombre de
Josué.”
i. El pueblo ya llegó, la tierra prometida está a la vuelta de la esquina,
y Dios pide que vayan espías a reconocerla
ii. Es increíble que de estos nombres solo conocemos a dos, Josué y
Caleb, y no volvemos a escuchar estos nombres en el resto de
Biblia
c. Num 13:17-26 “Los envió, pues, Moisés a reconocer la tierra de Canaán,
diciéndoles: Subid de aquí al Neguev, y subid al monte, 18 y observad la
tierra cómo es, y el pueblo que la habita, si es fuerte o débil, si poco o
numeroso; 19 cómo es la tierra habitada, si es buena o mala; y cómo son
las ciudades habitadas, si son campamentos o plazas fortificadas; 20 y
cómo es el terreno, si es fértil o estéril, si en él hay árboles o no; y
esforzaos, y tomad del fruto del país. Y era el tiempo de las primeras
uvas. 21 Y ellos subieron, y reconocieron la tierra desde el desierto de
Zin hasta Rehob, entrando en Hamat. 22 Y subieron al Neguev y vinieron
hasta Hebrón; y allí estaban Ahimán, Sesai y Talmai, hijos de Anac.
Hebrón fue edificada siete años antes de Zoán en Egipto. 23 Y llegaron
hasta el arroyo de Escol, y de allí cortaron un sarmiento con un racimo de
uvas, el cual trajeron dos en un palo, y de las granadas y de los higos. 24
Y se llamó aquel lugar el Valle de Escol, por el racimo que cortaron de allí
los hijos de Israel. 25 Y volvieron de reconocer la tierra al fin de cuarenta
días. 26 Y anduvieron y vinieron a Moisés y a Aarón, y a toda la
congregación de los hijos de Israel, en el desierto de Parán, en Cades, y
dieron la información a ellos y a toda la congregación, y les mostraron el
fruto de la tierra.”
i. Imaginemos la emoción que había en el campamento la noche en
que fueron despachados los príncipes
ii. Se veía el cumplimiento de una promesa de cientos de años
iii. Imaginemos la expectativa del pueblo para recibir ese informe
iv. Todo este tiempo era la promesa, el sueño de esta tierra, la que los
llevó a través del mar y del desierto y ahora se estaba cumpliendo
d. Num 13:27 “Y les contaron, diciendo: Nosotros llegamos a la tierra a la
cual nos enviaste, la que ciertamente fluye leche y miel; y éste es el fruto
de ella.”
i. Tenemos bendiciones increíbles en Dios
ii. Las promesas de Dios son maravillosas y grandes
iii. Dios cumple lo que promete… “ciertamente fluye leche y miel”
e. Num 13:28-29 “Mas el pueblo que habita aquella tierra es fuerte, y las
ciudades muy grandes y fortificadas; y también vimos allí a los hijos de
Anac. 29 Amalec habita el Neguev, y el heteo, el jebuseo y el amorreo
habitan en el monte, y el cananeo habita junto al mar, y a la ribera del
Jordán.”
i. Creer las bendiciones de Dios no implica negar la realidad
ii. Todo lo que están diciendo, hasta ahora, es cierto, son datos, son
hechos
iii. No estamos llamados a una fe ciega, una fe que niegue la realidad,
pero sí estamos llamados a la fe y es algo que Caleb conocía bien
f. Num 13:30 “Entonces Caleb hizo callar al pueblo delante de Moisés, y
dijo: Subamos luego, y tomemos posesión de ella; porque más podremos
nosotros que ellos.”
i. Esta es la actitud
1. Tenemos una promesa, tenemos un sueño dado por Dios,
tenemos una visión
2. Sí, hay pruebas en el camino, van a haber oposiciones…
pero tenemos a Dios
ii. Cuando el hablar de las pruebas comienza a robarnos la
esperanza, es hora de hacer callar esas voces
1. Las voces que nos dicen que va a ser imposible
2. Las voces que nos dicen que eso no se ha logrado antes
3. Las voces que se nos oponen
iii. No solo hacemos callar las voces sino recordamos quien es
nuestro Dios
1. Ellos ya se habían topado con oposiciones
2. Ellos ya habían visto que podía ser difícil
3. También habían visto que Dios había obrado
g. Num 13:31 “Mas los varones que subieron con él, dijeron: No podremos
subir contra aquel pueblo, porque es más fuerte que nosotros.”
i. El primero era reporte, esto ya es opinión
ii. ¿Quién decidió que el pueblo era más fuerte? Ellos
iii. Esto no se trataba de poder o no
1. Ellos no podían abrir el mar rojo… Dios lo había hecho
2. Ellos no podían sacar agua de la peña… Dios lo había
hecho
3. Rara vez Dios nos va a retar a soñar con algo que podemos
hacer… él siempre nos llama a hacer algo imposible para
los hombres, pero posible para Dios
h. Num 13:32 “Y hablaron mal entre los hijos de Israel, de la tierra que
habían reconocido, diciendo: La tierra por donde pasamos para
reconocerla, es tierra que traga a sus moradores; y todo el pueblo que
vimos en medio de ella son hombres de grande estatura.”
i. Cuando ponemos demasiada atención a los “hechos” nos puede
llevar a hablar mal de la promesa de Dios
1. La tierra era buena
2. ¿Cómo pasó de ser buena a mala la tierra?
ii. El negativo se auto nombra experto del tema (solo estuvieron 40
días)
iii. El negativo siempre habla en absolutos…no todos eran de gran
estatura
i. Num 13:33 “También vimos allí gigantes, hijos de Anac, raza de los
gigantes, y éramos nosotros, a nuestro parecer, como langostas; y así les
parecíamos a ellos.”
i. Bajaron al pueblo de Dios a la calidad de insectos
ii. “A nuestro parecer”…
1. Nunca se ha tratado de lo que podemos o no hacer
2. Nunca se ha tratado de lo que pensamos de nosotros
mismos
3. Se trata de lo que Dios puede hacer y de como él nos mira a
nosotros
4. Se trata de quién es Dios y de cuáles son sus promesas
iii. Hay una realidad, pero Dios no está limitado por esa realidad
iv. Si Dios prometió, él es poderoso para cumplir
1. Mat 17:20 “Jesús les dijo: Por vuestra poca fe; porque de
cierto os digo, que si tuviereis fe como un grano de mostaza,
diréis a este monte: Pásate de aquí allá, y se pasará; y nada
os será imposible.”
2. Mar 9:23 “Jesús le dijo: Si puedes creer, al que cree todo le
es posible.”
3. Luc 1:37 “porque nada hay imposible para Dios.”
v. Ya es hora que veamos más allá de lo que opinamos de nosotros o
nuestras circunstancias y vemos el poder de Dios y su favor sobre
nosotros
III.
Las consecuencias de la falta de fe
a. Num 14:1 “Entonces toda la congregación gritó, y dio voces; y el pueblo
lloró aquella noche.”
i. El negativismo es contagioso
ii. Arruina a la gente y les impide alcanzar lo que Dios ha prometido
iii. El día había comenzado con gozo y con ilusión, el sueño estaba a
punto de cumplirse, y sin embargo termina con gritos y lágrimas
b. Num 14:2 “Y se quejaron contra Moisés y contra Aarón todos los hijos de
Israel; y les dijo toda la multitud: ¡Ojalá muriéramos en la tierra de Egipto;
o en este desierto ojalá muriéramos!”
i. Cuando perdemos la fe, la esperanza, los sueños o las metas,
perdemos las ganas o la ilusión de vivir
ii. Muchos se encuentra allí, algo pasó y perdieron su sueño y con
eso su esperanza y su fe
c. Num 14:3-4 “¿Y por qué nos trae Jehová a esta tierra para caer a espada,
y que nuestras mujeres y nuestros niños sean por presa? ¿No nos sería
mejor volvernos a Egipto? 4 Y decían el uno al otro: Designemos un
capitán, y volvámonos a Egipto.”
i. Se convierten profetas de su propia destrucción
ii. Mientras la gente se atormenta, Dios sigue sentado en su trono
1. Las circunstancias no han cambiado
2. Dios no ha cambiado
3. Sin embargo ellos ya están derrotados (pre-derrotados)
d. Num 14:5-9 “Entonces Moisés y Aarón se postraron sobre sus rostros
delante de toda la multitud de la congregación de los hijos de Israel. 6 Y
Josué hijo de Nun y Caleb hijo de Jefone, que eran de los que habían
reconocido la tierra, rompieron sus vestidos, 7 y hablaron a toda la
congregación de los hijos de Israel, diciendo: La tierra por donde pasamos
para reconocerla, es tierra en gran manera buena. 8 Si Jehová se
agradare de nosotros, él nos llevará a esta tierra, y nos la entregará; tierra
que fluye leche y miel. 9 Por tanto, no seáis rebeldes contra Jehová, ni
temáis al pueblo de esta tierra; porque nosotros los comeremos como
pan; su amparo se ha apartado de ellos, y con nosotros está Jehová; no
los temáis.”
i. Este es mi trabajo, el trabajo de los líderes
ii. Recordarles las promesas de Dios, el poder de Dios y la fidelidad
de Dios
e. Num 14:10 “Entonces toda la multitud habló de apedrearlos. Pero la gloria
de Jehová se mostró en el tabernáculo de reunión a todos los hijos de
Israel,”
i. El positivo es perseguido
ii. El optimista es criticado
iii. El soñador es odiado (José)
f. Num 14:11-12 “y Jehová dijo a Moisés: ¿Hasta cuándo me ha de irritar
este pueblo? ¿Hasta cuándo no me creerán, con todas las señales que he
hecho en medio de ellos? 12 Yo los heriré de mortandad y los destruiré, y
a ti te pondré sobre gente más grande y más fuerte que ellos.”
i. Nuestra falta de fe irrita a Dios
ii. Nuestra falta de fe desata la ira y el juicio de Dios
iii. Lo que Dios ha hecho debería de ser suficiente para mover nuestra
fe hacia él
iv. ¿Cómo le gusta la gente a Dios? Grande y fuerte
IV.
Conclusiones - La intercesión de Moisés (Num 14:13-20 “… 19 Perdona
ahora la iniquidad de este pueblo según la grandeza de tu misericordia, y
como has perdonado a este pueblo desde Egipto hasta aquí. 20 Entonces
Jehová dijo: Yo lo he perdonado conforme a tu dicho.”)
a. La intercesión de Moisés le salvó la vida a un pueblo falto de fe, sin
embargo no pudieron entrar a la tierra prometida
b. Nosotros no siempre hemos sido este pueblo fuerte y grande de Dios
c. Tenemos a un mejor intercesor que Moisés, clamando siempre delante de
Dios por nosotros… Jesús (Heb 7:25 “por lo cual puede también salvar
perpetuamente a los que por él se acercan a Dios, viviendo siempre para
interceder por ellos.”)
i. La intercesión de Jesús no solo nos salva la vida, sino también nos
permite entrar en la tierra
ii. Jesús no solo intercede cuando pecamos, intercede aun para que
nuestra fe no falte (Luc 22:32 “pero yo he rogado por ti, que tu fe
no falte; y tú, una vez vuelto, confirma a tus hermanos.”)
d. Porque tenemos a Jesús es que hoy creo que Dios nos invita a soñar
i. Porque hemos sido liberados del pecado y de la muerte es que
podemos ser “como los que sueñan”
ii. Para algunos es soñar por primera vez, para otros es desempolvar
sueños que permitimos se engavetaran por alguna razón y otra
iii. Sea como sea, Dios sigue siendo el mismo y su llamado es el
mismo… quiero que vivas por fe

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