“Las empresas low cost también deben luchar por mantener su
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“Las empresas low cost también deben luchar por mantener su
BUSINESs I centros low cost centros low cost Centros low cost del precio entra en un cambio histórico. El precio ha pasado de ser un elemento de posicionamiento del producto en el mercado, a ser el motor, la clave para su éxito en el mismo. Si miramos los datos económicos y sus hechos tangibles veremos la importante evolución de las facturaciones de las compañías basadas en este modelo. Esto nos indica que no hay que mirar hacia otro lado y reconocer que el concepto “low cost” es una realidad empresarial creciente y que tiene un gran impacto en nuestra economía. Pero en el low cost ¿todo son ventajas? ¿No existe ningún inconveniente? ¿Conoce el usuario final realmente lo que está adquiriendo o sólo su precio? Hay indicativos que determinan que ciertos usuarios están dispuestos a admitir inconvenientes mientras el precio final sea reducido -el destino está lejos del aeropuerto de aterrizaje, posibilidad de llevar menos equipaje…- , pero hay que tener en cuenta que para ofrecer precios “low cost” las empresas que trabajan bajo ese lema han desestructurado el producto para ofrecerlo en varias porciones -facturación de equipaje, seguros alternativos, tentempiés durante el viaje…-. Llegó de la mano de las compañías aéreas y ahora también ha irrumpido con fuerza en el sector del fitness. En este artículo analizamos las ventajas y los inconvenientes de estos centros low cost y los comparamos con los modelos tradicionales. D esde que en 1997 compañías aéreas irrumpen con fuerza en el mercado bajo el lema de “compañías low cost” y a este término se une en las grandes superficies de consumo el de “hard discount”, ambos impulsados por la crisis económica, se genera una corriente en la que empezamos a cuestionar lo que hasta la fecha pocos o ningunos cuestionábamos “relación calidad-precio”. A esta corriente se une otra que es empezar a aceptar que existen los 32 I body LIFE 9 I 2011 “precios dinámicos”. Estos precios son aquellos que se caracterizan por su constante cambio según múltiples variantes externas como: el momento en que se compra, la demanda que existe de ese producto, el canal por el cual se adquiere…Todas estas variantes son el inicio de un cambio social determinado por el momento adecuado, el canal apropiado o el minuto indicado para adquirir entradas, habitaciones de hotel, etc. En un momento donde hablamos tanto de “la gestión del cambio” para poder amoldarnos a las continuas modificaciones que nos ofrece la actual sociedad aparece “la gestión del precio” que nos obliga a ajustar nuestros servicios y sus precios a las necesidades de los posibles clientes o usuarios. El precio como motor El consumidor se ha dado cuenta de que hay “alternativas más baratas con poca pérdida real de calidad o satisfacción”, según se cita en este libro (Hock, Universia Knowledge Wharton, 2009). Esta introducción nos lleva a pensar que el concepto www.bodylifespain.com Nuevos hábitos de compra Los hábitos de compra han variado sustancialmente. Los usuarios finales han ido cambiando asimilando las alternativas que han surgido debido a la crisis económica. Aparecen los compradores “híbridos” que son aquellos que, aún amantes del lujo, no renuncia a “las gangas”. Poder comprar barato se ha convertido en ser un “comprador inteligente” y ya no sólo es característico de las clases sociales con problemas socioeconómicos, sino que se corresponde con una actitud: comprador capaz e inteligente. Imposición como moda del “cheap and chic”: barato y elegante. Las empresas low cost también deben luchar por mantener su nicho de mercado ante otras low cost, con lo cual deberán trabajar en cómo poder diferenciarse de sus competidores o lo que es lo mismo, una vez diferen- www.bodylifespain.com I BUSINESs “Las empresas low cost también deben luchar por mantener su nicho de mercado ante otras low cost, con lo cual deberán trabajar en cómo poder diferenciarse de sus competidores.” ciada de la empresa “normal” a base del precio del producto final, qué recursos debe tener para diferenciarse de otra empresa que comparten su punto clave en el precio. Es aquí donde colocaríamos la frase “el pez que se muerde la cola” y desarrollaremos el porqué de esta expresión. En el sector de las instalaciones deportivas también han entrado con fuerza los clubs “low cost” los cuales han jugado su baza para la captación de clientes. Estos centros ofrecen unas tarifas mucho más bajas que la mayoría de clubs y estos precios no permiten que entren a competir las instalaciones deportivas que hasta ahora conocíamos. En los club con tarifas normales (entiéndase normales como las que la mayoría de clubs tienen) se ha buscado diferenciarse del resto con una atención personalizada, un deseo notorio de servir a sus usuarios. Han tratado de crear un clima agradable donde los usuarios e instalación puedan crear un “lazo afectivo” que a posteriori será llamado “fidelización”. En busca de la diferencia En la actualidad la diferencia entre instalaciones es cada vez más difícil ya que todas intentan tener la mejor maquinaria, los mejores profesionales, la mayor comodidad, las clases más novedosas…, por lo cual el término “calidad emocional” ha tomado mucho peso específico. Desde todos los profesionales relacionados con el sector se ha lanzado un mensaje en esa dirección: fidelización, atención al cliente, empatía, emociones…, elementos que como anteriormente hemos visto con el término “No frills” - fuera florituras y adornos- los low cost no contemplan como importantes, sino que se destaca el precio del producto. ¿Qué es low cost? Los estadounidenses han descrito low cost con estas tres frases: Low cost: los costes se mantienen a sus niveles más bajos posibles. Low fare: esto permite ofrecer precios más bajos y tarifas más simples y fáciles decomprender. No frills: se eliminan los florituras y adornos. Las dudas surgen aquí y ahora. Si los discursos desde todos los profesionales de diferentes áreas (RRHH, Marketing, Dirección y gestión…) apunta como elementos diferenciadores y de éxito a todo lo citado anteriormente, ¿cómo las instalaciones low cost van a poder competir con empresas de su mismo patrón de trabajo? Si todo eso es lo más importante para el perfil del usuario de nuestras instalaciones, ¿triunfarán las low cost en el sector de instalaciones deportivas? Si cada vez nos volvemos más exigentes ¿podremos pasar sin todo eso a lo que estamos acostumbrados por pagar menos? Y esos usuarios, ¿de veras que a lo que dan más importancia es a la tarifa del gimnasio? 33 I body LIFE 9 I 2011 BUSINESs I centros low cost ”Una empresa para generar éxito debe conseguir que sus usuarios tengan la sensación de estar pagando lo justo por el servicio que se les está ofreciendo.” Ventajas e inconvenientes La ventaja de una instalación low cost para un usuario está clara: su coste económico. Tan sólo una ventaja no es poco. Una empresa para generar éxito debe conseguir que sus usuarios o clientes tengan la sensación de estar pagando lo justo por el servicio que se les está ofreciendo. Una persona que use una instalación low cost debe saber que le pueden ofrecer tarifas bajas, pero que entre esas cosas no estará la atención personalizada, la resolución inmediata de cualquier incidencia, el soporte de profesionales, etc. Generalmente este tipo de instalaciones de bajo coste mantienen convenios con empresas externas de entrenadores para ofrecer el servicio de asesoramiento puntual a sus usuarios. El tipo de instalación tradicional tiene su punto fuerte en todo lo anterior, pero debe trabajar para que el cliente sea consciente del valor de todo lo que se le está proporcionando. En el 34 I body LIFE 9 I 2011 momento que el cliente de una instalación percibe que tienen una atención buena, profesionales a su disposición, etc… puede plantearse cambiar a otra de menor coste si obtiene los mismos servicios y ventajas. Hablar de desventajas de las instalaciones low cost nos llevaría a: Atención impersonal. No tener referencia dentro del club, a quién dirigirse. Ausencia de técnicos que le asesoren si no es previo pago. Muchos no cuentan con áreas acuáticas, de actividades, spa… Ausencia de actividades de tipo social. La competencia Volviendo a que la irrupción del low cost es un hecho, este tipo de instalaciones deberán hacer suyas actitudes de las instalaciones que no son low cost para poder competir entre ellas. Eso les llevará a tener que incidir sobre el liderazgo de personas y dejar a un lado el liderazgo de costes, ya que este último ya lo poseen. Si llega el momento de invertir en “calidez humana” genera la duda de cómo afrontarán ese hecho sin tener que modificar su punto clave: el precio. Está claro que tener un servicio diferencial no tiene porque ser un lujo, pero la realidad en el sector es que los usuarios exigen, demandan, solicitan y las instalaciones deben tener a los mejores profesionales a su servicio y eso genera un coste, aparte de la maquinaria en constante evolución y la creación de nuevos servicio. Unas cuotas extremadamente bajas empujan a tener que optimizar la capacidad de una instalación para poder generar ingresos que permitan obtener un beneficio con lo cual eso conlleva a masificación y una instalación masificada sin un mínimo de personal crea serias dudas. Hay instalaciones que sin ser low cost están generando tarifas que compiten con las ofertadas por las low cost en busca de la retención de usuarios, hecho que es lícito pero debemos tener cuidado en cómo incide dentro de la propia instalación y dentro de los propios abonados. Todas las alternativas son respetables, pero no podemos cambiar el discurso más rápido que los cambios que genera la propia sociedad. No debemos “marear” aun más a los propios usuarios y tenemos que ser fieles a nuestra línea de trabajo aún incorporando los cambios que creamos necesarios para poder seguir creciendo como empresa. Proyección de futuro Si las instalaciones actuales entran en la competencia de precios con las low cost la pregunta sería: ¿cómo acabarán las pequeñas o medianas instalaciones, aquellas que han basado su nicho de mercado en ser diferentes, en la calidez hacia sus abonados, aquellos que no tienen las ventajas económicas de las grandes cadenas y que no pueden permitirse tener unas cuotas tan bajas? Creo que queda claro que ese servicio óptimo, profesional y personalizado tiene un coste y ese coste es el de la o las personas que deben llevarlo a cabo. En el mercado deben convivir todo tipo de empresas de perfiles diferentes, con distintos objetivos. Hay instalaciones que buscarán el liderazgo económico, otras que darán más importancia al posicionamiento en el mercado y otras en ser diferentes a todo lo que existe -otra manera de asegurarse el éxito hasta que te copien-. Lo importante es tener claro hacia dónde se va y que recursos se poseen. Hay que estar atentos a los cambios y ser partícipes de ellos. Es importante mantenerse fiel a los principios y a la misión de la empresa. Esto no quiere decir que no se puedan hacer modificaciones. www.bodylifespain.com El low cost es una elección más y debe ser el usuario final el que elija entre las opciones que el mercado le plantea siendo consciente de lo que ofrece cada una de ellas. Es posible que la fidelización dentro de las low cost sea menor ya que quien opta por las tarifas bajas posiblemente cuando encuentre otra instalación que le ofrezca lo mismo y más económico ejercerá su derecho a la elección. Es posible que todos deban pasar por una low cost para tener datos y poder valorar otro tipo de instalación. También es posible que todos convivan en paz y armonía o que nos volvamos locos y al final no sepamos qué tipo de instalación somos. “Nuestro sector está en continuo crecimiento y esa es la mejor noticia que podemos tener. La calidez no cuesta más, ya que depende de las actitudes del personal.” Al final nada es una amenaza, sino una opción más que nos ayudará mantenernos alerta a todo lo que sucede a nuestro alrededor y a los cambios que debemos asimilar antes de que sea tarde. Nuestro sector está en continuo crecimiento y esa es la mejor noticia que podemos tener. La calidez no cuesta más, ya que depende de las actitudes del personal y no de sistemas, procesos o equipos costosos y sofisticados. Frank Fernández Director Técnico www.qwellness.es Tlf.: 93 727 94 19