HACIA EL TRASVASE DEL RIO GRANDE AL RIO ATUEL EN LA

Transcripción

HACIA EL TRASVASE DEL RIO GRANDE AL RIO ATUEL EN LA
HACIA EL TRASVASE DEL RIO GRANDE AL RIO ATUEL EN LA
PROVINCIA DE MENDOZA
Manuel E. Espinosa1, Carlos A. Santilli2 y Gerardo A. Espinosa3
(1) Consultor independiente
Julio A. Lemos 129, Godoy Cruz, Tel.0261 4244017. [email protected]
(2) Consultor independiente, ex Secretario de Obras Públicas de la Pcia. de Mendoza
Castellani 166, Godoy Cruz, Mendoza –Tel. 0261 5022941 [email protected]
(3) Profesor en Facultad de Ingeniería , Universidad Nacional de Cuyo
Javier Morales 2164, Godoy Cruz, Mendoza –Tel. 0261 4396204. [email protected]
RESUMEN
En este trabajo se propone una estrategia para encarar la construcción del trasvase del cupo que
le corresponde a Mendoza del río Grande al río Atuel, sobre la base de los acuerdos logrados
por las provincias ribereñas del río Colorado. Se pretende con ello alcanzar el aprovechamiento
de las aguas del mismo para el desarrollo poblacional, industrial, agropecuario, turístico y
cultural de la región, materializando así sueños de un futuro mejor dentro de zonas de posible
influencia. Todo ello dentro del marco una nación republicana, libre, independiente y soberana,
en relación de paz entre sus partes y el resto del mundo. Los antecedentes se remontan a
principios del siglo pasado, siendo admisible que exista una solución para hacer viable este
proyecto. Se describe someramente una de sus alternativas. Para implementarla se deberá abrir
paso poniendo en funcionamiento el sentido común, realizando una correcta y moderna
intervención tecnológica, con clara visión de nacionalidad argentina.
Se hace una somera descripción de las obras que constituirían el trasvase y de las
complementarias para el incremento de generación hidroeléctrica, de acuerdo con posibilidades
que ofrece el río Grande y se comenta un plan de desarrollo agropecuario territorial en el sur de
la provincia, donde se podrían incorporar unas 58.000 hectáreas nuevas bajo riego a la
superficie actualmente explotada.
Llegar a un acuerdo entre las provincias de Mendoza y La Pampa para aprovechar
conjuntamente el trasvase del río Grande al río Atuel es de interés no sólo para estas provincias,
sino para toda la nación. Mendoza, desértica y semidesértica, sus ríos son de régimen nival,
cada vez con menos agua, sus actividades agrícolas se posibilitan únicamente con riego
artificial. La Pampa tiene regiones similares hacia el oeste de su territorio. La única fuente
natural de agua dulce son las precipitaciones sobre las superficies continentales lo que da lugar
al agua que fluye por los cauces existentes.. Es el momento en que la ingeniería intervenga en
la toma de decisiones Hay que optimizar el uso del agua disponible. El primer paso a dar sería la
construcción de la presa Portezuelo del Viento con su central hidroeléctrica
Palabras claves: río, agua, derecho natural, trasvase
Introducción
En el año1492, se realiza el primer viaje de Colón, sueño de un hombre que enfrentó el
límite de lo que se conocía geográficamente en aquel entonces en el ámbito donde pudo desarrollar
su vida y su acción trascendente. América ya estaba poblada y habían naciones organizadas que
dejaron tras de sí testimonios de su cultura, que hoy dan trabajo a arqueólogos y paleontólogos,
agrupados en universidades y centros de estudios famosos, que se ubican tanto en el hemisferio
norte como en el sur.
Tras Colón vinieron los conquistadores y tras ellos los colonizadores, que se comportaron
como dueños de esos territorios habitados que se sujetaron al dominio político de culturas más
dominantes, seguidas por migraciones alentadas por esa eterna sed de libertad que Dios concedió al
hombre. El poder político español se implantó paulatinamente en gran parte del continente
americano. Se consolidó en el hemisferio norte y se extendió hacia el sur por el Pacífico. Así los
conquistadores llegaron a la región de Cuyo a mediados del siglo XVI y fundaron, luego de
reconocimientos anteriores del territorio interesado, el 2 de marzo de 1561 la ciudad de Mendoza,
Valle Nuevo de La Rioja, cerca de un canal que traía agua de un río próximo, utilizado por los
aborígenes de aquellos tiempos para sus cultivos por medio de acequias que constituían un
incipiente sistema circulatorio para el agua derivada.
Las distancias a la metrópoli y las lentas comunicaciones hicieron que los hombres se
acostumbraran a tomar decisiones sobre las cuestiones locales, sobre la base de cabildos integrados
por conquistadores y colonizadores, que constituyeron núcleos políticos a partir de los cuales se
formaron las futuras provincias que surgieron paulatinamente. Se realizaron así acciones singulares
como las de las misiones jesuitas, que dieron lugar lamentablemente después a medidas tan
drásticas como su expulsión en el siglo XVIII, ante el avance de una experiencia social de avanzada
que afectaba los intereses de un sector preponderante de las élites mercantiles que ya habían
surgido en aquel entonces.
Hacia América los barcos trajeron migraciones blancas con ideales de una cierta libertad,
tanto religiosa como económica, y migraciones negras obligadas por la introducción de esclavos
procedentes de África. Los descendientes de esta última constituyen actualmente en algunos países
la mayoría de sus habitantes, hoy está instalado en EEUU un presidente de origen negro. También
hubo migraciones amarillas. Ha sido presidente del Perú un descendiente de japoneses. Con las
migraciones blancas llegaron libros que, en manos de hijos de colonizadores, fueron influyendo en
la cultura como para llegar a los movimientos políticos de principios del siglo XIX, que
prácticamente redujeron el imperio español a sus posesiones africanas y se originaron las naciones
que forman el grupo latinoamericano, del cual es parte nuestra República Argentina.
Los colonizadores debieron conservar y ensanchar el territorio ocupado por los
conquistadores para obtener las riquezas que se esperaban lograr de sus andanzas. Límites de dicho
territorio se fueron estableciendo hacia el sur en la región de Cuyo, como el de la ciudad de
Mendoza a mediados del siglo XVI por Juan Jufré en el río Diamante. A finales del siglo XVIII,
Cuyo dejó de pertenecer a la Capitanía General de Chile y pasó a formar parte del Virreinato del
Río de la Plata, integrada en la Intendencia de Córdoba. La frontera con los dominios de los indios
se encontraba definida por algunos fortines, como el de Mercedes (al lado del río Quinto) y el de
San Rafael (al lado del río Diamante), que de alguna manera marcaban hitos de la ruta que seguían
las carretas para llevar a Buenos Aires los productos de la región. Así, cuando se produce la
Revolución de Mayo, ya se había construido (1788) la Toma de los Españoles en el río Mendoza
para asegurar el suministro del agua para riego en su zona de influencia y el desvío del río
Diamante (1809). para cultivar tierras situadas hacia el este de la llanura.
En 1813 se creó la Intendencia de Cuyo y en 1814 se designó gobernador al general José de
San Martín, quien en tres años logró preparar el Ejército de Los Andes y dejó sembrada la semilla
de varios canales que se construyeron entre los años 1817 y 1818, entre los cuales se encuentran los
actuales San Martín, Reducción, Independencia, San Isidro. Había ya en Cuyo una mentalidad
clara de la importancia del agua para riego, como la demuestran la creación del cargo de Regidor
del Aguas por el Cabildo en la reunión del 15 de octubre de 1810 y los intentos de redactar una ley
para administrar el agua, cosa que se consiguió recién en i884 con la sanción de la Ley General de
Aguas cuyo proyecto fuera redactada por el Dr.. Manuel Bermejo. .
Con la Constitución Nacional de 1853 se inició la reorganización nacional argentina sobre
una base federal y un territorio dividido en provincias, poco a poco definido con mapas, de modo
que las instituciones políticas y los administrados pudieran tener relaciones que no dependieran del
criterio del más fuerte, sino basándose en el derecho natural y el positivo. Así se abrieron las
puertas del país a todos los hombres del mundo que quisieran habitar el suelo argentino.
Los que han venido trajeron entonces consigo sus lenguas, tradiciones y esperanzas, de
modo que se ha ido formando una población cuyas costumbres tienen características que difieren de
las comunidades originarias, tanto en la forma de expresarse como en las de alimentarse, aunque se
vieron obligadas a aprender la lengua oficial del país que adoptaron como nueva Patria. Así fue
llevada a la práctica por los gobernantes de nuestro país de aquel entonces la recomendación de J.
B. Alberdi “Gobernar es poblar”, alentando el desarrollo social y económico de la nueva nación.
La campaña del desierto de 1879 permitió extender el territorio nacional hasta los limites
actuales e igualmente a la provincia de Mendoza, euyo límite sur se fijó en los ríos Barrancas y
Colorado, lo cual permitió que se desarrollaran las colonias de agricultores que formaron los oasis
actuales de os ríos Diamante y Atuel, a la vez que al implementar las obras constituyentes del
Sistema de los Nihuiles, se fortaleciera el propósito de desviar el río Grande por medio de un
trasvase al río Atuel...
Y surgió paulatinamente el conflicto entre las provincias de La Pampa y de Mendoza, que se
está desarrollando en etapas ante la Suprema Corte de Justicia de la Nación por el uso consuntivo
de las aguas del río Atuel.
Relación entre agua y territorio
Desde la época de Thales de Mileto se ha tenido una idea simple de la composición de
nuestro planeta, como si fuera un cuerpo formado por cuatro elementos (aire, agua, tierra y fuego),
correspondientes a las partes fundamentales constituyentes de la estructura del globo terráqueo:
atmósfera, hidrosfera, litosfera y núcleo interno a alta temperatura. Al ponerse en movimiento se
dispusieron de tal modo que actualmente aparecen contactos directos entre la superficie de los
continentes y la atmósfera, confinando el agua a los mares y océanos. Sobre esas superficies se
mueven el hombre y el agua, la cual lo hace según el ciclo hidrológico que se inicia en los mares
por la evaporación y formación de nubes que son movidas por los vientos, que las llevan a los
continentes donde se producen precipitaciones que renuevan el contacto con la litósfera, parte se
evapora y partes escurren en dos formas: superficialmente una y la otra por el interior de los
terrenos. Es sobre la superficie exterior de esa litosfera que el hombre desarrolla su existencia, a
partir de donde obtiene elementos esenciales para su vida completados con los provenientes
indispensablemente de la atmósfera y de la hidrosfera. Clima, agua, suelo y energía son, pues,
cosas esenciales para que exista vida humana en todas las latitudes. Si bien hay regiones, donde
ellos concurren en determinadas relaciones, permiten ser naturalmente habitables, es decir, ser
posible el mantenimiento de la vida del hombre hasta cierto número de individuos, como muestran
la historia y la geografía, ocurren concentraciones humanas donde los alimentos y el agua no están
naturalmente disponibles para mantener la vida de todos ellos, primero a pie, luego a caballo y
después en barcos. Así aparecieron paulatinamente distintas formas de transporte que permitieron
a algunos de ellos emigrar hacia otras regiones que posibilitaran la existencia humana. Surge
entonces la necesidad de dominar fuentes de recursos para procurar la continuidad de la vida en
esos lugares.
El ciclo hidrológico muestra los procesos físicos en que el agua participa continuamente en
la dinámica de la naturaleza y las formas con que puede aparecer a la vista del hombre,
primeramente como nubes desplazadas por el viento y, luego como lluvia u otras precipitaciones
sobre los mares y la corteza terrestre, parte se evapora, parte fluye superficialmente por cauces de
escurrimiento, parte se infiltra en el terreno, en un eterno deambular hacia el mar. Si el hombre
construye aljibes, capta agua para almacenarla y usarla en la medida de sus necesidades. Si crea
embalses, retiene líquido para satisfacer diversas demandas. Pero no puede retener toda el agua que
escurra superficial y subterráneamente.
Al escurrir durante milenios superficialmente, el agua excavó sobre la corteza terrestre un
camino que le permite llegar de vuelta hasta el mar. De tal manera quedó marcado sobre la
superficie de la litósfera un espacio que es ocupado por el agua en la medida del caudal que fluya,
espacio que seguramente volverá invariablemente a recorrer con la repetición del ciclo hidrológico.
Esto ha sucedido durante millones de años, antes que apareciera el hombre sobre la tierra. Así se
han originado y definidos los ríos, que tanto interesan a la geografía. En el catastro de la
naturaleza, tales lotes de terreno deben estar registrados a nombre del agua. Entonces el dueño de
ese territorio lo ha marcado de acuerdo con sus necesidades, como un usuario singular, con poder
para desalojar cualquier intruso, inclusive el hombre, el cual en sus migraciones ha seguido el curso
de ríos, de donde proveerse el líquido que apagara su sed de transhumante.
No todas las aguas son aptas para asegurar directamente la vida humana. En efecto, las
aguas de mares y océanos son saladas, contienen una cantidad de sales disueltas que las tornan
inapropiadas como bebida para el hombre y producción de alimentos terrestres. Sin embargo, existe
un proceso natural de desalación que resuelve el problema, pues a partir de la superficie de sus
grandes acumulaciones por evaporación se forman las nubes y éstas descargan las aguas desaladas
sobre continentes e islas como precipitaciones, en forma de lluvia, nieve o granizo, se evaporan
algunas y el resto inicia como líquido su camino sobre la litosfera, infiltrándose en el terreno y
fluyendo para formar arroyos y ríos. Esta es el agua dulce, fuente de vida, cuya calidad se va
reduciendo a lo largo de su camino descendente a medida que incorpora substancias solubles y
partículas sólidas de otra naturaleza
Agua dulce disponible en la Provincia de Mendoza
Una característica de cada lugar es la precipitación media anual, expresada en milímetros de
columna de agua por año. Los mapas de isoyetas anuales representan entonces, estadísticamente,
un orden del volumen medio del agua que la naturaleza vuelca sobre la zona considerada durante el
período de registro.. Si se admite para la provincia de Mendoza una precipitación media anual, para
todo su territorio (de 148.827 Km2), un valor del orden de los 200 mm/año, se contaría entonces
con un volumen medio anual del orden de los 30.000 Hm3. de agua genuinamente dulce, pero agua
de lluvia. Si se hace la misma cuenta para la Provincia de La Pampa (territorio de 143.440 Km2 ,
isoyeta de 400 mm/año) se llegaría a un orden de los 57.000 Hm3 ..
Sin embargo, parte del agua que cae moja el terreno, otra parte se evapora, una tercera se
infiltra y la restante escurre superficialmente. La medición de parte de éstas últimas se hace en la
estaciones de aforos emplazadas en cada río de Mendoza. De manera semejante se tratan los datos
que figuran en la tabla nº 1, de la cual se deduce que la suma de los derrames medios anuales
consignados en las estaciones de aforo es del orden de 4.900 Hm3 (incluido el río Malargüe), cuyo
orden puede expresarse globalmente como de 5.000 Hm3 y considerarlo como el volumen
disponible de aguas superficiales inmediatamente .aguas abajo del emplazamiento de las estaciones
de aforos.
Tabla nº 1.- Derrames anuales de ríos de la Provincia de Mendoza
Río
Mendoza
Tunuyán
Diamante
Atuel
Malargüe
Grande
Barrancas
Registro
[años]
57
74
38
108
Estación. de
aforo
Guido
Valle de Uco
La Jaula
La Angostura
(estimado)
Derrame anual
Medio [ Hm3]
Módulo [m3/s]
1441
45,7
902
28,6
1085
34,4
1127
35,7
351
11,1
3554
112,7
630
20
Los derrames de los ríos Grande y Barrancas forman el derrame del río Colorado, con lo
cual salen casi 4.200 Hm3 del territorio mendocino sin haber contribuido todavía a la economía
provincial. Este hecho ha recibido atención, particularmente desde principios del siglo XX,, en que
se inició en el país el aprovechamiento hidroeléctrico de recursos hídricos.
Los caudales son variables a lo largo del año en los ríos, Es la oferta natural. La demanda de
agua para riego también es de caudales variables, pero no son coincidentes contemporáneamente
con los de la oferta natural. Los ríos mendocinos tienen caudales bajos en primavera, por debajo de
los caudales óptimos que requieren las estructuras de los cultivos existentes La regulación anual de
los caudales que se logra con embalses, permite maximizar el aprovechamiento anual del recurso
existente
Tabla nº 2.- Embalses en la Provincia de Mendoza – Fuente DGI
Volumen de embalse [Hm3]
Embalse
Río
Mínimo
Útil
Máximo
operable
Potrerillos
Mendoza
450
140
310
Carrizal
Tunuyán
290
80
210
Agua del Toro Diamante
296
98
198
Los Reyunos Diamante
257
160
97
Nihuil
Atuel
222
27
195
Valle Grande Atuel
151
25
126
Especialistas del Centro Regional de Aguas Subterráneas estiman que en el Oasis Norte (el
atendido por los ríos Mendoza y Tunuyán Inferior), hay una reserva subterránea del orden de los
30.000 Hm3, de los cuales se consideran extraíbles unos 6.000 Hm3, a cierta profundidad por
bombeo. En la Provincia de Mendoza hay experiencia en la explotación de agua subterránea, tanto
por el sector privado principalmente como por el sector público. Hay unas 11.000 perforaciones
individualizadas. Preliminarmente se estima una extracción de 1.000 Hm3, aunque de calidad no
bien determinada. En resumen, se aprovechan solamente unos 6.000 Hm3/año de agua dulce
disponible en términos medios. Es decir, se utilizan apenas 6 km3 de los 30 km3 que la naturaleza
aporta modularmente, mientras que por el río Grande escapan de la provincia 1,1 km3 hacia el mar
que corresponden al cupo asignado en el marco del COIRCO y están esperando la construcción
para su trasvase al río Atuel.
Aprovechamiento integral del Río Grande
El desarrollo socioeconómico alcanzado en la Provincia de Mendoza ha sido factible
principalmente a partir de la producción agropecuaria, pues la disponibilidad de agua para riego
artificial ha permitido la creación de oasis cultivados, cuya superficie total es apenas un dígito
porcentual de la superficie del territorio provincial. Como más arriba se indicó, en términos
medios se van de la provincia 4.200 Hm3 anuales por el río Colorado. Esta situación ya fue
advertida a principios del siglo pasado, época en la que los ingenieros Gerardo Langle, Valentín
Velazco y Luis Fourcade estudiaron la posibilidad de derivar el río Grande a la Laguna de
Llancanelo y desde ésta al cauce de los ríos Atuel y Diamante. En el año 1940 el Ing. Ivanisevich
estudió la posibilidad de derivar 100 m3/s desde Bardas Blanca un canal de 275 km que alimentara
los ríos Atuel, Diamante, Tunuyán y Mendoza con una asignación de 25 m3/s para cada uno. Entre
los años 1940 y1950 diversos ingenieros (Max Graff, Carlos Wauters, Ängel Forti, Galileo Vitali
entre otros), efectuaron estudios y señalaron la conveniencia de efectuar trasvases del río Grande al
río Atuel. Durante los años 1971 y1972 , la firma HARZA Argentina hizo un estudio de posibles
áreas a ser irrigadas con las aguas del río Grande, incluyendo un análisis de aprovechamientos
hidroenergéticos.
Por su parte la Nación ya sea mediante la contratación de firmas consultoras encomendó
estudios, incluso a instituciones universitarias como el MIT (Massachussetts Institute of
Technology) y la propia empresa estatal Agua y Energía Eléctrica, para el aprovechamiento del rio
Colorado. Como resultados de ellos y tratativas políticas, se celebró el 26 de septiembre de 1976 el
Tratado Interprovincial de las provincias ribereñas del Río Colorado, Mendoza, Neuquén, La
Pampa, Río Negro y Buenos Aires, donde se acordó la asignación de un cupo de 34 m3/s a la
Provincia de Mendoza para su trasvase desde el Río Grande al Río Atuel. En efecto, por intermedio
del artículo 3° del Tratado, se adjudicó a la Provincia de Mendoza ese caudal medio derivable a la
cuenca del Río Atuel, compuesto de la siguiente
manera: 24 m3/s provenientes del
aprovechamiento de los ríos Cobre y Tordillo y los arroyos Santa Elena, De las Cargas y Los
Oscuros, más 10 m3/s del caudal medio anual provenientes del río Valenzuela
Tanto antes y después de la firma de este tratado, la Provincia de Mendoza y la Nación han
realizado estudios que han permitido conocer mejor la realidad de lo existente en el territorio.
Mendoza puso su mayor atención en el trasvase para incentivar la producción agropecuaria,
mientras que la empresa estatal Agua y Energía Eléctrica orientó sus acciones hacia el
aprovehamiento hidroeléctrico del río Grande, tras haber puesto en marcha el Sistema Nihuiles. En
la figura n° 1 se describen esquemáticamente el curso del río Grande con las grandes obras
correspondientes al aprovechamiento hidroeléctrico y el trazado de una alternativa del trasvase al
río Atuel desde la cuenca media del río Grande.
El río Grande se inicia en la confluencia de los ríos Cobre y Tordillo, prácticamente en el
centro de Valle Hermoso. A poco de ese punto y antes de finalizar el Valle, recibe dos afluentes por
la margen derecha (los arroyos Santa Elena y De la Carga). Por la margen izquierda, la afluencia al
río Grande es exigua y se reduce al desague de los arroyos Cajón de los Corrales y Cajón de los
Oscuros. A la salida del Valle , el río Grande atraviesa una quebrada abrupta, denominada de la
Estrechura, en cuyo trayecto, de alrededor de 6 km, recibe pequeñas afluencias por margen
izquierda, con un cauce estrecho y encajonado, que en ciertos lugares ocupa todo el ancho de la
garganta. A la salida de esta quebrada, el río recibe por margen derecha la afluencia del arroyo
Tiburcio y más adelante la del río Valenzuela el más importante de la cuenca superior. Después de
este punto, el río discurre en forma alternativa por amplios valles y quebradas abruptas, en
dirección sensiblemente noroeste, tiene un recorrido de aproximadamente 70 km. De esta forma, la
cuenca intermedia del río Grande queda enclavada entre dos formaciones cordilleranas y ubicada
por sobre la cota 1500msnm. A los 35°47' de latitud sur, recibe las aguas del rio Chico, en una zona
de una amplia curva, en la cual cambia su dirección que pasa a ser de oeste a este. El río Chico es el
emisario de una amplia cuenca recostada sobre la Cordillera Principal. La cuenca media del río
Grande se inicia a la altura de Portezuelo del Viento, lugar a partir del cual continúa en dirección
oeste-este, pero la quebrada se ensancha circulando el río por varios brazos. Aguas abajo de
Portezuelo por margen derecha recibe el río Poti Malal y por último, en la zona de Bardas Blancas,
por la margen izquierda afluye el arroyo .Chacay- Co
.
Fig. n° 1.- Esquema de Aprovechamiento Hidroeléctrico del río Grande y Trasvase al río Atuel
Un esquema del aprovechamiento integral del río Grande comprende las siguientes obras
principales
1) Presa La Estrechura y Central Valle Noble………………… …50 MW
2) Presa Risco Negro y Central El Montañés…………….…………50 MW
3) Presa El Seguro y Central LoS Mallines ……………...
55 MW
4) Presa Portezuelo del Viento y Central Portezuelo del Viento…..210 MW
5) Presa Rincón de los Godos y Central Rincón de los Godos… . 30 MW
Total de potencia a instalar
…… 395 MW
En la actualidad (marzo de 2015), la provincia de Mendoza cuenta con la documentación
correspondiente al proyecto para licitación de las obras de la presa y central hidroeléctrica de
Portezuelo del Viento, mientras que el resto lo está a nivel de prefactibilidad.
Trasvase del río Grande al río Atuel
La profundización del conocimiento geotécnico de la región, condujo al criterio de
abandonar la idea del trasvase del río Grande al río Atuel por el emplazamiento de las obras de toma
en la cuenca superior del mismo. Entre los años 1999 y 2000 el Gobierno de la Provincia contrató
el estudio que a nivel de prefactibilidad propuso realizar el trasvase desde la presa La Estrechura en
la cuenca superior. Presentado en el año 2000 a las comunidades de San Rafael, Genera Alvear y
Malargue, por motivos técnicos, económicos y ambientales objetaron su conclusión y solicitaron
realizar el trasvase desde la presa Portezuelo del Viento, en la cuenca media del río Grande.
Gestiones con la Nación llevaron en 2005 a la firma de un convenio para llevar a nivel de
factibilidad el proyecto, tras haberse firmado, en el año 2004, el Acta n° 557 del Comité Ejecutivo
del COIRCO donde por mayoría se prestó conformidad al pedido de Mendoza para la elaboración
del proyecto de trasvase desde Portezuelo del Viento. .
Un esquema del trasvase está constituido por las siguientes partes:
1) Toma en el embalse Portezuelo del Viento
2) Canal de faldeo de 28 km de largo por la margen izquierda del río.
3) En Bardas Blancas prosigue la conducción con un túnel de aproximadamente 28 km que
llega hasta el Cerro Chachao.
4) Desde el Cerro Chachao se dispone un canal a cielo abierto con revestimiento de
hormigón y de aproximadamente 69 km de longitud, que llega hasta La Junta, lugar
donde el río Atuel recibe su afluente, el río Salado.
5) Desde La Junta continúa la conducción con las mismas características del tramo anterior,
pero marginalmente al río Atuel, hasta la zona del Puesto Martínez, de unos 13 km de
longitud, donde descarga en la cola del embalse Nihuil.
Política Hidráulica para aplicar en el Conflicto del río Atuel y el Trasvase del río Grande
La política hidráulica es función del Estado, la cual se ha de apoyar en el derecho de aguas.
Si se tiene para su definición un texto como el siguiente: conjunto de reglas básicas, principios de
organización y procedimientos fundamentales establecidos por un gobierno, de acuerdo con su
realidad física, social y económica, con el propósito de controlar el uso, aprovechamiento y
conservación del agua con miras a contribuir al desarrollo integral del país, se cuenta con una
buena base para llegar a asegurar el agua para las personas, asignarla para la producción de
alimentos, desarrollar actividades creadoras de trabajo, proteger ecosistemas vitales, forjar la
voluntad política para garantizar la colaboración a través de sectores y fronteras.
En la Constitución de la Provincia de Mendoza, Sección Sexta, Capítulo Único con el
epígrafe Departamento de Irrigación, se dedican los art. 186 a 196 a fijar entre otras cosas las
atribuciones del organismo que se encargará de la administración de las aguas públicas en el
territorio provincial, con el nombre de Departamento General de Irrigación. Establece los llamados
Principios Jurídicos Hídricos, a saber:





Concesión de uso del agua por ley de la Legislatura Provincial
Inherencia del agua al suelo, siendo inseparable la concesión de la propiedad.
Participación de los usuarios, a través de las Inspecciones de Cauce.
Administración descentralizada de cada río de la Provincia.
Régimen de las Obras Públicas Hidráulicas, autorizadas por Ley.
Estos principios parecen lógicos a fin de asegurar el agua para las personas, asignarla para
producción de alimentos, desarrollar actividades creadoras de trabajo, proteger ecosistemas vitales,
forjar la voluntad política para garantizar la colaboración a través de sectores y fronteras. Junto con
la Ley General de Aguas, sancionada en el año 1884, conforman la base legal del régimen de las
aguas en la Provincia de Mendoza. Con posterioridad a la sanción de la Ley, se han sucedido
diversas normas legales de carácter reglamentario con relación a la administración de las aguas,
versando las mismas sobre diversos aspectos vinculados al recurso hídrico. El marco legal se
completa con reglamentos originados por resoluciones del Departamento General de Irrigación.
Marco legal dinámico, la práctica introduce la necesidad de introducir actualizaciones, tales como la
tratada por el Ing. Leon. Kotlick en el artículo publicado en la revista Centro, año 2002 (N° 84), .
A la dirigencia política de una población creciente, ante la oferta natural de agua
relativamente continua y de volumen variable, se le plantea la necesidad de una política hídrica con
miras de largo plazo, no menor de 50 años, particularmente en lo referente a la infraestructura
necesaria para que llegue el agua hasta los usuarios tanto en cantidad como en calidad.
El objetivo fundamental de la política hídrica es la de administrar la oferta y demanda del
agua, para lo cual se tiene que considerar dos escenarios dinámicos actuantes contemporáneamente:


El sistema natural con su importancia crítica por la calidad y la
disponibilidad del recurso, que es renovable pero a la vez variable a lo largo
tanto del año y de los años como a.las características del camino recorrido.
El sistema humano, el cual determina el uso actual del recurso, la producción
de desechos y la contaminación del recurso, por lo que también deben
establecerse las prioridades de desarrollo, dentro del marco legal en que se
desenvuelven todas las acciones para el aprovechamiento del recurso natural.
En la naturaleza el agua se mueve incesantemente con velocidades y estados físicos
variables, del modo descripto por el ciclo hidrológico. Su relación con la litosfera y los estados
políticos las hace municipales, provinciales, nacionales o internacionales, marítimas o terrestres,
atmosféricas. Su relación con la sociedad y el territorio las hace públicas o privadas, inmuebles o
muebles. La Administración tiene que vérselas principalmente con las aguas públicas y ejercer
también la función de policía del agua respecto a las privadas. Existe así la tendencia moderna de
alcanzar una gestión integral del agua, en la cual estén contempladas las características de los
diversos usos y su interrelación, para respetar los fines del desarrollo sustentable de la región. De tal
modo se puede repetir con el Dr. Mathus Escorihuela conceptos como los siguientes:
 La legislación hídrica es la versión legal en que se manifiesta la política hídrica.
 La administración hídrica es el brazo institucional ejecutor de la decisión política.
 La gestión del recurso hídrico es la acción dinámica llevada a cabo por la
administración.
Parte de la gestión del agua se realiza por medio de los aprovechamientos hidroeléctricos,
los cuales requieren obras de ingeniería cuyos costos son importantes, pero que los beneficios de su
operación se obtienen inmediatamente después de la entrega de energía al mercado. Es el caso del
conjunto Presa y Central Portezuelo del Viento, cuya construcción es la primer obra a construir del
esquema total. La presa obliga a formar el embalse, con el cual se regula el derrame del río según la
administración. Este embalse funcionará inicialmente con el régimen de energía hasta que se
desarrollen completamente las explotaciones agrícolas.
Ahora bien, parte de la gestión del agua se lleva a cabo mediante obras que permiten
transportar el agua sacada de la circulación natural hasta el sitio de su utilización. La provincia de
Mendoza ha planteado alcanzar una ampliación de la superficie cultivada, mediante el trasvase de
sul cupo del rio Colorado desde el río Grande, mientras que la provincia de La Pampa continúa
reclamando agua del río Atuel que la experiencia de más de cincuenta años muestra la
imposibilidad de satisfacer y, sin embargo, gran parte de su cupo del río Colorado se va al mar.
Esta situación requiere una solución razonable y de justicia que tenga el máximo beneficio para la
nación de la cual son parte las provincias, para lo cual se recurra a aguas que dentro de los
territorios de las provincias ribereñas del río Colorado no han encontrado todavía lugares donde ser
aprovechadas económicamente. En la provincia de La Pampa pueden llegar aguas del río Colorado
por el cauce del río Atuel si antes parte de su cupo se trasvasara desde el río Grande (por su
carácter de afluente del otro), y de ese modo poner en valor tierras similares a las de General
Alvear, en las que se aprecie hasta donde pudo alcanzar el agua de riego en los años de sequía. Una
solución es construir el trasvase del río Grande al río Atuel con un caudal de diseño que tenga en
cuenta la satisfacción de la demanda global resultante de los desarrollos posibles que se producirían
en ambas provincias, con el cupo de Mendoza y parte del cupo de La Pampa.
La idea de llegar a tener el trasvase del río Grande al río Atuel, le plantea a Mendoza la
necesidad de tener definido el sistema circulatorio del agua recibida en Puesto Martínez hasta la
entrega a los futuros usuarios. Es razonable que se puedan producir demoras en la materialización
de las obras necesarias tras la construcción de l a presa y de la central hidroeléctrica de Portezuelo
del Viento. Pero la situación será distinta para el Trasvase, pues estando ya la presa y la central
hidroeléctrica operando, el funcionamiento de ésta estará probablemente regido por el MEM,
mientras que el caudal a derivar por el Trasvase dependerá del programa que establezca la autoridad
de gestión del agua. Agua que no se derive escapará hacia su destino final, el mar.
Los cauces por donde escurren los ríos y arroyos constituyen un sistema de circulación
materializado sobre la superficie de litósfera, Son los caminos que el agua sigue cuando fluye
superficialmente. Las naciones soberanas son propietarios de la superficie de litósfera dentro de sus
fronteras, como administrativamente ocurre con las provincias. Son dueñas de sus territorios, pero
están relacionados y condicionados por la naturaleza. Esta realidad hay que reconocerla desde el
principio de cualquier negociación que se intente llevar adelante, con la mentalidad de vecinos que
desean convivir en paz. Tal concepto es el primero a compartir.
Un segundo concepto a reconocer es el de quien es el agua. En el derecho natural, el dueño
del agua que caiga sobre un terreno es el propietario del mismo. Derecho natural de propiedad, por
el cual si no se tiene capacidad de retención suficiente, el excedente se aleja usando el derecho de
servidumbre que exista sobre terrenos vecinos. Antiguamente se tenían aljibes en las inmediaciones
de viviendas para retener parte de aguas de lluvia. Pero siempre se correrá el riesgo de la
ocurrencia de excedentes que podrán ser mayores de los conocidos. Hay que dejar entonces
espacios para cauces que revivan a la llegada intempestiva de crecientes.
Un tercer punto en que deberá acordarse se refiere a la medición de los volúmenes a
transportar por el Trasvase y la estimación de pérdidas por conducción hasta el límite entre las dos
provincias.
Conclusión
Llegar a un acuerdo entre las provincias de Mendoza y La Pampa para aprovechar
conjuntamente el trasvase del río Grande al río Atuel es de interés no sólo para estas provincias,
sino para toda la nación. La grandeza de la república es la suma de la grandeza de sus ciudadanos,
decían los griegos.
El cambio climático y el cambio poblacional se harán sentir durante el desarrollo de la
transformación de franjas del desierto en prósperas colonias agrícolas, aunque tal situación
requerirá un cierto tiempo en manifestarse, quizás más de una generación. La demanda energética
está en constante aumento, para el año 2030 podría subir hasta un 50 %, lo que es insostenible
ambiental, económica y socialmente. Por lo tanto es imprescindible la incorporación de nuevas
fuentes que no utilicen carbón, petróleo ni gas natural, que actualmente satisfacen el 80 % de la
demanda y producen la mayoría de CO2, destinando el gas al uso domiciliario e industrial.
Fig. n°2.- Comparación de dos fotografías de los glaciares Cerro Plomo y Cerro Juncal tomadas
desde el mismo punto por Federico Reichert (1910) y Carlos Santilli (1985)
En el hemisferio sur y en Mendoza en particular la disminución de las precipitaciones níveas
y de las masas de hielo permanente, glaciares, ya sean cubiertos o descubiertos, es notable. Es
visible a simple vista, no es necesario medir. Las fotografías comparativas de la Fig. n° 2 son
prueba elocuente de ello. Ante el actual ritmo de crecimiento demográfico, y requerimiento de agua
para riego agrícola y uso industrial, se esperan serios problemas de abastecimiento de agua para
dentro de 15 años. Un bien cada vez más escaso y de mayor demanda y una crisis hídrica agravada
por la contaminación.
Los gobiernos deben abocarse a favoreecer la construcción de centrales y minicentrales
hidroeléctricas, plantas receptoras solares y parques eólicos como fuentes de energía renovables y
no contaminantes, centrales geotérmicas y uso de biocombustibles .Obtener la regulación del
derrame del río Grande es la acción previa e ineludible para asegurar el funcionamiento eficaz del
Trasvase, es decir para la satisfacción de las necesidades hídricas de cada zona de dependencia
directa en ambas provincias.
Establecer la normativa necesaria y suficiente para el correcto funcionamiento conjunto del
Trasvase entre las dos provincias, es la condición que justificará la inversión que hagan las partes
para una operación armónica del sistema de circulación del agua.
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