Parroquia de San Eduardo
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Parroquia de San Eduardo
BOLETÍN PARROQUIAL Parroquia de San Eduardo C/ General Margallo nº 6. 28020 Madrid - Telf 91 570 27 00 e-mail: [email protected] Nº 1 Octubre 2011 ILUSIONÉMONOS CON UN NUEVO CURSO Esta parroquia ha pasado una época bastante dura. Primero la enfermedad y fallecimiento del párroco, después unos meses de incertidumbre sin saber quién iba a llevar las riendas de esta parroquia, hasta que finalmente llegó la noticia de mi nombramiento (alegría para mi y para muchos de vosotros !Qué Dios os pille confesados¡). Esta nueva etapa, que es continuación de otras anteriores, no se puede entender sin el pasado. Ya que si somos lo que somos… se lo debemos a lo mucho que han trabajado tantas y tantas personas antes. Por ese motivo, este momento debemos sentirlo como la recepción de un testigo… que dentro de un tiempo otros cogerán… porque nadie es indispensable mas que Dios. Por eso el consejo parroquial se puso a trabajar este año con ilusión y fuerza. Todos los grupos han planteado buscar crear un ambiente más de comunidad. Ojalá Dios nos ayude a llevarlo a término. Y para ello, necesitamos de todos y cada uno de vosotros hermanos. Sentid esta parroquia como vuestra y haced de S. Eduardo un ambiente donde se viva el Evangelio en el día a día de nuestro barrio de Tetuán. Es decir, un lugar acogedor, alegre, donde se respire el silencio, el amor y la paz de Dios. Que Dios nos ayude a llevar a buen término todas estas buenas intenciones y propósitos de este curso que comienza. Jesús Isidro Cotorruelo Garbayo Desde esta perspectiva empezamos un nuevo curso… con un objetivo para el curso 2011-2012. “CREAR COMUNIDAD EN TORNO A DIOS” Intentando que todos nos sintamos miembros de esta nuestra parroquia… en donde nos incorporamos a la Iglesia de Madrid, España y el mundo Todo esto ha comenzado con un gran regalo de Dios. El encuentro de la JMJ que nos ha unido a todos y nos ha ayudado a sentir mas esa realidad de una Iglesia universal, ilusionada y joven. No podemos desperdiciar este regalo y dejar que se seque las muchas ilusiones e intenciones que el Espíritu Santo nos ha iluminado durante este tiempo de gracia. Gracias a todos los voluntarios y colaboradores por ilusionarnos y hacernos ver que el que entrega la vida, la encuentra. VISITA A LAS EDADES DEL HOMBRE UNA GRATA EXPERIENCIA DE CONVIVENCIA FRATERNA La visita parroquial a la XVI Exposición de las Edades del Hombre en Medina del Campo, el 25 de junio del 2011, llenó plenamente el objetivo programado, conducente a recuperar la convivencia fraterna entre los fieles y amigos de esta comunidad mediante el fomento de la dimensión religiosa, cultural y festiva de la fe cristiana. Los 50 participantes, ataviados con la mejor disposición para disfrutar de tales propósitos, llevados de la mano de nuestro párroco y amigo Don Jesús, tuvimos la oportunidad de conocernos mejor, aceptarnos, comprendernos y sentirnos unidos. Pudimos rezar juntos, reír juntos, intercambiar favores o bromear juntos en un ambiente de sana alegría. Durante el viaje, la contemplación de la inmensa llanura castellana o la escucha de lecturas poéticas así como el relato de historias de las villas por las que transitábamos, como Olmedo, Rueda y la especial efectuada a Tordesillas, se convertían en chispas del corazón que iluminaban los rostros en mil gestos de admiración. La celebración eucarística por nuestro párroco en la iglesia de Santa María en esa última villa nos recordaba que el Señor presidía nuestros pasos y nos sentíamos obligados a darle gracias al tiempo que nos preparaba para introducirnos de pleno en el recinto de la exposición, que se ofrecía en la iglesia de Santiago el Real en Medina del Campo, con el título “PASSIO” (pasión). En su interior pudimos admirar algunas de las mejores piezas representativas del arte sacro de Castilla y León, configuradas por obras escultóricas clásicas y contemporáneas, impregnadas de emoción religiosa. Figuran, entre las más importantes un “Ecce homo”, de Alonso Berruguete; “Adán después del pecado”, del escultor escocés Edgard Barron; un “Cristo en la columna”, de Juan de Juanes y otro del mismo tema, de Diego de Siloé o el “Cristo crucificado”, de Juan de Juni. A ello se suma la muestra de artísticas custodias o de valiosos manuscritos sobre asuntos litúrgicos. Toda una gozosa experiencia que debería repetirse una o más veces durante el año con idéntica disposición de acercamiento y convivencia fraterna. Eleuterio LA JMJ EN NUESTRA PARROQ UIA En el colegio José Ortega y Gasset En el Colegio José Ortega y Gasset pasamos unos días muy animados con los peregrinos del grupo Kairos. Cuando nos dijeron que venían en un grupo grande de más de 100 personas, nos asustamos un poco porque eran muchos, pero la verdad es que hemos quedado más que satisfechos porque nos la hemos pasado muy bien compartiendo con personas de más de 10 países y de distintas edades. Ellos han venido muy organizados, con ganas de aprender de España, de Madrid y de disfrutar de la JMJ. desayunos, la recogida de papeleras y la limpieza de baños. Por último, se recogían las duchas y se verificaba que todo quedase en orden antes de cerrar. Los mismos peregrinos siempre estuvieron dispuestos a ayudar y mantenían una sonrisa en la cara, lo cual animaba un montón. Creo que hablo por todos los que estuvimos en el colegio cuando digo que nos encantó compartir con personas de otras partes del mundo, que vienen de tan lejos, y que tienen las mismas inquietudes e intereses que los jóvenes de la Parroquia San Eduardo. Hemos regresado cada uno a nuestras casas habiendo hecho un nuevo amigo o amiga en otro lado del mundo. Ha merecido el esfuerzo.Virginia Para aquellos que se preguntan qué hicimos en el colegio, esta era nuestra rutina: llegábamos a las 22.00 y Paula abría el colegio para que los peregrinos empezaran a llegar. Mientras otros nos encargábamos de colocar las duchas y abrir las otras puertas de los salones que hicieron de dormitorios esos días. Poco a poco el colegio se iba llenando de chicos y chicas hasta la hora de límite. Las noches fueron bastante tranquilas, algunos pudimos dormir un poco. En la mañana había que coordinar la entrega de Catequesis de Obispos en francés “Bonjour”, “Au revoir”, “Merci”, “Pas de quoi”, “L’eau” & “La toilette”, palabras que normalmente se aprenden cada vez que haces un tour por Francia aunque en este caso como voluntaria de la JMJ Madrid 2011. La experiencia se podría describir como: Excelente, magnífica, maravillosa, inolvidable, inmejorable, gratificante, llena de cultura y sobre todo llena de alegría, pero es mejor vivirlo personalmente. Al igual que dicen: “Una imagen vale más que mil palabras” la foto que quedó completamente grabada en mi mente era aquella en la que estaban multitud de peregrinos sentados en los bancos de la parroquia con entusiasmo y ganas de escuchar a los Obispos, aunque siempre estaba el típico rezagado que se sentaba al final para poder echarse una “cabezadita” ya que venían cansados del viaje. Cantos y palmadas llenos de energía llenaban la parroquia al comenzar y finalizar cada catequesis, era satisfactorio ver como colaboraban e intentaban comunicarse con los voluntarios de la mejor manera posible, ya que no todos sabíamos hablar francés y con un simple “gracias” bastaba para que al menos me saliese una sonrisa en la cara. Algo bastante fuera de lo común y que me sorprendió ya que en Madrid no se ve todos los días eran los llamados “Boy Scouts”. Durante los tres días que duraron las catequesis siempre se presentaban con su atuendo peculiar camisa color arena, acompañado de una navaja y un pañuelo alrededor del cuello, dispuestos a ayudar en cualquier tarea que les indicases, de hecho fueron ellos quienes nos ayudaron a subir las botellas de agua que se repartían al finalizar el acto, ya que pesaba bastante y ellos amablemente se ofrecieron a subirlas. Nos encontramos con pequeños problemas como la búsqueda de abonos que habían perdido los peregrinos, el ruido que se producía fuera ya que las puertas se dejaban abiertas y sobre todo bajadas de tensión debido al intenso calor que se concentraba dentro de la parroquia pero esto no nos impidió a los voluntarios seguir adelante con nuestra misión que era hacer que los peregrinos se sintiesen a gusto en cada momento. Aquellos tres días que duraron las catequesis, los voluntarios por una parte estábamos felices de recibir a tanta multitud de gente pero por otra era una gran responsabilidad y por lo tanto se olía tensión en el ambiente, ya que venían obispos importantes desde Francia y teníamos el deber de hacerles sentir como en su casa, lo más sorprendente fue ver que tras esa vestimenta de color negro y el solideo color rosado se trataban de gente muy acogedora y divertida que hacían lo posible por entender y ser entendidos. Una gran experiencia llena de emoción, sentimiento y fe que nos ha enseñado a crecer como personas, un evento que cualquier persona que la hubiese vivido estaría de acuerdo conmigo en volver a repetirla cuantas veces sea posible porque es lo que nos ayuda a seguir adelante, darte cuenta de que ayudando a los demás es como si ayudaras a una parte de ti. Melinda LA JMJ EN NUESTRA PARROQ UIA VIGILIA EN CUATRO VIENTOS Calor y polvo. Estos son los factores a los que nos enfrentamos al salir de la estación de metro y comenzar el largo camino hacia Aeródromo de Cuatro Vientos. No importaba lo cansados que estábamos la mayoría de nosotros ni el calor que hacía esa tarde, ni que te pisaran o te chocaras con otros peregrinos… realmente era un paseo divertido. Algunos cantaban canciones para subir el estado de ánimo, y además esos cantos eran una forma de saber dónde estaba su grupo y evitar que alguno se perdiera por el camino. En nuestro caso, para los 35 voluntarios de la Parroquia de San Eduardo, era el gran paraguas rojo y blanco de Víctor, el que nos guiaba y nos mantenía juntos. Después de unos 35 minutos de caminata, finalmente llegamos a Aeródromo de Cuatro Vientos. Esperando de pie en la entrada, miré hacia dentro y sentí un escalofrío en la espalda al ver un mar impresionante de peregrinos. Enseguida comprendimos que no iba a ser fácil conseguir un espacio para nosotros, la zona en la que se suponía que íbamos a estar, ya estaba ocupada. Y caminando de aquí para allá, finalmente fuimos capaces de encontrar un lugar para nosotros, así que para marcar nuestro “territorio” comenzamos a poner nuestras colchonetas y sacos de dormir. ¡Por fin teníamos un espacio para acampar en la noche. El Papa comenzó a hablar expresando lo agradecido y abrumado que estaba viendo a millones de peregrinos allí reunidos esa noche en la vigilia. El momento fue tan emotivo que las lágrimas afloraron a nuestros ojos. Todavía estábamos en medio de la celebración cuando el viento comenzó a soplar más frío y más fuerte y apareció la lluvia. Y el evento tuvo que ser detenido, pero el Papa no quiso marcharse y compartir ese tiempo con nosotros. Nos protegidos bajo los paraguas y carpas azules que nos habían dado un grupo de peregrinos italianos muy amables. Cuando la lluvia cesó un poco, se recuperó el sistema de sonido y el acto continuó. A pesar de todo lo que sucedió, la vigilia se hizo corta. No todos nos quedamos a pasar la noche, unos se fueron de vuelta a la parroquia para ayudar a los peregrinos que tenían vuelos al día siguiente, y otros por razones de salud, porque no se sabía si iba a volver a llover o no. Sin embargo, siete decidimos quedarnos, ¿qué podía ser peor, si ya estábamos cubiertos de polvo y empapados?. Era casi medianoche, el cielo estaba oscuro pero había luces que iluminaban los caminos, así que Isabel y yo decidimos irnos a explorar antes de dormir. A lo largo de nuestro camino, escuchábamos música -algunos cantos de tribus africanas- y tambores e intentábamos seguir el ritmo de la música. Y de repente, nos encontramos en medio de un círculo de peregrinos que estaban bailando con el canto africano. Fue complicado al principio, pero ambas fuimos capaces de seguir el canto y el baile. ¡Resultó increíblemente divertido! ¡Una experiencia única que sólo en ese momento podía suceder¡. Más tarde, tuvimos que admitir que estábamos cansadas así que decidimos regresar para dormir. Era una mañana fría. Nos despertaron las oraciones y las canciones, desayunamos y comenzamos a prepararnos para la llegada del Papa y para la misa. Había llegado el momento, el Papa Benedicto XVI en su Papa-móvil, se abrió paso entre la multitud de peregrinos. A pesar de que no recorrió todo el trayecto previsto, Cuatro Vientos era muy grande, y algunos sólo pudimos ver lo que estaba sucediendo en la pantalla, el momento fue especial y emocionante, lleno de espiritualidad y gozo para el corazón al ver al Papa y su unión con la juventud. Inmediatamente después, la misa comenzó. Fue solemne, cada lectura se leyó en varios idiomas, que para mí hace que parezca que estemos más unidos por Cristo. Las canciones también sonaban celestiales. No importaba el calor que hacía en ese momento, todo lo que podía pensar era en cómo la Misa era sincera y en lo abrumada que yo estaba al celebrar este momento tan especial con los millones de peregrinos y amigos. Y todo mi cansancio simplemente desapareció. Finalmente, la misa terminó, y aunque no pudimos comulgar todos, porque los puestos de comunión se cayeron por el fuerte viento y la lluvia de la noche anterior, aun así, todavía me sentía completa. Entonces, el Papa Benedicto XVI empezó a hablar, y a dar su más sincero agradecimiento y aprecio, y a decir lo feliz y contento que estaba con esta Jornada Mundial de la Juventud 2011, que había sido un éxito! Qué bien que se siente en el corazón cuando se escucha a la multitud vitorear y cantar “¡Viva el Papa!” y “BENEDICTO”, porque esto no sólo significa lo feliz y satisfechos que estábamos los peregrinos, sino que estoy segura que esos vítores y cánticos también le traerían mucha alegría y amor al corazón del Papa. Cuando Benedicto XVI puso fin a la celebración en el Aeródromo de Cuatro Vientos, se anunció como es tradición, que la próxima JMJ se celebrará en Brasil, en 2013. Y todo el mundo aplaudió de emoción. El evento en Madrid había terminado, pero la JMJ aún continúa. Y siempre habrá una próxima que podamos esperar. Denise LA PARROQUIA La parroquia es una gran casa para todos nosotros, pero durante las JMJ tomó el significado más material de la palabra para el grupo de peregrinos que es alojaba allí. Tuvimos gente de 3 continentes distintos: África, América y Europa. Y Para los voluntarios que estuvimos en la parroquia fue una experiencia muy gratificante e inolvidable. Los primeros en llegar fueron 2 hermanos franceses que vinieron andando desde Francia, llevando un paso más allá el significado de peregrino. En los días siguientes fue un goteo imparable de gente que llegaba cansada de su viaje pero con ganas de disfrutar en nuestra ciudad desde lugares tan distantes como Sudáfrica, Senegal, México, Perú y distintas ciudades de España. La parroquia, durante todo el día, era un hervidero de gente, desde muy temprano los voluntarios y colaboradores se encargaban de que no faltasen ni desayunos ni duchas para que los peregrinos que se alojaban en la parroquia y en familias empezasen el día bien despejados y alimentados. Después las Así viví Yo la JMJ Aún faltaban varios meses, pero cuando la iglesia, pidió ayuda para organizar la Jornada Mundial de la Juventud no lo dudé ni un segundo. Ni yo ni esperanza. Puede que haga tiempo que abandonamos los 35 años, pero ¿quién puede decir que no somos jóvenes?. Vendrían cientos, miles, millones de chavales de todos los rincones del mundo y todos queríamos recibirles como se merecían. Los preparativos se llevaron a cabo en un ambiente de ilusión y colaboración. Pero el verdadero reto, sin embargo, fue poner en marcha la improvisada empresa de “catering Esperanza y Candelas”, que nos encargamos de preparar los aperitivos Aún faltaban varios meses, Nervios, dudas, más nervios. ¿Qué les gustaría? ¿Habría algo que no comieran? ¿Qué cocinamos?. Viendo las sonrisas de los Obispos y los restos del mantel, creo que podemos estar orgullosas de nuestra labor. El premio: nuevas amistades, espero que para siempre, y un “hijo” venezolano. Gracias Dios mío, por obligarme a darme cuenta que puedo, y los límites me los pongo yo. Candelas catequesis de obispos llenaban hasta la bandera la Iglesia de gente dispuesta disfrutar y compartir su Fe con otros peregrinos y repartir una buena ración de felicidad y cansancio a los voluntarios encargados de esa actividad. Durante la tarde, la parroquia permanecía abierta con un batallón de voluntarios y colaboradores preparando todo para que la Iglesia estuviese perfecta para el día siguiente. Y finalmente, por la noche, tras una cena rápida, muchas veces a cargo de la comida preparada por otros voluntarios y colaboradores, los voluntarios recibían unos peregrinos cansados pero contentos deseosos de llegar a sus sacos y descansar. Aunque estas noches no siempre eran tan tranquilas como se pretendía, ya que nuestros jóvenes peregrinos lucenses aunque cansados estaban llenos de buen humor y muchas veces las risas y cuchicheos se hacían la principal melodía de la noche. Creo poder decir en nombre de todos los voluntarios que estuvimos en la parroquia que la experiencia de servicio, cariño y compartir la Fe durante estas jornadas servirá para marcar un antes y un después en nuestras vidas. Víctor ORACIÓN Toma, Señor, y recibe toda mi libertad, mi memoria, mi entendimiento y toda mi voluntad, todo mi haber y mi poseer. Tú me lo diste, a ti, Señor, lo torno. Todo es tuyo. Dispón de todo según tu voluntad. Dame tu amor y tu gracia, que ésta me basta. En agradecimiento a la nueva incorporación P. Javier Rojas S.J. Grupos y Actividades Parroquiales: • Cáritas. • Grupos de Liturgia. • Catequesis. • Acción Católica. • Legión de María. • Grupos de Profundización en la Fe. • Jóvenes. • Matrimonios. A todas estos grupos y actividades estáis invitados a participar. Horarios de Misa: • L-V 9h.(entrando por Sor Ángela de la Cruz). • L-S 11h., 19h y 20h. • D y Festivos de precepto 10h, 11h, 12h, 13h y 19h. Confesiones antes de las misas. Rosario de L-V después de Misa de 19h. Los primeros jueves de mes exposición del Santísimo de 17 a 19 h. Un miércoles al mes habrá un Retiro (que se avisará en la cartelera).